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Estrategias de Comunicación (HE60-HE63)

2018-01
FUENTES DE INFORMACIÓN: RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL (RSE)
Fuente 1
Hablando de dinero (08-05-2017): Responsabilidad social empresarial (7:10 min.).
Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=y1a3_GNhs_U
Fuente 2
Conceptos básicos de Responsabilidad Social Empresarial
Para comprender el desarrollo y situación de la RSE en el Perú, es fundamental manejar
algunos conceptos claves. La Responsabilidad Social Empresarial se basa en diversos
pilares como la sostenibilidad, principios y herramientas como reportes de evaluación
para poder medir el impacto de las estrategias aplicadas por cada organización dentro de
sus programas corporativos de responsabilidad social. A continuación, se explicarán los
conceptos mencionados que pueden ser aplicados a toda organización.

Para comprender la esencia y significado de la RSE es fundamental entender el concepto


de sostenibilidad, el cual vendría a ser la capacidad que tiene la empresa para crear valor
económico y al mismo tiempo respetar los derechos de aquellos con los que se relaciona,
es decir, buscar una equidad social al mismo tiempo que se preserve el medioambiente en
el desarrollo de sus actividades de negocio. Por lo tanto, una empresa sostenible será
aquella que cree valor para sus accionistas, para la sociedad y el medioambiente.

Luego de haber analizado el concepto de sostenibilidad y comprender que la empresa


debe generar valor para los grupos con los que se relaciona bajo un enfoque de desarrollo
sostenible, nos enfocaremos, ahora, en la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Este
concepto abarca tres niveles, los cuales comprenden la responsabilidad legal, la
responsabilidad colectiva y la responsabilidad individual. La primera se relaciona con
cumplir las normas. La segunda busca cumplir las reglas y estándares consensuados a
nivel colectivo en el cual la empresa desarrolla sus actividades; y el tercero se relaciona
con un código propio de conducta, desde una acción social externa, un plan de
conciliación de vida familiar y laboral para los empleados, un plan de pago justo para los
proveedores, hasta la realización de una memoria de RSE (Moreno, 2015).

[Adaptado de BARBACHAN, M. (2017). La Responsabilidad Social Empresarial en el Perú: Desafíos y


Oportunidades. InnovaG, 1, 56-62.]

Fuente 3
¿Qué es Responsabilidad Social?

Cuando uno revisa el concepto de responsabilidad social, este va mucho más allá de lo
social. Según la ISO 26000:
“La responsabilidad social es la responsabilidad de una organización ante los impactos
que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medioambiente, a través
de un comportamiento transparente y ético que
 contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad;
 tome en consideración las expectativas de sus grupos de interés;
 cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de
comportamiento; y
 esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones” (Norma
ISO 26000, 2010)

Y ¿qué es Sostenibilidad?
La definición más aceptable de sostenibilidad está relacionada al concepto de “desarrollo
sostenible”, establecida por la Comisión Mundial Para el Medio Ambiente y el Desarrollo
de la ONU o Informe Brundtland en 1987.

“Es el desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer
las capacidades de las futuras generaciones para satisfacer las suyas”. (Comisión
Brundtland, 1987).

Esto implica un proceso de toma de decisiones empresariales que no solo considere los
aspectos económicos de sus decisiones, sino también los aspectos sociales y ambientales.

¿Cuál es la relación entre ambas?


Mientras la responsabilidad social se enfoca en lo que ha pasado; por ejemplo, ¿cómo
estoy gestionando los impactos de mis operaciones, productos o servicios?, ¿cómo
aumento el componente nutricional de mi producto?, ¿cómo disminuyo las emisiones de
mi planta de producción? o ¿cómo disminuyo el riesgo de que niños estén dentro de mi
cadena de abastecimiento?; la sostenibilidad se enfoca en el futuro. La sostenibilidad
cuestiona si el desarrollo de las operaciones, productos o servicios de una empresa, a largo
plazo, pone en riesgo a las futuras generaciones.

