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INTRODUCCIÓN

El tejido muscular se caracteriza porque está formado por células contráctiles


que se han especializado al máximo para conseguir trabajo mecánico a partir de
la energía química gracias a la interacción de las proteínas contráctiles actina y
miosina. La presencia de proteínas contráctiles no es exclusiva de las células
del tejido muscular, pero es en ellas donde la capacidad de contracción celular
se manifiesta en un más alto grado.

El tejido muscular puede clasificarse en diversos subtipos:

Músculo estriado esquelético: Las células o fibras musculares esqueléticas


forman la base estructural de los músculos que son responsables de los
movimientos voluntarios, bajo la influencia del sistema nervioso somático, y del
mantenimiento de la postura. El nombre de músculo estriado se debe a la
organización característica de las proteínas contráctiles en el citoplasma celular.

Músculo estriado cardíaco: Las células o fibras musculares cardíacas son


bastante parecidas a las esqueléticas pero son capaces de contraerse
espontáneamente y su contracción está regulada por el sistema nervioso
vegetativo

Músculo liso: Las células o fibras musculares lisas son muy diferentes a las
estriadas en cuanto a la organización de las proteínas contráctiles. Su
contracción depende de la actividad del sistema nervioso vegetativo.

La función principal es el movimiento, que puede ser de tres tipos:

 Movimiento de todas las estructuras internas debido al tejido muscular liso;


se encuentra en los vasos sanguíneos y en las paredes viscerales.
 Movimiento externo, caracterizado por manipulación y marcha en nuestro
entorno y formado por un músculo esquelético.
 Movimiento automático, controlado por el sistema nervioso autónomo, por
ejemplo, el músculo cardíaco.
Los tres tipos de músculo derivan del mesodermo. El músculo cardíaco tiene su
origen en el «mesodermo esplácnico», la mayor parte del músculo liso en los
«mesodermos esplácnicos y somáticos» y casi todos los músculos esqueléticos
provienen del «mesodermo somático». El tejido muscular consta de tres
elementos básicos:

1. Las fibras musculares, que suelen disponerse en haces o fascículos.


2. Una abundante red capilar.
3. Tejido conectivo fibroso de sostén con fibroblastos, fibras colágenas y
elásticas. Actúa como sistema de amarre y transmite la tracción de las
células musculares para que puedan actuar en conjunto. Además
conduce los vasos sanguíneos y la inervación propia de las fibras
musculares.
Objetivos.

 Conocer la teoría que explica el mecanismo de contracción muscular.

 Conocer la función primordial que tienes los túbulos T y el retículo


sarcoplásmico.

 Las proteínas que conforman las miofibrillas.

 Conocer la función de las células satélite en la contracción muscular.


TEJIDO MUSCULAR

Tejido muscular esquelético


El tejido muscular esquelético, que forma los músculos del aparato locomotor de
los vertebrados, está constituido por fibras musculares con estriación transversal
recta y polinucleadas, que se disponen en un estroma conjuntivo ricamente
vascularizado y que porta numerosas fibras nerviosas motoras y sensoriales. Las
fibras musculares esqueléticas se caracterizan por la estriación transversal que
presentan, formada por la alternancia de bandas basófilas y acidófilas a lo largo
de su eje longitudinal, debida a la estructuración en sarcómeras de los
miofilamentos.
El tejido conjuntivo que forma el estroma de los músculos esqueléticos tiene
diversas funciones, incluyendo la individualización de cada músculo, su
subdivisión en fascículos anatómicos y funcionales, el soporte de cada fibra
muscular, y el sostén de la vascularización e inervación. Además, el conjunto del
tejido conjuntivo actúa como transmisor de la fuerza ejercida por cada fibra
muscular al conjunto del músculo y de éste a los otros órganos móviles (por
ejemplo, huesos) a través de los tendones.
Histológicamente, se reconocen los siguientes compartimentos del tejido
conjuntivo muscular:
- Epimisio: Que forma la cápsula externa de cada músculo, formado por tejido
conjuntivo denso, a través de la cual penetran los vasos y nervios.
- Perimisio: Constituido por tabiques de tejido conjuntivo laxo, que se originan
como trabéculas (ramificaciones) del epimisio hacia el interior del músculo y los
subdividen en fascículos - regiones alargadas que incluyen un cierto número de
fibras musculares - distribuyendo la vascularización e inervación hacia ellos.
- Endomisio: Originado por finas ramificaciones del perimisio, forma cápsulas
de tejido conjuntivo laxo rico en fibras reticulares que rodean de forma individual
a cada fibra muscular y que soportan gran número de capilares sanguíneos y
fibras nerviosas. Las fibras de colágeno del Endomisio se insertan en la
membrana basal pericelular de cada fibra muscular, de forma que transmiten la
fuerza ejercida por ella durante la contracción al resto del tejido conjuntivo
muscular.

