You are on page 1of 14

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE GEOLOGÍA GEOFÍSICA Y MINAS


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA GEOLÓGICA

ASIGNATURA:
PROSPECCION GEOQUIMICA

TEMA:
MOVILIDAD DE ELEMENTOS GUIAS

DOCENTE:

Ing. VICTOR LIPA

PRESENTADO POR:

Huayhua Chavez Iron


Huayta Marroquin Mary Carmen
Humpiri Turpo David
Huaraya Ocsa Fernando

AREQUIPA – PERU
2018
Movilidad de elementos

Palabras claves
 Dispersión: Es distribuir, fraccionar y mezclar los elementos en los
diferentes escenarios.
 Potencial iónico: es la energía necesaria para separar un electrón en su
estado fundamental de un átomo de un elemento en estado gaseoso.
 Afinidad electrónica: medida de la variación de energía, cuando se añade
un electrón a un átomo neutro para formar un ion negativo.
 Eh: Es el potencial de reducción es como se conoce a la tendencia de las
especies químicas en una reacción redox o de un electrodo en una celda
galvánica a adquirir electrones.
 Ph: es una medida de acidez o alcalinidad de una disolución. El pH indica
la concentración de iones hidrógeno presentes en determinadas
disoluciones. La sigla significa potencial de hidrógeno o potencial
de hidrogeniones.
Resumen
“En la dispersión química, el factor más importante es la estabilidad química de
los elementos (minerales) en las fases sólidas inmóviles con respecto a las fases
fluidas móviles coexistentes.”
La modificación de las condiciones ambientales provoca la aparición de nuevas
especies mineralógicas más estables en las condiciones nuevas. Debe aclararse
que la mayoría de los minerales son estables solamente en un sistema donde
la concentración de sus elementos componentes es relativamente elevada.
1. Introducción
Cuando un material transita por el ciclo geoquímico, sufre cambios, por lo
general es distribuido, fraccionado y mezclado con otros materiales. Todo este
proceso suele denominarse “dispersión geoquímica”. La dispersión puede ser
causada por agentes mecánicos como inyección de magma, erupción volcánica,
arrastre por una corriente de agua, etc. O por procesos químicos o bioquímicos.
La dispersión geoquímica se produce siempre, gracias a la existencia de un
agente movilizante o de transporte, como soluciones acuosas, agentes
“volátiles” y otros, que encuentran la posibilidad de tomar la “carga” de un
“ambiente de movilización”, transportarla espacialmente hasta un “ambiente
de dispersión” donde por alguna causa de carácter físico y/o físico química,
deposita total o parcialmente parte de la “carga” movilizada; este proceso se
muestra en el esquema siguiente:

El proceso de dispersión de un elemento está controlado por su “movilidad”,


esto es, la facilidad de movilizarse de la fase que lo contiene “inicialmente” y
reubicarse en una nueva matriz.
En unos ambientes, la movilidad depende de las características mecánicas de la
fase móvil, como la viscosidad del magma y de las soluciones o el tamaño,
densidad y forma de las partículas arrastradas por una corriente.
2. Barrera geoquímica
Este término implica un cambio abrupto en las condiciones físico-químicas, en
el medio por el cual se desplazan los elementos durante su migración. Estos
cambios abruptos causan la precipitación de ciertos elementos en solución, lo
que en condiciones ideales puede resultar en la formación de un nuevo
depósito mineral, o en el enriquecimiento de un deposito mineral ya formado
(ambiente secundario).
Las barreras geoquímicas importantes y de interés en exploración geoquímica
son: temperatura, presión (descompresión), pH (acidez-alcalinidad), Eh
(oxidación-reducción), presencia de sulfatos y/o carbonatos, adsorción,
evaporación y elementos mecánicos (cambios en la velocidad de flujos de
agua).
3. Factores internos
a. Potencial de Ionización
A partir del radio iónico (RI) se define el potencial iónico (PI) como:

Este parámetro empírico, es importante para describir la movilidad


general de los iones en un ambiente superficial. Se ha podido verificar que
los elementos con un PI bajo (<3.0) se disuelven como cationes simples
móviles (Na, K, CA, etc.); los elementos con PI altos (>12.0) tienden a
producir aniones complejos solubles(oxianiones) como PO4-3, SO4-2,
MoO4-2, etc.; y los elementos con valores intermedios de PI(3.0<PI<12.0)
en general son inmóviles (solubilidad baja) como el As,Ti, Sn, etc.

