Professional Documents
Culture Documents
6 Recursos materiales:
cálculo de costes
María Paz Mompart García
Marta Durán Escribano
INTRODUCCIÓN
Los recursos materiales, junto con los de personal, son los elementos más importantes de la gestión sanitaria y for-
man con éstos un conjunto activo para la producción de acciones tendentes a la atención de salud en sus aspectos
preventivos, promotores, de curación de la enfermedad y su recuperación. En muchas ocasiones se identifica, quizá
erróneamente, una mayor calidad de la atención con una mayor disponibilidad de recursos materiales, en mayor
número, de mayor costo o de extraordinaria complejidad. Aunque ello no sea cierto en su totalidad, hay que admi-
tir que una atención sanitaria correcta es aquella que dispone de medios suficientes y adecuados a la situación que
se debe atender y solucionar y con un coste dentro de unos límites aceptables, tanto para la institución como para
el usuario.
Por ello, en este capítulo se aborda el tema de los recursos materiales empleados en las actividades sanitarias de
todo tipo, desde un enfoque práctico y extenso de su concepto y clasificación, para pasar posteriormente a la cues-
tión de los costes sanitarios, tan ligados a este tema, que forman parte del sistema financiero y se van a considerar
en su aspecto de recurso material en sentido amplio. También se hará una breve reflexión sobre el papel que le
cumple desempeñar a la enfermera en estos asuntos.
No hay duda de que el personal de enfermería juega un importante papel en la utilización de material sanitario, ya
que la mayoría de éste es empleado directa o indirectamente por la enfermera, ya sea sola, en colaboración con
otros, como el médico, o por su delegación en el personal auxiliar. Por tanto, se entiende que este capítulo puede
orientar a las enfermeras hacia aspectos tales como los del conocimiento de las características de los recursos mate-
riales, así como los problemas administrativos de su manejo y financiación, en los que ella tiene también influencia
y, por supuesto, ve matizado su trabajo por ellos.
94
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 95
Así pues, se puede hacer una primera división de los • Mobiliario: propiamente clínico, como de oficina o
recursos materiales, en su más amplio sentido, en tres diverso (salas de espera, de reunión, etc.). También
grupos: se podría agrupar aquí el conjunto de medios que se
emplean en la actividad docente de la organización:
• Los medios materiales o instrumentales para llevar a proyectores, pantallas, etc.
cabo las acciones.
• Los medios financieros y económicos. Según la unidad de gasto a la que se adjudique
• Los locales e instalaciones donde se desarrolla la acti- De una forma más técnica, las empresas sanitarias
vidad. habitualmente agrupan el material de acuerdo con los
epígrafes del presupuesto, que se corresponden por lo
general con la unidad de atención o gestión que los va
Los medios materiales o a utilizar. De esta manera se pueden clasificar en los
instrumentales siguientes grupos [1]:
miento, etc.).
• Instrumental y pequeños aparatos: es un grupo que
engloba todo el material que por su coste es menor,
aunque su uso dura algún tiempo: tensiómetros,
fonendoscopios, pinzas, etc.
• Material de oficina: se puede considerar dentro de
éste los impresos varios que se utilizan, así como los
elementos necesarios para su manejo y archivo;
igualmente, los productos precisos para el manteni-
miento y uso de los sistemas informáticos. También
Imagen 2. Bandeja con instrumental
entran en este apartado los libros, boletines, prensa,
95
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 96
© L. Rojo
nistración en general.
• Productos de farmacia: entran en el apartado todos
los medicamentos que se emplean en el diagnóstico
y tratamiento (preparados, reactivos, etc.) así como
otros medios materiales: vendas, apósitos para situa-
ciones especiales, etc.
• Suministros de continuidad: se refieren a aquellos
medios necesarios para asegurar de forma general el
funcionamiento cotidiano de la actividad del centro,
tales como agua, electricidad, gas, así como el mate-
rial preciso para su utilización, distribución y manteni-
miento. También se incluyen en este grupo los
medios de transporte que se emplean en la institu-
ción, así como el combustible y otros aditamentos o
material preciso para esta actividad de apoyo.
• Otros: existe un último grupo que recoge aquellos
materiales que no tienen cabida en los apartados
anteriores, como el de limpieza, de aseo personal de
los pacientes ingresados y otros de este tipo resi-
dual.
96
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 97
te bajo y su empleo está muy extendido en los centros conocidos, siendo el resultado de su utilización también
sanitarios. Alude al material estéril de un solo uso, las conocido con anterioridad. Ello significa que el material
vendas y otro material de cura, material de papelería, ha de ser contrastado y evaluado previamente con cri-
etc.; en general todos los materiales que se encuadra- terios científicos de racionalidad y aplicación práctica.
ban en otra clasificación como material de reposición y Generalmente, esta evaluación la realiza la empresa
uso corriente. distribuidora, la cual responde de este criterio, pero se
debe estar atento a que esta entidad asegure realmen-
Dada su fugacidad en el tiempo, este material no figu- te esta circunstancia. En los materiales o aparatos que
ra en el inventario del centro y cada institución tiene suponen una novedad, a veces la comprobación se
establecido un mecanismo apropiado para la determi- hace con el propio uso, pero en este caso debe realizar-
nación de las necesidades del mismo. Generalmente, se un seguimiento mucho más estrecho por parte de la
en las organizaciones de mayor tamaño y complejidad comisión de compras o de los servicios o unidades que
burocrática funciona una comisión específica a estos emplean ese determinado material.
efectos, que determina la cantidad, la calidad y el pre-
cio asumibles por la empresa de acuerdo a las activida- Fiabilidad y duración
des a realizar en cada periodo y a las necesidades Íntimamente relacionado con el anterior, este criterio
detectadas, según la información recibida de los diver- de utilización de material debe asegurar que, cierta-
sos servicios y lo establecido en los programas, contra- mente, el aparato o medio en cuestión no sólo sirva
to de gestión u otros. De esta comisión suelen formar adecuadamente para aquello que se pretende, sino
parte las tres divisiones funcionales del centro u orga- que lo hace en condiciones de seguridad; por ejemplo,
nización sanitaria, es decir, la división médica, la enfer- que su uso no comporte riesgos para el usuario o el tra-
mera y la de gestión. bajador o no conlleve costes adicionales que no se
habían previsto. Igualmente, y relacionado con la fiabi-
Condiciones de los recursos materiales lidad, es condición de cualquier material, lo que depen-
Como se ha visto, los recursos materiales permiten en derá de su composición y diseño, que tenga una dura-
la práctica diaria de la organización el adecuado funcio- ción que se haya estimado como idónea, que asegure
namiento de ésta. Por ello, es imprescindible que cum- su utilización durante el tiempo previsto, el periodo de
plan una serie de requisitos que los haga más eficaces amortización en el caso de material inventariable.
en la función que deben realizar o apoyar en su caso.
