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Arteria maxilar

La arteria maxilar, o, tradicionalmente, maxilar interna o mandibular interna (TA: arteria


maxillaris), nace a la altura del cuello del cóndilo de la mandíbula como una de las ramas
terminales, junto con la arteria temporal superficial, de la arteria carótida externa,1 siendo esta
su segunda rama de bifurcación.

Trayecto
Se dirige por dentro de la fosa infratemporal. El músculo pterigoideo lateral se convierte en
satélite de esta arteria.

Ramas
Emite las siguientes ramas del Carpio:
1) Ramas colaterales ascendentes:

 Arteria timpánica anterior


 Arteria meníngea media
 Arteria meníngea accesoria
 Arteria temporal profunda media
 Arteria temporal profunda anterosuperior
2) Ramas colaterales descendentes:

 Arteria alveolar inferior


 Arteria maseterina
 Arteria pterigoidea
 Arteria bucal
 Arteria palatina descendente
3) Ramos colaterales anteriores:

 Arteria alveolar superior


 Arteria infraorbitaria
4) Ramos colaterales posteriores:

 Arteria vidiana o arteria del canal pterigoideo


 Arteria pterigopalatina
5) Ramo terminal:

 Arteria esfenopalatina
.
Maxilar interna

Nace a nivel del Cóndilo del maxilar Inferior

Transcurre por el Ojal Retrocondíleo de Juvara

Rodea al M. Pterigoideo Interno

Llega a la Tuberosidad del Maxilar Inferior

Ingresa a la Fosa Pterigomaxilar

Da su Rama Terminal
TRAYECTO

Ramas Ascendentes
Nace. Penetra en Cisura de Glasser. Se introduce en la
A. Timpánica Caja del Tímpano y sus Ramas en el Oídos Medio
Anterior
Asciende pasando entre las Raíces de origen del N.
Aurículotemporal. Ingresa al Cráneo por el Agujero
Redondo Menor. En el Cráneo se dirige hacia fuera y se
bifurca en 2 Ramas:

Anterior: Corre por la Cara Interna del H. Parietal. Al dar


sus Ramas deja su impronta en el hueso: Hoja de Higuera

Posterior: Llega a Región Escamosa del Temporal. Se


ramifica y termina en Porción Posteroinferior de Parietal

Da ramas al Ganglio de Gasser, Duramadre, Órbita, Fosa


A. Meníngea Media Temporal, M. Pterigoideo Interno y Externo, Peñasco

Ramas para M. Pterigoideo Externo y M. Del Velo del


Paladar

A. Meníngea Entra al Cráneo por el Agujero Oval y da Ramas para:


Menor Ganglio de Gasser y Duramadre del Seno Cavernoso

Corre por cara Profunda de M. Temporal, al que irriga. Se


divide en 2 Ramas: Anterior y Posterior. Se Anastomosan
RAMAS A. Temporal con A. Temporales Profunda Anterior y Posterior
COLATERALES Profunda Media (respectivamente)
Ramos Orbitarios. Luego se ubica en Cara Profunda de
A. Temporal M. Temporal y lo irriga. Se Anastomosa con A. Temporal
Profunda Anterior Media

Ramas Descendentes
Desciende con N. Dentario Inferior. Se mete en el
Conducto Dentario Inferior. Recorre hasta el Agujero
Mentoniano.

Ramas Colaterales: A. Milohioidea, A. Dentarias y Ramas


para

M. Pterigoideo Interno

Ramas Terminales: A. Incisiva y A. Mentoniana.


A. Dentaria Inferior
Sale por Escotadura Sigmoidea de Maxilar Inferior. Llega
A. Maseterina a Cara Profunda de M. Masetero y lo irriga.

Llega a cara externa de M. Buccinador y lo irriga. Irriga a


A. Bucal los elementos próximos a él (Piel y Mucosa)

A. Pterigoidea Para M. Pterigoideos

Corre por Conducto Palatino Posterior. Llega a Bóveda


Palatina e irriga a Mucosas, Encías, Huesos y Bóveda
Palatina. Al nivel de Conducto Palatino Anterior se
Anastomosa con rama terminal de A. Esfenopalatina.
A. Palatina Algunas colaterales atraviesan Agujeros Palatinos
Descendente Accesorios irrigan Velo del Paladar.

