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Cendoj: 46250370022014100450
Organo: Audiencia Provincial
Sede: Valencia
Sección: 2
Tipo de Resolución: Sentencia
Nº Recurso: 182/2014
Idioma: Español
AUDIENCIA PROVINCIAL
SECCIÓN SEGUNDA
VALENCIA
Presidente
Magistrados
Apelantes:
Impugnantes:
Ges seguros S. A.
Dña. Adelina
D. Evelio
Impugnantes:
Dña. Adelina
D. Evelio
Impugnantes:
Ges seguros S. A.
Dña. Adelina
D. Evelio
Impugnantes:
Ministerio Fiscal:
D. Isidro y otros
D. Evelio
Impugnantes:
D. Isidro y otros
- Infracción del ordenamiento jurídico por inaplicación del delito del artículo 381, en
relación con el382 y 142.1 y 2 del Código Penal
- Vulneración del derecho a un proceso con todas las garantías y a la tutela judicial
efectiva
- Infracción por aplicación indebida de los artículos 380.1, 142.1 y 2 y 151 del Código
Penal
- Infracción del artículo 21.5 del Código Penal por inaplicación de la atenuante muy
cualificada de reparación del daño
- Infracción por inaplicación de la regla segunda del apartado primero del artículo 66
del Código Penal
- Vulneración del derecho la tutela judicial en relación con el deber de motivación y
del derecho a la libertad al utilizar un criterio para la graduación de la pena que incurre
en el error
HECHOS PROBADOS
El vehículo matrícula .... KBF resultó con daños que han sido indemnizados por la
Cía.Allianz a su propietaria.
Asímismo resultaron dañados un quiosco de concesión municipal, dos pivotes de
Valenbici una placa de la ORA y vallado metálico de protección, bienes, alguno de ellos
de propiedad municipal por los que su titular reclama 337'10 euros. Los daños en los
elementos urbanos propiedad de Mobiliario Urbano SLU han sido valorados en 2.525
euros. La acusada Adelina resultó con lesiones leves que precisaron asistencia
facultativa. Durante la asistencia médica y estando la acusada en dependencias del
Hospital Clínico Universitario le fue practicada prueba de alcoholemia con etilómetro
digital marca Drager modelo alcotest 6510 serie Aryl 0220 a las 2'05 horas dando como
resultado 0'35 mg. de alcohol por litro de aire espirado y asimismo se practicó análisis
de determinación del nivel de alcohol en sangre sobre la muestra que le había sido
extraida con finalidad terapèutica a la 1'30 horas, sin que conste suficientemente
acreditado que la acusada hubiera dado consentimiento válido para el uso de tal
muestra.
La acusada había consumido dos cervezas entre las 22'30 y las 23'00 horas sin que
se haya acreditado suficientemente que condujera con sus capacidades psicofísicas
disminuidas por el alcohol ingerido. Cornelio había nacido el NUM000 de 1982, estaba
soltero, sin hijos, y deja a sus padres Isidro y Flor y una hermana mayor de edad que
reclaman indemnización.
Antonieta nacida el NUM001 de 1976 estaba soltera y no tenía hijos, y deja a sus
padres Iván y Jacinta y una hermana mayor de edad, que reclaman indemnización".
RAZONAMIENTOS JURIDICOS
2.- Respecto del recurso interpuesto por el Ministerio Público (11 folios de las
páginas 48 a 58 del tomo V), que se diversifica en los tres motivos reseñados, debe
significarse que:
- Que no resulta exigible, en tanto que sería voluntaria, ni desde luego puede llevar
consigo el incumplimiento de ninguna obligación de colaborar en el esclarecimiento de
los hechos por graves que éstos hubieran sido y en contra del derecho a no declarar en
contra suya, y
- Que no consta la autorización judicial, que hubiera sido la única forma de sustituir
aquel consentimiento en los términos a que se refiere la STC 206/2007 cuando afirma
que "en relación con las diligencias de investigación o actos de prueba practicables en
el curso de un proceso penal, hemos afirmado que las intervenciones corporales
pueden conllevar una intromisión en el ámbito constitucionalmente protegido del
derecho a la intimidad personal, no tanto por el hecho en sí de la intervención, sino por
razón de su finalidad, es decir, por lo que a través de ella se pretenda averiguar, si se
trata de información referente a la esfera de la vida privada y que el sujeto puede no
querer desvelar, como la relativa al consumo de alcohol o de drogas. Esto es lo que
sucede también en el presente caso en el que se realiza un análisis de sangre al objeto
de determinar si el afectado había consumido alcohol y cuál era su grado de
impregnación alcohólica, lo que supone una injerencia en la vida privada de la
persona".