Los índices Dow Jones Sustainability Indices (DJSI) 2 evalúan a las empresas líderes a
nivel mundial en términos de criterios económicos, ambientales y sociales. Asimismo, es
importante destacar que las empresas dentro del DJSI tienen mejor desempeño de sus
acciones al largo plazo que las empresas evaluadas como “laggards” o con puntajes más
bajos en la sostenibilidad. Estos índices, por ejemplo, no incluyen en su evaluación a
industrias relacionadas a juegos de azar, alcohol, tabaco, minas de guerra, armamentos,
armas de fuego o nucleares y entretenimiento para adultos.

Sin embargo, fuera de estas industrias, ambos conceptos resultan más similares para el
resto de sectores empresariales.

[Adaptado de Gestión (16/06/2015). Una de las debilidades de la responsabilidad social


es su nombre
Recuperado de: https://gestion.pe/blog/sostenibilidadaplicada/2015/06/una-de-las-
debilidades-de-la-responsabilidad-social-es-su-nombre.html]

Fuente 4
Seis características de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en América
Latina

A lo largo y ancho del subcontinente americano, se extiende una gran red de asociaciones,
fundaciones e instituciones que trabajan en la promoción de la Responsabilidad Social
Empresarial por parte de las empresas de sus países.
Estamos hablando de organizaciones que ya llevan casi 15 años en el tema, y gracias a la
interconexión que hoy pueden realizar en diversos foros regionales y a través de las redes
sociales, parecemos estar asistiendo hoy a lo que en no mucho tiempo más puede dar paso
a la consolidación de un Modelo de RSE para las empresas de América Latina.

Un primer acercamiento fue realizado por la Organización de Estados


Americanos (OEA) al lanzar sus recomendaciones para una agenda de RSE en la región,
tras la reunión a la que asistieron representantes de organizaciones, empresas y gobiernos
en la ciudad de Lima.
Pero la gestión de la responsabilidad social es mucho más que palabras vacías: es una
realidad para muchas empresas de América Latina y una posibilidad, para las muchas más
que aún no ingresaron en esta senda.
Por eso, y ante el camino recorrido, podemos esbozar seis puntos que caracterizan a la
RSE desde este lado del mundo:

1. Absorción de los problemas sociales: Educación, comunidad y medio ambiente siempre


están a tope en las encuestas a ejecutivos cuando se les pregunta qué áreas trabajan más
desde la empresa.
Y siempre está la dicotomía de hacerse cargo de una parte de estos problemas, y por otro
lado, quejarse de que la empresa “no es el Estado”.
En el contexto de las necesidades latinoamericanas, la idea de fomentar “alianzas público-
privadas” es la que ha venido generando los mejores frutos ante esta situación.

2. Trabajo articulado con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC): Uno de los puntos
más sobresalientes del trabajo en RSE de las empresas es cómo se han articulado con las
OSC. En muchos casos, se constituyen alianzas estratégicas que contribuyen a un mejor
desarrollo e impacto de los programas impulsados por las compañías.
Estas alianzas también se encuentran muy articuladas para potenciar el trabajo de
voluntariado, un ítem cada vez más solicitado por los propios empleados y con el que la
empresa se beneficia por la motivación.

3. Medición y reporte en estado incipiente: Solo las empresas grandes se encuentran en


un nivel de reporting lo suficiente considerable en la región, pero la gran deuda
permanece con las PyMes. Así todo, países como México cuentan apenas con una
veintena de empresas reportadas.

4. RSE Interna en estado embrionario: En América Latina, la RSE inició sus pasos de la
mano del modelo filantrópico anglosajón, mayoritariamente. Eso provocó una
“explosión” de acciones de las empresas hacia la Comunidad, centrando todo su accionar
socialmente responsable en el plano externo. En los últimos dos años, se comenzó a
revalorizar y reenfocar la importancia del ámbito interno, y la RSE comenzó a llegar hacia
los colaboradores a través de distintos programas y acciones concretas.

5. Sostenibilidad aún no es estratégica: Salvo Brasil que cuenta con “casos testigo” como
la empresa Natura, en América Latina (por los contextos de inestabilidad de la región) es
difícil plantearse un escenario a mediano y largo plazo. Pensar en la sostenibilidad de la
sociedad es pensar en la sostenibilidad del negocio en sí. Por ello también, van ganando
fuerza los programas de Negocios Inclusivos y los que miden la huella de carbono.

