A8/ESP. Comunicación y Sociedad: de La Anorexia y Vigorexia

REVISTA ICONO 14, 2010, Esp. Año 8, pp. 1-8. ISSN 1697-8293.
Madrid (España)
Carlos Fanjul Peyró: Comunicación y sociedad: de la anorexia y vigorexia
A8/ESP – REVISTA DE COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS – ISSN: 1697 - 8293
COMUNICACIÓN Y
SOCIEDAD: DE LA Datos del número
URL: www.icono14.net
ANOREXIA Y VIGOREXIA Fecha de publicación: 1/10/2010
Director de la revista: Francisco García
Presentación García (Catedrático de Comunicación
Audiovisual y Publicidad de la UCM)
Coordinador del número: Carlos Fanjul
Peyró (Vicedecano de Publicidad y
Coordinador del número: Relaciones Públicas de la Universitat
Carlos Fanjul Peyró Jaume I de Castellón)
Vicedecano de Publicidad y Relaciones

Públicas de la Universitat Jaume I de
Castellón
Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Departamento
de Comunicación. Campus del Riu Sec s/n. 12006, Castellón
de la Plana (España) - Telf.: (+34) 964729914 – Email:
fanjul@com.uji.es – Web: www.uji.es
Introducción
En la actualidad, vivimos en un mundo más y hacerlo más rápido, se han consoli-
mediatizado y supeditado a la imagen. Las dado como valores del siglo XXI. Hay un
transformaciones económico-sociales y los deseo muy fuerte del placer y del presente,
cambios en las mentalidades de los países y un fuerte deseo de vivirlo con el cuerpo,
occidentales han provocado una auténtica con lo tangible, con lo material.
mutación social que apuesta por el materia- En este contexto, la comunicación se ha
lismo y el individualismo, propios de la consolidado como un discurso esencial-
sociedad de consumo. El hedonismo se ha mente persuasivo, como ya defendían
ido instalando progresivamente como acti- Aristóteles y Platón en el 350 a. C.i Los
tud vital; la libertad, el disfrutar, el sentir productos, marcas, personajes… se han ido
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Carlos Fanjul Peyró: Presentación del Especial Año 8.
Comunicación y sociedad: de la anorexia y vigorexia
transformando en símbolos o arquetipos. so del bienestar físico y arquetípicamente