Sin embargo, el comportamiento de la movilidad de los elementos en


ambiente superficial puede variar en dependencia de las condiciones físico
químicas (pH y Eh) del medio. Perelman determinó que la migración en el
agua K como medida de la capacidad migratoria de un elemento dado
puede expresarse como:
donde:
 M- es la concentración del elemento en el agua en mg/l (ppm)
 N- es la concentración del elemento en la roca por donde circula el
agua en %
 es el total de sólidos disueltos en el agua.

A continuación, se muestra una tabla confeccionada por A. Perelman,


donde se presentan las movilidades relativas en ambiente superficial, de
algunos elementos en función de las condiciones físicas-químicas
ambientales.

Puede observarse que en un ambiente oxidante los metales tienden a


movilizarse en soluciones acuosas cuando el medio es ácido (pH<7) a
medida que las condiciones de acidez disminuyen, los metales disueltos
comienzan a “precipitar” y se produce la deposición que caracteriza la
dispersión geoquímica por vía “química”. Si el ambiente es reductor
(Eh<0, ausencia de oxígeno) la movilidad de los iones móviles en
ambiente oxidante se reduce drásticamente, eso es lo que el profesor
Perelman define como una “barrera geoquímica reductora”.
Las investigaciones han mostrado que todos los elementos de la tabla
periódica están presentes en la Corteza Terrestre, el Sistema Solar y el
resto del Universo conocido. Sin embargo, las concentraciones medias
de estos elementos varían considerablemente, así de los elementos
estables conocidos, solo 10 constituyen más del 98.6% de la Corteza
Terrestre, como se muestra a continuación.
b. Afinidad electrónica
La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo
aislado en fase gaseosa para formar un ión con una carga eléctrica de -1.
Si la energía no es absorbida, si no liberada en el proceso, la afinidad
electrónica tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede
para la mayoría de los elementos químicos; en la medida en que la
tendencia a adquirir electrones adicionales sea mayor, tanta más
negativa será la afinidad electrónica. De este modo, el flúor es el
elemento que con mayor facilidad adquiere un electrón adicional,
mientras que el mercurio es el que menos.
Aunque la afinidad electrónica parece variar de forma caótica y
desordenada a lo largo de la tabla periódica, se pueden apreciar
patrones. Los no metales tienen afinidades electrónicas más bajas que
los metales, exceptuando los gases nobles que presentan valores
positivos por su estabilidad química, ya que la afinidad electrónica está
influenciada por la regla del octeto.
Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones
-1, completando el subnivel s, mientras que los elementos del grupo 2,
que ya lo tienen completo, no presentan esa tendencia. Análogamente
sucede en el bloque p, donde las afinidades electrónicas se van haciendo
más negativas a medida que nos acercamos a los gases nobles.