6. Capacidad para innovar: En América Latina, la innovación fluye. Sabemos resolver los
problemas con rapidez y readaptarnos al cambio en tiempos de crisis, y en la gestión de
la RSE también hay lugar para esto, solo hace falta desarrollarlo más. Es por eso que
muchas acciones de responsabilidad social en empresas latinoamericanas pueden
ejecutarse prácticamente a costo $ 0.

RSE Online (8 julio, 2010). Fernando Legrand: 6 características de RSE en América.


Recuperado de http://rseonline.com.ar/2010/07/6-caracteristicas-de-la-rse-en-america-
latina/

Fuente 5
Responsabilidad Social Empresarial: compromiso ético
En este mundo de cambios constantes, las empresas deben emprender acciones de
responsabilidad social y ética, y contar con códigos de ética para combatir la corrupción,
el engaño y el mal comportamiento de sus integrantes. Las empresas deben contar,
además, con una actitud consciente y responsable hacia el bienestar común.

Ser una empresa ética significa cumplir el contrato social referido al derecho que la
sociedad les brinda a las organizaciones para funcionar y generar utilidades. Como
contraparte, la sociedad exige que la empresa contribuya con beneficios a los empleados,
la comunidad y el medio ambiente. Si una organización no satisface adecuadamente estas
necesidades, la sociedad puede finalizar el contrato y demandar el cierre de la empresa
infractora.

El compromiso ético es la decisión interna y libre de vivir actitudes que contribuyan a la


realización personal y comunitaria del hombre. En otras palabras, es la exigencia que uno
mismo se hace de ser siempre más persona. La ética como compromiso implica el
propósito y la decisión firme de superar aquellas situaciones que, en lo personal o
comunitario, se oponen a la realización plena del hombre en todas sus dimensiones.

La responsabilidad social empresarial (en adelante, RSE) es la capacidad de entender y


dar respuesta al conjunto de solicitudes que los diversos grupos que constituyen el entorno
hacen a la empresa. De esta forma, la RSE es el compromiso consciente y congruente que
la empresa asume para cumplir integralmente con su finalidad, tanto en lo interno como
en lo externo. La empresa debe considerar las expectativas económicas, sociales y
ambientales de todos sus participantes; debe demostrar respeto por la gente, por los
valores éticos, por la comunidad y el medio ambiente, y contribuir así con la construcción
del bien común.

La RSE comprende cuatro líneas o ámbitos básicos y estratégicos que explican su


presencia en toda actividad de la empresa. Esas líneas suelen incluir subtemas, que varían
según el país, el sector o la empresa.

Las cuatro líneas o ámbitos básicos de la RSE son los siguientes: (1) ética y
gobernabilidad empresarial; (2) calidad de vida en la empresa (dimensión social del
trabajo); (3) vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo; y (4) cuidado
y preservación del medioambiente.

Es importante entender que la RSE no debe ser considerada un comportamiento altruista


llevado a cabo por la empresa, ni tampoco un instrumento publicitario para mejorar su
imagen. La RSE es una forma de gestión que implica la colaboración de la organización
con la sociedad, incorporando las preocupaciones de esta como parte de su estrategia, y
asumiendo el compromiso de responder de sus actuaciones de forma transparente.
La RSE tiene dos dimensiones: una dimensión interna y otra externa. La dimensión
interna afecta a sus trabajadores, a su impacto medioambiental, a la gestión de las materias
primas, a sus condiciones de trabajo o la peligrosidad de sus productos. La dimensión
externa se despliega frente a la sociedad en su conjunto, es decir, proveedores,
consumidores, clientes, contratistas, en otras palabras, los denominados stakeholders o
partes interesadas, grupos con los que la empresa se relaciona y a los que debe generar
algún valor si se autodefine como socialmente responsable.

La RSE es una combinación de aspectos legales, éticos, morales y ambientales, y es una


decisión voluntaria, no impuesta, aunque exista cierta normatividad frente al tema.
Orientar los esfuerzos de la empresa solamente a producir resultados basados en las
teorías de producir y vender más con el mínimo costo sin importar el impacto social es, a
lo largo del tiempo, el peor negocio del sector productivo que busca rentabilidad. La
estrategia actual y sus esperados beneficios, con dicha posición, puede ser mañana el
motivo de su fracaso. La vieja forma de pensar y actuar no mide consecuencias de futuro
y del impacto que se puede tener en el entorno social, humano y ambiental. Esa vieja
forma de pensar anula todo escrúpulo por encima de los principios éticos y los morales,
y por encima de los principios cívicos, sociales y hasta espirituales.

