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APUNTE DERECHO PROCESAL III AÑO 2011, SECCIÓN PROFESOR LUIS GONZALO

NAVARRETE VILLEGAS.
EN SU MAYORÍA COMPUESTO DE APUNTES DE CLASES DE ESTE AÑO.
ALGUNAS MATERIAS FUERON TOMADAS DEL APUNTE DE JOSÉ CISTERNAS Y APUNTES
SEÑALADOS POR EL PROFESOR.

Es fundamental para la convivencia económica y social que los deberes creados por los
actos jurídicos entre particulares (obligaciones), o los que nacen de la ley, no se vulneren.
Su infracción impone al trasgresor la carga de sufrir las consecuencias del incumplimiento.
Sin embargo, el titular del derecho o interés correlativo incumplido no puede hacer justicia
por si mismo, pues en las relaciones entre particulares el Estado sustituye la autodefensa
personal por el derecho a la acción jurisdiccional, esto es, proporciona a los sujetos del
conflicto la posibilidad de recurrir a un tribunal con jurisdicción para que sea efectiva y
definitivamente resuelto, lo que realiza a través del proceso.

El proceso puede ser de declaración o de ejecución, según la clase de tutela jurídica


solicitada por el actor. Así lo reconocen los artículos 76 de la Constitución Política, 1,5, 10 y
11 del COT, que asignan en exclusiva a los tribunales establecidos por la ley la facultad de
juzgar, esto es, resolver, arreglar el conflicto y hacer ejecutar lo juzgado.

A través del proceso declarativo el tribunal habrá de establecer si la situación que hace
valer el actor está o no amparada por el derecho. La sentencia concederá la tutela pedida
declarando la existencia del derecho subjetivo y su atribución al reclamante si la situación
jurídica alegada está conforme a derecho. Empero, este cambio en la situación jurídica del
demandante, derivado del hecho de haber obtenido una sentencia favorable, será
insuficiente si el demandado no cumple voluntariamente la prestación que le impone la
sentencia. Si el condenado se resiste a dar cumplimiento a lo declarado en la sentencia, el
interés del perjudicado seguirá insatisfecho, pues la mera sentencia declarativa por sí
misma no basta para la efectiva tutela de los derechos e intereses lesionados, ya que el
conflicto no es resuelto materialmente por la sentencia, sino que lo hace cuando la
sentencia sale del proceso, va al conflicto y le pone término.

El que la sentencia declare que el demandado adeuda un millón de pesos significa que el
actor tiene un crédito por un millón de pesos judicialmente reconocido, pero no el millón
de pesos. Por eso, y para evitar que la sentencia se convierta en una mera declaración o
nada más que en un brillante ejercicio jurídico, es que son necesarios mecanismos de
coacción para que lo ordenado en la sentencia tenga efectividad práctica. Al conjunto de
estas actuaciones se llama proceso de ejecución, cuya función es, precisamente, el
restablecimiento de modo efectivo del equilibrio patrimonial roto por el incumplimiento
del deudor; alcanzar de nuevo el statu quo (económico o jurídico) anterior a la infracción
del deber jurídico y resarcir por completo al acreedor de cuantos daños y perjuicios se
hayan derivado del comportamiento ilícito del deudor.

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Ortells Ramos y otros, Dº Jurisdiccional., p. 715: “El proceso de ejecución es aquel en que
un órgano jurisdiccional, ante el ejercicio de la acción correspondiente por el legitimado,
ejerce su potestad para producir un cambio físico o material en la realidad social con el fin
de acomodarla al deber de prestación impuesto por un título ejecutivo, consistente en un
pronunciamiento jurisdiccional de condena o en otros hechos o actos que legalmente
constaten la existencia de aquel deber”.
Sin embargo, no siempre existe enlace entre proceso declarativo y proceso de ejecución,
pues no todo proceso declarativo requiere de ejecución forzada posterior para la
efectividad práctica de la sentencia; ni todo proceso de ejecución requiere de un proceso
declarativo anterior.

PROCESO DE DECLARACIÓN SIN POSTERIOR EJECUCIÓN.

En ocasiones, el proceso declarativo no es seguido de un proceso de ejecución, como en


los casos en que el deudor acata y cumple voluntariamente la sentencia; o en que la tutela
jurídica solicitada y concedida es meramente declarativa o constitutiva.
La sentencia meramente declarativa no necesita de ejecución forzosa posterior, pues la
pretensión del actor se satisface con la simple proclamación de existencia, inexistencia o
del modo de ser de un determinado derecho o de una cierta relación jurídica (v. gr., que
entre actor y demandado existe un contrato de arrendamiento, o que tal contrato no
existe; que sobre un determinado predio existe una servidumbre o que ella no existe, etc.).
La sentencia constitutiva (generalmente las sentencias que producen una modificación en
el estado civil de las personas son de esta clase) produce por sí misma el cambio en la
situación jurídica actual del actor sustituyéndola por otra nueva, por lo que tampoco
requiere de actividad ejecutiva posterior.
No obstante, tanto la sentencia declarativa como la constitutiva pueden dar lugar a
algunas actuaciones materiales de cumplimiento (v. gr., cancelación de una inscripción en
el Registro de Propiedad; inscripción de la sentencia de nulidad de matrimonio en el
Registro Civil, etc.), pero no son proceso de ejecución en sentido propio.

PROCESO DE DECLARACIÓN CON EJECUCIÓN POSTERIOR.

Si la sentencia declarativa de condena, que simultáneamente con la declaración del


derecho del actor impone al demandado el deber de realizar la prestación debida, es
cumplida voluntariamente por éste, se habrá producido la efectividad práctica o el cambio
dispuesto en ella. Pero si no hay espontáneo cumplimiento, para provocar el resultado
práctico y útil, necesariamente habrá que hacer uso del instrumento que el ordenamiento
jurídico ha determinado para tal efecto, esto es, el proceso de ejecución.
La sentencia de condena produce el efecto de cosa juzgada y es título ejecutivo, por lo que
el actor está facultado para pedir la ejecución forzosa de la prestación incumplida, la que
puede ser de diversos tipos: dar, hacer o no hacer. Esta distinción reviste importancia, pues
determina la forma de las actuaciones ejecutivas, ya que será diferente si la sentencia
dispone la entrega de una cosa, que si condena al demandado a pagar una suma
determinada de dinero.

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PROCESO DE EJECUCIÓN SIN PREVIO PROCESO DE DECLARACIÓN.

En ocasiones es posible iniciar un proceso de ejecución sin que exista una sentencia
dictada en un proceso declarativo. Así:

1) La ejecución provisional.
Se permite la ejecución mientras pende o no haya culminado el proceso de declaración,
esto es, sin que exista la seguridad y certeza que origina la cosa juzgada, en el caso de
resoluciones que causan ejecutoria. Este tipo de resoluciones puede ejecutarse no
obstante existir recurso pendiente en su contra, que de ser acogido puede revocarla o
anularla.
La ejecución provisional tiene lugar en los casos de resoluciones apelables en el solo efecto
devolutivo, que es excepcional (artículo 194, CPC), y en que el tribunal inferior seguirá
conociendo de la causa hasta su terminación, inclusa la ejecución de la sentencia definitiva
(artículo 192, CPC), salvo la sentencia de pago en juicio ejecutivo, en que para proceder a
su ejecución, pendiente el recurso, el ejecutante debe caucionar las resultas del mismo
(artículo 475, CPC). Asimismo, es posible la ejecución provisional de la sentencia pendiente
el recurso de casación (artículo 773, CPC).

2) Títulos ejecutivos extrajudiciales.


También es posible el acceso directo a la ejecución forzosa sin que haya existido actividad
jurisdiccional declarativa, con un título ejecutivo (de naturaleza extrajudicial o no judicial),
al que el ordenamiento atribuye una certeza suficiente de la existencia y subsistencia del
derecho (y deber) de prestación, aunque distinta a la que deriva de una declaración
judicial (copia autorizada de escritura pública, instrumento privado reconocido, letra de
cambio, pagaré, etc.).

Características:
1) El órgano jurisdiccional no está al servicio del acreedor.
Aunque el proceso de ejecución persiga reestablecer el desequilibrio patrimonial causado
por el incumplimiento del obligado, el juez debe velar por los intereses de todas las partes
sin perjudicar en forma indebida el interés legítimo del ejecutado debiendo restringir su
actividad a lo estrictamente necesario para terminar con el desequilibrio patrimonial.

2) La ejecución es en los bienes y no en la persona del deudor.


Así lo establece el Artículo 2465 del Código Civil al señalar que del cumplimiento de las
obligaciones el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros. La ejecución en
la persona del deudor parece excluida en nuestro sistema jurídico. Sin embargo, en los
Artículos 235 nº 5 y 543 el CPC., entrega al juez la posibilidad de ordenar apremios sobre la
persona del ejecutado (arresto), para constreñirlo a cumplir las obligaciones de hacer y de
no hacer. Lo mismo ocurre en el artículo 238 del CPC., lo que creemos importa una
manifestación de la prisión por deuda.

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3) Se trata de una actividad esencialmente sustitutiva.
El juez debe hacer lo que el deudor debió haber realizado si hubiese querido cumplir
voluntariamente la prestación impuesta en el título ejecutivo. En la regulación positiva de
cómo debe proceder el juez en la actividad ejecutiva están comprendidas las conductas
que el sustituido, esto es el ejecutado, debió realizar por su voluntad. Es así como un
deudor diligente buscaría en primer lugar dinero en su patrimonio y lo entregaría al
acreedor; si no encuentra dinero, elegiría para enajenar los bienes de más fácil realización
y le resultará menos perjudicial, optando primero por los bienes muebles y luego por los
inmuebles, entregando el precio de la venta al acreedor, o si hay acuerdo, entregarlos en
pago; asimismo, se abstendría de ejecutar o de realizar cualquier acto de disposición o de
grabarlos de manera que hiciera peligrar su enajenación o produjera su pérdida material o
jurídica. Basta con analizar los artículos 449, 443, 444, 450, 451, 453, del CPC., para darse
cuenta que estas conductas se encuentran incorporadas en la regulación positiva.

Como consecuencia de este carácter sustitutivo de la conducta que el deudor debió


realizar que tiene la actividad ejecutiva, pueden señalarse las siguientes:
a) El juez sólo podrá efectuar legítimamente los actos que el mismo ejecutado podría
realizar sobre su patrimonio.

b) El ejecutado en cualquier momento puede poner fin a la ejecución realizando el mismo


los actos que en su lugar proyecta realizar el juez (artículos 446, 457, 490 CPC y articulo
1600 nº 7 del Código Civil).

c) La ejecución no puede concluir efectivamente mientras no haya sido totalmente


satisfecho el acreedor ejecutante, por eso es que si al inicio no existen bienes en el
patrimonio del ejecutado o los que hay no son suficientes, la ejecución podrá seguir sobre
los bienes que el deudor adquiera con posterioridad (bienes futuros, artículo 2465 Código
Civil).

d) La ejecución no termina con la satisfacción del deber incumplido y subsiste mientras


exista el desequilibrio patrimonial roto, y por eso es que las costas de la ejecución deben
ser de cargo del ejecutado y deben ser satisfechas dentro del mismo proceso de ejecución
( artículo 446, 510 y 513 del CPC).

TIPOS DE EJECUCIÓN.

1) Ejecución Singular y Ejecución Universal.


En la Ejecución Singular el ejecutante se dirige contra el deudor sin atender si este tiene
otros acreedores, o si su patrimonio no es suficiente para satisfacer todas sus deudas. Esta
ejecución se rige por el principio de prioridad o de prevención que se recoge en el Inc. 1º
del Art. 513 del CPC. Quiere decir esta norma que el ejecutante, trabado el embargo,
adquiere una auténtica facultad de naturaleza procesal que le habilita cobrarse de su
crédito con el producto de la venta de los bienes embargados en la ejecución por el
iniciada, pero el mismo legislador a moderado los excesos de este principio que beneficia

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al acreedor mas solícito y que perjudica a los demás, posibilitando que otros acreedores
del mismo deudor entren al proceso de ejecución a través de la tercería de prelación o a
través de la tercería de pago (artículos 527, 528 del CPC). Ambas disposiciones significan la
incorporación del principio de la par conditio creditorum.

La ejecución universal comprende la totalidad del patrimonio del deudor y a ella


concurren todos los acreedores para lograr el pago de sus créditos, de acuerdo al principio
de igualdad de condición de los créditos no privilegiados. Si el patrimonio del deudor es
insuficiente para el resarcimiento de todos los créditos, por sus repercusiones económicas
y para evitar el quebranto de la paz jurídica, en esta ejecución el estado incorpora
especialmente el principio de comunidad en las pérdidas, desechando el principio de
prioridad o prevención ya visto.

2) Ejecución Común y Ejecución Especial.


Se distingue entre ejecuciones comunes y ejecuciones especiales según que las normas
que regulan la actividad ejecutiva se aplican a una generalidad de supuestos, o si sólo se
aplican a ciertos casos especialmente reglamentados.
En nuestro ordenamiento son comunes el proceso de ejecución de las resoluciones
judiciales establecidos en los artículos 231 a 251 del CPC, y el proceso de ejecución por
obligaciones de dar, hacer y no hacer contenidas en títulos ejecutivos extrajudiciales, pero
que también se puede aplicar para la ejecución de sentencia definitiva o interlocutoria
firme, contemplado en los artículos 434 a 544 del CPC.

3) Ejecuciones Dinerarias y no Dinerarias.


Ejecuciones dinerarias son aquellas en que el contenido de la prestación impuesta por el
título ejecutivo consiste en la obligación de pagar una suma de dinero.
En las ejecuciones no dinerarias la prestación impuesta por el título es una obligación de
dar algo que no sea dinero, esto es, transferir el dominio o constituir un derecho real o
entregar una cosa mueble o inmueble (“La obligación de dar contiene la de entregar la
cosa...”, artículo 1548, Código Civil), o una obligación de hacer o de no hacer.

4) Ejecuciones en sentido estricto, sumarias y con fase de declaración o cognición.


En las ejecuciones en sentido estricto no se permite al ejecutado formular oposición que lo
pueda liberar de la realización de sus bienes si no paga después de un requerimiento o
notificación judicial. En nuestro país, ejecuciones de este tipo son la prevista en el D.L. 776
de 1925, sobre realización de prenda; la establecida en la Ley Nº 4.287 de 1928, sobre
prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos, y la que se da en el caso del artículo
472 del Código de Procedimiento Civil, en que el ejecutado no opone excepciones.
En las ejecuciones sumarias, se autoriza al ejecutado a generar una etapa de discusión por
intermedio de un régimen reducido de excepciones que se tramitan sumariamente, las
que para ser admitidas se exige, frecuentemente, se funden en algún antecedente escrito
que les dé algún grado de credibilidad.
Asimismo, y para alcanzar una pronta ejecución, se suprimen algunos derechos que
normalmente se pueden ejercer en una ejecución con fase de declaración, llegándose en

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algunos casos a prohibir la interposición de tercerías, como es el caso del artículo 21 de la
Ley nº 4.097, sobre realización de prenda agraria, del art. 30 de la ley nº 4.702, sobre
compraventa de cosas muebles a plazo. Tal restricción es consecuencia de la naturaleza de
este procedimiento, que no es declarativo de derechos, sino de auténtica ejecución.

Son ejecuciones de este tipo la contemplada en la Ley General de Bancos; la ejecución


regulada en los artículos 233 y 234 del CPC; la ejecución de la prenda sin desplazamiento
(Ley Nº 18.112); las ejecuciones de cobro de obligaciones tributarias en dinero (Título V,
Libro III, Código Tributario).
Por último, las ejecuciones con fase de cognición autorizan una amplia discusión sobre el
derecho contenido en el título ejecutivo, otorgando al ejecutado la facultad de oponer una
considerable serie de excepciones, lo que de modo alguno autoriza negar la naturaleza de
verdadero proceso de ejecución, como algún sector de la doctrina pretende, pues
erradamente piensan que cognición y ejecución son términos antagónicos, de forma que
no puede hablarse de ejecución donde la cognición esté presente.
De este tipo es la ejecución ordinaria del título I, Libro III del Código de Procedimiento
Civil.

Proceso de ejecución sin previo proceso de declaración.

Esto significa que en ocasiones es posible iniciar un proceso de ejecución sin que exista
una sentencia dictada en un proceso declarativo, así sucede con la denominada ejecución
provisional. Se permite esta ejecución provisional mientras está pendiente o no haya
culminado aun el proceso declarativo, es decir, sin que exista la certeza y la seguridad
originada de la cosa juzgada (este es el caso de las resoluciones que causan ejecutoria).

Decíamos que estas resoluciones que causan ejecutoria son aquellas que pueden
ejecutarse a pesar de existir un recurso pendiente en su contra, que de ser acogido este
recurso puede ser revocada o anulada. Típico caso de ejecución provisional lo constituyen
los casos de resoluciones apelables en el sólo efecto devolutivo, efecto que en todo caso
es excepcional (artículo 194 CPC, apelación en el sólo efecto devolutivo).

El Recurso de apelación (artículo 186 CPC) tiene por objeto obtener del tribunal superior
que enmiende con arreglo a derecho la resolución del inferior. Este recurso es la
consagración de la doble instancia (el juez superior está en las condiciones del juez inferior
para conocer del asunto). Generalmente la doble instancia es ejercida por tribunales
colegiados y jueces de mayor experiencia.

Existen tres posibilidades para la regulación de la doble instancia. La primera es aquella


que permite al juez superior conocer de todo lo que se haya planteado en primera
instancia sin que lo impidan las preclusiones que hayan podido operar en primera
instancia (esto por una cuestión de política legislativa).

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Otra posibilidad es una limitación extrema de la segunda instancia, en que no se permita
ninguna nueva alegación ni prueba y el juez se limite sólo a conocer lo que está en primera
instancia.
Una tercera posibilidad es intermedia, en que el juez de segunda instancia pueda conocer
nuevas alegaciones, sólo algunas.

Todos los recursos poseen el efecto devolutivo, tratándose de un recurso que deba
conocer un tribunal superior este debe tener efecto devolutivo. Esto tiene una razón
histórica, se creía que la jurisdicción venía al rey, luego del rey a los jueces superiores y de
estos a inferiores, así se delegaba la jurisdicción.
El efecto suspensivo significa básicamente que mientras esté pendiente el recurso en
segunda instancia, el tribunal inferior no podrá seguir conociendo de la materia.

Otro caso es el de los títulos extrajudiciales, aquí no ha habido actividad jurisdiccional, sino
que se puede entrar directamente en ejecución forzosa con un título ejecutivo de
naturaleza extrajudicial al que el ordenamiento le atribuye la certeza suficiente de
existencia y subsistencia del derecho y del deber de prestación.

El único título ejecutivo por excelencia es la sentencia, pero con la evolución de la


economía y de las actividades económicas fue necesario que los créditos estuvieran
amparados por la posibilidad rápida de ejecución, allí el crédito se incorporó en los
documentos, naciendo el crédito documental. Con ciertos requisitos ese crédito
documentado se transforma en título ejecutivo extrajudicial, se crea sin que exista
actividad jurisdiccional alguna.

 Características del proceso de ejecución.

1.- El órgano jurisdiccional no está al servicio del acreedor. Aunque el proceso de


ejecución persiga reestablecer el desequilibrio patrimonial causado por el incumplimiento
del obligado, el juez debe velar por los intereses de todas las partes sin perjudicar en
forma indebida el interés del ejecutado, debiendo restringir su actividad jurisdiccional a lo
estrictamente necesario para terminar con el desequilibrio patrimonial producido por el
incumplimiento del deudor.
Hay normas en el Código que consagran esta característica, como por ejemplo el embargo
debe llegar hasta lo estrictamente necesario (si se debe mil no se le embargan diez mil).
Otra norma es la que señala que no se puede sacar a remate si no es por el mínimo, si el
avalúo fiscal es muy bajo se designan peritos para tasar la cosa.

2.- La ejecución es en los bienes y no en la persona del deudor. Esta característica en el


Derecho Alemán la llaman responsabilidad, es la responsabilidad patrimonial, aquí se
habla del Derecho general de prenda (el profesor cree que es un concepto muy superado).
Antes la responsabilidad era personal.

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Esta característica se establece en el artículo 2465 CC al señalar que “toda obligación
personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces
o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no
embargables, designados en el artículo 1618.” De esta norma se puede decir que en caso
de incumplimiento se permite el cumplimiento en los bienes del deudor, y consagra en
definitiva la responsabilidad patrimonial excluyendo de nuestro sistema jurídico la
ejecución en la persona del deudor. Sin embargo, en los artículos 235 nº 5 y 543 CPC se
entrega al juez la posibilidad de ordenar apremios sobre la persona del ejecutado (arrestos
dice el Código) para constreñirlo a cumplir las obligaciones de hacer y de no hacer. Lo
mismo ocurre con la norma del artículo 238 CPC (y eso en opinión del profesor es una
manifestación de la prisión por deudas).

También es necesario para que un bien sea embargado que sea alienable, otro requisito
para que un bien sea embargado es la patrimonialidad, otro es que tenga contenido
económico. A veces la alienabilidad es temporal, por ejemplo: los bienes de las
municipalidades no están declarados como inembargables, pero para poder enajenar
según la ley de municipalidades se requiere acuerdo del Concejo Municipal.

3.- Se trata de una actividad esencialmente sustitutiva. Esto significa que el juez debe
hacer lo que el deudor debió haber realizado si hubiese querido cumplir voluntariamente
la prestación impuesta en el título ejecutivo. El juez debe actuar en vez del deudor, como si
quien actuara fuera el deudor. Esto lo regula el Código.
Así por ejemplo, un deudor diligente buscaría primero en su patrimonio dinero para
pagarle al acreedor, si no encuentra dinero elegirá las cosas de más fácil realización y que
le resultara menos perjudicial realizar, optando primero por bienes muebles y luego por
los inmuebles, entregando el precio de la venta al acreedor o si hay acuerdo con el
acreedor entregarlos en pago. Del mismo modo un deudor diligente se abstendría de
ejecutar cualquier acto de disposición de sus bienes o de gravarlos, de manera que su
enajenación peligrara o que produjera un menoscabo jurídico o material en los bienes.
Todas estas ideas se recogen de los artículos 449, 443, 444, 450, 451, 453 del CPC.

Como consecuencia de este carácter sustitutivo pueden señalarse las siguientes


características:

a) El juez sólo podrá efectuar legítimamente los actos que el mismo ejecutado podría
realizar sobre su patrimonio.

b) El ejecutado en cualquier momento puede poner fin a la ejecución realizando el mismo


los actos que en su lugar proyecta realizar el juez, así se aprecia en el artículo 446 CPC que
dice “aunque pague el deudor antes del requerimiento”, significa que el ejecutado puede
pagar en cualquier momento. También el artículo 490 CPC señala: “antes de verificarse el
remate…”.

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c) La ejecución no puede concluir efectivamente mientras no haya sido totalmente
satisfecho el acreedor ejecutante, de allí entonces es que si al inicio de la ejecución no
existen bienes en el patrimonio del ejecutado o los que hay no son suficientes la ejecución
podrá seguir sobre los bienes que el deudor adquiera con posterioridad, así lo señala el
artículo 2465 CPC (“bienes presentes o futuros”).

d) La ejecución no termina con la satisfacción del deber incumplido y subsiste mientras


exista el desequilibrio patrimonial, por eso es que las costas de la ejecución deben ser de
cargo del ejecutado y deben ser satisfechas dentro del mismo proceso de ejecución. Así lo
ordena el artículo 510 y 513 CPC.

Tipos de ejecución.

 Clasificaciones.

1.- Ejecución singular y ejecución universal.


En la ejecución singular el ejecutante se dirige contra el deudor sin atender si este tiene
otros acreedores o si su patrimonio no es suficiente para satisfacer todas sus deudas. Esta
ejecución se rige por el principio de prioridad o de prevención que se recoge en el inciso
primero del artículo 513 CPC. Quiere decir esta norma que el ejecutante, trabado el
embargo, adquiere una auténtica facultad de naturaleza procesal que lo habilita para
pagarse de su crédito con el producto de la venta de los bienes embargados en la
ejecución por él iniciada antes que los demás acreedores.

Sin embargo el mismo legislador ha moderado los excesos de este principio que beneficia
al acreedor mas solicito y perjudica a los demás, posibilitando que otros acreedores del
mismo deudor entren al proceso de ejecución a través de la tercería de prelación o a
través de la tercería de pago que regulan los artículos 527 y 528 CPC. Ambas tercerías
significan la incorporación de la Par Conditio Creditorum.

Los procesos de ejecución también están inspirados en la bifrontal rigidez de los procesos
de declaración, al respecto recordar el artículo 3 CC sobre el efecto relativo de las
sentencias.

En cambio la ejecución universal comprende la totalidad del patrimonio del deudor y a ella
concurren todos sus acreedores para lograr el pago de sus créditos de acuerdo al principio
de igualdad de condición de los créditos no privilegiados. Si el patrimonio del deudor es
insuficiente para el resarcimiento de todos los créditos por sus repercusiones económicas
y para evitar el quebranto de la paz jurídica, en esta ejecución el Estado incorpora
especialmente el principio de comunidad en las pérdidas, desechando el principio de
prevención o de prioridad que recién vimos.
2.- Ejecución común y ejecución especial.

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La distinción entre ejecución común y ejecución especial se hace según que las normas
que regulan la actividad ejecutiva se aplican a una generalidad de supuestos, o si sólo se
aplican a ciertos casos especialmente reglamentados. Así, en nuestro ordenamiento son
ejecuciones comunes el proceso de ejecución de las resoluciones judiciales de los artículos
231 a 251 CPC y el proceso de ejecución por obligaciones de dar, hacer y no hacer
contenidas en títulos ejecutivos extrajudiciales pero que también se aplican a la ejecución
de la sentencia definitiva o interlocutoria firme contemplado en los artículos 434 a 544
CPC. Estos dos tipos de ejecuciones comunes se aplican a una generalidad de supuestos.
Todas las otras son ejecuciones especiales, por ejemplo la ley de prenda sin
desplazamiento contempla una ejecución especial, la ley de vialidad, en el Código
tributario, etc.; en fin, muchísimos otros casos. Estas ejecuciones especiales presentan la
particularidad de que se remiten a la ejecución común (se aplica el artículo 3 CPC).

3.- Ejecuciones dinerarias y no dinerarias.


Otra clasificación distingue entre ejecuciones dinerarias y no dinerarias, las dinerarias son
aquellas en que el contenido de la prestación impuesto por el título ejecutivo consiste en
pagar una suma de dinero, y en las ejecuciones no dinerarias la prestación impuesta por el
título es una obligación de dar algo que no sea dinero, esto es, transferir el dominio o
constituir un derecho real o entregar una cosa mueble o inmueble, o de una obligación de
hacer o no hacer.

Esta clasificación nació en la Doctrina Italiana.

4.- Ejecuciones en sentido estricto, ejecuciones sumarias y ejecuciones con fase de


declaración o cognición.

En el procedimiento de ejecución le estaría vedado hacer alguna declaración al juez sobre


la materia del juicio, no debería señalarse como título ejecutivo el ejecutar la sentencia con
las normas del juicio ejecutivo, porque este juicio ejecutivo del CPC es un juicio ejecutivo
con posibilidad de declaración sobre el título. Dentro de las excepciones está la de nulidad
de las obligaciones contenidas en el título.
No es entendible desde un punto de vista lógico que en la ejecución de la sentencia haya
discusión y declaración sobre la validez del título, esto ha llevado a hacer una clasificación.
No se permitía hablar de declaración en la ejecución, se expone en textos como algo
totalmente opuesto.

En las ejecuciones en sentido estricto no se permite al ejecutado formular oposición que lo


pueda liberar de la realización de sus bienes si no paga después de un requerimiento o
notificación judicial. Son ejecuciones de este tipo la establecida en la ley Nº 4287 sobre
prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos y también la que se da en el caso del
artículo 472 CPC en que el ejecutado no opone excepciones.

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Lo único que puede hacer el ejecutado al ser requerido judicialmente es pagar, el caso mas
claro es el de la ley Nº 4287. Se produce de inmediato la realización de los bienes si no
paga, después se produce la discusión.

En las ejecuciones sumarias se autoriza al ejecutado a generar una etapa de discusión por
intermedio de un régimen reducido de excepciones que se tramitan sumariamente, las
que para ser admitidas se exige frecuentemente que se funden en algún antecedente
escrito que les de algún grado de credibilidad.
Son ejecuciones de este tipo las contempladas en la ley general de bancos, la ejecución
regulada en los artículos 233 y 234 CPC (ejecución de la resolución).
En las ejecuciones de cobro de obligaciones tributarias en dinero también hay ejecución
en que se admiten muy pocas excepciones, estas deben estar asistidas por algún
antecedente escrito que les de credibilidad, sino no serán admitidas a tramitación.

Por último, las ejecuciones con fase de cognición o de declaración autorizan una amplia
discusión sobre el derecho contenido en el título ejecutivo, otorgando al ejecutado la
facultad de oponer una considerable serie de excepciones y sin la exigencia de estar
fundamentadas en algún antecedente escrito. Esta amplia posibilidad de discusión ha
llevado a un sector de la Doctrina a negar que este tipo de ejecuciones sea un verdadero
proceso de ejecución, pero esta última circunstancia de ningún modo en opinión del
Profesor autoriza a negar que se trate de un verdadero proceso de ejecución, pues la
Doctrina que la niega erradamente piensa que cognición o declaración y ejecución son
términos antagónicos, de forma que no puede hablarse de ejecución donde la cognición
esté presente. De este tipo de ejecución es la ejecución común u ordinaria del Título I del
Libro III CPC, artículos 434 y siguientes.

Las partes en el proceso de ejecución (página 34 a 37 libro “Embargo, tercerías y


realización de bienes”).

Generalmente el ejecutante es quién aparece como titular del crédito, por ejemplo en una
sentencia es la persona a favor de quién se ha declarado el derecho.
Como ejecutado figura la persona que se obliga o sobre quien pesa el deber de prestación.

La acción ejecutiva.

La acción ejecutiva es el derecho a obtener del tribunal que se haga efectivo en el


patrimonio del ejecutado el deber de prestación contenido en el título ejecutivo.

Como se pide la realización es típico en este tipo de procesos que a la demanda se


acompañe el título ejecutivo.
Para iniciar la ejecución basta que la demanda o solicitud ejecutiva cumpla con los
presupuestos generales y con la aportación del título ejecutivo.
El legislador recoge esto por ejemplo en el artículo 434 CPC (“hacer valer alguno de los
títulos”).

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 ¿Qué es el título ejecutivo?

En términos de procedimiento este título ejecutivo es el documento a que la ley confiere la


eficacia suficiente para obtener el despacho de la ejecución. En términos de fondo, de
derecho sustantivo, es el documento que impone el deber de prestación al deudor.

 Características del titulo ejecutivo.

1.- Tipicidad. Es decir, el instrumento que se presenta al tribunal para fundar el despacho
de la ejecución debe responder a un tipo legal de título ejecutivo, esto es, debe ser uno de
los documentos que la ley establece como títulos ejecutivos y presentar todos los
requisitos del mismo.

Tipo legal de título ejecutivo: la ley es la que señala qué documentos son títulos ejecutivos,
la fuente de estos se encuentra en la ley y no fuera de ella. Convencionalmente no se
pueden crear títulos ejecutivos en Chile.
La ley dice que es título ejecutivo el pagaré, y señala las menciones que debe contener
este. También ocurre lo mismo con las letras de cambio, el cheque; la ley señala que es y
qué requisitos debe tener un cheque.
Lo que pueden hacer las personas es dar eficacia, nacimiento a la vida jurídica a uno de
estos documentos nombrados, que nazcan a la vida jurídica pero no introducir requisitos o
características y denominarlos pagaré.

2.- Carácter documental.

Decíamos que el crédito era un derecho y que como todos los derechos es inmaterial, pero
que cuando se producía su incorporación a un documento se hablaba de título de crédito.
No siempre el crédito va a estar incorporado a un documento y no todos los títulos de
crédito son ejecutivos, los títulos ejecutivos son los que señala la ley.
Ejemplo: contrato de arriendo que se reconoce en una sentencia, es un título ejecutivo y
hay reconocimiento de la deuda por escrito. Este es un documento pero no está señalado
en la ley, por lo que no es título ejecutivo, pero si se reconoce judicialmente se transforma
en título ejecutivo.

La segunda característica del título ejecutivo es su carácter documental, porque los


supuestos de títulos ejecutivos en nuestro sistema se refieren a documentos.
Esto se justifica porque el tribunal puede simplemente, comparando el documento con la
descripción legal, verificar que se encuentra ante un título ejecutivo y entonces despachar
la ejecución.

3.- Es representativo de actos jurídicos. Los elementos del título ejecutivo no se agotan en
la exigencia de un documento, sino que determinan el contenido de dicho documento. Es

12
decir, el documento debe ser representativo de ciertos actos jurídicos como una sentencia
o de ciertos negocios jurídicos como un contrato.
El tribunal para despachar la ejecución sólo necesita examinar si el documento representa
a la sentencia o el contrato con las demás características relevantes del título, o sea se
limita a comparar el documento y su contenido con la norma jurídica respectiva.

 Clases de títulos ejecutivos.

La clasificación más importante es la que distingue entre títulos judiciales y arbitrales por
un lado y los que no tienen estas calidades por el otro, que podrían denominarse
extrajudiciales.
Los títulos judiciales a su vez pueden ser nacionales o extranjeros, según su origen.
La distinción que hemos hecho tiene importancia como se verá, ya que ambas clases de
títulos dan origen a procesos de ejecución regulados por normas diversas (clasificación de
títulos en judiciales y extrajudiciales).

Así, la ejecución de los títulos judiciales nacionales o extranjeros está regulada en los
artículos 231 y siguientes CPC, mientras que la de los títulos extrajudiciales está regulada
en el Libro III, artículos 434 y siguientes CPC.

La sentencia firme también está regulada como título ejecutivo en el juicio ejecutivo del
libro III, pero el proceso de ejecución por antonomasia de los títulos ejecutivos judiciales
es el regulado en los artículos 231 y siguientes CPC. La sentencia firme está también
incorporada como título ejecutivo y se puede usar la ejecución de los títulos ejecutivos
extrajudiciales.

Entre los títulos ejecutivos regulados en el Libro III existen algunos que para su
configuración como tales precisan su homologación judicial, lo que no los transforma en
títulos judiciales.

Clases o formas de ejecución.

Las clases o formas de ejecución son la ejecución de título judicial y las ejecuciones de
títulos extrajudiciales (entendiendo que ambas son la ejecución ordinaria o común, se
hace distinción según el título, judicial o extrajudicial).

Ejecuciones de título judicial.

Esta ejecución de los títulos judiciales se encuentra regulada en los artículos 231 a 251
CPC, y se distingue entre la ejecución de las resoluciones pronunciadas por tribunales
chilenos de la ejecución de las resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros.

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Las sentencias firmes de condena son el título ejecutivo por excelencia. Las sentencias que
pueden ejecutarse son las definitivas o interlocutorias que son las que producen cosa
juzgada, y la sentencia que puede ejecutarse es la sentencia firme.

En estricto sentido en una sentencia el título ejecutivo se reduce a la parte dispositiva de


ella; la fundamentación fáctica y jurídica de la sentencia no compone el título, sin perjuicio
que pueda ser útil para fundamentar el fallo (claro es el artículo 231 CPC).

El ordenamiento jurídico puede atribuir la condición de título ejecutivo a sentencias


pendientes de algún recurso, a estas se les denomina sentencias que causan ejecutoria y
que dan origen a la llamada ejecución provisional. Algunos sostienen (no comparte esta
opinión el Profesor) que la ejecución provisional es usada en el sistema por el legislador
para evitar que los recursos sean usados con fines ajenos de los que le son propios, o sea,
que sean usados con fines dilatorios. En principio podría admitirse esta visión,
analizándose respecto a la configuración actual del Código; con los sistemas modernos la
ejecución provisional es propia del concepto de acción, se permiten al juez mayores
poderes para tramitar la demanda al principio, algunos más audaces hablan de la tutela
anticipada.

En el Código de Procedimiento Civil no existe una norma única de aplicación a todos los
supuestos en que las sentencias no firmes puedan ser ejecutadas, de modo que para
reconocer qué sentencias no firmes pueden ser ejecutadas se debe atender al recurso
interpuesto contra esa sentencia (caso de sentencias que causan ejecutoria).
Es así que en nuestro sistema pertenecen a la categoría de sentencias que causan
ejecutoria aquellas que se encuentran pendientes de un recurso de apelación concedidos
en el sólo efecto devolutivo y las sentencias pendientes de casación.

El artículo 231 CPC indica a quién corresponde la ejecución de una resolución judicial, esta
ejecución corresponde a los tribunales que la hayan dictado en primera o única instancia
(esto se encuentra en concordancia con la regla de la ejecución). Esta regla contiene
excepciones, en el inciso segundo del artículo 231 CPC.

Art. 231 (236). La ejecución de las resoluciones corresponde a los tribunales que las hayan
pronunciado en primera o en única instancia. Se procederá a ella una vez que las
resoluciones queden ejecutoriadas o causen ejecutoria en conformidad a la ley.
No obstante, los tribunales que conozcan de los recursos de apelación, casación o revisión,
ejecutarán los fallos que dicten para la substanciación de dichos recursos. Podrán también
decretar el pago de las costas adeudadas a los funcionarios que hayan intervenido en
ellos, reservando el de las demás costas para que sea decretado por el tribunal de primera
instancia.

La segunda excepción es la contenida en el artículo 232 CPC.

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Art. 232 (238). Siempre que la ejecución de una sentencia definitiva haga necesaria la
iniciación de un nuevo juicio, podrá éste deducirse ante el tribunal que menciona el inciso
1° del artículo 231, o ante el que sea competente en conformidad a los principios generales
establecidos por la ley, a elección de la parte que haya obtenido en el pleito.

Los casos en que sea necesaria la iniciación de un nuevo juicio los señala el artículo 237
CPC, estos son cuando el cumplimiento de la sentencia se solicita después del plazo de un
año y cuando se solicita el cumplimiento del fallo a un tribunal distinto del indicado en el
artículo 233 CPC.

Procedimientos previstos por la ley para la ejecución de las resoluciones.

Respecto de las resoluciones pronunciadas por los tribunales chilenos se pueden distinguir
los siguientes procedimientos:
1.- Procedimiento del artículo 233 y siguientes CPC (procedimiento común u ordinario,
sumario).
2.- Procedimiento ejecutivo del artículo 237 CPC.
3.- Procedimiento de cumplimiento de sentencias sometido a reglas especiales.
4.- Procedimiento señalado por el juez.

1.- Procedimiento del artículo 233 y siguientes CPC.

Para que concurra este procedimiento es necesaria la procedencia de los siguientes


supuestos:

1.- Que se trate de cumplir una sentencia ante el mismo tribunal que la pronunció.
2.- Que el cumplimiento se solicite dentro del año contado desde que la ejecución se hizo
exigible (se hace exigible desde que la sentencia se encuentre ejecutoriada o desde que
cause ejecutoria).
Tratándose de sentencias que ordenen prestaciones periódicas, el Código señala un
procedimiento especial, el plazo se cuenta desde que se haga exigible cada prestación o la
última de las que se cobre.
3.- Que la ley no contemple una forma especial de cumplimiento.

 Tramitación.

El interesado deberá presentar una solicitud escrita al tribunal cuya suma sea
“cumplimiento con citación”.
Se deben cumplir con los requisitos propios de un escrito, se deberá individualizar la
sentencia que se trata de cumplir. El tribunal, previo examen de los antecedentes y
comprobando que procede esta forma de ejecución resolverá o proveerá lo siguiente:
“como se pide, con citación.”

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Artículo 233.- Cuando se solicite la ejecución de una sentencia ante el tribunal que la dictó,
dentro del plazo de un año contado desde que la ejecución se hizo exigible, si la ley no ha
dispuesto otra forma especial de cumplirla, se ordenará su cumplimiento con citación de la
persona en contra de quien se pide.
Esta resolución se notificará por cédula al apoderado de la parte. El ministro de fe que
practique la notificación deberá enviar la carta certificada que establece el artículo 46
tanto al apoderado como a la parte. A esta última, la carta deberá remitírsele al domicilio
en que se le haya notificado la demanda. En caso que el cumplimiento del fallo se pida
contra un tercero, éste deberá ser notificado personalmente.
El plazo de un año se contará, en las sentencias que ordenen prestaciones periódicas,
desde que se haga exigible cada prestación o la última de las que se cobren.

Una vez efectuada esta notificación señalada en el artículo 233 CPC pueden darse dos
situaciones: una es que el afectado con la sentencia en que ha sido notificado del
cumplimiento con citación deduzca oposición y la otra situación es que el notificado no
deduzca oposición.
En el primer caso se debe distinguir si la oposición la formula la parte o que la oposición la
formule un tercero en contra de quién se pida el cumplimiento.

La parte vencida puede oponerse al cumplimiento del fallo, pero la procedencia de su


oposición está subordinada al cumplimiento de ciertos requisitos:
1.- Que formule la oposición dentro del plazo de citación.
2.- Que funde su oposición en alguna de las excepciones específicamente señaladas por el
legislador
3.- Que sus excepciones se funden en hechos acaecidos con posterioridad a la sentencia de
cuyo cumplimiento se trate.

Las excepciones que puede deducir la parte ejecutada son las señaladas en el artículo 234
CPC, pero estas excepciones deben fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la
sentencia de cuyo cumplimiento se trata y deben fundarse en antecedentes escritos, salvo
tres excepciones que por su naturaleza no requieren de antecedentes escritos para
formularlas, y estas son la imposibilidad absoluta para la ejecución, la pérdida de la cosa
debida y la falta de oportunidad en la ejecución; pero si bien no necesitan antecedentes
escritos requieren además para ser admitidas que aparezcan revestidas de fundamento
plausible.

 Tramitación de la oposición.

De acuerdo al artículo 234 CPC la oposición se tramita incidentalmente, pero si las


excepciones no reúnen los requisitos exigidos por el inciso 1º, que son los requisitos de
procedencia, el tribunal no la tramitará y la rechazará de plano. Así lo ordena el artículo
234 en el inciso 3º CPC.

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Decíamos que puede oponerse el cumplimiento de la sentencia al tercero a quién se
solicite dicho cumplimiento, este tercero puede formular las mismas excepciones que
hemos visto y además una excepción que el Código denomina “de no empecerle la
sentencia”. Con esta excepción lo que está haciendo este tercero es oponiendo el efecto
relativo de las sentencias.

Este tercero tiene un plazo de 10 días para deducir sus excepciones, contado desde que se
le notifica la resolución del tribunal, notificación que conforme a la parte final del inciso 2º
del artículo 233 CPC deberá ser hecha personalmente. Las excepciones que oponga el
tercero también se tramitan incidentalmente.
Sólo queda decir que tramitado el incidente en forma legal el tribunal debe resolver el
incidente acogiendo o rechazando las excepciones. En el supuesto de rechazo de las
excepciones, o si no ha opuesto excepciones, el artículo 235 CPC entrega reglas para
determinar cómo se cumple la sentencia; esto va a depender de la prestación que ella
impone. Así, si la sentencia ordena la entrega de una especie o cuerpo cierto, sea mueble
o inmueble, la prestación que impone es la entrega de una especie o cuerpo cierto mueble
o inmueble, esto se cumplirá llevando a efecto la entrega haciéndose uso de la fuerza
pública si fuese necesario (en el supuesto del no cumplimiento voluntario de la
prestación).

Otra norma que establece el artículo 235 CPC señala que si la cosa mueble no se
encuentra en poder del deudor o del tercero a quién afecta el fallo se procede a tasar la
cosa mueble de acuerdo al artículo 895 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, y
una vez practicada esta tasación se procede como si se tratara de un fallo que manda
pagar una suma de dinero.

En estos dos casos que hemos analizado se trata de lo que se denomina una ejecución
específica, una ejecución de una sentencia que condena a una prestación específica.

Si la sentencia manda pagar una suma de dinero hay que distinguir si hay fondos retenidos
en virtud de una medida precautoria, en cuyo caso se procede de inmediato al pago
liquidada que sea la deuda y tasadas las costas, en cambio si existen bienes que aseguren
el resultado de la acción se procede a la realización de los mismos (o sea la medida
precautoria se transforma en ejecutiva). Si no hay bienes que garanticen el resultado de la
acción entonces se procede a embargar y a realizar bienes suficientes de la parte vencida
de acuerdo con las reglas del procedimiento de apremio sin necesidad de requerimiento
previo y debe notificarse por cédula el embargo mismo y la resolución que lo ordena.

Si fuera un título extrajudicial que se esté cobrando (letra, pagaré, etc.) se debe antes de
proceder al embargo requerir de pago.

Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un género determinado se procede a pagar


con los bienes retenidos, liquidada que sea la deuda y tasadas las costas, y si no hay tales
bienes se tasará por peritos el valor de lo reclamado.

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Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de una obra material, la suscripción de un
instrumento, la constitución de un derecho real o de una obligación se procede conforme
al procedimiento de apremio en las obligaciones de hacer.

Si la sentencia condena a la devolución de frutos o a la indemnización de perjuicios y se ha


reservado el actor el derecho de discutir esta cuestión en la ejecución del fallo el actor
debe formular su demanda en el mismo escrito en que pida el cumplimiento del fallo.
Esta demanda se tramita como incidente y si existe oposición al cumplimiento ambos se
tramitan conjuntamente y se resuelve en una única sentencia.
En lo no previsto en el artículo 235 CPC se aplican las disposiciones del juicio ejecutivo, así
lo señala el inciso final de este artículo.

A pesar de que se denomina cumplimiento con citación y se tramita en forma incidental,


en ningún caso se trata de un incidente, se trata de un tipo de proceso de ejecución.

2.- Procedimiento ejecutivo del artículo 237 CPC.

Este procedimiento se aplica a dos situaciones, una situación es cuando se trata de cumplir
una sentencia que ordene prestaciones de dar, hacer o no hacer y cuyo cumplimiento se
solicite luego de vencido el plazo de un año contado desde que la obligación se hizo
exigible. El segundo caso es cuando se trata de cumplir una sentencia de prestaciones de
dar, hacer o no hacer y su cumplimiento se solicite a un tribunal distinto del que la
pronunció. En estos casos el cumplimiento se sujetará a los trámites del juicio ejecutivo,
aunque en este no se admitirá ninguna excepción que haya podido oponerse en el juicio
anterior.

Según el Profesor este artículo 237 CPC no debería existir.

3.- Procedimiento de cumplimiento de sentencias sometido a reglas especiales.

Existen normas especiales en materia juicios de mínima cuantía (artículo 737 CPC),
también en los juicios de desahucio y aquellos juicios especiales derivados del contrato de
arrendamiento, también en los juicios de hacienda (artículo 752 CPC)y en las sentencias
dictadas en juicios arbitrales señalados en los artículos 635 y 643 CPC.

4.- Procedimiento señalado por el juez.

Ya vimos que en las resoluciones no comprendidas anteriormente corresponderá al juez de


la causa dictar las medidas conducentes a dicho cumplimiento (artículo 238 CPC),
pudiendo al efecto imponer multas que no excedan de una unidad tributaria mensual y
arrestos de hasta dos meses, determinados providencialmente por el tribunal, sin perjuicio
de repetir el apremio.

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Las medidas conducentes al cumplimiento de la sentencia en el caso del artículo 238 CPC
quedan entregadas a la prudencia o buen criterio del magistrado, siendo las multas o los
arrestos meros ejemplos ilustrativos de su labor, de modo que el juez podría otorgar otras
medidas para el cumplimiento de la obligación.

 Disposiciones complementarias de las reglas anteriores.

1.- Medidas de seguridad en sentencias que ordenan el pago de prestaciones periódicas.


Si la sentencia ordena el pago de prestaciones periódicas y el deudor retarda el pago de
dos o más, dice el artículo 236 CPC que podrá el juez compelerlo a prestar seguridades
para el pago, tal como la de convertir las prestaciones en intereses de un capital que se
consigne al efecto en un banco, caja de ahorros u otra institución. El capital se restituirá al
deudor tan pronto como cese la obligación.

2.- Artículo 239 CPC.

Art. 239. Las reclamaciones que el obligado a restituir una cosa raíz o mueble tenga
derecho a deducir en razón de prestaciones a que esté obligado el vencedor y que no haya
hecho valer en el juicio en que se dictó la sentencia que se trata de cumplir, se tramitarán
en forma incidental con audiencia de las partes, sin entorpecer el cumplimiento de la
sentencia, salvo las excepciones legales.

Este artículo señala que las reclamaciones que el obligado a restituir una cosa raíz o
mueble tenga derecho a deducir en razón de prestaciones a que esté obligado el vencedor
se tramitan en forma incidental.

3.- Quebrantamiento de sentencias, artículo 240 CPC.


Cumplida una sentencia judicial todo aquello que se realice en contravención a ella da
origen a dos efectos, el primero es la facultad que tiene el tribunal de ordenar se deje sin
efecto todo lo ejecutado en contravención a lo ordenado, y por otra parte una
consecuencia del tipo penal, señala que quién quebrante lo ordenado cumplir será
sancionado con reclusión menor en su grado medio a máximo (se denomina en términos
generales desacato).

En el artículo 241 CPC se regula el régimen de las apelaciones que se deduzcan en materia
de cumplimiento de las resoluciones judiciales. Las apelaciones que se deduzcan en el
proceso de ejecución se conceden en el solo efecto devolutivo.

Cumplimiento de resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros.

Las razones que permiten o que aconsejan que las sentencias pronunciadas en un país
puedan ser cumplidas en el territorio de otro país solamente se apega a razones de
cooperación internacional y conveniencia. En nuestro país existen normas relativas al
cumplimiento de las sentencias dictadas en país extranjero.

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El cumplimiento de las resoluciones dictadas en tribunales extranjeros debe solicitarse a la
Corte Suprema, y para solicitar el cumplimiento de una resolución pronunciada en un
tribunal extranjero debe presentarse a la Corte Suprema la sentencia en copia legalizada
(artículo 345 CPC). La Corte Suprema para estos efectos conoce de esta petición dividida
en sala.

La Corte Suprema conociendo de esta petición de cumplimiento para resolver sobre la


autorización para la ejecución de la resolución judicial emanada de un tribunal extranjero
debe verificar si se está frente a alguna de estas situaciones:

1.- Si existe un tratado con el país del cual proviene la resolución y si esos tratados se
refieren a los efectos extraterritoriales de los fallos judiciales (artículo 242 CPC).

2.- Si no existen tratados relativos a esta materia se les dará a estos fallos la misma fuerza
que en el país de dónde proviene la resolución se dé a las resoluciones pronunciadas por
tribunales chilenos. Si la resolución procede de un país en que no se da cumplimiento a
fallos de tribunales chilenos no tendrá fuerza en Chile (artículos 243 y 244 CPC).
Esto es aplicación de principios de Derecho Internacional, específicamente del Principio de
la reciprocidad.

3.- La tercera regla es conocida como de regularidad internacional, establecida en el


artículo 245 CPC y que rige en el caso que no se pueda aplicar ninguna de las tres reglas
precedentes.

Art. 245 (242). En los casos en que no pueda aplicarse ninguno de los tres artículos
precedentes, las resoluciones de tribunales extranjeros tendrán en Chile la misma fuerza
que si se hubieran dictado por tribunales chilenos, con tal que reúnan las circunstancias
siguientes:
1a. Que no contengan nada contrario a las leyes de la República. Pero no se tomarán en
consideración las leyes de procedimiento a que haya debido sujetarse en Chile la
substanciación del juicio;
2a. Que tampoco se opongan a la jurisdicción nacional;
3a. Que la parte en contra de la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente
notificada de la acción. Con todo, podrá ella probar que, por otros motivos, estuvo
impedida de hacer valer sus medios de defensa.
4a. Que estén ejecutoriadas en conformidad a las leyes del país en que hayan sido
pronunciadas.

Todo este procedimiento de autorización que se solicita a la Corte Suprema se denomina


exequátur.

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 Tramitación de este Exequátur.

Para analizar la tramitación propiamente tal se debe distinguir si se trata de una sentencia
dictada en un asunto contencioso o en un asunto voluntario.
En materia contenciosa, una vez presentada la solicitud a la Corte Suprema, debe
presentarse con copia legalizada de la sentencia y su traducción si fuera necesario.

Art. 248 (245). En los casos de jurisdicción contenciosa, se dará conocimiento de la


solicitud a la parte contra quien se pide la ejecución, la cual tendrá para exponer lo que
estime conveniente un término igual al de emplazamiento para contestar demandas.
Con la contestación de la parte o en su rebeldía, y con previa audiencia del fiscal judicial, el
tribunal declarará si debe o no darse cumplimiento a la resolución.

Con la contestación de la persona en contra de quién se ha pedido la ejecución o en su


rebeldía, el Presidente del tribunal ordenará que pasen los antecedentes al fiscal judicial (o
sea al fiscal de la Corte Suprema) para que exprese su opinión. La providencia que debe
dictarse es “vista al fiscal”.

Evacuado el informe del fiscal el tribunal proveerá en relación para que la sala decida si
debe o no cumplirse esa resolución; y si el tribunal lo estima necesario como dice el
artículo 250 CPC podrá abrir un término de prueba antes de resolver en la forma y por el
tiempo establecido para los incidentes.

Si el tribunal resuelve que se autoriza el cumplimiento hay dos dudas que resolver: ¿será la
misma Corte Suprema quien deberá hacerla cumplir? y ¿qué normas de cumplimiento se
van a aplicar? Esto es resuelto en el artículo 251 CPC; normas de cumplimiento de
resoluciones dictadas por tribunales chilenos, cumplimiento con citación, dependerá de
qué prestación se trata, etc.

En materia voluntaria, aquí como ya sabemos que no hay parte en contra quién se pida el
cumplimiento, no hay que conferir traslado. En estos casos el tribunal resuelve sólo con
audiencia del Fiscal Judicial, o sea la providencia será vista al fiscal. Aquí la Corte Suprema
puede abrir un término de prueba si lo estima conveniente aplicándose el artículo 250
CPC.

El artículo 246 CPC nos dice que en materia de resoluciones arbitrales también se aplican
las reglas precedentes, y en este caso se hará constar su autenticidad y eficacia por el visto
bueno u otro signo de aprobación emanado de un tribunal superior ordinario del país en
donde se haya dictado el fallo.
Por último, reiteremos que mandada cumplir una resolución pronunciada en un tribunal
extranjero se pedirá su ejecución al tribunal a que habría correspondido conocer del
negocio en primera o única instancia si el juicio se hubiera promovido en Chile (artículo
251 CPC).

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¿Se podrá pedir cumplimiento con citación, se podrá utilizar ese procedimiento en esta
materia?

Juicio ejecutivo en las obligaciones de dar.

A pesar de que se encuentra en el libro tercero como juicio especial, es un juicio o un


proceso de ejecución común u ordinario por la cantidad de supuestos a los cuáles se
aplica, y para poder demandar el cumplimiento de una prestación de dar, o sea para poder
usar este juicio ejecutivo de obligaciones de dar, es necesario la concurrencia de algunos
requisitos.

Para que pueda exigirse ejecutivamente el cumplimiento de una prestación de dar se


necesita:
1.- Un título ejecutivo en el que conste la prestación. Este es un requisito que
expresamente señala el inciso 1º del artículo 434 CPC.
2.- Que la obligación sea líquida y actualmente exigible (437, 438 nº 3 CPC).
3.- La exigencia contenida en el artículo 442 CPC, que la acción ejecutiva no esté prescrita.

1.- Título ejecutivo en el que conste la prestación.

