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LAS ARTES LIBERALES EN LA EDAD

MEDIA
Por Mariano Carderera: Diccionario de educación y
métodos de enseñanza.
Tomo III, pp. 432-434. Madrid. Imprenta de A. Vicente -
1856

LIBERALES (Las siete artes). - HISTORIA


DE LA EDUCACIÓN
Durante la edad media se dividían las ciencias
en dos partes designadas con los nombres de
trivium, y quadrivium.
El trivium comprendía la gramática, la
retórica (y la poesía) y la dialéctica.
El quadrivium, abrazaba la aritmética, la
geometría, la astronomía y la música.
Las dos clases formaban las sietes artes
liberales (septem artes liberales) y tenían
bastante relación con lo que después de las
guerras púnicas formaba la base de la
educación de los romanos.
Las artes liberales servían de introducción al
estudio de la teología que era su objeto y al
cual estaban subordinadas.
Algunos autores y especialmente AIcuino,
dividían los estudios a la manera de los
estoicos en ética que correspondía al trivium,
y física, al quadrivium, encaminado también
uno y otro a la teología.
Hacíanse también otras divisiones, pero la
mas general es la que hemos indicado, y para
recordarla se habían compuesto los dísticos
bárbaros siguientes:
Gram. loquitur; Dia. vera docet; Rhet. verba
colorat.
Mus. canil; Ar. numeral; Geo. ponderat; Ast.
colit aura.
Entendíase por gramática la de lengua latina
porque la lengua griega no se estudiaba sino
en muy pocas escuelas, en algunas de
Inglaterra y Alemania, y la lengua materna en
ninguna parte. Se daban a conocer las letras,
las sílabas y las diferentes partes del
discurso; se hablaba a los discípulos de los
acentos, de los pies, de la prosa, del metro,
de la analogía, de la etimología, de la
ortografía, de barbarismos, de solecismos y
tropos, pero sin dar reglas para evitar las
faltas indicadas, ni para formar el estilo. La
mayor parte de los autores de aquella época
prueban hasta la evidencia que no habían
comprendido las reglas más sencillas de la
gramática.
La retórica consistía en la definición de los
diferentes géneros de elocuencia, en la
indicación de las principales partes del
discurso y de las principales figuras, pero sin
añadir las reglas necesarias para formar al
orador.
La dialéctica estaba reducida a las
definiciones de las ideas generales, sobre
todo de las categorías, de las divisiones y de
las explicaciones, a que se agregaba la
enumeración de las formas y figuras de
argumentación. Pero si se exceptúan algunas
reglas sobre el modo de emplear los
silogismos, este arte contribuyó bien poco a
despertar y guiar la reflexión y a fijar la
atención del futuro orador en el desarrollo de
su espíritu y en las necesidades de sus
oyentes.
La aritmética servia mas bien a las artes
mágicas que para dar reglas sólidas de
cálculo.
La geometría explicaba las líneas, las figuras,
los sólidos, pero los jóvenes no aprendían los
teoremas sentados ya por Euclides. A esto se
agregaba un resumen de la geografía tal
como se la figuraban.
La música estaba reducida a nociones sobre
el canto llano. En astronomía se hablaba de
los círculos y los polos del globo celeste, del
movimiento y de la magnitud supuesta de los
astros, de la diferencia de los tiempos, de las
medidas, de los instrumentos; pero sin tratar
de la práctica.
Los versos siguientes expresan en resumen el
objeto que se proponían en cada uno de los
estudios:
Grammática. Quid
quid agunt artes, ego
semper prœdico partes

Dialéctica. Me sine
doctores frustra coluere
sorores.

Rethórica. Est mihi


docendi ratio cum flore
loquendi.

Música. Invenere
locum per me modulamina
vocum.

Geometría. Rerum
mensuras et rerum signo
figuras.

Arithmética. Explico
per numerum quid sit
proportio rerum

Astronomía. Astra
viasque poli vindico mihi
soli.