Enfocarse solamente en la generación de beneficios (de venta, rentabilidad y otros) a corto


plazo lleva a actuar al empresario de forma fría, sin límite en la toma de sus decisiones.
Ello implica carecer de toda visión ética y responsable, sin medir las consecuencias
negativas para su propia empresa.

[Adaptado de Vianey Delgado, B., Álvarez Velázquez, E., Cruz Luis, E. y Barrera Reyes, M. A. (2017). La
responsabilidad social empresarial: estudio diagnóstico en empresas de Tuxpan, Veracruz. Revista de la
Alta Tecnología y la Sociedad. Vol. 9. N° 2. pp. 38-44. ISSN 1940-2171]

Fuente 6
Beneficios internos y externos de la Responsabilidad Social Empresarial

Las organizaciones, a medida que implementan la responsabilidad social, notan diferentes


cambios que aportan positivamente a mejorar sus condiciones, incrementar su valor,
mejorar su imagen y, a su vez, dan paso a nuevas estrategias para su reconocimiento en
el mercado, por medio de la confianza y la lealtad hacia los clientes, los trabajadores y la
sociedad en general. Por consiguiente, adoptar adecuadamente prácticas sociales que
contribuyan a la sostenibilidad, tanto de la empresa como de la sociedad, trae una serie
de beneficios internos y externos generales para todas las organizaciones.

Beneficios internos

Son los que se dan dentro de la organización y permiten mejorar sus procesos, por medio
de un mayor compromiso entre los trabajadores, los directivos y los accionistas, quienes
logran que los resultados de sus labores sean óptimos para el desarrollo organizacional.

1. Sostenibilidad a mediano y largo plazo


La perennidad de la empresa constituye un motivo de preocupación para los
inversionistas. No obstante, las prácticas socialmente responsables disminuyen las
contingencias de la empresa y permiten su control y reducen el riesgo del negocio como
un todo. Se logra por medio del esfuerzo de todos los trabajadores con seguimiento y una
inversión continua de todos los aspectos que corresponden a la organización, como lo son
el capital humano, el medio ambiente y la sociedad en general.

2. Mayor compromiso de los trabajadores y mejor clima laboral


Este beneficio se alcanza al involucrar a los trabajadores en el objetivo de la
responsabilidad social para que se sientan parte de la organización. Así, se sienten felices
de tener la oportunidad de contribuir con un cambio positivo, su desempeño mejora y
tienen más ganas de superarse personal y profesionalmente. Estas circunstancias dan pie
a que el clima laboral se vuelva más sano, un elemento que ayudará a la compañía a evitar
una frecuencia alta de rotación del personal.

3. Ahorro en el uso de insumos y recursos


Este beneficio se da al utilizar nuevas formas de reciclaje, como recursos biodegradables
que no contaminen el espacio laboral y ambiental para que no haya desperdicios o
desaprovechamiento de insumos. De esta manera, se colabora con el medio ambiente y
se genera conciencia de dar un mejor uso a los recursos, lo cual dará lugar a una reducción
de costos.

4. Mejora la comunicación interna


En las reuniones, se tiene en cuenta la opinión y las sugerencias de cada integrante o
representante de todos los niveles operativos de la organización. Los procesos internos
mejoran por medio de las nuevas ideas generadas a través de las diversas formas de
comunicación dentro de la compañía.

5. Desarrollo de estrategias innovadoras


Se generan diferentes formas de usar los productos o servicios que ofrece la compañía, o
incluso se dan a conocer productos que no necesitan muchos insumos naturales o que
afecten al medio ambiente. La innovación se da en todas las áreas, gracias a la constante
inversión en investigación y desarrollo.

Beneficios externos
La dimensión externa incluye, a su vez, diversos grupos de interés que en ninguno de los
casos son estáticos o iguales para cada organización. Estos, en su mayoría, van unidos a
la relación que las empresas tengan con el medio en el cual se desenvuelven y se desarrolle
su actividad, desde que se hace la recepción de la materia prima hasta que se entrega el
producto a cada uno de los clientes.

