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CAPITULO I

EL PROBLEMA
1. REALIDAD PROBLEMÁTICA O PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: ........................................ 2
2. ENUNCIADO DE PROBLEMA .................................................................................................. 3
3. OBJETIVOS: ............................................................................................................................ 3
3.1. OBJETIVOS GENERALES ................................................................................................. 3
3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS ................................................................................................ 3
CAPITULO II
DELITO DE CONSPIRACIÓN EN EL SICARIATO
2.1 . INTRODUCCION ..................................................................................................................... 4
5. PRINCIPIOS DEL DERECHO PENAL ...........................................Error! Bookmark not defined.
5.1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD................................................Error! Bookmark not defined.
5.2. PRINCIPIO DE LA PROHIBICIÓN DE LA ANALOGÍA. ..........Error! Bookmark not defined.
5.3. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD PENAL O DE CULPABILIDAD. ... Error! Bookmark not
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5.4. PRINCIPIO DE PROTECCIÓN DE LOS BIENES JURÍDICOS O DE LESIVIDAD. .............Error!
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5.5. PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD. .......................................Error! Bookmark not defined.
5.6. PRINCIPIO DE FRAGMENTARIEDAD.................................Error! Bookmark not defined.
5.7. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA. ...........Error! Bookmark not defined.
5.8. PRINCIPIO DE IGUALDAD.................................................Error! Bookmark not defined.
5.9. PRINCIPIO DE HUMANIDAD DE LAS PENAS. ....................Error! Bookmark not defined.
5.10. PRINCIPIO DE GARANTÍA DE EJECUCIÓN. ...................Error! Bookmark not defined.
5.11. PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO. ..............................Error! Bookmark not defined.
5.12. PRINCIPIO DE FINES DE LA PENA Y MEDIDAS DE SEGURIDAD. . Error! Bookmark not
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5.13. PRINCIPIO DE LA SUPLETORIEDAD DE LA LEY PENAL. .Error! Bookmark not defined.
6. ACTOS PREPARATORIOS EN LA CONSPIRACIÓN......................Error! Bookmark not defined.
6.1. Concepto. ...................................................................................................................... 5
6.2. Teorías que fundamentan a los actos preparatorios: ................................................... 7
7. Conspiración y ofrecimiento para el delito del sicariato....................................................... 8
7.1. Conspiración para el sicariato. ...................................................................................... 8
7.2. Ofrecimiento para el sicariato. ...................................................................................... 9
7.3. Solicitud para el Sicariato. ........................................................................................... 10
7.4. Elementos normativos: ............................................................................................... 10
7.5. Elemento subjetivo: .................................................................................................... 12
CAPITULO I
EL PROBLEMA

1. REALIDAD PROBLEMÁTICA O PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:


Toda sociedad debe defenderse y lo hace con el Derecho Penal. “Es un
mecanismo de Control Social que busca evitar aquellas conductas que la
sociedad considera indeseables”1; resulta siendo una disciplina muy drástica por
la clase de sanciones que tiene y por eso es fragmentario porque el Derecho
penal no sanciona todas las conductas lesivas de los bienes jurídicos sino las
modalidades de ataque más peligrosas para ellos. Por mandato del principio de
legalidad, las conductas deben estar diseñadas en la ley mediante los tipos
legales que son “las fórmulas que usa la ley para señalar los pragmas conflictivos
cuyas acciones se amenaza con pena”.2
Estas descripciones deben respetar los derechos de los infractores
sancionándolos proporcionalmente y haciendo uso de una política criminal
racional, “entendida como medidas o criterios de carácter jurídico, social,
educativo, económico y de índole similar para prevenir y reaccionar frente al
fenómeno criminal”.3 Pero ante la inseguridad ciudadana esto “se entiende por
seguridad ciudadana, a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la
colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la
erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios
públicos”.4

El legislador construye nuevos tipos legales sobre criminalizados esto es,


inobservando el principio de proporcionalidad mencionando “consiste en la
búsqueda de un equilibrio entre el poder penal del Estado, la sociedad y el
imputado. Constituye un principio básico respecto de toda intervención gravosa
de este poder directamente a partir de principio de Estado de Derecho”5

1 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe Andrés, Lecciones de Derecho Penal, Parte General. Editora y
librería Jurídica Grijley EIRL. Lima – Perú, 2012, P.7
2 ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Derecho Penal, Parte General, Sociedad Anónima Editora Comercial

Industrial y Financiera. Buenos Aires – Argentina. P. 432


3 BORJA JIMENEZ, Emiliano, Curso de Política Criminal, Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia – España,

2001, P. 9
4 LEY 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana SINASEC
5 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe Andrés, Lecciones de Derecho Penal. Editora y librería Jurídica

Grijley. Lima – Perú, 2008, P. 54

2
Eso es lo que representa el delito de conspiración en el sicariato definiendo a la
conspiración como “una mezcla entre dos o más personas con el propósito de
cometer, por sus esfuerzos conjuntos, algún acto ilegal o criminal.

Sin embargo, ante la inseguridad ciudadana, que actualmente afronta el Perú el


legislador ha optado por políticas de criminalización de actos preparatorios
elevando los mismos como delitos autónomos es el caso; de la incorporación de
Articulo 108D a través del decreto legislativo 1181, la conspiración pertenece a
una fase del iter criminis anterior a la ejecución, por lo que tiene hasta cierto
punto- naturaleza de acto preparatorio, y se ubica entre la ideación impune y las
formas imperfectas de ejecución, como una especie de coautoría anticipada que
determinados autores desplazan hacia el área de la incriminación, pero que, en
todo caso, se caracteriza por la conjunción del pactum scaeleris o concierto
previo, y la resolución firme o decisión sería de ejecución, en otras palabras el
legislador está adelantando las barreras punitivas sancionando actos
preparatorios.

2. ENUNCIADO DE PROBLEMA

¿De qué manera la tipificación de la conspiración para el sicariato


demuestra una arbitrariedad legislativa al tipificarse un acto preparatorio
innecesario?

3. OBJETIVOS:

3.1. OBJETIVOS GENERALES

Determinar de qué manera la tipificación de la conspiración para el


sicariato demuestra una arbitrariedad legislativa al tipificarse un acto
preparatorio innecesario
3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Estudiar a la conspiración en el sicariato desde la perspectiva del Derecho


en General.
 Analizar la homogeneidad de los artículos 108C, 108D, incorporados por
el legislador.
 Determinar por qué es un exceso tipificar la conspiración en el sicariato,
analizando los fundamentos políticos-criminales que le dieron origen.

3
CAPITULO II
EL DELITO DE CONSPIRACION EN EL SICARIATO

2.1 INTRODUCCION

En los últimos años, la incidencia delictiva en lo que se refiere al Sicariato, ha


experimentado un considerable aumento cualitativo y cuantitativo de naturaleza
violenta, esta situación causa alarma y desconcierto, razón por la que diversos
sectores de la sociedad exigen control y sanción para quienes cometan este
ilícito, para lo cual es necesario identificar cuáles son los elementos que influyen
directa e indirectamente en el sicariato y lo más preocupante es que un gran
porcentaje de sus ejecutores son menores de edad que tienen una
responsabilidad jurídica restringida, con el fin de conocer dichos antecedentes.
El decreto legislativo 1181, también llamado Ley del sicariato, incorpora dos
artículos al Código Penal, el primero es el delito de "sicariato" en el artículo 108-
C y el segundo, el de "conspiración y ofrecimiento para el delito de sicariato", en
el artículo 108-D. A diferencia del primero, como señaló el ex Presidente Humala
en su discurso presidencial del 28 de julio, el segundo "llena un vacío", pues
hasta su publicación, conspirar para cometer el sicariato no era delito. Según la
nueva norma, el delito de sicariato se define como aquel "que mata a otro por
orden, encargo o acuerdo, con el propósito de obtener para sí o para otro un
beneficio económico o de cualquier otra índole".6
Por mucho tiempo el sicariato ha sido sancionado como delito de homicidio
calificado por lucro, un tipo de homicidio donde el móvil del asesino es obtener
dinero u otro beneficio económico. La novedad, entonces, no es que el "sicariato"
sea una conducta sancionada, sino que tendrá una regulación propia. Es decir,
será una figura penal autónoma. Cuando una persona delinque pasa por varias
etapas que van desde que tiene la idea de cometer un delito hasta su ejecución.7
A este proceso se le llama iter criminis o camino al delito. Antes de que una
persona ejecute un delito y, por tanto, empiece a poner en peligro un bien
jurídico-, existen dos etapas previas que, salvo contadas excepciones, no son
sancionadas por la ley penal. La primera es la fase interna, es decir, los actos
que están dentro del fuero interno de una persona, por ejemplo, los
pensamientos, las ideas, la deliberación o determinación de cometer un delito. Y
la segunda, es la fase externa que son aquellos actos que preparan el terreno
del delito sin ser lo suficientemente peligrosos como para ser sancionados, es
decir, los actos preparatorios, como, por ejemplo, comprar una pistola.
Finalmente, tanto para el delito de sicariato como para el de conspiración y
ofrecimiento, esta norma prohíbe el derecho de gracia, amnistía, indulto y
conmutación de pena, y algunos beneficios penitenciarios como la semi-libertad
y libertad condicional.

