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presentación 3
programa 4
contenido módulos
mapa conceptual 10
macroobjetivos 10
agenda 11
material 12
material básico
material complementario
glosario 12
módulos *
m1 | 16
m2 | 58
m3 | 62
* cada módulo contiene:
microobjetivos
contenidos
mapa conceptual
material
actividades
glosario
evaluación 118
Esta materia se ha diseñado con Realidad Aumentada para agilizar el acceso a los conte-
nidos audiovisuales que el docente ha desarrollado especialmente para Usted.
Para poder visualizar los videos le solicitamos que descargue en su celular o dispositivo
móvil, la aplicación UBP 25 años RA de la UBP:
A partir del 1° de agosto del año 2015 entra en vigencia del Código Civil y Comer-
cial de la Nación, que reemplaza al Código Civil, cuya vigencia fenece el 31 de
julio de 2015. El 2015 es entonces un año de transición en lo legislativo y, por
supuesto, en lo académico, que requiere el análisis comparativo entre ambos
cuerpos legales. El contenido de la Parte General del Derecho Civil había sido
alcanzado ya por reformas introducidas por leyes especiales que modificaron
aspectos esenciales vinculados a la persona humana, sus derechos persona-
lísimos y el régimen de capacidad de ejercicio, salud mental, etc., cuestiones
presentación | IC
información complementaria 1
p r o gram a
m a c r o o b j e t ivos
SEMANAS 1 2 3
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15 Primer parcial
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23 Segundo parcial
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Material básico:
Material complementario:
• RIVERA, J. C. Instituciones de Derecho Civil. Parte General. (6ta. Edic.
Actualizada). Ed. Abeledo Perrot. 2013. Buenos Aires.
• TOBÍAS, J. W. Derecho de las Personas. 2009. Ed. La Ley. Buenos Aires.
• ZAVALA DE GONZÁLEZ, M. Actuaciones por daños. Prevenir. Indemni-
zar. Sancionar. 2004. Ed. Hammurabi, Buenos Aires.
Códigos comentados:
• RIVERA, Julio César. MEDINA, Graciela, Directores. Código Civil y
Comercial de la Nación Comentado. Tomos I, IV y V. La Ley, Bs. As., 2014.
• LORENZETTI, Ricardo Luis, Director. DE LORENZO, Miguel Federico-
LORENZETTI, Pablo, Coordinadores. Código Civil y Comercial de la
Nación Comentado. Tomos I y II. Rubinzal Culzoni Editores. Santa Fe.
2014.
Colecciones de Jurisprudencia:
• Servicios de Jurisprudencia on-line disponibles en biblioteca.
g l osario
m ó d u los
m1
m1 microobjetivos
En el art. 141 define a la persona jurídica: “ Son personas jurídicas todos los
entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir dere-
chos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su
creación”.
Desde ya, adelantamos que nuestro sistema jurídico reconoce, dentro de la cate-
goría persona, dos tipos: persona humana y persona jurídica, identificando a las
primeras con el hombre y a las segundas con una agrupación humana agluti-
nada por un fin común, pero que adquiere una personalidad jurídica diferente a
la de las personas físicas que la integran.
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información complementaria 1
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información complementaria 2
La relación jurídica
La persona que tiene derecho a algo se denomina sujeto activo, en cuanto puede
poner en marcha o en actividad la situación de poder en que se encuentra. Por
el contrario, quien se encuentra obligado a reconocer, satisfacer o hacer efectivo
el derecho de cualquier otra persona, merece la calificación de sujeto pasivo.
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información complementaria 3
1 Montés Penadés, V.L., Derecho Civil- Parte General, Tirant Lo Blanch, Valen-
cia, 1995, p.251 y sgtes.)
En nuestra materia, la Parte General del Derecho Civil, tienen especial relevancia
dos convenciones internacionales a las cuales nuestro país ha adherido:
• Convención Internacional de los Derechos del Niño (aprobada por ley
23.849/1990 e incorporada a nuestra Constitución Nacional en el artículo
75 inc. 22, con rango constitucional), y la
• Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Aprobada por ley 26.378/2008, que adquiere jerarquía
constitucional por Ley 27.044 en diciembre de 2014.
En cumplimiento de lo dispuesto por el art. 75, inc. 23 de la CN se dictan dife-
rentes leyes especiales que adecuan sus disposiciones a lo dispuesto en esas
convenciones para garantizar el respeto de los principios de dignidad, libertad y
autonomía. Entre ellas se encuentran:
Ley 26529 que sanciona los Derechos de los Pacientes, modificada por Ley
26.742 que regula la Muerte Digna
Efectividad.
Algunos de los cambios que este proceso genera, ya que implica considerar la
Constitución como norma jurídica directamente aplicable a las relaciones entre
particulares, son señalados por la catedrática española Encarna Roca, en par-
ticular su influencia en el derecho de las personas. Supone abandonar el con-
cepto tradicional de persona, “ente susceptible de adquirir derechos y contraer
obligaciones”, ya la noción de persona deja de concentrarse en la de “capaci-
información complementaria 4
Método
Esta es una de las ventajas que señalamos en el Cód. Civ. y Com., que contiene
una Parte General en el Libro I, titulado Parte General, que trata en el Título I a la
Persona humana, en el Titulo II a la Persona jurídica, el Titulo III dedicado a los
Bienes y el Título IV a los Hechos y actos jurídicos. En los Fundamentos la Comi-
sión expresa en relación al método del Código: “Contiene un Título Preliminar
y luego una Parte General para todo el Código, así como partes generales para
diversas instituciones que regula. En este aspecto, se sigue la opinión de muchos
autores, entre ellos, Freitas, quien introdujo en su proyecto para Brasil una parte
general. En esta posición cabe computar todos los proyectos de reforma inte-
gral realizados en el país: el Anteproyecto de Reformas de Bibiloni de 1926, el
Proyecto de 1936, el Anteproyecto de 1954, y los Proyectos de 1993 (PEN) y
el de 1998”. Se advierte que la fuente más directa es el Proyecto de 1998, que
dedica el Libro II a la Parte General, dividido en Títulos que tratan cada uno de
los elementos de la relación jurídica. Mantiene vigencia lo que señalara Rivera en
oportunidad de comentar el Proyecto de 1998, que “en nuestro país la enseñanza
del Derecho Civil se hace a partir de una Parte General…” “…el derecho civil se
enseña, se aprende, se estudia, se expone a partir de una parte general; las obras
más significativas del derecho civil empiezan por la parte general”1.
información complementaria 5
Persona
El Código Civil redactado por Vélez Sarsfield expresaba en el art. 30 que era
persona “todo ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones”.
Reconocía dos tipos de personas la física y la jurídica, y le reconocía tal calidad
antes del nacimiento, desde la concepción en el seno materno. El avance en los
descubrimientos científicos permite hoy la procreación asistida, generándose un
interrogante difícil de responder: cuándo comienza la existencia de la persona
cuando esa procreación se logra mediante la fertilización in vitro. Nos referimos
especialmente a esta cuestión más adelante.
Al lado de los intereses individuales tenemos los intereses colectivos, los difu-
sos. Bienes de los más importantes, la salud, medio ambiente, son de todos, los
bienes colectivos, que también encuentran regulación.
Tipos de persona
información complementaria 6
1. Introducción
Es este uno de los temas que se relaciona con las maneras de lograr la repro-
ducción humana, que genera distintas opiniones y se ha tornado recurrente en
los últimos años porque la evolución de la ciencia reabrió el debate cuando
parecía que la disputa que desde los romanos se sostenía en torno al inicio de
la existencia jurídica del nasciturus, se había plasmado en dos posturas que
todos conocemos: la adoptada por la mayoría de los códigos decimonónicos y
la seguida por Freitas y Vélez Sarsfield, en el sentido de que la existencia jurí-
dica del nasciturus debe ser desde el nacimiento, para los primeros, o debe ser
desde la concepción, para los segundos (arts. 63 y 70, Cód. Civil Argentino).
Sin dudas que es esta una cuestión que hoy para el Derecho representa un
planteo difícil de resolver, y exige ser analizada desde una perspectiva de interre-
lación con otras disciplinas científico-técnicas, además de buscar fundamentos
filosóficos, bioéticos, lo que de por sí constituye un auténtico desafío. No puede
soslayarse además que la biomedicina sigue su camino de investigación, se
crean nuevos fármacos, el campo de la medicina reproductiva está en proceso
de constante evolución, es por tanto un ámbito en donde hay dinamismo cons-
tante, y en el cual el jurista considera que debe intervenir. Quizá sea esta una
de las razones que influyeran para que en el lapso de diez años las Jornadas
Nacionales trataran el mismo tema.
Ahora bien, la medicina puede dividir todo este proceso en etapas y describir
qué se va conformando en cada una; así en la fecundación nos dice que se trata
de un conglomerado de células, todavía carentes de individualidad, pero que
tiene ya instalado el código genético. Recién con la implantación se configuraría
la individualidad. Durante esta primera etapa, (hasta los catorce días) si bien ya
tiene un código genético, todavía es imposible considerar que tiene desarrollo
como individuo, constituye la base de datos del futuro individuo, lo que recién se
logra con la implantación. Es así que entendemos que la fecundación es condi-
ción necesaria para la implantación, pero no suficiente para que adquiera indivi-
dualidad. Por tanto la implantación en el útero, es esencial para la posibilidad de
desarrollo (al menos por ahora) y su ausencia constituye un obstáculo insalvable
para llegar al nacimiento. La implantación en el útero, en cuanto determina la
individualidad del ente y posibilita la gestación, es condición suficiente para que
comience la existencia de la persona física. Pero la discusión jurídica, que si bien
recala y busca apoyo en la descripción médica, intenta responder otro interro-
gante: cuándo debe ser considerado persona. El legislador puede decidir qué
se debe ser considerado “persona” desde: 1) la fecundación; 2) la implantación;
Respecto a los hechos nuevos que se han producido en esta temática en los
últimos años, señalamos algunos que abordan aspectos científicos, jurídicos y
socio-culturales.
