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¿Reforma de Sociología?

Una reforma en el cuadro


de contra reformas
1. Introducción sitaria, que al día de hoy las autoridades de la UBA desconocen y
La gestión de la carrera de Sociología, encabezada por Hugo se niegan a aplicar, violando una legislación nacional. Por último,
Lewin, ha declarado hace ya varios meses su intención de avan- podrían realizarse una serie de cursos y charlas al respecto.
zar en una reforma del plan de estudios de Sociología. En la úl- Si el problema es la salida laboral y su nula vinculación con
tima Junta de Carrera (16/5/18), ha presentado una suerte de el tronco obligatorio (tanto en lo que hace a la formación en in-
hoja de ruta para arrancar este “proceso”, que comenzaría el 4 vestigación y docencia, como al desempeño en el ámbito pú-
de junio con tres paneles de debate entre “especialistas” (profe- blico y privado –organismos estatales, consultoras, marketing,
sores de la casa y externos) y culminaría, en esta primera etapa, etc.), debieran convocarse reuniones sistemáticas entre estu-
en una jornada inter-claustros de carácter consultivo (no vincu- diantes y docentes para identificar con precisión aquellas he-
lante/resolutivo) el día 19 de junio. Las fechas elegidas para el rramientas necesarias para el desempeño profesional que hoy
inicio de la discusión no son las más alentadoras respecto a las están ausentes de nuestra formación (ej. I: el SPSS u otros pro-
posibilidades de participación, ya que coinciden con la masiva gramas de procesamiento de datos, cuya cursada hoy brinda la
movilización por el NiUnaMenos y con el período de parciales facultad de forma arancelada; ej. II: prácticas de investigación
respectivamente. desde los primeros años en ligazón con los equipos del IIGG,
Ahora bien, ¿existen aspectos del plan de estudios (que data IEALC, “observatorios” así como de otras facultades e incluso
del año 1988) que deban ser reformados? Naturalmente, sí: la universidades). En este punto, es vox populi las dificultades re-
realidad se modifica todos los días, más aún en 30 años. Ade- currentes en el tronco metodológico y su desconexión absoluta
más, la propia experiencia del verdadero demos universitario, con la práctica concreta de investigación, más allá de los esfuer-
lxs estudiantes y lxs docentes, también aporta su acervo crítico zos particulares de las cátedras y docentes de la rama. Como
y su reflexión a partir de la práctica cotidiana concreta. Por eso, resultado, muchos reprueban y recursan Metodología hasta el
cualquier reforma que se quiera encarar debería contemplar la final de sus días como estudiante.
más amplia participación de estos sectores y no restringirse a un
núcleo de “especialistas”. No obstante, es necesario que la gestión 2. Las cartas sobre la mesa
diga claramente cuáles son los objetivos de la reforma que pre- El documento inicial “Hacia la reforma del plan de estudios de
tende realizar porque es evidente que una cantidad de aspectos la carrera de Sociología” elaborado por la gestión, es llamativa-
deficitarios de la carrera podrían resolverse tomando las medi- mente vago y general en cuanto a los propósitos de la eventual
das para el caso. reforma y las modificaciones que serían necesarias. Por eso, no
Por ejemplo, si de contenidos se trata, la propuesta podría ser es casual que el tema haya empezado a despertar inquietud -e
una deliberación sistemática entre el conjunto del cuerpo docen- incluso suspicacias- entre lxs docentes y estudiantes sobre lo que
te y las cátedras para incorporar aquellos autores, temas y pro- aquí se pone en juego. La carrera de Sociología de la UBA siem-
blemáticas que hoy están prácticamente ausentes del plan. No pre se caracterizó por su capacidad de movilización y cuenta con
son pocos quienes se han expresado por la incorporación de una una memoria histórica y una larga trayectoria de lucha contra in-
perspectiva de género y textos elaborados por mujeres así como tentos anteriores de reforma, que tras el discurso embecelledor
por la integración de autores y temáticas latinoamericanos. En de la necesidad de actualizar y adecuar nuestra formación a los
esta dirección, la carrera se enriquecería con una puesta en co- problemas de la realidad contemporánea, pretendían hacer pa-
mún y “actualización” vis-à-vis que permitiría una transforma- sar modificaciones contrarias a los intereses del cuerpo docente
ción paulatina de los programas de las cátedras y los abordajes. y estudiantil.
