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EL PENSAMIENTO ECONOMICO

Se trata de los personajes que han pensado y escrito sobre cómo se puede
resolver la economía de su país o del mundo a través de teorías que ellos
mismos crean por ej, Keynes es un pensador económico del siglo pasado que
propone formas de trabajar del estado para tener una mejor economía

PENSAMIENTO ECONOMICO DE ADAM SMITH


La importancia del Interés individual en el Pensamiento de Adam Smith
Desde su primera fecha de publicación, La riqueza de las naciones tuvo una
excelente acogida y a Adam Smith le permitió transformarse en una autoridad
indiscutida sobre materias económicas. Uno de los méritos destacados de este
libro fue combinar una teoría de la naturaleza humana con observaciones
prácticas de la vida económica.

Smith enriqueció la economía con un nuevo supuesto: en materia económica,


el ser humano se mueve principalmente por su interés individual antes que por
el Bien de los demás. En uno de sus pasajes más conocidos, Adam Smith
explica esta teoría al señalar que el pan no lo obtenemos en el Mercado por la
benevolencia del panadero, ni la carne por la benevolencia del carnicero, sino
porque éstos buscan una Ganancia monetaria. Este hecho se repite, según él,
en todas las esferas del ámbito económico. Sin embargo, no implica que las
personas se muevan siempre egoístamente. A su juicio, el interés propio se
ciñe de manera exclusiva al ámbito económico, pero en otros aspectos de la
vida es perfectamente posible -y es incluso un deber moral- ser generoso.
La mano invisible
¿Cómo es posible que una Sociedad donde cada uno vela por su Interés
económico funcione perfectamente? ¿Cómo es posible, por ejemplo, que una
persona pueda encontrar de todo para comprar sin habérselo dicho
previamente a nadie? La respuesta que da Adam Smith es que se logra gracias
a una "mano invisible" que coordina los mercados y los distintos intereses
propios, los que, gracias a ella, se armonizan espontáneamente.

La importancia de la mano invisible aumenta en la medida en que la Sociedad


se va desarrollando y la división del Trabajo crece. Así, la labor de este
mecanismo viene a ser el uniformar información cada vez más parcializada y
dividida ente los individuos.

La existencia de este orden natural hace que la interferencia gubernamental


sea indeseable en la mayoría de las materias, y es precisamente por esto que
Adam Smith se identifica con el Laissez Faire. Las labores del gobierno, por lo
tanto, deben centrarse en la defensa interior y exterior, en administrar justicia y
en proveer Bienes Públicos (por ejemplo, hacer caminos). El resto lo debe
hacer la mano invisible.

Sin embargo, Adam Smith no era dogmático. La tolerancia, característica de su


personalidad explica por qué, a pesar de ser un liberal, no sólo aceptó, sino
que también propuso algunas intervenciones de la autoridad en temas como la
educación e, incluso, la beneficencia pública.
A pesar de su relevancia, Adam Smith menciona a la mano invisible una sola
vez en todo el texto. Claro que su existencia está implícita en toda su obra.

La división del Trabajo en el pensamiento de Adam Smith


Para Adam Smith la División del Trabajo es la principal fuente de Crecimiento y
Desarrollo de un país. Esto es posible debido a que aumenta la habilidad del
trabajador al dedicarse a un número pequeño de operaciones. Su postulado lo
ejemplifica con una fábrica de alfileres (y lo hace porque existía una fábrica de
alfileres muy cerca de la casa donde vivía cuando era niño). Si un alfiler fuera
hecho íntegramente por un trabajador, este hombre se demoraría mucho en
estirar el alambre, luego en cortarlo, luego en afilar la punta para finalmente
ponerle una cabeza. Es decir, si diez personas realizan aisladamente alfileres,
podrían hacer sólo unos cuantos por persona; en cambio, si trabajando juntos
cada trabajador se especializa en una parte del proceso (sólo uno corta, el otro
estira el alambre, el otro pega la cabeza, etc.), al final del día se tendría una
producción muchísimo mayor. Ésta es la clave del Crecimiento Económico.