Estos requisitos son: la validez, la fiabilidad y duración, Facilidad de uso
la facilidad de uso y el precio (Ver Imagen 4). Cualquier aparato o material de todo tipo que se
emplee en la atención sanitaria o en las actividades de
Validez apoyo debe presentar una condición de uso lo más fácil
Este requisito se refiere a que el material sirva realmen- posible, respondiendo a criterios de ergonomía y adap-
te para lo que se precisa, es decir, que esté destinado a tación a las personas que lo vayan a utilizar. De esta
su empleo concreto en aspectos de la atención bien manera, se asegura que el material no provoque pro-
blemas de uso y que, además, permita su empleo de
forma segura y lo más rápido que sea posible. En algu-
nos aparatos o instrumentales empleados en la empre-
© Cedida por las autoras
Precio adecuado
Las empresas no tienden, en general y por principio, a
comprar lo más barato posible, sino más bien a adquirir
los bienes necesarios y adecuados a su actividad. Esto
no es ajeno a los servicios de salud, obligados a la
adquisición de material en las mejores condiciones eco-
Imagen 4. El material sanitario debe caracterizarse por su nómicas o, lo que es lo mismo, a las más adecuadas a
validez, fiabilidad y duración, su fácil manejo y precio adecuado
su presupuesto y actividades. En consecuencia, debe
97
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 98
admitirse como requisito o condición, no fundamental Desde los almacenes generales se cumplen las funcio-
pero sí importante, del recurso material requerido que nes de mantenimiento de la información relacionada
se consiga a un precio razonable, incluso al más barato con los recursos, es decir: precio, proveedores, gestión
posible, siempre que cumpla las demás condiciones de del almacén y sus existencias, determinación y control
validez, fiabilidad y duración y facilidad de uso. En el del stock y distribución según pedido o determinación
precio debe tenerse en cuenta no sólo el coste de adqui- previa de necesidades [2]. El concepto de stock se refie-
sición o producción, sino también los referidos a su con- re a la determinación de un nivel o cantidad de existen-
servación, almacenamiento o distribución. Por ejemplo, cias necesarias para el suministro habitual de un pro-
si un material estéril de administración de líquidos por ducto concreto, por debajo del cual debe reponerse de
vía intravenosa cumple todos los requisitos pero es de forma automática, lo que proporciona seguridad y con-
difícil almacenamiento, porque la bolsa que lo contiene fianza de que siempre se dispondrá de tal producto o
se rompe fácilmente, será descartable por el precio adi- medio material en cantidades suficientes. El stock pre-
cional que suponen estas roturas no previstas. cisa de un programa concreto de control del mismo,
que incluye entre otras actividades:
Almacenamiento y distribución
La gran complejidad de la empresa sanitaria, de cualquier • La determinación de las cantidades y tipos de pro-
tamaño y volumen de atención que se trate, da lugar a ductos.
que en la práctica los medios materiales empleados ten- • El estudio de su rotación, es decir, el tipo de movilidad
gan una enorme dispersión de acuerdo a sus característi- y tiempo de reposición total.
cas y se manejen un gran número de ellos (p. ej.: alrede- • El análisis de caducidades, lotes y series de los pro-
dor de 10.000 a 12.000 en un hospital de grandes dimen- ductos.
siones). Ello obliga a que las instituciones mantengan un • Los excesos e insuficiencias.
sofisticado sistema de gestión de estos recursos, que • La calidad del stock.
comprenda el mantenimiento actualizado de un catálogo
de productos y enuncie todos los que se emplean en el Por su gran complejidad, este tipo de actividades se
centro, así como sus principales características de uso. realiza mediante programas informáticos, que incluyen
habitualmente la utilización de códigos de barras de
Igualmente, se ha de prestar atención a los sistemas de cada producto. Es habitual que cada una de las unida-
adquisición, control y almacenamiento y distribución, des de cuidados enfermeros del hospital o cada centro
que dependen del tipo de material o recurso de que se de salud mantenga su propio almacén, en correspon-
trate. Ya se han comentado algunas de las particulari- dencia con las particularidades de su actividad, para
dades respecto a la determinación de las necesidades atender las necesidades inmediatas y programadas
de medios inventariables y fungibles. La adquisición de derivadas de la atención directa al usuario, funcionan-
estos medios depende siempre de la división de ges- do también con la idea de stock, lo que obliga a esta-
tión, a través de la unidad funcional correspondiente. blecer en cada unidad igualmente las medidas de utili-
zación y de rotación de cada producto así como los
El almacenamiento se hace generalmente en tres gran- niveles adecuados de existencias de cada uno de ellos.
des grupos: Por el impacto económico de este material, el control
es responsabilidad directa del responsable de enferme-
• Unidad de dietética o cocina del hospital: los alimen- ría de la unidad o centro, que debe mantener al día los
tos y productos relacionados se almacenan directa- sistemas de cada producto.
mente allí.
• Almacén de farmacia: el material sanitario de reposi-
ción, medicamentos y otros. LOS COSTES SANITARIOS.
• Almacén general: el resto de materiales CONCEPTO
El material inventariable, por lo general, pasa directa- Las empresas sanitarias, para producir un servicio o
mente a la unidad o servicio que haya demandado su actividad que mejore y transforme la situación de salud
adquisición y así queda reflejado en el inventario, que del usuario, emplean una serie de activos o factores de
se revisa automáticamente mediante programas infor- producción (ya sean materiales, horas de trabajo, capa-
máticos adecuados y de forma periódica, habitualmen- citación del personal, etc.) que generalmente tienen
te cada año. una valoración económica denominada coste.