Del mismo modo, las llamadas “áreas de vacancia” (o “nichos” de A pesar de su opacidad, el documento y otros argumentos
conocimiento) podrían ocuparse con cátedras paralelas donde orales de la gestión plantean algunos ejes importantes que nue-
correspondiere. vamente serán de la partida: 1) el debate sobre las materias “op-
Si la preocupación son las destrezas pedagógicas, las herra- tativas” vs. “electivas”, 2) la formación como investigador, 3) la va-
mientas con las que cuentan docentes y estudiantes, la gestión de lidez nacional de nuestros títulos de Licenciado y Profesor y 4) la
carrera debería encabezar, en primer lugar, un reclamo por pre- necesidad de adecuarnos a las “reglamentaciones vigentes”.
supuesto frente a las autoridades de la Facultad y del Rectorado Con respecto a las materias, en la primera Junta de Carrera
(que, coyunturalmente, son del mismo espectro político). De esta del año, la gestión dijo que cualquier modificación en este pun-
manera, podríamos contar con dispositivos como proyectores, to contemplaría los puestos de trabajo existentes, pero no aclaró
sonido, un espacio destinado a un gabinete de computación ex- bajo qué modalidad. Llamamos la atención sobre el hecho de
clusivamente para la carrera, tutores para los trayectos “críticos” que la reglamentación del Consejo Superior del año 2003 en re-
dentro de la carrera, espacios para los docentes con dedicación lación a las materias optativas plantea que sólo los docentes de
exclusiva, etc. En segundo término, esto permitiría regularizar a materias “electivas” pueden acceder a la ciudadanía universitaria
la planta docente y acercarse hacia una aplicación en los hechos y a una remuneración por su trabajo mientras que no reconoce
del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de la docencia univer- estos derechos para las materias “optativas”. Precisamente, Socio-
logía ha desconocido durante los últimos años esta resolución, mente a carreras como Ingeniería, Medicina, Veterinaria, Odon-
que pone en un limbo de ilegalidad a todas estas materias. En tología, no tardará en llegar a las humanísticas y sociales, como
nuestra Facultad, por otra parte, tenemos el ejemplo negativo de ocurrió en su momento con la CONEAU. Lo que plantea esta
la reforma en la carrera de Ciencia Política, donde se liquidó el nueva normativa impulsada por el gobierno Macri y el conjunto
tronco de optativas reemplazándolas por un puñado de mate- de los rectores del país es la equivalencia entre los trayectos de
rias electivas. En esta dirección, la reforma supone una presión carreras de universidades públicas y privadas, degradando a las
por “normalizar” la carrera (reemplazar optativas por electivas) primeras y beneficiando a las segundas.
como un prerrequisito para cualquier tipo de “regularización” de Se presenta, por lo tanto, la siguiente pregunta: ¿vamos a ade-
la planta docente que, tal como establece el CCT, debería basar- cuar nuestros contenidos curriculares, estructura de plan y labor
se en la antigüedad docente, regularizando a todx trabajador al docente a los lineamientos del Plan Maestro, la CONEAU y la Ley
cabo de cinco años. de Educación Superior (LES, N° 24.521), tal como establecen las
En cuanto al perfil de investigador, el documento plantea autoridades del Ministerio de Educación y el Rectorado de la UBA?
una serie de necesidades que exigirían un sustancial incremen- ¿No debiera acaso ser a la inversa, plantándose toda la carrera en
to presupuestario para la carrera (gabinetes de informática, la defensa de su formación frente a la injerencia y las presiones
docentes con dedicaciones exclusivas y semi-exclusivas, más externas? En el marco de la Junta de Carrera, al ser consultada so-
comisiones para que haya menos estudiantes por curso, etc.). bre estos lineamientos, condiciones y plazos expectables, la ges-
Sin embargo, teniendo en cuenta el completo silencio del rec- tión negó varias veces esta posibilidad. Sin embargo, en la solapa
tor Barbieri frente al recorte de 3 mil millones de pesos al pre- de la página web de la carrera destinada a la reforma, de forma
supuesto universitario por parte del gobierno de Macri, y que muy significativa aparecen los documentos correspondientes a la
tampoco las gestiones de la Facultad y la Carrera le han exigido “reglamentación vigente”. ¿Cuál es esta reglamentación vigente?
