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INTRODUCCIÓN
El término Bioseguridad involucra un concepto muy amplio que está referido a la protección de
la vida. Se entiende como el conjunto de medidas o normas destinadas a mantener la vigilancia,
para proteger el medio ambiente, la salud y reducir al mínimo el riesgo de exposición de los
profesionales de la salud. Por ello es importante a través de la prevención, conocer los peligros
potenciales o riesgos biológicos (infeccioso y a reactivos tóxicos) capaces de producir daño.
Los agentes de riesgo se clasifican en:
1. Agentes Biológicos: Incluyen bacterias, virus, hongos y parásitos. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) en su Manual de Bioseguridad en el Laboratorio clasifica a
los microorganismos infectantes en distintos grupos de riesgo según el peligro que
implican al individuo y a la comunidad (Cuadro 1).
2. Agentes Químicos: Comprenden a todas las sustancias que por contacto o por
inhalación puedan producir efectos tóxicos leves, moderados o graves, por ejemplo:
ácidos, álcalis, solventes, etc.
3. Agentes Físicos: Incluyen a los riesgos térmicos, eléctricos, radiaciones ionizantes, etc.
Acerca de estos agentes físicos, es conocido que existen en la actualidad leyes y
reglamentaciones específicas.
El personal de Laboratorio, al manipular materiales biológicos como sangre, suero, exudados,
heces, orina, tejidos, se expone a situaciones de riesgo que se incrementan cuando están
presentes agentes infecciosos como virus de hepatitis (A, B, C y D) o virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), ya que estos se transmiten por sangre y/o fluidos corporales.
Además, se incluyen a las infecciones ocupacionales debido a derrames de material infeccioso,
inoculación percutánea con agujas y material cortopunzante, contacto con heridas abiertas, piel
escoriada y membranas mucosas, aspiración de pipetas con la boca; laceración o cortadura con
material de vidrio roto, entre otros.
Todos los laboratorios de diagnóstico y de atención de salud (salud pública, clínicos u hospital)
deben estar diseñados para cumplir, como mínimo, los requisitos del nivel de Bioseguridad 2.
Dado que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las muestras que recibe,
el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de riesgo más altos de lo previsto. Esa
posibilidad debe tenerse presente en la elaboración de los planes y las políticas de seguridad.
En algunos países se exige que los laboratorios clínicos estén acreditados. En general, siempre
deben adoptarse y aplicarse las precauciones normalizadas.
Figura 2.(a) El uso de guantes es indispensable para manipular muestras que potencialmente
puedan estar infectadas. (b) Símbolo universal de bioseguridad. (c) Uso de pipetas automáticas.
Figura 3. (a) Bolsas de polietileno rojas para desecho de cultivos y cepas de agentes infecciosos
además de residuos no anatómicos. (b) Contenedores rígidos de polipropileno rojo para
desechos punzocortantes. La aguja se desecha sin taparla de nuevo utilizando guantes.
IV- CUIDADO Y LAVADO DE MANOS
El lavado de manos con agua y jabón (Figura 4), es el método más sencillo, antiguo y útil para
prevenir la propagación de agentes infecciosos de una persona a otra, protegiendo tanto al
personal como a los pacientes. El propósito es la reducción continua de la flora residente y
desaparición de la flora transitoria de la piel. Se considera que la disminución o muerte de ésta
es suficiente para prevenir las infecciones hospitalarias cruzadas.
a) Técnica de Lavado:
• Tomar el jabón o la solución antiséptica.
• Abrir la canilla.
• Humedecer las manos.
• Hacer espuma.
• Friccionar vigorosamente las manos en toda su superficie.
• Enjuagar correctamente.
• Secarlas con toalla de papel desechable.
Si bien las soluciones antisépticas pueden ser irritantes y lesionar la piel, cabe señalar que en la
mayoría de los casos el jabón común es suficiente para el lavado.
d) Uso de guantes descartables:
• Lavar las manos con los guantes colocados durante su uso.
• No salir del lugar de trabajo con los guantes colocados.
• Descartarlos como se describe en Normas de Material de Desecho, en los recipientes
destinados a tal fin.
Las bolsas se cerrarán cuando se completen los dos tercios de su contenido y es aconsejable
arrojar en su interior 10 ml de formol puro (formol al 40%) antes de cerrarla. La bolsa cerrada se
colocará dentro de otra bolsa, tipo consorcio, que será retirada diariamente por el personal
especializado de recolección de residuos para Hospitales y Sanatorios.
Descartar los lazos, tubos de extracción y portaobjetos en los recipientes destinados a tal fin,
con solución desinfectante.
Residuos comunes:
Incluye a los restos de alimentos, cajas, papeles, envases inocuos, etc., que serán descartados
en bolsas rotuladas como “Basura Común”.
Dentro de este grupo de sustancias que NO pueden desecharse por cañerías, se deben clasificar
en:
1)No peligrosos se desechan en “Basura Común”, considerando que:
El material líquido no debe ser desechado en frascos ni en bolsas si no fuepreviamente
absorbido en material inerte.
