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Pressure indicators on water resources, integration of

surface water and groundwater supply 1

Indicadores de presión sobre el recurso hídrico, integración de oferta


superficial y subterránea 2
Wilson Patiño Barrera3

Efraín Domínguez Calle4

Resumen

Algunos de los últimos paradigmas globales del desarrollo sostenible giran en torno a ideas
para promover una mayor integración de los procesos de implementación de políticas de
planificación del uso del suelo y gestión sostenible de los recursos hídricos [1]. Una de las
estrategias de gestión se relaciona justamente con la formulación, cálculo e interpretación de
indicadores de presión sobre los recursos hídricos superficiales y subterráneos, no obstante,
dichos indicadores han sido estudiados por separado, dejando de lado la integralidad de los
mismos, aun cuando ambos hacen parte del mismo ciclo hidrológico. Partiendo del hecho
que la demanda del recurso hídrico en cualquier territorio es la misma, independientemente
del uso (actividad económica), la formulación, cálculo e interpretación de indicadores de
presión no debe desglosar tampoco el origen de la oferta hídrica, ya que al estudiarlos por
separado es muy probable que se subvalore el impacto de un hidrosistema sobre el otro, por
ejemplo, al no tener en cuenta problemas de trasvase de cuencas, vertimientos
sobredimensionados de aguas residuales con origen subterráneo, descenso de caudales base
a causa de sobreexplotación de acuíferos, problemas de contaminación de acuíferos debido
corrientes superficiales contaminadas, etc. Por lo tanto, esta investigación aborda métodos y
formas distintas de integración de las variables del ciclo hidrológico con los diferentes
factores intrínsecos y extrínsecos que controlan la ocurrencia del agua subterránea y las
posibles interconexiones con los hidrosistemas superficiales, con el fin de proveer
herramientas de gestión mucho más precisas para el desarrollo sostenible del territorio.

Keywords: Pressure indicators, integrated water resources management (IWRM), surface


water, groundwater, water scarcity metrics
Palabras clave: Indicadores de presión, gestión integral del recurso hídrico (GIRH), agua
superficial, agua subterránea, métricas de escasez de agua.

1
Submitted on: __________. Accepted on: ____________.
2
Fecha de recepción: ________. Fecha de aceptación: __________.
3
Ingeniero Geólogo, Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia. Magíster en Hidrosistemas,
Pontificia Universidad Javeriana (PUJ). Bogotá, Colombia. Correo electrónico: patinow@javeriana.edu.co.
4 Ingeniero Hidrológico, Russian State Hydrometeorological University (RSHU). Doctor en Ciencias Técnicas
(Hidrología y Recursos Hídricos), RSHU. Profesor e Investigador Departamento de Ecología y Territorio, PUJ.
Bogotá, Colombia. Correo electrónico: e.dominguez@javeriana.edu.co.
1. Introducción
La actividad humana ha generado cambios radicales en los ecosistemas naturales, tales como:
cambio de uso de suelo, contaminación de los recursos naturales, sobrexplotación de los
recursos naturales, desequilibrio hidrológico, entre muchos otros [2]. Parte de esas
afectaciones tienen relación con la crisis del agua, su disponibilidad, y escasez crónica y
reiterada de agua dulce, que junto con la mala calidad del recurso y el saneamiento
inadecuado en muchos casos repercuten en la seguridad alimentaria, especialmente en los
países más pobres del mundo [3]. Para medir y controlar este impacto, diferentes
investigadores e instituciones gubernamentales y no gubernamentales en todo el mundo han
formulado indicadores de presión sobre los recursos hídricos superficiales y subterráneos [4],
[5]. Sin embargo, dichos indicadores han sido estudiados por separado, dejando de lado la
integralidad de los hidrosistemas, que en sí mismos constituyen ambos el ciclo hidrológico
[6].

En este sentido, la gestión integral del recurso hídrico en cualquier territorio tendrá que
integrar diversas herramientas para la evaluación de la disponibilidad y calidad del recurso
superficial y subterráneo, e instrumentos institucionales como: políticas de derechos del
agua, disposiciones reguladoras, legislación del agua, participación de los grupos interesados,
consciencia y educación, e instrumentos económicos, con el fin de realizar acciones de
gestión, prevención de efectos colaterales, asignación sostenible del recurso, control de
contaminación, entre otros [7], [8], logrando la gestión sostenible de los recursos hídricos en
el territorio teniendo en cuenta su oferta y demanda (Figura 1).

