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hijos hiperactivos
La respuesta a muchas necesidades educativas supone un esfuerzo coordinado y continuado entre la familia y la escuela. La
continuidad entre la escuela y la familia multiplica el efecto de las intervenciones. Es común que el docente encuentre en su trabajo
con los alumnos dificultades, problemas y demandas que solo puede resolver con el consenso y la colaboración del entorno familiar.
Para lograr dicha continuidad existen programas educativos de implicación familiar, como puede ser el de Técnicas de Estudio
aplicadas al TDA-H, en el que los padres pueden formarse y convertirse en personas que entrenen a sus hijos, puesto que son la
figura más importante, pero sobre todo ya no en el aprendizaje de las técnicas sino en el mantenimiento de las mismas. De este
modo las familias se implican en el aprendizaje de la competencia de aprender a aprender, colaborando con el centro educativo en
la consecución de los objetivos académicos y de éxito escolar a través del aprendizaje en casa de las técnicas necesarias para el
aprendizaje.
Inicialmente tenemos que tener en cuenta una serie de factores muy importantes, tomando como referencia las características del
trastorno:
El apoyo en el estudio no será una tarea sencilla al principio, pero con el paso del tiempo se notarán las mejoras: como todo
en esta vida, el proceso de estudio lleva su tiempo, y a mayor edad, es más complicado ir ajustándolo, sobre todo lo que
corresponde a la rutina de estudio. Si decidimos sentarnos a ayudar a estudiar a nuestros hijos debemos ser constantes, sentarnos
con él durante un tiempo fijo y cumplirlo siempre, teniendo en cuenta que poco a poco debe ser él solo quien se encargue de
manera autónoma de su estudio.
Es necesario ser constante en el trabajo que vamos a realizar con nuestros hijos: Otro problema que surge es la constancia,
los padres no toleran los fracasos, al primero que surge o incluso ante alguna dificultad (falta de concentración, distracción
constante, etc.) el primer gesto es levantarse y marcharse. Si un padre está decidido a enseñar a estudiar a su hijo, debe hacer el
esfuerzo de enfrentarse a toda situación posible y muchas serán situaciones negativas y frustrantes.
Tiene que haber una toma de decisión conjunta entre los padres: Los padres deben pensar, sobre todo cuando el niño es
pequeño (5-10 años) que el estudio no es algo que les motive, y menos una actividad donde hay que estar sentados y cuyo
trastorno les influye en dicho sentido. Por ello los menores aprovechan cualquier fallo de los padres, sobre todo en las decisiones,
para poder "escaquearse" del estudio. En este sentido, debe haber congruencia entre ambos, incluso aunque sea equivocado, pero
eso lo discutirán ambos cuando estén solos, nunca delante del menor.
Hay que reforzar el esfuerzo, no sólo los objetivos: Reforzar es muy importante, sobre todo en niños y adolescentes con TDA-H,
haciendo hincapié en los comportamientos relacionados con la tranquilidad ante el estudio, o la constancia en el estudio, esto
ayudará a que vuelvan a repetir la conducta. Como es obvio, también los resultados, pero deben recordar que muchas veces la
recompensa desplazada en el tiempo puede perder valor en estos menores, que son impulsivos, y es preferible pequeñas
recompensas más inmediatas, así nos centraremos más en los esfuerzos que en los logros.
No desacreditar la opinión de los profesionales, sobre todo delante de los menores: No podemos desacreditar a un profesor o
a un profesional, en ocasiones ocurre esto porque no nos gusta la respuesta o la solución que nos dan. Sin duda no significa que el
profesional siempre tiene razón, en absoluto, somos humanos y erramos; pero el papel del padre es pedir información y aclaración,
y sobre todo reflexionar sobre las opiniones y consejos de los profesionales. La idea es llegar todos juntos a que los menores
tengan éxito en sus estudios, no es una cuestión de quien tiene más o menos razón. Hay que recordar que al desacreditar a un
profesional ante un menor, ese profesional está perdiendo su figura de autoridad y en ocasiones el trabajo conseguido.
