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Resumen
Gloria Edelstein Abrir un espacio de análisis sobre las prácticas docentes en la universidad supone con-
siderar las condiciones histórico-sociales en que esas prácticas se producen. Argentina, al
Prof. titular Universidad igual que otros países en América Latina, afronta desde los 90, en el marco de los pro-
cesos de globalización-internacionalización y reformas educativas en el mundo, el desafío
Nacional de Córdoba
de producir importantes cambios en sus universidades. Cambios sustanciales y controver-
tidos en las políticas, el gobierno, la organización, la administración y el financiamiento.
gloriae@arnet.com.ar En ese marco cobra fuerza, a su vez, la necesidad de reorientar el trabajo académico y
por ende el desempeño y la formación del profesorado. Es decir, producir un giro acorde
con las tareas, exigencias, responsabilidades y disposiciones que como profesionales les
Citación recomendada cabe desempeñar a los docentes tanto con relación al núcleo de su trabajo —la enseñan-
za— como las que devienen de sus compromisos institucionales y sociales más amplios.
EDELSTEIN, Gloria (2013). Tal reconversión de modelos en vigencia, junto con la redefinición de prácticas que
«¿Qué docente hoy en y tienden a ser legitimadas en función de esos modelos, somete cotidianamente a los uni-
para las universidades?». En: versitarios a situaciones que muchas veces no alcanzan a ser discutidas, analizadas y
InterCambios, nº1, marzo. procesadas. En muchos casos, ello deriva en la producción de respuestas centradas en
coyunturas, sin poder utilizar los mecanismos institucionales para repensar las funciones
que le caben como institución pública: proyectarse democrática y socialmente a partir de
una posición de reflexividad crítica en el mediano y largo plazo.
La opción que planteamos en esta dirección es concebir la enseñanza en las universi-
dades a partir de una intencionalidad: el mejoramiento de la calidad de los procesos de
producción, transmisión y apropiación de conocimientos, con un fuerte anclaje en la proble-
mática social de nuestro tiempo. Abordaje que requiere explicitar la perspectiva adoptada
en la caracterización de la docencia y sus derivaciones en las propuestas de formación.
Introducción
A modo de mia, garante de calidad en términos vo, según los territorios y sectores de
contextualización teóricos y metodológicos. procedencia del estudiantado y la he-
El interrogante «¿qué docente hoy terogeneidad en sus trayectorias for-
Abrir un espacio de análisis sobre las para las universidades?» surge y cobra mativas y de vida. Expresión también
prácticas docentes en la universidad visibilidad en Argentina en las úl- de la complejidad de las prácticas en
supone considerar las condiciones timas décadas a partir de una fuerte las que el docente interviene, por
histórico-sociales en que esas prác- interpelación a las prácticas de quie- cuanto reclaman el diseño de pro-
ticas se producen. Argentina, al igual nes ejercen la docencia en las insti- puestas innovadoras para la enseñanza
que otros países en América Latina, tuciones de educación superior. Ello acordes con estas realidades.
afronta desde los 90, en el marco de no es producto del azar. Los incon- Un rasgo que quizás merece ser
los procesos de globalización-inter- mensurables y aceleradísimos cam- especialmente considerado es el que
nacionalización y reformas educativas bios en la producción y la circulación deviene de lo que algunos autores,
en el mundo, el desafío de producir de la información y el conocimiento dedicados específicamente al estudio
importantes cambios en sus univer- en las ciencias, las artes, las tecnolo- de las universidades y en ellas a «los
sidades. Cambios sustanciales y con- gías han puesto en tensión las formas académicos», han dado en llamar la
trovertidos que plantean como factor de acceso y recepción de los saberes «profesión académica». Este concep-
decisivo el desafío de concretar trans- requeridos para la investigación y el to alude a la situación de graduados
formaciones en las políticas vincula- desempeño profesional en las más di- que una vez obtenidas sus titulaciones
das entre otras cuestiones al gobierno, versas facetas de la actividad humana, no ejercen nunca la profesión para la
la organización, la administración y el particularmente cuando se concretan que se formaron, sino que desarrollan
financiamiento. En ese marco cobra en instituciones cuyo mandato social toda su trayectoria profesional y labo-
fuerza, a su vez, la necesidad de gene- específico es hacerse cargo de proce- ral en las propias universidades. Más
rar estrategias e instrumentos efecti- sos de formación. allá de la probable dedicación a la in-
vos para reorientar el trabajo acadé- Junto con este factor determinan- vestigación en ciertos casos, la mayo-
mico y por ende el desempeño y la te, por la índole de estas prácticas ría de ellos desarrollan su carrera en
formación del profesorado. Es decir, podrían mencionarse múltiples mo- una especialidad a partir de la obten-