FIBRAS EXTRAFUSALES

Las fibras musculares de este tipo presentan estriaciones transversales


rectas muy patentes, son cilíndricas y muy alargadas (a veces de la longitud total
del músculo) y diámetro variable (de 10 a más de 100 micrómetros), con los
extremos cónicos. Típicamente, en cortes longitudinales, cada fibra muscular
posee multitud de núcleos, que se pueden situar justo por debajo de la
membrana plasmática o más internamente, dependiendo del tipo de fibra. En
cortes transversales, los núcleos son menos visibles y la sección de las fibras
tiene aspecto poligonal y el citoplasma es fuertemente acidófilo. Los elementos
más característicos de las fibras musculares extrafusales son el sarcolema
(membrana plasmática) y sus especializaciones (el sistema de túbulos-T y las
placas motoras), la organización en miofibrillas de los miofilamentos, la
organización del retículo sarcoplásmico (endoplásmico liso) y la distribución de
las mitocondrias. Además, debe considerarse la heterogeneidad de las fibras
musculares esqueléticas.

EL SARCOLEMA.
La membrana plasmática está rodeada externamente por una membrana
basal (pericelular), que se puede demostrar con la reacción del PAS. El
sarcolema presenta, dispuestos de forma regular, invaginaciones tubulares
ramificadas hacia el interior de la fibra que reciben el nombre de túbulos-T
(transversales), visibles con técnicas de impregnación con sales de metales
pesados o a microscopía electrónica. Los túbulos-T de las fibras musculares
esqueléticas son estrechos y en su interior no penetra la membrana pericelular.
Muestran una disposición constante respecto a las estriaciones (sarcómeras) de
las miofibrillas y se asocian al retículo sarcoplásmico mediante uniones de baja
resistencia eléctrica, semejantes a uniones nexo, interviniendo en la transmisión
de la onda de despolarización (potencial eléctrico) generado en las uniones
neuromusculares desde la membrana plasmática a la del retículo sarcoplásmico.

En las regiones correspondientes a las uniones neuromusculares, donde los


terminales axónicos forman sinapsis con la fibra muscular, el sarcolema de las
fibras musculares se especializa formando las placas motoras. En esta región,
la membrana plasmática está hundida formando una depresión - la hendidura
sináptica primaria - que aloja al botón axónico. En el fondo de la hendidura
sináptica primaria, el sarcolema presenta numerosos pliegues más pequeños -
las hendiduras sinápticas secundarias - siempre recubiertas por la membrana
pericelular. El sarcoplasma situado justo por debajo de la placa motora presenta
gran numero de mitocondrias, vesículas electroclaras y dictiosomas del Golgi.