Ramas Anteriores
Emite Ramas que van por los Conductos Dentarios
Posteriores.

Irrigan: Senos Maxilares y Raíces de Molares


A. Alveolar
Origen en Fosa Pterigomaxilar. Atraviesa la Hendidura
Esfenomaxilar. Corre por el Conducto Suborbitario. Llega
a la Cara a través del Agujero Suborbitario.

Ramas Colaterales: Glándula Lagrimal

Ramas Terminales: Mejilla, Labio Superior, Párpado


A. Suborbitaria Inferior. Se Anastomosan con A. Facial.

Ramas Posteriores
A. Vidiana Transcurre por Conducto Vidiano junto con N. Vidiano.
Termina en Faringe.

Transcurre junto al N. Pterigopalatino por el Conducto


Pterigopalatino. Termina en Mucosas Faríngea.
A. Pterigopalatina
La A. Maxilar Interna luego de dar su última R. Colateral
en Fosa Pterigomaxilar pasa a llamarse de esta manera.
Atraviesa el Agujero Esfenopalatino junto con N.
Esfenopalatino.

Ingresa a Fosa Nasal y se divide en 2 Ramas:

R. Interna: Da Ramas para el Tabique Nasal y para Pared


Interna de Fosas Nasales. Atraviesa el Conducto Palatino
Anterior y se Anastomosa con A. Palatina Descendente.

RAMA R. Externa: Emite Ramas para Cornetes y Meatos.


TERMINAL Algunas se distribuyen en Senos Maxilares y Frontales
A. Esfenopalatina
Glándulas salivales
Las glándulas salivales en diversas especies biológicas son glándulas exocrinas
en el sistema digestivo superior que producen la saliva que vierten en la
cavidad oral. La saliva es un líquido incoloro de consistencia acuosa o mucosa,
que contiene proteínas, glucoproteínas, hidratos de carbono y electrólitos, células
epiteliales descamadas y leucocitos. Su función, entre otras, es iniciar
la digestión de los alimentos al humedecerlos para ayudar en el proceso de
masticación y deglución, y contiene enzimas que comienzan el proceso de
digestión de carbohidratos y grasas.

La mucosa bucal
La mucosa de la cavidad bucal, lengua y paladar está tachonada de pequeñas
glándulas individuales que humedecen las superficies, y las lubrican secretando
una película de moco.
Estas constituyen las glándulas salivales menores, además existen tres pares de
glándulas salivales mayores: parótida, submandibular y sublingual.
Glándula parótida

La glándula salival más voluminosa es la parótida, ubicada por debajo del arco
cigomático, por delante de la apófisis mastoides y detrás de la rama de la
mandíbula. Se relaciona con las ramas principales del nervio facial. Dentro de su
substancia asciende la arteria temporal superficial. La secreción de la glándula
parótida es de tipo seroso (fluída).
El conducto parotídeo abandona el ángulo anterosuperior de la glándula
salival, cruza sobre el músculo masétero, perfora el músculo buccinador, y se
abre en el vestíbulo bucal, superior frente al segundo molar superior.

Glándula submandibular
Produce una secreción salival mixta, serosa y mucosa (viscosa) pero
predominantemente seroso. Está por dentro del ángulo mandibular. Su conducto
pasa hacia adelante y adentro, en el piso de la boca, y se abre al lado del frenillo
de la lengua.

Glándula sublingual
Es la más pequeña de las glándulas salivales. Esta glándula, predominantemente
mucosa, está por debajo de la mucosa del piso de la boca. Su secreción salival
fluye a través de varios conductos sublinguales separados que se abren en el
pliegue sublingual.

Las glándulas salivales forman parte del aparato digestivo, siendo las
primeras glándulas responsables de secretar una serie de sustancias
imprescindibles para la digestión. Ubicadas en el área de la cara y el cuello,
las glándulas salivales son glándulas exocrinas; es decir, su secreción se
expulsa hacia el exterior del organismo.