No obstante, a pesar de los grandes beneficios que le genera a un país la


División del Trabajo, Adam Smith considera que esta división es la causa
principal de que un grupo importante de la población se idiotice, al tener que
realizar labores muy mecánicas. Aquí radica la importancia que le da este autor
a que el Estado incentive la educación y la religión como una forma de mitigar
este mal causado.

Este último punto refleja Bien la personalidad de Adam Smith como un liberal
moderado; si Bien a priori era contrario a la intervención de la autoridad en
materia económica, siempre estuvo dispuesto a incluir excepciones a sus
reglas generales.
Fuente:
https://www.ecofinanzas.com/economia/economistas/Adam_Smith_Pensamient
o_economico.htm

PENSAMIENTO ECONÓMICO DE JOHN MAYNARD KEYNES


La "teoría general"
El principal problema que enfrentaba el mundo de los años 30 era el enorme
Desempleo. Frente a esto, la tradición de la economía clásica planteaba que,
por tratarse de una cuestión puntual, el desequilibrio momentáneo se ajustaría
automáticamente por medio de una baja en los salarios.

Keynes, sin embargo, discrepaba por completo: la economía se podía


encontrar en Equilibrio, pero con un alto nivel de Desempleo. Para él, la
Desocupación existente en Inglaterra, lejos de ser puntual, era estructural.
Frente a esto, la autoridad debía hacer un enérgico uso de la Política Fiscal
(Impuestos y Gastos gubernamentales) para "desatascar" la economía. En el
Fondo, lo que proponía era que el Estado complementara el mecanismo de
Mercado del sector privado, que no conseguía resolver por sí mismo el
problema de la ocupación.

El planteamiento general que hizo Keynes en materia económica es que se


debía incrementar el Gasto público en los períodos de Recesión -haciendo que
el Estado incurriera en un Déficit- para generar Demanda adicional que
estimulara la Inversión y disminuyera el Desempleo. De esta forma, Keynes
confiaba en que el gobierno podía moderar y hasta eliminar los ciclos
económicos interviniendo en la economía.

La importancia de la Teoría general de la ocupación, el Interés y el Dinero fue


tal que, para muchos, funda la Macroeconomía, una de las ramas de la teoría
económica moderna, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes
agregados de la Renta nacional.
Otro aspecto fundamental en la economía keynesiana es el papel que juegan
las Expectativas sobre el Ciclo Económico. El autor consideraba que éstas -las
cuales dependen exclusivamente de factores psicológicos- tienen efectos
importantísimos sobre la Inversión y, por tanto, sobre la economía en general.
Sin embargo, las decisiones de Ahorro las toman los individuos en Función de
sus Ingresos, mientras que las decisiones de inversión las toman los
empresarios en Función de sus expectativas. De este modo, no hay ninguna
razón para que el Ahorro y la Inversión coincidan, como lo había señalado la
mayor parte de los economistas clásicos.
Así, cuando las expectativas de los empresarios son favorables, éstos están
más dispuestos a realizar proyectos de Inversión, lo que provoca una fase
expansiva y un gran Crecimiento a la economía. Por el contrario, cuando las
Expectativas son desfavorables, la contracción de la Demanda puede provocar
una depresión. Y es precisamente ante esto que el Estado puede impedir la
caída de la Demanda aumentando sus propios Gastos.

En cualquier caso, lo que Keynes quiso transmitir es que el futuro era


desconocido y "desconocible" -en el sentido de que no puede inferirse
racionalmente-, debido a que está fuertemente marcado por variables
psicológicas. Al hacer esta observación puso una enorme interrogante a la
capacidad de realizar pronósticos útiles en la economía.

