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Carlos A.

Battagliotti
Guillermo A. Berbotto
Jorge G. Kilstein
Bernardo A. Pons-Estel

VASCULITIS SISTÉMICAS
Toma de decisiones

ERRNVPHGLFRVRUJ
La presente es una publicación de:

www.corpuslibros.com

Vasculitis sistémicas : toma de decisiones / Carlos A. Battagliotti ... [et.al.]. - 1ª ed.


Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Corpus Editorial y Distribuidora, 2013.
380 p. : il. ; 26x18 cm.

ISBN 978-987-1860-11-1

1. Medicina. 2. Vasculitis. I. Battagliotti, Carlos A.


CDD 616.13

DERECHOS RESERVADOS
© 2013 Corpus Editorial y Distribuidora
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ISBN: 978-987-1860-11-1

Tirada: 1000 ejemplares


Se terminó de imprimir en Enero de 2013
Buenos Aires - Argentina

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NOTA
La Medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios de la
terapéutica. El autor y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa sean precisos
y acordes con los establecidos en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y cambios en
la medicina, ni los editores, ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra garantizan que la
información contenida en ella sea precisa o completa.
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y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto
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los organismos de control de medicamentos de cada país para obtener información sobre los valores normales y
medicamentos permitidos o recomendados.
Carlos A. Battagliotti
Ex Profesor Titular de Clínica Médica y Terapéutica. Universidad Nacional de Rosario
Ex Jefe del Servicio de Clínica Médica. Hospital Escuela Eva Perón. Granadero Baigorria
Maestro de la Reumatología Argentina
Maestro de la Reumatología Panamericana
Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina

Guillermo A. Berbotto
Ex docente de Clínica Médica. UNR
Médico Reumatólogo. Servicio de Reumatología del Hospital Escuela Eva Perón.
Granadero Baigorria.
Director de la Unidad de Enfermedades Reumáticas y Autoinmunes. Sanatorio
Británico. Rosario.
Presidente de la Asociación de Reumatología de Santa Fe

Jorge G. Kilstein
Instructor de médicos residentes de clínica médica. Hospital Escuela Eva Perón.
Granadero Baigorria.
Médico Especialista en Clínica Médica. Docente de Clínica Médica. UNR
Docente estable carrera de Posgrado de Especialización en Clínica Médica
Universidad Nacional de Rosario

Bernardo A. Pons-Estel
Ex docente de Patología General y Fisiopatología. Facultad de Ciencias Bioquímicas.
Ex Fellow in Immunology and Rheumatology. New York University Medical Center. EEUU
Ex Fellow in Immunology and Rheumatology. Missouri University. EEUU
Presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología
Colaboradores
Alba, Paula Servicio de Reumatología Hospital Córdoba, Unidad Hospitalaria Medicina Interna 3,
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, República Argentina
Azum, Camilo Ex-Jefe de Residentes del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital
Provincial del Centenario, Rosario
Battagliotti, Carlos (h) Médico concurrente – Servicio Reumatología – Hospital Provincial Rosario
Battagliotti, Cristina Médica Full Time. Consultorio de Reumatología Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.
Santa Fe
Bertolaccini, María Lupus Research Unit, The Rayne Institute, Division of Women’s Health, King’s College
Laura London School of Medicine, St Thomas’ Hospital, London, UK
Bessone, Fernando Profesor Adjunto de Gastroenterología de la Facultad de Medicina de Rosario
Miembro del comité de docencia y docente de la carrera de Posgrado de
Gastroenterología de la Universidad Nacional de Rosario
Presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado
(AAEEH)
Bottari, Cristian Médico Especialista en Enfermedades Infecciosas
Medico Servicio de Retrovirus Humanos Hospital Escuela Eva Perón, Granadero Baigorria
Médico de Staff de Infectología Hospital Escuela Eva Perón, Granadero Baigorria
Médico de Staff de Infectología Sanatorio Centro – Rosario.
Butjosa, Montserrat Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, IDIBAPS, Universidad de
Barcelona, España
Cervera, Ricard Jefe del Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, Barcelona

Cid, María C. Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, IDIBAPS, Universidad de


Barcelona, España
Cóccaro, Nicolás Jefe del Servicio de Diagnóstico por Imágenes, Sanatorio Británico de Rosario
Ex-médico asociado del Servicio de Diagnóstico por Imágenes.  Hospital Italiano de
Buenos Aires
Cuadrado, María José Lupus Research Unit, The Rayne Institute, Division of Women’s Health, King’s College
London School of Medicine, St Thomas’ Hospital, London, UK
Cutri, Mariel S. Organización médica de investigación. Buenos Aires
Cuttica, Rubén J. Docente autorizado de Pediatría UNBA, Jefe de Sección Reumatología Pediátrica - Hospital
de Pediatría Dr. Pedro de Elizalde - Buenos Aires. Director de la Carrera de Especialista en
Reumatología Pediátrica UNBA
Druetta, Mauro Especialista en Clínica Médica. Ex residente Clínica Médica Hospital Escuela Eva Perón.
Granadero Baigorria
Dzuric, Alejandra Médica Concurrente de Infectología - Hospital Escuela Eva Perón. Granadero Baigorria
Espígol-Frigolé, Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, IDIBAPS, Universidad de
Georgina Barcelona, España
Ferrer, Jaime Departamento de Anatomía Patológica del Sanatorio Parque, Instituto Cardiovascular y
Sanatorio de Niños de Rosario.
Ferrer, Marisol Médica. Departamento de Anatomía Patológica del Sanatorio Parque, Instituto
Cardiovascular y Sanatorio de Niños de Rosario.
Flores, Daniel Médico Internista, Ex residente Hospital Escuela Eva Perón, Granadero Baigorria.
Médico Adjunto del Servicio de Urgencias de Mútua Terrassa, Barcelona
Flynn, Luis P. Médico infectólogo. Sanatorio Británico Rosario
Médico infectólogo Hospital Provincial de Rosario
Galíndez, Jorge Profesor adjunto de la II Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica de la UNR
Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón
Máster en HIV/SIDA Universidad de Barcelona
García Laplaca, Ex-Jefe de Residentes del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital
Marianela Provincial del Centenario, Rosario
Gavosto, Juan José Profesor de Patología Médica I y Nefrología y Medio Interno
Facultad de Ciencias Médicas. UNR
Ex Director de la Carrera de Médico Nefrólogo. Facultad de Ciencias Médicas UNR
Gentiletti, Alberto Ex Profesor Adjunto Facultad de Ciencias Bioquímicas. UNR
Ex Assistant Professor State University of New York at Buffalo. EEUU
Giavedoni, Priscila Médica Especialista en Clínica Médica. Médica Servicio de Terapia Intensiva del Hospital
General de Catalunya, Barcelona. Médica Servicio de Urgencias del Hospital Mutua
Terrasa, Barcelona.
Gómez Puerta, José A. Unidad de artritis, Servicio de Reumatología, Hospital Clínic, Barcelona, España
Goñi, Mario A. Médico reumatólogo. ILAR Rosario
Greca, Alcides Profesor Titular Clínica Médica. UNR
Jefe Servicio Clínica Médica. Hospital Provincial del Centenario. Rosario
Hernández-Rodríguez, Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, IDIBAPS, Universidad de
José Barcelona, España
Jorfen, Marisa Médica reumatóloga. Secretaría de Salud Pública. Municipalidad de Rosario.
Ex presidente Asociación de Reumatología de Santa Fe
Katsicas, María M. Médico Asistente, Servicio de Inmunología y Reumatología. Hospital de Pediatría Prof. Dr.
Juan P. Garrahan. Buenos Aires
Khamashta, Munther A. Deputy Director. Lupus Research Unit, The Rayne Institute, Division of Women’s Health,
King’s College London School of Medicine, St Thomas’ Hospital, London, UK
Linari, María Alejandra Departamento de Anatomía Patológica del Sanatorio Parque, Instituto Cardiovascular y
Sanatorio de Niños de Rosario
Manera, Jorge A. Jefe Servicio Clínica Médica - Sanatorio Británico - Rosario
Prof. Adj. Práctica Final Obligatoria. Facultad Medicina. IUNIR
Ex Presidente Asociación Medicina Interna. Rosario
Ex Presidente Sociedad de Hipertensión Arterial. Rosario
Presidente Comisión Especialidades. Colegio Médico II Circunscripción Sta Fe
Mariño, Marcelo Médico Clínico. Instituto de Clínica Médica. Sanatorio Británico. Rosario
Presidente Asociación de Medicina Interna de Rosario
Miguel, Ricardo S. Docente de Clínica Médica. UNR
Milanesio, Julieta Médica Clínica
Concurrente Servicio Reumatología. Hospital Provincial del Centenario. UNR
Mirapeix, Eduard Médico Colsultor
Servicio de Nefrología
Hospital Clínic. Barcelona
Musacchio, Héctor Profesor Adjunto de Clínica Médica. Jefe de Servicio Clínica Médica. Hospital Iturraspe.
Santa Fe
Nannini, Esteban C. Docente de la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario
Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Infectología
Negro Marquínez, Especialista en Clínica Médica. Tutora de Residentes. Docente estable Carrera de Posgrado
Liliana de Especialización en Clínica Médica. Docente Clínica Médica. Universidad Nacional de
Rosario
Nieto, Romina Médica Especialista en Clínica Médica. Médica de Terapia Intensiva Hospital Escuela Eva
Perón. Granadero Baigorria.
Ortiz, Alberto Médico Sección Reumatología. Hospital José María Cullen. Santa Fe, Argentina
Paira, Sergio Oscar Jefe Sección Reumatología. Hospital José María Cullen. Santa Fe, Argentina
Palatnik, Simón A † Profesor de Reumatología de la Facultad de Ciencias Médicas. UNR.
Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Provincial del Centenario de Rosario
Pons-Estel, Guillermo J. Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, Barcelona, España
Peretti, Hugo I. Especialista Clínica Médica. Instituto de Clínica Médica. Sanatorio Británico. Rosario
Ex docente Clínica Médica. UNR
Ex Profesor Adjunto Medicina Interna. UAI
Jefe Clínica Médica. Centro de Hematología y Trasplantes de Rosario (CENyT)
Prieto, María Florencia Médica Especialista en Clínica Médica. Ex Jefe de Residentes Clínica Médica. Hospital
Escuela Eva Perón. Granadero Baigorria

Quagliato, Norberto Jefe del Servicio de Reumatología y Colagenopatías del Hospital Provincial de Rosario
Quintana, Rosana Médica Especialista en Clínica Médica. Médica de Terapia Intensiva Hospital Escuela Eva
Perón. Granadero Baigorria
Raggio, Juan Carlos Médico Reumatólogo. Unidad Enfermedades Reumáticas y Autoinmunes. Sanatorio
Británico. Rosario
Miembro de la Asociación de Reumatología de Santa Fe
Ramírez, Mariano M. Médico Especialista en Clínica Médica.
Médico de Terapia Intensiva Hospital Escuela Eva Perón. Granadero Baigorria.
Docente Clínica Médica. Universidad Nacional de Rosario.
Ramos, Fernando Docente Reumatología. Unidad Docente Asistencial, Servicio de Reumatología. Hospital
Provincial de Rosario
Roncoroni, Valeria Departamento de Anatomía Patológica del Sanatorio Parque, Instituto Cardiovascular y
Sanatorio de Niños de Rosario.
Roverano, Susana Médica Reumatóloga. Sección Reumatología. Hospital José María Cullen. Santa Fe,
Argentina
Russo, Ricardo A. G. Jefe Servicio de Inmunología y Reumatología, Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P.
Garrahan, Buenos Aires
Sarano, Héctor Daniel Profesor Adjunto de Patología Médica I Nefrología y Medio Interno
Facultad de Ciencias Médicas. UNR
Director de la Carrera de Médico Nefrólogo
Facultad de Ciencias Médicas. UNR
Schällibaum, Erica Carrera de Médico Nefrólogo. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de
Rosario
Schmukler, Armando Médico Clínico. Instituto de Clínica Médica. Sanatorio Británico. Rosario
Jefe Unidades Críticas. Sanatorio Británico Rosario
Schmukler, Germán Médico Clínico. Instituto de Clínica Médica. Sanatorio Británico. Rosario
Jefe de Guardia del Sanatorio Británico. Rosario
Médico Staff Unidades Críticas y Unidad de Quemados. Sanatorio Británico. Rosario
Médico Staff Unidades Críticas. Hospital Dr. Clemente Álvarez
Tate, Guillermo Organización Médica de Investigación. Buenos Aires
A mi esposa Merceditas
A mis bisnietos Guadalupe, Benjamín,
Catalina y Charo.

Carlos A. Battagliotti

A mis padres Iris y Bartolomeo


A mi esposa Mariel
A mis hijos Leonel y Marcos

Guillermo A. Berbotto

A mi padre y a la memoria de mi madre


A mi esposa Lorenza y a mis hijos
Maximiliano y Nicolás

Jorge G. Kilstein

A mi hijo Guillermo Javier,


con el honor de su padre

Bernardo A. Pons-Estel
Índice

CAPÍTULO 1 Vasculitis de vasos medianos 46


Definición y clasificación clínica 17 Vasculitis de pequeños vasos 46
Nueva clasificación de vasculitis en niños 47
Vasculitis de pequeños vasos
Genética de las vasculitis 47
asociadas a ANCA 18
Conclusión 47
Índice de actividad en vasculitis sistémica
Bibliografía 48
(BVAS) 22
Índice de daño en vasculitis (VDI) 23
Generalidades del tratamiento 23
CAPÍTULO 4
Métodos de Diagnóstico
Bibliografía 24
por Imágenes en vasculitis 49
CAPÍTULO 2 Introducción 49
Patogenia de las vasculitis 27 Evaluación del compromiso de la pared
vascular 49
Introducción 27
Engrosamiento de la pared 50
Depósito de inmunocomplejos 27
Estenosis y oclusión 50
Anticuerpos anticélulas endoteliales 28
Evaluación del compromiso sistémico 52
Anticuerpos anticitoplasma de los
Manifestaciones cardíacas 52
neutrófilos 29
Manifestaciones abdominales 52
Lesión mediada por Linfocitos T 31
Manifestaciones pulmonares 53
Infección directa de las
Manifestaciones del SNC 55
células endoteliales 33
Conclusión 58
Participación del lecho vascular 33
Bibliografía 58
Resumen 36
Bibliografia 38
CAPÍTULO 5
Autoanticuerpos y vasculitis:
CAPÍTULO 3 implicaciones en la clasificación,
Clasificación histopatológica
diagnóstico y tratamiento 61
de las vasculitis 43
Introducción 61
Introducción 43
Clasificación de las vasculitis 61
Definición histopatológica de la vasculitis 43
Papel de los autoanticuerpos en la
Patrones histopatológicos de las lesiones
patogénesis de las vasculitis 62
vasculares 43
Clínica de las vasculitis
Necrosis fibrinoide 43
asociadas a ANCA 64
Necrosis leucocitoclástica 43
Valor diagnóstico y pronóstico
Granulomas 43
de los ANCA 65
Fisiopatología de las vasculitis 44
Tratamiento de las vasculitis
Vasculitis de grandes vasos 46
asociadas a ANCA 66
Bibliografia 67 CAPÍTULO 8
Arteritis de células gigantes 93
CAPÍTULO 6
Definición y consideraciones generales 93
Vasculitis sistémicas - Consenso
Historia 93
Internacional - Protocolos europeos 71
Etiología 93
Introducción 71 Patogénesis 93
Tratamiento de inducción de la remisión y Clínica 94
mantenimiento de la remisión 72 Arteritis craneal 94
Resumen 79 Arteritis de grandes vasos o aortitis 95
Bibliografía 80 Presentaciones atípicas 95
Métodos de diagnóstico 95

CAPÍTULO 7 Tratamiento 97

Arteritis de Takayasu. Avances en su Polimialgia reumática 98

diagnóstico y manejo terapéutico. Bibliografía 99

Perspectivas futuras 81
CAPÍTULO 9
Epidemiología 81 Poliarteritis nodosa (PAN) 101
Asociación con HLA 81
Etiología y patogenia 81 Epidemiología 101

Manifestaciones clínicas 81 Etiología 101

Métodos complementarios 82 Agentes infecciosos y PAN 101

Diagnóstico 82 Fisiopatología 101

Actualización de utilidad de métodos de Anatomía patológica 102

Diagnóstico por Imágenes en Takayasu 82 Cuadro clínico  102

Resonancia magnética cardiovascular Características clínicas de la PAN


multiplanar 84 relacionada con el VBH 104

Tomografía por emisión de positrones 84 ¿Cuál es la importancia de conocer la


Detección de enfermedad activa 84 asociación con el VBH? 104

Manejo y toma de decisiones Las formas limitadas de la PAN 104

en arteritis de Takayasu 85 Métodos complementarios 105

Tratamiento médico específico 85 Diagnóstico 105

Agentes inmunosupresores Pronóstico 106

tradicionales 85 Tratamiento 106

Nuevas posibilidades terapéuticas ¿Cuál es la conducta terapéutica en


basadas en nuevos conocimientos pacientes con PAN-VBH+? 108

de la patogenia 86 Las medidas de sostén en


Agentes anti factor de necrosis pacientes con PAN 108

tumoral en arteritis de takayasu 86 Bibliografía 109

Interferón gamma 86
Tratamiento de condiciones CAPÍTULO 10
coexistentes 87 Enfermedad de Kawasaki 111
Procedimientos de revascularización 87 Definición 111
El futuro 88 Epidemiología 111
Conclusiones 89 Etiología y patogenia 112
Bibliografía 89 Características clínicas 113
Exámenes complementarios 114 Manifestaciones clínicas 151
Métodos de Diagnóstico Diagnóstico 152
por Imágenes 115 Evolución y pronóstico 153
Diagnóstico 115 Recurrencia en el riñón trasplantado 153
Pronóstico 115 Tratamiento 153
Tratamiento 116 Nefritis severa 154
Bibliografía 118 Bibliografía 154

CAPÍTULO 11 CAPÍTULO 15
Granulomatosis de Wegener 121 Crioglobulinemia mixta esencial 157
Fisiopatogenia 121 Introducción 157
Anatomía patológica 122 Crioglobulinemia asociada al HCV 157
Manifestaciones clínicas 122 Reseña histórica y asociación
Diagnóstico 125 de la CM con enfermedades hepáticas 158
Métodos complementarios 126 Etiopatogénesis 159
Situaciones especiales en la Diagnóstico 159
GW - Toma de decisiones 127 Laboratorio 160
Manejo terapéutico de la GW 129 Criterios diagnósticos 160
Tratamiento de situaciones especiales 133 Tratamiento 160
Bibliografía 134 Pronóstico 163
Conclusiones 163
CAPÍTULO 12 Bibliografía 165
Poliangeítis microscópica 137
Introducción 137
CAPÍTULO 16
Angeítis cutánea leucocitoclástica 167
Rol de ANCA 137
Manifestaciones clínicas 138 Clasificación 167
Diagnóstico 138 Manifestaciones clínicas 167
Diagnóstico diferencial 139 Diagnóstico 167
Tratamiento 139 Vasculitis leucocitoclástica y fármacos 168
Pronóstico 141 Tratamiento 168
Bibliografía 141 Conclusiones 168
Bibliografía 169
CAPÍTULO 13
Síndrome de Churg-Strauss 143 CAPÍTULO 17
Enfermedades que
Patogenia 143
simulan vasculitis 171
Manifestaciones clínicas 143
Exámenes complementarios 145 Embolia de colesterol 171
Diagnóstico 146 Endocarditis infecciosa (EI) 173
Diagnóstico diferencial 148 Mixoma auricular 175
Tratamiento 148 Desórdenes trombóticos 175
Bibliografía 150 Síndrome antifosfolipídico (SAF) 176
Tromboangeítis obliterante  177
CAPÍTULO 14 Displasia fibromuscular 177
Púrpura Schönlein-Henoch 151 Bibliografía 180
CAPÍTULO 18 Púrpura de Shönlein-Henoch (PSH) 208
Tromboangeítis obliterante 181 Vasculitis relacionadas a drogas 208
Conclusiones 208
Definición 181 Bibliografía 209
Etiopatogenia 181
Prevalencia 182
CAPÍTULO 22
Anatomía patológica 182
Vasculitis asociadas a enfermedad
Manifestaciones clínicas 182
de Hansen 211
Diagnóstico 183
Evolución y pronóstico 183 Tratamiento 213
Tratamiento 184 Bibliografía 214
Resumen 184
Bibliografía 185 CAPÍTULO 23
Vasculitis asociada a
CAPÍTULO 19 la infección por HIV/SIDA 217
Enfermedad de Behçet 187 Introducción 217
Introducción 187 Fisiopatología y clínica 217
Epidemiología 187 Vasculitis multisistémicas 218
Etiopatogenia 187 Angeítis primaria del SNC 218
Criterios diagnósticos 188 Conclusión 218
Manifestaciones clínicas 189 Bibliografía 219
Diagnósticos diferenciales 190
Embarazo 191 CAPÍTULO 24
Anatomía patológica 191 Vasculitis reumatoidea 221
Tratamiento 191
Cuadro clínico 222
Corticoides 191
Tratamiento 224
Pronóstico 195
Bibliografía 226
Bibliografía 195

CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 20 Vasculitis en el lupus eritematoso
Vasculitis granulomatosas y sistémico 229
granulomatosis linfomatoidea 199
Patogenia de la lesión vascular 230
Bibliografía 201
Vasculitis cutánea 231
Vasculitis viscerales 233
CAPÍTULO 21 Vasculitis del sistema nervioso en el LES 234
Vasculitis e infecciones 203 Vasculitis cardiopulmonares 236
Vasculitis renales 237
Infecciones de la pared arterial 203
Otras vasculitis en el LES 237
Poliarteritis nodosa 204
Tratamiento 238
Vasculitis crioglobulinémica asociada Bibliografía 239
al virus de la hepatitis C 205
Vasculitis asociadas a otros virus 206
CAPÍTULO 26
Granulomatosis de Wegener 206
Vasculitis en el síndrome de Sjögren241
Arteritis de Takayasu 206
Enfermedad de Kawasaki 207 Definición 241
Enfermedad de Behçet 207 Historia y denominación 241
Clasificación 241 Glomérulonefritis rápidamente
Epidemiología 241 progresivas 261
Manifestaciones clínicas Vasculitis e insuficiencia renal aguda 264
del SS primario 242 Síndrome Pulmón-Riñón (SPR) 264
Manifestaciones vasculares en Compromiso renal en las vasculitis 267
el síndrome de Sjögren primario 242 Vasculitis de pequeños vasos 268
Lesiones vasculíticas (inflamatorias) Vasculitis crioglobulinémica (VC) 269
en el síndrome de Sjögren 242 Vasculitis de pequeños vasos
Virus C de la hepatitis y asociadas a ANCA 270
síndrome de Sjögren 244 Granulomatosis de Wegener 271
Importancia del tipo de Poliangeítis microscópica (PAM) 271
lesión histológica de la vasculitis  244 Síndrome de Churg-Strauss (SCS) 272
Asociaciones 244 Vasculitis de pequeños vasos ANCA
Capilaroscopia 244 negativas 272
Terapéutica 244 Tratamiento de las vasculitis
Bibliografía 245 de pequeños vasos asociadas a ANCA 273
Vasculitis renal severa y/o hemorragia
CAPÍTULO 27 pulmonar difusa (enfermedad con riesgo
Vasculitis asociada a tumores 247 vital inminente) 274
Síndromes vasculíticos
Vasculitis de pequeños vasos 248 asociados a drogas 276
Vasculitis de vasos de mediano tamaño 250 Transplante renal en pacientes
Vasculitis de vasos de gran tamaño 250 con vasculitis sistémicas
Vasculitis que simulan tumores 250 asociadas a ANCA (VSA) 276

Tratamiento 250 Bibliografía 277

Conclusión 250
Bibliografía 251 CAPÍTULO 30
Manifestaciones respiratorias
CAPÍTULO 28 de las vasculitis sistémicas 279
Evaluación clínica de vasculitis Granulomatosis de Wegener 279
cutáneas de pequeños vasos 253 Poliangeítis microscópica 281

Clasificación de las vasculitis 253 Churg Strauss 282

Diagnóstico 253 Arteritis de Takayasu 282

Biopsia 254 Síndrome de Behçet 283

Clínica y Laboratorio 254 Vasculitis secundarias 284

Síndromes de vasculitis cutánea Síndrome antifosfolípido 285

seleccionados 255 Hipertensión pulmonar 285

Vasculitis asociada a enfermedad Bibliografía 286

del tejido conectivo 257


Vasculitis sistémicas primarias CAPÍTULO 31
asociadas a ANCA 257 Manifestaciones neurológicas
Conclusión 258 de las vasculitis sistémicas 289
Bibliografía 258 Vasculitis primaria del SNC 289
Vasculitis secundarias 294
CAPÍTULO 29 Entidades que imitan vasculitis 298
Compromiso renal en las vasculitis 261
¿Cuál es el rol de las infecciones La alteración de los pulsos arteriales 335
del sistema nervioso? 299 Las vasculitis en las colagenopatías 336
Bibliografía 299 Conclusión 337
Bibliografía 337
CAPÍTULO 32
Manifestaciones del Aparato CAPÍTULO 35
digestivo en vasculitis sistémicas 303 Drogas y modalidades terapéuticas
utilizadas en el tratamiento de las
Introducción 303
vasculitis sistémicas 339
Lupus eritematoso sistémico (LES) 304
Infarto intestinal NO vasculítico - Corticoides 339
Síndrome antifosfolípido (SAF) 305 Indicaciones y dosis 341
Panarteritis nodosa (PAN) 305 Interacciones medicamentosas 341
Púrpura de Scholein-Henoch (PSH) 307 Embarazo y lactancia 341
Vasculitis de los pequeños Inmunosupresores 342
vasos asociadas al ANCA 308 Ciclofosfamida 342
Bibliografía 309 Metotrexate 343
Azatioprina 346
CAPÍTULO 33 Ciclosporina 346
Vasculitis en el niño 311 Micofenolato mofetil 348
Inmunoglobulina endovenosa 349
Introducción 311
Generalidades acerca del tratamiento
Vasculitis predominantemente
de las vasculitis primarias 350
de grandes vasos 312
Bibliografía 351
Vasculitis predominantemente
de vasos de mediano calibre 314
Vasculitis predominantemente
CAPÍTULO 36
Vasculitis en la Unidad
de vasos de pequeño calibre 317
de Terapia Intensiva 353
Otras vasculitis 319
Vasculitis secundarias 321 Sospecha de vasculitis sistémicas 353
Manejo de las vasculitis en Pediatría 323 Bibliografía 359
Bibliografía 325
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 34 Nuevas dianas terapéuticas en
La vasculitis en el consultorio el tratamiento de las vasculitis
del clínico 331 sistémicas: Fármacos biológicos 361
Vasculitis con compromiso
Introducción 361
predominantemente cutáneo 331
Vasculitis de gran vaso 361
Vasculitis que involucran
Vasculitis de vaso mediano 363
predominantemente el riñón,
Vasculitis de pequeño vaso 363
la vía aérea y el pulmón 333
Conclusiones 369
Vasculitis con compromiso
Bibliografía 372
multisistémico 335
PREFACIO
El manejo del paciente con vasculitis sistémicas las complicaciones; como así también el interés en
nos enfrenta a situaciones muy variadas y de difícil la continua información que la investigación cien-
resolución. El cuadro clínico, en general complejo, tífica nos ofrece ya no a diario sino hora tras hora.
genera problemas en el diagnóstico y obliga a dife- Esta evolución vertiginosa del conocimiento
renciar entre el cuadro producido por una verdade- científico, nos llevó a decidir una nueva edición
ra vasculitis o por enfermedades que simulan serlo. ampliada y actualizada del libro Vasculitis sistémi-
Además, debemos definir si estamos ante una vas- cas. Toma de decisiones. Se han incluido nuevos
culitis primaria o secundaria a otras enfermedades, capítulos y evaluado nuevos blancos terapéuticos,
como lupus eritematoso sistémico, artritis reuma- algunos aún en etapa experimental.
toidea, infecciones, tumores, entre otras. Los autores agradecen a todos los colaborado-
El camino que ofrece el enfrentarnos a una res, nacionales y extranjeros, por sus invalorables
vasculitis es largo e intrincado. Son varios puntos aportes y adaptación a los objetivos de la obra.
que hemos analizado en el momento de idear esta Para terminar, un recuerdo especial a los doctores
obra; la sospecha inicial de la enfermedad; el diag- Josep Font, Silvana Gentiletti, Jorge A. Monti y Si-
nóstico definitivo; la valoración de la extensión, món Palatnik que han colaborado con las ediciones
actividad, daño y repercusión funcional; las alter- de este libro y ya no se encuentran entre nosotros.
nativas terapéuticas, iniciales y de mantenimiento;
considerar las formas refractarias; evaluar y tratar Los autores
1
Definición y clasificación clínica
Consideraciones generales sobre el diagnóstico,
tratamiento, seguimiento e índices de valoración
Capítulo
Carlos A. Battagliotti, Jorge G. Kilstein

Las vasculitis constituyen un grupo complejo y Al aproximarnos al diagnóstico de un síndro-


heterogéneo de procesos que reconocen como me vasculítico, debemos considerar las diversas
sustrato patológico común la inflamación de la pa- patologías que pueden simularlo (ver capítulo 17
red de los vasos sanguíneos. Su gran variabilidad “Enfermedades que simulan vasculitis”) y, poste-
clínica, sumada al importante nivel de superposi- riormente, intentar separar los procesos en los
ción de las distintas entidades patológicas cuando que la vasculitis es el evento fisiopatológico bá-
se utiliza cualquier sistema de clasificación, nos sico –vasculitis primarias– de aquellos en los que
obligan a utilizar un concepto pragmático para su la inflamación vascular ocurre en el contexto de
tratamiento, basado en la severidad e importancia otra anormalidad dominante, como p. ej., lupus
del compromiso orgánico, y en la reversibilidad o eritematoso sistémico, o artritis reumatoide, entre
no de dicho compromiso con las distintas modali- otras vasculitis secundarias.
dades terapéuticas. En un intento racional de agrupar dichas pato-
Las manifestaciones clínicas pueden ser tan se- logías, se ha clasificado a las vasculitis primarias
rias que comprometan la vida y tener expresiones de acuerdo al tamaño del vaso afectado, según la
sistémicas que simulen, en ocasiones, otras enfer- conferencia de consenso de Chapel Hill de 1994.
medades. Es prioritario, entonces, establecer el Así, las entidades que comprometen la arteria aor-
diagnóstico de certeza, sustentado por el cuadro ta y sus ramas principales, como arteritis de Taka-
clínico y la presencia de marcadores serológicos y, yasu o arteritis de células gigantes, se distinguen
generalmente, confirmarlo por el estudio patoló-
gico y/o angiográfico.
La sospecha diagnóstica de los síndromes vas-
culíticos debe plantearse frente a una serie de
condiciones clínicas, como puede observarse en
la Tabla 1.1.
La inflamación de la pared de los vasos sanguí-
neos (vasculitis) es la vía final común de diversas
entidades nosológicas y constituye la fuente de
una innumerable y heterogénea variedad de ma-
nifestaciones clínicas, dado que cualquier órgano
de la economía puede estar afectado.

Tabla 1.1: Sospecha de vasculitis sistémica

• Enfermedad multisistémica
• Nefropatía compatible con
glomérulonefritis activa
• Signos y síntomas de isquemia
• Púrpura palpable
• Lesiones cutáneas nodulares y/o úlceras
• Mononeuritis múltiple y/o compromiso
del sistema nervioso central
• Dolor o distensión abdominal y/o signos
de perforación intestinal
• Infiltrados, nódulos y/o cavitaciones
pulmonares
• Síndrome febril prolongado Figura 1.1: Granulomatosis de Wegener. Lesiones nodula-
res pulmonares
17
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Por otro lado esta clasificación está limitada


por la naturaleza dinámica y cambiante de estas
enfermedades, con el paso del tiempo puede ha-
ber afección de varios tipos de vasos. Lo que al día
de hoy podría ser una vasculitis leucocitoclástica
aislada, en dos o tres años puede transformarse
en una granulomatosis de Wegener.
Como la forma de reacción vascular a la injuria
es estereotipada y la diversidad de lesiones vascu-
líticas desde el punto de vista histopatológico es
restringida y menor que la variedad de síndromes
clínicos a los que pueden asociarse, la mayoría de
las clasificaciones de los síndromes vasculíticos
han recogido ambos elementos, a lo que se han
agregado, con el avance del conocimiento, los ha-
Figura 1.2: Pseudovasculitis. Embolia de colesterol con llazgos del laboratorio inmunológico.
necrosis en ambos pies, simulando vasculitis Los criterios de clasificación de las vasculitis
consideran en general los siguientes tópicos: en
primer lugar, el tipo de vaso comprometido, la
presencia o no de granulomas y, de manera ac-
cesoria, el tipo de infiltrado celular y elementos
acompañantes: células gigantes, leucocitoclasia,
etc.; en segundo lugar, se toma en cuenta el o los
órganos de choque principales, como riñones, pul-
mones, piel o sistema nervioso. Sumado a esto se
considera el cuadro clínico y la evolución; y final-
mente, las manifestaciones de laboratorio acom-
pañantes de especial relevancia como la presen-
cia de anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
(ANCA).
Las vasculitis primarias que afectan a los va-
sos pequeños requieren de una valoración clínica
cuidadosa para un diagnóstico correcto y un tra-
Figura 1.3: Vasculitis secundaria. Necrosis de dedos de tamiento apropiado, ya que constituyen un grupo
ambas manos por vasculitis sistémica en LES sin fosfo- heterogéneo y complejo con implicancias pronós-
lípidos con síndrome de Raynaud ticas muy diferentes. Así, por ejemplo, la presen-
cia de microhematuria, dolor abdominal y púrpura
en un hombre joven puede corresponder tanto a
de aquellas enfermedades, como la panarteritis una púrpura de Schonlein Henoch, una entidad
nudosa o la enfermedad de Kawasaki, que afec- de curso relativamente benigno y que requiere
tan arterias musculares y viscerales de tamaño por lo general sólo tratamiento de sostén, como
mediano. a una poliangeítis microscópica, una enfermedad
Por último, si bien existe una superposición de pronóstico ominoso si no se toman medidas
importante, debe considerarse un grupo de pa- terapéuticas agresivas.
tologías que comprometen los vasos de menor En este capítulo intentaremos aproximarnos a
calibre como arteriolas, vénulas y capilares y que estas patologías, desde una visión general e inte-
son responsables de una variedad proteiforme de gradora, haciendo hincapié en sus aspectos sin-
manifestaciones y síndromes clínicos (riñón-pul- drómicos, en el diagnóstico diferencial, en el valor
món, cutáneo-renal, entre otros) por la extensión pronóstico de cada una de estas entidades y en
en diversidad de su afección orgánica. (Tabla 1.2) una aproximación inicial a su manejo terapéutico.
A pesar de todo, la clasificación de las vasculitis
sistémicas, sigue siendo una empresa difícil. El fun-
damento de diferenciarlas por el tamaño del vaso Vasculitis de pequeños vasos
comprometido, no es totalmente exacto, porque
estas enfermedades afectan vasos de diversos cali- asociadas a ANCA
bres; si bien hay predominio de ataque por un vaso Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
de calibre particular. Por ejemplo, a pesar de que la (ANCA) han sido reconocidos como una clase de
arteritis de Takayasu afecta primordialmente gran- autoanticuerpos dirigidos contra determinados
des vasos, también ataca vasos de menor calibre. constituyentes de los gránulos de células mieloi-
18
Capítulo 1 - Definición y clasificación clínica

Tabla 1.2: Nombres y definiciones adoptadas por la conferencia de Consenso de Chapel Hill para la nomenclatura
de las vasculitis sistémicas

VASCULITIS DE GRANDES VASOS

Arteritis de células gigantes: Arteritis granulomatosa de la aorta y de sus ramas principales, con pre-
dilección de las ramas extracraneales de la arteria carótida. A menudo involucra la arteria temporal.
Afecta más comúnmente a individuos mayores de 50 años y se asocia a menudo con polimialgia
reumática.
Arteritis de Takayasu: Inflamación granulomatosa de la aorta y de sus ramas principales. Usualmente
ocurre en pacientes menores de 50 años.
VASCULITIS DE VASOS MEDIANOS

Poliarteritis nodosa: Inflamación necrotizante de arterias de mediano o pequeño calibre sin glomé-
rulonefritis o vasculitis en arteriolas, capilares o vénulas.
Enfermedad de Kawasaki: Arteritis que involucra arterias grandes, medianas y pequeñas y se aso-
cia con síndrome linfo-muco-cutáneo. Las arterias coronarias están involucradas a menudo. Pueden
comprometerse arteria aorta y venas. Usualmente ocurre en niños.
VASCULITIS DE PEQUEÑOS VASOS

Granulomatosis de Wegener: Inflamación granulomatosa que involucra el tracto respiratorio y vascu-


litis necrotizante que afecta vasos de pequeño y mediano calibre (p. ej., capilares, vénulas, arteriolas
y arterias). Es común la presencia de glomérulonefritis necrotizante.
Síndrome de Churg-Strauss: Proceso inflamatorio, rico en eosinófilos, que afecta el aparato respira-
torio, y vasculitis necrotizante que compromete vasos de pequeño y mediano calibre; asociado con
asma y eosinofilia.
Poliangeítis microscópica: Vasculitis necrotizante con poco o ningún depósito inmune que afecta
pequeños vasos (capilares, vénulas y arteriolas). Puede estar presente arteritis necrotizante que in-
volucre arterias de tamaño pequeño o mediano. La glomérulonefritis necrotizante es muy común. A
menudo ocurre capilaritis pulmonar.
Púrpura de Schonlein-Henoch: Vasculitis con depósitos predominantes de IgA, comprometiendo
pequeños vasos. Típicamente involucra piel, intestino y glomérulos; y está asociada con artralgias y
artritis, sin vasculitis sistémica o glomérulonefritis.
Vasculitis crioglobulinémica esencial: Vasculitis con depósitos inmunes de crioglobulinas que afecta
los pequeños vasos y que se asocia con crioglobulinemia. La piel y los glomérulos renales se afectan
a menudo.
Angeítis cutánea leucocitoclástica: Angeítis leucocitoclástica cutánea aislada, sin glomérulonefritis
o vasculitis sistémica asociada.

des. Mediante inmunofluorescencia indirecta en • Granulomatosis de Wegener


neutrófilos fijados con alcohol estos anticuerpos • Poliangeítis microscópica
producen un patrón de tinción citoplasmática dis- Los anticuerpos antiproteinasa 3 (c-ANCA) se
creta (c-ANCA), un patrón de tipo perinuclear o asocian fundamentalmente con la granuloma-
nuclear (p-ANCA), o un patrón atípico. tosis de Wegener, mientras que los anticuerpos
Los anticuerpos de tipo c-ANCA corresponden antimieloperoxidasa (p-ANCA) ocurren preferen-
en la mayoría de los casos a anticuerpos antipro- temente en la poliangeítis microscópica y el sín-
teinasa 3, una proteína de los gránulos azurófilos drome de Churg-Strauss, entre otros.
de neutrófilos, mientras que el patrón de tipo p- Este grupo de patologías comparte determina-
ANCA, se debe a la presencia de anticuerpos anti- das características clínicas, anatomopatológicas y
mieloperoxidasa y otros componentes mieloides de laboratorio, por lo que merecen ser incluidas
como elastasa, lactoferrina, etc. Los anticuerpos en el género: Vasculitis de pequeños vasos aso-
dirigidos contra cada uno de estos grupos antigé- ciadas a ANCA. Sin embargo, debe señalarse que
nicos tienen asociaciones clínicas particulares cuya existe una pequeña proporción de pacientes con
significación práctica está en continua revisión. estas patologías que no presentan dichos anti-
Los ANCA se asocian, entre otros, con las vas- cuerpos.
culitis necrotizantes idiopáticas: Con este enfoque conceptual podemos identi-
• Síndrome de Churg-Strauss ficar a la vasculitis de pequeños vasos ANCA posi-
19
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 1.4: c-ANCA Figura 1.5: p-ANCA

tiva como el tipo de vasculitis sistémica primaria El 60-80% de los pacientes con granulomato-
más común en la población adulta. sis de Wegener presenta síntomas pulmonares.
Las vasculitis sistémicas asociadas a ANCA La inflamación granulomatosa necrotizante en el
afectan a pacientes de todas las edades pero son Wegener o en el Síndrome de Churg-Strauss pro-
más comunes en la quinta y sexta década de la ducen, a nivel respiratorio, infiltrados nodulares
vida, con igual distribución en ambos sexos y con múltiples con tendencia a la cavitación, pero el
una incidencia anual entre 1 y 2 por 100 000 habi- cuadro más grave es la hemorragia pulmonar ma-
tantes. La presentación es variable y puede afectar siva por capilaritis, como ocurre en la poliangeítis
cualquier órgano. Muchos pacientes desarrollan microscópica.
su enfermedad sobre un fondo de síntomas ines- La afectación renal se encuentra aproximada-
pecíficos como fiebre, malestar general, pérdida mente en un 80% de los pacientes en forma de
de peso, etc. una glomérulonefritis caracterizada por necrosis
Pueden existir síntomas articulares, artralgias focal, formación de semilunas epiteliales y la au-
migratrices o sinovitis en 10 a 20% de los pacien- sencia o la escasez de depósitos de inmunocom-
tes. Los vasos más frecuentemente comprometi- plejos (glomérulonefritis pauciinmune). Esta for-
dos son los de la piel, el tracto respiratorio, riño- ma de compromiso es idéntica a la encontrada en
nes, tracto gastrointestinal, músculo esquelético la poliangeítis microscópica y en el síndrome de
y nervios periféricos, aunque su distribución de- Churg-Strauss.
pende de cada una de las patologías menciona- Otras manifestaciones de la enfermedad inclu-
das. (Tabla 1.3) yen inflamación ocular con conjuntivitis, escleritis,
En la granulomatosis de Wegener existe una púrpura cutánea, ulceraciones, neuropatía perifé-
predilección por la afectación de las vías respira- rica y compromiso visceral diverso.
torias superiores e inferiores y los riñones. Den- La poliangeítis microscópica comparte mu-
tro de las manifestaciones otorrinolaringológicas chas características con la granulomatosis de We-
se cuentan: la sinusitis crónica, la destrucción del gener. Desde el punto de vista histopatológico se
cartílago nasal con nariz en silla de montar, ulce- caracteriza por una vasculitis de pequeños vasos
raciones nasales, ulceraciones y estenosis subgló- necrotizante pauciinmune sin evidencias de granu-
ticas, etc. lomas. Si bien afecta sobre todo vasos pequeños,
20
Capítulo 1 - Definición y clasificación clínica

Tabla 1.3: Diagnóstico diferencial de vasculitis de pequeños vasos

Manifestación Púrpura de Vasculitis Poliangeítis Granulomatosis Síndrome de


Schonlein- crioglobulinémica microscópica de Wegener Churg-Strauss
Henoch
Signos y
síntomas de
vasculitis de + + + + +
pequeños
vasos*
Depósito de IgA
+ - - - -
predominante
Crioglobulinas
- + - - -
en suero y vasos
ANCA** - - + + +
Granulomas
- - - + +
necrotizantes
Asma y
- - - - +
eosinofilia
*Púrpura, dolor abdominal, nefritis, neuropatía periférica, mialgias, artralgias, etc.
**Anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
Extraído de: Jenette J, Falk R, NEJM 337, 21.1997

la poliangeítis microscópica puede provocar una frecuencia relativa de compromiso cardíaco ‑mio-
arteritis necrotizante histológicamente indistingui- carditis y arteritis coronaria– lo que representa
ble de la poliarteritis nodosa, pero la presencia de aproximadamente el 50% de la causa de muerte
compromiso de vasos más pequeños que las arte- en estos pacientes.
rias y el hallazgo de anticuerpos anticitoplasma de Finalmente, la valoración clínica de las vasculi-
neutrófilos (ANCA) son útiles para el diagnóstico tis de pequeños vasos precisa un diagnóstico cer-
diferencial. tero, una determinación fehaciente de la gravedad
Los riñones están invariablemente afectados y del pronóstico y un tratamiento adecuado. Esto
en la poliangeítis microscópica, y es frecuente la requiere un enfoque multidisciplinario e integra-
hematuria, la proteinuria y la alteración de la fun- dor, a fin de poder abarcar el variado espectro de
ción renal. La glomérulonefritis es por lo general estas enfermedades y asignarles el significado clí-
rápidamente progresiva si no se toman medidas nico que realmente tiene cada una de estas enti-
terapéuticas agresivas, con inmunosupresores o dades. (Tabla 1.4)
corticoides en altas dosis. Con respecto a la valoración adecuada de la
El principal factor pronóstico de mala evolu- enfermedad, el grado de actividad es uno de los
ción de la lesión renal es el retraso en su recono- parámetros fundamentales a evaluar y refleja en
cimiento y en la iniciación del tratamiento, por lo forma directa el nivel de inflamación vascular,
que –y dado que el enfoque terapéutico es esen- haciendo abstracción de las complicaciones con-
cialmente el mismo que para la granulomatosis de comitantes como infecciones, toxicidad farmaco-
Wegener grave– no es necesario ser estrictos en el lógica, etc. Y se contrapone con el concepto de
diagnóstico diferencial entre estas dos entidades daño, ya que este se refiere a las lesiones irre-
si esto significa un retraso en su tratamiento. La versibles provocadas tanto por la enfermedad en
misma situación es aplicable en el caso de la he- sí, como por los efectos adversos del tratamiento
morragia pulmonar en un paciente con vasculitis instituido.
ANCA positiva. La relación actividad/daño se vincula a la re-
El síndrome de Churg-Strauss se distingue de versibilidad de las lesiones vasculíticas y conduce
las vasculitis comentadas anteriormente por la nuestra acción terapéutica desde el uso de drogas
presencia de broncoespasmo, infiltrados pulmo- citotóxicas en dosis altas o pulsos hacia el trata-
nares transitorios y el hallazgo de eosinofilia. Esa miento de las complicaciones: rehabilitación, fisio-
vasculitis afecta a menudo la piel, el tracto diges- terapia, asistencia psicológica y social, entre otros.
tivo y los nervios periféricos, pero la afección re- Es importante, además, agregar a ambos el
nal es menos común. Por otro lado, se destaca la concepto de función, ya que debe tenerse en
21
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 1.4: Comparación de las manifestaciones de la granulomatosis de Wegener (GW), la poliangeítis microscópica
(PAM) y el síndrome de Churg-Strauss (SCS)

Manifestación GW PAM SCS


Asma 0 0 +++
Eosinofilia (sangre y tejidos) +/- 0 ++++
Historia de alergia 0 0 ++++
Tracto respiratorio superior +++ + ++
Tracto respiratorio inferior +++ + +++
Glomérulonefritis ++ ++++ +
Lesiones cutáneas ++ ++ +++
Mononeuritis múltiple ++ + +++
Lesión ocular ++ + 0
Síntomas articulares ++ ++ ++
Enfermedad cardíaca +/- +/- ++
Tomado de De Remee, RA. “The spectrum of pulmonary vaculitis”. Monaldi Arch. Chest. Dis. 1995; 51. 1.35-38.

cuenta la forma en que el paciente está manejan- tis, investigadores del departamento de Reuma-
do la carga de la enfermedad y la repercusión que tología de la Universidad de Birmingham (Reino
esta tiene en su calidad de vida. Unido) han propuesto en los últimos años la uti-
La valoración del grado de actividad puede lización de tres índices estandarizados de valora-
realizarse con variables clínicas, de laboratorio o ción de la enfermedad, que se agrupan bajo la de-
con la combinación de ambas. nominación de VITAL (Vasculitis Integrated Total
Los marcadores serológicos de inflamación son Assesment Log):
muy útiles, pero en ocasiones carecen de sensibi- • BVAS (Birmingham Vasculitis Activity Score)
lidad para detectar cambios de moderada magni- • VDI (Vasculitis Damage Index)
tud, se modifican tardíamente o se ven afectados • SF 36 (Indice functional)
por alteraciones crónicas como hipertensión arte-
rial o infección.
Existen marcadores de inflamación inespecífi- Índice de actividad en
cos, reactantes de fase aguda, que se alteran por
cualquier evento que estimule el sistema inmu- vasculitis sistémica (BVAS)
nológico, p. ej., proteína C reactiva, velocidad de La categoría de enfermedad sistémica hace que la
eritrosedimentación, etc., y marcadores relativa- valoración de los síntomas y signos sea compleja,
mente específicos de inflamación vascular como numerosa y subjetiva. Además, las personas con
anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA) vasculitis tienen recaídas frecuentes y, en conjun-
o anticélulas endoteliales (AACE), entre otros. to, se hace difícil considerar la clínica de las vas-
Los niveles séricos de ANCA y AACE son consi- culitis de manera homogénea. En consecuencia,
derados como marcadores inmunológicos de ac- aparece la necesidad de establecer un método
tividad y se han correlacionado en forma positiva fiable y fácil de entender en lo que se refiere a
con los índices integrados de actividad. Los ANCA la valoración clínica. Así nació el llamado BVAS
pueden predecir las recaídas de la enfermedad de (Birmingham Vasculitis Activity Score). Este índice
Wegener y se utilizan para su seguimiento, pero creado en 1994 fue diseñado para reflejar el grado
sus niveles pueden alterarse por factores ajenos de actividad de las vasculitis sistémicas necrotizan-
a la enfermedad. Además, existe un grupo de pa- tes en un momento dado, correlacionándose di-
cientes con vasculitis necrotizantes que son ANCA rectamente con el grado de inflamación vascular,
negativos. sin tener en cuenta el daño orgánico producido
Otros marcadores relacionados con el endote- por la enfermedad en sí, por sus complicaciones o
lio, como las moléculas de adhesión celular (VCAM) por el tratamiento instituido. Es útil para comparar
y E-selectina, parecen ser más promisorios ya que grado de actividad en pacientes bajo diferentes re-
se expresan por células endoteliales activadas pero gímenes terapéuticos, así como para el seguimien-
su utilidad aún no ha sido determinada. to de pacientes individuales.
Con objeto de integrar las diversas variables Este método puntúa numéricamente los sín-
que componen el espectro clínico de las vasculi- tomas de 9 órganos o sistemas pudiendo obtener
22
Capítulo 1 - Definición y clasificación clínica

una puntuación máxima de 63 puntos. Se consi- haberse presentado posteriormente al inicio de


dera que un paciente está en remisión cuando la sus primeros síntomas y tienen un carácter acu-
puntuación de sus síntomas en el BVAS no supera mulativo, es decir, pueden aumentar con el tiem-
los 5 puntos. Dada la baja incidencia y prevalencia po o permanecer estables, pero nunca disminuir.
de la enfermedad, este índice es de vital impor- La combinación de actividad y daño, reflejados
tancia para valorar de forma uniforme a los pa- por los índices correspondientes, representan el
cientes y los resultados de los tratamientos entre estado actual y el pasado de la enfermedad, cons-
distintos trabajos. Una alta puntuación inicial está tituyendo una medición de su severidad que es,
asociada a un alto riesgo de mortalidad. por otro lado, lo que el médico ve cuando se en-
Este índice se compone de datos clínicos y de frenta a un paciente determinado. De la combi-
laboratorio y se registran solamente las alteracio- nación de ambos factores surge, entonces, el pro-
nes con menos de un mes de duración y que, a nóstico que se refiere tanto a mortalidad como a
juicio del médico, se deben a actividad de la en- capacidad funcional.
fermedad. Ha demostrado su reproducibilidad y La calidad de vida depende no sólo de la en-
validez en la práctica clínica y puede utilizarse en fermedad en sí, sino en gran parte de la capacidad
diferentes formas de vasculitis necrotizantes en- de adaptación física y psicológica de nuestros pa-
tre las que se incluyen la granulomatosis de We- cientes, ya que el impacto que esta produce sobre
gener, arteritis de Takayasu y panarteritis nodosa, el enfermo desde el punto de vista funcional es
entre otras. muy variable.
En el laboratorio, se sabe que la proteína C En general, en las vasculitis sistémicas el es-
reactiva (PCR) es un marcador muy utilizado en tado funcional está profundamente afectado aun
la monitorización de la actividad clínica de los pa- cuando la actividad de la enfermedad aparece
cientes con vasculitis sistémicas. Se demostró que como controlada. Con intención de reflejar la ma-
este marcador se correlaciona razonablemente nera en que el paciente es capaz de manejar la
bien con el BVAS. Los niveles de esta proteína son carga de su enfermedad se ideó un índice funcio-
altos durante la fase de actividad y disminuyen en nal –el SF36– que consta de 36 ítems, completado
un período de 1 a 3 semanas de iniciado el trata- por el paciente, y que ha sido utilizado con éxito
miento inmunosupresor. A pesar de las dudas so- no sólo en enfermedades reumáticas sino también
bre la utilidad de su uso, los otros marcadores de en neoplasias, Sida, etc.
actividad son los p-ANCA anti-MPO y los c-ANCA Como vemos, la valoración de un paciente con
anti-PR3. Estos anticuerpos han demostrado que vasculitis constituye una problemática compleja
tienen una buena correlación con la actividad clí- que requiere la evaluación de numerosas varia-
nica, siendo positivos en el momento del diagnós- bles. De la integración de los conceptos de daño,
tico y mayoritariamente negativos a los 3-6 meses actividad e impacto funcional surge una valoración
de la remisión clínica. Cabe considerar que la ele- global que debe integrarse con las determinacio-
vación de ANCA o su mantenimiento a títulos al- nes de laboratorio de reconocida utilidad para
tos es un signo de alarma que hay que tener muy guiar nuestro accionar terapéutico y permitir una
en cuenta, valorado en conjunto con la clínica y clasificación estandarizada de nuestros pacientes.
la PCR. En cambio, en los pacientes asintomáticos
con PCR normal y ANCA negativos la recaída es
excepcional. Generalidades del tratamiento
En estas patologías, en las que por lo general se
Índice de daño en vasculitis (VDI) requiere algún tipo de manipulación del sistema
inmunológico, la introducción de los corticoides
Este índice, que se diseñó en paralelo con el índice e inmunosupresores, como la ciclofosfamida en
de daño para lupus sistémico del Colegio America- el tratamiento de las vasculitis necrotizantes (en
no de Reumatología, intenta separar el daño irre- particular para la granulomatosis de Wegener),
versible o las cicatrices orgánicas provocados por redujo dramáticamente su mortalidad y se modi-
la enfermedad, sus complicaciones o su tratamien- ficó el concepto basado sobre todo en estudios y
to, de las manifestaciones provocadas por la acti- series post mortem de vasculitis sistémicas como
vidad inflamatoria de las vasculitis. Está destinado enfermedades casi invariablemente mortales, al
a medir las consecuencias de la enfermedad que de enfermedades crónicas y recidivantes, con pe-
no requieren terapia agresiva y que, por el contra- ríodos de remisión y actividad. Esta modificación
rio, son objeto del tratamiento de rehabilitación. producida en el curso natural de la enfermedad
Los elementos evaluados como daño deben ha generado un aumento en la demanda de recur-
estar presentes por lo menos durante tres meses sos de salud como resultado de la cronicidad y del
para descartar aquellas situaciones que pueden daño irreversible consiguiente a la enfermedad y
mejorar con la remisión de la enfermedad, deben a su tratamiento.
23
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Desde este punto de vista, la mortalidad gene- hoy se subdivide en función del estadio de la en-
ral ya no constituye el índice más adecuado para fermedad y de la gravedad de esta. Así de forma
evaluar nuestra efectividad terapéutica y deben esquemática, cabe decir que, respecto al estadio,
considerarse otros elementos que tienen que ver el tratamiento se divide en fase de inducción de la
con la calidad de vida de nuestros pacientes. Por remisión y fase de mantenimiento de esta.
ese motivo, la atención inevitablemente ha recaí- Podemos decir que los problemas clínicos más
do sobre los efectos colaterales y la toxicidad de frecuentes son:
los diferentes tratamientos. • Falla de inducir la remisión total
El manejo terapéutico en los síndromes vascu- • Falla en controlar la recidiva
líticos constituye, entonces, un problema clínico
complejo que requiere el manejo racional de las Con respecto a la gravedad de la enfermedad,
distintas posibilidades terapéuticas y exige a me- se divide en tratamiento de las formas localizadas
nudo toma de decisiones sumamente difíciles, por y formas sistémicas. Entre estas últimas destacan
lo que se requiere un seguimiento constante y una las formas tempranas, las formas con afectación
adecuada categorización de la enfermedad. renal y creatinina menor a 5 mg/dL y las formas
Aunque estas patologías representan un peli- severas con creatininemia mayor a 5 mg/dL o con
gro para la vida de los pacientes, si son recono- hemorragia pulmonar.
cidas y tratadas tempranamente, la morbilidad y Finalmente, la conducta terapéutica en pre-
mortalidad pueden ser prevenidas. La intensidad sencia de recaídas y/o fracasos de la inducción
de la terapia inicial está determinada por los ór- es un desafío clínico y tal vez requiera el aporte
ganos afectados, la actividad y la severidad de la de nuevos productos de la biotecnología, aún en
afectación. El tratamiento debe ser individualizado terreno experimental, para emplearse dentro de
en cada paciente. una estrategia integrada en el afán de dirigir todos
El esquema de tratamiento de las vasculitis sis- nuestros esfuerzos hacia distintos blancos según el
témicas, particularmente de las asociadas a ANCA, mejor conocimiento fisiopatológico.

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24
Capítulo 1 - Definición y clasificación clínica

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25
2
Patogenia de las vasculitis

Capítulo
Guillermo J. Pons-Estel, José A. Gómez Puerta,
Bernardo A. Pons-Estel

Introducción C3b se une, a través de este último, al receptor 1


El termino vasculitis define un proceso clínico- del complemento (CR1) localizado en los eritroci-
patológico caracterizado por inflamación de los tos. De esta manera, los ICs son transportados por
vasos sanguíneos, generalmente acompañado de los glóbulos rojos hacia el sistema retículo endo-
necrosis de la pared vascular, que provoca como telial (SRE), en especial de hígado y bazo, para ser
consecuencia oclusión e isquemia de los tejidos normalmente eliminados.
afectados. Los factores que influencian la patogenicidad
Al día de hoy la mayoría de las vasculitis siguen de los ICs incluyen: su propiedad física, el sitio
siendo de etiología desconocida. Sin embargo, el de formación (solución o tejidos), la habilidad de
refinamiento de los métodos diagnósticos ha per- activar el complemento y la vasorreactividad del
mitido la reclasificación de ciertas vasculitis que endotelio involucrado.
de ser previamente consideradas idiopáticas, Un sistema mononuclear fagocítico intacto es
pasaron a ser clasificadas como secundarias a in- esencial para limpiar los inmunocomplejos circu-
fecciones. Un ejemplo claro está dado por la crio- lantes (ICC).
globulinemia que se desencadena secundaria a la Anormalidades de los receptores del comple-
infección por el virus de la hepatitis C (VHC). Es de mento (CR1, CR3 y CR4) o de los receptores Fc de
suponer que otros microorganismos, fármacos y la IgG alteran el transporte y remoción de los ICC;
agentes ambientales puedan desencadenar el pro- esto expone a los tejidos a elevadas concentracio-
ceso inmunopatológico que conduce a la inflama- nes de ICs, durante mayor tiempo, condicionando
ción vascular. Tomando en cuenta estos datos, las así su depósito y consecuente inflamación vascu-
vasculitis pueden ser clasificadas como primarias, lar. La glomérulonefritis, el lupus eritematoso sis-
cuando la etiología es desconocida y/o no existe témico (LES) y las vasculitis son las enfermedades
una enfermedad concomitante, o secundarias, que más comúnmente presentan deficiencias he-
cuando la vasculitis se desarrolla en el contexto reditarias o adquiridas del complemento.
clínico de una enfermedad subyacente de origen La capacidad de los ICs de activar la cascada
infeccioso, autoinmune, neoplásico, etc. del complemento es muy importante para des-
Distintos mecanismos patogénicos participan encadenar daño vascular. Los anticuerpos tipo Ig
en la lesión de las células endoteliales. (Tabla 2.1) M y los isótopos Ig G1, Ig G2 e Ig G3 activan el
Algunos de estos mecanismos patogénicos complemento por la vía clásica, en tanto que los
pueden ser observados en diferentes tipos especí- anticuerpos Ig E, Ig A e Ig G4 lo hacen por la vía
ficos de vasculitis (Tabla 2.2); sin embargo, es posi- alterna. Los ICs que han activado el complemento
ble que varios de ellos actúen de manera asociada se depositan en el endotelio, en sitios de mayor
en el desarrollo de cada síndrome en particular. permeabilidad vascular, consecuencia esto último
de la liberación de aminas vasoactivas por parte
Depósito de inmunocomplejos de las plaquetas y células cebadas estimuladas
por la Ig E.
Los inmunocomplejos (ICs) se forman cuando los Una vez que los ICs se han depositado, por dife-
anticuerpos se encuentran con sus antígenos (Ag) rentes mecanismos provocan lesión del endotelio
específicos; más tarde estos son removidos efecti-
vamente por un mecanismo complejo que incluye
la participación del complemento, eritrocitos y el
Tabla 2.1: Vasculitis. Mecanismos patogénicos
sistema mononuclear fagocítico. Debe entenderse
que la formación de los ICs forma parte de una 1. Depósito de inmunocoplejos (ICs)
respuesta humoral normal y no necesariamente 2. Anticuerpos anticélulas endoteliales (AACE)
genera enfermedad. Los ICs que contienen inmu- 3. Anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
noglobulina G (Ig G) y M (Ig M) activan el comple-
4. Lesión mediada por linfocitos T
mento por la vía clásica e incorporan el fragmento
C3b, previa unión de ICs con C1 y posterior activa- 5. Infección directa de la célula endotelial
ción de C4 y 2. El nuevo complejo Ag-anticuerpo- 6. Participación del lecho vascular
27
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

vascular, entre ellos por formación del complejo de En las vasculitis asociadas a ANCA, aunque no
ataque de membrana: C5b-9. Por otro lado, hace se aprecia una activación del complemento por la
que se produzcan factores quimiotácticos (C5a) vía clásica mediada por ICC, en estudios recientes
que reclutan neutrófilos y monocitos en el área, y tanto in vitro como in vivo se aprecia el rol de es-
estimulan las vías de coagulación y de cininas, que tos como posibles activadores de la vía alterna.
desencadenan la trombosis vascular y la inflama- Finalmente, en otros síndromes vasculíticos
ción. Los ICs depositados en las paredes vasculares como la arteritis de Takasayu o la arteritis de célu-
interactúan de manera directa con los neutrófilos las gigantes, en general no se encuentran niveles
y monocitos (células inflamatorias), a través de los de ICC, disminución del complemento e inmuno-
receptores Fc y que estos últimos poseen en su su- globulinas en los tejidos afectados. En estas enti-
perficie. Esta interacción provoca activación celular dades los ICs parecen no jugar un rol importante
y liberación de citoquinas, radicales de oxígeno y en la patogenia.
enzimas proteolíticas que intensifican aun más el
daño vascular inflamatorio. Anticuerpos anticélulas endoteliales
Los depósitos inmunes pueden a veces no en-
contrarse en el sitio de la lesión y esto se debe a Los anticuerpos anticélulas endoteliales (AACE)
que los ICs pueden ser rápidamente eliminados han sido detectados tanto en individuos sanos
después de la inducción de la lesión. como en diferentes vasculitis, incluyendo vascu-
El estudio de modelos animales de enferme- litis sistémicas.
dad por ICs ha permitido definir mecanismos por Los AACE han sido reportados en pacientes
los cuales el depósito de dichos complejos causa con vasculitis de grandes vasos como ACG y ar-
vasculitis. teritis de Takayasu; en vasculitis de mediano vaso
Los ICs juegan un rol protagónico en diferen- como la poliarteritis nodosa relacionada a hepati-
tes síndromes: enfermedad del suero, panarteri- tis B y en la enfermedad de Kawasaki; finalmente
tis (poliarteritis) nudosa (PAN) del VHB, vasculitis en la de pequeños vasos, como la granulomato-
cutánea aislada, púrpura de Shonlein-Henoch y sis de Wegener, poliangeítis microscópica y en la
crioglobulinemia mixta secundaria a la infección púrpura de Schonlein-Henoch. Especialmente en
por VHC. la arteritis de Takayasu y en la ANCAs, estos anti-

Tabla 2.2: Mecanismos de daño vascular en las vasculitis específicas


A. Mediada por inmunocomplejos patógenos
Enfermedad del suero
Poliarteritis nodosa de la hepatitis B
Púrpura de Schönlein-Henoch
Crioglobulinemia mixta esencial
Vasculitis secundarias a colagenopatías
B. Mediada por anticuerpos anticélulas endoteliales
Granulomatosis de Wegener
Poliangeítis microscópica
Panarteritis nodosa
Enfermedad de Kawasaki
Tromboangeítis obliterante
Enfermedad de Behçet
Arteritis de Takayasu
C. Mediada por anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
Granulomatosis de Wegener
Síndrome de Churg-Strauss
Poliangeítis microscópica
D. Mediada por linfocitos T
Arteritis de células gigantes
Arteritis de Takayasu
Granulomatosis de Wegener
Síndrome de Churg-Strauss
Enfermedad de Kawasaki
28
Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

cuerpos han sido correlacionados con la actividad Los anticuerpos anticitoplasma de los neutrófi-
de la enfermedad. los (ANCA) están presentes en la gran mayoría de
La incidencia de los AACE en las vasculitis ha pacientes con GW activa. También pueden estarlo
sido ampliamente estudiada y es muy variable en una menor proporción en pacientes con PAM,
(20-80%). Esta gran variabilidad se debe en gran síndrome de Churg-Strauss (SCS) o vasculitis re-
medida a la falta de estandarización en los méto- nales limitadas. Las diferentes prevalencias de los
dos utilizados y ha ido en detrimento de su utili- ANCAs, tanto los antiproteinasa 3 (PR3) como los
dad clínica. Sin embargo, existe un interés reno- antimieloperoxidasa (anti-MPO) se resumen en la
vado en los últimos años debido a estudios como Tabla 2.3.
el de Holmen y col. donde han reportado una alta La técnica de inmunofluorescencia indirecta
incidencia (71%) de anticuerpos dirigidos con las (IFI) permite identificar la presencia de estos anti-
celulas endoteliales humanas en el riñón, en pa- cuerpos y diferenciar distintos patrones de tinción
cientes con GW, despertando un renovado interés sobre el citoplasma de los neutrófilos fijados su-
en estos autoanticuerpos. cesivamente en formalina y en alcohol: a) ANCA
Se ha propuesto que estos anticuerpos podrían citoplasmático (c-ANCA): inmunofluorescencia
contribuir en la fisiopatología de las vasculitis por granular fina y brillante en el citoplasma de los
medio de (1) activación de las células endoteliales, neutrófilos; y b) ANCA perinuclear (p-ANCA): en
(2) citotoxicidad directa dependiente del comple- la que la tinción se deposita alrededor de la mem-
mento y/o indirecta secundaria a citotoxicidad brana nuclear de la célula.
dependiente de anticuerpos, (3) inducción de la El Ag de los c-ANCA es una proteinasa sérica de
coagulación, (4) de la apoptosis por medio de la 29-kDa, que se encuentra en los gránulos prima-
unión a fosfolípidos o proteínas de heat-shock y rios situados en el citoplasma de los neutrófilos,
finalmente por inducción de la activación. monolitos y macrófagos inmaduros, denominado
Entre los mecanismos propuestos por los cua- PR3. El Ag de los p-ANCA es otro constituyente de
les los AACE participan en la patogenia de las vas- los gránulos primarios denominado MPO.
culitis, destacan: El patrón perinuclear es artificial. La MPO es
1. Citotoxicidad directa dependiente de la activa- una proteína catiónica de 146kDa, por lo que la
ción del complemento disrupción de la membrana de los gránulos, pro-
2. Citotoxicidad anticuerpo dependiente vocada por el alcohol, permite que la misma mi-
3. Inducción de citoquinas proinflamatorias: IL- gre alrededor del núcleo, cargado negativamente,
1ß, IL-6, IL-8, factor de necrosis tumoral alfa produciendo patrón perinuclear. Por el contrario,
(TNF-α) y el Factor 1 quimiotáctico de monoci- el PR3 es una molécula de baja carga, que no mi-
tos, con el consecuente reclutamiento de cé- gra y da en consecuencia el patrón de coloración
lulas inflamatorias capaces de cruzar el endo- citoplasmático.
telio y de producir inflamación y lesión tisular Los anticuerpos anti-PR3 (c-ANCA) se encuen-
4. Aumento de la expresión de moléculas de ad- tran en pacientes con GW. En la forma clásica de
hesión celular (ELAM-1 e ICAM-1) dicha enfermedad (proceso inflamatorio granulo-
5. Inducción de la coagulación matoso de vías respiratorias y glomérulonefritis
6. Inducción de la apoptosis por medio de la activa), más del 90% de los pacientes muestran
unión a fosfolípidos o proteínas de heat-shock. positividad de c-ANCA. En los casos de GW limi-
tada (sin nefropatía activa) la sensibilidad del c-
Todos los datos previamente citados apoyan ANCA llega al 65-70%.
el posible rol patogénico de estos anticuerpos, Los anticuerpos anti-MPO (p-ANCA) se han
incluso se han propuesto como marcadores de encontrado en el suero de pacientes con síndro-
actividad en ciertas vasculitis. Sin embargo, más me de SCS, PAM y glomérulonefritis idiopática e
estudios son necesarios para clarificar el significa- inducida por drogas.
do histopatogológico de estos anticuerpos. Existen ANCAs atípicos que pueden ser identi-
ficados por IFI pero que no están dirigidos ni con-
Anticuerpos anticitoplasma tra PR3 ni contra la MPO y producen un patrón
p-ANCA sobre los neutrófilos fijados en alcohol.
de los neutrófilos Estos ANCAs atípicos pueden ser encontrados en
Anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos una amplia variedad de patologías: enfermedad
(ANCA) fueron reportados inicialmente en 1982 inflamatoria intestinal, enfermedades hepáticas,
por Davis y col., en 8 pacientes que presentaban enfermedades del tejido conectivo, infecciones
vasculitis necrotizante focal. Posteriormente, en crónicas, infección por VIH, artritis reumatoidea
1985, van der Woude y col. reportaron por pri- (AR), vasculitis reumatoidea, síndrome de Felty
mera vez la presencia de autoanticuerpos que y también, ocasionalmente, en individuos sanos.
reaccionaban contra el citoplasma de neutrófilos Algunos de los Ags de los ANCAs atípicos son: ca-
y monocitos en paciente con GW. tepsina G, elastasa, lactoferrina, lisozima, etc.
29
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 2.3: Prevalencia de los ANCA en los pacientes con vasculitis asociadas a ANCAs.

Antiproteinasa 3 (c-ANCA) % Antimieloperoxidasa (p-ANCA) %


GW generalizada 70-95 0-10
GW localizada 40-50 0-10
PAM 10-20 30-80
SCS 0-10 30-75
Modificado de Gómez-Puerta JA et al.82

La presencia de p-ANCA requiere de la de- activación persistente de las células T CD4 que
terminación de la especificidad del Ag involucra- producen citoquinas Th2.
do en la reacción. Los ANCAs se identifican por En los neutrófilos inactivos (no estimulados),
IFI, y su especificidad antigénica por ELISA. Se los Ags PR3 y MPO residen en los gránulos cito-
debe recordar además que la presencia de an- plasmáticos azurófilos y quizás no sean accesibles
ticuerpos antinucleares (AAN) puede simular un a los anticuerpos circulantes.
patrón p-ANCA; de aquí la importancia de rea- La interacción entre los neutrófilos y las células
lizar la fijación de los neutrófilos en fomerlina endoteliales ha sido investigada recientemente en
y luego en alcohol. Los AAN mostrarán siempre estudios in vivo. Nolan y col. observaron, median-
una tinción del núcleo celular, en tanto que los te microscopia infravital, que la presencia de cier-
p-ANCA mostrarán tinción citoplasmática en la tas citoquinas proinflamatorias (como el TNF) y
fijación con formalina y perinuclear en la fijación los MPO-ANCAs inducían la adhesión leucocitaria
con alcohol. y la migración a través del endotelio. La adminis-
Las vasculitis asociadas con ANCA presentan tración de anti-MPO condujo al reclutamiento de
ciertas características distintivas en el examen leucocitos, sobre todo al pulmón y al riñón, que
histopatológico. El tejido afectado, en la micros- son sitios habitualmente afectados por las vascu-
copía óptica como en la inmunofluorescencia, litis asociadas a ANCAs.
muestra vasos con: Una infección u otros estímulos inflamatorios
1. Lisis de la pared con necrosis fibrinoide generan citoquinas proinflamatorias (IL1, TNFα e
2. Infiltrado neutrófilo en la pared y perivascular IL8). Cuando los neutrófilos son activados por el
3. Escaso o nulo depósito de inmunoglobulinas e TNFα, los gránulos que contienen MPO y PR3 se
Ics (paucinmune) desplazan a la superficie de la membrana celular
4. Granuloma o eosinofilia tisular pudiendo de esta manera entrar en contacto con
los ANCAs circulantes. Dicha interacción, activa y
En relación a la patogenia de las vasculitis sis- degranula los neutrófilos. Existen evidencias que
témicas, aún no está claro si los ANCA intervienen sugieren que la activación de los neutrófilos indu-
de forma directa y/o simplemente constituyen cida por los ANCAs requiere de un doble meca-
un epifenómeno de la enfermedad. Por un lado, nismo de unión, por un lado la unión de F(ab) 2
existen evidencias que indican que los anti-PR3 y del ANCA al PR3 o al MPO y, por otro, la unión de
los anti-MPO están involucrados directamente en la porción Fc de los ANCA con el receptor FcγRIIa
el desarrollo de las vasculitis necrotizantes sisté- presente en la superficie de los neutrófilos. De-
micas. Ejemplo de esto es la producción local de bido a estas observaciones in vitro algunos auto-
ANCA en el aparato respiratorio de los pacientes res han propuesto que la producción anormal de
con GW. La proliferación de los linfocitos T perifé- ANCA podría ocasionar una vasculitis mediada por
ricos en presencia de PR3 in vivo sugiere que pue- neutrófilos.
de existir un reconocimiento de los auto-Ags por Otras observación in vitro indican que los
parte de los linfocitos T. ANCA también interactúan con las células endo-
En el SCS los principales factores que partici- teliales. Se ha demostrado la existencia de PR3 en
pan en la patogenia de la enfermedad incluyen la el citoplasma de las células endoteliales humanas.
activación de los linfocitos Th1/Th2, de los eosi- Estos Ags pueden translocarse a la superficie ce-
nófilos (que se correlacionan con la actividad de lular al ser estimulados por TNFα, IFN-γ y alpha.
la enfermedad), la liberación de productos tóxicos También se ha demostrado que los anti-PR3 in-
y los MPO-ANCAs. Se ha demostrado que en el crementan la adherencia de neutrófilos a células
SCS las células T sufren una expansión oligoclonal, endoteliales al aumentar la expresión endotelial
disparada por una serie de antígenos (probable- de selectina E.
mente inhalados). Se cree que la base alergénica Al contrario de lo mencionado, existen eviden-
y la hipereosinofilia en el SCS es inducida por una cias que ponen en duda la patogenia de estas en-
30
Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

fermedades. Un número importante de pacientes tentes inductoras de NETs y están estrechamente


con GW muestran vasculitis localizada en vías res- relacionadas con las recaídas en la GW.
piratorias, en ausencia de c-ANCA. Kerr y col. han
demostrado que el título seriado de los ANCAs se Lesión mediada por Linfocitos T
correlaciona directamente con el estado clínico de
la GW en solo el 64% de los casos. Un aumento El rasgo característico del granuloma que se forma
de los títulos de c-ANCA predice una exacerbación en algunas vasculitis (GW, SCS, arteritis de célu-
clínica de la enfermedad en pacientes que han en- las gigantes y la arteritis de Takayasu) consiste en
trado en remisión en solo el 24% de los casos. la acumulación focal de linfocitos CD4+ sensibili-
También ha sido reportada la persistencia de zados, macrófagos, células epiteloides y células
altos títulos de ANCA en pacientes en remisión de gigantes multinucleadas. (Figura 2.1) Además de
su vasculitis necrotizante sistémica. Por último, la estas células, el infiltrado celular obtenido de le-
formación patológica de granulomas constituye un siones arteriales en sujetos con arteritis de Taka-
signo definitorio de la GW y del SCS. (Figura 2.1) sayu contienen linfocitos asesinos naturales, linfo-
Tampoco se sabe la forma en que la producción citos T citotóxicos CD8+ y células T que expresan
de autoanticuerpos reactivos contra PR3 o MPO receptores de células T у/d (TCR).
conducirían a la formación de granulomas, proce- Existen evidencias que indican que los lin-
so mediado por linfocitos T. focitos T juegan un rol protagónico tanto en la
Recientemente, Kain y col. inmunizaron mo- iniciación como en la perpetuación de la lesión
delos murinos con inmunoglobulinas de conejo, vascular. Entre ellas figuran: la reactividad de los
específicas contra las proteínas lisosomales de linfocitos T al Ag PR3, la activación con ANCAs
membrana-2 (LAMP-2), que presentaron reaccio- positivos y el predominio en los ANCAs de IgG4.
nes cruzadas contra las LAMP-2 de ratón. Todos Estas observaciones son compatibles con la posi-
los ratones desarrollaron daño renal grave; el 22% bilidad de que el daño en la GW, SCS, arteritis de
de los glomérulos tenía necrosis capilar tras 24 ho- células gigantes y arteritis de Takayasu, puede ser
ras de la inmunización y el 21% de los glomérulos iniciado por una reacción inmunitaria mediada
presentaba medialunas a las 48 horas. Los ratones por linfocitos T, dirigida contra un Ag presente en
expuestos a inmunoglobulinas no específicas no la pared vascular.
desarrollaron lesiones renales. La incubación con Se ha demostrado que los linfocitos T en las
anticuerpos monoclonales contra LAMP-2 humano lesiones arteriales de pacientes con arteritis de cé-
provocó la activación de neutrófilos e indujeron lulas gigantes producen IL-2 e IFN-γ. Este perfil de
apoptososis en las células endoteliales. expresión de citoquinas es típico de los linfocitos
El mismo grupo de investigadores evaluó la T CD4+ de tipo I (Th1), que estimulan predominan-
prevalencia de dichos anticuerpos anti-LAMP-2 en temente reacciones inmunitarias mediadas por
84 pacientes con glomérulonefritis focal necroti- células. En conjunto, estos datos constituyen una
zante paucinmune. Un total de 38 pacientes fue prueba indirecta de que la reacción inflamatoria
positivo para los anti-MPO, 39 pacientes para los en la arteritis de células gigantes es mediada por
anti-PR y en el global, 70 (83%) pacientes fueron linfocitos T CD4+ Th1 que reconocen un Ag que
positivos para al menos uno de ellos (MPO y/o reside en la pared arterial.
PR3). No obstante, la prevalencia de los anticuer- La inflamación granulomatosa es una reac-
pos anti-LAMP-2 fue mayor, encontrándose en 78 ción de huésped característica a infecciones por
(93%) de los pacientes. algunos patógenos intracelulares (micobacterias
Un trabajo reciente aportó nuevas luces en y hongos), sin embargo, los intentos para aislar
los mecanismos patogénicos de los ANCAs y los un agente infeccioso del tejido lesionado no han
neutrófilos en las vasculitis. En condiciones nor- resultado posibles.
males, los neutrófilos liberan trampas extracelula- Se sospecha la existencia de predisposición
res (NETs), que contienen fibras de cromatina que genética en ciertos tipos de inflamación vas-
atrapan las bacterias. En las vasculitis asociadas a cular. Se ha reportado que algunos HLA-clase II
ANCAs, se ha demostrado que los NETs expresan pueden influenciar el riesgo y pronóstico de las
autoAgs ANCAs que se acumulan en los riñones vasculitis asociadas con la presencia de ANCA.
afectados y promueven la respuesta autoinmune El HLA-DQw7, DR4, DR13 (6) y el haplotipo an-
contra los neutrófilos. De hecho, las biopsias rena- cestral A1B8DR3 pueden estar asociados con un
les de pacientes con vasculitis asociadas a ANCAS aumento del riesgo de vasculitis ANCA positivos
confirman la presencia de neutrófilos y NETs cerca y específicamente con la GW, y el HLA-DQw7 con
de los capilares patológicos. A pesar de que dichos HLA-DR2 puede ser marcador de enfermedad per-
NETs pueden producirse en ausencia de infección, sistente.
no se puede olvidar la asociación que existe entre En el SCS, los principales factores relaciona-
las infecciones y las vasculitis. De hecho, las infec- dos con su patogenia incluyen la activación de los
ciones por Staphylococcus aureus per se son po- linfocitos Th1/Th2, la activación de los eosinófilos
31
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

A
PR3 induce la
maduración de las
Célula dendrítica
CD vía (PAR)-2

(PR3?)

Nódulo linfático
Maduración de células B Neutrophil
modulada por antígenos
BLyS
TNF-α Linfocito T b
Necrosis
CD4+
Tejidos
similares al
Histiocito IL-18
linfoide
Antígeno

Células B IFN-γ
PR3- C
ANCA
Células Granuloma Células multinucleadas
plasmáticas gigantes TH1 TEM
CD 20 Células plasmáticas
B CD 22 ANCA
Células B

Receptores de TNF-α
Receptor
Fc-γ ICAM-1
Neutrófilo β2-integrina
TNF-α

Factores activadores
del complemento
Citocinas
PR3/MPO proinflamatorias

Traslocación de Ag

Vaso sanguíneo

Neutrófilo de adhesión

Reacción de superóxidos
y degranulación
Figura 2.1: Modelo patogénico de las vasculitis asociadas a ANCAs (modificado de Gómez-Puerta & Bosch23)

A. Inflamación granulomatosa en la GW
a: Las células dendríticas (CD) pulmonares se exponen a un Ag desconocido (probablemente PR3).
b: Las CD cargadas con el Ag viajan hacia los nódulos linfáticos y presentan dicho Ag a células T CD4 naïve. Las CD
producen interleuquina 18 (IL-18), entre otras citoquinas y viran las células T a un fenotipo Th1.

32
Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

c: El fenotipo Th1 activa las células T de memoria efectoras (TEMs) que regresan a los pulmones, donde el Ag persis-
te. Las TEMS secretan grandes cantidades de IFNα y TNFα que inducen maduración y reclutamiento de macrófagos
y eventualmente llevan a la formación granulomatosa y a la destrucción tisular.
La activación crónica de las células T promueve la neogénesis del tejido similar al linfoide, que tiene una capacidad
de madurar células B autorreactivas y células plasmáticas, las cuales posteriormente secretan ANCAS-PR3 las cuales
llegan al torrente sanguíneo produciendo vasculitis.
PAR-2: receptor activador de proteasas.

B. Inducción de vasculitis necrotizante por los ANCA en la GW, la PMA y el SCS


a: El TNFα induce la activación de neutrófilos y de las células endoteliales.
b: La activación de las citoquinas permite que la PR3 y las MPO viajen a través de los gránulos azurófilos hacia la
superficie de los neutrófilos e interactúen con los ANCAs. Adicionalmente, el TNFα induce la expresión de molé-
culas de adhesión y de células endoteliales.
c: La interacción simultánea entre los ANCAs y los receptores Fc del Ag produce diversos efectos funcionales, in-
cluyendo la adhesión firme (diferente al rodamiento) de neutrófilos al endotelio.
d: Una vez adheridos, los ANCAs inducen el estallido burst respiratorio y degranulación de neutrófilos, lo que
produce el daño vascular. Los ANCAs promueven la secreción de citoquinas proinflamatorias por los neutrófilos y
activan factores del complemento; esto lleva a un reclutamiento de más células inflamatorias, perpetuando así el
proceso inflamatorio.
ICAM-1: molécula de adhesión intracelular-1

(que se correlacionan con la actividad de la en- Sin embargo, el principal mecanismo patogénico
fermedad), la liberación de productos tóxicos y propuesto está dado por la invasión directa de cé-
la presencia de los anticuerpos anti-MPO. Se ha lulas endoteliales con la consecuente inflamación
demostrado que en el SCS las células T pueden del endotelio, bien ejemplificado en la infección
sufrir una expansión oligoclonal desencadenada por rickettsia.
por un número limitado de Ag (probablemente Una vez infectadas, las células endoteliales
inhalados). Se cree que los antecedentes de hi- permiten el paso de células mononucleares, con
pereosinofilia y alergia en el SCS son inducidos la consecuente transcripción y liberación de cito-
por una activación persistente de las células T quinas proinflamatorias y proliferativas, y la infla-
CD4 que producen citoquinas mediadas por una mación de la pared vascular.
respuesta Th2. De estas, la interleuquina-5 (que
induce la producción, activación y supervivencia Participación del lecho vascular
de eosinófilos) parece tener un papel fundamen-
tal. Otras moléculas relacionadas con la apoptosis, El lecho vascular es más que un espectador pasi-
tales como el CD95 soluble, el factor de necrosis vo de su propia inflamación; existen propiedades
asociado al ligando 3 (relacionado también con la específicas del lecho circulatorio que determinan
apoptosis) y el dominio del receptor de discoidi- el territorio vascular involucrado y el tipo de res-
na pueden ser las responsables del aclaramiento puesta inflamatoria. La exposición por tiempo
lento de eosinófilos que ocurre en el SCS. Los eo- prolongado a proteínas heterólogas puede pro-
sinófilos infiltrantes liberan enzimas citotóxicas ducir glomérulonefritis como única manifestación,
(p. ej., proteína básica mayor, la peroxidasa de mientras que la exposición a una dosis única pero
eosinófilos y la proteína catiónica de eosinófilos), grande de proteínas extrañas puede producir vas-
produciendo finalmente daño endotelial. culitis renal y sistémica.
El rol que podrían desarrollar las células en-
Infección directa de las doteliales en la patogénesis de la vasculitis es
complejo. Por un lado, podrían ser el blanco prin-
células endoteliales cipal de la agresión y, por otro, participarían acti-
Una gran variedad de microorganismos ha sido vamente en la amplificación y mantenimiento del
implicada en la patogenia de las vasculitis. (Tablas proceso inflamatorio. El comportamiento de estas
2.4 y 2.5) Se han propuesto diferentes mecanis- células varía según los diferentes órganos. Cada
mos; entre los distintos paradigmas se encuentran tejido u órgano puede presentar una respuesta
algunos de los previamente mencionados, como diferente a las citoquinas proinflamatorias, a los
son la formación de inmunocomplejos y la esti- agentes infecciosos, así como también puede va-
mulación de linfocitos B y/o T autorreactivos se- riar la expresión de las moléculas de adhesión (in-
cundarios, entre los cuales se reconoce el virus de tegrinas) que influyen sobre el reclutamiento y la
la hepatitis C como uno de los mejores ejemplos. recirculación de los linfocitos.
33
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 2.4: Infecciones involucradas en la patogénesis de las vasculitis.

Bacterias Virus Hongos Parásitos


Estafilococo Hepatitis A Aspergillus Toxocara canis
Estreptococo Hepatitis B Nocardia Cisticercus
Salmonella Hepatitis C Fusarium Angiostrongylus
Rickettsia HIV Coccidiodes Immitis
Mycobacterias Herpesvirides (Varicela zóster,
(Lepra y TBC) Citomegalovirus, Virus del herpes
simple 1 y 2)
Borrelia burgdorferi Parvovirus B19
Treponema pallidum Adenovirus
Pseudomonas Rubéola
Yersinia Coxaquie
Escherichia coli Parainfluenza
Legionella
Neisseria
Klebsiella
Morganella
Pipitone N, et al. “The role of infectious agents in the pathogenesis of vasculitis”. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2008 Oct;
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Tabla 2.5: Revisión de las posibles asociaciones entre agentes infecciosos y las vasculitis.
Agente infeccioso Vasculitis asociada
Hepatitis B Poliarteritis nodosa
Vasculitis de pequeño vaso, principalmente angeítis leucocitoclástica cutánea
Hepatitis C Crioglobulinemia mixta tipo II y III
HIV Vasculitis de grandes vasos
Vasculitis de mediano vasos, incluyendo la PAN
Vasculitis de pequeño vaso
Parvovirus B19 Controversias con: Púrpura de Schönlein-Henoch,
Panarteritis nodosa, Enfermedad de Kawasaki, Granulomatosis de wegener y
arteritis de celulas gigantes
Citomegalovirus Vasculitis con afección del tracto gastrointestinal, sistema nervioso central,
retina y piel
Varicela zóster Vasculitis de pequeño y gran vaso con afección del sistema nervioso central,
retina, riñones y piel
Estafilococo Aneurismas micoticos
Vasculitis de pequeños vasos de la piel
Granulomatosis de wegener y Enfermedad de Kawasaki
Ricketssia Vasculitis de pequeños vasos
Treponema Aortitis
pallidum Vasculitis retiniana
Vasculitis de pequeños vasos cutánea
Borrelia Vaculitis con compromiso de sistema nervioso central y retina
burgdorferi
Lidar M, et al. “The infectious etiology of vasculitis”. Autoimmunity. 2009 Aug; 42(5): 432-8.

34
Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

Efecto de las moléculas de adhesión de acuerdo con el medio ambiente. Está bien es-
celular y de las citoquinas en la tablecido que la expresión tanto de quimiocinas
patogenia de las vasculitis como de moléculas de adhesión difiere entre los
distintos tipos de células endoteliales y cambia
Independientemente de los agentes etiológicos con el estado de activación del endotelio, es de-
y de los mecanismos patogénicos mencionados, cir, el endotelio en su estado de reposo expresa
el desarrollo de infiltrados inflamatorios en los escasas moléculas de adhesión pero, en cambio,
vasos sanguíneos requiere de interacciones pre- se encuentran sobreexpresadas cuando son esti-
cisas y dinámicas entre los leucocitos circulantes, muladas por citoquinas tanto linfocitarias como
el endotelio vascular y la matriz extracelular. En macrofágicas como la IL-1 y el IFN-γ factor de ne-
este proceso intervienen, por un lado, la expresión crosis tumoral-α (TNF-α) principalmente.
de moléculas de adhesión celular y, por el otro, la Dentro de las moléculas de adhesión, las más
producción de citoquinas. destacadas en la reacción inflamatoria son las
Los cambios mediados por las citoquinas en la moléculas de adhesión intracelular (ICAM), las
expresión y función de las moléculas de adhesión moléculas de adhesión de célula endotelial-pla-
celular, asociados con la activación patológica de quetas (PECAM) y moléculas de adhesión vascular
los leucocitos y células endoteliales, constituyen (VCAM).
los factores primarios que intervienen en el daño Las integrinas leucocitarias son glucoproteí-
vascular (lugar y grado de daño). nas heterodiméricas de membrana constituidas
de subunidades alfa y beta. Las integrinas pueden
Moléculas de adhesión celular en las vasculitis subclasificarse según la subunidad beta. Las inte-
grinas ß1, ß2, ß3 y ß7 son las que interaccionan
La familia del supergen de las inmunoglobulinas, principalmente con las células endoteliales. Los
las selectinas, las integrinas y otras moléculas de contrarreceptores para dichas integrinas están
adhesión celular, son esenciales en la patogénesis expresados tanto en las células endoteliales como
de las vasculitis. (Tabla 2.6) en los glóbulos blancos [moléculas de adhesión
El lecho vascular está compuesto por células celular (ICAM 1y 2) y moléculas de adhesión pla-
endoteliales, que forman su revestimiento inter- quetaria (PECAM)] o pueden ser inducidos [molé-
no. Entre las muchas funciones que posee está culas de adhesión vascular (VCAM )] por endotoxi-
la de controlar el tono vasomotor, el tráfico de nas o citoquinas proinflamatorias (TNFα e IL-1).
las células sanguíneas, la coagulación y un papel (Tabla 2.6)
importante en la regulación inmune. El fenotipo La función principal del ICAM-1 es servir
de las células endoteliales cambia en el tiempo y como ligando de LFA-1 y Mac-1, en tanto que la

Tabla 2.6: Moléculas de adhesión involucradas en la interacción entre los leucocitos y las células endoteliales

Leucocitos Endotelio
Selectinas Selectinas
L-Selectina Glycam-1
CD34
PSGL-1 MadCAM
P-Selectina
CLA E-Selectina

Integrinas Inmunoglobulinas
αLß2 (CD11a/CD18) LFA-1 ICAM-1 (CD54)
ICAM-2 (CD102)
αMß2 (CD11b/CD18) Mac-1 ICAM-1 (CD54)
αXß2 (CD11c/CD18) gp 150,95 ICAM-1 (CD54)
α4ß1 (CD49d/CD29) VLA-4 VCAM-1 (CD106)
α4ß7 (CD49d/CD?) LPAM-1 MadCAM-1
VCAM-1 (CD106)
Αvß3 (CD51/CD61) PECAM-1 (CD31)
35
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de VCAM-1 es mediar la adherencia endotelial de (linfoquinas) y monocitos (monoquinas) que regu-


macrófagos y eosinófilos por medio de VLA-4. lan la interrelación entre los grupos celulares del
Las integrinas b1 y b2 se expresan de manera sistema inmunológico. Las citoquinas actúan ge-
abundante en los leucocitos y son las más impor- neralmente a corta distancia, afectando las células
tantes en la patogenia de las vasculitis. que las producen (efecto autocrino) e influyendo
Las integrinas b2 presentan una subunidad beta además sobre el funcionamiento de células en la
común (CD12) y diferentes subunidades alfa (CD11 vecindad inmediata (efecto paracrino).
a, b y c). (Tabla 2.6) Estas moléculas intervienen de Su acción se desarrolla mediante un mecanis-
manera decisiva en la unión de los leucocitos a las mo ligando-receptor. Estos últimos se encuentran
células endoteliales y en la migración transendote- en la superficie de las células blanco y son especí-
lial a los sitios inflamatorios. La integrina b2 LFA-1 ficos para la citoquina involucrada.
es importante en la función de los linfocitos: acti- Las citoquinas han sido clasificadas convenien-
vación de linfocitos T, linfocitos T citotóxicos y cito- temente según su efecto sobre el sistema inmune,
toxicidad de las células asesinas naturales (NK). Los en: 1) Citoquinas tipo I, con efecto predominante
leucocitos expresan las integrinas b2, aunque ellas sobre la inmunidad medida por células, 2) Cito-
no presentan funciones adhesivas. La activación de quinas tipo II, con efecto predominante sobre la
los glóbulos blancos aumenta la función adherente producción de anticuerpos y 3) Otras citoquinas:
de las integrinas b2 al aumentar el número de mo- IL1, TNFα- y TGF-b. Las citoquinas tipo I incluyen
léculas en la superficie celular e intensifica la avidez la IL-2, INF-γ e IL12 y las citoquinas tipo II incluyen
de la molécula por su ligando. la IL-4, IL-5, IL-6 e IL-10.
Las integrinas b1 (VLA-4 y VLA-5) se encuen- Las citoquinas conforman una red comple-
tran presentes en los linfocitos, monocitos y eo- ja con mecanismos de autocontrol, tanto sea en
sinófilos e intervienen en la interacción de estas sentido positivo como negativo; solo como ejem-
células con las proteínas de la matriz extracelular plos: la IL-2 induce la producción de IL-1, IL-5, IL-
(fibronectina) y con las células endoteliales. El li- 6, INF-γ, TNFα y GM-CSF, en sentido contrario, el
gando de la VLA-4 es el VCAM-1 (miembro de la INF-γ inhibe la producción de IL-4 y viceversa.
superfamilia de las inmunoglobulinas). La unión Diferentes citoquinas participan en la patoge-
de VLA-4 con VCAM-1 y fibronectina puede tener nia de las vasculitis; se describen en la Tabla 2.7.
importancia en la acumulación y activación de lin-
focitos T en los sitios de la inflamación. Resumen
Las selectinas son proteínas de membrana que
facilitan, en el foco inflamatorio, la unión de los Las vasculitis sistémicas son multifactoriales y
leucocitos a las células endoteliales. La selectina L presentan mecanismos complejos; los factores
se expresa en los leucocitos. Es indispensable para desencadenantes y ciertos mecanismos inmuno-
la adherencia de los neutrófilos al endotelio vas- patogénicos todavía son desconocidos.
cular e importante en el mecanismo de rodaje de Se sabe que los vasos sanguíneos inicialmente
los neutrófilos sobre las células endoteliales de la lesionados se dilatan y el flujo sanguíneo se en-
microvasculatura. Si bien la selectina E no apare- lentece, permitiendo de esta manera que los leu-
ce en la membrana de las células endoteliales en cocitos abandonen el flujo laminar y giren sobre
reposo, su expresión es rápidamente inducida por el endotelio vascular. La activación de las células
las citoquinas proinflamatorias como el TNF-b y la endoteliales promueve a su vez la activación de
IL1. Su expresión es solo transitoria y se une a la los glóbulos blancos, y esto, la lesión de las célu-
glucoproteína X de Lewis en los leucocitos. las endoteliales y la oclusión de los capilares. Una
En varias enfermedades autoinmunes que se secuencia muy precisa de producción e interaccio-
acompañan de vasculitis se puede observar una nes de moléculas de adhesión, citoquinas y me-
mayor expresión de las moléculas de adhesión diadores de la inflamación, aumentan la dilatación
en los leucocitos circulantes y en las células en- y alteran la permeabilidad vascular, favoreciendo
doteliales. En diversas vasculitis sistémicas se han de esta manera que el proceso inflamatorio se ex-
descrito niveles elevados de ICAM-1, VCAM-1 y travase de los límites del endotelio vascular.
selectina circulantes, sin embargo, no siempre se En la última década, los avances en la inmuno-
correlacionan con la actividad de la enfermedad, logía molecular y celular han permitido reconocer,
ni tampoco son específicas de las vasculitis ya que como ya vimos, algunos mecanismos que partici-
se ha demostrado su presencia en otras enferme- pan en forma concentrada para desencadenar la
dades inflamatorias, malignas e infecciosas. inflamación necrotizante de las paredes de los
vasos sanguíneos. En este sentido, hasta que no
Citoquinas en las vasculitis se descubran los agentes causales específicos, el
tratamiento sigue siendo empírico. La mejor com-
Las citoquinas son moléculas solubles tipo hor- prensión de la fisiopatología en estas enfermeda-
monas, producidas y secretadas por los linfocitos des ha permitido el desarrollo de terapéuticas ca-
36
Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

paces de modular la reacción inflamatoria y en el manejo de pacientes afectados por estas enferme-
futuro se espera que pueda contribuir a un mejor dades potencialmente devastadoras.

Tabla 2.7: Citoquinas involucradas en la patogenia de las vasculitis sistémicas


Citoquinas Célula productora Función/rol en la patogenia
Citoquinas proinflamatorias
IL-1α, 1β Monocitos, macrófagos, CE, Induce ELAM-1 y ICAM-1 en las CE; induce la
NK actividad procoagulante de las CE; disminuye
la actividad fibrinolítica de CE; activa las LT.
TNF-α Monocitos; macrófagos Propiedades similares a IL-1; mejora la
tisulares; LT; LB; CE, NK presentación de los antígenos ANCA.
TNF-ß (linfotoxina) Monocitos; macrófagos Induce CMH tipo II, ECAM- e ICAM-1 en las
tisulares; LT CE.
IFN-γ LT y NK Induce CMH tipo II, ECAM- e ICAM-1 en las
CE.
IL-2 LT y NK Activa los LT.
IL-6 Monocitos, macrófagos, CE, Estimula la proliferación de LT. Estimula
células del músculo liso y LT la producción de Ig por LB. Estimula la
proliferación de fibroblastos.
IL-12 LB, monocitos y macrófagos Aumenta la producción de citoquinas (IFN-γ)
y la proliferación y citotoxicidad en los LT y
NK.
Citoquinas inmunorreguladoras
IL-4 LT y mastocitos Activa los LT y LB.
IL-10 LT, LB, macrófagos, Inhibe la síntesis de citoquinas
queratinocitos proinflamatorias.
IL-13 LT y mastocitos Regula la actividad de LB y monocitos.
TGF- ß Monocitos, macrófagos, Estimula la angiogénesis, aumenta la síntesis
linfocitos y células de colágeno, induce al TNF-α y IL, disminuye
dendríticas el crecimiento de las CE.
Citoquinas con propiedades de quimiotaxis
IL-8 CE, monocitos, macrófagos Quimiotaxis de neutrófilos, induce la
tisulares y fibroblastos expresión de antígenos ANCA e inhibe la
interacción entre ELAM-1-CD-15.
Eotaxin Células epiteliales y Quimiotaxis de eosinófilos y basófilos.
fagocíticas
Citoquinas mitogénicas
FAP Plaquetas, CE, monocitos, Prepara los neutrófilos para la secreción de
macrófagos, eosinófilos y lisozimas cuando se une con IC, estimula
neutrófilos directamente a los neutrófilos para la
producción de radicales superóxido y
liberación de enzimas proteolíticas.
VEGF CE Potente factor angiogénico
IL: interlequinas; CE: célula endotelial; NK: natural killer; LT: linfocito T; LB: linfocito B; CMH:
complejo mayor de histocompatibilidad; INF: interferón; TGF: Transforming growth factor; FAP:
factor activador plaquetario; VEGF: factor de crecimiento endotelial vascular

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VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

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Capítulo 2 - Patogenia de las vasculitis

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41
3
Clasificación histopatológica
de las vasculitis

Capítulo
Jaime Ferrer, María Alejandra Linari,
Valeria Roncoroni, Marisol Ferrer

Introducción Patrones histopatológicos de


La denominación de vasculitis comprende un gru- las lesiones vasculares
po heterogéneo y amplio de enfermedades en las
cuales la característica histopatológica es la alte- En las vasculitis se reconocen patrones histopa-
ración inflamatoria con daño de la pared vascular, tológicos que orientan o tipifican el tipo de lesión
arterial, venosa o capilar. A partir de 1993, la con- vasculítica. La necrosis, la formación de granulo-
ferencia de consenso de Chapel Hill clasificó a las mas y el tipo celular leucocitario predominante-
vasculitis según el tamaño de los vasos afectados. mente involucrado (neutrófilo, eosinófilo, linfocito
Para el diagnóstico de estas enfermedades vascu- o mastocito) sobre la pared vascular son los sig-
lares se debe tener en consideración la concurren- nos estructurales de tipificación de las vasculitis.
cia de datos clínicos, radiológicos, de laboratorio La necrosis de tipo fibrinoide está generalmente
bien orientados y una lectura histopatológica so- asociada a vasculitis aguda y los granulomas a las
bre una muestra representativa del vaso afectado. vasculitis de tipo crónico. La fibrosis debe ser con-
Adicionalmente, se deben considerar las vas- siderada secundaria o no típica de vasculitis aun-
culitis por su origen fisiopatológico, vasculitis pri- que la fibrosis laminar con obliteración de la luz
marias, sistémicas o inmunológicas y vasculitis se- vascular se reconoce como signo histopatológico
cundarias, asociadas a enfermedades infecciosas, crónico en algunas vasculitis. (4, 5)
del tejido conjuntivo, enfermedades neoplásicas o
relacionadas con drogas, separadas de las lesiones Necrosis fibrinoide
vasculares consideradas no vasculíticas, como por
ejemplo el síndrome antifosfolipídico. La necrosis de tipo fibrinoide está caracterizada
por reemplazo de la pared vascular por material
Definición histopatológica eosinofílico granulado, constituido por depósitos
de fibrinógeno, inmunoglobulinas e inmunocom-
de la vasculitis plejos, por lo general acompañados de tumefac-
La definición histopatológica de vasculitis es la de ción endotelial por depósitos de IgG y protrusión
“una alteración inflamatoria de las estructuras de estas células a la luz vascular. (Figura 3.2)
vasculares en respuesta a noxas intra o extracir-
culatorias que se expresa por infiltración celular Necrosis leucocitoclástica
mural intrínseca y daño estructural evidente de la
pared de los vasos”. El patólogo debe evaluar la al- Destrucción típica de leucocitos polinucleares por
teración de la pared vascular en forma de necrosis fragmentación de sus núcleos en forma de polvillo
o daño acompañado de un infiltrado inflamatorio nuclear con daño de la pared vascular. Cuando el
y separar la exocitosis, trasudación o extravasa- tipo de leucocitos es de tipo linfoideo se denomi-
ción de hematíes o leucocitos que todo proceso na linfocitoclástica y en general están asociadas
inflamatorio expresa asociado a los vasos que a lesiones inmunoproliferativas angiocéntricas.
transcurren en el tejido flogósico. (Figura 3.1) (1) (Figura 3.3)
Es de vital importancia la representatividad de
la muestra en el diagnóstico histopatológico de las Granulomas
vasculitis. Sobre todo en las vasculitis cutáneas; el
tipo de muestra debe ser apropiado para el tipo Disposición inflamatoria organizada y de tipo ne-
de vasculitis; en las superficiales, como las vascu- crotizante, asociada a infiltrados de leucocitos
litis leucocitoclásticas, un afeitado cutáneo podrá polinucleares centrados por necrosis de tipo geo-
ser suficiente no así para una poliarteriris nudosa gráfica con histiocitos. A veces los granulomas con
cuya expresión patológica está en la hipodermis. necrosis se asocian con eosinófilos o forman em-
(2, 3) palizadas alrededor de necrosis de tipo basofílica
La longitud de la biopsia de la arteria para el de la colágena. Otras veces se asocian con células
diagnóstico de arteritis de la temporal debe tener gigantes y fagocitosis de membranas elásticas. (Fi-
por método entre 3 a 5 cm. gura 3.4)
43
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Vasculitis leucocitoclásica ANCA+, vasculitis crioglobulínica, Poliarteritis nudosa,
púrpura de Henoch enfermedades del tejido conectivo arteritis a células gigantes

Biopsia por
afeitado
cutáneo

Punch
biopsia

Biopsia
incisional
Figura 3.1

Figura 3.3: Necrosis leucocitoclástica. Destrucción tí-


pica de leucocitos polinucleares por fragmentación de
sus núcleos en forma de polvillo nuclear con daño de la
pared vascular.
Figura 3.2: Necrosis fibrinoide. La necrosis de tipo fi-
brinoide está caracterizada por reemplazo de la pared
vascular por material eosinofílico granulado, constitui-
do por depósitos de fibrinógeno, inmunoglobulinas e A. Infección directa de los vasos
inmunocomplejos. Vasculitis asociadas a la vecindad de una alte-
ración patológica del tejido conjuntivo que involu-
cren vasos sanguíneos. Generalmente hay un ger-
men identificado y el cuadro histopatológico está
Fisiopatología de las vasculitis caracterizado por infiltrados activos y necróticos
El mecanismo de producción de la vasculitis se con polinucleares y macrófagos en forma difusa
asocia con el tipo de vaso afectado, extensión de asociada a los vasos.
la lesión y expresión en el laboratorio y su rela-
ción con el tipo de daño histopatológico que se B. Inmunológicas
encuentra en cada una de ellas. Subdividida en cuatro tipos por el mecanismo
La mayoría de las vasculitis tiene causas in- de producción de la lesión vascular.
fecciosas o inmunológicas, esta distinción cobra
importancia en la valoración inicial de estos en- Tipo I. Vasculitis alérgicas o anafilácticas. In-
fermos debido al distinto enfoque terapéutico que cluye vasculitis asociadas a estados atópicos, urti-
esto implica. caria vasculitis y síndrome de Churg-Strauss (aso-
44
Capítulo 3 - Clasificación histopatológica de las vasculitis

Figura 3.4: Granulomas. Disposición inflamatoria orga-


nizada y de tipo necrotizante, incluyendo infiltrados de
leucocitos polinucleares centrados por necrosis de tipo Figura 3.5: Fibrosis. La disposición de fibrosis en forma
geográfica con histiocitos. laminar en la pared de los vasos es signo de prolifera-
ción de pericitos y células musculares que pueden obli-
terar los vasos como signos de cronicidad de vasculitis.
ciada en laboratorio a ANCA). Por lo general van
acompañadas por aumento de los niveles de IgE
séricos y tisulares. Caracterizada histopatológica-
mente por infiltración angiocéntrica de los vasos Tipo III. Vasculitis mediadas por inmunocom-
por eosinófilos y con localización de IgE en las ad- plejos. El depósito de inmunocomplejos da lugar
yacencias de los vasos. a la activación del complemento con liberación de
los componentes C3 y C5 con quimiotaxis de neu-
Tipo II. Vasculitis citotóxicas o citolíticas trófilos y liberación de enzimas proteolíticas que
a) Mediadas por ANCA (anticuerpos anticito- dañan la pared vascular. Incluye la vasculitis leu-
plasma contra los neutrófilos). Incluye la granu- cocitoclástica cutánea, el síndrome de Schölein-
lomatosis de Wegener, poliangeítis microscópica. Henoch y la poliarteriris nodosa. Son caracteriza-
Caracterizadas por infiltrados granulomatosos en das por daño de la pared capilar por infiltrado de
las paredes vasculares. leucocitos, mayoritariamente polinucleares con
marcada necrosis, con típica fragmentación de los
b) Mediadas por anticuerpos anticélulas endo- mismos. (Figura 3.8)
teliales (AECA). Incluye la enfermedad de Behçet
(afectación de vasos pequeños) y la de Takayasu Tipo IV. Vasculitis mediadas por linfocitos T (ci-
(afectación de vasos de gran tamaño, arterias elás- totóxica). Infiltrados angiocéntricos de linfocitos T
ticas tronculares). Caracterizadas por granuloma (especialmente Th1), responsables de la produc-
tipo cuerpo extraño con células gigantes en las ar- ción de interferón gamma con acumulación de
terias tronculares e infiltrado necrótico linfocitario macrófagos que fagocitarían las fibras elásticas de
con alteración del endotelio en los vasos peque- las arterias. La arteritis de la temporal presenta
ños. (Figura 3.7) estas características, en ella una infiltración granu-
lomatosa a células gigantes (macrófagos) destruye
la membrana elástica de la pared arterial.

Figura 3.6: Vasculitis citotóxicas o citolíticas. Mediadas


por ANCA (anticuerpos anticitoplasma contra neutró-
filos). Incluyen la granulomatosis de Wegener y la po-
liangeítis microscópica, caracterizadas por infiltrados Figura 3.7: Vasculitis citotóxicas. Mediadas por anti-
granulomatosos en las paredes vasculares. cuerpos anticélulas endoteliales (AECA)
45
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Arteritis de Takayasu: Inflamación granuloma-


tosa de la aorta y de sus ramas principales. Usual-
mente ocurre en pacientes menores de 50 años.

Vasculitis de vasos medianos


Poliarteritis nodosa: Inflamación necrotizante de
arterias de mediano o pequeños calibre sin glo-
mérulonefritis o vasculitis en arteriolas, capilares
o vénulas.
Enfermedad de Kawasaki: Arteritis que in-
volucra arterias grandes, medianas y pequeñas y
se asocia con síndrome linfo-muco-cutáneo. Las
arterias coronarias a menudo están involucradas.
Figura 3.8: Vasculitis mediada por inmunocomplejos. Pueden comprometerse arteria aorta y venas.
Caracterizados por daño de la pared capilar por infiltra- Usualmente ocurre en niños.
dos de leucocitos, mayoritariamente polinucleares con
marcada necrosis y típica fragmentación de los mismos. Vasculitis de pequeños vasos
Granulomatosis de Wegener: Inflamación granu-
C. Vasculitis secundarias lomatosa que involucra el tracto respiratorio y vas-
Presentan distintos cuadros histopatológicos culitis necrotizante que afecta vasos de pequeño y
–vasculitis leucocitoclásticas, granulomatosas u mediano calibre (p. ej., capilares, vénulas, arterio-
otras– con la presencia de una enfermedad sisté- las y arterias). Es común la presencia de gloméru-
mica asociada. (4, 5) lonefritis necrotizante.
1. Asociadas a enfermedades del tejido conec- Síndrome de Churg-Strauss: Proceso inflama-
tivo torio, rico en eosinófilos, que afecta el aparato
a) Artritis reumatoidea respiratorio, y vasculitis necrotizante que compro-
b) Lupus eritematoso sistémico mete vasos de pequeño y mediano calibre; está
c) Esclerodermia asociado con asma y eosinofilia.
d) Dermato/polimiositis Poliangeítis microscópica: Vasculitis necro-
tizante con poco o ningún depósito inmune que
2. Asociadas a neoplasia. Leucemia, principal- afecta pequeños vasos (capilares, vénulas y arte-
mente tricoleucemia, mielodisplasias, linfomas, riolas). Puede estar presente arteritis necrotizante
disglobulinemias, carcinoma a células pequeñas que involucre arterias de tamaño pequeño o me-
de pulmón, adenocarcinomas digestivos, renales, diano. La glomérulonefritis necrotizante es muy
de próstata y con menos frecuencia en melano- común. A menudo ocurre capilaritis pulmonar.
mas, mesoteliomas y otros. Púrpura de Schönlein-Henoch: Vasculitis con
3. Asociadas a exposición a drogas. Cocaína, depósitos predominantes de IgA, que comprome-
anfetaminas, ergotamínicos, antibióticos. ten los pequeños vasos. Típicamente involucra
piel, intestino y glomérulos; está asociada con
Clasificación de las vasculitis artralgias y artritis, sin vasculitis sistémica o glo-
La clasificación de las vasculitis con la denomi- mérulonefritis.
nación y definiciones adoptadas por la Conferen- Vasculitis crioglobulinémica esencial: Vascu-
cia de Consenso de Chapel Hill se basa, en forma litis con depósitos inmunes de crioglobulinas que
genérica, en el tipo de vasos involucrados y para la afecta los pequeños vasos y se asocia con crio-
nomenclatura de las Vasculitis Sistémicas. (Figura globulinemia. La piel y los glomérulos renales se
3.9) (8, 9) afectan a menudo.
Angeítis cutánea leucocitoclástica: Angeítis
Vasculitis de grandes vasos leucocitoclástica cutánea aislada, sin glomérulo-
nefritis sistémica asociada.
Arteritis de células gigantes: Arteritis granulo-
matosa de la aorta y de sus ramas principales, A partir de 2006, un trabajo realizado entre la
con predilección de las ramas extracraneales de Sociedad de Reumatología Pediátrica Europea, el
la arteria carótida. A menudo involucra la arteria Comité de Evaluación de Reumatología Pediátrica
temporal. Afecta más comúnmente a individuos y colegas del Colegio Americano de Reumatología
mayores de 50 años y se asocia a menudo con po- propuso una clasificación pediátrica de las vascu-
limialgia reumática. litis. (11)

46
Capítulo 3 - Clasificación histopatológica de las vasculitis

Figura 3.9

Nueva clasificación de vasculitis en niños Genética de las vasculitis


Recientes hallazgos en el campo de la investiga-
I. Vasculitis predominantemente en grandes vasos ción genética ponen en evidencia el componente
Arteritis de Takayasu genético como factor de riesgo para el desarrollo
de diferentes formas de vasculitis.
II. Vasculitis predominantemente en vasos de me- En la enfermedad de Behçet y de Kawasaki,
diado tamaño por ejemplo, se asocia varios alelos HLA.
Poliarteritis nudosa en niños Se asocian con la granulomatosis de Wegener
Poliarteritis cutánea otros genes que causarían a su vez otras enfer-
Enfermedad de Kawasaki medades autoinmunitarias. Adicionalmente, estu-
dios epidemiológicos sugieren el vínculo familiar
III. Vasculitis predominantemente en vasos pequeños de riesgo para la granulomatosis de Wegener y la
A) Granulomatosas artritis reumatoidea. También se relaciona a las
Granulomatosis de Wegener vasculitis con alelos que causan enfermedades
Síndrome de Churg-Strauss monogenéticas recesivas: MEFV en la enferme-
B) No granulomatosas dad de Behçet y la púrpura de Schönlein-Henoch
Poliangeítis microscópica y ALAT en la granulomatosis de Wegener. (12)
Púrpura de Henoch
Vasculitis leucocitoclástica cutánea Conclusión
Vasculitis urticarial con hipocomplomentemia
Las vasculitis necesitan la concurrencia en su diag-
IV. Otras vasculitis nóstico de datos clínicos, de laboratorio y radioló-
Enfermedad Behçet gicos. La interpretación histopatológica a través de
Vasculitis secundarias a infección (incluyendo patrones tipificables permite clasificar los distintos
asociación con hepatitis B, enfermedades ma- tipos de vasculitis, para una mejor comprensión
lignas, por drogas o hipersensibilidad fisiopatológica, ya que son procesos de presenta-
Vasculitis asociadas a enfermedades del tejido ción muy heterogénea y compleja. (13)
conectivo Los patrones histopatológicos tienen el valor
Vasculitis en el sistema nervioso central de determinar las causas etiológicas y presumir
Enfermedad de Cogan los mecanismos fisiopatológicos que orientan
No clasificadas para comprender esta compleja patología que
47
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

necesariamente requiere para su tratamiento la go, el reumatólogo y el cirujano (del cual depende
conjunción del patólogo, el clínico, el dermatólo- la correcta toma de muestra).

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48
4
Métodos de Diagnóstico por
Imágenes en vasculitis

Capítulo
Nicolás Cóccaro

Introducción El diagnóstico diferencial entre las diferentes


El término vasculitis engloba un número de dife- entidades se realizará combinando esta semiolo-
rentes entidades. Se caracterizan histopatológi- gía radiológica con criterios clínicos.
camente por inflamación y destrucción la pared Las técnicas de imágenes actuales permiten el
vascular, mientras que clínicamente, por los sín- estudio de vasculitis que comprometan a vasos de
tomas derivados del calibre y localización de los mediano y gran calibre, debido a que presentan
vasos comprometidos. una resolución espacial limitada.
A fines didácticos y también prácticos organi- Tal como se mencionara previamente, el es-
zaremos la descripción de los diferentes métodos pectro de hallazgos en las vasculitis de estos vasos
de diagnóstico por imágenes útiles para el estu- de mediano y gran calibre es común, con indepen-
dio de las vasculitis dividiéndolos en dos grupos. dencia de la entidad que determine el proceso
Por un lado, analizaremos aquellos métodos que inflamatorio mural. Analizaremos los diferentes
permiten valorar la afectación directa de la pared métodos por imágenes de acuerdo a su utilidad
vascular en las arterias en las que asienta la enfer- en detectar y cuantificar dichos hallazgos comunes
medad. Por otro lado, describiremos el compromi- a todas las vasculitis.
so sistémico de las diferentes vasculitis así como
también los métodos que permiten el diagnóstico Inflamación mural
de las lesiones determinadas por estas en los dife-
rentes órganos y sus potenciales complicaciones. El infiltrado inflamatorio en la pared vascular se
Aunque en la mayoría de las vasculitis es nece- manifiesta como un incremento en la actividad
sario el resultado anatomopatológico para certifi- metabólica en el examen PET-TC, incluso antes de
car de qué tipo de entidad se trata, los diferentes determinar alteraciones morfológicas. De forma
métodos de diagnóstico por imágenes aportan alternativa también puede determinar un incre-
en gran medida la información necesaria para el mento en la captación de gadolinio de la pared
diagnóstico, determinar la extensión y efectuar vascular en RMI.
un seguimiento (a fin de evaluar la respuesta al El PET-TC probablemente sea la técnica más
tratamiento). sensible para detectar la inflamación mural, pu-
diendo ser positiva antes de que se objetive re-
Evaluación del compromiso fuerzo mural posgadolinio en la RMI. Consiste en
la detección y el análisis de la distribución de un
de la pared vascular radioisótopo, la fluor-desoxiglucosa (FDG). Esta
Los métodos de que disponemos en la actualidad se deposita en áreas de alta actividad metabólica,
son: donde emite positrones. Estos, al colisionar con
• Ecografía convencional y Doppler electrones, generan rayos gamma, que son capta-
• Tomografía multislice dos por los cristales de centelleo del equipo PET.
• Resonancia magnética Como presenta una resolución anatómica baja, se
• Tomografía por emisión de positrones con fu- complementa con Tomografía Computada (TC),
sión con TC (PET-TC) realizándose un corregistro simultáneo y poste-
• Angiografía digital rior fusión (superposición) de ambos métodos.
Esta modalidad permite obtener información ana-
Independientemente de la entidad que oca- tómica (TC) y metabólica (PET) simultáneamente.
sione la vasculitis, el hallazgo anatomopatológico Resulta útil en el diagnóstico y la valoración de la
común consiste en la presencia de un infiltrado in- extensión en pacientes con vasculitis de grandes
flamatorio en la pared vascular, que puede afectar vasos.
a vasos de diferente tamaño de cualquier órgano, Mediante RMI, el incremento en la señal de
con necrosis e inflamación. Esto origina un engro- la pared vascular luego de la administración de
samiento de la pared vascular, que puede deter- gadolinio se valora sobre todo con secuencias T1
minar estenosis de la luz o incluso la formación con supresión grasa. Según algunos reportes po-
de aneurismas. drían ser aún más útiles las secuencias de refuerzo
49
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

tardío (15-20 minutos), que se utilizan rutinaria- puede dar lugar a estenosis o incluso oclusión de
mente en la evaluación de viabilidad miocárdica la luz.
tras un infarto. El método por imágenes por excelencia para
detectar estas alteraciones es la angiografía digi-
Engrosamiento de la pared tal, que sigue considerándose como el gold stan-
dard para la detección y seguimiento de estas
El engrosamiento de la pared vascular se puede entidades.
evidenciar mediante TC multislice o RMI. En vasos La TC multislice permite evaluar en una sola
accesibles a la exploración (que no estén rodeados adquisición un amplio sector de un determinado
por aire ni estructuras óseas) la ecografía es una territorio vascular, en pocos segundos. Esto repre-
excelente alternativa (p. ej., en arterias carótidas senta una importante ventaja frente a otros méto-
y temporales superficiales). dos. La principal desventaja es su resolución espa-
Tanto la TC multislice como la RMI permiten cial moderada, con lo cual su precisión diagnóstica
evaluar el espesor de la pared de la aorta así como es inferior en vasos de mediano calibre. Además,
de vasos de gran y mediano calibre. se utilizan radiaciones y material de contraste io-
Con la TC multislice es imprescindible la inyec- dado por vía endovenosa.
ción de material de contraste, para diferenciar la La RMI también permite obtener imágenes
luz vascular de la pared. angiográficas, mediante la utilización de diferen-
En la RMI se utilizan técnicas convencionales, tes secuencias. Al contrario que en la evaluación
que ponderan T1 y T2, así como secuencias STIR del infiltrado inflamatorio y engrosamiento mural
que suprimen la señal de la grasa de los tejidos (como fuera descrito previamente), las secuencias
adyacentes (supresión grasa), facilitando la de- convencionales de RMI tienen una pobre sensibi-
tección de edema inflamatorio en la pared de los lidad en la detección de estenosis y oclusión vas-
vasos afectados. cular. Debemos utilizar secuencias especiales de
angio-RMI, que son de tres tipos: secuencias 3D
Estenosis y oclusión TOF (time of flight), secuencias 2D y 3D PC (phase
contrast) y secuencias 3D con gadolinio.
El compromiso de la pared por el proceso infla-
matorio determina un engrosamiento mural, que

Figura 4.1: Imágenes de PET con FDG (A) y fusión con


TC (B) en una paciente con arteritis de Takayasu. Se evi-
dencia captación difusa en la pared de la aorta torácica Figura 4.2: Angio-RMI (secuencia 3D con gadolinio) del
(ascendente y descendente), así como en las ramas del cayado aórtico en una paciente con arteritis de Takaya-
cayado aórtico (tronco arterial braquiocefálico y subcla- su, que evidencia una extensa estenosis de la arteria
via izquierda), con extensión a la aorta abdominal. carótida izquierda desde su origen.
Imágenes cedidas por el Dr. Lisandro Paganini (Servicio Imagen cedida por el Dr. Marcelo Pietrani (Servicio de
de PET/TC del Hospital Italiano de Buenos Aires) RMI del Hospital Italiano de Buenos Aires)
50
Capítulo 4 - Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis

Las dos primeras permiten evaluar el flujo en tes, resaltando la intensidad de señal del material
estructuras vasculares, sin necesidad de utilización de contraste en la luz vascular. Si bien tiene una
de gadolinio. Se utilizan para examinar los vasos correlación bastante buena con la angiografía di-
del encéfalo (3D TOF) y del cuello (2D PC). Sus des- gital, su resolución espacial es moderada, ligera-
ventajas son que requieren tiempos de examen lar- mente inferior a la TC multislice. Requiere el uso
gos (10 minutos) y evalúan territorios vasculares de gadolinio, cuya administración debe tratar de
pequeños (vasos endocraneales, carótidas, etc.). evitarse en pacientes con alteración de la función
Las secuencias 3D con gadolinio permiten ex- renal moderada o grave, por el riesgo de inducir
plorar regiones anatómicas más extensas y tienen fibrosis sistémica nefrogénica.
tiempos de examen más cortos (10 a 30 segun- Tanto la TC multislice como la angio-RMI tien-
dos). Consisten en la realización de la adquisición den a sobreestimar el grado de estenosis de la
de un volumen, que incluye el territorio vascular luz vascular, llegando incluso a interpretar como
a examinar, pocos segundos después de inyectar oclusión completa a sectores afectados por una
un bolo de gadolinio por vía endovenosa. Ade- estenosis severa (mayor al 80-90%). Por tal moti-
más, se suprime la señal de los tejidos adyacen- vo, la angiografía digital sigue siendo la técnica de

Tabla 4.1: Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis. Ventajas y desventajas (modificado de referencia 26)

Ventajas Desventajas
Ecografía/ Muy accesible Operador dependiente
EcoDoppler Excelente resolución espacial Segmento examinado limitado
Muy buena en estudio de vasos medianos y
grandes periféricos (carótidas, temporal, etc.)
Permite estudio del compromiso de órganos
sólidos abdominales y tejidos blandos.
TAC Permite determinar el compromiso casi de Utiliza radiación.
TC multislice cualquier órgano y sistema. Utiliza contraste iodado
De elección en alteraciones pulmonares (potencialmente nefrotóxico).
La TC multislice permite realizar adquisiciones Su resolución espacial impide
angiográficas de gran resolución de cualquier detectar alteraciones en vasos
territorio vascular. pequeños.
Puede detectar engrosamiento mural.
Resonancia Mayor resolución en contraste y capacidad de No detecta calcificaciones.
Magnética caracterización tisular Utiliza gadolinio (potencial
Es la mejor técnica para detectar edema e fibrosis nefrogénica en
inflamación en vasos de mediano y gran calibre. pacientes con insuficiencia
Permite evaluar compromiso vascular (vasos renal moderada a grave).
medianos y grandes) y de parénquima casi en Su resolución espacial impide
cualquier territorio (excepto pulmones). detectar alteraciones en vasos
Estudios angiográficos con buena resolución pequeños.
espacial
De elección en alteraciones del SNC secundarias a
vasculitis
Angiografía De elección en el diagnóstico de vasculitis del SNC No permite el estudio de la
digital y evaluación de compromiso de vasos viscerales pared vascular (sólo de la luz).
Permite realizar tratamientos endovasculares Riesgo de complicaciones
(angioplastia, endoprótesis, etc.) isquémicas
Utiliza radiación.
Utiliza altas dosis de contraste
iodado (potencialmente
nefrotóxico).
Tomografía Utilidad para detectar inflamación en vasos Disponibilidad limitada
por grandes Alto costo
emisión de Permite diferenciar entre vasculitis y aterosclerosis Resolución espacial moderada
positrones con alta especificidad.
(PET)
51
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

mayor fiabilidad en la evaluación de las estenosis y reportes de autopsias. No obstante, su repercusión


oclusiones, permitiendo además valorar el estado clínica real no se encuentra bien determinada.
de la circulación colateral. Por otro lado, también Las manifestaciones clínicas son variadas.
constituye la guía para la realización de un trata- • Pericarditis y derrame pericárdico (más frecuente
miento endovascular (angioplastia, etc.). Su prin- en poliangeítis microscópica, síndrome de Churg
cipal inconveniente es la utilización de radiaciones Strauss, síndrome de Wegener, en la enfermedad
y contraste iodado. de Kawasaki y en la enfermedad de Behçet)
• Miocarditis (más frecuente en el síndrome de
Aneurismas Churg Strauss, en la enfermedad de Kawasaki,
en la enfermedad de Takayasu y en las vascu-
La formación de aneurismas en las vasculitis se litis secundarias)
debe al debilitamiento de la pared vascular como • Fibrosis miocárdica
consecuencia de la degeneración y/o necrosis • Enfermedad isquémica (más frecuente en la
determinada por el proceso inflamatorio. Si bien enfermedad de Kawasaki y en el Síndrome de
cualquiera de las vasculitis puede presentar aneu- Churg Strauss)
rismas, dichas lesiones son mucho más frecuentes • Hipertensión pulmonar
en la panarteritis nodosa. • Alteraciones de conducción
Todos los métodos de diagnóstico por imáge- • Lesiones valvulares (más frecuente en la enfer-
nes permiten detectar aneurismas. La elección de medad de Behçet)
uno u otro dependerá básicamente del tamaño
de las lesiones y de su localización, así como de Métodos de Diagnóstico por Imágenes
la capacidad de los mismos en detectar lesiones
pequeñas (dependiente de la resolución espacial). La ecocardiografía es la técnica que más se utiliza
La ecografía tiene muy buena resolución espa- en la valoración del compromiso cardíaco.
cial, pero su utilización se limita a arterias superfi- La RMI cardíaca con gadolinio se ha convertido
ciales (carótidas, temporales, etc.). en el método por imágenes más completo y pre-
Los aneurismas de la aorta, de sus ramas princi- ciso en la evaluación de las alteraciones previa-
pales y de los troncos viscerales se estudian adecua- mente mencionadas, determinando la existencia
damente mediante TC multislice, angio-RMI o angio- de áreas de edema, isquemia, tejido no viable y
grafía por sustracción digital. De los tres métodos, la fibrosis del miocardio. También permite evaluar
TC multislice es probablemente la técnica más útil. motilidad y función cardíaca, así como la existen-
La angiografía es el método con mayor resolu- cia de disfunción valvular.
ción espacial, por lo que es imprescindible su utili- La TC multislice es de elección en el diagnósti-
zación para el diagnóstico de aneurismas de peque- co y seguimiento no invasivo de los aneurismas de
ño tamaño, como aquellos que se presentan en la las arterias coronarias.
panarteritis nodosa o la vasculitis primaria del SNC. La cinecoronariografía el método considerado
gold standard para detectar estenosis y aneuris-
Evaluación del compromiso sistémico mas. Permite además la realización de tratamien-
tos endovasculares (angioplastia con o sin stent,
Tal como mencionamos en la introducción, las dife- etc.). Como desventajas es invasivo, utiliza radia-
rentes vasculitis se caracterizan clínicamente por los ción y material de contraste iodado.
síntomas derivados del calibre y localización de los
vasos en los cuales asienta el proceso inflamatorio. Manifestaciones abdominales
Analizaremos los diferentes órganos y sistemas
comprometidos con mayor frecuencia, así como Los hallazgos radiológicos en los diferentes tipos
los métodos por imágenes útiles en detectar dicha de vasculitis con frecuencia son similares, por lo
afectación. cual los distintos métodos de diagnóstico por imá-
Las vasculitis pueden comprometer vasos de genes tienen un valor limitado en establecer un
cualquier tamaño, con la consecuente inflamación diagnóstico específico.
y necrosis. Las vasculitis de grandes vasos afectan La posibilidad de vasculitis debe considerarse
a la aorta y sus ramas principales, las de vasos cuando los cambios secundarios a isquemia me-
medianos a las arterias viscerales principales y sentérica tienen lugar en pacientes jóvenes, en si-
sus ramas, mientras que las de pequeños vasos tios inusuales (p. ej., estómago, duodeno y recto);
comprometen arteriolas, vénulas y capilares. tienen tendencia a comprometer tanto el intestino
delgado como el colon o se asocian a alteraciones
Manifestaciones cardíacas genitourinarias.
Como en el resto del cuerpo, en el compromi-
El compromiso cardíaco en las vasculitis probable- so abdominal el cuadro clínico está determinado
mente es más frecuente que lo evidenciado por por el calibre y la localización del vaso afectado.
52
Capítulo 4 - Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis

Cuando se encuentran afectados los vasos litis. A su vez, la TC multislice permite detectar al
de mayor calibre, las manifestaciones clínicas de mismo tiempo las alteraciones vasculares con un
vasculitis son indistinguibles de las secundarias alto grado de precisión y de los diferentes parén-
a isquemia mesentérica originadas por embolia quimas (infartos intestinales y de órganos sólidos,
o trombosis, a menos que existan manifestacio- hemorragia intraparenquimatosa, etc.).
nes de enfermedad sistémica. La inflamación de Los hallazgos más comunes consisten en asas
arterias de calibre medio puede determinar la intestinales dilatadas, engrosamiento mural focal
formación de aneurismas, lo que ocurre en la (multifocal) o difuso, ectasia de vasos mesentéri-
panarteritis nodosa (PAN). La ruptura de dichos cos (que adoptan una disposición en peine), re-
aneurismas puede causar hemorragia digestiva fuerzo anormal de la pared de las asas poscon-
o intraabdominal (visceral). Cuando existe com- traste, ascitis y linfadenopatías. En pacientes con
promiso de los pequeños vasos, con frecuencia se compromiso inflamatorio mural, pero sin compli-
evidencian úlceras y estenosis y, raramente, per- caciones, el edema del tejido adiposo perienté-
foración intestinal. rico o pericolónico es mínimo o incluso ausente.
La presencia de infiltración y edema de mayor
Compromiso gastrointestinal jerarquía orienta hacia la posibilidad de compli-
en diferentes entidades caciones, como microperforación o peritonitis
localizada.
Las manifestaciones gastrointestinales son típicas La angiografía digital sigue siendo el gold stan-
de la PAN, ya que compromete a la circulación me- dard para el diagnóstico del compromiso de los
sentérica entre un 50 y 70% de los casos. vasos viscerales por este grupo de enfermedades,
La alteración característica consiste en la pre- siendo fundamental su rol en el diagnóstico de los
sencia de múltiples aneurismas. El riñón es el más aneurismas de la PAN.
afectado (80-90%), seguido por el tracto gastroin-
testinal (50-70%), hígado (50-60%), bazo (45%) y Manifestaciones pulmonares
páncreas (25-35%). El intestino delgado es la por-
ción más frecuentemente comprometida del tubo La presencia de vasculitis pulmonar puede ser su-
digestivo. gerida por situaciones clínicas que incluyen:
La sintomatología gastrointestinal suele ser • Hemorragia alveolar difusa (HAD)
inespecífica, aunque existen complicaciones ma- • Glomérulonefritis aguda
yores como la hemorragia, perforación o infarto • Nódulos y/o cavitaciones pulmonares
intestinal (con una frecuencia entre 1 y 6%). • Sinusitis crónica refractaria o rinorrea
En el síndrome de Behçet el tracto gastroin- • Mononeuritis múltiple
testinal se encuentra afectado en un 10-40% de • Púrpura palpable
los pacientes. La localización más frecuente es la
región ileocecal, con úlceras profundas que pene- Los hallazgos imagenológicos de dicho com-
tran la submucosa, la capa muscular o incluso la promiso pulmonar por vasculitis son variables y
totalidad de la pared abdominal. poco específicos, pudiendo presentarse aislados
Otras vasculitis, como la granulomatosis de o combinados.
Wegener, Síndrome de Churg-Strauss, poliangeítis Los más habituales son:
microscópica y la vasculitis asociada a lupus pre- • Infiltrados difusos, focales o parcheados en
sentan compromiso gastrointestinal en un porcen- vidrio esmerilado (opacidad pulmonar tenue,
taje variable, entre 10 al 20%. Las manifestaciones que permite visualizar los vasos en el sector
son las descritas previamente para el grupo de las comprometido)
vasculitis de pequeños vasos. • Consolidación alveolar
La afectación más frecuente del sistema geni- • Nódulos cavitados o no cavitados
tourinario por vasculitis es la glomérulonefritis. • Nódulos pequeños centrolobulillares (menos
Presentan una traducción en imágenes escasa o de 10 mm)
inespecífica, por lo que ninguno de los métodos • Infiltrados pulmonares de tipo árbol brotado
citados previamente resulta útil en su diagnóstico. (tree in bud): pequeños nodulillos centrolobu-
Varias vasculitis (con mayor frecuencia la PAN) lillares y estructuras nodulares ramificadas
pueden presentar infartos esplénicos o hepáticos.
La HAD se caracteriza por infiltrados alveo-
Métodos de Diagnóstico por Imágenes lares difusos (usualmente en vidrio esmerilado),
con o sin hemoptisis y descenso del hematocrito
La TC con contraste oral y endovenoso es el mé- o hemoglobina. Puede ser causada por vasculitis
todo de elección en el diagnóstico y seguimiento ANCA positivas como también por otras vasculitis
de las manifestaciones abdominales de las vascu- de pequeños vasos, que comprometan el pulmón.

53
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Patrón imagenológico del compromiso consolidación alveolar, infiltrados en árbol brota-
pulmonar en diferentes entidades do y engrosamiento septal interlobulillar.
La poliangeítis microscópica también puede
En la vasculitis granulomatosa asociada a ANCA presentar compromiso pulmonar, bajo la forma
(granulomatosis de Wegener) son frecuentes las de HAD. La manifestación tomográfica más habi-
alteraciones pulmonares. Se caracterizan por la tual de esta última es la presencia de infiltrados
presencia de nódulos (cavitados o no), masas y/o en vidrio esmerilado bilaterales (parcheados), con
infiltrados de tipo consolidación alveolar (que una distribución predominante en los lóbulos su-
pueden cavitarse). Estas alteraciones suelen ser periores y en menor medida parahiliar.
las formas de presentación en el 90% de los pa- En la enfermedad de Behçet los hallazgos habi-
cientes. Son múltiples, bilaterales y de localización tuales consisten en nódulos debido a la presencia
subpleural. Pueden existir adenopatías hiliares o de aneurismas en la arteria pulmonar y sus ramas,
mediastinales así como derrame pleural. Corres- consolidaciones en forma de cuña (secundarias a
ponden usualmente a lesiones activas y mejoran infarto o hemorragia) y ensachamiento mediasti-
luego del tratamiento con ciclofosfamida y cor- nal secundario a trombosis de la VCS.
ticoides, objetivándose desaparición completa,
persistiendo secuelas de tipo fibrocicatrizal en un Métodos de Diagnóstico por Imágenes
pequeño porcentaje de pacientes. Pueden visua-
lizarse también bronquiectasias y engrosamiento La TC convencional, con cortes de alta resolución, es
de la pared bronquial, que suelen corresponder a la técnica de elección para evaluar las alteraciones
alteraciones de evolución crónica. Otras formas de del parénquima pulmonar determinadas por las vas-
presentación menos frecuentes son los infiltrados culitis. La TC multislice es mejor aún, ya que tiene
en vidrio esmerilado, nódulos centrolobulillares una resolución algo mayor y la capacidad de realizar
e infiltrados en árbol brotado. En el 30% de los reconstrucciones multiplanares de excelente calidad,
pacientes existe compromiso de la vía aérea, ge- pero agrega un costo que en la mayoría de los casos
neralmente en el sector subglótico de la tráquea es innecesario. No obstante, su empleo resulta fun-
(que puede determinar estenosis). damental en la evaluación de los aneurismas pulmo-
En el síndrome de Churg Strauss la presencia nares que se presentan en la enfermedad de Behçet.
de infiltrados pulmonares transitorios, parcheados Teniendo en cuenta los hallazgos descritos en
y no segmentarios corresponde a uno de los crite- las vasculitis más frecuentes que afectan al siste-
rios diagnósticos, presentándose en aproximada- ma respiratorio y en otras menos frecuentes, los
mente el 70% de los pacientes. Asimismo puede datos clínicos y de laboratorio, es posible estable-
presentar nódulos centrolobulillares de pequeño cer un gráfico de flujo que permite una aproxima-
tamaño, infiltrados en vidrio esmerilado, áreas de ción diagnóstica específica más precisa.

Figura 4.3: Cortes de TC de tórax con alta resolución en un paciente con vasculitis granulomatosa asociada a ANCA
(granulomatosis de Wegener). Se observan múltiples nódulos, la mayoría cavitados (flechas) así como un área focal
de infiltrado en árbol brotado (cabeza de flechas).
54
Capítulo 4 - Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis

Manifestaciones clínicas sugestivas


de vasculitis pulmonar

Evaluación por Imágenes

Aneurismas Estenosis Nódulos o Opacidades Patrón en


pulmonares consolidaciones, difusas o árbol
con o sin extensas brotado
cavitaciones

ANCA ANCA
citoplasmático perinuclear ANCA
(+) (+)

Wegener - Churg- - Churg


- Behçet - Takayasu Strauss
(vasculitis Strauss
- Hughes-Stovin - Hughes- Stovin - PM
granulomatosa - Wegener
asociada a ANCA) - Wegener
- PHS
- Vasculitis asociada
a EC
- Goodpasture
- Otros

Figura 4.4: Cuadro de flujo para una aproximación etiológica de vasculitis pulmonar mediante imágenes y labora-
torio, en pacientes con sospecha clínica. Traducido de referencia 24.
PM: poliangeítis microscópica; PHS: púrpura de Henoch-Schonlein; EC: enfermedades del colágeno

Manifestaciones del SNC culares (una vez descartado el origen embólico)


o bien en casos de ACV isquémico en pacientes
En las vasculitis que afectan el SNC es importante jóvenes sin factores de riesgo (en particular car-
realizar un diagnóstico precoz y específico, ya que diovascular).
la etiología es variable. Su tratamiento y posterior Si bien las vasculitis pueden ser clasificadas
pronóstico dependen de la entidad que la deter- de diferente manera, tal como fuera mencionado
mine. previamente, la clasificación más aceptada utiliza
Las manifestaciones clínicas y en imágenes de el tamaño de las arterias afectadas y la etiología
las vasculitis del SNC presentan una gran superpo- de la inflamación mural.
sición con otras entidades. La Clasificación de Chapel Hill ha sido desarro-
El diagnóstico de una vasculitis del SNC no pre- llada para la circulación sistémica y necesita ser
senta un algoritmo diagnóstico claro. En muchas modificada para su aplicación a las vasculitis que
ocasiones, su diagnóstico se realiza sobre la base afectan el cerebro:
de una sospecha clínica, con alteraciones en la • Vasculitis cerebral de vasos de gran calibre:
RMI y/o angiografía compatibles. afectan a la arteria carótida interna y los seg-
No existe un patrón imagenológico específico mentos A1, M1 y P1 de las arterias cerebral
para estas entidades. Prácticamente en la mayoría anterior, media y posterior, respectivamente.
de los casos el compromiso del SNC de una vas- Estas arterias serían consideradas de mediano
culitis se manifiesta por lesiones multifocales de calibre si se aplicara en sentido estricto la cla-
sustancia blanca y gris debidas a infarto, en dife- sificación de Chapel Hill.
rentes estadios evolutivos. Especialmente cuando • Vasculitis cerebral de vasos de mediano ca-
estas lesiones se localizan en varios territorios vas- libre: afectan a las arterias distales a los seg-
55
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

mentos descritos y bifurcación de arteria ce- Los estudios dinámicos poscontraste de perfu-
rebral media, así como de las arterias comuni- sión cerebral son capaces de detectar áreas hipo-
cantes. Corresponde a una indicación precisa perfundidas (isquemia) no infartadas.
de angiografía digital. Una vez que la lesión isquémica ha sido detec-
• Vasculitis cerebral de vasos de pequeño cali- tada, el siguiente paso es demostrar el compromi-
bre: afectan a las arterias que se encuentran so vascular subyacente.
más allá del límite de resolución de la angio- La angio-RMI y la angio-TC multislice son exáme-
grafía digital. nes útiles en la evaluación de los vasos afectados,
con buena correlación con la angiografía digital.
Métodos de Diagnóstico por Imágenes Las secuencias de angio-RMI más útiles son las
3D-TOF y se utilizan prácticamente de rutina en
La RMI es la mejor técnica de examen inicial en el todos los centros, en el contexto de la evaluación
estudio del compromiso secundario del SNC por vas- de lesiones vasculares isquémicas encefálicas, sin
culitis. Demuestra con precisión las lesiones determi- necesidad de utilización de material de contras-
nadas por ellas, siendo infrecuentes los casos de RMI te. En los equipos de 1.5 Tesla permiten evaluar
negativas en pacientes con vasculitis del SNC. con precisión el compromiso de las arterias que
En el estudio de la isquemia cerebral, las se- componen el polígono de Willis. La utilización de
cuencias de difusión y mapas de coeficiente de equipos de 3 Tesla (con mayor resolución) permi-
difusión aparente (ADC) permiten diferenciar las te extender la capacidad diagnóstica de dichas se-
distintas fases de los infartos, siendo particular- cuencias más allá de las arterias del polígono, una
mente útiles en el diagnóstico del evento agudo. región que de forma usual no es adecuadamente
En este último caso, la restricción a la difusión li- evaluada en 1.5 Tesla. La desventaja es que, por
bre (transmembrana) de las moléculas de agua en su alto costo, aún no se ha extendido en nuestro
la zona de lesión isquémica determina una señal país la instalación de equipos de 3 Tesla y además
alta (hiperintensa) en difusión y baja (hipointenso) generan un mayor disconfort para el paciente du-
en ADC. En los estadios subagudo y crónico este rante el examen (en particular calor).
comportamiento desaparece (debido a la destruc- La angio-TC multislice tiene una resolución
ción de las membranas celulares), con libre difu- ligeramente mayor que la angio-RMI (1.5 Tesla),
sión de las moléculas de agua. pero utiliza radiación y contraste.

