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LA CIENCIA ECONÓMICA
La etimología de la palabra economía se remonta al griego (oiko) patrimonio o casa; (nomos) = regla,
concibiéndose como un conjunto de reglas para el gobierno del patrimonio familiar. Desde Antoine de Montchres-
tien (1615) se aplicó a la administración del patrimonio del príncipe, esto es, a la economía de una nación. A ve-
ces, se la llamó economía civil (Genovesi), pública (Beccaria, Verri) o nacional (Ortes), pero paulatinamente se
fueron imponiendo los nombres de economía social (en el mundo germánico) y, sobre todo, economía política (en
el anglosajón). Tal como se entendía en el siglo pasado; ésta era un conjunto de técnicas y un cuerpo de conoci-
mientos logrados mediante la aplicación de aquellas técnicas; el calificativo ponía énfasis en su diferenciación de
la concepción original (administración del patrimonio familiar); así, Adolf Weber la definió como la interrelación de
las economías individuales entre sí por el cambio y recíproca dependencia.
Desde que la escuela neoclásica se impuso, la ciencia económica se ha venido llamando simplemente
economía, abandonando su calificativo. Ello implica un importante cambio de visión, caracterizado, de un lado,
por el predominio del elemento positivo en la ciencia económica (aunque el normativo no está ausente) y de otro
más relevante, la concentración de la atención de los economistas sobre los fenómenos puramente económicos.
La existencia de otras ciencias sociales ya algo desarrolladas permitía esta división del trabajo que, no obstante su
general aceptación a lo largo de este siglo, no está exenta de críticas (representada, por ejemplo, por los marxis-
tas, los institucionalistas, los modernos radicales y otros).
En resumen, la economía política viene a concebir esta disciplina como un estudio de relaciones entre
grupos o clases sociales, en tanto que la economía se basa en un equilibrio competitivo entre sujetos dentro de
una sociedad atomística; aquella tiene una amplitud mayor que ésta, y pone énfasis en aspectos que la economía
no dudaría en rechazar como no económicos. De ahí que actualmente la economía política represente una postura
de crítica a la economía en su concepción neoclásica. Lo que no obsta para que se hayan introducido elementos
no estrictamente económicos (como la teoría económica de la política, los derechos de propiedad o la cultura de
los pueblos). Definir una ciencia es siempre una cuestión de conveniencia; toda definición vendrá condicionada
por el objetivo que se pretenda realzar al formularla. De ahí la gran variedad de definiciones que se han formulado
para la economía, a lo largo de los siglos. Su enumeración no tendría objeto en este contexto; no obstante, la
presentación de las más relevantes sí resulta justificada, en primer lugar, porque recoge los distintos aspectos de
los fenómenos económicos que interesan a economistas de distintas escuelas y épocas (hablamos sobre las mis-
mas cosas; pero aún no hemos llegado a un acuerdo sobre de que hablamos, dirá Robbins); en segundo lugar,
porque las distintas definiciones ofrecen visiones a veces sustitutivas, pero más a menudo complementarias, de lo
que ocupa a los economistas; en tercer lugar, porque permite justificar la postura que se adopte.
o que enseña los modos de adquirir riqueza o como la ciencia de las leyes que regulan la producción, distribución
y consumo de la riqueza. La consideración de la economía política como ciencia para adquirir riquezas es inapro-
piada, por limitarse a un conjunto de reglas de conducta y no a una ciencia propiamente dicha. Sin embargo, los
autores de la época solían tener en mente una verdadera ciencia económica, con todos sus caracteres.
Es verdad que sus definiciones – por ejemplo, las de Adam Smith, David Ricardo y John Stuard Mill –
pueden resultar inadecuadas, con una visión estrecha, si se limitan a un aspecto exclusivamente material de la
conducta humana. Pero no es así, el concepto de riqueza trasciende, en los clásicos lo puramente material, como
se demuestra en definiciones posteriores inspiradas en ellos; El objetivo de la economía es la explicación de las
causas generales de las que depende el bienestar material de los hombres, dirá E. Cannan, un seguidor próximo
de la obra de Adam Smith. Otras definiciones parecidas son las de Beveridge: es el estudio de los métodos
generales por los cuales los hombres cooperan a satisfacer sus necesidades materiales y Pigou: es la ciencia que
estudia el bienestar económico, es decir, la parte del bienestar que puede ser puesta directa o indirectamente en
relación con la unidad de medición del dinero.
Estas definiciones muestran cuál es el punto de vista de los autores clásicos respecto de la ciencia eco-
nómica, y cuales son los temas de interés, la obtención del producto, la formación de las rentas y la determina-
ción a partir de ellas, del excedente, crecimiento, etc. y cuál es el método empleado en la elaboración de la cien-
cia económica.
La siguiente definición de Oscar Lange muestra como esta concepción está presente, en cierto modo, en
los autores marxistas: Es la ciencia que estudia las leyes sociales que rigen la producción y la distribución de los
medios materiales aptos para satisfacer las necesidades humanas.
Relacionada con las anteriores, merece destacarse la definición de Alfred Marshall: es un estudio de la
humanidad en los aspectos cotidianos de la vida. Así concebida, resultaría una ciencia demasiado amplia, omni-
comprensiva. Pero Marshall continúa, seguidamente: Examina la parte de la acción individual y social más estric-
tamente vinculada a la consecución y el uso de los requisitos materiales del bienestar.
Pero ni siquiera se queda con este aspecto material, al describir el contenido de la ciencia económica, ya
que señala su vinculación con las motivaciones humanas: por un lado, el estudio de la riqueza, y por el otro, el
más importante, una parte del estudio del hombre. Y es que el carácter del hombre ha sido modelado por su
trabajo cotidiano y por los recursos materiales que por sí mismo se procura, más que por cualquier influencia, a
no ser por la de sus ideales religiosos. Con estas palabras se pone de manifiesto que la economía estudia sólo una
faceta de la compleja conducta humana, y se adivinan en cierto modo, definiciones neoclásicas posteriores.
Otra definición tradicional de la economía es la de Robbins: es la ciencia que trata de aquel aspecto de la
conducta que surge de la escasez de medios para conseguir fines dados. Esta es una de las que, hasta la fecha,
ha gozado de mayor aceptación entre los autores.
De acuerdo con Robbins, la economía trata no toda la conducta humana, sino sólo un aspecto de la
misma, el relacionado con la lucha contra la escasez. Rechaza, con ello, concepciones de origen hedonista, como
la propuesta por Jevons: es la ciencia que debe estudiar las condiciones que ha de satisfacer la conducta humana
para conseguir un placer máximo con un costo mínimo en forma de penosidad.
Aun así, la definición de Robbins ha sido censurada por abarcar conductas sobre medios escasos para fi-
nes dados que ni él ni ningún otro economista calificaría de económicos en su época, si bien recientemente hemos
asistido a una gran ampliación del campo de lo económico, de la mano de esta definición.
El concepto de economía usado por Robbins implica la existencia de medios escasos y fines dados puede
deberse a limitaciones físicas (incapacidad para gozar de todos los bienes a la vez), de medios (falta de recursos
para atender a todas las necesidades), de tiempo (que es ya el mismo, un recurso escaso) o a una inadaptación
de los medios (no-disponibilidad en el tiempo, lugar, orden, etc., necesarios) La idea de escasez en Robbins impli-
ca bienes limitados, pero también utilidad; esto lleva al otro aspecto de la definición, la existencia de fines dados.
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LA CIENCIA
ECONÓMICA
Los fines están jerarquizados, de forma tal que se puedan sacrificar aquellos menos importantes. Los fi-
nes se suelen identificar, frecuentemente, con las necesidades, aunque el concepto es más amplio. En todo caso,
las necesidades se toman como dadas, sin que sea tarea de la ciencia económica profundizar en su formación.
Igualmente su jerarquía se considera ajena a la economía, que se puede desentender así de los juicios de valor.
Esta concepción, sin embargo, también es discutida hoy. De un lado, autores como Stigler y Becker no dudan en
entrar en el estudio de la formación económica de los fines. Por otra parte, la escuela austriaca critica esa limita-
ción de la definición de Robbins, siguiendo a Von Mises: La acción humana, en cualquiera de sus aspectos, es el
objeto de la ciencia económica. Todas las decisiones del hombre suponen una elección.
Como ya se ha manifestado, las definiciones reflejan la concepción que de la ciencia económica tienen
los autores que las formulan. En la de Robbins, que se encuadra muy bien con el pensamiento neoclásico, se
aprecia el énfasis en la asignación de los recursos, su descuido del problema del crecimiento (al considerar como
dados los medios escasos), el aspecto positivo de la ciencia económica, etc. Las críticas a estos caracteres del
paradigma neoclásico se materializarán también en críticas a algunos aspectos de la definición anterior.
A la definición de Robbins le falta un elemento importante. La economía es una ciencia social, su objeto no es
estudiar como resuelven los hombres aislados sus problemas de escasez, sino en cuanto ésta afecta a la sociedad.
Esto da lugar a otras definiciones más precisas – que al propio tiempo, limitan la gran amplitud de la conducta
descrita por Robbins –, como la de Lange: Es la ciencia que se ocupa de la administración de los recursos escasos
en la sociedad humana.
En conclusión se puede definir la ciencia económica como la adecuación de medios escasos y de usos al-
ternativos, destinados a satisfacer fines múltiples y de distinta importancia.
Medios escasos: Bienes que sirven para satisfacer las necesidades pero que el número disponible es me-
nor que las necesidades existentes.
La economía, como ciencia, descansa en principios metodológicos que guían la investigación científica de
los hechos económicos. Las etapas por las que discurre el método científico son:
1. Planteamiento del problema. En esta etapa se determinan las variables que intervienen,
estableciendo su importancia y tratando de descubrir sus posibles incoherencias.
2. Se construye un modelo matemático y se adelantan las hipótesis que se desprendan
del mismo.
3. Se deducen todas las consecuencias posibles.
4. Se validan o contrastan las hipótesis formuladas.
5. Las hipótesis contrastadas entran a formar parte del cuerpo general de la teoría, el
modelo puede sufrir modificaciones en su planteamiento pero siempre sobre la base de
los datos obtenidos en la etapa de contrastación.
El método deductivo, es aquel que consiste en el empleo de deducciones lógicas extraídas de axiomas a
priori sin recurrir a la observación empírica. Este método abstracto, fue el primero que aplicaron las ciencias espe-
culativas, sociales, y las físicas (matemática pura), en el que cada premisa se deduce de proposiciones anterior-
mente demostradas; no se acude a la evidencia directa del problema que hay que demostrar, o a una afirmación
particular que sirve para la demostración, sino que se hace ver que esa premisa se contiene lógicamente en una
afirmación anteriormente demostrada o admitida. El método deductivo parte de un reducido número de ideas
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primordiales, o que se suponen que lo son y formula una serie prolongada de razonamientos, exigiendo una apli-
cación de la lógica.
En otras palabras, el razonamiento deductivo lógico posee verdad parcial, pero recibe la influencia de
otros factores que imponen un cambio o desvío en su curso llegándose a resultados distintos. Si un aumento de la
demanda hace subir los precios – hasta aquí un razonamiento deductivo – debe también considerarse que un
aumento de la producción local o la utilización de sustitutivos o el incremento de importaciones, tendrán efectos
moderadores sobre el precio. Por otra parte, el método deductivo afirma haber hallado verdades absolutas, fenó-
menos, leyes inmutables, esquemas o tipos económicos predeterminados, que la concepción positiva ha limitado
al carácter de simples hipótesis.
Este método – también llamado experimental – parte de la observación de la realidad para obtener prin-
cipios generales y forma las reglas de relativa vigencia universal. Estudia el razonamiento en virtud del cual pue-
den derivarse de la observación de los hechos y de los acontecimientos, las leyes de la naturaleza.
El economista ubicado en su función de observador debe reunir las siguientes cualidades:
1. Habilidad y destreza para superar los obstáculos;
2. Tolerancia y paciencia;
3. Atención;
4. Penetración, pues "debe leer en los hechos";
5. Precisión y exactitud;
6. Neutralidad.
La observación puede materializarse sobre una situación preexistente; el economista observa estudia el
ciclo ganadero, advierte el esfuerzo de la política económica a atenuarlo, registra los incrementos de demanda
(consumo y aplicaciones), analiza los precios, computa los canales de absorción del producto y luego formula sus
conclusiones. Pero ¿ puede el economista provocar una experimentación?, ¿Ver qué efectos causará una medida
deliberadamente adoptada? Con carácter sumamente restrictivo y para casos particulares el gobernante – econo-
mista puede estimar, evaluar, dimensionar efectos.
Pero el acierto de una medida económica en el sector ganadero no significa que deban generalizarse au-
gurios de una eficacia universal. La medida que resultó apta para la reducción de los derechos aduaneros al sur
del paralelo 42 de la patagonia puede resultar un fracaso si se le implementa en la mesopotamia argentina por la
proximidad de otros países: Brasil, Uruguay y Paraguay, que pueden canalizar procedimientos de agresión econó-
mica, contrabando, competencia desleal, migraciones clandestinas, etc.
1
García Vizcaíno. Obra citada Pág. 13
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Pero el campo más extenso de aplicación de la matemática está dado por la macroeconomía, (ingresos,
salarios, dinero y precios, volumen de producción, ahorro e inversión, pleno empleo)
Desde un punto de vista metodológico general, y frente a la posible imagen que su continua utilización
práctica pueda tender a propiciar, dos son los rasgos de la economía como actividad científica que convendría
comenzar resaltando.
Primero, su naturaleza teórica como cuerpo de conocimientos. No es exagerado afirmar que la economía
es la ciencia social de elaboración teórica más compleja, rigurosa y refinada.
Segundo, la conciencia de la necesidad y la progresiva búsqueda de sistemas y procedimientos de fun-
damentación formal y empírica de tales conocimientos.
El protagonismo actual de la política económica en cualquier país, acentuado por las urgencias y drama-
tismo de los problemas desencadenados por las crisis económicas, ha favorecido la imagen de la economía como
ingeniería social, como un tipo de actividad guiada, casi de manera exclusiva, a la solución de problemas prácti-
cos, y en el caso más extremo o más vulgar, – como a veces ocurre también con la medicina –, como un reperto-
rio de diagnósticos y remedios para combinarlos más por el arte del experto que por las orientaciones de una
trama teórica o conceptual suficientemente asentada. Se debe añadir la dificultad o impotencia de los conocimien-
tos aceptados para salvar la situación con la eficacia que hace no muchos años se esperaba, los desacuerdos
entre los expertos sobre la forma de afrontar las crisis, o el persistente fracaso de las previsiones sobre fenóme-
nos de importancia para la evolución económica general o sobre esa misma evolución.
2
Guillaume, M. Modèles economiques, P:U:F:, París. 1971, pag. 25
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ambos sobre la base de la existencia o no de variables de acción, que son, entre las variables exógenas, aquellas
que se pueden fijar, independientemente del modelo.
En general, podemos considerar dos mecanismos o procedimientos para la construcción de modelos:
1. En el que se establecen hipótesis sobre la realidad, en función de las teorías existentes acer-
ca del fenómeno que se trata de describir.
2. En el que, a través de un proceso intuitivo, de acuerdo con los hechos, se formulan las hipó-
tesis.
En uno y otro caso, es la verificación o contrastación de las hipótesis la que permite la especificación de-
finitiva del modelo.
Los modelos así construidos tienen un alcance menor que las teorías que intentan representar o a las que
tratan de sustituir, pues su concepción lo hacen limitados en una doble dimensión espacio - temporal. Sin embar-
go, a los efectos operativos político - económicos, son de imprescindible utilización cuando se requiere proceder
de forma racional. En efecto, en tanto que las teorías contienen proposiciones refutables (de acuerdo con la con-
cepción popperiana), las proposiciones contenidas en los modelos son confirmables pero no refutables, y su cons-
trucción, a fin de explicar una realidad concreta resulta mucho más fácil en cada circunstancia en la que opera la
política económica.
En general, los modelos así construidos son explicativos de la realidad y especialmente útiles para descri-
bir o para predecir. Sin embargo, la política económica es una ciencia para la acción y, en consecuencia, necesita
modelos útiles para decidir por lo que es preciso realizar un proceso de conversión del modelo teórico en un mo-
delo de decisión, mediante la transformación de variables explicativas en parámetros de acción y de variables
explicadas en objetivos de política económica.
De acuerdo a lo dicho hasta el momento, pueden aislarse claramente dos direcciones o enfoques en la
concepción y definición de modelo en el campo científico.
El mayor poder heurístico de la segunda de estas interpretaciones hace que cuente cada vez con un ma-
yor número de adeptos, y que ocupe un lugar clave en el avance de la ciencia económica. Todo ello, por supues-
to, sin dejar de considerar importante la primera dirección, cuyo valor operativo es indudable. Pero insistimos en
que ambas concepciones no son, ni tienen por qué ser, incompatibles o contrapuestas.
Para comprender mejor el contenido de este planteamiento bifocal, analicemos el esquema del funcio-
namiento del modelo, tal como queda sistematizado.
En primer lugar, el modelo aparece como la aplicación de una teoría del fenómeno, ya consolidada a
hechos y circunstancias determinados; se trata, pues, de la concepción que podríamos llamar clásica. En este caso
el progreso del modelo se basa sobre premisas existentes en la teoría económica, que se utilizan para el desarrollo
de nuevas teorías.
En ausencia de una teoría del fenómeno, puede elaborarse un modelo mediante el empleo conjunto de
principios teóricos o de una teoría ajena al fenómeno que se contempla. El modelo así construido, además de
cumplir su misión como tal, supone o puede suponer, un paso hacia delante en la tarea de delimitar la teoría
pertinente.
Es la fórmula enunciativa de las relaciones generales y constantes entre fenómenos económicos. Ella ex-
presa la relación en virtud de la cual al aparecer, desaparecer o variar un fenómeno denominado causa, se sigue
la aparición, desaparición o variación de otro fenómeno denominado efecto. Así la Ley de la demanda se enuncia
diciendo que, si el precio sube la cantidad demandada baja.
Superiores: la ciencia económica tiene ante todo, conexiones superiores con las disciplinas filosóficas y
teológicas, las cuales le suministran las premisas especulativas. Entre ellas pueden mencionarse la Metafísica,
Sicología y Ética.
Concomitantes: Son las ciencias que le proporcionan a la economía las premisas positivas. Se pueden
mencionar el Derecho, la Política y la Sociología.
Inferiores: Son las que le proporcionan los datos empíricos. Las principales son la Geografía, la Etnogra-
fía, la Demografía, la Historia y la Tecnología.
Instrumentales: Son aquellas ciencias auxiliares que la economía utiliza para el estudio y resolución de
los problemas económicos. Las principales que se pueden mencionar son: la Matemática, Geometría, Estadística,
Econometría,
Toda sociedad ya sea un Estado, una tribu de las islas del Pacífico, una Nación industrial capitalista, la
familia del Robinson suizo o Robinson Crusoe, se enfrenta, de un modo u otro con tres problemas económicos
fundamentales y relacionados entre sí:
1) ¿Qué bienes se van a producir y en qué cantidades? Es decir cuantas y cuales mercan-
cías, entre las muchas posibles se producirán. ¿Alimentos o ropas?. ¿Mucho alimento y
poca ropa o al contrario? ¿Pan y manteca para hoy? O pan y viñedos hoy, para tener
pan, manteca y vino en el futuro.
2) ¿Cómo se van a producir? O sea, ¿ Para quién y por qué medios y técnica?. ¿ Quién va
a la caza y quién a la pesca? ¿Produciremos la electricidad con centrales térmicas o con
saltos de agua?
3) ¿ Para quién se va a producir? Es decir, ¿quién va a disfrutar de los bienes y servicios
obtenidos?. O dicho de otro modo, ¿Cómo se van a distribuir el total de la producción
nacional entre los diferentes individuos y familias?. ¿Se repartirá de manera que haya
unos pocos ricos y muchos pobres, o de forma que la mayoría de la población goce de
ciertas comodidades?.
Estas tres cuestiones son fundamentales y comunes a todas los sistemas económicos. En una civilización
primitiva, puede ser que los hábitos adquiridos determinen las líneas de conducta, y que esas tres cuestiones se
decidan con arreglo a los sistemas tradicionales. Quizás para los individuos de otras culturas esos sistemas tradi-
cionales resulten extraños e irracionales pero para los miembros de la tribu o del clan estarán tan familiarizados
con las prácticas existentes, que se sorprenderán y quizás se ofenderán si se le pregunta la razón de todo ello.
En el extremo opuesto imagínese un dictador omnipotente, que con sus órdenes y decretos arbitrarios
adopte las decisiones planteadas por las tres preguntas precedentes sobre la actividad económica, o suponga una
organización basada en decretos promulgados por autoridades elegidas democráticamente a través de la acción
legislativa u organismos de planificación.
Finalmente, en la llamada economía capitalista de libre empresa, quien determina que bienes y servicios
y como han de producirse, y para quién estarán destinados, es el sistema de precios del mercado.
En una palabra, no habría bienes económicos – es decir, los que son relativamente escasos – y apenas
sería necesario estudiar economía o economizar. Todas las cosas serían bienes libres, como el agua o el aire.
Ahora bien, tal como es el mundo, aun los niños pequeños saben que no vale contestar ambas cosas cuando se
les pregunta cuál es lo que prefieren.
Cuando se las compara con otras naciones más atrasadas o con las de siglos pretéritos, las modernas so-
ciedades industriales parecen muy prósperas, pero lo cierto es que un nivel más alto de producción siempre pare-
ce llevar consigo un mayor consumo, las personas sienten que no sólo desean sino que necesitan agua corriente,
calefacción, educación, películas, libros, automóviles, viajes, música, vestidos de moda, etc. Y aunque un biólogo
asegure que podemos estar bien alimentados con un potaje de escasos centavos al día, nos quedaríamos tan
indiferentes con eso como si nos explicara que los productos químicos contenidos en su cuerpo valen sólo un par
de pesos. Todo el que haya llevado un presupuesto familiar sabe, además, que las necesidades de la vida, – las
imprescindibles –, no guardan ninguna relación con el mínimo fisiológico de comida, abrigo y alojamiento necesa-
rios para continuar viviendo.
1. Las necesidades materiales son ilimitadas
2. Los recursos económicos son limitados. Si se utiliza la capacidad productiva para enviar
una nave espacial con pasajeros humanos al planeta Marte, se tendrá menos capacidad
para realizar otras actividades productivas.
El problema económico consiste en la necesidad de elegir entre las opciones permitidas por los recursos
escasos. La economía es el estudio de como se distribuyen los recursos escasos para satisfacer las diversas nece-
sidades humanas.
Economizar es alcanzar un beneficio específico con el menor costo en términos de los recursos utilizados.
No todos los deseos que una persona tiene pueden satisfacerse. A pesar de ser grande, la capacidad
productiva es limitada. Sólo hay un número determinado de trabajadores y únicamente existen un cierto número
de fábricas y maquinarias. Es decir, los recursos son limitados. Los recursos son los elementos básicos utilizados
en la producción de bienes y servicios. Se los denomina factores de la producción y pueden clasificarse en cuatro
grandes categorías: tierra, capital, trabajo y empresario.
1.3.3.1. La tierra
Los economistas emplean el término tierra en un sentido amplio, no incluyendo únicamente al suelo cul-
tivable utilizado por los campesinos ni los terrenos urbanos para edificar, sino, además, los dones de la naturaleza
que ella contiene. En consecuencia, los minerales que se hallan en el subsuelo y el agua y la luz solar que recibi-
mos forman parte del factor tierra.
1.3.3.2. El capital
Integran este factor de la producción los edificios, equipos y maquinarias empleadas en el proceso pro-
ductivo. Una cadena de montaje de coches es un bien de capital como lo es la maquinaria de la fábrica con el cual
se fabrican los automóviles. En contraste con la tierra, que viene dada por la naturaleza, el capital ha sido produ-
cido en algún momento del pasado. Ese tiempo puede haber sido muy distante; la fábrica puede haberse cons-
truido 25 años atrás o muy recientemente, por ejemplo una máquina nueva pudo obtenerse el mes pasado. Al
proceso de producir y acumular capital se lo denomina inversión.
Al contrario que los bienes de consumo – por ejemplo, zapatos, coches o comida –, los bienes de capital
o bienes de inversión (tractores, fábricas o la maquinaria de las mismas), no están dirigidos a satisfacer las nece-
sidades humanas directamente, sino a ser utilizados en la producción de otros bienes. Los bienes de capital que se
producen ahora, satisfarán las necesidades, sólo de forma indirecta y en una fecha posterior, cuando se utilicen
para producir bienes de consumo. La producción de bienes de capital, implica, por lo tanto, la disposición de al-
guien a esperar. Cuando se produce una máquina en vez de un coche, por ejemplo, alguien está dispuesto a
sacrificar este último para producir la máquina y, consecuentemente, tener la capacidad de obtener más coches u
otros bienes en el futuro. De este modo, la formación del capital implica una elección entre consumir ahora o
consumir más en el futuro.
Se debe esclarecer una cuestión terminológica. A menos que se especifique lo contrario, los economistas
usan el término capital para referirse al capital real, no al capital financiero. En párrafos anteriores se ha estado
haciendo referencia al capital real, esto es, las instalaciones y la maquinaria usadas para producir bienes. El capi-
tal financiero, por otra parte, consiste en los llamados activos financieros, como las acciones, las obligaciones o
los depósitos bancarios. Por ejemplo, el poseedor de una acción o de una obligación tiene una forma de riqueza
que es probable que produzca rentas en el futuro en forma de dividendos en el caso de las acciones, o en forma
de intereses en el caso de las obligaciones. Pero aunque una persona pueda considerar sus 100 acciones de tele-
fónica argentina como parte de su capital, las mismas no son capitales en un sentido estrictamente económico.
No forman un recurso con el que se pueda producir bienes y servicios.
Igualmente, cuando los economistas hablan de inversión, se refieren por lo general, a la inversión real –
la acumulación de máquinas y otros tipos de capital real – y no a la inversión financiera (como la compra de una
obligación del Estado)
1.3.3.3. El trabajo
Este término incluye tanto las capacidades físicas como las intelectuales de las personas implicadas en la
producción de bienes y servicios. El obrero de la construcción produce trabajo, como lo hace el profesor universi-
tario o el médico. El profesor produce servicios de educación y el médico atención médica.
1.3.3.4. El empresario
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LA CIENCIA
ECONÓMICA
Uno de los recursos humanos que merece una mención especial, es la capacidad empresarial. En la eco-
nomía, el empresario es una persona que:
1. Organiza la producción, combinando los factores productivos tierra, trabajo y capital
para producir bienes y servicios.
2. Toma decisiones empresariales, calculando que bienes debe producir y cómo debe pro-
ducirlos.
3. Acepta el riesgo, sabiendo que no existe garantía de que las decisiones tomadas resul-
ten correctas.
4. Es un innovador, introduciendo nuevos productos, nueva tecnología y nuevas formas
de organizar las empresas.
Para tener éxito, un empresario necesita estar enterado de los cambios que se producen en la economía.
¿Está el mercado de las maquinarias en declive mientras el de las computadoras está en expansión? Si es
así, el empresario con éxito no debería construir una nueva cadena de montaje de maquinarias sino que, en lugar
de ello, debería considerar la producción de computadoras.
Algunos empresarios pueden tener un éxito espectacular. Por ejemplo, Francisco Macri fabricando auto-
móviles. Otros empresarios se dedican a tareas mucho más prosaicas y cotidianas. Los jóvenes que se ofrecen
para cortar el césped del vecino por 10 pesos son empresarios. También lo es el estudiante que tiene un negocio
de mecanografía de los apuntes de los demás estudiantes. Las cuestiones claves a las que se enfrenta el empresa-
rio son las siguientes: ¿Está la gente dispuesta a comprar mi producto?. ¿ Puede venderse dicho bien o servicio
por un precio lo suficientemente elevado para cubrir los costos y, aún así, dejar algunos beneficios?
Ya que los empresarios son los únicos que llevan a cabo la producción de los nuevos bienes, juegan un
papel estratégico en la determinación del dinamismo y del crecimiento de la economía.
La teoría económica ha sido separada en años recientes en dos enfoques: el microeconómico que estudia
la conducta económica de las familias y las empresas, y el macroeconómico que estudia los grandes agregados
sociales de la actividad económica, tales como el nivel de renta y de empleo.
La microeconomía se ocupa en detalle de como funcionan los mercados individuales y los relaciona entre
sí. Centra el problema en la utilización de los recursos escasos ante múltiples alternativas, lo que determina la
estructura de los precios y las cantidades intercambiadas en todos los mercados.
El problema central de la macroeconomía es determinar el flujo del ingreso y su estructura teórica se ba-
sa en el modelo de la corriente circular del ingreso.
Ambos enfoques se ocupan de lo mismo, tan sólo cambia el ángulo de observación, de igual manera en
que se estudia el árbol en forma aislada en detalle, y el comportamiento del bosque como conglomerado de aque-
llos.
La división de los dos enfoques se justifica puesto que sus objetivos y métodos de investigación son dis-
tintos. El haber permitido una mayor concentración en cada aspecto por separado, ha hecho posible que se pro-
dujera un gran impulso a la síntesis económica.
No existe una línea divisoria bien definida entre la microeconomía y la macroeconomía, por lo que es una
cuestión de conveniencia el aplicar métodos diferentes de investigación en el análisis de los problemas económi-
cos.
La circunstancia de que la concepción macroeconómica sea más reciente y que presente un cuadro con
grandes cifras agrupadas que derivan de los problemas de orden nacional como la ocupación, el desarrollo o la
inflación, ha sido objeto de mayor atractivo tanto del público como de los economistas. No obstante esa aparien-
cia es engañosa ya que, por el contrario, muchos de los problemas más álgidos del momento actual y de proyec-
ción futura, – están impregnados de un fuerte contenido político y social, tal como cuando se estudian aspectos
del bienestar – pertenecen al ámbito de la microeconomía y no de la macroeconomía. Además, los grandes pro-
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blemas del análisis macroeconómico tienen sus raíces en la realidad de la conducta y el comportamiento del indi-
viduo y de la empresa cuyo estudio corresponde a la microeconomía. No se debe suponer que la microeconomía
sólo se ocupa de pequeñas cosas y detalles sin importancia, su estudio no se concreta al de casos individuales
sino que encara los problemas con un alto nivel de abstracción. Desde esta posición abstracta, logra la más amplia
generalidad de modo que sus conclusiones puedan aplicarse al mayor número posible de casos. Su objetivo es el
de buscar las causas de los problemas y su sintomatología, formando un sistema de relaciones lógicas de causali-
dad entre ciertos grupos de supuestos y de conclusiones que de ellos se derivan. Amplía la visión sobre las pro-
piedades del mundo económico más allá de lo que surge de la observación ya que ésta se presenta en forma
incompleta o incorrecta.
Los planteos macroeconómicos presentan situaciones tales como la existencia de inflación, depresión,
desahorro, etc. que no es más que conceptos subjetivos. No existen de por sí y solo responden a apreciaciones
que se efectúan sobre límites que se les quiera asignar a determinadas series estadísticas. En cambio, son percep-
tibles a los sentidos los conceptos microeconómicos ya que se puede apreciar objetivamente los efectos del aho-
rro sobre el plan de consumo, por ejemplo. Esto ocurrirá cualquiera sea el significado de los índices macroeconó-
micos que indiquen o no, que exista desahorro.
La microeconomía es la llave que lleva a la comprensión de la economía, del rol que, como personas jue-
gan en la sociedad económica. Su finalidad es la de dar el esqueleto, o primera aproximación, sobre el que se
deben efectuar modificaciones y agregados para acercarse lo más posible al mundo real.
Los libros de teoría económica comienzan su exposición en forma indistinta ya sea con el enfoque de la
microeconomía o el enfoque de la macroeconomía por considerarlas de igual envergadura. Se debe convenir em-
pero, que si se atiene a lo expuesto, no se comprendería el funcionamiento de un sistema macroeconómico mien-
tras no haya una buena comprensión del sistema microeconómico.
En la búsqueda por simplificar el número de variables y relaciones económicas, la macroeconomía reúne
gran número de ellas, – aunque muchas resulten con evidentes diferencias entre sí –, y las agrupa como si fueran
elementos económicos homogéneos. Su objetivo es encontrar resultados que presenten relaciones estables entre
ellas, en vez de construir un sistema dotado de un estricto rigorismo teórico. De ahí que su estructura lógica no
sea tan consistente como la del enfoque microeconómico. Tal método puede llevar a resultados como el de pre-
sentar un equilibrio entre la oferta y la demanda global. Pero llevado el problema a un análisis individual, revela
que ello es el resultado que algunas firmas presentan serios problemas de superproducción y otras, en cambio, los
tienen de escasez.
Otro caso sería el de un ingreso nacional elevado que registre una deficiencia evidente en la distribución
del mismo entre los integrantes de esa sociedad económica.
El modelo macroeconómico puede involucrar el doble riesgo de no responder a una confrontación empí-
rica, a la vez que, tampoco conforme un mecanismo analítico con rigor lógico. Este peligro puede evitarse si existe
una perfecta coordinación entre los dos enfoques. Si los individuos no se comportaran en la forma en que parecie-
ra mostrarlo algunas variables macroeconómicas, no tendrían aplicación las predicciones sobre los diferentes
cambios en la economía que de ellas pudieran proceder. Las hipótesis deben ser sometidas a constantes confron-
taciones entre los dos niveles de agregación, verificando el comportamiento del individuo en la familia y en la
empresa. Si esta confrontación da el resultado previsto, entonces se habrá avanzado en el conocimiento económi-
co.
Se formularán nuevas teorías y pruebas para los casos en los que existen implicancias definidas entre los
comportamientos a los distintos niveles de agregación, pudiéndose así llegar a conclusiones en aspectos sobre los
que no existen experiencias observadas.
En cierto modo los ajustes micro y macroeconómico se producen en forma simultánea puesto que cada
unidad económica toma como dato la oferta, demanda y precios del mercado al entrar en combinación los millo-
nes de acciones microeconómicas que a su vez y en gran medida, conforman el esqueleto sobre el que se apoyan
las decisiones macroeconómicas.
El principal atractivo del enfoque microeconómico reside en que penetra profundamente sobre la estruc-
tura interna de la economía. Presenta la sociedad en miniatura y a la coloca en las manos para que se pueda
observar con una lupa como si fuera un artificio creado por el hombre. Trata así de conocer a la vez que pueda
controlar, lo que lo vincula al campo de la psicología económica.
La microeconomía es el bastión de la economía, en cuanto a su preeminencia, que la ubica sobre las de-
más ciencias sociales, respecto a la aplicación del método científico de la abstracción, al establecer supuestos y
conclusiones de un análisis lógico de interrelación entre los distintos procesos dentro de un sistema económico
22
LA CIENCIA
ECONÓMICA
imaginario o ideal. Su utilidad es de suma importancia por cuanto muestra el tipo de acciones que probablemente
ocurran dentro de determinadas condiciones las que, al presentarlas en forma de hipótesis, indican el camino de
la investigación empírica.
De ese modo no sólo verifica y prueba la teoría sino que también puede originarla y clarificarla. Esta es la
razón por la cual la microeconomía es la rama de la ciencia económica que más se presta a las formulaciones de
tipo matemático y geométrico que, en realidad, no son más que un lenguaje expresado en símbolos y gráficos el
que sólo puede ser empleado en aquellas disciplinas en la que los datos o relaciones tienen cierto grado de exacti-
tud. Se debe advertir, en cambio, que en la aplicación de la matemática, no deben perderse de vista que el hom-
bre no reacciona como si fuera un autómata, por lo que algunas deducciones matemáticas podrían llevarnos a
supuestos que no se ajustan al mundo real.
Para evitar estos desvíos convendría profundizar – hechos que han venido siendo descuidados por los
economistas –, los conceptos que brindan las herramientas metodológicas de la psicología moderna en la investi-
gación de la conducta del sujeto económico.
1.3.4.1. Microeconomía
Comprende el estudio de las pequeñas unidades económicas, por ejemplo, una empresa productora, el
mercado regional del trigo, etc. Asimismo estudia que es lo que se produce, como y cuando se produce, que se
gasta y cuando se gasta. La microeconomía comprende cuatro teorías:
1. Teoría de la demanda: Estudia a la familia como unidad de consumo;
2. Teoría de la oferta: Estudia a la empresa productora de bienes y servicios;
3. Teoría del mercado: Estudia como y donde se encuentran la oferta y la demanda y las
transacciones que éstas realizan;
4. Teoría de la distribución: Estudia el mercado de los factores de la producción que se
utilizan, el nivel de ocupación de los mismos y la retribución que reciben por el uso que
se hace de ellos. Los factores de la producción son:
1. Trabajo: cuya remuneración es el salario;
2. Capital: cuya remuneración es el interés;
3. Tierra: cuya remuneración es la renta;
4. Empresario: cuya remuneración es el beneficio.
1.3.4.2. Macroeconomía
Es el estudio de las grandes magnitudes y problemas económicos. Por ejemplo, las causas de la inflación.
El Ministro de Economía toma decisiones en general, de alcance macroeconómico. La macroeconomía estudia:
1. Las cuentas nacionales: Producto, Ingreso y Riqueza Nacional;
2. La economía monetaria: influencia del dinero en el sistema económico;
3. La economía internacional: relaciones económicas del país con el resto del mundo;
4. Los ciclos económicos: las razones porque en el sistema económico existen fluctua-
ciones en la actividad económica y cual deben ser las medidas para atenuar dichos
desniveles;
5. El desarrollo económico: Cuales son las razones porque unos países son ricos y otros
pobres; algunos adelantados y otros atrasados;
6. El sector público: La acción del Estado sobre el sistema económico.
MICROECONOMÍA 23
Todas las actividades que integran el proceso económico se entrelazan en el circuito económico. Estas no
se desenvuelven en forma aislada, sino que se realizan en el seno de una determinada sociedad, caracterizada por
un escenario geográfico, una población con fisonomía especial, una cultura peculiar, con juicios y valores propios,
con un cierto horizonte tecnológico, y un cuadro particular de instituciones jurídicas y políticas, todo ello regido
por una autoridad pública que coordina las actividades de los individuos y grupos para lograr el bien común.
El conjunto de las actividades económicas que se desenvuelven dentro del marco de una sociedad así ca-
racterizada, constituye todo un organismo que se denomina sistema económico. Este puede considerarse como un
todo pese a estar constituido por un sin número de actividades, que tiene sus estructuras, sus órganos, sus fun-
ciones y sus fines.
La literatura dedicada a la descripción o al análisis de los sistemas económicos suele presentarlos, con
demasiada frecuencia, como extraños aparatos. Su existencia queda referida a un conjunto de funciones (que se
describirán más adelante), definidas en términos técnicos, cuyo significado siempre es fácil de apreciar.
Se podría caer en la tentación de pensar que los sistemas son el resultado de una intuición genial, la obra
de un hacedor lejano en el tiempo y, en el espacio.
Parece más razonable acercarse al concepto de sistema económico sin acudir al fárrago de las definicio-
nes, por el momento. No es difícil advertir que, en cualquier comunidad humana, sus miembros conviven dentro
de ciertos condicionamientos. Lo hacen sobre una determinada base material, que utilizan y que se ven obligados
a mantener y a reproducir en el tiempo. Y todo ello sólo para asegurarse la existencia. La utilización, el manteni-
miento y la reproducción de la riqueza con la que cuenta la sociedad exige que sus miembros desempeñen ciertas
actividades. Y sólo estarán en condiciones de hacerlo si reciben una parte de la riqueza a cuya creación han con-
tribuido. Tanto en el caso de que los individuos fueran incapaces de mantener su patrimonio común, como en el
de que los criterios acordados para su reparto fueran incorrectos, la comunidad podría llegar a desaparecer.
Por otra parte, las comunidades humanas realizan estas actividades elementales – que lo son, porque de
ellas dependerá su subsistencia – bajo otro tipo de condicionamientos. Se trata de la clase de acuerdos y conve-
nios, – a menudo no explícitos – que se establecen entre sus miembros. Unos y otros dan lugar a ciertas pautas
de comportamiento, de las que resulta un determinado orden de las cosas. La conducta de los individuos se ajusta
a un conjunto de normas más o menos flexibles.
En el mejor de los casos, tales reglas han sido pactadas y aceptadas por el conjunto de la sociedad. En el
peor de ellos, surgen de la voluntad de un déspota, o de una oligarquía que, con alguna clase de ayuda, impone
su voluntad al conjunto. De este modo u otro aunque con efectos distintos, la sociedad se desenvuelve dentro
de esas normas.
Si se pudiera elegir, imagínese en el mejor de los casos, la sociedad se ha dado a sí misma, con la
aquiescencia de todos (o casi todos) sus miembros, un código de conducta que regula, con más o menos acierto,
las relaciones entre los individuos y entre los grupos. La forma en que la riqueza estaba distribuida inicialmente, –
cuando los miembros decidieron o se vieron forzados a constituir la comunidad – influirá sobre el contenido de
aquel código, que hará sentir sus efectos sobre la forma que adoptará el reparto en el futuro.
Admitidas estas situaciones de hecho, cualquier sociedad, muestra como un conjunto de seres humanos
ocupados en distintas actividades, están vinculados entre sí por diferentes normas de comportamiento. Sus actua-
ciones dan lugar a una trama compleja de fenómenos que configuran a la sociedad como un todo. Dentro de ella
hay quien intenta explicar la naturaleza, el origen y la evolución previsible de aquellos fenómenos. Del hormiguero
de los científicos sociales asoman distintos especialistas que, ante la imposibilidad de abarcar la sociedad como un
todo, la diseccionan en cortes de menor tamaño. A las parcelas que resultan de esta subdivisión se les han adjudi-
cado nombres distintos. El ordenamiento jurídico, el folklore, el sistema económico, el régimen político o el credo
religioso componen un mosaico cuyas piezas sólo son independientes en la mente de quien las analiza. De modo
parecido, una persona no es su estatura, ni el color de sus ojos, ni su disfunción renal, pero sí es todas esas cosas
a la vez, y muchas más. El sistema económico es una de esas construcciones intelectuales, un grupo de baldosas
del mosaico, y no un cuadro completo y aislado, que explica una parte del todo, a la vez que se ve condicionado
por éste.
Aunque por el momento se puede aceptar esa noción de sistema económico, hace falta dotarla de conte-
nido. A éste puede llegarse por distintos caminos, más o menos alejados del elegido aquí, cuya exploración queda
al cuidado del lector. De vuelta al punto de partida, en cualquier comunidad humana se observa un conjunto de
actividades, entre las que destacan los procesos de producción de los que depende la existencia de la sociedad.
Tales procesos tienen lugar en el marco de ciertas relaciones sociales, mucho más complejas, que los condicionan
y que, a la vez, se ven afectadas y modificadas por aquellos.
Los procesos de producción combinan el trabajo con otros medios como herramientas, máquinas, plantas
industriales, tierras cultivables... Tanto aquél como éstos son resultado, entre otras cosas, del nivel de conoci-
miento alcanzado por los miembros de la comunidad, es decir, de su grado de educación formal, de su destreza
en cada oficio o profesión y de los elementos en que hayan llegado a materializarse (los bienes de capital o me-
dios de producción) Al conjunto de estos elementos puede dársele el nombre de estado de la técnica.
1.4.1.2. Instituciones
Las relaciones sociales mencionadas antes surgen de una larga gestación. En su estado actual, que no
está dado de una vez para siempre, reflejan los valores, las preferencias, los intereses y las actitudes de los
miembros de una sociedad. Estos se someten a unas determinadas normas de comportamiento y se reconocen
ciertos derechos entre sí. El conjunto de unas y otras y de su expresión concreta, da lugar a la aparición de lo
que, en sentido amplio, puede recibir la denominación de instituciones, que constituyen el cauce a través del cual
los sujetos, y los grupos de ellos, toman y ejecutan decisiones.
El estado de la técnica y las instituciones, tomadas conjuntamente constituyen la expresión de lo que
puede ser un mínimo común denominador aplicable a cualquier sociedad concreta. Estas dos variables, que adop-
tan un gran número de formas, se conoce de modos distintos en los estados modernos.
Llegados a este punto, parece conveniente acercarse al mundo de las definiciones formales. José Luis
Sampedro y Rafael Martínez Cortiña proponen la
siguiente: Sistema económico es el conjunto de relaciones estructurales básicas, técnicas e institucionales, que
caracterizan la organización económica total de una sociedad y determinan el sentido general de sus decisiones
fundamentales, así como los cauces predominantes de su actividad. De entre las características que sus propios
autores detallan, cabe destacar dos. Que el sistema se define como un conjunto de relaciones y no de sujetos. Y
que aquellas están referidas a la organización económica total, a una unidad macroeconómica completa, no a una
simple colección de sus aspectos parciales.
La segunda cuestión es ¿En qué proporción – o cantidades – han de producirse esos bienes? En las so-
ciedades modernas, de avanzada tecnología, el número en que pueden combinarse las proporciones de los bienes
existentes tiende al infinito. ¿ Cuál debe ser la proporción entre alimentos y ropas, o entre cuidados médicos y
educación? Son algunas de las preguntas a las que, de un modo u otro, se da respuesta, aunque también por
diferentes procedimientos.
La eficiencia económica en la producción depende también del costo de los factores, no sólo de sus pro-
piedades físicas. Esto quiere decir que, en cada comunidad, la disponibilidad relativa (oferta) de tierra, capital y
trabajo, junto a las necesidades, las intensidades de las preferencias y las capacidades de pago (demanda) que los
agentes económicos manifiestan respecto a determinados bienes, son elementos decisivos en la elección de los
métodos de producción.
Aunque la complejidad de este asunto exige otros muchos matices, la exageración es ocasionalmente útil
en el terreno de los ejemplos. Es fácil imaginar sociedades que cuentan con una gran cantidad relativa de un
recurso – grandes extensiones de tierra fértil, por ejemplo, o grandes contingentes de mano de obra no cualifica-
da –. La abundancia relativa de un factor significa, normalmente, su utilización intensiva en los procesos producti-
vos. De modo que un mismo cultivo se realizará con un método distinto, según se disponga de más hectáreas de
terreno que mano de obra, o viceversa.
La mayoría de las veces, esta norma que parece desprenderse del sentido común, se ve complicada por
las dimensiones de los mercados de productos y por la difusión de las innovaciones tecnológicas. Los distintos
sistemas económicos también reaccionan frente a estas complicaciones, aunque el éxito que consiguen no sea
igual.
relación de intercambio; aquella contribuye al mantenimiento, reproducción y ampliación de la base material co-
mún y es recompensada por ello, según criterios establecidos por las instituciones. A un determinado esfuerzo, le
corresponde una cierta recompensa.
La distribución del producto (o del ingreso) tiene lugar en un terreno en el que no sólo intervienen los
elementos técnicos. El reparto y sus consecuencias ponen de relieve un buen número de aspectos éticos que, a
través de las instituciones, orientan la dirección a seguir por la sociedad.
El desarrollo económico ha sido, durante siglos, un resultado feliz experimentado con distinta intensidad
por diferentes sociedades, que han nacido, crecido y desaparecido con el transcurso del tiempo. Sólo la historia
reciente proporciona ejemplos de sociedades o sistemas entre cuyos fines figura la consecución de una determi-
nada forma de progreso. Este se lo concibe como un avance sostenido hacia un mundo en el que los seres huma-
nos dispondrán de mayores cantidades de bienes y servicios de mejor calidad, que harán más grata su existencia
y que, por tanto, habrán de aumentar su bienestar.
Las sociedades modernas se han auto impuesto el objetivo del crecimiento económico (aumento de la
producción) que, combinado con ciertos criterios de distribución y redistribución, parece que ha de llevarlas a un
estado de prosperidad en el que participen todos y cada uno de sus miembros. De acuerdo con las posibilidades
con que han contado las sociedades concretas las han llevado a fijar puntos de partida muy distintos. Los méto-
dos utilizados no han sido menos. Los resultados obtenidos desafían a los intentos de comparación que pretendan
remontarse más allá de ciertos modos convencionales para contar y medir. Lo destacable, sin embargo, es que se
han impuesto como función atribuida al sistema económico.
El mínimo común denominador constituido por el estado de la técnica e instituciones identificable en las
sociedades humanas (modernas o antiguas) es uno de los criterios a utilizar cuando se intenta establecer una
clasificación que refleje las características diferenciales de los distintos sistemas económicos. La variable institu-
cional, o mejor dicho, la expresión, en términos de centralización o descentralización de las decisiones, suele estar
asociada al régimen de propiedad de los medios de producción. Considerando el funcionamiento del sistema, lo
importante es que no sólo se reconozca o no el derecho de la propiedad privada de los recursos, sino que los
agentes económicos (consumidores y empresas) estén o no en condiciones de tomar decisiones independientes.
De las funciones técnicas del sistema resultarán finalmente, las cantidades y los precios para los distintos bienes y
servicios.
La cuestión estriba en saber como se determinan y por que varían los precios y las cantidades. Estas va-
riables se originan y se mueven de dos formas diferentes. En una economía perfectamente competitiva, en la que
se da un alto grado de dispersión en las decisiones, los precios se ajustan en respuesta al exceso de demanda, o
sea, a la diferencia entre la cantidad demandada y la cantidad ofrecida; de modo que ambas tiendan a igualarse al
precio vigente en el mercado. Las cantidades varían y se ajustan en función de la existencia de beneficios. Los
precios de aquellos bienes cuya demanda es superior (inferior) a su oferta tienden a subir (bajar) El hecho de que
las empresas obtengan (o no) beneficios extraordinarios en la producción de un bien o servicio hará que las canti-
dades producidas tiendan a aumentar (o disminuir)
En una economía centralizada, estos mecanismos presentan un aspecto distinto. Los precios se ajustan
de acuerdo con lo que le ocurre a los beneficios y las cantidades varían en función de los excesos de demanda.
Como punto de partida, la autoridad planificadora adjudica ciertos precios a los factores de la producción. Estos
dan lugar a un costo de producción de los bienes y servicios, a los que se le agrega el porcentaje normal de bene-
ficio. Cuando este valor final se sitúa por debajo del precio del bien, las empresas obtienen beneficios, y ello signi-
fica que el precio se ha colocado a un nivel demasiado alto. A menos que esta circunstancia sirva a otra clase de
objetivos, las autoridades modificarán el precio disminuyéndolo. De igual manera se producirán los movimientos
en sentido opuesto. Fijados así los precios, la igualación entre las cantidades ofrecidas y las cantidades demanda-
das de los distintos bienes no se consigue directamente.
28
LA CIENCIA
ECONÓMICA
Los dos tipos básicos de ajuste, descriptos así por Morishima, se dan también en las economías descen-
tralizadas (capitalistas), como en las dirigidas mediante diferentes tipos de planificación (socialistas) De hecho, los
dos métodos coexisten y se combinan en diferentes proporciones. Los dos mecanismos se incorporan al proceso
de análisis descriptivo comparativo de los sistemas. Las descripciones, no obstante, contribuyen a su caracteriza-
ción, la explicación de su génesis y la introducción de otros elementos significativos para comprender su evolu-
ción. Las descripciones, que son abundantes en la literatura sobre los sistemas, suelen centrarse en las modalida-
des que constituyen los dos polos del espectro; capitalismo y socialismo. En su configuración ideal o abstracta, a
uno y a otro se les atribuyen características de organizaciones económicas, que en el mundo real, presentan sólo
en parte y en distintos grados.
Las actividades económicas que constituyen el proceso económico son ejercidas generalmente no por in-
dividuos aislados, sino por grupos de individuos que se denominan unidades económicas.
Las dos actividades fundamentales del proceso económico son: el consumo y la producción. La distribu-
ción es una actividad derivada y el cambio es una actividad complementaria.
La unidad de consumo es la familia. Las acciones dirigidas a aplicar los bienes para satisfacer directamen-
te las necesidades, no son realizadas en general por el individuo aislado, sino por el jefe del hogar (padre o ma-
dre) para toda la familia, según un plan único al que se adaptan todos sus miembros. Por otra parte la unidad de
producción es la empresa. Las operaciones dirigidas a producir bienes y servicios son realizadas por aquellas, y en
su seno se coordinan los factores productivos de acuerdo a un plan único establecido por el empresario, en cuyo
cumplimiento colaboran todos sus integrantes.
Unidades de consumo (familias) y unidades de producción (empresas) constituyen las células del orga-
nismo económico. Ellas se ponen en contacto en el mercado. Al mercado concurren las empresas que ofrecen
bienes y servicios (oferta) y las familias que demandan bienes y servicios (demanda); en el mismo se efectúan los
cambios y se establecen los precios y las cantidades a venderse y comprarse.
Las familias poseen los factores productivos (tierra, capital, trabajo y capacidad empresaria) y los ofrecen
a las empresas que pagan por los mismos ingresos ( renta, interés, salarios y beneficios) Las empresas con esos
MICROECONOMÍA 29
factores producen los bienes y servicios que ofrecen a la familia a determinados precios. Las familias pagan esos
precios con los ingresos recibidos por las empresas, comprando los bienes y servicios para satisfacer sus necesi-
dades, cerrándose el circuito económico.
Cuando se destina un factor de la producción a un determinado fin, se neutraliza para utilizarlo para
otros fines. Es por ello que para asignar un recurso es imprescindible tener claro las ventajas de esa alternativa,
comparada con otras.
Suele decirse que para decidir la asignación de un recurso es necesario hacerse tres preguntas:
¿ Qué producir? ¿Cómo producir y para quién producir? En el sistema económico capitalista esta decisión
la toman los individuos a través de las señales del mercado. En el sistema económico socialista, estas decisiones la
toma el Estado a través de su organismo de planificación.
El problema económico fundamental es la escasez, teniendo en cuenta toda una serie de necesidades
ilimitadas y recursos escasos. Como no se puede tener todo lo que la sociedad requiere, tiene que hacer eleccio-
nes.
El problema de la escasez y la necesidad de elegir puede explicarse con la curva de posibilidades de pro-
ducción (CPP) Esta curva muestra lo que puede producirse con los recursos disponibles (tierra, trabajo y capital) y
la tecnología existente: Aunque los recursos son escasos y la capacidad de producción es asimismo limitada, se
tiene la opción de determinar qué bienes y servicios producir. Se puede elegir entre fabricar menos coches y más
aviones, o menos trigo y más maíz.
En una economía con miles de productos, las alternativas de elección son complejas. Para reducir dicha
complejidad se supondrá una economía muy elemental, en la que solo pueden producirse dos bienes: vestidos de
algodón y trigo, y que la decisión de producir mas alimentos llevarán a una producción menor de vestidos.
Las opciones disponibles se representan en la hipotética curva de posibilidades de producción de la figura
1.1. Se considerará primero un ejemplo límite donde todos los recursos se dedican únicamente a la producción de
alimentos. Este caso, está representado por la combinación A, donde se producirán OA unidades de alimentos,
pero no se obtendrá ninguna cantidad de vestidos. Esto claramente, no representa una combinación productiva
deseable, ya que la sociedad estaría alimentada pero tendría que ir desnuda.
Cualquiera de los puntos de la (CPP) es deseable. La única exigencia es que sea posible, y en el punto A
lo es. En el otro extremo, si sólo se producen vestidos, se obtienen OG unidades tal como indica el punto G. De
30
LA CIENCIA
ECONÓMICA
Figura 1.1. La curva de posibilidades de producción: Cualquiera de los puntos de la (CPP) es deseable. La única
exigencia es que sea posible, y en el punto A lo es. En el otro extremo, si sólo se producen vestidos, se obtienen OG
unidades tal como indica el punto G.
nuevo, este es un resultado posible pero indeseable; la comunidad estaría bien vestida, pero se enfrentaría al
hambre.
Más razonables son los casos en los que se producen algunas cantidades de cada bien. Considere como
la economía podría desplazarse desde el punto A al G. En el punto A sólo se producen alimentos, utilizando toda la
tierra cultivable de la Argentina. Para empezar a producir vestidos, se debe plantar algodón en las tierras que son
comparativamente más aptas para la obtención de algodón, las del Chaco y Formosa. De estas tierras se obten-
dría gran cantidad de algodón, mientras se dejaría de conseguir la pequeña cantidad de alimento que se hubiese
podido cultivar ahí. Esto se muestra en el movimiento desde el punto A al punto B; para producir la primera uni-
dad de vestido sólo se ha dejado de producir una unidad de alimento. (cuadro 1.1)
Cuadro 1.1. Curva de posibilidades de producción
Opción Vestidos Alimentos q alimentos
q vestidos
A 0 20 ---
B 1 19 1
C 2 17 2
D 3 13 4
E 4 8 5
F 5 0 8
MICROECONOMÍA 31
Si se decide producir más algodón, se deben utilizar tierra menos apropiadas para la producción de ese
bien que la anterior. Como consecuencia, no será tan fácil conseguir la segunda unidad de vestidos. Para
producirla se debe renunciar a más de una unidad de alimento. Esto se muestra en el movimiento desde el punto
Figura 1.2. El costo de oportunidad: muestra en el movimiento desde el punto A al punto B; para producir la primera
unidad de vestido sólo se ha dejado de producir una unidad de alimento. Para producir la segunda unidad de vestidos, se
debe renunciar a más de una unidad de alimento. Esto se muestra en el movimiento desde el punto B al punto C.
cirla se debe renunciar a más de una unidad de alimento. Esto se muestra en el movimiento desde el punto B al
punto C. Cuando la producción de vestidos se incrementa en una unidad (de 1 a 2), la producción de alimentos
disminuye en dos unidades (de 19 a 17) El costo de oportunidad de la segunda unidad de vestido, es decir, el
alimento al que se ha tenido que renunciar para adquirirla, es mayor que el costo de oportunidad de la primera
unidad.
Nuevos incrementos en la producción de vestidos son sólo posibles a mayores costos de oportunidad en
términos de alimento. Si se produce la tercera unidad de vestido (del punto C al punto D), se debe empezar a
plantar algodón en zonas más aptas para la producción de alimentos como la pampa húmeda. Ello supone renun-
ciar a una gran cantidad de alimento para poder producir la tercera unidad de vestido. Por último, cuando se pasa
del punto E al punto F, se está desviando todos los recursos a la producción de vestidos. Esta ultima unidad de
vestido lleva a un costo de oportunidad extremadamente elevado en términos de alimento. La producción de trigo
se interrumpe en la pampa húmeda, tierras que no son en absoluto adecuadas para la producción del algodón.
Las tierras aptas para el trigo permanecen sin cultivar y los granjeros de esos lugares sólo pueden hacer pocas
aportaciones a la producción de algodón. Por lo tanto, la última unidad de vestido (el desplazamiento del punto E
al punto F) representa un costo astronómico de ocho unidades de alimentos.
DEFINICIÓN El costo de oportunidad de un producto es la opción que debe abandonarse para poder
producir dicho bien
El costo de oportu-
nidad
En este ejemplo, el costo de oportunidad de una unidad de vestido es el alimento que deja de producirse para
obtener aquella unidad de vestido.
Por lo tanto, el costo de oportunidad creciente del algodón es el reflejo del carácter especializado de
nuestros recursos. Todos los recursos no son completamente adaptables a los diversos usos posibles. Las tierras
de la pampa húmeda no son igualmente apropiadas para la producción de algodón y de trigo. Pero el costo de
oportunidad del algodón se eleva cuando su producción aumenta.
Como resultado del incremento del costo de oportunidad, la curva de posibilidades de producción es cón-
cava hacia el origen, es decir, curvada hacia afuera, como se representa en la figura 1.2. Las producciones resul-
32
LA CIENCIA
ECONÓMICA
tantes en la elaboración de alimento, medida verticalmente desde el punto A, se hacen cada vez más grandes,
haciendo que la inclinación de la curva aumente a medida que se mueve hacia la derecha.
Aunque los costos de oportunidad por lo general son crecientes, tal como se muestra en la figura 1.2, no
es lógicamente necesario que deba ser así. En algunos casos es posible que los costos de oportunidad sean cons-
tantes. Por ejemplo, el ganado para carne y el ganado para la producción láctea pueden pastar en tierras simila-
res; es posible que los recursos utilizados para criar vacas de carne sean igualmente utilizados para vacas leche-
ras. De esta forma el costo de oportunidad de la carne en términos de la leche puede ser constante. Si se dibuja
una curva de posibilidades de producción poniendo la leche en un eje y la carne en otro, se obtendrá una línea
recta.
La curva de posibilidades de producción representa lo que una economía es capaz de producir. Esa la
máxima producción posible y simultánea de dos bienes. La producción real puede ser inferior a la de la capacidad
potencial. Si hay desempleo a gran escala, se están desperdiciando parte de los recursos del trabajo.
En cualquiera de estos casos, el resultado queda representado por el punto Z, en la curva de posibilida-
des de producción de la figura 1.3. Partiendo de ese punto, se podrían producir más alimentos y más vestidos y
acercarse al punto D, utilizando la fuerza de trabajo desempleada. Con pleno empleo se podría elegir alternativa-
mente cualquier otro punto de la curva de posibilidades de producción como en los puntos B, o C.
De esta forma, aunque la curva de posibilidades de producción representa opciones disponibles para la
sociedad, no incluye todas las posibles. Las opciones asequibles incluyen no sólo los puntos de la curva, sino tam-
bién todos los puntos en el área sombreada bajo la curva. En consecuencia, la curva de posibilidad de producción
supone una frontera, o barrera de las opciones disponibles. Se puede elegir un punto sobre ella si se dirige bien
Figura 1.3. Capacidad ociosa e inaccesibilidad: Partiendo del punto Z, se pueden producir más alimentos y más vesti-
dos y acercarse al punto D, utilizando la fuerza de trabajo desempleada. Si se quisiera llegar a combinaciones como la re-
presentada por el punto T, fuera de la curva, resulta inalcanzable
los negocios y se mantiene un alto nivel de empleo. O se puede acabar en la zona interior de la curva si la actua-
ción de la economía es ineficaz y lleva a una depresión. En ese caso cualquier punto que este por debajo de la
curva, representa un nivel de combinaciones de productos donde no se encuentran utilizados a pleno los recursos
disponibles. El excedente existente se denomina exceso de capacidad ociosa.
MICROECONOMÍA 33
Si se quisiera llegar a combinaciones como la representada por el punto T, fuera de la curva, resulta inal-
canzable. No se puede acceder con las cantidades actuales de tierra, trabajo y capital y la tecnología disponible.
1. En resumen, la curva de posibilidades de producción muestra tres conceptos importan-
tes: la escasez, la elección y el costo de oportunidad. La escasez se aprecia por el
hecho de que las combinaciones fuera de la curva no están accesibles. Aunque se pu-
diera querer una de esas combinaciones, no es posible conseguirla con los recursos
que se disponen.
2. Dado que no se puede obtener las combinaciones de fuera de la curva, se debe efec-
tuar una elección entre una de las posibles marcadas por la curva de posibilidades de
producción.
3. El costo de oportunidad está representado por la pendiente hacia abajo de la curva de
posibilidades de producción. Cuando se redistribuyen los recursos para producir más de
un bien producimos menos del otro.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, un punto como el T puede pasar a estar al alcance a medida
que aumenta la capacidad productiva y la economía se desarrolla. Hay tres principales fuentes de desarrollo:
1. Las mejoras tecnológicas, en el sentido de nuevos y mejores métodos de producir bie-
nes.
2. Un aumento en la cantidad de capital.
3. Un incremento en el número de trabajadores, en su habilidad y nivel educacional.
Considere primero un cambio en la tecnología. Imagínese que se descubre una nueva clase de fertilizante
que incrementa substancialmente la producción de la tierra, tanto en el cultivo del algodón como en el del trigo.
Figura 1.4. El impacto tecnológico: Por ejemplo, pasar del punto A al punto H se denomina crecimiento. Si se quiere
pasar de la CPP1 a la CPP2, solo es posible si se aumentan la dotación de factores disponibles incorporando bienes poten-
ciales a la economía, mediante inversiones que generen cambios estructurales, cuyos resultados solo pueden apreciarse en
el largo plazo. Por ejemplo el traslado del punto H al punto C o D o B.
Se tendrá, entonces, una mayor capacidad para producir más trigo y más algodón. La curva de posibilidades de
producción se desplazará hacia afuera hasta la nueva curva CPP2 representada en la figura 1.4.
1.7. CRECIMIENTO
34
LA CIENCIA
ECONÓMICA
El sistema económico puede incrementar la actividad económica y la cantidad de bienes y servicios que
se producen, aumentando la utilización de los recursos disponibles, mediante la eliminación de la capacidad ocio-
sa. Por ejemplo pasar del punto A al punto H; (figura 1.4), este movimiento se denomina crecimiento. Este con-
cepto es cuantitativo y se mide comparando la cuantía del Producto Bruto Interno de un año con otro.
El crecimiento es un concepto coyuntural y por eso se verifica en el corto plazo sin cambios en el esquema eco-
nómico.
1.8. DESARROLLO
LA DEMANDA Y LA OFERTA
Al iniciar el tratamiento de los problemas de la teoría microeconómica se puede dirigir la atención a la uni-
dad consumo o a la unidad de producción.
Sin embargo, si se aborda primeramente la teoría de la unidad de consumo se obtiene por lo menos una
ventaja, ya que cuando sea necesario exponer con precisión el sentido que se le da en economía a la palabra
producción se deberá detener en el análisis considerablemente. En cambio la palabra, consumo la emplean los
economistas en un sentido muy análogo al del lenguaje corriente. Cuando el economista dice: "el pobre consume
su plato de sopa" intenta decir lo que expresaría con la misma frase el hombre de la calle. O sea que el pobre
tiene hambre, posee un plato de sopa y la utiliza para satisfacer una imperiosa necesidad.
Puesto en claro el concepto de consumo no es difícil saber lo que significa unidad de consumo. Suponga
una familia compuesta, de padre, madre y dos hijos; el padre trabaja, obtiene una remuneración por su labor y la
emplea para satisfacer sus necesidades y las de su familia. También es un ejemplo de unidad de consumo el
individuo aislado que obtiene y consume una cierta renta o una comunidad, por ejemplo, un hospital, convento,
etc.
Ya se sabe que observando ciertas características comunes a todas las unidades reales de consumo se pue-
de definir la unidad de consumo utilizada en los esquemas económicos, la cual está constituida por una o más
personas, las que logran en cierto tiempo obtener un determinado poder adquisitivo expresado en dinero, y bajo
la dirección del jefe de la familia emplea esta renta para satisfacer las necesidades de todos los que dependen de
dicha unidad. Existe pues un cierto vínculo entre los actos de consumo de los que dependen cada una de estas
células del sistema económico, aunque estas conexiones en este caso son mucho más tenues que los que se
pueden observar en el ámbito de la unidad de producción.
Ahora bien, si se recuerda todo lo dicho anteriormente sobre la importancia del concepto de plan económico
se puede preguntar ¿Con qué criterio redactará su plan económico la unidad de consumo? O en otras palabras,
¿Con qué criterios efectuará sus elecciones económicas? Y, finalmente ¿Cómo distribuirá su ingreso? Evidente-
mente, para responder a estas preguntas repetidas tres veces con distintas palabras es necesario conocer, en
primer lugar, los elementos incluidos en el plan económico de la unidad de consumo. Se presentarán dichos ele-
mentos en su conjunto para poder luego analizar cada uno de ellos en forma particular.
La unidad de consumo tiene en el momento que redacta su plan, un determinado ingreso, casi siempre en
moneda y sabe que puede contar, durante el período de tiempo de duración del plan, con una determinada renta
futura. Además la unidad de consumo tiene ciertas necesidades en el momento de establecer el plan a la vez que
prevé otras para el período considerado. Las necesidades es la primer variable que se debe estudiar.
La unidad de consumo sabe que para satisfacer las necesidades puede servirse de ciertos bienes que puede
obtener cediendo a quien se lo entregue, parte de su ingreso.
Finalmente, la unidad de consumo deberá tener en cuenta la cantidad de ingreso a gastar por unidad de los
bienes adquiridos, considerando en su plan económico de consumo, los precios actuales y futuros de los artículos
deseados.
36 LA OFERTA Y LA DEMANDA
El camino a seguir en esta elección es claro, se deberá hablar del ingreso de la unidad de consumo, de sus
necesidades, de los bienes y servicios y sus precios como los elementos a tomar en cuenta para determinar el
plan de la unidad de consumo. Ya se sabe que al lado de estos elementos concretos, se encuentran otros aleato-
rios formados por las valoraciones subjetivas relativas al ingreso, necesidades, bienes y precios futuros.
Toda sociedad que trabaja o produce, obtiene, después de cierto tiempo, una cantidad de bienes y servicios
económicos, tales como máquinas, pan, vestidos, enseñanza universitaria, etc. Al final del periodo estos bienes y
servicios se valoran a sus respectivos precios, evitando contabilizarlos más de una vez o sea evitando contar por
ejemplo dos veces el hierro, (primero en forma de vara y luego, como barandilla de una casa). La suma total se
denomina Producto Bruto Interno.
Los bienes y servicios no se obtienen sin esfuerzo, hace falta producirlos. Toda acción productiva se efectúa
con el uso de los factores de la producción. Estos factores de la producción son compensados o remunerados por
su utilización en la producción. Logran así obtener ciertos ingresos (casi siempre expresados en dinero) sobre el
conjunto de bienes y servicios que forman el Producto Bruto Interno. De este modo se puede llegar a la valora-
ción del Ingreso Bruto Nacional sumando las remuneraciones en dinero pertenecientes a cada uno de los factores
que actúan en el proceso productivo.
Mientras el obrero trabaja, produce y obtiene un ingreso, los economistas interpretan su comportamiento
según ciertos esquemas que se estudiarán al tratar la unidad de producción.
Dicho obrero abandona el taller y llega a su casa con el sobre conteniendo la paga en el bolsillo, entregán-
doselo a su esposa para distribuirlo entre las necesidades de todo la familia.
La unidad de consumo tiene, pues, a su disposición, por un tiempo determinado cierta renta, casi siempre
en dinero. Tiene también necesidades que satisfacer.
¿Pero que son los fines? Una definición moderna de necesidades es la de Tiburzio que es particularmente
útil, porque él destacaba inmediatamente la identidad entre deseos y necesidades humanas, cuando la termino-
logía económica no estaba aún completamente refinada, y no se hablaba con tanta frecuencia de los deseos al
referirse a los fines perseguidos por la unidad de consumo. Las necesidades son, en efecto, según su definición,
deseos determinados por la sensación o por la idea de una perturbación del equilibrio psíquico y que tienden a
restablecer el mismo equilibrio.
En primer lugar se ha de subrayar que para el economista las necesidades son deseos. Esto significa que la
economía emplea la palabra necesidad en un sentido bastante más amplio que el admitido en el lenguaje ordina-
rio. Así si un médico dice que un enfermo necesita una alimentación sana y abundante, se horrorizará si otros
afirman que, aquel mismo individuo, tiene necesidad de alcohol si es un dipsómano, o de cocaína si es un cocai-
nómano. Para el economista esta distinción no existe. El concepto de necesidad está limitado a las substancias
que puedan objetivamente proporcionar un beneficio al organismo. Al economista le basta comprobar que el
individuo desea alcohol o cocaína, aunque ambas sustancias lo perjudiquen, para afirmar que tiene esta o aquella
necesidad. Las necesidades son deseos determinados por la sensación o por la idea de una perturbación del
equilibrio psíquico. Esto significa que como tales son totalmente subjetivas ya que depende de causas que se
encuentran en el sujeto, en el individuo que dirige la unidad económica y que siente aquellos deseos.