Figura 1. Oferta y demanda de recursos hídricos en cualquier territorio continental; en A. Oferta superficial
sistemas loticos, en B. Oferta superficial sistemas lenticos, en C. Oferta subterránea, en 1. Demanda para
regulación hídrica y servicios ecosistémicos, en 2. Demanda para consumo doméstico y humado, en 3.
Demanda para uso pecuario, en 4. Demanda para uso agrícola y en 5. Demanda para uso industrial y de
servicios.

Fuente: Los autores. 2018, modificada de Vanham et al. 2018 [9]


La mayoría de los métodos para evaluar la escasez física del agua se han descrito mediante
índices de estrés hídrico (WS por sus siglas en inglés), que comparan el uso del agua con la
disponibilidad de agua, y que a menudo se determinan a escala anual, mensual y a nivel de
cuenca [10]–[12]; sin embargo, tales escalas ocultan las fluctuaciones estacionales y la
heterogeneidad espacial dentro de una cuenca [13]. De la investigación desarrollada
recientemente por Vanham et al. [9], los aspectos más relevantes de WS tienen relación con:
1. Abstracción de agua bruta versus neta, 2. Flujos ambientales (EF por sus siglas en inglés)
o requisitos de flujo ambiental (EFR por sus siglas en inglés), 3. Escala temporal
(desagregación temporal), 4. Resolución espacial, 5. Interacción de aguas superficiales y
subterráneas (necesitan ser contabilizados como disponibilidad de agua renovable, e
integrados en un plan de manejo conjunto), 6. Fuentes de agua alternativas (agua subterránea
fósil y el agua desalinizada), 7. Almacenamiento de agua en embalses, reciclaje de agua y
gestión de la recarga de acuíferos, que integrados todos no solamente aportan claves para
lograr la sustentabilidad hídrica de la humanidad, sino que determinan la sostenibilidad de
ecosistemas estratégicos (Figura 2.).

Figura 2. Aspectos más relevantes relacionados con el estrés hídrico; en 1. Abstracción de agua bruta versus
neta, en 2.Flujos ambientales (EF) o requisitos de flujo ambiental (EFR), en 3. Escala temporal
(desagregación temporal), en 4. Resolución espacial, en 5. Interacción de aguas superficiales y subterráneas,
en 6. Fuentes de agua alternativas (agua subterránea fósil y el agua desalinizada) y en 7. Almacenamiento de
agua en embalses, reciclaje de agua y gestión de la recarga de acuíferos.

Fuente: Los autores. 2018, modificada de Vanham et al. 2018 [9] y Alley et al. 1999 [14]
En el caso de los recursos hídricos superficiales, el desarrollo de indicadores, tendencias,
herramientas y medidas de gestión ha sido ampliamente desarrollado en las últimas décadas
[10]–[12], [15], no obstante, en el contexto de aguas subterráneas el desarrollo de estos
aspectos se ha limitado a la formulación de indicadores que en muchos casos no pueden ser
aplicados debido a la fidelidad de los datos necesarios para su cálculo, fundamentalmente en
carencia de medidas de monitoreo, control y seguimiento de dichos hidrosistemas; solo en
casos particulares han podido ser involucrados indicadores de presión que son útiles para la
gestión integral del recurso de agua dulce, muchos de ellos, calculados a escala internacional
(hidrosistemas transfronterizos), nacional o regional, pero relegando áreas estratégicas como
acuíferos, sistemas acuíferos, cuencas, o incluso entidades territoriales locales [16], así
mismo, la mayoría de indicadores tienen en cuenta la abstracción de agua (difícil de
contabilizar en el territorio) y no la demanda de agua para suplir los diferentes usos.