En todo caso el resultado indiciario que arrojó la prueba con el etilómetro digital no se
valora como acreditativo de tasa de alcoholemia porque carece de fiabilidad".
Ha de advertirse que tanto la sentencia apelada como la petición del Ministerio Fiscal
que en este particular la recurre, se apartan de lo que la Jurisprudencia del T. Supremo
y las sentencias de las Audiencias resuelven sobre el particular. La STS 1135/2010 de
29 de diciembre, en un caso de conducción temeraria en concurso con imprudencia
con resultado de muerte y otras dos imprudencias con resultado de lesiones, señala
pena única para todas las conductas dichas en aplicación del art. 383 del C.Penal,
entonces aplicable, por ser los hechos juzgados de fecha 5 de octubre de 2007, y sobre
dicho precepto hace consideraciones por igual aplicable al vigente art. 382 de dicho
Código:... "A pesar de las críticas unánimes de la doctrina científica, es patente que
dicho precepto consagra una cláusula concursal específica. En este sentido el
legislador ha considerado que se trata de un concurso de Leyes y sanciona tan solo
uno de los hechos, el más gravemente penado. Aplica directamente la cláusula de
alternatividad y mayor rango punitivo que el art. 8.4º del C.Penal establece para
resolver el concurso de normas que se proyecta sobre el hecho enjuiciado, siendo por
ello doctrina de la Sala que el delito de peligro seguido de otro con resultado de igual o
mayor rango penal queda consumido en éste....La regla concursal específica no se ve
alterada en el caso de concurrencia de diversos resultados lesivos, pues la absorción
se producirá siempre en la infracción más gravemente penada. Realmente el art. 383
(ahora 382) consagra un concurso de normas a resolver por el nº 4 delart. 8 del C.P.,
que es la solución específica prevista en el referido art. 383 del C.P."
La Sentencia del mismo Tribunal de fecha 24 de septiembre de 2012, nº 706/2012,
confirma la condena del recurrente como autor de un delito contra la seguridad vial en
concurso ideal con doce delitos de lesiones por imprudencia grave (con aplicación del
art. 383 del C.P. vigente al tiempo de los hechos juzgados), a pena única de prisión y
privación del permiso de conducir, y sobre los preceptos objeto de reflexión dice:..."el
desliz penológico de la sentencia no ha sido objeto de impugnación. Además es fácil
concluir que la fijación concreta de la pena resulta adecuada. Así se deriva de la
reflexión que se ha hecho antes en torno al art. 152 y la necesidad de agrupar todos los
resultados lesivos en un concurso ideal..."
C) Finalmente, el tercero de los motivos del recurso del Ministerio Público debe
igualmente desestimarse, exclusivamente por la aplicación de la doctrina sentada por la
Sala Primera del Tribunal Supremo en la sentencia 17 abril de 2007, citada por los
impugnantes, que sirvió para el pronunciamiento contenido en la sentencia recurrida,
en tanto que, junto a la extensa justificación que en la referida sentencia se contiene,
que se da por reproducida, las referidas a la que el Pleno fijó como doctrina que ha de
servir para resolver no sólo el recurso que se le planteaba sino de general aplicación,
abocando para sí la competencia unificadora, según la cual el régimen aplicable a un
accidente ocasionado con motivo de la circulación de vehículos, será siempre el
vigente en el momento en que el siniestro se produce, de acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 1.2 de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de
vehículos a motor y en el punto tercero del párrafo primero del Anexo de la Ley
30/1995, lo que determinará que el número de puntos y criterios valorativos a tener en
cuenta para la fijación de la indemnización deben ser los concurrentes en el momento
del accidente impidiendo la irretroactividad de cualquier modificación posterior; sin
embargo, la cuantificación de los puntos que correspondan según el sistema de
valoración aplicable habrá de efectuarse no al tiempo del siniestro sino al momento en
que las secuelas del propio accidente hayan quedado determinadas, esto es, en el
momento del alta definitiva, momento en el que comienza la prescripción de la acción
para reclamar la indemnización, con independencia de que sea judicial o no la
reclamación que se ejercite. Este motivo debe desestimarse.