En diciembre del año 2013, el referido Proyecto recibió media sanción legislativa
con la aprobación de la Cámara de Senadores, introduciéndose modificaciones
según las cuales se expresa en el art. 19: - “Comienzo de la existencia. La exis-
tencia de la persona humana comienza con la concepción”. Resta aun el trata-
miento por Cámara de Diputados.
Por todo lo anterior, la Corte concluyó (por mayoría) que la interpretación histó-
rica y sistemática de los antecedentes existentes en el Sistema Interamericano,
confirma que no es procedente otorgar el estatus de persona al embrión.
Por otra parte realizar una práctica de FIV respetando un concepto de protección
absoluta de la vida del embrión y considerarlo persona, implica, como expresa
la Corte en el caso Artavia Murillo, una prohibición de la técnica, toda vez que,
hasta el momento, no existe una opción para practicar la FIV sin que exista
alguna posibilidad de pérdida embrionaria. Pero como expresa Kemelmajer de
Carlucci (10): “Negar carácter de persona a los embriones no implantados en
la mujer no quiere decir que sean tratados como meras cosas sin protección
de ningún tipo...esa protección debe estar regulada en ley especial. Se trata de
una cuestión compleja sobre la que no existe consenso, conectada al desarrollo
y al avance científico; por eso, todas las legislaciones extranjeras se refieren a
esta cuestión en leyes especiales que, incluso por mandato legislativo deben ser
revisadas periódicamente”.
“La Corte es consciente [de] que los jueces y tribunales internos están sujetos
al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigen-
tes en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado
internacional como la Convención Americana, sus jueces, como parte del apa-
rato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar por que
los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermados por la
aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de
efectos jurídicos. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie
de “control de convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que aplican
en los casos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado,
sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte Interamericana,
intérprete última de la Convención Americana”.
Este pasaje da a entender que el juez interno tiene el poder de zanjar un conflicto
entre una ley interna y una disposición de la Convención en provecho de esta
última. Sobre todo invita al juez a aferrarse no solo al texto de la Convención
sino a la interpretación hecha por la Corte, lo que supone que esté atento a la
evolución jurisprudencial interamericana.
En cuanto a la proyectada reforma del Código Civil en el tema que nos ocupa,
como conclusiones de las Jornadas, acorde que con el razonamiento soste-
nido por cada sector de opinión y los argumentos vertidos en la Comisión, el
despacho de lege ferenda de mayoría sostuvo que: “Ante una eventual reforma
del Código Civil se propicia en torno al comienzo de la existencia de la persona
la redacción contenida en el Punto I de las conclusiones de mayoría”, en tanto
el despacho de minoría, que suscribimos, entendimos que: “Ante una eventual
reforma del Código Civil se propicia la redacción del Punto I de las conclusiones
del despacho de minoría”.
Cuestión previa: si nuestra postura, por las razones expresadas, es sostener que
la existencia de la persona comienza desde la concepción, pero entendida ésta
como implantación en el seno materno, y ahora afirmamos que es necesario una
ley especial que proteja a embriones no implantados, o que conductas resultan
prohibidas; es posible que se nos interpele con la siguiente pregunta: ¿si es tan
necesario proteger a los embriones, porque no se los considera personas desde
la fecundación? Y debemos hacernos cargo de la respuesta con argumentos que
la justifiquen o validen, al menos para quienes pensamos de esta manera. Ya
expresamos que la técnica de vitrificación solucionaría, en gran parte, el princi-
pal problema, esto es: no es necesario fecundar el óvulo para conservarlo, sino
que solo se conservarían óvulos y espermas por separado.
Si bien no hay una tercera opción, al embrión logrado por FIV se lo inviste de
personalidad jurídica o no, lo que depende de cada postura y sus argumentos,
Si esto se admite, se puede opinar que si con la fecundación ya hay vida, nada
impide que desde ese momento se establezcan medidas de protección prescri-
biendo qué conductas resultarán prohibidas y cuáles permitidas. Esta es una
decisión de política legislativa, que se apoyará en las consideraciones de la
doctrina y, en el caso, de la información que ofrece la ciencia médica. Pero al
situarnos frente a cuestiones de tan alta significación, las definiciones deben ir
precedidas de debates éticos, desprovistos de prejuicios y con apoyo en una
ética laica y civil; en ellos los Comités de Bioética pueden ocupar un lugar pri-
mordial.
Una propuesta vinculada al último punto, fue presentada en las XXIV Jornadas
por el Dr. Luis Daniel Crovi: “Se debe promover una ley que regule la adopción
prenatal o instituto similar que permita implantar el embrión abandonado en una
mujer, con idénticos requisitos que la ley establece para ser adoptante y bajo
un estricto control judicial”, pero lamentablemente no se aceptó su inclusión
por entender que no había sido punto de debate en la Comisión. Creemos que
también en el punto se perdió la oportunidad de brindar respaldo doctrinario a
una propuesta que no presenta objeciones morales y brinda respuesta a una
realidad existente.
En todos hay disposiciones que importan un gran respeto a la vida, mas allá de
si el embrión o preembrión es persona jurídicamente, o sea respeto en ese lapso
que va desde la fecundación a la implantación y son países que, en general,
entienden jurídicamente que la persona comienza con el nacimiento.
Ahora bien, en el tema que hoy nos ocupa y respecto a la autonomía personal
podemos preguntarnos: 1) ¿Existe un derecho a procrear? Si la respuesta es
5. Consideraciones finales
Por todo ello acordamos por unanimidad en las recientes Jornadas, de lege
ferenda que: “Se propicia la reforma de la ley 26.862 a fin de brindar protección
adecuada a los embriones humanos”.
(*) El presente trabajo se realizó partiendo de las ideas y argumentos que sostu-
vimos en las XIX Jornadas Nacionales de Derecho Civil, realizadas en la ciudad de
Rosario, en el año 2003 y las recientes XXIV Jornadas Nacionales de Derecho Civil,
que se llevaron a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires,
los días 26, 27 y 28 de noviembre del presente año.
(2) Tal vez la no concurrencia en esta oportunidad de voces doctrinarias que en las
XIX Jornadas se pronunciaron por la tesis de que el comienzo de la existencia de la
persona humana se da a partir de la implantación, pudo haber influido para que el
debate no fuese del todo fructífero.
(3) Comienzo de la existencia de las Personas Físicas. Ponencia presentada por las
Prof. María Virginia Bertoldi de Fourcade, María del Carmen Cerutti y María Cristina
Plovanich. Libro de Ponencias XIX Jornadas Nacionales de D. Civil, T.I., Ed. Rubinzal-
Culzoni, Año 2003, p. 65.
(4) Caso Artavia Murillo y otros (“Fecundación in Vitro”) vs. Costa Rica, 28 de noviem-
bre de 2012. En adelante CIDH.
(7) Ver un detallado análisis sobre las presentaciones judiciales al respecto y las
respuestas de los tribunales nacionales en HERRERA, Marisa; De La TORRE, Nata-
lia; BLADILO, Agustina, Cubrir y descubrir la lógica de la doctrina jurisprudencial en
materia de técnicas de reproducción asistida, 2013-05-01, SJA 2013/05/01-13; JA
2013-II. Abeledo Perrot Nº: AP/DOC/521/2013. Ver análisis jurisprudencial sobre el
tema. Tratamiento doctrinario. Cita 2.
(9) Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, “G., G. G. y otro v. A.M.F.F.A.”,
27/03/2013; Publicación: APBSASJD 08/05/2013, Abeledo Perrot Nº: AP/
JUR/263/2013.
(14) ORGAZ, Alfredo, Personas Individuales, Assandri, Córdoba, 1961, p. 37. “Es
indudable que la vida humana comienza con la concepción, pero otra cosa es esta-
blecer desde cuándo existe persona humana, concepto éste más estricto y que
supone, la vida individual y autónoma...”.
(16) “La vida humana merece todo el respeto desde el momento de la fecundación.
...No le corresponde a la vida humana en gestación la categoría de “persona jurídica”
aunque sea un “bien” que ha de ser protegido por las leyes;...”, VIDAL, Marciano,
“El status humano del embrión”, en Bioética, Estudios de bioética racional, Tecnos,
Madrid, 2º edición, 1994, p. 38 y sgtes. Asimismo Gafo Fernández: “nadie puede
negar que la realidad biológica existente desde la fecundación, el zigoto, es indis-
cutiblemente humana, pero esto no significa automáticamente —como lo pretenden
algunos autores— que se trate de un pleno ser humano cuya vida tenga que ser res-
petada absolutamente”... GAFO FERNÁNDEZ, Francisco Javier, 10 palabras claves
en Bioética. Ed. Verbo Divino, Estella (Navarra) 1993, pág. 45 y sgtes.
(18) Preguntas que nos formulamos tomando un excelente trabajo sobre maternidad
subrogada del Dr. Hugo Seleme. SELEME, Hugo O., “La maternidad por subrogación
y los límites de la autonomía: el debate que no fue”, LL 18/01/2013, LL, 2013-A, 647.
