Professional Documents
Culture Documents
org
En esta sección encontrará interesantes Es la actitud de aquellos que prescinden del tema religioso por completo. Esta actitud, que es
artículos relacionados con el ateísmo posible, no es fácil que dure si el hombre cultiva los valores humanos más importantes. Es difícil
incluyendo el análisis de las objeciones mas encontrar motivos para obrar rectamente si no se tiene un sentido trascendente de la vida, es decir,
frecuentes presentadas por los ateos a la fe si no se considera que las propias acciones valen ante Alguien, que no son los demás.
cristiana. Otra cosa es que no se crea en una determinada Iglesia o confesión religiosa; que no se practiquen
unos ritos religiosos, etc. Pero en el corazón de un hombre recto hay una relación a un orden
trascendente, a unos valores supremos, que están por encima de lo terreno. Se podría expresar con
las famosas palabras que el trágico griego Sófocies puso en boca de Antígona:
«Y no creía yo que tus decretos (se refiere al tirano Creonte) tuvieran tanta fuerza como para
permitir que sólo un hombre pueda saltar por encima de las leyes no escritas, inmutables de los
dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre, y nadie sabe cuándo fue que
aparecieron.
En efecto, el progreso de las ciencias no da razón de por qué existe el mundo, cuál es su origen,
quién lo ha organizado tan admirablemente y para qué. Algunos han querido explicarlo por el azar
y la casualidad, como si mezclando letras sin orden ni concierto o poniendo un mono a la máquina
de escribir pudiera resultar el Quijote o uniendo al azar notas musicales pudiera surgir la Novena
Sinfonía de Beethoven.
Pensadores de todos los tiempos han elaborado argumentos más o menos sencillos para razonar la
existencia de Dios. Entre todos ellos destacan las llamadas –vías- de Santo Tomás de Aquino.
Las vías de Santo Tomás parten de un hecho de experiencia; aplican el principia de que todo lo que
surge ha de tener una causa proporcionada; esta causa, a su vez, ha debido ser causada por otra;
esta serie de causas no puede ser infinita; luego se ha de admitir una primera causa, no causada,
que es a la que llamamos Dios.
La tercera vía considera que (...) en la naturaleza hallamos cosas que pueden existir o no existir,
pues vemos seres que se producen y seres que se destruyen (...) Es imposible que los seres de tal
condición hayan existido siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que
no fue. Si todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existía. Si
esto es verdad, tampoco debiera existir ahora cosa alguna, porque lo que no existe no empieza a
file:///E:/Apologetica/apologeticacatolica.org/Ateismo/ateismo07.htm 1/2
10/6/2018 El indeferentismo religioso - ApologeticaCatolica.org
existir más que en virtud de lo que ya existe (...) y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa
evidentemente falsa. Por consiguiente, no todos los seres son posibles (pueden ser y no ser) o
contingentes, sino que ha de haber alguno que sea necesario por sí mismo, al cual todos llamamos
Dios.
(Santo Tomás, Summa teológico, q. 2)
Hoy, gracias al desarrollo de las ciencias nos encontramos ante un hecho indiscutible: Desde hace
miles de millones de años el universo está haciéndose. Ante este hecho cabe una pregunta: ¿Se
hace a sí mismo o es hecho por otro?
Esto, que con nuestra razón alcanzamos, lo conoció con certeza absoluta el pueblo de Israel por un
designio divino. La Biblia, su libro sagrado, empezaba con estas palabras: -Al principio creó Dios el
cielo y la tierra-. Dios existía antes del principio de todo.
file:///E:/Apologetica/apologeticacatolica.org/Ateismo/ateismo07.htm 2/2