Professional Documents
Culture Documents
ACTVIDAD 38
Había una vez una mujer que había oído hablar de la Fruta del Cielo. Ella la codiciaba. Ella le preguntó a cierto
derviche, a quien llamaremos Sabar: ¿cómo puedo encontrar esta fruta, para inmediatamente poder obtener el
conocimiento? Mejor te aconsejaría que estudiases conmigo, dijo el derviche. Pero si no lo quieres hacer asi, ten
drás que viajar resueltamente y a veces inquietamente por el mundo.
Lo dejó y buscó a otro, Arif el Sabio, y después encontró a Hakim, el Sabio, después a Majzub el Loco,
después a Alim el Cientifico, y muchos más. Se pasó treinta años en su búsqueda. Finalmente llegó a un jardín.
Alli estaba El Arbol del Cielo, y de sus ramas colgaban las brillantes Frutas del Cielo. Parado al lado del Arbol
estaba Sabar, el primer derviche. Por qué no me dijiste cuando nos conocimos por primera vez que tú eras el
Custodio de la Fruta del Cielo? le pre- guntó. Porque no me hubieses creido entonces. Además, el Arbol produce
fruta solamente una vez cada treinta años y treinta días.