que se pronuncie, lo que plantea el documento suena como La LES-CONEAU de 1995, su actualización por parte del gobierno
una linda declaración de principios aunque bastante alejada kirchnerista en 2010 y el reglamento que rige el funcionamiento
del accionar efectivo de las autoridades. Sobre el final del docu- del órgano que estuvo por detrás de la fallida reforma de profeso-
mento, por otra parte, se esgrime un concepto significativo: se rado del año 2013, el Consejo de Profesionales de Sociología, ade-
concibe la carrera de Sociología como un mero “eslabón” entre más de las resoluciones del Rectorado que ilegaliza las materias
la escuela media y los estudios de posgrado. ¿Quiere decir, en- optativas, conquistadas al calor de la gran lucha del año 2002. En
tonces, que la formación de grado debiera convertirse en una pocas palabras: ¿nos vamos a meter en la boca del lobo sin que el
suerte de “pantallazo general”, que exija recurrir posteriormen- lobo nos llame, es decir, vamos a ir a tocar nosotros a las puertas
te al negocio de los posgrados arancelados? de la CONEAU, en lugar de abrir un proceso de discusión genuina
Por otro lado, nada dice el documento en relación a otros y sin condicionamientos en el seno de nuestra comunidad?
ámbitos de intervención de los sociólogos como las escuelas
(por ejemplo, en gabinetes psicopedagógicos) u hospitales (for- 3. Cuadro general: la ofensiva del gobierno Macri
mando parte de equipos a través de la “residencia” - RIEPS). En y las autoridades contra la educación pública
este último caso, resulta significativa su omisión en momentos La actual iniciativa de la gestión de Sociología por reformar la ca-
donde el gobierno de la Ciudad, a cargo de Rodríguez Larreta, rrera no puede ser disociada del marco más general de ofensiva
viene de invalidar la inserción de sociólogos en hospitales. Por del gobierno contra la educación y sus contra reformas educa-
el contrario, la carrera debería establecer puentes y posibilidades tivas. En estos días, la ciudad de Buenos Aires se ha conmovido
de incorporación de sus graduados en estos ámbitos, facilitando con las más grandes movilizaciones en la historia de los terciarios
la articulación con la comunidad sociológica. por parte de la comunidad de estudiantes, docentes, graduados
En cuanto a la supuesta falta de validez nacional de nues- y autoridades de los institutos de formación docente, frente a la
tros títulos, cabe recordar que este fue el argumento principal de intención del gobierno de Larreta de avanzar en la creación de
quienes pretendieron reformar la carrera de Profesorado en el la UNICABA, que pasaría una navaja sobre las especializaciones
2013, que fue tenazmente rechazada por el movimiento docen- disciplinares de los 29 profesorados de la ciudad, reduciendo
te y estudiantil. Para salir de la “ilegalidad” en la que estaríamos toda la formación docente a una masa amorfa de contenidos
inmersos, la gestión plantea la necesidad de adecuarse a las “re- para que, luego de recibidos, los estudiantes paguen por los con-
glamentaciones vigentes”. En la actualidad, dicha normativa se tenidos (que fueron eliminados del ciclo de grado) durante el
corresponde con el llamado “Plan Maestro” y su sistema de re- ciclo de posgrado. Se trata de la profundización de un proceso
conocimiento académico que, si bien se está aplicando inicial- que ya lleva una década y que tuvo su expresión en las modifica-
ciones de los planes de estudios de los profesorados bajo la extor-
sión de la pérdida de validez nacional de los títulos por parte del
INFOD y del Consejo Federal de Educación.
Nada nuevo bajo el sol: estos son los lineamientos generales
del llamado “Plan Bolonia”, que rige en Europa desde hace años,
estableciendo créditos en base a un sistema de reconocimiento
de trayecto formativo y que apunta tanto a la devaluación del gra-
do como a la proliferación de posgrados. En nuestro país, desde
la Ley de Educación Superior y la Coneau –que siguen vigentes
desde 1995 y han sido convalidadas por todos los gobiernos des-
de entonces-, se ha intentado avanzar en estas políticas. En la ac-
tualidad, el gobierno de Macri con el apoyo de los rectores está
empeñado en una nueva versión de la vieja política bancomun-
dialista: el mencionado Plan Maestro y su Sistema de Reconoci-
miento de Trayectorias Académicas, ya aprobado por el rector de
la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Hugo Jury, actual
presidente del Consejo Interuniversitario Nacional que nuclea a
todos los rectores. Esta modalidad implica una gestión propia del
estudiante de su trayectoria (como lo denominan los organismos
internacionales como la OCDE), que deberá abonar el posgrado
que pueda hacer. La educación, además de ponerse al servicio
del interés del capital, se vuelve así una mercancía alcanzable
para una elite que tenga la posibilidad de comprarlo o de acceder
a un crédito, endeudándose por muchísimos años (como sucede
en la actualidad en Chile, EE.UU., etc.). Esto tiene su correlato en
la acreditación de carreras en todo el país y en la UBA, tal como
se advierte en los cambios de planes de Farmacia y Bioquímica,
Arquitectura o en las carreras de Filosofía y Sociales, es decir, tan-
to bajo gestiones PRO como kirchneristas.