El prestigio alcanzado por John Maynard Keynes fue tal que el rey Jorge VI le
nombró barón en 1942, ingresando en la Cámara de los Lores. Durante su
vida, Keynes había ocupado altos cargos en la administración británica, como
el de consejero financiero de la Corona y gobernador del Banco de Inglaterra.
Al final de su vida también colaboró con el plan británico de la Conferencia de
Bretton Woods, en 1943, cuyo objetivo era evitar desórdenes monetarios como
los sucedidos antes de la Segunda Guerra Mundial. Para ello se propuso la
creación de un Banco internacional que regulara la Oferta Monetaria, lo que dio
origen al Fondo Monetario Internacional. Keynes murió tres años después, en
1946, en Sussex.
Si Bien se podría decir que la revolución keynesiana no consistió en construir
un nuevo edificio teórico, sino que más Bien se limitó a ordenar el sistema
económico heredado, es incuestionable que Keynes removió tanto la política
como el análisis económico. Con el paso de los años sus ideas fueron
penetrando en el mundo académico y en las políticas económicas de los países
del mundo occidental. Muchos vieron con entusiasmo una política capaz de
darle un segundo aire al sistema capitalista después de la crisis, e incluso los
socialdemócratas miraron con Interés una doctrina que propiciaba la
intervención del Estado en la economía. Sólo los más liberales se opusieron
con fuerza a sus ideas intervencionistas.
Fuente:
https://www.eco-finanzas.com/economia/economistas/Keynes-Pensamiento-
economico.htm

PENSAMIENTO ECONOMICO DE ALFRED MARSHAL


Ceteris paribus
El ceteris paribus (del latín, todo lo demás constante) de Marshall establece
que para analizar un Problema Económico se debe asumir que todo el resto de
los factores económicos permanecen constantes.

El ceteris paribus y el Excedente del Consumidor


La obra de Alfred Marshall está marcada por la rigurosidad, lo que lo hacía
dudar antes de publicar cualquier investigación. De hecho, muchas de sus
contribuciones demoraron años antes de ser impresas.

Marshall fue uno de los primeros autores en introducir el Tiempo en la


economía. Consciente de la multitud de interrelaciones que existen en la
actividad económica, trató de diseñar un Modelo analítico, el "Equilibrio
parcial", cuya finalidad era aislar el comportamiento de un determinado aspecto
económico, suponiendo que todo lo restante permanece invariable. Es así
como surgió el concepto Ceteris Paribus, término ampliamente utilizado en la
economía actual para reflejar en un análisis que "todo el resto permanece
constante". Sin embargo, esta concepción tiene el inconveniente de que sólo
permite realizar análisis estáticos, que excluyen la posibilidad de cualquier
alteración en el comportamiento causado por el Impacto de variaciones en el
marco de la observación. Pero, como afirmaba el autor, tiene la considerable
ventaja de contemplar y definir los hechos económicos individuales, que son
esenciales en cualquier sistema económico.

El excedente del consumidor y la utilidad marginal


El aporte hecho por Marshall a través de su Ceteris Paribus ha sido de enorme
Utilidad, especialmente para la Microeconomía moderna. Pero, además, hizo
muchas otras contribuciones; una de ellas fue el haber dado un tratamiento
gráfico a los conceptos de Oferta y Demanda. Es famosa su comparación a
través de lo que más tarde se llamó la "tijera marshalliana" (y que no es más
que la forma como actualmente se representa la Oferta y la demanda en un
gráfico), de cómo son determinados los Precios por el encuentro entre la Oferta
y la Demanda. Cada hoja de la tijera representa la Oferta y la Demanda; la
primera, determinada por los Costos de producción; la segunda, por la Utilidad
Marginal.

En el análisis de la economía, Marshall introdujo muchos otros conceptos de


gran poder explicativo, tales como la Elasticidad de la Demanda, la cuasi-renta,
el Bien complementario y bien sustituto, economías externas y economías
internas. También acuñó el término "Excedente del Consumidor" (que ya lo
habían intuido otros autores) para definir la mayor Utilidad que un sujeto
obtiene en el Intercambio de Bienes. Observó que las personas rara vez deben
entregar por un Bien el precio que realmente estarían dispuestas a pagar por
él, por lo que se produce una diferencia a su favor, que es lo que él llama
Excedente del Consumidor.