Figura 4.5: RMI de encéfalo en secuencia FLAIR (A) y difusión (B) que evidencian una lesión isquémica aguda, en
el brazo posterior de la cápsula interna derecha. Es secundaria a vasculitis del SNC en una paciente de 27 años con
lupus eritematoso sistémico.
Imagen cedida por el Dr. Marcelo Pietrani (Servicio de RMI del Hospital Italiano de Buenos Aires)
56
Capítulo 4 - Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis

Figura 4.6: Angio-RMI (secuencia 3D TOF) del polígono


de Willis en un paciente con angeítis primaria del SNC, Figura 4.7: Angiografía digital, mediante inyección en la
que evidencia una estenosis de la arteria cerebral media arteria vertebral izquierda. Se observa estenosis parcial
izquierda. lisa de la cerebral posterior izquierda, a nivel de su sec-
Imagen cedida por el Dr. Marcelo Pietrani (Servicio de tor distal (flechas), en un paciente con angeítis primaria
RMI del Hospital Italiano de Buenos Aires) del SNC.
Imagen de archivo digital, Servicio de Diagnóstico por
Imágenes del Hospital Italiano de Buenos Aires.
El empleo de secuencias con FOV (field of
view) pequeño y cortes finos (3 mm o menos)
ponderadas en T1, pre y poscontraste, permite de- que las lesiones por vasculitis no muestran esta
terminar engrosamiento y refuerzo en las paredes prevalencia.
de arterias de hasta 2 mm de calibre, secundario a Siempre tenemos que tener en cuenta que la
compromiso inflamatorio mural. Las arterias que angiografía digital es un método indirecto, que
pueden ser evaluadas de rutina son la carótida demuestra las consecuencias en la luz del engro-
interna distal, así como los segmentos A1, M1 e samiento y menos elasticidad de la pared vascular.
incluso P1 de las arterias cerebral anterior, media Si bien no hay un consenso al respecto, ante
y posterior, respectivamente. la sospecha clínica de vasculitis y compromiso del
La demostración de refuerzo con gadolinio en SNC, el algoritmo diagnóstico más aceptado con-
la pared engrosada de una arteria, que además siste en realizar una RMI de encéfalo con gadoli-
presenta estenosis en la secuencia de angio-RMI, nio, con angio-RMI, preferentemente en equipos
es un test sensible para detectar vasculitis de arte- de alto campo (1,5 Tesla). Es importante que los
rias cerebrales de gran calibre. Como en todos los cortes con contraste sean lo más finos posible y
métodos también existen dificultades, derivadas a nivel de las áreas sospechosas (con estenosis)
de movimientos involuntarios del paciente y arte- en la secuencia de angio-RMI. Además, se deben
factos por flujo, tanto en la propia luz de la arteria incluir secuencias de difusión, para determinar la
que examinamos como en venas adyacentes. presencia de áreas de restricción (en la difusión
La angiografía digital (AD) es el método gold tisular de agua) que sugieran la existencia de lesio-
standard para la evaluación de vasculitis del SNC. nes isquémicas agudas. Si la vasculitis no es diag-
Permite examinar las arterias cerebrales de cali- nosticada debe realizarse una angiografía digital,
bre mediano y eventualmente de pequeño calibre a fin de descartar alteraciones inflamatorias en los
proximales (con menor sensibilidad/especificidad vasos de mediano calibre, así como para descartar
en estos últimos) pero no evalúa de forma ade- microaneurismas. La biopsia estaría indicada en
cuada los pequeños vasos distales. vasculitis de pequeños vasos y cuando las imáge-
Los hallazgos típicos en AD de las vasculitis son nes no son concluyentes.
áreas de estenosis, lisas o discretamente irregu-
lares, que se alternan con segmentos dilatados. Vasculitis de la médula espinal
Pueden observarse sectores de rectificación e
improntas en la luz vascular (por engrosamiento En el curso de varios tipos de vasculitis y altera-
parietal) así como microaneurismas. En general ciones reumatológicas suelen visualizarse altera-
se piensa que las estenosis de etiología ateroes- ciones en la señal en la médula espinal, con com-
clerótica se encuentran localizadas principalmen- promiso de la función. Resulta extremadamente
te en las áreas de bifurcación vascular, mientras dificultoso diferenciar entre etiología isquémica y
57
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

desmielinizante (determinada por daño directo de consiste en, por un lado evaluar el estado de los
origen inmunológico del tejido nervioso). vasos donde asienta el proceso inflamatorio (de-
Con mayor frecuencia se ha descrito compro- tectando precozmente estenosis o aneurismas) y
miso medular en la vasculitis primaria del SNC. por otro, determinar tanto el compromiso orgáni-
Dado que establecer el diagnóstico diferen- co como su extensión (pulmón, SNC, etc.).
cial de dichas lesiones en la médula espinal es En muchas ocasiones los métodos por imáge-
aún más difícil que en el cerebro, se debería efec- nes pueden ayudar a monitorizar la respuesta al
tuar una RMI de encéfalo con angio-RMI en pa- tratamiento, ya que no siempre existe una estre-
cientes con sospecha de vasculitis y alteraciones cha correlación entre los signos clínicos y el labo-
medulares. ratorio con la presencia de un proceso inflamato-
rio activo en la pared vascular.
Conclusión El conocimiento de las ventajas y desventajas
de cada una de las técnicas de imágenes descri-
Las técnicas de imagen son de gran utilidad en el tas en este capítulo nos permitirá seleccionar la
estudio de las vasculitis debido a que contribuyen más adecuada en cada situación clínica, teniendo
a establecer su diagnóstico, en particular en los en cuenta además su disponibilidad y el territorio
estadios incipientes de la enfermedad (cuando las vascular afectado.
manifestaciones clínicas son más inespecíficas).
Cuando la enfermedad ya está diagnosticada,
el papel de los diferentes métodos por imágenes

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58
Capítulo 4 - Métodos de Diagnóstico por Imágenes en vasculitis

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59
5
Autoanticuerpos y vasculitis:
implicaciones en la clasificación,
diagnóstico y tratamiento
Capítulo
Paula Alba, María Laura Bertolaccini,
María José Cuadrado, Munther A. Khamashta

Introducción • Granulomatosis de Wegener


El término vasculitis incluye un grupo heterogéneo • Poliangeitis microscópica
de enfermedades que tienen en común la lesión • Síndrome de Churg-Strauss
inflamatoria de los vasos sanguíneos. La evolución • Enfermedad de Takayasu
de este proceso inflamatorio conduce a la isque- • Enfermedad de Behçet
mia o, en ocasiones, hemorragia de los órganos • Lupus eritematoso sistémico
dependientes de esos vasos. La localización de los • Lupus inducido por hidralazina
vasos y los tejidos afectados va a determinar la
aparición de una amplia variedad de manifestacio- Tabla 5.1: Enfermedades asociadas a la presencia de
nes clínicas y, por tanto, de un pronóstico también anticuerpos. Anticitoplasma de neutrófilo (ANCA)
muy variable. (1)
Las distintas entidades agrupadas bajo el tér-
mino de vasculitis incluyen la granulomatosis de
Wegener, el síndrome de Churg-Strauss, panar- Clasificación de las vasculitis
teritis nodosa clásica, poliangeítis microscópica,
enfermedad de Kawasaki y vasculitis leucocito Los intentos de clasificación de estas entidades
clásticas, que afectan predominantemente a va- han sido numerosos. La mayoría se han basado en
sos de mediano y pequeño tamaño. La arteritis el tamaño de los vasos; así, la de Fauci contempla
de células gigantes y la arteritis de Takayasu afec- criterios clínicos y ha sido una de las más utiliza-
tan sobre todo a vasos de gran tamaño. Podemos das. En 1990, el Colegio Americano de Reumato-
encontrar vasculitis primarias (sin asociación con logía desarrolló un sistema de clasificación basado
otra enfermedad subyacente) o secundarias tanto en la sensibilidad y especificidad de los datos de
a procesos infecciosos como a enfermedades au- pacientes que presentaban formas bien definidas
toinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso de las distintas vasculitis. (10) Esta clasificación es
sistémico, etc.). útil desde el punto de vista epidemiológico y para
Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo estandarizar grupos de pacientes, pero no supone
(ANCA) fueron descritos inicialmente por Davies una gran ayuda para que el clínico pueda hacer un
et al. (2) en pacientes con glomérulonefritis. Es- diagnóstico preciso en un paciente, sobre todo en
tán dirigidos contra enzimas presentes en los grá- los estadios iniciales de la enfermedad. En 1994,
nulos azurófilos de los neutrófilos. (3, 4) Trabajos se reunió un comité de expertos formado por clí-
posteriores han confirmado su asociación con la nicos y patólogos en la Reunión Internacional de
granulomatosis de Wegener (5, 6), con la polian- Consenso de Chapel Hill con el objetivo de acordar
geítis microscópica, glomérulonefritis idiopática una nomenclatura para las vasculitis sistémicas.
necrotizante y otras enfermedades autoinmunes. (11) El motivo de aquella reunión, fue tratar de
(7-9) (Tabla 5.1) estandarizar las definiciones y los términos diag-
Los anticuerpos anticélula endotelial (AACE) nósticos que hasta entonces se venían aplicando
se han hallado en una amplia variedad de enfer- a las vasculitis. La clasificación surgida de esta reu-
medades con distinto grado de afectación vascu- nión (Tabla 5.2), aporta algunas novedades, como
lar (vasculitis sistémicas, enfermedades del tejido el establecimiento de la poliangeítis microscópica
conectivo, síndrome hemolítico urémico, rechazo como una entidad distinta de la panarteritis nodo-
de injertos, etc.). Fueron descritos por Leung et al. sa clásica, o el abandono del término vasculitis por
(8) en el suero de pacientes con enfermedad de hipersensibilidad. (12) Aunque para algunos auto-
Kawasaki, durante la fase aguda. Aún no está ca- res esta clasificación ha reducido la confusión so-
racterizado el antígeno contra el que van dirigidos bre la nomenclatura, otros han encontrado puntos
estos anticuerpos. En este capítulo nos centrare- controvertidos como la definición de la poliangeí-
mos en su papel patogénico en aquellas vasculitis tis microscópica.
a las que se han asociado y en su utilidad para el La incorporación de la presencia de los ANCAs
diagnóstico y el tratamiento de estas entidades. a los criterios de clasificación podría ser de utili-

61
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

suelen aparecer en un 65-70%. (22, 23) La asocia-


• Vasculitis de vasos grandes ción de los p-ANCA y enfermedad no es tan clara.
- Arteritis temporal Aparecen con más frecuencia en vasculitis sisté-
- Enfermedad de Takayasu micas distintas de la granulomatosis de Wegener,
en el síndrome de Goodpasture, en la poliangeítis
• Vasculitis de vasos medianos microscópica y en glomérulonefritis necrotizantes
- PAN clásica idiopáticas.
- Enfermedad de Kawasaki Recientemente se han descrito en la artritis
reumatoidea, en estrecha asociación a la presen-
• Vasculitis de vasos pequeños cia de nefropatía y enfermedad grave. (24)
- Granulomatosis de Wegener * Las características funcionales de los ANCAs
- Poliangeítis microscópica * han sido estudiadas en diferentes modelos in vivo
- Síndrome de Churg-Strauss * e in vitro, dando evidencia creciente de su patoge-
- Schönlein-Henoch nicidad. (25) Los ANCAs se unen a los neutrófilos
- Criobulinemia mixta esencial y a las células endoteliales teniendo efectos dife-
- Angeítis leucocitoclásicas cutánea rentes pero sinérgicos en ambos tipos de células.
Los ANCAs se unen a la proteinasa 3 (PR3) y la
* Vasculitis asociadas a ANCA mieloperoxidasa (MPO) unida a la membrana en
los neutrófilos. (25, 26) De esta interacción con
Tabla 5.2: Clasificación de las vasculitis (International los ANCAs resulta la activación y finalmente el
Consensus Conference, 1994) aumento de superóxidos citotóxicos y proteasas
séricas como PR3. (25-31) La MPO/PR3 unida a la
membrana se expresa constitutivamente por los
dad para la diferenciación de las vasculitis sistémi- neutrófilos y puede incrementarse por citoquinas
cas de pequeños vasos. (13, 14) proinflamatorias como el factor de necrosis tu-
Una encuesta realizada a un panel internacio- moral α (TNF-α) y el interferón-γ (IFN-γ). (26, 27,
nal de expertos reflejó que existe controversia en 32-34) La activación y degradación de los neutró-
relación al uso de los Criterios ACR y las definicio- filos también incrementa la adhesión a las célu-
nes de Chapel Hill. Recientemente, la Liga Europea las endoteliales con un aumento en la expresión
contra el Reumatismo (EULAR), en un consenso de MPO/PR3 en la membrana. (35, 36) En con-
de expertos, consideró reevaluar los criterios de secuencia, la degranulación ocurre en estrecho
definición, diagnóstico y clasificación. (16) contacto con el endotelio vascular resultando de
daño vasculítico. Actualmente, existe discusión
Papel de los autoanticuerpos en acerca del papel de los mediadores citotóxicos en
el daño endotelial. Un estudio reciente realizado
la patogénesis de las vasculitis por Lu et al. (37) sugiere que las proteasas séri-
cas (como PR3 y la elastasa) son más importantes
Anticuerpos anticitoplasma neutrófilo que los radicales superóxidos en mediar el daño
citotóxico. Los autores demostraron in vitro que el
Los ANCAs son anticuerpos dirigidos contra antí- daño en la célula endotelial no pudo ser inhibido
genos citoplasmáticos de neutrófilos y monolitos por el bloqueo del incremento de los superóxidos.
de origen humano. Mediante técnicas de inmu- Sin embargo, la inhibición de las proteasas séricas
nofluorescencia indirecta se obtienen funda- condujo a menor daño de la célula endotelial. Por
mentalmente dos patrones: uno citoplasmático lo tanto, el incremento de proteasas inducido por
c-ANCA y otro perinuclear p-ANCA. (4, 17-18) El los ANCAs parece ser el factor más importante en
antígeno responsable de los c-ANCA es una pro- el daño vasculítico. No obstante, un incremento
teasa de 29-kD, conocida como proteinasa-3 que de especies de oxígeno reactivo aumenta la acti-
se encuentra en los gránulos azurófilos de los neu- vidad de las proteasas séricas por inactivar la α1
trófilos. (19) El antígeno principal de los p-ANCA antitripsina, que es un inhibidor potente de PR3.
es la mieloperoxidasa, una enzima lisosomal que (38, 39)
se encuentra también en los gránulos azurófilos La unión de los ANCAs a la célula endotelial
de los neutrófilos. (20-21) puede ocurrir vía PR3/MPO, que actúan como co-
Los c-ANCA están estrechamente relacionados factores o vía receptores Fc, pero el mecanismo
con la granulomatosis de Wegener. En la forma exacto permanece controvertido. (31, 40, 41) La
clásica de la enfermedad definida como afecta- interacción de los ANCAs con la célula endotelial
ción inflamatoria del tracto respiratorio y glomé- aumenta la expresión de las moléculas de adhe-
rulonefritis, los c-ANCA están presentes en un sión y promueven la adhesión de los neutrófilos a
90% de pacientes (22); en las formas limitadas de esta, conduciendo a la transmigración y el daño.
granulomatosis de Wegener (sin afectación renal) (35, 42, 43)
62
Capítulo 5 - Autoanticuerpos y vasculitis

Además de los modelos experimentales in vi- ricas. (49) Los ANCA con especificidad a HNE son
tro, la patogenicidad de los ANCAs ha sido investi- detectados muy rara vez en pacientes con vasculi-
gada en modelos animales que si bien han demos- tis y pueden ser de utilidad en diagnóstico de vas-
trado la patogenicidad de los ANCA-MPO, no han culitis asociada a ANCA inducida por drogas, como
sido tan exitosos para el ANCA-PR3. cocaína y las drogas antitiroideas. (50, 51)
Un estudio reciente realizado por Primo et al.
mostró respuestas inmunes inducidas por anti- Anticuerpos anticélula endotelial
PR3 en glomérulonefritis proliferativa necrotizante
paucinmune (GPNP) en ratones predispuestos a Los AACE forman un grupo heterogéneo de anti-
autoinmunidad, demostrando que las respuestas cuerpos capaces de unirse a la membrana endo-
inmunes PR3 pueden causar vasculitis y GPNP. (44) telial, principalmente por la porción (Fab’). (2) El
En resumen, podríamos concluir que existe en la significado patogénico de los AACE en las vasculitis
actualidad evidencia en estudios in vitro e in vivo no se conoce. Se han descrito en el suero de pa-
que los ANCA son patogénicos. cientes con granulomatosis de Wegener, panarte-
En los últimos años, el espectro de los subti- ritis nodosa, poliangeítis microscópica, enferme-
pos de ANCA se ha expandido y se han encontrado dad de Kawasaki (52-54) así como en las vasculitis
otros autoantígenos reconocidos por ANCA. (45) asociadas al lupus eritematoso sistémico y otras
Recientes estudios han sugerido una nueva hipó- enfermedades autoinmunes. (55) La incidencia de
tesis en la inducción de los ANCAs por respuestas estos anticuerpos en las vasculitis es muy variable,
inmunes contra bacterias Gram positivas y nega- de un 2 (56) a un 86% (57%) y esto puede reflejar
tivas. Pendergraft et al. investigaron el papel de una falta de estandarización en los métodos de
péptidos complementarios en la granulomatosis detección. (58) Los AACE han sido descritos en la
de Wegener e hipotetizaron que la respuesta in- granulomatosis de Wegener, en el síndrome de
mune es dirigida contra proteínas complementa- Churg-Strauss, en la panarteritis nodosa y en vas-
rias del PR3 ( PR3 c) y que los anticuerpos anti- culitis sistémicas no clasificables. (59) Estos datos
PR3 intervienen durante una respuesta secunda- parecen indicar que los AACE están asociados a las
ria antiidiotípica. (46) Acorde a esta hipótesis, los vasculitis pero no son marcadores de ningún tipo
anticuerpos que forman una respuesta inmune de vasculitis en particular.
humoral contra PR3c pueden servir como blanco Algunos experimentos en animales apoyan
antigénico para una respuesta inmune secundaria. la idea de que los AACE puedan participar en la
Recientemente, Kain et al. publicaron el des- producción de glomérulonefritis. La inyección de
cubrimiento de anticuerpos contra la proteína de ACCE dirigidos contra la enzima de conversión de
membrana lisosomal 2 (LAMP-2) en GPNP vincu- la angiotensina condujo al desarrollo de glomé-
lada a vasculitis asociada a ANCA. (45) Mostraron rulonefritis y depósito subepitelial de inmunoglo-
evidencia en estudios in vivo e in vitro de la rele- bulinas en conejos. (60) La inyección a cobayas de
vancia de estos anticuerpos en la patogénesis de preparado de membrana de células endoteliales
la enfermedad unida a agentes infecciosos. cultivadas dio lugar a la aparición de anticuerpos
Los anticuerpos anti-LAMP2 fueron encontra- anticélula endotelial y de una glomérulonefritis.
dos solamente en pacientes con GPNP activa aso- (61)
ciada a ANCA. Por otra parte, estos anticuerpos Se han sugerido algunos mecanismos por los
también fueron detectados en algunos pacientes que las células endoteliales podrían estar impli-
con GPNP ANCA-PR3 y MPO negativos. El anti cadas en la patogenia de las vasculitis. Las células
LAMP-2 reacciona en forma cruzada con la FimH, endoteliales vasculares tienen antígenos especí-
que es una parte de las fimbrias de los patógenos ficos históricos en su superficie, que podrían ac-
Gram negativos. Así, la inmunización con FimH tuar como inmunógenos potentes en las vasculitis
puede conducir al desarrollo de GPNP en ratas. sistemáticas. Así, la interleucina-1, el FNT gamma
Estos resultados sugieren que la GPNP asociada a y la linfotoxina inducen la expresión de las mo-
vasculitis ANCA positivo puede ser desencadena- léculas de adhesión ELAM-1 e ICAM-1 que son
da por una infección bacteriana, conduciendo una importantes para la unión al endotelio de células
respuesta inmune a un nuevo autoantígeno no inflamatorias como leucocitos, linfocitos y quizás
identificado. Sin embargo, otros autores han des- monocitos. El interferón gamma, además, induce
crito el desarrollo y las recaídas de las vasculitis la expresión de antígenos del complejo mayor de
ANCA asociadas a bacterias Gram positivas como histocompatibilidad de clase II (DR, DP y DQ) y ex-
el S. aureus y no con bacterias Gram negativas. presión aumentada de los antígenos de clase (HLA
(47, 48) Estos hallazgos necesitan ser confirmados A, B y C). Las células endoteliales se convierten
en estudios futuros. así en células presentadoras de antígeno. (62) Los
Otro de los autoantígenos reconocidos es la linfocitos T podrían reconocer un antígeno expre-
elastasa neutrófila humana (HNE) que pertenece sado en la superficie de las células endoteliales
a la familia de las quimotripsinas de proteasas sé- y activar a los linfocitos B para la producción de
63
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

anticuerpos. El anticuerpo se uniría a la célula menos trombóticos del síndrome antifosfolípido


endotelial iniciando así el daño, la activación del por interacción con las células endoteliales.
complemento y la formación de complejos de ata-
que de la membrana. Los linfocitos activados por Clínica de las vasculitis asociadas a ANCA
el contacto inicial con el antígeno podrían producir
citoquinas que, a través de las moléculas de adhe- La forma de comienzo de estas enfermedades es
sión que inducen, conducirían a la acumulación variable y puede afectar prácticamente a cualquier
de células inflamatorias capaces de cruzar el en- órgano. Muchos pacientes refieren síntomas ge-
dotelio y de producir inflamación y lesión tisular. nerales inespecíficos como astenia, anorexia, pér-
(63) Todos estos datos sugieren una participación dida de peso, fiebre o sudoración nocturna. Los
importante de los AACE en el daño vascular, me- síntomas más específicos estarían en relación con
diante el reclutamiento de leucocitos en el lugar el órgano implicado.
de la inflamación, facilitar su adherencia a la su-
perficie endotoidal y finalmente activarlos me- Granulomatosis de Wegener
diante diversas citocinas. Sin embargo, también
cabe la posibilidad de que estos anticuerpos sean Afecta habitualmente el tracto superior e inferior
el resultado del daño endotelial producido por un de las vías respiratorias y riñones. Hay formas limi-
proceso vasculítico desconocido. tadas, sobre todo a vías respiratorias superiores,
que pueden permanecer así durante mucho tiem-
Anticuerpos antifosfolípidos po y otras con afectación sistemática. La afecta-
ción nasal se caracteriza por rinitis inflamatoria y
Se denomina síndrome de Hughes (síndrome an- ulceración de la mucosa que da lugar a frecuentes
tifosfolípido) a la asociación de trombosis arteria- epistaxis. La destrucción del cartílago nasal por el
les y/o venosas, pérdidas fetales recurrentes y/o proceso inflamatorio granulomatoso provoca per-
trombocitopenia en presencia de anticuerpos an- foración del tabique nasal y clásica nariz en silla de
tifosfolípido. Los marcadores serológicos de este montar. La sinusitis aparece en muchos pacientes
síndrome son los anticuerpos anticardiolipina y causando gran morbilidad. El daño en las mucosas
el anticoagulante lúpico. La histología de la lesión de los senos es prácticamente permanente y es
vascular no muestra cambios inflamatorios sino causa de infecciones bacterianas recurrentes. La
trombóticos. Este aspecto es muy importante con afectación de la región subglótica de la tráquea
respecto a la terapéutica ya que debe tratarse con puede ocasionar estenosis traqueal con el consi-
anticoagulación y no con esteroides u otros inmu- guiente compromiso respiratorio.
nosupresores. Los síntomas pulmonares aparecen en 60-80%
La asociación entre vasculitis y síndrome an- de pacientes e incluyen tos, disnea, hemoptisis y
tifosfolípido ha sido descrita por varios autores. dolor torácico. Algunos pacientes pueden presen-
(64-68) Más aún, algunos de los síntomas relacio- tar hemorragia pulmonar que está asociada con
nados con la presencia de anticuerpos antifosfo- mal pronóstico a corto plazo. Radiológicamente,
lípidos forman parte también del espectro clínico la afectación pulmonar es muy variable. Las imá-
de algunas vasculitis. (69) Ese es el caso de las genes más frecuentes son nódulos múltiples, mu-
oclusiones arteriales, trombosis venosas, úlceras chos de ellos cavitados.
de extremidades inferiores, lívedo reticularis y La afectación ocular, en cualquiera de sus for-
trombocitopenia. Esta asociación podría explicar- mas, aparece en más del 50% de los pacientes. Las
se por diversos mecanismos. En primer lugar, el manifestaciones más frecuentes son la conjuntivi-
daño causado en la célula endotelial en aquellas tis, escleritis y uveítis. Es importante el diagnósti-
vasculitis medianas por inmunocomplejos, podría co de granulomas retroorbitatorios ya que puede
traer como consecuencia la exposición de fosfolí- producir isquemia del nervio óptico y ceguera; clí-
pidos aniónicos que permitirían la unión de estos nicamente puede detectarse por la proptosis del
con los anticuerpos antifosfolípidos. (64, 70, 71) ojo afectado.
Estos anticuerpos podrían unirse directamente o a Aunque la afectación renal la presentan alre-
través de la β2-glucoproteína I. (72) Los AACE po- dedor de un 20% al inicio de la enfermedad, más
drían jugar también un papel en esta asociación. de un 75% desarrollan glomérulonefritis a lo largo
Así, Vismara et al. (73) encontraron una reactivi- de la evolución. (75) En algunos casos, la gloméru-
dad cruzada entre los AACE y los anticuerpos an- lonefritis puede ser rápidamente progresiva y con-
ticardiolipina en los pacientes con LES, fenóme- ducir a fallo renal. En otros casos se detecta solo
no que también ha sido detectado por nuestro por alteraciones del sedimento tales como micro-
grupo. (74) Este dato sugiere que los anticuerpos hematuria. La hematuria franca o el síndrome ne-
dirigidos contra los fosfolípidos de carga negativa frótico son raros. La evolución de la lesión renal va
podrían ser parte de los AACE y provocar los fenó- a ser claro marcador de un mal pronóstico.

64
Capítulo 5 - Autoanticuerpos y vasculitis

Las lesiones cutáneas purpúricas, los infartos de granulomatosis de Wegener. Estos estudios su-
ungueales o las úlceras aisladas son algunas de gerían que los ANCAs eran marcadores útiles en
las manifestaciones de la afectación de la piel que pacientes ya diagnosticados de granulomatosis de
pueden presentar estos pacientes. La mononeu- Wegener pero no establecían su verdadero valor
ritis múltiple es la afectación más común dentro diagnóstico. Posteriormente, diferentes grupos
del sistema nervioso periférico. La afectación del han intentando establecer un valor de predicción
sistema nervioso central, aunque puede ocurrir, positivo para los ANCAs con el fin de evitar el ses-
es inusual. go que una preselección de enfermos supone.
Davenport et al. (80) demostraron un valor de
Poliangeítis microscópica predicción positivo para los ANCAs de un 40% en
un grupo de pacientes con granulomatosis de We-
En 1948, Davson et al. (76) sugirieron la existencia gener o poliangeítis microscópica. Para otros auto-
de una forma microscópica de panarteritis nodosa res el valor sería del 26,9% (38% para los c-ANCA
en pacientes diagnosticados de panarteritis nodo- y 20% para los p-ANCA) en un grupo de pacientes
sa con glomérulonefritis necrotizante segmenta- con diferentes vasculitis. (81) En este estudio se
ria. Posteriormente, Savage et al. (77) la definieron identificaron otros factores que influían sobre el
como una vasculitis de vasos de pequeño tamaño valor predictivo de los ANCAs, como el patrón en
asociada a glomérulonefritis necrotizante focal y la inmunofluorescencia, el título, la especificidad
segmentaria, sin evidencia clínica o histológica de antimieloperoxidasa y el que estuvieran o no aso-
granulomatosis de Wegener, neoplasia u otra en- ciados a la presencia de anticuerpos antinuclea-
fermedad asociada a vasculitis de pequeños vasos. res. Así, la confirmación de la especificidad de los
Se presenta habitualmente en pacientes varones, p-ANCA como antimieloperoxidasa aumentaba el
de mediana edad y suele comenzar con síntomas valor pronóstico de un 20 a un 66% y el valor pre-
de afectación del estado general (fiebre, astenia, dictivo de los ANCAs, en ausencia de anticuerpos
etc.). La afectación renal es constante en forma de antinucleares, era del 90%.
glomérulonefritis segmentaria. Se manifiesta he- En la artritis reumatoide, como hemos comen-
maturia, proteinuria y fallo renal, sin hipertensión tado previamente, parecen ser un marcador de
ni formación de aneurismas. (5, 77) Otros órganos enfermedad más severa con una mayor frecuen-
afectados son las articulaciones y músculos (60- cia de enfermedad pulmonar y vasculitis asociada.
70%), tracto gastrointestinal (30-40%), piel (30- (82)
50%), ojos (25-30%) y el sistema nervioso (20%). La determinación de ANCA debe hacerse en
(76) La nefropatía suele aparecer en un alto por- todos aquellos pacientes en los que se sospeche
centaje de pacientes, acompañada de hemorragia una granulomatosis de Wegener u otra vasculitis
pulmonar que conlleva una gran mortalidad. relacionada con ellos. Sin embargo, esta determi-
Los hallazgos histológicos son los de una vascu- nación no debería nunca sustituir a una historia
litis leucocitoclástica de vasos de pequeño tamaño, clínica y un examen físico adecuados y al uso de
sin afectación de vasos de mediano tamaño. otras pruebas serológicas, radiológicas o histoló-
No hay formación de granulomas y los estu- gicas. Un título alto de c-ANCA, en un paciente
dios de inmunofluorescencia son negativos. (78) con síntomas compatibles con granulomatosis de
Wegener, apoya este diagnóstico o el de otra vas-
Síndrome de Churg-Strauss culitis estrechamente relacionada; sin embargo, la
negatividad de una prueba de ANCA no excluye
El síndrome de Churg-Strauss se distingue de las el diagnóstico de estas enfermedades. (83) Por
vasculitis ya mencionadas por la presencia de el contrario, una prueba para ANCA positiva, sin
asma, que antecede al comienzo de la vasculitis, la evidencias clínicas de granulomatosis de Wegener,
presencia de eosinofilia en sangre periférica y de puede representar un falso positivo y es obligado
infiltrados pulmonares transitorios en la radiogra- un amplio diagnóstico diferencial, ya que estos an-
fía de tórax. (79) Los órganos más frecuentemente ticuerpos pueden estar presentes en otras enfer-
afectados además del pulmón, son la piel, nervios medades como las del tejido conectivo, neoplasias
periféricos y tracto intestinal. La enfermedad re- o infecciones.
nal no es habitual en estos pacientes pero puede Con respecto a la monitorización de los pacien-
ocurrir. tes con granulomatosis de Wegener debe incluirse
la determinación de los ANCAs pero sus resultados
Valor diagnóstico y pronóstico de los ANCAs deben ser tomados con precaución. Los títulos de
estos autoanticuerpos pueden fluctuar y aunque
Los estudios iniciales sobre el valor diagnóstico de a veces estas fluctuaciones pueden correlacio-
los ANCAs les atribuían una sensibilidad y especi- narse con la actividad de la enfermedad, en otras
ficidad muy alta debido a que fueron realizados ocasiones, pacientes que presentan una remisión
en casos bien definidos y confirmados por biopsia clínica incluso durante años siguen manteniendo
65
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

títulos altos de ANCA. (84) Respecto a si se debe ha abandonado la ciclofosfamida por vía oral que
tratar a un paciente en remisión clínica por pre- hoy se utiliza en pulsos intravenosos mensuales,
sentar un título elevado de ANCA, no hay acuerdo aunque para algunos autores esta pauta es menos
unánime entre los investigadores, pero la mayoría eficaz que la ciclofosfamida administrada a dia-
de ellos aconseja que, en ausencia de reactivación rio. (90) La serie de pacientes con este diseño en
de la situación clínica o aparición de nuevos datos granulomatosis de Wegener y vasculitis asociadas
patológicos en las exploraciones complementarias a ANCA muestran remisiones similares con menor
(análisis de orina, radiología, tomografía computa- frecuencia de toxicidad. (90, 91)
rizada, etc.), no debe instaurarse tratamiento. La El metotrexate (MTX) en dosis de 20 a 25 mg
recomendación en estos casos es vigilar con sumo por semana fue utilizado para la inducción de re-
cuidado al paciente y monitorizar estrechamente misión en pacientes con vasculitis ANCA positivo,
aquellos datos que indican reactivación del pro- sin lesiones severas ni compromiso renal, con si-
ceso. (85, 86) milar eficacia que la ciclofosfamida, pero con me-
No hay evidencias que justifiquen el uso de la nos toxicidad. (91)
determinación de ANCA para monitorizar la activi- En las formas severas de vasculitis como he-
dad de otras enfermedades autoinmunes, incluida morragia pulmonar, insuficiencia renal rápidamen-
la artritis reumatoide. (87) te progresiva o compromiso del sistema nervioso
central, puede agregarse plasmaféresis o gam-
Tratamiento de las vasculitis maglobulina a los pulsos de metilprednisolona y
ciclofosfamida. (92, 93) Un reciente estudio eva-
asociadas a ANCA luó el impacto de la plasmaféresis en la sobrevi-
Desde la introducción de la ciclofosfamida y la da renal y la mortalidad en vasculitis con severo
administración de altas dosis de esteroides en el compromiso renal, encontrando una mejoría en la
tratamiento de las vasculitis sistémicas hace más recuperación renal y en la sobrevida en el grupo
de tres décadas, hubo una mejoría sustancial en con plasmaféresis. (93)
la sobrevida de estos pacientes. Si bien la mayoría La depleción de células B mediante el uso de
de las veces se logra la remisión de la enfermedad, anti-CD20, rituximab (RTX) ha logrado buenos re-
son frecuentes las recaídas y es creciente la impor- sultados con más del 80% de remisión junto a un
tancia del daño producido tanto por la actividad pulso de ciclofosfamida y dosis convencionales
de la enfermedad y sus complicaciones como por de esteroides. Las recaídas se observaron en el
la toxicidad de la medicación. (88-90) Así los ciclos 60% de los pacientes después de más de un año
de brote inicial, remisión, recaída y daño definen de remisión, siempre asociada a la recuperación
los estadios de la evolución de las vasculitis y el del número de linfocitos B. El retratamiento con
tratamiento en las diferentes etapas. RTX mostró una rápida y sostenida remisión en la
El tratamiento de inducción de la remisión está mayoría de los casos. (94, 95) Por otra parte, es-
indicado en períodos de actividad, progresión o tudios recientes con micofenolato mofetil (MMF)
recaída de las vasculitis para detener la inflama- para inducción en vasculitis ANCA positivo mues-
ción tisular y vascular y prevenir las secuelas. El tran resultados positivos. (96)
objetivo es lograr un rápido control de la enferme- Después de lograda la remisión, el objetivo es
dad, con desaparición de los signos de inflamación evitar las recaídas que se dan en más del 50% de
en 3 a 6 meses, que incluye altas dosis de esteroi- los pacientes y prevenir toxicidad. Posterior a la
des e inmunosupresores. inducción con ciclofosfamida oral (3 a 6 meses) se
Durante los años 70, Fauci y sus colaboradores reemplaza con azatioprina (AZA) a dosis de 2 mg/
observaron un 93% de remisiones completas en kg. A los 18 meses de seguimiento, hubo similares
pacientes con granulomatosis de Wegener cuando porcentajes de pacientes con recaídas con menor
se combinaban altas dosis de prednisona y ciclo- toxicidad en el grupo AZA. (97) En pacientes con
fosfamida. (88) Sin embargo, en poco tiempo fue granulomatosis de Wegener usando MTX compa-
evidente la recurrencia en más del 50% de los pa- rado con ciclofosfamida, las recaídas fueron simi-
cientes y la toxicidad asociada a este esquema, es- lares pero los efectos adversos fueron menores en
pecialmente leucopenia, aplasia medular, infeccio- el grupo de MTX. (98) También el MMF ha sido
nes severas, amenorrea, esterilidad, neoplasia, en evaluado como terapia de mantenimiento con
especial linfomas y cáncer de vejiga. (88, 89) Para un bajo porcentaje de recaídas, 15% al año y baja
reducir este nivel de toxicidad, la mayoría de ellas toxicidad. (99)

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Capítulo 5 - Autoanticuerpos y vasculitis

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Vasculitis sistémicas - Consenso
Internacional - Protocolos europeos

Capítulo
Eduard Mirapeix, Ricard Cervera

Introducción cación con un grado de aceptación prácticamente


En los últimos años, las publicaciones científicas universal.
más importantes se han basado en la recolec- No existe la menor duda de que el gran avance
ción de datos y en su análisis, siguiendo criterios en la clasificación, diagnóstico y tratamiento de las
bioestadísticos y considerando aquello que lla- vasculitis se debe a la aparición de los ANCA. La
mamos niveles de evidencia. Para ello es preciso descripción de estos anticuerpos por parte de Da-
recoger un número significativo de pacientes, lo vis en 1982 (5) y Van der Woude en 1985 (6) supu-
que hace necesario que los estudios sean colabo- so claramente un antes y un después en el aborda-
rativos entre varios países e instituciones. Uno de je de las vasculitis, primero de la granulomatosis
los procesos patológicos que se ha beneficiado de Wegener y poco después de la poliangeítis mi-
en gran medida de las actuales tendencias es el croscópica y de la hoy llamada vasculitis limitada
grupo de enfermedades que constituyen las lla- al riñón. Las primeras descripciones de los ANCA
madas vasculitis. fueron efectuadas por inmunofluorescencia (IFI),
Hasta hace unos veinte años, hablar de vas- dando lugar a los patrones citoplasmático (CITO) o
culitis era sinónimo de diálogo de sordos o de C-ANCA y perinuclear (PN) o P-ANCA según técni-
torre de Babel. Conceptualmente las vasculitis ca descrita por Wiik. (2) Poco después se produjo
no estaban bien definidas, por lo que su clasifi- la identificación de las estructuras celulares que
cación era heterogénea y su tratamiento estaba daban lugar a los distintos patrones de fluores-
lejos de estar estandarizado. Por entonces, se cencia. Así se identificó la proteinasa 3 (PR3) y la
inició un movimiento europeo que hoy llama- mieloperoxidasa (MPO) como los antígenos res-
mos EUVAS (EUropean VASculitis) interesado ponsables localizados en los gránulos primarios de
en consensuar pautas de tratamiento para este los polimorfonucleares (PMN). En 1996 se publicó
grupo de enfermedades de incidencia reducida el estudio cooperativo que define método de ELI-
pero de consecuencias devastadoras. Se habían SA para la identificación de anticuerpos anti-PR3
producido dos circunstancias que permitían esta y anti-MPO (3) y en 1998 el valor diagnóstico del
asociación internacional y que son la clasificación método de ELISA para el diagnóstico de las vas-
de consenso de las vasculitis de Chapell-Hill (1) y culitis sistémicas. (7) Disponemos de dos técnicas
la aparición y estandarización del test de los anti- para la detección del ANCA: la IFI que nos definirá
cuerpos anticitoplasma de neutrófilo (ANCA) por el patrón CITO o PN y el ELISA que cuantificará los
inmunofluorescencia y por enzimoinmunoensayo anticuerpos anti-PR3 y anti-MPO. En un estudio
(ELISA). (2, 3) colaborativo que reunió más de 150 pacientes

El consenso en la clasificación y • Vasculitis de gran vaso


diagnóstico de las vasculitis - Arteritis de Takayasu
En 1994 aparece un editorial firmado por JT Lie - Arteritis de la temporal
(4) en la que pone a debate las múltiples clasifica- • Vasculitis de vaso mediano
ciones de las vasculitis. En este artículo aparecen - Enfermedad de Kawasaki
nueve clasificaciones de este grupo de enferme- - Poliarteritis nodosa
dades, desde la de Zeek en 1952 hasta la última • Vasculitis de vaso pequeño
de consenso de Chapel Hill en 1993 (Tabla 6.1), - Granulomatosis de Wegener* ,**
pasando por clasificaciones de autores tan presti- - Poliangeitis microscópica*, **
giosos como Fauci en 1978 o McCluskey en 1983. - Síndrome de Churg Strauss*
Es en 1994 que aparece publicada la llamada cla- - Púrpura de Schönlein Henoch
sificación de Chapel Hill. (1) En este lugar se reunió - Crioglobulinemia esencial
un grupo de expertos en reumatología, anatomía - Angeitis leucocitoclástica cutánea
patológica, inmunología y nefrología para dar a
** Vasc. limitada al riñón * Asociadas a ANCA
luz una nomenclatura de consenso de las vascu-
litis sistémicas que se ha transformado en clasifi- Tabla 6.1: Clasificación de consenso de Chapel-Hill
71
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

con vasculitis de vaso pequeño (7) se les estudió dios multicéntricos con la participación de la ma-
el suero con técnicas de IFI y ELISA demostrándo- yoría de países de la Europa occidental y que tuvo
se que la especificidad y sensibilidad de los ANCA el apoyo financiero de la Comunidad Europea. Se
para su diagnóstico se incrementaba espectacu- clasificaron las vasculitis según el grado de insufi-
larmente si se utilizaban las dos técnicas en lugar ciencia renal en cinco categorías (Tabla 6.3) y se
de una sola. Así, en 1999 se publica el consenso consideró que las pautas de tratamiento debían
internacional (8) que confirma que todos los sue- individualizarse según el concepto de inducción de
ros deben ser testados para ANCA con IFI y ELISA. remisión y el de mantenimiento de la remisión.
También se llega al consenso de que las decisiones (Tabla 6.4)
clínicas sobre el tratamiento no deberían basarse
en el resultado de los ANCA. Vasculitis localizadas

Valoración de los síntomas en las Definida por el EUVAS como: Pacientes con sín-
tomas limitados a vías respiratorias altas y/o
vasculitis de vaso pequeño (BVAS) bajas, sin síntomas constitucionales o vasculitis
La consideración de las vasculitis como enferme- sistémica. (11)
dad sistémica hace que la valoración de los sín- Inducción de remisión. Este tipo de vasculitis
tomas en el proceso diagnóstico sea compleja y no fue considerado por el EUVAS para protocolizar
subjetiva. Además, las vasculitis tienen recaídas su tratamiento por su escasa o nula sintomatolo-
frecuentes y en conjunto se hace difícil conside- gía renal o sistémica. Se han descrito respuestas
rar su clínica de manera homogénea, apareciendo favorables al cotrimoxazol con o sin ciclofosfamida
por tanto la necesidad de establecer un método y corticoides a varias dosis. (11)
fiable y fácil de entender en lo que se refiere a Mantenimiento de la remisión. Las pautas re-
valoración de los signos y síntomas. Desde 1983 comendadas son las mismas que para la inducción
hasta hoy han aparecido no menos de ocho mé- de remisión, es decir, cotrimoxazol en combina-
todos distintos de valoración de los síntomas de ción con corticoides o como droga única.
las vasculitis. Es por ello que el grupo europeo de
estudio de vasculitis (EUVAS) decidió armonizar Enfermedad sistémica precoz
los criterios de valoración de signos y síntomas
en un método único que se denominó BVAS (Bir- Definida por EUVAS como: Pacientes con Granu-
mingham Vasculitis Activity Score). (Tabla 6.2) (9) lomatosis de Wegener localizado o multifocal, con
Este método de valoración considera y puntúa nu- síntomas constitucionales, o poliangeítis microscó-
méricamente nueve órganos o sistemas con sus pica sin afectación orgánica grave (creatinina <1,7
síntomas y con una puntuación máxima de 63. Se mg/dL). (11, 12)
considera que un paciente está en remisión cuan-
do la puntuación de sus síntomas por el método Tratamiento de inducción de la remisión
del BVAS no supera los 5 puntos.
El BVAS fue una necesidad para un grupo de y mantenimiento de la remisión
trabajo que pretendía recoger información de va- En esta ocasión el EUVAS consideró necesario
rios centenares de pacientes de toda Europa en testar en este grupo la eficacia del metrotexato
los distintos protocolos de tratamiento (NORAM, (MTX) frente a la ciclofosfamida (CF) junto con
CYCAZAREM, MEPEX y CYCLOPS entre otros). (10) corticoides para inducir la remisión y para el man-
Hoy disponemos de una herramienta de incalcu- tenimiento de la remisión con un estudio llamado
lable valor que permite asegurar que los pacien- NORAM (NOn-Renal Wegener’s granulomatosis
tes de estudios realizados utilizando el BVAS es- treated Alternatively with Metrotexate). (13) En
tán valorados de una manera uniforme aunque se el momento del diseño de este protocolo el tra-
realicen en distintos países y por profesionales de tamiento más generalizado era el de CF oral con
distintas culturas y hoy ya no se concibe un traba- corticoides. Con esta pauta se conseguían remi-
jo de vasculitis donde el BVAS no esté presente. siones superiores al 90% de los pacientes, pero
una tasa de mortalidad y morbilidad que se con-
Protocolos de tratamiento de las sideraba inaceptable. Puesto que algún estudio
sugería que el MTX podía ser tan eficaz como la
vasculitis de vaso pequeño CF para tratar esa modalidad de vasculitis, en el
Una vez constituido el primer grupo de trabajo estudio NORAM se reunieron 100 pacientes que
europeo para proceder a la estandarización de la se aleatorizaron en dos ramas: 51 se trataron con
purificación de la PR3 y del ELISA para la MPO y MTX y 49 se trataron con CF. A los 6 meses la tasa
PR3, aparece una iniciativa que pretende estable- de remisiones en el grupo MTX no era inferior al
cer pautas de tratamiento de las distintas formas grupo tratado con CF, pero al año de tratamiento
de vasculitis de vaso pequeño, a través de estu- la tasa de recaídas era ligeramente superior en la
72
Capítulo 6 - Vasculitis sistémicas - Consenso Internacional - Protocolos europeos
Tabla 6.2: BVAS (Birmingham Vasculitis Activity Store)
1.- Sistémico 5.-Tórax
Ninguno 0 Ninguno 0
Malestar general 1 Disnea o sibilancias 2
Artralgia/artritis 1 Nódulos o fibrosis 2
Fiebre <38,5 1 Pleuritis/derrame pleural 4
Fiebre >=38,5 2 Infiltrados 4
Pérdida de peso (1-2 kg) último mes 2 Hemoptisis/hemorragia pulmonar 4
Pérdida de peso (> 2 kg) último mes 3 Hemoptisis masiva 6
Total 3 Total 6

2.- Cutáneo 6.- Cardiovascular


Ninguno 0 Ninguno 0
Infarto 2 Soplos 2
Púrpura 2 Pérdida de pulsos reciente 4
Otras vasculitis cutáneas 2 Insuficiencia aórtica 4
Úlceras vasculíticas 4 Pericarditis 4
Gangrena 6 Infarto de miocardio reciente 6
Gangrena digital múltiple 6 ICC/cardiomiopatia 6
Total 6 Total 6

3.- Mucosas/ojos 7.- Abdominal


Ninguno 0 Ninguno 0
Úlceras orales 1 Dolor abdominal 3
Ulceras genitales 1 Diarrea con sangre 6
Conjuntivitis 1 Perforación vesícula biliar 9
Epi/escleritis 2 Infarto intestinal 9
Uveitis 6 Pancreatitis 9
Exudados en retina 6 Total 9
Hemorragia en retina 6
Total 6 8.- Renal
Ninguno 0
4.- Otorrino HTA diast.> 90 mmHg 4
Ninguno 0 Proteinuria > 1 gr 24h 4
Prodicción nasal/obstrucción 2 Hematuria > 10 ht pc 8
Sinusitis 2 Creatinina 125-249 mmol/l 8
Epistaxis 4 Creatinina 250-499 mmol/l 10
Costras 4 Creatinina > 500 mmol/l 12
Aural descarga 4 Elevación creatinina > 10% 12
Otitis media 4 Total 12
Sordera reciente 6
Estridor/laringitis 2 9.- Sistema nervioso
Afectación subglótica 6 Ninguno 0
Total 6 Confusión de origen orgánico/demencia 3
Convulsiones (no HTA) 9
Ictus 9
Lesión medular 9
Neuropatía periférica 9
Mononeuritis motora múltiple 9
Total 9

Total: /63

rama MTX que en la rama CF. La conclusión del sistémica precoz en el tratamiento de inducción
estudio NORAM fue que el MTX puede sustituir la de la remisión y en el período de remisión pero
CF en las vasculitis de la categoría de enfermedad con un mayor riesgo de recaída en la rama MTX.
73
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Tabla 6.3: Clasificación de las vasculitis según el grado de gravedad clínica

Vasculitis localizadas:
Pacientes con síntomas limitados a vías respiratorias altas y/o bajas, sin síntomas constitucionales
o vasculitis sistémica.

Enfermedad sistémica precoz:


Pacientes con granulomatosos de Wegener localizado o multifocal, con síntomas constitucionales,
o poliangeitis microscópica sin afectación orgánica grave. (Creatinina <1,7 mg/dL).

Enfermedad generalizada:
Pacientes con granulomatosos de Wegener o poliangeitis microscópica con síntomas
constitucionales y afectación orgánica grave pero con creatinina < 5,7 mg/dL.

Vasculitis renal grave y afectación orgánica vital con creatinina sérica > 5,7 mg/dL, con o sin
hemorragia pulmonar.

Enfermedad refractaria:
Pacientes que no responden a fármacos convencionales o con alergias a los mismos.

Tabla 6.4: Definición de remisión y recaída

• Remisión. Consideramos que un paciente está en remisión y por lo tanto en ausencia


de actividad clínica de vasculitis cuando no existe ningún síntoma en la lista del BVAS,
acompañado de un descenso o estabilidad de la creatinina y en ausencia de cilindros
hemáticos. Esta situación estará acompañada de valores normales de Proteína C Reactiva,
mientras que los valores de ANCA no serán considerados como indicadores de actividad
o remisión

• Recaída mayor. Consideramos recaída mayor a la aparición de actividad vasculítica que


afecta a un órgano considerado mayor (p. ej., riñón, pulmón o sistema nervioso central),
cuya gravedad precisa altas dosis de corticoides y ciclofosfamida.

• Recaída menor. Consideramos recaída menor a aquella recurrencia de actividad clínica


que requiere incremento de las dosis de inmunosupresores pero sin que pueda ser
considerada recaída mayor o afectación de un órgano considerado vital.

Los criterios de inclusión fueron: el grupo tratado con CF, en especial en aquellos
1. Granulomatosis de Wegener o poliangeítis mi- pacientes con mayor actividad vasculítica o afecta-
croscópica activa con o sin confirmación his- ción del tracto respiratorio inferior. Dos pacientes
tológica fallecieron en ambos grupos, una vez que estaban
2. Afectación de uno o más órganos con síntomas en remisión, de causas diversas. Presentó recaídas
constitucionales, excluyendo pacientes con el 69% de los pacientes tratados con MTX frente
creatinina superior a 150 micromol/l al 46% de los tratados con CF. El dato más impor-
3. ANCA positivo para C-ANCA y/o ELISA anti-PR· tante lo proporciona el análisis de los efectos se-
o ANCA positivo para ELISA anti-MPO con o sin cundarios. Hubo 83 episodios adversos de los que
P-ANCA 15 fueron graves y 68 moderados. La leucopenia y
las infecciones fueron más frecuentes en el grupo
La pauta de tratamiento con corticoides fue el CF, mientras que la afectación hepática lo fue en
resultado de un consenso de 15 centros europeos el grupo MTX. La posibilidad de sufrir efectos ad-
que establecieron que sería aplicada en todos los versos fue superior en el grupo CF (74%) que en el
tratamientos de vasculitis localizada o generaliza- grupo MTX (34%). El estudio concluye que en este
da. (Tabla 6.5) La CF se administró en forma oral subgrupo de pacientes con vasculitis podemos evi-
y el MTX, en dosis semanales. El estudio NORAM tar la CF administrando MTX, teniendo en cuenta
confirmó la hipótesis de equivalencia entre am- que el MTX es algo inferior a la CF en la inducción
bas drogas pero, en el grupo MTX, el tiempo de de la remisión y permite la aparición de más re-
inducción de la remisión fue algo superior que en caídas. El elevado número de efectos secundarios
74
Capítulo 6 - Vasculitis sistémicas - Consenso Internacional - Protocolos europeos

Tabla 6.5: Pauta de tratamiento en el estudio NORAM


Tiempo Prednisolona mg/kg/día Ciclofosfamida mg/kg/día Metotrexate mg/semana
0 1 2 15
1 semana 0,75 2 15
2 semanas 0,5 2 15
4 semanas 0,4 2 17,5
6 semanas 0,33 2 17,5
8 semanas 0,28 2 20
10 semanas 0,25 2 20-25
12 semanas 0,25 1,5 20-25
4 meses 12,5 1,5 20-25
5 meses 10 1,5 20-25
6-7 meses 7,5 1,5 20-25
8-9 meses 5 1 20-25
10-12 meses 2,5 1 17,5 - 0

observados ha de estimular la investigación de 2. Afectación renal atribuida a vasculitis activa


mejores aproximaciones terapéuticas. tipo GW, PAM o VLR con creatinina entre 150
y 500 mmol/L
Enfermedad generalizada 3. ANCA positivo o histología renal de vasculitis
o ambos
Definida por EUVAS como: Pacientes con granu-
lomatosis de Wegener o poliangeítis microscópi- La conclusión es que los pulsos de CF inducen
ca con síntomas constitucionales que alteran la remisión de las vasculitis asociadas a ANCA con la
función de uno o más órganos vitales de manera misma eficacia que en régimen oral, con menor
importante pero con cifras de creatinina sérica in- dosis acumulativa y con menos episodios de leu-
feriores a 5,7 mg/dL. (11-12) copenia. (Tabla 6.6) (15)
El 78,9% de los pacientes alcanzó la remisión
Inducción de la remisión en un período medio de tres meses sin diferen-
cias en el grupo CF oral o pulsos. El análisis de las
El tratamiento estandar de la vasculitis generaliza- recaídas muestra que el 14,5% de los pacientes
da era de corticoides y CF durante por lo menos un padeció una recaída, cifra que fue algo mayor en
año (14), con efectos secundarios elevados como el grupo tratado con pulsos pero sin significación
cistitis hemorrágica, cáncer de vejiga, enfermedad estadística. Fallecieron 14 pacientes y el número
linfoproliferativa, mielodisplasia e infertilidad. Por de muertes fue algo superior en el grupo tratado
estas razones se decidió diferenciar el tratamiento con CF oral, siendo la infección la principal causa
de la inducción del mantenimiento del tratamien- de muerte. El dato de mayor importancia que se
to durante la remisión con estrategias de trata- desprende de este estudio es que el número de
miento distintas. Se acordó que la inducción de la leucopenias e infecciones fue significativamente
remisión se realizara con corticoides y CF. La dosis inferior en el grupo tratado con CF pulsos y que
de corticoides es la utilizada para las vasculitis lo- la dosis acumulativa de CF en este grupo fue la
calizadas pero existía el debate de si la CF se podía mitad que la recibida en el grupo tratado con CF
administrar en forma oral o en forma de pulsos oral. La pauta de tratamiento con CF oral o pul-
con la misma eficacia y con menor toxicidad. Para sos esta descrita en la Tabla 6.6. En cualquier caso
ello se propuso el estudio CYCLOPS (Randomised es muy importante ajustar la dosis de CF oral o
trial of daily oral versus pulse of CYCLOPhospha- pulsos según la edad del paciente y el grado de
mide as therapy for ANCA – associated Systemic insuficiencia renal para minimizar el riesgo de
vasculitis). (15) Se reunieron 149 pacientes de 42 leucopenia y por tanto de infecciones. (Tabla 6.7)
centros de 12 países con los siguientes criterios También se describe la frecuencia en la que se de-
de inclusión: ben practicar hemogramas de control leucocitario
1. Pacientes con granulomatosis de Wegener o y las pautas de reducción de dosis en caso de leu-
poliangeítis microscópica o vasculitis limitada copenia. (Tabla 6.7)
al riñón (VLR)
75
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Período de remisión campo, proteinuria > 1 g/24 hs. y/o afectación
Una vez conseguida la remisión, el tratamiento de otros órganos vitales atribuible a vasculitis
estándar era de corticoides y CF hasta comple- activa como hemorragia pulmonar, infarto del
tar uno o dos años, con los efectos secundarios sistema nervioso central, hemorragia gastroin-
ya descritos. La experiencia de algunos grupos testinal, pericarditis o miocarditis
utilizando azatioprina (AZA) en lugar de CF hizo 3. ANCA positivo o histología renal de vasculitis
que se propusiera un protocolo de tratamiento o ambos
que se llamó ZYCAZAREM (Randomized trial of
CYClophosphamide versus AZAtioprine during RE- El protocolo de tratamiento está descrito con
Mission in ANCA positive systemic vasculitis), que detalle en la Tabla 6.8. La conclusión del estudio es
tenía como objetivo demostrar la equivalencia en que la sustitución de la CF por AZA una vez en re-
eficacia entre la CF y la AZA para mantener a los misión no aumenta la tasa de recaídas y por tanto
pacientes en remisión con menores efectos secun- se reduce la duración a la exposición a la CF.
darios. (16) Con el tratamiento de inducción prescrito se
Para ello se reunieron 155 pacientes que si- alcanzaron un 93% de remisiones en un período
guieron los siguientes criterios de inclusión: de tres meses. Siete pacientes murieron en este
1. Pacientes con granulomatosis de Wegener o período, cinco por causa infecciosa y dos por acci-
poliangeítis microscópica o vasculitis limitada dente vascular cerebral. Una vez en remisión, 73
al riñón (VLR) pacientes recibieron CF y 71 pacientes recibieron
2. Afectación renal con creatinina elevada pero AZA junto con dosis bajas de corticoides. El núme-
inferior a 500 mmol/L, hematuria > 30 ht/ ro de recaídas fue similar en ambos grupos: 15,5%

Tabla 6.6: Pauta de tratamiento en el estudio CYCLOPS. Pauta de inducción de la remisión.

Tiempo CF oral mg/kg/día CF pulso mg/kg/día Prednisolona


(semanas) Mg/kg/día
0 2 15 1
2 2 15 0,75
4 2 15 0,5
7 2 15 0,4
10 2 15 0,33
13 1,5 15 0.25
16 1,5 15 12,5
19 1,5 15 10
22 1,5 15 7,5
25 1,5 15 5
• Período considerado de inducción: meses 0-3
• Período considerado de consolidación para aquellos pacientes con GW que no consiguen remisión completa
a los tres meses: meses 3-6.

Tabla 6.7: Ajuste de dosis de Ciclofosfamida pulsos de acuerdo con la edad y creatinina del paciente

Edad (años) Creatinina < 2,8 mg/dL Creatinina >2,8 mg/dL


<60 Dosis completa 85%
>60 y <70 85% 65%
>70 65% 50%
Controles hematológicos relacionados con los pulsos de CF:
• Practicar hemograma el día previo al pulso. Si la cifra de leucocitos es inferior a 4000, posponer
el pulso hasta que la cifra supere los 4000 practicando hemograma cada semana. Reducir la dosis
anterior en un 25%.
• Practicar hemograma el día 10-14 después del pulso. Si la cifra de leucocitos es inferior a 3000, reducir
la dosis del pulso siguiente:
o si los leucocitos son inferiores a 2000, reducir el 40% de la última dosis.
o Si los leucocitos son inferiores a 3000, reducir el 20% de la dosis anterior
76
Capítulo 6 - Vasculitis sistémicas - Consenso Internacional - Protocolos europeos

en el grupo AZA y 13,7% en el grupo CF. Interesa of vasculitides) reuniendo 176 pacientes con los
destacar que las recaídas fueron menos frecuen- mismos criterios de inclusión que los del estudio
tes en los pacientes con PAM (8%) que en los pa- ZYCAZAREM. En este estudio el tratamiento de
cientes con GW (18%). En este período de tiempo inducción de la remisión fue de tres a seis meses
hubo 218 episodios de efectos secundarios en 84 con corticoides y CF en forma oral o en forma de
pacientes, con 85 episodios de neutropenia y 33 pulsos, en un régimen idéntico al estudio ZYCAZA-
infecciosos, siendo estas causas más frecuentes en REM o CYCLOPS. Una vez en remisión, la mitad de
el grupo de CF. Al final del estudio, la función renal los pacientes fue tratada con corticoides y AZA y
fue similar en ambos grupos y sólo dos pacientes la otra mitad, con corticoides a bajas dosis y mi-
de cada grupo desarrollaron insuficiencia renal cofenolato de mofetilo (MMF) a dosis de 2 g al día
terminal. El estudio concluye que en el período durante seis meses y 1,5 g hasta cumplimentar los
de remisión se puede sustituir la CF por AZA con 45 meses. La dosis de CF se ajustó según edad y
la misma posibilidad de recaídas. Destaca la mayor función renal. (Tabla 6.7) En el momento actual
frecuencia de efectos secundarios infecciosos en no disponemos todavía de resultados definitivos,
la rama de CF y un número no deseable de efec- pero un análisis provisional indica que los resul-
tos secundarios en ambas ramas, lo que obliga a tados no confirman la hipótesis de mayor eficacia
seguir investigando en nuevas estrategias tera- del MMF frente a la AZA, sino que probablemen-
péuticas menos agresivas y con eficacia idéntica te serán de equivalencia. Con los datos actuales
o superior. del estudio IMPROVE podemos sugerir que para
Con la intención de mejorar la eficacia de la el tratamiento de las vasculitis en remisión dis-
AZA en el tratamiento en la fase de remisión, ponemos de la AZA y el MMF, que son dos herra-
se ha propuesto un nuevo protocolo de estudio mientas terapéuticas de eficacia probablemente
que compara la eficacia de la AZA con la del mi- equivalente.
cofenolato (MF). En dos estudios no controlados Una de las preguntas que todavía no tiene
con pocos pacientes, Novack y Langford (17-18) respuesta es la que hace referencia a la duración
sugieren que el MF puede comportarse con ma- del tratamiento en fase de remisión. La adminis-
yor eficacia que la AZA y con la misma tasa de tración de corticoides por tiempo prolongado
efectos secundarios. Por ello el EUVAS propuso un induce a alta morbilidad, como la osteoporosis y
protocolo llamado IMPROVE (International Myco- las fracturas espontáneas. Los inmunodepresores
phenolate mofetil PROtocol to reduce outbreacks como la AZA y, en menor medida, el MMF tampo-

Tabla 6.8: Pauta de tratamiento en el estudio CYCAZAREM. Pauta de inducción y mantenimiento de la remisión
Tratamiento de inducción:
Semanas Prednisolona Ciclofosfamida oral
mg/kg/día mg/kg/día
0 1 2
1 0,75 2
2 0,5 2
4 0,4 2
6 0,33 2
8 0,28 2
10 0,25 2
12 0,25 1,5

Tratamiento en fase de remisión:


Meses Prednisolona Ciclofosfamida oral Azatioprina
mg/kg/día mg/kg/día mg/kg/día
(en ambas ramas) (rama CF) (rama AZA)
3 15 1,5 2
4 12,5 1,5 2
5 10 1,5 21,5
12 10 0 1,5
15 7,5 0 1,5
77
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

co están exentos de efectos secundarios. Por otro PMP o recambios plasmáticos (RP) al tratamiento
lado, las vasculitis tienen una alta tasa de recaídas convencional con prednisona y CF en aquellos pa-
con un importante coste potencial en lo que se cientes con vasculitis graves y gran compromiso de
refiere a pérdida de función renal. Ignoramos si la función renal o hemorragia pulmonar. Los ANCA
es mejor suprimir el tratamiento a los dos años y parecen tener un papel fundamental en la patoge-
tratar de nuevo las posibles recaídas o prolongar nia de las vasculitis ya que producen activación de
el tratamiento más tiempo para reducir el riesgo los neutrófilos polimorfonucleares y citotoxicidad
de recaídas con los efectos negativos de los corti- endotelial mediada por los polimorfonucleares in
coides e inmunodepresores. vitro, son capaces de inducir glomérulonefritis con
Para responder a esta pregunta, el EUVAS ha proliferación epitelial en animales de experimen-
propuesto un estudio llamado REMAIN (Rando- tación y tienen una relación muy estrecha con la
mised trial of prolongad REmission-MAINtenance aparición de la vasculitis. Por lo tanto, los RP se-
therapy in systemic vasculitis). La hipótesis del rían particularmente eficaces en este tipo grave de
estudio consiste en demostrar que prolongar el glomérulonefritis, ya que eliminan los ANCA de la
tratamiento dos años más con bajas dosis de glu- circulación sanguínea. (19)
cocorticoides y AZA reduce la morbilidad a largo Para comparar la eficacia de los PMP o la apli-
plazo, disminuyendo la frecuencia de las recaídas cación de RP se ha diseñado el protocolo MEPEX
si lo comparamos con la supresión del tratamien- (Randomised trial of adjuntive therapy for severe
to. Para ello se reunirán 120 pacientes con los si- glomerulonephritis in ANCA-associated systemic
guientes criterios de inclusión. vasculitis: intravenous MEthylprednisolone versus
1. Pacientes con granulomatosis de Wegener o Plasma Exchange). (20) El objetivo del protocolo
poliangeítis microscópica o vasculitis limitada MEPEX es determinar si los RP son más efectivos
al riñón que los PMP en la recuperación de la función re-
2. Pacientes que estén en remisión por un perío- nal, en pacientes con afectación renal grave de-
do superior a seis meses y que hayan trans- bida a glomérulonefritis necrotizante, cuando se
currido entre 18 y 21 meses del inicio de la usan conjuntamente con el régimen estándar de
enfermedad prednisona y CF.
3. Pacientes que hayan sido tratados con corti- Para ello se reunieron 137 pacientes con los
coides, CF y AZA con pauta similar o idéntica siguientes criterios de inclusión:
al estudio ZYCAZAREM. 1. Pacientes con diagnóstico reciente de granu-
Este estudio está todavía en fase de recluta- lomatosis de Wegener o poliangeítis micros-
miento de pacientes, por lo que estamos todavía cópica o vasculitis limitada al riñón con glomé-
lejos de obtener resultados. Los datos que cono- rulonefritis necrosante activa demostrada por
cemos por otros estudios nos permiten deducir biopsia renal
que el estudio REMAIN confirmará que la prolon- 2. ANCA positivo para C-ANCA o P-ANCA o ELISA
gación del tratamiento dos años con dosis bajas positivo para anti-PR3 o anti-MPO
de corticoides e inmunodepresores es particu- 3. Afectación renal grave definida por oliguria <
larmente beneficiosa en aquellos pacientes con 400 mL/24 hs. o intención de iniciar diálisis en
granulomatosis de Wegener o aquellos que man- un período de 48 hs. después de su admisión o
tengan niveles de ANCA elevados mientras están creatinina sérica superior a 5,8 mg/dL.
en remisión, ya que estas dos circunstancias favo- 67 pacientes recibieron tres PMP y 70 pacien-
recen la aparición de recaídas. tes recibieron 7 RP en dos semanas. Todos los pa-
cientes fueron tratados además con el tratamiento
Vasculitis renal severa y convencional de prednisona 1 mg/kg/día a dosis
decrecientes y CF oral 2 mg/kg/día en régimen
enfermedad orgánica vital idéntico al de los pacientes del protocolo ZYCAZA-
Definida por EUVAS como: aquellos pacientes que REM. Los primeros resultados a los tres meses de
presentan una creatinina superior a 5,8 ml/dL atri- tratamiento mostraron que la recuperación de la
buible a vasculitis activa. (11) función renal era superior en la rama tratada con
Los pacientes con glomérulonefritis rápida- RP (69%) frente a la rama tratada con PMP (49%).
mente progresiva que cursan con o sin hemorra- A los 12 meses mantenía función renal el 43% de
gia pulmonar tienen un mal pronóstico y por ello los 67 pacientes que sobrevivieron en la rama
reciben habitualmente una carga inmunodepre- tratada con PMP y 80% de los 51 pacientes que
sora elevada, como pueden ser los pulsos de me- sobrevivieron en la rama tratada con RP. La super-
tilprednisolona (PMP) y dosis máximas de CF du- vivencia a los 12 meses fue equivalente en ambos
rante breves períodos de tiempo. A pesar de ello, grupos (76% en PMP y 72% en RP). La mortalidad
sólo el 50% de los pacientes que se presentan con de pacientes con insuficiencia renal grave (25%) es
insuficiencia renal grave mantienen función renal superior a la de los pacientes del protocolo ZYCA-
al año. (11) Algunos grupos han propuesto añadir ZAREM que fue del 5% y la principal causa fueron
78
Capítulo 6 - Vasculitis sistémicas - Consenso Internacional - Protocolos europeos

las infecciones y la hemorragia pulmonar. El nú- 15-Deoxyspergualina: Un solo artículo propor-


mero de efectos secundarios fue de 244 en 122 ciona datos favorables con una remisión en el 70%
pacientes, 48% en el grupo de PMP y 50% en el de los casos con pocos efectos secundarios.
grupo de RP. Los efectos adversos más frecuentes Globulina antitimocítica: Su acción sobre los
fueron la leucopenia y la infección. linfocitos T4 activados podría ser de utilidad dada
El estudio concluye que la adición de RP al tra- la participación de estas células en las vasculitis
tamiento convencional proporciona una mayor asociadas a ANCA, particularmente en pacientes
probabilidad de recuperación renal sin necesidad afectos de granulomatosis de Wegener. Su eficacia
de diálisis en relación a la administración de PMP, en los pocos pacientes en los que ha sido utilizada
a los 12 meses del inicio del tratamiento. La biop- debe ser valorada por sus elevados efectos adver-
sia renal es siempre necesaria puesto que el gra- sos como el edema pulmonar y las infecciones.
do de glomerulosclerosis y fibrosis intersticial son Rituximab: Este anticuerpo monoclonal anti-
elementos predictivos de una mala evolución de la CD-20 elimina los linfocitos B con excepción de las
función renal. No hubo diferencias en mortalidad células plasmáticas y podría detener la producción
ni en morbilidad en ambos grupos y, por lo tanto, de ANCA. Se ha utilizado con éxito en distintas en-
el estudio apoya el uso de RP en el tratamiento de fermedades autoinmunes y en un estudio retros-
los pacientes con vasculitis asociadas a ANCA que pectivo de distintas series publicadas se describen
cursan con insuficiencia renal grave. La utilidad de remisiones que superan el 75% de los pacientes
los pulsos de MP añadidos a los IP precisa del co- con vasculitis refractarias y con pocas recaídas.
rrespondiente estudio, aunque el tratamiento con Infliximab: Este anti-TNF se ha utilizado en
ambas terapias sea de uso generalizado. distintas series pequeñas de pacientes con granu-
lomatosis de Wegener con resultados altamente
Enfermedad refractaria esperanzadores, por lo que constituye una opción
terapéutica a considerar.
Consideramos enfermedad refractaria a la de
aquellos pacientes que no responden a fármacos Resumen
convencionales o que presentan alergias a los mis-
mos. El grupo EUVAS no ha confeccionado proto- La creación del grupo europeo de tratamiento de
colos para este tipo de pacientes en los que se han las vasculitis ANCA positivas (EUVAS) ha sido y es
usado distintas aproximaciones terapéuticas. (11) de gran utilidad para establecer pautas de no-
Inmunoglobulinas endovenosas: Pueden ser menclatura, definiciones, valoración de síntomas
efectivas al interferir la unión de los ANCA con su y de tratamiento de una enfermedad que antes
receptor y, por lo tanto, inhiben la activación de de su creación estaba caracterizada por heteroge-
los neutrófilos. Los pocos estudios publicados no neidad de los conceptos mencionados. El EUVAS
muestran mejoría significativa en este tipo de pa- sigue diseñando estudios que en un período no
cientes. muy lejano nos dará respuesta a preguntas que
Ácido micofenólico: En alguna publicación se se hacen los médicos que tratan esta enfermedad
describen remisiones de hasta el 78% de los casos, y que todavía no tienen respuesta.
por lo que es un fármaco que, parece, podría ser
utilizado a dosis de 2 g/día.

79
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

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80
7
Arteritis de Takayasu. Avances
en su diagnóstico y manejo
terapéutico. Perspectivas futuras
Capítulo
Marisa Jorfen, Carlos A. Battagliotti

La Enfermedad de Takayasu (ET) es una vasculitis Etiología y patogenia


de grandes vasos que compromete fundamental- La causa permanece desconocida y la relación ini-
mente la aorta, sus ramas y las arterias elásticas cial con Mycobacterium tuberculosis no ha sido
pulmonares. Su etiología es desconocida. Tiene sustanciada.
prevalencia de 9:1 en favor del sexo femenino, Se han demostrado evidencias de un meca-
afectando mujeres jóvenes entre los 15 y 40 años. nismo patogénico autoinmune tanto por asocia-
ciones clínicas como por datos de laboratorio.
Epidemiología Reportes de casos han asociado la ET con cola-
genopatías, incluyendo enfermedad de Still (10),
La ET es más común en países orientales. En Ja- lupus eritematoso sistémico (11), enfermedad in-
pón tiene una incidencia estimada de 150 casos flamatoria intestinal (12, 13), amiloidosis (14, 15,
nuevos por año. (1) El gran número de reportes 16) y sarcoidosis. (17)
desde Japón, China y sur de Asia ha delineado La hipótesis de una regulación defectuosa de
la imagen del paciente afecto como una mujer células T se apoya en un aumento de CD4 y dismi-
joven, oriental, con síntomas isquémicos, con nución de CD8. Se ha demostrado la presencia de
pulsos desiguales y registros de tensión arterial perforinas, un marcador de actividad de células
disímiles. Posteriores informes de Europa, Áfri- natural killer. (18) El mismo estudio demostró la
ca, Medio Oriente y Norteamérica han definido participación de linfocitos gdT, que son altamente
a la ET como una entidad universal. La distribu- inducibles por proteínas de shock térmico 65 (HSP
ción geográfica de la enfermedad de Takayasu 65). En los sitios de inflamación del tejido aórtico
ha permitido comparaciones en su expresión. se observó aumento en la expresión de HLA de
Las lesiones estenóticas del arco aórtico son más clase I y II e IC AM-1.
comunes en pacientes japoneses, mientras los Los altos niveles de gammaglobulinas, comple-
aneurismas de aorta abdominal serían más típi- jos inmunes circulantes y factor reumatoideo ava-
cos en pacientes originarios de India, Tailandia y lan la participación de mecanismos de inmunidad
México. (2) Las complicaciones más frecuentes humoral. Se detectan altos niveles de anticuerpos
fueron regurgitación aórtica en Japón e hiperten- antiaórticos, pero estos, como los anticuerpos
sión arterial en India y Corea. (2) Del análisis de anticélulas endoteliales no son específicos de ET.
las series de pacientes originarios de América del (19) Se desconoce el papel que podrían desempe-
Norte se desprende una forma más benigna de la ñar los anticuerpos anticardiolipinas. (20, 21)
enfermedad, con menor número de complicacio- A pesar de la tendencia de la ET de presentar-
nes vasculares severas. (4) se en mujeres en edad reproductiva, el rol preciso
de las hormonas no está claro.
Asociación con HLA
Manifestaciones clínicas
El 50% de pacientes japoneses mostró asociación
con Bw52 y Dwl2, además de DQwl y DR2. (5) La Están dadas fundamentalmente por síntomas ge-
presencia de Bw52 conllevaría un peor pronósti- nerales (malestar, fiebre, astenia, pérdida de peso)
co por corresponderse con regurgitación aórtica y y de las estenosis arteriales. Las manifestaciones
anomalías de perfusión del ventrículo izquierdo. inespecíficas en etapas iniciales conllevan retraso
(6) Bw52, DR7 y DQw52 se consideran de riesgo en el diagnóstico. El tiempo transcurrido entre la
en pacientes coreanos. Estas asociaciones no han etapa inicial y la crónica suele medirse en meses
sido corroboradas en pacientes occidentales. (7) o años. Dentro de la etapa inflamatoria inicial se
Khraishi y col., en un estudio de 21 pacientes destacan también las artralgias, artritis migrato-
norteamericanas blancas, encontraron ausencia rias, epiescleritis, eritema nudoso, pericarditis, etc.
del DR1 en todas, sugiriendo que la expresión de En casi todos los casos existen signos de alte-
este antígeno podría ejercer un rol protector. (8) raciones vasculares, auscultándose inicialmente
Se han reportado pocos casos de ET familiar, soplos arteriales (85%) para luego evidenciarse
todos japoneses. (9) ausencia de pulsos (98%). Las arterias más com-
81
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

prometidas son la radial, cubital y carótida. La En la radiografía de tórax se destaca la elonga-


claudicación de los miembros superiores es carac- ción y dilatación aórtica, cardiomegalia, signos de
terística y con menor frecuencia la de miembros insuficiencia cardíaca, signos de hipertensión pul-
inferiores. monar y escotaduras costales como consecuencia
Como consecuencia de la pérdida de disten- de la circulación colateral.
sibilidad arterial y por isquemia renal, el 50% de Es indudable el valor de la arteriografía en el
los pacientes presenta hipertensión arterial. Cabe diagnóstico y determinación de la extensión del
recordar la necesidad de registrar la tensión arte- daño. Pone en evidencia las obstrucciones y este-
rial en miembros inferiores dados los resultados nosis arteriales. Los sitios más afectados son la aor-
erróneos que suelen obtenerse de los miembros ta descendente, arteria subclavia, renal y carótida.
superiores. Otros métodos no invasivos como ecocardio-
Suelen encontrarse cataratas y alteraciones del grama bidimensional, TAC y RMN permiten el con-
fondo de ojo secundarias a hipertensión arterial. trol evolutivo de la enfermedad.
Como consecuencia propia de la enfermedad, en
el fondo de ojo suele verse la formación de mi- Diagnóstico
croaneurismas, dilatación venosa y hemorragias.
Dentro de las manifestaciones se destacan la Está dado por la sospecha clínica más los hallazgos
insuficiencia cardíaca (33%), hipertensión arterial histológicos típicos y la confirmación de la arte-
e hipertensión pulmonar (habitualmente sin re- riografía.
percusión clínica). De acuerdo a estudios recientes de Japón (29),
El compromiso cardíaco ha sido reconocido los criterios propuestos para el diagnóstico de ET
en el 6-16% de casos. Es común el desarrollo de se basaron en datos clínicos y angiográficos de
enfermedad arterial coronaria. (22) Puede produ- 108 pacientes. Los mismos consisten en: un cri-
cirse incompetencia valvular aórtica por dilatación terio obligatorio (edad por debajo de los cuarenta
del anillo valvular. Si causa severo deterioro he- años); dos criterios mayores (lesiones de arteria
modinámico requiere reemplazo valvular aórtico. subclavia izquierda y derecha) y nueve criterios
(23, 24, 25, 26) Se han documentado casos de menores. (Tabla 7.2)
miocarditis. (27)
Otros cuadros que merecen men­ción son las Actualización de utilidad de métodos de
alteraciones isquémicas del sistema nervioso cen-
tral y las glomérulonefritis. Diagnóstico por Imágenes en Takayasu
En 1990, el ACR propuso criterios de clasifica-
ción de la ET. (Tabla 7.1). (28) Ecografía

Métodos complementarios Puede delinear tanto arterias temporales como ar-


terias mayores: carótida común y axilares. No pue-
En el laboratorio se observa anemia y leucocitosis de demostrar arterias que están ubicadas detrás
leve, eritrosedimentación acelerada y aumento de de hueso o pulmones, como la subclavia izquierda
las inmunoglobulinas. y la aorta torácica descendente.

Tabla 7.1: Arteritis deTakayasu. Criterios de clasificación (ACR-1990)

• Edad de comienzo de los síntomas por debajo de los 40 años


• Claudicación de las extremidades. Desarrollo y empeoramiento de la fatiga y malestar de
músculos de una o más extremidades mientras están en uso, especialmente, miembros
superiores
• Disminución de pulsos en una o las dos arterias braquiales
• Diferencia de más de 10 mmHg en la presión arterial sistólica entre los brazos
• Soplo audible en la auscultación de una o las dos arterias subclavias o aorta abdominal
• Arteriografía anormal: Estrechamiento u oclusión de la aorta, sus ramas principales, o grandes
arterias de los miembros superiores o inferiores, no debido a arterioesclerosis, displasia
fibromuscular o causas similares. Los cambios usualmente son focales y segmentarios.

Se podría decir que un paciente es portador de arteritis de Takayasu si al menos presenta tres de
estos 6 criterios (sensibilidad 90,5% - especificidad 97,8%)

82
Capítulo 7 - Arteritis de Takayasu

Tabla 7.2: Arteritis de Takayasu. Criterios diagnósticos

- Criterio obligatorio
Edad menor de 40 años

- Criterios mayores
Lesión de arteria subclavia izquierda
Lesión de arteria subclavia derecha

- Criterios menores
Eritrosedimentación acelerada
Hipertensión arterial
Insuficiencia aórtica
Malestar al palpar las carótidas
Afección de la arteria pulmonar
Figura 7.1: Enfermedad de Takayasu Tipo II con esteno- Afección distal del troncobraquiocefálico
sis de las arterias renales a nivel intraparenquimatoso Lesión en la aorta descendente
- HTA severo de tipo renovascular Lesión en la aorta abdominal

vante. (58) Un engrosamiento homogéneo de más


de un milímetro en carótida común y subclavias
es sospechoso de la presencia de AT. Estenosis y
oclusiones se desarrollan, en general, lentamente.
Por lo tanto, varios pacientes exhiben colaterales.
En todo paciente con AT deberían practicarse
ecocardiogramas. Hay cuatro hallazgos importan-
tes posibles:
1. Regurgitación valvular aórtica,
2. limitación de movilidad característica de la
cúspide aórtica engrosada con aorta dilatada
y engrosada,
3. hipertrofia ventricular izquierda secundaria a
hipertensión arterial: La hipertensión arterial
fue prominente en sujetos con TA, conducien-
do a hipertrofia ventricular izquierda, que fue
diagnosticada por ecocardiograma; nuevas
técnicas ecocardiográficas, más sensibles para
detectar estadios tempranos de disfunción
ventricular izquierda son promisorias para li-
mitar el desarrollo de hipertrofia ventricular
izquierda y así orientar hacia terapias apropia-
das. (62)
4. Hipertensión arterial pulmonar por compromi-
Figura 7.2: Enfermedad de Takayasu. Angiografía con so de la arteria pulmonar
disminución del calibre de las arterias axilar y subclavia Se ha propuesto el uso de Ecocardiograma
derechas. transesofágico para la evaluación de la aorta torá-
cica durante la fase crónica de TA. (63) Este méto-
En Takayasu, el ultrasonido revela largos seg- do es de particular relevancia en el diagnóstico de
mentos característicos de engrosamiento homo- compromiso aórtico torácico en algunos pacientes
géneo, midecoico, concéntrico. (Figura 7.2) (57) La con TA sin compromiso angiográfico de ramas su-
imagen ecográfica de las lesiones ateroscleróticas praaórticas (tipo II).
es totalmente diferente con una pared irregular,
no homogénea, y calcificaciones. La ecografía tiene buena correlación con an-
La mayoría de los pacientes con arteritis de giografía, RM, y angioRM; esta última puede
Takayasu tienen enfermedad preestenótica por sobreestimar estenosis. La ecografía encuentra
meses o años. La ecografía de carótida común y escaso flujo en estenosis severas que han sido
subclavias puede revelar cambios típicos previo a diagnosticadas como oclusión por la angiografía;
que ocurra estenosis hemodinámicamente rele- engrosamientos menores de la pared pueden per-
83
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

derse por angiografía porque no delinea la pared miento de ocho pacientes. Todos mostraron con-
vascular. senso con la determinación clínica de actividad
de la enfermedad. Si esto se confirma en estudios
Resonancia magnética prospectivos, FDG puede convertirse en un méto-
do para diagnosticar y monitorizar actividad de la
cardiovascular multiplanar enfermedad en AT.
La angiografía convencional ha ocupado tradicio-
nalmente un rol prominente en la evaluación ra- Detección de enfermedad activa
diológica de TA, aunque ahora puede ser suplanta-
da por resonancia magnética cardíaca (CMR). (60) Para mejorar los resultados de los tratamientos,
Mejoras en la tecnología de MR han permitido la es necesario disponer de medidas más sensibles
correcta identificación de estenosis aórtica y sus y específicas de detección de actividad que las dis-
ramas, dilatación y formación aneurismáticas. (60) ponibles actualmente. TAC, PET y Angiorresonan-
Esta equivalencia diagnóstica es lograda con un cia pueden ayudar a detectar inflamación antes
buen perfil de seguridad, sin el uso de contraste de que se desarrollen lesiones irreversibles. (37)
nefrotóxico. CMR tiene la ventaja adicional de pro- Reportes preliminares describen correlación
veer información adicional del estado de la pared con actividad de la enfermedad y niveles circu-
aórtica y ramas principales, lo que puede colaborar lantes de metaloproteinasa de matriz 3 y 9 e
en el diagnóstico temprano de AT; tal vez también interleuquina 6; esto merece mayores estudios
permita la evaluación de actividad. El seguimiento para establecer con más seguridad su perfoman-
por CMR puede ayudar de múltiples modos en el ce. (39, 40)
manejo a largo plazo de esta enfermedad. La evaluación de la actividad de la enfermedad
permanece como un desafío. La creencia en un
Tomografía por emisión de positrones patrón trifásico de enfermedad (síntomas sistémi-
cos o preinflamatorios, seguidos por inflamación
PET con 18-fluorodeoxyglucosa (FDG) marcado ra- vascular, y culminando en lesiones estenóticas fi-
diactivo hace mediciones in vivo de posibles pro- brosas) ya no puede ser considerada. La ausencia
cesos metabólicos. FDG es un análogo de glucosa de eritrosedimentación acelerada y síntomas no
que es transportado por membranas celulares y excluye inflamación vascular activa. Kerr, en su
capilares en proporción a la tasa de captación de presentación de 60 pacientes con ET, propone cri-
la glucosa. Usado en particular en patología neo- terios de actividad. (Tabla 7.3) (30)
plásica, en 1999 se reportó el primer uso de PET Hay, al parecer, consenso universal en la nece-
FDG en AT. Hasta 2003, sólo se han publicado ob- sidad de angiografía ya que, como fue establecido,
servaciones aisladas. no se puede predecir la extensión del compromiso
Webb y col. (59) revisaron 28 PET FDG realiza- vascular exclusivamente por el examen clínico. En
dos en 18 pacientes sospechosos de tener AT. El realidad, la tensión registrada en miembros supe-
método detectó correctamente 11 de 12 pacien- riores no siempre es un indicador fiel, ya que las
tes con enfermedad activa y los seis con enferme- estenosis existentes pueden arrojar registros falsa-
dad inactiva; hubo un falso negativo y no falsos mente bajos. Se recomienda una aortografía total
positivos. PET FDG tuvo una sensibilidad del 92%, en la evaluación inicial de esta patología. Las lesio-
una especificidad del 100%, un valor predictivo del nes de ET son, en su mayoría, estenosis u oclusio-
100%, y un valor predictivo negativo del 85%. Se nes arteriales de la aorta o ramas viscerales en su
realizaron diez adicionales PET FDG en el segui- origen aórtico. Los aneurismas son raros, aunque

Tabla 7.3: Arteritis de Takayasu. Criterios del NIH* para enfermedad activa

Comienzo reciente o empeoramiento de al menos dos características:


- Isquemia vascular o inflamación: Claudicación de extremidades - Disminución o ausencia
de tensión arterial o pulso en las extremidades - Soplos o dolor vascular (ejemplo:
carotidinia)
- Anormalidades angiográficas
- Síntomas sistémicos no atribuibles a otros eventos (fiebre, poliartralgias, polimialgias)
- Eritrosedimentación acelerada

(*) NIH: Instituto Nacional de la Salud de los EEUU. Kerr GS, Hallaban GW, Giordano J, et al. “Takayasu
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84
Capítulo 7 - Arteritis de Takayasu

estudios en India, Tailandia e Israel los reportan culares, insuficiencia renal. El tratamiento de la
como la lesión predominante. hipertensión en esta enfermedad es un elemento
Cuatro tipos de compromiso de ET son reco- clave en su manejo, dado que los registros tensio-
nocidos de acuerdo a su distribución anatómica: nales en miembros superiores e inferiores no son
Tipo I: Aorta ascendente, arco aórtico y sus confiables en la evaluación de la tensión arterial
ramas, por la existencia de estenosis, el conocimiento
Tipo II: Aorta toraco-abdominal, exacto de estas lesiones anatómicas vasculares
Tipo III: Arco aórtico y aorta toraco-abdominal, es esencial, y se sugiere realizar los estudios ar-
Tipo IV: Arterias pulmonares teriográficos con transductores de presión, de tal
manera que la presión aórtica sea comparada con
Si bien se considera a la angiografía como fun- la presión registrada en las extremidades.
damental en el diagnóstico, no permite diferenciar Por otro lado, la agresividad en el control de la
actividad de cronicidad. Los hallazgos deben ser tensión arterial debe ser contrabalanceada con el
interpretados en el contexto clínico de cada caso. posible deterioro por isquemia en órganos perfun-
La principal limitación para repetir estudios didos por vasos estenóticos.
angiográficos en el monitoreo de la progresión En suma, en presencia de deterioro clínico, es
de enfermedad es la toxicidad por radiación. La clave determinar.
angiografía por sustracción digitálica usa menos a) Si el daño es, al menos parcialmente, causado
contraste, pero tiene una resolución más limitada, por hipertensión arterial.
perdiendo precisión para delinear lesiones vascu- b) Si las presiones registradas en los miembros
lares y grosor de la pared aórtica. reflejan adecuadamente la presión en el arco
aórtico.
Manejo y toma de decisiones c) Si conviene recurrir a la cirugía como adyuvan-
te del tratamiento médico.
en arteritis de Takayasu Pueden usarse beta bloqueantes e inhibidores
Las controversias en el manejo de la ET derivan de la enzima convertidora de la angiotensina; los
del hecho de ser una enfermedad poco frecuente. vasodilatadores deben usarse sólo en pacientes
Las enfermedades raras, en general, se caracte- con falla cardíaca congestiva.
rizan en forma retrospectiva, sin el beneficio de La anticoagulación no se recomienda en esta
criterios diagnósticos, sin parámetros confiables enfermedad, pero los antiagregantes plaquetarios
de actividad, ni protocolos de tratamientos estan- (en presencia de accidentes isquémicos transito-
darizados. rios), el control de la hipercolesterolemia y la abs-
Hoffman (35) plantea interrogantes válidos tención del tabaquismo son beneficiosos.
antes de tomar decisiones terapéuticas en esta
enfermedad. Tratamiento médico específico
1. ¿El diagnóstico es correcto?
Los procesos que simulan una ET se agrupan El mejor entendimiento de la patogenia de la AT
en la Tabla 7.4. Incluyen enfermedades infeccio- ha traído esperanza en la utilización de nuevas te-
sas, congénitas y adquiridas. Una diferencia im- rapéuticas.
portante radica en la alta frecuencia relativa con
que la ET produce estenosis más que aneurismas. Agentes inmunosupresores
En especial puede ser difícil la distinción con dis-
plasia fibrosa ya que afecta mujeres del mismo tradicionales
grupo etario, la apariencia arteriográfica puede
ser idéntica y sabemos que la ET puede estar acti- Corticoides
va sin evidencias clínicas ni serológicas de inflama-
ción, asemejándose aún más a una enfermedad En dosis iniciales de 0,5-1 mg/kg/día constituyen
no inflamatoria como es la displasia fibrosa. la primera línea de tratamiento para la inflama-
Estos pacientes no van a mejorar si se los tra- ción activa. (30, 31) Se logra remisión en torno al
ta con corticoides, en realidad, pueden agravar la 60% de los pacientes, pero en más del 50% ocu-
hipertensión si la displasia fibrosa causa estenosis rren recaídas durante el descenso de dosis. Se
de la arteria renal. Por otro lado, el tratamiento evidencia que la enfermedad continúa activa por
con corticoides de lesiones vasculares infecciosas el desarrollo de nuevas lesiones en sitios previa-
puede provocar ruptura vascular y muerte. mente no afectados. Por esto es que se agregan
2. ¿El deterioro actual se debe a actividad inmunosupresores al tratamiento corticoide con
de la enfermedad? el fin de:
La hipertensión puede estar presente sin que a) alterar la progresión de la enfermedad, y
la ET esté activa y puede provocar por sí misma b) disminuir la morbilidad relacionada al uso
falla cardíaca congestiva, accidentes cerebro-vas- de corticoides.
85
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Metrotexate Nuevas posibilidades
Metrotexate puede mejorar la tasa de remisión en terapéuticas basadas en nuevos
pacientes con AT resistente a corticoides. (30, 32, conocimientos de la patogenia
33) En el mayor estudio prospectivo realizado del
uso de MTX para AT, se obtuvo remisión en trece Dado que a pesar de los tratamientos menciona-
de dieciséis pacientes. Las dosis de inicio son de dos, la mayoría de los pacientes experimenta en-
0,3 mg/kg/semana vía oral, hasta 15 mg/sema- fermedad vascular progresiva, se han identificado
na. Las dosis pueden luego aumentarse a 25 mg/ nuevos blancos terapéuticos a partir del mejor
semana hasta alcanzar remisión. Siete pacientes conocimiento de la patogenia de la vasculitis.
en quienes la remisión se había obtenido expe-
rimentaron luego recaída al disminuir la dosis de Agentes anti factor de necrosis
corticoides; pudo lograrse remisión nuevamente
con el mismo régimen En total, pudo mantenerse tumoral en arteritis de Takayasu
remisión en la mitad de los pacientes sin corticoi- Dado que el TNF alfa es un importante media-
des, durante un período de seguimiento de aproxi- dor en la formación de granulomas, representa
madamente 1,5 años. (34) un blanco interesante para el tratamiento de AT.
Hoffman et al. (67) reportaron su experiencia con
Azatioprina agente anti TNF en quince pacientes con AT difícil
de tratar. Siete pacientes recibieron etarnecept, y
Valsakumar et al. (36) publicaron su experiencia once recibieron infliximab; tres fueron rotados de
con una combinación de azathioprina (2 mg/kg/ etanercept a infliximab. 10 de los 15 pacientes lo-
día vía oral) y prednisolona (1 mg/kg/día vía oral) graron remisión sostenida, definida por la ausen-
en pacientes con AT activa recientemente diagnos- cia de nuevas lesiones vasculares, determinado
ticada. Estas dosis se mantuvieron por seis sema- por angiorresonancia o angiografía y la posibilidad
nas, para disminuir a una dosis de mantenimiento de suspender el tratamiento corticoide. El perío-
de prednisona de 5 a 10 mg/día por 12 semanas. do de seguimiento fue de 1 a 3,3 años. Además,
Se realizaron angiografías en todos los pacientes otros cuatro pacientes pudieron reducir sus reque-
antes de tratarlos y al año de seguimiento. Todos rimientos de corticoides al menos al 50%. Aunque
mostraron resolución completa de los síntomas preliminares, estos resultados sugieren que el tra-
sistémicos, y ninguna progresión de lesiones. tamiento anti TNF puede ser un adjuvante útil en
Tampoco se demostraron nuevas lesiones en las estos pacientes.
angiografías de control.
Se requieren estudios controlados con mayor Interferón gamma
tiempo de seguimiento, a fin de establecer el va-
lor de este enfoque y los requerimientos a largo Aunque no se ha reportado ningún estudio involu-
plazo. crando al interferón gamma en el tratamiento de
AT, se han publicado datos interesantes con res-
Otros inmunosupresores pecto al uso de aspirina en la arteritis de células
gigantes (ACG). (69) Estas dos entidades tienen
Las experiencias se limitan a casos reportados. rasgos histopatológicos similares y probablemente
Micofenolato mofetil a una dosis de 2 g/día vía comparten vías patogénicas similares. En un mode-
oral ha sido reportado eficaz en tres pacientes con lo de ratón quimérico de ACG, aspirina, cuando se
AT refractaria (66), pero otros no lo han encontra- da en dosis equivalentes a 20 mg/kg reduce la pro-
do útil. (67) ducción de interferón con la transcripción del gen
La eficacia de la ciclofosfamida a una dosis de de INF gamma y la producción de proteína. Fue
2 mg/kg/día vía oral agregada a corticoides ha demostrado que los corticoides, aunque potentes
sido establecida en un estudio de siete pacientes inhibidores de interleukina 1 y 6, tienen poco efec-
con AT (68); cuatro de ellos no mostraron progre- to sobre la producción del INF gamma. Los autores
sión de las lesiones en estudios angiográficos de proponen que la aspirina puede constituir un trata-
control. La aplicación endovenosa de ciclofosfami- miento útil adjunto al corticoide en la ACG.
da ha sido reportada mejorando síntomas ocula- Nesher et al. (71) mostraron, en un estudio re-
res en un paciente con AT activa. (37) trospectivo no controlado de pacientes con ACG,
A pesar de los datos limitados, la ciclofosfamida que el uso de aspirina a bajas dosis en adición al
debe ser considerada en AT en el cuadro de vas- tratamiento corticoide se asoció con una reduc-
culitis coronaria u otra manifestación seria similar ción de cinco veces en la tasa de complicaciones
potencialmente fatal. En instancias menos serias, isquémicas, en comparación con el tratamiento
debe evitarse dada la cronicidad de la enfermedad, corticoide solo.
los potenciales efectos colaterales, y la población Estos resultados no pueden aplicarse directa-
femenina y joven en quienes ocurre AT. (37) mente a AT; en estos pacientes, que son jóvenes
86
Capítulo 7 - Arteritis de Takayasu

y con menores factores de riesgo para ateroscle- • Hipertensión renovascular


rosis, queda por determinar si el hipotético efecto • Claudicación de miembros inferiores, agranda-
de la aspirina a bajas dosis, de reducir el INF gam- miento aneurismático progresivo con riesgo de
ma y la proliferación miointimal, sería logrado y ruptura o disección.
prevendría complicaciones isquémicas.
Para la corrección de estenosis u oclusiones,
Tratamiento de condiciones coexistentes la Mayo Clinic reporta procedimientos de bypass
donde se logran evoluciones buenas a largo plazo.
La inflamación arterial persistente puede ser un (70, 72) En promedio se reporta un 20 a 30% de
factor de riesgo para aterosclerosis prematura en reestenosis u oclusión en el seguimiento a largo
AT. (41, 42) Los pacientes con AT tienen una alta plazo.
tasa de placas ateroscleróticas, al menos tan fre- En las series del National Institute of Health
cuente como la observada en pacientes con lupus de Kerr et al. (65) se realizaron 50 bypass en 23
eritematoso sistémico. (61) Estas observaciones pacientes. En general, 24% de los procedimientos
alientan a buscar y tratar factores de riesgo para sufrieron reestenosis, 36% de 39 procedimien-
aterosclerosis, además del tratamiento de la infla- tos usando material sintético se complicaron por
mación activa. reestenosis. En contraste, sólo uno de 11 proce-
La cirugía tiene un rol importante en el manejo dimientos (9%), en los que se usó vaso autólogo
de esta enfermedad. (Tabla 7.5) (35) fue asociado con reestenosis. Los tiempos de se-
guimiento fueron de 20 años (media 5,3 años), y
Procedimientos de revascularización los tiempos de seguimiento quirúrgicos de 13,5
años. Weavwer et al. (73) reportaron su expe-
El diagnóstico de AT se presenta cuando ya han riencia con revascularización renal en estenosis
ocurrido lesiones estenóticas u oclusivas. Dichas de la arteria renal inducida por AT. Se realizaron
lesiones usualmente no son reversibles por el tra- 32 bypass aortorrenales. Todos los pacientes eran
tamiento médico y, si son hemodinámicamente hipertensos antes de la cirugía, tres eran diálisis
importantes, pueden requerir revascularización. dependientes, y dos tenían falla cardíaca conges-
Las indicaciones para revascularización incluyen: tiva. Se usó material autólogo en 20 y protésico en
• Enfermedad cerebrovascular debida a esteno- 12. No hubo muertes postoperatorias. Se reporta-
sis de vasos cervicocraneales ron tres estenosis (9%) y tres oclusiones (9%). La
• Enfermedad arterial coronaria presión arterial promedio disminuyó, dos pacien-
• Regurgitación aórtica moderada a severa tes no requirieron más diálisis y dos resolvieron
• Severa coartación de aorta su falla cardíaca previa. Al seleccionar el sitio de

Tabla 7.4: Diagnóstico diferencial de la arteritis de Takayasu

• Arteritis tuberculosa, sifilítica o micótica


• Síndrome de Ehlers-Danlos
• Síndrome de Marfan
• Espondiloartropatías
• Vasculitis: E. de Behçet - Síndrome de Cogan - Arteritis de células gigantes del anciano -
Enfermedad de Kawasaki
• Vasculopatía sarcoidea
• Displasia fibromuscular

Tabla 7.5: Arteritis de Takayasu. Indicaciones para angioplastia o revascularización

• Hipertensión en pacientes con estenosis de arteria renal


• Isquemia de las extremidades que limitan las actividades de la vida diaria
• Características clínicas de isquemia cerebral y/o estenosis críticas de al menos tres vasos
cerebrales (*)
• Regurgitación aórtica moderada
• Estenosis de arteria coronaria responsable de isquemia

(*) La indicación de bypass es controvertida cuando hay compromiso asintomático de tres vasos
cerebra­les primarios (ambas carótidas y arteria vertebral).

87
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

anastomosis, los autores mencionaron la necesi- En resumen, la cirugía de revascularización es


dad de encontrar un sitio anatómico sin inflama- el procedimiento con la menor tasa de reestenosis
ción aparente. en el largo plazo. Además, la morbilidad y mortali-
Los bypass para vasos cervicobraquiales usual- dad son bajas y comparables a otras técnicas me-
mente se originan en la aorta ascendente, dado nos invasivas. Los procedimientos endovasculares
que este segmento de la aorta raramente se este- pueden tener buen resultado en lesiones cortas y
nosa o, si se afecta, nunca se ocluye. Esto está en aún no ocluidas. Los stents convencionales pare-
marcado contraste con la carótida o la subclavia; cen tener alta tasa de fracaso en AT.
como estos vasos son a menudo afectados, no de-
berían ser considerados para material de bypass. El futuro
Sin embargo, en pacientes con circulación cerebral
severamente reducida, el clampeo de la aorta as- La hiperplasia intimal es un rasgo constante en
cendente en el momento de la intervención qui- AT. Es una respuesta común de los vasos a la inju-
rúrgica puede comprometer aún más el flujo ce- ria, ya sea esta de causa inflamatoria o mecánica
rebral. Para evitar este riesgo potencial, como es (postangioplastia o stent). Corticoides y agentes
reportado en un caso, la aorta descendente puede citotóxicos pueden controlar la inflamación; sin
ser usada como un sitio para un bypass. (74) embargo, pueden no evitar el desarrollo de pro-
El compromiso arterial coronario en AT pue- liferación intimal y estenosis. El tratamiento de la
de encontrarse en 9 a 45% de los casos. (75, 76) hiperplasia intimal puede jugar un rol complemen-
Las lesiones oclusivas se ven en su mayoría alre- tario en la terapia inmunosupresora en AT. Agen-
dedor del ostium coronario. (77) Pueden resultar tes que tienen un efecto modesto en controlar la
de inflamación, proliferación de la íntima, y/o con- proliferación intimal incluyen estatinas y sirolimus.
tracción fibrosa de la aorta ascendente y ostium (43, 44)
coronario. Endo et al. (81) reportaron su expe- Se han diseñado stents impregnados con in-
riencia en 31 pacientes con AT y compromiso ar- munosupresores o antiproliferativos de lenta li-
terial coronario. Sus hallazgos incluyeron lesiones beración (varias semanas). Los stents que liberan
estenóticas en 24 pacientes, aneurisma en tres, sirolimus han demostrado superioridad sobre los
y fístula arterial coronaria-bronquial en tres. De convencionales en pacientes con enfermedad ar-
16 pacientes que tuvieron bypass, dos requirieron terial coronaria. (46, 47) El desarrollo de instru-
reintervención en un período de seguimiento de mentos similares diseñados para grandes vasos
9,65 ± 6,9 años. (81) Los mismos autores reporta- puede mejorar los resultados y proveer una op-
ron dos exitosas endarterectomías transaórticas ción importante para pacientes con AT. El factor
y una angioplastia sin complicaciones en el segui- de crecimiento de plaquetas y el factor de creci-
miento postoperatorio. miento endotelial vascular, que contribuyen a la
Sin embargo, el rol de la endarterectomía y la proliferación intimal, pueden ser blancos lógicos
angioplastia en parches en AT no está claro; mien- para la inhibición en AT.
tras unos alegan buenos resultados, otros no. (78, Se ha publicado recientemente (64) un estu-
79) Una explicación posible para resultados no dio unicéntrico comparando diferentes etnias en
satisfactorios sería que realizar un procedimien- ochenta y dos pacientes con Takayasu, siendo uno
to en un segmento de un vaso con enfermedad de los primeros intentos en definir y comparar
activa podría aumentar el proceso inflamatorio. perfiles de AT en distintos backgrounds étnicos;
Con respecto a la endarterectomía, como la AT a pacientes de raza blanca tiene AT de inicio tardío
menudo compromete la pared arterial en su tota- más frecuentemente, y norafricanos presentan
lidad, lograr un plano adecuado de clivaje puede con más frecuencia ACV isquémico y peor sobre-
ser técnicamente dificultoso o imposible. vida. Se hace evidente que el manejo de esta en-
La angioplastia transluminal percutánea con o fermedad inusual se beneficiará si se implementa
sin stent ha sido reportada por algunos autores un registro prospectivo de casos, tanto de áreas
con buen a excelente resultado en el corto plazo de alta como de baja prevalencia.
en AT. Sin embargo, la experiencia de otros au-
tores ha sido la contraria. (65, 70, 80) Cinco de Situaciones especiales.
siete stents colocados en una serie resultaron en
reestenosis luego de un período medio de segui- Manejo del embarazo
miento de 11 meses. Estos resultados pueden Debe aconsejarse la concepción sólo en períodos
explicarse por la misma naturaleza de la lesión de remisión, y el embarazo no parece exacerbar
vascular en AT, que usualmente es larga, fibrótica rasgos inmunoinflamatorios de la enfermedad.
y casi completamente ocluida; por ende, menos Dosis moderadas de corticoides no han tenido un
pasible de una dilatación satisfactoria. Sin embar- efecto adverso en el desarrollo fetal. La enferme-
go, para lesiones focales cortas, se han reportado dad extensa, hipertensión, aneurismas, enferme-
excelentes resultados. dad cardíaca, configuran mayor riesgo tanto para
88
Capítulo 7 - Arteritis de Takayasu

la madre como para el feto. El aumento del vo- Conclusiones


lumen intravascular durante el embarazo puede En el manejo de esta enfermedad hay aspectos
exacerbar la hipertensión arterial, insuficiencia que no han sido consensuados, conduciendo a
aórtica y falla cardíaca congestiva. No hay indi- limitaciones en el cuidado apropiado y a dificul-
caciones especiales para cesárea. El embarazo tades en la toma de decisiones en el tratamiento,
en pacientes con ET es patrimo­nio de un equipo algunos de los interrogantes son:
multidisciplinario. 1. ¿Qué elementos clínicos y de laboratorio per-
miten aseverar o descartar actividad de la en-
Morbimortalidad fermedad?
2. ¿Cómo manejar adecuadamente al paciente
El pronóstico en la actualidad es menos optimis- con hipertensión arterial (central) e inadecua-
ta que lo que se ha sugerido anteriormente en da perfusión orgánica por estenosis?
cuanto a discapacidad. Según el estudio del NIH, 3. ¿Qué método por imágenes permitirá reem-
el 74% de los pacientes tenía un compromiso sus- plazar a la arteriografía seriada para evitar su
tancial en las actividades diarias, parcial (26%) o nivel de irradiación, pero disponiendo de la
total (47%). Incluso en fase inactiva, la hiperten- misma calidad de evaluación que este método
sión arterial, el compromiso cardíaco y la falla ofrece?
renal son consideradas secuelas graves a largo 4. ¿Es necesario el tratamiento preoperatorio
plazo. El tratamiento inmunosupresor prolongado con corticoides en todos los pacientes?
acarrea infecciones, cataratas, fracturas osteopo- 5. ¿Deberán los pacientes con progresión radio-
róticas además de la toxicidad de los citotóxicos. lógica, en ausencia de síntomas constitucio-
La mortalidad es baja (2%). Según Ishikawa (38), nales, con eritrosedimentación y proteína C
la mortalidad a largo plazo depende de dos factores reactiva normales, recibir corticoides?
pronósticos. 6. Este enfoque, ¿cambiará la evolución a largo
• Complicaciones (hipertensión arterial, regurgi- plazo de la enfermedad?
tación aórtica, aneurismas, retinopatía) Las dificultades en la toma de decisiones en
• Curso progresivo de la enfermedad. la ET, obligará al clínico a evaluar críticamente a
su paciente, para poder adoptar las medidas tera-
péuticas (clínicas y/o quirúrgicas) más adecuadas
y en el momento más oportuno.

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VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

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92
8
Arteritis de células gigantes

Capítulo
Fernando Ramos, Norberto Quagliato

Definición y consideraciones generales podrían participar. La alta prevalencia de ACG en


individuos de origen europeo, en comparación con
La arteritis de células gigantes (ACG), también otras poblaciones, y el reporte de casos familiares
denominada arteritis de la temporal, es una en- sugieren una intervención genética. El antígeno
tidad que afecta fundamentalmente a individuos de histocompatibilidad HLA-B8 es más común en
de raza blanca mayores de 50 años y con un leve polimialgia reumática 59%, en ACG es de 50%, en
predominio en el sexo femenino. artritis reumatoidea del geronte es del 27%. El ha-
Compromete arterias de mediano y gran cali- llazgo de antígeno de histocompatibilidad de clase
bre. Los síntomas y signos son el resultado de la II DR4 en ACG-PMR es el doble en frecuencia que
afección de ramas arteriales de la carótida que en sujetos controles.
no se limitan exlcusivamente a las arterias tem- La presencia de factores antinucleares a bajo
porales y que pueden afectar, además, como ya título pretende explicar la participación de altera-
veremos, en menor proporción a arterias de otros ciones inmunes.
sitios de la economía. La incidencia aumentada por encima de los 50
Recopilando distintos estudios podemos afir- años nos permite suponer que la edad juegue un
mar que la incidencia de ACG con biopsia positiva rol importante aunque su función no ha podido
es de aproximadamente 17/100 000 habitantes. ser establecida aún.
Es posible concluir que varios mecanismos di-
Historia ferentes sean responsables de un cuadro clínico
similar.
Es interesante desarrollar este tema porque de-
muestra lo complejo que ha sido llegar a definirla Patogénesis
y mostrar los progresos a través del tiempo en lo
que hace a su diagnóstico y tratamiento. Las manifestaciones clínicas de la ACG son el re-
sultado de dos procesos inmunopatogénicos di-
Arteritis de células gigantes-Polimialgia reumá- ferentes. La inflamación vascular resulta de una
tica (PMR) respuesta anormal del sistema inmune adaptativo,
mientras que las manifestaciones sistémicas re-
Año Autor Condición sultan de una anormalidad en el sistema inmune
innato.
1888 Bruce Gota senil El sistema innato es el más arcaico dentro del
1890 Hutchinson Arteritis del sistema de defensa del huésped y está constituido
anciano por neutrófilos, macrófagos, células dendríticas y
1932 Horton Biopsia de la monocitos que dependen de mecanismos que no
son específicos para un antígeno o patógeno de-
arteria temporal
terminado. Estas células se rigen por el principio
1945 Neulengracht Fiebre, etc. del reconocimiento de patrones moleculares com-
1950 Russel ACG partidos por muchos microorganismos y células en
proceso de lisis. Para ello poseen unos receptores
1957 Barber PMR
que se denominan receptores semejantes a Toll
1960 Gordon Corticoides o TLR (Toll-Like Receptors). Al ser estimulado este
1964 Hamrin Polimialgia sistema, induce la producción de citoquinas y ge-
arterítica nera inflamación.
El sistema inmune adaptativo es altamente es-
pecífico para un determinado inmunógeno y tiene
Etiología la propiedad de la memoria. Está constituido por
los linfocitos T y B, que poseen receptores espe-
Es desconocida y se presume con fundamento que cíficos para cada antígeno. El sistema adaptativo
factores ambientales genéticos e inmunológicos es superior en su capacidad de identificar selecti-
93
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

vamente al antígeno. A pesar de su alta especifici- las expresan un receptor de quimioquinas (CCR7)
dad el sistema adaptativo posee dependencia del que produce la inmovilización de las mismas, en-
sistema innato ya que este participa del proceso al contrándose estas imposibilitadas de migrar fuera
encontrar al antígeno en el tejido, transportándolo de la pared vascular, de manera que son capaces
a los órganos linfoides y activando los linfocitos T. de iniciar una respuesta aberrante por parte de
Estos, así activados, dejan los órganos linfoides se- los linfocitos T. A destacar por su implicancia tera-
cundarios y se dirigen a los tejidos periféricos don- péutica en excepcionales casos es la presencia de
de reidentifican al antígeno e inician las funciones CD-4 y TNF-alfa.
efectoras que eventualmente destruyen y reparan Las manifestaciones sistémicas de la ACG se
el daño tisular. Estas funciones efectoras por lo pueden definir como una respuesta de fase aguda
general son delegadas en las células del sistema exuberante. Esta respuesta está mediada por el
innato como los monocitos o los macrófagos. sistema inmune innato, representa el mecanismo
La inflamación vascular de la ACG es una con- de defensa más primitivo del huésped y está me-
secuencia de la activación inapropiada del sistema diado por una cascada de señales donde la IL-6
inmune adaptativo, en particular de los linfocitos juega un rol primordial. Los monocitos circulantes
T. La causa de la ACG no se conoce, si bien ha ha- son la fuente más importante de IL-6. Las arterias
bido reportes aislados del hallazgo de antígenos de mediano calibre, como la arteria temporal,
microbianos en la pared de las arterias temporales contienen una población residente de células den-
afectadas, estos reportes no se han corroborado dríticas ubicadas en el límite entre la adventicia y
de forma fehaciente. Los linfocitos T penetran en la media. Estas células funcionan como un eslabón
la arteria a través de los vasa vasorum de la ad- entre el sistema inmune innato y el adaptativo.
venticia, allí son estimuladas por las células den- Resumiendo, creemos necesario resaltar den-
dríticas, que se comportan como células presen- tro de la fisiopatología el valor de algunos hechos:
tadoras del antígeno. Se produce la proliferación el papel de los niveles elevados de IL-1, IL-2, IL-6
clonal de los linfocitos T y su activación, que lleva e IFNγ, la participación de los macrófagos, célu-
a la liberación de citoquinas, especialmente IL-2 las dendríticas y linfocitos T, para explicar algunas
e IFN-γ. Se establece así el reclutamiento de los nuevas tendencias terapéuticas.
macrófagos en la pared vascular con la estimula-
ción de los mismos, lo que conduce a la formación Clínica
de la reacción granulomatosa, incluyendo la apari-
ción de las células gigantes multinucleadas. La ACG tiene un amplio espectro de presentacio-
Hay dos factores que determinan el curso de nes clínicas. Nos ha parecido interesante seguir a
la inflamación intraparietal arterial: el tipo de di- la doctora C Weyand, quien últimamente ha pre-
ferenciación del linfocito T y la composición de la sentado trabajos donde reconoce tres entidades
matriz del vaso afectado. La producción y libera- clínicas que nosotros consideramos clarificadoras
ción de IFN-γ es la causa de la marcada hiperpla- para una enfermedad cuyo diagnóstico no es sen-
sia de la íntima e isquemia tisular, si lo que pre- cillo. Por ello, se puede compartimentalizar en tres
domina es la secreción de interleuquina-2 (IL-2) síndromes: arteritis craneal, síndrome inflamato-
la vasculitis evoluciona sin oclusión luminal. Los rio sistémico y arteritis de grandes arterias.
macrófagos, estimulados por los linfocitos T, jue-
gan un rol patogénico importante dependiendo de Arteritis craneal
su ubicación en la pared vascular. Es así como en
la adventicia se producen citoquinas proinflama- Casi todos los pacientes padecen síntomas sisté-
torias como IL-6 y IL-1. En la capa media (muscu- micos. La fiebre puede exceder los 39ºC. Suele
latura lisa) los macrófagos están relacionados con haber cefalea temporal asociada a dolor a la pal-
el estrés oxidativo y la producción de metalopro- pación de la arteria temporal inflamada. También
teinasas de matriz (enzimas capaces de destruir puede estar la claudicación mandibular (dolor al
la matriz intercelular), que pueden estar involu-
cradas en la destrución de la membrana elástica
interna de la arteria. Finalmente, los macrófagos
a nivel de la unión entre la media y la íntima libe-
ran factores de crecimiento y angiogénicos, que
incluyen el factor de crecimiento derivado de las
plaquetas (PDGF) y el factor de crecimiento vas-
cular endotelial (VEGF) que regulan el proceso de
hiperplasia de la íntima.
Las células dendríticas se hallan en la adven- Figura 8.1: Paciente con arteritis de la temporal (enfer-
ticia del vaso donde se comportan como células medad de Horton), donde se observa la arteria engro-
presentadoras de antígeno. En la ACG estas célu- sada con nódulos y dolor a la palpación
94
Capítulo 8 - Arteritis de células gigantes

masticar), más raramente isquemia lingual con mostrar un infiltrado linfocitario leve, compuesto
gangrena y de la piel de la zona temporal. En el por linfocitos en el espacio portal, y esto se acom-
ojo la lesión más común, si bien infrecuente, es paña de aumento de la fosfatasa alcalina. El com-
la neuropatía isquémica óptica anterior cuya con- promiso pulmonar es raro, no obstante, se han ob-
secuencia sumamente grave es la ceguera. En servado infiltrados basales y lesiones quísticas de
pacientes con complicaciones isquémicas, los ha- los lóbulos superiores en el estudio radiográfico;
llazgos morfológicos y moleculares de las lesiones el estudio anatomopatológico de la biopsia trans-
vasculares de las arterias temporales muestran bronquial reveló lesiones granulomatosas no bien
intensa hiperplasia de la íntima, lo que resulta en definidas dentro de la pared bronquial y en el in-
obstrucción luminal. tersticio. En otros casos con ACG activa se desarro-
llaron lesiones nodulares posteriormente cavitadas
Síndrome inflamatorio sistémico con arteritis y la anatomía patológica de la biopsia pulmonar
demostró una inflamación granulomatosa difusa y
Dentro de este síndrome se destaca fiebre de ori- necrosis, que era de predominio angiocéntrico e
gen desconocido, pérdida de peso, sudoración involucraba vasos de diferente calibre y también
nocturna y anorexia. la pared bronquial. (Chest 1982, Am J Med 1984)
El riesgo de ceguera es menor que en la arteri- La ACG se ha asociado a una serie de lesiones
tis craneal; es de gran valor la biopsia de la arteria renales. Al comprometer arterias de gran calibre,
temporal y debe ser realizada aún en ausencia de la arteria renal puede estar involucrada y produ-
síntomas de hipersensibilidad o nódulos arteriales. cir isquemia renal. Rara vez se ha reportado glo-
La arteritis se puede presentar sin síntomas de mérulonefritis membranosa. Ocasionalmente se
hiperplasia de la íntima de la arteria y sin esteno- ha visto la coexistencia de poliartertitis nudosa
sis luminal. (PAN) y arteritis temporal. La amiloidosis ha sido
observada en asociación con arteritis temporal y
Arteritis de grandes vasos o aortitis arteritis de Takayasu.
Una forma relacionada a la ACG, llamada ACG
En un pequeño grupo de pacientes se manifies- diseminada y visceral ha sido descrita. Difiere de la
ta sólo con fiebre prolongada y de origen desco- arteritis de Takayasu y de la arteritis temporal en
nocido. En los pacientes que tienen un síndrome que involucra vasos de pequeño calibre. Se puede
inflamatorio sistémico acompañado de arteritis y distinguir de la PAN por la presencia de células gi-
caracterizado por aceleración de la velocidad de gantes y la ausencia de eosinófilos.
eritrosedimentación (VES), aumento de la proteí- Se han descrito casos de prostatitis crónica que
na C reactiva (PCR), anemia, polimialgia reumáti- resultaron ser ACG de arterias que irrigan la prós-
ca, fiebre, anorexia y pérdida de peso, la biopsia tata. En mujeres, el útero ha sido el órgano más
de la arteria temporal muestra típicamente la pre- a menudo afectado en la ACG que compromete
sencia de infiltrados de linfocitos T y macrófagos el aparato ginecológico (Am J Clin Pathol 1976) y
mientras que la presencia de células gigantes y la menos frecuentemente los ovarios. A pesar de lo
hiperplasia de la íntima son infrecuentes. dicho, el compromiso del aparato genital masculi-
La aorta puede estar comprometida por la ACG no o femenino es muy raro en la ACG.
y es así como se ven aneurismas, a veces disecan-
tes, la aorta torácica es la más frecuentemente Métodos de diagnóstico
comprometida.
Se debe sospechar compromiso de arterias de Para establecer el diagnóstico de esta enfermedad
gran calibre en pacientes con ACG que presentan: se cuenta con métodos que van desde la anatomía
accidentes cerebrovasculares (por compromiso patológica hasta los estudios por imágenes y de
de las arterias vertebrales o la carótida interna), laboratorio. A continuación detallaremos estos
accidentes isquémicos fugaces, soplos arteriales, métodos de diagnóstico:
cifras de tensión arterial desiguales y signos de is-
quemia de miembros superiores o inferiores. Biopsia de arteria temporal
El compromiso de las arterias coronarias pro-
duce infarto de miocardio. Consideraciones
Se han descrito casos de pérdida aguda de la
audición o vértigo severo por compromiso de la 1. La arteritis temporal puede ser bilateral. El
vasculatura cócleo vestibular. compromiso arterial habitualmente es seg-
mentario y focal, alternando áreas normales y
Presentaciones atípicas patológicas. Una muestra de biopsia unilateral
y de pequeño tamaño puede no ser represen-
El compromiso hepático ocurre en 25% de los pa- tativa y ser incapaz de probar la inexistencia de
cientes con ACG y la biopsia hepática puede de- la enfermedad.
95
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

2. Es la presencia de un infiltrado inflamatorio tica interna que es indicativa de inflamación


en la pared vascular, no el número de células transmural previa. La intensidad del infiltrado
gigantes, lo que es obligatorio para el diagnós- celular residual es altamente variable.
tico histológico de la arteritis temporal.
3. El número de células gigantes es muy variable; En nuestra experiencia creemos convenien-
a veces es escaso y no está en contacto con la te realizar la biopsia en todos los pacientes que
lámina elástica interna y, en otras ocasiones, reúnan criterios clínicos característicos pero, ade-
es más abundante. Algunas células gigantes más, en cuadros clínicos atípicos (eritrosedimen-
pueden verse adheridas a la lámina elástica tación baja o elevada, fiebre de origen descono-
interna con la presencia histológica o no de cido y sin síntomas ni signos clínicos de arteritis).
fagocitosis de la elastina. Dejamos expresado esto porque en más de una
4. Aproximadamente un 40-45% de arteritis tem- oportunidad pacientes con estas características
poral positivas histológicamente muestran descritas tuvieron biopsia positiva contundente
infiltrado inflamatorio linfocitario difuso, sin para el diagnóstico.
evidencias de formación de granulomas o la
presencia de células gigantes. Una arteritis de Diagnóstico por Imágenes
células gigantes sin células gigantes tiene la mis-
ma significación que aquella con su presencia. En lo concerniente al Diagnóstico por Imágenes es
5. El tratamiento previo con corticoides no tiene de destacar que estos procedimientos se utilizan
un efecto significativo en cuanto a enmascarar para la observación de alteraciones de grandes y
la inflamación en la arteria temporal visible en medianos vasos.
la biopsia. La inflamación vascular puede estar
presente durante varias semanas luego del ini- Angiografía por Rayos X
cio de los corticoides, según algunas opiniones.
En nuestra experiencia hemos tratado de biop- Es útil para demostrar estenosis u oclusión de las
siar a los pacientes con arteritis dentro de la ramas arteriales que emergen del cayado aórtico,
primera semana del comienzo del tratamiento estenosis u oclusión de arterias axilares o subcla-
con corticoides, pues consideramos que el re- vias y además, aunque la afectación cerebral no es
sultado histopatológico en este período es más frecuente, cuando está presente puede ser detec-
confiable para el diagnóstico de la enfermedad. tada por esta técnica.
6. La fragmentación o ruptura de la elástica inter-
na es un rasgo constante de todas las arterias Angiorresonancia
de los ancianos. Por sí sola no es indicativa de
arteritis activa o en proceso de cicatrización. Es útil para demostrar estenosis u oclusión de las
En la arteritis temporal la ruptura de la elástica ramas arteriales que emergen del cayado aórtico.
interna usualmente es más pronunciada, más Dilatación de la raíz aórtica, inflamación y edema
asimétrica y siempre acompañada de un infil- de la pared arterial comprometida.
trado inflamatorio.
7. La arteria temporal que ha sufrido una arteri- Tomografía computada de alta resolución
tis y ha cicatrizado se caracteriza por fibrosis
de la íntima, cicatrización en la capa media Útil para la observación de casos de aneurisma
con destrucción excéntrica de la lámina elás- aórtico, demostrando también engrosamiento e

Figura 8.2: Biopsia de la arteria temporal superficial Figura 8.3: Estudio por inmunofluorescencia de arte-
con trombosis, disrupción de las elástica interna e infil- ritis de la temporal con depósito de IgG a nivel de la
trado con células gigantes. elástica interna que demuestra disrupción de la misma.
96
Capítulo 8 - Arteritis de células gigantes

irregularidades de la pared aórtica. Debe tenerse Se podría decir que un paciente es portador
en cuenta que, en caso de ser necesaria sustancia de ACG si al menos tres de estos criterios están
de contraste, esta puede producir nefrotoxicidad. presentes.
Este método de diagnóstico ofrece limitaciones en Sensibilidad 93,5% y especificidad 91,2%.
las imágenes en los planos axial, coronal y sagital.
Diagnóstico diferencial
Angiorresonancia tridimensional
Diversas patologías tanto reumatológicas como de
Es un método no invasivo como los anteriores y otros orígenes pueden ser confundidas con ACG,
útil para determinar patología de las arterias del especialmente cuando de su cuadro forma parte
cuello y ramas arteriales emergentes del cayado la PMR.
aórtico por su capacidad para obtener imágenes Cada una de las patologías que nombrare-
en planos oblicuos. mos tienen características distintivas con relación
al cuadro que nos ocupa, pero en un comienzo
EcoDoppler arterial debe valorarse el examen clínico y métodos com-
plementarios. A continuación citaremos las más
Es una técnica simple y útil para identificar sitios comunes.
posibles de biopsia en arterias superficiales, y ad- • Gota
quiere mayor relevancia para aquellos pacientes • Artritis reumatoidea del geronte
que se niegan a la biopsia. • Artrosis
El Doppler marca alteraciones del flujo en arte- • Neoplasias
rias difíciles de abordar, como las oftálmicas, cen- • Hipotiroidismo
tral de la retina, y ciliares posteriores cortas, es- • Polimiositis
pecialmente en aquellos pacientes que presentan • Síndrome depresivo
biopsia positiva de arteritis superficial. Por último, • Infecciones
es un elemento que explica la pérdida de visión en • Otras
pacientes con arteritis temporal. Esta modalidad La gran mayoría de estas enfermedades son
de estudio puede ser útil para el seguimiento ya fácilmente reconocibles de la ACG, especialmente
que luego del tratamiento esteroideo se observa a través de su evolución en el tiempo, pudiendo
normalización de los parámetros considerados. ser más difícil en el comienzo de la enfermedad.
Una consideración especial merece su relación
Laboratorio y diagnóstico diferencial con artritis reumatoidea
del geronte seronegativa, a veces muy difícil de
Dentro de las alteraciones de laboratorio se desta- establecer y, en otras, ocurren errores de diagnós-
ca la presencia de anemia normocítica normocró- tico confundiéndose una patología con la otra.
mica, eritrosedimentación acelerada, proteína C
reactiva elevada, aumento de niveles de fosfatasa Tratamiento
alcalina y transaminasas hepáticas, alteraciones
inespecíficas en el proteinograma por electrofore- La premisa fundamental del tratamiento será la
sis (disminución de la albúmina, aumento de alfa sospecha clínica y la instauración del mismo en
2 globulina y fibrinógeno). forma inmediata al diagnóstico.
A manera de resumen de lo expresado acerca La elección del tratamiento de la ACG conti-
del cuadro clínico y elementos complementarios núa recayendo en el uso de corticoides en dosis de
de diagnóstico, presentamos lo siguiente. 40 a 60 mg de beta-metilprednisolona en ingesta
única matinal diaria o en dosis divididas, consi-
Criterios de diagnóstico de ACG guiendo una rápida supresión de las manifesta-
ciones clínicas y más tardíamente las alteraciones
según Colegio Americano de anatomo-patológicas.
Reumatología. Año 1990 Esta indicación deberá mantenerse durante
• Edad de comienzo de la enfermedad mayor a períodos de uno o dos años, monitoreando la
50 años respuesta clínica y los datos de laboratorio de
• Cefalea de reciente comienzo y de caracterís- los reactantes de fase aguda de inflamación para
ticas no habituales efectuar reducciones de la dosis en forma paula-
• Anormalidades de la arteria temporal: dismi- tina y gradual.
nución de pulsos, dolor a la palpación no de- La administración en días alternos, según algu-
bida a aterosclerosis de las arterias del cuello nos, no ha demostrado ser superior a la dosis diaria.
• Eritrosedimentación acelerada mayor a 50 mm En ocasiones algunos pacientes presentan un
en la primera hora (Método de Westergreen) curso de evolución más crónico y con recurrencias,
• Biopsia de arteria anormal pudiendo requerir dosis bajas por varios años.
97
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

El hecho de que aún los corticoides permanez- La mitad de los pacientes portadores de ACG
can como primera elección establece que, dado el tienen en su cuadro clínico PMR, por lo tanto hoy
grupo etario afectado (mujeres y mayores de 70 está claro que esta es un síntoma de ACG. Ahora
años), se deban tener en cuenta otras patologías bien, también es evidente que PMR puede ser una
de gran prevalencia como osteoporosis, hiperten- enfermedad única.
sión arterial, diabetes o patologías gastroduode-
nales, por lo tanto deben recomendarse medidas Manifestaciones clínicas y de Laboratorio
tendientes a evitar o minimizar efectos adversos. En el siguiente cuadro se hace mención a sín-
En los intentos de lograr menor dosis y tiem- tomas y signos tanto en lo que atañe a su presen-
po de tratamiento más corto se realizó un ensayo tación habitual como a la inusual.
clínico controlado, con terapia inicial en pulsos de
metilprednisona en dosis de 15 mg/kg/día por Presentación habitual:
tres días y continuando con 40 mg diarios por • Síntomas generales: fiebre, anorexia,
breve tiempo, obteniéndose remisiones más pro- disminución de peso
longadas y una más rápida reducción de las dosis; • Dolor y rigidez en cintura escapular y
constituyeron una alternativa válida. pelviana, región cervical, dorsal y lumbar
Una de las complicaciones más temidas es la • Rigidez matinal
pérdida de la visión, en esta condición no se de- • Anemia/Eritrosedimentación acelerada
mostró que la terapia en pulsos o dosis de 40 a 60 Presentación inusual:
mg de beta-metilprednisolona hayan establecido • Fiebre de origen desconocido
diferencias significativas en el resultado. Lo más • Síntomas gastrointestinales
importante sigue siendo, como pronóstico favo- • Síndrome neurológico
rable, el pronto diagnóstico e iniciación inmediata • Cambios psiquiátricos (depresión)
del tratamiento. • Síntomas visuales
La utilización de metotrexato, azatioprina, y • Inicio en pacientes jóvenes
ciclofosfamida no ha demostrado resultados ca- • Eritrosedimentación normal (10%)
tegóricos favorables.
Ciertos datos permiten postular una semejan-
za con la artritis reumatoidea y por ello se han uti- En el siguiente cuadro se menciona el trata-
lizado fármacos anti-TNF alfa en recientes estudios miento clásico como así también aquellas formas
pilotos. resistentes a corticoterapia o en las que existe
La depleción de células B parece constituir contraindicación absoluta para administrarlos.
otro blanco terapéutico y por tanto se han reali-
zado tratamientos con fármacos anti-CD20. Polimialgia reumática. Tratamiento
Estas variantes deben considerarse exclusiva- • Prednisona en dosis bajas: 15-20 mg/
mente ante pacientes considerados resistentes y día por vía oral
en aquellos con efectos adversos extremos por • Si no hay respuesta rápida, duplicar la
corticoides. dosis.
Recientemente, un estudio retrospectivo ha • Si se presenta síntoma ocular (pérdida
demostrado que pacientes que recibieron tera- fugaz de la visión) incrementar la dosis
pia anticoagulante o antiplaquetaria (clopidogrel, a 60 mg/día.
warfarina, aspirina) presentaron menores tasas de • Intentar el descenso lento y progresivo
complicaciones isquémicas por compromiso de de los corticoides.
arterias craneales; otro estudio previo estableció • Dosis de mantenimiento prolongado
igual conclusión para aspirina. con la menor dosis posible. Se debe
En cuanto a las manifestaciones extracranea- considerar la terapia de días alternos.
les, debe considerarse que la afectación de cora- • Cuando existe contraindicación
zón y aorta ascendente son de mayor gravedad de absoluta para la administración
lo que puede esperarse. En estos casos se debe de corticoides puede utilizarse
proceder a la realización de procedimientos tera- metotrexato o azatioprina con las
péuticos tales como cirugías vasculares o técnicas mismas consideraciones hechas en
de angioplastias percutáneas. otros capítulos de este libro.

Polimialgia reumática
Haremos una breve reseña de la polimialgia reu-
mática (PMR) dada su estrecha relación con ACG.

98
Capítulo 8 - Arteritis de células gigantes

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100
9
Poliarteritis nodosa (PAN)

Capítulo
Juan Carlos Raggio, Guillermo A. Berbotto,
Carlos A. Battagliotti

La PAN fue descrita por Kussmaul y Maier en 1866. # Urticaria y otros rash vasculíticos
Es una vasculitis necrotizante con manifestaciones # Hipocomplementemia
sistémicas como consecuencia del compromiso de # PAN (usualmente desaparece cuando apa-
arterias musculares de pequeño y mediano calibre. rece la ictericia)
Es característica la afección vascular segmenta- • Un síndrome vasculítico más común (PANc) es
ria con predilección por los sitios de ramificación el que lleva un curso subagudo o crónico en
y bifurcación. Habitualmente respeta las venas, pacientes con HBsAg (+).
compromete arterias viscerales, pero en forma
característica respeta la circulación pulmonar. (1) La vasculitis sistémica puede preceder, ocu-
Considerando la etiología de la PAN, se distin- rrir en forma simultánea o seguir a la hepatitis.
guen formas primarias y secundarias a infecciones Además, puede ocurrir en pacientes con hepati-
por virus B de la hepatitis (VBH) y otros agentes tis crónica sin evidencias de haber cursado una
etiológicos. (2) hepatitis aguda. Algunos pacientes con vascultits
activa y HBsAg (-) pueden tener anticuerpos a
Epidemiología otros antígenos del virus B y en el futuro desa-
rrollar inmunocomplejos circulantes con HBsAg
Es una enfermedad poco frecuente, con una in- y HBsAb. (6)
cidencia anual de 0,7/100 000 y una prevalencia La asociación de PAN y VBH ha variado entre
de 6,3/100 000 habitantes. Afecta a hombres y el 15 y el 30%. La vacunación contra el VHB ha
mujeres por igual, con un rango de edad entre 40 disminuido la aparición de la enfermedad relacio-
y 60 años. nada con el virus a menos del 10%. Considerando
poblaciones infectadas con VBH, la prevalencia de
Etiología PAN es del 2-3%. (3)
No obstante estas cifras, nuevas técnicas de de-
En la mayoría de los casos su etiología se descono- tección de ADN viral han puesto de manifiesto que
ce. En algunos, es consecuencia de la infección por más del 75% de pacientes no seleccionados con
el VBH. No obstante, otros agentes se han consi- PAN se han encontrado como VBH positivos. (7)
derado responsables. (3) Los pacientes que no han tenido contacto con
el VBH y son portadores de PAN pueden tener
Agentes infecciosos y PAN otros agentes etiológicos relacionados. (Tabla 9.1)
(2, 3)
La asociación del VBH con la PAN fue descrita en
1970 (4), resultando evidente que esta infección Fisiopatología
viral puede ser responsable de varios síndromes
clínicos: (5) Se sugiere que la PAN es consecuencia del depó-
• Procesos agudos, poco frecuentes y autolimi- sito en la pared vascular de complejos inmunes
tados debido a la antigenemia y producción de solubles de tamaño superior a 19S, llevando a la
anticuerpos anti virus B: activación de los componentes de la cascada del

Tabla 9.1: Agentes infecciosos en pacientes con PAN-VBH (-)


* Virus C de la hepatitis (VCH) * Estreptococos
* Virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) * Klebsiellas
* Citomegalovirus (CMV) * Pseudomonas
* Parvovirus B19 * Yersinias
* Virus linfotrópico T humano (HTLV I) * Vacunación contra virus Influenza, VBH y VCH

101
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

complemento, migración de leucocitos polimorfo- • Enfermedad focal. Pequeñas biopsias suelen


nucleares, con el consiguiente daño vascular. generar falsos negativos.
Probablemente múltiples mecanismos concu- • Lesiones idénticas en artritis reumatoidea y
rrentes sean responsables del inicio y perpetua- lupus eritematoso sistémico
ción de la lesión. Se ha observado infiltrado de • Arteritis localizadas tipo PAN por fenómeno de
linfocitos T (CD4+) y macrófagos en vasos muscu- Arthus (vesícula biliar, apéndice, etc.)
lares y perineurales de pacientes con PAN. Estos • La superposición de PAN con otras vasculitis
hallazgos sugieren la participación de mecanismos primarias o secundarias
inmunes mediados por células T. • Enfermedades que simulan vasculitis (displasia
fibromuscular, ateroembolismo, mixoma car-
Anatomía patológica díaco, etc.)

Las lesiones vasculares de la PAN son focales y Cuadro clínico


segmentarias y la vasculitis necrotizante con ne-
crosis fibrinoide es la lesión aguda. El compromiso El hecho de que cualquier sector del árbol vascu-
sectorial puede dar origen a la formación de dila- lar puede estar comprometido hace que las mani-
taciones vasculares de tipo microaneurismática. El festaciones clínicas sean proteiformes. En la Tabla
infiltrado inflamatorio es transmural y está com- 9.2 se resumen los hallazgos más frecuentes.
puesto por células linfomonocíticas, neutrófilos y
eosinófilos. Síntomas generales
Otra lesión típica es la coexistencia de lesiones
necrotizantes activas, tejido fibrótico en prolifera- En el inicio de la enfermedad, la mayoría de los
ción, zonas ya cicatrizadas en diferentes tejidos o pacientes presenta síntomas generales, como fie-
en distintas partes de un mismo sector tisular. (1, bre, astenia, pérdida de peso, y se muestra seve-
8, 9) ramente enferma.
Existirían algunas concepciones que resulta-
rían conflictivas en relación a la enfermedad: Manifestaciones nefrourológicas
- Se propone definir como PANc cuando se
comprometen vasos de mediano o pequeño cali- El compromiso renal ocurre aproximadamente en
bre pero sin compromiso de vasos microscópicos. el 70% de los casos, aunque rara vez es responsa-
(10) No obstante desde las descripciones iniciales ble de síntomas. Puede observarse dolor lumbar,
de Kussmaul se observa compromiso inflamatorio nicturia y hematuria. Es importante destacar la
de arteriolas a nivel renal y vasos de la vasa ner- presencia de proteinuria y las alteraciones en el
vorum, etc. sedimento urinario y en la función renal, ya que la
- Se define clásicamente como una enferme- insuficiencia renal es responsable de alrededor de
dad sin compromiso pulmonar. No obstante, aun- la mitad de las muertes de la PAN. La hipertensión
que con escasa frecuencia, suele observarse com- arterial, manifestación frecuente, en el 54% de los
promiso inflamatorio de arterias bronquiales con casos es secundaria a nefropatía. La insuficiencia
su consiguiente repercusión clínica. (11) renal aguda ha sido descrita en algunos casos en
forma aislada. (1, 2, 12)
El diagnóstico por biopsia de la PAN suele ser Estos hallazgos clínicos pueden ser explicados
dificultoso ante situaciones que imitan sus carac- por tres procesos patológicos, vasculitis renal,
terísticas histológicas: (9) cambios de origen hipertensivo y glomérulone-
fritis. La nefropatía vascular es la manifestación

Tabla 9.2: Manifestaciones clínicas de la PAN


Síntomas generales Fiebre - Adelgazamiento
Afección nefrourológica Hipertensión - Deterioro de la función renal - Proteinuria - Hematuria -
Cilindruria
Afección osteomuscular Artralgias - Artritis - Mialgias
Afección neurológica Neuropatía periférica - Accidente cerebrovascular - Convulsiones
Afección gastrointestinal Dolor abdominal - Náuseas - Vómitos - Colecistitis - Hemorragia
digestiva - Perforación - Infarto intestinal
Afección cutánea Rash - Púrpura - Nódulos - Úlceras - Livedo reticularis
Afección cardíaca Insuficiencia cardíaca congestiva - Cardiopatía isquémica - Pericarditis
102
Capítulo 9 - Poliarteritis nodosa (PAN)

ves. Al ser desencadenada por un mecanismo de-


pendiente de renina, los inhibidores de la enzima
de conversión resultan fundamentales en la mejo-
ría del pronóstico de la enfermedad. (1, 2, 12, 14)

Manifestaciones del sistema nervioso


La neuritis periférica se ve en el 54% de los pa-
cientes portadores de PAN. Suele ser el primer
síntoma de enfermedad o aparecer dentro de
los primeros cuatro meses. Existen dos tipos de
neuritis periférica; una es la mononeuritis múl-
tiple donde se comprometen troncos nerviosos
no simétricos (nervio ciático, peroneo, y ramas
tibiales); otra es la polineuritis, donde el compro-
miso es bilateral y simétrico. La primera es la más
frecuente. El examen histológico muestra vascu-
litis de la vasa nervorum. Cuando se instituye el
tratamiento, las manifestaciones generalmente
regresan sin secuelas.
Sólo el 2% de los pacientes presenta neuropa-
tías craneales. El sistema nervioso central también
puede afectarse como consecuencia de vasculitis
cerebrales o de hipertensión arterial. (1, 12, 15)

Manifestaciones digestivas
Entre el 44 y el 62% de los pacientes con PAN pre-
Figura 9.1: Paciente con PAN y aneurismas múltiples a sentan afección del aparato digestivo. Los sínto-
nivel renal mas más frecuentes son náuseas, vómitos y dolor
abdominal. Dependiendo de la severidad del com-
promiso del flujo sanguíneo a través de la arteria
mesentérica superior o sus ramas, las manifesta-
principal de la PAN. La insuficiencia renal aguda ciones varían desde el cuadro clínico de angina
suele ser consecuencia de infartos renales múlti- abdominal y esteatorrea a infartos masivos.
ples. Cuando el proceso es responsable de hiper- Además, la enfermedad abdominal de la PAN
tensión arterial, es renina dependiente. Cuando el determina emergencias quirúrgicas graves, como
compromiso es glomerular, estaríamos hablando hemorragias digestivas, hemoperitoneo (6%) y
de una entidad clínica diferente, la poliangeítis mi- perforación intestinal (1-5%). Estos cuadros son
croscópica. (10, 12) graves con pronóstico reservado y alta mortalidad
En casos aislados, se observan hematomas re- si no se procede rápidamente a la intervención
nales y perirrenales como consecuencia de roturas quirúrgica. La recidiva después del tratamiento
de microaneurismas. Las vasculitis periureterales médico o quirúrgico resulta un signo de mal pro-
con posterior fibrosis, producirían estenosis urete- nóstico. La presencia de úlcera gástrica, enteritis
rales responsables de insuficiencia renal. (12, 13) ulcerosa aguda, colitis isquémica y pancreatitis
resultan menos frecuentes. La colecistitis o la
Manifestaciones cardiovasculares apendicitis pueden ser la primera manifestación
de enfermedad. (1, 12, 16)
El 80% de los pacientes con PAN tiene alguna En relación al compromiso hepático, puede
anomalía cardíaca. Es frecuente la sobrecarga estar ocasionado por la infección viral de la he-
ventricular izquierda como consecuencia de la hi- patitis B, con cuadros clínicos que varían desde el
pertensión arterial, pudiendo llevar a claudicación paciente asintomático, hasta aquellos con hepati-
ventricular. tis crónica y sus complicaciones. El daño inducido
Otra manifestación es la vasculitis coronaria, por la vasculitis puede ocasionar infartos hepáti-
casi exclusiva de los niños. La pericarditis es rara, cos masivos o aneurismas de los vasos del hígado
al igual que los bloqueos aurículo ventriculares. que pueden complicarse con cuadros de hemorra-
La hipertensión arterial en general es leve, no gias intraparenquimatosas en forma espontánea
obstante, en un porcentaje considerable de casos o pospunción biopsia hepática, que sólo debería
suele ser severa, con repercusiones orgánicas gra- realizarse previo estudio angiográfico. (1, 16)
103
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 9.2: Infarto intestino mesentérico en paciente Figura 9.3: Paciente con PAN que presenta aneurismas
con PAN, que debutó con cuadro de abdomen agudo en arteria hepática por vasculitis necrotizante
que requirió tratamiento quirúrgico por vasculitis me-
sentérica
En la mayoría de casos la PAN se presenta den-
tro de los 6 meses que siguen a la infección. El
Manifestaciones cutáneas compromiso hepático es silente en general, y es
la PAN lo que obliga a la búsqueda de la infección
El 20% de los pacientes presenta nódulos subcu- viral. (12, 20)
táneos, expresión de los aneurismas arteriales.
Tienden a seguir el trayecto arterial, suelen ser ¿Cuál es la importancia de conocer
dolorosos y la piel que los recubre presenta sig-
nos de inflamación. Pueden presentar púrpura la asociación con el VBH?
vascular, gangrena distal, livedo reticularis y úlce- Son dos los puntos importantes, uno es conocer
ras cutáneas. las diferencias en las manifestaciones clínicas y el
segundo se basa en las implicancias terapéuticas.
Compromiso músculo-esquelético Dentro de las manifestaciones clínicas que la
diferencian de la PAN idiopática se destacan: (12,
Las mialgias y artralgias son manifestaciones fre- 20)
cuentes. La artritis suele ser una forma de presen-
tación inicial caracterizada por un patrón de com- • Pacientes menores de 40 años
promiso oligoarticular, de grandes articulaciones y • Hipertensión arterial maligna
de miembros inferiores. (12) • Infartos renales
• Orquiepididimitis
Otras manifestaciones • Compromiso gastrointestinal (principalmente
emergencias quirúrgicas)
La orquitis es una afección clásica. Se presenta en
el 36% de pacientes con PAN-VBH+. La enfermedad es aguda e inicialmente severa,
El compromiso ocular se caracteriza por vascu- aunque el pronóstico es bueno, con un tratamien-
litis retinal, desprendimiento de retina y alteracio- to adecuado. Es frecuente la seroconversión y las
nes del fondo de ojo. secuelas suelen ser consecuencia de la nefropatía
El compromiso pulmonar, aunque extremada- vascular. Aún en pacientes con insuficiencia renal
mente raro, suele manifestarse como infiltrados se ha observado recuperación de la función y de-
en la radiografía de tórax. El derrame pleural se saparición de los microaneurismas.
observa hasta en el 5% de los casos. El tratamiento ha variado desde el conoci-
miento de la importancia de esta asociación. La
Características clínicas de la indicación de antivirales y el uso racional de inmu-
nosupresores han mejorado el pronóstico.
PAN relacionada con el VBH
La PAN-VBH+ podría considerarse como una en- Las formas limitadas de la PAN
fermedad por inmunocomplejos, si bien los antí-
genos virales han sido rara vez demostrados en La PAN suele presentarse con compromiso exclu-
inmunocomplejos o en los vasos. La entidad ha sivo de determinados órganos sin afección sisté-
mostrado un descenso progresivo en su inciden- mica. La vesícula, testículos, apéndice, sistema
cia a partir del año 1989 como consecuencia de nervioso periférico y piel se destacan entre las
la vacunación contra el VBH. Los adictos por vía estructuras comprometidas.
endovenosa han tomado un lugar preponderante La PAN cutánea es una vasculitis crónica limi-
como población de riesgo para PAN-VBH+. tada a la piel y, en ocasiones, nervios, músculos
104
Capítulo 9 - Poliarteritis nodosa (PAN)

y articulaciones adyacentes. Es característica la tis necrotizante de arterias de pequeño y mediano


falta de afección visceral. El mecanismo inmu- calibre (con necrosis fibrinoide), en un individuo
nopatológico asienta en vasos de mediano y pe- con un cuadro clínico compatible.
queño calibre de la dermis reticular. Los hallazgos Dada la baja rentabilidad de las biopsias a cie-
histológicos de biopsias de nódulos o dermis son gas de músculo, piel o testículo (25%), es preferible
diagnósticos. El pronóstico es favorable en forma realizar biopsias de aquellas estructuras clínicamen-
espontánea o con tratamientos adecuados (corti- te afectadas y de fácil acceso. Si se desea realizar
coides). (12, 17) biopsias percutáneas de riñón o de hígado, antes
debe descartarse la presencia de aneurismas por
Métodos complementarios estudio angiográfico para evitar el riesgo de san-
grado intraparenquimatoso pospunción. En la Tabla
En la Tabla 9.3 se resumen los hallazgos de labora- 9.5 se enuncian los sitios pasibles de biopsia.
torio más comunes: (1, 12)

Diagnóstico
El diagnóstico de PAN generalmente es difícil y
retardado en el tiempo como consecuencia de la
variabilidad en la presentación clínica. Su cono-
cimiento permitirá colocarla dentro de los diag-
nósticos diferenciales en pacientes con afecciones
sistémicas.
En la Tabla 9.4 se enumeran los criterios de
clasificación para la panarteritis nodosa propues-
tos por el American College of Rheumatology
(ACR) en 1990. (18) Figura 9.4: PAN. Vasculitis necrotizante sistémica con
El punto fundamental de diagnóstico de la PAN obstrucción vascular e infiltración de polimorfonuclea-
es el hallazgo anátomo-patológico de una vasculi- res de todas las capas de la pared vascular

Tabla 9.3: PAN. Laboratorio

- Anemia (30%) {por pérdida digestiva o - Hipoalbuminemia con


secundaria a enfermedad crónica} hipergammaglobulinemia policlonal
- Leucocitosis - Hipocomplementemia (30-70%)
- Trombocitosis (mayor 400 000/mm3) 50% - Factor reumatoideo + (40%)
- Eritrosedimentación mayor de 20 mm (una - Inmunocomplejos circulantes - Crioglobulinas
hora) (90%) - FAN (-) - p-ANCA (+) (10-20%)
- Hematuria, proteinuria, cilindruria (40-60%) - HBsAg (30%) actualmente menos del 10%
- Uremia mayor de 60 mg/dL (79%)

Tabla 9.4: PAN. Criterios de clasificación (ACR 1990)

1. Pérdida de peso mayor de 4 kg (no por dietas u otros factores)


2. Livedo reticularis
3. Dolor testicular
4. Mialgias, debilidad o dolorimiento de piernas
5. Mononeuropatía, mononeuritis múltiple o polineuropatía
6. Presión arterial diastólica mayor de 90 mmHg
7. Uremia mayor de 40 mg/dL o creatininemia mayor de 1,5 mg/dL (no por deshidratación u
obstrucción)
8. Evidencias de infección por virus B de la hepatitis (presencia de antígeno de superficie o
anticuerpos séricos)
9. Biopsia de arteria de pequeño o mediano calibre con infiltrado inflamatorio de
polimorfonuclearres (además de mononucleares) en la pared del vaso
Se podría decir que un paciente tendría PAN cuando al menos 3 de estos criterios están presentes
(sensibilidad 82,2% - especificidad 86,6%).

105
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Tabla 9.5: PAN. Sitios de biopsia
- Nervio, piel, músculo (biopsia combinada) Pronóstico
- Músculo (gemelos, primer interóseo dorsal
del pie) Ante un paciente que cursa un desorden vascu-
- Nódulos subcutáneos lítico, el médico debe reconocer la variabilidad
- Testículos evolutiva de la enfermedad, de formas leves y au-
- Riñón (previa arteriografía) tolimitadas a formas fulminantes y rápidamente
- Hígado (previa arteriografía) progresivas. Predecir cuál va a ser el comporta-
- Cualquier otra estructura afectada miento de la enfermedad en tratamiento se torna
dificultoso. La determinación en los últimos años
de marcadores pronósticos en PAN y SCS ha facili-
En relación a la arteriografía, también permite tado la toma de decisiones en relación al manejo
el diagnóstico de PAN cuando, por método con- y conductas terapéuticas.
vencional o por sustracción digitálica, se pone en Se ha definido que el riesgo de muerte se incre-
evidencia la presencia de aneurismas y estenosis menta ante el compromiso renal, gastrointestinal,
en vasos de mediano calibre. Los aneurismas mi- miocárdico, del sistema nervioso central y ante pér-
den entre 1-5 mm y se encuentran en riñón, me- didas significativas de peso. (21) (Tabla 9.7)
senterio e hígado. Estos hallazgos no son patog- Esta situación permitió definir el denominado
nomónicos de PAN, dado que otras enfermedades score de cinco factores pronósticos (12, 21), ex-
pueden presentarlos (Tabla 9.6), y pueden desapa- ceptuando la pérdida de peso:
recer con la mejoría de la vasculitis. (1, 12, 19)
• Proteinuria
Tabla 9.6: Enfermedades con aneurismas (Angiografía) • Creatininemia
• Compromiso del tracto gastrointestinal
- Lupus eritematoso sistémico • Miocardiopatía
- Enfermedad de Kawasaki • Compromiso del sistema nervioso central
- Granulomatosis de Wegener
- Endocarditis infecciosa El pronóstico de la enfermedad en el momen-
- Púrpura trombocitopénica trombótica to del diagnóstico se definiría sobre la base de la
- Mixoma auricular ausencia o presencia de uno o dos o más de estos
- Abuso de drogas factores. (Tabla 9.8)
El conocer y aplicar racionalmente el score de
Dada la variedad de órganos y sistemas que cinco factores ayuda al clínico a desarrollar un claro
pueden comprometerse en la PAN, el médico enfoque del pronóstico de la enfermedad. Como
debe estar alerta e incluirla dentro de los diag- consecuencia, se abre la posibilidad de programar
nósticos diferenciales en aquellos pacientes que la terapéutica sobre bases firmes evitando tanto el
se presenten con los siguientes cuadros clínicos: subtratamiento como el sobretratamiento, respon-
sable a veces de mayor morbimortalidad. (21)
• Fiebre de origen desconocido
• Eventos isquémicos cardíacos o del sistema Tratamiento
nervioso inexplicables
• Abdomen agudo El uso de corticoides varió en forma dramática la
• Hipertensión arterial y/o sedimento urinario sobrevida, pasando del 13 al 48%. La asociación
patológico de inmunosupresores como la ciclofosfamida per-
• Miopatía, neuropatía, erupción cutánea. mitió supervivencias a 5 años del 80%.