98
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 99
Se define, pues, el término coste como “el consumo de El precio es un concepto relacionado con el de coste,
bienes o servicios, valorado en dinero, para conseguir pero se reviste de una idea de valor para aquel que
un determinado objetivo o producto, representando así obtiene el producto, idea que se ha de destacar sobre
las alternativas que se tienen que sacrificar (gastar) todo en el caso de los servicios de salud de financiación
para conseguir aquello que se pretende” [3]. También pública, que se mueven en un general desconocimien-
se puede definir como “el gasto o sacrificio de un acti- to de los usuarios sobre el coste real de los servicios
vo (normalmente, aunque no necesariamente, valora- que reciben, lo cual hace que sean muy poco valorados
ble en términos monetarios) en el que se incurre como en términos económicos por los ciudadanos. Cosa con-
consecuencia de la producción de un bien o de un ser- traria ocurre con los servicios no financiados por el sis-
vicio” [4]. O bien como “el consumo, valorado en dine- tema público, por ejemplo, la odontología, que presen-
ro, de los bienes y servicios necesarios para la obten- ta unos precios comparativamente altos en relación a
ción de productos que constituyen el objetivo del cen- sus costes reales, y son aceptados por los usuarios de
tro asistencial” [5]. forma general. El concepto de precio está relacionado
con el de ganancia si el precio es superior al valor del
De manera más concreta, el coste asistencial sanitario coste, lo que habitualmente se produce en la empresa
es definido por Rodríguez y Sanz [1] como “el conjunto sanitaria privada.
de cargas o elementos que el hospital pone a disposi-
ción del personal, bien directa o indirectamente, Finalmente, desde el punto de vista administrativo y
durante el proceso por el que es asistido un enfermo”. de gestión, el pago es una circunstancia que se produ-
Aunque en la definición se cita expresamente al centro ce y se registra cuando se satisface el precio del servi-
hospitalario, este concepto se aplica igualmente a los cio prestado o del bien adquirido, es decir, se puede
servicios de atención primaria. Un aspecto importante dar algún tiempo después de producirse el servicio, lo
de esta definición es que centra el tema de los costes que tiene su importancia desde el punto de vista con-
en aquellos que utilizan los recursos, es decir, en el per- table.
sonal, lo que lleva a la consideración de la responsabi-
lidad de éstos no sólo en el manejo sino en el control y
la adecuación de los costes. Tipos de costes
La determinación y el estudio de los costes tiene diver- De acuerdo a las definiciones citadas con anterioridad,
sas técnicas; es relativamente fácil en una empresa de se denomina inputs (entradas) a los activos o materias
producción de bienes tangibles, como puede ser cual- primas empleadas para producir el servicio, siendo
quier fábrica, y más complicado en una empresa de ser- algunos de ellos consumidos o destruidos durante el
vicios, como sería, por ejemplo, una de venta al público, proceso de producción (p. ej.: los medicamentos y los
en la que intervienen otros factores menos cuantifica- alimentos), otros transformados (p. ej.: las placas de
bles de forma concreta, como el trato personal o la satis- radiología) o desgastados (el tiempo del personal, las
facción del cliente. La organización o empresa sanitaria instalaciones físicas, etc.). De acuerdo a su manejo y
presenta en este aspecto del coste y su estudio una difi- asignación, así como a la estabilidad de estas materias
cultad incrementada, ya que, en ocasiones, su propio primas o inputs, los costes originados se pueden clasi-
producto es difícilmente valorable en términos econó- ficar de la siguiente forma [1, 4, 6, 7]:
micos. ¿Quién puede poner un valor en dinero a la salud,
a la enfermedad, a las pérdidas o beneficios que supo- Según su posibilidad de valoración económica
nen éstas para cada una de las personas a las que se
atiende, o la satisfacción con el servicio y su prestación Tangibles
por parte de clientes y trabajadores? Se refieren a aquellos que tienen una valoración econó-
mica bien delimitada y conocida mediante los sistemas
de información habituales del mercado. Se dividen a su
Coste, precio y gasto vez en:
Otra cuestión que es preciso considerar es que a menu- • Directos: aquellos que se pueden atribuir sin dudas a
do se pueden confundir los conceptos de coste, precio y una actividad, servicio o producto concreto y se utilizan
gasto. Ya se ha definido el término coste como el empleo dentro del sistema o proceso sanitario (p. ej.: una
de un determinado activo para conseguir los objetivos. medicación empleada en un tratamiento concreto).
99
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 100
• Indirectos: los costes que no pueden atribuirse a un Unitarios: se refieren al coste de la unidad de produc-
solo proceso o actividad, sino que precisan distribuir- to, calculada como promedio (p. ej.: el coste de una
se entre todas las unidades y servicios (p. ej.: gastos exploración determinada). Generalmente se obtiene
tales como la electricidad, la estructura informática, dividiendo el coste total (todas las exploraciones reali-
etc.) zadas) por el número de ellas llevadas a cabo.
100
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 101
las organizaciones, con la suma de todas las partidas des producidas en el mismo periodo. Sin embargo, este
económicas empleadas en el funcionamiento de la tipo de cálculo demostró su ineficacia frente a las nece-
organización en un tiempo determinado, generalmen- sidades de gestión de la organización derivadas de los
te un año. Ello permitía también poder hallar ciertos nuevos desafíos económicos y financieros planteados
costes intermedios, como el de cada ingreso, cada alta, por la evolución de la asistencia y su financiación, tanto
cada estancia de enfermo en el hospital, cada consulta pública como privada. En definitiva, el cálculo global no
en un centro de salud, etc., por la simple división del proporcionaba información adecuada sobre aspectos
gasto total anual por el número total de estas activida- más concretos ni facilitaba datos para evaluar la activi-
101
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 102
dad de las diferentes unidades, servicios o programas valor determinado y satisfaga unas necesidades pre-
del hospital o centro. sentes en las personas que, en consecuencia, lo adquie-
ren y disfrutan. Los productos pueden ser bienes tangi-
De alguna manera, se podría decir que se sabía cuánto bles, objetos físicos, o intangibles o no físicos, y reciben
se gastaba, pero se tenía poca información de cómo y el nombre de servicios. Un producto sanitario es un ser-
dónde se producía el coste. Además, se observó que a vicio cuya necesidad se hace patente en el caso de una
efectos de pago de servicios realizados (pago por los carencia, ya sea de bienestar, de información o de fun-
usuarios directamente o por compañías aseguradoras) cionalidad en lo que constituye una situación de proble-
o de financiación por las empresas gestoras de las que ma de salud o de enfermedad.
dependen los centros sanitarios públicos (p. ej.: los
diversos servicios autonómicos de salud), el sistema de Ante esa situación, el individuo acude a aquellas insti-
cálculo de costes globales no permitía hacer una adju- tuciones y profesionales, médicos y enfermeras, que
dicación de fondos económicos relacionada con los ofrecen los servicios que pueden llegar a solucionar su
objetivos y con la actividad prevista o realizada, lo que necesidad y su demanda de atención específica para
conducía a cierta incertidumbre en la gestión y, en oca- esa circunstancia personal que padece. Los productos
siones, a su auténtica ineficacia. sanitarios o asistenciales están constituidos por los pro-
gramas, procedimientos y procesos que cada institución
Además, al no permitir la evaluación de las actividades desarrolla en función del cliente o usuario, en los que,
de forma concreta, no podía darse ningún tipo de de forma principal, se tienen en cuenta tanto los inte-
incentivos a aquellos servicios o profesionales que reses y necesidades del paciente o cliente como el pro-
pusieran más interés en el cumplimiento de los objeti- pósito de la propia institución. El conjunto de todos esos
vos establecidos. productos se enumera en la cartera de servicios.