Ya no consumimos bienes o servicios, sino narcisista.ii Surge así el individuo volcado
símbolos que nos confieren unos valores y en el yo, en su desarrollo y autodetermina-
unas condiciones que nos permiten, subje- ción, una persona que aspira a realizarse de
tivamente, acercarnos a la felicidad de lo un modo acelerado en la vida íntima
material, a alcanzar los estereotipos somá- haciendo del cumplimiento del deseo su
ticos idealizados y a obtener el éxito social. meta personal. Se está orientando al hom-
“El homo icónicus ha concedido valor de rea- bre y a la mujer hacia algo fundamental-
lidad a la imagen y el símbolo y no sólo a mente externo; una figuración de la per-
los objetos, sino a los gestos y las acciones. fección, de la belleza, de la salud y del
[…] El hombre, al ser un homo icónicus, bienestar, creada con el afán de mediatizar
tiende a la reducción del mundo por la ima- la vida convirtiendo al cuerpo, en un obje-
gen o la expansión y explosión del sentido de to de veneración ajeno y extraño.
las cosas en la imagen.” (García, 2003: 13) Los medios de comunicación y la publici-
La imagen es el elemento más utilizado en dad (como comunicación persuasiva por
la comunicación persuasiva por su riqueza, excelencia) han contribuido a la sobreesti-
rapidez de percepción/asimilación y facili- mación corpórea, ya que estos juegan un
dad para la transmisión de conceptos y papel sustancial en la reconstrucción de
valores; es portadora de la principal signifi- estereotipos sobre el cuerpo. La publici-
cación, sentido y simbología del mensaje y dad, como la información o cualquier otro
es donde se halla la mayor carga de su as- producto mediático, se alimenta de las
pecto social. construcciones metafóricas sobre el cuerpo
y la sexualidad que han sido consensuadas y
Dentro de este contexto, uno de los valo-
estereotipadas en nuestro propio imagina-
res que más se está transmitiendo en las
rio colectivo. La cultura de consumo, con
diferentes manifestaciones comunicativas y
su lógica de mercado, crea y ofrece ficcio-
que más está calando en las sociedades
nes de la corporeidad que modifica la expe-
desarrolladas, es el culto al cuerpo. El
riencia que el individuo tiene de su propio
cultivo del cuerpo ha sustituido al cultivo
cuerpo, generando en éste reacciones emo-
del espíritu, lo cual conduce al relativismo,
cionales de incertidumbre y angustia que le
cuando importa más la imagen que aquello
inducen a actitudes y comportamientos en
que la imagen representa.
busca de un ideal corpóreo y que pueden
La sociedad actual hace que la búsqueda de llegar a derivar en cuadros obsesivos y en
identidad a través de lo corpóreo se confi- distorsiones de la propia realidad corporal
gure con un claro carácter dramático, celo- (anorexia, vigorexia).
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Orexis y Comunicación:
la anorexia y la vigorexia
La preocupación por el aspecto físico, la el caldo de cultivo de las psicopatologías y
autoimagen y la sobrevaloración del cuerpo enfermedades “oréxicas”.
ya no se focaliza sólo sobre la figura feme- Orexis (del griego ὀρέξις) proviene del
nina. En estas últimas décadas, el hombre verbo orégo, cuya tercera declinación es
ha entrado en el “juego” de la preocupación oreksis y significa “tendencia, apetito, deseo”
estética y se ha dejado influir por los cáno- (tender, apetecer). El término orexis hace
nes establecidos para él. Mientras que referencia a esa inclinación obsesiva que es
socialmente a las mujeres se les induce el principal factor que origina algunas pato-
hacia la búsqueda de un cuerpo delgado, logías y enfermedades tales como la ano-
ectomorfo y estilizado, a los hombres se les rexia (obsesión por la extrema delgadez),
conduce hacia el mesomorfismo, el desa- la vigorexia (obsesión por el desarrollo
rrollo muscular y la definición corporal. muscular) y, más recientemente, la orto-
El culto al cuerpo obliga al ejercicio de rexia (obsesión por la comida sana) y la
diversas técnicas para su mantenimiento y tanorexia (obsesión por tomar el sol).
fortalecimiento (dietas bajas en calorías, La anorexia es una enfermedad catalogada
realización de ejercicio físico, fuerza de como un TCA (Trastorno de la Conducta
voluntad, constancia, disciplina…); sin Alimentaria); un trastorno psicológico de la
embargo, el ritmo de vida de las sociedades alimentación, por el cual el afectado (prin-
desarrolladas dificulta en gran medida el cipalmente mujeres) rechaza el alimento y
seguir y mantener un cuidado corporal de se percibe como gordo. La persona que
forma saludable. Por tanto, esta cultura sufre esta enfermedad tiene una percepción
somática que, a priori, no tendría por qué distorsionada de su propia realidad corpó-
ser o implicar algo pernicioso, entra en un rea y se muestra constantemente preocu-
círculo vicioso en el que, por un lado, se pada por su figura y su peso. Se obsesiona
potencian los ideales corporales a alcanzar por el peso corporal y siente una gran frus-
y, por otro, el individuo se ve cada vez más tración ante cualquier aumento de éste por
alejado de los mismos. Y es aquí cuando lo mínimo que sea. Para evitar engordar, las
saludable se puede llegar a convertir en personas anoréxicas se someten a dietas
obsesión; cuando el individuo se afana en muy estrictas, ejercicios aeróbicos (que
lograr el ideal sin importarle el “precio” facilitan la pérdida de grasas y masa muscu-
(físico, psicológico o, incluso, monetario) lar) y abusan del consumo de laxantes y/o
que tenga que pagar por ello, forjando así diuréticos.
La vigorexia se puede definir como una plica el ser un medio de realización y desa-
psicopatología somática (aún no está consi- rrollo personal con el objetivo de alcanzar
derada como enfermedad) que se caracteri- un ideal imaginario. El deseo material
za, principalmente, por una percepción corporal se dirige hacia algo que es prácti-
alterada de la propia constitución física, camente inalcanzable, y esta búsqueda en lo
unida a una sobreestimación de los benefi- ideal de la realidad concreta y singular, es,
cios psicológicos y sociales de tener un precisamente, el origen de una angustia
cuerpo musculoso. El vigoréxico suele ser ego-corpórea que puede derivar en cuadros
un hombre que nunca se ve tal como es y psicológicos obsesivos y de distorsión de la
que siempre considera que tiene aspectos realidad corporal. El individuo, en esta
corporales que son mejorables, que no son visión elucubradora y engañosa de su cor-
“perfectos”. Los sujetos vigoréxicos se poralidad que pregonan los medios de
obsesionan con el desarrollo muscular. Se comunicación y la publicidad, se siente
someten a estrictas y monótonas dietas, presionado por estereotipos estéticos difí-
bajas en grasas y ricas en proteínas, realizan cilmente accesibles, pero que se muestran
ejercicios anaeróbicos (que favorecen el como fotogramas de una realidad corpórea
aumento de la musculatura) y no dudan en culturalmente asociada a valores positivos.
tomar sustancias sintéticas (anabolizantes y “El propio Freud afirmaba que la idea de la
esteroides) con el fin de obtener más felicidad individual, prometido desde lo so-
músculo y/o aumentar el tamaño de los cial y lo cultural al cumplir con sus reglas,
mismos. es una ilusión, una aspiración irrealizable y
En ambos casos, el hecho de tener un este- dañina como toda ilusión, de restauración
reotipo socialmente establecido como narcisista. Cuando el espejo se convierte en
modelo ideal a alcanzar (modelo extrema- una obsesión corremos el riesgo de convertir-
damente delgada para ellas y el denomina- nos en Narcisos del siglo XXI y revivir mági-
do modelo fitness, con músculos muy defi- camente a aquel engreído joven de la mito-
nidos y marcados, para ellos) favorece ese logía griega.” (Fanjul, 2008: 111)
sentimiento de insatisfacción hacia el pro- Diversos estudios como los de Mukai,
pio cuerpo, pudiendo así llegar a desarro- Kambara y Sasaki (1998), Harrison (2000)
llar comportamientos y actitudes obsesivo- ó Bishop (2000), demuestran que las imá-
compulsivas, dirigidas hacia la consecución genes mediáticas pueden ser particular-
de ese ideal a cualquier precio. mente importantes en la producción de
La realidad corporal se ha convertido en cambios en la manera de percibir y evaluar
símbolo expresivo del posicionamiento del el cuerpo, así como en los desórdenes
individuo dentro de la sociedad. Por tanto, psicológicos derivados de la interiorización
el valor social que adquiere el cuerpo im- de las mismas y la influencia negativa que la
representación de un cuerpo “perfecto” tas basadas únicamente en la comunicación

