Professional Documents
Culture Documents
2017
INTRODUCCIÓN
1 La caracterización de las distintas iglesias que conforman este complejo mundo evangélico se
precisará en la discusión teórica de la tesis. Con fines aclaratorios, precisamos que, por trasplantadas,
Marzal (2000) se refiere a las agrupaciones nacidas en la Reforma y que, en muy reducido número, se
extendieron al Perú. Por iglesias evangélicas y pentecostales, se entiende a las congregaciones
evangélicas ortodoxas fundadas en Estados Unidos en el siglo XIX. Finalmente, por iglesias
escatológicas, Marzal comprende a las agrupaciones evangélicas no ortodoxas, como mormones o
testigos de Jehová.
(1968), un grupo religioso es un sistema de creencias y prácticas, es decir, de
dogmas y ritos. En consecuencia, la respuesta a qué hace esta congregación no
resulta demasiado difícil de esbozar: practican rituales que legitiman su cuerpo de
creencias. Probablemente, como afirman Espinar (2004) y Palencia (2004), esta
congregación es, respectivamente, una comunidad de fe orientada a un culto festivo.
Pero antes de un grupo ritual es, ante todo, una organización social. Por tanto,
comprender la estructura organizacional de esta iglesia, su sistema de dogmas y,
específicamente, sus prácticas rituales (Turner, 1988) constituye, pues, una forma
legítima de aproximarse a la naturaleza de esta compleja institución religiosa.
Es en esa perspectiva que proponemos, a través de este recorrido
etnográfico, una comprensión del Movimiento Misionero Mundial a partir de su
ritualidad. En coherencia con Rappaport (2001), el ritual es, ante todo, la actividad
social por excelencia. Las palabras y conductas desarrolladas en él describen la vida
colectiva de una comunidad. Por tanto, desde la mirada antropológica, resulta viable
entender a esta congregación en cuanto grupo social, a partir del análisis ritual. Y si
se considera que estas prácticas analizadas no solo describen la organización
colectiva sino representan el sistema dogmático del grupo, es posible comprende,
observando los rituales no solo al conjunto de fieles sino al universo simbólico que
ellos comparten.
Concretamente, los objetivos puntuales de la presente investigación
etnográfica son los siguientes. Primero, se procura describir y analizar las prácticas
rituales propias del Movimiento Misionero Mundial como congregación religiosa.
Luego, se pretende identificar los elementos del sistema simbólico de la
congregación que se reproducen en su ritualidad cotidiana. Asimismo, se tiene como
fin analizar las relaciones existentes entre la ritualidad particular de este grupo, su
crecimiento como congregación y su relevancia dentro del movimiento evangélico
peruano. Finalmente, la presente indagación se propone explicar los factores que
motivan no solo la conversión sino la permanencia de los fieles al interior de la
congregación, desde su asociación al ritual.
Para alcanzar los fines propuestos, se tiene como opción metodológica por
antonomasia a la etnografía. En esa línea, se realizaron visitas continuas al templo
del Movimiento Misionero Mundial de Pueblo Libre durante siete meses (entre
octubre de 2016 y abril de 2017). Se eligió dicha sede por distintas razones. Entre
ellas sobresale que se trata del templo central de una jurisdicción que comprende
siete distritos. Además, luego de intentos en distintas iglesias del Movimiento, fue la
primera donde sus líderes mostraron apertura hacia esta investigación. Finalmente,
como se comprobó durante la participación en el principal evento nacional de la
iglesia, la ritualidad es, ante todo, la misma y, teóricamente, puede comprenderse
mediante su análisis en cualquiera de las sedes.
Como resultado de la observación participante como técnica fundamental,
además de entrevistas específicas a informantes clave dentro del templo y la revisión
de algunos de los textos centrales de la congregación, se logró reunir información
suficiente para construir una descripción densa (Geertz, 1988) de dicha iglesia. Esta
es presentada, sistemáticamente, a lo largo de cinco capítulos debidamente
estructurados desde la fundamentación teórica al análisis específico de la diversa
ritualidad de la congregación. A continuación, se propone una breve síntesis de dicho
desarrollo.
En el primer capítulo, se parte de una discusión teórica amplia que gira en
torno a las tres categorías de análisis de las que partimos. Primero, se traza un
recorrido a los debates respecto de la religión como fenómeno social. En ese sentido,
se recurre a las concepciones de esta como sistema social en Durkheim (1968), como
sistema simbólico en Geertz (1988), como comportamiento éticamente condicionado
en Weber (1978), como experiencia con lo sagrado en Eliade (1981) y como espacio
simbólico organizado por la transferencia de poder en Bourdieu (2009).