En EEUU, durante los años sesenta y setenta del siglo Condiciones de los productos
pasado, dependiendo del sistema de financiación de Los productos asistenciales son difíciles de catalogar y
los servicios sanitarios (MEDICARE, programa de seguro clasificar, ya que deben responder a demandas concre-
del gobierno, dedicado a personas mayores de 65 años tas y específicas de las personas, es decir, los clientes
y algunos enfermos crónicos o MEDICAID, programa de que los van a utilizar. Deben, en principio, presentar
ayuda a ciudadanos con niveles de ingreso bajos y una serie de condiciones que les aportan una mayor
compañías aseguradoras privadas), los hospitales que valoración, tanto por parte de la empresa como por el
precisaban reembolsar los costes producidos por los usuario del servicio [8]:
pacientes ingresados y financiados por estas entidades
debían presentar un sistema de cálculo más ajustado • Accesibilidad: o facilidad para disponer del servicio o
que permitiera identificar claramente la actividad reali- proceso, eliminando en lo posible las barreras que
zada y su gasto correspondiente. En consecuencia, se pueden establecerse, ya sean de tipo económico, geo-
iniciaron los trabajos destinados a buscar fórmulas para gráfico (distancia y comunicaciones de que disponga
imputar costes en base a tipos definidos de pacientes, el hospital o centro de salud), de tipo legal o burocrá-
o a actividades concretas. Ello dio origen a sistemas de tico. Una importante limitación real lo constituyen las
clasificación de procesos asistenciales o de pacientes, listas de espera, que suponen una grave traba para el
que recibieron genéricamente el nombre de case mix acceso, o los tiempos de espera dentro de la propia
(expresión inglesa que se ha popularizado en el medio institución, ya sea de consulta como para la realiza-
sanitario español y que podría traducirse por casuística ción de medidas diagnósticas.
del centro). Estos sistemas valoran diversas cuestiones • Entorno: aquellas condiciones físicas y ambientales
y tienen influencia en el coste del proceso total que se del centro u hospital. Por ejemplo: tipo de habitacio-
realiza sobre el usuario del servicio. nes, salas de espera, comunicaciones, decoración, rui-
dos, temperatura. Además de todas las condiciones
El producto asistencial y su medida agrupadas bajo el término de hostelería, el cual es un
Para el cálculo de los costes es importante previamen- importante aspecto propio de este país.
te analizar cuál es el producto que ofrece el centro sani- • Información de la institución: respecto del proceso a
tario, cuyas características determinarán su valor o pre- seguir por el usuario o cliente, los servicios disponi-
cio de acuerdo a éstos. Un producto, en líneas genera- bles, los horarios, las expectativas de solución del pro-
les, puede ser un objeto o un proceso que aporte un blema planteado, las distintas posibilidades de inter-
102
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 103
vención, las cuestiones administrativas y económicas necesarias o coadyuvantes para la consecución del
en su caso, etc. producto final. Engloba, entre otras, cuestiones tales
• Organización general: en cuanto a la logística de como las pruebas diagnósticas de todo tipo, la alimen-
material, procesos administrativos, de gestión, etc. tación, dietética o no, la información y registros, la
administración de oxigenoterapia, hemoderivados y
Tipos de productos sanitarios otros tratamientos. También requiere de identificación
Los productos sanitarios o asistenciales son extremada- y concreción, de manera que se puedan realizar cál-
mente complejos, ya que se componen de muy diver- culos de su coste. Para algunos autores, los cuidados
sos elementos tales como medios diagnósticos, de tra- enfermeros entran en este apartado (Ver Cuadro 1).
tamiento, de relación personal, hosteleros en el caso de
hospitalización, etc. Por otra parte, no hay que olvidar Desde el punto de vista del cliente
que son enormemente personalizados, ya que es una • Producto central (core product): se refiere al punto
atención individual la prestada por la organización y sus principal de la atención, que para el usuario es la reso-
profesionales de atención directa, esto es, los médicos lución de su problema. Por ejemplo: el alivio del dolor
y las enfermeras principalmente. Por tanto, como ya se y la desaparición del temor a la muerte, tras una
mencionó, son difíciles de agrupar o clasificar, aunque a intervención quirúrgica con implantación de by-pass
efectos de facilitar su conocimiento se puede hacer la en un paciente con crisis coronarias de repetición. Este
siguiente aproximación a los diferentes tipos de pro- producto central significa el resultado del problema.
ducto, tanto desde el punto de vista de la empresa y su • Producto tangible: significa las actuaciones concretas
gestión como del propio cliente y sus necesidades. para resolver el problema. En el caso planteado en el
punto anterior, el producto tangible sería la propia
Desde el punto de vista de la empresa intervención quirúrgica, así como las medidas diag-
• Producto final o terminal: es la consideración de la nósticas y terapéuticas relacionadas con ella.
integralidad del proceso realizado, expresado en el • Producto ampliado: tiene que ver con las condiciones
cambio de la situación que padecía el cliente o pacien- generales de la atención, es decir, el entorno, las
te. Constituye, por decirlo de alguna manera, el objeto comunicaciones, la relación interpersonal con los dife-
básico de la atención y debe ser fácilmente identifica- rentes profesionales, etc.
do, de forma que se pueda cuantificar su coste.
• Producto intermedio: constituido por las diversas acti- Conocer los distintos tipos de productos confirma la idea
vidades que tengan categoría identificable y que son de que es preciso utilizar sistemas que permitan su
RECURSOS HUMANOS
(INPUTS) MATERIALES
PRODUCTO INTERMEDIO A B C
Medios diagnósticos
Medicamentos
Cuidados enfermeros, etc.
103
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 104
© L. Rojo
medida económica, a efectos, como ya se ha dicho, de
su cuantificación para poder gestionar los recursos ade-
cuados, calcular los fondos necesarios y realizar tarifas
que permitan su cobro, en su caso. Para ello se precisa
agrupar estos productos de alguna manera, bien rela-
cionándolos con el proceso en que se producen, bien
con el paciente que los recibe. La primera aproximación
a esta agrupación es conocer las clasificaciones de diag-
nósticos de las enfermedades que precisan determinada
atención, cuyo ejemplo más difundido es la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE), cuya versión más
reciente es la CIE 10 [9]. Imagen 5. La intervención enfermera forma parte del producto
sanitario
Sin embargo, esta clasificación de diagnósticos constitu-
ye poco más que un mero listado de enunciados, por lo
que se ha avanzado respecto a la agrupación con los el paciente, según la CIE 10, si bien se ha observado que
llamados sistemas de clasificación de pacientes, que es posible incluso hacer agrupaciones de diagnósticos y
definen el case mix o casuística de cada centro y per- situaciones que presenten características de homoge-
miten el conocimiento más cercano tanto de los pro- neidad. Algunos autores expresan que esta agrupación
ductos que se ofertan como el coste real del total (Ver o definición del mix se puede hacer según varios crite-
Imagen 5). rios: la clasificación por diagnósticos según la CIE, la gra-
vedad de los pacientes, el consumo de recursos, etc.