Otras investigaciones han estudiado otra serie de indicadores que combinan información de
satélite con datos de estaciones meteorológicas, entre ellos el Crop Water Stress Index
(CWSI) propuesto por Jackson et al.[17], y el Water Deficit Index (WDI) aplicado por Luquet
et al. [18]. También, otro tipo de enfoques que solo utilizan información de satélite como el
Temperature–Vegetation Dryness Index (TDVI) aplicado por Sandholt et al. [19], el cual
genera diagnósticos adecuados por ser el más sensible a cambios en la disponibilidad de agua
en el suelo. Dichos índices han sido validados con datos de terreno mediante el uso de
imágenes de satélite [20], como el satélite GRACE Tellus que puede rastrear los cambios en
las aguas subterráneas en todo el mundo [21]. La teledetección no sólo proporciona una
amplia gama de la distribución espacio-temporal de modelos de datos continuos (datos tipo
ráster), sino que también ahorra tiempo y dinero [22]–[24]. Además, es ampliamente
utilizado para caracterizar la superficie del terreno, tales como: lineamientos, coberturas, los
patrones de drenaje y litología; a través de la teledetección también se pueden aplicar técnicas
de estimación de precipitación, como PERSIANN (Precipitation Estimation from Remotely
Sensed Information Using Artificial Neural Networks), como estimador indirecto de la
precipitación con temporalidad diaria [25].

En el contexto nacional, el gobierno colombiano a través de sus entidades oficiales y trabajos


de investigación ha implementado métodos de reconocida validez para el cálculo de algunos
indicadores de presión sobre el recurso hídrico superficial sobre todo el territorio nacional,
para evaluar en forma indicativa la situación real de disponibilidad de agua en el país para
abastecimiento y las posibles condiciones de sostenibilidad, mediante indicadores sencillos
y de fácil interpretación: el primero es el índice de escasez, que representa la demanda como
porcentaje de la oferta, estimada para diferentes unidades espaciales y niveles temporales; el
segundo es el relacionado con la vulnerabilidad de los sistemas hídricos por disponibilidad
de agua para suplir las demandas [26]–[29]. Por otra parte, se ha definido el cálculo de
coeficiente e índice de escasez para aguas subterráneas como la relación entre la sumatoria
de los caudales captados en el acuífero y los caudales explotables del mismo en términos de
su recarga [30], [31], sin embargo, dicho índice no ha podido ser calculado objetivamente,
debido a que la determinación de cada uno de estos factores tiene un sinnúmero de
dificultades para establecer resultados acertados, entre otras cosas por la insuficiencia del
inventario de captaciones subterráneas (censo de usos y usuarios) y aun mas, por la dificultad
de establecer cálculos efectivos de los caudales explotables y la disponibilidad del recurso
subterráneo solamente en términos de su recarga, dejando de lado, el comportamiento
confinado de los acuíferos, agua fósil almacenada y restricciones por calidad del agua, entre
otros aspectos, aunada la desintegralidad con los recursos superficiales al no valorar las
posibles interconexiones entre los hidrosistemas.

Por lo anterior, la presente investigación pretende establecer indicadores de presión sobre el


recurso hídrico que integren la oferta superficial y subterránea, para lo cual es necesario: 1.
Calcular los indicadores de presión de reconocida validez para el recurso hídrico superficial
a la escala temporal y espacial del caso de estudio, 2. Formular y calcular indicadores de
presión sobre el recurso hídrico subterráneo, y 3. Integrar la oferta hídrica superficial y
subterránea, de modo que dichos indicadores de presión fortalezcan la gestión integral del
recurso hídrico y la toma de decisiones acertadas de diversas entidades gubernamentales
locales, regionales, nacionales e internacionales.

2. Materiales y métodos
La investigación se enmarca en tres fases principales. En primer lugar, se establece una fase
preliminar que describe la información secundaria requerida para la investigación, y se
identifican los principales factores que controlan la oferta y demanda de agua, cada uno de
estos parámetros serán consultados de fuentes oficiales publico/privadas y serán estudiados
mediante un análisis descriptivo. En segundo lugar, se formulan y calculan indicadores de
presión sobre el recurso hídrico superficial y subterráneo, de modo que los resultados puedan
incorporarse a una base de datos y luego pueda realizarse un análisis exploratorio de los datos
mediante análisis de componentes principales (PCA) para reducir la dimensionalidad del
conjunto de datos. Finalmente, a través del cruce de información de oferta superficial y
subterránea con la demanda del recurso se formularan indicadores de presión que integren
los hidrosistemas.