Tabla 9.7: Factores pronósticos en PAN


Compromiso renal Proteinuria mayor de 3 g/24 horas
Creatininemia mayor 1,58 mg/dL
Compromiso gastrointestinal Sangrado digestivo y/o
Perforación y/o
Infarto intestinal y/o
Pancreatitis
Miocardiopatía
Compromiso del sistema nervioso central
Pérdida de peso
106
Capítulo 9 - Poliarteritis Nodosa (PAN)

Tabla 9.8: Valor predictivo de mortalidad del score de 5 factores


Score Mortalidad (%) Sobrevida (%) Riesgo relativo (%)
0 12 88 0,63
1 26,25 73,75 1,38
2 o más 45,95 54,05 2,4

El tratamiento inicial se basa en corticoides en ante efectos adversos severos o falta de respuesta
dosis de 1 mg/kg/día de prednisona o equivalen- o recidiva a pesar de los corticoides. (23)
te. La remisión puede ser inducida en el 50% de La plasmaféresis no debería ser indicada en
los pacientes solo con corticoides. Cuando el esta- forma sistemática en pacientes con PAN-VBH (-),
do clínico y los métodos complementarios avalan debiendo reservarse como segunda línea de tra-
una evolución favorable, se comienza el descenso tamiento ante casos de PAN refractarios a trata-
paulatino de la dosis a partir del mes del inicio, mientos convencionales. (22)
hasta aquella que mantenga al paciente asintomá-
tico. La posibilidad de tratamiento en días alternos Toma de decisiones ante casos refractarios
y, más aún, la suspensión serían objetivos impor-
tantes, aunque cabe destacar que son varios los Se podría considerar la existencia de refracta-
años de terapéutica. riedad cuando a pesar del tratamiento con altas
Si el paciente muestra lesiones severas o que dosis de corticoides y ciclofosfamida persisten los
comprometen la vida, deberá indicarse en forma síntomas o recurre la enfermedad tras su remi-
inicial, el tratamiento en pulso endovenoso con sión. Algunas cambios en el esquema terapéutico
metilprednisolona, 1 g/día por 3 días, para con- podrían ser beneficiosos:
tinuar con dosis de 40-50 mg de prednisona oral.
Las drogas citotóxicas no deberían ser prescri- * Ciclofosfamida endovenosa (3-5 mg/kg/día)
tas inicialmente en forma sistemática. La elección por 2-5 días (24)
de la primera línea de tratamiento debería basarse * Pulsos endovenosos de metilprednisolona (15
en indicadores de severidad y factores pronósti- mg/kg/día por 3 días) fundamentalmente para re-
cos. Cuando la terapia esteroidea falla o los sín- vertir complicaciones severas como la nefritis pro-
tomas son de extrema gravedad o hay riesgo de gresiva. (25)
muerte, la indicación formal es el uso de drogas * El cambio de ciclofosfamida en pulso endo-
citotóxicas como la ciclofosfamida (2 mg/kg/día venoso a vía oral ha resultado en remisiones de
vía oral). Los mayores efectos adversos incluyen casos refractarios. (26)
cistitis hemorrágica, fibrosis vesical, cáncer de veji- * Plasmaféresis, principalmente en pacientes
ga, supresión de la médula ósea y falla ovárica. Las refractarios dependientes de diálisis.
infecciones severas representan una causa mayor # Tres sesiones semanales por tres semanas
de mortalidad en pacientes con vasculitis sistémi- (27)
cas, especialmente mientras reciben altas dosis de # Plasmaféresis diaria por tres días seguida
corticoides asociados a drogas citotóxicas diarias. de un pulso endovenoso de ciclofosfamida en el
Los pulsos endovenosos de ciclofosfamida (1 g/ cuarto día. (28)
m2 de superficie corporal mensuales por un año)
conducen al uso de una menor dosis acumulativa (Técnica: Recambio plasmático de 60 ml/kg por
y exponen al paciente a su toxicidad potencial por sesión, con el reemplazo de fluidos incluyendo al-
cortos períodos de tiempo. (1, 2, 12, 22) búmina al 4%)
No existe clara evidencia de la duración del
tratamiento en la PAN, aunque la mayoría de los * Metotrexate: 0,15-0,30 mg/kg/semana (en
estudios sugieren continuar con ciclofosfamida pacientes refractarios e intolerantes a la ciclofos-
por un año. Este tiempo se acompañaría de una famida) (22)
menor tasa de recaída de la enfermedad. En pa-
cientes con enfermedad inicial severa se sugiere * Dapsona en pacientes refractarios que no
completar tratamiento con azatioprina (2 mg/kg/ toleran drogas citotóxicas y sin serio compromiso
día) hasta 18 meses. sistémico. (29)
La sobrevida a cinco años de pacientes sin fac-
tores de mal pronóstico tratados con corticoides y * Altas dosis de inmunoglobulinas endoveno-
ciclofosfamida es del 96%. Cabe preguntar si una sas; sería una alternativa terapéutica cuyo pro-
respuesta similar no podría lograrse con corticoi- bable mecanismo de acción se ejercería en la red
des únicamente, reservando las drogas citotóxicas idiotípica de la inmunorregulación. (30)

107
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

* Globulina antitimocito: 2,5 mg/kg/día duran- - Segundo ciclo de vidarabina, o


te 10 días (ajustado según recuento linfocitario sé- - Interferón alfa 2b (3 millones unidades, 3 ve-
rico) (38) ces por semana por un año como máximo)

* Micofenolato mofetil: 2 g/día Si existen fallas en lograr remisión u ocurren


recidivas, se debería plantear el uso de terapia
* Rituximab (anti CD 20): 375 mg/m2 sup. cor- convencional (corticoides - ciclofosfamida)
poral infusión por 4 semanas (38)
Plasmaféresis + Interferón alfa 2 b (IFN 2b)
* Infliximab (anticuerpo monoclonal anti-TNF):
3-5 mg/kg/infusión cada 4-8 semanas (35) • Plasmaféresis: 3 sesiones semanales durante
las tres primeras semanas (dependiendo de
¿Cuál es la conducta terapéutica factores de coagulación y accesos venosos)
Continuar con 2-3 sesiones semanales según
en pacientes con PAN-VBH+? respuesta clínica y suspender.
La PAN-VBH+ ocurre generalmente dentro de los
primeros 6 meses que siguen a la infección viral. • Interferón 2 b: 3 millones de unidades tres
Se comporta como una PAN clásica con vasculitis veces por semana. Si luego de varias semanas
renal y múltiples microaneurismas asociados, con se produce seroconversión, se suspende. Si
un alto nivel de replicación viral, sin ANCA y sin persiste el HBeAg+ podría continuarse por lo
glomérulonefritis rápidamente progresiva. (20) menos por un año.
Es una situación difícil donde, además de la
preocupación por revertir el proceso vasculítico, • Corticoides: Su uso es opcional, y se decidiría
se plantea la necesidad de evitar la persistencia sólo ante casos severos o manifestaciones que
y replicación viral, consecuencia de la inmunosu- comprometan la vida.
presión, con el riesgo de progresión a hepatitis
crónica y cirrosis. Bajo este tratamiento, el pronóstico es bueno,
La combinación de una terapia inicial de corti- como lo indica el 83% de sobrevida a 10 años. Se
coides seguida por antivirales (vidarabina o inter- ha observado el 51% de seroconversión (HBeAg/
ferón alfa) y plasmaféresis ha mostrado una ex- HBeAb) y el 25% del clearance total del VBH
celente tasa de recuperación con seroconversión (HBeAg/HBeAb + HBsAg/HBsAb). (20)
serológica en comparación con los tratamientos
convencionales con inmunosupresores. Se han Las medidas de sostén en
planteado distintos esquemas de tratamiento: (20)
pacientes con PAN
Corticoides-Plasmaféresis-Vidarabina Cabe destacar la importancia de las medidas de
soporte en el tratamiento de la PAN, como el con-
• Prednisona 1 mg/kg/día (primera semana, trol estricto de la tensión arterial, tratamiento
con rápido descenso y suspensión en segunda farmacológico de la cardiopatía isquémica y de
semana) la insuficiencia cardíaca, y también la detección y
tratamiento precoz de las complicaciones quirúr-
• Plasmaféresis gicas e infecciosas. La terapia inmunosupresora se
Semana 1 y 2: 3 sesiones semanales asocia con aumento en el riesgo de infecciones,
Semana 3: 4 sesiones como neumonía por Pneumocystis carinii. Se pro-
Semana 4 y 5: 5 sesiones pone el tratamiento profiláctico con trimetoprin
sulfametoxazol cuando el recuento de CD4 es me-
Al suspender vidarabina: 3 sesiones semana- nor de 300/mm3. (22, 31)
les por 3 semanas, luego 2 sesiones por dos sema- En pacientes con lesiones musculares se debe
nas y a posteriori una por semana hasta suspen- realizar rehabilitación y mantenimiento del trofis-
der según respuesta clínica. mo por medios kinésicos. La pérdida de peso y el
déficit nutricional son consecuencia del proceso
• Vidarabina (Se inicia al suspender la predniso- inflamatorio crónico y del compromiso gastroin-
na.) Dosis: 15 mg/kg/día endovenosa (primera testinal. Ante esta situación se plantea la alimen-
semana). Luego 7,5 mg/kg/día en segunda y tación parenteral con 2000-3000 calorías diarias.
tercera semana. (22) En la Tabla 9.9 se resume el tratamiento de
la PAN.
Si a los 4 meses no se observa seroconversión Las recaídas de la PAN son raras cuando se ha
(HBeAg/HBeAb), evaluar: alcanzado la recuperación completa. La sobrevida

108
Capítulo 9 - Poliarteritis Nodosa (PAN)

a 10 años alcanza el 80%. La actividad de la en- de riesgo, permite una toma adecuada de decisio-
fermedad es responsable del 40% de las muertes. nes en cuanto a su manejo clínico y terapéutico.
El conocimiento de la enfermedad, la determi-
nación de actividad y la evaluación de marcadores

Tabla 9.9: PAN. Tratamiento

- Prednisona 1-2 mg/kg/día


- Terapia en pulso (Metilprednisolona 1 g/día EV por 3 días)
- Ciclofosfamida 2 mg/kg/día por vía oral
- Ciclofosfamida 1 g/m2 superficie corporal endovenoso
- Alternativa: Azatioprina 2 mg/kg/día vía oral

SITUACIONES PARTICULARES:
- Tratamiento de la hipertensión arterial
- Plasmaféresis
- Antivirales (vidarabina - interferón alfa 2b) + plasmaféresis (PAN con virus B +)
- Laparotomía exploradora (Abdomen agudo)
- Nefrectomía bilateral (Hipertensión arterial incontrolable)
- Hemodiálisis
- Trasplante renal (Insuficiencia renal terminal)
- Medidas de sostén

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110
10
Enfermedad de Kawasaki

Capítulo
Rubén J. Cuttica

Definición Se trató de correlacionar el origen de la en-


La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis fermedad con diversas infecciones, fundamen-
sistémica aguda que compromete vasos de media- talmente virales tales como Epstein Barr, sa-
no calibre, autolimitada, de origen desconocido, rampión y otras, pero aún cuando ninguno tuvo
que afecta sobre todo a niños pequeños siendo una asociación marcada, su aparición en brotes
particularmente grave en los lactantes menores epidémicos sugiere un origen infeccioso. Más
de un año. recientemente, por lo brusco del comienzo de
Esta enfermedad fue descrita por primera vez la enfermedad y el tipo de manifestaciones sis-
por Tomisaku Kawasaki en 1967 en Japón (1) y, témicas, se la ha vinculado con los superantíge-
desde entonces, han existido múltiples comunica- nos secundarios a toxinas bacterianas como las
ciones en todo el mundo, que demuestra que no estreptocóccicas y estafilocóccicas. Otro hecho
es patrimonio de la raza japonesa. que avala la posibilidad de que el origen de la
Con la reducción de la incidencia de la fiebre enfermedad sea infeccioso, lo constituye la baja
reumática, la EK constituye la primera causa de frecuencia de recurrencias que haría pensar en
cardiopatía adquirida en la infancia, provocando el desarrollo de una inmunidad específica. En los
daño en hasta el 15 a 25% de los pacientes no tra- estudios nacionales de Japón, el promedio de re-
tados y 2 a 4% de los que reciben tratamiento ade- currencias es de 3% y el de casos familiares de la
cuado; puede llevar a isquemia miocárdica, infarto enfermedad 1%. (5-6) También se comunicaron
de miocardio y/o muerte súbita. tasas más altas en mellizos y hermanos, que su-
gieren también una predisposición genética que
Epidemiología actuaría frente a agentes ambientales. También
se observó que las recurrencias de la enfermedad
En nuestro medio, al igual que en otras comunica- eran más frecuentes en niños menores de 2 años
ciones, la enfermedad se presenta con mayor fre- que recibieron γ globulina como tratamiento del
cuencia a fines del invierno y comienzos de prima- episodio inicial y dentro del primer año de haber
vera y en general hay una historia de infección de cursado la enfermedad.
vías aéreas superiores, rinitis o cuadro compatible Hasta el año 1974, el promedio de mortalidad
con infección viral. Es más frecuente en el varón, estaba en el 1%; luego, en base al tratamiento con
con una relación 1,7:1 y, de acuerdo a la edad, el altas dosis de γ globulina EV, descendió al 0,04%.
pico de presentación está entre los 9 y 11 meses. La mortalidad en esta enfermedad puede produ-
Japón es el país con más alta prevalencia de cirse en etapas tempranas, hasta 45 días del co-
la enfermedad, con una incidencia anual de 112 mienzo de la fiebre, debido a vasculitis coronaria,
casos por 100 000 niños menores de 5 años de hiperplaquetosis y aumento de la coagulabilidad,
edad. (2) Los estudios llevados a cabo en otros o bien tardíamente en el adulto a consecuencia de
países asiáticos comunican cifras menores, sien- las lesiones coronarias; muchos casos de infarto
do Corea el segundo país con una incidencia anual agudo de miocardio en adultos jóvenes pueden
de 105/100 000. (3) En el año 2000, en EEUU se ser atribuidos a casos no diagnosticados de EK en
estimaron 4248 hospitalizaciones por EK con una la infancia. (7)
edad media de 2 años. (4) La incidencia más baja En nuestra experiencia en el Htal. Pedro de
se registra en la raza blanca con 9,1/100 000 niños Elizalde, el 63% de los pacientes son varones, con
menores de 5 años. (4) una edad promedio al comienzo de la enfermedad
El Comité de EK de Japón ha comunicado por de 2,5 años (Mn. un mes - Mx. 15 años). Tres de
lo menos 3 epidemias de la enfermedad en los los niños de nuestra casuística fueron de origen
años 1979, 1982 y 1986. Desde entonces, se co- japonés (1%); esta cifra es mucho mayor que la
munican aproximadamente 5 000 casos por año, población japonesa que vive en Argentina y mues-
permaneciendo estable. La incidencia promedio tra la predisposición racial para esta enfermedad.
en Japón supera en más de diez veces la de cual- Se observaron también 3 picos epidémicos en los
quier otro país no asiático. años 1983, 1988 y 1991.

111
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Etiología y patogenia la producción elevada de citokinas y la activación


La etiología de la enfermedad continúa siendo de células endoteliales, avala la demostración
desconocida pero, como se mencionó anterior- de que en la etapa aguda de la enfermedad hay
mente, recientes estudios epidemiológicos, micro- elevación sérica del factor de necrosis tumoral α
biológicos e inmunológicos sostienen el concepto e interleukina 6. Los anticuerpos citotóxicos diri-
de que puede ser desencadenada por toxinas bac- gidos contra los antígenos celulares endoteliales
terianas o superantígenos con potentes propieda- vasculares son inducidos por interleukina 1, factor
des inmunológicas. (8-9) de necrosis tumoral α o interferón γ. La franca ele-
Diversas teorías refuerzan el concepto de que vación de los niveles de factor de necrosis tumoral
el origen de la enfermedad puede ser infeccioso, abrirían otras posibilidades para su tratamiento.
tales como la aparición en forma epidémica con Los estudios epidemiológicos y clínicos ava-
incidencia estacional, comienzo brusco con fie- larían la teoría acerca de una etiología infecciosa
bre, exantema, inyección conjuntival, adenopatía que produciría enfermedad solo en individuos ge-
y baja tasa de recurrencias, que hablaría de inmu- néticamente predispuestos.
nidad definitiva. La comunicación de Aldahami y Entre los factores predisponentes, tal como
col. (10), de un paciente con SIDA que desarrolló fue mencionado, la raza japonesa, edad menor de
EK, podría plantear que más de un agente infec- un año y sexo masculino son los más significativos.
cioso, incluyendo infección retroviral, podría ser El riesgo más serio de la enfermedad es el
responsable de su etiología. compromiso cardíaco, siendo la proporción de
La inducción de antígenos del complejo ma- pacientes con aneurismas gigantes 2 veces mayor
yor de histocompatibilidad clase II, en las células en varones (1,5% varones, 0,6% niñas).
endoteliales de las lesiones vasculares, sugiere El escore de Asahi (Tabla 10.1) fue desarrolla-
que, en la patogenia de la enfermedad, antígenos do para poder predecir el riesgo de aneurismas
endoteliales inducidos por citokinas juegan un rol coronarios, siendo la fiebre persistente, edad me-
fundamental. nor de un año, sexo masculino e hiperplaquetosis
Hay un incremento en el número de células T los factores condicionantes más significativos. En
activadas circulantes y monocitos así como tam- EEUU, Beiser y col. (11) también desarrollaron un
bién activación policlonal de células B. score pero ambos son imperfectos y por lo tanto,
El tratamiento exitoso de pacientes con EK con frente a un diagnóstico de EK, el paciente debe
gamaglobulina intravenosa y aspirina, que reduce recibir tratamiento adecuado.

Tabla 10.1: Factores de riesgo de aneurismas coronarios en enfermedad de Kawasaki


2 1 0
Sexo masculino femenino
Edad < 1 año > 1 año
Fiebre (días) > 16 14 a 15 < 13
Fiebre bifásica Sí No
Rash bifásico Sí No
Hemoglobina < 10 g/dL Sí No
Leucocitosis > 30 000 26 a 30 000 < 26 000
Eritrosedimentación > 101 60 a 100 < 60
Tiempo hasta normalizar ES > 30 días < 29 días
Elevación bifásica de ES Sí No
Cardiomegalia Sí No
Arritmias Sí No
Q/R 0,3 en II, III y VF Sí No
Síntomas de infarto Sí No
Recurrencia del síndrome Sí No
5 puntos: 6% de incidencia de aneurismas coronarios
6 a 8 puntos: 27% de incidencia de aneurismas coronarios
9 puntos: 44% de incidencia de aneurismas coronarios
Takahshi et al., Circulation 68, Nº 5, 1983; 1021-1028.
112
Capítulo 10 - Enfermedad de Kawasaki

Características clínicas Dado que esta es una enfermedad multisis-


Existe un grupo de signos y síntomas denomina- témica, pueden encontrarse alteraciones en el
dos síntomas principales que están incluidos en sedimento urinario caracterizados por leucocitu-
los criterios de diagnóstico de la enfermedad y se ria abacteriana, enterocolitis, compromiso de la
van sucediendo a lo largo de su evolución. (Tabla vesícula biliar que puede desarrollar un hidrops
10.2) vesicular, etc. Puede observarse artritis que en ge-
En general el comienzo se caracteriza por fie- neral es de grandes articulaciones, autolimitada,
bre alta, mayor de 38 a 39ºC de tipo continuo o en que cura sin secuelas.
varios picos diarios. A esto se suma una gran irrita- Como ya se ha mencionado, el compromiso
bilidad y dolores generalizados; en algunos casos, cardiovascular es el que marca el pronóstico de
la rigidez de nuca hace pensar en la posibilidad la enfermedad y puede presentarse en forma de
de un cuadro meníngeo. La fiebre puede asociarse compromiso coronario, pericarditis, miocarditis,
a la presencia de una adenopatía submaxilar de valvulitis, con un proceso inflamatorio que es au-
gran tamaño que en general es erróneamente in- tolimitado. Dado que la vasculitis no se limita a
terpretada como un adenoflemón. Entre los 2 a 4 las arterias coronarias, en todo paciente con EK
primeros días del comienzo puede observarse una deberán palparse cuidadosamente todas las arte-
marcada inyección conjuntival sin secreción, que rias periféricas accesibles, en particular las axilares
la diferencia claramente de otras conjuntivis in- e inguinales en búsqueda de aneurismas periféri-
fecciosas o alérgicas y de la que acompaña a otras cos. Así como la arteritis coronaria puede producir
enfermedades eruptivas tales como el sarampión. aneurismas e infarto de miocardio, el compromiso
El compromiso de los labios se caracteriza por de las arterias periféricas puede llevar a necrosis
la sequedad y fisuración, a veces con sangrado, distal con amputación de dedos o partes más ex-
mientras que la mucosa oral se observa de un co- tensas de los miembros.
lor rojo vinoso y la lengua depapilada con caracte- La mayor causa de muerte en esta enfermedad
rísticas escarlatiniformes. (Figura 10.1) es el infarto de miocardio, que puede llevar a una
En el tronco puede aparecer un exantema en muerte súbita; esta manifestación ha disminuido
general polimorfo, pero que puede adoptar ca- en su incidencia debido al uso de la γ globulina EV.
racterística urticariana o escarlatiniforme. En las La inflamación arterial atraviesa cuatro estadios:
extremidades se presenta un edema de manos Estadio 1 (1 a 2 primeras semanas de la enfer-
y pies que en los extremos de los dedos adopta medad): Se observa una inflamación perivascular
la forma de escleredema y luego sobreviene una de pequeñas arterias y venas e inflamación de las
descamación cutánea en dedo de guante. capas íntima y externa con edema e infiltración
leucocitaria.
Tabla 10.2: Criterios de diagnóstico de enfermedad de Estadio 2 (2ª a 4ª semana de la enfermedad):
Kawasaki Hay menor inflamación en la microvasculatura
que en la etapa anterior pero aparece inflamación
1. Fiebre no justificada por más de 5 días
de arterias de mediano calibre y muy raramente
2. Por lo menos 4 de los signos siguientes de grandes arterias, con edema infiltración mo-
a) Inyección conjuntival sin secreción
b) Uno de los cambios siguientes en la orofaringe
- Enantema
- Labios secos y fisurados
- Lengua aframbuesada
c) Cambios en las extremidades:
- Eritema de palmas y plantas
- Induración de manos y pies
- Descamación periungueal
d) Eritema polimorfo
e) Adenopatía aguda cervical no supurativa
(uno o más ganglios de por lo menos 1,5 cm de
diámetro)
Los pacientes con menos de 4 de los 5 signos pueden Figura 10.1: Ecocardiograma bidimensional de un niño
ser diagnosticados como Enfermedad de Kawasaki de 6 meses de edad con EK con aneurismas coronarios
incompleta si se observan anormalidades de las y aumento de la ecogenicidad de la pared arterial (Hos-
arterias coronarias. pital Elizalde, Sec. Reumatología, Buenos Aires)
113
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

nocitaria, necrosis y granulación con panvasculitis necrosis distal de los dedos y 2 pacientes (1%) pre-
focal, pudiendo aparecer aneurismas con trombos sentaron infarto de miocardio; uno falleció (0,4%)
y estenosis de arterias de mediano calibre. luego de tres años del brote de la enfermedad y el
Estadio 3 (4ª a 7ª semana de enfermedad): Re- restante requirió cirugía de bypass en coronarias
misión de la inflamación en la microvasculatura y y arteria renal.
granulación en medianos vasos.
Estadio 4 (más de 7 semanas): Cicatrización y Exámenes complementarios
engrosamiento de la íntima con aneurismas, trom-
bos y estenosis en medianos vasos que persisten No existen, desde el punto de vista del laborato-
en la vida adulta. rio, datos patognomónicos de la enfermedad y es
No todos los pacientes presentan la sintoma- importante realizar todos los estudios destinados
tología completa o típica de la enfermedad y esto a extremar el diagnóstico diferencial, en particular
llevó a considerar dos variantes que son EK incom- con enfermedades infecciosas. Para ello es funda-
pleta y EK atípica. mental realizar policultivos y los estudios seroló-
Se entiende por EK incompleta aquellos casos gicos para la detección de infecciones bacterianas
que no reúnen los criterios diagnósticos estable- o virales tales como parvovirus B19, echovirus,
cidos pero en los que hay hallazgos ecocardiográ- coxackie, adenovirus y virus de Epstein Barr.
ficos que muestran anomalías de las arterias co- Los reactantes de fase aguda se encuentran
ronarias, mientras que los pacientes que reúnen francamente alterados. La eritrosedimentación
criterios pero tienen manifestaciones clínicas poco aumenta a valores superiores a 90 o 100 mm en la
frecuentes, tales como insuficiencia renal u otras, 1ª hora, y en el hemograma se destaca leucocito-
se definen como EK atípica. sis con neutrofilia e hiperplaquetosis. Esta última
Esto debe hacer pensar que el diagnóstico se habitualmente no se observa en el comienzo de la
basa en una observación cuidadosa y que los cri- enfermedad sino en la evolución y constituye uno
terios diagnósticos sirven como guía para evitar de los factores de riesgo para desarrollar aneuris-
el sobrediagnóstico pero que no son suficientes mas coronarios e infarto de miocardio.
para reconocer las formas incompletas de la en- Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
fermedad. (ANCA) han sido descritos inicialmente en glomé-
Dado que las formas incompletas se observan rulonefritis necrotizante, luego se halló que eran
principalmente en los niños más pequeños, en un marcador para la granulomatosis de Wegener
general menores de 6 meses, en todo paciente y por fin se encontró que estaban asociados a mu-
dentro de este grupo etario, con fiebre sin foco chas vasculitis y diversas enfermedades. Nash y
de más de 7 días de evolución, asociada a 2 o 3 col. (13), estudiaron esos anticuerpos en 58 niños
de los criterios de la enfermedad, deberá ser con- con EK, 35 con fiebre e infección y 48 niños sanos.
siderado el diagnóstico de EK y deberá solicitarse No se observaron diferencias en la incidencia, in-
ecocardiograma en búsqueda de signos mínimos tensidad o patrón de la inmunofluorescencia indi-
de arteritis coronaria tales como aumento de la recta entre el grupo con EK y el grupo de niños con
refringencia, engrosamiento de la pared vascular, fiebre. Parece probable que dichos autoanticuer-
alteraciones en la función del ventrículo izquierdo pos son inespecíficos y constituyen un epifenóme-
y/o regurgitación valvular mitral. no asociado con activación inmune generalizada
Kim y col. (12) investigaron las características más que como agentes patogénicos importantes.
clínicas de la enfermedad en diferentes edades; Furukawa y col. (14) comunicaron en pacientes
evaluaron 198 pacientes de los cuales el 34% pre- con EK aguda, altos niveles de moléculas de ad-
sentaba EK clásica y 66% incompleta. Los autores hesión (ICAM1) con una correlación positiva con
no encontraron diferencias significativas, excepto el factor de necrosis tumoral alfa (TNFα). Ellos
que el eritema que se observa en la zona de cica- también comunicaron que pacientes con lesiones
triz de BCG fue más frecuente en los niños meno- coronarias tenían niveles más altos de ICAM1,
res de 6 meses de edad y remarcan, al igual que sugiriendo que dichas moléculas de adhesión po-
otros autores, que en los niños pequeños el diag- drían correlacionarse con el grado de vasculitis. La
nóstico debe surgir de un cuidadoso seguimiento L-selectina es una molécula de adhesión respon-
más que de la aplicación estricta de los clásicos sable de la adhesión leucocitaria al endotelio vas-
criterios diagnósticos. cular dañado, previo a la expresión de ICAM1; la
En nuestra casuística, más del 90% de los niños L-selectina soluble puede inhibir esa reacción. Ka-
presentaron fiebre, exantema, compromiso de la nekura y col. (15) comunicaron que en pacientes
mucosa oral y edema de manos y pies, inyección con EK aguda y lesiones coronarias, los niveles de
conjuntival en el 87% y linfadenopatía en el 67% sL-selectina fueron significativamente más bajos
de los casos. En el 24% se observaron aneurismas que en aquellos sin compromiso coronario y su-
y/o dilatación de las arterias coronarias, 3% de gieren que los niveles de sL-selectina pueden pre-
aneurismas de otras arterias periféricas, en el 2% decir significativamente el compromiso coronario
114
Capítulo 10 - Enfermedad de Kawasaki

y que, usado como tratamiento, podrían prevenir el pericardio a los efectos de descartar pericardi-
el desarrollo de aneurismas. tis. Mediante el ecocardiograma Doppler color se
podrá evidenciar compromiso valvular. El ecocar-
Métodos de Diagnóstico por Imágenes diograma deberá realizarse al diagnóstico, 2 y 6 a
8 semanas, o con más frecuencia si existen facto-
Varios métodos de imágenes pueden demostrar res de riesgo.
el compromiso coronario, entre ellos el ecocardio- Otros métodos tales como resonancia magné-
grama bidimensional que por su facilidad de acce- tica, angiorresonancia y tomografía computada
so, su carácter no invasivo y por tener alta sensibi- son útiles para evaluar la presencia de aneurismas
lidad y especificidad resulta el método de elección periféricos o bien en la evolución, para definir la
en el estudio inicial del paciente. Dado que este presencia de trombos y/o estenosis. Las pruebas
estudio es en parte operador dependiente, deberá de estrés tales como pruebas de perfusión, eco-
ser realizado por ecocardiografista pediátrico ex- cardiograma de estrés y otros son útiles para de-
perimentado. Se considera anormal cuando la luz mostrar alteraciones en la perfusión y definir la
de la arteria es mayor de 3 mm en menores de 5 necesidad de estudio angiográfico.
años y de 4 mm en los mayores. La angiografia no está indicada en las etapas
Puede observarse una dilatación difusa en iniciales de la enfermedad y se evaluará su indica-
cuyo caso se denomina ectasia, si bien se deberá ción en la evolución, basada en las características
ser muy cuidadoso en definirla, dado que existen de esta y los resultados de otros estudios. Está in-
variaciones individuales. Los aneurismas pueden dicada en los casos en que se sospecha isquemia
clasificarse como saculares cuando todos sus diá- miocárdica, dado que permite tener imágenes
metros son iguales, o fusiformes cuando se afinan precisas de las arterias coronarias y evaluar este-
en sus extremos y, de acuerdo al tamaño, en pe- nosis, así como también la presencia de circula-
queños < 5 mm de diámetro interno, medianos ción colateral.
de 5 a 8 mm, y gigantes, a los mayores de 8 mm. En el caso de definir la realización de angiogra-
(Figura 10.2) Deberá evaluarse también la función fía deberá incluirse aortografía, arterias axilares e
ventricular mediante la fracción de eyección, la inguinales para descartar la presencia de aneuris-
raíz aórtica, dado que puede hallarse dilatada, y mas periféricos. (Figura 10.3)

Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad es clínico, basado
en la exclusión de otras patologías que pueden te-
ner un cuadro similar en esta etapa de la niñez, no
existiendo estudios complementarios que puedan
definirlo. En Japón, el Kawasaki Disease Research
Committee estableció los criterios de diagnóstico
para la enfermedad y en 1990 la American Heart
Association estableció la normativa actual para
el diagnóstico (16), requiriéndose la presencia
de fiebre por 5 días o más, sin otra explicación
razonable, y por lo menos 4 de otros 5 criterios.
(Tabla 10.2) Como ya se mencionó, los casos que
no cumplen dichos criterios pero presentan altera-
ciones coronarias se denominan Kawasaki incom-
pleto y se deberán considerar también manifes-
taciones menos frecuentes que podrían definirlo
como atípico.
La presencia de cardiopatía isquémica en un
adulto joven, con el hallazgo de aneurismas y ate-
roesclerosis, debe hacer pensar en la posibilidad
de EK no diagnosticada en la niñez.

Pronóstico
El pronóstico es incierto, sobre todo en la etapa
Figura 10.2: Angiografía coronaria en un niño de 6 me- aguda de la enfermedad, y depende de la pre-
ses de edad con EK y aneurismas gigantes de todas las sencia o no de compromiso coronario. En el caso
ramas de las arterias coronarias de no presentarse este último, la enfermedad es
115
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

a b

Figura 10.3 a: Aneurismas en arteria axilar; b: Aneurismas en arterias ilíacas (Hospital Elizalde, Sec. Reumatología,
Buenos Aires)

autolimitada y cura sin secuelas. Caso contrario, efecto adverso puede obedecer a un binding sé-
puede producirse muerte súbita por infarto de rico reducido del salicilato por hipoalbuminemia,
miocardio o evolucionar a una cardiopatía coro- inhibición de la síntesis de prostaglandinas, posi-
naria en edad juvenil. ble rol de una infección por Helicobacter pilori o
efecto local sobre la superficie de la mucosa; este
Tratamiento último podría ser la causa del sangrado en estos
dos pacientes. El autor sugiere que, dado que los
Por la similitud de esta patología con la poliarte- pacientes son dados de alta del hospital después
ritis nodosa, el tratamiento con corticoesteroides de recibir la γ globulina EV, los padres deben ser
fue el utilizado inicialmente, pero luego se de- advertidos acerca de los síntomas de toxicidad
mostró que estos podían facilitar el desarrollo de por aspirina para consultar inmediatamente con
aneurismas coronarios y fueron reemplazados por el médico.
otros tratamientos. Existe en la EK una marcada activación celular,
El hecho más significativo surge con el uso de tal como se observa en las enfermedades induci-
la γ globulina EV a altas dosis, que aplicada dentro das por superantígenos (toxinas estreptocóccica y
de los 10 primeros días de comenzada la fiebre estafilocóccica) con marcada activación de células
permite prevenir los aneurismas coronarios. T y la consiguiente reacción inflamatoria.
El porcentaje de pacientes tratados con este- La γ globulina EV resultó ser un agente muy
roides disminuyó de 52% en 1975 a 1,7% en 1990, importante para reducir el desarrollo de alteracio-
mientras que los pacientes tratados con γ globu- nes coronarias del 23 al 8% a las dos semanas y
lina fueron solo 0,6% en 1982 incrementándose a del 15 al 4% a las 7 semanas, aun así, hay múlti-
81,8% en 1992. ples preguntas que quedan sin responder con este
Jane Newburger, a través de un metanálisis de tratamiento. (19) Suzuki y col. (20) estudiaron in
publicaciones sobre tratamiento de la EK, conclu- vitro los efectos de la inmunoglobulina intacta y el
ye que en la fase aguda de la enfermedad los ni- interferón gama en pacientes con EK antes y des-
ños deben ser tratados con γ globulina EV en una pués del tratamiento con γ globulina EV, la produc-
dosis única de 2 g/kg de peso. (17) Habitualmente, ción de factor de necrosis tumoral α e interleukina
se asocia ácido acetilsalicílico a 80-100 mg/kg/día 1β fue medida en monocitos de sangre periférica.
reduciendo luego a dosis antiagregante plaqueta- Los autores comunicaron que la producción es-
ria (5 a 10 mg/kg/día), dado que la aspirina tiene pontánea de TNF e IL 1β antes y después de la γ
riesgos potenciales. La fiebre y/o artritis pueden globulina EV fue significativamente mayor que en
también ser manejadas con drogas como parace- los controles sanos.
tamol o ibuprofeno. Aun cuando el mecanismo de la efectividad
Matsubara (18) comunicó dos niños con EK de la γ globulina EV no es claro, la porción Fc y el
que mostraron hemorragia gastrointestinal como receptor Fc de la IgG pueden jugar un rol impor-
efecto adverso del tratamiento con aspirina. Este tante, induciendo en forma cruzada la rápida se-
116
Capítulo 10 - Enfermedad de Kawasaki

creción de TNFα por los monocitos humanos. Un cientes con EK que no responden por lo menos a 2
estudio de Harada y col. (21) demostró que el tipo dosis de γ globulina EV y tienen factores de riesgo
intacto de γ globulina fue más efectivo que una para el desarrollo de aneurismas, tales como ser
forma tratada con pepsina; otro estudio comuni- de sexo masculino y menores de un año de edad.
có que la γ globulina tratada con plasmina que es El aumento en la producción de TNF alfa lle-
rica en fragmentos Fc fue efectiva. Rosenfeld y col. va a considerar a los bloqueantes del TNF como
(22) realizaron un estudio apareado retrospectivo posibilidad terapéutica para esta enfermedad, si
de 45 pares de pacientes hospitalizados con EK bien no pueden ser considerados como de prime-
para comparar la seguridad y eficacia de varios ra línea dado que la γ globulina EV es altamente
tipos de γ globulina EV. Uno de cada par recibió efectiva; por lo tanto, al igual que los esteroides,
una preparación de inmunoglobulina no modi- estarían indicados en el caso de falta de respuesta
ficada (producto A); el otro recibió un producto a dos dosis de γ globulina EV.
tratado con tripsina (producto B). En relación a la
seguridad, se encontró una diferencia significativa Seguimiento a largo plazo de
en la incidencia de escalofríos entre ambos grupos
(A 18% - B 2%), aun cuando no fue un efecto ad- pacientes que han padecido EK
verso serio y en ningún caso se debió suspender la De acuerdo a Newburger y col. (24) se ha normati-
medicación por experiencias adversas. Los autores zado el seguimiento a largo plazo de los pacientes
concluyeron que ambos productos eran similares que han padecido EK de acuerdo al compromiso
en efectividad pero diferían en frecuencia de reac- inicial de la enfermedad, así pueden considerarse
ciones adversas, ninguna de las cuales fue amena- 5 grupos según su nivel de riesgo.
zante para la vida. En relación al embarazo, en un estudio na-
Hay algunos pacientes que aun tratados con cional realizado en Japón, de 46 partos en 30 pa-
γ globulina EV tienen fiebre persistente o recidi- cientes, la mayoría tuvo parto vaginal, no hubo
vante, algunos de ellos responden a una segun- eventos cardíacos y no fue necesario aumentar la
da dosis mientras que otros no. Wright y col. (23) anticoagulación oral.
realizaron un estudio en los no respondedores a Es fundamental en los pacientes que han pa-
dosis repetidas de γ globulina EV, que progresa- decido EK considerar su salud física y psicosocial
ron a dilatación de las arterias coronarias, y los y para evaluarla puede utilizarse el formulario de
trataron con metilprednisolona EV 30 mg/kg con calidad de vida denominado CHQ PF-50.
un período de perfusión de 2 a 3 hs. Los cambios Como perspectivas presentes y futuras en la
patológicos de la EK son virtualmente indistingui- evaluación a largo plazo de los pacientes que han
bles de los de la poliarteritis nodosa para la cual padecido EK debemos considerar la Tomografía
los esteroides son la primera línea de tratamiento. computada multicorte como forma de evaluar
Los autores aplicaron a 4 pacientes dicho las arterias coronarias; considerar el proceso de
tratamiento; dos de ellos mejoraron después de aterosclerosis, envejecimiento acelerado y dismi-
una sola dosis, otro después de la segunda y el nución de la compliance vascular, las causas de
paciente restante recibió 3 dosis. Ninguno de los infarto agudo de miocardio en adultos jóvenes y
pacientes progresó a lesiones coronarias así como la técnica de bypass que en Japón demostró un
tampoco desarrollaron aneurismas gigantes. Los mejor pronóstico en la última década con 94% de
autores concluyeron que las altas dosis de metil- sobrevida a 10 años.
prednisona EV deben se consideradas en los pa-

117
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

NIVEL DE RIESGO SEGUIMIENTO


I. Pacientes No antiagregantes plaquetarios
que nunca Actividad física sin restricciones
desarrollaron Prevención de factores de riesgo cardiovasculares cada 5 años
cambios
coronarios
II. Pacientes con No antiagregantes plaquetarios
compromiso Actividad física sin restricciones
coronario en Prevención de factores de riesgo cardiovasculares cada 3-5 años
periodo agudo sin
secuelas
III. Pacientes Antiagregación con aspirina a largo plazo
con aneurisma Actividad física sin restricciones en 1ª década. En adolescencia pruebas de
coronario aislado estrés
de 3-6 mm Evitar deportes de colisión
Seguimiento anual por Cardiología con Ecocardiograma y ECG. Prueba de
esfuerzo cada 2 años
Angiografía si se observan signos de isquemia miocárdica en ejercicio
IV. Pacientes Antiagregación con aspirina a largo plazo. Agregar anticoagulación oral en
con aneurisma aneursima gigante
coronario Clopidogrel más aspirina en múltiples aneurismas
aislado (6 mm o Actividad física guiada por evaluación de test de estrés anual
gigante) o varios Solo deporte recreacional
segmentos en una Seguimiento cada 6 meses por Cardiología con Ecocardiograma y ECG. Prueba
arteria de esfuerzo anual
Angiografía: si hay signos de isquemia miocárdica en ejercicio, para delinear la
anatomía en período de recuperación, para definir anticoagulación
Es recomendable el consejo pregestacional en pacientes en edad reproductiva.
Prevención de factores de riesgo de aterosclerosis
V. Pacientes con Antiagregación con aspirina c/ anticoagulantes orales a largo plazo
obstrucción de Bloqueantes beta-adrenérgicos
arteria coronaria Actividad física guiada por evaluación de prueba de estrés anual. Vida
confirmada sedentaria
Seguimiento cada 6 meses por Cardiología con Ecocardiograma y ECG. Prueba
de esfuerzo anual
Prevención de factores de riesgo de aterosclerosis
Angiografía coronaria para definir opción terapéutica, para controles
poscirugía
Es recomendable el consejo pregestacional en pacientes en edad reproductiva.

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119
11
Granulomatosis de Wegener

Capítulo
Guillermo A. Berbotto, Marcelo Mariño,
Carlos A. Battagliotti

La granulomatosis de Wegener (GW) es una enfer- fecciosos sean responsables de la reactivación de


medad de etiología desconocida, descrita por pri- la GW. (7)
mera vez en 1936, que se caracteriza por el com- Un capítulo interesante se abre con la presen-
plejo clínico patológico de vasculitis necrotizante cia de los ANCA. Se intentó definir su rol pato-
granulomatosa del tracto respiratorio superior e génico a través de distintas líneas investigativas,
inferior, glomérulonefritis y vasculitis de pequeños lográndose poner en evidencia el probable esce-
vasos de grado variable. Se describen formas limi- nario teórico de la patogénesis de la enfermedad.
tadas sin glomérulonefritis. Los neutrófilos tendrían en su citoplasma
Se ha revelado que la GW tiene un curso evo- aquellos antígenos (proteinasa 3 -PR3-) con ca-
lutivo en dos fases, la primera eminentemente pacidad de unión y reacción con los ANCA. Ante
granulomatosa, limitada, con compromiso del un estímulo determinado (p. ej., infección), los
tracto respiratorio y buena respuesta terapéutica; incrementos séricos de TNFα, IL1 e IL8 produci-
la segunda es consecuencia de la evolución inicial rían la activación del neutrófilo, facilitando su de-
sin diagnóstico donde el compromiso vasculítico granulación y expresión en superficie de antígenos
generalizado afecta a los riñones originando una (PR3), generando la interacción con los ANCA. La
glomérulonefritis necrotizante con semilunas, o PR3 en superficie puede ser bloqueada por α1-
un cuadro de capilaritis a nivel pulmonar (hemo- antitripsina (inactivador fisiológico). La unión de
rragia alveolar). (1) La presencia de autoanticuer- los ANCA impediría este mecanismo defensivo,
pos dirigidos al citoplasma del neutrófilo (ANCA) favoreciendo la liberación antigénica y potencian-
en la GW, junto a la poliangeítis microscópica y do la respuesta inflamatoria. Ante los mismos estí-
al síndrome Churg Strauss, hizo que se las refiera mulos, la célula endotelial expresaría en superficie
comúnmente como vasculitis asociadas al ANCA. PR3 favoreciendo la unión de los anticuerpos con
Desde el punto de vista epidemiológico, afecta la consiguiente lisis celular (citotoxicidad celular
a pacientes de ambos sexos, de todas las edades mediada por anticuerpos).
(media 41 años) y es más común en la raza blan- Mediadores solubles como el TNFα y la IL8 fa-
ca. La prevalencia ha sido subestimada al pasar vorecerían la expresión en superficie de la célula
desapercibidas las formas leves e indolentes de la endotelial de moléculas de adhesión (ICAM, ELAM
enfermedad. (2) 1), permitiendo la unión de los polimorfonuclea-
res, con la consiguiente lesión celular originada
Fisiopatogenia por la degranulación con la liberación de enzimas
líticas y la generación de radicales libres del oxí-
A través del tiempo se trató de poner en evidencia geno. (1, 2, 5, 8)
los mecanismos responsables de esta patología. Recientes investigaciones han definido como
Es así como se han propuesto distintas teorías, probable que la exposición a agentes infecciosos
como la presencia de inmunocomplejos, acción promueva el desarrollo de anticuerpos con reacti-
de agentes infecciosos, reacciones de hipersensi- vidad cruzada a PR3 o MPO. El descubrimiento de
bilidad aberrante a antígenos desconocidos, etc. otras moléculas blanco para los ANCA como las
(1, 2, 3, 4, 5) proteínas lisosomales de membrana 2, LAMP2,
Se ha considerado que la enfermedad sería que tendrían una homología estructural con una
consecuencia de una reacción de hipersensibili- molécula de adhesión bacteriana llamada Fim H,
dad en la vía aérea asociada a linfocitos T y ANCA daría algún soporte a la hipótesis. (35, 36)
(anticuerpos anticitoplasma del neutrófilo), contra Aunque no se han demostrado fehaciente-
agentes infecciosos inhalados u otras sustancias mente mecanismos de imitación molecular con
orgánicas o inorgánicas. Si bien no existe un ger- antígenos PR3, una teoría alternativa sobre an-
men determinado, algunas evidencias implican al tígenos complementarios buscaría dar una res-
estafilococo dorado. La portación nasal o la infec- puesta. Los pacientes con ANCA anti PR3 tendrían
ción por este agente han sido observadas en las anticuerpos contra péptidos derivados de cadenas
recaídas de la enfermedad. (4, 6) Últimos informes complementarias del ADN que codifican PR3 (an-
no arrojan evidencias claras de que los agentes in- tígenos complementarios PR3 – cPR3). Se postula
121
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

que algunos antígenos de superficie de agentes in- ción característica y, al igual que la anterior, revela
fecciosos actuarían como antígeno complementa- actividad de la enfermedad. Suele referirse dolor
rio (cPR3), gatillando la producción de anticuerpos facial y del puente de la nariz como consecuencia
anti cPR3. Una respuesta inmune secundaria de de condritis o inflamación de prominencias óseas.
anticuerpos antiidiotipo (anti-anti cPR3) reconoce- La inflamación granulomatosa puede llevar a
ría el antígeno PR3 alterando la regulación inmune la destrucción progresiva del tabique nasal, oca-
y favoreciendo la lesión tisular. (35, 37) sionando la deformidad típica en silla de montar,
Futuras investigaciones avalarán o no estos lesión del ostium maxilar, perforación del paladar
mecanismos patogénicos propuestos para la for- blando, erosión de cornetes y lesión del conducto
mación de granulomas y vasculitis necrotizante en lagrimal generando epifora e inflamación ocular.
los pacientes con GW. (1, 2, 38, 39) (Figura 11.1)

Anatomía patológica
La GW es básicamente una enfermedad inflamato-
ria necrotizante, a menudo granulomatosa. La vas-
culitis (necrotizante o granulomatosa) es un com-
ponente secundario que ocurre en menos del 50%
y puede afectar principalmente vasos de peque-
ño y mediano calibre. La vasculitis y el granuloma
pueden identificarse en la misma lesión, aunque
lo habitual es que aparezcan en forma separada.
El patrón clásico de necrosis tisular, granuloma
y vasculitis suele observarse en biopsias pulmona-
res. A nivel renal, la lesión predominante es una
glomérulonefritis necrotizante focal y segmenta-
ria. La vasculitis renal ocurre en menos del 50%
de casos, y puede ser granulomatosa o del tipo
poliarteritis. (9, 10)

Manifestaciones clínicas Figura 11.1: GW. Compromiso de senos maxilares, obs-


trucción nasal y lesión del tabique
Wegener describió la enfermedad como un pro-
ceso capaz de comprometer el tracto respiratorio El 60% de los pacientes presenta manifestacio-
superior, inferior y riñones. nes otológicas. La otitis media serosa es la mani-
El curso puede ser indolente o rápidamente festación más común. Entre el 14-42% de los pa-
progresivo y el espectro clínico variar entre for- cientes tienen pérdida de la audición (conductiva)
mas granulomatosas restringidas al tracto respira- como consecuencia del compromiso de la nasofa-
torio superior (enfermedad localizada) y un severo ringe y disfunción de la trompa de Eustaquio o por
compromiso sistémico vasculítico con predilección compromiso mucoso del oído medio. La sintoma-
por el tracto respiratorio inferior y riñones (hemo- tología predominante es la sensación de repleción
rragia alveolar y glomérulonefritis con semilunas). en el oído, acúfenos y disminución en la audición.
Las formas leves suelen pasar sin ser reconocidas La presencia de otorrea, como consecuencia de
por meses o años, originando retrasos en el diag- perforación timpánica, puede ser serosa asociada
nóstico y tratamiento. No existen parámetros clí- al tejido de inflamación granulomatoso, o puru-
nicos ni de laboratorio que predigan la evolución a lenta por otitis media con o sin otitis externa. El
formas generalizadas de la enfermedad. La fiebre vértigo es un síntoma infrecuente. La hipoacusia
y la pérdida de peso, entre otros síntomas consti- sensorio neural es generalmente gradual, asociada
tucionales, suelen ser la forma de presentación en a otros síntomas de vasculitis sistémica, y reve-
el 25% de los casos. la compromiso intracraneal o vasculitis sistémica
que requerirían tratamiento más agresivo. (38, 39)
Vías aéreas superiores: El compromiso de Entre las manifestaciones orofaciales, poco
la cavidad oral, nasal, senos paranasales, naso y frecuentes, se destacan la estomatitis ulcerativa,
orofaringe se describen entre el 75 y 93% de pa- la gingivitis hiperplásica y la tumefacción de las
cientes en el momento del diagnóstico y casi en el glándulas salivales.
100% en el curso de la enfermedad. A nivel laringotraqueal se observan lesiones
La rinosinusitis es la manifestación típica de la ulcerativas subglóticas con posterior estenosis. La
GW con rinorrea sanguinolenta, costras mucosas disfonía y el estridor laríngeo deben hacer sospe-
y epistaxis. La obstrucción nasal es otra manifesta- char este compromiso. (1, 2, 15)
122
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

Vías aéreas inferiores: En el momento de la Desde el punto de vista radiológico (Tabla 11.1)
presentación de la enfermedad, 67% de los pa- se destacan los infiltrados pulmonares con la parti-
cientes tendrán síntomas respiratorios como con- cularidad de su aparición y desaparición periódica,
secuencia del compromiso de la tráquea, bron- aun antes del tratamiento. La persistencia del infil-
quios o pulmones. Son frecuentemente inespecí- trado obligaría a otros diagnósticos diferenciales.
ficos como la tos, disnea de esfuerzo, hemoptisis Los nódulos suelen ser múltiples, bilaterales y cavi-
y dolor torácico. El derrame pleural sólo se ve en tados, obligando al diagnóstico diferencial con pato-
el 10% de los pacientes. El compromiso pulmo- logía tumoral primaria o secundaria. (Figuras 11.2 y
nar es la consecuencia de la aparición de masas 11.3) Resulta trascendente diferenciar el compromi-
granulomatosas, alveolitis y capilaritis que llevarán so pulmonar ocasionado por procesos infecciosos,
a hemorragia pulmonar difusa (7-45% de pacien- responsables de hasta el 50% de la mortalidad, y de
tes). Los test de función pulmonar ponen de ma- las manifestaciones dadas por la toxicidad pulmonar
nifiesto patrones obstructivos como consecuencia inducida por drogas. (1, 2, 15, 38, 39)
de lesiones endobronquiales estenóticas. Suelen La TAC convencional, con cortes de alta reso-
acompañarse de colapso pulmonar y neumonías lución, es la técnica de elección para evaluar las
obstructivas recurrentes. alteraciones del parénquima pulmonar y de la
vía aérea. Se puede definir la extensión de las le-
siones estenóticas de la tráquea y los bronquios,
Tabla 11.1: Granulomatosis de Wegener complementando a la broncoscopia. (Figuras 11.5
Manifestaciones radiológicas y 11.6) La TC multislice tiene una resolución mayor
y permite la reconstrucción multiplanar de imáge-
• Nódulos pulmonares únicos o múltiples nes con excelente calidad. (38, 39)
(20-50%) El reconocimiento precoz del compromiso de
• Cavitación de nódulos (En el 70% de las vías aéreas inferiores obliga a un rápido tra-
nódulos) tamiento con el objetivo de disminuir el daño
• Infiltrados pulmonares (En ocasiones inducido por la propia enfermedad. No obstante,
transitorios) aun con terapias adecuadas, las secuelas no son la
• Consolidación parenquimatosa (Figura 11.4) excepción, como la estenosis subglótica (17,8%),
• Adenomegalias (< 2%) fibrosis pulmonar (7,2%), fibrosis pleural (2,2%),
• Derrame pleural (raro) disnea crónica (7,2%). (39, 40)

Figura 11.4: GW. Condensación pulmonar basal derecha


Figura 11.2: GW. Nódulo pulmonar lóbulo superior de-
recho

Figura 11.3: GW. Cavitación pulmonar basal derecha


con nivel hidroaéreo. Nódulo basal izquierdo Figura 11.5: GW. TC. Nódulo pulmonar cavitado
123
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 11.6: GW. Estenosis del bronquio fuente derecho


(Flecha)

Riñón: La presencia o ausencia de enfermedad


renal define los subgrupos de formas generaliza-
das o localizadas. La nefropatía con frecuencia
tiene un curso silente (sedimento y función renal Figura 11.7: GW. Uretrografía con estenosis de uretra
normal) y a posteriori se presenta la glomérulo- prostática. Hipertrofia prostática
nefritis (35-70%) con insuficiencia renal de ins-
talación rápidamente progresiva. Cuando existe
compromiso vasculítico renal siempre se manifies-
ta con microhematuria y proteinuria, resultando
trascendente el análisis periódico del sedimento
urinario. Los cilindros hemáticos alcanzan un valor
predictivo del 100% con relación a la presencia de
glomérulonefritis. (2, 41) Sin tratamiento adecua-
do la progresión a insuficiencia renal se produce
en días a pocas semanas.
La presencia de hematuria sin cilindros obliga
al diagnóstico diferencial con el compromiso vesi-
cal por ciclofosfamida (cistitis o neoplasia vesical)
y con la afección granulomatosa o vasculítica del
tracto urinario inferior. Aunque raras, deben con- Figura 11.8: GW. Compromiso orbitario
siderarse la presencia de prostatitis granuloma-
tosa y estenosis ureterales (Figura 11.7), orquitis, tividad sistémica, obligando al análisis exhaustivo
pseudotumor vesical y ulceraciones del pene. (2, de otros órganos y al diagnóstico diferencial con
12, 15) complicaciones infecciosas o secundarias a drogas.
Ojos: Entre el 25-50% de los pacientes presen- (1, 2)
tan escleritis, epiescleritis, úlceras de córnea, uveí- Otras: Las manifestaciones músculo-esque-
tis anterior, vasculitis retinianas y neuritis óptica. léticas se caracterizan por artralgias, mialgias,
La presencia de proptosis aporta un dato impor- y artritis con patrones variables de compromiso
tante para el diagnóstico y el pronóstico, ya que pero con la particularidad de no ser deformante
predice pérdida de la visión. (Figura 11.8) Es con- ni erosiva.
secuencia de procesos destructivos sinusales o de
la presencia de pseudo tumores retroorbitarios. El compromiso del sistema nervioso se expre-
Resulta fundamental el diagnóstico diferencial con sa a través de mononeuritis múltiple, polineuritis,
procesos infecciosos, desórdenes inflamatorios y neuropatías craneales y en forma excepcional ce-
tumores malignos. La TAC y RMI contribuyen al rebritis, convulsiones y eventos cerebrovasculares.
diagnóstico. La diarrea, el dolor abdominal y el sangrado
Piel: El 50% de los pacientes presentarán alte- digestivo son consecuencia del compromiso gas-
raciones. Se destacan las úlceras, pápulas, nódu- trointestinal relacionado con úlceras intestinales
los, petequias y vesículas. La presencia de lesiones (enterocolitis).
activas en piel resulta ser un fiel marcador de ac-
124
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

Tabla 11.2: Granulomatosis de Wegener. Cuadro clínico


Aparato respiratorio
# Epistaxis - Rinitis - Obstrucción nasal crónica
# Otitis subaguda o crónica - Hipoacusia
# Sinusitis - Hiperplasia gingival
# Tos - Disnea - Dolor torácico
Alteraciones renales
# Sedimento urinario patológico
# Déficit funcional renal
# Hematoma perirrenal
Alteraciones oftalmológicas
# Úlceras corneales - Escleritis - Proptosis - Uveítis anterior - Vasculitis retiniana - Neuritis óptica
Lesiones cutáneas
# Vesículas - Pápulas - Nódulos - Úlceras
Otros
# Vasculitis coronaria - Pericarditis - Neuropatía periférica - Neuropatías craneales - Artritis -
Prostatitis - Fiebre - etc.

La pericarditis, las arritmias y la vasculitis co- sificación, con los cuales se ha permitido llevar
ronaria representan el compromiso cardíaco de la adelante estudios de población pero que son de
enfermedad (10% de los pacientes). (1, 2, 15) escasa utilidad en el diagnóstico de un paciente
En la Tabla 11.2 se resumen las manifestacio- individual. (11) (Tabla 11.3)
nes clínicas de la enfermedad. Se podría decir que un paciente es portador
de GW si al menos 2 de estos 4 criterios están
Diagnóstico presentes (Sensibilidad 88,2% - Especificidad
92%).
El diagnóstico de la GW es un desafío como conse- El primer paso es considerar a las vasculitis sis-
cuencia de la variabilidad en las formas de presen- témicas en el diagnóstico diferencial de los pacien-
tación clínica. Es una rara enfermedad que plantea tes que se presentan con enfermedades inflama-
múltiples diagnósticos diferenciales. Más aún, las torias. La presencia de síntomas constitucionales
consecuencias de un diagnóstico erróneo o tardío (fiebre, pérdida de peso, cefalea, fatiga, etc.) y de
suelen ser devastadoras. manifestaciones clínicas específicas de algún ór-
En 1990 el American College of Rheumatolo- gano pueden referirse desde varios meses previos
gy (ACR) propuso los siguientes criterios de cla- al diagnóstico. Una vez considerada la posibilidad
1. LABORATORIO E IMÁGENES

4. OBSERVACIÓN GRANULOMATOSIS 2. BIOPSIA


TEMPORAL (Sustenta el DE WEGENER DE (Confirmación diagnóstica)
GRANULOMATOSIS
diagnóstico) (Sospecha clínica)
WEGENER

(Sospecha clínica)

3. EXCLUIR CAUSAS QUE IMITEN


VASCULITIS

Tabla 11.3: Granulomatosis de Wegener. Criterios de clasificación (ACR 1990)

Inflamación nasal u oral Úlceras orales dolorosas o no, o descarga nasal sanguinolenta o
purulenta
Rx. tórax anormal Presencia de nódulos, infiltrados fijos o cavidades
Sedimento urinario Microhematuria (más de 5 glóbulos rojos por campo de gran
aumento) o cilindros hemáticos
Inflamación granulomatosa Inflamación granulomatosa en la pared de una arteria o en el área
en la biopsia peri o extravascular (arteria o arteriola)
125
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de la vasculitis, una serie de pasos que sugerimos 3 (PR3), y el segundo por la unión con mielope-
seguir darán sustento al diagnóstico definitivo. roxidasa (MPO). (1, 2, 5, 8)
Tras el test de ANCA positivo resulta en la ac-
Métodos complementarios tualidad mandatorio la detección por ELISA de
anticuerpos anti PR3 y anti MPO. No obstante, la
En relación a los datos de laboratorio los hallazgos solicitud simultánea de ANCA por ambas técnicas
inespecíficos caracterizan la enfermedad, anemia sería de elección, dada la demora generada en la
normocítica normocrómica, leucocitosis leve, obtención de resultados de los ensayos por ELISA
trombocitosis, eritrosedimentación acelerada y y de la presencia de resultados negativos por in-
proteína C reactiva positiva. El análisis de orina es munofluorescencia y positivos por ELISA. El valor
muy útil para demostrar proteinuria y alteraciones predictivo del test es alto cuando son solicitados
del sedimento con microhematuria y cilindros he- en un escenario de alta sospecha clínica de GW.
máticos. La función renal puede estar comprome- El extendido citoplasmático (c-ANCA) es aso-
tida si los riñones han sido afectados. ciado con la GW y el p-ANCA con la poliangeítis
Suelen hallarse inmunocomplejos circulantes, microscópica, aunque estos patrones no son ab-
factor reumatoide +, e hipergammaglobulinemia. solutos, pudiendo encontrar excepcionalmente
La solicitud de autoanticuerpos servirá para el pacientes con GW y p-ANCA (+). Se describen
diagnóstico diferencial, no obstante, el pedido patrones atípicos de ANCA no relacionados con
de anticuerpos antimembrana basal glomerular vasculitis sino con otras condiciones autoinmu-
(Ac anti MBG) son útiles no solo en la diferencia- nes. En la Tabla 11.4, se describe la asociación de
ción con el síndrome de Goodpasture, sino en el anticuerpo-enfermedad.
pronóstico, dado que los pacientes con vasculitis Desde el punto de vista clínico, el 90% de los
asociadas a ANCA con este anticuerpo muestran pacientes con GW no tratados con inflamación
mayor severidad y a su vez tienen implicancias te- granulomatosa documentada por histología, tie-
rapéuticas como la indicación de plasmaféresis en nen c-ANCA+. Los pacientes con p-ANCA tienen alta
casos de glomérulonefritis rápidamente progresi- frecuencia de enfermedad renal limitada y, cuando
va y síndrome pulmón-riñón. (42) hay compromiso vasculítico del territorio pulmonar,
El panorama diagnóstico se modifica con la raramente está dado por inflamación granulomato-
descripción de los ANCA. En 1982 y 1984, Davies sa, sino por un proceso de capilaritis alveolar necro-
y col. y Hall y col. definieron en forma indepen- tizante (poliangeítis microscópica). (42)
diente la presencia de anticuerpos séricos contra Los títulos de c-ANCA podrían variar con la ac-
componentes citoplasmáticos de los neutrófilos, tividad de la enfermedad, por lo que se intentó
en pacientes con glomérulonefritis necrotizante definir el valor en predecir recidivas y modular el
segmentaria y vasculitis sistémica. Van de Woude tratamiento, no obstante, hoy se concluye que los
y col. reseñaron la asociación de ANCA y GW. títulos de c-ANCA no serían marcadores sensibles
Estos anticuerpos son específicos para proteí- de recidivas latentes, y que la condición clínica si-
nas que se encuentran en gránulos citoplasmáti- gue siendo crucial en las decisiones terapéuticas.
cos de neutrófilos y lisosomas de monocitos. (1, 5, 13, 14)
El examen por inmunofluorescencia indirecta Dentro de los métodos de diagnóstico por imá-
de neutrófilos humanos, fijados en alcohol y ex- genes, la radiología convencional con apoyo de la
puestos a muestras de suero, permite observar tomografía axial computada y actualmente con la
dos patrones principales de fluorescencia, el c-AN- tomografía multislice más, en situaciones especia-
CA y el p-ANCA. Tienen distintas especificidades les, la resonancia magnética por imágenes (RMI)
antigénicas, siendo el primero el patrón resultante son excelentes para definir la estructura, exten-
de la reacción de los anticuerpos con la proteinasa sión y magnitud del compromiso vasculítico.

Tabla 11.4: Anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA)

Tinción Abreviatura Antígeno Enfermedad asociada

Citoplasmática c-ANCA Proteinasa 3 GW Tríada activa 90% - Limitada


PR3 (29KD) 66%
Poliangeítis microscópica
Perinuclear p-ANCA Mieloperoxidasa - Glomérulonefritis pauciinmunes
Elastasa - Vasculitis sistémicas
Lactoferrina - Enfermedad del tejido conectivo
126
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

Toma de biopsias. ¿Cuándo realizarlas? la actividad. El manejo interdisciplinario se torna


¿Qué material obtener? fundamental.
El cuadro clínico es mandatorio, no obstante,
Cuando la confirmación del diagnóstico se torna los métodos complementarios ayudan a dilucidar
indispensable, el examen histopatológico alcanza el estado de la enfermedad.
su máximo valor. Existen limitaciones prácticas de La valoración de los síntomas y signos resulta
obtener grandes muestras tisulares de pequeños compleja y es muy difícil considerar la clínica de
sitios anatómicos (nariz, senos, laringe). El 44% de la enfermedad de manera homogénea. Una for-
las biopsias de vías aéreas superiores serán suges- ma fiable de medir la actividad se lograría a tra-
tivas de GW y sólo el 16% revelará las caracterís- vés de los índices de actividad como el BVAS (Bir-
ticas clásicas de vasculitis, necrosis y granulomas. mingham Vasculitis Activity Score). Este método
La biopsia de senos paranasales es la que brinda de valoración considera y puntúa numéricamente
mayor apoyo diagnóstico. (9, 16) nueve órganos o sistemas con sus síntomas y con
Ante la necesidad de la confirmación histológi- una puntuación máxima de 63. Se considera que
ca de las lesiones pulmonares, se prefiere la toma un paciente está en remisión cuando la puntua-
de material a través de biopsias a cielo abierto o ción de sus síntomas por el método del BVAS no
por vía de toracoscopia en lugar de biopsias trans- supera los 5 puntos. (43)
bronquiales. (16) La velocidad de eritrosedimentación (VES) y la
El sedimento urinario patológico (hematuria, proteína C reactiva (PCR), aunque inespecíficas,
cilindros hemáticos) y/o las alteraciones de la podrían ser aceptadas en la evaluación de la ac-
función renal nos obligan a realizar una serie de tividad. Cabe recordar aquellos casos con valores
diagnósticos diferenciales. El examen anátomo- normales de inicio, y la importancia de compren-
patológico de las biopsias renales contribuirá a der los incrementos bruscos que se producen tras
dilucidar el problema. (9, 16) La lesión típica es la la intercurrencia de otros procesos patológicos (p.
glomérulonefritis necrotizante segmentaria, con ej., infección). (13)
o sin formación de semilunas, que en un contexto El análisis de orina debe realizarse en cada visi-
clínico apropiado es suficiente para el diagnóstico ta con el fin de detectar infección urinaria, recaída
de GW. Los estudios de inmunofluorescencia con- o remisión de la enfermedad, también para detec-
firman la naturaleza pauciinmune del compromiso tar compromiso vesical en pacientes tratados con
renal (ausencia o muy escaso depósito de inmu- ciclofosfamida. La evaluación de la función renal,
noglobulinas y complemento), a diferencia de lo al igual que los marcadores de inflamación, debe-
hallado en el lupus eritematoso sistémico, púrpura ría medirse inicialmente en forma mensual y luego
de Schönlein-Henoch o en el síndrome de ����� Good- trimestral. Con intervalo similar debe realizarse un
pasture. hemograma y test de valoración hepáticos con el
Existe un grupo de pacientes que bajo trata- fin de detectar toxicidad por drogas. La medición
miento inmunosupresor, y con la enfermedad en de glucosa en sangre y dosaje de lípidos son fun-
remisión, presentan un sedimento nefrítico. Una damentales en pacientes bajo corticoterapia. (44)
nueva biopsia renal permite poner en evidencia Los títulos de c-ANCA, en ocasiones, varían con
un depósito mesangial de IgA. la actividad de la enfermedad pero no sería ele-
Si bien la relación entre GW y glomérulonefri- mento suficiente como para modificar las conduc-
tis por IgA es incierta, es probable que la inmuno- tas de tratamiento. Si debemos considerar que en
supresión generada por la terapéutica sea la res- contraste con la VES y PCR, los títulos de c-ANCA
ponsable de interferir con mecanismos de inmu- no se modifican con infecciones intercurrentes. (1,
norregulación y origine el depósito mesangial de 5, 13, 20)
IgA. Su conocimiento resulta trascendente, dado Se han observado altos niveles de receptores
que la nefropatía por IgA no responde a drogas solubles de IL2 (sIL-2R) en pacientes con enferme-
inmunosupresoras y si se ha observado remisión dad activa y podría ser un marcador de recaídas
al disminuirlas o suprimirlas del tratamiento. (17) inminentes al elevar sus títulos en pacientes con
remisión clínica completa. (13, 18)
Situaciones especiales en la Queda por establecer la utilidad de los valores
del factor von Willebrand u otros productos de las
GW - Toma de decisiones células endoteliales (ICAM-1, trombomodulina).

¿Cómo realizar el monitoreo y definir Diagnóstico diferencial de la afección


la actividad de la enfermedad? de las vías aéreas superiores
La GW es una enfermedad multisistémica com- Los pacientes con GW limitada (sin compromiso
pleja con exacerbaciones y remisiones, por lo que renal), con afección fundamental de las vías aé-
obliga a un monitoreo estricto de la extensión y de reas superiores, suelen deambular por meses o
127
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

aun años con diagnósticos erróneos de afecciones rapia instituida, ciclofosfamida o metotrexate. Su
alérgicas o infecciones crónicas. La sospecha de la conocimiento permitirá rápidas intervenciones
enfermedad, el análisis clínico más la confirmación con resultados satisfactorios. (2)
histológica pondrán claridad en la situación del La utilización racional y oportuna de los méto-
paciente. No obstante, la GW debe diferenciarse dos complementarios, exámenes microbiológicos,
de un número considerable de procesos que po- Rx tórax, test de función pulmonar, TAC, broncofi-
drían simularla. (Tabla 11.5) broscopias definirán la situación clínica.
En ocasiones el diagnóstico resulta dificultoso,
obligando al tratamiento de más de una de es- La hematuria en la GW
tas situaciones en forma empírica, hasta que los
resultados de cultivos, biopsias u otros métodos La presencia de cilindros hemáticos tiene un valor
complementarios definan la situación. predictivo del 100% con relación a la presencia de
glomérulonefritis. Las dificultades en el diagnóstico
La disnea en el paciente con GW son generadas por la presencia de micro o macro-
hematuria sin cilindros. Es aquí donde se necesita
El compromiso pulmonar está presente en el 45% una profundización en los caminos del diagnósti-
de los pacientes con GW en el inicio de la enfer- co. Si el paciente está recibiendo tratamiento con
medad y en el 87% durante su evolución. La apa- ciclofosfamida, debe descartarse la injuria vesical
rición de disnea genera situaciones angustiantes, que ocurre en el 43% de los casos. Las lesiones
algunas de ellas poniendo en riesgo la vida del varían entre cistitis y cáncer vesical, siendo indis-
paciente, por lo que la certeza en el diagnóstico pensable la realización de un examen citológico de
se torna imperativa. orina y citoscopias. Al corroborarlo, se contraindi-
La actividad de la enfermedad suele ser res- caría la continuación de la terapéutica obligando a
ponsable de la disnea cuando se observan múl- la búsqueda de alternativas de tratamiento.
tiples lesiones pulmonares (infiltrados extensos, No debemos olvidar que aún con baja frecuen-
múltiples cavitaciones), ante la presencia de es- cia, la GW puede afectar el tracto urinario más allá
tenosis del árbol traqueobronquial (estenosis de los riñones. Deben descartarse la presencia de
subglóticas) o cuando un cuadro de capilaritis lesiones vasculíticas de la pared vesical, uretritis
pulmonar es responsable de hemorragias pulmo- necrotizantes y prostatitis necrotizante o granu-
nares difusas, originando una alta tasa de morta- lomatosa.
lidad. (1, 2) La presencia de infecciones urinarias suelen
Los esfuerzos para excluir infección pulmonar ser responsables de síntomas que confunden con
no son en vano. Una neumonía en un paciente in- actividad de la enfermedad.
munocomprometido conlleva una mortalidad del
50%. Los agentes responsables suelen ser Pneu- El embarazo en la GW
mocystis jiroveci, Staphylococcus, Hemophilus,
Streptococcus pneumoniae, bacilos Gram-, etc.), Esporádicamente ha sido informada esta asocia-
hongos (Aspergillus, Cándida, etc.), o micobacte- ción, en particular debido a que el pico de inciden-
rias (Mycobacterium tuberculosis, Mycobacterium cia de la enfermedad se encuentra en la cuarta y
avium intracellulare). (2, 15) quinta década de la vida. No obstante, el emba-
La broncofibroscopia con la obtención de ma- razo debería ser contemplado con extrema pre-
terial por aspirado, cepillado, biopsias o lavado caución. Sería preferible que la madre estuviera
bronquioalveolar proporcionará el diagnóstico en remisión, y la enfermedad activa debería ser
en la mayoría de casos. La biopsia a cielo abierto tratada en forma agresiva. La presentación de la
debe considerarse en situaciones graves rápida- enfermedad durante el embarazo es rara. Resulta
mente evolutivas. indispensable la planificación del embarazo, ma-
La insuficiencia progresiva de la función res- nejo clínico cuidadoso y tratamiento adecuado de
piratoria, en ocasiones, es consecuencia de la te- la actividad de la enfermedad. (32)

Tabla 11.5: Granulomatosis de Wegener. Diagnósticos diferenciales en la afección de vías aéreas superiores

• Poliposis nasal o papilomas • Micosis (histoplasma, criptococos, etc.)


• Forunculosis nasal • Neoplasias (carcinomas escamosos,
• Anormalidades anatómicas melanomas, lesiones angiocéntricas
• Uso de cocaína inmunoproliferativas)
• Abuso de descongestivos tópicos • Trauma autoinducido
• Sífilis • Sarcoidosis
• Tuberculosis • Granuloma de la línea media
128
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

Las infecciones y la GW fluenzae, Streptococcus pneumoniae, Coccidioides


Se ha postulado una incidencia mayor de la en- immitis, Aspergillus fumigatus, Cándida albicans,
fermedad en épocas de invierno, sugiriendo la Pneumocystis jiroveci, Mycobacterium tuberculo-
posibilidad de que algún agente infeccioso sea el sis, etc. El compromiso ocular en pacientes inmu-
responsable de la aparición o recidiva. Se ha invo- nosuprimidos suele estar dado por citomegalovi-
lucrado al Staphylococcus aureus en la expresión rus (CMV).
de la GW. Varias toxinas de este agente actuarían Cabe destacar que la mayoría de estas infec-
como un superantígeno responsable de la induc- ciones ocurren durante los períodos de tiempo
ción de células B autorreactivas y probablemente durante los cuales la terapia se basa en altas dosis
de células T. Se ha descrito la estimulación directa diarias de corticoides. (15, 34)
de los neutrófilos y la inactivación de inhibidores
humanos de proteinasas como α1-antitripsina. A ¿Cuándo realiza una consulta
su vez, se ha determinado que los ANCA serían ca-
paces de activar neutrófilos en presencia de TNFα especializada en la GW?
(originado por procesos infecciosos) con la consi- La complejidad de la signo sintomatología nos
guiente liberación de enzimas líticas y liberación presenta situaciones clínicas muy variadas, sien-
de radicales libres del oxígeno con la consiguiente do algunas de ellas graves como para poner en
lesión vascular. Estas situaciones avalan el pensa- riesgo la vida del paciente o la pérdida definiti-
miento del vínculo de las infecciones con las vas- va de una función orgánica. La detección precoz
culitis relacionadas con ANCA. (15) del problema redundará en un mejor pronóstico
Otra situación a considerar es el riesgo de su- al permitir oportunas modificaciones terapéuti-
frir infecciones por parte de los pacientes porta- cas. En la Tabla 11.6 resumimos los síntomas y
dores de GW. Es responsable la injuria tisular, con signos de alarma para una pronta consulta es-
fallas en la inmunidad de las mucosas, y la terapia pecializada.
inmunosupresora. Los factores de riesgo princi-
pales para infección incluyen la edad avanzada, la Manejo terapéutico de la GW
leucopenia y la alteración en la función renal.
Los procesos infecciosos se presentan a nivel La GW, si no es tratada, es una enfermedad con
de vías aéreas superiores, destacándose por su una alta tasa de mortalidad. En los primeros infor-
gravedad las otitis y las sinusitis. Los agentes res- mes se habla de una sobrevida de 5 meses. El uso
ponsables de neumonías graves son Staphylococus adecuado de distintas alternativas terapéuticas
aureus, Pseudomona aeruginosa, Hemophilus in- conlleva pronósticos más favorables.

Tabla 11.6: GW. Manifestaciones que obligan a la consulta especializada

SIGNOS Y/O SÍNTOMAS SOSPECHAR


Sedimento urinario activo o alteración de la Glomérulonefritis rápidamente progresiva
función renal

Hematuria Cistitis inducida por drogas o cáncer vesical


(ciclofosfamida)
Infección urinaria
Glomérulonefritis activa

Hemoptisis, disnea súbita Hemorragia pulmonar

Fiebre Infección en inmunocomprometido

Dolor ocular, fotofobia, pérdida visual Pseudotumor orbitario, escleritis necrotizante

Estridor laríngeo Estenosis subglótica

Hipoacusia sensorio-neural con vértigos y Pérdida irreversible de la audición


acúfenos
129
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Se ha demostrado que el uso de corticoides es de gran utilidad para establecer pautas de no-
mejora la evolución de la enfermedad, pero que menclatura, definiciones, valoración de síntomas
raramente el efecto favorable es sostenido en el y de tratamiento de una enfermedad que antes
tiempo, por lo que en el 90% de los casos se reque- de su existencia se caracterizaba por la heteroge-
rirá la asociación de terapias inmunosupresoras. neidad de los conceptos mencionados. A través
El conocimiento progresivo de la enfermedad de múltiples estudios multicéntricos se plantean
ha planteado situaciones que desafían a la insti- pautas de tratamiento para este grupo de vasculi-
tución de los tratamientos convencionales, obli- tis, a partir de clasificarlas en cinco categorías, de
gando a la búsqueda de alternativas terapéuticas: acuerdo a la extensión del compromiso orgánico
(13, 16, 19) y a la presencia y grado de insuficiencia renal (Ta-
bla 11.7); se considera que el tratamiento debe
• Variabilidad en el curso clínico de una misma individualizarse según el concepto de inducción de
enfermedad remisión y el de mantenimiento de la remisión,
• Importancia de la identificación de formas li- además de la evaluación de la evolución a largo
mitadas plazo y el riesgo de resistencia a las terapias insti-
• Continua morbilidad a pesar de los tratamien- tuidas. (Tabla 11.8) (44, 45)
tos tradicionales
• Frecuentes recidivas Inducción de remisión
• Frecuentes efectos tóxicos de las drogas utili-
zadas en el tratamiento El tratamiento inicial de la GW con vasculitis locali-
zada o enfermedad sistémica precoz puede incluir
La creación del grupo europeo de tratamiento al metotrexate (MTX) (15 mg/semana escalando
de las vasculitis ANCA positivas (EUVAS) ha sido y progresivamente a 20-25 mg/semana) más corti-

Tabla 11.7: GW: Categorización por extensión y severidad de compromiso


Vasculitis localizada Pacientes con síntomas limitados a vías respiratorias altas
y/o bajas, sin síntomas constitucionales o vasculitis sistémica
Función renal normal y ANCA ±
Enfermedad sistémica precoz Pacientes con granulomatosis de Wegener localizado o
multifocal, con síntomas constitucionales, sin afectación orgánica
grave. Función renal normal (Creatinina < 1,4 mg/dL) y ANCA ±
Enfermedad generalizada Pacientes con granulomatosis de Wegener con síntomas
constitucionales y afectación orgánica grave pero con creatinina
< 5,7 mg/dL. ANCA generalmente +
Vasculitis grave Vasculitis renal grave y afectación orgánica vital con creatinina
sérica > 5,7 mg/dL, con o sin hemorragia pulmonar ANCA
generalmente +
Enfermedad refractaria Pacientes que no responden a fármacos convencionales o con
intolerancia a los mismos

Tabla 11.8: Definición de remisión y recaída


Remisión Consideramos que un paciente está en remisión y por lo tanto en ausencia de
actividad clínica de vasculitis cuando no existe ningún síntoma en la lista del BVAS
acompañado de un descenso o estabilidad de la creatinina y en ausencia de cilindros
hemáticos. Esta situación estará acompañada de valores normales de Proteína C
reactiva, mientras que los valores de ANCA no serán considerados como indicadores
de actividad o remisión.
Recaída Consideramos recaída menor a aquella recurrencia de la actividad clínica que
menor requiere incremento de las dosis de inmunosupresores pero sin que pueda ser
considerada recaída mayor o afectación de un órgano considerado vital.
Recaída Consideramos recaída mayor a la aparición de actividad vasculítica que afecta a un
mayor órgano considerado mayor (p. ej., riñón, pulmón o sistema nervioso central), cuya
gravedad precisa altas dosis de corticoides y ciclofosfamida.
130
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

coides orales. El MTX se mostró tan eficaz en lo- de recaídas ni se incrementa el daño, además de
grar remisión como la ciclofosfamida y con menor disminuir los riesgos de la exposición crónica a la ci-
toxicidad que esta. No obstante, requiere un es- clofosfamida. No se observan diferencias en la res-
tricto monitoreo y una terapia de mantenimien- puesta terapéutica ni en el riesgo de recaídas con
to prolongada por haberse observado una tasa la administración de ciclofosfamida oral o en pulso
mayor de recaídas. (27, 45, 46) Se debe prestar endovenoso. Sí, en esta última forma de adminis-
especial atención a algunas manifestaciones lo- tración, se alcanza una menor dosis acumulativa fi-
cales severas que requieran terapias más agresi- nal y un menor riesgo de leucopenia e infecciones.
vas (pulsos de metilprednisolona, ciclofosfamida) La dosis de ciclofosfamida (2 mg/kg/día oral o en
como la enfermedad retroorbitaria y la pérdida de pulsos endovenosos cada 2-3 semanas en dosis de
audición sensorio-neural. 15 mg/kg) deben ser monitoreadas para mantener
Ante un paciente con enfermedad generalizada, un recuento de leucocitos > 4 000/mm3 y > 2 000/
la ciclofosfamida ha sido por años la droga de elec- mm3 neutrófilos con el fin de no aumentar el ries-
ción para inducción de remisión, en asociación con go de infección. La dosis de ciclofosfamida debe
prednisona. Recientes evidencias sugieren que la ser personalizada según la edad del paciente y la
indicación de ciclofosfamida oral o en pulsos endo- función renal. (Tabla 11.9) Con estos esquemas de
venosos, por 3-6 meses, sustituidos por azatioprina espera una tasa de remisión a los 3 meses del 80%
una vez alcanzada la remisión no aumenta el riesgo y de 90% a los 6 meses. (38, 45)

Tabla 11.9: Ajuste de dosis de ciclofosfamida de acuerdo con la edad y creatinina del paciente
CICLOFOSFAMIDA ENDOVENOSA
Edad (años) Creatinina < 2,8 mg/dL Creatinina >2,8 mg/dL
< 60 Dosis completa 85% de la dosis
(15 mg/kg/pulso)
> 60 y < 70 85% de la dosis 65% de la dosis
> 70 65% de la dosis 50% de la dosis
CICLOFOSFAMIDA ORAL
> 60 años Dar 75% de la dosis
> 70 años Dar 50% de la dosis

Tabla 11.10: GW. Corticoides, pautas de tratamiento (46, 47, 48)


Tiempo Prednisona Prednisona
mg/kg/día mg/día (Paciente de 60 kg)
Semana 0 1 60

Semana 1 0,75 45

Semana 2 0,5 30

Semana 3 y 4 0,4 25

Semana 6 y 7 0,33 20

Semana 8 a 12 0,25 15

Semana 12 a 16 ---- 15

Semana 16 hasta los 6 meses ---- 12,5

Desde los 6 a 12 meses ---- 10

Desde los 12 a 15 meses ---- 7,5

Desde los 15 a 18 meses ---- 5

131
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

El uso de corticoides se hace, en general, con inicial y en formas localizadas de la enfermedad.


pautas orales, iniciando con dosis de 1 mg/kg/día La dosis de 800/160 mg dos veces al día asociado
con descenso progresivo, con el fin de disminuir a la terapia de mantenimiento podría disminuir
los efectos adversos. Existen varios protocolos de el riesgo de recaídas. No se lo debería considerar
tratamiento. En la Tabla 11.10 vemos un esquema como monoterapia. (13, 16, 23, 44)
terapéutico sugerido en un trabajo de investiga- En pacientes con compromiso nasal y portado-
ción randomizado sobre terapia de mantenimien- res de estafilococo dorado estaría indicado el uso
to en vasculitis (47) y con mínimas variaciones, tópico de antibióticos como la mupirocina.
observado en varios trabajos científicos publica- Con relación a los corticoides, se aconseja se-
dos con relación al tratamiento de las vasculitis guir esquemas de descenso lento y progresivo de
asociadas a los ANCA. (46, 47, 48) las dosis, intentando alcanzar el uso de 10 mg/día
Se han evaluado terapias alternativas a la ciclo- o menos hasta lograr la suspensión.
fosfamida con el fin de lograr remisión de la enfer- Un grupo especial de pacientes son aquellos
medad con menos efectos adversos y un menor en los que no se logra alcanzar la remisión de la
índice de recaídas. Con ese objetivo, y planteando enfermedad o mantienen persistentemente acti-
como hipótesis la reducción del título de ANCA vidad leve o moderada o presentan múltiples re-
patogénicos, alterando a las células B y a su vez la caídas aún con terapias adecuadas, o aquellos con
regulación inmune asociada a las células T, se ha severa toxicidad a las terapias tradicionales. Aquí
recomendado el uso de terapia anti células B con es donde se plantean tratamientos alternativos
rituximab. Dos estudios recientes proveen la prime- aunque cuenten con escasa evidencia científica.
ra evidencia de esta alternativa como no inferior El uso de altas dosis endovenosas de inmuno-
en eficacia con relación a la ciclofosfamida. (56, 57) globulinas (2 g/kg divididas en 4 días) ha eviden-
La recomendación de tratamiento para pacien- ciado resultados variables como terapia paliativa
tes con vasculitis sistémica severa con insuficien- de pacientes con GW. Se postula como mecanismo
cia renal y/u otro compromiso orgánico que ponga probable de acción, el bloqueo de autoanticuerpos
en riesgo la vida del paciente (p. ej., hemorragia ANCA por anticuerpos antiidiotipo. Las inmunoglo-
pulmonar) debe recibir tratamiento con ciclofos- bulinas endovenosas tienen un amplio repertorio
famida y corticoides (orales o en pulsos endove- de acción sobre células B y sobre la red de regu-
nosos) más plasmaféresis. La suma de terapia de lación idiotípica. Su administración induce caídas
recambio plasmático mejora el pronóstico del fun- sostenidas en los niveles séricos de ANCA. (16, 28)
cionalismo renal pero no afectaría la mortalidad Jayne et al. trataron con IgEv (400 mg/kg/día
inmediata. (44, 49, 50) por 5 días) 26 pacientes con diversas vasculitis sis-
témicas (granulomatosis de Wegener, poliarteritis
Terapia de mantenimiento microscópica y vasculitis reumatoidea) logrando
remisión completa en 13 pacientes y mejoría par-
Una vez alcanzada la remisión, entre 3 y 6 meses, cial en el resto. Al año, 19 pacientes mantenían
es obligatorio el uso de una terapia de manteni- una remisión completa. (29)
miento por 18-24 meses con el fin de disminuir La ciclosporina A ha sido capaz de controlar la
el riesgo de recaídas y minimizar la toxicidad por enfermedad en dosis de 5-10 mg/kg/día, recidi-
drogas. Los pacientes con GW y altos títulos de vando al disminuir las dosis a 2 mg/kg/día. (30) La
ANCA en forma persistente deberían mantener la utilidad se observó además en pacientes con GW
terapia por 5 años. Aún así, los riesgos de recaídas que habiendo recibido trasplante renal aún con
son altos. enfermedad en actividad, mantenían vitalidad del
La ciclofosfamida se utilizó por años como injerto y la función renal normal. (31)
terapia de mantenimiento, pero el alto riesgo de Recordemos el rol que asume día a día el uso
toxicidad la tornó poco aceptable. Múltiples in- de rituximab en la terapia de inducción de la re-
vestigaciones han tratado de demostrar eficacia misión y en la actualidad se encuentra en investi-
similar con otras drogas. Se debe considerar el gación la posibilidad de su uso en baja dosis como
uso de azatioprina (2 mg/kg/día oral) (44, 51), o terapia de mantenimiento. (38)
metotrexate (20-25 mg/semana) en pacientes con El etanercept (anti TNF alfa) no fue efectivo en el
función renal normal. (44, 52) Se ha demostrado mantenimiento de remisión de la enfermedad. (54)
a la leflunomide (20-30 mg/día) como una droga Alternativas como el uso de anticuerpos mo-
eficaz en mantener la remisión de la enfermedad, noclonales (infliximab), terapia relacionada con
con mejores resultados que con metotrexate, aun- citoquinas, 15-deoxispergualina, mofetil micofe-
que con mayor toxicidad. (44, 53) El mofetil mico- nolato, terapias biológicas y globulinas antitimo-
fenolato ha sido utilizado como terapia de man- citos, entre otras, son temas pendientes de inves-
tenimiento aunque con elevada tasa de recaídas. tigación en el futuro cercano.
El uso de trimetoprin/sulfametoxazol resulta En la Tabla 11.11 se resumen las alternativas
controvertido. Se lo ha considerado útil en la fase de tratamiento en la GW.
132
Capítulo 11 - Granulomatosis de Wegener

Tabla 11.11: GW: Tratamiento


Vasculitis localizada/ Metotrexate (15-25 mg/semana) o Ciclofosfamida (1-2 mg/kg/
Enfermedad sistémica precoz día oral o pulso endovenoso; en compromisos particulares como
masa retroorbitaria) más corticoides
Enfermedad generalizada Ciclofosfamida (1-2 mg/kg/día oral o pulso endovenoso 15 mg/
kg/pulso cada 2 semanas inicialmente y luego cada 3 semanas)
Considerar función renal, recuento leucocitario y edad para
regular las dosis

Prednisona 1 mg/kg/día y posterior reducción lenta y progresiva.


Evaluar pulsos endovenosos de metilprednisolona en situaciones
especiales
Vasculitis grave Ídem anterior
Asociar plasmaféresis en compromiso renal severo y/o
hemorragia pulmonar
Enfermedad refractaria Inmunoglobulinas endovenosas
Rituximab
Infliximab
Globulina anti timocitos
Deoxispergualina
Terapia de mantenimiento Azatioprina (2 mg/kg/día)
Metotrexate (15-25 mg/semana)
Leflunomide (20-30 mg/día)
Mofetil micofenolato
Trimetoprin/sulfametoxazol

Tratamiento de situaciones especiales La afección del oído medio suele requerir tim-
Compromiso ocular en GW panoplastia ante procesos crónicos. El compromi-
so sinusal está dado por la enfermedad en acti-
Las manifestaciones oculares leves (conjuntivitis, vidad o por el compromiso infeccioso. Cuando la
epiescleritis, uveítis anterior) responden satisfac- antibioticoterapia, el desbridamiento superficial y
toriamente al tratamiento tópico con corticoides. la irrigación sinusal no resultan suficientes; debe
Condiciones serias como vasculitis del nervio óp- considerarse el drenaje de la cavidad a través de
tico o escleritis activa requieren rápida interven- la intervención quirúrgica. (2, 15)
ción oftalmológica para decidir o no tratamiento Una situación grave se origina cuando el pa-
inmunosupresor sistémico. ciente presenta fístulas a través de la lámina cribo-
La presencia de proptosis debe alertar por el sa con pérdida de líquido cefalorraquídeo, resul-
posible compromiso visual como consecuencia tando en una vía de acceso de gérmenes respon-
de la compresión de estructuras vitales retroorbi- sables de meningitis a repetición. La corrección
tarias. La intervención quirúrgica descompresiva quirúrgica se torna insustituible.
suele ser la alternativa más favorable. (33) A nivel ocular, la cirugía puede ser útil en la
descompresión orbitaria en pacientes con pseudo-
Rol de la cirugía en la GW tumor y compresión del nervio óptico. Con menor
frecuencia es necesaria la reconstrucción de con-
La GW es la enfermedad que requiere mayor inter- ductos lagrimales. (2, 33)
vención interdisciplinaria. La estenosis subglótica La vida suele estar en grave riesgo en pacien-
es un ejemplo de ello. Es fundamental definir si la tes con hemorragias pulmonares incontrolables
misma está ocasionada por un proceso inflamato- o con vasculitis gastrointestinales con necrosis y
rio activo o por secuelas cicatrizales. En el primer sangrado profuso. La intervención quirúrgica pre-
caso, la terapia inmunosupresora es fundamental; coz suele ser una alternativa. (2)
en el segundo, la infiltración intralesional de corti- Cuando el deterioro de la función renal se
coides o mitomicina C, la dilatación manual o me- torna irreversible, se plantea como alternativa
diante laserterapia y/o la traqueotomía suelen ser el trasplante renal. Cuando se realiza con enfer-
indicaciones de urgencia. Resultados satisfactorios medad en remisión, la recidiva es excepcional.
se observaron con laringo-traqueoplastia. (2, 33)
133
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Monitoreo de la terapia y medidas para 7. Riesgo de neoplasias: El uso crónico de drogas
evitar la toxicidad en GW (45, 55) citotóxicas aumenta el riesgo de neoplasias
(Monitoreo clínico adecuado)
1. Toxicidad vesical por ciclofosfamida  Terapia en- 8. Compromiso psicológico: El impacto generado
dovenosa (Considerar uso de MESNA) – Hidrata- por el diagnóstico, cronicidad de la enferme-
ción oral (3 litros por día) – Análisis de orina cada dad y tipo de terapias debe llevar a considerar
3-6 meses – Considerar urocultivos, citología uri- apoyo psicoterapéutico.
naria y citoscopias (Riesgo de cáncer vesical)
2. Infecciones:  Aumento del riesgo de infec- Como conclusión, decimos que la GW es una
ciones fúngicas en inmunosuprimidos vasculitis de etiología desconocida cuyas manifes-
 Infección por Pneumocystis jiroveci taciones dependen de la actividad de la enferme-
(Profilaxis en quienes reciben ciclofosfami- dad, el daño vascular ocasionado y la función or-
da y corticoides) Trimetoprin/sulfametoxazol gánica comprometida. Estos elementos son cuan-
800/160 mg 3 veces por semana o pentami- tificables a través de escores de actividad, índices
dina aerosolizada 300 mg/mensual o dapsona funcionales y de daño. Las terapéuticas empleadas
100 mg/día (corticoides e inmunosupresores) han modificado
 Aumento del riesgo de infección por el curso natural de la enfermedad, trasformando
Mycobacterium tuberculosis una afección habitualmente mortal en una enfer-
 Vacunas: Evitar vacunas a virus vivos. medad crónica controlable. Pese a ello, suelen
Llevar a cabo inmunización anti neumocóccica plantearse situaciones complejas como la dificul-
y antigripal. tad en inducir remisiones completas y las fallas en
3. Neoplasia cuello uterino: Análisis de extendido el control de las recidivas, a pesar de aceptables
cervical (Papanicolaou) anual niveles de inmunosupresión.
4. Osteoporosis: Administrar calcio, vitamina D, Los tratamientos prolongados, si bien be-
bifosfonatos dado el uso crónico de esteroides neficiosos, condicionan situaciones que suelen
5. Infertilidad: Información al paciente sobre el imitar la actividad de la enfermedad. El conocer
riesgo de trastornos en la fertilidad con el uso esta serie de eventos intercurrentes, los avan-
de ciclofosfamida (Evaluar criopreservación de ces en la identificación de mecanismos patogé-
esperma y ovocitos) nicos y el análisis oportuno y profundo de las
6. Riesgo cardiovascular: Prevención de trom- características de la enfermedad harán en un
boembolismo en pacientes con prolongados futuro cercano que el pronóstico se torne más
períodos de inmovilidad favorable.

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136
12
Poliangeítis microscópica

Capítulo
Daniel Flores, Guillermo J. Pons-Estel

Introducción Hoy, la poliangeítis microscópica junto con la


La poliangeítis microscópica (PAM) es una vasculitis granulomatosis de Wegener y síndrome Churg
que primariamente afecta pequeños vasos. Arterias Strauss son comúnmente referidas como vasculitis
de mediano tamaño pueden estar comprometidas. ANCA asociadas.
Fue inicialmente reconocida como un tipo particu- Existen en la actualidad 2 tipos de ensayos
lar de poliarteritis nodosa (PAN) con, en la mayoría para ANCA, la inmunofluorescencia y el enzima in-
de los casos, glomérulonefritis necrotizante rápida- munoensayo (ELISA). Técnicas de captura de enzi-
mente progresiva y a veces con hemorragia pulmo- ma inmunoensayo son de práctica solo en centros
nar. (1) La característica que distingue a la PAN de especializados.
PAM es la ausencia versus la presencia de vasculitis Con inmunofluorescencia, se reconocen tres pa-
en arteriolas, vénulas o capilares. El compromiso trones principales de fluorescencia: el citoplasmático
de pequeños vasos cuando está presente es exclu- (C-ANCA), perinuclear (P-ANCA) y el patrón atípico.
yente del diagnóstico de PAN, aun cuando existan El patrón C-ANCA usualmente corresponde a la
lesiones en arterias de mediano tamaño. (2, 3) detección de PR3-ANCA (proteinasa 3) por ELISA
Este desorden es considerado por algunos y esta combinación en estos dos tipos de ensayos
investigadores como parte de un espectro clíni- está asociada a la granulomatosis de Wegener.
co que incluye a la Granulomatosis de Wegener, El patrón P-ANCA que usualmente correspon-
dado que ambas patologías están asociadas con de a la presencia de mieloperoxidasa MPO-ANCA
la presencia de ANCA (anticuerpos anticitoplasma es más típico de la poliangeítis microscópica, Sme.
de neutrófilos) y tienen similares cambios histoló- Churg Strauss y vasculitis limitada al riñón.
gicos fuera del tracto respiratorio. El patrón atípico de ANCA en inmunofluores-
La definición de PAM se establece en el Chapel cencia se encuentra en una variedad de desórde-
Hill Consensus Conference (1994) y está basada en nes que incluyen enfermedad inflamatoria intesti-
la presencia del compromiso de pequeños vasos y nal, enfermedades mediadas por el sistema inmu-
no en criterios clínico. (Tabla 12.1) (2) ne, infecciones y otras que escapan a los intereses
de este capítulo. (5)
Rol de ANCA
Utilidad clínica de los ANCA
Los anticuerpos anticitoplasmáticos dirigidos
contra neutrófilos (ANCA) fueron reportados en
asociación con glomérulonefritis necrotizante seg-
mentaria a comienzos de los 80. La positividad de ANCA es extremadamente
útil en sugerir el diagnóstico en el contexto
clínico adecuado.
Tabla 12.1: Definición de PAM adoptada por el Chapel Una inmunofluorescencia positiva sin ELISA
Hill Consensus Conference confirmatorio para anti-PR3 o anti-MPO es de
limitada utilidad.
* Vasculitis necrotizante, con escasos o sin La histopatología continúa siendo el gold
depósitos inmunes, afectación de pequeños standard para el diagnóstico en la mayoría de
vasos (capilares, vénulas o arteriolas) los casos.
ANCA negativo no excluye el diagnóstico de
* Arteritis necrotizante de arterias de vasculitis ANCA asociadas ya que el 30% de
pequeño y mediano tamaño puede estar los pacientes con PAM pueden presentarse de
presente. esta forma.
* Glomérulonefritis necrotizante es muy La persistencia de ANCA en ausencia de
común. Capilaritis pulmonar ocurre con indicadores clínicos de enfermedad activa
frecuencia. no indica la necesidad de continuar con el
tratamiento.
137
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

En pacientes con ANCA positivo durante la Manifestaciones clínicas


actividad de la enfermedad, la persistencia de Manifestaciones renales 80%
negatividad ANCA provee cierta tranquilidad Pérdida de peso 72%
de que la enfermedad no está activa. Si la Compromiso cutáneo 62%
enfermedad tiene un brote en estos pacientes Fiebre 55%
su utilidad es limitada. Mononeuritis múltiple 57%
Un paciente que positiviza ANCA luego Artralgias 50%
de haber estado inactivo clínicamente y Mialgias 48%
con ANCA negativo, predice un brote. La Manifestaciones vasculares 50%
correlación entre la positivización de ANCA Hipertensión
y el brote de la enfermedad, sin embargo, es Insufic. cardíaca
pobre. Pericarditis
Infarto de miocardio
Isquemia digital 7%
Manifestaciones clínicas Compromiso GI 30%
Compromiso pulmonar 21%
Esta enfermedad tiene cierto predominio por el Compromiso ocular 1%
sexo masculino (1.24/1). La edad promedio de Compromiso SNC 11%
presentación es por encima de los 50 años. La Orquitis 2%
PAM no puede ser siempre considerada como una Sinusitis 1%
enfermedad aguda que se desarrolla en semanas
o días. El largo plazo entre la presentación de los
síntomas y el diagnóstico claramente ilustra la di- El compromiso muscular causa dolor y eleva-
ficultad a la que nos enfrentamos en reconocer ción de enzimas.
dicha enfermedad cuando hay compromiso de un Los síntomas gastrointestinales, cuando es-
solo órgano. tán presentes, son predominantemente el dolor
Signos y síntomas constitucionales, como fie- abdominal y el sangrado en el tracto gastroin-
bre, mialgias, artralgias y decaimiento pueden testinal, responsable de pérdidas sanguíneas
ocurrir meses o años antes de la fase aguda de la reconocidas a veces solo como SOMF y otras
enfermedad. como melena y hematemesis. Los estudios an-
Algunos pacientes describen un cuadro seudo giográficos usualmente resultan normales en
gripal tempranamente en el curso de la enferme- pacientes con PAM. Otras formas de presenta-
dad, las artralgias son migratorias y afectan a pe- ción más infrecuentes pueden ser perforación
queñas y grandes articulaciones, con sinovitis en intestinal, colecistitis, apendicitis, pancreatitis,
el 10-20% de los pacientes. Los pequeños vasos de hemoperitoneo e hipertransaminasemia asinto-
piel, riñón, tracto respiratorio, intestino, nervios mática. (7, 8)
periféricos y músculo esquelético se hallan com- La enfermedad del tracto respiratorio, forma
prometidos. más amenazante para la vida, es frecuente. El
El 80% de los pacientes tiene compromiso compromiso pulmonar se manifiesta desde infil-
renal cuya manifestación más importante es la trados focales fugaces hasta hemorragia pulmo-
glomérulonefritis necrotizante segmentaria con nar y hemoptisis causada por capilaritis alveolar
formación de semilunas, rápidamente progresiva hemorrágica, con disminución concomitante del
y con deterioro de la función renal. Proteinuria, hematocrito y caída de la saturación de oxígeno.
hematuria y leucocituria son otras expresiones de Las lesiones necrotizantes agudas pulmonares
compromiso renal. evolucionan a lesiones escleróticas no especificas
La lesión cutánea más común es la angeítis como fibrosis intersticial, fibrosis intraalveolar or-
leucocitoclástica, que típicamente causa púrpura, ganizada y bronquiolitis obliterante.
con preferencia en extremidades inferiores. La ar-
teritis necrotizante en pequeños vasos dérmicos Diagnóstico
y arterias subcutáneas causan nódulos eritemato-
sos, necrosis focal, ulceración y livedo reticularis. Los tratamientos actuales tienen una significativa
La neuropatía periférica, especialmente mono- toxicidad, por lo tanto es importante tener certe-
neuritis múltiple, es la manifestación neurológica za diagnóstica, lo que requiere biopsia tisular que
más común. Esta es resultante de isquemia neural, constituye el gold standard. En muy raros casos, la
producto de la inflamación de pequeñas arterias iniciación de la terapia sin una biopsia confirmato-
y arteriolas perineurales. Ambas fibras, motoras y ria podría ser apropiada, como en aquellos pacien-
sensitivas, son comprometidas. El compromiso del tes severamente enfermos con asistencia respira-
SNC usualmente resulta del compromiso de vasos toria mecánica sin compromiso extrapulmonar, en
meníngeos. (6) quienes la biopsia podría causar una significativa
138
Capítulo 12 - Poliangeítis microscópica

morbimortalidad. Los test de inmunofluorescen- Tratamiento


cia positivos deberían ser confirmados con enzi- El tratamiento de esta patología no ha sido aún
moinmunoensayo para PR3 y/o MPO ANCA. En definitivamente establecido, y se han propuesto
este contexto, debería realizarse un intento para diferentes estrategias.
confirmar el diagnóstico por biopsia una vez que El pronóstico de la PAM ha sido transformado
el paciente se encuentre estable. por el uso de corticosteroides y drogas inmunosu-
presoras, especialmente ciclofosfamida.
Diagnóstico diferencial El tratamiento inmunosupresor está indicado
en todos los pacientes, incluso en aquellos con en-
Dado el compromiso multiorgánico, los diagnósti- fermedad renal avanzada al diagnóstico, ya que
cos diferenciales de esta entidad son numerosos. existe alta probabilidad de beneficio. (9)
En primer lugar debería diferenciarse a las vascu- Los esquemas de tratamiento incluyen dos
litis ANCA asociadas de otras formas de vasculitis fases, la terapia inicial o de remisión de la enfer-
como la PAN, púrpura de Schönlein Henoch, crio- medad y la terapia de mantenimiento para evitar
globulinemia y enfermedad de Goodpasture, dado las recaídas.
que los tratamientos difieren. Entre las vasculitis
ANCA asociadas hay aspectos diferenciales. (Tabla Terapéutica inicial
12.2) Otros desórdenes inflamatorios asociados
con autoinmunidad deben ser descartados, como La terapia inicial incluye la combinación de dosis
el lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, poli- diarias vía oral de ciclofosfamida (1,5-2 mg/kg/
condritis, enfermedad inflamatoria intestinal. día) y corticosteroides (prednisona 1 mg/kg/día)
Procesos infecciosos como endocarditis, mi- con un porcentaje de remisión del 85-90%, con
cosis profundas, micobacterias (M. tuberculosis y aproximadamente 75% de remisión completa. (10-
M. avium intracelular), sífilis, actinomicosis, entre 11) Una alternativa a la terapia oral de ciclofos-
otras. Enfermedades malignas como el linfoma, famida es la terapia mensual con pulsos intrave-
tumores de pulmón, enfermedad de Castleman. nosos (0,5 a 1 g/m2 superficie área corporal) que

Tabla 12.2: Vasculitis ANCA asociadas. Diagnóstico diferencial


PAM GRANULOMATOSIS SME. CHURG STRAUSS
WEGENER
ANCA + 70% 80-90% 50%
Especificidad AG ANCA MPO > PR3 PR3 > MPO MPO > PR3
Histopatología Vasculitis Vasculitis Infiltrados eosinofílicos
leucocitoclástica leucocitoclástica tisulares y vasculitis;
Ausencia de Inflamación granulomas con
granulomas granulomatosa necrosis eosinofílica
Compromiso VAS Ausente o leve Perforación septal, Pólipos nasales, rinitis
deformidad nasal en alérgica, hipoacusia de
sable, hipoacusia de conducción
conducción y sensorial,
estenosis subglótica
Compromiso ocular Ocasional: escleritis, Pseudotumor de órbita, Ocasional: escleritis,
epiescleritis, uveítis escleritis, epiescleritis, epiescleritis, uveítis
uveítis
Pulmón Hemorragia alveolar Nódulos, infiltrados Asma, infiltrados
o lesiones cavitarias; fugaces, hemorragia
hemorragia alveolar alveolar
Riñón Glomérulonefritis Glomérulonefritis Glomérulonefritis
segmentaria segmentaria necrotizante segmentaria
necrotizante necrotizante
Corazón Raro Lesión valvular ocasional Falla cardiaca
Nervios periféricos Vasculitis Vasculitis neuropática Vasculitis neuropática
neuropática (58%) (10%) (78%)
Eosinofilia No Ocasionalmente, leve Siempre
139
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

ha probado ser tan efectiva como la vía oral para En pacientes con recaídas leves durante la terapia
lograr la remisión, con menor dosis acumulada y inicial se podría incrementar temporariamente la
toxicidad pero con cierta tendencia a un índice dosis de corticosteroides. Recaídas de mayor seve-
más alto de recaídas. (12, 13) ridad requerirían recomenzar el tratamiento inicial
El tiempo para alcanzar dicha remisión es va- y se debería considerar la plasmaféresis si no se
riable pero la mayor parte de los pacientes (77%) obtiene respuesta adecuada.
lo hacen en el transcurso de los primeros tres a
seis meses. Con respecto a la ciclofosfamida se re- Rol de la plasmaféresis
comienda realizar controles hematológicos con el
fin de mantener un recuento de glóbulos blancos La remoción de anticuerpos ANCA potencialmente
por encima de 3 000/mm3 o un recuento absoluto patogénicos sería la base teórica para el uso de
de neutrófilos por encima de 1 500/mm3. En cuan- plasmaféresis. La adición de plasmaféresis a la
to a la prednisona, se mantiene la dosis inicial du- terapia inmunosupresora puede mejorar la recu-
rante 2-4 semanas y si existe mejoría significativa peración de la función renal en quienes presen-
se reduce gradualmente hasta alcanzar 20 mg/día. ten disfunción severa durante la fase aguda de
Los pacientes con enfermedad pulmonar o renal la enfermedad. (17, 19) También se sugiere esta
grave deberían comenzar con terapia en pulsos de terapia para aquellos pacientes con hemorragia
metilprednisolona. pulmonar severa como forma de presentación, o
Dada la toxicidad de la administración prolonga- que empeoran pese a la terapia inmunosupresora
da de ciclofosfamida oral se han estudiado distintos (18), los que tienen disfunción renal avanzada al
regímenes alternativos de tratamiento inicial pero momento del diagnóstico (Cr 5,7 mg/dL) y/o los
sin que ninguno de estos haya logrado ser superior dependientes de diálisis. (19)
a la asociación ciclofosfamida-corticosteroides.
Con respecto a los anticuerpos monoclonales, Terapia de mantenimiento
rituximab podría ser una alternativa a la ciclofosfa-
mida en la terapia inicial o en recaídas para aque- Luego de haber sido inducida la remisión clínica
llos pacientes que no pueden recibir dicho fárma- completa (3-6 meses) debería continuarse con
co aunque aun no hay resultados concluyentes. terapia citotóxica durante 12 meses. Dada la toxi-
(14, 15) cidad de la ciclofosfamida se recomienda el uso
El metotrexate (MTX) es tan efectivo como la de otras drogas para esta instancia. La terapia de
ciclofosfamida para inducir remisión en pacientes mantenimiento no debería iniciarse antes de ha-
con enfermedad leve, pero fue asociado con un ber suspendido la ciclofosfamida para evitar neu-
mayor índice de recaídas (70 vs. 47% para ciclo- tropenias más severas e infecciones asociadas.
fosfamida) (16); por esto, debería ser usado solo Las drogas más utilizadas en esta instancia son
para enfermedad limitada, fuera del riñón, o para el MTX (0,3 mg/kg con incrementos de 2,5 mg/
pacientes con intolerancia a la ciclofosfamida o a semana) y la azatioprina (2 mg/kg/día) con equi-
rituximab. No debería administrarse a pacientes valente eficacia. (20) Dado el riesgo de toxicidad
con disfunción renal (filtrado glomerular menor a del MTX en pacientes con deterioro de la función
50 mL/min) por posible toxicidad. La dosis inicial renal, se prefiere a la azatioprina en aquellos con
es de 0,3 mg/kg/semana (no exceder 15 mg) con filtrado glomerular menor a 50 mL/min. El uso
incrementos de 2,5 mg por semana hasta alcanzar de corticosteroides no brinda un beneficio extra
un máximo de 20-25 mg/semana. Siempre admi- en esta etapa por lo que debería discontinuarse,
nistrar en forma conjunta ácido fólico o folínico aunque algunos autores sugieren mantener un ré-
para evitar toxicidad. gimen de días alternos con una dosis baja de 10
La terapia de inducción con ciclofosfamida y mg/día de prednisona.
corticosteroides falla en un 10% de los pacientes Esta terapia de mantenimiento es usualmente
aproximadamente. En este punto las alternati- continuada por 12 a 18 meses luego de que la re-
vas terapéuticas son anticuerpos monoclonales misión estable ha sido inducida.
(daclizumab, alemtuzumab, infliximab y etaner- Otras drogas han sido evaluadas, estas inclu-
cept), deoxispergualina y globulina antitimocito yen micofenolato mofetil (MMF), rituximab y en
(anticuerpo policlonal), que aún permanecen en pacientes selectos trimetoprima sulfametoxazol.
evaluación antes de poder ser usados más exten- La principal indicación para el rituximab y el mico-
sivamente. fenolato mofetil es la intolerancia o la contraindi-
Un alto porcentaje de pacientes que experi- cación relativa al MTX o azatioprina.
mentan recaídas lo hacen cuando el tratamiento
es discontinuado (33%), pero las recaídas durante Otros agentes
el mismo también son frecuentes, en particular
cuando la dosis es insuficiente. Las recaídas en Existe experiencia limitada con el uso de otros
general son más leves que la enfermedad inicial. agentes como terapia de inducción y manteni-
140
Capítulo 12 - Poliangeítis microscópica

miento pero la ciclosporina A, inmunoglobulina sadas por gérmenes convencionales; con menos
intravenosa y mofetil micofenolato han sido usa- frecuencia las producidas por virus y organismos
das con algún éxito limitado. Finalmente, inflixi- oportunistas.
mab y etanercept (anticuerpos monoclonales anti La leucopenia inducida por la ciclofosfamida
TNF) han sido usados en adición a la terapia de es un factor de riesgo para las infecciones. Puede
inmunosupresión convencional ya que hay datos ser útil el uso de factores estimulantes de colonias
que avalan el rol patogénico del factor de necrosis en pacientes con mielosupresión. Las infecciones
tumoral (TNF) como mediador inflamatorio y ac- oportunistas también podrían reducirse haciendo
tivador de células endoteliales que perpetúan la profilaxis con trimetoprima-sulfametoxazol (neu-
actividad de la enfermedad, aunque este último monía por Pneumocistis jiroveci).
no ha mostrado beneficios claros. Los metabolitos tóxicos de la ciclofosfamida
ocasionan cistitis hemorrágica y daño a largo plazo
Pronóstico con cambios malignos en la vía urinaria. Cuando
la dosis es intravenosa esto podría ser minimizado
La morbimortalidad está relacionada con la dis- con el uso de la misma vía oral durante el trata-
función orgánica irreversible que provoca la enfer- miento.
medad y por las complicaciones que surgen de la El uso de un régimen a días alternos de los
terapéutica inmunosupresora. Las complicaciones corticoides luego de lograda la remisión es una
infecciosas son la causa más común de muerte o estrategia para disminuir los efectos adversos. To-
severa morbilidad y su frecuencia está asociada dos los pacientes deberían recibir profilaxis para
con la edad y la dosis de corticoides. Las infeccio- la osteopenia (calcio y vitamina D, bifosfonatos)
nes más comunes son la neumonía, infección uri- y supresión ácida gástrica (inhibidores de bomba
naria, sepsis e infecciones de partes blandas cau- de protones).

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“Plasmapheresis therapy for diffuse alveolar 2008; 359: 2790.

142
13
Síndrome de Churg-Strauss

Capítulo
Mauro Druetta, Jorge G. Kilstein

El síndrome de Churg-Strauss (SCHS), o granulo- En 1998 Weschler et al. comunicaron 8 casos


matosis y angeítis alérgica, descrita por primera de SCHS que se manifestó cuando se disminuyó
vez en 1951, es una de las vasculitis sistémicas la dosis de corticoides orales en pacientes asmá-
necrotizantes más raras, que se caracteriza por ticos a quienes se les había iniciado tratamiento
compromiso de vías aéreas superiores, asma y con zafirlukast, un antagonista de los receptores
eosinofilia significativa. En la reunión de consenso de leucotrienos. Subsecuentemente, se describie-
de Chapel-Hill se la definió como proceso inflama- ron otros casos en los que un síndrome similar al
torio granulomatoso rico en eosinófilos que afecta SCHS se desarrolló en asociación con otros anta-
el tracto respiratorio, y vasculitis necrotizante que gonistas de los leucotrienos (montelukast, pran-
afecta vasos pequeños y medianos, asociado con lucast). La relación causal entre el uso de antago-
asma y eosinofilia. nistas de leucotrienos y el SCHS no está aclarada
Su prevalencia se estima en 7-13 en 1 000 000 totalmente. De todos modos se ha notado que,
de habitantes; afecta por igual a ambos sexos, y en muchos de los casos comunicados, el síndro-
puede presentarse a cualquier edad, siendo el me se manifestó luego de que se redujera la dosis
promedio a los 40 años. de corticoides sistémicos, lo que sugiere que esta
La presentación inicial depende de los órganos acción podría desenmascarar un síndrome vascu-
predominantemente afectados, que son la piel y el lítico subyacente.
tracto respiratorio en el 70% de los casos. Se ha comunicado además el desarrollo del
SCHS y la remisión del cuadro coincidiendo con
Patogenia la exposición y evitación de la cocaína inhalada.
Los hallazgos anatomopatológicos característi-
Aunque la etiología exacta del SCHS es desco- cos en el SCHS son vasculitis necrotizante, granu-
nocida, la etiopatogenia de este síndrome está lomas y/o infiltración eosinofílica. El hallazgo de
vinculada a los procesos autoinmunes debido al vasculitis necrotizante se asocia con la presencia
predominio de las manifestaciones clínicas de tipo de ANCA, mientras que los pacientes ANCA nega-
alérgico, así como a la presencia de inmunocom- tivos presentan con mayor frecuencia infiltración
plejos circulantes, aumento de la respuesta inmu- eosinofílica sin signos de vasculitis.
nitaria celular, alteración de la inmunidad humoral El compromiso neurológico periférico, muy
evidenciado por niveles elevados de IgE y Factor frecuente, no parece estar causado –como se
reumatoideo, así como la presencia de anticuer- creía anteriormente– por inmunoglobulinas, ni
pos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA). por procesos tóxicos mediados por proteínas de
La participación de estos anticuerpos en la eosinófilos; sino por cambios isquémicos agudos
patogenia de la enfermedad todavía no está del derivados de la vasculitis mediada por linfocitos T.
todo aclarada, pero existen evidencias de que los Investigaciones recientes han demostrado aso-
anticuerpos antimieloperoxidasas (MPO) por sí so- ciación entre determinados genes del complejo
los pueden causar glomérulonefritis necrotizante mayor de histocompatibilidad y el SCHS. El alelo
con semilunas y hemorragia pulmonar en mode- HLA-DRB1*07 y el gen HLA-DBR4 son más frecuen-
los experimentales. Los ANCA son capaces de ac- tes en pacientes con SCHS que en controles sanos.
tivar neutrófilos en una variedad de formas, que Este último se presenta con mayor frecuencia en
resultan en la liberación de especies de oxígeno pacientes con SCHS con manifestaciones vasculí-
reactivas, proteínas granulocíticas, citocinas, que- ticas ANCA positivas. De cualquier manera, se ne-
moquinas y moléculas de adhesión. Los leucocitos cesitan más estudios que analicen la correlación
que han sido activados por ANCA se adhieren al fenotipo-genotipo para examinar mejor estas aso-
endotelio y causan daño endotelial. ciaciones.
La observación del SCHS en casos de infesta-
ción parasitaria (p. ej., áscaris, Trichinella S.) sugie- Manifestaciones clínicas
re que en muchos casos una respuesta exagerada a
un estímulo antigénico, tal como un parásito u otro Aunque no está determinada la utilidad práctica,
alergeno, subyace en la patogenia del síndrome. desde Lanhman, clásicamente describen tres fa-
143
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

ses, por lo general sucesivas, en el SCHS: La pri- septos interlobulares, densidades perivasculares
mera, prodrómica o alérgica, que aparece entre centrolobulillares, opacidades reticulonodulillares,
la 2ª o 3ª década de vida y se caracteriza por la nódulos, imagen en vidrio esmerilado, hiperinsu-
presencia de síntomas asmáticos, rinitis y sinusitis; flación y adenopatías hiliares o mediastínicas.
la segunda, eosinofílica, con eosinofilia periférica La espirometría puede presentar patrón obs-
y manifestaciones debidas a la infiltración tisular tructivo o restrictivo, dependiendo de si predomi-
por eosinófilos (gastroenteritis, infiltrados pulmo- na la afectación de la vía aérea o parenquimatosa.
nares); la tercera, vasculítica, con manifestaciones Las manifestaciones otorrinolaringológicas
de vasculitis necrotizante a diferente nivel (cutá- aparecen asociadas con frecuencia a las pulmo-
neo, renal, neurológico). nares (50-75%), bajo la forma de rinitis alérgica,
Se han descrito varios agentes gatillo que dis- pólipos nasales o sinusitis. Los pacientes con SCHS
pararían el síndrome. Entre ellos alergenos, vacu- pueden presentar descarga nasal purulenta o he-
nas y drogas, particularmente los antileucotrienos. morrágica con formación de costras, aunque esto
La afectación orgánica más frecuente es la del es más típico de la granulomatosis de Wegener.
sistema respiratorio, siendo el asma una manifes- Otras manifestaciones menos comunes son otitis
tación clínica casi universal (> 95%). Se presenta a media, pérdida auditiva sensorial o exoftalmos.
edades más avanzadas que el asma atópico y en Las manifestaciones cutáneas ocurren en el
general empeora con el tiempo. Puede preceder 75% de los pacientes. Incluyen púrpura palpable,
a los síntomas sistémicos en 8-12 años, y puede rash eritematoso macular o papular, petequias, li-
mejorar de forma paradójica cuando aparecen los vedo reticularis, equimosis y nódulos cutáneos o
síntomas vasculíticos. subcutáneos dolorosos en superficies extensoras
La radiografía de tórax está alterada en el 62- de manos, codos y piernas.
93% de los pacientes en el momento de diagnós- La afectación neurológica periférica aparece
tico, porcentaje que asciende a 87-100%, si se hasta en el 75% de los casos de Churg-Strauss, ge-
analizan tomografías computadas. El hallazgo más neralmente bajo la forma de mononeuritis múl-
frecuente son los infiltrados migratrices o transito- tiple, pudiendo progresar a una polineuropatía
rios, que suelen predominar en lóbulos inferiores simétrica o asimétrica. La neuropatía periférica
y ser subpleurales. suele debutar con parestesias dolorosas a nivel
Otras alteraciones puede ser: derrame pleu- distal en miembros inferiores, acompañado o no
ral (29%), engrosamiento de la pared bronquial y de edema local. La mayoría de los pacientes pre-
senta también síntomas constitucionales.
La afectación motora y de reflejos tendinosos,
Tabla 13.1: Manifestaciones neurológicas del SCHS acompaña la distribución de la afectación senso-
rial. Los nervios más afectados son, en orden des-
Sistema Nervioso Central cendente: peroneo común, tibial, sural, cubital y
Frecuentes mediano. La afectación de pares craneales no es
Infarto cerebral o AIT frecuente. Los estudios de conducción nerviosa se
Hemorragia intracerebral hallan alterados en el 90% de los pacientes, mos-
Raros trando patrones compatibles con compromiso
Estado confusional axonal.
Convulsiones En general, los pacientes que no muestran res-
Hemorragia subaracnoidea (disección) puesta clínica a las 4 semanas de iniciado el trata-
Hidrocéfalo miento, y aquellos con compromiso multiorgánico,
Cefalea presentan peor pronóstico funcional a largo plazo.
Neuritis óptica La afectación de sistema nervioso central es más
Trombosis de senos venosos rara (3-39%). Cuando ocurre, lo más frecuente es
Corea que se presente como un ACV isquémico, o menos
Diplopía frecuente, sangrado intracraneal. Esto se debería
Vértigo al compromiso vasculítico de las arterias cerebra-
les. Tabla 13.1.
Sistema Nervioso Periférico El porcentaje de pacientes con afectación re-
Nervios nal varía de acuerdo a la serie, entre un 20 y un
Mononeuritis múltiple 88%, siendo inconstantes los criterios tenidos en
Polirradiculopatía sensoriomotor cuenta para definirla. La afectación más frecuente
Neuropatía cutánea sensitiva es una glomérulonefritis necrotizante focal y seg-
Mononeuropatía craneal o periférica mentaria (20-47%). Otras formas de afectación
Parálisis del nervio frénico son vasculitis, infiltrados tubulares eosinofílicos
Músculos y granulomas intersticiales. La IRC es rara. Aun-
Miositis intersticial que excepcional, la alteración de la función renal
144
Capítulo 13 - Síndrome de Churg-Strauss

también puede estar causada por compromiso de Las manifestaciones gastrointestinales (20-
la vía excretora, con vasculitis a nivel ureteral o 50%) generalmente aparecen después de la afec-
prostático. tación de otros órganos en el curso de la enferme-
La afectación cardiovascular no es infrecuente dad e incluyen dolor abdominal (59% de pacien-
(27-48%) y constituye la principal causa de mor- tes) y diarrea, debido a gastroenteritis eosinofílica
talidad atribuida a la enfermedad; hasta el 40% o vasculitis mesentérica. El intestino delgado se
de los pacientes con afectación cardíaca mueren a afecta con mayor frecuencia que el colon. El com-
causa de la enfermedad. Cabe destacar que en las promiso esofágico ha sido comunicado pero es
últimas series publicadas parece haber mejorado muy inusual. Las manifestaciones más graves, e
el pronóstico de estos pacientes, probablemente incluso fatales, incluyen úlceras colónicas o ileales,
debido a mejores estrategias terapéuticas. pancreatitis, sangrado, isquemia y perforación. (Fi-
El SCHS puede producir hipertensión arterial, gura 13.1)
insuficiencia cardíaca por infiltración eosinofílica Hasta la mitad de los pacientes pueden pre-
del miocardio, vasculitis coronaria, vasoespasmo sentar artritis migratriz de pequeñas articulacio-
coronario, miocarditis, fibrosis endomiocárdica, nes. El compromiso muscular (37-57%) habitual-
derrame o taponamiento pericárdico, trombosis mente se manifiesta como mialgias, siendo más
intracardíaca e hipertensión pulmonar. El ECG raro que haya miositis, observada sobre todo en la
muestra alguna alteración hasta en el 50-60% de fase vasculítica, con debilidad muscular, aumento
los pacientes. Por RMI cardíaca se ha podido de- de enzimas musculares y alteraciones en la elec-
mostrar el compromiso endomiocárdico, miocár- tromiografía.
dico y pericárdico en esta enfermedad. En las recaídas, generalmente se compromete
Se cree que la afectación cardiovascular sub- el sistema respiratorio y/o cardiovascular.
clínica está subestimada. En un estudio donde se Diversos autores analizaron las manifestacio-
analiza específicamente el compromiso cardio- nes clínicas de los pacientes con SCHS en virtud
vascular en pacientes con SCHS en remisión, se de la presencia o no de los ANCA. Hasta la fecha
demostró que aunque sólo el 26% presenta sínto- no ha podido ser demostrado que haya diferencia
mas en relación con el sistema cardiovascular, se en cuanto a edad de inicio de síntomas asmáticos,
evidenciaron anormalidades en el 50% de los pa- edad de comienzo de vasculitis o período de laten-
cientes por ecocardiografía, 62% por RMN y 66% cia entre ambos períodos, basada en la ausencia o
en el ECG. Estas alteraciones estuvieron presentes presencia de ANCA. La presencia de ANCA tampoco
en el 74% de los pacientes ANCA (+) comparado parece afectar la supervivencia, la tasa de remisión
con sólo el 23% de los pacientes ANCA negativos, o de recaídas, aunque posiblemente los pacientes
lo que confirma la mayor tendencia a afectar el co- ANCA+, tengan enfermedad más severa al momen-
razón en pacientes en los que no se detectan estos to del diagnóstico. Algunas comunicaciones de ca-
anticuerpos y, por otro lado, destaca la importan- sos sugieren incluso que la aparición de ANCA po-
cia de un diagnóstico temprano de la afectación dría preceder a las manifestaciones clínicas.
cardiovascular, incluso en pacientes asintomáti- En algunos estudios se demostró que aque-
cos, con el fin de iniciar terapéuticas adecuadas llos pacientes con ANCA (+), parecen presentar
que prevengan la progresión de la enfermedad a con mayor frecuencia síntomas constitucionales y
nivel cardiovascular. manifestaciones asociadas a vasculitis de pequeño
vaso como púrpura (25,7% versus 6,9%), hemo-
rragia pulmonar (20% versus 0,0%), mononeuritis
múltiple (51,4% versus 24,1%) y afectación renal
(51,4% versus 12,1%), y en particular, gloméru-
lonefritis rápidamente progresiva (28,6% versus
5,2%). Los pacientes ANCA negativo serían más
propensos a mostrar afectación pulmonar paren-
quimatosa (34,3% versus 60,3%) y cardíaca (5,7%
versus 22,4%).

Exámenes complementarios
No hay ningún test de laboratorio específico de
Churg-Strauss.
La eosinofilia (> 10% de leucocitos o > 1 500
células/mL) se encuentra hasta en el 94% de los
pacientes. Otros hallazgos son leucocitosis, au-
Figura 13.1: Infarto de intestino delgado en un paciente mento de reactantes de fase aguda (PCR, VES),
con SCHS y vasculitis mesentérica anemia de enfermedades crónicas, hipergamma-
145
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

globulinemia, factor reumatoideo positivo, com- cas de ELISA el 87-92% de los casos muestran posi-
plemento normal o elevado. tividad para AC anti MPO. El hallazgo de patrón P-
La Ig.E se encuentra elevada hasta en el 90%, y ANCA en ausencia del ELISA para ANCA, es de baja
podría tener alguna relación con la actividad de la especificidad para vasculitis y debería ser ignorado.
enfermedad, aunque todavía no se ha establecido A pesar de que se haya postulado que el au-
esta relación. mento de los títulos de ANCA se relaciona con ma-
Actualmente se están investigando marca- yor actividad de la enfermedad, como ocurre en
dores confiables de actividad de la enfermedad, la Granulomatosis de Wegener, esto no ha podido
como es el caso del leucotrieno urinario E4 (U- ser demostrado en el SCHS en forma contunden-
LTE4), la proteína catiónica sérica de eosinófilos, te; además, debe tenerse en cuenta que existen
la IL-5 o la eotaxina-3, pero se requieren más estu- numerosas entidades que pueden presentar posi-
dios que demuestren su utilidad práctica. tividad para P-ANCA simulando SCHS y que deben
plantearse en el diagnóstico diferencial de este
Diagnóstico síndrome. (Tabla 13.2)
El diagnóstico del SCHS sigue siendo predo-
El tiempo promedio entre los primeros síntomas minantemente clínico. El American Collage of
y el diagnóstico es, en promedio, de 61 meses, lo Rheumatology propone 6 criterios de clasifica-
que refleja la inespecificidad de las manifestacio- ción. La presencia de 4 o más de ellos alcanza una
nes clínicas iniciales. sensibilidad de 85% y una especificidad de 99,7%
A pesar de considerársela una vasculitis aso- para SCHS, pero sólo con evidencia histológica de
ciada a ANCA, junto con la granulomatosis de We- vasculitis. Cabe señalar que estos criterios de cla-
gener y la poliangeítis microscópica, la presencia sificación no fueron desarrollados para diagnos-
de ANCA en los pacientes con Churg-Strauss no es ticar vasculitis sino para diferenciar las distintas
universal. Se encuentra en alrededor del 40% de vasculitis entre sí, de cara a asegurar criterios de
los pacientes (35-66% según las series). inclusión uniformes en ensayos clínicos:
El patrón hallado en la inmunofluorescencia en • Asma (historia de sibilancias o sibilancias en
el 75% de los casos es el de P-ANCA. Con las técni- examen físico)

Tabla 13.2: Presencia de los ANCA en enfermedades diferentes a las vasculitis sistémicas

Enfermedad ANCA
Fibrosis quística c, p o a ANCA en el 32%
Cáncer de pulmón p ANCA visto en pacientes con tumores diferentes
al de células pequeñas
Inf. por micobacterias a ANCA de significado indeterminado
Sarcoidosis c ANCA en 5%
Inf. por HIV c o p ANCA en 20%
Enfermedad inflamatoria intestinal p o a ANCA, colitis ulcerosa 60-70%, Enf. de Crohnn 15-25%
Usualmente lactoferrina, no MPO
Cirrosis biliar primaria p ANCA en 30-40%
Hepatitis autoinmune c o p ANCA en 35-72%
Colangitis esclerosante p ANCA a menudo a lactoferrina en 60-75%
Amebiasis c ANCA en 97% (PR3 en 75%)
Glomérulonefritis post p o a ANCA en 9%
estreptocóccica
Cromomicosis c ANCA en 20% (no a PR3)
Paludismo a ANCA en 50% (anti Catepsina)
Lepra c o p ANCA en 17%
Trastornos mieloproliferativos p ANCA en 40% (anti MPO en 8%)
Lupus eritematoso sistémico p ANCA en 42%
Artritis crónica juvenil c o p ANCA no a PR3 o MPO
Artritis reumatoide p ANCA más frecuentemente a lactoferrina
Enfermedad injerto contra huésped a ANCA en 17%. Antígeno no determinado
146
Capítulo 13 - Síndrome de Churg-Strauss

• Eosinofilia de más de 10% del total de leuco- y media y, ocasionalmente, puede presentar un
citos patrón granulomatoso con células gigantes que
• Mononeuropatía (incluyendo múltiple) o po- recuerda al de la arteritis de células gigantes.
lineuropatía En el parénquima adyacente se encuentra a
• Opacidades pulmonares migratrices o transito- menudo granulomas necrotizantes, compuestos
rias en radiografía de grandes focos de necrosis rodeados por un
• Anormalidades de senos paranasales anillo de histiocitos epitelioides en ocasiones con
• Biopsia que muestre vaso sanguíneo con acú- aspecto de empalizada.
mulos de eosinófilos en áreas extravasculares Aunque la combinación de neumonía eosi-
nofílica, vasculitis e inflamación granulomatosa
Los criterios diagnósticos más recientes datan es considerada diagnóstica de SCHS, es poco fre-
de 1998. El Grupo de Investigación de Vasculitis cuente encontrar las 3 lesiones típicas en un solo
Intratables de Japón ha elaborado dichos criterios órgano, por lo que debe destacarse la necesidad
diagnósticos para el SCHS, pero todavía no fueron de una cuidadosa correlación clínica-patológica
validados y comparados con los de Lanhman y los para establecer el diagnóstico, en especial en ca-
de la ACR. (Tabla 13.3) sos donde no se presenta el espectro completo de
A nivel patológico, los hallazgos histológicos manifestaciones patológicas. (Tabla 13.4)
clásicamente descritos en el SCHS incluyen la com-
binación de infiltración tisular eosinofílica, vascu- Tabla 13.4: Diagnóstico patológico de SCHS
litis necrotizante y granulomas extravasculares. A
nivel pulmonar, la infiltración eosinofílica se ma- Hallazgos diagnósticos clásicos: Neumonía
nifiesta por áreas de neumonía eosinofílica, que eosinofílica, vasculitis necrotizante e
se caracterizan por la acumulación de eosinófilos inflamación granulomatosa
y macrófagos en los espacios alveolares acompa- Hallazgos altamente sugestivos: Neumonía
ñados por expansión septal de un infiltrado infla- eosinofílica y vasculitis necrotizante
matorio crónico en donde predominan eosinófi-
los. Pueden encontrarse abscesos eosinofílicos y Hallazgos sugestivos: Neumonía eosinofílica y
necrosis del parénquima. La vasculitis típicamente necrosis del parénquima
acompaña la neumonía eosinofílica, suele presen- Hallazgos comunes pero sin valor diagnóstico:
tar también infiltración eosinofílica de la íntima Neumonía eosinofílica

Tabla 13.3: Criterios diagnósticos para SCHS del Grupo de Investigación de Vasculitis Intratables

1 Síntomas
(1) Asma bronquial o rinitis alérgica
(2) Eosinofilia
(3) Síntomas debidos a vasculitis
a. Síntomas generales: fiebre > 38º, mayor a 2 semanas de duración, pérdida de peso (6 kg o
más por 6 meses)
b. Síntomas locales: mononeuritis múltiple, sangrado gastrointestinal, púrpura, poliartritis /
poliartralgias y mialgia (debilidad muscular).

2 Curso clínico característico


Síntomas (1) y (2) preceden el desarrollo de (3).

3 Hallazgos histológicos
(1) Vasculitis necrotizante o granulomatosa de pequeños vasos con infiltración prominente de
eosinófilos
(2) Granulomas extravasculares

Diagnóstico
1 Definido
(1) Positivo para uno o más de los síntomas (1) y (2), y positivo para cualquiera de los hallazgos
histológicos
(2) Positivo para 3 de los síntomas, y positivo para cualquiera de los hallazgos histológicos
2 Probable
(1) Positivo para uno o más de los síntomas, y positivo para cualquiera de los hallazgos histológicos
(2) Positivo para 3 de los síntomas pero sin curso clínico característico
147
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Diagnóstico diferencial La granulomatosis broncocéntrica es una rara


entidad de causa desconocida en un 50% de los
Al estudiar un paciente con sospecha de SCHS, casos y en la otra mitad se debe a la aspergilosis
debemos excluir otras entidades patológicas que broncopulmonar alérgica. En esta situación, los
cursan con eosinofilia, así como las demás vascu- pacientes usualmente tienen asma, eosinofilia
litis asociadas a ANCA (Wegener y PAM), ya que junto a síntomas sistémicos e infiltrados pulmo-
comparten características clínicas e histológicas. nares. La biopsia pulmonar muestra inflamación
Se ha descrito raros casos de granulomatosis de granulomatosa que reemplaza los bronquiolos. Se
Wegener que presentan infiltración tisular por eo- observa infiltración eosinofílica y existen áreas de
sinófilos, y en ocasiones se acompañan de eosi- neumonía eosinofílica. La clave para diferenciar
nofilia periférica. Estos pacientes no tienen asma. este cuadro del SCHS se basa en la típica localiza-
Desde el punto de vista patológico estos casos se ción broncocéntrica de la inflamación granuloma-
diferencian del SCHS, en que no existen áreas de tosa y en la ausencia de vasculitis necrotizante;
neumonía eosinofílica, por el contrario, el infiltra- además muchos pacientes con granulomatosis
do eosinofílico está presente alrededor de la infla- broncocéntrica presentan impactación mucoide
mación granulomatosa. bronquial, que se encuentran dilatados y rellenos
El síndrome hipereosinofílico idiopático se carac- de material mucoide, eosinofílico y en ocasiones
teriza por eosinofilia > 1 500 células/mL por más de hifas fúngicas.
6 meses consecutivos, con disfunción orgánica aso- Desde el punto de vista del cuadro clínico, la as-
ciada. La afectación orgánica es similar al SCHS, pero pergilosis broncopulmonar alérgica presenta asma,
estos pacientes habitualmente no presentan asma, y eosinofilia, sinusitis e infiltrados pulmonares, pero
no se hallan signos de vasculitis en la biopsia. no tiene afectación extrapulmonar. (Tabla 13.5)
La neumonía eosinofílica crónica es probable- Otras entidades a descartar son el síndrome
mente la entidad más importante de distinguir con hipereosinofílico linfocítico, el síndrome hipereo-
el SCHS a nivel pulmonar, dado que se presenta sinofílico mieloproliferativo y la leucemia crónica
con relativa frecuencia y por lo general tiene ma- eosinofílica. En los pacientes sin ANCA ni vasculitis
nifestaciones clínicas menos severas. En general en la biopsia, debería solicitarse estudio inmunofe-
ocurre en pacientes con asma y pueden presen- notípico y citogenético para detectar la fusión FI-
tar eosinofilia periférica, aunque no suele ser tan P1L1-PDGFRA (Fip1-like 1 / receptor α de factor de
significativa como en el SCHS. A nivel patológico, crecimiento derivado de plaquetas), que se detecta
la neumonía eosinofílica se caracteriza por una en este tipo de neoplasias asociadas a eosinofilia.
combinación de eosinófilos y macrófagos en los
espacios alveolares asociados con neumonía in- Tratamiento
tersticial crónica rica en eosinófilos. Aunque pue-
de haber infiltración eosinofílica de las paredes El SCHS tiene un buen pronóstico desde que se
vasculares, este patrón no es prominente y no se utilizan los corticoides para el tratamiento con una
encuentra vasculitis necrotizante ni granulomas. supervivencia esperada a los 10 años del 79,4%.

Tabla 13.5: Diagnóstico diferencial del SCHS


SCHS NEC SHI GBC GW
Eosinofilia +++ ++ +++ + +/-
Asma +++ + - ++ -
Compromiso ++ - ++ - ++
extrapulmonar
ANCA + (p Anca en - - - + (60-90% c
70%) ANCA)
Neumonía + + - + -
eosinofílica
Vasculitis + - - - +
necrotizante
Granuloma + - - + +
necrotizante
SCHS: Síndrome de Churg-Strauss; NEC: Neumonía eosinofílica crónica; SHI: Síndrome hipereosinofílico idiopático;
GW: Granulomatosis de Wegener; GBC: Granulomatosis broncocéntrica
148
Capítulo 13 - Síndrome de Churg-Strauss

En un estudio prospectivo donde se analizaron presores junto con los corticoides, como primera
los factores pronósticos de pacientes con SCHS y línea de tratamiento en todos los pacientes. Para
PAN se desarrolló un escore denominado Five Fac- este fin, existen estudios en curso que pretenden
tors Score (FFS) que se recomienda actualmente evaluar la utilidad del metotrexate o la azatiopri-
para diferenciar qué pacientes con SCHS se be- na como alternativa a la ciclofosfamida en estos
neficiarían con un tratamiento más agresivo. La pacientes.
presencia de uno o más de los siguientes factores Los pacientes de mal pronóstico (FFS ≥ 1) de-
de riesgo nos señala un peor pronóstico y nos au- ben recibir como primera línea tratamiento de
torizaría a utilizar inmunosupresores añadidos a inducción con corticoides y un inmunosupresor,
los corticoides: habitualmente ciclofosfamida. Cerca del 90% de
• Creatinina > 1,58 mg/dL los pacientes alcanzan la remisión con este es-
• Proteinuria > 1g/día quema. Una vez alcanzada la remisión, se inicia
• Compromiso cardíaco un régimen de mantenimiento con un agente me-
• Compromiso del SNC nos tóxico, como metotrexate o azatioprina, y los
• Compromiso gastrointestinal (definido como corticoides se disminuyen lenta y progresivamente
sangrado, perforación, infarto o pancreatitis) hasta su suspensión.
En cuanto a la duración del tratamiento de
Cuando no hay ninguno de los factores de ries- inducción, si se compara la utilización de 6 o de
go, la mortalidad a 5 años es 11,9%, si se presenta 12 pulsos mensuales de ciclofosfamida, la tasa de
un factor de riesgo es de 25,9%, y cuando hay 2 remisión alcanzada es similar, pero el esquema de
o más factores de riesgo asciende a 46%. En un 12 pulsos tendría menor porcentaje de recaídas
análisis de una cohorte de 31 pacientes, el 74% (aunque la mayoría de estas son de las conside-
presentaba uno o más de estos factores de mal radas menores) que el de seis (52% vs 78%) y con
pronóstico. tendencia a permanecer más tiempo asintomáti-
Para los pacientes de buen pronóstico (FFS=0), cos hasta la primera recaída. Los efectos adversos
habitualmente se administra prednisona (1 mg/kg/ relacionados con el tratamiento parece ser simila-
día) por 4-12 semanas o hasta que desaparecen los res, a pesar de la mayor dosis acumulada con 12
síntomas; y luego se disminuye progresivamente pulsos. La supervivencia libre de enfermedad a 3
la dosis, 5 mg cada 10 días hasta llegar a 0,5 mg/ años es mayor para el esquema más prolongado.
kg/día; luego 2,5 mg cada 10 días hasta llegar a La opción de ciclofosfamida oral genera mayor
15 mg/día y luego, 1 mg cada 10 días hasta la do- dosis acumulada con un mayor riesgo de efectos
sis efectiva mínima o, si es posible, hasta su retiro adversos, pero tendría menor tasa de recaídas que
completo. Otra opción, cuando el paciente pre- los pulsos endovenosos, por lo que podría utilizar-
sente SCHS más grave o rápidamente progresivo, se cuando falla el esquema parenteral.
puede ser metilprednisolona, 1 g/día, por 3 días. En cualquier caso, se deben seguir las reco-
El 90% de los pacientes alcanza la remisión con mendaciones de utilizar concomitantemente MES-
este esquema, pero hasta el 23-35% recaen –prin- NA para prevenir la toxicidad vesical y profilaxis
cipalmente en el primer año– y más del 70% se contra el Pneumocystis jiroveci.
convierten en cortico-dependientes, sobre todo En cuanto a los pacientes que no responden
por síntomas asmáticos, requiriendo otro inmu- al esquema inicial (corticoides + ciclofosfamida),
nomodulador para controlar la enfermedad. no está establecido cuál sería el tratamiento de
La supervivencia a 10 años en este tipo de pa- segunda línea más efectivo. Entre ellos, azatiopri-
cientes supera el 70%, pero los pacientes libres na, metrotexate, inmunoglobulinas, interferón,
de enfermedad en este tiempo sólo alcanzan poco micofenolato o anticuerpos monoclonales. En el
más de un tercio del total. caso de neuropatía o cardiopatía, las inmunoglo-
En pacientes que no responden a corticoides, bulinas (IV Ig) parecen tener una buena tasa de
que recaen o en los que no se puede bajar la do- respuesta (13 de 15 pacientes), con mejoría rápida
sis de corticoides una vez obtenida la remisión, de la fuerza muscular y de la fracción de eyección,
se debería agregar agentes de segunda línea. Las particularmente en aquellos pacientes que no
opciones más estudiadas son azatioprina o ciclo- responden al esquema inicial. El añadido de inter-
fosfamida endovenosa, aunque también se ha uti- cambio plasmático en pacientes con FFS>0 no pa-
lizado ciclofosfamida oral, metotrexate, inmuno- rece aportar beneficios en cuanto a supervivencia.
globulinas, recambio plasmático, micofenolato y La pregunta que todavía no encuentra res-
anticuerpos monoclonales. puesta es por cuánto tiempo debemos mantener
No se han podido establecer factores de ries- la terapia inmunosupresora de mantenimiento. Se
go que predigan cuáles pacientes no tendrán res- estima que el tratamiento debería durar entre 18
puesta adecuada a la monoterapia con corticoi- y 24 meses, pero se ha visto que la mayoría de los
des. Por estas razones, algunos expertos se están pacientes recaen al discontinuarlo. La mitad de los
replanteando si no deberían recibir inmunosu- pacientes sufren recaídas dentro de los primeros
149
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

2 años de conseguida la remisión y el 23% las pre- En el seguimiento a largo plazo de los pacien-
sentan a 5 años, siendo más frecuentes en ANCA+ tes con SCHS, cerca del 80% sigue tomando cor-
(46% vs. 9%). ticoides sistémicos después de 5 años del diag-
Cabe recordar que el juicio clínico en cada caso nóstico, principalmente por síntomas asmáticos
particular debe prevalecer para decidir si la enfer- o sinusitis. Estos síntomas parecen persistir en el
medad es severa y requiere tratamiento inmuno- tiempo, con independencia de la severidad de la
supresor. Los scores de valoración deben tomarse enfermedad o de la intensidad del tratamiento
con precaución, el FFS p. ej., no incluyó a todo tipo inicial, y dan cuenta de gran parte de los efectos
de pacientes; en dicho estudio, ningún paciente adversos relacionados con corticoides.
presentó hemorragia pulmonar, por lo que no está Con respecto a los anticuerpos monoclona-
incluida como manifestación severa, aunque hoy en les biológicos, hasta ahora el rituximab sólo ha
día pocos especialistas discutirían si dicha manifes- mostrado eficacia modesta, en cuanto a nivel de
tación amerita el uso de ciclofosfamida. Otro ejem- eosinófilos y respuesta a corto plazo. Se ha proba-
plo es el de la glomérulonefritis; aunque el compro- do en 10 pacientes, con respuesta en 6 de ellos.
miso renal por el SCHS no alcance los criterios de También se lo ha implicado con la aparición de
creatinina o proteinuria planteados en el FFS, está broncoespasmo severo e inmediato en 2 pacien-
bastante claro que una glomérulonefritis necroti- tes. Actualmente se está estudiando en pacientes
zante asociada a ANCA necesita de combinación con SCHS y compromiso renal.
terapéutica de corticoides y un inmunosupresor. Con el interferón-alfa a altas dosis se ha obte-
El enfoque terapéutico de la neuropatía perifé- nido respuesta en algunos pacientes refractarios
rica, aunque constituye la segunda manifestación al tratamiento convencional. Aunque la mayoría
extrapulmonar más frecuente, todavía no está del de los pacientes recaen al discontinuar el trata-
todo aclarado. A pesar de no estar considerada miento y se han reportado casos de leucoence-
dentro de los factores de mal pronóstico, se ha falopatía.
observado que con el tratamiento corticoideo En cuanto a los anti-TNF (etanarcept e inflixi-
exclusivo no siempre se consiguen buenos resul- mab), también se encuentran comunicaciones de
tados, satisfactorios –ya sea por la falta de una pacientes con SCHS severo refractario y/o con re-
remisión rápida o por las secuelas– que pueden caídas frecuentes que respondieron a dichos tra-
ser incapacitantes. Por estas razones, incluso en tamientos.
aquellos casos que no presenten otro compromiso Dado el marcado aumento de Ig.E en el SCHS
orgánico severo, algunos autores se inclinan por y su posible participación en la patogenia, el oma-
un tratamiento más agresivo con ciclofosfamida o zulimab (monoclonal anti-Ig.E murino) tendría be-
inmunoglobulinas. Danieli et al. compararon plas- neficios teóricos en estos pacientes. A pesar de
maféresis combinado con inmunoglobulinas con- algunos casos donde se comunican beneficios del
tra corticoides y ciclofosfamida, y hallaron venta- mencionado agente, también se han reportado
jas en cuanto a respuesta clínica, descenso de los casos de desencadenamiento o desenmascara-
reactantes de fase aguda, actividad de vasculitis, miento del SCHS en pacientes con síntomas as-
recuperación neurológica funcional, porcentaje máticos.
de recaídas, índice de daño, dosis acumulada de El mepozulimab (anticuerpo monoclonal anti
corticoides y efectos adversos graves. IL-5) también aparecería como una opción atrac-
En una revisión francesa retrospectiva de 96 tiva en pacientes refractarios al tratamiento con-
casos, 11 pacientes murieron durante el segui- vencional. Hasta hoy sólo contamos con reportes
miento, debido a la vasculitis. Los factores asocia- de casos, donde se informan beneficios con dosis
dos a peor evolución fueron compromiso gastroin- mensuales de este anticuerpo monoclonal, sobre
testinal y miocárdico. todo en pacientes ANCA negativo.