6
MIRO QUEZADA; Josefina, LEY DEL SICARIATO ¿UNA SOLUCION O UN SALUDO A LA BANDERA?,
Redacción Peru21, LIMA, 2015
7
MIRO QUEZADA, Ob, cit. PERU21.

4
3. LA CONSPIRACION COMO ACTO PREPARATORIO
3.1 CONCEPTO.
Desde que el designio criminal surge como un producto de la imaginación
en el fuero íntimo del sujeto hasta que se opera el agotamiento de la
ejecución del delito, tiene lugar un proceso, parte del cual no se
exterioriza necesariamente en forma que pueda ser advertida por ningún
observador fuera del propio autor. A este proceso se denomina
iter criminis o "camino del crimen", significando así al conjunto de etapas
que se suceden cronológicamente en el desarrollo del delito8

Los actos preparatorios son aquellos que se presentan con anterioridad


a la ejecución del delito y que, están dirigidos, a facilitarlo. En principio
estos actos no están castigados, salvo cuando en forma independiente
constituyan delito, es decir cuando el propio Código Penal los señale
como tales. Por ejemplo: el art. 279 A referido a la tenencia ilegal de
armas9

La doctrina de la impunidad sostenida por la Escuela Clásica con los


siguientes argumentos: a) Porque los actos preparatorios todavía no
constituyen una violación de la norma jurídica; b) Porque los actos
preparatorios tienen naturaleza indeterminada; es decir son equívocos,
no revelando de modo claro la intención de cometer un delito; c) Porque
su castigo podría dar lugar a la arbitrariedad judicial; d) porque con la
existencia de la amenaza del castigo se favorece el desistimiento; y e)
Porque, como sostiene VON HIPPEL, la impunidad de los actos
preparatorios es índice de la escasa peligrosidad del agente 10 . Se está
en desacuerdo con que se favorece el desistimiento puesto que la
realidad nos muestra a diario que este tipo de crímenes y otros no cesan
por adelantar las barreras de punición. Por eso las acciones preparatorias
son, en principio, impunes, por su contenido delictual insuficiente y su
escasa captabilidad real. Como tal no es todavía delito, contra el que se
podría intervenir con pena; por una parte, porque objetivamente no choca

8 ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal parte general, t. IV. Ediar, Buenos Aires, 2004, p.
409.
9 BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Miguel. Lecciones de la parte general y el Código Penal. Edic, san

marcos Lima 2008, p. 148.


10 EZAINE CHAVEZ, Amado. Diccionario jurídico parte penal I. t. I, 1ra. Edic. AFA, Lima, 1991, p. 43

5
con el orden social; por otra, ante todo, porque al detenerse en estas
acciones preparatorias no se manifiesta todavía un poder delictual real
de la voluntad, es decir, un dolo delictual11 . La regla general es que el
inter criminis comienza a ser punible cuando comienza la actividad
ejecutiva, siendo atípicos los actos preparatorios. Si bien la regla general
es que los actos preparatorios son atípicos, frecuentemente el legislador
atrapa esos actos en tipos penales especiales, quebrando la regla 12. La
punición de los actos preparatorios radica en estimaciones político
criminales centradas fundamentalmente en la existencia de un peligro
potencial implícito en estos actos para la seguridad de los bienes jurídicos
los que en razón de su lata significancia penal y características propias
los hacen merecedores de tutela previa a la ejecución de los delitos,
produciéndose entonces una extensión de tipicidad legalmente
establecida, que en la mayoría de Códigos penales se dirigen
principalmente a los delitos políticos sociales y que en otros va más allá
abarcando una protección generalizada de los bienes jurídicos y de la
vigencia de la norma. Como podrá observarse la técnica legislativa de los
actos preparatorios como delito responde a intereses sociales, antes que
a individuales, por eso, la mayoría protege a bienes jurídicos colectivos 13.
Así mismo Bacigalupo señala que dentro de las etapas de realización del
hecho punible doloso sólo deben ser consideradas las de ejecución y
consumación14. En razón de que desde allí recién se empiezan a
exteriorizan la real voluntad de que se quiere cometer el ilícito en
comento. La ideación como la preparación es penalmente irrelevantes.
Esto surge del propio texto de los arts. 42 del Código Penal argentino; 22
del Código Penal colombiano; 3 del Código Penal español y 80 del
Código Penal venezolano, (la fórmula del Código Penal mexicano, art.
12, no recoge el principio del "comienzo de ejecución"), que adoptan la
fórmula del "principio de ejecución" para deslindar las zonas de la
punibilidad y no-punibilidad. Un hacer punible se inicia, en principio,
donde el autor comienza a ejecutar la acción ético socialmente intolerable

11 ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Ob. cit., p. 410


12 Ídem., p. 410.
13 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Ob. Cit., p. 148
14 BACIGALUPO ZAPATER, Enrique. Manual de Derecho Penal. 3ra. Edic. Temis, Bogotá, 1996, p. 164.

6
mismo, vale decir, en la tentativa. Como lo injusto punible no radica
solamente en el acarreo de la lesión de un bien jurídico, sino,
precisamente, en la índole de la comisión (en el desvalor de la acción),
que está descrita plásticamente en el tipo, así empieza el hacer
merecedor de pena en la actividad con la cual comienza el autor para
ejecutar inmediatamente la acción adecuada al tipo15. Por eso el legislar
hace bien en punir ciertas conductas que quedan en el grado de tentativa
como el homicidio.

3.2. TEORÍAS QUE FUNDAMENTAN A LOS ACTOS PREPARATORIOS:


3.2.1. LAS TEORÍAS OBJETIVAS:
Esta teoría sostiene que la razón del castigo es la puesta en peligro
del bien jurídico protegido. Ello explicaría que, aún dirigidas por una
misma finalidad subjetiva se castigue de diversa forma la
preparación (cuando es punible), la ejecución imperfecta y la
consumación. Este punto de vista objetivo fue característico de la
doctrina penal liberal del siglo pasado. Su consecuencia político
criminal más importante es el principio de impunidad de los actos
preparatorios, puesto que se hallan objetivamente demasiado lejos
de la lesión del bien jurídico (insuficiente peligrosidad objetiva)16 .

3.2.2. LAS TEORÍAS SUBJETIVAS:


Esta teoría ve el fundamento de la pena de las fases anteriores a
la consumación en la voluntad contraria a Derecho manifestada.
Faltando la lesión del bien jurídico, lo decisivo sería la dirección de
la voluntad hacia dicha lesión, en cuanto se manifiesta
externamente17 .

3.2.3. LAS TEORÍAS MIXTAS:


Con criterio ecléctico, mantenidas en la actualidad por un
importante sector de la doctrina alemana, parten de la voluntad
objetiva como fundamento del castigo, pero creen necesario limitar
este por exigencias objetivas, como las de que el hecho produzca
una conmoción del sentimiento de seguridad de la colectividad. La

15 WELZEL, HANS. Derecho Penal parte general. Depalma, Buenos Aires, 1956, p. 190-191
16 REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. Ob. Cit. p. 574. 53.
17 Ídem.