De acuerdo con Rivera et al. [27] del IDEAM, el país no cuenta con un sistema de
información continua y sectorial de uso del agua, ni ha contabilizado históricamente el agua
usada de fuentes superficiales y subterráneas. En el mejor de los casos, el valor del volumen
de agua usada para el desarrollo de actividades socioeconómicas es el resultado de las
mediciones efectuadas por los usuarios y reportadas a las autoridades ambientales regionales.
Por lo tanto, la institución en mención recomienda tener en cuenta tres escenarios a saber: 1).
Cuando existe información medida, 2) Cuando existe información mediada, pero esta es
insuficiente, y 3). Cuando no existe información. Por tal razón, se seleccionan tres áreas que
caracterizan cada uno de los tres escenarios de información; preliminarmente se ha
seleccionado los sistemas acuíferos del Valle del Cauca, Sabana de Bogotá y Ranchería
(departamento de la Guajira) respectivamente; la resolución temporal de los indicadores será
mensual, con agregaciones anuales.

2.1 Parametrización o identificación factores


Comprende la adquisición de información necesaria para la construcción de los indicadores
de presión sobre el recurso hídrico, y análisis descriptivo de los mismos.
2.1.1 Factores que controlan la oferta
En primer lugar, para aguas superficiales se analizaran los factores que controlan la dinámica
del hidrosistema, relacionados con la meteorología y climatología: la precipitación, velocidad
del viento, presión atmosférica, humedad, radiación solar, temperatura, entre otros; también
cambios en el uso de suelo, deforestación, represamiento y desvió de cauces. La oferta hídrica
superficial se expresara en función de la escorrentía superficial formulada en términos de
lámina de agua o en términos de rendimiento hídrico, teniendo en cuenta el factor de
reducción para mantener el régimen de estiaje (a partir del valor modal de los caudales
durante el periodo de estiaje) y factor de reducción para protección de fuentes frágiles (en
función de las magnitudes del valor modal de la escorrentía, su coeficiente de variación, su
coeficiente de asimetría, de la persistencia, y de los caudales diarios). La información de
entrada es consultada principalmente en las bases de datos del Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

Respecto a las aguas subterráneas, existen varios factores importantes que controlan el
almacenamiento de acuerdo con las diferentes condiciones geológicas y ambientales
imperantes. En este sentido se analizarán los principales factores extrínsecos e intrínsecos,
tales como: 1) la distribución de agua neta para recargar el acuífero mediante el cálculo de
balance hídrico, 2) el tipo de roca que caracteriza el acuífero, litología, mapas de
isoespesores, edad, grado de permeabilidad y grado de fracturamiento que permita el flujo
del agua en el estrato de roca a profundidad, 3) la caracterización hidráulica de los acuíferos,
4) la densidad del drenaje, en el sentido en que si disminuye la capacidad de infiltración
aumenta la necesidad de drenaje en la superficie formando redes de drenaje más densas, 5)
la textura del suelo, curvas de retención y almacenamiento, porosidad, entre otras, 6) la
topografía y pendiente del terreno, determinadas a partir de modelos de elevación digital
derivados de imágenes de satélite y 7) la interconexión con el recurso superficial. La
información de entrada es consultada principalmente en las bases de datos del Servicio
Geológico Colombiano (SGC), Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Agencia
Nacional de Hidrocarburos (ANH), Agencia Nacional de Minería (ANM), Autoridad
Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Corporaciones Autónomas Regionales e
IDEAM.

