You are on page 1of 14

HIDROLOGIA DE LAS AGUAS SUBTERRANEAS Y

SUBSUPERFICIALES
Como es sabido, las aguas subterráneas del planeta constituyen el 62% del volumen de agua dulce
disponible, es decir cuatro órdenes de magnitud más que las aguas superficiales. Tal reserva de
agua permanente no es en general explotada, si bien las explotaciones en determinadas regiones
puede ser muy alta. Muchas de estas reservas de agua no pueden ser explotadas debido a las
profundidades involucradas o porque consisten de humedades de suelo a niveles muy bajos de
saturación, lo que hace prácticamente imposible su explotación. A medida que las aguas
superficiales de una dada región disminuyen en cantidad y calidad, el estudio de los flujos de
aguas subterráneas se vuelven más importante.

Las aguas subterráneas suele ser más difíciles de contaminar que las superficiales, pero cuando
esta contaminación se produce, es más difícil de eliminar. Sucede esto porque las aguas del
subsuelo tienen un ritmo de renovación muy lento. Se calcula que mientras el tiempo de
permanencia medio del agua en los ríos es de días, en un acuífero es de cientos de años, lo que
hace muy difícil su purificación.

Distribución del agua en el suelo y en el subsuelo


El agua puede existir en todas sus fases dentro del suelo. El agua líquida puede aparecer como
agua higroscópica, capilar o gravitacional. Las dos primeras están sostenidas por fuerzas
moleculares en películas delgadas alrededor de las partículas del suelo. Cuanto más seco es el
suelo y menores los intersticios entre las partículas, más fuerte son las fuerzas que sostienen esta
agua.

El AGUA HIGROSCÓPICA no está prácticamente disponible, y es sostenida por presiones


(manométricas) negativas de 31 a 10 kbars.
El AGUA CAPILAR aparece cuando hay más agua disponible para llenar los espacios entre las
partículas de suelo, pero de una manera discontinua. Esta agua es sostenida por presiones que van
desde 0.33 a 31 bars, y puede estar conectada directamente con aguas subterráneas o en
paquetes aislados. El agua capilar forma la zona capilar continua antes mencionada y puede ser
usada por las plantas. Si las presiones negativas tienen magnitudes mayores que alrededor de 15
bars, las raíces de las plantas no pueden extraer el agua. Este nivel de sequedad se denomina
punto de marchitamiento (wilting point), y la vegetación no puede sobrevivir a menores
contenidos de humedad. A medida que la humedad crece, se alcanza el punto que la gravedad es
suficientemente fuerte como para contrarrestar estas presiones negativas (entre 0 y 0.33 bars). El
agua en exceso de la capacidad de campo percola hacia abajo de la columna de suelo, y alcanza
finalmente la zona de saturación limitada por un lecho de rocas, o algún otro material 2
impermeable.
AGUA SUBTERRÁNEA: Como ya se mencionó, los reservorios de agua subterránea
explotables se denominan acuíferos. Una formación saturada de este tipo es explotable si puede
entregar una considerable cantidad de agua con relativa facilidad a costos razonables. Esta es una
propiedad que depende del tipo de suelo y de los orígenes de la formación.

Se los clasifica en CONFINADO Y NO CONFINADO (estos últimos también denominados napas


freáticas). Relacionado con este punto, podemos mencionar también las formaciones llamadas
ACUICLUDOS que se definen como una unidad geológica que es incapaz de transmitir cantidades
significativas de agua bajo la acción de gradientes de carga hidráulica ordinarias.

Una formación intermedia lo constituyen las ACUITARDAS que son lo suficientemente permeables
como para transmitir cantidades de agua significativas para el estudio de flujos de aguas
subterráneas regionales, pero no suficientes como para permitir la implementación de pozos de
producción.

Luego de perforar un pozo que penetra un ACUÍFERO NO CONFINADO (freático), el agua


aparecerá en el nivel que define la superficie piezométrica donde la presión se igual a la
atmosférica. Estos acuíferos tienen una superficie libre. Esta superficie puede estar conectada
directamente a una corriente superficial o a otras aguas. El agua en los acuíferos freáticos
proviene de recargas de precipitación pluvial sobre el acuífero, de conexiones con aguas
superficiales, y/o de otros acuíferos.

