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Diagnostico Nacional de la Producción de Miel

Crianza de Abejas (Apicultura y Meliponicultura)

Resumen
En el marco del “Fondo del Programa de Cooperación Técnica” de la representación FAO
Bolivia y en coordinación con el Vice ministerio de Desarrollo Rural, se realizo un diagnostico de la
producción de miel en particular y la apicultura en general a nivel nacional. Se recopilo documentos
e información, entrevistando y encuestando a productores, representantes y técnicos del sector. Se
realizaron inspecciones a apiarios y colmenas a nivel nacional, entre los meses de junio y agosto del
2011.

En Bolivia 8 de los nueve departamentos (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y
Tarija, Beni, Pando y Potosí) producen miel y tienen asociaciones de apicultores bien establecidas.
Alrededor de 220 municipios demuestran potencial para la producción apicola. Solo en Oruro parece
no haber producción, sin embargo existe actividad de acopio de productos apícolas y fabricación de
equipos e insumos. Se estima una producción nacional de 898848 kilos de miel, con un valor
primario de más de 32 millones de bolivianos en el mercado nacional. La miel en Bolivia tiene un
mercado insatisfecho y los consumidores están sin información para evaluar la pureza y calidad del
producto. Existen más de 160 organizaciones de productores de miel y una Asociación Nacional de
Apicultores de reciente creación (ANPROABOL). El número de colmenas por apicultor a nivel
nacional (5 colmenas) está por debajo de los límites de rentabilidad (10 colmenas) en condiciones
promedio, causa principal de la baja producción y la inestabilidad en la oferta de miel. Los problemas
fundamentales en el manejo productivo son: 1) La falta de reinas de buena calidad para la reposición
y multiplicación de colmenas, 2) La falta de controles sanitarios que reduzcan las pérdidas por efecto
de plagas y enfermedades.

La crianza de abejas y por tanto la producción de miel, no se ha establecido adecuadamente en


el país por que las inversiones de fomento son desordenadas, a pequeña escala, de relativa corta
duración y sin orientación técnica especializada. En la cadena de la miel el eslabón más débil e
inestable parece ser el productivo, razón por la cual se recomienda la elaboración de un Plan
Nacional de Fomento y Apoyo a la Crianza de Abejas que incremente, el numero de colmenas por
apicultor y los volúmenes de producción de miel. Se plantea la posibilidad de crear un programa de
asistencia técnica que coordine y vele por la implementación adecuada de colmenas nuevas en todo
el país, a fin de establecer la base productiva que satisfaga la demanda nacional de miel. De esta
forma la miel podría convertirse en una alternativa al consumo del azúcar simple común por sus
beneficios a la salud.

El programa nacional de fomento apícola (PROMIEL) podría orientar el desarrollo del sector a
través de la generación de propuestas de ley, normativas que lo protejan, además de recursos de
capacitación técnica para productores y contenidos técnicos mínimos para la formación de
profesionales especialistas. Por las grandes necesidades y la consecuente fuerte inversión
económica, de alrededor de 283 millones de Bolivianos en los próximos 5 años necesaria para
intensificar la producción de miel, se recomienda la elaboración de un estudio integral Técnico,
Económico, Social y Ambiental (TESA), para la creación y ejecución de un programa que fomente,
apoye y proteja la apicultura nacional mientras se establece. Se anexa una propuesta de
intensificación de la producción de la miel que se centra en el incremento del promedio de colmenas
por apicultor.

Introducción

La producción de miel en el mundo proviene principalmente de la crianza de abejas


melíferas (Apis melífera) o apicultura, y donde es posible, se complementa con la miel
producida a través de la crianza de abejas sin aguijón de varias especies, conocida como
meliponicultura (1, 2, 3,4). En Bolivia la situación es la misma (3, 6), razón por la cual el
estudio se concentro en la producción apícola, sin embargo contempla como complemento
datos y análisis de la meliponicultura a nivel nacional. Existen por lo menos 25000 especies
de abejas descritas científicamente en el mundo, mucho más que anfibios, reptiles, aves y
mamíferos juntos (17600 especies) (1). En Sudamérica existen más de 7000 especies
conocidas, y solo en Brasil se han descrito más de 4000 especies lo cual es clara muestra
de la gran diversidad de estos insectos (3). Alrededor de 400 especies de abejas producen
miel de distintas características. Lamentablemente en Bolivia los esfuerzos por identificar y
estudiar la historia natural de los miembros de este fascinante grupo son limitados.La
importancia de las abejas en los ecosistemas del mundo hoy en día es reconocida a tal
punto que varios países las protegen por ley y promueven su conservación y crianza, esta
situación se ha acentuado desde que se detecto una fuerte disminución de la población de
abejas nivel mundial (2,5).

La crianza de abejas es una actividad que promueve la conservación de bosques,


generando recursos económicos, aprovechando recursos naturales como el néctar, polen, y
resinas que las plantas producen (4, 5,6), que de otra forma se perderían con la lluvia y el
viento. La crianza de abejas con aguijón (apicultura) o sin aguijón (meliponicultura) es una
actividad que, con una visión de eficiencia y rentabilidad, en Bolivia está dando sus primeros
pasos. El desarrollo del rubro requiere asistencia técnica especializada, que base su
planificación en datos e indicadores técnicos, con conocimientos tanto de las poblaciones
de abejas establecidas y su manejo productivo, como del potencial real de las distintas
zonas del país. En nuestro medio aun tenemos que establecer y consolidar la
disponibilidad de información e insumos apícolas, entre estos últimos el material genético
seleccionado y mejorado, imprescindible para el desarrollo de la crianza de abejas de una
manera racional, moderna, rentable y sostenible (9). En Bolivia el sector está cobrando
mucha importancia y fuerza por el valor nutricional y medicinal de sus productos,
principalmente la miel, polen, jalea real y propóleos, que además de sus efectos positivos
en la salud, ayudan en la prevención de enfermedades bronquio-pulmonares y otros
trastornos mas complejos.