Las necesidades son deseos que tienden a restablecer el mismo equilibrio cuando se satisfacen. Esto quiere
decir que es una condición indispensable para el individuo la posibilidad del satisfacer aunque sea parcialmente,
las mismas necesidades. Un economista puede decir que no necesita ser presidente del Consejo de Ministros si
no es italiano puesto que en Italia hay ministros y por lo tanto un presidente del consejo. Sostiene esto porque
sabe que no lo desea ardientemente y de acuerdo con la intensidad de su deseo, coordina sus elecciones aun
cuando tal fin pueda ser juzgado por otros como lejano o irrealizable.
MICROECONOMÍA 37
Las necesidades humanas son ilimitadas no solamente porque el número de los hombres es indeterminado
– en el sentido en que no es posible abstractamente, fijar un límite máximo insuperable al número de hombres
existentes –, sino porque también es indeterminado en cada individuo el número de sus necesidades. Se hacen
más grandes mientras progresa su educación y cambian al variar su edad.
En segundo lugar, las necesidades se le presentan a la unidad económica no individualmente sino conjun-
tamente, en grupo. La necesidad de comer se une inmediatamente a la de beber; la necesidad de vestir a la de
tener una vivienda para protegerse de la intemperie; la necesidad de dormir a la de estar despierto y trabajar,
etc. Tampoco las necesidades son coetáneas sino que se presentan a la unidad de consumo sucesivamente, de
manera tal que se puede distinguir entre necesidades presentes y futuras, y también entre necesidades concu-
rrentes, cuando la intensidad de una necesidad reduce la de otra u otras, y necesidades complementarias o su-
plementarias, cuando la intensidad de una necesidad aumenta la intensidad de otra u otras.
Otra distinción útil que es preciso exponer es que existen necesidades individuales, comunes y colectivas.
Las necesidades individuales son las que experimenta el individuo y comprenden también las necesidades de los
miembros pertenecientes a la unidad económica considerada; las necesidades comunes son las que sienten varios
individuos simultáneamente, sin formar parte de la misma unidad económica; es común, por ejemplo, la necesi-
dad de la perforación de un pozo para extraer agua potable en un pueblo. Son en cambio necesidades colecti-
vas, las que experimentan conjuntamente los individuos organizados políticamente. Por ejemplo, la necesidad de
armas para la defensa; la necesidad de sus miembros de una educación elemental, media y superior; la necesi-
dad de justicia, etc.
Para llegar a satisfacer sus necesidades la unidad de consumo se sirve, como ya se expresó, de medios. En
efecto, como consecuencia de cuanto se ha dicho, la unidad de consumo distribuye su renta con el fin de obtener
ciertas cosas u objetos y satisfacer sus necesidades alcanzando los fines prefijados.
Como definición de primera aproximación podría afirmarse que un bien es aquello que sirve para satisfacer
una o más necesidades. Es ésta una afirmación sencilla y además apta desde el punto de vista económico para
poner en claro la relación que existe entre el concepto de necesidad y el de bien. Sin embargo esta definición es
imprecisa e incompleta especialmente porque no establece convenientemente las características que debe reunir
aquello que se llama un bien.
DEFINICIÓN Siguiendo a Menger se puede definir un bien como las cosas reconocidas como aptas para la
satisfacción de necesidades humanas y disponibles para tal función
Bien
Se va a analizar esta definición.
Para que una cosa pueda ser considerada un bien es preciso que se verifiquen conjunta y necesariamente
las cuatro condiciones siguientes:
1. El conocimiento o la previsión de una necesidad. Después de lo que se ha dicho con res-
pecto a las necesidades actuales y futuras no es necesario insistir de la previsión de una
necesidad.
2. Propiedades objetivas existentes en el bien que lo hagan apto para satisfacer la necesidad,
debiendo ser entendido que estas propiedades pueden ser reales o presuntas, para el suje-
to.
3. El reconocimiento de estas cualidades en el bien por parte de la unidad económica de con-
sumo.
4. La disponibilidad del medio para alcanzar el fin; o sea que se logre una relación entre el
bien y la unidad de consumo por la cual aquel pueda ser utilizado para satisfacer la necesi-
dad.
Es fácil advertir, con algún ejemplo, como la falta de uno sólo de estos requisitos quita al elemento la carac-
terística de bien. Tan pronto falta la necesidad desaparece el requisito de bien. Suponga que ciertas vacunas
delicadas hayan sido extraviadas por un explorador blanco en medio de una tribu de salvajes negros que no
sienten ninguna necesidad de estas vacunas; las mismas pierden el requisito de los bienes. La compra de ante-
38 LA OFERTA Y LA DEMANDA
ojos ahumados significa la adquisición de un bien para quien cree necesitarlos en el futuro dada la condición de
sus ojos, pero si el mismo individuo cree que jamás podrá utilizarlos aquellos mismos anteojos pierden la caracte-
rística de bien por ausencia del supuesto de necesidad.
Con un poco de reflexión se puede llegar al conocimiento que un bien ha de tener propiedades aptas para
satisfacer la necesidad y que el reconocimiento de estas cualidades por parte de la unidad económica es indis-
pensable. Alimento deteriorados, vasos rotos, medicamentos que han perdido su valor de curación, ya no son
bienes porque el sujeto no reconoce en ellos propiedades objetivas para satisfacer sus necesidades. Y si se refie-
re por ejemplo, a un equipo de música moderna que caiga en manos de una tribu de salvajes que ignora su uso,
se convencerá también que es una cualidad esencial la del reconocimiento de la aptitud de la cosa para satisfacer
la necesidad para que pueda adquirir la característica de bien.
Desde luego no es absolutamente necesario que las cosas tengan objetivamente las cualidades que la uni-
dad económica les atribuye para que legítimamente se les puedan llamar bienes.
Los bienes se clasifican en económicos y libres. Los bienes libres son aquellos que no son escasos. Por
ejemplo: El aire, el mar, el sol, etc. El número existente de estos bienes es mayor que las necesidades a satisfa-
cer. Los bienes libres no son objeto del estudio de la ciencia económica.
MICROECONOMÍA 39
Los bienes económicos son aquellos que cumplen con tres características:
1. Escasos;
2. Onerosos;
3. Accesibles.
Los bienes son escasos cuando la sociedad tiene un número menor que los necesarios; son onerosos porque
cuesta un esfuerzo obtenerlos; y son accesibles cuando están al alcance de las personas y en consecuencia pue-
den utilizarse.
Existen bienes que son escasos y onerosos pero no son accesibles, por lo tanto, no son económicos. Por
ejemplo, el petróleo que está debajo de la tierra y que no puede ser explotado por falta de cañerías para extraer-
lo. En estos casos los bienes se llaman potenciales.
1. Bienes tangibles: son aquellos corpóreos o materiales. Ejemplos: la silla, harina, vestido,
agua, lavarropas, etc.
2. Bienes incorpóreos: no están constituidos por materiales. Son los servicios. Ejemplo: La
electricidad, las comunicaciones, el transporte, el comercio, el sistema financiero.
3. Bienes de consumo: son los que sirven para obtener inmediatamente determinados fines y
se llaman bienes inmediatos, directos, de uso o de consumo. El pan para satisfacer el
hambre, el vaso de agua que apaga la sed, el anillo que adorna la mano de una persona,
son bienes directos o de consumo.
4. Bienes de capital. Son aquellos que no sirven para la consecución inmediata de un fin de-
terminado, sino que son medios que procuran otros bienes. Estos bienes se llaman media-
tos o instrumentales. Son aquellos que se utilizan para fabricar otros bienes. Ejemplo: La
máquina de coser en una producción textil aulas en la facultad que permite la enseñanza,
una locomotora que desplaza un número de vagones permitiendo el transporte, un gene-
rador eléctrico que produce energía para la iluminación y el uso de motores y maquinarias.
5. Bienes no durables: son aquellos que se agotan con el primer uso. Por ejemplo: alimentos,
energía eléctrica, combustibles, transportes.
6. Bienes durables: son aquellos que no se agotan con el primer uso. Por ejemplo: lavadoras,
muebles, camisas, automóviles.
40 LA OFERTA Y LA DEMANDA
7. Bienes finales: son aquellos que no reciben ninguna transformación. Por ejemplo: camisa,
pan, automóvil.
8. Bienes intermedios, insumos o materias primas: son aquellos que reciben una transforma-
ción. Por ejemplo, el trigo para hacer harina, el hierro para hacer un lavarropas.
Otra distinción de fundamental importancia es la que contrapone los bienes concurrentes o sustitutivos a los
bienes complementarios:
1. Bienes complementarios: otros bienes en cambio están ligados por relaciones de asociación
que permite que un determinado fin sea realizable. Si se tiene hambre el deseo de alimen-
tarme se orienta hacia la combinación del consumo de un poco de pan, de un plato de
arroz, de un bife, de algo de vino y de una fruta. Estos bienes, unidos por relaciones que la
unidad económica crea entre ellos para lograr un fin determinado, se llaman bienes com-
plementarios por cuanto todos concurren para la obtención de un mismo fin deseado. Estos
bienes se usan en forma simultánea ya que ambos en forma conjunta satisfacen una mis-
ma necesidad., Ejemplos: café y azúcar, pomada y zapatos, nafta y coches nafteros.
2. Bienes sustitutivos: para alcanzar un fin determinado puedo utilizar un medio u otro. Si se
tiene hambre se puede utilizar un pan para alimentarse, o una manzana u otro fruto, etc.
Si se tiene sed se puede beber vino, té o café, etc. Estos bienes compiten entre sí para sa-
tisfacer una necesidad determinada, son medios rivales para alcanzar un fin determinado.
Ejemplos: Pepsi y Coca; café y té; mandarinas y naranjas; lomo y cuadril, zapatos y zapati-
llas, etc. entre sí.
3. Independientes: son aquellos que no tienen una relación directa entre sí. Sólo compiten por
el total del ingreso disponible del consumidor
4. Bienes superiores: siendo sustitutivos son de mejor calidad que otros. Ejemplo: manteca y
margarina; lomo y falda; platea y pullman; aceite de oliva y aceite común.
5. Bienes inferiores: son sustitutivos de los superiores pero de menor calidad. Por ejemplo: el
aceite común con relación al aceite de oliva; una camisa que no es de marca con respecto
a una Cacharel; la falda, comparada con el lomo, etc.
6. Bienes normales: no tienen sustitutivos de otra calidad.
La última variable a considerar en el plan de la unidad de consumo es el precio de los bienes. Para esclare-
cer que se entiende por precio se tendrá que adelantar algunas nociones acerca de la naturaleza de la moneda,
tema que se continuará más adelante al tratar la economía monetaria
De modo particular, ahora se limitará el análisis a considerar la moneda como medio de cambio y como
medida de valor no como instrumento para la acumulación de riqueza, porque esta cualidad no puede ser abor-
dada sin considerar el sistema económico en su conjunto.
Adelantadas estas premisas se entiende por moneda aquel bien instrumental que, entre otras cosas, sirve
para medir el valor de todos los bienes y facilitar por lo tanto su intercambio. Se dará un ejemplo para demostrar-
lo. Suponga que se tienen tres bienes, A , B y C, de los cuales se poseen las cantidades qa, qb, y qc. ¿Cuál es la
relación recíproca de intercambio entre las cantidades qa y qb? ¿ Y las cantidades qa y qc? etc. Estas relaciones
qa qb > qa qc se llaman precios relativos, igual que las demás relaciones posibles qb/qc, qa/qc, qb/qa, etc. Se
puede pues decir que el precio de una mesa es igual al precio de un número de sillas y que una silla vale una
fracción del precio de la mesa, que el precio de una silla es una fracción del precio de un automóvil, etc.
Reflexionando un instante sobre el ejemplo expuesto no se tardará en lograr el convencimiento de que sí
no existe una mercancía única a la cual se haga referencia, han de surgir grandes dificultades en los intercambios
¿Cómo recordar, por ejemplo, la relación de intercambio que une una mercancía a otra? Tampoco hay que olvidar
que las relaciones de intercambio varían continuamente.
Por eso es conveniente expresar todos los precios refiriéndolos a una sola mercancía que sirva de moneda.
Por lo tanto si M es la mercancía que sirve de moneda y se dan las cantidades M1, M2, M3, M4, y M5, contra las
MICROECONOMÍA 41
mercancías qa, qb, qc, qd y qe, las relaciones M1/qa, M2/qb, M3/qc, M4/qd y M5/qe son los precios que se buscan. En
el lenguaje corriente estos precios no se expresan como cocientes porque el denominador es siempre la unidad y
por eso que no se menciona. Así se dice que el precio de un kilogramo de manzanas es de 1,20 pesos y se sabe
que es inferior al de un kilogramo de uvas que hoy vale 2,00 pesos y superior en cambio al de las papas que
valen hoy 0,80 pesos por kilogramo.
La moneda es un medio cómodo que sirve para facilitar el cambio y para exponer fácilmente las relaciones
de intercambio entre las diversas mercancías. La unidad de consumo, teniendo su ingreso expresado en moneda
lleva a cabo con facilidad sus elecciones teniendo en cuenta los precios – o sea las cantidades de unidad moneta-
ria que debe gastar – relativos a los diferentes bienes que desea.
Si la unidad de consumo quiere disponer en un momento dado de 4 kilogramos de pan valorará el sacrificio
que representa tal elección multiplicando el precio del pan por las cantidades de pan y de este modo lo compara-
rá al de 3 kilogramos de papas y de 4 kilogramos de harina, etc., o sea que elegirá entre las diferentes posibilida-
des o alternativas la que mejor le sirva para el logro de sus fines.
Las curvas de demanda de los individuos generalmente descienden de izquierda a derecha, e igual que las
curvas de demanda del mercado; su pendiente es negativa.
1. La demanda de un bien vendrá influida por el precio en el mercado del bien. En la mayor parte
de los casos se puede esperar que cuanto mayor sea el precio del bien menor será la cantidad
demandada.
2. La demanda de un bien vendrá influida por el nivel de los ingresos, en la mayor parte de los ca-
sos se puede esperar que cuanto mayores sean los ingresos de la unidad de consumo mayor
será la demanda.
3. La demanda de un bien vendrá influida por los precios de los demás bienes. En algunos casos
se puede esperar que aumente la demanda del bien al aumentar el precio de un segundo bien,
mientras que en otros casos cabe esperar que la demanda de un bien descienda al aumentar el
precio de un segundo bien.
4. La demanda de un bien dependerá de los gustos. Cuanto más deseable parezca un bien a los
consumidores, más demandarán éstos. En los gustos influyen la publicidad, la moda, el obser-
var a otros consumidores, las consideraciones relacionadas con la salud y las experiencias que
se hayan tenido cuando se haya consumido el bien en otras ocasiones.
5. La demanda de un bien dependerá de la distribución de la renta. Por ejemplo, si se redistribu-
yera la renta nacional en contra de los pobres y en favor de los ricos, aumentaría la demanda
de bienes de lujo. Al mismo tiempo, es posible que los pobres, al empobrecerse, recurrieran a
comprar bienes inferiores, cuya demanda también aumentaría.
6. La demanda de un bien dependerá de las expectativas sobre las variaciones futuras de los pre-
cios. Si los consumidores piensan que los precios van a subir en el futuro, es probable que
compren más ahora antes de que suban.
Se puede sintetizar los determinantes de la demanda de un bien mediante la siguiente notación funcional:
Dd = f (pd; ps; pc;I; G; M...)
Se trata de una relación funcional complicada. No se puede desarrollar una teoría simple de la demanda o
del precio si se ha de considerar lo que ocurre cuando todos los elementos – precios, ingresos y gustos – cam-
bian al mismo tiempo. Para resolver este problema se ha de valer de un procedimiento utilizado muy a menudo
en la teoría económica. Se supone que permanecen constantes todo los términos del segundo miembro de la
expresión anterior menos uno; haciendo cambiar sólo uno de las variables, por ejemplo pd, o bien, como acos-
tumbran a decir los economistas se produce un cambio en el precio del bien ceteris paribus. Una vez analizadas
las variaciones producidas, con los cambios en la variable utilizada se puede realizar variaciones en otros deter-
minantes, por ejemplo el ingreso, los demás precios, los gustos, la moda, etc.
42 LA OFERTA Y LA DEMANDA
DEFINICIÓN Se define la demanda de un bien como: las distintas cantidades del bien que la unidad de
consumo está dispuesta a comprar a los distintos precios.
Demanda de un
bien
A efectos de estudiar los determinantes de la demanda, se introducirá el supuesto del cetiris paribus (todo
constante menos uno), cuyo método se ha explicado precedentemente.
Los titulares de los periódicos dicen; grandes pérdidas agrícolas en Brasil y en el este de África; los precios
del café suben vertiginosamente. Enseguida se observa que los precios del café se han duplicado en los almace-
nes. ¿Qué se hace? Probablemente se beba menos café. Quizá se tomen, por ejemplo, dos tazas al día en lugar
de seis. Quizá se renuncie simplemente a beber café.
Este ejemplo es una mera ilustración de la relación general entre el precio y el consumo: cuando sube el
precio de un bien, disminuye la cantidad demandada. Esta relación se conoce con el nombre de ley de la de-
manda y se debe a dos razones:
1. Los consumidores se sienten más pobres. No pueden comprar una cantidad tan grande
del bien con su dinero. El poder adquisitivo de su ingreso (su renta real) ha disminuido.
Esto se denomina efecto-renta a causa del aumento del precio.
2. Ahora el bien es más caro en relación con otros. Los consumidores compran, pues, bienes
alternativos o sustitutivos. Este comportamiento se denomina efecto-sustitución y está
generado por el incremento del precio.
Asimismo, cuando baja el precio de un bien, aumenta la cantidad demandada. Los consumidores pueden com-
prar más y dejan de consumir otros bienes .
Volviendo al ejemplo anterior, ante el aumento del precio del café, no se podrá comprar tanto ese artículo
como antes y probablemente se beberá más té, mate, jugos de frutas o agua.
La cuantía en que desciende la cantidad demandada depende de la magnitud de los efectos-renta y sustitu-
ción. La magnitud del efecto-renta depende principalmente de la proporción de ingresos que se gasta en el bien.
Así, cuanto más café se compre, es más probable que el consumidor se vea obligado a reducir la cantidad que
adquiere del mismo cuando sube el precio. En otras palabras, cuanto mayor sea el porcentaje del ingreso que se
gaste en el bien, mayor será el efecto que produzca un aumento de su precio en la renta real de los consumido-
res y más reducirán éstos la cantidad que demandarán.
La magnitud del efecto-sustitución depende principalmente del número de bienes sustitutivos. Por ejemplo,
si a los individuos les encanta beber té en lugar de café, un aumento del precio del café llevará a reducir su con-
sumo considerablemente y a aumentar en la misma cantidad el consumo de té. Se ilustrarán con unos ejemplos
estas afirmaciones.
En primer lugar analice la demanda de zanahorias en función del precio de las zanahorias; qd = f (pa) cete-
ris paribus. En la mayoría de los bienes ocurre que la cantidad demandada aumenta a medida que desciende el
precio del bien, permaneciendo constante el ingreso, los gustos y los precios de los demás bienes. A medida que
disminuye su precio el bien se hace más barato con relación a sus sustitutivos, y entonces es más fácil poder
competir con aquellos. Así, la economía familiar no siempre compra el mismo conjunto de bienes; sustituye un
bien por otro en su presupuesto al cambiar el precio. Si, por ejemplo, las zanahorias se abaratan, la unidad de
consumo se verá inducida, hasta cierto punto, a comprar más zanahorias y una cantidad menor de otras verduras
cuyos precios son ahora más caros con relación al precio del bien considerado.
Para cada precio posible existe una cantidad demandada diferente. A cada una de las combinaciones de
precio – cantidad del cuadro 2.1 se la ha señalado con una letra para facilitar su referencia.
MICROECONOMÍA 43
Ahora se pueden representar gráficamente los puntos del cuadro 2.1 trasladando las combinaciones de
precio y cantidad de los seis puntos. El punto A en el gráfico da la misma información que la primera hilera del
cuadro; a un precio de 25 pesos, la unidad de consumo demandará 12 unidades de zanahorias. En el punto F se
hace lo mismo con respecto a la última hilera del cuadro; cuando el precio es 110 pesos la cantidad demandada
será de 2 unidades. Uniendo todos los puntos se obtiene una curva de demanda de zanahorias. La curva muestra
la cantidad de zanahorias que la economía doméstica está dispuesta a comprar a cada precio; su inclinación indi-
ca que la cantidad demandada se incrementa a medida que desciende el precio. Cada punto de la curva de de-
manda indica una sola combinación de precio y cantidad.
El conjunto de la curva muestra la relación funcional completa entre la cantidad demandada y el precio. Los
Figura 2.1. La curva de demanda: La curva muestra la cantidad de zanahorias que la economía doméstica está dis-
puesta a comprar a cada precio; su inclinación indica que la cantidad demandada se incrementa a medida que desciende
el precio. Cada punto de la curva de demanda indica una sola combinación de precio y cantidad.
economistas hablan a menudo de condiciones de demanda conocidas o no conocidas en un mercado particular. Al
hacerlo no se refieren solo a la cantidad particular que se está demandando en el momento – es decir, no solo a
un determinado punto de la curva de demanda –sino a la curva de demanda en su conjunto; a la relación funcio-
nal completa en la que las compras deseadas están relacionadas a todos los precios alternativos.
La curva de demanda de un bien muestra la relación entre el precio de este bien y la cantidad que la eco-
nomía familiar desea comprar.
Conclusiones:
44 LA OFERTA Y LA DEMANDA
El cambio desde el punto A al punto B sobre la misma curva de demanda se denomina variación de la cantidad
demandada.
La variación del precio es inversa a la variación de la cantidad demandada.
Considere ahora los datos del cuadro 2.2 que muestra cuántos kilogramos de zanahorias se comprarán en
el mes a los distintos precios.
Las columnas (2) y (3) muestran las tablas de demanda de dos personas, Juan y Pedro. En cambio, la co-
lumna (4) muestra la tabla de demanda total del mercado. Es la demanda total de todos los consumidores. Para
hallar la tabla de demanda del mercado de zanahorias, sumamos simplemente las cantidades demandadas a cada
uno de los precios por todos los consumidores, es decir, Juan, Pedro.
Cuadro 2.2. La demanda de zanahorias del mercado
DEMANDA DE JUAN (1) DEMANDA DE PEDRO (2) DEMANDA DEL MERCADO (3)
Precio (1) Cantidad (1) Precio(2) Cantidad(2) Precio (3) Cantidad (3)
A 5 9 5 18 5 27
B 4 10 4 20 4 30
C 3 12 3 24 3 36
D 2 16 2 30 2 46
E 1 22 1 40 1 62
La figura 2.2 muestra la curva de demanda del mercado de zanahorias correspondiente a la tabla del cua-
dro 2.2. El precio de las zanahorias se representa en el eje de ordenada y la cantidad demandada en el de absci-
sa.
MICROECONOMÍA 45
El punto A indica que a un precio de 5 pesos, se demandan mensualmente 27 unidades. Cuando el precio
baja a 4 pesos, el punto de la demanda se desplaza en sentido descendente a lo largo de la curva al punto B
demandando 30 unidades. Este desplazamiento muestra que ahora la cantidad demandada ha aumentado en 3
unidades. Asimismo, si el precio desciende a 3 pesos, se desplaza de nuevo en sentido descendente a lo largo de
la curva al punto C: ahora se demandan 36 unidades. Los puntos del gráfico (A-E) corresponden a las cifras de
las columnas (1) y (2) del cuadro 2.2.
Suponga ahora que se produce un cambio en el precio de un bien sustitutivo, permaneciendo constante el
precio del bien considerado, el precio de los bienes complementarios, el ingreso del consumidor, los gustos, la
Dd = f (ps) ceteris paribus
moda, etc. La notación funcional correspondiente es la siguiente:
Cuadro 2.3. Cambios en la demanda de un bien cuando cambia el precio de un bien sustitutivo
CAFÉ TÉ
Precio Cantidad Precio Cantidad
A 20 50 10 40
B 30 30 10 50
C 10 60 10 28
Figura 2.3. Cambio en la demanda del bien considerado cuando cambia el precio de un bien sustitutivo
Si un aumento en el precio del café provoca un incremento en la demanda del té se dice que los bienes, ca-
fé y té son sustitutivos. Cuando disminuye el precio del café el consumidor compra más de ese bien y menos de
los bienes sustitutivos; por lo tanto, la demanda de un bien varía en forma directa con la variación de los pre-
↓ ↓
cios de los bienes sustitutivos = . Por ejemplo, considere que ocurre con la demanda de té cuando hay
Dd f (ps)
cambios en el precio del café. Si sube el precio del café (cuadro 2.3.). Los consumidores reemplazarán parte del
consumo de café por té, haciendo que la demanda del té aumente desplazándose hacia arriba y la derecha. Si
46 LA OFERTA Y LA DEMANDA
baja el precio del café, los consumidores reemplazarán parte del consumo de té por café, haciendo que la de-
manda de té disminuya y se desplace hacia abajo y la izquierda.
Conclusiones:
1. Cuando cambia el precio de un bien sustitutivo se traslada toda la curva de demanda del
bien considerado. Este efecto se denomina cambio en la demanda.
2. Cuando aumenta el precio de un bien sustitutivo, aumenta la demanda del bien considera-
do. Es el traslado de toda la curva de demanda hacia arriba y la derecha de Dté1 a Dté2.
3. Cuando disminuye el precio de un bien sustitutivo, disminuye la demanda del bien conside-
rado. Es el traslado de toda la curva de demanda hacia abajo y la izquierda de Dté1 a Dté3.
Si un descenso en el precio de la nafta incrementa la demanda de coches nafteros, se dice que los dos bie-
nes, nafta y coches nafteros, son complementarios. En este caso, al disminuir el precio de uno de los bienes se
consume más del mismo y de todos los bienes que sean sus complementarios. Se presenta esta relación entre
bienes que tienden a consumirse juntos, como la nafta y los vehículos a motor nafteros, las tazas y los platos, el
pan y la manteca; figura 2.4.
Cuadro 2.4. Cambios en la demanda de un bien cuando cambia el precio de un bien com-
plementario
NAFTA COCHES NAFTEROS
Precio Cantidad Precio Cantidad
A 5 20 10000 40
B 10 15 10000 35
C 2 25 10000 50
Figura 2.4. Cambio en la demanda del bien considerado cuando cambia el precio de un bien complementario
Dd = f (pc ) ceteris paribus. Por ejemplo. Considere que ocurre con la demanda de coches nafteros considerando
cambios en el precio de la nafta; cuadro 2.4. Si baja el precio de la nafta, los consumidores aumentarán la com-
MICROECONOMÍA 47
pra de coches nafteros al resultar más barato el combustible, haciendo que la demanda aumente desplazándose
hacia arriba y la derecha. Si aumenta el precio de la nafta, los consumidores disminuirán las compras de coches
nafteros por resultar más baratos otros combustibles; la demanda de disminuirá desplazándose hacia abajo y la
↓↑ ↑↓
izquierda. Como puede observarse el comportamiento es inverso =
Dd f (pc )
Conclusiones:
1. Cuando cambia el precio de un bien complementario se traslada toda la curva de demanda.
Este efecto se denomina cambio en la demanda.
2. Cuando aumenta el precio de un bien complementario, disminuye la demanda del bien con-
siderado. Toda la curva de demanda se traslada hacia abajo y la izquierda de
Dcoche naftero 1 a Dcoche naftero 3 .
3. Cuando disminuye el precio de un bien complementario, aumenta la demanda del bien
considerado. Toda la curva de demanda se traslada hacia arriba y la derecha de
Dcoche naftero 1 a Dcoche naftero 2 .
2.2.5. La relación entre la demanda de un bien y el ingreso del consumidor
Suponga ahora que se produce un cambio en el ingreso del consumidor, permaneciendo constante el precio
del bien considerado, el precio de los bienes complementarios, el precio de los bienes sustitutivos, los gustos, la
Dd = f (I) ceteris paribus.
moda, etc. La notación funcional correspondiente es la siguiente:
Normalmente se puede esperar que un incremento del ingreso vaya asociado con un incremento de la de-
manda de la mayor parte de los bienes. Existen dos posibles excepciones.
En algunos casos un cambio del ingreso puede dejar totalmente inalterable la demanda. Este sería el caso
de aquellos bienes que dejarán al consumidor totalmente satisfechos una vez alcanzado un determinado nivel de
renta. Por encima de dicho nivel las variaciones en el ingreso no tendrán efecto alguno sobre la demanda.
Cuadro 2.5. Cambios en la demanda de un bien inferior cuando cambia el ingreso del con-
sumidor
PAN NEGRO INGRESO DEL CONSUMIDOR
Precio Cantidad Ingreso Cantidad
A 5 15 100 15
B 5 200 23
C 5 500 35
C 5 800 35
D 5 1000 30
E 5 1500 0
Este es probablemente el caso de muchos de los comestibles más baratos. Es probable, por ejemplo, que la
demanda de sal no se vea afectada por un incremento o una disminución de la renta del consumidor. En otros
casos es posible que un incremento del ingreso más allá de un cierto nivel lleve a un descenso en la demanda de
un bien. Es muy probable que ocurra tal relación cuando un bien es barato, pero sustitutivo e inferior con relación
a otro bien. Un ejemplo que puede considerarse como bien inferior es algún tipo de pan negro. Cuando el nivel
de ingreso es muy bajo el consumidor solo podrá comprar pan negro, pero cuando dicho nivel vaya elevándose,
el comprador pensará que ya puede acceder a adquirir pan blanco.
Así a medida que crece el ingreso por encima de un cierto nivel, la demanda de pan negro disminuirá, lle-
gando posiblemente a cero cuando la renta alcance un nivel que permita al consumidor despreocuparse de sí va
a gastar en pan un peso de más o de menos al día. Los bienes cuya demanda crece al aumentar el ingreso se los
48 LA OFERTA Y LA DEMANDA
denomina bienes normales. Los bienes cuya demanda baja al aumentar la renta se los denomina como bienes
inferiores.
Analice este ejemplo. Cuando el consumidor tiene bajos niveles de ingresos, prefiere consumir más cantidad
de bienes que mejor calidad. Hace en consecuencia un análisis cuantitativo y no cualitativo. Imagínese que el
consumidor necesita en forma mensual como mínimo 35 kilos de pan y solo puede acceder con el ingreso disponi-
ble de 100 pesos a solo 15 kilos (D1) Al aumentar el ingreso del consumidor la demanda del bien superior no
aumenta, porque el consumidor prefiere mayor cantidad, mientras el nivel de ingreso no le permita alcanzar los 35
kilogramos de pan indispensable. En estas circunstancias cuando aumenta el ingreso a 200 lo destinará a aumentar
la demanda de bienes inferiores a D2 de 15 a 23 kilos punto B; figura 2.5. Cuando llegue a un nivel de ingreso de
500 que le permite acceder a consumir los 35 kilos de pan; punto D, habrá llegado la demanda de bienes inferiores
a D3. Si sigue aumentando el ingreso – en un primer momento no se va a modificar la demanda de bienes inferio-
res –, se destinarán los nuevos niveles de renta exclusivamente a la compra de los bienes superiores figura 2.5.
Sin embargo va a llegar un momento en que el nivel de ingreso será de 1000 pesos lo que le permitirá a la
familia mantener los 35 kilos de pan pero mejorando la calidad; en esta situación los nuevos niveles de ingreso le
permitirán reemplazar parte de los bienes inferiores por superiores, en consecuencia la demanda de pan negro
empezará a trasladarse desde D3 hacia abajo y la izquierda, primero de D3 hasta D4 y luego desaparecerá cuando
el ingreso haya alcanzado los 1500 pesos; punto E. Aquí el consumidor ha cambiado su valoración cuantitativa por
una valoración cualitativa. En definitiva se puede expresar el comportamiento del consumidor de la siguiente
↑→↓ ↑↑↑
manera: =
Dd f (I)
Cuadro 2.6. Cambios en la demanda de un bien superior cuando cambia el ingreso del
consumidor
PAN BLANCO INGRESO DEL CONSUMIDOR
Precio Cantidad Ingreso Cantidad
Z 10 5 800 5
W 5 15 1000 15
R 5 35 1500 35
MICROECONOMÍA 49
¿Qué pasa con la demanda de bienes superiores? La demanda de bienes superiores aparecerá cuando el ni-
vel de ingresos del consumidor sea de 800 y comenzará a desplazarse desde D5 hacia arriba y la derecha a partir
Figura 2.6. Cambios en la demanda de un bien superior cuando cambia el ingreso del consumidor
↑ ↑
de ingresos mayores a 800 pesos. =
Dd f (I)
Analice ahora la demanda de la sal. Este bien no tiene sustitutivos próximos en lo que se pueda comparar la
calidad de diferentes bienes. A este tipo de artículos se los denomina bienes normales y su comportamiento ante
cambios del ingreso del consumidor es igual al de los bienes superiores, salvo que la demanda aparece para
cualquier nivel de ingreso.
¿Afectan los determinantes igualmente a la demanda de una persona como a la del mercado? Para ilustrar
estos determinantes se examinará la demanda de manteca:
1. Los Gustos: si se anuncia mucho las cualidades de la manteca, es probable que aumente
su demanda. En cambio, si hay miedo al colesterol, es posible que los consumidores de-
manden menos por razones de salud.
2. Los bienes sustitutivos: si sube el precio de la margarina, es probable que aumente la de-
manda de manteca, ya que los consumidores se pasarán de la una a la otra.
3. Los bienes complementarios: si sube el precio del pan, los consumidores comprarán menos
pan y, por lo tanto, menos manteca para extenderla en él.
4. El ingreso: si aumenta la renta de los consumidores, puede muy bien ocurrir que consu-
man manteca en lugar de margarina.
5. La distribución del ingreso: si se redistribuye la renta en contra de los pobres, éstos podrí-
an renunciar a consumir manteca y comprar margarina, que es más barata, o simplemente
comprar menos mantequilla y utilizarla menos.
6. Las expectativas: si se anuncia en las noticias que se espera que suban los precios de la
mantequilla en un futuro inmediato, es probable que los consumidores compren más ahora
y la almacenen en la heladera mientras se mantenga el precio actual.
50 LA OFERTA Y LA DEMANDA
Si se quiere analizar como responde los demandantes a los cambios de precios se tienen que establecer
proposiciones como estas: La demanda de zanahorias respondía mejor a las variaciones del precio hace diez años
que hoy, la demanda de carne responde mejor a los cambios del precio que la demanda de verduras.
En los ejemplos anteriores se han establecido comparaciones entre dos curvas de demanda basándose en
sus pendientes geométricas. Para cualquier cambio dado en el precio, la cantidad demandada está más afectada
Elasticidad precio 2. Ante variaciones porcentuales en los precios, se producen variaciones porcentuales en
de la demanda las cantidades demandadas.
3. Ante variaciones relativas en los precios, se producen variaciones relativas en las can-
tidades demandadas.
cuando la curva de demanda tiene una pendiente mayor. Sin embargo, puede ser muy engañoso inspeccionar tan
solo una curva y querer deducir de su forma general resultados sobre grado de correspondencia entre la varia-
ción en la cantidad demandada y los cambios en los precios.
El cálculo de la elasticidad precio de la demanda, permite determinar cual va a ser la reacción del consumi-
dor cuando se produzcan cambios en los precios de los bienes. Concretamente, la elasticidad de la demanda
se define como:
MICROECONOMÍA 51
ε= q
∆p
. Haciendo los extremos por los medios la formula es la siguiente:
ε = ∆∆pq ×× pq
Algunos incrementos de precios provocan una drástica disminución en las compras; otros tienen solo un
pequeño efecto. Por ejemplo, cuando el precio de los automóviles sube un 1 %, los compradores responden
firmemente, es decir, reducen sus compras alrededor de un 2 %. La elasticidad – precio de la demanda para los
−2%
coches puede entonces calcularse como: = 〈 2〉
1%
El valor se considera sin tomar en cuenta el signo negativo.
Por otra parte, cuando el precio del gasoil sube un 1 %, los compradores responden más débilmente. La
mayoría de los conductores siguen usando el coche y sus compras de gasoil disminuyen solo un poco, alrededor
de un 0,2 % durante los primeros meses. Con el paso de unos años, la respuesta será más firme, porque gra-
dualmente los conductores cambian sus coches por otros modelos de menor consumo. Así pues, la elasticidad de
−02 %
la demanda de gasoil a corto plazo puede calcularse como: = 〈0,21〉
1%
Los compradores de automóviles responden más firmemente ante un cambio en el precio que los compra-
dores de gasoil.
Para evitar confusión al comparar las elasticidades, los economistas a veces eliminan el signo negativo y se
refieren solo al valor absoluto de la elasticidad. Así, pueden afirmar sin ambigüedad que la elasticidad de la de-
manda de coches /2,0/ es mayor que la elasticidad de la demanda de gasoil /0,2/. Puede notarse la dificultad en
la comparación cuando se conservan los signos negativos: -¿2,0 es mayor o menor que -0,2?. Para simplificar y
evitar confusiones, se eliminarán los signos negativos en las medidas de elasticidad presentadas en la siguiente
sección. Hacerlo no ofrece mucha dificultad. La elasticidad – precio de la demanda es siempre negativa; cuando
el precio cambia, la cantidad demandada se mueve en sentido contrario. Así la fórmula de la elasticidad precio
siempre da un resultado negativo.
Las curvas de demanda se pueden clasificar en cinco categorías, según el valor absoluto de la elasticidad:
1. Si la elasticidad es igual a infinito en todos sus puntos, la curva de demanda es totalmente
elástica. Hay variaciones porcentuales en la cantidad demandada sin que haya ninguna va-
riación porcentual en el precio figura 2.7(a)
2. Si la elasticidad es igual a cero en todos sus puntos, la curva de demanda es totalmente in-
elástica. No hay variación porcentual en la cantidad demandada ante variaciones porcen-
tuales en el precio figura 2.7(b)
52 LA OFERTA Y LA DEMANDA
demanda es menor para un producto cuanto más amplia sea su definición. Por ejemplo, la elas-
ticidad precio de la demanda de automóviles Chevrolet es alta porque los automóviles marcas
Ford, Chrysler y Toyota son muy buenos sustitutivos. Sin embargo, la demanda de automóviles,
como conjunto, es mucho más baja, porque no hay, sustitutivos fáciles del automóvil. Análo-
gamente la demanda de la carne vacuna es mucho más elástica que la demanda de comida en
general. El pollo y el cerdo son, buenos sustitutivos para la carne de vaca, pero no hay sustitu-
tivos para la comida en general.
2. Los artículos de primera necesidad frente a los artículos de lujo: Las cosas esenciales, como la
comida, generalmente tienen una curva de demanda inelástica porque los consumidores saben
que apenas pueden vivir sin ellas. Los artículos de lujo generalmente tienen una curva de de-
manda elástica. Por ejemplo unas vacaciones en el extranjero tienen una demanda elástica
porque los consumidores pueden dejar de viajar sí sus precios aumentan.
Conclusiones:
Casos:
Se puede clasificar la elasticidad en dos grupos:
Elasticidades extremas: Tiene la característica que todos los puntos de la curva de demanda tiene el mismo
grado de elasticidad. (figuras 2.7(a); 2.7(b); 2.7(c)
1. Totalmente elástica: Es una recta horizontal paralela al eje de las cantidades. El valor de la
elasticidad es infinito; (figura 2.7(a) Se define como: Ante ninguna variación relativa en el
precio se producen variaciones relativas en las cantidades demandadas. Características de
los bienes: tienen bienes sustitutivos perfectos; son bienes de status.
2. Totalmente inelástica: Es una recta vertical paralela al eje de los precios. El valor de la
elasticidad es cero. (figura 2.6(b) Se define como: Ante variaciones relativas en el precio,
no se producen variaciones relativas en las cantidades demandadas. Características de los
bienes; no tienen ningún bien sustitutivo, son bienes de primera necesidad. Ejemplos: Un
cuadro famoso, una dosis de un remedio para evitar la muerte.
3. Unitaria o normal: Es una hipérbola equilátera. El valor de la elasticidad es igual a uno; (fi-
gura 2.6(c) Se define como: Ante variaciones relativas en los precios, se producen varia-
ciones relativas iguales en las cantidades demandadas.
Elasticidades intermedias: Tiene la característica que la curva de demanda presenta distinto grado de elasti-
cidad en cada uno de sus puntos.
1. Parcialmente elástica: Es una recta casi horizontal recostada sobre el eje de las cantidades.
La elasticidad precio de la demanda toma valores mayores que uno y menores que infinito;
(figura 2.7(d) Se define como: Ante variaciones relativas en los precios, se producen varia-
ciones relativas mayores en las cantidades demandadas. Características de los bienes; tie-
nen sustitutivos próximos; son bienes de status o superficiales. Ejemplos: Una camisa de
marca, el precio de un espectáculo, etc.
2. Parcialmente inelástica: Es una recta casi vertical, recostada sobre el eje de los precios. El
valor de la elasticidad precio de la demanda es mayor que cero pero menor que uno; figura
2.7(e) Se define como: Ante variaciones relativas en los precios, se producen variaciones
relativas menores en las cantidades demandadas. Características de los bienes; no tienen
sustitutivos próximos; son bienes de primera necesidad; son bienes que su precio es tan
bajo que no influye en el presupuesto del consumidor. Ejemplos: La carne, un medicamen-
to, el pan, la sal, etc.
2.3.2. El ingreso
Habiendo desarrollado los conceptos de la demanda y de elasticidad precio, se puede abordar un concepto
estrechamente relacionado con ellas: la función de ingreso.
54 LA OFERTA Y LA DEMANDA
El ingreso es importante por varias razones. Se utiliza para el estudio de diferentes estructuras de mercado
y el análisis de la influencia de la estructura sobre los precios y las cantidades vendidas y compradas.
La curva de demanda de mercado muestra para cada precio específico la cantidad del bien en cuestión que
adquirirán los consumidores. Observe por ejemplo, la figura 2.8. Al precio p1 por unidad se demandan y venden
q1 unidades.
Desde el punto de vista de los vendedores, p1 x q1, o sea el producto del precio por la cantidad vendida, se-
rá el ingreso total obtenido al precio p1 por unidad. Este ingreso total es el área del rectángulo [ Op1 Aq1 ] de la
figura 2.8.
Probablemente más importante que el ingreso total es la variación en éste, cuando las ventas aumentan o
disminuyen. A esta variación se la llama ingreso marginal.
El Ingreso marginal es el incremento en el ingreso total cuando se incrementa en una unidad la venta del
bien. El ingreso marginal se calcula dividiendo la variación en el ingreso total sobre la variación en las cantidades
vendidas. Im ar =
∆ΙΤ
∆q
Se analiza ahora la definición del ingreso marginal, o sea la variación en el ingreso total ∆IT como conse-
cuencia a la venta de una unidad más de la producción. Para la primera unidad vendida, el ingreso total, el ingre-
so medio y el ingreso marginal son idénticos; cuando sólo se vende una unidad, cada uno de tales ingresos es
exactamente igual al precio. El precio deberá reducirse para que aumenten las ventas a dos unidades por perio-
do. El ingreso marginal de la segunda unidad es igual al ingreso total de la venta de dos unidades menos el in-
greso total de la venta de una unidad, el valor baja para expandir la cantidad vendida. Al principio, la disminución
en el precio se ve contrarrestada por el aumento en la cantidad. Pero posteriormente, es probable que domine la
influencia de la disminución en el precio.
Las distintas funciones del ingreso puede entenderse mejor haciendo referencia al cuadro 2.3. Las primeras
columnas contienen los precios y las cantidades, que son los ingredientes que determinan la curva de demanda D
en la figura 2.8. La tercera columna muestra el ingreso total, o sea el producto de las cifras correspondientes a
MICROECONOMÍA 55
las columnas uno y dos. Los datos de esta columna generan la curva de IT. La columna cuatro contiene las cifras
de ingreso marginal calculadas, de acuerdo con la definición, como:
Cuadro 2.8. Demanda, ingreso total e ingreso marginal
P Q INGRESO INGRESO IMAR ACU-
TOTAL MARGINAL MULADO
11 0 0 -- --
10 1 10 10 10
9 2 18 8 18
8 3 24 6 24
7 4 28 4 28
6 5 30 2 30
5 6 30 0 30
4 7 28 -2 28
3 8 24 -4 24
2 9 18 -6 18
1 10 10 -8 10
Una de las aplicaciones más importantes de la elasticidad-precio de la demanda se refiere a su relación con
los ingresos que obtiene una empresa por sus ventas. El ingreso se deriva de las ventas simplemente multipli-
cando el precio por la cantidad: IT = p × q
Por ejemplo, si la empresa vende q1 unidades a un precio p1, obtendrá un ingreso total IT. Este ingreso se
representa gráficamente en la figura 2.10 por medio del área del rectángulo sombreado. Pero, ¿por qué? El área
de un rectángulo es simplemente la altura por la base. El IT no es más que el precio - la altura del rectángulo
sombreado - multiplicado por la cantidad, la base.
MICROECONOMÍA 57
Suponga que una empresa quiere aumentar su ingreso total. ¿Qué debe hacer? ¿Debe subir su precio o ba-
jarlo? La respuesta depende de la elasticidad-precio de la demanda.
Cuadro 2.9. Determinación de la elasticidad precio mediante el método de ingreso total. Baja el
precio
Si ahora analiza el tramo de la curva de demanda entre los puntos punto J e I. Esta relación se
Figura 2.11. Elasticidad precio. El método del ingreso total. Baja el precio
muestra en la figura 2.12. La demanda es inelástica entre los puntos E y D. Un aumento del precio de 6 a 7
pesos provoca una disminución proporcionalmente mayor de la cantidad demandada de 5 a 4. El ingreso total
baja en 2 pesos IT2> IT1. Este tramo de la curva de demanda es parcialmente elástico.
Si una empresa quiere aumentar su ingreso en este caso, debe subir, el precio.
También se puede calcular la elasticidad precio de la demanda mediante el método del ingreso marginal.
En este caso el comportamiento es el mismo cuando aumenta o disminuye el precio del bien.
Figura 2.12. Elasticidad precio. El método del ingreso total. Sube el precio
El tramo de la curva de demanda AF es parcialmente elástico cuando coincide con un tramo del Imar posi-
tivo. El tramo de la curva de demanda FJ es parcialmente inelástico cuando coincide con un tramo del Imar ne-
gativo. El punto de la curva de demanda F es de elasticidad normal cuando coincide con el del Imar = 0 .
La figura 2.13 muestra tres casos especiales: (a) una demanda totalmente elástica ε = ∞ , (b) una demanda
totalmente inelástica ε = 0 y (c) una demanda de elasticidad unitaria; ε = 1
La demanda totalmente elástica. Se muestra por medio de una línea recta horizontal. A cualquier precio
superior a p1, la demanda es cero. Pero a p1 o a cualquier precio inferior, es infinitamente grande. Esta curva de
demanda que parece improbable, en realidad es relativamente frecuente. Las empresas muy pequeñas (como el
pequeño agricultor cerealista) son precio-aceptantes. Tienen que aceptar el precio que viene dado por la oferta y
la demanda en todo el mercado. Si los agricultores trataran de vender individualmente a un precio superior a
éste, no venderían nada. Sin embargo, a este precio pueden vender en el mercado todo lo que produzcan (la
demanda no es literalmente infinita; sólo lo es en lo que se refiere al agricultor) En estos casos cuanto más pro-
duzca el agricultor, mayor será el ingreso que obtendrá. En la figura 2.13(a), se obtiene más ingreso en q2 que
en q1.
La demanda totalmente inelástica. Se muestra por medio de una línea recta vertical. La cantidad deman-
dada no varía, independientemente de lo que le ocurra al precio. Es evidente que cuanto más suba éste, mayor
será el ingreso. Así, en la figura 2.13(b), p1 generará un ingreso mayor que p2.
La demanda de elasticidad unitaria. La demanda es de elasticidad unitaria cuando el precio y la cantidad
varían exactamente en la misma proporción. Un aumento del precio es contrarrestado exactamente por una
disminución de la cantidad demandada, Por lo que no varía e ingreso total. En la figura 2.13(c), las áreas repre-
sentan superficies exactamente iguales.
60 LA OFERTA Y LA DEMANDA
Tal vez el lector pensara que la curva de demanda de elasticidad unitaria era una línea recta que for-
maba un ángulo de 45° con los dos ejes. Sin embargo, es una curva llamada hipérbola equilátera. La causa se
halla en que el aumento proporcional de la cantidad debe ser igual a la disminución proporcional del precio y
viceversa. A medida que se produce un desplazamiento en sentido descendente a lo largo de la curva de de-
manda, para que la variación proporcional tanto del precio como de la cantidad permanezca constante, la canti-
dad debe experimentar un aumento absoluto cada vez mayor y el precio un descenso absoluto cada vez menor.
Por ejemplo, un aumento de la cantidad de 200 a 400 es la misma variación proporcional que un aumento de 100
a 200, pero su magnitud absoluta es doble. Un descenso del precio de cinco pesos a 2,50 es el mismo porcenta-
je que un descenso de 10 a cinco, pero su magnitud absoluta sólo es la mitad.
Para ilustrar estas cifras, trace la curva de demanda correspondiente al cuadro 2.11. Si la curva tuviera una
elasticidad de -1 a lo largo de todo su recorrido, ¿cuál sería la cantidad demandada (a) a un precio de un peso?
(b) a un precio de 10 centavos?; (c) si el bien fuera gratuito?
5 200 1000
10 100 1000
20 50 1000
40 25 1000
Tome el caso de la curva de demanda que muestra la figura 2.14. Entre los puntos A y B, el ingreso total
aumenta [ p1 × q1 < p2 × q2 ] la demanda es, pues, elástica entre estos dos puntos. Sin embargo, entre B y C, el
ingreso total disminuye. La demanda es inelástica en este caso.
MICROECONOMÍA 61
Así pues, normalmente sólo se puede referir a la elasticidad de un tramo de la curva de demanda, no a toda
ella. Sin embargo, hay una excepción. Esta se produce cuando la elasticidad es la misma a lo largo de toda la
curva, como en los tres casos especiales que se muestran en la figura 2.13.
Aunque normalmente no se debe hablar de la elasticidad de toda una curva, se puede mencionar la elasti-
cidad entre dos puntos que estén situados en ella. Ésta se conoce con el nombre de elasticidad-arco. En reali-
dad, la fórmula de la elasticidad que se ha utilizado hasta ahora es la fórmula de la elasticidad-arco. Examínela
más detenidamente. Centre la atención en la elasticidad-precio de la demanda. Recuerde que la fórmula que se
∆q
q
utilizó era la siguiente: ε =
∆p
p
∆q
Las variaciones relativas de la cantidad se miden dividiendo las variaciones de la cantidad sobre la cantidad,
q
∆p
y las variaciones relativas de los precios se miden dividiendo las variaciones en el precio sobre el precio .
p
Pero, ¿Qué valor se le da a p y q? Considere la tabla de demanda del cuadro 2.12 representada gráficamen-
te en la figura 2.14. ¿Cuál es la elasticidad de la demanda entre los puntos A y B? Para responder, se necesita
identificar la cantidad y el precio original.
62 LA OFERTA Y LA DEMANDA
La variación que experimenta la cantidad ∆q entre 10 (punto A) y 20 (punto B) es 10; ∆q = 10 .Pero ¿cuál
∆q 10
es la variación relativa de q ? ¿Es , tomando q = 10 (punto A) como base para medir la variación de q?
q 10
10
¿O es , tomando q = 20 (punto B)? Para evitar este problema, se utiliza la media de las dos cantidades, en
20
10 + 20 ∆q 10
otras palabras, el punto medio entre las dos: q = 15 = =
2 q 15
La variación que experimenta el precio entre ocho (punto A) y seis (punto B) es dos: ∆p = 2 La varia-
ción relativa de p se halla de la misma forma que la variación relativa de q. El precio base es el punto medio
8+6 ∆p 2
entre los dos precios: p = 7 = es decir, =
2 ; p 7
Una vez averiguada las cifras correspondientes a ∆q; ∆p; p; q , se puede hallar la elasticidad precio. Utili-
∆q
q1 + q2
zando la fórmula de la media o punto medio, se obtiene la elasticidad precio de la demanda: ε arco = 2
∆p
p1 + p2
2
−10
−7
En el ejemplo, la elasticidad entre el punto B y el punto A es aplicando esta fórmula: ε arco = 15 = = −2,33
2 3
7
Dado que 2,33 es mayor que uno, la demanda es elástica entre A y B.
En lugar de medir la elasticidad entre dos puntos de una curva de demanda, se puede medir en un único
punto, por ejemplo, el punto A de la figura 2.14. Para medir la elasticidad en el punto, primero se deben reorde-
∆q
q ∆q p
nar los términos de la fórmula de elasticidad haciendo los extremos por los medios; ε = = ε= ×
∆p ∆p q
p
Dado que se quiere medir la elasticidad-precio en un punto de la curva de demanda, en lugar de entre dos pun-
tos, es necesario saber cómo reaccionaría la cantidad demandada a una variación infinitesimalmente pequeña del
precio. En el caso del punto A de la figura 2.14, queremos saber cómo reaccionaría la cantidad demandada ante
una variación infinitesimalmente pequeña de un precio de 8.
Las variaciones infinitesimalmente pequeñas se representan por medio de la letra δ. La fórmula de la elas-
δq p
ticidad-precio de la demanda se convierte, pues, en × δq δp es el término que se utiliza en cálculo dife-
δp q
.
rencial para referirse a la tasa de variación de la cantidad con respecto a una variación del precio. Y a la inversa,
δp δq es la tasa de variación del precio con respecto a una variación de la cantidad demandada. En cualquier
punto de la curva de demanda, δq δp viene dado por la pendiente de la curva. La pendiente se halla trazando
una tangente a la curva en ese punto y hallando la pendiente de la tangente.
MICROECONOMÍA 63
Una curva de demanda en forma de línea recta tiene una elasticidad diferente en cada uno de sus puntos.
Las únicas excepciones son las curvas de demanda verticales y las horizontales. La razón por la que la elasticidad
δq p
es diferente se demuestra en la figura 2.15. Utilizando la fórmula de la elasticidad-punto, × la pendiente de
δp q
−10
la curva de demanda δ p δ q es constante (es decir, ) Por lo tanto, dq dp es constante, es de-
50
cir, 50 −10 = −5 . Sin embargo, el valor de p q varía a lo largo de la curva de demanda. En el punto N, p q =
−8 δq p 8
. Por lo tanto, × = 5× = −4
10 δp q 10
δq p 6
Sin embargo, en el punto M, p q = −6 . Por lo tanto, × = = 5× = −1,5
20 δp q 20
Para obtener una medición precisa, frecuentemente se necesita la fórmula la elasticidad en un arco. Sin
embargo, se puede tener una idea aproximada de la elasticidad por medio de una simple inspección visual de la
curva de demanda. Si se conoce dicha curva se puede calcular él coeficiente de elasticidad en forma gráfica o
matemática. El conocimiento del método gráfico de cálculo nos ayuda a estimar la elasticidad por medio de la
simple inspección.
Observe la figura 2.16. La curva de demanda es D, y el problema consiste en medir la elasticidad de la de-
manda entre el punto A y el punto B donde el precio es p2, y la cantidad demandada es q3. Como la demanda es
64 LA OFERTA Y LA DEMANDA
una curva, a efectos de realizar una medición geométrica se traza una recta que pasa en forma tangente al punto
A. Imagínese que el precio baja de p1 a p2, de modo que la cantidad demandada aumenta de q1 a q2.
∆q p
Recuerde la fórmula de la elasticidad en un punto: ε = ×
∆p q
q1q2 CD
En la figura se puede advertir de inmediato que: =
p1p2 DA
Además, ADC y Aq1E son triángulos rectángulos semejantes ya que todos sus ángulos correspondientes son igua-
CD Eq1 q1E q1E q1E q1E
les. En consecuencia: = = : Por lo tanto, ε = × =
DA q1A Op1 Op1 Aq1 Op1
q1E AE
Por otra parte, = de manera que gráficamente el coeficiente de elasticidad en el punto A es aproxima-
Oq1 AF
AE
damente. ε = (1)
AF
La medida de la elasticidad en un punto que da la fórmula 1 es exacta cuando la demanda es lineal, y una buena
aproximación cuando la demanda no es lineal y el cambio en el precio es pequeño.
¿Qué sucede con la demanda de automóviles nuevos, materiales para jardinería o software de cómputo en
el caso de que los ingresos del consumidor se incrementen en el 10%? La respuesta a esta pregunta es de
enorme interés para los productores de estos y otros bienes dado que les ayuda a predecir el efecto que tiene un
incremento de los ingresos en la cantidad vendida y los ingresos totales.
MICROECONOMÍA 65
DEFINICIÓN La elasticidad de la demanda con relación al Ingreso mide el grado en que la demanda
cambia en respuesta a un cambio en el ingreso.
Elasticidad
ingreso
Mientras que la elasticidad precio de la demanda mide la sensibilidad de un cambio en la cantidad deman-
dada respecto a un cambio en el precio a lo largo de una curva de demanda dada, la elasticidad de la demanda
en relación con ingreso mide la sensibilidad de un cambio en la demanda respecto a un cambio en el ingreso. En
términos más específicos, la elasticidad de la demanda con relación al ingreso mide, a un precio dado, el cambio
porcentual en la demanda dividido entre el cambio porcentual en el ingreso que lo ocasionó.
Suponga que quiera saber que efectos tiene sobre la demanda de un bien, un cambio en el precio de otro
bien. Para estudiar este efecto hay que medir la elasticidad cruzada.
66 LA OFERTA Y LA DEMANDA
2.10. LA OFERTA
Imagínese un agricultor que tiene que decidir qué va a hacer con su tierra. Una parte se encuentra en un
fértil valle y otra en una ladera en la que el suelo es pobre. Tal vez considere entonces la posibilidad de cultivar
verduras en el valle y criar ovejas en la ladera.
Su decisión dependerá en gran medida del precio que tengan las distintas verduras en el mercado y del
precio que espere percibir por las ovejas y la lana. Por lo que se refiere al valle, sembrará las verduras que gene-
ren el mayor rendimiento. Por ejemplo, si el precio de las papas es alto, probablemente destinará una gran parte
del valle a cultivar papas. Si es realmente alto, es posible que considere incluso la posibilidad de cultivar papas
en la ladera, aunque el rendimiento por hectárea sea mucho menor.
MICROECONOMÍA 67
En otras palabras, cuanto más alto sea el precio de un determinado producto, más cultivará probablemente
en comparación con otros bienes. Este ejemplo ilustra la relación general entre la oferta y el precio: cuando sube
el precio de un bien, también aumenta la cantidad ofrecida, por tres razones.
1. Cuando las empresas ofrecen más, es probable que observen que los costos aumentan ca-
da vez más rápido, una vez traspasado un determinado nivel de producción. En el caso de
la explotación agraria que se acaba de analizar, una vez que hay que cultivar papas en la
ladera, aumentan los costos de producirlas. Por otra parte, si hay que utilizar la tierra más
intensivamente, por ejemplo, empleando una cantidad cada vez mayor de fertilizantes,
también es probable que aumenten bastante rápidamente los costos de producir más pa-
pas. Lo mismo ocurre con los fabricantes de productos industriales. Una vez traspasado
cierto nivel de producción, es probable que los costos aumenten rápidamente al tener que
pagar a los trabajadores horas extraordinarias y al utilizarse las máquinas casi a pleno ren-
dimiento. Si un aumento de la producción significa un incremento de los costos de produc-
ción, los productores necesitarán cobrar un precio más alto para convencerlos de que pro-
duzcan más.
2. Cuanto más alto es el precio del bien, más rentable es producirlo. Las empresas tendrán,
pues, más incentivos para fabricar una cantidad mayor de este bien y dejar de elaborar
otros menos rentables.
3. Con el tiempo, si el precio del bien sigue siendo alto, otros productores tendrán incentivos
para dedicarse a fabricar, por lo que aumentará la oferta total del mercado.
Los dos primeros determinantes afectan a la oferta a corto plazo. El tercero la afecta a largo plazo.
La oferta de la empresa no solo depende del precio del bien sino además de otras variables que la afectan.
Se puede mencionar los distintos determinantes de la oferta mediante una notación funcional.
Od = f (p; s; r , b; i; tecno log ía;.....) . A efectos de estudiar los distintos determinantes de la oferta, se aplicará el
supuesto ceteris paribus.
En primer lugar se estudiará la oferta de un bien en función del precio de ese bien
Od = f (pd)ceteris paribus . La cantidad que le gustaría ofrecer a los productores a los distintos precios del bien
puede mostrarse por medio de una tabla de oferta. El cuadro 2.13 muestra una tabla de oferta de papas, tanto
en el caso de un agricultor como en el de todo el mercado.
La tabla de oferta puede representarse gráficamente por medio de una curva de oferta. Una curva de ofer-
ta puede corresponder a una sola empresa o a un mercado, es decir, a toda la industria.
La figura 2.17 muestra la curva de oferta del mercado de papas. El precio se representa, al igual que en las
curvas de demanda, en el eje de ordenadas y la cantidad en el de abscisas. Cada uno de los puntos corresponde
a una cifra del cuadro 2.13. Así, por ejemplo, un aumento del precio de 12 pesos el kilo a 16 provoca un movi-
68 LA OFERTA Y LA DEMANDA
miento a lo largo de la curva de oferta del punto C al D; la oferta total del mercado aumenta de 350 a 530 tone-
ladas.
No todas las curvas de oferta son ascendentes y tienen pendiente positiva. A veces son verticales, horizon-
tales o incluso de pendiente negativa. Dependerá en gran medida del periodo de tiempo en el que se considere
la respuesta de las empresas a las variaciones de los precios. Esta cuestión se examina detalladamente en el
apartado sobre la elasticidad de la oferta
La oferta, al igual que la demanda, no depende solamente del precio del bien. Sus demás determinantes
son los siguientes.
Los costos de producción. Cuanto más altos sean los costos de producción, menos beneficios se obtendrán,
cualquiera que sea el precio. Cuando aumentan los costos, las empresas reducen la producción, dedicándose
probablemente a producir otros artículos cuyos costos no hayan subido tanto. Las principales causas de las varia-
ciones de los costos son las siguientes:
1. Las variaciones de los precios de los factores: los costos de producción aumentan si suben
los salarios, los precios de las materias primas, los alquileres, las tasas de interés o los pre-
cios de cualquier otro factor.
2. Los cambios de la tecnología: los avances tecnológicos pueden alterar de una manera fun-
damental los costos de producción. Piense, por ejemplo, en los cambios que ha introduci-
do la revolución del microchip en los métodos de producción y en la manipulación de la in-
formación en casi todas las industrias del mundo.
3. Los cambios organizativos: muchas empresas pueden ahorrar costos reorganizando la
producción.
4. La política de los gobiernos: las subvenciones del Estado reducen los costos y los impues-
tos los incrementan.
La rentabilidad de los productos alternativos. Si es más rentable que antes ofrecer un producto sustitu-
tivo desde el punto de vista de la oferta, es probable que los productores dejen de elaborar el primer bien y op-
ten por esta alternativa. Disminuye la oferta del primer bien. Es probable que otros bienes sean más rentables
MICROECONOMÍA 69
1. Si sube su precio.
2. Si disminuyen sus costos de producción.
Por ejemplo, si sube el precio de las zanahorias o disminuye el costo de producirlas, los agricultores
pueden decidir producir más. Por lo tanto, es probable que disminuya la oferta de papas.
La rentabilidad de los bienes que se ofrecen conjuntamente. A veces cuando se produce un bien, tam-
bién se produce otro al mismo tiempo. Se dice que son bienes que se ofrecen conjuntamente. Un ejemplo es
el refinado del petróleo crudo para producir nafta. También se producirán otros combustibles, como gasoil y
kerosén. Si se produce más nafta, porque aumenta la demanda y, por lo tanto, su precio, también aumentará
la oferta de estos otros combustibles.
La naturaleza, las perturbaciones aleatorias y otros acontecimientos impredecibles. En esta categoría inclui-
ríamos la meteorología y las plagas que afectan a la producción agrícola, las guerras que afectan a la oferta de
materias primas importadas, la ruptura de la maquinaria, los conflictos laborales, los terremotos, las riadas y los
incendios, etc.
Los objetivos de los productores. Una empresa maximizadora de los beneficios ofrecerá una cantidad dife-
rente de la que ofrecerá una empresa que tenga un objetivo distinto, como maximizar las ventas. Se supondrá
casi siempre que las empresas son maximizadoras de los beneficios.
Las expectativas sobre las futuras variaciones de los precios. Si se espera que suba un precio, es posible
que los productores reduzcan temporalmente la cantidad que venden o acumulen existencias y sólo las lleven al
mercado cuando suba el precio. Al mismo tiempo, pueden planear producir más, instalando nuevas máquinas o
contratando más trabajo, con el fin de estar listas para ofrecer más cuando suba el precio.
Para ilustrar algunos de estos determinantes, regrese al ejemplo de la manteca. ¿A qué se debe un aumen-
to de la oferta de manteca?
Una reducción de los costos de producirla, debido, por ejemplo, a un descenso del precio de los fertilizantes
nitrogenados, lo cual anima a los granjeros a utilizar más fertilizantes, lo que aumenta la cantidad de hierba, lo
cual eleva la cantidad de leche por hectárea. También puede ocurrir que una nueva tecnología permita batir de
una manera más eficiente la manteca o que el gobierno decidiera conceder subvenciones a los granjeros para
que produzcan más manteca.
Una reducción de la rentabilidad de la producción de crema o queso. Si estos productos se volvieran menos
rentables, debido, por ejemplo, a una baja de su precio, causada, a su vez, por una reducción de la demanda de
los consumidores, es probable que se produjera más manteca.
70 LA OFERTA Y LA DEMANDA
Un aumento de la rentabilidad de la leche descremada. Si los consumidores compran más leche descrema-
da, es probable que un aumento de la demanda provoque un incremento de la oferta de manteca y de otros
productos derivados de la crema de la leche, ya que se producen conjuntamente con la leche descremada.
Si el clima fuera favorable, es probable que la cantidad de hierba y, por lo tanto, de leche, sea elevada, lo
cual aumentará la oferta de manteca y otros productos lácteos.
Si los productores de manteca esperan que suba el precio en un futuro inmediato, pueden decidir enviar
menos cantidades al mercado ahora y almacenar más en cámaras frigoríficas hasta que el precio suba.
El principio es el mismo que en el caso de las curvas de demanda. El efecto de una variación del precio se
muestra por medio de un movimiento a lo largo de la curva de oferta, por ejemplo, del punto D al E de la figura
2.16 cuando el precio sube de 16 pesos a 20. La cantidad ofrecida aumenta de 530 a 700 toneladas.
Si varía cualquier otro determinante de la oferta, se desplaza toda la curva. Un desplazamiento hacia la de-
recha representa un aumento de la oferta. Un desplazamiento hacia la izquierda representa una disminución.
Así, en la figura 2.18, si la curva inicial es O1, la curva O3 representa un aumento de la oferta, mientras que
la O2 representa una disminución. Un movimiento a lo largo de la curva de oferta suele denominarse variación de
la cantidad ofrecida, mientras que un desplazamiento de la curva de oferta se denomina simplemente variación
de la oferta.
La elasticidad-precio de la oferta muestra la sensibilidad de la cantidad ofrecida ante una variación del pre-
cio. Se define de la forma siguiente:
DEFINICIÓN Ante variaciones relativas en el precio se producen variaciones relativas en las cantidades
ofrecidas.
Elasticidad precio
de la oferta
∆q
q
εo = . Por ejemplo, si un aumento del precio de un producto en un 15 por ciento provoca un aumento de la
∆p
p
15%
cantidad ofrecida del 15 por ciento, la elasticidad-precio de la oferta será: =1
15%
¿Por qué es negativo el valor la elasticidad-precio de la demanda, mientras que el de la elasticidad-precio
de la oferta es positivo?
Siguiendo un procedimiento similar, se puede medir la sensibilidad de la demanda o de la oferta de un pro-
ducto a las variaciones de otros determinantes distintos del precio.
La cantidad en que aumentan los costos cuando se incrementa la producción. Cuanto menores sean los
costos adicionales de producción de una cantidad adicional, más empresas tendrán incentivos para producir, dado
un aumento del precio: más elástica será la oferta.
Por lo tanto, es probable que la oferta sea elástica si las empresas tienen mucha capacidad ociosa, si pue-
den conseguir fácilmente materias primas adicionales, si pueden dejar de producir fácilmente otros productos
MICROECONOMÍA 71
alternativos y si pueden evitar tener que introducir horas extraordinarias a unos salarios más altos. Si se cumplen
todas estas condiciones, un aumento de la producción apenas afectará a los costos y la oferta será relativamente
elástica. Cuanto menos se den estas condiciones, menos elástica será la oferta.
Una oferta vertical tiene una elasticidad nula. Es totalmente insensible a una variación del precio. Una cur-
va de oferta horizontal tiene una elasticidad infinita. La cantidad ofrecida al precio en el que la curva corta al eje
de ordenadas es ilimitada.
Cuando dos curvas de oferta se cortan, la más inclinada corresponde a la oferta cuya elasticidad-precio es
más baja. Sin embargo, cualquier curva de oferta en forma de línea recta que parta del origen tiene una elastici-
dad igual a uno en todo su recorrido, independientemente de su pendiente.
Las elasticidades de otras curvas de oferta varían a lo largo de su recorrido. En esos casos, se deberá referir
a la elasticidad entre dos puntos de la curva o en un punto específico. Para calcular la elasticidad entre dos pun-
tos, hay que utilizar el método del arco. Para calcular la elasticidad en un punto, hay que emplear el método del
punto. Estos dos métodos se utilizan tanto en el caso de las curvas de oferta como en el de las curvas de deman-
da; las fórmulas son las mismas; la única diferencia estriba en que ahora el término q se refiere a la cantidad
ofrecida en lugar de la cantidad demandada.
CAPITULO 3
TEORÍAS DE LA DEMANDA
¿Qué se entiende por utilidad en economía? Esta pregunta es muy oportuna por cuanto el vocablo utilidad
se emplea en forma diferente por cada una de las personas que la pronuncian. Para el médico es útil lo que es
saludable al organismo del enfermo, para el moralista lo que es conforme a la noción de deber, para el político lo
que contribuye a la prosperidad y a la potencia de la nación, para el hombre común todo lo que en general tiende
a su beneficio, etc.
La unidad de consumo tiene ante sí un abanico, un sistema de necesidades, que tiende a satisfacerlas
obrando racionalmente para lograr un máximo de satisfacción con los medios escasos disponibles. Sabe también
que los elementos que en opinión de la unidad de consumo sirven para satisfacer sus necesidades se llaman bie-
nes y que con relación a la mayor o menor intensidad de sus necesidades, la unidad de consumo desea en mayor
o menor grado los bienes adecuados a la satisfacción de aquellas. En consecuencia, se puede decir que la
deseabilidad o utilidad de los bienes depende de la mayor o menor intensidad de las necesidades. La utilidad es
pues, en esencia, una relación entre objeto y sujeto, un juicio que el sujeto expresa sobre el objeto.