2.1.2 Factores que controlan la demanda


Las fuentes de información de usos y usuarios para el desarrollo de la investigación son las
bases de datos de entidades gubernamentales, como la ANLA y el Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE), así como información poblacional actual y
proyectada, existente en bases de datos de instrumentos de organización territorial y empresas
prestadoras de servicios públicos de suministro de agua. Sin embargo, es necesario estimar
la demanda de agua real para suplir las necesidades de consumo doméstico, industrial,
agrícola y pecuario, aunado los requisitos de flujo ambiental. En todo caso, la demanda de
agua en el territorio se considera una sola, indistintamente si la oferta es superficial o
subterránea.
El cálculo de la demanda de agua para consumo doméstico y humano se realizará mediante
la estimación del gasto medio diario, que es la cantidad de agua requerida para satisfacer las
necesidades de la población en un día de consumo promedio y el gasto máximo diario para
calcular el volumen de extracción diaria de la fuente de abastecimiento, considerando los
consumos de los servicios y las pérdidas físicas en el sistema, en un día medio anual, aunado
el caudal contra incendios en áreas residenciales [32]. El cálculo de la demanda de agua para
uso doméstico y humano podrá ser ejecutado a partir de datos de densidad poblacional,
proyecciones de población y estudios demográficos [33]. La demanda de agua para uso
industrial manufacturero y extractivo será calculado en función del volumen de producción
y factor de consumo según el sector económico [27].

La demanda de agua para uso agrícola será estimada teniendo en cuenta la guía para la
determinación de los requerimientos de agua de los cultivos de la FAO-2006 [34], a partir de
datos meteorológicos y coeficientes del cultivo – Kc, determinada en los casos en que la
precipitación efectiva no alcance a suplir el requerimiento de riego. El cálculo de la
evapotranspiración real se realizara a partir de sensores remotos mediante el análisis de
imágenes Landsat con la obtención de la Temperatura de la Superficie Terrestre (LST por
sus siglas en inglés) y Índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) [35]–[37]. El
cálculo de la precipitación efectiva se realizará a través del método de la USDA Soil
Conservation Service [38]. Finalmente, el volumen total de agua requerido para riego se
calculara en función del requerimiento de riego anual y las áreas cultivables dentro de la zona
de estudio teniendo en cuenta la última Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) [39].

La demanda de agua para uso pecuario se estimara a partir de datos estadísticos de la


población pecuaria de importancia comercial y el volumen de amortiguamiento necesario
para abastecer periodos críticos, es decir, cuando el escurrimiento medio en la cuenca no
puede suplir dichas necesidades. En todo caso, la demanda diaria de agua para las principales
especies domésticas tendrá en cuenta los factores de consumo y el volumen de producción
de cada especie [40].

2.2 Construcción y cálculo de indicadores de


presión
Esta fase describe los métodos, el desarrollo y entrenamiento de los algoritmos
computacionales para el cálculo de indicadores de presión sobre el recurso hídrico superficial
y subterráneo, mediante el uso del lenguaje de programación Python y SIG-GRASS 7.0.0.
Una vez construidos los algoritmos y determinados los indicadores por separado, mediante
el uso de técnicas utilizadas para reducir la dimensionalidad de un conjunto de datos, se busca
la proyección según la cual los datos queden mejor representados en términos de mínimos
cuadrados, al convertir un conjunto de observaciones de variables posiblemente
correlacionadas en un conjunto de valores de variables sin correlación lineal llamadas
componentes principales (PCA por sus siglas en inglés) [41], de esta forma se establecerán
las relaciones entre indicadores de presión sobre el recurso hídrico superficial y recurso
hídrico subterráneo, y se podrá construir una ruta de gestión integral del recurso hídrico.
2.2.1 Indicadores de presión en aguas superficiales
Los indicadores de presión sobre el recurso hídrico superficial incluirán la precipitación total
anual multianual, la oferta hídrica superficial, factor de reducción para mantener el régimen
de estiaje y factor de reducción para protección de fuentes frágiles, aunados el índice de
Aridez de la UNESCO, el índice de disponibilidad per Cápita e índices de escasez de agua
superficial (Tabla 1).

Tabla 1. Resumen de indicadores propuestos para aguas superficiales.