El sobrante entre lo que las personas pagan y lo que estarían dispuestos a


pagar surge por la disminución que tiene la Utilidad que genera un Bien en la
medida que su Consumo aumenta, que es lo que busca explicar el concepto de
"Utilidad Marginal". Por un Bien, por ejemplo una Coca-Cola, un Consumidor
puede estar dispuesto a pagar quinientos pesos por la primera lata que
adquiere; estaría dispuesto a pagar sólo cuatrocientos por la segunda unidad
de ese Bien, y trescientos por la tercera (debido a que la Utilidad que va
generando es cada vez menor). Pero dado que los Precios se fijan en el
Mercado de acuerdo a la Utilidad Marginal, dicho Consumidor podrá
probablemente comprar las tres unidades de ese Bien a un precio de
trescientos, pagando un total de novecientos, en vez de los mil doscientos
pesos que hubiera estado dispuesto a pagar en caso contrario. La diferencia,
en este ejemplo 1.200-900 = 300, es lo que Marshall llama "Excedente del
Consumidor" y es una genialidad que ha sido muy útil a la Microeconomía
moderna.
Fuente:
https://www.eco-finanzas.com/economia/economistas/Alfred-Marshall-
Pensamiento-economico.htm

PENSAMIENTO ECONOMICO DE FRIEDRICH ENGELS


El brillante pensamiento analítico y económico de Friedrich Engels (Barmen,
1820 – Londres, 1895) -coautor junto con Karl Marx de obras capitales como
“El Manifiesto Comunista”- sigue poseyendo, aún hoy en pleno siglo XXI, una
acentuada capacidad para explicar con suma precisión las principales claves
del actual sistema socio-económico.
A continuación ofrecemos algunas de las claves extraídas de su libro “El origen
de la familia, la propiedad privada y el Estado”.
1- Las crisis de la economía son producto y consecuencia del comportamiento
extremadamente codicioso de una parte concreta de la sociedad

“La civilización consolida y aumenta todas estas divisiones del trabajo ya


existentes, sobre todo acentuando el contraste entre la ciudad y el campo (lo
cual permite a la ciudad dominar económicamente al campo, como en la
antigüedad, o al campo dominar económicamente a la ciudad, como en la Edad
Media), y añade una tercera división del trabajo, propio de ella y de capital
importancia, creando una clase que no se ocupa de la producción, sino
únicamente del cambio de los productos: «los mercaderes». Hasta aquí sólo la
producción había determinado los procesos de formación de clases nuevas; las
personas que tomaban parte en ella se dividían en directores y ejecutores o en
productores en grande y en pequeña escala. Ahora aparece por primera vez
una clase que, sin tomar la menor parte en la producción, sabe conquistar su
dirección general y avasallar económicamente a los productores; una clase que
se convierte en el intermediario indispensable entre cada dos productores y los
explota a ambos. So pretexto de desembarazar a los productores de las fatigas
y los riesgos del cambio, de extender la salida de sus productos hasta los
mercados lejanos y llegar a ser así la clase más útil de la población, se forma
una clase de parásitos, una clase de verdaderos gorrones de la sociedad, que
como compensación por servicios en realidad muy mezquinos se lleva la nata
de la producción patria y extranjera, amasa rápidamente riquezas enormes y
adquiere una influencia social proporcionada a éstas y, por eso mismo, durante
el período de la civilización, va ocupando una posición más y más honorífica y
logra un dominio cada vez mayor sobre la producción, hasta que acaba por dar
a luz un producto propio: las crisis comerciales periódicas”.

