You are on page 1of 14

Mi

pequeña historia de amor


Por

Eddy M. Zegarra Rondón




















ELLA

Eres luz de Luna, eres fuego ardiente;
Suave roce, dulce aroma, espina hiriente.
Eres ave libre, eres dulce miel…
Reina eres, tierna niña también.

Déjame adentrarme, mujer,
¡Déjame hacerme el dueño de tu piel!
Deja que el tiempo se encargue…
Déjame, mujer, ¡déjame amarte!

Eres halo intenso, eres pasión pura;
Férreo brío, brisa tenue, noche oscura.
Eres vasto mar, eres trova apasionada,
Virtud palpable, mujer enamorada.

Eres rocío fresco, eres Rosa negra;
Alma tersa, beso tibio, luz en primavera.
Eres chispa viva, eres fúlgido diamante.
Beldad única, mirada anhelante.0

Ven. Sujeta fuerte mi mano.
Caminemos esta noche de verano,
Bailemos juntos al son de las olas,
El viento, la lluvia y las gaviotas…

Y olvida el miedo, ¡y déjate llevar!
Entrégate conmigo a este férvido mar…

Y REZO

Le rezo a mi azucena los yerros en que caí.
Responden las espinas de Rosa Negra.
Le rezo a mi azucena los yerros en que caí.
Y duelen las espinas por lo fuerte que la apreté.
Y duelen las espinas por lo mucho que la abracé.
Le rezo a mi azucena los yerros en que caí.
Las espinas de Rosa Negra caen una sobre otra.
Se hunden más y más y me punzan el corazón.
Le rezo a mi azucena por los yerros que cometí.
Es tarde, ya lo sé. Pero le rezo con amor.
Con espinas en el corazón.
Le rezo a mi azucena por los yerros que cometí.
Ella amable me contesta, y calma el dolor de Rosa.

OLVIDA RÁPIDO EL AMOR

Olvida rápido el amor. Besos,
Caricias, palabras, ¡Se lleva todo!
¡No tiene piedad! Por caminos estrechos…
Invisibles, ¡llenos de sombra y de lodo!

La ternura, la pasión y el deseo.
La locura, el tiempo y los recuerdos.
Ilusiones rotas, felicidad… Dolor.
Ésto y más, ¡Olvida rápido el amor!


Besos apasionados, pulsos sincronizados.
Húmeda la piel; tibios los labios.
Lloran mis ojos y mi alma chilla:
“El amor… ¡El amor rápido olvida!”

TAMBORES

Resuena cual tambor mi corazón amante
Bajo esta Luna petulante,
Por el incesante deseo
De llenar este vacío de amor.

Llénalo con sonrisas, con caricias,
Con trovas floridas cual jardín de primavera,
Mi Rosa Negra…
Llénalo con tu canción,
Que es bendición y perdición mía;
Que es sublimación eviterna;
Que es alegría pasajera.

Hoy, hoy te he buscado en las tinieblas
Y te he hallado desnuda y descubierta;
Pura, pura…

¡Déjame adentrarme, mujer!
¡Déjame hacerme el dueño de tu piel!
¡Deja que el tiempo se encargue!

¡Déjame, mujer, déjame amarte!
LUZ DE LUNA

Luz de Luna que me envuelves
Entre notas suaves y cantares.
Luz de Luna que me alegras,
Que me acoges y consuelas.

Fuego ardiente que me llenas


Del Calor de Rosa amante,
Fuego ardiente y chispa viva;
Sombra Rosa y Beso de niña.

Déjame ver la luz entre tus sombras;
Hazme sentir el dulce de tu boca.
Bailemos a este amor que nos aloca y
Matemos la pasión que nos provoca.

