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Pegue la lectura en la pared, al lado de donde duerme el niño/a, o en otro lugar donde
puedan leerlo cómodamente y en un ambiente grato.
Recuerde que el objetivo es hacer de la actividad de lectura un ejercicio agradable, ameno,
lleno de cariño.
Cuando estén ambos tranquilos y cómodos, preparar el ambiente de lectura, bajando el
volumen, apagando la tele, y en ambiente familiar.
La primera vez lee Usted. Es decir le lee el cuento a su hijo o hija. Es importante leer
lentamente, dando entonación y énfasis. Que la lectura sea entretenida.
La segunda vez la leen ambos al mismo tiempo. En coro. No es necesario que el niño sepa
leer. Jueguen a leer. Que el niño le siga y lean juntos.
La tercera vez el niño o niña lee solo o sola. Anímelo, no le diga que lo hace mal; si comete
algún error o se detiene, anímelo a seguir, y terminen juntos.
Traten de ir siguiendo la lectura con el dedo, o con un puntero o lápiz.
La idea es que el niño o niña vaya entendiendo que la lectura es algo grato y entretenido.
Repitan la lectura todas las veces que sea necesaria; pueden estar una semana entera
leyendo el mismo cuento; pero hacerlo todos los días.
El momento de lectura compartida no debe ser más de quince minutos.
Una vez que leyeron trate de hacer preguntas y descubrir todos los días cosas nuevas en
las palabras y en el contenido de lo leído.
Ésta es una actividad SIN NOTA, y tiene como propósito incentivar a que la familia lea
junta, y hagan de la lectura una actividad cotidiana.