tiene sobre la percepción personal que los racional, y se imponen los mensajes conna-
receptores tienen de sí mismos. tivos emocionales.
En este panorama es donde se presentan las Estas circunstancias, unidas a los nuevos
modelos estilizadas, sensuales y eróticas y valores sociales (narcisistas, hedonistas e
los hombres sofisticados, de cuerpos cuida- individualistas), pueden constituir uno de
dos, esculpidos, viriles y musculosos. Imá- los principales factores que influyen en el
genes de un mundo feliz regido por artifi- desarrollo de nuevas enfermedades o psi-
ciales y robóticas coordenadas de la identi- copatologías vinculadas con la autopercep-
dad corpórea. Un mundo en el que han ción corporal y la autoestima.
quedado obsoletas las pedagogías consumis-
A modo de resumen
En este número especial de la revista Icono síntomas (cáncer de mama, cáncer de
14, titulado “Comunicación y sociedad: de próstata, disfunción eréctil, problemas
la anorexia y vigorexia”, se presentan 13 cutáneos…) más que sobre el problema
artículos de diferentes investigadores y psicológico de origen.
profesores que abordan el tema de la in- Los dos primeros artículos, “El mercado
fluencia social de las imágenes mediáticas mediático de la belleza” de Mª José Pérez y
de hombres y mujeres o de productos de María Romero y “De la casa de muñecas al
nutrición y estética, con el desarrollo y/o gloss. La irrupción de la industria de la
potenciación de patologías como la ano- belleza en la cultura mediática infantil” de
rexia y la vigorexia. No es de extrañar que Elena Verchili, ofrecen una visión sobre el
la mayor parte de los trabajos se centrali- negocio que se mueve en torno al concepto
cen más en el problema de la anorexia, ya “belleza” y cómo éste influye en determi-
que es un trastorno considerado como nadas cuestiones tanto económicas como
enfermedad, sobre la que se ha profundiza- sociales.
do e investigado en diferentes campos de
Seguidamente encontramos los artículos
conocimiento (medicina, psicología, co-
“Historia mediática de la anorexia” de Mar-
municación) y de la que se han creado
ta Martín y “Medios de comunicación,
incluso cuerpos sanitarios especializados en
anorexia y bulimia” de Juan Plaza, que
el tratamiento de la misma. No ocurre lo
hacen un recorrido sobre el origen y trata-
mismo con la vigorexia, todavía considera-
miento de esta enfermedad y el rol que han
da como una psicopatología somática y en
la que se trabaja, principalmente, sobre los
desempeñado, y siguen ejerciendo, los Finalmente, los cinco artículos restantes,