BENDITO AMOR

Brillaron en la noche,
Por la tenue Luz de Luna,
Dos grandes luceros.
Apegose Rosa Negra
A mi pecho palpitante;
Deseoso, tibio, petulante.
Sentí su fresco calor;
Su palpitante furor…
Y su beso agridulce.
Bendito amor; bendito amor.
CÁLIDA BRISA

Cálida brisa, espectro de amor.
Quimera, ilusión; etérea pasión.
Con el Sol vienes, ¡Con él te vas!
¿Por qué no te puedes quedar?

Marca dejas de inseguridad;
Rompes mi alma con facilidad.
Llegas y, sin más, te vas…
¿Por qué no te puedes quedar?

Alegría. Dolor. Éxtasis. Pudor.
Sentir vago, agridulce. Efímero corazón.
Luz traes, ¡dejas, luego, oscuridad!
¿Por qué no te puedes quedar?

Negro mi corazón, no da más.
“¡Quédate!”, es su grito, su clamar.
No te importa… ¡Igual te vas!
¿Por qué no te puedes quedar?

UN LATIDO Y UN SUSPIRO

Un latido y un suspiro por el fruto prohibido.
Una lágrima cae, seca, por el amor confundido.
Una espina de otra rosa en mi corazón herido.
Un vacío que me llena y se lleva mis suspiros.
Rosa y Azucena rompe en llanto con motivo.
Llora, también, mi juramento corrompido.
Asimismo, llora el cielo por mi ánimo abatido.
Y llora el río sobre el mar, en un ciclo infinito.
Y se cae el cielo sobre mí; sobre mi brío impío.
Y Rosa y Azucena… ¿Me sacará de este delirio?

SÓLO UNA NOCHE BASTÓ

Era una noche fría y latió mi corazón;
Revivió aquel calor que el dolor se había llevado.
Era una noche fría… Y ella… Ella me había besado.
Y, por fin, mi brío impío rememoraba el amor.

El cuerpo tibio de mi Rosa y la pureza radiante…
Y la suave textura de aquel beso anhelante,
Como manto cubrieron aquellos yerros,
Matando el frío con un beso sin sosiego.

Luz de Luna y Fuego Ardiente.
Suave roce, dulce aroma y palpitar frecuente.
Pesa el aire y hace mucho calor;
El Universo entero nos dedica esta canción.

YO, PECADOR

Te burlas y disfrutas la desgracia.
Repartes ofensas, dolores y falacias.
Matas con palabras, con miradas;
Eres quimera de bondades falsas.

Lloras, gritas, exiges y fastidias.
Respondes y actúas con desidia.
Te cierras, te encierras y no miras.
Lamentas por aquello que te dio la vida.

Juzgas según ves; con certeza.
Hieres por placer; sin sutilezas.
Hieres porque te hieren, en defensa.
Juzgas y lastimas sin prudencia.

El dolor sufres… De las bestias.
Pero son hipócritas tus creencias.
Dices, pero actúas con carencia.
Ocultas y camuflas tus falencias.

Buscas que todos vivan a tu modo.
Quieres que tu mujer sea un tesoro,
Pero miras las de otros, indecoro.
Castigas con ira una falta sin demoro.

Temes enfrentarte a tus errores;
Temes que descubran tus horrores.
Rompes, con palabras, corazones...
Fuente de incontrolables emociones.

Escondes, entre espinas, tus temores.
"Han robado", de tu vida, lo colores.
"Blanco de incontables sinsabores";
Maldito imán de tentaciones.

Vives cómodo, bañado en lodo.
Acostumbrado a fallar en todo.
Peleas sin buscar otro modo.
Tienes el cerebro como adorno.

Y te castigas; y te maltratas.
Te odias por todas tus faltas.
Te arrepientes de tu fe, ingrata.
Te comiste a tu paloma blanca.

Sólo eres un triste, payaso.
Bestia, escoria. Pelmazo.
Puta peste. Desgraciado.
Sufrirás hasta la muerte en el fracaso.

Morirás solo. Solo y olvidado.
Tu maldad y tú pasarán a otro plano.
Se acordarán de ti sólo los gusanos…
Y será festín, tu cuerpo putrefacto.