3.- Respecto del recurso interpuesto por don Rafael Francisco Alario Mont, en
nombre y representación de don Isidro y otros (20 folios en las páginas 59 a 68 vuelto
del tomo V), igualmente se diversifica en tres motivos a los que debe hacerse
referencia:
4.- Respecto del recurso de apelación interpuesto por doña Guadalupe Porras
Berti, en representación de don Segundo y de doña Laura (8 folios en las páginas 69
a 76 del tomo V), igualmente debe afirmarse:
5.- Respecto del recurso de apelación interpuesto por doña Pilar Palop Folgado,
en nombre de doña Adelina (79 folios obrantes en las páginas 79 a 118 del tomo V),
debe igualmente precisarse que:
2.ª) Una segunda fase de carácter predominante subjetivo, para la que habría que
reservar "strictu sensu" la denominación usual de "valoración del resultado o contenido
integral de la prueba", ponderando en conciencia los diversos elementos probatorios,
en base a los cuales se forma libremente la conciencia del Tribunal.
En este sentido habrá que señalar que dicho principio es una condición o exigencia
subjetiva del convencimiento del órgano judicial en la valoración de la prueba
inculpatoria existente aportada al proceso, de forma que si no es plena la convicción
judicial se impone el fallo absolutorio.
Por tanto, debe distinguirse el principio ""in dubio pro reo"" de la presunción de
inocencia. Esta supone el derecho constitucional imperativo de carácter público, que
ampara al acusado cuando no existe actividad probatoria en su contra; y aquel es un
criterio interpretativo, tanto de la norma como de la resultancia procesal a aplicar en la
función valorativa, o lo que es lo mismo, si a pesar de toda la actividad probatoria, no le
es dable al Tribunal subsumir los hechos acaecidos en el precepto o no queda
convencido de la concurrencia de los presupuestos negativos y positivos del juicio de
imputación, el proceso penal debe concluirse, por razones de seguridad jurídica, con
una declaración negativa de culpabilidad, al ser menos gravoso a las estructuras
sociales de un país la libertad de cargo de un culpable que la condena de un inocente
(STS 20.3.91).
Es decir, que la significación del principio ""in dubio pro reo"", en conexión con la
presunción de inocencia, equivale a una norma de interpretación dirigida al
sentenciador, que debe tener en cuenta al ponderar todo el material probatorio y tiene
naturaleza procesal (SSTS. 15.5.93 y 30.10.95), por lo que resultará vulnerado cuando
el Tribunal determine la culpabilidad del acusado reconociendo las dudas sobre la
autoría del mismo o sobre la concurrencia de los elementos objetivos del delito, pero no
resulta aplicable cuando el órgano jurisdiccional, en uso de las facultades otorgadas
por el art. 741 Lecrim, llega a unas conclusiones, merced a la apreciación en
conciencia de un bagaje probatorio de cargo conducente a afirmaciones incriminatorias
llevadas a la resolución.
Como precisa la STS 27.4.98, el principio ""in dubio pro reo"" no tiene un valor
orientativo en la valoración de la prueba, sino que envuelve un mandato: el no afirmar
hecho alguno que pueda dar lugar a un pronunciamiento de culpabilidad si se abrigan
dudas sobre su certeza, mediante la apreciación racional de una prueba en sentido
incriminatorio, constitucionalmente cierta y celebrada en condiciones de oralidad,
publicidad, contradicción e inmediación, esto es, en las condiciones de un proceso
justo.