1. Mayor compromiso y fidelización del consumidor


Si se informa sobre los productos que pueden afectar al medio ambiente, se genera
conciencia y responsabilidad al momento de realizar una compra. Los clientes actuales
reflexionan de su empresa proveedora y, en consecuencia, incrementan su admiración y
lealtad por la empresa socialmente responsable.

2. Captación de nuevos clientes


Las campañas publicitarias que muestran el proyecto que realiza la organización y la
forma en que todos pueden colaborar atraen a nuevos clientes responsables con el medio
ambiente y la sociedad.
3. Atracción de más accionistas
Demuestre que la empresa tiene un fuerte compromiso social. Este hecho evidencia que
se tiene un propósito más allá de las ganancias y se desea marcar una diferencia real. Los
inversionistas también prefieren que su financiación sea utilizada de manera responsable
y buscan compañías que les ofrezcan eso.

4. Fortalecimiento de la imagen social de la empresa


Los clientes tienen especial preferencia por las empresas comprometidas con el respeto
de valores medioambientales o sociales, aspecto que sin lugar a dudas, mejora la
reputación e imagen corporativa.

5. Acceso a nuevos segmentos de mercado


Este ingreso se logra al conocer y satisfacer las nuevas necesidades que se presentan en
la sociedad. A la vez, se deberá considerar el impacto social y ambiental que se puede
lograr.

6. Descuentos publicitarios
Para alcanzar este beneficio, se requiere de alianzas estratégicas que ayuden a incentivar
los programas de responsabilidad social.

Bibliografía
Pelekais, R., & Aguirre, R. (2008). Hacia una cultura de responsabilidad social (Ed. rev.).
México D.F., México: Pearson.

Navarro, F. (2008). Responsabilidad social corporativa: Teoría y práctica (2ª ed.). Madrid,
España: ESIC

Camacho, N., & Soaza, D. (2016, 27 septiembre). Los beneficios que genera ser una
empresa en Colombia. Recuperado de
https://revistas.lasalle.edu.co/index.php/ls/article/view/4029

Fuente 7
Repercusiones positivas de una Responsabilidad Social Empresarial congruente

Al ser ejercida, la Responsabilidad Social Empresarial modifica el papel social y ético de


la empresa, según las necesidades y el contexto propio de cada empresa, y según los
requerimientos de cada sociedad. La RSE brinda beneficios reales y tangibles para la
empresa, que pueden medirse de diferentes maneras, basándose en información
cuantitativa y cualitativa. Entre ellos figuran los siguientes:

 Lealtad y menor rotación de los grupos de relación (stakeholders)


 Mejoramiento de las relaciones con vecinos y autoridades
 Contribución al desarrollo de las comunidades y al bien común
 Aumento de la visibilidad entre la comunidad empresarial
 Acceso a capital, al incrementar el valor de sus inversiones y su rentabilidad a largo
plazo
 Decisiones de negocio mejor informadas
 Aumento en la capacidad para recibir apoyos financieros
 Mejoramiento en el desempeño financiero, se reducen costos operativos optimizando
esfuerzos y se hace más eficiente el uso de los recursos enfocándolos al desarrollo
sustentable.
 Mejora de la imagen corporativa y fortalecimiento de la reputación de la empresa y de
sus marcas
 Incremento en las ventas, se refuerza la lealtad del consumidor  Incremento en la
productividad y en la calidad
 Mejoramiento en las habilidades para atraer y retener empleados, se genera lealtad y
sentido de pertenencia entre el personal
 Reducción de la supervisión regulatoria
 Se promueve y se hace más eficiente el trabajo en equipo.

Las compañías líderes en el mundo han incorporado la Responsabilidad Social


Empresarial a su estrategia de negocios como elemento diferenciador y como ventaja
competitiva, con resultados financieros positivos. Cada vez más estudios, realizados en
distintas partes del mundo, comprueban la correlación positiva entre los resultados
económicos y financieros y el comportamiento socialmente responsable de la empresa.
La opinión pública espera hoy que la empresa sea parte de un cambio positivo en la
sociedad, contribuyendo de manera sustentable al desarrollo de las comunidades.