Bibliografía 4. Sinico RA, P Bottero. “Churg-Strauss angiitis.


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150
14
Púrpura Schönlein-Henoch

Capítulo
Liliana Negro Marquínez, Priscila Giavedoni,
Jorge Kilstein

La púrpura Schönlein-Henoch (PSH) es una vasculi- expresión inicial de la enfermedad. Se caracterizan


tis sistémica que compromete pequeños vasos, se por rash que puede comenzar con características
caracteriza por manifestaciones cutáneas, articula- urticarianas asociado a edema local, para luego
res y digestivas y se acompaña con frecuencia de tornarse purpúrico, distribuido simétricamente
afectación renal. Es considerada como una forma en miembros superiores e inferiores. En casos se-
de vasculitis por hipersensibilidad, distinguida por veros pueden producirse lesiones equimóticas o
el depósito vascular de complejos inmunes con pre- necróticas. Algunos pacientes pueden presentar
dominio de IgA. El estudio histopatológico de las también edema subcutáneo doloroso, siendo ca-
lesiones cutáneas revela inflamación de pequeños racterística su aparición en cuero cabelludo.
vasos fundamentalmente en vénulas poscapilares. El compromiso articular por lo general es oli-
La PSH predomina en niños y adolescentes, goarticular, afecta más comúnmente rodillas, to-
solo en el 10% de los casos aparece después de billos, codos o muñecas como artralgias o artritis.
los 15 años. Su incidencia en la población es de La sintomatología es siempre transitoria y no deja
20 a 100 000 niños por año (pico 70-100 000 en secuelas a dicho nivel.
edades de 4 a 6 años), siendo en la mayoría de Los síntomas gastrointestinales están presentes
ellos autolimitada. En adultos, sin embargo, la en- en la mayoría de los pacientes con PSH y se presen-
fermedad presenta un curso de mayor severidad tan por lo general una semana después del inicio del
con frecuente afectación renal, requiriendo un rash; los más frecuentes son los cólicos intestinales y
tratamiento más agresivo. el vómito. El sangrado visible en forma de melena o
La mayor incidencia de esta patología es en hematoquecia se presenta en el 25% de los pacien-
primavera e invierno y el antecedente de infec- tes, mientras que en el 50% de ellos se detecta la
ciones del tracto respiratorio superior en gran presencia de sangre oculta en materia fecal.
número de estos pacientes, sugiere la presencia Los estudios endoscópicos en pacientes con
de un agente infeccioso que puede actuar como PSH a menudo revelan lesiones purpúricas en
desencadenante de la enfermedad en un indivi- duodeno, estómago y colon, las biopsias de dichas
duo susceptible. Los organismos implicados son lesiones evidencian edema en submucosa, hemo-
adenovirus, parvovirus B19, micoplasma, virus de rragia y ulceración.
la hepatitis B, varicela, HIV y Helycobacter pylo- Otras complicaciones más raras a nivel del
ri entre otros. La participación del estreptococo tubo digestivo incluyen: intususcepción intestinal
en la PSH ha sido motivo de controversia, aunque (típicamente en el íleon), pancreatitis y entero-
actualmente se considera que puede inducir el de- patía perdedora de proteínas. En el niño, la PSH
sarrollo de la enfermedad. puede presentarse como una tumefacción escro-
El hallazgo patológico característico es el de tal aguda (7-10%), debiendo efectuarse aquí el
una vasculitis leucocitoclástica con depósito de diagnóstico diferencial con la torsión testicular.
inmunocomplejos que contienen IgA.
Tabla 14.1: Manifestaciones clínicas
Manifestaciones clínicas
• Púrpura (100%)
Las manifestaciones clínicas incluyen la clásica té- • Artritis (74%)
trada de rash cutáneo, artralgias, dolor abdominal • Dolor abdominal (51%)
y enfermedad renal. El compromiso de los cuatro • Afectación renal (54%)
sistemas no es lo más frecuente; es habitual la • Sangrado gastrointestinal (18%)
presencia de formas incompletas. Otros órganos
• Encefalopatía 3%
que pueden estar comprometidos son los del sis-
tema nervioso central y el respiratorio. Frank T. "Henoch-Schonlein Purpura in Children: Report of 100
En la Tabla 14.1 se describe la frecuencia rela- Patients and Review of the Literature". Saulsbury, Medicine.
78(6):395-409, November 1999.
tiva de los síntomas. (1) Trapani S. "Henoch Schonlein Purpura in Childhood: Epidemio-
Las lesiones cutáneas constituyen las manifes- logical and Clinical Analysis of 150 Cases Over a 5-year Period
taciones características de la PSH y suelen ser la and Review of Literature". Semin Arthritis Rheum 2005; 35: 143
151
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

proteinuria se asocia con una mayor proliferación


celular y, cuando esta aumenta a rango nefrótico,
es frecuente la formación de semilunas epiteliales.
(3, 4)
La afectación renal es más frecuente y severa
en adultos con PSH. En estudios publicados se ob-
servó la presencia de nefritis en el 85% de los adul-
tos, en los que un 13% desarrolló insuficiencia re-
nal; posiblemente la presencia de comorbilidades,
como la hipertensión arterial, contribuye a que el
daño renal en esta población sea mayor. (5, 17)
La inmunofluorescencia muestra, de modo ca-
racterístico, depósitos granulares de IgA y fibrina,
de carácter difuso y localización preferentemente
mesangial. Estos hallazgos son idénticos a los ob-
servados en la enfermedad de Berger o nefropatía
por IgA.

Diagnóstico
La presencia de la clásica tétrada de rash cutáneo,
artralgias, dolor abdominal y enfermedad renal es
patognomónica de la enfermedad.
La confirmación diagnóstica del PSH requiere,
en adultos, la evidencia histopatológica de depó-
sito de IgA en la biopsia de piel o riñón. La biopsia
de piel revela la presencia de inflamación de pe-
queños vasos (más frecuente en vénulas poscapi-
lares) denominada vasculitis leucocitoclástica. En
la población pediátrica la biopsia se reserva para
Figura 14.1: Evidencia clínica de púrpura de Schönlein- aquellos con presentaciones clínicas inusuales,
Henoch con compromiso renal severo o en aquellos casos
en que se presenten dudas diagnósticas.
Si bien no existen en la actualidad estudios de
Más raramente pueden presentarse alteraciones laboratorio específicos que orienten a la PSH, en
en sistema nervioso central y periférico transito- más de la mitad de los casos se encuentran niveles
rias y cambios intersticiales pulmonares en prue- elevados de IgA sérica.
bas funcionales con escasa traducción clínica. (16) En el año 2005 se propusieron como criterios
El compromiso renal es muy frecuente, supe- diagnósticos de PSH la presencia de púrpura pal-
rior al 50% en la mayoría de las series publicadas. pable sin trombocitopenia ni coagulopatía más el
Sin embargo, si se efectúa análisis de orina en la hallazgo de uno o más de los siguientes:
fase aguda de la enfermedad, se detecta en dos
terceras partes de los enfermos. (2) Esta prevalen- • Dolor abdominal difuso
cia aumenta con la edad, el número de brotes y el • Artritis o artralgia
número de órganos afectados, pero la intensidad • Depósito de IgA en las muestras de biopsia
de las manifestaciones extrarrenales no guarda
relación estrecha con la gravedad de la nefropatía. Cuando la presentación clínica es típica, el
Las manifestaciones renales pueden aparecer recuento de plaquetas y la coagulación son nor-
a los pocos días o a las semanas posteriores al ini- males, en general el diagnóstico es sencillo; sin
cio de la enfermedad. Los síntomas incluyen pro- embargo en otros casos, podemos plantearnos
teinuria (70%), hematuria micro o macroscópica el diagnóstico diferencial con distintas patologías
(60%) y, con menor frecuencia, síndrome nefrótico como el síndrome antifosfolipídico, vasculitis por
(40%) e insuficiencia renal aguda (25%). hipersensibilidad, lupus eritematoso sistémico,
En general, existe una correlación directa en- sepsis y otras vasculitis con compromiso de pe-
tre la severidad de las manifestaciones clínicas con queños vasos. La combinación de hemoptisis y
los hallazgos observados en las biopsias renales. enfermedad renal puede simular la presentación
Por ejemplo, pacientes con hematuria asintomá- de granulomatosis de Wegener o enfermedad an-
tica usualmente presentan una proliferación me- ticuerpos anti-GBM y poliangeítis microscópica.
sangial focal en la biopsia renal. La aparición de (1, 10, 11)
152
Capítulo 14 - Púrpura Schönlein-Henoch

Evolución y pronóstico aunque sea leve, durante la niñez deben someter-


se a controles estrictos durante el embarazo y el
La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) se presen- puerperio (11), ya que se ha detectado una mayor
ta, generalmente, como una enfermedad aguda, incidencia de proteinuria e hipertensión durante
autolimitada y con una duración media de cuatro este período. Se cree que el aumento del filtrado
semanas. Sólo un tercio de los pacientes presenta glomerular propio de la gestación podría producir
recurrencias, que se producen de manera carac- una sobrecarga en las nefronas previamente da-
terística dentro de los primeros cuatro meses del ñadas. (15) Sin embargo, hay que destacar que no
primer episodio. existe riesgo de vasculitis en el feto dado que la
Dentro de sus manifestaciones clínicas más re- IgA no atraviesa la placenta.
levantes, las más importantes son las gastrointes- Se ha comprobado que las manifestaciones
tinales, que condicionan la morbilidad temprana cutáneas severas, como la púrpura necrótica,
y es la nefritis la que puede evolucionar hacia la también son más frecuentes en adultos (6) y se
cronicidad y –por ese motivo– es la que determina ha descrito que el rash en tronco es predictivo de
el pronóstico a largo plazo de la enfermedad. (1) compromiso renal. (12)
También hay que considerar que en los adul- El curso de la PSH puede ser recurrente (30%),
tos, la incidencia y gravedad de la afectación renal sobre todo en adultos y pacientes con nefropatía.
es mayor que en los niños, y se presenta hasta en Las recaídas suelen manifestarse entre los 3 y 4
la mitad de los pacientes atendidos. En este sen- meses de la aparición de las primeras manifesta-
tido, el compromiso renal es el responsable del ciones clínicas.
0,6 al 2% del total de las glomérulonefritis aunque
solo un tercio de los casos registrados progresan a
insuficiencia renal. Tabla 14.3: Recaídas
En la Tabla 14.2 se detallan los factores de
riesgo para el desarrollo de insuficiencia renal en • Se producen en un 30% de los casos.
pacientes con PSH y compromiso renal. • No están precedidas de infecciones. (3)
• No se asocian con un deterioro de la
Tabla 14.2: Insuficiencia renal – Factores de riesgo función renal. (4)
• Proteinuria persistente • Ocurren en el riñón trasplantado y
• Insuficiencia renal al inicio aunque es una complicación conocida
• Hipertensión arterial no es lo suficientemente común como
• Edad para contraindicarlo. (13)
• Sexo femenino • A menudo en las primeras dos semanas
• Fibrosis intersticial – atrofia tubular luego de la resolución de los síntomas. (1)
• Más frecuentes en los pacientes que
Shrestha S, Sumingan N, et al. “Henoch Schönlein-purpura presentaron nefritis. (1)
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Henoch-Schonlein in nephritis”. Lancet 1992; 339: 280-282.

Otro dato significativo a tener en cuenta es la


detección de proteinuria al inicio de la enfermedad Recurrencia en el riñón trasplantado
y la presencia de semilunas en la biopsia, ya que
ambos indicadores pueden reflejar cambios agu- Mediante pruebas de laboratorio se han encon-
dos inflamatorios potencialmente reversibles. (10) trado depósitos de IgA en el 50% de los riñones
Aproximadamente un 27% de pacientes con trasplantados pero solamente el 25% de los pa-
compromiso renal progresa a insuficiencia renal cientes con esta condición ha tenido manifesta-
terminal en siete años y, de ellos, alrededor de un ciones clínicas y un 10% ha perdido el trasplante.
tercio evoluciona de manera rápidamente progre- También se ha observado que tanto la nefritis
siva en los primeros tres meses. (3) como las manifestaciones extrarrenales ocurren
En cuanto a los controles médicos, es impor- con mayor frecuencia en receptores de donantes
tante advertir que aquellos pacientes que tienen vivos que en los de donantes cadavéricos y esta
sedimento urinario y función renal normal debe- evidencia sugiere la existencia de una predisposi-
rían tener un seguimiento clínico y de laboratorio ción genética para desarrollar la enfermedad. (1)
sólo durante los seis meses posteriores al diag-
nóstico. En cambio, aquellos enfermos con nefri- Tratamiento
tis que se han recuperado deben tener controles
periódicos en forma indefinida. Asimismo, las En la mayoría de los casos el tratamiento sintomá-
mujeres que han padecido un compromiso renal, tico es suficiente ya que el pronóstico general de
153
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

esta patología es excelente. Incluye paracetamol o Un tratamiento controversial es la tonsilecto-


el uso de AINEs, como el naproxeno o ibuprofeno. mía, se cree que puede remover el foco infeccioso
El criterio de hospitalización de los pacientes y también el tejido linfoide productor de la res-
con PSH es en las siguientes situaciones: puesta inmune alterada.
• Intolerancia oral
• Dolor abdominal severo Nefritis severa
• Severo compromiso articular que limita la
deambulación En los casos de nefritis severa se recomienda el
• Deterioro del sensorio uso de altas dosis de corticoides en pulsos, segui-
• Insuficiencia renal con hipertensión arterial dos por prednisona, 1 mg/kg/día vía oral durante
y/o síndrome nefrótico seis meses aproximadamente, evaluando la admi-
nistración del medicamento según la evolución del
En cuanto al uso de corticoides, es controverti- paciente. (1) En casos de dolor abdominal severo
do, pero se ha demostrado que el empleo de estos o intolerancia oral se utiliza metilprednisolona en
fármacos disminuye la duración e intensidad de forma parenteral administrando 0,8 a 1,6 mg/kg
los síntomas en el dolor abdominal y la artritis. (1) por día, dosis máxima 64 mg por día.
Actualmente, los estudios prospectivos con- Los inmunosupresores como azatioprina y ci-
trolados para el uso sistemático de corticoides en clofosfamida se utilizan habitualmente con bue-
todos los pacientes no tienen un desarrollo sufi- nos resultados, ya que minimizan la respuesta
ciente y no previenen la recurrencia. Por lo cual, inmune anormal y los eventos inflamatorios que
hasta la fecha no hay una recomendación formal siguen al depósito de Ig. A en el glomérulo. (7)
para su uso, si bien algunos autores los han uti- Otras drogas como urokinasa, warfarina y dipiri-
lizado en casos de nefritis severa con resultados damol se utilizan para inhibir mediadores que pro-
favorables. (1, 2, 9) ducen daño glomerular en virtud de su capacidad
Por otra parte, también la plasmaféresis se de intervención en la proteólisis de la matriz me-
ha reportado útil en el tratamiento de casos de sangial y en la reparación de capilares afectados. (7)
glomérulonefritis rápidamente progresiva (1) y de Sin embargo, exceptuando los corticoides, nin-
vasculitis cerebral. (14) La dapsona ha resultado guno de los tratamientos arriba mencionados ha de-
eficaz para tratar las manifestaciones cutáneas. (1) mostrado beneficios claros en estudios controlados.

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Capítulo 14 - Púrpura Schönlein-Henoch

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155
15
Crioglobulinemia mixta esencial

Capítulo
Fernando Bessone, Marianela García Laplaca

Introducción ha logrado determinar que casi la totalidad de los


casos de CM denominados previamente esencia-
Las crioglobulinas son inmunoglobulinas que pre- les están actualmente asociados a esta infección
cipitan en frío (a menos de 37ºC) y se clasifican en viral. (10)
monoclonales (tipo I) y en crioglobulinas mixtas La prevalencia mundial de esta entidad es
(CM) (tipo II y tipo III). (Tabla 15.1) La precipitación variable según las diferentes áreas geográficas
de estos complejos en los tejidos pueden generar analizadas. Se estima que uno de cada 100 000
cuadros de vasculitis (fundamentalmente cutánea, habitantes padece la enfermedad con una relación
neurológica y renal), que en ocasiones pueden ser mujer/hombre de 3:1. Si bien estos son números
graves y estar asociados a una alta tasa de morta- aproximados, aún no existen estudios epidemio-
lidad. La crioglobulinemia de tipo I está asociada lógicos que hayan determinado su exacta preva-
a hemopatías malignas (mieloma y linfomas B) lencia en el mundo.
mientras que las de tipo mixto están fundamen- El objetivo más importante de este capítulo
talmente ligadas a la infección crónica por el virus es describir las características clínicas y humora-
de la hepatitis C y de forma secundaria a las en- les, como así tambien el manejo terapéutico de la
fermedades del tejido conjuntivo y tambien a los crioglobulinemia asociada al virus de la hepatitis
linfomas tipo B. C (HCV), que es actualmente reconocido como el
Las CM están constituidas por complejos inmu- principal disparador de la crioglobulinemia mixta
nes formados por el autoantígeno, una IgG policlonal esencial.
y una IgM mono o policlonal con actividad de FR.
La CM se denomina también secundaria por Crioglobulinemia asociada al HCV
estar asociada a enfermedades conocidas (infec-
ciosas, inmunológicas, neoplásicas) o esencial La infección por el virus de la hepatitis C puede
debido a la ausencia de factor etiológico. A partir estar en ocasiones asociada a manifestaciones
de la detección del VHC en la década del 90 se clínicas y/o de laboratorio de una o varias enfer-

Tabla 15.1: Clasificación de las crioglobulinemias según composición de las crioglobulinas

Tipo Composición Frecuencia Enfermedades asociadas Manifestaciones


clínicas
Tipo I Ig monoclonal, 10-15% Enfermedades Asintomática
usualmente IgM linfoproliferativas (MW, o síntomas por
mieloma múltiple, LNH, alteraciones
LLC) hemorreológicas
(acrocianosis,
Raynaud, gangrena)
Tipo II (CM) IgM monoclonal + IgG 50-60% Infecciones Tríada típica
policlonal (principalmente VHC) Compromiso
Enf. autoinmunes cutáneo / visceral
Tipo III (CM) IgM policlonal + IgG 30-40%
Neoplasias
policlonal
Tipo II-III IgM oligoclonal o ¿? Infecciones Tríada típica
(CM)* poli/monoclonal (principalmente VHC) Compromiso
Enf. autoinmunes cutáneo / visceral
Neoplasias
* Sería un estadio intermedio en la evolución de CM tipo III hacia CM tipo II.
MW: macroglobulinemia de Waldenström; LNH: linfoma no-Hodgkin; LLC: leucemia linfática crónica
157
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

medades extrahepáticas. Recientemente se ha Dentro de las hepatopatías crónicas asociadas


propuesto una nueva clasificación que toma en a crioglobulinemia se encuentran: la hepatitis cró-
cuenta los diferentes mecanismos inmunológicos nica B y C, enfermedades autoinmunes (cirrosis bi-
utilizados por el HCV a través de los cuales se pro- liar primaria, hepatitis autoimmune), hepatopatía
duce el daño tisular. (Tabla 15.2) alcohólica y criptogénica.
En 1977, Levo y col. comunicaron la primera
Reseña histórica y asociación de la asociación entre el virus de hepatitis B (HBV) y la
crioglobulinemia mixta. Estos autores describieron
CM con enfermedades hepáticas por microscopía electrónica la presencia de partí-
El primer caso de crioglobulinas asociadas a una culas de Dane, estructuras esféricas y tubulares
enfermedad hepática es comunicado por Wintro- en algunos de los crioprecipitados estudiados. (5)
be y Buell en 1933, en una mujer de 56 años con Años después se demostró la asociación entre
mieloma múltiple que presentó fenómeno de Ray- crioglobulinemia y VHC en un trabajo pionero con-
naud, púrpura, hepatoesplenomegalia y trombosis ducido por Ferri y colaboradores. Sin embargo, fue
de la vena retiniana.(2) Posteriormente, Griffths y recién en 1992 que Agnello demostró altas con-
Gilchrist publicaron, en 1953, otro caso de crio- centraciones de anticuerpos anti-HCV y HCV RNA
globulinemia y cirrosis alcohólica.(3) En 1966 en el criocrito, describiendo además la presencia
Meltzer describió el síndrome completo de crio- de una IgG con actividad de factor reumatoideo
globulinemia incluyendo la típica tríada que lleva (FR) llamado WA que también fue relacionado con
su nombre y que está caracterizada por lesiones la presencia del HCV. (6)
purpúricas en piel, artralgias y debilidad genera- Cacoub y col. realizaron un estudio que inclu-
lizada. En esta misma descripción, diez pacientes yó 1 614 pacientes con hepatitis C con el objetivo
presentaron hepatomegalia asociada a crioglobuli- de investigar la frecuencia de las manifestaciones
nemia mixta y cirrosis hepática en dos de ellos. (4) extrahepáticas asociadas al virus. Estos autores
Las crioglobulinas se pueden detectar en va- documentaron que el 75% de los pacientes mos-
rias enfermedades hepáticas. Se han reportado traron al menos una manifestación extrahepática
muy pocos casos asociados a hepatitis agudas A, relacionada con el virus. Por otra parte, el 40% de
B y Virus de Epstein Barr donde la presencia de los pacientes presentó una CM y las artralgias fue-
crioglobulinas estuvo generalmente asociada a un ron el síntoma más frecuente. El sexo femenino, la
fenómeno transitorio y limitado a la fase aguda edad avanzada y la presencia de cirrosis fueron las
de la enfermedad. En raras ocasiones la presencia tres variables a asociadas a la presencia de criog-
de crioglobulinas puede también ser observada en lobulinas que mostraron mayor significación es-
cuadros de hepatitis prolongada, asociada a cam- tadística. (7) Lenzi y col. demostraron pocos años
bios histológicos leves. antes de estos hallazgos, una mayor asociación

Tabla 15.2: Clasificación inmunológica de las manifestaciones extrahepáticas asociadas al VHC


Mecanismo inmunológico Manifestaciones extrahepáticas
Antígeno específico • Tiroiditis
• Anticuerpos
• Diabetes tipo I
• Síndrome antifosfolípidos
• Vitiligo
• Púrpura trombocitopénica autoinmune
Antígeno no específico / • Crioglobulinemia mixta
estimulación de células B • Glomérulonefritis membrano-proliferativa
• Vasculitis leucocitoclástica
• Sialoadenitis similar al Sjögren
• Artralgia, neuropatía y vasculitis pulmonar
• Linfoma de células B/linfoma MALT
Antígeno no específico / mecanismo • Liquen plano
desconocido • Poliarteritis nudosa
• Síndrome Sicca
• Úlcera corneal de Mooren
Otras • Porfiria cutánea tarda
158
Capítulo 15 - Crioglobulinemia mixta esencial

con el HLA B8-DR3 en los pacientes portadores de pacientes portadores de neoplasias desarrollen,
manifestaciones extrahepáticas disparadas por el en el curso de su enfermedad, una o más mani-
HCV. (8) festaciones autoinmunes. En este escenario, la CM
En un estudio realizado por nuestro grupo en constituye un camino de cruce entre un desorden
1997, analizamos la presencia de marcadores in- autoinmune y neoplásico, representando una ver-
munológicos y crioglobulinemia mista en pacien- dadera enfermedad linfoproliferativa. (1-10-11)
tes con hepatitis crónica C, con y sin cirrosis. En
esta muestra detectamos factor antinúcleo posi- Diagnóstico
tivo en el 40% de los casos y observamos un 8%
de crioglobulinemia circulante, en todos los casos El síndrome definitivo de CM o vasculitis crio-
asintomática y sin características distintivas entre globulinémica es una combinación de hallazgos
los pacientes con o sin cirrosis. (9) serológicos (crioglobulinas mixtas con actividad
La prevalencia de crioglobulinemia asociada al de FR y complemento bajo) y evidencias clínico-
virus C es variable (5-65%) y depende tanto del patológicas (púrpura, vasculitis leucocitoclástica
área geográfica estudiada como del método de y compromiso renal). Sin embargo, en cualquier
laboratorio empleado para su determinación. El momento de la enfermedad también se puede
desarrollo del síndrome crioglobulinémico sinto- observar un síndrome incompleto. Es importante
mático suele no superar el 2-8%. tener en cuenta que la ausencia de crioglobulinas
en pacientes con un síndrome de CM evidente
Etiopatogénesis puede constituir un fenómeno transitorio. Esta
situación se debe a la gran variabilidad que pue-
La patogénesis de la CM probablemente sea mul- de sufrir la concentración de complejos inmunes
tifactorial y generada como consecuencia de la crioprecipitables durante la historia natural de la
interacción entre algunos agentes infecciosos, enfermedad, o, aún con menos frecuencia, co-
principalmente el VHC, factores del huésped (me- rresponder a la transición de la CM hacia un lin-
tabólicos, hormonas sexuales, alelos HLA) y algu- foma maligno.
nos cofactores medioambientales/tóxicos desco- La vasculitis leucocitoclástica, también deno-
nocidos. minada vasculitis crioglobulinémica, constituye el
La prevalencia de anticuerpos anti-HCV y/o sello histopatológico de la CM. Es la consecuencia
RNA HCV en pacientes con CM varía entre 70- del depósito de complejos inmunes circulantes
100%.(1-10) Determinados antígenos virales, (crioglobulinas) y complemento en los vasos (ar-
como HCV core o proteínas E2, NS3, NS4, NS5A, terias y venas) de pequeño y mediano calibre. (1)
podrían ejercer un estímulo crónico sobre el sis- Las lesiones cutáneas representan la mani-
tema inmune del huésped a través de la unión a festación más frecuente de la CM. La púrpura
ciertos receptores como el CD81 que, a su vez, po- palpable suele localizarse en miembros inferiores
drían interactuar con la proteína E2. La principal debido a que la estasis venosa favorece la criopre-
consecuencia de este estímulo es la proliferación cipitación. Generalmente se manifiesta en forma
benigna de células tipo B que reaccionan produ- intermitente y de muy variable severidad. El es-
ciendo una gran variedad de autoanticuerpos (FR pectro puede ir desde petequias aisladas hasta úl-
e inmunocomplejos crio y no crio-precipitables). ceras de evolución tórpida y de difícil resolución.
Se hipotetiza que esta situación vinculada al de- También se ha descrito el fenómeno de Raynaud,
pósito de inmunocomplejos podría llevar a una acrocianosis y livedo reticularis. (12-13) Las artral-
vasculitis de arteriolas, vénulas y capilares ligada a gias suelen ser un síntoma frecuente, en especial
manifestaciones clínicas variables de acuerdo al ór- en articulaciones interfalángicas proximales, me-
gano comprometido (piel, riñón, nervios, pulmón, tacarpo-falángicas, rodillas y tobillos. Sin embar-
glándulas endocrinas). A este hecho se le suma go, la presencia de artritis es poco común. (12-13)
la activación del protooncogén Bcl2, responsable Alrededor de la mitad de los pacientes pre-
de inhibir la apoptosis y prolongar la sobrevida de senta xerostomía y xeroftalmia pero muy pocos
la célula B. Este mecanismo podría predisponer a reúnen criterios serológicos de síndrome de Sjö-
otras aberraciones genéticas y al desarrollo de lin- gren primario. (12-13)
fomas tipo B u otras neoplasias (carcinoma hepato- La neuropatía periférica también es una mani-
celular, carcinoma papilar de tiroides). La aparición festación frecuente. En la mayoría de los casos se
de neoplasias puede observarse en un pequeño trata de una neuritis sensitiva leve en miembros
grupo de pacientes con CM, generalmente como inferiores. Sin embargo, en algunos pocos pa-
una complicación tardía. (1-10-11) cientes se puede presentar como una neuropatía
En conclusión, estas manifestaciones inmuno- sensitivo-motora severa, usualmente observada
lógicas órgano-específicas pueden evolucionar a como una mononeuritis asimétrica. El compromi-
cuadros sistémicos y menos comúnmente a neo- so del sistema nervioso central (SNC) –disartria,
plasias. Por el contrario, no es raro observar que hemiplejía– es raro. (12-13)
159
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

La glomérulonefritis membranoproliferativa francamente turbio se considera positivo. Este es


(GNMP), clínicamente evidente en el 20-30% de el punto donde debemos evaluar la concentración
los pacientes con CM, puede afectar con severi- de crioglobulinas. Un resultado positivo menor a
dad el pronóstico y la sobrevida de estos pacien- 1 mg/mL es normal mientras que un valor supe-
tes. (12-13) rior es indicativo de enfermedad. En el caso de un
Debido a la fuerte asociación con el VHC, es resultado positivo la determinación exacta de las
común también la presencia de hepatitis crónica proteínas se realiza mediante inmunoelectrofore-
de grado leve a moderado. Según algunos autores, sis o inmunofijación. Podemos además compro-
la presencia de crioglobulinas se asocia a un ma- bar la reversibilidad del crioprecipitado mediante
yor riesgo de evolución a cirrosis. (12-13) el recalentamiento a 37ºC durante 24 hs. (1-10)
Una complicación poco frecuente pero muy En los resultados pueden existir falsos nega-
grave es la vasculitis difusa con compromiso ex- tivos como consecuencia de errores en el pro-
tenso de piel, riñones, pulmones, SNC y tracto cesamiento de las muestras, como por ejemplo,
gastrointestinal. (12-13) jeringa no calentada a 37ºC, la muestra no es
Existen comunicaciones anecdóticas de com- mantenida a 37ºC hasta completar el coágulo, es
promiso pulmonar (alveolitis, fibrosis intersticial) centrifugada a temperatura por debajo de 37ºC, o
y síndrome de hiperviscosidad debido a niveles bien no es refrigerada a 4ºC durante un mínimo de
muy elevados de crioglobulinas séricas (criocri- 72 hs. Se debe tener cuidado con la presencia de
to). (1-13) hiperlipemia debido a que puede arrojar un resul-
Algunas patologías endocrinológicas son más tado falsamente positivo, al igual que la utilización
frecuentes en pacientes con CM que en la pobla- de tubos anticoagulados para la recolección de la
ción general (tiroiditis autoinmune, hipotiroidismo muestra (aparición de criofibrinógeno o proteínas
subclínico, cáncer de tiroides, diabetes mellitus). precipitables por heparina).
(12-13)
Por otra parte, no existe relación entre la se- Criterios diagnósticos
veridad de las manifestaciones clínicas y los nive-
les séricos de crioglobulinas y/o complemento. Es En la actualidad no existen criterios diagnósti-
frecuente la presencia de bajos niveles de comple- cos establecidos para las CM. En la Tabla 15.3 se
mento con C4 bajo o indetectable y C3 normal. (14) muestran los criterios mayores y menores pro-
puestos para el diagnóstico de la CM. (1-10-14)
Laboratorio
Síndrome de CM definitivo
Aunque parezca una maniobra sencilla, el método - Crioglobulinas mixtas (± C4 bajo) + púrpura +
de detección y cuantificación de las crioglobulinas vasculitis leucocitoclástica
debe cumplir varios pasos rigurosamente contro- - Crioglobulinas mixtas (± C4 bajo) + 2 sínto-
lados para evitar falsos negativos. Se requiere una mas clínicos menores + 2 hallazgos serológicos/
muestra de sangre entera (10 mL), recolectada en patológicos menores
tubo no anticoagulado, que debe ser ingresada al
laboratorio inmediatamente después de su extrac- CM esencial o secundaria
ción. La muestra se debe incubar durante 30-60 - Ausencia o presencia de enfermedades co-
minutos a 37ºC en un block caliente o baño de nocidas (infecciosas, inmunológicas, neoplásicas)
agua previo a su centrifugación a temperatura am-
biente. El siguiente paso será transferir el suero a Tratamiento
dos tubos rotulados; uno de ellos se conservará en
heladera, refrigerado a 4ºC durante 7 días, mien- Debido a la heterogeneidad de las manifestacio-
tras que el otro deberá permanecer a temperatu- nes clínicas y la complejidad de la etiopatogénesis
ra ambiente. Si la muestra adquiere un aspecto asociada a la CM, resulta difícil decidir cuál es el

Tabla 15.3: Criterios propuestos para la clasificación de pacientes con CM

Criterios Serológicos Patológicos Clínicos


Mayores Crioglobulinas mixtas Vasculitis Púrpura
C4 bajo leucocitoclástica
Menores FR (+) Infiltrados de clones de Hepatitis crónica
VHC (+) linfocitos B (hígado y/o GNMP
VHB (+) médula ósea) Neuropatía periférica
Úlceras cutáneas
160
Capítulo 15 - Crioglobulinemia mixta esencial

tratamiento ideal. El tratamiento puede ser dirigido El agregado de ribavirina al tratamiento con
hacia el factor etiológico en los pacientes con en- IFN convencional elevó la tasa de RVS al 70% en
fermedad asociada al VHC, o no etiológica o sinto- algunos estudios. La utilización de IFN pegilado
mática, donde debemos manejar otras alternativas (peg-IFN) mejoró aún más la RVS con resultados
terapéuticas (inmunosupresión, terapia antiinfla- que alcanzaron una respuesta vecina al 90% en
matoria, dieta hipoantigénica, plasmaféresis, etc.). uno de los estudios. Esta alta tasa de respuesta
La mejor estrategia terapéutica se decide en puede ser explicada por el predominio de genoti-
base a la actividad/severidad del cuadro clínico po 2/3 en algunos de los trabajos que mostraron
en cada paciente en particular. Los pacientes con mayor respuesta al tratamiento. (17-18)
crioglobulinas séricas sin manifestaciones clínicas Sin embargo, en el año 2006 Cacoub y col. pu-
deben ser únicamente observados. Por el contra- blican datos obtenidos luego de comparar ambos
rio, si existen síntomas clínicos se debe indicar tra- tipos de IFN más RBV en 72 pacientes tratados du-
tamiento antiviral. (1) rante 12 meses y seguidos más allá de 40 meses
En presencia de síntomas clínicos de CM sin (40 ± 24 meses). Los resultados fueron significati-
detección de crioglobulinas circulantes, primero vamente favorables para los pacientes que utiliza-
se deberán excluir otras enfermedades infeccio- ron la forma pegilada de INF comparado con el IFN
sas, inmunológicas y/o neoplásicas y posterior- convencional e independientemente del genotipo
mente a esta maniobra, se repetirán las determi- analizado. (19)
naciones de crioglobulinas a distintos intervalos Se observó que con este tratamiento la poli-
de tiempo. neuropatía de grado leve a moderado mejoró lue-
En los casos de CM asociada a infección por go del clearance viral en 2/3 de los casos. Sin em-
VHC siempre debe tenerse como principal objeti- bargo, los casos severos suelen mostrar una tasa
vo la erradicación viral y el tratamiento debe ser muy baja de respuesta. Por otra parte, debemos
indicado siempre y cuando el paciente no presen- tener en cuenta que el IFN, a través de su meca-
te contraindicaciones para el interferón y la ribavi- nismo inmunomodulador, puede desencadenar o
rina. Se ha comprobado que al disminuir o negati- exacerbar algunos síntomas sistémicos como los
vizar la viremia mejoran los síntomas y aumenta la de la neuropatía periférica o poliartritis.
probabilidad de curación. A su vez, al disminuir o En una interesante recopilación de 18 pacien-
negativizar el criocrito también mejora o revierte tes con glomerulopatía membranoproliferativa
la lesión histológica. (GNMP) asociada a crioglobulinemia y HCV (ge-
La respuesta al tratamiento antiviral se mide notipo 1, n=9), 14 de ellos fueron tratados con
en base a tres variables: 1) la virológica (respuesta IFN convencional y RBV mientras que 4 pacientes
viral sostenida, igual que en el paciente sin CM); recibieron peg-IFN más RBV. En este estudio se ob-
2) la clínica (desaparición de los síntomas); y 3) servó una RVS global vecina al 70% y se constató
la inmunológica (disminución o negativización del la desaparición de las crioglobulinas en casi la mi-
criocrito). tad de los pacientes respondedores y en ninguno
A principios de la década del 90 comenzó a de los no respondedores. (20)
usarse la monoterapia con IFN con una gran varie- Si bien se ha descrito en varios trabajos una
dad de esquemas. Se lo utilizó frecuentemente en mejoría en la excreción renal de albúmina y del
dosis de 3-6 millones de UI, indicado 3 veces por síndrome nefrótico, los resultados publicados has-
semana durante un período de 6-12 meses. La ma- ta el momento no mostraron mejorar la tasa de
yoría de los estudios mostraron respuestas viroló- filtración glomerular y los niveles de creatinina.
gicas altas al final del tratamiento, pero con una Esta situación sugiere que este tipo de pacientes
alta tasa de recaída en el período de seguimiento. debieran ser tratados precozmente para evitar la
Los mejores resultados no superaron el 33% de lesión esclerosante del glomérulo que en ocasio-
RVS (respuesta virológica sostenida). (15-16) nes suele ser irreversible.

Tabla 15.4
Estrategia terapéutica Fundamento
Antivirales (IFN ± RBV) Erradicar el agente etiológico
Antinflamatorios (corticoides) Mejorar la lesión vascular
Dieta hipoantigénica Mejorar el clearance de crioglobulinas
Plasmaféresis Clearance de crioglobulinas
Inmunosupresores (ciclofosfamida, rituximab) Inhibir la síntesis de crioglobulinas
IFN: interferón; RBV: ribavirina
161
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Las variables predictivas de respuesta al IFN en La dieta LAC (low-antigen-content: bajo conte-
este estudio fueron similares a las observadas en nido antigénico) es una intervención dietética me-
pacientes con hepatitis crónica C sin crioglobuli- diante la cual se disminuye la cantidad de macro-
nemia (genotipo 2/3, edad < 50 años, baja carga moléculas que cruzan la barrera intestinal y que
viral, raza no afroamericana y respuesta virológi- llegan al sistema reticuloendotelial. Esta situación
ca temprana). Sin embargo, los autores remarcan permite la restauración y una mejor actividad del
como variable independiente de respuesta, la sistema fagocitario (sobrecargado por las grandes
ausencia de insuficiencia renal (tasa de filtración concentraciones de crioglobulinas circulantes) y
glomerular < 70 mL). favoreciendo el clearance de complejos inmunes
En los casos asociados a complicaciones rápida- circulantes. Generalmente, la dieta LAC y/o los
mente progresivas y riesgo de vida, el tratamiento corticoides a dosis bajas (metilprednisolona 2-4
combinado con corticoides en altas dosis, ciclo- mg/día) suelen ser suficientes para mejorar las
fosfamida y plasmaféresis constituyen la primera manifestaciones leves de la CM (artralgias, púr-
elección de la terapia. El uso de ciclofosfamida (50- pura esporádica, etc.). (1-23)
100 mg/día durante 2-6 semanas) en la etapa de En la CM esencial el tratamiento inmunosupre-
reducción gradual de las sesiones de plasmaféresis sor (corticoides, ciclofosfamida, rituximab) conti-
puede aumentar su efecto beneficioso y prevenir núa siendo la primera opción terapéutica.
una recaída luego de su finalización. (1) El riesgo de desarrollar un linfoma no Hodgkin
También se puede optar por esquemas de (LNH) es 2-4 veces mayor en los pacientes VHC po-
tratamiento combinado o secuencial. Las drogas sitivo asociado a CM, comparado con los individuos
inmunosupresoras y/o el rituximab pueden ser no infectados. Alrededor del 5-15% de los pacientes
utilizados en aquellos pacientes no respondedo- con VHC y CM desarrollará un LNH (incidencia 35
res o con respuesta parcial a la terapia antiviral. veces mayor a la de la población general). El cuadro
El tratamiento con rituximab, que es un anticuer- linfoproliferativo puede ser una manifestación tar-
po quimérico anti-CD 20, ha mostrado resultados día del síndrome crioglobulínico y puede aparecer
exitosos produciendo una marcada mejoría del en pacientes portadores de una CM de curso leve en
síndrome clínico y regresión de la expansión de una evaluación clínica de rutina. Un descenso brus-
clones de células B. Debido a que esta droga tam- co o desaparición de las crioglobulinas y del FR, en
bién puede aumentar la replicación del VHC, se ha ocasiones asociados a niveles anormalmente altos
sugerido la posibilidad de asociarlo al tratamiento de C4, pueden constituir la única manifestación se-
con peg-IFN, a pesar de que todavía no existen rológica, sugiriendo el desarrollo de un LNH. El tipo
estudios controlados que puedan dar respuesta histológico suele variar según asocien o no una CM.
a esta hipótesis. Por otra parte, se ha propuesto Los pacientes con VHC y crioglobulinemia pueden
que los pacientes con una enfermedad crioglobu- tener cuadros menos agresivos, donde predominen
linémica más agresiva y que son tratados exitosa- el linfoma de tipo esplénico y el de tipo difuso, mien-
mente con rituximab o drogas antiinflamatorias/ tras que en los pacientes portadores de VHC sin CM
inmunosupresoras, también pueden intentar con es más frecuente el LNH de alto grado y el patrón
éxito la erradicación del VHC. (1-21-22) histológico de tipo folicular. (24) En este contexto,

CM leve CM moderada-severa CM moderada-severa CM rápidamente


Asintomático
VHC +/- VHC + VHC +/- progresiva, VHC +

CS a bajas dosis
RTX PF + CS + CF
Dieta LAC

Monitoreo peg-IFN + RBV

No respondedores No respondedores Respondedores


Respondedores
(remisión completa) o respuesta parcial
CM VHC +
Respondedores
Monitoreo peg-IFN + RBV

Figura 15.1: Opciones terapéuticas de acuerdo a la severidad del síndrome crioglobulinémico


CS: corticoides; RTX: rituximab; PF: plasmaféresis; CF: ciclofosfamida
162
Capítulo 15 - Crioglobulinemia mixta esencial

se plantea la erradicación del VHC como la principal tantes, desarrollo de complicaciones y respuesta
medida terapéutica del linfoma. En un estudio de co- al tratamiento. En general, el pronóstico es más
horte comunicado por Saadoun en 2005, se trataron sombrío en aquellos pacientes con enfermedad
18 pacientes con LNH asociado al VHC y ligado un renal, insuficiencia hepática, enfermedad linfo-
elevado porcentaje de genotipo 1 y 4. El tratamiento proliferativa y otras neoplasias. La sobrevida pro-
con IFN convencional, con o sin RBV durante 6 me- medio es de alrededor de 50-60% de los pacientes
ses, mostró una remisión completa en casi el 80% de a los 10 años del diagnóstico. (12)
los casos. Sin embargo, a pesar de la respuesta he- En todos los casos con diagnóstico de CM es
matológica y virológica completa, la monoclonalidad fundamental realizar un cuidadoso monitoreo,
de las células B persistió en el 100% de los pacientes. prestando especial atención a la aparición de
(25) Estos datos contrastan con otros reportes que complicaciones que se asocian a un mayor ries-
documentaron la total desaparición de la clonalidad go de muerte como son la nefropatía, la vasculitis
de células B luego de la erradicación viral. (24) difusa, el linfoma y la aparición de otros tipos de
En otro trabajo donde los autores trataron neoplasias.
13 pacientes con linfoma de bajo grado con IFN
pegilado más RBV, se observó una respuesta he- Conclusiones
matológica y viral sostenida durante varios años
y asociada a una baja frecuencia de enfermedad El VHC juega un rol fundamental en el desarro-
progresiva (8%). Sin embargo, el estudio molecu- llo de la CM asociado a factores genéticos y/o
lar realizado en 11 de estos casos mostró que sólo medioambientales. El clearance del VHC pro-
2 pacientes perdieron el gen de la inmunoglobu- mueve la resolución clínica e inmunológica del
lina monoclonal. Por otra parte, en este mismo cuadro, aunque puede ocurrir una recurrencia
estudio, todos los pacientes no respondedores de la vasculitis, con o sin aparición de linfoma
nunca presentaron respuesta hematológica, a pe- no Hodgkin a pesar de la erradicación de la in-
sar de que la tolerancia al IFN fue similar al grupo fección (habitualmente en pacientes con per-
portador de VHC sin linfoma. (26) sistencia de la CM). Por el contrario, también
La crioglobulinemia también puede ser encon- puede existir remisión clínica de la enfermedad
trada en los pacientes transplantados hepáticos crioglobulinémica a pesar de la persistencia de
por cirrosis asociada a VHC, en los coinfectados la viremia. En la práctica clínica, el tratamiento
VHC/VIH y en los dializados con infección por VHC. de la CM debe ser individualizado de acuerdo a
Existen comunicaciones que describen la aparición la severidad de los síntomas. Aquellos casos no
de una GNMP de novo asociada a crioglobuline- graves y asociados al VHC deben recibir peg IFN
mia y hasta los 3 meses del postransplante hepá- más RBV, mientras que aquellos pacientes con
tico en pacientes trasplantados por cirrosis a VHC. manifestaciones severas de vasculitis deben re-
Esta situación también plantea el tratamiento an- cibir altas dosis de corticoides y/o plasmaféresis
tiviral como una alternativa terapéutica válida, a y/o ciclofosfamida o rituximab. Las formas leves
pesar de que en este contexto no suele ser bien a moderadas pueden ser tratadas exitosamente
tolerado, además de estar asociado a una alta fre- con corticoides a dosis bajas o dieta LAC. Por
cuencia de complicaciones y baja tasa de RVS. último, es importante tener en cuenta que los
pacientes asintomáticos no necesitan ningún
Pronóstico tipo de tratamiento aun en presencia de altos
niveles de criocrito. Tampoco es necesario el es-
La historia natural de la CM es impredecible y de- tudio sistemático de marcadores inmunológicos
pende de la presencia de enfermedades concomi- asociados al VHC.

163
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Suero de paciente con crioglobulinemia que coagula Paciente con crioglobulinemia mixta con vasculitis ne-
con el frío a 4 ºC crotizante. Necrosis de dedos del pie por trombosis ar-
terial a dicho nivel asociado a hepatitis crónica a virus C

Gangrena extensa en ambos miembros inferiores que requirió amputación bilateral por trombosis arterial. Se
demostró crioglobulinemia mixta. (Atención Dr. Lovesio)

Paciente con crioglobulinemia y necrosis en dedos de la


mano luego de exposición al frío, igual proceso en miem-
bros inferiores. Requirió amputación de miembros inferio-
res por trombosis vascular y gangrena a ese nivel. Fallece
por sepsis luego de necrosar los muñones de amputación.

164
Capítulo 15 - Crioglobulinemia mixta esencial

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165
16
Angeítis cutánea leucocitoclástica

Capítulo
Juan Carlos Raggio, Guillermo A. Berbotto,
Carlos A. Battagliotti

La vasculitis cutánea leucocitoclástica, también Por tal motivo es importante recordar que
llamada vasculitis por hipersensibilidad o venulitis no todas las lesiones purpúricas son vasculitis y
necrotizante cutánea, comprende los desórdenes que no todas las vasculitis cutáneas se asocian a
que combinan la inflamación segmentaria con la púrpura. En ocasiones el cuadro se acompaña de
necrosis de los vasos, en especial las vénulas pos- fiebre, artralgias, eritrosedimentación acelerada y
capilares de la dermis. La definición de vasculitis compromiso sistémico.
leucocitoclástica se debe a la presencia de un in- Este último se debe a la afección vascular no
filtrado de neutrófilos con núcleos fragmentados cutánea produciendo daño articular, renal, hepá-
(cariorrexis o leucocitoclasia). Este hallazgo es tico, pulmonar, cardiaco y del sistema nervioso.
inespecífico, pudiéndose encontrar en otras en- El subgrupo de vasculitis por hipersensibilidad se-
tidades no vasculíticas que comprometen la piel, cundaria a fármacos tiene un curso clínico muy va-
por ejemplo infecciones o el síndrome de Sweet. riable, con episodios recurrentes de enfermedad
Las vasculitis cutáneas constituyen un amplio cutánea separados por intervalo de meses o años.
grupo de entidades, que ocasionalmente pueden
tener diversos grados de compromiso sistémico. Diagnóstico
Estas pueden ser primarias (idiopáticas) o secun-
darias a ingesta de drogas, infecciones, enfermeda- Se piensa que la vasculitis leucocitoclástica se
des malignas, autoinmunes y vasculitis sistémicas. origina por una respuesta inmune a un estímulo

Clasificación
En 1990 el Colegio Americano de Reumatología
(ACR) definió los criterios de clasificación de las
vasculitis y en 1993, en la conferencia de Con-
senso de Chapel Hill, Carolina del Norte (Estados
Unidos) se determinaron los criterios para la no-
menclatura de las vasculitis sistémicas.
Criterios para la clasificación de vasculitis por
hipersensibilidad
- Edad mayor de 16 años al comienzo de la en-
fermedad
- Antecedente de ingesta de fármaco al inicio de Figura 16.1: Lesiones purpúricas vasculitis leucocito-
la enfermedad clástica
- Púrpura palpable
- Rash máculo-papular
- Biopsia que incluye anormalidad en arteriola y
vénula
Número de criterios requeridos: 3 Sensibilidad
71% Especificidad 83,9%

Manifestaciones clínicas
El patrón de las lesiones en la vasculitis leucocito-
clástica se caracteriza habitualmente por un brote
de púrpura palpable que se desarrolla en forma
sincrónica. Otro tipo de lesiones incluyen máculas,
pápulas, lesiones urticarianas y cuando se com-
prometen vasos de mayor calibre úlceras, nódulos Figura 16.2: Lesiones maculopapulares vasculitis leuco-
y livedo reticularis. (Figuras 16.1, 16.2 y 16.3) citoclástica
167
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de un antígeno resultante de la exposición a una El rasgo histológico característico es la presen-


toxina ambiental, proteína extraña, fármaco, antí- cia de un infiltrado neutrofílico vascular con nú-
geno tumoral, agente infeccioso o auto anticuer- cleos fragmentados y extravasación de eritrocitos.
po. Por tal motivo, en la metodología diagnóstica (Figura 16.4) Se debe realizar inmunofluorescen-
se debe realizar una exhaustiva historia clínica cia directa para la detección de inmunoglobulinas,
que permita detectar si el paciente presenta una siendo característico el depósito de IgA en la púr-
vasculitis tóxico-farmacológica o secundaria a una pura de Schölein-Henoch.
enfermedad infecciosa, tumoral o autoinmune y
si presenta compromiso sistémico. Dentro de las Vasculitis leucocitoclástica y fármacos
enfermedades infecciosas pueden ser de etiología
viral, bacteriana, micótica o parasitaria y la vasculi- Prácticamente cualquier clase de fármaco puede
tis leucocitocástica de origen tumoral se relaciona causar una vasculitis por hipersensibilidad, desde
con tumores mono-linfoproliferativos (leucemias agentes antibióticos, aines, psicoactivos, anticon-
o linfomas) secundaria a tumores sólidos (mama, vulsivantes, etc. hasta vacunas, drogas ilegales y
próstata, pulmón, riñón, etc.). En relación a en- medicinas alternativas. La causalidad de algunos
fermedades autoinmunes se encuentran la Artitis agentes se ha demostrado en grandes ensayos
Reumatoidea, Lupus Eritematoso Sistémico, Sín- clínicos mientras que en otros la evidencia se sos-
drome de Sjögren o en el contexto de una vascu- tiene por serie de casos o solo reportes. Algunos
litis sistémica primaria. fármacos pueden producir vasculitis asociadas a
La realización de una biopsia cutánea es pri- anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA),
mordial para la confirmación del diagnóstico. Esta fundamentalmente mieloperoxidasa p-ANCA, con
puede ser por punch cutáneo, pero cuando se manifestaciones clínicas que remedan las vasculi-
presentan lesiones como úlceras, nódulos o tipo tis ANCA positivas idiopáticas, como la granuloma-
livedo reticularis se recomienda una losange cu- tosis de Wegener, síndrome de Churg-Strauss o la
tánea o biopsia incisional que involucra la dermis poliangeítis microscópica. Desde el punto de vista
profunda. Se sugiere realizar la biopsia cutánea clínico estos pacientes tendrían un curso clínico
dentro de las primeras 48 hs., tiempo en el cual el más largo a pesar de la retirada del fármaco.
rédito diagnóstico es mayor.
Tratamiento
En la vasculitis por hipersensibilidad o leucocito-
clástica inducida por fármacos se impone la reti-
rada del mismo y, si no es posible individualizarlo,
se deben retirar tantos agentes como sea posible.
Habitualmente el cuadro se autolimita. En las vas-
culitis secundarias se iniciará el tratamiento co-
rrespondiente a la enfermedad responsable. Ante
la presencia de un cuadro leve, solo cutáneo, se
indican glucocorticoides tópicos, antihistamínicos
y aines. Pacientes con enfermedad crónica o bro-
tes recurrentes, según algunos autores, han tenido
respuesta clínica con colchicina 0,6 mg 2 veces por
día. Otros agentes que pueden ser considerados
en estos casos son hidroxicloroquina 6 mg/kg/día,
Figura 16.3: Púrpura palpable vasculitis leucocitoclástica dapsona 100 mg día o azatioprina 1 a 2,5 mg/kg/
día. Un ciclo corto de prednisona en bajas dosis (<
20 mg/día) puede estar justificado en pacientes con
manifestaciones severas cutáneas o articulares.
Los pacientes con compromiso sistémico seve-
ro deber recibir prednisona 1 mg/kg/día con un
descenso gradual de la dosis de glucocorticoides
hasta el control efectivo de la enfermedad. Siem-
pre debe existir la vigilancia de la posible aparición
de una vasculitis subyacente crónica.

Conclusiones
La vasculitis por hipersensibilidad o leucocitoclás-
Figura 16.4: Biopsia vasculitis leucocitoclástica tica es una entidad frecuente dentro de las vas-
168
Capítulo 16 - Angeítis cutánea leucocitoclástica

culitis inflamatorias. Cuando está relacionada a dad de estar frente a una manifestación cutánea
determinada ingesta de fármaco, la retirada del de una enfermedad sistémica. La biopsia es clave
mismo suele ser suficiente para que el cuadro se para el diagnóstico, sobre todo realizada lo más
autolimite. Es de suma importancia realizar una precoz posible. Solo están indicados los esteroides
completa historia clínica orientada a la posibili- o inmunosupresores ante cuadros severos.

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169
17
Enfermedades que simulan vasculitis

Capítulo
Mariano M. Ramírez, Jorge G. Kilstein,
Carlos A. Battagliotti

Las manifestaciones clínicas de las vasculitis sisté- mediano calibre produce a nivel cutáneo, nódulos
micas son característicamente diversas y a menu- o ulceraciones, gangrena periférica o infarto del
do impredecibles, por carecer de signos y sínto- órgano involucrado.
mas patognomónicos, así como pruebas específi- El hallazgo de irregularidades de la pared de
cas. Su diagnóstico se basa en el reconocimiento los vasos, oclusiones o dilataciones en la angio-
de un patrón de características clínicas asociado a grafía es considerado característico de vasculitis
hallazgos angiográficos y serológicos así como la de vasos de mediano y gran calibre, pero puede
biopsia de los tejidos afectados, cuando esta es aparecer en una variedad de entidades no vascu-
posible. líticas. (Tabla 17.1)
Los vasos sanguíneos responden en forma es- La presencia de necrosis fibrinoide en la pared
tereotipada a la injuria y existen numerosas condi- de los vasos sanguíneos, característica de los pro-
ciones que pueden producirla y simular el cuadro cesos vasculíticos, puede ocurrir en el contexto de
clínico de las vasculitis. Por lo tanto, el diagnóstico hipertensión arterial acelerada, entre otros proce-
de los síndromes vasculíticos constituye un de- sos patológicos comunes. Por otro lado, la presen-
safío que requiere una adecuada integración de cia de infiltrados inflamatorios en la pared vascu-
los diferentes elementos clínicos, morfológicos y lar puede resultar no solo de procesos mediados
de laboratorio y debe incluir necesariamente el por fenómenos inmunológicos, sino también por
diagnóstico diferencial con las enfermedades que causas infecciosas, embolia y lesiones inducidas
las simulan, sobre todo para evitar innecesarios por agentes físicos.
y riesgosos efectos adversos del tratamiento con Las enfermedades que se asemejan a las vas-
corticoides o drogas inmunosupresoras. culitis pueden agruparse según el mecanismo fi-
Las manifestaciones clínicas de la injuria vas- siopatológico involucrado en enfermedades em-
cular dependen fundamentalmente del tamaño y bólicas, entidades que ocasionan espasmo u es-
localización del vaso afectado: así, el compromiso tenosis y en desórdenes que producen trombosis
de pequeños vasos puede producir una variedad vascular. (Tabla 17.2)
de lesiones cutáneas como púrpura palpable, Las vasculitis de grandes vasos incluyen a la
urticaria, livedo reticularis, lesiones pápulo vesi- arteritis de células gigantes y a la arteritis de Taka-
culares y nódulos, mientras que la afectación de yasu. En estos cuadros, la obtención de biopsia no
los vasos de calibre más pequeño puede condu- es siempre posible y el diagnóstico se establece en
cir a disfunción cardiaca, renal, gastrointestinal y base al contexto clínico y los hallazgos angiográficos;
del sistema nervioso. El compromiso de vasos de además existen diversas entidades clínicas, de ori-
gen infeccioso, congénito o displásico que pueden
comprometer los mismos vasos, por lo que deben
Tabla 17.1: Entidades que presentan hallazgos angiográ- incluirse en el diagnóstico diferencial. (Tabla 17.3)
ficos símil vasculitis
Embolia de colesterol
- Amiloidosis
- Mixoma auricular La embolia por colesterol es una complicación de
- Abuso de drogas (ergotamina, simpaticomi- la aterosclerosis, que con frecuencia no es reco-
méticos) nocida como entidad clínica debido a su presenta-
- Exposición al frío o radiación ción clínica inespecífica y multiforme y que conlle-
- Displasia fibromuscular va una elevada morbimortalidad. Es producida por
- Hipertensión sistémica el desprendimiento de cristales de colesterol, pro-
- Púrpura trombótica trombocitopénica cedentes de placas de aterosclerosis proximales
- Pseudoxantoma elástico que, además de producir obstrucción mecánica,
- Síndrome de Ehlers-Danlos generan una reacción inflamatoria que contribuye
- Neoplasias a la isquemia y necrosis tisular.
- Migraña La embolia colesterínica ocurre predominan-
temente en adultos mayores con evidencia clíni-
171
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 17.2: Clasificación etiológica y fisiopatológica de enfermedades que simulan vasculitis

Enfermedades Estenosis o espasmo Trombosis vascular Misceláneas


embólicas vascular
- Embolia de colesterol - Aterosclerosis - Síndrome - Síndrome de Sweet’s
- Mixoma auricular - Tromboangitis antifosfolípidos - Pioderma gangrenoso
- Endocarditis obliterante - Coagulación - Calcifilaxis
infecciosa - Displasia intravascular - Amiloidosis
fibromuscular - Púrpura trombótica - Arteriopatía actínica
- Eritema pernio trombocitopénica - Neurofibromatosis
- Vasoespasmo por: - Necrosis por - Pseudoxantoma
Ergotamina dicumarínicos elasticum
Cocaína - Enfermedad de
Simpaticomiméticos Dego's

Tabla 17.3: Diagnóstico diferencial de vasculitis de gran- El compromiso renal es variable y se manifies-
des vasos ta por hipertensión a insuficiencia renal aguda. La
hipertensión, a veces de difícil control, es mediada
• Infecciosas por la activación del sistema renina-angiotensina-
- Aneurismas micóticos por embolias aldosterona, mientras que la insuficiencia renal
sépticas aguda es producida por la obstrucción mecánica
- Aneurismas por sífilis, brucelosis, VIH o de vasos sanguíneos pequeños, asociada a una
lepra reacción inflamatoria.
• Congénitas o hereditarias En pacientes que desarrollan insuficiencia re-
- Coartación aórtica nal posterior a la realización de procedimientos
- Síndrome de Marfán angiográficos, es crucial diferenciar la falla renal
aguda inducida por contraste, de la producida
- Síndrome de Ehlers Danlos
por la embolia de colesterol, que habitualmen-
- Pseudoxantoma elástico te se desarrolla semanas posteriores al procedi-
- Displasia fibromuscular miento.
- Síndrome de Loeys-Dietz La embolia de colesterol se acompaña con fre-
• Iatrogénica cuencia de síntomas constitucionales como fiebre,
- Arteritis actínica pérdida de peso, anemia y mialgias generalizadas,
lo que conduce a la sospecha de enfermedad sis-
témica. Los hallazgos de laboratorio son inespe-
ca de aterosclerosis avanzada de aorta torácica cíficos e incluyen: leucocitosis, anemia, elevación
y abdominal, en forma espontánea o con mayor de reactantes de fase aguda. El sedimento urinario
frecuencia precipitada por estudios angiográficos, revela micro hematuria con o sin piuria, protei-
procedimientos endovasculares, cirugía vascular nuria y ocasionalmente eosinofiluria. Es frecuente
abdominal y cardiaca, así como también luego de encontrar eosinofilia en el 80% de los casos, que
anticoagulación y tratamiento fibrinolítico. Debe habitualmente es transitoria, y disminución del
ser fuertemente considerada en pacientes añosos complemento. (Tabla 17.4)
con enfermedad vascular ateroesclerótica e histo- Se ha comunicado la presencia de factor reu-
ria de factores precipitantes, que desarrollan insu- matoide y factor antinuclear positivo, así como
ficiencia renal, livedo reticularis o cianosis digital. también anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
Las manifestaciones clínicas dependen de la (p ANCA), en particular anticuerpos antimielope-
fuente y del tamaño de los émbolos de colesterol, roxidasa.
así como del órgano afectado. La piel y los riño- El diagnóstico de embolia colesterínica requie-
nes son los sitios afectados con mayor frecuencia, re un alto índice de sospecha y se confirma con la
seguido por el compromiso del tracto gastroin- biopsia de piel o renal. Los cristales de colesterol
testinal. Este con frecuencia pasa desapercibido y son disueltos con los métodos de fijación y se vi-
raramente es diagnosticado. sualizan como hendiduras biconvexas con forma
Las manifestaciones cutáneas más frecuentes de aguja, dentro de las luces vasculares, acompa-
son el livedo reticularis, presente en el 50% de los ñado de una reacción inflamatoria perivascular.
pacientes, y la coloración azulada o cianótica de El tratamiento está dirigido a la remoción de la
los dedos. fuente embolígena por vía quirúrgica o endovas-
172
Capítulo 17 - Enfermedades que simulan vasculitis

Tabla 17.4: Manifestaciones clínicas de la embolia por colesterol

• Generales • Abdominal
- Fiebre - Anorexia
- Mialgias - Nauseas y vómitos
- Pérdida de peso - Hemorragia digestiva
- Infarto intestinal
- Pancreatitis aguda
- Alteración de enzimas hepáticas
• Renales • Sistema nervioso central
- Insuficiencia renal aguda o crónica - Amaurosis fugaz
- Hematuria - ACV
- Proteinuria - Síndrome confusional agudo
- Hipertensión - Mononeuropatía
- Infarto renal
• Cutáneas • Laboratorio
- Livedo reticularis - Eosinofilia
- Isquemia digital - Eosinofiluria
- Hipocomplementemia
- Eritrosedimentación elevada
- FAN positivo
- FR positivo
- P ANCA positivo

ris obliga a diferenciarlo de la poliarteritis nodosa


y la presencia de eosinofilia con el síndrome de
Churg-Strauss. Aunque el compromiso respiratorio
en la embolia colesterínica es infrecuente se han
comunicado casos en los que se manifestó como
hemorragia alveolar. Por último, existen publica-
ciones de casos de embolia de colesterol en los
que esta se manifestó inicialmente con cefalea y
síntomas oculares, confundiéndosela con arteritis
de células gigantes.

Endocarditis infecciosa (EI)


La endocarditis infecciosa puede confundirse ini-
cialmente con las vasculitis sistémicas y es capaz de
producir manifestaciones cutáneas diversas, pro-
ducto de la embolización arterial de la vegetación
o por el depósito de inmunocomplejos circulantes.
Figura 17.1: Embolia de colesterol Las embolias pueden presentarse en cualquier
momento en el curso de la enfermedad; pudiendo
ser el síntoma de presentación. Se localizan con
cular y la modificación de los factores de riesgo mayor frecuencia en las extremidades, vasos re-
vascular. El uso de esteroides sistémicos es contro- nales, esplénicos y del sistema nervioso central.
versial, pero podría disminuir la reacción inflama- Otra complicación de la endocarditis infeccio-
toria local y sistémica asociada a esta condición. sa a nivel arterial son los aneurismas micóticos,
Se considera al embolismo de colesterol como debidos a la necrosis de la pared vascular, como
síndrome pseudo vasculítico, debido al compro- consecuencia de embolia séptica de la vasa va-
miso multisistémico, principalmente reno-cutáneo sorum. Al crecer pueden determinar fenómenos
y al proceso inflamatorio subyacente, que puede compresivos y al romperse, hemorragias de la re-
imitar desde el punto de vista clínico e histológico gión afectada.
a una vasculitis. Si bien puede ser confundida con El diagnóstico de endocarditis infecciosa, por
cualquier vasculitis, la presencia de livedo reticula- lo general, asienta en el cuadro clínico caracterís-
173
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

tico, los hallazgos del examen físico, los estudios


bacteriológicos y la ecocardiografía.
Los signos cutáneos son frecuentes y algunos
de ellos característicos de la enfermedad. Las pe-
tequias se encuentran en un tercio de los pacien-
tes, particularmente después de una evolución
prolongada y pueden ser el resultado de vasculitis
local o de émbolos. Se localizan con mayor fre-
cuencia en los sacos conjuntivales, paladar y mu-
cosa oral. Si bien se presentan en baja frecuencia,
las manchas de Janeway y los nódulos de Osler
son elementos muy característicos.
El compromiso renal, mediado por inmuno- Figura 17.2: Ecocardiograma que demuestra vegetación
complejos, puede presentarse como glomérulone- por endocarditis
fritis difusa, a menudo acompañada de hipocom-
plementemia. Este patrón, en el contexto de sín-
tomas sistémicos y lesiones embólicas cutáneas,
puede ser confundido con vasculitis sistémicas,
principalmente en pacientes con hemocultivos
negativos.
Las situaciones clínicas más frecuentes que de-
ben sugerir endocarditis se enumeran en la Tabla
17.5.

Tabla 17.5: Situaciones clínicas que sugieren endocar-


ditis infecciosa

Figura 17.3: Embolias periféricas por endocarditis


• Síndrome febril de causa incierta,
especialmente en enfermo con soplo
cardíaco
• Síndrome febril en paciente portador
de válvula protésica o enfermedad
valvular cardiaca predisponente
• Fiebre y petequias
• Fiebre y embolia sistémica

Las complicaciones embólicas de la EI pueden


manifestarse como anormalidades neurológicas,
artralgias o con lesiones símil vasculitis que pue-
den distraer nuestra atención de una anormalidad
cardíaca subyacente. Por otro lado, la EI como
causa de vasculitis por inmunocomplejos es poco
común y no supera el 3% de los casos de vasculi-
tis leucocitoclástica. Los diagnósticos con los que
pueden confundirse la EI son vasculitis por hi-
persensibilidad, púrpura de Henoch Schonlein, y
vasculitis secundarias a enfermedades sistémicas
como LES o artritis reumatoide.
Dada la enorme implicancia terapéutica que
conlleva el diagnóstico de EI es crucial tener un
alto índice de sospecha de esta entidad, y cuando
la probabilidad clínica es elevada, a pesar de un
ecocardiograma transtorácico negativo, se debe
continuar la evaluación diagnóstica con un eco-
cardiograma transesofágico. Figura 17.4: Aneurisma micótico por endocarditis

174
Capítulo 17 - Enfermedades que simulan vasculitis

Mixoma auricular En ocasiones, la biopsia de lesiones cutáneas, pro-


ducidas por la embolia tumoral, puede demostrar
El mixoma auricular es la neoplasia cardiaca más fragmentos mixomatoides característicos.
frecuente. Habitualmente se localiza en la aurí- En conclusión, la presentación clínica de los
cula derecha y es un simulador importante de mixomas, en particular cuando están ausentes
vasculitis. la manifestaciones clínicas de obstrucción mitral
Se presenta clínicamente con la tríada clásica y predominan las manifestaciones sistémicas y
de síntomas de obstrucción mitral, síntomas em- embólicas, debe considerarse en el diagnóstico
bólicos y manifestaciones sistémicas. Cursa con diferencial de un síndrome vasculítico.
fiebre, pérdida de peso, artromialgias y fenómeno
de Raynaud, asociado a embolismo mixomatoso. Desórdenes trombóticos
Este, en la mitad de los casos, se localiza en el sis-
tema nervioso central, produciendo déficit neu- La trombosis de múltiples vasos puede producir
rológico focal; sin embargo, puede afectar cual- lesiones generalizadas, simulando vasculitis. Por el
quier territorio arterial, produciendo una variedad contrario, la inflamación vascular, produce disfun-
de síndromes clínicos, como p. ej., mononeuritis ción endotelial y predispone a la trombosis; por lo
múltiple. tanto, determinar el evento primario; trombosis o
El desprendimiento de microémbolos pue- inflamación, puede ser una tarea difícil.
de producir microaneurismas por la penetración La presencia de lesiones necróticas cutáneas,
endotelial, crecimiento y destrucción de la media como consecuencia de la agregación plaquetaria
vascular. Este hallazgo angiográfico puede dar lu- y activación de la cascada de la coagulación, como
gar al diagnóstico diferencial con la poliarteritis ocurre en la coagulación intravascular disemina-
nodosa. da o en la púrpura trombocitopénica trombótica
En el laboratorio, es frecuente encontrar ane- (PTT), puede ser confundida con un síndrome vas-
mia, elevación de la velocidad de eritrosedimen- culítico. Ambas entidades, como consecuencia de
tación, incremento de los niveles séricos de gam- la trombosis microvascular o de la causa subya-
maglobulinas, trombocitopenia, hipocomplemen- cente, pueden producir disfunción renal, anorma-
temia y factor antinúcleo positivo a títulos bajos. lidades neurológicas, hemólisis y fiebre.
Los síntomas constitucionales podrían deber- La enfermedad de Degos o papulosis atrófica
se al estímulo antigénico producido por ciertos maligna es una rara entidad, que puede ser consi-
componentes del tumor, posiblemente mucopo- derada una vasculopatía trombótica sistémica. De
lisacáridos, lo que conduciría a la formación de etiología desconocida, se caracteriza por la pre-
complejos antígeno-anticuerpo y a la posterior sencia de lesiones cutáneas localizadas en tronco
activación del complemento. Además, se ha de- y extremidades, máculo-papulares umbilicadas,
mostrado la producción intratumoral de interleu- con aspecto nacarado, rodeadas de eritema. Las
cina 6, citocina que estimula la liberación hepá- manifestaciones cutáneas son seguidas, meses
tica de reactantes de fase aguda y promueve la o años después, por el compromiso de órganos
diferenciación de linfocitos B en células secreto- internos. Afecta principalmente al tracto gastroin-
ras de anticuerpos. testinal y sistema nervioso central. Se caracteriza
La ecocardiografía bidimensional transtorácica por el compromiso de pequeñas arterias, arterio-
o transesofágica es de gran valor para establecer las y vénulas, con proliferación intimal obliterati-
el diagnóstico de los mixomas cardíacos, eviden- va y trombosis, que pueden ser confundidas con
ciando el lugar de inserción y tamaño del tumor. vasculitis.

Figura 17.5: Mixoma auricular con fenómenos periféri-


cos que simulan vasculitis Figura 17.6: Anatomía patológica del mixoma
175
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Sin embargo, dentro los desórdenes trombóti- La asociación de livedo reticularis y acciden-
cos, el síndrome antifosfolipídico es el que con ma- tes cerebrovasculares isquémicos constituye el
yor frecuencia puede simular un cuadro vasculítico, síndrome de Sneddon, que se caracteriza por la
en particular las formas sistémicas necrotizantes. presencia de anticuerpos antiendoteliales.
A nivel histológico se evidencia trombosis
Síndrome antifosfolipídico (SAF) no inflamatoria de pequeños vasos y capilares
a nivel dérmico e hipodermis, con ausencia de
Es un estado procoagulante adquirido, de origen vasculitis.
inmunopatológico, caracterizado por trombosis La presencia de síndrome antifosfolipídico en
arterial y/o venosa, pérdidas fetales recurrentes las vasculitis primarias es de particular interés por
y trombocitopenia moderada en presencia de las posibles implicaciones patogénicas y dificulta-
anticoagulante lúpico, niveles elevados de anti- des diagnósticas que conlleva. Si bien se ha infor-
cuerpos anticardiolipinas o ambos. Pueden existir mado casos de SAF en poliarteritis nodosa, poliar-
manifestaciones clínicas diversas, como accidente teritis microscópica, granulomatosis de Wegener
cerebrovascular, infarto de miocardio, compromi- y arteritis de células gigantes, esta asociación, por
so renal y lesiones cutáneas. (Tabla 17.6) fortuna, parece ser poco frecuente. Sin embargo,
En la piel, la lesión más frecuentemente ob- la presencia de anticuerpos antifosfolípidos se ha
servada es la livedo reticularis. Esta manifestación detectado en prácticamente todas las vasculitis
acompaña también diversos cuadros vasculíticos, primarias, en particular en la granulomatosis de
como la poliarteritis nodosa y la crioglobulinemia. Wegener.
Otras lesiones cutáneas características del SAF in- Como vemos, el síndrome antifosfolipídico
cluyen las úlceras cutáneas, la gangrena digital puede imitar, dentro de su amplia gama de ma-
—que puede simular una vasculitis de vasos de nifestaciones, cualquier tipo de vasculitis, en par-
calibre mediano o grande– así como también le- ticular las formas sistémicas necrotizantes y, por
siones papulares, nodulares, purpúricas y necrosis constituir una coagulopatía adquirida frecuente,
cutánea. Estas últimas semejan a las lesiones cutá- debe ser valorada al evaluar un paciente con un
neas de las vasculitis de pequeños vasos. posible diagnóstico de vasculitis sistémica.

Tabla 17.6: Manifestaciones clínicas del SAF

Sistema Nervioso Central Cardiovasculares


• ACV/ AIT • Trombosis venosa profunda
• Cefalea, migraña • Enfermedad valvular cardíaca
• Epilepsia • Infarto de miocardio
• Déficit cognitivo • Isquemia de miembros inferiores
• Demencia multiinfarto • Trombosis arterial
• Aterosclerosis acelerada
Obstétricas Hematológicas
• Abortos espontáneos recurrentes • Trombocitopenia
• Preeclampsia • Anemia hemolítica
Cutáneas Pulmonares
• Livedo reticularis • Embolia pulmonar
• Úlceras en miembros inferiores • Hipertensión pulmonar
• Isquemia cutánea digital • Síndrome de distrés respiratorio del
• Tromboflebitis superficial adulto (SDRA)
Gastrointestinales Renales
• Síndrome de Budd Chiari • Trombosis arteria y vena renal
• Necrosis hepática • Trombosis glomerular
• Isquemia intestinal
Endocrinas
• Enfermedad de Addison
• Hipopituitarismo
176
Capítulo 17 - Enfermedades que simulan vasculitis

Figura 17.7: Lesión cutánea de SAF Figura 17.8: Curación de lesión cutánea de SAF por an-
ticoagulación

Tromboangeítis obliterante y venas distales de los miembros y, a medida que


progresa la enfermedad, afecta a territorios más
La tromboangeítis obliterante o enfermedad de proximales. La obstrucción vascular conduce a
Buerger es una entidad inflamatoria, segmenta- claudicación intermitente de miembros inferiores
ria y no ateroesclerótica que afecta comúnmente y, ocasionalmente, de miembros superiores, evo-
arterias y venas de mediano y pequeño calibre y lucionando a la ulceración isquémica de manos y
nervios de las extremidades, que se relaciona pa- pies. (Tabla 17.7)
togénicamente con el consumo de tabaco. La supresión del tabaco es el único tratamien-
Si bien dada la naturaleza inflamatoria de esta to efectivo, que puede detener la progresión de la
entidad, podría ser considerada como una vascu- enfermedad y evitar futuras amputaciones.
litis, sin embargo no está incluida en los esquemas
de clasificación de las mismas. Tabla 17.7: Manifestaciones clínicas de la tromboangeí-
Dos características diferencian a la tromboan- tis obliterante
geítis obliterante de otros tipos de vasculitis. En
primer lugar, a nivel histopatológico el trombo es - Claudicación intermitente (63%)
altamente celular e inflamatorio, la lámina elástica - Dolor de reposo (81%)
interna está preservada y presenta una modesta - Úlceras isquémicas (75%)
actividad inflamatoria en la pared celular. Por otro - Tromboflebitis superficial (38%)
lado, la enfermedad de Buerger difiere del resto - Fenómeno de Raynaud (44%)
de las vasculitis en que habitualmente los marca- - Test de Allen anormal (63%)
dores serológicos usuales, como eritrosedimen-
tación, proteína C reactiva, presencia de inmuno-
complejos circulantes, niveles de complemento y Displasia fibromuscular
autoanticuerpos son normales o negativos.
A pesar de lo afirmado anteriormente, se ha La displasia fibromuscular es una entidad no in-
demostrado la elevación de niveles de anticuer- flamatoria, no ateroesclerótica que afecta a vasos
pos anticélulas endoteliales en pacientes con en- arteriales de mediano y pequeño calibre y ocurre
fermedad activa, que podría ser de utilidad en el principalmente en mujeres jóvenes. Ha sido des-
seguimiento de la enfermedad. crita en todo el árbol vascular.
La etiología de esta enfermedad es incierta, El compromiso de arterias renales es el más
pero existe una fuerte asociación con el tabaco. frecuente (60-75%), manifestándose con hiperten-
Este desempeña un rol central en la patogénesis, sión renovascular, seguido por el de las arterias
iniciación y perpetuación de la enfermedad y es cervicocraneales (25-30%), que puede ocasionar
un requisito para su diagnóstico. accidentes isquémicos transitorios, infarto cere-
La enfermedad de Buerger generalmente co- bral o síncope. Con menor frecuencia la displasia
mienza con el compromiso de pequeñas arterias fibromuscular puede afectar arterias viscerales y
177
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de las extremidades, provocando isquemia intes- principalmente la granulomatosis de Wegener.


tinal o claudicación intermitente. El daño de la mucosa inducido por la cocaína es
A diferencia de la aterosclerosis, que ocurre multifactorial. El efecto vasoconstrictor es el factor
proximalmente, en la fibrodisplasia el compromi- más importante, sin embargo, el efecto irritante
so vascular se produce a nivel medial o distal. En de los adulterantes de la droga, el efecto traumá-
el 80% de los casos compromete la capa media tico de los cristales de cocaína y las infecciones
vascular, el compromiso de la íntima o adventicia nasales recurrentes contribuyen al daño tisular.
es inusual. Se presenta clínicamente con obstrucción nasal
El compromiso intimal se caracteriza por de- progresiva, epistaxis, costras, ulceración y perfo-
pósito circunferencial o excéntrico de colágeno, ración del tabique nasal, de manera muy similar
produciendo estenosis focal o tubular, que angio- al compromiso de la vía aérea superior producido
gráficamente se asemeja al compromiso produci- por la granulomatosis de Wegener.
do por vasculitis. Esta forma, además, puede com- Los pacientes con lesiones destructivas centro
prometer el árbol vascular en forma difusa, por lo faciales vinculadas al consumo de cocaína tienen
que puede ser difícil diferenciarla de vasculitis de una elevada y inexplicable presencia de ANCA,
vasos de gran calibre como la arteritis de Takayasu tanto anticuerpos antimieloperoxidasa como an-
o la arteritis temporal. tiproteinasa 3, dificultando aún más el diagnóstico
Otra entidad que debe ser considerada en el diferencial.
diagnóstico diferencial de las vasculitis es el erite- Por otro lado, la exposición prolongada a los
ma pernio, que se produce por la exposición pro- efectos tóxicos de cocaína puede dar lugar a toxi-
longada al frío; a temperatura no congelante con cidad pulmonar crónica, que puede manifestarse
alta humedad, en huéspedes susceptibles. como hemorragia alveolar, cuadro que puede ser
Afecta principalmente a mujeres jóvenes, pro- producido por diversas vasculitis, principalmente
duciendo pápulas o nódulos únicos o múltiples las de pequeño calibre asociadas a ANCA.
dolorosos, acompañados de tumefacción digital y Las dermatosis neutrofílicas, cuyas entidades
coloración eritrocianótica de los dedos de las ma- polares son el Síndrome de Sweet y el pioderma
nos y los pies, que puede evolucionar a la ulcera- gangrenoso deben considerarse en el diagnóstico
ción. Este cuadro puede evolucionar a una forma diferencial de los síndromes vasculíticos.
crónica, que recurre en invierno, con úlceras de El síndrome de Sweet se manifiesta de ma-
difícil curación, lesiones cicatrizales y atróficas. nera aguda por pápulas eritemato-violáceas, que
El examen histológico demuestra infiltrado tienden a formar placas, que pueden ser doloro-
inflamatorio inespecífico y edema de la dermis sas y se localizan principalmente en cara, cuello y
papilar e infiltrado mononuclear perivascular. miembros superiores. Se acompaña de fiebre, que
También puede encontrarse proliferación de la puede ser intermitente, artromialgias o artritis no
íntima, con depósito de fibrina y verdadera vas- erosiva asimétrica.
culitis linfocítica. Este síndrome puede presentar compromi-
Se produce por el vasoespasmo y la hiperreac- so ocular, en forma de epiescleritis, y raramente
tividad vascular inducidos por el frío, al igual que compromiso visceral como alveolitis.
ocurre en fenómeno de Raynaud. Este último, jun- A nivel analítico, predomina la leucocitosis con
to al LES, y las vasculitis son los principales diag- neutrofilia con aparición de formas inmaduras y
nósticos diferenciales. aumento de la eritrosedimentación. Ocasional-
También debe investigarse consumo de fár- mente puede acompañarse de ANCA. La histopa-
macos vasoconstrictores, como cocaína, anfeta- tología diagnóstica presenta un infiltrado neutro-
minas, simpaticomiméticos, y ergotamina, que fílico denso y nodular perivascular, con cariorexis
puede producir vasoespasmo y estenosis vascu- neutrofílica, en ausencia de vasculitis.
lar. Estas drogas producen vasoconstricción en En la mitad de los casos esta dermatosis neu-
las porciones distales de las extremidades, con trofílica se asocia a condiciones subyacentes como
palidez, adormecimiento, claudicación o dolor en neoplasias, enfermedades del colágeno, infeccio-
reposo. También puede estar acompañado de hi- nes y drogas y debe diferenciarse de las vasculitis
pertensión arterial y lesiones isquémicas diversas. de pequeños vasos, en particular las vasculitis cu-
El consumo de cocaína, principalmente en táneas por hipersensibilidad.
forma inhalada, puede conducir al daño progre- El pioderma gangrenoso se caracteriza por
sivo de la mucosa y de pericondrio, que da lugar lesiones ulceradas inflamatorias crónicas y recu-
a la necrosis isquémica, perforación del tabique rrentes, localizadas principalmente en las extre-
nasal y, en ocasiones, puede producir la destruc- midades. Se asocia también a enfermedades sis-
ción de las estructuras osteocartilaginosas de la témicas, en particular procesos linfoproliferativos
nariz, senos paranasales y paladar. Puede simu- y enfermedad inflamatoria intestinal.
lar el cuadro clínico de otros desórdenes que Finalmente, existe un número importante de
producen lesiones necrotizantes centro faciales, entidades, que producen lesiones vasculares por
178
Capítulo 17 - Enfermedades que simulan vasculitis

depósito de sustancias, como la amiloidosis, la a vasculitis, en particular aquellas que se manifies-


enfermedad de Fabry-Anderson, la arteriopatía tan por livedo reticularis.
actínica y la calcifilaxis, que pueden dar manifes- Es una complicación grave y poco frecuente
taciones semejantes a las vasculitis, pero cada una que se presenta en pacientes con insuficiencia
de ellas tiene particularidades que ayudan a acla- renal crónica terminal y se manifiesta por le-
rar el diagnóstico. siones purpúricas, dolorosas y moteadas, que
La calcifilaxis merece una consideración espe- evolucionan a lesiones en placas y nodulares y
cial, ya que estadios tempranos puede asemejarse posteriormente se transforman en úlceras de

Tabla 17.8: Diagnósticos diferenciales

De púrpura
• Procesos cutáneos primarios: Senil, solar, etc.
• Asociados a enfermedades sistémicas
- Trombocitopenia
- Fragilidad capilar: Amiloidosis, escorbuto, etc.
- Trombótica: Púrpura trombótica trombocitopénica, Coagulación intravascular diseminada,
Síndrome de antifosfolípidos
- Embólicas: Endocarditis, colesterol, meningococcemia
- Vasculitis
De acrocianosis
• Vasculitis sistémicas primarias
• Vasculitis secundarias
• Raynaud mutilante
• Esclerodermia
• Tromboangeítis obliterante
• Coagulación intravascular diseminada
• Crioglobulinemia
• Síndrome antifosfolipídico
• Necrosis acral paraneoplásica
• Embolias de colesterol
De úlceras en miembros inferiores
• Enfermedad vascular
• Aterosclerosis
• Tromboangeítis obliterante
• Embolia de colesterol
• Insuficiencia venosa crónica
• Linfedema
• Síndrome antifosfolipídico
• Vasculitis (crioglobulinemia, enfermedad de Wegener, artritis reumatoide)
• Coagulación intravascular diseminada
• Trombocitopenia inducida por heparina
• Necrosis inducida por cumarínicos
• Úlceras neuropáticas
• Osteomielitis
• Fascitis necrotizante
• Tuberculosis
• Micosis (histoplasmosis, coccidioidiomicosis)
• Desórdenes hematológicos (policitemia vera, trombocitosis esencial)
• Necrobiosis lipoidea diabética
• Pioderma gangrenoso
• Síndrome de Sweet
• Eritema nodoso
• Carcinoma de células escamosas

179
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

difícil cicatrización. Con frecuencia estas úlceras mo fosfo-cálcico: hipocalcemia, hiperfosfatemia e


se complican con infecciones bacterianas y son hiperparatiroidismo.
punto de partida para el desarrollo de sepsis a Al inicio del cuadro, las lesiones cutáneas se
menudo fatales. asemejan a aquellas producidas por vasculitis, LES,
Las lesiones de la calcifilaxis se localizan con crioglobulinemia, coagulación vascular disemina-
mayor frecuencia en miembros inferiores proxi- da, embolia de colesterol o endocarditis infeccio-
males, por encima de la rodilla, a diferencia de la sa. Por tanto, debe considerarse este diagnóstico
enfermedad vascular ateroesclerótica, que produ- en la valoración de livedo reticularis, úlceras de
ce generalmente compromiso distal de miembros difícil curación y necrosis cutáneas, principalmen-
inferiores. Estas lesiones son consecuencia de la te en pacientes con insuficiencia renal crónica.
calcificación de pequeños vasos, con proliferación Por último, dado que las lesiones cutáneas,
intimal y trombosis, que conduce a la necrosis is- principalmente purpúricas, acrocianosis y úlceras,
quémica de la piel. Si bien la etiología es descono- son manifestaciones muy frecuentes de las vasculi-
cida, se encuentra asociada a insuficiencia renal tis de pequeños vasos, en la Tabla 17.8 se enume-
crónica terminal, con alteración en el metabolis- ran los diagnósticos diferenciales más importantes.

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180
18
Tromboangeítis obliterante

Capítulo
Héctor Musacchio

La primera descripción de esta enfermedad Etiopatogenia


fue hecha en 1879 por Félix von Winiwarter,
quien describió detalladamente un caso de una La etiología es desconocida, aunque ocurre casi
afección arterial inusual, que analizado retros- exclusivamente en fumadores importantes; al-
pectivamente podría tratarse de esta patología, gunos investigadores han sugerido la posibilidad
aunque el paciente tenía 57 años y no era fu- de que el tabaco desencadene una respuesta
mador. autoinmune en personas susceptibles. Interven-
Leo Buerger, en 1908, estudió la anatomía pa- drían factores genéticos, y se ha encontrado una
tológica de 11 extremidades inferiores amputadas asociación con los antígenos HLA-A9 y HLA-B5;
y sugirió el término de tromboangeítis obliterante Numano y col. describieron una mayor frecuencia
(TAO), para diferenciar claramente este proceso en los pacientes afectados de los antígenos Aw24,
de la aterosclerosis. Bw40, Bw54, Cwl y DR2 en relación a los sujetos
Buerger notó que la enfermedad ocurría en normales.
pacientes jóvenes, y que desde el punto de vista La susceptibilidad a la enfermedad está en
anatomopatológico presentaba oclusiones trom- parte controlada por genes que participan en la
bóticas segmentarias de arterias y venas distales, regulación de la inmunidad, habiéndose encon-
con una transición brusca con las zonas norma- trado una frecuencia significativamente mayor
les, un intenso proceso inflamatorio perivascu- del genotipo CD14 TT, DRB1*1501 y DPB1*0501,
lar y preservación de la arquitectura de la pared los que serían marcadores genéticos asociados
arterial. Se trataba por lo tanto de una afección a la TAO.
distinta de la aterosclerosis y de la arteritis, lo que También se han encontrado respuestas pro-
justificaba atribuirle entidad nosológica propia. liferativas linfocitarias in vitro a los tipos I y III
Hace alrededor de 40 años, por razones desco- del colágeno humano, que son constituyentes
nocidas, el número de casos diagnosticados en los normales de los vasos sanguíneos, así como an-
Estados Unidos y otros países occidentales cayó ticuerpos anticolágeno en un alto porcentaje de
notoriamente, mientras seguían produciéndose pacientes.
gran número de reportes en Europa Oriental, la Expuestos a un antígeno extraído de hojas de
zona del Mediterráneo y Oriente. tabaco, los linfocitos de los pacientes de enferme-
Hace más de 20 años, sin embargo, hubo un dad de Buerger y de fumadores sanos, evidencia-
resurgimiento de las comunicaciones provenien- ron intensas respuestas proliferativas, lo que no
tes de países occidentales. Millis y col., en Esta- ocurre en los no fumadores.
dos Unidos, revisaron 700 historias clínicas de Se han encontrado asimismo niveles elevados
pacientes que tuvieron enfermedad de pequeñas de inmunocomplejos circulantes, y se ha reporta-
arterias en un período de 15 años y encontraron do su hallazgo con microscopio electrónico en la
26 casos de enfermedad de Buerger, aplicando cri- pared vascular.
terios diagnósticos estrictos. Muy probablemente se trate de una endar-
Probablemente el mayor uso de la arteriogra- teritis con participación de la inmunidad celular
fía ayudó a diagnosticar aterosclerosis en pacien- mediada por los linfocitos T y de la inmunidad hu-
tes jóvenes que en el pasado habrían sido diag- moral mediada por los linfocitos B, con activación
nosticados como tromboangeítis obliterante. macrofágica en la íntima.
Se han observado depósitos de inmunoglobu-
Definición linas y complemento a lo largo de la lámina elásti-
ca, aunque el antígeno que provoca esta reacción
Es una enfermedad caracterizada por trombos no ha sido identificado.
segmentarios que afectan arterias y venas de ca- Se encuentran elevados algunos marcadores
libre pequeño o mediano de las extremidades in- circulantes de la inflamación, como la proteína C
feriores y superiores, comprometiendo raramente reactiva, la molécula-1 de adhesión intercelular y
los vasos viscerales y del cerebro. la selectina-E.

181
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

La molécula-1 de adhesión intercelular está La preservación de la lámina elástica interna la


relacionada a algunos marcadores de la respues- diferencia de las arteritis necrotizantes.
ta inflamatoria como la velocidad de eritrose- El trombo oclusivo contiene microabscesos, a
dimentación, alfa 2 globulina y fibrinógeno; en menudo algunas células gigantes y es más celular
cambio, la selectina-E se correlaciona con una que el que se observa en la aterosclerosis.
disminución en la actividad fibrinolítica de la
sangre. Manifestaciones clínicas
Todo lo antedicho sugiere que esta enferme-
dad es una angiopatía inflamatoria autoinmune. Los pacientes son jóvenes varones fumadores,
Las mediciones del flujo sanguíneo en el an- que se presentan con síntomas isquémicos dista-
tebrazo de pacientes con enfermedad de Buer- les en las extremidades, en forma de claudicación
ger han demostrado disminución de la respuesta a cortas distancias o dolor de reposo en el pie. A
vasodilatadora dependiente del endotelio luego nivel de miembros superiores pueden presentar
de la infusión de acetilcolina, mientras que la res- fenómeno de Raynaud y dolor en los dedos de las
puesta vasodilatadora al nitroprusiato (que no de- manos.
pende del endotelio) se mantiene sin alteraciones. Pueden existir cambios de coloración, trastor-
Se han realizado estudios comparativos entre nos tróficos, ulceraciones o gangrena de los dedos.
pacientes con TAO y enfermedad aterosclerótica El eritema nudoso con livedo reticularis se ha
obstructiva de las piernas (EAO). Se demostró que reportado como un síntoma inicial, demostrándo-
la viscosidad sanguínea en la TAO era mayor que se en la biopsia infiltración perivascular de células
en los sujetos sanos, pero menor que en la EAO. mononucleares en la zona situada entre la dermis
En cuanto a la rigidez de los eritrocitos, fue y el tejido subcutáneo. Debería pensarse en el diag-
mayor en la TAO y en la EAO que en los controles nóstico de TAO en aquellos pacientes con estas al-
sanos. teraciones, en particular cuando presenten ulcera-
Esta afectación de los parámetros hemorreoló- ciones y necrosis que empeoren rápidamente.
gicos constituye un nuevo enfoque de la fisiopato- La cuarta parte de los pacientes tiene historia
logía del período activo de la TAO. de flebitis superficial migratoria, que remite en
Recientemente se han publicado reportes de el transcurso de varias semanas. En otras series
casos en los que la TAO se encontraba asocia- su frecuencia llega al 65%, presentándose entre
da a anticuerpos anticardiolipina, planteándose cuatro meses y 22 años antes del diagnóstico; su
la disyuntiva entre una asociación genuina con presencia puede considerarse como un signo de
implicancias fisiopatológicas y la simple coinci- alerta en fumadores.
dencia. Si hay neuropatía isquémica, el tipo de dolor
es neurítico y es acompañado típicamente de pa-
Prevalencia restesias.
El examen vascular muestra disminución de los
Se han reportado prevalencias extremadamente pulsos radial, cubital, tibial posterior y pedio, con
variables en distintos lugares del mundo, desde normalidad de los pulsos más proximales.
valores muy bajos en Europa Occidental (0,5- Ocasionalmente pueden afectarse los vasos
5,6%) a cifras tan altas como 45 a 63% en India, del intestino delgado, colon, bazo, pulmones, ner-
Corea y Japón. vio óptico, riñones.
Se presenta casi exclusivamente en varones La afectación de las arterias cerebrales puede
jóvenes fumadores, comenzando en la tercera o producir accidentes isquémicos transitorios o in-
cuarta décadas de la vida, y los casos en mujeres fartos isquémicos, con áreas de oclusión arterial
son excepcionales. La generalización del hábito de y colaterales con el típico aspecto en sacacorchos
fumar entre las mujeres ha llevado a que se comu- idéntico al descrito en las arterias periféricas. Se
niquen algunos casos en el sexo femenino. han reportado casos con afección de las corona-
rias, e incluso se ha descrito el compromiso de un
Anatomía patológica puente venoso aortocoronario, de la aorta y de la
arteria temporal.
Se afectan en forma segmentaria arterias y ve- Algunos autores han postulado que esta afec-
nas de calibre pequeño y mediano. Los cambios ción es un desorden vascular generalizado y, en
histológicos en la etapa aguda consisten en una estos casos, se presentan los signos y síntomas
reacción inflamatoria en la pared vascular, exten- propios de la isquemia del órgano afectado. Pue-
diéndose a menudo a la vena y nervio adyacentes. den presentarse infarto cerebral recurrente, is-
La pared es arquitectónicamente normal, aun- quemia mesentérica, neuropatía óptica anterior,
que todas sus capas están infiltradas con neutró- infarto de miocardio, etc.
filos o linfocitos, y hay una vasculitis de los vasa Aunque es excepcional la afectación de dos
vasorum. o más órganos, se han reportado casos con ma-
182
Capítulo 18 - Tromboangeítis obliterante

nifestaciones multisistémicas (infarto cerebral y 2. Abundantes colaterales en patas de araña, en


mesentérico, más transformación cavernosa de la sacacorchos o en raíz de árbol
vena porta). 3. Arterias proximales normales, libres de ateros-
clerosis o foco embolígeno
Diagnóstico
Las colaterales en sacacorchos no son patog-
Tradicionalmente se ha basado en los 5 criterios nomónicas y pueden presentarse en cualquier
de Shionoya: enfermedad del tejido conectivo, como la escle-
1. Hábito de fumar rodermia y el LES. También en microangiopatía
2. Comienzo antes de los 50 años diabética o luego de émbolos repetidos.
3. Enfermedad arterial oclusiva infrapoplítea Otro procedimiento de utilidad es la pletismo-
4. Afectación de miembro superior o flebitis mi- grafía digital, en la que se encuentra aplanamien-
gratriz to de la onda del pulso y ausencia de la incisura
5. Ausencia de otros factores de riesgo vascular dícrota. Este método puede mostrar afectación
que no sea el fumar arterial en extremidades que aún no presentan
síntomas clínicamente.
En 1996 Papa y Adar propusieron un escore Una prueba sencilla y de utilidad en el examen
diagnóstico. (Tabla 18.1) físico es el test de Allen: el paciente cierra el puño
Como crítica a esta puntuación, debe decir- con fuerza, con lo que empalidecen la mano y los
se que la inclusión de los no fumadores resulta dedos. A la vez, el examinador comprime con cada
contradictoria y, en realidad, si el paciente no es uno de sus pulgares las arterias radial y cubital del
fumador el diagnóstico debe ser excluido. paciente, y libera la compresión en forma alterna-
Hay 2 diferencias importantes con otras ar- tiva. Si la mano permanece pálida se puede presu-
teritis: la ausencia de marcadores serológicos de mir la oclusión de la arteria no comprimida.
inflamación y la no existencia de autoanticuerpos. Un resultado anormal es muy sugestivo de TAO,
Los hallazgos angiográficos no tienen la sufi- pero no es específico ya que puede estar presente
ciente sensibilidad ni especificidad para ser consi- en otras enfermedades oclusivas de pequeños va-
derados el gold standard para el diagnóstico. sos como esclerodermia, síndrome CREST, trauma-
Los signos más importantes son: tismo repetitivo, embolias, trombofilias y vasculitis.

1. Lesiones oclusivas segmentarias de vasos de Evolución y pronóstico


mediano calibre intercaladas con segmentos
de apariencia normal (arterias tibial, peronea, La evolución está íntimamente ligada al hecho de
plantar, palmar o digitales) que el paciente deje o no de fumar. Si abandona

Tabla 18.1: Escore diagnóstico (Papa y Adar, 1996)

CRITERIOS POSITIVOS PUNTOS


Edad de comienzo < 30 / 30-40 años +2 / +1
Claudicación del pie Presente / Antecedente +2 / +1
Afectación de extremidad superior Sintomática / Asintomática +2 / +1
Trombosis venosa superficial migratriz Presente / Antecedente +2 / +1
Síndrome de Raynaud Presente / Antecedente +2 /+1
Angiografía, biopsia Ambos típicos / Uno de ellos típico +2 / +1
CRITERIOS NEGATIVOS
Edad de comienzo 45-50 / > 50 años -1 / -2
Sexo, hábito de fumar Femenino / No fumadores -1 / -2
Ubicación Un solo miembro / No en extremidad inferior -1 / -2
Ausencia de pulsos Braquial / Femoral -1 / -2
Aterosclerosis, diabetes, hipertensión En los últimos 5-10 / 2-5 años -1 / -2
• Diagnóstico definido: 6 o más puntos • Diagnóstico posible: 2-3 puntos
• Diagnóstico probable: 4-5 puntos • Diagnóstico excluido: 0-1 punto

183
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

el hábito tabáquico, la evolución de las lesiones músculos de la extremidad afectada, de plásmidos


suele ser autolimitada, pero si continúa fumando que codifican el gen del factor endotelial de creci-
es a menudo mutilante. miento vascular(phVEGF165).
De todos modos, en grandes series como la Si bien se trata de series pequeñas, se han ob-
de Ohta (328 pacientes), se ha visto que la tasa tenido mejorías en el índice brazo-tobillo, mejoría
de amputación mayor fue baja (3,9%), aunque a en el flujo sanguíneo en la angiorresonancia, nue-
veces se requerían amputaciones menores de los vas colaterales visibles en la angiografía y focos de
dedos. proliferación de células endoteliales por inmuno-
La enfermedad no suele poner en peligro la histoquímica. En algunos casos se consiguió mejo-
vida, salvo en los casos en que hay afectación de ría de las úlceras e inclusive salvar una pierna que
los vasos de vísceras importantes. tenía indicaciones de amputación.
En forma experimental se ha intentado el
Tratamiento trasplante autólogo de células mononucleares de
la médula ósea. Se trata de estudios con pocos
Como base ineludible de las medidas generales, es pacientes, no controlados y de diseño al menos
esencial que el paciente deje de fumar, con lo que cuestionable, por lo que solamente tienen valor
habitualmente se detiene el curso de la enferme- como experiencias de tipo piloto, desconociéndo-
dad. De hecho, esta es la única medida terapéuti- se el real beneficio de esta estrategia.
ca de eficacia comprobada. Es de destacar que ninguna de las terapéuticas
También es necesario proteger las extremida- utilizadas fue uniformemente beneficiosa ni evi-
des del frío y realizar curaciones locales en el caso denció un patrón claro de respuesta, por lo que
de úlceras o gangrena. debe enfatizarse una vez más el papel primordial
En aquellos pacientes con síntomas de las ex- que tiene el abandono del hábito de fumar como
tremidades inferiores (especialmente dolor de re- única medida terapéutica seguramente eficaz.
poso), que persisten a pesar del tratamiento mé-
dico y la abstinencia del tabaco, puede efectuarse Resumen
la simpaticectomía lumbar con buenos resultados.
Y si las afectadas son las extremidades superiores, Definición
con úlceras isquémicas o gangrena de los dedos, • Trombos segmentarios
podría hacerse la resección endoscópica de la ca- • Arterias y venas
dena simpática torácica mediante toracoscopia. • Extremidades inferiores y superiores
La omentopexia mostró buenos resultados en
una serie numerosa de pacientes con TAO avanza- Etiopatogenia
da, en los que había fracasado la simpaticectomía. • Autoinmune
En casos seleccionados se ha intentado la re- • Alergia al tabaco
construcción vascular, con infusión local de pros-
taglandinas durante meses y asociada a heparina Prevalencia
luego de la cirugía. • Varones jóvenes fumadores
Algunos autores han reportado buenos resul-
tados con cirugía de revascularización aunque la Anatomía patológica
cirugía no suele ser necesaria si el paciente deja • Infiltrado de la pared vascular sin alteracio-
de fumar, y otros han intentado el uso de estrep- nes en la arquitectura
toquinasa intraarterial durante los episodios trom- • Trombo celular
bóticos. • Sin depósitos de calcio o colesterol
En caso de afectación visceral, pueden estar
indicados procedimientos de revascularización en Clínica
los vasos comprometidos. • Claudicación o dolor de reposo en el pie
El tratamiento médico se ha intentado con • Raynaud
drogas vasodilatadoras, bloqueantes de canales • Trastornos tróficos
de calcio, bloqueantes alfa-adrenérgicos, agentes • Flebitis superficial migratoria
hemorreológicos, antiagregantes plaquetarios y • Disminución de pulsos distales con normali-
anticoagulantes. Inclusive, se ha sugerido el uso dad de los proximales
de corticoides o inmunosupresores en las etapas
tempranas, dado el componente autoinmunitario Diagnóstico
que participa de la etiopatogenia. * Test de Allen: diagnóstico de obstrucción de
En casos que no responden a los tratamientos las arterias de la mano
médicos o quirúrgicos habituales, se han intenta- • Arteriografía: obstrucciones bruscas segmen-
do estrategias de angiogénesis con la transferen- tarias simétricas; colaterales en patas de ara-
cia de genes por inyección intramuscular en los ña o en tirabuzón. No es el gold standard.
184
Capítulo 18 - Tromboangeítis obliterante

• Pletismografía: aplanamiento de la onda de Tratamiento


pulso • Dejar de fumar: es lo único realmente eficaz.
* Escore diagnóstico: diagnóstico definido con • Cuidados locales
6 o más puntos • Tratamiento médico: vasodilatadores-antia-
gregantes-antiocoagulantes-corticoides
Pronóstico • Cirugía: simpaticectomía o bypass: en raras
• No pone en peligro la vida. ocasiones.
• Amputaciones menores de los dedos

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186
19
Enfermedad de Behçet

Capítulo
Mariel S. Cutri, Guillermo Tate

Introducción Etiopatogenia

La enfermedad de Behçet (EB) es un desorden in- La causa de esta enfermedad es desconocida.


flamatorio multisistémico, de etiología desconoci- Como en otras enfermedades autoinmunes, su ini-
da. Debe su nombre al dermatólogo turco Hulusi cio se debería a una reacción autoinmune desen-
Behçet, quien describió este síndrome en 1937. Ya cadenada por agentes infecciosos o ambientales,
habían hecho referencia al mismo Bluthe en 1908 en individuos genéticamente predispuestos. Exis-
(1) y Adamantiades en 1931. (2) ten reportes de EB neonatal en hijos de madres
Sus principales características clínicas son las con esta patología, haciendo pensar en el posible
úlceras orales y genitales recurrentes, la uveítis y pasaje transplacentario de anticuerpos aún no
las lesiones cutáneas. Más que definirla como una identificados. (6)
enfermedad crónica, su curso clínico se caracteri- Los estudios genéticos confirman una fuerte
za por recurrentes ataques de inflamación aguda. asociación con el HLA-B51 en las zonas de mayor
(3) Con menor frecuencia, pero no por ello menor prevalencia de esta enfermedad: 54,1% en Tur-
impacto sobre la morbimortalidad de esta patolo- quía, 57% en Japón, 75,9% en Grecia y 70,4-76,2%
gía, puede también afectar los sistemas digestivo, en Israel. (5) No queda claro si el HLA-B51 es en
nervioso y vascular. sí mismo un gen patogénico o si otros genes en
La vasculitis es el hallazgo histológico más fre- desequilibrio de unión con él estarían involucra-
cuente en todas las lesiones de la enfermedad y dos. Además, el riesgo relativo de padecerlo en
se han identificado lesiones vasculíticas en vasos quienes portan este alelo varía ampliamente entre
de pequeño, mediano y gran calibre e incluso ve- diferentes áreas geográficas. (4)
nulitis. Entre los genes que podrían encontrarse en
desequilibrio con el HLA-B51 se han descrito el
Epidemiología MICA (gen A relacionado con el complejo mayor
de histocompatibilidad clase I) y el factor de ne-
Si bien estamos frente a una enfermedad de dis- crosis tumoral. El MICA participaría en la presen-
tribución mundial, su prevalencia muestra una im- tación antigénica o el reconocimiento por la célula
portante variación geográfica. La mayoría de los T y ha sido descrito como fuertemente asociado a
casos se registran en la llamada Ruta de la seda, la EB en pacientes israelíes. (5, 7)
una antigua vía comercial extendida desde el este En algunos pacientes con esta enfermedad
de Asia hasta las bases del Mediterráneo. se han detectado asociaciones con otros genes
Turquía es el país de mayor prevalencia con 80 no relacionados al HLA, como por ejemplo un in-
a 370 casos/100 000 habitantes. Luego lo siguen cremento en la mutación del gen del Factor V de
Japón, Corea, China, Irán y Arabia Saudita con 13,5 Leiden (8, 9, 10, 11), alteraciones en la protrom-
a 20 casos/100 000 habitantes. En Estados Unidos bina, homocisteína, endotelina-1 y óxido nítrico.
los registros hablan de 1 caso/100 000 habitan- No está claro si estas mutaciones tienen relación
tes. En Berlín, Alemania, la prevalencia entre los con la aparición de eventos trombóticos en esta
ciudadanos de origen turco es más alta que entre enfermedad. (12)
los alemanes nativos (21 vs. 0,42-0,55 / 100 000 Se ha postulado que ciertos virus o bacterias
habitantes, respectivamente). (3, 4) podrían desencadenar la EB. Así lo sugieren los
La edad media de comienzo de la enfermedad niveles elevados de anticuerpos contra el Herpes
es la tercera década de la vida, aunque en un 2-3% simplex virus-I (13) y contra el Streptococcus san-
se presenta antes de los 16 años (5) y existen tam- guinis que han sido reportados en diferentes pu-
bién reportes en ancianos. Afecta ambos sexos, blicaciones. (3, 13, 14, 15)
con un ligero predominio en el masculino, princi- Algunas inmunoglobulinas contra Saccharomy-
palmente en los países de Medio Oriente. ces cerevisiae (ASCA) podrían comportarse como
Si bien no existe un claro patrón de heren- marcadores de esta enfermedad. Este microor-
cia mendeliana hay cierto grado de agregación ganismo es una levadura utilizada en la industria
familiar. alimenticia y en cervecería. Estos anticuerpos fue-
187
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

ron detectados en pacientes con enfermedad in- extrínsecos desencadenantes en conexión con
flamatoria intestinal y en EB con manifestaciones factores intrínsecos en la patogénesis de esta en-
digestivas. (16, 17, 18) fermedad. (5,15)
Proteínas de shock térmico (HSP-65) derivadas Hasta el momento la enfermedad carece de
de bacterias orales, como el S. sanguinis pueden un marcador inmunológico que en la práctica nos
encontrarse junto con su contraparte humana ayude a su diagnóstico.
HSP-60, apareciendo reactivamente en el suero
y en lesiones de pacientes con EB. Los péptidos Criterios diagnósticos
de las HSP-65 bacterianas tienen gran similitud
con los de las HSP-60 humanas. Esto sugiere que No hay síntomas ni hallazgos de laboratorio pa-
podrían desencadenar una reacción inmunológica tognomónicos.
cruzada en los pacientes que padecen esta enfer- En 1990, el Grupo de Estudio Internacional
medad. (3, 5, 15, 19) de la EB ha estipulado una serie de criterios que
En los últimos años, autores como Kurhan- ayudan a su diagnóstico, a partir del análisis de
Yavuz y col. (20) y Matsui y col. (21) han profun- 914 pacientes pertenecientes a 12 centros de 7
dizado el estudio sobre la autoinmunidad en esta países. (23) Su descripción detallada se presenta
patología. El primero de ellos describió al antígeno en la Tabla 19.1.
S. retinal como un posible autoantígeno dispara- La presencia de úlceras orales recurrentes (al
dor de la afección ocular en este síndrome. (22) menos 3 veces en un año) debe asociarse al me-
Distintos miembros de la familia de los Toll- nos a dos de los siguientes signos: úlceras genita-
like receptors (TLR) han sido involucrados en la les recurrentes, lesiones oculares, lesiones cutá-
patogénesis de esta enfermedad. Se encontró la neas y/o un test de Patergia positivo.
expresión de TLR-2 y TLR-4 en lesiones intestinales El test de Patergia (o reacción de la aguja) eva-
de EB; y los TLR-3 y TLR-6 aumentan su expresión lúa la irritabilidad cutánea de estos pacientes. No
en neutrófilos y monocitos de estos pacientes es patognomónico de la EB, también se observa
cuando son estimulados por antígenos como las en el Síndrome de Sweet y en el pioderma gan-
HSP-60 y S. sanguinis. TLR-9 fue encontrado en úl- grenoso. Se realiza introduciendo una aguja es-
ceras orales de pacientes con EB. Esto sugeriría la téril (número 20) bajo la piel del antebrazo. Es
participación directa de la inmunidad innata en la positivo cuando a las 24-48 horas se desarrolla
hipersensibilidad al S. sanguinis oral vista en esta un nódulo aséptico eritematoso o una pústula de
patología. (15) más de 2 mm de diámetro. Como otros criterios
En resumen, puede afirmarse que existe un de clasificación, fueron desarrollados como crite-
incremento en la activación de células B y T en rios operativos para definir la enfermedad y a los
respuesta a HSP, un aumento en la actividad de fines de facilitar la investigación y la educación. Sin
los neutrófilos, alteraciones en los niveles de ci- embargo, pueden excluir aproximadamente un 3%
toquinas, con incrementos de TNF-alfa, IL-6, IL-8, de los casos que se presentan sin úlceras orales.
IL-10 e IL-12, y una hipersensibilidad anormal al (23) A su vez, si se requieren todos los criterios en
Estreptococo oral que sería uno de los factores una misma situación clínica, el diagnóstico puede

Tabla 19.1: Criterios diagnósticos de la Enfermedad de Behçet

Hallazgo Definición
Úlceras orales recurrentes Aftas menores, mayores o úlceras herpetiformes observadas
por el médico o el paciente. Deben recurrir al menos tres veces
durante un año.
Úlceras genitales recurrentes Úlceras o cicatrices observadas por el médico o el paciente
Lesiones oculares Uveítis anterior, posterior o células en el vítreo observadas
por lámpara de hendidura; o vasculitis retinal detectada por el
oftalmólogo
Lesiones cutáneas Eritema nodoso observado por el médico o el paciente,
pseudofoliculitis o lesiones papulopustulares o nódulos
acneiformes observados por el médico en un paciente
postadolescente que no reciba corticoides
Test de Patergia positivo Leído por un médico a las 24-48 horas
Para hacer el diagnóstico deben existir las úlceras orales recurrentes más dos de los otros hallazgos, en ausencia de otras
explicaciones clínicas.

188
Capítulo 19 - Enfermedad de Behçet

retrasarse debido a que las manifestaciones de la asocia a episodios febriles. Suele durar de 10 a 14
enfermedad pueden ser asincrónicas. días pero puede ser recurrente.
La Patergia es más frecuente en hombres.
Manifestaciones clínicas Tiende a no aparecer en los períodos de remisión.
(5) Tiene una sensibilidad del 50% y una especifi-
El curso clínico característico de esta enfermedad cidad cercana al 98%. Antiguamente también se
es de exacerbaciones y remisiones, con períodos utilizó la medición del área de eritema que sigue
libres de síntomas que pueden variar de un mes a la inyección en el antebrazo de cristales de urato
a 2 años. monosódico, que en la EB tiende a durar más de
Las diferencias clínicas en los pacientes de 48 horas. (25)
acuerdo al país o región de procedencia son mar- La pseudofoliculitis y las lesiones acneiformes
cadas, lo que refuerza la importancia de los facto- también son vistas con mayor frecuencia en los
res ambientales y genéticos en esta enfermedad. hombres, por lo general ubicadas en la espalda,
Por ejemplo, el test de Patergia se observa en un cara y cuello.
57-65% de pacientes en Turquía (5) pero con mu-
cha menor frecuencia en países del oeste europeo Compromiso ocular
o Norteamérica (menos del 20%); el compromiso
neurológico es mucho más frecuente en los euro- Está presente en el 70-85% de los casos. La enfer-
peos (23-38%) y las manifestaciones gastrointes- medad ocular es la principal causa de morbilidad
tinales se presentan en un tercio de los casos de de este síndrome. La uveítis es la forma más fre-
Taiwán y en un cuarto de los españoles pero muy cuente de enfermedad ocular. La enfermedad no
raramente lo hacen en provenientes de Arabia tratada puede llevar a la ceguera en el trascurso
Saudita o Turquía. de pocos años por persistencia de vasculitis retinal.
El hipopion es característico de la EB. (3)
Compromiso mucoso Usualmente es bilateral. Puede verse panuveítis,
uveítis anterior, posterior, neuritis óptica bilateral
Todos los pacientes con EB presentan úlceras ora- y vasculitis retinal. Los síntomas suelen ser visión
les en algún momento de su enfermedad. Estas borrosa, dolor ocular, fotofobia o lagrimeo. (3) Los
son la forma de presentación en el 86,5% tanto en ataques repetidos de uveítis anterior pueden cau-
adultos como en niños. (5) Se caracterizan por ser sar sinequias y deformidad del iris con glaucoma
recurrentes. Afectan principalmente mucosa de secundario. El edema macular cistoideo crónico,
labios, encías, cavidad bucal y lengua. A diferen- una de las lesiones más refractarias al tratamien-
cia de lo que ocurre en el Síndrome de Stevens- to, puede aparecer como complicación de la infla-
Johnson o en el Reiter, raramente se localizan en mación ocular crónica.
amígdalas, faringe o paladar. (4) Son dolorosas, En general, los pacientes de sexo masculino
redondeadas, con bordes eritematosos bien defi- tienen peor pronóstico. La presencia de HLA-B51
nidos y superficie cubierta por una pseudomem- y/o mutación del Factor V de Leiden se asocian a
brana amarillenta. Suelen curar sin secuelas den- mayor riesgo de enfermedad ocular, principalmen-
tro de los 10 días de su aparición. (3) te lesión retinal vaso-oclusiva. (5)
Curiosamente los pacientes fumadores tienen
menor frecuencia de úlceras orales. Se han pro- Compromiso músculo-esquelético
puesto los parches de nicotina para prevenir de la
recurrencia de estas lesiones. (4, 24) Se presentan en un 45-55% de los casos. Estos re-
En cuanto a las úlceras genitales, presentes en fieren artralgias o artritis asimétrica y recurrente,
el 60-70% de los casos, son también dolorosas, re- en general, de grandes articulaciones y rara vez
currentes y de iguales características que las orales erosiva. Pero han sido reportados casos de erosio-
pero tienden a ser más grandes, irregulares y pro- nes en sacroilíacas, entesis y pequeñas articulacio-
fundas. (3) Curan con cicatriz en pocas semanas. nes periféricas. (26) El compromiso de sacroilíacas
Afectan pene, escroto, ingle, pubis o periné en el se observa en menos del 1% de los pacientes.
hombre y vulva, cérvix o vagina en la mujer. Estas La miositis es poco frecuente. (27)
últimas pueden evolucionar a fístulas vesicales o
uretrales. (5) También podemos observar vaginitis, Compromiso gastrointestinal
orqui-epididimitis (4-12%) y rara vez uretritis.
Ocurre en más del 50% de los pacientes. Pueden
Compromiso cutáneo referir vómitos, dolor abdominal, flatulencias, dia-
rrea y constipación. (4)
El eritema nodoso es más frecuente en el sexo fe- Los hallazgos radiológicos son inespecíficos.
menino. Se localiza preferentemente en miembros Pueden encontrarse frecuentemente úlceras
inferiores. En un tercio de los casos su aparición se mucosas. Estas pueden causar dolor, sangrar o
189
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

perforarse. Se localizan en particular en la región de pacientes con ambas patologías. Sus resultados
íleo-cecal. De ahí la importancia de su diferencia- reflejaron que el patrón del neuro-Behçet es el de
ción con la enfermedad inflamatoria intestinal, una inflamación inespecífica, como la vista en in-
con la cual también comparte muchas manifesta- fecciones del SNC, más que un patrón autoinmune
ciones extraintestinales. como el de la EM, sugiriendo que una infección
desconocida puede ser la desencadenante de la
Compromiso neurológico vasculitis del sistema nervioso que desarrollan es-
tos pacientes. (31)
Está presente en casi la mitad de los pacientes,
con más frecuencia en varones. El 10-20% tiene un Compromiso vascular
curso crónico y progresivo. El resto muestra exa-
cerbaciones y remisiones que llevan con el tiempo La trombosis de venas superficiales o profundas
a una discapacidad irreversible. (3) ocurre en un tercio de los pacientes. Es muy ca-
Pueden subclasificarse en: racterística de este síndrome. La tromboflebitis su-
- Las causadas por la inflamación primaria del perficial suele ser migratriz, aunque a veces puede
parénquima del sistema nervioso central (SNC) tener varias localizaciones simultáneamente. Pue-
o secundaria a vasculitis (con predominio ve- de causar edema posflebítico crónico con cambios
noso) y cutáneos tróficos secundarios. (4)
- Las causadas por trombosis de senos venosos Otras venas y arterias mayores pueden ocluir-
cerebrales se o bien dilatarse, formando aneurismas (prin-
Muy raramente ambos tipos ocurren en el mis- cipalmente pulmonares) cuya ruptura puede ser
mo paciente. (28, 29) fatal. La trombosis de la vena cava inferior o de
En la Tabla 19.2 mencionamos el espectro del las venas hepáticas (Sme. Budd-Chiari) tienen muy
compromiso neurológico de esta enfermedad. mal pronóstico. (5)
(28) Muy raros son los casos de aneurismas y he-
morragia intracraneal. (30) Otras manifestaciones
La presentación más frecuente del compromi-
so del SNC es un síndrome cerebral subagudo con Esta enfermedad puede presentar compromiso
afección de nervios craneales, disartria, síntomas renal con una frecuencia que oscila entre el 0 y
cerebelares, signos uni o bilaterales de compromi- 55% de los casos. Lo más común de observar es
so corticoespinal y confusión. (28, 29) la hematuria y/o la proteinuria asintomáticas. Po-
Tanto los estudios por imágenes como la evo- demos dividirlo en: glomérulonefritis, amiloidosis,
lución natural del compromiso neurológico en la compromiso vascular renal, nefritis intersticial y
EB recuerdan a la esclerosis múltiple (EM). Saru- otros, como complicaciones del tratamiento o
han-Direskeneli y col. estudiaron las citoquinas y anormalidades genitourinarias como salpingitis,
quemokinas del suero y el líquido cefalorraquídeo uretritis o epididimitis. (5, 32)
Se han reportado casos de enfermedad valvu-
lar (prolapso mitral), infartos de miocardio, aneu-
Tabla 19.2: Espectro neurológico de la enfermedad de
rismas, trombos intracavitarios y fibrosis endomio-
Behçet
cárdica. (5)
Compromiso primario: Raramente los pacientes pueden manifestar
• Cefalea migrañosa (82,5%) disturbios en la audición, tinnitus o vértigo. Estos
• Neuro-Behçet subclínico pueden expresar la afección del oído interno. (33)
• Trombosis del seno venoso
cerebral (10-20%) Diagnósticos diferenciales
• Compromiso del SNC
• Neuro-psico-Behçet (5-25%) Si bien la creación de los criterios de EB tuvo la
• Compromiso del sistema finalidad inicial de ordenar la agrupación de pa-
nervioso periférico cientes para estudios clínicos, son realmente útiles
Compromiso secundario: en la práctica como herramienta diagnóstica. Su
• Complicaciones relacionadas al aplicación sumada a diferentes estudios comple-
tratamiento (neurotoxicidad por mentarios ayudará a aclarar los casos más com-
ciclosporina, neuropatía por talidomida) plejos. En estos últimos deberemos recurrir, entre
• Complicaciones de enfermedades otros, al análisis del HLA, estudios de LCR, estudios
sistémicas (Sme. vena cava por imágenes, cultivos, anatomía patológica, etc.,
superior, embolia cerebral por para distinguirlo de otras entidades.
afección cardíaca del Behçet) En la Tabla 19.3 mencionamos los principales
Compromiso neurológico coincidente diagnósticos diferenciales de esta patología.

190
Capítulo 19 - Enfermedad de Behçet

Tabla 19.3: Diagnósticos diferenciales de la enfermedad Tratamiento


de Behçet
La enfermedad puede entrar en remisión espontá-
• Aftosis oral crónica nea después de algunos años. La estrategia tera-
• Infección por Herpes simple péutica depende de la forma clínica del paciente.
• Síndrome de Sweet No existe hasta la fecha una terapia ideal. La elec-
• Síndromes relacionados con el HLA-B27 ción de los fármacos a utilizar se basa en el tipo y
• Enfermedad inflamatoria Intestinal la severidad del órgano afectado. Por ejemplo, los
• Esclerosis múltiple varones jóvenes tienden a hacer una enfermedad
ocular más severa. Esto hace muy artesanal e indi-
vidualizada su terapéutica. (Tabla 19.4)
Embarazo El pilar fundamental de cualquier esquema
elegido serán los corticoides, asociados a una o
Los reportes existentes sobre embarazo en EB in- más drogas antirreumáticas modificadoras de en-
dican que este tendría un efecto variable sobre el fermedad (DMARDs). La terapia inmunosupreso-
curso de esta patología. ra deberá mantenerse por al menos 18-24 meses,
La principal característica que se ve en pacientes dependiendo de la respuesta clínica y de la seve-
que presentan exacerbaciones durante la gestación es ridad de la enfermedad.
un incremento en los brotes de úlceras orales. (5, 34) La existencia de casos refractarios y/o el desa-
rrollo de efectos adversos con el uso de las drogas
Anatomía patológica clásicas han llevado a la implementación de nue-
vas opciones como las terapias biológicas.
Las biopsias de las lesiones que observamos en la La Tabla 19.5 resume las dosis y principales
EB confirman la presencia de vasculitis, que inclu- indicaciones de las drogas que presentaremos a
yen úlceras, uveítis, eritema nodoso, epididimitis continuación. (Modificado de 3)
y enteritis. Los grandes vasos están afectados por
vasculitis de los vasa-vasorum. (3) Corticoides
En las lesiones que aparecen en los test de Pa-
tergia positivos se observan infiltrados de neutró- Están indicados siempre en primer lugar para
filos en ausencia de infección. controlar las manifestaciones agudas de la EB. Se
En el caso del SNC los hallazgos son más va- utilizan en forma tópica, en inyección local o bien
riados. Si bien existe la ya descrita vasculitis, de sistémicos. Esta última vía de administración se
predominio venoso, también se observan desmie- reserva para los casos de intensidad moderada o
linización y cambios degenerativos. (28) severa.

Tabla 19.4: Recomendaciones terapéuticas según el órgano afectado

Piel y mucosas Ojos Articulaciones


- corticoides tópicos (con o sin - Midriáticos - corticoides intraarticulares
antibióticos) - Corticoides tópicos - AINEs
- corticoides sistémicos - Corticoides sistémicos - corticoides sistémicos (bajas
- AINEs - Azatioprina dosis)
- Colchicina - Ciclosporina A - Sulfasalazina
- ¿Colchicina + penicilina benzatínica? - Clorambucilo - Azatioprina
- Sucralfato - Ciclofosfamida - Metotrexate
- Azatioprina - Interferón alfa - Colchicina
- Talidomida - Infliximab - ¿Colchicina + penicilina
- Interferón alfa - ¿Adalimumab? benzatínica?
- Metotrexate - Interferón alfa
- Dapsona SNC
- Etanercept - Corticoides sistémicos Grandes vasos
- Infliximab - Ciclofosfamida - Corticoides sistémicos
- Clorambucilo - AAS/anticoagulación
Intestino - Metotrexate - Azatioprina
- Corticoides sistémicos - Azatioprina - Clorambucilo
- Sulfasalazina - Infliximab? - Ciclofosfamida
- Infliximab - Adalimumab? - Cirugía reparadora
- ¿Adalimumab? - En trombosis de senos venosos:
- Cirugía AAS/ anticoagulación

191
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Tabla 19.5: Tratamiento de la enfermedad de Behçet

Tratamiento de
Droga Dosis Tratamiento alternativo
primera línea
Corticoides tópicos:
-triamcinolona (crema) 3 veces/día UO
-Betametasona (crema) 3 veces/día UG
-betametasona (colirio) 1-2 gotas, 3 veces/día Uveítis anterior, retina
-dexametasona 1-1,5 mg inyectado en retina
cápsula de Tenon
Corticoides sistémicos
-prednisolona 5-20 mg/día VO EN, uveítis anterior,
retina, artritis
20-100 mg/día VO GI, SNC, arteritis retina, TV

-metilprednisolona 1 g/día; EV x 3 días SNC, arteritis GI, TV


Tropicamida 1-2 gotas, 1-2 veces/ Uveítis anterior
día
Colchicina 0,5-1,5 mg/día VO Uo, UG, Artritis
pseudofoliculitis, EN
Talidomida 100-300 mg/día VO UO, UG, pseudofoliculitis
Dapsona 100 mg/día VO UO, UG,
pseudofoliculitis, EN
Pentoxifilina 300 mg/día VO UO, UG,
pseudofoliculitis, EN
Azatioprina 100 mg/día VO Retina, artritis, SNC,
arteritis, TV
Clorambucilo 0,1 mg/kg/día VO Retina, SNC, arteritis, TV
Ciclofosfamida 50-100 mg/día VO Retina, SNC, arteritis, TV
700-1000 mg/mes EV Retina, SNC, arteritis, TV
Metotrexate 7,5-15 mg/semana VO Retina, arthritis SNC
Ciclosporina 5 mg/kg/día VO retina
Interferón alfa 5 x 106 UI/día SC o IM Retina, artritis
AINEs variable artritis
Sulfasalazina 1-3 g/día VO GI Artritis
Anticoagulantes VO TV Arteritis
AAS 50-100 mg/día VO Arteritis, TV SNC
Infliximab 3-5 mg/kg EV; 0-2-6 y Ojos, GI SNC
luego cada 8 sem
Etanercept 50 mg/sem; SC Piel, UO, UG
Adalimumab 40 mg cada 14 días; SC Ojos GI?, SNC?
Cirugía GI, arteritis, TV

Ciclosporina
Los síntomas mucocutáneos también mejoran
Es una droga útil para las manifestaciones severas con ciclosporina pero en ellos su uso es limitado
de la EB. Está indicada en la enfermedad ocular por los severos efectos adversos que puede tener
por demostrarse que disminuye la frecuencia y se- esta medicación. Debe evitarse en pacientes con
veridad de los ataques de uveítis aguda. (35, 36) compromiso del SNC dado que puede generar me-
También puede utilizarse en la tromboflebitis. (37) ningoencefalitis, demencia y parálisis. (4)
192
Capítulo 19 - Enfermedad de Behçet

Tacrolimus También se ha utilizado con éxito en 7 jóvenes


con Behçet intestinal severo. (47)
Es un macrólido derivado el hongo Streptomyces Todos los pacientes que la reciben deben ser
tsukubaensis. Tiene una actividad inmunosupreso- estrictamente controlados, clínica y electromio-
ra similar a la ciclosporina pero con una potencia gráficamente, para detectar su neurotoxicidad en
100 veces mayor. (38, 39) Varios estudios demos- forma temprana. Se han propuesto unas guías clí-
traron su eficacia en los casos de uveítis posterior nicas para su uso más seguro. (48)
refractaria a ciclosporina. Suele ser mejor tolerado
que esta. Las dosis seguras serían 0,05 a 0,10 mg/ Interferón
kg/día. (39)
Es beneficioso para varias de las manifestaciones
Azatioprina de la EB. (42, 49- 51) En el año 2004, una revisión
sistemática de 32 artículos originales y 4 abstracts
En un estudio prospectivo, placebo-controlado, seleccionados incluyó 338 pacientes tratados con
de 73 pacientes se demostró que 2,5 mg/kg/día IFN alfa 2a o 2b. El 86% de los casos con lesiones
de azatioprina reducen la incidencia, recurrencia mucocutáneas, el 96% con artritis y el 94% con
y severidad de la enfermedad ocular. (40) Tam- uveítis mostraron respuestas parciales o comple-
bién mejora las manifestaciones articulares. Con tas. Las respuestas más rápidas se vieron a los 11
el seguimiento a largo plazo de este grupo de pa- días. Las dosis más altas fueron más efectivas y
cientes se constató que el beneficio de esta droga produjeron remisiones más prolongadas. Las le-
se mantenía en el tiempo y era mucho mayor en siones mucocutáneas y articulares con frecuencia
aquellos que la recibieron precozmente en el cur- recurrieron al discontinuar la terapia, no así las
so de su patología. (41) A partir de esto se planteó oculares. (52)
su utilidad en la profilaxis del compromiso ocular Aunque la dosis ideal aún está por determi-
en los pacientes de alto riesgo (hombres jóvenes, narse, se recomienda comenzar con 6-9 x106 UI/
con EB de reciente comienzo). (42) Sin embargo día (SC o IM), reducirla a 4,5 x 106 a las 4 semanas,
este concepto aún no está uniformemente acepta- a 3 x 106 al mes siguiente y llegar a una dosis de
do. Para pacientes con enfermedad ocular severa mantenimiento de 3 x 106 trisemanales una vez
pueden asociarse azatioprina y ciclosporina A. que la remisión es alcanzada. La duración óptima
Este inmunosupresor también fue usado en del tratamiento es incierta, pero se aconseja man-
casos de compromiso cutáneo, de grandes vasos tenerlo al menos 8 semanas luego de alcanzar la
y del SNC. remisión completa. (52)
La principal indicación del IFN serían las lesio-
Colchicina nes oculares severas o refractarias a otros esque-
mas terapéuticos.
Hasta hace poco tiempo mostró ser sólo superior
al placebo en controlar las artralgias y el eritema Fármacos Anti-TNF
nodoso. (43) Yurdakul y col., además de confirmar
estos resultados, reportaron la utilidad superior El uso de estos fármacos en la EB se basa en la
de la colchicina para el tratamiento de las úlceras evidencia de altos niveles de TNF-alfa en el suero
orales y genitales en el sexo femenino. Sugieren y humor acuoso de pacientes con uveítis aguda y
que este efecto preferencial estaría relacionado en el aumento del número de células productoras
con la menor severidad de esta enfermedad en de esta citoquina en esta patología. (49)
las mujeres. (44) Existen múltiples reportes que avalan la efec-
Un estudio reciente, doble ciego, contra pla- tividad del infliximab en el tratamiento de la EB
cebo y de diseño cruzado, confirmó su eficacia en con lesiones mucocutáneas (53), oculares (54),
169 pacientes con aftas orales, genitales, eritema gastrointestinales (55-58) e, incluso, en el neuro-
nodoso y pseudofoliculitis. (45) Behçet progresivo. (59)
En un primer momento se comenzó a utilizar
Talidomida una infusión simple de infliximab (5 mg/kg), suma-
do a la terapia inmunosupresora convencional, en
Usada en el tratamiento del compromiso muco- pacientes con crisis severas de inflamación ocu-
cutáneo de la EB. En un estudio doble ciego se lar, lográndose un rápido y eficiente control de la
reafirmó que 100 y 300 mg/día de talidomida son misma. Posteriormente se comenzaron a realizar
superiores al placebo como terapia de las úlceras infusiones repetidas (cada 8 semanas) para el trata-
orales, genitales y lesiones foliculares. Sin embargo, miento de los casos refractarios, logrando remisio-
exacerbó el eritema nodoso en las primeras sema- nes persistentes aun en estudios de 24. (58, 60, 61)
nas de tratamiento. Lamentablemente, la recidiva El etanercept es el único anti-TNF que fue eva-
ocurre cuando la medicación se suspende. (46) luado en un estudio randomizado, doble ciego,
193
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

placebo-controlado. Cuarenta pacientes fueron ca 20 meses después de iniciado el tratamiento,


asignados a recibir 25 mg subcutáneos de esta postuló a esta droga como candidata para casos
droga en forma bisemanal versus placebo durante específicos. (74)
4 semanas. Se objetivó una franca mejoría de casi
todas las lesiones mucocutáneas (úlceras orales, Otras opciones
lesiones nodulares y papulopústulas) ya a la pri-
mera semana de recibir la droga. (62) El sucralfato tópico (1 g/5 mL, 4 veces por día
Con respecto al adalimumab la experiencia es como enjuague bucal) parece ser útil para tratar
más limitada. Se demostró su eficacia en dos se- las úlceras orales y genitales de la EB. (75)
ries de pacientes con EB, la primera con tres casos Estudios no controlados con escaso número
de uveítis (63) y la segunda con 6 pacientes que de pacientes hablan de la posible efectividad de
previamente habían recibido infliximab por di- la pentoxifilina en la EB, para lesiones mucocutá-
ferentes manifestaciones (uveítis, colitis, úlceras neas y oculares. (76)
orales severas, artritis y compromiso del sistema Es controvertido el rol de la penicilina benza-
nervioso central). (64) J. Belzunegui avala su uso tínica en la EB. Asociada a colchicina reduciría la
en las lesiones del SNC. (65) frecuencia de úlceras orales, genitales y eritema
En el año 2007, PP Sfikakis y col. publicaron nodoso. (51, 77) y la frecuencia, pero no la severi-
las recomendaciones para el uso de anti-TNF en dad, de la artritis. (66, 78)
la EB. Ellos sugieren que los pacientes con dos o Tampoco hay acuerdo en cuanto al papel de
más recaídas de uveítis posterior por año, pér- la anticoagulación en el manejo de la TVP asocia-
dida de agudeza visual secundaria a edema ma- da a la EB. (79) Las embolias son infrecuentes. La
cular cistoideo crónico, casos seleccionados de tromboflebitis sólo requeriría bajas dosis de as-
enfermedad del SNC, gastrointestinal, artritis o pirina. La anticoagulación como monoterapia no
manifestaciones mucocutáneas severas serían es suficiente para prevenir trombosis recurrentes.
candidatos a recibir estas drogas. Si bien estas Sería útil asociada a inmunosupresores en casos
no intentan ser guías de tratamiento, sí apuntan de arteritis y/o trombosis de vasos mayores. Los
a unificar las indicaciones de estas drogas en la aneurismas pulmonares son una contraindicación
práctica médica. (61) para la misma. Estos últimos, aunque raros, pue-
den requerir cirugías reparadoras. (78)
Otros inmunosupresores El rebamipide es una droga gastroprotectora
que inhibe la activación de neutrófilos. Se la re-
Existen algunos reportes sobre el uso de otros comienda en una dosis de 300 mg/día para el tra-
inmunosupresores en la EB. Básicamente, fue- tamiento a largo plazo de las úlceras orales. (80)
ron usados en casos severos, refractarios a las Poca experiencia ha sido publicada con alem-
terapias convencionales. El clorambucilo fue de tuzumab, un anticuerpo monoclonal anti-CD52
elección en vasculitis retinal pero sus importan- (CAMPATH 1-H) que genera una depleción lin-
tes efectos adversos (supresión de médula ósea, focitaria significativa. Utilizado con anterioridad
entre otros) limitaron su aplicación en la actua- en granulomatosis de Wegener, artritis reuma-
lidad. (4) También fue indicado para manifesta- toidea, esclerosis múltiple y enfermedades ocu-
ciones neurológicas y vasculares, al igual que la lares inflamatorias. Dieciocho pacientes con EB
ciclofosfamida. Esta última fue utilizada con éxito recibieron un curso simple de 134 mg endove-
en una serie de 24 pacientes con EB y aneurismas nosos de esta droga. Tres meses más tarde 8 de
de arteria pulmonar (66, 67); pero la evidencia ellos entraron en remisión total y 7 en remisión
disponible no pudo demostrar su eficacia en el parcial. Hubo 54% de recaídas en un tiempo pro-
compromiso ocular. medio de 25 meses. No hubo eventos adversos
El metotrexate es útil en prevenir la progre- serios. (81)
sión de manifestaciones neuropsiquiátricas (68) y El inmunomodulador y antiangiogénico lena-
en el tratamiento de lesiones mucocutáneas. (69) lidomide, análogo de la talidomida, fue utilizado
La sulfasalazina sería apropiada para pacien- con éxito por J. Green en un paciente con úlceras
tes con síntomas articulares y gastrointestinales. orales crónicas intratables. (82)
(70) La dapsona demostró mejorar las lesiones Un estudio piloto sugirió que la suplementa-
mucocutáneas en un estudio randomizado, doble ción con folatos en pacientes con hiperhomocis-
ciego, controlado con placebo (71), y en asocia- teinemia disminuiría la frecuencia de ataques de
ción con colchicina para la aftosis compleja. (72) uveítis. (83)
En cambio, el mofetil micofenolato fue probado El pimecrolimus es un inhibidor de la forma-
sin éxito en este tipo de manifestaciones. (73) ción y liberación de citocinas proinflamatorias y de
El caso de una paciente con EB intestinal seve- mediadores de linfocitos T y mastocitos. Su aplica-
ra, complicada y refractaria, que mejora sorpren- ción en crema es efectiva en el tratamiento de las
dentemente con anakinra, y persiste asintomáti- úlceras genitales de la EB. (84)
194
Capítulo 19 - Enfermedad de Behçet

En cuanto a estrategias futuras, aún en investi- Estas últimas, junto con el compromiso ocular,
gación, se encuentra la terapia de desensibilización son las que le otorgan la mayor morbilidad a esta
oral. La secuencia 336-351 de las proteínas de shock patología. La enfermedad ocular puede llevar a la
térmico fue administrada vía oral unida a la toxina B ceguera en el 5-10% de los pacientes y la discapa-
colérica recombinante demostrando ser beneficiosa cidad por afección del SNC se observa en el 1% de
en los casos de uveítis por EB. Si estos resultados se los casos. Si bien las manifestaciones mucocutá-
repiten en estudios futuros estaríamos frente a una neas no influyen sobre la mortalidad de esta pa-
terapia nueva y segura. (15, 49, 85) tología sí alteran significativamente la calidad de
En general, la gran diversidad clínica y la baja vida de quienes las padecen.
prevalencia de esta enfermedad dificultan la rea- Se consideran factores de mal pronóstico el
lización de estudios controlados que permitan de- sexo masculino y el comienzo de la enfermedad a
finir la mejor estrategia. edades tempranas (menores de 25 años).
La mortalidad oscila entre el 3 y el 10%, según
Pronóstico los diferentes reportes. Las principales causas de
muerte son el compromiso severo del SNC, la rup-
En sus inicios la EB cursa con múltiples exacerba- tura aneurismática y la perforación intestinal. (4, 5)
ciones y remisiones. Con el pasar de los primeros No parece existir relación entre la presencia
años tiende a estabilizarse con el compromiso cró- del HLA-B51 y el pronóstico o la respuesta al tra-
nico de los órganos y sistemas afectados hasta ese tamiento. (86)
momento. Una excepción pueden ser las manifes- Existen controversias sobre el desarrollo de
taciones vasculares y neurológicas que típicamen- enfermedades malignas en los pacientes con EB.
te suelen aparecer entre los 5-10 años del inicio Algunos reportes hablan de una mayor incidencia
de la enfermedad. tanto de tumores sólidos como hematológicos. (87)

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198
20
Vasculitis granulomatosas y
granulomatosis linfomatoidea

Capítulo
María Florencia Prieto, Jorge G. Kilstein

Las enfermedades granulomatosas comprenden El término vasculitis granulomatosa compren-


una gran familia que tiene como denominador de una variedad de entidades patológicas que en
común la patente histológica del granuloma. Esta general se caracterizan por inflamación granulo-
comprende una colección compacta de células in- matosa, necrosis extensa y un infiltrado celular
flamatorias, con predominio de mononucleares, variado. La granulomatosis de Wegener es el pro-
usualmente como resultado de la persistencia de totipo de estas entidades. (Tabla 20.1)
un producto no degradable y de un mecanismo de Algunas de estas entidades, que por su afec-
hipersensibilidad celular activo. Existe, entonces, tación predominante respiratoria fueron inicial-
una compleja interacción de antigenemia prolon- mente clasificadas como vasculitis granulomatosas
gada, actividad macrofágica, respuesta celular lin- pulmonares, han sido subsecuentemente identifi-
focitaria, hiperactividad de linfocitos B activados cadas con otras entidades como linfomas (granu-
y una amplia variedad de mediadores biológicos lomatosis linfomatoidea) y como parte del espec-
como las citoquinas inflamatorias. tro de la aspergilosis broncopulmonar alérgica
Las vasculitis se clasifican por el tamaño del (granulomatosis broncocéntrica). Además, se ha
vaso involucrado y por la naturaleza del proceso reconocido que ciertas infecciones que originan
inflamatorio involucrado. Cada variante histo- un proceso inflamatorio y necrotizante, como es
lógica se asocia con un espectro patológico con el caso de numerosos agentes micóticos y myco-
expresión clínica variable: infiltración por células bacterias, pueden presentar una patente de vas-
gigantes, como se ve en la arteritis de Takayasu y culitis granulomatosa y puede confundirse con la
en la arteritis de células gigantes o vasculitis ne- granulomatosis de Wegener entre otros procesos.
crotizantes como en la poliarteritis nodosa, enfer- El mecanismo por el cual se produce el cuadro
medad de Kawasaki y granulomatosis de Wegener, de vasculitis granulomatosa continúa siendo un
entre otras. enigma pero, en los últimos años, se ha acumula-
La detección de determinados autoanticuer- do importante conocimiento en el rol de determi-
pos, como los anticuerpos anticitoplasma de neu- nados componentes del sistema inmunológico en
trófilos (ANCA) permite distinguir un grupo de el que sobresalen los linfocitos T Helper y determi-
vasculitis necrotizantes que reúne características nadas citoquinas proinflamatorias como el factor
patogénicas comunes de las demás (granuloma- de necrosis tumoral alfa. También existen numero-
tosis de Wegener, síndrome de Churg-Strauss, po- sas publicaciones que señala el papel que juegan
liangeítis microscópica). los ANCA en la génesis de estas condiciones.

Tabla 20.1: Comparación de varios trastornos granulomatosos


Entidad Granuloma Necrosis Cavitación Vasculitis Adenopatías
sarcoide mediastinales
Sarcoidosis + - - +/- +
TBC + ++ (Caseosis) + +/- +
Alveolitis alérgica + - - ++ -
extrínseca
Gran. de Wegener +/- ++ ++ ++ -
Granulomatosis +/- ++ +/- +/- Raro
linfomatoidea
Granulomatosis + + +/- +/- Raro
broncocéntrica
Sme. de Churg-Strauss ++ ++ - ++ Raro
Modificado de De Geraint. “Review: A clinicopathological classification of Granulomatous Disorders”. Postgrad
Med J 2000; 76: 457-465
199
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

La granulomatosis linfomatoidea (GL) consti- generalmente asintomático. Los nódulos subcu-


tuye una enfermedad linfoproliferativa extrano- táneos son dolorosos y se pueden ulcerar.
dal de células B, asociada al virus de Epstein Barr La afección de pares craneales puede generar
(VEB), anteriormente conocido como linfoma an- parálisis facial, diplopía, amaurosis transitoria,
giocéntrico de células T, lesión angiocéntrica in- proptosis, vértigo o sordera. Las manifestaciones
munoproliferativa, y linfoma difuso de células B del sistema nervioso central incluyen convulsio-
rico en células T. nes, síndrome confusional, ataxia y hemiparesia.
Esta entidad, infrecuente, fue descrita por pri- La neuropatía periférica se manifiesta por pares-
mera vez por Liebow y col., en 1972, en el con- tesias en los miembros inferiores.
texto de una vasculitis granulomatosa pulmonar. La afección renal y hepática es asintomática.
Inicialmente caracterizada como un desorden de Puede verse adenopatías, esplenomegalia y afec-
células T, basado en las células predominantes de ción de la médula ósea.
las lesiones, se descubrió más tarde que se debía Los estudios de laboratorio son generalmente
a una reacción conducida por una población clonal inespecíficos. Puede encontrarse leucocitosis o
de células B malignas que imitaban una vasculitis pancitopenia como consecuencia de la afección
necrotizante por células T. medular. En aquellos pacientes con síntomas neu-
Afecta por lo general a pacientes entre 30 a 50 rológicos, la punción lumbar evidencia pleocitosis
años, sobre todo hombres, con una relación 2:1. Se e hiperproteinorraquia.
ha encontrado una mayor incidencia en pacientes A nivel radiológico se pueden encontrar nó-
inmunocomprometidos, principalmente en por- dulos pulmonares de 1-8 cm de distribución ge-
tadores del virus VIH, así como en trasplantados neralmente difusa. También se han encontrado
de médula ósea, historia de linfoma o tratamiento cavitaciones y quistes de paredes delgadas, con-
quimioterápico. Se han descrito casos asociados a solidaciones neumónicas, derrame pleural y ade-
inmunosupresión postrasplante de órganos y en nopatías mediastinales.
inmunodeficiencias como el síndrome de Wiskott- La resonancia magnética nuclear de cerebro
Aldrich. A su vez, se han comunicado casos aso- revela lesiones múltiples parenquimatosas foca-
ciados a medicamentos (metotrexate, azatioprina, les y refuerzo de las meninges y pares craneales.
imatinib, entre otros), con resolución, en ocasio- Debido a que la afección del SNC puede ser asin-
nes, luego de la suspensión de dicho fármaco. tomática, es necesario realizar estudios de imagen
Existe una estrecha relación con la infección en todo paciente recientemente diagnosticado.
por VEB en la mayoría de los casos. Un pequeño Desde el punto de vista anatomopatológico, el
número de casos que no muestran evidencia de diagnóstico requiere la presencia de la tríada de
infección por VEB pueden representar una forma infiltrado linfoideo polimórfico, infiltración trans-
diferente de linfoma periférico de células T. La mural de arterias y venas por células linfoideas,
OMS ubica esta entidad dentro de aquellas pro- y áreas de necrosis focal dentro de los infiltrados
liferaciones de células B de potencial maligno in- linfoideos (granulomatosis). El infiltrado está com-
cierto, encontrándose a su vez dentro del grupo puesto por linfocitos T, células plasmáticas y gran-
de los linfomas de células B asociados a VEB. des células mononucleares atípicas.
La granulomatosis linfomatoidea afecta princi- La mayoría de las células atípicas son linfoci-
palmente los pulmones (90%), el sistema nervioso tos B. Los linfocitos T representan una población
central, la piel, riñones y tracto digestivo. policlonal reactiva, no neoplásica. Las células B
El tiempo promedio desde el inicio de los sín- representan el componente neoplásico y denotan
tomas al diagnóstico es de 8,5 meses. La mayo- la evidencia de infección con VEB. En la inmuno-
ría de los pacientes se encuentran sintomáticos histoquímica, los linfocitos B VEB positivos gene-
y las manifestaciones clínicas más comunes son: ralmente expresan CD20 y pueden expresar CD30
tos (65%), fiebre (60%), decaimiento (57%), rash/ y CD79a. La población linfocitaria T expresa CD3.
nódulos (40%), pérdida de peso (55%), alteracio- Se han propuesto 3 grados histopatológicos:
nes neurológicas (30%), disnea (30%), artralgias • Grado 1: presentan muy aisladas células B VEB
(22,5%), dolor torácico (15%), mialgias (3%). positivas (< 5 por campo) dentro de un infiltra-
Aunque la afección pulmonar ocurre en la ma- do linfoideo sin atipías.
yoría de los pacientes, sólo el 67% de ellos refiere • Grado 2: células linfoideas, áreas de necrosis,
síntomas respiratorios como tos y disnea. También células B VEB positivas en mayor cantidad (5-
puede presentarse como dolor torácico, dolor de 20 por campo).
tipo pleurítico y hemoptisis masiva. Muchas veces • Grado 3: se asemeja al linfoma difuso de célu-
el examen físico respiratorio no revela alteracio- las B con necrosis extensa.
nes, generando una disociación clínico-radiológica El diagnóstico en general se basa en la biopsia
que dificulta la evaluación. de los tejidos afectados. En vista de lo frecuente
A nivel cutáneo se puede encontrar rash ge- del compromiso pulmonar se puede realizar me-
neralizado de tipo máculo papular eritematoso, diante toma de BAL, biopsia transbronquial, tora-
200
Capítulo 20 - Vasculitis granulomatosas y granulomatosis linfomatoidea

cotomía a cielo abierto o video asistida. Debe ha- histopatológico 2-3. La causa principal de muerte
cerse el diagnóstico diferencial fundamentalmente se debe al compromiso pulmonar masivo.
con la granulomatosis de Wegener y el linfoma Con respecto al tratamiento, si bien no existe
extranodal de células T. una terapéutica estandarizada, y en general las
El curso clínico es variable. Aproximadamente, opciones son limitadas, existen comunicaciones
un 20% de los pacientes logra la remisión espon- de casos tratados con corticoides, ciclofosfami-
tánea sin tratamiento. Sin embargo, la mayoría da, interferón alfa, rituximab, o combinaciones
presenta una enfermedad progresiva. La morta- entre ellos. La asociación de ciclofosfamida,
lidad es de alrededor de un 50-60%, con un pro- doxorrubicina, vincristina y prednisona también
medio de sobrevida desde el diagnóstico de 14 a fue ensayada. Cabe mencionar la utilidad de la
72 meses. inmunohistoquímica para detectar la presencia
Los predictores de mala evolución son la pre- o no de CD20 para, de esta manera, adecuar el
sencia de alteraciones neurológicas y un grado tratamiento.