2- El dinero es creado para constituir la herramienta esencial y necesaria de


dominación

“Verdad es que en el grado de desarrollo que estamos analizando, la naciente


clase de los mercaderes no sospechaba aún las grandes cosas a que estaba
destinada. Pero se formó y se hizo indispensable, y esto fue suficiente. Con ella
apareció «el dinero metálico», la moneda acuñada, nuevo medio para que el no
productor dominara al productor y a su producción. Se había hallado la
mercancía por excelencia, que encierra en estado latente todas las demás, el
medio mágico que puede transformarse a voluntad en todas las cosas
deseables y deseadas. Quien la poseía era dueño del mundo de la producción.
¿Y quién la poseyó antes que todos? El mercader. En sus manos, el culto del
dinero estaba bien seguro. El mercader se cuidó de esclarecer que todas las
mercancías, y con ellas todos sus productores, debían prosternarse ante el
dinero. Probó de una manera práctica que todas las demás formas de la
riqueza no eran sino una quimera frente a esta encarnación de riqueza como
tal”.

3- El Estado nace para adoptar la apariencia de un poder supremo que


persigue, supuestamente, la supresión de las desigualdades

“Pero acababa de surgir una sociedad que, en virtud de las condiciones


económicas generales de su existencia, había tenido que dividirse en hombres
libres y en esclavos, en explotadores ricos y en explotados pobres; una
sociedad que no sólo no podía conciliar estos antagonismos, sino que, por el
contrario, se veía obligada a llevarlos a sus límites extremos. Una sociedad de
este género no podía existir sino en medio de una lucha abierta e incesante de
estas clases entre sí o bajo el dominio de un tercer poder que, puesto
aparentemente por encima de las clases en lucha, suprimiera sus conflictos
abiertos y no permitiera la lucha de clases más que en el terreno económico,
bajo la forma llamada legal. El régimen gentilicio era ya algo caduco. Fue
destruido por la división del trabajo, que dividió la sociedad en clases, y
remplazado por el «Estado». (…) A fin de que estos antagonismos, estas
clases con intereses económicos en pugna no se devoren a sí mismas y no
consuman a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder
situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el
choque, a mantenerlo en los límites del «orden». Y ese poder, nacido de la
sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más,
es el Estado. (…) «La fuerza pública» asociada a todo Estado puede ser muy
poco importante, o hasta casi nula, en las sociedades donde aún no se han
desarrollado los antagonismos de clase y en territorios lejanos, como sucedió
en ciertos lugares y épocas en los Estados Unidos de América. Pero se
fortalece a medida que los antagonismos de clase se exacerban dentro del
Estado y a medida que se hacen más grandes y más poblados los Estados
colindantes. Y si no, examínese nuestra Europa actual, donde la lucha de
clases y la rivalidad en las conquistas han hecho crecer tanto la fuerza pública,
que amenaza con devorar a la sociedad entera y aun al Estado mismo. (…)
Como el Estado nació de la necesidad de refrenar los antagonismos de clase, y
como, al mismo tiempo, nació en medio del conflicto de esas clases, es, por
regla general, el Estado de la clase más poderosa, de la clase
económicamente dominante, que, con ayuda de él, se convierte también en la
clase políticamente dominante, adquiriendo con ello nuevos medios para la
represión y la explotación de la clase oprimida. Así, el Estado antiguo era,
«ante todo», el Estado de los esclavistas para tener sometidos a los esclavos;
el Estado feudal era el órgano de que se valía la nobleza para tener sujetos a
los campesinos siervos, y el moderno Estado representativo es el instrumento
de que se sirve el capital para explotar el trabajo asalariado”.

4- La arrogación de la inviolabilidad no les impide a los representantes


estatales sucumbir en el intento de aparentar defender los intereses sociales

“Dueños de la fuerza pública y del derecho de recaudar los impuestos, los


funcionarios, como órganos de la sociedad, aparecen ahora situados «por
encima» de ésta. El respeto que se tributaba libre y voluntariamente a los
órganos de la constitución gentilicia ya no les basta, incluso si pudieran
ganarlo; vehículos de un poder que se ha hecho extraño a la sociedad,
necesitan hacerse respetar por medio de las leyes de excepción, merced a las
cuales gozan de una aureola y de una inviolabilidad particulares. El más
despreciable polizonte del Estado civilizado tiene más «autoridad» que todos
los órganos del poder de la sociedad gentilicia reunidos; pero el príncipe más
poderoso, el más grande hombre público o guerrero de la civilización, puede
envidiar al más modesto jefe gentil el respeto espontáneo y universal que se le
profesaba. El uno se movía dentro de la sociedad; el otro se ve forzado a
pretender representar algo que está fuera y por encima de ella”.