7
consecuencia político criminal de esta perspectiva sería la
adopción de criterios objetivos para la delimitación de actos
preparatorios y actos ejecutivos: solo se deben castigar los actos
que producen ya una objetiva conmoción social18.

4. CONSPIRACIÓN Y OFRECIMIENTO PARA EL DELITO DEL


SICARIATO.
4.1. CONSPIRACIÓN PARA EL SICARIATO.
Conspiración para el Sicariato Se trata de un delito de peligro, en tanto
no se exige para su consumación la producción de un resultado lesivo
(muerte de la víctima) sino su solo puesta en peligro mediante el acuerdo
entre dos o más personas para dar muerte a una persona previamente
escogida e individualizada28, en el cual una de las partes-el sicario
espera recibir una contraprestación económica u otra ventaja para la
ejecución del delito.19

La conspiración pertenece a una fase del inter criminis anterior a la


ejecución, por lo que tiene hasta cierto punto, naturaleza de acto
preparatorio, y se ubica entre la ideación impune y las formas imperfectas
de ejecución, como una especie de coautoría anticipada20

La conspiración es considerada como parte de los actos preparatorios


porque en ella no aún no se materializa ningún acto tendiente a la
ejecución del delito, solo existen son conversaciones o ideas de cómo
llevarla a cabo, es decir repartición de roles. El delito de conspiración al
sicariato se perfecciona o verifica cuando el agente que persigue alguna
ventaja se reúne con otra u otras personas para conversar, pactar,
acordar, planificar o ven la forma de aniquilar o quitar la vida a otra u otras
personas. La conducta de conspirar puede limitarse a promover,
favorecer o facilitar el homicidio a cambio a cambio de un sueldo o
beneficio de cualquier naturaleza. La participación en la conspiración
para promover el delito de sicariato se configura cuando el sujeto activo
estimula, instiga, anima o induce a que se materialice la muerte de

18 Ídem.
19 SALINAS SICCHA, Ramiro. El innecesario delito de asesinato por sueldo: sicariato. Actualidad Penal,
Instituto Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 59.
20 DELGADO CASTRO, César. El delito de sicariato y la conspiración a su comisión en el D. Leg. N° 1181.

Actualidad Penal, Instituto Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 100

8
determinada persona a cambio de sueldo u otra ventaja. En cambio,
aparecen los actos de conspiración para favorecer el delito de sicariato,
cuando el agente se limita a auxiliar, servir, apoyar o amparar la muerte
de una persona a cambio de dinero u otra ventaja. Por su parte, se
perfecciona la conspiración para facilitar el delito de sicariato cuando el
sujeto activo se compromete a cooperar, ayudar, facilitar, secundar o
contribuir de cualquier forma a la comisión del asesinato por sueldo21. En
estos últimos casos el agente ni siquiera es quien va asesinar solo se
dedica a promover, facilitar o favorecer el delito en mención.

4.2. OFRECIMIENTO PARA EL SICARIATO.

El tipo penal de ofrecimiento para el sicariato se encuentra regulado


como un delito de mera actividad y de comisión instantánea,
consumándose con el solo supuesto de que el agente ofrezca sus
servicios de sicariato a terceros, no exigiéndose que estos terceros
tomen sus servicios o que lleguen a un acuerdo por lo que, por su propia
naturaleza es un delito que no requiere que el sicario tenga
individualizada o determinada a la futura víctima22

La proposición al sicariato, importa una decisión manifiesta del agente de


cometer dicho delito, para lo invita a otra para que acepte darle el encargo
de matar a una persona por precio; esta debe ser precisa, determinada,
concreta y convincente 23 . El solo hecho de ofrecer sus servicios no
podría constituir delito más aún el hecho de que la persona que los ofrece
no contacte con nadie todavía ni siquiera tenga determinada a su víctima
y menos que pueda ejecutarlo cuando bien podría ser un farsante o una
especie de broma, dejando la Fiscalía de atender casos más importantes
para tratar estos. Y si bien podría ser de utilidad para los casos referidos,
relativos al inc. 2) del Art. 108-D, a fin de sancionarse penalmente la
conducta de aquel que promociona por internet sus servicios sicariales,

21 HURTADO POZO, José. Breves anotaciones al margen del D. Leg. N° 1181, relativo al delito de sicariato.
Actualidad Penal, Instituto Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 59
22 NÚÑEZ PÉREZ, Fernando. El tipo penal de sicariato como expresión del derecho penal del enemigo.

Actualidad Penal, Instituto Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 154.


23 PEÑA CABRERA, Alonso. Conspiración y ofrecimiento al delito de sicariato. Actualidad Penal, Instituto

Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 85

9
de la misma forma del que solicita dicho contacto utilizando la web, o la
conducta del que ofrece contactar con sicarios para la comisión del
servicio criminal; sin embargo, consideramos que adelantar la sanción
hacia el ofrecimiento o solicitud del servicio sicarial, constituye una
infracción a los principios de bien jurídico real y mínima intervención 24,
donde el Derecho Penal debe hacer su intervención en casos
estrictamente necesarios como ultima ratio.

4.3. SOLICITUD PARA EL SICARIATO.

Solicitar que se cometa el delito de sicariato; en esta hipótesis, estamos


en el anverso de la moneda, es decir, quien incide en la sugestión
delictiva no es el sicario, sino un tercero, que tiene un directo interés en
que se elimine a una determinada persona; a tal efecto, lo que hace es
agenciarse del órgano ejecutor, de efectuar contacto con él y así le
solicita sus servicios personales, en cuanto al encargo de asesinar a una
víctima determinada.25 En este caso el delito se concretará cuando el
agente cita, concurre o se encuentra con el sicario o un intermediario de
este último y le solicita sus servicios de dar muerte a una persona, se
entiende, debidamente individualizado. El agente que requiere los
servicios de un sicario, puede realizar personalmente la solicitud o
también por medio de un intermediario26. En este caso tampoco hay una
lesión real y efectiva contra el cuerpo o la integridad física de una
persona, puesto que solo se reúnen el mandante con el mandatario con
la única finalidad de solicitarle sus servicios, es más ni siquiera se sabe
si lo ejecutará.

4.4. ELEMENTOS NORMATIVOS:


4.4.1. AUTOR:
4.4.1.1. SUJETO ACTIVO

Sirve para describir los requisitos que debe reunir la persona al


momento en que ejecuta la conducta delictiva. Generalmente, el
tipo de lo injusto de los delitos dolosos describe al sujeto activo
24 RIVAS LA MADRID, Sofía. El tipo penal de sicariato ¿era realmente necesario? Actualidad Penal, Instituto
Pacífico, vol. 15, setiembre 2015, p. 185.
25 PEÑA CABRERA, Alonso. Ob. Cit., p. 85
26 SALINAS SICCHA, Ramiro. Ob. Cit., p. 60.

10
de una manera indeterminada, neutra, usando los anónimos “el
que” (artículo 147, Código penal), “al que” (artículo 168, segundo
párrafo, Código penal). La doctrina suele denominarlo
comúnmente “agente” o “autor”.
4.4.1.2. Sujeto pasivo

Es la persona titular del bien jurídico tutelado, puesto en peligro


o lesionado por el delito, en este caso, ser víctima de la
conspiración del sicariato.
4.4.2. OBJETO DE LA ACCIÓN

4.4.2.1 Objeto personal: se refiere a la persona como el objeto


sobre la que va a recaer la acción típica. Muchas veces coincide
con el sujeto pasivo. Por ejemplo, en este caso de homicidio, el
sujeto pasivo viene a ser la víctima, pero a la vez es la persona
sobre la que recae la acción de matar27.
4.4.3. CONDUCTA PROHIBIDA
4.4.3.1. CONSPIRACIÓN
Es una combinación o confederación entre dos o más personas con el
propósito de cometer, por sus esfuerzos conjuntos, algún acto ilegal o
criminal"; asimismo el Diccionario Webster lo define como: " la
combinación de los hombres para un fin malo, un acuerdo entre dos o más
personas para cometer un delito de concierto, como una traición, un
complot; es un acuerdo que se manifiesta en palabras o hechos, por el
cual dos o más personas se hacen cómplices de un acto ilegal". El
derecho Penal, no sólo abraza ésta forma comportamental para la
comisión de delitos, sino que también la señala como una forma de
participación intentada en el delito junto con la proposición y la
provocación; además de las formas de participación delictivas
(cooperación necesaria, complicidad e inducción). La conspiración existe
cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito
y resuelven ejecutarlo.28
4.4.4. MECANISMOS OPERATIVOS
a) Verbo Rector 1.- Participar en una conspiración para promover el
delito del sicariato.
b) Verbo Rector 2.- Participar en una conspiración para favorecer al
delito de sicariato.
c) Verbo Rector 3.- Participar en una conspiración para facilitar el
delito de sicariato.

