DESTIERRO

Mi vida
es un destierro sin retorno.
No tuvo casa
mi errante infancia perdida, LA BUSQUEDA
no tiene tierra
mi destierro. Un día el hombre busca a la mujer. Sabe
Mi vida navegó de su presencia, de su calor, de la ternura
en nave de nostalgia. de su vientre. El hombre la busca
Viví a orillas del mar desaforadamente.
mirando el horizonte: Examina los espejos, atraviesa los vacíos,
hacia mi casa ignorada se sumerge en la sombra en busca de ese
pensaba zarpar un día, cuerpo que en otros tiempos ha sabido suyo.
y el presentido viaje Ella, la que ignora de su búsqueda, duerme en
me dejó en otro puerto de partida. el vacío de su carne. Allí reposa perdida en su
¿Es el amor, acaso, olvido.
mi última rada? El hombre la busca cegado por la angustia. Su
Oh brazos que me hicieron prisionera, tiempo es breve y no ignora que ha sido
sin darme abrigo... condenado a no encontrarla jamás y en ningún
También del cruel abrazo sitio.
quise escaparme.
Oh huyentes brazos,
Autor: Francisco Nájera
que en vano buscaron mis manos...
Incesante fuga
y anhelo incesante
el amor no es puerto seguro.
Ya no hay tierra prometida
para mi esperanza.

Autor: Alaíde Foppa

 EL ASTRÓNOMO

Yo desperté en brazos de mi madre DE ACUERDO

intentando alcanzar una estrella
me robé el destello de un cometa De acuerdo,
y volé hacia el cielo. soy arrebatada, celosa,
¡Yo quería ser astrónomo! voluble
y llena de lujuria.
Y desde arriba
esperando encontrar un sueño ¿Qué esperaban?
tropecé con la galaxia de tus ojos
e hice nido en la nebulosa de tu pecho. Que tuviera ojos,
¡Me volví poeta! glándulas,
cerebro, treinta y tres años
Hoy recorro el universo de tu alma y que actuara
escribiendo lunas en tus manos como el ciprés de un cementerio?
Viajo hacia tu corazón
en una poesía, Autor: Ana María Rodas
hasta que mi estrella se apague
y vuelva ser astrónomo.

Autor: Juan Sicay Pop

 EL AMOR DE MI VIDA

Como una dulce melodía

CARICATURA DE LA VERDAD
Vengo de mitos desbaratados
donde se quiebra el tiempo.
Armo en mi ser nuevas estructuras.
Necesito el mármol de las viejas creencias
para apoyarme en algo.
Definitiva ha sido mi luz y su ceguera,
ha sido tajante su alucinada escarcha
y mi intento triste de huir de cualquier dogma.
Así, regreso a buscar el techo de una casa,
el calor de las mentiras conocidas,
el cristal que deforme una visión
con los gastados sueños rosa.
Huí de falacias acreditadas,
me despojé de su facilidad y sus cristales
y de pronto en la gruta de Platón vi mi silueta
terriblemente deformada.
En un gran silencio
escuché tus palabras
convenciéndome por dentro.
Llenando mis ojos de ilusiones,
Mis oídos de fantasías,
Mi corazón palpitó más fuerte,
Dejándote entrar por completo en mi vida.
¿Cómo llegar a creer?
¿Cómo llegar a aceptar?
¿Cómo llegar a tan sólo imaginar que
pudieses existir?
Tan perfecto,
Tan único,
Tan completo…
Sin tanto pensar,
Te hice mi eterna compañía,
Sin tanto pensar,
Nos entregamos a unir nuestras vidas…
Después de tanto esperar,
Después de tanto buscar,
Llegaste tú, convirtiéndote en el gran Amor de
mi vida!

Autor: Isabel de los Ángeles Ruano Autor: Ana Pivaral

 YO PIENSO EN TI
CREDO
Yo pienso en tí, tú vives en mi mente
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
Credo en la Libertad, Madre de América
aunque tal vez el rostro indiferente
creadora de mares dulces en la tierra,
no deje reflejar sobre mi frente
y en Bolívar, su hijo, Señor Nuestro
la llama que en silencio me devora.
que nació en Venezuela, padeció
bajo el poder español, fue combatido,
En mi lóbrega y yerta fantasía
sintióse muerto sobre el Chimborazo,
brilla tu imagen apacible y pura,
resucitó a la voz de Colombia,
como el rayo de luz que el sol envía
tocó al Eterno con sus manos
a través de una bóveda sombría
y está parado junto a Dios!
al roto marmol de una sepultura.
¡No nos juzgues, Bolívar, antes del día último,
porque creemos en la comunión de los
Callado, inerte, en estupor profundo,
hombres
mi corazón se embarga y se anajena,
que comulgan con el pueblo, sólo el pueblo
y allá en su centro brilla moribundo
hace libres a los hombres, proclamamos
cuando entre el vano estrépito del mundo
guerra a muerte y sin perdón a los tiranos
la melodía de tu nombre suena.
creemos en la resurrección de los héroes
y en la vida perdurable de los que como Tú,
Sin luchas, sin afán y sin lamento,
Libertador, no mueren, cierran los ojos y se
sin agitarme en ciego frenesí,
quedan velando.
sin proferir un sólo, un leve acento
las largas horas de la noche cuento
Autor: Miguel Ángel Asturias
¡y pienso en ti!

Autor: José Batres Montufar

 ERES BONITA Como de bronce candente,
al beso de despedida,
Eres bonita, era su frente -¡la frente
eres hermosa que más he amado en mi vida!...
como el rojo rostro
de una rosa, Se entró de tarde en el río,
tus ojos brillan la sacó muerta el doctor;
como dos soles, dicen que murió de frío,
son como mariposas yo sé que murió de amor.
de mil colores.
Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.

Autor: José Martí

LA NIÑA DE GUATEMALA

Quiero, a la sombra de un ala,

contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos;

y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda...

Ella dio al desmemoriado

una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado;
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas

obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...

Ella, por volverlo a ver,

salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.