producir un giro acorde con las tareas, tivos que complejizan los procesos ción de cargos docentes, por lo que
exigencias, responsabilidades y dispo- de transmisión en las universidades. la enseñanza se torna, al margen de
siciones que como profesionales les Entre ellos importa destacar el fenó- sus intereses prioritarios, en actividad
cabe desempeñar a los docentes tanto meno de la masificación que, en mu- nuclear. Sin considerar en términos
con relación al núcleo de su trabajo chas universidades y para un número de positividad o negatividad esta ca-
—la enseñanza— como las que de- significativo de sus carreras, produce racterística, de hecho la docencia en
vienen de sus compromisos institu- un giro en la configuración de la re- las universidades —como garante de
cionales y sociales más amplios. Estas lación docente-alumno en términos permanencia— se constituye en pi-
postulaciones tienen su raíz en pers- porcentuales. Giro que tiene su ex- lar de configuración identitaria en lo
pectivas de análisis de muy diverso presión objetivable en las cifras indi- profesional para un número impor-
tipo y dan lugar, consecuentemente, a cativas del número de alumnos por tante de universitarios. Se explicite o
formas también diversas de manifes- cargo docente, de indudables con- no, esto puede significarse también,
tación en la práctica. notaciones subjetivas en esta relación al menos en términos conjeturales,
Enseñar en las universidades pa- por las consecuentes dificultades para como una clave de interpretación
recía hasta no hace mucho tiempo llevar adelante mediaciones a partir de cierta tendencia a una creciente
una práctica sin requerimientos de de la enseñanza que posibiliten pro- interpelación a las prácticas de en-
una formación específica. Asociada cesos interactivos de calidad. Procesos señanza, una mayor valorización de
a procesos de transmisión en senti- que resulten efectivamente facilitado- la docencia y la formación necesaria
do reproductivo, con el recaudo de res de la apropiación por los alumnos para ejercerla también en las univer-
cierta fidelidad epistemológica a las de aprendizajes prioritarios en sus sidades.
disciplinas y sus campos de conoci- trayectos curriculares. Tal reconversión de modelos en
mientos de pertenencia, solo suponía Otra nota saliente deviene de la di- vigencia, junto con la redefinición
el dominio de los contenidos perti- versidad social y cultural de la pobla- de prácticas que tienden a ser legi-
nentes. Las habilidades para su trans- ción que accede a las universidades, timadas en función de ellos, somete
misión dependían de tal dominio, por más allá de una aparente homogenei- cotidianamente a los universitarios a
lo que resultaba impensable que fuera dad que declaran ciertos discursos. En situaciones que muchas veces no al-
necesario en su despliegue imaginar las aulas se registran cotidianamente canzan a ser discutidas, analizadas y
formas alternativas a las consagradas y las más variadas formas de manifesta- procesadas. Ello deriva, en muchos
establecidas como el canon científico ción de la segmentación que todavía casos, en la producción de respuestas
legitimado epocalmente por la acade- caracteriza a nuestro sistema educati- centradas en coyunturas, sin poder
utilizar los mecanismos instituciona- que pretende formar a alguien que, a prácticas docentes universitarias y
les para repensar las funciones que le partir de una visión recetarista, sobre por ende en la formación necesaria
caben como institución pública: pro- la base de una aggiornada racionali- para su ejercicio.
yectarse democrática y socialmente a dad tecnocrática, logre con el tiem- En esta clave de análisis y en la
partir de una posición de reflexividad po «dominar los trucos del oficio»; perspectiva de avanzar en dirección
crítica en el mediano y largo plazo. alcanzar las competencias específicas a una profesionalización genuina, no
La opción que planteamos en esta que le permitan, principalmente, re- meramente retórica del trabajo do-
dirección es concebir la enseñanza solver metodológicamente la trans- cente, como ideas nucleares resultan-
en las universidades a partir de una misión de ciertos contenidos y dar tes de las investigaciones en la temá-
intencionalidad: el mejoramiento de respuesta a lo relativo al microespacio tica cabría señalar:
la calidad de los procesos de produc- del aula y al desarrollo de clases en - Diferentes teóricos que abordan
ción, transmisión y apropiación de diferentes grupos. el tema reconocen la complejidad y
conocimientos, con un fuerte anclaje Proximidad, en cambio, con aque- las diversas facetas de las prácticas do-
en la problemática social de nuestro llas representaciones que admiten en centes que es necesario desentrañar
tiempo. Abordaje que requiere ex- los profesores la capacidad para asu- para dar cuenta del entramado parti-
plicitar la perspectiva adoptada en la mir actos intelectuales no rutinarios, cular que en cada caso las caracteriza
caracterización de la docencia y sus orientados por ciertas intencionali- como prácticas situadas.