Definiéndola de este modo la utilidad no es una cualidad objetiva de los bienes como lo son por ejemplo, su
extensión, su peso, su color, etc.
La teoría de la utilidad ha sido discutida dirigiéndose especialmente su atención sobre dos aspectos: la posi-
bilidad de la medición de la utilidad y la complementariedad de las necesidades.
La utilidad es comparable pero no mensurable. Para discutir sobre la in mensurabilidad de la utilidad se pue-
den adoptar diferentes soluciones como considerar la utilidad como mensurable para cada uno de los individuos.
Algunas hipótesis simplificadoras, aunque notablemente irreales facilitarán la tarea. Se supondrá que las ne-
cesidades son mensurables en dosis o cuotas parciales o unidades.
Para formular la primera Ley de Gossen se introducirán tres supuestos:
1. Existe una sola necesidad;
2. Existe un solo bien que satisface dicha necesidad.
3. La utilidad puede ser medida cardinalmente.
74 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Para explicar, se utilizará un ejemplo. Suponga que un consumidor tenga una sola necesidad, la de alimen-
tarse que puede satisfacerla con un solo bien, un plato de sopa. La necesidad de alimento es divisible en unida-
des, y el plato de sopa por consiguiente puede dividirse en dosis o cucharadas. Imagínese además que la unidad
de consumo en un momento dado empieza a satisfacer la necesidad con la primera dosis del bien; obtendrá de
esa acción una cierta utilidad, luego con la segunda cucharada, obtendrá otra cierta utilidad inferior a la lograda
con la dosis anterior. Se va a llamar a la satisfacción de la necesidad obtenida por la última unidad consumida,
Utilidad marginal.
Cuadro 3.1. La Utilidad marginal decreciente
DOSIS UTILIDAD UTILIDAD UTILIDAD
0 0 0 0
1 10 10 10
2 18 9 8
3 23 7,66 5
4 24 6 1
5 20 4 -4
Se puede expresar esta situación gráficamente, indicando en el eje de la abscisa las dosis o cucharadas de
sopa y sobre el eje de la ordenada la utilidad marginal que se obtiene del consumo de cada dosis. En la figura
3.1 se representa geométricamente la utilidad de la primera dosis rectángulo [AOCB] , que representa la utilidad
de la última dosis disponible del bien en cuestión.
MICROECONOMÍA 75
DEFINICIÓN Von Wieser definía la primera Ley de Gossen en 1889: En cada necesidad divisible la utili-
dad que se obtiene de la primera dosis de un bien llega a su grado más intenso pero des-
1º Ley de Gossen pués con las sucesivas dosis decrece hasta alcanzar el punto de saturación, a partir del
cual nuevas dosis tendrían utilidad marginal negativa.
Contemplando la figura 3.1 se podrá comprobar como queda allí representada esta afirmación. La utilidad
de la última dosis tiene una importancia singular, se la denomina utilidad marginal.
Si las dosis fueran infinitamente pequeñas se obtendría una curva continua como la representada en la fi-
gura. 3.2.
El concepto de utilidad marginal tiene una importancia esencial y puede considerársele como la piedra
angular del edificio de la utilidad. Ahora se puede observar, que lo que afirma la primer Ley de Gossen es, en
definitiva una comprobación evidente. No se trata más que ver como una necesidad disminuye con la acción del
uso del bien en forma progresiva. Ahora bien, no existe ninguna unidad de consumo que, aun
inconscientemente, deje de tener en cuenta esta verdad en su proceder económico. No se ha visto nunca, por
ejemplo a una madre de familia gastando todos sus ingresos en manteca, aun sabiendo que comiendo
únicamente manteca podría alimentarse; y acaso vale la pena afirmar que la economía tiene un notable
fundamento psicológico, aludiendo a la primera Ley de Gossen, cuando en definitiva no se trata más que de una
comprobación que no necesita para ser juzgada como verdadera recurrir a las enseñanzas de la psicología.
Una vez trazada la curva de utilidad marginal se puede derivar la curva de utilidad total, sumando las utilida-
des obtenidas de las pequeñas dosis consumidas.
Se abandona la hipótesis extremadamente irreal de que para la unidad de consumo exista una sola necesi-
dad y un solo bien que la satisfaga, modificando el supuesto inicial. Suponga que la unidad de consumo debe
hacer frente a varias necesidades. Existe un bien que puede satisfacer ese conjunto de necesidades. De acuerdo
con estos supuestos se puede preguntar ¿De qué modo distribuirá el consumidor las cantidades del bien dado
entre los diferentes empleos posibles? La respuesta es fácil.
Por ejemplo, sea el bien considerado el agua, y suponga que el consumidor está en el desierto, y en conse-
cuencia la cantidad es muy limitada. El agua será utilizada para apagar su sed, para apagar la sed del camello y
para lavarse.
Se puede representar esta situación en el cuadro 3.2, llamando necesidad (a) la sed del hombre; necesidad
(b) la sed del camello; necesidad (c) la higiene del hombre. Se llamará utilidad marginal (a) a la satisfacción de la
necesidad (a) por la última unidad de agua aplicada a apagar la sed del hombre; utilidad marginal (b) a la
satisfacción de la necesidad (b) por la última unidad de agua utilizada en apagar la sed del camello; utilidad
marginal (c) a la satisfacción de la necesidad de la higiene con la utilización de la última unidad de agua en
lavarse.
Suponga que el consumidor dispone de seis unidades del bien considerado. Evidentemente utilizará tres uni-
dades para satisfacer la primera necesidad, dos para la segunda y una para la tercera. De este modo alcanzará el
objetivo de la máxima satisfacción posible de las necesidades, cuando la utilidad marginal para todas ellas sea
igual.
DEFINICIÓN El hombre que tiene, libre elección entre varios placeres por diversa que pueda ser la mag-
nitud absoluta de los placeres singulares, para poder llevar a un valor máximo la suma del
Segunda Ley de propio placer debe, antes proceder a proporcionarse la satisfacción mayor, procurárselos
Gossen todos particularmente, y precisamente en una proporción tal, que magnitud (intensidad) de
cada placer singular, en el momento en el cual la satisfacción del mismo queda interrumpi-
da, sea igual a la de los demás.
1 10 9 8
2 9 8 7
3 8 7 6
4 7 6 5
5 6 5 4
6 5 4 3
7 4 3 2
Como se puede observar, Gossen expresó hace un siglo la ley de la igualdad de las utilidades en forma ele-
mental, de tal modo que para ser aceptada por los economistas modernos, requiere tan solo algunas modificacio-
nes.
DEFINICIÓN Una definición más simplificada de la segunda Ley de Gossen es la siguiente: Si el consumi-
dor tiene varias necesidades que se satisfacen con un mismo bien, para obtener la mayor
Segunda Ley de utilidad total debe dejar insatisfechas todas ellas en una misma proporción.
Gossen
El equilibrio se produce entonces donde:
Umara = Umarb = Umarc
MICROECONOMÍA 77
Si se generaliza para todos los bienes y todas las necesidades se puede decir que el equilibrio del consumi-
dor se producirá donde:
Umar a = Umar b = ....... = Umar n
El consumidor para realizar su plan de consumo debe adquirir bienes que no son gratuitos, sino que cuestan
dinero. Para ello determinar cual es el cálculo económico, considerando que el consumidor tiene una disponibili-
dad dada de ingreso monetario a utilizar para adquirir un bien.
Ya se conoce el comportamiento de la curva de la utilidad marginal de cualquier bien. Este será uno de los
elementos considerados para plantear y resolver el problema.
Como los bienes se valoran en moneda, se debe considerar ahora la curva de la utilidad marginal
correspondiente al dinero. La primera observación que surge, es que no existe ningún motivo para que la curva de
la utilidad marginal del dinero deba ser distinta de la correspondiente a cualquier otra clase de bienes. Su forma
será, pues, la que ya se conoce. Se supone que la familia está confeccionando su plan de consumo sobre la base
de un cierto nivel de ingreso mensual en dinero, por ejemplo 1500 pesos y que adquiere un súbito conocimiento –
en este mismo momento – de que puede disponer de 50.000 pesos al mes. Se debe admitir que el consumidor
valorará el peso número cincuenta mil, dosis marginal del ingreso, por debajo de la valoración que asignaba al
número mil quinientos. La utilidad marginal del dinero por el inesperado aumento del ingreso, ha disminuido. Es
razonable pensar que la utilidad marginal del dinero decrezca regular y uniformemente con el incremento del
ingreso, permaneciendo invariables las necesidades.
De estas afirmaciones hay que extraer también una importante conclusión que, inversamente, cuando la
unidad de consumo distribuye el último peso – concluyendo la confección de su plan de consumo –, tiene para
ella una desutilidad marginal, definida como utilidad negativa, puesto que se trata de bienes cedidos y no adquiri-
dos, que resulta más alta que la de las primeras dosis del ingreso gastadas. No se encuentra pues ninguna dispa-
ridad importante con respecto a la norma general.
Sin embargo, conviene profundizar algo más este concepto. La utilidad de una dosis de moneda no repre-
senta evidentemente, una utilidad directa para el consumidor, porque el dinero no es un bien de consumo, sino
que tiene una utilidad indirecta que proviene de la satisfacción de las necesidades por parte de las cantidades del
bien que con ella se puede adquirir. Si se tiene en cuenta este concepto y se considera que la utilidad del conjun-
78 TEORÍAS DE LA DEMANDA
to de todos los bienes que entran en el plan de consumo, la utilidad marginal del dinero disminuye necesariamen-
te de un modo más suave que la utilidad marginal de los demás bienes, considerados aisladamente. Por ese moti-
vo mientras se analiza el cambio del ingreso con relación a un solo bien, es legítimo considerar la utilidad marginal
del dinero como una constante.
Se puede representar este concepto gráficamente. En el sistema corriente de ejes cartesianos se señala en
eje de abscisa las cantidades del bien considerado y la del dinero. En el eje de ordenada la utilidad de cada dosis
individual del bien considerado y la desutilidad de cada unidad del dinero gastada; figura 3.3.
La curva refleja el movimiento de la utilidad marginal del bien. La recta la utilidad marginal del dinero que se
debe gastar para adquirir las sucesivas cantidades del bien deseado. Si las curvas representan la utilidad marginal
del bien y la desutilidad marginal del dinero, ¿Cuántas unidades del bien considerado adquirirá el consumidor
gastando su ingreso? La respuesta es fácil. La familia adquirirá 3 unidades del bien considerado porque para la
unidad 3, la utilidad marginal que adquiere del bien obtenido y la desutilidad que sufre al desprenderse de la co-
rrespondiente dosis de dinero son iguales. Evidentemente, la unidad de consumo no puede tener otra conducta
puesto que si adquiriese una cantidad mayor que 3 debe soportar una pérdida de utilidad que crece al aumentar
las cantidades adquiridas más allá de 3 unidades según señala el aumento de la superficie, Sí comprará cualquiera
de las unidades comprendidas entre los puntos A y B, porque éstas cantidades tienen todas una utilidad marginal
mayor que la utilidad marginal del dinero y en consecuencia el consumidor podrá ganar diferencias de utilidad
aumentando el consumo.
Una vez analizado el comportamiento del dinero se puede introducir al modelo el precio de los bienes. La
pregunta que debe ser respondida ahora es la siguiente; ¿Cómo distribuirá su ingreso monetario la unidad de con-
sumo, mientras redacta su plan de consumo, cuando los bienes tienen diferentes precios?
El largo camino que se lleva recorrido permite responder con gran facilidad a esta pregunta. Se debe recor-
dar que cuando el caso era que cambiaba unidades de dinero contra un solo bien, la unidad de consumo redacta-
ba su plan nivelando la utilidad marginal del bien adquirido con la desutilidad marginal del dinero. En el caso en
que los precios de los bienes sean todos iguales, el consumidor reparte las diversas unidades de su dinero de mo-
do tal que las utilidades marginales de los bienes comprados sean todas iguales; en este caso es obvio que existe
también igualdad entre la utilidad marginal de los bienes y la desutilidad marginal del dinero, de lo cual no es difí-
cil convencerse reflexionando que la desutilidad de una unidad dada de dinero, refleja nada más –siendo la mone-
da un bien instrumental – la utilidad marginal de dinero – medida en poder adquisitivo - a la cual se ha debido
renunciar para adquirir a cambio una unidad adicional del bien elegido. La combinación que proporciona la máxi-
ma satisfacción al consumidor – dado el supuesto que los precios de todos los bienes sean iguales –, es aquella
donde las utilidades marginales de todos los bienes son iguales entre sí, e igual a la utilidad marginal del dinero.
Pues bien, no hay ninguna razón para que la unidad de consumo no deba redactar su plan de consumo con
los mismos criterios, aún en el caso en que los precios de los bienes sean distintos unos de otros. En este caso el
plan de consumo será redactado de modo que se cumpla la condición de igualar la utilidad marginal del último
peso gastado para adquirir un bien cualquiera a la de cualquiera último peso gastado para adquirir cualquier otro
bien. Tan solo cuando se alcanza esta igualdad el consumidor va a tener una combinación que le asegure su
máxima satisfacción; mientras esta igualdad no se cumpla será conveniente para la unidad de consumo modificar
el plan desplazando las cantidades marginales del dinero invertidos en la adquisición de uno u otro bien.
Con lo expuesto se puede formular una proposición que fuera enunciada por Von Wieser y por Walras cono-
cida como, la Ley de la igualdad de las utilidades marginales ponderadas.
DEFINICIÓN Ley de la igualdad de las utilidades marginales ponderadas: Para que el consumidor tenga
la mayor satisfacción posible, la combinación de bienes a adquirir debe cumplir con la con-
1º Condición de dición de igualar la utilidad marginal de cada uno de los bienes con la respectiva desutilidad
equilibrio del marginal del dinero representada por el precio de cada uno de los bienes.
consumidor
Condición necesaria pero no suficiente. Dado que esta primera condición puede ser cumplida por varias combina-
ciones posibles, para obtener la combinación óptima deberá cumplirse una segunda condición:
pa x qa + pb x qb + ...... + pn x qn = IT
2º Condición de
equilibrio del
consumidor
A efectos de clarificar estos conceptos se analizará un ejemplo. El cuadro 3.3 da las proyecciones de la satis-
facción de un consumidor cuando utiliza los bienes x e y, expresando las correspondientes Umarx y Umary de un
individuo. Suponga que los bienes x e y son los dos únicos artículos disponibles y que el precio de x es igual
px = 2 pesos mientras que el precio de y es py = 1 peso; mientras que el ingreso IT del individuo a gastar en am-
bos bienes es de 12 pesos.
Cuadro 3.3. Determinación de las utilidades marginales ponderadas
CANTIDAD UMARX UMARY UMARX / PX UMARY / PY
1 16 11 8 11
2 14 10 7 10
3 12 9 6 9
4 10 8 5 8
5 8 7 4 7
6 6 6 3 6
7 4 5 2 5
8 2 4 1 4
Cabe recordar que para llegar al equilibrio que maximice la utilidad total al consumidor debe cumplir las
condiciones:
Umara Umarb
1º) = y 2º) pa × qa + pb = IT
pa pb
La utilidad cardinal es sin duda una herramienta muy importante para estudiar el comportamiento del con-
sumidor, pero tiene una falla; la utilidad no se puede medir cardinalmente. Este inconveniente se supera con la
80 TEORÍAS DE LA DEMANDA
teoría de la utilidad ordinal, que estudia la conducta del consumidor y que arroja resultados similares a la teoría
cardinal, pero que requiere menos información y tiene una amplia aplicación para la política gubernamental y para
las decisiones del mercado. La utilidad ordinal deriva su nombre de los números ordinales que expresan un orden
jerárquico; por ejemplo, primero, segundo y tercero. Por consiguiente, el uso de la utilidad ordinal requiere sola-
mente que los consumidores sean capaces de ordenar jerárquicamente sus preferencias por los bienes, en vez de
atribuirles unidades cuantificables de satisfacción.
Los axiomas del comportamiento del consumidor son supuestos que formulan los economistas acerca de la
forma en que actúan las familias. Existen afirmaciones que son aceptadas sin comprobación, para poder estudiar
sus consecuencias. Los axiomas llevan a predicciones teóricas que pueden estar sujetas a prueba. Los científicos
juzgan con frecuencia la validez de una teoría por su capacidad de predecir con exactitud, en vez de juzgarla por
el realismo de los axiomas o supuestos. Este modelo explicativo del comportamiento del consumidor se basa en
3 axiomas.
Axioma 1: jerarquización de combinaciones de bienes. Los economistas suponen que los consumidores
pueden ordenar jerárquicamente las combinaciones de bienes de acuerdo a sus preferencias. Por ejemplo, en
una economía de dos bienes, x e y, un consumidor se puede enfrentar a la siguiente combinación de bienes:
Figura 3.4. Curvas de indiferencia: Una curva de indiferencia muestra todas las combinaciones de bienes que le dan
una misma utilidad total o satisfacción al consumidor. En consecuencia le es indiferente las combinaciones de los punto A,
B o C, porque en todos los casos obtiene la misma utilidad total
Combinación A: tres unidades de x y dos unidades de y; Paquete B: dos unidades de x y tres unidades de
y. El consumidor sólo puede optar por una de las tres posibles alternativas: 1) A se prefiere a B; 2) B se prefiere
a A y 3) A y B producen la misma utilidad. En este último caso el consumidor es indiferente. De acuerdo a este
axioma, los consumidores no necesitan medir la utilidad derivada de cada combinación de bienes, sino que sola-
mente comparan las dos combinaciones y las ordenan jerárquicamente de acuerdo a sus preferencias.
Axioma 2: transitividad. El axioma de transitividad simplemente sostiene que los consumidores son consis-
tentes en sus decisiones. Si un consumidor prefiere el paquete de bienes A sobre el B y el B sobre el C, entonces,
consistentemente, se concluye que el consumidor prefiere la combinación A sobre el paquete C. Si la combinación
C se prefiere al paquete A, entonces por implicación la combinación C será preferida al paquete B, lo cual es im-
posible. Similarmente, si una persona prefiere las camas más que las mecedoras y las mecedoras más que la so-
pa, bajo la consistencia de sus decisiones, o transitividad, se concluye que ella prefiere las camas más que la so-
MICROECONOMÍA 81
pa. Si ella prefiriera la sopa a las camas, bajo esta circunstancia, sus decisiones no tendrán un orden identificable
y no se podrá predecir su comportamiento.
Axioma 3: insaciabilidad. El axioma de la insaciabilidad afirma que los consumidores prefieren más que me-
nos. Al agregar una unidad más de un bien a cualquier combinación de bienes se obtiene una más preferida.
Por lo tanto, cualquier consumidor preferirá una combinación de diez unidades de x y cinco unidades de y más
que una combinación de diez unidades de x y cuatro unidades de y.
Los axiomas descriptos sobre el comportamiento del consumidor, sostienen la herramienta analítica principal
en la teoría de la utilidad ordinal -la curva de indiferencia.
DEFINICIÓN Una curva de indiferencia muestra todas las combinaciones de bienes que le dan una misma
utilidad total o satisfacción al consumidor.
Las curvas de
indiferencia
Analíticamente se puede presentar una función de utilidad, considerando que el plan de consumo está com-
puesto por los bienes x e y
UT = f ( x; y) = cons tan te
Las curvas de indiferencia tienen cuatro propiedades esenciales; las primeras tres se deducen de los axiomas
y la cuarta se basa en la observación generalizada.
1. Las curvas de indiferencia no se cortan.
2. Las curvas de indiferencia son densas y en consecuencia el mapa es denso en curvas de indife-
rencia.
3. Las curvas de indiferencia son convexas al origen.
4. Las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa.
Propiedad 1: las curvas de indiferencia no se cortan. Es más fácil comprobar la segunda propiedad de las
curvas de indiferencia demostrando la imposibilidad lógica de su intersección. Considere por ejemplo dos curvas
de indiferencia que se cortan como se muestra en el diagrama 3.5.
82 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Las combinaciones de bienes A y B producen la misma utilidad sobre la curva de indiferencia (I) así como las
combinaciones de bienes A y C sobre la curva II. Por lo tanto, el axioma de la transitividad implica que las combi-
naciones B y C proporcionan la misma utilidad. Sin embargo, tomando en cuenta el axioma de la insaciabilidad, el
consumidor no debe dudar de su preferencia por la combinación C sobre la combinación B porque C contiene ma-
yor cantidad del bien x e igual cantidad del bien y que en el punto B. Por lo tanto las curvas de indiferencia que se
cortan deben anularse por las contradicciones que se producen entre los axiomas.
Propiedad 2: las curvas de indiferencia son densas. Elija una combinación de bienes al azar, como la combi-
nación A. Está se encuentra en la curva de indiferencia (I) ya que la combinación es igualmente deseada. La
combinación B también se encuentra sobre una curva de indiferencia II, al igual que C en III. De hecho, toda
combinación de bienes se encuentra sobre una curva de indiferencia; el espacio de bienes se encuentra lleno de
curvas de indiferencia. Este es el significado matemático. La familia de curvas de indiferencia es lo que se llama el
mapa de indiferencia del consumidor.
El gráfico 3.6 muestra solamente tres del infinito número de curvas de indiferencia en el mapa de un con-
sumidor. Todas las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa y no se cortan. La combinación B es preferi-
da sobre la combinación A debido al axioma de la insaciabilidad. La transitividad requiere que todas las combina-
ciones que proporcionen la misma utilidad que la combinación B -en otras palabras, todas aquellas a lo largo de la
curva de indiferencia II sean preferidas sobre todas las combinaciones que proporcionen la misma utilidad como la
combinación A, y aquellos a lo largo de la curva (I). El consumidor encontrará que al moverse hacia arriba y la
derecha de una curva de indiferencia a otra, aumenta su utilidad.
Figura 3.6. Por cada punto del plano pasa una curva de indiferencia
Algunos problemas conceptuales surgen en este axioma cuando los bienes no son infinitamente divisibles.
¿Cómo puede la curva de indiferencia tocar cada punto en el espacio de bienes si uno de los bienes, digamos au-
tomóviles, sólo pueden medirse como un todo? Aunque se puede pensar en dos litros y medio de nafta un bien
infinitamente divisible, parece no tener sentido el pensar en 2 1/2 automóviles. Pero este problema se resuelve, y
el axioma es rescatado, midiendo los bienes indivisibles en términos más adecuados. Esto es, no se puede pensar
en 2 1/2 automóviles, pero sí en 5 automóviles en 2 años o 2 1/2 automóviles por año. Entonces se puede usar
las curvas de indiferencia para estudiar el costo de cambio de cualquier tasa de reposición de automóviles con
cualquier otro bien.
Propiedad 3: las curvas de indiferencia son convexas al origen. La tasa marginal de sustitución es la pen-
diente de la recta tangente a cada punto de la curva de indiferencia. La propiedad de la convexidad, afirma que la
pendiente de la curva de indiferencia se hará más pequeña en valor absoluto (más horizontal) mientras se obten-
ga más cantidades del bien x. El consumidor quiere pasar para pasar del punto A, al punto B; figura 3.7. Para
ello está dispuesto a ceder AC unidades del bien y para obtener CB unidades del bien x.
MICROECONOMÍA 83
El consumidor posee una gran cantidad del bien y. Sin embargo, si se empieza con una pequeña cantidad
del bien y, como en el punto E, el consumidor estará dispuesto a ceder solamente y3 y 4 unidades del bien y para
obtener x3 x 4 cantidades del bien x. Esto es debido a que los bienes x e y son sustitutos imperfectos y el bien y
se vuelve escaso comparado con las cantidades del bien x. Existe menor disposición de intercambiar el bien y por
el bien x cuando el bien y se vuelve relativamente escaso. Por ello, la curva se vuelve menos convexa y las pen-
dientes se reduce en valor absoluto mientras se obtiene más del bien x. Formalmente, la propiedad de la convexi-
dad se refiere a la tasa marginal de sustitución decreciente.
Propiedad 4: las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa. La curva denominada (I), en la figura 3.7
es una curva de indiferencia que muestra las distintas combinaciones de los bienes x e y que producen igual utili-
dad total. Cualquier combinación de bienes arriba y a la derecha de por ejemplo, el punto A será considerado
preferida a la combinación de bienes A debido al axioma de la insaciabilidad. Cualquier combinación de bienes
hacia abajo y la izquierda del punto A será considerada inferior. Una curva de indiferencia conteniendo una com-
binación como el punto A no puede contener ningún otro punto fuera de la curva. Dado que un movimiento de los
puntos a lo largo de la curva de indiferencia hace que cada uno de ellos debe contener combinaciones distintas de
bienes donde el consumo menor de un bien debe estar compensado con un consumo mayor del otro bien para
mantener la misma utilidad total, la curva de indiferencia debe tener pendiente negativa.
La pendiente de la curva de indiferencia es tan importante analíticamente que tiene su propio nombre. La
tasa marginal de sustitución (TMS) es la tasa a la cual el consumidor está dispuesto a intercambiar un bien por
otro para mantenerse sobre la misma curva de indiferencia.
DEFINICIÓN Se define la TMS como las cantidades que un consumidor está dispuesto a sacrificar en el
consumo de un bien para obtener una unidad adicional del consumo del otro bien, perma-
Tasa marginal de neciendo la utilidad total constante
sustitución
Considere la figura 3.8(a), e imagine el movimiento del punto A al punto B. Para permanecer en la misma
curva de indiferencia el consumidor cede y1y 2 unidades del bien y para recibir a cambio x1x 2 unidades del bien
x. Como los puntos A y B están alejados entre sí, se calcula la TMS en el arco. Para ello se utiliza una recta de
∆y
ajuste que une los puntos A y B y se calcula la pendiente. Por lo tanto, TMS = = pendiente de la recta que
∆x
84 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Oy1 − Oy 2
une los puntos A y B, TMS = . El valor que se obtiene es un valor aproximado, dado que la recta no
Ox1 − Ox 2
ajusta perfectamente a la curva existiendo en consecuencia un margen de error. Si se acerca tanto el punto B
hacia A hasta que la diferencia sea un infinitésimo; figura 3.8(b) aparece el concepto de recta tangente geométri-
camente. Para calcular la TMS se debe derivar la función de utilidad de las curvas de indiferencia.
UT = f ( x; y) = constante
δUT δUT
Derivando la función de utilidad mediante la diferencial total se obtiene: × δx + × δy = 0
δx δy
δUT
δy Umarx
Haciendo pasajes de términos: TMS = = δx = TMS = .
δx δUT Umary
δy
La forma de las curvas de indiferencia puede implicar distintos grados de disposición a sustituir un bien por
otro. Para verlo, se examinarán los dos casos extremos que muestra la figura 3.9. El diagrama 3.9(a) representa
las preferencias de un consumidor por el jugo de manzana y el jugo de naranja. Estos dos bienes son sustitutivos
perfectos para él, ya que es totalmente indiferente tener un vaso de uno o del otro. En este caso, la tasa margi-
nal de sustitución del jugo de naranja por el jugo de manzana es igual a 1 y el consumidor siempre está dispuesto
a intercambiar un vaso de jugo de naranja por un vaso de jugo de manzana aunque puede tomar cualquier valor.
En general, se dice que dos bienes son sustitutivos perfectos cuando la tasa marginal de sustitución de uno por el
otro es una constante; es decir, las curvas de indiferencia que describen la disyuntiva entre el consumo de los dos
bienes son líneas rectas.
La Figura 3.9(b) muestra las preferencias de otro consumidor por los zapatos del pie izquierdo y los del pie
derecho. Para este consumidor, los dos bienes son complementarios perfectos, ya que el zapato del pie izquierdo
MICROECONOMÍA 85
no aumenta su satisfacción, si no puede conseguir la pareja del pie derecho. En este caso, la tasa marginal de
sustitución entre los zapatos del pie derecho por los del izquierdo es cero siempre que haya más del pie derecho
que del izquierdo, ya que el consumidor no renunciará a ningún zapato del pie izquierdo para obtener zapatos
adicionales del pie derecho. De la misma manera, la tasa marginal de sustitución es infinita siempre que hay más
zapatos del pie izquierdo que del pie derecho, ya que el consumidor renunciará a todos los zapatos que sobren del
pie izquierdo, salvo uno, para obtener un zapato adicional del pie derecho. Dos bienes son complementarios per-
fectos cuando sus curvas de indiferencia tienen forma de ángulo recto.
Hasta ahora, se ha descrito un modelo teórico ilustrando las preferencias del consumidor con un mapa de
indiferencia, el cual contiene conceptualmente un número infinito de niveles potenciales de utilidad del consumi-
dor. ¿Cuál de estos niveles de utilidad podrá ser alcanzado por el consumidor? La respuesta, claro está, se en-
cuentra en las restricciones de presupuesto, que limitan la capacidad de compra de bienes por parte del consumi-
dor.
Una limitación importante es el ingreso monetario del consumidor (1). Manteniendo otras variables constan-
tes, un ingreso mayor significa un incremento en la disponibilidad para comprar bienes. Pero la cantidad de bie-
nes que pueden ser adquiridos con un ingreso monetario dado depende de los precios de los bienes. De esta
forma, el consumidor está limitado por el ingreso monetario y por los precios de los bienes. En una economía
simple de dos bienes, estas limitaciones en el poder adquisitivo pueden ser expresadas en la forma de una ecua-
ción de restricción de presupuesto:
IT = px x qx − py x qy (1)
donde:
IT = ingreso monetario
qx y qy = las unidades compradas de cada bien
px y py = los precios de los bienes x e y, respectivamente
Esta ecuación de presupuesto divide el ingreso del consumidor entre el ingreso gastado ( px x qx ) en el bien x y
el ingreso gastado ( py x qy ) en el bien y. Suponga que los consumidores gastan todo su ingreso en los bienes
durante el período.
86 TEORÍAS DE LA DEMANDA
La ecuación (1) es una ecuación lineal. Cuando el consumidor compra sólo el bien y, gastando todo el ingreso se
IT
calcula la máxima cantidad de unidades que se pueden obtener de dicho bien qy = (2). Esta es la intersección
py
en la ordenada en la figura 3.10, punto A. De igual manera, si el consumidor compra sólo el bien x, gastando
Figura 3.10. La recta de balance: dado un nivel ingresos a gastar por el consumidor y los precios de los bienes x e y,
la recta de balance representa las distintas combinaciones que puede adquirir de x e y gastando todo el ingreso
IT
todo su ingreso, la máxima cantidad que obtiene del bien x es qx = interceptando al eje de abscisa en el pun-
px
to E. Generalmente, el consumidor elegirá comprar una combinación de ambos bienes en vez de comprar un solo
bien; y las diferentes alternativas de conjuntos posibles para el consumidor pueden ser representadas uniendo las
dos intercepciones por una línea recta AE denominada recta de balance o recta de presupuesto.
Para determinar la pendiente de la recta de balance AE se calcula la tangente trigonométrica del ángulo
que forma la recta con el eje de abscisa que es igual a cateto opuesto dividido el cateto adyacente:
IT 1
qy py qy py IT px
pendiente de AE = = (3). Operando los extremos por los medios: = x = (4)
qx IT qx 1 IT py
px px
El área del triángulo [ AOE ] limitado por es el área de elección del consumidor un concepto muy relacio-
nado con el estudio del nivel de vida del consumidor. Dado el ingreso IT y los precios py y px, el individuo puede
escoger cualquier combinación de los bienes x e y dentro del triángulo de elección. De este modo, el tamaño del
triángulo limita el nivel de vida del consumidor. El consumidor puede seleccionar cualquier punto en el interior del
triángulo, y sobre la recta de balance tal como el punto B en la figura 3.10, dado que se encuentra dentro del
dominio del triángulo de elección.
DEFINICIÓN Se define la recta de balance o recta de presupuesto como: dado un nivel ingresos a gas-
tar por el consumidor y los precios de los bienes x e y, la recta de balance representa las
Recta de balance o distintas combinaciones que el consumidor puede adquirir de los bienes x e y gastando
de presupuesto todo el ingreso
Un desplazamiento no paralelo de la recta de balance rotando sobre uno de los ejes de coordenadas carte-
sianas se denomina efecto precio; figura 3.11(a) y es causado por un cambio en el precio de uno de los bienes
manteniendo constante el ingreso y el precio del otro bien.
Suponga que el precio del bien x, aumenta de px1, a px2, px1 < px 2 manteniéndose constante el ingreso a
gastar y el precio del bien y. Las cantidades máximas del bien x bajan del punto C al punto B
IT IT
qx1 = > qx 2 = La recta de balance gira en sentido de las agujas del reloj; figura 3.11(a) con vértice en el
px1 px 2
punto A pasando de la recta de balance AC a la recta AB .El triángulo de accesibilidad se reduce en el área
ACB , aumentando la restricción al consumo. El valor absoluto de la pendiente de la recta de presupuesto
px 2 px1
> se ha incrementado, lo que se ve reflejado por una mayor inclinación de la nueva recta de presupuesto
py py
AB . El nivel de vida del consumidor ha disminuido.
Imagínese ahora que el precio del bien x, disminuye de px1 a px3, px1 > px 3 manteniéndose constante el
ingreso a gastar y el precio del bien y. Las cantidades máximas del bien x suben del punto C al punto D.
IT IT
qx1 = < qx 3 = La recta de balance gira en sentido contrario de las agujas del reloj; figura 3.11(a) con
px1 px 3
vértice en el punto A pasando de la recta de balance AC a la recta AD .El triángulo de accesibilidad aumenta en
[ ACBD ] , disminuyendo la restricción al consumo. El incremento de ingreso de I1, I2, aumenta el nivel de vida del
consumidor al expandir el área de accesibilidad.
Si baja el ingreso IT1 > IT3 las cantidades máximas del bien x bajan del punto B al punto F,
IT1 IT3 IT1 IT3
B= >F= y las cantidades máximas del bien y disminuyen del punto A al punto E; A = >E= la
px px py py
recta de balance se desplazará en forma paralela hacia abajo y la izquierda de AB a FE pudiendo comprar me-
nos de cada uno de los bienes. El área de accesibilidad baja en la superficie [ AEFB ] , aumentando la restricción
al consumo. La baja del ingreso de I1, I3, reduce el nivel de vida del consumidor al contraer el área de accesibili-
dad.
Igual efecto ingreso tiene si se produce un cambio en los precios de ambos bienes en el mismo sentido y en
la misma proporción denominándose dicha variación efecto ingreso real. Si bajan los precios de los bienes x e y
en una misma proporción manteniéndose constante el ingreso a gastar las cantidades máximas del bien x suben
IT IT
del punto B al punto D, B = <D= y las cantidades máximas del bien y aumentan del punto A al punto C
px 3 px1
IT IT
A= <C= produciéndose un aumento en el ingreso real del consumidor (aumento de su poder adquisiti-
py3 py1
vo) la recta de balance se desplazará en forma paralela hacia arriba y la derecha de AB a CD pudiendo comprar
más de cada uno de los bienes. El área de accesibilidad aumenta en la superficie [ ACEB ] , disminuyendo la res-
tricción al consumo. El incremento del ingreso real, aumenta el nivel de vida del consumidor al expandir el área
de accesibilidad.
Si suben los precios de ambos bienes x e y en una misma proporción manteniéndose constante el ingreso a
IT IT
gastar las cantidades máximas del bien x bajan del punto B al punto F, B = >F= y las cantidades máxi-
px 2 px1
IT IT
mas del bien y disminuyen del punto A al punto E A = >E= la recta de balance se desplazará en forma
py1 py 2
paralela hacia abajo y la izquierda de AB a EF pudiendo comprar menos de cada uno de los bienes. El área de
accesibilidad baja en la superficie [ AEFB ] , aumentando la restricción al consumo. El aumento de los precios de
los bienes, reduce el nivel de vida del consumidor al contraer el área de accesibilidad.
Hasta este momento se ha considerado las preferencias del consumidor por separado (mapa de indiferencia)
y las restricciones económicas en concretar estas preferencias (recta de presupuesto) por otro lado. Ahora se
puede combinar estos dos conceptos para encontrar respuesta a una pregunta muy sencilla: ¿Cómo distribuye el
consumidor las compras de los bienes x e y, con un presupuesto limitado? Esta decisión se aplica a los consumi-
dores individuales que toman como dados los precios, el ingreso y otras variables determinadas por el mercado y
hacen las elecciones para maximizar su utilidad tomando como base estos parámetros.
En el gráfico 3.12 se combina el mapa de curvas de indiferencia con la recta de presupuesto. El consumidor
es capaz de obtener cualquier combinación de bienes a lo largo de la recta de presupuesto, tales como las repre-
sentadas por los puntos C, B, A, D, y E pero ¿Con cuál combinación efectuará la compra? Si escoge la combina-
ción x1; y 5 punto C, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia (I). Si opta por el conjun-
to x 2; y 4 punto B, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia II, Si elige la combinación
x3; y3 punto A, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia III. Si escoge la combinación
x 4; y 2 punto D, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia II y si elige la combinación
x5; y1 punto E, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia (I). Como el consumidor desea
maximizar su utilidad, se ubicará en la curva de indiferencia más alta posible, dadas las restricciones del ingreso y
los precios de los bienes. En el punto A, la recta de presupuesto es tangente a la curva de indiferencia, III. El
consumidor es capaz de obtener las combinaciones A, B, C, D y E, o cualquier otra combinación sobre la recta de
presupuesto. Sin embargo, si escoge la combinación B, el consumidor se sitúa en una curva de indiferencia me-
MICROECONOMÍA 89
nor II, y si elige la combinación C, se sitúa en una curva de indiferencia aun más baja, (I). Cualquier cambio en la
compra alejándose del punto A, en cualquier dirección, disminuye la utilidad. El punto A es el óptimo para el con-
sumidor porque representa la mayor utilidad disponible.
Ahora se puede proceder a establecer una definición formal acerca de la optimización del consumidor, usan-
do la pendiente de la curva de indiferencia y la pendiente de la recta de presupuesto. Ambas tienen pendientes
negativas por lo que es conveniente utilizar sus valores absolutos. La pendiente de cada punto de la curva de
indiferencia, es la tasa marginal de sustitución a la cual el consumidor está dispuesto a intercambiar el bien y por
el bien x sin alterar su utilidad. La pendiente de la recta de presupuesto, es igual al valor de los precios relativos
de los bienes. La tasa del intercambio del mercado está dada por la razón de precios prevalecientes. La tangencia
en el punto A, significa que las dos pendientes son iguales, es decir:
px Umarx
= (5)
py Umary
Considere una posición no óptima en donde la ecuación 5 no es satisfecha, tal como en el punto B en el
gráfico 3.12. En el punto B, la pendiente de la recta tangente geométricamente a ese punto es mayor que el va-
lor de la pendiente de la recta de presupuesto.
px Umarx
<
py Umary
La interpretación económica indica que la tasa a la cual el consumidor esta dispuesto a intercambiar el bien
y por obtener una unidad del bien x (TMS) es mayor que la tasa a la cual él es capaz de intercambiar el bien y por
el bien x; ( px py ) Específicamente, el consumidor es indiferente entre los puntos C y E por lo que intercambiaría
unidades de y para obtener la primera unidad del bien x. Sin embargo, debido a la razón de precios, el individuo
es capaz de obtener la primera unidad de x en términos más favorables; en el punto B ya que en el punto C se
encuentra en la recta de presupuesto que se corta con una curva de indiferencia mayor que B, por lo que el con-
Figura 3.12. El equilibrio del consumidor: El consumidor puede obtener sobre la recta de presupuesto, las combina-
ciones C, B, A, D, y E . ¿Con cuál combinación se quedará? Si escoge la x1;y 5 punto C, la satisfacción es la representada
por la curva de indiferencia I. Si opta por la x 2;y 4 punto B, la satisfacción es la representada por la curva de indiferencia
II, Si elige la combinación x 3;y 3 punto A, alcanza una satisfacción representada por la curva de indiferencia III la máxi-
ma posible.
px Umarx
sumidor incrementa su utilidad moviéndose del punto C al B. De esta forma, la condición < implica
py Umary
que los intercambios pueden llevarse a cabo con menos sacrificios que los que el consumidor requiere para per-
manecer indiferente.
90 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Los consumidores pueden incrementar su utilidad comprando más del bien x y menos del bien y, cuando la
pendiente de la recta tangente a un punto de la curva de indiferencia es mayor a la pendiente de la recta de pre-
supuesto en términos absolutos. Por esta razón el punto B tampoco puede ser óptimo porque persiste la misma
situación de desigualdad de pendientes como ocurrió en el punto C. Movimientos hacia abajo, a lo largo de la re-
cta de presupuesto, comprando más del bien x y menos del bien y, producirán mayores aumentos en la utilidad
total cuando se alcance curvas de indiferencia más alejadas del origen. Cuando se llega al punto A, la tasa a la
cual el consumidor está dispuesto a sustituir el bien x por el bien y, es igual a la tasa a la cual los precios del mer-
px Umarx
cado lo obligan a llevar a cabo dichas sustituciones; = . En este caso no existen ganancias posibles por
py Umary
sustitución y cualquier movimiento fuera del punto A, reduce la utilidad. La curva de indiferencia III, es la máxi-
ma utilidad total que se puede obtener teniendo en cuenta el ingreso del consumidor y las restricciones de pre-
cios.
A principios de este capítulo, la convexidad fue considerada como una propiedad de la curva de indiferencia.
Esta propiedad no se deriva de los axiomas del consumidor en sí, sin embargo, es tomada en cuenta porque no es
posible que las curvas de indiferencia sean cóncavas o lineales salvo excepciones. Ahora, se puede fundamentar
la convexidad a través del entendimiento de la optimización del consumidor.
Suponga que las curvas de indiferencia son cóncavas, como se ilustra en la figura 3.13 y dos rectas de pre-
supuesto corresponden a dos precios distintos del bien y. Cuando el ingreso del consumidor es Io y los precios de
Io Io
los bienes son px1 y py1, la recta de presupuesto menor se obtiene dividiendo y El consumidor no
px1 py1
maximizará su utilidad si selecciona la combinación A en la curva de indiferencia (I), aun cuando el punto A satis-
faga la condición de tangencia. El consumidor maximizará su utilidad seleccionando la combinación C, una solu-
ción de esquina, en la cual alcanza la curva de indiferencia III, comprando únicamente el bien x. La tangencia en
el punto A, define la minimización de la utilidad, debido a que el consumidor no puede alcanzar una curva de indi-
ferencia menor, gastando todo su ingreso.
Ahora, imagínese que el precio del bien y disminuye a py2, con el ingreso y el precio del bien x constantes.
La recta de presupuesto se desplaza hacia arriba, seleccionando el consumidor la combinación D, de tal manera
que alcanza la curva de indiferencia IV en vez del punto de tangencia interior en el punto B, en la curva de indife-
rencia II.
Las curvas de indiferencia cóncavas tienen dos aplicaciones para el análisis de la conducta del consumidor
que son inconsistentes con sólo observarlas:
MICROECONOMÍA 91
Figura 3.14. Derivación de la curva de demanda del bien x a partir de las curvas de indiferencia
da. En esta sección se utilizará el análisis de las curvas de indiferencia para derivar la curva de demanda de uno
de los bienes.
La figura 3.14 contiene un mapa de indiferencia y tres rectas de presupuesto, cada una de ellas obtenida
para un precio diferente del bien x ( px1 > px 2 > px 3 ), con un ingreso, y un precio del bien y constante. El punto
A, representa la combinación óptima para el consumidor cuando el precio de x es px1. Si el precio del bien x dis-
minuye a px2 la recta de presupuesto se desplazará girando en sentido contrario de las agujas del reloj de RS a
RT y el punto A ya no será el óptimo. Ahora el punto B representa la mejor opción para el consumidor; el que
deberá moverse a una curva de indiferencia mayor II, debido a que la disminución en el precio del bien x reduce
el conjunto de la elección. Sin embargo, dadas las nuevas restricciones económicas el punto B es la nueva com-
binación óptima. De igual forma, una baja posterior en el precio de del bien x genera un nuevo punto óptimo en
C.
92 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Si se unen los puntos óptimos A, B y C (los demás puntos no se representan) la curva resultante se deno-
mina curva de consumo - precio (CCP).
DEFINICIÓN Representa las diferentes combinaciones de los bienes x e y que el consumidor comprará a
diferentes precios del bien x, manteniendo constantes el ingreso y el precio del bien y.
Curva de
consumo-precio
Utilizando la curva de consumo - precio de la figura 3.14 se puede ahora derivar la curva de demanda que
representa las cantidades del bien x que el consumidor comprará a los diferentes precios, manteniendo constante
el ingreso y el precio del bien y, y todos los demás determinantes que no tengan que ver con el precio. Cuando el
precio del bien x es igual a px1 el punto A es la combinación óptima para el consumidor, y éste adquirirá x1 uni-
dades del bien x. Esta combinación de px1; x1 se representa como el punto A' en el gráfico inferior 3.14. A un
precio menor px2, B representa el punto óptimo del consumidor, y éste comprará sólo x2, unidades del bien x.
Este conjunto px 2; x 2 se representa como el punto B'. El punto C' es derivado de igual forma, pero para un precio
menor del bien x; px3. De esta forma, los puntos A', B', C', y todos los demás no mostrados, son cantidades de-
mandadas del bien x a diferentes precios, en donde cualquier otro impacto significativo sobre la demanda, como
el ingreso, el precio del bien y, las preferencias del consumidor, etc. se mantienen constante. La unión de todos
esos puntos forma la curva de demanda del bien x.
consumo precio. Si se observa la figura 3.15(b) en el eje de ordenada el bien y representa todos los demás bie-
nes distintos del bien x, o sea, lo que frecuentemente llamamos el dinero de Hicks-Marshall. El Ingreso se fija al
nivel OM y el precio de los demás bienes está fijo en un peso. La recta del presupuesto original es MN y su
px
pendiente es el precio del bien x ( = px ). El punto original de equilibrio se encuentra en B, sobre la curva de
1
indiferencia II. En ese punto se adquieren x2 unidades del bien x e y1 unidades de dinero. La pendiente de MN
My1
es la negativa de , y ése es el precio del bien x. En consecuencia, la cantidad total gastada en el bien x será
y1B
MICROECONOMÍA 93
My1
y1 B x = My1 . Cuando el precio del bien x aumenta al nivel representado por la recta MN' , la cantidad
y1B
comprada del bien x disminuye a x1, la cantidad comprada de dinero permanece constante al nivel OM , y por lo
My1
tanto, la suma de dinero gastada en el bien x también permanece constante. El precio aumenta a , la canti-
y1A
My1
dad comprada baja a y1A y el gasto total en el bien x es y1A ( ) = My1
y1A
El aumento porcentual en el precio del bien x se compensa exactamente por la disminución porcentual en la
cantidad que se compra del bien x En consecuencia, la demanda tiene elasticidad unitaria en este intervalo de
precios. Adviértase que la curva de consumo precio es AB. Así que cuando la curva de consumo precio es hori-
zontal la elasticidad de la demanda del bien x es unitaria.
En la figura 3.15(a), un aumento en el precio del bien x (del que representa la pendiente de MN al que re-
presenta la pendiente de MN' genera una disminución del gasto en el bien x , de My1 a My2 El aumento por-
centual del precio del bien x resulta más que compensado por la reducción porcentual de la cantidad demandada)
Por lo tanto, la demanda es elástica. La curva, de precio y consumo es AB, de modo que la demanda será elástica
cuando la curva de precio y consumo tenga pendiente negativa.
Según el mismo razonamiento, la porción e ilustra la curva de precio y consumo cuando la demanda es in-
elástica. Así se pueden establecer las siguientes relaciones:
La demanda es de elasticidad unitaria, elástica o inelástica, según que la curva de consumo- precio sea
horizontal, de pendiente negativa, o de pendiente positiva. De modo que la curva de consumo - precio de la figu-
ra 3.15(c) refleja una demanda que al principio (a precios más altos) es elástica, se vuelve de elasticidad unitaria
en un punto, y luego se hace inelástica.
En esta sección se estudiará el efecto que produce los cambios en el ingreso. El gráfico 3.16 muestra un
niveles de ingreso: I1, I2, I3, Cuando el ingreso es I1 el consumidor maximiza su utilidad, seleccionando la combi-
nación de bienes A. Cuando el ingreso aumenta a I2 la recta de presupuesto se desplaza paralelamente hacia la
derecha, y el consumidor reasigna sus gastos hacia el punto B, que representa mayores adquisiciones de los bie-
nes x e y. Un incremento posterior del ingreso a I3, reasigna los gastos hacia el punto C.
La curva que une los puntos de tangencia A, B y C, se llama curva de consumo - ingreso (CCI). La curva de
DEFINICIÓN Registra las diferentes combinaciones de los bienes x e y que el consumidor comprará
ante cambios en su ingreso, permaneciendo constante el precio de los bienes. Si los pre-
La curva de cios cambiaran, se tendría una nueva curva CCI.
consumo - ingreso
La curva de consumo – ingreso mostrada en la figura 3.16 tiene pendiente positiva hacia arriba y la dere-
cha, indicando que a mayores niveles de ingreso aumentan las unidades compradas de los bienes x e y. Los bie-
nes que poseen este comportamiento son llamados bienes normales. Pero, la CCI no siempre tiene la forma que
se ve en la mencionada figura. Si los dos bienes fueran pechugas y pescuezos de pollo, la curva de consumo -
ingreso puede tener pendiente negativa; figura 3.17. Un incremento en el ingreso reduce la cantidad de pescue-
zos de pollo consumidos.
Los bienes para los cuales disminuye el consumo cuando aumenta el nivel de ingreso como lo son los pes-
cuezos de pollo, se les llama bienes inferiores. Para los bienes inferiores, la CCI, tiene pendiente negativa.
Es fácil hacer esta distinción , debido a que el modelo requiere que los consumidores gasten todo su ingre-
so. En un modelo de dos bienes; si el ingreso se incrementa y las cantidades compradas de ambos bienes dismi-
nuyen manteniendo los precios constantes, no se alcanzaría la recta de presupuesto.
Se puede observar ver que la inferioridad se aplica sólo a una parte del rango del ingreso. Si el bien fuera
inferior para todos los niveles de ingreso, jamás se consumiría.
La curva de consumo- ingreso se relaciona con la curva Engel; llamada así por el estadístico alemán del siglo
XIX, Christian Engel, que fue pionero en el estudio de las relaciones entre el ingreso y los gastos realizados por las
familias. Obsérvese la curva consumo – ingreso de la figura 3.18. Para la relación de precios constantes px py ,
el consumidor adquiere x1, unidades de x, cuando el ingreso es I1, x2 cuando el ingreso se incrementa a I2, y x3
cuando el ingreso aumenta a I3. La curva de Engel representa las unidades del bien x, que el consumidor adquie-
re a diferentes niveles de ingreso, por unidad de tiempo, cuando los precios de los bienes x e y permanecen cons-
tantes. La curva de Engel se desplazará ya sea cuando exista un cambio en la relación de precios o cuando el
MICROECONOMÍA 95
mapa de indiferencia se desplace debido a un cambio en las preferencias del consumidor. Para un bien inferior,
Un cambio en el precio de un bien tiene una doble influencia sobre la cantidad demandada. En primer lugar
hay un cambio en el precio relativo, o sea, en los términos en que el consumidor puede cambiar un bien por otro.
El cambio en el precio relativo produce un efecto sustitución. En segundo lugar, un cambio en el precio de un
bien (mientras el ingreso nominal permanece constante) produce un cambio en el ingreso real, o sea, en la mag-
nitud de la combinación de bienes y servicios que puede comprar el consumidor. Si el precio de un bien baja,
mientras que los precios de todos los demás bienes permanecen constantes, el ingreso real del consumidor au-
menta porque ahora podrá comprar más, ya sea del bien cuyo precio bajó, de otros bienes, o de todos ellos. En
otras palabras, su nivel de satisfacción debe aumentar. El cambio en el nivel del ingreso real puede producir o no
un cambio importante en su patrón de consumo, dependiendo del mapa de preferencias del consumidor. En todo
caso, el cambio en el ingreso real produce un efecto ingreso sobre la cantidad demandada.
Cuando el precio de un bien cambia, y los precios de los otros bienes y el ingreso permanecen constantes, el
consumidor pasa de un punto de equilibrio a otro. En circunstancias normales, cuando el precio de un bien baja
se compra mayor cantidad; cuando el precio sube se compran menos unidades. Al cambio global en la cantidad
demandada, al pasar de una posición de equilibrio a otra, se lo denomina efecto total o efecto precio.
DEFINICIÓN El efecto total de un cambio en el precio de uno de los bienes es el cambio total en la can-
tidad demandada al pasar el consumidor, de un equilibrio a otro.
Efecto total o
efecto precio
En la figura 3.19 se ilustra el efecto total de un cambio en el precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZS . El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A,
96 TEORÍAS DE LA DEMANDA
sobre la curva de indiferencia II, y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
aumenta, la recta de presupuesto gira en sentido de las agujas del reloj, ZS a ZR , el consumidor pasa a una
nueva posición de equilibrio en punto B, sobre la curva de indiferencia (I). En este punto compra x2 unidades del
bien x e y2 unidades del bien y El efecto total del cambio del precio del bien x se indica por el desplazamiento
del punto de equilibrio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por la reducción de la cantidad demandada del
bien x, x1x 2 . O sea, que el efecto total es x1 − x 2 para el bien x y un aumento de la cantidad demandada del bien
y, de y1y 2 . O sea, que el efecto total parta el bien y es y1 − y 2 Esta situación significa el bien que ha
Figura 3.19. Efecto precio, sustitución e ingreso sube el precio y el bien x es normal: La razón de precios es
la pendiente de la línea de presupuesto ZS . El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A, sobre la curva de indife-
rencia II, y compra x1 de x e y1 de y. Si el precio x sube, la recta de presupuesto gira en sentido de las agujas del reloj,
ZS a ZR , el consumidor encuentra el nuevo equilibrio en punto B, sobre la curva de indiferencia I. Compra x2 de x e y2
de y. El efecto total es el desplazamiento del punto A al punto B, la baja en la cantidad de x, x1x 2 . y un aumento de la
cantidad de bien y, de y1y 2 . El efecto sustitución es el movimiento del punto de equilibrio original A, al punto C, situado
en la curva de indiferencia original. Es la reducción de la cantidad de x de x1 a x3. El ingreso real baja cuando aumenta el
precio de x. La baja de la cantidad de x, de x3 x 2 , y la baja de la cantidad de y, de y3 y 2 mide el cambio atribuible ex-
clusivamente al descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efec-
to sustitución.
aumentado su precio sufre un efecto total negativo, porque la cantidad demandada disminuye en x1x 2 unidades.
El efecto total es el resultado de dos efectos que actuando en forma simultánea lo genera: efecto sustitución
y efecto ingreso. Se puede elimina efecto ingreso para estudiar el efecto sustitución. Para ello existen dos crite-
rios. El criterio de Hicks y el criterio de Slutzky. En primer lugar se aplicará el criterio de Hicks, y más adelante en
este mismo capítulo el criterio de Slutzky. El criterio de Hicks para determinar el efecto sustitución es trasladar
una recta de balance auxiliar paralela a la recta de presupuesto que contiene la nueva relación de precios, hasta
que se haga tangente a la curva de indiferencia original, es decir hasta obtener el mismo grado de satisfacción o
utilidad inicial. Si se observa el gráfico 3.19. cuando el precio del bien x aumenta, el consumidor experimenta
una reducción en su ingreso real, como lo indica el movimiento de la curva de indiferencia II a la curva de indife-
rencia (I). Suponga que al mismo tiempo que el precio aumenta se le da al consumidor una cantidad de ingreso
adicional apenas suficiente para que pueda permanecer en la curva de Indiferencia II, a pesar del nuevo precio
más alto. Se muestra gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la
recta de balance ZR , que refleja la nueva relación de precios relativos hacia arriba y la derecha hasta que sea
tangente a la curva de indiferencia original (II); punto C,
MICROECONOMÍA 97
DEFINICIÓN El efecto de sustitución es el cambio en la cantidad de los bienes que resulta de un cambio
en el precio relativo, una vez que se compensa al consumidor por el cambio de su ingreso
Efecto sustitución real. O sea que es el cambio en la cantidad demandada que genera un cambio en el
precio, cuando el cambio se limita a un movimiento a lo largo de la curva de indiferencia
original, dejando así constante el ingreso real.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia original. En términos de
cantidad, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3 , o sea x1x3 unida-
des y el aumento de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y 3 unidades.
Analice ahora el efecto ingreso. Si se reduce el ingreso nominal del consumidor hasta la situación original la
recta de presupuesto auxiliar volverá a su verdadera posición del nuevo equilibrio B, sobre la curva de indiferencia
(I). Dado que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los precios relativos. Se
trata de un cambio en el ingreso real.
El ingreso real baja cuando aumenta el precio del bien x. La disminución de la cantidad demandada del bien
x, de x3 x2 , y la baja de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al
descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto sustitu-
ción.
Efecto ingreso
Bien normal
Principio: Un efecto ingreso positivo refuerza el efecto sustitución negativo. Por esta razón, en el caso de
un bien normal la cantidad demandada dada siempre varía inversamente con el precio. La ley de la demanda se
aplica a todos los bienes normales. En la figura 3.20. mostramos el efecto precio ante una baja del precio del bien
x.
La razón de precios original está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZR El consumidor al-
canza el equilibrio en el punto A, sobre la curva de indiferencia (I), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades
del bien y. Si el precio del bien x disminuye, la recta de presupuesto gira en sentido contrario de las agujas del
reloj de ZR a ZS , pasando a una nueva posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia (II).
En este punto compra x2 unidades del bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indi-
ca por el desplazamiento del punto de equilibrio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por el aumento de la
cantidad demandada del bien x, x1x 2 O sea, que el efecto total es x 2 − x1 y significa una disminución de la can-
tidad demandada del bien y, de y1y 2 .El efecto total para el bien y es y1 − y 2 . A esta situación se la llama un
efecto total positivo para el bien que ha bajado su precio, porque la cantidad demandada aumentó en x1x 2 uni-
dades.
Si se quiere estudiar el efecto sustitución y el efecto ingreso, es necesario descompone el efecto total. Se
examinará en primer término el efecto sustitución. Si se analiza el gráfico 3.20, cuando el precio del bien x dis-
minuye, el consumidor experimenta un aumento en su ingreso real, como lo indica el movimiento del punto de
equilibrio de la curva de indiferencia (I) a la curva de indiferencia (II). Suponga que al mismo tiempo que el pre-
cio disminuye se le saca al consumidor una cantidad de ingreso nominal apenas suficiente para que permanezca
en la curva de Indiferencia (I), a pesar del nuevo precio más bajo. Se muestra gráficamente esta compensación
trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta de balance ZS hacia el origen, que refleja la nueva
relación de precios relativos, hasta que sea tangente a la curva de indiferencia original (I), pero cuya pendiente
corresponde a la nueva razón de precios. En la figura 3.20 la recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva
de indiferencia original en el punto C.
98 TEORÍAS DE LA DEMANDA
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia original. Medido en tér-
minos de cantidades, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3, o sea
x1x3 unidades y la baja de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unidades.
De igual manera, en la figura 3.20 la baja en el precio del bien x produce un aumento en el ingreso real. El
Figura 3.20. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando baja el precio y el bien x es normal: cuando el precio
de x disminuye, aumenta el ingreso real, pasando el punto de equilibrio de la curva de indiferencia (I) a la (II). Suponga
que al consumidor se le saca un ingreso nominal para que permanezca en la curva de Indiferencia I, a pesar del precio
más bajo. Se muestra esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta de balance ZS
hacia el origen , hasta que sea tangente en el punto C a la curva de indiferencia (I), pero cuya pendiente corresponde a
la nueva razón de precios. El efecto sustitución es el movimiento del punto A, al punto C. Es el efecto sustitución es el
aumento de la cantidad de x de x1 a x3 , o sea x1x 3 y la baja de la cantidad de y de y1 a y3 , o sea y1y 3 unidades. el
efecto de ingreso es el movimiento del punto C al punto B. El ingreso real aumenta al bajar el precio de x, la cantidad de
x aumenta de x3 x 2 y la cantidad de y aumenta de y3 y 2 exclusivamente como resultado del incremento en el ingreso
real.
efecto sustitución es responsable del desplazamiento del punto A al punto C, mientras que el efecto de ingreso
queda representado por el movimiento del punto C al punto B. El ingreso real aumenta como resultado de la baja
en el precio del bien x, la cantidad demandada del bien x aumenta de x3 x2 y la cantidad demandada del bien y
aumenta de y3 y2 exclusivamente como resultado del incremento en el ingreso real.
Analice ahora el efecto ingreso. Si se traslada la recta de balance auxiliar hasta la verdadera posición del
nuevo equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia (II), indica el efecto ingreso haciendo que el ingreso
real del consumidor suba hasta su valor original. Dado que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no
implica un cambio en los precios relativos. Se trata de un cambio en el ingreso real.
El ingreso real sube cuando baja el precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x, de
x3 x2 , y la suba de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al in-
cremento del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto sustitu-
ción.
Como el efecto ingreso es positivo para el bien que ha bajado de precio el mismo es un bien normal.
En ambas figuras se puede ver fácilmente que el efecto total de un cambio de precio es la suma de los efec-
tos sustitución e ingreso. En el gráfico 3.19, el efecto total del aumento en el precio del bien x es una disminu-
ción de la cantidad demandada, de x1 a x2. El movimiento de x1 a x3 es atribuible al efecto sustitución, y el movi-
miento de x3 a x2 es el efecto ingreso. El mismo razonamiento se aplica, al efecto total en la figura 3.20.
MICROECONOMÍA 99
En la figura 3.21 se muestra el efecto precio ante una suba del precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZS El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de indiferencia (II), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
aumenta, la recta de presupuesto gira en sentido de las agujas del reloj de ZS a ZR a, pasando a una nueva
posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia (I). En este punto compra x2 unidades del bien
x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento del punto de equi-
Figura 3.21. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando sube el precio y el bien x es inferior: El ingreso real
baja cuando sube el precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x, de x3 x 2 , y la baja de la cantidad
demandada del bien y, de y3 y 2 mide el cambio atribuible exclusivamente al incremento del ingreso real, ya que el cambio
de los precios relativos ya se había representado por el efecto sustitución. Como el efecto ingreso es positivo para el bien
que ha subido de precio el mismo es un bien inferior
librio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por la disminución de la cantidad demandada del bien x, x1x 2 . O
sea, que el efecto total es x1 − x 2 y significa una disminución de la cantidad demandada del bien y, de y1y 2 .El
efecto total para el bien y es y1 − y 2 . A esta situación se la llama un efecto total negativo para el bien que ha
subido su precio, porque la cantidad demandada disminuyó en x1x 2 unidades.
Si se quiere estudiar el efecto sustitución y el efecto ingreso, es necesario descompone el efecto total. Se
examinará en primer término el efecto sustitución. Si se analiza el gráfico 3.21 cuando el precio del bien x au-
menta, el consumidor experimenta una disminución en su ingreso real, como lo indica el movimiento del punto de
equilibrio de la curva de indiferencia (II) a la curva de indiferencia (I). Suponga que al mismo tiempo que el pre-
cio del bien x aumenta se le incorpora al consumidor una cantidad de ingreso nominal apenas suficiente para
que permanezca en la curva de Indiferencia (II), a pesar del nuevo precio del bien x más alto.
Se muestra gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta
de balance ZR hacia fuera y la izquierda, que refleja la nueva relación de precios relativos, hasta que sea tan-
gente a la curva de indiferencia original (II), pero cuya pendiente corresponde a la nueva razón de precios. En la
figura 3.21 la recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva de indiferencia original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia original. Medido en tér-
100 TEORÍAS DE LA DEMANDA
minos de cantidades, el efecto sustitución es la disminución de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3, o sea
x1x3 unidades y la suba de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unidades.
De igual manera, en la figura 3.21 la suba en el precio del bien x produce una baja en el ingreso real. El
efecto sustitución es responsable del desplazamiento del punto A al punto C, mientras que el efecto de ingreso
queda representado por el movimiento del punto C al punto B. El ingreso real disminuye como resultado de la
suba en el precio del bien x, la cantidad demandada del bien x aumenta de x3 x2 y la cantidad demandada del
bien y disminuye de y3 y2 exclusivamente como resultado del incremento en el ingreso real.
Analice ahora el efecto ingreso. Si se traslada la recta de balance auxiliar hasta la verdadera posición del
nuevo equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia (I), indica el efecto ingreso haciendo que el ingreso
real del consumidor baje hasta su valor original. Dado que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no
implica un cambio en los precios relativos. Se trata de un cambio en el ingreso real. El ingreso real baja cuando
sube el precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x, de x3 x2 , y la baja de la cantidad
Figura 3.22. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando baja el precio y el bien x es un bien inferior: Analice
el efecto ingreso. Se desplaza la recta de balance a la posición equilibrio B, sobre la curva de indiferencia II. Se trata de
un cambio en el ingreso real. El ingreso real sube cuando baja el precio de x. La disminución de la cantidad de x, de
x 3 x 2 , y la suba de la cantidad de y, de y 3 y 2 mide el cambio al incremento del ingreso real. Como el efecto ingreso es
negativo para el bien que ha bajado de precio el mismo es un bien inferior.
demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al incremento del ingreso real, ya que el
cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto sustitución. Como el efecto ingreso es posi-
tivo para el bien que ha subido de precio el mismo es un bien inferior.
Bien inferior
Principio: Un efecto ingreso negativo desalienta el efecto sustitución negativo. Por esta razón, en el caso
de un bien inferior la cantidad demandada dada siempre varía en forma directa con el precio. La ley de la
demanda no se aplica a todos los bienes inferiores. En la figura 3.22 se muestra el efecto precio ante una baja del
precio del bien x para un bien inferior.
La razón de precios original está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZR El consumidor al-
canza el equilibrio en el punto A, sobre la curva de indiferencia (I), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades
MICROECONOMÍA 101
del bien y. Si el precio del bien x disminuye, la recta de presupuesto gira en sentido contrario de las agujas del
reloj, de ZR a ZS , el consumidor pasa a una nueva posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de indife-
rencia (II). En este punto compra x2 unidades del bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de
precio se indica por el desplazamiento del punto de equilibrio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por el au-
mento de la cantidad demandada del bien x, de x1x 2 es decir, que el efecto total para el bien x es x1 − x 2 y para
el bien y es un aumento de la cantidad demandada y1y 2 , o la variación entre y1 − y 2 Esta situación se la de-
nomina un efecto total positivo para el bien x que ha bajado su precio, porque la cantidad demandada aumenta
en x1x 2 unidades.
Sin embargo, si se descompone en sus dos componentes el efecto total de un cambio en el precio: el efecto
sustitución y el efecto ingreso se podrá examinar ambos efectos. Para ello observe el gráfico 3.22. Cuando el
precio del bien x disminuye, el consumidor experimenta un aumento en su ingreso real, como lo indica su despla-
zamiento de la curva de indiferencia (I) a la curva de indiferencia (II). Suponga que al mismo tiempo que el pre-
cio disminuye se le saca al consumidor una cantidad de ingreso nominal para que permanezca en la curva de
Indiferencia (I), a pesar del nuevo precio del bien x más bajo.
Se muestra gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta
de balance ZS , que refleja la nueva relación de precios relativos, desplaza hacia arriba y la derecha hasta que sea
tangente a la curva de indiferencia original (I), pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En
la figura 3.22 la recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva de indiferencia original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia original. Medido en térmi-
nos de cantidad, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3, o sea x1x3
unidades y la baja de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unidades.
Analice ahora el efecto ingreso. Si se devuelve ahora el ingreso nominal, de manera tal que el ingreso real
del consumidor suba la recta de balance auxiliar se desplazará a la verdadera posición del nuevo punto de equili-
brio B, sobre la curva de indiferencia (II). Este desplazamiento indica el efecto ingreso. Dado que las rectas de
balance son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los precios relativos. Se trata de un cambio en el
ingreso real.
El ingreso real sube cuando baja el precio del bien x. La disminución de la cantidad demandada del bien x,
de x3 x2 , y la suba de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al
incremento del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto susti-
tución. Como el efecto ingreso es negativo para el bien que ha bajado de precio el mismo es un bien inferior.
En la figura 3.23 se ilustra el efecto total de un cambio en el precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZS El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de indiferencia (II), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
aumenta, la recta de presupuesto gira en sentido de las agujas del reloj, de ZS a ZR , el consumidor pasa a una
nueva posición de equilibrio en punto B, sobre la curva de indiferencia (I). En este punto compra x2 unidades del
bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento del punto de
equilibrio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por la reducción de la cantidad demandada del bien x, de x1x 2 ,
que es la variación x1 − x 2 y un aumento de la cantidad demandada del bien y, de y1y 2 , es decir la variación
y1 − y 2 A esta situación se la denomina un efecto total negativo para el bien x que ha aumentado su precio,
porque la cantidad demandada disminuye en x1x 2 unidades.
102 TEORÍAS DE LA DEMANDA
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los efectos sustitución e ingreso se puede sa-
ber si el bien x es normal o inferior. Utilizando el criterio de Slutzky para determinar el efecto sustitución se debe
trasladar una recta de balance auxiliar paralela a la nueva relación de precios hasta que pase por el punto de equi-
librio original, es decir hasta obtener la misma canasta de bienes inicial; gráfico 3.23. Cuando el precio del bien x
aumenta, el consumidor experimenta una reducción en su ingreso real, como lo indica el movimiento de la curva
de indiferencia (II) a la curva de indiferencia (I). Suponga que al mismo tiempo que el precio aumenta se le diera
el consumidor una cantidad de ingreso adicional apenas suficiente para que pueda permanecer en la curva de
Indiferencia (II), a pesar del nuevo precio más alto.
Esta situación se muestra gráficamente trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta de ba-
Figura 3.23. Efecto sustitución efecto ingreso análisis de Slutzky, sube el precio y el bien x es normal. El
consumidor está en equilibrio en el punto A, compra x1 de x e y1 de y. Si el precio de x aumenta, la recta de presupuesto
pasa de ZS a ZR , y a un nuevo equilibrio en punto B. En este punto compra x2 de x e y2 de y. El efecto total es el des-
plazamiento del punto A al punto B. Para determinar el efecto sustitución se traslada una recta de balance auxiliar paralela
a la nueva relación de precios hasta que pase por el punto A, es decir hasta obtener la misma canasta de bienes inicial.
Cuando el precio de x sube, el consumidor tiene una baja en su ingreso real. Trazando una recta de presupuesto auxiliar
paralela a la ZR , se hace tangente a la curva de indiferencia (III) en el punto C. El traslado del punto A al C se denomina
efecto sustitución. Si desplazamos la recta de balance auxiliar hasta el punto B se observa el efecto ingreso el efecto in-
greso. Como el efecto ingreso es negativo para el bien x que ha subido de precio, x es un bien normal.
lance ZR , que refleja la nueva relación de precios relativos que pasa por la combinación original de equilibrio;
Punto A, pero cuya pendiente corresponde a la nueva razón de precios. En la figura 3.23 la recta de presupuesto
auxiliar es tangente a la curva de indiferencia (III) en el punto C.