También en El Derecho en debate: cuestiones jurídicas contemporáneas, Ciencia,
Derecho y Sociedad, Ed. Facultad de Derecho y Cs. Sociales. UNC. Ed Advocatus,
Córdoba, 2013, p. 360.
(19) Tomamos de Seleme las preguntas que se indican y que el autor se formula en
el trabajo citado.
(21) SELEME, Hugo O., LL 2013-A, 647. Nos permitimos resaltar en negrita el último
párrafo.
m1 |contenidos | IC
información complementaria 7
Capacidad
Art. 51 del Cód. Civil: “ Las personas de existencia visible son capaces de adqui-
rir derechos o contraer obligaciones. Se reputan tales todos los que en este
Código no están expresamente declarados incapaces.”
En doctrina nacional Alfredo Orgaz decía: “Se llama capacidad jurídica o capa-
cidad de derecho a la aptitud que tiene la persona para ser titular de derechos y
deberes. Esta aptitud, …,constituye la nota esencial de la personalidad”4. Tam-
bién se expresa para ser titular de intereses, o de relaciones jurídicas o en un
concepto más estrecho de obligaciones. Se trata de una cualidad esencial, que
define y caracteriza de un modo especial a la persona, junto con su nombre,
1 En adelante LSM.
2 La doctrina francesa la denomina de goce y la italiana usa la expresión
capacidad jurídica o de goce.
3 TOBIAS, J., en Código Civil y normas complementarias, Dir. Alberto J.
Bueres, T. 1. Ed. Hammurabi, Bs.As., 2005, p. 31.
4 ORGAZ, Alfredo, Personas Individuales, Editorial Assandri, Córdoba, 1961,
p. 161.
Al definir a la persona jurídica el artículo 141 dice: “Son personas jurídicas todos
los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir
derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines
de su creación”.
a. Contenido.
5 Para un completo tratamiento del tema ver TOBÍAS, José W., La persona
humana en el Proyecto, La Ley, Lunes 25 de junio de 2012, AÑO LXXVI N° 117, y en
DFyP, julio, 2012, p.261.
6 TOBIAS, J., “Derecho de las personas”, y en La persona humana en el
Proyecto, La Ley Lunes 25 de junio de 2012 AÑO LXXVI N° 117, y en DFyP, julio,
2012, p.261.
Esta aptitud, al decir de Alfredo Orgaz7, existe en “los límites de la ley”, art.
53. La capacidad de derecho refleja un atributo que solo reconoce limitaciones
impuestas o derivadas de de la ley estrictamente y que admite gradaciones en
supuestos específicos, que resultan de la propia ley y cuya interpretación es de
por sí restrictiva, no pudiendo suplirse por representación.
Así respecto a los padres dispone el Art. 689.- Contratos prohibidos. Los
progenitores no pueden hacer contrato alguno con el hijo que está bajo su res-
ponsabilidad. No pueden, ni aun con autorización judicial, comprar por sí ni por
persona interpuesta, bienes de su hijo ni constituirse en cesionarios de créditos,
derechos o acciones contra su hijo; ni hacer partición privada con su hijo de la
herencia del progenitor prefallecido, ni de la herencia en que sean con él cohe-
rederos o colegatarios; ni obligar a su hijo como fiadores de ellos o de terceros.
La misma prohibición rige respecto de tutores, Art. 120, y curadores, Art. 138. En
el capítulo de la donación, art. 1550.
Con relación a las limitaciones para contratar están dispuestas en las disposiciones
generales aplicables a todo contrato en el Libro Tercero, Título II. Contratos en
general, Sección 5°, Capítulo 4 Incapacidad e inhabilidad para contratar.
Dice el Art. 23.- “Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer
por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en
este Código y en una sentencia judicial”.
De modo que opera la tendencia según la cual las sentencias deben determinar
en cada caso los límites a la capacidad de ejercicio de la persona.
m1 actividades
m1 | actividad 1
Como los abogados que están al frente del estudio saben que usted tiene forma-
ción adecuada para atender estas cuestiones, le derivan algunos casos para su
análisis y posterior resolución.
Es por ello que usted intentará resolver diferentes situaciones problemáticas que
se presentarán en esta materia. ¡A trabajar y buena suerte!
En todos los casos deberá producir un informe escrito fundado donde conste su
opinión sobre las cuestiones planteadas y las correspondientes citas de normas
legales, para ser presentado a los abogados que dirigen el Estudio “Asesores
Legales”.
Juan le cuenta que sus padres viven en Salta 32, ciudad de Río Cuarto, que
él no ha realizado cambio de domicilio, constando en su documento el de
sus padres.
Quiere saber qué tipo de domicilio tiene y si puede o debe realizar algún
trámite con relación a este tema.
m1 |actividad 1 | IC
información complementaria 1
Nociones generales
• Indague en el material básico los conceptos relativos a derecho subjetivo y
derecho objetivo,
• Represente en un cuadro sinóptico la clasificación de los derechos subjeti-
vos según su objeto.
• Indique en cada caso, cuáles son derechos absolutos y cuáles son derechos
relativos.
• Brinde un concepto de derecho civil.
• Exprese desde el punto de vista jurídico qué se entiende por Código.
• Señale cuál es, a su juicio, la importancia que tiene el método de un cuerpo
normativo y describa cuál siguió la Comisión redactora del Código Civil y
Comercial de la Nación.
• Identifique y desarrolle a través de un cuadro sinóptico: el plan de la estruc-
tura y el contenido del Código Civil y Comercial.
• Señale en qué libro del Código Civil y Comercial se encuentran reguladas las
materias que corresponden a la parte general.
Oriente a quienes realizan las siguientes consultas indicando en qué libro y sec-
ción del Código Civil y Comercial, encontrarán la respuesta a sus interrogantes:
• Estela de 16 años quiere casarse y desea saber si puede hacerlo sin autori-
zación de sus padres.
• Santiago pretende comprar una moto y quiere redactar un contrato apro-
piado.
• Julia Suárez ha quedado viuda con tres hijos. Desea saber en qué propor-
ción heredará ella y cada uno de sus hijos.
• Pedro quiere reclamar los daños sufridos por la explosión de una fábrica de
pirotecnia y necesita saber a quién debe requerírselos.
• Esteban quiere reconocer un hijo extramatrimonial y solicita saber si puede
hacerlo.
Domicilio.
a. Haga un cuadro sinóptico del que surja la clasificación de domicilio.
b. Explique las características o elementos relevantes de cada domicilio.
c. Mencione los supuestos de domicilio legal; analice los principales supuestos
de domicilio legal.
d. Identifique los elementos del domicilio real.
e. Explique las diferencias entre habitación y residencia; diga cuál merece con-
sideración para establecer el domicilio real.
f. De acuerdo a lo estudiado: ¿qué tipo de domicilio posee usted?
Estado
A partir del concepto actual de este atributo:
a. indique de qué tipo de persona se pregona este atributo, ¿por qué?;
b. enuncie cómo influye el atributo estado sobre los otros atributos de la per-
sona.
Capacidad
1. Después de distinguir los distintos tipos de capacidad, diga cuál de ellos es
atributo de las personas y por qué.
Realice un cuadro comparativo entre los caracteres de ambos tipos de capaci-
dad.
a) Carlos López vive con su familia en Las Perdices, donde sufre un grave acci-
dente. Para su mejor atención es trasladado a Río Cuarto, lugar en el que
fallece después de un mes de internación.
• ¿Cuál ha sido el último domicilio del Sr. López?
• ¿De qué clase de domicilio se trata? ¿Por qué?
• ¿En qué lugar deberá abrirse la sucesión?
• Cite normas legales.
c) Julián Suárez, de 16 años, trabaja en Carlos Paz y debe viajar todos los días
desde la casa de su tutor que vive en La Calera.
Conteste:
• ¿Cuál es el domicilio de Julián?
• ¿Qué tipo de domicilio es?
m1 | actividad 2
1) Abordajes teóricos
Para facilitarle la comprensión del material teórico lo invitamos a responder
las preguntas que se plantean a continuación y ejercitar los casos que se
proponen acerca de los siguientes temas:
Incapacidad
2. Enuncie:
A) cuál es el principio que rige en cuanto a la capacidad de ejercicio de los
menores;
B) ¿en qué esfera de actos el hijo menor debe actuar bajo el régimen de repre-
sentación?
Emancipados
Luego del estudio teórico de la cuestión en los textos indicados:
b) Explique si tienen eficacia los actos otorgados por una persona incapaz con
posterioridad a la sentencia que lo declara como tal.
2) Análisis de casos
Los asuntos que le derivan hoy son las consultas que ha efectuado el Sr. Franco
Vicentelli, que en realidad son inquietudes sobre diversas cuestiones. Recuerde
que en todos los casos deberá producir un informe escrito fundado donde
conste su opinión sobre las cuestiones planteadas y las correspondientes citas
de normas legales, para ser presentado a los abogados que dirigen el Estudio
“Asesores Legales”.
A. En primer lugar relata que está casado y tiene tres hijos menores de edad, uno
de los cuales Álvaro, de ocho años, padece de una grave afección, y según el Dr.
Hugo Sánchez, jefe del servicio de neonatología del hospital donde se encuentra
exige una inmediata transfusión sanguínea pues corre serio riesgos su vida.
El Sr. Franco Vicentelli quiere que usted le adelante cuál puede ser la decisión
que tome el Juez.