Sistemas de clasificación de pacientes [10]. Se presenta un listado de estas agrupaciones (Ver
Los sistemas de clasificación de pacientes o de determi- Tabla 2). A continuación sólo se va a profundizar en la
nación del mix del centro u hospital (conjunto de descripción de uno de ellos, los denominados grupos
pacientes y sus circunstancias de atención específica) relacionados por el diagnóstico (GRD), por ser el sistema
son agrupaciones de los pacientes de acuerdo a criterios de clasificación más implantado actualmente en los
relevantes, que hacen homogéneos estos grupos y per- hospitales españoles.
miten identificar las características precisas de la aten-
ción en cada uno de ellos, lo que conduce tanto a la pre- Grupos Relacionados por el Diagnóstico (GRD)
visión de las necesidades como al cálculo de su coste. El Son un sistema de clasificación que agrupa los episo-
primer criterio de agrupación lo constituye, en muchos dios de ingreso hospitalario en función de sus caracte-
de estos sistemas, el diagnóstico principal que presenta rísticas de atención, que generan un coste parecido, lo
104
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 105
que se denomina isocoste. Parte, pues, del principio de Básicos (CMDB) de implantación general. Precisa de un
que similares problemas originan necesidades de aten- sistema de recogida de datos informatizado y estanda-
ción también homogéneas y, en consecuencia, costes rizado, de manera que la clasificación se haga sin
semejantes, lo que permite por una parte predecir la género de dudas en cuanto al diagnóstico atribuido a
cuantía y tipo de esos costes y, por otra, constituir una cada episodio hospitalario. Aunque su aplicación se ha
base de tarificación o facturación, si es el caso. hecho principalmente en este medio, también se
puede emplear en atención primaria, aunque hasta el
Su origen es justamente este aspecto de la gestión, ya momento, en España, han sido pocas las experiencias
que surge en EEUU, en los primeros años de la década en este nivel de atención, probablemente por un nivel
de los ochenta, como elemento de facturación para los todavía bajo de estandarización de las actividades y de
servicios hospitalarios por parte de las agencias gestoras informatización de los datos manejados.
(MEDICARE lo adopta en esa época como sistema pros-
pectivo de pago); actualmente se ha extendido a Las variables consideradas en esta clasificación son:
muchos otros países, dado su buen poder de predicción
del gasto. El sistema tiene establecidas unas categorías • Edad.
diagnósticas mayores (CDM) (Ver Tabla 3) de las que se • Sexo.
pueden derivar otras menores, tanto médicas como qui- • Diagnóstico principal.
rúrgicas, lo que unido a otras variables como la edad, el • Diagnósticos secundarios.
sexo, complicaciones posibles, etc., forman los grupos • Procedimientos quirúrgicos y médicos.
de diagnósticos homogéneos o relacionados, con los • Complicaciones.
que se espera que los pacientes reciban una cantidad y • Situación en el momento del alta.
calidad similar de servicios hospitalarios y, por tanto,
conlleven un coste parecido.
Manejo analítico de los costes
El sistema es sencillo de aplicar, ya que no precisa de
otros datos que los recogidos habitualmente en los Para la gestión de los costes, es necesario implantar y
registros hospitalarios, en el Conjunto Mínimo de Datos mantener un sistema de información y empleo de los
8 Enfermedades y trastornos del sistema musculoesquelético y 20 Abuso de drogas/alcohol y trastornos mentales inducidos por
tejido conjuntivo drogas
9 Enfermedades y trastornos de la piel, tejido subcutáneo y mama 21 Lesiones, envenenamientos y efectos tóxicos de fármacos
105
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 106
mismos, que se realiza mediante el análisis de cada habitualmente a petición de otros servicios, a los
uno de ellos y su adscripción a diferentes centros o uni- que podrían facturar sus costes. Por ejemplo, los
dades de coste, que son las responsables de la ejecu- laboratorios y, según algunas teorías, las unidades
ción de las distintas actividades productivas. Con ligeras de cuidados enfermeros. Así son consideradas
diferencias, se han establecido en los hospitales y áreas actualmente por la mayoría de las empresas sanita-
de salud del Estado estos sistemas analíticos, que per- rias. Sus costes se trasladan a otras unidades, es
miten sobre todo un mejor conocimiento del coste, su decir, son imputados o repercutidos.
lugar de producción y su imputación a efectos de gasto, – Finales: se les adjudica el producto final, es decir, la
lo que conlleva una mejor gestión y una mayor preci- consecución del objetivo general de la asistencia (p.
sión en la medida del coste por servicio, e incluso del ej.: las unidades de neurocirugía, medicina Interna,
coste por proceso de atención, en cualquiera de sus etc.).
categorías. Los niveles de gestión de los costes están
estructurados, por lo general, en tres niveles: • Segundo nivel: constituido por los Servicios Funcionales
(SF), que agrupan a uno o varios GFH y tienen un res-
• Primer nivel: representado por los denominados Grupos ponsable jerárquico común. Sirva como ejemplo la
Funcionales Homogéneos (GFH), son las unidades Dirección de Enfermería.
mínimas de gestión, que están dotadas de recursos • Tercer nivel: las Áreas Funcionales (AF), que a su vez
humanos y económicos propios, objetivos propios, agrupan a varios SF.
responsabilidad definida, localización física concreta y
código identificativo a efectos de recogida de datos. De esta manera, los costes de una unidad o GFH asis-
Estas unidades se clasifican según la producción que tencial (un servicio de atención médica) serán la suma
llevan a cabo en: del coste estructural, repartido de acuerdo a criterios de
– Estructurales: unidades de soporte, directivas y eco- organización, coste repercutido según cálculo o factura-
nómico-administrativas, en las cuales es imposible ción específica y coste propio (personal, material, etc.)
