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LINGÜÍSTICA (US)

APUNTES LINGÜÍSTICA

VIDAL, AGUSTÍN 16-17


Lingüística

0. Introducción

La lingüística es la ciencia del lenguaje. Esta definición básica es la que se suele


usar para definir cualquier ciencia en la que el término a definir es un “tipo de
actividad humana” y, aquello de lo que se es ciencia, es el “objeto de la
actividad”.

¿Qué es ciencia?

Es aquella actividad humana que crea un subsistema de creencias particulares como


parte del sistema general de creencias o realidad humana (cultura), que se deriva de
la aplicación de un enfoque objetivo. La ciencia no se adscribe a un lugar
determinado en el plano de las creencias. Pretende acercarse a los objetos para ver
cómo son, es decir, se orienta hacia el objeto o aquello que podemos concebir
(realidad). Intenta neutralizar cualquier interferencia propia del sujeto. Para ello, se
sirve de instrumentos propios como la lógica y las matemáticas. La ciencia se
configura como un mapa particular de la realidad por medio de la colaboración de sus
múltiples ramas científicas.

¿Qué es el lenguaje?

Es un pensamiento erróneo partir del significante para llegar al contenido. Realmente


nos estamos preguntando por el objeto de la lingüística como ciencia. Para
nosotros, el objeto de estudio de la lingüística es el siguiente contenido abreviado:
Código humano oral-auditivo

• Código: medio convencional de interacción.


• Humano: limitado a la especie humana socializada.
• Oral-auditivo: se refiere al soporte del código como representación básica de
la especificidad, pero no como la propiedad más relevante del código. Es
exclusivo de las comunidades humanas.

→ ¿Qué nos puede interesar del objeto?


• ¿Qué es?
• ¿Cómo es?
• ¿Cómo se adquiere?
• ¿Para qué se usa?
• ¿Cuántas variantes hay?

Las respuestas posibles dependen fundamentalmente de la primera, es decir, la


definición del objeto.
El código lingüístico

Considerar al objeto de la lingüística como un código tiene implicaciones claras:


• No se considera un objeto monolítico o indiviso, sino una totalidad formada
por partes.
• Debe tener un patrón general derivado de las propiedades del código, que
sirve para gestionar las interrelaciones de las partes.

Efectivamente, consideramos que el código lingüístico está internamente


organizado en componentes o módulos.

→ Las propiedades atribuidas al código


• Binariedad: exige que se manipulen conjuntos compuestos de dos unidades,
es decir, binariamente.
• Jerarquía: determina una construcción o estructura mediante la relación de
dependencia entre los miembros binarios. Lógicamente, uno de ellos será
el núcleo.
• Recursividad (nos permite hablar de patrón): especifica la posibilidad de que
la estructura anterior pueda repetirse formalmente más veces.
• Inclusión: exige que la recursividad se realice necesariamente en uno de
los miembros binarios. Esto habilita que los miembros puedan ser recursivos
internamente dentro de la estructura base y no fuera.

→ El patrón del código


Las propiedades del código determinan su patrón, es decir, el mecanismo que otorgará
una identidad propia a dicho código y que se aplicará, con ciertas matizaciones o
licencias, a todos sus módulos. Al aplicar las cuatro propiedades anteriores, y solo una
recursión de uno de sus miembros, proponemos este patrón general para las lenguas:

NÚCLEO

Ramas
Nodo Nodo

A B

El sistema lingüístico está formado, pues, por propiedades del objeto y sus módulos,
aunque no sabemos cuántos. La lingüística tiene varias disciplinas que recogen los
resultados del estudio. Nadie sabe con exactitud en cuántas partes de puede dividir
el lenguaje, pero algunos lo dividen en distintos módulos: fonológico < silábico <
léxico < oracional < textual. Estos módulos forman parte del mecanismo del
sistema. Si se quita uno, el sistema cambia.
Un módulo debe tener una función concreta ya que, si no cumple una, el
mecanismo está incompleto. Debe seguir un patrón del sistema, es decir, debe
tener unas reglas determinadas. Cada módulo va a tener una tarea que ejercerá
mediante un patrón y, además, un contenido.
1. El módulo fonológico