B. Otro de los problemas sobre los que requiere asesoramiento Vicentelli es una
decisión que deben tomar con su esposa con relación a Andrés, el segundo de
sus hijos. Es un joven de 15 años, que ha obtenido una beca de estudios otor-
gada por la Fundación Alianza Cultural Pro Música, para completar su formación
como violinista en Austria, con todos los gastos pagos. Su esposa se opone a la
salida del menor del país, ya que sostiene que en esta etapa difícil que atraviesa
la familia por la enfermedad del otro hijo, necesitan estar juntos y además los
recursos económicos están afectados por la misma razón.
Franco disiente con su esposa y está dispuesto a apoyar a Andrés pues cree
que es una valiosa oportunidad para el joven, por lo tanto quiere saber si existe
alguna posibilidad de solucionar este problema y espera de usted una respuesta.
C. Dados los gastos que debe efectuar la familia Vicentelli, ocasionados por la
enfermedad de uno de sus hijos y el probable viaje del otro, la hija mayor Silvia,
de 17 años de edad, casada con Esteban Verassi de 20 años, quiere ayudar a
sus padres.
Silvia recibió en herencia de una tía, un campo en Vicuña Mackena, con 150
vacas y 25 caballos. Como ella y su esposo viven en la ciudad de Córdoba no
puede explotarlo, por lo que les comunicado a sus padres la decisión de:
a) donar los caballos a su hermano Andrés, para ayudar a financiar los probables
gastos que pudiera tener éste en Europa,
b) vender las vacas y
c) arrendar el campo, y con lo producido por estos actos colaborar con los
gastos que la enfermedad acarrea.
D. Por último Vicentelli, le relata que su madre la Sra. Marisel Luna Vda. De Vicen-
telli, de 72 años de edad, ha sido declarada persona con capacidad restringida
por sentencia judicial, pues padece cierto grado de senilidad que le hace olvidar
los sucesos inmediatos. A pesar de su situación la señora insiste en realizar algu-
nos actos sin aceptar ninguna opinión ajena, ni que nadie deba intervenir que no
sea ella sola. Ha decidido realizar los siguientes actos:
Indique cuáles serían los pasos a seguir y qué instrumento o documento debiera
consultarse para conocer si puede o no realizar los actos mencionados por sí, o
necesita de la intervención de alguna otra persona y si así fuera con qué alcance.
m1 | actividad 3
1) Abordajes teóricos
Como en anteriores oportunidades se le sugiere que conteste las siguientes
preguntas y resuelva las situaciones problemáticas que se indican a conti-
nuación:
2) Casos prácticos
Hoy han llegado hasta su estudio los directivos de una sociedad anónima y
de una Asociación a consultar sobre ciertos actos que han realizado o pre-
tenden realizar.
El Sr. Ruberté espera una respuesta suya sobre las posibilidades que
tendría de lograr el pago por parte de la sociedad.
m1 | actividad 4
1. Sofía Vélez, de 16 años, quiere ir tres meses a visitar una amiga que vive en
Francia. Para poder hacerlo debe:
a) presentarse al Juez a solicitar autorización.
b) contar con autorización expresa de ambos padres.
c) contar con la autorización del padre.
Emancipados
2. Marta Fernández, emancipada por matrimonio, desea vender una casa que
adquirió con los ingresos que obtuvo por su trabajo.
a. ¿Puede hacerlo? ¿Cuál es el fundamento legal de su respuesta?
b. Si Marta quisiera donar la casa a su ahijada, ¿podría hacerlo? Fundamente. En
ambos casos cite normas legales.
Restricciones a la capacidad
6. Un joven agrede a otros jóvenes en la plaza del barrio debido a las crisis que
padece por la ingestión de estupefacientes. Los vecinos llaman a la policía,
m1 glosario
m2 microobjetivos
• Identificar las principales funciones del patrimonio, para analizar los supues-
tos prácticos a partir de los conocimientos teóricos.
m2 contenidos
Por lo general, las relaciones jurídicas tienden a conseguir ya sea un bien o una
cosa determinada, o la prestación de una conducta concreta por parte de cual-
quier persona. En este sentido, resulta lógico hablar del objeto de la relación jurí-
dica, para poner de manifiesto que cuando los sujetos de derecho se relacionan
unos con otros, el fin que persiguen puede identificarse con el elemento objetivo
de la relación entablada.
Hoy esa mirada requiere ser ampliada pues el Código Civil y Comercial ha exten-
dido la consideración a otros aspectos en los cuales la necesidad está vinculada
a un bien que no tiene valor económico como el cuerpo humano y las partes
que lo integran, su valor es afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social
y podrá estar disponible para su titular siempre que se respeten esos valores y
conforme lo dispongan las leyes especiales. Estos bienes no integran el patri-
monio.
a) derechos individuales;
b) derechos de incidencia colectiva
Para precisar:
1. Aunque es cierto que las cosas y los bienes ocupan un lugar relevante en el
objeto de la relación jurídica es también frecuente que relaciones sociales
sometidas al Derecho tengan por objeto conductas humanas que en abso-
luto pueden cosificarse. Por ejemplo, el Código Civil y Comercial exige a
los padres el cumplimiento de los deberes inherentes a la responsabilidad
parental, cuidado, formación, facilitar el desarrollo del hijo menor, tal como
podrá advertirse aquí la materialidad de la cosa brilla por su ausencia. Por
tanto, sólo parcialmente pueden identificarse las cosas materiales propia-
mente dichas con el objeto de la relación jurídica.
información complementaria 1
m2 material
m2 | actividad 1
1) Abordaje conceptual
2. Ubique en el Código Civil y Comercial los artículos que tratan sobre “bienes”
y “cosas”, brinde un ejemplo de cada uno.
3. A partir de la lectura atenta del tema, usted podrá realizar un cuadro compa-
rativo sobre las consecuencias jurídicas de la distinción entre cosas muebles
e inmuebles, con especial consideración de: ley aplicable, manera de enaje-
narlas, término de prescripción para la adquisición de derechos sobre cada
una.
2) Casos prácticos
m2 glosario
m3
m3 microobjetivos
m3 |contenidos | IC
información complementaria 1
información complementaria 2
m3 |contenidos | IC
información complementaria 3
Los vicios de los actos jurídicos son: lesión (art. 332), simulación (art. 333 y
fraude (art. 338).
Recuerde usted que el principio general es que los actos se celebran de buena
fe y que las partes los realizan para ser cumplidos; entonces, hacer lugar a la
anulación del acto es establecer una excepción al principio general, y por ello de
interpretación rigurosa. Los jueces actúan de ese modo y, por lo tanto, la prueba
debe llevar a la convicción de que realmente las partes actuaron de mala fe.
m3 |contenidos | IC
información complementaria 4
información complementaria 5
Clasificación de los
hechos jurídicos Simple Acto Voluntario Lícito (art. 258)
Lícitos
Voluntarios Acto Jurídico (art. 259)
Humanos
m3 |contenidos | IC
información complementaria 6
información complementaria 7
I. Introducción.
Pero este acuerdo no cerró las discusiones sino que surgieron otras, por caso:
cuál debe ser la significación y trascendencia de cada uno de aquéllos, cuáles
los criterios de apreciación para determinar su presencia, llegándose a admitir
que en ciertas hipótesis puede prescindirse de alguno. Se han alzado voces en
doctrina para advertir que la generosidad con que la jurisprudencia los valora
pone en crisis el sistema, de ahí la necesidad de la presencia y adecuada valo-
ración de cada uno1.
1 MAYO, Jorge- PREVOT, Juan M., “La responsabilidad civil hoy”, en Trat-
ado Jurisprudencial y Doctrinario. Responsabilidad Civil Extracontractual, T.II,
Jorge Mayo. Director, La Ley, Bs.As. 2011, p. 703 y sgtes. LOPEZ MESA, Marcelo,
....VÁZQUEZ FERREYA, Roberto, Los Presupuestos del deber de reparar, diario
II. El daño.
A. Relevancia.
Así lo consideró Vélez Sársfied cuando en el art. 1067 consignó: “No habrá acto
ilícito punible para los efectos de este Código, si no hubiere daño causado u otro
acto exterior que lo pueda causar”.
B. Concepto.
El Código Civil consideró al daño como elemento necesario para que surgiera
la obligación de reparar, pero no lo definió. Expresa el art. 1067 “No habrá acto
LL 4 de mayo de 2012.
2 DE LORENZO, Federico M., El daño injusto en la responsabilidad civil,
Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1996, p. 17.
3 ORGAZ, Alfredo, El daño resarcible, Lerner, Córdoba, 1980, p. 13.
El daño es un concepto amplio, impreciso que suele ser utilizado como sinó-
nimo de detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia. Con tal amplitud de
significado, la vida cotidiana resulta ser una fuente incesante de daños, así por
ejemplo, ocasiona daño quien se impone a los competidores en un concurso,
quien capta mayor clientela con mejores servicios, etc. Es evidente que estos
perjuicios no resultan reparables; en consecuencia, se torna trascendente deter-
minar cuáles menoscabos devienen jurídicamente relevantes convirtiéndose en
supuestos de daño resarcible4. Lo que no significa que todos y cada uno de los
daños que padezca una persona van a ser resarcidos, ya que ello llevaría a una
parálisis de la vida social, el límite está dado por la causalidad, la legitimación
activa o pasiva, o por alguna limitación legal de la indemnización.