c. Isomorfismo
La característica de minerales de composición diferente es que la
estructura presente forma la misma unidad cristalográfica o varia
continuamente debido a la substitución de elementos con radios iónicos
similares. Los minerales isomorfos pueden formar una serie isomórfica
continua o casi continua. Un mineral intermedio de esa serie corresponde
a una solución sólida en las condiciones extremas. Los ejemplos de series
isomórficas pueden ser:
 Grupo de los olivinos: la forsterita (MgSiO4) <=> la fayalita (FeSiO4)
 Grupo del plagioclasias: la albita (NaAlSi3O8) <=> la anortita
(CaAl2Si2O8).
4. Factores externos
a. Eh y Ph
El pH es un valor que se usa para indicar la acidez o alcalinidad de una
sustancia. La escala de pH es una escala logarítmica de crecimiento
exponencial. Oscila entre los valores de 0 (más acido) y 14 (más básico),
7 es Neutro. El "factor pH" se define como el potencial de Hidrógeno
calculado como el logaritmo de la actividad o concentración molar de
los iones Hidrógeno (H+ ó hidronio H3O+). pH = -log[H+].
Si la concentración de iones hidrógeno en una muestra en disolución es
de 2.0*10E-3 M y aplicamos la fórmula citada llegaremos a la conclusión
de que es una disolución muy ácida, puesto que su pH es 2.7.
La acidez y la alcalinidad son en función del pH donde, los cambios en
este régimen de una solución durante los procesos endógenos es
algunas veces un factor decisivo en la separación de muchos
componentes en la fase sólida y en la concentración de sustancias de
mena. Esto es de menos significado en los procesos exógenos; sin
embargo, las barreras alcalinas son las responsables para la
precipitación de hierro, níquel y otros metales en solución cuando la
solución entra en contacto con las calizas en el límite con el horizonte
de suelos ácidos y en niveles profundos ricos en materiales calcáreos.
El Eh o potencial redox es una medida relativa de la intensidad de
oxidación o reducción en solución, esto es, la concentración de
electrones en una solución. Aunque los procesos de oxido-reducción
son comúnmente biológicos, otros son más bien químicos. En los
ambientes sedimentarios, el Eh y el Ph son interdependientes, por lo
que, conociendo los límites de estabilidad del agua, se puede trazar en
un diagrama el Eh como ordenada y el Ph como abscisa y mostrar los
campos para cada uno de éstos.
La oxidación y reducción están en función de Eh, donde en los procesos
endógenos como exógenos, un repentino cambio en los ambientes de
oxidación – reducción en las rutas de migración tiene un efecto decisivo
en la precipitación de algunos metales:
 Oxidación
Tiene lugar como aguas juveniles o continentales, con bajo
contenido de oxígeno, viene en contacto con aguas superficiales
ricas en oxígeno. Es muy importante en la precipitación de los
óxidos de hierro y manganeso en las aguas superficiales.
 Reducción por ácido sulfhídrico
Causa la precipitación de la gran mayoría de metales en forma de
sulfuros.
 Reducción gley
Causa la precipitación de algunos aniones de metales, tales como
uranio, vanadio y molibdeno. El término gley se aplica a un suelo
moteado a causa de la parcial oxidación y reducción de sus
constituyentes en compuestos de hierro férrico, debido a las
condiciones intermitentes de saturación de agua.
La estabilidad de los óxidos de Fe-Mn está en función de la acidez (pH)
y del potencial Redox (Eh) como se muestra a continuación.
Los óxidos tanto de Fe como de Mn se disuelven en ambientes ácidos
y/o reductores. Los óxidos de Mn se disuelven más fácilmente que los
de Fe. Eligiendo adecuadamente los agentes acidulantes o reductores,
o ambos, estos óxidos pueden ser lixiviados de las muestras de suelos o
sedimentos activos, quedando los minerales más resistentes.
Por el contrario, si las condiciones químicas se mantienen, en el interior
de los campos de estabilidad, los ET absorbidos por ellos, no serán
afectados. De forma similar, los materiales orgánicos y los sulfuros son
estables sólo en condiciones reductoras y pueden ser disueltos por
tratamientos intensamente oxidantes. Las arcillas, micas, feldespatos, y
los silicatos máficos solo se descomponen muy lentamente en ácidos o
bases débiles ya que la sílice y la alúmina son relativamente insolubles
en esas condiciones. Muchos de esos silicatos, se descomponen sólo
lentamente en ácidos concentrados y calientes y por consiguiente no
son prácticamente afectados por las condiciones que disuelven a los
óxidos de Fe-Mn.

b. Solubilidad
La solubilidad es una medida de la capacidad de una determinada
sustancia para disolverse en un líquido. Puede expresarse en moles por
litro, en gramos por litro, o en porcentaje de soluto/disolvente.
También es posible extender el concepto a solubilidad en sólidos.
En la solubilidad, el carácter polar o apolar de la sustancia influye
mucho, ya que, debido a estos la sustancia será más o menos soluble,
por ejemplo: Los compuestos con más de un grupo funcional presentan
gran polaridad por lo que no son solubles en éter etílico. Entonces para
que sea soluble en éter etílico ha de tener poca polaridad, es decir no
ha de tener más de un grupo polar el compuesto. Los compuestos con
menor solubilidad son los que presentan menor reactividad como son:
las parafinas, compuestos aromáticos y los derivados halogenados.
El término solubilidad se utiliza tanto para designar al fenómeno
cualitativo del proceso de disolución como para expresar
cuantitativamente la concentración de las soluciones. La solubilidad de
una sustancia depende de la naturaleza del disolvente y del soluto, así
como de la temperatura y la presión del sistema, es decir, de la
tendencia del sistema a alcanzar el valor máximo de entropía. Al
proceso de interacción entre las moléculas del disolvente y las
partículas del soluto para formar agregados se le llama solvatación y si
el solvente es agua, hidratación.