derivaciones en las propuestas de for- dades en el marco de situaciones ca- - Las prácticas docentes y de la
mación. racterizadas por su complejidad, am- enseñanza en ellas involucradas, en
bigüedad, inestabilidad, diversidad, cuanto prácticas sociales situadas,
problematicidad. Actos asumidos de históricamente condicionadas, ex-
Prácticas docentes en las manera autónoma y responsable a presan intencionalidades indicativas
universidades. Desafíos partir de la conciencia de las propias de los componentes ético-políticos
para la formación acciones y decisiones, particularmen- como sustratos que las configuran.
te —algo frecuentemente olvida- Estas intencionalidades se traducen
En los debates actuales sobre la cues- do— los efectos que estas provocan en el interjuego entre decisiones,
en aquellos a quienes van dirigidas. acciones, efectos y consecuencias,
tión en el marco de este contexto de Perspectiva que incide en el pasaje cuestiones que no solo no deberían
cambios, de hecho anticipados a nivel a una formación concebida en direc- ser ignoradas, sino que sería oportu-
internacional, se podrían reconocer ción al desarrollo profesional como no constituir en puntos nodales a los
tendencias que marcan distancias o combinación de conocimientos fun- que se otorgue visibilidad en proce-
proximidades en las representaciones dados en teorías y prácticas que se sos de análisis y reflexión y por ende
más actuales acerca de la docencia y, utilizan en situaciones particulares y de formación.
por ende, la formación necesaria para concretas con posibilidad de ajuste - En tales prácticas, un signo dis-
ejercerla. flexible y creativo, sin pretensiones tintivo deviene de lo imprevisto, lo
Entre ellas, nos importa destacar de completud, de omnicomprensión, impredictible e incierto, lo inespe-
aquella que toma distancia de re- tomando distancia de prefiguracio- rado. Estas zonas indeterminadas se
presentaciones que plantean como nes ideales que dejan en el desam- expresan como incidentes críticos y
propósito central para la formación paro manifestaciones de lo singular. muestran la originalidad del aconte-
la incorporación e internalización de Esto significa poner en tela de juicio, cimiento; no dan cabida, por tanto, a
reglas y habilidades prácticas que tor- respecto de las capacidades y disposi- reglas y procedimientos a priori, pues
nen competentes, que instrumenten ciones necesarias para quienes ejer- producen un quiebre en la estructu-
a sujetos para hacerse cargo de ciertos cen la docencia en la universidad, ra de suposiciones, diluyen las con-
rasgos de la profesión prefigurados tanto la idea de idoneidad sostenida venciones. Expresión de la disconti-
que fundamentalmente les adjudican exclusivamente en la experiencia re- nuidad radical de las emergencias, se
la tarea de «reducción de escala del sultante del propio desempeño en muestran, por lo mismo, irreductibles
currículo». Es decir, resolver exclusi- el tiempo como la de experto-ex- a toda prefiguración.
vamente lo relativo a microinterven- perticia, que responde a una lógica - Estos momentos marcan rupturas
ciones acordes con la planificación predicativa fundada en una gramática y desfasajes, desestabilizan tradiciones
docente, sin la puesta en cuestión de social sustentada en categorías como y rutinas asociadas a esas prácticas e
definiciones y decisiones como su- eficacia, éxito, rapidez, economía de invitan a resolver problemas frente a
puestos acerca de estas asumidos en esfuerzos, y una racionalidad basada lo inesperado. Hacerlo solo parece
instancias más abarcativas, principal- en modelos de dominio. Interpela- posible a partir de una apertura de
mente las relativas al diseño de pla- ción que allana el camino para ins- pensamiento que permita hallar nue-
nes de estudio asociados a determi- taurar propuestas sostenidas en nue- vos sentidos y habilite el despliegue
nadas políticas educativas. Tendencia vas maneras de pensar y hacer en las de construcciones alternativas en los
propios escenarios de las prácticas. siguiente, el valor de someterlas a es- se ponen en tensión los rasgos de los
Ello significaría poner en juego un crutinio público. Comunidades que, dispositivos de formación que pro-
tipo de saber, una forma de ejercicio en cuanto colectivos organizados, ducen efectos en la constitución de
de la inteligencia, actualizar razones construirían nuevos sentidos acerca identidades y prácticas docentes.