Título ejecutivo es aquel documento al cual la ley le atribuye la suficiencia necesaria para
exigir el cumplimiento forzado de la prestación o de la obligación que consta en él.
Dijimos que el título ejecutivo tenía un carácter de tipicidad, porque sólo la ley puede
crear títulos ejecutivos, así lo señala el nº 7 del artículo 434 CPC. Además hay varias leyes
especiales que crean títulos ejecutivos (como por ejemplo en la Ley del IVA se establece
que la tercera copia de la factura constituye título ejecutivo).

Las partes no pueden crear títulos ejecutivos, sólo pueden usar los títulos ejecutivos que
existen. Además hay ciertos títulos que deben cumplir con la ley de timbres y estampillas,
como el DL 3475 de 1980 para que tenga título ejecutivo, por ejemplo un mutuo, un
pagaré o una letra de cambio deben haber cumplido la carga tributaria que les impone
esta ley. Si el título no ha pagado el impuesto carece de título ejecutivo mientras no se
acredite el pago del impuesto mas las multas y reajustes (una sentencia no cumple con
esta exigencia, si el beneficiario es el fisco también está exento de este impuesto).

 Clasificación de los títulos ejecutivos.

El título ejecutivo puede clasificarse en auténtico y privado, según quien intervenga en su


otorgamiento.
Auténtico es aquel en cuyo otorgamiento interviene un funcionario público con las
formalidades prescritas por la ley y en el ejercicio de sus atribuciones, título ejecutivo
privado es aquel que se extiende por los particulares sin formalidades legales y que
adquiere carácter ejecutivo por reconocimiento efectuado por la justicia.

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También los títulos ejecutivos pueden clasificarse en completos y perfectos y en
incompletos o imperfectos, según que tengan fuerza ejecutiva por si mismo o no la
tengan.

 Títulos ejecutivos contemplados en el artículo 434 CPC.

Art. 434 (456). Nº 1°) Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria.

Claro es que para que la sentencia tenga mérito ejecutivo debe estar firme. Se entiende
que está firme la sentencia cuando no procede recurso alguno en contra de ella o si
procediendo se han denegado o no han sido interpuestos dentro del plazo legal.

Es necesario que esta sentencia contenga una prestación de dar, hacer o no hacer. La ley
dice “sentencia firme”, bastaría para entender que se comprendería a las sentencias de los
jueces árbitros, sin embargo el legislador reconoce en forma expresa que las sentencias
dictadas por los jueces árbitros tienen efecto ejecutivo. Sin embargo los árbitros no
pueden conocer del proceso de ejecución que se inicie o pretenda iniciar para obtener el
cumplimiento forzado de lo que ha impuesto la sentencia arbitral; los árbitros no tienen
Imperium para obtener el cumplimiento de la prestación por lo que se debe recurrir con
esa sentencia a los tribunales ordinarios.
Ya sabemos que el tribunal competente para conocer del cumplimiento de una sentencia
es aquel que la dictó en primera o en única instancia o aquél que es competente según las
reglas generales. El procedimiento a utilizar dependerá del tribunal ante quien se pida el
cumplimiento, por lo que si se pide ante el mismo tribunal que la dictó en primera o única
instancia se utiliza el procedimiento denominado con citación, pero si se pide ante esos
mismos tribunales pero después de un año se debe utilizar el juicio ejecutivo, y si se pide
cumplimiento en tribunales competentes según las reglas generales debe utilizarse el
procedimiento ejecutivo.

Las sentencias dictadas contra el fisco tienen una vía especial que no es el juicio ejecutivo,
sino que la vía que señala el legislador es a través de un decreto que dicta el Presidente de
la República. Así lo dice el artículo 752 CPC.

Ejecutante: quien aparece como tal en el título ejecutivo.


Ejecutado: quien aparece obligado a ejecutar la prestación en el título ejecutivo.

Comentarios sobre las partes en el proceso de ejecución, lectura del libro del profesor.
¿Quién es ejecutante y ejecutado? los que figuran como tales en el título ejecutivo
(primera respuesta).
¿Siempre es así? No (ver casos en el texto).

La sentencia original es la que consta en el expediente mismo, firmada por el juez y por el
secretario, esta es la que tiene mérito ejecutivo.

23
Otra categoría de las sentencias es la copia de la sentencia que está registrada en el libro
copiador de fallos, a este se refiere el artículo 384 nº 1 COT. Ésta no tiene mérito ejecutivo
y debe permanecer en la oficina del secretario del tribunal, cumple fines meramente
administrativos.
Otra categoría son las copias de las sentencias que pueden darse a los interesados en
virtud de un decreto judicial, estas si tienen mérito ejecutivo (esto es reconocido por la
jurisprudencia).

Art. 434 (456). Nº 2: Copia autorizada de escritura pública.

El segundo título ejecutivo es el que señala el artículo 434 nº 2 CPC, cual es la copia
autorizada de escritura pública. Esta es una especie de instrumento público (instrumento
público es aquel autorizado por las solemnidades legales y autorizado por funcionario
competente) y las solemnidades de las escrituras públicas están señaladas en el COT.

Excepcionalmente existen algunos instrumentos privados que por disposición de la ley se


consideran escrituras públicas, por ejemplo al SERVIU se le permite por ley que extienda
instrumentos privados que luego se protocolizan en una notaría teniendo valor de
instrumento público.

Definición instrumento público: artículo 403 COT.

En toda escritura pública se debe distinguir la matriz, que es el documento mismo que es
firmado por los comparecientes y el notario, esta es la que forma el protocolo en orden
cronológico. La matriz nunca tiene mérito ejecutivo, lo que entrega el notario es la copia
autorizada de escritura pública (transcripciones de la matriz, autorizadas por el notario
que las autorizó, por el notario subrogante o por el archivero que la tenga en su poder).

Art. 434 (456). Nº3. El avenimiento es un mecanismo por el cual se pone término a un
juicio, y debe ser aprobado por el juez sobre la forma de poner término al juicio.

Requisitos del acta de avenimiento:


1.- Acuerdo de voluntad de los litigantes para poner término al juicio.
2.- Que ese acuerdo imponga a uno de ellos una prestación de dar, hacer o no hacer.
3.- Se precisa que ese avenimiento se efectúa en el tribunal que está conociendo del juicio.
4.- Que esa acta sea autorizada por un ministro de fe que puede ser el secretario del
tribunal que conoce la causa. Si se siguió ante un juez árbitro de derecho debe ser
autorizada por el ministro de fe que el árbitro designó para la substanciación del litigio. Si
se siguió ante un árbitro arbitrador debe distinguirse primero si el arbitrador substancia la
causa asesorado por un ministro de fe, si es así será el quien autoriza, si substancia sólo el
arbitrador el acta debe ser autorizada por dos testigos de actuación.

En esta acta de avenimiento no se debe olvidar jamás la primera exigencia: que exista un
acuerdo de voluntades para poner término al juicio. Se dice que es un verdadero contrato

24
este acuerdo de voluntades, por lo tanto deben concurrir todos los requisitos de validez
que establece la ley. La duda se produce en aquellos casos en que se intenta obtener la
nulidad de este avenimiento.

Finalidad de la nulidad procesal es obtener la nulidad de actos procesales viciados o no


desarrollados en la oportunidad señalada por la ley, etc.

El avenimiento no es un acto procesal, es un acto jurídico que tiene efectos en el proceso,


como es ponerle término. Sobre el contenido del avenimiento, el juez no debe velar si está
ajustado a la ley, el interés es sólo que ponga término al juicio, si vulnera la ley es materia
de otro juicio, no de nulidad procesal.

Art. 434 (456). Nº4. Instrumento privado, reconocido judicialmente o tenido mandar por
reconocido.

No entran en este número las letras de cambio, el pagaré, el cheque.


El instrumento privado adquiere mérito ejecutivo cuando ha sido reconocido
judicialmente o mandado tener por reconocido. Para obtener el reconocimiento es
clarísimo que deben realizarse diligencias judiciales y esas gestiones se denominan
diligencias preparatorias de la vía ejecutiva. Con ellas se trata de obtener el título, que ese
instrumento privado adquiera la calidad de ejecutivo para iniciar una ejecución. Este
reconocimiento se logra en la forma señalada en el artículo 435 CPC.

Para fines del reconocimiento se cita al deudor para que reconozca su firma en el
documento que se acompaña, manifestando que lo hace para preparar la ejecución y bajo
los apercibimientos que señala el inciso final del artículo 435 CPC.
El deudor citado puede adoptar las siguientes actitudes: comparecer y reconocer la firma,
comparecer y dar respuestas evasivas, puede comparecer y negar la firma y por último
puede no comparecer. Esta audiencia tiene sólo por finalidad el reconocimiento de la
firma, pero no puede si comparece hacer otro tipo de alegaciones.

Si el deudor comparece y reconoce la firma, los efectos que se producen los señala el
artículo 436 CPC, dada esa situación el acreedor presenta su demanda ejecutiva de
inmediato sin necesidad de resolución judicial que dé por reconocida la firma.
Este deudor puede comparecer personalmente o por escrito, en el escrito puede
reconocer o negar la firma. Generalmente se da esta segunda situación. También se puede
comparecer antes de la fecha fijada por ser este plazo establecido en beneficio del deudor.

Se trata de un plazo judicial, por lo tanto es un plazo no fatal.


¿Podrá comparecer el deudor después del plazo fijado por el tribunal?
Puede mientras no se haya declarado la rebeldía.

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La ley señala la presencia judicial, esto se ha interpretado como que la comparecencia del
citado debe verificarse ante el juez que conoce del asunto, no cabe la delegación de
funciones.

Otra situación es que el deudor comparece y da respuestas evasivas.

Si el deudor comparece y da respuestas evasivas se da por reconocida la firma, ya que se


hace efectivo el apercibimiento y se le declara incurso por resolución judicial. Se requiere
de sentencia que señale que reconoce la firma y el título ejecutivo será la resolución
judicial.
Si el deudor comparece y niega la firma el acreedor no tendrá título ejecutivo para realizar
la ejecución.

Si no comparece el deudor se le va a dar por reconocida su firma en rebeldía, pero en este


caso será necesario que se dicte una resolución judicial que declare reconocida la firma. La
naturaleza de esta resolución judicial es la de una sentencia interlocutoria. Para iniciar la
ejecución es necesario que esta sentencia interlocutoria que da por reconocida la firma se
encuentre firme y esta sentencia interlocutoria será el título ejecutivo que servirá para
iniciar la ejecución. También en relación con esta sentencia interlocutoria ella servirá de
base para el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria subsiguiente
que se dicte en un juicio ejecutivo.

Ahora, hay excepciones a este número, a este reconocimiento del instrumento privado, en
que no es necesario que esta diligencia de reconocimiento se lleve a cabo en los siguientes
casos y con respecto de las siguientes personas, así:

1.- Respecto del aceptante de una letra de cambio, o suscriptor de un pagaré que no hayan
opuesto tachas de falsedad a su firma al tiempo de protestarse el documento por falta de
pago, siempre que el protesto haya sido personal.
La letras de cambio y pagarés son títulos de crédito no ejecutivos, en que se corporiza un
crédito, y en el caso de la letra se trata de obligaciones sin causa en el sentido de que son
independientes al negocio que dio origen a dicho título de crédito, el obligado se llama
aceptante y ese es el que firma la letra en señal de expresión de aceptación de asumir la
obligación que debe dar cuenta la letra. Por su lado un pagaré es un instrumento privado
en que una persona reconoce que adeuda a otra una cierta suma de dinero con o sin
interés, y con o sin reajustes, el obligado en este caso se llama suscriptor.
La letra puede ser pagadera a una fecha determinada o bien a la vista, si es a la vista debe
presentarse al cobro dentro del año. El pagaré debe tener fecha de vencimiento.
Generalmente si una letra o pagaré no es pagado en la oportunidad convenida este
documento debe protestarse, y quienes protestan los documentos son los notarios.

2.- Tampoco será necesario este reconocimiento de cualquiera de los obligados de una
letra de cambio, pagaré o cheque cuando puesto el protesto en su conocimiento por

26
notificación judicial no alegue en ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de falsedad
a su firma.
En este caso no solamente puede ser el obligado el aceptante o receptor, sino que también
el endosante (porque la ventaja de estos títulos de crédito es la facilidad de circulación de
una mano a otra, porque si no tuvieren esa facilidad debería realizarse mediante la cesión
de créditos que es un trámite más engorroso).
La letra, el pagare y el cheque son títulos o documentos que pueden ser al portador, a la
orden, etc.
En este caso también el suscriptor no concurre al tribunal, por lo cual el protesto no se
realiza de forma personal, para que pueda oponer tacha de falsedad. En este caso hay que
poner el protesto en su conocimiento mediante notificación judicial, para que se pueda
tener un título ejecutivo.
En este caso hay una gestión judicial de protesto de letra de cambio, cheque o pagaré. En
el caso del cheque es la misma institución bancaria la facultada para protestar el
documento.

3.- Respecto del obligado del pago de una letra de cambio, pagaré o cheque cuya firma
esté autorizado por notario o por oficial del registro civil en aquellas comunas en que no
tenga su asiento el notario.
En este caso, ya lo dice claramente la ley, no es necesario el reconocimiento; pero es más,
tampoco es necesario que el documento se encuentre protestado, basta con que el
documento haya sido aceptado o suscrito ante notario, el cual autoriza la firma del
aceptante, y el documento tendrá mérito ejecutivo por sí sólo.
A lo antes dicho debemos agregar lo contenido en el artículo 31 de la Ley 17.618 que dice:
"Las letras de cambio y pagarés de las instituciones bancarias, y de entidades estatales de
crédito aceptadas o suscritas por un analfabeto, tienen mérito ejecutivo por el sólo hecho
de haber sido autorizada la impresión digital del deudor por notario público u oficial del
registro civil donde exista notario "(también en el DL 3455 que es la Ley de timbres,
estampillas y papel sellado).

 ¿Qué ocurre si el deudor niega la firma?

Esto está regulado en la ley de letras de cambio que es la 18.092, que también regula los
pagarés, y esta señala en su artículo 110 que “cualquier persona en el acta de protesto si
es personal o en el acta preparatoria por la vía ejecutiva, cuando el protesto no fuere echo
de forma personal, tachare la letra de cambio o pagaré y resultare que la firma es
auténtica se sancionará con las penas señaladas en el Art. 467 del C. Penal, a menos que
alegue justa causa de error o que el título donde se estampó la firma es falso”.
No está regulada en el CPC la tramitación que se le debe dar a la oposición de la tacha de
falsedad de firmas, sino que eso se regula en el artículo 111 de la ley de pagaré. “Si se
tacha de falsa a la firma, esa tacha de falsedad se tramitará como incidente en la misma
gestión de protesto” y es al acreedor a quién corresponde acreditar que la firma es
auténtica. Si lo logra demostrar, o si demuestra la autenticidad de la firma, el tribunal
declarará que la firma es auténtica, y el título entonces constituirá título ejecutivo.

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Pero en el artículo 112 de la ley 18.092 señala que a pesar de lo que señala el artículo 111
de esta ley, el demandado en el juicio civil y el inculpado o procesado en el juicio criminal
por el delito establecido en el artículo 110, podrán oponer como defensa o excepción la
falsedad del título o la de su firma y justificarla en dichos procesos.

Art. 434 (456) Nº5. Confesión judicial.

Cuando estudiamos la confesión judicial dijimos que había una distinta, que era un medio
de prueba preparatorio para un juicio ejecutivo.
Se define como “el reconocimiento de un hecho de una persona que produce
consecuencias jurídicas”.

Se clasifica en:
- Judicial y Extrajudicial.
- Provocada y espontánea.
- Expresa y tácita (cuando se hacía por medio del apercibimiento).

 Diferencias entre la confesión judicial como medio de prueba y la confesión


judicial como gestión preparatoria.

1- La confesión como gestión preparatoria tiene como fin preparar un título ejecutivo, por
su lado la confesión judicial como medio de prueba tiene como fin probar un hecho
controvertido. La confesión como medio de prueba puede ser provocada o espontánea.

2- La confesión judicial como medio de prueba puede referirse a cualquier hecho


controvertido, en cambio, como gestión preparatoria de la vía ejecutiva, sólo puede
referirse a la existencia de la obligación.

3- Si el confesante niega la efectividad del hecho controvertido, se puede recurrir a otros


medios de prueba, en cambio como gestión preparatoria no puede valerse de otros
medios de prueba para demostrarlo.

4- Cuando obra como medio de prueba se exige que el confesante sea citado dos veces
para tenerlo por confeso en rebeldía, en cambio, en la gestión preparatoria se exige que el
confesante sea citado una vez para tenerlo por confeso en rebeldía.

5- En la confesión como medio de prueba se puede cometer la diligencia al secretario del


tribunal o a otro ministro de fe, en cambio en la confesión como gestión preparatoria sólo
debe tomarla el juez que conoce de la causa.
Esta confesión sólo puede prestarse en la forma señalada en el Art. 435 del CPC.

Esta confesión preparatoria se rige por normas similares a las señaladas al reconocimiento
de firma puesta en instrumento privado esto significa que se le debe solicitar al tribunal
que cite a su presencia judicial al deudor para que reconozca la firma.

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 Actitudes que puede tomar el deudor. (Art. 435 CPC).

A) Concurre y confiesa la deuda: Si el deudor adopta esa actitud se le hará muy fácil al
acreedor porque tendrá título ejecutivo.

B) No comparece o bien comparece pero da respuestas evasivas: se le tendrá por confeso


de la deuda, se le pide al juez que declare en curso el apercibimiento legal.

C) Comparece y niega la deuda: también se le aplican los principios que vimos con ocasión
de la indivisibilidad de la confesión como medio de prueba, acá se puede disponer en
general que la confesión no puede dividirse en perjuicio del confesante, y esos principios
de la indivisibilidad de la confesión es posible aplicarlos aquí por lo cual las situaciones que
se pueden dar son las siguientes:

1. Que el deudor confiesa pura y simplemente la deuda. Si lo hace la vía ejecutiva


queda preparada y esa confesión no puede dividirse.

2. Que el deudor acepta el hecho del cual el acreedor hace derivar la obligación,
pero lo califica. En este caso no puede dividirse en perjuicio del confesante, y la
gestión preparatoria fracasa, como sería el caso en que el deudor reconoce el
dinero pero señala que no le fue prestado sino que le fue donado.

3. El deudor acepta los hechos que invoca el acreedor pero le agrega hechos nuevos
que lo modifican directamente. Como sería el caso que reconoce que se le prestó
dinero pero menciona que lo pagó. En este caso aún cuando la confesión puede
dividirse probando el acreedor la falsedad de los nuevos hechos que agrega el
deudor, y como no puede hacerlo dentro de las gestiones preparatorias de la vía
ejecutiva, lo único que queda concluir es que esa gestión preparatoria de la vía
ejecutiva a fracasado por lo cual no hay posibilidad de obtener título ejecutivo por
esta vía.

4. El deudor reconoce los hechos invocados por el acreedor, pero este deudor le
agrega hechos completamente nuevos, que están enteramente desligados entre
sí. Esto ocurriría en el caso en que reconoce la deuda pero dice que el acreedor
también le debe a él. En este caso como son hechos completamente desligados
entre sí esta confesión preparatoria puede dividirse y queda preparada la vía
ejecutiva.

5. Cualesquiera títulos al portador, o nominativos, legítimamente emitidos, que


representen obligaciones vencidas, y los cupones también vencidos de dichos
títulos, siempre que los cupones confronten con los títulos, y éstos, en todo caso,
con los libros talonarios. Para cobrarlo es necesaria una gestión preparatoria de la
confrontación de los títulos y de estos con el talonario. Al tribunal competente se le

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pide la confrontación, y la hará un juez competente o un ministro de fe, y lo hará el
juez competente con los bonos concurrirá donde se encuentre los libros talonarios,
verificando si existe correlación entre el título y los cupones. Si resulta conforme se
preparará la vía ejecutiva.

6. Cualquier otro título que las leyes les dé fuerza ejecutiva. Sólo la ley le puede dar
fuerza ejecutiva a un titulo, los particulares no pueden crearlos.

2.- Que la obligación sea líquida y actualmente exigible (segundo requisito).

Obligación Líquida es aquella que está perfectamente determinada en su especie, género y


cantidad; y se entiende por cantidad líquida no solamente la que tiene actualmente ese
carácter sino también la que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas
sólo con los datos que el mismo título suministre como dice el artículo 438 inciso 2º CPC.

De acuerdo al inciso 1º del artículo 438 CPC el objeto de la obligación se entiende líquido
en los siguientes casos:
1- Cuando consiste en una especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del
deudor.
2- Cuando consista en una especie debida y que no exista en poder del deudor, haciéndose
su avaluación por un perito que nombrará el tribunal.
3- Cuando se trate de una cantidad líquida de dinero o de un género determinado cuya
avaluación pueda hacerse por un perito nombrado por el tribunal.
Cuando se demande en moneda extranjera no será necesario proceder a su avaluación, sin
perjuicio de las reglas que para su liquidación y pago se expresan en otras disposiciones de
este Código (se puede demandar en dólares, por ejemplo).

¿Cómo se determina la cantidad de un género?


Se realizará mediante la avaluación por un perito nombrado por el tribunal.
En el caso del inciso final del artículo 438 CPC en que se demande en moneda extranjera
no será necesaria la intervención de un perito.
El legislador se ha puesto en el caso que en el título de la obligación aparezca una parte
líquida y la otra ilíquida, en dicho caso podrá procederse ejecutivamente por la primera,
reservándose el acreedor su derecho para reclamar en un juicio ordinario.

 Gestión preparatoria de avaluación.

Esta gestión preparatoria de avaluación va a tener lugar cuando el objeto de la avaluación


sea un cuerpo cierto que no existe en poder del deudor o bien se trate de un género
determinado que no sea en dinero.
En dichos casos es necesario preparar la vía ejecutiva mediante el nombramiento de un
perito nombrado por el tribunal.

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¿Cómo se procede? Mediante un escrito acompañado por un título ejecutivo, en que se
pide al tribunal que se nombre un perito para que haga la avaluación para poder declarar
líquida la obligación y así preparar la vía ejecutiva.
El perito hace esa avaluación con los datos que suministra el título como por ejemplo
mencionar 100 quintales de trigo, 50 quintales de papas, etc.
Esta avaluación que realiza el perito no tiene el carácter de definitiva porque el artículo
440 CPC permite a las partes ejercitar el derecho para que se aumente o disminuya el
monto de la avaluación.
Esta diligencia de avaluación no procede, cuando la avaluación ha sido hecha por las
mismas partes de común acuerdo en el mismo contrato.

¿A qué se refiere que la obligación sea actualmente exigible?


Que sea una obligación exigible se refiere a que no esté sujeta a ninguna modalidad que
suspenda su cumplimiento o ejercicio y que esta obligación sea actual significa que debe
existir al momento de interponer la demanda ejecutiva.

3.- Que la acción ejecutiva no esté prescrita (tercer requisito).

Las acciones ordinarias prescriben en el plazo de 5 años. Las acciones ejecutivas prescriben
en el plazo de 3 años contados desde que la obligación se hace exigible (artículo 2515 C.
Civil). El principio general decía que la prescripción debía ser declarada, pues ahora hay un
cambio en el artículo 442 CPC que menciona que el tribunal denegará la ejecución si el
título tiene más de 3 años desde que la obligación se haya hecho actualmente exigible.

¿Esto significa que el tribunal realizará de oficio la declaración de prescripción? Se dice que
existe una declaración de oficio, ya que al momento de alegarla el tribunal denegara la
ejecución, en virtud de que se aplica la prescripción de la acción ejecutiva. Esta aplicación
debe hacerla antes de despachar el mandamiento de ejecución y embargo.
Si despacha el mandamiento de ejecución y embargo, el tribunal no puede suspender la
ejecución con el pretexto o fundado de que la acción ejecutiva esta prescrita, y solo va a
quedarle al deudor la posibilidad de alegar esa prescripción al momento o en la
oportunidad procesal correspondiente que es la oposición de excepciones.
Hay acciones ejecutivas sujetas a un plazo de prescripción de un año, es así como la acción
ejecutiva que emana del cheque prescribe en el plazo de un año, contado desde la fecha
del protesto.

El artículo 442 CPC sin embargo señala que es posible la subsistencia de la acción ejecutiva
mediante alguna de las diligencias de preparación de la vía ejecutiva como lo son el
reconocimiento de firma y la confesión de deuda. En estos casos la prescripción comienza
a correr de nuevo a partir de la fecha de la respectiva diligencia.
La jurisprudencia ha hecho una diferencia entre la acción ejecutiva y la obligación
ejecutiva en el sentido que lo subsistente es la acción ejecutiva y no una obligación que ya
está prescrita.

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La prescripción de la acción ejecutiva puede interrumpirse naturalmente y civilmente, se
interrumpe por la segunda cuando el acreedor demanda judicialmente y por la primera
cuando el deudor reconoce la obligación; por lo tanto la interrupción natural ocurrirá
cuando el deudor reconoce la firma o acepta la deuda.

Tramitación del Juicio Ejecutivo.

Generalmente el juicio ejecutivo consta de dos cuadernos:


1- Cuaderno ejecutivo o principal, y
2- Cuaderno de apremio.

1.- Cuaderno Ejecutivo o Principal.


Este constituye el juicio mismo y en él se realiza la discusión de las partes. Este contiene la
demanda ejecutiva, las excepciones que puede oponer el ejecutado, la prueba que
eventualmente se rinda y la sentencia definitiva.

2. Cuaderno de Apremio.
En este cuaderno de apremio se contienen las diligencias, las actuaciones necesarias para
el embargo de bienes, la administración de los bienes embargados y su realización.
Estos cuadernos, dice el artículo 458 CPC se tramitan separadamente
(independientemente) sin que la marcha de uno se interrumpa por los recursos que en el
otro se interponga.

3. Cuaderno de Tercerías.
Además de estos cuadernos, es posible que exista un tercer cuaderno que es el cuaderno
de tercerías, se va a formar este cuaderno cuando se deduzca por un tercero una de las
tercerías que son posibles en el juicio ejecutivo.
Puede ser tercería de dominio, tercería de posesión, tercería de prelación y la tercería de
pago.
Generalmente se dice que se producen estas tercerías cuando un tercero interviene en el
juicio, pero en verdad técnicamente no se produce una intervención del tercero en el
juicio ejecutivo, sino que lo que se produce es un mecanismo procesal que establece el
legislador para proteger al tercero.

Recuerden ustedes que los terceros que se contemplan en el Código de Procedimiento Civil
son los coadyuvantes, los cuales sostienen pretensiones armónicas con las partes. Terceros
excluyentes son los cuales sostienen pretensiones que no están en armonía con las partes e
independientes (recordar si la sentencia del juicio le afecta).
Nada de lo que pase en el juicio al tercerista lo va a alcanzar o afectar, la sentencia
tampoco; son mecanismos procesales que la ley ideó para proteger a los terceros de los
efectos de la ejecución.

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 Tramitación en el Cuaderno Ejecutivo.

Puede comenzar el cuaderno ejecutivo por:


1- La demanda ejecutiva, o
2- Por gestiones preparatorias de la vía ejecutiva.

Las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva consisten en gestiones previas que tienen
por objeto constituir o crear un título ejecutivo, allegar o completar alguno de los
requisitos o elementos que faltan al título para que tenga mérito ejecutivo.

La gestión de notificar el protesto de la letra de cambio, pagaré, cheque, etc., cuando el


protesto no ha sido hecho en forma personal es una gestión preparatoria de la vía
ejecutiva.

Estas gestiones preparatorias de la vía ejecutiva tienen por finalidad crear o constituir
títulos ejecutivos, como por ejemplo el caso de la confesión judicial o el reconocimiento de
firma que ya vimos.
También la gestión preparatoria de la vía ejecutiva puede tener por objeto completar
alguno de los requisitos que faltan o de que carece el título para que tenga mérito
ejecutivo (el título ejecutivo existe, pero carece de mérito ejecutivo).

El cuaderno ejecutivo puede comenzar con la gestión preparatoria de la vía ejecutiva, por
lo tanto son de naturaleza contenciosa.

Que sea contencioso trae consecuencias, por ejemplo en el mandato judicial, designación
en la corte. El mandato que se confiere en gestiones preparatorias de la vía ejecutiva sirve
para el juicio posterior, se radica el asunto en el tribunal que conoce de la gestión
preparatoria de la vía ejecutiva, se aplican las reglas de la radicación. Esto significa que la
demanda posterior no debe ir a designación sino que debe aceptarse por el tribunal, ya
que el juez que conoce de la gestión preparatoria es competente. Todo esto fluye del
carácter que sea un asunto contencioso.

En otros cuerpos legales existen gestiones preparatorias especialmente regladas.

Cuando estudiamos los actos procesales los diferenciamos de los hechos jurídicos, dijimos
que existían hechos jurídicos que sin ser actos procesales producían efectos dentro del
proceso. Los actos procesales nacen con ocasión del proceso “dentro del proceso” y sus
efectos se circunscriben dentro del proceso; también señalamos que existen hechos
jurídicos fuera del proceso que producían consecuencias dentro del proceso, como por
ejemplo la muerte, que se encuentra regulado en el artículo 5 CPC.

El Código Civil regula una gestión preparatoria de la vía ejecutiva, esta se encuentra en el
artículo 1377.

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Art. 1377. Los títulos ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente contra los herederos;
pero los acreedores no podrán entablar o llevar adelante la ejecución, sino pasados ocho
días después de la notificación judicial de sus títulos.

Esta norma es similar a la del artículo 5 CPC, pero en verdad no lo es así, ya que este
último pareciera que modifica al 1377 CC, y el artículo final del CPC expresa que desde la
vigencia del Código quedarán derogadas las leyes vigentes sobre la materia, por lo que se
concluye que precede el artículo 5 CPC al 1377 CC en los casos de contradicción.
Para responder adecuadamente es necesario hacer una distinción: si el deudor fallece
antes de iniciarse la ejecución, como el artículo 5 CPC no contempla esta situación opera
en su totalidad el artículo 1377 CC; si el deudor fallece durante el juicio ejecutivo hay que
subdistinguir, si el deudor litigaba personalmente se aplica el artículo 5 CPC, lo que en
realidad es excepcional porque casi nadie puede litigar personalmente (ni siquiera es
aconsejable), pero si el deudor litigaba representado por apoderado se aplica el artículo
1377 CC dado que el artículo 5 CPC no contempla esa situación.

El artículo 5 CPC contempla la situación de una parte que litiga personalmente durante el
juicio y fallece, si no se da esa situación se aplica el artículo 1377 CC que es gestión
preparatoria de la vía ejecutiva.

 La demanda ejecutiva.

Antes de estudiar los requisitos es fundamental tener claro que para iniciar un juicio
ejecutivo se requiere tener un título ejecutivo con mérito ejecutivo. Las gestiones
preparatorias van a completar un título pero que le falta el mérito, algún elemento o se
fabrica o constituye un título ejecutivo.
La demanda ejecutiva debe siempre estar acompañada del título ejecutivo
correspondiente.

Artículos 441 y 442 CPC hablan del título mismo y de título correspondiente, no de la copia
del título; el nº 2 del artículo 434 CPC es un error del legislador.

La demanda ejecutiva debe cumplir con los requisitos generales del artículo 254 CPC,
también con las exigencias comunes a todo escrito, en la parte petitoria se pedirá que se
despache mandamiento de ejecución y embargo y que se ordene seguir adelante con la
ejecución. También debe señalar la especie y cantidad líquida por la cual se pide el
mandamiento.

La demanda ejecutiva puede contener lo siguiente:


1.-Señalamiento de los bienes del deudor sobre los cuales ha de trabarse embargo.
2.-Puede el acreedor designar un depositario provisional de los bienes que se embargan.

Presentada la demanda, el tribunal antes de proveerla debe examinar el título que se


acompaña y analizará si este reúne los requisitos para que proceda la demanda ejecutiva,

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en caso contrario denegará la ejecución según lo que dispone el artículo 441 inciso
primero primera parte CPC.
La resolución que dicta el tribunal se dicta sin audiencia ni notificación al demandado, y las
gestiones que haga el demandado no van a obstaculizar la marcha del proceso ejecutivo. Si
el tribunal deniega el mandamiento de ejecución y se interpone por el acreedor un recurso
de apelación en contra de esa resolución denegatoria dice el inciso final del artículo 441
CPC que el tribunal elevará el proceso al superior sin notificación del demandado.

El artículo 441 CPC se pone en el caso en que se deniega la ejecución, pero si el tribunal
despacha u ordena el mandamiento de ejecución y embargo y al acreedor no le interesa
deducir oposición pero sí al deudor, ¿podrá el deudor apelar de la resolución que ordena
despacho de mandamiento de ejecución y embargo?
Algunos sostienen que no, estiman improcedente el recurso de apelación porque eso
significa entorpecer el procedimiento ejecutivo, y además las alegaciones que pueda
efectuar el ejecutado las debe realizar a través de las excepciones a la ejecución, las que se
interponen en la oportunidad procesal correspondiente que no es ahora. Otros en cambio
sostienen que tratándose de la resolución que ordena el despacho del mandamiento de
una sentencia interlocutoria, el artículo 187 CPC concede el recurso de apelación en contra
de este tipo de sentencias.

La resolución que da mandamiento de ejecución y embargo es una sentencia interlocutoria


de aquellas que sirven de base para el pronunciamiento de una sentencia posterior y no
está prohibida su apelación.

 ¿Qué es el mandamiento de ejecución y embargo?

El mandamiento de ejecución y embargo es una resolución judicial que consiste en una


orden escrita del juez de requerir de pago al deudor y de embargarle bienes suficientes si
no paga en el acto del requerimiento.

El mandamiento de ejecución y embargo tiene un contenido que señala el artículo 443


CPC. Según esta norma el mandamiento de ejecución debe contener varios requisitos,
unos que obligatoriamente se debe contar con ellos y otros requisitos facultativos.
Los requisitos obligatorios son la orden de requerir de pago al deudor; la orden de
embargar bienes del deudor en una cantidad suficiente para cubrir la deuda, el capital,
intereses y costas si el deudor no pagare en el acto del requerimiento; la designación de
un depositario provisional que se haga cargo del cuidado y administración de los bienes
que se embarguen. Sobre este depositario provisional dijimos que es facultad del acreedor
pedir que se designe depositario a una determinada persona, pudiendo serlo el mismo
deudor, pero también es una facultad del ejecutante, ya que también puede pedir que no
se nombre depositario.

No es necesario el depósito para que exista embargo.

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 Requisitos facultativos del mandamiento.

1.- Designación de los bienes sobre los cuales ha de trabarse el embargo si el acreedor los
ha señalado en su demanda o si la ejecución recayere sobre la especie o cuerpo cierto
debido.
2.- Orden de proceder a la traba del embargo con el auxilio de la fuerza pública siempre
que en concepto del tribunal hubiere fundado temor de que el mandamiento sea
desobedecido y en la medida que el ejecutante solicite tal auxilio.

Las partes en el proceso de ejecución: comentarios del texto embargo, tercerías y


realización de bienes.
Desposeimiento de la finca hipotecada: poner en noticia del propietario de la finca que
cierta persona no ha pagado y esa obligación consta en el título ejecutivo, se le señala que
pague o desposea la finca, que la abandone para rematar la propiedad. Puede defenderse
y oponer excepciones (esto último se discute).

Señalamos que la naturaleza jurídica del mandamiento de ejecución y embargo es una


sentencia interlocutoria.
Decíamos además que el mandamiento de ejecución y embargo tenía requisitos
obligatorios y facultativos, y lo que más llama la atención es esta orden de requerir de
pago al deudor. Este requerimiento de pago equivale a la notificación de la demanda y
consiste en la intimación de pago que hace el ministro de fe al ejecutado.

¿Cómo se efectúa este requerimiento? Como dice el artículo 443 nº1 CPC, debe hacerse
personalmente.

Artículo 41 CPC: “…no podrá efectuarse el requerimiento de pago en público…”

El requerimiento se puede efectuar tanto a la persona misma del ejecutado como a un


mandatario. Si el ejecutado no es habido se procederá de acuerdo al artículo 44 CPC (se
deja copia íntegra de la resolución y solicitud más el mandamiento y se debe señalar día,
hora y lugar en que se va a practicar el requerimiento. Ej.: requerimiento lo practicaré en
mi oficina ubicada en x, a las x del día x, si no concurre se procede de inmediato y sin mas
trámites a practicar el embargo).
Si no paga se aplica de inmediato el nº2 del artículo 443 CPC.

Inciso 2º nº1 artículo 443 CPC: puede notificarse por cédula o por estado diario.

Inciso 2º 462 CPC: “notifiqué resolución de fojas tanto, entregué copias, etc., acto seguido
lo requerí de pago y le hice saber que tenía 4 días para deducir oposición.” En la
notificación personal esto no se realiza, aquí tiene un papel muy importante y muy
reglamentado, son estas algunas cargas que tiene el acreedor en este procedimiento.

36
Requerido de pago por el ministro de fe, si no se ha pagado, se podrá embargar bienes del
deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus intereses y las costas, como lo
señala el nº 2 del artículo 443 CPC.

 Oposición del ejecutado a la demanda ejecutiva.

Requerido de pago el deudor nace para este el derecho de defenderse, lo que se hará
oponiendo excepciones a la demanda ejecutiva.
El plazo para oponer las excepciones se regula en los artículos 459, 460 y 462 CPC. El
último artículo citado debe ser el primero en estudiarse.

Este artículo 462 CPC señala que el término para oponer la oposición comienza a correr
desde el día del requerimiento de pago. Por eso sostuvimos que requerido el deudor nace
su derecho para defenderse, lo que se realiza mediante la oposición.
El plazo tiene el carácter de fatal, y para saber cuál es el plazo es necesario distinguir:

1.- Si el deudor es requerido de pago en el lugar de asiento del tribunal dentro de los
límites urbanos de la ciudad, según el artículo 459 CPC tiene el plazo de 4 días hábiles.

2.- Si el deudor es requerido dentro del territorio jurisdiccional en que se ha promovido el


juicio pero fuera de la comuna de asiento del tribunal, el ejecutado tiene 8 días para
formular excepciones (inciso 2º artículo 459 CPC).

3.- Si el deudor ejecutado es requerido en el territorio jurisdiccional de otro tribunal se


debe distinguir: si la oposición se formula ante el tribunal exhortado el plazo es de 8 días
más el aumento que indique la tabla de emplazamiento, y si se hace ante el tribunal
exhortante los plazos serán los mismos que señala el artículo 459 CPC, será 4 u 8 días
según el lugar en que se realice el requerimiento (artículo 460 CPC).

4.-Si el requerimiento se verifica fuera del territorio de la república, el plazo será de 8 días
más el aumento de la tabla de emplazamiento (artículo 461 CPC).

El plazo de días hábiles es un plazo fatal, por lo que el ejecutado debe hacer valer todas
sus defensas en este plazo, porque el artículo 310 CPC no es aplicable en el juicio
ejecutivo.

 ¿Cómo se formula la oposición?

El artículo 465 CPC es la norma que nos da la respuesta, todas las excepciones deberán
oponerse en un mismo escrito.
La oposición a la ejecución la hace el demandado, oponiendo todas sus excepciones en el
mismo escrito. Las que no se hagan valer en esta oportunidad, o dicho de otra forma, las
que se hagan con posterioridad no serán tomadas en consideración. También en su escrito
de oposición de excepciones el ejecutado deberá expresar los medios de prueba de que

37
intenta valerse y también deberá expresar con toda claridad y precisión los hechos en que
funda estas excepciones.

Si no formula todas las excepciones en un mismo escrito, las que se hagan valer con
posterioridad no serán tomadas en consideración, y si no fundamenta o expresa con
claridad y precisión los hechos en que las fundamenta y no señala los medios de prueba
de que se va a valer para fundamentar estos, serán declaradas inadmisibles.

Cuando en el escrito de excepciones señala que utiliza todos los medios de prueba de
acuerdo a la ley, no se exige que señale los medios precisos, basta sólo una referencia
general.

En relación con la prueba de testigos, ¿es en el escrito de oposición en que debe


incorporar la lista de testigos? Se ha resuelto que no, que puede presentar su lista de
testigos dentro de los 5 primeros días del término probatorio de acuerdo al 469 CPC (la
prueba se rendirá del mismo modo que en el juicio ordinario, en este juicio la lista de
testigos debe presentarse dentro de los primeros 5 días).

Si ocurriera una situación en que algún ejecutado opusiere las excepciones en un mismo
escrito, fundamentara y además indique que acredita estos hechos mediante testigos,
confesión judicial y documentos, y después en el probatorio aparece un peritaje, la
jurisprudencia señala que no puede utilizar la prueba de peritos porque no la anunció en
su momento, por eso es mejor utilizar una referencia general a los medios de prueba.

Las excepciones que se pueden oponer a la ejecución son las que se enumeran en el
artículo 464 CPC. En una primera lectura a esta norma se puede arribar a una conclusión,
la cual es que se trata de una enumeración taxativa o numerus clausus, pero cambia esa
conclusión teniendo cuidado en la lectura en la excepción séptima, porque en este
número pueden incorporarse distintas situaciones no señaladas específicamente, como
por ejemplo en el caso de la ley de timbres y estampillas, en ninguna parte se señala que
debe haberse pagado el impuesto para que haya título ejecutivo, pero si puede calzar aquí.
Tampoco aparece en la lectura que la obligación debe ser líquida, tampoco que sea
actualmente exigible.

Diferencias con el juicio ordinario: en el juicio ejecutivo la naturaleza de las excepciones es


que existen dilatorias y perentorias, en el juicio ordinario las dilatorias se oponen dentro
del término de emplazamiento, en el juicio ejecutivo hay una sola oportunidad, deben
oponerse todas las excepciones de una vez y son más restringidas que en el juicio
ordinario, en el cual se pueden oponer todas las excepciones posibles.

Las excepciones del nº1 al nº4 del artículo 464 CPC son excepciones dilatorias, la del nº1
es idéntica a la del juicio ordinario, puede ser incompetencia absoluta o relativa.

38
En conformidad con lo que dispone el artículo 465 inciso 1º segunda parte la
comparecencia en la gestión preparatoria de la vía ejecutiva no impide oponer la
excepción de incompetencia relativa del tribunal, esto es una excepción a la prórroga
tácita de la competencia, ya que no hay prórroga tácita. En el inciso segundo de la norma
se señala que “No obstará para que se deduzca la excepción de incompetencia, el hecho de
haber intervenido el demandado en las gestiones del demandante para preparar la acción
ejecutiva. Deducida esta excepción, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella desde luego,
o reservarla para la sentencia definitiva”, es la única excepción en que se puede optar por
un pronunciamiento, en que puede fallarse desde luego. Todas las demás son resueltas en
sentencia definitiva.

En el juicio ejecutivo opera la admisibilidad de las excepciones, que es distinta a su


resolución en la sentencia. El juez revisa las excepciones, si coinciden con las del artículo
464 CPC, si están dentro de plazo, si cumplió el escrito con el artículo 465 CPC, recién allí
las declarará admisibles y se someterán a tramitación. Esto no es raro en nuestro sistema,
en el nuevo CPC se incorporará. En casi todos los recursos, como lo estudiaremos, procede
este trámite.

La segunda excepción se refiere a la falta de capacidad del demandante o de personería o


representación legal del que comparezca en su nombre. Esta excepción es la misma que se
contempla en el juicio ordinario, se refiere a la capacidad para comparecer en juicio, y
comprende la falta de capacidad del demandante y falta de representación legal de quien
comparece en su nombre.

Recordar que hay procesos declarativos con ejecución posterior, etc. En proceso de
declaración con ejecución posterior, ¿el poder que tenía el procurador por ejemplo en el
juicio declarativo anterior le sirve para el juicio ejecutivo posterior si no cumplió el
demandado? Si, según artículo 7 CPC (“ejecución completa de la sentencia definitiva”).

Una tercera excepción es la litis pendencia ante tribunal competente. Ésta excepción es de
la misma naturaleza que la estudiada en el juicio ordinario. Sin embargo, es bastante difícil
que ocurra esta litis pendencia por la virtualidad del título (se agota con su ejercicio), pero
indudablemente se puede obtener más de una copia de una sentencia definitiva, más de
una copia de escritura pública, este es el remedio para estas situaciones.

La cuarta excepción es la ineptitud del libelo. Este es inepto cuando falta a la demanda
alguno de los requisitos del artículo 254 CPC más los requisitos comunes a todo escrito; y
la omisión de alguno de estos requisitos no puede ser subsanada después de haber sido
requerido de pago el deudor, porque en ese caso queda trabada la litis y queda delimitada
la cuestión debatida.

Si en la gestión preparatoria de la vía ejecutiva se ha cumplido con el requisito de


individualización del actor o del sujeto citado a confesar deuda o a reconocer firma, ¿será
necesario volverlo a individualizar en una demanda ejecutiva posterior? Unos dicen que

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no, porque ya fueron individualizados y se entiende que esa gestión forma parte de este
juicio, los que sostienen que es necesario volver a individualizarlo dicen que esa es la
oportunidad procesal que exige el artículo 254 CPC (una interpretación literal), y si en la
demanda no se individualiza a los litigantes no se está cumpliendo con el artículo 254 CPC
y no habría forma de subsanarla una vez requerido el deudor. El Profesor Navarrete cree
que es mejor individualizar en la demanda.

Si el tribunal en sentencia definitiva acepta esta excepción de ineptitud del libelo puede
abstenerse de pronunciarse sobre aquellas otras excepciones que se hayan hecho valer y
se refieran al fondo del pleito. Esto se vincula con la cosa juzgada a que se refiere el
artículo 477 CPC, en este caso se renueva la excepción, se puede volver a discutir porque
no hay cosa juzgada (si no existiera esa norma se opondría la excepción de cosa juzgada).

Otra excepción señalada en el artículo 464 CPC es el beneficio de excusión. Este beneficio
de excusión es el derecho que tiene el fiador para que, antes de proceder contra él, se
persiga la deuda contra el deudor principal. La caducidad de la fianza es la extinción de ella
por alguno de los medios indicados en los artículos 2381 y siguientes del Código Civil.

La excepción del nº 6 señala la falsedad del título. Un título es falso cuando no es


auténtico, esto es, cuando no ha sido otorgado con las solemnidades legales por el
competente funcionario, por ejemplo cuando ha existido suplantación de personas o se
han hecho alteraciones a su contenido. No es lo mismo la falsedad que la nulidad del
instrumento.

La excepción del nº7 va a proceder cada vez que falte alguno de los requisitos para que
proceda la acción ejecutiva, sea porque el título no reúne todas las exigencias legales para
que se considere ejecutivo o porque la deuda no es líquida o actualmente exigible. La
insuficiencia del título puede ser absoluta como en el caso del título ejecutivo sentencia
definitiva o interlocutoria que no esté firme, o la insuficiencia puede ser relativa, en los
casos que afecta sólo a la persona del ejecutado, como si se intentara hacer valer una
sentencia contra una persona que no era parte en el juicio anterior.

La excepción del nº8 va a proceder en aquellos casos en que es necesaria la preparación


de la vía ejecutiva por la avaluación del objeto del juicio, y esta ocurre en dos casos, en
primer lugar cuando el objeto de la ejecución consiste en la especie o cuerpo cierto debido
que no existe en poder del ejecutado, y en segundo lugar cuando el objeto de la ejecución
es una cantidad de un género determinado. Si la avaluación practicada por un perito
designado por el tribunal es excesiva, podrá oponerse esta excepción.

En el nº9 se señala como excepción el pago de la deuda (pago es la prestación de lo que se


debe), en el caso del nº10 habrá que remitirse a las normas de la remisión.
El nº11 se pone en el caso que la obligación es actualmente exigible pero se otorga un
plazo; esta es bastante usada.

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La excepción del nº12, la novación, es un modo de extinguir obligaciones, así como la
compensación en el nº13. El nº14 se refiere a la nulidad de la obligación.

 Tramitación posterior a la oposición de excepciones.

Una vez opuestas las excepciones el juez debe hacer un análisis sobre la admisibilidad o no
de estas a tramitación, pero para eso, antes de hacer el análisis debe conferir traslado al
ejecutante, debe oírlo (Principio de Audiencia o Bilateralidad). Del escrito en que el
ejecutado opone sus excepciones debe el juez proveer traslado al ejecutante quien tiene
el plazo de 4 días para exponer lo que juzgue oportuno para sus derechos. Este plazo lo
acuerda el artículo 466 CPC.

Art. 466. (488). Del escrito de oposición se comunicará traslado al ejecutante, dándosele
copia de él, para que dentro de cuatro días exponga lo que juzgue oportuno.
Vencido este plazo, haya o no hecho observaciones el demandante, se pronunciará el
tribunal sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones alegadas.
Si las estima inadmisibles, o si no considera necesario que se rinda prueba para resolver,
dictará desde luego sentencia definitiva. En caso contrario, recibirá a prueba la causa.

Vencido el plazo, se pronunciará el tribunal sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las


excepciones alegadas.
El análisis comprende dos aspectos:
1.- si las excepciones que opuso ejecutado son las señaladas en el artículo 464 CPC, y
2.- si las excepciones han sido opuestas en el plazo legal.

Una vez que el juez hace este análisis, si declara y estima que se han cumplido los dos
supuestos, el juez debe declarar admisibles estas excepciones. No se trata de un
pronunciamiento sobre el fondo, el juez no está resolviendo las excepciones, sólo declara
su admisibilidad a tramitación.

La resolución que declara admisibles las excepciones también ordenará recibir la causa a
prueba si existen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, así lo señala el artículo
466 CPC. Esa resolución se notifica por cédula.
Si no hay hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos y se declaran admisibles las
excepciones, el juez dicta de inmediato sentencia definitiva.
La misma resolución que declara inadmisibles las excepciones es la misma sentencia
definitiva que se pronuncia sobre el asunto controvertido.

En lo que respecta al término probatorio, en el supuesto de admisibilidad, este término


probatorio corre desde que se notifica la resolución que recibe la causa a prueba y declara
admisibles las excepciones. Este término es de 10 días como lo señala el artículo 468 inciso
1º CPC, término que puede ampliarse hasta 10 días más a petición del acreedor. Esta
prórroga debe pedirse antes de que venza el término legal y corre a continuación del
término ordinario sin interrupciones.

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Por acuerdo de ambas partes, señala el artículo 468 CPC, pueden concederse términos
extraordinarios.
En cuanto a la producción de la prueba, esta se rige del mismo modo que en el juicio
ordinario, si las partes quieren valerse de prueba de testigos deberán presentar la nómina
de testigos dentro de los 5 primeros días del probatorio.

Vencido el término probatorio, quedan los autos en la secretaría del tribunal por un plazo
de 6 días a disposición de las partes para que puedan formular observaciones por escrito,
como lo señala el artículo 469 CPC. Una vez vencido el término de 6 días, se hayan
presentado o no escritos, y sin nuevo trámite, el tribunal citará a las partes para oír
sentencia. Esta sentencia tiene el carácter de sentencia definitiva, en consecuencia deberá
reunir los requisitos del artículo 170 CPC y del Autoacordado de 1920.

Según el artículo 470 CPC, deberá pronunciarse la sentencia dentro de 10 días contado
desde que el pleito quede concluso. Queda concluso cuando las partes han sido citadas a
oír sentencia.
La sentencia definitiva puede ser absolutoria o condenatoria, será absolutoria cuando
acoge algunas de las excepciones, desechando la demanda y ordenando alzar el embargo
que se haya trabado. Será sentencia condenatoria cuando desecha todas las excepciones,
en consecuencia acoge la demanda ejecutiva y ordena seguir adelante en la ejecución. A
su vez esta sentencia condenatoria puede ser de pago o de remate.

Que la sentencia condenatoria sea de pago o de remate va a depender del objeto del
embargo, de qué cosa ha sido embargada.
Si el embargo recae sobre la cosa específica que se debe, sobre la especie o cuerpo cierto
debido, o si el embargo ha sido trabado sobre dinero, la sentencia será condenatoria de
pago, mientras que si el embargo recae sobre otros bienes que no sean dinero o especie o
cuerpo cierto debido, en ese caso la sentencia es de remate. Esto es así porque en ese
caso se torna necesario realizar dichos bienes para que con su producto se pague al
acreedor.

El nombre de sentencia de remate no es muy correcto, porque pareciera que con este
nombre se podría creer que la única alternativa de realización de los bienes es el remate.
Por eso el profesor Navarrete cree que es mas preciso hablar de sentencia condenatoria de
realización.
Esto porque en el Código no sólo se resuelve la realización de los bienes con la enajenación
forzada, esta que algunos autores le llaman compraventa en remate. La enajenación
forzosa de uno de los actos que se contempla es el remate de los bienes embargados, pero
la enajenación forzada es una de las formulas que contempla el legislador. Hay ocasiones
en que legislador no permite que la realización se efectúe a través de la enajenación
forzada, por ejemplo en el embargo recaído en concesiones mineras, es posible el embargo
de la concesión pero no su enajenación forzada, sino que se realiza la entrega de la
concesión en prenda pretoria (según señala el Código de Minería).

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También existe otra forma de realización de bienes embargados que es la adjudicación en
pago y que opera como alternativa frente al fracaso de la enajenación forzada. Una
tercera fórmula es la prenda pretoria ya señalada. La diferencia en esta es que no hay
enajenación forzada, sino que se entregan los bienes al acreedor para que los administre y
con lo que produzca se pague su crédito.
Por último existe una cuarta forma de realización que es el arrendamiento (por ejemplo ver
el artículo 508 CPC).

Artículo 481 CPC debería decir “se procede a la realización de los bienes”.

La clasificación en sentencia condenatoria de pago o de remate sirve para determinar los


efectos que produce el recurso de apelación que puede ser interpuesto en contra de ellas
en el cumplimiento del fallo.

Todo esto está relacionado con la situación del ejecutado que opone excepciones, bien
podría ocurrir que no oponga estas excepciones.

Caso del artículo 472 CPC: no hay sentencia, sino que mandamiento de ejecución hace las
veces de sentencia.
El mandamiento pasa a tener carácter de sentencia definitiva que produce efecto de cosa
juzgada en el juicio ejecutivo así como también en todo otro juicio.

 Recursos que proceden en contra de esta sentencia definitiva.

1.- Recurso de aclaración, agregación, rectificación o enmienda


2.- Recurso de apelación
3.- Recurso de casación
4.- Eventualmente recurso de queja.

Si la apelación es interpuesta por el ejecutante se va a conceder en ambos efectos,


suspensivo y devolutivo; si es interpuesta por el ejecutado se debe examinar si es
sentencia condenatoria de pago o de remate, si es sentencia de pago opera lo señalado en
el artículo 475 CPC, o sea no puede procederse a la ejecución de esta sentencia pendiente
el recurso, a menos que el ejecutante caucione las resultas del mismo. Si la sentencia es de
remate la apelación que se interponga por el ejecutado no suspende la ejecución en virtud
de lo dispuesto en el artículo 194 CPC, ya que se trata de una resolución dictada en contra
del demandado en el juicio ejecutivo.

También se puede interponer el recurso de casación. Si lo interpone el ejecutante se aplica


la regla general del artículo 773 CPC, que la casación interpuesta por el demandante no
suspende la ejecución del fallo, si la interpone el ejecutado opera la regla del artículo 773
inciso 1º CPC, cual es que tampoco suspende la ejecución.

43
 La Cosa juzgada en el juicio ejecutivo.

El efecto principal de las sentencias definitivas e interlocutorias cuando están firmes es


que producen acción y excepción de Cosa Juzgada. En el juicio ejecutivo el legislador les da
a estas normas un tratamiento distinto, podríamos decir que se trataría de excepciones a
lo estudiado en la cosa juzgada. En simples términos es posible que la sentencia definitiva
firme no produzca cosa juzgada.

