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¿Qué diferencia hay entre decir “Tengo que ser el mejor” y decir “Voy a ser el mejor”? La
principal diferencia es que el “tener que…” implica una obligación, algo que viene de fuera y que hay
que cumplir. Por el otro lado, la afirmación “Voy a…” representa la expresión de un deseo o una
ambición internas, de uno mismo.
En el deporte es muy frecuente competir motivados por algo de fuera (extrínsecamente), por
conseguir trofeos, recompensas materiales o de reconocimiento social. Para lograrlos solamente
tenemos que rendir mejor que nuestros adversarios. No obstante, aunque esa motivación
extrínseca sea muy fuerte, los seres humanos contamos con otro tipo de motivación mucho más
poderosa: la motivación intrínseca. ¿Acaso hay algo más fuerte que una conducta personal
motivada por el más genuino placer de mejorar nuestro ser y no nuestro tener?
Motivación intrínseca v Motivación extrínseca
Podemos afirmar que lo que mueve al deportista a practicar un deporte se puede dividir en dos
necesidades: la que proviene de su interior y la que proviene del exterior. Esta última es la que más
dominan los entrenadores, ya que es relativamente sencillo influir en el deportista mediante el uso
de ella.Sin embargo, el mayor desafío delentrenador de carácter ganador es aprender las técnicas
para que ambas estén en total sintonía y actúen como fuerzas complementarias.
De alguna manera, aunque es altamente positivo que un equipo esté motivado para conseguir un
premio, no es suficiente. Como entrenadores, aprender a que cada jugador se conecte con
su motivación interior es invaluable.
Por ejemplo, ¿Qué sucede cuando un deportista está insatisfecho con su nivel de
rendimiento? Desde la perspectiva del coaching, un jugador que transita por ese estado de
insatisfacción y disconformidad, pero quiere mejorar (aunque no sepa cómo), supone un excelente
comienzo. ¿Qué quiero decir? Todos estos sentimientos que en principio tienen una connotación
negativa, en el coaching son un buen síntoma. En cierta forma, nos están señalando algo que nos
hace ruido, algo que no nos gusta cómo funciona y, para cambiarlo y para llegar a dónde queremos
estar debemos trabajar en nosotros mismos en primer lugar.
Efectivamente, esa situación es el punto de partida de cualquier proceso de coaching. Cuando el
deportista percibe que hay una distancia entre lo que es y lo que quiere llegar a ser; entre lo que
rinde y lo que realmente quiere rendir, surge la búsqueda de la motivación y para lograrlo, es clave
la figura del entrenador deportivo. Porque es esa persona que, cuando el jugador crea que no
puede más y esté a punto de tirar la toalla, le ayudará a recordar por qué y para qué empezó
todo.
Esta es la diferenciación fundamental a la que apunta la formación de coaching deportivo de
carácter ganador diseñada por Víctor González Salellas. En su experiencia, cuando el coach ha
vivenciado cada técnica durante el proceso formativo, sabe cómo ayudar al deportista a conectarse
con su motivación interna, a tomar conciencia de todos los obstáculos que están impidiendo rendir
lo que quiere rendir, y a cómo utilizar todos sus recursos personales para ello.
Entre otras cosas, un entrenador de carácter ganador, sabrá utilizar diversas técnicas para llevar
adelante los diferentes eventos personales y profesionales que atraviesen sus jugadores o sus
equipos, entre ellas:
Lenguaje empoderador. “Los límites del lenguaje de uno son los límites de su mundo.”Ludwig
Wittgenstein
El lenguaje verbal es el principal medio a través del cual organizamos nuestra realidad interna
(pensamientos y sentimientos), y es el principal medio a través del cual comunicamos nuestra
realidad interna al resto de las personas para relacionamos con ellas. Nuestras palabras tienen poder
para mantenernos limitados dentro de unas cuantas percepciones, comportamientos y conductas; o
pueden facilitarnos una apertura a nuevas opciones perceptuales y, por ende, a nuevos
comportamientos y nuevas conductas más positivas y más funcionales.
Imaginemos que creemos que no podemos lograr un resultado determinado. Utilicemos un ejemplo:
si nos enfrentamos a un rival ante el cual creemos no tener posibilidades de ganar, ¿qué sucederá?
Con ese pensamiento en mente, seguramente, no ganaremos. Básicamente, si CREEMOS que las
posibilidades de ganar son nulas (o mínimas), nuestros comportamientos y actitudes estarán en
consonancia con nuestras creencias, será como tirar la toalla antes de comenzar. Ahora bien, ¿y si lo
pienso al revés?
El fútbol Peruano encierra pasión, trabajo en equipo, creatividad, velocidad, estrategia,
emoción… ¡tantas cosas!, El éxito no requiere sacrificio, requiere pasión Jugar 90
minutos requiere un gran esfuerzo físico, casi imposible de pensar para cualquier ser
humano de a pie. Dio pena ver a la selección Peruana, irse de este mundial en la
primera fase de grupos. Sin embargo, siendo el mejor equipo del mundo, sus jugadores
tuvieron la pasión, la ambición para volver a superarse y ganar. Hicieron el “sacrificio”
de participar Nadie está exento de sufrir una gran derrota, pero en las crisis es donde
se demuestra la grandeza, Nadie está exento de una derrota, pero mantener el
enfoque, la determinación y seguir luchando por la camiseta, aun cuando ya no había
esperanzas, merece un aplauso para toda la selección Peruana, dieron todo lo que
tenían por dar en un mundial: estrategia, disciplina, excelente fútbol, convicción, pasión
y todo lo que queremos ver los millones de aficionados a este lindísimo deporte.
Nos hicieron vivir un sueño que parecía imposible
¡Gracias muchachos!