prácticas que reorganicen la acción; de su labor profesional a partir de - Puntuaciones que, sin duda, tie-
en definitiva, superar el dilema co- procesos que habiliten formas de de- nen incidencia y derivaciones en las
nocimiento teórico-conocimiento liberación asentadas en los principios propuestas universitarias, en particu-
práctico. Es preciso dar lugar a los sa- de autonomía y compromiso sobre la lar en cuanto a recolocar el papel de
beres de la experiencia (conocimien- base de una plataforma orientada a la investigación en sus nexos con los
tos profesionales que se construyen profundizar la democratización de las procesos de intervención; en la dis-
en el marco de los procesos de inter- instituciones educativas (también las cusión sobre los efectos de poder que
vención) y a una relación diferente universitarias). devienen de investiduras y jerarquías
de los docentes con el conocimiento - Esta perspectiva enfatiza la nece- asignadas a prácticas de docencia y
en las más diversas formas de expre- sidad de pasaje de una visión funcio- de investigación que interpelan la
sión. narizada, de legitimidad delegada, que separación concepción-ejecución y
- La elaboración de tales produc- sostiene a los docentes en una posi- postulan, como contrapartida, la idea
ciones como alternativa a proble- ción subordinada a la tutela político- de profesorado orientado a la inda-
máticas emergentes requeriría una estatal y científico-curricular respecto gación. Estas perspectivas apelan a la
comprensión situacional, posible a de los especialistas, para hacer hin- colaboración entre docencia e inves-
partir de una posición de reflexi- capié en la idea de autonomía con- tigación en el análisis y la reflexión,
vidad crítica contextualizada, que textualizada que emerge de la cons- en la construcción de nuevos cono-
se integra a una espiral de ciclos de trucción del asociativismo docente y cimientos acerca de las prácticas de
experimentación sin un final prees- acompaña procesos de autoformación enseñar.
tablecido. Reflexividad que implica participada. - Este conjunto de redefiniciones
dar curso a una conversación con la - Ello implicaría una reconceptuali- —no se nos escapa— demandarían
situación que no se presenta como zación del conocimiento que los pro- para su concreción una gramática
una contemplación sosegada; que, en fesores necesitan tener como conoci- organizacional de otro tipo tanto en
tanto comprometida en procesos de miento fundamentado; es decir, qué se los ámbitos de trabajo como de for-
mejora, actualiza sistemas apreciati- entiende por conocimiento profesio- mación. De este modo, es necesario
vos y de valores en los que no hay nal y en qué direcciones lo utilizan los habilitar registros que permitan cap-
cabida para la asepsia y la neutralidad, profesores para informar sus prácticas. turar el movimiento, la contingencia;
en particular cuando se entiende la Significaría asumir un nuevo marco dar lugar a configuraciones espacio-
enseñanza como práctica política. epistémico, una nueva cultura profe- temporales en las cuales tengan ca-
- Concebidas de esta manera, sional que recupere el protagonismo bida expresiones locales y singulares
como prácticas reflexivas, marcarían de los profesores en la construcción diversas. Se tomaría, así, distancia de
una clara distancia respecto de la ra- de conocimiento profesional docen- toda pretensión de regulación estan-
cionalidad tecnocrática, de sus deri- te. En este marco, las nociones de darizada, de formación «por catá-
vaciones tanto aplicacionistas como reflexión e interacción se tornan ca- logos» que tipifique las culturas del
ejemplificadoras, dando lugar como talizadoras, ya que sitúan, en el desa- trabajo y perfile procesos de forma-
contrapartida a un particular conve- rrollo profesional del profesorado, el ción en esta dirección.
nio entre indagación y práctica. Así, conocimiento práctico (en la práctica, - En esta clave de análisis es im-
sobre la base de instancias de expe- para la práctica y de la práctica) en el portante advertir el papel de la cul-
rimentación y reflexividad crítica, en corazón del cambio. Propician, ade- tura institucional, así como el de
el marco mismo de la acción —me- más, a partir de propuestas concretas, quienes ocupan lugares de gestión,
diadas por el papel de la crítica—, los el desocultamiento de los obstáculos en cuanto a posibilitar la reflexión
escenarios se reconfiguran, perfilados enraizados en la propia cultura del tra- crítica sobre el trabajo docente y
a partir de la acción informada y bajo docente. las prácticas de enseñanza como
comprometida de sujetos con capa- - El trabajo en comunidades de in- uno de sus cometidos principales.
