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REVISIÓN SISTEMÁTICA.

Resumen

Desde los inicios de la historia de la humanidad, a las mujeres les ha resultado


imposible su acceso a determinadas funciones y trabajos que eran dirigidos por hombres,
principalmente, como es el caso de las ciencias y la literatura. Las mujeres se han
encontrado relegadas a trabajos como el cuidado de los hijos, trabajo en el hogar o
aquellos que eran considerados como más femeninos, como son la costura, beneficencia,
cuidado de enfermos, etc.

Los objetivos generales que se persigue es reconocer y especificar los factores


psicosociales que permiten o dificultan que las mujeres supervivientes de violencia de genero
consigan ser mujeres empoderadas y comprobar y especificar las tareas de intervención que
se ofrece desde el ámbito de la psicología para conseguir el empoderamiento de las mujeres
que son supervivientes de la violencia de género. Para ello, hemos consultado una serie de
trabajos científicos que nos permitan dar respuesta al objetivo presentado. Según los
resultados, bajo la perspectiva de las supervivientes como alcanzan el empoderamiento
mediante los distintos niveles ecológicos. Para ello, se han identificado una serie de
intervenciones psicológicas que han resultado eficaces para la salida de la violencia de
género y el empoderamiento de las mujeres supervivientes.

Palabras clave: violencia de género, género, sexo, mujeres y empoderamiento.

Abstract

Since the beginning of the history of humanity, women have found it impossible to
access certain functions and jobs that were directed by men, mainly, as is the case of
science and literature. Women have found themselves relegated to jobs such as caring for
children, working at home or those considered more feminine, such as sewing, charity,
caring for the sick, etc.

1
The general objectives are to recognize and specify the psychosocial factors that
allow or make it difficult for women survivors of gender violence to become empowered
women and to check and specify the intervention tasks offered in the field of psychology
to achieve empowerment of women who are survivors of gender violence. For this, we
have consulted a series of scientific works that allow us to respond to the objective
presented. According to the results, from the perspective of the survivors how they
achieve empowerment through the different ecological levels. To this end, a series of
psychological interventions have been identified that have proved effective for the
emergence of gender violence and the empowerment of surviving women.

Keyword: violence of gender, gender, sex, women and empowerment.

Introducción

Tras una pequeña revisión de la historia de la mujer a lo largo de los siglos,


podemos comprobar como la sociedad tenía la imagen de superioridad de los hombres
ante las mujeres de forma muy arraigada, como si las mujeres fuesen propiedad de los
hombres, relegadas a los papeles como tareas del hogar, cocinar, cuidar niños y enfermos,
etc., es decir, una persona donde su papel fuese de sirvienta. Esta creencia, ha sido poco
a poco erradicada, pero aún en estos momentos perdura de una manera sutil y engañosa
(Perea, 2016).

Desde un trabajo social se pretende reducir día tras día mediante la conciencia y
con compañas contra la desigualdad que hay todavía entre hombres y mujeres en los
diferentes ámbitos sociales.

Centrando la atención concretamente al caso de la violencia de género y tal como


destaca Expósito (2011), la violencia de género se trata de una conducta instrumental que
conlleva la desigualdad dentro de una relación interpersonal o mantiene un estado de
desigualdad subyacente y estructural. Por tanto, la violencia y el género son inseparables,
se trata de una idea que permanecerá durante la conceptualización del fenómeno.

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A nivel de conceptualización, el término de violencia de género es considerado
como un problema social. Para esto se aplica la perspectiva ecológica (Kloos, Hill,
Thomas, Wandersman, Elias y Dalton, 2011; Moane, 2003), feminista (de Miguel, 2005;
Sau, 2000) y la Psicología de la Liberación (Martín-Baró, 1994). Bajo una perspectiva
ecológica, donde el contexto social se encuentra organizado en diferentes niveles
ecológicos donde se interactúa e influye de manera mutua (Kloos et al., 2011). El nivel
que se encuentra más alejado de la persona es el macro sistémico, se encuentra formado
por la cultura, instituciones, medios de comunicación o movimientos sociales.

Por tanto, a nivel cultural se ha relacionado lo femenino con la pasividad,


dependencia, obediencia y aspectos que forman parte de la vida privada, como es el
cuidado y la afectividad. Mientras que, en lo masculino, se ha encontrado relacionado con
el poder, racionalidad y aspectos de la vida social pública, como es el trabajo remunerado
o la política, entre otros (Alcántara, 2002; Pastor, 1996; Rebollo, 2010, según citado en
Ferrer y Bosch, 2013).