MIOFIBRILLAS
El sarcoplasma está ocupado mayoritariamente por los miofilamentos, que se
agrupan en haces más o menos cilíndricos e individualizados, dispuestos
longitudinalmente, que se denominan miofibrillas. Las miofibrillas aisladas in vitro
presentan estados de contracción y relajación, en función de la concentración
del ión calcio en el medio, por lo que son las unidades de contracción de las
fibras musculares estriadas.
Cada miofibrilla presenta estriaciones transversales, debidas a la disposición
periódica y alternada de los miofilamentos gruesos (de miosina) y finos (de
actina), junto con otros elementos del citoesqueleto. La denominación de las
bandas (realmente discos) A e I que originan el patrón de estriación se ha
descrito en Introducción. La unidad de repetición de las estriaciones se denomina
sarcómera, cuya longitud está delimitada por dos líneas Z electrodensas
consecutivas, e incluye una banda A central y dos medias bandas I, una a cada
lado de la banda A. Ultrastructuralmente, en secciones longitudinales de
miofibrillas en relajación se pueden reconocer los siguientes elementos:

- Bandas A, electrodensas, con una longitud constante de aprox. 1,5


micrómetros. En el centro de cada banda A se localiza una banda H más
electroclara, que en su parte media presenta la línea M más electrodensa. Las
bandas A contienen miofilamentos gruesos y finos, dispuestos en paralelo,
excepto en la región de la banda H, donde solo se encuentran filamentos
gruesos. La línea M se corresponde con la presencia de puentes proteicos entre
los filamentos gruesos, que forman una red hexagonal y estabilizan su
disposición espacial. En las regiones laterales de la banda A, se puede observar
que los miofilamentos gruesos presentan pequeñas protuberancias dispuestas
periódicamente y dirigidas hacia los miofilamentos finos. Se trata de las cabezas
globulares de las moléculas de miosina con actividad ATPásica y responsables
de la unión a los miofilamentos finos y su desplazamiento durante la contracción.

- Bandas I, electroclaras y que contienen únicamente miofilamentos finos


dispuestos en paralelo. La longitud de la banda I varía según el estado de
relajación o de contracción de la miofibrilla desde aprox. 0,75 a 0,1 micrómetros
respectivamente. En el centro de cada banda I se encuentra una línea Z
electrodensa, formada principalmente por la proteína adhesiva alpha-actinina, a
la cual se anclan los miofilamentos finos. De esta forma, una sarcómera
comprende desde una línea Z a la siguiente.
Durante la contracción (Animación de la contracción muscular), la longitud de las
bandas I disminuye y la banda H desaparece, debido al deslizamiento de los
miofilamentos finos sobre los gruesos hacia el centro de la banda A.
En secciones transversales a las miofibrillas el aspecto depende del nivel de
corte de la sarcómera. Las secciones a nivel de las bandas I muestran secciones
transversales de los miofilamentos finos separados por espacios de citosol. Al
nivel de las regiones laterales de las bandas A (fuera de las bandas H), se
encuentran secciones transversales de los miofilamentos finos y gruesos, de
forma que cada miofilamento grueso parece rodeado por un número de seis a
ocho filamentos finos, haci los cuales se dirigen las cabezas globulares con
actividad ATPásica de los miofilamentos gruesos.
MITOCONDRIAS
Otros elementos importantes en la estructura de las fibras musculares son las
mitocondrias (sarcosomas) y los acúmulos de sustancias de reserva energética.
Las mitocondrias de las fibras musculares esqueléticas suelen ser grandes y
ramificadas. Su distribución y número son específicos de cada tipo de fibra
muscular, de forma que en algunos tipos la mitocondrias se acumulan en zonas
subsarcolémicas (debajo de la membrana plasmática), mientras que en otros se
disponen principalmente entre las miofibrillas a nivel de las bandas I y de las
triadas. La presencia y distribución de las mitocondrias puede ponerse de
manifiesto a microscopía óptica mediante técnicas histoenzimáticas para
enzimas mitocondriales, como la NADP diaforasa.