Se debe distinguir entre cosa juzgada en relación a otro juicio ejecutivo y la cosa juzgada
en relación a un juicio ordinario.

1.- Cosa juzgada en relación a otro juicio ejecutivo: en principio la sentencia definitiva
firme dictada en el juicio ejecutivo produce efectos respecto de otro juicio ejecutivo
(artículo 175 CPC). Sin embargo, si la acción ejecutiva es rechazada por incompetencia del
tribunal, incapacidad, ineptitud del libelo o falta de oportunidad en la ejecución puede
renovarse en otro juicio ejecutivo (artículo 477 CPC).

2.- Cosa Juzgada en relación con el juicio ordinario: normalmente la sentencia produce
cosa juzgada respecto de un juicio ordinario, pero no se producirá el efecto de Cosa
Juzgada respecto del ejecutante y el ejecutado cuando estos soliciten reserva de sus
acciones o excepciones. Si piden esta reserva el efecto es que no hay cosa juzgada en la
sentencia que se dicta en el juicio ejecutivo (artículo 478 inciso 2º CPC).

 Cosa Juzgada en relación a otro juicio ejecutivo o la renovación de la acción


ejecutiva.

Decíamos que en este caso se produce cosa juzgada respecto de otro juicio ejecutivo. Este
principio tiene excepciones que permiten renovar la acción ejecutiva cuando es rechazada
por alguna de las siguientes causas: por incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud
del libelo o falta de oportunidad en la ejecución; todas se tratan de excepciones dilatorias.

De todas estas excepciones la única que ha producido problemas es la de qué se entiende


por falta de oportunidad en la ejecución. Algunos entienden que se refiere sólo al factor
tiempo, sería inoportuna sólo cuando la obligación no es actualmente exigible. Para otros
la falta de oportunidad comprendería los siguientes casos: cuando hay de por medio
concesión de esperas o prórroga de plazo, cuando existe una litis pendencia, cuando existe
el beneficio de excusión, cuando falta alguno de los requisitos para que el título tenga
fuerza ejecutiva (debe referirse si a un requisito externo del título, de modo que pueda ser
subsanado sin modificar el título, como cuando, por ejemplo, el título no ha cumplido con
el pago del correspondiente impuesto).

 Reserva de derechos (artículo 478 CPC).

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Esta reserva de derecho comprende tanto al ejecutante como al ejecutado. La reserva de
derechos se puede presentar en caso de que el ejecutante o ejecutado solicite que sus
acciones o excepciones se le reserven para discutirlas en un juicio ordinario posterior.
Al pedir esta reserva se está evitando que la sentencia que recae en un juicio ejecutivo
produzca Cosa Juzgada respecto del juicio ordinario posterior.

 Reserva de derechos pedida por el ejecutante.

El ejecutante puede pedir la reserva en dos oportunidades (artículo 467 CPC). El


ejecutante puede pedirla sólo en el plazo de 4 días que tiene para contestar el escrito de
oposición de excepciones, debe desistirse de su demanda ejecutiva con reserva de su
derecho para entablar acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de
la demanda ejecutiva. Este desistimiento debe ser resuelto por el juez sin más trámite y
debe acceder a la reserva solicitada por el ejecutante (no hay traslado en este
desistimiento). El mismo artículo 467 CPC señala los efectos (“por el desistimiento perderá
el derecho para deducir una nueva acción ejecutiva, y quedarán ipso facto sin valor el
embargo y demás resoluciones dictadas. Responderá el ejecutante de los perjuicios que se
hayan causado con la demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el juicio ordinario”).

Por otra parte, una vez producido este desistimiento y producida la reserva de acciones,
en el Código no se señala ningún plazo para el ejecutante en que deba plantear su
demanda ordinaria, por lo que podrá realizar esto en cualquier momento.

La segunda oportunidad la señala el artículo 478 CPC, que la reserva se formule antes de
dictarse sentencia en el juicio ejecutivo. El legislador no distingue si esta reserva se debe
solicitar antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo o si se refiere a la sentencia de
primera instancia y también a la de segunda si es que hubiese lugar a ella. La
Jurisprudencia se encarga de aclarar esto, esta ha señalado que la reserva debe
gestionarse antes que se dicte sentencia de primera instancia. Para que pueda pedirse esta
reserva es necesario distinguir si las acciones cuya reserva se solicita se refieren a la
existencia de obligación, en cuyo caso podrá conceder la reserva si existen motivos
calificados para ello. Si la reserva no se refiere a la existencia de la obligación, en ese caso
el tribunal accederá siempre a la reserva aunque no haya motivo para ello.

Si el ejecutante pide reserva en esta oportunidad señalada por el artículo 478 CPC, tiene
un plazo para presentar la demanda ordinaria (artículo 474 CPC) en el término de 15 días
contado desde la notificación de la sentencia definitiva o desde el cúmplase si se
opusieron recursos y estos terminaron.

 Reserva pedida por el ejecutado.

En este caso el ejecutado también tiene dos oportunidades para pedir la reserva de sus
excepciones, estas son las de los artículos 473 y 478 CPC.

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La del artículo 473 CPC requiere los siguientes requisitos: que el ejecutado oponga
excepciones, que solicite la reserva de sus derechos en el mismo escrito, que exponga que
carece de medios para formular la oposición.

En el primer requisito, que el ejecutado oponga excepciones, en este caso no rige el


requisito visto en la oposición de excepciones (enunciar medios de prueba, etc., ver
artículo 475 CPC), no es lógico exigirlo ya que debe exponer que carece de medios para
justificar la oposición.
El Tribunal frente a esta solicitud debe dictar sentencia sin más trámite, sentencia que
puede ser de pago o de remate, y que accederá a la reserva pedida por el ejecutado.
También accederá a la caución que el ejecutado pida para que el acreedor pueda llevar a
efecto el cumplimiento de esa sentencia de pago o de remate.

Los efectos que se siguen de esta reserva de excepciones son:


1.- Da derecho al ejecutado para interponer demanda ordinaria ejecutando los mismos
derechos que opuso como excepciones y sin que el ejecutante pueda alegar Cosa Juzgada.
2.- Esta reserva da al ejecutado el derecho de que no se pague al acreedor como señala el
artículo 473 CPC sin que caucione previamente las resultas del juicio ordinario que va a
entablar el deudor.
3.- El deudor o ejecutado en el caso de haber obtenido la reserva de sus excepciones debe
entablar su demanda ordinaria en el plazo de 15 días desde la notificación de la sentencia
definitiva, o bien desde la fecha de notificación del cúmplase de la sentencia de segunda
instancia si se hubiese interpuesto algún recurso. Si no entabla la demanda en este plazo
se procederá a ejecutar la sentencia del juicio ejecutivo sin previa caución o bien queda
cancelada la caución ipso facto si ha sido aceptada.

La otra oportunidad que tiene el ejecutado para pedir la reserva de sus excepciones, de
sus derechos, es la del artículo 478 CPC, que procede para el deudor o para el ejecutado al
igual que para el actor.

 La sentencia definitiva.

Dijimos que el juicio ejecutivo puede terminar por una sentencia definitiva que puede ser
absolutoria o condenatoria, y a su vez la sentencia condenatoria puede ser de pago o de
remate.

Una vez que se ha trabado embargo en el cuaderno de apremio, y salvo que ocurra alguna
de estas situaciones de modificación del embargo ya vistas, ese cuaderno de embargo no
tiene movimiento a la espera de que se dicte sentencia definitiva en el juicio ejecutivo.
Mientras no exista la sentencia definitiva condenatoria de pago el remate está paralizado,
no hay avance en el cuaderno de apremio.
Si no se han opuesto excepciones sabemos que el mandamiento de ejecución y embargo
equivale a la sentencia definitiva.

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La sentencia de pago se pronuncia cuando el embargo ha recaído sobre dinero o especie o
cuerpo cierto, la sentencia de remate procede cuando el embargo recae sobre bienes que
es preciso realizar para hacer el pago al acreedor.
La fuente legal de esta clasificación se encuentra en el artículo 473 CPC, pues al
reglamentar la reserva de derechos del ejecutado dispone este artículo que el tribunal
dictará sentencia de pago o de remate.

¿Cuándo se cumple con la sentencia de pago? Cuando esta sentencia se encuentre


ejecutoriada según el artículo 475 CPC. Si lo embargado es dinero, ejecutoriada esa
sentencia definitiva se solicita al tribunal que liquide el crédito y se tasen las costas que
deban ser de cargo del deudor. Una vez efectuada la liquidación y tasación de las costas y
encontrándose firmadas ambas, el acreedor solicitará que se le pague con el dinero
embargado para lo cual el tribunal ordenará que se le gire cheque al ejecutante o a su
mandatario si es que tiene poder para percibir (artículos 510, 511 CPC).
Si la deuda es en moneda extranjera se dispone de los fondos para que se conviertan a
través de un banco de la plaza en la moneda extranjera correspondiente.
Si se trata del embargo de la especie o cuerpo cierto debido se entrega este bien al
ejecutante, así lo dice el artículo 512 CPC (recordar normas de cumplimiento de la
sentencia, aún con auxilio de la fuerza pública).

La sentencia de remate procede cuando los bienes embargados deben realizarse.

Generalmente la doctrina habla de rematarse, subastarse; lo correcto es realizarse porque


el remate o subasta es una de las formas de realización. Existen cuatro formas de
realización, una es la enajenación forzosa, la adjudicación en pago, Prenda Pretoria y el
arrendamiento.

Para determinar cómo se procede a la realización de los bienes hay que distinguir la
naturaleza de los mismos.

Estudiar enajenación forzosa, adjudicación en pago, diligencias previas, prenda


pretoria, arrendamiento del texto del profesor.
Naturaleza jurídica, en Chile se entiende que es una compraventa, pero no lo es, es
un acto procesal.
Leer 151, 164 a 210, después página 340 a 355.
Usar libro de Cassarino para la estructura de las materias.

Tercerías en el juicio ejecutivo.

47
La tercería es la reclamación de una o mas personas en un juicio que se sigue entre otras
que son las partes directas y que tienen interés en el resultado de ese juicio por existir un
derecho comprometido en él. Se llama tercería tanto la intervención del tercero en el
juicio como la acción que ese tercero ejercita.
Los terceros son las personas que sin ser partes directas en el juicio intervienen en él por
tener un interés actual en su resultado.

Las tercerías en el juicio ejecutivo han sido especialmente reglamentadas, porque en este
tipo de juicios tienen una mayor aplicación práctica y también porque la naturaleza del
juicio ejecutivo requiere en esta materia una reglamentación distinta a las tercerías
reguladas en las reglas comunes a todo procedimiento.
Estas tercerías en el juicio ejecutivo se encuentran reguladas en los artículos 518 a 529
CPC; aplicándose en forma supletoria las normas sobre intervención de los terceros en
juicio y las normas comunes a todo procedimiento en la medida que esas normas no sean
contrarias a lo que se dispone en el párrafo de las tercerías.
A diferencia del juicio ordinario, en el cual se admite la intervención de un tercero siempre
que tenga interés actual en su resultado, en el juicio ejecutivo sólo se admiten las tercerías
cuando se hace valer algún derecho que impida el pago total o parcial del ejecutante con
los bienes que se embargaron y realizaron.

En las tercerías del juicio ejecutivo no se trata de hacer valer un derecho contrario a la
acción del ejecutante, ni que vaya contra el carácter ejecutivo del juicio ni que vaya contra
el título ejecutivo, lo único que persigue el tercerista es lo siguiente: que no se haga pago
al ejecutante con los bienes embargados porque son de su dominio, o bien que se respete
su posesión de los bienes embargados, ya que el poseedor se reputa dueño, o bien que se
respete su derecho para ser pagado antes que el ejecutante, o en fin que se respete su
derecho para concurrir en el pago a prorrata con el ejecutante. En el orden expuesto nos
encontramos frente a la tercería de dominio, posesión, prelación y la última es la tercería
de pago, esto lo señala el artículo 518 CPC.

 Características de estas tercerías.

1.- Son de aplicación restringida.


2.- Tienen carácter excepcional.
3.- Son de naturaleza accesoria.

1.- Aplicación restringida: las tercerías reguladas en los artículos 518 a 529 CPC sólo son
admisibles en el juicio ejecutivo y serían improcedentes si se deducen en otro tipo de
procedimientos. Sin embargo la jurisprudencia ha sostenido que estas tercerías son
también admisibles en todos aquellos casos en que existan medidas de apremio
semejantes a las del juicio ejecutivo, como serían las tercerías en la quiebra.

2.- Carácter excepcional: del artículo 518 CPC se desprende que estas tercerías son
excepcionales, se admiten únicamente para los casos allí señalados.

48
3.- Naturaleza accesoria: esto no se discute, lo que si provoca dudas en nuestra
jurisprudencia es que si por este carácter de accesorias se deben estimar como incidentes.
Se sostiene que son incidentes y por eso serían accesorias.
En verdad el carácter de accesoriedad no deriva de esto, el carácter de accesoria surge
porque las tercerías nacen a propósito de este juicio ejecutivo y existen mientras exista
juicio ejecutivo, o sea, por aplicación en términos procesales o en el proceso del principio
que dice “lo accesorio sigue la suerte de lo principal” (por un lado se habla de juicios que
“caen” en otro juicio).

No es un incidente la tercería, no es algo que nazca en el juicio, no es accesoria del mismo


juicio.

Para algunos la tercería es un simple incidente del juicio ejecutivo, para otros es un juicio
independiente del juicio ejecutivo.

Quienes piensan que la tercería es un incidente del juicio ejecutivo argumentan que de lo
dispuesto en el artículo 82 CPC en relación con el artículo 518 CPC se desprende que la
reclamación que hace un tercero en el juicio ejecutivo debe ser considerada según el
artículo 82 CPC una cuestión incidental sometida a una cuestión distinta sólo por incidir en
un juicio ejecutivo.
También agregan que sin el juicio ejecutivo las tercerías no pueden existir, que ellas son
consecuencia del embargo practicado en el juicio ejecutivo. Agregan un argumento de
competencia formal, ya que es competente para conocer de las tercerías el mismo juez
que conoce del juicio ejecutivo. Esto evidencia una vez más su carácter accesorio.

Otros sostienen que las tercerías no son incidentes, sino que un juicio distinto, que solo se
encuentra anexado al juicio ejecutivo.
El primer argumento defendiendo esta postura señala que el fallo que se dicta en la
tercería es tan importante, de tal entidad, que es idéntico al que se dicta en el juicio
ejecutivo, señalan también que la tercería de dominio se tramita conforme a los trámites
del juicio ordinario, lo que demuestra que no se trata de un incidente del juicio.

Los efectos que se producen al adherirse a una u otra doctrina u opinión son importantes,
por ejemplo en la forma de notificación. Si se considera que la tercería es un incidente se
notifica por el estado diario, si se trata de un juicio distinto se notifica en forma personal.
También habría diferencias en la sentencia que falla la tercería, la naturaleza jurídica de la
resolución que falla un incidente no es lo mismo que la resolución que falla un asunto
poniendo fin a la instancia; los requisitos de una y otra son distintos. También produce
diferencias en el régimen de impugnación que falla una tercería, la procedencia de los
recursos según se considere que se trata de un incidente o de un juicio distinto.

En la Doctrina y la Jurisprudencia prima la tesis que es una mixtura la que se produce, una
mezcla, la consideran un incidente en cuanto la tercería no puede existir sin un juicio

49
principal. En cuanto a la notificación, no se acepta que sea por el estado diario, sino que al
menos procede la notificación por cédula, pero si existe uniformidad en que la sentencia
que falla la tercería tiene el carácter de definitiva, debido a la importancia de lo que
resuelve.
En cuanto a la reconvención, si se considera que es un incidente no procede, si se trata de
un juicio procede.

Doctrina: no es lo mismo incidente que “cuestión incidental”.


Doctrina nacional: las tercerías son casos de intervención en el juicio ejecutivo, no es
efectiva esta opinión.
Profesor: las tercerías no son incidentes. Estamos acostumbrados a clasificar las
instituciones en categorías que habitualmente conocemos, el Derecho Comparado nos
entrega categorías distintas a las que estamos acostumbrados. La sentencia que falla una
tercería tiene características de una sentencia definitiva, se inclina por la solución que
señala que se trata de un juicio distinto más que de un incidente.

Existen cuatro tercerías: las tercerías de dominio, posesión, prelación y pago.

Tercería de dominio.

Tercería de dominio es la reclamación que hace un tercero en un juicio ejecutivo alegando


dominio sobre los bienes embargados para que se alze el embargo y se reconozca su
derecho.

La finalidad u objetivo de la tercería de dominio es:


1.- Reconocer el derecho de dominio del tercerista
2.- Que se alze el embargo respecto de los bienes cuyo derecho de dominio se alega,
3.- Eventualmente puede tener por finalidad que se le restituyan al tercerista los bienes
embargados.

 Requisitos básicos de la tercería de dominio.

1.- Que el tercerista tenga la calidad de tercero en el juicio, en el sentido de que no debe
ocupar ninguna de las dos partes en la ejecución, ni ejecutante ni ejecutado.
2.- Que los bienes sobre los que se ha trabado el embargo sean de dominio del tercerista.

El fundamento de la tercería de dominio es justamente el derecho de dominio sobre los


bienes embargados.

 Oportunidad para promover la tercería.

Se puede hablar de momento inicial y momento final.

50
Momento inicial es el instante en que se haya trabado embargo sobre el bien de dominio
del tercerista; el momento final o preclusivo será cuando se haya perfeccionado la
enajenación de los bienes embargados (distinguiendo si son bienes muebles o inmuebles).

¿La tercería produce efectos en el cuaderno principal o ejecutivo y en el cuaderno de


apremio?
En el cuaderno principal no se suspende la tramitación. En el cuaderno de apremio, según
lo que dispone el artículo 523 CPC tampoco se suspende el procedimiento de apremio,
excepcionalmente se suspende el apremio cuando la tercería se apoya en un instrumento
público otorgado con anterioridad a la fecha de la presentación de la demanda ejecutiva.
En los demás casos el remate se llevará a cabo entendiéndose que la subasta recaerá
sobre los derechos que el deudor tenga o pretenda tener sobre la cosa embargada.
Por otro lado debe quedar claro que la tramitación en el cuaderno de apremio se
suspende si la tercería se apoya en un instrumento público otorgado con anterioridad a la
fecha de la demanda ejecutiva, pero ¿se suspende respecto de todos los bienes
embargados? No, sólo en relación a los bienes a que se refiere la tercería de dominio y el
procedimiento de apremio continuará respecto de los bienes no comprendidos en la
tercería.

Artículo 456 CPC, ampliación del embargo de bienes. Procederá siempre por la
interposición de cualquier tercería sobre los bienes embargados.

Art. 456. (478). Puede el acreedor pedir ampliación del embargo en cualquier estado del
juicio, siempre que haya justo motivo para temer que los bienes embargados no basten
para cubrir la deuda y las costas.
El haber recaído el embargo sobre bienes difíciles de realizar, será siempre justo motivo
para la ampliación. Lo será también la introducción de cualquier tercería sobre los bienes
embargados.
Pedida la ampliación después de la sentencia definitiva, no será necesario el
pronunciamiento de nueva sentencia para comprender en la realización los bienes
agregados al embargo.

 Tramitación de la tercería de dominio.

El tribunal competente es el mismo que conoce del juicio ejecutivo (a esto se le denomina
competencia funcional).
La demanda de tercería debe sujetarse a las normas del artículo 254 CPC y los requisitos
generales de todo escrito.
Según el artículo 521 CPC, la tercería de dominio se tramitará según las normas del juicio
ordinario de mayor cuantía, pero sin los trámites de réplica y dúplica.
Esta demanda de tercería debe dirigirse forzosamente contra el ejecutante y el ejecutado,
esto lo ordena el artículo 521 CPC.
El artículo 523 CPC señala que no se dará curso a la tercería de dominio mientras ésta no
contenga las indicaciones del artículo 254 CPC.

51
Este artículo 521 CPC es un caso de litis consortio pasivo. El litis consortio puede ser
necesario y propiamente necesario. El litis consortio es una institución en que una de las
partes o ambas están constituidas por más de una persona.
El Litis consortio necesario es aquel en que la naturaleza de la decisión impone el litis
consortio, esto quiere decir que es necesario que dos o más personas demanden en
aquellos casos en que para dictar una sentencia deben estar todos presentes en el juicio,
por ejemplo en una comunidad hereditaria para pedir la restitución de un inmueble se
debe demandar a todos, porque si se demanda a uno la restitución no puede este cumplir
en el total, ya que es dueño sólo de una parte o cuota.
El litis consortio propiamente necesario es aquél impuesto por la ley, este artículo 521 CPC
es el caso.

Tercería de posesión.

La tercería de posesión se define como la intervención de un tercero en un juicio ejecutivo


en que pide se alze el embargo recaído en ciertos bienes debiendo respetársele su
posesión, pues al momento de la traba del embargo los bienes en que recayó ésta se
encontraban en su poder, y por ende, debía presumirse su dominio según las normas del
Derecho Civil. Las normas de la posesión que presumen el dominio se encuentran en el
artículo 700 CC.

Fundamento: artículo 700 Código Civil, se considera al poseedor dueño de la cosa.

 Requisitos para interposición de la tercería de posesión.

1.- Que se haya trabado embargo.


2.- Que el embargo haya recaído en un bien del tercero.
3.- Que tales bienes no se encuentren al momento de practicarse el embargo en poder del
deudor.

Los bienes podrían estar en manos del tercero que intenta la tercería o de otra persona
que lo tiene a nombre del tercero. Si están a nombre del deudor a él se le presume dueño.

El artículo 521 CPC señala que se tramitará la tercería de posesión como incidente. La
demanda debe cumplir con todos los requisitos del artículo 254 CPC; también debe ser
dirigida en contra del ejecutante y el ejecutado igual que la tercería de dominio; el
momento inicial es desde que se haya trabado embargo sobre esos bienes y el momento
final o preclusivo es hasta que haya operado la tradición de los bienes.

La tramitación será incidental en el cuaderno de apremio; la prueba de la posesión se


efectuará por todos los medios de prueba legales; se permite también al ejecutante
solicitar la ampliación del embargo.

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Los efectos de la tercería de posesión son que no suspende la tramitación del cuaderno
principal, sino que el procedimiento de apremio se suspende sólo si se acompañan a ellas
antecedentes que constituyan a lo menos presunción grave de la posesión que se invoca
(semiplena prueba). Esto lo señala el artículo 522 CPC.

Tercería de prelación.

 Algunas ideas sobre la tercería de prelación.

1.- Par Conditio Creditorum: Todos los acreedores se encuentran en igual condición frente
al deudor. Todos los acreedores pueden hacer efectivo su crédito sobre los bienes del
deudor. Sin embargo esta Par Conditio Creditorum se ve alterada porque existe lo que se
llaman las preferencias, y las preferencias pueden ser de privilegio y de hipoteca. Esto
significa en definitiva que hay créditos que gozan de preferencias para pagarse antes que
otros. La ley es la que señala cuales son las causas de las preferencias.

¿Como se hace valer las preferencias?


Mediante la tercería de prelación.

2.- Prioridad: La ejecución en principio no perjudica a terceros por el principio del efecto
relativo. Los actos procesales que se desarrollan, por ejemplo, en la ejecución de A contra
B no tienen en principio por qué afectar a ninguna otra persona.
Sin embargo, en la realidad si existe el supuesto de efectos o que los actos procesales en
una ejecución producen efectos respecto de otros terceros, ¿de cuáles terceros? De los
acreedores del deudor.
En el Código de Procedimiento Civil se establece lo que se denomina la prioridad en la
ejecución o prioridad en el tiempo (artículo 513 CPC). Significa que el acreedor ha iniciado
la ejecución contra su deudor, y en principio los actos procesales en la ejecución no
debieran perjudicar a terceros, pero pueden perjudicarlos. Para morigerar estos efectos
existe la tercería de prelación.

3.- Efecto relativo.

La tercería de prelación se define como la intervención de un tercero en el juicio ejecutivo


que pretende tener derecho para ser pagado preferentemente con el producto del remate
de los bienes embargados (esta tercería parte siempre del supuesto del remate).

El objeto de la tercería de prelación es obtener que al tercero se le reconozca la calidad de


acreedor preferente y hacer así efectiva esa causal de preferencia en el pago sobre el
producto de los bienes embargados con antelación a otros acreedores no privilegiados.
El fundamento de la tercería son las causas de preferencia, cuáles son el privilegio y la
hipoteca, establecidas en el artículo 2465 y siguientes del Código Civil y demás leyes
especiales.

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Sobre el momento inicial para interponer la tercería de prelación normalmente la doctrina
dice que se puede interponer desde la interposición de la demanda ejecutiva hasta que se
haga pago de su crédito al acreedor ejecutante, ese es el momento final. Después de
hecho el pago nada se puede hacer porque no hay nada que preferir.

El Profesor Navarrete está de acuerdo en que se puede interponer la tercería de prelación


desde la interposición de la demanda ejecutiva (así lo señala la doctrina nacional), pero
siempre cuando se trate de una preferencia general (existen preferencias generales y
específicas, generales se refieren al patrimonio de deudor, específicas se refieren a un bien
determinado). Esta afirmación está correcta cuando se trate de todo el patrimonio del
deudor, porque si tiene un crédito que goza de privilegio, cualquier bien que se embargue
del patrimonio del deudor puede perjudicar el cobro de su crédito; pero cuando se trata
de un bien específico del patrimonio, si el ejecutante embarga ese bien no se ve afectada
la posibilidad de cobro del acreedor sobre ese bien, porque es una garantía específica.
Entonces la afirmación hay que matizarla, si procede la interposición de la tercería
tratándose de preferencias generales, sobre todo el patrimonio, pero cuando se trata de
preferencias específicas sobre un bien determinado del deudor se puede interponer la
tercería desde que se traba embargo sobre ese bien, porque si no se traba el embargo no
se entiende como puede verse burlada su preferencia.

 Requisitos para interponer la tercería de prelación.

1.- Que sea tercero.


2.- Que se acompañe y haga valer un título ejecutivo en contra del ejecutado, o sea que el
tercerista tenga también por deudor al ejecutado y en el cual conste el crédito del
tercerista.

Ha sido opinión unánime que el crédito del tercerista debe constar en un título ejecutivo,
otros sostienen que no es necesario esto, que basta con que exista el crédito y goce de
preferencia, ya que en ninguna parte lo señala el legislador. En cambio en la tercería de
pago, en el artículo 527 CPC el legislador exige que los títulos del ejecutante y del
ejecutado sean ejecutivos.

Esto de que el crédito del tercerista conste en un título ejecutivo deriva de la opinión que
señala que la naturaleza jurídica de la tercería de prelación es una acumulación de
ejecuciones.
En todo caso nada impediría que el título del tercerista no fuese ejecutivo, por eso el
profesor habla de acción de cobro y no de acción ejecutiva, pero si consta en un título será
acción ejecutiva. No hay exigencia legal de que el crédito del tercerista deba constar en un
título ejecutivo.

3.- Alegar alguno de los motivos de preferencia que contemple la ley para el pago. Los
motivos de preferencia están en los artículos 2468, 2476, 2477 y 2481 CC.

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La tercería de prelación según el artículo 521 CPC, se tramita como un incidente.

Las acciones del tercerista son: la acción de prelación, que es una acción declarativa que se
dirige en contra del ejecutante para que se declare su derecho de ser pagado con
antelación al ejecutante.
La otra acción es una acción de cobro, que va dirigida contra el ejecutado para obtener el
pago de su acreencia (si esa acción de cobro consta en un título ejecutivo será acción
ejecutiva).

La demanda de tercería debe cumplir con los requisitos del artículo 254 CPC y los
requisitos comunes a todo escrito, de acuerdo al artículo 521 CPC se sustancia con el
ejecutante y el ejecutado según el procedimiento incidental (caso de litis consortio pasivo
propiamente necesario).

 Efectos de la interposición de una tercería de prelación (qué sucede en el


cuaderno principal y en el cuaderno de apremio).

La tercería de prelación no produce efectos en el cuaderno principal ni en el de apremio,


como lo señala el artículo 525 CPC “si la tercería es de prelación, seguirá el procedimiento
de apremio hasta que quede terminada la realización de los bienes embargados ”. No se
suspende la tramitación ni en el cuaderno principal ni en el cuaderno de apremio, sólo
suspende el pago al acreedor ejecutante mientras no recaiga sentencia firme en la tercería
como dice el artículo 525 inciso 2º CPC “verificado el remate, el tribunal mandará
consignar su producto hasta que recaiga sentencia firme en la tercería”.

Si se rechaza la tercería se pagará al ejecutante, si se acoge se pagará al tercerista y lo que


sobre se pagará al ejecutante.

La carga de la prueba de los hechos constitutivos corresponde al tercerista, debe probar


que tiene un crédito preferente y que el deudor es el ejecutado (los hechos constitutivos
son la prelación, la preferencia y el crédito), generalmente se traduce en la prueba
documental.

Tercería de pago (artículo 527 CPC).

La tercería de pago es aquella en que un tercer acreedor no preferente interviene en el


juicio ejecutivo para que se le reconozca su derecho a concurrir en el pago con el producto
de la realización de los bienes embargados a falta de otros bienes del deudor y a prorrata
de sus respectivos créditos.

Naturaleza jurídica de la tercería de pago es la de un concurso de acreedores en ejecución


singular.

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 Requisitos de la tercería de pago.

1.- Ser tercero.


2.- Que el crédito del tercerista conste en un título ejecutivo.
3.- Que el deudor no tenga otros bienes que los embargados.
4.- Que el tercerista no tenga derecho preferente para el pago.

 Oportunidad para deducir tercería de pago.

El momento inicial es el momento de la traba del embargo, el momento final o preclusivo


es hasta antes de que se haga pago al ejecutante con el producto de los bienes realizados.

La tramitación es incidental (artículo 521 CPC). Sobre las acciones, la demanda de tercería
debe dirigirse contra el ejecutante y el ejecutado, la acción que se dirige contra el
ejecutado es una acción ejecutiva de pago o de cobro, porque aquí si se exige que el título
sea ejecutivo y se debe estar cobrando un crédito. La acción contra el ejecutante es una
acción de pago destinada a obtener que se reconozca el derecho del tercerista a pagarse a
prorrata con el producto del remate de los bienes embargados.

 Efectos de la interposición de la tercería de pago.

Ninguno, no suspende el procedimiento ni en el cuaderno principal ni en el procedimiento


de apremio, lo único que hace es que suspende el pago mientras no se resuelva la tercería
de pago.

Si se observa el artículo 529 CPC, señala que “el tercerista de pago podrá solicitar la
remoción del depositario alegando motivo fundado; y, decretada la remoción, se designará
otro de común acuerdo por ambos acreedores, o por el tribunal si no se avienen. Podrá
también el tercerista intervenir en la realización de los bienes, con las facultades de
coadyuvante. Con las mismas facultades podrá obrar el primer acreedor en la ejecución
que ante otro tribunal deduzca el segundo”. El tercerista puede pedir la remoción del
depositario y una vez decretado puede intervenir en la designación de otro depositario. En
segundo lugar puede también intervenir en la realización de los bienes con las facultades
de coadyuvante del ejecutante. Este es un auténtico caso de intervención procesal.
Esto es lo que permite sostener que es un caso de concurso de acreedores en ejecución
singular, porque la característica del concurso, por ejemplo en la quiebra, es que todos los
acreedores pueden actuar dentro del proceso. A este tercerista de pago se le permite
actuar en el proceso.

¿Quién debe probar que el ejecutado NO tiene más bienes que los embargados en la
ejecución? Se trata de un hecho negativo que se prueba por el positivo contrario, se
invierte el peso de la prueba. Corresponderá al tercerista.

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La sentencia si acoge la tercería ordenará que se pague a prorrata de sus créditos, si se
rechaza la tercería se pagará sólo al ejecutante.

Art. 528. (550). Cuando la acción del segundo acreedor se deduzca ante diverso tribunal,
podrá pedir se dirija oficio al que esté conociendo de la primera ejecución para que
retenga de los bienes realizados la cuota que proporcionalmente corresponda a dicho
acreedor.
Si existe depositario en la primera ejecución, no valdrá el nombramiento en las otras
ejecuciones. El ejecutante que a sabiendas de existir depositario, o no pudiendo menos de
saberlo, hace retirar las especies embargadas en la segunda ejecución por el nuevo
depositario, será sancionado con las penas asignadas al delito de estafa.

Este artículo dice señala que el tercerista tiene ya una ejecución en marcha en contra del
deudor. Son dos ejecuciones paralelas, las dos ejecuciones están dirigidas en contra del
mismo deudor.

El inciso 1º del artículo 528 CPC también señala la exigencia de que el deudor no tenga
más bienes que los embargados.

¿El oficio que regula el artículo 528 CPC inciso 1º es una tercería? La Doctrina nacional en
forma unánime señala que es una tercería. El Profesor Navarrete señala que no puede ser
una tercería.
En un análisis jurídico profundo se llega a esta conclusión, porque una tercería supone una
demanda, un juicio contra el ejecutante y el ejecutado, un litis consortio pasivo necesario y
aquí no hay demanda de tercería; ¿y si no es tercería de que se trata? Es una forma de
ejercicio de un derecho de retención que procede en el caso que el deudor de dos
acreedores no tenga más bienes y se lleven a cabo las ejecuciones en distintos tribunales.

En un concurso de acreedores en una ejecución singular solo irán a este concurso los
acreedores que verifiquen su crédito.

Tercerías sobre otros derechos.

Además de las tercerías que hemos estudiado existen otros derechos que un tercero, o
bien el mismo ejecutante, pueden hacer valer conforme al procedimiento de las tercerías.
Estos derechos son: el del comunero sobre la cosa embargada, el derecho del ejecutado
para excluir del embrago algunos bienes (que es un incidente), el del ejecutado invocando
una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta.

El artículo 520 señala lo anteriormente expuesto, en los casos que enumera.

Art. 520. (542). Podrán también ventilarse conforme al procedimiento de las tercerías los
derechos que haga valer el ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se
le ejecuta. Tales serían, por ejemplo, los casos siguientes:

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1°. El del heredero a quien se ejecute en este carácter para el pago de las deudas
hereditarias o testamentarias de otra persona cuya herencia no haya aceptado;
2°. El de aquél que, sucediendo por derecho de representación, ha repudiado la herencia
de la persona a quien representa y es perseguido por el acreedor de ésta;
3°. El del heredero que reclame del embargo de sus bienes propios efectuado por acción de
acreedores hereditarios o testamentarios que hayan hecho valer el beneficio de separación
de que trata el Título XII del Libro III del Código Civil, y no traten de pagarse del saldo a que
se refiere el artículo 1383 del mismo Código.
Al mismo procedimiento se sujetará la oposición cuando se deduzca por los acreedores
personales del heredero; y
4°. El del heredero beneficiario cuyos bienes personales sean embargados por deudas de la
herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno de los derechos que conceden los
artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil.
El ejecutado podrá, sin embargo, hacer valer su derecho en estos casos por medio de la
excepción que corresponda contra la acción ejecutiva, si a ello ha lugar.

Sobre el nº1, recordar que los herederos pueden ser ejecutados (quién contrata para si lo
hace para sus herederos). El heredero puede señalar que no es ejecutado, ya que el no
aceptó la herencia.
Sobre el nº2, el no es continuador del ejecutado, pero lo han puesto en calidad de
ejecutado. Puede defenderse diciendo que no le empece el título o defenderse a través de
estos procedimientos. En realidad no son ejecutados, ya que en el nº1 no aceptan la
herencia y en este nº2 ha repudiado la herencia.
En el nº4 los herederos aceptan con beneficio de inventario (aceptan hasta el monto de las
deudas).

El ejecutado puede hacer valer todos estos derechos también con la competente
excepción.

La prestación que se impone al deudor en el título ejecutivo es una prestación de hacer o


de no hacer.

Juicio ejecutivo por obligaciones de hacer.

La prestación de hacer consiste en la ejecución de un hecho como construir una casa,


celebrar un contrato, pintar un cuadro, etc.
Ya sabemos que si el deudor cumple voluntariamente la prestación no será necesario
recurrir a este procedimiento.

La primera condición para la procedencia de este juicio será que el deudor haya
incumplido la prestación de hacer que le impone el título ejecutivo.

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Los requisitos son los que estudiamos con ocasión del juicio ejecutivo por obligaciones de
dar, es decir que esta prestación de hacer conste en un título ejecutivo que traiga
aparejada la oposición.
Los títulos ejecutivos en que debe figurar la prestación son los del artículo 434 CPC, se
exige también que la obligación sea actualmente exigible y se exige que la prestación sea
determinada (artículo 530 CPC). El artículo 531 CPC señala que las reglas que se aplican
nos llevan a un requisito ya visto, cual es que la acción ejecutiva no esté prescrita.

La prestación de hacer atendiendo a su objeto puede consistir en la suscripción de un


instrumento o constitución de una obligación, o bien en la realización de una obra
material. Esta clasificación tiene importancia porque el procedimiento que debe seguirse
en uno u otro caso es diferente.
También existe en este juicio ejecutivo por obligaciones de hacer dos cuadernos, el
ejecutivo principal y el de apremio. En el cuaderno principal se discute la existencia de la
obligación y si es procedente el cumplimiento forzado de esta, mientras que el de apremio
está referido al cumplimiento mismo de la obligación.

El juicio ejecutivo sobre suscripción de un instrumento o constitución de la obligación.

Este juicio se inicia con una demanda ejecutiva que debe cumplir con los requisitos del
artículo 254 CPC y con los requisitos comunes a todo escrito; se debe acompañar además
el título ejecutivo donde conste la prestación de hacer. En el petitur el acreedor
demandante pedirá que se despache mandamiento de ejecución contra el deudor a fin de
que suscriba el documento o constituya la obligación dentro del plazo que el juez fije,
pudiendo el demandante en la demanda señalar el plazo que el juez pueda o deba fijarle
(normalmente se sugiere que sea un plazo de 10 días o el que su señoría se sirva fijar) bajo
el apercibimiento de proceder en su nombre el juez que conoce del asunto. Presentada la
demanda el juez debe examinar el título y despachará o denegará la ejecución de acuerdo
a las reglas ya vistas (si hay título, obligación determinada, etc.).

El mandamiento de ejecución contendrá la orden de requerir al deudor para que suscriba


el documento o constituya la obligación en el plazo que en el mismo mandamiento se
indica bajo apercibimiento de proceder en su nombre el juez que conozca de la ejecución.

Recordar que esta ejecución se trata de una actividad sustitutiva, el juez hará lo que debió
haber hecho el ejecutado (en las obligaciones de dar, pagar, sacando dinero de su
patrimonio o entregando la cosa específica). Aquí deberá suscribir un documento o
constituir una obligación, acá el juez cumplirá por él.
¿En qué casos será normal que el juez actúe por el deudor?
En las promesas de compraventa incumplidas es muy usual este tipo de procedimientos.

Una vez requerido de pago este deudor puede:

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1.- Suscribir el documento o constituir la obligación dentro del plazo que el tribunal le
señaló. Por lo tanto se acaba el juicio sin perjuicio de las costas a las que pueda ser
condenado el deudor.
2.- Oponerse a la ejecución. Se opone a través de la deducción de excepciones a la
ejecución, que se encuentran en el artículo 464 CPC (se somete a tramitación vista en
juicio ejecutivo de obligaciones de dar). Acá sólo hay sentencia de pago, no de remate, no
hay que realizar bienes.
3.- No hacer nada, no oponer excepciones (artículo 535 CPC).

 Procedimiento de apremio.

La manera de ejecutar el apremio en este juicio de obligaciones de hacer es requerir al


deudor para que dentro del plazo que el tribunal fije proceda a suscribir el instrumento o
constituir la obligación bajo el apercibimiento de que si no lo hace lo hará el juez que
conoce de la ejecución.

¿En qué momento podrá hacerlo el juez?


Dependerá de las acciones del deudor, si no opone excepciones desde ese momento como
dice el artículo 535 CPC (bastará el mandamiento de ejecución).
Si opuso excepciones, en el caso que las rechace, desde el momento en que se encuentra
la sentencia firme y ejecutoriada.
Si el ejecutado deduce apelación contra la sentencia de pago, pendiente este recurso
podrá suscribir el juez por lo que dispone el artículo 194 CPC. El solo efecto devolutivo no
impide el cumplimiento de lo resuelto (ejecución provisional), pero existe la norma del
artículo 475 CPC, por lo que el ejecutante debe caucionar las resultas del mismo para
proceder a la ejecución pendiente el recurso (sucede lo mismo con el recurso de casación).

Juicio ejecutivo sobre la realización de una obra material.

La prestación de hacer también puede consistir en la realización de una obra material,


como la construcción de una casa.
Este juicio ejecutivo sobre una obra material se inicia también con una demanda ejecutiva,
cumpliendo con los requisitos de todo escrito (artículo 254 CPC) además del título
ejecutivo donde consta la realización de una obra material.
En la demanda se debe pedir que se despache mandamiento de ejecución para que el
deudor cumpla con su obligación dando inicio a los trabajos en el plazo que se le señale
(artículo 533 CPC).

Una vez requerido de pago el deudor tiene las siguientes opciones:


1.- Dar comienzo a los trabajos en el plazo señalado por el juez. Una vez terminados los
trabajos termina el juicio, sin perjuicio de las costas que haya causado el deudor y que
haya sido condenado.

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2.- Oponerse a la ejecución mediante la interposición de excepciones, cuales son las del
artículo 464 CPC; pero también el artículo 534 CPC señala la posibilidad de oponer la
excepción de imposibilidad absoluta para la ejecución actual de la obra debida.
Si acoge la excepción se absuelve, si se rechazan las excepciones habrá sentencia
condenatoria de pago.
3.- La última opción es no oponer excepciones, bastará mandamiento de ejecución para
que el acreedor use los derechos que los artículos siguientes le otorgan, cual es el
procedimiento de apremio.

En este caso, el artículo 536 CPC reproduce lo que señala el artículo 1553 CC. Según esto
último, el acreedor tiene un doble derecho. El primer derecho es que se le autorice a llevar
a cabo la ejecución de la obra material a expensas del deudor, lo que podrá ejercitar en los
siguientes casos: si el deudor no comienza los trabajos, si las excepciones son rechazadas,
cuando avanzadas las obras las deja sin terminar por causa justificada.
Además el acreedor deberá presentar un presupuesto del costo de la obligación que
demanda, un costo de la ejecución de la obra (artículo 537 CPC). Este presupuesto debe
darse a conocer al deudor, quien tiene un plazo de tres días para examinarlo. Si no hace
observaciones se considerará aceptado, si se deducen objeciones se hará un presupuesto
por peritos procediéndose en la forma de los artículos 486 y 487 CPC.
Determinado el presupuesto del modo señalado será obligado el deudor a consignarlo
dentro de tercero día a la orden del tribunal para que se le entreguen al ejecutante los
fondos necesarios mientras el trabajo lo requiera.
Agotados los fondos consignados puede solicitarse el aumento de ellos fundamentando un
error en el presupuesto o circunstancias imprevistas que aumentan el costo de la obra
(artículo 539 CPC).
Si el deudor no consigna los fondos se procederá a embargar y enajenarle bienes
suficientes para la consignación, sin admitir excepciones para oponerse a la ejecución. Esto
hace sostener que esta ejecución es de una obligación específica, cual es la ejecución de
una obra material que se reconduce a una ejecución de carácter general por una
obligación de dar, porque se embargan bienes suficientes para el costo de la obra.

Una vez concluida la obra como dice el artículo 540 CPC deberá el acreedor rendir cuenta
de los fondos suministrados por el deudor.

Otra forma de apremio es que se apremie al deudor para la ejecución de la obra (artículos
542 y 543 CPC).
Sobre el artículo 543 CPC, recordar lo señalado referente a la prisión por deudas.

Juicio ejecutivo por obligaciones de no hacer (artículo 544 CPC).

Se aplican las disposiciones del juicio ejecutivo de obligaciones de hacer y relativas al juicio
de obligaciones de dar siempre que no se opongan a estas normas.

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La prestación que asume el deudor y consta en el título ejecutivo es la de no hacer, una
abstención (las prohibiciones de celebrar actos y contratos y constitución de hipotecas son
comunes).
Antiguamente se sostenía que estas obligaciones voluntarias de no enajenar
transformaban al bien sobre el que pesaba esta prohibición inalienable, pero después se
entendió por la jurisprudencia que es una obligación de no hacer, si se incumplía el
acreedor podía perseguir el cumplimiento forzado de esta obligación.

Los requisitos para este juicio son un título ejecutivo, obligación exigible, no prescrita y
que la obligación de no hacer se convierta en la de destruir la obra hecha, debiendo
constar en el título mismo que la destrucción es necesaria para el objeto que se tuvo a la
vista al momento de contratar y que dicho objeto no se puede obtener por otro medio.

El objetivo es la destrucción de una obra hecha, y esa finalidad se obtiene siguiendo las
reglas del procedimiento ejecutivo de las obligaciones de hacer, es decir, se le fija un plazo
al deudor para que deshaga lo hecho bajo el apercibimiento de que lo hará el juez, por
ejemplo si tenía prohibición de no celebrar contratos y lo hace, el apremio consistirá en
fijar un plazo para deshacer lo hecho bajo apremio que lo hará el juez en caso de
incumplimiento.

También es posible que la destrucción de la obra hecha la haga el acreedor a costa del
tercero mediante apercibimiento de arrestos y multas.

El deudor puede oponer como defensa el que existen otros medios adecuados para
satisfacer al acreedor y está llano a cumplirlos, en tal caso deberá ser oído y se procederá
en forma incidental (artículo 544 inciso 2º CPC).

Los recursos procesales o medios de impugnación.

La Doctrina en Chile en forma casi uniforme entiende que los recursos son los medios de
impugnación que establece la ley para obtener que una resolución judicial sea modificada
o dejada sin efecto.

Por nuestra parte entendemos que medios de impugnación son los dirigidos a producir un
nuevo conocimiento de cuestiones ya resueltas mediante resoluciones que no son firmes y
que se han dictado con las ordinarias posibilidades de audiencia previa de las partes.
Lo característico de los medios de impugnación es la falta de firmeza de la resolución que
se dirige a atacar y su previsión legal en forma muy genérica se funda en que es
conveniente que una cuestión sea revisada, examinada y resuelta más de una vez.

Como señalaba Carnelutti: “el fundamento de la existencia de estos recursos se encuentra


en una aspiración de justicia, porque en último término los recursos no son otra cosa que
el modo de fiscalizar la justicia de lo resuelto”.

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Pero ¿es suficiente esa aspiración de justicia para exigir o hacer necesaria la existencia de
los medios de impugnación? En chile no existe ni se ha traducido esta aspiración de justicia
en norma constitucional alguna. Queremos decir que la Constitución que todo regula no
contempla una norma que ordene o establezca la necesidad que en los diversos tipos de
procedimientos se consagren recursos, pero si ha consagrado la posibilidad del error
judicial; considera mas importante elevar el error judicial a categoría constitucional.
Solo con la ratificación del pacto de San José de Costa Rica se incorpora a nuestro sistema
la exigencia de que lo resuelto sea revisado por un tribunal superior (artículo 8 letra h)).

Pacto de San José de Costa Rica, artículo 8. Garantías Judiciales.


h) Derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.

No se señala qué tipo de recurso o qué debe analizar el juez superior. Tenemos una
deformación por nuestro origen cultural que es continental, porque cuando hablamos de
tribunal superior pensamos inmediatamente en un nuevo conocimiento del asunto, que el
tribunal superior deba conocer con las mismas facultades que conoció y falló el tribunal
inferior. Eso es más menos lo que significa una segunda instancia.

En la reforma procesal penal se establece un recurso, pero no para entrar al fondo, es


como un recurso de casación, de nulidad, pero no para entrar a juzgar como en primera
instancia, no involucra el análisis de los hechos.

Hay procedimientos en Chile en que, se ha interpretado, el tribunal superior no puede


entrar a conocer del asunto posteriormente, como en el procedimiento del Juzgado de
Policía Local; en este procedimiento no existe el recurso de apelación sino que sólo el
recurso de reconsideración que se interpone ante el mismo tribunal que conoce del
asunto, por lo que se encuentra vedado que conozca el tribunal superior.

Procede el recurso de queja cuando contra una resolución no hay otro tipo de recursos.

Cuando la gente recurre a la Corte de Apelaciones esta señala que ese recurso de queja es
improcedente porque existe el Recurso de Reposición, dejando de lado lo señalado en el
pacto de San José de Costa Rica.

Antes que existiera lo señalado por el pacto, ¿cual sería la razón para la existencia de los
recursos de impugnación? La posibilidad de errores en la aplicación de las normas
procesales y materiales y en los juicios de hecho que el juzgador debe realizar.

Los medios de impugnación al permitir un nuevo conocimiento del asunto por un mismo
órgano jurisdiccional o por otro de grado superior garantizan la correcta aplicación de las
normas judiciales y el acierto de las resoluciones.
Pero si esto fuera la única razón sería consecuente que ese nuevo examen procediera de
oficio, lo que no ocurre sino en forma excepcional, por eso es que también se señala como

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razón para la existencia de los medios de impugnación la insatisfacción subjetiva de la
parte que se ha visto perjudicada por la resolución judicial.
Uno puede preguntarse si estas dos razones podrían enmarcarse dentro de lo racional y
justo que debe tener todo procedimiento en Chile como lo ordena la Constitución en el
nº3 inciso 4º del artículo 19.

¿La mera falta de los recursos en la ley que regula el procedimiento no genera
inconstitucionalidad? En opinión del Profesor un procedimiento racional y justo debe
otorgar la posibilidad de la revisión.
Todo esto debe tener un freno, el principio de seguridad jurídica impone un límite
razonable a las posibilidades de impugnación para que en cierto momento se alcance y
logre la cosa juzgada.

¿Cuáles son los principales recursos que existen en nuestra legislación?


 Recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.
 Recurso de queja
 Recurso de reposición o reconsideración o revocación o de contrario imperio
 Recurso de aclaración o denegación
 Recurso de rectificación o enmienda
 Recurso de apelación
 Recurso de hecho
 Recurso de casación en la forma y fondo
 Recurso de revisión
 Recurso de amparo (tanto el regulado en la Constitución como en CPP)
 Recurso de protección.

En relación con el recurso de amparo o Habeas Corpus, cuando se dictó el Código de


Procedimiento Penal se incluyó un recurso de amparo, quienes lo redactaron sostenían que
el Habeas Corpus quedaba derogado.

 Clasificación de los recursos.

Atendiendo a la generalidad o no de su procedencia se les clasifican en ordinarios y


extraordinarios.
Recursos ordinarios son los que la ley concede comúnmente en contra de la generalidad
de las resoluciones judiciales.
Recursos extraordinarios son aquellos que se conceden en ciertos y determinados casos
cuando concurren las circunstancias expresamente contempladas en la ley.
Así son ordinarios el recurso de apelación, el recurso de hecho, el recurso de reposición, el
recurso de aclaración o interpretación, rectificación o enmienda, y en los recursos
extraordinarios tenemos el recurso de casación en la forma y en el fondo, el recurso de
queja, el recurso de protección, el recurso de amparo y el recurso de revisión.

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Otra clasificación se efectúa atendiendo al tribunal que conoce del recurso. Así en primer
lugar existen los recursos que conoce el tribunal que dictó la misma resolución impugnada
(rectificación o enmienda, reposición), en estos casos el tribunal conoce de estos recursos
por vía de retractación.
El segundo caso es el de los recursos que conoce un tribunal superior sobre una resolución
del tribunal inferior que dictó la resolución impugnada (casación en forma y fondo, queja,
amparo, protección, inaplicabilidad), en estos casos el tribunal superior conoce por vía de
reforma.

 Algunas características de los recursos.

1.- Los recursos por regla general se interponen ante el mismo tribunal que dictó la
resolución que se impugna. Hace excepción a esta regla los recursos de queja, hecho,
inaplicabilidad, amparo, revisión y protección, que se interponen directamente ante el
tribunal que conocerá del recurso.

2.- De los recursos de revisión y casación en el fondo conoce siempre la Corte Suprema.

3.- El ejercicio de estos recursos es una mera facultad de las partes, no una obligación, de
allí que las partes pueden renunciarlo en forma expresa o tácita.

4.- Los plazos para interponer los recursos generalmente son fatales.

5.- Los recursos no se conceden contra resoluciones firmes, hace excepción a esto el
recurso de revisión, ya que este recurso procede contra una sentencia firme (según el
profesor Navarrete, el campo de aplicación de este recurso de revisión debería ampliarse,
por ejemplo, que sea procedente para casos de fraude procesal).

 Elementos de los recursos.

1.- Debe existir resolución objeto del recurso mismo.


2.- Debe existir un tribunal que pronunció la resolución que se trata de impugnar.
3.- Debe existir un tribunal que conocerá el recurso, que puede ser el mismo tribunal que
dictó la resolución u otro diverso.
4.- Debe existir una parte litigante que se sienta agraviada por una resolución judicial y que
la impugna.
5.- Debe existir una nueva resolución judicial que enmienda o invalida o confirma la
resolución recurrida.

Recurso de Reposición, artículo 181 CPC.

Este recurso de reposición es un medio de impugnación ordinario que se interpone ante el


mismo tribunal que dictó una determinada resolución a fin de que lo modifique o lo deje
sin efecto.

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La clasificación de las resoluciones que se estudió tenía importancia por el régimen de
impugnación a que estaban sometidas, así cuando vimos la resolución que recibe la causa
a prueba estudiamos su régimen de impugnación.

 ¿Que resoluciones son impugnables por el recurso de reposición?

La regla general es que procede en contra de los autos y los decretos (procede contra la
resolución que recibe la causa a prueba que es una sentencia interlocutoria), se habla en
este caso de recurso de reposición especial y de recurso de reposición ordinario.

El recurso de reposición ordinario procede en los casos de autos y decretos, cuando se


pueda impugnar una sentencia interlocutoria por vía de reposición se denomina
reposición especial.

La sentencia que declara desierto el recurso de apelación por incomparecencia del


apelante a continuar el recurso en segunda instancia está regulado en el artículo 201 CPC.
En este caso el recurso de reposición debe interponerse dentro de tercero día y no
necesita ser fundado.
Es susceptible de reposición la sentencia interlocutoria que declara prescrito el recurso de
apelación, esta es una forma de terminar el recurso de apelación lo mismo que la
deserción del recurso de apelación. Debe deducirse reposición dentro de tercero día, pero
debe fundarse en un error de hecho (artículo 212 CPC).

También este recurso de reposición puede intentarse en contra de la resolución que


declara inadmisible un recurso de apelación por ser infundado o no contener peticiones
concretas o por ser extemporáneo o porque la resolución impugnada es inapelable.

La apelación debe ser fundada en los hechos y en el derecho, también debe contener
peticiones concretas. Además como todo recurso debe ser interpuesto dentro de plazo y
debe deducirse o utilizarse contra resoluciones susceptibles de apelación. Estos requisitos
deben ser analizados tanto por el tribunal de primera instancia como por el de segunda
(doble control). En los casos en que este recurso de apelación no cumpla con algunas de
estas condiciones se declara inadmisible de oficio por el tribunal (en contra de esa
resolución que declara inadmisible la apelación (sentencia interlocutoria) procede el
recurso de reposición, esto es lo que señala el artículo 201 CPC en su inciso 1º). Esta
reposición especial está autorizada por el inciso 2º del 201.

En el caso de la resolución que declara inadmisible el recurso de casación por no cumplir


los requisitos del artículo 768 CPC también debe fundarse en error de hecho e
interponerse dentro de tercero día.
También es posible impugnar la resolución que cita a las partes a oír sentencia, aquí la
reposición debe interponerse dentro de tercero día y fundarse en un error de hecho.