5. Formas de ocurrencias de los elementos en los sólidos


Los elementos cuyos contenidos son menores que 0.1% se denominan
elementos trazas. En la Prospección Geoquímica el estudio de los elementos
trazas juega un papel de gran importancia.
Para el estudio de los elementos trazas las concentraciones o contenidos se
expresan en:
a. Partes por millón (ppm)
 1 parte por millón = 1 ppm = 1 miligramo/kg = 1 gramo/tonelada.
 1 ppm 1 miligramo/litro (cuando se trata de soluciones acuosas).
b. Partes por billón (ppb)
 1 parte por billón = 1 ppb = 10-3 ppm = 1 miligramo/tonelada.
 1 ppb 1 microgramo/litro (cuando se trata de soluciones acuosas).
La forma en que aparecen los elementos trazas en los materiales del suelo,
sedimentos, rocas, etc., condicionará su comportamiento químico, tanto en su
ambiente natural como en los procedimientos de laboratorio.
Caso 1: Como elemento principal en una mineral traza, bien cristalizado, tal
como el Zn en la esfalerita [SZn], el Cu en la calcopirita [ CuFeS2] o el Au en el
oro nativo.

La movilidad de los elementos trazas, en estos casos, depende


fundamentalmente de la solubilidad simple y de la composición de las
soluciones o de los procesos físicos de transportación de las partículas.
Caso 2: Como un elemento traza (ET) a modo de impureza, en la estructura
cristalina de un mineral bien cristalizado, tal como el Zn en magnetita [Fe3O4],
el Pb en feldespatos potásicos o el Cu en la biotita
[K(Mg,Fe2+)3(Al,Fe3+)Si3O10(OH)2] .

Estos minerales bien cristalizados, normalmente se originan en procesos


ígneos, metamórficos o hidrotermales. El comportamiento de los ET en estos
casos, dependerá fundamentalmente, de las propiedades del mineral portador.
Cuando este último se destruye o descompone, la movilidad del ET estará
gobernada por su solubilidad y las particularidades de las soluciones en su
entorno.
Caso 3: Como un ET en materiales poco cristalizados, ocluido como ET en esas
fases, o adsorbido en estas fases y atrapado por una precipitación posterior.
Estos materiales se originan normalmente, en condiciones de ambiente
superficial. Como ejemplos pueden citarse, Co o Cu en óxidos de Fe-Mn, Zn en
montmorrillonita y el Hg en compuestos orgánicos. En general el
comportamiento de los ET, es similar al caso 2, ya presentado, pero, como el
material portador está poco cristalizado, los ET tienden a estar más asequibles
a las soluciones en su entorno que aquellos que se encuentran en minerales
bien cristalizados. A pesar de esto, se requiere de la disolución parcial del
material portador, o del ataque con ácidos fuertes para liberar a los ET en estos
casos.
Caso 4: Como un ET adsorbido (en la superficie) por una partícula coloidal de,
un óxido de Fe-Mn, un mineral arcilloso, un material orgánico, o en la capa de
intercambio de un mineral arcilloso. La movilidad de los ET en estos casos, está
controlada fundamentalmente, por el equilibrio de intercambio iónico, por esta
razón pequeñas variaciones en las propiedades de las soluciones del entorno,
pueden liberar a los ET.

6. Estabilidad de minerales importantes


Los minerales originados, en condiciones superficiales (de interperismo)
generalmente son de grano fino, mal cristalizados, y poseen una superficie
específica (superficie de las partículas por unidad de volumen) elevada, lo que
hace que puedan ser disueltos o modificados, por medio de tratamientos
químicos relativamente moderados. Los silicatos de las rocas ígneas o
metamórficas (y sus granos detríticos en rocas sedimentarias, suelos o
sedimentos de corrientes o activos) generalmente requieren de tratamientos
químicos más severos para su descomposición.
Los ET poseen un intervalo amplio de propiedades, que van desde las fases
solubles en el agua como el circón hasta los minerales pesados resistentes.

7. Bibliografía

 Geochemistry in mineral exploration / Arthur W. Rose, Herbert E. Hawkes, John


S. Webb
 Física recreativa / Yakov Perelman
 La prospección Gequímica / Dr. Manuel Viladevall I Solé
 Geoquimica en la prospeccion minera / Esteban Valladares

You might also like