Pues bien, a pesar de este carácter estructural e histórico acerca de las


desigualdades de género, durante las últimas décadas se han producido una serie de
avances en pro de la igualdad. Para lo cual se ha desarrollo dentro del ámbito de la política
internacional y nacional el situar la violencia contra las mujeres dentro del marco de los
Derechos Humanos. Según la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer (Resolución de la Asamblea General 48/104, ONU, 1994) es uno de los primeros
instrumentos internacionales sobre los derechos humanos que recoge de manera explícita
este problema. Además, de la inclusión del paradigma sobre la discriminación estructural
en la comprensión de la violencia de género que fue un gran avance que ha aportado la
Ley Orgánica 1/2004, del 28 de diciembre donde se recogen una serie de medidas de
protección integral contra la violencia de género en España, donde el objetivo
fundamental es carácter contra la violencia que forma una manifestación clara sobre la
situación de la desigualdad entre hombres y mujeres.

Para alcanzar el empoderamiento tras un episodio de violencia de género, es


necesario llegar a comprender que las mujeres son supervivientes, cuando sufren un caso
de violencia de género y emprenden un camino hacia el empoderamiento, esto supone
llegar a conocer el cambio que se ha recorrido desde que finaliza con la violencia hasta
que se empoderan.

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En primer lugar, hay que tener en cuenta que la ruptura de la relación violenta
con el agresor es entendido como un proceso donde se incluyen una serie de decisiones y
acciones que tienen lugar a lo largo de meses, o incluso años (Anderson y Saunders,
2003). Según algunos estudios (Morillas, Patró y Aguilar, 2011, según citado en Sánchez,
2014) hacen referencia a unos factores que dificultan la ruptura de la relación de maltrato
entre los que se encuentran:

• Un sistema de creencia tradicional acerca de los roles de género, en ellos se


interiorizan los roles de género tradicional propios de un modelo cultural patriarcal,
donde la mujer debe aceptar las relaciones de familia bajo el dominio masculino
(Alberdi y Matas, 2002; Hotaling y Sugarman, 1990; Patró, 2006, según citado en
Sánchez, 2014).

• El normalizar el uso de la violencia en el contexto familiar, se está normalizando que


puede ser transmitida directamente o indirectamente a los hijos.

• El depender económicamente de la pareja o la falta de apoyo social, en el caso de la


dependencia económica se trata de un factor al que se han atribuido gran parte del
mantenimiento de las relaciones (Strube, 1988, según citado en Sánchez, 2014),
aunque, la situación es más grave cuando hay hijos en común, la falta de cualificación
profesional o falta de apoyo social.

• Los factores que están relacionados con la dinámica de maltrato, como el ciclo de la
violencia mediante el que se explica el hecho de que una mujer le dé una oportunidad
a su pareja durante la fase de luna de miel.

• Las atribuciones acercad de la causa del maltrato, esto se considera que tiene una
mayor probabilidad de que la mujer permanezca en la relación a la que se atribuye la
causa de la violencia como un factor externo al agresor, debido a que asume la
violencia como una cuestión puntual y modificable.

• El compromiso o autorresponsabilidad donde el cese de la violencia y creencia sobre


el poder redentor del amor, en ella la mujer puede llegar a considerar como la
responsable del cese de la violencia, para ello invierte una energía, tiempo y esfuerzo
con el fin de mejorar la relación, en este caso los mitos que se encuentran asociados
al amor romántico y creencia de poder redentor del año, así como, se asocia a la

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aceptación de las determinadas formas de violencia dentro de la pareja (Bosch et al.,
2008).

• Un trauma crónica y disminución de la capacidad de afrontamiento, donde la mujer


llega a experimentar una acumulación de trauman como una respuesta a las sucesivas
agresiones que padece, esto supone una progresiva erosión sobre su personalidad y
recursos personales como una consecuencia directa de la experiencia de dominio y
coerción que padece por parte del maltratador.

• El miedo a l acoso o represalias del agresor, donde el maltratador emplea una serie
de amenazas contra la mujer que sabe que podría cumplir o que ha cumplido con
anterioridad, las cuales se encuentran relacionadas con dejarla sin recursos
económico, hacerle la vida imposible, etc.