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El plazo para interponer el recurso de reposición es un plazo fatal de cinco días contados
desde que se notifica la resolución respectiva. Sin embargo, no hay plazo para su
interposición en los casos en que se interpone la reposición haciendo valer nuevos
antecedentes entendiendo por tal todo hecho jurídico que no está en conocimiento del
tribunal en el momento de pronunciar la resolución que se impugna. En estos casos en
que se hacen valer nuevos antecedentes se denomina a este recurso reposición
extraordinaria (ya que no hay plazo).

 Tramitación del recurso de reposición.

El Tribunal debe pronunciarse de plano si no se hacen valer nuevos antecedentes. Si se


hacen valer nuevos antecedentes se someterá a tramitación incidental.

 Recursos que pueden interponerse contra la resolución que falla un recurso de


reposición.

Para responder hay que distinguir:


1.- Si la resolución no acoge la reposición que se hizo valer sin nuevos antecedentes, ese
fallo en inapelable. Si la reposición ha sido fundada en nuevos antecedentes ese fallo será
apelable, pues recae sobre un incidente.

2.- Si la resolución acoge el recurso de reposición, con o sin nuevos antecedentes que se
hagan valer, esa resolución es apelable, porque el artículo 181 CPC sólo declara o hace
inapelable la resolución que desecha un recurso de reposición.

 Efectos del recurso de reposición.

El efecto es que de hecho suspende la ejecución de la resolución recurrida mientras se


resuelva el recurso de reposición.

Cuando se habla de los efectos de un recurso debe entenderse que se refiere a si se puede
o no ejecutar la resolución estando pendiente el recurso (en relación con el efecto
suspensivo y devolutivo). Acá queda paralizada la ejecución de hecho mientras no se
resuelva el recurso.

El artículo 190 inciso 1º CPC señala que “tampoco se suspende por la solicitud de
aclaración, agregación o rectificación de la sentencia definitiva o interlocutoria. El fallo
que resuelva acerca de dicha solicitud o en que de oficio se hagan rectificaciones conforme
al artículo 184, será apelable en todos los casos en que lo sería la sentencia a que se
refiera, con tal que la cuantía de la cosa declarada, agregada o rectificada admita el
recurso.”
Esto significa que es aplicable la apelación subsidiaria por la coincidencia de los plazos (en
los casos que sea impugnable por apelación y reposición).

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Los autos y decretos son excepcionalmente apelables (artículo 188 CPC, reposición procede
contra autos y decretos según el artículo 181 CPC, regla general). Cuando sean apelables
los autos y los decretos se dará dualidad de impugnación por apelación y reposición.

Recurso de aclaración o interpretación y recurso de rectificación o enmienda (artículos


182 a 184 CPC).

El recurso de aclaración o interpretación como su nombre lo dice tiene por objeto


interpretar o aclarar una resolución judicial oscura o dudosa, mientras que el recurso de
rectificación o enmienda tiene por objeto rectificar errores de copia, referencia o cálculos
numéricos que aparezcan de manifiesto en la respectiva resolución.

Las facultades que le otorga la ley al tribunal son limitadas: aclarar o interpretar los puntos
oscuros o dudosos. Esto no significa que el tribunal usando este recurso altere lo que ha
resuelto o que falle alguna acción o excepción que no resolvió en la sentencia que está
aclarando o interpretando.

 Resoluciones susceptibles de estos recursos.

Como lo señala el artículo 182 CPC, las sentencias definitivas e interlocutorias (no
distingue nada más) pueden ser de única o primera instancia (de segunda instancia,
sentencia de la Corte Suprema). Debe hacerse valer a solicitud de parte o el tribunal
procede de oficio; si lo hacen valer las partes estas no tienen plazo para pedir la
aclaración, rectificación o enmienda. Este recurso puede ser utilizado a pesar de la
existencia de otros recursos que se han interpuesto contra la misma sentencia objeto de la
aclaración
En cuanto a la facultad oficiosa del tribunal, el artículo 184 CPC señala que el tribunal de
oficio podrá rectificar los errores indicados en el artículo 182 CPC, y los errores que indica
este artículo son errores de copia, referencia o cálculo numérico, o sea, no pueden aclarar
o interpretar los puntos oscuros o dudosos, sólo de oficio puede rectificar.
El plazo para realizar esta facultad oficiosa es dentro de los 5 días siguientes a la primera
notificación de la sentencia.

 Tramitación del recurso.

Es de aquellos que se interponen ante el mismo tribunal que dictó la sentencia, es el


mismo tribunal encargado de resolver el recurso (es un recurso por vía de retractación).
Frente a esta solicitud el tribunal puede pronunciarse sobre ella sin más trámite o después
de oír a la parte contraria, si lo hace de esta última forma se tramitará conforme las
normas del procedimiento incidental.

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 Efectos de la interposición de este recurso.

El efecto principal es que se suspenderá la tramitación dependiendo de la naturaleza de la


reclamación, así lo señala el artículo 183 CPC.

Artículo 183. Hecha la reclamación, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella sin más
trámite o después de oír a la otra parte; y mientras tanto suspenderá o no los trámites del
juicio o la ejecución de la sentencia, según la naturaleza de la reclamación.

 Recursos que proceden en contra de la resolución que falla este recurso de


rectificación aclaración o enmienda.

De acuerdo al artículo 190 inciso 2º CPC el fallo que resuelve la solicitud de aclaración o
rectificación es apelable en todos los casos en que lo sería la sentencia a que se refiera,
con tal que la cuantía de la cosa admita el recurso.
Según el inciso primero el término para apelar no se suspende por la interposición del
recurso de aclaración, rectificación o enmienda.

Recurso de apelación (artículos 186 a 230 CPC).

El Código de Procedimiento Civil no entrega una noción de lo que es el recurso de


apelación, sino que el artículo 186 CPC sólo destaca la finalidad del recurso. Así entonces
dice que el recurso de apelación tiene por objeto obtener del tribunal superior respectivo
que enmiende con arreglo a derecho la resolución de un tribunal inferior. Por lo tanto se
puede sostener que el recurso de apelación es el medio que la ley concede a la parte que
se considera agraviada por una resolución judicial para obtener del tribunal superior
respectivo que la enmiende con arreglo a derecho.

 ¿Es lo mismo apelación y segunda instancia?

Habitualmente se habla de manera indiferenciada como si fuesen la misma institución


apelación y segunda instancia. La distinción dependerá de la naturaleza de las resoluciones
apelables.

La segunda instancia es una nueva fase del proceso que se realiza ante un órgano
jurisdiccional de grado superior y que se abre mediante el recurso de apelación contra la
sentencia final de la primera instancia o resolución a ella equiparada. Su finalidad es
permitir el nuevo examen de una cuestión litigiosa sobre la que ha recaído sentencia
definitiva dictada por un juez de primera instancia. Este nuevo examen se confía a un
tribunal superior de aquel que dictó la sentencia, más experimentado y ordinariamente
colegiado.
Ahora bien, el recurso de apelación también es admisible contra resoluciones distintas de
las anteriores, tales como sentencias interlocutorias o de autos y decretos, o sea en contra
de resoluciones de dirección del proceso. En estos casos teniendo en cuenta la cuestión

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que se somete al tribunal superior es imposible pensar en la apertura de una segunda
instancia persiguiéndose sólo la reforma de la resolución apelada. Por lo tanto, la
apelación podría definirse entonces como el recurso mediante el cual en función de la
naturaleza de la resolución apelada, o bien, sea que abre la segunda instancia, se somete
al conocimiento del órgano jurisdiccional de grado superior una resolución de dirección
procesal.

En nuestro derecho en materia de Procedimiento Civil, es regla general la posibilidad de la


doble instancia, todas las sentencias definitivas son susceptibles de pasar por dos tramos
jurisdiccionales antes de tener firmeza, pero el que la segunda instancia esté prevista con
carácter ordinario en nuestro sistema no quiere decir que sea una fase necesaria que
forzosamente requiera sustanciarse, la primera instancia en nuestro sistema está
concebida con una clara vocación de definitividad, contiene todos los trámites procesales
que garantiza la justicia del fallo y está regulada la primera instancia pensando en la
posibilidad de que sea la única que se sustancia, de allí que la segunda instancia, salvo
excepciones, en nuestro sistema no tiene un carácter automático.

Si la parte a quien perjudica una sentencia dictada en primera instancia no recurre frente a
ella deviene automáticamente en su estado afirme y el derecho de ambos justiciables a un
proceso con todas las garantías debe entenderse del todo certero.
Esto que acabamos de decir no significa que se impida el derecho a una revisión de lo
resuelto por un tribunal superior más experimentado y colegiado.

Se han aprovechado los legisladores de lo que hemos dicho sobre la definitividad en


primera instancia, el argumento que se da es que la primera instancia garantiza el derecho
de los justiciables, entonces ¿por qué la segunda instancia cambiará de curso? Se olvida el
concepto de insatisfacción subjetiva, según el profesor no debe eliminarse la segunda
instancia.

 Ámbito de aplicación de la segunda instancia en Chile.

¿La apelación que abre una segunda instancia en Chile se configura como un nuevo
proceso? No es un nuevo proceso, porque no es admisible en la segunda instancia
modificar o ampliar el objeto del proceso, no se pretende repetir en segunda instancia
aquellas actividades de alegación y prueba que son propias de la primera instancia, sino
que el juez de apelación emita un nuevo juicio a la vista de los hechos alegados y de las
pruebas practicadas en la primera instancia.

El juez de segunda instancia realiza en nuestro derecho un enjuiciamiento de las


pretensiones y excepciones de las partes a la vista de los hechos alegados y pruebas
practicadas en la primera instancia. Esto es así porque es una cuestión nada más que de
política legislativa, porque la segunda instancia podría regularse en forma abierta, de
modo que en ella pudieran realizarse sin limitación cuantas cuestiones se juzguen
oportunas por las partes, alegarse cuantos hechos nuevos se desee y practicarse prueba

70
sobre estos nuevos hechos o sobre los ya alegados con anterioridad. Esto significaría que
la preclusión ocurriera durante la primera instancia no rige para la segunda (esta sería una
alternativa, abierta total).
Otra posibilidad en el extremo opuesto sería la prohibición absoluta en segunda instancia
de alegar cualquier hecho nuevo y de ampliar la práctica de la prueba sobre hechos
alegados en primera instancia.

Nuestro Código de Procedimiento Civil ha optado por un camino intermedio, en que es


posible hacer nuevas alegaciones, introducir nuevos hechos y excepcionalmente hacer
valer prueba en segunda instancia.

 Características del Recurso de Apelación.

1.- Es un recurso ordinario ya que procede contra la generalidad de las resoluciones


judiciales y no requiere causales específicas de procedencia, sólo basta con que la
resolución perjudique o cause agravio a una de las partes para deducir el recurso.

2.- Es un recurso que se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución
impugnada para que el recurso sea resuelto y conocido por el superior jerárquico
respectivo.

El tribunal ante el cual se interpone el recurso de apelación que dictó la resolución


recurrida se denomina A Quo y el que tiene que fallar el recurso se denomina Ad Quem.

3.- Es un recurso por vía de reforma y no de retractación.

4.- Da origen según la naturaleza de la resolución recurrida a una instancia, a una segunda
revisión del proceso, y en ella se van a discutir de nuevo todas las cuestiones de hecho y
derecho que las partes promovieron en primera instancia y en la medida que ellas sean
objeto del recurso.

5.- El recurso de apelación persigue la reforma del fallo apelado en forma favorable para el
apelante, por eso es que el apelante debe expresar claramente en qué sentido debe
modificarse el fallo apelado y cuál es la resolución que debe dictarse en su lugar.

6.- El recurso de apelación debe ser fundado, en los hechos y en el derecho.

7.- El plazo para interponer el recurso de apelación es variable, dependerá de la naturaleza


de la resolución apelada y la circunstancia de litigar o no personalmente la parte sin su
abogado y si el tribunal lo permite, oponer el recurso verbalmente.

8.- Enmendar significa deshacer, corregir. Significa que a través del recurso de apelación no
se invalida el fallo apelado como sucede con el recurso de casación. En el recurso de

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apelación el fallo del tribunal A Quo queda subsistente pero complementado, modificado
o derogado. Jurídicamente no desaparece para que se dicte una nueva sentencia.

9.- Este recurso puede renunciarse, renuncia que debe practicarse antes que se interponga
y puede ser expresa o tácita. Una vez interpuesto el apelante puede desistirse del recurso
de apelación.

10.- No requiere su interposición de consignación previa, también este recurso de


apelación procede en los asuntos no contenciosos o de jurisdicción voluntaria según el
artículo 822 CPC.

 Personas que intervienen en el Recurso de Apelación.

Los intervinientes son el apelante y apelado. Apelante es aquel que pretende que el
tribunal superior enmiende en su beneficio la resolución del tribunal inferior. Apelado en
cambio es aquel en cuyo perjuicio se pretende enmendar el fallo apelado.

 ¿Contra qué resoluciones procede el Recurso de Apelación? Artículos 187, 188 y


209 inciso 2º CPC.

Art. 187 (210). Son apelables todas las sentencias definitivas y las interlocutorias de
primera instancia, salvo en los casos en que la ley deniegue expresamente este recurso.

El artículo 187 no distingue que tipos de sentencias interlocutorias son susceptibles de


apelación, por tanto es procedente contra ambos tipos de sentencias interlocutorias
dictadas en primera instancia.

Art. 188 (211). Los autos y decretos no son apelables cuando ordenan trámites necesarios
para la substanciación regular del juicio; pero son apelables cuando alteran dicha
substanciación o recaen sobre trámites que no están expresamente ordenados por la ley.
Esta apelación sólo podrá interponerse con el carácter de subsidiaria de la solicitud de
reposición y para el caso que ésta no sea acogida.

Trámites necesarios son aquellos por cuya omisión procede el recurso de casación en la
forma y substanciación regular del juicio es aquella que es acorde con las normas de
procedimiento establecidas por la ley.

Art. 209 (232) inciso 2º.


Si en virtud de estas declaraciones se establece la incompetencia del tribunal para
entender en la cuestión sometida a su conocimiento, podrá apelarse de la resolución para
ante el tribunal superior que corresponda, salvo que la declaración sea hecha por la Corte
Suprema.

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Esta es la única resolución que no obstante ser dictada en segunda instancia es susceptible
del recurso de apelación.

 Personas que pueden apelar.

El CPC no se pronuncia al respecto, por lo que se aplica la regla expresa que proviene de
los principios generales y que consiste en lo siguiente respecto a la apelación: el apelante
debe ser parte en el juicio pero además debe ser parte agraviada por la resolución que se
impugna, esas son las condiciones que se exigen con respecto a la legitimación en el
recurso de apelación.

Muchas veces y sin darnos cuenta, el Código permite realizar gestiones a quienes no son
parte y que no son titulares de la relación jurídica y se les permite accionar hasta lograr
obtener una cosa juzgada que tenga efecto respecto de los titulares de la relación jurídica,
lo que se conoce con el nombre de la legitimación indirecta. Un caso típico es la acción
subrogatoria en que el acreedor que puede iniciar una acción para cobrar un crédito de
que es titular su deudor. Las acciones populares también tienen un sesgo de esta
legitimación indirecta, y como veremos más adelante también se utilizan en algunos
procedimientos ejecutivos de los bienes, en que se invitan a participar de la subasta de los
bienes embargados a cualquiera.

También es necesaria la existencia de un agravio, que es la insatisfacción total o parcial de


cualquiera de las pretensiones, tanto principal como accesoria, que se presenta al
comienzo de un litigio o durante su curso. Ser parte agraviada consiste que frente a la
resolución que se pretende apelar ésta ha perjudicado al apelante, en todo o en parte de
lo solicitado.
En consecuencia no puede apelar aquel a quién la resolución le fue favorable y ha
obtenido todo lo que reclamaba, no está legitimado para apelar. De modo entonces, no
solo puede apelar el vencido en el pleito sino que también puede apelar el que ha tenido
éxito, el ganancioso, cuando no se le ha concedido todo lo que reclamaba. Pueden apelar
ambos siempre y cuando no se les haya concedido todo en el pleito.

 Plazo para apelar.

De acuerdo con el artículo 189 CPC la regla general para apelar es de 5 días, pero cuando
la resolución apelada es una sentencia definitiva de primera instancia este plazo se
aumentará a diez días.

Este plazo del inciso 3º establece que la apelación puede interponerse en el plazo de 5 días
sin entrar a formular diferencias en cuanto a la naturaleza de la resolución apelada cuando
se trate de procedimientos en que se litigue personalmente y no con abogados y en que la
ley faculta para interponer verbalmente este recurso.

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 Características de este plazo para apelar.

1.- Es un plazo individual que corre para cada parte desde que se notificó la resolución
respectiva.
2.- Es un plazo fatal.
3.- Este plazo no se suspende por la solicitud de reposición ni tampoco por la solicitud de
aclaración o rectificación (artículo 190 inciso 2º CPC).
4.- Es un plazo improrrogable.
5.- Es un plazo de días completos que se suspende durante los días feriados.

Excepcionalmente este plazo para apelar puede ser mayor o menor en los siguientes
casos:

1.- Del recurso de apelación para apelar de un laudo y ordenata, el plazo es de 15 días
(artículo 664 CPC).
2.- Tratándose del recurso de apelación subsidiaria de la reposición que se intenta contra la
resolución que recibe la causa a prueba, el plazo es el mismo que el del recurso de
reposición excepcional, que es de tres días.

 ¿Cómo se interpone este recurso de apelación?

El recurso de apelación puede interponerse como lo indica el artículo 189 inciso 3º CPC en
su primera parte en forma escrita. Pero también puede interponerse en forma verbal en
aquellos procedimientos que lo permitan y la ley faculte la interposición verbal de este
recurso.
En el artículo 189 CPC se establece claramente que el recurso deberá contener los
fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya y las peticiones que se formulan al
tribunal superior. Las peticiones concretas significan que el apelante exponga de qué
manera quiere que sea subsanada la resolución requerida.

A pesar de que puede interponerse en forma verbal debe levantarse acta, ya que el
recurso pide que se fundamente y tenga peticiones concretas. No quedaría constancia de
esto en el caso de petición verbal, para saber si este recurso está fundado, etc.; se resuelve
esto en el inciso 2º en su parte final, señalando que debe dejarse constancia en un acta
que se debe levantar.
Sin embargo la misma ley faculta para interponer verbalmente el recurso de apelación y
las partes litigan personalmente, al litigar no necesitan fundar el recurso ni alegar
peticiones concretas (artículo 189 inciso final CPC).

Si el recurso no cumple con estas exigencias es inadmisible, puede ser declarada tanto por
el tribunal A Quo como por tribunal Ad Quem. De la resolución que declara inadmisible un
recurso de apelación se puede interponer en contra de esta un recurso de reposición ante
el tribunal respectivo dentro del plazo de tres días (parte final del artículo 201 CPC).

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Interpuesto el recurso el tribunal debe pronunciarse sobre el y lo hará dictando una
resolución en que concederá o denegará. El tribunal A Quo lo concederá si concurren
copulativamente los siguientes requisitos:
1. Que la resolución objeto del recurso sea de aquellas que según la ley es
susceptibles de ser apelada,
2. Que el recurso sea interpuesto en el correspondiente plazo legal,
3. Que se hayan expuesto los fundamentos de hecho y de derecho en que se funda el
recurso y se hayan formulado peticiones concretas.

Interpuesto el recurso el tribunal A Quo debe hacer un análisis de admisibilidad destinado


a la concurrencia de los requisitos señalados.
Concurriendo estos requisitos el tribunal A Quo está obligado a conceder el recurso de
apelación. En cambio si carece o falta alguno de estos requisitos el tribunal A Quo como
señala el artículo 201 CPC de oficio deberá declararlo inadmisible, y contra el fallo que se
dicte según el mismo artículo 201 CPC es posible pedirse reposición dentro de tercero día.

 Efectos del Recurso de Apelación.

Se entiende por efectos del recurso de apelación si es que puede o no ejecutarse la


resolución estando pendiente el fallo del recurso.
Todos lo recursos que deban ser conocidos por un tribunal superior a aquel que conoció
de la resolución contienen el efecto devolutivo –todos- y en ciertas ocasiones los recursos
impiden la interposición de un recurso pendiente el fallo, impiden la ejecución de la
resolución impugnada, producen el denominado efecto suspensivo.

Esto de que todos los recursos que deban ser conocidos por el tribunal superior contengan
necesariamente el efecto devolutivo se debe a una razón lógica. En un comienzo se
suponía que los tribunales inferiores recibían su competencia del superior jerárquico
(“tanto nos diste, tanto te devolvemos”). Pero en relación con la ejecución no siempre la
interposición de un recurso suspende la ejecución de la resolución, cuando eso ocurre se
habla de que existe un efecto suspensivo.

 El efecto suspensivo, artículo 191 CPC.

Este efecto tiene la virtud de paralizar la competencia del tribunal A Quo mientras el
recurso de apelación no termine por uno de los medios señalados por la ley. Si se paraliza
la competencia del tribunal A Quo es porque está presente el efecto suspensivo (y
devolutivo también).
En aquellos casos en que no está presente el efecto suspensivo se concede en el solo
efecto devolutivo.
Cuando se suspende la competencia del tribunal inferior este no puede seguir conociendo
del asunto.

75
 Efecto devolutivo.

El efecto devolutivo significa básicamente que va a tomar conocimiento el tribunal sin


suspender la ejecución de las resoluciones apeladas. Así lo expresa el artículo 192 CPC.
Este efecto siempre existe.
Es el tribunal de primera instancia al que corresponde declarar si el recurso se concede en
ambos efectos o sólo en el efecto devolutivo.

 Extensión del efecto devolutivo.

Supone la traslación al tribunal Ad Quem del conocimiento del proceso.


El tribunal superior Ad Quem se encuentra frente a la tramitación de un recurso de
apelación en la misma posición que el tribunal inferior, es decir, los poderes del tribunal Ad
Quem alcanzan a todas las cuestiones planteadas en el tribunal A Quo, por eso es que el
tribunal superior puede examinar toda la prueba rendida ante el tribunal A Quo (por el
efecto devolutivo se devuelve toda la competencia). Puede el tribunal admitir o desechar
las defensas formuladas, examinar la demanda en todos sus aspectos, la apelación lleva a
un examen totalmente nuevo del asunto, pero esta afirmación no es tan categórica, pues
hay algunas limitaciones para la competencia del tribunal Ad Quem.

La primera limitación señala que por regla general el tribunal Ad Quem no puede entrar a
conocer de otros asuntos que los que fueron juzgados y fallados en primera instancia por
tribunal A Quo. La competencia del tribunal Ad Quem se extiende sólo a lo que las partes
hayan controvertido en primera instancia y que además hayan sido resueltas en la
respectiva resolución del recurso de apelación. No puede el tribunal Ad Quem fallar
cuestiones que no hayan sido propuestas a la decisión del tribunal inferior. Pero esta
limitación a su vez tiene excepciones. El tribunal Ad Quem puede resolver cuestiones que
las partes no han controvertido o cuestiones no resueltas en la resolución apelada.

Las principales cuestiones son: el tribunal de segunda instancia puede fallar las cuestiones
ventiladas en primera instancia sobre las cuales la sentencia apelada no se ha pronunciado
por ser incompatible por lo resuelto en ella. Ese fallo del tribunal de alzada no requiere un
nuevo pronunciamiento de tribunal inferior.

Un segundo caso es el del artículo 310 CPC, en que pueden oponerse las excepciones que
señala en segunda instancia, hasta antes de la vista de la causa. Estas excepciones las
conocerá el tribunal de alzada.

Art. 310 (300). No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, las excepciones de


prescripción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda, cuando ésta se funde
en un antecedente escrito, podrán oponerse en cualquier estado de la causa; pero no se
admitirán si no se alegan por escrito antes de la citación para sentencia en primera
instancia, o de la vista de la causa en segunda.

76
Si se formulan en primera instancia, después de recibida la causa a prueba, se tramitarán
como incidentes, que pueden recibirse a prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se
reservará su resolución para definitiva.
Si se deducen en segunda, se seguirá igual procedimiento, pero en tal caso el tribunal de
alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.

Otro caso es el del artículo 692 CPC, referido al procedimiento sumario.

Art. 692. (850). En segunda instancia, podrá el tribunal de alzada, a solicitud de parte,
pronunciarse por vía de apelación sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en
primera para ser falladas en definitiva, aun cuando no hayan sido resueltas, en el fallo
apelado.

Un cuarto caso es que el tribunal de alzada puede previa audiencia del fiscal judicial hacer
de oficio las declaraciones que por ley son obligatorias a los jueces aún cuando las partes
no la hayan formulado en primera instancia y el fallo apelado las contenga (artículo 209
inciso 1º CPC).

Art. 209 (232) inciso 1º. Del mismo modo podrá el tribunal de segunda instancia, previa
audiencia del fiscal judicial, hacer de oficio en su sentencia las declaraciones que por la ley
son obligatorias a los jueces, aun cuando el fallo apelado no las contenga.

Una quinta excepción es la del artículo 775 CPC en materia de casación en la forma de
oficio. Permite este artículo anular de oficio la sentencia que conozca por vía de apelación
casación, consulta o alguna incidencia cuando los antecedentes del recurso manifiesten
que ella adolece de un vicio que da origen a este recurso.

Una segunda limitación señala que las partes apelantes son las que determinan los
extremos de la apelación, a qué puntos extienden su impugnación y el sentido y alcance
con el que pretenden su reforma. Esto significa que el tribunal de alzada no puede conocer
sino de los puntos comprendidos en la apelación o en la adhesión oportuna del apelado.

Las partes son las que fijan los límites de la apelación, el objeto del recurso es
determinado por las partes al tiempo de interponer el recurso remitiéndolo a puntos
precisos de la resolución apelada y en aquellos que no queden comprendidos en la
apelación se entiende que las partes consienten. Es el recurrente quien con sus peticiones
de reforma o de anulación de la resolución pone los límites a la potestad del órgano
competente para resolver el recurso.
Si el apelante no precisa qué puntos apela se entiende que la apelación comprende todo
aquello que le sea desfavorable.
El tribunal superior no puede extender su fallo a otros puntos no expuestos en el recurso,
ya que el apelante acepta los puntos que no son objeto de su recurso.

77
Una tercera limitación puntualiza que la apelación interpuesta por una de las partes no
aprovecha a la otra. La decisión del tribunal de alzada no puede ser más desfavorable para
el apelante. Esta limitación no es sino consecuencia del principio de la personalidad del
recurso (estoy apelando para que suba la indemnización) y de la prohibición que tiene el
tribunal de pronunciarse sobre cuestiones no comprendidas en el recurso.
Si en el juicio figuran varios demandantes o demandados la apelación interpuesta por uno
de ellos no impide que el fallo quede firme respecto de los colitigantes que no hayan
apelado, pues la apelación es extraña a ella, pero esta afirmación opera en la medida en
que el objeto de la cuestión debatida sea divisible (no opera si existe solidaridad o
indivisibilidad).

 Efecto suspensivo (artículo 192 CPC).

Este efecto no es imprescindible, este puede faltar. Se produce en ciertos supuestos.


Su objetivo es hacer perder al tribunal A Quo su competencia para conocer del negocio,
paralizando su tramitación o el cumplimiento del fallo mientras no se tramite el recurso
por los medios que señala la ley.

Sin embargo, en el inciso 2º del artículo 191 CPC se señala que no obstante concederse el
recurso de apelación en ambos efectos, el tribunal A Quo queda con competencia en
virtud de la cual va a entender en todos los asuntos que por disposición expresa de la ley
comprenden el recurso, especialmente en las gestiones en que de origen la interposición
del recurso hasta que se eleven los autos al tribunal superior y en aquellas gestiones que
se hagan para declara desierta o prescrita la apelación.

Se ha originado una duda en relación con la extensión del efecto suspensivo, ¿cuál es el
alcance de la expresión causa del inciso 1º del artículo 191 CPC? Para algunos incluye todo
el proceso en sí, con todos sus cuadernos, para otros la expresión causa sólo se refiere al
cuaderno en que se haya interpuesto el recurso y sin que se afecte al resto, independiente
de que existan estos cuadernos.

Los que consideran que se suspende la competencia en todos los cuadernos del proceso
fundamentan que en el artículo 191 inciso 1º CPC al tratar el efecto suspensivo utiliza la
palabra causa que no ha sido definida por el legislador, por lo que debe entenderse que el
mismo legislador la ha usado en casos análogos, y según ello esta expresión de causa se
trata de un conjunto de trámites y actuaciones que constituyen un proceso tanto en el
aspecto principal como en el incidental. Un segundo argumento es que cuando la ley ha
querido que la apelación que se deduce en un cuaderno no paralice la acción jurisdiccional
de lo demás lo ha dicho expresamente (ej.: artículo 458 inciso 3º, 652 CPC).
El último argumento dice que si no se sigue esto debe tenerse en cuenta el principio de
que lo accesorio sigue la suerte de lo principal.

La segunda opinión señala que se suspende sólo el cuaderno en que se sigue el recurso.

78
Indican que la norma se modifica por el artículo 87 CPC, que trata sobre la tramitación de
los incidentes, y se ha fallado que a la dispocisión de carácter especial de ese artículo no
podría evitarse y si se estimara que la apelación concedida en cualquier cuaderno
suspende la jurisdicción del juez en la causa y que no se llegaría al objeto perseguido por
el legislador al llevar cuadernos por separado.
Al usar la palabra causa lo hace restringidamente circunscribiéndola solo al expediente en
que se ha concedido la apelación en ambos efectos.
Como tercer argumento señala que no debe aceptarse el argumento contrario de los
artículos 458 inciso 2º y 652 CPC ya que estos no se refieren a asuntos desligados de la
cuestión principal, sino que esas actuaciones en si mismas tienen el carácter de
principales, y no puede pensarse que el embargo y demás trámites de un cuaderno de
apremio sean incidentes del cuaderno principal.

La intención del legislador al permitir que ciertos incidentes se tramiten en cuadernos


separados fue precisamente para poner atajo a los abusos de los litigantes inescrupulosos
que retardan la marcha del asunto principal.
El resultado práctico de la formación de cuadernos separados es la no suspensión de la
competencia del tribunal de cuya resolución se apela para seguir conociendo de la
cuestión principal y no obstante que se haya concedido un recurso de apelación en ambos
efectos.

 Maneras de conceder el recurso de apelación.

Se puede conceder de las siguientes formas:

1) Puede concederse en los efectos devolutivo y suspensivo a la vez, o sea “en ambos
efectos”;
2) O bien concederse “en el sólo efecto devolutivo”, esto es sin comprender el efecto
suspensivo.

El efecto devolutivo es aquel que determina la competencia del tribunal Ad Quem, la regla
general es que se conceda el recurso de apelación en el solo efecto devolutivo, así se
contempla en el artículo 194 n° 2 CPC. Se puede afirmar que la regla general hoy día es
que el recurso de apelación se conceda en el solo efecto devolutivo y ha quedado el efecto
suspensivo para las sentencias definitivas. Si bien esta es la regla general es posible
encontrar en forma muy excepcional algún caso de sentencia definitiva en que la ley
ordena que el recurso de apelación en su contra se conceda en el solo efecto devolutivo.

En el artículo 193 CPC existe una norma que todavía no alcanzó a entender la razón del
legislador para establecerla, que ordena que cuando se conceda un recurso de apelación
sin señalar sus efectos, se entenderá que lo ha concedido en ambos efectos; esta
apelación que señala el artículo 193 CPC en la doctrina se le ha llamado apelación libre, la
apelación establecida en el artículo 195 CPC también es conocida con el mismo nombre
(puede ser que se llame así porque no están limitados los efectos). Lo que menciona el

79
artículo 195 CPC es que la apelación se concederá en ambos efectos para los casos no
señalados en el artículo anterior.

 Situaciones que señala el artículo 194 CPC.

1.- Resoluciones dictadas contra el demandado en los juicios ejecutivos y sumarios.


Lo primero que hay que señalar es que la apelación debe ser dictada contra el demandado
y que sea un procedimiento ejecutivo y sumario.
Se ha entendido que la expresión “sumario” no está referida o limitada al procedimiento
sumario (Art. 680 y siguientes del CPC), sino que comprende esta expresión aquellos que
por su estructura tengan la carácter de tal, como el juicio de arrendamiento que está en
los artículos 588 y siguientes del CPC. Debe ser interpuesto por el demandado que es la
parte agraviada.

2- Los autos, decretos y sentencias interlocutorias. Es el que determina que la apelación en


el efecto devolutivo es la regla general en nuestro sistema.

3- Se concederá apelación sólo en el efecto devolutivo de las resoluciones pronunciadas en


un incidente sobre la ejecución de una sentencia firme, definitiva o interlocutoria. El
número 3 comete un error, en realidad se está refiriendo a un tipo de proceso de
ejecución, por eso no hay que creer que el juicio ejecutivo es el único proceso de
ejecución que existe en nuestro sistema, sino que también existe lo que se denomina
cumplimiento incidental (Art. 231 y siguientes del CPC), el cual es un proceso de ejecución
de carácter sumario. Por eso señalamos que no está bien mencionada la expresión
incidente, porque el incidente es una cuestión accesoria que se resuelve en el pleito, y no
la ejecución de la sentencia. Existen 3 procesos de ejecución: uno sumario, uno
propiamente tal, uno con fase de declaración. A diferencia del N° 1, el N° 3 no distingue
quien es el que apela, si es el ejecutante o el ejecutado.

4- De las resoluciones que ordenan alzar medidas precautorias. Las medidas precautorias
están enlazadas con la ejecución de las sentencias, las medidas cautelares buscan evitar un
perjuicio por el transcurso del tiempo, por ejemplo.

5- De todas las demás resoluciones que por disposición de la ley sólo admitan apelación en
el efecto devolutivo. Ahora bien, en estos casos en que la apelación se concede en el solo
efecto devolutivo se sigue tramitando en el tribunal A Quo, y queda la duda si todo esto
que se ha tramitado va a quedar confirmado o no. Si confirma la resolución apelada todas
las actuaciones desarrolladas con posterioridad al recurso de apelación van a quedar con
valor, pero ¿que ocurrirá con esas mismas en los casos en que se revoque la resolución
impugnada, si el tribunal Ad Quem revoca la resolución apelada?

Existen resoluciones que causan ejecutoria, y aunque estén firmes aun proceden recursos
en su contra y es el caso típico de la apelación en el solo efecto devolutivo y de las
resoluciones que causen ejecutoria.

80
Tramitación del Recurso de Apelación.

 Tramitación en Primera Instancia.

En esta etapa en el tribunal A Quo pueden observarse 3 instantes o 3 etapas:

1° Etapa. Concesión del Recurso.

La primera etapa dice relación con la concesión del recurso a fin de decidir si el tribunal A
Quo concede o no concede el recurso. En este instante el Tribunal A Quo, debe analizar lo
siguiente:
1- Si la resolución apelada es de aquella en que procede el recurso de apelación;
2- Si el recurso ha sido interpuesto a tiempo;
3- Si la apelación es fundada; y si el recurso contiene peticiones concretas.
Si concurren copulativamente todos estos requisitos o exigencias lo conceden, por el
contrario si no concurren estos requisitos lo debe declarar inadmisible. En virtud del Art.
201 del CPC de oficio debe actuar el tribunal, por lo cual ¿Le queda impedido a la
contraparte solicitar la inadmisibilidad del recurso? El tribunal debe actuar de oficio, pero
también la declaración de inadmisibilidad la puede pedir la parte, no le queda vedado.
Esta resolución se dicta “de plano”, es decir, sin darle tramitación alguna, sea que el
tribunal deniegue o conceda el Recurso y se le notificará a las partes por el Estado Diario.

2° Etapa. Envío de compulsas o fotocopias.

Se está frente a la idea de que el recurso ha sido concedido. Tratándose de apelaciones


concedidas en el “sólo efecto devolutivo” en el que hay dos tribunales conociendo del
recurso, se presentará la disyuntiva de enviar al tribunal de segunda instancia el
expediente original o bien las copias. El legislador, previendo esta situación, soluciona el
problema en el artículo 197 CPC, disposición que regula la forma de llevar a cabo este
procedimiento.
A su vez se establece una carga procesal de pagar una consignación por estas copias, cuyo
monto es determinado por el secretario del tribunal y debe quedar registrado por este
mismo funcionario su cancelación, en el caso de no pagar dicha consignación queda
desierta la apelación.
El artículo 197 CPC utiliza mal el término desistimiento, porque lo que hay en si no es un
desistimiento, sino que estamos frente a una deserción, es decir, se tendrá por desierta la
apelación.

3° Etapa. La remisión del proceso.

Esto que menciona el artículo 198 CPC, debe hacerse al día siguiente de la última
notificación.

81
Cuando se refiere a la expresión “en el caso del artículo anterior” se está refiriendo al tema
de las fotocopias o compulsas cuando estas sean varias, para ampliar el plazo en que
deben ser remitidas dichas fotocopias o compulsas al tribunal superior.

Si la apelación se concede en el solo efecto devolutivo, aquí tenemos que distinguir:

a) Si la resolución es una sentencia definitiva: se remiten al tribunal superior los autos


originales, quedando en el tribunal A Quo, debe hacer que quede copia del fallo apelado y
de las demás piezas necesarias para continuar con la tramitación del asunto.

b) Si se trata de otro tipo de resolución: serán copias o compulsas las que se remitirán al
tribunal Ad Quem y el tribunal A Quo conserva en su poder el expediente original.

 Tramitación ante el Tribunal Ad Quem.

También en la tramitación ante el tribunal Ad Quem es posible distinguir distintos trámites


entre ellos:
1- El ingreso del expediente a la secretaría del tribunal, y la certificación que debe
estampar el secretario.

Una vez que el expediente es recibido, debe anotarse en un libro especial denominado
libro de ingreso en el que se le asigna a la causa un número de orden correlativo. Ninguna
norma establece esta diligencia sino que los tribunales superiores llevan este libro para los
efectos de una buena marcha del tribunal.

En el proceso mismo se estampa por el secretario del tribunal una constancia que indica la
fecha en que el asunto ingresó a la secretaría del tribunal. No existe ninguna norma que
obligue o que disponga alguna constancia o alguna certificación de parte del secretario,
pero la necesidad de su existencia que se estampe esta certificación que menciona el
artículo 200 CPC, el cual señala “Las partes tendrán el plazo de cinco días para comparecer
ante el tribunal superior a seguir el recurso interpuesto, contado este plazo desde que se
reciban los autos en la secretaría del tribunal de segunda instancia”, como no se sabe
desde que día ha de contarse el plazo se toma esta norma para realizar el computo del
plazo sobre la apelación que el ha interpuesto. El cómputo se hace desde la fecha de la
certificación según la fecha que menciona al momento de ingresar al tribunal, y las partes
tienen la carga de comparecer ante el tribunal de alzada para seguir la tramitación del
recurso. Si no existiera esta tramitación o esta constancia habría una incertidumbre desde
el momento en que comienza a correr el plazo, pero también sirve para solicitar la orden
de no innovar cuando ello proceda (que está regulado en el artículo 192 inciso 2º CPC).

La petición de no innovar debe formularla el apelante, y la ley no señala la oportunidad


para hacer uso de esta facultad, lo que si se señala por el legislador es que ella debe
pedirse, debe solicitarse al tribunal de alzada. Es por eso que se puede solicitar una vez

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que ingresen los autos a la secretaría del Tribunal Ad Quem y hasta antes de la vista de la
causa.
Esta orden de no innovar que se debe solicitar al tribunal de alzada es otorgada por este
tribunal mediante resolución fundada, y los efectos de esta orden de no innovar es que
suspende, paraliza los efectos de la resolución recurrida o derechamente impide el
cumplimiento de la resolución apelada según sea el caso.
Ahora, el tribunal superior puede restringir estos efectos mediante resolución fundada, en
virtud del artículo 192 inciso 2º CPC. En el punto seguido del inciso segundo del artículo
recién señalado se estableció ahí una excepción a la inhabilidad.

En el inciso tercero se menciona la solicitud de la orden de no innovar, y cuando ocurre


esto debe distribuirla el Presidente de la Corte mediante sorteo en las diversas salas en
que pueda estar dividido el tribunal, y la sala sorteada resolverá en cuenta.
Una vez decretada esta orden de no innovar opera la regla de la radicación, es decir queda
radicada la causa en la sala, y esta sala es la que conocerá después del recurso de
apelación interpuesto, y a su vez esta causa gozará de preferencia para figurar en tabla,
como en su vista y fallo (una orden de no innovar, significa dejar las cosas tal como están, a
su vez la orden de no innovar se aplica a cada recurso de apelación en particular que se
presente).
Esta resolución es una resolución fundada en que el tribunal Ad Quem le menciona al
tribunal inferior que paralice el conocimiento del asunto y que no haga gestión alguna en
el juicio.

2- Examen de admisibilidad e inadmisibilidad del Recurso de Apelación.

El Tribunal Ad Quem al igual que el Tribunal A Quo, antes de darle tramitación al recurso
de apelación debe examinar en cuenta si el recurso es admisible o inadmisible, por lo
tanto el tribunal Ad Quem, en cuenta deberá determinar si la apelación está interpuesta
en contra de resolución que lo admita, esto es si la resolución es susceptible del recurso de
apelación. Así mismo va examinar si el recurso va a ser interpuesto en el plazo legal, y
también determinar si la apelación es fundada y contiene peticiones concretas.

De este examen se puede concluir que el recurso de apelación es inadmisible o


extemporáneo y de acuerdo con lo establecido en el artículo 214 CPC, el tribunal
devolverá el proceso al tribunal inferior para el cumplimiento del fallo (en caso contrario
mandará a que se traigan los autos en relación). Pero también de este análisis que realiza
el tribunal Ad Quem, le pueden surgir dudas acerca de la inadmisibilidad del recurso, y en
tal caso, ordena traer los autos en relación sobre este punto.

Como dijimos el control sobre la admisibilidad o inadmisibilidad es doble, tanto el tribunal


A Quo como el tribunal Ad Quem deberán pronunciarse sobre este tópico, el tribunal A
Quo ya lo mencionamos como primer tramite, en la tramitación ante el tribunal A Quo
(examen de admisibilidad, compulsas o fotocopias, remisión del expediente). Es un deber
impuesto por el legislador para ambos tribunales (el mal uso de las apelaciones, provoca

83
tardanza y costos a los tribunales, por eso se establece este doble control, para que el
tribunal superior conozca las cosas que merezcan ser conocidas). En el artículo 201 CPC a
ambos jueces el legislador le impone declarar de oficio la inadmisibilidad y así mismo se
faculta al apelado para solicitar verbalmente o por escrito esta declaración de
inadmisibilidad.
Del fallo que declara inadmisible la apelación que dicte el tribunal de alzada podrá pedirse
reposición dentro del tercero día.

De este examen el Tribunal Ad Quem, puede también concluir que el recurso de apelación
es admisible, o sea va a examinar en cuenta:
1) Si se trata de resoluciones respecto de las cuales procede la Apelación;
2) Si se ha interpuesto dentro del plazo;
3) El que contenga peticiones fundadas;
4) Y que el Recurso contenga peticiones concretas.

Este análisis también lo puede hacer mandando traer los autos en relación, por si tiene
dudas. Si declara que es admisible no dicta ninguna resolución en tal sentido (declarando
la admisibilidad), sino que el tribunal Ad Quem procede a dictar la resolución
correspondiente dando al recurso la tramitación pertinente o sea puede pronunciar la
resolución que ordena traer los autos en relación o bien que se de cuenta (Pero no puede
dictar ambas resoluciones porque no son copulativas sino que alternativas).

3- Tramitación ante el Tribunal Ad Quem, si se declara admisible el recurso.

De esta resolución que dicta el tribunal Ad Quem que resuelve la admisibilidad sea
ordenando traer los autos en relación a un tercer trámite, trámite que dice relación con la
resolución que dicta el tribunal Ad Quem, una vez que resuelve favorablemente la
admisibilidad del recurso de apelación. Estas resoluciones, ordenar traer los autos en
relación o en cuenta, la pregunta que de inmediato surge es en que casos ordena traer los
autos en relación y en que casos ordenar traer en cuenta. Si ven en el artículo 199 inciso
2º CPC se distinguen según lo señalado dos situaciones:

a- Si la resolución apelada es una sentencia definitiva, el tribunal Ad Quem ordenará traer


los autos en relación, lo cual hace a través de una resolución, y esa resolución se dicta sin
esperar la comparecencia de las partes.

b- Si la resolución apelada no es una sentencia definitiva, en este caso el Tribunal Ad Quem


por regla general ordena darse cuenta, esa es la resolución que va dictar, esto significa que
analizará el asunto en cuenta sin previa vista de la causa. Y como dice en el inciso 1º del
artículo 199 CPC “Si alguna de las partes dentro del plazo para comparecer en segunda
instancia pide que se oigan alegatos”, en ese caso una vez vencido el plazo para
comparecer en segunda instancia el tribunal Ad Quem va a ordenar traer los autos en
relación.

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El legislador exige que esta solicitud se haga dentro del plazo que tienen las partes para
comparecer en segunda instancia, por eso que solo una vez vencido este plazo para
comparecer, solo en ese caso podrán alegar que los autos se traigan en relación, por su
lado mientras se mantenga el plazo y este pendiente esa solicitud, el tribunal se abstendrá
de dictar la resolución que se traigan los autos dándose cuenta o trayéndose los autos en
relación.
Si se ha vencido el plazo y no se han solicitado alegatos, el tribunal lo vera en cuenta
realizando el sorteo respectivo.

Por lo tanto la resolución autos en relación, solo podrá dictarse directamente por el
tribunal Ad Quem, si la resolución apelada es una sentencia definitiva. Sin embargo existen
ciertas sentencias definitivas que se dictan en juicios especiales que por disposición de la
ley se tramitan como incidentes y los incidentes se resuelven o se fallan por sentencia
interlocutoria o un auto y en ese caso esas sentencias el tribunal, las va a ver en cuenta; y
también estas sentencias especiales que se tramitan en procedimientos incidentales,
también es posible que se vean previa vista de la causa o sea que el tribunal ordene traer
los autos en relación y eso va a ocurrir en aquellos casos en que dentro del plazo para
recurrir ante el tribunal Ad Quem se soliciten alegatos, o sea en aquellos casos en que la
resolución apelada no sea sentencia definitiva.

 Notificaciones de las resoluciones que se dictan por el tribunal Ad Quem una vez
declarada admisible la Apelación.

Las notificaciones de las resoluciones que se dictan por el tribunal Ad Quem y,


especialmente, la primera resolución (éste “dése cuenta” o “autos en relación”), de
acuerdo al artículo 221 CPC, debe notificarse “personalmente”, sin perjuicio que este
tribunal puede disponer de que ésta resolución se practique de otra manera,
generalmente, por el “Estado Diario”. Y en relación con las notificaciones en segunda
instancia que ordenen practicar el tribunal de alzada, las resoluciones que declaran la
deserción del recurso de apelación así como las que declaran la rebeldía del apelado van a
producir sus efectos desde que se dicten sin necesidad de notificación, la regla general en
nuestro sistema procesal civil, es que las resoluciones procesales solo producen efecto una
vez notificadas en la forma legal, excepcionalmente producen efectos sin necesaria su
notificación, como las medidas cautelares, las medidas precautorias, y la que declara
desierta la apelación, van a producir sus efectos desde que se dicten, así también como es
el caso del apelado rebelde que no comparece para seguir el recurso, tampoco requiere de
notificación.

Comparecencia en segunda instancia.

Ya sabemos que las partes en un recurso de apelación se denominan apelante (quien


recurre contra la resolución impugnada) y apelado. Estas tienen la carga de comparecer
ante el tribunal Ad Quem a proseguir con la tramitación del recurso. Tienen un plazo
señalado en el artículo 200 CPC y el plazo para comparecer es de 5 días que se cuenta

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desde que se reciban los autos en la secretaría del tribunal Ad Quem. Se trata de un plazo
de días hábiles, es un plazo que tiene el carácter de fatal para el apelante no así para el
apelado, porque el artículo 202 inciso 2º CPC permite que el apelado rebelde pueda
comparecer en cualquier estado de la tramitación del recurso.

Este plazo de 5 días es común para apelante y apelado. Además tiene la característica de
que es susceptible de aumento en la misma forma que el emplazamiento para contestar la
demanda cuando los autos se remitan de un tribunal de primera instancia que funcione
fuera de la comuna en que tenga su asiento el tribunal de alzada. El aumento se realiza de
la forma que señalan los artículos 258 y 259 CPC.

La no comparecencia ante el tribunal superior a continuar con la tramitación del recurso


de apelación en forma oportuna dentro de este plazo que es fatal para apelante y no para
el apelado genera consecuencias. Desde ya decimos que es un plazo fatal para el apelante,
no se podrá ejercitar luego un acto, precluye; si no comparece dentro de plazo no lo podrá
hacer después (artículo 64 CPC).
En la misma ley, en el artículo 201 CPC se señala que “Si la apelación se ha interpuesto
fuera de plazo o respecto de resolución inapelable o no es fundada o no contiene
peticiones concretas, el tribunal correspondiente deberá declararla inadmisible de oficio; y
si el apelante no comparece dentro de plazo, deberá declarar su deserción previa
certificación que el secretario deberá efectuar de oficio. La parte apelada, en todo caso,
podrá solicitar la declaración pertinente, verbalmente o por escrito.”

Deserción del recurso es una forma de terminar la apelación.

Si el apelante no comparece dentro de plazo el recurso no seguirá, se produce de oficio o


por petición del apelado la deserción del recurso, este se extingue.

En la práctica los tribunales realizan bastante esta actuación de oficio.


Inciso final artículo 201 CPC: no hay necesidad de notificación, excepción a la regla
general.

Esto viene derechamente de la interpretación de la voluntad del apelante, recordar que el


sistema de primera instancia está concebido para que sea el único sin necesidad de la
apelación, tiene carácter de definitividad, la voluntad es que no desea perseverar.

Sobre esta resolución que declara la deserción del recurso de apelación dice el artículo 201
CPC podrá pedirse reposición dentro de tercero día.

Situación del apelado.

No es fatal el plazo para él, podrá ejecutar el acto posteriormente, por eso el artículo 202
CPC señala:

86
Art. 202 (225). Si no comparece el apelado, se seguirá el recurso en su rebeldía por el solo
ministerio de la ley y no será necesario notificarle las resoluciones que se dicten, las cuales
producirán sus efectos respecto del apelado rebelde desde que se pronuncien.
El rebelde, podrá comparecer en cualquier estado del recurso, representado por el
procurador del número.

Como dice el inciso 2º del artículo 200 el rebelde puede comparecer en cualquier estado
del recurso.

Una forma práctica de comparecer será mediante un escrito en que el apelado señala que
se hace parte en la instancia (escrito dice: “se hace parte”). Ante una Corte de Apelaciones
se puede comparecer personalmente, con representante o procurador del número. El
apelado rebelde no puede comparecer personalmente sino que representado por
abogado habilitado o procurador del número (nunca el profesor vio que se compareciera
personalmente ni que se interpusiera un recurso de apelación en forma verbal).

 El escrito mismo de apelación.

En un recurso de apelación el soporte material y este acto de apelar se manifiestan en un


escrito. Este escrito tiene importancia; por un lado recordemos que para declarar la
admisibilidad el recurso debe presentarse dentro de plazo, la resolución impugnada debe
ser susceptible de apelación (esto se ve fuera del escrito), debe contener peticiones
concretas, aquí si cobra importancia el escrito. En el escrito mismo se consagran los
fundamentos de hecho y derecho.
Además este escrito de apelación determina y fija la competencia del tribunal Ad Quem.

 Peticiones concretas.

Recordemos que el Código no define lo que es el recurso de apelación, sino que dice que
este recurso tiene por objeto obtener del tribunal respectivo que enmiende con arreglo a
derecho la resolución del tribunal inferior. La petición concreta significa en qué sentido se
solicita al tribunal superior que enmiende el fallo. Las peticiones son concretas cuando son
precisas y claras (ej.: enmiende con arreglo a derecho la resolución del inferior).
Las peticiones concretas tienen límites, deben ajustarse a las acciones y excepciones
planteadas y resueltas en primera instancia, deben guardar relación con la materia objeto
del juicio y no referirse a puntos extraños a ella.

 Conocimiento del recurso por el tribunal de alzada.

Decíamos que la primera resolución que dicta el tribunal de alzada podría ser el decreto de
autos en relación o dése cuenta. También dijimos que el que se dicte uno u otro
dependerá de la naturaleza de la resolución recurrida, allí decíamos que cuando se trataba
de recurso que se concede en ambos efectos o en el solo efecto devolutivo pero que
también si se solicitaban alegatos cambiaba y era autos en relación o dése cuenta. Esta

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resolución que dicta el tribunal se notifica, también dijimos como se notifica la primera
resolución de segunda instancia.

Autos en relación o dése cuenta tiene la naturaleza de un decreto y debe ser notificado.
Debemos recordar aquí contenidos de Derecho Procesal Orgánico. Si se trata de autos en
relación una vez notificado queda la causa en estado de figurar en la tabla, y después
vendrá la vista propiamente tal, que esta constituida por los trámites del anuncio, la
relación y los alegatos si es que hay abogados que se han anunciado para alegar, y si se
presentan abogados para alegar deberá serlo primero el abogado del apelante y en
seguida el abogado del apelado, pero si ambos han apelado o si la apelación ha sido
deducida por varias partes deberán alegar en el orden en que interpusieron sus recursos.

La duración de los alegatos es de media hora, pero el tribunal Ad Quem puede prorrogar la
duración de los alegatos por el tiempo que estime conveniente (artículo 223 CPC).

Si se trata del decreto que ordena dar cuenta hay que ver si el tribunal se compone de
diversas salas, si es así el tribunal que debe conocer el recurso de apelación el presidente
deberá sortear la causa para su conocimiento por la sala respectiva.

 Adhesión a la apelación.

Esto se regula en el artículo 216 CPC cuyo inciso segundo señala una especie de concepto
que señala que “Adherirse a la apelación es pedir la reforma de la sentencia apelada en la
parte en que la estime gravosa el apelado.”
En definitiva se trata de un recurso de apelación interpuesto por el apelado que no dedujo
apelación en forma oportuna en la creencia de que la otra parte no iba a apelar, no iba a
deducir recurso de apelación.

Supongamos que se acogió la demanda, pero limitada en trescientos que pedía a cien. La
expectativa y lo que solicitaba el demandante eran 300, pero solo logró 100, el tiene una
actitud o pensamiento de conformarse con los 100, siempre y cuando la otra parte, el
demandado no apele. No apelaré mientras la contraria no lo haga. Esperará que
transcurra el plazo, pero el demandado puede apelar a última hora (un minuto para las 12
en el domicilio del secretario), así se quedaría sin poder apelar. Demandado pide que se
anule o rebaje, y demandante no deduce apelación, si hubiese sabido que demandante
apelaría el habría apelado, así se vería perjudicado el demandante.

 Condiciones que exige el legislador para que opere la adhesión a la apelación.

1.- Que el adherente sea apelado, esto es, que sea aquella de las partes en cuyo perjuicio
se pretende enmendar el fallo objeto del recurso de apelación. De esta manera no puede
adherirse a la apelación a quien de varios demandantes o varios demandados que no
obstante apelado su litis consortes no concurrió a deducir el recurso de apelación.