27 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. (2012). Derecho penal. Parte General. Perú: GRIJLEY. p. 316.
28
CAMPBELL NEGRO, Henry; EL DICCIONARIO NEGRO DE LA LEY, segunda edición, EE.
UU, 1910.

11
d) Verbo Rector 4.- Solicitar u ofrecer el delito de sicariato o actuar
como intermediario.
4.5. ELEMENTO SUBJETIVO:
4.5.1. DOLO
Se presenta no solo por la voluntad del sujeto activo al producir un resultado
tipificado por la ley, sino también cuando se tenga una conciencia de la criminalidad
de la acción y a pesar de ello, se consuma dicho delito delictivo, para fines de lucrar
por el delito.
Es por ello que además de ser una conducta dolosa, no puede existir un delito de
sicariato por imprudencia en la cual concurre el Dolus Especial que consiste en el
animus de lucro, lo cual se caracteriza y diferencia de las otras formas de homicidio,
asimismo este dolo especial de acuerdo al Artículo 108-C del Código Penal
establece que: Quien mata con el propósito de obtener un beneficio económico
o de cualquier otra índole, sin embargo, la expresión o de cualquier otra índole
amplía el propósito lucrativo, con lo que se da cabida a beneficios o ventajas
diferentes al de carácter patrimonial, con lo que se desnaturaliza el fenómeno
delictivo de sicariato. 29
Por otro lado, según Heydegger señala que el propósito de obtener un beneficio
económico o de cualquier índole: la conducta del sicario tiene como fin el de
conseguir el beneficio de naturaleza económica, es decir una ventaja susceptible
de cuantificación en bienes o efectos. Cuando se denomina el sicariato como el
asesinato por encargo, se tiene como elemento diferenciador la búsqueda, por parte
del sujeto activo, de una ventaja económica.30

4.6. ARBITRARIEDAD DE LA NORMA SOBRE “LA CONSPIRACIÓN EN EL


DELITO DEL SICARIATO”

Artículo 108-C: "Al que mata a otra persona por orden, encargo o
acuerdo, con el propósito de obtener para sí o para un tercero, un
beneficio económico o de cualquier otra índole".

La conspiración inicia cuando un tercero incentiva al sujeto activo a


cometer dicho delito hasta su consumación, como es el caso del sicariato,

29
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe, Actualidad Penal Al día con el Derecho, Editorial Pacifico Editores S2015,
pág.98-99
30
VILLAVICENCIO TERREROS, ob.cit, pág. 109-110, 2015.

12
es por ello que a este proceso se le determina también como iter criminis,
dado que antes de ejecutar un delito por parte de la persona agresora
(Sujeto Activo) y ponga en peligro un bien jurídico protegido por la ley (la
vida), se establecen dos etapas previas, salvo ciertas excepciones, que
no son sancionadas por la ley ejecutoria penal.

Es por ello que según el Artículo 108-D prevé y establece una pena
privativa de libertad de 5 a 8 años para los casos de conspiración para el
sicariato, asimismo si la conspiración se realiza con participación de
menores de edad o inimputables, la pena sería de 6 a 10 años, dado que
el legislador omite la asociación ilícita para delinquir e integra a dicho
hecho delictivo le regla de la conspiración y del sistema anglosajón.

Por otro lado, según Hurtado Pozo específica y plasma la figura del
sicariato como: el sujeto que busca obtener un provecho o ganancia
económica, asimismo bajo dicha percepción, el sujeto activo es
aquel que ha recibido o recibirá un lucro de dinero previamente
acordado antes de su ejecución.

Por ende, en nuestra jurisprudencia debe considerarse al tercero como


un participe del delito de sicariato, dado que son aquellos individuos
que se encuentran en una posición secundaria con respecto al
autor31.

Sin embargo, dicho hecho delictivo radica como un supuesto agravado del
delito de asociación para delinquir según lo establecido en el artículo. 317
del C.P. literal, donde establece que en los casos de los artículos 108-C y
108-D, con lo que se crea una agravante para los supuestos en que el
autor comete una asociación ilícita para la conspiración del sicariato, dado
que a pesar de mezclar dos fórmulas jurídicas con grandes diferencias
implicaría un doble adelantamiento de la barrera penal y la criminalización
en un estadio previo, en consecuencia implicaría un grado de
indeterminación inadmisible, dado que ya no permitiría al ciudadano
conocer y diferenciar comportamientos prohibidos y cuáles están
permitidos.

5. PRINCIPIOS DEL DERECHO PENAL


5.1 PRINCIPIO DE LEGALIDAD

Este es el principal límite de la violencia punitiva que el sistema penal del


estado ejercita, se trata de un límite típico de un estado de derecho. Esta

31
MIR PUIG, Santiago; DERECHO PENAL PARTE GENERAL, EDITORIAL Reppertor, Barcelona 2011, pág.
406

13
violencia se realiza bajo el control de la ley, de manera que toda forma de
violencia ilícita que provenga del sistema penal (torturas, ejecuciones
extrajudiciales, desapariciones forzadas, etc.) deberá ser considerada
conductas prohibidas. El principio de legalidad limita el ejercicio de poder
penal exclusivamente a las acciones u omisiones previstas en la ley como
infracciones punibles: nullum crimen, nulla poena sine lege.

El principio de legalidad se precisa, clarifica y fortalece a través del tipo penal.


Así, se constituye en una “fórmula sintética que expresa el conjunto de límites
que surgen del principio de legalidad para circunscribir con absoluta precisión
la conducta prohibida o mandada respecto de la cual esta enlazado el
ejercicio del poder punitivo”.

Normativamente, el principio de legalidad se expresa en el sentido que “nadie


será procesado ni condenado por acto u omisión que, al tiempo de cometerse
no este previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca,
como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley”
(artículo 2, numeral 24, inciso d, constitución). Así también lo describe el
artículo 2 del título preliminar del código penal. 32

5.2. PRINCIPIO DE LESIVIDAD

El punto de partida de un Derecho penal modernos es el bien jurídico definido


como aquella entidad objetivamente valiosa para la satisfacción de las
necesidades físicas, psicológicas y sociales de los humanos y sus
colectividades organizadas.

Claus Roxin desde una perspectiva constitucionalista dinámica define el bien


jurídico como “circunstancias dadas o finalidades que son útiles para el
individuo y su libre desarrollo en el marco de un sistema social global
estructurado sobre la base de esa concepción de los fines o para el
funcionamiento del propio sistema”

32
VILLAVICENCIO TERRENO, Felipe; DERECHO PENAL –Parte General (límites al Poder Penal), editorial
jurídica Grijley E.I.R.L Lima 2006 pag 89, 90.

14
El bien jurídico como objeto de protección del Derecho penal debe ser
lesionado o puesto en peligro para que, conforme el principio de lesividad, el
Derecho penal intervenga, no es suficiente entonces con que exista
oposición entre la conducta y la norma penal, es necesario la lesión o puesta
en peligro del bien jurídico concreto cuya protección le ha sido encargada al
catálogo de la parte especial del código pues nulllum crimen sine iniuria.