Su función es servir de perfil de la interfaz que nos sirve para interaccionar. Esta
materialización contribuye a crear el mecanismo del código. El contenido de este
módulo se divide en organización y esta, a su vez, en segmental (vocal y
consonante) y suprasegmental (acento y tono); y se divide también en dominios,
de los cuales descienden los atributos y los rasgos.
Es el módulo más básico, así como el que de forma más clara se relaciona con su
soporte oral-auditivo. Sus tareas esenciales son dos:

• Determinar el patrón de los fonemas.


• Servir de interfaz del código para materializar sus productos, es decir, los
enunciados o las expresiones lingüísticas.

La Fonética es la disciplina que organiza los conocimientos del módulo fonológico


relativos a la interfaz material del código. El circuito de transmisión lingüística se basa
en la producción, la transmisión y la percepción. Así, el contenido fonético se suele
organizar en tres subdisciplinas: la Fonética articulatoria, la acústica y la
perceptiva.

Fonética aticulatoria
Es la rama de la Fonética donde se organizan los conocimientos relacionados con la
producción de los enunciados lingüísticos en el módulo fonológico.

→ El aparato fonador
La corriente aérea que se utiliza en la materialización de los enunciados se
corresponde, esencialmente, con la espiración del aire, aunque parte de la producción
puede implicar flujo de aire entrante en la boca.
Las cavidades supraglóticas es la más importante ya que, cuando el flujo pasa,
estas modifican sus propiedades y determinan sus rasgos.

Glótica • Control de las cuerdas vocales.


Faríngea • Estrechamiento del conducto faríngeo.
Nasal • Control del conducto nasal.
Bucal • Control del cierre del flujo aéreo.
• Control de la posición de cierre.
Labial • Alargamiento.
• Presión.

Desde el punto de vista de la producción, el flujo aéreo es material, continuo y


gradual. No existen cortes, amenos que haya una pausa o termine de salir el flujo.
Cualquier conciencia de percibir particiones no proviene de la materialidad, sino de su
reconocimiento como representación de unidades no estrictamente materiales.

El patrón fonológico
El módulo fonológico aporta al código una parte de su mecanismo específico: un
patrón abstracto basado en el soporte oral-auditivo, que será utilizado por el módulo
superior. Todos estos conocimientos se jerarquizan en la fonología. El módulo
fonológico se sirve de la interacción lingüística material para construir una estructura
abstracta, discreta y polar (binaria). Usaremos las siguientes equivalencias:
cavidades = dominios, propiedades = rasgos.
→ Rasgos de los dominios

DOMINIOS RASGOS
• Sonoridad
Glótico • Cierre glótico
• Aspiración
Faríngeo • Lo faríngeo
Nasal • Lo nasal
• Modo de articulación:
Oclusivo Aproximante
Oral o bucal Fricativo Lateral
Africado Vibrante
• Punto de articulación
Labial • Redondez
• Labialización

Las propiedades son aquellas magnitudes que atribuimos a la materia. Los


rasgos lingüísticos son aquellas propiedades vistas desde el código. Las sonoridades
son rasgos basados en las propiedades físicas.
La boca es el dominio que más rasgos ofrece respecto a la sonoridad. Dos de ellos son
el modal y el posicional.

• Modal: bajo y alto.


• Posicional: abierto y cerrado.

El patrón está constituido por dos grandes ramas. A una se le denomina segmental
y, a la otra, suprasegmental. La segmental se divide en vocales y consonantes y,
la suprasegmental, en acento y tono.