Objetivos

Objetivo General
Obtener y evaluar la información sobre el estado de la producción de miel y en
consecuencia la crianza de abejas a nivel nacional, identificando necesidades insatisfechas,
problemas a solucionar y el potencial productivo del sector.
Objetivos Específicos
Identificar el estado actual de la producción y comercialización de miel a nivel
nacional, al igual que su correspondiente problemática.
Identificar zonas en las que se podría intensificar la producción de miel.
Identificar las necesidades de financiamiento del sector.

Metodología
En el marco del “Fondo del Programa de Cooperación Técnica” de la representación
FAO Bolivia, proyecto TCP/BOL/3210 y en coordinación con el Vice ministerio de Desarrollo
Rural, se realizo un diagnostico de la producción de miel a nivel nacional. La producción de
miel en el mundo proviene principalmente de la crianza de abejas melíferas (Apis melífera)
o apicultura, y donde es posible, se complementa con la miel producida a través de la
crianza de abejas sin aguijón de varias especies conocida como meliponicultura. En Bolivia
la situación es la misma, razón por la cual el estudio se concentro en la producción apícola,
sin embargo contempla como complemento datos y análisis de la meliponicultura a nivel
nacional. Se recopilo documentos e información, entrevistando y encuestando a
productores, representantes y técnicos, recopilando la información general productiva, asi
como la correspondiente a los problemas y necesidades del sector. Se realizaron
inspecciones a apiarios y colmenas, entre los meses de junio y agosto del 2011,
especialmente para obtener datos referentes al estado sanitario de las abejas melíferas
(Apis mellifera) en Bolivia, para las cuales se elaboraron planillas de registro específicos.
La información obtenida se analizo en función a parámetros y recomendaciones
técnicas especificas de la biología y crianza de abejas con un enfoque de sostenibilidad,
rentabilidad y conservación de los recursos naturales. Cabe mencionar que no existen datos
previos sobre el estado sanitario de las colmenas de abejas melíferas
(Apis mellifera) en el territorio nacional, lo que se considera un problema serio y una
necesidad a subsanar.
Aspectos Sociales, Demográficos y Productivos

Características Sociales en Bolivia.

Bolivia está clasificada como un país de desarrollo humano medio, con un índice de
desarrollo humano (IDH) de 0,641 en 2001, por detrás de todos sus vecinos sudamericanos,
con una evolución marginalmente positiva. La esperanza de vida al nacer es de 63,3 años;
la tasa de alfabetismo de adultos llega a 86,72%; la tasa de matriculación neta combinada
inicial, primaria y secundaria, es de 76%; y son 7,43 los años promedio de escolaridad. Los
índices de desarrollo humano de los 314 municipios del país muestran un panorama
territorial muy heterogéneo: 170 municipios presentan un IDH entre 0,5 y 0,6; sólo 6
municipios presentan niveles superiores a 0,7 y apenas 34 superan el promedio nacional;
66 municipios no alcanzan el valor de 0,5, considerados de desarrollo humano bajo. La
pobreza es un fenómeno que afecta a la mayor parte de la sociedad boliviana. Con una
línea de pobreza de USD 319 anuales per. cápita, la pobreza rural llega al 83,4% (uno de
los índices más elevados del continente). Aun cuando estos índices son tan solo una
expresión del promedio nacional, en la zona de Tierras Altas es mucho más dramática (24).

Rendimientos y Producción
En Bolivia existen alrededor de 24968 productores de miel, y producen 899 toneladas de
miel, con 64967 colmenas en producción y se calcula que existen 60124 núcleos o
colmenas en crecimiento o capturas recientes, dando un total de aproximadamente 125091
colmenas, según datos y estimaciones propias ante la ausencia de datos mas precisos. El
rendimiento anual de miel por colmena esta alrededor de los 13,8 kilos, un rendimiento bajo,
considerando que existen zonas en Bolivia que reportan rendimientos de hasta 80 kilos por
colmena al año, como ser Tiguipa Estación en el Municipio de Machareti del departamento
de Chuquisaca. Un proyecto del Programa PROBOLIVIA del Ministerio de Desarrollo
Productivo y Economía Plural anexado al presente documento muestra resultados similares
y una tendencia creciente entre los años 1990 y 2007. La siguiente tabla muestra las
estimaciones del número de apicultores, colmenas y producción de miel en kilogramos a
nivel nacional. Las estimaciones están basadas en los promedios obtenidos de entrevistas
con productores, representantes y técnicos durante la realización del presente trabajo.

Departamento Apicultores Colmenas Miel (Kilogramos)


La Paz 4254 21270 153144
Cochabamba 4321 21605 155556
Santa Cruz 5722 28610 205992
Chuquisaca 5981 29905 215316
Tarija 3998 19990 143928
Potosí 302 1510 10872
Beni 270 1350 9720
Pando 120 600 4320
Totales 24968 124840 898848

Sanidad
En Bolivia se pudieron detectar solo dos problemas sanitarios serios en los apiarios
inspeccionados: Varroa (Varroa destructor), la garrapata de las abejas melíferas (Apis
mellifera) que se detecto en todas las colmenas inspeccionadas a nivel nacional, con un
porcentaje infestacion del 5,4%, lo que esta ligeramente por encima del umbral de daño
económico y requiere tratamiento. Loque Europea en un 22,7 % de las mismas. La Varroa
(Varroa destructor) es la principal plaga de las colmenas de Apis mellifera a nivel mundial,
no solo por daños directos sino también por la transmisión de virus y bacterias, si los niveles
de infestación suben a mas del 5 por ciento se requiere tratamientos de control. La loque
europea es una enfermedad causada por un complejo bacteriano y esta relacionada con
mala calidad de reinas, desnutrición y estrés. En Bolivia se han reportado casos de Nosema
o diarrea de las abejas, de Cría Momificada que es una enfermedad causada por un hongo
que ataca las larvas de las abejas. No se detectaron enfermedades o plagas más serias
como la loque americana o el pequeño escarabajo de la colmena (Aethina tumida), que se
encuentran en países vecinos y definitivamente reducirían significativamente la capacidad
productiva de la apicultura en Bolivia y casi imposibilitarían la producción orgánica o
ecológica de miel. Es importante considerar medidas para controlar las poblaciones de
Varroa en Bolivia así como también la incidencia de Loque europea, además de prevenir el
ingreso de enfermedades y plagas nuevas a nuestro territorio. Ante la ausencia de datos
sobre los efectos de los problemas sanitarios y las perdidas que causan en el país es
importante implementar un sistema nacional de monitoreo y campañas de control de plagas
y enfermedades. La tabla a continuación resume los datos obtenidos en este pequeño
trabajo de monitoreo sanitario.

Infestacion Nacional de Varroa (Varroa destructor)


Tamaño de muestra 628
Promedio porcentaje de infestacion 5,4

Infección de Loque Europea


Tamaño de muestra 66
Número de colmenas infectadas 15
Porcentaje de infección nacional de Loque Europea 22,7

Calidad de Reinas
Tamaño de muestra 66
Número de reinas productivas 35
Porcentaje de reinas productivas 53,0

Número de Apicultores que realizan tratamientos control de plagas y


enfermedades
Tamaño de muestra 66
Número de apicultores que realizan tratamientos de control 13
% de apicultores que realizan tratamientos 19,70

Tecnología e insumos empleados


La tecnología para la producción de miel en Bolivia con respecto a la apicultura es
aun básica, aunque ya se cuenta con talleres para equipamiento mínimo como ser cajonería
estándar, centrifugas reversibles, tanques de decantación y almacenamiento, bateas y
peinetas desoperculadoras, ahumadores y trajes de protección, además otros implementos
de fabricación nacional. Los talleres más grandes de equipos apícolas están localizados en
Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. En el caso de la meliponicultura solo se cuenta con
paquetes tecnológicos bien desarrollados para dos especies de abejas, pero aun no se han
difundido lo suficiente. Algo que realmente se nota es la falta de productos para el control de
plagas y enfermedades, que normalmente ingresan por contrabando de países vecinos
como la Argentina o Chile. En Bolivia existe la posibilidad de producir productos de control
sanitario y manejo productivo a base de esencias naturales, como el tymol que es extraído
del tomillo y el orégano que se producen en zonas como los Municipio de Tomina y
Sopachuy, del departamento de Chuquisaca. El insumo mas importante de manejo son las
reinas seleccionadas para sustitución y multiplicación, lamentablemente en Bolivia no se las
produce de manera comercial sostenible.
Problemas y limitantes
La apicultura es de alta rentabilidad cuando se siguen parámetros técnicos, es de
impacto positivo en el medio ambiente, pero también requiere de inversiones iníciales altas
y es catalogada como de alto riesgo por la necesidad de puntualidad en su manejo. Los
principales problemas reportados por apicultores experimentados fueron: La falta de
asistencia técnica profesional especializada, falta de créditos de fomento para incrementar
colmenas, mercados estables que permitan monetizar la producción, nuevas plagas y
enfermedades, falta de reinas de buena calidad para renovación o multiplicación y falta de
educación al consumidor y a otros productores. Los limitantes técnicos para el desarrollo se
centran en aspectos sanitarios y la multiplicación selectiva para una producción sostenible
y rentable, que genere la disponibilidad de reinas y colmenas de reposición de buena
calidad, para el desarrollo de la crianza de abejas en el país. Existen amenazas serias para
el desarrollo de la producción de miel y la crianza de abejas en Bolivia que se pueden
resumir en tres categorías: 1) Plagas y enfermedades graves que podrían ingresar al
territorio nacional 2) Uso indiscriminado de insecticidas y químicos contaminantes, 3)
Desertificación (reducción de la diversidad floral, fuentes de néctar, polen y resinas). Sin
embargo es importante diferenciar un poco la situación de la apicultura y la meliponicultura
en el país, tal forma que se puedan distinguir sus realidades.
Resumen comparativo entre apicultura y meliponicultura en Bolivia (2008).

Criterio de Apicultura Meliponicultura


Comparación
(Abejas con Aguijón) (Abejas sin Aguijón)

Producción 12 a 60 Kg. /colmena/año 0,12 a 1,3 Kg./colmena/año

Manejo Altamente desarrollado y Se cuenta con recientes trabajos de


especializado en los últimos 150 investigación y manuales de
años. Se cuentan con técnicas para producción nuevos (10 años). Falta
control de la reproducción desarrollar el control adecuado de la
(enjambrazón y multiplicación de reproducción de colmenas.
colmenas).

Rentabilidad Alta inversión inicial. Alta demanda Baja inversión inicial .Mercado en
de miel con un mercado bien formación y Crecimiento. Precio de
establecido. Precio de venta a venta relativamente alto
consumidor final relativamente
bajo.

Medio Ambiente Alta capacidad de adaptación, Varias especies distintas,


generalista (visita y poliniza un gran especializadas y localizadas en zonas
numero de distintas plantas). limitadas. Limite altitudinal 2000
Limite altitudinal 3200 msnm. msnm. Evolución conjunta con el
Efecto polinizador muy amplio. material filogenético nativo de
(mayor numero de individuos por diversas eco regiones. En términos
colmena, además de mayor área de productivos efecto polinizador menor
vuelo) por colmena y poco estudiado (menor
numero de individuos por colmena y
menor área de vuelo, posible
fortaleza para el manejo en espacios
controlados).

Relación con los productores potenciales y actuales.


En Bolivia existen alrededor de 24968 apicultores, este estimado incluye a los
productores de proyectos comunitarios que no tuvieron orientación técnica adecuada y
reportan una colmena por beneficiario, como también a productores independientes no
afiliados a ningún proyecto o iniciativa comunal. El 1% de los entrevistados califica a la
apicultura como por lo menos su segunda fuente de ingresos. Es raro encontrar productores
que afirme que la apicultura es su principal fuente de ingresos, sin embargo existen algunos
como es el caso de Don Pánfilo Paniagua en el Municipio de Monteagudo en el
Departamento de Chuquisaca. Este fenómeno se puede explicar por lo bajo del numero
promedio de colmenas por apicultor, que es 5, que se encuentra por debajo de la tenencia
mínima de colmenas para lograr un manejo adecuado y rentable, que es de 10 colmenas.
La formación adecuada de los actuales apicultores debería ser la prioridad y con seguridad
que a partir de ellos surgirán nuevos y mejores productores.

Zonas Productoras
Identificación de zonas donde se puede intensificar la producción de miel.

En Bolivia 8 de los nueve departamentos tienen asociaciones conformadas de


apicultores, solamente en Oruro no se pudo detectar productores o zonas con colmenas
establecidas, sin embargo existe actividad de acopio de productos apícolas y producción de
equipos, como ser centrifugas, rejillas excluidoras, ahumadores y otros.
Habiendo revisado fotografías satelitales del territorio nacional, podemos afirmar que
alrededor del 75% del territorio nacional es apto para la crianza de abejas y la producción
de miel debido principalmente a la abundancia de valles profundos, bosques y praderas,
con su correspondiente diversidad y riqueza vegetal a partir de la cual las abejas viven. Sin
embargo la determinación del potencial apicola real, específicamente la capacidad de carga
de colmenas que cada zona o región tiene debe ser determinada con estudios botánicos de
la flora melífera y polinífera, además del aporte de resinas de la región para la producción
de propóleos. En Bolivia se han identificado adecuadamente más de 74 plantas nativas de
interés apicola (25), cuyas flores son visitadas frecuentemente por las abejas, sin embargo
se nota la falta de mayores trabajos de investigación en el tema, especialmente para la
elaboración de catálogos fotográficos de identificación de fácil uso para el productor
promedio. La elaboración de estos catálogos serviría para la identificación de zonas de
mayor rendimiento y la adecuada implementación de apiarios. En trabajos con algunas
comunidades del Chaco, en su mayoría Guaraníes se han listado por lo menos 128 plantas
que las abejas visitan regularmente, esta es otra muestra del potencial apicola que existe en
Bolivia.
Los departamentos que tienen mayor cantidad de organizaciones de apicultores y
también mayores volúmenes de producción de miel son: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz,
Chuquisaca y Tarija. Sin embargo en todos estos departamentos aun existen muchas zonas
con un gran potencial para la producción de miel y la crianza de abejas, pero donde la
actividad aun no se ha iniciado. Los departamentos de Beni, Pando y Potosí demuestran
tener un gran potencial para la apicultura, en consecuencia para la producción de miel pero
aun se están iniciando en esta actividad y sus volúmenes de producción son
significativamente menores.
Lista de Municipios con Potencial Apicola.
CHUQUISACA LA PAZ COCHABAMBA SANTA CRUZ
Sucre (Ciudad) La Paz (Ciudad) Cochabamba (Ciudad) Santa Cruz (Ciudad)
Poroma Palca Aiquile Cotoca
Azurduy Mecapaca Pasorapa Ayacucho
Tarvita Ayata Omereque La Guardia
Zudanez Aucapata Tarata El Torno
Presto Sorata Morochata Warnes
Mojocoya Guanay Anzaldo Okinawa Uno
Padilla Tacacoma Arbieto San Ignacio San Miguel
Tomina Tipuani Sacabamba San Rafael
Sopachuy Mapiri Arani Buena Vista
Villa alcala Teoponte Vacas San Carlos
El Villar Apolo Arque Yapacani
Monteagudo Pelechuco Tacopaya San Juan
Huacareta Luribay Capinota San Jose
Tarabuco Sapahaqui Santivanez Pailon
Yamparaez Cairoma Sicaya Robore
Camargo Inquisivi Cliza Portachuelo
San Lucas Quime Toco S. Rosa del Sara
Incahuasi Cajuata Tolata Colpa Belgica
Villa Serrano Ichoca Quillacollo Lagunillas
Camataqui Licoma Pampa Sipe sipe Charagua
Culpina Chulumani Tiquipaya Cabezas
Las Carreras Irupana Vinto Cuevo
V. Vaca Guzman Yanacachi Colcapirhua Gutierez
Huacaya Palos Blancos Sacaba Camiri
Machareti La Asunta Colomi Boyuibe
Coroico Villa Tunari Valle Grande
Coripata Tapacari Trigal
Ixiamas Totora Moro Moro
San Buena aventura Pojo Poster Valle
Gral. Juan J. Perez Pocona Pucara
Caranavi Chimore Samaipata
Puerto Villarroel Pampa Grande
Entre Rios Mairana
Mizque Quirusillas
Vila Vila Montero
Alalay Gral Saavedra
Punata Mineros
Villa Rivero Fernandez Alonso
San Benito San Pedro
Bolivar Concepcion
Tiraque San Javier
San Ramon
San Julian
S. Antonio de Lomerio
Cuatro Canadas
SANTA CRUZ POTOSI BENI PANDO
San Matias Chayanta Beni (Ciudad) Campo Ana
Comarapa Bentazos San Javier Mukden
Saipina Chaqui Riberalta Costa Rica
P. Suarez Tacobamba Guayaramerin Victoria
P. Quijarro Colquechaca Reyes San Pablo
Carmen Rivero Torrez Ravelo San Borja Arroyo Grande
A. de Guarayos Pocoata Santa Rosa Agua Dulce
Urubicha Ocuri Rurrenabaque Exaltacion
El Puente San Pedro Santa Ana Bolivar
TARIJA Toro Toro Exalatacion Nacebe
Tarija (Ciudad) Cotagaita San Ignacio Ingavi
Padcaya Vitichi Loreto Nuevo Manoa
Bermejo Sacaca San Andres Villa Nueva
Yacuiba Caripuyo San Joaquin Eureka
Carapari Tupiza San Ramon Cobija (Ciudad)
Villamontes Puna P. Siles
Uriondo Caiza D Magdalena
Yunchara Arampampa Baures
San Lorenzo Acasio Huaracaje
El Puente Villazon
Entre Rios

Necesidades de financiamiento
En vista a los datos previos y la opinión de los productores, representantes de
asociaciones y técnicos se puede considerar que las siguientes áreas deberían ser
consideradas las prioridades o necesidades de financiamiento:

 Incremento del número de colmenas por apicultor.

 Asistencia Técnica Especializada.

 Control sanitario (Campañas nacionales de control de Varroa)

 Investigación y mejoramiento genético.

 Equipamiento e Infraestructura, tanto para la producción, como para el


acopio y procesamiento.

 Campañas para el incremento del consumo a nivel nacional de la miel y otros


productos de la colmena.
Definición de incentivos
Los incentivos deberían estar centrados en la asistencia técnica especializada, la provisión
de insumos de manejo y control sanitario, además del establecimiento de mercados
seguros. El establecimiento de mercados de incentivo como desayunos escolares donde se
dote a los estudiantes de raciones de 10 gramos de miel con propóleo o jalea real, en
saches adecuados, causaría beneficios incalculables, tanto para los productores de miel.

La realización de reuniones de apicultores a nivel municipal, departamental y nacional


también representa un incentivo para la mejora de procesos productivos y el
establecimiento de mejores condiciones de comercialización para el productor.

Valores de la Producción
En Bolivia se calcula que se producen de 898 toneladas de miel, con un valor
primario de más de 32,3 millones de bolivianos en el mercado nacional y 11,3 millones de
dólares americanos en el mercado internacional, razón por la cual no convendría exportar
aunque existiera la posibilidad. El precio a nivel nacional es mejor que el internacional. El
precio de la miel por kilogramo a productor en Bolivia esta entre los 10 y los 25 bolivianos,
con un promedio de 17,5 bolivianos. El precio del kilogramo de miel a consumidor se
encuentra entre los 30 y 75 bolivianos, que nos da un promedio de 52,5 bolivianos.

Relación Demanda Producción


En cuanto a la demanda de miel a nivel nacional, de acuerdo a los pocos estudios de
mercado que se han realizado, que puede afirmar que esta es de aproximadamente 4500
Toneladas al años. La consultora DA&C el año 2008 realizo un estudio de mercado que
concluyo que el consumo per cápita de miel de abeja en el departamento de Cochabamba
era de 1.38 Kilogramos al año, lo cual equivalía a un consumo total de 613.741 Kilogramos
al año solo en Cochabamba. Considerando que los mercados de La Paz, Santa Cruz,
Tarija, Sucre, Potosí y Oruro son también similares consumidores podemos afirmar que el
calculo de demanda puede ser modesto comparado con las cifras reales. Según el
Diagnostico General Apicola de Bolivia, ya en 1981 se estimaba la demanda en 10026
toneladas (22).

Importaciones: Volúmenes y Valores


Las importaciones de miel a nivel nacional tienen una tendencia creciente,
impulsadas probablemente por un mercado insatisfecho y un precio nacional mayor al
internacional. Según el INE, la miel que se importa a Bolivia que proviene de la Argentina
principalmente, se elevo de 12,6 toneladas el año 1999 a 55,5 toneladas el año 2006,
lamentablemente no se cuenta con datos mas actualizados. El valor aproximado de la miel
importada esta entre los 10 y 12, 6 bolivianos por kilo. Así que en el año 2006 se importo a
Bolivia miel por un valor aproximado de 700282 bolivianos. Las 55,5 toneladas se vendieron
aproximadamente a un precio de 35 bolivianos por kilo, en el mercado nacional luego de ser
fraccionadas, pudiendo haber reportado una ganancia aproximada de 1,2 millones de
bolivianos.

Comercialización del producto


La comercialización de la miel en Bolivia aun es un campo no desarrollado, ya que
no existen estrategias de comercialización de miel, la única forma en que incentiva la
compra, en particular a nivel de productor, es la reducción del precio de venta. No se
comercializa miel con estrategias que eduquen al consumidor e incrementen su consumo de
manera directa o industrial. No existen campañas públicas o privadas que fomenten el
consumo. Los estudios de mercado han mostrado que la miel en Bolivia se consume mas
como una medicina que como un suplemente alimenticio o edulcorante, lo que ayuda a
explicar su alto precio a consumidor final y hace de la confianza en el proveedor el mayor
factor de compra (26). La miel se podría comercializar en distintas formas, fraccionada al
mínimo o granel, en panal, fluida o en crema, mezclada o pura lamentablemente aun no se
ha desarrollado este aspecto.

Canales y márgenes de comercialización


Los canales de comercialización de miel son a través de comercializadores privados
o por medio de OECAS (Organizaciones Económicas Campesinas) y a través de la
asociación a la que pertenecen. El ambos casos solo existen una relación de compra venta
y las asociaciones demuestran mejores precios a productor, además de otros beneficios
como capacitación o asistencia técnica esporádica o temporal. Es decir el producto pasa del
apicultor al comercializador y de ahí al consumidor final.

Los márgenes de comercialización en bruto de la miel de productor individual a


comercializador, con rendimientos promedio y bajo las condiciones actuales es de apenas
2,7 bolivianos por kilo de miel (Costo de producción por kilo de miel 14,8 bolivianos, precio a
productor a granel o al por mayor 17,5 bolivianos) e implica en el mejor de los casos una
utilidad de menos del 10 por ciento para el productor. Existen casos en los que se produce
en zonas sin infraestructura caminera donde los costos de producción se elevan por
transporte y lamentablemente la producción es a perdida. Sin embargo existen ejemplos
exitosos cuando se implementan normativas técnicas para abaratar costos de producción,
(lamentablemente conllevan mayor inversión), y la comercialización se realiza
asociativamente en mayores volúmenes, el margen de utilidad es de casi es de 10 a 12
bolivianos, que implican una ganancia de hasta el 100% para el productor, lamentablemente
estos son casos excepcionales en Bolivia.

En la situación actual el mayor margen de utilidad parece estar con el


comercializador, debido principalmente a gran margen entre el precio a productor (17,5
bolivianos por kilogramo) y el precio a consumidor final que llega en promedio a 52,5
bolivianos por kilogramo de miel permitiendo un margen de utilidad de 35 bolivianos.

Acopio, procesos industriales, homogeneización, certificación y


etiquetado del producto
Existe acopio a dos niveles, a nivel asociativo y de comercializadores o las llamadas tiendas
apícolas. Casi no existen procesos industriales para la miel u otro producto apicola en
Bolivia, algunas empresas farmacéuticas, como laboratorios Valencia, han empezado a
usar productos apícolas para la elaboración de algunos de sus productos. La
homogenización no es recomendada en el caso de la miel, por el contrario ahora se
recomienda la caracterización o clasificación de origen o fuente floral. Las certificaciones
para la miel están ahora bajo la normativa del Instituto Boliviano de Normativa y Calidad
(IBNORCA), al igual que el etiquetado.

Procesamiento
En Bolivia solo se pudo constatar la existencia de 2 centros de acopio y
procesamiento exclusivamente para la miel y otros productos de la colmena, con la
infraestructura mínima requerida. El resto de las infraestructuras de procesamiento que
básicamente consiste en filtrado, decantado y envasado de la miel, no cuentas con las
condiciones mínimas de higiene y sanidad necesarios para manipular un producto como la
miel. Uno de los grandes problemas que se ha notado es el sobrecalentamiento de la miel,
lo que la desnaturaliza, destruyendo la encimas propias de la miel y elevando otros
parámetros que disminuyen su calidad o la destruyen definitivamente.

Estimación inicial de los costos, ingresos y beneficios en cada


eslabón de la cadena.
La cadena de la miel solo tiene dos eslabones claros, el de producción y comercialización.
Otros como poscosecha, almacenamiento, distribución, son casi inexistentes. Los procesos
básicos de poscosecha son normalmente realizados por los productores y consisten en el
filtrado, decantado y envasado. El almacenamiento generalmente esta a cargo de los
comercializadores (tiendas apícolas) y algunas asociaciones que cuentan con fondos de
acopio. La distribución esta a cargo de los comercializadores y generalmente es casi
inexisten, ya que el comercializador acopia la miel que venderá en su propia tienda o
tiendas. El calculo inicial de costos contemplo el manejo realizado por el productor de su
apiario y de las colmenas y los insumos que utilizo para mantener sus colmenas en
producción, el parámetro utilizado para asignarle valor a las actividades realiza fue el precio
por jornal de trabajo en las distintas zonas. En Bolivia en promedio producir un kilogramo de
miel cuesta aproximadamente 14,8 bolivianos como se indico en el párrafo de canales y
márgenes de comercialización.

Aspectos Económicos

La apicultura genera un movimiento económico ya significativo a nivel nacional,


quizá alrededor de los 32,4 millones de bolivianos solo en miel de forma directa según
estimaciones propias. No existen datos precisos sobre la importancia económica de las
abejas en general en Bolivia, pero los análisis generalmente se basan en producción de
miel y su comercialización. Pero además del análisis realizado previamente en los aspectos
de valores de la producción y de canales y márgenes de comercialización podemos
considerar simplemente la rentabilidad.
La rentabilidad en su concepto más simple es la relación directa entre ingresos y
egresos, dando un resultado positivo o negativo, determinando la existencia de un margen
de utilidades o pérdidas, a continuación se detalla en lista de comparación entre apicultura
y meliponicultura de un estudio realizado para la COSUDE el año 2008. La siguiente tabla
resume los promedios de los distintos aspectos económico-productivos, resultantes de las
encuestas que se realizaron a apicultores y meliponicultores con más de dos años de
experiencia y mas de 10 colmenas.

Tabla anual de promedios

Actividad Producción Costos Ingresos Rentabilidad


Kg./col.
Bs./col. Bs./col. Bs./ col.

Apicultura 17,55 248,21 478,25 230,04

Meliponicultura 0,47 63,10 214,03 150,94

Fuente: COSUDE, 2008

También está la posibilidad de comercializar los derivados o productos


transformados como caramelos de miel, miel en saches o realizar mezclas y preservas con
miel, que definitivamente incrementa el precio que se puede obtener por kilo de miel. Cabe
mencionar que a pesar de estos ejemplos aun en meliponicultura la producción de miel es
generalmente para autoconsumo, con algunas excepciones en los departamentos de La
Paz, Santa Cruz y Beni, donde existen proyectos de apoyo a esta actividad. El mercado en
Bolivia para la miel de abejas nativas o abejas sin aguijón es todavía un mercado de
proveedores.

Aspectos Legales
Existe la normativa de la miel aprobada por IBNORCA el 2006. Existe un proyecto de
ley para el apoyo, fomento y protección del 2002 que fue presentado al congreso en dos
oportunidades (2002-2006), que requiere readecuarse a la Nueva Constitución Política del
Estado y actualizarse.

Aspectos Institucionales
A nivel organizativo Bolivia tiene una Asociación Nacional de Apicultores de reciente
creación la ANPROABOL. Existen alrededor de 160 organizaciones de productores de miel
a nivel nacional que y han generado una demanda constante de apoyo al sector en los
últimos 10 años, ejemplo de ello son los documentos que se anexan al presente trabajo. No
existen instancias institucionales gubernamentales que realicen extensión apícola, el apoyo
se concentro en apoyo de equipamiento y financiamiento sin criterios técnicos adecuados al
sector o la realidad nacional.

Aspectos Ambientales

Las abejas, tanto con aguijón y sin aguijón, son agentes polinizadores que generan
inestimables servicios ambientales e invaluables beneficios a los ecosistemas en los que se
hallan presentes, incluidas las actividades y necesidades humanas. Considerando que las
poblaciones de abejas en el mundo está declinando, por una serie de factores entre los que
podemos mencionar, disminución de bosques y diversidad botánica, así como una serie de
plagas y enfermedades que afectan a las abejas, la apicultura y la meliponicultura son
actividades que ayudan a la conservación de las distintas especies de abejas y la
biodiversidad en general. El papel de las distintas especies de abejas en los diferentes
ecosistemas es esencial, sobre todo si se toma en cuenta que 75% de nuestro alimento
depende del trabajo polinizador de las abejas (2) y que el 90% de los árboles de los trópicos
dependen de la polinización que realizan las abejas sin aguijón para producir semillas (3).
También lo afirma un informe de la FAO que estableció que de las 100 especies de
vegetales que proveen el 90% de los abastecimientos alimenticios en 146 países, 71 son
polinizadas por abejas. Apis mellifera llega a cubrir alrededor de 3504 hectáreas de
superficie en la que recolecta alimento y poliniza normalmente un sin numero de plantas, en
casos cuando el alimento es escaso se sabe que ellas pueden cubrir alrededor de 20234
hectáreas (5). No se han podido evidenciar efectos negativos en el medio ambiente debidos
a la introducción de algún tipo de abejas, aun en el caso de las abejas africanizadas, ya que
estas abejas aprovechan recursos florales más amplios y muchas veces distintos a los que
aprovechan las abejas sin aguijón, nativas de las regiones bajas de Bolivia. Las abejas en
general sirven como agentes polinizadores en donde se encuentren, ayudando a que las
plantas produzcan mayor número de semillas, de tal forma que las mismas aumenten sus
probabilidades de reproducirse. Mas aun las abejas ya sean con o sin aguijón aprovechan
recursos que de otra forma serian lavados por la lluvia o se desperdiciarían como es el caso
del néctar con el que producen la miel, el polen o las resinas de las plantas con las que
elaboran el propóleos. La FAO en 1995 definió a los Productos no Maderables como:
Todos los bienes de origen biológico, así como los servicios derivados del bosque y tierra,
bajo similar uso y excluye la madera en todas sus formas. Aseverando que los agentes
biológicos culturalmente manejados, como las abejas nativas o las abejas con aguijón, son
importantes agentes ecológicos que actúan como polinizadores y su desaparición
ocasionaría graves consecuencias en el medio ambiente. Sin embargo hay que mencionar
que los efectos en los ecosistemas de una actividad cultural productiva, como lo son la
apicultura y la meliponicultura racional, no son los mismos que los de una activad de
extracción o recolección de colmenas o su miel.
Existen amenazas ambientales serias para el desarrollo de la producción de miel y la
crianza de abejas en Bolivia que se pueden resumir en tres categorías: 1) Plagas y
enfermedades graves que podrían ingresar al territorio nacional 2) Uso indiscriminado de
insecticidas y químicos contaminantes, 3) Desertificación (reducción de la diversidad floral,
fuentes de néctar, polen y resinas).