medios de comunicación en la misma. ofrecen diferentes estudios y análisis del
En el artículo de Mònika Jiménez “Trastor- tratamiento publicitario de la figura feme-
nos del comportamiento alimentario en nina y su influencia tanto a nivel social
Internet”, se aborda el problema de la pro- como en la potenciación de las patologías
liferación de espacios en la red que, de anorexia y bulimia. Los artículos son:
forma tamizada e impune, aconsejan y “Ilicitud de las representaciones degradan-
alientan actitudes y comportamientos ano- tes y humillantes del cuerpo femenino en la
réxicos y que influyen de forma notable en publicidad” de Estela Bernad; “El recuerdo
una de las poblaciones más vulnerables: los espontáneo de la publicidad de „culto al
jóvenes. cuerpo‟ en población joven” de Mª Victoria
Carrillo, María Sánchez y Mònika Jiménez;
El séptimo artículo, “La imagen del sueño
“El cuerpo femenino en la publicidad” de
americano: estética y modelos de belleza
Yolanda Cabrera; “Cuerpos mediáticos
en la sociedad americana a través de Mad
versus cuerpos reales” de Paloma Díaz,
Men” de Francisco Cabezuelo Lorenzo,
Natalia Quintas y Carlos Muñiz; y “Los
aporta un estudio acerca de cómo los mo-
ojos femeninos en la publicidad audiovi-
delos masculinos y femeninos representa-
sual” de Estrella Martínez.
dos en las series de televisión (en este caso
concreto „Mad Men‟, una de las series que No podría acabar este texto de presenta-
más éxitos están cosechando en estos últi- ción sin agradecer sinceramente el interés,
mos años) preconizan valores y actitudes el esfuerzo y el buen trabajo desarrollado
propias de la sociedad de consumo que se por todos los autores que han colaborado
consolidó en la América de los años 50-60 en este número y que pertenecen a las
y que aún están vigentes en la actualidad. siguientes universidades: Universidad de
Vic, Universidad San Pablo – CEU de
Los siguientes artículos, “De la prensa fe-
Madrid, Universidad Pontificia de Sala-
menina a los periódicos. De la cosmética a
manca, Universidad de Sevilla, Universidad
la cosmética masculina” de María Garrido y
de Alicante, Universidad San Jorge de
“Publicidad de productos de alimentación y
Zaragoza, Universitat Pompeu Fabra de
productos vigoréxicos” de Juan Rey, son
Barcelona, Universidad de Extremadura,
los dos únicos ejemplos en los que se pro-
Universidad Rey Juan Carlos de Madrid,
fundiza más sobre la utilización mediática
Universidad Complutense de Madrid, Uni-
de la figura masculina y sobre la influencia
versidad Autónoma de Nuevo León (Méxi-
de cuestiones de nutrición y estética en el
co), Universidad de Granada y Universitat
hombre.
Jaume I de Castellón. A todos ellos, gracias
por hacer realidad este número y por vues-

tra visión en el estudio de estos temas.
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Cita de este artículo

FANJUL PEYRÓ, C.; (2010) Comunicación y sociedad: de
la anorexia y vigorexia: Presentación. Revista Icono14
[en línea] 1 de octubre de 2010, Año 8, Volumen Espe-
cial. pp. 01-08. Recuperado (Fecha de acceso), de
http://www.icono14.net
NOTAS
i
Aristóteles y Platón afirmaban que la finalidad última de todo discurso es la de intentar modificar la conducta de
aquellos a otros a quienes se dirige. Se podría decir que la finalidad última de toda comunicación (sea ésta
consciente o inconsciente) sería la de persuadir (influir en la psique de los destinatarios).
ii
El término “narcisismo” etimológicamente hace referencia al dios griego Narciso, un hermoso joven que murió
absorto en su propia belleza.

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transformando en símbolos o arquetipos. so del bienestar físico y arquetípicamente

representación de un cuerpo “perfecto” tas basadas únicamente en la comunicación

desempeñado, y siguen ejerciendo, los Finalmente, los cinco artículos restantes,

por hacer realidad este número y por vues-

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