En síntesis, enfrentamos, de conjunto, un cuadro de contra
reformas que apuntan a la destrucción de la universidad públi-
ca tal como la conocemos. Así lo revelan también las recientes
declaraciones del ministro de educación Alejandro Finocchiaro
que recusa todo el sistema universitario por su falta de “equilibrio
con las necesidades productivas” al tiempo que plantea la nece-
sidad de crear “carreras más ágiles con trayectorias formativas
que permitan, sin quitar conocimiento, reducir horas de estudio”
(La Nación, 18/05). Otra manifestación reciente: entre gallos y
medianoches, el gobierno borró de un plumazo las incumben-
cias de casi cuarenta carreras de grado (Boletín Oficial, 15/05),
entre las que se encuentran Medicina, Psicología, Odontología,
Bioquímica, Arquitectura, Veterinaria, las Ingenierías, para limi-
tar –todavía más- las posibilidades laborales de sus egresados.
Se quiera o no, la reforma propuesta en la Carrera de Socio-
logía se inscribe en este escenario. Es así que, a primera vista,
el primer documento elaborado desde la gestión de carrera no
resulta para nada alentador. Otros aspectos que se agregan a los
ya mencionados y que no pueden pasar desapercibidos, son: a)
el llamado a reformar el plan de estudios, en base a un contexto
social e históricamente determinado, pero sin caracterizar dicho
momento; b) la “necesaria adecuación de la currícula”, es decir,
adaptarse a las exigencias externas; c) la “regularización del plan-
tel docente”, sin precisar cómo debería darse y habida cuenta de
que, en nombre de la regularización y mediante el mecanismo
de los concursos, se ha dejado sistemáticamente afuera a docen-
tes con años de trabajo, despojándolos incluso de materias de su
propia autoría (caso Iñigo Carrera, 2013); d) la interdisciplinarei-
dad, perspectiva idealmente deseable pero que, en la actualidad,
se utiliza como un argumento en favor de la eliminación de las
materias específicas del nivel de grado (sea universitario o tercia-
rio) y para rebajar la formación profesional de lxs docentes.

3. Una carrera que se construyó luchando: Sociología,


la indisciplinada
Actualmente, nuestra carrera se estructura a partir de un tronco
de 16 materias obligatorias que conjugan los ejes sociológico, raria para su cursada y la habilitación de cátedras paralelas para
histórico, metodológico y de una “segunda parte” de la currí- presentar otras miradas sobre la disciplina y la incorporación de
cula donde el/la estudiante puede optar entre alrededor de 100 los problemas más actuales. Asimismo, el debate sobre los con-
materias “optativas” (sociologías especiales, teorías sociológicas, tenidos curriculares no puede ser ajeno a qué tipo de profesiona-
seminarios y talleres de investigación). Como se puede observar, les queremos forjar y en función de qué intereses sociales. Desde
tamaña flexibilidad vuelve a la carrera totalmente versátil y asi- nuestro enfoque, creemos que es necesario formar sociólogos
milable a las inquietudes más diversas que puedan surgir entre y sociólogas con una perspectiva crítica del orden existente, in-
quienes la transitan, acompañando, en cierta medida, la profun- dependiente de los gobiernos de turno y comprometida con las
da heterogeneidad laboral que atraviesa la vida de los graduados. necesidades de los sectores oprimidos y los problemas prácticos
Asimismo, refleja el rasgo más sobresaliente de nuestra querida de nuestro tiempo. Una educación al servicio del desarrollo hu-
carrera de Sociología: su indisciplina. mano no puede estar contenida en los marcos de la valorización
Es así que fueron los estudiantes quienes arrancaron el pro- del capital; se requiere para eso una reorganización social sobre
ceso de deliberación que acabó por plasmarse en el plan de 1988, nuevas bases. De alguna manera, la grave situación que atraviesa
reformando el plan heredado al finalizar la dictadura militar de el Conicet hace años (y que pone en crisis a todo el sistema nacio-
1976; del mismo modo, fueron los estudiantes quienes protago- nal de ciencia y técnica), la mencionada prohibición del gobier-
nizaron aquellas masivas movilizaciones y asambleas interclaus- no de la ciudad para incorporarse en los hospitales, los despidos
tros en el año 2002, eligiendo mediante el voto directo a la gestión masivos en ámbitos de inserción de sociólogos como el INTI o el
de la carrera (desconociendo la estructura feudal y antidemocrá- Ministerio de Educación y, en términos generales, el deterioro de
tica que rige en la UBA) y dando lugar, así, a la incorporación de la salud y la educación públicas, plantean una disyuntiva entre
un número de materias que antes no existían (las “optativas”). En adecuarse a estas consecuencias propias de una etapa de des-
aquel momento, el Rectorado desconoció este proceso, intervi- composición capitalista y de bancarrota nacional o de organizar
no la carrera y cortó de raíz esta experiencia, manteniendo en un a la carrera para problematizar esta realidad y enfrentarla junto al
limbo laboral de precarización a las materias optativas y sin dar resto de los y las trabajadores del país.