a) En primer lugar, debe analizar el "juicio sobre la prueba", es decir, si existió prueba
de cargo, estimando por tal aquella que haya sido obtenida con respeto al canon de
legalidad constitucional exigible, y que, además, haya sido introducida en el Plenario de
acuerdo con el canon de legalidad ordinaria y sometido al cedazo de la contradicción,
inmediación e igualdad que definen la actividad del Plenario;
Así, puede decirse que los Tribunales de apelación, de Casación o incluso el Tribunal
Constitucional, en cuanto controlan la motivación fáctica de la sentencia sometida a su
respectivo control, actúan verdaderamente como Tribunales de legitimación de la
decisión adoptada en la instancia, en cuanto verifican la solidez y razonabilidad de las
conclusiones alcanzadas, confirmándolas o rechazándolas --STS de 1 de diciembre de
2006--.
c) Si debe estimarse como suficiente desde las exigencias derivadas del derecho a la
presunción de inocencia y, finalmente,
I. La valoración de la prueba.
Sin duda que es conocido por la dirección letrada de la recurrente que el Tribunal de
apelación, pudiendo revisar la exactitud de los hechos que se declaran probados en la
Sentencia combatida, tiene vedada toda posibilidad de evaluar de manera distinta a la
que corresponde y se expone en la Sentencia por la Juzgadora de Instancia, salvo que
aprecie que en la misma se produce algún error, omisión o contradicción entre los
hechos que se declaran probados y los que se deducen de la prueba practicada en el
acto público, oral, solemne y contradictorio del juicio bajo la inmediación privilegiada del
Juez que la presencia.
La parte recurrente sostiene como motivo de recurso que la Juez sufre error en la
apreciación de la prueba y ello le lleva a infringir un precepto legal, por cuanto, a su
entender, no hay un mínimo de actividad probatoria capaz de vencer el principio
constitucional de inocencia que viene amparando a la acusada.
La extensa y pormenorizada evaluación que la Juzgadora ofrece sobre las
cuestiones controvertidas en la instancia (regulación semafórica, cálculo de velocidad,
consumo e influencia del alcohol) hacen desmoronarse tal denuncia, aunque se
reproduzcan los argumentos.
II. La inmediación.
La cuestión que surge de inmediato es la de decidir qué juego ofrece y/o debe
ofrecer la inmediación en orden a la valoración de la prueba. Al decir del Grupo de
Investigación Penal en su trabajo sobre "99 cuestiones básicas sobre la prueba en el
proceso penal", "del manojo de funciones que desempeña el principio de "inmediación",
interesa subrayar particularmente que ése facilita la relación del juez con las fuentes de
prueba; o sea: el juez debe formar su criterio con materiales de primera mano. Ahora
bien, el susodicho principio origina problemas cuando de las pruebas declarativas se
trata.
..porque, como ratificó en el plenario el Oficial 20.206 es el único vehículo con las
características del conducido por la acusada que se aprecia en las imágenes;
"A juicio de la resolvente los cálculos efectuados por el perito de la defensa no son
acogibles pues parte de un dato que no se ha corroborado por prueba objetiva
objetiva alguna y es que el semáforo de Biasco Ibañez-Gomez Ferrer sufriera un
desfase entendido como "desajuste" de 22 segundos, que además supondría, como el
propio informe destaca, que la fase verde del semáforo que afectaba al Seat Córdoba
solo duró cinco segundos -de las 23'36'50 a las 23'36'55-, situación anómala que los
peritos de la Sección de Tráfico descartaron tajantemente".
"La evidencia resultante del cálculo sobre las fases semafóricas realizado en el
plenario por los peritos de la Sección de Tráfico a partir de un cambio de fase visionado
en las imágenes y que no fue objeto de discusión, hace prevalecer, frente a la
interpretación del perito de la defensa, lo manifestado en el plenario por el Agente de la
Guardia Civil quien refirió haber visionado también las grabaciones con anterioridad y
para la emisión de su informe, ofreciendo como explicación a la imagen que se aprecia
que no se trata de otro vehículo que pasa sino del mismo vehículo Seat Córdoba
implicado cuya trayectoria quedó desviada en dirección hacia el rio a consecuencia del
impacto. A juicio de la resolvente esta es la explicación más acorde a la naturaleza de
las cosas, pues no parece razonable que pese a la aparatosidad de la colisión y los
cambios de dirección que tomaron los vehículos tras la embestida pasara un tercer
conductor como si nada hubiera sucedido sin realizar maniobra evasiva y ni siquiera
accionar el freno.