establecer costes y facturación, ya que no tienen (Ver Cuadro 2). En este contexto, algunos servicios o
una actividad productiva definida. Sus costes se unidades hospitalarias pueden encuadrarse tanto en
denominan igualmente estructurales. unidades intermedias como en finales, según su impac-
– Intermedios: responsables de la logística y los servi- to o descripción inicial de actividad. Por ejemplo, las
cios, elaboran o realizan productos intermedios unidades de cuidados intensivos o de urgencias, que
Áreas
funcionales
Servicios Servicios
funcionales funcionales
Grupos funcionales
homogéneos COSTES IMPUTADOS O REPERCUTIDOS
intermedios
Grupos funcionales
homogéneos finales
COSTES ESTRUCTURALES
106
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 107
pueden ser responsables de un producto final o servir el cálculo se realiza por unidades de trabajo o de acti-
como apoyo en las actividades productivas de otros vidad. Se muestra una relación de las más habituales
GFH. En la práctica, esto significa que cada GFH, al cono- en un hospital (Ver Tabla 4).
cer sus costes, puede realizar los cálculos oportunos de
previsión de gasto y saber exactamente cuáles son las
influencias en el coste total del servicio o del proceso Cálculo de costes en enfermería
asistencial. Permite también la imputación de costes a
cada unidad o servicio, sabiendo exactamente su pro- Como se ha visto hasta ahora, el cálculo de los costes
cedencia. Así, en los GFH estructurales, por ejemplo, en sanitarios se realiza de forma general según criterios de
el servicio de atención al paciente, la imputación de productividad médica, en la que las enfermeras y los cui-
coste se lleva a cabo aplicando el criterio de coste de dados que prestan alcanzan a lo sumo una categoría de
personal, es decir, según el número de empleados que producto, servicio o GFH intermedio. Algunas voces del
tenga el servicio. Por su parte, en los GFH intermedios colectivo profesional han defendido la necesidad de
146 Resección rectal con complicaciones (cc) 172 Neoplasia maligna digestiva con cc
147 Resección rectal sin cc 173 Neoplasia maligna digestiva sin cc
148 Procedimientos mayores intestino delgado y grueso con cc 174 Hemorragia gastrointestinal con cc
149 Procedimientos mayores intestino delgado y grueso sin cc 175 Hemorragia gastrointestinal sin cc
150 Adhesiolisis peritoneal con cc 176 Úlcera péptica complicada
151 Adhesiolisis peritoneal sin cc 177 Úlcera péptica no complicada con cc
152 Procedimientos menores intestino delgado y grueso con cc 178 Úlcera péptica no complicada sin cc
153 Procedimientos menores intestino delgado y grueso sin cc 179 Enfermedad inflamatoria intestinal
154 Procedimientos estómago, esófago y duodeno edad >17 con cc 180 Obstrucción gastrointestinal con cc
155 Procedimientos estómago, esófago y duodeno edad >17 sin cc 181 Obstrucción gastrointestinal sin cc
156 Procedimientos sobre estómago, esófago y duodeno edad <18 182 Esofagitis, gastroenteritis y trastornos digestivos misceláneos,
edad >17 con cc
157 Procedimientos sobre ano y enterostomía con cc
183 Esofagitis, gastroenteritis y trastornos digestivos misceláneos,
158 Procedimientos sobre ano y enterostomía sin cc edad >17 sin cc
159 Procedimientos hernia excepto inguinal y femoral >17 con cc 188 Otros diagnósticos de aparato digestivo edad >17 con cc
160 Procedimientos hernia excepto inguinal y femoral >17 sin cc 189 Otros diagnósticos de aparato digestivo edad >17 sin cc
161 Procedimientos sobre hernia inguinal y femoral >17 con cc 551 Esofagitis, gastroenteritis y úlcera no complicada con cc mayor
162 Procedimientos sobre hernia inguinal y femoral >17 sin cc 552 Trastornos digestivos excepto esofaguitis, gastroenteritis y úlcera
no complicada con cc mayor
163 Procedimientos sobre hernia edad <18
553 Procedimientos sobre aparato digestivo excepto hernia y
164 Apendicectomía con diagnóstico principal complicado con cc procedimiento mayor sobre estómago o intestino con cc mayor
165 Apendicectomía con diagnóstico principal complicado sin cc 554 Procedimientos sobre hernia con cc mayor
166 Apendicectomía sin diagnóstico principal complicado con cc 585 Procedimiento mayor sobre estómago, esófago, duodeno, intestino
167 Apendicectomía sin diagnóstico principal complicado sin cc delgado y grueso con cc mayor
170 Otros procedimientos quirúrgicos sobre aparato digestivo con cc 776 Esofagitis, gastroenteritisy trastorno digestivo misceláneo, edad
<18 con cc
171 Otros procedimientos quirúrgicos sobre aparato digestivo sin cc
777 Esofagitis, gastroenteritisy trastorno digestivo misceláneo edad
172 Neoplasia maligna digestiva con cc <18 sin cc
170 Otros procedimientos quirúrgicos sobre aparato digestivo con cc 778 Otros diagnósticos de aparato digestivo edad <18 con cc
171 Otros procedimientos quirúrgicos sobre aparato digestivo sin cc 779 Otros diagnósticos de aparato digestivo edad <18 sin cc
107
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 108
© L. Rojo
meros son en sí mismos un producto final, porque tienen
un impacto propio y definido en el resultado de la aten-
ción [11]. Aunque desde el terreno de la teoría se está
de acuerdo en parte con este concepto, se llama la
atención sobre la idea de que, en el momento actual,
se dispone de pocos instrumentos de definición y medi-
da del cuidado enfermero que permitan sustentarla
con concreciones y evidencias específicas. El cálculo de
los costes enfermeros tiene una gran importancia, ya
que permite, como el de otros productos, conocer su
definición, sus características, su relación con otros y, Imagen 6. La actividad cuidadora tiene muchos aspectos cuyo
cálculo económico es difícil de evaluar
en definitiva, valorar el cuidado no sólo desde un
punto de vista económico, cuestión ya de por sí impor-
tante, sino también desde su impacto real en la aten-
ción sanitaria global. Las enfermeras buscan actual- Enfermería (CIE) que, con su Clasificación Internacional de
mente los sistemas de medida de su trabajo, de sus la Práctica Enfermera (CIPE) trata de establecer un siste-
costes y de sus resultados para, de esa manera, demos- ma taxonómico que permita, de acuerdo con un diagnós-
trar con datos inteligibles su verdadero valor para la tico enfermero conocido y bien enunciado, predecir las
empresa de salud. intervenciones necesarias y los resultados que se pueden
esperar de estas intervenciones [12]. Es igualmente des-
Tradicionalmente, el cálculo de los costes de los cuida- tacable el trabajo que está realizando el Consejo General
dos enfermeros se ha venido realizando bajo la premi- de Enfermería de España, con el proyecto NIPE de norma-
sa casi exclusiva del tiempo empleado por las enferme- lización de la práctica enfermera, que conducirá a una
ras y auxiliares. De esta manera, se calculaba que una posibilidad más de calcular los costes de los servicios
unidad de cuidados tenía un coste que correspondía al enfermeros [13]. Además, en la actualidad también se
número de sus empleados multiplicado por su salario, está trabajando con los resultados de un trabajo de inves-
de forma que todas las unidades de un hospital se dota- tigación realizado en Iowa (EEUU), que se enmarcan en
ban del mismo número de enfermeras y auxiliares y este contexto, con una descripción y catalogación de
venían a tener el mismo coste. Este tipo de cálculo es intervenciones enfermeras y de resultados (clasificacio-
excesivamente simple, no considera otros criterios como nes NIC y NOC) [14].