La adopción de la Responsabilidad Social Empresarial no siempre resulta fácil. Es un


camino que implica decisiones de liderazgo en la empresa para superar problemas como
la baja cultura cívica, la corrupción, los insuficientes marcos legales, las formas
autoritarias de ejercer el liderazgo y otros que han impedido a la empresa desarrollarse
cabalmente como ciudadano responsable, por lo que identificamos diez compromisos de
acción básicos:

1. Buscar la sustentabilidad de la empresa, contribuyendo al desarrollo y bienestar social


de las comunidades en las que opera
2. Considerar las necesidades del entorno social del negocio en la toma de decisiones y
en la definición de las estrategias de la empresa, así como colaborar en su solución
3. Hacer públicos sus compromisos con la sociedad y medir los logros alcanzados
4. Vivir conforme a esquemas de liderazgo participativos, solidarios, de servicio y
respetuosos de la dignidad humana, actuando con base en un código de ética
5. Fomentar el desarrollo humano y profesional de la comunidad laboral de la empresa y
de sus familias
6. Apoyar alguna causa social afín a la actividad que desarrolle la empresa como parte de
su estrategia de negocios
7. Respetar, preservar y regenerar el entorno ecológico en todos y cada uno de los
procesos de operación, comercialización y actividades que realice
8. Invertir todo el tiempo, talento y recursos empresariales que estén disponibles a favor
de los grupos y comunidades en las que opera y de las causas sociales que ha decidido
apoyar
9. Participar en alianzas intersectoriales que, en conjunto con las organizaciones de la
sociedad civil y el gobierno, le permitan contribuir corresponsablemente al bien común y
atender las necesidades sociales de mayor importancia
10. Motivar y apoyar al personal, accionistas y proveedores

Relación de la responsabilidad social con los ámbitos estratégicos, los principios que
la guían y las ventajas que se pueden derivar de cada ámbito
La responsabilidad social en la vinculación de la empresa con la comunidad

Principio:
 Involucrarse como ciudadano corporativo con las comunidades en las que opera

 Maximización del valor agregado (considerando los intereses de todos los


participantes: inversionistas, colaboradores, directivos, competidores,
proveedores, clientes, gobierno, organizaciones sociales y comunidad)

 Compromiso con la comunidad y con su desarrollo

 Presencia pública: vía las estructuras civiles y políticas

Las investigaciones han demostrado que el público espera que las empresas “devuelvan”
más a las comunidades, y a menudo perciben en forma negativa a las empresas que no lo
hacen o no lo dan a conocer. En el largo plazo, invertir en la comunidad y comunicarlo
contribuye a crear capacidades en ella, dándole estabilidad, sanidad y sustentabilidad; a
menudo será la misma comunidad la que suministrará un número importante de los
empleados de la empresa, y probablemente de sus clientes también. En términos
generales, los beneficios incluyen:
• Mayor educación y, por ende, mayores posibilidades de tener una comunidad
sustentable, con una mejor calidad de vida
• Mayor facultamiento de las personas (empowerment), que genera oportunidades de
desarrollo económico
• Mejor salud, que implica una comunidad más fuerte
• Mayor comunicación, una comunidad que se comunica con la empresa es capaz de
prevenir conflictos y ser proactiva en la búsqueda de soluciones

La responsabilidad social y la calidad de vida en la empresa


Principios:
Promover y establecer como prioridad la calidad de vida de la comunidad interna
Empleo digno

 Empleo, productividad
 Balance entre familia y trabajo
 Seguridad
 Calidad de vida en el trabajo
La empresa recibe beneficios como la eficiencia y la responsabilidad individual y
colectiva; un balance entre la vida personal y laboral; un impacto positivo en la
rentabilidad, eficiencia y productividad; mejores relaciones obrero-patronales, y la
percepción de la empresa como altamente humana y socialmente responsable.
En términos puntuales, se pueden enumerar otros beneficios:
• Reduce el ausentismo laboral.
• Disminuye la rotación de personal.
• Reduce el estrés y motiva a los trabajadores.
• Mejora la eficiencia y el rendimiento en el trabajo.
• Crea líderes proactivos al interior de la empresa.
• Mejora la imagen de la compañía.
• Genera identificación con la empresa e integración del personal.
• Mejora el clima organizacional al interior de la empresa.
• Brinda un aspecto humano a la empresa y la pone en contacto directo con la sociedad.
• Desarrolla a las personas, tanto en el plano personal como en el profesional, al
abrirles más posibilidades de participación en las actividades de la empresa,
acumulando más experiencia y ofreciéndoles más oportunidades de realización personal
a los empleados y trabajadores.
La responsabilidad social en el cuidado y preservación del medio ambiente
Principio:
Respeto a su entorno, los recursos y el medio ambiente para el presente y las
generaciones futuras