Según señala Cala (2011), en su trabajo llega a identificar partiendo de los


testimonios de las mujeres supervivientes, diversas estrategias que las mujeres habían
desarrollado en función del momento en que se encontraba su relación. A nivel general,
hay que afrontar que la violencia de genero se trata de un fenómeno y contar con este tipo
de estrategias indica que esas mujeres han hecho de ellas personas resilientes. Por tanto,
es necesario considerar el termino resiliente como un aspecto que define a las mujeres
que sobreviven y son supervivientes, a pesar, de que desde que se rompe con la violencia
de genero hasta que se recupera el control de su vida, se trata de mujeres que hacen frente
a un largo proceso que necesita de una serie de acciones a todos los niveles ecológicos,
por tanto, es necesario hacer una llamada al empoderamiento.

El afianzamiento del termino empoderamiento se produce dentro del marco de la


IV Conferencia Mundial de la Mujer que tuvo lugar en Beijing en el año 1995, donde se
defendió como estrategia para el acceso paulatino de las mujeres al control de los recursos
materiales, financieros, intelectuales e ideológicos (Urcelay, 2011). A partir de este
momento, se trata de un término que se ha conceptualizando en varias direcciones (Hur
2006; Perkins y Zimmerman 1995; Rappaport 1987; Warren 1997; Watts y Serrano-
García 2003). Como destaca Maton (2008), la aportación de estos autores permite definir
el empoderamiento como “un proceso en grupo, participativo y de desarrollo, a través del
cual individuos y grupos marginalizados u oprimidos obtienen un mayor control sobre

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sus vidas y sobre el medio, adquieren recursos valiosos y derechos básicos, alcanzan
metas importantes en sus vidas y reducen la marginación social”. Consiste en una
definición general donde se contempla el empoderamiento como un proceso y resultado,
el primero se sucede durante un largo tiempo y conlleva un compromiso sostenido y
activo que permite generar un crecimiento de la conciencia y la capacidad (Friere 1993;
Hur 2006; Kieffer 1984; Watts et al., 2003, según citado en Maton, 2008); mientras que
el segundo contempla el empoderamiento político, económico y psicológico.

El presente trabajo presenta dos objetivos donde se pretende conocer el


empoderamiento de la mujer tras sufrir un episodio de violencia de género, así como
trabajar para alcanzarlo, siendo estos objetivos los siguientes:

- Reconocer y especificar los factores psicosociales que permiten o dificultan que


las mujeres supervivientes de violencia de genero consigan ser mujeres
empoderadas.

- Comprobar y especificar las tareas de intervención que se ofrece desde el ámbito


de la psicología para conseguir el empoderamiento de las mujeres que son
supervivientes de la violencia de género.

Metodología

Se trata de un trabajo sobre una revisión sistemática por tanto su metodología es


principalmente cualitativa, a través de la recopilación de los trabajos se realiza un análisis
de los diferentes datos que aportan las fuentes consultadas, principalmente, artículos que
permiten tomar nota sobre los diferentes autores que han trabajado dentro de esta línea de
investigación sobre tema como el empoderamiento, diferencia entre sexo o género.
Persigue el fin de alcanzar una interpretación científico-humanista de la perspectiva
teórica y de los resultados que en ellas se presenta.

La información que hemos recopilado, ha sido mediante artículos de revistas de los


diferentes autores que han desarrollado sus estudios sobre esta temática. Los criterios de
búsquedas y palabras claves que he empleado ha sido el empoderamiento de la mujer en
la sociedad, así como autores de referencia que han trabajado dentro de esta línea lo que

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me ha permitido llegar a diferentes trabajos. No he encontrado gran diversidad de textos
científicos, así como, tampoco una gran diversidad de autores que trabajen dentro de esta
línea de investigación.

La metodología seguida para llevar a cabo el proceso de revisión sistemática se ha


divido en dos pates, por una parte, donde se realizar una primera revisión, esto es, se lleva
a cabo una consulta en las diferentes bases de datos mediante las que ha sido posible tener
acceso como estudiante de la Universidad de Granada. A continuación, expongo las bases
de datos consultadas, todas ellas fueron seleccionadas por la disponibilidad de los
documentos académicos y la investigación en general, tanto en español como en inglés.
Las bases de datos son las siguientes: Dialnet Plus, Google Académico, Scopus, Proquest
Psychology Journals, Biblioteca de la Universidad de Granada

La segunda parte consistió en una revisión más detenida sobre los estudios que
previamente habían sido analizados. De esta forma he accedido a determinados artículos
donde los autores de los trabajos habían considerado importantes para el desarrollo de sus
estudios, y que además cumplían con los criterios de inclusión de la revisión. Estos
artículos podían ser tanto en inglés como en castellano y se accedía mediante las bases de
datos que he recogido anteriormente, donde se incluía título y autores en la búsqueda.