DELIRANDO

Abrazado, aferrado a tu pecho, que,
Junto al mío, desesperado, latiendo
Pasiones, amores, emociones
Puras, infernales…
Agitado, gimiendo, gritando,
Mordiendo, chupando, lamiendo,
Con mis manos recorriendo tu
Cuerpo que, loco por el mío
Ya dentro, entrando, saliendo,
Besando tus adentros cien, mil veces.
Tibia, fría, caliente, ardiente es mi piel
Sobre la tuya que, impaciente, pide más.
Más.

LLEGÓ EL FINAL

Y yacerá llorando mi alegría;
Llorando ríos de momentos, por la sangre;
Llorando recuerdos moribundos que,
Deambulantes en el aire yacen.
Gritan en susurros “vuelve”, mi
Piel muda, mis manos y mi corazón.
Mi corazón que no late, mi piel que
No siente, y estas manos que no…

“Tiempo sin ti, tiempo sin ti
Es vacío doloroso.
Vacío que carcome, que envuelve, enfría,
Que desola, que deprime, que arrebata.
Es manto de desesperación y locura”.




¿POR QUÉ?

Porque somos hielo y fuego,
Porque somos blanco y negro.
No contra, más sí complemento:
Como bien y mal. Cielo e infierno.

MALDITO DOLOR

Y pienso en ti…
Cuando duerme la Luna,
O al ver los campos florecer,
Y, a mi alma, tu esencia inunda.

Y pienso en ti, mi amor,
Y recuerdo el aroma de tu piel
O, de tus labios, el sublime sabor.
Recuerdos pasados; ahora hiel.

No te pido que me dejes.
Que vuelvas más bien…
Que cada caricia la regreses,
Y cada beso también.

BUSCO

Busco en estos versos
Transmitirte la pureza,
La alegría verdadera
De pelear por tu cariño.

Busco en tu mirada
Aunque distinta, alejada
Una sonrisa de esa alma
Que, aunque niegues aún me ama.

Busco justicia en las palabras
Que salen de mi boca.
Y por ese propósito yo rezo.
Y confío mi alma.

Busco con mis actos,
Aunque cargados de temor,
Decirte que en mi corazón
Aún reina nuestro amor.

Busco hacerme responsable
De los errores que cometo.
Y por este propósito yo rezo.
Y confío mi brío.

Busco solamente decirte que te amo.
Busco esforzarme por salir
De este maldito pantano.
Busco amarte de verdad.



PERO FALLO

Pero fallo.
Pero fallo patéticamente
En mi intento de quererte.
De quererte bonito.

Pero fallo como tonto,
Porque sólo así es que vivo.
Fallando y aprendiendo.
Y olvidando todo de nuevo.

Pero fallo porque quiero.
Fallo porque está en mi
Naturaleza, en mi ser.
Porque es así como soy.

Pero fallo.
Porque, aunque me duela
Admitirlo, simplemente no puedo
Darte cariño verdadero.

ROSA NEGRA

Rosa Negra, ¡Apiádate de mí!
Con tus besos color carmesí,
Saca mi inefable sed de amor.
Libérame de ésta prisión.

¡Llévame contigo!, ¡sácame de aquí!
¡Verás!, ¡Verás qué fuerte es mi amor por ti!
Envuélveme en tu llama, Rosa Negra,
En tu cuerpo sabor a primavera…

- Asintió. –

¡Ay! Dicha inmensa, sublime.
Sentir que, ahora, en el aire vive.
Mi Rosa Negra, mi amada, ¡Reina mía!
¡Muchas gracias por colmarme de alegría!

BAJO EL BRILLO DE LA DE PLATA

Mientras brilla la de plata,
cariño, mientras recorro
tu cuerpo con mis manos...
Y mi beso es una gota húmeda
Que estalla en tu pecho al caer,
Permíteme desnudarte más.