DEFINICIÓN El efecto de sustitución es el cambio en la cantidad de los bienes que resulta de un cambio
en el precio relativo, una vez que se compensa al consumidor por el cambio de su ingreso
El efecto de real. O sea que es el cambio en la cantidad demandada que genera un cambio en el
sustitución precio, cuando el cambio se limita a un movimiento a lo largo de la recta de balance auxiliar
desde el punto de equilibrio original hasta la curva de indiferencia tangente a esa recta,
dejando así constante el ingreso real
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C situado en la curva de indiferencia (III). Medido en cantida-
des, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3, o sea x1x3 unidades y el
aumento de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, es decir y1y3 unidades.
MICROECONOMÍA 103
Analice ahora el efecto ingreso. Deje que el ingreso real del consumidor baje del nivel representado por la
recta de presupuesto auxiliar hasta su valor original. Para ello desplace la recta de balance auxiliar hasta el punto
de equilibrio B sobre la curva de indiferencia (I), indicando ese desplazamiento el efecto ingreso. Dado que las
rectas de balance son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los precios relativos. Se trata de un cam-
bio en el ingreso real.
Figura 3.24. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando baja el precio del bien x y es normal. El consumidor
alcanza el equilibrio en el punto A. Si el precio de x disminuye, la recta de presupuesto gira de ZR a ZS , pasando a un
nuevo punto de equilibrio B. El efecto es el desplazamiento del punto A al punto B. Si se descompone el efecto total en
los dos efectos que lo determina: el efecto sustitución y el efecto ingreso se podrá determinar si el bien es normal o infe-
rior. Cuando el precio de x baja, aumenta el ingreso real, como lo indica el movimiento del punto de equilibrio de la curva
de indiferencia I a la curva de indiferencia III. Se le saca al consumidor un ingreso nominal suficiente para que perma-
nezca en la curva de Indiferencia I. El efecto sustitución es el movimiento sobre la recta de balance auxiliar desde el pun-
to A, hasta el punto C mientras que el efecto de ingreso queda representado por el movimiento del punto C al punto B
descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto
sustitución. Definición: Un bien normal es aquel para el cual el efecto ingreso es negativo cuando sube el precio.
Principio: Un efecto de ingreso negativo refuerza el efecto de sustitución negativo.
Por esta razón, en el caso de un bien normal la cantidad demandada dada siempre varía inversamente con
el precio. La ley de la demanda se aplica a todos los bienes normales.
En la figura 3.24 se muestra el efecto precio ante una baja del precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZR El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de indiferencia (I), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
disminuye, la recta de presupuesto gira en sentido contrario de las agujas del reloj, de ZR a ZS , el consumidor
pasa a una nueva posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia III. En este punto compra x2
unidades del bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento
del punto de equilibrio A al nuevo punto de equilibrio B, o bien por el aumento de la cantidad demandada del bien
x, de x1x 2 , es decir, que el efecto total es la variación x1 − x 2 y una disminución de la cantidad demandada del
104 TEORÍAS DE LA DEMANDA
bien y, de y1y 2 O sea, la variación y1 − y 2 . El efecto total es positivo para el bien x que ha bajado su precio,
porque la cantidad demandada aumenta en x1x 2 unidades.
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los dos efectos que lo determinan: el efecto
sustitución y el efecto ingreso se podrá determinar si el bien es normal o inferior. Se examinará en primer térmi-
no el efecto sustitución. Observe el gráfico 3.24. Cuando el precio del bien x disminuye, el consumidor experi-
menta un aumento en su ingreso real, como lo indica el movimiento del punto de equilibrio de la curva de indife-
rencia (I) a la curva de indiferencia (III). Suponga que al mismo tiempo que el precio disminuye se le saca al
consumidor una cantidad de ingreso nominal suficiente para que deba permanecer en la curva de Indiferencia
(I), a pesar del nuevo precio más bajo.
Gráficamente se muestra esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta
de balance ZS , que refleja la nueva relación de precios relativos que pase por el punto de equilibrio original A y
que sea tangente a la curva de indiferencia (II), pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios.
En la figura 3.24. la recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva de indiferencia (II) en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento sobre la recta de balance auxiliar desde la posi-
ción de equilibrio original, en el punto A, hasta el punto C, situado en la curva de indiferencia (II). Medido en
cantidades, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3, o sea x1x3 unida-
des y la baja de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unidades.
De igual manera, en la figura 3.24 la baja en el precio del bien x produce un aumento en el ingreso real. El
efecto de sustitución es responsable del desplazamiento del punto A al punto C mientras que el efecto de ingreso
queda representado por el movimiento del punto C al punto B. El ingreso real aumenta como resultado de la baja
en el precio del bien x, la cantidad demandada del bien x aumenta de x3 x2 y la cantidad demandada del bien y
aumenta de y3 y2 exclusivamente como resultado del incremento en el ingreso real.
Analice ahora ese efecto ingreso. Para ello vuelva ahora al ingreso real del consumidor original. Traslade la
recta de balance auxiliar de la posición imaginaria de equilibrio C, sobre la curva de indiferencia (II), a la verdade-
ra posición del nuevo equilibrio B, sobre la curva de indiferencia (III). Ese traslado indica el efecto ingreso. Dado
que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los precios relativos. Se trata de
un cambio en el ingreso real.
El ingreso real sube cuando baja el precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x, de
x3 x2 , y la suba de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al in-
cremento del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto de sus-
titución.
Como el efecto ingreso es positivo para el bien que ha bajado de precio el mismo es un bien normal.
En ambas figuras se puede ver fácilmente que el efecto total de un cambio de precio es la suma de los efectos
sustitución e ingreso. En el gráfico 3.23, el efecto total del aumento en el precio del bien x es una disminución de
la cantidad demandada, de x1 a x2. El movimiento de x1 a x3 es atribuible al efecto de sustitución, y el movimiento
de x3 a x2 es el efecto de ingreso. El mismo razonamiento se aplica, al efecto total en la figura 3.24.
En la figura 3.25 se ilustra el efecto total de un cambio en el precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZS El consumidor alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de indiferencia II, y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
aumenta, la recta de presupuesto gira en sentido de las agujas del reloj, de ZS a ZR , el consumidor pasa a una
nueva posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de indiferencia (I). En este punto compra x2 unidades
del bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento del punto
A al punto B, o bien por la reducción de la cantidad demandada del bien x, de x1x 2 O sea, que el efecto total es
x1 − x 2 y una disminución de la cantidad demandada del bien y, de y1y 2 unidades. O sea, que el efecto total es
MICROECONOMÍA 105
y1 − y 2 unidades. A esta situación se la llama efecto total negativo para el bien que ha aumentado su precio,
porque la cantidad demandada disminuye en x1x 2 unidades.
Sin embargo, se puede descomponer en dos el efecto total de un cambio en el precio: el efecto sustitución y
el efecto ingreso. Se examinará en primer término el efecto de sustitución. Observe el gráfico 3.24. Cuando el
precio del bien x aumenta, el consumidor experimenta una reducción en su ingreso real, como lo indica el movi-
miento de la curva de indiferencia (II) a la curva de indiferencia (I). Imagínese que al mismo tiempo que el pre-
cio aumenta se le diera el consumidor una cantidad de ingreso adicional apenas suficiente para que pueda per-
manecer en la misma combinación de bienes original, a pesar del nuevo precio más alto.
Se muestra gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta
Figura 3.25. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando sube el precio y el bien x es inferior: El efecto sustitu-
ción está representado por el movimiento por la recta de balance auxiliar desde la posición de equilibrio original, en el
punto A, a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia III. En términos de canti-
dad, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3 , o sea x1x 3 unidades y el au-
mento de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3 , o sea y1y3 unidades. El ingreso real baja cuando aumenta el
precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x, de x3 x 2 , y la baja de la cantidad demandada del bien
y, de y3 y 2 mide el cambio atribuible exclusivamente al descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relati-
vos ya se había representado por el efecto de sustitución.
de balance ZR , que refleja la nueva relación de precios relativos que pase por el punto original A y sea tangente
a la curva de indiferencia III, pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En la figura 3.24. la
recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva de indiferencia III en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento por la recta de balance auxiliar desde la posición
de equilibrio original, en el punto A, a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de
indiferencia III. En términos de cantidad, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del bien
x de x1 a x3, o sea x1x3 unidades y el aumento de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unida-
des.
Analice ahora el efecto ingreso. Deje ahora que el ingreso real del consumidor baje del nivel representado
por la recta de presupuesto auxiliar que es tangente al punto C. El movimiento de la posición imaginaria de equi-
librio C, sobre la curva de indiferencia III, a la verdadera posición de nuevo equilibrio B, sobre la curva de indife-
rencia (I), indica el efecto ingreso. Dado que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no implica un
cambio en los precios relativos. Se trata de un cambio en el ingreso real.
106 TEORÍAS DE LA DEMANDA
El ingreso real baja cuando aumenta el precio del bien x. El aumento de la cantidad demandada del bien x,
de x3 x2 , y la baja de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusivamente al
descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el efecto de sus-
titución.
Definición: Un bien inferior es aquel para el cual el efecto ingreso es negativo.
Principio: Un efecto ingreso negativo desalienta el efecto sustitución negativo. Por esta razón, en el caso
de un bien inferior la cantidad demandada dada siempre varía en forma directa con el precio. La ley de la de-
manda no se aplica a todos los bienes inferiores.
En la figura 3.26 se muestra el efecto precio ante una baja del precio del bien x. La razón de precios original
está indicada por la pendiente de la línea de presupuesto ZR . El consumidor alcanza el equilibrio en-el punto A,
sobre la curva de indiferencia (I), y compra x1 unidades del bien x e y1 unidades del bien y. Si el precio del bien x
Figura 3.26. Efecto precio, sustitución e ingreso cuando baja el precio y el bien x es inferior: El efecto sustitu-
ción está representado por el movimiento por la recta de balance auxiliar desde la posición de equilibrio original, en el
punto A, a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de indiferencia III. En términos de canti-
dad, el efecto sustitución es el auemnto de la cantidad demandada del bien x de x1 a x3 , o sea x1x 3 unidades y la baja de
la cantidad demandada del bien y de y1 a y3 , o sea y1y 3 unidades. El ingreso real sube cuando baja el precio del bien x.
La baja de la cantidad demandada del bien x, de x3 x 2 , y la suba de la cantidad demandada del bien y, de y3 y 2 mide el
cambio atribuible exclusivamente al descenso del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había repre-
sentado por el efecto de sustitución.
disminuye, la recta de presupuesto gira en sentido contrario de las agujas del reloj, de ZR a ZS , el consumidor
pasa a una nueva posición de equilibrio en punto B, sobre la curva de indiferencia (III). En este punto compra x2
unidades del bien x e y2 unidades del bien y. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento
del punto A al punto B, o bien por el aumento de la cantidad demandada del bien x, de x1x 2 unidades. O sea, que
el efecto total es x1 − x 2 y un aumento de la cantidad demandada del bien y, de y1y 2 unidades. O sea, que el
efecto total es y1 − y 2 unidades. A esta situación la llamamos un efecto total positivo para el bien que ha baja-
do su precio, porque la cantidad demandada aumenta en x1x 2 unidades.
Sin embargo, se puede descomponer en dos el efecto total de un cambio en el precio: el efecto sustitución y
el efecto ingreso. Se examinará en primer término el efecto de sustitución. Observe el gráfico 3.26. Cuando el
precio del bien x disminuye, el consumidor experimenta un aumento en su ingreso real, como lo indica el movi-
miento de la curva de indiferencia (I) a la curva de indiferencia (III). Suponga que al mismo tiempo que el precio
MICROECONOMÍA 107
disminuye se le sacara al consumidor una cantidad de ingreso nominal apenas suficiente para que pueda perma-
necer en la curva de indiferencia (I), a pesar del nuevo precio más bajo.
Se muestra gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la recta
de balance ZS , que refleja la nueva relación de precios relativos que pase por el punto de equilibrio original. En
la figura 3.26 la recta de presupuesto auxiliar es tangente a la curva de indiferencia (II) en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento sobre la recta de balance auxiliar desde la posi-
ción de equilibrio original, en el punto A, a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva
de indiferencia (II). En términos de cantidad, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del
bien x de x1 a x3, o sea x1x3 unidades y la baja de la cantidad demandada del bien y de y1 a y3, o sea y1y3 unida-
des.
Analice ahora el efecto ingreso. Deje ahora que el ingreso real del consumidor suba del nivel representado
por la recta de presupuesto auxiliar que es tangente al punto C. El movimiento de la posición imaginaria de equi-
librio C, sobre la curva de indiferencia (II), a la verdadera posición de nuevo equilibrio B, sobre la curva de indife-
rencia (III), indica el efecto ingreso. Dado que las rectas de balance son paralelas, el movimiento no implica un
cambio en los precios relativos. Se trata de un cambio en el ingreso real.
El ingreso real sube cuando baja el precio del bien x. La disminución de la cantidad demandada del bien x,
de x3 x2 unidades, y la suba de la cantidad demandada del bien y, de y3 y2 mide el cambio atribuible exclusiva-
mente al incremento del ingreso real, ya que el cambio de los precios relativos ya se había representado por el
efecto de sustitución. Como el efecto ingreso es negativo para el bien que ha bajado de precio el mismo es un
bien inferior.
3.7.1. Introducción
Hasta ahora se han utilizado dos conceptos no fáciles de dominar: la utilidad marginal y las curvas de indife-
rencia. Se indicó anteriormente que el empleo de la utilidad marginal requiere la medición de la utilidad en el
sentido cardinal, mientras que el análisis basado en las curvas de indiferencia sólo exige la medición en el sentido
ordinal. Sin embargo, ya se observó que las curvas de indiferencia se obtienen partiendo de una superficie de
utilidad. Se ha afirmado que se puede construir el mapa de indiferencias de un consumidor si se parte del su-
puesto de que no cambian los gustos de esta persona. Esta proposición es la esencia de la teoría de la preferen-
cia revelada.
La teoría se basa en una idea muy sencilla; un consumidor decide comprar una determinada cesta de bie-
nes, sea por que le gusta más que otro conjunto de bienes o sea porque es más barato cuando lo compara con
otras combinaciones.
Suponga que un consumidor compra el cesto de bienes A y no el B. No se puede afirmar que prefiera la
combinación A a la B. Es posible que no esté a su alcance la compra del conjunto B. No obstante, si dispone de
información sobre los precios, puede enunciar una proposición más concreta. Si el conjunto A no es menos caro
que la combinación B y el consumidor compra la cesta A, lo hace porque prefiere ésta. En esta situación se puede
afirmar que la combinación A (x1 : y1) se ha revelado como preferida al conjunto B, o que la combinación B se ha
revelado como inferior al conjunto A.
Si se repara en la figura 3.27 (a) en ella, los puntos representan combinaciones de bienes. Dada la recta de
presupuesto PP' , se ve que el conjunto A es exactamente tan caro como la combinación B. Si el consumidor elige
la cesta A, ésta se revela como preferida a todos los demás puntos situados sobre la recta de balance PP' . Asi-
mismo, la combinación C se revela inferior al conjunto A, porque todo punto ubicado por debajo de la recta de
108 TEORÍAS DE LA DEMANDA
presupuesto se revela inferior a la combinación A, puesto que representa una cesta de bienes donde no se gasta
todo el ingreso. - Evidentemente, todo punto como el D, situado por encima de la recta de presupuesto PP' , re-
presenta un conjunto de bienes que es más caro que la combinación A y que por lo tanto no puede revelarse co-
mo inferior a la cesta A.
Teniendo en cuenta este concepto, se puede enunciar los tres criterios sobre los cuales se ha basado la teo-
ría. El primero es el de la compatibilidad. El consumidor nunca será tan incoherente que se le revele la cesta A
como preferido a la combinación B y luego se le revele el conjunto B como preferido a la combinación A. Este
criterio excluye la idea de juzgar la calidad por el precio, puesto que la incompatibilidad podría resultar de una
repentina suba de precios de la cesta A, que hace a la combinación A más caro que el conjunto B. En consecuen-
cia si al consumidor se le revela una combinación A no la cambia mientras se mantengan las mismas condiciones
económicas. Por ello desecha todos los demás conjuntos de bienes que estén ubicados en la recta de balance PP'
o por debajo de ella por ser inferiores a la combinación A; área [pOp' Ap] figura 3.27.(b). Por otra parte no pue-
de alcanzar las combinaciones que están por afuera de la recta de balance al no ser accesibles cuando elige A. En
segundo lugar, hay que tener en cuenta la noción de transitividad. Si, por ejemplo, el conjunto A se revela prefe-
rido a la combinación B y ésta última se revela preferida al conjunto C, resulta que la combinación A se ha reve-
lado como preferida al conjunto C. Este criterio sencillo es esencial para el análisis. Finalmente, dado una deter-
minada cesta de bienes, existe siempre una recta de presupuesto que inducirá al consumidor a comprarla. Se
puede ahora proceder a obtener el mapa de curvas de indiferencias del consumidor.
Suponga, en la figura 3.28 que el punto B es la combinación elegida por el consumidor cuando la recta es
pp' . Intente ahora hacer pasar una curva de indiferencia por el punto B. Se sabe que el punto B se ha revelado
como preferido a todos los demás conjuntos que eran accesibles cuando se reveló la combinación B.
Todo punto tal como X, que esté por encima y a la derecha de B se revela como preferido a B, porque con-
tiene más cantidades de ambos bienes. Este concepto puede presentar alguna dificultad para su comprensión.
Resulta, sin embargo, del tercer criterio de esta teoría. Es evidente que cualquier punto como X es más caro
que el punto B; pero existe alguna recta de precios que le permitirá al consumidor adquirir X. Como esta recta de
precios estará a derecha de pp' en toda la longitud de aquélla o la mayor parte de ella y en toda o la mayor parte
de la longitud de pp' , y todo punto que esté sobre esta recta de precios o debajo de ella se revelará inferior a X,
se puede inferir que la cesta B se revelará inferior al conjunto X, o la cesta X se revelará preferido a la combina-
ción B. La curva de indiferencia que pasa por el punto B tiene que estar, pues, situada por debajo de CBD y por
MICROECONOMÍA 109
encima de pp' , Así, la curva de indiferencia en los casos extremos tiene que ser un ángulo recto o una línea recta
de pendiente negativa. Es de suponer que estará entre estos dos extremos; es decir, que mostrará una pendiente
descendente hacia la derecha. Además, tiene que ser convexa hacia el origen, porque si no lo fuese entraría en el
área [Opp' ] , cosa descartada por imposible.
Se procede ahora a empezar a reducir el área entre pp' y CBD. Tómese como ejemplo el punto A. El con-
junto A se ha revelado inferior a la combinación B. Según el tercer criterio, existe alguna recta de presupuesto
rr' , que conducirá al consumidor a comprar la cesta A. Ahora bien, cualquier punto sobre la recta rr' o por
debajo de ella se ha revelado inferior a la combinación A. Por ejemplo el conjunto E. Por consiguiente, como la
cesta A se había revelado inferior a la combinación B, todo lo que está sobre la recta de presupuesto rr' o por
debajo de ella se ha revelado inferior al conjunto B. En consecuencia se elimina el área [Ap' r ' ] .
Tome ahora el punto F sobre la recta de presupuesto pp' . La recta de presupuesto que pasa por el punto F
es la uu' . Todo punto sobre la recta uu' o por debajo de ella se ha revelado inferior a la combinación F, por
ejemplo el conjunto S. Como la combinación F se ha revelado inferior al conjunto B. se puede de descartar el
área [ puF ] por ser inferior a la cesta B.
Analice ahora las áreas situadas por encima de la recta pp' . Trace una recta de balance vvw ' que pase por
el punto B. Si se observa ahora al consumidor y suponiendo que elige la cesta de bienes Q, a estos precios, la
combinación B no es más cara que el conjunto Q. Por consiguiente, el conjunto Q se ha revelado como preferido
a la combinación B. Sí se investiga el área situada por encima y a la derecha de la cesta Q se ve que aumentan las
cantidades consumidas de ambos bienes con relación a la combinación de bienes Q. Tome por ejemplo el conjun-
to N. Éste se ha revelado como preferido a la cesta Q y también como preferido al conjunto B. En consecuencia
se elimina la parte del área [ RQG ] por encima de la recta de balance pp' . Procediendo de este modo, se llega
finalmente a una curva de indiferencia que pasa por la combinación B. Si se cuenta con suficientes observaciones
sobre el comportamiento de una persona en el mercado y se supone que sus gustos no han cambiado y que los
criterios que se han establecido anteriormente son aplicables, es posible construir mapas de curvas de indiferen-
cias del consumidor.
El análisis de Lipsey de la teoría de la preferencia revelada permite distinguir entre lo que se llama efecto-
ingreso y efecto-sustitución de una variación del precio, para ofrecer una deducción alternativa del carácter decre-
ciente de la curva de demanda, no basándose en el supuesto de la utilidad marginal decreciente, sino en el su-
puesto de que la unidad de consumo se comporte de modo consistente.
Se va a analizar con mayor detalle las consecuencias de una variación de los precios relativos. Considere
una familia cuya recta de balance inicial es ZV de la figura 3.29(a) y suponga que la combinación inicial elegida
es la indicada por el punto A ( x1; y1) . Elegida esa combinación todas las demás que están sobre la recta de balan-
ce o por debajo de la misma son inferiores al conjunto A. Suponga ahora que disminuye el precio del bien x, per-
maneciendo constante el precio del bien y, y el ingreso del consumidor. El nuevo conjunto de posibilidades que
se le abren al consumidor viene indicado por la recta de balance ZW ; figura 3.29(b).
En la figura 3.29(b) la disminución del precio del bien x hace asequibles todas las combinaciones nuevas in-
cluidas en la superficie [ ZVW ] ; Las combinaciones indicadas por los puntos dentro de esa área no estaban al
alcance del consumidor antes de la variación del precio. Los puntos incluidos en el área 1 indican nuevas combi-
naciones asequibles que contienen, con relación al punto A más cantidad del bien y menos cantidad del bien x.
Los puntos incluidos en el área 2 indican nuevas combinaciones asequibles en que se consume mayor cantidad del
bien x y menos cantidad del bien y que en el punto A. Los puntos situados en el interior del área 3 indican nuevas
combinaciones en que se consume mayor cantidad de ambos bienes que en el punto A. Suponga que el consumi-
dor elige ahora, entre todas las combinaciones asequibles, la combinación B ( x 2; y 2) , aumentando tanto el con-
sumo del bien y como el del bien x.
Se puede descomponer el movimiento de la recta de balance ZV (efecto precio) en los dos efectos que ac-
túan en forma simultánea que ya se ha estudiado, efecto-sustitución y efecto-ingreso. Para estudiar el efecto sus-
titución se disminuye el ingreso nominal del consumidor para que la variación del precio del bien x no produzca
efecto-ingreso, es decir, de forma que no pueda consumir de todos los bienes más de lo que consumía antes.
Para ello se desplaza en forma paralela una recta de balance auxiliar, a la nueva recta de balance considerando
MICROECONOMÍA 111
los nuevos precios relativos hasta que la misma pase por el punto A, y pueda adquirir la cesta originaria de bie-
nes.
Ahora se puede dividir en dos partes el efecto total de la variación de precio. 1) el bien x se abarata con
respecto al bien y, pero al mismo tiempo disminuye su ingreso, de modo que el consumidor tan sólo puede adqui-
rir la cesta de bienes que compraba antes del cambio. La familia puede desplazar su consumo del punto A, a
cualquier otro punto de la recta de balance auxiliar por ejemplo el punto C. Se define como efecto-sustitución a la
variación de la cantidad comprada del bien x de x2 a x3 (es el efecto puro de un cambio de los precios relativos),
por cuanto es de esperar que el consumidor compre más del bien relativamente más barato x, y menos del bien
relativamente más caro, y.
Si ahora se desplaza la recta de balance auxiliar hasta la original ZW reintegrando el ingreso nominal que
se había disminuido se visualiza el efecto-ingreso que se mide por el desplazamiento del punto C al punto B.
Como en este caso el consumidor adquiere menos unidades del bien x (x2) al aumentar su ingreso el bien x es un
bien inferior.
Se ha llegado a un punto en que se puede deducir la predicción básica de la teoría de la demanda: el efecto-
sustitución nunca puede ser negativo para el bien cuyo precio haya bajado. Para deducir esta predicción debe
recordarse una hipótesis de comportamiento; el consumidor siempre actúa de modo coherente. En la figura
3.29(b), esas combinaciones asequibles al consumidor son las comprendidas en el triángulo [ ZOB ] . El consumi-
dor ha de elegir una de todas esas combinaciones posibles. El punto A es la combinación elegida, y el resto de
los conjuntos accesibles es rechazado, entre ellos el punto S. Se define entonces la coherencia de un comporta-
miento de la siguiente forma: Si el consumidor elige la combinación A con preferencia a todas las demás combina-
ciones incluida S, entonces nunca elegirá ninguna otra combinación de las desechadas incluida S cuando A sea
asequible.
Considere primero el segmento SC de la recta de balance auxiliar. Los puntos a la izquierda de A ya eran
asequibles en la posición inicial y formaban parte, por lo tanto, del conjunto de posibilidades rechazado en favor
del punto A, entre ellos la combinación S. Como el punto A sigue siendo asequible en la nueva situación, nuestro
supuesto de coherencia implica que no se puede rechazar A en favor de algún punto del segmento SA . Por otro
lado, los puntos del segmento AC , no eran asequibles cuando el consumidor eligió el punto A no existiendo en
consecuencia incoherencia alguna en la elección de cualquiera de esos puntos con preferencia al punto A. El con-
sumidor, o bien permanece en el punto A o bien se desplaza hacia la derecha a lo largo del segmento AC lo que
significa que o bien consume la misma cantidad del bien x, o bien consume mayor cantidad. En Conclusión: da-
dos estos supuestos, que el efecto-sustitución nunca puede llevar al consumidor a comprar menor cantidad del
bien cuyo precio ha descendido. Como el precio y la cantidad no pueden desplazarse en la misma dirección se dice
que el efecto sustitución es negativo.
CAPITULO 4
La teoría de la producción es fundamental para la gestión económica de la empresa. En este apartado se es-
tudiará la tecnología de producción que utiliza la empresa, es decir la combinación de los factores que transfor-
man los insumos en bienes, como hierro en automóviles, trigo en pan, etc.
El proceso de producción convierte el uso de los factores en bienes. La relación de los factores en el proce-
so de producción y la fabricación de bienes resultante se describe por medio de una función de producción.
DEFINICIÓN Se define una función de producción como la combinación de los factores de la producción
que permite obtener un determinado nivel de producto.
La función de
producción
qn = f (l; k; t; e)
Donde:
qn = cantidad de productos;
l = cantidad de trabajo;
k = cantidad de capital;
t = cantidad de tierra;
e = empresario.
La función de producción implica el uso de una determinada tecnología. Cuando la combinación de los facto-
res es eficiente, se logra con un mismo monto de dinero mayor producción. Los factores de la producción pueden
ser fijos (maquinarias) o variables (mano de obra)
Los procesos de producción requieren normalmente una gran diversidad de insumos. Estos insumos no son
simples ya que el trabajo, el capital y las materias primas que usualmente se utilizan son de muchos tipos, cualita-
tivamente diferentes para producir un bien.
Suponga que sólo hay un factor variable, el trabajo. Suponga también que este recurso variable puede com-
binarse en proporciones diferentes con un factor fijo la tierra, para producir diversas cantidades de un bien. Para
la explicación se utilizará un ejemplo de la producción agrícola.
Al analizar el proceso de la producción física y de los costos de producción estrechamente relacionados,
convendrá introducir una distinción arbitraria: la clasificación de los factores en fijos y variables. En concordancia
se define un insumo fijo como aquel cuya cantidad no puede cambiar fácilmente, cuando las condiciones del mer-
cado indican que es deseable un cambio inmediato en la producción. Los edificios, las máquinas, el personal direc-
tivo, son ejemplos de factores que no pueden aumentarse o reducirse con rapidez. En cambio, un factor variable
114 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
es aquel cuya cantidad puede cambiarse casi instantáneamente en respuesta a los cambios deseados en la pro-
ducción. Muchos tipos de trabajo, de servicios y las materias primas procesadas se incluyen en esta categoría.
Como ya se ha expresado, la discusión final se centraliza en gran medida en el uso de una cantidad fija de
un factor y de una cantidad variable de otro recurso para producir cantidades variables de un bien.
El principio de las proporciones variables puede enunciarse de dos formas distintas. Primero, la producción
con proporciones variables implica que la elaboración podrá cambiar en el corto plazo, modificando la cantidad de
los factores variables. Naturalmente a medida que cambia la cantidad de un insumo, mientras el otro permanece
constante, cambia la relación de entre los factores. Por ejemplo, el trigo puede producirse con mucho trabajo y
muy poca maquinaria, o puede elaborarse con muy poco trabajo y un tractor, el que puede alquilarse por semana.
La producción con proporciones fijas significa que sólo hay una combinación de insumos que puede usarse
para producir un bien. Si la producción se expande o se contrae, todos los insumos deben expandirse o contraerse
para mantener fija la proporción del uso de los factores. Esta es la tecnología común en la elaboración de una
torta. Si la receta indica media taza de leche y tres tazas de harina, no se conseguirá obtener la misma torta
usando por ejemplo dos tazas leche y dos tazas de harina. Pero sí se producirán dos tortas con una taza de leche
y seis tazas de harina. En este caso, los factores se usan en proporciones fijas.
A primera vista, las proporciones fijas parecen ser la condición habitual. Una persona y una pala producen
un pozo, dos partes de hidrógeno y una parte de oxígeno producen agua. La adición de una segunda pala o de
una segunda parte de oxígeno no aumentará la producción. Pero en realidad, los ejemplos de la producción con
proporciones fijas son difíciles de encontrar. Hasta la producción de la mayoría de las sustancias químicas está
sujeta a proporciones variables. Es cierto, por ejemplo, que el hidrogeno y el nitrógeno debe usarse en la razón
fija de 3/1 para producir amoniaco. Pero si se mezclan tres volúmenes de hidrógeno y un volumen de nitrógeno
en un tubo de vidrio y se calienta la mezcla a 400 C°, sólo se encontrarán residuos insignificantes de amoniaco, y
eso sólo después de calentar durante muy largo tiempo. Sin embargo, si en el tubo se introduce hierro finamente
dividido en las mismas condiciones, casi todo el hidrógeno y el nitrógeno se convertirán en amoníaco en cuestión
de minutos. Es decir, el rendimiento de amoniaco para cualquier cantidad dada de hidrógeno y nitrógeno depende
de la cantidad del catalizador (el hierro finamente dividido) que se utilice. Las proporciones son efectivamente
variables desde el punto de vista del catalizador, no sólo en este caso sino en la producción de casi todos los
compuestos químicos.
Hasta ahora, se ha destacado que la cantidad del producto obtenido depende, o es una función de las can-
tidades de factores utilizados. Esta relación se describe formalmente mediante una función de producción que
asocia el producto físico con los recursos.
Función de producción: Una función de producción es una curva (o un cuadro o una ecuación matemática)
que indica la cantidad máxima de producción que puede obtenerse con cualquier conjunto especificado de insu-
mos dada la tecnología existente.
En síntesis, la función de producción es como un “libro de recetas" que indica cuáles elaboraciones se aso-
cian con ciertos conjuntos de factores.
La función de producción puede expresarse como un cuadro, un gráfico o una ecuación matemática. En to-
do caso, la función de producción da la producción total (máxima) posible con diferentes cantidades de insumos
variables, combinadas con una cantidad especificada de un factor fijo.
Analice por ejemplo un experimento en la producción de trigo en 10 hectáreas de tierra. El insumo fijo es la
tierra, el factor variable es el tiempo de trabajo y la producción son toneladas de trigo (se hace caso omiso a los
fertilizantes y otros insumos variables). Una estación experimental trabaja con 8 parcelas, cada una de ellas de 10
hectáreas. En la parcela trabaja una persona durante la estación de cultivo; en la segunda parcela trabajan dos
personas; y así sucesivamente hasta que en la octava parcela trabajan ocho personas. La producción total en las
diversas parcelas es la indicada en el cuadro 4.1.
MICROECONOMÍA 115
El cuadro 4.2 es una versión ampliada del cuadro 4.1. Las dos primeras columnas indican todavía el número
de la parcela y el número de trabajadores para cada parcela. La tercera columna señala la productividad total de
cada parcela mientras que la cuarta columna muestra la productividad media por trabajador o sea la relación
producto - trabajo. Por último, la quinta columna contiene las cifras de la productividad marginal.
Pmefv =
PT
Pmarfv =
∆PT
qfv ∆qfv
Productividad media: La productividad media de un factor es la productividad total dividida por la cantidad
del recurso utilizado en la producción de esta cantidad. O sea que la productividad media es la relación producto -
factor para cada nivel de producción y el volumen correspondiente del recurso.
Cuadro 4.2. Productividad media y marginal en parcelas de 10 hectáreas
N° Parcela N° Trabajadores Productividad Productividad Productividad
total Media del trabajo marginal del trabajo
1 1 10 10
2 2 24 12 14
3 3 39 13 15
4 4 52 13 13
5 5 61 12.2 9
6 6 66 11 5
7 7 66 9.4 0
8 8 64 8. -2
El cuadro 4.2 y la figura 4.2 ilustran algunas características de un proceso de producción típico. Primero,
tanto la productividad media como la productividad marginal aumentan al principio, alcanzan un nivel máximo y
luego disminuyen. En el límite, la productividad media podría bajar hasta cero porque es concebible que el pro-
ducto total baje hasta ese punto. En cambio, la productividad marginal puede ser negativa. En efecto, muchos
economistas sugieren que la productividad marginal de los trabajadores agrícolas es negativa. Los trabajadores
podrían ser tan numerosos que la adición de un trabajador más a la producción sólo provoque confusión, porque
MICROECONOMÍA 117
los individuos se estorben unos a otros. En este ejemplo, la productividad marginal del trabajo se vuelve negativa
porque el insumo variable se utiliza demasiado intensivamente con el insumo fijo tierra.
La segunda característica es que la productividad marginal supera a la productividad media. La productividad
marginal de un insumo es la adición a la productividad total que se puede atribuir a la adición de una unidad del
factor variable al proceso de producción, mientras permanece constante el factor fijo.
Cuando la productividad media aumenta, la productividad marginal es mayor que la productividad media
tramo OB; Cuando la productividad marginal es igual a la productividad media esta última se encuentra en su
nivel máximo, punto B y cuando la productividad marginal está por debajo de la productividad media ésta dismi-
nuye. Esta proposición se deduce de inmediato de las definiciones de la productividad marginal y productividad
media, y se aplica a todas las relaciones marginales y medias. Mientras el incremento sea mayor que el promedio
anterior, el promedio debe aumentar. Si el incremento es menor que el promedio anterior, el promedio debe ser
menor. Las dos curvas deben interceptarse en el punto en que la curva promedio alcanza su nivel máximo, porque
un incremento igual al promedio no cambia tal promedio. La curva de la productividad media toma en ese punto B
un valor máximo.
Considere la curva de Pme. La parte superior de la figura 4.3, presenta una curva de productividad total, de
la cual se deriva la curva de productividad media del trabajo en la parte inferior. La Pme para cualquier nivel de
producción, es igual a la pendiente de una recta que parte del origen a un punto dado de la curva de producto
total. En la parte superior se trazan rectas a los puntos A, B, C, D y E. Cada punto de la curva Pme en la parte
inferior es graficado a una altura igual a la pendiente de la recta correspondiente de la parte superior.
A medida que la mano de obra aumenta desde cero a Lc sube la pendiente del vector al origen de cada pun-
to de la PT; La recta OA es más horizontal que OB , el cual es a su vez más horizontal que OC . La recta OC
es tangente a la curva de productividad total en el punto C; la Pme alcanza su valor máximo en el punto C cuando
Lc, trabajadores han sido contratados. La Pme disminuye cuando el trabajo se incremento más allá de Lc porque
118 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
la pendiente del vector al origen desde el punto D OD es mayor que la pendiente del vector al origen desde el
punto E OE . En consecuencia la curva de Pme tiene la forma de una U invertida. Lo expresado anteriormente
demuestra gráficamente que la eficiencia en la producción inherente a la especialización del trabajo eventualmen-
te se contrarresta por la congestión debido a las limitaciones del capital.
termina la pendiente de la curva de productividad total en un punto dado y por lo tanto la productividad marginal
del trabajo. La pendiente mide qué tanto se incremento la producción total cuando el trabajo se incrementa en
una cantidad pequeña dada, definido precisamente por la Pmar.
A través del segmento AB en la figura 4.4, cada tangente tiene pendiente positiva, pero las pendientes son
menos agudas a medida que se aproxima el punto B. En esta forma, se observa que la Pmar va disminuyendo a
medida que se incremento la cantidad de trabajo contratada entre los puntos A y B. El segmento correspondiente
A’B’ de la curva de Pmar por lo tanto es decreciente cuando la cantidad de trabajadores aumenta. El congestio-
namiento producido por la rigidez del factor fijo (capital) es ya evidente.
La pendiente de la tangente trazada a un punto de la curva de productividad total es igual a cero en el pun-
to B cuando la curva alcanza su valor máximo; de ahí que el valor de la Pmar sea cero en el punto B’. Más a la
derecha del punto B los incrementos de la mano de obra producen reducciones en la productividad total y las
tangentes geométricas tienen pendiente negativa, por lo tanto, la Pmar es también negativa, como puede verse a
la derecha del punto B’ en la parte inferior de la figura 4.4.
Para resumir:
1) La Pmar es positiva hasta el punto B, igual a cero en el punto B y negativa después de B.
2) La Pmar aumenta hasta el punto A, el punto de inflexión y disminuye después de A.
3) La curva de Pmar obtenida de la curva de productividad total es una curva que tiene la forma de una
U invertida.
Ahora que ya se conoce cómo derivar las curvas de productividad media y marginal de una curva de produc-
tividad total, se puede analizar cómo se obtienen las curvas de productividad media y marginal conjuntamente.
Todas las medidas de productividad media y marginal se apegan a una regla matemática, la cual se puede descri-
bir a través de la siguiente regla tripartita aplicada a la teoría de la producción:
Siempre que Pmar > Pme ; La Pme debe ser creciente.
Primero se describe la relación aritmética medio-marginal en términos menos técnicos. Suponga el caso de
una madre de familia que tiene dos hijos cuyo peso promedio al nacer es de 3.5 kilogramos. Si el tercer hijo (el
hijo marginal) pesara 4,5 kilogramos al nacer, el peso de nacimiento promedio se elevaría (cuando el peso margi-
nal es mayor que el peso promedio, el peso promedio aumenta). Si el tercer niño sólo pesara 1 kilogramo, el
peso promedio bajaría. Si el nuevo niño pesara exactamente 3.5 kilogramos, los pesos promedio y marginal serí-
an iguales y el peso promedio permanecería constante.
Ahora si se aplica la idea a las productividades marginal y media de la mano de obra; la regla tripartita tiene
su contra parte gráfica representada por la figura 4.5.
1. Hasta el punto C , la Pmar > Pme ; Porque la productividad marginal de cada trabajador es mayor a la
productividad media de los mismos, la productividad media es creciente. Se puede verificar este resultado utili-
zando la tangencia geométrica de las líneas rectas. Desde el origen al punto C, las tangentes geométricas traza-
das a cualquier punto de la productividad total tienen una pendiente mayor que cualquiera de las rectas que par-
ten del origen al mismo punto. Por lo tanto, Pmar > Pme para cualquier punto en la curva hasta el punto C,
excluyendo el punto C.
2. En el punto C, Pmar = Pme . La productividad marginal del último trabajador en el punto C es igual a la
productividad media del trabajo. Por lo señalado anteriormente, la Pme no crece ni decrece, sino que es cons-
tante y por lo tanto alcanza su valor máximo. Cuando a la Pmar corta a la Pme esta última ha alcanzado su valor
máximo; punto C’.
Aplicando la tangencia geométrica de las rectas, en el punto C, el Pmar = Pme debido a que la tangente
geométrica y el vector al origen de la curva son la misma recta y por lo tanto tienen la misma pendiente.
120 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
3. A partir del punto C, el Pmar < Pme , lo que provoca que la productividad media de la mano de obra
disminuya porque cada trabajador contratado produce un incremento en la productividad total cada vez más pe-
Figura 4.5. Derivación de la productividad total en forma geométrica la productividad media y marginal
queño que el valor de la productividad media del trabajo. Por lo tanto, la productividad media debe disminuir.
Utilizando la prueba de la recta tangente a los puntos del PT; las trazadas a los puntos hacia la derecha de A
son sucesivamente más horizontales. Por lo tanto, más allá del punto C la Pmar < Pme , siendo además, la
Pme decreciente. Estos resultados son presentados en la parte inferior de la figura 4.5.
Para resumir el diagrama 4.5:
1. Hasta el punto C’ Pmar > Pme ; La curva de Pme es creciente.
2. En el punto C’ Pmar = Pme ; la curva de Pme es máxima
3. Después del punto C’ Pmar < Pme ; La curva de Pme es decreciente.
La forma de la curva de la productividad marginal de la figura 4.4 ilustra la Ley de los rendimientos margi-
nales decrecientes. Comparando las producciones de las parcelas 1 y 2 (cuadro 4.2 ) se ve que el empleo de dos
trabajadores en lugar de uno, aumenta la producción en 14 toneladas, siendo ésta la productividad marginal del
trabajo cuando hay dos trabajadores. De manera similar, comparando las parcelas 2 y 3, se observa que el em-
pleo de un tercer trabajador aumenta la producción en 15 toneladas. La productividad marginal del trabajo au-
menta a medida que se incrementa el número de trabajadores. Esto ocurre cuando la proporción tierra – trabajo
MICROECONOMÍA 121
es muy desigual. Sin embargo, a medida que disminuye la proporción entre estos factores también disminuye la
productividad marginal del factor variable.
Cuando aumenta el número de unidades del factor variable, cada unidad tiene en promedio, menos unida-
des del recurso fijo para trabajar. Al principio, cuando el recurso fijo es relativamente abundante y del mismo se
hace un uso extensivo1, la incorporación de nuevos factores variables, puede aumentar la productividad marginal
del recurso variable. Sin embargo, se llega a un punto en el que un aumento en la intensidad del uso del factor
fijo por nuevas incorporaciones del insumo variable genera rendimientos adicionales cada vez menores.
Principio de la ley de los rendimientos físicos marginales decrecientes: Cuando aumenta la cantidad de un
insumo variable, manteniendo constante la cantidad de otros insumos (fijos), se llega a un punto más allá del cual
decrece la productividad marginal del insumo variable.
Con ayuda de la figura 4.6 se pueden identificar las tres etapas de la productividad las que se originan en las
proporciones en que se hallan combinados los factores fijos y variables. La primera etapa del factor variable y
tercera del factor fijo corresponde al uso del recurso variable a la izquierda del punto D, donde la productividad
media del factor variable alcanza su nivel máximo. Hay un uso extensivo del factor fijo, y un uso intensivo2 del
factor variable. La productividad marginal3 del factor variable es mayor que la productividad media del factor va-
riable 4; la productividad media del factor variable crece – rendimientos promedios crecientes5 –. En la segunda
etapa del factor fijo y variable corresponde al uso del insumo variable entre el punto D y el punto J (donde la
productividad marginal del insumo variable es cero). En esta etapa se hace un uso intensivo tanto del factor fijo
1
Uso extensivo: Es cuando el factor de la producción se lo sub.-utiliza provocando que tenga capacidad ociosa.
2
Uso intensivo: Es cuando el factor de la producción está utilizado bien utilizado.
3
Productividad marginal: Es lo que produce el último factor incorporado.
4
Productividad media: Es lo que producen en promedio todos los factores incorporados.
5
Rendimientos promedios crecientes: Se generan cuando al aumentar la cantidad de trabajadores, el promedio de la producti-
vidad de todos los factores incorporados aumenta con relación a la situación anterior.
122 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
como del factor variable – rendimientos promedios decrecientes6 –; uso equilibrado e intensivo de ambos factores.
En esta etapa está la combinación de los factores fijos y variables óptima.
El empresario tratará de ubicarse donde las combinaciones de ambos factores es más eficiente por lo que
siempre se ubicará en la segunda etapa de ambos factores, y solamente será más ineficiente si el precio del mer-
cado se lo permite, y más eficiente cuando el precio del mercado sea menor. Por último, la tercera etapa del fac-
tor variable y primera del factor fijo corresponde al uso del insumo variable a la derecha del punto J, donde la
productividad marginal del factor variable es negativa. Las cantidades adicionales que quieran incorporarse de
insumo variable se desaprovecharán. La productividad total decrece porque los obreros que ingresan molestan y
no dejan trabajar a los que ya estaban ocupados. Este es un caso típico de la administración pública.
Está claro que el productor no se ubicará jamás en la etapa III del factor variable y I del factor fijo, porque
en esta etapa se puede obtener más producción usando menos cantidades del insumo variable. Siempre se evita-
rán tales ineficiencias en el uso de los factores de producción escasos. En la etapa I y III, la productividad media
del factor variable está aumentando.
En la figura 4.6 existe en la etapa I y III una mala combinación de los factores de la producción: excesiva
cantidad de tierra y escasez de trabajadores. Existe pues, un exceso de capacidad ociosa de la tierra. En conse-
cuencia hay un uso intensivo del factor variable (trabajadores) y un uso extensivo del factor fijo (tierra). En la
etapa II y II y en la etapa III y I mejora la utilización de la tierra y mejora la combinación entre ésta y el trabajo.
En promedio dos obreros producen más que uno, porque se utiliza mejor los trabajadores y la tierra, cuantitati-
vamente se produjo un aumento más que proporcional en la producción. Se produce un uso intensivo del factor
variable, y menor uso extensivo de la tierra. Cuando se incorporan cuatro obreros se mantiene la producción
promedio. En este punto se llega a una perfecta combinación entre el factor variable y el factor fijo. Ambos están
siendo utilizados en forma intensiva. Hasta que ello haya ocurrido al empresario le conviene agregar a la tierra
más trabajadores. Cuando se incorporan cinco obreros comienzan a sobrar hombres, generándose un uso exten-
sivo de los trabajadores y un uso intensivo de la tierra. Cuando se emplean seis los obreros que se incorporan no
solo no trabajan sino que no dejan trabajar a los que lo hacían antes. Por ejemplo, los empleados públicos. En
esta situación se genera un uso intensivo de la tierra, y un uso extensivo del trabajo y rendimientos marginales
negativos7.
4.3. LA FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN CON TODOS LOS FACTORES VARIABLES. TEORÍA DE LAS
ISOCUANTAS
6
Rendimientos promedios decrecientes: Se generan cuando al aumentar la cantidad de factores incorporados, el promedio de
la productividad de todos los factores incorporados disminuye con relación al anterior.
7
Rendimientos marginales negativos: Es cuando la incorporación de un trabajador adicional a la producción disminuye la pro-
ductividad total.
MICROECONOMÍA 123
Si se considera una función de producción de largo plazo donde todos los factores son variables, se analiza-
rá la teoría de las isocuantas.
DEFINICIÓN Se define una curva de isocuanta como las distintas combinaciones de dos factores que
permiten obtener un mismo nivel de producto.
La isocuanta
Ha efectos de hacer un análisis gráfico, figúrese una función de producción con dos factores; capital y traba-
jo; q = f (k; L) = cons tan te .
Imagínese un proceso de producción que requiere dos factores -trabajo y capital- para producir un determi-
nado bien. En el gráfico 4.8 se representa una porción de un mapa de isocuantas. Los dos ejes miden las canti-
dades de factores, las curvas indican las diferentes combinaciones de insumos que se pueden utilizar para generar
100, y 200, unidades de producto respectivamente.
Analice en primer término la isocuanta de 100 unidades. Todos los puntos de esta curva representan com-
binaciones de capital y trabajo que pueden generar 100 unidades de producto. Por ejemplo, se pueden utilizar k1
unidades de capital y L1 unidades de trabajo, o bien k3 unidades de capital y L3 unidades de trabajo o cualquiera
otra combinación de ambos insumos que se encuentren trazando perpendiculares a los ejes desde un punto sobre
la curva.
Una recta que parta del origen, tal como la OAB o la OA ' B' , define una proporción de capital-trabajo
constante. La pendiente de la recta representa dicha razón de factores. Por ejemplo, en los puntos A y B se
generan 100 y 200 unidades de producto, respectivamente, con la razón capital-trabajo k1 L1 = k 2 L 2 . De igual
124 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
manera, en los puntos A’, y B’ se generan 100, y 200 unidades de producto respectivamente, con la proporción de
capital-trabajo k 3 L3 = k 4 L 4 .
A lo largo del rayo OAB , se pueden generar varios niveles de producto con la misma razón de insumos; La
magnitud de los factores aumenta a medida que se aleja del origen, pero la razón capital-trabajo permanece cons-
tante. Esto difiere claramente de los movimientos a lo largo de una isocuanta, en cuyo caso permanece constante
el nivel de producción mientras que la razón capital-trabajo cambia constantemente.
Resumiendo lo expresado se concluye:
Relaciones: Una isocuanta representa diferentes combinaciones de insumos que se pueden emplear para
generar un mismo nivel de producto. Cuando el productor se mueve a lo largo de una isocuanta, el nivel del pro-
ducto permanece constante, mientras que la razón de insumos cambia continuamente. Una recta que parte del
origen define una razón de insumos constante. Cuando la empresa se traslada a lo largo de esta recta, el nivel
del producto cambia continuamente pero la proporción de insumos permanece constante.
Utilizando las curvas de isocuantas, se puede ilustrar fácilmente el caso de las funciones de producción de
proporciones fijas. Como se recordará, la- producción está sujeta a proporciones fijas cuando sólo una combina-
ción de insumos es la que puede generar una cantidad dada de producto. Por ejemplo, considere el proceso de
producción hipotético ilustrado en la figura 4.9. Se deben utilizar dos insumos capital y trabajo, en una razón fija
por ejemplo 2/3, o sea se requieren dos unidades de trabajo y tres de capital para generar 100 unidades de pro-
ducto. Por lo tanto, 4 unidades de capital y 6 unidades de trabajo pueden generar 200 unidades de producto; 6
unidades de capital y 9 unidades de trabajo generan 300 unidades, etc.
Las isocuantas de proporciones fijas son curvas con forma de escuadra. Por ejemplo si se emplean 3 unida-
des de trabajo y 2 unidades de capital, se obtienen 100 unidades de producto. Pero si se aumenta la cantidad
Cuadro 4.4. La producción cuando se disponen de varios procesos de proporciones fijas
Recta Proporción Capital Trabajo Producto
Capital / Total
trabajo
OA 11:1 11 1 100
22 2 200
OB 8:2 8 2 100
16 4 200
OC 5:4 5 4 100
10 8 200
OD 3:7 3 7 100
6 14 200
OE 1:10 1 10 100
2 20 200
de capital sin incrementar las de trabajo, no se obtiene ninguna producción adicional. De igual modo si se man-
tiene constante la cantidad de capital y se aumenta la cantidad de trabajo, la producción permanece igual. En
MICROECONOMÍA 125
otras palabras, la productividad marginal del capital y del trabajo es igual a cero si se aumenta sólo el empleo de
uno de los factores. En cambio si se duplican ambos insumos se duplica la producción, si se triplica el uso se
triplica la producción, etc. Un caso más realista es aquel existen para la producción de un bien diferentes procesos
de proporciones fijas pero no un número infinito. Por ejemplo en el cuadro 4.4. aparecen datos que se refieren a
la producción de un bien para la cual existen cinco procesos diferentes de proporciones fijas.
Sin embargo, si las unidades fuesen suficientemente divisibles, cualquier proporción de factores – represen-
tada en un punto de la línea quebrada- se podría emplear. Todo lo que se requeriría para ello sería la combina-
ción adecuada para los dos procesos de proporciones fijas que más se le aproximen. Presuma por ejemplo, que
126 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
un productor desea obtener 100 unidades de producto utilizando 7,25 unidades de capital y 2,5 unidades de tra-
bajo. Lo podría lograr elaborando 75 unidades con el proceso que representa el rayo
Sin embargo, si las unidades fuesen suficientemente divisibles, cualquier proporción de factores – represen-
tada en un punto de la línea quebrada- se podría emplear. Todo lo que se requeriría para ello sería la combina-
ción adecuada para los dos procesos de proporciones fijas que más se le aproximen. Por ejemplo, un productor
desea obtener 100 unidades de producto utilizando 7,25 unidades de capital y 2,5 unidades de trabajo. Lo podría
lograr produciendo 75 unidades con el proceso que representa el rayo OB y 25 unidades con el proceso OC. Para
producir 75 unidades con la proporción 8:2 se necesitan 6 unidades de capital y 1,5 unidades de trabajo. Para
producir 25 unidades con la razón 5:4 se necesitan 1,25 unidades de capital y una unidad de trabajo. Es así como
se pueden generar 100 unidades de producto con la razón deseada 7,25 : 2.5, combinando los dos procesos re-
presentados por los rayos OB y OC.
Por último, suponga que existen muchos procesos de proporciones fijas que pueden generar un nivel dado
de producto. En lugar de los cinco puntos de la figura 4.10 habría muchos puntos y también existirían muchos
intervalos rectos del tipo AB, BC, etc. A medida que aumenta el número de procesos, la línea quebrada se aseme-
ja más y más a una isocuanta típica. Realmente, una isocuanta que representa una función de producción de
proporciones variables no es más que el caso límite de los procesos de proporciones fijas, cuando el número de
procesos aumenta indefinidamente.
Este argumento sirve de justificación al empleo de isocuantas suaves y de funciones de producción de pro-
porciones variables en la teoría económica. Muchos procesos de fabricación se pueden definir por proporciones
fijas o casi fijas, pero usualmente existen muchos procesos de proporciones fijas diferentes. El empleo de iso-
cuantas suaves en lugar de líneas rectas quebradas de múltiples intervalos, simplifica el análisis sin apartarse
demasiado de las condiciones del mundo real. La principal diferencia consiste en que, con las isocuantas conti-
nuas, se puede tener cualquier relación capital-trabajo disponible utilizando un solo proceso, mientras que en el
caso de las múltiples combinaciones de proporciones fijas se puede obtener una combinación adecuada de dos de
ellos para tal efecto.
Considere la figura 4.11(a) e imagine un movimiento del punto A al punto B. Para permanecer en la misma
curva de isocuanta el productor deja de utilizar k1k 2 unidades de capital para poder utilizar L1L 2 unidades adi-
MICROECONOMÍA 127
DEFINICIÓN Se define la TMST como lo que un productor está dispuesto a sacrificar en el uso de un
factor para poder utilizar una unidad adicional del otro factor, permaneciendo la producción
Tasa marginal de total constante.
sustitución
técnica
Si se acerca tanto el punto B hacia A hasta que la diferencia entre los puntos sea un infinitésimo aparece el
concepto de recta tangente geométricamente; figura 4.11(b).
1) Para calcular la TMST se debe partir de derivar la función de producción correspondiente a la isocuanta.
q = f (k ; L ) = constante
δq δq
2) Derivando la función de producción mediante la diferencial total se obtiene: × δk + × δL = 0
δk δL
δq
δk
3) Haciendo pasajes de términos: TMST = = L
δ
δL δq
δk
PmarL
4) TMST =
Pmark
La TMST puede tomar valores positivos y negativos entre infinito y menos infinito. Cuando la PmarL es
cero la TMST= 0; cuando la Pmark=0 la TMST toma un valor de infinito.
Las distintas formas de las curvas de isocuantas pueden implicar diversos grados de disposición a sustituir
un factor por otro. Para verlo, examine los dos casos extremos que muestra la figura 4.12. La figura 4.12(a)
representa una función de producción donde se combinan capital y trabajo. Estos dos factores son sustitutivos
perfectos, ya que es técnicamente posible sustituir en todos los casos un factor por el otro. En este caso, la tasa
marginal de sustitución técnica del capital por el trabajo es igual a 1 y el productor siempre está dispuesto a susti-
tuir una unidad de capital por una unidad de trabajo aunque dicha tasa puede tomar cualquier valor siendo en
cada caso constante. En general, se dice que dos factores son sustitutivos perfectos cuando la tasa marginal de
sustitución de uno por el otro es una constante; es decir, las curvas de isocuantas que describen la disyuntiva
entre el uso de los dos insumos son líneas rectas.
La figura 4.12(b) muestra la función de producción de otro producto por ejemplo, el oxígeno y el hidróge-
no para hacer agua. Para esa producción, los dos insumos son complementarios perfectos, ya que no se puede
elaborar agua si no se combina oxígeno con hidrógeno en una cierta proporción fija. En este caso, la tasa margi-
nal de sustitución técnica entre el oxígeno y el hidrógeno es cero, ya que el productor no renunciaría a ninguna
unidad de oxígeno para poder utilizar adicionalmente unidades de hidrógeno. De la misma manera, la tasa mar-
ginal de sustitución técnica es infinita siempre que haya más unidades de las necesarias de oxígeno que de hidró-
geno, ya que el productor renunciará a todos las unidades de oxígeno que sobren. Dos factores son complemen-
tarios perfectos cuando las curvas de isocuantas tienen forma de un ángulo recto.
Muchas funciones de producción generan mapas iniciales de isocuantas como el de la figura 4.8. Pero hay
otras que generan un mapa de isocuantas como el del gráfico 4.13. Esta figura se parece a la 4.8 en cuanto a
que las isocuantas no se interceptan, en que el nivel de producción es mayor a medida que las isocuantas son
más altas, y en que tienen pendiente negativa para cierto intervalo de valores de los insumos. La única diferencia
reside en el trecho en que las isocuantas del diagrama 4.13 tienen segmentos de pendiente positiva.
Si se trazan rectas paralelas a los ejes de ordenada y abscisa se obtienen puntos de tangencia geométrica a
las isocuantas, cuando éstas cambian de pendiente. Las curvas OABCD y OHGFE de la figura 4.13(b) unen esos
puntos y marcan, como luego se verá, los limites de la región económica de la producción o sea la etapa II de la
productividad. Estas curvas se denominan isoclinas.
DEFINICIÓN Se define una isoclina como la unión de puntos donde la tasa marginal de sustitución técni-
ca es la misma. Las isoclinas pueden tomar valores entre + infinito y – infinito, tomando el
La isoclina conjunto de números naturales entre esos dos extremos.
Volviendo a las rectas paralelas a los ejes se puede determinar el valor de la tasa marginal de sustitución
técnica en cada punto.
Suponga una recta paralela al eje de la ordenada que se hace tangente a la curva de isocuanta de 100 en el
punto A ; figura 4.13(a). Considere ahora un punto B tan cercano al punto A, de manera tal que la diferencia sea
un infinitésimo. Calcule la tasa marginal de sustitución técnica entre el punto A y B utilizando la ecuación de una
recta:
TMST AB =
Ok1 − Ok 2
=
∆k = ∝ . La TMST toma un valor de infinito. En consecuencia la curva ABCDE que une
OL1 − OL1 0
los distintos puntos de tangencia entre rectas paralelas al eje de las ordenadas y las respectivas isocuantas es una
isoclina cuyo valor es infinito.
Trace ahora una recta paralela al eje de la abscisa que se haga tangente a la curva de isocuanta de 100 en
el punto C. Si toma en cuenta un punto D tan cercano al punto C, de manera tal que la diferencia sea un infinité-
simo se puede calcular la tasa marginal de sustitución técnica entre el punto C y D, usando nuevamente la ecua-
ción de una recta.
Ok 3 − Ok 3 0
TMST CD = = = 0 . La TMST toma un valor de cero. En consecuencia la curva OHGFE que une los
Ol3 − Ol2 ∆l
distintos puntos de tangencia entre rectas paralelas al eje de la abscisa y las respectivas isocuantas es la isoclina
que vale cero.
MICROECONOMÍA 129
Dado que las isoclinas de infinito y cero definen el extremo a la izquierda y un mínimo en cada isocuanta, se
puede observar que en los puntos A, B, C, D las respectivas isocuantas cambian su pendiente de positiva a nega-
tiva, y que los puntos H, G, F, y E, de las respectivas isocuantas cambian su pendiente de negativa a positiva. En
DEFINICIÓN Se denomina región económica al área encerrada por las isoclinas de cero e infinito.
Región
económica
consecuencia los tramos AH; en la isocuanta 100, BG; en la isocuanta 200, CF; en la isocuanta 300, y DE;
en la isocuanta 400 tienen pendiente negativa y son convexos al origen. Se puede afirmar entonces, que las iso-
clinas de cero e infinito encierran combinaciones de los dos factores donde las isocuantas tienen pendiente nega-
tiva.
130 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
Se puede demostrar que la región económica coincide con la segunda etapa de la productividad y en conse-
cuencia es donde le conviene ubicarse el productor.
Para hacer una comparación entre la región económica y las etapas de la productividad, primeramente de-
ben homogeneizarse las funciones de producción convirtiendo la de largo plazo que representa las curvas de iso-
cuantas en una función de producción de corto plazo. Para ello se considera el capital fijo a un nivel k1; figura
4.14. Al estar el capital fijo en k1 el mismo está representado por una recta paralela al eje de la abscisa.
Se parte del supuesto que se vaya a elaborar las cantidades representadas por la isocuanta de 200 unida-
des. Para producción esta cantidad se requiere k1 de capital y L2 de trabajo. Cantidades adicionales de unidades
de trabajo, combinadas con k1 unidades de capital, generarán un nivel de producción mayor hasta el punto F, por
ejemplo, utilizando L5 de trabajo. Si se sigue aumentando las unidades de trabajo ( Más a la derecha del punto F)
con la misma cantidad de capital k1 se reduce el nivel de producción, lo que obviamente constituye un uso anti-
económico de los recursos.
Analice lo que pasa antes de alcanzar la isocuanta de 200 unidades. Para ello se utilizará la figura auxiliar
4.15.
Suponga que se quiere producir con un nivel de capital fijo k1 una cantidad de producto representada por
la isocuanta de 100 unidades. La combinación posible es la ubicada en el punto P, usando k1 de capital y L1 de
trabajo. El punto P se encuentra por encima del límite de la región económica que para la isocuanta de 100 está
ubicado en el punto A hacia abajo y la izquierda de P el que no se puede alcanzar al ser fijo el capital en k1.
Si se lograra modificar el capital manteniendo fijo el trabajo en L1, se observa que con igual cantidad de tra-
bajadores se obtiene el mismo nivel de producción con una cantidad menor k2 de capital, notándose pues un
exceso de capacidad ociosa del capital en el volumen representado por la diferencia entre k1 y k2 . Dado que existe
exceso de capacidad ociosa del factor fijo (capital) este tramo k1B coincide con la primera etapa de la productivi-
dad del factor variable.
Dado que una expansión del insumo trabajo más allá de L5, por ejemplo L6 , figura 4.14 reduce el producto
total, punto V, tal comportamiento representa el margen extensivo del trabajo. Su productividad marginal es
negativa, y por lo tanto, la tasa marginal de sustitución técnica del capital por el trabajo es positiva, coincidiendo
con la tercera etapa de la productividad del factor variable.
Ahora bien, el margen intensivo con respecto a un insumo es el margen extensivo con respecto al otro. Por
lo tanto, con L1 unidades de trabajo, la productividad media del capital aumenta hasta que se emplean L5 unida-
des de trabajo. De igual modo, con k1 unidades de capital, la productividad media del trabajo aumenta hasta que
MICROECONOMÍA 131
se emplean L2 unidades. De manera que el punto C separa las etapas III y II para el capital y las etapas I y II
para el trabajo. Conectando los puntos en que la productividad marginal del trabajo es cero, se forma la línea
JIHGF. Igualmente, ACDEM es el locus de los puntos donde la productividad marginal del capital es cero. La
producción debe ocurrir dentro del intervalo CF . De modo que las líneas de isoclinas ACDEM y JIHGF separan
las regiones de producción económicas de las no económicas. Resumiendo:
Relaciones: Cuando la función de producción es tal que existen márgenes intensivo y extensivo para am-
bos insumos, en el mapa completo de las isocuantas sólo las porciones de las isocuantas que se encuentren entre
las líneas de contorno (los puntos en que la productividad marginal es cero) importan para la producción. Sólo
estas porciones económicas de las isocuantas corresponden a la etapa II de la productividad para ambos factores.
Hasta ahora, se ha descrito un modelo teórico ilustrando la función de producción con un mapa de isocuan-
tas, el cual contiene conceptualmente un número infinito de niveles potenciales de producción . ¿Cuál de estos
niveles de producción podrá ser alcanzado por la empresa? La respuesta, claro está, se encuentra en las restric-
ciones de presupuesto, que limitan la capacidad de compra de insumos por parte del productor.
Una limitación importante es el gasto monetario del productor (1). Manteniendo las otras variables constan-
tes, un gasto mayor significa un incremento en la disponibilidad para comprar insumos. Pero la cantidad de facto-
res que pueden ser adquiridos con un gasto monetario dado depende de los precios de los factores. De esta
forma, el productor está limitado por el gasto monetario y por los precios de los factores. Estas limitaciones en el
poder adquisitivo de la empresa pueden ser expresadas en la forma de una ecuación de restricción de presupues-
to:
CT = i x qk − s x qL (1)
donde:
CT = costo monetario
qk y qL = las unidades compradas de cada factor
132 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
Suponga que los productores destinan todo su costo a comprar los factores durante el período. La ecuación
(1) es una ecuación lineal. Cuando la empresa gasta todo el dinero sólo en el factor capital y nada en el factor
CT
trabajo, la máxima cantidad de unidades del capital obtenibles, es qk = . Esta es la intersección vertical en la
i
figura 4.16; punto A. De igual manera, si el productor compra sólo el factor trabajo, y nada del factor capital, la
CT
máxima cantidad que se obtiene de trabajadores es qL = esta es la intersección en el eje horizontal en el
L
punto E. Generalmente, el productor elegirá comprar una combinación de ambos factores en vez de comprar uno
solo; y las diferentes alternativas de conjuntos posibles para la empresa pueden ser representadas uniendo las dos
intersecciones por una línea recta AE , denominada recta de isocosto o isogasto.
DEFINICIÓN Se define la recta de isocosto o recta de isogasto como: dado un nivel de costo total a
utilizar y una tasa de interés y un salario, la recta de isocosto representa las distintas com-
Recta de isocosto binaciones de factores que el productor puede adquirir gastando todo el costo total previs-
to.
Para calcular la pendiente de la recta de isocosto AE se halla la tangente trigonométrica del ángulo α que
es igual al cateto opuesto dividido el cateto adyacente.
CT
qk
pendiente de AE = = i .
qL CT
s
1
qk CT s
(3) Haciendo los extremos por los medios. = i x = (4)
qL 1 CT i
s
La superficie del triángulo limitado por [ OAE ] , es el área de elección del productor siendo un concepto
muy relacionado con el estudio del nivel de expansión de la empresa. Dado el costo total [CT] y los precios de los
factores [salario e interés] , la empresa puede escoger cualquier combinación de los factores capital y trabajo
dentro del triángulo de elección. De este modo, el tamaño del triángulo limita el nivel de producción de la empre-
sa. El productor puede seleccionar cualquier punto en el interior del triángulo, y sobre la recta de isocosto tal
como el punto B en la figura 4.16 dado que se encuentra dentro del dominio del triángulo de elección.
Un desplazamiento de la recta de isogasto no paralelo rotando sobre uno de los ejes se denomina efecto
precio y es causado por un cambio en el precio de uno de los factores, manteniéndose constante el costo total y
el precio del otro factor. Por ejemplo, la figura 4.17 muestra el efecto precio cuando disminuye el salario.
Un desplazamiento paralelo de la recta de isocosto; figura 4.18 se denomina efecto producto y es causado
por un cambio en el costo total, manteniéndose constante el precio relativo de los factores.
En primer lugar se examinará como un cambio en el precio relativo de los factores afecta la recta de iso-
costo. Suponga que el salario, aumenta de s1, a s2, s1 < s2 manteniéndose constante el dinero a gastar y la tasa
de interés. Las cantidades máximas del factor trabajo que es dable a contratar bajan del punto B al punto C;
CT CT
qL1 = > qL 2 = . La recta de isogasto gira en sentido de las agujas del reloj ; figura 4.18 con vértice en el
s1 s2
MICROECONOMÍA 133
punto A pasando de la recta de balance AB a la recta AC .El triángulo de accesibilidad se reduce en el área
[ ACB ] , aumentando la restricción a la producción . El valor absoluto de la pendiente de la recta de isocosto
s2 s1
> se ha incrementado, reflejando una mayor inclinación de la nueva recta de isogasto AC . El nivel de
i i
posibilidades de producir ha disminuido.
A la inversa, si el salario disminuye de s1, a s3, s1 > s3 manteniéndose constante el gasto total y la tasa de
interés, las cantidades máximas del factor trabajo que es posible contratar sube del punto B al punto D.
CT CT
qL1 = < qL3 = . En este caso la recta de isogasto gira en sentido contrario a las agujas del reloj ; con
s1 s3
134 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
Hasta este momento se ha considerado la función de producción por separado (mapa de isocuantas) de la
restricción económica (recta de isocosto). Ahora se hará un análisis conjunto, combinando estos dos conceptos
para encontrar respuesta a una pregunta muy sencilla; ¿Cómo distribuyen los productores las compras de capital
MICROECONOMÍA 135
y trabajo con un presupuesto limitado? Esta decisión se aplica a los productores individuales que toman como
dados los precios de los factores, el gasto y otras variables determinadas como la tecnología y hacen las eleccio-
nes para minimizar su costo con base en estos parámetros.
El gráfico 4.19 combina las curvas de isocuantas con la recta de isocosto. El productor es capaz de obtener
cualquier combinación de factores a lo largo de la recta de isocosto. Pero ¿con cuál combinación producirá?. Co-
mo la empresa desea maximizar su producción, se ubicará en la curva de isocuanta más alta posible, dadas las
restricciones del gasto y los precios de los insumos. En el punto A, la recta de isocosto es tangente a la curva de
isocuanta de 100 unidades. Cualquier cambio en la combinación alejándose del punto A, en cualquier dirección,
disminuye la producción. El punto A es el óptimo para la empresa porque representa la mayor producción dispo-
nible.
Gráficamente es posible establecer una definición formal acerca de la optimización del productor, usando la
pendiente de los puntos de la curva de isocuanta y la pendiente de la recta de isocosto. La pendiente para cada
punto de la curva de isocuanta, representa la tasa marginal de sustitución técnica a la cual la empresa está dis-
puesto a intercambiar el capital por el trabajo sin alterar la producción. La pendiente de la recta de isocosto, es
En esta sección se estudiará el efecto que produce los cambios en el gasto total. El gráfico 4.20 muestra un
mapa de tres isocuantas de 100, 200 y 300 unidades respectivamente, y tres rectas de isogasto la YV corres-
pondiente al CT1, XW l correspondiente al CT2 y la ZT correspondiente al CT3 . Las tres rectas de isocosto men-
cionadas se hacen tangentes a las curvas de iscocuantas de 100, 200 y 300 en los puntos A, B y C respectivamen-
te. Las tres rectas de isocosto fueron graficadas manteniendo el precio de los factores constantes para diferentes
136 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
niveles de costo total: CT1, CT2, CT3. Cuando el costo total es CT1 la empresa maximiza su producción, seleccio-
nando la combinación de factores (k1; L1 ) ; punto A. Cuando el costo total aumenta a CT2 la recta de isocosto se
desplaza en forma paralela hacia la derecha, y el productor reasigna sus gastos hacia la combinación (k 2 ; L2 ) ;
punto B, que representa mayor utilización de los factores trabajo y capital. Un incremento posterior del costo total
a CT3, reasigna los gastos hacia la combinación (k 3 ; L3 ) ; punto C.