En relación a los descriptores y operadores booleanos que han sido empleados en


las diferentes bases de datos y relacionados con los objetivos del presente trabajo son los
que presentamos a continuación. Se trata de criterios de inclusión de publicaciones que
se encuentran comprendidas entre el año 2009 y 2018, siendo estos incluidos, de búsqueda
avanzada, con acceso a texto completo, evaluado por expertos y en el área de ciencias de
la salud, así como ciencias sociales y jurídicas, como otros estudios dirigidos a mujeres
que han sufrido violencia de genero por parte de sus parejas.

Con respecto a los criterios de exclusión han sido publicaciones divulgativas, los
que no tenía acceso a texto completo, temas no específicos de violencia de género o
empoderamiento y estudios relacionados con el maltrato de hombres o prevención.

Los descriptores y operadores booleanos son los siguientes:

• “Empoderamiento” AND “violencia machista” OR “violencia de género”

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• “Factores” AND “empoderamiento” AND “violencia machista” OR
“violencia de género”

• “Empowerment” AND “women victims” AND “domestic violence”

• “Resilience” AND “women victims” AND “intimate partner violence”

Estas 4 operaciones de búsqueda responder al primer objetivo del trabajo:


Reconocer y especificar los factores psicosociales que permiten o dificultan que las
mujeres supervivientes de violencia de género consigan ser mujeres empoderadas.

• “Intervención” AND “empoderamiento” AND "mujeres” AND "violencia


de género"

• “Intervention programs” AND “empowerment” AND “women victims”


AND “domestic violence” NOT “men”

• “Intervención psicosocial” AND “mujeres” AND “empoderamiento”


AND “violencia machista”

Estas 3 operaciones de búsqueda pretender responder al segundo objetivo del


trabajo: Comprobar y especificar las tareas de intervención que se ofrece desde el ámbito
de la psicología para conseguir el empoderamiento de las mujeres que son supervivientes
de la violencia de género.

Resultados

La búsqueda arrojó 139 artículos relevantes, de los cuales solo 17 finalizaron


positivamente los criterios de selección para su posterior valoración, especificados en la
Figura 1.

Finalmente, de los 17 artículos analizados 9 corresponden a investigaciones


realizadas en España, cuatro de ellos son trabajos de fin de grado, cinco son
investigaciones en inglés, una está enfocada en culturas afrodescendientes y dos en
comunidades de inmigrantes. También, dos son de procedencia latinoamericana, uno de
El Salvador y uno de Tabasco México, los cuales tienen buenos aportes debido a sus

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contextos culturales. Siendo que todos permitieron dar respuestas a los objetivos
planteados.

Biblioteca de la Proquest Psychology


Dialnet Plus Google Académico Scopus
Universidad de Journals
n: 47 n: 17 n: 23
Granada n: 27
n: 25

Artículos potencialmente
relevantes
n: 139

Filtro: duplicados Excluidos


n: 97 n: 42

Filtro: no son Excluidos


artículos o son libros n: 31
n: 66

Filtro: criterio abstrac Excluidos


n: 38 n: 28

Filtro: no contiene
información suficiente Excluidos
para valoración n: 16
n: 22

Filtro: no contiene
información suficiente Excluidos
para valoración n: 5
n: 17

Artículos para
valoración
n: 17

Figura 1. Búsqueda bibliográfica de los artículos incluidos en la revisión sistemática.

En relación al objetivo “Reconocer y especificar los factores psicosociales que


permiten o dificultan que las mujeres supervivientes de violencia de genero consigan ser
mujeres empoderadas”. He de decir, que según lo encontrado, los factores psicosociales
identificados se encuentran divididos en factores que facilitan y dificultan el cambio de

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la supervivencia que necesitan las mujeres para alcanzar su empoderamiento. Se trata de
factores que pueden encontrarse subdividas en externos, que son los que proceden de los
sistemas con los que mantiene relación las mujeres, e internos que son propios de las
mujeres como personas.