Un derivado natural de este principio es el de la irrestricta libertad de ideas,


las que no pueden ser prohibidas en caso alguno. No se pune el
pensamiento. No se pune ni tan siquiera los actos preparatorios de delitos
salvo que de suyo ya pongan en peligro el bien jurídico, como ocurre con el
complot.

El artículo IV del título preliminar recoge el Principio de Lesividad o de


ofensividad y dice: “artículo IV.- la pena necesariamente precisa de la lesión
o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley”

Es fundamental entonces el desvalor del resultado antes que la acción.


Es distante la posición de Welzel al respecto, pues su caso es el de
sobredimensionar la vertiente ético- subjetiva del derecho penal al entender
que los bienes jurídicos se protegen indirectamente a través de la protección
de los valores éticos-sociales de la acción.

La noción del bien jurídico que manejamos comprende las cosas lo mismo
que los sistemas sociales y económicos que la constitución política establece
y cuyo funcionamiento debe estar asegurado o protegidos de los actos
disfuncionales que lo lesionan.33

Es de advertir la valiosa tesis de Jakobs al respecto cuando dice que “un bien es
una situación o hecho valorado positivamente. El concepto de situación se
entiende en este contexto en sentido amplio, comprendiendo no solo objetos
(corporales y otros), sino también estados y procesos. Un bien llega a ser bien
jurídico por el hecho de gozar de protección jurídica”

33
VILLA STEIN, Javier; DERECHO PENAL- PARTE GENERAL, editorial Grijely E.I.R. L, LIMA (2008). Pag,
93,94.

15
El bien jurídico como objeto de tutela por la ley penal sirve:

-De garantía al ciudadano de que solo será penada la conducta que lo lesione o
ponga en peligro.

-De garantía al ciudadano de que los tipos penales se establecerán con ese
límite.

-De ratio legis pues su precisión facilita la interpretación de la ley penal, ya que
el bien jurídico está en la base del tipo.

5.3 PRINCIPIO DE IMPUTACION PERSONAL.

La sanción penal se aplica a la persona física. El Derecho Penal actual es


incompatible con la responsabilidad objetiva o con una idea de representación
por las conductas de otras personas (responsabilidad colectiva). Así, se impide
el castigo de alguien que no es responsable de un determinado hecho, se busca
la individualización de la pena. Se limita la responsabilidad a los autores del
hecho delictivo y los que participaron en el, ya sea como coautores,
investigadores o cómplices. En la actualidad se plantea el problema de la
determinación de la Responsabilidad de las personas jurídicas.34

5.4. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD POR EL HECHO

El Derecho Penal de autor es incompatible con el Estado social y democrático


de Derecho, en este sentido, solo resulta compatible a un Derecho Penal de
Acto. La pena debe vincularse con una acción concreta descrita típicamente, por
ello, tal sanción representa solo a la respuesta al hecho individual, y no a toda la
conducción de la vida del autor o a los peligros en el futuro se esperan del
mismo.35

5.5. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD

Entendemos que el derecho penal suele tener castigos muy gravosos para los
infractores de la norma de la manera que estos no cometan delitos que afecten
el orden de la sociedad, pero al mismo tiempo el poder punitivo del estado debe

34
VILLAVICENCIO, Felipe. (2006). DERECHO PENAL, Parte General. PERU, Lima: Grijley E.I.R.L., pp 113
35
OB, CIT, pag, 113,114.

16
estar equilibrado e ir conforme a la magnitud de la conducta infractora y así
colocarle la pena que realmente se merece.

Este principio se ve establecido y regulado en el título preliminar del código penal


“Artículo VIII.- La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. La
medida de seguridad sólo puede ser ordenada por interés públicos
predominantes”36

La pena no puede sobrepasar la responsabilidad del autor, esta debe ser de


acuerdo al daño ocasionado y su grado de culpabilidad. En ocasiones donde la
pena resulta innecesaria el poder punitivo del estado debe limitarse a imponerlas
ya que si no se estaría convirtiendo en un poder imperioso siendo perjudicial
para el bienestar del ciudadano.

El Tribunal constitucional señala que este principio << impone al legislador (…)
que, al momento de establecer las penas, ellas obedezcan a una justa y
adecuada proporción entre el delito cometido y la pena que se vaya a imponer>>

La importancia de este principio radica en que jerarquiza las lesiones y establece


un grado de mínima coherencia entre las magnitudes de penas relacionadas a
cada conflicto criminalizado, además que mantiene una adecuada relación con
el fin preventivo. Sirve <<para impedir penas superiores a dicha proporción, pero
debe permitirse siempre al juez la posibilidad de reducir la pena por debajo de
su mínimo genérico e incluso sustituir las penas de prisión por otras más leves,
o llegar a prescindir de la pena como tal>>.

CONCLUSION

El delito de conspiración, se configura como una facilitación de imputación grupal


genérica, ha recibido diversos reparos, ya que por su amplitud y generalidad
podría permitir la punición de ciertas conductas constitutivas de meros actos
preparatorios. Si bien ha sido escasa la reflexión sobre este delito en nuestro
país, algunos de los temas relevantes que se han discutido tienen relación con
la determinación de su ratio legis, la naturaleza del bien jurídico protegido, la

36
VILLAVICENCIO TERRENO Felipe; OB, Cit, pag. 117.

17
imprecisión dogmática en la configuración del injusto específico, la delimitación
con la figura de conspiración.

CAPITULO III

LA HOMOGENEIDAD DE LOS ARTICULOS 108 C Y 108 D

3.1. INTRODUCCION

Antes de fiestas patrias de 2015, el Gobierno, a consecuencia de las facultades


otorgadas por el Congreso de la República para dictar alguna legislación, entre
otros, sobre el serio problema de la inseguridad ciudadana que afronta nuestro
país, nos volvió a sorprender con la publicación en el diario oficial El Peruano del
Decreto Legislativo N° 1181. El citado decreto incorpora en nuestro ya
maltratado Código Penal en forma burda, inesperada e incoherente el mal
denominado delito de sicariato. Como luego explicaremos ampliamente, es
burda debido a que la fórmula legislativa en lugar de establecer en forma clara
cuál es el contenido del delito que se pretende establecer, genera confusión con
el delito de asesinato por lucro37.

El sicariato como fenómeno criminal al igual que la extorsión, desde hace más
de una década viene registrando una alta incidencia delictiva en diferentes partes
del país, sobre todo como tipología delictiva de las organizaciones criminales
dedicadas a la extorsión el robo agravado, tenencia ilegal de armas de fuego,
entre otros delitos, así como también, de las organizaciones dedicadas al tráfico
ilícito de drogas en grandes cantidades, y que a la fecha ya no solo viene
mostrando un crecimiento alarmante año tras año38.
El delito de conspiración no se encuentra regulado o descrito en la parte general
del Código Penal, pero si se encuentra tipificado en la parte especial del citado

37
SALINAS SICCHA, Ramiro, ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico,
P.38
38
DELGADO CASTRO, Cesar A., ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico
P. 89

18
código, específicamente para penalizar los actos preparatorios se amplía la
punición de la conspiración al delito de sicariato (artículo 108-D del Código
Penal)39.

3.2 SICARIATO EN GENERAL


3.2.1.1. DEFINICIÓN.
Según el diccionario de la Real Academia Española, “el sicario” es un
asesino asalariado del latín “sicarius”40.

El sicariato debe ser entendido como un fenómeno criminal en el cual el


sicario busca prestar un servicio criminal de dar muerte a cambio de una
contraprestación estrictamente económica, es decir, en términos
económicos, el sicario brinda el servicio ilegal de dar muerte a una
persona a cambio de una contraprestación patrimonial, que puede
concurrir con otros móviles o motivaciones pero que no necesariamente
se corresponde con la motivación del intermediario y del que contrata al
sicario. El que contrata o da la orden, puede tener como motivaciones,
intereses de venganza, afán lucrativo, control de una plaza o mercado,
ambiciones políticas o móviles caseros u ordinarios como celos, odio 41.
Para que se identifique al sujeto agente como “sicario se debe matar a
una persona (cometer un homicidio), agravado por dos circunstancias.
Una objetiva, hacerlo por orden, encargo o acuerdo. Medios que no
difieren de los que el instigador emplea para motivar a una persona a que
cometa un delito. El instigador es el tercero que convence, persuade,
impulsa al autor material del delito y es reprimido, en principio, con la
misma pena que el instigado.