Los ACUÍFEROS CONFINADOS no tienen una superficie libre. Los lechos confinantes pueden ser
completamente impermeables (acuífugos) o `llovedizos' (acuicludes). Luego de perforar un pozo
que penetra un acuífero confinado, el agua se elevará hasta un cierto nivel, denominado altura
piezométrica, que es igual a la elevación del techo del acuífero por encima de un nivel de
referencia más la presión en el acuífero. Si esta altura se eleva por encima del nivel del suelo,
entonces se tendrá un pozo artesiano del que fluye agua espontáneamente. Estos acuíferos se
recargan a través de afloramientos (áreas donde el sistema del suelo se expone a la superficie) o a
través de acuicludes. Este tipo de recarga puede ser limitado. Muchos acuíferos confinados
poseen 'aguas fósiles' depositadas en tiempos geológicos pasados.

La información geológica nos dice mucho sobre las propiedades hidráulicas críticas tales como
permeabilidad y porosidad. Otras formaciones rocosas de estructura volcánica o cristalina tienen
poca permeabilidad inherente, pero podrían potencialmente contener y transmitir agua a través
de sus fisuras y fracturas. Otro camino de transmisión pueden ser los contornos entre estratos de
diferente origen geológico. Plegamientos, fallas y otras fuentes de esfuerzos geológicos pueden
conspirar a reducir o incrementar las fracturas en una dada formación rocosa.

Los sedimentos no consolidados son generalmente los mejores acuíferos. Estos depósitos son
usualmente de origen fluvial o glaciar. Los sedimentos fluviales se depositan dentro y alrededor de
cursos de agua existentes o ya no existentes. Ya que la capacidad de transportar agua depende del
tamaño de las partículas, los elementos fluviales están normalmente bien clasificados y
estratificados. Esto mejora la porosidad y la conductividad hidráulica, haciendo de estas
formaciones muy buenos acuíferos.

SITUACION DEL USO DE AGUA SUBTERRÁNEA EN EL PERU


En el Perú, la explotación del agua subterránea es de gran importancia, sobre todo en la Costa,
debido a su comportamiento hidrológico, con precipitaciones nulas y con recursos hídricos
superficiales, en la mayoría de los valles, sólo tres meses al año (época de avenidas); durante el
período de estiaje, la agricultura se mantiene con la explotación del reservorio subterráneo; casi la
totalidad de las industrias y de las poblaciones, asentadas en esta zona, se abastecen de aguas
subterráneas. En la sierra, la explotación del agua subterránea es menos significativa. En la Selva,
donde los recursos hídricos son cuantiosos, existe explotación mínima. Los recursos hídricos
subterráneos en el Perú son importantes, estimándose un volumen aprovechable anual de
alrededor de 25000 MMC, de los cuales actualmente se vienen utilizando sólo el 10% (2500
MMC/año), a través de pozos tubulares y a tajo abierto, galerías filtrantes, drenes y manantiales.

En la década de 1930 en el Perú se inicia , en forma importante, la perforación de numerosos


pozos, con un incremento aproximado de 300 por año; actualmente deben existir más de 15000
pozos en todo el territorio nacional.

El agua subterránea en el Perú, con respecto a su calidad y problemas de contaminación, ha sido y


es más estudiada en la zona de la Costa, donde su uso es más intensivo, habiéndose detectado en
algunos sectores contaminación de origen agrícola y algunos casos por intrusión marina.

Fuentes de contaminación de aguas


subterráneas
La intrusión de agua salina debido a la sobre-explotación de acuíferos o depósitos
naturales que provocan drenaje natural, son formas naturales de contaminación de las aguas
subterráneas. La mayor preocupación sobre la contaminación de agua subterránea se ha
centrado en la contaminación asociada con actividades humanas. La contaminación de las
aguas subterráneas por el hombre están relacionadas con la disposición de residuos
(residuos de aguas residuales en sistemas privados, residuos sólidos en basureros, residuos
de aguas residuales municipales, depósitos de lodos, depósitos de residuos salinos de la
industria petrolera, residuos de la industria minera, emisión de residuos líquidos en pozos
profundos, emisión de residuos de animales, residuos radiactivos) o no directamente
relacionado con emisión de residuos (accidentes, algunas actividades agrícolas, minería,
deshielo de carreteras, lluvia acida, construcción y mantenimiento inadecuado de edificios,
sal en caminos y carreteras).
La siguiente tabla muestra una lista de posibles fuentes de contaminación de las aguas
subterráneas:

