UALQUIER discusión o estu-
C dio de fa libertad 'de religión
requiere que de antemano se acla-
re el concepto de libertad en ge-
neral. ¿Qué se entiende por libero
tad? ¿Qué quiere decir hombre Ií-
bre? Estar libre de algo o de al-
guien 'es una abstracción vacía.
Un ente humano será oapaz de dís-
frutal' esta especie de libertad sin
que ello le represente ni valor po-
sitivo alguno mI sentido de dírec-
ción en la vida. Ello no obstante,
'en muchos círculos no se 'Sabe de
otra libertad que la negativa de
hacer cada cual fa que le venga
en gana. El hombre libre en cual-
quier sentido digno del término no
está meramente Iibre de 'algo; es
libre eu algo o para algo. Aunque
parezca una paradoja, el hombre
alcanza 'la Iibertad cuando 'se víncu-
la en lealtad y pleito homenaje a
algo más grande y más importante
que él mísmó,
Sea cual fuere el objeto de leal-
tad, escogido, La devoción al mismo
se le traduce -al hombre en seno
tído de libertad, de desahogo, de
alborozo. Se tiene así una especie
de libertad biológica afín en cierto
modo con la de los animales de
raza. Es la libertad del caballo o
del lebrel que 'se sabe favorito de
su amo. Devoto 'como el tal, hace
a un lado toda reflexión, y disfruta
así .de la libertad 'exuberante del
fanático que no sabe de frenos ni
barreras a la hora de expresarle
al amo ISU devoción. Libertad de
esta suerte, tan real en lo psicoló-
gico, ha sido 'el azote perenne de
nuestra civilización.
Pero para el hombre que es un
ser espiritual, hecho a la imagen
VIDA FELIZ
De.finición de la
Libertad ~eligiosa
Por el Dr.
Juan A. Mackay
y semejanza de su Creador, la Ii-
bertad genuina y verdadera es co-
mo fruto del homenaje rendido a
Dios exclusivamente. Para ser li-
bre en plena libertad no basta con
que el hombre le rinda pleitesía él:
'su yo autónomo, ni a cualquier
aspecto del mismo, ni a objeto al-
guno de realidad finita personal,
o institucional, o racial, o ideológi-
ca. El hombre es libre solamente
cuando de su libre y espontánea
voluntad se le rinde cautivo al In-
finito y se le entrega por entero a
Dios. Libertad espiritual quiere de·
cir ser cautivo de lo divino, con lo
que el hombre se pone en relación
con .el designio eterno, hasta con-
vertirse en instrumento de la di-
vina voluntad. Para ser libre en
manera alguna se requiere ser fiel
a algo mayor que uno mismo; la
libertad perfecta se alcanza sola-
mente en la fidelidad consciente a
Dios.
Dando por supuesto que sólo el
hombre verdaderamente religioso es
libre en plenitud, ¿qué quiere de-
cir libertad de religión? Quiere
decir, en 'primer lugar, el derecho
que tiene cada uno de escoger la
creencia que mejor le cuadre. Dios
le ha dado al hombre el derecho
inalienable de escoger -Id'e escoger
para bien y de escoger para mal.
Que el hombre escoja mal no altera
la actitud de Dios para con él en
cuanto pecador. Aun así queda el
hombre en soberana libertad de
escoger entre cielo e infierno, en·
tre Dios y diablo. De igual suer-
te, Dios le requiere a toda autorí-
dad humana que haga lo propio:
que deje al hombre en completa
libertad de elegir como mejor le
parezca, sin coacción.
(Continúa en la página 19)
5
el parto resultaba imposible, y a
menudo no había tiempo de hacer
la cesárea, operación que entonces
se practicaba poco. Esto hacía neo
ce ario sacrificar al hijo para sal-
va a la madre. En mis días de
est diante, hace unos cuarenta años,
se reía todavía que esas malfor-
mac ones de la pelvis eran ineví-
tabl , y se debían a la evolución
de 1 raza.
En a actualidad hay muchas per-
sonas que sostienen la misma opio
níón r soecto de las enfermedades
dentarí s.
Afort nadamente, el raquitismo
práctica ente ha desaparecido des-
de hace varios años. Ha sido ne-
cesario ' ejar de contrariar a la
naturalez . En vez de alimentar a
los Iacta tes con harinas lácteas
recalenta s;:se les da en el pre·
sente lech tan pura como sea po-
sible, con dición de vitamina D,
o antírraquítíca: y en lugar de pro-
tegerlos conlra la luz del sol en una
cuna de cortinas, se los expone lo
más tempraáamente posible al sol,
porque ·se s be que los rayos ul-
travioletas tr nsf'orman precisamen-
te el coleste 1 que se encuentra
en la piel en vitamina antírraquí-
tica.
Las caries de tarias también ten
derán a desapa ecer el día en que
el hombre ren ncíe a contrariar
la naturaleza a: causa de un ré-
gimen de alime~aci~n defectuÜ'~o.
Fuera de la VI amma D, var~as
hormonas muy i portantes tienen
el mismo núcleo ue el colesterol.
Son las hormonas e las glándulas
suprarrenales, "los cortícosteroídes
que regulan la util~ación racional
de los prótidos (al?úminas) y de
los glúcidos (hidrat~s de carbono,
azúcares, almidones.-\- como tam-
bién el equilibrio mi eral y la dis-
tribución 'normal del agua en los
tejidos.
Hoy sabemos que la
sangre (presión arteri 1), determi-
nada por la presión o mótica, de-
pende de ese 'equilibrio mineral y
de la distribución del a ua en los
tejidos. Son esas misml s hormo-
nas las que le permiten ~rganiS-
mo defenderse contra lo ataques
de todas clases, Una de .sas hor-
monas es la cortisona, cu_ acción
espectacular contra el reu atismo
articular agudo es conocida por to-
do el mundo. El <deSCUbrimi~nto de
esas hormonas ha revolucio ado la
psicología y la medicina.