La curva que une los puntos de tangencia A, B y C, se llama sendero de expansión de la empresa
Un cambio en el precio de un factor tiene una doble influencia sobre la cantidad demandada. En primer lu-
gar hay un cambio en el precio relativo, o sea, en los términos en que el productor puede cambiar un factor por
otro. El cambio en el precio relativo produce un efecto sustitución. En segundo lugar, un cambio en el precio de
un factor - mientras el costo nominal permanece constante - produce un cambio en el poder adquisitivo del costo
total, o sea, en la magnitud de la combinación de factores que puede comprar el productor. Si el precio de un
factor baja, mientras que los precios de todos los demás insumos permanecen constantes, el poder adquisitivo del
costo aumenta porque ahora podrá comprar más, ya sea del insumo cuyo precio bajó, de otros factores, o de
todos ellos. En otras palabras, su nivel de producción debe aumentar. El cambio en el nivel del poder adquisitivo
del costo puede producir o no un cambio importante en su patrón de producción, dependiendo del mapa de iso-
cuantas. En todo caso, el cambio en el poder adquisitivo del costo total produce un efecto producto sobre la
cantidad demandada.
MICROECONOMÍA 137
Cuando el precio de un factor cambia, y los precios de los otros insumos y el costo total permanecen cons-
tantes, la empresa pasa de un punto de equilibrio a otro. En circunstancias normales, cuando el precio de un
factor baja se compra mayor cantidad; cuando el precio sube se compran menos unidades. Al cambio global en la
cantidad demandada, al pasar de una posición de equilibrio a otra, se la denomina efecto total o efecto precio.
DEFINICIÓN Definición: El efecto total de un cambio en el precio de uno de los factores es el cambio
total en la cantidad demandada al pasar el productor, de un equilibrio a otro.
Efecto total
En la figura 4.21 se ilustra el efecto total de una suba en el precio del factor trabajo. La razón de precios
Figura 4.21. Efecto precio, sustitución y producto sube el salario y el trabajo es un factor normal
original está indicada por la pendiente de la línea de isocosto ZS . La empresa alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de isocuanta de 200 unidades, y compra k1 unidades de capital y L1 unidades de trabajo. Si el sala-
rio aumenta, la recta de isocosto ZS gira en sentido de las agujas del reloj, a ZR , el productor pasa a una nue-
va posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de isocuanta de 100 unidades. En este punto compra L2
unidades de trabajo y k2 unidades de capital. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento
del punto A al punto B, o bien por la reducción de la cantidad demandada del factor trabajo, de L1 a L2 . O la
variación de L1 − L2 y un aumento de la cantidad demandada del factor capital, de k1 a k 2 . O sea, que el efecto
total es k 2 − k1 . A esta situación la llamamos un efecto total negativo para el factor que ha aumentado su pre-
cio, porque la cantidad demandada disminuye en L1L 2 unidades.
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los dos efectos que lo generan: el efecto sus-
titución y el efecto producto eliminando uno se puede estudiar el otro. Observe el gráfico 4.21. Cuando el precio
del trabajo aumenta, la empresa experimenta una reducción en el poder adquisitivo del costo total, como lo indica
el movimiento desde la curva de isocuanta de 200 unidades a la curva de isocuanta de 100 unidades. Si al mismo
tiempo que el salario aumenta se le da al productor una cantidad de gasto adicional suficiente para que pueda
138 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
permanecer en la curva de isocuanta de 200 unidades, a pesar del nuevo salario más alto la empresa estaría en
las mismas condiciones económicas originales.
DEFINICIÓN Definición: El efecto de sustitución es el cambio en la cantidad de los factores que resulta
de un cambio en el precio relativo, una vez que se compensa al productor por el cambio
Efecto sustitución del poder adquisitivo del costo total. O sea que es el cambio en la cantidad demandada que
genera un cambio en el precio, cuando el cambio se limita a un movimiento a lo largo de la
curva de isocuanta original, dejando así constante el poder adquisitivo del costo total.
Se puede mostrar gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la
recta de isocosto ZR , la que refleja la nueva relación de precios relativos, hasta que sea tangente a la curva de
Figura 4.22. Efecto precio, sustitución y producto, cuando baja el salario y el trabajo es un factor normal
isocuanta original de 200 unidades, pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En la figura
4.21. la recta de isogasto auxiliar es tangente a la curva de isocuanta original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de isocuanta original de 200 unidades.
Medido en cantidades, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del factor trabajo de L1 a L3
, o sea L1L3 unidades y el aumento de la cantidad demandada del factor capital de k1 a k3 , o sea k1k 3 unidades.
Analice ahora el efecto producto. Deje que el poder adquisitivo del costo total baje a la verdadera posición
de nuevo equilibrio B, sobre la curva de isocuanta de 100 unidades. El traslado de la recta de isocosto indica el
efecto producto. Dado que las rectas de isocosto son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los pre-
cios relativos. Se trata de un cambio en el poder adquisitivo del costo total.
El poder adquisitivo del costo total baja cuando aumenta el precio del factor trabajo. La disminución de la
cantidad demandada del trabajo, de L3 a L2 , y la baja de la cantidad demandada del capital, de k 3 a k 2 mide el
cambio atribuible exclusivamente al descenso del poder adquisitivo del costo total, ya que el cambio de los precios
relativos ya se había representado por el efecto de sustitución.
DEFINICIÓN Definición: El efecto producto es el cambio en la cantidad demandada que resulta exclusi-
vamente de un cambio en el poder adquisitivo del costo total, cuando todos los demás
Efecto producto precios y el gasto monetario permanecen constantes.
MICROECONOMÍA 139
Definición: Un factor normal es aquel para el cual el efecto producto es negativo cuando el factor ha
subido de precio.
Principio: Un efecto producto negativo refuerza el efecto de sustitución negativo. Por esta razón, en el caso
de un factor normal la cantidad demandada dada siempre varía inversamente con el precio. La ley de la demanda
se aplica a todos los factores normales.
En la figura 4.22 se muestra el efecto precio ante una baja del salario. La razón de precios original está indi-
cada por la pendiente de la línea de isocosto ZR . El productor alcanza el equilibrio en el punto A, sobre la curva
de isocuanta q1, y compra L1 unidades de trabajo y k1 unidades de capital. Si el salario disminuye, la recta de
isocosto gira en sentido contrario de las agujas del reloj, ZR a ZS , el productor pasa a una nueva posición de
equilibrio en el punto B, sobre la curva de isocuanta de 200 unidades. En este punto compra L2 unidades de traba-
jo y k2 unidades de capital. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento del punto A al
punto B, o bien por el aumento de la cantidad demandada del trabajo, de L1 a L2 . O sea, que el efecto total es
L2 − L1 y una disminución de la cantidad demandada del capital, de k1 a k 2 . O sea, que el efecto total es
k1 − k 2 A esta situación se la denomina efecto total positivo para el factor que ha bajado su precio, porque la
cantidad demandada de trabajo aumenta en L1L 2 unidades.
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los dos efectos que lo generan: el efecto sus-
titución y el efecto producto eliminando uno se puede estudiar el otro. Observe el gráfico 4.22. Cuando el precio
del trabajo baja, la empresa experimenta un aumento en el poder adquisitivo del costo total, como lo indica el
movimiento desde la curva de isocuanta de 100 unidades a la curva de isocuanta de 200 unidades. Si al mismo
tiempo que el salario disminuye se le reduce al productor una cantidad de gasto adicional suficiente para que
deba permanecer en la curva de isocuanta de 100 unidades, a pesar del nuevo salario más bajo la empresa estaría
en las mismas condiciones económicas originales.
Se puede mostrar gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la
recta de isocosto ZS , que refleja la nueva relación de precios relativos que se haga tangente a la curva de iso-
cuanta original de 100 unidades, pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En la figura 4.22.
la recta de isogasto auxiliar es tangente a la curva de isocuanta original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de isocuanta original de 100 unidades.
Medido en cantidades, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del factor trabajo de
L1 a L3 , o sea L1L3 unidades y la disminución de la cantidad demandada del factor capital de k1 a k 3 , o sea
k1k 3 unidades.
4.6.2.2. El efecto precio, efecto sustitución y efecto producto en el caso de un factor inferior
En la figura 4.23 se ilustra el efecto total de una suba en el precio del factor trabajo. La razón de precios
original está indicada por la pendiente de la línea de isocosto ZS . La empresa alcanza el equilibrio en el punto A,
sobre la curva de isocuanta de 200 unidades, y compra k1 unidades de capital y L1 unidades de trabajo. Si el sala-
rio aumenta, la recta de isocosto ZS gira en sentido de las agujas del reloj, a ZR , el productor pasa a una nue-
va posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de isocuanta de 100 unidades. En este punto compra L2
unidades de trabajo y k2 unidades de capital. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento
del punto A al punto B, o bien por la reducción de la cantidad demandada del factor trabajo, de L1 a L2 . O la va-
riación de L1 − L2 y un aumento de la cantidad demandada del factor capital, de k1 a k 2 . O sea, que el efecto
total es k 2 − k1 . A esta situación la llamamos un efecto total negativo para el factor que ha aumentado su pre-
cio, porque la cantidad demandada disminuye en L1L 2 unidades.
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los dos efectos que lo generan: el efecto sus-
titución y el efecto producto eliminando uno se puede estudiar el otro. Observe el gráfico 4.23. Cuando el precio
del trabajo aumenta, la empresa experimenta una reducción en el poder adquisitivo del costo total, como lo indica
140 TEORÍA DE LA OFERTA – LA PRODUCCIÓN
el movimiento desde la curva de isocuanta de 200 unidades a la curva de isocuanta de 100 unidades. Si al mismo
tiempo que el salario aumenta se le da al productor una cantidad de gasto adicional suficiente para que pueda
Figura 4.23. Efecto precio, sustitución y producto, sube el salario y el trabajo es un factor inferior
permanecer en la curva de isocuanta de 200 unidades, a pesar del nuevo salario más alto la empresa estaría en
las mismas condiciones económicas originales.
Se puede mostrar gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la
recta de isocosto ZR , que refleja la nueva relación de precios relativos que se haga tangente a la curva de iso-
cuanta original de 200 unidades, pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En la figura 4.23.
la recta de isogasto auxiliar es tangente a la curva de isocuanta original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de isocuanta original de 200 unidades.
Medido en cantidades, el efecto sustitución es la reducción de la cantidad demandada del factor trabajo de
L1a L3 , o sea L1L3 unidades y el aumento de la cantidad demandada del factor capital de k1 a k 3 , o sea k1k 3
unidades.
Analice ahora el efecto producto. Deje que el poder adquisitivo del costo total baje a la verdadera posición
de nuevo equilibrio B, sobre la curva de isocuanta de 100 unidades. El traslado de la recta de isocosto indica el
efecto producto. Dado que las rectas de isocosto son paralelas, el movimiento no implica un cambio en los pre-
cios relativos. Se trata de un cambio en el poder adquisitivo del costo total.
El poder adquisitivo del costo total baja cuando aumenta el precio del factor trabajo. El aumento de la can-
tidad demandada del trabajo, de L3 a L2 , y la baja de la cantidad demandada del capital, de k 3 a k 2 mide el
cambio atribuible exclusivamente al descenso del poder adquisitivo del costo total, ya que el cambio de los precios
relativos ya se había representado por el efecto de sustitución. Como el efecto producto es positivo para el traba-
jo, este factor se considera inferior.
En la figura 4.24 se muestra el efecto precio ante una baja del salario. La razón de precios original está indi-
cada por la pendiente de la línea de isocosto ZR . El productor alcanza el equilibrio en el punto A, sobre la curva
de isocuanta de 100 unidades, y compra L1 unidades de trabajo y k1 unidades de capital. Si el salario disminuye, la
recta de isocosto gira en sentido contrario de las agujas del reloj, de ZR a ZS , el productor pasa a una nueva
posición de equilibrio en el punto B, sobre la curva de isocuanta de 200 unidades. En este punto compra L2 unida-
des de trabajo y k2 unidades de capital. El efecto total del cambio de precio se indica por el desplazamiento del
punto A al punto B, o bien por el aumento de la cantidad demandada del trabajo, de L1 a L2 . O sea, que el efecto
MICROECONOMÍA 141
total es L1 − L2 y una disminución de la cantidad demandada del capital, de k1 a k 2 . O sea, que el efecto total es
k1 − k 2 A esta situación se la denomina efecto total positivo para el factor que ha bajado su precio, porque la
cantidad demandada aumenta en L1L 2 unidades.
Si se descompone el efecto total de un cambio en el precio en los dos efectos que lo generan: el efecto sus-
Figura 4.24. Efecto precio, sustitución y producto, baja el salario y el trabajo es un factor inferior
titución y el efecto producto eliminando uno se puede estudiar el otro. Observe el gráfico 4.24. Cuando el precio
del trabajo baja, la empresa experimenta un aumento en el poder adquisitivo del costo total, como lo indica el
movimiento de la curva de isocuanta de 100 unidades a la curva de isocuanta de 200 unidades. Si al mismo tiem-
po que el salario disminuye se le reduce al productor una cantidad de gasto adicional suficiente para que deba
permanecer en la curva de isocuanta de 100 unidades, a pesar del nuevo salario más bajo la empresa estaría en
las mismas condiciones económicas originales.
Se puede mostrar gráficamente esta compensación trazando una recta de presupuesto auxiliar paralela a la
recta de isocosto ZS , que refleja la nueva relación de precios relativos que sea tangente a la curva de isocuanta
original de 100 unidades, pero cuya pendiente corresponda a la nueva razón de precios. En la figura 4.24. la
recta de isogasto auxiliar es tangente a la curva de isocuanta original en el punto C.
El efecto sustitución está representado por el movimiento de la posición de equilibrio original, en el punto A,
a la posición de equilibrio imaginaria en el punto C, situado en la curva de isocuanta original de 100 unidades.
Medido en cantidades, el efecto sustitución es el aumento de la cantidad demandada del factor trabajo de L1 a L3 ,
o sea L1L3 unidades y la disminución de la cantidad demandada del factor capital de k1 a k 3 , o sea k1k 3 unida-
des.
Como el efecto producto es negativo para el factor que ha bajado de precio el mismo es un factor inferior.
CAPITULO 5
5.1. INTRODUCCIÓN
El término costos tiene una gran cantidad de significados. Para el empresario, los elementos incluidos en los
costos con el fin de tomar ciertas decisiones son muy distintos de los que incluye para otros fines. Cuando se
usan para la determinación de los beneficios, los costos incluyen solo los gastos comunes de los negocios entre
ellos, las amortizaciones, los intereses, los alquileres y los impuestos.
Cuando una empresa calcula los beneficios que puede obtener si emprende una ampliación dada o compra
nuevas maquinarias, suele agregar a los componentes del costo un renglón que corresponde al rendimiento del
capital que se está invirtiendo, aun cuando este dinero sea aportado por los mismos propietarios del negocio. El
rendimiento que les corresponde a los propietarios del capital se suele incluir también en el costo, cuando se lo
calcula para fijar el precio de los distintos productos.
Por otra parte y para algunos fines, el costo incluye muchos menos elementos de los que abarca cuando se
lo calcula para determinar el beneficio; si una firma con capacidad ociosa considera que le conviene rechazar
nuevos pedidos, por los que cobrará precios muy bajos, deberá tomar en consideración para la determinación del
costo, solamente los costos directos, gastos que se necesitan hacer para obtener el volumen adicional de produc-
ción solicitado. Igualmente, cuando una empresa ferroviaria tiene que determinar si debe continuar funcionando
o no un servicio de pasajeros, considera solamente el costo directo del funcionamiento del tren y no incluye la
proporción que le corresponde al servicio en el mantenimiento de las vías, gastos de administración, intereses por
financiamiento de inversiones, etc.
Para producir, la empresa debe utilizar factores; para lo cual debe compensar a los propietarios de esos fac-
tores, ya que éstos tienen la alternativa de ofrecérselos a otras empresas en lugar de hacerlo a nuestra compa-
ñía.
144 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
DEFINICIÓN Se define el costo como los ingresos que deben recibir los propietarios de los factores y del
capital monetario usados por una firma, si se desean seguir proveyendo los recursos a la
Costos empresa.
Es preciso hacer hincapié en dos elementos de la definición. La frase “los ingresos que deben recibir los
propietarios de los factores” se usa en lugar de “los pagos que deben hacerse a los propietarios de los factores”,
porque a veces no se efectúan pagos en el sentido usual; cuando un empresario aporta más capital monetario a
su propio negocio no se paga así mismo por el uso de ese dinero. Sin embargo, si no obtiene un rendimiento
equivalente al que recibe si pone el dinero en un banco, liquidará el negocio.
Los costos más importantes en que incurre la empresa son los sueldos y salarios, la compra de materia pri-
ma, combustibles y bienes adquiridos para la reventa, intereses del capital prestado, renta de la tierra y capital
fijo alquilado e impuestos. Sin embargo, no todos los pagos hechos por la firma son costos. Los efectuados para
la adquisición de bienes de capital no son otra cosa que cambios en la composición de los activos y, en conse-
cuencia, no son costos sino inversiones, las que constituyen el capital y sobre ellas se efectúan amortizaciones
para recobrar la suma pagada, resultando costos implícitos, en un cierto número de años durante los cuales el
capital fijo será utilizado. Los pagos de dividendos a los accionistas no son considerados costos, sino simples
retiros de beneficios de la empresa por parte de sus socios.
Cuando la empresa ya es propietaria de sus propios factores, por ejemplo la maquinaria, por regla general
no tiene que pagar dinero para utilizarlos. Sus costos son implícitos. Estos son iguales a lo que podría ganar utili-
zando los factores para otros fines, bien dentro de la empresa, bien alquilándolos a alguna otra.
Observe algunos ejemplos de costos implícitos:
1. Una empresa posee algunos edificios. El costo de oportunidad de utilizarlos es el alquiler
que podría recibir alquilándoselos a terceros.
2. Una empresa retira 100.000 pesos de los ahorros que tiene en el banco con el fin de inver-
tir en una nueva planta o equipo. El costo de oportunidad de esta inversión no es solo
los 100.000 pesos (un costo explícito) sino también los intereses que se dejan de percibir
que forman parte del costo implícito.
3. El propietario de una empresa podría ganar 15.000 pesos al año trabajando para alguna
otra persona. Por lo tanto, los 15.000 pesos son el costo de oportunidad del tiempo del
propietario.
MICROECONOMÍA 145
Son los costos que paga la sociedad cuando sus recursos son utilizados para producir un bien dado. En todo
momento la sociedad posee una concentración de recursos, de propiedad individual o colectiva. Desde un punto
de vista social, el objeto de la actividad económica es el lograr la mayor producción posible con los recursos exis-
tentes. Desde luego lo posible no solo depende de la utilización eficiente y plena de los recursos, sino de la lista
de los bienes que se producen.
El costo social de utilizar un conjunto de recursos para producir una casa, es el número de unidades de na-
ranjas que se deben sacrificar en el proceso. Los recursos se utilizan para producir casas y naranjas y todos los
demás bienes. Los recursos que se utilizan en la producción de casas no se pueden utilizar en la producción de
naranjas, ni de ningún otro bien. Si se dedican más recursos a la producción de armas, menos quedarán disponi-
bles para la producción de manteca. El costo social de las armas es el sacrificio en la producción de manteca.
DEFINICIÓN Definición: El costo alternativo o de oportunidad de producir una unidad del bien x, es la
cantidad del bien y que se debe sacrificar para ese efecto.
Costo de
oportunidad
Hay una relación estrecha entre el costo de oportunidad de producir casas y el cálculo que debe hacer el
productor correspondiente. El empleo de recursos para producir casas en lugar de manteca implica un costo
social, pero también hay un costo privado porque el empresario debe pagar un precio para obtener los recursos
que emplea.
El empresario paga una suma de dinero para obtener los recursos, los utiliza para producir bienes para lue-
go venderlo. Puede comparar sus ingresos por ventas con el costo de sus recursos y determinar si ha obtenido o
no beneficios contables. Pero el contador le dirá inmediatamente que debe hacer mayores cálculos, ya que ha
invertido tiempo y dinero en la producción de las casas. Si no se hubiera dedicado a esa actividad habría podido
invertir su tiempo y dinero en otra cosa, tal vez en otro tipo de producción, o bien, adquiriendo valores con su
dinero y ocupando su tiempo como empleado de otra empresa.
El productor de casas incurre en costos explícitos al adquirir los factores. También incurre en algunos costos
implícitos, que deben tomarse en cuenta. El beneficio económico neto que un empresario obtiene cuando cons-
truye casas será igual a su beneficio contable menos lo que podría ganar con el mejor uso alternativo de su dine-
ro y de su tiempo. A estos dos factores llamamos el costo implícito de la producción.
DEFINICIÓN Definición: Los costos implícitos en que incurre un empresario al producir un bien, consis-
ten en las sumas que podría ganar en el mejor uso alternativo de su tiempo y de su dinero.
Costos implícitos En la producción de un bien obtendrá un beneficio económico neto, sólo en el caso en que
sus ingresos totales superen a la suma de sus costos implícitos y explícitos.
En el capítulo 4 se introdujo el concepto de corto plazo el que se definió como el lapso en el que ciertos fac-
tores no pueden ser aumentados ni disminuidos. O sea que en el corto plazo hay ciertos insumos cuyo nivel de
empleo no se puede cambiar, independientemente del nivel de producción. También hay otros factores, llamados
variables, cuyo nivel de utilización sí puede variar. En cambio, en el largo plazo todos los factores son variables;
puede cambiar la cantidad de todos los recursos para obtener la combinación de insumos más eficiente.
En relación con los factores fijos, en el corto plazo hay costos fijos. Los insumos fijos tienen precios unita-
rios; el costo fijo explícito es sólo la suma de los precios unitarios multiplicados por el número fijo de unidades
empleadas. En el largo plazo los costos implícitos también son fijos, por lo que constituyen un elemento del costo
fijo.
146 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
DEFINICIÓN Definición: El costo fijo total es la suma de los costos fijos explícitos en el corto plazo y los
costos implícitos en que incurre el empresario.
Costo fijo
Los insumos variables en el corto plazo generan el costo variable de corto plazo. Dado que el nivel de utili-
zación de los recursos puede variar de acuerdo con el nivel de la producción, los costos variables también cam-
bian con dicho nivel. Si la producción es cero, no hay que emplear ninguna unidad de factor variable; por lo
tanto, el costo variable será cero, y el costo total será igual al costo fijo. Pero cuando hay alguna producción
deben emplearse insumos variables; lo cual genera costos variables, y entonces el costo total es la suma de los
costos fijos y variables.
DEFINICIÓN Definición: El costo variable total es la suma de las cantidades gastadas en cada uno de los
insumos variables empleados.
Costo variable
DEFINICIÓN Definición: En el corto plazo el costo total es la suma del costo variable total y el costo fijo
total.
Costo total
Se considera el corto plazo como el período en el cual por lo menos un factor de producción no puede ser
cambiado. Tradicionalmente se considera al capital como factor fijo. Cuando el capital es fijo, la empresa tende-
rá a producir rendimientos marginales decrecientes. Vea ahora los costos de producción de la empresa cuando
tiene el capital fijo, en el corto plazo.
MICROECONOMÍA 147
Suponga que la empresa debe pagar $1 por cada unidad de mano de obra contratada. Se Obtiene una cur-
va de costo variable total multiplicando las unidades de trabajo por su costo unitario, o la tasa de salario. El pun-
to A de la figura 5.1. indica que la producción de q1 unidades costará $10 en mano de obra.
La curva de costos es llamada curva de costos variables totales (CVT) debido a que expresa la relación en-
tre el nivel de producción (q) y los costos de contratar los recursos variables necesarios para producir dicho nivel
CVT = f (q) . El CVT puede ser expresado como:
CVT = s × L
donde:
s = Salario
L = unidades de trabajo
Hay que considerar cuatro puntos al analizar la curva de CVT:
1. Su forma está determinada por la curva de producto total. Por lo que el concepto de producti-
vidad marginal decreciente vuelve a aparecer en la curva de CVT.
2. Un desplazamiento en la curva de producto total moverá la curva de CVT.
3. Está trazada para un solo nivel de salarios.
4. Sin tomar en cuenta la posición de la curva de CVT, su tendencia a subir a una tasa decreciente
al inicio y aumentar posteriormente a una tasa creciente refleja su dependencia de las caracte-
rísticas de producción, de incrementar y disminuir la productividad marginal. Finalmente, la
curva de CVT se inicia en el origen, debido a que los costos variables pueden dejar de conside-
rarse en el corto plazo reduciendo a cero tanto el nivel de producción como la contratación del
recurso variable.
Vuelva por un momento a considerar los costos fijos. Ellos tienen dos características esenciales:
Frecuentemente las empresas tienen costos fijos tales como: impuestos a la propiedad, arrendamientos, in-
tereses mensuales sobre préstamos bancarios, y la contratación, de servicios gerenciales, los cuales son indepen-
dientes del nivel de producción de la empresa, y no pueden evitarse en el corto plazo. La curva costos fijos tota-
les (CF) es una recta horizontal paralela al eje de las cantidades, como la que se representa en la figura 5.2.
Recuerde que el capital es un término genérico que representa a todos los factores fijos. Por lo que el CF
es definido como:
CF = i × ko
donde:
ko= Unidades del insumo capital
i = Es el costo para obtener el capital.
Aun cuando el capital es a menudo propiedad de la empresa, el precio al cual puede ser obtenido es una
buena guía de su valor en el mercado en un periodo de tiempo dado.
Se define el costo total a corto plazo (CT) como la suma de los costos fijos y variables, CT = CVT + CF
como se muestra en la figura 5.3. La curva de CVT parte del origen, mientras que la curva de CF es una recta
horizontal paralela al eje de las cantidades. La curva de costo total a corto plazo se obtiene mediante la suma
vertical, del costo fijo más el costo variable para cada nivel de producción. El CT en el gráfico 5.3 es mayor que
el CVT en $ 100 - el monto de los costos fijos -. Por ejemplo, en la producción igual a cero el CT = CF . Para
otros niveles de producción, tales como q1 y q2 el CT se obtiene sumando al costo fijo $100, los costos variables.
La única diferencia entre el CT y el CVT es el desplazamiento vertical del CVT debido a la adición de los costos
fijos. Aunque la posición de ambas curvas es diferente, sus pendientes son las mismas.
CVT
CmeV =
q
MICROECONOMÍA 149
El CmeV es el costo de los factores variables de producción para cada unidad de producto final. Este valor
se obtiene al dividir el CVT entre las unidades de producto final obtenidas. El CmeV es la pendiente de una recta
trazada del origen a cualquier punto de la curva de CVT. En el gráfico 5.4 cuatro de dichas rectas son trazadas a
los puntos A, B C y D de la curva de CVT. Las pendientes de estas rectas miden el CmeV para cada nivel de
CF i × ko
El costo medio fijo (CmeF) es definido como: CmeF = =
q q
Utilizando la misma técnica que para el CmeV, para obtener el CmeF derivado del CF se trazan vectores al
origen de puntos del CF; figura 5.5(a). Debido a que el CF es una recta horizontal paralela al eje de las cantida-
des, las pendientes de las rectas trazadas disminuirán continuamente con el aumento de las unidades producidas
por lo que el CmeF decrecerá y se aproximará en forma asintótica al eje de la abscisa, como se observa en la
figura 5.5(b). El CmeF es una hipérbola, debido a que el producto entre el CmeF y las cantidades siempre es igual
al CF constante. El CmeF decrece continuamente reflejando el efecto de dividir los costos fijos entre cada vez
mayores niveles de producción.
150 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
CT CVT CF
El costo medio total (CmeT) es definido como: CmeT = = + = CmeV + CmeF
q q q
Existen dos métodos para determinar el costo medio total. El primer método consiste en sumar vertical-
mente los dos componentes promedio del costo CmeV + CmeF para cada nivel de producción para obtener el
CmeT. Como se muestra en la figura 5.6, este procedimiento implica sumar el CmeV que tiene forma de U y el
CmeF con pendiente negativa, trazadas por conveniencia de diferente forma, para niveles pequeños de produc-
ción, tanto el CmeV como el CmeF decrecen; por lo que el CmeT debe también disminuir. El CmeV alcanza su
valor mínimo en q1 pero como el CmeF sigue bajando, el CmeT debe continuar disminuyendo más allá del nivel
de producción en que el CmeV alcanza su valor mínimo. Entre los niveles q1 y q2 el CmeF disminuye más rápida-
mente de lo que aumenta el CmeV. Durante esta fase, el CmeT - la suma de CmeV y CmeF - debe continuar
decreciendo. Para el nivel de producción q2, el CmeV esta aumentando exactamente a la misma tasa en que el
CmeF decrece; cuando esto ocurre, el CmeT alcanza su mínimo; punto B. Para producciones mayores de q2 por
ejemplo q3, el aumento en el CmeV es mayor que el decrecimiento en el CmeF; el efecto neto es que el CmeT
aumenta.
El CmeT que tiene forma de U, se encuentra situada arriba del CmeV a una distancia equivalente a los valo-
res del CmeF - los cuales se van haciendo cada vez menores -, y alcanza su valor mínimo a un nivel de produc-
ción mayor que aquel que le corresponde al CmeV ( q2 > q1 ). Esto es, el nivel mínimo del CmeT se encuentra a
4. La distancia vertical entre el CmeV y el CmeT disminuye para niveles más grandes de pro-
ducción y siempre es igual al CmeF.
En la misma forma que cada curva de costo total tiene su correspondiente curva de costo medio, también
tiene una curva de costo marginal.
DEFINICIÓN El costo marginal (Cmar) es definido como la variación en el costo total que resulta de un
pequeño incremento en el nivel de producción.
Costo marginal
Cmar =
∆CT
∆q
Debido a que el costo total tiene un componente fijo y otro variable, y el componente fijo es independiente
de la tasa de cualquier cambio en el costo total debido a un cambio en la producción, debe tener su origen en un
Por ahora usted debería estar satisfecho con la idea de que las curvas de costos medios y marginal deriva-
1. Cuando el Cmar < CmeV el CmeV debe disminuir con los aumentos de la producción.
2. Cuando el Cmar > CmeV el CmeV debe subir con los aumentos de la producción.
3. Cuando el Cmar = CmeV el CmeV no aumenta ni disminuye sino que está en su valor mí-
nimo por pequeños cambios de producción.
La misma regla de tres partes se aplica también para establecer las relaciones entre Cmar y CmeT.
1. Cuando el Cmar < CmeT el CmeT debe disminuir con los aumentos de la producción.
2. Cuando el Cmar > CmeT el CmeT debe subir con los aumentos de la producción.
3. Cuando el Cmar = CmeT el CmeT no aumenta ni disminuye sino que está en su valor
mínimo, óptimo técnico por pequeños cambios de producción.
Es sólo una cuestión de aritmética; el valor medio está determinado por el valor marginal. Por ejemplo,
ningún estudiante aumentará su promedio de calificaciones si en el siguiente examen (marginal) obtiene una
calificación menor a su promedio. Para incrementar o disminuir un promedio, el valor marginal debe ser mayor o
ser menor respectivamente que el valor promedio.
En el gráfico 5.8 se muestra la relación entre CmeV y Cmar. El Cmar es la pendiente de la tangente a la
curva de CVT y tiene forma de U. Su punto mínimo coincide con el punto de inflexión del CVT; punto A. El CmeV
está representado por una curva en forma de U que tiene su punto mínimo en nivel de producción en el cual la
recta trazada desde el origen es tangente a la curva de CVT; punto B. Se puede observar en la figura 5.8(a) que
para cualquier punto del CVT anterior al el punto B, el costo marginal (la pendiente de la tangente geométrica a
cada punto de la curva del CVT) es menor que el costo medio variable (la pendiente de la recta que va del
origen a la curva CVT). Debido a que Cmar < CmeV , el CmeV disminuye hasta el punto B. A la derecha de B,
Cmar > CmeV las pendientes de las rectas tangentes geométricamente a la curva CVT son mayores que las
pendientes de las rectas trazadas del origen a la curva CVT, el CmeV crece. En el punto B, la pendiente geomé-
trica de la curva de CVT y la pendiente de la recta al origen son iguales. Por lo tanto, en el punto B
Cmar = CmeV . El Cmar debe cortar al CmeV desde abajo, precisamente en el punto mínimo del CmeV.
Figura 5.9. Relación de los costos medio total, medio variable, medio fijo y marginal
Las curvas de costo medio variable y marginal son trazadas en la figura 5.8(b). Es muy importante practicar
todos los pasos anteriores, hasta que sea capaz de derivar las curvas promedio y marginal de la curva de costo
total.
154 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
Un simple paso más que hay que dar antes de abandonar esta discusión de costos de corto plazo, es rela-
cionar el Cmar con el CmeT al igual que se hizo con el CmeV. Las relaciones son idénticas, el costo marginal
estará por debajo de CmeT cuando el CmeT esté disminuyendo, cortará a la curva de CmeT desde abajo exacta-
mente en el punto mínimo de CmeT y estará por arriba de CmeT cuando el CmeT esté aumentando.
El gráfico 5.9 representa un conjunto completo de curvas de costos medios y marginal a corto plazo asocia-
das con el empleo de los recursos capital y trabajo. Vea las relaciones:
1. Cmar min( A ) < CmeV min(B) < CmeT min(C)
q1 < q2 < q3
10 < 15 < 20
2. El CmeF tiende a cero cuando las cantidades tienden a infinito
4. Cuando el Cmar < CmeV ; Tramo FAB el CmeV disminuye tramo EB.
5. Cuando el Cmar = CmeV punto B el CmeV es mínimo.
6. Cuando el Cmar > CmeV ; tramo BCG el CmeV crece, tramo BI
7. Cuando el Cmar < CmeT tramo FABC, el CmeT disminuye tramo DC.
8. Cuando el Cmar = CmeT ; punto C, el CmeT es mínimo ( óptimo técnico)
9. Cuando el Cmar > CmeT ; tramo CG, el CmeT crece; tramo CH.
El principal aspecto de este apartado es establecer la dependencia que tienen los costos de la productivi-
dad. Se ha visto que el CVT (y por lo tanto las curvas de CT, CmeV, CmeT, y también el Cmar) obtienen su pen-
diente de la curva de producto total y la ley de los rendimientos marginales decrecientes.
la productividad marginal del trabajo determina el nivel de producción para el cual el costo marginal es minimiza-
do. Por lo tanto el Cmar es el reflejo del Pmarfv en un espejo. La curva de Cmar refleja la productividad de los
factores variables como lo hace la curva de Pmarfv.
Una dualidad equivalente puede ser presentada entre la curva del CmeV y la curva de la Pmefv. El costo
CVT
medio variable a corto plazo ha sido definido como: CmeV =
q
CVT s × L L
Debido a que el CVT = s × L es dable afirmar que: . CmeV = = . El término es el inverso de la
q q q
L 1 CVT s
productividad media del trabajo. = = PmeL . Reemplazando CmeV = =
q q q PmeL
L
Para un nivel de salario constante, el CmeV depende únicamente del Pmefv. En resumen, las curvas de
producto total y productividades media y marginal asociadas, están entrelazadas a todas las curvas de costos a
corto plazo - excepto las curvas de CF y CmeF. Una vez comprendida la dualidad de la producción y el costo,
ayudará a recordar el gran número de curvas de producción y costos presentadas hasta ahora.
156 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
Hasta ahora se ha mantenido el capital fijo con el propósito de obtener las curvas de costos a corto plazo.
Cuando se elimina la rigidez del capital, el análisis de corto plazo se traslada al de largo plazo. Básicamente son
dos las formas en que se investigan los costos a largo plazo. La primera es considerar el costo de largo plazo
como un horizonte de planeación en el cual la empresa es libre de elegir diferentes cantidades del factor fijo. De
esa manera, el costo de largo plazo es sencillamente una serie de costos de corto plazo, y se puede utilizar las
tablas de costos a corto plazo para obtener tablas de costos a largo plazo de una manera directa. También se
puede utilizar, como segunda opción, el mapa de isocuantas introducido en el capítulo 4, el cual es una represen-
tación más explícita de la producción a largo plazo en donde todos los insumos son variables. Se utilizará ahora
el primer método. Posteriormente se usará el método de las isocuantas para avanzar más en el conocimiento de
los costos a largo plazo.
El largo plazo podría ser considerado como un horizonte de planeación en el que se puede tener diferentes
combinaciones de los factores trabajo y capital. Para simplificar, suponga que la empresa considera sólo tres
escalas de planta. Cada escala de planta (tamaño de planta) está determinada por la cantidad única del factor
Figura 5.10. Curvas de costo total y medio a largo plazo para tres plantas
capital. Debido a que la cantidad de capital es un parámetro para la curva de producto total y teniendo en cuen-
ta que el producto total se transforma en un conjunto único de curvas de costo a corto plazo, el supuesto de tres
niveles alternativos de capital k 3 > k 2 > k1 permite obtener tres curvas de CTcp y sus correspondientes curvas de
Cmecp como puede observarse en la figura 5.10. El CTcp1, y Cmecp1 son las curvas de costos asociadas con la
escala de planta menor; CTcp2 es la mayor siguiente y CTcp3, es aun más grande. Cada escala de planta de la
empresa en operación depende del nivel esperado de producción.
Si la empresa desea producir en rango entre 0 y q1 puede obtener esa producción a un menor costo con la
escala de planta, CTcp1. q1F < q1E < q1G . La producción en el rango q1 a q3, se produce a un menor costo si se
MICROECONOMÍA 157
incrementa el factor capital hasta alcanzar la escala de planta CTcp2. q3B < q3J Cualquier nivel de producción
mayor que q3, por ejemplo q4, podría ser obtenido con la escala de planta mayor, CTcp3. q4C < q4H < q4R .
DEFINICIÓN El costo total de largo plazo es el costo total de producir a un nivel de producción cuando la
escala de planta es ajustada para producir a un menor costo.
El costo total de
largo plazo
Las curvas de costo a largo plazo permiten a todos beneficiarse con ajustes de costo menores en la com-
binación de factores a realizarse. En la figura 5.10(a), el CTLp está compuesto de la serie de segmentos conti-
nuos de las curvas CTcp individuales, debido a que representan los segmentos con menor costo posible para cada
nivel de producción. Los segmentos rellenados de los CTcp son irrelevantes para el CTLp debido a que cualquier
nivel de producción en un segmento calado puede ser producido a un costo menor con la adopción de una escala
de planta diferente. Por ejemplo, la producción q1 puede ser producida a un costo total de q1E utilizando la
escala de planta mayor CT2 y a un costo q1F utilizando la más pequeña CT1. La manera de producir q3 a un
menor costo es adoptar la escala de planta intermedia CT2. La manera de producir q4 a un costo menor es adop-
tar la escala de planta CT3. Los puntos A, B y C son parte de la curva CTLp debido a que representan formas de
producir a un costo menor.
Figura 5. 11. Relación de los costos totales, medios y marginales en el largo plazo con infinitas plantas
Las tres curvas de Cme a corto plazo en la figura 5.10(b) son la contra parte promedio de las curvas de
CTcp trazadas arriba. Cada curva de Cmecp se ajusta a una escala de planta. La curva de costo medio a largo
plazo, CmeLp, es el costo medio de producir un nivel dado de cantidades cuando la escala de planta es ajustada
para producir a un menor costo medio. De la serie de segmentos continuos de las curvas de Cmecp, se deriva la
curva de CmeLp. Los segmentos rellenos no están haciendo menor los costos, debido a que en cualquier punto
del segmento discontinuo, los costos medios pueden ser reducidos por ajustes en la escala de planta. El CmeLp
158 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
tiene distintos nombres: curva envolvente -porque envuelve las distintas curvas de CmeLp -, la curva de planea-
ción y la curva envolvente de Viner-Wong, llamada así en homenaje a sus principales investigadores.
Cuando el número de tamaños de planta es pequeño, las curvas CTLp y CmeLp son escalonadas. Para la
mayoría de las aplicaciones, muchos son los ajustes posibles en la escala de planta; por lo que estas curvas son
suavizadas, como se muestra en la figura 5.11. En el límite, con un número infinito de escalas de planta, cada
planta contribuye con un solo punto a las curvas de CTLp y CmeLp, en lugar de un segmento como ocurrió ante-
riormente. Por ejemplo, en la figura 5.11(a) el nivel de producción q2, es generado a un costo menor por la
adopción de la escala de planta CTcp1. El punto A es el único nivel de producción para el cual la escala de planta
CTcp1, es el menor costo total posible; por lo tanto es la única contribución de la escala de planta CTcp1, a la curva
de CTLp. Cada una de las infinitas escalas de planta contribuye a un punto similar. La curva de CTLp es obtenida
de todos los puntos que hacen menor el costo para cada nivel de producción.
Debido a que el CTcp1, es igual al CTLp en un solo nivel de producción punto A, se deduce que el Cmecp1, es
igual al CmeLp sólo en el mismo nivel de producción; punto A’. El Cmecp1, es la escala de planta de menor costo
para el nivel de producción q2. Cada curva de Cme es tangente a la curva de CmeLp y dicha tangencia define la
escala de planta de menor costo para producir en cada nivel de producción.
Excepto en un caso especial, la tangencia de un Cmecp con la curva envolvente de Viner-Wong no ocurre en
el punto mínimo del Cmecp. Por ejemplo, el Cmecp1 en el diagrama 5.11(b) es minimizada en el punto B, por lo
que la firma no podría estar en la escala de planta Cmecp1 en el punto B, debido a que existe un tamaño de esca-
la más económico. Una tangente entre la curva de CmeLp y la curva de Cmecp2 implica que las pendientes son
iguales en ese punto. Cuando la curva de CmeLp tiene pendiente negativa como sucede hasta el nivel de produc-
ción q4, las tangencias se presentan en la porción de pendiente negativa del Cme también. Para niveles de pro-
ducción mayores que q4, las tangencias deben presentarse a lo largo de la porción de pendiente positiva de las
curvas de CmeLp y Cmecp. Cuando el Cmecp = Cme Lp la tangencia puede producirse en el punto mínimo de la
curva Cmecp2 y el mínimo del CmeLp punto B’. Esta particular escala de planta, Cmecp2, es llamada escala de
planta óptima porque sólo en ese tamaño de planta es compatible el costo medio mínimo de corto plazo con el
costo medio mínimo a largo plazo. La escala de planta óptima tendrá un significado especial cuando se estudien
los mercados competitivos a partir del Capitulo 6.
La curva de costo marginal a largo plazo (CmarLp) representa el cambio en los costos totales en el largo pla-
zo que resultan de un pequeño cambio en la producción cuando todos los ajustes para minimizar los costos en los
insumos han sido hechos.
CmarLp =
∆CTLp
∆q
La figura 5.11(a) muestra la curva de costo total a largo plazo, CTLp. Ud. debe ser capaz de obtener la cur-
va correspondiente de CmarLp en la misma forma en que fueron obtenidas las curvas de Pmarfv y Cmarcp de sus
respectivas curvas totales. También deberá ser capaz de colocarlas propiamente juntas con el CmeLp.
Si se parte de un nivel de producción q1. El CTcp1 está ubicado en el punto Z, y El CTLp está situado en el
punto X. A ese nivel de producción el CTcp1 > CTLp y el Cme cp1 > CmeLp . Para comparar los costos margina-
les se debe generar un incremento en las cantidades producidas de q1 a q2; punto A. Como en el punto A el
CTcp1 = CTLp el CTLp tiene que crecer más rápidamente que el CTcp1. En consecuencia el Cmarcp1 < CmarLp co-
mo puede observarse en la figura 5.11(b) donde q1E < q1D . Cuando el nivel de producción es q2. El CTcp1 y El
CTLp están ubicados en el punto A. Para ese nivel de producción CTcp1 = CTLp ; Cme cp1 = CmeLp . En conse-
cuencia el Cmarcp1 = CmarLp como puede observarse en la figura 5.11(b); punto F. Cuando el nivel de produc-
ción es q3. El CTcp1 está ubicado en el punto H, y El CTLp está ubicado en el punto I. Para ese nivel de producción
CTcp1 > CTLp ; Cmecp1 > Cme Lp . Para comparar los costos marginales se debe provocar una disminución en las
cantidades producidas de q3 a q2; punto A. Como en el punto A el CTcp1 = CTLp el CTcp1 tiene que crecer más
rápidamente que el CTLp. En consecuencia el Cmarcp1 > CmarLp como puede observarse en la figura 5.11(b)
donde q3G > q3M ; q1E < q1D . Cuando el nivel de producción es q4. El CTcp 2 y El CTLp están ubicados en el pun-
MICROECONOMÍA 159
to B. Para ese nivel de producción CTcp2 = CTLp ; Cmecp2 = Cme Lp . Asimismo el Cmarcp 2 = CmarLp como pue-
de observarse en la figura 5.11(b); en el punto B’. Asimismo como el punto B’ representa el costo medio mínimo
coinciden los costos medios y marginales es decir, Cmarcp2 = CmarLp = Cmecp2 = CmeLp .
En síntesis:
Para la producción q1: CTcp1 > CTLp ; Cmecp1 > CmeLp ; Cmarcp1 < CmarLp
Para la producción q3 : CTcp1 < CTLp ; Cme cp1 < CmeLp ; Cmarcp1 > CmarLp
Para la producción q5 : CTcp3 > CTLp ; Cme cp3 > CmeLp ; Cmarcp3 < Cmarlp
Para la producción q6 : CTcp3 = CTLp ; Cmecp3 = CmeLp ; Cmarcp3 = CmarLp
Las curvas de costo medio de corto y largo plazo se parecen dado que ambas tienen forma de U. Sin em-
bargo, el origen de dicha forma son diferentes en ambos casos. El Cmecp tiene forma de U porque la disminución
del costo medio fijo es finalmente superada por el aumento del costo medio variable cuando aumenta el nivel de
producción, que a su vez ocurre debido a que la Pme alcanza un nivel máximo y luego desciende. Pero esto no
tiene nada que ver con la curvatura de CmeLp. Los rendimientos crecientes o decrecientes a escala, de la función
de producción, y ciertas economías o deseconomías de escala financieras, determinan la forma de CmeLp; figura
5.12. En la rama decreciente del CmeLp desde cero a q2 se producen economías de escala que son mayores que
las deseconomías de escala. En q2 se neutralizan las economías y deseconomías, provocando que el CmeLp sea
mínimo ; punto Ay para producciones mayores de q2, - rama creciente del CmeLp - se producen unas desecono-
mías a escala que son mayores a las economías a escala.
Partiendo de la planta más pequeña posible, a medida que aumenta el tamaño y la escala de operaciones,
se producen usualmente determinadas economías de escala. Al ajustar óptimamente todos los factores, se puede
reducir el costo medio de producción aumentando el tamaño de la planta.
Adam Smith expuso algunas de las principales razones de este fenómeno: la especialización y la división del
trabajo. Cuando el número de trabajadores aumenta, pero los otros insumos permanecen fijos, las oportunida-
des de especialización y división del trabajo se agotan rápidamente. Ciertamente, la Pmar sube, pero no por
mucho tiempo; pronto llega a su nivel máximo, y luego desciende. Pero cuando aumentan al mismo tiempo el
número de trabajadores y el capital se pueden obtener ganancias sustanciales por la división del trabajo y la
especialización de los obreros en una ocupación u otra.
La eficiencia aumenta con la concentración del esfuerzo. Si una planta es muy pequeña, y ocupa sólo a un
pequeño número de obreros, cada uno de éstos tendrá que desempeñar normalmente varias tareas en el proceso
de producción. Para eso tendrán que deambular por la planta, cambiar de herramientas etc. Así que no sólo
dejarán de especializarse, sino que perderán tiempo al pasar de una ocupación a otra. Es por ello que se pueden
hacer importantes ahorros aumentando la escala de la operación. Una planta más grande con una fuerza de
trabajo más numerosa puede permitir que cada trabajador se especialice en una ocupación, aumentando su
eficiencia evitando cambios de lugar y de máquinas que consumen tiempo. Naturalmente, esto llevará a dismi-
nuciones en el costo medio de producción.
Los factores tecnológicos constituyen una segunda fuerza que contribuye a las economías de escala. Si en
el proceso de producción se requiere el empleo de varias máquinas diferentes, cada una de ellas con distinta
capacidad productiva, es posible que la operación deba ser en gran escala para permitir una utilización adecuada
del equipo.
Otro factor tecnológico que influye es aquel que se relaciona con el costo de comprar e instalar máquinas
más grandes que generalmente es proporcionalmente menor si se compara con el costo de instalar máquinas
más pequeñas. Por ejemplo, una prensa que puede imprimir 200000 periódicos al día no cuesta 10 veces más
que la que imprime 10000, ni requiere 10 veces más espacio, ni una fuerza de trabajo 10 veces mayor, etc. El
aumento del tamaño tiene a reducir el costo medio de la producción.
Por último, hay un factor tecnológico que tal vez sea el más importante de todos: A medida que aumenta la
escala de operaciones, generalmente se produce un cambio cualitativo, al mismo tiempo que cuantitativo, en el
capital.
Por ejemplo, considere la perforación de pozos: la escala de operaciones más pequeña implica un hombre y
una pala. Pero cuando la escala pasa de cierto nivel, no se continua simplemente agregando hombres y palas.
Todas las palas, y la mayor parte de los obreros, son reemplazados por una moderna máquina perforadora. De
igual manera, la expansión de la escala normalmente permite la introducción de varias clases de instrumentos de
automatización, todos los cuales tienden a reducir el costo unitario de la producción.
De modo que son dos grandes fuerzas la especialización y división del trabajo, y los factores tecnológicos
las que permiten al productor bajar el costo unitario al aumentar la productividad de los factores. Estas fuerzas
originan el tramo de pendiente negativa del costo medio de largo plazo.
La porción ascendente de CmeLp se atribuye a las deseconomías de escala con lo que expresan las limita-
ciones de una gerencia eficiente. La funciones gerenciales en cualquier empresa implica controlar y coordinar una
amplia variedad de actividades: producción, transporte, finanzas, ventas, etc. Para desarrollar eficientemente
estas funciones, la gerencia debe tener una información correcta, porque de otro modo se tomarán las decisiones
en medio de la ignorancia.
A medida que la envergadura de la planta pasa de cierto nivel, la gerencia del más alto nivel se ve obligada
a delegar parte de su autoridad y responsabilidad en empleados de menor jerarquía. Esta situación tiende a que
la gerencia pierda el contacto con las operaciones diarias de rutina y la eficiencia de la empresa tiende a dismi-
nuir. Aumenta el papeleo y la administración se hace en general menos eficiente. Esto aumenta el costo de la
función de gerencia y por supuesto el costo unitario de la producción.
MICROECONOMÍA 161
Es muy difícil determinar el momento en que se inician las deseconomías de escala y el punto en que llegan
a superar a las economías. En las empresas en que las economías son escasas las deseconomías pueden apare-
cer muy pronto, haciendo que CmeLp empiece a ascender en un nivel de producción relativamente pequeño. En
otros casos, las economías de escala son sumamente importantes. Aun después de que la eficiencia de la admi-
nistración empieza a bajar, las economías tecnológicas de escala pueden superar a las deseconomías en un gran
intervalo de la producción. Por ello es posible que la curva de CmeLp no empiece a ascender sino cuando se
alcance un volumen de producción, muy grande.
Por último, hay muchas situaciones reales en las que ninguno de estos extremos describe el comportamien-
to del CmeLp. Es posible que una empresa pueda obtener todas las economías de escala a un nivel de producción
muy limitado, y que las deseconomías sólo aparezcan cuando ese nivel es muy grande.
En la figura 5.12(a) aparece la curva OABC que representa la ruta de expansión de la empresa, que ya se
ha visto en el capítulo 4. Las curvas 100, 200 y 300 son isocuantas; ru , vw y sz son rectas de isocostos que
representan gastos cada vez mayores a precios constantes de los factores. Los equilibrios sucesivos son los
puntos A, B y C. Como se puede observar, la curva de costo total de largo plazo se puede derivar directamente
de la ruta de expansión. En el punto A, 100 es el nivel de producción, representándose el costo total por la recta
de isocosto ru . Lo mismo se aplica a todos los otros puntos de la ruta de expansión. Por lo tanto, la curva de
costo total de largo plazo, es justamente el espacio de costo y producción equivalente a la ruta de expansión.
Sucede lo mismo con la curva de costo medio de largo plazo o envolvente. Vea nuevamente el punto A.
El costo total es el gasto representado por la recta de isocosto ru . La isocuanta 100 indica el nivel de producción.
Dividiendo el valor de la isocosto por el valor de la isocuanta se obtiene el costo medio de largo plazo. En conse-
cuencia, la curva de costo medio de largo plazo, es también el espacio de costo y producción equivalente a la
ruta de expansión. Resumiendo:
162 TEORÍA DE LA OFERTA. LOS COSTOS
Relación: Las curvas de costo total y medio de largo plazo se pueden derivar directamente de la ruta de ex-
pansión; ambas curvas son sólo el equivalente de la ruta de expansión en el espacio de costo y producción.
Para relacionar el costo medio de corto y largo plazo, en la figura 5.12(a) se deja el capital fijo en k1 procu-
rando aumentar el nivel de producción de 100 a 200 incorporando mano de obra de L1 a L4; punto D. Para poder
financiar la combinación de factores (k1 ; L4) la firma debe utilizar la recta de isocosto punteada ty que pasa por
el punto D. Se puede observar que si se deja que el capital sea variable el productor puede trasladarse por la
isocuanta 200 desde el punto D al B y reducir el nivel de gasto de la recta de isocosto ty a una menor vw .
Si se analiza ahora la figura 5.12(b) y se hacen las respectivas relaciones se obtiene las siguientes relacio-
nes:
CTLp ru CTcp1 ru
Cme LpA = = , punto A’ = Cme cp1A = =
100 100 100 100
CTLp vw CTLp ty
Cme LpB = = < Cme cp1D = = ; puntos B’ y D’ respectivamente.
200 200 200 200
Cuando los costos medios de largo plazo son fijos al modificar el tamaño de planta, la función de produc-
ción responde a las características de rendimiento de los factores a escala constantes. Esto significa que el uso
de los factores se incrementan en la misma proporción que crece la cantidad producida. En la figura 5.13 puede
observarse que aunque la empresa alcance un tamaño de planta grande no tiene los beneficios derivados de una
mayor escala de planta, ya que podría duplicar o triplicar su producción duplicando o triplicando el tamaño de
planta original.
En la figura se observa que el costo total es una recta y no una curva como aparece cuando hay economías
y deseconomías a escala. Asimismo la curva de CmeLp es una recta paralela a las cantidades y resulta igual al
CmarLp.
CAPITULO 6
6.1. El MERCADO
6.1.1. Introducción
La teoría de las formas de mercado es muy antigua; cada vez que se intenta averiguar el proceso de forma-
ción de los precios – tema central para el economista – realmente se llega de modo indirecto, pero inevitable-
mente, a construir formas de mercado. Por esto puede afirmarse que los mercantilistas establecieron en sus
obras proposiciones que pertenecen a esta teoría.
Sin embargo y pese a que economistas de la talla de Cournot, Menger y Von Bohm – Bawerk contribuyeron
al progreso de la ciencia económica, puede afirmarse que hasta la primera guerra mundial los economistas no se
ocuparon deliberadamente más que de la formación de los precios en dos formas límites de mercados; el mono-
polio y la competencia perfecta.
164 TEORÍA DEL MERCADO. INTRODUCCIÓN
Mercado
Se utiliza frecuentemente la expresión formas de mercado por lo que conviene ahora explicar que significa.
La palabra forma no puede originar, desde luego dificultades; los diversos mercados tienen formas distintas,
estructuras diferentes y el proceso de formación de precios varía como es natural, al cambiar la estructura o la
forma de que se trate.
Teniendo presente las consideraciones ya expuestas sobre el significado de la palabra mercado y las formas
se examinarán los siguientes puntos:
1. El objeto de las transacciones son los bienes económicos.
2. Las condiciones en las cuales operan compradores y vendedores.
3. La publicidad dada a las transacciones.
4. El lugar donde se realizan las transacciones.
Tan solo después de realizar un análisis tan detallado quedará en claro estas premisas en los mercados per-
fectos e imperfectos.
¿ Cuándo puede decirse que dos bienes se intercambian y pertenecen a un mismo mercado? En el lenguaje
corriente se emplea esta palabra en dos sentidos diferentes. Algunos autores se refieren a un mercado solamente
cuando las transacciones tienen por objeto un producto homogéneo. Por ejemplo, se habla del mercado de trigo
de tal clase, no del mercado del trigo en general. Otros autores afirman que el requisito de homogeneidad de los
bienes no es indispensable para considerar que dos objetos pertenecen a un mismo mercado. Para ello basta que
existan dos bienes, el precio de uno de los cuales sería diferente si no estuviera el otro bien. En un sentido tan
amplio se puede, evidentemente, hablar no sólo del mercado del trigo en general, sino también del de los cerea-
les e incluso de los bienes de consumo destinados a la alimentación, ya que todos son competitivos tratando de
obtener el dinero del consumidor.
Entre los economistas se encuentran teóricos cuyas construcciones abstractas presuponen el requisito de la
homogeneidad del producto, mientras que para otros dicho requisito no es necesario.
Las construcciones abstractas que se inferirán no podrán referirse al mercado de automóviles en general,
sino solamente al mercado de los Fíat uno de la serie, que tengan idénticas características. Una consecuencia de
esta característica es la de tener que considerar como pertenecientes a mercados separados ciertos bienes y los
servicios que proporcionan, lo cual por otra parte, corresponde al uso común, ya que una cosa es el mercado de
los taxis, nuevos o usados, y otra el de los recorridos en taxi por la ciudad.
Llegado a un cierto punto de la investigación se abandonará la hipótesis de la homogeneidad absoluta del
producto para pasar a considerar los problemas de la interdependencia en los diversos mercados.
Pero este concepto de la homogeneidad del producto debe ser precisado, atendiendo a las condiciones bajo
las cuales operan tanto los compradores como los vendedores. Un producto puede ser perfectamente homogéneo
y no parecerlo a los ojos del comprador o del vendedor, cuando alguno de ellos tenga cualquier motivo de prefe-
rencia hacia un vendedor o un comprador determinado. El producto pierde entonces, su característica de homo-
geneidad. Un ejemplo servirá para esclarecer este aspecto. La venta de vestidos en una tienda se hace entre
compradores y vendedores sin que ninguno de ellos se busque especialmente. No existe ninguna preferencia
entre una y otra parte, tan solo las características objetivas económico – técnicas del producto homogéneo. Sin
embargo si un cliente tiene razones para preferir un determinado vendedor con relación a otro tiene en cierto
modo un mercado, diferente del otro oferente. Se puede agregar además, alguna precisión con relación a la
MICROECONOMÍA 165
transparencia en las transacciones. Si se observa la realidad se pueden extraer importantes precisiones a este
respecto. En algunos casos las condiciones de las transacciones, una vez fijada, son conocidas por todos. En la
bolsa de valores, por ejemplo, las condiciones generales para la compra y la venta de los títulos son uniformes
para todos y los precios fijados por los vendedores son inmediatamente conocidos por el público merced a unos
aparatos especiales de señalización. Pero sería difícil conocer, por ejemplo, las condiciones según las cuales la
compañía Esso, adquiere petróleo en Arabia Saudita.
Sintetizando: Se puede afirmar que un mercado es perfecto cuando se cumplan al mismo tiempo:
1. La homogeneidad del producto;
2. La ausencia de cualquier preferencia tanto por el lado de la demanda como por el de la
oferta;
3. La transparencia del mercado.
El incumplimiento de una sola de estas hipótesis convierte el mercado en imperfecto. Se estudiarán en primer
lugar los mercados perfectos, después los imperfectos.
Al tratar los mercados, los economistas conceden una mayor importancia a las características del producto y
de los vendedores y compradores que a las transacciones. Los problemas relativos al lugar donde se efectuarán
las transacciones están, en cierto modo, subordinados a los elementos ya citados.
Los mercados concretos tienen estructuras diferentes, es decir, que estando formados por unidades de pro-
ducción y de consumo tienen variada forma económica y con ello comprenden distintos procesos de formación de
los precios. Conviene pues que se construya tantas formas o tipos de mercados abstractos –que posean las ca-
racterísticas que ya se conocen – del tal modo que cada mercado real pueda, en cuanto a la formación de pre-
cios, ser asignado a un tipo específico.
Conviene explicar la distinción entre mercados abiertos y cerrados. La razón de esta distinción es fácil de
comprender. Suponga que la empresa A productora de crema para afeitar vende en un determinado mercado en
condiciones de monopolio, pero no existen obstáculos poderosos para evitar que otras empresas puedan entrar al
mismo y producir y vender, ellas también, crema para afeitar. No existen, por lo tanto, obstáculos legales para la
creación de nuevas empresas para la producción de crema para afeitar ni disposiciones que prohíban la creación
de instalaciones para esa producción, ni se requiere para entrar en el mercado grandes capitales, ni una refinada
experiencia técnica, etc. Es en consecuencia fácil ingresar en ese ramo de la industria. El mercado cuando tiene
esta característica se lo denomina abierto. Si existiera una prohibición general a la construcción de nuevas insta-
laciones para la producción de crema para afeitar en particular o incluso si fuera muy difícil entrar en aquel ramo
de la industria el mercado se llamaría cerrado.
Se llaman formas de mercado abiertas por el lado de la oferta y por el lado de la demanda a aquellas que
tienen facilidades para que cualquiera se presente como oferente o como demandante, o que cualquiera pueda
retirarse del mismo mercado. En los mercados abiertos no existen restricciones para entrar o salir del mercado.
Se llaman formas de mercado cerradas – tanto del lado de la demanda como de la oferta – cuando es difícil
o imposible por cualquier razón económica o jurídica entrar en el mercado o salir de él, es decir que existen ba-
rreras a la entrada o salida. La necesidad de la distinción entre formas abiertas y cerradas surge claramente de la
diversidad del comportamiento de las empresas en uno y en otro caso. Es obvio, por ejemplo, que un monopolis-
ta, que opere en condiciones de mercado cerrado es más fuerte económicamente que otra compañía que sufre la
competencia de otras empresas. Por otra parte, al determinarse semejante diversidad de comportamiento, el
hecho que los mercados sean abiertos o cerrados opera en diferente grado según la forma que se trate, siendo
Esquema 6.2. Clasificación de los mercados
máxima su eficacia cuando se trata de un monopolio, menor cuando se refiere a otras formas monopolísticas y
mínima cuando se refiere a la competencia perfecta.
Para convertir en cerrada algunas formas de mercado son suficientes – pero no necesarias – los obstáculos
legales o bien las normas consuetudinarias. La alta capitalización de algunas industrias constituye frecuentemente
un obstáculo tan eficaz como las prohibición legales o de las industrias para la entrada o salida de los competido-
res, los cuales obran en consecuencia. Para distinguir las formas abiertas de las cerradas es conveniente introdu-
cir el concepto de facilidad o dificultad para la entrada o salida del mercado.
Finalmente, cada mercado puede ser abierto por el lado de la oferta y cerrado por el de la demanda o vice-
versa, o bien abiertos en ambos lados o cerrado en ambos lados. Esta es la razón por la cual esta distinción per-
mite multiplicar por cuatro las formas de mercados originarias.
Con esto se ha concluido la tipología de mercado habilitándose de esta manera, de estudiar para los diver-
sos casos, el comportamiento de las unidades económicas con respecto a la formación de los precios.
Afortunadamente, estudiado el proceso de la formación de los precios en algunas formas, puede deducirse
el comportamiento de las empresas en otras formas que tengan con las primeras determinadas relaciones de
semejanza. Así, estudiado el monopolio no es difícil comprender como tiene lugar el proceso de formación de los
precios en el oligopolio parcial. El análisis de determinados mercados – por ejemplo el monopolio – permite fácil-
MICROECONOMÍA 167
mente intuir el proceso de la formación de los precios en sus formas opuestas (por ejemplo el monopsonio) y, en
general, analizada una determinada forma abierta se puede comprender que modo el cierre parcial o total opera
sobre el proceso de la formación de los precios.
El análisis del proceso de la formación de los precios en un mercado será llevado a cabo de acuerdo con al-
gunas hipótesis que aun cuando ya son conocidas conviene repetir aquí:
1. Que las unidades de consumo tienden a maximizar su satisfacción.
2. Que las unidades de producción tienden a maximizar sus beneficios.
3. Que existe libertad en la formación de los precios, donde éstos son el resultado del com-
portamiento de las unidades económicas concretas en el mercado.
CAPITULO 7
7.1. CARACTERÍSTICAS
El siguiente ejemplo, ayuda a entender los conceptos de competencia perfecta y del equilibrio en un merca-
do perfectamente competitivo.
Considere el mercado de un producto dado y suponga que los que participan en este mercado se dividen en
dos grupos: uno compuesto por productores o proveedores del bien, y el otro por los consumidores o demandan-
tes del mismo bien. El intercambio entre estos grupos se hace por medio de un rematador de la manera siguien-
te; El martillero anuncia un precio de un bien y cada consumidor decide la cantidad que comprará de ese bien al
precio anunciado. De igual modo, cada productor decide que cantidad del bien suministrará al precio anunciado.
EL rematador suma las demandas de todos los consumidores, así como las ofertas de todos los productores. Si la
demanda total es igual a la oferta total, se dice que el precio anunciado es el precio de equilibrio, y las transac-
ciones se realizan a ese precio. Si al precio anunciado la cantidad que desean comprar los consumidores no es
igual a la cantidad que desean ofrecer los productores, el rematador anuncia un nuevo precio. Este proceso se
repite hasta que se encuentra un precio de equilibrio.
Los economistas utilizan cuatro condiciones importantes para definir la competencia perfecta. Examinare-
mos cada una de ellas y expondremos como se relacionan con el ejemplo del rematador.
En el ejemplo anterior, todos los agentes del mercado, ya sean compradores o vendedores, consideran el
precio como dado. Si bien es cierto que el comportamiento colectivo, o agregado, de demandantes y oferentes
afecta el precio, ningún agente económico considera el efecto de su comportamiento sobre ese precio al tomar
una decisión de consumo o de producción, en consecuencia, los economistas tratan de captar la esencia de la
hipótesis de la aceptación del precio, estipulando que en un mercado competitivo cada agente económico es tan
pequeño, en relación con el mercado, que no puede ejercer ninguna influencia perceptible sobre el precio. Sin
embargo el ingrediente decisivo no es la suposición de un gran número de agentes económicos, sino la suposi-
ción de que cada agente actúa como si los precios estuviesen dados.
En el mercado del trigo, ningún agricultor puede afectar al precio, porque su producción es muy pequeña
en relación con el resto del mercado. En consecuencia, cada agricultor cree que, desde su punto de vista, el pre-
cio está dado y no se verá afectado por sus ventas de trigo. Asimismo, el comprador que adquiere un kilo de pan
170 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
supone – correctamente – que esta compra aislada no aumentará el precio del pan. Puesto que la demanda del
comprador es tan pequeña en relación con la demanda del resto del mercado, el efecto de la compra sobre el
precio no es significativo.
Una condición estrechamente relacionada con la anterior es que el producto de cualquier empresa en un
mercado perfectamente competitivo debe ser idéntico al producto de cualquier otro vendedor. Esto asegura que
los compradores se mostrarán indiferentes acerca de la empresa a la que compran.
La relación que existe entre esta suposición y el ejemplo del rematador es obvia, en el ejemplo los consu-
midores no establecen distinciones entre los productos de diferentes productores.
La tercera condición de la competencia perfecta es que las empresas pueden entrar y salir de la industria en
respuesta a la mayor o menor rentabilidad. La libre entrada significa que las empresas nuevas – o de capital
nuevo – pueden entrar y salir de una industria sin mayor dificultad. Si se requieren patentes de derechos de
autor, la entrada no es libre. Asimismo, si el costo promedio disminuye a lo largo de un intervalo apreciable de la
producción, los productores establecidos tendrán ventajas de costos que harán difícil la entrada.
La hipótesis de libre entrada y salida de las compañías significa que durante el proceso de subasta los pro-
ductores individuales podrán optar por no ofrecer ninguna producción, si así lo desean y también que los nuevos
productores podrán entrar y hacer ofrecimientos cuando lo deseen.
Para que un mercado sea perfectamente competitivo, los consumidores y los productores deben poseer una
información perfecta acerca de los precios. Si los consumidores no conocen todos los precios, podrían comprar a
precios mayores cuando podrían hacerlo a precios menores.
Se puede resumir lo dicho hasta aquí con la siguiente definición: La competencia perfecta es un modelo
económico de un mercado que posee las características siguientes:
1. Cada agente económico actúa como si los precios estuviesen dados, es decir, cada uno de
ellos actúa como un tomador de precios. Los precios los fija el mercado;
2. El producto es homogéneo;
3. Hay libre entrada y salida, para todos los agentes económicos que actúan en el mercado.
El mercado es abierto;
4. Poseen un conocimiento completo y perfecto acerca de los precios y las cantidades que se
compran y se venden. Transparencia en las operaciones.
5. No hay preferencia entre los agentes económicos.
Se denomina equilibrio del mercado a la posición de los compradores y vendedores, donde un precio y una
cantidad dejan plenamente satisfechos a ambos agentes económicos.
MICROECONOMÍA 171
Si se analiza la figura 7.1, el mercado está en equilibrio en el punto A, donde se igualan la curva de oferta
y la curva de demanda, puesto que en ese punto lo que quieren comprar los consumidores q1 es igual a lo que
quieren vender los productores, y ambos coinciden con un mismo precio p1.
Cuando un punto de equilibrio se mantiene mientras no se modifican las condiciones económicas del mer-
cado, ese punto de equilibrio se lo denomina "estable”. Si el punto de equilibrio cambia sin que varíen las condi-
ciones económicas, se lo denomina punto de equilibrio “inestable”
Si se produce un aumento en la demanda, por alguna de las causas que ya se han estudiado en el capítulo
2, la curva de demanda se desplazará hacia arriba y la derecha desde D1 a D2; figura 7.2(a).
Dicho aumento de la demanda no se nota inmediatamente; solamente se descubrirá cuando comiencen a
desparecer los bienes en las estanterías de los negocios, Al precio p1 los compradores querrán comprar en lugar
de la cantidad q1 una mayor cantidad q3, ubicándose en el punto C en lugar del punto A. Como los vendedores
querrán seguir vendiendo la cantidad q1 se producirá un exceso de demanda el que estará representado por el
segmento AC El resultado de este exceso de demanda hará que el precio aumente desde p1 a p2 y las cantida-
des a vender aumenten desde q1 a q2. En este punto B la demanda D2 se igualará a la oferta O y el mercado
estará nuevamente en equilibrio.
Si se produce un aumento en la oferta, por una mejora en la tecnología, una baja en los precios de los fac-
tores o la entrada de nuevas empresas al mercado, la curva de oferta se desplazará hacia abajo y la derecha
desde O1 a O2; figura 7.2(b).