39
DELGADO CASTRO, Cesar A, ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico,
P.100
40
Palabra “SICARIO”, Diccionario de la Real Academia Española
41
DELGADO CASTRO, Cesar A, ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico,
Pág.92

19
La otra circunstancia es de índole subjetiva, el homicida debe tener el
propósito de obtener para sí o para otro un beneficio económico o de
cualquier otra índole42.
Se concibe como un delito de peligro, consistente simplemente en
ordenar, encargar o ponerse de acuerdo para matar a una persona, con
la finalidad de obtener para sí o para otro un beneficio determinado. De
modo que fuera indiferente para su consumación cometer un homicidio y,
así mismo, obtener realmente un beneficio económico o no43.
3.2.2. EL PERFIL DEL SICARIATO EN GENERAL
3.2.2.1 EL PERFIL PSICOLOGICO.
Desde la perspectiva psicoanalítica, psicosocial y criminología podemos
analizar sobre el fenómeno del sicariato, su comportamiento
psicoanalítico que en muchos casos se trata del sujeto que socialmente
es reconocido como un menor de edad quien realiza esta conducta
punible llamada asesinato o sicariato. El sujeto sicario, es influenciado por
el mundo exterior, que de alguna forma se convierte en hostil o agresivo.
En los casos de sujetos que cumplen el papel de sicarios ante una
organización de delincuencia. 44
En cuanto a lo psicosocial, el sujeto sicario, en el acto de asesinar, es
calificado como un tipo de mercados de muerte, que se convierte en una
actividad que genera lucro para quien lo asume. Para determinar que el
entorno social de un sicario a quien se le presenta esta forma de ganar
dinero perteneciendo a un grupo o pandilla, se puede decir que la
desestructuración del entendimiento normativo que regula a sociedad y
los equilibrios emocionales en un contexto hostil, que van a llevar a una
fractura del respecto a la ley social, con carencia de valores y una moral
que no logro ser instaurada adecuadamente. Por otro lado, también existe
la exclusiva social de la que son objetos estos jóvenes y que en su
mayoría de los casos no tienen oportunidad de empleo, el cual les genera
la desesperanza y rabia.

42
DELGADO CASTRO, Cesar A, ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico,
Pág.98
43
DELGADO CASTRO, Cesar A, ACTUALIDAD PENAL AL DÍA CON EL DERECHO, Editorial Instituto Pacífico
94
44
LOPEZ MUÑOZ, L.; EL SICARIATO UNA MIRADA PSICOANALITICA, 2012.

20
3.2.2.2. EL PERFIL SOCIOECONOMICO

El sicariato se presenta entre perpetradores que viven en un contexto de


descomposición social, pérdida o relativización de valores, en situaciones
de extrema pobreza, de presencia activa del narcotráfico y sus intereses,
y espacios geográficos donde se organiza la criminalidad.

De este modo podemos afirmar que el sicariato surge en un contexto en


donde existe la posibilidad de alcanzar el prototipo de adinerado del barrio,
que todo lo puede tener, todo lo puede comprar y además goza de respeto
y admiración.45

Los agentes socializados en ambientes de violencia, incorporan en la


conciencia práctica el homicidio como algo natural, es normal, ver matar
y matar, por tal razón, de estos ambientes inseguros surge una
inseguridad ontológica, que los predispone a armarse, sienten una
necesidad de aprender a defenderse mediante la fuerza y la violencia.46

Los actores de homicidio por sicariato tienen conocimiento práctico de su


acción y del contexto en el que se desarrolla. Desde, esta perspectiva, el
sicariato es planeado en términos de tiempo y espacio, y a diferencia de
otros homicidios, como, por ejemplo, riñas y agresión, no se hace
planeación de la vida social y rutinaria de la víctima, porque el homicidio
ocurre en los contextos en que el agente se desenvuelve.47

3.3. EL SICARIATO COMO DELITO AUTÓNOMO

El sicariato es un tipo penal autónomo, tal como ha sido tipificado por el artículo
1 del D. Leg. N.o 1181, es decir, se configura como un delito autónomo y
diferente al homicidio por lucro, previsto y sancionado en el artículo 108 numeral
1 del Código Penal, que hasta antes de la entrada en vigencia de la reciente
norma modificativa, era una de sus tipologías delictivas. Al respecto, no debe
confundirse asesinato por lucro y sicariato, ya que no estamos ante el mismo

45
OSORIO CIFUENTES, Uber de Jesús; UNA APROXIMACION AL FENOMENO E LOS JOVENES EN EL
SICARIATO EN LA CIUDAD DE PEREIRA, Tesis Universidad Tecnológica de Pereira, COLOMBIA-2012.
4646
GALLEGO JIMÉNEZ, Olga Lucia; PERFIL PSICOLOGICO DE LOS HOMICIDIOS POR LAS MODALIDADES
DE RIÑAS, SICARIATO Y AGRESIÓN, editorial, VIRAJES, vol.14 N° 1, MANIZALES- 2004,2009, pag, 151.
47
GALLEGO JIMÉNEZ, Olga Lucia; ob, cit, pag, 158.

21
delito, porque el primero tal como se encuentra tipificado. En el Código Penal, no
solo venía comprendiendo al segundo, sino también, a otras modalidades
delictivas que tienen motivaciones de carácter patrimonial. 48
El móvil de lucro consiste en el matar a otro buscando obtener una ventaja
patrimonial o económica ya sea para incrementar el activo o en búsqueda de
reducir el pasivo muerte del acreedor— [...] El móvil del lucro abarca tanto a
aquella motivación unilateral, perteneciente a la esfera de un agente individual,
como el homicidio por precio o promesa remuneratoria denominado crimen
sicari. 49
Para crear un nuevo tipo legal previendo el sicariato como delito autónomo, era
necesario adelantar la represión a fase anterior a la comisión del hecho delictivo,
como en la práctica se hizo con el caso del delito de terrorismo. Por ejemplo,
concibiéndolo como un delito de peligro, consistente simplemente en ordenar,
encargar o ponerse de acuerdo para matar una persona, con la finalidad de
obtener para sí o para otro un beneficio determinado. De modo que fuera
indiferente para su consumación cometer un homicidio y, así mismo, obtener
realmente un beneficio económico o no. Bastaría entonces con poner en peligro
la vida de un tercero.50
3.3.1 INJUSTO PENAL DE SICARIATO
3.3.1.1 DESCRIPCIÓN LEGAL
El artículo 108-C del Código Penal (sicariato), incorporado por el D. Leg. 1181,
prescribe que: “El que mata a otro por orden, encargo o acuerdo, con el propósito
de obtener para sí o para otro un beneficio económico o de cualquier otra índole,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinticinco años y con
inhabilitación establecida en el numeral 6 del artículo 36, según corresponda.
Las mismas penas se imponen a quien ordena, encarga, acuerda el sicariato o
actúa como intermediario. Será reprimido con pena privativa de libertad de
cadena perpetua si la conducta descrita en el primer párrafo se realiza:
1. Valiéndose de un menor de edad o de otro inimputable para ejecutar la
conducta.

48
CARO CAORIA, Carlos, PROPÓSITO DE LA RECIENTE MODIFICACIÓN AL CÓDIGO PENAL. NECESARIAS
CORRECCIONES DEL DELITO DE SICARIATO”, en La Ley, 30-07-2015.
49
CASTILLO ALVA, José Luis, DERECHO PENAL. PARTE ESPECIAL I, Grijley, 2008, p. 380.
50
HURTADO POZO, José; BREVES ANOTACIONES AL MARGEN DEL D. LEG. N.O 1181, RELATIVO AL DELITO
DE SICARIATO, LIMA- 2015 pag,3

22
2. Para dar cumplimiento a la orden de una organización criminal.
3. Cuando en la ejecución intervienen dos o más personas.
4. Cuando las víctimas sean dos o más personas.
5. Cuando las víctimas están comprendidas en los artículos 107 primer párrafo,
108-A y 108-B primer párrafo.
6. Cuando se utilizan armas de guerra”.