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2.- Que exista un recurso de apelación pendiente deducido por la parte contraria, de aquí
que el inciso 2º del articulo 217 CPC se prevenga que no será admisible la apelación desde
que el apelante haya presentado escrito para desistirse del recurso, y que el inciso 3º de
este articulo 217 CPC obligue al secretario en los escritos de adhesión y desistimiento a
anotar la hora en que estos se presenten, y no se va a cumplir este segundo requisito si el
apelante se desiste de su apelación antes que el apelado se adhiera, por eso debe existir
apelación pendiente deducida por la parte contraria, porque si se interpuso el recurso, se
desistió, se adhiere, ya no hay recurso, se desistió.

3.- Que la resolución cause agravio al adherente.

Esta institución generalmente en Chile se entiende como una nueva oportunidad de la


parte que no apeló para interponer la apelación.

Aclaramos que no es un nuevo plazo para el apelado, no se debe entender como un nuevo
plazo.

Esta institución significa, así lo interpreta el legislador, que si la parte no apeló es porque
se conforma con lo resuelto, pero bajo el supuesto que su contraparte tampoco apele.

 Naturaleza jurídica de la adhesión a la apelación.

Se señala que es una institución accesoria.

Si se trata de una institución accesoria o independiente, los efectos jurídicos son distintos
en uno u otro caso. Si se considera que es accesoria a la apelación significará que
terminada la apelación por cualquier causa también terminará la adhesión a esta, ya que
una de las consecuencias del principio de lo accesorio es que esto (la adhesión) sigue la
suerte de lo principal (la apelación). Si se considera que es independiente, aunque se
extinga la apelación la adhesión subsiste.

En Chile no está claro si la adhesión es accesoria o independiente, la jurisprudencia y la


doctrina no tienen una opinión común.

Hoy la opinión mayoritaria es que se trata de una institución independiente, por aplicación
de lo dispuesto en el inciso 2 y 3 del artículo 217 CPC,

Art. 217 (442). La adhesión a la apelación puede efectuarse en primera instancia, antes de
elevarse los autos al superior; y en segunda, dentro del plazo que establece el artículo 200.
El escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir con los requisitos que establece el
artículo 189. Se aplicará a la adhesión a la apelación lo establecido en los artículos 200,
201y 211.
No será, sin embargo, admisible desde el momento en que el apelante haya presentado
escrito para desistirse de la apelación.
En las solicitudes de adhesión y desistimiento se anotará por el secretario del tribunal la
hora en que se entreguen.

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Para adherirse a la apelación se requiere que exista un recurso de apelación pendiente. Si
se desiste el apelante antes de adherirse el apelado se extingue la apelación y la adhesión,
existiendo recurso de apelación, interponiendo apelación adhesiva, se desiste el apelante
¿que ocurre con la apelación adhesiva? Según esta doctrina (que es independiente)
debería subsistir. Volveremos sobre esto más adelante.

 Oportunidad del apelado para adherirse.

Puede adherirse en primera o segunda instancia. En primera puede adherirse como señala
el artículo 217 CPC antes de elevarse los autos al tribunal superior. El escrito de adhesión
debe cumplir con las exigencias que para el recurso de apelación prescribe el artículo 189
CPC. Si esta adhesión no da cumplimiento a estas exigencias será declarada inadmisible.

¿El hecho que se haya adherido a la apelación en primera instancia significa o no que
queda liberado el apelante adhesivo de la carga de comparecer ante el tribunal Ad Quem?
Debe comparecer ante el tribunal. Si no comparece ante el tribunal Ad Quem en la
oportunidad legal se declarará deserta la apelación adhesiva, por eso el artículo 217 CPC
obliga al secretario del tribunal a señalar la hora en que se entregan los escritos de
adhesión y desistimiento del recurso de apelación.

En segunda instancia como dice el artículo 217 CPC, debe comparecer dentro del plazo
que establece el artículo 200 CPC (5 días). Este escrito debe cumplir con los requisitos del
artículo 189 CPC.

A la apelación efectuada en segunda instancia no cabe aplicar el artículo 200 CPC como lo
señala el artículo 217 CPC. Tampoco se aplica el artículo 201 CPC. El artículo 211 CPC se
refiere a la prescripción de la apelación, este último si tiene aplicación para la apelación
adhesiva. Se considera que la apelación adhesiva es independiente de la apelación
principal, si se desiste de la apelación principal la apelación adhesiva subiste, podrá
terminar por cualquiera de los medios que señala el legislador.

Desde otro punto de vista, la apelación adhesiva puede ser declarada prescrita
independientemente de la apelación principal.

Duda: por aplicación de la ley se sostiene que la apelación adhesiva es independiente de la


apelación principal. Las disposiciones del inciso segundo del artículo 217 CPC, que se exige
recurso de apelación pendiente para adherirse a la apelación, como sostienen los que
dicen que es apelación independiente no tendrían razón de ser con esa norma. Existiendo
apelación principal y adhesiva el apelante principal desiste y la adhesiva subsiste, ¿debería
ser así realmente?

La ratio de esta institución es similar a la insatisfacción subjetiva, el legislador atiende al


sentimiento de las personas. En esta institución la ratio es que el apelado pasa por la
decisión judicial mientras la contraparte no apela (no apelaré si el otro no apela, si el apela
hago uso de la adhesión). Legislador supone que quien no apeló se conforma con la

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decisión jurisdiccional bajo la condición de que la contraparte no apela, ¿si eso es así por
qué entonces si desaparece la apelación principal va a seguir subsistente la apelación
adhesiva?

(Adhesión desaparece en el Código Procesal Civil, pero con seguridad transcurrido el


tiempo volverá a ser considerada.)

 Prueba en segunda instancia.

La prueba en segunda instancia en Chile está limitada, tan así que el artículo 207 CPC dice
que no se admitirá prueba alguna en segunda instancia. Este es el principio. Sin embargo
en ese artículo se señalan excepciones, "salvo lo dispuesto en el inciso final del artículo
310". Este artículo reglamenta las excepciones que se pueden oponer en cualquier estado
de la causa, incluso en segunda instancia. El Código en el artículo 310 CPC señala que si se
interponen las excepciones en segunda se tramitan incidentalmente. Este procedimiento
consiste en que presentada la solicitud del incidente se da traslado por tres días, en
contestación o rebeldía puede recibir a prueba esas excepciones, entonces allí habrá
prueba en segunda instancia, por eso es excepción al artículo 207 CPC que señala que no
habrá prueba en segunda instancia.

Segunda excepción: artículo 348 CPC (prueba documental).

Tercera excepción: artículo 385 CPC, confesión en segunda instancia.

La prueba testimonial puede realizarse, pero como medida para mejor resolver con los
requisitos que señala el artículo 207 CPC:

1.-Que no se haya podido rendir en primera instancia

2.- Que verse sobre hechos que no figuren en la prueba rendida

3.- Que esos hechos que debe fijar el tribunal y sean objeto de la prueba san estrictamente
necesarios en concepto del tribunal para la acertada resolución del asunto.

Termina el artículo 207 CPC regulando como se lleva a efecto esta prueba de testigos.

Si se reúnen estos requisitos el tribunal decreta la presentación de pruebas, el artículo 207


CPC señala que para llevarlo a efecto señalará un período especial de prueba por el
número de días que fije prudencialmente el tribunal y que no podrá exceder de 8 días. La
nómina de testigos deberá presentarse dentro del segundo día de notificada por el estado
la resolución respectiva.

Prácticamente esta prueba viene a ser una nueva prueba.

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 Posibilidad que en segunda instancia pueda decretarse otra medida a petición de
parte como trámite previo para el acuerdo y fallo del asunto litigioso.

Informes en derecho (artículo 228 CPC). Los informes en derecho son estudios razonados
que las partes pueden presentar sobre cuestiones de derecho de difícil solución, y como
dice el artículo 228 CPC estos informes sólo los puede decretar a petición de parte. Se ha
estimado que si se formula antes de la vista de la causa en forma legal el tribunal debe
acceder a ella, no es facultativa su concesión.

El artículo 229 CPC menciona que el plazo para informar en derecho, lo fija el tribunal y no
puede exceder los 60 días salvo acuerdo de las partes.
En el artículo 230 CPC se señala la forma de cómo se entrega al tribunal, que es un
ejemplar impreso de cada informe con las firmas del abogado y de la parte o de un
procurador, y el certificado que se refiere el N° 5 del artículo 372 COT, se entregará a cada
uno de los ministros y otro se agregara a los autos.

 Incidentes que puede suscitarse en el curso de la segunda instancia.

Ya hemos avizorado que en esta instancia se pueden suscitar aquellas cosas accesorias que
necesitan un pronunciamiento especial, en este caso el artículo 220 CPC, se fallarán de
plano por el tribunal o se tramitarán como incidentes. En caso de que se les de una
tramitación incidental, una vez tramitado el incidente el tribunal puede fallar esta
incidencia con la sola cuenta del relator u ordenar que se traigan los autos en relación para
resolver conjuntamente con la cuestión principal o separadamente cuando se trate de un
incidente de previo y especial pronunciamiento.

Estos fallos que resuelven los incidentes en segunda instancia se dictan por el tribunal de
alzada en única instancia, y por lo tanto no son apelables, salvo el caso del artículo 209
inciso 2º CPC, que se refiere a la resolución de incompetencia del tribunal, y en este caso
el tribunal de alzada será la Corte Suprema.

 Notificaciones en segunda instancia (artículo 221 CPC).

El artículo 221 CPC es el que establece la regla general de que las resoluciones dictadas en
segunda instancia, incluso la sentencia definitiva, se notifican por el “estado diario
(artículo 50 CPC). Esta regla general tiene algunas excepciones como es que la primera
resolución que se dicta se debe notificar personalmente, pero el tribunal tiene la facultad
de ordenar que esta notificación se realice por otro medio. También existe como la misma
norma lo señala las excepciones que se establecen por los artículos 201 y 202 del CPC. Es
en el caso del artículo 201 CPC, que se refiere a la “deserción del Recurso de Apelación”,
pues la resolución que la declare produce efectos sin necesidad de notificación.
Corresponde al caso del artículo 202 CPC referente a las resoluciones que se dicten
respecto del apelado rebelde, las que para producir efecto, no es necesario que se
notifiquen previamente (producen efecto con su sólo pronunciamiento).

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 Término del Recurso de Apelación.

El recurso de apelación termina por medios principales o normales y por medios


secundarios o anormales.

Dentro de los principales o normales están:


a- El fallo del recurso, es decir se dicta una sentencia por el tribunal de alzada que resuelve
la cuestión planteada ya sea confirmando, modificando o revocando la resolución del
tribunal A Quo. Lo que resuelve el tribunal Ad Quem es la cuestión planteada en el recurso
de apelación. Algunas veces puede que sea apelada toda la cuestión planteada en primera
instancia pero no siempre es así. Si el tribunal resuelve más allá de lo solicitado en el
escrito de apelación, puede perjudicar a una de las partes y también incurre en un vicio.

Dentro de las formas de terminar secundarias o anormales, hay de dos clases:


1- Unos que producen el término del recurso de apelación por si mismo, y a estos se les ha
denominado “directos”. Desistimiento del recurso de apelación, deserción del recurso de
apelación, la prescripción del recurso de apelación, la declaración de inadmisibilidad del
recurso de apelación están dentro de estos medios. Ninguno de estos medios resuelve la
cuestión planteada o el conflicto planteado.

2- Otros son medios anormales indirectos, que son aquellos que significa la terminación
del juicio y como consecuencia de ello la terminación del recurso de apelación. Dentro de
esta especie se encuentra la transacción, el abandono del procedimiento, desistimiento de
la demanda.

¿Que pasa con los derechos discutidos si hay abandono del procedimiento?, ¿Puede el
actor alegar en nuevo juicio? No se extenderán extinguidas por el abandono, pero se
perderá el derecho de continuar el procedimiento abandonado y de hacerlo valer en un
nuevo juicio (artículo 156 CPC).

 El Fallo del Recurso.

Terminada la vista de la causa queda en estado de fallo, a menos que el tribunal disponga
de una medida para mejor resolver, y el acuerdo insisto se produce en conformidad a las
normas del Código Orgánico de Tribunales.
La sentencia definitiva de segunda instancia debe cumplir también con ciertos requisitos,
como lo señala el artículo 170 inciso 2º CPC, y esta disposición distingue entre la sentencia
definitiva de segunda instancia confirmatoria y modificatoria o revocatoria.

Si la sentencia es confirmatoria, o sea confirma lo resuelto por el juez A Quo, esta


sentencia mantiene íntegramente lo resuelto por el juez A Quo, aunque cambie todos los
considerandos; esta sentencia no requiere ningún requisito especial, pero debe cumplir
como es lógico lo que señala el artículo 169 CPC (la fecha y el lugar en que se expide, la

93
firma de los ministros que la dictan, la firma del ministro de fe que corresponda a ese
tribunal). En el inciso segundo menciona que si uno de los jueces estuviere imposibilitado
para firmarla, bastará que exprese esa circunstancia en el mismo fallo.
Esto de lo que la sentencia no requiere ningún requisito especial, es siempre y cuando la
sentencia de primera instancia cumpla con todos los requisitos del artículo 170 CPC. ¿Pero
qué ocurre si no cumple con todos los requisitos?, en este caso el tribunal de alzada
deberá dictar una resolución que cumpla con todos los requisitos del artículo 170 CPC.

Si la sentencia es modificatoria o revocatoria, las modificatorias mantienen lo esencial de


lo resuelto por el juez A Quo pero introduce modificaciones a esas resoluciones, esto es
confirmar con modificación. Por su lado las revocatorias son las que resuelven lo contrario
de lo dicho por el fallo del juez A Quo.

Esta sentencia modificatoria o revocatoria, debe cumplir con ciertos requisitos, y para
estudiarlo hay que distinguir:
- Si la sentencia de primera instancia cumple con todos los requisitos del artículo 170 CPC.
La de segunda instancia que modifica o revoca no necesita de parte expositiva, y basta con
que se refiere a esa parte de la sentencia de primera instancia.
- Si la sentencia de primera instancia no cumple con los requisitos del artículo 170 CPC, en
este caso la sentencia de segunda instancia que modifique o revoque debe contener todas
las partes que señala el artículo 170 CPC, es decir la parte expositiva, considerativa y
resolutiva.
Esto es siempre y cuando se trate de una sentencia definitiva porque si es una sentencia
interlocutoria o un auto, a parte de las disposiciones del artículo 169 CPC, se aplican las
disposiciones del artículo 171 CPC.

En cuanto a la naturaleza de la sentencia del tribunal Ad Quem, coincide su naturaleza con


la de la resolución objeto del recurso. Ahora el fallo del tribunal Ad Quem debe
pronunciarse dentro del plazo de 30 días. Este plazo no está dentro de las normas de la
apelación (artículo 186 y siguientes CPC), sino que se encuentra en el Código Orgánico de
Tribunales, cuando se manda la nómina de las causas sin sentencia, la cual se debe
mandar todos los meses, y de ahí se infiere que son 30 días.

 Los medios anormales directos.

a) “La declaración de la inadmisibilidad del recurso”.


Las causas son que estuviere fuera de plazo, no fuere fundada o no contiene peticiones
concretas, o por ser una resolución no susceptible de apelación.
Ya vimos que esta declaración de inadmisibilidad el tribunal la debe hacer de oficio tal
como lo dice el artículo 201 CPC, a su vez esta declaración puede ser solicitada por la parte
apelada la que puede hacerlo verbalmente o por escrito. Al respecto de la declaración de
inadmisibilidad en el inciso segundo se concede un recurso de reposición especial (ya que
se puede interponer dentro de 3 días, y ante sentencias interlocutorias).
La declaración de inadmisibilidad la puede hacer el tribunal A Quo y el tribunal Ad Quem.

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 ¿Que diferencia tiene que la haga uno u otro tribunal?

Si la hace el tribunal A Quo, ¿Qué recurso podría intentarse? El recurso de apelación en


virtud del artículo 194 N° 2 CPC, también procede en este caso un recurso de hecho en
virtud del artículo 203 CPC, también procede el recurso de casación en la forma (artículo
766 CPC) porque procede contra las sentencias interlocutorias que ponen término al juicio.
El recurso de reposición solo procede cuando la inadmisibilidad es pronunciada por el
tribunal de alzada, es por eso que en este caso no procede, porque la naturaleza de la
reposición lo impide.

 Deserción del recurso de Apelación.

Este es el modo de poner término al recurso de apelación cuando no se cumple con las
cargas procesales ordenadas por el legislador, o no se cumple con dichas cargas en la
oportunidad debida. Es una consecuencia a un no hacer por parte del recurrente del
apelante y que en nuestro sistema se toma o se concibe como una muestra de no
perseverar en el recurso que interpuso.

Los casos en que procede la deserción del recurso de apelación, ya la mayoría los hemos
visto es así como en el momento en que estudiamos la tramitación ante el juez A Quo
vimos que si el recurso se concedía de una forma determinada precisamente el recurrente
tenía que cumplir con una carga de entregar una cantidad de dinero al secretario del
tribunal para la confección de las compulsas (en caso de que el recurso se conceda en el
solo efecto devolutivo, ), y esta materia se encuentra en el artículo 197 CPC.

Otro caso en que procede también lo vimos en la tramitación ante el tribunal Ad Quem,
recuerden que se percibe como un no hacer la gestión de no perseverar de no continuar
con el recurso, y como bien se sabe una vez que son ingresados los autos en la secretaría
del tribunal empieza a correr un plazo para que el recurrente comparezca ante el juez para
continuar el recurso dentro de un plazo a diferencia del recurrido; si este no concurre
dentro del plazo se le tendrá por desistido del recurso de apelación interpuesto.
La situación de la sanción por la no comparecencia dentro del plazo está mencionada
dentro del artículo 201 CPC, en la cual esta deserción se puede conceder de oficio por el
tribunal o por el apelado a través de una forma oral o escrita.
También hay que recordar que si no consigna el dinero esa deserción la declarará el
tribunal A Quo, por su lado si la deserción es por no comparecer dentro de plazo la
declarará el tribunal de alzada. Recordemos que el apelado puede comparecer en
cualquier instancia del juicio con las limitaciones que ya explicamos.

 Tramitación de la solicitud de Deserción.

Esta tramitación tiene lugar ante el tribunal inferior, es muy sencilla, si la solicitud es
presentada ante el tribunal A Quo, este resuelve de plano sin mayor trámite, mientras que

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la solicitud de la declaración de deserción por incomparecencia ante el tribunal Ad Quem,
será a petición del apelado de manera oral o escrita; o por el tribunal, previa certificación
del secretario de la misma manera, es decir podrá declararla de plano. Pero también
existen recursos contra aquellas resoluciones que declaran desierta el recurso de
apelación.

En aquellas deserciones que sean motivadas por el no cumplimiento de lo que señala el


artículo 197 CPC (compulsas) puede ser objeto de un recurso de reposición en contra de
esa resolución. Pero este recurso se va a sujetar a las normas generales, en cambio la
resolución que declara la deserción del recurso de apelación por la no comparecencia
dentro de plazo ante el tribunal superior en virtud del artículo 201 CPC también es objeto
de un recurso de reposición especial dentro del tercero día, de la misma manera puede ser
objeto de un recurso de casación en la forma (con la tramitación de las pruebas
generales).

La consecuencia que se sigue por la deserción de un recurso de apelación es que: Se


extingue el recurso de apelación y a pesar de haber declarado desierto el recurso emite
una resolución, esta resolución está viciada.
Además como se extingue el recurso de apelación por la deserción que ha sido declarada,
y esa resolución ha quedado firme la consecuencia que también se sigue de ello es la cosa
juzgada (en este caso la resolución objeto del recurso queda firme).

 El Desistimiento de la Apelación.

En este desistimiento de la apelación sucede lo mismo, que en el caso del desistimiento de


la demanda, tiene una nota particularísima y que la diferencia de la deserción que hemos
estado viendo y que es evidente, es que en el desistimiento existe una manifestación
expresa de la voluntad del apelante de no continuar con el recurso de apelación ya
interpuesto, aquí no existe ninguna interpretación como ocurre en la deserción.

Otra diferencia entre el desistimiento y renuncia es hay una relación con el mandato, el
desistimiento es una facultad inherente al mandato judicial, mientras que la renuncia no,
de modo que requiere de una facultad especial la renuncia

No existe en el Código de Procedimiento Civil una reglamentación especial o particular del


recurso de apelación (desistimiento), sólo hay una referencia al desistimiento en el artículo
217 inciso 2º y 3º CPC y en el 768 CPC. Sólo hay referencia general.
Se le aplicarán las normas generales del desistimiento de los artículos 148 y siguientes CPC
(juicio ordinario).

El desistimiento puede presentarse o mejor dicho debe presentarse ante el tribunal que
tenga en su poder el expediente, por lo tanto se puede presentar ante el tribunal A Quo
desde el momento en que se concede el recurso y hasta antes que se leen los autos en el
tribunal superior, se deberá presentar ante el tribunal Ad Quem desde que esté en su

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poder el expediente, el momento inicial es desde que se concede el recurso de apelación,
en cuanto al momento final o preclusivo, o sea hasta que momento se puede formular el
desistimiento, como no hay norma particular que lo regule se ha estimado que el
desistimiento puede formularse hasta antes que se dicte sentencia definitiva de segunda
instancia, aunque ya se haya verificado el acuerdo.

Si existe apelación adhesiva, si el apelado se ha adherido a la apelación, sabemos que


subsiste la apelación adhesiva, y el desistimiento del apelante sólo produce efecto
respecto de los agravios que la sentencia causa al apelante.

Efectos del desistimiento: se extingue el recurso de apelación y queda firme la resolución


apelada.

 Prescripción del recurso de apelación.

Es un modo de extinguir el recurso de apelación por haber dejado las partes transcurrir
cierto período de tiempo sin hacer gestión alguna para que el recurso se lleve a efecto y
quede en estado de fallarse por el superior.

Requisitos:
1.- Que las partes no hayan hecho gestión alguna para que el recurso se lleve a efecto y
quede en estado de fallarse
2.- Que la pasividad de las partes haya durado cierto tiempo
3.- Que la prescripción sea alegada por cualquiera de las partes.

El primer requisito significa que ninguna de las partes efectué alguno de los trámites que
son necesarios o útiles para la continuación del recurso. Si las partes efectúan o cumplen
los trámites que son necesarios para que el recurso quede en estado de fallo y a pesar de
ello el recurso no se falla, no se resuelve por otras circunstancias, no hay lugar a la
prescripción del recurso.

El segundo requisito significa que las partes hayan estado inactivas durante un cierto
período de tiempo, y para conocer cual es el período o cuánto tiempo debe durar la
inactividad de las partes se debe distinguir si se trata de la apelación de una sentencia
definitiva la pasividad, la inactividad de las partes es requerida es de tres meses como lo
señala el artículo 211 CPC, mientras si se trata de la apelación de una sentencia
interlocutoria o de un auto o decreto la pasividad requerida es de un mes.

Estos plazos se computan desde la fecha en que la parte hizo el último trámite, si es que
hizo alguno, o desde que se concedió el recurso, si es que no hizo trámite alguno.

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 Interrupción de la prescripción, puede interrumpirse.

Basta cualquiera gestión aunque ella no sea estrictamente necesaria para la tramitación
del recurso. Se afirma esto porque el artículo 211 CPC no distingue, es la opinión más
generalizada. El Profesor piensa que sólo tienen la aptitud de interrumpir la prescripción
las gestiones útiles, no cualquiera, o sea inútiles, pues entre ambos incisos del artículo 211
CPC debe existir la necesaria correspondencia y armonía, de manera que si el plazo de
prescripción comienza a computarse cuando no se realiza, cuando se omiten gestiones
útiles, es lógico que el transcurso de tal plazo sólo se interrumpa cuando se realizan
gestiones también útiles. Ahora, estas gestiones para interrumpir la prescripción deben
realizarse dentro del juicio, de modo que no son idóneas para interrumpir la prescripción
aquellas gestiones que se hagan ante el secretario del tribunal o del presidente de la corte
porque no son gestiones en el juicio, sino que sólo gestiones orales extraproceso.

Para interrumpir la prescripción las gestiones se deben verificar mientras está pendiente el
plazo respectivo y no después, ya que solo pueden interrumpirse aquellos plazos que
estén en curso, lo que ya terminó no es susceptible de interrupción. Esto que parece tan
claro es interpretado por algunos de manera distinta, dicen que la interrupción del plazo
del recurso de apelación puede producirse luego de completado el plazo de la
prescripción, se basan para ello en lo que dispone el inciso 2º del artículo 211 CPC (se
funda en la frase “antes de alegarla”).

El tercer requisito de la prescripción es que debe alegarse por alguna de las partes. El
tribunal no puede declararla de oficio, debe alegarse por una de las partes, sea cual sea el
plazo, excluye la posibilidad que el tribunal la declare de oficio (“podrá cualquiera de ellas
pedir al tribunal…”). El tribunal ante el cual deba alegarse la prescripción es aquel en el
cual se encuentra el expediente.

La oportunidad para llevar a cabo la alegación de la prescripción, se puede alegar desde


que se concede el recurso y hasta que el recurso quede o haya quedado en estado de
fallarse.
La solicitud debe tramitarse, ley no ha señalado ninguna tramitación, como se trata de una
cuestión accesoria se le da tramitación incidental resolviéndose de plano por el tribunal si
los hechos correspondientes constan del proceso, o bien se someterá a los trámites del
procedimiento ordinario, si se produce en segunda instancia se tramitará como un
incidente en segunda instancia (se sustanciará de plano o dará tramitación incidental).

 Efectos de la declaración de interrupción de la prescripción.

Sabemos que se tramita incidentalmente y se puede acoger o no. Si se acoge la


prescripción el fallo del incidente que declara la prescripción debe ser notificado; si no se
recurre, si no se intentan recursos en contra del fallo que declara la prescripción queda
firme la declaración de prescripción. Ahora, se dicta el fallo que declara la prescripción, si

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no se intentan recursos queda afirme y se extingue el recurso de apelación quedando
firme el fallo objeto de la apelación.
En contra de la resolución del fallo que resuelve la solicitud de prescripción proceden
recursos.

 Recursos que pueden intentarse contra el fallo que resuelve la solicitud de


prescripción.

Se debe distinguir lo siguiente: si la resolución se dictó por el tribunal A Quo, se debe


volver a distinguir:
1.- resolución rechaza la prescripción, en ese caso sólo procede recurso de apelación.
2.- resolución declara la prescripción del recurso de apelación, procede:
 Recurso de reposición según el artículo 212 CPC, pero este recurso debe hacerse
valer dentro de tercero día y además fundarse en error de hecho.
 Recurso de apelación (naturaleza jurídica de la resolución que resuelve sobre la
solicitud de prescripción es una sentencia interlocutoria.
 Recurso de casación en la forma, siempre que esa resolución que resuelve sobre la
prescripción dando lugar a ella traiga aparejada la terminación del juicio, porque se
trata de una sentencia interlocutoria que pone término al juicio o impide su
tramitación según el artículo 158 CPC.

Si la resolución se dicta por el tribunal Ad Quem hay que distinguir:


Si la resolución resolviendo la solicitud de prescripción rechaza la prescripción, en ese caso
no procede recurso alguno en contra de ella.

Si la resolución resolviendo la solicitud acoge la prescripción (artículo 212 CPC):


 Reposición especial dentro de tercero día fundada en un error de hecho
 Casación en la forma en los casos en que la resolución implica la terminación del
juicio
 Recurso de casación en el fondo cuando la resolución implica la terminación del
juicio y siempre que se cumplan las demás exigencias legales del artículo 767 CPC.

Medios anormales indirectos:


1.- Abandono del procedimiento, artículo 152 CPC.
2.- Desistimiento de la demanda, artículos 148 a 151 CPC.
3.- Transacción, artículos 2446 a 2464 CC.

Recurso de Hecho.

Se encuentra reglamentado en los artículos 196, 203, 204, 205 y 206 del CPC. Y este
recurso de hecho es aquel medio de impugnación que la ley concede a las partes cuando
el tribunal inferior al conceder o denegar una apelación comete errores que causen
agravio a las partes y que deben ser enmendados por el tribunal superior.

99
El fundamento de este recurso de hecho se puede percibir del concepto que hemos dado
radica en la circunstancia que el tribunal inferior al pronunciarse sobre un recurso de
apelación, concediéndolo o denegándolo, puede cometer errores que pueden o no ser
arbitrarios y con el objeto de que las partes cuenten, dispongan de un mecanismos para
enmendar esos errores, el legislador consagro este denominado recurso de hecho, y por
su misma concepción o el mismo objeto del recurso es clarísimo que se debe interponer
ante el tribunal superior. Para que modifique o revoque esta resolución del tribunal
inferior en que cometió errores voluntarios o arbitrarios en que concedió el recurso de
apelación concediéndolo o denegándolo.

 Características.

1- Es un recurso ordinario, aún cuando algunos sostienen que se trata de un recurso


extraordinario, porque sólo procede en los casos expresamente indicados en la ley;
2- Se interpone directamente ante el tribunal superior jerárquico de aquel que dicto la
resolución impugnada (lo señala expresamente el artículo 196 CPC)
3- En cuanto a quien lo puede interponer es la parte agraviada con esta resolución, y para
estos efectos se entiende como agraviado tanto el apelante como el apelado.
De acuerdo a la ley solo procede en el efecto devolutivo, pero el tribunal por error lo
concede en ambos efectos produciéndole un perjuicio al apelado, también podría ser el
apelante cuando ocurre lo contrario.

 Casos en que procede.

Los casos en que la ley lo concede, surgen de los artículos 196 y 203 CPC, y son los
siguientes:
1) Cuando el tribunal inferior deniegue un recurso de apelación que ha debido conceder
(artículo 203 CPC).
2) Cuando el tribunal inferior concede una apelación que es improcedente (artículo 196
inciso 2° CPC).
3) Cuando el tribunal inferior concede una apelación en el sólo efecto devolutivo,
debiendo haberlo concedido también en el efecto suspensivo (artículo 196 CPC en su
primera parte).
4) Cuando el tribunal inferior concede un recurso de apelación en ambos efectos,
debiendo haberlo otorgado en el sólo efecto devolutivo (artículos 196 y 203 CPC).

 Clasificación.

1- Recurso de hecho propiamente tal o legítimo. Es aquel que está contemplado en el


artículo 203 CPC en la situación que el tribunal de primera instancia concediendo el
recurso de apelación lo ha denegado.
2- Falso recurso de hecho, se presenta en todas las situaciones previstas en el artículo 196
CPC.

100
La importancia de esta clasificación radica que la tramitación que se aplica a uno u otro es
distinta, ya que si se trata del recurso de hecho legítimo o autentico su tramitación esta
reglada en los artículos 203 al 206 CPC mientras que la tramitación del falso recurso de
hecho está en el artículo 196 CPC, en eso radica la importancia de la distinción entre
legítimo recurso de hecho y falso recurso de hecho.

 Recurso de Hecho propiamente tal.

Es aquel que procede cuando se deniega una apelación que ha debido concederse.
Debe interponerse directamente ante el tribunal que debiera conocer del recurso de
apelación, cual es el tribunal superior jerárquico del tribunal que no concedió el recurso de
apelación.
Debe interponerse dentro de un plazo igual al de artículo 200 CPC, plazo que concede la
ley a las partes para comparecer ante el tribunal Ad Quem en el caso del recurso de
apelación, que es un plazo de 5 días más tabla de emplazamiento. Este plazo empieza a
correr desde que se notifica al apelante la resolución que no ha concedido el recurso de
apelación.
Se trata de un plazo individual y si bien es igual en cuanto el número de unidad del artículo
200 CPC, difieren en el cómputo que comienza por circunstancia distintas, pero en el
artículo 200 se cuenta desde la llegada o recepción de autos ante el tribunal superior,
mientras que este desde que se notifica al apelante la relación negativa del recurso de
apelación.
El plazo que tienen las partes a comparecer es un plazo común en el recurso de apelación
mientras que este es un plazo individual.

 Tramitación.

Una vez interpuesto el recurso de hecho, resuelve el escrito ordenado solicitar informe al
tribunal que no concedió el recurso de apelación (artículo 204 CPC).
Este informe deberá versar sobre el asunto o los motivos que tuvo el tribunal inferior para
denegar el recurso de apelación, y esto en la práctica se cumple mediante la remisión de
un oficio por parte del tribunal superior al inferior requiriéndole el informe. El legislador
no ha establecido un plazo para que emita su informe el tribunal inferior, entonces como
no existe ese plazo es aconsejable en el mismo escrito en que se interpone el recurso de
hecho solicitar al tribunal superior que señale al inferior un plazo para que evacue su
informe y se lo tome en serio el tribunal inferior, siendo sancionado por la vía disciplinaria
si no evacua el informe dentro del plazo que le pide el tribunal superior.

Ahora el tribunal superior puede pedirle al inferior que remita el expediente para darle un
adecuado fallo, pero durante esta tramitación del recurso de hecho “¿acaso se suspende o
paraliza la tramitación del proceso?”, no la paraliza, ya que el proceso sigue su curso
durante la tramitación de este recurso de hecho, y eso significa que puede pedirse el
cumplimiento de la resolución, el cumplimiento del fallo que ha sido apelado, y apelación
que no ha sido concedida por el tribunal inferior, denegatoria que ha sido impugnada por

101
este recurso de hecho, como no se suspende puede pedirse el cumplimiento del fallo, y
eso significa entonces que puede sufrir un perjuicio el apelante cuya apelación ha sido
denegada si el proceso sigue su curso se sigue tramitando a pesar y durante el recurso de
hecho puede sufrir un perjuicio y de ahí entonces que el legislador ha establecido la
posibilidad de que el tribunal decrete una orden de no innovar, a solicitud del apelante y a
medida que existan motivos que lo justifiquen (artículo 204 inciso final CPC).

Si no se evacúa el informe oportunamente sea porque se trata de un juez rebelde o


porque no se le fijó un plazo no queda otra opción que pedirle al tribunal superior que le
ordene evacuar dicho informe, si no está el informe no se puede continuar con la
tramitación ya que es una cuestión de hecho que lo evacúe o no, es por esto que si no
evacúa el informe se puede solicitar al tribunal superior que ordene evacuar el informe y
sancione al tribunal inferior.

Con todas estas amenazas el juez evacúa su informe y una vez recibido el informe por el
tribunal superior dictará resolución ordenando dar cuenta y continuando con la
tramitación que se sigue en el recurso de apelación, y una vez que esta en estado de fallo
el tribunal tiene dos alternativas de fallar el recurso:
1- Puede denegar el recurso, o
2- Acoger el recurso de hecho.

1- Si deniega el recurso. De acuerdo al artículo 205 CPC el tribunal superior lo comunicará


al inferior y le devuelve el proceso si es que este lo ha elevado y si ha decretado una orden
de no innovar decretará la continuación de la tramitación de proceso.

2- Si acoge el recurso. El tribunal superior en la misma resolución le puede ordenar al


inferior que le remita el expediente lo que hará si es que antes no se lo ha pedido; pero si
acoge el recurso en la misma resolución le ordenará que eleve el expediente y también la
otra opción al acoger el recurso es que sólo va a retener dicho expediente si ya lo tenía en
su poder.
En seguida con el expediente en su poder sea porque se lo elevó el tribunal inferior o
porque lo retiene le va a dar la tramitación correspondiente al recurso de apelación.

 Efectos que produce la admisibilidad del Recurso de Apelación cuando acoge este
Recurso de Hecho.

Lo señala el artículo 206 CPC, si es declarado admisible el recurso de apelación que había
sido denegado, todas las gestiones posteriores a la negativa del recurso y que sean una
consecuencia inmediata y directa del fallo apelado, quedan sin efecto.
Esto, sin embargo, no rige cuando el tribunal superior acepta el Recurso de Apelación en el
sólo efecto devolutivo; en esta situación es el interesado quien debe pedir al superior que
deje sin efecto esta diligencia. Solicitud que puede presentar en el mismo recurso de
hecho o en un escrito posterior.

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Esta disposición del artículo 206 CPC no tiene aplicación cuando el superior acogiendo el
recurso de hecho acepta el Recurso de Apelación en el sólo efecto devolutivo. Si acoge el
recurso de hecho y no concede la apelación en el efecto devolutivo queda firme todo lo
obrado por el tribunal, porque no hay nada que suspenda todo lo obrado; para que haya
una suspensión sería una solución solicitar una orden de no innovar.

 Falso Recurso de Hecho.

¿Quién puede intentar este falso recurso de hecho?


Lo puede interponer la parte agraviada (puede ser tanto el apelante como el apelado).
Será el apelado, si el recurso de hecho se funda en que se ha concedido una apelación
improcedente o se ha concedido la apelación en ambos efectos, debiendo solo concederse
en el solo efecto devolutivo.
Será el apelante si se ha concedido el Recurso de Apelación en el sólo efecto devolutivo,
cuando debió concederse en ambos efectos.
Este falso recurso de hecho se encuentra regulado en el artículo 196 CPC, y ahí menciona
los casos en que procede este falso recurso de hecho.

 Plazo para su interposición.

De acuerdo al artículo 196 CPC, es dentro del plazo el establecido en el artículo 200 CPC y
este se cuenta desde que ingresan los autos en secretaría, circunstancia que es certificada
por el secretario.
Se le pide al tribunal superior los autos que ya se encuentran en su poder, acá no se pide
informe al tribunal A Quo (a diferencia del recurso de hecho propiamente tal).

 Importancia del Falso Recurso de Hecho.

La diferencia entre el recurso de hecho propiamente tal y el falso recurso de hecho es que
en uno hay apelación y en el otro no.

 Tramitación.

La tramitación de este “falso recurso de hecho”, como se trata de una cuestión accesoria
que se suscita durante el curso de una apelación, se va a tramitar en segunda instancia
como un incidente, que conforme al artículo 220 CPC el tribunal puede fallarlo “en cuenta”
o mediante “la vista” de ella. En este caso, no hay necesidad de pedir informe al tribunal
inferior ya que los autos para la concesión del recurso están en poder del tribunal superior
o de segunda instancia.
El tribunal superior está facultado por la ley para declarar de oficio la improcedencia del
recurso de apelación concedido por el tribunal inferior, según el artículo 201 CPC. Si en
virtud del Recurso de Hecho, el tribunal superior declara improcedente la apelación que
había concedido el inferior o si declara que esa apelación ha debido concederse en el sólo

103
efecto devolutivo y no en ambos, su resolución debe comunicarse al inferior para que se
abstenga o siga conociendo de la causa según corresponda (artículo 196 inciso 3° CPC).
La resolución del tribunal inferior que concedió la apelación en el sólo efecto devolutivo es
de aquellos que causan ejecutoria, pero el cumplimiento que pueda derivarse de esa
resolución es condicional y queda supeditado a lo que resuelve el tribunal de ese recurso.
En este falso recurso de hecho, el agraviado por la resolución del tribunal inferior que
concedió una apelación improcedente o no la otorgó en los efectos debidos, puede
recurrir directamente ante el mismo tribunal a través de un Recurso de Reposición y
pedirle la modificación de esa resolución (artículo 196 inciso 1° CPC).

Recurso de Casación.

El Recurso de Casación surgió como un mecanismo, como un elemento para asegurar la


eficacia práctica de los principales postulados de la Revolución Francesa: la protección de
la ley como expresión de la voluntad general (ley: expresión de la voluntad soberana según
el Código Civil) y el principio de igualdad ante la ley.
Desde un punto de vista procesal el recurso de casación tiene en esta concepción por
finalidad verificar el trabajo de los tribunales por su superior respecto al apego irrestricto a
la ley.

El recurso de casación se define como el medio de impugnación de carácter extraordinario


que la ley concede a la parte agraviada con ciertas resoluciones judiciales para obtener la
invalidación de ellas en los casos en que han sido dictadas con omisión de las formalidades
legales o han incidido en un procedimiento vicioso o han sido dictadas con infracción de
ley, y esta infracción de ley ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

 Características del Recurso de Casación.

1.- Se trata de un recurso extraordinario, ya que procede contra ciertas y determinadas


resoluciones judiciales y también porque sólo puede ser admitido en los casos señalados
por la ley.

2.- Este recurso debe interponerse ante el mismo tribunal que dictó la resolución
impugnada, así lo señala el artículo 771 CPC, pero su conocimiento y fallo corresponde al
superior jerárquico de aquel que dictó la resolución objeto del recurso. Tratándose del
recurso de casación en el fondo siempre será la Corte Suprema la que conozca de este
debido a la naturaleza de las resoluciones que pueden impugnarse por esta vía
(básicamente se trata de sentencias definitivas).

3.- Se trata de un recurso de derecho estricto porque está estructurado con un rigor formal
-quizás hasta exagerado- excedido (en los años 90 se atenuó su rigor, antes se señalaba
que se debían indicar las normas infringidas, prácticamente había que enumerar todos los
Códigos, porque bastaba que cualquier norma que quedase fuera provocara la

104
inadmisibilidad del recurso). Aun hay un rigor estricto en lo concerniente a su formulación
o interposición.

4.- Este recurso de casación no constituye una instancia, porque no está encaminado o
dirigido a obtener un nuevo pronunciamiento sobre el objeto del proceso. La finalidad del
recurso, esencialmente, es verificar que los formalismos se hayan cumplido (en el caso del
recurso de casación en la forma) y que no haya existido infracción de ley (en el caso del
recurso de casación en el fondo).

La sentencia de casación al invalidar la sentencia objeto del recurso provoca que esta ya no
exista, por lo que se hace necesario que se emita un nuevo pronunciamiento sobre el
objeto del proceso. Sin embargo, a veces este nuevo pronunciamiento sobre el objeto del
proceso corresponde al mismo tribunal de casación porque así está estructurado por
cuestiones de política legislativa.
Cuando la sentencia de casación acoge, o sea anula la sentencia recurrida obliga a dictar
un nuevo pronunciamiento, no a los mismos jueces, sino que a un juez no inhabilitado, ya
que este se encuentra en esa posición porque ya emitió opinión en la sentencia objeto del
recurso, por lo que para determinar un juez habilitado deben utilizarse las normas de la
subrogación.
Cuando, según los casos, el nuevo pronunciamiento lo realiza el mismo tribunal de
casación, este ya no actúa como tribunal de casación, sino que como tribunal de instancia.

5.- El fallo que se dicte cuando se acoge el recurso de casación sólo puede pronunciarse
sobre las causales que se han hecho valer.

6.- Como se trata de un recurso cuya finalidad es velar por un irrestricto apego a la ley (que
se cumplan las formalidades), acarrea como consecuencia la preponderancia o la mayor
importancia de que las normas de Derecho Procesal son de Derecho Público. Sobre esto
hay que recordar la diferencia entre normas de Derecho Público Dispositivo y de Derecho
Público Cogente; este carácter aquí adquiere gran importancia, ya que es un interés
público el que resguarda este recurso de casación.
En este recurso los intereses de las partes quedan al margen, prevalece por lejos el interés
del debido proceso, que está elevado a la categoría de normas de rango constitucional, el
interés particular de los litigantes no tiene importancia ya que es un interés publico el que
resguarda este recurso de casación.

Una expresión de este interés publico es lo que se denomina casación de oficio, en que los
tribunales que estén conociendo por cualquier vía de apelación, reposición e incluso
casación si detectan un vicio deben anular de oficio (casar de oficio).

Se atempera esta importancia del interés público con la circunstancia o exigencia de que el
recurso de casación debe ser interpuesto por la parte agraviada.

105
Art. 771. (945). El recurso debe interponerse por la parte agraviada ante el tribunal que
haya pronunciado la sentencia que se trata de invalidar y para ante aquel a quien
corresponde conocer de él conforme a la ley.

Si no existiera esta exigencia no existiría el desistimiento, sin embargo, si se puede desistir


del recurso de casación.

¿Puede renunciarse el recurso de casación en la forma? No se permite, salvo en el


procedimiento arbitral.

7.- Según el artículo 774 CPC el recurso de casación se interpone para invalidar una
sentencia en los casos expresamente señalados por la ley.
Volvemos a lo mismo, su finalidad es invalidar una sentencia y no obtener un nuevo
pronunciamiento sobre el objeto del proceso; aunque excepcionalmente el tribunal de
casación puede emitir pronunciamiento en ciertos casos como ya lo mencionamos.

Como la finalidad del recurso es invalidar una sentencia, ¿podrá alterar los hechos fijados
en la instancia?

Caso: ¿comprador pagó el precio? Juez de primera instancia dijo que sí según los medios
de prueba presentados.
¿Juez de segunda instancia puede alterar ese hecho?
Digamos que se tiene acreditado el hecho mediante confesión, el demandado es una
persona jurídica, el juez de primera instancia señala que el representante confesó y se
tiene por acreditado que no pagó el precio. Se apela de la sentencia principalmente
fundada en que el juez no pudo tener por confesa a la sociedad porque el representante no
tenía poder para ello. La Corte de Apelaciones señala que no tiene facultades y no se
puede tener por acreditado el no pago, no está probado ese hecho, por lo que revoca la
sentencia. El juez de segunda instancia si puede alterar los hechos.

Supongamos que se trata de instrumento privado emanado de tercero, en primera se dice


que se tiene acreditado el hecho del pago con el instrumento privado a fojas xx, que está
reconocido tácitamente por el demandado por el artículo 346 CPC. Juez de segunda
instancia confirma lo resuelto, pero la Corte Suprema mediante casación y según artículo
795 nº 5 CPC es esencial la agregación de los instrumentos. El vicio acá es que no es
posible aplicar el apercibimiento del artículo 346 nº 3 CPC a terceros.
La sentencia por ambos tribunales ha sido dictada con infracción de ley, ha sido
acompañado el documento con el apercibimiento del artículo 346 nº 3 CPC que sólo es
aplicable a instrumentos privados emanados de la parte contra quien se hace valer. Aquel
instrumento debió haberse acompañado con citación y su reconocimiento debió obtenerse
declarando en juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado, por lo que debe
invalidarse la sentencia. No hay nuevo pronunciamiento, no dice que se acoge, se revoca la
sentencia, sólo señala que la sentencia es nula porque se ha dictado en desapego a lo que
señala la ley.

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El recurso de casación no altera los hechos, su finalidad es invalidar. Excepcionalmente
podrían resultar alterados por consecuencia de la infracción de las leyes reguladoras de la
prueba.

 Clases de recurso de casación.

El recurso de casación es de dos especies, así lo señala el artículo 765 CPC.

Art. 765. (939). El recurso de casación es de dos especies: de casación en el fondo y de


casación en la forma.
Es de casación en el fondo en el caso del artículo 767.
Es de casación en la forma en los casos del artículo 768.

Recurso de casación en la forma.

El recurso es de casación en la forma en los casos del artículo 768 CPC. En los números de
este artículo los primeros ocho numerandos se refieren a vicios que se han cometido en el
pronunciamiento de la sentencia y en el noveno a vicios que no han tenido lugar en el
pronunciamiento de la sentencia.

El recurso de casación en la forma es un medio de hacer valer la nulidad procesal, por eso
es que la finalidad u objetivo de este recurso es obtener la invalidación de las sentencias
cuando han sido dictadas con omisión de las formalidades legales o cuando se trata de
resoluciones judiciales en las que se han omitido formalidades y redundan en un
procedimiento vicioso.

Señalábamos anteriormente que el recurso de casación en general estaba concebido por


los legisladores franceses para proteger la ley y evitar el cumplimiento de la ley.

Tratándose del recurso de casación en la forma su finalidad específica es mantener el


respeto de la ley, en el sentido que se debe respetar las formas que la ley señala para la
tramitación de los juicios que pueden estar referidas tanto a la tramitación como al
pronunciamiento de la sentencia.
Se trata en definitiva de vicios que se pueden haber cometido en la dictación de la
sentencia o de vicios ocurridos durante la sustanciación del juicio; vicios que significan el
incumplimiento de los trámites esenciales que señala el legislador.

 Resoluciones impugnables a través del recurso de casación en la forma.

Las resoluciones impugnables se contemplan en el artículo 766 CPC.

Art. 766. (940). En general, sólo se concede el recurso de casación contra las sentencias
definitivas, contra las interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposible su

107
continuación y, excepcionalmente, contra las sentencias interlocutorias dictadas en
segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte agraviada, o sin señalar día para
la vista de la causa.
Procederá, asimismo, respecto de las sentencias que se dicten en los juicios o
reclamaciones regidos por leyes especiales, con excepción de aquéllos que se refieran a la
constitución de las juntas electorales y a las reclamaciones de los avalúos que se
practiquen en conformidad a la Ley N° 17.235, sobre Impuesto Territorial y de los demás
que prescriban las leyes.

La casación procede contra las sentencias definitivas cualquiera sea su instancia, la


naturaleza o la cuantía del juicio en que recayó.

¿Corte de Apelaciones es competente para conocer del recurso de casación en la forma? Si,
porque el tribunal competente para conocer de un recurso de casación en la forma es el
superior jerárquico. En el recurso de casación en el fondo sólo conoce la Corte Suprema.

Normalmente se enseña que la única excepción es que este recurso no procede en contra
de sentencias que fallan un recurso de casación. La sentencia que falla un recurso de
casación no es una sentencia definitiva, es una sentencia que tiene naturaleza especial. Por
lo mismo no es una excepción, ya no es una sentencia definitiva. No hay casación de
casación, en realidad lo que ocurre es que no se trata de una sentencia definitiva sino que
sólo de una sentencia de casación que tiene una naturaleza especial.

El recurso de casación procede contra ciertas sentencias interlocutorias, sobre aquellas


sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación.
Algunos casos de estas sentencias interlocutorias son por ejemplo: cuando vimos la forma
de terminación del recurso de apelación, allí encontramos la sentencia interlocutoria que
declara la prescripción del recurso de apelación (que pone término al juicio), también es
un caso la sentencia que declara abandonado el procedimiento.

La doctrina agrega otro requisito para estas sentencias interlocutorias, esto es, no solo
debe poner término al juicio o hacer imposible su continuación sino que además debe
tratarse de aquellas sentencias interlocutorias que establecen derechos permanentes a
favor de las partes. Sin embargo, excepcionalmente el recurso procede contra las
sentencias interlocutorias que se señalan en la parte final del mismo artículo 766 inciso 1º
CPC cuando señala “y excepcionalmente, contra las sentencias interlocutorias dictadas en
segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte agraviada, o sin señalar día para
la vista de la causa”. No se exige en este último caso que la sentencia ponga término al
juicio o haga imposible su continuación.

Las causales por las que procede el recurso son las que señala el artículo 768 CPC.
Es posible distinguir si los vicios se producen en la sentencia misma o se producen en la
tramitación del juicio.

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Los vicios que se producen en la sentencia misma son los siguientes:
1.- Haber sido la sentencia pronunciada por un tribunal incompetente o integrado en
contravención a lo dispuesto por la ley.

Respecto a la incompetencia del tribunal, la regla general será la incompetencia absoluta.


La reclamación está dirigida a la incompetencia absoluta, pero ¿por que no a la
incompetencia relativa? La incompetencia a que se refiere este nº 1 del artículo 768 CPC
es la incompetencia absoluta, no la relativa porque ya operó la prórroga de la
competencia.
¿Podría alegarse la incompetencia relativa? Sí, si es que se alega al principio y el tribunal
no acoge la alegación.

Es requisito fundamental del recurso de casación en la forma la preparación de este. La


preparación consiste en la reclamación que del vicio se debe haber hecho en todas las
oportunidades que la ley señala y por todos los medios que esta permita.

¿Qué significa integración del tribunal? Si la sentencia ha sido dictada por un tribunal
conformado en contravención a lo dispuesto por la ley existe un vicio de casación en la
forma contemplado en el artículo 768 nº 1 CPC.

2.- Si la sentencia ha sido dictada por un juez o jueces que estén afectados por una causal
de implicancia o recusación no resuelta y dicta una sentencia es motivo de un recurso de
casación en la forma.

3.- “En haber sido acordada en los tribunales colegiados por menor número de votos o
pronunciadas por menor número de jueces que el requerido por la ley o con la
concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la causa, y viceversa.”

4.- “En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las partes, o
extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de la facultad
que éste tenga para fallar de oficio en los casos determinados por la ley;”

El haber sido otorgada ultra petita sólo es “otorgado mas de lo pedido por las partes”,
extrapetita se trata de los “asuntos no sometidos a la decisión del tribunal”.

El tribunal de apelación de segunda instancia, la norma general es que emite un


pronunciamiento sobre el objeto del proceso, y para ello el efecto devolutivo le entrega el
mismo poder que tenia el juez A Quo cuando resolvió. Sin embargo esta afirmación tiene
limitaciones, la primera es que el tribunal Ad Quem no puede sino pronunciarse sobre
cuestiones ventiladas por las partes y resueltas en la sentencia objeto del recurso de
apelación (artículo 160 CPC, mérito del proceso), pero esta limitación tiene excepciones:
hay casos en que el tribunal Ad Quem puede pronunciarse sobre cuestiones no ventiladas
en primera instancia o sobre cuestiones que no han sido resueltas en la sentencia de
primera instancia por ser incompatibles por lo resuelto en ella.

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5.- Falta de alguno de los requisitos enumerados en el artículo 170 CPC, este artículo
señala la forma de la sentencia definitiva, por lo tanto este número se aplica a estas.
Procede cuando a la sentencia definitiva falta una de las tres partes que debe contener
(enunciativa, considerativa, resolutiva).
En relación con la parte considerativa el vicio en que se funda el recurso no se refiere a
que las consideraciones sean erróneas o equivocadas, sino que el vicio que autoriza la
interposición del recurso de casación en la forma es la falta de consideraciones, no el que
sean erradas o equivocadas.
Si existe contradicción entre la parte considerativa y la parte resolutiva o dispositiva del
fallo se ha entendido que en esta situación no hay considerandos y por lo tanto procede la
casación.
Ahora, si los considerandos son contradictorios entre si el resultado práctico es que estos
se anulan entre si, de tal modo que el fallo carecerá de la parte considerativa. En los casos
en que el recurso de casación se funda en esta causal el recurrente debe además de
señalar el nº 5 del artículo 768 CPC debe indicar en numeral del artículo 170 CPC que
corresponda, debe señalar cuál de ellos es el que se ha omitido.

6.- “En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que ésta
se haya alegado oportunamente en el juicio;”.

Recordemos que la cosa juzgada tiene dos aspectos, acción y excepción; pero debe haber
sido alegada. Es por eso que el artículo 310 CPC permite que esta excepción de cosa
juzgada se pueda interponer hasta en segunda instancia por la trascendencia e
importancia que ella tiene.

7.- Contener decisiones contradictorias.


Se ha entendido que hay contradicción en la decisión de un fallo cuando estas decisiones
son incompatibles entre sí, esto es cuando no puedan cumplirse simultánea ni
conjuntamente.

8.- Haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta, prescrita o desistida; o
sea el recurso de apelación ya había terminado y no obstante los jueces dictan de igual
forma la sentencia definitiva de segunda instancia.

9.- Vicios cometidos durante la substanciación del juicio.

“En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a
cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay
nulidad.”

Hay dos situaciones en este número, una es el haberse faltado a algún trámite o diligencia
declarada esencial por la ley.

110
¿Cuáles son los trámites o diligencias esenciales señaladas por la ley?
Estos trámites o diligencias esenciales se encuentran en el artículo 795 CPC (caso de
primera o única instancia en los juicios de mayor o de menos cuantía y en los juicios
especiales). En los juicios de mínima cuantía los trámites o diligencias esenciales se
encuentran en el artículo 789 CPC, en el caso de los juicios seguidos ante árbitros se
norma en el artículo 796 CPC.
En la Segunda instancia de los juicios de mayor o menor cuantía y juicios especiales la
norma es el artículo 800 CPC.

La otra situación a que se refiere este nº 9 del artículo 768 CPC es a cualquier otro
requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad, como
sucede por ejemplo con la exigencia del inciso 3º del artículo 61 CPC.

 Limitaciones en la interposición del recurso de casación en la forma.

