La Constitución Política del Estado, proclama en su artículo 43, que la República
del Perú es democrática, social, independiente y soberana, y su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la separación de poderes. Asimismo en su artículo 188 señala que “La descentralización es una forma de organización democrática y constituye una política permanente de Estado, de carácter obligatorio, que tiene como objetivo fundamental el desarrollo integral del país. El proceso de descentralización se realiza por etapas, en forma progresiva y ordenada conforme a criterios que permitan una adecuada asignación de competencias y transferencia de recursos del gobierno nacional hacia los gobiernos regionales y locales”.
En su artículo 192, la Carta Política establece que “Los gobiernos regionales
promueven el desarrollo y la economía regional, fomentan las inversiones, actividades y servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las políticas y planes nacionales y locales de desarrollo”; dentro de este contexto, mediante Ley N° 27783, Ley de Bases de Descentralización, se establece la finalidad, principios, objetivos y criterios generales del proceso de descentralización; en ese sentido, la descentralización tiene como finalidad el desarrollo integral, armónico y sostenible del país, mediante la separación de competencias y funciones, y el equilibrado ejercicio del poder por los tres niveles de gobierno, en beneficio de la población.
Mediante Ley N° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, se establece y
norma la estructura, organización, competencias y funciones de los gobiernos regionales. Define la organización democrática, descentralizada y desconcentrada del Gobierno Regional conforme a la Constitución y a la Ley de Bases de la Descentralización, con la finalidad esencial de fomentar el desarrollo regional de acuerdo a sus competencias exclusivas, compartidas y delegadas, que comprende la aplicación coherente y eficaz de las políticas e instrumentos de desarrollo económico social, poblacional, cultural y ambiental, a través de planes, programas y proyectos.
El artículo 59 de la Ley N° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, regula
las funciones exclusivas en materia de energía, minas e hidrocarburos de los Gobiernos Regionales, siendo entre ellas, la literal h) que señala “Aprobar y supervisar los Programas de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) de su circunscripción, implementando las acciones correctivas e imponiendo las sanciones correspondientes”.
Por Decreto Supremo N° 038-2004-PCM, se aprueba el Plan Anual de
Transferencias de Competencias Sectoriales a los Gobiernos Regionales y Locales del año 2004, encargando al Consejo Nacional de Descentralización dirija y conduzca el proceso de descentralización y encargado de ejecutar el Plan dentro del marco legal.
Mediante Ley N° 28273 “Ley del sistema de acreditación de los gobiernos
regionales y locales” se establece que el Sistema de Acreditación comprende la capacitación, asistencia técnica y el conjunto de criterios, instrumentos, procedimientos y normas necesarios para determinar la capacidad de gestión de los Gobiernos Regionales y Locales, para recibir y ejercer las funciones materia de transferencia.
Por Resoluciones Ministeriales N° 179-2006-MEM-DC, N° 046-2008-MEM/DM, N°
121-2008-MEM-DM y N° 145-2008-EM-DM se declaró que los Gobiernos Regionales han concluido el proceso de transferencia de funciones sectoriales en materia de energía y minas.
A pesar de que el proceso de transferencia de funciones sectoriales culminó, los
Gobierno Regionales con relación a las funciones transferidas del sector energía y minas la de aprobar y supervisar los Programas de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) y los diferentes niveles de evaluación ambiental (Declaración de Impacto Ambiental, Estudio de Impacto Ambiental y otras evaluaciones ambientales) para la pequeña minería y minería artesanal; éste proceso en la línea de tiempo de su implementación y fortalecimiento por los GORES no se ha fortalecido por problemas centrales que se ha generado al interior de la organización regional.
La Contraloría General de la República en el denominado “Estudio del Proceso de
descentralización en el Perú” hace notar la identificación del problema de fondo señalando que en dichas transferencias de funciones no fueron dotados de todos los recursos, capacidades y controles necesarios, es allí que la Contraloría General de la República realiza un estudio enfocándose en el análisis cualitativo del proceso sobre la base del mandato normativo. Resalta que de acuerdo con la Ley de Bases de la Descentralización, el proceso de descentralización se debía realizar por etapas, en forma progresiva y ordenada, conforme a criterios que permitan que las competencias y recursos se asignen y transfieran al nivel de gobierno, entendida como las normas, las instituciones, el capital humano, el capital físico, los recursos tecnológicos, las guías y manuales de los procesos optimizados, los sistemas informáticos y de telecomunicaciones, los materiales y los presupuestos necesarios para la adecuada provisión de los bienes y servicios. En este contexto, en la línea de tiempo transcurrido, los funcionarios y servidores de los Gobiernos Regionales no han desarrollado eficaz y eficientemente metas mensuales o anualizadas para que el gobierno central asigne y transfieran los recursos para la adecuada provisión de bienes y servicios.