Dicho aumento de la oferta no se nota inmediatamente; solamente se descubrirá cuando comiencen a acu-
mularse los bienes en las estanterías de los negocios, Al precio p1 los productores querrán vender en lugar de la
cantidad q1 una mayor cantidad q3, ubicándose en el punto C en lugar del punto A. Como los consumidores que-
rrán seguir comprando la cantidad q1 se producirá un exceso de oferta el que estará representado por el seg-
mento AC . El resultado de este exceso de oferta hará que el precio descienda desde p1 a p2 y las cantidades a
vender aumentan desde q1 a q2. En el punto B la demanda D es igual a la oferta O2 y el mercado estará nueva-
mente en equilibrio.
horizontal de las curvas de oferta individuales y que, además, representan la curva del costo marginal de cada
Figura 7.3. Los excedentes del consumidor y el productor: La O=D produce el equilibrio del mercado; punto A.
Se intercambia q1 a p1. Para q inferior a q1, los consumidores pagan más que p1. Con el intercambio obtienen un área,
[ Bp1A ] denominada excedentes del consumidor; figura 7.3(a). Similar consideración puede hacerse para las empresas,
figura 7.3(b). Venden a p1 las unidades ofertadas hasta el punto A, siendo el ingreso marginal= precio. El Cmar es la
oferta. El Imar – Cmar = el área [ Cp1A ] denominada excedente del productor. El gráfico 7.3(c) determina el exceden-
te de la sociedad, igual al área [ BCA ] excedente máximo social posible, en el punto A el Bmar =Cmar , que es la máxi-
ma eficiencia económica, a la que se puede llegar siempre que el equilibrio sea competitivo.
empresa.
En consecuencia, si a los ingresos marginales de las empresas se les restan sus costos marginales, se ob-
tendrá el área [ Cp1A ] representada en la figura 7.3(b), superficie que se conoce con el nombre de excedente
del productor. Asimismo sobre el punto A los costos marginales de cada empresa se igualarán al precio de equili-
brio p1‚ por lo que en ese punto se cumplirá para todas ellas el óptimo económico.
Si ahora se observa el gráfico 7.3.(c) se puede determinar el excedente de la sociedad, sumando los exce-
dentes de los consumidores y de los productores, área [ BCA ] que corresponde al excedente máximo social
posible.
Por otra parte, en el punto A se cumple la condición que el Bmar = Cmar , que representa la máxima efi-
ciencia económica, a la que se puede llegar siempre que el equilibrio sea competitivo y que no aparezcan los
fallos de mercado a los que ya se ha hecho referencia.
No es difícil demostrar gráficamente que en los mercados de libre competencia ese excedente social será
máximo en el punto de equilibrio A. Si analiza la figura 7.4(a) podrá ver que si la producción social pasara de q1
a q2, entonces el Cmar en el que incurren las empresas; punto B, supera al Bmar obtenido por los consumidores;
punto C.
En esta situación los consumidores no estarán dispuestos a pagar por las cantidades adicionales q1q2 , un
nivel de precios mayor que el representado por su Bmar por más que los empresarios tengan que cubrir sus
costos marginales. Por lo tanto, una producción de q2 unidades será claramente ineficiente por exceso, y genera-
rá una pérdida social equivalente al área [ ABC ] , ubicada a la derecha del punto A.
También será ineficiente que la producción sea menor que la de equilibrio en el punto A. Por ejemplo, si la
producción está representada por las cantidades q3 menores que las cantidades q1 – se puede observar en la
figura 7.4(b) – que el Bmar de los consumidores; punto Z será superior al Cmar de los empresarios; punto Y. Esta
174 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
situación producirá un lucro cesante – o beneficio potencial no realizado – que resultará claramente ineficiente
por defecto. En consecuencia, de detenerse la producción en el nivel q3, se generará una pérdida social debido a
Figura 7.4. Pérdida de excedentes social: En los mercados de libre competencia el excedente social es máximo en
A. La figura 7.4(a) muestra que si la producción pasa de q1 a q2, el Cmar punto B, supera al Bmar obtenido por los
consumidores; punto C. Ahora los consumidores no estan dispuestos a pagar por q1q2 , un precio mayor que el de su
Bmar. Por lo tanto, una producción de q2 será ineficiente por exceso, y generará una pérdida social [ ABC ] .También es
ineficiente la producción q3 menor que q1; figura 7.4 (b).El Bmar de los consumidores; punto Z es superior al Cmar de
los empresarios; punto Y. Esta situación producirá un lucro cesante que resultará ineficiente por defecto. En conse-
cuencia, de detenerse la producción en el nivel q3, se generará una pérdida social debido a una producción insuficiente,
equivalente a la superficie, [ YZA ] .
2. La oferta reacciona frente a variaciones del precio a corto plazo inmediatamente, y a largo pla-
zo con un retraso de un período por ejemplo, un año. Por lo tanto, si el precio hoy es p1,
mañana se ofrecerá la cantidad q1 ; si, por el contrario, el precio hoy es p2, mañana se ofre-
MICROECONOMÍA 175
cerá la cantidad q2, etc. Este supuesto se basa en la expectativa de los oferentes de que el
precio de hoy regirá también para mañana.
3. También se puede expresar esta situación así: los oferentes inician hoy una adaptación del
equipo de producción para mañana, basándose en el precio esperado para mañana. Suponen
para ello que el precio de mañana será igual al precio de hoy. Si se llama pt+1 al precio espe-
rado mañana, qt+1, a la cantidad que se ofrecerá mañana, después de adaptar el capital de
producción, será válida para la oferta de mañana la relación: qt + 1 = f (pt + 1) (2)
Suponga ahora que el precio esperado para mañana sea igual al precio pt que rige hoy: pt = pt +1 (3) . Entonces
la ecuación (1) se transforma en:
qt + 1 = f (pt ) (4). Es dable notar que la relación de oferta en la forma (2) es puramente estática ya que contiene
variables que se refieren al mismo período. He aquí un ejemplo de que la introducción de magnitudes esperadas
no produce en sí una relación funcional dinámica entre variables económicas. Solo por la introducción de la hipó-
tesis (4) adquiere carácter dinámico la relación de oferta a largo plazo.
Únicamente entonces se obtiene una relación que une entre sí magnitudes que se refieren a diferentes
momentos. Por lo tanto, la relación qt + 1 = f (pt ) ha de interpretarse del siguiente modo: si hoy rige el precio pt,
y se espera que este precio regirá también mañana, y se introduce hoy un proceso de producción que llevará
mañana a una oferta de magnitud qt+1. Las relaciones de esta clase juegan un papel en aquellos casos en que
existe un tiempo entre la introducción del proceso de producción y el producto ya listo para la venta.
Un cafetal que se planta hoy, solo da sus primeros productos dentro de cinco años. Los planeadores deben
hacerse, en el momento de iniciarse la producción, una idea sobre el precio del producto esperable dentro de
cinco años. Para ello, por regla general, parten del supuesto hecho aquí de que el precio que rige hoy también
será válido en el futuro. Establecen, pues, su plan de producción a largo plazo partiendo del precio que rige hoy.
Para simplificar el modelo , suponga además que la oferta es, a corto plazo, totalmente inelástica. Este supuesto
no modifica de ningún modo la validez general del razonamiento.
Las relaciones (1) y (4), de las cuales la (1) es estática y la (4) dinámica, permiten describir el paso de un
estado de equilibrio a largo plazo a un nuevo estado de equilibrio a largo plazo. Permiten indicar además cómo
se desarrolla a través del tiempo un estado presente desde otro estado anterior a través de un período. En la
figura 7.5, O representa la curva de oferta a largo plazo, D1 la primitiva curva de demanda y el punto S la situa-
ción de equilibrio a largo plazo. El precio de equilibrio es entonces p1.
Se produce un aumento de la demanda, de D1 a D2, que va a ser permanente. En virtud de un análisis es-
tático-comparativo se obtiene la situación de equilibrio a largo plazo, correspondiente a las nuevas condiciones de
la demanda, donde D2 = O ; punto T. El nuevo precio de equilibrio a largo plazo es, p2. Se puede indicar ahora,
bajo los supuestos hechos anteriormente, cómo se verifica a través del tiempo el paso a la oferta de largo plazo
[O]. En la hipótesis enunciada en la que la oferta es totalmente inelástica a corto plazo, el precio aumentará a p2
inmediatamente después del desplazamiento de la demanda. El punto T representa la situación de equilibrio a
corto plazo que se presenta de inmediato. Los oferentes siguen produciendo sobre la base de sus instalaciones
existentes la cantidad q1, que ahora será absorbida por la demanda al precio más alto p2.
El mayor precio p2, hace que los oferentes - en la expectativa de que este precio también regirá en el futuro
- inician de inmediato una adaptación total del equipo de producción al precio p2; punto V. Este proceso de
adaptación a largo plazo estará terminado después de un año, de modo que en el segundo período se ofrecerá
por unidad de tiempo la cantidad q2 al precio p2. Pero la demanda solo está dispuesta a absorber esta cantidad
al precio más bajo p3; punto W. Por lo tanto, no se puede mantener el precio p2. Enseguida bajará a p3 . A este
precio más bajo los oferentes - en la expectativa nuevamente de que este precio se mantendrá en el futuro -
emprenderán una adaptación a largo plazo al precio p3; punto X.
Después de terminada la adaptación se ofrecerá la cantidad q3 al precio p3; pero esta cantidad será absor-
bida por la demanda a un precio mayor p4 ; punto Z, de modo que a corto plazo el precio subirá de p3 a p4. Este
proceso se repite de período en período.
176 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
En la figura 7.5(a) puede verse que la serie temporal de los precios y cantidades convergen a un nuevo
punto de equilibrio a largo plazo Z. Un punto de equilibrio a largo plazo solo se consigue cuando la cantidad q3,
se ofrece al precio p4. A este precio ninguno de los participantes tiene motivos para cambiar sus decisiones. El
desarrollo temporal del precio y de la cantidad ofrecida desde el punto original S de equilibrio a largo plazo al
nuevo punto de equilibrio a largo plazo Z, está representado en la figura 7.5(a) por un movimiento oscilante
alrededor del nuevo precio de equilibrio o alrededor de la nueva cantidad de equilibrio con una amplitud constan-
temente decreciente.
La convergencia de los precios y las cantidades hacia la situación de equilibrio solo se cumple, sin embargo,
como se ve fácilmente, cuando la elasticidad de la curva de oferta es mayor que la elasticidad de la curva de
demanda.
Si elasticidad de la curva de oferta es menor que la elasticidad de la curva de demanda figura 7.5(b), la
amplitud de las oscilaciones del precio y de la cantidad alrededor del nuevo punto de equilibrio será cada vez
mayor. La adaptación de los oferentes al precio vigente se aleja cada vez más del estado de equilibrio. El siste-
ma estalla. No se alcanza un nuevo punto de equilibrio estable. Un desarrollo constante de este tipo no es natu-
ralmente posible, porque el precio o la cantidad tomarían finalmente valores negativos. Por lo tanto, tarde o
temprano tienen que variar los supuestos que condicionan este desarrollo.
Si, por último, elasticidad de la curva de oferta es igual que la elasticidad de la curva de demanda, figura
7.5(c) resultará que precios y cantidades se moverán en un círculo con oscilaciones de amplitud constante alre-
dedor del nuevo punto de equilibrio Z. Tampoco en este caso se llegará nunca al punto de equilibrio Z. Los nue-
vos puntos de equilibrio T y W son en este caso igualmente inestables.
Si en los tres casos examinados se hubiese hecho inmediatamente después de la variación de la demanda
una adaptación del equipo de producción correspondiente al nuevo punto de equilibrio, se habría alcanzado ya,
después de un período, el nuevo estado de equilibrio. Las decisiones de los oferentes y demandantes hubiesen
sido entonces compatibles. Sin embargo, el equilibrio hubiera sido estable solamente en el primer caso. En los
otros dos, el equilibrio sería inestable. Una desviación del punto de equilibrio no lleva nuevamente a él.
Se puede hacer una importante objeción a los supuestos del problema de la telaraña, que se estudiará más
tarde al tratar en forma dinámica los procesos de formación del precio en los que las expectativas desempeñan
un papel importante en el desarrollo a través del tiempo. Si se supone que los oferentes parten de la expectativa
de que el precio de hoy regirá también mañana, y que por eso la producción para mañana se determina confor-
MICROECONOMÍA 177
me al precio de hoy; pero, como se desprende de las reflexiones anteriores, la experiencia enseña a los oferentes
después del primer período que la expectativa era falsa. Sería por ello razonable hacer el supuesto de que los
oferentes, guiados por la experiencia, tomen sus decisiones para períodos futuros sobre la base de expectativas
de precios diferentes. Si lo hicieran así, y si, por ejemplo, contaran con que las ampliaciones de la producción
iniciadas hoy conducirán mañana a una baja del precio, el proceso se desarrollaría de otro modo, y sobre todo
mostraría oscilaciones menos pronunciadas respecto al punto de equilibrio.
Para que se produzca el mecanismo de la telaraña no es necesario suponer que los oferentes esperen en el
futuro el precio que rige hoy. Este razonamiento también es válido para el caso de que los oferentes cuenten con
que una expansión de la producción ocasionada por el precio alto de hoy, solo podrá ser vendida mañana a un
precio más bajo que el de hoy. Sin embargo, en el problema de la telaraña, al analizar el proceso en los perío-
dos posteriores, se supone que los oferentes siguen partiendo del supuesto (3). En otras palabras: se supone
que los oferentes no aprenden con la experiencia. Una actitud tal de los productores no se puede descartar a
priori como improbable.
¿Maximizan las empresas los beneficios? Se analizará en primer lugar una regla que puede utilizar cualquier
empresa – independientemente de que se encuentre o no en un mercado competitivo – para hallar su nivel de
producción o su precio maximizadora de los beneficios.
margen de maniobra para administrar la empresa a su manera y pueden alejarse en alguna medida de la conduc-
ta maximizadora de los beneficios.
También es posible que estén excesivamente preocupados por los beneficios a corto plazo de la empresa –
tal vez para conseguir el ascenso o una gran prima – a costa de los beneficios a más largo plazo, incluso aunque
la maximización de los beneficios a largo plazo sirva mejor a los intereses de los accionistas.
Aun así, el grado de libertad de los directivos para perseguir objetivos distintos de la maximización de los
beneficios a largo plazo es limitado. Si persiguen ese tipo de objetivos, los accionistas o los consejos de adminis-
tración pueden sustituirlos o la empresa puede ser absorbida por una nueva dirección. En todo caso, es improba-
ble que sobrevivan las empresas que no actúan de una forma que no se acerca a la maximización de los benefi-
cios. Las empresas que sobreviven en industrias competitivas hacen de la maximización de los beneficios a largo
plazo una de sus máximas prioridades.
Para determinar el precio o la cantidad que le maximice el beneficio a la empresa, debe aplicar el óptimo
económico1, igualando el Cmar = Im ar1 ; punto J; figura 7.6. Si la empresa decidiera producir unas cantidades
menores a q6 , donde el Im ar1 > Cmar , la compañía dejaría de ganar todos los beneficios marginales represen-
tados por el área [ CEGIJ ] . En consecuencia nunca se ubicará en niveles de producciones comprendidas en el
segmento q2q6 , salvo las cantidades q6. Asimismo nunca se ubicará en niveles de producciones donde el
Im ar1 < Cmar , porque obtendría pérdidas marginales como puede observar en las áreas [ ABC ] y [ JKL ] .
Como cada una de las empresas que actúa en el mercado de competencia perfecta sólo vende una pequeña
proporción de todas las ventas de la industria, la cantidad de producción que decida vender la empresa no influye
Figura 7.7. El equilibrio de la empresa con costos e ingresos totales. Beneficios extraordinarios
1
El óptimo económico: Iguala Cmar = Imar. Este criterio que se aplica para cualquier mercado permite determinar el equilibrio
de la empresa que maximiza su beneficio.
MICROECONOMÍA 179
en el precio de mercado del producto. Este precio es determinado por las curvas de demanda y oferta de la in-
dustria. Por lo tanto, la empresa competitiva es una empresa de precio-aceptante; sabe que su decisión de elabo-
ración no afecta al precio del producto. Por ejemplo, cuando un agricultor decide la cantidad de hectáreas de
trigo que va sembrar en un determinado año, puede considerar dado el precio del trigo.
Se comenzará examinando la decisión de producción maximizadora de los beneficios de una empresa que
actúa en un mercado de competencia perfecta, mercado en el que no puede influir en el precio. Dado que el
beneficio es la diferencia entre el ingreso total y el costo total, para hallar el nivel de producción maximizador de
los beneficios de la empresa, se debe analizar su ingreso. Suponga que el nivel de producción de la empresa es q
y que obtiene un ingreso IT. Este ingreso es igual al precio multiplicado por el número de unidades vendidas;
IT = p X q . El costo total también depende del nivel de producción. El beneficio de la empresa es la diferencia
entre el ingreso total y el costo total: BT = IT − CT
Para maximizar los beneficios, la empresa selecciona el nivel de producción en el que es mayor la diferencia
entre el ingreso total y el costo total, como se muestra en la figura 7.7. El ingreso total es una recta, ya que el
valor se obtiene por el multiplicador precio constante y las cantidades crecientes . La pendiente de la recta,
muestra en cuánto aumenta el ingreso cuando se incrementa el nivel de producción en una unidad, y su valor
Figura 7.8. El equilibrio de la empresa con ingreso y costo total. Beneficios normales
representa el ingreso marginal = al ingreso medio en este caso. Como hay costos fijos y variables, el CT no es
una línea recta; la pendiente de la recta tangente geométricamente en cada punto, mide el costo adicional co-
rrespondiente a una unidad agregada de producción, es decir, es el costo marginal. El CT es positivo cuando el
nivel de producción es cero porque existen en la empresa costos fijos como ya se ha señalado en el capítulo 5.
Cuando los niveles de producción son bajos, los beneficios son negativos (pérdidas); el ingreso total es in-
suficiente para cubrir los costos fijos y variables. Los beneficios son negativos, entre 0 y q2, debido al costo fijo
Figura 7.7. En este caso, el ingreso marginal es mayor que el costo marginal. Cuando aumenta el nivel de pro-
ducción, los beneficios terminan siendo positivos, cuando las cantidades producidas son mayores que q2 y au-
mentan hasta que el nivel de producción alcanza q3 unidades. Para producciones mayores a q3 la empresa em-
180 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
pieza a sufrir pérdidas dado que su costo total es mayor que si ingreso total. Cuando el nivel de producción al-
canza q1 el ingreso marginal y el costo marginal es igual y ese nivel de producción maximiza el beneficio. Para
corroborarlo se traza una tangente geométrica al costo total que sea paralela al ingreso total. Al tener ambas la
misma pendiente para ese nivel de producción se define el óptimo económico que maximiza el beneficio. Puede
observarse que la distancia vertical entre el ingreso total y el costo total, AB , es máxima en este punto.
Como la empresa está obteniendo beneficios extraordinarios y el mercado es abierto, entran al mercado
otras firmas tratando de captar parte de esos beneficios extraordinarios. Esa acción hará disminuir el precio de
equilibrio del mercado. Se puede analizar los cambios a través de la figura la figura 7.8.
La recta del ingreso total gira en sentido de las agujas del reloj disminuyendo su pendiente a medida que
baja el precio, reduciendo en consecuencia los beneficios extraordinarios. Estos se hacen cero, cuando la recta es
la IT2 tangente a la curva de CT en el punto R. Como la recta IT2 es asimismo la recta tangente al costo total se
obtiene el óptimo económico Cmar = Im ar . En este caso como IT2 = CT el beneficio es igual a cero, o sea nor-
mal.
Sin embargo si por razones extraordinarias o porque la empresa que se está analizando es ineficiente con
relación a los competidores, nuevas empresas pueden entrar al mercado. La empresa debe reformular su estra-
tegia de producción, dado que la baja del precio hace que haya cambiado el ingreso total girando la recta en
sentido de las agujas del reloj. IT3 < IT 2 figura 7.9.
Para minimizar las pérdidas, la compañía selecciona el nuevo nivel de producción q5 donde la tangente
geométrica a un punto del costo variable [I] coincide con la recta del IT3. Para el nivel de producción q5, los be-
PT = CT − IT3
neficios son negativos (pérdidas).
IH = Hq 5 - Iq 5
En primer lugar debe distinguirse la diferencia entre las curvas de demanda del mercado y la curva de de-
manda a la que se enfrenta cada empresa.
Como la empresa es precio-aceptante, la curva de ingreso medio es una línea recta paralela al eje de la
abscisa, ya que el precio p1 está fijado por el mercado figura 7.10 y la empresa no lo puede modificar.
Cuando una empresa se enfrenta a una curva de demanda horizontal, puede vender una unidad adicional
de producción sin bajar el precio. Por lo tanto, el ingreso total aumenta en una cuantía igual al precio. Por lo
tanto, la curva de demanda representa no solo el ingreso medio sino también ingreso marginal.
Dado que el Imar1 = p1 , se puede simplificar la regla general de maximización de los beneficios que se
aplica a cualquier empresa. La empresa debe elegir su nivel de producción de tal forma que el costo marginal
Figura 7.10. El equilibrio de la empresa con costos e ingresos medios y marginales. Beneficios extraordina-
rios
sea igual al precio; punto B; figura 7.10(b). Puede observarse que esta regla no es para fijar el precio sino el
nivel de producción, ya que las empresas son adaptadoras de cantidades.
Para ello desde el punto B, baja hasta el eje de abscisa y determina las cantidades a producir q1. Sube has-
ta el costo medio; punto A y calcula:
BT1 = IT1 − CT
BT1 = p1 X q1 − Cme X q1
[ DCAB ] = [ D0q1B ] − [ C0q1A ]
Como resultado del cambio de las condiciones económicas, la firma recalcula su óptimo económico
Figura 7.11. El equilibrio de la empresa con costos e ingresos medios y marginales. Beneficios normales
Cmar = Im ar 2 ; punto T. Baja hasta la abscisa y determina las cantidades a producir q2. Sube hasta el Cme;
punto T y calcula:
Figura 7.12. El equilibrio de la empresa con costos e ingresos medios y marginales. Pérdidas
BT2 = IT2 − CT
BT2 = p2 X q2 − Cme X q2
0 = [ p20q2T ] − [ p20q2T ]
La empresa obtiene beneficios normales. Las firmas que están en esta situación se las denomina marginales,
dado que si el precio bajara del nivel p2 comenzarán a tener pérdidas.
MICROECONOMÍA 183
Sin embargo si por razones extraordinarias o porque la empresa que se está analizando es ineficiente con
relación a los competidores, nuevas empresas pueden entrar al mercado. Esto provocará un cambio en la oferta,
que se trasladará desde O2 a O3, generando una disminución del precio de equilibrio desde p2 a p3 figura 7.12(a).
Si la firma aplica el óptimo económico obtiene pérdidas mínimas. Aplica el óptimo económico
Cmar = Imar3 ; punto I; figura 7.12(b). Baja hasta el eje de la abscisa y determina las cantidades a producir q5.
Sube hasta el Cme; punto H y determina:
PT = CT − IT3
PT = Cme × q5 - p3 × q5
Jp3IH = p3 0q5 H − p3 0q5 I
Como en el largo plazo todos los insumos son variables, un empresario puede decidir entre ajustar el tama-
ño de su planta o el de su producción para obtener el beneficio máximo. En última instancia, puede liquidar
totalmente su empresa y trasladar los recursos de que dispone a una inversión más conveniente. Pero así como
las empresas establecidas pueden abandonar la industria, nuevas empresas pueden entrar a ella si las perspecti-
vas de beneficios son más atractivas que en otras actividades. En realidad, el ajuste del número de empresas en
la industria, en respuesta a la motivación del beneficio, es el elemento clave de la determinación del equilibrio de
largo plazo.
En el largo plazo, un empresario ajusta el tamaño de su planta, y por lo tanto el nivel de producción, para
obtener el beneficio máximo. En la figura 7.13 se ilustra el proceso de ajuste.
Suponga que el precio del mercado es p1 y que la empresa tiene una planta cuyos costos están representa-
dos por Cmecp1 y Cmarcp1. Con esta planta se alcanza el equilibrio de corto plazo en el punto A, Cmarcp1 = Im ar1
produciendo q1 unidades por periodo. En este punto la empresa incurre en una pérdida representada por el área
[ CJAB ] .
Analizando el largo plazo, o sea un horizonte de planeación, el empresario tiene dos alternativas para elegir;
1) abandonar esta actividad, 2) construir una planta de tamaño más adecuado. Si se decidiera por la segunda
solución, tiene que determinar cual es el tamaño de planta adecuado y cual es el nivel de producción, de manera
tal que ambos maximicen su beneficio. El criterio ha utilizar es el mismo que el usado en el corto plazo; el ópti-
mo económico.
El CmarLp indica el incremento del costo total cuando se produce una unidad adicional, una vez que se ha
ajustado el tamaño de la planta en forma tal que se genere ese nivel de producción al costo medio menor posi-
ble. Si aplica el óptimo económico CmarLp = Cmarcp = Im ar1 ; punto D, figura 7.13, definiendo en primer lugar
cual es el tamaño de planta a construir que maximice el beneficio, siendo en este caso el tamaño representado
por el Cmecp3 y Cmarcp3. En segundo lugar cual es el nivel de producción. Para ello baja al eje de abscisa y fija las
cantidades a producir q3. Sube hasta el Cme cp3 = Cme Lp ; punto E y determina: El tamaño de planta óptimo
representado por el Cmecp3.
a) El beneficio máximo en el largo plazo calculando:
184 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
BTLp = IT − CTLp
BTLp = p1 × q3 − CmeLp × q3
[J FED ] = [JOq3 D ] − [ FOq3 E ]
En la figura 7.13(b) la planta de tamaño óptimo Cmecp3 es mayor que la planta Cmecp2 donde el costo me-
dio a largo plazo alcanza su nivel mínimo. Sin embargo, en el nivel óptimo de producción q3, el costo medio es
menor en la planta representada por el Cmecp3 que en la de cualquier otro tamaño. Mientras el precio se esta-
blezca al nivel de p1, el ajuste de equilibrio de largo plazo exige que se construya la planta Cmecp3 y se la haga
funcionar hasta producir q3 unidades por período.
Si todas las empresas de la industria tienen originalmente plantas del tamaño representado por Cmecp1, la
expansión simultánea de dicho tamaño por todas ellas desplazará significativamente la curva de oferta de la in-
dustria hacia la derecha y el precio del mercado bajará y cada una de las empresas se encontrará entonces con
una planta demasiado grande. Para alcanzar finalmente el equilibrio de largo plazo, se requerirá un nuevo ajuste
de las empresas.
En cambio, si sólo una de las empresas no tiene originalmente una planta de tamaño óptimo, la expansión
de esta empresa no ejercerá una influencia perceptible sobre el precio del mercado. Todas las empresas se en-
contrarán por el momento en una situación óptima, obteniendo un beneficio de [ JFED ] .
MICROECONOMÍA 185
El costo y el beneficio económico son un poco diferentes de los conceptos contables. En particular, el costo
económico incluye los rendimientos que se podrían obtener del empleo alternativo más productivo de los recursos
invertidos. Por lo tanto, el beneficio económico representa un rendimiento de la inversión superior al que se
puede obtener en cualquiera otra actividad. La aparición de esta clase de beneficio atrae naturalmente a nuevas
compañías a la industria, con lo que aumenta la oferta y baja el precio del mercado. Cuando esto ocurre, todas
las empresas que ya estaban y las recién llegadas deben ajustarse y este proceso de ajuste continuará hasta que
se alcance una posición de equilibrio de largo plazo.
En el gráfico 7.14 se ilustra el proceso de ajuste al equilibrio de largo plazo. Suponga que todas las em-
presas de la industria son idénticas. Se representa el tamaño original de cada una de ellas por el Cmecp1, y
Cmarcp1 ; figura 7.14(b). En la figura 7.14(a) aparece la demanda del mercado representada por D y la oferta del
mercado representada por O1. El equilibrio del mercado se establece donde O1 = D ; punto Z fijándose un precio
de equilibrio p1. A dicho precio la empresa alcanza un punto de equilibrio de corto plazo igualando
Cmarcp1 = Im ar1 ; punto A, donde cada empresa produce q1 unidades por período y obtiene un beneficio por
unidad igual a AB . Pero el punto A es también un equilibrio a largo plazo, ya que el CmarLp es igual al Imar1 en
esa posición.
Sin embargo, desde el punto de vista del mercado total esta situación no es estable. Cada una de las em-
presas de la industria está obteniendo un beneficio económico, o sea un rendimiento sobre los recursos invertidos
superior a los que se podría obtener en cualquiera otra actividad. En consecuencia, en el largo plazo algunas
empresas de industrias menos remunerativas se trasladarán al, tratando de obtener un a parte de esos beneficios
extraordinarios.
El proceso de entrada a la industria de nuevas empresas puede ser muy lento o muy rápido, dependiendo
sobre todo de los activos líquidos en otras industrias. En todo caso a medida que transcurre el tiempo entrarán
nuevas firmas a la industria desplazando la curva de la oferta hacia la derecha y hacia abajo. Suponga que, en
186 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
efecto, la atracción por el beneficio sea tan fuerte que un gran número de empresas nuevas entre a la industria,
desplazando la curva de oferta de la industria de O1 a O3. En este caso, el precio de equilibrio bajará a p2.
Sin embargo, una vez que cada una de las empresas se ajuste en forma óptima al nuevo precio p2 , su pro-
ducción será menor. El mayor número de empresas hace que el total de la producción aumente. Cuando baja el
precio del mercado algunas empresas estarán a punto de construir nuevas plantas, de manera que podrán ajus-
tar su tamaño rápidamente. Otras compañías tendrán plantas relativamente nuevas del tamaño representado
por Cmecp1. Estas empresas sólo se ajustarán muy lentamente al tamaño óptimo. Pero aun las firmas que se
adaptan rápidamente al tamaño óptimo de planta representado por Cmecp2 y Cmarcp2 estarán perdiendo dinero en
la cantidad de CE pesos por unidad. Las empresas que no adapten rápidamente su tamaño perderán aún más.
Al igual que en el caso anterior, tanto el costo marginal de corto plazo como el de largo plazo son iguales al
precio; punto E. Cada una de las empresas se habrá adaptado lo mejor que puede, pero la situación todavía no
es consistente con el equilibrio de largo plazo. En este caso todas las empresas incurren en pérdidas económicas,
aun cuando puedan obtener un beneficio contable. De cualquier modo, el beneficio será menor que en ocupa-
ciones alternativas. En consecuencia, las empresas tenderán a abandonar la industria a medida que sus plantas y
equipos se deprecian totalmente. La inversión en alguna otra industria aparece atractiva porque la perspectiva
de beneficio es mejor.
Por esta razón, la oferta de la industria se desplaza hacia la izquierda a O2, con lo que sube el precio de
equilibrio del mercado a p3 . Como se verá en la subsección siguiente, la oferta de la industria debe desplazarse
hasta que llegue a la posición representada por O2. Dada la curva de demanda, el precio del mercado es p3.
Tras el ajuste, cada una de las empresas tendrá una planta representada por Cmecp3 y Cmarcp3. El precio es
ahora igual al costo medio y marginal de corto plazo y también al costo medio y al marginal de largo plazo; punto
I. No hay beneficio ni pérdida económica.
Dados los supuestos de elevación al máximo del beneficio y de libre entrada, resulta inevitable la posición
de equilibrio de largo plazo. Cada empresa trata de obtener el máximo beneficio posible. En el corto plazo, una
empresa en competencia perfecta no puede hacer otra cosa que ajustar su producción hasta que su costo margi-
nal sea igual al precio. En el largo plazo puede ajustar el tamaño de su planta y escoger la industria a la que
desea pertenecer, siempre buscando obtener un beneficio económico.
La figura 7.15 sirve para explicar el equilibrio de largo plazo de una empresa que actúa en una industria de
competencia perfecta. Si el precio se encuentra por encima de p1, cada una de las firmas de esta industria está
obteniendo un beneficio económico. La industria atrae nuevas empresas, con lo que la curva de oferta del mer-
cado se desplaza hacia la derecha. El precio de equilibrio del mercado baja, y la curva horizontal de demanda
que enfrenta la empresa desciende a un nivel inferior. En cambio, si el precio está por debajo de p1, cada una de
las empresas de la industria estará incurriendo en una pérdida económica.
A medida que sus instalaciones y equipos se deprecian, algunas empresas abandonarán la industria, con lo
que la curva de oferta del mercado se desplazará hacia la izquierda. El precio del mercado subirá, y consiguien-
temente también las curvas horizontales de demanda individual.
En la figura 7.15(b), el único punto de equilibrio a largo plazo concebible se da en E. Aquí las empresas no
obtienen un beneficio ni una pérdida económica. No hay incentivos para entrada de nuevas compañías, porque
la tasa de rendimiento en esta industria es la misma que en la mejor ocupación alternativa. Pero por la misma
razón las firmas tampoco tienen incentivos para abandonar esta industria. Se estabiliza el número de empresas,
cada una de ellas con una planta de corto plazo representada por el Cmecp y Cmarcp.
La posición de equilibrio de largo plazo la determina realmente la curva horizontal de demanda que enfrenta
cada una de las empresas. Dado que la industria es de competencia perfecta, las empresas entrarán a la indus-
tria, o la abandonarán, cuando haya un beneficio o una pérdida económica. Por lo tanto, ya que la posición de
MICROECONOMÍA 187
equilibrio a largo plazo debe ser consistente con el beneficio igual a cero, es necesario que el precio sea igual al
costo medio total. Para que una empresa alcance su equilibrio individual de cumplir con la condición
Cmarcp = CmarLp = Cmecp = Cme Lp = Im ar1 ; punto E, figura 7.15(b). Suponga que la industria ha
alcanzado una posición de equilibrio de largo plazo, de manera que la figura 7.15(b) representa adecuadamente
la posición de cada una de las compañías de la industria; la línea del precio es tangente a las curvas de costo
medio total de corto y largo plazo, en sus puntos mínimos.
Aparentemente, esta afirmación se podría aplicar a cualquier tamaño de Cmecp y Cmarcp. Sin embargo, a
menos que se aplique solamente a la planta en el corto plazo que coincida con el costo medio mínimo de largo
plazo, un cambio en el tamaño de la planta provocaría la aparición de un beneficio, y el proceso de ajuste se
reanudaría. Por lo expresado se puede establecer la siguiente proposición:
El equilibrio de largo plazo de una empresa ocurre en el punto donde el precio es igual al Cmecp mínimo.
En ese punto se da la siguiente igualdad: Cmarcp = CmarLp = Im ar = CmeLp = Cmecp . La posición de equilibrio
en el largo plazo se caracteriza por la ausencia de beneficios extraordinarios, teniendo solamente beneficios nor-
males
La figura 7.16 sirve para explicar el equilibrio y el precio de oferta de largo plazo, en condiciones de costos
constantes. En la figura 7.16(a) aparecen las condiciones de corto y largo plazo de una empresa típica de la in-
dustria y en la figura 7.16(b), aparece el mercado conjunto. D1 y O1 son las curvas de demanda y oferta del mer-
cado y establece un punto de equilibrio en el punto A determinando un precio p1. Suponga que la industria ha
alcanzado una posición de equilibrio de largo plazo, de manera tal que la figura 7.16(a) representa
adecuadamente cada una de las empresas de esta industria; el nivel de precios es tangente a las curvas de costo
medio total de corto y largo plazo en sus mínimos; punto E.
188 TEORÍA DEL MERCADO. LA COMPETENCIA PERFECTA
Suponga ahora que la demanda aumenta a D2. Como el número de empresas está fijo, el precio subirá
instantáneamente a p2, y cada una de las empresas se moverá hacia el equilibrio en el punto A. Sin embargo, en
ese punto todas las empresas obtienen un beneficio económico, con lo que la industria atrae a nuevas empresas
y la curva de oferta de la industria se desplaza hacia la derecha desde O1 a O2. Si se supone que ninguno de los
recursos utilizados en la industria está especializado, hará que su mayor utilización no afecte el precio de merca-
Figura 7.16. El equilibrio de largo plazo de una industria con costos constantes
do de esos factores. En consecuencia, la entrada de nuevas empresas no aumenta los costos de las empresas ya
establecidas, cuya curva de CmeLp no se mueve, y las nuevas empresas pueden funcionar con una curva de
CmeLp similar. Se logra el ajuste de equilibrio de largo plazo ante un cambio de la demanda, cuando el número de
empresas aumenta hasta el punto en que la oferta O2 es la nueva curva de oferta de la industria.
Dado que se puede incrementar la producción aumentando el número de empresas que producen q1 uni-
dades por período, a un costo medio Eq1 ;figura 7.16(a), la industria tiene un precio de oferta de largo plazo
constante AB ; diagrama 7.16(b). Si el precio estuviera por encima de p1, otras firmas del tamaño representado
por el Cmecp continuarían entrando a la industria para aprovecharse del beneficio obtenible. Si el precio fuese
menor que p1, algunas empresas abandonarían la industria para evitar esa pérdida económica. Así pues, en el
caso especial en que una mayor utilización de los recursos no genera un aumento del precio de los mismos, el
precio de oferta de la industria en el largo plazo es constante. Este es precisamente el significado del término
industrias de costo constante.
DEFINICIÓN Definición: Para cada nivel de producción, el precio de oferta de la industria en el largo
plazo indica el precio mínimo que se requiere para generar el nivel de producción de esta
Ajuste con costos
industria después de : a) cada una de las empresas que componen la industria haya hecho
constantes
el ajuste interno óptimo. b) El número de empresas en la industria se haya ajustado en
forma óptima por medio de entradas y salidas.
El precio de oferta de la industria. en el largo plazo, será constante si, y solo si, se puede aumentar o dis-
minuir la producción de- la industria, por medio de aumentos o disminuciones en el número de empresas, sin
afectar el costo medio mínimo de largo plazo. A su vez, esta condición se dará si, y sólo si, ninguno de los recur-
sos que emplea la industria es especializado, lo que significa que los precios que deben pagar las empresas por
todos sus factores no cambian con el nivel de utilización de los mismos, En otras palabras, la curva de oferta de
cada uno de los recursos que se emplean en la industria debe ser perfectamente elástica en lo se refiere a las
empresas que componen esta industria. Esto significa que la industria en conjunto, debe estar en condiciones
MICROECONOMÍA 189
de competencia perfecta en cada uno de los mercados de recursos. Las industrias deben estar en una posición,
en cada mercado de factores, exactamente igual a la posición de un consumidor en cada uno de los mercados de
bienes.
CAPITULO 8
8.1. INTRODUCCIÓN
Se ha estudiado en el capítulo anterior las consecuencias del comportamiento de las empresas bajo condi-
ciones competitivas, donde todas las firmas son tomadoras de precios y por lo tanto no disponen de fuerza indi-
vidual en el mercado para fijar ni el precio ni la producción de la industria. Ahora se analizará el monopolista. La
empresa competitiva no puede influir sobre el precio ni sobre la producción industrial, pero si el monopolista, que
siendo el único vendedor en la industria, está en condiciones de fijar o el precio o la producción.
Para estudiar el mercado de monopolio se incorporarán algunos supuestos más sencillos:
1. La empresa cobra el mismo precio a todos sus clientes.
2. Elabora toda la producción en una sola planta.
3. Su actividad no está controlada por el gobierno.
Estos supuestos permiten analizar el comportamiento del monopolista sin grandes complejidades. Poste-
riormente, se pueden examinar aspectos más significativos de los monopolios, en los cuales la empresa cobra
precios diferentes a sus clientes, produce en varias plantas o su actividad está regulada por el Estado.
Es de gran interés el efecto que un monopolio ejerce sobre la asignación eficiente de los recursos. ¿Conlle-
va el monopolio necesariamente a un uso ineficiente de los escasos recursos? ¿Pueden, los factores que el mono-
polista utiliza, si se usaran en forma diferente, mejorar el bienestar de algunas personas sin reducir el bienestar
de las demás?
Existe un monopolio si solo hay un único vendedor en el mercado bien definido. Así, desde el punto de vista
de las ventas o del ingreso el monopolio y la competencia perfecta son polos opuestos. La empresa perfectamen-
te competitiva tiene tantos rivales en el mercado que la competencia se vuelve impersonal. En el caso del mono-
polio tampoco existe rivalidad personal, por la sencilla razón de que no hay contendientes.
Sin embargo, es posible que se esté exagerando un poco, porque dos tipos de competencia indirecta y una
fuente de competencia potencial tienden a moderar la política de precios y producción de los monopolios. La
primera fuente de competencia indirecta es la lucha general por el dinero del consumidor.
Todos los bienes compiten por un lugar en el presupuesto del consumidor; tanto los productos de los mo-
nopolistas como los artículos del resto de las empresas en competencia perfecta. A menos que el monopolista
pueda asegurar un mercado para su producto, la posición monopólica no tendrá ningún valor. Por ejemplo, en la
oficina de archivos de patentes de invención se pueden encontrar muchas patentes – y por lo tanto monopolios
de producción de bienes que jamás se fabricaron o solo se produjeron por breve tiempo. El monopolio no garan-
tiza el éxito, sino la posición de la empresa que puede aprovechar al máximo las condiciones de la demanda
existente.
192 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
Una segunda fuente de competencia indirecta se encuentra en la existencia de bienes sustitutivos. Por su-
puesto, para el producto elaborado por un monopolio no hay sustitutivos perfectos; si así fuera, el monopolio no
existiría. Pero sí existen los sustitutos imperfectos, y el verdadero poder de mercado de un monopolista depende
de la medida en que otros bienes pueden utilizarse como reemplazantes en el consumo. Por ejemplo, las lámpa-
ras de aceite de ballena y de gas, las velas y las linternas son bienes sustitutivos muy pobres de la electricidad y
en la iluminación residencial y comercial. Por lo tanto, la electricidad para la iluminación se aproxima mucho a un
monopolio. En cambio hay muy buenos reemplazos para la calefacción eléctrica.
El petróleo combustible y el gas natural son fuertes competidores en el mercado de la calefacción residen-
cial; el calentamiento por vapor generado a partir del carbón, además del petróleo y gas, compiten en el mercado
comercial. En consecuencia, la posición monopólica de las compañías de electricidad es muy débil en estos mer-
cados.
Como se ha visto, la presencia de competencia indirecta tiende a moderar las políticas de precios y de pro-
ducción de los monopolistas. El mismo efecto tiene la amenaza de una competencia potencial. En muchos casos,
los competidores potenciales se sentirán atraídos al mercado si las perspectivas de beneficios son brillantes. Esto
es particularmente cierto cuando la política de precios y de producción del monopolista es tal, que los competido-
res potenciales creen que podrían obtener sin dificultad una porción substancial del mercado. Esta situación se
aplica sobre todo a los mercados locales o regionales atendidos por una sola empresa, pero también es válida en
situaciones más amplias. Siempre que es posible entrar, la posición de un monopolista existente estará en peli-
gro. A fin de protegerla, el monopolista deberá servir bien al mercado, de otro modo, otras empresas se verán
atraídas y se romperá el monopolio.
MICROECONOMÍA 193
Puesto que la motivación de los empresarios es el beneficio, podría preguntarse como es posible que surja
un monopolio, es decir, por que no entran en la industria otras empresas, tratando de obtener parte del beneficio
del monopolio. Muchos factores diferentes pueden permitir el establecimiento de un monopolio o un cuasi mono-
polio. Por ejemplo en el ámbito local las características personales del monopolista propietario podrían canalizar,
hacia él todo el comercio. El monopolio permanente debe apoyarse sobre bases más firmes.
Una de las bases más importantes del monopolio reside en control del abastecimiento de materias primas.
Suponga que se requiere un determinado insumo para producir un bien. Si una empresa tiene el control exclusivo
o la propiedad de dicho insumo, puede establecer fácilmente un monopolio sobre la producción del bien que
utiliza esa materia prima, negándose a vender dicho insumo a cualquier competidor potencial.
Otro ejemplo trae a colación otra fuente importante del monopolio. Las leyes de patentes permiten que una
persona solicite y obtenga el derecho exclusivo de producir cierto bien o de elaborar mediante un proceso especí-
fico. La patente dura una determinada cantidad de años. Es obvio que tales derechos exclusivos pueden desem-
bocar fácilmente en un monopolio.
A pesar de estos ejemplos notables, es posible que el monopolio de patentes no es todo lo que parece en
muchos casos. Una patente otorga el derecho exclusivo de producir un bien particular, meticulosamente especifi-
cado, o de usar un proceso original, para elaborar un artículo que otros también pueden producir. Pero una pa-
tente no impide el desarrollo de bienes sustitutos estrechamente relacionados o de procesos de producción estre-
chamente asociados. Por consiguiente, aun cuando las patentes puedan crear a veces monopolios, en otras oca-
siones son simplemente permisos para entrar en mercados muy competitivos, aunque no sean de competencia
perfecta.
La tercera fuente de monopolio se encuentra en el costo de establecer una planta de producción eficiente,
sobre todo en relación con el tamaño del mercado. Esta situación recibe con frecuencia el nombre de monopolio
natural y surge cuando el costo medio mínimo de elaboración ocurre a un nivel de producción tan alto que una
sola empresa es suficiente para abastecer a todo el mercado a un precio que cubra el costo total.
Suponga que esta situación existe, pero hay en el mercado dos empresas. Si se divide el mercado entre
ambas, cada una de ellas debe producir necesariamente a un costo medio relativamente elevado. Cada una de
ellas tiene un incentivo para bajar el precio y aumentar la producción, porque así el costo medio disminuirá tam-
bién. Pero si ambas actúan de este modo, el precio bajará seguramente con mayor rapidez que el costo medio.
Habrá entonces una guerra de precios y es probable que el resultado final sea el surgimiento de una sola empre-
sa en posición de monopolio. El término de monopolio natural implica simplemente que el resultado propio de las
fuerzas del mercado es el desarrollo de una organización monopólica.
La última fuente de monopolio que se examinará es la de concesiones de mercado. El uso de este tipo de
concesiones se asocia a los monopolios naturales y a los servicios públicos, pero no tiene necesariamente que ser
así. En realidad, una concesión de mercado es un contrato celebrado entre un organismo gubernamental (por
ejemplo, una municipalidad) y una empresa particular. La dependencia gubernamental otorga a una empresa
privada el derecho exclusivo para vender cierto bien o servicio en el mercado de su jurisdicción. Por su parte la
empresa privada acepta que la dependencia gubernamental controle ciertos aspectos de su comportamiento en el
mercado. Por ejemplo, la dependencia gubernamental podría limitar, o tratar de hacerlo, el beneficio de la em-
presa a un rendimiento justo sobre el valor de mercado de sus activos. En otros casos, la dependencia guberna-
mental puede fijar el precio y permitir que la empresa gane cuanto pueda a ese precio. Hay muchos otros medios
por lo que la dependencia gubernamental puede ejercer su control sobre la empresa. Sin embargo, lo esencial es
que una dependencia gubernamental coloca a una empresa en posición de monopolio a cambio de diversos tipos
de controles sobre sus políticas de precios y su nivel de producción.
La principal diferencia entre una empresa competitiva y una empresa monopólica estriba en las curvas de
demanda a que se enfrentan las dos firmas. La empresa competitiva se enfrenta a una curva de demanda per-
fectamente elástica, no puede modificar el precio, y por lo tanto únicamente ajusta su producción al buscar su
equilibrio maximizador de utilidades. En contraste, el monopolista se enfrenta a la curva de demanda de la in-
dustria, como el único vendedor de la misma, y por lo tanto, puede fijar su precio y producción dentro de los
límites que establece la demanda del consumidor.
Aun cuando el monopolista fija tanto el precio como la producción, éstos no se fijan independientemente.
El ingreso marginal es la suma de los términos en la ecuación 8.1. El incremento en el ingreso total, prove-
niente de la venta de una unidad adicional de producto, el primer término en la ecuación 8.1, es igual al precio al
que se vendió la última unidad. La disminución en el ingreso total como resultado de la baja en el precio de
todas las unidades vendidas con anterioridad al precio mayor; el segundo término en la ecuación 8.1, es el pro-
∆p
ducto de la pendiente de la curva de demanda, , y las unidades inframarginales, a las cuales la baja de precio
∆q
se aplica, las cantidades q.
MICROECONOMÍA 195
En competencia perfecta , el precio es igual al ingreso marginal dado el supuesto especial de que la empre-
sa no tiene que reducir el precio para vender más producto. La pendiente de la curva de demanda totalmente
∆p ∆p
elástica que enfrenta un competidor = 0 . Por lo tanto, el segundo término en la ecuación 8.1 q × = 0 , es
∆q ∆q
cero, el ingreso marginal para el competidor es igual al precio.
Para el monopolista, la suma algebraica de los dos efectos en la ecuación 8.1, siempre es menor que el pre-
cio, excepto en el caso de la primera unidad vendida. Observe la figura 8.1. Cuando el precio es $4, el monopo-
lista vende 2 unidades y tiene un ingreso total de $8. Para vender una unidad adicional, tendrá que disminuir su
precio a $3 en todas sus unidades vendidas, dejando el ingreso total en $9. Vea que el precio $3 es mayor al
ingreso marginal $1. De acuerdo con la ecuación 8.1, el ingreso marginal es la suma algebraica de $3 (el precio
recibido por la última unidad vendida) y - $2 la pérdida en ingreso de $1 por cada unidad vendida con anteriori-
dad en $4 en vez de $3.
El cuadro 8.2 contiene los datos de ingresos correspondiente a la curva de demanda del diagrama 8.1. Utili-
ce la ecuación 8.1 para verificar las cifras de ingreso marginal escritos en la última columna del cuadro 8.2.
El análisis sobre la elasticidad precio de la demanda que fue explicado anteriormente mostró que el ingreso
marginal está relacionado con la elasticidad precio de la demanda, acorde a la siguiente fórmula:
1
Im ar = p × (1 + ) (8.2)
ε
El cuadro 8.3 ordena las relaciones entre el precio, Imar y la elasticidad en forma útil. La primera columna
muestra los valores posibles que puede tomar la elasticidad precio [ε] de la demanda. Si se conoce el valor del
precio, se pueden deducir todas las relaciones restantes.
Analice la curva de demanda del gráfico 8.2(a). Ayudará a recordar que el precio es igual al ingreso medio:
IT p × q
Im e = = =p
q q
Figura 8.2. Las curvas de ingreso total, medio y marginal del monopolista
La curva de demanda mide el ingreso medio que puede ser cobrado para diferentes niveles de producción.
Por lo tanto, la curva de demanda es la curva de ingreso medio y es igual al precio en cada punto sobre la curva.
El valor del ingreso marginal, correspondiente al punto A de la demanda está graficado como el punto A' sobre la
curva de ingreso marginal. El correspondiente al punto E es E’ en el ingreso marginal. En el punto B sobre la
curva de demanda, la elasticidad precio es igual a 1, y el ingreso marginal tiene que ser cero; punto B'. En el
punto C, la elasticidad precio es menor que 1 y el ingreso marginal es negativo; punto C'.
La curva de ingreso marginal queda totalmente por debajo de la curva del ingreso medio, porque
p = Im e > Im ar en un monopolio. Por ello, en cualquier punto sobre la curva de demanda, conociendo el precio
se puede calcular la elasticidad precio de la demanda. Con esta información y la ecuación 8.2 se puede, asimis-
mo, calcular el ingreso marginal.
MICROECONOMÍA 197
La curva de ingreso marginal es la pendiente de la recta tangente geométricamente para cada punto de la
curva de ingreso total, por lo que podría hacerse el análisis al revés y obtener la curva de ingreso total. Por defi-
nición, si el Imar es positivo, coincide con la rama ascendente del IT y las pendientes tienen que ser positivas; si
el Imar es cero, coincide con el máximo del IT y la pendiente en ese punto es cero; y si el Imar es negativo,
coincide con la rama descendente del IT y las pendientes son negativas. En la figura 8.2(a), cuando la empresa
disminuye el precio en el tramo AB , la demanda es elástica. Las unidades adicionales vendidas hacen que el
ingreso total aumente, como se muestra en la gráfica 8.2(b). Al precio po; ε = 0 , el ingreso marginal es cero, y el
ingreso total llega a su nivel máximo. Disminuciones adicionales del precio; tramo BS , hacen que el ingreso
total disminuya, dado que la demanda es inelástica a precios menores que po. Por lo tanto, la curva de ingreso
total para un monopolista, tiene forma de parábola invertida y está únicamente referida a la demanda y a la
curva de ingreso marginal. Observe que las relaciones del ingreso total, medio y marginal que se aplican en otros
contextos se mantienen en las curvas de ingresos del monopolista.
Como el monopolio es un mercado constituido por una sola empresa, la curva de demanda del mercado es
la curva de demanda de la firma. Como la curva de demanda tiene pendiente negativa, el ingreso medio y margi-
nal son diferentes.
Relaciones: Cuando la curva de demanda tiene pendiente negativa, la curva de ingreso marginal también
tiene pendiente negativa, además, el ingreso marginal es menor que el precio en todos los puntos importantes.
La curva de ingreso total aumenta al principio alcanza un punto máximo y luego disminuye. El punto máxi-
mo de la curva de ingreso total se alcanza precisamente a una cantidad de producción y de ventas en el que el
ingreso marginal es cero.
El monopolio obtiene el beneficio máximo cuando la cantidad de producción y ventas hace que el costo
marginal sea igual al ingreso marginal.
Suponga una fuente de agua mineral ubicada en un paraje al que se accede por una sola entrada. El pro-
pietario de ese recurso lo explota cobrando un precio a cada visitante pudiendo éstos acceder a la fuente en
forma personal llevando los elementos para hacer uso de ella. El dueño no tiene ningún costo explícito y no con-
sidera el costo implícito de estar en la entrada cobrando el acceso. La figura 8.3. ilustra esta situación. En la
figura 8.3(a) el monopolista maximizará su beneficio cuando el ingreso marginal es igual a cero para un nivel de
producción q1. Sube hasta la demanda y fija el denominado punto de Cournot en homenaje al economista fran-
cés que se ocupó de estudiar los mercados concentrados k1 y el precio a vender p1 y calcula:
BT = IT − CT
BT = p1 × q1 − 0 × q1
[ BOA k1] = [ B OA k1 ] − O
AB = AB − 0
Suponga que ahora que el propietario de la fuente de agua mineral cobra el acceso a cada visitante y le
entrega un vaso para hacer uso de ella. El dueño tiene un costo explícito constante por unidad.
En la figura 8.4(a) el monopolista maximizará su beneficio cuando el Im ar = Cmar ; punto A con un nivel
BT = IT − CT
BT = p1 × q1 − Cme × q1
BA = Bq1 − Aq1
Suponga ahora que el propietario de la fuente de agua mineral cobra el acceso a cada visitante, le entrega
un vaso para hacer uso de ella, posee una instalación para que los consumidores puedan estar en el lugar y
además, tiene un cuidador. El dueño paga costos medios explícitos decrecientes y crecientes por unidad al tener
gastos fijos.
En la figura 8.5(a) la compañía maximiza su beneficio cuando el Im ar = Cmar ; punto A. Sube hasta la
demanda fija el punto de Cournot, k1 y el precio a vender p1; baja hasta el eje de abscisa donde la demanda fija
el nivel de producción q1. Sube hasta el Cme; punto B y calcula:
BT = IT − CT
200 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
BT = p1 × q1 − Cme × q1
DB = Dq1 − Bq1
Volviendo ahora al supuesto que el monopolio maximiza el beneficio, ¿Cómo se comporta éste cuando no
tiene uno sino varios establecimientos productivos? Considere, por ejemplo, el caso de un monopolista que tiene
tres plantas; figura 8.6. Las curvas de costo marginal a corto plazo de cada planta están representadas por las
Figura 8.6. El equilibrio del monopolio en el corto plazo con varias plantas
figuras 8.6(a), (b) y (c). Si la empresa quiere maximizar los beneficios, también debe minimizar el costo en cada
planta. La manera menos costosa de producir una determinada cantidad en las tres fábricas es distribuir el total
a elaborar de tal manera que el costo marginal sea el mismo para los tres establecimientos. Para obtener el
máximo beneficio, este costo marginal debe ser igual al ingreso marginal.
Gráficamente el equilibrio de máximo beneficio se obtiene calculando el costo marginal conjunto [Cmarc]
sumando horizontalmente las curvas de costo marginal de las tres plantas: Cmarc = Cmar1 + Cmar 2 + Cmar 3 y
MICROECONOMÍA 201
eligiendo el nivel de producción donde Cmarc = Im ar ; punto A; figura 8.6(d) y fijando un nivel de producción
total qc. Para obtener la participación de cada planta en el total de producción qc , se traza una recta paralela al
eje de la abscisa desde el punto A hacia la izquierda trasladando el Imar de equilibrio. Esta recta permite deter-
minar los respectivos óptimos económicos en cada establecimiento. Para obtener las cantidades en la planta 3 se
iguala el Cmar 3 = Im ar ; punto D. Baja al eje de abscisa y se determina la producción q3. Para la planta 2 se
iguala el Cmar 2 = Im ar ; punto C. Baja al eje de abscisa y obtiene la producción q2; Finalmente, para obtener la
producción de la planta 1 se iguala el Cmar 1 = Im ar ; punto B. Baja al eje de abscisa y se fija la producción q1.
Una empresa que practica discriminación de precios - aunque en este caso en menor medida - conoce algo
acerca de la función de demanda del comprador y se beneficia de esta información cobrando al consumidor dife-
rentes precios.
Cuando la empresa no tiene información de las funciones de demanda individuales, pero conoce por expe-
riencia que los diferentes grupos de consumidores tienen funciones de demanda diferentes, realiza una discrimi-
nación de precios de tercer grado. Con la discriminación de precios de tercer grado, el monopolio utiliza ciertas
características para dividir a los consumidores en grupos. Por lo tanto, establece precios diferentes para los dis-
tintos grupos de forma de maximizar su beneficio. Los grupos que pagan un precio más alto no pueden comprar
en el mercado del precio más bajo.
3. Doctores, abogados y contadores cobran diferentes tarifas a los distintos clientes. Un mé-
dico podría cobrar más por una operación de apéndice a un rico de lo que le cobraría a un
pobre . Sin embargo, tanto si un rico o un pobre van a un supermercado o a una tintorería,
ambos pagarán el mismo precio por la misma mercadería o por el mismo servicio de lim-
pieza.
4. Un corte de pelo para un niño cuesta menos que un corte de pelo para un adulto.
5. Algunos clubes de video ofrecen descuentos a los estudiantes.
6. En muchas ciudades, las personas ancianas reciben descuentos si muestran un carnet
cuando utilizan los servicios de transporte público.
7. Los precios de la ropa son más altos a principio de temporada que al final.
8. Los turistas, normalmente pagan precios más altos por artículos de joyería o de recuerdo
de los que pagan los residentes permanentes de una ciudad o de un pueblo.
Estos ejemplos ilustran cuatro características que las empresas utilizan para separar a los consumidores en
grupos:
1. Tiempo. Las compañías aéreas y los grandes almacenes utilizan el momento de uso o el
momento de compra para segmentar a los consumidores. La tasa de súper ahorro se apli-
ca solamente a los que vuelan el sábado. Los compradores de fin de temporada reciben
precios descontados.
2. La Edad. El descuento por el corte de pelo para un niño o por la utilización del transporte
público por parte de una persona de la tercera edad depende de los años del individuo.
3. Renta. El ingreso del individuo es la base justificativa de que se apliquen menores tarifas
médicas a pacientes con más bajo nivel de renta o precios más baratos por el alquiler de
películas a los estudiantes.
4. Información. La cantidad de información poseída por el consumidor es otro factor que sir-
ve de base a la discriminación. Los residentes permanentes de un área geográfica tienen
más información sobre los vendedores alternativos que la que tienen los turistas.
Independientemente de los medios que utiliza una empresa para segmentar el mercado, el objetivo que
subyace es incrementar el beneficio mediante la reducción del excedente del consumidor. Para mostrar cómo un
monopolista discrimina entre distintos grupos de consumidores, se dividirá el análisis en dos partes, una en la que
la cantidad total disponible para su venta es fija, y el monopolista tiene que determinar cuánto vender a cada
grupo, y otra en la que el monopolista determina tanto la cantidad total como la asignación de la misma a cada
grupo.
8.7.1. Determinación de la política óptima de fijación de precios para una cantidad dada
En la primera parte del análisis, el monopolista clasifica a los consumidores en dos grupos utilizando alguna
característica propia de los mismos. Por ejemplo, se ofrece una suscripción de libros ya sea para un individuo o
para una biblioteca. Los consumidores del mercado 1 tienen una función de demanda de grupo diferente a los
compradores del mercado 2. Para empezar con el caso más sencillo, suponga que el monopolista ya ha producido
q* unidades que espera vender en los mercados 1 y 2. Dado que los bienes ya han sido elaborados, se puede
ignorar el costo de producción, ya que se trata de un costo irrecuperable. El monopolista quiere vender la canti-
dad total en los dos mercados de manera de maximizar el ingreso total, ya que, mediante la maximización del
ingreso total, la empresa también maximiza el beneficio, teniendo en cuenta que los costos son irrecuperables y
en consecuencia su valor es cero.
MICROECONOMÍA 203
Los consumidores de los dos mercados tienen diferentes funciones de demanda de grupo. La función de
demanda del mercado 1 es:
p1 = D1 = f (q1) (8.1)
Ambas funciones de demanda son inversas. Dada cada función de demanda, los correspondientes ingresos
marginales de los mercados 1 y 2 son: Im ar1 (q1) e Imar2 (q2) , donde el ingreso marginal en cada mercado
está relacionado con el precio y con la elasticidad precio de la demanda del respectivo mercado.
1 1
Im ar1 = p1 + e Imar2 = p1 + (8.3)
− ε1 − ε2
Además, el número total de cantidades vendidas en los mercados 1 y 2 debe ser igual a q*. El monopolista
quiere asignar q* unidades entre los dos mercados para maximizar el ingreso total. Una vez que se conozca la
cantidad a vender en cada mercado, los precios se determinarán a partir de las funciones de demanda de merca-
do de la ecuación 8.3. Para determinar el número de unidades que se debe vender en cada mercado, de forma
Figura 8.7. Discriminación de precios. Maximización del ingreso con una cantidad de producción
ginal derivado de la venta de de la última unidad en el mercado 2, Imar*2. Como el Imar*2 es mayor que Imar*1
el ingreso total aumentará si la empresa vende menos unidades en el mercado 1, y más unidades en el mercado
2.
Para ilustrar por qué la empresa debería vender menos unidades en el mercado 1 y más unidades en el
mercado 2, analice el siguiente ejemplo numérico. Suponga que, actualmente, todas las unidades se venden a un
precio uniforme de 100$. A este precio, la elasticidad de la demanda es de -2 respecto al precio del mercado 1 y
la elasticidad de la demanda es -4 respecto al precio del mercado 2. La demanda es, por lo tanto, más elástica en
el mercado 2 que en el mercado1 (ε2 = − 4 < ε1 = − 2) . El ingreso marginal de la última unidad vendida en el
1 1
mercado 1 es p1 1 +
= 100 1 + = 50
ε1 − 2
1
1
En el mercado 2, el ingreso marginal de la última unidad vendida es p2 1 + = 100 1 +
= 75.
− 4
ε2
Transfiriendo la última unidad desde el mercado 1 hasta el mercado 2, el ingreso total aumenta en 25$, ya que el
ingreso en el mercado 1 disminuye en 50$ pero el ingreso en el mercado 2 aumenta en 75$. La empresa vende-
rá, por lo tanto, más unidades en el mercado 2 y menos unidades en el mercado 1, reduciendo el precio en el
mercado 2 y aumentando el precio en el mercado 1. El ingreso es mayor cuando el monopolista cobra diferentes
precios en lugar de cobrar un precio uniforme.
Mientras los ingresos marginales de los dos mercados difieran, el ingreso total continuará aumentando si la
empresa vende más unidades mediante la reducción del precio en el mercado que tenga la función de demanda
más elástica y mediante el aumento del precio en el mercado que tenga la función de demanda menos elástica.
Aunque los precios en los dos mercados se mueven en direcciones opuestas, la diferencia entre los ingresos mar-
ginales se estrecha y la empresa siempre vende q* unidades. En algún punto, los ingresos marginales serán
iguales. En ambos mercados, los ingresos marginales son iguales a Imare cuando la empresa vende q1e, a un
precio de p1e; punto B, en el mercado 1 y q2e; punto F, a un precio de p2e, en el mercado 2. Ahora, aunque los
ingresos marginales sean iguales en ambos mercados, los precios son, sin embargos, diferentes.
El ingreso total alcanza su máximo cuando los ingresos marginales en los dos mercados son iguales.
Im ar1 = f (q1) = Imar2 = f (q2) (8.5)
Si un monopolista asigna q* unidades de tal forma que el ingreso marginal sea el mismo en ambos merca-
dos, ¿cómo será el precio en el mercado 1 en comparación con el precio del mercado 2? Sustituyendo la expre-
sión del ingreso marginal de cada mercado de la ecuación 8.3 en la ecuación 8.5 se obtiene:
1 1
p1 1 +
= p2 1 + . Después de dividir ambos miembros de la ecuación por p2, y después por
ε1 ε2
1 p1 ε1 (ε2 + 1) ε1ε2 + ε1
1+ y simplificando, la ecuación se convierte en: = = ; (8.6) representa el cociente
ε1 p2 ε2 (ε1 + 1) ε1ε2 + ε1
de precios que maximiza el beneficio.
La ecuación 8.6 muestra que la ratio de los precios que maximizan el beneficio de la empresa depende de
los valores de la elasticidad precio de las demandas. El numerador y el denominador del lado derecho de la
ecuación 8.6 tienen un término común, ε1ε2. El producto de las dos elasticidades precio es positivo, ya que cada
elasticidad precio es negativa. Sumados a un número negativo , ε1, en el numerador, y ε2 en el denominador.
MICROECONOMÍA 205
de avanzada edad es menos elástica. Por otra parte, el incremento de la tarifa puede causar una gran disminu-
ción en la cantidad demandada, puesto que los ancianos no utilizan el transporte público para ir al trabajo, sino
para actividades más discrecionales. En resumen, no se puede concluir que las personas de edad avanzada ten-
ga una demanda de servicios de transporte público más elástica. Otras hipótesis podrían probablemente explicar
mejor los descuentos de las tarifas a las personas ancianas en el transporte público.
Los precios de la ropa de hombre y de mujer son más altos en octubre y en noviembre, al comienzo de la
temporada de primavera-verano, que en enero y febrero, al final de la misma. A principios de temporada, los
compradores demandan las últimas creaciones, mientras que a medida que la temporada va avanzando, los con-
sumidores son menos exigentes en sus demandas. Es posible que los primeros compradores tengan demandas
menos elásticas y los compradores tardíos tengan demandas más elásticas. La discriminación de precios puede
ser la razón subyacente de estas tradicionales prácticas de liquidación de las tiendas, pero es solamente una de
las varias hipótesis que pueden explicar este tipo de modelo de fijación de precios. Uno de los problemas al
aplicar la teoría de la discriminación de precios es que la mercadería vendida al principio de la temporada es
diferente de aquella vendida al final de la misma. Al final de la temporada solamente los remanentes que no se
vendieron antes permanecen en las estanterías y solamente una selección limitada está disponible. El segundo
problema es que hay muchos vendedores en la mayoría de los mercados minoristas.
Cuando se va de compras en un país extranjero, los turistas tienen menos información sobre los oferentes
alternativos que el que tiene el consumidor local. Esto es debido a que conocen menos ofertas de bienes sustitu-
tivos y tienen menos información sobre los precios, y en consecuencia tienen una función de demanda menos
elástica. Normalmente, el vendedor puede determinar si los clientes son turistas por las preguntas que hacen y
por la forma como van vestidos. Las empresas pueden entonces fijar precios basados en la información obteni-
da acerca del comprador.
La primera parte del análisis de la discriminación de precios de tercer grado demostró cómo una empresa
con una cantidad fija divide su producto entre dos mercados y fija los precios en cada mercado que maximiza el
ingreso total. Una forma más normal de enfrentarse a la discriminación de precios consiste en determinar qué
cantidad producir y cómo distribuir esta cantidad entre los mercados.
Antes de comenzar el análisis se debe entender por qué la prioridad será el beneficio, mientras que hasta
ahora se analizaba solamente el ingreso. Ahora el costo de producción es variable porque el monopolista debe
determinar cual será la cantidad a producir.
En primer lugar, se va a derivar la fórmula para calcular el beneficio de la empresa: BT = IT1 + IT 2 − CT
donde:
IT1 Ingreso en el mercado 1.
IT2 ingreso en el mercado 2.
BT = D1 = f (q1) × q1 + D2 = f (q2) − CT (8.7)
En este caso, el ingreso total depende de las unidades vendidas en los dos mercados, y el costo total del
número total de unidades producidas. La suma de las cantidades vendidas en los dos mercados debe ser igual a
la producción total q*.
q* = q1 + q2 Volumen de producción total (8.8)
Ya se sabe por el análisis realizado previamente que, independientemente del volumen de producción del
monopolista, éste asignará dicha cantidad de forma que el ingreso marginal sea el mismo en ambos mercados.
Para decidir cuánto producir, el monopolista aumentará el volumen de elaboración hasta que el costo marginal
sea igual al ingreso marginal derivado de la venta de una unidad adicional en cualquier mercado. Para maximizar
MICROECONOMÍA 207
el beneficio, un monopolista discriminador de precios igualará el costo marginal al ingreso marginal en ambos
mercados. Las condiciones necesarias para la maximización del beneficio para un monopolista discriminador de
Im ar1 = f (q1) = Cmarc = f (q1 + q2)
precios son: (8.9) condiciones necesarias para un monopolista discriminador
Im ar 2 = f (q2) = Cmarc = f (q1 + q2)
de precios. Por consiguiente: Im ar1 = f (q1) = Im ar 2 = f (q2)
El siguiente método gráfico puede ser utilizado para encontrar la cantidad total producida y los precios que
maximizan el beneficio. Una vez familiarizados con esta técnica, se aplica en la determinación de soluciones
para muchos problemas de discriminación de precios.
Observando las figuras 8.8(a) y 8.8(b) se puede advertir la existencia de dos mercado cuyas curvas de de-
manda tienen distinta elasticidad precio. En la figura 8.8(c), aparece el Cmar que la empresa deberá gastar por la
última unidad para vender en el mercado 1 y 2.
En primer lugar se debe calcular el Imar e Ime conjunto, sumando en forma horizontal los respectivos in-
gresos medios y marginales de los mercados 1 y 2
Im arc = Im ar1 + Im ar 2 ;
Im ec = Im e1 + Im e2
Para maximizar el beneficio discriminando precios en los mercados 1 y 2, la empresa debe aplicar en primer
lugar su óptimo económico conjunto Im arc = Cmar ; punto A gráfico 8.8(c). En segundo lugar se traslada el nivel
del costo marginal de equilibrio Aqc , hacia los mercados 1 y 2. Para ello traza una paralela al eje de abscisa
hacia la izquierda hasta que la misma corte a los respectivos ingresos marginales. En cada uno de los cortes la
empresa obtiene el óptimo económico parcial en cada mercado.
Cuando el Cmar = Im ar1 ; punto C; figura 8.8(a) la empresa determina el óptimo económico parcial en el
mercado 1. Sube hasta el Ime1, determina el punto de Cournot, k1 y fija el precio p1 a vender en el mercado 1. La
208 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
demanda las cantidades a comprar q1. Cuando el Cmar = Im ar 2 ; punto B; figura 8.8(b) la empresa determina el
óptimo económico parcial en el mercado 2. Sube hasta el Ime2, determina el punto de Cournot k2 y fija el precio
p2 a vender en el mercado 2. La demanda las cantidades a comprar q2.