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201
21
Vasculitis e infecciones

Capítulo
Esteban C. Nannini, Luis P. Flynn

Existe una compleja relación entre las infecciones 5) Otro mecanismo reciente de injuria vas-
y las vasculitis sistémicas. Las infecciones, desde cular o vasculitis se relaciona con el efecto causa-
hace muchos años, han sido asociadas como cau- do por citoquinas producidas en forma secundaria
sa o disparadores de distintos tipos de vasculitis. a algún proceso infeccioso (generalmente estrep-
Ejemplos históricos de compromiso vasculítico tocócico o estafilocócico), que lleva a la acumula-
en enfermedades infecciosas incluyen la aortitis ción de neutrófilos en pequeños vasos y al desa-
causada por tuberculosis y sífilis. Sin embargo, rrollo de vasculitis.
exceptuando estas infecciones directas, y la rela-
ción entre infección por hepatitis B y hepatitis C Infecciones de la pared arterial
con poliarteritis nodosa (PAN) y crioglobulinemia
mixta, respectivamente, la mayoría de las asocia- Los procesos infecciosos pueden causar infección
ciones entre agentes infecciosos causales y vascu- directa de la pared arterial, denominándose en-
litis son hipotéticas y con poca fundamentación darteritis. La endarteritis que no causa aneurisma
científica. pasa clínicamente inadvertida y sólo se diagnosti-
Los mecanismos fisiopatológicos por los cua- ca post mortem. Existen entonces 4 mecanismos
les un proceso infeccioso puede estar asociado al por los que una pared arterial se puede infectar y
desarrollo de una vasculitis clínicamente evidente dar origen a un aneurisma micótico (entendien-
son los siguientes: do por este al aneurisma de causa infecciosa y no
solo a lo fúngico), que involucra la pared arterial:
1) Reacción por inmunocomplejos tipo III: embolia séptica a los vaso vasorum de la pared
las inmunoglobulinas forman complejos con los arterial, extensión de un foco infeccioso contiguo,
antígenos infecciosos, produciéndose su precipi- siembra hematógena de la íntima durante bacte-
tación y atrapamiento dentro de la pared del vaso riemia y por trauma con inoculación directa.
e injuria vascular difusa. Distintos fragmentos La mayoría de los aneurismas micóticos se dan
bacterianos pueden provocar activación de la vía en el contexto de una endocarditis infecciosa y en
alternativa del complemento, llevando a proceso su mayoría se dan en la aorta torácica, seguido por
inflamatorio característico de los vasos. Los ejem- las arterias intracraneanas, mesentérica superior, y
plos típicos de vasculitis por inmunocomplejos femorales. En los aneurismas asociados a endocar-
incluyen a la panarteritis nodosa asociada a la he- ditis, la mayoría de los gérmenes son gram positi-
patitis B y la crioglobulinemia asociada al virus de vos (estreptococos y estafilococos); en los aneuris-
la hepatitis C. mas formados por siembra de un placa ateromato-
2) Hipersensibilidad mediada por células: sa también predominan gram positivos pero, hasta
exposición de antígenos que pueden atrapar lin- un 35% de los casos es causado por Salmonella no
focitos, que liberan citoquinas que llevan a daño typhi. Otros microorganismos han sido descritos
tisular y mayor activación de linfocitos y macró- como causa ocasional de aneurismas micóticos (p.
fagos, como puede verse en la arteritis de células ej., Clostridium septicum). Cuando se dan embolias
gigantes (ACG). sépticas en vasos pequeños de la piel, puede reco-
3) Regulación inmunológica anormal: en la nocerse como ectima gangrenoso, generalmente
mayoría de los síndromes vasculíticos hay una ex- asociado a Pseudomonas aeruginosa (u otros gram
presión anormal de moléculas de adhesión y las negativos) en pacientes neutropénicos. Otras in-
citoquinas del endotelio vascular pueden ser ma- fecciones diseminadas en pacientes inmunosupri-
nifestación de la disfunción endotelial, que pue- midos, como Nocardia, Mucor y Aspergillus spp.
de ser disparada por una variedad de estímulos pueden dar lesiones cutáneas similares al ectima.
como agentes infecciosos, complejos inmunes, y La bacteriemia por Neisseria meningitides puede
anticuerpos contra las células endoteliales. presentar una erupción purpúrica con evidencia de
4) La invasión de la célula endotelial en for- vasculitis necrótica y presencia del microorganismo
ma directa puede ser otro proceso patogénico en en las células endoteliales.
infecciones causadas por citomegalovirus, herpes, La vasculitis asociada a Treponema pallidum
ricketsias, y algunos hongos y bacterias. puede dar lesiones a nivel de la aorta, de los vasos
203
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

del sistema nervioso central (en especial de la reti- exceso de antígenos virales) que se depositan en
na) y, más raramente, a nivel cutáneo. Estas lesio- la pared de los vasos, disparando el fenómeno in-
nes se dan en el período sifilítico terciario, varias munológico de esta vasculitis.
décadas luego de la infección inicial. En pacientes El comienzo de los síntomas es abrupto y en
con sífilis cerebrovascular, el test no-treponémico general similar a aquellos típicamente reportados
VDRL puede dar negativo en suero, siendo positi- en pacientes con PAN. Se ha observado, sin em-
vo en líquido cefalorraquídeo (LCR) en un 30-70% bargo, que en la PAN asociada al VHB, la orquitis, y
de los casos. A la inversa, las pruebas treponémi- el tocamiento renal (con hipertensión) y gastroin-
cas específicas (FTA-Abs y TPHA) son positivas en testinal son más comunes, siendo el compromiso
suero y su valor predictivo positivo es limitado si cutáneo y pulmonar menos frecuente que en la
se hallan en LCR, aunque tienen valor predictivo PAN no asociada al VHB. Se considera que la PAN
negativo elevado. El compromiso de la pared ar- asociada al VHB no presenta overlap con otras
terial de la aorta en la sífilis puede progresar hasta vasculitis.
causar insuficiencia valvular aórtica y aneurisma La recuperación del paciente generalmente
ascendente. sobreviene en el momento de la seroconversión,
En la mitad de los pacientes con lepra lepro- con aparición de anticuerpos contra el antígeno e
matosa, el inicio del tratamiento antimicrobiano (y la desaparición de este). Las secuelas más im-
se asocia al desarrollo de eritema nodoso, sín- portantes son el compromiso vascular renal y la
tomas generales, uveítis, neuropatía y a veces neuropatía periférica, pero aun en pacientes que
glomérulonefritis. Biopsias de tejido muestran debutan con insuficiencia renal, es posible recu-
vasculitis de pequeños vasos, probablemente se- perar su función con tratamiento. Una vez que se
cundaria al depósito de inmunocomplejos y/o a alcanza la remisión de la enfermedad, la recaída es
la excesiva respuesta de linfocitos T (Helper 1). La muy rara (aproximadamente 6%), y puede afectar
administración de corticoides suele ser necesaria y órganos que no lo habían estado antes.
es por lo general efectiva en estos cuadros. Algunos pocos pacientes pueden fallecer,
producto del compromiso de múltiples órganos
Poliarteritis nodosa vitales, que no puede ser controlado con el tra-
tamiento. Se han considerado como factores de
Desde los primeros reportes de PAN asociada al mal pronóstico la presencia de proteinuria (mayor
virus de la hepatitis B (VHB), la relación entre este a 1 g/24 horas), insuficiencia renal, compromiso
virus y esta forma de vasculitis ha sido confirma- cardíaco, gastrointestinal y de sistema nervioso
da por estudios clínicos, epidemiológicos e incluso central. Complicaciones infecciosas pueden ocu-
terapéuticos, aunque falte un modelo animal que rrir secundarias al uso de esteroides y otro inmu-
convalide esta asociación. Se ha estimado que en nosupresores como tratamiento de la fase aguda
los 70, la mitad de los pacientes con PAN pade- de la vasculitis.
cían infección por VHB. En los últimos años esta El tratamiento de la PAN con corticoides y ci-
tasa de prevalencia ha disminuido a un 10-35%, de clofosfamida a largo plazo permite la replicación
acuerdo a la serie. Este descenso probablemente viral pudiendo derivar en un cuadro de hepatitis
se deba a la utilización masiva de la vacuna contra crónica activa y cirrosis. El uso de plasmaféresis
la hepatitis B, al tamizaje pretransfusional comple- permite remover de la circulación los inmunocom-
to y a la selección de donantes. Otros microorga- plejos causantes de la enfermedad sin necesidad
nismos han sido ocasionalmente relacionados al de recurrir al uso de corticoides. Sin embargo, en
inicio de una PAN, como el virus de la hepatitis C una primera etapa y dependiendo de la severidad
(HCV), o el virus de la inmunodeficiencia huma- de la PAN, es necesario administrar corticoides
na (VIH), el parvovirus B19, o las infecciones por para controlar la evolución de una vasculitis po-
estreptococos β-hemolítico; a diferencia del VHB, tencialmente fatal. Se ha postulado el esquema
no hay evidencia certera sobre la relación de estos óptimo de plasmaféresis como aquel que conste
gérmenes y el origen de la PAN. de 4 sesiones por semana por 3 semanas, luego 3
En promedio, la PAN se desarrolla dentro del sesiones semanales por 2 o 3 semanas más, segui-
año (promedio de 4 meses) luego de la adquisi- do de un progresivo alargamiento del tiempo en-
ción de la infección por VHB, ocurriendo princi- tre las sesiones. En general no es necesario seguir
palmente en menores de 40 años. El cuadro de con este tratamiento más allá de los primeros 2
infección por VHB rara vez se diagnostica antes de meses. Si se detectan anticuerpos contra el antíge-
la presencia de síntomas de PAN y suele tener un no e (HBeAb), la plasmaféresis se debe suspender
curso silente con aumento de transaminasas en 2 para evitar la remoción de los mismos. La eficacia
a 3 veces el valor normal. de plasmaféresis es similar a la obtenida por los
El síndrome vasculítico se asocia a la presencia inmunosupresores pero sin sus efectos indesea-
de antigenemia HBe y alta replicación viral. Esto bles; la abrupta interrupción de los corticoides
supone la formación de complejos inmunes (con favorece el clearance hepático del virus y aumen-
204
Capítulo 21 - Vasculitis e infecciones

ta la posibilidad de seroconversión de antígeno e una neuropatía, suele ser de tipo sensitiva y pre-
(HBeAg) a anticuerpo antiantígeno e (HBeAb). La domina a nivel distal y en miembros inferiores. La
evolución de la PAN asociada al HBV puede ser vasculitis crioglobulinémica típicamente da com-
modificada y controlada mediante el control de la promiso renal, ocasionando una glomérulonefritis
replicación viral. Las alternativas de tratamiento membranoproliferativa con trombos intracapila-
del HBV incluye a los análogos nucleosídicos (la- res, que contienen precipitados crioglobulinémi-
mivudina, entecavir, telbivudina) o nucleotídicos cos. Algunos pacientes progresan a insuficiencia
(adefovir o tenofovir) o interferones (interferón renal. Alrededor de un 20% de los pacientes con
alfa-2b o interferón pegilado alfa-2a). En pacientes esta vasculitis tienen síndrome seco, sin los carac-
con PAN asociada a HBV se ha utilizado con éxi- terísticos autoanticuerpos anti-SSA (Ro) o anti-SSB
to lamivudina (100 mg/día), teniendo en cuenta (La) del síndrome de Sjögren. También se han des-
que debe ajustarse su dosis en presencia de in- crito en esta vasculitis la cardiomiopatía isquémi-
suficiencia renal. Las otras drogas contra el HBV ca, el accidente cerebro-vascular, la vasculitis cere-
probablemente sean también efectivas, pero no se bral, y las isquemias intestinales con perforaciones
han usado en este contexto y su utilidad no será o hemorragias. La evolución crónica de la vasculi-
puesta a prueba en ensayos randomizados dada la tis crioglobulinémica es de recaídas y remisiones a
baja frecuencia de esta entidad. Una vez resuelta pesar de recibir tratamiento apropiado.
los signos y síntomas asociados a la PAN se eva- El virus de la hepatitis B también se ha asocia-
luará la necesidad de continuar tratamiento de la do a crioglobulinemia, aunque en una proporción
hepatitis B, teniendo en cuenta parámetros como significativamente menor que con el VHC. Se ha
las transaminasas, la replicación viral en suero demostrado que un 13% aproximado de los pa-
(por la cuantificación del ADN viral), y si hubo se- cientes con VHB tienen crioglobulinemias positi-
roconversión o no. vas en suero, contra 46% de aquellos con VHC. Se
han descrito casos esporádicos en asociación a
Vasculitis crioglobulinémica infección por VIH, citomegalovirus, virus Ebstein-
Barr, y parvovirus B19.
asociada al virus de la hepatitis C En pacientes asintomáticos con VHC y crio-
La crioglobulinemia mixta tipo II, y más raramente globulinemias no se justifica el tratamiento y solo
la tipo III, están asociadas al virus de la hepatitis hay que realizar controles clínicos. En cambio, en
C (VHC) en más de un 80% de los casos. A su vez, aquellos que desarrollan síntomas compatibles
una porción importante (30-50%) de los pacientes con vasculitis crioglobulinémica, el tratamiento
con VHC tienen crioglobulinemia mixta, aunque combinado de la infección por VHC con interferón
solo un 5-10% desarrollan síntomas de vasculitis. y ribavarina está indicado en pacientes con sínto-
El rol del VHC en la crioglobulinemia ha sido mas vasculíticos leves a moderados. La asociación
determinado por estudios serológicos y por de- de tratamiento inmunosupresor se justifica en pa-
tección del virus circulante, en lesiones y en crio- cientes con lesiones más severas. En general, se
precipitados de estos pacientes. La duración de la inicia con el tratamiento antiviral y luego se aña-
infección o la presencia de cirrosis o fibrosis pare- den inmunosupresores si aparecen lesiones seve-
cen ser importantes factores asociados a la pre- ras. Recientemente, el uso del agente anti-CD20
sencia de síntomas de estas vasculitis. Reciente- rituximab (375 mg/m2 por semana por 4 semanas)
mente el genotipo 1b del VHC ha demostrado ser seguido de la aplicación de interferón-alfa pegi-
más frecuente en pacientes con crioglobulinemia, lado 2a (180 µg) o 2b (1,5 µg/kg) semanalmente
mientras que el genotipo 2 y 3 lo es en pacientes en combinación con ribavirina 600-1200 mg/día
coinfectados VHC-VIH. Algunos tipos fenotípicos por 48 semanas demostró ser más efectivo que
de HLA han sido asociados al desarrollo de vascu- el uso de interferón pegilado más ribavirina sin
litis en pacientes con infección crónica por el VHC. rituximab, en un estudio prospectivo de Saadoun
La vasculitis crioglobulinémica afecta típicamente D y col., que incluyó 93 pacientes con crioglobu-
a vasos circulatorios pequeños. linemia mixta asociada al VHC. El grupo tratado
La crioglobulinemia mixta tipo II es la más fre- con rituximab tuvo menor tiempo a la remisión
cuente y típica de las vasculitis crioglobulinémicas. clínica (5,4 ± 4 vs. 8,4 ± 4,7 meses, p=0.004), me-
En estas, el complemento (en especial el C4) des- jor respuesta renal (80,9 vs. 40%, p=0.04), y ma-
ciende, el factor reumatoide puede ser positivo, yor tasa de clearance de crioglobulinas (68,4 vs.
los autoanticuerpos (sobre todo ANCA) son nega- 43,6%, p=0.001) que el grupo que recibió solo tra-
tivos, y puede ser difícil detectar crioprecipitados. tamiento antiviral. El tratamiento en general fue
Los síntomas más frecuentes en estos pacientes bien tolerado y no se observó aumento del ARN
son púrpura, úlceras dolorosas, neuropatía peri- viral sérico en aquellos tratados con rituximab. Es
férica, glomérulonefritis, artritis, y síndrome seco. probable que esta estrategia de tratamiento pase
El inicio de los mismos suele ser paulatino y de a ser el tratamiento estándar de esta patología in-
moderada intensidad. Si el paciente desarrolla munológica de origen viral.
205
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Vasculitis asociadas a otros virus espontánea luego de varias semanas, aunque en


casos más severos con síntomas sistémicos justifi-
Virus varicela-zóster ca la administración de corticoides.

Esta vasculitis asociada al virus varicela-zóster HTLV-1


(VZV) puede desarrollarse en niños y adultos en
el curso agudo de la infección primaria (varicela), La infección por este retrovirus humano es casi
en la recurrencia como zóster, o varias semanas a siempre asintomática, pero puede llevar al desa-
posteriori. Tiene predilección por el sistema ner- rrollo de leucemia/linfoma de células T del adulto
vioso central (SNC), los vasos de la retina, y oca- y a una paraparesia espástica tropical. En pacien-
sionalmente la piel y los riñones. Por otra parte, tes con infección por este virus se han descrito
pacientes inmunosuprimidos pueden desarrollar vasculitis retiniana y uveítis; más raramente pue-
un cuadro de encefalitis y/o mielitis durante la de haber vasculitis cutánea y de SNC asociadas a
infección aguda, caracterizado por vasculitis di- HTLV-1.
fusa de pequeños vasos. Asimismo, la afectación
de arterias de pequeño y mediano calibre a nivel Granulomatosis de Wegener
del SNC puede ocasionar la presentación en forma
de un accidente cerebro-vascular isquémico; esto Las reactivaciones iniciadas por cuadros infeccio-
suele ocurrir varias semanas después de que el sos respiratorios, la presencia de complejos in-
paciente sufra una reactivación de zóster a nivel munes circulantes y el desarrollo de granulomas
del trigémino. Se puede detectar el VZV en biop- sugieren un origen autoinmune e infeccioso en
sias y en LCR de estos casos. la patogénesis de la granulomatosis de Wegener
(GW). Si bien no hay un patógeno claramente im-
Citomegalovirus plicado, varias líneas de investigación apuntan a
Staphylococcus aureus. Se sospecha que los super-
Este virus afecta predominantemente a pacien- antígenos de S. aureus podrían estar relacionados
tes inmunosuprimidos (p. ej., infección por VIH, al inicio de la enfermedad con una respuesta po-
trasplantados de médula ósea, etc.). La infec- liclonal que posiblemente incluya autoinmunidad
ción por citomegalovirus (CMV) también puede específica. Se ha demostrado una asociación signi-
dar una manifestación clínica menos común: la ficativa en la tasa de recaída de GW y la coloniza-
de una vasculitis asociada. Esta vasculitis es con- ción nasal por S. aureus. Además, el uso prolonga-
secuencia de la infección directa de células en- do de trimetoprima-sulfametoxazol en pacientes
doteliales por CMV o de la reacción inmune que con GW disminuyó la tasa de recaída y fue eficaz
la misma ocasiona. Los sitios predilectos son el en casos que no respondían a otros tratamien-
tracto gastrointestinal (especialmente el colon), el tos, sugiriendo un efecto inmunomodulador de
SNC y la piel. En el primer caso, el paciente puede trimetoprima-sulfametoxazol, o bien la presencia
presentar dolor abdominal, fiebre y diarrea, o en de una infección como disparador de la vasculitis.
casos más severos, isquemia intestinal con perfo- Se ha sostenido que los componentes de la pared
raciones y/o hemorragias. En el SNC, la vasculitis celular del S. aureus podrían desencadenar pro-
asociada al CMV puede dar una encefalitis o me- ducción de autoanticuerpos del tipo ANCA. Otros
ningoencefalitis inespecífica, observándose en los investigadores han asociado GW a infección por
estudios angiográficos irregularidad y estenosis Parvovirus B19 y Nocardia spp. solo como casos
de los vasos intracraneanos. En caso de infección anecdóticos.
diseminada puede haber compromiso vasculítico
a nivel cutáneo, originando lesiones purpúricas Arteritis de Takayasu
necróticas inespecíficas, nódulos subcutáneos,
vesículas y erupción macular, y presenta pronós- La etiopatogenia de la arteritis de Takayasu (AT)
tico ominoso. es desconocida pero la presencia de linfocitos
T activados en las lesiones vasculares sugiere el
Parvovirus B19 gatillo antigénico de esta enfermedad. Existen re-
portes de AT luego de infecciones por Chlamydia
Durante la fase virémica de este virus, se pueden pneumoniae, con diagnóstico serológico (aumento
presentar vasculitis cutánea leucocitoclástica con de IgM) y presencia de antígenos en el endotelio
lesiones purpúricas con o sin artralgias, fiebre y arterial. Algunos estudios, incluyendo modelos
dolor abdominal, con lo cual se superpondría animales de infección, han implicado a Mycobac-
llamativamente con la púrpura de Schönlein-He- terium tuberculosis y virus del grupo herpes en el
noch. La detección de IgM contra el parvovirus desarrollo inflamatorio de la íntima y adventicia
B19 en la fase sintomática hace el diagnóstico de de grandes arterias, como se observa en la AT. En
esta infección aguda. En general hay recuperación uno de ellos, se encontró una correlación signifi-
206
Capítulo 21 - Vasculitis e infecciones

cativa entre la proteína micobacteriana HSP-65 y nes, M. tuberculosis, Yersinia pseudotuberculosis,


linfocitos T reactivos contra la misma. Estos datos Neisseria meningitidis, y otros más.
sugieren la presencia de un mecanismo infeccio- Los criterios diagnósticos fueron establecidos
so que induciría un proceso autoinmune; sin em- por Tomisaku Kawasaki en el año 1967:
bargo, no hay patógenos etiológicos firmes como 1) Iniciación súbita de fiebre que no responde a
disparadores de esta vasculitis. antibióticos y que persiste por más de cinco días
2) Inyección conjuntival bilateral, NO purulenta
Enfermedad de Kawasaki 3) Cuando menos, uno de los siguientes cambios
en cavidad bucal:
La enfermedad de Kawasaki (EK), también cono- - labios resecos, agrietados, con fisuras o
cida como síndrome mucocutáneo linfonodular, enrojecidos
es una vasculitis aguda generalizada que afecta a - papilas linguales prominentes, que dan as-
lactantes y niños, preferentemente de sexo mas- pecto en lengua de fresa
culino. Esta enfermedad se da en niños con una - enrojecimiento difuso de la mucosa buco-
edad media de 2,4 años y puede presentar múlti- faríngea
ples manifestaciones clínicas. 4) Cuando menos, uno de los siguientes cambios
La etiología infecciosa de la EK ha sido pro- en las extremidades:
puesta basándose en sus características epide- - enrojecimiento de las palmas de las manos
miológicas (incidencia estacional, con mayor pre- y plantas de los pies
dominio durante los meses de primavera e inicio - edema indurado de manos, pies o ambos
del verano) y su presentación clínica (enfermedad - descamación de la punta de los dedos de
autolimitada, acompañada de fiebre, exantema, manos y pies (después del décimo día)
enantema y adenopatía). La descripción de EK en 5) Exantema polimorfo del tronco, sin vesículas
forma de epidemias, como ocurre en diferentes ni costras
países, y la afectación de hermanos del caso índice 6) Linfadenopatía cervical, generalmente unilate-
en los primeros 10 días de la enfermedad, tam- ral (presente en sólo el 50% de los pacientes)
bién sugieren la probable exposición a un agente
etiológico común. Asimismo, la baja frecuencia de Los pacientes deben reunir cinco de los seis
EK observada en lactantes y en niños mayores y criterios principales, con exclusión de otras enfer-
adultos, donde la mayoría de los adultos ya son medades o cuatro con la demostración de aneu-
inmunes y los lactantes estarían protegidos por rismas coronarios en la ecocardiografía o en la
anticuerpos maternos, es consistente con la hipó- angiografía coronaria. Existen casos incompletos
tesis de etiología infecciosa. Sin embargo, hasta o EK atípica, una situación realmente problemá-
el momento, las técnicas de laboratorio (métodos tica que obliga a descartar múltiples diagnósticos
microbiológicos, moleculares y serológicos) fue- diferenciales.
ron incapaces de identificar un agente etiológico La EK es tratable y sus secuelas han disminuido
en el sitio de las lesiones activas de EK, aunque considerablemente gracias al uso de gammaglobu-
existe la posibilidad de que el estímulo antigénico lina endovenosa (IGIV) y aspirina. Sin embargo, en
se encuentre en un sitio distante y a partir de allí un 10% de los pacientes esta terapia fracasa y un
pueda ocasionar una cascada inflamatoria (super- 4% desarrolla aneurismas persistentes de las arte-
antígenos) desencadenando una EK clínicamente rias coronarias. Los factores predictivos asociados
aparente. En este sentido, en un modelo animal, a la falta de respuesta a la administración de IGIV
Hui-Yuen pudo observar que un agente bloquean- fueron definidos como proteína C reactiva mayor
te del factor de necrosis tumoral- α (TNF-α) como a 10 g/dL, LDH mayor a 590 UI/L y/o hemoglobi-
el etanercept podría prevenir el desarrollo de la na menor a 10 g/dL, Estos factores han mostrado
arteritis en estos animales sugiriendo que las cito- una sensibilidad del 84,7% y una especificidad del
quinas proinflamatorias juegan un rol importante 87%, con un valor predictivo negativo y positivo
en la patogenia de la EK. del 96,8 y del 55%, respectivamente.
Dentro de los posibles agentes infecciosos de
esta vasculitis se han implicado diferentes virus Enfermedad de Behçet
como parvovirus B19, citomegalovirus, Epstein-
Barr y sarampión, entre otros. Estudios publicados La enfermedad de Behçet (EB) es una vasculitis
en el año 2005 por Esper y col. han encontrado al sistémica con manifestaciones principalmente a
recientemente descrito coronavirus humano en nivel cutáneo y de mucosas. Tiene etiología desco-
secreciones respiratorias de más del 70% de niños nocida y la presencia del HLA-B5 en los pacientes
con EK, comparado con 4,5% del grupo control; que la padecen parece indicar una predisposición
serán necesarios más estudios al respecto. Dentro genética. De los múltiples agentes infecciosos que
de las bacterias asociadas a la EK se han incluido a se han mencionado en asociación a EB, solo las in-
Mycoplasma pneumoniae, Propionibacterium ac- fecciones por Streptococcus spp. orales, y aquellas
207
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

relacionadas al herpes simple y al parvovirus B19 tes se destacan los β-lactámicos y las sulfonami-
tienen solo un poco más de evidencia científica. das. Esta vasculitis se da por complejos inmunes
circulantes como en la reacción de hipersensi-
Púrpura de Shönlein-Henoch (PSH) bilidad tipo III. La afectación es casi exclusiva
de piel dando lesiones leucocitoclásticas. La
Las características particulares de esta vasculitis tan suspensión del agente causal es seguido por la
frecuente en Pediatría son: púrpura cutánea palpa- pronta resolución de los síntomas; sin embargo,
ble no trombocitopénica, dolor abdominal, artritis hay casos donde se requiere la administración
y nefritis. Fue descrita hace 200 años y se la asocia de corticoides sistémicos, plasmaféresis, he-
a causas infecciosas, drogas y agentes ambientales. modiálisis o ciclofosfamida, con una mortalidad
La aparición de sus signos y síntomas es precedida cercana al 10%.
en la mayoría de los casos por una infección respi-
ratoria alta o gastrointestinal. Su evolución es auto- Conclusiones
limitada y la recuperación ocurre en un período que
fluctúa entre las 4 y 6 semanas. La relación entre infección y vasculitis es un cam-
Su etiopatogenia está relacionada a la pro- po en continua investigación y exploración. Hay
ducción de complejos inmunes mediados por IgA, un interés creciente en la búsqueda de patóge-
depositándose en las paredes de pequeños vasos nos como causa o disparadores de vasculitis; la
sanguíneos, asociándose a la activación del com- mayoría de estos nuevos reportes no son conclu-
plemento y reclutamiento de leucocitos polimor- yentes ya que muchos de estos microorganismos
fonucleares (vasculitis leucocitoclástica). son prevalentes en la población general y pueden
Los agentes infecciosos bacterianos que se actuar como testigos del proceso más que como
asociaron más comúnmente son: Streptococcus agente causal cierto. Las vasculitis pueden ser
pyogenes, Mycoplasma pneumoniae, Yersinia causadas directamente por agentes infecciosos,
enterocolítica, Bartonella henselae y Legionella o en forma indirecta por la respuesta inmune que
pneumoniae. Dentro de las infecciones por agen- su presencia provoca. También hay vasculitis aso-
tes virales se han descrito al adenovirus, parvovi- ciadas a inmunizaciones y a medicamentos como
rus B19, varicela zóster y virus Epstein-Barr. Tam- antibióticos. Es llamativo que un mismo microor-
bién las inmunizaciones contra el sarampión, la ganismo (p. ej., HIV) puede desencadenar dife-
fiebre amarilla y el cólera podrían desencadenar rentes tipos de vasculitis, y distintos microorga-
PSH. En adultos, la PSH es menos frecuente, tiene nismos pueden dar origen a un mismo síndrome
mayor severidad y más a menudo produce afec- vasculitico (p. ej., PAN).
tación renal. En el futuro, las nuevas técnicas de biología
molecular y estudios epidemiológicos nos per-
Vasculitis relacionadas a drogas mitirán interpretar mejor los agentes etiológicos
y, en consecuencia, los mecanismos patogénicos
Una larga lista de medicamentos son capaces involucrados y sus eventuales posibilidades tera-
de ocasionar vasculitis. Entre los más frecuen- péuticas.

208
Capítulo 21 - Vasculitis e infecciones

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22
Vasculitis asociadas a
enfermedad de Hansen

Capítulo
Susana Roverano, Alberto Ortiz, Sergio Oscar Paira

La lepra es una enfermedad infecciosa granuloma- miositis, uveítis, poliartritis, crioglobulinemia,


tosa crónica, causada por un parásito intracelular vasculitis y hallazgos tales como rash malar, tu-
obligatorio de los macrófagos dérmicos y de las mefacción generalizada de manos, fenómeno de
células de Schwann de los nervios periféricos, el Raynaud, lesiones símil Gottron, linfadenopatías
Micobacterium leprae. y hepatoesplenomegalia pueden inducir un diag-
Luego de un período de incubación de 2 a 7 nóstico erróneo de poliarteritis nodosa, artritis
años, solamente el 10% de las per­sonas expuestas reumatoidea, síndrome de Reiter, RS3PE, lupus
al Micobacterium leprae desarrollan enfermedad eritematoso sistémico y dermatomiositis. Líneas
clínica. de Beau fueron observadas en pacientes que tu-
El continente americano contribuye con el vieron ataques recurrentes de eritema nodoso
9,5% de todos los casos comunicados, lo que re- leproso o reacción tipo 2. (7-14)
presenta en números absolutos 347.066 casos. En A lo largo de la evolución habitualmente cró-
América del Norte, México es el responsable del nica de la lepra, pueden producirse episodios agu-
73% de todos los casos, mientras que en Sudamé- dos o reacciones. Durante los mismos, dos clases
rica, Brasil es el país que representa 84% de todos de hipersensibilidad son las responsables de las
los casos con una prevalencia de 1,74/1000. (1) La manifestaciones clínicas.
prevalencia en Argentina es de 1,19/10 000 casos, La reacción tipo 1 es un ejemplo de hipersensi-
con una zona endémica en el litoral donde la ma- bilidad tipo IV (Coombs y Gell). La reacción tipo 2,
yor incidencia la presenta la provincia de Chaco. el eritema nodoso leproso (ENL), se debe a una al-
En Santa Fe, la tasa promedio es de 1,6/10 000 teración de la inmunidad humoral y es un ejemplo
habitantes, siendo los departamentos del noroes- de reacción de hipersensibilidad tipo III (Coombs
te los más afectados (3 a 5/10 000). y Gell). El ENL es una forma de eritema nodoso
Recientes comunicaciones han acentuado la generalizado (Figura 22.1) que se presenta casi ex-
importancia de las manifestaciones reumáticas en clusivamente en la lepra lepromatosa (50%). En el
la enfermedad de Hansen, especialmente en su 90% de los casos comienza después del tratamien-
forma lepromatosa, que está asociada con carac- to, dentro de los primeros 2 años. (15) Este puede
terísticas serológicas sugestivas de una alteración acompañarse de fiebre, proteinuria, linfadenopa-
autoinmune con deficiencias en la respuesta ce- tías, artritis, iritis, orquitis, neuropatías y úlceras,
lular y una excesiva producción de anticuerpos. con una profunda depresión de la inmunidad celu-
(2-6) lar, semejando alteraciones del tejido conectivo o
Esta enfermedad puede imitar varias enfer- vasculitis. Histológicamente es una paniculitis sep-
medades del tejido conectivo. Glomérulonefritis, tal que se caracte­riza por una intensa infiltración

Figura 22.1: Eritema nodoso leproso Figura 22.2: Histología del eritema nodoso leproso:
vasculitis necrotizante en eritema nodoso leproso. H.
E. x 120
211
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

perivascular con leucocitos polimorfonucleares; de Hansen no es una enfermedad estática, sino


los vasos en el centro de la lesión pueden mostrar extremadamente dinámica, en la cual los cambios
necrosis fibrinoide e inflamación de su endotelio inmunes son responsables de las manifestaciones
(2-14, 16-18) y responden particularmente muy clínicas.
bien al tratamiento con talidomida. (Figura 22.2) Los estados reaccionales son producidos por
Otro de los estados reaccionales tipo 2 es el diferentes mecanismos inmunológicos y son res-
Fenómeno de Lucio (también llamado lepra bo- ponsables del daño tisular de la enfermedad. En el
nita), que complica el tipo difuso de lepra lepro- ENL se ha encontrado una infiltración de células T
matosa. Descrito por primera vez en 1852 por CD4 asociadas posiblemente a una formación de
Lucio y Alvarado en México, como una reacción complejos inmunes que serían los responsables de
necrotizante en la piel en un paciente con lepra la paniculitis, artritis y vasculitis. (26)
no nodular, después Latapi y Zamora reconocieron Por medio de la reacción en cadena de polime-
histológicamente que dicha reacción necrotizante rasa (PCR) se ha podido demostrar una diferencia
se debía a vasculitis, denominándolo Fenómeno en los perfiles de citoquinas entre la lepra tuber-
de Lucio o eritema necrótico. (Figura 22.3) Este culoide y la lepra lepromatosa. En la primera se
proceso se caracteriza por proliferación endote- observa un marcado aumento en los niveles de
lial, trombosis, necrosis isquémica e infiltrado interleuquina 2 (IL-2) e interferón (IFN γ), uRNA,
inflamatorio mínimo. Las lesiones son simétricas, mientras que en la forma lepromatosa existe un
dolorosas y de color púrpura; se tornan necróti- aumento de IL-4, IL-5 e IL-10. Tanto la IL-2 como
cas y se ulceran dejando cicatrices superficiales. el IFN γ se relacionan con una marcada resistencia
(19) Comprometen extremidades; rara vez toman inmunológica en estos pacientes, mientras que las
cara. Usualmente ocurre cuando el paciente está últimas (IL-4, IL-5 e IL-10) se correlacionaron con
sin tratamiento. una insensibilidad inmunológica al M. leprae.
Rara vez hay compromiso de sistema nervioso Ambos polos de la enfermedad también pre-
central; sin embargo, se ha comunicado el com- sentan diferencias en cuanto al rango de linfocitos
promiso de nervios periféricos (trigémino, nervios CD4: CD8. En la lepra tuberculoide predominan las
craneales, faciales) y aun de sistema nervioso au- células CD4+, con un rango CD4: CD8 1.9:1, mien-
tónomo. (20) tras que en la lepra lepromatosa existe un aumen-
El fenómeno de Lucio se debe al depósito de to de la población CD8 con un rango CD4: CD8 de
complejos inmunes con una ausencia total de 0.6:1. (27)
resistencia del huésped. Es­tos pacientes pueden Laboratorio: la infección humana por M. leprae
presentar linfopenia y esplenomegalia; también se asocia a manifestaciones autoinmunes de labo-
se han descrito eleva­ciones de ciertas enzimas ratorio. Se ha visto eritrosedimentación aumen-
derivadas de los macrófagos, especialmente liso- tada, niveles de pro­teína sérica elevados, princi-
zima y enzima convertidora de angiotensina en el palmente un aumento de alfa 2 y de gammaglo­
suero de pacientes con lepra, pero valores muy bulina. Factor reumatoideo y anticuerpos anti-
altos fueron particularmente hallados en este fe- nucleares se han descrito con una frecuencia de
nómeno. En general su respuesta a la talidomida 22-45 y 30% respectivamente, situación que junto
no es buena. (21-24) Otros anticuerpos hallados a las manifestaciones clínicas ayuda a confundir el
fueron las anticardiolipinas e inhibidor lúpico, los diagnóstico. (28, 29)
que junto al hallazgo histológico de trombos y pro-
liferación endotelial con obliteración del lumen
dificultan su diferenciación del síndrome antifos-
folipídico. (25)
Las reacciones pueden ocurrir espontánea-
mente o pueden ser precipitadas por infecciones
intercurrentes, anemia, estrés, embarazo o inter-
venciones quirúrgicas. No obstante, un paciente
puede estar en reacción (tipo 1 o 2) cuando es
visto por primera vez.
Dos términos deben ser tenidos en cuenta,
reversible (Up-Grading), que se utiliza para ca-
lificar la reacción consecutiva a un incremento
en la inmunidad mediada por células (IMC), que
evolucionan hacia el polo tuberculoide; mientras
que el término degradación inmunitaria (Down-
Grading) se aplica a una reacción asociada a una
disminución de la IMC con desplazamiento hacia Figura 22.3: Eritema necrótico o fenómeno de Lucio,
el polo lepromatoso. Como vemos, la enfermedad con autorización Dr. Fernando Somma
212
Capítulo 22 - Vasculitis asociadas a enfermedad de Hansen

La adenosina deaminasa sérica es una enzima fazimine) representa el mayor avance en el trata-
que regula el metabolismo de las purinas e inter- miento de esta enfermedad, ya que los números
viene en la diferenciación y crecimiento de los lin- de casos registrados en el mundo disminuyeron de
focitos. Nigam y col. observaron mayores niveles 5,4 a 3,7 millones entre 1986 y 1990. (1)
de esta enzima en pacientes con lepra leproma- Durante los episodios reaccionales deberá
tosa que con la forma tuberculoide y más aún en mantenerse el tratamiento antileproso ininte-
las reacciones, postulando el uso de la adenosina rrumpidamente sin reducir la dosis. Las reacciones
deaminasa sérica como predictor de estas últimas leves o moderadas pueden ser controladas me-
y sugiriendo su uso como marcador de actividad diante el uso de antiinflamatorios no esteroides
de la lepra. (30) o antipalúdicos.
Vandana Pradhan y col. demostraron la pre- Dado que la intensidad del estado inflama-
sencia de anti-DNAn y principalmente C-ANCA en torio del ENL ha sido correlacionada con niveles
un 17 y 32%, respectivamente, de su población séricos del factor de necrosis tumoral alfa (TNFα),
de 75 pacientes, siendo más frecuentes en lepra la talidomida sería la droga de elección, ya que
lepromatosa, mientras que Barros Edilton y col. al disminuir los niveles séricos de TNFα controla
hallaron P-ANCA sólo en 1/20 pacientes con enfer- las manifestaciones locales y sistémicas del ENL,
medad de Hansen, sugiriendo que la prevalencia como también la infiltración dérmica de los leu-
de autoanticuerpos tendría una variación pobla- cocitos PMN y de las células T. (34) Esta droga es
cional. En esta misma serie se hallaron Anti-Scl70 un inhibidor selectivo in vitro de la producción de
en un 12% y anti-RNP en el 7% de los pacientes. TNFα, pues afecta los niveles de RNA mensajero.
También se han descrito otros anticuerpos como (32, 35, 36) Se administra en dosis iniciales de 100
los antimitocondriales y SS-B. (31-33) mg cuatro veces al día, reduciendo gradualmente
Recientes estudios sugieren que los autoanti- la dosis en 100 mg al día cada semana. Se debe-
cuerpos observados en la enfermedad de Hansen rían tener las precauciones normales, debido a la
probablemente sean una respuesta adaptativa o teratogenicidad y neurotoxicidad, cuando la droga
una activación policlonal de células B o una reac- es administrada.
ción cruzada a diversos antígenos del M. leprae. El uso de corticosteroides es la más eficaz
de las medidas destinadas a controlar los gra-
Tratamiento ves aspectos de la reacción leprosa, es decir, la
neuritis en las reacciones tipo 1 y la iritis, neuri-
La introducción de la terapia multidroga tis, orquiepididimitis y el eritema necrótico en la
(rifampicina/dapsona o rifampicina/dapsona/clo- reacción leprosa tipo 2. El esteroide de elección es

213
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

la prednisolona, pudiendo administrarse en dosis de esta droga se ha disminuido significativamente


única matinal. En las reacciones leprosas severas la frecuencia de ENL hasta un 5%. El tratamiento
tipo 1 su uso sería por períodos prolongados (me- combinado de clofazimina y talidomida controla
ses). En la mayoría de los pacientes con reacciones más rápidamente el estado reaccional de aquellos
tipo 2 intermitentes (ataques de ENL) su uso será pacientes lepromatosos dependientes de corticos-
por corto tiempo, disminuyendo la dosis rápida- teroides. Por lo tanto ambas drogas, además de
mente; se podrá reiniciarlos si son necesarios. Si controlar la enfermedad, sirven como ahorradores
esta reacción leprosa tipo 2 es persistente, puede en el uso de esteroides. (16)
que el paciente necesite tratamiento con predni- Los rápidos y beneficiosos resultados obteni-
solona por 2 a 3 meses. En aquellos pacientes en dos con talidomida, corticosteroides, ciclosporina
quienes no se pueden suprimir los esteroides o A e inmunoglobulina G endovenosa destacan el rol
que padecen de ENL persistente y a los cuales no fundamental de los mediadores inflamatorios del
se les puede administrar talidomida estaría indi- huésped en esta enfermedad. (34, 37)
cado el uso de clofazimina. En el caso de ENL se Colchicina y pentoxifilina han sido útiles como
administra en dosis de 300 mg/día, durante 3 me- drogas adyuvantes para el tratamiento de las reac-
ses, reduciendo gradualmente la dosis. Con el uso ciones tipo 2.

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Capítulo 22 - Vasculitis asociadas a enfermedad de Hansen

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215
23
Vasculitis asociada a la
infección por HIV/SIDA

Capítulo
Jorge Galíndez, Cristian Bottari,
Carlos Battagliotti (h), Alejandra Dzuric

Introducción Fisiopatología y clínica

Desde el reconocimiento del síndrome de inmu- Desde el punto de vista clínico-epidemiológico, no


nodeficiencia adquirida (SIDA) la propagación está claro si el VIH/SIDA y la vasculitis están cau-
mundial de esta epidemia ha sido impresionante. sal o coincidentemente relacionados, y es proba-
Hoy se estima que 38,6 millones de personas vi- ble que exista un subdiagnóstico de vasculitis en
ven con el virus de la inmunodeficiencia (VIH) en estos pacientes, debido a la superposición de los
el mundo, y que 25 millones han fallecido a cau- síntomas con la enfermedad de base e infeccio-
sa de esta enfermedad. (1) Nuestro país no está nes oportunistas (que siempre deben descartarse
ajeno a esta realidad, y hasta el año 2005 había frente a un cuadro vasculítico).
15 736 casos notificados de VIH/SIDA. (2) La ausencia de mortalidad debido a complica-
Las manifestaciones clínicas descritas, en aso- ciones reumáticas en pacientes con VIH, ha juga-
ciación con la infección por VIH, abarcan desde un do un rol importante en el retraso de su recono-
síndrome mononucleósico o pseudogripal, hasta cimiento clínico dentro de este síndrome, pero en
un cuadro completo de SIDA, caracterizado por los últimos años, se ha observado un creciente in-
un severo estado de inmunodepresión (3-4), que terés en el estudio y la investigación de los trastor-
puede incluir compromiso multiorgánico (neuro- nos músculo-esqueléticos asociados al VIH. (14)
lógico, pulmonar, gastrointestinal, renal, cardia- Como se destacó anteriormente, las enfer-
co, dermatológico, hematológico, endocrino y medades reumatológicas pueden llegar a estar
ocular). (5-6) presentes en hasta un 40% de los pacientes con
Si bien las manifestaciones autoinmunes no VIH/SIDA, y si bien resulta paradójico pensar que
constituyen una de sus características clínicas, pacientes inmunosuprimidos puedan presentar
estos pacientes pueden presentar patologías una frecuencia tan alta de manifestaciones de
reumatológicas con mayor frecuencia que la po- autoinmunidad, existen varios mecanismos que
blación general, pudiendo llegar a estar presen- podrían explicar esta situación: destrucción de LT
tes, según las series estudiadas, en hasta cerca reguladores (CD4+CD25+); mimetismo molecular
del 40% de los pacientes afectados por el VIH. entre proteínas del virus y moléculas propias; fe-
(7-8) nómeno de muerte por espectador inocente, que
Desde la comunicación inicial de Winchester y se refiere a la exposición de autoantígenos, que
col. de síndrome de Reiter en pacientes con SIDA se produce ante la destrucción tisular originada
(9), se han descrito muchos otros desórdenes durante la inflamación crónica; el hecho de que
reumatológicos asociados a la infección por VIH. los pacientes infectados por el virus del VIH pre-
Diversos estudios han demostrado una mayor sentan una hipergammaglobulinemia policlonal,
frecuencia de artritis, miositis y vasculitis, entre responsable de la alta tasa de autoanticuerpos;
otras manifestaciones de enfermedad reumato- y por último, a que muchas de estas manifesta-
lógica, en poblaciones infectadas con VIH, com- ciones autoinmunes ocurren en el contexto de un
paradas con no infectadas. (7, 10-12) síndrome de reconstitución inmune (SRI) poste-
Dentro de este espectro, las vasculitis repre- rior a la instauración de la HAART. (21)
sentan una de las asociaciones menos constantes, Hasta el momento no se ha podido estable-
encontrándose en solo el 1-2% de los pacientes cer una relación entre la carga viral y el nivel de
con VIH. (10-13) Entre los tipos de vasculitis más CD4 de estos pacientes, así como tampoco se
frecuentemente descritos, se incluyen vasculitis incluye a las vasculitis dentro de las patologías
sistémicas con compromiso multiorgánico, y vas- marcadoras o definitorias de SIDA. No obstante,
culitis localizadas, estas últimas con afectación en los pacientes con VIH, las vasculitis pueden
preferencial sobre SNC, piel y tejido neuromus- adoptar características particulares. Por ejemplo,
cular (14-18); y con menor frecuencia en pulmón, una característica de las vasculitis multisistémicas
aparato gastrointestinal, oro faringe y riñón. (19- es que se observa mayor afectación de vasos de
20, 7) pequeño y mediano calibre (compromiso cutáneo
y SNC), que en los pacientes sin VIH, y como rasgo
217
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

diferencial, generalmente las lesiones tienen igual infección por HIV. Las drogas implicadas han sido
tiempo de evolución y son de curso monofásico, a penicilina, trimetroprim-sulfametoxazol, amitrip-
diferencia de lo que sucede en los pacientes libres tilina y griseofulvina. La patente histopatológica
de infección, en donde es más común encontrar hallada es compatible con enfermedad inflama-
lesiones en diferentes estadios, un curso evolutivo toria vascular neutrofílica o mononuclear. (25) Es
remitente o recidivante, y menor compromiso de posible que este tipo de vasculitis, al igual que la
la microcirculación. (22) bien conocida predisposición de los sujetos infec-
tados por VIH a sufrir manifestaciones alérgicas,
Vasculitis multisistémicas sean debidas al perfil de secreción de citoquinas
de tipo TH2 que se observa en estadios avanzados
Las vasculitis multisistémicas más frecuentemen- de la infección, con importante producción de in-
te descritas en la infección por VIH abarcan un terleukina 5, responsable de la proliferación eosi-
espectro clínico que incluye poliarteritis nodosa, nofílica. A este respecto, existe una manifestación
vasculitis leucocitoclástica, vasculitis eosinofílica cutánea, la foliculitis eosinofílica, cuyo sustrato
de las arterias temporales, y enfermedades an- anatomopatológico se corresponde con un tipo
giocéntricas inmunoproliferativas como granulo- de vasculitis leucocitoclástica que es extremada-
matosis linfomatoide, angeítis linfocítica benigna mente sugestiva de infección por HIV.
y linfoma angiocéntrico.
En aquellos pacientes que reunieron criterios Angeítis primaria del SNC
diagnósticos para PAN, asociada al HIV, fue más
común encontrar síntomas constitucionales como Esta es una rara enfermedad asociada con una alta
fiebre, malestar general y pérdida de peso; y tras- mortalidad. Se caracteriza por un infiltrado infla-
tornos circulatorios como isquemia y/o gangrena matorio granulomatoso, a menudo con células gi-
digital atribuibles a arteritis necrotizante, defini- gantes multinucleadas. Es, por supuesto, obligato-
da como la presencia de necrosis fibrinoide de la rio excluir otras enfermedades marcadoras en este
media asociada con un infiltrado transmural infla- contexto. Cualquier parte del sistema nervioso
matorio. No se observó un curso clínico de exa- central pueden verse afectada, pero las pequeñas
cerbaciones y remisiones como en la PAN clásica, arterias y venas en la superficie del cerebro, así
y el compromiso de piel, artritis y rectal ha sido como el compromiso de las leptomeninges están
documentado con mayor frecuencia, siendo ex- a menudo presentes. La vasculitis primaria del sis-
cepcional la afectación renal. (13) El compromiso tema nervioso central no es específica para el VIH
neurológico hallado involucró a la arteria epineu- y puede ser visto cuando el sistema inmunológico
ral principal, hallazgo típico de la PAN clásica, pero se ve comprometido por cualquier otra causa.
a diferencia de esta, donde es inusual el compro- También se han asociado vasculitis que afec-
miso de la microcirculación, los pacientes infecta- tan a los grandes vasos como aorta y sus ramas
dos por VIH muestran con razonable frecuencia principales. Se reconocen en los jóvenes africanos
necrosis fibrinoide de vasos endoneurales meno- que no tienen evidencia de aterosclerosis, sífilis o
res de 30 micras de diámetro. (10) cualquier otra causa de la enfermedad vascular.
La enfermedad de Kawasaki es muy rara en (26-28) El proceso patológico típico ha sido des-
adultos; sin embargo, de los adultos descritos 20% crito como vasculitis idiopática o bien vasculitis
son VIH (+), presentándose en estadios avanzados necrotizante focal con dilatación aneurismática o
de la enfermedad. En estos casos, existe un mayor vasculitis granulomatosa con oclusión fibroproli-
riesgo de recurrencia que en la enfermedad clási- ferativas. (29-30)
ca de los niños. (23) Por último, otras vasculitis inespecíficas han
En la púrpura de Schonlein-Henoch, ocasional- sido descritas en la infección por HIV, algunas de
mente descrita en pacientes infectados por el VIH ellas secundarias a causas identificables como in-
(con y sin hepatitis B), se observó a la anatomía fecciones por cytomegalovirus (31), HTLV-1 o virus
patológica un compromiso vascular con infiltra- de la hepatitis B y C. Estos agentes, que se asocian
ción de las paredes vasculares por neutrófilos in- muy frecuentemente con la infección por HIV, han
flamatorios que constituían más del 5% del total demostrado ser capaces de inducir manifestacio-
de células inflamatorias infiltrantes de la pared, nes clínicas tan diversas como crioglobulinemia
junto con al menos una de las siguientes caracte- (VHC), vasculitis cutánea incluyendo vasculitis
rísticas: necrosis fibrinoide, oclusión de la luz vas- necrotizante y microangiopatía retiniana (CMV), y
cular, leucocitoclasia (restos o desechos celulares) panarteritis nodosa (VHB).
o extravasación de eritrocitos. También pudieron
hallarse depósitos de IgA y C3 en las paredes vas- Conclusión
culares. (10-24)
La presencia de vasculitis por hipersensibili- Pareciera contradictorio que en una condición de
dad ha sido descrita en diferentes estadios de la inmunosupresión pueda ser posible encontrar
218
Capítulo 23 - Vasculitis asociada a la infección por HIV/SIDA

eventos de autoinmunidad. Sin embargo, existen la infección por VIH y de ciertas enfermedades
fenómenos de mimetismo molecular y alteracio- autoin­munes sistémicas como las vasculitis y el
nes en la inmunomodu­lación que explican este LES representa un gran dilema diagnóstico, por lo
fenómeno. que la infección por VIH debe considerarse en el
Las manifestaciones autoinmunes en pacien- diagnóstico diferencial de las afecciones reumato-
tes infec­tados por el VIH son diversas. Algunas de lógicas revisadas.
ellas son más frecuentes y/o agresivas que en la Los tratamientos usados en enfermedades
población general. Otras constituyen entidades inmuno-reu­m atológicas, como fármacos cito-
propias de los pacientes VIH (+): DILS, SRI no in- tóxicos y corticosteroi­des, pudieran agravar una
feccioso y manifestaciones músculo-esqueléticas condición de inmunosupresión; sin embargo, es-
de las reacciones adversas a la HAART. La presen- tos deben ser utilizados en pacientes VIH (+) si el
cia solapada o encubierta de la sintomatología de cuadro autoinmune así lo amerita. (21)

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220
24
Vasculitis reumatoidea

Capítulo
Mario A. Goñi, Alberto Gentiletti

La artritis reumatoidea (AR) es una enfermedad manifiesta como púrpura palpable o urticaria con
sistémica, con compromiso poliarticular simétrico, localización en miembros inferiores. La venulitis,
a la que con frecuencia se asocian manifestacio- asociada a edema local y compromiso arterial, fa-
nes extraarticulares. vorecería el desarrollo de úlceras cutáneas.
El compromiso vascular puede ser reconocido La forma de presentación más severa es la vas-
como la lesión básica de todas las expresiones clí- culitis necrotizante sistémica (o vasculitis reuma-
nicas de la AR, ya que desde sus manifestaciones toidea sistémica), en la que los vasos sanguíneos
más características como la sinovitis y los nódulos de todos los tamaños pueden estar comprometi-
subcutáneos, hasta las más infrecuentes, comien- dos, especialmente arterias de pequeño y media-
zan con arteriolitis o vasculitis. no calibre. Todas las capas de la pared del vaso,
El término vasculitis reumatoidea se emplea especialmente la adventicia, son infiltradas por
para referirse a las manifestaciones extraarticu- linfocitos, pudiendo estar presentes también cé-
lares producidas por el compromiso de los vasos lulas plasmáticas y neutrófilos. Proliferación de la
sanguíneos, desde los capilares hasta vasos de íntima y trombosis pueden encontrarse especial-
gran calibre como la aorta, producidas en el curso mente en las arterias digitales y también arteritis
de la AR. necrotizante en arterias de mediano y pequeño
La vasculitis en la AR puede asumir variadas tamaño. Coexisten lesiones en distintas etapas de
expresiones clínicas, dependiendo del tamaño, nú- evolución, desde inflamación temprana hasta en
mero y localización de los vasos afectados. De un curación y recanalización, alternando segmentos
lado del espectro están las lesiones clínicamente alterados con otros normales, que la hacen indis-
más comunes pero poco significativas como las tinguible de la poliarteritis nodosa. (1-3)
hemorragias sub o periungueales, y en el otro ex- Se diagnostica vasculitis reumatoidea sistémi-
tremo, las vasculitis necrotizantes sistémicas que ca (VSR) en aquellos pacientes en cuya biopsia se
pueden comprometer la vida. observa necrosis fibrinoide o leucocitoclástica en
En las etapas iniciales de la sinovitis reumatoi- la pared vascular, más alguna de las siguientes ca-
dea, se observa inflamación vascular con tume- racterísticas clínicas: ulceración cutánea profunda,
facción de células endoteliales, transformación neuropatía periférica aguda o mononeuritis múl-
celular y edema insterticial, junto a otras alteracio- tiple, gangrena, enfermedad intestinal isquémica
nes locales. También se considera la inflamación o enfermedad sistémica severa en presencia de
vascular en la formación del nódulo reumatoideo. típicos infartos digitales o periungueales. (1-2)
Se encuentran tres tipos de lesiones vascula- La vasculitis reumatoidea se presenta usual-
res. (1) mente en pacientes con AR nodular, de largo
Las lesiones vasculíticas digitales se carac- tiempo de evolución, incluso asociada a otras
terizan por escasa reacción inflamatoria, predo- manifestaciones extraarticulares. Son frecuentes
minando la proliferación de la íntima en forma
concéntrica; es una endarteritis obliterante que
lleva a la oclusión del vaso. Clínicamente se ex-
presa como infarto, o lesión peri o subungueal, o
en el pulpejo de los dedos. La progresión de estas
lesiones puede llevar excepcionalmente a necro-
sis y gangrena digital. Puede presentarse en for-
ma aislada, no significando por lo general un peor
pronóstico de la enfermedad de base, o asociarse
a otras manifestaciones más severas de la vasculi-
tis reumatoidea. (1-3)
Una segunda lesión, diferente a la anterior,
es la afectación venular, con necrosis fibrinoide
de las paredes, infiltrado de polinucleares y mo-
nonucleares (vasculitis leucocitoclástica), que se Figura 24.1: Úlcera vasculítica en el pie
221
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

en esta forma de presentación las recurrencias, fue muy baja en pacientes con vasculitis sistémica
la persistencia en el transcurso del tiempo y las de pequeños vasos primaria.
fluctuaciones en su evolución, como ocurre con
las úlceras cutáneas crónicas. (1-3) Cuadro clínico
Se asocia con mayor porcentaje de mortalidad
prematura, incremento significativo de la mor- Usualmente la vasculitis reumatoidea se presenta
talidad tanto por el daño propio de la vasculitis en pacientes con AR más severa, con altos títu-
como a consecuencia del tratamiento. (19, 54) los de factor reumatoideo, erosiones articulares,
Es más frecuente proporcionalmente en hom- nódulos subcutáneos y con una enfermedad de
bres (1 de 9 con AR) que en mujeres (1 de 38 con largo tiempo de evolución, si bien puede ocurrir
AR). Hay estudios que informan una declinación en cualquier momento de la evolución y se asocia
en la frecuencia de presentación de la vasculitis a peor pronóstico.
reumatoidea, tal vez atribuible a los cambios en Con frecuencia se presenta cuando el compro-
el tratamiento de la AR: instauración precoz de miso articular está poco activo, o incluso inacti-
tratamientos más agresivos combinando DMAR y vo, pero con eritrosedimentación y PCR elevadas.
drogas biológicas. (4-5) También se asocia con enfermedad corticodepen-
Hay alteraciones histológicas que pueden es- diente, y en particular con cambios frecuentes en
tar presentes sin expresión clínica: es la llamada la dosis, irregularidad en la administración o sus-
vasculitis subclínica, que puede comprometer pensiones.
vasos de distinto tamaño. Es causada por la pro- Tiene muchas variantes de presentación, ya
ducción sistémica de citoquinas, como la interleu- que puede afectar cualquier vaso, lo que explica
quina 1(IL1), 6 (IL6) y el factor de necrosis tumoral la diversidad de expresiones clínicas, que incluyen
(TNF), que además de inducir respuesta de fase compromiso de arterias cerebrales, mesentéricas,
aguda, pueden afectar la función de las células coronarias, y puede afectar a más de un órgano y
endoteliales. La vasculitis subclínica, a corto pla- ser diseminada.
zo, contribuye a las manifestaciones sistémicas de Las manifestaciones cutáneas son las más fre-
la enfermedad como fiebre, astenia, pérdida de cuentes. La más común es el infarto peri o subun-
peso. A largo plazo, contribuye con el aumento de gueal asintomático, único o múltiple (lesión de
la morbilidad y mortalidad en la AR. (1, 6-7) Bywaters).
En la patogénesis de la vasculitis reumatoidea Por lo general, se resuelven de manera espon-
pueden estar implicados una activación endotelial tánea, aunque con tendencia a la recidiva. Son
sistémica con (up regulated) un exceso de regu- más frecuentes en varones y fumadores. Otra for-
lación del HLA-DQ e interleuquinas 1 alfa en las ma de presentación, a veces asociada a la anterior,
células endoteliales y expansión de las células T es como nódulos sensibles en el pulpejo de los de-
CD 28 null. (8-10) Estas anormalidades pueden ser dos, que suelen aparecer en forma aguda, y curar
secundarias al efecto de la inflamación crónica o sin alteraciones o dejando cicatriz umbilicada con
pueden ser factores que son dirigidos al compro- pérdida de tejido. También se pueden encontrar
miso orgánico sistémico. La IC se encuentra en la púrpura, necrosis, gangrena digital o erupciones
AR no complicada e incluso en biopsias de piel inespecíficas, disturbios circulatorios como ciano-
sana. Altos niveles de IC circulantes se han obser- sis o lívedo. Se pueden presentar manifestaciones
vado en la vasculitis reumatoidea. (11) El depósito más raras como urticaria vasculítica, pioderma
de IC probablemente contribuye a la inflamación gangrenoso, eritema elevado diatinum. (1, 15)
de pequeños vasos y al daño orgánico. Úlceras cutáneas, en especial en miembros
Altos títulos de factor reumatoideo se han de- inferiores, son frecuentes, localizadas en zona
tectado en los inicios de la vasculitis. (12) El au- maleolar o en cara anterior del tercio inferior de
mento en los niveles de FR puede correlacionarse la pierna; son dolorosas, a veces con necrosis pro-
con hipocomplementemia, particularmente con
descenso de C4, con C 3 normal o aumentado.
Esta hipocomplementemia tendría importancia
como indicador de la actividad de vasculitis.
La presencia de Ac. Anti-CCP en pacientes con
AR se asoció con daño articular progresivo, así
como manifestaciones extraarticulares sistémicas
(12-13), su valor también fue evaluado en pacien-
tes con vasculitis reumatoidea sistémicas, donde
estuvo presente en un porcentaje elevado de pa-
cientes con AR y vasculitis reumatoidea sistémica
(93% de los pacientes), comparado con un 70% en
pacientes con AR sin vasculitis. (14) Mientras que Figura 24.2: AR nodular reumatoideo
222
Capítulo 24 - Vasculitis reumatoidea

funda. Su extensión y profundidad pueden estar tes, de forma aislada, o más frecuentemente en
influenciadas por otros factores como insuficien- el contexto de la vasculitis sistémica, con vasculitis
cia arterial y venosa, edema local, traumas fre- cerebral. Se manifiesta con cefalea, apatía, des-
cuentes y tabaco. Suelen ser un problema mayor, orientación, estado confusional, convulsiones,
por la lenta cicatrización y tendencia a la infección. déficits focales. (6, 20-21)
(3, 16-18) A nivel pulmonar, pueden estar involucradas
La vasculitis necrotizante, cuando compromete arterias y arteriolas pulmonares y bronquiales. En
la vasa nervorum, produce lesión neurológica por la mayoría de los casos es asintomático, pero en
isquemia axonal, con degeneración y desmieliniza- casos aislados y de larga evolución, puede llevar
ción. El cuadro más frecuente es el de neuropatía a hipertensión pulmonar y cor pulmonar. (22-23)
sensitiva, que se manifiesta con parestesias o di- El compromiso cardíaco puede estar dado por
sestesias en manos y/o pies, ardor, hormigueo o pericarditis, cuya presencia es frecuente en pa-
quemazón, con escasos o nulos hallazgos físicos y cientes con AR sin vasculitis; pero más aún en la
electromiografía normal. La neuropatía sensitivo- afectación vascular sistémica.
motora puede presentarse como polineuropatía o Puede haber arteritis coronaria, que ha sido
mononeuritis múltiple. A las parestesias se suma reportada en un 8 a 20% de las autopsias de pa-
la debilidad motora, en general de instalación cientes con AR, por lo general asociada a otras
brusca, como caída de pie inicialmente asimétrica manifestaciones cardíacas. En general, afecta a
que puede llegar a ser simétrica. La electromiogra- las arterias coronarias de pequeño calibre, siendo
fía evidencia la lesión axonal y desmielinización; respetadas las de mayor tamaño. Esto hace que la
y la biopsia del nervio ayuda a confirmar el diag- isquemia miocárdica inducida por vasculitis tenga
nóstico. El pronóstico es desfavorable, y se asocia poca expresión clínica. La vasculitis clásica a nivel
a una mayor morbimortalidad de la enfermedad de las coronarias es más rara, observándose una
de base. (16, 19-20) disrupción inflamatoria del endotelio. El infarto de
El compromiso del Sistema Nervioso Central miocardio por esta causa debe sospecharse en pa-
puede presentarse en un 5 a 6% de los pacien- ciente joven, sin factores de riesgo o en presencia
de vasculitis sistémica. (1, 2, 24-26)
La asociación de aortitis con AR, aunque poco
frecuente, ha sido bien documentada. Se observa
infiltrado inflamatorio de linfocitos y células plas-

Figura 24.4: Úlcera vasculítica en la pierna

Figura 24.3: Lesión de Bywaters Figura 24.5: Biopsia de la úlcera


223
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 24.6: Vasculitis de la vasa nervorum Figura 24.7: Lesión ocular

máticas que pueden abarcar las tres capas del descartarse otra patología; como una vasculitis
vaso, con necrosis de la capa muscular y elástica, necrotizante sistémica primaria. (1, 6, 16, 26, 30)
y la formación a veces de verdaderos nódulos reu- Son variados los reportes de vasculitis en biop-
matoideos. Puede haber afectación del anillo aór- sias de distintas localizaciones, como glándulas sa-
tico, las válvulas, la porción torácica y abdominal, livales labiales, mucosa rectal, piel sana, músculo;
incluso con dilatación aneurismática. sin manifestaciones clínicas. Se piensa que esta
Clínicamente puede ser asintomática, o por forma subclínica de vasculitis en pacientes con
dilatación del anillo o la aorta ascendente, puede A. R. podría tener impacto a largo plazo a nivel
generar insuficiencia cardíaca congestiva de rápida cardiovascular, contribuyendo al aumento de la
evolución y pobre pronóstico. Se asocia con AR se- morbi-mortalidad. (1, 31)
vera, con vasculitis en otras localizaciones, incluso Dentro del amplio espectro clínico que puede
coronaria. (27-28) tener la vasculitis en AR, hay localizaciones que se
El compromiso del aparato gastrointestinal ra- relacionan con peor pronóstico: arteritis corona-
ramente produce manifestaciones clínicas pero, ria, isquemia intestinal, compromiso del sistema
cuando ocurre, son a menudo catastróficas. La nervioso central y mononeuritis múltiple.
vasculitis de las arterias mesentéricas puede pro-
vocar sangrado gastrointestinal o intraperitoneal, Tratamiento
ulceraciones isquémicas de la mucosa, infarto y
perforación intestinal, todas complicaciones con Es fundamental que los pacientes con vasculitis
un elevado índice de mortalidad. (1, 3, 29) Las in- reumatoidea tengan un correcto tratamiento de
frecuentes manifestaciones clínicas contrastan con la enfermedad de base. Un temprano y adecuado
el hallazgo habitual de vasculitis en los vasos de tratamiento de la AR puede disminuir el porcenta-
la submucosa cuando se realiza biopsia rectal. Se je de pacientes que desarrollan vasculitis.
han informado biopsias positivas en más del 50% El tratamiento de esta manifestación depende
de los pacientes en que se realizaron tomas a cie- de su localización, extensión, evidencias clínicas y
gas. Estas diferencias clínico-patológicas indican la de laboratorio. El manejo de la vasculitis reuma-
alta incidencia de vasculitis subclínica. (1-7) toidea permanece significativamente empírico.
Las alteraciones oculares son fácilmente de- En estos pacientes se debe considerar la pre-
tectables. Algunas, como la epiescleritis y escleri- sencia y consiguiente tratamiento de los factores
tis, pueden ser poco sintomáticas; otras, como la de comorbilidad, que también influyen en el re-
escleromalacia perforante y la retinitis con isque- sultado final de este cuadro. Deben monitorearse
mia del nervio óptico, pueden llevar a la cegue- los factores de riesgo tradicionales como hiperten-
ra. Aunque estas manifestaciones son evidencia sión arterial, diabetes, dislipemia, obesidad y sus-
de vasculitis, el compromiso ocular se da en igual penderse el uso del tabaco. Para su tratamiento
proporción en pacientes con y sin vasculitis sisté- es conveniente considerar valores inferiores a los
mica. (6, 16) promedios que se tienen en cuenta en la pobla-
El compromiso renal es poco frecuente, pero ción en general. (26, 32-33)
puede estar afectada la arteria renal, pudiendo En los infartos digitales, el tratamiento está
generar fallo renal. También puede haber glomé- dirigido a disminuir el vasoespasmo, inhibir la
rulonefritis pauciinmune, con depósito de inmu- agregación plaquetaria y favorecer la recanali-
nocomplejos en arterias y capilares, y lesiones zación con la administración de vasodilatadores,
pauciinmunes en glomérulos y arterias renales de antiagregantes plaquetarios y dosis bajas de cor-
mediano calibre. Los pacientes pueden tener FAN ticoides. En las úlceras de piernas estas indicacio-
positivo o P-anca positivo en un tercio de los ca- nes también son útiles, sumadas a los cuidados
sos. La presencia de C-anca positivo es infrecuen- locales, y son fundamentales la prevención y el
te, y si está dirigido contra proteinasa 3, deberá tratamiento de la infección. En casos crónicos y sin
224
Capítulo 24 - Vasculitis reumatoidea

resolución, se puede indicar injerto homólogo de Una vez obtenido el control de la vasculitis, se
piel, aunque los resultados pueden ser incomple- inicia el descenso de la dosis de prednisona, en
tos. (3, 16, 34) Se deben tratar aquellos factores forma lenta y gradual, controlando la evolución
que pueden influir en su evolución, como insufi- del paciente. En caso de ocurrir exacerbaciones, el
ciencia arterial o venosa, edema local, traumatis- esteroide debe aumentarse a la dosis que permita
mos a repetición. el control de la enfermedad. Logrado el descenso
En la neuropatía sensitiva distal, debe evaluar- hasta una dosis de 10 mg/día, asociado a una dro-
se el correcto tratamiento de la AR, sobre todo su ga citotóxica, este régimen puede mantenerse por
actividad. Suele haber respuesta sintomática a la 6 a 12 meses.
tiamina, carbamazepina, difenilhidantoína, gaba- El uso de drogas biológicas en este cuadro es
pentín, pregabalina. Si se utilizan corticoides, debe más reciente, reportado en múltiples estudios. Su
ser a dosis bajas. (34, 20) En pacientes con mono- utilización puede generar aún alguna controversia.
neuritis múltiple estable, sin otra manifestación Hay trabajos que demuestran la utilidad en pacien-
sistémica, también puede haber respuesta a dosis tes con vasculitis reumatoidea sistémica refractaria,
bajas a moderadas de esteroides. utilizando las drogas anti-TNF (etanercept, adalimu-
En las vasculitis sistémicas, considerando su mab, infliximab) conjuntamente con corticoides,
ubicación, extensión del compromiso clínico y la luego de la falla del tratamiento convencional con
seriedad del pronóstico, se hace necesaria una te- ciclofosfamida, altas dosis de corticoides. (39-45)
rapia agresiva. Si la situación es aguda o de rápida La presencia de vasculitis en pacientes con
evolución, puede utilizarse terapia en pulso con AR tratados con anti-TNF ha sido reportada, pre-
metilprednisona: 500 a 1000 mg por vía endove- sentándose mayoritariamente como lesiones en
nosa en tres días sucesivos. De manera simultánea piel (púrpura, lesiones ulceradas, nódulos, rash,
o sucesiva, se puede incluir ciclofosfamida (oral o digital); vasculitis visceral con menor frecuencia
endovenosa). (35) Se ha utilizado el metotrexato (compromiso de nervios periféricos, riñón, SNC).
con buena respuesta, pero por otra parte se ha (46-52) No es conveniente cambiar a otro anti-TNF
asociado su uso a largo plazo con el desarrollo de en estos casos, y se aconseja seguir el tratamiento
nódulos reumatoideos múltiples y vasculitis cutá- convencional para la vasculitis reumatoidea.
nea. (36) Otra alternativa es la azatioprina. Los agentes anti-TNF pueden ser útiles en es-
En pacientes con enfermedad progresiva y tos pacientes, pero hay riesgo de progresión de la
sistémica como mononeuritis múltiple evolutiva, enfermedad o complicaciones con su utilización.
angeítis coronaria, isquemia visceral digestiva o en Hay reportes de pacientes con vasculitis reu-
el sistema nervioso central, están indicadas altas matoidea que respondieron al tratamiento con
dosis de prednisona (60 a 80 mg diarios), directa- Rituximab. (53) Puede considerarse el uso de esta
mente o luego del tratamiento en pulso, como fue droga en pacientes que no respondieron y/o tie-
señalado. A este plan se asocian inmunosupreso- nen contraindicada la utilización de drogas cito-
res. La ciclofosfamida estaría entre las primeras tóxicas o anti-TNF.
opciones, en forma endovenosa en dosis de 500 El tratamiento de la vasculitis reumatoidea
a 1000 mg a pasar en 60 minutos; inicialmente en debe ser considerado en forma conjunta con el
pulsos mensuales durante 4 a 6 meses, espacian- control de las morbilidades que aumentan el ries-
do los ciclos al obtener el control del cuadro. (1, go, en particular las enfermedades cardiovascu-
37-38) lares, hipertensión arterial, dislipemia, obesidad,
En casos menos severos, se puede utilizar la diabetes, tabaco.
azatioprina, en dosis de 100 a 150 mg/día. Su ini- Como ya fue mencionado, lo deseable para
cio de acción es más lento, pero con menor toxi- estos pacientes es lograr un mejor y más precoz
cidad. (6, 16, 34) control de la enfermedad de base.

225
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

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Capítulo 24 - Vasculitis reumatoidea

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227
25
Vasculitis en el lupus
eritematoso sistémico

Capítulo
Jorge G. Kilstein, Guillermo A. Berbotto,
Carlos A. Battagliotti

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfer- ca distintiva incluye la presencia de anti Ro-SSA,
medad crónica, multifacética e inflamatoria, que anticuerpos anti HLA y DR3, así como anti ADN,
puede afectar prácticamente cualquier órgano anti SM y anti RNP entre otros. Dentro de sus ma-
de la economía. Sus manifestaciones clínicas son nifestaciones clínicas se incluye la púrpura, neu-
proteiformes y en general siguen un curso carac- ropatía periférica, e hipergammaglobulinemia,
terizado por recaídas y remisiones. Se caracteriza entre otras. Muchos pacientes también presen-
por una inflamación microvascular multisistémica tan factor reumatoide, crioglobulinemia debido
con generación de numerosos autoanticuerpos. a paraproteinemia monoclonal y bajos niveles de
Esta enfermedad es considerada un paradig- complemento.
ma de los trastornos autoinmunes, en el que se Existe evidencia de que los procesos vasculíti-
da una conjunción de fenómenos inmunológicos cos en el LES son promotores y aceleran el proce-
innatos y adquiridos. Si bien su fisiopatogenia no so ateroesclerótico, lo que constituye un elemento
es conocida aún hoy en su totalidad, la producción común a la mayoría de las enfermedades autoin-
de autoanticuerpos se relaciona con el fenómeno munes. Actualmente, existe particular interés
de apoptosis que origina aumento de la muerte en el mecanismo subyacente de esta asociación,
celular programada y con trastornos complejos en dado que el compromiso cardiovascular es reco-
la tolerancia inmune. nocido como una de las causas de morbilidad y
La redistribución de antígenos celulares hacia mortalidad más importantes en pacientes con LES.
la membrana celular durante la apoptosis activa a A manera de ejemplo podemos señalar que las
linfocitos desregulados o intolerantes, que se vuel- mujeres jóvenes con LES tienen más de 50 veces
ven contra antígenos propios normalmente prote- la probabilidad de presentar un infarto agudo de
gidos en el medio intracelular. Los inmunocomple- miocardio que los controles sanos.
jos que se forman en la microvasculatura originan Aunque los factores de riesgo para ateroescle-
activación del complemento e inflamación; más rosis en pacientes lúpicos son similares a los de
aún, estos complejos antígeno-anticuerpos se pacientes con otras enfermedades del colágeno
depositan en las membranas basales de la piel y como artritis reumatoide, existen factores de
riñones. riesgo adicionales, como el desarrollo de autoan-
El término vasculitis sistémica describe un pro- ticuerpos dirigidos al endotelio, lipoproteínas de
ceso heterogéneo de enfermedades poco comu- alta densidad (HDL) y fosfolípidos, entre otros. La
nes que se caracterizan por inflamación y necro- interacción entre los mecanismos inflamatorios y
sis fibrinoide, con posterior oclusión de la pared procoagulantes involucrados es objeto de minu-
vascular. Pueden ser primarias en su origen, o cioso estudio en la actualidad por sus enormes
secundarias a infección, cáncer y enfermedades implicancias futuras.
autoinmunes, como ocurre en la artritis reuma- Las lesiones vasculares en el lupus no se deben
toide o el LES. exclusivamente a causas inflamatorias; Appel clasi-
Varios estudios han analizado las vasculitis en ficó a las vasculopatías en el LES como: depósito de
el LES, determinando una prevalencia que oscila inmunocomplejos no complicado, vasculopatía no
entre el 11 y el 20% de los pacientes. inflamatoria necrótica, microangiopatía trombótica
Las vasculitis que ocurren en el LES en general –fundamentalmente asociada a la coexistencia de
afectan los vasos de pequeño calibre y el espec- síndrome antifosfolípido– y verdadera vasculitis. De
tro clínico es amplio, considerando a las vasculitis estas últimas, el 60% lo constituye la inflamación
cutáneas como las más frecuentes y a las lesiones leucocitoclástica, 30% es vasculitis crioglobulinémi-
viscerales las de mayor morbilidad y mortalidad ca y el 6% son formas que recuerdan a la poliarteri-
aunque su presencia es inusual (glomérulonefritis, tis nodosa. Otros síndromes de vasculopatías en el
daño digestivo, neurológico, etc.). (Tabla 25.1) LES incluyen a la púrpura trombocitopénica trom-
El desarrollo de la vasculitis en el LES es de bótica, trombosis venosa, síndrome antifosfolípido
valor pronóstico y depende de la celeridad en el y urticaria vasculítica. Esta última entidad ha sido
inicio del tratamiento adecuado. Su característi- comunicada en el 5% de los pacientes con LES.

229
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 25.1: Síndromes vasculíticos en el LES

Localización Cuadro clínico


Cutánea Púrpura palpable
Ulceraciones digitales
Urticaria vasculítica
Mucosa Úlceras orales y/o nasales
Arterial y/o venosa Síndrome isquémico y/o gangrena (dedos, manos y pies)
Trombosis venosa profunda
Renal Glomérulonefritis focal y segmentaria
Púrpura trombocitopénica trombótica
Insuficiencia renal rápidamente progresiva
Cardiopulmonar Miocarditis
Endocarditis
Enfermedad pulmonar parenquimatosa
Hipertensión pulmonar
Tromboembolismo pulmonar
Gastrointestinal Enteritis lúpica
Sistema Nervioso Central Disfunción cerebral no focal
Convulsiones
Déficit focales
Sistema Nervioso Periférico Mononeuritis múltiple

Patogenia de la lesión vascular Si bien la capilaritis y la vasculitis son conse-


cuencia de fenómenos patogénicos similares, el
El marcador patológico del LES es la lesión vascu- espectro clínico muestra claras diferencias.
lar, caracterizada por su variedad, amplio compro-
miso y recurrencia. Puede presentarse a través de Leucotrombosis o vasculopatía trombótica no
un amplio espectro de fenómenos clínicos y pa- inflamatoria. Algunos pacientes con LES tienen
tológicos: una enfermedad vascular inflamatoria de peque-
ños vasos mediada por complemento, en ausencia
Capilaritis o angeítis microvascular. A nivel re- de depósitos de inmunocomplejos. El fenómeno
nal, se expresa clínicamente como una glomérulo- de Shwatzman es el modelo que puede explicar
nefritis necrotizante focal y segmentaria; cuando esta forma de lesión; en él la activación del com-
la afección es pulmonar, lo hace a través de una plemento genera la liberación de anafilotoxinas
hemorragia alveolar. Es común la presentación (C3a y C5a) dentro de la circulación, activando
como síndrome clínico reno-pulmonar. El depósito neutrófilos y plaquetas, generando adherencia
de inmunocomplejos es el elemento fundamental al endotelio vascular y liberación de mediadores
responsable de estas lesiones. tóxicos, lo que condicionaría una vasculopatía
oclusiva responsable de la isquemia tisular.
Vasculitis lúpica. Cuando se presenta, lo hace La activación intravascular del complemento,
a través de una vasculitis necrotizante que afecta neutrófilos y células endoteliales, son fenómenos
vasos de mediano calibre tipo poliarteritis, sea a característicos de un LES en actividad.
nivel renal o extrarrenal. Por lo general es con- Desde el punto de vista clínico, el fenómeno
secuencia del depósito de inmunocomplejos en sería responsable de microinfartos a nivel del Sis-
la pared vascular, particularmente formados por tema Nervioso Central, afección de la circulación
antígenos del ADN. La consecuente activación del mesentérica (enteritis lúpica) y de episodios de
complemento, la generación de anafilotoxinas hipoxemia reversible durante las exacerbaciones
(C4a, C3a, C5a) y quimiotoxinas (C5a) inducen la de la enfermedad (leucoaglutinación pulmonar).
infiltración de la pared vascular por leucocitos po- Dos mecanismos patogénicos serían responsa-
limorfonucleares responsables de la liberación de bles de este tipo de lesión:
enzimas lisosomales y radicales libres del oxígeno
que promueven la lesión tisular. • Presencia de anticuerpos que interactúan con
Los fenómenos clínicos resultantes son la púr- el complejo fosfolípidos aniónicos-proteínas,
pura cutánea, vasculitis cerebral y vasculitis sisté- favoreciendo la aparición de fenómenos de hi-
mica similar a la poliarteritis nodosa. percoagulabilidad responsables del síndrome
230
Capítulo 25 - Vasculitis en el lupus eritematoso sistémico

de anticuerpos antifosfolípidos. Clínicamente de heparán sulfato –una sustancia procoagulante–


se caracteriza por episodios trombóticos veno- inducida por la fracción C5a, entre otros.
sos y/o arteriales a repetición, pérdidas fetales La presencia de anticuerpos antifosfolípidos
recurrentes, alteraciones del Sistema Nervioso puede potenciar el fenómeno vascular debido a
Central, etc. la asociación vasculitis-trombosis. Se ha hipoteti-
• Agregación plaquetaria intravascular disemi- zado que la lesión vascular por inmunocomplejos
nada. Como consecuencia de la activación de o por AACE podría exponer a los fosfolípidos de
células endoteliales o la lesión observada en el la membrana de la célula endotelial gatillando la
LES se liberarían en la circulación multímeros trombosis. Diversos autores han señalado la aso-
de factor de Von Willebrand u otros mediado- ciación de vasculitis con la vasculopatía arterial
res responsables de agregación plaquetaria asociada al Síndrome antifosfolípido (SAF). Más
capaces de iniciar un proceso símil púrpura aún, varias de las manifestaciones que se asocian
trombocitopénica trombótica. al SAF, también se vinculan con los cuadros de vas-
culitis: oclusiones arteriales, úlceras en miembros
Todos los mecanismos mencionados involu- inferiores, livedo reticularis, y trombocitopenia,
cran el sistema inmune y la activación y conse- por ejemplo.
cuente lesión endotelial parece jugar un rol suma- En algunos casos, la biopsia evidencia tanto
mente importante en la patogenia de la enferme- vasculitis como trombosis y hay que diferenciar
dad. Numerosos estudios recientes señalan que la entre síndrome antifosfolípido (SAF) y otras vas-
activación de las células endoteliales y expresión culopatías que simulan vasculitis.
de moléculas de adhesión celular son los elemen- Los AACE ocurren en más del 80% de los pa-
tos claves en la patogénesis de la lesión vascular cientes con LES y su presencia se asocia fuerte-
en el LES. mente con vasculitis, aunque su acción no parece
Las células endoteliales activadas son capaces ser citotóxica directa, sino más bien a través de un
de ligar numerosas proteínas y células en la pa- proceso inmune complejo en el que interviene la
red vascular. Este proceso inicialmente se limita activación leucocitaria y la inducción de apoptosis
a las vénulas poscapilares y es responsable de la de las células endoteliales.
vasculitis leucocitoclástica cutánea. Su localización Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófi-
probablemente se deba en parte a las condiciones los (ANCA), si bien se asocian fundamentalmen-
de presión hidrostática, ya que tiene predilección te con un grupo de vasculitis primarias, han sido
por los miembros inferiores y sitios declives. asociados con vasculitis secundarias asociadas a
Los anticuerpos anticélulas endoteliales colagenopatías que incluyen el LES. En 15-20% de
(AACE) pueden ejercer un efecto deletéreo con- los pacientes lúpicos se pueden detectar ANCA,
tribuyendo al desarrollo de la vasculitis en el LES. usualmente P-ANCA. Su relación con la patogenia
Los AACE son capaces de activar las células endo- de la inflamación vascular en estos pacientes es
teliales y estimular la liberación de mediadores, aún desconocida.
reforzando la expresión de moléculas de adhesión
como la selectina-E y la molécula de adhesión in- Vasculitis cutánea
tercelular-1, así como producción de citocinas
proinflamatorias como la interleukina 1 y el factor Las lesiones vasculíticas cutáneas del LES suelen
de necrosis tumoral alfa. ser variadas; así, un mismo paciente puede tener
Más recientemente, un nuevo autoantígeno, diferentes lesiones en un mismo episodio o en
la proteína de choque térmico (HSP60) ha sido episodios subsiguientes. Desde el punto de vista
identificada como diana de los AACE en pacientes clínico, pueden presentarse como una púrpura
con LES y pueden contribuir a la patogénesis de la palpable por vasculitis leucocitoclástica, vasculi-
lesión vascular. tis de tipo necrótico con ulceraciones digitales o
Si bien el depósito de inmunocomplejos en el como un cuadro de livedo reticularis, que puede
endotelio activa secundariamente la cascada del estar asociado a un síndrome de anticuerpos an-
complemento, lo que origina la destrucción de tifosfolípidos.
la membrana basal vascular, existen otros meca- En otras ocasiones, las vasculitis de tipo ne-
nismos patogénicos que se originan en la pared crótico pueden adquirir gran magnitud y caracte-
de los vasos: en la nefritis lúpica se ha postula- res sistémicos, llegando a producir trastornos is-
do que la adhesión del complejo núcleo-histona quémicos o gangrenas en localizaciones diversas
a los capilares glomerulares resulta en depósito como dedos de las manos y pies.
secundario de anticuerpos, y este complejo for- La variedad clínica se refleja en los distintos
mado localmente sería la causa de la capilaritis. hallazgos histológicos, entre los cuales el más co-
Además existe un enlentecimiento del clearance mún es la vasculitis leucocitoclástica, aunque la
de inmunocomplejos, activación endotelial directa forma más característica del lupus sería la forma
por la fracción Cq1 del complemento y formación linfocítica.
231
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 25.3: Necrosis en los dedos de las manos. LES sin SAF

Figura 25.1: Livedo reticularis

Figura 25.4: Necrosis en los dedos de las manos. LES + SAF

cionales (fiebre, malestar general y fatiga), artral-


gias, serositis, nefritis intersticial, glomérulonefri-
tis y fenómeno de Raynaud. Aproximadamente el
40% de los pacientes experimentan angioedema
o inflamación ocular.
Los anticuerpos anti C1q están presentes en la
mayoría de los pacientes con urticaria vasculítica
hipocomplementémica, y servirían como marca-
dor diagnóstico. De todos modos no son exclusi-
vos de esta entidad y se encuentran 30% de los
pacientes con LES. Algunos autores sugieren la
posible progresión de esta forma de urticaria a
Figura 25.2: Lesión purpúrica en la palma de las manos LES y otros la definen como un subtipo de LES. La
superposición de ambas patologías es superior al
50%.
Una variedad de vasculitis que se desarrolla La lesión patológica consiste en la necrosis fi-
en el 20% de los pacientes con LES es la urticaria brinoide de vénulas poscapilares por depósito de
vasculítica. Esta entidad se caracteriza por habo- inmunocomplejos, con infiltrados de neutrófilos o
nes dolorosos, no pruriginosos, que típicamente de monolitos. Desde el punto de vista inmunológi-
persisten más de 24 horas. Usualmente resuelve co se acompaña con frecuencia de crioglobulinas
con hiperpigmentación o púrpura. circulantes, hipergammaglobulinemia policlonal,
Los pacientes con urticaria vasculítica pueden anticuerpos anti Ro, niveles elevados de comple-
dividirse en dos grupos: aquellos con hipocomple- jos inmunes y disminución de CH50, C1q y C4, con
mentemia o complemento normal. Los primeros valores de C3 conservados.
tienden a exhibir con mayor frecuencia manifes- Otro tipo de vasculitis a nivel cutáneo puede
taciones sistémicas, incluyendo síntomas constitu- ser consecuencia del compromiso de pequeñas ar-
232
Capítulo 25 - Vasculitis en el lupus eritematoso sistémico

terias, resultando en microinfartos en los pulpejos vasculíticos y/o anticuerpos antifosfolípidos. La


y lecho ungueal de los dedos de manos y pies. Esta frecuencia de esta complicación oscila entre el 5
forma de vasculitis, en general, se asocia con lupus y el 10%.
activo y con bajos títulos de complemento y ele- En un estudio prospectivo sobre 667 pacien-
vados de anti-ADN nativo. El examen patológico tes lúpicos, 194 presentaron vasculitis, que fue
revela necrosis fibrinoide y trombosis, con escaso cutánea en 160, visceral en 24 y simultánea en
infiltrado celular, en contraste con otras formas de 10 pacientes. Las formas viscerales más frecuen-
vasculitis. Esta lesión podría ser mediada por an- temente halladas fueron mononeuritis múltiple,
ticuerpos antifosfolípidos, anticuerpos anticélulas necrosis digital, vasculitis de grandes vasos de
endoteliales y agregación plaquetaria. extremidades, vasculitis mesentérica y coronaria.
Un concepto que debemos remarcar es que la Los pacientes con vasculitis tenían lupus de
aparición de una lesión cutánea compatible con mayor tiempo de evolución; el debut de su enfer-
vasculitis en un paciente lúpico predice fuerte- medad había ocurrido en edades más tempranas
mente un brote de la enfermedad, se asocia con y presentaban con mayor frecuencia miocarditis,
actividad del LES y por lo tanto conlleva un pro- psicosis, fenómeno de Raynaud, serositis, leuco-
nóstico desfavorable. penia, linfopenia y pleuritis. También se demos-
Además de señalar una mayor actividad de la tró asociación estadística con la presencia de an-
enfermedad, la vasculitis lúpica se asocia con el ticuerpos antifosfolípidos.
desarrollo de lupus neuropsiquiátrico, junto a la
trombocitopenia y la presencia de anticuerpos Enteritis lúpica
antifosfolipídicos.
Algunas de las complicaciones más graves del LES
Vasculitis viscerales a nivel gastrointestinal ocurren cuando se produ-
ce vasculitis en los vasos que irrigan el intestino
Distintos órganos internos como el bazo, corazón, delgado o el colon. Esto puede ocasionar infarto
pulmón, aparato digestivo y sistema nervioso intestino-mesentérico con sangrado, perforación y
central pueden comprometerse por mecanismos peritonitis secundaria. En la mayoría de los casos
es una arteritis de vasos de pequeño calibre, aun-
que en ocasiones puede afectar vasos de mayor
calibre.
La presentación clínica es variable y la manifes-
tación más común es el dolor abdominal, que en
general es insidioso, de carácter intermitente por
meses, previo al desarrollo de un abdomen agudo
con vómitos, diarrea, sangrado digestivo y fiebre.
El abdomen agudo en pacientes con LES cons-
tituye un verdadero desafío diagnóstico y terapéu-
tico. La mayoría de los pacientes se encuentran
bajo tratamiento esteroide o inmunosupresor lo
que puede enmascarar las manifestaciones clíni-
cas de perforación o isquemia. El lupus por sí mis-
mo puede provocar serositis o pancreatitis, lo que
obliga al diagnóstico diferencial.

Figura 25.6: Infarto de intestino mesentérico en pacientes


Figura 25.5: Biopsia con oclusión de la arteria mesentérica con LES
233
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Algunos pacientes suelen debutar con un ab- Si durante el tratamiento médico el paciente
domen agudo como consecuencia de trombosis empeora o continúa igual, hay que considerar la
mesentérica e infarto intestinal en asociación con posibilidad de una intervención quirúrgica. El tra-
anticuerpos antifosfolípidos. tamiento, por lo tanto, puede ser médico o quirúr-
La presencia de signos de actividad de la en- gico, pero en general, cuando no hay una respues-
fermedad como artralgias, rash, trombocitope- ta rápida a dosis elevadas de corticosteroides o en
nia, eritrosedimentación aumentada, elevación los casos en que se sospecha de existencia de per-
de anticuerpos anti ADN e hipocomplementemia foración visceral, debe realizarse una laparotomía
favorecen el diagnóstico de vasculitis. En general, lo antes posible, porque los resultados dependen
la vasculitis intestinal se presenta en pacientes con de un tratamiento precoz.
manifestaciones lúpicas en piel, riñones y sistema En caso de sospecharse un infarto intestinal
nervioso central. asociado a SAF, por detectarse altos títulos de
Si bien los síntomas son diversos y general- anticuerpos anti­cardiolipinas o anticoagulante
mente inespecíficos, la presencia de hipotensión, lúpico, el diagnós­tico y tratamiento son similares
acidosis metabólica, distensión abdominal, caí- a otras formas de enteritis lúpicas, aunque en
da de hematocrito o distensión de asas delgadas general se asocia aspirina y anticoagulación con
en la radiografía de abdomen deben alertar al heparina después de la cirugía.
clínico sobre una complicación vascular a nivel
abdominal. Vasculitis del sistema nervioso en el LES
El diagnóstico de la enteritis lúpica es difícil
de realizar exclusivamente en base a los estudios Las manifestaciones del LES en el Sistema Ner-
radiográficos simples o baritados. Estos pueden vioso son múltiples, variadas, se asocian a un mal
mostrar aire libre intraperitoneal, neumatosis in- pronóstico de la enfermedad y a un mayor daño
testinal, y niveles hidroaéreos que pueden corres- de órgano acumulado; además, pueden ocurrir en
ponder a íleo o seudo obstrucción. Estos últimos ausencia de otras manifestaciones clínicas o sero-
pueden deberse a isquemia, uremia, trastornos lógicas de actividad de la enfermedad. (Tabla 25.2)
electrolíticos o infección. Si la isquemia continúa, Si bien las manifestaciones del SNC se han
puede aparecer un festoneado del borde del in- atribuido a vasculitis, dado que las lesiones pato-
testino, por edema y hemorragia submucosa, que lógicas incluyen con mayor frecuencia pequeños
constituye un hallazgo relativamente específico de infartos o hemorragias, esta idea ha cambiado tras
isquemia intestinal. numerosas investigaciones que revelan al verda-
La TAC de abdomen puede ser útil para el diag- dero compromiso vasculítico como un hallazgo
nóstico diferencial con abscesos y colecciones in- raro en pacientes con lupus y manifestaciones del
traabdominales. Asimismo puede demostrar lin- SNC. Por ese motivo, se ha propuesto el término
fadenopatías, hepato-esplenomegalia, serositis, vasculopatía, caracterizado por un escaso infil-
engrosamiento de la pared intestinal y distensión trado perivascular de células mononucleares sin
de asas delgadas. La colonoscopia puede ayudar destrucción de la pared vascular, aunque causan-
a revelar las lesiones vasculíticas a nivel de recto do lesión directa suficiente como para afectar la
y colon, y la arteriografía –si bien no siempre es barrera hematoencefálica, permitiendo el paso de
positiva, dado que el compromiso más frecuen- autoanticuerpos al tejido neurológico.
te es de pequeños vasos– puede ayudar a revelar El sistema nervioso periférico se compromete
áreas de sangrado gastrointestinal y a descartar por vasculitis de los vasa nervorum y puede expre-
las lesiones de la poliarteritis nodosa, que puede sarse como una mononeuritis múltiple, resultando
ser un diagnóstico diferencial.
Con respecto al tratamiento, los pacientes con
enteritis lúpica responden con relativa rapidez al
tratamiento con corticosteroides. En general se
prefieren pulsos intravenosos de metilpredniso-
lona 1 g/día por tres días consecutivos. Existen
numerosos reportes de caso de tratamiento com-
binado con metilprednisolona y ciclofosfamida
endovenosa en pacientes lúpicos con vasculitis
intestinal. En aquellos pacientes que responden
a este tratamiento, se puede agregar azatioprina
para disminuir la dosis de corticoides en el mante-
nimiento. Con el fin de lograr un bloqueo más rá-
pido de la respuesta inflamatoria se puede realizar
una nueva dosis de ciclofosfamida endovenosa al
cabo de 7 a 10 días. Figura 25.7: Vasculitis SNC en LES
234
Capítulo 25 - Vasculitis en el lupus eritematoso sistémico

en una de las manifestaciones más frecuentes de presencia de anticuerpos antifosfolípidos y el daño


compromiso vasculítico y también la forma de pre- mediado por anticuerpos, subsiguientes a la alte-
sentación más común. También –aunque menos ración de la barrera hematoencefálica.
común– puede manifestarse como polirradiculo- Los cuadros de verdadera vasculitis del SNC
neuropatía. suelen presentarse con un síndrome clínico ca-
En adultos, aproximadamente el 28-40% de las racterizado por fiebre, cefalea intensa, episodios
manifestaciones neurológicas del LES se desarro- confusionales, con rápida progresión a síntomas
llan en el momento del diagnóstico de la enferme- psicóticos, convulsiones y coma.
dad, y las tasas de prevalencia de esta complica- Debido a la alta calidad de detalles anatómicos
ción oscilan entre el 14 y el 80%. por el excelente contraste en los tejidos blandos y
En estudios donde se utilizaron las definiciones la capacidad de producir imágenes multiplanares
de caso del Colegio Americano de Reumatología
comunicaron las siguientes frecuencias relativas
de los diversos síndromes neuropsiquiátricos:
cefaleas (39-61%), convulsiones (8-18%), enfer-
medad cerebrovascular (2-8%), psicosis (3-5%),
neuropatía craneal (1,5-2,1%) y trastornos del
movimiento (1%). Es interesante señalar que uti-
lizando tests específicos para detectar trastornos
cognitivos y para evaluar la función psíquica, se
han detectado alteraciones en un número signi-
ficativo de pacientes con LES que supera el 75%.
Si bien la vasculitis puede ser el mecanismo
subyacente de muchas de las manifestaciones
lúpicas en el sistema nervioso, este no es el úni-
co mecanismo patogénico implicado y se deben
considerar otros, tal vez de mayor peso, como la

Tabla 25.2: Manifestaciones neuropsiquiátricas del LES


Sistema Nervioso Central
• Meningitis aséptica
• Accidente cerebrovascular
- Accidente isquémico transitorio
- Trombosis del seno venoso central
• Trastornos cognitivos
- Delirium
- Demencia
• Déficit cognitivo mínimo
• Síndromes desmielinizantes
• Cefaleas
- Cefalea tensional
- Migraña
• Trastornos del movimiento (corea)
• Trastornos psiquiátricos
- Psicosis
• Trastornos del ánimo
• Trastornos de ansiedad
• Convulsiones
• Mielopatía transversa
Sistema Nervioso Periférico
• Neuropatía periférica
• Neuropatía autonómica
• Miastenia gravis
• Hipoacusia
- Súbita
- Progresiva
• Neuropatía craneal Figura 25.8: Vasculitis SNC en LES
235
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

la resonancia magnética nuclear es el método ra- Vasculitis cardiopulmonares


diológico preferido para la evaluación del encéfalo
en pacientes con LES y compromiso del SNC. Con Las manifestaciones cardiopulmonares, que inclu-
respecto a las imágenes funcionales, la tomografía yen entre otros: miocarditis, endocarditis, enfer-
con emisión de positrones (SPECT) ha demostra- medad de las arterias coronarias, enfermedad pa-
do ser útil para la identificación de anormalidades renquimatosa pulmonar, hipertensión pulmonar y
tempranas de perfusión en el lupus neuropsiquiá- tromboembolismo pulmonar, se han relacionado
trico, y la combinación de ambas técnicas sería con fenómenos de vasculitis y/o anticuerpos an-
más útil que cada una de ellas por separado, en tifosfolípidos.
lo que respecta a su sensibilidad y especificidad. La enfermedad arterial coronaria se detecta en
el 2-16% de los pacientes con LES y se asocia a ele-
vada morbimortalidad. Se han implicado diferen-
tes mecanismos en su origen: ateroesclerosis ace-
lerada por hipertensión, dislipidemia, enfermedad
renal, uso crónico de esteroides. Por otro lado, el
fenómeno inflamatorio en el que las células en-
doteliales producen una variedad de citoquinas y
factores procoagulantes promueve el desarrollo
de eventos coronarios.
La presencia de trombos más que enfermedad
de la pared arterial es la regla. La vasculitis de las
arterias coronarias es excepcional.
El síndrome antifosfolípidos (SAF) puede simu-
lar capilaritis pulmonar, con hemorragia alveolar.
La hipertensión arterial pulmonar puede aso-
ciarse con fenómeno de Raynaud y, si bien es poco
frecuente en el LES, su tasa de mortalidad es ele-
vada. Se caracteriza por presentar fibrosis de la
capa íntima. Adicionalmente, la presencia de un
estado protrombótico asociado o no al SAF pro-
mueve el desarrollo de eventos tromboembólicos
que pueden agravar la hipertensión pulmonar.
En el pulmón, suele presentarse la lesión vas-
Figura 25.9: Rx de tórax. LES con hemorragia pulmonar culítica, como una capilaritis alveolar necrotizante

Figura 25.10: Rx de tórax. LES con hemorragia pulmonar Figura 25.11: Rx de tórax. Buena evolución con tratamien-
más notoria en el lado derecho to con corticoides y ciclofosfamida
236
Capítulo 25 - Vasculitis en el lupus eritematoso sistémico

Figuras 25.12 y 25.13: Anatomía patológica de biopsia de pulmón con hemorragia pulmonar

Figura 25.14: Vasculitis necrotizante en las manos Figura 25.15: Vasculitis necrotizante en los pies

que se manifiesta como una hemorragia pulmo- pósitos granulares de IgG, C3 y C1q. Estas lesiones
nar. A diferencia de lo observado en el tejido pul- vasculares son más frecuentes en la neuropatía
monar de pacientes con vasculitis primarias, en el activa proliferativa tipo III o IV de la clasificación
paciente con LES, a menudo se observan depósi- de la Organización Mundial de la Salud.
tos de C34 y/o IgG a lo largo de la membrana basal Los anticuerpos antifosfolípidos se han detec-
alveolar capilar. tado en el 25% de los pacientes con LES y a menu-
do se asocian a microangiopatía trombótica a ni-
Vasculitis renales vel renal. Desde el punto de vista histopatológico,
los vasos afectados presentan estenosis o están
Las lesiones vasculares son encontradas frecuen- ocluidos por trombos de fibrina intraluminal que
temente en especímenes de biopsia de pacientes pueden asociarse con edema endotelial.
con LES; pueden presentarse en una variedad de La lesión histológica de la vasculitis renal en el
patrones morfológicos y afectan en forma adversa LES es una glomérulonefritis necrotizante focal y
el pronóstico de la enfermedad renal. segmentaria con necrosis fibirinoide; por lo gene-
La verdadera vasculitis renal lúpica es una de ral sigue un curso clínico severo, con rápida pro-
las formas raras de compromiso vascular asociada gresión a la falla renal, aunque se han comunicado
a la nefritis lúpica que ha sido comunicado en la resultados favorables con el tratamiento citotóxico
literatura médica. Debe diferenciarse de otras for- adecuado.
mas de vasculopatías, como ateroesclerosis, de-
pósito no complicado de inmunocomplejos en los Otras vasculitis en el LES
vasos, vasculopatía necrotizante no inflamatoria y
microangiopatía trombótica.
La lesión vascular más frecuente es el depósito Vasculitis inducidas por drogas
de inmunocomplejos en las paredes de pequeñas
arterias y arteriolas. Los vasos afectados pueden Algunas drogas pueden desencadenar lesiones
parecer normales en la microscopía óptica. Se re- vasculares inflamatorias en pacientes lúpicos. La
quiere para el diagnóstico la demostración de de- molécula puede actuar como un hapteno y, al
237
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

unirse a autoantígenos, altera las propiedades del Si el compromiso sistémico es grave y compro-
mismo desencadenando la respuesta inmune. mete la vida, sobre todo si existen alteraciones
Varias drogas utilizadas en pacientes con LES neurológicas, está indicado agregar a los corticoi-
han sido asociadas a este fenómeno: penicilinas, des un tratamiento inmunosupresor con ciclofos-
allopurinol, tiazidas, retinoides, anticuerpos mo- famida en dosis de 2,5 a 3 mg/kg/día (por vía oral)
noclonales, fenitoína y otros anticonvulsivantes. o endovenosa en bolos de 1000 mg/m2 de super-
ficie corporal. En los cuadros refractarios a estos
Vasculitis inducidas por infecciones tratamientos podría agregarse plasmaféresis.
El rituximab (Ac. anti CD20), un anticuerpo
La vasculitis puede ser el resultado de la invasión monoclonal quimérico dirigido directamente a
directa de la pared vascular por microorganismos los linfocitos B mediante una variedad de me-
o por el daño ocasionado por un trombo infec- canismos, como la citotoxicidad celular depen-
tado. El virus de la hepatitis C puede asociarse a diente de anticuerpos o complemento y la apop-
vasculitis en pacientes lúpicos mediante la produc- tosis, ha sido recientemente propuesto como
ción de crioglobulinas. Esta asociación debe ser una opción terapéutica para casos graves de LES
considerada en pacientes lúpicos con inflamación refractarios a otras líneas de inmunosupresores,
de grandes vasos y formación de úlceras en las ex- especialmente con manifestaciones neuropsi-
tremidades inferiores. quiátricas.
Los siguientes mecanismos patogénicos han Las inmunoglobulinas humanas intravenosas
sido sugeridos en relación a la asociación del LES (IGEV) se han utilizado con creciente frecuencia
con agentes virales y bacterianos: en el tratamiento de las manifestaciones neuro-
El ataque directo de la pared de los vasos por lógicas de enfermedades autoinmunes. Existen
el virus implicado dispararía un proceso inflama- comunicaciones que señalan el beneficio de este
torio que conduce a la vasculitis. tratamiento en pacientes con LES y compromiso
Algunos agentes virales, como el citomegalovi- vasculítico, especialmente a nivel del Sistema Ner-
rus, pueden activar las células endoteliales hacién- vioso Central y Periférico.
dolas más susceptibles a la activación antigénica. Los efectos beneficiosos de las IGEV son pro-
Algunos antígenos bacterianos, como por bablemente multifactoriales y se deben en parte
ejemplo la fosfatasa neutra del Estafilococo, se a la desactivación del complemento, bloqueo de
uniría a las membranas basales de los vasos, es- receptores, acción antiidiotipo y modulación de la
pecíficamente a IgG, lo que a su vez induciría la producción de citoquinas inflamatorias.
respuesta inmune y el proceso inflamatorio. El manejo terapéutico, cuando la vasculopatía
lúpica está relacionada con la presencia de anti-
Tratamiento cuerpos antifosfolípidos, puede incluir antiagre-
gantes plaquetarios y anticoagulantes.
En general, el tratamiento indicado en los síndro- El espectro clínico de las vasculitis es amplio,
mes vasculíticos en el paciente con lupus son los obligando a un alto nivel de sospecha clínica, crí-
corticoides a dosis inmunosupresoras por vía oral tica revisión de la necesidad y de los resultados de
1 a 2 mg/kg/día o tratamiento en bolo con pulsos los métodos complementarios y de una decisión
de metilprednisolona IV en dosis de 1000 mg/día rápida de la terapéutica más efectiva con el fin de
por 3 a 5 días. alcanzar los objetivos propuestos.

238
Capítulo 25 - Vasculitis en el lupus eritematoso sistémico

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239
26
Vasculitis en el síndrome de Sjögren

Capítulo
Simón A. Palatnik †

Definición Clasificación

El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad El SS se presenta bajo dos grandes formas:
autoinmune sistémica crónica, que se caracteriza 1. Primario: En ausencia de otra enfermedad del
por la presencia de xerostomía (sequedad bucal) tejido conectivo
y xeroftalmia (sequedad ocular). Cursa con infiltra- 2. Secundario: Cuando se asocia a una enferme-
dos linfocitarios de las glándulas, cuya evolución dad autoinmune (artritis reumatoide, lupus
lleva a la destrucción de las mismas. (1,2) eritematoso, etc.)
En clínica, lo más frecuente es encontrar xeros- 3. No Sjögren (simuladores): En estos casos se
tomía, xeroftalmía e hipertrofia parotídea. encuentran síntomas similars al SS pero tienen
una etiología definida como es la presencia del
Historia y denominación (1) virus de la hepatitis C, Sida (HIV), cirrosis biliar
primaria, amiloidosis, etc.
Las descripciones documentadas del síndrome se
remontan al siglo diecinueve con Mikulicz, (2,3) Epidemiología
quien describió a un granjero que presentaba hi-
pertrofia de glándulas salivares y lagrimales con Se presenta en la proporción de 9 a 1 en mujeres
compromiso sistémico y muerte posterior. Las con respecto a varones.
descripciones histopatológicas se corresponden a La prevalencia del síndrome de Sjögren prima-
las actuales de este síndrome. A pesar de este y rio es del 0,5 al 1% pero aproximadamente un 30%
otros reportes, este síndrome no fue reconocido de los pacientes con otra enfermedad reumática
como tal pues se consideraban como boca seca, autoinmune padece adicionalmente del síndrome
ojo seco, etc. en forma independiente. de Sjögren secundario. (1)
Henrik Sjögren, en Suecia, demostró que las No existe una etiología definida del SS, habién-
manifestaciones constituirían una unidad. Por dose implicado desde factores ambientales, virus,
lo que posteriormente se dio su nombre a este autoinmunidad, factores neurogénicos, etc. Lo
síndrome, considerándose que la descripción de más probable es que sea multifactorial.
Mikulicz correspondía a otra enfermedad. Gouge- La autoinmunidad está representada por los
rot lo publicó en Francia, por lo que se lo nombra linfocitos que infiltran las glándulas y la presencia
así en varios lugares del mundo. (Tabla 26.1) de autoanticuerpos. (Tabla 26.2)

Tabla 26.1: Principales hitos en el estudio del síndrome de Sjögren

Mikulicz, Johan von (3) 1888 Primera comunicación con descripción histológica
Recibe el nombre de Enfermedad de Mikulicz.
Leber, Theodor (3) 1887 Describe la queratitis filamentosa
Sjögren, Henrik (3) 1933 Describe el cuadro y la relación con artritis reumatoidea, uso
de Rosa de Bengala, estandarizando el Test de Schirmer.
El síndrome recibe su nombre. (2,3)
Gougerot, H 1933 Describe el síndrome y con su nombre se lo denomina en
Francia.
Morgan y Castleman (5) 1953 Concluyen que el síndrome de Sjögren y la enfermedad de
Mikulicz corresponden a una misma entidad nosológica.
Talal, Norman (6) 1980 Denomina al síndrome exocrinopatía autoinmune.
Matsopoulus, Haralampos (7) 1994 Lo denomina epitelitis autoinmune.
241
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 26.2: Factores etiopatogénicos del síndrome de Sjögren (8-17)

1. Linfocitos T CD4+ autoinmunes 5. Retrovirus HTVL y HIV


2. Epitelio acinar y ductal transformados en 6. Factores neurogénicos
presentadores de antígeno con HLA DR
3. Interleuquinas activadas 7. Autoinmunidad (linfocitos, anticuerpos)
4. Virus tipo herpes y Epstein Barr 8. Apoptosis aumentada

Manifestaciones clínicas del SS primario a. Gran tamaño


Las manifestaciones de arteritis de la temporal
Las manifestaciones clínicas del SS pueden clasifi- y enfermedad de Takayasu no se han encontrado
carse como glandulares y extraglandulares. en el SS. Tampoco existen en la literatura reportes
Puede llegar a malignizarse, produciendo lin- de coexistencia.
fomas monoclonales de células B por el viraje de
los infiltrados policlonales a uno solo. Un cuadro b. Mediano calibre: Símil panarteritis nodosa
intermedio ha recibido el nombre de pseudolin- (PAN)
fomas, donde se pueden encontrar infiltrados en Como dijimos, el compromiso se ubica en las
distintos órganos pero pleomórficos, no monoclo- arterias de mediano calibre. Se produce necrosis
nales. (Tabla 26.3) fibrinoide de la capa media e infiltrados agudos
con polimorfonucleares o crónicos con células mo-
Manifestaciones vasculares en el nonucleares.
Los aneurismas de las formas primarias no se
síndrome de Sjögren primario encuentran en las secundarias. (20, 23, 24)
Forman parte de las manifestaciones extraglandu- Las manifestaciones clínicas más frecuentes
lares del SS primario, siendo excepcionales en el son las cutáneas y se ubican en los miembros in-
secundario. feriores.
En los casos de SS secundario, cuando pre- Son frecuentes las úlceras cutáneas y, más ra-
sentan alteraciones vasculares, lo hacen como ramente, púrpura, nódulos, vesículas, ampollas o
expresión de la enfermedad primaria: artritis reu- neuropatías periféricas.
matoidea, lupus eritematoso sistémico, esclerosis
sistémica, etc. c. Arterias de pequeño calibre (18, 21)
En la Tabla 26.4 se enumeran todas las mani- Este tipo de vasculitis es el más frecuente de
festaciones vasculares reportadas en el SS. encontrar en pacientes con SS primario a nivel cu-
táneo. (20)
Lesiones vasculíticas (inflamatorias) En un trabajo recientemente publicado (23),
sobre 558 pacientes estudiados, 89 (16%) presen-
en el síndrome de Sjögren (19, 26) taron evidencia de lesiones cutáneas. La seque-
Corresponden a las vasculitis secundarias pues se dad cutánea y las reacciones por drogas fueron
presentan sobre el SS. excluidas.
La clasificación actualmente en uso correspon- Las manifestaciones cutáneas se relacionaron
de al Chapel Hill, donde las formas primarias se predominantemente con vasculitis, que se encon-
dividen en tres grandes grupos, que se aplican a tró en 52 (58%) casos.
las secundarias. (20, 22) Se biopsiaron 38 pacientes con los siguientes
resultados: 36 presentaron vasculitis leucocito-

Tabla 26.3: Probable progresión del SS hasta el linfoma

Glandular Extraglandular Malignización Asociación


Xeroftalmía Pulmonar Pseudolinfoma Tiroiditis
Xerostomía Gastrointestinal Linfoma
Xerotráquea Vasculitis Hipergammaglobulinemia
Sequedad vaginal y cutánea SNP y SNC monoclonal IgMκ
Muscular
Riñón
Citopenias
242
Capítulo 26 - Vasculitis en el síndrome de Sjögren

Tabla 26.4: Tipos característicos de lesiones vasculares en el síndrome de Sjögren

Vasculitis necrotizante (símil Mediano calibre Vasculitis necrotizante sin


panarteritis nodosa) aneurismas
Vasculitis Leucocitoclástica Pequeño calibre Vénulas y capilares con
(inflamación) polvillo nuclear
Linfocitaria Pequeño calibre Infiltrados mononucleares
sin necrosis
Urticaria vasculítica Pequeño calibre Frecuentemente con
hipocomplementemia
Crioglobulinemia Pequeño calibre

Endarterítica Pequeño y No inflamatoria con


mediano calibre duplicación de las capas
internas
Pseudovasculitis
Síndrome de Raynaud Pequeño y Vasoconstricción
(no inflamatorias)
mediano calibre paroxística con
recuperación posterior
Síndrome antifosfolipídico Arterias y venas Trombosis

clástica. En los dos restantes se encontró vasculitis existe infiltración linfocitaria que destruye el vaso.
necrotizante de mediano calibre tipo panarteritis El estudio histológico puede mostrar la presencia
nodosa. de necrosis fibrinoide, pero esta es menos notable
El compromiso cutáneo es el más frecuente en que en la leucocitoclástica.
este tipo de vasculitis. (24) Este tipo de vasculitis, como veremos luego,
no se asocia a alteraciones serológicas. (3, 23)
1. Vasculitis leucocitoclástica
Se caracteriza clínicamente por manifestarse 3. Vasculitis urticariana
en la piel en forma de púrpura palpable y más ra- Las urticarias vasculíticas pueden clasificarse
ramente con ulceraciones. (3, 25) como primarias pero con frecuencia se asocian a
Algunos autores definen a las manifestaciones una enfermedad autoinmune como el lupus eri-
extraglandulares como vasculíticas o no vasculíti- tematoso sistémico, el síndrome de Sjögren o la
cas. (26-28) crioglobulinemia mixta. (32)
Histológicamente se distinguen infiltrados La vasculitis urticariana es la inflamación de
neutrófilos con restos nucleares, que dan el capilares y vénulas poscapilares a nivel cutáneo.
nombre a este tipo de vasculitis. Puede encon- Presenta similitudes y diferencias con las lesiones
trarse necrosis fibrinoide y extravasación de de urticaria simple no vasculítica.
sangre. Se comprometen las arteriolas y capi- Las lesiones son papulares, persisten más allá
lares pero es más característica a nivel venular de las 24 a 36 horas sin modificaciones.
poscapilar. El estudio por microscopía no puede Tanto la forma idiopática como la secundaria
distinguir la vasculitis leucocitoclástica de las de comprometen el plexo vascular más superficial de
otro origen. La importancia de este tipo de le- la piel.
sión vascular es que se presenta en pacientes Las lesiones de la urticaria son pruriginosas,
con alteraciones serológicas de importancia, desaparecen sin secuelas entre 6 a 8 horas, pu-
como son la presencia de anticuerpos anti Ro diendo alcanzar gran tamaño, como se ve en la
(SSA), anti La (SSB), factor reumatoideo, anti- urticaria gigante.
cuerpos antinucleares, crioglobulinemia, hipo- Un paciente con lesiones de 4 a 6 semanas de
complementemia, hipergammaglobulinemia e duración, recurrentes, con más ardor que prurito,
inmunocomplejos. (1, 31) merece ser biopsiado en búsqueda de una urtica-
ria vasculítica. (32)
2. Linfocitaria Aproximadamente el 60% de los pacientes
En la publicación de Casal y col. solamente un con lesiones crónicas recurrentes corresponden
paciente presentó este tipo de vasculitis. a la forma idiopática, otro grupo (30%) cursa con
El cuadro clínico es indistinguible de una vas- autoanticuerpos contra IgE o el receptor de IgE.
culitis cutánea de pequeños vasos. En este caso El 10% restante tiene urticaria vasculítica. En este
243
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

grupo, la mayoría tiene disminuido el complemen- un paciente con granulomatosis de Wegener.Se ha


to sérico C2, C4 y CH50. reportado la coexistencia de panarteritis nodosa
primaria superpuesta a SS primario. (34-36)
Virus C de la hepatitis y
síndrome de Sjögren Lesiones vasculares no inflamatorias
Este capítulo ha adquirido gran importancia en los Endarteritis
últimos años al aclararse la relación de este virus También se presenta en arterias de mediano y pe-
con el desarrollo de distintas patologías que inclu- queño calibre.
yen el síndrome de Sjögren. (15) No constituye una verdadera vasculitis pues es
Algunos pacientes con SS presentan hiper- característica la falta de inflamación.
gammaglobulinemia monoclonal en el suero. Se Histológicamente se presenta como degene-
ha demostrado que el 80% de los pacientes con ración mucoide de la capa media y proliferación
manifestaciones extraglandulares presentan cade- de la íntima, que llevan a la obstrucción de la luz
nas livianas monoclonales. arterial. Debido a la disminución del calibre in-
Se puede desarrollar una crioglobulinemia terno se produce una isquemia de los territorios
mixta que contenga factor reumatoideo mono- irrigados. (22) En algunos pacientes puede repre-
clonal tipo IgMκ, asociado a IgG polivalente; re- sentar el estado final de vasculitis previa. Cuadros
presenta un factor etiopatogénico importante en histopatológicos similares pueden verse en escle-
el desarrollo de vasculitis a través del depósito de rodermia sistémica o hipertensión maligna entre
inmucomplejos en la pared vascular. Estos pacien- otras patologías.
tes desarrollan neuropatía periférica y glomérulo-
nefritis, además de una alta prevalencia de ma- Capilaroscopia
nifestaciones extraglandulares y anticuerpos anti
Ro (SSA). La capilaroscopia directa del lecho vascular pe-
Cuando estos pacientes desarrollan linfomas de riungueal ha demostrado ser de utilidad en el
células B, la manifestación extraglandular más fre- diagnóstico de las alteraciones capilares en distin-
cuente es la vasculitis cutánea. (32, 37, 38, 40, 41) tas colagenopatías.
Un porcentaje bajo de pacientes presenta al-
Importancia del tipo de lesión teraciones significativas y, según distintos autores,
se podría correlacionar con la presencia de vascu-
histológica de la vasculitis litis. (45)
Las lesiones más frecuentes y características del SS
son las de pequeños vasos, tanto del tipo leucocito- Asociaciones o superposiciones
clástico como linfocitaria. No se ha podido demos- Se han descrito asociaciones de síndrome de
trar que una sea consecuencia evolutiva de la otra, Sjögren con granulomatosis de Wegener (46) y
desarrollándose cada una en forma independiente. poliarteritis nudosa. (47)
No coexisten en un mismo paciente. (1, 3, 20)
La importancia del tipo de lesión es la relación Terapéutica
que existe entre la leucocitoclasia y las lesiones,
tanto del sistema nervioso periférico como del La presencia de vasculitis obliga al diagnóstico de
sistema nervioso central, lo que les otorga una tipo histológico y compromiso sistémico o limita-
importancia pronóstica relevante. Por otra parte, do de la misma.
las manifestaciones del sistema nervioso perifé- En casos de compromiso de piel pueden em-
rico pueden anteceder por años la presencia de plear corticosteroides. Si la vasculitis es sistémica
lesiones del sistema nervioso central. (1, 39) pueden indicarse pulsos de metilprednisolona 1 g/
Es posible que las lesiones vasculíticas cutá- EV/día hasta completar 3 g y/o ciclofosfamida (1
neas, como se presentan más frecuentemente en g/m2/mensual) hasta completar 6 meses y evaluar
la clínica, correspondan a formas sistémicas pero si proseguir en forma trimestral. (1, 22)
que se presentan en forma limitada. La presencia del virus C de la hepatitis indica
una terapéutica para el mismo, evitándose los cor-
Asociaciones ticoides y/o inmunosupresores en forma relativa
al compromiso vasculítico.
En una publicación se comunica un caso de aso- Es importante la evolución posterior de la piel
ciación del síndrome de Sjögren con glomérulo- y órganos internos, a fin de instituir la terapéutica
nefritis IgA, así como agrandamiento parotídeo en adecuada.

244
Capítulo 26 - Vasculitis en el síndrome de Sjögren

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246
27
Vasculitis asociada a tumores

Capítulo
Romina Nieto, Rosana Quintana, Jorge G. Kilstein

Las vasculitis se caracterizan por inflamación y orientado a la búsqueda de autoanticuerpos, de-


necrosis de los vasos sanguíneos. Pueden afectar mostró la presencia de p ANCA en un bajo por-
vasos de diferente tamaño, en diversos lugares del centaje de pacientes con linfoma de Hodgkin, sin
organismo y tener múltiples manifestaciones clíni- guardar relación con la presencia o no de manifes-
cas. Pueden ser primarias o secundarias a diversas taciones reumáticas ni con el pronóstico.
entidades, incluyendo patologías autoinmunes, in- Es importante señalar que, como síndrome
fecciones, desórdenes alérgicos o neoplasias. paraneoplásico, las vasculitis pueden preceder,
La asociación entre vasculitis y tumores per- manifestarse concomitantemente o suceder al
manece confusa y puede deberse a una asociación tumor. En un estudio retrospectivo francés donde
fortuita, constituir un síndrome paraneoplásico o se analizaron 60 pacientes con vasculitis asociadas
incluso relacionarse con la terapia instituida, como a tumores, esta precedió al diagnóstico de la en-
los agentes inmunosupresores. En las series pu- fermedad neoplásica en 14 pacientes, fue simul-
blicadas, las vasculitis asociadas a neoplasias re- tánea en 24 casos y se diagnosticó posteriormente
presentan el 5-8%, siendo más frecuentes en las al tumor en 22 pacientes. Un dato interesante del
neoplasias hematológicas –incluyendo a los sín- mencionado estudio es que en los casos en que la
dromes mielodisplásicos– pero también pueden vasculitis se manifestó clínicamente con anterio-
estar asociadas a tumores sólidos. ridad al cáncer, esta lo precedió en un promedio
La complejidad de la presentación de las vas- de 3 años.
culitis puede plantear diferentes situaciones clí- Las vasculitis más frecuentemente halladas en
nicas que constituyen verdaderos desafíos diag- el citado estudio fueron la vasculitis leucocitoclás-
nósticos; así pueden plantearse tres asociaciones tica cutánea (45%), poliarteritis nudosa (36,7%),
diferentes: granulomatosis de Wegener (6,7%), PAM (5%) y
• Vasculitis cutánea como expresión de un tu- púrpura de Schonlein Henoch (5%); y las neopla-
mor oculto como verdadero síndrome para- sias más comúnmente asociadas fueron las de
neoplásico. En estos casos las lesiones mejoran estirpe hematológicas (63,1%) sobre todo leuce-
con la extirpación o el tratamiento del tumor. mias, linfomas y síndrome mielodisplásico. Los
• Vasculitis que simula, en determinadas situa- tumores sólidos representaron el 36,9%.
ciones, una enfermedad neoplásica: p. ej., una La manifestación clínica del síndrome vas-
granulomatosis de Wegener puede confundir- culítico más común fue el compromiso cutáneo
se con masas o metástasis pulmonares. (78,3%), seguido de artralgias (46,7%), fiebre
• Cáncer que simula una vasculitis sistémica: p. (41,7%) y neuropatía periférica (31,7%). Inde-
ej., cáncer de páncreas asociado a trombofle- pendientemente del subtipo, los pacientes con
bitis superficial. vasculitis asociada a síndrome mielodisplásico
tuvieron más incidencia de manifestaciones re-
La patogénesis de las vasculitis asociadas a nales y dependencia a corticosteroides. Los pa-
tumores no ha sido del todo dilucidada. Se ha cientes con vasculitis asociadas a tumores sólidos
postulado que antígenos producidos por el tumor tuvieron más a menudo compromiso neurológico
podrían inducir la formación de inmunocomple- periférico; por otro lado, aquellos individuos con
jos que se depositan en los vasos sanguíneos, o vasculitis y tumores de estirpe linfática presenta-
estimular el daño directo del endotelio por medio ron incidencia más baja de síntomas articulares y
de la producción de diferentes citoquinas. La ma- compromiso suprarrenal.
nifestación cutánea es la más importante, cercana En otra serie de casos se analizaron los tumo-
al 75%. Otras formas de presentación pueden ser: res sólidos más comúnmente asociados a vascu-
artralgias, neuropatía periférica y afectación renal, litis y se objetivó que los más frecuentes fueron
entre otras. los tumores del sistema urinario, seguidos por el
Las neoplasias hematológicas están asociadas pulmón y el tracto gastrointestinal. En el citado
con la producción de diferentes autoanticuerpos y estudio se puso en evidencia la resolución del
manifestaciones reumáticas. Un estudio realizado cuadro de vasculitis y la recurrencia del mismo en
en pacientes con linfomas Hodgkin y no Hodgkin relación con el control efectivo del tumor y con
247
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

su recurrencia, respectivamente, lo que refuerza también pueden encontrarse lesiones en tronco,


el concepto de los síndromes vasculíticos como cuello y mucosas. Los síntomas generales son ar-
verdaderos fenómenos paraneoplásicos. Los au- tralgias y fiebre, con elevación de reactantes de
tores concluyen que un cuadro de vasculitis en fase aguda e inmunocomplejos circulantes.
particular cutáneo, crónico o persistente, con mala
respuesta al tratamiento usualmente efectivo, en Microvasculitis de nervios y músculos
especial en población anciana, debe inducirnos a
sospechar una neoplasia subyacente. La afectación de nervios y músculos se ha visto
A continuación describiremos más en detalle la hasta un 14% en pacientes con tumores; en la
asociación de cada uno de los síndromes vasculíti- mayoría de los casos no existe evidencia de com-
cos con las enfermedades neoplásicas. promiso cutáneo ni sistémico. Se relaciona con
cáncer de próstata, adenocarcinoma de pulmón,
carcinoma de células pequeñas, carcinoma renal
Vasculitis de pequeños vasos y de endometrio, siendo menos frecuente en las
neoplasias hematológicas.
Este cuadro se presenta con fiebre, dolor pro-
Vasculitis leucocitoclástica gresivo, parestesia y debilidad en miembros infe-
riores. Otra forma de presentación puede ser una
Se caracteriza por la afectación de vasos de pe- neuropatía asimétrica sensitivo-motora, en miem-
queño tamaño en el ámbito de la piel. Es la más bros inferiores como superiores, así como también
común de las vasculitis asociadas a neoplasias pude existir déficit motor proximal.
hematológicas. Dentro de las mismas, los desór- Algunos estudios han demostrado la utilidad
denes linfoproliferativos representan el 52% y los de los anticuerpos anti-Hu como marcador de
mieloproliferativos el 48%. Los tumores sólidos neuropatía sensorial paraneoplásica, que con fre-
solo representan una minoría (aproximadamente cuencia se desarrolla en asociación con encefalo-
el 10%). Los más comunes son: adenocarcinoma mielitis o disfunción autonómica; sin embargo, su
de colon, tumores cerebrales y de riñón. Las neo- ausencia no descarta la presencia de la neoplasia.
plasias gástricas y otros tumores como el feocro- La dermatomiositis (DM) presenta una in-
mocitoma son menos frecuentes. cidencia aumentada de malignidad en adultos.
En los pacientes con cáncer y síndrome vas- Varios autores relatan la coexistencia de DM con
culítico deben considerarse otras causas de daño varios tumores (sobre todo pulmón, estómago,
vascular como infecciones, drogas y crioglobuline- colon, ovario o linfoma no Hodgkin). En la elec-
mia mixta. tromiografía puede constatarse conducción moto-
Las manifestaciones clínicas más comunes son ra normal o leve reducción de los potenciales de
púrpura palpable y lesiones necróticas en miem- acción en nervios sensoriales. La biopsia muestra
bros inferiores y, menos comúnmente, en tronco, infiltrado inflamatorio de los vasos de los nervios
abdomen y miembros superiores. La biopsia cu- y músculos sin evidencia de infiltración tumoral.
tánea es inespecífica y revela necrosis fibrinoide, Los músculos exhiben atrofia de denervación y los
infiltrado leucocitoclástico y extravasación de gló- nervios, degeneración axonal.
bulos rojos en los vasos de menor tamaño.
Las lesiones vasculíticas se distribuyen princi-
palmente en las extremidades inferiores, aunque

Figura 27.2: Histología de vasculitis leucocitoclástica. Vaso


Figura 27.1: Vasculitis leucocitoclástica. Paciente mujer de de pequeño tamaño, con depósito de fibrina, presencia
60 años de edad con diagnóstico de leucemia de células de extravasación de eritrocitos, infiltrado inflamatorio de
peludas. neutrófilos y mononucleares
248
Capítulo 27 - Vasculitis asociada a tumores

Púrpura de Henoch-Schonlein (PHS) virus es erradicado con tratamiento, existe remi-


sión de la afectación hematológica.
Es la vasculitis que se presenta más a menudo en
la infancia. En adultos la frecuencia es más baja, Vasculitis asociadas a ANCA
y representa alrededor del 15% de las vasculitis
asociadas a tumores. La presencia de esta entidad Se ha visto que aquellas vasculitis asociadas a
en un adulto debe hacer sospechar la asociación ANCA tienen mayor predisposición a enfermeda-
con neoplasias. des neoplásicas que la población general, aunque
La PHS se asocia sobre todo a tumores sóli- no puedan ser consideradas como premalignas.
dos, siendo más frecuentes el de pulmón –parti- Sin embargo, debe incluirse a los tumores dentro
cularmente el carcinoma epidermoide–, próstata, del diagnóstico diferencial de las vasculitis asocia-
cerebro, riñón, estómago e intestino delgado. Es das a ANCA.
menos común que esta vasculitis pueda asociarse Dentro de este grupo de vasculitis, las asocia-
a neoplasias hematológicas: linfoma Hodgkin y das con mayor frecuencia a neoplasias han sido,
no Hodgkin, mieloma múltiple, enfermedad mie- según diferentes series, la granulomatosis de We-
loproliferativa y síndrome mielodisplásico. gener y la poliangeítis microscópica (PAM).
Esta vasculitis se manifiesta con poliartralgias
y artritis, rash purpúrico en miembros inferiores, Granulomatosis de Wegener
hematuria, proteinuria, alteración de la función
renal y dolor abdominal. Existen inmunocomple- Es una vasculitis sistémica caracterizada por infla-
jos circulantes, aumento de IgA e hipocomple- mación y producción de granulomas en vasos de
mentemia. mediano y pequeño tamaño, en aparato respirato-
En el estudio histopatológico es característica rio superior e inferior, y la frecuente aparición de
la presencia de inmunoglobulina A. La proteinuria una glomérulonefritis pauciinmune. La asociación
y la hematuria son consecuencia de la vasculitis con neoplasias es más frecuente con tumores só-
necrotizante que afecta al riñón. lidos, dentro de los cuales se destacan: cerebro,
En un estudio donde se analizaron 14 casos cuello uterino, carcinoma epidermoide de piel y,
de PHS asociada a tumores, comparado con otra menos a menudo, linfoma de Hodgkin. Su inciden-
cohorte de PHS donde no se detectó enferme- cia es del 1% aproximadamente.
dad neoplásica, se evidenció que el 63% estaba
asociado a tumores sólidos (pulmón, próstata, Poliangeítis microscópica (PAM)
mama, entre otros) y 37% a neoplasias hematoló-
gicas (linfomas no Hodgkin, linfoma de Hodgkin, La presentación clínica de la PAM es similar a la de
mieloma múltiple, entre otros). El grupo de pa- la granulomatosis de Wegener, pero se diferencia
cientes con PHS y neoplasia era de mayor edad, por la ausencia de granulomas. Su incidencia es
con mayor predominio del sexo masculino, mayor del 1% aproximado.
compromiso articular y con menor incidencia de La manifestación más frecuente es la produc-
infección de vías respiratorias previas que el grupo ción de una glomérulonefritis pauciinmune que se
con PHS sin neoplasia. traduce clínicamente en falla renal rápidamente
progresiva. Puede presentarse además con mani-
Crioglobulinemia festaciones pulmonares y cutáneas. Las neoplasias
asociadas a esta vasculitis provienen de colon, ce-
La infección por el virus de la hepatitis C juega un rebro, próstata, útero y ovario. Los tumores he-
papel principal en la patogénesis de la crioglobu- matológicos son causas mucho menos frecuentes.
linemia mixta, promoviendo la activación y expan- Se ha comunicado un caso de PAM complican-
sión de las células B. En pacientes con hepatitis do un carcinoma sincrónico de estómago y duode-
crónica por VHC, existe de 2 a 4 veces más posibili- no, que resolvió luego de la resección de ambos
dades de desarrollar linfoma no Hodgkin, en com- tumores. En el análisis inmunohistoquímico se
paración con población no infectada. Esta relación demostró que linfocitos T CD8 infiltraban tanto
varía según las poblaciones estudiadas, siendo el tumor como a nivel glomerular, sugiriendo que
más frecuente en Japón y zonas del Mediterráneo. esta subpoblación linfocitaria inducida como parte
Esto pone en evidencia que está estrechamente de una respuesta inmune tumoral podría jugar un
ligada con factores genéticos y ambientales. papel patológico en las vasculitis paraneoplásicas
Aquellos individuos que, además de tener una ANCA positivas.
infección crónica por HVC, presentan crioglobuli-
nemia asociada tienen 35 veces más posibilidades Síndrome de Churg-Strauss (SCHS)
de presentar, en el transcurso de la enfermedad,
linfoma no Hodgkin, en comparación con la pobla- Denominada también granulomatosis alérgi-
ción general. Así se ha observado que cuando el ca, se caracteriza por inflamación de los vasos
249
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

pulmonares y sistémicos, formación de granu- mente cardiacas, pulmonares y renales. Afecta a


lomas extravasculares y eosinofilia. Ocurre casi vasos de todos los tamaños.
exclusivamente en pacientes asmáticos y puede Existen pocos casos publicados en cuanto a
presentarse como neuropatía, infiltrados pul- la asociación con neoplasias y se ha comunicado
monares y afectación de los senos paranasales. asociación con distintos tumores sólidos como los
La biopsia descubre la presencia de eosinófilos de vejiga, mama, tiroides, estómago, útero, híga-
en el espacio extravascular y granulomas necro- do, pulmón, colon, páncreas, ovario, sarcoma de
tizantes. Kaposi, renal, histiocitoma maligna y feocromoci-
La asociación del SCHS con neoplasias es rara toma. Se ha visto una menor asociación con neo-
(1%). Se ha descrito asociación con melanoma. plasias hematológicas.

Vasculitis que simulan tumores


Vasculitis de vasos de mediano tamaño
Los síndromes vasculíticos pueden, en determina-
das circunstancias, presentarse clínicamente simu-
Poliarteritis nodosa (PAN) lando una enfermedad neoplásica y viceversa, por
lo que debe considerárselos como un diagnóstico
Se caracteriza por ser una angeítis necrotizante diferencial.
que afecta a vasos de pequeño y mediano tama- Se han publicado casos de arteritis de células
ño, con formación de microaneurismas en zonas gigantes simulando mieloma múltiple, linfoma
de bifurcación. Su incidencia según diferentes se- sinusal que simula granulomatosis de Wegener,
ries puede llegar hasta un 16%. angiosarcoma de aorta con metástasis cutáneas
La asociación más frecuente y conocida de que pueden confundirse con poliarteritis nodosa,
la PAN es con leucemia de células peludas, pero enfermedad de neuro-Behçet que simula tumor
también ha sido descrita en pacientes con hepa- de SNC, vasculitis de mama que se presenta como
tocarcinoma. Los síntomas relacionados son fie- lesión seudo-tumoral y vasculitis testicular que
bre, nódulos dolorosos en miembros inferiores y imita neoplasia primaria de testículo.
aneurisma intrahepático. Puede existir serología
positiva para el virus de Hepatitis B. Tratamiento
Se han probado diversos esquemas terapéuticos
Vasculitis de vasos de gran tamaño en las vasculitis asociadas a tumores, como cor-
ticoides a altas dosis y drogas inmunosupresoras,
como la ciclofosfamida con respuesta variable. Si
Arteritis temporal bien el tratamiento antes citado puede mejorar
los síntomas, el tratamiento definitivo es el ma-
La arteritis temporal es una enfermedad común nejo adecuado de la neoplasia.
en pacientes ancianos y de sexo masculino. La El pronóstico de estas lesiones no está marca-
asociación con neoplasias ocurre en el 7-9%. do por la vasculitis en sí misma, sino por la enfer-
Se asocia a neoplasias hematológicas en la ma- medad de base. La mayoría de los pacientes falle-
yoría de los casos, siendo el síndrome mielodis- cen por la evolución de la enfermedad neoplásica.
plásico el más frecuente. Dentro de los tumores
sólidos, los más comúnmente vistos son del tracto Conclusión
gastrointestinal.
Ante la aparición de esta vasculitis en forma En raras ocasiones las vasculitis pueden asociarse
atípica, como la resistencia al tratamiento y la re- a neoplasias. Las neoplasias hematológicas son las
currencia de la misma, debe pensarse en la posi- más descritas y la vasculitis leucocitoclástica es la
bilidad de la asociación con neoplasias. forma de presentación más común.
La búsqueda sistemática de un tumor, en todo
Síndrome de Behçet paciente que se presente con una vasculitis, no
está justificada; sin embargo, en aquellos casos
Es una enfermedad multisistémica crónica y re- donde la forma de presentación es atípica, la res-
currente. Sus principales manifestaciones son la puesta al tratamiento no es la adecuada, existe re-
aparición de úlceras orales y genitales, afección currencia y/o evolución tórpida, debemos tener
ocular y cutánea. Puede además producir altera- en cuenta la posibilidad de una neoplasia oculta y
ciones articulares, neurológicas y menos común- proceder a su búsqueda.

