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ETAPAS DE LA EXPLORACIÓN
Identificación de áreas de interés: Con esta etapa se inicia la exploración en una región
virgen o desconocida.
Se trata de una fase preliminar en la que se utilizan métodos indirectos como la geología
de superficie (se toman muestras de rocas) o geología de campo, reconocimiento desde
el aire (radares y métodos aeromagnéticos y aerogravimétricos) y espacio, geoquímica y
geofísica.
Para esta fase se utilizan métodos geofísicos de alta tecnología como la sísmica
tridimensional (3D) y métodos avanzados de visualización e interpretación de datos.
Durante esta etapa, el geólogo extrae la información de los fragmentos de roca cortados
por la mecha (ripios) detectando estratos (capas) potencialmente productores.
La perforación exploratoria es una operación muy costosa y de alto riesgo, tanto por la
interpretación geológica, la pericia y el tiempo requeridos, como por los riesgos
operacionales que implica.
MÉTODOS DE EXPLORACIÓN
Métodos Geológicos
El primer objetivo es encontrar una roca que se haya formado en un medio propicio para
la existencia del petróleo, es decir, suficientemente porosa y con la estructura geológica
de estratos adecuada para que puedan existir bolsas de petróleo.
Hay que buscar, luego, una cuenca sedimentaria que pueda poseer materia orgánica
enterrada hace más de diez millones de años.
Tras nuevos estudios “sobre el terreno” que determinan si hay rocas petrolíferas
alcanzables mediante prospección, la profundidad a la que habría que perforar, etc., se
puede llegar ya a la conclusión de si merece la pena o no realizar un pozo-testigo o pozo
de exploración. De hecho, únicamente en uno de cada diez pozos exploratorios se llega a
descubrir petróleo y sólo dos de cada cien dan resultados que permiten su explotación de
forma rentable.
Métodos Geofísicos
La Geofísica: ciencia que estudia las características del subsuelo sin tener en cuenta las
de la superficie – se aplica en el caso de la estructura del terreno ser diferente a su
superficie, por ejemplo, en desiertos, selvas o zonas pantanosas, donde los métodos
geológicos son ineficaces.
Aparatos como el gravímetro permiten estudiar las rocas que hay en el subsuelo. Este
aparato mide las diferencias de la fuerza de la gravedad en las diferentes zonas de suelo,
lo que permite determinar qué tipo de roca existe en el subsuelo.
Con los datos obtenidos se elabora un “mapa” del subsuelo que permitirá determinar en
qué zonas es más probable que pueda existir petróleo.
metodos geofisicos
Más recientemente, las técnicas sísmicas tridimensionales de alta resolución permiten
obtener imágenes del subsuelo en su posición real, incluso en situaciones estructurales
complejas.
Pero, con todo, la presencia de petróleo no está demostrada hasta que no se procede a
la perforación de un pozo.
El gravímetro: es un aparato que permite estudiar las rocas que hay en el subsuelo,
midiendo las diferencias de la fuerza de la gravedad en las diferentes zonas de suelo y
determinando qué tipo de roca existe en el subsuelo.
El desarrollo y los adelantos hasta ahora logrados, tanto teóricos como prácticos, en la
toma de perfiles de los pozos han acrecentado enormemente el poder de investigación de
los geólogos, geofísicos e ingenieros petroleros para interpretar las características de las
rocas y los fluidos depositados en sus entrañas, desde el punto de vista cualitativo y
cuantitativo.
Esta parte de la Geofísica, por sus fundamentos científicos y tecnológicos, se ha
convertido en una rama especializada de la industria se le denomina Petrofísica. Tiene
aplicación en muchos aspectos de los estudios y trabajos de campo de exploración.
Ejemplo:
Con este fin han investigado las corrientes telúricas, producto de variaciones magnéticas
terrestres. O han inducido artificialmente en la Tierra corrientes eléctricas, alternas o
directas, para medir las propiedades físicas de las rocas
De todos estos intentos, el de más éxito data de 1929, realizado en Francia por los
hermanos Conrad y Marcel Schlumberger, conocido generalmente hoy como registros o
perfiles eléctricos de pozos, que forman parte esencial de los estudios y evaluaciones de
petrofísicas, aplicables primordialmente durante la perforación y terminación de pozos.
La influencia del fluido de perforación que está en el hoyo varía según la distancia entre
M y N. Si la distancia es varias veces el diámetro del hoyo, la influencia queda mitigada y
a resistividad medida es en esencia la resistividad de la roca en el tramo representado.
Como la conductividad eléctrica de las rocas depende de los fluidos electrolíticos que
ellas contengan, entonces la resistividad depende de la porosidad de las rocas y de las
características de los fluidos en los poros y muy particularmente de la sal disuelta en los
fluidos.
Si los poros de las rocas contienen agua salada, la resistividad será baja; con agua dulce
será alta y si están llenos de petróleo será muy alta.
El pozo también puede ser utilizado, en casos requeridos, para cotejar la velocidad de
reflexión, desde la profundidad de los diferentes horizontes seleccionados como
referencia. Este tipo de cotejo se emplea para casos de correlación con el sismógrafo.
Geoquímica
Los especímenes de agua, gases, betunes y suelos para tales fines son sometidos a
análisis cualitativos y cuantitativos por medio de la fluorescencia, luminiscencia,
espectrografía, geobotánica, hidrogeoquimica, bioquímica o bacteriología, con el fin de
indagar sobre la generación migración, presencia, entrampamiento y acumulaciones
petrolíferas en tierra o áreas submarinas.
Aunque la geoquímica no ha constituido un método preponderante de exploración, ha
sido utilizado esporádicamente en la búsqueda de hidrocarburos y ha dado resultados en
algunos casos.