Otros elementos citoplasmáticos, como dictiosomas del aparato de Golgi,


cisternas tubulares del retículo endoplásmico rugoso y acúmulos de glucógeno
se encuentran generalmente en las regiones perinucleares o en las placas
motoras. Además, las fibras musculares esqueléticas contienen en su citosol la
proteína pigmentaria mioglobina, que tiene capacidad de unirse al oxígeno, de
forma similar a como lo hace la hemoglobina de los eritrocitos, y da color rojo in
vivo a las fibras que la contienen en gran cantidad.

TUBULOS T – RETICULO SARCOPLASMICO – MIOFIBRILLAS


Intervienen en la contracción del musculo esquelético.
Se continúan dentro de las fibras del musculo esquelético en la forma de
numerosas invaginaciones tubulares y largas al que vamos a llamar Túbulos T
(se entremezclan con las miofibrillas).
Se sitúan en la unión de las Bandas A e I. El sarcómera posee dos grupos de
Túbulos T, una en da interfaz de las bandas A e I.
El retículo sarcoplasmático regula la contracción gracias a la presencia de Calcio
en el Sarcoplasma. El que controla la liberación de Calcio son los Túbulos T.
Las miofibrillas van a estar compuestos por Filamentos gruesos y delgados
(intercalados). Los filamentos gruesos se componen de Miosina II y los
filamentos delgados de Actina, los cuales se originan en el Disco Z.

1. Cuando se encuentra relajado los filamentos gruesos no se extienden a


los largo del Sarcomero y los filamentos delgados se proyectan desde los
discos Z. La región que carece de filamentos delgados es la Banda H, y
la región que incluye en totalidad de Filamentos Delgados es la Banda A.
2. Cuando se encuentra contraído, no se acortan ni los filamentos gruesos
ni delgados, solo se acercan los Discos Z (Teoría del filamento deslizante
de Huxley), se reduce la anchura de la Banda I e H, se conserva la Banda
A.

Las proteínas de las miofibrillas son:


 Titina
 Actina α
 Cap Z
 Nebulina
 Tropomodulina
FUNCIONES DEL MUSCULO:
 El movimiento.
 Junto con los huesos, mantener la posición erguida y estable del cuerpo.
 La producción de calor, pues al realizar contracciones musculares se
origina fuente calórica.
 La protección para el buen funcionamiento de los órganos vitales.
 Equilibrio corporal y estético.
 Aumento del metabolismo basal, con reacciones químicas necesarias
para mantener el cuerpo vivo en estado de reposo.
 Descarga de las articulaciones, con los músculos ayudando al esqueleto
a soportar el peso del cuerpo.
 Reducción del tejido adiposo o grasa.

PROPIEDADES:
 Excitabilidad: Es la facultad de percibir un estímulo y responder a este,
es decir, aplicado al músculo esquelético, se produce un estímulo de
naturaleza química (acetilcolina) con la respuesta de producción y
propagación de un potencial de acción que origina la contracción
muscular.
 Contractibilidad: Es la capacidad de contraerse con fuerza ante un
estímulo apropiado, pudiendo dividirse la contracción en varios tipos:
isotónica concéntrica, isotónica excéntrica e isométrica.Propiedades de
los músculos
 Elasticidad: Es la capacidad de estiramiento; cuando las fibras
musculares para acortarse y recuperar su longitud inicial tras el
estiramiento.
 Extensibilidad: Es la facultad de estiramiento; cuando las fibras
musculares se relajan tras una contracción (acortamiento) pueden
estirarse más allá de su longitud de descanso.
 Plasticidad: Es la capacidad del músculo para modificar su estructura en
función del trabajo que efectúe, produciéndose una adaptación debida al
entrenamiento.