Empezamos por el subpatrón segmental, que configura una estructura de


unidades discretas jerarquizadas. No son monolíticas, se hallan internamente
constituidas por otras unidades menores llamadas rasgos (unidad mínima
combinable). El contenido del fonema se deriva de su ubicación en el subpatrón.
Serán materializados por fragmentos fónicos convencionales. Este subpatrón
segmental diferencia dos tipos: el vocálico y el consonántico.

El subpatrón vocálico se configura de un modo particular, fundamentalmente, en el


dominio bucal como primario, aunque participan en la formación de este subpatrón
segmental otros dominios secundarios. Observando una vez más el dominio bucal con
sus atributos, el atributo modal es el que expresa el rasgo de altura, y debe ser,
lógicamente, binario, discreto y polar, como alto y bajo. El atributo posicional
expresa el rasgo de ubicación como anterior, posterior...
¿Por qué hay tantos sonidos en las lenguas?
Cuando hablamos emitimos expresiones del flujo aéreo. Los sonidos se influyen unos
a otros y, por tanto, se modifican entre sí. Los sonidos, o fonos, están ligados a un
fonema, que es la representación de un sonido. No hay dos sonidos iguales, pero sí
parecidos. Existen diferentes procesos coarticulatorios:

• Traslativo: ocurre cuando cambiamos un fono de sitio, es decir, se cambia la


posición del sonido (metátesis). Ejemplo: *cocreta en vez de croqueta.
• Cuantitativo: se eliminan o surgen nuevos sonidos. Puede pasar por:
– Eliminación: *L'iglesia en vez de la iglesia.
– Adición: *Infalar en vez de inflar.
• Cualitativo: son aquellos que alteran los sonidos. Estos cambian para hacer
que se parezcan más o menos a otro sonido cercano. Hay diferentes tipos:
– La asimilación: es la convergencia fónica. Esta puede ser total, si supone
la igualdad entre las estructuras de los dos sonidos; o parcial, si distingue
entre dos sonidos aunque tengan rasgos en común. Uno influye sobre el
otro. Pueden asimilarse por contacto o a distancia. Si es por contacto,
este fenómeno puede ser recíproco (se influyen mutuamente) o
progresivo, cuando el que se está articulando influye sobre el que se va a
articular.
– Disimilación: permite distinguir sonidos muy parecidos o casi iguales
mediante el cambio de un rasgo común para diferenciarlos.

Fonema
El fonema es la unidad de salida del módulo fonológico. Un fonema puede tener
varios fonos dependiendo del influjo que tengan los sonidos en la expresión. Esto
altera su estructura. En este sentido, los padres son el fonema y, los hijos, los fonos.
Los fonos de un mismo fonema presentan alofonía, es decir, son todos aquellos
fonemas que comparten rasgos. Todo alófono es un fono, pero no todo fono es
un alófono. Los alófonos sirven para representar en todos los contextos
posibles al fonema. Un fonema, por tanto, es la linealidad de rasgos.

Transcripción fonética
Las transcripciones fonéticas se hacen a través de un alfabeto fonético que representa
los sonidos. Su función es representar los sonidos de la forma más fiel a la realidad.
Rama suprasegmental
Tenemos dos divisiones: patrón acentual y patrón tonal.

– Dentro del acentual, podemos encontrar patrones únicos o múltiples. Este


patrón está compuesto de los lugares donde se acentúan las palabras. El
español lo activa porque diferencia palabras como este y éste. Único significa
que el patrón es fijo. El español no tiene un patrón fijo, ya que tenemos tres
diferencias: aguas, llanas y esdrújulas. Aunque una lengua esté determinada
por un único patrón, puede guiarse por el principio o por el final de la palabra.
En el caso del español, se comienza por el final. Si es inicial, encontramos
tres variantes: primera, segunda y tercera. Tanto los patrones únicos como
los múltiples hacen esta distinción de principio o final.