En relación a los factores facilitadores externos podemos destacar la


disponibilidad de apoyo social, formal e informal, de los diferentes recursos materiales y
de apoyo institucional (Alencar-Rodrigues y Cantera, 2013). Por tanto, cuando las
mujeres que sobreviven a la violencia de género se encuentran dentro de un grupo cultural
diferente, llegan a valorar de forma positiva la existencia de recursos legales que se
encuentran a su favor en el país al cual emigran, compartiendo los sentimientos de
pertenecer a una comunidad y deseo de frenar este tipo de violencia, que es desarrollado
para la trasformación colectiva (Ahmad, Rai, Petrovic, Erickson y Stewart, 2013). De ahí,
que su lugar de residencia supone un impacto de recuperación para estas mujeres, según
algunos trabajos de investigación señalan que vivir en un barrio que cuenta con unos
recursos económicos y materiales, que permiten promover la seguridad del vecindario y
potenciar el sentimiento de pertenencia a una comunidad, tiene influencia positiva en el
bienestar psicológico de las supervivientes (Beeble, Sullivan y Bybee, 2010). La imagen
que a nivel social se ha creado de la mujer que sufre o ha sufrido violencia de genero por
parte de sus parejas se encuentra influenciada por las campañas de publicidad. En esta
dirección, la publicidad actúa como un factor facilitador externo cuando permite
visibilizar a las mujeres en la realidad, aumenta la conciencia de lo que es el maltrato y
muestra un papel de los hijos que permite incentivar a las madres hacia la búsqueda de
ayuda (Fernández, 2008).

Con respecto a los factores facilitadores internos, se pude señalar las estrategias
de afrontamiento (Alencar-Rodrigues y Cantera, 2013) y resiliencia (Ahmad et al., 2013;
López-Fuentes y Calvete, 2015; Salvador, 2015). Para ello, la construcción de esta última
se ha visto facilitada gracias a unos determinados recursos internos como son el
redescubrimiento de una misma, mantenerse activa, altruismo, control de su propia vida,
creatividad, espiritualidad, focalización del presente, sentido del humor, optimismo,
proyectos y metas (López-Fuentes y Calvete, 2015; Salvador, 2015). Las mujeres
supervivientes indican que para llegar a desarrollar una serie de respuestas resilientes les
ha sido de gran ayuda el poder contar con sus creencias religiosas y demostrar una

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conciencia crítica sobre sus capacidades individuales, autonomía y libertad (Ahmad et al.,
2013).

Varios de los factores dificultantes externos consisten en el mal uso de los


recursos sociales que se encuentran al alcanzar y que deben funcionar como factores
facilitadores para la mujer. Se hace referencia a los aspectos de los patrones culturales,
funcionamiento de las instituciones, medios de comunicación, formación de los
profesionales y redes de apoyo informal.

Estos patrones culturales son tradicionalmente marcados para llevar a las mujeres
de color supervivientes de la violencia de género a enfrentarse con las barreras externas
que tienen a nivel sistémico como son el trato de discriminación o el estatus de
inmigrantes, además, a nivel institucional, tienen que combatir la falta de formación de
los profesionales y las técnicas de evaluación que son poco ajustadas, tal como es la
influencia cultural o social (Bent-Goodley, 2007). Trabajos como (Alencar-Rodrigues y
Cantera, 2013; Moriana, 2015), que señalan, a nivel general, una atención institucional
que es poco ajustada y escasa en relación a los recursos materiales y económicos que
suponen obstáculos externos para la recuperación de la mujer. Dentro del campo de la
salud mental, los profesionales deben exponer como factores obstaculizantes externos las
etiquetas y la estigmación que supone el diagnostico, así como los pocos recursos
específicos en relación a la violencia de género y el hecho de que esta clase de violencia
y trastornos mentales sean considerado como un tema tabú (Simmons, Lindsey, Delaney,
Whalley y Beck, 2015). Mientras que las campañas publicitarias acerca de la violencia de
género, se presentan como una barrera para el empoderamiento cuando se visibilizan
concretamente la violencia física y no se contempla la salida de la violencia como es en
la realidad (Fernández, 2008). Por ello, las redes de apoyo informal no siempre actúan de
forma positiva ante los casos de violencia de género que han sufrido las mujeres,
suponiendo ello una barrera externa para su liberación (Trotter y Allen, 2009).