Fuentes de contaminación potenciales de aguas subterráneas


Lugar de
origen
Municipal Industrial Agrícola Individual

contaminación contaminación contaminación del contaminación del


del aire de aire aire aire
disposición en químicos: derrame de fertilizantes
suelos de almacén & químicos
casas
residuos derrames
fertilizantes
municipales limpiadores
combustibles:
residuos en
sal para el almacén & detergentes
granjas
Cerca de deshielo de derrames
almacenamiento petróleo
la caminos
arrastre en & emisión al
superficie calles & residuos de campo pinturas
del suelo aparcamientos minas
pesticidas pesticidas

basureros tuberías almacenamiento sistemas sépticos


Por
subterráneo
debajo de fugas y drenaje tanques de pozos: construidos
la de líneas de almacenamiento tanques inadecuadamente o
superficie aguas residuales subterráneos abandonados
pozos: construidos
de suelo inadecuadamente
o abandonados

Se fabrican grandes cantidades de compuestos orgánicos para las industrias, agricultura y


municipios. Estos compuestos fabricados por el hombre son de gran preocupación. Los
compuestos orgánicos se producen en la naturaleza y pueden provenir de fuentes naturales
como de actividades humanas.
Una descripción breve de las fuentes de contaminación son las siguientes:
Natural: el agua subterránea contiene algunas impurezas, incluso si no queda afectado por
actividades humanas. Los tipos y concentraciones de impurezas naturales dependen de la
naturaleza del material geológico a partir del cual se mueve el agua subterránea, y la
calidad del agua de reposición. El agua subterránea que se mueve a través de rocas y suelos
sedimentarios pueden sucederse en grandes cantidades materiales y compuestos como
el Magnesio, Calcio y Cloruros. Algunos acuíferos tienen altas concentraciones naturales
de constituyentes disueltos como arsénico, boro y Selenio. El efecto de estas fuentes
naturales de contaminación en la calidad del agua subterránea depende el tipo de
contaminante y su concentración.
Agrícola: Los pesticidas, fertilizantes, herbicidas y residuos de animales son fuentes de
contaminación de aguas subterráneas de origen agrícola. Estas fuentes de contaminación
agrícola: el derrame de fertilizantes y pesticidas durante el manejo, escorrentía por la carga
y el lavado de spray de pesticidas u otro equipo de aplicación, el uso de químicos ladera
arriba y a unos cuantos cientos de metros de pozos o aguas de alimentación a pozos. Los
pozos de drenaje luego sirven como un conducto directo a las aguas subterráneas de las
aguas residuales.
La contaminación también puede ocurrir Cuando se almacenan químicos en áreas no
cubiertas, que no se protegen contra el viento y la lluvia, o almacenado en lugares donde el
agua subterránea fluye desde el almacenamiento de químicos a los pozos.
Industrial: La fabricación y servicios industriales tienen altas demandas de agua de
enfriamiento, aguas de proceso y agua con fines de limpieza. La contaminación de las
aguas subterráneas ocurre cuando el agua usada se devuelve a ciclor hidrológico.
Las actividades económicas modernas requieren del transporte y almacenamiento de
materiales usados en la fabricación, proceso y construcción. En el camino de transporte,
parte de este material puede perderse por derrames, fugas o manejo inadecuado. La
disposición de residuos asociados con las actividades arriba mencionadas es otra fuente de
contaminación de las aguas subterráneas.
Algunos negocios, normalmente carentes de sistemas de tratamiento de aguas residuales,
son dependientes de depósitos estrechos de aguas subterráneas. Pueden utilizar letrinas o
agujeros secos, o enviar las aguas subterráneas y tanques sépticos. Cualquiera de estas
formas de disposición puede dar lugar a la contaminación de las aguas subterráneas
destinas a consumo. Los agujeros secos y letrinas generan residuos que van directos al
suelo. Los tanques de almacenamiento tanto subterráneos como superficiales de productos
del petróleo, ácidos, solventes y químicos pueden provocar fugas debido a la corrosión,
defectos e instalación inadecuada o fallo mecanizo de tuberías y acoples. La minería de
minerales combustibles y no combustibles puede crear oportunidades para la contaminación
de las aguas subterráneas.
Residencial: los sistemas de aguas residenciales puede ser una fuente de gran cantidad de
contaminantes como bacterias, virus, nitratos, materia orgánica y residuos humanos. Los
pozos de inyección usados para disposición de aguas residuales domesticas (sistemas
sépticos, letrinas, pozos de drenaje para la recogida de aguas de lluvia, pozos de recarga de
aguas subterránea) son de una preocupación particular para la calidad de las aguas
subterráneas si se localizan cerca de los pozos que alimentan las aguas de uso para beber.
El almacenamiento y disposición inadecuado de químicos domésticos como pinturas,
detergentes sintéticos, aceites solventes, medicinas, desinfectantes, químicos de piscinas,
pesticidas, baterías, combustibles de gasolina y diesel puede provocar la contaminación de
las aguas subterráneas. Cuando se tiran en la basura domestica, los productos acabaran en
las aguas subterráneas debido a los basureros de municipales están equipados para el
manejo de materiales peligrosos. De manera similar, los residuos que se echan o entierran
en el suelo pueden contaminar el suelo y penetrar a las aguas subterráneas.