Inmediatamente después, se aborda la segunda categoría: el ritual. Para ello, se
consideran las tensiones en torno a la definición de ritual según Van Gennep (2008),
Turner (1988), Leach (1975) y Rappaport (2001). Seguidamente, se establece la
vinculación entre acto ritual y organización social, desde las lecturas contrapuestas
del segundo y tercero de dichos antropólogos. Finalmente, se desarrolla ampliamente
el tercer término: pentecostalismo. Con dicho fin, se introduce al lector a los debates
sobre este variante del espectro evangélico en América Latina y el Perú. Autores
como Bastian (1994), Marzal (1988, 1995, 2000, 2002 y 2004), Hernández (2006),
Espinar (2005) y Palencia (2004) toman lugar en dicho panorama abigarrado,
además de referencias a investigaciones en el exterior.
Luego del abordaje teórico de la religión, la ritualidad y el fenómeno
pentecostal, la concepción metodológica de la presente investigación es desarrollada
en el segundo capítulo. Así, se parte del detalle de las preguntas, objetivos y
respuestas hipotéticas del estudio para ingresar en la propuesta etnográfica. Para
ello, se retoman los enfoques de Bernard (1995) y Guber (2011) del método
etnográfico, a fin de comprenderlo como el resultado de una observación y análisis
minucioso y, a la vez, un diálogo entre puntos de vista a veces en tensión. Luego, se
relata el proceso de siete meses en campo, los alcances a los que se pudo llegar,
algunas experiencias anecdóticas y, evidentemente, las principales dificultades que
se enfrentó en la trayectoria hacia la comprensión de la ritualidad del MMM.
El tercer capítulo constituye, en definitiva, el primer paso del recorrido
etnográfico a esta descomunal congregación. En él se aborda la historia del
Movimiento, su organización social, estructural y política a nivel internacional. Se
explican, además, los cargos jerárquicos, los representantes nacionales y la
distribución de funciones a nivel del Perú. Sobre la base de esta reconstrucción de la
estructura social sobre la que se yergue la ritualidad a analizar, se arriba a la
comprensión del Movimiento Misionero Mundial como una institución transnacional
de tipo corporativo, con una sofisticada organización orientada al cumplimiento de
una ética rigurosa, sustentada en un cuerpo doctrinal con tendencias
fundamentalistas. Se analiza, con referencia a los textos esenciales de la exégesis
de esta iglesia, las verdades en las que ellos creen, con la finalidad de ver, en los
siguientes capítulos, cómo estas se reproducen en el comportamiento colectivo ritual.
El cuarto capítulo, por su parte, evidencia el ingreso del etnógrafo a la
congregación local. Se reconstruye el templo de Pueblo Libre como espacio social y
espacio simbólico delimitado por lo sagrado (Eliade, 1981). Se describe su interior,
sus ambientes y cómo estos reproducen las jerarquías de roles que se distribuyen
entre los hermanos que conforman la congregación. Se profundiza en la estructura
interna de la iglesia, sus cargos, sus formas de organización y, principalmente, la
división del trabajo al interior de la iglesia. A la luz de la Constitución de dicho grupo
religioso (MMM, 1993), se explica la organización interna del templo, como reflejo de
la sofisticación que caracteriza a la iglesia transnacional a la que este se sujeta. Y se
asocia la ética rigurosa que esta promueve al trabajo cotidiano que sus fieles
desempeñan en ella.
Finalmente, el último capítulo de la presente investigación está orientado a la
consecución de los objetivos centrales de la misma. Es así que, en dichas páginas,
se propone, concretamente, la descripción y el análisis de los rituales del Movimiento
Misionero Mundial. Si bien no son los únicos que esta congregación practica
periódicamente, el abordaje se centra en comprender, en principio, al culto y sus
variantes como un proceso ritual. Luego, el análisis se concentra, en el orden
respectivo, en las prácticas más frecuentes y visibles en las ceremonias del templo.
Se realiza un análisis minucioso de la música ritual, de las diversas y particulares
formas de oración, de las prácticas socioeconómicas altamente ritualizadas y, para
terminar, de la máxima expresión de ritualidad que se pudo describir: el paso al altar,
un momento donde la emotividad y la búsqueda de lo sagrado confluyen para realizar
la transformación substancial del sujeto que lo experimenta.
Como puede notarse, esta investigación etnográfica pretende aportar al
discurso sobre la religiosidad no católica en la Lima urbana, iniciada por Marzal
(1988) y desarrollada ampliamente en estudios posteriores. Si bien ya existe un
camino iniciado por el estudio etnográfico-discursivo de Kling (2015)
sobre las relaciones de género en dicha congregación, el presente estudio propone
un enfoque cualitativamente distinto. No se analizan discursos, se describen e
interpretan rituales. Y este procedimiento se traza con la finalidad de aproximarse a
una comprensión legítima del universo simbólico que justifica que, día a día, más de
medio millón de fieles peruanos se enfrasquen en una fe expresada en una ética
rigurosa que determina, incluso, su forma de hablar, de vestir, de vivir y de
enfrentarse al mundo. Estamos convencidos de que el lector comprobará, sin mayor
dificultad, que dicho propósito, hasta cierto punto, ha sido claramente conseguido.