Para los factores obstaculizantes internos, los estudios centran su atención en las
creencias y emociones que experimentan las mujeres (Alencar-Rodrigues y Cantera,
2013; Bent-Goodley, 2007; López-Fuentes y Calvete, 2015; Moriana, 2015; Simmons et
al., 2015). Determinadas creencias se encuentran relacionadas con la normalización de la
violencia y los ideales del amor y de la familia tradicional que se construyen en función
del nivel sociocultural, como sucede en el caso de la sociedad española y que son

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internalizados por las mujeres (López-Fuentes y Calvete, 2015; Moriana, 2015). De entre
las diferentes emociones que actúan como barreras internas, según los trabajos se apunta
hacia unos sentimientos de vergüenza (Bent-Goodley, 2007) y miedo (Simmons et al.,
2015). En otras ocasiones, todas estas creencias y emociones que las mujeres presentan
las empujar a buscar ayuda, en un primer momento, en las redes de apoyo informal, lo
que supone, un retraso en el acceso a las ayudas que se prestan de tipo formal, así como
la necesidad para que las supervivientes puedan llegar a comprender su totalidad ante las
situaciones de violencia de género que han vivido (Bent-Goodley, 2007).

El siguiente objetivo es “Comprobar y especificar las tareas de intervención que


se ofrece desde el ámbito de la psicología para conseguir el empoderamiento de las
mujeres que son supervivientes de la violencia de género”. De los diferentes trabajos de
investigación consultados con un total de 577 mujeres hacen uso de la intervención grupal
como un medio que permite el empoderamiento de las supervivientes. Según dos trabajos
de investigación (Lockett y Sala, 2014; López y Polo, 2014) la intervención se encontraba
dirigida a los aspectos individuales como era la integración del trauma en la identidad de
las mujeres y su promoción de los recursos personales, prestando ayuda desde la red
social, con el fin de conseguir el bienestar emocional. En el primer estudio (Lockett y
Sala, 2014) desarrollaron una serie de talleres grupales que se centraban en la fotografía
y escritura como una técnica de intervención. Mientras que el segundo trabajo (López y
Polo, 2014), llevaron a cabo una psicoterapia grupal que se encontraba dividida en varias
sesiones donde se empleaba la psi coeducación y psicodrama, entre otras técnicas de
trabajo. La efectividad de ambas intervenciones fue demostrada a través de un análisis
descriptivo de las opiniones que pusieron de manifiesto las mujeres (Lockett y Sala,
2014), así como las profesionales que orientaron el proceso terapéutico (López y Polo,
2014).

Además, hay que destacar otros dos trabajos (Graham-Bermann y Miller, 2013;
Villaró y Galindo, 2012), que llevaron a cabo una serie de programas de intervención que
se encontraban dirigidos a un colectivo de mujeres supervivientes de la violencia de
género, que, a su vez, presentaban una diversidad funcional de tipo intelectual (Villaró y
Galindo, 2012) o bien se trataba de madres responsables de sus hijos que además
presenciaron maltrato (Graham-Bermann y Miller, 2013). Estos programas centraban su
atención en la formación y orientación de las mujeres. Los resultados a los que se llegó
con el primer trabajo (Villaró y Galindo, 2012) señalaba que, a través de un programa
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integral de intervención, se formaron a un total de 311 mujeres donde se identifica y sabía
cómo actuar ante situaciones de abuso y violencia, además, de contar con una mayor
sensibilización para los colectivos que se encontraban implicados en la atención a las
supervivientes, por tanto se ha dado un apoyo más especializado a un total de 17 madres
con el objetivo de mejorar la calidad de vida dentro del núcleo familiar, así como en el
apoyo para un empleo que contase con las herramientas claves para su autonomía personal
que permitiera la inclusión al mundo laboral de 8 mujeres. Por otro lado, los resultados
obtenidos del segundo trabajo (Graham-Bermann y Miller, 2013), indican que, tras la
aplicación del programa de formación y orientación de las supervivientes, se llegaba a
una disminución de los síntomas de estrés que experimentaban las mujeres, en relación
con las medidas de una línea base mediante la cual se demostraba la eficacia de la
intervención.

Finalmente, todos estos resultados se expresan en la Tabla 1.

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Tabla 1. Estudios que analizan los factores internos y externos que favorecen o perjudican el empoderamiento de la mujer víctima de violencia de genero.