Como conclusión se puede afirmar:
1. El precio es mayor en el mercado 1 que en el mercado 2, debido a que la curva de deman-
da tiene menor elasticidad (ε1 < ε2 ).
El mercado de monopolio, comparado con el de la competencia perfecta, conduce a precios más altos y a
una menor producción. ¿Es esto bueno o malo? Si bien un precio alto es malo para los compradores, es bueno
para los dueños de la empresa monopolista. Sin embargo, se debe recordar que el teorema fundamental del
Figura 8.9. La ineficiencia del monopolio: Una industria competitiva, con una oferta O, producirá donde se iguale
con la demanda D; punto A. El precio de equilibrio es pc y la cantidad qc. Ahora la industria se monopoliza. La compa-
ñía define la producción que maximiza su beneficio aplicando el óptimo económico; Im ar = Cmar ; punto B. Sube hasta
la demanda y determina el punto de Cournot; C y el precio pm. La demandaa las cantidades a comprar qm. Como resul-
tado de la monopolización del mercado, aumenta el precio de equilibrio de pc a pm. Los consumidores pierden el área
[ WVAC ] de su excedente. La superficie [ WVEC ] la transfieren al monopolio como excedente del productor. Además, la
empresa monopolista genera una pérdida de eficiencia al reducir la producción en qmqc . La ineficiencia se mide por la
suma en que disminuyen las áreas del excedente del consumidor [ CEA ] y del excedente del productor [EBA ] .
intercambio expresa que el comercio debe ser beneficioso para ambas partes.
MICROECONOMÍA 209
Utilizando los conceptos de excedente del consumidor y del productor se demuestra que el monopolio con-
duce a una pérdida de eficiencia, independientemente de cual sea la utilidad de la transferencia que obtiene la
empresa monopólica a expensas de los consumidores.
La figura 8.9 ilustra el resultado del aumento de las utilidades al máximo del monopolista, comparada con la
solución de competencia perfecta. Una industria competitiva, con una curva de oferta O, producirá donde ésta se
iguale con la curva de demanda D; punto A. El precio de equilibrio que se obtiene es pc y la cantidad de equili-
brio es qc. Ahora bien, sin introducir cambios en los costos de producción, la industria se monopoliza. Las curvas
de ofertas de las empresas que actuaban en competencia perfecta se convierte en una sola curva de Cmar de la
única empresa grande existente ahora en el mercado. La compañía puede definir el nivel de producción que
maximiza su beneficio aplicando el óptimo económico; Im ar = Cmar ; punto B. Sube hasta la demanda y deter-
mina el punto de Cournot; C y el precio a vender pm. La demanda fija las cantidades a comprar qm.
Como resultado de la monopolización del mercado, la única empresa oferente aumenta el precio de equili-
brio de pc a pm. Por esta acción se observa que los consumidores pierden el área sombreada [ WVAC ] de su
excedente. La superficie [ WVEC ] la transfieren a la compañía monopolista como excedente del productor. Ade-
más, la empresa monopolista genera una pérdida de eficiencia debido a que reduce el volumen de la producción
en la cuantía qmqc. La ineficiencia provocada por el mercado se mide por la suma en que disminuyen las áreas
del excedente del consumidor y del excedente del productor. El excedente del consumidor que se pierde está
limitado por el triángulo [ CEA ] y el excedente del productor perdido está representado por el triángulo [ EBA ] .
La Ckyton Act y la Federal Trade Commission Act pretenden evitar la formación de mono-
polios a partir del acuerdo o la fusión de empresas independientes. En el primer caso se
trata de impedir la creación de un cártel o la existencia de acuerdos para la fijación conjun-
ta de precios, el reparto de los mercados en áreas geográficas servidas de forma exclusiva
por un único empresario, etc. En el segundo se someten las fusiones de empresas a una
evaluación por el sector público, sobre las consecuencias de esa unión en el grado de com-
petencia del mercado.
3. El establecimiento de impuestos: Una tercera alternativa es dejar que el monopolista dis-
frute de su posición de dominio en el mercado pero, al mismo tiempo, someterlo a un im-
puesto que permita al sector público apropiarse de sus beneficios. De este modo, el exce-
dente del consumidor que obtiene el empresario puede serle devuelto a aquel, al menos en
teoría, a través de la acción del Estado. Esta solución explica porque algunos impuestos se
han denominado monopolios fiscales y el origen del nombre esté ligado a algunas empre-
sas privadas que gestionaban el monopolio de algunos productos.
4. Fijación de un límite a los beneficios: Una última posibilidad consiste en dejar operar libre-
mente al empresario pero indicándole que su margen de beneficios no puede exceder un
determinado límite. Se trata así de incentivar a que el monopolista no fije precios excesi-
vamente altos para no superar el límite de los beneficios. La forma habitual de establecer
ese límite es considerar que la cifra de beneficios dividida por el capital invertido por el
empresario tiene que ser menor o igual al límite. El problema que plantea esta solución es
el denominado efecto Averch-Johnson, que en realidad tiene dos manifestaciones:
a) Una tendencia al despilfarro para aumentar los costos totales y rebajar así la cifra
de beneficios. Tal despilfarro se dedica, principalmente, a gastos que benefician a
los ejecutivos de la empresa, personal auxiliar a su servicio, cambio de vehículo
con cargo a la empresa, oficinas espaciosas con todo lujo de comodidades.
b) El mayor empleo de capital, en detrimento de un menor uso del factor trabajo. La
compra de nuevas máquinas aumenta el costo y, por lo tanto, reduce los benefi-
cios. Pero en el caso de la maquinaria, además aumenta el denominador, de ahí
que sea un sistema más eficaz para no superar el nivel máximo de beneficios au-
torizado.
Para determinar el ajuste de largo plazo, en un monopolio que solo tiene una planta y que está obteniendo
beneficios extraordinarios, la empresa debe analizar para tomar la decisión, si una planta de diferente tamaño
permitirá obtener un beneficio mayor.
En el corto plazo la empresa maximiza el beneficio aplicando el óptimo económico Cmarcp1 = Im ar ; punto
A, figura 8.10. Sube hasta la demanda, determina el punto de Cournot y fija el precio p1. La demanda las cantida-
des a comprar q1. Sube hasta el Cme; punto B , y calcula :
BT cp = IT1 − CT cp1
BT cp = p1 × q1 − Cme cp1 × q1
[ G CBk 1 ] = [ G OH k1 ] − [ COH B ]
El monopolista puede aumentar aún más el beneficio extraordinario en el largo plazo mediante la amplia-
ción de la planta. Para ello planifica en el largo plazo calculando el comportamiento del Cmelp y el Cmarlp. Para
maximizar el beneficio en el largo plazo debe determinar:
1. El tamaño de planta;
MICROECONOMÍA 211
Sube hasta el Cmelp = Cme cp2 y determina que el tamaño de planta es la número 2 y calcula:
El monopolista reduce el precio desde p1 hasta p2 a largo plazo y obtiene un beneficio igual al área [F EIk 2 ] . El
monopolista incrementa su beneficio a largo plazo, ya que el área de largo plazo [FEIk 2 ] > [G CBk1 ] .
Resumiendo: un monopolista se ajusta en el largo plazo de la misma forma que lo hace una industria com-
petitiva. A corto plazo, la empresa consigue un volumen de producción en que el ingreso marginal es igual al
costo marginal a corto plazo con una planta dada. A largo plazo, cuando el tamaño de la capacidad productiva
de la empresa es variable, el monopolista produce una cantidad donde el ingreso marginal corta al costo marginal
a largo plazo.
8.10. EL MONOPSONIO
Se dice que existe un monopsonio cuando sólo hay un comprador en el mercado. Este mercado es natu-
ralmente de bienes finales o insumos que tienen por objeto la reventa o el uso como materia prima para producir
otros bienes. Por ejemplo, existiría un monopsonio si hubiera muchos productores de frutas, atomizado del lado
de la oferta y un solo comprador que adquiere todos esos bienes en la región; concentrado del lado de la de-
manda. En consecuencia el monopsonio enfrenta la oferta total del mercado. La oferta que enfrenta la empresa
coincide con la oferta del mercado.
212 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
Al ser el único comprador el mercado es cerrado del lado de la oferta, debido a que por razones geográficas
o limitada oferta, toda la producción es adquirida por esta compañía.
Si se observa la figura 10.11 se logra ver como actúa una empresa monopsónica. El Bmar es la curva de
demanda del único comprador del mercado y representa el beneficio adicional que la empresa obtiene cuando
compra una unidad más y es igual a la curva de demanda del mercado. La suma de los costos marginales de los
competidores es igual a la oferta del mercado y representa además el Cme del comprador;
Cmar c = O = Cme monop .
MICROECONOMÍA 213
La firma monopsónica maximiza el beneficio aplicando el óptimo económico Bmar = Cmar monop ; punto
A, baja hasta la oferta; punto B, y fija el precio p1. La oferta fija las cantidades a vender q1.
Si el mercado fuera de competencia perfecta el equilibrio se daría en el punto C y el precio del mercado se-
ría pc > p1. El área [ ABC ] muestra la ineficiencia del monopsonio al obligar a los competidores a disminuir la
producción por efecto del menor precio que paga. Asimismo se define la explotación monopsónica como la de
diferencia de ingresos que los productores dejan de percibir al vender más barato de lo que hubieran hecho si el
precio se hubiera fijado en un mercado de competencia perfecta, como se muestra en el área [ pc p1BD ] .
puedan llegar a un acuerdo definitivo sobre el precio y la cantidad. Lo que significa es que la información con
que cuenta el economista no es suficiente para determinar una solución precisa del mercado. En otras palabras,
la solución no se basa sólo en las condiciones de la demanda y el costo, asuntos que el economista se puede
ocupar, sino también en la habilidad para negociar y en otras aptitudes personales que están al margen del análi-
sis económico.
Se dice que existe un monopolio bilateral cuando un productor tiene el monopolio de la producción y sólo
hay un comprador de su producto, un monopsonista. Por ejemplo, existe un monopolio bilateral si sólo hay una
empresa minera de cobre y un productor de cables eléctricos en el mundo. Este ejemplo parece improbable,
pero en el mundo real se encuentran casos que se aproximan mucho al modelo. Si no es un ejemplo perfecto de
monopolio bilateral, se aproxima mucho al mismo. La figura 10.12 permite analizar el monopolio bilateral. El Bmar
es la curva de demanda del único comprador del mercado; en consecuencia, el Bmar = Im e y es la curva de
214 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
demanda que enfrenta el único vendedor. De igual manera, el Cmarmo es la curva de costo marginal del
monopolista.
Para realizar el análisis del monopolio bilateral se incorporan dos supuestos:
Figura 10.12. El monopolio bilateral: Si se supone que entra primero al mercado el monopolista le cual considera al único compra-
dor como si estuviera actuando en competencia perfecta. Aplica el óptimo económico Cmarmo = Im armo punto A, sube hasta la de-
manda, determina el punto de Cournot k1 y fija el precio p1. La demanda las cantidades a comprar q1. El monopolio en esta situación
obtiene el máximo beneficio.
Entra ahora al mercado el monopsonista considerando al único vendedor como si estuviera actuando en competencia perfecta. El Cmar-
mo es la curva de oferta del mercado además de ser la curva de costo marginal del vendedor. Asimismo dicha curva representa el Cme
del comprador Cmar mo = O = Cme monop . Aplica el óptimo económico Cmarmonop =Bmar ; punto B, baja hasta la oferta, y fija el precio
p2. El vendedor las cantidades a ofrecer q2 En esta situación el monopsonio obtiene el máximo beneficio.
ta es comprar la cantidad q2 al precio p2. Como puede observarse el mercado no está en equilibrio y el precio es
indeterminado. Solo es posible un precio de equilibrio mediante una negociación entre las partes.
1. Si el monopolista es tan poderoso como para hacer actuar al monopsonista en competen-
cia perfecta, el precio será el mayor posible p1 , las cantidades q1 y el vendedor maximiza-
rá su beneficio.
2. Si el monopsonista es tan poderoso como para hacer actuar al monopolista en competencia
perfecta, el precio será el menor posible p2, las cantidades q2 y el comprador maximizará su
beneficio.
3. Si el monopolista y el monopsonista tienen un mismo poder de negociación, el precio será
p1 + p2 q1 + q2
la media aritmética y las cantidades y ambos tendrán la mitad de sus res-
2 2
pectivos máximos beneficios.
4. Si el monopolista es más poderoso que el monopsonista pero no tanto como para hacerlo
actuar en competencia perfecta, el precio tenderá a subir hacia p1, y las cantidades a q1
cuanto más poder tenga el monopolista sobre el monopsonista.
5. Si el monopsonista es más poderoso que el monopolista pero no tanto como para hacerlo
actuar en competencia perfecta, el precio tenderá a bajar hacia p2, y las cantidades a q2
cuanto más poder tenga el monopsonista sobre el monopolista.
Empleando el diagrama de la caja de Edgeworth se pueden describir todas las transacciones que se puede
hacer, cuando en el mercado hay solo un comprador y solo un vendedor.
La caja de Edgeworth enfrenta dos ejes de coordenadas cartesianas. El primero ubicado en forma normal
con origen en O, que representará el comportamiento del comprador, y el otro eje con origen en O’ arriba y la
derecha que se encuentra invertido, el que debe observarse de arriba hacia abajo el cual pertenece al vendedor.
Las curvas denominadas C1 a C6 son curvas de indiferencia del comprador, y se trazan considerando el origen O
en la esquina inferior izquierda de la caja y representan los beneficios del monopsonio. De igual modo, Las curvas
denominadas V1 a V6 son curvas de indiferencia del vendedor, se trazan considerando el origen O’ en la esquina
superior derecha de la caja y representan los beneficios del monopolio.
Con el objeto que el análisis sea lo más sencillo posible, se incorporarán algunos supuestos sobre las prefe-
rencias:
1. Las curvas de indiferencia son convexas respecto a su origen.
2. El bien que tiene el vendedor quiere ser adquirido por el comprador.
Antes de comenzar las operaciones el vendedor tiene todas las cantidades y el comprador todo el ingreso;
punto N. De dicho punto parten dos curvas de indiferencia la C1 del comprador y la V1 del vendedor que
representan el beneficio mínimo que esperan respectivamente obtener ambos con las transacciones.
Si el comprador quisiera tener un beneficio mayor que el representado por la curva de indiferencia C5 o el
vendedor un beneficio superior al representado por la V5, no se realizarán transacciones dado que ninguno está
dispuesto a realizar ninguna operación con beneficios menores a los enunciados. Esto permite acotar las combi-
naciones donde se harán las transacciones a las que quedan limitadas al área [NAZEN] .
216 TEORÍA DEL MERCADO. EL MONOPOLIO
Los puntos donde las curvas de indiferencias son tangentes entre sí [A, B, C, D, E] muestran iguales combi-
naciones de ingreso y cantidades tanto para el comprador como para el vendedor. La unión de estos puntos se
Figura 10.12. El monopolio bilateral. La caja de Edgeworth: Antes de las operaciones el vendedor tiene todas las
cantidades y el comprador todo el ingreso; punto N. Del punto N parten las curvas C1 y V1 que representan el beneficio
mínimo que esperan obtener ambos con las transacciones. Si el comprador quiere un beneficio C6 o el vendedor un bene-
ficio V6, no habrá transacciones, dado que ambos solos están dispuestos a obtener como mínimo un beneficio C1 y V1
Las combinaciones donde se harán las transacciones quedan limitadas al área [NAZEN]. Los puntos donde las curvas son
tangentes [A, B, C, D, E] muestran iguales combinaciones de ingreso y cantidades. La unión de estos puntos se denomina
línea de contrato y es donde se harán las operaciones. Cualquier combinación que no se encuentre sobre la curva OO’,
por ejemplo Z, no es un punto de equilibrio. Si ambos agentes se encuentran en el punto Z, cualquier punto en el área
sombreada arriba de C1, y debajo de V1 está disponible para ambos y los intercambios será mutuamente más beneficiosos
en relación con el punto Z.
Se logra observar que en la asignación óptima de Pareto representada por el punto A, la tasa marginal de
sustitución TMS es idéntica para el vendedor que para el comprador. Esto se deriva de la definición de la TMS
como el valor absoluto de la pendiente de las curvas de indiferencia V5 y C1 que son tangentes en el punto A.
Esta observación permite volver a exponer el conocimiento de la optimización de Pareto en un sistema económico
de intercambio.
En consecuencia las transacciones siempre se darán sobre la línea de contrato pues en ella se obtendrán los
mayores beneficios conjuntos.
Finalmente habría que analizar dentro de la línea de contrato en que punto se harán las transacciones. Ello
dependerá del poder de negociación del comprador y el vendedor.
6. Si el monopolista es tan poderoso como para hacer actuar al monopsonista en competen-
cia perfecta, el punto será y el vendedor maximizará su beneficio.
7. Si el monopsonista es tan poderoso como para hacer actuar al monopolista en competencia
perfecta, el punto será E y el comprador maximizará su beneficio.
8. Si el monopolista y el monopsonista tienen un mismo poder de negociación, el punto será
la media aritmética entre las distancias de los puntos A y E y ambos tendrán la mitad de
sus respectivos máximos beneficios.
9. Si el monopolista es más poderoso que el monopsonista pero no tanto como para hacerlo
actuar en competencia perfecta, el punto tenderá hacia A cuanto más poder tenga el mo-
nopolista sobre el monopsonista.
10. Si el monopsonista es más poderoso que el monopolista pero no tanto como para hacerlo
actuar en competencia perfecta, el punto tenderá hacia E, y cuanto más poder tenga el
monopsonista sobre el monopolista.
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CAPITULO 10
TEORÍA DE LA DISTRIBUCIÓN
10.1. INTRODUCCIÓN
La distribución del ingreso es una de las funciones económicas indelegables del Estado.
DEFINICIÓN Se define la política de distribución del ingreso como la acción del Estado tendiente a
mejorar la distribución del Ingreso Nacional a favor de los sectores de mayor debilidad
La distribución del
en la puja por la participación del mismo.
ingreso
La distribución funcional de la renta muestra cómo se reparte el ingreso generada por la actividad
económica entre todos y cada uno de los factores de la producción.
Los factores generalmente considerados son el trabajo, y el capital aún cuando también deben tenerse en
cuenta las rentas mixtas, como los ingresos consolidados de los comerciantes, dentistas, abogados, agricultores y
los ingresos obtenidos por el sector público, que comprende los originados de la propiedad y la actividad
empresarias de las administraciones públicas, los impuestos sobre sociedades y empresas, deducidos los
intereses pagados por la deuda pública, etc.
La distribución funcional de la renta fue estudiada por los autores clásicos, que normalmente sólo
distinguen entre terratenientes, capitalistas y trabajadores. David Ricardo1 establece la distinción entre rentas de
la tierra, beneficios o salarios, considerando que la renta de la tierra y los beneficios se obtienen residualmente y
que la distribución del producto se basaba en la cantidad y fertilidad de las tierras, la tecnología aplicada, el
volumen del fondo de salarios y el número de trabajadores.
Dentro de las teorías post-ricardianas, el principio de la productividad marginal plantea que la distribución
de la renta entre los diversos factores de producción se realiza en función de su contribución marginal a la
obtención del producto final. Posteriormente, se han desarrollado un gran número de teorías y trabajos empíricos
sobre las participaciones relativas en la distribución funcional de la renta. Entre los elementos determinantes más
estudiados, se pueden citar las variaciones en la cantidad de factores, la elasticidad de sustitución entre los
mismos y las modificaciones tecnológicas.
1
Ricardo; D. Principios de Economía, política y tributación. Obra citada.
258 TEORÍA DE LA DISTRIBUCIÓN
Consiste en estudiar las remuneraciones obtenidas por los factores de la producción en razón de su papel
en la actividad económica. Cuando se habla de distribución personal, se analizan los elementos constitutivos de
los ingresos individuales y sus dimensiones relativas. La cantidad global relevante para el estudio de la
distribución personal es el ingreso de los particulares.
La distribución personal del ingreso entre los individuos o las familias de la sociedad se calcula una vez
descontados los impuestos y cuotas sociales y agregadas las transferencias económicas que se realicen a los
hogares por los poderes públicos, tales como pensiones y subsidios. El estudio de la distribución personal del
ingreso es independiente del sector en el que se produzcan los ingresos, de la región de la cual provengan o del
factor productivo que esté remunerado. Desde esta perspectiva la atención se centra en la dispersión de las
rentas de las familias con relación a su valor medio.
Los principales determinantes de la distribución personal de la renta son:
1. La herencia de origen material, genética o cultural;
2. La inversión realizada en la acumulación de los factores de la producción, entre ellos, el
capital físico y humano, la experiencia, etc.;
3. Las diferencias en las retribuciones del trabajo y del resto de los factores.
¿ Cuáles son las causas de la existencia de ingresos tan desiguales entre los distintos ciudadanos?. Estas
causas pueden atribuirse, entre otras, a las diferencias de riqueza o patrimonio acumulado por los distintos gru-
pos familiares a través del tiempo.
Las diferencias en la percepción de ingresos son el resultado de la acumulación de capacidades laborales
por parte de las personas con diversos grados de educación, conocimientos científicos y/o técnicos. En este
sentido, los altos ingresos obtenidos por los ingenieros, los arquitectos o los cirujanos deben compensar los lar-
gos años de formación que permiten acumular el capital humano requerido para el desarrollo de sus profesiones,
aunque debe señalarse que en estos casos, una parte de sus ingresos diferenciales probablemente se deba a la
posesión de habilidades o talento superiores a la media normal de la sociedad. La habilidad o talento innato pue-
de incluso, sin el acompañamiento de capital humano, ser a veces causa de altas remuneraciones. Un ejemplo
típico, es el de las estrellas de los deportes (Armando Maradona) o de los espectáculos (Plácido Domingo).
Por supuesto, que el origen familiar también explica algunas de las diferencias observadas en los ingresos
de las personas. En este sentido, y aunque haya casos excepcionales de personas que son capaces de recorrer
todo el camino que va desde la pobreza hasta alcanzar los puestos más relevantes de la sociedad, proceder de
un cierto nivel social, facilita un entorno favorable y relaciones sociales que ayudan a escalar mejores niveles
económicos.
Lógicamente el esfuerzo diferencial de las personas más diligentes y/o trabajadoras, es otro motivo para la
obtención de mayores ingresos, al compararse con personas más perezosas o que, simplemente, desean trabajar
para vivir en lugar de vivir para trabajar.
Por otro lado tampoco cabe excluir de este listado a la salud o la suerte, dado que una enfermedad suele
ser el preludio de una existencia económicamente desgraciada – en caso de que no se disponga de ayuda fami-
liar –, y también porque el azar suele hacer que solo a unos pocos se les presenten grandes oportunidades, en
tanto que el resto de las personas, solo pueden acceder a lugares de menor jerarquía en la pirámide social, es-
tando más cercanos a la base de ésta.
Por último se debe aludir a las pertenencias o no a determinadas minorías, algunas de las cuales, son obje-
to de discriminación salarial, siendo este factor muy importante, para llevar a la pobreza a determinados grupos
sociales.
Figura 10.1. La curva de Lorenz: La diagonal de 45º representa una distribución igualitaria de la renta. La curva de
Lorenz está por debajo de la recta. Cuanto más alejada esté la curva de la diagonal, mayor será la desigualdad en la
distribución del ingreso.
greso, o si tan sólo generan pequeñas diferencias que, hasta cierto punto, pueden ser estimulantes
para todas aquellas personas situadas en los escalones más bajos en relación con los ingresos obteni-
dos.
Para reflejar la desigualdad en la distribución de la renta, se suele acudir a la curva de Lorenz2, la que sirve
para demostrar la relación que existe entre los grupos de la población y su participación en el Ingreso Nacional.
En la figura 10.1 la diagonal de 45º representa una distribución igualitaria de la renta, en que cada
porcentaje de la población total recibe igual porcentaje del Ingreso Nacional. La curva de Lorenz se halla por
debajo de la mencionada recta. Cuanto más alejada esté la curva de Lorenz de la diagonal, mayor será la
desigualdad en la distribución del Ingreso Nacional.
La Recta [ OACFO' ] representa una situación de igualdad total en la distribución del ingreso. Esta situación
de absoluta igualdad puede no ser deseable, ya que generará no solo desestímulos para el progreso de la socie-
dad, sino además, porque es técnicamente imposible, ya que si todas las familias que componen la población de
un país gozan de un mismo patrón temporal de ingresos, en la realidad, las rentas de cada una de ellas en un
determinado momento son distintas, tomando en cuenta los diferentes ingresos en cada período.
Considere una primera situación. En los puntos A y B del gráfico 10.1 se refleja una desigualdad en la
distribución del ingreso, ya que el 25% de la población está recibiendo solamente el 5% de la renta. Si se
consideran los puntos C y D, el 50 % de la población está obteniendo solamente el 15% del total de la renta. En
cambio en los puntos superiores se observa como una minoría de los habitantes, tiene una mayor participación
en el ingreso. Por ejemplo, si se toma el segmento a la derecha de los puntos F y E se está analizando el 25 %
del total de la población, quienes disfrutan del 60 % del ingreso total producido por el sistema económico.
La distribución del ingreso es un concepto cualitativo que pretende determinar la participación relativa de
cada uno de los factores de la producción en el total de la renta, comparando esta participación con la
contribución que cada uno de esos factores aporta a la creación de ese ingreso.
2
Lorenz, R. Estadístico americano que elaboró la curva en 1905.
260 TEORÍA DE LA DISTRIBUCIÓN
Por ejemplo; suponga que el total del Ingreso Nacional está distribuido de la siguiente manera: salarios
40%, beneficios 15%; rentas 15%; e intereses 30%; figura 10.2. La suma de todas las remuneraciones
representa el 100% de la Renta Nacional. Si cada uno de los factores aporta al Ingreso Nacional, el mismo
porcentaje que recibe, la renta está equitativamente distribuida. Si el análisis demuestra que algún factor de la
producción, como por ejemplo el trabajo, aporta un porcentaje mayor al nivel de Ingreso Nacional del que recibe,
la renta está mal distribuida y es necesario en consecuencia, la aplicación de una política de redistribución.
En algunas oportunidades existen determinadas estructuras fiscales muy re distributivas en relación con el
ingreso, que resultan compatibles con limitaciones estrictas en comparación con la eventual distribución fiscal de
la riqueza; estructuras fiscales que, de hecho, suelen mantener la situación económica de las familias, heredadas
Existen diferentes políticas para lograr el objetivo de redistribución del ingreso. Algunas son exitosas otras
no. Cuando una política de redistribución del ingreso emprendida tiene como resultado final una distribución más
injusta que antes de aplicarla, la política ha sido desacertada y se está ante un fenómeno no-querido llamado
regresión en la distribución del ingreso. Este resultado es consecuencia generalmente, de la aplicación de una
política de distribución del ingreso basada en el aumento masivo de salarios sin tener en cuenta la productividad
del trabajo de cada sector económico. La aplicación de esta política afecta los costos de la mano de obra de las
empresas. Como los precios pueden variar instantáneamente, crecen más rápidamente acomodándose a las
nuevas condiciones de la economía subiendo por el ascensor, mientras que los salarios suben por la escalera.
MICROECONOMÍA 261
El resultado desemboca evidentemente en un proceso inflacionario, donde quienes salen perjudicados, son
todos aquellos sectores de ingresos fijos como los trabajadores, produciéndose una baja en el poder adquisitivo
del salario que se ve reflejado en una disminución en la participación de los obreros en el Ingreso Nacional a
favor de los capitalistas y empresarios.
Si se aplica una política de redistribución del ingreso mediante el cobro de impuestos progresivos
y su contrapartida un buen uso del gasto público, la política puede tener éxito y favorecer a los
sectores de la economía más desprotegidos.
El punto de partida para analizar la redistribución del ingreso es que los políticos parten de una función que
relaciona el bienestar de la sociedad con los beneficios de sus miembros; función de bienestar social que ya se ha
definido en el capítulo 1 y 2. Algebraicamente, si hay individuos en una sociedad y la utilidad de cada persona es
Ui, entonces la función de bienestar social, W, es el resultado de los beneficios obtenidos por los sujetos.
W = f ( U1; U2;......., Un ) [1]
A veces se hace referencia a la ecuación anterior como la función utilitarista de bienestar social. Se supone
que un cambio que mejore a una persona, sin empeorar a otra, aumenta el bienestar social. En los términos de la
ecuación [1], esto significa que si la utilidad de cualquier individuo Ui aumenta – ceteris paribus – también au-
menta el valor de la función de bienestar W.
El objetivo del policy - maker es distribuir el ingreso entre la gente, de tal forma que el bienestar social que
se alcance sea el mayor posible. ¿Pero cuál política de distribución del ingreso alcanza este objetivo? Para obtener
una respuesta más específica, resulta útil considerar un caso especial de la ecuación [ 1 ].
W = U1 + U2 + ..... + Un [2]
En este caso el bienestar social es simplemente la suma de las utilidades de los individuos. Esta se conoce como
la función aditiva de bienestar social. Se puede obtener un resultado sorprendente si se agrega a la ecuación [ 2 ]
tres supuestos adicionales:
1. Las funciones de utilidad son idénticas: cada individuo recibe el mismo número de útiles
para un mismo volumen dado de consumo. Es decir, si dos individuos tienen cada uno
20000 pesos de consumo, entonces son igualmente felices.
262 TEORÍA DE LA DISTRIBUCIÓN
2. La utilidad marginal del consumo es decreciente. La utilidad marginal del consumo des-
ciende a medida que aumenta el nivel del consumo de un individuo, éste mejora su benefi-
cio pero a una tasa decreciente; primera Ley de Gossen.
3. La cantidad total de consumo disponible para la sociedad es constante.
Con estos supuestos y la función aditiva de bienestar social de la ecuación [ 2 ] se puede compro-
bar como el gobierno redistribuye el ingreso para obtener una completa igualdad.
Figura 10.3. Política de redistribución del ingreso: El punto inicial es A. El pobre consume AO < AO' menos que el
rico. Que pasa si se le quita un peso al rico y se lo transfiere al pobre. El área situada debajo de la curva de utilidad
marginal de cada persona mide el cambio de utilidad total ante una variación en el consumo. El pobre aumenta su utilidad
total área [ ZARX ] . El rico baja su utilidad total superficie [ VARW ] . Como el área [ ZARX ] es mayor que la superficie
[ VARW ] , pérdida de bienestar del rico, la suma de ambas utilidades aumenta, subiendo el bienestar.
Para analizar este modelo, lo más fácil es suponer que la sociedad consta de sólo dos personas
una rica y otra pobre.
En la figura 10.3 la distancia horizontal OO' mide el monto total de consumo disponible en la sociedad. El
consumo del rico se mide por la distancia a la izquierda del punto O’. El consumo del pobre se mide por la distan-
cia a la derecha del punto O. Entonces, cualquier punto a lo largo de OO' representa alguna distribución del
consumo entre el rico y el pobre. El problema es hallar el mejor punto.
La utilidad marginal del consumo del pobre se mide por la distancia vertical que está por encima del punto
O. Según el supuesto [ 2 ], la curva que relaciona la utilidad marginal del consumo del pobre con su nivel de
ingreso tiene pendiente negativa. Se indica con Umarpobres en la figura 10.3. La utilidad marginal del consumo del
rico es la distancia vertical que está por encima del punto O'. Su curva de utilidad marginal del consumo se indica
con Umarricos. . Recuerde que los movimientos a la izquierda sobre el eje horizontal representan aumentos del
consumo del rico. Debido a que ambos individuos, tienen funciones de utilidad idénticas, Umarpobres es una ima-
gen en el espejo de Umarricos.
Imagínese que inicialmente la economía está situada en el punto A, donde el consumo del pobre es el seg-
mento AO y el del rico es el segmento AO' . Advierta que el pobre tiene menos consumo que el rico AO < AO' .
¿Es el bienestar lo más alto posible, o puede aumentarse la suma de utilidades si se redistribuye de alguna mane-
ra el consumo entre el rico y el pobre?
Figúrese que se le quita un peso de su ingreso al rico y se lo transfiere al pobre. Esta redistribución empeo-
ra la situación del rico y mejora la situación del pobre. Sin embargo, la pregunta esencial es ¿Qué sucede con la
suma de las utilidades de ambos? Para encontrar la respuesta, basta advertir que el área situada debajo de la
MICROECONOMÍA 263
curva de utilidad marginal del consumo de cada persona mide el cambio de utilidad total inducido por un cambio
en el consumo. Al distribuir un peso adicional al pobre aumenta su utilidad total en el área [ ZARX ] . Al disminuir
en un peso el ingreso del rico baja su utilidad total en la superficie [ VARW ] . Como el área [ ZARX ] que refleja
el aumento del bienestar del pobre, es mayor que la superficie [ VARW ] , que determina la pérdida de bienestar
del rico, la suma algebraica de ambas utilidades aumenta, debido a que el pobre tiene una disminución de su
utilidad marginal; segmento ZT menor que el aumento de la utilidad marginal del rico; segmento WS .
Un razonamiento parecido sugiere que, siempre y cuando los niveles de consumo no sean iguales, las utili-
dades marginales no son iguales y puede aumentarse la suma de las utilidades distribuyendo el consumo al indi-
viduo más pobre. Sólo en el punto C, en el que son iguales los niveles de consumo y las utilidades marginales se
maximiza el bienestar social. En conclusión, Si el policy – maker sigue una política de completa igualdad, puede
determinar la fijación de una tasa de impuestos del 100 % para todo el ingreso superior al nivel promedio y la
redistribución de ese dinero a la gente con ingreso inferior al promedio, generando un proceso económico de
absoluta igualdad en la distribución del ingreso.
CAPITULO 11
EL MERCADO DE TRABAJO
El salario nominal es la cantidad de dinero que el obrero recibe por su trabajo; el salario real es la
cantidad de bienes y servicios necesarios para la subsistencia del trabajador. Al confrontar ambos salarios,
cuando la cantidad de dinero (salario nominal) se traduce en la posibilidad de adquisición de un número
determinado de cosas (salario real) se advierte el nivel en que ambos están ubicados, especialmente cuando se
comparan diferentes períodos.
Si en un año base, con un salario de 100 pesos se adquieren 100 unidades de bienes y servicios, y en
otra época con aquella retribución, se adquieren 80 unidades, el salario real tuvo una depreciación del 20%;
igual desvalorización existe si para adquirir esas 100 unidades se necesitan ahora 120 pesos.
1
García Vizcaíno, J.: Tratado de política Económica Argentina. Obra citada. Págs. 274 y 275.
266 EL MERCADO DE TRABAJO
rubro salarios en el costo, más económicos son los artículos ofrecidos. Si por el contrario se concede
preferencia al salario social, todos los precios de venta tendrán una tendencia alcista como consecuencia de las
mayores retribuciones pagadas a las fuerzas de trabajo.
Tratándose de un salario justo, equitativo, que remunere adecuadamente al obrero, ambas
manifestaciones quedan identificadas. La incidencia del rubro salarios en el costo es incuestionable y la
comunidad paga esa parte proporcional con la convicción de efectuar un desembolso equitativo.
Cuando el salario se reduce en beneficio de la sociedad consumidora, se está frente a una injusticia
social; si en cambio el trabajador percibe una retribución desproporcionada o inmerecida, toda la comunidad
consumidora lo esta subsidiando.
La justicia social se impone. En las tres situaciones brevemente expuestas, cuya realidad ahonda la
complejidad del problema, debe procurarse por la determinación de que el salario justo se desplace con toda
exactitud al costo de los bienes y servicios, en cuya producción intervenga la fuerza de trabajo.
11.2.1. Teorías
Fue desarrollada por David Ricardo2. Está determinada por lo que puede necesitar el trabajador para su
sustento, el de su familia y para conservar el número de obreros, no dependiendo de la cantidad de dinero que
se pueda recibir como salarios, sino de la cantidad de alimentos, artículos de primera necesidad y cosas que
son indispensables, que con aquel dinero se pueden comprar.
El precio natural3 del trabajo, por lo tanto, depende del valor de los alimentos, de los artículos de primera
necesidad y otras cosas requeridas para la subsistencia del trabajador y de su familia. Un aumento en el precio
de los alimentos y los artículos de primera necesidad, hace que el precio natural del trabajo suba y con una
disminución de aquellos el salario baja.
Según Stuart Mill4 los salarios dependen principalmente de la demanda y de la oferta de trabajo; o como
se expresa con frecuencia, de la proporción entre el capital y la población obrera; entendiendo por masa
laboral el número de personas que integran la clase de operarios, y que trabajan por un salario, y entendiendo
por capital, sólo el que se emplea en la compra directa de horas de trabajo.
2
Ricardo, D.: Principios de Economía Política y Tributación. Obra citada. Capítulos y V
3
Precio natural de la mano de obra: Es el precio necesario que permite a los trabajadores, uno con otro, subsistir y perpe-
tuar su raza, sin incremento ni disminución.
4
Mill, S. Principios de Economía Política.
MICROECONOMÍA 267
Los salarios no sólo dependen de la proporción relativa entre el capital y el trabajo, sino que no pueden,
bajo la regla de la competencia, ser afectados por ninguna otra variable.
El valor de la fuerza de trabajo – el salario – lo fija el empresario teniendo en cuenta el ingreso que le
procura la producción que aquel ayuda a elaborar.
Esta teoría sostiene que el nivel general de salarios está determinado por la demanda y la oferta de
trabajo. La demanda está constituida por el número de trabajadores que requieren los empresarios
considerando los beneficios esperados. La oferta está constituida por el número de trabajadores en condiciones
de ocupar activamente un puesto de trabajo.
Las teorías precedentes en el grado de aplicación en las relaciones laborales se fundan en la competencia
perfecta. Pero basta que los empresarios acuerden entre sí para limitar el nivel de los salarios, o que un
empleador genere una competencia agresiva disminuyendo los precios a expensas de una menor incidencia de
los salarios – lograda a partir de reducir parcialmente su personal y exigir del resto una mayor productividad –,
para que el régimen de salarios se vea alterado.
En el mercado de trabajo se intercambia el uso de la fuerza o la destreza de las personas, en relación con
la realización de ciertas actividades económicas, a cambio de un determinado salario.
Es un mercado donde las personas se ven directamente afectadas por lo que presenta algunas
características adicionales con relación a otros mercados de bienes, servicios, o factores. Tales peculiaridades,
sin embargo, no impiden que al mercado, una vez segmentado, pueda aplicársele la metodología general del
análisis económico relacionada con la eficiencia ensayada en capítulos anteriores. Debe señalarse que en el
mercado de trabajo, intervienen muchas personas e industrias muy heterogéneas.
¿Cuál es el motivo por lo que los empresarios demandan trabajadores?. Los empresarios demandan
trabajadores porque éstos le ayudan a producir bienes, que vendidos en el mercado, les generan beneficios.
Quiere decir que el empresario sólo tomará aquel número de trabajadores que le permite un nivel de
producción de bienes que le maximizará su beneficio.
Se debe en consecuencia encontrar una ecuación de beneficios. Para ello es necesario considerar tres
elementos:
La función de producción5;
El salario a pagar por cada trabajador;
5
La función de producción: Indica la cantidad máxima de producción que puede obtenerse de cualquier conjunto especifica-
do de insumos dada la tecnología existente o el estado del arte.
268 EL MERCADO DE TRABAJO
DEFINICIÓN Productividad media física: Es el promedio de bienes que producen todos los factores
variables incorporados.
Productividad
media física
En el mercado de trabajo se determina el salario por la utilización de cada uno de los trabajadores.
Este salario es parte de la ecuación de beneficio.
DEFINICIÓN Salario medio: Es el salario promedio pagado por todos los obreros incorporados.
Salario medio
La tercera variable que se necesita conocer es el precio al que se vende el producto en el mercado, para
ello se obtiene la información en el mercado de bienes.
Con todos estos elementos se calcula lo que se denomina la demanda derivada del trabajo6. Teniendo en
cuenta la función de producción y el precio del producto, se puede calcular el Ingreso de la productividad
marginal cuando se trata de un mercado del producto de monopolio.
Ipmar = Pmarf × Im ar y el valor de la productividad marginal cuando se trata de un mercado del producto de
competencia perfecta. Vpmar = p × Pmarf
DEFINICIÓN Se define el ingreso de la productividad marginal como el ingreso adicional que obtiene
un empresario al incorporar un obrero más a la producción.
Ingreso de la
productividad
marginal
El valor de la productividad marginal es una curva de pendiente creciente y decreciente, ya que su forma
depende de la productividad marginal física que está determinada por la Ley de los rendimientos marginales
decrecientes7.
6
Demanda derivada de trabajo: Dado un precio en el mercado del bien y distintos salarios en el mercado de trabajo, la
demanda derivada del trabajo representa los distintos puntos de equilibrio que maximizan el beneficio del nivel de ocupación
MICROECONOMÍA 269
Por otra parte en el mercado de trabajo se obtiene el nivel de salarios a pagar a los obreros. El salario
marginal, representa el salario pagado por el último obrero incorporado. Cuando se iguala el ingreso de la
productividad marginal con el salario marginal pagado por el último obrero incorporado, se obtiene el óptimo
económico.
Smar = Vpmar
Figura 11.1. La demanda Derivada de trabajo: El punto A es el equilibrio del mercado de trabajo, donde se fija
un salario s1. s 1 = Smar 1 = Sme 1 es constante para cualquier nivel de ocupación. El producto se vende en un mercado
de competencia perfecta. Para maximizar el nivel de ocupación la empresa aplica el óptimo económico Smar1= Vpmar ;
punto W que representa un punto de la demanda derivada. Si se desplaza de O1 a O2 cambia el punto de equilibrio a B
y un nuevo salario s 2 > s1 . donde Smar 2 = Vpmar . Determina el nuevo punto de la demanda derivada Z. La
demanda derivada en competencia perfecta, es la rama descendente del Vpmar, a partir del máximo del Vpmar. punto
Z.
punto W es un punto de la demanda derivada.
Si se produce una disminución de la oferta de trabajo, la curva se desplazará de O1 a O2 obteniéndose un
nuevo punto de equilibrio B y un nuevo nivel del salario s 2 > s1 . Ante esta nueva situación el productor debe
7
Ley de los rendimientos marginales decrecientes: Si a un factor fijo se le agregan unidades de un factor variable en un
primer momento el producto total crece más que proporcionalmente, hasta un punto, en que agregar más unidades del
factor variable, hace que el producto total crezca en menor proporción y luego decrezca.
270 EL MERCADO DE TRABAJO
reformular su nivel de empleo puesto que ahora el salario es S2 = Sme2 = Smar 2 . El nuevo punto de equilibrio
será Z donde el Smar 2 = Vpmar . El punto Z representa otro punto de la demanda derivada.
DEFINICIÓN Se define la demanda derivada de trabajo como: dado un precio en el mercado del bien
y distintos salarios en el mercado de trabajo, la demanda derivada del trabajo representa
Demanda
los distintos puntos de equilibrio que maximizan el beneficio del nivel de ocupación.
Derivada
Como el mercado es de competencia perfecta el salario de equilibrio s1 es constante para cualquier nivel
de ocupación N, puesto que ninguna empresa en forma individual puede modificar el salario fijado por la oferta
y la demanda. Asimismo el producto se vende en un mercado de competencia perfecta donde el precio también
es una constante. Es por eso que el s 1 = Smar 1 = Sme 1 . Si la empresa aplica el óptimo económico
Smar1 = Vpmar ; punto X. Baja hacia el eje de abscisa y obtiene el nivel de ocupación de equilibrio N1. Sube
hasta el Vpme; punto V y calcula el beneficio o plusvalía.
La empresa obtiene una plusvalía igual al área [ TIXV ] , debido a que está pagando un salario menor a la
productividad del trabajo. Como consecuencia muchos trabajadores consideran que el salario que perciben es
muy bajo y deciden cambiar de industria. Ello desplazará la curva de oferta de trabajo hacia arriba y la
izquierda se produciendo una disminución de la misma, desde O1 a O2 obteniéndose un nuevo punto de
equilibrio B y un nuevo nivel del salario s 2 > s1 . Ante esta nueva situación el productor debe reformular su
MICROECONOMÍA 271
nivel de empleo puesto que ahora el salario es S2 = Sme2 = Smar 2 . El nuevo punto de equilibrio será Z donde
el Smar 2 = Vpmar = Vpme . En el punto Z la empresa paga un salario que coincide con la productividad del
trabajo y en consecuencia desaparece la plusvalía
En el monopsonio hay solo un comprador de fuerza de trabajo el que advierte que puede alterar el nivel
salarial mediante la variación de la cantidad comprada; figura 11.3.
El comprador puede ofrecer cualquier salario que desee, y los trabajadores pueden trabajar para él o bien
desplazarse hacia otros mercados cambiando de ocupación o residencia. Para cualquier ocupación que se
contrate, la curva de oferta de trabajo muestra el salario que debe ser pagado por unidad; siendo para el
monopsonista, la curva de salario medio. El salario marginal que debe pagar para contratar obreros adicionales
es mayor que el salario medio. Si por ejemplo se emplean 100 unidades a 5 pesos por hora, entonces el salario
total será 500 pesos y el salario medio por unidad 5 pesos. Si se emplean 101 unidades y el precio del trabajo
sube a 5,20 pesos la hora, entonces el salario total será de 520 pesos; el salario medio por trabajador es de
5,20 pesos pero el salario total se ha incrementado en 20 pesos como consecuencia de ocupar otro trabajador.
El salario marginal de contratar un obrero más que es la remuneración necesaria para atraerlo debe ser
abonado también a todos los trabajadores ya empleados.
Para maximizar el beneficio del nivel de ocupación el empresario iguala Smar = Ipmar ; punto A. Baja
hasta el eje de abscisa y determina el nivel de ocupación de equilibrio N1; sube hasta el Sme = 0 ; punto B y
fija el salario s1 que paga para contratar N1 trabajadores.
272 EL MERCADO DE TRABAJO
Si se compara el salario que paga el monopsonista s1 con el salario del mercado de competencia perfecta
sc, se puede determinar la denominada explotación monopsónica, área [ DEBF ] , que representa el salario total
que el monopsonista deja de pagar aprovechando su posición monopsónica.
Asimismo se puede determinar la plusvalía como la diferencia entre el beneficio total y la explotación
monopsónica. Si desde el punto F, sube hasta el Ipme; punto I obtiene la plusvalía representada por el área
[ GDFI ] .
Una política laboral que puede adoptar el gobierno con la intención de lograr alcanzar una mayor equidad
social es la fijación de un salario mínimo. Se parte de un punto de equilibrio original E; figura 10.4 (a), donde
la demanda de trabajo es igual a la oferta de trabajo; el mercado de trabajo fija un nivel de salario de equilibrio
Figura 11.4. Los salarios mínimos y el salario en negro: El mercado fija un salario se y una ocupación Ne. Se fija
un Smin superior a se. Se contratan menos trabajadores, lo que producirá una pérdida del excedente social; [ ZEV ] . Smin
produce un exceso de oferta de trabajo ZW . El empleo baja de Ne a Nmín. Se crea un mercado negro de trabajo. El
salario snegro es menor a se. El nivel de ocupación Nnegro; es igual a la baja de la ocupación legal; diagrama 11.4(c), la
que se reduce pasando del punto E al punto Z, mientras que la ocupación en negro sube; traslado del punto E al punto
V, manteniendo el mercado el mismo nivel de empleo real; segmento N min Ne = Nnegro .
La política señalada trata de proporcionar a algunos trabajadores un salario más justo y equitativo para
coadyuvar a resolver su problema de pobreza. Sin embargo, el objetivo de la equidad se alcanza parcialmente
por este procedimiento. Para que haya una oferta de trabajo que permita un salario justo, tiene que existir un
traslado de un número de obreros desempleados - el representado por el segmento Nmi N1 - a otras industrias
o sectores, probablemente menos productivos.
MICROECONOMÍA 273
Ahora bien, si la ley de salario mínimo es de aplicación general a todo tipo de industrias y actividades
económicas, los trabajadores desempleados no pueden encontrar empleo en ninguna otra parte, y pasan a
engrosar las cifras de los desocupados.
El mecanismo de la competencia perfecta en el mercado de trabajo lleva, en principio, a la obtención del
máximo excedente social y la máxima eficiencia. Pero esta situación no tiene por qué asegurar necesariamente
lograr un sistema económico más equitativo, es decir, que los factores alcancen posiciones que se consideren
justas en relación con la distribución del ingreso.
Por otra parte, en el mercado de trabajo también pueden existir estructuras monopolísticas o externalida-
des negativas, de las que también tiene que ocuparse el gobierno.
La existencia de leyes de salario mínimo o negociaciones colectivas explican al menos una pequeña parte
del desempleo. Estas leyes imponen un límite inferior al nivel salarial para cualquier clase de trabajo. Volviendo
a la figura 11.4(a), si el salario mínimo fijado es smin, este nivel está por encima del salario de equilibrio se,
produciendo en el mercado un exceso de oferta de trabajo medido por el segmento ZW . El desajuste dismi-
nuye el nivel de empleo de Ne a Nmín. Esta situación deriva en la creación de un mercado de trabajo ilegal
(negro) como el observado en el gráfico 11.4(b). El salario que se fija en este mercado está por debajo del
salario de equilibrio se, dado que en su composición no están incluidas las cargas sociales. El nivel de ocupación
Nnegro; punto V se dará a un salario snegro y será igual al nivel de disminución de la ocupación legal; diagrama
11.4(c). La ocupación legal se reduce pasando del punto E al punto Z, mientras que la contratación en negro
sube; traslado del punto E al punto V, manteniendo el mercado el mismo nivel de empleo real; segmento
N min Ne = Nnegro .
Es probable que los más afectados por las leyes de salario mínimo sean los adolescentes, quienes por lo
general poseen una experiencia laboral relativamente escasa.
Figura 11.5. Salario mínimo para jóvenes : Un procedimiento para encausar este problema del desempleo juvenil,
consiste en el establecimiento de un salario mínimo para jóvenes sminj, menor, que el fijado para los adultos smin. De ése
modo, las pérdidas de excedentes conjuntos generadas por las leyes de salario mínimo de adultos y jóvenes son meno-
res; y equivalentes tan solo a las áreas [ MGH ] y [ HIE ] . El empleo de jóvenes en lugar de adultos al salario mínimo
juvenil, reduce el empleo de los mayores desde N1 hasta Nm, mientras que la baja de la contratación de jóvenes es solo
de N1 a Nj. La diferencia entre el desempleo Nm N1 y Nm Nj es el área [GTIH] de excedente social que no se pierde por
la ocupación de jóvenes a un salario mínimo menor.
La fijación del salario mínimo resulta tremendamente injusta para cada trabajador, al generar una mayor
brecha salarial que la existente entre los que se quedan adentro del mercado de trabajo y los que se quedan
274 EL MERCADO DE TRABAJO
afuera de él. Al mismo tiempo, la determinación de un nivel de salario mínimo por encima del fijado por el
mercado, provoca un aumento adicional en la cantidad ofrecida de trabajo - traslado del punto E al punto W;
figura 11.4(a) -, ya que muchos obreros que no estaban dispuestos a ocuparse al salario se, tienen ahora, la
posibilidad de obtener un ingreso mayor. En consecuencia al nivel de salarios smin, se ofrecerán N1 trabajado-
res, mientras que a ese salario solo se demandan Nmin, generando un aumento en el desempleo igual al seg-
mento N min N1 .
Un procedimiento para encausar este problema del desempleo juvenil, consiste en el establecimiento de
un salario mínimo para jóvenes sminj, menor, que el fijado para los adultos smin. De ése modo, las pérdidas de
excedentes conjuntos generadas por las leyes de salario mínimo de adultos; superficie [ MGH ] y jóvenes
área [ HIE ] respectivamente; figura 11.5 es menor, que las observadas en el caso anterior.
Cuando se emplean personas jóvenes en lugar de adultos al salario mínimo juvenil, se reduce el nivel de
empleo de los mayores desde N1 hasta Nm, mientras que la disminución de la contratación para los jóvenes es
solo de N1 a Nj. La diferencia entre el desempleo Nm N1 y Nm Nj representa el área [GTIH] de excedente social
que no se pierde por la ocupación de jóvenes a un salario mínimo menor.
En la figura 11.5. se observa que la pérdida del excedente social de los obreros adultos cuando se fija el
salario mínimo está representada por la superficie [ MTE ] ; mientras que la pérdida excedente social de los
obreros jóvenes es el área [ HIE ] . Esta situación genera una pérdida total del excedente social por la transfe-
rencia de puestos de trabajo de los obreros adultos a los operarios jóvenes, igual al área [ MGH ] . En conse-
cuencia solamente se pierde un excedente social total igual a la suma de las áreas [ MGH ] + [ HIE ] , menor que
la superficie original [ MTE ] . Con este procedimiento el conflicto entre la eficiencia y la equidad producido por
la regulación salarial queda disminuido significativamente.
Finalmente, si se analiza un mercado laboral donde no existe libre competencia, la pérdida de eficiencia
por la aplicación de estas leyes podría ser menor que las contempladas, e incluso si se partiera de posiciones
monopsónicas, el establecimiento o aumento del salario mínimo puede producir mejoras al conjunto de los
trabajadores, y también al conjunto de la sociedad.
MICROECONOMÍA 275
Si se parte de una situación de equilibrio, diagrama 10.6, la empresa monopsónica aplica el óptimo eco-
nómico Ipmar = Smar para determinar el nivel de ocupación que maximice su beneficio; punto A. Baja hasta el
eje de abscisa y determina el nivel de ocupación N1. Sube hasta la oferta de trabajo; punto B y determina el
nivel de salarios a pagar s1.
Si el gobierno decide aplicar un salario smín. entre un nivel de ocupación cero y N2, el Sme se iguala al
Smar hasta el punto C. A partir de ese punto y hacia la derecha, la curva de oferta continua siendo la original –
creciente a medida que aumenta el nivel de ocupación –, por ejemplo del punto C al punto R. En consecuencia
la oferta de trabajo ECR se presenta quebrada al estar formada por dos segmentos; el EC paralelo al eje de
la abscisa, y a partir del punto C por la oferta de trabajo original CR . El punto C es un punto de quebradura.
El Smar que hasta el punto B es igual al Sme, en dicho punto sufre una inconsistencia, que provoca una dis-
continuidad medida desde el punto C hasta el D, siendo a partir de allí una curva creciente y distinta del salario
medio.
Como puede observarse, la aplicación de un salario mínimo en el monopsonio, no perjudica el nivel de
empleo sino que lo beneficia. Si se analiza la figura 11.6 se puede ver, que el nivel de ocupación original es N1.
La aplicación del salario mínimo obliga a la empresa a replantear su óptimo económico. Para ello iguala el
Smar min = Smemín = Ipmar ; punto C. Baja al eje de abscisa y determina el nuevo nivel de ocupación N2 > N1 .
Hasta ahora sólo se ha analizado el mercado laboral desde la perspectiva de la competencia perfecta por
el lado de la oferta de trabajo. Sin embargo, este mercado como cualquier otro, es susceptible de múltiples
manipulaciones tanto desde el lado de la oferta como del lado de la demanda. Así, desde la oferta de trabajo el
mercado puede ser concentrado por los sindicatos cuando éstos tengan un cierto poder de negociación que los
capacite para presionar sobre los empresarios, consiguiendo salarios más altos para sus afiliados.
Por otra parte los empresarios también pueden concentrar la demanda de trabajo a su favor cuando
tengan suficiente poder de negociación sobre los trabajadores; circunstancia que les permita pagar salarios
inferiores a los competitivos. Asimismo puede darse el caso que ambos simultáneamente tengan un cierto
poder de negociación, situación que desembocará en las soluciones propias del monopolio bilateral.
Ahora bien, antes de entrar en el análisis de las posibles soluciones y en el problema de las eventuales
huelgas que se puedan plantear, es importante mencionar los objetivos y los efectos económicos de la activi-
dad sindical.
DEFINICIÓN Los sindicatos son asociaciones para la defensa de los intereses de los trabajadores.
Sindicatos
Los sindicatos suelen tener dentro de sus objetivos principales, conseguir salarios más altos para sus afi-
liados; pretensión relativamente posible, debido a que, por el sólo hecho de unificar la oferta de trabajo, les
permite ven incrementadas las posibilidades de obtener un importante poder de negociación.
Ahora bien, además de tratar de alcanzar ese objetivo, los dirigentes obreros suelen asumir otras funcio-
nes adicionales tan relevantes como aquel, entre las que se pueden mencionar la defensa jurídica individual de
sus afiliados, en caso de despidos improcedentes, o la prestación de servicios relacionados con el oficio o la
profesión. Todos estos factores permiten al trabajador tener una mayor seguridad en el empleo, lo que proba-
blemente coadyuva al incremento de su productividad.
Asimismo, debe subrayarse, que la obtención de salarios más altos, no debe perjudicar el acceso a las
fuentes de trabajo de las personas desempleadas. Esta cuestión, ha hecho que en las últimas décadas los sin-
276 EL MERCADO DE TRABAJO
dicatos responsables, piensen también en el nivel de empleo que debe generarse como uno de sus objetivos
prioritarios.
Como ya se ha expresado, los sindicatos además de tratar de incrementar los salarios de sus afiliados
mediante la negociación directa con los empresarios, según se analiza más adelante, también se ocupan de
que los salarios aumenten por procedimientos indirectos. Así, negociar semanas laborales más cortas o pre-
jubilaciones, son estrategias que ejercen una presión alcista sobre el nivel de los salarios. Esta presión también
puede ser ejercida mediante la limitación de la contratación exclusiva de trabajadores que estén afiliados a los
sindicatos, y que hayan pasado con éxito su etapa de aprendizaje.
La limitación al acceso a una profesión o actividad, las presiones al gobierno para que éste no permita la
importación de bienes competitivos con los productos elaborados por los trabajadores nacionales, serán formas
adicionales de mejorar indirectamente el nivel salarial.
Por otra parte, los sindicatos también se ocupan de la seguridad e higiene en el trabajo, y del estableci-
miento de los derechos de antigüedad, que protegen a aquellos obreros que llevan más tiempo en un puesto
de trabajo y que, lógicamente. resultan más perjudicados si son despedidos. Además, debe tenerse en cuenta
que estos derechos de antigüedad protegen a los trabajadores de más edad, que económicamente pueden
resultar más vulnerables a las oscilaciones cíclicas, si su productividad es menor a la obtenida por los trabaja-
dores recientemente incorporados.
Finalmente, se debe agregar, que hay ocasiones – normalmente en situaciones coyunturales muy adver-
sas – en las que los sindicatos prefieren asegurar los puestos de trabajo de sus afiliados priorizando sus de-
mandas de mejoras en las retribuciones, lo que representa una política de solidaridad entre los obreros ocupa-
dos. Sin embargo, en otras ocasiones, los sindicalistas no solo negocian aumentos saláriales, sino que también
tratan de discutir el volumen del plantel futuro de contratados, su reducción, mantenimiento, o aumento, aun
cuando la industria correspondiente esté en declinación.
En el mundo real raramente los mercados son competitivos. A lo largo del desarrollo del sistema
económico de mercado, el poder de compra del trabajo, la abundancia de mano de obra barata y las
condiciones en ocasiones infrahumanas de la actividad, han favorecido, además de otros factores, la aparición
y el desarrollo de los sindicatos de trabajadores.
La justificación del crecimiento de estas organizaciones ha sido la ausencia de condiciones de
competencia de la demanda de trabajo, el poder casi absoluto de los empresarios que ha obligado al
agrupamiento de los obreros en sindicatos monopólicos que protejan sus intereses.
Los objetivos del crecimiento salarial se han procurado alcanzar a través de una serie de estrategias entre
las que cabe señalar las siguientes:
1. Restricciones de la oferta de trabajo. La limitación de la oferta de cualquier clase de trabajo
tiende a elevar el salario. Por ello los sindicatos procuran, restringir la inmigración, para
evitar que se produzcan incrementos en la oferta de mano de obra, retrasar la edad de
entrada al mercado laboral de los jóvenes, adelantar la edad de la jubilación y el retiro de los
más viejos, y conjuntamente tratar de reducir el número de horas de trabajo a la semana.
Asimismo, los sindicatos tratan de restringir el nivel de intensidad y rapidez del trabajo,
puesto que de esta forma también se limita la oferta de mano de obra.
2. Establecimiento de salarios mínimos. Como ya se ha analizado provoca un aumento en la
tasa de desempleo legal incrementando el empleo en negro, aunque produce un aumento
del salario de los que están empleados.
3. Intento de incrementar la demanda de trabajo, Se recurre, por ejemplo, al establecimiento
de aranceles a la importación de productos sustitutivos que haga más rentable la fabricación
nacional.
Descriptos los objetivos de la política sindical cabe preguntarse cuales han sido los cambios en el sistema
económico generados por el proceso de sindicalización.
En la figura 11.7 se puede observar en el punto A, una combinación s1; N1 , correspondiente al equilibrio
del mercado de trabajo en competencia perfecta. Ahora bien, si a partir de esta situación, los trabajadores
unifican la oferta de trabajo a través de la formación de un sindicato y obligan a los empresarios a pagar un
aumento de salarios uniforme desde s1 a s2; éstos reaccionarán desplazando el punto de equilibrio A sobre su
demanda laboral hasta el punto B disminuyendo el nivel de empleo desde N1 hasta N2.
Como consecuencia del incremento salarial mencionado, la distribución del ingreso en esta industria se
altera apreciablemente. Concretamente los otros factores productivos que se utilizan junto con el trabajo pier-
den ingresos, como puede observarse en el gráfico 10.7 ; el área [ 6 + 4 ] , superficie que sólo en una parte es
ganada por los trabajadores que quedan ocupados N2; [área 4]. Al mismo tiempo los trabajadores pierden
Figura 11.7. Relación entre el nivel de salarios y el nivel de ocupación: En el punto A está el equilibrio del
mercado de trabajo, s1 ; N1 . El sindicato obliga a los empresarios a pagar un aumento de salarios uniforme s2; éstos
reaccionan desplazando del punto A a B bajando el empleo desde N1 a N2. la distribución del ingreso desplazando del
punto A a B bajando el empleo desde N1 a N2. la distribución del ingreso se altera. Los otros factores que se utilizan
pierden ingresos, como puede observarse en el área [ 6 + 4 ] . La superficie 4 es ganada por los trabajadores que
quedan ocupados N2 . Asimismo los obreros pierden ingresos reflejados en el área 7 al aumentar el desempleo N1 N2 .
ingresos representados por el [área 7] como consecuencia del aumento en el nivel de desempleo en la cantidad
N1 N2 . El [área 4] representa una transferencia del resto de los factores a los trabajadores que finalmente
siguen ocupados y la [superficie 6] se pierde por disminución en la actividad económica debido al despido de
los trabajadores N1N2 .
La política sindical descrita produce claras perdidas de eficiencia. Estas pérdidas que se originan por la
caída del empleo hasta N2, y en la existencia de algunos trabajadores contratados por la industria, donde el
Ipmar es superior al costo de oportunidad calculado por los operarios, y reflejado por su curva de oferta de
trabajo.
La política sindical también puede tener efectos a favor de la eficiencia que pueden ser mostrados a tra-
vés de:
278 EL MERCADO DE TRABAJO
La actuación del sindicato puede servir como poder compensatorio, que permita contra balancear el
eventual poder monopsónico de las empresas.
Planteado el caso del monopsonio y el correspondiente poder compensatorio sindical, se hará un breve
comentario sobre la situación de la existencia de monopolios bilaterales, en los mercados de trabajo. En efecto,
cuando ambas partes – empresas y sindicato – tengan un gran poder de negociación, tratarán de presionar en
sentido opuesto, pudiendo dar lugar a situaciones extremas que pueden oscilar entre las combinaciones
( s1 ; N1 ), correspondiente al interés del sindicato, o ( s 2 ; N2 ), situación que se alcanzará en el caso que todo
el poder de negociación esté del lado de los empresarios; figura 11.8.
Si el sindicato actúa con un poder de monopolio frente a empresas que actúan en competencia perfecta,
Figura 11.8. La negociación colectiva de trabajo: Si el sindicato actúa como monopolista iguala
Smar = Im ar trabajadores ;
punto A. Sube a la demanda; punto B y alcanza la combinación s1 ; N1 . Esta combinación es
ineficiente, y genera pérdidas de excedente social; área [ ABE ] , pero maximiza el ingreso de los obreros empleados,
aunque no los de los trabajadores desempleados de la industria N1 N3 .Si el empresariado tuviera el poder el mercado
es un monopsonio. La empresa maximiza su nivel de ocupación igualando el Ipmar = Smar ; punto C y paga un salario
s2; punto D. Si al monopsonio pone su poder de negociación al de un sindicato, aparece una solución indeterminada.
Esta indeterminación sola puede ser resuelta mediante la negociación entre las partes.
- iguala su curva de oferta a la del Imar derivada de la demanda de trabajo; Smar = Im ar sin d ; punto A. Sube
hasta la demanda de trabajo; punto B y alcanza la combinación ( s1 ; N1 ) que le maximiza el beneficio del nivel
de ocupación. Esta combinación es muy ineficiente, y genera importantes pérdidas de excedente social; área
[ ABE ] , pero maximiza los ingresos totales de los trabajadores empleados, aunque no los de los trabajadores
MICROECONOMÍA 279
desempleados de la industria N1 N3 , que tienen que dedicarse a trabajar en otros empleos menos remunerati-
vos.
Si el empresariado tuviera el poder absoluto el mercado es un monopsonio. La empresa maximiza su nivel
de ocupación igualando el Ipmar = Smar ; punto C y paga un salario s2; punto D.
Otra política para subir los salarios que puede adoptar un sindicato es tratar de reducir la oferta de
trabajo; diagrama 11.9. Esta política la puede adoptar negociando la eliminación las horas extras de los
280 EL MERCADO DE TRABAJO
trabajadores ocupados, aumentando la edad mínima para la incorporación de nuevos obreros juveniles, por
ejemplo, de los quince a los dieciocho años, o reduciendo la edad para el retiro jubilatorio, de los 65 a los 60
años.
Cualquiera sea la política adoptada, provoca que la curva de oferta de trabajo se traslade hacia arriba y la
izquierda de O1 a O2, pasando el equilibrio del mercado desde el punto A al punto B. El efecto que tiene esta
política en el mercado de trabajo es una reducción del nivel de ocupación desde N1 a N2 y el aumento en el
nivel de salario de equilibrio de s1 a s2.
También se pueden subir los salarios en la medida en que un sindicato sea capaz de subir la demanda de
trabajo, pudiendo en ese caso aumentar tanto el salario de mercado como la cantidad contratada de trabajo,
como se muestra en la figura 11.10, en la que un aumento de la demanda de trabajo de Do a D1 provoca un
crecimiento del salario de so a s1, y un aumento del empleo de No a N1. Cuanto más elástica es la oferta de
trabajo, menor es el aumento del salario en relación con el aumento del empleo.
¿Es el nivel de empleo N1 una asignación excesiva de trabajo a este fin? Depende. Si No es realmente el
nivel eficiente de empleo, el triángulo [ ABC ] representa una pérdida de eficiencia provocada por las acciones
Figura 11.10. Política de Aumento de la demanda de trabajo: Se pueden subir los salarios en la medida en que
un sindicato sea capaz de subir la demanda de trabajo, pudiendo en ese caso aumentar tanto el salario de mercado
como la cantidad contratada de trabajo, en la que un aumento de la demanda de trabajo de Do a D1 provoca un creci-
miento del salario de so a s1, y un aumento del empleo de No a N1. Cuanto más elástica es la oferta de trabajo, menor
es el aumento del salario en relación con el aumento del empleo.
del sindicato. El costo de oportunidad de las No N1 unidades de trabajo representado por el segmento AB de
la oferta es igual al IPmar del trabajo, representado por el segmento AC sobre la Do. Pero No no tiene por
qué ser la asignación eficiente del trabajo en todos los casos en los que se aplica este modelo. En ese caso, no
se produciría ninguna pérdida de eficiencia.
Un sindicato puede aumentar la demanda de trabajo adoptando medidas que alteren uno de los determi-
nantes o más de dicha demanda. A esos efectos puede tratar de:
1. Subir la demanda del producto;
MICROECONOMÍA 281
Programas para mejorar la gestión de las empresas. Los sindicatos pueden elevar la demanda de trabajo
presionando para que se adopten programas públicos que defiendan a los empresarios que contratan a sus
representados.
Una característica especial del trabajo como factor de producción que se tiene que considerar, es que los
trabajadores pueden decidir si trabajarán o no en un día determinado o en unas condiciones determinadas.
Con el fin de llevar a cabo esta parte del análisis, suponga que los trabajadores han convenido con los patronos
el salario que cobrarán por hora, pero que son libres de decidir por sí mismos cuántas horas trabajarán. Esto
no se ajusta completamente a la realidad, porque el número de horas de trabajo las fijarán los trabajadores por
decisión conjunta, de acuerdo con los patrones. También se hará abstracción del problema que plantea en la
práctica la existencia de las horas extraordinarias y el hecho de que se pagan salarios más altos por ellas.
Estas simplificaciones son drásticas, pero no quitan validez e importancia al principio general que se enunciará.
En la figura, 11.11(a) se muestra la forma en que se obtiene una curva que indica la demanda de ingreso
en términos de ocio. El ingreso se mide a lo largo del eje de la abscisa, pero en lugar de medir horas diarias de
trabajo en el eje de la ordenada se mide horas diarias de ocio. Dado que solamente hay veinticuatro horas por
día, el número de horas trabajadas puede medirse desde 24 hacia abajo. Así, por ejemplo, si se dedica al ocio
catorce horas por día, se trabajan diez horas. El diagrama también muestra un sistema de curvas de indiferen-
cia entre ingreso y ocio. Trazando una serie de líneas rectas que parten del punto 24, en el eje de la ordena-
Figura 11.11. La oferta de trabajo: Dado que día tiene veinticuatro horas, sí por ejemplo, si se dedica al ocio
catorce horas, se trabajan diez horas. El diagrama también muestra un sistema de curvas de indiferencia entre ingreso
y ocio. Trazando rectas que parten de 24 horas de ocio, se pueden indicar todas las posibles relaciones de precios
entre ingreso y ocio. Los puntos de tangencia muestran la posición de equilibrio del trabajador en las diversas relaciones
de precios. Si la línea de precios se hace menos pendiente, el ingreso es menos caro y el ocio más caro y se trabaja
más horas, hasta que, en la línea 24/48, los precios relativos de renta y ocio son tales que seis horas se dedica al ocio y
dieciocho horas al trabajo y se ganan 36 pesos. Cualquier nuevo aumento en los salarios reduce el número de horas
trabajadas. Por ejemplo si el salario es de 3 pesos se obtiene la recta 24/72, el punto de equilibrio significa que se
descansan 15 horas y se trabajan 9 horas. Si esta curva de precio-consumo se vuelve al revés, de tal forma que 24
coincida con el origen, se obtiene la curva de oferta en la cual el salario se mide en el eje de la ordenada, y las horas
trabajadas en el eje de abscisa.
da, que muestra el total de horas diarias disponibles, se pueden indicar todas las posibles relaciones de precios
entre ingreso y ocio.