– El patrón tonal nos permite diferenciar las palabras utilizando un


mecanismo físico diferente: el mecanismo del tono tiene que ver con la tensión
de las cuerdas vocales y, el del acentual, con la fuerza del aire; sin embargo,
tiene su base en la diferencia entre tono y acentuación. La mayor diferencia la
encontramos en su dominio, ya que el dominio del tono es la palabra y, el
de la entonación, es la oración. Según el DRAE, tono es “la cualidad de los
sonidos, dependiente de su frecuencia, que permite ordenarlos en graves o
agudos” y la entonación es “el movimiento melódico con el que se pronuncian
los enunciados, el cual implica variaciones en el tono, la duración y la
intensidad del sonido, reflejando un significado determinado, una intención u
emoción”.
Las lenguas pueden ser de registro tonal, lo que quiere decir que los tonos
son homogéneos; o de contorno tonal, donde hay tono homogéneos e
híbridos. El de registro tonal puede ser binario (más alto y menos alto) o
ternario (menos alto y más bajo, más alto y menos bajo, o bien menos alto y
menos bajo). Por el contrario, el de contorno tonal tiene tonos ascendentes,
descendentes y mixtos.
2. El módulo silábico

No se dice que exista este módulo, pero podemos situarlo entre la fonética y la
fonología.

¿Qué es la sílaba?
Durante muchos años se ha dicho que es una agrupación de sonidos, pero esta es una
definición fácil de derribar. Los propios griegos se dieron cuenta de esto, por lo que
distinguieron entren sílabas propias e impropias. Lo que podemos decir con seguridad
de la sílaba es que es la unidad de salida del módulo silábico.

El patrón
El patrón de la estructura silábica estaría formado por la rima y el ataque. La rima, a
su vez, está formada por la cima y la coda. Para configurarlo de la manera más
básica, necesitamos dos principios:

– Nuclearidad: el patrón debe tener un núcleo, la cima.


– Bloqueo: afecta tanto al ataque como a la coda, es decir, el patrón puede
bloquear ambos constituyentes. Según el bloqueo podemos clasificar las
lenguas en cuatro tipos:

1. El tipo que bloquea tanto la coda como el ataque: de este no se


tiene muchas noticias pues sería un tipo rudimentario que no tendría
consonantes.
2. El que bloquea el ataque: se duda que exista, pero se tiene constancia
de la existencia de tres o cuatro lenguas con esta característica.
3. Las que bloquean la coda: son relativamente frecuentes.
4. El que no bloquea nada: es el más conservador y frecuente.

Para configurarlo de una forma más compleja, se le añade a la estructura silábica


dos ramificaciones: la saturación y la ramificación.

– La saturación dice si los constituyentes deben estar o no cubiertos por un


fonema. Si están cubiertos por uno pueden ser más saturados o menos
saturados. El ataque y la coda son menos saturados; en cambio, la cima es
más saturada.
– La ramificación consiste en si se pueden aplicar ramificaciones o no a los
constituyentes. En caso afirmativo, se debe adivinar cuántas ramificaciones
admite. La cima puede admitir hasta tres ramificaciones (triptongos) y, el
ataque y la coda, solo puede admitir dos.

3. El módulo léxico

En un principio, podemos decir que se relaciona con la palabra. El término palabra


procede del griego lexía. Este término es demasiado ambiguo, por lo que se empleará
para una visión global.
Encontramos un gran problema desde un enfoque morfológico: ¿Una o más palabras?

1. Amaba, amaré, había amado...


2. Vino (bebida), vino (venir).
3. Casa, casero, casona...
4. Hombre/mujer, niño/niña.
En el primer caso, diríamos que hay tres palabras, ya que no puede existir un
significante sin significado, es decir, había amado nos proyecta un solo significado. En
el segundo caso, las palabras tienen el mismo significante, pero, al tener dos
significados distintos, distinguimos dos palabras distintas. En el tercer caso, ambos
vocablos poseen una raíz común (cas-), pero hacen referencia a conceptos distintos.
En el último caso, hablamos de una sola palabra, ya que el cambio en el género da
matices a la palabra, pero no altera su esencia.