Factores Factores Factores Factores


Principales
Autor y Año Titulo Tipo de estudio Muestra facilitadores facilitadores dificultantes dificultantes
resultados
internos externos internos externos
(Alencar- Violencia de género en Revisión Comunidad de Redescubrimiento de Apoyo social de Creencias e Mal uso de los Las creencias
Rodrigues y la pareja contra bibliográfica inmigrantes. sí misma, mantenerse instituciones ideales. recursos culturales son las
Cantera, mujeres inmigrantes: activa, altruismo, sociales. principales limitantes.
2013). un estado del control de su propia
Arte vida.
(Ahmad, Rai, Resilience and Investigación Mujeres Fuerza de voluntad, Familiares y Miedo Hijos Cambiar lugar de
Petrovic, Resources Among cualitativa, inmigrantes de creencia en Dios amigos. residencia impacta
Erickson y South Asian Immigrant exploratoria, semi- entre 32-57 años positivamente.
Stewart, Women as Survivors estructurada.
2013). of Partner Violence
(Beeble, The impact of resource Investigación 160 mujeres de Sentimiento de Hijos Miedo, Educación, El cambio de
Sullivan y Constraints on the longitudinal, entre 22 – 49 años pertenencia. sentimiento de recursos residencia y el
Bybee, 2010). Psychological well- observacional. de edad, pérdida, falta económicos. sentimiento de
being sobrevivientes de de fuerza de pertenencia son
Of survivors of intimate violencia de voluntad. positivos en la
Partner violence over genero. recuperación.
time
(López- Building resilience: A Investigación 22 mujeres creatividad, vivienda, el Temor, Recursos El auto concepto
Fuentes y qualitative study of cualitativa. sobrevivientes a espiritualidad, apoyo social sentimiento de económicos positivo es
Calvete, Spanish women who violencia de focalización del informal y el amor hacia la determinante para el
2015) have suffered intimate pareja. presente, sentido del apoyo social pareja. empoderamiento
partner violence. humor, optimismo, formal
proyectos y metas
(Salvador, Resiliencia en Revisión 48 artículos sobre creatividad, vivienda, el Miedo a la Apoyo de El temor es la más
2015) violencia de género. bibliográfica. violencia de espiritualidad, apoyo social muerte. familiares y grande limitante.
Un nuevo enfoque genero. focalización del informal y el amigos.
para los/las presente, sentido del apoyo social
profesionales humor, optimismo, formal
sanitarios/as proyectos y metas
(Bent- Health disparities and Investigación 106 mujeres focalización del Apoyo social Temor a no Apoyo social Los factores
Goodley, violence against cualitativa. sobrevivientes a presente, sentido del informal. querida. formal. culturales son los
2007) women: why and how violencia de humor, optimismo, más limitantes para el
cultural and societal pareja. proyectos y metas empoderamiento de
influences matter. la mujer.
Simmons, Real-World Barriers to Investigación Ocho grupos No Apoyo social Afecciones Falta de apoyo El tabú y la cultura
Lindsey, Assessing and cualitativa divididos en informal. mentales. por ser son los factores que
Delaney, Treating Mental Health categorías o considerado un más impiden el
Whalley y Problems With IPV problemas. tema tabú. empoderamiento de
Beck, 2015 la mujer.

14
Survivors: A
Qualitative Study.
(Álvarez, La construcción de un Revisión Artículos sobre el No No Autoestima. Cultura El nuevo feminismo
2005) marco feminista bibliográfica patriarcado, machista. avanza ante la
de interpretación: la feminismo y cultura y la tradición.
violencia de género violencia de
genero.
(Expósito, Violencia de genero. Investigación Artículos y No No No Cultura La construcción de
2011) cualitativa. encuestas sobre el machista. un marco feminista
machismo. de interpretación: la
violencia de género.
(Lila, 2010) Investigación e Revisión Estudios y No No No No Existe actualmente
Intervención en bibliográfica. encuestas sobre la una gran
Violencia contra la prevalencia de la preocupación por la
Mujer en las violencia de violencia de genero.
Relaciones de Pareja. genero.
(Valor- ¿Empoderamiento o Investigación 251 participantes No No Auto Cultura de la La cosificación es un
Segura, 2012) Subyugación de la cualitativa. de población cosificación. cosificación. problema cultural.
Mujer? Experiencias general, 153
de Cosificación Sexual mujeres y 98
Interpersonal. hombres de entre
18 – 63 años.
(Valor- Emociones Poderosas Investigación 142 estudiantes No No Culpa, tristeza, No Las emociones
Segura, 2012) y no Poderosas ante cualitativa. universitarios. miedo. negativas afectan las
Conflictos de relaciones
Pareja: Diferencias de interpersonales.
Género
(Labrador, Empoderamiento de Trabajo de grado, Artículos Auto consciencia. Apoyo social Culpa, miedo. Cultura. Para que las mujeres
2015) Mujeres revisión especializados en formal. logren el
Supervivientes de bibliográfica. violencia de empoderamiento,
Violencia de Género genero. deben ser ayudadas
en todos los niveles
ecológicos.
(Cala-Carrillo, Recuperando el Investigación Población general. Auto consciencia, Apoyo social Culpa, miedo. Cultura. Al apoyo de las
2011) control de nuestras descriptiva. buen auto concepto. formal. instituciones formales
vidas: y leyes adecuadas
Reconstrucción de son determinantes
identidades y para el
empoderamiento en empoderamiento de
Mujeres víctimas de la mujer.
violencia de género