Los puntos de tangencia entre dichas líneas de precios y las sucesivas curvas de indiferencia muestran la
posición de equilibrio del trabajador con respecto a la renta y al ocio en las diversas relaciones de precios. Si
MICROECONOMÍA 283
todos los puntos se unen por una curva de precio - consumo, puede verse la posición de equilibrio del trabaja-
dor en todos los posibles niveles de ingreso. Cuando la línea de precios tiene una alta pendiente, es decir,
cuando coincide con el eje de la ordenada, la renta es tan cara en términos de esfuerzo y el ocio relativamente
tan barato, que no se trabaja en absoluto y la totalidad del día se dedica al ocio. Conforme la línea de precios
se hace menos pendiente, el ingreso resulta menos caro en términos de esfuerzo (y el ocio más caro) y se
trabaja cada vez más horas, hasta que, con la línea de precios 24/48, los precios relativos de renta y ocio son
tales que seis horas se dedica al ocio y dieciocho horas al trabajo y se ganan 36 pesos. Cualquier nuevo au-
mento en los salarios (es decir, cualquier nueva reducción en el precio del ingreso en términos de esfuerzo)
reduce el número de horas trabajadas. Por ejemplo si el salario fuera de 3 pesos se obtiene la recta 24/72, el
punto de equilibrio significa que se descansan 15 horas y se trabajan 9 horas. Si esta curva de precio-consumo
se vuelve al revés, de tal forma que 24 coincida con el origen, se obtiene la curva de oferta total de la figura
11.11(b), en la cual el salario se mide en el eje de la ordenada, y las horas trabajadas en el eje de abscisa.
Es probable, pues, que un aumento en los salarios reduzca con frecuencia el número de horas trabajadas
por el operario. Este es un punto que nunca debe perderse de vista. No es una curiosidad teórica, sino un
hecho concreto de la conducta del mundo real. Sin embargo, de ello no se deduce que esta peculiaridad de la
conducta del trabajo sea necesariamente desfavorable. Hay dos importantes aspectos a tener en cuenta.
Primero, un aumento en el ingreso puede muy bien hacer que crezca la eficacia de los trabajadores. Si
anteriormente se alimentaban mal, tal vez ahora estén en situación de permitirse una dieta apropiada, lo cual
puede aumentar su productividad por hora. Tal efecto es bastante probable en países atrasados o subdesarro-
llados, donde los niveles de vida son muy bajos. La posibilidad de que ocurra así, ha sido reconocida por los
economistas que se refieren a ello hablando de la economía de los salarios altos. Segundo, una reducción en
el número de horas trabajadas por un individuo puede aumentar su productividad. Con frecuencia se ha visto
que, en la práctica, una reducción en las horas semanales trabajadas aumenta realmente la producción total
semanal, ya que la producción horaria aumenta en mayor proporción que disminuye el número de horas traba-
jadas. Así, pues, una reducción en las horas puede, frecuentemente, aumentar la producción, al mismo tiempo
que permite a los trabajadores gozar los frutos del ocio.
La conclusión general que se puede deducir de este análisis es que, para la totalidad de la economía, a
corto plazo, dado que el número total de trabajadores es fijo, la curva de oferta del trabajo que muestra las
horas de trabajo ofrecidas a diversos tipos de salarios, generalmente será creciente a la derecha, aunque en
ciertas zonas pueda ser creciente hacia la izquierda. A largo plazo, cuando el número de trabajadores en la
economía puede alterarse, la forma de la curva de oferta puede alterarse también, pero no es segura la forma
que tomará. Los economistas, en la primera parte del siglo XIX, creían que la curva de oferta de trabajo de la
economía era horizontal a largo plazo y que cualquier aumento en los salarios, a largo plazo, daría lugar a un
aumento de la población capaz de hacer volver los salarios a su nivel original. Este nivel original era conside-
rado como la cantidad mínima necesaria para mantener la existencia, lo que se llamaba el nivel de subsistencia
de los salarios. Se pensaba que había una Ley de hierro que aseguraba que, a largo plazo, los salarios siempre
se igualarían a los costos de subsistencia, es decir, que la curva de oferta de trabajo, a largo plazo, era hori-
zontal a ese nivel, ya que cualquier aumento en los salarios daría lugar a un aumento proporcional en la pobla-
ción.
11.7.1. INTRODUCCIÓN
Algunas teorías de la demanda están basadas en la teoría del valor. Son aquellas que se denominan teo-
rías subjetivas del valor, por ejemplo las teorías de la utilidad, la de las curvas de indiferencia y la preferencia
revelada. Las tres parten de un mismo supuesto: Las personas son las que le dan valor a las cosas. Por ejem-
plo: la teoría de la utilidad.
Si se toma un vaso de agua se tiene una utilidad de 10, si se bebe un segundo vaso de agua la utilidad es
de 9. La persona lo que hace es determinar desde ella hacia el bien el valor de éste.
284 EL MERCADO DE TRABAJO
Esta actitud es la que se puede definir como teoría subjetiva del valor. Para cada persona individual va a
existir un valor distinto de las cosas. Ese valor se lo compara con el valor de los bienes en el mercado. Se
quiere conocer el valor de las cosas cuando esas cosas se venden y se compran.
Las teorías objetivas del valor no consideran a la persona como la creadora del valor de las cosas, ya que
para estas teorías, existe algún elemento común a todos los bienes que tiene carácter objetivo y que va a fijar
el valor de las cosas independientemente del sentir de los individuos. Esto significa que las cosas van a tener
un valor igual para todas las personas, porque ellas no van a influenciar sobre el valor de las mismas.
Dentro de las teorías del valor, se pueden mencionar a tres, que tienen un mismo común denominador
como hacedor de valor de los bienes. Ese común denominador es el trabajo incorporado. Los autores de estas
tres teorías son:
1. Adam Smith:
2. David Ricardo.
3. Carlos Marx.
Las tres forman una secuencia que comienza con Adam Smith y termina con Carlos Marx.
Las teorías objetivas del valor son anteriores a las teorías subjetivas, ya que cuando se desarrollaron las
teorías de las curvas de indiferencia y la preferencia revelada se está frente a un conjunto de aportaciones
teóricas mucho más moderna.
Las teorías que se van a analizar tienen entre 200 y 250 años, ya que arrancan desde la Escuela Clásica
hasta la escuela marxista.
¿Qué tipo de valor tienen los bienes? Aristóteles fue el primero que mencionó que los bienes tienen dos
tipos de valor:
1. valor de uso;
2. valor de cambio.
Adam Smith el padre de la economía, es el primero que hace una sistemática exposición de todos los
problemas económicos y habla de la teoría del valor trabajo. Parte de una sociedad artesanal o sea, una comu-
nidad donde la función de producción es muy elemental donde no existe el factor capital. Es una sociedad
antigua basada la actividad productiva en el autoabastecimiento. La función de producción tiene dos factores
incluidos:
1. Factor tierra o naturaleza;
2. Factor trabajo.
Partiendo del supuesto de la existencia de sólo dos factores de la producción Adam Smith comienza a tra-
tar de explicar el valor de las cosas considerando una sociedad absolutamente primitiva. A esta teoría se la va
a llamar teoría primitiva del valor por describir una producción artesanal. Existe una especie de trabajo que
añade algo de valor a la materia que se ejercita. Este trabajo puede llamárselo productivo. Así el trabajo de
un artesano, en una manufactura, que añade algún valor a los materiales que trabaja, tales como su propio
mantenimiento y las ganancias del maestro. El valor de los bienes está dado por el trabajo concreto incorpora-
do a ellos. Si la captura de un gamo cuesta la mitad de trabajo de cazar un castor, el castor se cambia por dos
gamos. Es natural que una cosa que, por lo común es producto del trabajo de dos días, o de dos horas, me-
rezca doble valor, con relación a la cosa, que lleva un día o una hora.
Si una especie de trabajo es más dura y fatigosa que otra, será también muy natural que se atienda a es-
ta superior fatiga y dificultad, y que el producto del trabajo difícil de una hora, se cambie por el de dos horas
del más fácil.
En este estado, la cantidad de trabajo empleado en producir una mercancía, es la única circunstancia que
puede regular la cantidad de trabajo ajeno que con eficacia se puede adquirir. Adam Smith habla de valor de
MICROECONOMÍA 285
cambio o el valor que tiene los bienes para ser intercambiados por otros bienes y valor de uso igual a utilidad
que esos bienes tienen para las personas ( posibilidad que tiene ese bien de satisfacer sus necesidades). Esta
diferenciación puede importar dado que el valor de cambio no es más que el resultado de diferentes valores de
uso. Nadie intercambiaría un bien, en una sociedad primitiva a través del trueque si ambos bienes tienen el
mismo valor de uso. Se tiene una actitud de cambio porque lo que se busca es un mayor valor de uso.
Si se cambiara una vaca por pollos, se haría solamente en el caso que para esa persona le sobrara la le-
che y le faltaran huevos. Entonces, el valor de cambio no es más que el resultado de la actitud que tienen las
dos personas para intercambiar los bienes.
En una economía de autoabastecimiento, en una economía autárquica en donde no hubiera relaciones
con el exterior, no hay necesidad de estimar el valor de cambio, ya que solamente se produce los bienes que
las personas necesitan para abastecerse. Aparece el valor de cambio como consecuencia del intercambio entre
los valores de uso.
¿Qué significa el trabajo concreto incorporado a los bienes? Si se analiza dos o tres bienes distintos se
encontrará que todos ello tiene distinto trabajo incorporado. Por ejemplo: Un carpintero produce una caja; el
sastre confecciona un traje; el albañil construye una pared. Son tres trabajos distintos que se plasman en tres
bienes diferentes.
Cuando se expresa el concepto de trabajo concreto es el resultado de la laboriosidad que se plasma en
todos los bienes. El resultado es que se homogeneizan todos los trabajos que, siendo distintos, todos se tradu-
cen en uno mismo concreto el de la cosa que se construye, si bien el sastre hace un trabajo distinto del car-
pintero y el carpintero distinto del albañil, en el momento en que el trabajo se concreta en el bien, se homoge-
neiza. Ya no es el trabajo del carpintero o del albañil, sino que es el trabajo que se ha concretado en una
mesa, en una pared o un traje. El trabajo entonces se universaliza.
Cuando empieza a avanzar la sociedad y aparece la manufactura es necesario que se obtengan ganancias
que corresponden al emprendedor de aquella que expuso su caudal y el riesgo de las contingencias. Aparece
un nuevo factor de la producción, el capital.
El capital aparece entonces, cuando la sociedad primitiva o artesanal se convierte en una sociedad indus-
trial. Este elemento viene agregado además por otro proceso que se da en esta sociedad industrial que es la
desaparición del feudalismo, y del siervo afincado a la gleba, y el surgimiento del terrateniente como poseedor
de la tierra. Se produce un doble proceso:
1. La aparición del capital como factor adicional a la producción;
2. Aparece la tierra como un factor escaso y de propiedad de algunos y no de todos como
era en el sistema feudal.
Con el surgimiento de los propietarios de la tierra, aparece un elemento fundamental de la tierra que es su
oferta la que comienza a ser inelástica (cantidad de tierra escasa), eso justifica el pago de una renta.
Surge un señor que posee máquinas y que en un sistema capitalista combina esas maquinas con fuerza
de trabajo oferta por el siervo que como consecuencia de los cambios que se dan en el sistema económico y
social se queda sin la tierra para su manutención y solo puede ofrecer su fuerza de trabajo. Este nuevo estado
de cosas va a hacer modificar a Adam Smith su teoría del valor, ya que surge el concepto del “fondo de salario”
como única posibilidad de producir nuevos bienes de capital.
El capitalista tiene maquinas y necesita para hacerlas producir combinarlas con la tierra y el trabajo. El
fondo de salario no es más que la disposición del capitalista de tener dinero para poder contratar trabajadores,
y una vez que estos obreros hayan trabajado pagarles un salario, esto es lo que se llama fondo de salario.
Estos fondos son el resultado de la acumulación de capital.
Aparecen nuevos elementos que van a formar una nueva teoría para determinar el valor de las cosas; los
fondos de salario como capital y la tierra propiedad en manos de los terratenientes. De ahí surge el concepto
moderno de los costos, porque ya no es solo el trabajo el que le va a dar valor a los bienes, sino que va a ser el
resultado de todos los factores incorporados. Ahora aparecen el trabajo, el capital como fondo de salario y la
tierra.
En estas circunstancias Adam Smith reformula su teoría del valor trabajo para una sociedad industrial y
dice: es el trabajo, el capital y la tierra incorporados a la producción lo que implica ese valor, materializado en
el pago de salarios, beneficios, y rentas.
286 EL MERCADO DE TRABAJO
Si se examinan las dos teorías enunciadas por Smith; la primitiva y la moderna, se puede decir que sola-
mente la teoría primitiva es exclusiva del valor trabajo, porque la correspondiente a una sociedad industrial, es
una combinación del trabajo, el capital y la tierra.
David Ricardo es el primero que formula una verdadera teoría del valor trabajo. Es el exponente más im-
portante de la Escuela Clásica. Su razonamiento se basa en Adam Smith y también distingue el valor de uso y
el valor de cambio. Dice que hay muchos bienes que tienen un alto valor de uso y no tienen valor de cambio.
Por ejemplo, los bienes no económicos como el aire, quien tiene un alto valor de uso y no tiene valor de cam-
bio; hay otros bienes que tienen muy poco valor de uso y mucho valor de cambio; por ejemplo, una piedra
preciosa, ya que para obtener un diamante es necesario emplear mucho trabajo y esfuerzo.
Como el valor de los bienes está dado en el trabajo y el esfuerzo para obtenerlos, y una piedra preciosa
contiene mucho esfuerzo, en consecuencia tiene mucho valor. El aire que no cuesta ningún esfuerzo para
obtenerlo ya que está a nuestro alcance permanentemente no tiene ningún valor. La mayoría de los bienes
tienen al mismo tiempo un cierto nivel de valor de uso y un cierto nivel de valor de cambio. Estos bienes que
poseen ambas características, son los bienes económicos.
Como David Ricardo era enemigo de los terratenientes, formula la teoría de la renta, tratando de criticar
lo injusto que es, que alguien que no hace nada participe del beneficio de la creación de un valor.
David Ricardo no considera al capital como un factor independiente del trabajo sino como resultado de
dicho trabajo. Formula una teoría del valor trabajo exclusiva. Define el valor de los bienes por el trabajo con-
creto pasado y presente incorporado a los bienes.
Suponga por ejemplo a Robinson Crusoe en una isla desierta, y que su única posibilidad de sobrevivir es
pescar con las manos y comer esos pescados. Durante cada día, utilizando todo su tiempo y esfuerzo consigue
pescar tres peces. ¿Cómo se mide el valor que tienen esos tres peces? Si él ha trabajado nueve horas y en
ese tiempo ha conseguido los tres peces, cada pez vale tres horas de trabajo. Aquí no hay ninguna posibilidad
de intercambio porque vive solo en la isla, pero si los pudiera cambiar querría por cada pez otro bien equivalen-
te a tres horas de trabajo.
En un momento determinado Robinson Crusoe se da cuenta que si construye un elemento que le ayude a
pescar los peces con menos esfuerzo, o pescar más peces con igual esfuerzo, podría mejorar su rendimiento.
Encuentra unos juncos en la isla y decide hacer una red . La tarea de confeccionar la red le lleva tres días.
Evidentemente mientras él hace la red no puede ir a pescar. Este sacrificio representa el costo de oportunidad
de construir un bien de capital como es el arte de pesca. Si él está tres días sin ir a pescar para hacer la red,
su costo de oportunidad son los nueve peces que no pudo capturar, porque tuvo que usar ese tiempo para
hacer la red.
¿Cuál es el valor de la red?. Es el costo de oportunidad medido en término de los peces que dejó de pes-
car en el lapso que construyó la red. Mientras hizo la red estuvo incorporando a la misma trabajo concreto
presente, porque durante los tres días todo el esfuerzo lo dedicó a hacer la red y significa que cuando la red
esté terminada, su valor será el costo de oportunidad de no haber ido a pescar durante esos tres días. Ahora
utiliza la red como un arte de pesca que lo ayuda a pescar. El primer día pesca seis peces. Esto se puede
interpretar de dos maneras:
1. Que pescó 6 peces en nueve horas de trabajo, es decir que extrajo el doble de peces de
los que había obtenido sin la red ;
2. Que, con la mitad de trabajo, - cuatro y media horas - pudo extraer la misma cantidad
que pescaba antes en las nueve horas. Ambos conceptos significan un aumento en la
productividad del trabajo, ya que con igual esfuerzo utilizando una red, pudo pescar el
doble de peces que capturaba antes.
La productividad del trabajo aumentó el doble como resultado de combinar mejor el factor trabajo, al usar ese
factor con un arte de pesca, es decir un bien de capital.
MICROECONOMÍA 287
¿Cómo está constituido el valor de cambio que tienen los peces? Hasta ahora decía que el valor de los
peces estaba constituido por el trabajo concreto. Entonces si se pescan seis peces en nueve horas, el valor de
cada pez será 9/6, lo que ha bajado el valor de cada uno. Cada pez tiene menos trabajo que antes, ya que con
igual esfuerzo se pueden pescar más peces o lo que es lo mismo, con menor esfuerzo se obtienen la misma
cantidad de peces. Este aumento en la productividad del trabajo no es consecuencia solamente del esfuerzo
del trabajador que en realidad es el mismo, ni que se haya superado su intelecto y la actividad la haga mejor;
en realidad la disminución del valor de esos bienes es consecuencia de una mejor utilización del trabajo, en
este caso combinándolo con la red.
El valor de los peces no va a ser solamente el resultado del trabajo incorporado (ir a pescar) , sino adi-
cionalmente también por el uso de la red. La red no dura permanentemente, sino, como todo bien de capital
tiene un uso limitado. ¿Cuál es ese uso limitado? Aquí se debe introducir cl concepto moderno de amortiza-
ción; ¿Cuál es el desgaste de la red?. Se mide por el periodo de tiempo en que la red no desaparece.
Suponga que la red dura tres días, quiere decir que cuando se use la primera vez, se depreciará un 33%,
el segundo día el 66%, y el tercer día el pescador se va a quedar sin la red. ¿Cuánto es el valor de la red?.
Vale el costo de oportunidad medido en el tiempo que se dejó de pescar mientras se confeccionaba la red. Si
la red vale nueve peces se está manifestando su valor por el trabajo concreto que tiene la red. Cuando la red
en el primer día se desgasta un 33% se está transfiriendo a los peces capturados el valor de tres peces, ya que
el valor de la red es nueve peces; como ella se desgastó el primer día 1/3, después del primer día la red valdría
seis peces. ¿Qué pasó con el valor de esos tres peces que representa el valor del desgaste de la red?. Eso
significa una transferencia de trabajo pasado, de la red al bien. La red vale nueve peces, cuando el hombre se
la puso a hacer produjo un trabajo concreto; durante tres días en los cuales no pescó. Cuando terminó, calculó
cuanto vale la red. Ella vale el trabajo concreto de tres días que medidos en términos de peces no capturados,
son nueve peces.
Entonces el valor de la red es el costo de oportunidad manifestado en los peces que dejó de pescar para
hacer la red. En ese momento la red tiene un valor de nueve peces, ¿ de dónde surgió el valor de los nueve
peces?. De los tres días de trabajo concreto. Solamente en el momento en que se va a empezar a usar la red,
vale nueve peces. A partir de ese momento el valor de la red se llama trabajo pasado porque fue una labor
que se hizo ayer y anteayer.
Hoy se va a trabajar no en hacer la red, sino usando la misma para pescar. Ahora el valor de la red se va
a llamar trabajo pasado. La red va a durar tres días, ya que va perdiendo valor. David Ricardo dice que la red
pierde valor porque el mismo se lo transfiere al producto que son los peces. Si la red al comienzo del día vale
nueve peces y al fin del día vale seis peces. ¿Qué pasó con el valor de los tres peces restantes? El valor de
esos tres peces fue transferido como valor de trabajo pasado a la producción nueva, porque ahora los peces
que se producen no es el resultado solo del trabajo, sino que es el resultado del trabajo más el uso de la red.
Quiere decir que el valor de los nueve peces no va a estar dado solamente por el trabajo concreto, sino que
debe adicionarse a ese trabajo , la depreciación de la red, es decir el trabajo pasado.
Lo más importante es que David Ricardo demuestra que todo el valor, es trabajo, ya que el valor de los
bienes es siempre trabajo, o sea que los bienes de capital son trabajo pasado y por lo tanto siempre es trabajo.
La diferencia entre la red y los peces, es que los peces desaparecen cuando se consumen y en consecuencia el
valor desaparece, mientras que el valor de la red solo desaparece después de un periodo de tiempo.
Carlos Marx construye una teoría económica y filosófica basado en la teoría del valor trabajo. Marx dice
que la historia no es más que la sucesión de cambios en los modos de producción. Define el modo de produc-
ción como la relación que existe entre el medio de producción y quien usa ese medio de producción. Se define
el medio de producción como las herramientas o maquinas.
En un sistema feudalista existe una relación de propiedad entre el medio de producción y quien lo usa. El
siervo afincado a la gleba es el que produce, usando la tierra de la cual él es el propietario. El modo de pro-
ducción es una relación de propiedad entre el medio que en este caso es la tierra y quién la usa, el siervo.
288 EL MERCADO DE TRABAJO
Para que se den las condiciones para el surgimiento del sistema capitalista, lo primero que hubo que
hacer es romper esa relación entre el medio de producción y quién lo utiliza, porque el gran cambio, la gran
revolución que significa el sistema capitalista es que modifica esa relación.
¿Cuál es la diferencia que hay entre el sistema feudalista y el sistema capitalista?
El medio de producción en el sistema capitalista es propiedad de una persona distinta de quién usa ese
medio de producción. No existe una relación de propiedad entre quién usa el bien de producción, no es el
dueño sino que, las máquinas son propiedad de personas diferentes,
A partir de este nuevo sistema cambia la producción rural , en vez de ser agropecuaria, se convierte en
ganadera. Esto conlleva la expulsión del excedente de mano de obra del campo. A esto debe agregarse que
se produce el cercado de los campos, apareciendo nuevos individuos como propietarios de parcelas. Estos
nuevos elementos producen dos fenómenos importantes:
1. La expulsión del hombre del campo hacia la ciudad;
2. Su única posibilidad de subsistir no es producir ahora en el campo, sino ofrecer su fuer-
za de trabajo.
Aquí se dan las dos condiciones fundamentales para el desarrollo del sistema capitalista:
1. La libertad, el siervo ya no está afincado a la gleba, sino que es un ser libre que se tras-
lada a la ciudad;
2. La concentración de los medios de producción, en manos de hombres diferentes. Apare-
cen las fábricas.
Marx dice en el capitulo 1 del Capital, que el mundo es una acumulación de mercancías. Las mercancías
son bienes que tienen valor de uso y valor de cambio. Para que un bien tenga valor de cambio tiene que tener
previamente valor de uso. Si el bien no tiene valor de uso no puede tener valor de cambio. La circulación de
mercancías se da por los diferentes valores de uso.
Se podría dar valor a los bienes en términos de lo que se llama equivalencias. Suponga que se considera
un bien cualquiera como la plata y se dice, el valor del trigo está dado por la relación de tres unidades de trigo
por cada por una unidad de plata. De esta manera se está fijando los valores del trigo en términos de cantida-
des de plata (precio relativo), si se tomaran los demás bienes en términos de unidades de plata se estaría valo-
rizando las cosas en términos de plata y se estarían valorizando a los bienes entre sí. ¿Cuál es el valor de la
plata? El valor de la plata puede ser diez en esta ocasión porque hay escasez de plata, pero mañana se puede
descubrir un nuevo yacimiento, aumentando la oferta de plata y haciendo que el valor de la misma se reduzca
a cinco. Es decir, que pueden cambiar las equivalencias.
En consecuencia debe ser encontrado un bien que sea inmutable a los cambios de la oferta o la produc-
ción. El bien que se encuentra invariable a esos cambios es el trabajo.
¿Cómo define a la teoría del valor, Marx? El valor de un bien está compuesto por el trabajo concreto y
abstracto socialmente necesario incorporado en ese bien. Se analizarán tres elementos: Trabajo concreto;
Trabajo abstracto; y socialmente necesario.
La mercancía es una cosa que, en primer lugar, satisface una determinada necesidad del hombre que se
produce, además, no para el propio consumo, sino con destino al cambio.
La utilidad de una cosa, son las cualidades de la misma que le permiten satisfacer tales o cuales necesi-
dades del hombre, hacen que el bien tenga un valor de uso. El bien puede satisfacer directamente las necesi-
dades personales del hombre o servir de medio de producción de otras cosas materiales. El pan, por ejemplo,
satisface la necesidad de alimentación, las telas dan satisfacción a la necesidad de abrigarse; el valor de uso
del telar consiste en que ayuda a producir telas. En el transcurso del desarrollo histórico, el hombre va descu-
briendo en las cosas, nuevas cualidades útiles y nuevos modos de emplearlas.
MICROECONOMÍA 289
Encierran valor de uso, muchas cosas que no son producto del trabajo del hombre; por ejemplo, el agua
de un manantial o los frutos silvestres. Pero no todo lo que posee valor de uso es mercancía. Hace falta ade-
más, que sea producto del trabajo y que se produzca para otros, para la venta.
El valor de uso forma el contenido de la riqueza, cualquiera sea la forma real que ésta reviste. En la eco-
nomía mercantil el valor de uso es el portador del valor de cambio de la mercancía. El valor de cambio se
manifiesta, ante todo, como la relación cuantitativa en que se cambian unos valores de uso por otros. Por
ejemplo, un hacha se cambia por 20 kilogramos de granos. Esta relación cuantitativa entre las mercaderías
cambiadas, expresa su valor de cambio. Las mercancías en determinadas cantidades, se equipararían unas a
otras, lo que quiere decir que tienen una base común. Esta base no puede ser, evidentemente ninguna de las
cualidades naturales, el peso, el volumen la forma, etc. Las cualidades naturales de las mercancías definen su
utilidad, es su valor de uso. Condición necesaria para el cambio es la diferencia entre los valores de uso de las
mercancías cambiadas. Nadie cambiaría mercancías de idéntico valor de uso, por ejemplo trigo con trigo o
azúcar con azúcar. Pero al ser cualitativamente diferentes, los valores de uso de las diversas mercancías son
cuantitativamente inconmensurables.
La única cualidad general contenida en las diversas mercancías que permiten equipararlas unas a otras en
el cambio, es que todas ellas son producto del trabajo. Lo que sirve de base para la equiparación de dos mer-
cancías cambiadas, es el trabajo social invertido para producirlas.
Cuando el productor acude al mercado con el hacha, para cambiarlo por otros productos, se encuentra
que le dan por él 20 kilos de granos. Esto significa que el hacha vale la misma cantidad de trabajo social que
los 20 kilos de granos. El valor es el trabajo social de los productores, materializado en la mercancía.
Que el valor de la mercancía materializa el trabajo social invertido en producirlas, lo comprueban hechos
por todos conocidos. Ciertos bienes materiales, como el aire que se respira, útiles de por sí no representan
una inversión de trabajo, no encerrando en consecuencia ningún valor de cambio. Por el contrario, mercancías
que requieren grandes cantidades de trabajo como ocurre con el oro y los diamantes, poseen un valor muy
elevado.
Es muy frecuente en el caso de las mercancías, que en otro tiempo se vendían carísimas y que luego se
abarataron considerablemente cuando el progreso de la técnica redujo la cantidad de trabajo necesario para
producirlas.
Los cambios en el trabajo invertido en la producción de mercancías suelen reflejarse en las proporciones
cuantitativas de las mercancías cambiadas, es decir, en su valor de cambio. De ello se deduce que el valor de
cambio de una mercancía es la forma en que se manifiesta su valor.
El cambio de mercancía está determinado por la división social del trabajo entre los propietarios de ellas.
Los productores de mercancías, al equiparar diversas mercancías unas con otras, compararán, al mismo tiem-
po, sus diversos tipos de trabajos, entablarán determinados tipos de relaciones entre sí, Estas relaciones se
establecen en el proceso de la actividad productiva y se manifiestan en el cambio de las mercancías. El valor
expresa, por lo tanto, las relaciones de producción entre los productores de mercancías.
La mercancía posee un doble carácter; es por una parte, valor de uso, y por otra parte, valor de cambio o
valor. Este doble carácter de la mercancía, responde al doble carácter del trabajo, materializado en ella. Las
modalidades de trabajo, son variadas como los valores de uso producidos. El trabajo de un carpintero se dis-
tingue cualitativamente del trabajo del sastre, del trabajo del zapatero, etc. Los diversos tipos de trabajo se
diferencian unos de otros por su finalidad, por sus métodos, por sus herramientas, y finalmente, por sus resul-
tados. El carpintero trabaja con el hacha, la sierra y la garlopa, y produce objetos de madera, mesas, sillas,
armarios; el sastre, produce prendas de vestir con ayuda de la máquina de coser, las tijeras, agujas, etc.
En todo valor de uso se plasma y materializa, pues, una determinada modalidad de trabajo; en la mesa el
trabajo del carpintero, en el traje el trabajo del sastre; en el calzado el trabajo del zapatero, y así sucesivamen-
te. Este trabajo invertido bajo una determinada forma, es el trabajo concreto.
Mediante el cambio, se comparan y equiparan entre sí las más diversas mercancías, producto de las más
disímiles modalidades de trabajo concreto. Esto significa que detrás de las diversas modalidades concretas de
290 EL MERCADO DE TRABAJO
trabajo hay algo general inherente a todo trabajo, sea cual fuere. Lo mismo el trabajo del carpintero que el del
sastre, a pesar de las diferentes cualitativas existentes entre ellos, representan una inversión productiva de las
energías cerebrales, nerviosas, musculares, etc. del hombre y, así considerados, ambos constituyen modalida-
des de trabajo humano igual, del trabajo general.
El trabajo de los productores de mercancías, concebido como inversión de su fuerza humana de trabajo
en general independiente de la forma concreta que revista es el trabajo abstracto. El trabajo abstracto crea el
valor de la mercancía.
La magnitud del valor de la mercancía la determina el tiempo de trabajo. Cuando más tiempo se necesite
para producir una determinada mercancía, mayor será su valor. Pero es bien sabido que los diversos producto-
res trabajan en diferentes condiciones e invierten diferentes cantidades de tiempo de trabajo para producir las
mismas clases de mercancías.
Quiere decir que ¿cuánto más indolente sea el trabajador o menos favorables sean las condiciones en
que trabaje, mayor sería el valor de la mercancía que produzca?. Nada de eso, La magnitud del valor de la
mercancía no la determina el tiempo de trabajo individual el tiempo de trabajo invertido en la producción de la
mercancía por cada productor de por sí, sino el tiempo de trabajo socialmente necesario.
El tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir una mercancía cualquiera
en las condiciones de producción normales, dentro de la sociedad, es decir que con el promedio de la técnica,
capacidad e intensidad de trabajo. Este promedio se determine por las condiciones de producción en que se
crea la masa mayor de mercancías de la clase que se trata. El tiempo de trabajo socialmente necesario, cam-
bia al cambiar la productividad del trabajo.
La productividad del trabajo se mide por la cantidad de producto obtenido en la unidad de tiempo del tra-
bajo. El trabajo se hace más productivo al perfeccionarse los métodos de producción o emplearse a mayor
rendimiento, al progresar la ciencia, al elevarse la pericia del trabajador, mediante la racionalización del trabajo
y otros avances en el proceso de producción. Depende también en mayor medida de las condiciones naturales.
Cuando mayor sea la productividad del trabajo, menor será, en condiciones normales, el tiempo de trabajo
necesario para producir una unidad de la mercancía de que se trata y más bajo el valor de esta mercancía.
La intensidad del trabajo se determina por el trabajo invertido en la unidad de tiempo. El aumento de la
intensidad de trabajo representa la inversión del mismo trabajo en el mismo periodo de tiempo. Un trabajo
más intensivo, se manifiesta en una mayor cantidad de productos que crea, en la misma cantidad de tiempo. El
valor es mayor que el trabajo menos intensivo.
En la producción de mercancías intervienen trabajadores con diversos grados de preparación. El trabajo
de los que no poseen preparación especial alguna se llama trabajo simple. El que requiere una preparación
especial se denomina trabajo complejo o calificado.
El trabajo complejo crea en una misma unidad de tiempo un valor mayor que el trabajo simple. Repre-
senta una multiplicación del trabajo simple; una hora del primero equivale a varias horas del segundo, En la
producción mercantil, basada en la propiedad privada, la reducción de los distintos tipos de trabajo complejo o
trabajos simples se lleva a cabo de una manera espontánea.
El trueque es el intercambio de bienes. Se intercambian bienes cuando éstos le sobran a una persona y
hay otras cosas que no tiene esa persona. Las condiciones para el trueque son: que un individuo tenga el bien
que el otro quiere y que éste tenga el bien que quiere el primero. La segunda condición es que ambos se
pongan de acuerdo en el precio relativo.
¿Porqué si una persona tiene dos vacas y con una de ella le alcanza para satisfacer ciertas necesidades,
quiere cambiar ese vaca por otro bien, por ejemplo pollos?
MICROECONOMÍA 291
Aquí la persona compara los valores de uso. Si una persona tiene una vaca y con ese animal obtiene to-
da la leche que necesita, el segundo bovino tiene para ella muy poco o ningún valor de uso, porque con uno le
alcanza. Sí esta persona quiere comer huevos y no tiene gallinas que lo produzcan , puede adquirir con esa
vaca que le sobra, las aves y obtener los huevos. Evidentemente las gallinas van a tener mayor valor de uso
para el individuo que la segunda vaca. Este es el fundamento del intercambio. Se quieren intercambiar bienes
cuando se puede aumentar el valor de uso y la utilidad. El fundamento del intercambio son los diferentes
valores de uso. Cuando desaparece el trueque, el dinero cumple la función elemental de facilitar el intercam-
bio.
M-D-M
Por el contrario en la fórmula D - M - D coincide el punto inicial y el punto final de la operación; al co-
mienzo de ésta el capitalista tiene en su poder dinero, vuelve a tenerlo al final de ella. Pero este movimiento
de capital sería estable si al final de la operación, el capitalista se prestara a recuperar la misma suma de dine-
ro que poseía al principio.
Para el capitalista, todo el sentido de sus actividades se cifra en el hecho que como resultado de su ope-
ración, tiene en su poder más dinero que al iniciarse aquella. El fin de la circulación es el de incrementar el
valor del capital.
Por consiguiente la fórmula general del capital es D - M - D' en que D' representa la suma de dinero in-
crementada.
El capital adelantado por el capitalista, es decir puesto en circulación por él revierta a su dueño con un
cierto incremento.
¿De donde proviene este incremento de capital? Los economistas mercantiles expresaban que ese in-
cremento brota de la circulación mercantil. Sin embargo si esto fuera así y se intercambiaran mercancías y
dinero del mismo valor, es decir equivalentes, ninguno de los poseedores de mercancías podría extraer de la
circulación mayor valor del mercado en su mercancía propia.
Suponga por ejemplo que el capitalista compra un bien a $100 y lo vende a $110. El que compró a $110,
lo va a querer vender a $110 más una ganancia del 10%. Si ahora el primero compra otra mercadería, la va a
adquirir a un precio 10% más caro. Esta secuencia produce un aumento general de los precios del 10% y en
consecuencia genera la iniciación de un proceso inflacionario, porque si en las transacciones no se agrega
ningún valor al bien, entonces este no puede valer más. Si todos quieren agregarle valor ($) al bien sin efecti-
vamente agregarle un genuino valor, el resultado será como ya se ha expresado, que el precio de todos los
bienes se incrementará un 10% y los $110 que percibió el capitalista inicialmente, se van a convertir en térmi-
nos de poder adquisitivo en los $100 que tenía originalmente.
Ningún elemento que se agregue al sistema va a aumentar el valor; y la razón por la que no incrementa
el valor está dada, en que el único que le da valor a los bienes es el trabajo incorporado, y que en este caso no
se ha agregado trabajo productivo a la cosa.
Evidentemente el poseedor del dinero al convertirse en capitalista, tiene que encontrar en el mercado
una mercancía tal que, al consumirse, cree un valor mayor al que ella encierra por si misma. Dicho en otros
términos, el poseedor del dinero tiene que encontrar en el mercado una mercancía cuyo valor de uso presente
la peculiaridad de ser fuente de valor. Esta mercancía es la fuerza de trabajo.
Si el capitalista adelanta $5 y contrata un trabajador, él podrá obtener una D' mayor contratando traba-
jadores, pero siempre y cuando no les pague a los trabajadores el total del valor que ellos le agregan al bien.
La fuerza de trabajo, es decir el conjunto de capacidades físicas y espirituales que el hombre pone en ac-
ción durante el proceso de producción de bienes materiales, es el elemento necesario de la producción en
cualquier forma de sociedad. Pero solo bajo el capitalismo es la fuerza de trabajo una mercancía.
Con la conversión de la fuerza de trabajo en mercancía, la producción mercantil adquiere un carácter uni-
versal. La característica principal de la producción capitalista no es otra cosa que la compra / venta de la mer-
cancía fuerza de trabajo; el obrero vende su fuerza de trabajo y el capitalista la compra.
292 EL MERCADO DE TRABAJO
Al contratar el obrero, el capitalista tiene derecho a disponer plenamente de su fuerza de trabajo durante
un determinado tiempo. El capitalista aplica dicha fuerza de trabajo al proceso de producción, el que incre-
menta el capital.
Como cualquier otra mercancía, la fuerza de trabajo se vende por un determinado precio, basado en su
valor. Para que el obrero este en condiciones de trabajar, deba satisfacer las necesidades de alimentos, de
vestido, de calzado, de vivienda, etc. Satisfacer las necesidades más vitales perentoriamente, significa restau-
rar el desgaste de las energías vitales del obrero, de su energía muscular, nerviosa, cerebral y restablecer su
fuerza de trabajo.
Además el capital necesita contar con un suministro continuo de fuerza de trabajo, por lo cual hay que
dar al obrero la posibilidad no solo de sostenerse él, sino también mantener a su familia. De este modo se
asegura la reproducción, es decir, la constante renovación de la fuerza de trabajo.
De todo lo dicho se desprende que el valor de la fuerza de trabajo como mercancía, es igual al valor de
los medios de sustento necesarios para mantener al obrero y su familia.
El valor de la fuerza de trabajo se determine como el de cualquier otra mercancía, por el tiempo de traba-
jo necesario para la producción, incluyendo por lo tanto, la reproducción.
El valor de la fuerza de trabajo no incluye solo los objetos de consumo necesarios para la restauración de
las fuerzas físicas del obrero, sino los gastos dirigidos a satisfacer ciertas necesidades vitales, necesidades
engendradas por las condiciones sociales en que viven y se han educado.
El capitalista emprende su negocio comprando todo lo necesario para la producción: edificios, maquina-
rias, equipos, materias primas, combustible, etc. Contrata luego a los obreros y comienza en la empresa el
proceso de la producción. Cuando las mercancías están listas, el capitalista las vende.
El valor de la mercancía terminada incluye: en primer lugar, el valor de los medios de producción consu-
midos, de las materias primas elaboradas, del combustible empleado, cierta parte del valor de los edificios,
valor de maquinarias e instrumental; en segundo lugar, el nuevo valor creado por el trabajo de los obreros en
la empresa de que se trata. ¿Qué representa este nuevo valor ? El modo de producción capitalista supone un
nivel relativamente alto de productividad del trabajo, en el que cl obrero, pueda crear valor igual al de su fuer-
za de trabajo.
Se examina ahora en que consiste el valor de uso específico que produce la mercancía, para el capitalista.
Al comprar la fuerza de trabajo, el capitalista adquiere el derecho a disponer de la capacidad del obrero para
trabajar. El capitalista utiliza la fuerza de trabajo comprada por él en el proceso de trabajo, que es al mismo
tiempo, un proceso de creación de valor. Por lo tanto el valor de uso de la mercancía fuerza de trabajo, es su
cualidad el de ser fuente de valor, y precisamente de más valor del que ella misma posee.
Analice para una mejor comprensión el siguiente ejemplo de la producción de lápices. El mercado de lá-
pices y el mercado de trabajo de las industrias de lápices son de competencia perfecta, supuesto básico en un
sistema capitalista. En este mercado el mismo fija los precios y las cantidades. En el mercado de lápices el
precio de equilibrio será el correspondiente al costo medio mínimo de las empresas que ofrecen en ese merca-
do.
En el mercado de trabajo el salario de equilibrio será aquel donde la oferta de trabajo sea igual a la de-
manda de trabajo.
1. Los salarios son flexibles a la alza y a la baja, en consecuencia siempre habrá un nivel de
salario que asegure el pleno empleo de los recursos.
2. En este sistema existe un salario de subsistencia; en consecuencia el salario a la baja
tiene ese límite.
El salario de subsistencia tiene que cumplir con ciertos requisitos:
Que permita al obrero recomponer su fuerza de trabajo, lo que significa que pueda descansar y le alcance para
alimentarse él y su familia. Esta condición le asegurará al sistema capitalista una futura oferta de trabajo la
que estará constituida por los hijos de los obreros de hoy. La base del sistema capitalista es que el obrero
tenga hijos, que permita que mañana haya nuevos obreros que ofrezcan su fuerza de trabajo.
MICROECONOMÍA 293
Si el salario estuviera en 5 pesos estaría por encima del salario de subsistencia Esto permite aumentar el
bienestar de los obreros. En este caso hay menos trabajadores que lo normal y en consecuencia, los obreros
que trabajan tienen mayores salarios. El resultado del mayor bienestar es que la clase obrera va a tener más
hijos en el futuro, y éstos van a ser más sanos y podrá vivir una mayor cantidad de años, como resultado del
mejor nivel de vida. En el próximo período la oferta de trabajo va a aumentar. Si la demanda de trabajo de las
industrias permanece constante, en el siguiente periodo el salario va a bajar hasta el nivel de subsistencia. En
11.7.4.6. La plusvalía
DEFINICIÓN Se define la plusvalía como la diferencia entre el valor que el trabajo incorpora a los bienes y
la retribución que se le paga al trabajador.
PLUSVALÍA
294 EL MERCADO DE TRABAJO
El valor que la fuerza de trabajo posee y el que crea el proceso de su uso son dos magnitudes distintas.
Y la diferencia entre ellas constituye la premisa necesaria de la explotación capitalista.
En el ejemplo anterior, el capitalista invirtiendo 5 pesos en pagar el salario del obrero, percibe como fruto
del trabajo de éste un valor igual a 10 pesos. El capitalista obtiene el capital inicial que adelantó más el incre-
mento de 5 pesos. Este incremento es lo que constituye la plusvalía.
La plusvalía es el valor que el trabajo del obrero asalariado crea después de cubrir el valor de su fuerza
de trabajo, y que el capitalista se apropia gratuitamente. Por consiguiente la plusvalía es el fruto del trabajo no
retribuido al obrero.
En la empresa, la jornada de trabajo se desdobla en dos partes; tiempo de trabajo necesario y tiempo de
trabajo adicional. El trabajo del obrero asalariado se decide en trabajo necesario y plus - trabajo. Durante el
tiempo del trabajo necesario, el obrero reproduce el valor de su fuerza de trabajo, durante el tiempo del plus -
trabajo crea la plusvalía. El trabajo del obrero es, bajo el sistema capitalista, un proceso en que el empresario
usa la mercancía fuerza de trabajo y obtiene la plusvalía.
La realidad inmediata del capitalista es la producción de plusvalía. En consonancia con esto, solo el tra-
bajo que produce plusvalía es trabajo productivo para el capitalista. Si en el proceso productivo el obrero no
crea plusvalía, el trabajo es para el capital productivo, estéril.
La producción de plusvalía, la fabricación de ganancia; tal es la Ley absoluta de este sistema de produc-
ción dice Marx. La esencia de esta Ley consiste en asegurar la creación de la mayor plusvalía posible para los
capitalistas, mediante la ampliación de la producción y el desarrollo de la técnica y el reforzamiento del uso del
capital.
El fundamento del sistema capitalista es la acumulación de capital. El fundamento es la plusvalía.
CAPITULO 12
TEORÍA DE LA RENTA
económica, al no poder ser utilizado en otro uso alternativo, circunstancia que gene-
ra que el costo de oportunidad sea igual a cero.
Se Debe señalar que, muchas veces, los ingresos de los factores son distin-
tos al ser heterogénea su contribución a la producción – piense por ejemplo en los
ingresos de los jugadores de fútbol de primera división –, en tanto que sus costos de
oportunidad pueden diferir de un ejemplo a otro, dependiendo de las diversas cali-
dades o habilidades relacionadas con las profesiones alternativas a desempeñar. En
tales casos, las respectivas demandas, pueden generar que el ingreso obtenido por
un jugador brillante tenga una renta económica menor que el ingreso de otro que no
es una estrella – al contener el ingreso del primero un mayor costo de oportunidad,
que el del segundo – o al revés, en el caso de que el primero no supiera hacer otra
cosa que jugar al fútbol como sucede frecuentemente. Esta situación explica porque
algunas viejas estrellas siguen jugando al fútbol en el ocaso de su vida deportiva en
clubes de una categoría inferior por salarios mucho menores a los que ganaron en
su momento.
La renta económica toma en consideración solamente el pago por el uso de la
tierra. Se excluye de ella el interés del capital invertido por el propietario.
El tipo de modelo que los economistas usan generalmente para explicar qué
1
Ricardo, D. Principios de Economía Política y Tributación. Obra citada. Capítulo XIV.
322 MICROECONOMIA
riaciones en su precio. No puede producirse más cantidad de tierra para hacer frente
a una mayor demanda.
Lo que sin duda buscaba David Ricardo era una explicación a la situación
producida cuando la demanda de tierra aumenta, y la oferta no es capaz de respon-
der con una variación compensatoria a ese crecimiento. El concepto de que existen
fuerzas originarias e indestructibles de la tierra implica una casi total inelasticidad de
la oferta a las variaciones en el precio. Así, pues, resulta mucho más satisfactorio
explicar la renta de la tierra en los términos más modernos de un pago por un factor
de producción con una elasticidad de oferta igual a cero.
Para realizar este análisis se introducen los siguientes supuestos:
1. Que existe una isla de dimensión finita y cuya tierra es homogé-
nea. Esto significa, primero, que una hectárea cualquiera es de
la misma fertilidad que cualquier otra y, segundo, que ninguna
hectárea está en una situación privilegiada respecto a otra, ni es
más adecuado para producir una cosecha determinada.
2. Toda la tierra de esta isla imaginaria es cultivable y solamente
es capaz de producir un mismo producto. Sin más objeto que el
de simplificar, puede decirse que este producto es el trigo.
3. Ninguna parte de la isla se dedica a ser explotada como par-
ques, campos de juego o aeropuertos y en ningún punto de ella
se producen zanahorias y papas al mismo tiempo que trigo.
4. La propiedad de la tierra se divide entre un gran número de
terratenientes. Se excluye en consecuencia la posibilidad de un
monopolio en la propiedad de la tierra, situación que, en otro
tiempo, condujo alguna vez a confusión en las teorías sobre la
renta de la tierra. Cada hectárea de la isla es propiedad de una
persona diferente.
5. Ningún terrateniente quiere trabajar la tierra por sí mismo y tam-
poco quiere comprar o vender su tierra.
6. La isla está sin habitar, es decir, que todos los terratenientes tie-
nen residencia fuera de la misma.
7. Cada agricultor tiene un tractor y un arado, que nadie más que él
puede utilizar. De hecho, tiene un coeficiente de producción fijo
entre mano de obra y capital.
8. Existe un mercado mundial perfectamente competitivo para el
trigo y la producción total de la isla es pequeña comparada con
el mercado mundial. En esta situación, incluso si la totalidad de
la isla está cultivada, cualquier cambio en la producción de trigo
de ese territorio no afecta el precio mundial del trigo. Los agricul-
tores que exploten la tierra de la isla tienen que tomar el precio
mundial del trigo como un dato independiente de sus propias ac-
ciones.
TEORIA DE LA RENTA 323
cuarta calidad que a los precios anteriores permanecen improductivas, ahora pue-
dan ponerse en explotación. Este enfoque, relativo a las rentas generadas por las
parcelas agrarias de distinta calidad, es perfectamente aplicable al caso de las diver-
sas explotaciones mineras, o la renta económica originada por la tierra en su diferen-
te localización lo que influye en los costos del transporte y en el tiempo necesario
para trasladarse de un lugar a otro. Estas circunstancias hacen que las tierras o ca-
sas urbanas situadas en el centro de las ciudades, sean consideradas como de cali-
dad superior a las más alejadas, por la inexistencia de los gastos mencionados.
Estas características
son las que originan
las rentas económicas
más altas en los cen-
tros urbanos en rela-
ción con las zonas
suburbanas, salvo en
el caso de que las
externalidades negati-
vas de los núcleos
centrales de las ciu-
dades compensen las
ventajas anteriormen-
te descriptas.
Asimismo cabe men-
cionar que el valor de
los terrenos urbanos o
de las viviendas, es
Figura 12.3. La renta diferencial estrictamente propor-
cional a las rentas
económicas que generan – vía capitalización de las mismas – razón por lo cual los
edificios situados en los centros de las ciudades son más altos al ser mucho más
caro el precio de compra del terreno donde se han construido las viviendas, lo que
produce que el suelo tenga una importante participación en el costo final de la cons-
trucción.
Definida la renta económica como aquellos ingresos recibidos por los factores
que superan su costo de oportunidad, el beneficio extraordinario obtenido por un
monopolista puede considerarse también como una renta económica llamada renta
de monopolio que puede estar originada bien por una concesión administrativa, que
genere exclusividad para el desarrollo de una determinada actividad, o bien de una
patente que permite a la empresa producir sola un determinado bien o servicio.
No obstante, cualquier renta económica es posible que sea capitalizada, de
modo tal que, cuando el factor escaso que la origina cambie de propietario o trabaje
para otra persona – si se trata de un factor humano – hay que pagar por él una can-
tidad adicional a su valor actual que es estrictamente proporcional a su renta eco-
nómica anual.
TEORIA DE LA RENTA 325
nada para mantener su existencia. Por lo tanto, no hay problema del tipo del que
existiría si hubiera que dedicar parte de las ganancias de la tierra a mantenerla en
servicio porque, de suceder así, esa parte de las ganancias de la tierra sería un sala-
rio para mantenerla, y únicamente el resto sería la renta causada por la escasez.
Pero un problema análogo tiene lugar si consideramos la renta de la tierra desde el
punto de vista de una industria particular. Este es el problema que eliminamos al
suponer que la tierra solo podía producir trigo. Dado que la tierra no tenía valor en
cualquier otro uso, el agricultor no necesitaba pagar nada para mantenerla en la in-
dustria del trigo siempre continuaría en existencia y sus ganancias podrían ser, por
tanto, descritas como renta. Esto no es realista. La mayor parte de la tierra puede
producir varios productos y, para mantener la tierra en la industria de un producto
concreto, se necesita pagar lo suficiente para impedir que la tierra abandone esa
industria determinada.
Así, por ejemplo, estime que una hectárea marginal de tierra continuará en la
industria agrícola del trigo en tanto la renta no sea superior a mil quinientos pesos
por hectárea, y que puede, en caso de necesidad, transferirse beneficiosamente a la
producción de nabos si la renta bajase a mil pesos por hectárea; en esta situación, el
agricultor de trigo pagará, por lo menos, quinientos pesos de renta por hectárea al
terrateniente, pues de otra forma este pondría la tierra a disposición de los producto-
res de nabo.
A estos quinientos pesos por hectárea se les da el nombre de renta de trans-
ferencia de la tierra. A no ser que la hectárea gane por lo menos mil quinientos pe-
sos en la industria del trigo, será transferido a la industria más lucrativa, en el ejem-
plo la del nabo. Puede, por lo tanto, definirse más exactamente la renta, desde el
punto de vista de cualquier industria, como el excedente de sus ganancias- de -
transferencia. En nuestro ejemplo, desde el punto de vista de la industria del trigo
que paga mil quinientos pesos por hectárea de tierra, la verdadera renta es quinien-
tos pesos y las ganancias de transferencia mil pesos. Si ahora se produce una re-
volución en las condiciones de oferta o de demanda del nabo, el producto con alter-
nativas más beneficiosas, los agricultores que cultivan nabos podrán pagar dos mil
pesos por hectárea de tierra, mientras que los agricultores que cultivan trigo sola-
mente pueden ofrecer mil quinientos pesos y, por consiguiente, la tierra se transferirá
a la industria del nabo. Desde el punto de vista de la industria del nabo, las ganan-
cias de transferencia de cualquier hectárea de tierra serán ahora los quinientos pe-
sos requeridos para impedir que sea transferido a la industria del trigo. La renta será
quinientos pesos, es decir, la diferencia entre sus ganancias de transferencia de mil
quinientos y los dos mil realmente ganados.
Basándose en el concepto de renta de transferencia, no resulta difícil demos-
trar la posibilidad de que la tierra tenga una oferta perfectamente inelástica respecto
a la economía como un todo y, por lo tanto, desde el punto de vista de dicha econo-
mía, solamente gane renta y, en cambio, tenga una oferta perfectamente elástica,
desde el punto de vista de una industria determinada y, por lo tanto, no gane renta
en absoluto por lo que a esa industria se refiere. Por ejemplo, volviendo a la isla
imaginaria de tierra homogénea. Imagínese que toda la tierra se emplea en el culti-
vo del trigo y que la renta por hectárea es de mil quinientos pesos. Ahora bien, si un
TEORIA DE LA RENTA 327
pequeño grupo de agricultores decide cultivar por ejemplo, nabos, estará en situa-
ción de obtener tanta tierra como desee pagando un poco más de mil quinientos pe-
sos por hectárea, en tanto no quieran utilizar la totalidad de la tierra de la isla. Des-
de el punto de vista de la industria del nabo, la totalidad del pago, algo más de mil
quinientos pesos, representará las rentas de transferencia necesarias para retirar la
tierra de la producción del trigo, y la tierra no ganará renta, en lo que se refiere a la
industria del nabo.
Como se ha visto, la tierra puede ganar más de lo que representan sus ga-
nancias de transferencia, y cualquier exceso sobre las ganancias de transferencia es
renta, desde el punto de vista de la industria que utiliza la tierra. Pero no olvide nun-
ca que este análisis de las ganancias de transferencia se ha realizado únicamente
desde el punto de vista de una sola industria. Esa industria individual no necesita
pagar dinero para evitar que la tierra se transfiera a otro uso más lucrativo. Sin em-
bargo, para la economía en su conjunto, la tierra no tiene usos alternativos. Por con-
siguiente, la ganancia de transferencia de la tierra, desde el punto de vista de la
economía general será cero, y todas las ganancias de la tierra serán renta.
El mismo tipo de problema puede estudiarse desde el punto de vista del agri-
cultor individual. Para él la tierra tiene un costo, de la misma forma que lo tiene
cualquier otro factor. A menos que pague la renta por hectárea que determina la
competencia entre los terratenientes y los agricultores, la tierra será para otro. Para
el agricultor individual, la totalidad de la renta será un costo, será el gasto de impedir
que la tierra se transfiera a otra persona. Este concepto de ganancia de transferen-
cia ayuda a poner la sencilla teoría ricardiana - donde las ganancias de transferencia
son cero, ya que se estudia la totalidad de la economía - en una relación más estre-
cha con la realidad.
vés del tiempo puede ser variable, pero no como respuesta a las variaciones de sus
precios. La habilidad humana hay que considerarla como un dato.
La habilidad natural de este tipo no se puede reproducir ni siquiera con la me-
jor educación. Desde el punto de vista de la economía como un todo es, por lo tan-
to, de una oferta completamente inelástica respecto a las variaciones de los precios.
Esa habilidad puede ser general o específica. Si la habilidad es completamente es-
pecial para una ocupación, la persona que la posee ganará una gran renta en ese
empleo. Considere como ejemplo el caso de un violinista brillante. Su talento es
natural y puede ganar 800 pesos por semana tocando el violín, pero no ganará nada
en absoluto haciendo cualquier otra cosa. El dinero que gana representa una autén-
tica renta económica. Es un pago por una habilidad completamente específica.
Con todo, es mucho más probable que el talento del violinista no sea comple-
tamente específico y que sea capaz de ganar una renta menor en otra ocupación.
Como solista gana 800 pesos a la semana. Si tuviese que escoger algún otro em-
pleo siempre podría ganar 200 pesos a la semana tocando en una orquesta de jazz.
Por ello, mientras tanto se le pague, por lo menos, 200 pesos por semana, continua-
rá siendo solista. Pero, dado que se supone que es racional, se dedicará a tocar en
una orquesta de jazz si se le ofrecen menos de 200 pesos. El mismo principio pue-
de verse si se aplica la prueba del impuesto a ese ejemplo. Si al violinista se le hace
pagar 600 pesos de impuestos a la semana, continuará interpretando a Beethoven y
a Mendelssohn. Y únicamente en el caso de que los impuestos excedan de 600 pe-
sos por semana, se transformará - si es racional - en violinista de una orquesta de
jazz. Los 600 pesos, es decir, la diferencia entre su ganancia total y su ganancia de
transferencia, es la renta económica del músico, desde el punto de vista de la indus-
tria de solistas de violín. Esta representa la renta de habilidad.
12.4. CUASI-RENTA
que una empresa en este caso minimizará sus pérdidas cerrando temporalmente. Si
se considera este supuesto, la cuasi-renta nunca podrá ser negativa.
Después de lo visto se puede hacer una definición formal de la cuasi-renta.
La cuasi-renta de una máquina es el ingreso total a corto plazo menos el costo total
de los factores variables que se usan con ella y de mantener la máquina en condi-
ciones de funcionamiento a corto plazo. En el equilibrio a largo plazo, la cuasi-renta
llegará a ser igual a las ganancias normales (constantes) de la máquina. En otras
palabras, la cuasi-renta estará a su nivel normal a largo plazo cuando sea exacta-
mente igual al costo de mantener la máquina en condiciones.
De lo dicho se sigue que, si bien, a corto plazo, cualquier ganancia producida
por una máquina, por encima de la que corresponde al costo primario de hacerla
funcionar, puede ser considerada semejante a una renta, tales ingresos son, a largo
plazo, completamente esenciales para que continúe existiendo la máquina. A largo
plazo, cualquier cuasi-renta
en competencia perfecta se
espera que produzca, y gene-
ralmente genera en efecto, un
tipo normal de interés sobre el
capital libre representado por
una suma determinada de di-
nero que se invierte en produ-
cirla. Como Marshall dice, "es
exactamente tan esencial a
largo plazo que el precio obte-
nido cubra los costos genera-
les o suplementarios, como lo
es que cubra los primarios.
Una industria corre el peligro
de desaparecer a la larga tan-
to por dejar de rendir un inte-
rés moderado sobre el capital
invertido en máquinas de va-
por, como por no poder com-
Figura 12.5. La cuasi-renta en el monopolio pensar con sus ingresos el
precio del carbón o de las ma-
terias primas utilizadas diariamente". Por consiguiente, puede decirse que "la expec-
tativa de obtención de una cuasi-renta es una condición necesaria para la inversión
de capital en la maquinaria en general, para incurrir en costos suplementarios".
Se analizará ahora la determinación de la cuasi-renta en el monopolio; figura
12.5. Partimos de una situación de equilibrio en el mercado donde el Cmar = Imar ;
punto A. Se sube a la demanda y se determina el punto de Cournot, y el precio a
vender p1. La demanda las cantidades a comprar q1. Se sube hasta el CmeV; punto
C y se calcula la cuasi-renta:
TEORIA DE LA RENTA 331
Cuasirenta = IT - CVT
= p1 x q1 - CmeV x q1
Cuasi - renta
[p1ECk1 ] = [ p1 Oq1k1 ] - [ EOq1C ]
Para determinar el beneficio del monopolio se sube hasta el CmeT; punto B y
se obtiene:
BT = IT − CT
BT = p1 × q1 − CmeT × q1
[p1DBk1] = [p1Oq1k1] − [DOq1B]
Como puede observarse la empresa tiene beneficios extraordinarios y una
cuasi-renta positiva aún mayor que dichos beneficios
CAPITULO 13
EL CAPITAL Y LA TASA DE INTERÉS
13.1. INTRODUCCIÓN
13.2.1. Introducción
13.2.1.2. La incertidumbre
336 MICROECONOMIA
Como con cualquier otro precio en una economía de mercado, las tasas de
interés son determinadas por las fuerzas de la oferta y de la demanda, en este caso,
de la oferta y la demanda de crédito. Si la oferta de crédito de los prestamistas
aumenta en relación a la demanda de los prestatarios, la tasa de interés tenderá a
bajar mientras que los prestamistas compiten para encontrar el uso para sus fondos.
Si la demanda aumenta en relación a la oferta, el tipo de interés tenderá a aumentar
mientras que los prestatarios compiten por los fondos cada vez más escasos.
La fuente principal de la demanda para el crédito viene de la impaciencia por
el consumo corriente y de las oportunidades de inversión. La fuente principal de la
oferta de crédito viene de los ahorros, o de la disponibilidad de las personas,
empresas, y gobierno de postergar el gasto.
Las instituciones de depósitos como los bancos, cooperativas de ahorro, así
como el Banco Central juegan un rol importante en la oferta de préstamos.
13.3.1.1.1. El consumo
/ ahorrador que preferiría no gastar $100 ahora si el dinero no fuera necesario para
una compra actual y pudiera recibir más de $100 dentro de un año.
13.3.1.1.2. La inversión
Se tiene así:
R
Valor actual del capital invertido =
(1 + i)n
Partiendo de la consideración del empresario como algo más que una mera
máquina calculadora, se puede afirmar que realiza una útil función social en el
proceso productivo, es decir, que es productivo. Al empresario también le
corresponde un ingreso de la productividad marginal de igual manera que a
cualquier otro factor de la producción. ¿Cuál es entonces la función del empresario
en el sistema económico? ¿Por qué es productivo? El profesor F. H. Knight ha dado
una respuesta a esta importante pregunta, y con ella como base se desarrollará el
siguiente análisis del beneficio.
Para tener una idea de la dificultad que ofrece dar una respuesta, a la
pregunta de ¿por qué el empresario gana beneficios?, los economistas del siglo XIX
fracasaron al hacerlo. La razón principal del fracaso de estos economistas en la
búsqueda de una teoría satisfactoria del beneficio parece hallarla en el hecho de
que no supieron distinguir entre beneficios e interés. Debido a que el empresario
típico del siglo XIX era además propietario del capital de su empresa, los
economistas confundieron los rendimientos que recibía como empresario con el
dinero que ganaba como capitalista. No se dieron cuenta de que no son la misma
cosa los ingresos del interés como recompensa a la espera y los ingresos del
beneficio como recompensa por correr el riesgo de los negocios.
La moderna teoría del beneficio considera la contribución del empresario al
proceso de producción como la que lleva consigo riesgos e incertidumbres no
EL FACTOR EMPRESARIO 347
en este sentido, pero no puede nunca evitar los riesgos de pérdidas si realiza
decisiones equivocadas sobre la política de precios-producción. Este tipo de
confusión se evita sin dificultad cuando se tienen ideas claras acerca de lo que
significa la coordinación. Si se considera que la coordinación incluye decisiones
sobre la escala de actividades, el mejor producto que debe hacerse y lo que se debe
cobrar por él, en este caso la coordinación incluirá la función empresarial. Esta es la
razón por la que, algunas veces, los economistas hablan del empresario como de un
coordinador.
En la práctica, por supuesto, la distinción entre esta función empresarial y la
función de dirección es muy difícil de hacer. El empresario típico no se dedica a
tomar el sol en la Costa Azul mientras se van amontonando los dividendos. Tal tipo
de persona no puede, justificadamente, ser descrita en absoluto como empresario,
aunque ocasionalmente pueda recoger la recompensa de las decisiones
empresariales de otras personas. La mayor parte de los empresarios encuentran
más fácil tomar las decisiones empresariales (sobre precio y producción) si pasan
en sus fábricas gran parte de su tiempo. Si lo hacen así, es probable que,
generalmente, tengan que tomar decisiones de dirección grandes o pequeñas, como
parte de su actividad corriente. Verdaderamente, es tan necesario para el
empresario del mundo real ocuparse durante algún tiempo de funciones de
coordinación como lo es poseer cierta parte del capital de su empresa. Por esta
razón las ganancias de los empresarios suelen incluir salarios de dirección, es decir,
los ingresos obtenidos por llevar a cabo la tarea de dirección y organización. Como
se ha dicho antes, el empresario realiza también funciones no puramente
empresariales.
Consejo suele dar instrucciones finales acerca de los precios y de la producción que
tiene que realizarse, pero lo hace, en general, basandose en los informes
proporcionados por los contables y otros altos empleados de la empresa. Es posible
que muchos Consejos de Administración se limiten a dar el visto bueno a las
decisiones ya tomadas por los altos empleados de su empresa. Además, nunca se
debe olvidar que existen cosas tales como consejeros y socios que no hacen nada.
Esto significa que, aunque en teoría el Consejo de Administración tiene un poder
único para tomar decisiones empresariales, será dirigido con frecuencia por otros al
tomar las decisiones necesarias. De hecho, parece probable que las decisiones
reales sobre precios y producción las tomen, en muchas empresas, el director
general o el director-gerente y unos cuantos de sus principales consejeros. Tales
hombres pueden o no ser propietarios de acciones de la empresa. Las tengan o no,
es probable que solo una parte muy pequeña de sus rentas (generalmente muy
grandes) proceda de la propiedad de sus acciones. La mayor parte de sus rentas
sera el resultado de un sueldo fijo. Si esto es verdad, quiere decirse que el hombre
que realmente toma decisiones empresariales en los negocios modernos no recibe
corrientemente un pago grande cuando acierta en sus decisiones, y pequeno
cuando se equivoca. Por supuesto, lo que sucede comunmente es que si un
director toma varias decisiones equivocadas es despedido o rebajado de categoría,
experimentando asi una reducción en su renta, mientras que al que acierta en sus
decisiones se le concede un aumento de sueldo. Pero no existe una conexión
automática entre las decisiones de un director sobre precios y producción y su renta.
Parece que la Revolución de los directores, prevista por james Burnham, es ya un
hecho en nuestros dias.
Resulta indudable que, aunque muchos hombres pequeños continúan en los
negocios, las mayores y más importantes compañías no están hoy dirigidas por un
empresario. Es, por lo tanto, dificil precisar si la función empresarial en estas
empresas la llevan a cabo los directores que determinan (o en todo caso sugieren)
la politica de precios-producción o los accionistas que pierden dinero si la política
adoptada está equivocada. En la industria moderna no puede indicarse fácil e
inequivocamente quién es el empresario. ¿Cómo puede entonces existir una función
de dirección? Puede darse una respuesta paradójica. Tal vez lo que pasa es que la
teoría es acertada y los hechos están equivocados. Esta explicación puede parecer
anti - cientifica. Se mantendrá que la obligación de una teoría es explicar los hechos
reales concretos. Si los hechos difieren de la teoría, esta última está equivocada.
Pero ¿es esto necesariamente cierto? El análisis de la función empresarial es
perfectamente razonable y lógicamente consistente. Su único defecto real es que
está retrasada cien años, poco más o menos, por lo que respecta a los grandes
negocios, aunque todavia existen miles de empresas dirigidas por un individuo. El
desarrollo de las sociedades anónimas ha sido lo que ha estropeado el cuadro
teórico. La teoría del empresario individual no puede ya aplicarse a la totalidad, ni
siquiera a la parte más importante de la economía. Sin embargo, conviene aún a
otros hechos y a otros tiempos.
Merece la pena detenerse a considerar esta teoría del pasado, tanto más
cuanto que, como parece probable las condiciones actuales de algunos países se
352 MICROECONOMIA
pero, dado que algunos empresarios tienen una habilidad mayor - que es específica
de esta industria - ganarán una renta de habilidad por encima de sus ganancias de
transferencia. Solamente los empresarios marginales no ganarán renta de
habilidad, es decir, que sus beneficios serán exactamente iguales tanto a sus
ganancias de transferencia como al ingreso de su productividad marginal.
Segundo, se puede suponer que los empresarios no son de igual eficacia,
bien sea en la industria particular que se está estudiando o en cualquier otra
industria. Este es un supuesto más realista, que se puede aplicar de forma muy
sencilla estableciendo que los empresarios que son mejores en una industria serán
mejores en todas las demás y que aquellos que son los peores en una industria
determinada también serán los peores en otras industrias. En otras palabras, se
puede suponer que la habilidad empresarial no es nunca completamente especifica,
sino que siempre es general. Ahora bien, será poco probable que existan rentas
empresariales, por lo menos en esta industria, ya que aunque algunos empresarios
ganan más que otros en un sector determinado, también pueden hacer lo mismo en
las demás. Por lo tanto, las diferencias en las ganancias de los empresarios
representan diferencias entre salarios de transferencia y no entre rentas de
habilidad. Los empresarios que ganan más dinero en una industria tendrán las
ganancias de transferencia mis altas, y viceversa.
Este supuesto de que los empresarios tienen habilidad general más bien que
específica, parece ser el más razonable. Los empresarios que sean los mejores en
una industria, probablemente serán también los mejores en las demás industrias.
Es presumible que Henry Ford hubiera hecho una fortuna en cualquier industria.
Esto puede muy bien significar que los empresarios que tienen las ganancias más
altas en una industria, probablemente las tendrían en cualquier otra parte.
Comunmente este tipo de empresario será el que abandone primero una industria
en declive. Es de suponer que la habilidad empresarial no sea específica, puesto
que estar al frente de una empresa es muy parecido a estar al frente de otra.
Hay un punto final que tiene interés. Se ha visto que los beneficios se ganan
como recompensa por correr riesgos; por consiguiente, donde no hay riesgos no
puede haber beneficios a largo plazo, siempre que la competencia sea perfecta. De
esto se desprende que en una economía donde no existan cambios en absoluto no
habrá beneficios. No habrá incertidumbre sobre el futuro y, por lo tanto, no habrá
riesgos ni beneficios. Alternativamente, si hubiese cambios, pero todos estos
cambios fuesen correctamente previsibles, tampoco podría haber beneficios, toda
vez que a largo plazo todo el mundo sería capaz de adaptarse completamente a los
cambios previstos y nadie ganaría beneficios. Por lo tanto, en una sociedad
estática, ninguna industria produciría beneficios a largo plazo en tanto que existiera
competencia perfecta. A largo plazo el ingreso del producto marginal de los
empresarios sería cero.
Esta es una idea interesante, puesto que sugiere que en un mundo estático
los beneficios a largo plazo solo pueden existir cuando la competencia imperfecta
impide que desaparezcan los beneficios extraordinarios. En otras palabras, pueden
existir beneficios de monopolio, pero los beneficios puros - la recompensa por correr
EL FACTOR EMPRESARIO 355
Capitulo 8 - El monopolio
Introducción 225
La demanda del monopolio 229
El equilibrio del monopolio sin costos 233
El equilibrio del monopolio con costos constantes 234
El equilibrio del monopolio con costos crecientes 235
El equilibrio del monopolio con varias plantas en el corto plazo 237
Discriminación de precios 238
El equilibrio del monopolio en el largo plazo 248
El monopsonio 249
El monopolio bilateral 251