El material inflamable (aerosoles, alcoholes, solventes) debe desecharse en cajasde cartón.
2)Peligrosos deben ser previamente tratados para disminuir al máximo el riesgo detoxicidad
(absorción en material inerte, cierres herméticos, etc.).
3)Todos los residuos deben ser desechados en contenedores apropiados, rotuladoscon una
descripción clara de su contenido.
Los líquidos de desecho de los equipos autoanalizadores serán eliminados segúnsu riesgo
biológico por las cañerías comunes de desagüe, con previo tratamientodesinfectante si el equipo
no lo hiciera automáticamente.
- Antisépticos: son sustancias que matan o inhiben el crecimiento de microorganismos y que por
ser relativamente no tóxicas, se pueden aplicar a la piel y/o las mucosas, por ejemplo: alcohol
etílico al 70% en volumen.
- Desinfectantes: Son sustancias que matan la mayor parte de los microorganismos, pero no se
pueden usar sobre tejidos vivos por no ser inocuos para estos (inactivación de virus y bacterias
pero no de esporas). Se puede utilizar soluciones de hipoclorito de sodio.
Es posible realizar la desinfección por:
• Ebullición en recipiente adecuado durante 20 minutos. Es el método más
sencillo y seguro para inactivar la mayor parte de la flora patógena, incluyendo
los virus de la Hepatitis B y VIH.
• Inmersión en desinfectantes enérgicos durante 30 minutos. No es un método
tan bueno en la práctica ya que los desinfectantes químicos se inactivan por la
presencia de materia orgánica.
Se debe recordar que, en ciertos casos, los instrumentos son sometidos a la acción de soluciones
detergentes o antisépticas para diluir las sustancias orgánicas o evitar que se sequen. Dado que
este paso no es una verdadera desinfección, los instrumentos no deberán ser manipulados ni
reutilizados hasta tanto no se efectúe una verdadera esterilización o desinfección suficiente.
El VIH es muy lábil y es destruido por los métodos habituales de desinfección y esterilización que
se aplican a los instrumentos médicos antes de su utilización. El calor es el método más eficaz
para inactivar el VIH; por lo tanto la esterilización y la desinfección basadas en la acción del calor
son los métodos de elección.
La acción descontaminante de los productos que liberan cloro (solución de hipoclorito de sodio
(agua lavandina) se aprovecha para tratar los instrumentos inmediatamente después de su uso
y permitir, luego, su manipulación sin riesgos hasta llegar a la esterilización o desinfección
adecuada.
PROCESO DE DESCONTAMINACIÓN
El proceso de descontaminación, cualquiera sea el agente que se emplee, deberá ajustarse a
rigurosas normas de control de calidad. Los descontaminantes más frecuentes y las pautas para
su correcta utilización son:
Descontaminantes físicos
• Vapor: El autoclavado de los materiales es el método de elección para todo
material reusable.
• Calor seco: Este sistema es apropiado para elementos y equipos que puedan
resistir una temperatura de 180ºC, quedando excluidos de este procedimiento
algunos materiales plásticos.
• Ebullición: Es el método más simple y confiable para inactivar la mayoría de los
patógenos en caso de no disponer de un autoclave. Se consigue un buen nivel
de desinfección de instrumentos y equipos cuando estos materiales se
sumergen en agua en ebullición durante 20 a 30 minutos.
Descontaminantes químicos
Los agentes químicos desinfectantes, bactericidas y bacteriostáticos recomendados son los
siguientes:
- Hipoclorito de sodio con 0,5% de cloro activo: Se lo considera de elección debido a su gran
poder inactivante frente a virus del tipo Hepatitis B y VIH.
- Cloramina al 2% (tosil cloramina sódica o cloramina T).
- Etanol al 70%.
- Alcohol isopropílico al 70%
- Iodopovidona al 2,5%
- Formaldehído al 4%
- Glutaraldehído al 2%
- Agua oxigenada al 6%
La dirección de cada laboratorio deberá establecer qué agentes esterilizantes, antisépticos y
desinfectantes y en qué condiciones se usarán.
SEÑALIZACIÓN UNIVERSAL
MATERIAL CONTRA INCENDIO
PROHIBICIÓN
OBLIGACIÓN
ADVERTENCIA
SEGURIDAD
MISION
Formar profesionales médicos eficaces y eficientes, capaces de integrar y liderar equipos de
salud con competencias básicas, genéricas y específicas, orientadas a la atención primaria en
salud, de acuerdo a la realidad local, regional y nacional, respetuosos del ecosistema y de
promover el desarrollo sustentable de la comunidad y sociedad.
VISION
Hasta el 2020, la Carrera de Medicina será reconocida con liderazgo nacional e internacional en
el campo de la salud, con valores de responsabilidad social, bioética, humanismo y análisis
crítico, comprometida al desarrollo de las políticas en el sistema Nacional de la Salud.
PERFIL DE EGRESO