Otras Consecuencias de la Sobreexplotación


Salinización de los Acuíferos

En numerosos lugares costeros del mundo, sobre todo aquellos con extensas explotaciones agríco
en superficie escasea sufren la salinización de sus acuíferos. En numerosos lugares costeros del m
aquellos con extensas explotaciones agrícolas donde el agua en superficie escasea sufren la salini
acuíferos. La interfase agua dulce/agua marina (más densa) se adentra en forma de cuña en el acu
situándose por tanto más superficial cuanto más cerca del mar. Cuando de acuíferos litorales se ex
subterránea en exceso se produce una invasión del acuífero continental por agua marina salada or
alrededor del pozo un cono invertido y extrayendo en consecuencia agua salobre (fig.).

Las sales se incorporan al suelo mediante el agua de riego salinizando los campos agrícolas hacie
fertilidad y su productividad a medio-corto plazo. Las sales permanecen en el suelo migrando vertic
dependiendo de la época del año acercándose a la superficie en verano por ascensos capilares. G
mediterráneo y de las Islas Canarias están más o menos afectados por este grave problema de difí
recuperación. Únicamente es posible devolver al suelo su fertilidad eliminando las sales mediante s
drenando las salmueras resultantes para extraerlas del suelo.

Consecuencia también de la sobreexplotación es la subsidencia o hundimiento del terreno.


Esto sucede cuando se extrae rápidamente el agua de los acuíferos confinados o
semiconfinados sin dejar que ser recarguen. En estos casos el agua se encuentra a presión
soportando parte del peso de los sedimentos o rocas suprayacentes. Mientras el agua
desaloja los poros las partículas sólidas se aproximan el acuífero se compacta lo que
provoca un aumento de densidad y el hundimiento progresivo del terreno por el peso de las
capas que hay por encima. Este hecho es irreversible pues aunque se quisiera recargar el
acuífero éste ha perdido la mayor parte de su permeabilidad. El resultado es la aparición de
grandes grietas en edificios, puentes, carreteras, muros de presas y demás infraestructuras
llegando incluso en ocasiones a tener que derribarlas. En algunos lugares del mundo como
por ejemplo en el valle de San Joaquín (California), área tradicionalmente agrícola o en
numerosas zonas de Méjico la subsidencia es de tal magnitud que el suelo se ha hundido
varios metros en unas pocas decenas de años. Este fenómeno también es relativamente
frecuente en España (p.ej. en la ciudad de Murcia) aunque aún no están bien analizados sus
efectos en nuestro país fundamentalmente para evitar responsabilidades civiles.

You might also like