Tener en cuenta que para que exista un apoyo al estudio tiene que haber también un compromiso por parte de los
padres: El compromiso va muy relacionado con la constancia, debemos ser conscientes de que los niños pasan la mayor parte del
tiempo con los padres, sobre todo en la parte donde estudian solos. Por eso es importante que los padres hagan caso a las pautas
indicadas por el profesor, principalmente en los hábitos de estudio, para que el menor pueda mejorar. Este es el compromiso que
puede ayudar al profesional a avanzar su trabajo.
Ser estructurados, objetivos y constantes, y fomentar el trabajo conjunto con un profesional/profesor: Se deben seguir unos
pasos estructurados a la hora de estudiar, ser claro con los menores sobre qué objetivos conseguir a corto y a largo plazo.
No siempre es importante el nivel de conocimiento de los padres: Aunque los padres no conozcan la asignatura en cuestión a
la que sus hijos deben enfrentarse, no tiene por qué ser un motivo para rendirse. Con los niños pequeños (5-12 años) las materias
siguen una evolución y están muy bien explicadas en los libros, por lo que el trabajo del padre no es tanto de explicar o aclarar las
dudas, sino de apoyar la interiorización de conceptos. Con chavales mayores (13-16 años) hay conceptos o materias más complejas
que tal vez un padre no pueda explicar y tenga que recurrir a un profesor pero puede hacer un apoyo y sobre todo enseñar al
estudio.
Técnicas de Estudio: Los estudiantes, además de conceptos y valores, deben adquirir las estrategias necesarias para hacer frente
a los distintos tipos de conocimiento. El fracaso en el estudio, en gran parte, es debido a que la persona no sabe estudiar o no le
han enseñado. La formación de la persona sólo se consigue si los contenidos, la información y, en general, el aprendizaje se
asimilan y se hacen propios. Ello será posible si el estudio se convierte en una tarea personal y se emplean unas técnicas
adecuadas. Al igual que otro tipo de trabajos, la tarea de estudiar, cuanto mejor organizada esté, menos esfuerzo exige y mayor
rendimiento se obtiene. Estudiar requiere, por tanto, unas técnicas y unos hábitos que hay que aprender y que debemos enseñarles.
Para ello:
- Analizaremos los hábitos y ambiente de estudio en casa (lugar, tiempo y modo de estudio). Analizando las rutinas de estudio y
estableciendo un lugar que, a ser posible, sea siempre el mismo y el más tranquilo de la casa.
- Tendremos en cuenta la organización y la planificación personal, partiendo de las necesidades de cada uno, manteniendo un
equilibrio entre las horas de estudio y descanso.
- Les orientaremos para el manejo de las técnicas de estudio, reflexionando sobre las ventajas de utilizar un método útil y eficaz que
les ayude a rentabilizar el tiempo y a ahorrar energía.
- Les dotaremos de una metodología para la comprensión lectora: EPLER (Examina, Pregunta, Lee, Esquematiza, Resume,
Repasa).
La intervención psicológica en los niños y adolescentes TDAH debe incluir dominios en os que el afectado manifiesta algún
problema como cognitivo, emocional, comportamental:
ABORDAJE PSICOEDUCACIONAL:
La Psicoeducación consiste en un abordaje que enseña al afectado y su familia en qué consiste el trastorno de TDAH, qué
características tiene y qué se puede hacer para mejorarlo.
TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL:
El enfoque terapéutico cognitivo-conductal ha demostrado ser la herramienta más eficaz de que disponemos para reducir los
comportamientos perturbadores de los/as niños/as con Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y aumentar los
comportamientos autocontrolados (Soutullo y Díez, 2007.) Para su aplicación, es imprescindible la implicación de las personas
responsables de la educación del niño/a, pues son ellos/as quienes aplican las pautas en casa. Aspectos que trabaja:
Entrenamiento en auto-instrucciones
Autorregulación emocional
La terapia de modificación de conducta, se basa en los condicionamientos operantes, el uso de reforzadores y castigos y favorece la
extinción de conductas disruptivas y la implantación y aparición de conductas positivas. Aspectos que trabaja:
Normas y limites
El área social es una de las áreas donde mayores dificultades tienen los niños y adolescentes con TDAH. La adquisición de pautas,
estrategias y habilidades para relacionarse de manera adecuada mediante un proceso de entrenamiento favorecerá la interacción
social de los afectados con TDAH con sus iguales y evitará problemas de rechazo social, asilamiento y baja autoestima. Aspectos
que trabaja:
Entrenamiento asertivo
Reglas de sociabilización
Las técnicas de relajación y trabajo corporal ayudan a controlar y canalizar el exceso de actividad, los estados de agitación,
nerviosismo y ansiedad y favorecen las emociones positivas y mejoran la comunicación y el ambiente familiar.