Como las ciencias sólo se consideraban bajo


el punto de vista de su utilidad para el
estudio de la teología, de suerte que las que
no conducían a este fin se desechaban como
superfluas cuando no como nocivas, por eso
era tan limitada la enseñanza. Según Hraban
Mauro, que era uno de los doctores mas
célebres de la época de Carlomagno, la
gramática es importante principalmente
porque hace conocer los tropos y las
expresiones figuradas de las Sagradas
Escrituras; la prosodia por los diferentes
metros de los salmos; la dialéctica porque
enseña a conocer el bien y el mal, lo
verdadero, lo verosímil y lo falso, al Criador y
la criatura, y da los medios de combatir a los
herejes; la geometría, por su utilidad para
comprender la estructura del arca de Noé,
del templo de Salomón; y en fin, la música,
porque facilita el canto en la iglesia, y la
astronomía porque enseña a computar las
festividades movibles del año.
Pero estas siete artes liberales no se
enseñaban por completo en todas las
escuelas. En las pobres (minores) no se
enseñaba más que lo estrictamente necesario
para formar un eclesiástico o un monje, la
lectura, la escritura, el canto, el cálculo y la
gramática. En otras más ricas (majores) y por
lo mismo más completas, además de las artes
se enseñaba la interpretación de algunos
pasajes de las Sagradas Escrituras, que es lo
que se llamaba la Sagrada página (sacra
página); en alguna se agregaba a la gramática
el estudio de los clásicos. Pero todo esto
dependía del jefe de la escuela.
Entre los que primero han escrito de las siete
artes liberales, merecen citarse con
preferencia Cápela y Casiodoro que han
ejercido grande influjo en la enseñanza. Más
tarde escribieron también tratados generales
sobre el mismo asunto S. Isidoro obispo de
Sevilla, Hraban Mauro y Alcuino, y después se
escribieron tratados especiales sobre los
ramos de estudios comprendidos en el
trivium y quadrivium.

Hay siete artes liberales, y entre las siete este oficio


es una de ellas, y los nombres de las siete artes son
los siguientes.
La primera es la gramática: ella enseña al hombre a
hablar y a escribir correctamente.
La segunda es la retórica, que enseña al hombre a
bien hablar en términos sutiles.
La tercera es la dialéctica, que enseña al hombre a
distinguir o a reconocer la verdad del error.
La cuarta es la aritmética, que enseña al hombre a
calcular y a contar toda clase de números.
La quinta es la geometría, que enseña al hombre la
determinación y la medida de la tierra y de todas
las cosas, ciencia a la que se llama masonería.
El arte sexto se llama música: es el que enseña al
hombre del oficio el canto vocal, así como a tocar
el órgano, el arpa o la trompeta.
El arte séptimo se llama astronomía: es el que
enseña al hombre a conocer el trayecto del sol, de
la luna y de las estrellas.
Éstas son las siete artes liberales; estas siete se
basan todas en un arte que es la geometría. El
hombre puede probar que todas las artes del mundo
se fundan en la geometría. Pues la geometría ha
enseñado al hombre la medida, la ponderación y los
pesos de toda clase de cosas sobre la tierra. Por otra
parte, no hay ningún hombre que haya desarrollado
cualquier oficio sin obrar con ayuda de alguna
medida o instrumento de medida; y tampoco
ningún hombre que haya comprado o vendido sin
medir ni pesar, y todo ello es geometría.
Estos comerciantes, estos artesanos, y también las
siete artes y en particular el labrador, el
comerciante especializado en toda clase de granos
y de semillas, el vendimiador y el horticultor (que
trabaja) el campo. Ni la gramática ni la aritmética
ni la astronomía ni ninguna de las otras artes
permiten al hombre encontrar una medición o una
medida, excepto la geometría. Por ello pensamos
que el arte de geometría es el más excelente que
encontrarse pueda, comparado con cualquier otro.
EL MANUSCRITO GRAND LODGE Nº 1 (1583)

Artes liberales es la expresión de un concepto medieval,


heredado de la antigüedad clásica, que hace referencia a las
artes (disciplinas académicas, oficios o profesiones)
cultivadas por hombres libres, por oposición a las artes
serviles (oficios viles y mecánicos) propias de los siervos o
esclavos.
La personificación como figuras femeninas de las siete artes
liberales (Trivium et Quadrivium) es un tema iconográfico
muy utilizado en el arte medieval y de la Edad Moderna.

