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En el pueblo de cascas, vivía un anciano muy pobre. Trabajaba mucho, pero ganaba muy poco.
Un día, mientras comía una naranja, pensó que era muy triste que existiera gente pobre y
hambrienta.
- Soy pobre -, se dijo el viejito – ya estoy sin fuerzas y no se mucho. Pero algo debo hacer para
remediar esto.
- ¡Ya sé!
Y a partir de ese día, pedía que le pagaran la mitad de su jornal en dinero y la otra en naranjas.
Así regresaba muy contento a su casa. Comiendo las naranjas y guardando las pepitas en sus
bolsillos.
Sus familiares y amigos pensaban que hacía eso porque estaba muy viejo y desvariaba. Pero no
le decían nada porque lo respetaban mucho. Algunos niños curiosos, lo vieron algunas veces
detenerse de trecho en trecho para colocar en un hoyo, que hacía con sus dedos, las semillas de
naranja. A las que luego tapaba con un poco de tierra.
Pasaron los meses y años. Y el abuelito seguía comiendo sus naranjas y guardando las semillas
en sus bolsillos. Por lo que la gente termino llamándolo el viejito come – naranjas.
Y así paso toda su vida, hasta que un día murió. Todo el pueblo se vistió de negro y acompaño
al anciano hasta su última morada.
Mientras tanto, por los lugares donde el viejito había transitado, empezaron a brotar plantas de
riquísimas naranjas. Así, los niños, los caminantes, los turistas y la gente más pobre tuvieron
frutas frescas y una agradable sombra.
- ¡Qué felicidad! ¿Quién los habrá sembrado? ¿habrá sido el alcalde? - se preguntaban los
forasteros.
- No señores. Fue el hombre más bueno del mundo: el viejito come – naranjas.
ANÁLISIS COGNITIVO
I. PRIMERA ETAPA: ESTRUCTURACION TRASLADADA PROCESO DE ASOCIACION, ATENCION Y
MEMORIA SENSORIAL)
1.- A través de la observación del título y los subtítulos genera un asunto general del tema
que desarrolla el texto.
A B A I R A V S E D A B C D
E P F G G I J K E R B O P L
M E U N Ñ O P D Q R S T U V
D P W E X Y O Z A R R E I T
A I A C B S A T S I R U T B
D T C D E L F G H O I J K L
I A M N E M O C Ñ Y O P Q R
C S S T U V W X Y O Z A B C
I C A S C A S D E H F G H o
L I J S E T N A N I M A C J
E K L S A Z R E U F N M O E
F P N A R A N J A S A C G I
Q R S T U V W X Y Z D B T V
Z X D F M S O Ñ I N J F A B
- ¡Qué felicidad! ¿Quién los habrá sembrado? ¿habrá sido el alcalde? - se preguntaban los
forasteros.
Y la gente de Cascas, sonriendo, les contestaban.
- No señores. Fue el hombre más bueno del mundo: el viejito come – naranjas. Y de este modo
todas las personas iban a visitar y agradecer al viejito por su gran generosidad y así fue como el
nunca más se volvió a sentir solo, fue el viejito más conocido y amado de todo Cascas.