Finalmente, las hormonas'exua-
les, femeninas y masculina po-
seen ese mismo núcleo quím O.
UN POCO DE QUIMICA
Este núcleo ha recibido el n
bre de pentanofenantreno. Se
ta de un hidrocarburo cuya fór
la empírica es C17 H28.
VIDA FELIZ
Las
mente di rsas de esas sustancias
son precisa ente determinadas por
á tomos o m éculas más o menos
complicados q toman el lugar de
uno o de otro' á mo de hidrógeno.
Puede depender t bién de la su-
presión de uno u ot átomo de hi-
drógeno, en el 'caso en que dos
átomos de carbono vec os se unan
mediante dos·valencias le lugar de
una sola. En el próximo artículo
'Se estudtará la relación de coles-
terol con la arterlosclerosis. =
,Definición de lo libertod
religioso
(Viene de la página 5)
Pues bien, hay gentes que tienen
miedo de escoger. Al punto el di-
cho del Gran Inquisidor de "Los
Hermanos Kararnazov", de que en
puridád los hombres no quieren li-
bertad; que lo que quieren es pan
y seguridad; que quieren que se
les mantenga aunque para ello se
les encadene. El miedo ,a la libre
elección y la tremenda responsabí- e
Iidad que Ia tal envuelve lleva a
multitud de gentes a renunciar al
derecho que tienen de escoger en
la provincia de los absolutos espi-
rituales. Talla situación en que
nos encontramos 'a la presente ho-
ra. Hay dirigentes, tanto políticos
como 'eclesiásticos que, sabedores de
ese miedo; actúan partiendo 'del
supuesto de que el alcance de la
elección humana en lo que toca a
cosas del espíritu debe círcunscrí-
binse rígidamente, para bien del
hombre mismo. Hay quien arguye
que la elección se ha de limitar a
escoger entre cosas buenas. "La
libertad, si se la entiende correc-
tamente, es el derecho de escoger
entre cosas buenas con el fin de
extender los fines más exaltados
de la personalidad", nos dirá el
eminente obispo católico romano J.
Fulton Sheen. De igual modo, en
la lnmortale Dei del Papa León
XIII se lee que "Libertad verda-
dera es aquella que, COiJl respecto
al individuo, mo 'se les permita a
los hombres convertirse en escla-
vos del error y la paJsión,que son
los peores amos posibles". Por ex-
tremo opuesto surge la definición
del muy Idistinguido lego católico
romano Lord Acton: "Para mí
libertad quiere decir garantía de
que todo hombre sea protegido con-
tra la influencia de la autoridad
y contra la costumbre y la opinión
de la mayoría, cuando haga lo que
él cree que es su deber".
La lealtad obligatoria destruye la
libertad espiritual. A menudo ha
ocurrido que se loeimponga al pue-
blo una lealtad religiosa en nom-
bre de sus mejores intereses. Se
les ha prescrípto a las gentes una
religión con 'el fin de salvarlas de
la confusión de su pensamiento, de
la corrupción de sus costumbres y
de la debilidad de sus decisíones
mor-ales, Pero dondequiera se ha
obligado a la gente a adoptar prác-
ticas religiosas contra su voluntad,
las consecuencias han sido devasta-
doras: una" la hipocresía, y otra,
la irreligión. Por temor a las san-
ciones, en caso de desobediencia,
o por sacar ventaja, obedeciendo,
las gentes se tornan falsas e insin-
ceras.
En lo que toca a lealtad religio-
sa última y absoluta, ala'lma hu-
'mana se la debe dejar en completa
libertad de escoger el objeto de de-
voción. Puede ser que la elección
sea para mal; pero al permitir
una 'elección errónea los tenientes
del poder -ya sea la Iglesia o ya
sea el Estado- no harán otra cosa
que lo mismo que Dios ha hecho
y continúa haciendo. Dios rechaza
toda lealtad religiosa que no sea
"en espíritu y en verdad". Dios
querría que las autoridades huma-
nas siguieran su ejemplo, enamo-
rando, nunca violando, al alma en
la procura de su lealtad. El Om-
nipotente nunca viola la libertad de
la personalidad. La integridad del
yo humano es tan preciosa ,ante la
vista del Eterno, que él incurre en
demasiados riesgos en sus tratos
providenciales con' los hombres.
El derecho de practicar cada
cual 'su propia religión es el se-
gundo elemento de la libertad reli-
giosa. La libertad de 'cultos no
basta. Para -que el hombre sea re-
ligiosamente libre le es indíspensa-
ble no. sólo adorar a Dios 'en pri-
vado o 'colectivamente en la for-
ma que le parezca mejor; le es
necesario así también el derecho
de propagar su fe entre los demás.
SL tiene una fe, le corresponde por
derecho la libertad de dífundírla y
de invitar a compartir las creen-
cias que tanto le significan en ISU
vida personal ...
Hay tres actitudes que el grupo
dominante puede asumir con res-
pecto a las ideas y a las personas
consideradas herétícas. La primera
puede ser de completa indiferen-
cia; la segunda, de represión; la
tercera, ldie métodos legítimos de
persuasión al efecto de convertir a
1'0S herejes y cambiar así sus
ideas. Huelga decir que la única
actitud cristíana 'es la tercera. An-
te Dios los herejes tienen dere-
chos sacrosantos. Los herejes tíe- -
nen que 'ser tolerados. sin qUe 'se
tome medida díscríminatoría 'algu-
na contra ellos, provisto por su-
puesto que ni ellos ni sus ideas
contravengan el orden público o
la moral fundamental.=
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