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CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

En principio la batería de evaluación de Kaufman para niños, en su segunda edición, es una medida del
procesamiento y las capacidades cognitivas, que se administra de forma individual de tres a dieciocho años. Asimismo, es
un instrumento basado en la teoría clínica y que contribuye a una evaluación culturalmente acorde.

Las características del KABC-II que lo hacen un instrumento particularmente valioso para la evaluación cognitiva son:

a) Mide un amplio rango de capacidades y habilidades, incluyendo las habilidades de procesamiento secuencial y
simultaneo, aprendizaje, razonamiento y las habilidades cristalizadas.
b) Mide esas capacidades de una manera que reduce las diferencias entre los puntajes de grupos étnicos y
culturales.
c) Se fundamenta en dos modelos teóricos actuales: el modelo psicométrico de Cattell-Horn-Carroll y la teórica
neuropsicológica del procesamiento planteada por Luria.
d) Proporciona una escala No-verbal, que permite la evaluación válida de niños con pérdida auditiva, dificultades
de lenguaje, habilidad con el idioma inglés limitada, entre otras.
e) está organizado en un sistema compuesto por subtests básicos y suplementarios. El sistema de subtests básicos
proporciona puntajes en todas las escalas y en la escala global. Los subtests suplementarios permiten la
exploración adicional de las capacidades y de los procesos medidos por la batería básica.
f) Los subtests individuales y la escala global del KABC-II se pueden administrar “fuera-de-nivel”, con normas de
la población total, a niños que funcionan muy por debajo o muy por encima.
g) Proporciona un entrenamiento en las tareas para asegurarse de que ningún niño obtenga puntajes pobres
simplemente porque no entiende que hacer.
h) Para ayudar en la evaluación de niños bilingües (español/ inglés), el KABC-II incluye traducciones españolas del
texto de entrenamiento y de claves de puntuación para los subtests con respuestas verbales. (Sin embargo, el
KABC-II no se pensó para ser administrado en español; a excepción de la escala No-verbal. Es para el uso con
niños que son hábiles en inglés).
i) El protocolo de registro del KABC-II incluye Indicadores Cualitativos para cada subtest, permitiendo al evaluador
registrar observaciones sobre los comportamientos específicos durante la ejecución de la prueba que pueden
ser relevantes para la interpretación.
j) El sistema del KABC-II permite la identificación del patrón de fortalezas y debilidades a través de las escalas con
mayor confiabilidad que a través los subtests individuales.
k) El KABC-II se completa con el test de Kaufman de Rendimiento educativo, forma comprensiva, segunda edición
(KTEA-II; Kaufman y Kaufman, 2004b). Este además de incrementar la exactitud de las comparaciones de los
registros, proporciona una fuente rica de información sobre cómo el procesamiento de las fortalezas y debilidades
afecta las habilidades académicas.

DOS MODELOS TEÓRICOS


Cuando es interpretado desde la perspectiva del modelo de Luria, el KABC-II se centra en el proceso mental,
disminuyendo el valor del conocimiento adquirido, y produce un resultado global llamado el Índice de Procesamiento
Mental (MPI). La teoría de Luria considera que el conocimiento adquirido (por ejemplo, conocimiento de idiomas o
información de carácter general) se encuentra fuera del ámbito del procesamiento mental.

Cuando es interpretado desde el modelo psicométrico, el KABC-II incluye todas las escalas en el sistema de
Luria y una más la escala de Conocimientos/Gc, y las interpretan diferente. El puntaje global producido por la
administración de todas las escalas en el modelo de CHC se transforma en el Índice Fluido-Cristalizado (FCI).

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL KABC-II

Escalas y escalas globales

Los subtests de KABC-II se agrupan en cinco escalas que corresponden a áreas de procesamiento y
capacidades compuestas de los modelos de Luria y de CHC, los subtest que componen cada escala son los mismo sean
utilizados en Luria o CHC.
No todas las escalas de administran en cada edad; A la edad de 3 años, los únicos puntajes compuestos son los índices
de la escala global (MPI, FCI, y el índice No-verbal), a la edad de 3 años solo pasamos escalas globales. ¿¿Cuáles son
esas escalas globales???? En las edades de 4 a 6 años, cuatro escalas se determinan además de las escalas globales:
Simultáneo/Gv, Secuencial/Gsm, Aprendizaje/Glr, y para el modelo de CHC, Conocimiento/Gc. Empezando los 7 se
pueden pasar todas, la de procesamiento simultaneo, secuencial, aprendizaje, planificación y si estas por CHC la de
conocimiento.