250
Capítulo 27 - Vasculitis asociada a tumores

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251
28
Evaluación clínica de vasculitis
cutáneas de pequeños vasos

Capítulo
Hugo I. Peretti, Juan Carlos Raggio

Vasculitis es la inflamación dirigida a la pared En general existen tres patrones de evolución:


del vaso, este proceso inflamatorio lleva a destruir a) Un único episodio agudo y autolimitado, gene-
la pared vascular con hemorragia y estenosis o ralmente autolimitado en menos de 6 meses,
formación de aneurismas debido a hiperplasia de con frecuencia asociado a exposición a drogas
la íntima, pudiendo llevar a isquemia y/o infarto e infecciones (60% de todos los casos).
tisular. Por tal motivo las vasculitis son enferme- b) Enfermedad recurrente con períodos asinto-
dades serias, a veces de curso fatal. Las vasculitis máticos, a menudo asociada a PSH o a enfer-
pueden ser un proceso primario (no relacionado medades del tejido conectivo (ETC) (20% de
a una causa o asociación) o secundario (ingestión los casos).
de drogas, infección o enfermedad sistémica au- c) Enfermedad no remitente, crónica, frecuen-
toinmune, neoplasias). (1) temente asociada a crioglobulinemia, hyper-
gamaglobulinemia y enfermedades malignas
Clasificación de las vasculitis (20%). (4)
Si bien la duración de la vasculitis puede ser
Los criterios de clasificación de las formas mayo- muy variable, en general la mitad de los casos se
res de vasculitis fueron establecidos por el Cole- resuelven en menos de 4 semanas. Menos de 20%
gio Americano de Reumatología en 1990. (2) Es- de los pacientes con vasculitis cutáneas tendrán
tos criterios están basados en datos prospectivos manifestaciones extracutáneas (viscerales), siendo
de pacientes con vasculitis, la utilización de estos el riñón el más afectado; menos del 7% tendrán
criterios para el diagnóstico clínico de pacientes un curso fatal. (1, 4)
individuales en general es asociada con bajo ré- Clínicamente se presentan con una diversidad de
dito diagnóstico (3) y el diagnóstico de una forma lesiones, más a menudo como púrpura palpable o
particular de vasculitis es virtualmente siempre eritema infiltrado indicativo de compromiso de pe-
confirmado por biopsia de tejido. queños vasos y, con menos frecuencia, eritema no-
Hasta hoy no existe un sistema de clasificación dular, livedo reticularis/racemosa, úlceras en sacabo-
ideal; los mayores avances en la clasificación se cado o gangrena digital debido a vasos musculares.
han hecho en base al reconocimiento del tamaño En general, los síntomas sistémicos que sue-
del vaso comprometido, la distinción entre prima- len acompañar a las vasculitis cutáneas incluyen
ria y secundaria y la incorporación de marcadores fiebre, debilidad, pérdida de peso, artritis y/o ar-
patofisiológicos, como la inmunofluorescencia di- tralgias. Casi siempre afectan zonas declives de
recta y anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos miembros inferiores, siendo el compromiso de
(ANCA). (1) extremidades superiores, tronco y cabeza y cuello
Las vasculitis de pequeños vasos en general infrecuente; suelen ser signo de enfermedad más
tienen su manifestación frecuente y objetivable severa o coexistencia con vasculitis sistémica. (4)
a nivel cutáneo, probablemente debido en parte
a su gran lecho vascular, factores hemodinámi- Diagnóstico
cos (p. ej., estasis en extremidades inferiores), e
influencias medioambientales (p. ej., exposición El tipo de lesión se correlaciona con el tamaño del
al frío), es por esto que nos enfocaremos en las vaso afectado, las pápulas y placas urticarianas
manifestaciones cutáneas de las vasculitis de pe- que duran más de 24 hs. se asocian con infiltrado
queños vasos. neutrofílico perivascular, con restos nucleares y
Es una condición cuya incidencia oscila de 15,4 eritrocitos extravasados, las máculas purpúricas,
a 29,7 casos por millón por año (1), que afecta a eritema infiltrado, púrpura palpable, lesiones vesí-
todas las edades, levemente más a mujeres que culobullosas y úlceras superficiales con afectación
hombres, y adultos más que a niños (en ellos 90% de pequeños vasos dérmicos, mientras que úlce-
tendrán púrpura de Schönlein-Henoch). El co- ras en sacabocados, nódulos, escaras puntiformes
mienzo de las vasculitis en adultos suele ser en o livedo es asociado con afectación arterial mus-
edad media, 47 años y en niños a una media de cular localizadas en la interfase dermo-hipodermis
7 años. o hipodermis. (4)
253
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Aunque menos frecuentes, de acuerdo al ta- Biopsia


maño del vaso afectado y al tipo celular implicado
en el infiltrado vascular se reconocen también las Es el paso clave en la metodología diagnóstica. En
vasculitis cutáneas no neutrofílicas: general debe obtenerse de la piel lesionada más
dolorosa, enrojecida o purpúrica, en caso de lesio-
Vasculitis de pequeños vasos nes de livedo, deben obtenerse del centro pálido,
Eosinofílicas: vasculitis eosinofílicas primarias no del margen, debido a que es donde se sitúa el
o secundarias a enfermedad de tejido conectivo vaso estenosado que da la periferia cianótica, y,
ETC, parásitos, enfermedad de Churg-Strauss de ser posible, no obtener de sitio ulcerado sino
Granulomatosas: erupción posherpética del ángulo entre piel sana y ulcerada. No debe
Linfocítica: infecciones virales y rickecttsias, realizarse en zonas con predominio de tejido cica-
linfomas cutáneos (angicéntrico de células T), mi- trizal. El momento óptimo para obtener la biopsia
cosis fungoide, reacción a drogas, ETC como LES y es < 48 horas luego de la aparición de la lesión.
S. Sjögren, enfermedad de Behcet. En las primeras 24 horas la lesión se caracteriza
por depósitos de fibrina, infiltración de neutrófilos
Vasculitis de medianos y grandes vasos de la pared del vaso, hemorragia y restos nuclea-
Eosinofílicas: arteritis de la temporal juvenil res; luego, el infiltrado de neutrófilos comienza a
Granulomatosas: arteritis de células gigantes, ser reemplazado por linfocitos y macrófagos. En
arteritis de Takayasu, vasculitis nodular, erupcio- general, una biopsia por punch es suficiente, en
nes posherpéticas, sarcoidosis, enfermedad de cambio, si se sospecha vasos de mediano calibre
Crohn, vasculitis ANCA + conviene hacer biopsia incisional que incluya la
Linfocíticas: síndrome de Sneddon, enferme- grasa subcutánea (doble punch o losange). Por
dad de Buerger, enfermedad de Kawasaki último, siempre debe enviarse material para mi-
croscopía de luz y otro para inmunofluorescencia
Es importante destacar que, dada la conste- directa (IFD), este último paso no debe omitirse.
lación de lesiones que pueden hallarse, hay que Obtendremos los mayores hallazgos en las prime-
tener en cuenta los desórdenes que imitan una ras 48 hs. donde el 100% de las biopsias marcará
vasculitis (lesiones pseudovasculíticas), que pue- inmunoglobulinas, 70% entre 48 y 72 horas y lue-
den producir hemorragias (petequias, púrpura y go de 72 hs. no se detectan las inmunoglobulinas,
equimosis) u oclusiones vasculares con livedo re- sí puede detectarse el complemento. (4)
ticularis, cianosis, úlceras, necrosis digital y/o gan- Los depósitos de Ig A son un prerrequisito para
grena, donde la biopsia es crucial en el diagnósti- diagnóstico de PSH; los depósitos de Ig G, IgM y/o
co, debiendo sospecharse cuando hay ausencia de C3 en o alrededor del vaso caracterizan las vascu-
vasculitis en reiteradas biopsias. (5) litis mediadas por complejos inmunes (CI), como
las vasculitis crioglobulinémicas (VC), y la ausencia
Frecuencia Desorden pseudovasculitis de complejos inmunes, en las denominadas vascu-
litis pauciinmunes o ANCA +, es característica de la
Comunes Síndrome antifosfolípidos
granulomatosis de Wegener (GW), el síndrome de
Embolización de colesterol Churg-Strauss (SCS) y la poliangeítis microscópica
Endocarditis infecciosa (PAM). (4)
Púrpura fulminante
Necrosis por Clínica y Laboratorio
anticoagulantes orales
Además del examen histológico e IFD, debe eva-
luarse la presencia y extensión de enfermedad
Menos comunes Escorbuto sistémica, en base a la historia clínica, investigan-
Púrpura trombocitopénica do desencadenantes como drogas o infecciones,
trombótica Rx de tórax, análisis de rutina, para pacientes en
Amiloidosis quienes se sospeche enfermedad crónica o vas-
culitis sistémica. Se debería solicitar hemograma
completo, urea y creatinina, test de función he-
Raras Calcifilaxis
pática, análisis de orina, sangre oculta en materia
Mixoma cardíaco fecal, serología para hepatitis B y C, crioglobulinas,
Abuso de ergotamina y anticuerpos antifosfolípidos, Igs G, A y M, niveles
cocaína de complemento, ANCA p y c, ANA (factor antinu-
Linfoma angiotrópico de clear) y FR (factor reumatoide).
células B

254
Capítulo 28 - Evaluación clínica de vasculitis cutáneas de pequeños vasos

Síndromes de vasculitis rones 1,2:1 a 1,8:1 y menos frecuente en negros


cutánea seleccionados comparados a blancos y asiáticos. (8)
Es una vasculitis inmune-mediada, acompaña-
Vasculitis por hipersensibilidad, también deno- da de complejos inmunes IgA en los órganos afec-
minada venulitis necrotizante cutánea, angeítis tados, con la peculiaridad que de los dos subtipos
leucocitoclástica o vasculitis leucocitoclástica, es de IgA (IgA1 e IgA2) sólo la IgA1 es hallado en los
la vasculitis cutánea más frecuente, se trata de un infiltrados inflamatorios de esta enfermedad. (9)
cuadro caracterizado por un brote de lesiones de Clínicamente se caracteriza por la tétrada de:
púrpura palpable en las extremidades inferiores, púrpura palpable sin plaquetopenia ni coagulo-
que se desarrollan en forma relativamente sin- patía –artritis/artralgia– dolor abdominal y enfer-
crónica (1), en general siguiendo a exposición a medad renal. El inicio suele estar precedido hasta
drogas o infecciones virales del tracto respiratorio 50% de los casos por infección respiratoria alta, en
alto (6), 7 a 10 días luego de exposición al antí- especial estreptocócica, o menos frecuentemente
geno, tiempo requerido para producir suficiente por otros desencadenantes como vacunación y pi-
cantidad de complejos antígeno-anticuerpo. Tam- caduras de insectos. La infección por Helicobacter
bién se manifiestan vasculitis de este tipo dentro pylori puede jugar un rol significativo en el fase
de una enfermedad autoinmune o neoplasia. El aguda y en sostener la fase crónica de PSH. (10)
cuadro puede acompañarse de fiebre, urticaria, En general el compromiso cutáneo y articular
artralgias, linfadenopatías y eritrosedimentación son las primeras manifestaciones y, en ausencia
elevada. del compromiso cutáneo característico, el diag-
Rara vez puede presentar eritema indurado, nóstico inicial puede ser dificultoso.
úlceras superficiales y bullas hemorrágicas que El compromiso cutáneo es universal, artritis/ar-
sugieren posible existencia de enfermedad sisté- tralgia en el 82%, dolor abdominal en 63%, hemo-
mica. rragia gastrointestinal en 33% y nefritis en 40%. (9)
El desorden es habitualmente agudo y se re- A nivel cutáneo comienza como rash eritema-
suelve de forma espontánea en 3-4 semanas. Una toso, macular o ronchas tipo urticaria, que luego
minoría de pacientes (< 10%) tendrá compromiso se convierten en púrpura palpable, petequias o
renal o gastrointestinal, manifestado por hema- equimosis. Aparecen en brotes, simétricos y en
turia, proteinuria y cilindros celulares, siendo la general en extremidades inferiores, a veces con
falla renal rara. No obstante, el pronóstico de esta edema subcutáneo.
enfermedad es bueno en general. La artritis/artralgia suele ser transitoria y mi-
El diagnóstico es sugerido por el cuadro clíni- gratriz, oligoarticular y no deformante, que afecta
co y confirmado por biopsia de piel, donde halla- casi siempre miembros inferiores, no causando
remos infiltrado neutrofílico de pequeños vasos, ningún daño crónico o secuela.
más prominente en las vénulas poscapilares del Síntomas gastrointestinales: Ocurren en la mi-
plexo dérmico superficial, y necrosis fibrinoide y tad de los niños y oscilan de cuadros leves (nau-
por IFD el depósito de Igs (no de Ig A caracterís- seas, vómitos, dolor abdominal e íleo paralítico) a
tico de PSH) y complemento. (1) La presencia de cuadros más graves (hemorragia gastrointestinal,
leucocitoclasia o cariorrexis por un infiltrado de isquemia intestinal y necrosis, intususcepción y
neutrófilos con núcleos fragmentados es un ha- perforación intestinal). El dolor abdominal es
llazgo inespecífico en el diagnóstico, pudiéndose producido por edema y hemorragia en la submu-
encontrar en otras condiciones no vasculíticas cosa. La intususcepción es la complicación más
que comprometen la piel (infecciones, síndrome frecuente.
de Sweet). Enfermedad renal: Las manifestaciones oscilan
La mayoría de los casos se resuelve con la de hematuria aislada y/o proteinuria sin altera-
discontinuación de la droga implicada o el trata- ciones en la función renal a cuadro de nefropatía
miento de la enfermedad de base. Los AINEs y an- aguda con insuficiencia renal.
tihistamínicos ayudan al control de los síntomas y El cuadro es producido por una glomérulonefri-
sólo en casos más severos pueden ser necesarios tis mesangial con depósitos de IgA en el mesangio.
corticoides. Para cuadros más prolongados o con El pronóstico de la alteración renal en niños es
frecuentes recidivas puede estar indicado colchi- excelente; si bien estudios a largo plazo demues-
cina o dapsona. tran algún riesgo de enfermedad renal progresiva
en niños y adultos, los signos de mal pronóstico
Púrpura de Schönlein-Henoch son el desarrollo de síndrome nefrótico, hiperten-
sión y falla renal inicial. (11, 12)
Es la vasculitis sistémica más frecuente en niños, Otra manifestación a considerar es el compro-
que ocurre entre los 3 y 15 años, con una inciden- miso escrotal, que incluye dolor y tumefacción del
cia de alrededor de 20/100 000 en niños menores testículo/escroto comprometido y obliga a descar-
de 17 años. Existe una leve preponderancia en va- tar torsión del mismo.
255
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

En adultos, el cuadro es infrecuente y suele ser ces casi imposible, dado que el intervalo entre la
igual que en los niños, aunque con dos diferencias; exposición a la aparición de los síntomas es muy
la intususcepción es muy rara y los adultos tienen variable (de horas a años) y en general hay rela-
un riesgo aumentado de desarrollar compromiso ción con un aumento de la dosis de la droga o ante
renal que incluye insuficiencia renal crónica. una reexposición.
El diagnóstico está basado en el cuadro clínico, Si bien virtualmente cualquier clase de drogas
las biopsias de órganos afectados, casi siempre de puede estar implicada, estas son categorizadas en:
piel, que muestran una vasculitis neutrofílica de 1) Grupo asociada a ANCA: propiltiuracilo, hidra-
pequeños vasos (vasculitis leucocitoclástica), limi- lazina, allopurinol, minociclina, penicilamina y
tada a la dermis superficial y media, y la IFD en fenitoína
estadios iniciales mostrarán depósitos de Ig A en 2) Grupo ANCA negativo: factores estimulantes
los vasos afectados y no afectados. (6) de colonias, isitretinoina y metotrexate.
Los cuadros de vasculitis oscilan desde el más
Vasculitis urticaria (VU) frecuente de vasculitis por hipersensibilidad, con
un cuadro dérmico superficial de vasculitis neu-
De los pacientes con urticaria crónica, una mino- trofílica de pequeños vasos o vasculitis linfocítica,
ría (entre 2 y 20%) tienen VU, que difiere de la donde la identificación de eosinofilia tisular es
urticaria porque las lesiones son tipo ronchas, du- indicativa para el diagnóstico, al grupo asociado
ran más de 24 horas, son dolorosas o quemantes a ANCA que puede desarrollar cuadros graves sí-
más que pruriginosas y suelen dejar pigmentación mil poliangeítis microscópica, granulomatosis de
residual. Pueden acompañarse de síntomas sisté- Wegener y panarteritis nodosa donde el cuadro
micos como fiebre de bajo grado, angioedema, puede demorar meses o años en desarrollarse. El
artralgias/artritis y dolor abdominal. La hipocom- grupo no asociado a ANCA usualmente se presen-
plementemia se presenta en 18 a 32%, siendo en ta con compromiso cutáneo solo unos pocos días
este caso la enfermedad más severa, comparada a semanas luego de la exposición.
con los que tienen complemento normal. (6, 13) La identificación de la droga causal es el aspec-
La VU hipocomplementémica suele tener ma- to más importante desde el punto de vista tera-
nifestaciones asociadas a LES como artralgias o péutico, ya que su retiro lleva a una rápida mejoría
artritis, glomérulonefritis, uveítis o epiescleritis, de la vasculitis. (14)
dolor abdominal recurrente y/o enfermedad pul-
monar obstructiva crónica. (6) Vasculitis crioglobulinémica
Para la mayoría de los pacientes con VU la cau-
sa es desconocida; en otros, es la manifestación Las crioglobulinas son inmunoglobulinas que
de una enfermedad más seria como LES, síndrome precipitan con el frío, que persisten en el suero
de Sjögren, deficiencias del complemento como y resolubilizan con el calor. Hay tres tipos de crio-
C1q esterasa, crioglobulinemia mixta o enferme- globulinas:
dad maligna. (13) También fue asociada a infec- Tipo I: son crioglobulinas monoclonales (10-
ciones virales, enfermedad del suero, reacciones a 15%) y producen trombos hialinos de pequeños
drogas, ejercicio y exposición al sol o al frío. vasos más que vasculitis.
La mayoría sigue un curso crónico benigno de Tipo II: son crioglobulinas mixtas por IgM mo-
3 a 4 años, si bien este es impredecible, y los pa- noclonal, FR e IgG policlonal, comprenden el 50-
cientes con hipocomplementemia suelen tener un 60% de todos los casos.
peor pronóstico. Tipo III: son crioglobulinas mixtas por inmu-
Las biopsias de piel muestran un infiltrado noglobulinas policlonal IgM con actividad de FR e
de neutrófilos escaso, con vasculitis neutrofílica IgG, que comprenden 3-40% de los casos.
de pequeños vasos focal o restos nucleares pe- Los tipos II y III son asociados con enfermedad
rivasculares, sin depósitos de fibrina, y con o sin del tejido conectivo, enfermedades hematológicas
eritrocitos extravasados. (6) La evaluación con malignas y enfermedades infecciosas, en particu-
IFD revelará depósitos de C3 e inmunoglobuli- lar infección por hepatitis C (hasta 50% de los pa-
nas, fundamentalmente IgM. Los pacientes con cientes con hepatitis C tienen crioglobulinas, con
enfermedad renal generalmente se asocian a glo- una frecuencia mucho más baja de vasculitis).
mérulonefritis membranoproliferativa y vasculitis Clínicamente está caracterizado por la tríada
necrotizante focal. de: púrpura ante la exposición al frío, artralgias y
astenia. Las manifestaciones sistémicas incluyen
Vasculitis inducida por drogas glomérulonefritis, neuropatía y/o síntomas pul-
monares de hemoptisis y disnea.
Hasta un 20% de las vasculitis cutáneas represen- Se observan títulos altos de FR y descenso de
tan una reacción adversa a drogas. La relación C4. La biopsia de piel muestra vasculitis neutro-
causal con una droga es muy difícil de hacer, a ve- fílica de pequeños vasos que afectan vasos de la
256
Capítulo 28 - Evaluación clínica de vasculitis cutáneas de pequeños vasos

dermis superficial y subcutánea. La IFD revela in- de gran importancia pronóstica, dado que pueden
munoglobulinas, Ig M y complemento. (6) afectar múltiples órganos con injurias que llevan
a comprometer la vida y pueden ser rápidamente
Vasculitis asociada a enfermedad mejorados con tratamiento inunosupresor.
del tejido conectivo
Granulomatosis de Wegener
Hasta un 12% de las vasculitis cutáneas son asocia-
das a enfermedad del tejido conectivo (ETC). Las Es una vasculitis con inflamación granulomatosa
vasculitis cutáneas y viscerales no son comunes en que puede afectar cualquier órgano del cuerpo
estas enfermedades pero sí es una manifestación pero tiene predilección por afectar el tracto respi-
de pronóstico más severo, con frecuencia ocurre ratorio superior e inferior en la forma de inflama-
en LES, artritis reumatoidea y síndrome de Sjö- ción granulomatosa necrotizante y los riñones con
gren y menos comúnmente en dermatomiositis, glomérulonefritis. (6)
esclerodermia y policondritis recidivante. En ge- Menos de 15% de GW se presentan con enfer-
neral se acompañan de un compromiso orgánico medad cutánea, pero desarrollarán enfermedad
generalizado y el tamaño del vaso afectado es más en la piel hasta un 50% durante el curso de la en-
variable. (1) La coexistencia de vasculitis de vasos fermedad.
pequeños y musculares en la misma biopsia o en Hay 3 categorías de enfermedad cutánea (4):
diferentes lesiones de la piel es característica de 1) Púrpura palpable o no palpable debida a vas-
las ETC. culitis neutrofílica de pequeños vasos en un
En la piel, el compromiso de arteriolas y vénu- 60%
las poscapilares es lo más común y se manifiestan 2) Nódulos subcutáneos, úlceras o infartos digita-
como púrpura, lesiones vesiculobullosas, urticaria les por vasculitis de vasos de mediano tamaño
y hemorragias en astilla, mientras que el compro- en un 31%
miso de vasos de mediano tamaño se acompaña 3) Lesiones polimórficas tipo pápulas reumatoi-
de úlceras cutáneas, nódulos, gangrena digital, deas (pápulas o nódulos sobre superficie ex-
livedo reticularis, escaras acras puntiformes o le- tensora de los codos), úlceras tipo pioderma
siones tipo pioderma gangrenoso. gangrenoso, urticaria, lesiones vesiculobullo-
Muchos pacientes con ETC desarrollan ateros- sas en un 17%.
clerosis prematura, indicando inflamación vascular El diagnóstico requiere de los hallazgos en la
y disfunción endotelial. Esta inflamación vascular biopsia, cuadro clínico compatible fundamental-
crónica es probablemente responsable de la lenta mente de compromiso respiratorio y/o renal y
y progresiva oclusión de vasos (endarteritis oblite- ANCA c que es positivo hasta en 85%; es de des-
rante) con isquemia de órganos. Otro factor que tacar que la GW no tiene eosinofilia tisular ni en
puede complicar es la coexistencia de anticuerpos sangre. (4)
antifosfolípidos protrombóticos, que puede llevar
a la rápida evolución e isquemias tisulares. Mu- Síndrome de Churg-Strauss
chos pacientes con enfermedad del tejido conec-
tivo muestran ANCA perinuclear (ANCA p) y ANCA Desde su descripción por Churg y Strauss en 1951,
citoplasmático (ANCAc). (6) es una enfermedad cada vez más reconocida, si
bien permanece como poco común, de etiología
Vasculitis sistémicas primarias desconocida, también denominada granulomato-
sis alérgica.
asociadas a ANCA Se describen tres fases en SCS, la primera con-
Hasta un 5% de los pacientes que se presentan siste en asma persistente y/o rinitis alérgica por
con vasculitis cutánea tendrán una vasculitis sisté- varios años; una segunda fase, caracterizada por
mica primaria, de ellos 3% tendrá una vasculitis de eosinofilia que afecta uno o más órganos (neu-
pequeños vasos debido a GW, SCS o PAM. (6, 15) monía eosinofílica) o en sangre; y una tercera, de
Pueden afectar a individuos de todas las eda- vasculitis sistémica. (16)
des, siendo más frecuentes en adultos mayores en Comparando con GW y PM, los pacientes con
la 5ª a 6ª década de la vida. SCS tienen menos compromiso renal (< 40%) y
El hallazgo más prominente es el de una vascu- más frecuente afectación cutánea (< 80%), de ner-
litis neutrofílica de pequeños vasos, que pueden vios periféricos (< 80%) y cardíaco (< 50%).
manifestarse como púrpura palpable, hemorragia Las manifestaciones cutáneas incluyen púr-
pulmonar, mononeuritis y/o glomérulonefritis de pura palpable, petequias, equimosis y/o bullas
variada severidad. Los ANCA p y ANCA c son iden- hemorrágicas, nódulos y/o pápulas dérmicos o
tificados, en muchos casos, con niveles que varían subcutáneos, con frecuencia localizados en cue-
con la actividad o severidad de la enfermedad. El ro cabelludo o extremidades (codos), urticaria y
rápido reconocimiento de este tipo de vasculitis es livedo reticularis.
257
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Histológicamente se caracteriza por vasculitis neo). (5) Afecta con mayor frecuencia a mujeres
neutrofílica de pequeños vasos con abundantes que hombres, de todas las edades con predominio
eosinófilos, eosinofilia tisular. entre los 20 a 40 años.
Se detecta ANCAp entre 35-60% de los casos. Debe sospecharse en pacientes que tienen
nódulos dolorosos de 0,5 a 2 cm de diámetro,
Poliangeítis microscópica con predominio en miembros inferiores, livedo
racemosa, úlceras, gangrena digital y/o neuro-
Es una vasculitis sistémica de pequeños vasos, sin patía.
granulomas extravasculares, asociada a enferme- En muchos casos pueden asociarse causas in-
dad renal rápidamente progresiva (glomérulone- fecciosas, entre los que se destacan estreptococos
fritis necrotizante focal y segmentaria), compro- o virus de hepatitis B o C.
miso pulmonar, cutáneo y del sistema nervioso La enfermedad limitada a piel sigue un curso
periférico. Se detectan ANCAp en 80% de los casos benigno, raros casos pueden progresar a enferme-
y tiene un pronóstico peor que la GW y SCS. dad sistémica luego de 15 años de seguimiento.
Hasta 15% debuta con enfermedad cutánea y un
65% tendrá enfermedad cutánea en su evolución, ca- Conclusión
racterizada sobre todo por púrpura palpable y pete-
quias, y menos frecuentemente por hemorragias en Las manifestaciones cutáneas de las vasculitis
astilla, nódulos, eritema palmar y livedo reticularis. ofrecen al médico internista un gran desafío
Las biopsias demuestran vasculitis de peque- diagnóstico, que va desde el solo compromiso
ños vasos de dermis y epidermis, o pequeños cutáneo hasta un cuadro sistémico con afección
vasos subcutáneos, y en la IFD hay ausencia de de múltiples órganos. La heterogeneidad de la
inmunoglobulinas y complemento, lo que la dis- etiología hace que la historia clínica sea un arma
tingue de otras entidades mediadas por complejos fundamental para la orientación diagnóstica. La
inmunes. (4, 6) confirmación del diagnóstico por intermedio de
una biopsia, lo más precoz posible, es fundamen-
Poliarteritis nodosa cutánea tal. El tratamiento óptimo llegará de la mano de
un diagnóstico acertado, que variará desde el re-
Menos del 3% de las vasculitis cutáneas tienen tiro de una droga determinada hasta un intensivo
PAN (cutánea o sistémica con compromiso cutá- tratamiento inmunosupresor.

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Capítulo 28 - Evaluación clínica de vasculitis cutáneas de pequeños vasos

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259
29
Compromiso renal en las vasculitis

Capítulo
Juan José Gavosto, Héctor Daniel Sarano,
Erica Schällibaum

Las vasculitis sistémicas primarias constituyen un • Síndrome nefrítico: hematuria macro o micros-
grupo de enfermedades inflamatorias de causa cópica, edema, hipertensión arterial, insufi-
desconocida, con un curso habitualmente fatal ciencia renal de diferente magnitud, cilindruria
libradas a su evolución natural. Las etiologías pro- (hemática, granulosa, hialina, leucocitaria)
puestas son múltiples, pero los patrones histoló- • Síndrome nefrótico: proteinuria > 3,5 g/día,
gicos de inflamación vascular son escasos. Puede hipoalbuminemia, hiperlipemia, edemas, hi-
afectarse cualquier tipo de vaso, en cualquier ór- pertensión arterial inconstante
gano de la economía, manifestándose por una am- • Hematuria macroscópica recurrente
plia variedad de signos y síntomas. Por otro lado, • Hipertensión arterial:
el mismo cuadro clínico puede corresponder a di- - Por lesión de una o ambas arterias renales
ferentes tipos de vasculitis, con diferente pronósti- (isquemia prerrenal)
co y tratamiento, debido a lo cual la aproximación - Por afectación de pequeñas arteriolas (is-
diagnóstica es fundamental. quemia intrarrenal)
Se definen como vasculitis de pequeños vasos • Insuficiencia renal aguda
aquellas que afectan a los vasos más pequeños • Insuficiencia renal rápidamente progresiva
que las arterias (arteriolas, vénulas y capilares), • Insuficiencia renal crónica
pudiendo, en algunos casos, presentar compromi- Estos síndromes, en el contexto de una vas-
so arterial, situaciones en las que existe superposi- culitis sistémica, pueden presentarse de manera
ción con las vasculitis de vasos de mayor calibre.1 simultánea al compromiso de otros órganos, o ser
Los tratamientos actualmente disponibles manifestación de la afectación aislada del riñón,
han logrado disminuir la mortalidad y preservar sin evidencia de alteraciones sistémicas.
en parte la función de los órganos afectados, re- Existe sospecha de enfermedad vasculítica sis-
duciendo la morbilidad. Sin embargo, las tasas de témica cuando se asocian al síndrome nefrológico:
mortalidad y de progresión a enfermedad renal • Alteraciones de otros órganos además del ri-
crónica terminal (ERCT) continúan siendo eleva- ñón
das. El porcentaje de recaídas en algunos casos • Manifestaciones de isquemia multifocal, sobre
llega al 50% y los efectos adversos derivados de la todo en jóvenes
terapéutica, hacen a la necesidad de nuevas dro- • Lesiones cutáneas: púrpura palpable, nódulos
gas, más seguras y efectivas. subcutáneos, úlceras
Este capítulo está dedicado al compromiso • Mononeuritis múltiple
renal de las vasculitis, clasificadas según la Confe- • Compromiso del SNC
rencia de Consenso Internacional sobre la nomen- • Dolor abdominal (isquemia, perforación vis-
clatura de las vasculitis sistémicas de Chapel Hill. ceral)
La incidencia y prevalencia de las vasculitis rena- • Infiltrados, nódulos o cavitación pulmonar
les son de 10-20 casos/millón/año y 150-200 casos/ • Síndrome febril prolongado
millón, respectivamente. La incidencia aumenta Las lesiones histopatológicas renales descritas
con la edad, con picos entre los 65-74 años. Se han en las vasculitis se resumen en la Tabla 29.1, sien-
descrito diferencias regionales, étnicas y estaciona- do las glomérulonefritis crescénticas o semiluna-
les pero aún no han podido ser confirmadas. La vas- res de especial interés, por las implicancias pro-
culitis renal es la manifestación severa más común nósticas y terapéuticas.
de las vasculitis sistémicas asociadas a ANCA (VSA),
encontrándose en el 50% de los casos al momento Glomérulonefritis
del diagnóstico, y en el 70-85% en algún punto de
la evolución de la enfermedad. Las VSA constituyen rápidamente progresivas
la principal causa de glomérulonefritis crescéntica Las glomérulonefritis rápidamente progresivas
rápidamente evolutiva, y es responsable del 5% de (GNRP) se definen como cualquier enfermedad
los pacientes en tratamiento sustitutivo renal.2 glomerular caracterizada por la presencia extensa
Las manifestaciones renales de las vasculitis de semilunas (habitualmente > 50%) como hallaz-
pueden expresarse a través de distintos síndromes3: go histológico principal, correlacionable clínica-
261
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 29.1: Lesiones renales encontradas en las vasculitis son las proteínas de la coagulación, fibroblastos,
linfocitos T (reconocimiento antigénico, recluta-
• Glomerulares: miento de macrófagos), macrófagos (liberación de
GN proliferativa aguda factores procoagulantes, TNF e IL-1) y las células
GNMP Tipo I epiteliales parietales. La reversibilidad de las se-
GN semilunar
GN necrotizante
milunas se correlaciona con el predominio relati-
• Arteriales: vo de los componentes celulares. Su progresión o
Arteritis granulomatosa de grandes vasos resolución depende de la integridad de la cápsula
renales de Bowman y la consiguiente composición celu-
Aneurismas lar de la semiluna. La progresión al tipo fibroso es
Eosinofilia vascular y perivascular más común cuando se produce la rotura capsular
Infartos renales y predominan los fibroblastos y macrófagos en el
Necrosis fibrinoide espacio. Generalmente se correlaciona con escle-
• Intersticial: rosis glomerular e irreversibilidad de la lesión.
Granulomas intersticiales
Infiltrado eosinofílico
La GNRP crescéntica idiopática constituye me-
Nefritis intersticial por drogas nos del 10% de todos los casos de glomerulopa-
Fibrosis intersticial tías primarias. GNRP tipo III (asociada a ANCA) es
• Tubulares: más común que las tipo I o II. Más del 50% de los
Atrofia tubular isquémica pacientes con glomérulonefritis semilunar se pre-
• Lesiones crónicas y secuelares (en los 4 sentan con síndrome nefrítico agudo y rápido de-
compartimentos antes mencionados) terioro de la función renal, sin embargo, también
pueden encontrarse otros modos de presentación
(asintomáticos 15%; nefrótico 10%, insuficiencia
mente con una rápida disminución de la función renal crónica 15%).
renal, por lo general del 50% de la tasa de filtra- Las GNRP pueden desarrollarse en cualquiera
ción glomerular (TFG), en un período de 3 meses. de las siguientes situaciones clínicas (Tabla 29.2):
Las semilunas, definidas por 3 o más capas • Complicación de un proceso infeccioso agudo
de células epiteliales parietales en el espacio de o subagudo
Bowman, pueden presentarse como complicación • Complicación renal de una enfermedad multi-
de cualquier glomerulopatía, incluso de aquellas sistémica: las formas secundarias representan
no inflamatorias, en las que tienden a ser más fi- más del 40% de los casos.
brosas que celulares. Las semilunas celulares son • En asociación con drogas
siempre una manifestación de un proceso glo- • En la enfermedad glomerular primaria, siendo
merular inflamatorio severo. el riñón el único órgano afectado, y las mani-
Las glomérulonefritis crescénticas idiopáticas festaciones sistémicas presentes son conse-
o primarias se clasifican en los siguientes tipos4: cuencia de alteraciones de la función renal.
• Tipo I con depósitos lineales de inmunoglobu-
lina G (IgG) (enfermedad antimembrana basal • Laboratorio: puede encontrarse leucocitosis y
glomerular [MBG]) anemia.
• Tipo II con depósitos granulares de inmuno- • La velocidad de sedimentación globular suele
globulinas (mediada por inmunocomplejos) ser elevada.
• Tipo III asociado a ANCA (anticuerpos anticito- • La urea y los niveles de creatinina sérica suelen
plasma de neutrófilos), con pocos o ningún ser elevados.
depósito inmune (pauciinmune). • Los electrolitos, especialmente el nivel de po-
• Tipo IV combinaciones de los tipos I y III tasio sérico, son coherentes con el grado de
• Tipo V vasculitis renal ANCA negativa insuficiencia renal.
Las GNRP se producen por mecanismos en los • El análisis de orina muestra proteinuria mode-
que se encuentran involucrados fenómenos inmu- rada (1-4 g/d), hematuria microscópica, glóbu-
nes humorales, celulares o ambos. los rojos, cilindros hemáticos y leucocitarios.
El evento inicial es el desarrollo de una disrup- • La proteinuria puede ser cuantificada median-
ción estructural en la MBG, a través de la partici- te la recolección en 24 horas o utilizando en
pación de macrófagos y células inflamatorias. Acto índice Proteinuria/Creatininuria en una mues-
seguido células circulantes, mediadores inflama- tra aislada.
torios y proteínas plasmáticas atraviesan la pared o En raras ocasiones, las alteraciones de la
capilar hacia el espacio de Bowman. Simultánea- orina pueden ser mínimas; la ausencia de
mente las células inflamatorias en el intersticio un sedimento urinario activo no excluye el
rompen la cápsula de Bowman e ingresan al espa- diagnóstico de GNRP.
cio, lo que culmina en el desarrollo de la semilu- • Los niveles de complemento (C3 y C4) se en-
na. Los elementos principalmente involucrados cuentran dentro de los rangos de referencia en
262
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

los pacientes con GNRP tipo I y III y pueden cientes con GW son pANCA positivos y algunos
estar disminuidos en los pacientes con GNRP pacientes con PAM son cANCA positivo.
tipo II. • Anticuerpo antinuclear: suele ser negativo (a
• Los anticuerpos anti-MBG circulantes se detec- menos que se asocie a lupus).
tan en el plasma de los pacientes con GNRP • Los niveles séricos de crioglobulinas pueden
tipo I, pero este resultado no es 100% especí- ser elevados en las crioglobulinemias, aunque
fico ni sensible. también pueden existir falsos negativos.
• ANCA: Más del 80% de los pacientes con PAM
(poliangeítis microscópica) presentan positivi- Factores pronósticos en GNRP
dad para ANCA, y la mayoría de estos son de
tipo perinuclear (ELISA), con especificidad para Tomado de manera aislada, el factor pronóstico
MPO (mieloperoxidasa) por IFI (inmunofluo- más importante es el tiempo transcurrido hasta
rescencia indirecta). De los pacientes con GW el inicio del tratamiento. Una demora en el trata-
(granulomatosis de Wegener), el 90% son miento deriva en un daño glomerular irreversible
ANCA positivo, y la mayoría tienen cANCA con relacionado con la enfermedad.5
especificidad para PR3 (proteinasa 3), sobre
todo en presencia de compromiso pulmonar. • Edad: es un factor pronóstico si se rela-
Sin embargo, el tipo de ANCA y la especificidad ciona con el tipo de GNRP. En los ancianos con
no son patognomónicos de cada uno de estos GNRP tipo IV el pronóstico parece ser particular-
síndromes clínicos, debido a que algunos pa- mente nefasto. En contraste, los casos de GNRP
secundarias en niños, relacionadas con infeccio-
nes o drogas, parecen tener una evolución más
Tabla 29.2: Causas de GNRP favorable.
• Proteinuria: la magnitud de la misma al
• Enfermedades infecciosas inicio del cuadro no tiene un valor pronóstico sig-
o GNP estreptocóccica nificativo en las GNRP. Sin embargo, la persistencia
o Endocarditis de la proteinuria o la aparición de un síndrome
o Absceso visceral nefrótico a pesar del tratamiento pueden indicar
o Infección por VHB (con vasculitis y/o una evolución insatisfactoria a largo plazo.
crioglobulinemia)
• Función renal: la falla renal severa con
• Enfermedades sistémicas
o LES oligoanuria como forma de presentación es re-
o Púrpura de Henoch-Schönlein flejo de un compromiso de semilunas extenso o
o Vasculitis sistémica necrotizante de una lesión túbulointersticial, lo que implica un
(incluida la granulomatosis de peor pronóstico. Si bien los niveles elevados de
Wegener) creatinina al momento del diagnóstico y del ini-
o Poliangeítis microscópica cio del tratamiento constituyen un factor de mal
o Síndrome de Goodpasture pronóstico en la evolución renal (sobrevida libre
o Crioglobulinemia mixta esencial (IgG de diálisis), no existe un valor de corte por encima
e IgM)
del cual pueda inferirse que el tratamiento no será
o Enfermedades malignas
o Policondritis recidivante efectivo.
o Vasculitis reumatoide • Histología renal: las lesiones focales con
• Drogas semilunas incompletas tienen un pronóstico más
o Penicilamina favorable. Las lesiones difusas, con semilunas cir-
o Hidralazina (raro) cunferenciales y sobre todo de tipo fibrocelular,
o Allopurinol (con vasculitis) acompañadas de colapso capilar significativo, es-
o Rifampicina (raro) clerosis segmentaria y fibrosis intersticial severa,
o Propiltiouracilo, Carbimazol, tienen un pronóstico más sombrío.
Benziltiouracilo
• Serología: los títulos de ANCA y anticuer-
o Aminoguanidina
• Enfermedad glomerular primaria pos anti MBG previos al tratamiento presentan
o GNRP Tipo I escasa correlación con el pronóstico de la enfer-
o Tipo II medad. Asimismo, existen controversias con res-
o Tipo III pecto a la utilidad de las determinaciones seriadas
o Tipo IV combinación de tipos I y III de los niveles de anticuerpos luego de una terapia
o Tipo V ANCA-negativa de inducción exitosa. Las recaídas de la enferme-
• Sobreimpuesto a otra enfermedad dad por anticuerpos anti MBG son infrecuentes (<
glomerular 5%) si la respuesta al tratamiento inicial ha sido
o GNMP tipo II
favorable. Es por esto que la determinación de
o GP membranosa
o Nefropatía por IgA los valores de dichos anticuerpos es más útil en
el diagnóstico que en el pronóstico. Con respecto
263
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

a la relación entre serología para ANCA en GNRP Tabla 29.3: Enfermedades que pueden simular una vascu-
y recaídas, existen más datos disponibles en anti litis sistémica con IRA
PR3 que en enfermedad asociada a anti MPO. Un
aumento de los niveles de anticuerpos en 4 o más • GNAPE
veces, luego de haber alcanzado niveles bajos es- • Microangiopatía trombótica (PTT-SHU)
• Sme. de Goodpasture
tables a consecuencia del tratamiento, pueden • Hipertensión maligna
anunciar una recaída clínica (que puede demorar- • Esclerosis sistémica progresiva
se hasta varios meses) con un valor predictivo po- • Sme. de embolia múltiple de colesterol
sitivo del 60-80%. Las recaídas son más frecuentes • Preeclampsia/eclampsia
en presencia de anti PR3 (> 50%) que en anti MPO • Hipersensibilidad a drogas con nefritis
(10-15%), por lo que el monitoreo de los niveles intersticial
de anticuerpos sería más útil en los primeros. Al- • Sarcoidosis
gunos estudios han sugerido que los pacientes • Nefritis túbulointersticial con uveítis (TINU)
con GW (con frecuencia positivos para anti PR3) • Fibrosis retroperitoneal
• Hepatitis viral
se beneficiarían con la reinstauración preventiva • Endocarditis bacteriana
de la terapia ante la reaparición o aumento en los • Neumonía con GN
niveles de anticuerpos.5 • Sepsis
Existen publicaciones que correlacionan po- • CID
sitivamente los niveles de proteína C reactiva, la • SIDA
intensidad de la expresión tubular de C5b-9 y la • LES
extensión de la expresión tubular y glomerular de • Sme. antifosfolípido
α3β1 integrina con el tratamiento.6 • Enfermedad por depósito de cadenas livianas
También se ha descrito que la magnitud de la • Crioglobulinemia mixta esencial
• Trombosis de las venas renales con TEP
excreción urinaria de IgM al inicio del cuadro es
un marcador de mal pronóstico para los pacientes
con vasculitis renal asociada a ANCA.7
hematíes dismórficos, o la microcitosis de los he-
Vasculitis e insuficiencia renal aguda matíes, sugieren sangrado glomerular. Son habi-
tuales los cilindros granulares, celulares y la piuria.
La insuficiencia renal aguda (IRA) se define como La proteinuria está presente en la mayoría de
la retención en sangre de los productos nitroge- los pacientes, y puede ser de rango nefrótico.
nados de desecho, como el nitrógeno ureico y la La HTA se halla en el 50% de los pacientes y
creatinina, debido a una disminución abrupta y puede alcanzar cifras severas.
sostenida del filtrado glomerular que se produce El edema periférico y la congestión pulmonar
en horas o semanas. son consecuencias de la retención de Na y agua.
Constituye una presentación clínica frecuente Los síntomas constitucionales son frecuentes
en los síndromes vasculíticos8: en las vasculitis sistémicas: astenia, pérdida de
• Poliangeítis microscópica (PAM) peso, artralgias, mialgias, fiebre, tos, hemoptisis.
• Granulomatosis de Wegener (GW) Existen, a su vez, enfermedades que por sus
• Púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) manifestaciones clínicas pueden simular una vas-
• GN necrotizante focal y segmentaria pauciin- culitis (Tabla 29.3), por lo que la aproximación
mune diagnóstica requiere de la confección de una cui-
Menos frecuentemente en: dadosa historia clínica, un examen físico minucioso
• Panarteritis nodosa (PAN) y la realización de un limitado número de estudios
• Síndrome de Churg-Strauss (SCS) complementarios. La insuficiencia renal aguda en
• Arteritis de la temporal un paciente con vasculitis sistémica puede no estar
• Arteritis de Takayasu relacionada con el proceso vasculítico renal.
• Vasculitis reumatoidea Debe descartarse IRA prerrenal por disfunción
• Enfermedad de Behçet cardíaca o hemorragia gastrointestinal; IRA por
• Policondritis recidivante drogas (AINES) o IRA posrenal, además de enfer-
• Vasculitis urticariana hipocomplementémica medades no relacionadas como nefropatía diabé-
Con frecuencia es oligúrica, requiriendo sostén tica o hipertensiva.
dialítico transitorio en el 25-50% de los casos.
La IRA en los pacientes con vasculitis renal tie- Síndrome Pulmón-Riñón (SPR)
ne una presentación típicamente nefrítica.
La hematuria microscópica es un hallazgo fre- Entre las expresiones clínicas mencionadas es de
cuente en la mayoría de los pacientes, con pre- destacar el síndrome pulmón-riñón, una de las en-
sencia de hematuria macroscópica en el 30%. Los tidades más desafiantes para el intensivista, don-
cilindros hemáticos (en el 75% de los casos) y los de la evolución y el pronóstico se encuentran muy
264
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

vinculados al diagnóstico temprano y al rápido difusa. A nivel renal, lo habitual es una forma de
inicio del tratamiento (de acuerdo a la etiología). GN proliferativa y focal, con áreas de necrosis
Se define como la combinación de hemorragia fibrinoide y trombos en la microvasculatura. El
alveolar difusa y glomérulonefritis (GN). compromiso del ovillo glomerular suele acompa-
Los mecanismos involucrados en su produc- ñarse de extensas semilunas. Es posible encontrar
ción son tanto inmunológicos como no inmuno- diferentes grados de nefritis intersticial, fibrosis y
lógicos, encontrándose entre los primeros a los atrofia tubular, que ensombrecen el pronóstico.
anticuerpos anti MBG, ANCA, inmunocomplejos y No es frecuente la presencia de granulomas, y
a la microangiopatía trombótica. (Tabla 29.4) Pese la IF contribuye al diagnóstico diferencial entre
a los avances logrados en el reconocimiento y la Sme. de Goodpasture (depósitos lineales de IgG
terapéutica, la mortalidad aún permanece elevada anti MBG), lupus y GNPE (depósitos granulares de
(25-50%).9 Ig y complemento), y vasculitis necrotizantes (GN
La lesión pulmonar subyacente en la mayoría pauciinmune).
de los casos de SPR es una vasculitis de pequeños
vasos, caracterizada por un proceso inflamatorio SPR en la enfermedad de Goodpasture
destructivo de arteriolas, vénulas y capilares al-
veolares (capilaritis necrotizante), que altera la El síndrome de GNRP y hemorragia pulmonar
perfusión y lesiona la pared capilar, promoviendo en presencia de anticuerpos anti MBG (enfer-
la extravasación de sangre al espacio alveolar, lo medad de Goodpasture) es muy infrecuente (1
que se expresa en forma de hemorragia alveolar caso/1 000 000 hab/año), no obstante, es respon-
sable del 20% de los casos de falla renal aguda por
GNRP. Afecta a personas de cualquier edad con
Tabla 29.4: Síndromes Pulmón-Riñón predominio de caucásicos en la 2° y 3° décadas
de la vida, con ligero predominio en hombres. Se
SPR asociado a anticuerpos anti MBG: Sme. de han propuesto factores genéticos y ambientales
Goodpasture (exposición a hidrocarburos, tabaquismo, infec-
SPR en vasculitis sistémicas asociadas a ANCA ciones) como disparadores en pacientes predis-
• Granulomatosis de Wegener puestos. Los anticuerpos anti MBG humanos son
• Poliangeítis microscópica en su mayoría del tipo IgG y se unen a un limitado
• Sme. de Churg-Strauss número de epitopes en la unidad no colágena de
SPR en vasculitis sistémicas NO asociadas a ANCA la cadena alfa 3 del colágeno tipo IV (NC1α3 IV),
• Púrpura de Schönlein-Henoch molécula expresada en las membranas basales del
• Crioglobulinemia mixta esencial glomérulo, túbulo renal, alvéolo, plexo coroideo y
• Enfermedad de Behçet membrana de Bruchs. Los anticuerpos anti MBG
• Nefropatía por IgA se unen a la membrana basal glomerular activan-
SPR ANCA (+) sin vasculitis sistémica: SPR idiopático do al complemento y a proteasas, lo que resulta
• GN necrotizante pauciinmune y capilaritis en una disrupción de la barrera de filtración y de
pulmonar la cápsula de Bowman, dando lugar a la aparición
SPR en vasculitis ANCA (+) asociadas a drogas de proteinuria y a la formación de semilunas.
• Propiltiouracilo, D-Penicilamina, Hidralazina,
Allopurinol, Sulfasalazina SPR en vasculitis sistémicas asociadas a ANCA
SPR en pacientes ANCA y anti MBG (+)
Los autoanticuerpos ANCA circulantes son detec-
SPR en pacientes con enfermedades reumáticas
tados en la mayoría de los pacientes con SPR. La
inmunológicas (mediado por ANCA o
presencia de ANCA no confirma un diagnóstico
inmunocomplejos):
específico, pero orienta hacia tres síndromes vas-
• LES
culíticos principales: granulomatosis de Wegener
• Esclerodermia (ANCA?)
• Polimiositis
(GW), poliangeítis microscópica (PAM) y síndrome
• AR
de Churg-Strauss (SCS). Los ANCA incluyen tres
• EMTC
categorías de anticuerpos basadas en el patrón
en la inmunofluorescencia indirecta y en el ELISA
SPR en microangiopatía trombótica:
(perinuclear/antiMPO; citoplasmático/antiPR3;
• Smes. antifosfolípidos
patrón atípico). Los anticuerpos anti PR3 tendrían
• PTT
una actividad proinflamatoria en presencia de un
• Infecciones
estímulo inflamatorio primario. Los ANCA han
• Neoplasias
demostrado promover las interacciones entre
Hemorragia alveolar difusa asociada a GN leucocitos y células endoteliales y el desarrollo de
pauciinmune idiopática
hemorragia microvascular. La fijación de los ANCA
a la PR3 en la superficie endotelial induce la expre-
265
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

sión de moléculas de adhesión y libera IL-8, con la hemolítica microangiopática y manifestaciones is-
consiguiente afluencia de PMN hacia el endotelio, quémicas debidas a la agregación plaquetaria en
llevando a la inflamación de la pared capilar, obli- la microcirculación arterial.
teración y daño tisular. Clínicamente difícil de distinguir del síndrome
urémico hemolítico en muchas oportunidades,
SPR en vasculitis sistémicas desde el punto de vista fisiopatogénico se caracte-
riza por la deficiencia de una metaloproteasa plas-
no asociadas a ANCA mática zinc dependiente denominada ADAMTS-13.
El SPR en estas patologías es sumamente infre- Esta enzima, de síntesis hepática, realiza el cliva-
cuente, y ha sido descrito de manera ocasional je de los polímeros de factor de von Willebrand
en la enfermedad de Behçet, en la púrpura de (FvW), limitando su actividad procoagulante. Exis-
Schönlein-Henoch, en la nefropatía por IgA y en ten formas familiares, con actividad reducida de
la crioglobulinemia mixta. la enzima por debajo del 5% y formas adquiridas,
habitualmente posinfecciosas, en las que existen
SPR asociado a ANCA, en ausencia de anticuerpos de tipo IgG contra la ADAMTS-13. Sea
cual fuere el mecanismo, se detectan multímeros
vasculitis sistémicas: SPR idiopático ultra-largos de FvW circulantes.10-11 Las enferme-
Son pacientes que presentan positividad para dades neoplásicas, el embarazo y la quimioterapia
ANCA (MPO/PR3) con GNRP, hemorragia alveolar, se consideran factores predisponentes. Histológi-
pero sin otros hallazgos sistémicos sugestivos de camente, la presencia de trombos hialinos en ar-
vasculitis, no obstante, pueden coexistir síntomas teriolas, vénulas y capilares, sin evidencia de infla-
constitucionales. La mortalidad en el primer epi- mación de la pared vascular, apoya el diagnóstico.
sodio excede el 50%. Se ha propuesto que se trata Entre los pacientes ingresados a la Unidad de
de formas limitadas de PAM o GW. Cuidados Intensivos con síndrome pulmón-riñón,
En pacientes con SPR, se pueden detectar de el diagnóstico más frecuente es la vasculitis ANCAp
manera infrecuente anticuerpos anti MBG en pre- positiva, seguida de la forma con positividad para
sencia de ANCA, mayormente antiMPO. El signifi- ANCAc, el síndrome de Goodpasture, el LES y el
cado de este hallazgo se desconoce y no se han SAF catastrófico. Los motivos de ingreso suelen
detectado reacciones cruzadas de estos anticuer- ser las infecciones y los efectos adversos a las dro-
pos sobre los antígenos contra los que atentan. gas, que incluyen las complicaciones derivadas del
Las drogas son también posibles causantes de tratamiento inmunosupresor. Más del 30% de los
vasculitis (ver más adelante). Los ANCA se detec- pacientes se presentan con disfunción renal seve-
tan hasta en el 20% de los pacientes que reciben ra y distrés respiratorio sin causa conocida previa-
propiltiouracilo, pero solo una minoría desarrolla- mente. Se ha sugerido considerar la posibilidad de
rá síntomas de vasculitis o SPR (con un curso por un SPR en aquellos pacientes que presenten infil-
lo general más benigno en estos casos). Las drogas trados pulmonares bilaterales acompañados de
constituyen una causa potencialmente reversible niveles de hemoglobina en descenso, insuficiencia
del síndrome si se discontinúa el tratamiento; sin renal con requerimiento de hemodiálisis, sinusitis,
embargo, en algunos pacientes se detectan ANCA mononeuritis múltiple, poliartralgias, asma seve-
persistentemente positivos, manifiestan episodios ra, pericarditis, isquemia cerebral, púrpura o falla
recurrentes de enfermedad y requieren tratamien- cardíaca congestiva. Es prudente recordar que si
to inmunosupresor a largo plazo. bien el síndrome puede simular una neumonía,
El SPR ha sido descrito en el contexto de las también puede ser desencadenado por esta, por lo
microangiopatías trombóticas, tales como el sín- que el tratamiento inicial debe incluir antibióticos
drome antifosfolípido (SAF), la púrpura trombótica de amplio espectro mientras se define el resto de
trombocitopénica (PTT), enfermedades malignas e la estrategia terapéutica.
infecciones. En el SAF catastrófico (definido como El análisis de la orina muestra eritrocitos dis-
aquel que se produce en el transcurso de días o se- mórficos, cilindros eritrocitarios, celulares y granu-
manas, presentando múltiples trombos en vasos de losos. La proteinuria es constante, pero rara vez de
cualquier calibre de al menos tres órganos), el riñón rango nefrótico. La gran mayoría de los pacientes
es el órgano más frecuentemente afectado (78%), presenta elevaciones de la urea y de la creatinina,
seguido del pulmón (66%), el SNC (56%), el corazón oliguria, hipertensión arterial y edemas. Es fre-
(50%) y la piel (50%). El SAF catastrófico es causa cuente encontrar anemia normocítica y normo-
de insuficiencia respiratoria aguda por distrés y de crómica, de mayor magnitud a la esperada para
insuficiencia renal aguda, requiriendo hemodiálisis el grado de insuficiencia renal. La presencia de
en aproximadamente el 25% de los casos. anemia hemolítica, con esquistocitos en sangre
La púrpura trombótica trombocitopénica es periférica, una prueba de Coombs negativa, pla-
una enfermedad multisistémica a menudo fatal, quetopenia y mínima activación de la cascada de
caracterizada por fiebre, plaquetopenia, anemia la coagulación orientan hacia la PTT.
266
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

Cuando se sospecha un SPR, deben solicitar- Los hallazgos serológicos son útiles para el
se de rutina los anticuerpos anti MBG y ANCA. La diagnóstico, mientras que los histopatológicos lo
presencia de ANCA tiene valor diagnóstico en pa- son respecto al pronóstico de la enfermedad.
cientes con alta sospecha de GNRP pauciinmune;
por el contrario, en pacientes con escasa evidencia Compromiso renal en las vasculitis
clínica de la enfermedad, un resultado positivo re-
querirá de más evaluaciones, mientras que la ne- Arteritis de la temporal
gatividad descarta el diagnóstico.
El gold standard para el diagnóstico etiológico Se produce compromiso extracraneal en un 10-
del SPR es la biopsia (renal o pulmonar). Debido a 15% de los pacientes. El compromiso renal es
que se trata de pacientes severamente enfermos raro.12 En ocasiones pueden presentarse con mi-
no es infrecuente que la biopsia renal deba de- crohematuria y proteinuria leve con función renal
morarse. El tratamiento debe ser instaurado rápi- normal. Se han descrito casos de insuficiencia re-
damente en pacientes con positividad serológica nal fatal asociada a vasculitis intrarrenal florida,
(anti MBG-ANCA) y cuadro clínico compatible. coexistencia con GN necrotizante focal, pero se
supone que estos casos son formas de superpo-
Rol de la biopsia renal en las sición. En una comunicación de glomerulopatía
membranosa en un paciente con arteritis de la
vasculitis sistémicas temporal, no se logró dilucidar si se trataba de una
La biopsia renal habitualmente es innecesaria coincidencia o si existió asociación patogénica.13
en los casos de IRA con evidencias de etiologías También se han publicado casos de pacientes con
como depleción de volumen, obstrucción de las esta vasculitis que desarrollaron amiloidosis renal.
vías urinarias, necrosis tubular aguda por injuria
isquémica o tóxica. En los casos de IRA de cau- Arteritis de Takayasu
sa desconocida juega un rol fundamental para el
diagnóstico de glomérulonefritis (GNF) proliferati- El compromiso arterial produce estenosis y oclu-
va aguda o crescéntica, nefritis intersticial aguda y siones, así como dilataciones y aneurismas.
lesiones vasculares. Las arterias renales principales se encuentran
En los casos de vasculitis sistémicas con pre- comprometidas con frecuencia, pero la enferme-
sentación clínica de IRA se pueden encontrar dad glomerular es muy rara.
lesiones de GNP, asociadas a la formación de Aunque algunos pacientes presentan una pro-
semilunas o lesiones de GN necrotizante focal y teinuria y hematuria leves, no es frecuente que
segmentaria. Las lesiones de arteritis necrotizante exista proteinuria de rango nefrótico, y su presen-
son un hallazgo menos frecuente. cia sugiere la posibilidad de una amiloidosis renal
La distinción de las lesiones glomerulares de la secundaria.
PAM, la GW, la GN necrotizante focal y segmenta- Se han descrito ocasionales cambios prolifera-
ria y la GNRP idiopática, suele ser dificultosa. tivos mesangiales y GN necrotizante focal y seg-
En la PAN clásica se pueden encontrar lesiones mentaria con formación de semilunas que respon-
vasculíticas segmentarias agudas y crónicas en los dió a pulsos de metilprednisolona.
vasos subarcuatos, arcuatos e interlobulares, con
glomérulos sin lesiones inflamatorias excepto los Panarteritis nodosa (PAN)
cambios relacionados con la isquemia o la HTA.
En la GW puede observarse arteritis extraglo- Las manifestaciones clínicas de lesión renal suelen
merular, pero no en la PAM ni en la GNRP idio- estar presentes entre el 80-90% de los casos (he-
pática. maturia, proteinuria e HTA).
La microscopía por inmunofluorescencia es útil El compromiso renal puede manifestarse
para el diagnóstico diferencial de la IRA por enfer- como:
medades sistémicas vasculíticas y no vasculíticas. • Dolor lumbar y hematuria por infarto renal
En la PAM, los resultados son negativos o mues- • Alteraciones funcionales por isquemia
tran depósitos leves (fibrinógeno, fibrina, C3). • HTA (25-71%) con frecuente evolución hacia
En la GN por anticuerpos anti MBG o en el sín- formas aceleradas o malignas
drome de Goodpasture se encuentran depósitos • Compromiso glomerular ocasional en síndro-
lineales intensos de IgG. mes de superposición
En los pacientes con PSH se producen depósi- Las lesiones histológicas son de necrosis fibri-
tos granulares de IgA. noide en las arterias arcuatas y en ocasiones en las
Los depósitos intensos y difusos de IgG, C3, interlobares, con una marcada reacción inflamato-
IgM y fibrina sugieren LES, GN posinfecciosa o ria dentro y alrededor del vaso. Se puede obser-
asociada a endocarditis bacteriana y otras enfer- var destrucción de la lámina elástica interna tanto
medades por inmunocomplejos. como lesiones fibrosas.
267
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Se encuentran lesiones de daño isquémico, ria. Alrededor del 30% de los pacientes presenta
con atrofia tubular y fibrosis periglomerular con compromiso renal.
áreas de infarto. Presenta depósitos de inmunoglobulina A
Es característico el polimorfismo lesional, (IgA), C3 y complejos inmunes en arteriolas, capi-
coexistiendo lesiones agudas con cicatrizales. lares y vénulas. La PSH y la nefropatía por IgA son
La GN necrotizante focal, que a veces se puede trastornos relacionados. Ambas enfermedades
encontrar, se observa en los casos en los que pre- presentan niveles séricos elevados de IgA (en el
sumiblemente hay síndromes de superposición. 50% de los casos), no correlacionables con la gra-
La biopsia renal es un procedimiento lógico en vedad del proceso y resultados muy similares en
los casos de compromiso nefrológico clínico, cons- la biopsia renal, sin embargo, la nefropatía por IgA
tituyendo un medio efectivo de diagnóstico, pero involucra a adultos jóvenes de manera casi exclusi-
es importante recordar que acarrea un alto riesgo, va, con compromiso renal preponderante. La PSH
mayor del habitual, de sangrado o formación de es la causa más frecuente de vasculitis sistémica
fístulas arteriovenosas, debido a la frecuente pre- en niños, con un pico de incidencia a los 5 años de
sencia de microaneurismas renales. edad, involucrando a adultos de manera excepcio-
Estos aneurismas de 1-5 mm de diámetro, nal. La prevalencia en Estados Unidos es de 14-
también presentes en el hígado y en el mesente- 15 casos/100 000 hab. La causa es desconocida;
rio, no son patognomónicos de la PAN (se pueden alrededor del 50% de los casos están precedidos
encontrar en el LES, displasia fibromuscular, endo- por una infección de la vía aérea superior. Entre
carditis bacteriana, angeítis sistémicas asociadas el 20-50% tienen títulos de antiestreptolisina O
a abuso de drogas, carcinomatosis diseminada y elevados. Se ha propuesto que agentes infeccio-
síndrome de Churg-Strauss) pudiendo desapare- sos bacterianos (Haemophilus, Parainfluenzae,
cer con la mejoría de la vasculitis. Mycoplasma, Legionella, Yersinia, Shigella, o es-
La arteriografía renal, convencional o por sus- pecies de Salmonella) y virales (adenovirus, virus
tracción digital de imágenes, permite un razonable de Epstein-Barr, parvovirus, varicela), exposición
diagnóstico de la enfermedad y solamente en caso al frío, alimentos, picaduras de insectos y drogas
de ausencia de estos aneurismas está indicada la (ampicilina, eritromicina, penicilina, quinidina
biopsia renal percutánea. y quinina, entre otras) que pudieran estar invo-
lucrados como desencadenantes. Además de la
Enfermedad de Kawasaki afectación renal, presenta manifestaciones en
piel, tejido conectivo, aparato gastrointestinal, ar-
No es frecuente el compromiso renal. Existe un ticulaciones, y escroto.14-15-16 El compromiso pul-
caso publicado que presenta microhematuria y monar y de nervios periféricos es infrecuente. Las
proteinuria, histológicamente presenta hiperce- complicaciones renales constituyen la causa más
lularidad mesangial e infiltrados intersticiales sin importante de morbimortalidad. Es más frecuen-
evidencias de vasculitis renal. te que se presenten durante la fase aguda de la
enfermedad pero es posible hallar manifestacio-
Vasculitis de pequeños vasos nes renales precediendo a las cutáneas entre el
1-4% de los casos. En general la severidad de la
Este grupo de enfermedades, en sus formas más nefritis no se correlaciona con la extensión de las
severas, tiene manifestaciones sistémicas y rena- manifestaciones extrarrenales de la enfermedad.
les, con las frecuencias aproximadas detalladas en La hematuria, usualmente microscópica, se pue-
la Tabla 29.5. de acompañar de proteinuria leve a moderada (<
2 g/día). La presentación nefrótica (proteinuria >
Púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) 50 mg/kg/día) puede existir, pero no es la norma.
La oliguria, la hipertensión y la azoemia son infre-
Es una vasculitis de pequeños vasos caracterizada cuentes. La progresión a ERCT es del 2-5%.17
por púrpura, artritis, dolor abdominal y hematu- Las complicaciones urológicas incluyen al he-
matoma de la pared vesical, la calcificación de los
Tabla 29.5: Frecuencia del compromiso renal en las for- uréteres, la hidronefrosis y la uretritis.
mas severas de vasculitis de pequeños vasos El pronóstico de la PSH es excelente, requirien-
do la mayoría de los pacientes sólo tratamiento
Patología Compromiso renal (%) sintomático. Dado que la enfermedad renal pro-
PSH 50 gresiva es la principal morbilidad a largo plazo, se
Crioglobulinemia 55 ha confeccionado una clasificación clínica para el
PAM 90 seguimiento de los pacientes con PSH (clasifica-
ción de Meadow y col., modificada por Counahan
GW 80
y col. en el año 1977) con los principales elemen-
SCS 45 tos predictivos de evolución18:
268
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

A: NORMAL. Examen físico, presión arterial, aná- yen los pulsos de metilprednisolona 20-30 mg/
lisis de orina y filtrado glomerular normales kg/día o 1 g/1,73m2/día durante 3 días consecuti-
B: ANOMALÍAS URINARIAS MÍNIMAS. Examen fí- vos, seguidos de prednisona VO a dosis de 2 mg/
sico normal. Microhematuria y/o proteinuria < kg/día en niños y 1 mg/kg/día en adultos. Otros
1 g/día (o < 40 mg/h/m2). agentes inmunosupresores, como ciclofosfamida
C: ENFERMEDAD RENAL ACTIVA. Filtrado glo- y/o azatioprina pueden ser usados concomitante-
merular ≥ 60 mL/min/1,73m², proteinuria > 1 mente. La plasmaféresis asociada al tratamiento
g/día (o > 40 mg/h/m2) y/o HTA. inmunosupresor es utilizada en algunos casos,
D: INSUFICIENCIA RENAL: Filtrado glomerular < pero conlleva un riesgo mayor de complicaciones
60 mL/min/1,73m². infecciosas y el beneficio podría ser solo transi-
A su vez, los estadios clínicos fueron divididos torio. El uso de agentes biológicos en simultáneo
en dos categorías designándolas de bajo riesgo con el tratamiento inmunosupresor es utilizado en
(estadios A y B) y de alto riesgo (estadios C y D). algunos centros para las formas de GNRP, pero no
Debido a ello, las indicaciones de biopsia renal existen estudios suficientes aún que avalen su uso
en pacientes con PSH son: de rutina.20
• Presentación nefrítica o nefrótica
• Proteinuria > 1 g/día persistente Vasculitis crioglobulinémica (VC)
• Anormalidades urinarias con HTA y/o reduc-
ción de la función renal Las crioglobulinas son inmunoglobulinas séricas
• Anormalidades urinarias persistentes con evi- crioprecipitables. La crioglobulinemia puede per-
dencias de enfermedad extrarrenal continua o manecer asintomática en algunos casos, pero en
recurrente. otros lleva a la formación de inmunocomplejos con
precipitación de los mismos a nivel tisular, dando
El tratamiento de la nefropatía en la PSH con- lugar a procesos vasculíticos (2-15%). En el año
tinúa en discusión. 1974 se introdujo la clasificación de las crioglobu-
En un análisis de los resultados de diez estu- linemias en 3 tipos, adicionándose un cuarto tipo
dios que incluyeron 1 230 niños, se observó que tiempo después, con vigencia en la actualidad.
no existieron diferencias en el riesgo de padecer La tipo I (25%) es monoclonal, variedad IgM
enfermedad renal persistente a los 6 y 12 meses, (aunque en algunos casos puede ser de tipo IgG
en pacientes tratados con prednisona durante 14- o IgA) y se asocia a enfermedades linfoprolifera-
28 días posteriores al inicio del cuadro, compara- tivas, discrasias de células plasmáticas, mieloma
do con placebo o tratamiento de sostén. Tampoco múltiple, macroglobulinemia de Waldeström y
se encontraron diferencias en la evolución de pa- gammapatías monoclonales de significado incierto.
cientes con enfermedad renal severa al comparar La tipo II (25%) cuenta con un componente mono-
el uso de ciclofosfamida con el tratamiento de sos- clonal usualmente IgM asociado a un componente
tén, y de metilprednisolona en relación a la ciclos- policlonal (en general IgG), y se relaciona con la
porina. Actualmente no existen recomendaciones infección por virus de la hepatitis C. La tipo III es la
para el uso rutinario de corticoides sistémicos en más frecuente (50%); se asocia también a la infec-
la prevención del desarrollo de enfermedad renal ción por VHC y a enfermedades del tejido conecti-
en niños con PSH.19 vo. Las tipo II y III son las usualmente denominadas
En lo que respecta a las formas severas de crioglobulinemias mixtas debido a su componente
compromiso renal se han elaborado protocolos policlonal. La cuarta categoría corresponde a la
que, entre otros, combinan metilprednisolona en- tipo II-III, de frecuencia desconocida; presenta un
dovenosa (EV) en pulsos, seguida de prednisona componente oligoclonal IgM y se asocia a la infec-
vía oral (VO) con reducciones graduales de las do- ción por VHC y otras infecciones, enfermedades
sis, y ciclofosfamida con antiagregantes plaqueta- autoinmunes y linfoproliferativas y hepatopatías
rios (dipiridamol) o anticoagulantes. En las formas crónicas. Los componentes oligoclonales IgM ge-
de compromiso intenso, sin GNRP, como en los neralmente tienen actividad de factor reumatoide
casos de proliferación endo y/o extracapilar (con (FR), esto es, se unen a la fracción Fc de la IgG lle-
semilunas en menos del 50% de los glomérulos), vando a la formación de inmunocomplejos.
necrosis fibrinoide del ovillo glomerular, o pacien- Las manifestaciones clínicas más frecuentes
tes con síndrome nefrítico-nefrótico, los pulsos de son las cutáneas, mayormente con lesiones pur-
metilprednisolona, seguidos de prednisona VO en púricas (50-100%), las artralgias (> 70%) y la debili-
altas dosis, se mostraron efectivos, pero es nece- dad generalizada (> 70%), que pueden presentarse
sario remarcar la ausencia de estudios controla- de manera aislada o formando parte del llamado
dos que avalen esta afirmación. La ciclosporina síndrome vasculítico crioglobulinémico o tríada
ha sido utilizada en pacientes córtico resistentes, de Meltzer, presente en alrededor del 40% de los
con resultados variables. En las formas de GNRP, pacientes. Existe también compromiso del sistema
el pilar fundamental del tratamiento lo constitu- nervioso periférico (más frecuentemente polineu-
269
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

ropatías) y central, gastrointestinal, síndrome de cieron mejorar de manera simultánea al clearan-


Sjögren secundario y fenómeno de Reynaud se- ce viral. Los pacientes con un FG < 70 mL/min se
cundario.21 mostraron menos respondedores a la terapéutica.
El diagnóstico se basa en la detección y dosaje Se encuentran en curso estudios clínicos con fines
de las crioglobulinas. Existe hipocomplemente- de probar la eficacia del rituximab en la VC, sobre
mia en el 90% de los pacientes, con valores de C4 todo en casos de pacientes con respuesta parcial
muy disminuidos o indetectables, y C3 fluctuan- o nula, o en aquellos que presentaron efectos ad-
te durante el curso de la enfermedad. El FR está versos al tratamiento convencional.23
presente en el 70% de los casos, generalmente en
títulos elevados. Los anticuerpos anti VHC (virus Vasculitis de pequeños vasos
de hepatitis C) están presentes hasta en el 90% de
los pacientes; pueden existir falsos negativos por asociadas a ANCA
atrapamiento de los mismos en el crioprecipitado Es la causa más frecuente de vasculitis de peque-
durante el procesamiento de la muestra. Otros ños vasos. En esta categoría se incluyen la granu-
hallazgos serológicos posibles son: Ac VHB (virus lomatosis de Wegener (GW), la poliangeítis mi-
de hepatitis B), hipertransaminasemia, FAN (20%), croscópica (PAM), el síndrome de Churg-Strauss
Ac antitiroideos, Ac antifosfolípidos y ENA. Se ha (SCS) y ciertas vasculitis inducidas por drogas. Si
detectado positividad para ANCA en un 5% de los bien la afección predominante es la de los vasos
pacientes con VC. pequeños (arteriolas, vénulas y capilares), es po-
sible que en menor grado se encuentren compro-
Complicaciones renales metidos vasos de mayor calibre.
La asociación de este tipo de vasculitis con los
En menos de la mitad de los pacientes es posible ANCA es lo más frecuente, pero existen excepcio-
encontrar complicaciones renales22, que pueden nes. Alrededor del 10% de los pacientes con PAM
ser ocasionadas por cualquiera de las tres cate- (el tipo más común es la vasculitis de pequeños
gorías principales, con diferencias en la frecuen- vasos asociada a ANCA) y GW tienen pruebas ne-
cia (tipo I, inusual; tipo II, 75%, tipo III, 25%). La gativas para estos anticuerpos. Asimismo, los tí-
glomérulonefritis membranoproliferativa (GNMP) tulos de ANCA no siempre se correlacionan con
tipo I es el patrón hallado de manera clásica. EL actividad de la enfermedad.24
10-30% de los pacientes con infección crónica por En la patogenia de estas enfermedades se en-
VHC presentan biopsias renales compatibles con cuentra involucrada fundamentalmente la activa-
la mencionada GN. ción de los neutrófilos por los ANCA, entre otros
Otras glomerulopatías encontradas son: GP mecanismos, y la histología muestra escasos o nu-
membranosa, GN endocapilar y GNRP. La VC tipo los depósitos de inmunoglobulinas o componen-
I puede dar lugar a un riñón de mieloma y a la tes del complemento en el tejido comprometido,
lesión del túbulo proximal (síndrome de Fanconi). motivo por el cual se ha denominado pauciinmune
El síndrome pulmón-riñón es una forma de pre- (pauci: pocos) a este tipo de vasculitis.25
sentación infrecuente, pero posible. La GNMP tipo La GW se diferencia de la PAM y del SCS por la
I asociada a la VC se manifiesta más frecuente- presencia de inflamación granulomatosa necroti-
mente por proteinuria (41%), síndrome nefrótico zante en ausencia de asma; el SCS se caracteri-
(21%), síndrome nefrítico (14%), IRA (9%) e IRC za por presentar asma, eosinofilia e inflamación
(12%). El compromiso extrarrenal puede estar au- granulomatosa necrotizante, y la PAM se diferen-
sente en el 30-80% de los casos. cia de las anteriores por la ausencia de asma y
Histológicamente, en la GNMP tipo I se de- granulomas.
tectan depósitos subendoteliales de inmuno- El diagnóstico rápido de este tipo de vasculitis
complejos de crioglobulinas, depósitos de C3 en es de importancia crítica, debido a que a menudo
la MBG, proliferación de las células mesangiales se desarrolla de manera tórpida una lesión mul-
con engrosamiento de la MBG e hipercelularidad tiorgánica potencialmente mortal pasible de ser
glomerular. controlada con la terapia inmunosupresora. No
La crioglobulinemia asintomática no requiere obstante, el tratamiento de pacientes con PAM
tratamiento. En la VC el tratamiento va enfocado o GW es esencialmente el mismo cuando existen
al de la enfermedad subyacente. lesiones en órganos vitales, por lo que no es nece-
Se ha visto mejoría de la GNMP tipo I asociada sario distinguir entre estos procesos para decidir
a VHC con el tratamiento antiviral (peginterferón el inicio del tratamiento.
alfa 2b asociado a rivavirina). La respuesta satis- El grupo de Estudio Europeo de Vasculitis
factoria de la viremia al tratamiento se relacionó (EUVAS Group) clasifica a las vasculitis asociadas
con una disminución significativa de la proteinu- a ANCA en función de su extensión y severidad;
ria, no así el deterioro del filtrado glomerular o esta clasificación es de utilidad para el enfoque
los valores de creatinina plasmática, que no pare- terapéutico.26 (Tabla 29.6)
270
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

Tabla 29.6:27 Vasculitis asociadas a ANCA (EUVAS Group) contexto de la insuficiencia renal avanzada esta
Extensión - Severidad última puede estar presente).
La biopsia renal generalmente evidencia una
Categoría Definición GN necrotizante focal y segmentaria, que puede
Localizada Compromiso de la vía aérea adoptar formas difusas en la enfermedad avan-
superior y/o inferior, sin zada. Es común la presencia de un infiltrado in-
afectación de otro órgano ni tersticial de células inflamatorias. Los granulomas
síntomas constitucionales intersticiales encontrados en relación a las áreas
Sistémica Cualquier afectación sin de rotura capsular, son inespecíficos, y se vinculan
temprana riesgo vital ni amenaza para la al intento del sistema inmune por limitar el proce-
sobrevida de algún órgano so inflamatorio, pudiendo encontrarse también en
Cr < 2,5 mg/dL otros procesos vasculíticos. Los granulomas típicos
Generalizada Compromiso renal o de otro de la enfermedad son más frecuentes de hallar a
órgano, con Cr < 5,6 mg/dL nivel pulmonar. Son poco compactos, con leucoci-
tos en empalizada y células gigantes multinuclea-
Severa Falla renal, o de otro órgano
das dispersas alrededor de un centro necrótico
vital, Cr > 5,6 mg/dL
irregular.29
Refractaria Enfermedad progresiva sin La proliferación extracapilar y formación de
respuesta a corticoides o semilunas se observan en pacientes con formas
ciclofosfamida de IRRP.
Las lesiones de vasculitis se pueden encontrar
Granulomatosis de Wegener en las arterias interlobulares y arteriolas.
Los hallazgos en la IF son variables; a pesar de
Se trata de una enfermedad multisistémica, au- tratarse de una entidad pauciinmune, es posible
toinmune, de etiología desconocida, descrita por encontrar depósitos de complemento e inmuno-
primera vez en el año 1897 por Peter McBride. En globulinas en las áreas necróticas y escleróticas.30
1936, Wegener publica un informe de tres pacien-
tes con hallazgos clínicos e histopatológicos com- Poliangeítis microscópica (PAM)
patibles con esta entidad.
Se caracteriza por un cuadro clínico patológico Se trata de una vasculitis de la vasculatura peque-
de vasculitis necrotizante granulomatosa del apa- ña, asociada a ANCA, pauciinmune, y en la que no
rato respiratorio superior e inferior, glomérulone- se evidencian rastros de inflamación granuloma-
fritis y vasculitis de pequeños vasos de grado va- tosa necrotizante (a diferencia de la GW) ni mani-
riable. Existe una forma limitada de la enfermedad festaciones clínicas de asma (como en el caso del
con compromiso de la vía aérea superior e inferior SCS).31 Es más frecuente en hombres, entre 40-60
(por lo general sin riesgo vital) que no comprome- años de edad.32
te al riñón, y otra forma severa, consecuencia de En el 90% de los casos la afección renal es la
la anterior en su evolución natural sin tratamiento, más frecuente, encontrándose en estos un sedi-
con glomérulonefritis necrotizante con semilunas mento activo con proteinuria. La mayoría de los
y hemorragia pulmonar, manifestaciones de un pacientes tiene insuficiencia renal al ingreso y la
proceso vasculítico generalizado. función renal se deteriora rápidamente sin trata-
En un informe de seguimiento longitudinal del miento, traducción clínica de la GNRP.33
NIH (National Institute of Health) de 158 pacientes La biopsia renal muestra una GN necrotizan-
(observados por 6-24 meses), se demostró que el te focal con formación de semilunas. Las lesiones
18% de ellos tenía compromiso renal al inicio de la vasculares inflamatorias con necrosis (aparte de
enfermedad, mientras que en un análisis posterior las glomerulares) se observan en una minoría de
se encontró que el 77% presentó afectación glo- los pacientes, comprometiendo arteriolas y arte-
merular en el curso de la enfermedad.28 rias interlobulares pequeñas, y muy rara vez arte-
La sospecha temprana de compromiso renal rias arcuatas.34
puede efectuarse por la presencia de un sedimen- Los hallazgos en la IF son similares a los de la
to urinario alterado (microhematuria, cilindruria GW, con depósitos variables (ausentes o muy es-
hemática y granular) y proteinuria. casos) de Igs y complemento.
Una enfermedad más avanzada lleva a alte- Los pacientes se presentan con combinaciones
raciones de la función renal que puede progre- variables de manifestaciones renales, púrpura pal-
sar rápidamente en días o semanas a oliguria pable, dolor abdominal, compromiso musculoes-
e insuficiencia renal que requiera soporte dia- quelético, tos, anemia y hemoptisis.35 El compro-
lítico. miso pulmonar es común, siendo la PAM la causa
No son habituales la macrohematuria, el sín- más frecuente de síndrome pulmón-riñón.36 La
drome nefrótico franco ni la HTA (aunque en el hemorragia pulmonar se observa en el 12 al 29%
271
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de los pacientes, contribuyendo de manera signi- ocasiones se encuentra una nefritis túbulo-inters-
ficativa a la morbimortalidad. Algunos pacientes ticial eosinofílica, y en algunos pacientes se han
pueden presentar similitudes clínicas, radiológicas descrito patrones de GN mesangial o de esclero-
y funcionales con la fibrosis pulmonar intersticial sis focal y segmentaria. El compromiso vascular es
idiopática. Tiene menor frecuencia de HTA (25%) menos frecuente. Por último, se ha informado la
y afectación neuropática, pero mayor probabilidad presencia de uropatía obstructiva debido a lesio-
de manifestaciones oculares, nasofaríngeas y óti- nes ureterales. La enfermedad renal es un factor
cas en relación a la PAN (poliarteritis nodosa). La de mal pronóstico para los pacientes SCS, al igual
mayoría de los pacientes presenta positividad para que la presencia de proteinuria mayor a 1 g/24 hs.
MPO-ANCA (p-ANCA), aunque puede encontrarse
PR3-ANCA (c-ANCA) hasta en el 40% de los casos. Vasculitis de pequeños
Ayudan a diferenciar la PAM de la PAN el test
de ANCA positivo y la negatividad de los tests para vasos ANCA negativas
el virus de la hepatitis B (VHB). La arteritis causada Las GNRP pauciinmunes, como hemos visto, se
por la PAM puede ser histológicamente idéntica definen histológicamente por la presencia de GN
a la encontrada en la PAN, pero esta última solo necrotizante focal con proliferación extracapilar,
compromete arterias, respetando vasos de menor en ausencia de depósitos inmunes significativos
calibre y venas. La afectación renal y pulmonar y la en el glomérulo. Son causadas por vasculitis de
ausencia casi constante de microaneurismas en las pequeños vasos, en general en el contexto de
angiografías apoyan en diagnóstico de PAM. enfermedades sistémicas como la PAM, la GW,
menos frecuentemente en el SCS, o en el marco
Síndrome de Churg-Strauss (SCS) de una vasculitis limitada al riñón. Mediante la in-
munofluorescencia indirecta (IFI) se detectan los
El síndrome de Churg-Strauss se caracteriza por ANCA en el 75-90% de estos pacientes, por lo que
una vasculitis de pequeños vasos (asociada a p- se estima que existe una asociación patogénica
ANCA en el 70% de los casos), por un proceso in- entre estos y la lesión vascular. No obstante, exis-
flamatorio rico en eosinófilos, granulomas vascu- te un número significativo de casos que presentan
lares y/o extravasculares, y eosinofilia periférica > una GNRP pauciinmune con ausencia de dichos
10%, que ocurre en pacientes con antecedentes anticuerpos (5-10%).
de asma y con frecuencia rinitis alérgica o sinusi- Los mecanismos que llevan a la ocurrencia de
tis.37-38 la vasculitis ANCA negativa aún no resultan claros.
El SCS tiene tres fases. A diferencia de lo que sucede en las vasculitis aso-
1. Prodrómica o alérgica, con rinitis y asma ciadas a ANCA, donde dichos anticuerpos activan
2. Eosinofílica, con eosinofilia periférica y mani- a los neutrófilos por diferentes mecanismos, en la
festaciones derivadas de la infiltración tisular vasculitis ANCA negativa se observa el infiltrado
por estas células (neumonía o gastroenteritis polimorfonuclear a nivel de las lesiones, hecho
eosinofílica, por ejemplo) que no depende de la presencia de ANCA circu-
3. Vasculítica, que hace referencia a una vasculi- lante. Esto podría corresponder a la existencia de
tis sistémica necrotizante de pequeños vasos otros autoanticuerpos aun no identificados, o bien
con inflamación granulomatosa. a reacciones dependientes de células T.
La fase vasculítica puede afectar a cualquier Los hallazgos clínico-histopatológicos pueden
órgano; suele desarrollarse dentro de los tres ser indistinguibles de los encontrados en los casos
años del inicio del asma (con más frecuencia du- con positividad para ANCA.
rante la adultez), no obstante, puede presentarse Einserberger y col. realizaron un estudio de co-
aún varias décadas después. Paradójicamente, los hortes, de tipo retrospectivo y multicéntrico que
síntomas de hiperreactividad bronquial mejoran incluyó 20 pacientes con vasculitis y ANCA nega-
con la aparición de los síntomas de compromiso tivos por IFI (17 de ellos con diagnóstico de PAM,
sistémico.39 2 GW y un caso de vasculitis limitada al riñón). Se
La enfermedad renal es una característica del observó que los hallazgos histológicos y el pronós-
síndrome a menudo pasada por alto. Aunque es tico eran comparables a aquellos con positividad
menos frecuente y grave que en las otras vasculi- para ANCA, remarcándose la importancia de la
tis asociadas a ANCA, las manifestaciones renales insistencia en el diagnóstico en presencia de una
ocurren en el 25% de los pacientes SCS.40 Existe lesión activa compatible, aún ante una IFI para
alteración del sedimento urinario que puede ser ANCA negativa.41
asintomática, proteinuria variable y falla renal Estos pacientes son tratados siguiendo los mis-
leve a moderada. La imagen más típica es la glo- mos protocolos que para los pacientes con vascu-
mérulonefritis necrotizante pauciinmune focal y litis asociadas a ANCA. El dilema aparece cuando
segmentaria, con o sin semilunas, que suelen im- se presentan con una lesión renal avanzada o con
plicar menos del 50% de los glomérulos. Sólo en hemorragia alveolar difusa, dado que no existen
272
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

datos que avalen o no el uso de plasmaféresis en o el metotrexate en total ausencia de signos clí-
estos casos. Considerando la gravedad de dichos nicos de actividad vasculítica, sobre todo en los
cuadros y el escaso margen de error, se recomien- pacientes con negatividad para ANCA y sin antece-
da realizar la plasmaféresis en estos pacientes, dentes de recaídas, sin embargo es mandatorio el
considerando la remoción de otros posibles anti- monitoreo estricto en cada caso para la detección
cuerpos involucrados no detectables por las téc- precoz de las mismas.42
nicas diagnósticas actuales.
Enfermedad localizada
Tratamiento de las vasculitis de
“Compromiso de la vía aérea superior y/o inferior,
pequeños vasos asociadas a ANCA sin afectación de otro órgano ni síntomas consti-
En los últimos años se han obtenido progresos en tucionales”.
el tratamiento de las vasculitis de pequeños vasos.
El crecimiento del conocimiento sobre la inmu- Debido a las tasas de respuesta favorables, y
nopatología glomerular junto con los agentes ca- al perfil relativamente benigno de efectos adver-
paces de incidir sobre las vías inmunológicas han sos, puede recomendarse el uso del cotrimoxazol
posibilitado actuar sobre los mecanismos efecto- solo o en asociación con corticoides sistémicos
res específicos que están comprometidos en la tanto para la inducción de la remisión como para
patogenia de la enfermedad. Dividimos el trata- el tratamiento de mantenimiento, cuando la en-
miento para las vasculitis en dos fases: un período fermedad se encuentra limitada a la vía aérea su-
de inducción, durante el cual se utiliza un régimen perior.43-46
de inmunosupresión agresivo a los fines de inducir
remisión lo más rápido posible y un período de Enfermedad sistémica temprana
mantenimiento, cuyo objetivo es prevenir recidi-
vas, mientras se minimiza la exposición a drogas “Enfermedad de Wegener localizada, acompañada
tóxicas. Adicionalmente la terapéutica puede ne- de síntomas constitucionales, o GW multifocal o
cesitar ajustes durante el seguimiento para tratar PAM sin riesgo vital ni amenaza para la sobrevida
o prevenir recidivas. de algún órgano”.
Los estudios han incorporado pacientes con En estos pacientes, el metotrexate en asocia-
enfermedad generalizada y compromiso renal, ción con corticoides puede ser utilizado en lugar
tanto granulomatosis de Wegener (GW) como de la ciclofosfamida para la inducción de la remi-
poliangeítis microscópica (PAM), por lo tanto las sión.
conclusiones obtenidas son para ambas enferme- Cuando el metotrexate es utilizado durante la
dades. etapa de mantenimiento, la probabilidad de re-
El estándar actual para el tratamiento de las caídas es elevada, por lo que es recomendable el
vasculitis renales activas son la combinación de monitoreo cercano para la detección temprana de
altas dosis de corticoides y ciclofosfamida, con te-
rapéuticas adicionales para manifestaciones que Tabla 29.7
comprometan severamente la vida. GW-PAM Inducción remisión Mantenimiento
Los esteroides se suministran rutinariamente Enf. Cotrimazol ± Cotrimazol ±
como prednisona oral a dosis de 1 mg/kg/d (máxi- localizada corticoides corticoides
mo 80 mg/d). La ciclofosfamida a dosis de 2-3 mg/ Enf. Metotrexate + Metotrexate +
kg/d, con reducciones a 1 mg/kg en pacientes sistémica corticoides corticoides
añosos o en aquellos con conocido compromiso temprana
de la médula ósea.
Enf. Pulsos ciclofosfamida Azatioprina +
La estrategia más lógica parece ser diseñar el
generalizada + corticoides corticoides
esquema de tratamiento en función de la situa-
ción clínica. Jayne y col., para el grupo europeo de Vasculitis Ciclofosfamida Azatioprina +
estudio de las vasculitis (EUVAS), definieron varios renal altas dosis + pulsos corticoides
subgrupos de pacientes en base a un espectro de severa y/o corticoides +
severidad. (Tabla 29.7) hemorragia plasmaféresis
La duración del tratamiento inmunosupresor pulmonar
se encuentra sujeta a controversias. Si bien existen severa
datos que indican que la duración del tratamien- Enf. Ig endovenosa
to de mantenimiento en las formas generalizadas refractaria Micofenolato mofetil
debe ser de al menos 12-18 meses, se ha obser- 15-deoxyspergualina
vado que las recaídas ocurren fundamentalmente Globulina antitimocítica
luego de discontinuar el tratamiento. Se considera Rituximab
razonable evaluar la suspensión de la azatioprina Infliximab

273
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

las mismas. En esta fase, actualmente no existen lantes) podría ser beneficioso en los pacientes con
evidencias para suspender la droga a los 12 meses vasculitis renal severa y hemorragia pulmonar.
de tratamiento. Pusey et al. encontraron que los pacientes inicial-
mente dependientes de diálisis, que fueron tratados
Enfermedad generalizada con terapia inmunosupresora habitual en asociación
con plasmaféresis, tuvieron más probabilidad de re-
“Pacientes con GW o PAM con síntomas consti- cuperación de la función renal en relación a aquellos
tucionales, compromiso vital de algún órgano o tratados con inmunosupresión solamente.48
amenaza para la vida; Cr plasmática < 5,7 mg/dL”. En un estudio multicéntrico donde 137 pa-
Se recomienda para este grupo de pacientes cientes con afectación renal severa (dos tercios
el uso de pulsos de ciclofosfamida asociados a de ellos eran dependientes de diálisis al momento
corticoides orales. La adición de ciclofosfamida al de la presentación) fueron asignados al azar para
tratamiento se asocia con una disminución de 3 recibir plasmaféresis o pulsos de metilprednisolo-
veces en el riesgo de recaídas. na (todos fueron tratados con la terapia de induc-
Se sugiere iniciar tratamiento con prednisona ción con ciclofosfamida). Los estudios preliminares
1 mg/kg/día más 0,5 g/m2 (15 mg/kg; máximo 1 mostraron que la recuperación de la función re-
g/m2) de ciclofosfamida EV mensual, durante 6 nal con independencia del tratamiento sustitutivo
meses. La prednisona debe ser descendida gra- renal a los tres meses fue más alto en el grupo
dualmente llegando a 10 mg al sexto mes, do- tratado con plasmaféresis en comparación con
sis que debe continuarse hasta el decimoquinto el tratado con metilprednisolona (69 vs. 49%). La
mes, momento en que debe disminuirse a 7,5 mg, mortalidad fue del 25% sin diferencias entre los
continuando durante tres meses más. La dosis de grupos.49 La dosis de plasmaféresis descrita es de
ciclofosfamida deberá ajustarse de acuerdo a la 7 sesiones en 14 días, con un volumen de recam-
edad, la función renal, y el recuento leucocitario bio de 60 mL/kg en cada sesión y reemplazo con
(valores mayores a 3 000/mm3). albúmina al 5%; suele utilizarse plasma fresco con-
Para el tratamiento de mantenimiento la gelado en aquellos sujetos con diátesis hemorrági-
combinación de prednisona más azatioprina es ca o en quienes se ha realizado una biopsia renal
adecuada. Al discontinuar la ciclofosfamida debe por punción en las últimas 72 hs.
comenzarse con azatioprina 2 mg/kg/día durante La plasmaféresis es, al momento, el mejor
6 meses, luego disminuir la dosis a 1,5 mg/kg/día complemento de la terapia inmunosupresora en
durante al menos 6 meses más. Según lo descrito los pacientes con enfermedad renal avanzada.50
por Sanders y col., los pacientes con positividad Tres estudios compararon el uso de ciclofos-
en los títulos de antiPR3 al momento de rotar a famida en pulsos EV en relación al tratamiento
azatioprina tienen un riesgo aproximadamente 2 continuo VO, observándose una mayor tasa de
veces mayor de una recaída posterior en relación remisión, menor dosis acumulativa pero mayor
a aquellos en quienes los títulos de ANCA se ha- porcentaje de recidivas con los pulsos EV.51 Los
bían negativizado.47 puntos finales tales como muerte o enfermedad
Otros tratamientos que pueden ser alternati- renal crónica terminal no presentaron diferencias
vas útiles en la etapa de mantenimiento de la re- en los dos regímenes de administración.
misión son el micofenolato mofetil, la leflunomida El uso de azatioprina para la etapa de mante-
y el metotrexate. nimiento (en asociación con corticoides orales en
descenso progresivo durante 12-18 meses), luego
Vasculitis renal severa y/o hemorragia de tres meses de tratamiento con ciclofosfamida,
pulmonar difusa (enfermedad parece ser efectiva, con menor tasa de leucopenia.
con riesgo vital inminente)
Enfermedad refractaria
A causa del peor pronóstico en este grupo, los pa-
cientes con GNRP, acompañados o no de hemorra- Numerosas alternativas han sido planteadas para
gia pulmonar, han recibido clásicamente una carga los pacientes no respondedores al tratamiento de
mayor de inmunosupresión (metilprednisolona 1 elección o para aquellos con contraindicaciones
g/día durante tres días más ciclofosfamida EV 3-4 para el mismo. La definición de enfermedad re-
mg/kg/día por breves períodos). fractaria varía ampliamente y no existen aún sufi-
A pesar de la inmunosupresión enérgica, solo cientes estudios aleatorios que analicen la mejor
el 50% de los pacientes que presentan un compro- opción para estos pacientes.
miso renal grave (Cr > 5,7 mg/dL) se mantienen Nombraremos a continuación algunas alterna-
libres de diálisis al año. tivas que aparentan ser prometedoras.
Se ha sugerido en estudios retrospectivos que • Inmunoglobulina endovenosa (IVIg)
el uso de plasmaféresis (que se supone efectiva IVIg podrían ser efectivas al interferir en la
por su capacidad de remoción de los ANCA circu- unión de los ANCA a sus antígenos e inhibiendo la
274
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

activación de los neutrófilos dependiente de los fectados y ser cautelosos, considerando el riesgo/
ANCA. En un estudio aleatorio, controlado y a do- beneficio en pacientes con hemorragia pulmonar.55
ble ciego, se observó que la adición al tratamiento • Rituximab
inmunosupresor de un solo curso de IVIg (2 g/kg) Es un anticuerpo monoclonal quimérico, de
fue efectiva.52 tipo IgG1 anti CD20 que induce la apoptosis de
• Micofenolato mofetil (MMF) linfocitos de la serie B, con excepción de los linfo-
En un estudio de 32 pacientes inicialmen- citos pre B y plasmocitos.
te tratados con MMF 2 g/día en asociación con Además de su uso en el tratamiento del linfo-
prednisolona 1 mg/kg/día, se observó que luego ma no Hodgkin de células B, es útil contra varias
de una media de 2,2 meses el 78% de los pacien- enfermedades autoinmunes incluyendo lupus eri-
tes alcanzaron la remisión completa. La terapia tematoso sistémico y artritis reumatoidea.
de mantenimiento con MMF presentó una tasa En las vasculitis de pequeños vasos asociadas a
de recaídas del 59% en una media de 12 meses. El ANCA, la depleción de las células B, precursoras in-
MMF parece ser capaz de suprimir la actividad de mediatas de plasmocitos, puede frenar la prolifera-
la enfermedad en fase aguda.53 ción de células productoras de dichos anticuerpos,
• 15-deoxyspergualina (DSG) llevando a la resolución de las lesiones vasculíticas.
La DSG, un análogo sintético de la spergualina Se ha propuesto un protocolo que incluye una
(producto natural obtenido del Bacillus lateros- dosis alta de prednisona de 1 mg/kg/día (máximo
porus), fue desarrollada inicialmente como una 80 mg/día) asociada a rituximab (375 mg/m2/sema-
droga oncológica, encontrándose con el tiempo na, durante 4 semanas). La prednisona debe des-
su utilidad como droga inmunosupresora en el cenderse de forma progresiva y suspenderse a fines
tratamiento de las enfermedades autoinmunes, del quinto mes. Este esquema ha mostrado que el
en el tratamiento del rechazo renal recidivante rituximab es un agente efectivo para la fase de in-
postransplante y experimentalmente en el trata- ducción en pacientes refractarios, como lo reportó
miento de GNRP. Birck et al.54, en su experiencia Keogh et al.56 en un estudio prospectivo que incluyó
con 20 pacientes con vasculitis renal asociada a 10 pacientes no respondedores (o intolerantes) a
ANCA (19 GW, 1 PAM), refractarios al tratamien- la ciclofosfamida, a quienes se les realizó el segui-
to convencional (o con contraindicaciones para el miento durante un año. Todos los pacientes pre-
mismo), administró por vía subcutánea 6 ciclos de sentaron buena tolerancia a la droga y alcanzaron
DSG, 0,5 mg/kg/día, por 2 a 3 semanas vigilando la remisión clínica al tercer mes, suspendiendo los
el recuento leucocitario y suspendiendo el trata- corticoides al sexto mes. Cinco pacientes debieron
miento temporariamente hasta lograr valores de ser retratados solo con rituximab según el protoco-
leucocitos por encima de 4 000/microL. lo, debido a recurrencia o aumento de los títulos de
Observó mejoría significativa durante el trata- ANCA, y un paciente presentó una recidiva clínica
miento en el 70% de los casos (6 remisiones com- luego de la reconstitución linfocitaria.
pletas y 8 parciales) concluyendo que se trata de • Infliximab
una droga efectiva para el tratamiento de la GW Booth et al.57 reportaron que la adición de
refractaria. Los efectos adversos se relacionaron infliximab (anti TNF alfa) llevó a una tasa de re-
con la supresión reversible de la médula ósea; no misión del 88% en un tiempo medio de 6,4 se-
obstante, el perfil de toxicidad es aceptable, no in- manas, en 16 pacientes con actividad persistente
cluye efectos renales, hepáticos o diabetogénicos. pese al tratamiento inmunosupresor. Permitió un
• Globulina antitimocítica (ATG) descenso más rápido del corticoide, funcionando
La base racional para su uso en este tipo de como un agente ahorrador del mismo. La tasa de
vasculitis parece radicar en la capacidad de esta recaídas fue del 20%. En el estudio se observaron
droga para lograr una rápida y profunda deple- episodios de complicaciones infecciosas entre los
ción de linfocitos T, cuya activación y producción pacientes tratados, algunas de ellas severas, con
de citoquinas participa en la patogenia de la en- mayor frecuencia que en los reportes sobre el uso
fermedad. de la droga en la artritis reumatoidea, pero similar
En un estudio prospectivo, no controlado, se a lo encontrado durante el uso de prednisolona en
observó que la infusión durante 10 días de ATG asociación con ciclofosfamida.
logró efectos beneficiosos en 13 de 15 pacientes
con GW (9 remisiones parciales y 4 remisiones Síndrome de Churg-Strauss (SCS)
completas). La respuesta fue satisfactoria en 6 de
7 pacientes con actividad persistente pese al tra- La mayoría de los estudios para el tratamiento de
tamiento con ciclofosfamida, y en 7 de 8 pacientes esta enfermedad fueron realizados por el Grupo
en quienes la ciclofosfamida estaba contraindica- Francés de Estudio de las Vasculitis, que estableció
da. Debido a los posibles efectos adversos de la un score de 5 factores (FFS: Five Factors Score)
ATG, que incluyen el edema pulmonar, los autores como predictor de muerte en pacientes con SCS:
han recomendado evitar su uso en pacientes in- • Insuficiencia renal: Cr > 1,58 mg/dL
275
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

• Proteinuria > 1 g/24 hs. histonas, niveles elevados de anticuerpos anticar-


• Sangrado gastrointestinal, perforación, infar- diolipina de tipo IgM y valores de C4 disminuidos.
to o pancreatitis Se ha señalado además que existe de manera tí-
• Compromiso del SNC pica en estos pacientes reactividad de los ANCA
• Miocardiopatía contra más de un antígeno citoplasmático, como
A la presencia de cada factor se le otorga un la elastasa o la lactoferrina.
punto y de esta manera quedan definidas tres ca-
tegorías que resultan útiles para decidir el trata- Transplante renal en pacientes
miento y prever la respuesta al mismo: con vasculitis sistémicas
• Score cero: ausencia de factores asociadas a ANCA (VSA)
• Score 1: presencia de un factor
• Score 2: dos o más factores presentes El transplante renal constituye una importante
Cuando el score es de uno o más, se estima opción terapéutica en estos pacientes, ya que la
que existe un aumento en la mortalidad. progresión a ERCT ocurre hasta en el 20-40% de
El tratamiento puede iniciarse con corticoi- los casos.
des a altas dosis (prednisona 1 mg/kg/día), ini- Iniciada la terapia de reemplazo renal de man-
ciando el descenso con la mejoría del cuadro. En tenimiento, la sobrevida de estos pacientes con
pacientes con un FFS mayor o igual a uno, o no ERCT no difiere de la de la población no diabética
respondedores a los corticoides, debería iniciarse en diálisis. Se ha sugerido que tanto la enferme-
ciclofosfamida para inducir la remisión, debiendo dad renal avanzada como la diálisis disminuyen la
rotarse a otra droga menos tóxica para el inicio del actividad de la enfermedad en pacientes con VSA,
mantenimiento. de manera similar a lo que acurre en pacientes
con nefropatía lúpica. No obstante, las recurren-
Síndromes vasculíticos cias no son raras, y las reactivaciones clínicas pue-
asociados a drogas den, en muchos casos, simular complicaciones de
la hemodiálisis.
El diagnóstico diferencial entre estos y las vascu- De manera interesante, existe una disminución
litis idiopáticas es de suma importancia debido a en la tasa de recaídas del 70-80% postransplante,
que, en el primer caso, la sola suspensión del fár- probablemente relacionado con el uso de inmu-
maco suele ser suficiente para lograr la remisión nosupresión crónica, lo que por otro lado se ha
completa del cuadro con un pronóstico más be- asociado también con una mayor ocurrencia de
nigno y, en el segundo, se requiere de una terapia enfermedades malignas, como los tumores de
inmunosupresora y antiinflamatoria. piel, entre otros.
La falla en el reconocimiento de la asociación La recurrencia de la enfermedad en el injerto
de la droga con el proceso vasculítico puede resul- (que puede suceder entre 5 días hasta 13 años
tar en un daño orgánico letal. postransplante) se manifiesta como una GNRP,
Las drogas involucradas con mayor frecuencia aunque no todas las exacerbaciones vasculíticas
son el propiltiouracilo y la hidralazina, pero tam- afectarán el riñón.
bién ha sido descrita la asociación con metimazol, Se ha propuesto que a mayor tiempo de he-
allopurinol, sulfasalazina y penicilamina.58 modiálisis previo al transplante, menor probabi-
En un estudio (Branka Bonaci-Nikolic et al., lidad de recaídas luego de este, pero no existen
2005) de 72 pacientes con vasculitis sistémicas evidencias suficientes para avalar este dato.
asociadas a ANCA (VSA), que incluyó 16 casos No se ha demostrado que la presencia, títulos o
de vasculitis inducida por drogas (VID) con posi- tipo de especificidad antigénica de los ANCA al mo-
tividad para anti MPO o anti PR3, se observaron mento de la cirugía incida en la tasa de recaídas.
diferencias con las VSA respecto de las manifesta- Es por esto que ante una remisión clínica, no
ciones clínicas59: existe motivo para demorar el procedimiento.
• Mayor incidencia de manifestaciones cutáneas Algunos investigadores utilizan el monitoreo
(VID 63%, VSA 25%) y articulares seriado de ANCA postransplante como predictor
• Menor afectación renal (VID 19%, VSA 75%); es de recaídas, conducta que no puede recomendar-
rara la progresión a ERCT. se aún por falta de evidencia.
• Síndrome lupus-like (75%) El tratamiento de elección de las recaídas pos-
• Síntomas compatibles con VSA (un caso de transplante (que suceden pese a los modernos
GW, tres de PAM) planes de inmunosupresión) sigue siendo la ciclo-
• Menor mortalidad (23% en VSA, 0% en VID) fosfamida en la inducción, pudiendo continuar con
Por último, los hallazgos serológicos también micofenolato mofetil o leflunomida para el man-
son distintivos de los encontrados en las VSA. La tenimiento de la remisión. El rituximab parece ser
mayoría de los pacientes con VID fueron positivos útil en los casos refractarios, y es bien tolerado en
para anti MPO, anticuerpos antinucleares y anti- los retratamientos por nuevas exacerbaciones.60
276
Capítulo 29 - Compromiso renal en las vasculitis

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277
30
Manifestaciones respiratorias
de las vasculitis sistémicas

Capítulo
Jorge A. Manera, Julieta Milanesio,
Guillermo A. Berbotto

El compromiso del aparato respiratorio es fre- VASCULITIS DE GRANDES VASOS


cuente en pacientes portadores de enfermedades • Arteritis de Takayasu
del tejido conectivo. • Enfermedad de Behçet
Dentro de estas, aquellas que pueden afectar VASCULITIS SECUNDARIAS
al aparato respiratorio son: artritis reumatoidea, • Infecciosas
lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, po- • Autoinmunes
limiositis, síndrome de Sjogren y vasculitis sisté- • Neoplásicas
micas. A continuación desarrollaremos las principales
En este capítulo nos focalizaremos en las vas- vasculitis que involucran al aparato respiratorio.
culitis sistémicas que comprometen el aparato
respiratorio. Granulomatosis de Wegener
Las vasculitis sistémicas son procesos de ori-
gen inflamatorio y de etiología inmunopatológica Es la más común de las vasculitis asociadas a
que afectan vasos arteriales y venosos de diversos ANCA (anticuerpo anticitoplasma del neutrófilo).
calibres. Se caracteriza por afectar tanto al aparato res-
Se caracterizan anatomopatológicamente, piratorio superior como al inferior, asociado o no
por un infiltrado celular inflamatorio y necrosis a glomérulonefritis.
fibrinoide de la pared de los vasos sanguíneos y, Es una enfermedad granulomatosa con un cur-
clínicamente, según el tipo y localización del vaso so evolutivo en dos fases: la primera limitada al
afectado, así como también de la actividad (o no) tracto respiratorio, que se ve afectado en un 90%
de la enfermedad y del estado de las funciones durante el curso de la enfermedad (en un 9% de
orgánicas afectadas. (29, 1) los casos resulta el único órgano afectado) y una
El diagnóstico se sustenta en el cuadro clínico segunda fase donde el compromiso vasculítico
y los marcadores serológicos, confirmándose con generalizado afecta a los riñones, originando una
la anatomía patológica y/o el estudio angiográfico. glomérulonefritis necrotizante con semilunas o un
Las vasculitis asociadas a ANCA son las que cuadro de capilaritis pulmonar que puede alcanzar
más frecuentemente producen afección pulmo- una considerable gravedad (lo cual ocurre solo en
nar. Dentro de ellas se encuentran: la granuloma- un 5% de los casos. (3, 4)
tosis de Wegener, el Churg-Strauss y poliangeítis
microscópica. Estas vasculitis se asocian bajo el Manifestaciones clínicas
nombre de vasculitis asociadas a ANCA, y com-
parten similitudes clínicas e histopatológicas. (28) A nivel del tracto respiratorio superior puede pro-
La determinación de anticuerpos ANCA para ducir sinusitis, otitis, ulceraciones, deformaciones
el diagnóstico de estas vasculitis presenta un 99% óseas, obstrucción del conducto naso-lacrimal,
de sensibilidad y un 70% de especificidad para masas orbitales que causan proptosis, escleritis y
granulomatosis de Wegener y poliangeítis mi- estenosis bronquiales o subglóticas. (2)
croscópica y menos sensibilidad para el caso de Estas últimas se producen en un 10 a 20% de
Churg-Strauss. los pacientes y en algunos casos puede ser la úni-
Las vasculitis sistémicas pueden clasificarse en ca manifestación de la enfermedad. Clínicamente
primarias, donde es más frecuente el compromiso se manifiesta con tos, respiración entrecortada
respiratorio, y secundarias. y estridor (por lo que muchas veces puede ser
Dentro de las vasculitis que afectan el aparato confundida con asma). Son más frecuentes en la
respiratorio podemos encontrar (3): mujer que en el hombre. El diagnóstico se efectúa
mediante broncofibroscopia y eventual biopsia,
VASCULITIS DE PEQUEÑOS Y MEDIANOS VASOS que permitirá establecer si la estenosis es re-
• Granulomatosis de Wegener sultante de un proceso inflamatorio activo o, en
• Poliangeítis microscópica cambio, por tejido fibrótico cicatricial, diferencia
• Síndrome de Churg-Strauss que resulta ser de gran implicancia en la decisión
terapéutica. (4)
279
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

A nivel del tracto respiratorio inferior puede Diagnósticos diferenciales


producir alteraciones del parénquima, pleura y/o • Infecciones por microbacterias u hongos (que
arteria pulmonar. Se manifiesta según su localiza- plantean problemas, dado que pueden cursar
ción como dolor torácico, disnea, hemoptisis y en con ANCA positivo y vasculitis leucocitoclásti-
casos extremos con síncope. El compromiso más cas, por lo que resulta indispensable descartar-
grave es la capilaritis pulmonar que puede llevar las debido a que el tratamiento inmunosupre-
a una hemorragia alveolar difusa, con una alta sor de la supuesta vasculitis complicaría el cur-
morbilidad y mortalidad, siendo su forma de ma- so de la infección, si estuviese esta presente).
nifestación más frecuente la hemoptisis (que sin • Medicamentos, tales como propiltiouracilo y
embargo en un tercio de los pacientes jamás se drogas antitiroideas que son las más descritas
manifiesta). (5) en inducir MPO ANCA. Otras menos frecuentes
son sulfazalasina, hidralazina, cocaína. (6)
Diagnóstico por imágenes • Neoplasias (principalmente hematológicas).
• Otras enfermedades sistémicas como AR, LES y
Se debe solicitar como rutina una radiografía de esclerodermia, para las cuales se solicitan sus
tórax que suele mostrar nódulos pulmonares que correspondientes marcadores.
van desde 5 a 10 cm, generalmente tabicados.
(2, 5) Tratamiento
La tomografía axial computada puede demos-
trar la presencia de: El tratamiento (tanto para el compromiso renal
• nódulos o masas como pulmonar inferior) se divide en dos fases:
• cavitación (5, 17, 29)
• áreas de consolidación • la primera fase es de inducción, donde
• bronquiectasias se utilizan dosis altas de corticoides e inmunosu-
• alteraciones de la pleura presores para controlar la actividad de la enfer-
• adenopatías hiliares o mediastinales medad.
La broncofibroscopía puede ser útil para de- • la segunda fase es de mantenimiento,
mostrar la presencia de alveolitis neutrofílica o de donde se disminuyen la intensidad de las dosis
hemorragia alveolar (por la presencia de macrófa- para minimizar los efectos adversos, manteniendo
gos con hemosiderina). la remisión de la enfermedad.
La biopsia endobronquial o transbronquial 1) Para la primera fase el tratamiento reco-
guiada por TAC, o mediante videotoracoscopía, mendado incluye:
permite un diagnóstico certero en el 70% de los Ciclofosfamida a dosis de 2 mg/kg/día, te-
casos. niendo en cuenta que es una droga tóxica y que la
morbilidad depende de la dosis acumulativa. Esta
Diagnóstico dosis debe ser ajustada en caso de falla renal y/o
en mayores de 60 años. En casos progresivos, y
El diagnóstico está fuertemente sospechado por luego de descartar posibles infecciones, se puede
la presencia de un grupo de anticuerpos llama- aumentar la dosis de ciclofosfamida hasta 4 mg/
dos ANCA, que son directamente patógenos, ac- kg/día, evitando siempre que el recuento leucoci-
tivando la liberación de citoquinas por parte de tario caiga por debajo de 1500/mm3. Se adminis-
neutrófilos y monocitos, que expresan antígenos tra por VO diariamente durante 3 a 6 meses, para
en su membrana (mieloperoxidasa, proteinasa 3), luego ser reemplazada por otra droga inmunosu-
generando la respuesta inflamatoria. presora durante la fase de remisión.
Existen dos patrones bien diferenciados: el El uso de pulsos de ciclofosfamida, en vez de
citoplasmático (ANCA C) y el perinuclear (ANCA P). su administración oral, es controvertido. Algunos
El ANCA C resulta de la acción de los anticuerpos autores demostraron menor toxicidad y efectos
contra la proteinasa 3 y el ANCA P por la unión con adversos; sin embargo la efectividad VO pareciera
la mieloperoxidasa. (5) ser mayor con menores posibilidades de recidiva.
La presencia de ANCA C y anti PR3 por método Asociado a la ciclofosfamida en fase de induc-
de ELISA tienen una sensibilidad del 85 al 90% y ción se utilizan los corticoesteroides; el más uti-
una especificidad del 95% para el diagnóstico de lizado es la prednisona a dosis de 1 mg/kg/día,
granulomatosis de Wegener. Los pacientes con disminuyéndola paulatinamente ya en la fase de
ANCA P tienen alta frecuencia de enfermedad re- mantenimiento.
nal y el compromiso pulmonar carece de reacción Con la asociación de ciclofosfamida y predniso-
granulomatosa. (29) na se ha logrado un 91% de mejoría en los pacien-
El diagnóstico definitivo se confirma por tes y un 75% de ellos logra la remisión.
biopsia. En casos graves y de procesos fulminantes, se
intensifica el tratamiento de inducción o se utiliza
280
Capítulo 30 - Manifestaciones respiratorias de las vasculitis sistémicas

la plasmaféresis (recomendada en pacientes con en casos más severos, inclusive con inmunosu-
muerte inminente y/o compromiso renal severo). presores. A veces es necesario recurrir a la tra-
El uso de inmunoglobulina EV a dosis de 2 g/ queostomía transitoria o definitiva. La inyección
kg/día por 4 dosis es aún discutido, ya que en es- intralesional de corticoides y la dilatación manual
tudios randomizados placebo-controlados sólo suelen formar parte también de las estrategias te-
ha logrado demostrar una mejoría transitoria e rapéuticas. (4)
incluso se la ha asociado con importantes efectos
adversos (incluyendo falla renal aguda). Pronóstico
La ciclosporina se utiliza principalmente en pa-
cientes que han recibido transplante renal con la Se relaciona con la edad, el compromiso renal, la
enfermedad en actividad, lográndose mantener la presencia de hemorragia alveolar y la positividad
vitalidad del injerto. o no del PR3 proteinasa.
2) Durante la fase de mantenimiento se reduce La necesidad de conocer aun con más preci-
gradualmente la dosis de corticoides. (8) sión la patogenia de la vasculitis asociada a ANCA
La azatioprina es la droga de elección para el ha llevado recientemente a estudios con animales
reemplazo de la ciclofosfamida. de experimentación.
El metotrexato también podría ser otra opción Además de los ya conocidos PR3 y MPO, el
aceptable, pero hay estudios que han demostrado descubrimiento de nuevos antígenos como el
que la azatioprina es más eficaz debido a que el LAMP 2 abren una nueva área de estudios y pro-
metotrexate no estaría indicado cuando el com- veen nuevas oportunidades para la investigación
promiso renal es severo. de estos antígenos asociados a la patogenia de
La leflunomida pareciera ser otra opción para esta enfermedad. (13)
la fase de mantenimiento. Asimismo, en la actualidad numerosos es-
La duración óptima del tratamiento es también tudios han evaluado la implicancia genética en
motivo de polémica. La inmunosupresión sería ne- el desarrollo de vasculitis asociadas a ANCA y la
cesaria al menos por dos años, aunque en casos respuesta de los mismos al tratamiento, lo que se
de persistencia de niveles de anticuerpos ANCA en encuentra en constante investigación para lograr
sangre o de recidivas frecuentes la duración debe- un número considerable de pacientes y, de esta
ría ser aun mayor y determinada por la evolución manera, poder estudiarlos y publicarlos. (14)
clínica del paciente (debiéndose efectuar contro-
les mensuales). Poliangeítis microscópica
Se ha publicado recientemente (2010) en el
Current Opinion in Reumatology nuevas drogas El término poliangeítis microscópica fue descrito
que parecieran ser eficaces en casos refractarios a en la literatura al reconocer la presencia de glomé-
terapia estándar como los anti TNF, entre ellos eta- rulonefritis en pacientes con panarteritis nodosa,
nercept que no ha demostrado buena eficacia. (9) debido a que en esta última no aparece el com-
Infliximab aparenta ser más efectivo en rela- promiso de vasos microscópicos. Se refiere a una
ción a etanercept, utilizado en fases de remisión; vasculitis necrotizante que afecta a los vasos de
sin embargo, la frecuencia de infecciones ha limi- pequeño calibre e incluyen capilares, vénulas y
tado su uso. arteriolas. (5)
Rituximab, un agente monoclonal anti CD Su diagnóstico requiere de la ausencia, o es-
20, cuyo blanco de acción son los linfocitos B, se casa presencia, de depósitos inmunes en la pared
presentaría como otra alternativa. Efectivo para vascular, para diferenciarla de las vasculitis por
el tratamiento de linfomas no Hodgkin, se utiliza hipersensibilidad.
además en pacientes con AR y LES refractarios a Puede presentarse en forma aguda, o con un
tratamientos convencionales. Su rol en vasculitis inicio gradual con síntomas constitucionales que
se encuentra en constante estudio, y ya se han incluyen fiebre, pérdida de peso y dolor músculo
reportado casos en los que induciría remisión en esquelético. (2)
casos refractarios a tratamientos anteriores. (9) Produce principalmente lesión renal muy si-
Otros agentes como micofelonato mofetil, milar a la de la granulomatosis de Wegener; a
desoxypergualina, globulina antitimocítica y aba- este nivel, la glomérulonefritis es rápidamente
tacept podrían ser otra opción para casos refrac- progresiva.
tarios, pero son necesarios mayores estudios ran- Otras manifestaciones pueden ser a nivel cutá-
domizados antes de ser recomendados. neo, gastrointestinal, cardíaco y ocular.
Con respecto a la afección del aparato respi- El compromiso pulmonar es menos frecuente
ratorio superior caracterizado por la presencia de (se estima en un 30% de los casos) y cuando se
estenosis bronquiales o subglóticas, si se com- presenta, se manifiesta en forma de capilaritis pul-
prueba la existencia de inflamación activa, esta monar que puede ocasionar hemorragia alveolar
debe ser controlada con el uso de corticoides y, severa. (29)
281
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

No es frecuente la afección del aparato respi- Pueden asociarse con ANCA P en el 40% de los
ratorio superior (de manera que si aparece, junto casos. (14)
a alteración renal, orienta más el diagnóstico hacia El diagnóstico definitivo se establece por biop-
granulomatosis de Wegener). (5) sia quirúrgica.
Los ANCA P aparecen entre el 50 y 75% de los
casos, mientras que los ANCA C pueden encontrar- Diagnósticos diferenciales
se en el 10% de los casos. (29)
El tratamiento incluye corticoides como pred- • Neumonía crónica eosinofílica
nisona a dosis de 1 mg/kg/día, con un descenso • Micosis
paulatino cuando el cuadro clínico lo permita; en • Parasitosis
casos refractarios pueden considerarse pulsos de • Medicamentos
un gramo día por 5 días, si no hay respuesta a cor- • Asma
ticoides VO. • Síndrome hipereosinofílico
En casos de cuadros severos, pueden utilizarse
pulsos de metilprednisolona por tres días o aso- Tratamiento
ciar los corticoides a ciclofosfamida VO o EV. (2)
El tratamiento incluye prednisona a dosis de 0,5
Churg Strauss a 1 mg/kg/día.
En caso de enfermedad fulminante, el trata-
Esta entidad se caracteriza por la presencia de miento de elección es una combinación de ciclo-
(29): fosfamida y prednisona.
• asma Recientemente se ha reportado la posibili-
• hipereosinofilia tisular y periférica dad de la presencia de diferentes subtipos de
• formación de granulomas con vasculitis enfermedades de Churg Strauss. Así 40% de los
de variados órganos y sistemas. pacientes son ANCA positivos, y desarrollan con
Afecta arterias de pequeño y mediano calibre, más frecuencia alteraciones renales, hemorragia
capilares, venas y vénulas. (5) alveolar y polineuropatías. En cambio, la presencia
Es una enfermedad granulomatosa al igual que de manifestaciones generales y cardíacas es más
la granulomatosis de Wegener. frecuente en pacientes con ANCA negativos.
La presencia de distintos subtipos dentro de
Manifestaciones clínicas esta enfermedad obliga a su estudio e investiga-
ción más exhaustiva para definir posibles nuevas
El compromiso de la vía aérea superior es común terapéuticas en el futuro. (15)
y se caracteriza por afectación de la nariz y los se- En la Tabla 30.1 puede compararse el compro-
nos paranasales. Se manifiesta en forma de rinitis, miso sistémico de las vasculitis asociadas a ANCA.
sinusitis y obstrucción nasal. (Modificado referencia 2)
El compromiso pulmonar está manifestado por
asma que precede en años a la fase de vasculitis; Arteritis de Takayasu
este asma es corticoideo-dependiente y empeora
cuando aparece el compromiso vasculítico. (5) La arteritis de Takayasu fue definida por el Colegio
Se acompaña frecuentemente de mononeuri- Americano de Reumatología como una vasculopa-
tis múltiple. (2) tía crónica inflamatoria idiopática de las grandes
También puede presentar síntomas constitucio- arterias, principalmente la aorta y sus ramas inme-
nales, alteraciones cardíacas (que de existir signan diatas, así como también de las arterias coronarias
el pronóstico) y del aparato gastrointestinal. (29) y pulmonares.
Predomina en el sexo femenino, entre los 10
Diagnóstico por imágenes y los 40 años. En un principio se creía que sólo
afectaba a personas de origen asiático, en cam-
La radiografía de tórax evidencia la presencia de bio actualmente se reconoce en ambos sexos y en
infiltrados unilaterales o bilaterales, presencia de todo el mundo. (22)
nódulos y eventual derrame pleural; el compromi- El proceso consiste en una panarteritis con in-
so intersticial es raro. filtrados inflamatorios mononucleares y en ocasio-
La tomografía axial computada puede mostrar nes de células gigantes. Hay fibrosis de la íntima y
un agrandamiento de la arteria pulmonar. vascularización de la media, con un estrechamien-
to del vaso, acompañado o no de trombosis.
Diagnóstico El dolor torácico, la disnea y la hemoptisis po-
drían ser indicativos de compromiso de la arteria
Las pruebas de función pulmonar muestran un pulmonar, si bien generalmente el compromiso se
patrón obstructivo típico del asma. manifiesta de forma subclínica. (23, 26)
282
Capítulo 30 - Manifestaciones respiratorias de las vasculitis sistémicas

Tabla 30.1: Compromiso sistémico de las vas­culitis asociadas a ANCA


Variables WG MPA CSS
Aparato respiratorio Muy común, se Moderada frecuencia, Se presenta en forma
inferior presenta en el 70- 10 a 30%. de asma.
95% de los pacientes. Puede desarrollar Puede presentarse
Sintomatología variable. capilaritis pulmonar como neumonía
Frecuente compromiso con eventual eosinofílica.
del aparato respiratorio hemorragia.
superior.
Renal GNRP ocurre en el 50 GNRP está siempre GNRP ocurre en el 10
a 90% presente. al 50%.
Aparato respiratorio Muy común. Variable Se presenta
superior Se presenta con clínicamente como
ulceraciones y lesiones sinusitis.
destructivas.
Síntomas Común Muy común. Común
constitucionales Generalmente
(fiebre, astenia, preceden la GNRP.
pérdida de peso)
Músculo esquelético Puede presentarse con Artralgias, mialgias Artralgias, mialgias
artralgias, artritis y
mialgias.
Ojo Uveítis, úlceras Menos común Infrecuente
Cardiaco 5-15% 10-20% Común
Es la principal causa de
mortalidad.
Gastrointestinal Poco común Común. Común
Puede presentar Puede presentarse en
aneurismas forma de hemorragia,
abdominales (más perforación visceral,
común asociada a infarto intestinal.
poliarteritis nodosa).
Dermatológico Común, Común Común
Puede presentar púrpura
palpable, úlceras,
nódulos, vesículas.
Neurológico Sistema nervioso Mononeuritis múltiple Mononeuritis múltiple
periférico 10-50% mayor al 50%
ANCA Anca C positivo en el Anca P positivo en el Anca P positivo 45-70%
90% (PR 3) 50-75% (MPO) (MPO)
PR3: proteinasa 3; RPGN: glomérulonefritis rápidamente progresiva

El diagnóstico se realiza por arteriografía, don-


Síndrome de Behçet
de se demuestra irregularidad de las paredes de Es una vasculitis sistémica caracterizada por la
los vasos, aneurismas y/o trombosis. presencia de:
El tratamiento con corticoides sólo ha demos- • Uveítis
trado beneficios en etapas inflamatorias, no me- • Úlceras orales y genitales
jorando los síntomas vasculares si ya se produjo • Afectación de venas profundas.
fibrosis y obstrucción.
Cuando no hay respuesta a esteroides puede aso- Puede afectar varios órganos, incluyendo piel,
ciarse a ciclofosfamida o metotrexate semanal. Otros aparato digestivo, riñón y pulmón (este último se
agentes que se han utilizado con escasa experiencia ve afectado en un 1-18%).
son micofenolato, infliximab y etanercept. (24) El compromiso pulmonar se manifiesta clínica-
Cuando la estenosis vascular es fija se reco- mente con dolor torácico, tos, disnea y en casos
mienda la realización de angioplastia o cirugía severos con hemoptisis; generalmente se acompa-
(endarterectomía). ña de síntomas constitucionales. Con frecuencia la
283
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

afectación pulmonar es la causa de la muerte en Una entidad que requiere especial mención es la
estos pacientes. hemorragia alveolar, compromiso grave que puede
El compromiso pulmonar puede clasificarse en acompañar a las vasculitis antes mencionadas.
tres grandes cuadros: Haremos referencia a las causas más frecuen-
• Aneurisma de la arteria pulmonar tes de su producción y su forma de presentación,
• Alteraciones del parénquima (infartos pulmo- ya que su diagnóstico per se y la causa que la de-
nares) termina constituye un desafío clínico de impor-
• Otros: obstrucción de la vía área superior, tancia.
pleuritis, derrame pleural, trombosis arteria Distintas series publicadas reportan que la in-
pulmonar, etc. cidencia es de 7 a 45% en la granulomatosis de
Los aneurismas de la arteria pulmonar son la Wegener, 10 a 30% en la poliangeítis microscópica
forma más frecuente de presentación en pacientes y más raramente en el Churg Strauss.
portadores de Behçet. Predomina en hombres, con Es una condición poco frecuente en donde
promedio de edad a los 30 años y pueden asociar- existe una extravasación de sangre a los alvéolos,
se a la presencia de trombosis venosas o trombo- afectando sitios múltiples del pulmón. (29)
flebitis en un 78% de los casos. La forma clínica de La mortalidad es del 60%.
presentación puede variar desde hemoptisis, dolor El diagnóstico se establece por la presencia de
torácico, disnea, fiebre, pérdida de peso y fatiga. un nuevo infiltrado pulmonar bilateral en la radio-
En el 93% de los casos se manifiesta en forma de grafía de tórax en ausencia de falla cardiaca y/o
hemoptisis que en algunos casos puede ser masiva. infección que lo justifique, acompañado de caída
Los métodos de diagnóstico por imágenes uti- abrupta del hematocrito (aunque esto último en
lizados son la Rx de tórax, la tomografía axial com- las primeras etapas puede faltar).
putada y la angiografía por resonancia magnética Las causas más comunes son: granulomatosis
nuclear. de Wegener, síndrome de Goodpasture, polian-
El tratamiento se basa en inmunosupresión, geítis microscópica, capilaritis pauciinmune, otras
anticoagulación y/o embolización. (7) enfermedades del colágeno, etc.
Existen tres patrones histológicos bien diferen-
Vasculitis secundarias ciados: (12)
• Hemorragia alveolar asociada a vasculitis o
El aparato respiratorio suele verse comprometido capilaritis, que constituye la lesión histológica
por fenómenos vasculíticos secundarios a enfer- más frecuente como forma de presentación,
medades neoplásicas, infecciosas y autoinmunes. p. ej., granulomatosis de Wegener, poliangeítis
a) Infecciosas microscópica, Goodpasture, etc.
Dentro de los agentes infecciosos responsables • Hemorragia alveolar no asociada a vasculitis
de vasculitis se incluyen bacterias, hongos y virus. ni capilaritis, en donde hay extravasación de
• Dentro de las virales: virus de las hepatitis tan- sangre a los alvéolos sin evidencia de inflama-
to B como C, el VIH, herpes virus, Epstein Barr ción o destrucción de los capilares alveolares,
y el parvovirus B19. (16) p. ej., infecciones, toxinas, drogas, estenosis
El virus de la hepatitis C causa vasculitis crio- mitral, etc.
globulinémicas a nivel pulmonar y el virus de la • Hemorragia alveolar asociada a otra condición,
hepatitis B se asocia a panarteritis nodosa. Ambos como por ejemplo, lesión directa por metásta-
generalmente mejoran con el tratamiento antivi- sis, TEP, sarcoidosis, barotrauma, etc.
ral; en casos refractarios se recomienda el uso de Disnea, tos y fiebre son los síntomas más co-
ciclofosfamida, rituximab y en algunos, plasmafé- munes de presentación, acompañados por he-
resis (en casos de virus C, en virus B no esta esta- moptisis (sin embargo, esta última puede estar
blecido aún). (10, 11) ausente en un tercio de los pacientes con hemo-
• Micobacterias rragia alveolar). (29)
• Aspergilosis, mucormicosis y En algunos casos de mayor gravedad puede
coccidiodomicosis manifestarse como distrés respiratorio.
• Los parásitos raramente causan vasculitis Un interrogatorio detallado y laboratorios es-
b) Neoplásicas pecíficos orientan a la posible etiología.
Generalmente se producen vasculitis en neo- En el laboratorio se manifiesta por anemia,
plasias hematológicas. No obstante, tumores só- leucocitosis, aumento de la eritrosedimentación
lidos como carcinomas de riñón, pulmón, mama, y de la proteína C reativa (como reactantes de fase
próstata y colon, entre otros, pueden producirlas. aguda) y también puede haber falla renal con au-
c) Autoinmunes mento de la urea y la creatinina y alteración del
Se han reportado casos asociados a artritis sedimento urinario.
reumatoidea, LES y síndrome de urticaria vascu- El diagnóstico se establece por la presencia de
lítica hipocomplementémica. un nuevo infiltrado bilateral en la radiografia de
284
Capítulo 30 - Manifestaciones respiratorias de las vasculitis sistémicas

tórax, acompañado por un lavado broncoalveolar o uno o más nacimientos prematuros de neo-
mediante broncofibroscopia que revela la presen- natos, morfológicamente normales, antes de la
cia de sangre. semana 34 de gestación;
La biopsia transbronquial es necesaria en los o tres o más abortos no explicados consecuti-
casos en los que no se puede obtener un diagnós- vos antes de las 20 semanas de gestación.
tico certero.
La difusión del monóxido de carbono está au- b) Laboratorio
mentada en un 30% y en las pruebas de función • Anticuerpos anticardiolipinas (Ig M o Ig G) en
pulmonar se manifiesta un patrón de tipo restric- niveles moderados o elevados en dos determi-
tivo (aunque en algunos casos puede dar también naciones, separadas por al menos 6 semanas.
un patrón de tipo obstructivo). • Anticuerpos anticoagulante lúpico detectados
Episodios recurrentes pueden llevar a la fibro- en dos ocasiones, separados por al menos 6
sis pulmonar. semanas.
El tratamiento consiste en el abordaje de la El diagnóstico requiere al menos un criterio
causa que la desencadenó, dependiendo también clínico y uno de laboratorio.
el pronóstico de ella. (12) Otros anticuerpos que no se encuentran inclui-
Los corticoides son el tratamiento de elección, dos dentro de los criterios son: anticuerpos anti-
p. ej., metilprednisolona a dosis de 500 mg/día cardiolipinas Ig A, anticuerpos beta 2 glicoproteína
por 4 a 5 días, con reducción posterior de la dosis. I, anticuerpos contra fosfolípidos distintos de la
Los inmunosupresores constituyen el trata- cardiolipina como fosfatidilserina, etc. (18)
miento de segunda línea como coadyuvantes, y En el año 2004, en Sydney (Australia), estos
cuando el tratamiento con corticoides no es sufi- criterios fueron revisados y en el año 2006 fueron
ciente. El más utilizado es la ciclofosfamida a dosis publicados con algunas variantes a los criterios
de 2 mg/kg/día. Pueden también ser utilizados la anteriores que incluyeron: intervalos de los test
azatioprina y el micofenolato mofetil. de al menos 12 semanas y la incorporación de la
El uso de factor V recombinado está en estu- beta 2 glicoproteína I dentro de los criterios de
dio, constituyéndose en una promesa para el tra- laboratorio. (19)
tamiento de esta entidad. La manifestación más frecuente a nivel pulmo-
En el caso del Síndrome de Goodpasture el nar es el tromboembolismo de pulmón.
tratamiento de elección es la plasmaféresis, para El conocimiento de la asociación de este sín-
remover los anticuerpos anti membrana basal glo- drome con frecuentes trombosis vasculares obliga
merular. a tomar medidas terapéuticas específicas como la
Es importante destacar el compromiso vascu- antiagregación plaquetaria y la anticoagulación
lar pulmonar que puede manifestarse en personas por tiempo prolongado.
con síndrome antifosfolípido y en la hipertensión Es importante considerar también una forma
pulmonar, que no constituyen una verdadera vas- de presentación clínica muy temida como es el
culitis en sentido histopatológico, pero cuya men- síndrome antifosfolípido catastrófico, caracteri-
ción aunque breve es indispensable como causan- zado por la presencia de microtrombosis en varios
tes de patología vascular pulmonar. sistemas y órganos.
Los más afectados son el cerebro, la piel y
Síndrome antifosfolípido el pulmón (caracterizado por la presencia de un
edema de origen no cardiogénico, con infiltrados
El síndrome antifosfolípido se caracteriza por la pulmonares bilaterales en la radiografía). La pre-
producción de trombosis arteriales o venosas re- sencia de trombocitopenia, anemia hemolítica y
currentes, abortos y la presencia (o no) de trom- esquistocitosis periférica obligan al diagnóstico
bocitopenia, acompañados por el hallazgo de an- diferencial con la púrpura trombótica trombo-
ticuerpos específicos. (20) citopénica, el síndrome urémico hemolítico y la
Puede ser primario (en el 50% de los casos), o coagulación intravascular diseminada.
secundario (dentro de estos últimos la asociación La mortalidad alcanza al 50%.
más frecuente es con LES). El tratamiento de esta grave entidad requiere
Los criterios para el diagnóstico son: anticoagulación, altas dosis de corticoides y plas-
a) Clínicos maféresis, con o son inmunoglobulina endoveno-
• Trombosis vascular: uno o más episodios de sa. (21, 30)
trombosis arterial o venosa de pequeños va-
sos, que ocurren en cualquier tejido u órgano. Hipertensión pulmonar
• Complicaciones del embarazo:
una o más muertes de fetos no explicadas, La hipertensión pulmonar puede ser primaria o
morfológicamente normales, luego de la se- secundaria (en pacientes portadores de enferme-
mana 10 de gestación; dad del tejido conectivo, patologías cardiacas con-
285
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

génitas, hipertensión portal, drogas, infecciones, como la esclerodermia, la enfermedad mixta del
etc.) (25) tejido conectivo, la artritis reumatoidea, la poli-
La hipertensión pulmonar es una de las mani- miositis, el síndrome de Sjögren, etc.
festaciones pulmonares graves que pueden pre- En el lupus eritematoso sistémico, el compro-
sentarse en pacientes portadores de enfermeda- miso vascular primario generador de hipertensión
des del tejido conectivo. puede ser enmascarado por otras afecciones que
Se acepta la existencia de hipertensión arterial pueden comprometer a estos pacientes, como la
pulmonar cuando las cifras de presión media en insuficiencia cardíaca, el embolismo pulmonar, la
la arteria pulmonar superan los 25 mmHg en el hipoxia, etc.
reposo y los 30 mmHg durante el ejercicio. La asociación con vasculitis sistémicas resulta
Distintas enfermedades del tejido conectivo excepcional. (27)
pueden presentar hipertensión pulmonar, tales

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Capítulo 30 - Manifestaciones respiratorias de las vasculitis sistémicas

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287
31
Manifestaciones neurológicas
de las vasculitis sistémicas

Capítulo
Carlos A. Battagliotti, Guillermo A. Berbotto,
Juan Carlos Raggio

Las vasculitis comprenden un grupo diverso de Vasculitis primaria del SNC


condiciones caracterizadas por inflamación y ne-
crosis de la pared vascular. Los vasos afectados De todas las formas de vasculitis que comprome-
pueden ser de distinto calibre y localización, pu- ten el sistema nervioso, son las angeítis primarias
diendo causar anomalías en la función de cual- las que generan mayor desafío diagnóstico. En
quier sistema orgánico, incluidos el sistema ner- este grupo se incluyen:
vioso central (SNC) y periférico (SNP).
El fenómeno vasculítico puede ser la forma • Angeítis primaria del sistema nervioso central
de presentación y aun el componente mayor de (APSNC)
enfermedad o, en otras situaciones, representar • Síndrome de Cogan
una manifestación relativamente menor. Los sín- • Enfermedad de Eales (vasculitis retinal pri-
dromes neurológicos generados son variables, de maria)
inicio insidioso o fulminante, de curso autolimi- • Arteritis de médula espinal
tado a crónico, dificultando el manejo clínico. (1)
El conocimiento de la enfermedad vasculítica Angeítis primaria del sistema
del sistema nervioso se ha incrementado en los
últimos años a través de reconocer que el tejido nervioso central
cerebral es un blanco frecuente de los procesos De las vasculitis que afectan el sistema nervio-
inflamatorios vasculares. so, es la entidad que genera mayores desafíos
Pueden ser de origen idiopático (primarias), de diagnóstico. La toma de decisiones resultará
secundarias a toxinas, infecciones, neoplasias o del análisis crítico de las manifestaciones clíni-
formar parte del complejo sintomático de las en- cas y de los resultados de los métodos comple-
fermedades autoinmunes. (Tabla 31.1) (1-5) mentarios.
Numerosos mecanismos han sido estudiados Los primeros reportes datan de la década del
en relación con la patogénesis de las vasculitis, no 50, su etiología es desconocida y el pronóstico ha
obstante, el mayor peso lo ejercen las enfermeda- variado desde el momento en que los tratamien-
des por inmunocomplejos. (6) tos son más precoces y agresivos.

Tabla 31.1: Diagnóstico diferencial de las vasculitis del sistema nervioso

# Vasculitis primarias (angeítis primaria del sistema nervioso central, síndrome de Cogan,
enfermedad de Eales, arteritis de médula espinal)

# Vasculitis secundarias
- Infecciones
- Neoplasias
- Drogas
- Enfermedades vasculares del colágeno
- Vasculitis sistémicas
- Sarcoidosis
- Enfermedad inflamatoria intestinal

# Otras vasculopatías
- Amiloidosis - Displasia fibromuscular - Enf. Moyamoya - Síndrome antifosfolipídico -
Hipertensión arterial aguda (vasoespasmo) - Púrpura trombocitopénica trombótica - Mixoma
cardíaco - Anemia perniciosa - Vasculopatía por radiación - Meningoencefalitis aguda -
Angioendoteliomatosis aguda - etc.

289
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Afecta pequeñas arterias del cerebro y médula • Signos y síntomas inespecíficos


espinal, en leptomeninges y parénquima. Resulta • No se dispone de test específicos de diagnós-
particular el complejo sintomático originado en la tico no invasivos.
disfunción del sistema nervioso central sin eviden- • No se dispone de modelos animales.
cias clínicas de compromiso vasculítico sistémico. • No hay estudios clínicos y terapéuticos contro-
No obstante se han descrito pequeños focos de lados.
vasculitis en órganos extracraneales en los exá-
menes de autopsia (arterias temporales, nervios El modo de diagnóstico de casos individuales
craneales, pulmón y riñón). y series confirmados por biopsia versus aquellos
La presencia de células gigantes multinuclea- con diagnóstico angiográfico sin examen anátomo
das, granulomas, macrófagos, linfocitos y la pér- patológico pueden estar expresando variantes clí-
dida de integridad de la lámina elástica interna, nicas de la enfermedad, o procesos distintos de
constituyen los elementos patológicos esenciales la APSNC o entidades patológicas no vasculíticas.
que remedan, más allá del tamaño de los vasos, a Cuando el análisis se realiza exclusivamente en
las arteritis de células gigantes. (1, 7) pacientes con vasculitis confirmada por biopsia o
post mortem (autopsia) las características clínicas
Patogénesis de la enfermedad son: (9)
La naturaleza local de la entidad, el relativo respeto
de la integridad de la íntima y media de la arteria • Predominio sexo masculino (69 vs. 31%)
sugeriría como hipótesis la acción intracraneal del • Mayor edad de comienzo (46 vs. 33 años)
agente causal y no a través de la vía hematógena. (7) • Mayor duración de los síntomas (170 vs. 46
Se han propuesto agentes infecciosos, parti- días)
cularmente micoplasmas y virus. La descripción • Menor frecuencia de isquemias agudas (13 vs.
de cuerpos de inclusión virus-símil y micoplasma- 33%)
símil en las células gigantes y la presencia de vas- • Disfunción neurológica difusa (68 vs. 47%)
culitis cerebral originadas por el virus de la inmu-
nodeficiencia humana son razones que otorgan Últimos reportes de casos diagnosticados por
cierta realidad a las hipótesis planteadas. (7) angiografía sin confirmación histológica han con-
cluido que algunos de estos casos pueden repre-
Manifestaciones clínicas sentar un subgrupo de pacientes con APSNC que
El cuadro clínico es inespecífico (Tabla 31.2), no tienen un curso más benigno, requiriendo una te-
obstante, la forma de presentación más común rapéutica menos agresiva. Calabrese ha propues-
está dada por un desorden neurológico progresivo, to el término de angiopatía benigna del sistema
crónico, que incluye déficits focales y difusos. Se nervioso central (ABSNC). (10) En la Tabla 31.3, se
destaca la rareza de las manifestaciones sistémicas observan los criterios de diagnóstico establecidos
y síntomas generales. Cualquier sector del sistema en 1992. (11, 12)
nervioso puede verse afectado, generando déficits
neurológicos múltiples; accidentes cerebrovascu- Métodos complementarios
lares, cuadriparesias, paraparesias, lesiones que No existen test no invasivos ni determinaciones san-
remedan tumores, manifestaciones psiquiátricas, guíneas que permitan un diagnóstico de certeza.
ataxia, neuropatías craneales, etc. (1, 8, 9) El laboratorio muestra eritrosedimentación
La cefalea es el síntoma usual, variando de una acelerada y serología para sífilis negativa; es útil
manifestación leve y crónica a cuadros agudos y además para diferenciarla de la sífilis meningovas-
severos. cular cuyas características angiográficas se aseme-
jan a la APSNC. Los anticuerpos antinucleares y los
¿Qué explicación se puede dar a la heterogenei- anticuerpos anticitoplasma (ANCA) no demostra-
dad clínica reportada en la enfermedad? ron valor diagnóstico.
A pesar de su mejor conocimiento, existen moti- El examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) es
vos que justifican considerar a la APSNC como una fundamental. Es anormal en el 90% de las APSNC
entidad que genera confusiones: (9) con confirmación histológica, y es menor la sen-

Tabla 31.2: APSNC. Cuadro clínico

• Confusión – Desorden psiquiátrico • Neuropatías craneales


• Cefalea (64%) • Convulsiones
• Cambios en la personalidad • Hemorragia cerebral
• Paresias • Desórdenes de médula espinal
• Pérdida de conciencia • Fiebre
290
Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

Tabla 31.3: Criterios de diagnóstico para APSNC

Verdadera APSNC
Enfermedad definida: Biopsia leptomeníngea, espinal o de corteza cerebral demostrando angeítis
(con o sin características granulomatosas)
Enfermedad posible: Angiograma cerebral que demuestra hallazgos característicos de arteritis, que
incluyen estrechamiento segmentario, ectasias o imágenes en cuentas de rosario.
Y:
Cefaleas o disfunción neurológica multifocal presente por más de 3 meses
Y:
Líquido cefalorraquídeo con elevado nivel proteico y recuento celular
Y:
Exclusión de aquellas otras causas de afección vascular a nivel del SNC que imiten APSNC
ABSNC
Angiograma cerebral que demuestra hallazgos clásicos de arteritis, que incluyen estrechamiento
segmentario, ectasias o imágenes en cuenta de rosario.
Y:
Presentación aguda de un déficit neurológico focal o multifocal
Y:
Líquido cefalorraquídeo normal o cerca de lo normal
Y:
Exclusión de aquellas otras causas de afección vascular a nivel del SNC que imiten APSNC

sibilidad en casos de diagnóstico angiográfico. Ninguno de estos hallazgos es diagnóstico de


Los hallazgos son característicos de una meningi- APSNC o de vasculitis. Imágenes similares se ob-
tis aséptica con pleocitosis leve, glucosa normal, servan en otros desórdenes vasculares como ate-
proteínas elevadas (trasudación plasmática de al- roesclerosis o infecciones. Se han descrito angio-
búmina, síntesis intratecal de inmunoglobulinas) gramas normales en casos de APSNC confirmados
y cultivos negativos. (13, 14, 15) El tratamiento por biopsia (17) y biopsias de vasos con imágenes
permite recuperar las características normales patológicas que por angiografía han resultado
del líquido. (16) normales. (18, 19) Las biopsias normales pueden
reflejar una inflamación en parches o representar
LCR: Útil en el monitoreo de la un vasoespasmo reversible o angiopatía benigna
respuesta al tratamiento del SNC. (9, 18) El vasoespasmo suele observarse
en otras situaciones como exposición a drogas,
La angiografía cerebral revela cambios loca- hipertensión arterial y en el posparto.
lizados o difusos en arterias cerebrales grandes, Se han descrito complicaciones tras la angio-
medianas o de pequeño calibre. Se observan grafía como trombosis. Aunque inusuales, se des-
aneurismas, estrecheces y dilataciones, irregulari- criben como predictoras de riesgo la presencia de
dades circunferenciales o excéntricas, oclusiones, isquemias previas o las anormalidades del líquido
o efectos de masa avascular. cefalorraquídeo.