3.3.1.2. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


De acuerdo a su ubicación sistemática en el Código Penal vigente, el delito de
sicariato se considera un injusto penal que atenta contra la vida el cuerpo y la
salud.
En sentido estricto, con la tipificación del sicariato como delito autónomo, se
protege la vida humana independiente.
3.3.1.3. SUJETO ACTIVO
Puede ser cualquier persona, con la particularidad de que su oficio o labor sea
la de prestar servicio de dar muerte a un tercero a cambio de un pago o
recompensa económica. Los nombres que recibe o como se le conoce son
diversos, como la de sicario, pistolero, gatillero, asesino a sueldo, mata gente,
matadores de alquiler, etc.
Una de las particularidades del sicariato es que la relación víctima/victimario es
indirecta, se ve atravesada por la figura de terceros (intermediarios y sicarios).
A partir de este momento se bifurca la relación entre perpetrador intelectual y
perpetrador material, lo que revela una diferencia organizativa de roles que, si
sumamos a las diferentes estrategias y motivaciones, resulta el sicariato o crimen
por delegación, como, tácitamente, un modelo de criminalidad organizada.51

3.3.2.1. MANDANTE
Esta persona puede ser: a) Un jefe, líder o cabecilla de una organización criminal,
que tiene bajo su mando a sicarios o un ejercitó de sicarios, como brazo armado
de la organización, a quienes se les paga por sus servicios de dar muerte, o, b)
Una persona individual que busca arreglar sus problemas económicos, conflictos

51
PONTÓN C., Daniel, “SICARIATO Y CRIMEN ORGANIZADO: TEMPORALIDADES Y ESPACIALIDADES”, EN
REVISTA LATINOAMERICANA DE SEGURIDAD CIUDADANA (URVIO), N.o 8, p. 11.

23
personales o sentimientos de rencor, ambición o venganza contratando los
servicios de un sicario para dar muerte a su víctima.

3.3.3.1 INTERMEDIARIO
Es la persona, que es el nexo entre mandante y el sicario, cuya función es la de
contactar y/o contratar al asesino por encargo del mandante para que asesine a
una tercera persona (victima).
3.3.4.1 SUJETO PASIVO
Puede ser cualquier persona.
3.3.5.1 TIPICIDAD OBJETIVA
La conducta delictiva de matar está regida por tres verbos rectores: “El que mata
a otro por: orden, encargo o acuerdo […]”.
3.3.5.1.1 El que mata a otro por orden
Está referido a la orden, directiva o mandato que recibe el sicario —integrante
de la organización—, de parte del jefe, líderes o cabecilla de una organización
criminal. El sicario es el brazo armado de la organización criminal encargado de
dar seguridad a los jefes, líderes y/o cabecillas, y para ejecutar al integrante que
se queda con el dinero la mercancía, traiciona o delata a la organización, así
como también, para dar muerte al integrante(s) de la organización contraria por
un tema de control de la plaza o mercado, o a la autoridad que investiga o
persigue, y que no se deja corromper, etc.
3.3.5.1.2 El que mata a otro por encargo
El encargo hace referencia a acción y efecto de encargar o cosa encargada.
En este supuesto el mandatario busca a un intermediario para que busque a un
sicario, para que este último se encargue de dar muerte a un tercero.
3.3.5.1.3 El que mata a otro por acuerdo
El acuerdo hace referencia a convenio entre dos o más personas. En este
supuesto el mandante directamente contrata los servicios de un(os) sicario(s),
con quien llega a un acuerdo para que se de dar muerte a determinada persona
a cambio de una determinada suma de dinero.
3.3.5.1.4. El homicidio por mandato oneroso (sicariato)
Para su perfección y existencia requiere de por lo menos tres presupuestos
consistentes en: 1) El pacto o convenio criminal, 2) El precio o remuneración
pagada o prometida y, 3) La perpetración de la muerte por parte del mandatario.

24
La falta de uno de los elementos descritos trae consigo la desaparición del
homicidio por mandato oneroso, que se inscribe dentro del asesinato por lucro52
Según la jurisprudencia y la doctrina dominantes el precio, recompensa o
promesa han de tener un carácter económico. Esta circunstancia requiere, por
lo menos, la presencia de dos personas: la que ofrece el precio y la que recibe;
pero solo afecta al que realiza el hecho motivado por ella. El que ofrece el precio
puede, todo lo más, ser considerado como participe en el hecho cometido por el
que lo recibe y ser castigado como inductor o cooperador necesario. 53

3.3.5.1.5. Tipicidad objetiva

Además de ser una conducta dolosa —porque no puede haber delito de sicariato
por imprudencia— también concurre el dolus especial que consiste en el animus
de lucro, que es lo que caracteriza y diferencia de las otras formas de homicidio.
Este dolo especial de acuerdo al artículo 108-C del Código Penal se refiere a
quien mata con el propósito de obtener un beneficio económico o de cualquier
otra índole, sin embargo, la expresión o de cualquier otra índole amplía el
propósito lucrativo, con lo que se da cabida a beneficios o ventajas diferentes
al de carácter patrimonial, con lo que se desnaturaliza el fenómeno delictivo de
sicariato.

4. CONSPIRACIÓN
4.1. LA CONSUMACIÓN EN EL DELITO DE CONSPIRACIÓN.
La conspiración siempre requiere un concierto de voluntades, con decisión
dificultosa y concreta de realización de un delito conforme a un proyecto
viable. Así pone de manifiesto "los elementos que la doctrina científica y
jurisprudencial ha venido estableciendo para que pueda hablarse de
conspiración:54
 Ha de mediar un concierto de voluntades entre dos o más personas.
 Debe estar orientada esas voluntades o propósitos al mismo hecho
delictivo, cuyo castigo ha de estar previsto en la ley de forma expresa.

52
CASTILLO ALVA, José Luis, DERECHO PENAL. PARTE ESPECIAL I, CIT., P. 382.
53
MUÑOZ CONDE, Francisco, DERECHO PENAL. PARTE ESPECIAL, 11. A ED., TIRANT LO BLANCH,
VALENCIA, 1996, P.49.
54
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO ESPAÑOL EN LO PENAL Nº 886/2007.

25
 Debe tener una decisión definitiva y firme de ejecutar un delito,
plasmada en un plan concreto y determinado.
 La actuación dolosa de cada concertado, debe ser consciente y asumir
lo que se pacta y la decisión de llevarlo a cabo.
 Debe ser viable el proyecto delictivo. El momento preciso en que el
delito de conspiración se consuma es cuando se llega a la perfección
del acuerdo, sin que sea necesario para la configuración de tal ilícito
que se verifique o lleve a cabo algún acto preparatorio o ejecutivo del
delito tenido en proyecto, es decir, del delito conspirado, siendo la razón
de ello el hecho de que la conspiración es, ya de por sí, un acto
preparatorio, y si existiera un acto ejecutivo se estaría en presencia de
un atentado o acto dirigido; en este orden de ideas, es lógico que el
delito comentado existe, aunque el acuerdo sea sometido a condición o
término, en virtud de ser formal y la imputabilidad a título de dolo.

En cuanto a la prueba, podemos decir que, cuando se trata de una


conspiración, como modalidad de un delito principal al que va dirigida, se exige
que haya prueba en un doble sentido:

 Que acredite que en el delito que se pretende cometer concurran todos


los elementos de hecho que se requieran para esa figura de infracción
principal.
 Que acredite la presencia de los requisitos que la norma penal que exige
en su definición de la conspiración, a saber, que dos o más personas se
pongan de acuerdo ("se conciertan") para la ejecución de un delito y que
resuelvan ejecutarlo.