Consideración especifica de la relación miel/plaguicidas y los


recaudos que se debe tomar para evitar la contaminación del
producto.
La apicultura es una actividad muy sensible al uso indiscriminado de plaguicidas debido a
que las abejas recorren una gran cantidad de plantas en un área de por lo menos 3500
hectáreas alrededor de su colmena. Por lo que hace que las posibilidades de contaminación
sean muy altas. La cera que las abejas producen para construir sus panales es una
sustancia grasa que puede absorber y retener plaguicidas aun en cantidades mínimas.
También la miel es un producto altamente susceptible a contaminación, por sus
características físico químicas, especialmente por ser hidrofilica, es decir que absorbe la
humedad del medio ambiente que la rodea. La necesidad de ambientes adecuados para
extracción de los panales o centrifugado es fundamental para evitar su corrupción. La
extracción o cosecha de miel debe realizarse por medio de centrifugas de acero inoxidable y
en prensas del mismo material, dentro de ambientes o infraestructuras adecuadas. Luego
de la cosecha la miel deber ser envasada en un recipiente de sellado hermético para evitar
cualquier posibilidad de contaminación durante su decantado, almacenamiento o
distribución. Los insecticidas son particularmente dañinos para las colmenas, sin embardo
todo pesticida contaminara la miel. Una ley y regulaciones que protejan a las abejas y al
productor pueden prevenir la contaminación por el uso indebido de plaguicidas, en otros
países por ley los agricultores están obligados a notificar a los apicultores de las
fumigaciones que realizaran, de tal forma que el apicultor pueda tomar los recaudos
correspondientes, como ser mover las colmenas a otro sitio o cerrarlas con mallas para que
no entren en contacto con el plaguicida mientras este actúa. Toda miel antes de su
comercialización debería ser analizada por residuos de plaguicidas, o cualquier otro
contaminante. Lamentablemente en Bolivia existen muy pocos laboratorios cuentan con la
capacidad para realizar estos análisis y ninguno esta al alcance los productores.

Consideración específica sobre la conveniencia de producir miel


orgánica.
La producción orgánica de miel o apicultura orgánica implica dos requisitos
principales:

 Primero que las áreas de pecoreo o trabajo de las abejas sean o


estén libres de uso de químicos contaminantes como plaguicidas y
residuos de industrias altamente contaminantes como la minería.

 Segundo que los productos de control sanitario usados al interior de


las colmenas tengan también una certificación orgánica.

La producción de miel orgánica en Bolivia se hace posible en municipios como


Huacaya en el departamento de Chuquisaca o Padcaya en el departamento de Tarija,
donde ya existe tendencia a la producción orgánica. También los parques nacionales o
áreas protegidas permiten la producción orgánica de miel y otros productos de la colmena.
Sin embargo existe la posibilidad de ingreso de plagas y enfermedades que obligan a los
apicultores a usar productos para salvar a sus colmenas que no son aceptables en una
producción orgánica, por lo que se debe restringir el ingreso de nuevas colmenas una vez
establecido la producción orgánica en la zona o región.
Si bien la producción orgánica podría abrir posibles nichos de mercados
internacionales con mejores precios a los actuales, las certificaciones generalmente son
tediosas y caras lo que reduce también las utilidades. En las condiciones actuales de la
apicultura nacional la producción de miel orgánica es difícil de justificar. El consumidor
boliviano de miel no esta dispuesto a pagar más por el kilo de miel orgánica, simplemente
por que ya paga un precio bastante alto o no recibe la diferencia.

En conclusión al apicultor boliviano no le conviene, aun invertir en la producción


orgánica, que conlleva una seria de inversiones para cumplir requisitos específicos que
muchas veces no justifican la diferencia de precio. Sin embargo existe la posibilidad,
especialmente en regiones donde ya se tiene esa tendencia productiva, de producir miel
orgánica, certificarla y comercializarla en nichos que paguen la diferencia.

Conclusiones y Recomendaciones

El volumen anual de producción nacional de miel al parecer no pasa las 900 toneladas
al año, con estimaciones optimistas. Esta producción no llega a satisfacer la demanda
nacional de miel lo que explica el hecho de que el precio nacional de la miel supera en casi
el doble al internacional y que las importaciones estén en subida. En la cadena de la miel el
eslabón más débil e inestable parece ser el productivo, los apicultores tienen muy pocas
colmenas y peor aún se hallan por debajo de la línea de rentabilidad bajo recomendaciones
técnicas. Existe la producción confirmada de miel de abeja, aun en pequeña escala en 8 de
los nueve departamentos de Bolivia, lo que confirma el gran potencial productivo existente.
Solamente en el departamento de Oruro no se ha podido constatar la existencia de
apicultores. Si bien la miel de abeja es un edulcorante alternativo más saludable,
lamentablemente bajo estas condiciones la miel de abeja no puede competir con los bajos
costos del azúcar común de caña, sin embargo existe la necesidad de satisfacer la
demanda nacional y reducir los costos de producción con un mejor manejo técnico de las
colmenas. Según menciona uno de los apicultores más antiguos el Señor Isaac Ñuñez de
Santa Cruz de la Sierra, la miel de abeja entre los años 1940 y 1960 era mas barata que el
azúcar común y el edulcorante preferido del pueblo.

