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“Debate público adquirido o genuinamente construido

desde la colectividad”

Estudiante: Rodrigo Jofré


Profesora: Ana María Tijoux
RESUMEN:

La realidad chilena se caracteriza por particularidades que configuran la composición


estructural social. Estas, desde el aporte teórico de Pierre Bourdieu, pueden ser abordadas y
explicadas tanto su génesis como el posible desenlace. En este sentido, el concepto
propuesto por Bourdieu de “Gusto Adquirido” cobra sentido al contrastarlo con la
desigualdad expresada intra e inter esferas sociales. El evidente dominio de clases sociales
con alto poder económico y el presente capitalismo extremo, esclarecen una relación social
de disputa por conservar el status adquirido, como también la formación de pautas
culturales, de comportamiento y opinión para el resto de las clases. En esta línea, el debate
público está influenciado por el aporte individual; sin embargo, ¿Qué influye al individuo?
Según datos de la Encuesta de Cultura y Tiempo Libre; las personas ven, anualmente, 215
horas de sección televisiva denominado “Informativo”. Por tanto, de esta evidencia
empírica surge una problemática sobre si la temática del debate público obedece a intereses
genuinos desde la realidad de cada sector o son impuestos, al posicionarse por el rol
comunicativo de los medios de comunicación masivo. Ejemplos esclarecedores de
manipulación informativa, al tensionar conflictos de intereses como “El caso del
SENAME” y “El conflicto Mapuche”, cristalizan una realidad inequívocamente verosímil.

Palabras claves: Gustos adquiridos, debate público, manipulación informativa.


El presente social chileno expresa diversas particularidades, específicamente en orden,
posición y rol de cada individuo en la sociedad; lo cual entrega vasto material para
analizar y proponer hipótesis al respecto. Por una parte, la estructura de la población, que
esta constituido por diversas esferas sociales divididas y diferenciadas. Algunas sometidas a
la clase que posee medios de producción y que, en dimensiones culturales y conductuales,
propone pautas de comportamiento, los cuales se utilizan como modelo para educar,
también para utilizar como ejemplo publicitario y así tantas más expresiones que perpetúan
y naturalizan ciertas acciones como anhelo y objetivo positivo de todo individuo.
En este escenario, se intuye una especie de protagonismo, un papel principal, por parte de la
clase que poseen mayor poder económico, lo cual, en sociedades que se caracterizan por
expresiones de capitalismo extremo, significa una influencia social significativa. De este
inciso, se infiere un interesante material sociológico, el cual ha sido trato con gran
elocuencia por Pierre Bourdieu. Donde ha postulado diferentes planteamientos que intentan
responder el origen de estas relaciones sociales, como también estudiar las consecuencias
para la composición cultural.
El trabajo de Bourdieu es significativo para explicar ciertos acontecimientos que presentan
problemáticas y que desencadenan en un descontento generalizado; de trascendencia tal que
es aplicable en la realidad de cualquier país; como ejemplo, la de Chile, donde, como se
mencionó, hay diferencias sociales profundas, que aumentan progresivamente con la
distribución desigual de la riqueza nacional. Situación históricamente analizada, pero que,
hasta la fecha, no hay avances que intenten reivindica esta realidad.
Junto con esto, otra temática ampliamente trabajada por Bourdieu y favorablemente en
sintonía con la realidad local, es decir, el dominio cultural por parte de las clases
hegemónicas, va generando matices que perpetúan la desigualdad, desmarcándose cada
clase de la otra, como un fin. Este posicionamiento genera no tan solo roces y disputas de
poder entre clases, sino que también, con el objetivo de mantener el status y cuidar sus
intereses individuales, se utiliza toda la fuerza a disposición; por tanto, hay sutilezas que
perpetúan esta desigualdad. Como es, según conceptos de Bourdieu, los “Gustos
Adquiridos”; es decir, las pautas conductuales que se generan desde las clases dominantes y
que orientan al resto de la población. Este último tema, es trascendental ya que se puede
utilizar para analizar otras situaciones. Por ejemplo, la influencia de los medios de
comunicación masivos, audiovisuales y escritos, sobre la opinión pública y, posteriormente,
el quehacer nacional en línea con lo que estos medios posicionan incentivado por un
supuesto interés común. Sin embargo, ¿es legítimo este interés común o estamos en
presencia de un “Gusto adquirido” por la población?; es decir, ¿son temáticas genuinas
desde la realidad de cada sector o son adquiridas por el posicionamiento mediático
generado por los medios, entendidos históricamente como herramientas de la clase
dominante?
Según datos de la Encuesta de Cultura y Tiempo Libre1 (2014), el consumo anual per
cápita de televisión abierta corresponde a 831 horas. De este número, se obtiene que el
género televisivo más visto es el “Informativo” con un 25,9%, lo cual equivale a 215 horas
per capitas por cada año. Este valor, entrega evidencia empírica sobre la importancia dentro
de la vida de los pobladores de la utilización de medios de comunicación audiovisuales,
sobre todo de la preponderancia del sector “Informativo” en el consumo de cultura. Por
tanto, es lineal la influencia de esta dentro de la opinión de cada individuo.
Dada la presente problemática y a partir del planteamiento teórico de Bourdieu de “Gustos
Adquiridos” por la sociedad desde la clase dominante, quienes definen las pautas a seguir
con, por ejemplo, lo bueno y lo malo: ¿Se representa el presente concepto sociológico en el
debate público de la sociedad chilena, entendiendo que el contenido de las temáticas a
seguir son un “Gusto Adquirido” más que discusiones que surgen desde un interés común?,
¿las temáticas del debate público representa un interés común de la población o son
impuestos, encubiertos como un surgimiento genuino colectivo, siendo implícitamente
contenidos que resuelven intereses propios de la clase dominante?
Como hipótesis, se plantea que el contenido del debate público es formado desde el
posicionamiento mediático de una temática en particular, producto de la actividad de los
medios de comunicación. Dado el conocimiento de que los dueños de medios de
comunicación masivos son grupos económicos hegemónicos, los cuales representan a la
clase dominante; se considera que efectivamente hay una influencia de los grupos de poder
en el ágora público. De esto, se infiere que el aporte sociológico de Bourdieu se expresa en
los fenómenos sociales de Chile, particularmente en el desarrollado en este texto.
Para abordar la presente problemática y comprobar la hipótesis propuesta, se profundizará
el contenido teórico con diversas obras de Pierre Bourdieu. Junto con esto, utilizaremos una
metodología empírica cuantitativa con datos arrojados desde diversos estudios levantados
por instituciones como el INE2. Finalmente, como elemento sustancial para la hipótesis, se
revisará rigurosamente denuncias sobre censura de información sobre temáticas como: i)
Caso de muertes del SENAME; ii) Conflicto mapuche. Lo cual, aportara con material tanto
audiovisual como escrito, para demostrar que temas objetivamente importantes y que
involucra intereses de grupos de poder, son poco considerados como también se acusan de
censura y, por tanto, desinformación de la población.

1
INE. Encuesta Cultura y Tiempo Libre. (2014). Santiago de Chile. Pág. 369.
2
Instituto Nacional de Estadísticas de Chile
Bibliografía
- Bourdieu, Pierre. (1996). La Reproducción. Paris, Francia. Lexia.
- Bourdieu, Pierre. (1996). Sobre la Televisión. Paris, Francia. Editorial Anagrama.
- Bourdieu, Pierre. Los Herederos
- INE. (2014). Encuesta Cultura y Tiempo Libre. Santiago, Chile.
-

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