Morfología
La definición de la palabra también plantea otro problema, ya que, la definición
estándar, es “conjunto de sonidos delimitado por pausas con significado”. Sin
embargo, no en todas las lenguas existen pausas que delimitan el significado. Por
ejemplo, el esquimal angyaghllangyugtuq significa en español “Él quiere adquirir un
gran barco”. Ante este problema, encontramos un artículo del Dr. Crystal llamado
Cinco pruebas para identificar palabras. Estas pruebas son: pausas potenciales,
indivisibilidad, las mínimas formas libres, barreras fonéticas y unidades semánticas.
Estas preguntas no sirven para delimitar el concepto, pero sí para su cohesión interna.
El módulo léxico se caracteriza por incorporar algo nuevo: la capa semántica. Este
hecho es crucial para el módulo y para el sistema. Hace que entre el MF y el MS haya
cierta afinidad.
La unidad básica de entrada de este módulo es el morfema. Su definición más
básica es “unidad mínima de descripción gramatical de la lengua”. Es decir, el
ámbito de actuación al que se describe es la lengua. El morfema encapsula
información. Esta información la situamos dentro de la capa semántica, que está
polarmente organizada en morfemas +semánticos (derivativos) o -semánticos
(flexivos).

¿Cómo se representa el morfema?


Morfo es la etiqueta para la representación material de un morfema. También
existe alomorfo para designar un mismo morfema con distintas
representaciones.
Los afijos son morfemas que aparecen ligados en una posición fija respecto a la
base a la que se adjunta. Según la posición, estos morfemas se denominan prefijos
si van delante, o sufijos si van detrás. El circunfijo es un afijo discontinuo que
rodea la base. Está formado por un prefijo y un sufijo dependientes entre sí. Por
último, los morfemas infijos son los que rompen el lexema para introducirse en él.
Los interfijos son un tipo de morfema infijo que carece de valor lingüístico, ya que
sirven de apoyo fonético. También existe otro tipo de afijo: el transfijo. Este es un
afijo discontinuo que divide la raíz, discontinua, por lo que necesita de la inserción
de vocales (a veces con otras adiciones o modificaciones).
El morfema, dependiendo del grado de cohesión que tenga con la base, puede ser
ligado o libre, o bien no ligado. Que esté cohesionado significa que es estrictamente
dependiente de la base léxica. Los sufijos de género y número, por ejemplo, son
morfemas ligados, es decir, pegados a la base. Los artículos y preposiciones, en
español, son morfemas no ligados. Esto puede no ocurrir en otros idiomas, donde,
tanto los artículos y/o las preposiciones, pueden ir ligados a la base léxica.
La categoría
Nos dice si X morfema es compatible con Y palabra. Esta categoría puede ser de
entrada o de salida. La información categorial habla del tipo de palabra al que puede
adherirse o no. Los morfemas codifican una información que los hace viables para
construir un tipo de categoría (entrada o salida). La categoría es fundamental para
saber cómo funciona la lengua. Observemos la palabra desconocimiento. Esta palabra
es una parte final ligada a desconocer y a conocimiento. Esto es porque des- pudo
ligarse a la base, al igual que -miento. En cambio, sabemos que des- solo puede
aplicarse a verbos, por lo que se aplica a conocer (verbo) y no a conocimiento
(sustantivo). No podemos saber la categoría de entrada, pero sí la de salida. Des-
tiene como categoría de salida un verbo y solo puede ligarse a uno. Por otro lado,
-miento tiene como categoría de entrada un verbo y de salida un sustantivo. Por
tanto, primero aplicaremos des- al verbo conocer, ya que obtendríamos un verbo y así
podríamos aplicar -miento, dando salida a un nombre. A esto lo llamamos historia
derivativa.
Una vez construida la palabra, esta tiene una estructura léxica que es fiel al patrón,
que no tiene nada que ver con la historia derivativa. Este nos va a ayudar a
determinar cómo elementos más íntimamente ligados, más cercanos en el patrón,
comparten nudo.
Los morfemas preléxicos (prefijos) nunca cambian la categoría léxica en español. Hay
muchos ejemplos que así lo confirman.
La palabra inmovilizable tiene dos formas posibles de organización.
IN MOVIL IZA BLE
Según la historia derivativa de la palabra, sería aquello que “no puede ser movido”. La
segunda opción es aquello que “no es posible hacer móvil”.

