Professional Documents
Culture Documents
El sistema francés tiene su origen en el Edicto del 21 de marzo de 1673, o del “Edicto Colbert”. Por primera vez,
se pone en primer plano la necesidad de la seguridad jurídica de las transacciones inmobiliarias y del crédito. Al
momento de su publicación oficial, Colbert declaró: “Hay que restablecer la buena fe que es perdida, y asegurar
la fortuna de aquellos que prestan su dinero […] Hay que también quitarle la posibilidad a los que quieren
engañar a los otros”
Hoy, el sistema francés repone en el Decreto n°55-22 de 4 de enero de 1955 y en Decreto de aplicación n°55-
1355 de 14 de octubre del mismo año. Se ilustra por un conjunto de procedimientos administrativos que permiten
conferenciar sobre los actos que conciernen a la propiedad inmobiliaria, una presunción de prueba desde que son
publicados. Al igual que en España, asegura una misión territorial y patrimonial , conservando y publicando todos
los derechos reales sobre inmuebles. Todos los actos como, venta, donación o legado son cat alogados dentro de
este registro. Así, toda persona que lo hace la demanda puede obtener informaciones sobre la situación
patrimonial de las personas o sobre la situación jurídica de los edificios. Este dispositivo asegura así la seguridad
de las transacciones inmobiliarias y del crédito que es atado a eso asegurando una información clara y objetiva
del conjunto de las partes.
Sobre el plano de la ley y desde la aplicación de la reforma del código civil de 1955, podemos señalar estos
principales principios:
- Todas las hipotecas, que sean legales, judiciales o convencionales, incluido la inmensa mayoría de los
privilegios deben ser inscritas, esto para una suma dada y sobre inmuebles bien designados.
- El numero de los actos sometidos a la publicidad se encuentra considerablemente aumentado.
- Las menciones al margen de las inscripciones son simplificadas.
- Los actos que hay que publicar deben ser auténticos.
- Los encargados del registro disponen de medios de negar o de rechazar los actos presentados para apartar
la publicación de documentos que correctamente están establecidos, sin ser por eso jueces de su validez.