VALORACIÓN ECONÓMICA DE LOS LAGOS

Fecha jueves 27 de julio del 2017Fecha 5:35 amTag Patty Altamirano

Los lagos en el Perú son una fuente increíble de servicios para el hombre debido a sus diversas
funciones; sin embargo, desarrollar proyectos para optimizar sus beneficios, así como liberarlos de
la contaminación, es una tarea pendiente.

Para beneficio de los pobladores del sur, y en especial de Puno, se viene trabajando una Iniciativa
Privada Cofinanciada (IPC) para rescatar las aguas del Lago Titicaca. Esta propuesta de
ProInversión busca tratar las aguas residuales de este legendario lago, conjuntamente con otras
instituciones estatales como el MEF y Vivienda, y para ello se espera acortar los plazos que se
necesitan para dar luz verde al proyecto de tratamiento de las aguas residuales.

El proyecto beneficiará a más de 1.1 millones de puneños de los distritos ubicados en el lado
peruano de la cuenca del lago Titicaca, es decir Puno y otras 10 ciudades de esta región, con la
construcción y puesta en operación de colectores principales, sistemas de tratamiento de aguas
residuales y disposición final en las localidades de Juliaca, Puno, Ayaviri, Ilave, Juli y Moho.

También se integran a este proyecto las localidades de Yunguyo, Lampa, Azángaro y Huancané.

Los lagos cumplen funciones de formadores de suelo, almacenan grandes cantidades de agua,
mitigan las áreas de inundaciones, son hábitat de una gran variedad de especies de animales y
plantas, regulan los microclimas y aportan agua dulce a plantas, animales y al ser humano.

Además son una red de amortiguación de caudales y sedimentos provenientes de las cuencas
altas, regulan y estabilizan los caudales, así como pueden amortiguar avalanchas y lodos.

En el caso de los lagos queda el reto de contabilizar el desgaste del capital natural e incorporarlo
como un elemento económico a las cuentas y una valoración realista de sus recursos ambientales.
Así como integrar actividades de educación ambiental a todo nivel, para reducir la contaminación
del lago que aumenta en 85 % a causa de los desagües generados por negocios clandestinos.
Habrá que generar conciencia en el sector turismo para hacerlo sostenible sin perjudicar el
entorno.

Como se mencionó a comienzos de año, se pondrán a trabajar las diez plantas de tratamiento de
aguas residuales (PTAR) con capacidad para remediar el pasivo ambiental, a través de la asociación
público-privada, en una concesión por 30 años y que significa una inversión de US$ 437 millones.