Las siete artes: Trivium et Quadrivium[editar]


La enumeración de siete artes liberales ya aparece en una
obra del escritor latino Martianus Capella (Satyricon o De
Nuptiis Philologiae et Mercurii et de septem Artibus
liberalibus libri novem, entre 410 y 429).1 En la segunda
mitad del siglo VI, Casiodoro procuró cristianizarlas y
sistematizarlas como un cuerpo enciclopédico de
conocimientos en sus Institutiones saecularium litterarum .
Su uso en las escuelas monásticas y catedralicias de la Alta
Edad Media generalizaron el concepto, que se fijó
particularmente a finales del siglo VIII, cuando Trivium et
Quadrivium se adoptaron como currículum educativo por
Alcuino de York para la Escuela Palatina de Aquisgrán. Así,
se dividían los dos grupos de estudios:
• Trivium significa en latín «tres vías o caminos»; agrupaba
las disciplinas relacionadas con la elocuencia, según la
máxima Gram. loquitur, Dia. vera docet, Rhet. verba
colorat («la gramática ayuda a hablar, la dialéctica
ayuda a buscar la verdad, la retórica colorea las
palabras»). Así comprendían la gramática (lingua -«la
lengua»-), dialéctica (ratio -«la razón»-) y retórica
(tropus -«las figuras»-).
• Quadrivium2 significa «cuatro caminos»; agrupaba las
disciplinas relacionadas con las matemáticas, según la
máxima Ar. numerat, Geo. ponderat, As. colit astra, Mus.
canit. («la aritmética numera, la geometría pondera, la
astronomía cultiva los astros, la música canta»);
Arquitas (428 a. C. - 347 a. C.) sostuvo que la
matemática estaba constituida por tales disciplinas
también. Se estudiaba así la aritmética (numerus -«los
números»-), geometría (angulus -«los ángulos»-),
astronomía (astra -«los astros»-) y música (tonus -«los
cantos»-).3
Otras enumeraciones y otras artes[editar]
También existen enumeraciones más complejas, como la de
Enrique de Villena el nigromántico, que lista cien artes o
«ciencias» (todas las cuales habrían sido conocidas por
Virgilio), de las cuales sesenta son «lícitas» y cuarenta
«vedadas» (prohibidas, por derivarse de la magia o «malas
artes»).4
Como «artes liberales» se designaban en los studia
generalia y la universidad medieval a los estudios que tenían
como propósito acceder a las destrezas intelectuales
especulativas, y los conocimientos «generales» y
«universales», antes que a destrezas prácticas y concretas
de ocupaciones especializadas. A partir del Renacimiento, la
consideración humanista de ciertas artes obviamente
«manuales» como sublimes, llevó a los artistas y tratadistas
de arte a esforzarse (con fuerte oposición) por definirlas
como bellas artes o artes mayores, reservando para otras,
menos prestigiosas (las artesanías), las denominaciones de
artes decorativas o artes menores.5
Desarrollo del concepto en la Edad Media[editar]
El ámbito y alcance de las artes liberales evolucionó en el
tiempo. Inicialmente se refería a la educación de las élites
en los clásicos. Boecio («el último romano, el primer
escolástico»), en un intento casi desesperado de transmitir
a los nuevos dueños de Italia la civilización clásica,
permanece en el reino de los ostrogodos para intentar
enseñarles los rudimentos de trivium y quadrivium. Del siglo
VI en adelante, el sistema medieval de estudios académicos
se corresponderá con el esquema doble de los contenidos
del trivium y el quadrivium. Debido a la opinión negativa que
algunos Padres de la Iglesia manifestaron en relación con la
cultura antigua, el cristianismo altomedieval no consideraba
prioritaria la enseñanza de las artes liberales. Inicialmente,
en las escuelas monásticas y episcopales se enseñaba los
rudimentos imprescindibles para entender la Biblia y el
canto, dejando de lado las «sutilezas» de la gramática y de
la oratoria. No será hasta el diseño educativo de Alcuino
cuando las artes liberales pasaron a conformar la parte
central del currículo. En las universidades medievales, al
trabajo preparatorio del trivium seguían las enseñanzas
superiores del quadrivium, esquema que ha pasado a
conocerse como «educación clásica», y que no sufrió
innovaciones de importancia hasta una nueva época de
transformaciones intelectuales, el denominado renacimiento
del siglo XII.
El título de «bachiller en artes» era el grado universitario
inicial, conferido en la facultad de artes; al que seguía, si se
continuaban los estudios, el grado de magíster y el grado
superior de doctor.
Escandinavia[editar]
En la Escandinavia medieval surge el concepto «bókligar
listir» (sing. bóklig list) que comprendía habilidades
literarias (boglige færdigheder), libros de aprendizaje
(lærdom), escolarización (videnskab) y las artes liberales.
Las sagas nórdicas son testimonio de dos personajes
femeninos versados en bókligar listir, Diana, la princesa
protagonista de Hjálmþés saga ok Ölvis y Hervör,
protagonista de la saga Hervarar, esta última además era
eficiente en «íþróttir» (un compendio sobre educación
superior, hnefatafl (un tipo de ajedrez), oratoria,
conocimiento de las runas y medicina). Ambas son