El contenido podemos organizarlo de dos formas: de manera formal o de manera


semántica. De manera semántica quiere decir con una organización semántica
llamada lexema.
Lexema

Base léxica

Prefijo Raíz léxica Sufijo

La formación de palabras
Hay dos formas principales: la derivación y la composición. Son procedimientos
diferentes aunque complementarios. El derivativo es el que más palabras produce,
pero el compositivo es el más universal. En la estructura léxica básica hay cuatro tipos
de composición. La derivación es una degeneración de la composición.

• Derivación: adjunción de morfemas al lexema de una palabra existente.


Existen derivaciones homocategoriales (de X+Afijo se crea X) o
heterocategoriales (a partir de X+Afijo se crea Y). El nombre y el verbo, al
igual que el nombre y el adjetivo o el adjetivo y el verbo, son recíprocos y
pueden derivar unos de otros. El adjetivo y el adverbio son recíprocos, pero no
lo son el adverbio y el verbo, pudiendo solamente convertir un adverbio en
verbo, pero no al contrario. El nombre y el adverbio no son compatibles a la
hora de derivarse. Hay morfemas:
– Deverbales: -ción, -do, -ancia, -dura...
– Deadjetivales: -ura, -eza, -(i/e)dad, -or...
– Deadverbiales: -ia...

• Composición: es un mecanismo de formación léxica que consiste en la


adjunción de dos o más bases léxicas. Debe tener las siguientes
características:
➔ Indivisibilidad.
➔ Orden fijo de constituyentes.
➔ Suspensión de marcas flexivas.

Hay varios tipos:

– Subordinante: estructura jerárquica, núcleo más modificado.

a) Tipo predicado: parabrisas.


b) Tipo sintagmático: pelirrojo.

– Coordinante: estructura no jerárquica. Ejemplos: bocacalle, rojiblanco.


Compatibilidades categoriales:

a) Categoría nombre:
✗ N+N
✗ N + ADJ
✗ ADJ + N
b) Categoría verbo:
✗ N+V
✗ ADV + V
c) Categoría adjetivo:
✗ ADJ + ADJ
✗ N + ADJ

¿Cuáles son las unidades que permiten crear unidades propias al módulo
léxico?
Como procedimiento general, hemos hablado de la composición y la derivación. Estas
tienen en común que son dos procedimientos para formar unidades en el inmenso
propio del módulo. Se diferencian en que la derivación añade morfemas a la base
léxica mientras que la composición une dos bases léxicas para formar una sola.
Existen otros procedimientos no tan comunes a todas las lenguas:
• Incorporación: se trata de un procedimiento que disponen algunas lenguas y
consiste en introducir elementos en un verbo y formar así una palabra
diferente.
• Reduplicación: existen lenguas que emplean una parte de la base léxica de
una palabra para intensificar, entre otras cosas, lo que se dice. Se suele utilizar
más como una información flexiva que derivativa.
• Siglas: es un procedimiento de formación de palabras que consiste en crear
una palabra a partir de un fonema, es decir, es una forma de abreviatura. En el
habla no necesitamos las siglas, es más bien una evolución hacia una
determinada cultura. La acronimia es el procedimiento que toma parte de dos
o más palabras y las une en una sola. A diferencia de las siglas, los acrónimos
aceptan los morfemas flexivos de número.
El morfema flexivo es -semántico, mientras que el derivativo es +semántico. Lo que se entiende por parasíntesis es lo
que hemos llamado circunfijo.
La Lexicología
Es la organización del significado léxico en las lenguas. Las unidades de estudio
son los lexemas, que presentan la siguiente estructura:

LEXEMA

Prefijo Raíz Infijo Sufijo

A lo largo del desarrollo de la lingüística han surgido diversas teorías, como que las
palabras no son aleatorias, sino que están relacionadas y se organizan mediante
estructuras. Surge así la etiqueta de campo semántico, que pone en relieve que las
palabras forman bloques, familias. Que las palabras estén aisladas no tiene ningún
sentido, ya que la mente está organizada de esta forma, clasificando. La mayor parte
de las palabras están claramente organizadas en campos semánticos. Existen dos
campos semánticos, complementarios, pero que se basan en criterios diferentes.
Estos son la taxonomía y la meronimia.
➔ Taxonomía
¿Qué es?: Es un campo semántico de estructura “clase-miembro” o “tipo-miembro”.
Unidades: hiperónimo, hipónimo, cohipónimo.

Hiperónimo: flor

Hipónimo 1 Hipónimo 2 Hipónimo 3


rosa clavel lirio

Cohipónimos

Dentro de la taxonomía, las unidades pueden ser individuales o no individuales. El


subtipo individual tiene la propiedad de la adición, es decir, se pueden añadir
porque sus miembros son individuales. Por otro lado, el no individual posee la
propiedad de la acumulación, formando porciones más grandes.
Las lenguas recogen procedimientos para pasar de taxonomías individuales a no
individuales. Estos son el empaquetamiento (no individual → indiviual) y la
trituración (individual → no individual).
Existe una propiedad general, que es la transividad: si A es miembro de B y B es
miembro de C, entonces A es miembro de C.
➔ Meronimia
¿Qué es?: Es un campo semántico de estructura parte-todo.
Unidades: Holónimo, merónimo, comerónimo.

Holónimo: cuerpo humano

Merónimo 1 Merónimo 2 Merónimo 3


cabeza tronco extremidades

Comerónimos

La meronimia puede ser:


• Homogénea: cada miembro es idéntico. Se incluyen los denominados
colectivos (arboleda) y los plurales (casas).
• Heterogénea: cada miembro es distinto. Se incluyen los colectivos formados
por partes diferentes (orquesta).

Clasificación morfológica de las lenguas


Está basada en dos criterios:
– Afijación: hace referencia al número de afijos (morfemas) por palabra.
– Transparencia: a cada morfema le corresponde un morfo, pero hay otras
palabras, como las formas verbales, donde un solo morfo nos da información
sobre el tiempo, la persona, el número, etc. Los morfemas que poseen un solo
morfo son los más transparentes.

Basándonos en esto, podríamos dividir las lenguas en cuatro tipos:

1. Aislantes.
2. Aglutinantes.
3. Fusionantes/flexivas.
4. Polisintéticas incorporantes.

AFIJACIÓN

1. 2.
-Afijante +Afijante
+Transparente +Transparente

TRANSPARENCIA

3. 4.
-Afijante +Afijante
-Transparente -Transparente
4. El módulo oracional

Tareas Módulo Oracional Patrón

CONTENIDOS

Organización Unidad

Semántica Formal Sintagma

La unidad de salida es la oración (conjunto de palabras organizado internamente),


una mera etiqueta que cubre cierto contenido. La unidad de entrada recibe el
nombre de sintagma.
Podemos partir de una organización semántica o de una organización formal.

La organización semántica siempre rige a la forma. Utilizaremos la teoría


eventiva o de los eventos, ya que el significado de la oración define algo que ocurre,
un evento o suceso.