Las limitaciones consisten en la omisión de ciertas circunstancias cuya concurrencia impide


que el recurso pueda ser acogido no obstante la existencia del vicio que se denuncia.
Se trata de una concurrencia de ciertas circunstancias que impiden que el recurso pueda
ser acogido no obstante existir el vicio.

Las circunstancias son las siguientes:


1.- Falta de preparación del recurso de casación en la forma, artículo 769 CPC.
2.- Falta de perjuicio o la falta de influencia de este en lo dispositivo del mismo, artículo
768 inciso 3 CPC.
3.- La decisión de completar el fallo cuando el vicio sea la falta de pronunciamiento sobre
alguna acción o excepción que se ha hecho valer oportunamente, artículos 768 inciso 4º y
775 inciso 2º CPC.

1.- Falta de preparación del recurso (artículo 769 CPC).

Es indispensable para que el recurso de casación en la forma sea admitido haber


preparado el recurso en su oportunidad. Preparar el recurso es reclamar en forma previa
de la falta que constituye el fundamento de la impugnación.
Se entiende preparado un recurso por el ejercicio oportuno y en todos sus grados y por
todos los medios establecidos por la ley para reclamar de la falta sin que se haya logrado
subsanar el vicio que fundamenta el recurso.

En consecuencia, para que se entienda preparado un recurso de casación en la forma es


necesario que concurran las siguientes exigencias:
1.- Que se haya reclamado oportunamente del vicio que constituye la causal.
2.- Que el reclamo se haya hecho ejerciendo en su oportunidad con los medios que
dispone la ley.
3.- Que reclamo haya sido formulado por aquel que interpone el recurso.

111
El artículo 769 en su inciso 1º es claro:

Art. 769. (943). Para que pueda ser admitido el recurso de casación en la forma es
indispensable que el que lo entabla haya reclamado de la falta, ejerciendo oportunamente
y en todos sus grados los recursos establecidos por la ley.

Esta expresión “recursos establecidos por la ley” ¿limita o circunscribe la reclamación que
debe hacer quien interpone recurso de casación a la interposición de recursos en su tenor
literal o bien se refiere a toda clase de medios de impugnación concedidos por la ley para
subsanar el vicio o defecto incluyendo el incidente de nulidad procesal?
No queda limitado a los recursos, sino que se aplica a cualquiera forma de reclamación.
Tratándose de los recursos, ¿bastará con el ejercicio de los recursos ordinarios o también
incluye a los extraordinarios? Basta sólo el ejercicio de los recursos ordinarios.

Aquí se produce la siguiente interrogante: si el vicio se comete en la sentencia de primera


instancia, se apela de ella y el tribunal de segunda instancia se limita a confirmar la
sentencia sin reparar en el vicio que se había cometido en ella, ¿esa apelación es suficiente
para entender preparado el recurso de casación?
Algunos dicen que no estaría preparado, por lo tanto, no procedería el recurso de casación
porque no se preparó. Se fundan en que el artículo 769 inciso 3º CPC al señalar las
excepciones a la preparación no se refiere a la causal 5º del artículo 768 CPC que se refiere
a la omisión de algún requisito del artículo 170 CPC. Por esto entonces que según esta
opinión no se entendería preparado el recurso de casación en la forma.

Sin embargo predomina la idea de que es admisible en estos casos la interposición de un


recurso de casación en la forma contra del fallo de segunda instancia en razón de que este
fallo de segunda instancia incurre en un nuevo vicio independiente del vicio en que
incurrió el fallo de primera instancia.

 Excepciones a la preparación del recurso de casación en la forma

Esto significa que en ocasiones no es necesario o bien no es posible preparar el recurso, y


estos supuestos que constituyen excepciones a la preparación son las siguientes:
1.- Cuando la ley no admite recurso alguno contra la resolución en que se haya cometido la
falta. Así lo dice el artículo 769 en su inciso 2º.

Art. 769. (943) inciso 2º. No es necesaria esta reclamación cuando la ley no admite
recurso alguno contra la resolución en que se haya cometido la falta, ni cuando ésta haya
tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de casar, ni cuando
dicha falta haya llegado al conocimiento de la parte después de pronunciada la sentencia.

Típico ejemplo de esto son los asuntos que se fallan en única instancia. En esos casos, por
ejemplo en la sentencia definitiva, la ley no permite recurso alguno.

112
2.- En el artículo 769 inciso 2º CPC también cuando la falta o vicio haya tenido lugar en el
pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de casar, como en los casos en que la
sentencia a sido dictada con omisión de cualquiera de los requisitos del artículo 170 CPC.

3.- Cuando la falta haya llegado al conocimiento de la parte después de pronunciada la


sentencia (artículo 769 inciso 2º CPC), como sucedería si se omite la citación para oír
sentencia.

4.- Es igualmente innecesario la preparación del recurso de casación en la forma contra la


sentencia de segunda instancia por causales cuarta, sexta y séptima del artículo 768 CPC,
esto es ultrapetita, cosa juzgada, contener decisiones contradictorias que se haya
reclamado en contra de la sentencia de primera instancia aun cuando hayan afectado
también a esta los vicios que la motivan.

2.- Falta de perjuicio o la falta de influencia de este en lo dispositivo del mismo, artículo
768 inciso 3 CPC.

Esto está relacionado con aquel adagio que gobierna la nulidad procesal, porque la
casación es uno de los medios para obtener la nulidad procesal, ese adagio señala que
“no hay nulidad sin perjuicio”. Esto quiere decir que la nulidad sólo puede ser declarada si
es que el vicio o la falta significa un agravio, un perjuicio para el recurrente. En
consecuencia, aunque se compruebe la concurrencia, la existencia del vicio que constituye
la causal, el recurso de casación en la forma no puede prosperar si el recurrente no ha
sufrido un perjuicio reparable sólo con la anulación de la sentencia.

No hay declaración de nulidad por nulidad, pero si ese vicio no ocasiona perjuicio al
recurrente el recurso no prospera. Debe ser un perjuicio reparable sólo con la anulación de
la sentencia, porque si este perjuicio se puede subsanar por otra vía que no sea la
casación, como por ejemplo por vía de apelación, el recurso de casación no puede ser
acogido, ya que la nulidad de la sentencia es el último medio que se reserva el legislador
para reparar el perjuicio.

Lo mismo sucede si el vicio no ha influido en lo dispositivo del fallo, como sucedería en un


caso en que si una parte no puede rendir prueba testimonial por una errónea
interpretación de la norma, pero a pesar de ello se desestima la demanda en su contra,
por lo tanto no hay perjuicio y no prospera la casación; si se hubiese acogido la demanda
en su contra si procedería el recurso de casación.

113
3.- La decisión de completar el fallo cuando el vicio sea la falta de pronunciamiento
sobre alguna acción o excepción que se ha hecho valer oportunamente, artículos 768
inciso 4º y 775 inciso 2º CPC.

Constituye una limitación del recurso de casación en la forma si el tribunal superior se


limita a ordenar al inferior que complete el fallo si la omisión que advierte es la falta de
pronunciamiento sobre alguna acción o excepción oportunamente hecha valer en el juicio.

 Tramitación del Recurso de Casación en la Forma.

 Legitimación para recurrir.

Con arreglo a lo previsto en el artículo 771 CPC, el recurso debe ser interpuesto por la
parte agraviada, eso significa que quién interpone el recurso ha de ser parte en el juicio en
que se dictó la resolución en contra de la cual se interpone el recurso de casación en la
forma y además tiene que haber sido agraviada por la sentencia.

El concepto de parte comprende a las partes directas como también a los denominados
terceros; en la doctrina nacional a los terceros algunos les llaman partes indirectas.
En relación con el agravio, tratándose del recurso de casación en la forma para que una
parte sea considerada agraviada las condiciones que deben presentarse son las siguientes:

1.- Que la sentencia lo perjudique.


2.- Que el vicio en que se funda la causal lo afecte, entendiendo que la sentencia lo
perjudica porque ha perdido en el pleito, o si se trata del actor que no haya obtenido todo
lo pedido en su demanda.

En cuanto a la interposición del recurso, ya sabemos que es un recurso que se interpone


ante el mismo tribunal que dictó la resolución que se impugna para ante el tribunal
superior jerárquico respectivo.

Como estamos en un procedimiento escrito es notorio que ha de ser un escrito el que


materializa este recurso de casación en la forma. Dijimos en su momento que este era un
recurso muy formalista, por eso este escrito según el artículo 772 CPC debe reunir una
serie de requisitos, y así se habla de requisitos de forma y fondo.

Dentro de los requisitos de fondo están los siguientes: se debe señalar el vicio o defecto en
que se funda y también debe señalar la ley que concede el recurso por la causal que se
invoca.
Y en cuanto a los requisitos de forma: debe ser patrocinado por abogado habilitado que no
sea procurador del número.

114
La Jurisprudencia a pesar que la ley no lo señala, ha incorporado otro requisito, cual es que
este escrito debe contener peticiones concretas.

Siempre se debe tener presente qué ocurre con la resolución objeto del recurso, ¿puede o
no puede cumplirse? Esto está relacionado con los efectos del recurso, si es que la
interposición del recurso de casación impide o no el cumplimiento de la resolución
impugnada.

La interposición del recurso de casación en la forma no impide el cumplimiento del fallo


fundado (artículo 773 inciso 2° CPC), pero el legislador procesal civil contempla aquí un
mecanismo como lo hizo con ocasión de la apelación que se concede en el solo efecto
devolutivo (la orden de no innovar). Aquí el mecanismo no es igual pero produce efectos
similares; este mecanismo es similar al que se consagra en el juicio ejecutivo (la sentencia
de pago no se puede cumplir mientras el ejecutante no caucione las resultas, artículo 475
CPC).

Todo lo anterior es para señalar que la interposición del recurso de casación marca la
oportunidad para que el recurrente junto con interponer el recurso pero en solicitud
separada exija que no se cumpla el fallo mientras el vencedor no rinda fianza de resultas.

Este escrito de casación en la forma además de cumplir con estos requisitos de fondo y de
forma tiene la relevancia de fijar la competencia del tribunal que va a conocer del recurso.
Esto significa que no pueden haber variaciones una vez que el recurso es interpuesto y la
sentencia que falla el recurso no puede extenderse a otras causales que las alegadas en
tiempo y forma por la parte recurrente aun cuando luego con posterioridad se descubra
una causal que pudiese haberse alegado, así lo señala el artículo 774 CPC, es lo que se
conoce como invariabilidad o inmutabilidad del recurso de casación en la forma.

Art. 774. (948). Interpuesto el recurso, no puede hacerse en él variación de ningún género.
Por consiguiente, aun cuando en el progreso del recurso se descubra alguna nueva causa
en que haya podido fundarse, la sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en
tiempo y forma.

 Plazo para la interposición del recurso de casación en la forma.

El plazo para la interposición del recurso de casación está señalado en el artículo 770 CPC;
la regla general es de 15 días contados desde la fecha de la notificación de la sentencia
contra la cual se recurre. Las excepciones a este plazo son el recurso de casación contra la
sentencia dictada en un juicio de mínima cuantía y la casación en la forma contra la
sentencia de primera instancia en que debe interponerse el recurso dentro del plazo para
apelar, o sea dentro de 10 días.
Ahora, si contra una misma sentencia se interpone un recurso de casación en fondo y
forma ambos recursos se interponen simultáneamente y en un mismo escrito. Este plazo
es legal, fatal, individual e improrrogable.

115
 Tramitación del recurso de casación en la forma ante el tribunal que dictó la
resolución.

El tribunal que dictó la resolución y ante el cual se interpone el recurso de casación en la


forma debe analizar los siguientes aspectos:

1.- Si el recurso ha sido interpuesto en tiempo.


2.- Si ha sido patrocinado por abogado habilitado.
3.- Este examen si el tribunal es colegiado se hace en cuenta según el artículo 776 CPC.

Si se reúnen esto requisitos el tribunal debe conceder el recurso y en la misma resolución


ordenará fotocopiar o compulsar, además de la resolución recurrida, las piezas que
indicará y ordenará elevar los autos originales al superior y devolver las fotocopias o
compulsas al tribunal que deba conocer del cumplimiento del fallo.

Si contra esa resolución que se impugna se ha interpuesto y concedido a la vez un recurso


de apelación en ambos efectos se omite la referencia a las fotocopias o compulsas.
Si el recurso no cumple con algunos de los requisitos mencionados, el tribunal lo declarará
inadmisible sin más trámite según el artículo 778 CPC, resolución que es susceptible de ser
impugnada mediante un recurso de reposición, el que deberá fundarse en un error de
hecho y deducirse dentro del plazo de tres días.
El fallo que resuelve esta reposición es inapelable.

Si la resolución concede el recurso; por ejemplo, el recurrido estima que debió haberse
declarado inadmisible por el tribunal y no haberlo concedido, ¿podrá intentar algún
recurso? Si, ya que la resolución es un decreto. Por lo tanto la resolución que concede el
recurso de casación en la forma es susceptible de un recurso de reposición según las reglas
generales, porque se trata de un decreto.

Si se admite el recurso el tribunal A Quo ordena elevar los autos originales al tribunal Ad
Quem (artículo 776 CPC); pero el artículo 777 CPC impone, a diferencia del recurso de
apelación, una carga procesal al recurrente, cual es que debe franquear la revisión del
expediente, si no lo hace puede requerírsele para ello bajo apercibimiento de que si no
franquea en el plazo señalado por el tribunal se le va a tener por no tener interpuesto el
recurso.

Lo anterior los Tribunales no lo entienden así, para descargarse de trabajo no aperciben,


sino que de oficio tienen por no interpuesto el recurso de casación porque no se ha
franqueado.

116
 Efectos de la interposición del recurso de casación en la forma en el
cumplimiento del fallo.

La interposición del recurso de casación en la forma no suspende el cumplimiento del fallo


objeto del recurso, salvo cuando su cumplimiento, como dice el artículo 773 CPC, haga
imposible llevar a efecto la sentencia que se dicte si se acoge el recurso, como por ejemplo
la sentencia que declara la nulidad de matrimonio o permita el de un menor.

La parte vencida puede exigir que no se lleve a efecto la sentencia mientras la parte
vencedora no rinda fianza de resultas a satisfacción del tribunal que dictó esa resolución
(artículo 773 CPC).
Se trata esta fianza de resultas de una caución simple que permite que el recurrente se
pueda luego resarcir de los daños y perjuicios que le ocasione el cumplimiento de la
sentencia recurrida una vez que se acoja el recurso de casación.

 Oportunidad para hacer valer derecho a fianza de resultas.

Este se debe ejercitar como dice el artículo 773 CPC junto con la interposición del recurso y
en solicitud separada, se agregará al cuaderno de fotocopias o compulsas que debe
remitirse al tribunal que le corresponde conocer del cumplimiento del fallo.

Por ejemplo: si se interpone recurso de casación en la forma en contra de una sentencia


definitiva de segunda instancia y se pide la fianza de resultas conjuntamente con la
interposición del recurso y en solicitud separada, ¿qué tribunal deberá pronunciarse sobre
esa solicitud? Deberá conocer el tribunal de primera instancia, porque es el tribunal a
quien corresponde conocer el cumplimiento del fallo.

La solicitud separada se explica porque el recurso se eleva al tribunal Ad Quem con el


expediente original, mientras que el escrito en que se pide no continúe el juicio en primera
instancia se irá con las compulsas al tribunal de primera instancia para el cumplimiento del
fallo.

 Tramitación del recurso de casación en la forma ante el Tribunal Ad Quem.

Recibido los autos en la secretaría del tribunal Ad Quem, el secretario debe certificar en el
proceso la fecha de recepción de los autos. Se aplica lo dispuesto en los artículos 200 y 202
CPC, así lo señala el artículo 779 CPC.
Sabemos que desde esa certificación, desde esa fecha comienza el plazo que tienen las
partes para comparecer a proseguir la tramitación del recurso de casación. En esta materia
se aplican las reglas que rigen en el recurso de apelación, eso si que el artículo 201 CPC
sólo se aplica respecto de la no comparecencia del recurrente dentro de plazo.

117
 Examen de admisibilidad del recurso.

Recibido los autos, estampada la certificación y compareciendo las partes el tribunal Ad


Quem debe pronunciarse sobre la inadmisiblilidad o admisibilidad del recurso, y el tribunal
Ad Quem conforme al artículo 781 CPC elevado un proceso en casación de forma
examinará en cuenta si la resolución impugnada admite el recurso de casación. En
segundo lugar determinará si el recurso cumple con los requisitos del artículo 772 inciso 2°
CPC, es decir, si menciona en forma expresa el vicio o defectos en que se funda y la ley que
concede el recurso por la causal que se invoca.
En tercer lugar verificará si el recurso ha sido interpuesto en forma y si ha sido patrocinado
por abogado habilitado que no sea procurador del número; y además, aunque este
artículo 781 CPC nada dice, se ha estimado que esta es la oportunidad en que el tribunal
debe analizar si será o no preparado el recurso de casación en la forma, o sea, esta es la
oportunidad en que se va a verificar si se dio o no cumplimiento a la exigencia del artículo
769 CPC que es la de preparación del recurso (ya sabemos que hay casos en que no es
necesaria la preparación del recurso de casación en la forma).

De este examen tribunal Ad Quem puede concluir que este recurso es inadmisible, y si asó
lo estima lo declarará sin lugar por resolución fundada. En contra de esa resolución que
declara inadmisible el recurso de casación a través de resolución fundada procede el
recurso de reposición que debe ser fundado y debe interponerse dentro de tercero día.
Sólo procede esta reposición si la declaración de inadmisiblidad ha sido declarada de
oficio.

Ahora, si el tribunal estima que el recurso de casación es admisible o no lo declara


inadmisible ordena traer los autos en relación; también ordenará traer los autos en
relación cuando estima que es posible una casación en la forma de oficio.

En cuanto a la comparecencia de las partes ante el tribunal Ad Quem rigen las mismas
reglas del recurso de apelación según el artículo 779 CPC.

El artículo 803 CPC permite que el recurrente hasta antes de la vista de la causa pueda
designar un abogado para que lo defienda ante el tribunal ante el tribunal Ad Quem que
podrá ser el mismo que patrocinó el recurso (esta norma un resabio de modificaciones,
antes no se podía). También en el artículo 783 CPC se permite en el inciso final que las
partes hasta el momento de verse el recurso podrán consignar en el escrito firmado por un
abogado que no sea procurador del número las observaciones que estimen convenientes
para el fallo del recurso.

En cuanto a la vista del recurso se rige por las mismas normas vistas para el recurso de
apelación.

En cuanto a la duración de los alegatos el artículo 783 CPC prescribe que es de una hora
tratándose del recurso de casación en la forma y de dos horas en el recurso de casación en

118
el fondo susceptible de prórroga, por unanimidad el tribunal puede prorrogar por igual
tiempo la duración de las alegaciones.

Si el recurso de casación se interpone conjuntamente con el recurso de apelación y en


contra de sentencia de primera instancia (artículo 798 CPC) ambos recursos se ven
conjuntamente, pero deberá dictarse una sola sentencia para fallar el recurso de apelación
y desechar la casación en la forma. Si se da lugar al recurso de casación se tiene por no
interpuesto el recurso de apelación.
Significa esto que primero se ve el recurso de casación en la práctica, pues su objetivo es
que se invalide la sentencia, mientras que el recurso de apelación se sustenta en la validez
de la sentencia.

De acuerdo con el artículo 808 CPC si contra una misma resolución se interpone recurso de
casación en la forma y en el fondo estos se ven y tramitan conjuntamente y en el mismo
fallo, pero si se acoge el recurso de casación en la forma se tendrá por no interpuesto el
recurso de casación en el fondo.

 Prueba en el recurso de casación (artículo 799 CPC).

Art. 799. (970). Cuando la causa alegada necesite de prueba, el tribunal abrirá para
rendirla un término prudencial que no exceda de treinta días.

De acuerdo a este artículo 799 CPC es posible rendir prueba ante el tribunal Ad Quem.
Esta norma a pesar de que se encuentra dentro de las normas especiales de casación en
contra de sentencias pronunciadas en primera o única instancia en juicios de mayor o
menor cuantía y juicios especiales también se aplica respecto de las sentencias de segunda
instancia salvo lo prescrito en el artículo 807 CPC

La prueba es procedente cuando los hechos constitutivos de la causal no consten en el


proceso y se hace necesario acreditarlo por los medios de prueba necesarios, para esos
efectos el tribunal puede abrir un término probatorio que no exceda de treinta días.

 Terminación del recurso de casación en el fondo.

Ya sabemos que el medio normal por el que termina un recurso cualquiera es el fallo del
recurso, en este caso ese fallo se denomina sentencia de casación (porque no es instancia).
Según el artículo 806 CPC esta sentencia de casación debe dictarse dentro de 20 días
contados desde la vista.
Esta sentencia de casación es un tipo de resolución judicial que no está dentro de las que
se definen en el artículo 158 CPC.

Si se acoge el recurso la sentencia de casación determinará el estado en que queda el


proceso que se remite para su conocimiento al tribunal correspondiente. Y este tribunal es

119
aquel al que corresponde conocer del asunto en caso de recusación del juez o jueces que
pronunciaron la sentencia casada (artículo 786 CPC).
En consecuencia, si el vicio se cometió en la sentencia misma, el proceso debe quedar en
estado de dictarse nueva sentencia por juez no inhabilitado; mientras que si el vicio incide
en el procedimiento (causal del artículo 768 n° 9 CPC) el proceso debe quedar en estado
de seguirse tramitando desde la diligencia válida inmediatamente anterior a aquella en
que se cometió el vicio.

Sin embargo, existen algunos supuestos en los que el tribunal de casación no remite los
autos al tribunal no inhabilitado para que dicte sentencia o para que continúe con la
tramitación, sino que en vez de enviarlos al tribunal no inhabilitado el mismo tribunal
procede de inmediato a dictar la sentencia de reemplazo.
Estas situaciones son las previstas en el artículo 786 inciso 3° CPC. Eso significa que en
esos casos hay dos sentencias, la sentencia de casación que acoge el recurso y la sentencia
de reemplazo que sustituye a la que se dictó en el proceso.

Claro está que en el inciso final del artículo 786 se hace referencia al artículo 776 CPC, esto
es un error de “digitación”, esa referencia debe entenderse hecha al artículo 775 CPC.

Ahora, en el caso que el tribunal acoja el recurso, si no concurren las circunstancias


necesarias el tribunal fallará el recurso denegándolo y en la misma resolución dispondrá
que se remitan los autos al tribunal competente para que este prosiga con el cumplimiento
de la sentencia mientras no haya recursos pendientes.

También el recurso de casación en la forma termina, al igual que el recurso de apelación,


por otras causales, entre las cuales está la deserción del recurso de casación que procede
en los casos que señala por ejemplo el artículo 776 inciso 2°, esto es en los casos en que el
recurrente ante el tribunal A Quo no deposite en poder del secretario la cantidad de
dinero suficiente para las compulsas o fotocopias en el plazo de 5 días que señala el
artículo 197 CPC y en cantidad suficiente.

Otro caso de deserción del recurso es el caso en que el recurrente no franquee la remisión
del expediente que se encuentra en el artículo 777 CPC, eso se produce ante el tribunal A
Quo y ahora también ante el tribunal Ad Quem cuando el recurrente no comparece en
tiempo oportuno.

 ¿Cómo se tramita la deserción del recurso de casación en la forma?

Tratándose de la situación del artículo 197 CPC se resuelve de plano sin más trámite.
Ahora en cuanto a la deserción por la no comparecencia oportuna ante el tribunal Ad
Quem se va a resolver con el sólo mérito del certificado del secretario del tribunal que
remite esta norma del artículo 779 inciso 2º CPC al artículo 201 CPC en cuanto a la
comparecencia (plazo de 5 días).

120
También el recurso de casación en la forma al igual que el de apelación termina por el
desistimiento que puede producirse ante el tribunal que tenga el expediente, A Quo o Ad
Quem.
En cuanto a la tramitación no hay norma para la tramitación, se ha dicho que se resuelve
de plano sin más trámite, esto significa que la parte contraria no puede oponerse.
También el recurso de casación en a forma termina por la prescripción, artículo 779 inciso
1° CPC se remite al artículo 211 CPC (prescripción del recurso de apelación).

Hay modos indirectos que hacen que el recurso de casación en la forma termine, como por
ejemplo el desistimiento de la demanda, el abandono del procedimiento, la muerte de un
litigante, etc.

 Casación en la forma de oficio (artículo 775 CPC).

Tiene lugar en los casos en que un recurso de casación en la forma ha sido declarado
inadmisible. Esta casación en la forma es una facultad que la ley concede en ciertos casos a
los tribunales para invalidar de oficio las sentencias judiciales cuando de los antecedentes
del recurso que ha sido declarado inadmisible aparece de manifiesto que estas sentencias
adolecen de un vicio que autoriza la casación en la forma.

Su fundamento radica en el interés por la protección que se cumplan las normas que
regulan el procedimiento, no permite que sean vulneradas las formas procesales. Se trata
en definitiva de la protección del interés social cuando las normas procesales han sido
vulneradas

Su objeto o finalidad es invalidar o anular sentencias en las cuales incurren vicios que
autorizan el recurso de casación, sean o no perjudiciales. Los casos en que operan están
señalados en el artículo 775 CPC.

A pesar de que un tribunal A Quem declare inadmisible un recurso de casación en la forma


o fondo conserva su facultad para la casación de oficio.

 Causales por las que el tribunal Ad Quem puede casar de oficio.

La casación en la forma de oficio puede fundarse en cualquiera de las causales que


autorizan a las partes para interponer un recurso de casación en la forma.

El artículo 775 inciso 1º CPC señala que “pueden los tribunales, conociendo por vía de
apelación, consulta o casación o en alguna incidencia, invalidar de oficio las sentencias
cuando los antecedentes del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan
lugar a la casación en la forma”, lo que ha hecho necesario una precisión de la expresión
“manifiesto”. Significa que el vicio o causal en que se funda la casación de oficio aparezca
de manifiesto de los antecedentes del asunto de que se está conociendo, o sea evidente,
de primera lectura.

121
La casación de oficio es posible aún cuando se trate de una casación en la forma que ha
sido declarada inadmisible, y puede llevarse a cabo la casación de oficio por las mismas
causales que tenía esa casación declarada inadmisible.

En cuanto a su tramitación, para que se pueda ejercer esta facultad la ley exige que el
tribunal oiga a los abogados que concurran a la vista de la causa y que además les indique
los posibles vicios que el tribunal cree que existen para que los abogados lo aleguen y
señalen lo que estimen conveniente.

En cuanto a los efectos de la casación de oficio, invalidada de oficio una sentencia el


tribunal no debe entrar a conocer del recurso, de la consulta que esté pendiente, sino que
debe considerarse como no interpuesto.
El segundo efecto es que casada de oficio la sentencia debe determinar el tribunal en qué
estado va a quedar el proceso o dictar sentencia de reemplazo según proceda.

Reiteremos que la casación de oficio es facultativa y discrecional.

Recurso de Casación en el Fondo.

Las finalidades que tiene son:


1- Garantizar una aplicación e interpretación correcta de la ley,
2- Fijar y Unificar la jurisprudencia de los tribunales.
Para eso existe un único tribunal para conocer de la casación en el fondo y además se
contempla la posibilidad de que el recurso de casación en el fondo sea conocido por el
pleno de ese único tribunal que es la Corte Suprema.

Las resoluciones impugnables que están señaladas en el Art. 767 y son:


a) Las Sentencias definitivas inapelables
b) Las Sentencias interlocutorias inapelables cuando ponen término al juicio o hacen
imposible su continuación.
Y el artículo agrega, dictadas por Cortes de Apelaciones o por un Tribunal Arbitral de
segunda instancia constituido por árbitros de derecho en los casos en que estos árbitros
hayan conocido de negocios de la competencia de dichas Cortes.

 Características del Recurso de Casación en el Fondo.

1. Se trata de un recurso extraordinario por vía de reforma.


2. De derecho estricto.
3. No constituye una instancia.
4. Sólo se pronuncia sobre las causales invocadas.
5. Su finalidad trasciende los intereses de los particulares.
6. Puede ser objeto de desistimiento o renuncia.
7. Debe ser interpuesto por la parte agraviada.

122
La uniformidad de la jurisprudencia es su fundamento, pues si ella no existiera podrían
existir tantas soluciones jurisprudenciales como sean los casos concretos sometidos a la
decisión del juzgado, y esto trae como consecuencia el disvalor intrínseco de la ley y una
vulneración al principio constitucional de igualdad ante la ley.

 Causales.

La causal del recurso de casación en el fondo está en el artículo 767 CPC, y de acuerdo a
esta disposición este recurso tiene lugar en los casos en que una sentencia haya sido
pronunciada con infracción de ley, y siempre que esta infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
Esta es la única causal para el recurso de casación en el fondo.

La infracción de ley puede producirse en los siguientes supuestos:

1.- Cuando hay contradicción formal del texto de la ley.


Y existe esta contradicción en los casos en que la sentencia se encuentra en contradicción
directa con el texto expreso de la ley.
Ej.: Una sentencia que estima perfecto un contrato de compraventa de un bien raíz
celebrado por un medio que no sea escritura pública.

2.- Si existe una interpretación errónea.


Cuando el juez no se sujeta a las reglas de la hermenéutica legal que se contienen en los
artículos 19 al 24 CC.

3.- Cuando se hace una falsa aplicación de la ley.


Esto ocurre cuando el juez aplica la ley a una situación no reglada por ella, o bien, cuando
deja de aplicarla al caso para el cual fue dictada.
En estos supuestos se configura la infracción de ley.

La infracción requerida debe referirse necesariamente a la ley, de ahí que un error en


cuanto a los hechos no puede servir de fundamento a un recurso de casación en el fondo.
El artículo 807 CPC señala que no se admite prueba en relación a los hechos
controvertidos. Este recurso de casación en consecuencia, sólo permite controlar los
errores de derecho en el juzgamiento de la pretensión procesal.

En la práctica, no es sencilla la distinción entre error de hecho y de derecho, y existen


zonas grises.
Por un lado existe la natural tendencia de los litigantes a ampliar los límites del recurso, y
por otra parte, la distinción entre estas dos cuestiones, error de hecho y de derecho, como
dijimos, no es fácil.
En general, se ha entendido que es cuestión de hecho, susceptible de prueba y no
revisable en casación, todo lo concerniente a determinar cuál fue la intención de las

123
partes, su alcance o extensión, la cosa o cosas objeto del acto, las circunstancias en que
sería o no exigible la obligación.
En cambio, es cuestión de derecho, revisable en casación, lo relativo al proceso de
calificación jurídica, que partiendo de esos hechos hace el tribunal, así como sus efectos
jurídicos, esto es, los derechos y obligaciones que crea.

1- Infracción de la Ley.

Se refiere a la ley, a la formal, definida en el Código Civil, o sea a la producción normal,


habitual y tradicional del poder legislativo. Está definida en el artículo 1 del Código Civil.
La infracción de ley, comprende no sólo a la ley propiamente dicha, es decir, la producción
en conjunto de los órganos legislativos, sino también los Decretos con Fuerza de Ley,
porque estos producen todos los efectos de una verdadera ley, como dice el artículo 61 de
la Constitución, en consecuencia, el quebrantamiento de sus normas, autoriza la casación
de fondo.
Porque estos de acuerdo a la constitución producen los mismos efectos que una verdadera
ley, y el quebrantamiento de sus normas autoriza la interposición de un recurso de
casación en el fondo.
Lo que dice relación con un Decreto Ley, que se trata de una producción normativa
irregular, porque se dictan en períodos de gobiernos de facto, pero una vez constituido un
gobierno democrático si se mantienen vigentes estos decretos leyes, también va a permitir
la interposición de un recurso de casación en el fondo, porque tienen la misma fuerza que
una ley.

2- Las leyes que se refiere a leyes sustantivas o de procedimiento.

El legislador no ha distinguido en consecuencia el recurso de casación en el fondo es


procedente contra una ley sustantiva o de procedimiento.
Sin perjuicio que una infracción de la norma procesal que autoriza el Recurso de Casación
en el fondo, son “normas decisoria litis” (normas de acuerdo a las cuales el pleito se
resuelve), la infracción de una norma “ordenatoria litis”, no autoriza el Recurso de
Casación en el Fondo. Por ejemplo el artículo 160 que se refiere al mérito del proceso, es
una norma ordenatoria litis, y su infracción no autoriza la casación en el fondo.
La jurisprudencia ha sido casi uniforme, diciendo que la infracción de una norma de
enjuiciamiento que al mismo tiempo esta descrita como causal de casación en la forma no
permite fundar un recurso de casación en el fondo.

3- La infracción de un precepto constitucional,

¿Autoriza la interposición de un recurso de casación en el fondo?, la Corte Suprema ha


mencionado que es improcedente interponer un recurso de casación en el fondo, basado
en normas de carácter constitucional, debido a que estas se limitan a establecer principios
y garantías de orden general. A juicio del profesor no le parece acertada, debido a que la
constitución es la norma de mayor jerarquía dentro del ordenamiento y, como tal, también

124
recae en casos concretos, de modo que bien puede incurrirse en infracción constitutiva de
error de derecho originaria de casación. En definitiva la constitución puede ser
considerada como ley para la interposición de un recurso de casación en el fondo. La
constitución es auténtico derecho integrado al ordenamiento jurídico y, como tal, ha de
ser aplicado al propio contenido de los preceptos; no se trata de un catálogo de principios,
sino de una norma cuyo contenido vincula de inmediato a todos los ciudadanos o poderes
públicos; la constitución ha de ser considerada como ley para efectos de denunciar su
infracción en la Casación.

Con respecto a los tratados internacionales, una vez cumplida con las formalidades
previstas en el ordenamiento jurídico nacional, su infracción también es susceptible de un
recurso de casación en el fondo.

4- La casación en el fondo sólo permite controlar los errores de derecho y el juicio sobre
los hechos no es revisable sino solo en la medida que ese juicio este regido por las reglas
legales relativas a la prueba; esto quiere decir que el tribunal de casación solo podrá
revisar el juicio sobre los hechos en la medida en que se haya emitido en infracción con las
normas legales que rige la prueba, y estas normas legales son las que se denominan las
leyes reguladoras de la prueba que son normas básicas de juzgamiento que imponen al
juez limitaciones, deberes y prohibiciones en relación con la admisibilidad, ponderación o
valoración de la prueba. Estas leyes reguladoras de la prueba, se extraen del conjunto de
disposiciones del código civil y del código de procedimiento civil, y son normas de carácter
procesal porque todo (porque tienen una proyección en el proceso) lo que es relativo o
referente a la prueba es de derecho procesal, sin importar la circunstancia que estén
contenidas en un código distinto como es el caso del código civil, es decir no varia su
naturaleza jurídica procesal porque estén contenidas en un código de fondo. El carácter
procesal de las normas no es por la ubicación de donde este sino por el supuesto de por
que se aplican, y estas normas, denominadas por la doctrina y la jurisprudencia leyes
reguladoras de la prueba, determinan los medios probatorios, su valor de cada uno de
ellos, señala que es lo que se prueba, a quien le corresponde probar o sea el onus
probandi, también señalan la admisibilidad o inadmisibilidad de determinados medios de
prueba, y también señalan el orden de preferencia que a los medios de prueba cuando
concurren varios en un mismo juicio.

La infracción de cualquiera de estas leyes reguladoras de la prueba en el proceso de


establecimiento de los hechos en el juicio autoriza un recurso de casación lo que puede
derivar en una revisión del establecimiento de los hechos, circunstancia que es
excepcional tratándose de un recurso destinado al examen solamente del derecho, así por
ejemplo se da por establecida la compraventa de un bien raíz con instrumento privado que
es licita, que es valida dicha compraventa, en este caso no se puede considerar valida una
compraventa de esta clase de bienes sino es por escritura pública, y la infracción de esta
norma va a permitir el esclarecimiento de cómo se realizo la compraventa. Pero a pesar de
todo no se debe olvidar que lo que se trata de aclarar es un error de derecho, y a través de
esto se establecerá el esclarecimiento de los hechos.

125
5- Costumbre.

La infracción de la costumbre no puede constituir motivo para que proceda un recurso de


casación, distinto es el caso en que la ley se remita a la costumbre y el juez no la aplica, en
este caso si no la aplica procede la casación en el fondo porque en definitiva lo que se ha
infringido es la ley que se remite a la costumbre, eso es en materia civil, porque en materia
comercial se podría mencionar directamente la infracción de la costumbre como causal de
casación sin perjuicio de que también puede invocarse como error de derecho, la no
aplicación de la norma positiva que consagra como supletoria la costumbre.

6- Aplicación de ley extranjera.

¿Es posible aplicar la ley extranjera en Chile?


Por regla general no. Pero hay ciertos casos en que posible es aplicar una norma extranjera
en Chile, porque existen normas internas que permiten hacer la revisión de normas
extranjeras en nuestro país.
Si el tribunal infringe esa ley extranjera será procedente ese recurso de casación en el
fondo, porque en definitiva lo que se infringe es una ley nacional.

7- Ley del Contrato.

Se ha discutido si la infracción de la ley del contrato es motivo de un recurso de casación


en el fondo, la jurisprudencia en este caso ha ido uniformándose en el sentido de aceptar
un recurso de casación en el fondo basándose en una norma contractual, ello por un tema
de justicia y por la naturaleza especial del contrato en que su ley se equipara a la ley
general; así se ha orientado la jurisprudencia en este último tiempo.

 “Infracción de ley” v/s “Errores de derecho”

Importante es hacer mención al hecho que el artículo 767 CPC habla de “infracción de ley”,
en cambio el artículo 772 CPC de “errores de derecho”, lo que genera una discusión, dado
que hay quienes sostienen que el Recurso de Casación en el Fondo no sólo procede por
infracción de ley sino que también procedería por infracción de reglamentos y, más aun,
también en los casos de infracción de la Jurisprudencia.
Lo que se tuvo en vista al redactar este número 1 del artículo 772 CPC, fue hacer más fácil,
facilitar la interposición de un recurso de casación en el fondo, y evitar las declaraciones
de inadmisibilidad por omisiones en el escrito que se deduce; pues en el antiguo precepto
se imponía la carga de mencionar expresamente la ley o leyes que se suponen infringidas,
lo que significaba un exceso, pues la interpretación de esta norma llevaba a exigir una
referencia precisa y exacta de la ley infringida; tanto era así que había que nombrarse todo
el código civil o el código de procedimiento civil, porque si se escapaba una sola norma se
rechazaba el recurso de casación por no señalar la ley o leyes que se suponían infringidas.

126
Para salvar este exceso se optó por esta redacción de errores de derecho, pero no se
redacto para estimar que la infracción de la jurisprudencia podría autorizar la interposición
de un recurso de casación en el fondo.
La infracción de ley debe influir sustancialmente en lo dispositivo del fallo, significando
esto que la infracción se produzca en el fallo o en la parte resolutiva de la sentencia, de
modo que si los errores se producen en el razonamiento que precede al fallo y estos no
trascienden en la parte dispositiva, no procede la casación aun cuando lo normal es la
continuidad entre motivación y el fallo, de modo tal que si no existe esta continuidad entre
la motivación y el fallo es posible denunciar con mayor facilidad la infracción o los errores
de derecho. Por lo cual para dilucidar la envergadura o la naturaleza de la infracción se
debe analizar la coherencia que hay entre la motivación y el fallo, de no haberse cometido
la infracción se hubiere resuelto una cosa distinta de lo que esta contenido en el fallo; de
esta forma se demuestra la influencia sustancial de la infracción.

 Procedimiento del Recurso de Casación en el Fondo.


 Legitimación para recurrir.

En cuanto a la legitimación para recurrir es aplicable el artículo 771 del CPC, es decir debe
interponerse por la parte agraviada.

 Interposición del Recurso.

Se realiza mediante un escrito presentado ante el mismo órgano que dictó la resolución
impugnada, el que debe cumplir con los requisitos del artículo 772 CPC:
- Expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la sentencia
recurrida;
- Señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.

Como requisitos de forma, el recurso debe contener:


- Debe ser interpuesto por abogado patrocinado que no sea procurador del numero, y
- Debe contener peticiones concretas, requisito que no es legal pero que la jurisprudencia
lo ha incorporado.
La ausencia de cualquiera de estos requisitos hace improcedente el recurso de casación en
el fondo.
De nuevo aquí se hace presente la idea de “invariabilidad del recurso”, que dispone que
una vez interpuesto, no se pueden hacer variaciones en él de ningún género (artículo 774
del CPC).
También, la interposición del Recurso, marca la oportunidad para el recurrente, pues junto
con la interposición puede solicitar que no se cumpla el fallo (en la misma oportunidad
pero en solicitudes separadas), mientras el recurrido no rinda fianza de resultas (artículo
773).

127
 Plazo para interponerlo.

El plazo para interponer el recurso será de 15 días hábiles, y con respecto a los efectos de
la interposición del recurso de casación en el fondo opera las mismas disposiciones que la
interposición del recurso de casación en al forma (artículo 773 del CPC).

 Efectos de la interposición de este recurso en el cumplimiento del fallo.

Operan las mismas disposiciones establecidas para el recurso de casación en la forma.


Este punto se refiere a determinar si tiene o no lugar el cumplimiento del fallo recurrido; si
la concesión de dicho recurso impide o suspende el cumplimiento de la sentencia
recurrida.

 Regla General.
En materia de casación en el fondo es que “no genere efectos suspensivos” y, en
consecuencia no se suspende el cumplimiento del fallo (artículo 773 CPC) Esta es, también,
la regla general de “todas las resoluciones judiciales que no están firmes”.

 Excepciones.

Están contempladas en el artículo 773 CPC antes mencionado que señala: “salvo cuando
su cumplimiento haga imposible llevar a efecto la sentencia que se dicte si se acoge el
recurso, como sería si se tratare de una sentencia que declare la nulidad de un matrimonio
o permita el de un menor”(inciso 1°); es decir, en estos casos el Recurso de Casación en el
Fondo suspende el cumplimiento de la sentencia recurrida y le corresponde determinar si
se produce, en el caso concreto, dicha imposibilidad, al tribunal que debe dar
cumplimiento de la sentencia; se trata en definitiva, de una cuestión de hecho a la que se
le debe aplicar el sentido común y la lógica.

De modo que a pesar de la inexistencia del Efecto Suspensivo, como regla general, el
legislador de todas maneras ha establecido una fórmula para mitigarla, ello mediante la
fórmula contendida en el inciso 2° del artículo 773 CPC : “La parte vencida podrá exigir
que no se lleve a efecto la sentencia mientras la parte vencedora no rinda fianza de
resultas a satisfacción del tribunal que haya dictado la sentencia recurrida, salvo que el
recurso se interponga por el demandado contra la sentencia definitiva pronunciada en el
juicio ejecutivo, en los juicios posesorios, en los de desahucio y en los de alimentos”.

La Fianza de Resultas: es una caución que permite que el recurrente se pueda resarcir de
los daños y perjuicios que ocasiona el cumplimiento de la resolución recurrida, una vez que
se acoja el recurso de casación; es una “caución al resultado del juicio”.
Este derecho sólo podrá ser requerido por el recurrente respecto del recurrido (la parte
vencida respecto de la vencedora), sin perjuicio que hay casos en que definitivamente no
puede tener lugar (artículo 773 inciso 2° CPC), ello respecto del “recurso interpuesto por el
demandado contra la sentencia definitiva pronunciada en el juicio ejecutivo, en los juicios

128
posesorios, en los de desahucio y en los de alimentos”. La jurisprudencia ha resuelto que
en “los casos que se alude al Juicio de Desahucio, se refiere todos aquellos que derivan de
un contrato de arriendo”, por ejemplo los de terminación del contrato por falta del pago
de las rentas.

 La oportunidad para ejercer este derecho (la Fianza de Resultas).

Esto se haya señalado en el artículo 773 inciso 3° CPC: “El recurrente deberá ejercer este
derecho conjuntamente con interponer el recurso de casación y en solicitud separada que
se agregará al cuaderno de fotocopias o de compulsas que deberá remitirse al tribunal que
deba conocer del cumplimiento del fallo” (todo el inciso 3° habla de las compulsas, no del
expediente original).
La ley exige solicitud separada expresamente, porque en estos casos hay dos tribunales
conociendo del asunto, uno que conoce del cumplimiento del acto y otro del recurso, el
tribunal superior y el tribunal A Quo, que deberá realizar lo resuelto; los expedientes
originales se envían al tribunal de alzada, lo que se agrega en el artículo, justamente para
que no se equivoquen; aun más, el legislador señala la forma y quien debe pronunciarse
sobre ella: “el tribunal A Quo quién se pronunciará de plano y en única instancia”, además
“fijará el monto de la caución antes de remitir el cuaderno respectivo a dicho tribunal”.

 Tramitación del Recurso de Casación en el Fondo.

1- Ante el Tribunal A Quo.


La tramitación ante el tribunal que dicto la resolución, es la misma que vimos para la
tramitación del recurso de casación en la forma, es decir las disposiciones contenidas en el
artículo 776 del CPC.

2- Ante el Tribunal Ad Quem.

 Examen previo

Debe realizar el examen a que se refiere el artículo 782 CPC inciso 1° “Elevado un proceso
en casación de fondo, el tribunal examinará en cuenta si la sentencia objeto del recurso es
de aquéllas contra las cuales lo concede la ley y si éste reúne los requisitos que se
establecen en los incisos primeros de los artículos 772 y 776.”
En el inciso 2° del artículo 782 CPC se estableció la facultad de la sala respectiva para
rechazar de inmediato el recurso si, en opinión unánime de sus integrantes, adolece de
“manifiesta falta de fundamento”.
Pareciera que esta norma faculta el rechazar de inmediato, dando a entender que los
jueces tienen poquísimo tiempo, así que sólo va a prosperar el que realmente tiene todos
los requisitos y fundamentos pertinentes.
Esta resolución deberá ser, “a lo menos, someramente fundada” y será susceptible del
Recurso de Reposición que establece el inciso final del artículo 781 (artículo 782 inc. 3°
CPC).

129
Antes de la reforma introducida por la Ley 19.774 el Recurso de Casación era demasiado
rígido y formal. Esta misma ley introdujo en el artículo 780 CPC “la facultad de solicitar que
este recurso de casación sea conocido en pleno del tribunal”. La razón de esta facultad está
encaminada a reunir una mayor uniformidad en la jurisprudencia.
Esta solicitud la puede formular cualquiera de las partes en el plazo para hacerse parte
ante la Corte de Apelaciones, la que se pronuncia sobre la “petición que haya formulado el
recurrente, en cuanto a que el recurso sea visto por el pleno de la Corte Suprema, en
conformidad a lo establecido en el artículo 780” (artículo 782 inciso 4° CPC).

Art. 782 “La resolución que deniegue esta petición será susceptible del recurso de
reposición (fundado y deducible dentro de tercer día) que se establece en el inciso final del
artículo 781” (Inciso 4°, parte final CPC).

Como la ley se refiere a fallos diversos, éstos no necesariamente han de haberse


pronunciado en sede casacional y las interpretaciones serán distintas cuando hayan
conducido a soluciones diversas.

 Vista del recurso de Casación en el Fondo.

En cuanto a la vista como señala el artículo 783 CPC se somete a las reglas dadas para la
apelación.
No es posible rendir prueba en el recurso de casación en el fondo, así lo señala el artículo
807 CPC, pero si es posible según lo establece el artículo 805 CPC en el recurso de casación
en el fondo que las partes presenten por escrito y aún impreso un informe en derecho
hasta el momento de la vista de la causa.

En cuanto a la duración de los alegatos estos en el recurso de casación en el fondo se


pueden extender, como dice el artículo 783 CPC, dos horas cuando se trata de casación en
la forma, pero el tribunal por unanimidad puede prorrogar por igual tiempo esa duración.

 Terminación del recurso de casación en el fondo.

Termina por los mismos medios que el recurso de casación formal: fallo, deserción o
desistimiento del recurso. Tratándose de la deserción y desistimiento opera lo que ya
dijimos para el recurso de casación en la forma.

Respecto del fallo, la sentencia según el artículo 805 inciso final CPC debe emitirse por la
Corte Suprema dentro de los 40 días siguientes a aquel en que haya terminado la vista de
la causa. En el pronunciamiento de la sentencia la Corte Suprema debe observar las reglas
que para los acuerdos contiene el COT.

Ahora, el tribunal de casación puede fallar el recurso acogiéndolo o denegándolo. Esto va a


depender si el tribunal considere o no fundada las infracciones de normas que hayan sido

130
alegadas como motivos del recurso y de que la infracción si es que ha existido haya o no
influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.

En el supuesto de que la Corte Suprema acoja el recurso de casación en el fondo, si lo


acoge deberá dictar dos sentencias, una invalidando la sentencia recurrida y la otra
resolviendo la cuestión materia del juicio. Ambas sentencias deben dictarse en un mismo
acto pero separadamente.
La primera sentencia debe contener los razonamientos en virtud de los que la Corte acoge
el recurso y esta resolución que invalida la sentencia recurrida se denomina sentencia de
casación.
La segunda sentencia se denomina sentencia de reemplazo; se denomina así porque se
dicta en lugar de la primera sentencia que ha sido anulada y esta se pronuncia sobre el
fondo mismo del pleito.

La sentencia de casación no encaja, no se encuadra en ninguna de las clasificaciones del


artículo 158 CPC, en cambio la sentencia de reemplazo que se dicta en lugar de la primera
que ha sido anulada tiene la misma naturaleza que la sentencia recurrida, así lo señala el
artículo 785 CPC en su inciso 1º al decir que “cuando la Corte Suprema invalide una
sentencia por casación en el fondo, dictará acto continuo y sin nueva vista, pero
separadamente, sobre la cuestión materia del juicio que haya sido objeto del recurso, la
sentencia que crea conforme a la ley y al mérito de los hechos tales como se han dado por
establecidos en el fallo recurrido, reproduciendo los fundamentos de derecho de la
resolución casada que no se refieran a los puntos que hayan sido materia del recurso y la
parte del fallo no afectado por éste.”

Esta sentencia debe respetar los hechos tal como se han dado por establecidos por el fallo
recurrido.
¿En qué casos en que podría haber una determinación diferente de los hechos? En los
casos en que la infracción o el error de derecho se haya cometido en las leyes regulatorias
de la prueba.

Reiteremos que la sentencia de casación en el fondo no se pronuncia sobre los hechos, es


sólo materia de derecho. Como la casación en el fondo procede contra sentencias de
segunda instancia se debe someter a la andadura de todo proceso en primera y en
segunda para llegar a un pronunciamiento definitivo sobre el derecho; generalmente y
como lo dice el código y se enseña, las disputas son sobre hechos, pero habrán también
disputas sobre el derecho (ej: si la dación en pago es una compraventa u otra institución),
si se da esta situación no se recibirá a prueba la causa, y a la otra parte no le quedará mas
que apelar, pero sigue siendo la controversia sobre el derecho, por lo que hay que esperar
a llegar a la Corte Suprema para obtener un pronunciamiento definitivo sobre el derecho.
Parece lógico crear un mecanismo que permitiera lo que se denomina la casación per
santum, o sea, pasar de la primera instancia inmediatamente a casación en el fondo
cuando se trate indudablemente de disputas sobre el derecho. Nunca se estableció esta
institución.

131
La sentencia que deniega lugar a la casación en el fondo deberá señalar las razones por las
cuales se desestima el recurso y ordenar que se remita, que se devuelvan los autos al
tribunal A Quo para que se dicte el respectivo cúmplase a la sentencia recurrida. La Corte
de Apelaciones o el tribunal arbitral de segunda instancia en su caso lo remitirán al
tribunal de primera instancia para la ejecución de lo resuelto, salvo que en caso de
rechazarse el recurso la Corte Suprema haga uso de la facultad de casación de oficio que
también tiene tratándose del recurso de casación en el fondo.
Esta casación de oficio en el fondo se regula en el artículo 785 inciso 2º CPC. Es una
facultad que opera cuando se desecha un recurso de casación en el fondo por defectos de
formalización. La Corte Suprema en ese caso puede de oficio invalidar la sentencia
recurrida si se hubiere dictado con infracción de ley y esa infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. La Corte Suprema deberá dejar constancia en la
sentencia de casación de las circunstancias y los motivos que la llevaron a hacer uso de la
facultad de casar de oficio y de inmediato una vez que ha casado de oficio deberá dictar la
sentencia de reemplazo en los mismos términos que si casara por vía del recurso.

Se ha entendido que no obstante que la norma ordena que esta facultad de casar de oficio
la utilice la Corte Suprema si el recurso de casación en el fondo ha sido desechado por
defectos en su formalización a pesar que pueda hacer uso de ella no obstante que haya
pasado la valla de la admisibilidad. No obstante el recurso haya pasado la valla de
inadmisibilidad va a ser rechazado porque no existe los motivos que se dan como
fundamento de la causal pero si hay otros que significan una infracción de ley y que esa
infracción de ley haya influido en lo dispositivo del fallo puede casar de todas formas, no
solamente en el caso que ha sido desechado por defectos de formalización, sino que
también por otras razones.

Recurso de revisión (artículos 810 a 816 CPC).

Es un recurso extraordinario que la ley concede para invalidar las sentencias firmes
ganadas injustamente en los casos expresamente señalados por ella.

Cuando comenzamos a ver los recursos dijimos que es característica de los recursos la
pendencia de la resolución objeto del recurso, es decir, que no está firme; en cambio en el
recurso de revisión es extraordinario porque está regulado para invalidar sentencias firmes
ganadas injustamente en los casos señalados en ella.

 Características.

1.- Es un recurso extraordinario que procede contra ciertas resoluciones y por ciertas
causales señaladas taxativamente por el legislador
2.- Es un recurso de reforma que se entabla directamente ante la Corte Suprema.
3.- No constituye una instancia, ya que en este recurso se analiza si concurren o no las
causales que se han hecho valer.

132
El fundamento de este recurso es que se ha obtenido dolosamente una decisión judicial; y
como ha sido doloso, la cosa juzgada que emana de ella carece de toda seriedad y
juridicidad. Para evitar una cosa juzgada con esas características es que el legislador ha
establecido este recurso.
Esto está relacionado con una institución muy poco difundida en nuestra institucionalidad,
y que en opinión del profesor tampoco viene resuelta en el nuevo Código Procesal Civil,
cual es el fraude procesal. Según el artículo 810 CPC el recurso procede en contra de las
sentencias firmes, por lo tanto cualquier resolución que se encuentre ejecutoriada es
susceptible de ser impugnada dentro del recurso de revisión. Sin embargo no pueden ser
objeto de este recurso las sentencias dictadas por la Corte Suprema conociendo de, como
dice en el inciso final, de casación en la forma, en el fondo o recursos de revisión.

Las causales por las que procede el recurso están taxativamente enumeradas en el artículo
810 CPC.

En relación con el nº 1, procede señalar que no es necesario que tales documentos hayan
sido el único fundamento de la sentencia impugnada, pero si es necesario que ellos hayan
concurrido a determinar la decisión del tribunal.
En el nº 2 es necesario que la prueba de testigos haya sido el único antecedente
probatorio que motivó la decisión del tribunal.
Los otros numerandos no merecen mayor comentario.

 Ante quién y para quién se interpone el recurso de revisión.

Este recurso, según el artículo 813 CPC, nos permite sostener que se interpone
directamente ante la Corte Suprema. Será la misma Corte Suprema la que debe resolver
por lo que dice el artículo 810 inciso 1º CPC al señalar que la Corte Suprema podrá rever, o
sea resolver el recurso.
En cuanto a la legitimación para interponer el recurso nada dice el CPC, de modo que de
acuerdo a reglas generales tiene que hacerlo parte agraviada. El agravio debe ser doble, o
sea, causado por la sentencia impugnada que no acoge íntegramente sus pretensiones y
también por el hecho que sirve de fundamento a la causal invocada.