En conjunto con los dientes y la lengua, las glándulas salivares conforman


las estructuras responsables de la primera etapa de la digestión, conocida
como “masticación e insalivación”. Si bien se trata del primero de muchos
procesos, cuando este falla la digestión no se lleva a cabo de manera
adecuada, lo cual a la postre genera problemas.
En este punto de la digestión hay dos procesos simultáneos e igual de
importantes: la acción mecánica de los dientes al triturar y moler los
alimentos, y la acción química de la saliva la cual, mediante una enzima
conocida como amilasa salival, comienza a desintegrar químicamente los
alimentos.

Por su parte, la lengua es la responsable de mezclar lo que se come con la


saliva y hacer que todo pase por los dientes para ser adecuadamente
triturado es la lengua.

Funciones de las glándulas salivales


La función principal de las glándulas salivales es la producción de saliva. La
saliva es la responsable de la digestión de los alimentos en la fase oral de
la digestión, aunque también tiene otras funciones indispensables para la
buena salud bucal.
Entre estas funciones se cuenta la lubricación de las mucosas de la cavidad
oral (lengua, paladar, encías, etc.), las cuales deben mantenerse húmedas
a fin de evitar lesiones y ulceraciones.

Por otra parte, la saliva tiene ciertas propiedades antisépticas que permiten
controlar el tipo y cantidad de bacterias que habitan en la boca.

Tipos de glándulas salivales


Las glándulas salivales se pueden dividir en dos grandes grupos: las
glándulas salivales menores y las glándulas salivales mayores.

Las glándulas salivales mayores son grandes glándulas con una localización
anatómica bien conocida y constante, mientras las glándulas salivales
menores se encuentran dispersas sobre toda la superficie mucosa bucal.

Glándulas salivales menores

Las glándulas salivales menores son el equivalente en la mucosa de la


cavidad oral a las glándulas sudoríparas de la piel.

Se encuentran distribuidas sobre la superficie de casi toda la mucosa oral


(a excepción de las encías y parte del paladar duro), y son las responsables
de la secreción de saliva constante pero en volumen limitado, responsable
de lubricar las mucosas y recubrir los dientes cuando no estamos
comiendo.

Según su ubicación, la cual no suele ser constante, se pueden clasificar


como palatinas, linguales, genianas, labiales y vestibulares.
Glándulas salivales mayores

Las glándulas salivales mayores son aquellas que entran en acción cuando
comenzamos a comer.

Gracias a un reflejo muy complejo, incluso antes que la comida entre en la


boca se genera una señal eléctrica que estimula la secreción de grandes
cantidades de saliva (fase cefálica de la digestión).

El objetivo de esta saliva es ayudar a descomponer las grandes moléculas


de los alimentos en fracciones más pequeñas que serán más fáciles de
absorber más adelante en el proceso de digestión.

De mayor a menor (en volumen e importancia) las glándulas salivales


mayores son: parótida, submandibular y sublingual. Todas son pares y
están ubicadas a cada lado de la boca, sumando en total seis: 2 parótidas,
2 submandibulares y 2 sublinguales.

– Parótida

La parótida es la mayor de las glándulas salivales. Se encuentra ubicada en


la celda parotídea, ubicada en la parte posterior de la boca y en la región
anterolateral del cuello en relación directa con la rama ascendente de la
mandíbula.

Es la más grande de las glándulas salivales mayores y la responsable de la


secreción de la mayor cantidad de saliva (entre 1 y 1,5 litros/día), siendo
su secreción predominantemente serosa.

Además, la parótida es muy conocida debido a que es el asiento de una


infección viral relativamente común entre los niños que causa la
inflamación de la glándula o parotiditis.
– Glándula submandibular (o submaxilar)

Es la segunda en la lista en lo que a tamaño se refiere. Su tamaño es


sustancialmente menor y se ubica en el piso de la boca, en relación
estrecha con la rama horizontal de la mandíbula.