A B
Figura 31.1: A. Lesiones encefálicas. B: Angiografía compatible con un proceso vasculítico cerebral
291
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

La tomografía axial computada (TAC) y la re- sidad de métodos invasivos de diagnóstico. (13,
sonancia magnética nuclear han modificado el 20-23)
enfoque diagnóstico de las enfermedades neuro- La tomografía computada con emisión de po-
lógicas. No obstante, en los desórdenes vasculí- sitrones (PET/TC) permite detectar la alteración
ticos los resultados no son definitorios. La TAC es en los patrones de permisión, focal o difuso, aun-
menos sensible y resulta normal en el 50% de los que no siempre se correlacionan con los síntomas
pacientes con vasculitis. La RMN es más sensible neurológicos, así como no distingue entre patolo-
pero no específica. Suelen observarse imágenes gía vasculítica y no inflamatoria.
bilaterales de infartos supratentoriales que inclu- La biopsia resulta elemental para el diagnósti-
yen lesiones en la corteza, sustancia blanca pro- co. Una de cada cuatro puede mostrar resultados
funda y/o leptomeninges. La angio-RMN permite falso negativos, probablemente como consecuen-
detectar las alteraciones vasculares y las lesiones cia de limitaciones técnicas y de la naturaleza focal
parenquimatosas. Si se consideran los pacientes y segmentaria de las lesiones. En pacientes con
con APSNC demostrado histológicamente, la sen- lesión de masa cerebral, la biopsia estereotáxica
sibilidad de la RMN alcanza al 100%. Cuando se es la indicada. Cuando las lesiones son difusas es
combina con el 90% de sensibilidad del análisis preferible la biopsia a nivel del lóbulo temporal
del líquido cefalorraquídeo, la presencia de un del hemisferio no dominante. Los exámenes mi-
líquido normal y RMN normal relevan de la nece- crobiológicos resultan esenciales. (1, 13)

Descartar vasculitis secundarias y enfermedades vasculares no inflamatorias


↓ ↓
EXAMEN NEUROLÓGICO EVALUAR EVIDENCIAS DE ENFERMEDADES DEL TEJIDO
CONECTIVO Y VASCULITIS SISTÉMICAS

LABORATORIO

ERITROSEDIMENTACIÓN ACELERADA, ANEMIA, LEUCOCITOSIS,
ANCA, ANTICUERPOS ANTIFOSFOLÍPIDOS
↓ ↓
NO SÍ
↓ ↓
APSNC DESCARTAR VASCULITIS SISTÉMICAS Y
ENFERMEDADES DEL TEJIDO CONECTIVO

LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

NORMAL ANORMAL

↓ ↓
• NO ENFERMEDAD • APSNC
• ABSNC • INFECCIONES
• ENFERMEDADES INFLAMATORIAS
ESTÉRILES (SARCOIDOSIS, MENINGITIS
CARCINOMATOSA)
• ENFERMEDAD MOLLARET
• ENFERMEDAD DE BEHÇET

292
Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

CUADRO CLÍNICO COMPATIBLE


↓ ↓
LABORATORIO NORMAL
LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO COMPATIBLE
(ERITROSEDIMENTACIÓN ACELERADA)

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO APSNC



TAC
ANGIOGRAFÍA CEREBRAL
RMN

BIOPSIA

DIAGNÓSTICO DEFINITIVO

Tratamiento Síndrome de Cogan


La falta de estudios controlados torna difícil la de-
cisión terapéutica. No obstante, los tratamientos Es una vasculitis que afecta principalmente a adul-
propuestos para otras vasculitis sistémicas han tos jóvenes, caracterizada por episodios de que-
demostrado resultados promisorios. Una enfer- ratitis intersticial aguda, escleritis, epiescleritis y
medad grave, con mal pronóstico y sobrevida que disfunción vestíbulo auditiva.
no superaba algunos meses, puede ser controlada El enfoque diagnóstico se basa en:
con altas dosis de corticoides e inmunosupresores
(ciclofosfamida). (1, 13, 26) • Examen oftalmológico (descartar otro compro-
El juicio clínico será el que permita elegir el miso ocular)
mejor tratamiento, basado en las manifestaciones • Examen neurológico (definir anomalías vestí-
del paciente y resultados de los métodos comple- bulo auditivas)
mentarios, incluyendo la biopsia. • Examen reumatológico (descartar anomalías
compatibles con vasculitis sistémicas)
Pacientes con enfermedad progresiva confirmada
por biopsia: El diagnóstico diferencial debe incluir otros
procesos vasculíticos (granulomatosis de Wege-
TERAPIA COMBINADA: ner, poliarteritis nodosa), artritis reumatoidea y
Prednisona (altas dosis) causas infecciosas de queratitis intersticial como
+ sífilis congénita, tuberculosis o infecciones virales.
Ciclofosfamida (oral o endovenosa) El tratamiento en casos severos y/o refractarios
requieren el uso de corticoides y ciclofosfamida, en
(Continuar por 6-12 meses más allá de la
régimen similar al usado en la poliarteritis nodosa.
remisión)
Enfermedad de EALES
Pacientes con enfermedad compatible con ABSNC
Es una vasculitis retinal periférica, responsable de
• Prednisona (altas dosis en curso corto – 2-4 pérdida de la visión en adultos jóvenes.
semanas) La pérdida visual es súbita y usualmente uni-
• Bloqueantes del calcio lateral. El examen ocular muestra hemorragia ví-
trea, infiltrados inflamatorios, y microaneurismas.
• Evitar drogas simpaticomiméticas
En ocasiones la hemorragia vítrea es de menor in-
tensidad y la visión sólo se torna borrosa. (30, 31)
Existen otras entidades patológicas en las cua- Existen causas más frecuentes de vasculitis re-
les la inflamación afecta las paredes de arterias tinal que deben descartarse:
que aportan flujo sanguíneo a áreas específicas
del sistema nervioso, siendo responsables de en- • Granulomatosis de Wegener
fermedades con hallazgos clínicos específicos. • Lupus eritematoso sistémico
293
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

• Enfermedad de Behçet Es importante reconocer que pacientes porta-


• Sarcoidosis dores de enfermedades reumatológicas sistémi-
• Anemia de células falciformes cas suelen presentar manifestaciones neurológi-
• Tuberculosis cas cuyo origen no está en un proceso vasculítico.
• Uso de cocaína Anteriormente, el diagnóstico de vasculitis del sis-
tema nervioso era de exclusión en pacientes con
Una característica distintiva en la vasculitis alteraciones neurológicas y vasculitis sistémicas.
retinal de la enfermedad de Eales es la Esta conclusión era a menudo alcanzada sin prue-
asociación excepcional con uveítis anterior. bas histológicas o evidencias de que la vasculitis
era la responsable del cuadro. Sin embargo, la
El diagnóstico se basa en el cuadro clínico más causa más común de compromiso difuso del siste-
las imágenes angiográficas retinales. ma nervioso, más que las anormalidades focales,
en pacientes con lupus sistémico, esclerodermia,
»» Aneurismas, hemorragias, oclusiones artritis reumatoidea, no están originadas en un
mecanismo de inflamación vascular. (33)
El tratamiento consiste en el uso de predniso- Al analizar las manifestaciones neurológicas de
na (1 mg/kg/día) con o sin drogas citotóxicas. las vasculitis sistémicas, veremos que su aparición
suele ser precoz en el curso de la enfermedad y
Arteritis de médula espinal que su cuadro clínico imita a afecciones primarias
del sistema nervioso central y periférico.
Se ha sugerido que la entidad es una variante de la No obstante, existen algunas particularidades clí-
APSNC. Usualmente se presenta como mielopatía nicas que merecen consideración. En la Tabla 31.4 se
sin características particulares que la distingan de la observan las anomalías neurológicas más comunes
producida por otro origen. La presencia de eviden- en pacientes que padecen vasculitis sistémicas.
cias de compromiso sistémico aleja la posibilidad
diagnóstica de arteritis de médula espinal pura. Panarteritis nodosa (PAN)
Debe descartarse el uso de heroína, cocaína, o an-
fetaminas, responsables de cuadros similares. (32) La PAN es una vasculitis necrotizante de las arte-
Se llega al diagnóstico tras evaluaciones angio- rias musculares de mediano y pequeño calibre.
gráficas y biopsias. Las manifestaciones clínicas suelen ser protei-
Las características de gravedad de la entidad formes, dadas las distintas estructuras orgánicas
obligan a terapias agresivas con el uso de corticoi- comprometidas.
des y ciclofosfamida en regímenes similares a los
de la granulomatosis de Wegener. Manifestaciones del sistema nervioso
La afección del SNP se observa entre el 50-70% de
Vasculitis secundarias casos. Suele ser el primer síntoma de enfermedad
o aparecer en los primeros cuatro meses de evo-
Las manifestaciones clínicas de las vasculitis pri- lución. Existen dos tipos de neuropatía periférica:
marias pueden ser encontradas o imitadas en
un número de desórdenes que incluyen enfer- • Mononeuritis múltiple (más frecuente)
medades vasculíticas, infecciosas, entre otras. El • Polineuritis
diagnóstico definitivo es trascendental. La biopsia
es necesaria para confirmar los hallazgos angio- En la mononeuritis múltiple se comprometen
gráficos dados por la vasculitis, ya que un diag- troncos nerviosos no simétricos (nervio ciático,
nóstico equivocado puede llevar a consecuencias peroneo y ramas tibiales); en la polineuritis, el
desvastadoras. Una terapia inmunosupresora con compromiso es bilateral y simétrico. La primera es
diagnóstico presuntivo de vasculitis cerebral reu- la más frecuente. El examen histológico muestra
matoidea o lúpica puede exacerbar infecciones del vasculitis de la vasa nervorum. Cuando se instituye
sistema nervioso no diagnosticadas. el tratamiento, las manifestaciones regresan gene-
ralmente sin secuelas.
Vasculitis sistémicas y otros Sólo el 2% de los pacientes presentan neu-
ropatías craneales. El sistema nervioso central
síndromes reumáticos también puede afectarse como consecuencia de
Las vasculitis del sistema nervioso debidas a otras vasculitis cerebrales o de hipertensión arterial.
enfermedades reumáticas pueden ocurrir con o (34, 35, 36)
sin vasculitis sistémicas. Las manifestaciones clíni- Las manifestaciones clínicas que sugieren com-
cas no neurológicas, generalmente están presen- promiso del SNC son infrecuentes y tardías (4-40%).
tes y con la ayuda de los métodos complementa- La presencia de hipertensión arterial y encefalopa-
rios se facilita el diagnóstico final. tía pueden llevar a diagnóstico erróneo de ence-
294
Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

Tabla 31.4: Anormalidades neurológicas en vasculitis sistémicas

Manifestación PAN SCS GW GL VH Secundarias


Encefalopatía ++ ++ + ++ - +++
Convulsiones ++ ++ + + + ++
Hemorragia + + + + ++ ++
Crisis hipertensiva ++ + + + - -
Diabetes insípida + - + - - -
Mielopatías ++ + + + - -
Mononeuritis múltiple ++ ++ ++ + - ++
PAN: Panarteritis nodosa; SCS: Síndrome de Churg-Strauss; GW: Granulomatosis de Wegener; GL: Granulomatosis lin-
fomatoidea; VH: Vasculitis por hipersensibilidad

falopatía hipertensiva. Tan es así, que el éxito te- El conocer y aplicar racionalmente el score
rapéutico se logrará con el descenso de la presión de cinco factores ayuda al clínico a desarrollar
arterial y el manejo de la inflamación vascular. un claro enfoque del pronóstico de la enferme-
Se han descrito casos aislados de parálisis de dad. Como consecuencia se abre la posibilidad
pares craneales, hemorragias y miopatía (37), así de programar la terapéutica sobre bases firmes,
como una mielopatía aguda con paraparesia como evitando tanto el subtratamiento como el sobre-
forma de presentación de la PAN. (65) tratamiento responsable de mayor morbimorta-
También se ha reportado síndromes de stroke lidad. (38)
lacunares, con déficit sensitivo, sensitivo-motor o
ataxia, como el subtipo más común de stroke en Angeítis y granulomatosis
pacientes con PAN, que ocurre dentro de los pri-
meros 8 meses del diagnóstico de la enfermedad. alérgica de Churg-Strauss
Se ha postulado una microangiopatía trombótica Es una rara enfermedad, que comienza por en-
como causa de oclusión vascular, planteando la cima de los 40 años, de etiología desconocida y
antiagregación como tratamiento. mecanismos patogénicos similares a la PAN. Se
Ante un paciente que cursa un desorden vascu- caracteriza por la aparición de vasculitis sistémi-
lítico, el médico debe reconocer la variabilidad evo- cas e infiltrados pulmonares en un paciente con
lutiva de la enfermedad, de formas leves y autolimi- diagnóstico anterior de asma de años de evolu-
tadas a formas fulminantes y rápidamente progresi- ción. (34, 35)
vas. Predecir cuál va a ser el comportamiento de la Dentro de las definiciones propuestas por
enfermedad en tratamiento se torna dificultoso. La distintos autores se planteó la existencia de SCS
determinación en los últimos años de marcadores cuando existen antecedentes de asma, eosinofi-
pronósticos en PAN y SCS ha facilitado la toma de lia periférica (mayor de 1500/mm3) y vasculitis
decisiones en el manejo y conducta terapéutica. sistémica que compromete dos o más órganos
Se ha definido que el riesgo de muerte se incre- extrapulmonares. (39) Se considera que la enfer-
menta ante el compromiso renal, gastrointestinal, medad evoluciona en tres fases, la primera alér-
miocárdico, del sistema nervioso central y ante pér- gica (rinitis, poliposis nasal, asma), la segunda
didas significativas de peso. (38) (Tabla 31.5) caracterizada por eosinofilia tisular y periférica y
la tercera vasculítica; no es indispensable la apa-
Esta situación permitió definir el denominado rición sucesiva de fases sino que pueden hacerlo
score de cinco factores pronósticos (35, 38): en forma simultánea. Resulta característico que
el asma preceda a las manifestaciones neuroló-
• Proteinuria gicas. (40)
• Creatininemia Las neuropatías periféricas, usualmente
• Compromiso tracto gastrointestinal mononeuritis múltiple, se encuentra entre el
• Miocardiopatía 64-75% de los pacientes. Su ocurrencia torna
• Compromiso del sistema nervioso central altamente sugestivo el diagnóstico. Las neuro-
patías craneales son menos frecuentes. La neu-
El pronóstico de la enfermedad en el momen- ritis óptica isquémica es la más común. Ha sido
to del diagnóstico se definiría sobre la base de la reportada una neuropatía de curso agudo ful-
ausencia o presencia de uno, dos o más de estos minante durante la fase precoz del diagnóstico
factores. (Tabla 31.6) del SCS, con desmielinización símil síndrome de
295
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 31.5: Factores pronósticos en PAN

Compromiso renal Proteinuria > 3 g/24 horas


Creatininemia > 1,58 mg/dL
Compromiso gastrointestinal Sangrado digestivo y/o
Perforación y/o
Infarto intestinal y/o
Pancreatitis
Miocardiopatía
Compromiso del sistema nervioso central
Pérdida de peso

Tabla 31.6: Valor predictivo de mortalidad del score de 5 factores

Score Mortalidad (%) Sobrevida (%) Riesgo relativo (%)


0 12 88 0,63
1 26,25 73,75 1,38
2 o más 45,95 54,05 2,4

Guillain-Barré. (66) El SNC es raramente afec- Arteritis granulomatosas (Células gigantes)


tado. (35) Se han reportado casos aislados de
alteraciones psiquiátricas y hemorragias cere- Arteritis temporal
brales. (41) La vasculitis granulomatosa puede Es una entidad frecuente, que afecta a individuos de
oradar la nasofaringe y producir una meningitis raza blanca en su gran mayoría y presenta mayor in-
basilar, trombosis venosa dural y neuropatía óp- cidencia en personas de mediana edad y ancianos.
tica por compresión. Afecta arterias de mediano y gran calibre, so-
bre todo ramas de la carótida, no limitándose ex-
Poliangeítis microscópica (PAM) clusivamente a las arterias temporales.
Es una enfermedad de etiología desconocida,
La PAM es considerada en la actualidad como en la que factores ambientales, genéticos, el de-
una enfermedad distinta de la poliarteritis nodo- pósito de complejos inmunes y la inmunidad ce-
sa clásica (PAN-c), y definida como una vasculitis lular, participarían en su origen.
necrotizante sistémica con un cuadro clínico-pa- Su cuadro clínico se caracteriza por el inicio
tológico que es consecuencia de la afección de gradual, con síntomas generales como fiebre, pér-
vasos microscópicos (arteriolas, capilares, vénu-
las) sin granulomas, pauciinmune, asociada con Tabla 31.7: Características clínicas de la PAM
glomérulonefritis necrotizante focal y segmenta-
ria. (42, 43) Manifestaciones Porcentaje (%)
Ha generado confusiones el intento por dife-
renciar esta entidad de la PAN-c. El carácter dis- Síntomas constitucionales 55-75
tintivo está dado por la presencia o ausencia del Compromiso renal 100
compromiso de vasos microscópicos, dado que en Compromiso pulmonar 20-30
mayor o menor grado ambas pueden presentar
vasculitis en vasos de mediano calibre. (43) Artralgias 30-50
Es una enfermedad con leve predominio en Artritis 15-30
el sexo masculino (1,8:1), con mayor incidencia a
partir de los 50 años de edad. Púrpura 40
Un curso indolente de semanas a meses, con Dolor abdominal 30-40
síntomas constitucionales en el 60% de los casos, Epistaxis 5-15
suele observarse antes de la fase explosiva de la
enfermedad. Sinusitis 5-10
Si bien múltiples órganos y sistemas pueden Neuropatías periféricas 15-20
afectarse (Tabla 31.7), el compromiso renal y pul-
monar domina el cuadro clínico. (35, 44-46) Compromiso SNC 15-20
296
Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

dida de peso, astenia, anorexia, malestar o depre- migratorias, epiescleritis, eritema nudoso, peri-
sión. La falta de especificidad del cuadro obliga a carditis, etc.
tener un alto índice de sospecha; si así no fuera, el En casi todos los casos existen signos de alte-
diagnóstico definitivo se lograría después de me- raciones vasculares, auscultándose inicialmente
ses de iniciada la enfermedad. soplos arteriales (85%) para luego evidenciarse
Las manifestaciones neurológicas son domi- ausencia de pulsos (98%).
nadas por la aparición de ceguera uni o bilateral. Otros cuadros que merecen mención son las
Su inicio es brusco, es una enfermedad con un alteraciones isquémicas del sistema nervioso cen-
tiempo de evolución considerable. La incidencia tral y las glomérulonefritis. (47) Las neuropatías
está entre el 10-20% y las razones de la aparición periféricas vasculíticas son muy infrecuentes.
están dadas por el amplio compromiso de los va-
sos ciliares posteriores, resultando en neuropatía Granulomatosis de Wegener
óptica isquémica, oclusión de la arteria central de
la retina o neuritis retrobulbar isquémica. (48, 50) Es una enfermedad de etiología desconocida, ca-
Una minoría de pacientes tienen síntomas o racterizada por el complejo clínico patológico de
signos previos a la ceguera, como amaurosis fu- vasculitis necrotizante granulomatosa del tracto
gaz, diplopía o escotomas centelleantes. respiratorio superior e inferior, glomérulonefritis
Una incidencia menor tiene la afección isqué- y vasculitis de vasos de grado variable.
mica de los pares craneales óculomotores y de la En la mayoría de pacientes, el inicio de la en-
musculatura extraocular. fermedad se limita al tracto respiratorio superior
La circulación intracraneal suele estar respe- con rinorrea serosanguinolenta, obstrucción nasal,
tada. No obstante, se describen manifestaciones sinusitis recurrentes, otitis media, etc. Los diag-
neurológicas como consecuencia de cambios is- nósticos suelen ser tardíos, cuando el paciente
quémicos en el territorio de las arterias cerebrales ya presenta afección pulmonar con hemoptisis o
media y posterior. (49) compromiso renal. (50)
Con menor frecuencia se reportan infartos El sistema nervioso es afectado en el 34% de
vertebrobasilares, mielopatías isquémicas o he- los casos como consecuencia de vasculitis o infla-
morrágicas. mación granulomatosa. Dado el poder destructivo
La afección del SNP se traduce en mononeu- local de la enfermedad, el SNC puede afectarse
ropatía al comprometer, por ejemplo, el nervio por invasión desde lesiones primarias sinusales,
mediano, pero es poco frecuente, menos del 14% orbitarias o del canal auditivo. Además, existe
de los pacientes. posibilidad de invasión bacteriana desde la flora
El diagnóstico se basa en los datos clínicos, de nasofaríngea, con el consiguiente riesgo de me-
laboratorio (eritrosedimentación acelerada) y en el ningitis y/o abscesos.
examen histológico de la arteria temporal. La biop- Dada la sospecha clínica precoz y mejores
sia de esta arteria estaría indicada en un paciente tratamientos de la enfermedad, estas manifesta-
con alta sospecha clínica, cuando presente: (50) ciones son cada vez más extrañas. La afección del
SNC comprende al 2-8% de los pacientes, siendo
• Cefalea característica el stroke y las convulsiones debidas a vasculitis ce-
• Dolor a la palpación de la arteria rebral las manifestaciones más comunes. También
• Visión doble pueden presentarse cefalea, confusión o eventos
• Claudicación mandibular isquémicos transitorios. La enfermedad granulo-
matosa puede infiltrar la duramadre del cerebro y
Enfermedad de Takayasu (ET) la médula espinal produciendo una paquimeningi-
tis que se demuestra por RMN con contraste.
La ET es una vasculitis de grandes vasos que com- El SNP es comprometido por vasculitis de la
promete fundamentalmente la aorta, sus ramas y vasa nervorum, traduciéndose en polineuritis
las arterias elásticas pulmonares. Su etiología es simétrica o mononeuritis múltiple. (50, 51) La
desconocida. Tiene prevalencia de 9:1 en favor del frecuencia varía entre 10 a 67% de los pacientes,
sexo femenino, afectando mujeres jóvenes entre siendo la primera manifestación clínica antes del
los 15 y 40 años. diagnóstico de granulomatosis de Wegener en el
Están dadas fundamentalmente por los sínto- 55% en algunas series. La frecuencia del compro-
mas generales (malestar, fiebre, astenia, pérdida miso del SNP aumenta en pacientes con títulos
de peso) y las estenosis arteriales. Las manifesta- altos de c-ANCA, mayores de 50 años al diagnós-
ciones inespecíficas en etapas iniciales conllevan tico y los que tienen compromiso renal, cutáneo
retraso en el diagnóstico. El tiempo transcurrido y cardiaco.
entre la etapa inicial y la crónica suele medirse El diagnóstico se ha visto favorecido por la
en meses o años. Dentro de la etapa inflamatoria descripción de anticuerpos contra antígenos cito-
inicial se destacan también las artralgias, artritis plasmáticos del neutrófilo (ANCA), de los cuales
297
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

el patrón de inmunofluorescencia citoplasmático Estenosis o espasmo vascular


(c-ANCA) avalaría la presencia de granulomatosis
de Wegener. Esto, asociado a las manifestaciones • Aterosclerosis
clínicas y al estudio histológico de los materiales de • Displasia fibromuscular
biopsia darían certeza al origen de la afección. (52) • Vasoespasmo inducido por drogas: cocaína,
El uso de corticoide y ciclofosfamida ha modi- ergotamina, anfetaminas, etc.
ficado el pronóstico de esta enfermedad.
Trombosis vascular
Enfermedad de Behçet
• Coagulación intravascular diseminada
Es una enfermedad crónica, inflamatoria, recidi- • Púrpura trombocitopénica trombótica
vante caracterizada por aftas orales recurrentes • Necrosis por dicumarínicos
y manifestaciones sistémicas como úlceras geni- • Síndrome antifosfolípidos
tales, lesiones de piel, enfermedad neurológica,
ocular, vascular y artritis. Las causas más frecuentes de confusión con el
Las manifestaciones neurológicas ocurren en síndrome vasculítico y que plantean mayor dificul-
el 10-49% de casos. Se destacan la meningitis tad en el diagnóstico diferencial en la práctica clínica
aséptica, encefalitis, parálisis de nervios craneales, cotidiana son, sin duda, las enfermedades embóli-
déficit focales como parálisis y ataxia y psicosis. cas, ya sea de origen cardíaco como ocurre en la en-
Sin embargo, la presentación más frecuente inclu- docarditis infecciosa y en el mixoma auricular, o de
ye un cuadro de síndrome cerebral subagudo con la propia pared de los grandes vasos, cuyo ejemplo
parálisis de nervios craneanos, disartria y signos más claro es la embolia colesterínica o ateromatosa.
del tracto cortico-espinal y cerebeloso. Los ha- El síndrome de anticuerpos antifosfolípidos
llazgos patológicos revelan infiltrados linfocíticos (SAF) es un trastorno caracterizado por trombosis
perivenulares, y en ocasiones franca vasculitis. La vasculares recurrentes, pérdidas fetales y trombo-
RMN pone en evidencia la lesión. (53, 54, 55) El citopenia, acompañado de anticoagulante lúpico
compromiso de SNP es poco común. (LAC) y/o anticuerpos anticardiolipinas en títulos
En ocasiones, la vasculitis cerebral es detecta- elevados y en forma permanente.
da por angiografía. Puede ocurrir trombosis venosa Una serie de manifestaciones cardiovascula-
cerebral que se presenta con cefalea, edema de pa- res, neurológicas y cutáneas forman parte de una
pila y elevada presión del líquido cefalorraquídeo. constelación de síntomas asociados al síndrome.
Las manifestaciones neurológicas son de apari- La isquemia cerebral se traduce en manifesta-
ción tardía en el curso de la enfermedad, obligan- ciones transitorias o permanentes. Es el compro-
do a exámenes neurológicos repetidos. miso trombótico arterial más frecuente. Por lo ge-
neral ocurre en pacientes menores de 50 años. Las
Entidades que imitan vasculitis dislipidemias y el hábito tabáquico incrementan
el riesgo. Es frecuente la asociación con lesiones
En ocasiones, nos enfrentamos a cuadros neu- cardíacas a nivel valvular. No obstante, los eventos
rológicos cuyas manifestaciones recuerdan a las embólicos son raros.
generadas por fenómenos vasculíticos. Existen Como consecuencia de infartos múltiples, el
síndromes clínicos que imitan vasculitis, debiendo paciente puede progresar a la demencia.
ser considerados antes del diagnóstico definitivo. Se destaca una alta probabilidad de recurren-
cia en pacientes sin tratamiento. (57, 58)
Las situaciones que imitan la inflamación vas- Existen otras condiciones patológicas que sue-
cular son múltiples, los mecanismos de diagnósti- len llevar a confusión con vasculitis, por ejemplo
co diferencial variados, y el pronóstico y las conse- afecciones inflamatorias como la sarcoidosis, cau-
cuencias terapéuticas de un error diagnóstico son sas no inflamatorias como el feocromocitoma, hi-
profundas. (56) pertensión posparto, eclampsia o migraña. (1, 13)
Las enfermedades que simulan vasculitis Merece una mención especial el vasoespasmo,
pueden agruparse, según el mecanismo fisiopa- probable mecanismo que explique el porqué de la
tológico implicado, en enfermedades embólicas, resolución espontánea de algunos casos de vascu-
enfermedades que causan estenosis o espasmo litis del sistema nervioso.
y enfermedades que originan trombosis vascular. Como ejemplo se destacan el uso de fenilpropa-
nolamina, descongestivos, estimulantes, etc. (1, 13)
Enfermedades embólicas El uso de metanfetaminas, cocaína o abuso de
efedrina debe ser considerado como causa de vas-
• Embolia ateromatosa culitis. (1, 13, 60-62)
• Eadocarditis infecciosa Situaciones similares se observan en pacientes
• Mixoma auricular portadores de patologías neoplásicas. (61, 62)
298
Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

¿Cuál es el rol de las infecciones Las manifestaciones clínicas consisten en


del sistema nervioso? radiculopatías, mielitis, neuropatías craneales,
meningoencefalitis, leucoencefalitis. El líquido ce-
Las bacterias (Borrelia burgdorferi, Treponema falorraquídeo es anormal al igual que el registro
pallidum), virus (HIV, citomegalovirus, etc.) y hon- electroencefalográfico. La angiografía cerebral
gos pueden generar cuadros neurológicos que revela anomalías segmentarias unilaterales en la
deben incluirse en el diagnóstico diferencial del distribución de la arteria cerebral media y ocasio-
compromiso vasculítico del sistema nervioso. Sin nalmente en la arteria carótida interna.
embargo, dentro de los cambios histológicos suele La historia de una infección herpética reciente
observarse daño de la pared vascular, mientras en resulta fundamental para el diagnóstico final.
otros sólo infiltrados perivasculares. En las infec- La mayoría de los cuadros resuelven de forma
ciones que afectan meninge basilar (tuberculosis, espontánea, no obstante en aquellos casos seve-
hongos, sífilis), suelen observarse vasculitis de ros con enfermedad progresiva se propone como
arterias basilares que configuran, en esencia, un tratamiento el uso de corticoides (prednisona 1
cuadro de vasculitis secundarias. (61, 63) mg/kg/día). Si la infección ocurrió dentro de las
Existe una afección que merece consideracio- dos a cuatro semanas previas a la presentación
nes especiales; la angeítis cerebral asociada al de la vasculitis, se sugiere asociar antivirales es-
herpes-zóster. Es una entidad menos severa, más pecíficos.
limitada y con posibilidades de remisión total en El desafío futuro está centrado en conocer los
comparación con la APSNC. (64) agentes causales de las vasculitis del sistema ner-
Su patogénesis no es clara. Se postuló la dise- vioso y, a partir de allí, definir terapéuticas apro-
minación viral a partir de una afección ocular por piadas para patógenos específicos, lo que será sin
vía intraaxonal con llegada al núcleo de Gasser, duda más efectivo que generar una inmunosu-
donde genera lesión inflamatoria con compromiso presión inespecífica en el intento de controlar la
vascular (vasculitis) y el consiguiente daño tisular. enfermedad.

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Capítulo 31 - Manifestaciones neurológicas de las vasculitis sistémicas

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301
32
Manifestaciones del Aparato
digestivo en vasculitis sistémicas

Capítulo
Fernando Bessone, Camilo Azum

Introducción manifestaciones y complicaciones. (Tabla 32.2)


Las vasculitis son enfermedades inflamatorias de La frecuencia de este compromiso varía conside-
los vasos sanguíneos y se clasifican en primarias rablemente dependiendo del tipo de vasculitis y
y secundarias, como también en localizadas y sis- aunque en líneas generales se lo considera raro,
témicas. condiciona una situación clínica de verdadero de-
Las vasculitis primarias no forman parte de safío en la toma de decisiones terapéuticas. Los
este manuscrito y son descritas en otro capítulo pacientes pueden evolucionar a formas graves e
de este libro. Las de tipo secundario son aquellas irreversibles de la enfermedad si el cuadro no es
causadas por enfermedades conocidas del tejido correctamente diagnosticado y tratado en forma
conectivo (p. ej., AR, LES, Sjogren), infecciones (p. precoz. Además, es importante considerar que los
ej., endocarditis bacteriana, Neisseria meningiti- desórdenes del sistema digestivo pueden ser la
dis), tumores malignos y drogas. primera manifestación de la enfermedad, tenien-
Las vasculitis sitémicas primarias (VSP), por su do en cuenta que algunas drogas utilizadas para el
parte, son aquellas de etiología desconocida. Su tratamiento de las vasculitis pueden afectar adver-
clasificación se basa de acuerdo al tamaño de los samente al tracto gastrointestinal.
vasos sanguíneos afectados y a las características Establecer el diagnóstico de certeza puede,
histopatológicas. 1, 2 Los criterios de clasificación en ocasiones, no ser tarea sencilla. El diagnóstico
fueron formulados por la American College of usualmente se basa en un profundo análisis de los
Rheumatology (ACR) en 1990 3-12 y posterior- eventos clínicos y su correlación con los estudios
mente, en 1994, por Chapel Hill Consensus Confe- complementarios correspondientes (serología, he-
rence (CHCC). 13 (Tabla 32.1) matología, estudios imagenológicos e histología).
El cuadro clínico puede variar desde una enfer- Sin embargo, debemos tener en cuenta que el
medad aguda autolimitada con buen pronóstico pronóstico del paciente tiene una correlación di-
hasta una falla multiorgánica con alto porcentaje recta con el diagnóstico y tratamiento temprano.
de mortalidad. Se describe a continuación el comportamiento
Los efectos multisistémicos de las vasculitis clínico de las vasculitis que con mayor frecuencia
frecuentemente pueden comprometer el trac- se asocian a compromiso del aparato digestivo, fo-
to gastrointestinal, el hígado y otros órganos del calizando en especial sobre la toma de decisiones
aparato digestivo, asociando diferentes tipos de terapéuticas. 14-16 (Tabla 32.3)

Tabla 32.1: Clasificación de las vasculitis

Vaso comprometido
PRIMARIAS SECUNDARIAS
dominante
Arteritis de células gigantes Aortitis asociada a AR, infección (p. ej.,
GRANDES ARTERIAS
Arteritis de Takayasu sífilis, tuberculosis)
PAN clásica PAN asociada a VHB
MEDIANAS ARTERIAS
Enfermedad de Kawasaki
Síndrome de Churg-Strauss LES / AR / Sjögren
MEDIANAS ARTERIAS
Granulomatosis de Wegener Drogas
y PEQUEÑOS VASOS
Poliangeítis microscópica Infección (HIV)
Púrpura de Scholein-Henoch Drogas
PEQUEÑOS VASOS Crioglobulinemia mixta esencial Infección
Angeítis leucocitoclástica cutánea Crioglobulinemia asociada a HCV
303
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 32.2: Manifestaciones GI posibles de las vasculitis

Dolor abdominal Hemorragia


Ulceraciones Compromiso mesentérico
Infarto intestinal Pancreatitis
Colitis isquémica Colecistitis
Trombosis intestinal Apendicitis
Perforación intestinal

Tabla 32.3: Vasculitis que comprometen al Aparato digestivo

Panarteritis nodosa Frecuente


Púrpura de Scholein-Henoch Frecuente
Primarias Granulomatosis de Wegener
Síndrome de Churg-Strauss asociadas al ANCA Frecuentes
Poliangeítis microscópica
Lupus eritematoso sistémico Frecuente
Artritis reumatoidea Rara
Enfermedad de Behçet Rara
Secundarias Síndrome de Sjögren Rara
Crioglobulinemia Muy rara
Enfermedad mixta del tejido conectivo Muy rara
Esclerodermia / Polimiositis Muy raras

Lupus eritematoso sistémico (LES) la producida por la enfermedad de Crohn) e intu-


susepción. 14-16, 18, 19
La vasculitis del aparato digestivo (AD) suelen ser El compromiso vasculítico difuso del LES puede
una de las complicaciones más temidas del LES también afectar las estructuras retroperitoneales,
y están asociadas con frecuencia a una tasa de principalmente al páncreas. La pancreatitis ocurre
mortalidad vecina al 50%. Afecta al 2% de los pa- más frecuentemente en pacientes con reactivacio-
cientes y su incidencia puede aumentar significa- nes que comprometen múltiples órganos y es muy
tivamente hasta el 53% en los episodios de reacti- rara como forma inicial de presentación del LES.
vación de la enfermedad (flare-up). 17 La vasculitis Se expresa en su forma aguda sintomática con
intestinal (arteritis mesentérica) suele presentarse dolor abdominal irradiado a dorso y acompañada
en el contexto de un lupus que muestra actividad de hiperamilasemia. Muy rara vez se han descrito
en otros órganos. Las lesiones pueden expresarse casos de pancreatitis crónica. 20
como ulceración, hemorragia, perforación e in- La ascitis ocurre en alrededor de un 10% de los
farto. El cuadro clínico suele ser variado e incluso pacientes con LES y se encuentra a menudo aso-
oligosintomático, en especial si está enmascarado ciada a la inflamación peritoneal generada por la
por un tratamiento inmunosupresor previo. De vasculitis (serositis). Su origen preciso es, en oca-
manera típica suele presentarse con dolor abdo- siones, difícil de determinar debido a que el cua-
minal cólico, nauseas, vómitos, y distensión abdo- dro puede coexistir con otras potenciales causas
minal, acompañado o no de fiebre. En los casos de ascitis, como ocurre con el síndrome nefrótico
más severos puede debutar como un abdomen y la pericarditis constrictiva. 21
agudo quirúrgico. La diarrea puede anunciar el Los diagnósticos diferenciales son muy varia-
comienzo de la isquemia inducida por la vasculi- dos e incluyen distintos tipos de vasculitis intesti-
tis, o bien deberse simplemente a cambios de la nales como así también otras causas de dolor ab-
motilidad ocasionados por la inflamación mesen- dominal. La úlcera perforada, la apendicitis com-
térica. La pérdida de sangre por el tubo digestivo plicada, la diverticulitis, la pancreatitis, la ruptura
puede ocurrir como consecuencia de las ulcera- o torsión de quiste ovárico y el embarazo ectópico
ciones intestinales, aunque la hemorragia masiva tubárico se encuentran entre las más frecuentes.
rara vez compromete la vida del paciente. Otras Realizar el diagnóstico definitivo suele ser
alteraciones del aparato GI que se describen aso- complicado debido a que los síntomas son ines-
ciadas al LES son pancreatitis, ascitis, peritonitis pecíficos y pueden presentarse también en el LES
lúpica, gastritis, ileocolitis (lesión que recuerda a activo sin compromiso del tracto GI, o bien debu-
304
Capítulo 32 - Manifestaciones del Aparato digestivo en vasculitis sistémicas

tar como una manifestación de los efectos adver- Si el paciente está clínicamente estable, se debe
sos de la medicación utilizada para la enfermedad extraer material para hemocultivos asociado a la
de base. rápida indicación de antibióticos de amplio espec-
Si el paciente presenta una condición clínica tro con cobertura para Gram negativo y anaero-
estable, los estudios radiológicos no invasivos lo- bios. Una vez confirmada la vasculitis intestinal,
gran orientar rápidamente al diagnóstico. La radio- se deben administrar altas dosis de metilpredni-
grafía directa de abdomen no es de gran utilidad solona endovenosa (1000 mg diarios, en infusión
para el estudio de las vasculitis, pero puede ayu- lenta, durante 3 días = 1 g/día por 3 días). Si existe
dar a descartar la perforación visceral. La ecografía intolerancia o contraindicación a los corticoides,
y la tomografía computada son de mayor utilidad o bien el cuadro no mejora y la condición clínica
y pueden documentar la presencia de colecciones empeora en forma considerable, se puede utilizar
intraabdominales, ascitis, engrosamientos o dila- como alternativa la ciclofosfamida en dosis de 750
taciones del intestino, muchas veces a través de mg x m2 de superficie corporal. Este agente alqui-
signos radiológicos característicos (signo del doble lante antineoplásico e inmunosupresor ha sido
halo o del punto o del blanco). utilizado con éxito en varios casos de reactivación
La arteriografía puede no aportar demasiados vasculítica intestinal en pacientes con LES. 22-24
datos debido a que el compromiso ejercido por El pronóstico de la vasculitis en pacientes con
la enfermedad es predominante en los pequeños LES suele ser malo. En aquellos casos asociados
vasos, que no suelen ser bien visualizados por esta a perforación intestinal, la muerte ocurre en dos
metodología. Por otra parte, este tipo de estudios tercios de los casos. 18
no está exento de generar complicaciones debido
a que se trata de un método invasivo que, como Infarto intestinal NO vasculítico –
sabemos, requiere de la inyección de material de
contraste. Síndrome antifosfolípido (SAF)
En ocasiones puede ser de valiosa ayuda para El síndrome antifosfolípido puede presentar nu-
determinar el sitio del sangrado en casos de he- merosas manifestaciones gastrointestinales y ha
morragia masiva, además de sugerir el diagnóstico sido asociado a varios desórdenes autoinmunes,
de panarteritis nodosa (PAN). Los estudios diag- entre ellos también al LES. Su patrón anatómico es
nósticos radiológicos deben ser habitualmente el de una vasculopatía trombótica que condiciona
complementados con una endoscopia digestiva en el paciente una situación de isquemia perma-
alta y baja, que puede evidenciar lesiones de tipo nente en el órgano afectado.
isquémico, estenosis y úlceras que pueden con- El cuadro puede tener presentación aguda
firmar el diagnóstico de vasculitis a través de la y catastrófica, confundiéndose fácilmente con
toma de muestras y el posterior envío a anatomía vasculitis, coagulación intravascular diseminada
patológica. 14 o púrpura trombocitopénica trombótica. El diag-
Los hallazgos histopatológicos suelen ser nóstico correcto se realiza con el dosaje de los an-
inespecíficos y comprenden vasculitis de los pe- ticuerpos antifosfolipídicos en suero y la terapéuti-
queños vasos (arteriolitis y venulitis) asociada a ca debe tomar en cuenta, como primera opción, la
una reacción celular inflamatoria aguda y crónica rápida anticoagulación del paciente. 16, 25
que incluye linfocitos, neutrófilos, plasmocitos e Uno de los diagnósticos diferenciales más im-
histiocitos. El depósito de complejos inmunohis- portantes a tener en cuenta frente a una enferme-
toquímicos y C3 se puede observar con inmuno- dad vasculítica asociada a LES es el compromiso
histoquímica en la capa media y adventicia de los vascular trombótico producido por anticuerpos
vasos. 22 antifosfolípidos, que puede llevar al paciente a un
La toma de decisiones terapéuticas no suele infarto intestinal, esplénico y hepático, generado
ser sencilla ya que el cuadro abdominal muchas a través del evento trombótico del árbol vascular
veces es poco expresivo. El clínico siempre debe correspondiente.
sospechar que, por debajo de un dolor abdominal
de cualquier intensidad en un paciente con LES, Panarteritis nodosa (PAN)
más aún si está asociado a un cuadro de reacti-
vación de la enfermedad, puede esconderse una La PAN es una vasculitis necrotizante sistémica
lesión vasculítica severa y evolutiva. La perfora- que afecta a las arterias de pequeño y mediano
ción de víscera hueca es la más temida y habitual- calibre de varios órganos sistémicos y que tiene la
mente se presenta con signos peritoneales, fiebre capacidad de comprometer comúnmente la piel,
y leucocitosis. Este cuadro se debe considerar articulaciones, riñones, sistema nervioso periféri-
como una emergencia médica debido al rápido co y sistema GI. La incidencia mundial es del 0,7
deterioro clínico que puede sufrir el paciente y cada 100 000 personas y afecta principalmente a
que, con frecuencia, lo lleva al quirófano para ser adultos entre 40 y 60 años de edad (relación hom-
sometido a una resección intestinal de urgencia. bre-mujer 1,6:1). 14
305
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Un signo característico de la enfermedad es el B, pero en algunas ocasiones pueden aparecer en


hallazgo arteriográfico de dilataciones aneurismá- forma temprana luego de resuelto el cuadro hepa-
ticas que pueden llegar a medir hasta un centíme- títico. La hepatitis suele ser silente en la mayoría
tro de diámetro y que se encuentran ubicadas en de los casos y asociada a un moderado aumento
el terreno vascular del abdomen. del nivel de transaminasas que puede ser obser-
Los síntomas sistémicos de presentación más vado en el 50% de los pacientes.
comunes son diversos tipos de lesiones en piel La patogénesis del daño hepático está rela-
acompañadas de mialgias, fiebre y pérdida de cionada con el depósito de complejos antígeno-
peso. anticuerpo (HBs Ag, inmunoglobulinas tipo IgG e
El aparato digestivo se ve comprometido en un IgM y complemento) en la pared de los vasos, que
14-65% de los pacientes con PAN 27 y los síntomas puede ser demostrado por inmunofluorescencia
de presentación más comunes son nauseas, vómi- dentro de las lesiones vasculíticas. No existe re-
tos y dolor abdominal (en el 20% de los casos la lación comprobada entre la gravedad del cuadro
enfermedad debuta con alguno de ellos). El dolor vasculítico y el grado de compromiso hepático.
abdominal domina habitualmente el cuadro de Por lo tanto, todo paciente portador de vasculitis
inicio y localiza preferentemente en epigastrio e con sospecha de ser una PAN debe ser evaluado
hipocondrio derecho. En ocasiones puede hacer- serológicamente con determinación del virus de
lo exclusivamente en el punto apendicular, ser de la hepatitis B. El curso de la enfermedad suele ser
tipo difuso y estar asociado a distensión abdomi- variable y existe una tasa de mortalidad elevada
nal con o sin compromiso peritoneal. (40%); cifra que no difiere a la comunicada en pa-
El grado de intensidad es variado, pero habi- cientes portadores de PAN con antígeno de super-
tualmente se presenta en forma de cólicos severos ficie negativo. 30
e intermitentes que aparecen después de la inges- El diagnóstico de PAN que compromete al
ta. Este cuadro debe ser interpretado como una aparato digestivo se basa fundamentalmente en
inadecuada perfusión del intestino por el proceso la sospecha clínica, la biopsia del tejido compro-
inflamatorio subyacente. metido y los signos característicos de saculaciones
No suele ser infrecuente que el diagnóstico vasculatres documentados en el estudio arterio-
de PAN sea realizado únicamente después de ex- gráfico. El laboratorio puede detectar anemia, leu-
traída la pieza quirúrgica en una laparotomía de cocitosis, aumento en la velocidad de sedimenta-
urgencia y realizada en el contexto de un abdo- ción globular y anticuerpos contra citoplasma de
men agudo sin diagnóstico preoperatorio previo. neutrófilos (P-ANCA) en el 20% de los pacientes.
Dos series de casos comunicadas hace varios años Entre los métodos invasivos, la angiografía es
reportaron que entre el 31-54% de pacientes con la más utilizada para alcanzar una aproximación
compromiso GI por PAN debutaron clínicamente diagnóstica. Los hallazgos más comunes mostra-
con un abdomen agudo. 28 dos por este método incluyen la clásica imagen
El espectro de lesión asociado a la PAN puede en collar de cuentas, así como también áreas de
ser bastante amplio y en tal sentido se han comu- estenosis irregulares y aneurismáticas de los vasos
nicado también diferentes cuadros abdominales comprometidos. Estos cambios arteriográficos se
de acuerdo al territorio comprometido (peritoni- encuentran con mayor frecuencia en la circulación
tis, infarto mesentérico, colecistitis aguda, apendi- renal y hepática que en la circulación mesentéri-
citis, pancreatitis hemorrágica, úlceras duodena- ca. Los aneurismas saculares han sido reportados
les, perforación intestinal y ruptura de aneurisma). en un 94% de pacientes con historia de PAN y a
La melena o la hematoquezia son habitualmente menudo ocurren en los puntos de ramificación de
la primera manifestación en el debut clínico de al- las grandes arterias debido a la extensiva necro-
gunas de estas complicaciones. 14-15, 26-27 sis vascular transmural. Si bien los aneurismas de
La colecistitis acalculosa se puede presentar este tipo no son patognomónicos, su presencia
hasta en un 17% de los casos y se debe al compro- identifica a un subgrupo de pacientes con enfer-
miso vasculítico directo de la circulación arterial medad vascular más avanzada.
en las paredes vesiculares. La biopsia de las lesiones cutáneas o endoscó-
picas del tubo digestivo pueden ser utilizadas para
Asociación con virus B (HBV) ayudar al diagnóstico. Cuando la pared intestinal
aparece con aspecto isquémico en la endoscopia,
El HBV puede estar asociado a la PAN en alrededor se recomienda tomar múltiples biopsias para do-
de un 7% de los casos. Trepo, en 1970, fue quien cumentar el cuadro vascular característico. 14-15
primero describió y documentó histológicamente En forma similar a lo que ocurre con el com-
la asociación de PAN en pacientes con antígeno de promiso del aparato digestivo generado por otras
superficie (HBs Ag) del HBV. 29 enfermedades del tejido conectivo, el reconoci-
Las manifestaciones de la vasculitis general- miento temprano de la PAN que compromete el
mente preceden al desarrollo de hepatitis aguda aparato GI debe ser prioritario. Cualquier atraso
306
Capítulo 32 - Manifestaciones del Aparato digestivo en vasculitis sistémicas

en el diagnóstico, que a su vez dilate el comienzo que esté orientado al compromiso gastrointestinal
del tratamiento, puede impactar adversamente en de la PAN. 14-15, 32-33
la sobrevida del paciente. Debido a que el comien- Previamente asociada con una alta mortalidad
zo del cuadro suele ser inespecífico, el clínico está (15% de sobrevida sin tratamiento), este porcenta-
obligado a descartar un grupo de enfermedades je ha declinado en notable medida con la mejoría
que pueden confundir el diagnóstico (síndrome de las modalidades diagnósticas y el tratamiento
antifosfolipídico, endocarditis infecciosa y otros esteroideo (80% de sobrevida actual a 5 años).
desórdenes entre los más importantes). El grupo francés de estudio para las vasculitis
El tratamiento depende de la extensión y (French Vasculitis Study Grupo – FVSG) estableció
progresión de la enfermedad, el grado de infla- 5 factores que empeoran el pronóstico y aumen-
mación, la edad del paciente y la presencia o no tan el riesgo de mortalidad en un 10% para SCS y
de factores asociados. Usualmente incluye a los la PAN. 34 (Tabla 32.4)
corticoides y a otros agentes inmunosupresores
como drogas de primera elección. La prednisona Tabla 32.4
y ciclofosfamida son las más utilizadas.
La conducta quirúrgica (laparotomía explora- Factor Definición
dora o resección intestinal del área afectada) debe 1 Alteración renal Proteinuria (> 1 g/24 hs.)
considerarse siempre como una probabilidad y Insuficiencia Creatininemia > 1,582
no debe retrasarse en la isquemia mesentérica 2
renal mg/dL
clínica e imagenológicamente confirmada, como Hemorragia y/o
tampoco en aquellos casos de abdomen agudo Perforación y/o
que impresionan estar asociados a un compromi- 3 Compromiso GI
Infarto intestinal y/o
so vascular sin diagnóstico preciso. Otra situación Pancreatitis
que debemos tener en cuenta es la perforación
Alteraciones del
intestinal durante el tratamiento con corticoides 4
SNC
debido a que estas drogas suelen enmascarar los
síntomas, retrasando la conducta quirúrgica y 5 Cardiomiopatía
empeorando el pronóstico de esta grave compli-
cación. Debido a que la mortalidad vinculada al com-
Una vez realizado el diagnóstico se debe iniciar promiso GI de esta enfermedad continúa siendo
tratamiento con prednisona entre 60 y 100 mg/ elevada, es importante que el clínico considere el
día. Si existe respuesta con mejoría del cuadro, la diagnóstico potencial de PAN en cualquier pacien-
dosis debe ser disminuida progresivamente hasta te que se presente con un abdomen agudo.
llegar a una de mantenimiento de 15 mg por día
para luego mantenerlo indefinidamente con dosis Púrpura de Scholein-Henoch (PSH)
bajas de esteroides. (Tabla 32.3)
Si el tratamiento no resulta y la progresión de La PSH es una vasculitis sistémica con depósitos
la enfermedad no es controlada, o si el inicio de de inmunocomplejos IgA, que ocurre típicamente
la vasculitis es rápidamente progresivo con severo en la niñez y la adolescencia, afectando a los vasos
compromiso visceral, se debe adicionar ciclofos- de pequeño calibre (capilares, vénulas y arterio-
famida. las) del tracto GI, así como también de la piel, las
En los últimos 10 años, los ensayos clínicos en articulaciones, los riñones, y más rara vez escrotos
pacientes con la PAN han descrito diferentes es- y pulmones.
trategias terapéuticas y se han concentrado en la El cuadro clínico se presenta habitualmente
optimización de la dosis, tipos de pulsos endove- con rash purpúrico palpable que antecede a las
nosos y vía de administración de la ciclofosfamida. artralgias, la nefritis y los síntomas abdominales.
Gayraud y col. evaluaron el comportamiento de Las manifestaciones GI ocurren entre un 50 y
278 pacientes (PAN no asociada a HBV n=156 y 85% de los pacientes y pueden ser la presentación
síndrome de Churg-Strauss o poliangeítis micros- inicial de la enfermedad hasta en 14% de los ca-
cópica n=122) correspondientes al análisis de 2 sos. Dentro de la sintomatología gastrointestinal
estudios aleatorizados y controlados, sumado a se observa con mayor frecuencia dolor abdominal,
un metanálisis que incluyó 4 ensayos. Los auto- diarrea y vómitos. Complicaciones más severas
res concluyeron que no se observaron en los dos como obstrucción, perforación, intususcepción, in-
grupos diferencias significativas entre la vía oral farto, y hemorragia son de más rara presentación.
continua vs los pulsos endovenosos en cuanto a 14-16, 35-36 El compromiso GI ocurre típicamen-
sobrevida, respuesta al tratamiento y toxicidad te en la 2º porción duodenal, pero puede afectar
viculada a fármacos. 31 también al esófago, estómago, colon y recto. Los
A pesar de estos resultados, no existe en la ac- hallazgos endoscópicos sobre la mucosa pueden
tualidad un tratamiento específico y consensuado ser leves y asociados a erosiones que presentan
307
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

una característica forma de moneda y que con la Tabla 32.5: Definiciones del SCS, GW, y PAM - CHCC (1994)
progresión de la enfermedad pueden coalescer o
bien transformarse en lesiones de tipo equimóti- Enfermedad Definición
cas con hemorragias subepiteliales. 37 Inflamación granulomatosa
Esta enfermedad tiene un curso benigno y ha- y rica en eosinófilos que
bitualmente se autolimita. La recuperación com- compromete el tracto
pleta del paciente es observada en el 94% de los Síndrome de respiratorio, y vasculitis
adultos y el 89% de los niños. 38 Los analgésicos Churg-Strauss necrotizante que afecta a
y los antiinflamatorios no-esteroideos pueden vasos de mediano y pequeño
habitualmente controlar los síntomas de dolor. calibre, asociada con asma y
Los corticoides están indicados sólo si existe un eosinofilia
dolor abdominal muy intenso, o dolor articular Inflamación granulomatosa
intenso, o bien dolor generado por un angioede- que compromete el tracto
ma. Un metanálisis reciente, realizado sobre 15 respiratorio, y vasculitis
estudios, demostró que la intervención temprana Granulomatosis
necrotizante que afecta a
asociada a tratamiento esteroideo reduce el dolor de Wegener
vasos de mediano y pequeño
abdominal dentro de las primeras 24 hs. como así calibre. La glomérulonefritis
también la posibilidad de desarrollar enfermedad necrotizante es común.
renal persistente. 14, 3
Vasculitis necrotizante con
escaso o ausente depósitos
Vasculitis de los pequeños inmunes, que afecta los
vasos asociadas al ANCA pequeños vasos. Puede estar
presente arteritis necrotizante
Las tres enfermedades que integran este grupo de Poliangeítis
que afecta arterias de
vasculitis son el síndrome de Churg-Strauss (SCS), la microscópica
pequeño y mediano calibre.
granulomatosis de Wegener (GW), y la poliangeítis
La glomérulonefritis
microscópica (PAM). Todas comparten la asociación
necrotizante es muy común.
con los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
Puede ocurrir con frecuencia
(ANCA) y algunas características clínicas dentro de
capilaritis pulmonar.
las cuales se incluye el eventual compromiso del
tracto digestivo. Fueron definidas primero por la
American College of Rheumatology (ACR) en 1990 La aparición de dolor abdominal (muy frecuente),
y posteriormente por Chapel Hill Consensus Confe- vómitos, diarrea, hemorragia digestiva (melena,
rence (CHCC) en 1994. (Tabla 32.5) 1, 2 hematemesis, hematoquezia), perforación (intes-
Suelen presentarse con un cuadro clínico co- tinal, esofágica, gástrica, y colónica), colecistitis,
mún a las tres entidades, que está caracterizado isquemia intestinal y mesentérica, ulceraciones in-
por deterioro del estado general, mialgias, artral- testinales y esofágicas, pancreatitis y hemorragia
gias, fiebre, rash cutáneo, y neuropatía periférica. esplénica espontánea se encuentran dentro de los
La GW y la PAM pueden presentar también afecta- síntomas de debut más frecuentes. 14-16
ción renal (insuficiencia renal aguda) y compromi- La identificación temprana del diagnóstico y
so pulmonar. En el caso del SCS existe un periodo el reconocimiento precoz de las manifestaciones
de dos fases que puede preceder la tercera de gastrointestinales que deriven en un rápido inicio
vasculitis clínica (prodrómica y eosinofílica). Este del tratamiento, son las piezas clave para prevenir
período prodrómico se caracteriza por presentar complicaciones ulteriores y mejorar la sobrevida
una rinitis alérgica, poliposis nasal y asma bron- del paciente.
quial, que pueden preceder por muchos años la La granulomatosis de Wegener debiera recibir
fase vasculítica sistémica. 16 un tratamiento inicial que asocie una combina-
El compromiso gastrointestinal de estas enti- ción de corticoides y ciclofosfamida (oral o EV) a
dades suele ser de frecuente aparición; puede ma- altas dosis, dirigidas a inducir remisión rápida de
nifestarse con cuadros de abdomen agudo grave la enfermedad. Esta toma precoz de decisiones
que habitualmente necesitan de una intervención suele ser efectiva y reduce la mortalidad en forma
quirúrgica de urgencia. Este debut abdominal sue- significativa, aumentando la tasa de sobrevida al
le ensombrecer el pronóstico, aumentando la tasa 80% a los 8 años de seguimiento (mortalidad sin
de mortalidad del paciente. Por este motivo es de tratamiento: 90% a los 2 años). 40
fundamental importancia detectar estos cambios Otras alternativas que demostraron ser efecti-
en forma temprana, para poder actuar en conse- vas incluyen el uso de ciclofosfamida en forma de
cuencia y no retrasar la indicación de tratamiento. pulsos EV a bajas dosis acumulativas (6 a 12 me-
Las manifestaciones gastrointestinales son más ses), o bien administración de ciclofosfamida por
frecuentes en el SCS que en la GW y en la PAM. periodos más cortos (3 meses), reemplazada luego
308
Capítulo 32 - Manifestaciones del Aparato digestivo en vasculitis sistémicas

por azatioprina vía oral como mantenimiento. Una a 12 semanas. La disminución posterior en la
vez que se alcanza la remisión del periodo inflama- dosis puede hacerse siempre y cuando la VES
torio agudo se debe rotar la terapia inicial a una retorne a valores normales. Algunos pacientes
de mantenimiento dirigida a minimizar los riesgos pueden requerir dosis bajas de esteroides por
de toxicidad y de la mayor posibilidad de recaída. algunos años para controlar los síntomas de
Esta última opción recomienda el uso de azatio- asma bronquial. Las drogas citotóxicas como la
prina hasta que se logre una remisión asociada a ciclofosfamida y la azatioprina quedan relega-
estabilidad clínica. 14-15, 41-44 Existen estudios en das para aquellos casos que no responden a los
curso que evalúan la utilidad del metotrexate, los corticoides. 14, 45 La sobrevida a 78 meses con
corticoides como monoterapia y la plasmaféresis. tratamiento es del 72%. 46
En el caso del síndrome de Churg-Strauss, El tratamiento de la MPA es similar al de la GW,
el tratamiento corticoide suele ser efectivo como ya fue descrito anteriormente, y se asocia a
como monoterapia y en altas dosis durante 6 una sobrevida del 74% a los 5 años. 14-15, 46

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310
33
Vasculitis en el niño

Capítulo
María M. Katsicas, Cristina Battagliotti,
Ricardo A. G. Russo

Introducción ha sido aún validada para niños. (3) Se ha lleva-


Las vasculitis pediátricas comprenden un conjun- do a cabo una conferencia internacional en Vie-
to de diversas enfermedades multisistémicas que na (2005), donde participaron EULAR (European
comparten la lesión histopatológica de inflama- League Against Rheumatism) y PRES (Paediatric
ción en la pared vascular. Se trata de enfermeda- Rheumatology European Society), elaborando una
des infrecuentes, con una incidencia anual calcu- clasificación propuesta para niños con vasculitis,
lada en 0,24 por 100 000, con la excepción de la que posteriormente fue validada. (4-5) (Tabla
púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) (20/100 000) 33.1)
y la enfermedad de Kawasaki (EK) (5,5/100 000). La etiología y patogénesis de la mayoría de
(1) La enfermedad de Takayasu es probablemen- los síndromes vasculíticos de la infancia son poco
te la tercera vasculitis sistémica más frecuente en conocidos. Los complejos inmunes y ciertos au-
Pediatría, en especial en la población de origen toanticuerpos juegan un rol patogénico en algunos
asiático. (2) Las vasculitis sistémicas que no son de ellos, y ciertas noxas como microorganismos
PSH ni EK son por lo general atendidas en centros (el caso más emblemático es el estreptococo beta
de alta complejidad. (Figura 33.1) hemolítico) y ciertas drogas pueden desencadenar
La mayoría de las series publicadas de niños la aparición de vasculitis en un individuo genética-
con vasculitis sistémicas se han desarrollado a mente predispuesto.
partir de datos obtenidos en los hospitales de Como sucede en las vasculitis del adulto, di-
alta complejidad donde se atienden. Un estudio versos mecanismos están involucrados en la in-
realizado en Inglaterra brinda información acerca munopatogénesis de las vasculitis en los niños.
de la epidemiología de estas enfermedades infan- Inmunocomplejos circulantes atrapados en la
tiles en la comunidad. (1) Las vasculitis sistémicas pared vascular, la fijación del complemento y la
en los niños también se clasifican en primarias y quimioatracción de células inflamatorias, con su
secundarias, ya sea que el compromiso vascular consiguiente liberación de enzimas y radicales li-
constituya la entidad principal en cuestión o re- bres, constituyen los eventos más ampliamente
presente un componente de una enfermedad di- reconocidos en las vasculitis. Asimismo, la activa-
fusa subyacente. Las clasificaciones de las vasculi- ción de las células endoteliales (con su expresión
tis sistémicas se han basado en las características de moléculas de adhesión y citocinas) juega un
clínicas y la morfología de las distintas entidades. importante rol. Por último, mecanismos celula-
La clasificación del Consenso de Chappel Hill no res y la presencia de autoanticuerpos dirigidos a

Poliangeítis
7; 14%

Figura 33.1: Frecuencia absoluta y relativa de las vasculitis raras en Pediatría, observadas en el Hospital Garrahan, sobre
un total de 55 pacientes
VASNC: Vasculitis aislada del sistema nervioso central; PAN: Poliarteritis nodosa
311
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

componentes de células endoteliales y neutrófilos tergando el diagnóstico. Este, en general, requiere


completan el mapa fisiopatogénico. Los mecanis- de confirmación a través de biopsia de un órgano
mos de alteración vascular descritos requieren de afectado o de estudios angiográficos.
innumerables pasos que hacen necesaria la par-
ticipación de moléculas de adhesión, citocinas y Vasculitis predominantemente
otros mediadores inflamatorios, que favorecen,
perpetúan y originan el daño vascular. de grandes vasos
Las vasculitis pueden comprometer solo la
piel, o solo las vísceras, aunque en general tanto Arteritis de Takayasu
la piel como los órganos internos se encuentran
afectados. Los signos y síntomas son inespecíficos La arteritis de Takayasu (AT) es una enfermedad
y en general se superponen. El diagnóstico se basa crónica, inflamatoria, que afecta los grandes va-
en el cuadro clínico, sumado a características se- sos, tales como la aorta y sus ramas. Se caracteriza
rológicas, anatomopatológicas e imagenológicas. anatomopatológicamente por una reacción granu-
Las manifestaciones clínicas de las vasculitis lomatosa parcheada en las etapas tempranas. (6)
son proteiformes y pueden simular el cuadro de Existirían factores genéticos, tales como la presen-
una enfermedad infecciosa o maligna. Si bien mu- cia de determinados alelos HLA, que predispon-
chos síndromes vasculíticos comparten entre sí drían a la enfermedad. (7-8) Su incidencia estima-
signos y síntomas, los mismos son inespecíficos. da es de 2,6 casos por millón de personas/año. (9)
El tipo de cambio patológico, sitio de afectación, Esta forma de vasculitis, que clásicamente
tamaño de vaso comprometido y extensión de la afecta a mujeres jóvenes, puede presentarse en
injuria vascular determina la expresión clínica de niños de corta edad y adolescentes. (10) Aunque
la enfermedad y su severidad. El inicio de algunas rara vez ha sido reportada en niños pequeños,
de las vasculitis puede ser abrupto, y las caracte- existen descripciones de niños menores a 24 me-
rísticas típicas de la enfermedad aparecen en el ses. (11) La enfermedad es más frecuente en la
transcurso de pocos días a una semana, como es población asiática, aunque en una serie multicén-
el caso de PSH y EK. El resto de las vasculitis, ra- trica de niños de Turquía representa el 1,5% de
ras en niños, se asocian con marcada morbilidad las vasculitis pediátricas. (12) Se han desarrollado
y mortalidad. criterios de clasificación específicos para niños.
Como sucede con las vasculitis del adulto, (Tabla 33.2)
la manifestación clínica de cada entidad puede La AT afecta predominantemente a la aorta y
orientar al diagnóstico en pocos días, pero muchas sus ramas principales, dando origen a alteraciones
veces la presentación es indolente y los signos y en sus paredes que llevan a trombosis, dilatación
síntomas se desarrollan en semanas o meses, pos- y posterior estenosis. Así se originan sus signos

Tabla 33.1: Nueva clasificación de vasculitis en niños (4, 5)

Vasculitis predominantemente de grandes vasos Arteritis de Takayasu


Vasculitis predominantemente de vasos de Poliarteritis nodosa
mediano calibre Poliarteritis nodosa cutánea
Enfermedad de Kawasaki
Vasculitis predominantemente de pequeños vasos
Granulomatosis de Wegener
Granulomatosa
Síndrome de Churg Strauss
Poliangeítis microscópica
Púrpura de Schönlein-Henoch
No granulomatosa
Vasculitis leucocitoclástica aislada cutánea
Vasculitis urticaria hipocomplementémica
Enfermedad de Behçet
Vasculitis secundaria a infecciones,
malignidades, drogas, que incluyen vasculitis
por hipersensibilidad
Otras vasculitis Vasculitis asociada con enfermedades del
tejido conectivo
Vasculitis aislada del sistema nervioso central
Síndrome de Cogan
No clasificadas
312
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

característicos: disminución de la amplitud del peso, algias, etc.) no atribuible a otra condición; 2)
pulso, menor presión arterial y claudicación en inicio de signos o síntomas de insuficiencia vascu-
los miembros superiores, si el compromiso aórtico lar (desigualdad o ausencia de pulsos, claudicación
corresponde al cayado y sus ramas, y los mismos de miembros); 3) elevación de reactantes de fase
signos en los miembros inferiores cuando la aor- aguda (velocidad de sedimentación globular o VSG,
titis es distal, localización más frecuente en niños proteína C reactiva o PCR) en ausencia de infec-
que en adultos. ción o malignidad; 4) lesiones vasculares especí-
Las manifestaciones clínicas del debut de la ficas (estenosis con o sin dilatación, obstrucción o
enfermedad son inespecíficas, lo que lleva a un re- aneurismas) en nuevos territorios vasculares, de-
conocimiento muchas veces tardío de la entidad. tectados en estudios por imágenes.
(13) Algunas series refieren un retraso de diagnós- El laboratorio no es característico y en el debut
tico de 12 meses (rango 1-60). (14) La clínica de la de la enfermedad puede evidenciar leucocitosis,
enfermedad comprende un síndrome inflamato- trombocitosis, anemia y en ocasiones aumento de
rio inespecífico (fiebre, decaimiento, sudoración, la creatinina plasmática. El hallazgo de laboratorio
anorexia, artralgias o artritis, mialgias; reactantes más importante es la elevación de la VSG y PCR.
de fase aguda elevados) que precede en semanas Todos los marcadores de laboratorio pueden ser
o meses a la instalación de cuadro clínico clásico normales, aún en presencia de actividad inflama-
determinado por las obstrucciones vasculares y toria a nivel de la pared vascular. No hay evidencia
la isquemia consiguiente de diferentes órganos: de autoanticuerpos excepto por los anticuerpos
riñón (hipertensión renovascular), corazón (en- antiendoteliales, que simplemente serían un epi-
fermedad isquémica coronaria), cerebro (ataque fenómeno sin rol fisiopatogénico central. (20-21)
isquémico transitorio o stroke). (13-15) También la
cefalea, la hipertensión arterial y la típica ausencia
de pulsos, soplos y claudicación de extremidades
revelan el déficit de flujo arterial renal y periféri-
co. La incidencia de afectación de los diferentes
órganos difiere en las publicaciones, ya que las
etnias difieren en su afectación vascular. Los pa-
cientes japoneses presentan una preponderancia
de afectación vascular en arco aórtico y sus ramas,
mientras que los sujetos de origen indio muestran
mayor compromiso de aorta abdominal y arterias
renales. (16-17) Entre un 5 y 10% de los pacientes
presentan afectación de arteria vertebral y caró-
tida y sus ramas, y se manifiestan con una hemi-
plejía aguda por disminución de la perfusión o por
embolismo. (18)
La actividad clínica de la enfermedad es mu-
chas veces difícil de evaluar. La RM es un examen
de monitoreo eficaz para determinar la actividad
inflamatoria de la pared vascular en forma indi-
recta, ya sea por el grosor o por el refuerzo de la
misma con el contraste. Otra referencia para defi-
nir la actividad de la enfermedad es la propuesta
por el Instituto Nacional de Salud de los EEUU. (19)
Según esta publicación, la actividad de la enferme-
dad se define por la aparición o empeoramiento de Figura 33.2: Dilatación y estenosis de aorta demostradas
al menos dos de las siguientes características: 1) por angiografía, mediante tomografía computada en pa-
presencia de signos o síntomas (fiebre, pérdida de ciente de 15 años con arteritis de Takayasu

Tabla 33.2: Criterios de clasificación de arteritis de Takayasu en Pediatría (5)


Anormalidades angiográficas (por arteriografía convencional, tomografía computada o resonancia
magnética) de la aorta o sus ramas principales más, al menos, uno de los siguientes:
- Disminución de pulsos arteriales periféricos y/o claudicación de extremidades
- Diferencia en la tensión arterial > 10 mmHg
- Soplos sobre la aorta o sus ramas mayores
- Hipertensión arterial (según percentilos para niños)
313
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

El diagnóstico de la enfermedad es de difícil grupo A (EBHA) está relacionado con la enferme-


formulación, surgiendo la sospecha por hiperten- dad con mayor frecuencia que el virus de la hepa-
sión arterial, alteraciones (especialmente asime- titis B. (25) Existe una asociación entre PAN y FMF
tría) de los pulsos radiales, dolor carotídeo o por la en algunos grupos étnicos. (26) Existen criterios
auscultación de soplos arteriales. La confirmación de clasificación propuestos para esta entidad en
diagnóstica se basa en los hallazgos angiográfi- Pediatría. (Tabla 33.3)
cos característicos evidenciados en la aorta y sus Los signos y síntomas que resultan del com-
ramas, que incluyen estenosis y anormalidades promiso arterial en diversos territorios dan lugar a
aneurismáticas. La resonancia magnética (RM) un síndrome clínico caracterizado por fiebre, pér-
con contraste y la angiografía digital permiten ob- dida de peso, dolor de miembros, hipertensión
servar las alteraciones del calibre vascular (estre- arterial renovascular, dolor abdominal, anemia,
chamientos u oclusiones segmentarios) en la aorta rash cutáneo y neuropatía periférica. Con menor
y sus principales ramas. (22) En los últimos años frecuencia pueden ocurrir: enfermedad neurológi-
la tomografía computada (TC) con angiografía se ca (convulsiones), artritis, mialgias, orquitis y car-
ha incorporado como elemento de utilidad en el ditis (o isquemia miocárdica por afectación de las
diagnóstico y seguimiento evolutivo de los pacien- arterias coronarias). Las manifestaciones cutáneas
tes. (Figura 33.2) usualmente consisten en lesiones petequiales o
La alta morbimortalidad de esta entidad obliga equimóticas, y nódulos subcutáneos que pueden
a un rápido reconocimiento para instaurar un tra- estar distribuidos a lo largo del trayecto de un
tamiento precoz y efectivo. La tasa de mortalidad vaso. En ocasiones pueden aparecer lesiones dis-
en niños con AT a 5 años del diagnóstico sería del tales en dedos con necrosis y gangrena. (27)
35-40%, siendo más alta que en adultos. (23) Diversas investigaciones revelan que se han
encontrado aneurismas en arterias coronarias,
Vasculitis predominantemente renales y cerebrales. La afectación del SNC se ob-
serva en el 25% de los casos. Las lesiones paren-
de vasos de mediano calibre quimatosas pueden ser múltiples y diseminadas, y
corresponden a pequeños infartos, algunas veces
Poliarteritis nodosa clásica (sistémica) hemorrágicos. El compromiso del SNC puede origi-
nar afectación funcional grave o amenazar la vida.
La poliarteritis nodosa (PAN) sistémica es de baja (28) Morfin-Maciel et al. (29) describieron un niño
frecuencia en pediatría (es menos frecuente en la con afectación isquémica en tálamo y cerebelo. La
infancia que la PAN cutánea) pero sería más co- angiografía puede evidenciar una amplia variedad
mún que las vasculitis de pequeños vasos asocia- de lesiones vasculares, siendo las más característi-
das a ANCA. (24) Sus manifestaciones clínicas son cas las oclusiones arteriales. La presencia de aneu-
variadas e incluyen el compromiso de piel y tejido rismas incrementa la especificidad diagnóstica en
celular subcutáneo, músculos, articulaciones y la PAN, pero en su ausencia otras alteraciones,
aparato gastrointestinal, y en menor frecuencia como irregularidades murales, estenosis y oclusio-
SNC, aparato cardiovascular y vísceras abdomina- nes, pueden hacer sospechar el diagnóstico.
les. En individuos jóvenes, así como ocurre con la El laboratorio no es característico. En general
PAN cutánea, el estreptococo beta hemolítico del se evidencian elementos inespecíficos de reac-

Tabla 33.3: Criterios de clasificación de poliarteritis nodosa en Pediatría (5)

Enfermedad sistémica caracterizada por biopsia, que demuestra vasculitis de vasos de pequeño
y mediano calibre o anormalidades angiográficas* (criterio mandatario) más, al menos, 2 de los
siguientes:
- Compromiso cutáneo (livedo reticularis, nódulos subcutáneos, lesiones vasculíticas)
- Mialgias o inflamación muscular
- Hipertensión según percentilos para niños
- Mononeuropatía o polineuropatía
- Análisis anormal de orina y/o disminución de la función renal (filtrado glomerular < 50%)
- Dolor o inflamación testicular
- Signos o síntomas sugestivos de afectación de otro aparato o sistema: gastrointestinal, cardiaco,
pulmonar o nervioso central
*Se debería incluir angiografía convencional, si la angio RM es negativa.

314
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

ción inflamatoria, tales como marcada leucocito- La PANC quizás sea la forma de poliarteritis
sis, anemia, trombocitosis, aceleración de la VSG más frecuente en la infancia. En nuestra expe-
y elevación de la PCR, hipoalbuminemia e hiper- riencia, existen 3 casos de PANC por cada caso de
gamaglobulinemia. No existen autoanticuerpos PAN clásica o sistémica. Por otra parte, en un estu-
asociados a la PAN, aunque puede observarse la dio realizado a través de una encuesta distribuida
presencia de ANCA en un 15% de los pacientes. entre servicios de pediatría, la PANC representó
Se desconoce su participación en la patogénesis menos del 1% de todas las vasculitis sistémicas
de la enfermedad. observadas. (2) En un registro multicéntrico inter-
El diagnóstico se apoya en las manifestaciones nacional, desarrollado y construido por reumató-
clínicas y los hallazgos anatomopatológicos, que logos pediatras, la PANC representó el 30% de los
consisten en arteritis de vasos medianos y peque- casos de poliarteritis nodosa. (24)
ños profundos de piel, músculo u otro órgano. Las Recientemente, un grupo de expertos desarro-
lesiones muestran infiltrados de PMN y linfocitos lló en consenso criterios de clasificación para las
en la pared arterial. En algunos pacientes, la pre- vasculitis de la infancia. (4) Si bien no definieron
sencia de alteraciones vasculares (especialmente tales criterios para la PANC, reconocieron la exis-
microaneurismas) en arterias de mediano calibre, tencia de esta entidad clínica (diferente de la PAN
observables en la angiografía de territorios vas- sistémica), caracterizada por:
culares renales, mesentéricos, coronarios o cere- • Lesiones subcutáneas nodulares, dolorosas,
brales, sugiere el diagnóstico. (30-31) El hallazgo no pruriginosas, con o sin livedo reticularis,
de aneurismas coronarios en pacientes pequeños sin compromiso sistémico (excepto mialgia,
puede hacer indistinguible esta entidad de la EK, artralgia y artritis no erosiva)
aunque la evolución de cada una de ellas permite • Biopsia cutánea que demuestra vasculitis ne-
en el tiempo definir la entidad. crotizante no granulomatosa
La mortalidad de la PAN sistémica en niños es • Tests para anticuerpos anticitoplasma de neu-
cercana al 10%, según un estudio realizado en un trófilo (ANCA) negativos
centro pediátrico de Londres. (32) Sin embargo, • Asociación con evidencia serológica o micro-
un estudio multicéntrico reciente (que incluyó a biológica de infección estreptocócica.
pacientes con PAN cutánea) revela un excelente
pronóstico para la PAN en niños, con una mortali- Durante los episodios agudos la PANC origi-
dad a los 4 años por debajo del 5%. (24) na un síndrome clínico caracterizado por fiebre,
malestar general, dolores musculoesqueléticos,
Poliarteritis nodosa cutánea artritis, lesiones cutáneas y en ocasiones neuro-
patía periférica (todos ellos, más frecuentes en
La poliarteritis nodosa cutánea (PANC) es una for- miembros inferiores). (33) Su principal signo es el
ma de vasculitis de baja prevalencia que afecta los nódulo subcutáneo exquisitamente doloroso, de
vasos de mediano calibre (y en ocasiones también 0,5 a 2 cm de diámetro, con piel rojiza-violácea su-
los pequeños vasos) de la dermis y tejido subcutá- prayacente, recurrente. Otros elementos habitual-
neo, músculo, nervios periféricos y articulaciones. mente encontrados en estos pacientes son livedo
(33) En la población pediátrica, la PANC es mucho reticularis y úlceras cutáneas. Algunos pacientes
más común que la forma sistémica o clásica de desarrollan gangrena periférica y autoamputación
la poliarteritis nodosa (PAN), y actualmente se de falanges. (Figuras 33.3 y 33.4)
la considera una condición inflamatoria reactiva La artritis ha sido descrita con frecuencia en
secundaria a una infección por EBHA. (34-35) El pacientes pediátricos con PANC. David et al. en-
buen pronóstico general, su curso crónico con contraron artritis en los 12 niños con PANC que es-
frecuentes recaídas, la ausencia de compromiso tudiaron. (35) Fue descrita por estos autores como
de arterias viscerales y su fuerte asociación con evanescente y localizada en grandes articulaciones
el EBHA (y no con el virus de la hepatitis B) ha- de miembros inferiores. Otros estudios de pacien-
cen de la PANC una entidad bien definida. (36) Su tes con PANC también relataron la ocurrencia de
curso clínico está caracterizado por fiebre, lesio- artritis dolorosa de pocas articulaciones grandes
nes cutáneas de distinto tipo y compromiso del (en ocasiones pequeñas), con ocasional tume-
sistema locomotor, especialmente artritis. Por facción periarticular. (38-41) La artritis es usual-
sus características epidemiológicas (afecta sobre mente migratoria, no deformante, no destructiva,
todo a niños de edad escolar), clínicas, químicas, transitoria, asimétrica, y ocurre especialmente en
y por su fuerte asociación con el EBHA, la PANC grandes articulaciones, siendo las de miembros
puede remedar a la fiebre reumática (FR), y este inferiores las afectadas más a menudo. De todas
es un diagnóstico inicial incorrecto frecuente. De formas, las pequeñas articulaciones de dedos de
hecho, la mayoría de los pacientes con PANC cum- manos, de columna cervical y las articulaciones
plen con los criterios de Jones para el diagnóstico temporomandibulares también pueden estar
de FR. (37) afectadas. (37) En general la articulación afecta-
315
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Figura 33.3: Lesiones purpúricas y gangrena distal en de- Figura 33.4: Lesiones serpiginosas con necrosis, en pa-
dos de pie, en niño de 16 años con PAN cutánea ciente de 11 años con PAN cutánea

da se encuentra muy dolorida, y la piel supraya- cuencia demuestra infección por EBHA reciente.
cente enrojecida (características habituales de No se observan autoanticuerpos en el suero de los
las artritis reactivas). En su trabajo, Fink destacó niños con PANC, excepto anticuerpos antinuclea-
la dificultad en diferenciar una verdadera artritis res de bajo título en algunos raros casos.
de la frecuente tumefacción periarticular en estos La sospecha clínica de PANC surge frente a un
pacientes. (34) La artritis de la PANC puede tener niño con una faringitis reciente que desarrolla un
una duración variable, de entre unos pocos días síndrome febril con púrpura y nódulos subcutá-
a semanas o meses, y reaparece en las recaídas, neos dolorosos. La confirmación histológica de la
junto con los nódulos dolorosos. El compromiso PANC debe ser buscada a través de una biopsia de
articular crónico o destructivo es una eventualidad la dermis o hipodermis en el sitio de un nódulo
infrecuente en esta enfermedad. (42-43) doloroso con superficie rojiza (esto es con infla-
Numerosos casos descritos en la literatura re- mación activa). La biopsia profunda de dermis o
flejan la estrecha relación existente entre la PANC muscular permite observar infiltración con PMN
postestreptocócica y la artritis. (34, 35, 38-40, 44- y linfocitos, y necrosis fibrinoide de las paredes
46) Los pacientes con PANC que desarrollan artri- de los vasos de mediano calibre, habitualmente
tis generalmente muestran esta manifestación en sin depósitos de inmunocomplejos. Además, la
las grandes articulaciones de miembros inferiores. cuidadosa investigación de los aparatos digestivo,
(35, 40, 46) Por otro lado, la artritis está presen- renal, respiratorio y neurológico central es nece-
te en un porcentaje variable de los pacientes con saria para excluir la forma clásica de PAN. Las ca-
PANC al debut de la enfermedad. (24, 47) En al- racterísticas de las lesiones histológicas de la PAN
gunos casos no se presenta el signo artritis, pero cutánea y clásica no difieren.
puede existir artralgia como manifestación articu- La PANC es una enfermedad crónica y su histo-
lar de la PANC. (48) ria natural está marcada por las frecuentes recaí-
Durante el periodo agudo de la enfermedad, das, en general relacionadas con la exposición a
que puede durar varias semanas, los reactantes de diferentes infecciones faríngeas por EBHA. (35, 37,
fase aguda se encuentran notablemente elevados, 38, 49) La intensidad y características de las ma-
y se normalizan por completo en los intervalos de nifestaciones clínicas durante las recaídas suelen
remisión. La curva de antiestreptolisina con fre- ser similares a las del ataque primario. (38, 44) Si
316
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

bien es una enfermedad benigna que no involucra Las evidencias disponibles demuestran que
daño de vísceras y no se relaciona con hiperten- las manifestaciones clínicas de la granulomatosis
sión arterial, el compromiso cutáneo y de vasos de Wegener (GW) en niños son similares a las de
distales puede ser severo, originando en ocasiones los adultos. (52, 53) Su manifestación inicial pue-
gangrena periférica. Después de las fases activas, de consistir en signos inespecíficos, como fiebre,
las contracturas articulares pueden persistir por tos, epistaxis, malestar general y algias difusas.
algunas semanas y en ocasiones requieren del ma- Característicamente los pacientes refieren haber
nejo kinesiológico para su reducción. presentado sinusitis y otitis en años anteriores a
El desarrollo de una PAN sistémica en pacien- la aparición de la enfermedad. Especialmente en
tes con PANC es infrecuente. Según algunos auto- niños, las primeras manifestaciones suelen consis-
res, la PANC ocasionalmente podría ser la manifes- tir en púrpura palpable, indistinguible de la PSH.
tación inicial de una poliarteritis nodosa clásica o De hecho, la vasculitis leucocitoclástica es la lesión
sistémica. (50-51) cutánea más frecuente de la enfermedad. Los pa-
cientes pueden además desarrollar pápulas, nódu-
los o úlceras cutáneas, artritis y proptosis. (54) La
Vasculitis predominantemente opacidad de los senos paranasales y la obstrucción
subglótica (que es mucho más frecuente en niños
de vasos de pequeño calibre que en adultos) son signos que orientan hacia el
diagnóstico. La afectación de oído, nariz y/o gar-
Vasculitis asociadas a ANCA ganta en pediatría se evidencia en el 84% de los
casos. (53) Las manifestaciones gastrointestinales
Las vasculitis asociadas a ANCA, que incluyen la y el compromiso del SNC son menos frecuentes.
granulomatosis de Wegener (GW), la poliangeítis (55)
microscópica (PM) y el síndrome de Churg Strauss La afectación renal (glomérulonefritis pauciin-
(SCS), son de infrecuente ocurrencia (en especial mune) puede ser aislada o formar parte de un sín-
SCS) en pediatría, pero todas ellas están relaciona- drome pulmorrenal. En los casos de GW comple-
das con una evolución severa. En general se trata ta, el 80% de los niños se presenta con síndrome
de enfermedades de curso crónico, con gran ten- pulmorrenal. (53) La manifestación pulmonar más
dencia a la recaída y al daño orgánico progresivo. severa es la hemorragia alveolar, aunque también
Se manifiestan clínicamente por púrpura, hemop- puede observarse afectación de la membrana al-
tisis y signos de compromiso renal; en algunos veolo-capilar (con anormalidades en las pruebas
casos estos últimos dos componentes se asocian funcionales respiratorias), nódulos radiológicos y
en un síndrome pulmorrenal, de elevada morbi- pleuritis. En cuanto al aspecto ocular, que se ob-
mortalidad. serva en el 50% de los pacientes, incluye las si-
Se debe considerar al ANCA como un anti- guientes manifestaciones: conjuntivitis, escleritis
cuerpo útil en la clínica siempre que exista una y proptosis (por inflamación de los tejidos retro-
sospecha clínica de una vasculitis sistémica de bulbares). (56) (Figura 33.5) Otras manifestaciones
pequeños vasos, ya que existen diversas entida- menos frecuentes son artritis: 32%, hipertensión
des vasculíticas y no vasculíticas relacionadas con arterial: 24% y afectación gastrointestinal: 12%.
ANCA –principalmente pANCA– tales como infec- (53, 56, 57) Los casos pediátricos de vasculitis del
ciones, enfermedades malignas, enfermedades SNC son escasos, y están relacionados con convul-
inflamatorias intestinales y hepatitis autoinmune. siones y anormalidades en las imágenes. (57-58)
Además de no poseer valor diagnóstico per se, los Los hallazgos descritos por RM más frecuentes
anticuerpos ANCA no tienen valor pronóstico para son: áreas hiperintensas en T2, engrosamiento
predecir recaídas de enfermedad. difuso y lineal de la duramadre, que se intensifica
con el contraste, infartos y atrofia cortical y cere-
Granulomatosis de Wegener belosa. (59)
El laboratorio en esta entidad se caracteriza
Es una vasculitis necrotizante sistémica que se ca- por aceleración de la VSG, anemia, leucocitosis y
racteriza por el compromiso de vías aéreas altas trombocitosis. En niños la prevalencia del ANCA
y bajas, glomérulonefritis y vasculitis diseminada en GW aún no ha sido bien establecida. Algunas
en otros órganos. Los casos en edad pediátrica series revelan c-ANCA (PR3) positivo en el 87% de
son raros, ocurren especialmente en la segunda los pacientes, al momento del diagnóstico cuando
década de la vida, y pueden ser incompletos, con padecen enfermedad completa y 80% durante el
compromiso cutáneo y respiratorio exclusivos. seguimiento. Un grupo de pacientes con enfer-
(52) Los criterios de clasificación propuestos en medad completa evidencian p-ANCA (MPO), 13%
Pediatría para GW se muestran en la Tabla 33.4. de los pacientes lo hacen en el debut y 21% en el
La sensibilidad y especificidad de estos criterios seguimiento. (53) Se desconoce si los títulos de
es de 73%. (5) los anticuerpos ANCA reflejan la actividad clínica
317
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 33.4: Criterios de clasificación de granulomatosis de


Wegener en Pediatría (5)

Tres de los siguientes deben estar presentes:


• Examen de orina anormal (hematuria o
proteinuria)
• Inflamación granulomatosa en la biopsia*
• Inflamación rinosinusal
• Estenosis subglótica, traqueal o
endobronquial
• Rx o TC de tórax anormal
• cANCA o PR3-ANCA
*GNF necrotizante pauciinmune en biopsia renal
Figura 33.5: Lesión hiperintensa retrobulbar y protrusión
de globo ocular izquierdo, en paciente de 8 años con
de la enfermedad en Pediatría. También se puede granulomatosis de Wegener
observar, tanto al debut como durante el segui-
miento, anticuerpos anticardiolipina de isotipos
IgG e IgM, en un 22 y 18% de los pacientes res- rápidamente progresiva son sus características
pectivamente, y anticoagulante lúpico, en el 25 y distintivas. (60)
40% de los niños respectivamente. La nomenclatura que define esta entidad se
Los hallazgos anatomopatológicos caracte- basa en la propuesta por Chapell Hill, y no se han
rísticos consisten en infiltrados granulomatosos establecido criterios específicos para pacientes
dentro o junto a la pared de los vasos afectados, y pediátricos. (3) La edad pediátrica en la que la
glomérulonefritis necrotizante segmentaria y focal poliangeítis microscópica (PM) se diagnostica con
con semilunas pauciinmune. mayor frecuencia es a los 11,9 (9,9-15,9) años.
La enfermedad tiende a seguir un curso cró- Existe una incidencia más alta en niñas que en
nico, con variable respuesta a la medicación. Pro- niños. El inicio de los síntomas es estacional con
bablemente los individuos más jóvenes tengan picos en el invierno y primavera, como se observa
menor compromiso renal temprano, pero el pro- en adultos. (61)
nóstico a largo plazo es similar al de los pacientes La PM afecta invariablemente los vasos glo-
adultos. (56) La función renal suele deteriorarse merulares y en la mitad de los casos a los capi-
en forma insidiosa e irreversible. En ocasiones lares alveolares. (62) En un estudio realizado
pueden desarrollarse eventos trombóticos, prin- sobre 21 pacientes con PM (61) se evidenciaron
cipalmente trombosis venosas profundas, al igual las siguientes características clínicas al debut de
que en pacientes adultos. (58) La mortalidad se la enfermedad: oliguria, hematuria, proteinuria
encuentra asociada principalmente a los casos de e hipertensión arterial. En orden decreciente las
hemorragias alveolares masivas y a infecciones. características clínicas durante el seguimiento
El diagnóstico surge ante la sospecha diagnós- fueron: manifestaciones sistémicas (fiebre, pérdi-
tica en un niño con compromiso multisistémico y da de peso), afectación pulmonar (principalmente
signos oculares, óticos, sinusales, respiratorios o hemorragia pulmonar), manifestaciones cutáneas
renales. La radiografía de tórax, el examen minu- (lesiones purpúricas), y afectación musculoesque-
cioso de la función renal y la búsqueda de ANCA lética (artritis, artalgias, mialgias). Las nefritis más
pueden orientar al diagnóstico, que en ocasiones severas evidenciadas por caída del filtrado glo-
podrá ser confirmado mediante biopsia de mu- merular se manifiestan por oligoanuria y aumen-
cosa nasal, sinusal o traqueal, que demuestre la to de los niveles de creatinina plasmática. Estos
presencia de vasculitis e infiltrado granulomatoso. hallazgos clínicos se correlacionan con los hallaz-
gos histopatológicos de infiltrados inflamatorios
Poliangeítis microscópica en mesangio, proliferación epitelial (que puede
originar semilunas) y necrosis, sin evidencias de
Es una de las vasculitis necrotizantes sistémicas, depósitos de inmunoglobulinas (glomérulonefri-
que afecta los pequeños vasos (capilares, vénulas tis necrotizante con semilunas pauciinmune), cua-
y arteriolas) y se caracteriza por glomérulonefritis dro de por sí indistinguible del de otras vasculitis
necrotizante pauciinmune y a menudo capilaritis sistémicas relacionadas con ANCA. (63) Muchas
pulmonar. Si bien sus características clínicas son glomérulonefritis necrotizantes con semilunas rá-
similares a las de la PAN clásica, la presencia de pidamente progresivas idiopáticas de la infancia
afectación casi exclusiva de vasos de pequeño ca- corresponden a esta enfermedad. Otras manifes-
libre y su fuerte asociación con glomérulonefritis taciones menos frecuentes son dolor abdominal,
318
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

hemorragia digestiva, artritis, neuritis periférica y La característica histopatológica de las lesiones


convulsiones. es la presencia de una vasculitis necrotizante con
El laboratorio es inespecífico, evidenciando granulomas e infiltrados eosinofílicos en la pared
movilización de los reactantes de fase aguda du- de los vasos y por fuera de ella. El curso es variable,
rante los periodos de actividad inflamatoria. En en general de mejor pronóstico que las otras vascu-
esta entidad, el pANCA se encuentra asociado en litis asociadas a ANCA. La mortalidad está relacio-
un 50 a 87% de los casos. (61-62) Esta variabilidad nada con enfermedad cardíaca e infecciones. (67)
en la presencia de pANCA MPO es explicada por
las diferencias étnicas entre series. No se ha po-
dido establecer una correlación entre los títulos Otras vasculitis
de MPO-ANCA y actividad de la enfermedad, tal
como ocurre en pacientes adultos. (64) En un es- Vasculitis por hipersensibilidad
tudio de pacientes pediátricos japoneses con PM
(61), se ha podido observar que la enfermedad Es un tipo de vasculitis de pequeños vasos de-
clínicamente quiescente se relaciona con títulos sencadenado por drogas (sulfamidas, penicilina) o
bajos de MPO o ANCA negativo en el 68% de los suero (como la globulina antitimocito), pero pue-
pacientes. La reaparición o incremento en el título de estar relacionada con agentes infecciosos. La
del ANCA previo a la recaída han sido reportados, enfermedad del suero es una de las vasculitis por
pero se desconoce su real valor predictivo. El co- hipersensibilidad, y debe su nombre a la ocurren-
nocimiento de cada paciente en forma individual cia en otros tiempos de un síndrome inflamatorio
permite definir cuál es la relación entre los títulos en respuesta a la utilización de suero antitetánico
de MPO-ANCA y la clínica. o antidiftérico, y más recientemente por suero
La sospecha diagnóstica rápida y el oportuno antibotulínico. Cuando el mismo cuadro clínico
tratamiento pueden modificar el pronóstico de esta ocurre sin la utilización previa de un suero, se lo
vasculitis. Los pacientes que inician su tratamiento denomina enfermedad del suero-símil. (69)
con biopsias renales que ya presentan semilunas Su cuadro clínico, que guarda muchas seme-
fibrosas y esclerosis global tienen mayor predisposi- janzas con la PSH (70), se manifiesta de una a dos
ción a la corta sobrevida renal. (65) La enfermedad semanas después de haber surgido un contacto con
tiene gran tendencia a establecer una insuficiencia un estímulo antigénico microbiológico o farmacoló-
renal crónica terminal en pocos años. (62) gico. Se caracteriza por fiebre y rash morbiliforme,
urticariano, en ocasiones muy pruriginoso en de-
Síndrome de Churg-Strauss dos, palmas, plantas y otras regiones de la piel, y
en ocasiones púrpura palpable. (Figura 33.6) Otras
Es un síndrome vasculítico sistémico muy poco manifestaciones son: mialgias, adenomegalias, ar-
frecuente en Pediatría. (66) Los pacientes con tralgias o artritis, nefritis, y más raramente carditis y
Síndrome de Churg-Strauss (SCS) presentan una neuropatía periférica. La biopsia cutánea revela in-
combinación de asma, lesiones pulmonares y eo- flamación de las paredes de capilares y vénulas, con
sinofilia periférica. La fase prodrómica del SCS in- extensos infiltrados neutrofílicos y eosinofílicos. Ha-
cluye rinitis alérgica y asma, y puede durar varios bitualmente se autolimita en unos días, aunque en
años. La segunda fase se caracteriza por asma más ocasiones puede durar algunas semanas.
severa, eosinofilia periférica e infiltrados pulmo-
nares. Las manifestaciones vasculíticas se hacen
evidentes en la tercera etapa, cuando el paciente
puede experimentar pérdida de peso, fiebre, tos,
epistaxis, artralgia, mialgia, rash y neuropatía pe-
riférica. (67)
Las lesiones pulmonares consisten en nódulos
e infiltrados intersticiales que pueden semejar una
neumonía, así como pleuritis. Las manifestaciones
cutáneas incluyen púrpura palpable y nódulos
subcutáneos dolorosos. Otros signos observables
son neuropatía periférica (mononeuritis multi-
plex), pericarditis, artritis, hipertensión arterial,
nefritis, uveítis y dolor abdominal. La nefritis es
menos frecuente que en pacientes con PAN o PM.
La afectación del SNC, manifestada a través de le-
siones isquémicas o hemorrágicas, es infrecuente
pero constituye la segunda causa de muerte en Figura 33.6: Lesiones purpúricas en niño con vasculitis por
pacientes con esta enfermedad. (68) hipersensibilidad
319
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Vasculitis aislada del Sistema 35% de los pacientes; la presencia de anemia, leu-
Nervioso Central cocitosis o trombocitosis es menos frecuente. Los
anticuerpos antinucleares en título bajo han sido
La vasculitis aislada del Sistema Nervioso Central referidos en algunos casos, mientras que los anti-
(VASNC), también llamada angeítis primaria, se ca- cuerpos anticardiolipina pueden estar presentes
racteriza por tratarse de una vasculitis inflamatoria en un porcentaje significativo de los pacientes: un
que afecta solamente a los vasos del Sistema Ner- 44%. El análisis de LCR es esencial en la evaluación
vioso Central (SNC), sin evidencia de enfermedad diagnóstica, no sólo para determinar el recuento
inflamatoria sistémica. Existen numerosos repor- celular y los niveles de proteína, sino también para
tes en la literatura sobre vasculitis primarias del excluir infecciones del SNC, en especial la infec-
SNC en niños, que han demostrado importantes ción por virus varicela zóster, que está asociado
diferencias con VASNC descritas en adultos. (71) a procesos vasculíticos en PVA. (72) El 40% de los
No existen criterios diseñados para niños, pero pacientes con VASNC demuestra anormalidades
si un set de criterios diagnósticos propuestos por en el LCR al inicio del cuadro, con niveles elevados
Calabrese y col. Estos consisten en: 1) Déficits neu- de proteína y/o pleocitosis. (75)
rológicos adquiridos sin causa después de una mi- La VASNC es una enfermedad inflamatoria
nuciosa evaluación inicial basal; 2) Anormalidades de naturaleza focal heterogénea. Los vasos más
angiográficas y/o histología compatible con vascu- afectados son las arterias cerebrales medias o
litis; 3) Ninguna evidencia de vasculitis sistémica o sus ramas, mientras que los territorios de las
de cualquier otra condición secundaria. (72) arterias cerebrales anteriores y posteriores son
La VASNC puede clasificarse de acuerdo al ca- menos frecuentemente afectados. En la mayoría
libre de los vasos afectados en (71): de los pacientes existe compromiso de más de un
territorio vascular. La biopsia de cerebro y lepto-
a. VASNC de grandes y medianos vasos (angio- meninges es importante para confirmar el diag-
grafía positiva): aproximadamente 90% de los nóstico, permitiendo evaluar vasos de pequeño
casos calibre. (76) El hallazgo histológico típico (80%)
1. no progresiva de VASNC es una vasculitis granulomatosa seg-
2. progresiva (aparición de nuevas áreas mentaria necrotizante con infiltración de células
de estenosis o mayor estenosis en las gigantes. Otro patrón histológico menos frecuen-
áreas enfermas) te es la vasculitis linfocítica no granulomatosa de
b. VASNC de pequeños vasos (angiografía nega- pequeños vasos (que puede tener angiografía
tiva, biopsia positiva): aproximadamente 10% normal). La biopsia de SNC tiene una sensibili-
de los casos. dad diagnóstica del 75% y una especificidad de
80%. (74)
La incidencia de vasculitis del SNC en niños se En general, el diagnóstico de VASNC se esta-
desconoce, ya que por un lado es una condición blece con el cuadro clínico y hallazgos neuroima-
poco frecuente, y por otro no existe consenso genológicos compatibles, tales como lesiones
sobre los criterios de diagnóstico. Sin embargo, parenquimatosas en la TC o RM y lesiones vascu-
explicaría alrededor del 3-5% de los accidentes lares en la angiografía con resonancia magnética
cerebrovasculares isquémicos en mayores de 6 (ARM) o angiografía digital (AD). Los hallazgos
meses. (73) La VASNC afecta a niños predominan- más característicos demostrados por RM son
temente en edad escolar, con una edad promedio lesiones parenquimatosas múltifocales (55%)
de 8 años (rango 2-16), con leve predominio en y bilaterales (30%), que comprometen tanto la
varones (2,3:1). (71, 74) El número, la extensión, sustancia gris (90%) como la blanca (95%). (71) La
la distribución y el grado de estenosis de los vasos combinación de estudio normal de LCR y RM tie-
afectados se correlacionan con las manifestacio- ne un alto valor predictivo negativo para VASNC.
nes neurológicas, siendo la sintomatología más En ARM y AD la demostración de zonas alternas
común la cefalea (95%), la disfunción neurocogni- de estenosis y/o ectasia en más de un lecho vas-
tiva (75%) y los déficits neurológicos focales (60- cular se define como alta probabilidad angio-
95%). Las convulsiones, movimientos anormales gráfica para VASNC y se considera un criterio
y síntomas constitucionales, son formas menos de diagnóstico. La mayoría de los pacientes con
comunes de presentación en niños que en adul- VASNC tienen estenosis múltiples (75%), bilate-
tos. Signos inespecíficos tales como fatiga, fiebre rales (40%), proximales (95%), que involucran la
y pérdida de peso han sido observados en un 10% arteria cerebral media (62%), la arteria carótida
de los pacientes al debut. interna (43%), la arteria cerebral anterior (34%) y
No existen alteraciones específicas en el labo- la arteria cerebral posterior (24%) y compromiso
ratorio en VASNC y los marcadores inflamatorios distal de los vasos (80%). (71) Estudios angiográ-
normales no excluyen un proceso vasculítico acti- ficos seriados pueden demostrar la progresión,
vo en el SNC. La VSG se encuentra acelerada en un regresión y cambio de aspecto de zonas con com-
320
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

promiso arterítico. La TC de cerebro es normal Vasculitis secundarias


en más del 50% de los pacientes sin lesiones is-
quémicas. La angiografía por TC tendría buena En ocasiones las vasculitis pueden asociarse a otras
resolución y utilidad en la clínica. entidades nosológicas tales como infecciones, en-
La progresión de VASNC es muy variable, algu- fermedades del tejido conectivo, drogas o neopla-
nos presentan déficits neurológicos rápidamente sias, constituyendo las vasculitis secundarias.
progresivos y otros evolucionan lentamente con
déficit neurológicos difusos o focales en semanas Vasculitis asociadas a enfermedades
o incluso meses.
del tejido conectivo
Enfermedad de Behçet La vasculitis es el elemento anatomopatológico
primordial en muchas enfermedades autoinmu-
La enfermedad de Behçet (EB) es una enfermedad nes sistémicas, entre ellas el lupus eritemato-
sistémica crónica de rara ocurrencia en niños. (77- so sistémico (LES) y la dermatomiositis juvenil
78) Niños y niñas se afectan con similar frecuen- (DMJ). En estas enfermedades la vasculitis afec-
cia. Existe una forma neonatal transitoria de la ta casi invariablemente a los vasos pequeños.
enfermedad, transmitida por vía transplacentaria Usualmente, la presencia de lesiones eritemato-
desde la madre afectada. (79) sas, dolorosas, en pulpejos de dedos, y máculas
Se caracteriza por úlceras orales múltiples, eritematosas en la cara, pabellones auriculares y
muy dolorosas y recurrentes, similares a las de la otras regiones, son los hallazgos más frecuentes.
estomatitis aftosa o la gingivoestomatitis herpé- (Figuras 33.7 y 33.8) Otras lesiones observables
tica, que se ubican sobre labios, lengua, paladar son úlceras cutáneas y mucosas. La inflamación
o carrillos. Estas úlceras tienen una duración de de vasos en otros territorios (esplácnico, nervio-
10 a 14 días, y curan sin dejar cicatriz. También so central, renal) es la que origina el daño tisu-
existen ulceraciones genitales o perianales de lar y la expresión clínica correspondientes. Los
similares características a las orales, pero tienen
tendencia a dejar cicatriz. Otras manifestaciones
cutáneas son pápulas, pústulas, úlceras, eritema
nodoso y fenómeno de patergia. También puede
manifestarse por uveítis, enfermedad gastrointes-
tinal ulcerativa (que puede simular enfermedad de
Crohn o colitis ulcerosa), poliartritis (especialmen-
te de grandes articulaciones), pericarditis, miosi-
tis, nefritis, tromboflebitis profunda y vasculitis
del SNC. (80) La frecuencia del compromiso del
SNC (neuroBehçet) en niños varía entre 5 y 15%
y puede manifestarse como encefalomielitis, me-
ningitis aséptica, hipertensión endocraneal benig-
na o trastornos psiquiátricos orgánicos (psicosis,
depresión). (81) En RM, la mayoría de las lesiones
presentan alta intensidad de la señal en imágenes Figura 33.7: Niño de 5 años portador de LES con lesiones
en T2 y FLAIR y se localizan en la protuberancia, purpúricas en dorso y extremidades
el mesencéfalo, ganglios de la base y la sustancia
blanca. Es habitual que en pediatría no se presen-
te el síndrome completo, sino que los niños afec-
tados muestren una aftosis oral u orogenital recu-
rrente durante varios años, hasta que finalmente
se completa el cuadro.
La vasculitis de la EB compromete tanto arte-
rias como venas, pero existe una predilección por
el compromiso venular. Se asocia con trombosis
venosas o arteriales en 5 a 15% de los niños afec-
tados. (80) El compromiso vascular de EB varía en-
tre el 7,7 y el 60% de los casos adultos (82), pero
es menos frecuente en niños. Se pueden observar
aneurismas en grandes arterias, como carótidas
y aorta. (83-84) El compromiso vascular en arte-
rias pulmonares puede resultar en una evolución Figura 33.8: Lesiones vasculíticas palmares y digitales en
severa. (85) adolescente con LES
321
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Vasculitis asociadas a
enfermedades infecciosas
En general, cualquier agente microbiano, ya sea
virus, bacteria o parásito, puede desencadenar
una vasculitis.
Los cuadros de sepsis, síndromes de respuesta
inflamatoria sistémica o coagulación intravascular
ocasionados por bacterias como meningococo, es-
tafilococo, neumococo, estreptococo, leptospira
entre otros, pueden acompañarse de erupciones
cutáneas purpúricas hasta necrosis isquémica con
gangrena, por invasión del microorganismo a la
pared vascular e inflamación consiguiente. (Figu-
Figura 33.9: Lesiones hiperresonantes en ganglios de la ras 33.10 y 33.11) En la endocarditis bacteriana los
base, en paciente de 16 años con LES y ataxia émbolos sépticos provocan un proceso destructi-
vo en la pared de los vasos con trombosis y for-
mación de aneurismas. Las micobacterias, como
distintos síndromes neurológicos centrales en el la tuberculosis, pueden ocasionar endoarteritis de
LES, manifestados habitualmente por convulsio- los pequeños vasos con formación de granulomas
nes, corea, ataxia y otros trastornos motores, se en la pared vascular. (91) Las ricketsias, responsa-
deben, en general, a trastornos isquémicos, y las bles del tifus epidémico y de la enfermedad de las
lesiones hemorrágicas son infrecuentes. (Figura Montañas Rocosas, invaden los capilares y venillas
33.9) Las oclusiones de pequeños vasos habitual- ocasionando diversas variedades de erupciones
mente están relacionadas con trombosis, y la que incluyen petequias y púrpuras con cuadros
vasculitis es un hallazgo menos frecuente en los febriles. La aortitis es un signo característico de
casos en los que se obtuvo anatomía patológica. la sífilis cardiovascular en su etapa terciaria (rara
(86-87) En los pacientes con trastornos psiquiá- en los niños).
tricos la TC y la RM son usualmente negativas o Las infecciones virales pueden causar daño
muestran grandes espacios de LCR (atrofia cere- vascular, por invasión directa del endotelio vascu-
bral). En los pacientes con DMJ es frecuente ob- lar o por depósito de complejos inmunes en los
servar alteraciones vasculares en los pequeños vasos inflamados. (92) Es conocida la asociación
vasos yuxtaungueales, en forma de telangiecta- entre el virus de la hepatitis B y la PAN. En las in-
sias, trombosis o tortuosidad. También pueden fecciones por virus de la hepatitis B con antigene-
desarrollarse fenómenos vasculíticos en otras mia persistente y complejos inmunes circulantes
áreas de la piel, los músculos –demostrables en se describen vasculitis necrotizantes en los órga-
las biopsias musculares usadas como elemento nos afectados, principalmente hígado y músculo.
diagnóstico– y el aparato digestivo. La presen- El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se
cia de vasculitis puede determinar la formación ha relacionado con distintos tipos de vasculitis
de úlceras cutáneas de difícil tratamiento, espe- grave sistémica, tales como arteritis de tipo SCS,
cialmente en codos y rodillas, y se relacionaría
con el desarrollo ulterior de calcinosis. Si bien es
rara, la vasculitis del SNC en DMJ se ha demos-
trado en varios casos. (88)

Vasculitis asociadas a enfermedades


autoinflamatorias
Los pacientes con fiebre mediterránea familiar
(FMF) tienen mayor predisposición a sufrir de PSH
y PAN. (78) Aproximadamente un 1% de los niños
con FMF desarrollará PAN en algún momento de
su vida. Estos pacientes que desarrollan PAN son
más pequeños y muestran hematomas perinea-
les como una de las manifestaciones clásicas. Los
niños que asocian PAN a la FMF tienen mejor pro-
nóstico que aquellos que no la asocian. Figura 33.10: Lesiones dérmicas por estafilococo metici-
Se ha descrito la presencia de vasculitis en pa- lino resistente, hallado en el cultivo del material drenado
cientes con síndrome TRAPS (89) y CINCA. (90) del muslo
322
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

el impacto de la enfermedad y sus complicacio-


nes en la escolaridad y la integración a las activi-
dades sociales propias de la edad, originan una
tendencia franca y frecuente a la depresión. Estos
disturbios emocionales, si no son reconocidos y
atendidos precoz y efectivamente, pueden tener
efectos nocivos sobre la adherencia al tratamiento
y, también, en la evolución de la enfermedad.
La actividad física no se debería restringir, y
se deberá estimular la concurrencia del niño a
su medio escolar y la participación en las tareas
habituales que desarrollan sus pares. Ante episo-
dios febriles, signos respiratorios o neurológicos
nuevos, o aparición de leucocitosis u otro reac-
Figura 33.11: Lesiones hemorrágicas en niño portador de tante de fase aguda, debe surgir la sospecha de
meningococcemia infección o de recaída para su diagnóstico precoz
y tratamiento oportuno.
En general, la dieta debe ser balanceada y nor-
vasculitis por hipersensibilidad, angeítis granu- mocalórica, con la necesidad de restricción de so-
lomatosa y angeítis aislada del sistema nervioso dio y enriquecimiento en calcio cuando se utilizan
central. (93) Otros virus como el de la mononu- tratamientos esteroideos, y con adecuación de la
cleosis infecciosa, parvovirus B 19, virus varicela- ingesta proteica en pacientes con enfermedad re-
zóster y citomegalovirus también están vinculados nal severa. Suplementos diarios de calcio y vitami-
con cuadros vasculíticos. (94-98) En otras ocasio- na D en niños con riesgo de osteopenia inducida
nes puede aparecer vasculitis tras vacunaciones por esteroides pueden favorecer el incremento de
contra el virus de la gripe, virus de la hepatitis B masa ósea.
o rubéola. (99)
Tratamiento farmacológico
Manejo de las vasculitis en Pediatría
Los regímenes terapéuticos no han sido validados
El tratamiento de los niños y adolescentes con una en niños. La baja prevalencia de estas enfermeda-
vasculitis sistémica es un real desafío. El curso im- des hace poco probable la participación de niños
predecible de la enfermedad, el requerimiento de en estudios controlados que permitan establecer
un tratamiento prolongado y continuo, las dificul- las mejores estrategias terapéuticas. Se utilizan
tades en la adherencia a las medidas terapéuticas entonces, por lo general, los esquemas propues-
por parte de los adolescentes y la refractariedad tos para adultos, basados en esteroides y en in-
de ciertos cuadros a las medidas habituales re- munosupresores.
quieren que el médico enfrente situaciones de Los corticosteroides constituyen la base del
difícil manejo en reiteradas ocasiones. El objetivo tratamiento de la mayor parte de los síndromes
actual del tratamiento es lograr la remisión de la vasculíticos (con la excepción de la mayoría de
enfermedad al menor costo posible de morbilidad los pacientes con EK, PSH y EB). El manejo del
relacionada con la medicación. La preservación de tratamiento esteroideo es en gran medida artesa-
la calidad de vida es la meta a alcanzar. nal, y no existen estudios controlados que hayan
demostrado la mayor eficacia o seguridad de un
Medidas generales esquema por sobre otro. La presencia de nefritis
rápidamente progresiva, la hemorragia pulmonar
La incorporación del niño y su familia al equipo o digestiva, el compromiso del sistema nervioso
de personas que cuidarán de su salud es de fun- central o una vasculitis diseminada activa puede
damental importancia para favorecer la toma de hacer necesaria la utilización de pulsos endoveno-
decisiones adecuadas y la continuidad del trata- sos de m-prednisolona, en una dosis de 30 mg/kg
miento. Este equipo estará idealmente integrado de peso (máximo 1 g) durante 3 días consecutivos,
por clínicos, reumatólogos, neurólogos, nefrólo- que se podrán repetir en los siguientes días si el
gos, neumonólogos y psicólogos especializados resultado buscado no se ha alcanzado. Después de
en pediatría. El pediatra que sospecha o detecta este tratamiento inicial de inducción, la dosis de
la presencia de vasculitis sistémica debe derivar al los esteroides deberá disminuirse en cada visita de
niño o joven a un centro especializado para garan- forma paulatina, siempre que el control clínico de
tizar una adecuada atención. la enfermedad se sostenga, hasta lograr una dosis
Las consecuencias de la terapia esteroidea de mantenimiento que no ejerza una toxicidad sig-
sobre la imagen corporal y la estatura, junto con nificativa en el niño (< 4 mg/m2/día).
323
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Los inmunosupresores han mejorado sustan- Se brindan en los siguientes párrafos algunas
cialmente el pronóstico de los pacientes con vas- consideraciones especiales en el manejo de dife-
culitis sistémicas en pediatría. La enorme mayoría rentes vasculitis sistémicas.
de los individuos afectados necesitará el trata-
miento con corticosteroides en algún momento Arteritis de Takayasu
de la evolución de la enfermedad, pero el uso de
los inmunosupresores se restringe a aquellos ca- El tratamiento consiste en esteroides e inmuno-
sos con compromiso severo de órganos nobles o moduladores. El metotrexate es el agente inmu-
a la necesidad de disminuir la dosis de corticos- nomodulador más utilizado. Otras drogas efecti-
teroides en individuos que requieren dosis que vas son ciclofosfamida, azatioprina y micofenolato
causan toxicidad inaceptable. Los inmunosupre- mofetil. (106) Un esquema terapéutico apropiado
sores más utilizados son ciclofosfamida y azatio- para casos moderados y severos es el uso de es-
prina. El uso de ciclofosfamida en combinación teroides y ciclofosfamida como inducción durante
con corticoides en altas dosis es considerado el 3 a 6 meses, seguido de un mantenimiento con
mejor esquema para el tratamiento las vasculitis esteroides a bajas dosis y MTX. (107) Los agentes
sistémicas con afectación de órganos nobles. (100) anti-TNF pueden ser beneficiosos en la AT. (108-
Habitualmente se utiliza un curso de inducción de 109)
ciclofosfamida en pulsos endovenosos mensuales Las cirugías destinadas a resolver la isquemia
(durante 3 a 6 meses, en dosis de 500 a 1000 mg/ orgánica y la hipertensión que resultan de este-
m2) o por vía oral (2-2,5 mg/kg/día) seguido de un nosis arteriales incluyen bypass arteriales, angio-
régimen de mantenimiento con azatioprina (2-3 plastia intraluminal, reemplazo de porciones de
mg/kg/día), sumados a los esteroides sistémicos. arteria aorta, y autotrasplante renal. (110-111) La
Los riesgos del tratamiento inmunosupresor con revascularización quirúgica o endovascular puede
agentes alquilantes son la depresión medular, las ser una opción terapéutica, aunque la experiencia
infecciones, la cistitis hemorrágica (en especial la en niños es limitada. (112)
relacionada con el tratamiento con ciclofosfami-
da), la infertilidad y el desarrollo de neoplasias en Vasculitis asociadas a ANCA
etapas más tardías. El cuidadoso monitoreo clínico
y bioquímico de los pacientes, antes y durante el El tratamiento de las vasculitis asociadas a ANCA
tratamiento con drogas inmunosupresoras, junto en pediatría es similar al que se realiza en pacien-
con la administración de ciclofosfamida por vía tes adultos, en el que los esteroides a altas do-
endovenosa acompañada de hiperhidratación y sis y la ciclofosfamida se utilizan en la etapa de
2-mercaptoetanol sulfonato de sodio (MESNA), inducción (de 6 a 12 meses) seguida de la etapa
suelen reducir estos riesgos. de mantenimiento, en la que se pueden utilizar
Si bien el tratamiento medicamentoso habi- esteroides a bajas dosis y azatioprina o metotrexa-
tual para las vasculitis primarias incluye el uso de te. (113-114) El uso de antiagregantes es discuti-
esteroides sistémicos e inmunosupresores, en los do pero estaría justificado por el mayor riesgo de
últimos años han surgido diferentes agentes que trombosis en estas enfermedades. Nuevas opcio-
pueden ofrecer una efectividad similar con menor nes terapéuticas incluyen MMF y rituximab. Existe
toxicidad que las drogas antes mencionadas. Estos evidencia inicial de que RTX y agentes anti-TNF po-
nuevos agentes incluyen, entre otros, al micofe- drían tener efectividad en el manejo de PAN. (115)
nolato de sodio y el micofenolato mofetil (101), El cotrimoxazol, agente antiinfeccioso que
rituximab (102), agentes antifactor de necrosis tu- quizás tenga también efecto modificador de la
moral (o anti-TNF) (103), y talidomida y sus aná- enfermedad, se usa comúnmente en la GW. (116)
logos, como lenalinomida (104) para el caso de la La inmunosupresión y las infecciones secundarías
EB. Ninguno de ellos, sin embargo, ha demostrado constituyen una de las principales causas de mor-
su efectividad y seguridad en ensayos controlados bimortalidad en VAAA. (53, 117)
y no deberían ser usados rutinariamente, sino solo
cuando el esquema básico (esteroides e inmuno- Poliarteritis nodosa cutánea
supresores clásicos) ha fracasado por ineficacia
o toxicidad inaceptable (excepto en el caso de la El tratamiento de la PANC está orientado a reducir
EB). El recambio plasmático excepcionalmente el proceso inflamatorio, minimizar el daño orgá-
puede ser útil en pacientes con severo compromi- nico y lograr una rápida remisión. Si bien algunos
so y refractariedad a esteroides e inmunosupre- síntomas tales como dolor musculoesquelético
sores. (105) y fiebre pueden mejorar con el uso de antiin-
Por último, el manejo de la enfermedad de flamatorios no esteroides (AINEs), la verdadera
base, ya sea esta reumatológica, infecciosa, tóxica remisión de la fase aguda de la enfermedad in-
o tumoral, debe ser la parte integral central del variablemente se logra con el uso de esteroides
tratamiento de las vasculitis secundarias. sistémicos: meprednisona en una dosis de 1 a 2
324
Capítulo 33 - Vasculitis en el niño

mg/kg/día durante la fase aguda (primeros 1-2 to en el tratamiento de esta enfermedad. (118)
meses) con posterior disminución progresiva de Por otra parte, los agentes anti TNF parecerían ser
la dosis hasta su suspensión en un plazo de 3 a 6 efectivos para el control de la enfermedad. (119)
meses a partir del comienzo del tratamiento. Solo Como la mayor parte de las recaídas en la
en casos seleccionados de PAN cutánea (enferme- PANC postestreptocócica se producen frente a
dad severa, persistente o recurrente, presencia de un nuevo estímulo por esta bacteria, en todos los
neuritis periférica, lesiones cutáneas severas con casos empleamos la profilaxis antibiótica con pe-
gangrena o úlceras profundas, necesidad de cor- nicilina benzatínica, 600 000 UI o 1 200 000 UI/
ticoterapia prolongada) se encuentran indicados dosis de acuerdo al peso del paciente (por debajo
los inmunosupresores. (37) La terapia con inmu- y encima de los 30 kg respectivamente) cada 21
noglobulina a altas dosis ha sido utilizada con éxi- o 28 días.

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34
La vasculitis en el consultorio del clínico

Capítulo
Alcides A. Greca

Las vasculitis son un grupo heterogéneo de enfer- En primer lugar, debe investigarse cuidado-
medades desencadenadas por mecanismo inmu- samente el antecedente de exposición a drogas
ne, que da por resultado la inflamación y necrosis y de conductas de riesgo para infección por virus
de los vasos sanguíneos. Este mecanismo puede B (VHB) y C de la hepatitis (VHC) y de la inmuno-
ser puesto en marcha por infección, enfermeda- deficiencia humana (VIH). La identificación de en-
des autoinmunes o exposición a drogas, pero a fermedades de autoinmunidad subyacentes, como
menudo, luego de una minuciosa evaluación, la lupus sistémico o artritis reumatoidea, puede pre-
causa permanece desconocida. sentar dificultades, dado que ciertas manifestacio-
Un comité multidisciplinario de expertos reuni- nes como la fiebre y el compromiso renal pueden
do en Chapel Hill produjo, en 1994, la nomencla- ser comunes a estas y a los cuadros vasculíticos. La
tura actualmente utilizada para la denominación presencia de pleuritis, pericarditis, rash malar, po-
de estos procesos. (1) La Tabla 34.1 resume las liartritis o fotosensibilidad, así como la positividad
categorías principales. de los anticuerpos antinucleares son datos orien-
Debe sospecharse vasculitis en todo paciente tadores hacia el diagnóstico de conectivopatías.
que se presenta con una enfermedad multisis- Las formas de presentación clínica más comunes
témica que no puede explicarse por un proceso de las vasculitis se resumen en la Tabla 34.3.
infeccioso o maligno. Las manifestaciones clínicas
más sugestivas de estos cuadros son: a. el com- Vasculitis con compromiso
promiso cutáneo (en especial la púrpura palpable
y las úlceras necróticas); b. el compromiso renal; predominantemente cutáneo
c. el compromiso pulmonar; d. el trastorno neu- Las vasculitis de pequeños vasos involucran típi-
rológico (particularmente afectación del pie y la camente arteriolas, capilares y vénulas localizadas
mano). El malestar general, la anemia, la fiebre en la piel, el riñón y el tracto gastrointestinal. La
de origen desconocido y las artralgias se observan púrpura palpable es la lesión característica. (3)
con frecuencia. Se trata de una erupción, que suele iniciarse en
Diversas enfermedades pueden semejarse a miembros inferiores, levemente sobreelevada,
las vasculitis (2) (Tabla 34.2) y deben ser descarta- que no se aclara con la presión. En ocasiones, el
das antes de iniciar el estudio de laboratorio, ima- rash puede ser vesicular o levemente ulcerado. La
genológico y anatomopatológico de los síndromes biopsia revela vasculitis leucocitoclástica, carac-
vasculíticos. Asimismo, el síndrome antifosfolipí- terizada por disrupción de las paredes venulares
dico debe ser considerado en los pacientes que poscapilares, con detritus nucleares de granuloci-
tienen historia de trombosis arteriales o venosas, tos, necrosis fibrinoide y extravasación de eritro-
trombocitopenia o abortos múltiples. citos. Las manifestaciones renales incluyen protei-

Tabla 34.1: Clasificación de las vasculitis sistémicas

- Púrpura de Schönlein-Henoch
Pequeños vasos
- Crioglobulinemia
- Granulomatosis de Wegener
Pequeños y medianos vasos - Síndrome de Churg-Strauss
- Poliangeítis microscópica
- Panarteritis nodosa
Medianos vasos
- Síndrome de Kawasaki
- Arteritis de la temporal
Grandes vasos
- Arteritis de Takayasu
Arteritis relacionadas con enfermedades del tejido conectivo
331
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 34.2: Cuadros que semejan vasculitis sistémicas IgM), paraneoplasia (adenocarcinoma de colon) y
urticaria por frío. Se describen dos tipos de urti-
- Cocaína caria vasculítica: normocomplementémica (UVNC)
- Anfetamina e hipocomplementémica (UVHC). (6) Esta última
Exposición a drogas
- Antibióticos presenta elevación de la eritrosedimentación, ba-
- Derivados del ergot jos niveles de la fracción C1q del complemento y
- VIH elevación de anticuerpos contra la proteína C1q.
Infecciones - Endocarditis El 50% de estos casos pueden tener anticuerpos
infecciosa antinucleares positivos. Asimismo, los pacientes
Enfermedades que presentan UVHC suelen tener derrame peri-
malignas cárdico, dolor abdominal, enfermedad pulmonar
obstructiva y depósitos de inmunoglobulinas y/o
Mixoma cardíaco
complemento C3 en las membranas basales vas-
Embolia de colesterol culares. (7)
Síndrome El laboratorio básico, que incluye examen del
antifosfolipídico sedimento urinario y función renal, y la radiografía
de tórax así como la toma de hemocultivos deben
indicarse en todos los casos. Estudios más espe-
Tabla 34.3: Presentación clínica de las vasculitis cíficos se solicitarán de acuerdo a los datos que
aporten la anamnesis y el examen físico cuidadoso.
- Con compromiso predominantemente Se trata por lo general, de cuadros autolimi-
cutáneo tados que no requieren tratamiento específico,
- Con compromiso del riñón, la vía aérea y el salvo la eliminación del agente medicamentoso
pulmón causal cuando esto es posible. En casos leves se
- Con compromiso multisistémico puede administrar colchicina (0,6 mg/día o cada
- Con alteración de los pulsos arteriales 12 horas) o dapsona (50-150 mg/día) como segun-
da opción. Otras alternativas incluirían la indome-
tacina (5-20 mg/kg/día), hidroxicloroquina (200 a
400 mg/día) y pentoxifilina (400 mg/8 horas). En
nuria e insuficiencia renal y, en ocasiones, la pre- casos de mala respuesta y lesiones persistentes,
sencia de cólicos abdominales con o sin melena, se puede añadir glucocorticoides como predniso-
indica el compromiso gastrointestinal. (4) na a dosis bajas (de 10-20 mg/día), ya que dosis
La presentación clínica suele ser suficiente superiores (0,5-1 mg/kg/día) se han de reservar
para diagnosticar vasculitis leucocitoclástica, pero para lesiones ampollosas o necrosantes con riesgo
en los casos en que el diagnóstico permanezca du- de ulceración. En lesiones ulcerativas persistentes
doso, está indicada la biopsia de una lesión. Debe y refractarias a estos tratamientos pueden ser de
investigarse siempre: a. exposición a drogas; b. utilidad fármacos como metotrexate, azatioprina,
infección subyacente; c. neoplasia oculta. Nume- o incluso ciclofosfamida. (8)
rosos antibióticos (betalactámicos y sulfamidas), Dos tipos de vasculitis leucocitoclástica mere-
tuberculostáticos (isoniacida), anticonvulsivantes cen comentarios especiales. La púrpura de Schon-
y drogas cardiovasculares suelen ocasionar estos lein-Henoch es predominante en niños, luego de
cuadros. Infecciones estreptocóccicas y virales infecciones virales o estreptocóccicas del tracto
también son causas frecuentes. Una vez descarta- respiratorio superior, a menudo asociada a la ad-
das estas etiologías se debe investigar neoplasias ministración de antibióticos. (9) El cuadro clínico
o colagenopatías. Una forma de presentación es- característico incluye púrpura en extremidades
pecial es la denominada urticaria vasculítica. (5) inferiores, artralgias y dolor abdominal. El com-
Se trata de un cuadro predominante en mujeres promiso renal leve se presenta en el 50% de los
en la cuarta década de la vida, caracterizado por casos y el 10% evoluciona a la cronicidad. Estudios
lesiones dolorosas, quemantes y pruriginosas con biópsicos con inmunofluorescencia revelan, en los
centro más claro, que pueden acompañarse de vasos comprometidos, depósitos de complejos
síntomas como artralgias, fiebre, uveítis, episcleri- inmunes de IgA. La mayoría de los casos remite
tis, hematuria, sibilancias pulmonares, dolor torá- espontáneamente y no requiere terapia inmuno-
cico con derrame pleural y diarrea. El angioedema supresora.
se asocia en el 30% de los casos. Puede tratarse de La crioglobulinemia mixta suele asociarse con
un cuadro primario o secundario a colagenopatías, la infección por VHC. (10) Las crioglobulinas son
infecciones (VHB, VHC, mononucleosis, coxsackie complejos antígeno-anticuerpo que precipitan
B), sensibilidad a la vacuna BCG, sensibilidad a con el frío. Suelen estar presentes en varias con-
sulfatos, procainamida, síndrome de Schnitzler diciones inflamatorias crónicas y en el 36% de las
(urticaria vasculítica asociada a paraproteinemia hepatitis C. (11) El cuadro clínico incluye artralgias,
332
Capítulo 34 - La vasculitis en el consultorio del clínico

púrpura palpable, nefritis y hepatitis. En algunas trófilos (ANCA). Los más importantes representan-
ocasiones puede progresar hacia un compromiso tes de este grupo son la granulomatosis de Wege-
renal o pulmonar que pone en riesgo la vida. La ner, el síndrome de Churg-Strauss y la poliangeítis
inmunosupresión y la plasmaféresis han mostra- microscópica.
do resultados variables, pero en la actualidad el La granulomatosis de Wegener afecta el tracto
interferón alfa-2a es el tratamiento de elección y respiratorio superior, el pulmón y el riñón. En el
ha logrado mejores respuestas. Todos los pacien- 90% de los casos, los pacientes se presentan con
tes con púrpura palpable deben ser investigados síntomas de sinusitis, úlceras nasales, otitis media
para detectar el VHC, y en los casos positivos se y disminución de la audición. El compromiso ocu-
debe solicitar dosaje de crioglobulinas. Cuando se lar (conjuntivitis, escleritis, proptosis) se observa
trate de enfermedad progresiva se considerará el en el 50% de los casos. Por lo general, el cuadro
tratamiento con interferón. no se sospecha hasta que se presenta el compro-
La crioglobulinemia puede estar asociada a in- miso pulmonar o renal. (13) El 90% de los pacien-
fección vírica (hepatitis C en más del 80% de los tes presenta infiltrados y/o nódulos pulmonares,
casos y en algunos casos al VHB), a un síndrome a menudo cavitados y el 80%, glomérulonefritis
linfoproliferativo o a una enfermedad autoinmune focal necrotizante que puede evolucionar rápida-
(especialmente síndrome de Sjögren y lupus eri- mente hacia la insuficiencia renal. El diagnóstico
tematoso sistémico). El tratamiento a administrar se basa en la histología pulmonar, que en el 90%
estará determinado por la enfermedad subyacen- de los casos muestra vasculitis necrotizante de
te, que en caso de existir requerirá un tratamien- arterias de mediano calibre, asociada con granu-
to específico, y por la gravedad de las manifesta- lomas extravasculares. La biopsia transbronquial
ciones clínicas. En caso de infección por el VHC tiene escaso rédito diagnóstico, y la de senos pa-
debe intentarse un tratamiento combinado con ranasales sólo es positiva en el 30% de los casos,
interferón pegilado y ribavirina si no existen con- porque en los senos paranasales son frecuentes
traindicaciones, ya que la eliminación o reducción los cambios inflamatorios inespecíficos. La biopsia
de la viremia se acompaña de mejoría clínica. En renal también suele ser de baja especificidad.
casos leves, como por ejemplo la afectación cutá- Los ANCA están presentes en más del 90% de
nea en forma de púrpura y la afectación articular, los pacientes con granulomatosis de Wegener. De
esta medida puede ser suficiente o requerir úni- estos casos, el 80% tiene anticuerpos citoplásmi-
camente en la fase inicial tratamiento sintomático cos contra proteinasa 3 (c-ANCA o PR3-ANCA) y
con antiinflamatorios o corticoides a dosis bajas. el 20% anticuerpos perinucleares contra mielo-
En caso de manifestaciones más graves como ne- peroxidasa (p-ANCA o MPO-ANCA), lactoferrina
fropatía, úlceras cutáneas o neuropatía periférica y elastasa, que son enzimas proinflamatorias de
debe añadirse corticoides a dosis de 1 mg/kg/día. los neutrófilos. (14) La liberación de estas enzi-
En caso de manifestaciones que ponen en peligro mas luego de la exposición a ANCA suele resultar
la vida del paciente o la función de un órgano vi- en necrosis tisular. La biopsia pulmonar se indica
tal (por ejemplo: síndrome nefrótico, insuficiencia en los casos en que el cuadro clínico sugiere el
renal, hemorragia alveolar, afectación gastrointes- diagnóstico y se encuentran c-ANCA positivos. Es
tinal o del sistema nervioso central) o en caso de importante destacar que la especificidad de los
enfermedad refractaria a las medidas previas, está ANCA no es absoluta, es decir, que un resultado
indicado un tratamiento adyuvante. Es importante negativo no descarta el diagnóstico de este tipo
señalar que la respuesta de la vasculitis crioglobu- de vasculitis si un estudio de inmunofluorescencia
linémica al tratamiento inmunodepresor es más indirecta no es confirmado por un test inmuno-
impredecible que en otras vasculitis sistémicas. químico más específico. (15)
Hasta el momento, las medidas más utilizadas El tratamiento de la granulomatosis de Wege-
en estas situaciones han sido la plasmaféresis y ner incluye prednisona 1 mg/kg/día y ciclofosfa-
la ciclofosfamida. En estas situaciones graves, es mida 2 mg/kg/día. La dosis de corticoides se re-
posible que el rituximab sea en un futuro próximo duce rápidamente luego de dos meses y la ciclo-
el tratamiento de elección, pero su eficacia debe fosfamida comienza a reducirse luego de un año
comprobarse en estudios controlados. (8, 12) sin actividad de la enfermedad. Sin tratamiento,
la mortalidad al año es del 90%, con corticoides
alcanza el 50% y con la combinación de corticoi-
Vasculitis que involucran des y ciclofosfamida se reduce al 10%. En los ca-
predominantemente el riñón, sos poco agresivos, puede considerarse el uso de
la vía aérea y el pulmón metotrexate en lugar de ciclofosfamida. (16) En
cambio, en las formas que comprometen la vida
Se trata de procesos que afectan vasos de peque- (daño renal o pulmonar rápidamente progresivo)
ño y mediano calibre que suelen asociarse con la está indicado el pulso de metilprednisolona (7
presencia de anticuerpos anticitoplasma de neu- mg/kg/día IV por tres días) continuando luego con
333
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

tratamiento esteroide oral. El agregado de ciclo- las otras vasculitis de pequeños y medianos vasos
fosafamida (2 mg/kg VO) o la inducción con pulso en los siguientes hechos: a. No tiene depósitos de
de 0,5 a 1 g/m2 de superficie corporal (de acuerdo inmunocomplejos como la púrpura de Schonlein-
con recuento de leucocitos) por vía IV, mejora el Henoch; b. No presenta granulomas en la vía aé-
pronóstico. (17, 18) rea como la granulomatosis de Wegener; c. No se
El síndrome de Churg-Strauss es una vasculitis detectan aneurismas por angiografía como en la
eosinofílica que suele ser precedida por severa ri- panarteritis nodosa. La mitad de los pacientes tie-
nitis alérgica y asma. (19) La eosinofilia suele acom- ne ANCA positivos (tanto c-ANCA como p-ANCA).
pañarse de compromiso pulmonar y del tracto di- La biopsia de órganos afectados es la base del
gestivo. La púrpura palpable y los nódulos cutáneos diagnóstico. El tratamiento y el pronóstico son si-
están presentes en el 60% de los casos, y la afecta- milar a los de la granulomatosis de Wegener.
ción cardiaca, neurológica y/o renal se encuentra La asociación de hemoptisis y hematuria con
en el 50%. La enfermedad coronaria y la miocarditis desarrollo de insuficiencia renal rápidamente
son responsables del 50% de las muertes de estos progresiva constituye una forma de síndrome re-
pacientes, lo que puede reducirse con el tratamien- nopulmonar que obliga al diagnóstico diferencial
to temprano. (20) El diagnóstico se establece a tra- con el síndrome de Goodpasture, denominación
vés de la biopsia de los órganos involucrados, y los reservada a la injuria vascular producida por an-
hallazgos histopatológicos incluyen panarteritis con ticuerpos antimembrana basal. Algunos de estos
infiltrados eosinofílicos y granulomas extravascula- casos, sin embargo, presentan vasculitis asociadas
res de eosinófilos y células gigantes. El tratamiento debidas a otros mecanismos.
se basa en prednisona y agentes citotóxicos. En la Tabla 34.4 (adaptada de Jennette y Falk)
La poliangeítis microscópica compromete los (22) se observa comparativamente la frecuencia
pequeños y medianos vasos de la piel, el pulmón, aproximada de las manifestaciones clínicas de
el tracto gastrointestinal y el riñón. (21) El cuadro distintas formas de vasculitis de pequeños vasos.
clínico incluye púrpura palpable, hemoptisis, dolor La Tabla 34.5 (18) resume el diagnóstico dife-
abdominal o insuficiencia renal. Se diferencia de rencial de estas vasculitis.

Tabla 34.4: Compromiso de distintos órganos en vasculitis de pequeños vasos (%)

Schönlein- Poliangeítis
Órgano Crioglobulinemia Wegener Churg-Strauss
Henoch microscópica
Piel 90 90 40 40 60
Riñón 50 55 90 80 45
Pulmón <5 <5 50 90 70
ORL <5 <5 35 90 50
Musculo-
75 70 60 60 50
esquelético
Neurológico 10 40 30 50 70
Gastro-
60 30 50 50 50
intestinal

Tabla 34.5: Diagnóstico diferencial de vasculitis de pequeños vasos

Schönlein- Poliangeítis
Crioglobulinemia Wegener Churg-Strauss
Henoch microscópica
Depósitos de IgA + - - - -
Crioglobulinas en
- + - - -
sangre y en vasos
ANCA - - + + +
Granulomas con
- - - + +
necrosis
Asma y
- - - - +
eosinofilia
334
Capítulo 34 - La vasculitis en el consultorio del clínico

Vasculitis con compromiso años es de 12% sin tratamiento, 48% con corticoi-
multisistémico des y 80% con terapia combinada. La plasmafére-
sis acompañada de vidarabina e interferón alfa-2a
La panarteritis nodosa (PAN) es una vasculitis ne- está indicada en casos asociados al virus B. (26)
crotizante que puede poner en riesgo la vida y que En pacientes con vasculitis asociada al VHB, el
a menudo es difícil de diagnosticar. (23) Su forma control de la viremia ha de ser el objetivo princi-
de presentación más común es con fiebre, mial- pal, tanto por su contribución a la prevención de
gias, artralgias y eritrosedimentación elevada. El las complicaciones hepáticas a largo plazo, como
60% de los pacientes presenta compromiso renal para evitar las recidivas de la vasculitis, que son
y el 40% afectación cardíaca o gastrointestinal que muy infrecuentes cuando no existe replicación vi-
puede evolucionar hacia la insuficiencia cardíaca ral y se ha obtenido la seroconversión. Por tanto,
o la necrosis intestinal, respectivamente. La neu- el tratamiento combinado con corticoides, plas-
ropatía periférica (en especial mononeuritis múl- maféresis y terapia antiviral (con vidarabina, lami-
tiple) con mano y pie péndulos, se encuentra en vudina o interferón) puede ser efectivo tanto para
el 60% de los casos. Asimismo, pueden detectarse el control de la enfermedad como para la preser-
lesiones oculares, testiculares, pulmonares y del vación de la función hepática. (8)
sistema nervioso central en el 20%. Ocasional- El síndrome de Kawasaki es un cuadro febril
mente pueden producirse úlceras necróticas de la que suele presentarse en niños menores de cin-
piel y gangrenas digitales. co años. Se caracteriza por inyección conjuntival,
Los anticuerpos antinucleares son negativos, labios secos y fisurados y enrojecimiento de la
mientras que los p-ANCA son positivos en el 20% lengua. Esto se acompaña de eritema y edema de
de los casos y los c-ANCA en el 10%. Se conoce la manos y pies. A veces se presenta rash cutáneo
asociación con el virus de la hepatitis B, que está en el tronco y linfadenopatía generalizada, lo que
presente entre el 6 y el 30% de los pacientes. Esta le vale al proceso la denominación de síndrome
asociación empeora el pronóstico. (24) de linfadenopatía mucocutánea. En algunas sema-
El diagnóstico requiere de métodos invasivos. nas, la signosintomatología inicial desaparece y es
(25) La angiografía de las arterias abdominales seguida de artritis y descamación de las manos y
muestra aneurismas múltiples y vasos arrosaria- los pies. Sin tratamiento, el 25% de los pacientes
dos y con estrechamientos sectoriales en el 60% puede desarrollar arteritis coronaria con infarto
de los pacientes. Debe tenerse en cuenta el riesgo de miocardio fatal. (27) Si bien se ha postulado la
de insuficiencia renal por medio de contraste en infección como factor causal, esto nunca pudo ser
los enfermos en los que existe compromiso del ri- demostrado y la etiología permanece desconoci-
ñón. Los modernos métodos de imágenes como da. La aspirina y la gammaglobulina intravenosa
resonancia magnética y tomografía computada de se han mostrado efectivas en el control de los
múltiples cortes pueden ser alternativas diagnós- síntomas y también en la prevención de arteritis
ticas pero la angiografía convencional sigue consi- coronaria.
derándose el método de referencia. La biopsia es
más específica que la angiografía pero menos sen- La alteración de los pulsos arteriales
sible, debido al carácter irregular de la distribución
de las lesiones. Los hallazgos histológicos son: a. Dos tipos de vasculitis afectan las grandes arterias
panarteritis con destrucción focal de las paredes y producen alteración de los pulsos: la arteritis
de los vasos de pequeño y mediano calibre; b. ne- de la temporal, que compromete las ramas extra-
crosis fibrinoide y c. lesiones cicatrizales graduales craneales del arco aórtico (en especial la arteria
con fibrosis. oftálmica) y la arteritis de Takayasu, que afecta en
La electromiografía con velocidad de conduc- particular las ramas proximales del arco aórtico.
ción de los miembros inferiores debe realizarse Una afectación similar puede observarse en el sín-
siempre que se sospeche PAN. Si se pone en evi- drome de Behçet, la artritis reumatoidea, la sífilis
dencia compromiso neuromuscular, la biopsia de y la tuberculosis. (28) El mecanismo patogénico in-
músculo deltoides o de nervio sural es positiva en volucra a las células T, presentadoras de antígenos
el 60% de los casos. En enfermos sin clínica de tal y macrófagos. No existe evidencia de participación
compromiso, la positividad desciende al 30%. Con de autoanticuerpos.
electromiografía normal, está indicada la angio- La arteritis de la temporal afecta por lo ge-
grafía abdominal o la biopsia de órganos afectados neral a mayores de 50 años y en el 90% de los
(riñón, tubo digestivo, testículo). pacientes se observa marcada elevación de la eri-
El tratamiento consiste en prednisona (1 mg/ trosedimentación. El cuadro clínico se caracteri-
kg/día) por uno a dos meses, con descenso gra- za por cefalea temporal u occipital con frecuente
dual posterior. En formas graves se asocia ciclofos- endurecimiento segmentario de la arterial tem-
famida (2 mg/kg/día) y se reduce la dosis luego de poral con desaparición del pulso. En el 36% de
un año de enfermedad inactiva. La sobrevida a 5 los pacientes se presenta pérdida de la visión que
335
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

puede deberse a oclusión de la arteria retiniana, gado recientemente en un ensayo multicéntrico,


retinitis isquémica o infarto de la corteza occipi- aleatorizado, a doble ciego y controlado median-
tal. Cuando se pierde la visión en un ojo, el riesgo te placebo en pacientes recién diagnosticados. El
de la pérdida visual en el contralateral asciende infliximab no prolongó la duración de la remisión
al 27%. En el 30% de los casos puede observarse ni redujo la dosis acumulada de coriticoides en
claudicación masticatoria e isquemia de la len- estos pacientes. Se recomienda el tratamiento
gua. Asimismo, se puede ver claudicación de las con aspirina a dosis bajas, especialmente en
extremidades superiores. La polimialgia reumá- pacientes que presentan síntomas visuales o
tica acompaña a esta arteritis en el 50% de los neurológicos. Por otra parte, las estatinas, que
casos y se caracteriza por dolor y rigidez de las tienen propiedades antiinflamatorias a nivel car-
cinturas escapular y pelviana, sin alteraciones en diovascular, no han demostrado efecto ahorra-
la electromiografía ni elevación de las enzimas dor de glucocorticoides. (8)
musculares. La arteritis de Takayasu afecta predominante-
Ante la sospecha de arteritis de la temporal mente a mujeres en la segunda y tercera décadas
deben indicarse altas dosis de prednisona a fin de la vida. Al comienzo se presentan malestar,
de prevenir la ceguera. Esta capacidad de los artralgias, mialgias y elevación de la eritrosedi-
corticoides se basa en la reducción del edema de mentación. Posteriormente se desarrollan claudi-
la pared vascular y en su acción sobre el meca- cación de miembros y/o hipertensión arterial por
nismo disparador de las células dendríticas de la compromiso renovascular. En el examen físico se
adventicia arterial. (29) A pesar de que no existe observa ausencia de pulsos periféricos, en parti-
oclusión arterial tromboembólica en este tipo de cular de los miembros superiores, lo que le vale al
vasculitis, se han comunicado buenos resultados cuadro la denominación de enfermedad sin pulso.
con el agregado de bajas dosis de aspirina, lo La angiografía es diagnóstica cuando muestra obs-
que se atribuye a su efecto antiagregante y, ade- trucciones y estenosis de las ramas principales del
más, a que es capaz de inhibir el mecanismo de arco aórtico. Las complicaciones de la aortitis, que
activación transcripcional del gen del interferón ocurren principalmente en la aorta torácica, son la
gamma, lo que resulta útil en la inhibición de la formación de aneurismas, disección, hemorragia y
función de las células T en los infiltrados granu- ruptura. (31) El tratamiento se basa en predniso-
lomatosos. (30) El diagnóstico requiere la biop- na 30 a 60 mg/día, cuando la eritrosedimentación
sia de la arteria temporal en un segmento no está elevada o existe enfermedad vascular progre-
menor de 4 centímetros, preferiblemente en for- siva, lo que denota actividad inflamatoria. En los
ma bilateral. La positividad alcanza el 90% y se pacientes poco respondedores se puede agregar
caracteriza por la presencia de infiltrados linfoci- metotrexate 7,5 a 15 mg una vez por semana. (32)
tarios con células gigantes en las capas media y La hipertensión arterial puede tratarse con inhi-
adventicia, con fragmentación de la lámina elás- bidores de la enzima de conversión, antagonistas
tica interna. El tratamiento inicial es prednisona de receptores de angiotensina o bloqueantes de
1 mg/kg/día con reducción gradual tan pronto los canales de calcio. La angioplastia transluminal
se estabilice el cuadro, hasta llegar a 15 mg/día percutánea y la cirugía de bypass pueden estar
a las 4 a 6 semanas. A partir de allí, se puede re- indicadas en pacientes con claudicación o enfer-
ducir 1 mg por mes en pacientes asintomáticos. medad renovascular. (33)
La elevación marcada de la eritrosedimentación
y la reaparición de los síntomas hacen necesa- Las vasculitis en las colagenopatías
ria la elevación de las dosis y, en ocasiones, el
agregado de azatioprina o metotrexate. La du- Las vasculitis de pequeños, medianos y grandes
ración total del tratamiento es variable. Menos vasos pueden acompañar a enfermedades del teji-
de la mitad de los pacientes consigue suspender do conectivo, especialmente el lupus eritematoso
los corticoides a los 2 años del diagnóstico y la sistémico, la artritis reumatoidea y el síndrome de
mayoría precisa esteroides durante varios años, Sjögren. El manejo diagnóstico y terapéutico es si-
algunos de forma indefinida. Los pacientes que milar al de las vasculitis primarias, pero la terapia
presentan una reacción inflamatoria más intensa inmunosupresora a largo plazo depende de la ac-
cuando debuta la enfermedad suelen presentar tividad de la enfermedad de base, la que además
más recurrencias, requerir mayores dosis acu- condiciona el pronóstico de las vasculitis. Por lo
muladas de glucocorticoides y un tiempo de tra- general, la vasculitis rara vez aparece si no existen
tamiento más largo. Para situaciones en las que otros signos o síntomas propios de la enfermedad
la pérdida visual u otra focalidad neurológica ya autoinmune de base, lo que permite en muchas
estén instauradas, algunos autores recomiendan ocasiones su diferenciación de los procesos vas-
pulsos intravenosos de metilprednisolona de 1 culíticos primarios. Recientemente, también se
g/día durante 3 días. El infliximab, un anticuerpo ha comunicado buena respuesta al rituximab en
monoclonal quimérico anti-TNFα, se ha investi- pacientes con vasculitis refractaria. (8)
336
Capítulo 34 - La vasculitis en el consultorio del clínico

Conclusión sos infecciosos o malignos. Es necesaria la detección


temprana de los signos de alarma como la hiper-
Las vasculitis sistémicas son cuadros proteiformes, tensión arterial, el compromiso rápidamente pro-
complejos y a menudo capaces de comprometer gresivo de la función renal o el daño pulmonar con
la vida. La sospecha clínica debe establecerse en la evolución rápida a la insuficiencia respiratoria, que
presencia de síntomas y signos de enfermedad sis- se acompaña de elevada mortalidad. En estos casos
témica como fiebre, cefalea, malestares indefinidos, se impone la derivación a un centro especializado
anemia, etc., que no puedan explicarse por proce- con experiencia en el manejo de vasculitis graves.

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338
35
Drogas y modalidades terapéuticas
utilizadas en el tratamiento de
las vasculitis sistémicas
Capítulo
Ricardo S. Miguel, Carlos A. Battagliotti,
Guillermo A. Berbotto

Las vasculitis primarias involucran a un grupo de considerados como los fármacos inmunosupreso-
enfermedades que, en general, pueden ser iden- res y antiinflamatorios más eficaces.
tificadas en el paciente que las padece por su La mayoría de los corticoides orales y sobre
presentación clínica, su histopatología y algunas todo prednisona y prednisolona se absorben rá-
pruebas de laboratorio y radiológicas. Un aspecto pidamente, en general dentro de los 30 minutos
distintivo de todas ellas es la presencia de leuco- y, por lo tanto, su biodisponibilidad es alta. Los
citos en la pared vascular con daño o afectación distintos tipos de corticoides tienen diferente
reactiva inflamatoria de los componentes del afinidad por las proteínas plasmáticas. El cortisol
vaso. Si bien en algunos casos pueden expresarse plasmático viaja unido a las proteínas en un 90 a
como enfermedades leves y de muy buena evo- 95%, principalmente a la transcortina y en menor
lución, como en el caso de las vasculitis alérgicas proporción a la albúmina. Solo el cortisol libre es
y por drogas, en muchas otras se trata de enfer- activo biológicamente. Prednisolona tiene una
medades graves, no pocas veces fatales, y que alta afinidad por la transcortina y compite con el
requieren ser reconocidas y tratadas precozmen- cortisol. Metilprednisolona, dexametasona, trian-
te. Pueden afectar vasos de pequeño, mediano cinolona y en general la mayoría de los corticoides
o gran tamaño y la localización depende del tipo sintéticos tienen muy baja afinidad por la trans-
específico de vasculitis que el paciente padezca. cortina, el 70% se une débilmente a la albúmina y
La morbimortalidad de la fase aguda de estas en- el 30% restante circula como corticoide libre.
fermedades ha podido ser disminuida de forma Hay que tener en cuenta que solo el corticoide
drástica como consecuencia del uso de corticoides libre (no unido a proteínas) es activo biológicamen-
e inmunosupresores. Sin embargo, aún continúa te, por lo que los pacientes con hipoproteinemia son
siendo un desafío no resuelto el tratamiento cró- mucho más susceptibles, tanto a los efectos desea-
nico de mantenimiento, el manejo de las recaídas bles como a los indeseables de esta droga. Los glu-
y el de los que no responden en forma favorable cocorticoides tienen una vida media biológica varias
a la terapéutica. Los estudios sobre mortalidad veces mayor a la vida media plasmática, por lo que
indican, que los pacientes que fallecen temprana- prednisolona con una vida media plasmática de 3
mente, lo hacen en general como consecuencia horas puede ser administrada en una sola toma dia-
directa de la propia enfermedad, en cambio los ria. Los glucocorticoides farmacológicamente acti-
que fallecen más tarde, luego de que han supe- vos son metabolizados en el hígado a metabolitos
rado la fase aguda de su vasculitis, lo hacen, en inactivos que son excretados por el riñón y también
forma mayoritaria, como consecuencia de efectos son excretados por orina pequeñas cantidades sin
indeseables de la terapéutica instituida o debido a metabolizar. Hay una relación inversa entre la de-
infecciones sobreagregadas. puración de prednisolona y la edad, lo que significa
que los efectos de los glucocorticoides pueden ser
Corticoides mayores cuanta más edad tiene el paciente.