 Plazo para la interposición del recurso (artículo 811 CPC).

El plazo es de un año contado desde la última notificación de la sentencia que es objeto


del recurso. La forma de expresión del artículo 811 CPC debe entenderse que el plazo de
un año se cuenta desde que la sentencia queda ejecutoriada, pero puede ocurrir que
dentro de este plazo de un año no se alcance a terminar el juicio dirigido a obtener la
declaración de falsedad de los documentos, en el caso del nº 1, del perjurio de los testigos
en el segundo caso, y la existencia de cohecho, maquinaciones fraudulentas que señala el
nº 3; de todas maneras el recurso debe interponerse dentro del plazo de un año. Deberá
hacerse presente en el escrito respectivo en que se interpone el recurso que el juicio se

133
encuentra aun pendiente. En este caso la tramitación del recurso tendrá que hacerse
después de obtenerse sentencia firme en dicho juicio.
Este recurso se interpone por escrito, el que debe mencionar cuál es la causal invocada;
además debe acompañarse copia de la sentencia que sirve de fundamento a la causal y si
es procedente hacer presente en ese escrito la prevención de que el juicio aun está
pendiente.

En cuanto a los efectos del recurso de revisión por regla general no suspende el
cumplimiento de la resolución impugnada, así lo señala el artículo 814 inciso 1º CPC. Sin
embargo la Corte Suprema puede ordenar que se suspenda el cumplimiento de la
sentencia recurrida siempre que el recurrente lo solicite, o que las circunstancias del caso
así lo aconsejen. Se debe oír sobre este punto al Fiscal de la Corte Suprema y que el
recurrente afiance los perjuicios que pudiesen producirse con la suspensión del
cumplimiento del fallo (artículo 814 inciso 2º CPC).

Art. 814. (985). Por la interposición de este recurso no se suspenderá la ejecución de la


sentencia impugnada.
Podrá, sin embargo, el tribunal, en vista de las circunstancias, a petición del recurrente, y
oído el fiscal judicial, ordenar que se suspenda la ejecución de la sentencia, siempre que
aquél dé fianza bastante para satisfacer el valor de lo litigado y los perjuicios que se
causen con la inejecución de la sentencia, para el caso de que el recurso sea desestimado.

 Tramitación del recurso de revisión.

Interpuesto el recurso la Corte Suprema debe examinar si el recurso fue interpuesto en el


plazo legal, si no es así según el artículo 811 CPC se desecha de plano, eso significa que no
lo somete a tramitación. En cambio si de ese examen se determina que el fue interpuesto
oportunamente debe darle tramitación.
La tramitación es la siguiente: debe proveer el escrito presentado en el recurso,
ordenando traer a la vista todos los antecedentes del juicio en que recayó la sentencia
impugnada y además debe disponer que se cite a las personas a quienes afecte esa
sentencia (artículo 813 CPC). Si alguna de estas personas formula oposición dentro del
término de emplazamiento tal oposición se tramita como incidente.

Una vez que ha terminado la tramitación del incidente se confiere traslado al fiscal, si no
se formula oposición o habiéndola una vez que ha concurrido la tramitación del incidente
se confiere traslado al Fiscal (artículo 813 CPC).
Una vez evacuado el informe del fiscal se traen los autos en relación y se procede a la vista
de la causa.

 Fallo del recurso de revisión.

La Corte Suprema puede acoger o rechazar el recurso, si lo acoge debe hacer en su fallo
dos cosas: anular parcial o totalmente la sentencia impugnada (así lo dice el artículo 815

134
CPC) y declarar si debe o no seguirse un nuevo juicio, en caso que así sea el estado en que
queda el proceso, el cual debe remitirse al tribunal correspondiente (artículo 815 inciso 2º
CPC). Si lo rechaza el recurrente debe ser condenado en costas (artículo 816 CPC) y los
autos serán devueltos al tribunal que corresponda.

Recurso de Queja.

 Concepto.

El Recurso de Queja es el medio extraordinario que la ley confiere a las partes para
solicitar de un tribunal superior el ejercicio de sus facultades disciplinarias respecto de los
jueces u órganos que ejerzan jurisdicción, por las faltas o abusos graves cometidos en el
pronunciamiento de ciertas resoluciones y, consiguientemente, la adopción de medidas
conducentes a remediar tales faltas o abusos.

 Fundamento.

Como todo recurso supone como fundamento jurídico la existencia de un agravio para la
parte que recurre; perjuicio que debe provenir de la falta o abuso grave del ente
jurisdiccional, al dictar una resolución.
Es la parte agraviada la que debe intentar el Recurso y deberá expresar con precisión la
falta o abuso que imputa.

 Características.

l.- Es un recurso extraordinario. No basta solo el agravio, sino que debe basarse en la
causa legal: "Falta o abuso grave en la dictación de la resolución."

2.- Es un recurso de derecho estricto: Porque en su interposición debe cumplirse con una
serie de requisitos formales, establecidos por la ley, y además, porque procede contra
ciertas y determinadas resoluciones.

3.-Es un recurso especial: ya que no está establecido ni reglamentado en el CPC, sino que
en la Constitución Política (artículo 79), y en el COT (artículos 545, 548 y 549).Además,
algunos opinan que también se aplica el Auto Acordado de la Corte Suprema sobre
tramitación y fallo de los recursos de queja publicado en el Diario oficial de 1º de
diciembre de 1972 en todo lo que no sea contrario a la regulación actual de este recurso.

4.-Este Recurso hace excepción a la regla general, puesto que se interpone directamente
ante el tribunal superior, que va a conocer de él y lo va a resolver. Esto se desprende del
artículo 548 CPC.

5.- Es un recurso por vía de reforma y no de retractación.

135
6.-Este recurso establecido en el interés particular de la parte agraviada y puede, por
ende, ser renunciado expresa o tácitamente.

7.-Es un Recurso de tramitación breve y sumaria, sometido a un procedimiento rápido


que permite cumplir el objetivo que lo fundamenta, cual es, poner pronto remedio al mal
que motiva la queja ( tiene preferencia en tabla).

8.-El Recurso de Queja no suspende, sino excepcionalmente, la tramitación del juicio en


que se dictó la resolución abusiva. (Excepción: la orden de no innovar).

9.-Es un recurso personal, puesto que se dirige contra el juez que ha incurrido en falta o
abuso GRAVE.

10.-Este recurso no ha sido instituido para corregir simples errores de interpretación;


sino que tales errores, para que hagan procedente este recurso, deben constituir faltas o
abusos GRAVES, y que caigan dentro del ámbito de la jurisdicción disciplinaria del órgano
superior jerárquico en términos que la reparación del mal causado haga necesaria la
reforma de la resolución recurrida.

 Resoluciones Impugnables por el Recurso de Queja.

Sólo procede el recurso de Queja según el Art. 545 del COT, en los siguientes casos:
a) Cuando la falta o abuso grave se cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al
juicio o haga imposible su continuación.
b) Cuando la falta o abuso grave se cometa en sentencia definitiva.
Sin embargo, aún hay más, pues la ley impone un requisito común a los dos casos
anteriores para autorizar su admisibilidad: Que esas resoluciones, NO SEAN SUCEPTIBLES
DE RECURSO ALGUNO, ORDINARIO O EXTRAORDINARIO.
No se comprende el recurso de Revisión, porque éste no es un recurso sino una acción. Así
se dejó expresamente establecido en el Senado, en el informe de su comisión.

 Clase o Tipo de Órgano que Pronuncia la Resolución.

Art. 63 COT.: "Órganos que ejerzan jurisdicción".


El Art. 63 del COT., en materia de competencia de la Corte de Apelaciones, dispone que
esos tribunales, conocerán EN UNICA INSTANCIA, entre otros asuntos:
Letra c)." De los recursos de queja que se deduzcan en contra de los jueces de letras,
jueces de policía local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción, dentro de su
territorio jurisdiccional."
La expresión "órganos que ejerzan jurisdicción", hace procedente este recurso contra
resoluciones que dicten funcionarios administrativos que ejercen funciones
jurisdiccionales, tales como el Director del Servicio de Impuestos Internos, Director de
Aduanas, etc.

136
 Caso Especial de Excepción.

Parte final inc.1º 545 COT.


Se exceptúan las sentencias definitivas de 1ª o de única instancia dictadas por árbitros
arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso de queja, además del recurso de casación
en la forma.
La razón de esta excepción se encuentra en que como respecto de los fallos que dicten
estos jueces no procede el recurso de casación en el fondo, el recurso de queja viene a ser
el único medio que dispondrán las partes en caso que el árbitro arbitrador falle en forma
aberrante, sin respetar principios básicos de equidad.

 Causales del Recurso.

Según el ART.535 inc. 1ero, corresponde a la Corte de Apelaciones mantener la disciplina


judicial dentro de su territorio jurisdiccional, velando por la conducta ministerial de sus
miembros y la de los jueces subalternos haciéndoles cumplir todos los deberes que las
leyes les imponen.
El ART. 536, por su parte, prescribe que en virtud del ART. 535, las Cortes de
Apelaciones van a oír y despachar sumariamente y sin forma de juicio, las Quejas que las
partes agraviadas interpusieren en contra de los jueces de letras por cualquiera falta o
abuso (grave) que cometieren en el ejercicio de sus funciones, y que dictarán, previa
audiencia del juez respectivo, las medidas convenientes para poner pronto remedio al mal
que motiva la queja.
De este precepto surge el problema de determinar que es lo que se entiende por falta o
abuso grave, no definido legalmente.
Y el Art. 545, inciso 2° COT., dispone que el fallo que acoge el recurso de queja contendrá
las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan, y que existan en la resolución que
motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o abuso.
En consecuencia, quedó entregado a la jurisprudencia determinar los casos en que existe
falta o abuso grave. Y es así como se ha estimado que existe falta o abuso, si hay:
1.- Una contravención formal del texto legal.
2.- Una interpretación errada de la ley, o
3.- Una falsa apreciación de los antecedentes del proceso.

1.-Contravención Formal del Texto Legal.


Cuando el juez que dicta una resolución contraviene el sentido claro y expreso de la ley, en
los casos en que ni siquiera procede una interpretación gramatical para su correcta
aplicación. (Art.19 C. Civil) No cabe interpretar. Así, por ejemplo, si un tribunal tiene por
debidamente emplazado al demandado en virtud de una primera notificación que no fue
efectuada personalmente ni en la forma dispuesta por la ley. Aquí no cabe interpretación.

137
2.-Error en la Interpretación de la Ley.
Cuando el tribunal, al aplicar la ley, incurre en un error de interpretación al vulnerar las
reglas de la hermenéutica jurídica establecidas por el Código Civil, y como consecuencia de
esa trasgresión causa un perjuicio, un agravio a una de las partes litigantes constitutivo de
falta o abuso a esa parte, por esta resolución judicial en que incide el error (Si cabe
interpretar, pero esta interpretación es errada).

3.-Falsa Apreciación de los Antecedentes del Proceso.


Cuando se dicta una resolución judicial arbitrariamente, sea por fundarse en un error de
hecho en la apreciación de los antecedentes del proceso, sea por omitirse el cumplimiento
de las medidas de carácter probatorio necesarias para poder resolver cuando se deba
proceder con conocimiento de causa.
En esta causal incurrían generalmente los jueces al conceder o denegar medidas
precautorias.
Hay quienes opinan (profesor don Héctor Oberg) que puede existir Falta o Abuso que
autoriza a interponer el Recurso de Queja, cuando el acto contra el cual se reclama atente
contra la seriedad y el decoro que deba imperar en la Administración de Justicia, situación
que debe ser apreciada por el tribunal que conoce del Recurso, no teniendo importancia
para su determinación el hecho de que este acto diga relación con la aplicación de la ley o
la interpretación de la misma o cualquiera otra forma que pueda tener.
También sirve como causal, el caso en que se hace un ejercicio abusivo de las facultades
discrecionales de que están investidos los jueces.

 Tribunal Competente.

Si se trata de un órgano jurisdiccional perteneciente al Poder Judicial, el tribunal


competente para conocer del recurso es el tribunal superior jerárquico del juez o jueces
que cometieron el abuso al dictar la resolución. Y será la Corte de Apelaciones respectiva
cuando se trate de un órgano que ejerza jurisdicción dentro de su territorio jurisdiccional.

 Interposición del Recurso de Queja.

Consiste en la presentación escrita por la cual se formaliza ante el tribunal competente.

Este escrito de interposición debe cumplir requisitos de fondo y forma.

 Requisitos de Forma.

ART. 548 COT Los Señala.


1.-Se debe individualizar nominativamente los miembros del tribunal recurridos (con
nombre y apellido).
2.-Debe individualizarse el proceso en el cual se dictó la resolución que motivó el recurso.
3.-Debe transcribirse la resolución recurrida o acompañar copia de ella. ¿Cuando se
transcribe? Depende de la extensión de la resolución.

138
4- Debe consignarse el día de su dictación, la foja en que rola en el expediente y la fecha
de su notificación al recurrente.
5.-Debe acompañarse un Certificado expedido por el Secretario del tribunal a quo, que
dictó la resolución, en el que conste:
i)- Nº del Rol del expediente y su carátula.
ii)- Nombre del juez o jueces que dictaron la resolución.
iii)- Fecha en que se dictó la resolución.
iv)- Nombre del mandatario judicial y del abogado patrocinante de cada parte.
El secretario del tribunal de extender este certificado sin necesidad de decreto judicial y a
sola petición, verbal o escrita del interesado.
Si no se ha acompañado el mencionado certificado, por causa justificada, el tribunal dará
un nuevo plazo fatal e improrrogable para ello, el que no podrá exceder de 6 días hábiles
(art. 549 letra a) COT).
v)-Debe ser expresamente patrocinado por abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión.

 Requisitos de Fondo.

1.-Materia regulada en el Art. 548 COT inc.3º parte final. Este Art. establece el requisito
esencial: el recurrente debe señalar clara y específicamente las faltas o abusos que se
imputan a los jueces o funcionarios recurridos.
Se debe agregar también el modo como la falta o abuso le produce agravio al recurrente,
la forma como el tribunal Ad Quem debe reparar el agravio, y la petición de aplicarse al
funcionario recurrido medidas disciplinarias.

 Orden de No Innovar.

Materia regulada en el Art. 548 COT., en su inciso final.


Se puede pedir en cualquier estado del recurso, pero antes de su vista. Es útil solicitarla en
el mismo escrito en que se interpone el recurso, para evitar perjuicios mayores. Una vez
solicitada el Presidente del Tribunal designará la sala que deberá decidir en cuenta sobre
este punto, y a esta misma le corresponderá dictar al fallo sobre el fondo del recurso. En
consecuencia, se radica el recurso de Queja en la misma sala que estaba conociendo la
orden, sin necesidad que se acoja para ello como en la apelación.

 Finalidad de la Orden.

Mediante esta Orden de no innovar se obtiene la suspensión del cumplimiento de la


resolución recurrida, mientras se sustancia y resuelve el Recurso de Queja interpuesto en
su contra.
Esta Orden de no Innovar produce solo efectos transitorios, limitados al periodo de
duración de la sustanciación del Recurso, subordinados, en todo caso, a la condición de
que se acoja o rechace el Recurso.

139
 Como conoce la Sala de la Petición de la Orden.

El Código no dice nada, pero considerando que la orden de no innovar generalmente se


solicita en forma urgente, es una Sala del tribunal competente la que va a resolver de
inmediato sobre ella al ser interpuesto el Recurso, y lo hace con la sola Cuenta del Relator,
sin esperar el informe del juez recurrido y sin mayores antecedentes, a menos que el
propio tribunal estime del caso requerir nuevos antecedentes para emitir un
pronunciamiento correcto.
Estos consistirán por ejemplo, en traer a la vista el expediente en que se dictó la resolución
recurrida.
Esta Sala que conoce de la petición de la orden de no innovar lo hace EN CUENTA, y como
consecuencia de este pronunciamiento, ese recurso queda radicado en la sala que se
pronunció sobre la orden de no innovar (Art.548 COT).

 Efectos de la Orden de No Innovar.

Nada dice la ley, por lo que habrá que estarse a lo que dispone el Auto Acordado de la
corte Suprema en esta materia, si es que se entiende que está vigente parcialmente.
La orden puede ser total o parcial, según que ella afecte a toda la marcha del proceso o
solo a una parte de él; de manera que el tribunal superior puede dictar una orden de no
innovar genérica o puede limitarla a una sola parte del procedimiento.
La orden de no innovar no suspende el curso de los plazos fatales que hayan comenzado a
correr antes de comunicarse dicha orden. (Nº 7 A.A.)

 Personas Legitimadas para la Interposición del Recurso.

Art. 536 del COT: Son las partes agraviadas las que pueden interponer este recurso.
Conforme a este Art. 536, son dos requisitos copulativos los que deben tener las personas
para poder legítimamente interponer este Recurso de Queja:
a) Ser parte.
b) Haber sufrido un agravio.
a) En lo que respecta a la primera exigencia, la jurisprudencia ha estimado que, en
términos generales, están legitimados para deducir este recurso, no solo las personas que
siendo agraviadas tengan estrictamente la calidad de partes en juicio, sino que también
pueden intentarlo todos aquellos ajenos al pleito que hayan resultado lesionados en sus
derechos por alguna resolución arbitraria que se dicta en la litis.
Así, en materia civil, no solo va a poder intentarlo el demandante, demandado, o terceros,
sino también terceros ajenos al juicio, y que resulten agraviados por la falta o abuso grave
ministerial cometida por el juez en la resolución recurrida.
b) El Agravio: Respecto del agravio, este debe haber afectado al recurrente de un modo
directo y personal.

140
 Comparecencia.

El Art.548 inc 2º del COT lo establece: Se puede comparecer personalmente ante la C.S., lo
que altera las normas sobre comparecencia ante la Corte Suprema, pues ante ese tribunal
sólo se puede comparecer por abogado habilitado o por procurador del número.
Este Art. modifica el 398 DEL COT.
El Art. 548 inc 2º abre la posibilidad que sea interpuesto por un mandatario judicial, es
decir, puede no ser abogado.
En la práctica, esto carece de importancia, porque igual tiene que estar patrocinado por
abogado habilitado.

 Plazo para Interponer el Recurso.

De acuerdo al Art. 548, todo recurso de Queja debe interponerse en el plazo fatal de 5 días
hábiles contado desde la fecha en que se le notifique la resolución que motiva el recurso.
Este plazo se aumentará de acuerdo a la tabla de emplazamiento del art 259 del CPC,
cuando el tribunal que pronunció la resolución recurrida tiene su asiento en una comuna
distinta de aquella en que lo tiene el que va a conocer del recurso. El plazo total, eso si, no
puede exceder de 15 días hábiles contados desde la fecha de notificación a la parte
recurrente de la resolución que motiva la Queja.

 Características del Plazo para Interponer el Recurso.

1.-Es un plazo legal.


2.-Es un plazo fatal.
3.-Es un plazo individual.
4.-Es un plazo de días hábiles (se suspende durante los feriados).
5.-Es un plazo que se aumenta en la forma señalada para el término de emplazamiento
para contestar demandas.
6.-Es un plazo improrrogable.

 Tramitación del Recurso de Queja.

Consagrado en el Art. 549. Se dividirá en etapas con un fin meramente didáctico.

PRIMERA ETAPA: Art.549 letra a).

Interpuesto el recurso, la sala de cuenta (tramitadora) debe comprobar:


a) Si el recurso cumple con los requisitos de forma y fondo del art. 548.
b) Si la resolución impugnada, es o no susceptible de otros recursos, ordinarios o
extraordinarios.

De este examen en cuenta se derivan dos posibilidades:

141
1) El recurso cumple con todos los requisitos y la resolución recurrida no es susceptible de
otros recursos, deberá admitirse a tramitación el recurso de queja.
2) No cumple los requisitos de forma y fondo, o la resolución que motiva su interposición
es susceptible de otro recurso, se declarará inadmisible por la sala de cuenta.

En este último caso hay que tener presente dos puntos importantes:
i) Si, por causa justificada, no se acompañó el certificado que exige la ley, el tribunal dará
un nuevo plazo, fatal e improrrogable para ello, el que no podrá exceder de 6 días hábiles
(549 COT letra a, parte final).Si no se acompaña dentro de dicho plazo el documento
deberá declararse inadmisible el recurso.
ii) Contra la resolución que declaró inadmisible el recurso de queja, sólo procede el
recurso de reposición que deberá fundarse en un error de hecho.
PLAZO PARA ESTA REPOSICION: Nada dice la ley por lo que será de cinco días de acuerdo a
lo dispuesto en el artículo 181 inciso 2 del CPC.

SEGUNDA ETAPA: ORDEN DE NO INNOVAR.

No siempre existirá, pero se incluye, porque en la mayoría de los casos, el recurrente hará
uso de la facultad de pedir esta orden.
Se considera segunda etapa, porque es indispensable que antes de emitir el
pronunciamiento sobre la orden de no innovar, es necesario que en forma previa la sala
tramitadora se pronuncie sobre la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso.
Si así no fuera, bien podría ocurrir que con anterioridad a la declaración de la sala de
cuenta se pronunciara la sala designada por el Presidente del tribunal para resolver la
orden de no innovar dando lugar a ella, y, posteriormente, la de cuenta declarará
inadmisible el recurso.
La única dificultad que podría presentarse en esta situación, sería el caso en que el
recurrente solicitara plazo para acompañar el certificado del secretario del tribunal a quo.
Con ello se postergaría la declaración de admisibilidad o inadmisibilidad del recurso, y,
consiguientemente, el pronunciamiento sobre la orden de no innovar. Pero nada impediría
en esta circunstancia excepcional, que se adoptara una medida que alterara el orden en
los dos pronunciamientos de que se viene hablando.

TERCERA ETAPA: Art. 549 letra b), COT.

Una vez admitido a tramitación el recurso, se pedirá de inmediato informe al juez o jueces
o funcionarios recurridos. La orden de informar, la decreta la sala tramitadora en la misma
resolución en que declara admisible el recurso. El funcionario debe informar en el plazo de
8 días hábiles contados desde la recepción del oficio correspondiente.
El funcionario o juez recurrido sólo puede referirse en el informe, a las faltas o abusos que
se le imputan en el recurso.
Obligación del tribunal recurrido: Dejar constancia en el proceso del hecho de haber
recibido la petición de informe. Esta constancia deberá ser notificada a las partes por el

142
estado diario. La constancia no es una resolución judicial y sin embargo, se notifica por el
estado diario.

CUARTA ETAPA: Art. 549 COT.

Vencido el plazo de ocho días, con o sin el informe, se procederá a la vista del recurso. En
consecuencia, deben traerse los autos en relación para escuchar los alegatos de los
abogados, lo que parece muy razonable, atendida la trascendencia en el proceso de la
resolución que adopte el tribunal. Además, se agregará preferentemente a la Tabla (Art. 69
COT).
Como se quiere que la tramitación sea rápida, no procede la suspensión de la vista de la
causa y las medidas para mejor resolver solo se podrán decretar una vez terminada la
vista.

 Aclaración: Art. 66 COT.

De acuerdo a lo dispuesto en el Art. 66 del COT, si existe un recurso de queja ante una
Corte de Apelaciones respecto de una causa y además otros recursos jurisdiccionales, el
de queja deberá acumularse a los otros y resolverse todos conjuntamente. En
consecuencia, si hay un recurso de queja, y cómo éste se agrega preferentemente,
arrastrará a los otros recursos jurisdiccionales. De otro lado, como no procede la
suspensión de la vista de la causa en el recurso de queja, tampoco procederá respecto de
los recursos jurisdiccionales acumulados.
Sin embargo, también puede estimarse de acuerdo al inciso 2° del Art. 66 del COT, que si
se han interpuesto recursos jurisdiccionales y además se ha deducido recurso de queja,
“éste se acumulará a los recursos jurisdiccionales y deberá resolverse conjuntamente con
ellos”, importa que debe seguirse la tramitación y vista de estos últimos y no la del recurso
de queja.
Pero si el recurso de queja no procede cuando contra la misma resolución sean
procedentes recursos jurisdiccionales, ¿qué explicación tiene el Art. 66 del COT? Sólo cabe
pensar que la situación contemplada se presentará cuando hay varias resoluciones
recurridas en una misma causa, y sólo respecto de una de ellas es procedente el recurso
de queja. Así se verán todos conjuntamente.
ACLARACION Art. 549 letra d del COT. Esta norma dispone que cualquiera de las partes
podrá comparecer en el recurso hasta antes de la vista de la causa. Esta es la razón de la
notificación por el estado diario de la constancia del hecho de haberse recibido la solicitud
de petición de informe que la ley obliga al juez dejar en el proceso. La finalidad es poner
en conocimiento de la parte no recurrente la existencia del recurso de queja, a objeto de
que concurra, si lo estima, a defender sus derechos.

QUINTA ETAPA: Fallo del Recurso de Queja.

Sólo el Art. 545 del COT se refiere a él.


Dos posibilidades:

143
1.-Se desecha el recurso:
a) Por inadmisibilidad advertida tardíamente por el tribunal, o
b) Por improcedencia.

Si se desecha el recurso no se producirá ninguna alteración en el proceso en que se dictó


la resolución que motivó el recurso, y quedará sin efecto la orden de no innovar que se
hubiere decretado.

2.-Se acoge el recurso.


Como lo señala el artículo 545 del COT, el fallo que acoge el recurso contendrá las
consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que constituyen tal falta o abuso y que existan en la
resolución que motivó el recurso. Además, en la misma resolución el tribunal superior
determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o abuso. Estas medidas estarán
dirigidas a corregir la conducta abusiva del juez, que es la finalidad del recurso, lo que se
logra a través de la aplicación de la medida disciplinaria correspondiente, y como quiera
que la resolución abusiva que permitió la interposición del recurso es una consecuencia de
aquella conducta irregular, se le enmendará de la forma que el tribunal estime
conveniente, sea invalidando, adicionando, reduciendo o modificando dicha resolución.
El artículo 545, en su inciso final, establece que “En caso que un tribunal superior de
justicia, haciendo uso de sus facultades disciplinarias, invalide una resolución
jurisdiccional, deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime pertinentes. En tal
caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al tribunal pleno de los antecedentes para los
efectos de aplicar las medidas disciplinarias que procedan, atendida la naturaleza de las
faltas o abusos, la que no podrá ser inferior a amonestación privada”. De acuerdo a esta
norma, si el tribunal, para remediar la falta, opta por invalidar la resolución que motivó el
recurso de queja, esto es, por eliminarla de la realidad del proceso, queda obligado a
imponer medida disciplinaria en Pleno, la que no será inferior a amonestación privada.

 Terminación del Recurso de Queja.

1- Forma Normal. Por el fallo del recurso.


2- Otras Formas:
a) Por la declaración de inadmisibilidad del recurso.
b) Por desistimiento del recurso.
c) Por la deserción del recurso (siempre que se estime vigente el Auto Acordado en lo que
no se oponga a la nueva regulación. Nº 8 A.A.)
d) Por el desistimiento de la demanda.
e) Por existir Transacción.
Los dos últimos son indirectos.

144
 Recursos contra la Resolución que Falla El Recurso de Queja.

Art. 97: “Las Sentencias que dicte la Corte Suprema al fallar recursos de casación de fondo,
de forma, de queja, de protección, de amparo y de revisión no son susceptibles de recurso
alguno, salvo el de aclaración o enmienda que establece el Art.182 del CPC. Toda
reposición o reconsideración a las resoluciones a que se refiere este artículo es inadmisible
y será rechazada de plano por el Presidente de la Corte, salvo la reposición que se
establece en los Arts. 778, 781 y 782 del CPC”.
De manera que tratándose de recurso de queja fallado por la Corte Suprema, sólo procede
el recurso de aclaración, rectificación o enmienda del Art. 182 del CPC, que no es
estrictamente un recurso, ya que no se refiere al fondo de la resolución, sino que tiene
otras finalidades.

¿Y los recursos de queja fallados por las Cortes de Apelaciones?


Evidentemente, contra este fallo no procede el recurso de apelación, por cuanto el actual
Art. 63 Nº 1 letra c) dispone que los recursos de queja serán conocidos en única instancia.
Por lo demás, la ley no derogó el Art. 551 del COT y de su texto también aparece que no
procede el recurso de reposición o reconsideración.
Empero, este artículo posibilita que se deduzca un recurso de apelación respecto de las
resoluciones que dictan los tribunales unipersonales y colegiados en el ejercicio de sus
facultades “disciplinarias”. Luego, debe entenderse que se aplica sólo respecto de la
resolución del pleno que impone la medida disciplinaria, porque de otra manera el juez o
funcionario sancionado lo sería en única instancia, lo que no parece justo.
Según algunos, no procedería el recurso de casación en la forma y en el fondo en contra de
la resolución que falla un recurso de queja, pues como lo ha reconocido la jurisprudencia
esa resolución no constituye una sentencia definitiva al no poner fin a una instancia. Y es
requisito esencial para intentar un recurso de casación que se trate de una sentencia
definitiva. Por lo demás, como se ha expresado, el objetivo del recurso de queja es corregir
las faltas o abusos graves cometidos en el pronunciamiento de resoluciones
jurisdiccionales, aspectos que escapan a las finalidades de un recurso de casación.
Sin perjuicio de lo dicho, hay opiniones discordantes en el sentido de estima la
procedencia de un recurso de casación en contra de la resolución que falla el recurso de
queja, pues ella asumiría la misma naturaleza jurídica de la sentencia que motivó el
recurso.

 La Queja y El Recurso de Queja.

Es necesario distinguir entre estas dos instituciones: la queja propiamente tal o


administrativa y el recurso de queja.
La primera tiene por objeto sancionar las faltas o abusos ministeriales cometidos por los
jueces en el ejercicio de sus funciones, cuando la falta o abuso no incide en el
pronunciamiento de resoluciones judiciales, mediante la reclamación verbal o escrita
formulada por el agraviado ante el órgano jurisdiccional superior en jerarquía
correspondiente.

145
Si la falta o abuso ministerial grave incide en la dictación de resoluciones judiciales, tiene
lugar el recurso de queja, a través del cual se persigue sancionar disciplinariamente al juez
o funcionario recurrido, sin perjuicio de la actividad, oficiosa o no, del superior jerárquico
para invalidar, enmendar o modificar la resolución en que se cometió la falta o abuso
grave.

 Diferencias.

1.- La queja busca solamente una sanción disciplinaria, no tiende a alterar una resolución
judicial. En cambio, con el recurso de queja se pretende también una sanción disciplinaria,
y además la invalidación, enmienda o modificación de ciertas resoluciones judiciales.
2.- La queja sirve para atacar cualquier Actuación judicial, pues, al no constituir un recurso,
puede reclamarse de cualquier acto del juez o funcionario judicial.
En cambio, el recurso de queja tiende a controlar conductas abusivas del juez cometidas
en el pronunciamiento de algunas resoluciones.
3.- La queja se puede formular en forma verbal o por escrito. En cambio, el recurso de
queja sólo por escrito.
4.- La queja no tiene ritualidad procesal establecida. En cambio, el recurso de queja sí la
tiene.
5.-La queja tiene un origen legal, que esta en la Ley Orgánica de
Tribunales de 1875. En cambio, el recurso de queja tiene un origen jurisprudencial y su
reconocimiento legal se ha producido a posteriori.
6.- Las quejas pueden plantearse durante las visitas que los jueces superiores jerárquicos
realizan a sus inferiores (Corte de Apelaciones a Juez de Letras), y deberán oírlas. En
cambio, el recurso de queja no puede ser interpuesto ante el juez visitador.
7.- En la queja no existe orden de no innovar. En cambio, en el recurso de queja sí puede
existir.
8.- Las quejas son de competencia del pleno; el recurso es de competencia de las salas.

Nulidad procesal.

Nosotros decíamos que el proceso es una serie jurídicamente regulada de actos tendentes
a la aplicación o realización del derecho a un caso concreto, también señalábamos que
este conjunto de actos es lo que constituye el procedimiento. Señalábamos también que
los distintos tipos de procedimiento no son instituciones que existían antes de que fueran
regladas por la ley.

La ley es la que se encarga de señalar qué actos son los que deben estar en un
determinado tipo de proceso, pero a su vez la ley va señalando la forma de los actos, quién
debe realizarlos, la época en que se realizan, etc.
Si estos actos procesales se ejecutan sin sujeción a la ley se produce una irregularidad que
en definitiva redunda en la pérdida de aptitud para producir los efectos señalados en la
ley, como por ejemplo si la demanda no contiene los requisitos no es idónea para iniciar el
proceso.

146
A estas actuaciones irregulares se les debe entonces restar valor, esto se consigue con la
nulidad procesal; el disvalor de estas actuaciones irregulares o viciadas se obtiene
mediante la nulidad procesal.

El Código de Procedimiento Civil no define y ni siquiera le concede una reglamentación


completa, sino que a la nulidad procesal el Código la refiere en distintas dispocisiones,
como por ejemplo en los artículos 83, 80, 769, 800 CPC, y de este conjunto de normas
resulta que la nulidad procesal “es una sanción establecida por la ley en virtud de la cual
se priva a un acto del proceso o a todo el de sus efectos normales cuando no se han
guardado las formas prescritas por la ley “(definición de Julio Salas Vivaldi).

La finalidad de la nulidad procesal como decíamos es restarle valor a una actuación


viciada, destruyéndola y teniéndola por no realizada.

 Características de la nulidad procesal.

1.- La nulidad procesal no opera de pleno derecho, no hay nulidad procesal mientras no
sea declarada mediante una resolución judicial.

2.- Por regla general la nulidad procesal sólo puede ser alegada por las partes,
excepcionalmente el juez en ciertos supuestos la puede declarar de oficio.
3.- La nulidad procesal debe ser alegada y declarada dentro del proceso, se conoce esto
como In Limine Litis.

Si el juicio ya ha terminado nace el efecto de Cosa Juzgada que impide que las mismas
partes puedan volver a discutir el mismo asunto, por lo tanto les queda vedado el camino
para cuestionar la validez de las actuaciones realizadas durante ese proceso, pero hace
excepción a esta regla el caso de nulidad procesal contemplado en el artículo 80 CPC.

4.- los medios que establece la ley no pueden ser objeto de renuncia anticipada por parte
de los litigantes, pues existe un interés público relacionado con esta disposición. Estas son
normas de Derecho Público Cogente, no de Derecho Público Dispositivo.

5.- La nulidad procesal es una sola, a diferencia de la nulidad civil que admite
clasificaciones. Solo hay una nulidad procesal.

 Principios de la nulidad procesal.

Existen en la doctrina y más aun en algunos casos en el ámbito de nuestra legislación una
serie de principios que le otorgan uniformidad y armonía a la nulidad procesal: Estos
principios que informan la nulidad procesal son los siguientes:

1.- Principio de la especificidad.

147
Se enuncia este principio diciendo que no hay nulidad procesal sin ley específica que la
establezca. La nulidad procesal es una sanción excepcional, de modo que no puede operar
sino en aquellos casos en que expresamente lo establece la ley, significa esto que la ley
debería señalar en forma expresa que vicios acarrea la nulidad procesal, debería contener
la ley una especie de catálogo de vicios que provocan la nulidad procesal. Pero en nuestro
sistema procesal civil este principio no es reconocido, y al contrario, entre nosotros existe
la regla general de que basta el apartamiento pero con cierta magnitud de las formas
legales para que el acto así ejecutado pueda anularse sin necesidad de una disposición
expresa que establezca la nulidad.

En Chile cualquier vicio acarrea la nulidad procesal, salvo que la ley en forma expresa la
excluya, como en el artículo 50 y el artículo 46 CPC en materia de notificaciones, en que el
receptor debe enviar la carta certificada, si no la envía queda él sujeto a sanción peor no
se produce nulidad. Hace excepción a esta regla general el recurso de casación en la
forma, pues en este caso se señalan taxativamente los hechos que permiten l anulación de
la sentencia.

2.- Principio de la extensión.

Este principio consiste en que la nulidad de un acto del proceso comunica sus efectos de
ineficacia a todas las actuaciones del mismo proceso que sean una consecuencia directa
del acto anulado, de este modo un acto del proceso puede haber sido regularmente
ejecutado pero quedará también nulo porque se contagia con la nulidad de un acto
anterior que es su antecedente necesario, y ello porque como se ha dicho las actuaciones
del proceso están encadenadas entre sí de modo que existe una íntima relación entre
ellos.
En algunos casos el efecto extensivo de la nulidad procesal significa la ineficacia de todo el
proceso, como ocurre con la falta de emplazamiento. En otras ocasiones significará la
ineficacia de solo parte del proceso, como ocurrirá por ejemplo con la prueba de testigos si
se anula la resolución que recibe la causa a prueba, en esta última hipótesis significará sólo
la nulidad del acto mismo porque no hay ninguno otro constituido sobre el como sería el
caso de un testigo que presta declaración en el proceso sin formular el respectivo
juramento.

Este principio de la extensión se encuentra reconocido en nuestra legislación en el artículo


83 CPC, porque este precepto impone al juez el deber de señalar, cuando anula un acto del
proceso, que otras actuaciones quedan también nulas en razón de su conexión con el acto
anulado (casi todas estas reformas fueron introducidas por don Julio Salas Vivaldi).

Artículo 83.- La nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte, en los
casos que la ley expresamente lo disponga y en todos aquellos en que exista un vicio que
irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad.

148
La nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días, contados desde que aparezca o se
acredite que quien deba reclamar de la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos que
se trate de la incompetencia absoluta del tribunal. La parte que ha originado el vicio o
concurrido a su materialización o que ha convalidado tácita o expresamente el acto nulo,
no podrá demandar la nulidad.
La declaración de nulidad de un acto no importa la nulidad de todo lo obrado. El tribunal,
al declarar la nulidad, deberá establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón
de su conexión con el acto anulado.

3.- Principio de la trascendencia.

También este principio se encuentra reconocido en forma expresa en el artículo 83 CPC;


consiste este principio en que la nulidad procesal debe ser declarada cuando la
irregularidad respectiva causa un agravio reparable sólo con la declaración de nulidad del
acto viciado, de modo que si la irregularidad es intrascendente porque no provoca una
injusticia o no se causa un agravio a la parte que lo alega no existe nulidad procesal, se lo
prohíbe el legislador. La nulidad procesal no puede sino declarase sólo cuando el acto
irregular afecta a las partes o en general al orden público.

4.- Principio de la convalidación.

De acuerdo con este principio la nulidad procesal sólo puede ser alegada y declarada
durante la etapa procesal correspondiente y en todo caso In Limine Litis, si así no sucede
los vicios quedan saneados y convalidadas las actuaciones respectivas.
La ley es clara y precisa para determinar las oportunidades en que debe invocarse la
nulidad de un acto del proceso, de manera que trascurridas las oportunidades sin
declararse, el principio de la preclusión cierra el principio para hacerlo.

El Código reconoce la convalidación definitiva de los actos nulos por medio del efecto de
Cosa Juzgada, es decir que si el proceso a terminado por sentencia ejecutoriada se
entienden convalidados por el efecto de la autoridad de Cosa Juzgada los actos irregulares
cometidos durante su curso, lo reconoce así el artículo 175 CPC.
También el Código acepta la convalidación anticipada durante el curso del juicio a través
del principio procesal de la preclusión, esta convalidación anticipada el Código la reconoce
en el artículo 83 inciso penúltimo CPC al señalar que “la parte que ha originado el vicio o
concurrido a su materialización o que ha convalidado tácita o expresamente el acto nulo,
no podrá demandar la nulidad.”

Existe convalidación tácita si el habilitado para solicitar la nulidad deja pasar las
oportunidades prescritas para hacerlo; y convalidación expresa se produce cuando la parte
afectada por el vicio realiza actuaciones en el proceso que, demostrando pleno y
manifiesto conocimiento de él, contribuyen a que el acto en que incide cumpla a su
respecto los fines previstos para uno correcto. Así por ejemplo la parte que sin haber sido
notificada presenta lista de testigos y la nómina de los puntos sobre que testificarán,

149
coincidiendo con los hechos a probar señalados en la resolución que recibe la causa a
prueba.

5.- Principio de la finalidad.

Las actuaciones procesales persiguen la obtención de determinados objetivos y cuando la


finalidad perseguida se ha logrado no puede declarase nula esa actuación bajo pretexto de
que ella fuera regularmente ejecutada.
El Código no reconoce expresamente este principio, pero la jurisprudencia le ha prestado
acogida en numerosas oportunidades.

 La alegación de la nulidad procesal.

Dijimos que por regla general la nulidad procesal debe ser alegada por las partes y
excepcionalmente puede ser declarada de oficio por el tribunal.
Para que las partes puedan alegar la nulidad procesal es necesario que tengan un interés
en su declaración, y este interés lo tiene aquella de las partes que ha sufrido un agravio, un
perjuicio con el vicio que se trata susceptible de ser enmendado sólo a través de la
declaración de nulidad.
Sin embargo puede ocurrir que alguna de las partes sufra un agravio por determinada
irregularidad y no obstante no puede alegar la nulidad procesal, ello ocurre cuando esa
parte es la que ha ocasionado el vicio o concurrido a su materialización. Causa la
anormalidad por ejemplo el litigante que individualizó defectuosamente al testigo de que
pretendía valerse al percatarse que sus dichos le eran favorables.

Concurre a la materialización del vicio la parte que si bien no lo comete, no lo evita


pudiendo hacerlo, así ocurre con la parte que concurre a la audiencia y declara a testigos
del contendor sin hacer presente que ella se verifica en una fecha diversa a la fijada por el
tribunal pero dentro del término probatorio. Esto no es más que la aplicación del principio
de que nadie puede aprovecharse de su propio dolo o negligencia.

 Medios para alegar y declarar la nulidad procesal.

Existen medios directos e indirectos.


Medios directos son aquellos cuya única finalidad es obtener una declaración de ineficacia
de los actos procesales, se establecen con ese único objetivo, se ataca derechamente el
acto procesal que se pretende invalidar que son los siguientes: la facultad de los tribunales
para declarar de oficio la nulidad procesa, el incidente de nulidad procesal, el recurso de
casación en la forma, las excepciones dilatorias.

Medios indirectos son aquellos cuya finalidad precisa no es obtener la declaración de


nulidad procesal, pero a través de ellos puede llegarse a obtener esa declaración, entre
esos medios indirectos se encuentra la reposición, apelación, recurso de queja, revisión,
etc.

150
Ahora, la elección de un medio directo o indirecto para obtener la declaración de nulidad
procesal no queda al arbitrio de las partes, sino que está determinado por la naturaleza
del acto viciado o por la oportunidad en que se solicita la declaración de nulidad o
inclusive por mandato expreso de la ley.

 Declaración de nulidad procesal de oficio.

Esta faculta del juez está establecida en el artículo 84 y 775 CPC que es la casación de
oficio.
El artículo 84 señala que el juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la
tramitación del proceso, podrá tomar las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los
actos de procedimiento. Por la redacción de este precepto parece que esta facultad del
juez es amplísima, pues habla de corregir los errores que observen en la totalidad del
proceso sin establecer limitación. Sin embargo, la Doctrina y la Jurisprudencia han limitado
esta facultad de los jueces sólo a ciertos actos del proceso dejando a otros al margen de la
facultad oficiosa del tribunal; así se estima que esta facultad sólo puede ejercerse cuando
se refiere a actuaciones del proceso que miren al orden público, al interés social, porque
son las que el estado esta obligado a proteger y cautelar a través del juez.
Estas actuaciones la Doctrina y jurisprudencia las denomina esenciales y coinciden con los
presupuestos indispensables para que el proceso sea un medio idóneo para resolver los
conflictos jurídicos. La ley no señala cuáles son los actos esenciales, pero la jurisprudencia
a dicho que entre ellos se encuentra la competencia absoluta, la capacidad de las partes,
el emplazamiento en primera y segunda instancia, actos que no tienen carácter de
esenciales miran preferentemente al interés particular de los litigantes y su nulidad solo
puede ser declarada a petición de parte.

Además los tribunales tienen ciertas limitaciones para ejercer esta facultad oficiosa, aún
cuando el respectivo acto sea esencial, y estas son:
1.- El desasimiento del tribunal.
2.- La facultad del juez para declarar de oficio. La nulidad sólo puede utilizarse durante la
tramitación, es decir In Limine Litis.
3.- El tribunal no puede anular actos ya saneados, porque e este caso la actuación viciosa
se ha convalidado.
4.- los hechos o antecedentes que sirven de base para declarar la nulidad procesal deben
constar en el proceso.

Declarada la nulidad por el juez debe indicar que diligencias deben practicarse para que el
proceso siga su curso normal.

151
 El incidente de nulidad procesal.

El incidente de nulidad procesal es aquella cuestión accesoria que las partes pueden
promover durante la tramitación del proceso acerca de la falta de validez de la declaración
procesal o de determinados actos de procedimiento.
El incidente de nulidad procesal no tiene una reglamentación señalada en forma especial
por la ley, de modo que se tramita como un incidente ordinario, y por regla general es un
incidente de previo y especial pronunciamiento. La ley estableció exclusivamente el
artículo 83 CPC al incidente de nulidad en el que se establecen sus características más
destacadas que lo diferencian de los incidentes comunes.

Entre las normas que contiene el artículo 83 CPC destacan las referentes a la oportunidad
en que se deben promoverse el incidente de nulidad procesal. Dice que la nulidad sólo
podrá impetrarse dentro de cinco días contados desde que aparezca o se acredite que
quién deba reclamar la nulidad tuvo conocimiento del vicio a menos que se trate de la
incompetencia absoluta del tribunal.

Esta disposición tiene norma general y una norma especial; la regla general se aplica a
todos los incidentes de nulidad procesal sin distinguir la magnitud del vicio y la
importancia del acto en que recae. La regla especial se limita únicamente a la
incompetencia absoluta. La regla general establece que el incidente de nulidad procesal
sólo podrá impetrarse en el plazo fatal de cinco días contados desde que aparezca o se
acredite que el sujeto activo tuvo conocimiento del vicio. Corresponderá a la parte
contraria probar que el conocimiento aludido se adquirió en una oportunidad diferente
que la señalada por el incidentista por estar protegida por la presunción legal de buena fe.
Respecto a la incompetencia absoluta del tribunal escapa a la normativa de la notificación
dentro de los cinco días, por lo que la nulidad procesal podrá invocarse en cualquier
momento del proceso, incluso citadas las partes a oír sentencia hasta que surja la
autoridad de Cosa Juzgada que lo convalidará.

Parece claro el artículo 83 CPC, pero ello no es así y es necesario hacer un estudio para
determinar si es posible cumplir con esta norma de los cinco días, un estudio relativo a los
incidentes de nulidad fundados en hechos cometidos antes o coetáneos con la iniciación
del juicio, y también del incidente de nulidad fundado en hecho acaecido durante el juicio.

1.- Incidente de nulidad que se funda en hechos ocurridos antes o coetáneos a la


iniciación del juicio.

La norma del artículo 83 CPC es bastante clara, pareciera que este incidente sólo puede
sólo podrá alegarse dentro de cinco días mientras se acredite que el sujeto activo tuvo
conocimiento del juicio. Sin embargo esta claridad tiende a atenuarse si se relaciona con el
84 CPC que se refiere a los incidentes que se originan con un hecho anterior al juicio o
coexistente con su principio.

152
Los que deben promoverse, dice el 84, antes de hacer cualquiera gestión principal en el
pleito y si así no lo hace, señala el inciso tercero, será rechazado de oficio por el tribunal,
salvo que se trate de un vicio que anula el proceso en cuyo caso se estará a lo que
establece el artículo 83 CPC o se trate de una circunstancia esencial para la ritualidad o la
marcha del juicio.

El vicio a que se refiere el artículo 84 CPC debe anular todo el proceso. Recordemos que el
artículo 83 CPC requiere conocimiento del juicio.
Si no se alega la nulidad por el habilitado para hacerlo y realiza una gestión principal en el
pleito se produce la convalidación si conocía la irregularidad que produce la nulidad
procesal, así por ejemplo si el demandado conocedor de la incapacidad del actor contesta
derechamente la demanda sin formular cuestión alguna.
Pero si al hacerse la gestión principal a que se refiere el inciso tercero del artículo 84 CPC
se ignora la irregularidad o el vicio, creemos que perdura el derecho para solicitar la
nulidad correspondiente hasta que venza el plazo de cinco días contado desde que tal
conocimiento se adquiera o acredite que exista.

Si la parte sabe del vicio y no obstante no pide la nulidad ni realiza gestión de ninguna
clase, creemos que mantiene el derecho a invocar la nulidad hasta practicar esta gestión
sin perjuicio de que surja la convalidación definitiva que manda ante la autoridad de Cosa
Juzgada. En este caso no procede la remisión al artículo 83 CPC, la que sólo cabe en el
evento de que quién pide la nulidad haya realizado la gestión a que alude el inciso 3 del
artículo 84 CPC sin solicitarla.

2.- Incidente de nulidad fundado en hecho acaecido durante el curso del juicio.

Los incidentes originados en vicios ocurridos en el curso del proceso, cualquiera sea el
efecto que en él se produzca, caen la norma del artículo 83 CPC que tienen el carácter de
especial frente al artículo 85 CPC que se refiere a los incidentes en general.
Debe tenerse presente que el artículo 85 CPC en su inciso final también se refiere a vicios
que anulan el proceso y circunstancias esenciales para su ritualidad, lo que hace renacer la
oscuridad ya formulada entre los artículos 83 y 84 CPC

3.- Incidente de nulidad fundado en hechos que ocurren simultáneamente.

Estos incidentes de nulidad cuyas causas la parte respetiva tomó conocimiento a la vez,
como dice el artículo 86 CPC, deberán promoverse conjuntamente, porque el artículo 86
así lo ordena dentro de plazo de 5 días, si antes de esos cinco días se hace alguna gestión
que suponga conocimiento del vicio sin alegar la nulidad hara convalidación del acto. Lo
dicho en artículos 84 y 85 se debe entender repetido en relación con el artículo 86 ya que
este artículo se remite al artículo 84 en lo referente a las incidencias basadas en vicios que
anulan el proceso y en circunstancias esenciales para su ritualidad acaecidos
simultáneamente.

153
 Casos especiales de nulidad procesal.

1.- Situación de la nulidad por falta de emplazamiento contemplada en el artículo 80 CPC.


El principio señalado de que la nulidad procesal sólo puede reclamarse In Limine Litis
pareciere que tiene una excepción en la situación del artículo 80 CPC, que se refiere a la
nulidad de todo lo obrado por falta de emplazamiento.
Requiere esta norma de dos supuestos:
1. Que al demandado no se le haya hecho saber en persona ninguna de las
providencias dictadas en el juicio en atención a que por un hecho no imputable
han dejado de llegar a sus manos las copias o que ellas no son exactas en su parte
sustancial, y
2. Que por tal razón el juicio se ha seguido sin su comparecencia.

Dándose estos supuestos la ley permite a demandado solicitar la rescisión de todo lo


obrado dentro del plazo fatal de cinco días contado desde que aparezca o se acredite que
el litigante tuvo conocimiento personal del juicio.
Si dicho conocimiento lo tiene el demandado mientras subsiste el juicio, la nulidad la hará
valer mediante el respectivo incidente o el recurso que competa y se habrá respetado
principio el principio In Limine Litis.

Si el conocimiento lo ha obtenido después que el juicio ha concluido por sentencia de


término surge la interrogante si puede pedir la nulidad de todo el proceso por falta de
emplazamiento, la respuesta es positiva, puede pedirse la nulidad porque así lo permite el
artículo 182 CPC no obstante el desasimiento del tribunal. Así también el artículo 234 CPC
que establece las excepciones que puede establecer la parte vencida en el cumplimiento de
la sentencia una vez ejecutoriada, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 80. Esto no
es una excepción, ya que la nulidad procesal, la falta de emplazamiento del demandado
significa que no se formó una relación procesal, sólo hubo una validez aparente de la
relación procesal y de la sentencia que pone fin al pleito.

La Jurisprudencia indica que las situaciones del artículo 80 CPC son puestas en modo de
ejemplo.

2.- Situación contemplada en el artículo 79 CPC: nulidad por fuerza mayor.

El derecho que tiene el litigante de pedir la nulidad de lo obrado por estar impedido por
fuerza mayor para actuar en el proceso debe hacerlo valer en el plazo de tres días desde
que cesó el impedimento. La fuerza mayor puede probarse por cualquier medio, incluso
testigos. El Artículo 79 CPC hace extensivo sus efectos también al demandante a diferencia
del artículo 80 CPC que mira solo al demandando.

154
Juicio arbitral.

Está contemplado en el CPC., del Art. 628 y siguientes hasta el Art. 644. Tit VIII Libro III.

Juicio arbitral o arbitraje.

Es aquél al que las partes concurren de común acuerdo o por mandato del legislador.
Son juicios que se llevan a tribunales especiales, distintos a los ordinarios, elegidos por los
propios interesados o por la autoridad judicial en subsidio o por terceros en algunos casos.

 Características.

1.- Es un Juicio. Es decir una controversia actual jurídica, sometida al conocimiento de un


tribunal.

2.- Tiene un origen generalmente contractual. Supone un acuerdo entre las partes para
sacar de la jurisdicción ordinaria un asunto y llevarla a un tribunal arbitral para que
resuelva, y que ellos designan. Este acuerdo en que las partes designan a este tribunal
arbitral es lo que se denomina compromiso. Es distinta de la cláusula compromisoria, que
es una convención por la cual las partes sustraen de los tribunales ordinarios las
controversias actuales o futuras y llevarlas ante un tribunal arbitral que será designado en
un acto posterior.
Específicamente hay casos en que no se requiere convención alguna para someter un
asunto a arbitraje y esto ocurre cuando la ley designa que un asunto debe
obligatoriamente someterse a arbitraje. Es arbitraje forzoso.

3.- Supone la creación de un tribunal arbitral. La ley sólo autoriza su existencia, pero es
preciso crear este tribunal en cada caso y ello se hace por el acuerdo de las partes. Este
acuerdo es un contrato que produce una relación jurídica de carácter privado entre las
partes y el árbitro, que hace a éste (árbitro) constituirlo en tribunal y que lo obliga a
cumplir la misión de juez. También produce efecto entre las partes y uno de ellos es la
obligación de pagar, remunerar los servicios del juez (árbitro).
La voluntad de las partes en este contrato puede ser sustituida por la autoridad judicial en
caso de que no se coloquen de acuerdo acerca de la persona del árbitro.
Puede también la voluntad de las partes sustituirse por la de un tercero y así ocurre por
ejemplo, en el caso del artículo 1324 CC que se refiere al nombramiento de juez partidor
por el causante.

 Árbitro o juez arbitral.

Art. 222 COT. Los árbitros son jueces por que tienen jurisdicción, es decir, facultad para
administrar justicia. Esta particularidad del árbitro o del juez es lo que lo diferencia del

155
perito por ejemplo que no es llamado a resolver un litigio con fuerza decisoria, sino que el
perito debe dar su opinión acerca de un asunto técnico.

Atendiendo a la amplitud de sus facultades se clasifican:


1.- Árbitros de Derecho
2.- Árbitros arbitradores
3.- Árbitros Mixtos

1.- Árbitros de derecho: Los que deben dar su fallo sujetándose estrictamente a las leyes y
se someten tanto en la tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva
a las reglas establecidas para los jueces ordinarios según la naturaleza de la acción
deducida, artículo 223 inciso 2 COT.
Por lo tanto, estos árbitros en cuanto al fondo de la controversia están obligados a
resolverla de acuerdo a las normas sustantivas.
En cuanto al procedimiento están sujetos a las normas que se prescriben para los jueces
ordinarios. Esto si no significa que los árbitros de derecho vayan a aplicar siempre las
reglas del juicio ordinario, ellos deben emplear en cada caso el procedimiento que
corresponda según la naturaleza de la acción deducida.