5- La mayoría reconoce el orden social actual como el único posible

“Y, por último, la clase poseedora impera de un modo directo por medio del
sufragio universal. Mientras la clase oprimida -en nuestro caso el proletariado-
no está madura para libertarse ella misma, su mayoría reconoce el orden social
de hoy como el único posible, y políticamente forma la cola de la clase
capitalista, su extrema izquierda. Pero a medida que va madurando para
emanciparse ella misma, se constituye como un partido independiente, elige
sus propios representantes y no los de los capitalistas. El sufragio universal es,
de esta suerte, el índice de la madurez de la clase obrera. No puede llegar ni
llegará nunca a más en el Estado actual, pero esto es bastante. El día en que
el termómetro del sufragio universal marque para los trabajadores el punto de
ebullición, ellos sabrán, lo mismo que los capitalistas, qué deben hacer”.

6- El producto domina aún al productor. La estructura económica y social


parece estar regida por el azar, pero en realidad responde a la necesidad
“Con la producción mercantil, producción no ya para el consumo personal, sino
para el cambio, los productos pasan necesariamente de unas manos a otras. El
productor se separa de su producto en el cambio, y ya no sabe qué se hace de
él. Tan pronto como el dinero, y con él el mercader, interviene como
intermediario entre los productores, se complica más el sistema de cambio y se
vuelve todavía más incierto el destino final de los productos. Los mercaderes
son muchos y ninguno de ellos sabe lo que hacen los demás. Ahora las
mercancías no sólo van de mano en mano, sino de mercado en mercado; los
productores han dejado ya de ser dueños de la producción total de las
condiciones de su propia vida, y los comerciantes tampoco han llegado a serlo.
Los productos y la producción están entregados al azar.

Pero el azar no es más que uno de los polos de una interdependencia, el otro
polo de la cual se llama necesidad. En la naturaleza, donde también parece
dominar el azar, hace mucho tiempo que hemos demostrado en cada dominio
particular la necesidad inmanente y las leyes internas que se afirman en aquel
azar. Y lo que es cierto para la naturaleza, también lo es para la sociedad.
Cuanto más escapa del control consciente del hombre y se sobrepone a él una
actividad social, una serie de procesos sociales, cuando más abandonada
parece esa actividad al puro azar, tanto más las leyes propias, inmanentes, de
dicho azar, se manifiestan como una necesidad natural. Leyes análogas rigen
las eventualidades de la producción mercantil y del cambio de las mercancías;
frente al productor y al comerciante aislados, surgen como factores extraños y
desconocidos, cuya naturaleza es preciso desentrañar y estudiar con suma
meticulosidad. Estas leyes económicas de la producción mercantil se modifican
según los diversos grados de desarrollo de esta forma de producir; pero, en
general, todo el período de la civilización está regido por ellas. Hoy, el producto
domina aún al productor; hoy, toda la producción social está aún regulada, no
conforme a un plan elaborado en común, sino por leyes ciegas que se imponen
con la violencia de los elementos, en último término, en las tempestades de las
crisis comerciales periódicas”.
Fuente: http://www.elcaptor.com/economia/friedrich-engels-claves-
pensamiento-economico

PENSAMIENTO ECONOMICO DE LIONEL ROBBINS


Sus aportes son variados, pero nos centraremos en los conceptuales y
metodológicos.
La definición de la economía de Robbins se ha hecho famosa. "la economía,
dice nuestro autor, es la ciencia que estudia la conducta humana corno una
relación entre fines y rnedios limitados que tienen diversa aplicación"". Los
fines vienen dados. La cuestión de su determinación no es propia de la ciencia
económica. Son un elemento "irracional", externo a la economía. Los medios,
por su parte, son escasos. Esta condición, la escasez. es clave para que haya
problema económico. La economía es un tipo de acción humana, la que
relaciona esos medios escasos, de uso alternativo, con los fines determinados
desde fuera. Robbins tiene el gran mérito de haber sabido expresar en pocas
palabras la esencia de lo económico. A pesar de las dificultades que tiene su
definición -que serán hechas notar por varios críticos posteriores-, Robbins ha
logrado centrar la discusión del problema económico alrededor de la noción de
acción humana. Recoge la tradición de la escuela austriaca y de algunos
ingleses, como Jevom y Wicksteed, y la divulga ampliamente.