cidad de agenciamiento. dagación es de índole social y políti- Ello solo sería factible en el mar-
- Agenciamiento que deviene de la ca, por lo que implicaría el cuestio- co de políticas que otorguen a la
posibilidad de distancia, de salida del namiento de los vínculos particulares enseñanza y a la formación de do-
juego, de objetivación, factible a par- con el conocimiento que tienen lugar centes la centralidad que les cabe.
tir de nuevas formas de legitimación en los procesos educativos formales y Significa, como consecuencia, el
que se construyen en comunidades el papel que en ellos se asigna a los fortalecimiento de la posición de
de prácticos que asumen el carácter docentes. Pareciera improbable que se los docentes a partir de restituirles
político de sus prácticas y, por con- produzcan cambios sustantivos si no una posición pública autorizada.
las realidades en las que se desarrollan. de acción en la interacción con otros pedagógico-didáctica que las prácti-
A ello se agrega la necesidad de po- practicantes reflexivos que operen cas de enseñanza en los procesos de
ner énfasis en una perspectiva situa- como mediadores en la deconstruc- formación de docentes conllevan, en
cional a partir del reconocimiento en ción y reconstrucción de los propios particular cuando remiten a diferen-
la enseñanza de núcleos de indeter- «habitus» y esquemas de acción in- tes campos disciplinarios; obviando,
minación e impredictibilidad que no teriorizados. Abordajes que requie- en muchos casos, la imprescindible
se resuelven para quienes las asumen ren remitir a un oficio en el que el vigilancia teórica y, a la vez, episte-
con la mera acumulación de saber interlocutor exige estar receptivo a mológica sobre sus potencialidades
experto. De ahí la urgencia de forta- sus señales, a sus gestos. Aventurarse y límites, a los que se requiere estar
lecer en las propuestas de formación en esta tarea no es posible sin asumir atentos en cada caso en procura de
(junto con los estudios relativos a los riesgos; supone e impone básicamen- evitar versiones banalizadas más allá
objetos de enseñanza, los sujetos y sus te una ética de las situaciones singu- de las preocupaciones genuinas que
contextos, los abordajes pedagógico- lares a partir de la cual interrogamos den origen a su gestación.
didácticos relativos a la transmisión) nuestra relación con el otro y con el En este sentido, la perspectiva de
una inmersión en los problemas y conocimiento. Lugar para la palabra reflexividad que procuren fortalecer
debates más importantes de la cultura y la escritura en las prácticas cotidia- estas propuestas no puede traducir-
de nuestro tiempo. nas; espacio para hacer memoria de se en autojustificación complaciente
Una concepción ampliada de do- experiencias, para su relato, su escri- que termine salvaguardando el statu
cencia, de profesionalidad y de forma- tura como formas de inteligibilidad quo. Requiere ser adoptada y prac-
ción en los términos planteados (con de las situaciones.Testimonios a partir ticada como una manera de ejercer
un compromiso más significativo con de los cuales el sujeto se construye la crítica a partir de un compromiso
la realidad epocal a partir de lo social, aun sobre la base de fragmentos de epistemológico, ético y político. Esto
lo político y lo ético) reclama la inte- su propia historia. Construcción-re- significa aprender y enseñar a com-
gración de saberes disciplinarios, teó- construcción de la experiencia que prender en cada circunstancia, en
ricos, técnicos, prácticos, de la expe- permite sacar las prácticas a las que cada situación, con diferentes sujetos,
riencia, de la contemporaneidad, de la refieren, en este caso las de la docen- las múltiples formas de manifestación
alteridad, saberes herramientas, inter- cia universitaria, del encierro al que de los gestos del oficio que otorgan
mediarios, saberes de integración, a la las exigencias cotidianas las someten. identidad a estas prácticas. Es decir,
vez que nuevas concepciones y for- En esta clave de lectura deviene ne- aprender a reflexionar con una mayor
mas de relación con el conocimiento cesario problematizar otra cuestión: la lucidez, sobre la base del diálogo, so-
y, por ende, dispositivos específicos de preocupación actual por estrategias y bre el trabajo colaborativo y de aper-
formación. Ello necesariamente re- dispositivos de formación en la re- tura a la crítica, en contraposición a
mite a configuraciones institucionales cuperación de prácticas sin claridad una cultura profesional que lleva la
de otro tipo en las que tengan cabida acerca del porqué y para qué en mu- marca de una cultura de trabajo sus-
nuevas figuras como encarnaduras vi- chos casos conduce a la instrumen- tentada en el aislamiento, «a puerta
tales de tales configuraciones. talización de enfoques concebidos a cerrada». Este propósito superaría las
¿Qué dispositivos poner en funcio- partir de encuadres teóricos que no posibilidades de cualquier dispositivo
namiento con tales propósitos? ¿Qué admiten tales resoluciones. específico.