 Optimización de recursos
 Sustentabilidad

Uno de los grandes retos de la empresa es combinar la generación de riqueza y la


preservación del medio ambiente. Estas prácticas demuestran como la empresa respeta el
medio ambiente, promueve la optimización de recursos, prevé la generación de
desperdicios y desarrolla procesos de reciclaje o reaprovechamiento de recursos o
incorporación de sus productos y procesos a los ciclos naturales.
Actualmente, el concepto de medio ambiente está ligado al concepto de desarrollo. Esta
relación nos permite entender los problemas ambientales y su vínculo con el desarrollo
sustentable, el cual debe garantizar una adecuada calidad de vida para las generaciones
presentes y futuras. Sin embargo, esto no se limita a la empresa industrial o extractiva,
implica también el compromiso de la empresa de servicios, por ejemplo, con el uso de
recursos necesarios para su actividad directa, como pueden ser el agua, la luz, el papel, el
uso de vehículos, la generación y manejo de la basura, así como sus contribuciones a la
generación de una cultura del ahorro y el reaprovechamiento.
[Adaptado de Centro Mexicano para la Filantropía (s.f.). El concepto de responsabilidad social empresarial.
Recuperado de https://www.cemefi.org/esr/images/stories/pdf/esr/concepto_esr.pdf]