15
Conclusión

El trabajo permite observar y conocer como las mujeres tras vivir una situación de
violencia de género como personas activas, consiguen la fortaleza que les permite
continuar sobreviviendo ante las diversas adversidades de la vida. Pero, para que las
mujeres alcancen el empoderamiento, esto debe ser facilitado a todos los niveles como es
el ecológico, reconocimiento y posibilidades para todas y cada una de ellas.

En estos momentos, diversos trabajos tratan el tema principal de la violencia de


género, sin embargo, gran parte de los mismos centran su atención en el término y
prevención de estas situaciones. En los trabajos de investigación que estudian la salida de
la violencia de género se conceptualiza a la mujer como un agente activo con unas
fortalezas muy escasas. Como se muestra en el trabajo, no se encuentran estudios en
castellano que centren su atención en las mujeres que han sufrido la violencia de género
y que han sobrevivido a esta situación. Sino que las mujeres son consideradas como
víctimas pasivas de la violencia, sin considerar la variedad de acciones y estrategias que
pueden llegar a desarrollar para asegurar su vida. La salida dela violencia de género se
debería entender como un proceso de empoderamiento que conlleva romper con las
relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres, en ellas se hace que suponga un
camino hacia su propia liberación.

En relación a las limitaciones de estos estudios se hace necesario destacar que


pueden no haber sido utilizadas las palabras claves en la búsqueda, lo que hace que no se
haya abarcado todo el abanico de trabajos desarrollados dentro de esta materia. Por otro
lado, como se desarrolla en el trabajo, se han utilizado solo un reducido número de bases
de datos de carácter científico. Además, hay que considerar que muchos profesionales de
las diferentes áreas de conocimiento y disciplinas no han publicado sus artículos. Además,
la muestra de varios trabajos incluye tanto a las mujeres que ya no convivían con sus
agresores como aquellas que aún no lo habían hecho, por tanto, esto influye en los
resultados de búsqueda que corresponde a las mujeres que habían salido de la violencia
de género. Para futuros trabajos, hay que tener en cuenta estos aspectos porque puede
limitar el número de trabajos para consultar.

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Finalmente, se propone que en un futuro las mujeres que consigan salir de una
situación de violencia de género puedan desarrollar un viaje hacía el empoderamiento
para encontrarse libre de obstáculos. La violencia de género no es más que un producto
de desigualdad estructural en función del género. Por ello, es necesario tener el
compromiso sociocultural e institucional que lleva a reconocer a las mujeres desde la
igualdad y visibilizar sus fortalezas que hicieron posible su supervivencia ante la
violencia. Se plantean diversas medidas entre las que se considera la construcción de
instituciones para los derechos de las mujeres, adaptación de recursos a las necesidades y
dudas, por tanto, la acción colectiva impulsado desde los movimientos sociales como es
el feminismo, son fundamentales para que puedan hacerse viables estas medidas. Es
necesario que las mujeres se sientan libres y seguras, con capacidad de decisión y
responsabilidades, pero que ninguna de las tareas o profesiones sea asignada por el hecho
de pertenecer a un género.

Por todo ello, es necesario tomar medias y realizar intervenciones a nivel


organizacional, para que sean un ejemplo desde las edades más tempranas como la
coeducación, la enseñanza por la igualdad, prevención de la violencia de género desde las
primeras relaciones afectivas, entre otras. A todo ello, hay que promover los recursos
individuales y resilientes, estrategias de afrontamiento, autonomía, destrezas y
habilidades sociales todo ello hace que las mujeres cuenten con los recursos necesarios
para hacer frente a la desigualdad y sus manifestaciones.

Para alcanzarlo, se hace necesario una concienciación social que permita reconocer
la valentía de las mujeres víctimas de la violencia, porque el conocer la realidad nos
permite hacer responsables y partícipes de la construcción estructural social igualitaria
acerca de la supervivencia que puede definir a las mujeres empoderadas.

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