En cuanto a la metodología, resulta mas adecuado distinguir dos problemas: el


de la metodología propiamente dicha, y el de la inclusión o no de los juicios de
valor en la ciencia económica, cuestión, esta última, más bien de orden
epistemológico.
Respecto al primer problema, conviene dividir dos etapas en su pensamiento.
La primera corresponde al Ensayo, mas estrictamente a su primera edición de
1932. En ella, Robbins sigue la tradición deductivista de sus antecesores
Nassau Senior, John Stuart Mill y John E. Cairnes. Las leyes económicas son
deducciones necesarias a partir de axiomas siempre validos que se conocen
por observación externa o introspectiva. Lo mas importante en la metodología
es cuidar la obtención de los axiomas ya que toda la Ciencia económica se
apoya en la validez de ellos. Cuando, al volver a los hechos, estos no coinciden
con las leyes, estamos £rente a un problema de aplicabilidad, de resultas del
cual pueden surgir postulados o axiomas auxiliares. Esta es la etapa de la que
el mismo, según ya aclararnos, se va a quejar por su excesivo "esencialismo".
Ya en la segunda edición del Ensayo procura dar un matiz hipotético a los
axiomas. Esto se hace más evidente en su artículo "Live and Dead Issues in
the Methodology of Economics" de 1938'~. Su contacto con Karl Popper,
compañero de claustro en la London School of Economics, le confirmara en la
aplicación del método hipotético deductivo, aunque con algunas diferencias
respecto a las propuestas del epistemólogo austriaco fallecido en 1994".

En cuanto al segundo problema, también se puede observar una variación


aunque más leve, en su pensamiento. Robbins es partidario de la Werthiheit -
avaloratividad- weberiana, como condición de cientificidad. A esta se debe su
exclusión del conocimiento científico de la cuestión de los fines. Sin embargo,
con los años, sostiene la necesidad de que haya un saber valorativo acerca de
lo económico. Su ligazón con Weber le impide admitir que este saber sea
científico, pero reclama vivamente su vigencia. Propone recuperar para este
conocimiento el apelativo de "economía política" tal como era usado por los
clásicos, que he reemplazado en nuestro siglo por el de "ciencia económica"'.

En consonancia con sus propuestas conceptuales y metodológicas Robbins


tomo una posición crítica frente a los historicistas contemporáneos suyos.
descendientes de los integrantes de la escuela histórica alemana.
También objeta los razonamientos de los defensores de la "Economía del
bienestar". Uno de los puntos relacionados con estos tópicos que desarrollo
mas extensamente es su postura de la imposibilidad de efectuar
comparaciones intersubjetivas de utilidad. Así es uno de los principales
propugnadores del "ordinalismo" en contraposición al "cardinalismo".

Finalmente debemos mencionar su importante aporte al estudio de la historia


de las doctrinas económicas: especialmente de las de los clásicos ingleses:
David Hume, Adam Smith Jeremy Bentham David Ricardo y Robert Malthus,
los ya citados Senior, Mill y Cairnes, y otros menos importantes como J. R. Mac
Culloch y R. Torrens.
En suma, aunque poco conocido, Robbins es un autor que ha hecho mucho por
los fundamentos de la economía, tanto por su aporte conceptual como por sus
propuestas metodológicas. El Ensayo es una obra que deberíamos repasar
periódicamente para no perdernos en análisis parciales y recuperar la
orientación acerca de lo que pretende nuestra ciencia.
Fuente:
http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/9430/inmemorian.pdf

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