La Ley de Bases de Descentralización estableció como objetivos administrativos,
la modernización y eficiencia de los procesos y sistemas de administración que aseguren la adecuada provisión de los servicios públicos, simplificación de trámites en las dependencias públicas nacionales, regionales y locales y la asignación de competencias que evite la innecesaria duplicidad de funciones y recursos y la elusión de responsabilidades en la prestación de servicios; sin embargo, estos objetivos, en la práctica, no se han alcanzado conforme a lo establecido en la ley; por el contrario, en los procedimientos de certificación ambiental y en la evaluación de los instrumentos de gestión ambiental, los trámites en los Gobiernos Regionales en su mayoría, no concluyen en los plazos previstos, o en su defecto, las resoluciones que aprueban los instrumentos de gestión ambiental son escasas y no cumplirían las expectativas y necesidades de los sujetos que realizan actividad minera y se encuentran en proceso de formalización minera dentro del marco de la Ley N° 27651 y el Decreto Legislativo N° 1105, y reglamentos, debido a que los trámites no son impulsados y atendidos dentro del marco de los objetivos pregonados por la Ley de Bases de Descentralización, aunado a ello, la actitud evasiva para afrontar los problemas de fondo del proceso de descentralización y cumplimiento de funciones en el marco de sus competencias otorgadas por la Ley N 27867, Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales.
Se conoce que el problema central de los Gobiernos Regionales en torno a lo
señalado en el párrafo anterior, es la falta de apoyo logístico, presupuestario y de recursos humanos a las Direcciones Regionales de Energía y Minas, o las que hacen sus veces; toda vez, que en la mayoría de los GORES no se cuentan con personal profesional y/o técnico especializado y capacitado para evaluar los instrumentos de gestión ambiental en el ámbito de proceso de formalización minera; Asimismo, no cuentan con escalas remunerativas atractivas, no implementan un régimen laboral que garanticen la estabilidad laboral. De otro lado, las direcciones regionales no han sido fortalecidas ni equipadas con herramientas informáticos que les permitan obtener información en tiempo real de las bases de datos que administran otras instituciones, como es el Catastro Minero Nacional, Catastro Rural, y otras instituciones públicas y/o privadas; finalmente, no cuentan con infraestructura adecuada.
ANÁLISIS COSTO BENEFICIO
Considerando que la presente iniciativa implica la regresión de las funciones
transferidas descrita en el literal h) del artículo 59 de la Ley N° 27867 “Ley Orgánica de Gobiernos Regionales” y el Decreto Supremo N° 038-2004-PCM y R.M.N° 179-2006-MEM/DM, hacia la competencia del Ministerio de Energia y Minas, la que a través de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía Minas, reasumirá funciones y serán los que expedirán la certificación ambiental a los pequeños mineros y mineros artesanales en proceso de formalización minera dentro del marco de la Ley N° 27651 y el Decreto Legislativo N° 1105 y reglamentos; lo cual contribuirá con mayor eficacia y eficiencia al ordenamiento de la actividad minera y la preservación del medio ambiente.
La Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía
y Minas, es una dirección especializada y dotada de personal profesional y técnico calificados, experimentados que antes de la transferencia de funciones, venía evaluando y aprobando los instrumentos de gestión ambiental solicitados por la Gran Minería y Mediana Minería la que fue transferida al SENACE, institución que a partir del 28 de diciembre del 2015 aprobará la certificación ambientan a los titulares mineros inmersos en el estrato de Gran Minería y Mediana Minería; por lo que, en la actualidad, ostenta la capacidad adecuada y suficiente para avocarse al conocimiento y tramitación de los procedimientos de evaluación y certificación de los instrumentos de gestión ambiental de los pequeños mineros y mineros artesanales en proceso de formalización minera dentro del marco de la Ley N° 27651 y el Decreto Legislativo N° 1105 y reglamentos, pues, cuenta, con las instalaciones propias, recursos humanos calificados y experimentados y no requieren de un presupuesto adicional.
EFECTOS EN LA LEGISLACIÓN VIGENTE
La presente norma no colisiona con ninguna norma de rango constitucional vigente.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales