PRÓLOGO

Los astrólogos sabemos que, tarde o temprano, deberemos

resolver el desafío de responder preguntas concretas respecto al
futuro que nos plantean las personas que nos consultan. A algu-
nas les interesa saber si es el momento oportuno para casarse o
buscar ·Un nuevo empleo, otras desean realizar un viaje que ha
sido anhelado durante mucho tiempo (y querrán saber cuál es la
mejor fecha para hacerlo) y, por supuesto, también están quienes
se preguntan si es una buena etapa para su desarrollo espiritual.
Independientemente de cual sea el interés personal, cada consul-
tante aguarda esperanzado una respuesta, y sabemos que la as-
trología cuenta con suficientes elementos·como para ser una·guía
orientadora ante cualquier dilema existencial.
Ahora bien, puestos a trabajar en la delicada tarea de intentar
desentrañar el futuro que se aproxima, sabemos que contamos
con una amplia variedad de técnicas muy reconocidas dentro del
medio astrológico. Conocerlas y aprender a usarlas en forma
independiente es una etapa fundamental dentro de nuestro desa-
rrollo, si es que pensamos convertirnos en profesionales en la
materia. Sin embargo, sabemos que cada una de ellas tiene sus
límites, por lo que debemos aprender a combinarlas ajustadamente
para lograr nuestro objetivo. Debemos encontrar un método que
nos permita dilucidar cuales serán los principales temas del·año,
cuales sus posibles etapas de desarrollo y cuándo sucederán los
acontecimientos mas relevantes.
En este texto, Carol Rushman nos brinda su propio y personal
sistema de previsión, el que desarrolla muy sistemáticamente.
La autora nos ofrece en la primera parte un tema muy original que
denomina las promesas natales, donde detalla de qué forma es
posible dilucidar lo que es potencialmente posible de acuerdo a
una carta natal. Supongamos que alguien atraviese un período
 • EL ARTE DE LA ASTROLOGÍA PREDICTIVA • -----

de su vida donde se pueda prever un divorcio pero, ¿esa persona

tiene marcado en su carta tal tipo de separaciones? Si no es así,
por mas que el momento lo prometa, el hecho no sucederá. La
autora enfatiza que es necesario conocer muy bien las potenciali-
dades natales antes de hacer cualquier tipo de predicción.
En lo que hace a la previsión de futuros acontecimientos, la
autora considera que la clave la encontraremos en las progresio-
nes, por ello estudia en primer lugar los cambios internos y/o
externos que se producen cuando los planetas progresan a tra-
vés de los diferentes signos y/o Casas. En su análisis le presta una
especial atención a lo que le sucede a las cúspides de las
Casas, ya que éstas en su movimiento irán cambiando de signos,
alcanzando Grados Críticos y/o aspectando a planetas natales o
progresados.
Con respecto a los tránsitos, la autora brinda una visión gene-
ral de la forma en que pueden manifestarse los distintos planetas
atravesando las diferentes Casas y/o en la medida en que
aspecten a otros planetas. Es muy interesante la forma en que
observa las repercusiones que tendrán al ponerse estacionarios y
retrógrados en sus movimientos. El texto concluye con el estudio
de la forma en que las distintas lunaciones y eclipses nos
afectan, considerando que las lunas nuevas y los eclipses de sol
marcan momentos de renovación de la energía y de vitalidad; y
las lunas llenas y los eclipses de luna como tiempos de conclu-
siones y resoluciones.
Algunos de los temas tratados en este libro son conocidos
dentro del medio astrológico, otros son muy originales, pero su
singularidad reside en la forma en que describe cada una de las
cuestiones .mientras al mismo tiempo las intercala con historias y
anécdotas de su experiencia que permiten ejemplificar gráfica-
mente lo que intenta describir en cada caso.

Ana Lía Ríos

Directora de la Colección
 INTRODUCCIÓN

En treinta años de trabajo profesional como astróloga, he

descubierto que la parte predictiva de la Astrología es, sin lugar a
dudas, la más apasionante. En una época no se le asignaba im-
portancia a este aspecto de la Astrología, corría la década de los
setenta y los astrólogos utilizaban su experiencia estrictamente
como una herramienta psicológica. Por cierto, la psicología tiene
su importancia y es interesante a la vez, y decididamente juega
un papel fundamental en lo que hacemos, pero lo que los
consultantes quieren es la predicción. Conozco a muchos psicólo-
gos que vienen a mí porque ellos, también, quieren saber qué les
va a pasar. La percepción astrológica del futuro es parte de la
intriga y el misterio que la acerca a la gente. Los astrólogos más
populares, con la mayor cantidad de seguidores, saben cómo hacer
predicciones oportunas y precisas.
Para los nuevos astrólogos no hay nada como hacer su prime-
ra predicción. Yo aún recuerdo la mía con toda claridad: le dije a
una amiga que esperaba noticias del hombre que amaba (no ha-
bía oído nada de él en cinco semanas), que las mismas llegarían
el jueves. Cuando me llamó ese jueves a la noche, no sé quién de
las dos estaba más asombrada; él había llamado. No volví a expe-
rimentar una emoción como esa, aunque ya hace más de treinta
años que ocurrió.
En mis clases de nivel intermedio y avanzado, solicito a mis
alumnos que hagan predicciones para ellos mismos, para la se-
mana siguiente; les pido que trabajen en sus propias cartas nata-
les. Si bien en algunas semanas sólo les suceden hechos meno-
res, de todos modos los aliento a imaginar algo que va a aconte-
 • EL ARTE DE LA ASTROLOGÍA PREDICTIVA • -------