También favorecer la práctica de actividades físicas o culturales, o de tipo social, ayudan a mejorar la autoestima de estos niños y a
desarrollar y potenciar otras capacidades y habilidades que presentan. Aspectos que trabaja:
Relajación y respiración
Expresión corporal
Psicomotricidad
El lenguaje interno o las autoinstrucciones son las que facilitan esta interiorización de las reglas e instrucciones, ya que fomentan el
pensamiento organizado y reflexivo. Los procedimientos autoinstruccionales y las técnicas de resolución de problemas tienen como
objetivo que el sujeto interiorice pautas de actuación generalizables a distintas situaciones con el fin de alcanzar los objetivos
propuestos.
FRASES
“Es tan importante modelar la mente como ejercitar el cuerpo”
“Los niños no aprenden, imitan”
Los profesores nos comentan que siempre se encuentran con conductas que rompen la rutina
de la clase en determinados niños: hacen ruidos constantemente, permanecen sentados con
mucha dificultad y no se concentran en las tareas. Muchos han sido categorizados como alumnos
“traviesos e inquietos”.
Hoy podemos afirmar que algunos de ellos han sido diagnosticados de TDAH o hiperactividad. Te
ofrecemos una serie de ejercicios y juegos caseros para niños hiperactivos que te pueden
ser de mucha utilidad.
Los padres muchas veces nos preguntamos cómo podemos contribuir en casa a entrenar y
potenciar la atención de nuestros hijos intentando que disminuyan su impulsividad al tiempo que
jugamos con ellos. Este es el objetivo del artículo que quiero compartir con vosotros;
describir juegos y ejercicios útiles para los profesores y para los progenitores, de tal manera que
todos podamos disfrutar de una forma lúdica y divertida;
- Juego del eco: el guía dice una palabra y los demás deben hacer el eco de la misma las veces
que se acuerde previamente.
- Juego del mensajero: el guía dice a otro jugador una frase relacionada con alguna actividad a
realizar y éste debe repetirla posteriormente a todo el grupo para que la lleven a cabo.
- Juego de las cadenas de palabras: el guía inicia la cadena diciendo una palabra (p. ej.
“Juanito”), el siguiente jugador debe decir la misma palabra más otra que añada significado a la
primera (p. ej. “está”)... pierde el jugador que no es capaz de añadir otra palabra más.
- Juego del “veo-veo”. Juego del cazador de palabras. Cada jugador tiene una serie de
palabras en una cartulina que pertenece a una categoría (plantas, flores, animales, nombres
propios, nombres comunes...); el guía dice una palabra y dos jugadores al mismo tiempo tienen
que buscar quién posee la palabra mencionada, gana el que primero la encuentre.
- A clasificar: Consiste en clasificar objetos distintos según un criterio dado o una característica
común. Podremos ampliarlo aumentando el número de características comunes y utilizando
materiales cotidianos.
- El laberinto: Este juegoplanteado para los más pequeños puede ser muy divertido. Podemos
realizarlo con lana o cuerdas que vayan enredándose por las diferentes habitaciones de la casa
hasta llegar a la meta: “Una bolsita de chuches”, p. ej. una bolsa de dulces. Cuidado con los
despistes porque cada uno restará una chuche de la bolsita.
- El globo. Nos servirá para practicar la respiración diafragmática. Inspiramos muy despacio
permitiendo que el aire entre por nuestros pulmones y llegue al abdomen. Este último se va
hinchando como si fuera un globo y después permitiendo que se escape el aire y desinflándose
poquito a poco hasta quedar vacío.