El análisis del concepto de daño resarcible debe permitir estimar los alcances
de la reparación; no sólo se requiere actualmente de la doctrina y de la jurispru-
dencia el establecimiento de pautas o criterios de reparación de los daños que
aporten seguridad jurídica al sistema, sino también que ellos sean acordes con
el criterio de justicia que se pretende impartir; en el fondo, se trata de establecer
los límites del daño reparable, puesto que, desde el punto de vista jurídico, la
separación entre el significado del daño y su reparación es un ejercicio pura-
mente teórico, dado que el daño que interesa a los juristas es el daño resarcible6.
El interés es, entonces, el valor relativo que un bien determinado tiene para
un determinado sujeto. De esta manera, el perjuicio debe entenderse desde el
ángulo del individuo, de manera tal que si existen diversos damnificados pueden
existir diversos intereses para cada uno de ellos. Es la posibilidad de que una
o varias personas puedan ver satisfechas sus necesidades mediante un bien o
bienes determinados. Así, el bien es el objeto que permite satisfacer una nece-
sidad, mientras que el interés es la posibilidad que tiene el agente de satisfa-
cer la necesidad proporcionada por el bien. El interés está dado por la relación
existente entre la necesidad del sujeto y el bien adecuado para darle debida
satisfacción.
En opinión de Calvo Costa ambas posturas son acertadas y resultan ser comple-
mentarias una de la otra, ya que entre el interés y la consecuencia existe homo-
geneidad. Para que sean compatibles, lo primero a analizar debe ser el interés,
puesto que cuando el intérprete y/o el legislador seleccionan los daños resarci-
bles aprecian para ello el interés del sujeto. Recién en una segunda instancia, a
la hora de fijar el resarcimiento sí se deben apreciar las consecuencias (definir
el “quantum” a indemnizar), ya que con la sola mención de que se ha lesionado
un interés protegido no basta. De allí que el correcto significado del daño debe
aprehenderse partiendo de que la afectación del interés tutelado constituye su
esencia y que las consecuencias no constituyen más que su contenido; y si bien
las consecuencias poseen la misma naturaleza del interés afectado, sólo son el
contenido del daño y las que determinan el “quantum” a resarcir. En principio
se debe detectar la lesión al interés del sujeto, luego si el mismo está protegido
por el ordenamiento jurídico, para finalmente pasar a analizar qué es lo que se
debe resarcir12.
Hay que tener presente que el Proyecto de Código Civil y Comercial poseía en su
redacción original una Sección entera destinada a los “Daños a los derechos de
incidencia colectiva” (Sección 5ª del Capítulo 1 del Título V), que ha sido supri-
mida por el Poder Ejecutivo Nacional20.
En palabras de Galdós el art. 1737 concibe al daño del modo siguiente: “es resar-
cible el daño sufrido injustamente, inmerecido, no repudiado o no reprochado
por el ordenamiento jurídico, marginando la licitud o ilicitud del comportamiento
del agente activo y prescindiendo de connotaciones morales o sancionato-
rias. Se pondera especialmente la entidad del interés tutelado o protegido del
damnificado”22.
otros”, L.L.2006-D-88, y CSJN, 24-2-2009, H.270.XLII, “Halabi, Ernesto c/PEN.
Ley 25.873, dec. 1563/04 s/Amparo ley 16.986”.
17 CALVO COSTA, Carlos A. “El daño resarcible en el proyecto de Código
Civil y Comercial de la Nación”, www.ccalvocosta.com.ar/
18 MAURINO, Gustavo- NINO, Ezequiel- SIGAL, Martín, “Acciones colecti-
vas” , Ed. Lexis Nexis, Buenos Aires, 2005, ps. 191 y 192.
19 RIVERA, Julio C. (h), “La noción de derechos de incidencia colectiva en
la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de los tribunales
inferiores”, en JA, 2008-II-1141 y ss. Véase también, CSJN, 31/10/06, “Mujeres
por la Vida –Asociación Civil sin fines de lucro, Filial Córdoba- c/Estado Nacio-
nal”, JA, 2007-I-19.
20 Esa supresión en expresiones de Sáenz hace que se “mantenga el
sistema existente en la actualidad, basado principalmente en el precedente juris-
prudencial antes citado, en cuanto a la procedencia de las acciones colectivas
en tutela de ambos tipos de intereses que, a su vez, se encuentran consagradas
en diversos microsistemas particulares (v. gr. arts. 30 y cctes. de la ley 25.675
y 54 de la ley 24.240, reformada por la ley 26.361)”. SÁENZ, Luis R. J. , El daño
resarcible en el Proyecto de reforma del Código Civil, www.pensamientocivil.
com.ar
21 LÓPEZ HERRERA, Edgardo, Código Civil y Comercial Comentado.
Directores: Julio César Rivera-Graciela Medina. Coordinador: Mariano Esper.
T.IV. La Ley, Bs As, octubre de 2014, Comentario al Art. 1737, p.1064.
22 GALDÓS, Jorge M. La función resarcitoria, el daño y el riesgo creado”,
en Comentarios al Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación, Julio
B. 2. Categorías de daños
Art. 1068: “Habrá daño siempre que se causare a otro un algún perjuicio sus-
ceptible de apreciación pecuniaria, o directamente en las cosas de su dominio
o posesión, o indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus derechos o
facultades”.
Se ha suprimido la mención al daño moral tal como hacía el art. 1078 del Código
Civil. Si bien la expresión había recibido críticas por considerársela ambigua,
representativa de otro aspecto de la persona, tenía larga utilización en nuestro
sistema jurídico. Al respecto aclara Galdós: “La expresión daño no patrimonial
no excluye utilizar indistintamente las de daño moral o daño extrapatrimonial (art.
1741)”23
El art. 1741 del Código Civil y Comercial de la Nación se refiere al daño con
consecuencias no patrimoniales, cabe entender que está haciendo referencia al
daño que provoca la lesión a intereses espirituales de un sujeto, que produce en
la persona consecuencias espirituales disvaliosas, que se traducen en un modo
de estar diferente al que se encontraba con anterioridad al hecho lesivo, afectán-
dole sus capacidades de entender, de querer y de sentir.
Respecto a la segunda parte del art. 1738 al decir: “... la violación de los dere-
chos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofí-
sica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia
en su proyecto de vida”, introduce imprecisiones que generarán dificultades en
su interpretación.
En torno al punto de si las repercusiones del daño deben ser captadas dentro de
las categorías tradicionales, patrimonial y extrapatrimonial, algunos doctrinarios
argentinos y extranjeros, sostienen la necesidad de repensar las categorías tra-
25 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos, “El daño a la persona en el Código
civil de 1984”, en Libro Homenaje a José León Barandiarán. Edit. Cuzco, Lima,
1985, pág. 163 y sgts. y en “Nuevas tendencias en el derecho de las personas”,
Universidad de Lima, Lima, 1990, pág. 261 y sgts.
26 Corte Interamericana de Derechos Humanos, 27/11/1998, “ Loayza
Tamayo, María E. “ , RCyS, 1999- 209. FERNÁNDEZ SESSAREGO, C., Revista
de Responsabilidad Civil y Seguros, ed. “La Ley”, Buenos Aires, año 1999, pág.
1324.
Entre los autores extranjeros que postulan la distinción de este tercer género se
encuentra Fernández Sessarego, quien expresa que el “daño a la persona es
el daño no patrimonial. Consecuentemente, el mencionado daño a la persona
comprende las lesiones al proyecto de vida y a los bienes personales (intimidad,
honor, integridad psicofísica, etc.) y, además, el daño moral reducido al pretium
doloris”28.
Ha tenido, hasta ahora, acogida reducida en nuestro país la opinión que dife-
rencia el daño a la persona, prevalece la idea que sostiene que con adecuada
evaluación nuestro sistema permite comprender todos estos aspectos en los
conceptos de daño patrimonial o moral. Si se entiende a este último como: “modi-
ficación disvaliosa del espíritu, en su capacidad de entender, querer o sentir, o
en la aptitud para actuar, que se traduce en un modo de estar de la persona,
diferente de aquél en que se encontraba antes del hecho, como consecuencia
de éste y perjudicial para su existencia”, se encuentra la amplitud suficiente para
captar múltiples situaciones, lo que hace innecesario abrir otras categorías. Se
evita así el riesgo de indemnizar de más, yuxtaponiendo lo mismo en distintos
rubros o, por el contrario, restringir la reparación precisamente para evitar ese
efecto30.
C. Requisitos
El art. 1068 del Código Civil dispone: “ Habrá daño siempre que se causare a
otro algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria, o directamente en las
cosas de su dominio o posesión, o indirectamente por el mal hecho a su persona
o a sus derechos o facultades”.
El Art. 1739 del Cód. Civil y Comercial de la Nación establece los requisitos de la
indemnización:” Requisitos. Para la procedencia de la indemnización debe existir
un perjuicio directo o indirecto, actual o futuro, cierto y subsistente. La pérdida
31 El daño psíquico, en “Los nuevos daños”, obra colectiva coordinada
por Ghersi, ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1995, pág. 74/5). Varios fallos han
resuelto que “el daño psicológico debe diferenciarse del daño moral pues si bien
ambos afectan el equilibrio espiritual del damnificado, el primero reviste conno-
taciones de índole patológica”, C. Nac. Civ., sala B, 4/4/1997, “N., S. J. v. Valez,
Guillermo I.”, LL 1998-A-167. C.N. de Apel. en lo Civ, P., L. y otros v. G., J. E. y
otros, Bs. As., 7/10/ 2010: Daño psíquico es aquél observable sintomáticamente;
como tal, afecta la actuación del sujeto en su esfera de relación en general. Es
claramente un daño económico”. También hubo decisiones en contrario: “Las
lesiones a la psiquis no constituyen una categoría autónoma, puesto que tales
lesiones pueden conculcar intereses de índole patrimonial o moral”. C. Nac. Civ.,
sala D, 16/6/1992, “Peralta, Antonio v. Hernán, Ramón E.”, LL 1992-E-25.