CLASIFICACIÓN DEL TEJIDO MUSCULAR:


Músculo Estriado:
Puede ser:
• Músculo Esquelético:
Los músculos esqueléticos son un tipo de músculos estriados unidos al
esqueleto, formados por células o fibras alargadas y polinucleadas que sitúan
sus núcleos en la periferia. Obedecen a la organización de proteínas de actina y
miosina y que le confieren esa estriación que se ve perfectamente por el
microscopio. Son usados para facilitar el movimiento y mantener la unión hueso-
articulación a través de su contracción. Son, generalmente, de contracción
voluntaria (a través de inervación nerviosa), aunque pueden contraerse
involuntariamente.
El cuerpo humano está formado aproximadamente de un 90% de este tipo de
músculo y un 10% de músculo cardíaco y visceral.
Constituyen lo coloquialmente llamado "carne del cuerpo". Sus células
conforman largas fibras cilíndricas (entre 1 y 400 mm de extensión), ubicadas en
forma paralela. Se insertan en los huesos para llevar a cabo los movimientos
voluntarios
Estos músculos tienen una gran capacidad de adaptación, modificado más que
ningún otro órgano, tanto su contenido como su forma. De una atrofia severa
puede volver a reforzarse en poco tiempo gracias al entrenamiento, al igual que
con el desuso donde se atrofia, conduciendo al músculo a una disminución de
tamaño, fuerza e incluso a una reducción de la cantidad de orgánulos celulares.
Si se inmoviliza en posición de acortamiento, al cabo de poco tiempo se adapta
a su nueva longitud requiriendo entrenamiento a base de estiramientos para
volver a su longitud original, incluso si se deja estirado un tiempo, puede dar
inestabilidad articular por la hiperlaxitud adoptada.
• Músculo Cardiaco:
Es un músculo estriado involuntario, limitado al corazón y las porciones
proximales de las venas pulmonares.
Una característica distintiva en los músculos estriados cardíacos es que están
ramificados en oposición al músculo esquelético, que tiende a ser lineal, están
ramificados alternativamente, en cuanto a espesor (miosina) y finos filamentos
de proteína (actina), los cuales se deslizan. La actina y la miosina son las dos
proteínas principales que esas fibras musculares llamados miofibrillas contienen.
Los subconjuntos de miofibrillas son llamados sarcómeros. Cada sarcómero se
componen de banda A y banda I. Las bandas se dividen por la línea M y la zona
en forma de H, mientras que la banda se divide por discos z. las ramas están
conectadas a las uniones adherentes que ayudan a la fuerza contráctil cardíaca.
Los “Túbulos T” son otra característica de este músculo, que es relativamente
más grande que el músculo esquelético. Estas estructuras, que se extienden a
lo largo de los discos Z, juegan un papel primordial en la contracción conjunta
de la tensión que empuja el corazón. Otra característica es que cuando se
observa un músculo del corazón con un microscopio electrónico, tiene discos
intercalados, son líneas oscuras finas entre las células musculares y son
perpendiculares a la dirección de las fibras musculares individuales. Los discos
intercalados permiten la transmisión de señales a la contracción muscular.

 Músculo Liso:

También conocido como no curvo o no voluntario, se compone de células en


forma de huso. Carecen de estrías transversales aunque muestran ligeramente
estrías longitudinales. El estímulo para la contracción de los músculos lisos está
mediado por el sistema nervioso autónomo. El músculo liso se localiza en los
aparatos reproductor y excretor, en los vasos sanguíneos, y órganos internos.
Existen músculos lisos unitarios, que se contraen rápidamente (no se
desencadena inervación), y músculos lisos multiunitarios, en los cuales las
contracciones dependen de la estimulación nerviosa. Los músculos lisos
unitarios son como los del útero, uréter, aparato gastrointestinal, etc.; y los
músculos lisos multiunitarios son los que se encuentran en el iris, membrana
nictitante del ojo, tráquea, etc.
Este tipo de músculo forma la porción contráctil de la pared de diversos órganos
tales como tubo digestivo y vasos sanguíneos que requieren una contracción
lenta.