INDICADOR DESCRIPCIÓN
El cálculo del índice de escases - Ie se realiza a partir de dos conceptos de oferta -
On: a) oferta total que refleja toda el agua que circula por la fuente abastecedora,
y b) oferta neta una vez descontado el caudal necesario para mantener la dinámica
aguas abajo y prestar servicios medioambientales. En el caso de la demanda - D,
Rivera et al. [27] recomienda tener en cuenta tres escenarios en función de la
disponibilidad, suficiencia y validez de la información, en todo caso, procurando
integrar la demanda total del agua, en función de los usos doméstico, industrial,
agrícola, pecuario y servicios.
𝐷
𝐼𝑒 = 𝑥100% ; 𝑂𝑛 = 𝑂𝑡 𝑥𝑅𝑒 𝑥𝑅𝑡
1. Índice de escasez 𝑂𝑛
Para el cálculo de la oferta hídrica total puede ser tomada como escorrentía
superficial expresada en términos de lámina (mm), o escorrentía superficial
expresada en términos de rendimiento hídrico (lt/s.km2). Para el cálculo de los
factores de reducción para mantener el régimen de estiaje – Rs y el factor de
reducción para protección de fuentes frágiles – Rf, Rivera et al. [27] recomienda
establecer el caudal modal de los caudales durante el periodo de estiaje, calculando
la probabilidad de excedencia – P a partir de una función de distribución empírica
que se ajuste a una función de distribución teórica y que cumpla por lo menos dos
de los criterios de bondad de Kolmogorov (λ), Smirnov (Ꞷ2) o Pearson (Ꭓ 2).
Propuesto inicialmente por la hidróloga sueca Malin Falkenmark [42], y
2. Índice de recalculado como la disponibilidad per cápita al año, la cual resulta de dividir el
disponibilidad per volumen total de agua que escurre en cada país cada año, o en promedio, por el
cápita de agua número de habitantes en un determinado año [43]. En este sentido, la escala de
(DPCA) aplicación del índice es nacional o regional, no obstante, puede ser detallado a
escalas más grandes en función de la información disponible.
Indicador cuantitativo del déficit de agua que existe en una región en función de
su régimen hidroclimático, relacionando variables de precipitación, temperatura y
evaporación, fundamentalmente en la determinación de la evapotranspiración
potencial – ETP, cuyo calculo ha sido propuesto por diversos autores en el mundo
3. Índice de aridez
[44]. Sin embargo, la precisión de cada formula puede establecerse solamente al
contrastar sus resultados contra los valores establecidos en estaciones
experimentales [15]. Por lo que es pertinente obedecer algunas recomendaciones
para selección del método apropiado para cada región climática [45].
Corresponde al análisis directo de la variable climatológica más importante en el
4. Precipitación total balance hídrico, expresada en milímetros (mm) sobre el área del territorio; depende
anual multianual fundamentalmente de la fiabilidad y completitud de la información climatológica
registrada en estaciones pluviométricas y pluviograficas.
Fuente: Los Autores, 2018.
2.2.2 Indicadores de presión en aguas subterráneas
La gestión de las aguas subterráneas es una parte integral de la gestión de los recursos
hídricos. Los elementos centrales de la gestión son las funciones y usos de los acuíferos, los
problemas y presiones sobre éstos, y los efectos de las medidas tomadas en torno al
funcionamiento global de las aguas subterráneas. Para la formulación de los indicadores
adecuados, deberá identificarse primero los problemas de gestión de las aguas subterráneas
[16], entre otros, los problemas que pueden presentarse son la disminución de los niveles de
agua o la contaminación del propio recurso con sustancias peligrosas. En este sentido, la
formulación y cálculo de indicadores de presión sobre el recurso hídrico subterráneo
contempla:

 Recursos subterráneos renovables per cápita (m3 /año)


 Recursos de agua almacenada en los acuíferos per cápita (m3 /año)
 Extracción total de aguas subterráneas-recarga de aguas subterráneas
 Extracción total de agua subterránea-recurso explotable de agua subterránea
 Agotamiento de las aguas subterráneas
 Vulnerabilidad de las aguas subterráneas
 Calidad de las aguas subterráneas
 Dependencia de la población agrícola de las aguas subterráneas

Esta investigación propone el cálculo de dichos indicadores con el fin de evaluar la


sustentabilidad de la demanda de los recursos de aguas subterráneas renovables y no
renovables, relacionada con problemas como el agotamiento del recurso o incluso daños
permanentes en el acuífero (Tabla 2), excepto los problemas por disponibilidad de agua de
buena calidad química y vulnerabilidad intrínseca a contaminación; en cada caso se
analizaran los métodos de cómputo, unidades de medida, escalas de aplicación temporal y
espacial, orientaciones en la interpretación de resultados, vínculos con otros indicadores,
fuentes de información complementaria y restricciones de uso.