32 BUERES, Alberto J., La responsabilidad por daños en el Proyecto de
Código Civil y Comercial de 2012, LA LEY 18/02/2013, 18/02/2013, 1 – RCyS2013-
II, 5 – LA LEY 11/06/2012, 11/06/2012, 1 – LA LEY2012-C, 1254 – DJ27/02/2013,
1 – LA LEY 30/07/2012, 30/07/2012, 1 – LA LEY2012-D, 1154 – RCyS2012-IX, 17.
33 Compartimos la apreciación de Luis R. J. SÁENZ, en El daño resarcible
en el Proyecto de reforma del Código Civil, www.pensamientocivil.com.ar
Significa simplemente que éste debe existir, es decir ser real, efectivo, de sufi-
ciente certeza y no meramente hipotético o eventual.
Cabe tener presente que el daño puede ser actual o futuro. A este último Orgaz
lo define como el que habrá de concretarse verosímilmente de acuerdo a la
experiencia34, previsiblemente ocurrirá, es real y efectivo también. Hay certidum-
bre en cuanto a la existencia, aunque su monto todavía no pueda ser determi-
nable35. Señala Moisset de Espanés que la actualidad o futuridad del daño está
referida al “presente” del litigio. “Serán daños actuales los anteriores al litigio,
los que ya se habían producido al momento de entablarse la demanda, brindarse
la prueba y dictarse el fallo; y daños futuros los posteriores a ese tiempo ideal
único que es el pleito”36.
La certeza del daño admite varios niveles: desde la seguridad sobre su exis-
tencia hasta la probabilidad objetiva, sólo es exigible con frecuencia que sean
seriamente verosímiles, aunque no se arribe a un juicio de fatalidad.
C. 2. Personal
Vale detenerse en el punto referido al daño directo o indirecto. El art. 1739 con-
sagra la procedencia del resarcimiento cuando el daño sea directo o indirecto. El
problema al cual nos enfrentamos es la determinación de cuál es el significado
de la acepción perjuicio directo o indirecto.
Por un lado se habla de daño directo cuando afecta el patrimonio, “sobre las
cosas de su dominio o posesión” (art.1068 C.Civil), e indirecto cuando perturba
lo extrapatrimonial, “mal hecho a su persona o a sus derechos o facultades” (art.
1068 C. Civil). Un siniestro vial que deteriora el automotor y a su vez provoca
lesiones a la persona del conductor, quien a su vez es titular registral, indica la
presencia de un daño directo en lo espiritual por las lesiones sufridas, y en el
patrimonio, reparación del vehículo, posible disminución de su valor de reventa,
pero también se necesita atención médica por las lesiones corporales, gastos
que repercuten indirectamente en el patrimonio.
El Código Civil en el art. 1079 prevé la legitimación directa e indirecta del daño
patrimonial, “La obligación de reparar el daño causado por un delito, existe no
sólo respecto del aquel a quien el delito ha damnificado directamente, sino res-
pecto de toda persona, que por él hubiese sufrido, aunque sea de una manera
indirecta”.
Por tanto, puede coincidirse con Sáenz cuando expresa que “el art. 1739, al esta-
blecer que para que proceda, la indemnización debe existir un perjuicio directo
C. 3. Subsistente
Otro de los requisitos del art. 1739 es que el daño aquél subsista al momento de
dictarse la sentencia.
información complementaria 8
1. Introducción
El art. 1716 sienta también el principio constitucional del alterum non laedere,
“no dañar a los demás” en los términos de la fórmula de Ulpiano, expuesta por
la Corte nacional en el leading case “Santa Coloma”3y receptada por el art. 1109
del Código Civil4. En la doctrina se lo define como el “deber de conducirse en la
vida de sociedad con la debida prudencia y diligencia, de forma tal que el com-
portamiento de cada uno no ocasione perjuicios a los otros individuos, sean en
sus personas o en los bienes y cosas de su pertenencias”5. En el terreno extra-
contractual y en el contractual manda comportarse según el parámetro de que
“cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las
cosas, mayor es la diligencia exigible al agente y la valoración de la previsiblidad
de las consecuencias” (art. 1725), según los dictados de la buena fe (arts. 9º, 20,
961). Y en materia negocial “con los alcances en que razonablemente se habría
obligado un contratante razonable, cuidadoso y previsor” (art. 961). Empero,
cuando en el contrato existe una confianza especial se tiene en cuenta la condi-
ción especial del agente (art. 1725).
3.4. La antijuricidad
1. El Proyecto contempla las causales de justificación que son las que excluyen
la ilicitud de la conducta, es decir, convierten en legítimo el acto u omisión y no
deben confundirse con las causas de inimputabilidad, que excluyen la culpabili-
dad, ya sea porque el agente carece de discernimiento (art. 921, CCiv.; arts. 260,
261 del Proyecto) o porque actuó víctima del error (art. 897, CCiv.; arts. 265, 266,
267 del Proyecto). En el régimen del Código Civil, en caso de actos involuntarios,
sólo se indemniza si medió enriquecimiento sin causa del autor del hecho y pro-
cede la indemnización de equidad (art. 907, CCiv.). El acto justificado es objeti-
En caso de legítima defensa, el tercero que no fue agresor ilegítimo tiene dere-
cho a la reparación plena del daño sufrido (art. 1718, inc. a]); en caso de estado
de necesidad el damnificado tiene derecho al resarcimiento según las normas de
la equidad (arts. 1718 y 1742, inc. c]), y en el acto de abnegación en la medida
del enriquecimiento sin causa (art. 1719, parte 2ª). En la de indemnización equi-
tativa no rige la indemnización plena de las consecuencias inmediatas, mediatas
y causales en la medida en que corresponda, sino que el resarcimiento se des-
entiende de estos parámetros y es fijado según las pautas legales (art. 1742) 14.
La doctrina señala que el régimen de las razones justificantes en el Código Civil
es atípico. En el Proyecto se recepta un sistema mixto: típico en cuanto prevé
explícitamente ciertas causales y atípico porque sólo habrá daño resarcible si se
lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico (art.
1737); por lo que el interés, incluso de hecho, es insuficiente si no está recono-
cido por el sistema jurídico en su conjunto.
Empero, se establece una regla específica que siguiendo el art. 902 del Código
Civil señala que es exigible al agente mayor diligencia cuanto mayor sea su
deber de obrar con plena prudencia y conocimiento de las cosas. Pero si media
una confianza especial en la celebración de un contrato, se tiene en cuenta la
naturaleza del acto, las condiciones especiales de las partes y la condición espe-
cial del agente para valorar su conducta (art. 1725). A la exigencia de actuar en
el ámbito obligacional como un “contratante cuidadoso y previsión” (art. 961) se
le añade el “plus” derivado de la confianza en concreto.
17 Borda, Guillermo, Tratado de derecho civil. Obligaciones, t. i, 7ª ed.,
Perrot, Buenos aires, p. 101; LafaIlle, Héctor, Derecho civil. Tratado de las obliga-
ciones, t. Vi, vol. 1, Ediar, Buenos aires, 1947, nro. 176, p. 169.
18 Cazeaux, Néstor P. - Trigo Represas, Félix A., Derecho de las obligacio-
nes, t. I, Platense, La Plata, 1969, p. 175.
19 Mosset Iturraspe, Jorge, Responsabilidad por daños. Parte general, t. I,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, nro. 10, p. 131.
20 Alterini, Atilio A. - Ameal, Oscar J. - López Cabana, Roberto M., Derecho
de obligaciones civiles y comerciales, cit., nro. 427, p. 184.
21 Bustamante Alsina, Jorge, Teoría general de la responsabilidad civil, cit.,
nro. 810, d), p. 322.
22 Llerena, Baldomero, Derecho civil. Concordancias y comentarios del
Código Civil argentino, t.II, Buenos aires, 1899, nro. 1, p. 414.
23 Orgaz, Alfredo, El daño resarcible. Actos ilícitos, 2ª ed. revisada y
actualizada, Bibliográfica argentina Omeba, Buenos aires, 1960, p. 133; Mayo
Jorge, en Belluscio, Augusto (dir.) - Zannoni, Eduardo (coord.), Código Civil y
leyes complementarias, t. II, Astrea, Buenos aires, p. 638; Bustamante AlsIna,
Jorge, Teoría general de la responsabilidad civil, cit., nro. 806; Bueres Alberto J.,
Responsabilidad civil de los médicos, Ábaco, Buenos aires, 1979, p. 208; Loren-
zettI, Ricardo L., Responsabilidad civil de los médicos, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 1997, p. 465.
– Se suprime la categoría de daños con las cosas, por lo que queda eliminado el
caso de daños causados por el hombre valiéndose de una cosa, el que está en
desuso (art. 1113, párr. 2º, primera parte).
– La responsabilidad directa del art. 1749, para quien incumple una obligación u
ocasiona un daño no justificado, puede ser subjetiva u objetiva.