Comparando con los países vecinos de Chile, Argentina y Brasil, donde existen
productores con más de 5000 colmenas, en Bolivia no existen grandes productores de miel
(apicultores o meliponicultores) ya que ninguno supera las 350 colmenas manejadas de
manera estable, sin embargo existen productores que reportan la apicultura como su
actividad económica principal.
Desde el punto de vista ambiental las abejas, tanto con aguijón y sin aguijón, son
agentes que generan inestimables servicios ambientales e invaluables beneficios a los
ecosistemas en los que se hallan presentes, incluidas las actividades y necesidades
humanas. Considerando que las poblaciones de abejas en el mundo están declinando, por
una serie de factores entre los que podemos mencionar, disminución de bosques y
diversidad botánica, así como una serie de plagas y enfermedades que afectan a las
abejas, la apicultura y la meliponicultura son actividades que ayudan a la conservación y la
biodiversidad en general. Por lo anteriormente mencionado las actividades culturales
productivas (agrobionegocios) que están relacionadas con este rubro (producción de miel
de abejas con aguijón y sin aguijón), son opciones que generan beneficios que se ven
multiplicados cuando se fomenta su crianza y se promueve iniciativas productivas con las
especies existentes, sean estas introducidas o nativas.

A nivel mundial la apicultura cuenta con información técnica desarrollada


ampliamente en diversos aspectos de manejo, producción, sanidad, reproducción,
transformación de productos y otros, conocimiento que fue validado fundamentalmente en
las últimas dos décadas. Sin embargo en Bolivia no existen suficientes profesionales con la
formación adecuada para guiar en la toma de decisiones a los productores. Con una sola
excepción a nivel nacional (Beni, una sola especie) en meliponicultura las experiencias
revisadas continúan siendo la aplicación y validación tecnológica de países vecinos, a partir
de cuyas experiencias se desarrollan aun pocos conocimientos propios y específicos a cada
especie y su hábitat correspondiente. Por ello es importante recomendar, afinar las técnicas
de manejo en meliponicultura para lograr reducir la incidencia de abandono de cría, pillaje y
controlar la reproducción (división controlada de colmenas y control del enjambrazon o
división natural). Las iniciativas de proyectos mixtos (Apicultura y meliponicultura) en zonas
que así lo permitan, parecen ser el norte al que se debe apuntar ya que los buenos
apicultores generalmente son buenos meliponicultores, además que no hay evidencia de
que ambas actividades sean exclusivas una con la otra, ya que la competencia entre
colmenas de distintas especies parece ser insignificante o inexistente en casos de buen
manejo, manteniendo números adecuados de colmenas de cada especie y niveles similares
de fortaleza o población en cada colmena.

En general podemos concluir que ambas actividades son actividades que requieren
fomentarse, apoyarse y protegerse, especialmente desde una perspectiva productiva
rentable y de conservación de las abejas como insectos benéficos, ya sean introducidas o
nativas, con o sin aguijón, en todas las regiones en las que se encuentren presentes.
Lamentablemente desde un punto de vista fríamente económico la meliponicultura aun tiene
un gran camino por recorren especialmente en aspectos de manejo técnico y mercado, para
establecerse como una actividad alternativa a otras fuentes de ingreso económico en áreas
rurales de Bolivia. Sin embargo existe la posibilidad de fomentarla como una actividad
complementaria a la apicultura que demuestra mayor estabilidad, de tal manera que el
productor y el comercializador de miel tengan mayor variedad de mieles para ofrecer. Si
bien ambas actividades tienen el potencial de convertirse en actividades altamente
rentables, se requieren inversiones orientadas a aspectos específicos para su desarrollo en
el ámbito nacional. En el caso de apicultura en aspectos tanto de asistencia técnica
especifica a la realidad apícola nacional, formando apicultores con visión de eficiencia,
rentabilidad y sostenibilidad. En el caso de la meliponicultura las inversiones deben estar
orientadas a aspectos más amplios que incluyen investigaciones de las distintas especies,
con el fin de desarrollar sistemas de manejo racional que permitan una producción
sostenible, tanto de productos como de nuevas colmenas (Control reproductivo).

En base a la información disponible podemos concluir que en Bolivia, la crianza de


abejas o la producción de miel, no se ha establecido adecuadamente en el país por que las
inversiones son desordenadas, a pequeña escala, de relativa corta duración y sin
orientación técnica especializada. Esta producción no llega a satisfacer la demanda
nacional de miel lo que explica el hecho de que el precio nacional de la miel supera en casi
el doble al internacional y que las importaciones estén en subida. Por todas las razones
antes mencionadas se recomienda la elaboración de un Plan Nacional de Fomento y Apoyo
a la Crianza de Abejas que incremente, el número de colmenas por apicultor y los
volúmenes de producción de miel. Se plantea la posibilidad de crear un programa de
asistencia técnica que coordine y vele por la implementación adecuada de colmenas nuevas
en todo el país, a fin de establecer la base productiva que satisfaga la demanda nacional de
miel. De esta forma la miel podría convertirse en una alternativa al consumo del azúcar
simple común por sus beneficios a la salud. El programa podría orientar el desarrollo del
sector a través de la generación de propuestas de ley y normativas que lo protejan, además
de recursos de formación técnica para productores y contenidos técnicos mínimos para la
formación de profesionales especialistas del rubro. Se recomienda la elaboración de un
estudio integral Técnico, Económico, Social y Ambiental (TESA), para la ejecución de un
programa que fomente, apoye y genere las propuestas para el desarrollo del sector de
crianza de abejas y producción de miel.

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