Fuente 8
La RSE ha cobrado importancia en los últimos años debido a las crisis económicas,
sociales y ambientales que se han gestado como producto de la actuación empresarial. En
razón a ello, es necesario entender cuáles son las posibilidades que en la relación empresa-
sociedad-ambiente existen y la forma como estas posibilidades se pueden abordar.
Enfoque instrumental
Existen visiones que consideran a la responsabilidad social desde un interés netamente
económico, en función de la rentabilidad que esta puede significar a la empresa y a sus
inversores. Desde esta perspectiva, la RSE se introdujo como herramienta estratégica para
la consecución del objetivo financiero. Este primer enfoque obedece claramente a una
concepción mecanicista de la empresa que desarrolla sus procesos de forma lineal y en
una sola vía, en torno a la consecución de utilidades. Bajo esta premisa, la empresa
solamente considera los procesos sociales que se gestan a su alrededor en términos de
maximización del valor económico y por tal motivo utiliza a sus grupos de interés como
instrumentos de materialización de los intereses de los aportantes de capital. Con ello, es
imposible la participación de aquellos grupos que se sienten afectados por la actuación
empresarial y como consecuencia no existe un interés por intervenir como organización
en el mejoramiento social. Su alcance por tanto, es absolutamente limitado a la ganancia
empresarial.
La empresa mecanicista usa a la RSE como vehículo de fidelización, aun cuando no
desarrolle actividades reales que puedan ser catalogadas como socialmente responsables,
por ello su propósito es netamente publicitario y encaminado a aumentar las ventas de sus
productos o servicios. Por ejemplo para este tipo de organizaciones inventar una etiqueta
verde podría tener un costo que la empresa estaría dispuesta a cubrir en tanto se
incrementaran las ventas del mismo y ello repercutiera en un aumento de las utilidades
empresariales.
Enfoque político
Por otro lado, existe un enfoque que plantea las limitaciones teóricas y pragmáticas del
enfoque instrumental porque, en primer lugar, reconoce la inexistencia de competencia
perfecta y, en segundo lugar, sitúa a la empresa como un sujeto con gran influencia en el
ámbito económico que, como resultado, consigue también un gran poder a nivel social.
Este enfoque es denominado el enfoque político que basado en la teoría del
constitucionalismo corporativo, el contrato social integrado y la ciudadanía corporativa
recalca la responsabilidad que adquiere la empresa de acuerdo con su grado de influencia.
De igual manera, el enfoque político recalca la influencia de la actuación empresarial en
el entorno social, de manera que la concibe como un ciudadano que adquiere la
responsabilidad de cumplir las obligaciones que le son impuestas en su ámbito local,
como consecuencia del contrato social que intrínsecamente ha firmado. En razón a ello,
la empresa actúa de acuerdo con la ley de hierro de la responsabilidad social empresarial
que le impone la necesidad de actuar de conformidad a las expectativas de otros
individuos, so pena de perder el poder adquirido.
De acuerdo con lo anterior, se infiere que la concepción empresarial que subyace a este
enfoque es organicista y específicamente sitúa a la organización en un nivel antropológico
asignándole responsabilidades legales, pero también de tipo social en virtud de su
existencia. Bajo la concepción organicista, la responsabilidad social reconoce que existen
grupos distintos a los accionistas, quienes de manera directa o indirecta pueden afectarse
por las acciones empresariales. Habida cuenta de ello, la organización interactúa e incide
en la realidad que le acontece, pero se limita a contribuir al bienestar social, de acuerdo a
las normas de su comunidad para mantener su control, lo que puede resultar
contraproducente para aquellas comunidades que no cuenten con una presencia fuerte del
Estado. Claramente desde el enfoque político se abre la definición de responsabilidades
a cargo de la empresa, lo que ocurre gracias a la concepción de empresa como ser que
interactúa con otros.
Enfoque integrativo
Desde otra perspectiva se sitúa a la RSE como herramienta de legitimación y prestigio
social y se realiza una evaluación de aquellas demandas que la sociedad en determinado
momento propugna. De esta manera, la RSE no es tomada como un proceso constante
sino contingente, por lo cual se posiciona después de otras responsabilidades que la
empresa tiene de forma permanente. Entonces, en primer lugar, la empresa deberá atender
las responsabilidades legales y económicas que le garantizan el funcionamiento y en
seguida atenderá algunas demandas de los stakeholders de conformidad con su propia
priorización. En este enfoque se denomina integrativo porque propende por recoger todas
aquellas demandas y expectativas que necesiten ser resueltas y que, en el largo plazo,
pueden contribuir positivamente al cambio social. Sin embargo, deja de lado la moralidad
de la empresa y su propósito es netamente pragmático, por lo que podemos relacionarlo
con una concepción de empresa cibernética que aprovecha la información y actúa de
acuerdo a ella en un contexto determinado, obteniendo retroalimentación del entorno que
la circunda.
Enfoque ético
Finalmente, existe un enfoque conformado por teorías axiológicas y normativas que busca
la integración de la empresa con la sociedad y el medio ambiente y para ello reconoce en
la teoría de los stakeholders, la forma de ejecutar la RSE desde una naturaleza
participativa e inclusiva. Bajo esta perspectiva existe una moralidad de la empresa, lo que
la hace distinta de los otros enfoques y le permite actuar con base en principios morales.
Para que una empresa actúe de forma justa, deberá entonces, garantizar la participación
de todos sus stakeholders. Una de las metodologías para la participación de los
stakeholders desde el enfoque ético tiene que ver con el diálogo organizacional, para lo
cual se hace uso de la ética dialógica o comunicativa que a través de un proceso de
argumentación garantiza la confianza entre los miembros que intervienen y facilita el
reconocimiento de los planteamientos de otros. Siendo el diálogo la herramienta para
llegar a consensos, la RSE no será guiada desde la dirección empresarial sino que estará
ordenada de acuerdo a los planteamientos de todos los sujetos.
Por lo anterior, el enfoque ético de la RSE puede catalogarse como sustentable en el
sentido de que a través del intercambio en el lenguaje se produce un diálogo de saberes
que permite el respeto a la humanidad de los otros y a la naturaleza. De acuerdo con esto
la empresa debe ser vista como un organismo vivo, pero con una consideración de
conciencia moral22. Debe ser un organismo capaz de relacionarse a través del lenguaje
con los otros, por lo cual se hace necesario reflexionar sobre una concepción de empresa
como tejido conversacional.
Suárez, Y. (2014). Limitaciones para la Responsabilidad Social Empresarial: Una
aproximación desde las concepciones alternativas de Empresa. (Tesis de investigación
presentada como requisito parcial para optar al título de: Magister en Administración).
Universidad Nacional de Colombia.

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