Hay diferentes tipos de sucesos:


→ Estado: tipo de suceso caracterizado por tener una entidad a la que se le atribuye
una propiedad. Hay dos tipos de estado: el cualitativo y el locativo. Ejemplo:
Andrea está enferma.
→ Proceso: tipo de suceso caracterizado por un cambio de estado. Todo proceso
tiene un estado 1 y un estado 2, pero nunca hay un agente. Ejemplo: Juan engorda.
→ Acción: tipo de suceso caracterizado por estar controlado por un agente. El
agente es algo que hace que una cosa ocurra. Ejemplo: María hace engordar a Juan.

A las entidades que forman parte de la acción se les llama participantes,


argumentos, papeles temáticos o valencias. Los argumentos pueden ser
externos o internos. El agente es un argumento externo, mientras que el objeto y
el receptor son argumentos internos. Existen argumentos esenciales y
argumentos accidentales; el agente, el objeto y el receptor son esenciales, en
cambio, el resto de complementos son accidentales.

Teoría de valencias
Las valencias se entienden como esos tipos de unidades que cada verbo
necesita para desplegarse de forma natural en una lengua. Puede haber
procesos que no exijan ninguna valencia (avalentes), como los verbos climáticos.
Puede haber verbos monovalentes, bivalentes o divalentes y trivalentes. Las
valencias pueden aumentar o disminuir. El procedimiento por el que las valencias
aumentan se denomina causalidad. El procedimiento por el que las valencias
disminuyen se denomina recesividad.
Acción

Proceso
CAUSATIVIDAD RECESIVIDAD

Estado
Hay verbos que son causativos de otros:
→ Derribar: hacer que algo caiga. Caer es un estado, pero el verbo hacer hace que se
convierta en una acción. Hacer actúa como causativo de caer.

La organización formal se sirve de la sintaxis para estructurarse. La sintaxis es la


disciplina lingüística que organiza los conocimientos relativos concernientes a la
configuración formal del módulo oracional. No asume los problemas derivados de la
configuración semántica.
Cuando hablamos de orden de palabras hacemos referencia a los constituyentes
oracionales. Existen seis posibilidades entre los constituyentes sujeto, verbo y
objeto: SOV VOS OSV SVO VSO OVS.

Tipos de lenguas
- Lenguas ergativo-absolutivas: son aquellas en las cuales el sujeto de las
construcciones intransitivas se marca de la misma forma que el objeto de las
transitivas (marca absolutivo). Pero, cuando la construcción es transitiva, el sujeto
(marca ergativo) y el objeto (marca absolutivo) se marcan de forma diferente.
- Lenguas nomino-acusativas: son aquellas en las que el sujeto de las
construcciones transitivas y de las intransitivas se marcan de la misma forma (marca
nominativo). La marca del objeto directo recibe el nombre de acusativa.

5. Universales lingüísticos
Los universales son enunciados que expresan propiedades que tienen todas las
lenguas.

Tipos de universales lingüísticos


a) Clasificación tipológica:
→ Universales absolutos: es una propiedad que debería aplicarse a todas las
lenguas.
Ejemplo: Todas las lenguas tienen vocales.
→ Universales de tendencia: es una propiedad que se aplica a la mayoría de
lenguas.
Ejemplo: La gran mayoría de lenguas tienen consonantes nasales.
→ Universales implicativos: el enunciado enlaza dos propiedades mediante
una relación de implicación.
Ejemplo: Todas las lenguas que tienen artículo tienen
determinante, al contrario no es cierto.
b) Clasificación chomskiana o de la gramática generativa:
→ Universales formales
→ Universales sustantivos

Universales de la flexión
• El plural implica singular.
• Si una lengua tiene flexión de género el el plural, también lo tiene en el
singular.
• Si tiene flexión de género en el nombre, también lo tiene en el pronombre.
• Si tiene flexión de género en la primera persona, también lo tiene en la
segunda y tercera persona.
• Si una lengua tiene distintas personas en el nombre, el verbo, por consiguiente,
también las tiene.
• Si una lengua tiene flexión de tiempo, se establece que, si tiene morfemas
propios e independientes para el futuro, también los tiene para pasado y
presente.

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