2.- Árbitros arbitradores o amigables componedores: Son los llamados a fallar de acuerdo
a lo que su prudencia y equidad les dictare. No están sujetos en cuanto a la tramitación del
asunto a los plazos y reglas de los jueces ordinarios y tampoco en cuanto al fondo del
asunto no se sujeta a las normas establecidas para los jueces ordinarios (artículo 223
inciso 2º COT).
En el aspecto procesal no es tan efectivo que el árbitro arbitrador sustancie la causa como
él lo desea, por el contrario, el mismo CPC y el COT, se encargan de fijarle un límite en éste
aspecto al árbitro arbitrador. El artículo 223 inciso 3 COT les imponen al árbitro arbitrador
la obligación de observar las reglas que las partes hayan expresado en el acto constitutivo
del compromiso y en ausencia de éstas debe sujetarse a las normas que para estos efectos
establece el CPC en los artículos 636 – 643.
Se admite además que este árbitro arbitrador estaría sujeto a la normas comunes a todo
procedimiento del libro 1º CPC., y la razón de ello es que ellas se aplican a todo tipo de
procedimiento y no hay razón para excluir de ellas al arbitrador, salvo que sean
incompatibles con las dadas por las partes o las establecidas en el CPC para los
arbitradores.

De acuerdo con el artículo 224 COT inciso 1º, sólo las partes que sean mayores de edad y
que tengan la libre administración de sus bienes pueden dar el carácter de arbitradores a
los árbitros.

3.- Árbitros mixtos: Es aquél que va a tramitar conforme a las reglas que las partes le
señalen o en subsidio las que señala la ley para los arbitradores, pero fallarán conforme a
derecho, igual que los árbitros de Derecho. Igual que los jueces ordinarios.

156
El árbitro de Derecho constituye la regla general. Así fluye del Art. 235 Cot. Si no se dice
que calidad tiene el árbitro se entiende que es árbitro de derecho.

 Juicio arbitral seguido ante un árbitro de derecho.

Tramitación: Estos árbitros de derecho se someten en su tramitación a las mismas reglas


que la ley establece para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción deducida.
Empero, esta identidad no es completa porque hay situaciones en que se dan
modificaciones en las disposiciones procedimentales y para precisarlas debemos estudiar
las posibles alteraciones. Se encuentran centradas entre los artículos 628 y siguientes CPC.

 Emplazamiento y comparecencia de las partes.

El juicio arbitral no queda incoado por la celebración del compromiso o el nombramiento


del árbitro en los juicios arbitrales convencionales o legales.
Es menester que el actor comparezca ante el juez compromisorio haciendo valer sus
pretensiones en forma legal (demanda con sus requisitos del artículo 254 y los demás) y si
la naturaleza de la acción requiere que esa demanda contenga otros requisitos deben
darse cumplimiento a ellos.
Pero además, es necesario que se pongan en conocimiento del demandado estas
pretensiones y para ello se le debe notificar y darle un emplazamiento para su
comparecencia, emplazamiento que variará según la naturaleza de la acción deducida.

Comparecencia: Las partes están obligadas a comparecer por medio de un mandatario


judicial y un abogado patrocinante de acuerdo a la ley 18.120.
Este juicio arbitral puede seguirse en rebeldía del demandado cuando este no comparezca
a la litis.

Actuaciones judiciales: Al igual que acontece en los tribunales ordinarios deben verificarse
en día y hora hábil. El lugar hábil para las actuaciones del arbitraje: el lugar que las partes
indiquen en el acto constitutivo del arbitraje o en la cláusula compromisoria si no indican
el lugar entra a suplir este silencio el artículo 235 COT.
Si las partes no indican ningún lugar se entiende que es hábil para celebrar estas
actuaciones el lugar en que se ha celebrado el compromiso. Se refiere al lugar geográfico.

Tiempo hábil para las actuaciones del arbitraje: “Reglas comunes a todo procedimiento a
menos que las partes acuerden otra cosa”.
Estas actuaciones arbitrales que va a practicar el juez arbitral deben ser Autorizadas por un
ministro de fe. Son ministros de fe y por consiguiente, personas legalmente capacitadas
para servir de actuarios los receptores y los notarios y los secretarios. Lo designa el árbitro
sin perjuicio que ese ministro de fe pueda ser inhabilitado por causas de implicancias o
acusaciones por las partes. Si no hay ministro de fe en el lugar en que se sigue el juicio la
sustanciación deberá hacerse ante una persona que en calidad de actuario es nombrado
por el juez arbitral (artículo 632 inc. 1º CPC).

157
Cuando el árbitro debe practicar diligencias fuera del lugar en que se sigue el juicio podrá
intervenir otro ministro de fe y si este no existe se puede designar un actuario y siempre
que residan en el lugar donde deben practicarse esas diligencias (artículo 632 inc. 2º CPC).
El artículo 648 tratándose de un juicio de partición de bienes establece que sólo pueden
tener la calidad de ministro de fe: 1) Notario; 2) Secretario de los Tribunales superiores; 3)
secretario de un juzgado de letras.
Si falta la intervención de este ministro de fe en la sustanciación de este juicio arbitral,
esas actuaciones son nulas dando posibilidad de plantear la nulidad procesal en sus
oportunidades o a un recurso de casación en la forma.

Notificación: “En el juicio arbitral deben hacerse las notificaciones personalmente o por
cédula” (artículo 629 CPC), pero además se establece la regla general: “salvo que las
partes unánimemente acuerden otra forma de notificación”.
El empleo de estas notificaciones personal o por cédula va a tener que someterse a las
reglas generales sobre estas notificaciones, salvo que las partes acuerden una cosa
distinta.
En este juicio arbitral las partes son libres para adoptar cualquier forma de notificación
aún cuando no esté contemplado en la ley. Ejemplo: telegramas. Pero para que el acuerdo
sea legítimo requiere de la unanimidad de todas las partes.
Es obvio que esta notificación personal en el juicio arbitral pueda reemplazarse por la del
artículo 44 CPC.
Frente a la notificación del artículo 54 (notificación por avisos) la jurisprudencia está
dividida, pues algunas sentencias admite la viabilidad de esa notificación por avisos. Otras
niegan su validez.
Una particularidad que se observa en estos juicios arbitrales es que este tribunal de
derecho carece de imperio. En general los jueces árbitros no tienen imperio y ello se debe
a que los árbitros ejercen jurisdicción porque tienen la facultad de conocer y juzgar las
controversias cuya decisión se les encomendó por las partes interesadas; pero habiendo
sido investidos privadamente del carácter de juez y no públicamente por el estado no
pueden ordenar por sí mismo el empleo de la fuerza pública para asegurar el
cumplimiento de sus resoluciones.

 Prueba en el juicio arbitral.

Se rige por las mismas reglas que establece la ley para los jueces ordinarios. Sin embargo,
también experimenta algunas alteraciones:
a) Derivan las alteraciones de la obligación que tienen los jueces compromisarios cuando
son dos o más de concurrir todos ellos a los actos de sustanciación del juicio, a menos que
las partes acuerden otra cosa.
b) Alteración derivada de la falta de imperio. El artículo 633 CPC establece que el árbitro
no puede compeler a ningún testigo a declarar ante él, sólo puede tomar declaración a los
testigos que voluntariamente acepten declarar.

158
Sin embargo, la ley otorga un camino para hacer declarar al testigo rebelde, el árbitro debe
solicitar el tribunal ordinario que corresponda que practique la diligencia y además debe
acompañar los antecedentes necesarios para que cumpla la diligencia.
Para esto, el tribunal arbitral debe dirigir la comunicación que corresponda al tribunal
ordinario del lugar del juicio o del lugar donde el testigo debe prestar declaración.
La ley faculta al tribunal ordinario para cometer esta diligencia al árbitro mismo asistido
por un ministro de fe (receptor que es el ministro de fe pertinente ante el cual
normalmente se produce la prueba de testigos).
De acuerdo al artículo 634 CPC, para el examen de los testigos y para la práctica de
cualquiera otra diligencia fuera del lugar del juicio, se procederá en la forma dispuesta por
el inciso 2º del artículo precedente, dirigiéndose por el árbitro la comunicación que
corresponda al tribunal que deba entender en dichas diligencias.

Pluralidad de árbitros: Si el juez arbitral es unipersonal: El pronunciamiento de sus


resoluciones no tiene problemas.
Si el tribunal es colegiado: debe haber acuerdo entre sus miembros (artículos 630 y 631
CPC).
Si los árbitros son dos o más, todos ellos deberán concurrir al pronunciamiento de la
sentencia y a cualquier acto de sustanciación del juicio, a menos que las partes acuerden
otra cosa.
Si no se ponen de acuerdo, se reunirá con ellos el tercero en discordia, si lo hay; y la
mayoría pronunciará la resolución.

 Artículo 233 COT.

El artículo 233 COT estableció que en caso de desacuerdo las partes pueden nombrar a un
tercero para que dirima esa discordia y el nombramiento de ese tercero puede ser
designado por las partes en el compromiso, o facultar a los árbitros para que designen a
este tercero dilucidador.
Producida esta discordia entre estos árbitros es necesario que se reúnan con este tercero y
la mayoría va hacer acuerdo.

 Efectos de la discordia si no existe el tercero en discordia.

Hay que distinguir:


I.- Si la sentencia o resolución es inapelable.
II.- Si esa sentencia o resolución es apelable.

I.- En caso de no resultar acuerdo es necesario subdistinguir:


1.- si el compromiso es voluntario en este caso al no producirse el acuerdo queda sin
efecto el arbitraje.
2.- si el arbitraje es forzoso, se debe proceder a nombrar nuevos árbitros para solucionar la
discordia y se designarán aún cuando las partes no estén de acuerdo (lo designará el
tribunal competente).

159
II.- La sentencia o resolución es apelable.
En este caso deben elevarse los autos al tribunal de alzada para que resuelva el punto que
ha motivado el desacuerdo de los árbitros, y para estos efectos las opiniones de cada uno
de los árbitros se consideran como resoluciones distintas y apeladas (artículo 631 inciso 2º
CPC).

 Recursos que proceden en contra de las resoluciones que dictan los árbitros de
derecho.

Todo recurso ordinario y extraordinario. Así fluye del Art. 239 del COT.

 Algunos recursos.

Apelación: Procede la apelación según la regla general que menos que las partes
“capaces” para hacerlo hayan renunciado expresamente a este recurso o expresamente a
“todo recurso”.
La apelación se interpone para ante el tribunal de alzada a quién correspondiera conocer
el asunto si este se hubiere interpuesto en un juicio ordinario ante el tribunal ordinario de
primera instancia competente. A menos que para conocer de él se hubiere designado
también un tribunal arbitral de Derecho en el acto del compromiso u otro posterior.
Tribunal competente para conocer este recurso de apelación será aquél en cuyo territorio
jurisdiccional el árbitro ejerce su jurisdicción y si en este lugar ejerce jurisdicción varios
tribunales de igual jerarquía, hay que considerar las reglas de distribución de causa,
teniendo en cuenta que las apelaciones de resoluciones arbitrales se consideran siempre
asuntos contenciosos.

Casación: Procede en contra de las resoluciones de los árbitros de derecho según las
reglas de este recurso con la misma salvedad del caso anterior (que se haya renunciado
expresamente al recurso por las partes).
En lo que respecta a la renuncia entre estos recursos hay diferencias: El recurso de
casación en la forma va a proceder siempre por los vicios de incompetencia y de
ultrapetita, y la razón es por que los árbitros no pueden extender su competencia a
materias que quedan fuera de los límites de su competencia o más allá de lo pedido por
las partes.
Es tribunal competente para conocer del recurso de casación en la forma: el de jueces
árbitros o compromisorios que las partes hayan estipulado. Si no han estipulado ninguno
será competente, el tribunal que habría conocido de la casación si se hubiese interpuesto
ante tribunal ordinario, o sea ante el tribunal superior jerárquico de aquel a quién hubiere
correspondido pronunciar la sentencia recurrida.

Surge en la casación el problema de la falta de subrogación, dado que el árbitro queda


inhabilitado y para solucionar esto hay que distinguir:

160
Arbitraje voluntario: Designan las partes un nuevo árbitro, y si no logran acuerdo sobre
ese árbitro el arbitraje fracasa.
Arbitraje forzoso: deben nombrar otro árbitro, si no hay acuerdo lo nombra la justicia
ordinaria.

Recurso de casación en el fondo: Procede contra las sentencias dictadas por tribunales
arbitrales de 2ª instancia, constituidos por árbitros de Derecho en los casos en que estos
árbitros hayan conocido de materias correspondientes o de la competencia de las Corte de
Apelaciones (artículo 767 CPC).
El tribunal competente es la Corte Suprema a menos que las partes instituyen un tribunal
de compromisarios para que conozca y falle este recurso (artículo 239 COT).

Recurso de queja: También es procedente en contra de las resoluciones abusivas que


pueda dictar un árbitro de Derecho.
Tribunal competente es la Corte Suprema por que a ella se le concede la tuición de todos
los tribunales del país, ordinarios y especiales y este es un tribunal especial.

 Cumplimiento de las resoluciones arbitrales.

Los efectos que ellas producen son similares a las de los tribunales ordinarios y por eso
que las resoluciones arbitrales una vez firmes y ejecutoriadas tienen mérito ejecutivo.
¿Quién conoce del cumplimiento de estas resoluciones?
El mismo árbitro que la dictó, como regla general.

 Excepciones.

I.- De acuerdo con el Art. 635 puede ocurrirse al árbitro que la dictó, si no está vencido el
plazo por el cual fue nombrado o ante el tribunal ordinario que corresponda 635 inc 1º, a
elección del que pida su cumplimiento.

II.- Cuando el cumplimiento de la resolución arbitral exige procedimientos de apremio o el


cumplimiento de otras medidas compulsivas o cuando haya de afectar a terceros que no
son parte del compromiso, debe ocurrirse ante los tribunales ordinarios para la ejecución
de lo resuelto.

En lo que respecta al proceso la ejecución de las resoluciones, se rigen por las normas del
Art. 231 y siguientes. Esto es siempre que no sea necesario un juicio para realizar el
cumplimiento de esas resoluciones. Si se solicita el cumplimiento de una sentencia ante un
tribunal ordinario es competente para ello el tribunal que le hubiese correspondido
conocer del asunto de acuerdo a la regla general.
Como cuestión de orden práctico cuando se recurre a un tribunal ordinario pidiendo el
cumplimiento de una sentencia arbitral, debe acompañarse el fallo y el certificado de que
está ejecutoriado y una copia autorizada del nombramiento del árbitro.
Alcance de las expresiones procedimiento de apremio y medidas compulsivas del

161
Art.635. No define la ley. De acuerdo con la historia fidedigna de establecimiento de la ley,
se entiende a toda medida coactiva con que se compele a una persona al cumplimiento de
una resolución. Puede considerarse dentro de ellos los embargos, el lanzamiento, etc., y
en general toda diligencia que por su naturaleza requiera el empleo de la fuerza o la
intervención de la autoridad pública o de sus agentes. Tienen también este carácter de
medidas compulsivas o procedimiento de apremio, los allanamientos, las multas.
Siempre que el juez arbitral requiera usar estas medidas coactivas va a necesitar del juez
ordinario.

 Juicio arbitral seguido ante arbitradores.

Libro III Título VIII, párrafo 2 artículos 636 a 643 CPC


El árbitro arbitrador no está obligado a guardar en el proceso otras reglas que las partes le
han señalado en el acto constitutivo del compromiso. Si las partes nada han dicho se
aplican las normas enunciadas (artículos 636 a 643 CPC).

Si bien las partes pueden señalar libremente el proceso a los arbitradores estos deben
aplicar las normas del Art. 636 y siguientes en algunos casos:
1) cuando las partes han señalado un proceso, pero este no es completo, no cubre todas
las situaciones y ante esta carencia entra a regir los arts. 636 y siguientes.
2) Por otra parte, el arbitrador se sujeta también a las reglas comunes a todo proceso
siempre que no sean contrarias a estas normas del Art. 636 y siguientes
CPC, y tampoco contrarias a las señaladas por las partes en el instrumento constitutivo del
arbitraje.

Por lo tanto:
Normas determinadas por las partes
Normas del CPC
Normas comunes a todo procedimiento

 Normas del Código de Procedimiento Civil que deben aplicarse ante la carencia
de otro procedimiento.

I.- Comparecencia y emplazamiento de las partes. Igual que dijimos al tratar del arbitraje
de Derecho el arbitrador debe emplazar a las partes (artículo 637 CPC). “El arbitrador oirá
a los interesados” esto significa que una vez requerido el arbitrador por una de las partes
debe comunicar a la otra parte la pretensión de su contraparte.
De acuerdo al 796 se establece que el emplazamiento de las partes en la forma prescrita
por la ley es un trámite esencial. Sin embargo, este arbitrador no está obligado a oír a
todas las partes conjuntamente y puede hacerlo en forma separada, si no es posible
reunirlos (artículo 637 inciso 2º CPC).
A diferencia de lo que sucede en el arbitraje de derecho, las partes en este tipo de juicio
arbitral pueden comparecer por sí mismas (artículo 2 ley 18120).

162
 Actuaciones judiciales.

Se aplican en esta materia las mismas reglas que señalamos tratándose del arbitraje de
derecho tanto al lugar como el tiempo hábil para practicarse. Pero ese principio general
que de toda actuación debe dejarse testimonio escrito en el proceso sufre excepciones
tratándose del arbitrador y el artículo 639 dice que el arbitrador dejará constancia de lo
hechos que pasen entre él y cuyo testimonio le exijan los interesados, “siempre que el
arbitrador los estime necesarios para el fallo”.

 Autorización de las resoluciones.

Tratándose de los arbitradores no se le aplican las exigencias para que sus resoluciones
sean autorizadas por un ministro de fe (artículo 639 CPC). Puede llevar por si solo la
sustanciación si las partes nada dicen, cualquier tipo de actuaciones. Esta regla tiene
excepciones:

1) Artículo 640 inciso final. La sentencia definitiva del arbitrador debe ser autorizada por
un ministro de fe o en su defecto por dos testigos.
2) Las diligencias probatorias relativas o concernientes al arbitraje que por encargo del
arbitrador se practiquen ante los tribunales ordinarios, deben someterse a las reglas
establecidas para estos tribunales ordinarios (artículo 639 inciso 2º CPC).
3) Cuando el tribunal ordinario comete al arbitrador la práctica de alguna diligencia
probatoria, este arbitrador debe actuar asistido por un ministro de fe.
4) Las actuaciones en el juicio de partición de bienes aún cuando el juez partidor tenga el
carácter de “amigable componedor”, deben ser siempre autorizadas por un notario o por
un secretario de un juzgado de letras o por un secretario de los tribunales superiores de
justicia.

 Notificaciones.

La ley no se ha cuidado en este párrafo de señalar la manera de cómo deben llevarse a


cabo las notificaciones que se dicten en este tipo de juicio. Se a fallado por los tribunales
que las notificaciones en esta materia deben llevarse a cabo, de acuerdo a las reglas
generales del libro 1º CPC. Pero obviamente que la aplicación de estas reglas no pueden
ser en forma total y así por ejemplo, se excluirá la notificación por el estado dado que la
naturaleza de este juicio no se puede aplicar a las resoluciones de los árbitros.
También en este juicio no se ve razón alguna para poder aplicar la disposición del
Art. 629.

163
 Prueba.

De acuerdo con el 637 el arbitrador debe recibir y agregar al proceso los instrumentos que
le presenten y debe practicar las diligencias que considere necesaria para el conocimiento
de los hechos (artículo 637 CPC).
De la expresión practicará las diligencias necesarias para el conocimiento de los hechos, se
desprende que los arbitradores gozan de cierta libertad para el conocimiento de los
hechos y en virtud de esta libertad pueden practicar de oficio las actuaciones y diligencias
que estimen necesarias y denegar las que consideren inútiles o innecesarias. El artículo
795 Nº 4 establece la obligación de agregar de los instrumentos presentados por las partes
y la citación de aquella contra quién se presentan, por cuanto este es un trámite esencial.
El artículo 638 CPC prescribe que si el arbitrador lo cree conveniente recibirá la causa a
prueba. Le es aplicable lo dispuesto en los artículos 633 y 634 CPC.

 Acuerdos.

Cuando existieren dos o más arbitradores todos ellos deben concurrir al pronunciamiento
de la sentencia definitiva y a cualquier otro acto de sustanciación, salvo que las partes
acuerden otra cosa.
Si se produce discordia entre los arbitradores y las partes han nombrado un tercero en
discordia, este tercero debe integrar el tribunal y la mayoría formará resolución (artículo
641 inciso 2 CPC).

Si no hay tercero en discordia hay que distinguir:


1) si la sentencia es apelable
2) si la sentencia es inapelable.

1) Deben elevarse los antecedentes a los arbitradores de 2ª instancia para que ellos
resuelvan. Esto significa que existe un tribunal arbitral de 2ª instancia que ha sido
designado por las partes.

2) Queda sin efecto el compromiso. Sin embargo, en esta 2ª posibilidad cuando los
interesados han convenido la amigable composición en una “cláusula compromisoria” la
discordia que se produzca entre los arbitradores y se trata de una resolución “inapelable”
y no hay 3º en discordia, las partes deberán nombrar nuevos árbitros y si no hay acuerdo
para la designación cualquiera de las partes puede recurrir a los tribunales para que
designen nuevos árbitros.

 Sentencia que dicta el árbitro arbitrador.

Si no se ajusta al artículo 170 CPC, o sea el arbitrador no se ciñe a los requisitos que el
artículo 170 CPC exige para la sentencia definitiva.
Los requisitos de esta sentencia del arbitrador están en el artículo 640 CPC.

164
Nada ha dicho el legislador sobre los requisitos que debe cumplir los autos, decretos,
sentencias interlocutorias y ante el silencio del legislador se le ha dicho que deben
cumplirse los requisitos que se contemplan en las normas comunes a todo proceso con la
excepción que no deben ser autorizadas por un ministro de fe.

 Recursos.

Las resoluciones pueden ser objeto de los recursos ordinarios: rectificación, interpretación,
aclaración, enmienda.
Extraordinarios: Revisión, casación y apelación. La apelación con algunas particularidades
pues está sujeta a normas especiales como lo señala el Art. 642 “sólo habrá lugar a la
apelación de la sentencia del arbitrador siempre que las partes en el instrumento en que
constituyan el compromiso expresen que se reservan este recurso para ante otros árbitros
del mismo carácter de segunda instancia y designen a las personas que han de
desempeñar ese cargo”.
Por tanto el compromiso requerirá de una cláusula especial.

 Recurso de casación.

En la forma:
Procede este recurso de casación en la forma contra las resoluciones dictadas por los
arbitradores en igual forma que contra las resoluciones dictadas por árbitros de Derecho.
Pero las causales son distintas. Se van a aplicar las reglas generales y en forma particular el
artículo 796 CPC, conforme al cual en los juicios de mayor cuantía seguido ante
arbitradores son trámites esenciales los que las partes designen en el acto constitutivo del
compromiso y si las partes nada dicen van a tener este carácter las causales 1 y 5 del
artículo 795 por la referencia que hace el artículo 796 CPC. La expresión mayor cuantía del
artículo 796 no tiene razón de ser en atención a que la distinción de procedimiento en
relación a la cuantía no se aplica en los juicios seguidos ante los arbitradores dado que
estos deben ceñirse a las reglas que las partes les han señalado.
No es aplicable en la especie la causal del artículo 768 Nº 5 en atención que esta sentencia
del arbitrador se sujeta al artículo 640 CPC y no al 170 CPC.

 Recurso de casación en el fondo.

No procede porque el arbitrador no aplica normas de Derecho, sino que razones de


prudencia y equidad.
El cumplimiento de la sentencia de estos arbitradores se sujeta a las mismas reglas ya
vistas para los árbitros de Derecho.

165
 Procedimiento o juicio que se sigue ante los árbitros mixtos.

“Son los que tienen facultad de arbitradores en cuanto al procedimiento pero en la


dictación de la sentencia deben aplicar estrictamente el Derecho” (artículo 628 inc. 2º
CPC).
Sin embargo, dado la naturaleza de mixto en este tipo de juicio hay ciertas excepciones a
algunos aspectos que señalamos en la tramitación ante un juez arbitrador.

Las excepciones son:


1) Los juicios que se siguen ante los árbitros mixtos rigen las normas sobre comparecencia.
2) La sentencia definitiva que dicta este árbitro mixto debe atenerse a los requisitos del
artículo 170 CPC dado que el fallo debe ceñirse a las disposiciones que en el CPC se
contienen.
3) En contra de la sentencia que dicta este árbitro mixto van a proceder los mismos
recursos que la ley otorga en contra de los fallos de árbitros de Derecho.
El artículo 644 CPCcierra el párrafo relativo al J. Arbitral y se refiere a que los expedientes
fallados por árbitros o arbitradores se archivarán en la comuna o agrupación de comunas
donde se haya constituido el compromiso, en el oficio del funcionario a quién
correspondería su custodia si se hubiera seguido el juicio ante los tribunales ordinarios.

Actos judiciales no contenciosos.

1.- Aspectos generales


2.- Guarda y aposición de sellos
3.- Inventario solemne
4.- Posesión efectiva

De la jurisdicción voluntaria.

 Definición.

Del Art. 2º del COT y 817 CPC., podemos deducir una definición: jurisdicción voluntaria o
no contenciosa es aquella que ejercen los tribunales en los casos en que la ley requiere
expresamente su intervención y en que no se promueve contienda alguna entre partes.
Sin embargo, cabe hacer notar que el código no ha definido la jurisdicción no contenciosa,
sino lo que se entiende por actos judiciales no contenciosos.
Según Urrutia Salas, el legislador tomó una serie de actividades del Estado en que no había
juicio o litigio, las entregó a los tribunales y los llamó actos judiciales no contenciosos. De
allí que se admita según este autor, que el legislador solamente ha considerado una
especie de actos de jurisdicción voluntaria: los judiciales, pero no ha definido en general la
jurisdicción no contenciosa ni ha dicho que la jurisdicción corresponda únicamente al
Poder Judicial.
Art. 2º COT: “También corresponde a los tribunales intervenir en todos aquellos actos no
contenciosos en que una ley expresa requiera su intervención.

166
 Criterios para distinguir la jurisdicción contenciosa de la jurisdicción voluntaria.

Estas dos jurisdicciones, en vista que emanan de un mismo órgano, el Poder


Judicial, se nos presentan estrechamente unidas, con muchos puntos de contacto y
analogías, lo que hace necesario determinar el campo propio de cada una de estas
actividades judiciales.

1º) Según el criterio de algunos, la jurisdicción voluntaria reside en el derecho que tienen
ciertos funcionarios públicos para dar fe de los actos jurídicos que ante su presencia se
celebran. En otros términos, los magistrados no resuelven nada ni hacen declaraciones de
ninguna especie, sino que se limitan a solemnizar el acto o a darle sello de autenticidad.

2º) Segundo criterio: afirman que la jurisdicción contenciosa se ejerce entre personas que,
no estando de acuerdo en sus pretensiones jurídicas, recurren al magistrado para que en
ejercicio de sus atribuciones precise los derechos de las partes.
La no contenciosa, en cambio, se ejercería voluntariamente entre personas que no tienen
intereses encontrados, que no solicitan del tribunal declaraciones que puedan hacerse
valer en contra de las mismas; sino que por el contrario, recurren a la justicia por expresa
disposición de la ley para poder realizar determinados actos jurídicos.

3º) Tercer criterio: Es el que atiende a la presencia o a la falta de contradictor, de suerte


que éste es el que viene a determinar la naturaleza voluntaria o contenciosa de una
actuación procesal.
Este criterio lo adaptan la mayoría de los autores. Lo critica duramente Chiovenda y las
nuevas tendencias del derecho.

 Criterio moderno.

Para los modernos tratadistas. La diferencia entre estas dos jurisdicciones reside en la
diversidad de finalidades de una y otra.

 Legislación nacional.

Según las normas adoptadas por nuestra legislación positiva, la diferencia fundamental
radicaría en lo siguiente:
1º) En la jurisdicción voluntaria hay una sola parte, llamada interesado, frente al Tribunal,
solicitando una actuación de éste en interés del solicitante, sin contraparte.

2º) En la voluntaria no se solicita la actuación de la ley en contra de otro, sino que se


pretende crear una nueva situación o estado jurídico para:
a) entrar al ejercicio de algún derecho: adopción.
b) Completar la capacidad del interesado con el fin de ejecutar un acto jurídico eficaz:
autorizaciones judiciales, nombramiento de curador.

167
c) Realizar ciertas formalidades prescritas por la ley para la validez del acto de que se trata:
inventario solemne, tasaciones, posesión efectiva, etc.
En la jurisdicción contenciosa siempre hay un conflicto jurídico que resolver.

 Clasificación de los actos no contenciosos.

Tomando en consideración la autoridad ante quien se ejecutan:


1) Actos no contenciosos ejecutados ante los jueces: los del Libro IV del
CPC.
2) Actos no contenciosos ejecutados ante autoridades que no son jueces: información que
se rinde ante el Secretario de la Corte Suprema para recibirse de abogado; pago por
consignación ante un receptor.
3) Actos no contenciosos ejecutados ante autoridades administrativas: los realizados ante
el Oficial del Registro Civil.
4) Actos no contenciosos ejecutados ante autoridades políticas: inscripción en Registro
Electoral; concesión de personalidad jurídica.

 Clasificación o categorías de actos de jurisdicción no contenciosa.

Atendiendo a la finalidad de los actos:


1) Actos destinados a constituir estados jurídicos nuevos:
a) Adopción
b) Legitimación
c) Emancipación
d) Reconocimiento de hijo

2) Actos destinados a completar la capacidad de algunas personas para celebrar ciertos


actos, que son medidas de protección a favor de los incapaces.
a) Habilitación para comparecer en juicio
b) Nombramiento de tutores y curadores

3) Actos destinados a realizar ciertas solemnidades prescritas por la ley; para entrar al goce
de un derecho o para autenticar un acto jurídico válido:
a) Inventario solemne
b) Posesión efectiva
c) Autorizaciones judiciales para enajenar
d) Venta en pública subasta.

 Naturaleza jurídica de los actos de jurisdicción no contenciosos.

El problema se plantea en los siguientes términos:


El juez, al ejercer esta jurisdicción, ¿lo hace en virtud de la función jurisdiccional que le es
propia del órgano judicial o bien en virtud de la función administrativa que
incidentalmente puede residir en ellos?

168
Este punto está directamente relacionado con la determinación de las diferencias que
existen entre el acto administrativo y el acto jurisdiccional.
Hay una diferencia fundamental, pues en el acto jurisdiccional el órgano queda al margen
y como extraño de la relación impuesta; en cambio, en el administrativo, la administración
es sujeto de la relación misma que ella crea.
El tribunal al dictar una resolución no contenciosa queda al margen de la relación que con
ella se crea.
Para don Fernando Alessandri, poco importa determinar si los actos no contenciosos son
de carácter administrativo o judicial, habiendo texto legal expreso que resuelve esta
materia, estableciendo que corresponde a los tribunales de justicia el conocimiento de
estos actos, como atribución jurisdiccional que la ley les da.

 Concepto de actos judiciales no contenciosos.

Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren intervención del
tribunal y en el que no se promueve contienda alguna entre partes.

 Requisitos.

Son dos:
1.- Que la ley en forma expresa requiera la intervención del tribunal.
2.- Que no se promueva contienda alguna entre partes.
Respecto del primer requisito, cabe hacer notar que la regla es fundamentalmente distinta
en la jurisdicción contenciosa: Art. 10 COT.

En el segundo requisito debe entenderse como que NO HAY PARTE QUE HAGA VALER UN
DERECHO CONTRA LA OTRA. La sentencia que recaiga en el asunto no impondrá
prestaciones recíprocas.

 No todos los actos de jurisdicción no contenciosa están en el libro IV del Código


de Procedimiento Civil.

Existen algunos actos de jurisdicción voluntaria en otros textos legales, como por ejemplo:
a) La muerte presunta
b) El pago por consignación
c) Notificación de la cesión de un crédito
d) Constitución de la propiedad minera
Así lo reconoce el CPC en el Art. 824.

 Competencia en materia de jurisdicción voluntaria.


 Competencia absoluta.

a) No se aplica el factor fuero: 133 COT.


b) No son susceptibles de determinada apreciación pecuniaria.

169
c) Por regla general, de estos actos conocen los jueces Letrados de Mayor cuantía. (Art. 45
COT).

 Competencia relativa.

Es competente el juez del domicilio del interesado con ciertas excepciones: artículos 134 y
siguientes del COT si hay varios jueces, el que esté de turno: 179 COT.

 Valor jurídico de las resoluciones no contenciosas pronunciadas por tribunales


incompetentes.

Adolece de nulidad de carácter procesal. Será necesario que se interpongan los recursos
antes de que la resolución respectiva se encuentre ejecutoriada. Hay que recordar que no
hay prórroga de competencia en estos asuntos: 182 COT.

 Reglas aplicables a los actos no contenciosos.

1º) Se aplican en primer lugar, las reglas especiales establecidas en el Libro IV para el acto
de que se trata.
2º) Se aplican las disposiciones generales del Título I del libro IV.
3º) Se aplican las disposiciones comunes a todo procedimiento contenidas en el
Libro I del CPC.

 Tramitación propiamente tal.


 Situaciones que se pueden presentar.

Para saber exactamente cuál es la tramitación que debe dársele a una determinada
gestión no contenciosa hay que distinguir tres situaciones:

a) Se trata de un negocio no contencioso que está expresamente reglamentado en el CPC


o en otros textos legales: Se aplican las reglas especiales que para ellos existen.

b) Se trata de un asunto que no está expresamente reglamentado en el CPC., pero en el


cual LA LEY LE ORDENA AL JUEZ PROCEDER CON CONOCIMIENTO DE
CAUSA: aquí hay que subdistinguir dos situaciones: Art. 824 CPC.
I.- Que los antecedentes acompañados suministren ese conocimiento, en cuyo caso
resolverá el juez con el mérito de esos antecedentes.
II.- Que los antecedentes acompañados no lo suministren, en cuyo caso el juez resolverá,
ordenando previamente rendir información sumaria acerca de los hechos que legitimen la
presentación y oirá después al Defensor Público.

170
c) Se trata de un negocio no contencioso que no está reglamentado expresamente en el
CPC. Y EN EL QUE LA LEY NO ORDENA PROCEDER CON CONOCIMIENTO DE CAUSA: el
tribunal resolverá de plano, o sea, con el solo mérito de los antecedentes acompañados.

 Prueba de los actos no contenciosos.

Artículo 818. En atención a la naturaleza especial de los actos no contenciosos, el


legislador se vio en la necesidad de someter la teoría de la prueba a reglas diferentes de
aquellas establecidas para los actos contenciosos.

Estas reglas diferentes son:

a) Los hechos que sirven de fundamento a la solicitud se pueden probar por medio de
INFORMACIONES SUMARIAS.

 Que se entiende por información sumaria.

En la prueba de cualquiera especie, rendida sin notificación ni intervención de contradictor


y sin previo señalamiento de término probatorio: Art. 818 inciso final.

b) Los tribunales en estos negocios apreciarán prudencialmente el mérito de las


justificaciones y pruebas de cualquiera clase que se produzcan: 819.

c) El juez puede decretar de oficio las diligencias informativas o de prueba que estime
conveniente: Art. 820, no tienen limitación ni tampoco requieren de un determinado
estado procesal. Equivaldrían a medidas para mejor resolver.
Esta regla se diferencia diametralmente de la que rige en los asuntos contenciosos, donde
el juez puede actuar sólo a petición de parte y excepcionalmente de oficio para decretar
medidas para mejor resolver por ejemplo.

 Resoluciones judiciales no contenciosas.

Interesa determinar la naturaleza de una resolución que se dicta en los negocios no


contenciosos, para saber los recursos que proceden en su contra y los efectos que
producen en relación con la cosa juzgada.
El Libro IV no contiene ninguna disposición referente a las diversas resoluciones que
pueden dictarse en los negocios contenciosos. Por ello, hay que recurrir a las reglas
comunes a todo procedimiento.
Y de ellas el Art. 158 CPC.
Pues bien, si aplicamos estrictamente esas definiciones a las resoluciones dictadas en los
actos no contenciosos, llegamos a la conclusión que no encuadran muy exactamente en
ellas.

171
 Sentencia definitiva.

826. Es aquella que pone término a una gestión no contenciosa, resolviendo la petición o
peticiones del solicitante.

 Requisitos.

826. Expositiva; considerativa, si hay conocimiento de causa; y resolutiva.

 Autos y sentencias interlocutorias.

Esta clase de resoluciones tienen cabida en los asuntos no contenciosos, porque requieren
precisamente que se haya producido un incidente, lo que puede aceptarse en una materia
en que no hay contienda.

 Decretos.

Tienen cabida, y su finalidad es dar curso progresivo a los autos.

 Recursos que proceden.

En contra de la sentencia definitiva:


1.- Aclaración, rectificación y enmienda.
2.- Apelación.
3.- Casación: forma y fondo.
4.- Queja.
5.- Hecho.
6.- Inaplicabilidad.

 Recurso de revocación o modificación.

821: Es propio de los asuntos no contenciosos y consiste en obtener la enmienda de una


resolución judicial no contenciosa ante el mismo tribunal que la dictó y siempre que
hubieren variado las circunstancias que motivaron su pronunciamiento.

 Características.

a) Sólo puede hacerlo valer el interesado.


b) Se entabla ante y para ante el mismo tribunal que dictó la resolución recurrida.
c) Procede únicamente contra las resoluciones negativas y las afirmativas con tal que esté
pendiente su ejecución. Y lo está cuando el interesado no ha obtenido la finalidad
perseguida con el acto.
d) Es necesario para que prospere que hayan variado las circunstancias que motivaron su
dictación. Es fundado.

172
e) No está sujeto a término o plazo o formalidad alguna para su interposición.
Expresión “solicitud del interesado”. Ha dado margen a interpretaciones. Pero se ha
sostenido que cuando la ley habla de interesado, se ha referido únicamente a aquél que ha
promovido la gestión no contenciosa, aquel que se ha presentado al tribunal, requiriendo
su intervención.

 Efecto de las resoluciones no contenciosas.

Para saber si las resoluciones dictadas en los asuntos no contenciosos, producen o no la


acción y excepción de cosa juzgada, es menester distinguir:
a) Resoluciones negativas y las afirmativas incumplidas.
b) Resoluciones afirmativas cumplidas.

Las primeras: Como de acuerdo con el art. 821, estas resoluciones pueden revocarse o
modificarse en cualquier momento, lógico es concluir que jamás adquirirán el carácter de
firmes o ejecutoriadas y que en consecuencia no producen el efecto de cosa juzgada. Ni
acción ni excepción.

Las segundas: Si está cumplida, adquiere el carácter de firme o ejecutoriada, puesto que
desde el momento en que se cumplen no procede en contra de ellas recurso alguno
susceptible de modificarlas o revocarlas.
Pero, es menester tener presente que la acción de cosa juzgada no se aviene con las
resoluciones no contenciosas, porque sabemos que la acción de cosa juzgada tiene por
objeto obtener el cumplimiento de lo resuelto, y estas resoluciones de que tratamos,
precisamente por su cumplimiento adquieren el carácter de firmes o ejecutoriadas. Luego
se hace innecesario ver si producen acción de cosa juzgada.
Pero en lo que se refiere a la excepción de cosa juzgada, hay que distinguir si se trata de
terceros o del interesado. Respecto del tercero no hay excepción de cosa juzgada, por no
haber sido parte en la gestión. En cuanto al interesado, una vez cumplida la resolución,
produce excepción de cosa juzgada, y mediante ella el interesado puede impedir que se
revoque o modifique una resolución semejante.
Luego, resumiendo, las resoluciones firmes o ejecutoriadas en asuntos no contenciosos,
no dan acción de cosa juzgada, pero sí excepción, respecto del interesado solamente.

 Requisitos para que una gestión voluntaria se transforme en contenciosa.

823. En atención a la importancia y trascendencia que envuelve el pronunciamiento de


una resolución no contenciosa, principalmente en lo que respecta al interés de los
terceros, que no han intervenido en manera alguna en esas gestión, la ley ha permitido
que esa gestión se transforme en contenciosa, mediante la intervención de estos terceros
que pueden ver afectados sus derechos.
Pero junto con garantizar el derecho de los terceros, el legislador se encargó de establecer
cuidadosamente los requisitos necesarios para admitir la intervención del tercero en esas
gestiones.

173
 Forma como intervienen los terceros en estos actos.

Los terceros a quienes puedan afectar los actos judiciales no contenciosos, tienen dos
formas de defender sus derechos:
1.- Pueden comparecer al tribunal, evitando que se dé lugar a la petición del interesado,
oponiéndose al acto cuando aún está pendiente.
2.- Pueden pedir la nulidad del acto ya formado, cuando existan razones que la justifiquen,
en juicio contradictorio posterior.

 Oposición del tercero.

Para que el tercero se pueda oponer, es necesario que se cumplan los siguientes
requisitos:
a) Que formule oposición.
b) Que la oposición emane de legítimo contradictor.
c) Que la oposición se formule en tiempo oportuno.

a) Que formule oposición.


Esto es, existirá oposición cada vez que se presente un tercero en una gestión voluntaria,
solicitando del Tribunal que no se acceda a la petición hecha por el interesado.

b). Que la oposición emane de legítimo contradictor.


La ley no define esta expresión.
1) Para Urrutia Salas, es legítimo contradictor aquel que puede figurar como parte en un
proceso, es decir, quien puede asumir el carácter de sujeto de la relación procesal y por lo
tanto ser obligado por la resolución judicial.
2) En otros términos, es legítimo contradictor el que, oponiéndose a la petición del
interesado, alega derechos que excluyen en todo o parte los del solicitante.
3) Legítimo contradictor es todo aquél que invoca un título que justifica o autoriza la
acción o demanda entablada.
Hay una estrecha relación entre estos dos elementos:
Si el título que se invoca permite suponer que la acción entablada se justifica o está
autorizando su ejercicio, indudablemente que el que la hace valer puede ser legítimo
contradictor.

¿Cuándo el título que se invoca autoriza o justifica la acción entablada?


Cuando el tercero opositor tiene capacidad de goce, interés y calidad en la acción que
entabla por medio de la oposición y en seguida relacionar estos dos elementos.

c) Que la oposición se haya formulado en tiempo oportuno:

A este respecto hay dos doctrinas:

174
a) Para unos, la oposición debe formularse antes de que se resuelva la gestión no
contenciosa. Se fundan en el inc. 2º del Art. 823: “y dictará resolución sobre el negocio
principal”.

b) Para otros, se puede deducir oposición hasta antes que se cumpla la resolución a que se
refiere el acto de jurisdicción voluntaria.
Esta doctrina se apoya:
En que la intención del legislador al establecer este derecho de los terceros, fue velar
porque esos derechos de extraños a la gestión contenciosa no se lesionaran injustamente.
Pues bien, los sostenedores de esta doctrina afirman que precisamente la lesión se viene a
producir cuando se cumple la sentencia que pone término a la gestión.

 Tramitación que debe observarse en la presentación de solicitud de oposición.

Cuestión previa: ¿Qué finalidad persigue el opositor con su oposición?


a) Paralizar la gestión de jurisdicción no contenciosa, transformándola en contenciosa, a
fin de evitar los posibles perjuicios que pudiera acarrearle la terminación de aquella.
b) Obtener una sentencia judicial que deseche lo pedido por el solicitante de la gestión no
contenciosa, sea porque esta petición es improcedente en derecho; sea porque tal
declaración debe ser hecha a favor del propio opositor.
De esta doble finalidad, fluye la naturaleza procesal de la solicitud de oposición.
Por esta razón:

a) La oposición formulada por el legítimo contradictor, constituye UN INCIDENTE


DENTRO DE DICHA GESTION NO CONTENCIOSA.
b) Y es también una acción que sirve de punto de partida al procedimiento contencioso
posterior.

 Tramitación incidental.

823. Promovida la oposición, el juez deberá dar traslado de ella.


En este incidente se discutirá si el opositor es o no legítimo contradictor.

 Opinión contraria.

Para Casarino, este incidente debe ser resuelto de plano por el juez, porque éste tiene
facultades discrecionales para apreciar si la oposición reúne o no las condiciones
necesarias, exigidas por la ley para alterar dicho procedimiento.

 Si no se acoge el incidente de oposición.

Si por sentencia ejecutoriada se resuelve que el tercero no es legítimo contradictor, se


desecha la oposición y se sigue adelante con la gestión no contenciosa.

175
 Si se acoge la oposición.

823. En este caso, se hará contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que
corresponda.

 Opiniones que se han presentado en este caso.

Transformado el negocio en contencioso, surge la cuestión de saber cuál es la tramitación


posterior de este juicio. ¿Cuál de las presentaciones hechas por las partes debe estimarse
como demanda? Porque todo juicio se inicia en virtud de demanda del actor.

PRIMERA OPINION: Debe considerarse como demanda, la presentación en que se provoca


el acto o gestión voluntaria.
Esta opinión no es aceptable, porque no puede exigírsele al solicitante de esta gestión que,
previendo la oposición, redacte su solicitud en términos que cumpla con los requisitos
señalados para toda demanda.

SEGUNDA OPINION: Estima que una vez resuelto el incidente de oposición debe el
opositor presentar su demanda, esto es una nueva acción que reúna los caracteres de
demanda.

TERCERA OPINION: La solicitud de oposición es la que debe considerarse como demanda.


Para ello existe la siguiente razón: si el Art. 823 dice que “se hará contencioso el negocio y
se sujetará a los trámites del juicio que corresponda”, es porque parte de la base que ya
existe una acción legalmente deducida, pues de otra manera no se estaría en situación de
saber cuáles son los trámites posteriores sin saber previamente la naturaleza de la acción
deducida.

 Efectos que se producen una vez transformado el negocio en contencioso.

El negocio contencioso que se promueve a raíz de la oposición, se sujetará a los trámites


del juicio que corresponda, es decir, al procedimiento que la ley establece para la
naturaleza de la acción que por medio de ella se entable: ordinario, sumario o especial.
Debe tenerse presente que proveída la solicitud de oposición conforme a derecho, deberá
notificarse personalmente la resolución al que promovió la gestión no contenciosa,
aunque éste haya designado mandatario en esas diligencias.

 Recursos que puede entablar el solicitante como el opositor.

En contra de la resolución que se pronuncia sobre la oposición: 822.


Es necesario distinguir dos situaciones que pueden presentarse:
1º) Caso en que el Juez acepta la oposición, y por tanto provee la oposición formulada de
acuerdo con la naturaleza de la acción entablada.

176
¿Qué clase de resolución es ésta?
Como el Juez al dar curso a esta acción, ha reconocido previamente que la solicitud de
oposición reúne todos los requisitos necesarios para alterar la naturaleza de la relación
procesal, y como esta solicitud es una cuestión accesoria que se promueve, y que requiere
especial pronunciamiento, tendríamos que esta resolución está fallando un incidente, y
como tal podría ser un auto o una sentencia interlocutoria.
Se acepta que es una sentencia interlocutoria, porque establece derechos permanentes en
favor de las partes; y que sería la facultad de que queda investido el opositor para paralizar
la gestión no contenciosa.
Luego, en contra de esa resolución procede el recurso de apelación y recurso de casación
en la forma.

2º) El Juez estima que la solicitud de oposición ha sido formulada por quien no tiene
derecho y la desecha.
También es sentencia interlocutoria. Procede en contra de ella el recurso de apelación y el
recurso de casación en la forma.

Juicio de hacienda.

“Son aquellos en que tiene interés el Fisco y cuyo conocimiento corresponde a los
tribunales ordinarios de justicia”.

 Requisitos.

1.- Que en el juicio tenga interés el Fisco (debe ser pecuniario y aparecer de manifiesto en
el juicio)
2.- Que su conocimiento corresponda a los tribunales ordinarios de justicia, pues puede
suceder que el Fisco tenga interés en un juicio, pero no por ello va a adquirir ese juicio el
carácter de Juicio de Hacienda. Así, por ejemplo, reclamaciones al Servicio de Impuestos
Internos; al tribunal de Aduanas.
El Fisco debe tener interés. Este interés debe ser pecuniario y aparecer de manifiesto en el
juicio. Así, si se ven comprometidos bienes del Fisco. Siempre existirá interés para el Fisco
cuando sus derechos se vean menoscabados. Si el Fisco interviene en un simple juicio
entre particulares, se estima que ese juicio no se transforma en Juicio de Hacienda ya que
se le causarían graves perjuicios a las partes, v. gr.: perder todo el procedimiento ya
efectuado.

 Tribunal competente para conocer de un juicio de hacienda.

Se debe distinguir si el Fisco es demandado o si es demandante. Si es demandado, el


tribunal competente es el Juez de Letras de Asiento de Corte de Apelaciones, cualquiera
sea la cuantía. Y si el Fisco es el demandante, es competente el mencionado tribunal antes
nombrado, o bien el del domicilio del demandado cualquiera que sea la naturaleza de la
acción deducida. Art. 48 COT.

177
La segunda instancia corresponde a la Corte de Apelaciones respectiva (la superior de
aquel juzgado de letras que esté conociendo de la causa).

 Representación judicial del fisco.

El Fisco en Chile tiene la organización dada por la ley Nº 19.202, de 1993, cuyo texto
refundido, coordinado y sistematizado se contiene en el D.F.L. Nº 1 de Hacienda del mismo
año, actual Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado. Y de acuerdo con el Art. 3 Nº
1 La defensa del Fisco en todos los juicios y en los actos no contenciosos de cualquier
naturaleza la tiene el Consejo de Defensa del Estado, sin perjuicio de la que corresponda,
de acuerdo con la ley, a los abogados de otros servicios públicos.

Este Consejo de Defensa del Estado es colegiado, se conforma de 12 abogados. Uno de


ellos es designado presidente del Consejo por el Presidente de la República y dura tres
años en dicho cargo. Este presidente del Consejo de Defensa del Estado tiene la
representación judicial del Fisco en todos los negocios que se ventilan ante los tribunales
de justicia cualquiera que sea su naturaleza. Art. 21. En cada ciudad asiento de Corte de
Apelaciones, habrá un Abogado Procurador Fiscal.

Los abogados procuradores fiscales serán designados por el Presidente del Consejo y
durarán en el cargo mientras cuenten con la confianza del Consejo.

Art. 22. El territorio jurisdiccional de estos abogados será el de la Corte de Apelaciones


respectiva. Sin embargo, el Presidente del Consejo podrá encomendarles la atención de
asuntos determinados en otro territorio, para cuyo efecto tendrán también la
representación de que trata el artículo 24.

 Tramitación del juicio de hacienda.

Según el Art. 748 del CPC los juicios de hacienda se tramitan siempre por escrito con
arreglo a los trámites establecidos para los juicios del fuero ordinario de mayor cuantía.
Son juicios del fuero ordinario los que están sujetos al conocimiento del los tribunales
ordinarios de justicia. Son los tribunales que ejercen una jurisdicción ordinaria. Entre los
juicios de que conoce la justicia ordinaria se encuentran no solo los que se tramitan
conforme el procedimiento ordinario, sino que también aquellos a que se aplica alguno de
los procedimientos contenidos en el Libro III del CPC. (El Fisco puede entablar una acción
posesoria, y el juicio tendrá el carácter de Juicio de Hacienda, no obstante que su
tramitación no es conforme al juicio ordinario).

El Juicio de Hacienda sufre en su tramitación algunas alteraciones que pueden referirse a:


a) Omisión de ciertos trámites en ciertos juicios;
b) Existencia del trámite de la consulta;
c) Ejecución del fallo.

178
a) Omisión de ciertos trámites. Según el art. 749 cuando el Juicio de Hacienda se tramita
de acuerdo a las reglas del juicio ordinario se van a omitir los trámites de réplica y dúplica,
siempre que la cuantía del negocio no pase de 500 unidades tributarias mensuales.

b) La consulta. En este tipo de juicio existe la institución de la consulta. Este trámite está
establecido obedeciendo al principio de velar por los intereses fiscales. La consulta
constituye una excepción en materia civil y se trata de un trámite judicial en virtud del cual
la sentencia definitiva de primera instancia debe ser revisada por el tribunal de alzada
cuando no lo ha sido por la vía de la apelación. Se trata de un trámite judicial y no de un
recurso.

 Requisitos.

1.-Que se trate de una sentencia definitiva de primera instancia .Art. 751 CPC.

2.-Esta sentencia debe recaer en un Juicio de Hacienda.

3.-Que sea desfavorable al interés fiscal .Art. 751. Y es desfavorable cuando se acoge en
todas sus partes la demanda o la reconvención deducida en contra del fisco, o cuando se
deseche totalmente la demanda o la reconvención deducida por el fisco.

4.- Que esta sentencia definitiva no sea apelada. Si se interpone recurso de apelación en
contra de la sentencia definitiva, no procede el trámite de la consulta. El propósito del
legislador es que el fallo de primera instancia sea revisado cuando no es apelado. Y
habiéndose deducido recurso de apelación la parte que lo hubiere formulado se desiste de
él en segunda instancia, no significa que la sentencia vaya a carecer del trámite de la
consulta, pues el desistimiento del recurso revive la facultad del tribunal de alzada de
revisar la sentencia por la vía de la consulta.

5.-Que se notifique a las partes la verificación de la consulta. Y las partes van a quedar
notificadas de la consulta cuando se les notifique la sentencia definitiva sin considerar si
apelan o no del fallo.

 Tramitación de la consulta (artículo751 CPC).

Notificada la sentencia definitiva de primera instancia, quedan las partes emplazadas para
seguir el trámite ante el tribunal superior.
Recibidos los autos en el tribunal superior, revisará la sentencia en cuenta, y como la
consulta se tramita de oficio y sin necesidad de que las partes comparezcan, se apersonen
a esa segunda instancia. Como el tribunal procede de oficio es improcedente que el fisco
se desista de la consulta. Por la misma razón tampoco es procedente que al fisco se le
declare prescrito o desierta la consulta (sólo caben dentro del recurso de apelación como
manera anormal de concluir el recurso).

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La revisión en cuenta de la sentencia puede concluir con que está ajustada a derecho, esto
es, no perjudica el interés fiscal, por lo que el tribunal de alzada la aprobará sin más
trámite. Y no resultan perjudicados los intereses del fisco por el sólo hecho que haya
perdido el juicio. Los intereses fiscales van a sufrir perjuicio cuando el fisco es condenado a
una prestación en virtud de un fallo injusto dado en contravención a las normas legales; o
cuando el fallo desecha la demanda del fisco no obstante haber acreditado legalmente su
pretensión.
Si se considera que el fallo es contrario a derecho, el tribunal de alzada retendrá el
conocimiento del negocio y, en su resolución deberá señalar los puntos que le merecen
duda, ordenando traer los autos en relación. La vista de la causa se limitará a los puntos de
derecho indicados en esta resolución

 Cumplimiento de la sentencia en los juicios de hacienda.

La forma de cumplir esta sentencia constituye una excepción a la regla general en esta
materia. La ejecución de toda sentencia que condena al Fisco a cualquiera prestación se
lleva a efecto dictando el Ministerio respectivo el correspondiente decreto dentro del
plazo y en las condiciones señaladas en el Art. 752 del C. de Procedimiento Civil.
De lo que dispone el Art. 752 se desprende que los tribunales carecen de una facultad
propia de ellos: no tienen imperio para poder hacer cumplir una sentencia dictada por él
en contra del Fisco.

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