excepciones femeninas de unos conocimientos que en el
resto del continente era casi exclusivo del hombre,
posiblemente por herencia cristiana sobre los diferentes
roles que correspondían al hombre y la mujer.6
Extensión del concepto: profesiones
liberales[editar]
La separación entre las «humanidades» o «letras» y las
«ciencias» o «ciencias útiles», desde la época de la
Ilustración, inició el problema de las dos culturas, que
implica cuestionar si ambas se incluyen en el concepto de
«artes liberales». Aún es común excluir de las artes liberales
ocupaciones específicas como la agricultura, la ingeniería,
la economía y el mundo empresarial y de los negocios. Sin
embargo, las disciplinas que vienen siendo universitarias
desde la Edad Media, como el derecho y la medicina son
consideradas comúnmente como profesiones liberales.
Oficios anejos, como la cirugía y la farmacia, de mucha
menor consideración social en las edades Media y Moderna,
se han prestigiado hasta identificarse con la medicina. En la
Edad Contemporánea, el concepto de profesiones liberales
pasó a identificar no solo a las actividades que requerían
formación universitaria, sino a nuevas profesiones como el
periodismo (que con el tiempo también pasó a enseñarse en
la universidad) y, en general, a todas las que permiten
mantener despachos profesionales, donde un profesional
ejerce de forma autónoma un oficio reconocido socialmente
y con algún grado de institucionalización (colegios
profesionales, deontología profesional, etc.) También fue
decisiva la conformación de un nuevo concepto de ética del
trabajo, identificado con las transformaciones sociales e
ideológicas que desde la Reforma protestante llevaron con
distinto ritmo a unos y otros países (en mayor medida
protestantes, pero también católicos) al triunfo del
capitalismo y la revolución industrial.7
Materialismo histórico[editar]
Según el materialismo histórico, la consideración negativa
del trabajo8 propia de la justificación ideológica de los
modos de producción esclavista y feudal marcaba una nítida
oposición entre el trabajo intelectual (estado idealizado de
las clases altas de Grecia y Roma,9 y único consentido a los
estamentos privilegiados del feudalismo y el Antiguo
Régimen) y el trabajo manual (propio de las clases
populares).10
Liberal es un término polisémico, aunque siempre
relacionado con el concepto de libertad, habitualmente
utilizado en contextos políticos o económicos, pero que
también puede referirse a otro:
• Se aplica a la persona que es abierta y respetuosa con
otras personas y sus opiniones, que tiene costumbres e
ideas libres y sin prejuicios y favorece las libertades
individuales.
• La virtud de la Liberalidad, dar generosamente sin esperar
recompensa. En este sentido, liberal es sinónimo o
adjetivo aplicado a persona y acto generoso,
desprendido o altruista,Inclinado a dar de lo que él
tiene y estima.
• Inclinado a la libertad, tolerante, indulgente, que actúa con
liberalidad, generoso.
• El vicio de la prodigalidad, la liberalidad en exceso. En este
sentido, liberal es sinónimo de pródigo.
• Obrar liberal, la acepción más antigua, está caída en
desuso. Se refería a hacer las cosas con prontitud; lo
propio de quien está libre de obstáculos.
• En el ámbito afectivo-sexual, el adjetivo liberal se aplica al
comportamiento desinhibido, no condicionado por la
moral sexual dominante. Puede tener muy distintas
manifestaciones: el denominado amor libre (término
propio de la ideología anarquista), la pareja abierta, la
promiscuidad sexual, las prácticas sexuales
anteriormente denominadas perversiones, etc
En la entrada correspondiente del Diccionario de Usos
(M.Moliner) encontramos lo siguiente: “Liberal (del lat.
«liberälis»). (1)adj. y n. Aplicado a personas por sus ideas
políticas, a las ideas, a los partidos políticos y a los
regímenes, partidario de la libertad. ¤ Partidario de la
tolerancia. ¤ Partidario de las libertades que disfrutan los
ciudadanos en los regímenes democráticos. ¤ Partidario del
respeto a la iniciativa privada, por ejemplo en cuestiones de
economía. ¤ Se aplica al régimen o funcionamiento de
cualquier organización en que se reducen las restricciones y
cortapisas al mínimo, y a las personas que lo practican: ‘Un
régimen liberal de importaciones’. (2)Se aplica al partido que
se oponía al llamado «carlista» en las guerras civiles
españolas llamadas «guerras carlistas», y a las personas
que lo seguían. Þ Cristino, guiri. ¤ adj. También, al partido
que, en el régimen de rotación de partidos propio de la
monarquía constitucional, se oponía al llamado
«conservador», y a las personas adictas a él. (3) Se aplica a
ciertas *profesiones que pueden ejercerse en libre
competencia, o sea que no son retribuidas por el Estado sino
por las personas que utilizan los servicios; por ejemplo, la
medicina. (4) Tolerante con las ideas y costumbres ajenas:
‘Tiene un padre muy liberal’. ¤ Muy libre en su forma de
pensar o actuar; particularmente en lo relativo a las
relaciones sexuales”.