ningún tipo de paso en el sentido de regularizarlas. Finalmente, El presente documento pretende ser la primera de una serie
en el 2013, frente a la presión “desde arriba” por parte de las au- de elaboraciones que permitan reconstruir la historia de nues-
toridades para destruir la licenciatura (y, nuevamente, las opta- tra disciplina y prepararnos para dar una pelea que, sin dudas,
tivas), fuimos lxs docentes y estudiantes quienes nos opusimos, tendrá consecuencias marcadas para las futuras generaciones de
conservando una de los insumos más valiosos con que cuenta sociólogos y sociólogas. En esta dirección, hacemos un llamado
nuestra formación disciplinar. al conjunto de la comunidad de nuestra carrera a interiorizarse
en estos debates, a comenzar a reflexionar sobre su propia po-
4. ¿Qué hacer? sición en relación a los distintos temas y, fundamentalmente, a
Quienes transitamos esta carrera, somos conscientes de que toda potenciar los espacios de debate de forma independiente. Con-
nueva legislación o reglamentación expresa intereses sociales y sideramos que sería de gran utilidad que las cátedras cedieran
es el resultado de determinadas relaciones de fuerza. La gestión media hora de su cursada para poder desarrollar estos debates
de la carrera pretende avanzar en una reforma del plan en un en el seno de los cursos.
contexto particular: por primera vez en mucho tiempo, existe un
alineamiento político común entre su propio espacio, la gestión • Vamos a una gran Asamblea Interclaustros de Sociología
de la Facultad y la gestión del Rectorado. A esto se le agrega el es- para discutir qué formación tenemos y qué formación quere-
cenario nacional, marcado por una ofensiva del gobierno nacio- mos.
nal y los gobiernos provinciales contra las condiciones de vida de • Ninguna reforma impuesta desde arriba.
la población trabajadora, entre las cuales la educación se cuenta • En Sociología también decimos: NO al Plan Maestro y el Sis-
como una variable más del ajuste en curso. Por eso es necesario tema de Reconocimiento de Trayectos Académicos. NO a la
que estudiantes y docentes de Sociología comencemos a organi- CONEAU.
zarnos para luchar por la carrera que realmente queremos. • Pongamos en pie una organización independiente de estu-
A 100 años de la Reforma Universitaria, muchos de los princi- diantes y docentes en defensa de una formación crítica y al
pios enarbolados en su momento continúan pendientes. Las ne- servicio de una transformación social y de las necesidades del
cesidades educativas ponen a la orden del día una reforma que pueblo trabajador.
promueva la valorización del trabajo frente al capital. En ese sen-
tido, se debería impulsar la exigencia del aumento presupuesta- A partir de estos primeros planteos sobre la reforma pro-
rio, un salario acorde a la canasta familiar para el salario docente puesta para la carrera de Sociología, convocamos a una reunión
y la garantía de los cargos existentes, así como el tan reclamado abierta el miércoles 30, en la carpa que se instalará en el Minis-
salario para los docentes ad honorem. Una reforma progresiva terio de Educación, a las 18 hs. para debatir y resolver iniciativas
en Sociología implicaría, también, la ampliación de la oferta ho- colectivas.

Docentes, estudiantes y graduados del

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