Su secreción se diferencia de la glándula parótida en que se trata de un


líquido sero-mucinoso.

– Glándula sublingual

Es la más pequeña de las glándulas salivales mayores y se ubica


inmediatamente por debajo de la mucosa que recubre la base de la lengua,
específicamente en el surco alveolo-lingual.

Su secreción es similar a la de la glándula submaxilar, aunque el volumen


es considerablemente menor debido a su tamaño.

Histología
La glándulas salivales son glándulas mixtas que a nivel microscópico
presentan túbulos y acinos, por lo que suelen clasificarse como tubulo-
acinosas.

Según el tipo de célula predominante las glándulas salivales se clasifican en


serosas, mucosas y mixtas.

Las glándulas salivales cuyas células son predominantemente serosas son


las responsables de secretar una saliva más cristalina y fluida, rica en
ptialina (una enzima digestiva), mientras que aquellas en las que
predominan las células mucosas suelen secretar una saliva más densa, rica
en mucina.
Finalmente, cuando la constitución de la glándula es mixta, las
características de la saliva dependen de la proporción seroso-mucoso de las
células túbulo-acinares.

Enfermedades de las glándulas salivales


La glándulas salivales, al igual que cualquier otra estructura del organismo,
son susceptibles de padecer de diversos tipos de enfermedades tanto
benignas como malignas.

Si bien la variedad de enfermedades de las glándulas salivales es muy


amplia, los tres problemas de salud más frecuentes que las afectan son las
infecciones, la litiasis y los tumores.

Infección

La infección más frecuente y común de las glándulas salivales es la


parotiditis. Por lo general afecta a las glándulas parótidas de manera
bilateral, provocando inflamación, dolor y fiebre con una duración de tres a
siete días.

Se trata de una infección viral de la cual es responsable el virus de la


parotiditis, siendo más frecuente durante la infancia. Esta infección no
cuenta con tratamiento específico ya que se trata de una enfermedad
autolimitada (cede sin tratamiento); simplemente se suministra
tratamiento de soporte para aliviar los síntomas.

Si bien hace pocas décadas era una infección muy frecuente, en la


actualidad los casos de parotiditis son cada vez menos debido al desarrollo
de una vacuna muy efectiva. Esta escasez de casos se observa en especial
en países donde la cobertura vacunal es amplia.
Litiasis salival
La litiasis o cálculos suele asociarse por lo común con la vía urinaria (litiasis
renal) y la vía biliar (vesícula y vías biliares). Sin embargo, al igual que
sucede con cualquier glándula que secreta una mezcla de agua y
compuestos sólidos, la saliva es proclive a generar cálculos si se dan las
condiciones.

Cuando esto ocurre se habla de una litiasis salival o sialolitiasis, que no es


más que la formación de pequeñas piedras en el interior de la glándula que
eventualmente migran a través del conducto excretor de esta glándula.

Si bien se trata de una entidad asintomática, una vez que el sialolito


(nombre técnico del cálculo salival) migra a través del conducto excretor,
existen altas probabilidades de que quede atascado. Es entonces cuando
aparecen los síntomas.

Por lo general estos se caracterizan por dolor, tumefacción de la glándula


afectada e inflamación de la zona. Según el tamaño del cálculo y su
localización pueden realizarse diferentes tratamientos orientados a la
remoción del cálculo.
Tumores
Los tumores de las glándulas salivales suelen ser benignos. El más
frecuente es el adenoma pleomórfico de la parótida. Sin embargo, tal como
sucede en cualquier otra glándula, las salivales pueden ser asiento de
tumores malignos del tipo de los adenocarcinomas, que son tumores que se
forman en el epitelio glandular.

En ambos casos, el tratamiento inicial es la cirugía. Sin embargo, la


extensión de esta varía en función de la malignidad del tumor, así como de
la necesidad de cirugía complementaria y del vaciamiento ganglionar
regional.

En los casos de tumores malignos de las glándulas salivales muy agresivos


y extensos, se puede usar radioterapia con grados diferentes de éxito.

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