cer. Puede tratarse de un llamado importante o de algo tan

sim- ple como recibir un cumplido o pasar un buen rato en la
peluque- ría, pero lo que quiero es que ellos predigan algo, que
lo digan en voz alta y luego observen qué ocurre. Cuando eso
realmente pasa, se asombran tanto como yo.
Mis estudiantes, tarde o temprano siguen progresando y,
al hacerlo, deben decidir qué sistema astrológico van a
utilizar. Te- ner un método personal es fundamental para
asesorar a los consultantes, pues le otorga a los astrólogos
estructura, congruencia y consistencia en su trabajo, tres
características que estos aprecian. Lo más importante es
que cada astrólogo se sienta cómodo con su propio
sistema.
Tal vez sea porque mi Sol está en Virgo y tengo a Capricornio
ascendente, que creo en las estructuras y los sistemas, más
que la generalidad de las personas. Pienso que los astrólogos
deben establecer una base firme antes de poder enseñar o
asesorar, por eso presento este material de una manera muy
pragmática. No importa cuál sea el sistema particular que
usen los astrólogos, lo valioso es que tengan una guía que
deben seguir fielmente si es que van a ayudar a sus
consultantes. Eso hará que ambos se sientan seguros.
También es importante que haya un comienzo ,una parte media
y una conclusión en cada sesión, así, tanto el consultante
como el astrólogo, se sentirán plenos cuando el primero se
retira. Yo prefiero que mis clientes me consulten sólo una vez
al año, por- que de ese modo, la sesión será completa y
valdrá la pena. Sólo si llega a ocurrir algún suceso
trascendente durante el año, los aliento a venir más
seguido. Me gustaría que la Astrología fuera como una
muleta para todos, y pienso que puede ser peligroso que los
astrólogos se erijan en gurúes, o se presenten ante la
gente como si tuvieran todas las respuestas.
Mi sistema empieza con l.a carta natal y con lo que yo denomi-
no la promesa natal. Esta es la totalidad de los componentes
de la carta que, al combinarse, muestran el potencial de cada
vida,
 • INTRODUCCIÓN · -------------

aunque tal vez no todos se realicen. Por ejemplo, la

promesa natal de un cliente puede mostrar el potencial para
tener varios matrimonios, pero el individuo puede elegir tener
sólo uno: Es en ese potencial, en esa promesa natal, donde
empieza la predicción astrológica. Sin la comprensión de la
carta natal y de lo que promete, las predicciones no se
manifestarán.
Luego, a los fines de poder realizar las predicciones de mane-
ra precisa para determinadas fechas, los astrólogos deben
com- prender la constitución psicológica de sus clientes, porque
la gen- te responde a la energía en forma distinta, y sus perfiles
mostrarán las diferencias. Esa diferencia, al asesorar a un
cliente que predominantemente es fijo, en comparación con otro
que es cardinal, suele resultar decisiva.
Para las fechas yo empleo las progresiones secundarias,
que detallo más adelante poniendo énfas·is adicional en la
Luna en progresión y en las cúspides de las casas en
progresión. Me fijo en los planetas en progresión que aspectan
a planetas natales y en progresión. También trabajo mucho con
los planetas en tránsi- to y estacionarios, haciendo hincapié en
las lunaciones (Lunas Nuevas y Llenas) y los eclipses. Este es
mi sistema y me ha sido muy útil durante tres décadas. Sigo un
orden lógico que me ayuda a sentirme organizada y cómoda, y
trato de alentar a cada astrólo- go que lea este libro, a hacer lo
mismo.
Una vez más, he aquí mi método:
1. Carta Natal
Me fijo en la carta natal para determinar qué es lo que
impulsa a cada consultante. Estudio su constitución
psicológica que aparece indicada en la carta y evalúo lo que
promete.
2. Progresiones secundarias
a. La Luna en progresión
b. Planetas en progresión que aspectan a planetas natales
c. Planetas en progresión que aspectan a planetas
en progresión
 d. Cúspides de casas en progresión que aspectan a plane-
tas natales y en progresión.

3. Planetas en tránsito
Luego, me fijo en el movimiento de los planetas por los
sig- nos y las casas, y los aspectos o relaciones que tienen
con los planetas natales y en progresión, con un especial
énfasis en los planetas estacionarios.

4. Lunaciones y eclipses
Las Lunas Nueva y Llena, así como los eclipses, son
suma- mente importantes en los acontecimientos en
determinadas fe- chas; también sirven para evaluar aquello
que está realizando la persona en el momento de la consulta.

Si bien este sistema no resulta complicado es exhaustivo,

y un astrólogo competente puede obtener lo que necesita para
hacer una lectura correcta y precisa.

Pienso que interpretar una carta es como jugar al bridge. Hay

algunos jugadores muy buenos que entienden la gran variedad
de herramientas y técnicas de este juego, pero sólo utilizan las
mejo- res. Hay otros que tratan de incorporar todas las
convenciones y técnicas del juego y terminan por confundirse
y confundir a sus compañeros. Esto también puede aplicarse
a los astrólogos. He visto cartas de astrología con tanta
información escrita en ellas, que no pude leerlas. En mi
mente, todo lo que se necesita es una buena comprensión
básica de la Astrología y de las técnicas men- cionadas
precedentemente. Los buenos astrólogos las aprenden todas
y luego eligen el mejor sistema que ellos han de aplicar,
después de un gran trabajo de experimentación e
investigación.