A pesar de las diferencias en su funcionamiento, los músculos lisos de todo el


organismo comparten diferentes características entre sí.Las células de este
tejido se caracterizan por su forma de husos largos y estrechos, similares a
gusanos. Se les llama “lisas” porque no presentan las estrías regulares que
caracterizan al músculo esquelético y al músculo cardíaco.
En estado de contracción, las células del músculo liso pueden reducirse incluso
hasta la mitad de su tamaño. Esta gran flexibilidad facilita muchos procesos
vitales cruciales para el organismo como la respiración.Una vez que las células
del músculo liso se contraen, pueden sostenerse en esta posición durante
tiempos variables. Puede ocurrir de forma prolongada como en el caso de los
vasos sanguíneos o de forma rítmica como en el caso del tracto gastrointestinal.
El principal estímulo que desencadena la contracción del músculo liso, es un
aumento en la concentración celular de calcio. Esta se produce por distintas
señales químicas que provienen del cerebro y dependen del tipo de músculo liso
involucrado.

Contracción muscular
La contracción muscular es el proceso fisiológico en el que los músculos
desarrollan tensión y se acortan o estiran (o bien pueden permanecer de la
misma longitud) por razón de un previo estímulo de extensión; todo esto ocurre
en la siguiente secuencia:
 Un potencial de acción trabaja a lo largo de un nervio motor hasta sus
terminaciones en las fibras musculares
 En cada terminación, el nervio secreta una pequeña cantidad de sustancia
neurotransmissora, la acetilcolina.
 Esa acetilcolina actúa sobre una área localizada en la membrana de la
fibra muscular, abriendo numerosos canales acetilcolina-dependientes
dentro de moléculas proteicas en la membrana de la fibra muscular.
 La apertura de estos canales permite que una gran cantidad de que iones
de sodio fluyan hacia dentro de la membrana de la fibra muscular al punto
terminal neural. desencadenando una acción en la fibra muscular.
 El potencial de acción cruza a lo largo de la membrana de la fibra muscular
de la misma forma como el potencial de acción cruza por las membranas
neurales.
 El potencial de acción despolariza la membrana de la fibra muscular y
también pasa a la profundidad de la fibra, donde lo que hace que el
retículo sarcoplasmático libere hacia las miofibrillas gran cantidad de
iones de calcio, que estaban almacenados en el interior del retículo
sarcoplasmático.
 Los iones de calcio provocan grandes fuerzas atrativas entre los
filamentos de actina y miosina, haciendo que ellos se deslicen entre sí,
contribuyendo así al proceso contráctil.
 Después de una fracción de segundo, los iones de calcio son bombeados
de vuelta al retículo sarcoplasmático, donde permanecen almacenados
hasta que un nuevo potencial de acción llegue; esa eliminación de los
oines de calcio de la población de las miofibrillas finalizando la
contracción.
Mecanismo de la contracción muscular
Aquí será demostrada la teoría de los filamentos deslizantes; una serie de
hipótesis que son admitidas para explicar cómo los filamentos deslizantes
desarrollan tensión y se acortan; una de ellas es la siguiente:
 Con el sitio de conexión de ATP libre, la miosina se conecta fuertemente
la actina;
 Cuando una molécula de ATP se conecta la miosina, la conformación de
la miosina y el sitio de conexión se hacen inestables liberando la actina;
 Cuando la miosina libera la actina, el ATP es parcialmente hidrolizado
(transformándose en ADP) y la cabeza de la miosina se inclina hacia el
frente;
 La religación con la actina provoca la liberación del ADP y la cabeza de
la miosina se altera nuevamente volviendo la posición de inicio, lista
para otro ciclo.