4.4.2. El art. 1113 del Código Civil y los arts. 1557 a 1558 del Proyecto
Desde una posición, el riesgo creado comprende el riesgo de la cosa sin dis-
tinción en riesgo anormal, impropio o irregular porque la actividad o cosa más
inofensiva puede, en ciertas circunstancias, volverse peligrosa32. En la jurispru-
dencia que sigue esa orientación afirma que “considerar que una cosa ofrece un
‘riesgo normal y lógico’ es calificar el riesgo al agregar un nuevo elemento que
dificulta la labor judicial y tiende a un retorno de la culpa; en estos casos debe
sancionarse el mero riesgo”. No es posible —se añade— exigir la prueba del
funcionamiento anormal de la cosa en el accidente, ya que una cosa bien puede
generar un riesgo sin haber mediado nada anormal33 .
En cambio, otra postura distingue dos clases de cosas: las que tienen autono-
mía para dañar y las cosas que no son normalmente peligrosas. Las primeras
pueden contener un peligro estático o dinámico: el peligro estático es el de aque-
llas que conllevan en sí el riesgo pero que requieren de un factor extraño para
desencadenar el daño; se trata de las cosas con riesgo latente. Por otro lado, el
peligro dinámico es el de las cosas que llevan el riesgo en su accionar; se trata
de las cosas con riesgo patente34. En sentido parecido se diferencian las cosas
inofensivas de las que no lo son. Algunas cosas son peligrosas en sí mismas con
Con esas bases conceptuales, puede afirmarse que el riesgo creado del art.
1757 del Proyecto comprende el riesgo normal y el anormal de las cosas, el que
deriva de su naturaleza, empleo, uso o destino; el peligro estático y el dinámico,
el ordinario y extraordinario; abarca todo tipo de cosas con aptitud causal para
dañar, inerte o en movimiento, y con dañosidad intrínseca o extrínseca; las cosas
ocasional o habitualmente ofensivas. Si bien, y como ya se dijo, subsiste el nítido
distingo entre riesgo y vicio de las cosas, el art. 1757 en sentido genérico com-
prende el daño causado por las cosas de riesgo, por el riesgo de las cosas, por
las cosas riesgosas y por las actividades riesgosas y las actividades peligrosas
por su propia naturaleza, por los medios empleados para su desarrollo o por las
circunstancias en las que se realizan, aun sin intervención de cosas. Es impor-
tante reiterar que se suprimió la categoría de daños causados con las cosas,
receptados en el art. 1113, parte 2ª, primer supuesto, del Código Civil.
– la del dueño y ocupante de un edificio por las cosas arrojadas o caídas (art.
1760);
– el daño causado por animales (art. 1759);
– el daño derivado de los accidentes de tránsito (art. 1769);
– en caso de incumplimiento de las obligaciones en las que se pactó una cláu-
sula penal, el deudor que no cumple en tiempo debe la pena o multa y se libera
sólo si prueba la causa ajena (art. 792);
– la responsabilidad objetiva del tomador en el contrato de leasing (art. 1243);
– la responsabilidad del transportista por daños causados a las personas trans-
portadas (art. 1286); la responsabilidad del transportista en el transporte de
cosas se exime sólo con la prueba de la causa ajena; el vicio propio de la cosa
transportada es considerado causa ajena ( art. 1286);
– la responsabilidad del hotelero, conforme las normas del depósito necesario
(arts. 1369, 1370, 1371, 1372), por los daños o pérdida de los efectos introduci-
dos en el hotel, en el vehículo guardado en lugares del establecimiento o puesto
a disposición por el hotelero y en las cosas dejadas en los vehículos, salvo “caso
fortuito o fuerza mayor ajena a la actividad hotelera” (arts. 1369, 1370, 1371,
1372, 1373, 1374, 1375 y concs.). Las normas del depósito necesario se aplican
a “los establecimientos y locales asimilables”: “los hospitales, sanatorios, casas
de salud y deporte, restaurantes, garajes, lugares y playas de estacionamiento
y otros establecimientos similares que presten sus servicios a título oneroso”;
– la responsabilidad de los propietarios de casas de depósito por la conserva-
ción de las cosas depositadas, salvo que pruebe que la pérdida, disminución o
avería derivó de la naturaleza de esas cosas o del vicio propio de ellas o de los
del embalaje o por “caso fortuito externo a su actividad” (art. 1376);
– en los casos de ruina o por daños que comprometen la solidez de la obra y
por los que hacen impropia la cosa para su destino, el constructor se libera si
prueba la causa ajena y no es causa ajena el vicio del suelo ni de los materia-
les (art. 1273); esa responsabilidad es extensible al subcontratista, proyectista,
director de obra, y cualquier profesional ligado al comitente por un contrato de
obra de construcción, según la causa de los daños (art. 1274, inc. c]).También
es extensible a la persona que vende una cosa que construyó o hizo construir si
ello constituye su actividad habitual y a quien cumple una misión semejante a la
de un contratista (art. 1274, incs. a], y b]); – el fiduciario responde sobre la base
de la responsabilidad objetiva de los arts. 1757 y concs. cuando no contrató el
seguro obligatorio contra la responsabilidad civil que cubra los daños causados
por las cosas objeto del fideicomiso, o cuando la cobertura de riesgos o montos
resulte irrazonable (art. 1685).
4. Los requisitos del daño son los aceptados en la literatura jurídica argentina:
“…debe existir un perjuicio directo o indirecto, actual o futuro, cierto y subsis-
tente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida en que su contingen-
cia sea razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho
generador” (art. 1739).
6. La indemnización
7. La reparación plena
Este principio de la reparación plena del daño ha sido sostenida por la Corte
nacional en el ya citado caso “Santa Coloma” 61, y luego se lo invocó en otros
El art. 1740 del Proyecto recoge este principio de la reparación plena del daño,
la que puede ser en dinero o en especie y en los daños a la intimidad y al
honor incluye la publicación de la sentencia (art. 1740), en sentido acorde con la
postura de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La reparación plena
admite ciertos supuestos de limitación previstos expresamente, por razones de
equidad (art. 1742) o de fuente convencional (art. 1743). En algunos casos las
cláusulas limitativas de responsabilidad se tienen por no escritas por tratarse
de bienes indisponibles o cuando afectan la integridad de la reparación, como
por ejemplo en la responsabilidad en el transporte de personas por los daños
corporales o muerte (art. 1292), en el contrato de caja de seguridad (art. 1414),
en la responsabilidad del hotelero (art. 1374) y de los establecimientos equipa-
rados (art. 1375). En la obligación de saneamiento se tienen por no convenidas
las cláusulas de supresión y disminución de la responsabilidad si el enajenante
conoció o debió conocer la existencia de vicios o el peligro de evicción, o si el
enajenante actúa profesionalmente, a menos que el adquirente también se des-
empeñe profesionalmente (art. 1038) 64. Además, la legislación prevé supuestos
particulares en los que por diversas razones la indemnización tiene topes limi-
tativos o se trata de resarcimientos propios de la seguridad social o fundados
en la solidaridad (v.gr., Daños Nucleares —Convención de Viena, leyes 17.048 y
25.313—; Transporte Aéreo Internacional —Convenio de Varsovia, ley 17.386—;
Transporte Aéreo Nacional —CAer., ley 17.285—; Transporte de Pasajeros y sus
Equipajes por Mar — Convenio de Atenas, ley 22.718—; Accidentes y Riesgos
del Trabajo —ley 24.557—; Subsidio por Hechos Terroristas —ley 20.007—, o
por haber actuado en el conflicto de Malvinas —ley 22.674—; Pensión a Famili-
ares de Desaparecidos —ley 23.466—, entre otros) 65 .
m3 actividades
m3 | actividad 1
a) Abordaje teórico
Alguien recibe una propuesta de realizar un contrato y, sin dar aún respuesta,
emprende su ejecución, sin que la naturaleza del contrato o los usos requieran
una respuesta previa. Cite normas legales.
b) Caso práctico
• Por otra parte, quiere saber si está obligado a pagar una fotografía que le fue
tomada en un bar mientras veía un partido de fútbol con sus amigos, por un
fotógrafo de ese establecimiento que se gana la vida retratando a los clien-
tes. Marcelo se niega a pagarle una fotografía pues dice que no la contrató,
mientras que el fotógrafo afirma que cuando él lo enfocó con la cámara,
Olguín sonrió y asintió con la cabeza.
Se le pregunta ¿Quién tiene razón? ¿Por qué? Como siempre, debe funda-
mentar en normas legales.
• Por último, Olguín espera que usted le de su opinión sobre una cuestión que
le preocupa seriamente, que puede suceder con un juicio que iniciara con su
patrocinio. Le recuerda que ha celebrado con la firma Karpinter un contrato
de compraventa por el cual compró una mesada y la bacha correspondiente,
entregando la suma de $ 1.500 a cuenta de precio. Transcurrido el plazo
pactado para la entrega de la mesada, el vendedor no la efectuó. En conse-
cuencia, Marcelo le exigió mediante telegrama cumplir con las obligaciones
emanadas del contrato. Agotada la vía extrajudicial, inició las correspondien-
tes acciones legales. Sabe que el demandado (vendedor) no ha contestado
la demanda ni compareció a las audiencias fijadas a los fines del reconoci-
miento de firma, evidenciando su desinterés por la suerte del juicio.
asistente académico 1
Por ejemplo:
Ana Suárez recibe por vía de herencia un campo. Un vecino del mismo,
interesado en comprarlo, le informa a Ana que hay problemas en las napas
de agua y que la tierra no es muy fértil y de difícil cultivo. Todo esto es falso,
inventado por Muñoz. Frente a tantos supuestos problemas Ana decide
aceptar la oferta de compra por parte de Muñoz, pese a que el precio ofre-
cido es inferior al de mercado.