Y, ya desnudos los dos,
disfrutaremos más del manjar
de ese pequeño instante
en que nuestros cuerpos se
funden en uno solo...
Compartiendo la agonía
agridulce que muere haciendo eco
en la profunda eternidad del placer.
INSEGURIDAD

Llámame con frecuencia. Búscame.
Hazme llorar a diario. Bésame la frente.
Acaricia mi cabeza como sabes hacerlo.
Dame un buen masaje. Sírveme un café.
Abrázame muy fuerte. No me sueltes jamás.
Dime que me amas, que soy perfecto/a para ti.
Júntate. Junta tu nariz a la mía. Bésame.
Tírame a la cama. Házmelo por horas. Cánsame.
Inicia una guerra de cosquillas. Déjame ganar.
Cuéntame un chiste. Dime que soy hermoso/a.
Pon mi programa favorito. Mirémoslo un rato.
Compartamos un helado. Juguemos en el arcade.
Dime que me amas, que no te cansarás de mí.
Dime que estaremos juntos para siempre. Bésame más.
Dime que soy el/la mejor. Toma mis manos.
¡Miénteme, maldita sea! Miente con todo tu ser.
Haz que me lo crea, aunque sepa que es falso.
Perdón por ser tan egoísta. Tonto... Úsame.

UN PEDACITO DE TI

No estás en mi mente todo el tiempo.
No te recuerdo porque te quise,
pero no te quiero. Te he olvidado.
No estás presente en mi futuro,
puesto que no imagino nada contigo.
Sólo eres parte de un recuerdo bonito.
Una ilusión "pasajera".
Sólo... Sólo... Tengo en mi corazón un pedacito de ti.
Siempre que intento sacarlo se esconde
en algún lugarcito que no sé dónde está...
¿Por qué no me dejas en paz?

Ya pasó tanto tiempo,
Ya amo a alguien más, de verdad.
¿Qué hay de especial?
¿Por qué me visitas de vez en cuando mientras sueño?

¿Qué significan esos pequeños asaltos por la noche?
¿Por qué haces que mi mente te sienta tan cercana,
tan real; sabiendo lo lejos, inmensamente lejos,
lo pequeña, tremendamente pequeña que eres?

Ya te agradecí un millón de veces por lo bonito que sentí.
Porque fue puro, fue bueno.
Ya te llamé, siendo mocoso, con miedo,
las piernas temblando, la voz titubeante, sólo para oírte.
Ya busqué momentos contigo, recuerdos que, aunque pocos, valiosos.
Un pequeño tesoro de mi niñez.

Y tú... Esperabas algo, expectante.
Era un niño, ¿Qué más debía hacer?
Ese era mi cariño. Mi ilusión sincera.
El amor es dolor y eso lo sé ahora.
No como entonces, claro...
Pero me esforcé, aunque no como hubiera querido.
No tenía nada para ofrecerte... Joder.
Pero todos esos recuerdos,
lo bonito de los sentimientos, la ilusión.
Las veces que tomaba tu mano por casualidad,
por ayuda del destino...

Todo eso quedó atrás, guardado en un cofre.
¿Por qué haces que mi mente te sienta tan cercana,
tan real; sabiendo lo lejos, inmensamente lejos,
lo pequeña, tremendamente pequeña que eres?

¿Es culpa? No lo sé.
¿Es aún lo llamado "cenizas quedan"?
No lo sé... Un pedacito de ti.

Yo te olvidé...

LÁGRIMAS SECAS

Lleno de penas y amargura...
Agotado por constante llanto;
Seco mi corazón se ha quedado.
Y secas llora sus lágrimas;
Y secas recorren mi rostro.
Se cae en mi espalda el cielo.
Y sus vientos soplan, helados,
A mi jodidamente seco corazón.
Que, aunque seco, sigue llorando;
Llorando por tu maldito amor.

You might also like