La cortisona fue aislada en 1935, sintetizada en Mecanismo de acción de los glucocorticoides


1944 y estuvo disponible para uso clínico en 1948, como drogas inmunosupresoras:
denominándosela compuesto E. Hench, en 1949, a) Inhiben la fosfolipasa A2, cicloxigenasa 2 y la
publicó un caso de una paciente de 29 años con óxido nítrico sintetasa
artritis reumatoidea, que mejoró de forma es- b) Inhiben la producción de leucotrienos trom-
pectacular luego de administrarle el compuesto boxanos y prostaglandinas proinflamatorias.
E. Junto con otros colegas, Hench ganó el premio c) Inhiben la producción de IL-1, IL-2 y del factor
Nobel de Medicina y Fisiología en 1950. de necrosis tumoral alfa
Una de las drogas más utilizadas en el trata- d) Inhiben la adhesión del neutrófilo al endotelio
miento de pacientes con enfermedades autoinmu- y la quimiotaxis
nes en general, y de vasculitis en particular, son e) Inhiben la activación del monocito/macrófago,
los glucocorticoides: prednisona, prednisolona la quimiotaxis y la capacidad de reconocer al
y metilprednisolona. Los corticoides pueden ser antígeno
339
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

f) Inhiben la proliferación del linfocito T en res- Tabla 35.2: Otros glucocorticoides


puesta al antígeno
g) Estimulan la liberación de adenosina en los fi- Cortisona 25 mg
broblastos y en las células endoteliales Cortisol 20 mg
h) Reducen la adhesión de los neutrófilos Metilprednisolona 4 mg
i) Tienen un efecto antiproliferativo sobre las cé- Prednisolona 5 mg
lulas endoteliales y sobre los fibroblastos de
Prednisona 5 mg
la sinovial
Triamcinolona 4 mg
Los glucocorticoides, al igual que otras drogas Dexametasona 0,75 mg
inmunosupresoras, pueden usarse tanto en la in- Betametasona 0,60 mg
ducción de remisión como en el tratamiento de
mantenimiento.
En la inducción de la remisión, estas drogas Tabla 35.3: Efectos indeseables más comunes, debido al
pueden administrarse bajo la modalidad llama- uso crónico de corticoides
da tratamiento en pulso endovenoso o en forma
oral. Sistema Efecto indeseable
En el tratamiento en pulso, se administra un Osteoporosis, osteonecrosis,
Osteoesquelético
gramo de metilprednisolona endovenosa, en go- miopatía
teo, por día, durante tres días. También, como in- Supresión de la inmunidad
dicamos más abajo, para el tratamiento en pulso Inmunológico retardada, predisposición a
puede usarse la vía oral. infecciones
En general esta modalidad permite una más Hipertensión, retención
rápida inducción de la remisión y una reducción Cardiovascular de líquido, ateroesclerosis,
en las dosis de corticoides necesarias para man- arritmias
tenimiento de la remisión. Los efectos indesea- Cushing, diabetes,
bles a tener en cuenta cuando los corticoides alteración del metabolismo
se utilizan bajo esta forma son: hiperglucemia, de los lípidos, aumento
hipertensión, retención de sodio, descompen- del apetito y del peso,
sación de una insuficiencia cardiaca previa, y Endocrino supresión del eje
pueden llegar a edema agudo de pulmón y con- hipotalámico, supresión
vulsiones. Para administrar el tratamiento en de hormonas gonadales,
pulso, el paciente debe estar internado y bajo alteraciones en los
un estrecho monitoreo de las variables que pue- electrolitos
den verse afectadas. La respuesta clínica suele
Úlcera péptica cuando se
ser rápida –días– y su duración entre 6 a 8 se-
Gastrointestinal lo asocia con AINE, hígado
manas.
graso, pancreatitis
Atrofia de piel, acné,
Tabla 35.1: Denominación de las dosis orales de cor-
equimosis, estrías,
ticoides
Cutáneo hirsutismo, giba de búfalo,
retraso en la curación de las
< 7,5 mg de prednisona por heridas
Dosis baja
día
Ocular Glaucoma, catarata
> 7,5 mg, pero < de 30 mg
Dosis media Psicosis, inestabilidad
de prednisona por día Conducta
emocional, insomnio
> 30 mg, pero < de 100 mg
Dosis alta
de prednisona por día
> 100 mg de prednisona
Dosis muy alta
por día Como consecuencia de lo anterior, estos pa-
> 250 mg de prednisona por cientes deben ser controlados periódicamente
Pulso de su presión arterial, glucemia, perfil lipídico y
una a tres días
examen ocular. Deben hacerse una densitometría
previo o al inicio del tratamiento con glucocorti-
En cuanto al contenido de la Tabla 35.1, cabe coides y recibir profilaxis, habitualmente con di-
aclarar que también se pueden usar otros gluco- fosfonatos, calcio y vitamina D y repetir periódica-
corticodes a dosis equivalentes, como los siguien- mente el estudio densitométrico a los 6 meses o
tes, si bien los más usados son prednisona, pred- un año, en caso de que el paciente deba continuar
nisolona y metilprednisolona. tomando dicha medicación.
340
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

Indicaciones y dosis que en estos pacientes se puede precipitar una


insuficiencia suprarrenal aguda como consecuen-
Si bien se los usa en algún momento de su evolu- cia de accidentes y politraumatismos serios. Ante
ción, en la mayoría de las vasculitis, los glucocor- esta eventualidad se debe prevenir o en su defec-
ticoides aún siguen siendo el pilar del tratamiento to tratar con hidrocortisona, 100 mg endovenoso
en arteritis de células gigantes, poliarteritis nodo- cada 8 horas.
sa leve y arteritis de Takayasu. La metilprednisolona es el glucocorticoide
La prednisona suele utilizarse en dosis que usado en el tratamiento en pulso, como ya fue
van de 10 a 60 mg administrada oralmente con comentado más arriba. Para uso endovenoso se
las comidas, para evitar los trastornos gastrointes- usa solamente el succinato de sodio debido a su
tinales, o por la mañana, para preservar el ritmo buena solubilidad. También se lo puede adminis-
circadiano. trar intramuscular, pero en este caso se prefiere
Las principales contraindicaciones para su uso el acetato.
son: hipersensibilidad a la droga, pacientes con
micosis sistémicas o que hubieran recibido vacu- Interacciones medicamentosas
nas con virus vivos o atenuados.
Los pacientes que reciben 20 mg o más por Barbitúricos, difenilhidantoína y rifampicina au-
día por tiempo prolongado son más susceptibles mentan el metabolismo de los glucocorticoides,
a padecer una insuficiencia suprarrenal aguda por por lo que los pacientes que deben recibir con-
estrés al discontinuar el tratamiento. Para dismi- juntamente algunos de estos fármacos tendrán
nuir esta posibilidad, se aconseja retirar la droga menores concentraciones plasmáticas. Como con-
en forma lenta y progresiva. El retiro de los corti- secuencia de lo anterior, se debería incrementar
coides debe ser realizado con mucho cuidado para la dosis de corticoides en los pacientes que estén
evitar recaídas de la enfermedad y la insuficiencia recibiendo tratamiento con alguna de esas drogas.
suprarrenal como consecuencia de la supresión En cambio, otros fármacos como el ketoconazol o
crónica del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. la eritromicina disminuyen el metabolismo de los
La disminución gradual permite la recuperación glucocorticoides, por lo que en los pacientes que
del eje. Si bien no hay un esquema único que pue- estén recibiendo esas drogas debería considerar-
da seguirse, ya que mucho depende de la activi- se disminuir la dosis de los corticoides. Los estró-
dad de la enfermedad, del tiempo de tratamiento, genos sintéticos y los anticonceptivos orales au-
de la dosis y del paciente en particular, alguna guía mentan los niveles de transcortina y de este modo
muy general podemos dar: cuando se están usan- aumentan los corticoides plasmáticos a expensas
do dosis de prednisona mayores de 40 mg/día, del unido a proteína. Por lo tanto, hay que tener
disminuir 5 a 10 mg cada 1 o 2 semanas, cuando cuidado en la interpretación de los valores séricos
la dosis es de 40 a 20 mg/día disminuir 5 mg cada en mujeres que toman anticonceptivos orales.
1 o 2 semanas y, cuando la dosis que está recibien-
do el paciente es menor de 20 mg/día, disminuir Embarazo y lactancia
entre 1 a 2,5 mg cada 2 o 3 semanas.
Los pacientes en tratamiento crónico con glu- Dos mecanismos protegen al feto del efecto de
cocorticoides, que tienen suprimida la actividad los glucocorticoides exógenos: Uno es que estos,
suprarrenal, deben ser advertidos de que, en caso en su mayoría, se transportan unidos a proteínas,
de fiebre atribuible a una infección, deben consul- que no atraviesan la placenta y segundo, que la
tar rápidamente con un médico o duplicar la dosis placenta posee una enzima –11B dehidrogenasa
de corticoides que venían tomando o incremen- hidroxiesteroide– que cataliza la conversión de
tarla hasta 15 mg de prednisolona o dosis equiva- cortisol, corticosterona y prednisolona en un me-
lentes de otro corticoide. En caso de cirugía ma- tabolito inactivo. La diferencia de concentración
yor se sugiere administrar 100 mg endovenoso de materno-fetal de prednisolona debido a esos me-
hidrocortisona antes de la operación seguido de canismos es de 10:1. En cambio, dexametasona y
100 mg endovenoso cada 6 u 8 horas por tres días. betametasona tiene baja o nula afinidad por las
Con la finalidad de disminuir el riesgo de infección, proteínas plasmáticas y son metabolizadas esca-
pueden usarse 100 mg de hidrocortisona previo a samente a nivel placentario. Por eso, cuando una
la cirugía seguido de 25 a 50 mg de hidrocortisona mujer embarazada debe recibir tratamiento con
endovenosa cada 8 horas por 2 a 3 días. Luego el glucocorticoides, los de elección son prednisona,
paciente continúa con la dosis de corticoides que prednisolona y metilprednisolona. No es aconse-
venía recibiendo. Cuando el paciente es sometido jable administrar durante el primer trimestre de
a cirugía menor, suele ser suficiente duplicar la embarazo dosis de 1 a 2 mg/kg/día de prednisona
dosis que venía recibiendo o incrementar la do- o equivalentes, porque aumenta el riesgo de un
sis a 15 mg de prednisolona o equivalentes por recién nacido con paladar hendido. El uso en for-
tres días. También debemos estar advertidos de ma repetida de altas dosis de corticoides durante
341
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

el embarazo podría tener un efecto negativo sobre La administración endovenosa suele ser bajo
el crecimiento y el desarrollo psicomotor. la modalidad llamada tratamiento en pulso y la
La excreción por la leche materna de pred- dosis de 0,5 a 1 g/m2 que se debe administrar en
nisona y prednisolona es escasa, por lo que es goteo durante un lapso de una a dos horas. La vida
bastante seguro amamantar, sobre todo si se lo media es de 5 a 9 horas y no es de utilidad clínica
hace cuando han pasado más de 4 horas de ha- medir su concentración plasmática con la finalidad
ber ingerido prednisolona, dado que las curvas de de predecir toxicidad o efectividad.
concentración en la leche y séricas son paralelas. La ciclofosfamida es una droga inactiva que
se metaboliza en el hígado a metabolitos activos
Inmunosupresores e inactivos. La acción citotóxica no es posible al
pH fisiológico del plasma, lo que facilita el ingreso
En el tratamiento de los pacientes con vasculitis, de la droga a la célula y la posterior formación de
también se utilizan otras drogas inmunosupresoras. los metabolitos tóxicos mostaza de fosforamida y
Las más utilizadas son las que se detallan a acroleina. Se elimina fundamentalmente por orina
continuación: como metabolitos inactivos, pero los metabolitos
activos –fosforamida, acroleina– también apare-
1. Agentes alquilantes: Ciclofosfamida cen en orina aunque en menor proporción.
2. Antagonistas del ácido fólico: Metotrexate En caso de enfermedad hepática, no es nece-
3. Análogos purínicos: Azatioprina sario modificar la dosis.
4. Ciclosporina A En caso de insuficiencia renal, aún no se cuen-
5. Micofenolato mofetil ta con una recomendación inequívoca para el
ajuste de dosis. Sin embargo algunos expertos re-
Se las utiliza con las siguientes finalidades: comiendan: administrar el 75% de la dosis, cuando
la depuración de creatinina es menor de 10 mL/
a) Inducir o mantener la remisión minuto. La droga es removida por hemodiálisis en
b) Reducir la frecuencia de recaídas un 20 a 50%, por lo que se sugiere administrarla
c) Permitan disminuir la dosis de corticoides luego de hemodializar al paciente. En el caso de
En general, se conoce solo parcialmente el pacientes con diálisis peritoneal ambulatoria; ad-
mecanismo de acción preciso por el que estas ministrar solo el 75% de la dosis.
drogas logran su efecto benéfico. Estos fárma-
cos interfieren sobre varios lugares importantes Tabla 35.4: Esquema para adaptar la dosis de ciclofos-
dentro de la cascada inflamatoria. En el caso de famida según la edad y la creatinina
ciclofosfamida, metotrexate y azatioprina, son
citotóxicas, perjudicando la proliferación o cau- Edad Creatinina Creatinina
sando la muerte celular. mayor de 1,5 mayor de 3
y menor de 3 mg/dL
mg/dL
Ciclofosfamida
Menor de 60 Dosis 85%
Es un agente alquilante que se puede usar tanto años completa
en forma oral como parenteral, en el tratamiento Entre 60 y 70 85% 65%
de pacientes con vasculitis primarias. años
La ciclofosfamida tiene un efecto muy impor- Mayor de 70 65% 50%
tante sobre las células que se dividen rápidamen- años
te, pero también afecta todo el ciclo celular y por
lo tanto altera la respuesta tanto humoral como
celular. Disminuye la cantidad de linfocitos B y T, Con la finalidad de disminuir los efectos adversos
la proliferación de los linfocitos, la producción de sobre la vejiga (cistitis hemorrágica), se recomienda
anticuerpos y suprime la hipersensibilidad retar- mantener al paciente bien hidratado los días previos
dada a nuevos antígenos. y durante la administración del fármaco. Se sugiere
Se la puede administrar tanto en forma oral no menos de dos litros diarios de hidratación. Con
como endovenosa y con ambas se obtienen nive- estas dosis, habitualmente no se utiliza mesna.
les plasmáticos similares.
La dosis oral en vasculitis severa suele ser de Efectos indeseables
2 mg/kg/día. En casos de granulomatosis de We-
gener de mucha gravedad, durante los primeros 2 De los efectos sobre la médula ósea, el más impor-
o 3 días puede administrarse 3 a 5 mg/kg/día. Las tante es la leucopenia.
tabletas no se deben partir ni aplastar. Es preferi- El número de plaquetas en general no se al-
ble no tomarla antes de acostarse, para disminuir tera, salvo que la dosis acumulada en forma oral
la probabilidad de irritación vesical. sea muy alta.
342
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

El nadir de los leucocitos, luego de la adminis- da el uso de antieméticos preventivos. También es


tración endovenosa en pulso, se produce entre el esperable la aparición de estomatitis, mucositis y
8º y 14º día y la recuperación a partir del día 21. diarrea. Si bien a las dosis utilizadas la posibilidad
El nadir de leucocitos, luego de una dosis endo- de cistitis hemorrágica no es tan alta, no debe ol-
venosa de 1 g/m2 es de aproximadamente 3000/ vidarse mantener al paciente bien hidratado antes
mm3 y luego de una dosis endovenosa de 1,5 g/ y durante la administración de esta droga. La leu-
m2 de 1500/mm3. copenia es mucho más común que la trombocito-
La probabilidad de padecer de infecciones es penia y la anemia, debe ser tenida en cuenta en el
mayor en los pacientes que son tratados con este control de los pacientes que reciben este fármaco.
fármaco, sobre todo si, de forma concomitante, Si bien no existe una uniformidad en cuanto a
reciben glucocorticoides, como en el caso de la cómo debe monitorizarse a estos pacientes, mu-
granulomatosis de Wegener. chos centros acuerdan, que en el caso del trata-
Neumonía por Pneumocystis jiroveci es una miento con ciclofosfamida oral, se realicen con-
posibilidad cierta en los pacientes con vasculitis troles semanales con hemograma, para detectar
sistémicas en tratamiento de inducción con esta principalmente la leucopenia, sobre todo por el
droga, por lo que actualmente se recomienda ha- efecto acumulativo de esta droga sobre la médu-
cer profilaxis. la ósea, lo que incrementa el riesgo de mielosu-
Los efectos indeseables sobre la vejiga son cis- presión. Aunque el riesgo de cáncer de vejiga es
titis hemorrágica y cáncer. bajo en los pacientes que reciben este fármaco,
El tratamiento en pulso utilizado en vasculitis no debe dejar de llamar la atención la persistencia
sistémicas, raramente produce toxicidad grave de hematuria sin cilindros.
sobre la vejiga, sobre todo si se tiene la precau-
ción de mantener bien hidratado al paciente, el Tabla 35.5: Efectos indeseables de la ciclofosfamida
día previo y durante la administración del fárma-
co. La toxicidad sobre la vejiga es generada por Leucopenia
la acroleína, un metabolito de la ciclofosfamida. Cistitis hemorrágica
Con la finalidad de disminuir el efecto adverso de Cáncer de vejiga
la droga sobre la vejiga puede administrarse de
Hipogonadismo
forma concomitante mesna, que es un compuesto
sulfidrílico que se une a la acroleína en la vejiga y Alopecia
la inactiva. Se debe estar alerta ante la aparición Estomatitis
o la persistencia de microhematuria de origen no Teratogénico
glomerular (ausencia de cilindros y eritrocitos dis- Nauseas y vómitos
mórficos). En este caso sería conveniente realizar
la consulta con un especialista.
Si la dosis acumulada de ciclofosfamida supera Por último, es pertinente puntualizar algunas
los 80 g, aumenta en forma significativa la posi- interacciones con otras drogas. La administración
bilidad de que el paciente padezca de cáncer de concomitante de allopurinol, puede aumentar los
vejiga y de otras neoplasias: piel, orofaríngeas o efectos tóxicos de la ciclofosfamida, principalmen-
mieloproliferativas. te sobre la médula ósea.
La ciclofosfamida tiene un marcado efecto No se aconseja el uso concomitante de etaner-
tóxico sobre las gónadas, causando esterilidad, cept o inhibidores del TNF alfa, debido a que au-
por lo que se sugiere preservar esperma u óvulos menta el riesgo de aparición de tumores sólidos.
antes de iniciar el tratamiento. La probabilidad de
infertilidad aumenta en la medida en que se incre- Metotrexate
menta la dosis acumulada de la droga o la edad
del paciente. Es un antagonista del ácido fólico de creciente
La toxicidad sobre el pulmón de este fárma- utilidad en varias enfermedades reumáticas pero
co es menor del 1% y en general revierte con la fundamentalmente en artritis reumatoidea, don-
suspensión de la droga o con la administración de de se la utiliza desde hace más de treinta años.
glucocorticoides. La alopecia varía entre el 40 y Su mecanismo de acción se basa en:
60% de los pacientes tratados pero con recupera- a) Reducción de la proliferación celular
ción del cabello una vez terminado el tratamiento. b) Aumento de la apoptosis de células T
No se la debe usar durante el embarazo ya que c) Aumento de la liberación de adenosina endó-
es teratogénica, sobre todo durante el primer tri- gena
mestre. d) Modifica la expresión de las moléculas de ad-
Los pacientes pueden padecer de nauseas, hesión celular
vómitos, 6 a 12 horas luego de la administración e) Influye en la producción de citoquinas, la res-
endovenosa del fármaco, por lo que se recomien- puesta humoral y la formación ósea
343
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Como consecuencia de que el metotrexato es poliaminas que generan una menor producción
un análogo del ácido fólico, puede introducirse de agentes tóxicos y de la secreción de factor reu-
en la célula principalmente por intermedio de un matoide.
transportador de folato reducido. En la membrana El metotrexate puede ser administrado tanto
celular hay también un receptor transmembrana en forma oral como parenteral (subcutáneo o in-
de ácido fólico que tiene alta afinidad por este tramuscular) cuando se utiliza en dosis bajas.
pero muy poco por el metotrexato. La absorción es rápida, con picos de concen-
Una vez dentro de la célula, el metotrexato es tración entre una y dos horas cuando se usa la
sometido a un proceso de poliglutaminación por vía oral, o entre 30 y 60 minutos cuando se utiliza
la enzima sintetasa de poliglutamil folil. la vía parenteral. Cuando se utilizan dosis meno-
El proceso de poliglutaminación impide que el res de 15 mg/semana, la biodisponibilidad de la
metotrexate pueda salir de la célula y produce la droga es la misma, independientemente de que
inhibición de varias enzimas intracelulares. se la administre por vía oral o parenteral, pero
De la inhibición enzimática intracelular produ- cuando la dosis supera los 15 mg semanales, la
cida por el metotrexate depende su efecto antiin- absorción disminuye un 30%. La absorción no se
flamatorio y antiproliferativo. ve alterada por la ingesta concomitante de ali-
Se produce la inhibición de la enzima carboxa- mentos, excepto por la leche que sí puede afec-
mida de aminoimidazol y como consecuencia de tar la absorción del fármaco. La absorción de la
ello, un aumento intracelular y extracelular de droga se encuentra alterada en caso de enferme-
adenosina. También inhibe la enzima sintetasa de dades inflamatorias intestinales o de síndromes
timidilato que resulta en una disminución de la de malabsorción. Su vida media es de 6 horas y
síntesis de pirimidina. Otra enzima que es inhibi- circula unido a proteínas en un 50 a 60%. La as-
da es la reductasa de dihidrofolato, que impide las pirina, los antinflamatorios no esteroideos y las
reacciones de transmetilación, que son esenciales sulfonamidas, cuando se los administra concomi-
para el funcionamiento celular. tantemente con metotrexato, lo desplazan de su
Una gran proporción de los efectos antiinfla- unión a las proteínas, por lo que aumentaría la
matorios del metotrexate estaría mediada por la concentración de droga libre; pero este hecho es
adenosina. Este nucleótido de purina produce va- de escaso significado clínico cuando metotrexate
sodilatación y es un inhibidor importante de la in- se utiliza a baja dosis, ya que la cantidad de droga
flamación dado que regula las funciones inflamato- libre aumenta muy poco.
rias de las células endoteliales. La adenosina supri- El metotrexate que no es poliglutaminado in-
me la producción de la citoquina inflamatoria IL12 tracelularmente es metabolizado en hígado y sus
por los monocitos y por los macrófagos. Además, metabolitos eliminados por orina dentro las pri-
también suprime la producción de otros mediado- meras doce horas.
res de la inflamación como el factor de necrosis
tumoral alfa, IL6, IL8, leucotrieno B4 y aumenta la Dosis
producción de mediadores antiinflamatorios como
IL10 y el antagonista del receptor de IL1. Se suele iniciar un tratamiento con dosis de 5 a 10
Los efectos de la adenosina sobre el aparato mg por semana. Si se lo administra más a menudo,
cardiovascular son: vasodilatación, inhibición de la aumenta el riesgo de toxicidad hepática. La dosis
proliferación de las células musculares lisas, inhibi- puede modificarse cada 4 a 8 semanas, de acuer-
ción presináptica de la liberación del neurotrans- do a la respuesta clínica o hasta llegar a una dosis
misor simpático, inhibe la agregación plaquetaria de 25 mg por semana. Se prefiere la administra-
y tiene efecto inotrópico y cronotrópico negativo. ción parenteral, dada la mejor biodisponibilidad,
En los pacientes que toleran la droga, parece cuando se superan los 15 y sobre todo los 20 mg
que incluso les prolonga la vida, y esto podría par- por semana.
cialmente explicarse por sus efectos beneficiosos Está indicado dar conjuntamente con me-
sobre el aparato cardiovascular descritos arriba. totrexate, 1 a 3 mg/día de ácido fólico para dis-
Recientemente se ha comunicado que metotrexa- minuir efectos tóxicos tales como: mucositis, al-
te también facilita la salida de colesterol desde las teraciones hematológicas, elevación de enzimas
células de la pared arterial. hepáticas, nauseas y porque no interfiere con la
La inhibición de las reacciones de transmeti- eficacia clínica del fármaco. No existen diferencias
lación también estaría involucrada en los efectos entre el efecto protector de ácido fólico y folínico,
antiinflamatorios y antiproliferativos del meto- salvo que este último es más caro.
trexate. Los efectos antiproliferativos estarían da- En caso de pacientes mayores de 65 años, se
dos por la alteración en la síntesis de ADN, ARN, recomienda comenzar con dosis más bajas e ir
aminoácidos y fosfolípidos. ajustando la misma de acuerdo a la función renal,
El efecto antiinflamatorio podría estar media- estimada por la depuración de creatinina.
do a través de la disminución de los niveles de
344
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

Efectos tóxicos Se recomienda que los hombres y mujeres que


quieran tener un hijo lo intenten, por lo menos,
En general este fármaco es bien tolerado, cuando tres meses después de haber dejado el fármaco.
se lo administra en forma semanal, en la dosis re-
comendada y con los controles adecuados. Tabla 35.6: Toxicidad del metotrexate
Algunos de sus efectos indeseables dependen
de la dosis y de la deficiencia de folato y pueden Nauseas y anorexia
ser mitigados administrando conjuntamente ácido Pancitopenia
fólico. Daño hepático
Nauseas, dispepsia y anorexia ocurren en el 20 Neumonitis
a 70% de los pacientes durante el primer año de Úlceras orales
tratamiento y pueden ser disminuidos indicando
ácido fólico o cambiando la vía oral por la paren- Teratogénico
teral.
Los efectos indeseables hepáticos son muy ba- Controles a realizar
jos cuando se lo administra semanalmente, de to-
das maneras hay que tener en cuenta los siguien- Es conveniente, antes de iniciar el tratamiento del
tes factores que aumentan el riesgo de toxicidad paciente, contar con: Rx tórax, hemograma com-
como consumo de alcohol, diabetes, obesidad pleto con plaquetas, transaminasas, albúmina,
mórbida, hepatitis crónica B o C y deficiencia de creatinina y serología para hepatitis B y C.
alfa 1 antitripsina. Independientemente de que se debe estar
También suele ser poco frecuente la toxicidad atento a los síntomas y signos que el paciente
sobre médula ósea (pancitopenia, anemia, leu- pueda tener, se recomienda controlarlo cada 4 u
copenia, plaquetopenia) que en general es dosis 8 semanas, con exámenes de laboratorio como los
dependiente y puede ser prevenida o tratada con prescriptos antes del inicio del tratamiento.
ácido fólico. También se aconseja realizar periódicamente
La toxicidad pulmonar es muy baja con las do- una ecografía abdominal con la finalidad de de-
sis que habitualmente se utilizan en el tratamiento tectar esteatosis hepática.
de las vasculitis. En caso de neumonitis, se debe También se sugiere que el paciente reciba la
suspender la droga y en algunas circunstancias ad- vacuna antineumocócica, antes de iniciar de la te-
ministrar glucocorticoides. rapéutica. Una vez iniciada la administración del
Las úlceras orales, esofágicas, intestinales o va- fármaco, está contraindicado el uso de vacunas
ginales, raramente constituyen una complicación que contengan virus vivos.
grave; se encuentran en general, relacionadas con
la administración de dosis altas de metotrexate. Interacciones con otras drogas
El 30% de los pacientes puede presentar úlce-
ras orales leves que responden al tratamiento con Los efectos tóxicos de metotrexate sobre el hígado
ácido fólico. se ven potenciados cuando se lo administra con-
Algunos pacientes pueden referir síntomas gri- juntamente con azatioprima o leflunomida.
pales como fiebre, nauseas, mialgias, escalofríos Una serie de drogas inhibe competitivamente
luego de la toma semanal de la droga. la secreción tubular de metotrexate y por lo tanto
Este cuadro puede tratarse con suplementos prolongan su aclaración renal. Estas drogas son
de ácido fólico, cambiando la vía de administra- antiinflamatorios no esteroideos, salicilatos, pro-
ción de oral a parenteral, o indicar al paciente que benecid, penicilina G y piperacilina.
ingiera el medicamento antes de acostarse. Está contraindicado, o debería darse con mucha
No existen aun evidencias contundentes de precaución, trimetoprima – sulfametoxaxol debido
que la administración de esta droga a pacientes al efecto antifolato aditivo de trimetoprima y a la
con vasculitis pueda inducir el desarrollo de tu- disminución del aclaramiento renal de metotrexate
mores malignos. como consecuencia de la inhibición de la secreción
El metotrexate es teratogénico, por lo que está tubular producida por sulfametoxasol.
contraindicado su uso durante el embarazo y se También se encuentra contraindicado su uso,
debe advertir sobre esta toxicidad a las mujeres en caso de pacientes con insuficiencia renal, hepá-
en edad fértil, quienes tienen que utilizar un mé- tica o respiratoria grave.
todo anticonceptivo seguro antes de iniciar el tra- Tampoco se lo debe administrar a pacientes
tamiento con esta droga. con hepatopatía alcohólica, síndrome de inmuno-
Tampoco debe administrársela durante la lac- deficiencia adquirida o que hayan padecido pre-
tancia porque el fármaco se excreta por la leche. viamente un cuadro de mielosupresión. Como ya
No afectaría la fertilidad femenina pero puede dijimos anteriormente, está contraindicado su uso
causar esterilidad reversible en el hombre. durante el embarazo y la lactancia.
345
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones
Usos en vasculitis Tabla 35.7: Efectos tóxicos de azatioprina

Se lo puede indicar, para inducir remisión, en pa- Leucopenia


cientes con granulomatosis de Wegener no grave, Trombocitopenia
con insuficiencia renal leve o con solo compromiso
Anemia
de vía aérea superior. También puede usarse como
tratamiento de mantenimiento de la remisión. Ha Alopecia
sido eficaz en el tratamiento de pacientes con ar- Daño hepático
teritis de Takayasu resistente a corticoides y en po- Pancreatitis
licondritis recidivante. En arteritis de la temporal y Hipersensibilidad aguda
en polimialgia reumática, si bien su uso es contro-
vertido, se lo ha indicado con la finalidad de poder
disminuir la dosis o retirar los glucocorticoides. No se recomienda el uso concomitante de
alopurinol porque se potencian los efectos inde-
Azatioprina seables sobre la médula ósea –mielosupresión.
Esto sucede a consecuencia de que el alopurinol
Es una prodroga, antimetabolito purínico, deriva- bloquea la enzima xantino oxidasa que es de gran
do imidazólico de la 6 mercaptopurina. importancia en el catabolismo de los metabolitos
La azatioprina, luego de exponerse a nucleófi- activos de la azatioprina.
los como el glutatión, se desdobla y convierte en 6 En el tratamiento de enfermedades reumáti-
mercaptopurina que, a su vez, se desdobla en más cas y en particular en vasculitis, la dosis de inicio
metabolitos –tiopurina– que inhiben la síntesis de que se sugiere durante la primera semana es de
novo de la purina. 25 a 50 mg/día y controlar la aparición de signos
Azatioprina y mercaptopurina disminuyen y síntomas de hipersensibilidad a la droga. Luego
el número de linfocitos circulantes, suprimen la la dosis se va incrementado cada 4 o 6 semanas en
proliferación de linfocitos, inhiben la producción 0,5 mg/kg/día hasta obtener una buena respuesta
de anticuerpos, inhiben la producción de mono- clínica o hasta un máximo de 3 mg/kg/día. El inicio
citos, suprimen la actividad de las células asesi- de los efectos inmunomodulatorios demora varias
nas naturales e inhiben la inmunidad humoral y semanas.
celular. Mientras estemos incrementando la dosis, el
Luego de su administración oral, la droga se paciente debe ser controlado cada dos semanas
absorbe bien y alcanza sus valores máximos en con: hemograma completo con plaquetas, y cada
sangre en una o dos horas. Se une moderada- 4 a 6 semanas, una vez que se ha estabilizado la
mente a las proteínas plasmáticas y es extraída dosis. También se sugiere controlar las transami-
parcialmente por la hemodiálisis. Se elimina con nasas cada 6 u 8 semanas. Se debe suspender la
rapidez de la sangre por oxidación o metilación administración del fármaco, si los leucocitos des-
en hígado y en los glóbulos rojos. La captación y cienden por debajo de 4 000/mm3 o si las plaque-
eliminación por riñones tiene poca trascendencia tas son inferiores a 150 000/mm3.
en la eficacia biológica o sus efectos tóxicos, pero En 1961 se utilizó la azatioprina por primera
en caso de insuficiencia renal hay que disminuir vez con inmunosupresor y abrió el camino para la
la dosis. práctica del transplante de riñón. También ha sido
Su principal efecto indeseable es sobre la mé- utilizada en pacientes con vasculitis. Si bien se pre-
dula ósea, dando principalmente leucopenia y, fiere ciclofosfamida más prednisona, hay eviden-
con menos frecuencia, trombocitopenia y anemia. cias de su eficacia en granulomatosis de Wegener,
También pueden producir hepatotoxicidad, alope- poliarteritis nodosa y síndrome de Churg-Strauss.
cia, toxicidad sobre el tubo digestivo, pancreatitis Otra indicación es en el tratamiento de manteni-
y un mayor riesgo de neoplasias, aunque este úl- miento, intercambiándola por ciclofosfamida con
timo, a las dosis usadas en vasculitis, es muy bajo. la finalidad de disminuir la exposición a esta úl-
Los pacientes tratados con esta droga también tie- tima. Otro propósito de su uso en pacientes con
nen mayor susceptibilidad a infecciones por virus vasculitis es la disminución o la suspensión del
de varicela y herpes simple. tratamiento con glucocorticoides.
Durante las dos primeras semanas, luego de
iniciado el tratamiento, pueden producirse fenó- Ciclosporina
menos de hipersensibilidad aguda a la droga.
No se recomienda su uso durante el embarazo La ciclosporina A es una proteína de 11 aminoá-
a pesar de no ser teratogénico. Sin embargo pue- cidos producida por el hongo Beauveria nivea. Es
de estar implicado en la génesis de recién nacidos una droga lipofílica y muy hidrofóbica y para su
de bajo peso o prematuros, ictericia o síndrome administración se utilizan diferentes solubilizan-
de dificultad respiratoria. tes, uno de los cuales es el aceite de castor.
346
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

Si bien suprime la inmunidad humoral, es mu- tengan una hipertensión arterial mal controlada,
cho más efectiva suprimiendo los mecanismos in- insuficiencia renal o hepática.
munes que dependen de las células T. Disminuye Hay que tener precaución cuando se la utiliza
la proliferación de los linfocitos como consecuen- en pacientes ancianos, obesos, con hipertensión
cia de que reduce la producción de interleucina bien controlada, que tengan lesiones premalignas
2 y otra citoquinas, esto último debido a que la o que estén tomando otras drogas que pudieran
droga inhibe la calcineurina. alterar el metabolismo de la ciclosporina.
Existen dos formas farmacéuticas para uso Se recomienda tener como mínimo dos deter-
oral: cápsulas de gelatina blanda y una microe- minaciones de la creatininina del paciente y un
mulsión que tendría mejor biodisponibilidad. promedio de ambas antes de comenzar el trata-
Esta última formulación tiene mejor biodisponi- miento.
bilidad. Administrarlas con las comidas disminu- Comenzar con 2,5 mg/kg/día administrado en
ye la absorción. dos dosis.
A las dos horas de la administración oral de la Aumentar la dosis de a poco hasta un máximo
microemulsión suele obtenerse el pico de concen- de 4 mg/kg/día.
tración en sangre, y su vida media varía entre 8 y Controlar la presión arterial semanalmente y la
18 horas. No es bien absorbida en el tubo digesti- creatinina cada dos semanas en los tres primeros
vo y su biodisponibilidad, si bien muy variable, es meses y luego mensualmente si ambos paráme-
de aproximadamente el 30%. tros se mantienen estables.
El control de la concentración sanguínea de la Disminuir la dosis en 1 mg/kg/día si la crea-
droga es muy útil y necesario cuando se la utiliza tinina aumenta más de un 30% por encima del
en transplantes de órganos, pero en general no es promedio basal obtenido antes de iniciar el trata-
de utilidad cuando se la emplea en enfermedades miento. Volver a realizar la creatinina luego de 2
autoinmunes. semanas de haber disminuido la dosis de ciclospo-
La ciclosporina es metabolizada principal- rina y si persiste el aumento, suspender la droga
mente en el hígado por la CYP3A4 y también, en forma temporaria.
aunque en mucha menor proporción, en el tubo Se puede reiniciar el tratamiento con una dosis
digestivo y los riñones. La ciclosporina y sus me- menor, si la creatinina regresa a su valor basal pre-
tabolitos son excretados a través de la bilis en la tratamiento o solo es superior en un 15%.
materia fecal. También es excretada en la leche
materna. Se debe ajustar la dosis en caso de en- Dosis
fermedades hepáticas. Si bien su excreción no es
alterada en caso de insuficiencia renal o diálisis, La dosis de inicio es de 2,5 mg/kg/día en dos to-
se debe evitar su administración a paciente con mas. En pacientes obesos, la dosis se calcula en
disminución de la función renal debido a su ne- base al peso ideal o cercano a este. Hay que espe-
frotoxicidad. rar entre 4 y 8 semanas para comenzar a observar
alguna respuesta clínica, que puede llegar a ser
Usos clínicos en enfermedades autoinmunes máxima recién a las 12 semanas o más de iniciado
el tratamiento. Si la respuesta a la droga es parcial,
Es efectiva en el tratamiento de la artritis reuma- se puede aumentar cada 4 a 8 semanas la dosis en
toide, ya sea como monodroga o asociada con 0,5 mg/kg/día hasta llegar a un máximo de 4 mg/
metotrexate o hidroxicloroquina. También ha mos- kg/día, siempre usando la microemulsión como
trado ser efectiva en el tratamiento de la artritis preparación farmacéutica. La ciclosporina debería
psoriásica. Ha sido de utilidad en un limitado nú- ser discontinuada si en un plazo de 4 a 6 meses
mero de pacientes con lupus eritematoso sistémi- no se consigue una buena respuesta clínica. En el
co para mejorar la trombocitopenia, la leucopenia, caso de que el paciente logre controlar satisfacto-
la proteinuria o para permitir disminuir la dosis de riamente su enfermedad con esta droga, la misma
corticoides suministrada al paciente. puede comenzar a disminuirse a razón de 0,5 mg/
Hay también comunicaciones de pequeñas se- kg/día cada 4 a 8 semanas, hasta lograr la mínima
ries de casos, que la han encontrado efectiva para dosis efectiva.
el tratamiento de pacientes con enfermedad de Aparte de la nefrotoxicidad y de que aproxima-
Behçet, en el tratamiento de mantenimiento de damente el 20% de los pacientes tratados con este
vasculitis asociada a ANCA, en la artritis reumatoi- fármaco puedan desarrollar hipertensión general-
de juvenil y en el pioderma gangrenoso. mente leve y que puede controlarse con hipoten-
Esta droga, por lo tanto, solo puede ser indi- sores o suspendiendo la medicación, una serie de
cada por un experto y en algunos pacientes muy otros efectos indeseable pueden aparecer. Por
bien seleccionados. lo general son efectos adversos que no obligan a
Está contraindicado utilizarla en pacientes la suspensión de la droga. Algunos de ellos son:
que padezcan o hayan tenido tumores malignos, malestares gastrointestinales, hipertricosis, pares-
347
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

tesias, hiperpotasemia, aumento del ácido úrico, selectivo, reversible y no competitivo de la deshi-
hipomagnesemia e hiperplasia gingival. Puede dar drogenada monofosfato de inosina. Esta enzima
también, aumento de enzimas hepáticas y de los es importante en la vía de novo de la síntesis de
lípidos. nucleótidos de guanina. Los linfocitos B y T depen-
Por esto, aparte de los controles recomenda- den principalmente de dicha vía para su prolifera-
dos en párrafos anteriores, sería también con- ción, en tanto que otros tipos celulares pueden
veniente tener determinaciones previas al trata- utilizar otras vías diferentes. Por lo tanto esta
miento y periódicamente durante el mismo de droga, por lo anteriormente comentado, inhibe la
ácido úrico, magnesio, potasio, lípidos y enzimas proliferación de los linfocitos y disminuye la pro-
hepáticas. ducción de anticuerpos sin afectar la producción
medular de leucocitos.
Tabla 35.8: Efectos indeseables de ciclosporina El micofenolato de mofetilo tiene un metabo-
lismo rápido y completo hacia ácido micofenólico,
Nefrotoxicidad tanto sea administrado en forma oral como en-
Hipertensión dovenosa. A su vez, el ácido micofenólico se me-
Parestesias taboliza hasta la forma de glucorónido fenólico
Hiperplasia gingival inactivo. El fármaco original se elimina de la san-
Hipertricosis gre en cuestión de minutos. En cambio, el ácido
micofenólico tiene una vida media de 16 horas.
Hiperpotasemia De este último se excretan por orina cantidades
Hiperuricemia insignificantes, menores al 1%. La mayor parte de
Hipomagnesemia la droga ingerida (87%) se excreta por orina como
Aumento de enzimas hepáticas glucorónido fenólico inactivo. No son necesarios
Dislipidemia ajustes de dosis en pacientes con disminución de
la función renal o hepática, pero puede ser nece-
sario en pacientes con insuficiencia renal severa
Salvo que los beneficios excedan a los riesgos, (depuración de creatinina menor del 30 mL/min).
no se recomienda el uso de ciclosporina en muje- El ácido micofenólico se une a las proteínas plas-
res embarazadas. Se debe evitar amamantar. máticas en un 98%, por lo tanto esta droga no es
depurada con la hemodiálisis.
Interacciones de ciclosporina
con otras drogas Dosis
Drogas que al ser usadas de forma concomitante La dosis inicial suele ser de 1 g/día, pudiendo lle-
aumentan la concentración de ciclosporina, como gar a un máximo de 3 g/día. Las concentraciones
consecuencia impiden el metabolismo de la mis- plasmáticas que se obtienen en los pacientes son
ma por la CYP3A4: claritromicina, eritromicina, muy variables, lo que ha llevado a considerar la
ketoconazol, itraconazol, fluconazol, diltiazen, necesidad de realizar controles en cada paciente.
verapamil, amlodipina, amiodarona, allopurinol, De todas maneras, no hay aún información sobre
colchicina y danazol. esta estrategia en pacientes con enfermedades
Drogas que usadas concomitantemente dismi- reumáticas.
nuyen la concentración de ciclosporina debido a Se lo ha utilizado en diferentes enfermeda-
que son inductores de enzimas hepáticas: rifam- des autoinmunes donde ha demostrado eficacia,
picina, fenobarbital, difenilhidantoina y nafcilina. como en nefritis lúpica y artritis reumatoidea.
Drogas que al ser usadas concomitantemente También existen comunicaciones en donde ha sido
aumentan la toxicidad de ciclosporina: aminoglu- útil en el tratamiento de enfermedad muscular in-
cósidos, quinolonas y anfotericina B. flamatoria y miastenia gravis.
El uso de ciclosporina puede incrementar los Micofenolato mofetil podría ser una alterna-
efectos indeseables de otras drogas: aumenta el tiva de la azatioprina en el tratamiento inmuno-
riesgo de miopatía por estatinas, aumenta el ries- supresor, principalmente en pacientes con gota
go de neuromiopatía por colchicina, aumenta la que necesitan estar tratados con allupurinol ya
concentación de digoxina y aumenta el riesgo de que no interactuaría significativamente con esta
hiperpotasemia cuando se administran diuréticos última droga.
ahorradores de potasio. Los efectos indeseables más comúnmente
comunicados en pacientes con enfermedades
Micofenolato mofetil autoinmunes son gastrointestinales como dolor
abdominal, nauseas, vómitos y diarrea. Con me-
Este fármaco es una prodroga que rápidamente nor frecuencia puede dar leucopenia, linfopenia y
es hidrolizada a ácido micofenólico, un inhibidor elevación de las enzimas hepáticas.
348
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

Tabla 35.9: Efectos indeseables de micofenolato mofetil idiotipos o autoanticuerpos circulantes, o por
interacción con el receptor Fc presente en la
Dolor abdominal membrana citoplasmática de las células efec-
Nauseas toras
Vómitos b) Regular la producción de citoquinas por las cé-
Diarrea lulas T de ayuda
Leucopenia c) Modificar la cantidad de células T, incluso au-
mentando el número de células T supresoras
Linfopenia
d) Promover la solubilización y depuración de
Elevación de enzimas hepáticas depósitos inmunes
e) Contener anticuerpos neutralizantes
También hay que tener en cuenta que los anti- f) Neutralizar la acción inflamatoria de los com-
ácidos que contienen aluminio o magnesio dismi- ponentes C3a y C5a del complemento.
nuyen la absorción de la droga en un 15%. No se lo
debe administrar conjuntamente con colestirami- Resumiendo, podemos decir que el mecanis-
na, ni otras drogas que alteren la circulación ente- mo de acción de las inmunoglobulinas endoveno-
rohepática, debido a que estas disminuyen su bio- sas es complejo y que comprende la modificación
disponibilidad en un 40%. Tampoco se recomienda de la función y de la expresión del receptor Fc,
suministrarlo conjuntamente con azatioprima. que interfiere en la activación del complemento
y de varias citoquinas, que provee al paciente de
Inmunoglobulina endovenosa anticuerpos antiidiotipo y que modifica la activa-
ción la diferenciación y las funciones efectoras de
Las inmunoglobulinas se han usado desde hace 35 las células B y T.
años en el tratamiento de las inmunodeficiencias y Independientemente de cómo aconseje el fa-
desde hace 30 años han demostrado ser efectivas bricante reconstituir cada una de las diferentes
en el tratamiento de una enfermedad autoinmu- preparaciones, todas deben ser vigorosamente
ne, como la púrpura trombocitopénica idiopática. agitadas para evitar que se forme espuma y utili-
En la actualidad se puede usar esta modalidad te- zadas de inmediato.
rapéutica en una serie de enfermedades autoin- La dosis más recomendada es de 400 mg/kg
munes y en hipogammaglobulinemias congénitas por día durante cinco días. Se debe administrar
y adquiridas. durante un período de 2 a 4 horas en goteo en-
Si bien la droga es provista por varias empre- dovenoso, entre 30 y 40 mL/h. En pacientes con
sas farmacéuticas que aseguran una preparación dermatomiositis o lupus eritematoso sistémico se
altamente purificada de IgG polivalente (> 90%), han administrado dosis de hasta 2 g/kg.
la Organización Mundial de la Salud ha publicado Es el tratamiento de elección en pacientes
las normas mínimas que se requieren para su fa- que padecen la enfermedad de Kawasaki, ya que
bricación: previene la formación de aneurismas en las co-
a) Que se la obtenga o extraiga como mínimo de ronarias.
un grupo de mil donantes También se la ha usado en el tratamiento de la
b) Que contenga la menor cantidad posible de poliarteritis nodosa y en la púrpura de Scholein-
IgA Henoch.
c) Que no sufra o sufra la menor cantidad posible Un desarrollo más exhaustivo merece la uti-
de modificaciones bioquímicas y que posea ca- lización terapéutica de inmunoglobulinas endo-
pacidad de opsonización y actividad de fijación venosas en pacientes que padecen de vasculitis
de complemento asociadas a ANCA. Algunos estudios prospectivos
d) Debería estar libre de preservantes y estabi- abiertos han sugerido que esta terapéutica po-
lizadores. dría ser efectiva, sin embargo, se ha publicado un
solo ensayo clínico randomizado que utilizó este
Los preparados actuales no son vehículo para fármaco, que si bien demostró beneficios, no se
la transmisión de infecciones, sobre todo hepatitis extendieron más allá de los tres meses.
B, C y VIH. Hasta la actualidad no se han comuni- Otro estudio abierto fue realizado con la inten-
cado casos de pacientes que hayan contraído la ción de ver si se podía mantener la remisión agre-
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. gando tratamiento con inmunoglobulinas endove-
El mecanismo por el que este preparado re- nosas a pacientes tratados con inmunosupresores
sultaría útil en la terapéutica de las enfermedades y que padecían de granulomatosis de Wegener o
autoinmunes aún no se conoce en su totalidad, de poliangeitis microscópica. Los resultados no
pero algunos datos podrían ser importantes: fueron tan alentadores como se esperaba. En re-
a) Disminuir la actividad inmune, por la presen- sumen, si bien este tratamiento no es la panacea
cia de anticuerpos antiidiotipo dirigidos contra para los pacientes que sufren de vasculitis asocia-
349
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

da a ANCA, podría utilizarse en aquellos pacien- Si luego de 3 a 6 meses de terapéutica con ci-
tes refractarios a la inmunosupresión. También clofosfamida se obtiene la remisión de la enfer-
podrían llegar a ser de utilidad en pacientes que medad, puede cambiársela por metotrexate o aza-
tienen contraindicado el uso de agentes citotóxi- tioprina. Algunos autores agregan la leflunomida
cos como en el caso de embarazadas. como otra opción, aunque se la ha asociado con
Es en general una medicación segura y sin más efectos adversos que metotrexate y azatiopri-
efectos indeseables a largo plazo. Reacciones ad- na. Si bien en el tratamiento de mantenimiento, el
versas ocurren en menos del 5% de los pacientes, uso prolongado de bajas dosis de glucocorticoides
entre ellas: cefaleas, escalofríos, nausea, fatiga, es habitual, no es una práctica uniformemente in-
mialgia artralgia dolor lumbar y en pacientes dicada en todos los centros de atención. Se des-
predispuestos, aumento de la presión arterial. conoce aún cuál es el tiempo ideal que debe durar
La mayoría de los eventos adversos ocurren den- la terapéutica de mantenimiento, pero en el caso
tro de los primeros 30 minutos y disminuyen o de granulomatosis de Wegener se ha observado
desaparecen reduciendo la velocidad del goteo mayor frecuencia de recaídas cuando se suspende
o suspendiendo la administración. Dentro de el tratamiento.
los primeros 2 o 3 días puede ocurrir meningitis En el caso de pacientes con panarteritis nodo-
aséptica, se resuelve espontáneamente y puede sa o con Churg Strauss, la mejor estrategia tera-
ser prevenida con AINE. Son muy raras las reac- péutica es el uso combinado de glucocorticoides
ciones anafilácticas y se las asocia a sensibiliza- y ciclofosfamida. Esta última estrategia debe estar
ción a la IgA en pacientes con déficit de la misma. basada en la severidad de la manifestación de la
La insuficiencia renal aguda es más probable en enfermedad, ya que pacientes con una panarte-
pacientes ancianos, diabéticos o con insuficiencia ritis nodosa de carácter leve pueden ser tratados
renal previa, pero por lo general solo se limita a exclusivamente con glucocorticoides.
un aumento transitorio de la creatinina que ocu- Sigue siendo aún un desafío no resuelto, cuál
rre de 2 a 5 días después de haber administrado sería la mejor estrategia con los pacientes con re-
el fármaco. caídas o refractarios al tratamiento. Varias drogas
se han utilizado en estudios abiertos con resultados
Generalidades acerca del tratamiento variables o de controvertida interpretación, como
en el caso de inmunoglobulinas endovenosas.
de las vasculitis primarias Los estudios abiertos que usaron rituximab en
En lo que atañe a las vaculitis de vasos pequeños granulomatosis de Wegener con recaídas han sido
y medianos, se puede dividir la terapéutica en in- promisorios.
ducción y tratamiento de mantenimiento. En el tratamiento de pacientes con vasculitis
Para el tratamiento de inducción de los pa- de grandes vasos se han empleado siempre altas
cientes con vasculitis asociadas a ANCA con en- dosis de glugocorticoides. El inicio de la terapéu-
fermedad generalizada (compromiso renal o de tica debe ser inmediato, con la finalidad de preve-
otro órgano vital y una creatinina menor de 5,6 nir o revertir las complicaciones agudas, algunas
mg/dL) está recomendado el uso asociado de ci- de ellas muy serias, como puede ser el accidente
clofosfamida y glucocorticoides. En pacientes que cerebrovascular o que el paciente pierda la visión.
padecen de enfermedad leve a moderada (sin in- En esta circunstancia, se prefiere la modalidad
suficiencia renal rápidamente progresiva en cur- llamada tratamiento en pulso. La dosis inicial de
so y donde la cratinina es menor de 2 mg/dL) el prednisona oral es de 1 mg/kg/día (máximo 60
metotrexate podría usarse como alternativa de la mg/día) y esta dosis debería ser mantenida por
ciclofosfamida ya que es menos tóxico. un mes y luego comenzar a disminuirla gradual-
En lo referente a la ciclofosfamida, según va- mente. En general, en muchos trabajos, la dosis
rios trabajos, usarla diariamente en forma oral o de corticoides luego de tres meses de tratamiento
como pulso endovenoso tiene la misma eficacia. oscila entre 10 y 15 mg. Se desconoce el tiempo
La mayoría de los expertos acuerdan usar ciclofos- ideal durante el cual administrar los corticoides
famida por un período no mayor de 3 a 6 meses. a estos pacientes, que depende de la respuesta
En cambio no hay acuerdo sobre si el pulso es su- individual a la terapéutica y de las evidencias de
perior al tratamiento oral. Sin embargo, el trata- remisión que se tengan.
miento oral ha sido asociado a mayor frecuencia Por otro lado, se reconoce que la mayoría de
de leucopenia, y por lo tanto, a la necesidad de los pacientes con arteritis de células gigantes nun-
controlar semanalmente a estos pacientes. ca remiten completa y perdurablemente.
En pacientes con enfermedad renal rápida- No se recomienda la administración de gluco-
mente progresiva y creatinina mayor de 5,6 mg/ corticoides en días alternos, porque cuando se la
dL, el agregado de plasmaférisis a la ciclofosfami- utilizó, aumentó la frecuencia de recaídas. A pesar
da mejora la función renal, pero no se ha demos- de alta toxicidad de administrar glucocorticoides
trado que mejore la sobrevida. en forma prolongada, aún no existen evidencias
350
Capítulo 35 - Drogas y modalidades terapéuticas

contundentes sobre otras drogas que permitan re- tioprina fue de 2 mg/kg/día y la de metotrexate
ducir las dosis de estos y disminuir el porcentaje de entre 20 y 25 mg por semana. El agregado de es-
recaídas. Un metanálisis de tres trabajos que utili- tos fármacos podría ayudar a mejorar el control de
zaron metotrexate, mostró una posible reducción la enfermedad y a reducir la dosis acumulada de
del riesgo de recaídas pero no disminuyó el núme- glucocorticoides. A pesar de esto, las recaídas son
ro de complicaciones debidas al uso de corticoides. frecuentes. El uso por varios expertos de inhibi-
La dosis usada de metotrexate en dichos estudios dores del factor de necrosis tumoral es alentador,
fue de 10 a 15 mg por semana. El riesgo de recaí- pero se necesita, todavía, de mayores evidencias.
das tampoco decreció, en pacientes con arteritis En cuanto a los procedimientos de revasculariza-
de células gigantes, cuando a los glucocorticoides ción, el bypass quirúrgico tiene menor frecuencia
se le sumó el infliximab. La misma asociación no de una nueva estenosis, comparado con la angio-
demostró beneficios significativos cuando se la plastia y la colocación de un stent. Estos proce-
utilizó en polimialgia reumática. En todos los pa- dimientos, en la medida de lo posible, deberían
cientes con arteritis de células gigantes, debido al realizarse cuando la enfermedad no muestre sig-
riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovas- nos de actividad. Por último, los pacientes que
cular, se recomienda aspirina en dosis bajas. padecen de este tipo de patología deberían ser
En pacientes con arteritis de Takayasu, en tratados por especialistas en el tema. A pesar de
quienes no se ha conseguido la remisión con lo mucho que se ha progresado en el conocimien-
dosis altas de glucocorticoides o que recayeron to, las estrategias y decisiones terapéuticas se ven
rápidamente, se puede agregar al tratamiento, muy a menudo influenciadas por la experiencia y
metotrexate o azatioprina. La dosis usada de aza- el juicio clínico del experto.

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352
36
Vasculitis en la Unidad de
Terapia Intensiva

Capítulo
Armando Schmukler, Germán Schmukler

Las vasculitis sistémicas representan un desafío terminados complejos antígeno-anticuerpo. Estos


mayor en las unidades críticas. El pronóstico suele antígenos pueden provenir de bacterias, virus, pa-
ser malo, así por ejemplo los pacientes admitidos rásitos así como de los agentes antibióticos em-
con sospecha de vasculitis pulmonar tienen una pleados para su tratamiento.
mortalidad de entre un 25-50%. Un diagnóstico
exacto y un tratamiento agresivo son esenciales Sospecha de vasculitis sistémicas
para mejorar la evolución y el pronóstico. La pre-
sentación más común es como fallo respiratorio, - Enfermedad multisistémica
cambios no específicos en la radiografía de tórax - Nefropatía compatible con glomérulonefritis
o como fallo renal. Por tanto las vasculitis son in- activa
cluidas en el diagnóstico diferencial de un fallo - Signos y síntomas de isquemia (especialmente
pulmonar o renal de causa desconocida. (1) en paciente joven) –Infarto cerebral, miocárdi-
Las manifestaciones clínicas son variadas, co, intestinal, etc.)
pero típicamente comprometen pulmón, riñón, - Púrpura palpable
corazón, sistema nervioso central, piel y tracto - Lesiones cutáneas nodulares
gastrointestinal. - Mononeuritis múltiple y/o compromiso del
Cada una de las vasculitis puede ser confun- SNC
dida con otra enfermedad sistémica. En numero- - Dolor o distensión abdominal y/o signos de
sas ocasiones presentan una progresión rápida perforación intestinal
poniendo en riesgo la vida del paciente, antes de - Infiltrados, nódulos y/o cavidades pulmonares
que la lista de diagnósticos diferenciales haya sido - Síndrome febril de origen desconocido
dilucidada. Ante estas situaciones, el médico sue- - Artralgias, artritis, miositis, serositis
le verse obligado a terapias agresivas, intentando - Parámetros de laboratorio indicativos de in-
revertir el proceso de enfermedad. flamación: leucocitosis, aumento de VSG/PCR,
La sospecha diagnóstica de los síndromes vas- eosinofilia, hipocomplementemia, crioglobuli-
culíticos debe plantearse cuando no se explica nemia, inmunocomplejos circulantes
claramente un proceso de enfermedad con com-
promiso de múltiples órganos y sistemas o ante Las entidades más comúnmente encontradas
fracasos en la evolución de presunta sepsis. Las son las vasculitis de pequeños vasos asociadas o
vasculitis pueden constituir un proceso inflamato- no a ANCA, esto es: granulomatosis de Wegener,
rio primario de la pared de los vasos sanguíneos o poliangeítis microscópica, síndrome de Churg-
formar parte de las manifestaciones clínico-pato- Strauss y poliarteritis nodosa.
lógicas de diversos procesos sistémicos. La histología es idéntica, con compromiso de
Las causas infecciosas, como la tuberculosis, pequeños vasos, vénulas, capilares y arteriolas,
micosis, infección por virus de la inmunodeficien- pudiendo comprometer también arterias y venas.
cia humana (VIH), entre otras, pueden desenca- El síndrome de Wegener se diferencia de las otras
denar fenómenos vasculíticos o provocar lesiones dos por la presencia de inflamación necrotizante
viscerales que deben incluirse en el diagnóstico y granulomas en asusencia de asma; el síndrome
diferencial. de Churg-Strauss es diferenciado por la presencia
Las infecciones pueden asociarse a vasculitis de asma, eosinofilia y la poliangeítis microscópica
ya sea como un factor desencadenante o por par- por la ausencia de granulomas y asma.
ticipación directa, como ocurre en la trombofle- Un rápido diagnóstico de ANCA asociada a vas-
bitis séptica o en los aneurismas infectados; por culitis de pequeños vasos es de suma importancia
otro lado, puede existir daño endotelial por toxi- dado que la lesión de órganos blancos puede ser
nas bacterianas. muy rápida y, a su vez, ser mitigada dramática-
Las vasculitis cutáneas por hipersensibilidad mente con tratamiento inmunosupresor.
constituyen la forma clínica más común de vas- Las vasculitis de pequeños vasos ANCA positi-
culitis asociada a infecciones, se producen como vo pueden afectar a población de cualquier edad,
una reacción vascular de tipo inmunológica a de- pero son más comunes en adultos jóvenes de
353
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Churg-Strauss

Figura 36.1: Esquema de los procesos vasculíticos más comunes observados en Terapia Intensiva
IF: Inmunofluorescencia

entre 50 y 60 años, comprometiendo por igual a Poliangeítis microscópica: Se caracteriza por


hombres y mujeres. Es de destacar que una mino- la necrosis de pequeños vasos sin la evidencia de
ría de casos con clínica compatible con estas enti- la formación de granulomas. El 80% tiene ANCA
dades pueden cursar con ANCA negativo. positivo, con patrón perinuclear de inmunofluo-
rescencia y reactividad a mieloperoxidasa (MPO-
Granulomatosis de Wegener: El 90% de los ANCA), esta positividad y serología negativa para
pacientes tiene compromiso de vía área superior, hepatitis B ayuda a diferenciar esta entidad de
inferior o ambas. Las lesiones más serias pueden poliarteritis nodosa, siendo que comparten los
incluir necrosis del septum nasal o injuria del ner- mismos patrones histopatológicos, aceptándose
vio facial por otitis media con parálisis del mis- la diferenciación por el tamaño del vaso compro-
mo. La inflamación traqueal, con esclerosis en la metido y el compromiso renal de la poliangeítis.
subglotis, puede producir estridor y evolucionar El compromiso de órganos y sistemas es similar a
a estenosis que ocurre entre un 15 y 50% de las la granulomatosis de Wegener sin la formación de
veces. granulomas. Es, a su vez, la causa más común de
El compromiso de inflamación, necrosis y síndrome pulmorrenal. La glomérulonefritis usual-
granulomas en pulmón se manifiesta por nódulos mente es rápidamente progresiva y hace necesa-
radiográficos, capilaritis alveolar o hemorragias rio implementar un tratamiento en forma precoz
con infiltrados más difusos. con combinación de drogas y aun plasmaféresis.
Esta situación puede ser indicación de un rápi-
do y agresivo tratamiento inmunosupresor. Síndrome de Churg-Strauss: clásicamente tie-
Aproximadamente el 80% de los pacientes ne tres fases:
evolucionan o tienen una glomérulonefritis, que - rinitis alérgica y asma,
se caracteriza por necrosis focal y ausencia de de- - infiltrados eosinofilicos (p. ej., neumonía o gas-
pósitos de inmunoglobulinas. troenteritis)
Otras manifestaciones pueden incluir inflación - vasculitis sistémica con inflamación granulo-
ocular, púrpura cutánea, nódulos, neuropatía peri- matosa
férica, artritis, y diversos compromisos de vísceras Aproximadamente el 70% presenta ANCA pe-
abdominales. rinuclear positivo (MPO-ANCA), prácticamente
354
Capítulo 36 - Vasculitis en la Unidad de Terapia Intensiva

todos los pacientes tienen eosinofilia en sangre Los antecedentes: hepatitis, asma, aun de lar-
periférica mayor del 10%, habitualmente tiene ga data, son pistas a tener en cuenta; como así
menos compromiso renal y menos severo pero también sutiles evidencias en el examen, tales
más común neuropatía periférica y enfermedad como: infartos ungueales, hemorragias en astilla,
cardiaca. Así es como la arteritis coronaria y mio- hemorragias retinales y puntos de Roth, escleri-
carditis son la causa de aproximadamente el 50% tis y epiescleritis, púrpura palpable y otros com-
de las muertes. Se indican altas dosis de corticoi- promisos de piel y mucosas, ausencia de pulsos
des, en forma precoz, siendo a veces necesario el o soplos (indicadores de compromiso de grandes
uso de otros inmunosupresores. vasos) y úlceras orales. (4)
Las vasculitis suelen tener síntomas clásicos El cuadro térmico en ocasiones no es más que
que son comunes en su presentación, pero que una persistente febrícula o temperatura de baja
escapan a esos patrones cuando inician su proce- monta; una hipertensión de reciente comienzo
so en situación crítica. Muchas veces pueden mi- puede estar anunciando un compromiso renal. Una
metizar un proceso infeccioso, es preciso tener un inexplicada hipoxemia despierta la sospecha de una
alto índice de sospecha para arribar al diagnóstico, hemorragia pulmonar subclínica. Los exámenes
la Tabla 36.1 es una guía a tener en cuenta. complementarios comunes pueden mostrar una
Es útil una mirada retrospectiva en el curso de anemia normocítica, leucocitosis con neutrofilia, y/o
la atención, para comprobar que la evolución es eosinofilia, eritrosedimentación y PCR aumentada,
atípica para un proceso infeccioso o ante fallos en el examen de orina puede encontrarse hematíes
en los tratamientos antibióticos instituidos. Una y proteínas. Urea y creatinina pueden estar elevadas
revisión cuidadosa puede poner de manifiesto y son importantes en la interpretación general.
compromiso de múltiples órganos y sistemas que La radiografía de tórax puede transcurrir
pudo haberse pasado por alto en primera instan- desde la normalidad hasta signos de florida he-
cia. (Tabla 36.2) (2-3) morragia o de lesiones cavitadas múltiples. Sin

Tabla 36.1: Guía diagnóstica

Poliangeítis Síndrome de Poliarteritis


Cuadro de presentación Wegener
microscópica Churg-Strauss nodosa
Trastorno gral. ++ ++ ++ ++
Sinusitis +++ + +++ +
Asma - - +++ -
Taquipnea/tos +++ + ++ +
Rash + + ++ +
Dolor abdominal + + + ++
Hipertensión + + + ++
Proteinuria/hematuria +++ +++ ++ -
Fallo cardiaco/
+ + ++ +
pericarditis
Mononeuritis (múltiple) + + ++ ++

Tabla 36.2: Frecuencia aproximada (%) de afectación de órganos y sistemas

Poliangeítis Sme. Churg- Poliarteritis


Órgano y sistema Wegener
microscópica Strauss nodosa
Piel 50 40 60 50
Renal 80 90 60-80 30
Pulmón 90 50 40 raro
Oreja/nariz/garganta 90 35 50 No común
Musculoesquelético 60 60 50 50-60
Neurológico 30 30 70 60-70
Gastrointestinal 50 50 50 30
Cardiaco 10 20-40 20-30

355
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

embargo, lo más común de encontrar es una • Bandemia (> 10% de células blancas inmaduras)
patente de infiltrados alveolares irregulares no • PCR aumentada
específicos. • Procalcitonina aumentada
Laboratorio específico (ANCA) es importan-
te para el diagnóstico de vasculitis de pequeños VARIABLES HEMODINÁMICAS:
vasos, está asociado en un 90% con síndrome de • Hipotensión arterial: PAS < 90 mmHg
Wegener o poliangeítis microscópica. La inmu- • Saturación venosa yugular < 70%
nofluorescencia indirecta identifica dos impor- • Índice cardiaco > 3,5 L/min/m2
tantes patrones: citoplasmático (c ANCA) y peri-
nuclear (p ANCA), más detalles se encontrarán en VARIABLES DE LA PERFUSIÓN TISULAR:
esta misma obra. • Hiperlactacidemia
En el síndrome de Churg-Strauss se encuentra • Alteración de la perfusión periférica. Reduc-
un contaje de eosinófilos > 1,5 x 109 o > 10% del ción del lleno capilar. Livedo reticularis
total de glóbulos blancos, también los niveles de
IgE están típicamente elevados y puede encontrar- VARIABLES DE DISFUNCIÓN ORGÁNICA:
se inmunocomplejos circulantes. (6) • Hipoxemia: PaO2/FiO2 < 300
La arteriografía gastrointestinal y renal en la • Oliguria: Diuresis < 0,5 mL/kg/h al menos por
panarteritis nodosa muestra las típicas aneurismas dos horas o creatinina > 2
y constricciones irregulares con oclusión de los va- • Coagulopatía: Trombocitopenia < 100 000/
sos penetrantes. mm3 RIN > 1,5; petequias/púrpura
• Hiperbilirrubinemia: > 2 mg/dL
Cuándo sospechar compromiso y • Ileo
disfunción de órganos y sistemas Diagnósticos diferenciales:
• Frecuencia respiratoria igual o mayor a 20 por • Infecciones
minuto • Sepsis (meningococcemia)
• Aleteo nasal • Neumonía atípica
• Reclutamiento de músculos accesorios • Legionella
• Frecuencia cardiaca igual o mayor a 100 por • Enfermedad de Lyme´s
minuto • Leptospirosis
• Presión arterial sistólica menor a 90 mmHg o • Tuberculosis
disminución del 30% de la TA en pacientes pre- • Endocarditis bacteriana
viamente hipertensos • Aneurismas micóticos
• Disminución de la presión arterial diferencial • Síndrome urémico hemolítico
• Sudoración y palidez de la piel • Enfermedades del colágeno
• Retardo en el lleno ungueal • LES
• Livideces en rodillas, labios o pabellones au- • Artritis reumatoide
riculares • Síndrome antifosfolipídico
• Oliguria • Síndrome de Sjögren
• Hipotonía ocular • Crioglobulinemia
• Hematuria macro o microscópica • Enfermedades malignas
• Desasosiego, inquietud, cambios en estatus • Linfomas / leucemias
neuropsíquico • Síndromes paraneoplásicos
OTROS
Signos de respuesta inflamatoria sistémica: • Sarcoidosis
ALTERACIÓN DE LA HOMEOSTASIS • Púrpura trombótica trombocitopénica
• Embolias colesterínicas
VARIABLES GENERALES:
• Alteraciones de la temperatura corporal: hi- Tratamiento
pertermia > 38,3ºC o hipotermia < 36ºC El tratamiento de las vasculititis en situación crí-
• Taquicardia: FC > 90 lpm tica puede sistematizarse en base a las siguientes
• Taquipnea: FR > 20 rpm estrategias. (5)
• Alteración del estado mental • Tratamiento de la enfermedad de base
• Edemas significativos o balance líquido positi- • Cuidado y soporte de los parámetros vitales
vo (> 20 mL/kg/día) • Prevención de posibles complicaciones

VARIABLES INFLAMATORIAS: Tratamiento de la enfermedad de base


• Alteración en el recuento de glóbulos blancos Fase inicial: buscando la remisión, con inmunosu-
(> 12 000 o < 4 000/mm3) presión agresiva
356
Capítulo 36 - Vasculitis en la Unidad de Terapia Intensiva

Fase de mantenimiento: por mayor tiempo, y lación protectora con un volumen de 6 mL/kg y
reducción de dosis o drogas con menor toxicidad presiones inspiratorias por debajo de 30 cm H2O
La combinación de altas dosis de corticoides y y una presión espiratoria final (PEEP) adecuada
ciclofosfamida son la base del tratamiento de las para mejorar la capacidad funcional residual y el
vasculitis, la resistencia de estas enfermedades a reclutamiento alveolar; que suele oscilar entre 8
estas drogas es poco común. y 12 cm de agua. (12)
La remisión de la granulomatosis de Wege- Se debe indicar una sedoanalgesia adecuada,
ner o panarteritis microscópica ha sido descrita evitando el uso de relajantes musculares.
hasta en un 90%, si bien cabe esperar una me-
nor respuesta en un paciente en situación de Control hemodinámico
criticidad. Además del deterioro de la función pulmonar,
Metilprednisona a dosis de 7 mg/kilo por tres grandes volúmenes de sangre pueden estar se-
días, seguido por una reducción de dosis, que se cuestrados en una hemorragia pulmonar grave
puede combinar con ciclofosfamida oral a 2 mg/ antes de que se haga evidente como hemoptisis.
kilo/día o por la administración endovenosa de Esta combinación de hipoxia y anemia puede re-
0,5 gramos por metro cuadrado de superficie por ducir drásticamente el aporte de oxígeno a los te-
mes, ajustando hasta un gramo según contaje de jidos y la posterior respuesta inflamatoria con falla
glóbulos blancos y creatinina. hemodinámica. Ante tal situación debe hacerse
El papel de la plasmaféresis parece ser mejor una adecuada reposición de volumen (cristaloi-
en las vasculitis asociadas a ANCA y en aquellas des/coloides, hemoderivados) y, si no se obtiene
situaciones que cursan con compromiso renal o una adecuada estabilización de los parámetros, el
pulmonar grave. No debe dejar de considerarse uso precoz de drogas vasoactivas.
complicaciones potenciales como infecciones, al- La hipertensión puede ser problemática en
teraciones cardiovasculares y trastornos electro- la PAN, como consecuencia de la activación del
líticos. eje renina-angiotensina-aldosterona, resultado
Otras opciones terapéuticas incluyen anti- de la isquemia renal. Un inhibidor de la enzima
cuerpos anti factor de necrosis tumoral (TNF), an- convertidora de angiotensina o inhibidores de
ticuerpos anti-células T o anticuerpos anti-células la enzima angiotensina II o un beta bloqueante
B combinado con inmunoglobulina endovenosa, puede ser útil teniendo especial cuidado de que
esta última debe considerarse como opción ante no contribuyan a una reducción mayor de la fun-
el fracaso de otras terapéuticas o por posibles ción renal.
efectos indeseables.
Dado que el tratamiento de la poliangeítis mi- Función renal
croscópica y el síndrome de Wegener es esencial- La terapia de reemplazo puede ser necesaria en
mente igual cuando hay injuria de órganos mayo- un 20-40% de los casos en el curso del tratamiento
res, no es necesario perder tiempo en un diagnós- de las vasculitis. Debe tenerse especial cuidado en
tico exacto y sí instaurar un rápido tratamiento, el proceso de atención de todas aquellas situacio-
cuando hay compromiso renal y/o pulmonar. nes que puedan inducir o agravar el deterioro de
la función renal. En tal sentido, se debe ser muy
Soporte de parámetros vitales cauto con estudios contrastados y el uso de fárma-
cos con potencialidad nefrotóxica, para preservar
Manejo de la vía respiratoria a ultranza la mejor perfusión renal.
En el síndrome de Wegener es clásico el compro-
miso del tracto respiratorio superior, con probable Tracto gastrointestinal
estenosis subglótica (16%), con lo cual la intuba- La afectación gastrointestinal puede incluir diarrea,
ción puede ser dificultosa o debe usarse un tubo hemorragia o perforaciones, situaciones que pue-
más fino o bien traqueotomía que puede ser ne- den ser exacerbadas o bien enmascaradas por tra-
cesaria hasta en la mitad de las veces. tamientos específicos. La protección gástrica y la
alimentación enteral se recomienda siempre que
Insuficiencia respiratoria sea posible.
La vasculitis de pequeños vasos en el pulmón
consiste en la destrucción de las arteriolas, vé- Metabolismo
nulas y capilares por la infiltración de neutrófi- Al igual que en todos los pacientes críticos, la
los activados, llevando a un edema intersticial y glicemia debe controlarse rigurosamente. El uso
hemorragia alveolar difusa. En tal sentido, debe de bombas de infusión continua de insulina debe
tenerse sumo cuidado en no aumentar el ede- hacerse con sumo cuidado y siempre y cuando
ma con sobrecarga de volumen o estrategias se disponga de los monitoreos adecuados. (Re-
ventilatorias inadecuadas. Se debe realizar un cursos humanos de Enfermería en cantidad y
acabado monitoreo hemodinámico y una venti- calidad)
357
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Si no es posible usar la vía enteral se debe pro- • Infarto intestinal 2%


ceder a una alimentación parenteral, cuidando los • Pancreatitis 2%
desajustes hemodinámicos e hidroelectrolíticos. • Úlcera duodenal 2%
• Colecistitis 1%
Prevención de posibles complicaciones El comienzo de las manifestaciones clínicas
puede ser agudo y severo o crónico, como la is-
Profilaxis de la trombosis venosa profunda quemia mesentérica, que se puede manifestar
Debe hacerse con el cuidado necesario para evitar como dolor posprandial, disminución de peso,
sangrado gastrointestinal y pulmonar. nauseas, vómitos o diarreas. (9-10)
En forma aguda se pueden presentar como
Profilaxis de las infecciones obstrucción del intestino delgado, secundario a
El riesgo de adquirir infecciones es alto y el que estricturas o intususcepción o como hemorragia
estas conduzcan a mayor compromiso de órganos masiva secundaria a formaciones aneurismáticas,
y sistemas está siempre latente. Se describe que tal cual se presenta en la panarteritis nodosa. En
hasta en un 75% de las muertes por vasculitis hay el síndrome de Schönlein-Henoch, el tracto gas-
asociación con sepsis. trointestinal está afectado hasta en un 50%, con
Deben implementarse (y cumplirse) las medi- síntomas que incluyen cólicos abdominales, nau-
das comunes para los pacientes internados en una seas, vómitos, diarrea, constipación y sangre ocul-
unidad de terapia intensiva, tales como lavado de ta en materia fecal. (11-12-13)
manos antes y después del examen, posición de En el lupus eritematoso sistémico cabe esperar
la cama en 45º durante la asistencia respiratoria en la mitad de las veces manifestaciones gastroin-
mecánica, alimentación enteral en pequeños vo- testinales; un dolor abdominal bajo secundario a
lúmenes con periodos de descanso, cuidado de vasculitis sistémica es habitualmente un síntoma
los accesos venosos tanto centrales como perifé- insidioso que puede ser intermitente por varios
ricos, sistemas cerrados de aspiración y recolec- meses antes de instalarse un abdomen agudo o
ción de orina, higiene de boca y piel, adecuado síntomas tales como: nauseas, vómitos, diarrea,
uso de inhibidores de bomba, y algunas medidas hemorragias y fiebre. (17)
específicas según cada situación (¿profilaxis anti En la enfermedad de Behçet, una vasculitis ne-
p­neumocistis jiroveci en uso de dosis altas de es- crotizante, además de las úlceras orales, genitales,
teroides?), posibilidad de factores estimulantes de uveítis y de piel, puede haber úlceras en el tracto
colonias para soporte de leucopenias. gastrointestinal: íleo terminal, ciego, colon ascen-
Cistitis hemorrágica: por el uso de ciclofosfa- dente y esófago. También se describe pancreatitis
mida, asegurar buena hidratación y flujo de diure- aguda.
sis en lo posible.
Afectación miocárdica y pericárdica
Pronóstico La vasculitis de Churg-Strauss es una entidad pa-
Sin tratamiento el pronóstico es sombrío. Histó- tológica poco frecuente pero con una morbimor-
ricamente había una mortalidad del 90% a dos talidad elevada. Una de sus manifestaciones más
años, con altos porcentajes en el primer año. El típica es la enfermedad cardíaca, que se considera
advenimiento de nuevas estrategias de tratamien- como la causa más frecuente de muerte en estos
to cambió este paradigma. De cualquier forma, los pacientes (48%). Se puede afectar tanto el miocar-
pacientes con compromiso crítico de órganos vita- dio como el pericardio o las arterias coronarias. El
les o que son asistidos en las unidades de terapia diagnóstico precoz y el tratamiento de estos tras-
intensiva tienen peor pronóstico y, en atención tornos cardiológicos es muy importante puesto
a la eventualidad de respuesta, siempre se debe que reducen en un 25% el desarrollo de insuficien-
considerar la instauración de una terapéutica es- cia cardíaca y en un 12% el de pericarditis. (7-8)
pecífica y soporte adecuado antes de considerar La pericarditis se puede presentar como cua-
futilidad de procedimientos. dro agudo que puede evolucionar a pericarditis
constrictiva, con derrame y aun alteraciones he-
Algunas situaciones particulares modinámicas.
Manifestaciones gastrointestinales de vasculitis La afectación miocárdica puede ser en forma
Los signos y síntomas que comprometen el apara- de miocarditis aguda, dilatación y fallo congesti-
to gastrointestinal en las vasculitis sistémicas re- vo y miocarditis restrictiva. La arteritis coronaria
sultan como consecuencia de la isquemia. Dichas puede tener cualquiera de las manifestaciones de
manifestaciones son de esperar en un tercio de los cardiopatía isquémica y finalmente, se ha descrito
casos distribuidos de la siguiente manera: la afectación de la válvula mitral con insuficiencia
• Dolor abdominal 25% de la misma, a veces severa y que precisa recam-
• Sangrado 7% bio valvular, siendo el mecanismo implicado la
• Peritonitis 4% fibrosis.
358
Capítulo 36 - Vasculitis en la Unidad de Terapia Intensiva

La aparición de cualquier sintomatología car- En el síndrome de Schönlein-Henoch las ma-


diológica es indicativa de inicio de un tratamiento nifestaciones cardiacas son raras, pero cuando se
rápido y agresivo que reduce en un 25% el desa- producen pueden cursar con necrosis miocárdica y
rrollo de insuficiencia cardíaca. El tratamiento se alta mortalidad. Siempre debe considerarse la po-
debe iniciar con bolos de metilprednisolona de un sibilidad habida cuenta de la gravedad y la posibi-
gramo/día, por tres días, y ciclofosfamida 0,6 g/ lidad de manifestaciones sutiles. Metilprednisolo-
m2/mes por vía endo­venosa. na en bolos y/o plasmaféresis son las indicaciones
En el lupus, la enfermedad coronaria ha sido terapéuticas. (16)
reconocida como una causa importante de mor-
bilidad y mortalidad; la incidencia es nueve veces Vasculitis del trasplante cardiaco
mayor a la de la población general. Han sido invo-
lucrados diferentes mecanismos tales como: desa- En los receptores de trasplante cardíaco, se ha ob-
rrollo precoz de ateroesclerosis, alteraciones del servado una enfermedad de arterias coronarias que
endotelio con un proceso inflamatorio y desarrollo ha emergido como una causa severa de morbimor-
de mediadores, estados procoagulantes con nive- talidad. Un porcentaje de pacientes moría como
les altos de fibrinógeno y del inhibidor del plasmi- consecuencia de infarto de miocardio, insuficien-
nógeno I; otros posibles causantes son la arteritis cia cardíaca, o arritmias atribuidas a enfermedad
coronaria secundaria a vasculitis, el espasmo de vascular coronaria en el implante. La patogenia del
las arterias coronarias y eventos trombóticos co- proceso está relacionada con un proceso inmuno-
ronarios in situ. lógico mediado por células T, predominantemente
El compromiso cardiovascular en niños con lu- CD3 y CD8 y anticuerpos contra el músculo de las
pus eritematoso sistémico se estima en un 30 a pequeñas arterias con disrupción arteriolar. Es un
40% de los casos. importante indicador de rechazo severo. (14-15)

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360
37
Nuevas dianas terapéuticas en
el tratamiento de las vasculitis
sistémicas: Fármacos biológicos
Capítulo
José Hernández-Rodríguez, Georgina Espígol-Frigolé,
Montserrat Butjosa, María C. Cid

Introducción tratamientos sirve como prueba de la importancia


Los corticoides constituyen el tratamiento de elec- decisiva o relativa de la vía bloqueada en el desa-
ción de las vasculitis sistémicas. El uso combinado rrollo de estas enfermedades. Los fármacos más
con otros inmunodepresores es frecuente y suele utilizados han sido los dirigidos a bloquear el TNF
realizarse para obtener un mejor control de la acti- y los dirigidos contra los linfocitos B. En la Tabla
vidad de la enfermedad en los casos más agresivos 37.1 se exponen los principales agentes biológi-
y/o para ayudar a disminuir la dosis de corticoides cos que se han utilizado para el tratamiento de las
con mayor rapidez. Los pacientes con vasculitis sis- vasculitis sistémicas.
témicas presentan habitualmente complicaciones En este capítulo se revisa el papel actual de
derivadas de la administración de corticoides y los fármacos biológicos en el tratamiento de las
fármacos citotóxicos o inmunodepresores. Entre principales vasculitis sistémicas (clasificadas según
los efectos secundarios más frecuentes de los cor- el tamaño del vaso afectado) en base a los me-
ticoides se encuentran las infecciones, el desarro- canismos fisiopatológicos implicados en cada una
llo de novo o el empeoramiento de osteoporosis de ellas y la evidencia existente sobre su eficacia.
y fracturas óseas, hipertensión arterial, diabetes
mellitus y cataratas, entre otros. Los fármacos Vasculitis de gran vaso
citotóxicos, especialmente la ciclofosfamida, pue-
den producir toxicidad medular, incrementan el Arteritis de células gigantes y
riesgo de infección y a la larga pueden facilitar el
desarrollo de neoplasias. polimialgia reumática
Los pacientes refractarios al tratamiento in- Algunos estudios han descrito concentraciones
munodepresor y aquellos a quienes no se pueda séricas elevadas de TNFα en enfermos afectos
administrar este tipo de fármacos (por desarrollar de arteritis de células gigantes (ACG) (1) o poli-
efectos secundarios graves, intolerancia o aler- mialgia reumática (PMR). (2) Los niveles circulan-
gia), requerirán otros tratamientos que sean más, tes y tisulares (arteriales) de TNFα en pacientes
o al menos igual de, eficaces que los inmunode- con ACG se correlacionan positivamente con la
presores convencionales y menos tóxicos. Entre intensidad de la respuesta inflamatoria sistémi-
los posibles fármacos alternativos, han emergido ca en el debut de la enfermedad. (1, 3) Además,
recientemente los llamados agentes biológicos, en la ACG, una producción tisular más elevada de
entre los que se encuentran anticuerpos mono- TNFα se asocia a mayores necesidades de corti-
clonales y proteínas recombinantes de fusión, que coides. (1) En base a estos datos se ha planteado
se dirigen contra moléculas específicas implicadas el bloqueo terapéutico del TNF en la ACG y en la
en la patogénesis de la autoinmunidad y/o la infla- PMR, con el objeto de controlar la actividad in-
mación en estas enfermedades. flamatoria y favorecer la disminución de la dosis
El tratamiento de las enfermedades autoinmu- de corticoides como se ha conseguido en otras
nes ha sufrido un cambio drástico en los últimos enfermedades inflamatorias.
años tras el desarrollo y la utilización de los fár-
macos biológicos. Tras la experiencia acumulada • Fármacos anti-TNF
con estas nuevas moléculas en el tratamiento de La existencia de pequeñas series y casos ais-
las enfermedades autoinmunes e inflamatorias lados de pacientes con ACG refractaria al trata-
más frecuentes, como la artritis reumatoide, la miento corticoideo, que han respondido de ma-
enfermedad de Crohn y el lupus eritematoso sis- nera satisfactoria al tratamiento anti-TNF, parece
témico, recientemente también se ha iniciado su apoyar el papel del TNF en la ACG refractaria a
aplicación en las vasculitis sistémicas. Por un lado, corticoides. (4-8) En el mismo sentido, en un es-
la vía más atractiva como diana terapéutica se se- tudio controlado con placebo y doble ciego en
lecciona en base al mejor conocimiento sobre los 17 pacientes afectos de ACG que ya presentaban
mecanismos patogenéticos de la inflamación vas- efectos adversos derivados de los corticoides, los
cular en cada tipo de vasculitis. Al mismo tiempo, pacientes que recibieron etanercept consiguieron
la eficacia o ineficacia clínica de cada uno de estos acumular menos dosis de corticoides que los que
361
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

recibieron placebo. (9) Desgraciadamente el pe- asociación negativa entre la expresión de IL-6 y el
queño número de pacientes reclutados no permi- desarrollo de complicaciones isquémicas cranea-
tió sacar conclusiones definitivas. les en la ACG, lo que indica precaución a la hora
De manera similar, en pacientes afectos de de plantear el bloqueo funcional de esta citocina
PMR córtico-resistente y con efectos secundarios en la ACG. El tocilizumab se ha utilizado en un pe-
derivados de los corticoides, se obtuvo un resul- queño estudio abierto de 5 pacientes con ACG con
tado favorable con fármacos anti-TNF en dos pe- respuesta clínica favorable a corto plazo al permi-
queños estudios abiertos que incluían 4 pacientes tir una reducción rápida de corticoides. (18)
tratados con infliximab (10) y 6 pacientes con eta- El abatacept, proteína de fusión CTLA-Ig que
nercept. (11) En todos los casos se pudo reducir bloquea la coestimulación de los linfocitos T
la dosis de prednisona por debajo de los previos mediada por CD28, se está ensayando actual-
(7,5-12,5 mg/día) y en algunos se consiguió la su- mente en un estudio aleatorizado y controlado
presión total. (10, 11) Recientemente, un estudio con placebo en pacientes con ACG y arteritis de
aleatorizado controlado con placebo y doble cie- Takayasu (ATK) (identificador de ClinicalTrials.gov:
go, de 22 pacientes con PMR córtico-dependiente NCT00556439; USA).
tratados con infliximab vs. placebo, solamente ha
demostrado una tendencia a favor del infliximab Arteritis de Takayasu
en las dosis de prednisona diaria y acumulada, y
en el desarrollo de efectos adversos durante los 6 La ATK presenta similitudes clínicas e histológi-
primeros meses. (12) cas con la ACG. A nivel histológico, el infiltrado
Por otra parte, en pacientes con ACG y PMR de inflamatorio vascular también es de tipo granu-
nuevo diagnóstico se han realizado ensayos más lomatoso, rico en macrófagos y linfocitos, pero
amplios con bloqueantes del TNF que no demues- a diferencia de la ACG, predominan linfocitos
tran clara eficacia. En dos ensayos aleatorizados gamma delta y células natural killer. (19, 20) En
controlados con placebo, que incluían 44 pacien- las lesiones arteriales o a nivel circulante se ha
tes con GCA (13) y 51 con PMR (11), respectiva- demostrado la presencia de TNFα, IL-6 e interfe-
mente, el infliximab no demostró ningún beneficio rón-gamma (IFNγ), quimiocinas y otras proteínas,
adicional sobre el placebo. Un estudio reciente, como la perforina y metaloproteinasas. (19-21) Es-
aleatorizado y controlado con placebo, se ha en- tos mediadores podrían contribuir a la inflamación
sayado el etanercept en monoterapia (sin corticoi- y a la lesión vascular. Los niveles séricos de IL-6
des concomitantes) en 20 pacientes con PMR de y RANTES se correlacionan con la actividad de la
nuevo diagnóstico. El tratamiento con etanercept enfermedad en pacientes afectos de ATK. (22) Se
consiguió una reducción modesta del índice de ac- ha demostrado un incremento en la concentración
tividad de la PMR (PMR-activity score). (14) A pe- sérica de TNFα y de RNA-m de TNFα en células
sar de la mejoría obtenida en pequeñas series de mononucleares circulantes de pacientes con ATK
pacientes con ACG o PMR resistente, los ensayos comparado con controles. (21, 23, 24)
clínicos no revelan eficacia o muestran una efica-
cia muy limitada que no justifica el coste económi- • Fármacos anti-TNF
co ni los riesgos potenciales y los bloqueantes del El papel potencial del tratamiento anti-TNF
TNF no son de elección en el tratamiento de estas en la ATK refractaria a corticoides y citotóxicos se
enfermedades. (15) ha probado con resultados beneficiosos en estu-
dios abiertos y casos aislados. Un estudio abierto,
• Otros fármacos prospectivo y multicéntrico incluyó 15 pacientes
La interleucina (IL)-6 y la IL-1β son citocinas con ATK refractaria y rebrotes frecuentes, y fue-
proinflamatorias, cuyo bloqueo se ha utilizado con ron seguidos durante más de 4 años. De estos, 7
éxito en enfermedades inflamatorias como la AR fueron tratados con etanercept (3 de ellos pos-
(antirreceptor de IL6, tocilizumab) o autoinflama- teriormente cambiaron a infliximab) y 8 recibie-
torias como los síndromes asociados a criopirina ron infliximab. (25) El tratamiento fue efectivo
(anti-IL-1β o el antagonista natural del receptor de en 14/15 pacientes. El 67% de los pacientes se
la IL-1-anakinra). (16) Estas citocinas se expresan mantuvo en remisión sin tratamiento corticoideo
en las lesiones de los pacientes con ACG, y parece durante un periodo de 1 a 3,3 años, y el 27% tuvo
que modulan ciertos aspectos clínicos de la enfer- una remisión parcial y la dosis de corticoides se
medad. (1, 3) pudo reducir en más del 50%. (25) Estos buenos
Aunque la expresión de la IL-6 se halla clara- resultados se han confirmado por los mismos au-
mente incrementada en las lesiones de los pa- tores en un estudio retrospectivo de 25 pacientes
cientes con ACG, también se expresa de manera con enfermedad resistente a los inmunodepreso-
constitutiva en las arterias normales (1, 17), por res habituales, con un seguimiento más largo, de
lo que debe tener funciones no bien conocidas hasta 7 años con una mediana de 28 meses. En
en la homeostasis del sistema vascular. Existe una este estudio se observaron remisiones mantenidas
362
Capítulo 37 - Nuevas dianas terapéuticas

en un 60% de los casos. (26) En algunos casos que (que está elevado a nivel circulante), quimiocinas
cursaron con rebrotes o actividad persistente, la y metaloproteasas, entre otras, parecen partici-
remisión prolongada se obtuvo aumentando la do- par en la inflamación y el daño vascular. (41, 42)
sis de infliximab y/o con su administración a inter- Aunque existe un tratamiento biológico, como la
valos más cortos, y los rebrotes presentados tras infusión de inmunoglobulinas, que constituye el
la suspensión del tratamiento se resolvieron tras tratamiento de elección, su mecanismo de acción
su reinstauración. (25, 26) Se han publicado casos no se conoce con exactitud. (43)
aislados adicionales de ATK tratados con éxito con
fármacos anti-TNFα como el infliximab (27-33) y • Fármacos anti-TNF
el adalimumab. (34) A pesar de que todas estas Existen casos de EK refractarios al tratamien-
publicaciones parecen ser favorables al tratamien- to convencional que han sido tratados favorable-
to anti-TNFα en los casos de ATK resistente a la mente con infliximab. (44, 45) En la misma línea,
terapia convencional, todavía se requieren ensa- un estudio abierto prospectivo con 15 pacientes
yos aleatorizados y realizados en cohortes más recién diagnosticados de EK y tratados con eta-
amplias para confirmar estos resultados. nercept ha demostrado efectos beneficiosos, con
un buen perfil de seguridad y tolerancia. De todas
• Otros fármacos formas, estos datos positivos tendrían que ser
Se ha descrito la utilización de tocilizumab con confirmados en ensayos aleatorizados controlados
buenos resultados en tres pacientes con ATK re- con placebo. (46)
fractaria. (18, 35)
El abatacept, como se ha comentado previa- Vasculitis de pequeño vaso
mente, se está evaluando en la actualidad en un
ensayo aleatorizado y controlado con placebo en Vasculitis asociadas a ANCA
pacientes con ACG y ATK (identificador de Clinical-
Trials.gov: NCT00556439; USA). Las vasculitis en las que la presencia de anticuerpos
anticitoplasma del neutrófilo (ANCA) es frecuente
Vasculitis de vaso mediano incluyen la granulomatosis de Wegener (GW), la
poliangeítis microscópica (PAM) y el síndrome de
Poliarteritis nodosa Churg-Strauss (SCS). La vasculitis renal limitada (sin
otra afectación sistémica) se considera una forma
En pacientes con PAN activa se han demostrado limitada de la PAM, y también se asocia de modo
concentraciones moderadamente elevadas de casi invariable a la presencia de ANCA.
TNFα e IL-1β circulantes. (36) En la GW, además de la vasculitis, es carac-
terística la formación de granulomas. Estudios
• Fármacos anti-TNF y rituximab in vitro indican que citocinas proinflamatorias,
Algunos casos de PAN tratados con agentes como el TNFα y la IL-1β, estimulan la activación
biológicos se han comunicado de forma esporá- de los neutrófilos y la translocación de moléculas
dica y corresponden a pacientes con manifesta- contenidas en los gránulos del neutrófilo, como
ciones clínicas graves y refractarias al tratamiento la proteinasa-3 (PR3) y la mieloperoxidasa (MPO),
inmunodepresor tradicional, que han respondido hasta la superficie celular, lo que permite su reco-
de forma satisfactoria al nuevo tratamiento. Los nocimiento por los ANCA. La unión de los ANCA
fármacos utilizados incluyen agentes anti-TNF, a los antígenos reconocidos en la membrana de
como infliximab (37-39), etanercept y adalimumab los neutrófilos estimula aún más su activación
(39) y el rituximab. (39, 40) La evidencia existente e incrementa la liberación de radicales libres y
es, pues, poco sólida. proteasas. De este modo, los ANCA amplifican el
daño endotelial y tisular mediado por neutrófilos.
• Interferón α-2b También estimulan la liberación de citocinas y qui-
El IFNα-2b se utiliza como terapia antiviral miocinas que facilitan el reclutamiento de nuevos
para el tratamiento de la vasculitis asociada a la leucocitos hacia el foco inflamatorio. Por otra par-
infección por el virus de la hepatitis B (VHB) o con- te, el TNFα también participa en la formación del
juntamente con otros fármacos (como ribavirina) granuloma, y además, se ha encontrado elevado
para el tratamiento de la infección por el VHC (con a nivel circulante y en las lesiones vasculíticas de
o sin vasculitis crioglobulinémica asociada). enfermos con enfermedad activa. (47) Estos va-
lores séricos se normalizan durante periodos de
Enfermedad de Kawasaki remisión. En modelos experimentales animales, la
inhibición de TNFα con anticuerpos anti-TNFα ha
En la etiopatogenia de la enfermedad de Kawasa- mostrado una prevención o una atenuación evi-
ki (EK) predomina una respuesta inflamatoria sis- dente de la glomérulonefritis necrosante y focal
témica intensa en la que citocinas como el TNFα inducida por ANCA. (48)
363
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Por tanto, a priori, parece lógico pensar que adversos, pero redujo la dosis acumulada de cor-
el bloqueo del TNFα y la eliminación de células ticoides. (59)
B autorreactivas, que también podrían tener un Estos resultados no permiten una recomen-
papel importante en la producción de ANCA, po- dación clara de los fármacos anti-TNF en el trata-
drían interferir en pasos fundamentales de estas miento de las vasculitis asociadas a ANCA.
enfermedades asociadas a ANCA.
• Rituximab
Granulomatosis de Wegener y Estudios recientes indican que la depleción
de linfocitos B en las vasculitis asociadas a ANCA
poliangeítis microscópica puede ser una importante alternativa terapéutica.
• Fármacos anti-TNF Los resultados del tratamiento con rituximab
El uso del bloqueo del TNF ha obtenido resul- en la GW y la PAM han sido positivos y, hasta el
tados diferentes dependiendo del tipo de vascu- momento, el rituximab ha sido el único fármaco
litis, del fármaco administrado y del momento en que no ha demostrado inferioridad con respecto
el que se ha utilizado durante el desarrollo de la a la ciclofosfamida como tratamiento de inducción
enfermedad (p. ej., en el debut, después de un de la remisión en estas vasculitis.
rebrote o mientras la enfermedad persiste activa). Desde que en 2001 se comunicó el primer caso
Etanercept: En un estudio aleatorizado que de GW refractario a tratamiento inmunodepresor
incluía 180 pacientes afectos de GW con enfer- convencional que fue tratado con éxito con ritu-
medad activa (WG Etanercept Trial o WGET), la ximab (60), otros casos aislados (61), series (62,
adición de etanercept a los fármacos inmunode- 63) y estudios abiertos prospectivos (64) han su-
presores habituales no aportó beneficios en el gerido su eficacia. Un estudio multicéntrico retros-
mantenimiento de la remisión comparado con el pectivo de 65 pacientes con vasculitis asociadas
placebo. (49) Además, la administración conjunta a ANCA (46 GW, 10 PAM y 5 SCS) refractarias al
con ciclofosfamida comportó un incremento peli- tratamiento inmunodepresor convencional, tam-
groso en la incidencia de neoplasias (hasta un 7%) bién confirmó estos resultados, ya que se obtuvo
en estos pacientes. (49) una respuesta favorable en 98% de los pacientes
Infliximab: El infliximab en la GW refractaria (75% consiguieron una remisión completa y 23%
a terapias convencionales, administrado junto una parcial). Aunque el 57% de los pacientes que
al tratamiento inmunodepresor habitual, se ha consiguieron una remisión completa presentaron
descrito de utilidad en casos aislados, estudios rebrotes de la enfermedad durante el primer año,
abiertos prospectivos y retrospectivos de peque- tras una segunda sesión de rituximab, sólo el 31%
ño tamaño. (50-56) En el mismo sentido, un es- sufrieron nuevos rebrotes. El 58% de los pacientes
tudio prospectivo, multicéntrico y observacional recibieron 2 o más ciclos de rituximab, de los cua-
que incluía 32 pacientes con enfermedad activa les 84% adquirieron o mantuvieron una remisión
(19 GW y 13 PAM), tratados con infliximab, con- completa. Este estudio también confirmó que el
siguió una inducción de la remisión en el 88% de retratamiento con rituximab parece efectivo y se-
los casos. El 20% de los pacientes continuaron guro. (65)
presentando recidivas, y un 21% desarrollaron Existe cierta controversia sobre la eficacia del
infecciones graves. (57) Este efecto beneficio- rituximab en los pacientes afectos predominante-
so del infliximab sobre las vasculitis asociadas a mente de GW con manifestaciones granulomato-
ANCA refractarias al tratamiento inmunodepresor sas de localización otorrinolaringológica (ORL) y
convencional contrasta con los resultados de un orbitaria que no responden a la terapia conven-
estudio abierto prospectivo de 33 pacientes (22 cional. Si bien en algunos casos, el rituximab se
GW y 11 PAM), donde la adición de infliximab al ha demostrado útil (66-69), otros estudios no han
tratamiento inmunodepresor habitual no obtuvo objetivado este beneficio. (70-72) Del análisis de
efectos beneficiosos (con respecto al tratamiento la literatura de los casos de GW con un compo-
estándar) en el porcentaje de remisión ni en la nente localizado tratados con rituximab, se puede
incidencia de rebrotes. Sin embargo, tampoco se extraer que antes de descartar el fármaco por fallo
observaron diferencias en el desarrollo de efectos terapéutico se tendría que recomendar la adminis-
adversos. (58) tración del fármaco a dosis plenas y, en caso de re-
Adalimumab: Un estudio prospectivo abierto brote, realizar un nuevo ciclo de tratamiento. (69)
de 14 pacientes con vasculitis asociadas a ANCA Dentro de los casos refractarios, también se ha de
(9 GW y 5 PAM), enfermedad activa y afectación tener en cuenta que las lesiones evolucionadas y
renal que utilizó adalimumab (junto con ciclofos- fibróticas, con poco componente inflamatorio, no
famida intravenosa) como tratamiento de induc- suelen responder al tratamiento inmunodepresor
ción de la remisión, tuvo como resultado que la habitual ni al rituximab. (68)
adición de este al tratamiento estándar no mejoró Finalmente, dos ensayos clínicos multicén-
la respuesta terapéutica ni el desarrollo de efectos tricos, aleatorizados, controlados con placebo
364
Capítulo 37 - Nuevas dianas terapéuticas

y doble ciego, que compararon el rituximab con alternativa terapéutica, particularmente para los
la ciclofosfamida como tratamiento de inducción pacientes con contraindicaciones o intolerancia a
de las vasculitis asociadas a ANCA, son los que la ciclofosfamida, pacientes que ya hayan recibido
han confirmado definitivamente la utilidad del ciclofosfamida con anterioridad o pacientes con
rituximab en estas vasculitis. Estos estudios son actividad persistente a pesar del tratamiento clási-
trabajos colaborativos internacionales, el RITUX- co. De acuerdo con los resultados de este estudio,
VAS ha sido realizado por el European Vasculitis el rituximab puede considerarse también como
Study Group (EUVAS) y el RAVE, por el Rituximab primera opción terapéutica.
in ANCA-Associated Vasculitis-Immune Tolerance
Network Research Group (RAVE-ITN) de EEUU. • Abatacept
El RITUXVAS comparó el rituximab con la ci- Hasta la fecha no se han publicado casos de
clofosfamida como tratamiento de inducción de pacientes con vasculitis asociadas a ANCA que
la remisión en 44 pacientes recién diagnosticados hayan sido tratados con abatacept y, lamentable-
de vasculitis asociadas a ANCA (22 GW, 16 PAM mente, un ensayo clínico prospectivo, doble cie-
y 6 vasculitis renal limitada), con afectación renal go, controlado con placebo iniciado: “Abatacept
y positividad para ANCA. (73) De estos, 33 reci- en vasculitis asociadas a ANCA” (ABAVAS; Identifi-
bieron rituximab y 11 el tratamiento estándar con cador de ClinicalTrials.gov: NCT00482066; UK), no
ciclofosfamida. El porcentaje de remisión a los 12 llegó a finalizarse por falta de financiación. Este
meses (objetivo principal) fue similar en ambos ensayo clínico intentaba comparar abatacept con
grupos (rituximab 76% vs. ciclofosfamida 82%; placebo (junto al tratamiento con metotrexato) en
p=0,68). Tampoco se observaron diferencias en el pacientes con vasculitis asociadas a ANCA activa
porcentaje de pacientes que desarrollaron efectos (limitada o sistémica sin afectación importante de
adversos graves (rituximab 42% vs. ciclofosfami- órganos vitales) de debut o durante un rebrote.
da 36%; p=0,77), ni en otros objetivos secunda-
rios, como el tiempo requerido para alcanzar la • Inmunoglobulinas
remisión, la recuperación renal, o el número de Algunos estudios no controlados sugieren que
muertes. Por tanto, de este estudio se desprende la infusión intravenosa de inmunoglobulinas en las
que el rituximab no es inferior al tratamiento con vasculitis asociadas a ANCA puede tener algún be-
ciclofosfamida intravenosa en la inducción de la neficio. (75, 76) El único ensayo clínico controlado
remisión en las vasculitis asociadas a ANCA con y aleatorizado con una sola dosis de inmunoglobu-
afectación renal. (73) linas (2 g/kg) mostró un descenso significativo de
El RAVE comparó el rituximab con ciclofosfa- la actividad (clínica y analítica) de la enfermedad
mida oral diaria en la inducción de la remisión durante los primeros 3 meses en la mayoría de
de vasculitis asociadas a ANCA activas (en el mo- los pacientes tratados con inmunoglobulinas, pero
mento del debut o durante un rebrote) y con po- este efecto positivo no se prolongó en el tiempo.
sitividad para ANCA en 197 pacientes (148 GW y (77) Posteriormente, en un estudio prospectivo,
48 PAM). (74) El rituximab consiguió la remisión abierto, que incluía 22 casos recidivantes de GW
completa a los 6 meses sin prednisona (objetivo y PAM, a los que se administraron inmunoglobu-
principal) en un porcentaje similar a la ciclofos- linas a dosis de 0,5 g/kg/día, durante 4 días cada
famida (64% en el grupo rituximab vs. 53% en el mes como tratamiento adicional, se consiguió un
grupo ciclofosfamida), cumpliendo sobradamente porcentaje de remisiones del 59% al mes 9 y de
el criterio de no inferioridad ( p<0.001). Además, 36% al mes 24. (78) De estos resultados se des-
el rituximab demostró una mayor eficacia en la prende que la utilidad de las inmunoglobulinas
inducción de remisión en los pacientes con una en las vasculitis asociadas a ANCA refractarias a
enfermedad recidivante (67 vs. 42%; p=0.01). El tratamientos inmunodepresores aumenta con su
número de efectos adversos tanto graves como administración mensual repetida.
leves fue similar en ambos grupos. Por otra par-
te no se observaron diferencias en el número de • Globulina antitimocítica
rebrotes ni en la respuesta terapéutica en pacien- La depleción de linfocitos T también podría es-
tes con afectación renal y/o pulmonar grave. Los tar justificada, ya que los linfocitos T CD4 positivos
autores de este estudio concluyeron que el trata- son los productores de las citocinas propias de la
miento con rituximab no es inferior al tratamien- respuesta T-helper (Th) tipo 1, de crucial impor-
to con ciclofosfamida diaria para la inducción de tancia en las vasculitis asociadas a ANCA. Con este
las vasculitis asociadas a ANCA (GW y PAM) y que objetivo, la globulina antitimocítica se empleó en
incluso podría ser superior en la enfermedad re- un ensayo no controlado, prospectivo, de 15 pa-
cidivante. (74) En este estudio no se demuestra cientes afectos de GW refractaria. (79) En este es-
que a corto término, el rituximab sea más segu- tudio, un tratamiento mantenido durante 10 días
ro que la ciclofosfamida en la fase de inducción. indujo la remisión en 13/15 (87%) pacientes. En
Sin embargo es muy importante disponer de esta el 27% fue completa y en el 60% parcial. El 40%
365
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

de los pacientes no presentó rebrotes y la morta- ensayos realizados con inmunodepresores (82-
lidad fue del 13%. (79) Estos buenos resultados se 84) ni los llevados a cabo con terapias biológicas.
tienen que contrastar en estudios aleatorizados. (73, 74) Los criterios de refractariedad y respuesta
tampoco están claros ni son uniformes en esta en-
• Alemtuzumab (anti-CD52) fermedad. (85)
El antígeno CD52 se expresa sobre la superficie Aunque el pronóstico vital de los pacientes
de los linfocitos B, los linfocitos T, los monocitos y con SCS se ha considerado mejor que el del resto
las plaquetas (pero no en las células madre hema- de vasculitis necrosantes, la mayor parte de pa-
topoyéticas), y ha sido desarrollado para el trata- cientes no puede abandonar definitivamente los
miento de enfermedades linfoproliferativas. Este corticoides debido a la persistencia del asma y la
fármaco se ha probado en pacientes con vasculitis rinosinusitis.
asociadas a ANCA refractarias en un estudio abier- La patogénesis del SCS en la que deben ba-
to prospectivo de 71 pacientes (63 GW y 8 PAM) sarse los tratamientos biológicos es compleja. Las
con un seguimiento medio de 5 años. La remisión células mononucleares circulantes secretan gran-
se consiguió en el 85% de los pacientes (en el 40% des cantidades de IFNγ (citocina Th1), así como
fue mantenida) y el 60% sufrió rebrotes. Los efec- citocinas Th2, como IL-5, IL-4 e IL-13 (86), mien-
tos adversos fueron comunes y la mortalidad fue tras que las de IFNα están elevadas. (36) La IL-5
de un 44%. (80) es el estimulador más potente en la producción y
Cabe destacar que el denominador común de activación funcional de los eosinófilos maduros y
algunos estudios que utilizan fármacos biológicos un mediador fundamental en el SCS. También se
como alternativa a los tratamientos inmunode- ha sugerido que el balance entre la producción de
presores convencionales es la refractariedad de citocinas Th1 y Th2 puede contribuir a la presen-
la enfermedad. Por lo general, en el momento de tación clínica y a la evolución de estos pacientes:
la administración del tratamiento biológico, los el componente granulomatoso y vasculítico esta-
pacientes suelen presentar una situación de gra- ría promovido principalmente por citocinas Th1,
vedad superior a los pacientes incluidos en otros mientras que la eosinofilia sistémica estaría vehi-
estudios, tanto por la agresividad de la enferme- culizada por citocinas Th2.
dad como por los efectos secundarios derivados El IFNα recombinante inhibe la producción de
de la inmunodepresión mantenida (sobre todo la IL-5 por los linfocitos T CD4 positivos. Este he-
infecciones y neoplasias). Esta situación ya con- cho, junto con el aumento de secreción de IL-5,
diciona en sí misma una mayor morbimortalidad. podría explicar los efectos terapéuticos de la te-
Por tanto, una mejoría en el porcentaje de remi- rapia con IFN recombinante en los pacientes con
siones obtenidas, una disminución de rebrotes o SCS.
una reducción de las dosis de fármacos inmuno-
depresores requeridas, ya puede considerarse un • Interferón α
efecto beneficioso. El IFNα parece inhibir la respuesta Th2 y dis-
minuye la producción de IL5 por los linfocitos CD4
Síndrome de Churg-Strauss con la consiguiente reducción en el acúmulo de
eosinófilos. (87) Su uso en el síndrome hipereo-
El SCS es peculiar dentro de las vasculítis sistémi- sinofílico (88) y en el asma córtico-resistente (89)
cas ya que tiene tres componentes bien delimita- ha ofrecido buenos resultados. Desde finales de
dos cuyo vínculo patogenético no está claro: un la década de los 90 se han descrito casos de SCS
componente alérgico (asma, rinosinusitis e incre- refractarios a tratamiento inmunodepresor con-
mento de IgE), un componente de infiltración tisu- vencional tratados eficazmente con IFNα. (87, 90,
lar por eosinófilos y un componente vasculítico. La 91) En algunos, el fármaco se ha asociado a la apa-
respuesta al tratamiento de estos 3 componentes rición de leucoencefalopatía multifocal progresiva.
puede no ser paralela. En general, el componente (92, 93) En un estudio abierto prospectivo de 7 pa-
vasculítico suele seguir un curso parecido al resto cientes con SCS refractario a ciclofosfamida o me-
de vasculitis asociadas a ANCA, aunque quizá con totrexato tratados con IFNα, todos los pacientes
menos recidivas. La eosinofilia tisular y el compo- consiguieron la remisión (5 completa y 2 parcial),
nente alérgico tienen una sensibilidad exquisita a que se mantuvo durante los 6 meses del estudio.
las dosis altas de corticoides pero la eficacia del Además, todos consiguieron un descenso signifi-
resto de inmunodepresores no está tan clara. cativo de corticoides. (94) Posteriormente, los mis-
Un problema importante en el manejo de los mos autores evaluaron los efectos del tratamiento
pacientes con SCS es la falta de evidencia espe- con IFNα para el mantenimiento de la remisión
cífica sobre la que establecer recomendaciones durante un periodo medio de 5 años en 13 pacien-
terapéuticas (81), ya que la mayoría de estudios tes con SCS en los que se había inducido la remi-
realizados en pacientes con vasculitis asociadas sión con IFNα. (92) En este estudio se observó que
a ANCA no ha incluido pacientes con SCS, ni los el tratamiento continuado con IFNα fue ineficaz
366
Capítulo 37 - Nuevas dianas

o produjo efectos adversos en el 70% de los pa- de ClinicalTrials.gov: NCT00424749; USA) para
cientes. Entre los efectos secundarios destacaron evaluar la eficacia y la seguridad del rituximab en
la tiroiditis autoinmune y la leucoencefalopatía el SCS con afectación renal y enfermedad activa
multifocal progresiva. También se produjeron 18 (de debut o resistente a corticoides).
complicaciones infecciosas que necesitaron de an-
tibioticoterapia. Además, un 75% de los pacientes • Mepolizumab
sufrieron rebrotes, en su mayoría leves. El tiempo El anticuerpo monoclonal anti-IL-5 ha demos-
medio hasta el primer rebrote fue de 17 meses trado ser de utilidad como tratamiento del síndro-
(rango 5-46 meses). (92) Aunque la administración me hipereosinofílico. (108) En el SCS refractario
de IFNα puede ser útil para inducir la remisión en a tratamiento estándar se ha utilizado con éxito
brotes graves, o en pacientes con contraindicacio- en un caso aislado (109) y en un estudio abierto
nes a los tratamientos habituales, estos resultados piloto de 7 pacientes, donde fue bien tolerado,
no demuestran eficacia en mantener la remisión y redujo el número de eosinófilos y permitió una
los efectos adversos desaconsejan el tratamiento reducción de la dosis de corticoides en todos los
a largo plazo con IFNα en el SCS. pacientes. Sin embargo, cuando se suspendió el
mepolizumab se produjeron rebrotes de la enfer-
• Inmunoglobulinas medad. (110)
El tratamiento con inmunoglobulinas intra- En la actualidad están comenzando dos estu-
venosas ha mejorado los síntomas vasculíticos y dios abiertos piloto de tratamiento con mepolizu-
normalizado el recuento de eosinófilos en algunos mab en pacientes con SCS: el estudio de seguridad
casos de SCS refractario a terapias inmunodepre- y eficacia del mepolizumab en el SCS refractario o
soras (76, 95, 96) y ha sido útil en una paciente con rebrotes frecuentes (Safety and Efficacy Stu-
embarazada con SCS. (97) Investigadores japo- dy of Mepolizumab in Churg Strauss Syndrome o
neses han descrito una mejoría evidente tras la MEPOCHUSS) (Identificador de ClinicalTrials.gov:
administración intravenosa de inmunoglobulinas NCT00716651; Alemania); y el estudio de mepolizu-
en 15 pacientes afectados de SCS con manifesta- mab como ahorrador de corticoides en el SCS (Me-
ciones cardiacas y neurológicas que no habían res- polizumab As a Steroid-Sparing Treatment Option
pondido a corticoides y/o ciclofosfamida. (98) En in the Churg Strauss Syndrome o MATOCSS) (Iden-
algunos pacientes con SCS grave, la adición de las tificador de ClinicalTrials.gov: NCT00527566; USA).
inmunoglobulinas intravenosas a la plasmaféresis
(99) o a la ciclofosfamida (100) también ha obteni- • Omalizumab
do buenos resultados. Por tanto, en pacientes con Debido a los efectos antialérgicos y antiinfla-
SCS y afectación grave, sobre todo cardiaca y neu- matorios, junto a la capacidad de reducir el núme-
rológica, la administración intravenosa de inmuno- ro de eosinófilos circulantes y tisulares, el bloqueo
globulinas se podría considerar como de segunda de la IgE con omalizumab se ha utilizado con éxito
línea y se tendría que valorar su administración en el asma córtico-resistente. (111) Su uso tam-
inicial junto a los fármacos inmunodepresores bién ha sido eficaz en algunos pacientes con SCS.
habituales en casos de compromiso vital. Sin em- (112) Sin embargo, al igual que se ha comunicado
bargo, todavía se necesitan estudios aleatorizados con el tratamiento anti-leucotrieno, el tratamiento
del tratamiento con inmunoglobulinas en el SCS, anti-IgE puede desencadenar o desenmascarar un
tanto para conocer las situaciones apropiadas en SCS. Después de la primera descripción en 2006
las que se deben administrar como para optimizar de un paciente asmático resistente a corticoides,
la frecuencia de tratamiento. que fue diagnosticado de un SCS durante el tra-
tamiento con omalizumab (113), se han publica-
• Fármacos anti-TNF do casos similares. Una revisión reciente de unos
Antagonistas del TNF, como el etanercept y el 350 000 pacientes asmáticos que habían recibido
infliximab, han obtenido mejoría en casos aislados omalizumab detectó 34 pacientes en los que pos-
SCS refractarios a ciclofosfamida (101, 102) pero teriormente se diagnosticó un SCS (incidencia de
no existe evidencia sólida que soporte su uso en SCS aproximada de 1/10 000 pacientes asmáticos
esta enfermedad. tratados). En 13 de estos se obtuvo un diagnóstico
definitivo o probable de SCS. (114) En la mayo-
• Rituximab ría de estos casos existía cierta sospecha de SCS
Del mismo modo que en otras vasculitis aso- (p. ej., eosinofilia, asma grave y sinusitis) previa
ciadas a ANCA, el empleo del rituximab ha sido a la administración de omalizumab. En el 60% de
eficaz en casos refractarios de SCS. (103-107) El pacientes, la disminución progresiva de corticoi-
tratamiento con rituximab se acompaña de una des para el manejo del asma, antes de (30%) o
reducción en las concentraciones circulantes de durante (30%) la administración de omalizumab,
IL-5. (107) En estos momentos, se ha iniciado un podría haber desencadenado las manifestaciones
estudio abierto piloto de fase II/III (Identificador propias del SCS.
367
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Aunque en pacientes estables el omalizumab B responsable de la producción anómala de crio-


podría ayudar a controlar mejor el asma, los da- globulinas.
tos mencionados sugieren cautela hasta que se En una revisión reciente de la literatura que
realicen estudios más amplios y en el momento analizaba 57 pacientes con vasculitis crioglobuli-
actual, la administración de omalizumab no está némica (75% asociada a VHC y 25% esencial), que
claramente recomendada para el tratamiento de no habían respondido al tratamiento antiviral y/o
los pacientes con SCS. inmunomodulador (corticoideo, inmunodepresor
y/o recambios plasmáticos) y que fueron tratados
Vasculitis crioglobulinémica con rituximab, se obtuvo una respuesta clínica en
el 80-93% de los pacientes. Sin embargo, un 39%
Las crioglobulinas son inmunoglobulinas que tie- de los pacientes sufrió rebrotes de la enfermedad
nen la propiedad de precipitar a bajas temperatu- después de una media de 6,7 meses (rango días-
ras, hecho que facilita su identificación y condicio- 19 meses) de la última dosis de rituximab, pero el
na su patogenicidad. La vasculitis crioglobulinémi- 57% de estos pacientes alcanzó la remisión com-
ca ocurre fundamentalmente en el contexto de la pleta después de un segundo ciclo de rituximab.
crioglobulinemia mixta (tipo II) aunque también (115) Estos resultados necesitan de validación
puede darse en la crioglobulinemia de tipo I. La en estudios aleatorizados. En este sentido, está
crioglobulinemia mixta resulta de una expansión previsto que se inicie próximamente el estudio
clonal de linfocitos B, que conduce a la produc- aleatorizado, abierto, de fase I/II: Rituximab en el
ción de IgM con actividad factor reumatoide, he- tratamiento de los pacientes con vasculitis crio-
cho que facilita la formación de agregados gran- globulinémica asociada a VHC que no han respon-
des. La mayoría de los casos de crioglobulinemia dido o no han tolerado el tratamiento antiviral con
mixta (entre el 60-90%) se asocia a la infección IFNα /ribavirina. Este ensayo valorará la eficacia y
por el virus de la hepatitis C (VHC). Un pequeño seguridad del rituximab en estos pacientes (Iden-
porcentaje se asocia a infección por el virus de la tificador de ClinicalTrials.gov: NCT00029107; USA).
hepatitis B o a un síndrome linfoproliferativo y el El tratamiento conjunto de la terapia antiviral
resto se considera esencial, es decir, sin desenca- combinada (IFNα pegilado y ribavarina) con rituxi-
denante conocido. Por otra parte, en el 40-50% mab en la crioglobulinemia mixta asociada al VHC
de pacientes infectados por el VHC se pueden de- se ha analizado recientemente. Un estudio pros-
tectar crioglobulinas circulantes que no siempre pectivo que comparaba el tratamiento antiviral
darán lugar a enfermedad. Aproximadamente un junto a rituximab en 38 pacientes con solo trata-
20% de estos pacientes desarrollará manifesta- miento antiviral, en 55 pacientes mostró resulta-
ciones clínicas derivadas de la crioglobulinemia. dos superiores a favor del tratamiento conjunto
(115) Las consecuencias clínicas aparecen cuando con rituximab, en términos del tiempo en alcan-
las crioglobulinas precipitan (crioprecipitados) en zar la remisión clínica, mejoría de la función renal,
los vasos de pequeño tamaño, lo que dará lugar a desaparición de las crioglobulinas y depleción pe-
la oclusión vascular, o cuando su interacción con riférica de linfocitos B. No se observó un empeo-
el endotelio a través de los receptores de com- ramiento de la carga viral del VHC en los pacientes
plemento genere daño e inflamación de la pared tratados con rituximab. (119) Un estudio similar
vascular. (116) que incluía 37 pacientes, en los que 22 recibieron
tratamiento antiviral combinado con rituximab, y
• Interferón α 15 solo tratamiento antiviral, confirmó esta supe-
En el caso de la crioglobulinemia mixta aso- rioridad del tratamiento conjunto con rituximab
ciada al VHC, el tratamiento con IFNα pegilado y y observó que estos efectos se pueden mantener
ribavarina persigue la eliminación del virus o la por un periodo de más de tres años. (120) Por
reducción de la carga viral, lo que consigue la me- tanto, el tratamiento con rituximab y fármacos
joría o la remisión clínica en un 70% de los casos antivirales parece que es superior al tratamiento
con manifestaciones leves o moderadas. (117) Sin antivírico aislado y, a la espera de estudios aleato-
embargo este tratamiento puede ser ineficaz, e rizados que lo confirmen, su uso se podría valorar
incluso dar lugar a empeoramiento de las mani- en los pacientes con vasculitis crioglobulinémica
festaciones vasculíticas en casos más graves. (118) asociada al VHC que no respondan al tratamiento
Además, el tratamiento combinado antivírico es antivírico o inmunodepresor convencional o que
ineficaz, mal tolerado o está contraindicado en sean córtico-dependientes.
algunos pacientes. Por este motivo, se han inves- Por otra parte, en la vasculitis crioglobulinémi-
tigado nuevas opciones terapéuticas. ca no asociada a una infección (esencial), el papel
del rituximab está todavía por definir, ya que un
• Rituximab estudio prospectivo de 33 pacientes con vasculitis
El motivo de la utilización del rituximab en crioglobulinémica esencial, que tenía como obje-
esta enfermedad es suprimir la población linfoide tivo valorar la eficacia y seguridad del rituximab,
368
Capítulo 37 - Nuevas dianas

los resultados no fueron clarificadores. Aunque que en las últimas décadas estas enfermedades
todos los pacientes obtuvieron efectos clínicos han pasado de tener una mortalidad elevadísima
e inmunológicos beneficiosos, la mitad presentó a convertirse en enfermedades crónicas, y oca-
rebrotes de la enfermedad a los 13,5 meses de sionalmente curables. No obstante, la falta de
media después de la administración del rituximab. eficacia en algunos casos, o su excesiva toxicidad,
De manera destacable, la mitad de los pacientes ha sido la razón por la que se siguen investigando
presentó efectos secundarios, que incluían infec- otras posibilidades terapéuticas.
ciones en el 70%, de las cuales 26% fueron graves. La utilización de los tratamientos biológicos
Las infecciones ocurrieron sobre todo en pacien- en las vasculitis sistémicas ha significado un gran
tes mayores de 70 años, con crioglobulinemia mix- cambio en el enfoque terapéutico de estas enfer-
ta esencial tipo II, con mala función renal y que medades. Su utilización en las vasculitis sistémicas
estaban recibiendo dosis altas de corticoides. Por se ha basado en un conocimiento muy limitado
tanto, aunque también se necesitan estudios alea- sobre la patogénesis de estas enfermedades y en
torizados para obtener mejores conclusiones, el algunos casos, como en la utilización del bloqueo
rituximab parece un buen tratamiento en la vascu- terapéutico del TNF en la ACG, los ensayos clíni-
litis crioglobulinémica esencial, pero se tiene que cos han dado lugar a resultados no esperados. (13)
valorar el riesgo/beneficio de su administración, Los tratamientos biológicos que hasta la fecha han
en particular en personas ancianas y con insufi- dado mejores resultados son los poco selectivos,
ciencia renal. (121) Es posible que los pacientes encaminados a deplecionar linfocitos (p. ej., ritu-
con crioglobulinemia de tipo I se beneficien mejor ximab y alemtuzumab), más que las terapias en-
de tratamientos enfocados hacia la célula plasmá- caminadas a neutralizar los efectos de una o varias
tica, como el bortezomib, pero la evidencia al res- citocinas (p. ej., bloqueantes del TNF). Este hecho
pecto es todavía muy limitad. (122, 123) subraya la complejidad de las vías patogenéticas
implicadas en las vasculitis sistémicas y nuestro
Púrpura de Schönlein-Henoch escaso conocimiento de las mismas.
El auge en los últimos años de los diferentes
El depósito de IgA en las lesiones vasculíticas de la fármacos biológicos, y su utilización progresiva en
PSH, como la glomérulonefritis y la vasculitis leu- enfermedades autoinmunes e inflamatorias, hace
cocitoclástica, es un hallazgo prácticamente cons- intuir que, a medida que progrese el conocimiento
tante. Los niveles séricos de IgA se encuentran sobre los mecanismos patogenéticos implicados,
elevados en la mitad de los pacientes. Los niveles los inmunodepresores tradicionales pueden lle-
circulantes de algunas citocinas, como el TNFα, gar a ser remplazados progresivamente por estos
se han investigado en niños con PSH y se han de- nuevos tratamientos. Por tanto, fármacos dirigidos
tectado elevados en el debut de la enfermedad contra dianas biológicas específicas, cambiarán,
con respecto a la fase de remisión. (124-126) Sin sin duda, el esquema de tratamiento establecido
embargo, los resultados de la relación del TNFα hasta la fecha para las vasculitis sistémicas.
con la afectación renal han sido contradictorios. De todas formas, se ha de remarcar que toda-
(124-126) vía se desconocen con exactitud las consecuen-
A pesar del posible papel que pueda desem- cias o efectos secundarios a largo plazo de estos
peñar el TNFα en la patogénesis de la PSH, no se tratamientos. Entre estos efectos indeseables, se
tiene información de tratamiento con fármacos tendrá que clarificar, sobre todo, la capacidad de
anti-TNF en esta enfermedad. Sin embargo, el ri- estos fármacos de favorecer el desarrollo de neo-
tuximab se ha utilizado con éxito en tres niños con plasias e infecciones oportunistas. Para que estos
PSH grave refractaria al tratamiento inmunodepre- cambios que se avecinan lleguen a convertirse en
sor estándar. (127) Hasta la fecha, no se conocen realidad, todavía se necesitan estudios aleatori-
ensayos clínicos, realizados o en proyecto, de tra- zados que contesten a estas preguntas, en casi
tamientos biológicos en la PSH. cada una de las vasculitis sistémicas. Además, los
resultados se tendrán que confirmar tras un se-
Conclusiones guimiento largo. Por todo ello y debido a la escasa
prevalencia de estas enfermedades, los esfuerzos
Los corticoides y los inmunodepresores tradicio- colaborativos multicéntricos acabarán de definir el
nales han sido y siguen siendo de vital importancia papel de estos y otros agentes en el tratamiento
en el tratamiento de las vasculitis sistémicas, ya de las vasculitis sistémicas.

369
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

Tabla 37.1: Fármacos biológicos utilizados actualmente en las vasculitis sistémicas*


Molécula Fármaco Definición Función biológicaDosis y Efectos secundarios
y/o célula biológico frecuencia de principales
diana administración
CD20 Rituximab Ac monoclonal Depleción de 375 mg/ • Reacciones
Linfocitos quimérico dirigido LB mediante la m2/semana infusionales
B contra el CD20, que inducción de o 1 gramo (sobre todo con la
se expresa en la apoptosis de las bisemanal primera dosis)
superficie de los LB, células CD20+, y durante 4 • Ligero aumento
pero no en células una disminución de semanas del riesgo de
pre-B ni en células la producción de infecciones (no de
plasmáticas. autoanticuer­pos. oportunistas ni de
tuberculosis)
• Reactivación del
VHB
CD52 Alemtuzumab Ac monoclonal La unión a Dosis crecientes • Escasos,
Linfocitos humanizado IgG1k CD52 provoca (134 mg total) predecibles y
TyB frente al antígeno la apoptosis de durante 5 días casi siempre
CD52, que se linfocitos. (IV o SC) reversibles
expresa sobre la • Reacciones
superficie de los infusionales
LB, LT, monocitos • Nauseas y vómitos
y plaquetas • Disminución
pero no en las temporal de
células madre la cantidad
hematopoyéticas. de leucocitos,
eritrocitos y
plaquetas
• Infecciones
(reactivación de
herpes zóster).
CTLA-4 Abatacept Proteína de Inhibe la activación 10 mg/kg IV • Reacciones
Linfocitos fusión, formada de los LT mediante mensual infusionales leves
T por el dominio el bloqueo selectivo Primera infusión o mo­deradas.
extracelular del de una señal según el peso • Riesgo de
antígeno 4 asociado coestimuladora del paciente infecciones (no
al linfocito-T necesaria para la (500 mg si < oportunistas)
citotóxico humano activación completa 60 kg, 750 mg aumentado.
(CTLA-4) y un de los LT que si 60-100 kg, y • Reactivación de
fragmento Fc expresan CD28: la 1.000 mg si > tuberculosis.
modificado de la unión competitiva a 100 kg)
IgG1. CD80/86 (en células Infusión
presentadoras de bisemanal
antígenos) evita durante las
que estas moléculas primeras 4
se unan al CD28 de semanas y
los LT. posteriormente
cada mes
IgE Omalizumab Ac monoclonal anti- Impide la unión 250 mg IV Cada • Ligero aumento
IgE humanizado de IgE en los 2 semanas en la aparición de
mastocitos y neoplasias
basófilos activados • Anafilaxia (0,2%)
y disminuye su hasta después
concentración de de un año de
receptores IgE tratamientos
de alta afinidad. infusionales
Inhibe la respuesta
inmune Th2, y
reduce la activación
y el reclutamiento
de eosinófilos
y otras células
inflamatorias.
370
Capítulo 37 - Nuevas dianas

IL-5 Mepolizumab Ac monoclonal Induce una 750 mg IV cada No destacables


anti-IL-5, factor disminución 4 semanas
de desarrollo y importante y
supervivencia de mantenida de
los eosinófilos los eosinófilos
circulantes, y
disminuye su
activación.
IL-6 Tocilizumab Ac monoclonal Efectos 8-12 mg/kg o • Reacciones
humanizado antiinflamatorios, 375 mg/m2 IV infusionales leves
que se une a los como la cada 4 semanas • Infecciones (no
receptores de IL- disminución de la oportunistas)
6, tanto solubles síntesis hepática • Neutropenia
como unidos de proteínas de frecuente, leve,
a membranas, fase aguda, la transitoria y
e inhibe la activación de LT no asociada a
señalización y la secreción de infecciones. Es
mediada por inmunoglobulinas. dependiente de
ambos. También disminuye dosis.
la síntesis y • Elevación
estimulación de las transitoria de los
células precursoras enzimas hepáticos
hematopoyéticas. • Alteración del
perfil lipídico
TNF Etanercept Proteína de Efectos 0,4 mg/kg SC • Efectos locales
fusión que consta antiinflamatorios. 1 o 2 veces/ e infusionales
de 2 dominios No induce la semana frecuentes
del receptor apoptosis en En la práctica: • Riesgo de
extracelular p75 del las células que 25 mg, 2 veces infección (sobre
TNFα unidos a la expresan TNFα. por semana o todo tuberculosis,
fracción constante 50 mg/semana herpes zóster,
(Fc) de una IgG1 infecciones
humana. oportunistas,
Infliximab Ac monoclonal Efectos 3-5 mg/ reactivación de
quimérico que antiinflamatorios kg IV Inicio hepatitis B)
consta de una Infliximab y en semanas • Riesgo de
región IgG1 adalimumab 0, 2 y 6, y neoplasias, sobre
humana constante, se pueden unir posteriormente todo linfomas
unida a una región TNFα circulante cada 8 semanas y melanomas
variable murina y al anclado en la (controvertido)
membrana, con • Desarrollo de
Adalimumab Anticuerpo 40 mg o 24 mg/
lo que pueden autoinmunidad
monoclonal m2 SC semanal o
inducir la apoptosis y fenómenos de
totalmente bisemanal
de las células que desmielinización
humanizado
expresan TNFα.
Ac: anticuerpo; IV: intravenosa; SC: subcutánea; LB: linfocitos B; LT: linfocitos T; IL: interleucina; Ig: inmunoglobu-
lina; TNF: factor de necrosis tumoral
* Existen nuevos fármacos biológicos, tanto anti-TNFα como dirigidos contra otras moléculas, que están en fase
de experimentación en otras enfermedades autoinmunitarias.

Nota: Las inmunoglobulinas, la globulina antitimocítica y el interferón α, aunque se consideran terapias biológicas
con efectos inmunomoduladores generales, y el interferón α en concreto, con propiedades antivirales adicionales,
se han mencionado en el texto pero no se citan en la tabla por no tratarse de fármacos dirigidos contra moléculas
específicas.

371
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

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Capítulo 37 - Nuevas dianas

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376
Índice analítico

A 114, 121, 126, 132, 159, 177, 183, 199, 205,


206, 213, 217, 229, 234, 241, 243, 247, 265,
Abatacept 281, 362, 363, 365 272, 311, 313, 315, 316, 335, 349, 370
Adalimumab 194, 225, 363, 364, 371, 372, 373, 374 Azatioprina 14, 66, 76, 77, 86, 98, 107, 109, 131, 132,
Agentes infecciosos 10, 101 133, 140, 149, 154, 168, 191, 192, 193, 200,
Alemtuzumab 366, 370 225, 234, 269, 273, 274, 281, 285, 309, 324,
Aneurismas 49, 52, 53, 54, 58, 65, 81, 84, 85, 88, 89, 332, 336, 342, 346, 348, 350, 351
95, 103, 104, 105, 106, 112, 113, 114, 115,
116, 117, 118, 173, 190, 194, 203, 207, 242, B
243, 253, 267, 268, 283, 284, 291, 306, 313,
314, 315, 321, 322, 334, 335, 336, 349, 353, Biopsia 43, 44, 57, 65, 78, 79, 93, 95, 96, 97, 102, 103,
356 105, 106, 125, 127, 128, 138, 139, 148, 152,
Angeítis 153, 168, 169, 171, 172, 175, 182, 183, 200,
- Cutánea leucocitoclástica 11, 19, 46, 167, 169 221, 223, 224, 231, 237, 248, 250, 253, 254,
- Primaria del SNC 12, 218 255, 256, 257, 258, 267, 268, 269, 271, 274,
Angiografía digital 49, 51, 57 279, 280, 282, 285, 290, 291, 292, 293, 294,
Angiopatía benigna del SNC 291 297, 298, 306, 312, 314, 316, 318, 319, 320,
Anticuerpos 331, 332, 333, 334, 335, 336
- anticélulas endoteliales 9, 27, 28 BVAS (Birmingham Vasculitis Activity Score) 9, 22, 23,
- anticitoplasma de los neutrófilos 9, 29 24, 48, 72, 73, 74, 80, 127, 130, 136
- antifosfolípidos 64
Anti-MPO 23, 29, 30, 31, 33, 71, 74, 78, 137 C
Anti-PR3 23, 29, 30, 63, 67, 71, 78, 137
Anti TNF 86, 132, 141, 275, 281, 325 c-ANCA 19, 20, 23, 29, 30, 31, 62, 65, 70, 126, 127,
Antivirales 104, 108, 299, 368, 371 272, 297, 298, 301, 317, 333, 334, 335
Aparato digestivo 303, 304, 305, 307, 309 Cáncer 66, 75, 107, 128, 129, 134, 160, 229, 247, 248,
Arteritis 343
- craneal 94, 95 Capilaritis 137, 230
- de células gigantes 17, 28, 31, 61, 86, 93, 96, Ciclofosfamida 14, 75, 76, 77, 107, 109, 133, 191, 192,
147, 171, 173, 176, 199, 203, 250, 254, 290, 273, 280, 293, 342
341, 350, 351, 361 Ciclosporina 14, 191, 192, 342, 346
- de grandes vasos o aortitis 10, 95 Citomegalovirus 129, 203, 205, 206, 207, 238, 299,
- de médula espinal 289, 294 323
- de Takayasu 10, 12, 13, 19, 28, 46, 47, 71, 81, Citoquinas 28, 29, 30, 31, 32, 33, 35, 36, 37, 62, 64,
83, 84, 85, 87, 89, 91, 206, 264, 267, 279, 282, 93, 94, 132, 188, 190, 199, 203, 207, 212, 218,
287, 303, 312, 324, 331, 362 222, 236, 238, 247, 275, 280, 343, 347, 349
Artritis 5, 15, 17, 19, 29, 46, 47, 61, 62, 65, 66, 73, 81, Clasificación 9, 17, 18, 19, 21, 23, 25, 46, 47, 55, 61,
93, 97, 98, 102, 104, 113, 116, 124, 145, 151, 62, 71, 82, 105, 125, 146, 158, 160, 167, 177,
154, 159, 174, 178, 179, 189, 192, 193, 194, 180, 188, 237, 242, 253, 268, 269, 270, 303,
205, 208, 211, 212, 217, 218, 221, 226, 227, 311, 312, 313, 314, 315, 317, 318
229, 241, 242, 249, 253, 255, 256, 257, 268, Colchicina 168, 193, 194, 255, 332, 348
275, 279, 283, 284, 286, 293, 294, 297, 298, Colitis isquémica 304
313, 314, 315, 316, 317, 318, 319, 331, 335, Compromiso renal 66, 102, 106, 127, 133, 138, 150,
336, 339, 343, 347, 348, 353, 354, 361 152, 153, 159, 172, 174, 176, 190, 205, 224,
- reumatoidea 15, 29, 47, 62, 93, 97, 98, 102, 255, 256, 257, 261, 267, 268, 269, 271, 273,
194, 211, 221, 226, 241, 242, 257, 275, 279, 274, 280, 281, 295, 296, 297, 317, 318, 331,
284, 286, 293, 294, 331, 335, 336, 339, 343, 332, 333, 335, 350, 354, 355, 357
348 Consenso Internacional 10, 71, 73, 75, 77, 79, 261
Autoanticuerpos 9, 18, 29, 31, 61, 62, 63, 65, 67, 69, Corticoides 12, 14, 21, 23, 54, 72, 74, 75, 76, 77, 78,
377
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

85, 86, 88, 89, 93, 96, 97, 98, 105, 106, 107, 117, 119, 199, 207, 218, 254, 268, 303, 311,
108, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 141, 143, 312, 349, 360, 363
148, 149, 150, 154, 161, 162, 163, 171, 184, - autoinflamatoria 322
185, 188, 191, 192, 201, 204, 206, 208, 224, - que simula vasculitis 17, 102, 171, 173, 175,
225, 234, 236, 238, 244, 250, 255, 269, 271, 177, 179, 180
273, 274, 275, 276, 280, 281, 282, 283, 285, - multisistémica 17, 353
293, 294, 299, 305, 307, 308, 309, 324, 333, Enteritis lúpica 230, 233
335, 336, 339, 340, 341, 342, 346, 347, 350, Eritema nodoso 189, 191, 193, 194, 204, 211, 214,
351, 355, 357, 361, 362, 364, 366, 367, 369 321
Crioglobulinas 19, 46, 157, 158, 159, 160, 161, 162, Etanercept 86, 100, 132, 140, 141, 193, 197, 207, 225,
205, 232, 238, 254, 256, 263, 269, 270, 332, 227, 281, 283, 343, 361, 362, 363, 364, 367,
333, 368 372, 373
Crioglobulinemia mixta esencial 11, 28, 157, 159, 161, EUVAS 71, 72, 75, 77, 78, 79, 130, 270, 271, 273, 365
163, 165, 263, 264, 265, 303
Criterios G
- de clasificación 18, 61, 82, 105, 125, 146, 167,
188, 253, 303, 312, 314, 315, 317 Globulina antitimocítica 79, 273, 275, 365
- de diagnóstico 113, 115, 290, 320 Glomérulonefritis 17, 19, 20, 21, 27, 29, 31, 33, 46,
53, 61, 62, 63, 64, 65, 78, 82, 95, 102, 108,
D 114, 121, 122, 124, 126, 127, 128, 137, 138,
143, 144, 145, 150, 153, 154, 160, 174, 190,
Dapsona 134, 154, 168, 194, 213, 255, 332 204, 205, 224, 229, 230, 232, 237, 244, 249,
Desórdenes trombóticos 11, 175 255, 256, 257, 258, 261, 262, 265, 267, 270,
Diagnóstico 4, 9, 10, 11, 12, 13, 21, 49, 51, 52, 53, 54, 271, 272, 279, 281, 283, 296, 297, 308, 317,
55, 56, 57, 59, 82, 87, 96, 97, 105, 115, 125, 318, 333, 353, 354, 363, 369
127, 138, 139, 146, 147, 148, 152, 159, 167, Granulomas 18, 20, 31, 43, 64, 65, 86, 96, 122, 127,
172, 183, 184, 253, 280, 282, 289, 334 139, 143, 144, 147, 148, 206, 249, 250, 258,
- diferencial 11, 21, 87, 97, 127, 139, 148, 172, 265, 270, 271, 272, 282, 290, 296, 319, 322,
289, 334 333, 334, 353, 354, 363
Dianas terapéuticas 14, 361, 363, 365 Granulomatosis
Displasia fibromuscular 11, 87, 171, 172, 177, 289, - de Wegener 18, 19, 20, 21, 22, 23, 28, 45, 47,
298 53, 54, 61, 62, 63, 65, 66, 70, 71, 75, 76, 78,
Dolor abdominal 73, 102, 151, 152, 154, 261, 296, 79, 114, 121, 130, 132, 137, 144, 146, 148,
304, 349, 355, 358 152, 168, 176, 178, 194, 199, 201, 206, 244,
Doppler 49, 59, 91, 97, 99, 115 247, 249, 250, 254, 256, 263, 265, 270, 273,
Drogas 12, 13, 21, 29, 43, 46, 47, 63, 74, 106, 107, 279, 280, 281, 282, 284, 293, 294, 297, 298,
116, 123, 124, 127, 129, 130, 132, 134, 139, 308, 317, 318, 333, 334, 342, 343, 346, 349,
140, 144, 154, 162, 167, 168, 171, 178, 184, 350, 353, 354, 357, 363
191, 194, 205, 208, 214, 218, 222, 225, 237, - linfomatoidea 12, 199, 200, 201
238, 242, 248, 250, 253-256, 261-266, 268,
270, 273, 276, 280, 281, 284, 286, 291, 293, H
294, 298, 303, 307, 309, 311, 312, 319, 321,
324, 331, 332, 339-343, 345, 347-354, 357 Hemorragia pulmonar 13, 20, 21, 24, 64, 65, 66, 73,
74, 76, 78, 79, 123, 130, 132, 133, 137, 138,
E 140, 143, 145, 150, 236, 237, 257, 265, 271,
273, 274, 275, 318, 323, 355, 357
Ecografía 50, 52, 83, 305, 345 Hepatitis B 28, 47, 103, 109, 110, 151, 158, 165, 203,
Embarazo 12, 14, 191, 341 204, 205, 209, 218, 254, 258, 270, 272, 284,
- y lactancia 14, 341 306, 310, 314, 315, 322, 323, 328, 335, 338,
Embolia de colesterol 11, 18, 171, 172, 173, 179, 332 345, 349, 354, 363, 368, 371
Endocarditis infecciosa 11, 106, 172, 173, 254 Hepatitis C 12, 27, 33, 38, 157, 158, 165, 203, 204,
Enfermedad 205, 209, 238, 241, 245, 246, 249, 256, 269,
- de Behçet 12, 28, 61, 187, 188, 189, 191, 193, 270, 284, 332, 333, 337, 368, 376
195, 197, 207, 264, 265, 279, 294, 298, 304, Hipertensión
312, 321 - arterial 5
- de Eales 289 - pulmonar 13, 52, 176, 230, 285
- de Hansen 211, 212, 213, 215 Histopatología 139
- de Kawasaki 10, 12, 18, 19, 28, 34, 46, 47, 52, HIV/SIDA 5, 12, 217, 219
61, 62, 63, 71, 87, 106, 111, 112, 113, 115, HTLV-1 206, 218
378
Índice analítico

I Mixoma auricular 11, 106, 171, 172, 175, 298


Mononeuritis múltiple 17, 22, 53, 138, 144, 230, 261,
Imágenes en vasculitis 9, 49, 51, 53, 55, 57, 59 283, 294, 295, 353
Indicaciones y dosis 14, 341
Índice N
- de actividad 9, 22
- de daño 9, 23 Necrosis fibrinoide 30, 102, 105, 171, 212, 218, 221,
- de valoración 17 229, 232, 233, 242, 243, 248, 255, 265, 267,
Infarto intestinal 14, 73, 102, 106, 173, 296, 304, 305, 269, 279, 316, 331, 335
307, 358 Neoplasias 97, 128, 157, 171, 265, 280, 289
Infiltrados pulmonares 21, 54, 65, 123, 144, 148, 250, Nódulos 53, 73, 102, 106, 123, 125, 139, 257
266, 285, 295, 319
Infliximab 86, 100, 110, 132, 140, 141, 150, 193, 194, O
196, 197, 225, 227, 275, 283, 328, 329, 336,
351, 362, 363, 364, 367, 372, 373, 374, 375 Omalizumab 367, 370, 376
Inmunoglobulina endovenosa 14, 79, 133, 274, 349
Inmunosupresores 14, 161, 342 P
Insuficiencia renal 109, 153, 154, 173, 230, 261, 275,
307 p-ANCA 19, 20, 23, 29, 30, 62, 65, 67, 105, 126, 168,
Interacciones medicamentosas 14, 341 272, 317, 333, 334, 335
Interferón 10, 86, 108, 191, 192, 193, 363, 366, 368 Parvovirus B19 114, 151, 204, 205, 206, 207, 208,
Interferón α 363, 366, 368 284, 328
Isquemia 17, 27, 52, 53, 56, 61, 64, 82, 85, 87, 94, 95, Patogenia 9, 11, 12, 27, 29, 31, 33, 35, 37, 39, 41, 143,
111, 115, 118, 138, 145, 171, 178, 182, 206, 230
218, 223, 224, 225, 230, 233, 234, 244, 253, Pediatría 4, 5, 6, 14, 208, 311, 313, 314, 317, 318,
255, 257, 261, 266, 267, 298, 304, 305, 307, 319, 323
308, 313, 314, 324, 336, 353, 357, 358 Plasmaféresis 66, 107, 108, 109, 126, 132, 133, 140,
150, 154, 161, 162, 163, 204, 208, 238, 269,
L 273, 274, 281, 284, 285, 309, 333, 335, 354,
357, 359, 367
Lepra 172, 204, 211, 212, 213, 214, 215 Pneumocystis jiroveci 128, 129, 134, 149, 343
Leucocitoclasia 18, 167, 218, 244, 255 Poliangeítis microscópica 18, 19, 20, 21, 22, 28, 45,
Líquido cefalorraquídeo 133, 190, 204, 290, 291, 292, 52, 53, 54, 55, 61, 62, 63, 65, 71, 72, 74, 75,
298, 299 76, 78, 103, 121, 126, 137, 146, 152, 168, 199,
Livedo reticularis 104, 138, 144, 159, 167, 168, 171, 249, 254, 256, 263, 265, 270, 273, 279, 281,
172, 173, 176, 179, 180, 182, 186, 231, 253, 284, 307, 308, 317, 318, 333, 334, 353, 356,
254, 257, 258, 314, 315 357, 363, 364
Lucocitoclasia 18, 167, 218, 244, 255 Poliarteritis nodosa cutánea 258, 312, 315, 324, 326
Lupus eritematoso sistémico 12, 15, 17, 27, 56, 61, 63, Poliarteritis nodosa (PAN) 10, 101, 103, 105, 250
81, 87, 102, 127, 139, 152, 211, 229, 231, 233, Polimialgia reumática 19, 46, 93, 95, 98, 336, 346,
235, 237, 239, 242, 243, 275, 279, 286, 321, 351, 361
333, 336, 347, 349, 358, 359, 360, 361 Proteinasa 3 62, 71, 121, 126, 137, 224, 263, 280,
283, 333
M Proteinuria 21, 65, 76, 102, 105, 124, 126, 150, 152,
153, 172, 190, 204, 211, 249, 255, 261, 262,
Manifestaciones 263, 264, 265, 266, 267, 268, 269, 270, 271,
- neurológicas 13, 144, 226, 289, 291, 293, 295, 272, 318, 331, 347
297, 299, 301 Protocolos europeos 10, 71, 73, 75, 77, 79
- respiratorias 13, 279, 281, 283, 285, 287 Pseudovasculitis 18, 243, 259
Meningococcemia 179, 323, 356 Púrpura palpable 17, 53, 167, 168, 230, 257, 353
Mepolizumab 367, 371, 376 Púrpura Schönlein-Henoch 11, 151, 153, 155
Metotrexate 14, 75, 107, 133, 135, 191, 192, 197,
273, 342, 343 R
Micofenolato mofetil 14, 66, 86, 108, 140, 273, 274,
275, 276, 285, 324, 342, 348, 349 Recaída 23, 66, 73, 74, 75, 86, 107, 127, 130, 149,
Mieloperoxidasa 62, 71, 126, 137, 168, 263, 280, 333, 161, 162, 204, 206, 264, 274, 309, 317, 319,
354, 363 323
Miocardiopatía 106, 276, 295, 296 Remisión 10, 23, 24, 31, 65, 66, 72, 73, 74, 75, 76,
Miositis 145, 189, 211, 217, 321, 353 77, 78, 79, 85, 86, 88, 107, 108, 127, 128, 130,
379
VASCULITIS SISTÉMICAS | Toma de decisiones

131, 132, 133, 139, 140, 141, 143, 145, 149, Transplante 13, 276
150, 163, 189, 191, 193, 194, 201, 204, 205, Tratamiento
249, 273, 274, 275, 276, 280, 281, 293, 299, - de inducción de la remisión 10, 72
308, 309, 316, 323, 324, 336, 340, 342, 346, - de mantenimiento de la remisión 346
349, 350, 351, 356, 357, 362, 363, 364, 365, Tromboangeítis obliterante 11, 12, 28, 177, 179, 181,
366, 367, 368, 369 183, 185
Resonancia magnética 10, 49, 84 Tumores 13, 15, 124, 139, 146, 168, 195, 247, 248,
Riñón 11, 14, 18, 29, 30, 53, 71, 74, 75, 76, 78, 105, 249, 250, 251, 276, 284, 290, 303, 343, 345,
106, 126, 130, 137, 138, 140, 152, 153, 159, 347
168, 217, 225, 248, 249, 253, 261, 262, 264,
266, 270, 271, 272, 276, 277, 283, 284, 290, U
313, 331, 332, 333, 334, 335, 339, 346, 353
Rituximab 70, 79, 108, 133, 136, 141, 209, 225, 239, Úlceras 17, 53, 64, 65, 104, 124, 145, 159, 167, 168,
273, 275, 277, 281, 364, 365, 367, 368, 370, 176, 178, 179, 180, 184, 187, 188, 189, 191,
373, 374, 376 193, 194, 205, 211, 221, 222, 224, 231, 238,
242, 250, 253, 254, 255, 257, 258, 261, 283,
S 298, 305, 306, 315, 317, 321, 322, 325, 331,
333, 335, 345, 355, 358
SF 36 (Indice functional) 22, 24 Unidad de Terapia Intensiva 353, 355, 357, 359
Síndrome Urticaria 101, 230, 243
- antifosfolipídico 43, 152, 176, 180, 212, 307, Uveítis 64, 124, 133, 139, 187, 189, 191, 192, 193,
331 194, 195, 204, 206, 211, 256, 264, 294, 319,
- antifosfolípido 13, 14, 231, 285, 305 321, 332, 358
- de Churg-Strauss 19, 20, 21, 22, 29, 44, 61, 63,
65, 143, 168, 173, 199, 254, 265, 268, 270, V
272, 307, 308, 309, 333, 334, 346, 353, 356,
363 Vasculitis
- de Cogan 87, 289, 293, 312 - crioglobulinémica 12, 13, 19, 21, 46, 205, 256,
- de Sjögren 12, 13, 159, 205, 241, 242, 243, 244, 269, 368
245, 256, 257, 270, 286, 333, 336 - cutáneas 43, 73, 167, 178, 229, 253, 254, 255,
- febril prolongado 17, 261 256, 257, 258, 259, 353
- nefrítico 261 - de grandes vasos 9, 34, 46
- nefrótico 261 - de pequeños vasos 9, 13, 18, 19, 34, 46, 248,
- Pulmón-Riñón 13, 264 254, 268, 270, 272
Sinusitis crónica 53 - de vasos medianos 9, 46, 62
Sistema nervioso 12, 14, 17, 18, 34, 47, 65, 66, 74, - e infecciones 12, 203, 205, 207, 209
76, 82, 103, 104, 106, 124, 130, 144, 151, 152, - en el niño 14, 311, 313, 315, 317, 319, 321,
159, 167, 171, 173, 175, 190, 194, 200, 204, 323, 325, 327, 329
206, 212, 218, 224, 225, 233, 234, 235, 244, - granulomatosas 12, 199, 201
258, 269, 289, 290, 293, 294, 295, 296, 297, - leucocitoclástica 18, 45, 65, 151, 152, 159, 160,
298, 299, 305, 311, 312, 323, 333, 335, 353 167, 168, 174, 208, 218, 221, 231, 242, 243,
Sulfasalazina 194, 276 247, 248, 250, 255, 256, 317, 331, 332, 369
- lúpica 230
T - por hipersensibilidad 255, 295, 319
- primaria del SNC 13, 289
Talidomida 191, 192, 193 - reumatoidea 12, 221, 223, 225, 227, 264
Terapéutica 2, 10, 21, 24, 64, 79, 94, 106, 107, 108, - secundarias 13, 14, 28, 46, 47, 179, 284, 289,
109, 117, 118, 121, 127, 128, 131, 141, 150, 294, 321
161, 162, 163, 174, 180, 184, 191, 201, 238, VDI (Vasculitis Damage Index) 9, 22, 23
244, 261, 265, 266, 270, 273, 276, 279, 290, Vías aéreas inferiores 123
293, 295, 300, 305, 324, 339, 345, 349, 350, Vías aéreas superiores 111, 127, 128, 129, 143
351, 352, 358, 359, 361, 364, 365 Virus varicela-zóster 206
Tocilizumab 362, 363
Tomografía
- multislice 49
- por emisión de positrones con fusión con TC
(PET-TC) 49

ERRNVPHGLFRVRUJ 380

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