la complejidad de la atención, no calcula los tiempos
vacíos de actividad ni da ningún valor a las actividades También se han desarrollado otros tipos de cálculos de
de apoyo, consejo, etc., lo que se denominan en gene- costes basados en actividades enfermeras y en evalua-
ral “cuidados invisibles”. Por lo tanto, discrimina muy ción de recursos, tales como el PRN o el RUG, dedica-
poco el valor real del trabajo de enfermería así como su do a cálculo de plantillas que se han descrito en el
variabilidad en función de las necesidades específicas Capítulo 17.
de cada persona a la que se cuida (Ver Imagen 6).
El Proyecto SIGNO II de Enfermería
En la última década, las enfermeras de todo el mundo En España, el trabajo más ajustado y útil está represen-
han realizado importantes trabajos de clasificación de las tado por el Proyecto SIGNO II de Enfermería, que
actividades enfermeras desde muy diversos puntos de comenzó su andadura en 1992, con sucesivas etapas de
partida, ya sean las taxonomías diagnósticas, con su implantación en algunos hospitales de la red asistencial
correlato de intervenciones y resultados, como las esca- pública, especialmente en algunos entonces gestiona-
las de dificultad del cuidado o de dependencia de los dos por el INSALUD, que fue la entidad que patrocinó su
pacientes. Todo ello, tanto a los efectos de organizar un elaboración. El Proyecto SIGNO II pretende instaurar un
sistema de atención y cuidados enfermeros, con canales sistema de determinación de coste del cuidado enfer-
y medios de información y recogida de datos adecuados, mero por paciente, a través de la elaboración de un
como a los de facilitar la gestión de estos cuidados, desde catálogo de actividades enfermeras, la medición de
el punto de vista económico y otros, como puede ser el éstas en unidades relativas de valor (URV) y el desarro-
de cálculo de plantillas. Son destacables, en este sentido, llo, a través de estas actividades, del producto enferme-
los trabajos realizados por el Consejo Internacional de ro, que se define en el proyecto como el “conjunto de
108
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 109
109
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 110
medio de control a través del cual se asegura que los los últimos años, se trata de un presupuesto que parte
resultados responden a los objetivos establecidos” [18]. del consolidado el año anterior, con el incremento del
IPC en el porcentaje que se establezca. No requiere
Los presupuestos de las empresas públicas y privadas una gran elaboración ya que repite en sus extremos el
se diferencian básicamente en que las primeras tienen, anterior, por lo que significa un mero crecimiento por
por lo general, asegurados sus ingresos mediante la inercia sin demasiadas alternativas de innovación.
aportación de dinero público, mientras que las segun- • Presupuesto de base 0: intenta partir del análisis de
das deben hacer el esfuerzo por buscar a los clientes y cada una de las actividades previstas en los objetivos
sus aportaciones económicas. y el plan general de la empresa, otorgándoles un
coste determinado para el que se prevén los ingresos
En los últimos tiempos, concretamente en la década de oportunos.
los noventa, se ha observado en España, en las agen- • Presupuesto por programas: es un sistema más flexi-
cias gestoras autonómicas (Servicios Regionales de ble, que determina el conjunto de actividades de un
Salud), la tendencia a incentivar la competitividad entre determinado programa en la organización, resaltando
las instituciones sanitarias públicas en la búsqueda de los objetivos y saliendo del marco estrecho de la anua-
la mejor financiación para sus actividades, lo cual ha lidad, lo que permite un funcionamiento del presu-
llevado a los centros a delimitar más sus productos y a puesto más adaptado. Dada la cultura sanitaria existen-
ofrecer aquellas actividades más lucrativas o de mayor te en este país, este tipo de presupuesto sólo es aplica-
consumo de recursos, lo cual podría tener el efecto per- ble en algunas actividades de atención primaria.
verso de potenciar servicios que primaran las grandes
intervenciones, que sólo requieren unos pocos de los En España, los hospitales públicos y áreas de salud mane-
usuarios (p. ej.: trasplantes) respecto a intervenciones jan en la actualidad un presupuesto basado en las activi-
más sencillas o menos costosas (p. ej.: la atención a dades anuales previstas, es decir de base 0, que diferen-
enfermos crónicos o ancianos) que, sin embargo, son cia entre financiación y aseguramiento, y se basa en el
las más demandadas por un elevado porcentaje de los contrato de gestión que cada centro firma con la auto-
potenciales usuarios de los servicios de salud y sus ridad gestora competente (Dirección General) y el con-
familias. Se podrían enunciar las características de los trato-programa (pacto de objetivos). Utilizan como
presupuestos como sigue: medida de producción, a efectos de otorgar los fondos
necesarios:
• Adaptación a los objetivos: de hecho, el presupuesto
refleja específicamente éstos, así como el gasto que • Unidad básica de asistencia (UBA): es una medida
se prevé para su cumplimiento. establecida en base a la estancia hospitalaria, inte-
• Posibilidad de control: es decir, que el propio docu- grando en ellas las actividades que comporta esta cir-
mento, a través de sus diversas partidas y plazos, esta- cunstancia.
blece sistemas de evaluación financiera y contable. • Unidad ponderada de asistencia (UPA): matiza la
• Temporalidad: significa que los presupuestos tienen medida anterior según el tipo de estancia, lo que le
una vigencia temporal fija, habitualmente un año natu- confiere un valor más ajustado.
ral, siendo una excepción poco común los planes pluria-
nuales. El valor económico o de tarificación de estas medidas
• Publicidad: el presupuesto es un documento público, se establece por la entidad gestora de acuerdo con el
sometido a diferentes instancias: las juntas del centro, tipo de hospital, su nivel de complejidad de atención, el
la entidad gestora, etc. tipo de población que atiende, o bien se utiliza como
base el coste histórico de un grupo de hospitales sufi-
cientemente representativo. Las CCAA han establecido
Tipos de presupuestos sus propias unidades de medida: la UBA fue implanta-
da en Cataluña a principios de los años ochenta; en el
A continuación se distinguen los distintos tipos de pre- País Vasco se utiliza la UCA (Unidad de Coste
supuesto y se muestra un ejemplo de formato de un Asistencial) y en Andalucía, la EVA (Escala de Valoración
hospital público (Ver Tabla 5): Andaluza). Todas ellas parten de principios similares,
aunque presentan ligeras diferencias. También se utili-
• Presupuesto clásico o histórico: tradicionalmente za la UCH (Unidad de Complejidad Hospitalaria) cuya
empleado en las empresas sanitarias públicas hasta denominación da idea de esta variable para intentar
110
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 111
homogeneizar los diversos hospitales en grupos con- remanentes económicos, beneficios por mejora de la
cretos. actividad, pudieran redundar en los trabajadores a tra-
vés de incentivos económicos o en la propia institución
Procedencia de la financiación de la atención para la adquisición de material inventariable.