Subtests

Los 18 subtests del KABC-II son de dos tipos: básicos y suplementarios. Los subtests básicos proporcionan
todos los índices escalares y de la escala global. Al usar el modelo de Luria, hay entre cinco y ocho subtests básicos en
cada edad (véase Figura 1.2). Con el modelo de CHC, hay dos subtests básicos adicionales (Conocimiento/Gc) en cada
edad.

Los subtests suplementarios proporcionan la cobertura ampliada de los constructos medidos por el KABC-II. Los
dos subtests de Conocimiento/Gc en las edades que son básicos en el modelo de CHC se consideran suplementarios al
usar el modelo de Luria. Los puntajes obtenidos en los subtests suplementarios no contribuyen a los puntajes del niño en
ninguna de las escalas del KABC-II a excepción de la escala No-verbal, a menos que deban ser utilizados como reemplazos
para subtests básicos que se han invalidado.

Los puntajes para todos los subtests, básicos o suplementarios, se conocen como puntajes escalares que tienen
una media de 10 y una desviación de estándar de 3.

SELECCIONANDO EL MODELO

Los casos donde el modelo de Luria (MPI) sería preferible, pero sin ser limitantes, son:

a) Niños bilingües.
b) Niños cuya adquisición de conocimientos y desarrollo verbal se pudieron ver afectados por sus contextos
culturales.
c) Niños con diagnóstico o sospecha de trastornos de lenguaje: expresivo, receptivo o combinado.
d) Niños con diagnóstico o sospecha de autismo.
e) Niños con deficiencias auditivas.

El modelo de CHC es recomendado para muchas otras situaciones, incluyendo la evaluación de niños con las
siguientes condiciones diagnosticadas o con sospechas: dificultades en lectura, expresión escrita, o matemática; retardo
mental, déficit de atención con hiperactividad; o problemas emocionales/del comportamiento. El modelo de CHC es
particularmente apropiado para evaluar a niños para su inclusión en los programas para talentosos o con dotación superior;
porque tales programas acentúan típicamente las habilidades académicas (Gc), y porque las habilidades cristalizadas
tienden a ser una fortaleza de niños dotados.

El modelo de CHC generalmente sería el modelo de elección, excepto en los casos en que el evaluador crea
que incluyendo medidas de conocimiento adquirido y habilidad cristalizada comprometería la validez del índice Fluidez-
Cristalizado (FCI). ¿Cómo lo comprometería?

MATERIALES DE LA PRUEBA

a) Cuatro cuadernos de aplicación.


b) Tarjetas de objetos para el subtest Orden de Palabras y la tarjeta que cubre. Una libreta para el subtest de
Rover y el perro “Rover”.
c) Bloques del subtest Conteo de Bloques.
d) Triángulos (formas del plástico y triángulos de foami).
e) Libreta y tarjetas de estímulo para el subtest de Completación de Historias.
f) Protocolo de registro.
TIEMPO DE ADMINISTRACIÓN

Al administrar los subtests básicos, los evaluadores pueden obtener un perfil alrededor de 25 a 60 minutos
(modelo de Luria) o 30 a 75 minutos (modelo de CHC), dependiendo de la edad del niño. Los evaluadores que elijan
administrar la batería completa, subtests básicos y subtests suplementarios, incluyendo medidas de capacidad cristalizada
pueden esperar aplicar en poco más de una hora para las edades 3 y 4, cerca de 90 minutos para las edades 5 y 6, y
cerca de 100 minutos para las edades 7 a 18. Sin embargo, los evaluadores que eligen administrar subtests suplementarios
no necesitan administrar todos los subtests disponibles a un niño o a un adolescente dado, apenas los que son los más
pertinentes de acuerdo a las razones de la remisión.

PROPÓSITOS Y USOS

a) Puede contribuir a las evaluaciones neuropsicológicas, clínicas y psicoeducativas en todos los niveles hasta
bachillerato, ofreciendo información que pueden facilitar un diagnóstico, una planificación educatica, una decisión
etc…
b) Reduce las diferencias entre los puntajes de grupos étnicos y culturales.
c) Es más útil si es administrado en conjunto con otras pruebas.
d) El KABC-II ayuda a identificar las fortalezas y las debilidades en la capacidad cognitiva y el procesamiento mental
de un individuo,

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