Tabla 2. Resumen de indicadores propuestos para aguas subterráneas.


INDICADOR DESCRIPCIÓN
Presión sobre zonas de recarga (zona no saturada); aporta a la evaluación de los
recursos hídricos subterráneos renovables disponibles frente a la población
(volumen per cápita/día o año) [46]. Para su determinación es necesario evaluar de
los recursos renovables (recarga) de aguas subterráneas, a partir de información
1. Recursos de agua hidrometeorológica y balance hídrico, incluyendo hidrogramas, mediciones
renovable per cápita directas, trazadores, aproximaciones de Darcy u otros métodos empíricos [47],
también puede determinarse como el volumen potencial de recarga mediante la
determinación de superávit Hídrico [48], aunado el análisis de recarga basados en
percepción remota [19]. También son necesarios datos poblacionales actuales,
tendenciales y prospectivos.
Presión sobre el acuífero (zona saturada); aporta a la evaluación de los recursos
hídricos subterráneos explotables frente a la población (volumen explotable per
2. Recursos de agua cápita/día o año) [49]. Para su determinación es necesaria la definición de modelos
almacenada en los hidrogeológicos conceptuales y mapas isocoros de los acuíferos, cálculo del
acuíferos per cápita volumen de agua almacenado en los acuíferos a partir del análisis de coeficientes
de almacenamiento específico, porosidad y permeabilidad primaria y secundaria,
cálculo de agua fósil (en caso que aplique), evaluación de acuíferos sin recarga -
INDICADOR DESCRIPCIÓN
recursos hídricos subterráneos no renovables; por ejemplo en zonas áridas y
desérticas, y determinación de factores de reducción por profundidad optima de
explotación, acuíferos multicapa y mala calidad del agua subterránea. También son
necesarios datos poblacionales actuales, tendenciales y prospectivos.
Presión sobre zonas de recarga (zona no saturada); aporta a la evaluación de la
sustentabilidad de la extracción de los recursos de aguas subterráneas, relacionado
3. Extracción total
con problemas como el agotamiento del recurso o incluso daños permanentes en
de las aguas
el acuífero, inclusive el hundimiento del suelo (Extracción total de las agua
subterráneas/recarg
subterráneas / Recarga de las aguas subterráneas x 100 %) [16]. Para su
a de las aguas
determinación, además de la información a determinar en el indicador N° 1, es
subterráneas
necesaria la evaluación de la extracción total de las aguas subterráneas a partir de
inventario o censo de usos y usuarios.
Presión sobre el acuífero (zona saturada); aporta a la evaluación de la
sustentabilidad de la extracción de los recursos de aguas subterráneas, la
extracción total de las aguas subterráneas significa la remoción total de agua de un
4. Extracción total acuífero provocada por las diferentes captaciones del recurso para su uso agrícola,
de las aguas industrial y otros; el volumen de las aguas subterráneas explotables significa la
subterráneas/recurs cantidad de agua que puede ser extraída de un acuífero dado, bajo las restricciones
os de aguas socioeconómicas actuales y las condiciones hidrogeológicas y ecológicas
subterráneas existentes (Extracción total de las aguas subterráneas, recursos de aguas
explotables subterráneas explotable X 100 %) [50]. Para su determinación, además de la
información a determinar en el indicador N° 2, es necesaria la evaluación de la
extracción total de las aguas subterráneas a partir de inventario o censo de usos y
usuarios.
Presión sobre el acuífero (zona saturada); cualquier explotación de las aguas
subterráneas conduce a la disminución del nivel de las mismas y afecta el
respectivo almacenamiento, está relacionado con problemas de disminución
excesiva del caudal de base en corrientes superficiales, impactos contra la ecología
de los humedales, cambios irreversibles en los biotopos, hundimiento en los
sedimentos no consolidados e intrusión de agua de mala calidad; la disminución
de la producción del pozo puede volver inviable económica (costos de bombeo) y
socialmente el uso de las aguas subterráneas [49]. Se plantean dos soluciones:
∑ Á𝑟𝑒𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑔𝑜𝑡𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑠𝑢𝑏𝑡𝑒𝑟𝑟𝑎𝑛𝑒𝑜
5. Agotamiento de 1. ∑ Á𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑐𝑢𝑖𝑓𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑑𝑖𝑎𝑑𝑜
𝑥 100 (%)
aguas subterráneas 2. Abatimiento admisible/Abatimiento registrado en el periodo de
monitoreo; si ABT ≤ 1.0, existe alto riesgo por abatimiento del acuífero,
Si ABT ≥ 1.0, el riesgo por abatimiento del acuífero es admisible.
Para su determinación es necesario reconocer áreas con una alta densidad de pozos
de producción o con un aumento de los costos de bombeo, además, requiere la
detección de modificaciones del flujo base en corrientes superficiales, definición
de modelos hidrogeológicos conceptuales, registro multitemporal de niveles
freáticos y piezometricos y datos de la extracción total de las agua subterráneas, a
partir de inventario – censo de usos y usuarios.
Presión sobre el acuífero (zona no saturada); medida en que las regiones dependen
6. Dependencia de la
del uso de las aguas subterráneas para la producción agropecuaria [16]. Se requiere
población agrícola
establecer datos de población, del número de usuarios dedicadas a la agricultura y
de las aguas
la ganadería que utilizan las aguas subterráneas para sus acciones, áreas agrícolas
subterráneas
y requerimientos de agua subterránea.
Fuente: Los Autores, 2018.
2.2.3 Indicadores derivados de sistemas de
detección remota
Las técnicas de teledetección permiten obtener información a distancia de los objetos
situados sobre la superficie terrestre [54]. En este sentido, el procesamiento digital de las
firmas espectrales resultantes permite la extracción de información valiosa acerca algunas de
las características del medio geo-ambiental, que para el caso interesan los factores que
influyen en el almacenamiento de agua subterránea y flujo subsuperficial [55]. Mediante
procesamiento de información geográfica, se evaluará la condición de la cobertura vegetal,
el Índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) usado para estimar la cantidad,
calidad y desarrollo de la vegetación [56], Índice de estrés hídrico (MSI) cuyo resultado
radica en que a medida que la vegetación se seca, el MSI aumenta, e índice de vegetación
ajustado al suelo [57] (SAVI) el cual trata de corregir el efecto del suelo en el valor del índice,
es decir, establece las condiciones de humedad en el suelo [58], el Crop Water Stress Index
(CWSI) propuesto por Jackson et al.[17], y el Water Deficit Index (WDI) aplicado por Luquet
et al. [18] y el Temperature–Vegetation Dryness Index (TDVI) aplicado por Sandholt et al.
[19], el cual genera diagnósticos adecuados por ser el más sensible a cambios en la
disponibilidad de agua en el suelo.

2.3 Integración de indicadores de presión sobre el


recurso hídrico superficial y subterráneo
Preliminarmente, esta investigación sugiere cuatro estimaciones: 1) Indicadores basados en
la demanda de agua, comparada con el total de los recursos hídricos renovables; 2)
Indicadores basados en el cálculo de caudales base en corrientes superficiales comparada con
la recarga de recursos hídricos subterráneos renovables; 3) Indicadores basados en el
agotamiento de acuíferos vs índice de aridez o estrés hídrico; 4) indicadores basados en la
suma de vertimiento de aguas residuales (de origen subterráneo) comparado con la
escorrentía superficial.

La evaluación y análisis de los indicadores se realizara en función de requisitos de medida


en términos de observación, replicabilidad, aplicabilidad, accesibilidad, codificación,
ponderación, expresión cuantitativa y obtención de otros índices. Para visualización de
resultados se propone la creación de memofichas de diagnóstico que permitirá evaluar la
presión sobre el recurso hídrico superficial y subterráneo en una unidad administrativa,
teniendo en cuenta usos para consumo humano, consumo pecuario, agrícola e industrial.
Referencias
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