Profesiones liberales y artes liberales[editar]


Las profesiones liberales son aquellas en las que el
trabajador no es un empleado de una empresa, sino que
entabla una relación mercantil directamente con su cliente.
Es el caso de algunos médicos, abogados, asesores,
arquitectos, etc.
El origen de esta denominación, en la Edad Media y el
Antiguo Régimen, está en la consideración social distintiva
de estas profesiones frente a los oficios viles y mecánicos.
Las profesiones liberales estaban liberadas del trabajo
manual; su ejercicio dependía del estudio y de las normas
académicas de la universidad medieval. Recibían también la
denominación de artes liberales, ámbito del que a partir del
renacimiento se derivaron también las denominadas bellas
artes; todas ellas distinguidas de las artesanías.
Véanse también: artes mayores y Artes menores.

Librepensador es una persona que sostiene que las


posiciones referentes a la verdad deben formarse sobre la
base de la lógica, la razón y el empirismo en lugar de la
autoridad, la tradición, la revelación o algún dogma en
particular. Cualquier juicio así constituido debe llamarse
«librepensamiento»1 y quienes lo formulan son
«librepensadores»,2 personas que constituyen sus opiniones
y certezas sobre un análisis imparcial de hechos y son
dueñas de sus propias decisiones, independientemente de la
imposición dogmática de cualquier institución, religión,
tradición, tendencia política o cualquier movimiento
activista que busque imponer su punto de vista ideológico o
cosmovisión filosófica.

Estas siete ciencias se encuentran en correspondencia con los


planetas y su ordenamiento según la escala astrológica; así la
gramática se identifica con la Luna, la lógica con Mercurio, la retórica
con Venus, la aritmética con el Sol, la música con Marte, la geometría
con Júpiter y la que se considera que contiene a todas, la astronomía
con Saturno.

Masonicamente hablando, vemos que los oficios logiales están en


estrecha relación y armonía con lo anteriormente expuesto; así el
Venerable Maestro simboliza astronómicamente a Júpiter o
Geometría, el primer vigilante a Marte o Música, el segundo vigilante
a Venus o Retórica, el orador al Sol o Matemáticas, el secretario la
Luna o Gramática, el maestro de ceremonias a Mercurio o Lógica, el
experto a Saturno o Astronomía, el resto de los oficiales constituyen
los demás planetas, el resto de los hermanos los satélites
pertenecientes a cada planeta y los hermanos visitantes los cometas.
Ténganse en consideración que los cometas, son cuerpos celestes que
orbitan el Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas; teniendo
en consideración que estos visitan la logia en ese instante,
procedentes de otros talleres o diferentes orientes apreciamos una
armónica simbología astrológica.

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