"La primera conclusión que se obtiene es que en todo caso la acusada circulaba una
velocidad excesiva, superior a la permitida casi en un 20% tomando en consideración
el informe presentado a su instancia lo que de por sí ya revela que conducía creando
un riesgo evidente para la seguridad de los demás usuarios".
"La conclusión obtenida en el informe del Agente de la Guardia Civil, ratificada por su
emitente en el plenario y no desvirtuada por prueba bastante, es clara: la acusada
circulaba a velocidad comprendida entre 94'35 Kms/h y 115'66 Kms/h. El limite inferior
de este rango supone que la acusada casi doblaba el limite máximo de velocidad para
la via que es de 50 Kms/h".
Este Tribunal ha de compartir los criterios valorativos expresados por la Juez "a
quo", pues de la lectura de la sentencia se aprecia la argumentación lógica, sin que
conste ninguna circunstancia que haga irrazonable la apreciación de las pruebas.
Como ha señalado el Tribunal Supremo en sentencia de 28-10-2000, "apreciación de
prueba que, aunque diga la Ley que ha de ser "en conciencia", no ha de carecer de
apoyo de pautas y directrices objetivas que se plasmen en la apreciación lógica y
racional de las mismas, excluyendo que se aprecien solo por íntimos criterios
personales del juzgador, lo que, si a ello se limitaran, podría impedir la comprensión de
sus razones por el grupo social en que la sentencia se dicte, por un juzgador que ha de
estar al servicio de ese grupo en la aplicación de las normas de comportamiento y
sanciones de su incumplimiento de que legítimamente se ha dotado (STS 16-1-1997).
De la presunción de inocencia deriva un estándar de prueba en negativo : la
hipótesis de la culpabilidad debe -por lo menos- ser más probable que la hipótesis de la
defensa. El principio constitucional no impone un estándar que vaya más allá. Tan es
así que hasta nuestro TC (tan proclive a alternar la cal con la arena) ha reconocido "el
derecho a no ser condenado por hechos que no queden constatados más allá de toda
duda razonable" (STC 70/2007).
Debe afirmarse que la alternativa ofrecida por la recurrente, vinculada con la mayor
credibilidad de su versión, sostenida por un informe pericial discordante y valorado
suficientemente por la juzgadora, nos traslada a la pretensión de sustituir la versión
objetiva e imparcial del Juzgador de instancia por la interesada y particular, aunque
legítima, de su propio relato de los hechos, que tampoco pueden suplirse por la
coartada pretendida en la presentación de testigos tan contradictorios, tal como han
sido valorados por el Juzgador de instancia, sobre todo frente al reiterado y categórico
conjunto probatorio traído al juicio oral y valorado extensamente.
6.- Respecto del recurso adhesivo, interpuesto por doña Pilar Palop Folgado, en
nombre de don Evelio, tal como se advirtió en el primero de los fundamentos de esta
resolución, únicamente se puede tener en cuenta respecto de aquellos particulares
vinculados con el ámbito de su intervención, esto es, el de la responsabilidad civil que
se le atribuye en la sentencia combatida. En consecuencia, al no recoger motivo alguno
vinculado directa ni indirectamente con la responsabilidad civil, que debe atender con
carácter subsidiario por su condición de titular del vehículo con el que se cometieron los
hechos punibles, procederá su íntegra desestimación.
7.- La improcedencia manifiesta del recurso planteado por doña Pilar Palop
Folgado, en nombre de don Evelio, justifica la imposición de las costas del mismo al
apelante, declarando de oficio las costas causadas por el resto de los recursos
interpuestos.
LA SALA DECIDE
TERCERO.- Declarar de oficio las costas causadas en estos recursos, excepto las
producidas por el recurso interpuesto pordoña Pilar Palop Folgado, en nombre de
Evelio, que se le impondrán al mismo.