4.2. CONSPIRACIÓN EN CODIGO PENAL PERUANO.

No encontramos referencia alguna en la Parte General de nuestro Código


Penal, acerca de la definición de lo que se puede considerar como
“conspiración” o mínimamente alguna referencia sobre ello, más aún cuando
esta ley penal sustantiva, privilegia el derecho penal de acto.

26
En efecto, el Código Penal de 1991, enuncia que la pena, necesariamente,
precisa de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley55,
y; que será autor directo, coautor o autor mediato aquel el que realiza por sí o
por medio de otro el hecho punible y los que lo cometan conjuntamente serán
reprimidos con la pena establecida para esta infracción (art. 23 CP).

Conceptúa nuestro Código, la instigación, como aquel acto que dolosamente


determina a otro a cometer el hecho punible, así la complicidad primaria y
secundaria como aquella acción que dolosamente, presta auxilio para la
realización del hecho punible, sin el cual no se hubiere perpetrado.

Sin embargo, en la Parte Especial, encontramos delitos que reprimen la


“conspiración”, como por ejemplo el art. 349º que sanciona la conspiración para
una rebelión, sedición o motín: “El que toma parte en una conspiración de dos
o más personas para cometer delitos de rebelión, sedición o motín, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del máximo de la
señalada para el delito que se trataba de perpetrar”.

Asimismo, el último párrafo del artículo 296º sanciona: “El que toma parte en
una conspiración de dos o más personas para promover, favorecer o facilitar el
tráfico ilícito de drogas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de cinco ni mayor de diez años y con sesenta a ciento veinte días-multa”.”

En consecuencia, nuestro Código Penal, hace uso de lo que la doctrina llama


“conspiración” como aquellas resoluciones manifestadas que tienen en común
a los actos preparatorios, o sea, el no dar comienzo a la ejecución, por cuanto
no afectan al núcleo del tipo, suponiendo que, superada la fase inicial de
ideación, deliberación y resolución, el sujeto realiza un acto de voluntad, o más
bien un acto de manifestación de voluntad, cuya naturaleza inmaterial las
diferencia de los materiales actos preparatorios.

4.3 LA CONSPIRACIÓN EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

4.3.1 Estados Unidos de Norteamérica

55
ARTÍCULO IV DEL TITULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO PENAL. - PRINCIPIO DE LESIVIDAD.

27
En los Estados Unidos de Norteamérica, para condenar a un acusado de
conspiración para cometer lavado de dinero en virtud de 18 USC § 1956 (h), el
gobierno debe probar más allá de una duda razonable de que existía un acuerdo
entre dos o más personas para cometer un crimen, y que el acusado, a
sabiendas y voluntariamente se adhirieron o participaron en la conspiración.
Asimismo, en el caso Estados Unidos contra Silvestri, 409 F.3d 1311, 1328 (11
Cir. 2005), mencionaron que la "conspiración puede ser probada por la evidencia
circunstancial y el grado de conocimiento del acusado de los detalles de la
conspiración, no importa si la prueba muestra que sabía del objetivo esencial de
la conspiración". Otro ejemplo tenemos el caso Estados Unidos v. Kennard, 472
F. 3d 851, 856 (11 Cir. 2006); donde los jueces refirieron que: “en una
conspiración para lavar dinero, el aspecto esencial de esta teoría, es que el
acusado sabía que los fondos involucrados en las transacciones representan el
producto de actividades ilegales".56
4.3.2 España

En el Código Penal Español, la conspiración y la proposición para delinquir sólo


se castiga en los casos especialmente previstos en la Ley. Lo anterior implica
que la punición de la conspiración tiene un carácter excepcional, dejando de
considerarse punible con carácter general, siendo el propio Código quien
establecerá cuándo se considera punible.
El fundamento de la punibilidad de la conspiración como acto preparatorio se
encuentra en el mayor peligro que implica la concurrencia de diversas personas
en la comisión de un delito que la manifestada por la resolución del sujeto
individual.
Como supuestos específicos punibles contenidos en dicho Código Penal nos
encontramos con los siguientes delitos:
- Homicidio (art. 141).
- Lesiones (art. 151).
- Detenciones ilegales y secuestros (art. 168).
- Robo, extorsión, estafas, apropiación indebida (art. 269).

56
Tomado de:
http://www.google.com.pe/#q=la+conspiracion+en+la+ley+de++los+Estados++Unidos+de+america&hl
=es&tbs=clir:1, clirtl: en&prmd=ivns&ei=SKkLToBQ4tXRAZHv6YEB&start=20&sa=N&fp=754eca5d2c3b1dcf
&biw=1280&bih=706

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- Receptación (art. 304).
- Delitos contra la salud pública (art. 373).
- Rebelión (art. 477).
- Delitos contra la Corona (art. 488).
- Asociación ilícita (art. 519).
- Sedición (art. 548).
- Atentados (art. 553).
- Terrorismo (art. 578).
- Traición (art. 585).
- Delitos contra la comunidad internacional (art. 615) (V. proposición para
delinquir).
4.3.3. Colombia

El concierto para delinquir es en el Derecho penal de Colombia, un delito que se


estableció con el fin de tomar medidas contra delitos como el secuestro, la
conformación de grupos armados ilegales, el terrorismo y la extorsión entre otros.
Para que se reconozca este delito debe darse la conjunción de tres factores:
primero, la existencia permanente de una organización con objetivos delictivos;
segundo, que los miembros de dicha organización se hayan organizado
voluntariamente con un objetivo en común; por último, que dicho objetivo ponga
en peligro la seguridad pública.
Así establece el Art. 186º, Concierto para delinquir. Modificado. Ley 365 de 1997,
Art. 8.
Cuando varias personas se concierten con el fin de cometer delitos, cada una de
ellas será penada, por ese solo hecho, con prisión de tres (3) a seis (6) años.
Si actuaren en despoblado o con armas, la pena será prisión de tres (3) a nueve
(9) años.
Cuando el concierto sea para cometer delitos de terrorismo, narcotráfico,
secuestro extorsivo, extorsión o para conformar escuadrones de la muerte,
grupos de justicia privada o bandas de sicarios la pena será de prisión de diez
(10) a quince (15) años y multa de dos mil (2000) hasta cincuenta mil (50000)
salarios mínimos legales mensuales.

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La pena se aumentará del doble al triple para quienes organicen, fomenten,
promuevan, dirijan, encabecen, constituyan o financien el concierto o la
asociación para delinquir.
4.3.4. Venezuela
La conspiración es el ponerse de acuerdo tres o más personas para cometer los
delitos de sedición (123º CP) o rebelión. (123º, 126º CP). La conspiración es
punible como delito especial.

CONCLUSIÓN
La conspiración siempre requiere un concierto de voluntades, con decisión
dificultosa y concreta de realización de un delito conforme a un proyecto viable.
Debemos entenderlo como un fenómeno criminal en el cual el sicario busca
prestar un servicio criminal de dar muerte a cambio de una contraprestación
estrictamente económica, es decir, en términos económicos, el sicario brinda el
servicio ilegal de dar muerte a una persona a cambio de una contraprestación
patrimonial, que puede concurrir con otros móviles o motivaciones pero que no
necesariamente se corresponde con la motivación del intermediario y del que
contrata al sicario.
Para poder comprobar la conspiración como modalidad de un delito principal,
debe acreditarse que el delito que se pretende cometer, concurran todos los
elementos de hecho que se requieran. Y acreditar la presencia de los requisitos
que la norma penal exige en su definición de conspiración, donde dos o más
personas se pongan de acuerdo para la ejecución de un delito y que resuelvan
la ejecución.

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BIBLIOGRAFIA
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Penal, Parte General. Editora y librería Jurídica Grijley EIRL. Lima – Perú,
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Anónima Editora Comercial Industrial y Financiera. Buenos Aires –
Argentina.

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Blanch, Valencia – España, 2001.

 LEY 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana SINASEC

 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe Andrés, Lecciones de Derecho


Penal. Editora y librería Jurídica Grijley. Lima – Perú, 2008.

 MIRO QUEZADA; Josefina, LEY DEL SICARIATO ¿UNA SOLUCION O


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 ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal parte general, t.


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