efectos han producido los ya cono- Si en un momento la preeminencia En suma, nuevas concepciones so-
cidos? ¿Qué tipos de actividades de curricular condujo a hacer énfasis en bre las prácticas docentes, los cono-
formación propiciar en relación con la interrogación sobre los contenidos, cimientos y saberes necesarios a estas
los mismos? ¿Cuáles son los que en ahora pareciera que en algunos casos no solo reclaman un cambio en los
las prácticas de formación favorecen el eje pasa, en un movimiento pen- dispositivos de formación sino tam-
la integración-articulación de distin- dular pero que retorna circularmente bién, inexorablemente, en las confi-
tos tipos de conocimientos? sobre el mismo punto, a priorizar es- guraciones institucionales. Se vuelve
Autores diversos proponen la más trategias y dispositivos puntuales. Ello imperioso atender a los nuevos reque-
variada gama al respecto y es sencillo ha reforzado formas de dependencia rimientos; romper la inercia, eliminar
advertir que se trata de un territorio en formadores, relaciones de subordi- barreras de arquitecturas prediseñadas
de exploración hoy generalizado en nación con diferentes expertos; antes en esquemas en el funcionamiento
diferentes ámbitos de la formación especialistas en disciplinas objeto de cotidiano, todavía apresadas en una
de docentes, tanto inicial como con- enseñanza, ahora en ciertas metodo- mentalidad burocrática y el control
tinua. Las representaciones sobre la logías de investigación, en el campo técnico. Permitirse subvertir, poner
docencia y el trabajo en torno a mo- de la historia, la literatura, la sociose- en jaque la organización a partir del
delos, ideas-imágenes acerca de ella, miótica, la psicología social, el psicoa- reconocimiento de lo que favorece
reclaman abordajes clínicos que per- nálisis, la antropología; sin las nece- y lo que obstaculiza la enseñanza y
mitan conjugar esquemas de análisis y sarias adecuaciones a la especificidad los procesos de formación; traspasar
los límites que para las culturas ins- inexorablemente repensar cargos, tiene necesidad de dar sentido a lo
tituidas parecieran incuestionables, tiempos y condiciones de trabajo que hace, de reconstruir la razón de
armaduras y andaduras que se repre- para los profesores. Implica también ser de lo que hace, su legitimidad,
sentan como irrevocables. Para ello deconstruir diseños estructurales que coherencia, y eso moviliza sus más
es necesario participar en la gesta- imponen temporalidades y espaciali- profundas convicciones. En esta cla-
ción de estructuras de organización dades cerradas, homogeneizantes, sin ve de análisis resulta impensable hoy
diferentes, cartografías de tiempos y cabida para las múltiples y diversas imaginar un diagrama que conden-
espacios que permitan un adentro expresiones de la subjetividad y los se y exponga el conjunto de facetas
y afuera institucional; que habiliten marcos interrelacionales a partir de de esta práctica tan compleja. No se
la exploración de otros territorios, las cuales se constituyen. nos escapa que esta visión conlle-
nuevas rutas y trayectos; descubrir Esta perspectiva vincula necesaria- va sus riesgos, tampoco que a par-
atajos, asumir la experiencia laberín- mente la dimensión ética y política tir de ella se gana en libertades que
tica que significa formarse para ser de las prácticas docentes. Pareciera habilitan la construcción de nuevos
docente. claro ya que enseñar moviliza opcio- sentidos para el quehacer docente
Está claro que un giro de esta na- nes en ese plano, que no hay en esta en las universidades y, como conse-
turaleza remite a una estructura dife- práctica neutralidad ni asepsia posi- cuencia, para una formación acorde
rente, abierta, móvil, lo que implica bles. El docente como sujeto social con ellos.
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