PATOLOGÍAS
 Distrofias Musculares:
Son un grupo de enfermedades musculares congénitas que se distinguen
por la debilidad muscular, la atrofia, la elevación de las concentraciones
séricas de enzimas musculares y los cambios destructivos en el tejido
muscular.
Las distrofias musculares se deben a la deficiencia del complejo de la
proteína asociada a la distrofina (DAP), este complejo está formado por 2
subcomplejos proteicos: el complejo sarcoglucano y distroglucano.
Otras proteínas son las sintrofinas, distrobrevina y el sarcopasmo.
La proteína muscular más importante implicada en estas distrofias es la
distrofina, proteína asociada a la actina F, los distroglucanos y las
sintrofinas, esta distrofina se ocupa de reforzar y estabilizar el sarcolema
durante la tensión de la contracción muscular.
Las deficiencias de distrofina caracteriza a la distrofina muscular de
Duchenne (DMD), esta distrofina es un trastorno recesivo ligado al
cromosoma X debido a una mutación en el gen de la distrofina, la
enfermedad se detecta en los hombres afectados cuando comienzan a
caminar, cursa con debilidad y caquexia musculares graduales, episodios
de vómito y dolor abdominal, un hallazgo típico es el aumento de las
concentraciones de la creatina cinasa sérica.
Las sarcoglucoproteínas de las distrofias musculares de las cinturas y las
extremidades son consecuencia de la presencia de mutaciones en los
genes para los sarcoglucanos que alteran el ensamblaje correcto de estas
moléculas.
 Infarto del miocardio:
Es secundario a la falta de irrigación del miocardio por obstrucción del
flujo de una arteria coronaria ateroesclerótica.
La falta de irrigación durante más de 20 min ocasiona daños irreversibles
a los miocardiocitos. La viabilidad de estas células se mantiene cuando el
flujo se restablece en menos de 20 min, a esto se le conoce como
reperfusión.
La creatina cinasa y su isoenzima son marcadores convencionales de la
necrosis miocárdica. Un marcador más sensible es la troponina I
específica de miocardiocitos, que no se expresa en el músculo
esquelético.

 Células Satélites y regeneración muscular


Las células satélites constituyen una población de células madre diferente
de los mioblastos. Desempeñan papeles destacados en el mantenimiento,
reparación y la regeneración del musculo esquelético posnatal, estas
células se unen a la superficie de los miotubulos antes de que la lámina
basal rodee la célula satélite y el miotubulo.
Las células satélites ocupan un nicho y su función depende de su nicho
específico. La regulación de la población de las células satélite se basa
en su fijación en el seno del nicho, estas células expresan la integrina
α7β1, la cual une a la actina F a la lámina basal, y cadherina M, una
molécula de adhesión dependiente de calcio que une a la célula satélite
al sarcolema de la fibra muscular adyacente
Las células satélites son inactivas desde el punto de vista mitótico en el
adulto, aunque pueden reanudar la autorrenovación y la proliferación al
verse sometidas a estrés o traumatismos.

Además de las células satélite como progenitoras de las células


miogénicas del músculo esquelético adulto, una población de células
madre del musculo esquelético adulto, conocidas como células de la
población lateral, tiene la capacidad de diferenciarse en las 3 estirpes
principales de células sanguíneas, además de en células satélite
miogénicas.
Las poblaciones de las células de la población lateral se hallan en la
médula ósea y pueden originar células miogénicas que participaran en la
regeneración muscular
La naturaleza pluripotente de las células satélite y de las células de la
población lateral suscita la posibilidad de utilizarlas como tratamiento con
células madre frente a diversas lesiones musculares y trastornos
degenerativos, entre los que figura la distrofia muscular.
Conclusiones

 La teoría que explica la contracción muscular es la de los filamentos


deslizantes, que trata de explicar cómo los filamentos deslizantes
desarrollan tensión y se acortan.
 Estos túbulos T y Retículo Sarcoplásmico son componentes esenciales
que intervienen en la contracción de musculo esquelético.
 Estas proteínas son: Titina, Actina α, Cap Z, Nebulina, Tropomodulina
 Estas células actúan como células regenerativas que se encuentran en
superficies de las células mucosas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Libro Texto Atlas de histología de Gadnerd, 3ª. Ed.Mc Graw-Hill, 2010


México
 ABRAHAM L. KIERSZENBAUM (2008)HISTOLOGIA Y BIOLOGIA
CELULAR: Introducción a la anatomía patológica

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