Los fondos económicos que sufragan el presupuesto de
los centros públicos proceden de: La investigación y la docencia tienen aportaciones
específicas, por medio de fondos procedentes de otras
• Los Presupuestos Generales del Estado: por medio de instancias o por matriculación de alumnos, y también
transferencias realizadas a cada una de las comunida- han de reflejarse en el presupuesto general de la orga-
des autónomas que tienen total capacidad de gestión. nización.
• Los ingresos generados: por ventas de servicios (p. ej.:
exploraciones y medios diagnósticos a otras entida- Por su parte, los centros privados reciben la financiación
des), o bien por atención a pacientes que tienen con- de sus clientes, ya sean personas individuales o institu-
tratada otra financiación (empresas de seguros, ciones, de las propias agencias gestoras públicas, en
empresas aseguradoras privadas, etc.). sistemas de contratos de servicios o de concertación
para algunas actividades (Servicios Regionales de Salud
La nueva normativa de fundaciones sanitarias públicas u otras) o de las aseguradoras privadas mediante con-
[19] trataba de establecer igualmente que los posibles ciertos.
111
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 112
RESUMEN
• Los recursos materiales juegan un importante papel en el funcionamiento de la empresa sanitaria. De
hecho, aunque no son el elemento principal de la atención, son imprescindibles para prestar cuidados de
salud de calidad.
• Los recursos materiales tienen un proceso dentro de la empresa que incluye su adquisición, su clasifica-
ción, almacenamiento y distribución a las diversas unidades y servicios. Deben cumplir una serie de con-
diciones, entre las que se citan las de validez, fiabilidad y duración, comodidad de uso y precio razonable
y adecuado.
• Los costes de los servicios sanitarios se definen como los recursos y productos empleados para prestar
atención de salud a un determinado usuario. Son de diversos tipos: tangibles –directos e indirectos– e
intangibles; totales –variables o fijos– y unitarios.
• El cálculo de los costes sanitarios se basa en sistemas de clasificación de pacientes (SCP) o de casuística
asistencial (case mix), que tratan de agrupar a los pacientes o usuarios según su diagnóstico, los recursos
empleados en su tratamiento, el grado de gravedad que padecen, etc. Estos sistemas pueden estar basa-
dos en la CIE 10, en la estimación de la gravedad del paciente o en la utilización de los recursos en el pro-
ceso asistencial.
• El cálculo de los costes de los cuidados enfermeros se basa en el tiempo empleado, en la complejidad de
la atención y el material que emplea la enfermera en el cuidado, del que ella misma es responsable. En
España, el trabajo más avanzado en este terreno lo constituye el Proyecto SIGNO II de Enfermería.
• El presupuesto es un documento contable que establece los ingresos y gastos en un determinado perio-
do, de acuerdo a los objetivos y actividades previstos.
112
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 113
BIBLIOGRAFÍA
[1] Temes Montes JL, Mengíbar Torres M. Gestión hospitalaria. 4ª ed. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 2007.
[2] Asenjo MA et al. Gestión diaria del hospital. 3ª ed. Barcelona: Masson; 2006.
[3] Errasti F. Principios de gestión sanitaria. Madrid: Díaz de Santos; 1997.
[4] Rubio Cebrián S. Glosario de planificación economía sanitaria. 2ª ed. Madrid: Díaz de Santos; 2000.
[5] Bonilla Martos E. Gestión analítica hospitalaria. En: VVAA. Servicios de enfermería, módulo 3. Curso de Experto en
Gestión. UNED: Madrid; 2007.
[6] Rubio Cebrián S. Economía sanitaria. En: Lamata F. Manual de administración y gestión sanitaria. Madrid: Díaz de
Santos; 1998.
[7] Mompart MP. Administración de servicios de enfermería. 2ª ed. Barcelona. Masson; 2004.
[8] Lamata Cotanda F. Marketing sanitario. En: Asenjo MA et al. Gestión diaria del hospital. 3ª ed. Barcelona: Masson;
2006.
[9] OMS. Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud (10ª revisión).
OMS: Ginebra; 2003.
[10] Barra B. El coste por proceso hospitalario. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 1994.
[11] Asociación Nacional de Directivos de Enfermería. Gestión del producto enfermero. Madrid: ANDE; 1997.
[12] CIE. Clasificación Internacional de la Práctica Enfermera (CIPE), versión Beta. Ginebra; 1999.
[13] Consejo General de Enfermería. Proyecto NIPE. [En línea] [fecha de acceso: 25 de septiembre de 2008]. URL dis-
ponible en: www.nipe.enfermundi.com/serlet/satellite? pagename_NIPE.
[14] Johnson M, Bulecheck J, Butcher H, Mc Closkey J. Interrelaciones NANDA, NIC, NOC. Madrid: Elsevier; 2007.
[15] Segarra Cañamares ML. Imputación de costes. Medical Economics. 24 de noviembre de 2006. [En línea] [fecha de
acceso 30 de julio de 2008]. URL disponible en: http://www.medecoes.com
[16] Almazán González S. Gestión analítica, SIGNO II. Gestión de los cuidados de enfermería. En: Mompart MP.
Administración de servicios de enfermería. Barcelona: Masson; 2004.
[17] Subirana Casacuberta M, Solà Arnau I. Instrumentos basados en medidas directas II: SIIPS y SIGNO II. Metas de
Enferm 2006; 9(8):50-53.
[18] Marriner-Tomey A. Guide to nursing management and leadership. 8th ed. Chicago: Mosby; 2008.
[19] Real Decreto 29/2000, de 14 de enero, sobre nuevas formas de gestión del Instituto Nacional de Salud (BOE núm. 21,
de 25 de enero de 2000).
113
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 114
ANEXO
114
cap6:Maquetaci—n 1 05/10/10 13:04 Página 115
115