Los conocimientos que usted alcanzará con la materia Derecho Civil I- B Parte
General le permitirán buscar la solución en:
Es decir podrá realizar una especie de índice de las cuestiones que aparecen
como relevantes y a partir de allí comenzar a razonar:
Estamos ante un Acto Voluntario, un Acto Jurídico que presenta un vicio. Recor-
damos los elementos internos de la voluntad: discernimiento, intención y libertad
y repasamos por qué puede resultar afectado cada uno. En este caso la vende-
dora es persona capaz (el caso no nos informa de ninguna circunstancia que
afecte su capacidad de hecho ni de derecho), por tanto su discernimiento no
está afectado; tampoco su libertad ya que no se informa sobre el uso de violen-
cia física ni intimidación, entonces nos queda por analizar la intención. Sabemos
que los vicios que pueden alcanzarla son el error y el dolo, que cada uno tiene
requisitos que deben estar presentes para poder invocarlos como causa de nuli-
dad de un acto por vicio en la voluntad, arts. 920 y siguientes: error de derecho
y de hecho, y 931 a 935: dolo.
El relato del caso nos hace pensar en que hubo dolo por parte del comprador, ya
que él mediante engaños sobre las características del terreno logra que la pro-
pietaria venda el inmueble a un determinado precio, acto que quizás no hubiera
realizado, o al menos no por ese precio de no haber mediado la conducta del
O por ejemplo:
Una persona ha comprado un vehículo usado por una suma de $ X, que corres-
ponde al valor de mercado. Antes de concretar la operación hizo revisar el auto
y no se detectaron defectos, pero al poco tiempo de uso es necesario realizarle
un arreglo porque hay falla con frecuencia. En esa oportunidad el mecánico le
hace saber que el motor presenta una fisura que ya había sido reparada con
anterioridad.
Con los conocimientos teóricos adquiridos hasta hoy puede estabelcer que está
frente a un:
2) Lea atentamente los arts. 8 y 265 del Código Civil y Comercial, luego:
a) distinga los distintos tipos de error y cite la norma legal que regula cada tipo,
b) exprese, en relación a su incidencia sobre la validez del acto, cuál es la regla
aplicable en cada uno.
3) Señale qué requisitos debe reunir el error de hecho para afectar la eficacia de
los actos lícitos. Explique cada uno.
m3 | actividad 2
3) Señale qué requisitos debe reunir el error de hecho para afectar la eficacia
de los actos lícitos. Explique cada uno.
Han entrado algunos casos nuevos al estudio, en verdad, nada simples. Quizás
deba resignar algunas horas de esparcimiento y abocarse a su análisis si es que
quiere seguir manteniendo su vinculación con “Compromiso Legal”.
4. Por último, los abogados del estudio le piden opinión sobre el caso que ha
planteado el Sr. Julio Seillen quien quiere pedir la nulidad de la compraventa
de un automotor que le fuera vendido por el Sr. Pedro Pagliaro. Aduce Sei-
llen la existencia de error esencial pues se le ha vendido un automotor como
fabricado en 2005 cuando en realidad era de 2003. El vendedor ha logrado
demostrar que había puesto a disposición del comprador el automotor para
su revisación, como así también la documentación del vehículo que quedó
en poder del adquirente hasta el día de la demanda.
m3 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
3. Los abogados del estudio le piden que emita por escrito su opinión de acu-
erdo a las siguientes preguntas que guiarán el razonamiento:
m3 | actividad 3
El acto jurídico
1) Abordaje teórico
3. Ubicar los elementos accidentales del acto jurídico, e indicar qué efecto pro-
duce cada uno sobre el acto jurídico si se encuentra presente.
5. Clasificar los plazos según lo dispuesto en los artículos 509, 567, 618, 620 del
Código Civil y de acuerdo a lo consultado en la bibliografía.
Algunos Fallos:
a) LL, 1983-C-270, CNCiv, sala A, 18/6/82.
b) ED, 93-669, CNCiv, sala C, 19/3/81.
c) ED, 88-476, CNCiv, sala C, 1/4/80.
2) Caso práctico
A 1
m3 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Será de utilidad para elaborar las respuestas que reflexiones conforme los
siguientes pasos:
Sobre la compraventa:
m3 | actividad 4
1) Abordaje teórico
Como usted sabe que el tema de la forma es de gran importancia práctica,
ha decidido profundizar de modo responsable. Por ello, a partir del estudio
de los temas en la bibliografía indicada y de la lectura de los artículos del
Código Civil y Comercial decide:
12. A partir de qué acto instrumento privado produce efectos entre las partes;
aplique el art. 314 Código Civil y Comercial
2) Caso práctico
Hoy le han llegado consultas sobre cuestiones relativas a la forma de los actos
jurídicos, tema de gran impacto en la faz práctica, en consecuencia deberá
esmerarse al contestarlas.
Quien consulta es Juan Pérez, hombre de escasa cultura, un poco ingenuo, pero
propietario de un patrimonio significativo, y de una gran generosidad.
1. Por las razones antedichas, Juan Pérez donó a Rafael García una casa con
todos sus muebles. El acto fue celebrado un domingo y lo redactaron e
imprimieron en la computadora de Rafael, en un ejemplar para cada uno, los
firmaron y Juan le entregó las llaves a Rafael.
2. Por otra parte, Juan Pérez, debía pagar una suma de dinero a Pedro Peralta;
paga su deuda. Peralta le otorga recibo de pago, pero como Pérez no sabe firmar
coloca su impresión digital. Posteriormente Peralta, obrando deslealmente, inicia
juicio contra Pérez para perseguir el cobro de la deuda. Éste aduce haberla
pagado presentando como prueba el recibo en el cual ha colocado su impresión
digital.
Juan Pérez quiere saber si tiene validez dicho recibo. Responda fundándose en
argumentos legales.
1) Abordaje teórico
Para facilitar el estudio de los temas referidos a Ineficacia- Nulidad, se le
sugiere que en base al estudio del tema en la bibliografía indicada y de la
lectura de los artículos del Código Civil:
2) Caso práctico
Este día debe usted responder consultas sobre si los actos realizados o que
pretenden realizar sus clientes son válidos o no. Será también oportunidad
para que usted integre distintos aspectos estudiados en la materia Derecho
Civil I.
m3 | actividad 6
Los vicios propios del acto jurídico: simulación, fraude y lesión. La buena
fe.
1) Abordaje teórico
A modo de ayuda para estudiar los temas relativos a la buena fe, resolver la
actividad 6 y algunas subsiguientes se le sugiere que realice las actividades
que se indican a continuación:
Simulación:
Fraude:
i) Elabore un concepto de fraude pauliano; imagine dos ejemplos y exprese
por qué afectan la buena fe.
j) Indique la finalidad perseguida por la acción revocatoria.
k) Señale quiénes están facultados para ejercer esta acción y qué requisi-
tos generales deben llenarse.
l) Realice un cuadro comparativo de los requisitos de la acción revocatoria
según que el acto atacado sea a título gratuito u oneroso.
Lesión:
m) Ubique la norma que recepta la figura de la lesión en el Código Civil y
Comercial argentino.
n) Analice los elementos que caracterizan esta institución.
Llegaron al estudio algunas cuestiones que afectan a algunos actos jurídicos por
estar afectada la buena fe, por conductas desleales, deshonestas de quienes
actuaron en ellos.
2) También consultan dos hermanas, Sara y Estela Juárez que quieren iniciar
demanda de colación contra su hermana María Teresa. Sostienen que su
padre donó a la citada, en forma simulada, una finca ubicada en la Capital
Federal.
El inmueble fue vendido por los padres de las demandantes al novio de María
Teresa en febrero del año pasado, y en octubre del mismo año el adquirente
le vendió a su novia el bien en cuestión por el mismo precio; constando en la
escritura de venta que el precio fue abonado con anterioridad; poco tiempo
después ambos contratantes contraen matrimonio. El propietario original,
el padre, retuvo la posesión de la finca hasta el momento de su muerte en
agosto del mismo año.
m3 | actividad 7
Responsabilidad Civil
1) Abordaje teórico
Con el propósito de facilitarle el estudio de un tema vasto y complejo como
el de la responsabilidad civil, ponemos a su disposición una serie de pre-
guntas y actividades simples, que le permitirán guiar su estudio y prepararse
para realizar de modo satisfactorio actividades más complejas y sobre todo
afrontar con solvencia las evaluaciones.
3. Factor de atribución
4. Factores subjetivos
5. Factores objetivos
6. Relación de causalidad
En los siguientes supuestos, analice la situación subjetiva del autor del hecho:
8. Responsabilidad indirecta.
Después de leer atentamente los textos indicados, usted podrá realizar las
siguientes actividades:
2) Caso práctico
Se le ha preguntado sobre:
Se le pide que:
Es necesario que:
1) Aspectos teóricos
Una vez efectuado este estudio, podemos pasar a analizar el planteo que la
cliente pretende realizar:
6.- En caso de que se hiciera lugar a la existencia del vicio en el acto jurídico,
¿cuáles serían los efectos de la sentencia de declaración de la lesión del
Convenio celebrado entre la Señora María Rocca de Arévalo y la Compañía
Aseguradora “Bernardino Rivadavia Cooperativa de Seguros”?
7.- Luego del análisis realizado ¿estima posible que el Juez haga lugar a la
demanda que la señora pretende iniciar?
Agrega que tiene tres hijos de 12, 10 y 6 años, que concurren a la escuela;
que ella al momento del hecho no trabajaba, que ahora inició un microem-
prendimiento cose ropa para un taller de confección que gana aproximada-
mente $ 3.500 por mes.
e v a l uac ión