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Pero este acto no crea la obligación supone, por el contrario, una obligación
anterior, y todo la que hace es verificar su existencia.
Clases:
Por testamento
Por acto inter vivos
Es claro decir que el Art.1205 del código civil peruano de 1984, solamente se aplica si
quien reconoce la existencia de una obli9gacion es el deudor.
Art. 1206.- Definición.- La cesión es el acto de disposición en virtud del cual el cedente
trasmite al cesionario el derecho a exigir la prestación a cargo de su deudor, que se ha
obligado a transferir por un título distinto.
Por lo tanto el Art. 1206 nos dice que es un acto jurídico entre el cesante y el
cesionario, que generan obligaciones reciprocas. Lo que para el cedente constituye un
derecho es obligatorio para el cesionario, y viceversa.
No solo se produce por la voluntad de las partes, o sea, contractualmente, mediante acto
jurídico, sino también por disposición de la Ley.
Así como se transmite los bienes. Los derechos también lo pueden ser, a través de la
cesión de derechos.
1) a título oneroso.
2) a título gratuito.
Art.1207.- Formas de la cesión.- La cesión debe constar por escrito, bajo sanción de
nulidad.
El Art. 1207, del Código Civil Peruano de 1984 es reiterativo, al señalar que
cuando el acto o contrato que constituya el título de la transferencia del derecho constase
por escrito, este documento servirá de constancia de la cesión. También nos dice que la
cesión de derechos no esté constituida en virtud de un acto en el que exclusivamente se
trate acerca de dicha cesión, sino que, por el contrario, la cesión pactada constituya
simplemente pacto adicional de otro acto jurídico celebrado.
Ejemplo:
En este ejemplo, el acreedor originario será cedente, a la vez que comprador; mientras
que el tercero vendedor, será a la vez cesionario del derecho; y, por último, el deudor de
la relación obligacional originaria será el cedido.
Art. 1208.- Cesión de derechos.- Pueden cederse derechos que sean materia de
controversia judicial, arbitral o administrativa.
Según Ferrero Costa Raúl: "no cabe la cesión al derecho sobre la herencia futura, sino al
patrimonio ya causado"
Cuando el artículo hace mención de un patrimonio ya causado, "ya causado" viene a
significar que el causante a muerto, por tanto, su patrimonio toma el nombre de
patrimonio ya causado (por la muerte del causante) o masa hereditaria. Y la transferencia
del "derecho a participar de un patrimonio hereditario ya causado" significa que el
heredero decide transferir en conjunto o en parte alícuota, la titularidad de las situaciones
jurídicas subjetivas que le corresponden en el patrimonio hereditario.
Silva Segura señala: "Podríamos definir la cesión del derecho real de herencia como la
transferencia o enajenación que hace el heredero de su derecho a suceder en el patrimonio
del causante o en una parte alícuota de él, a otro heredero o a un tercero".
Lanatta Guilhem dice: "La cesión de herencia puede ser a título oneroso, que es el caso
más frecuente y en que recibe el nombre de compraventa de herencia, ya título gratuito,
en cuyo caso se rige por las disposiciones referentes a la donación".
El cedente está obligado a garantizar ante el cesionario su calidad de heredero, ante esto,
el cedente asume el riesgo en el supuesto que no sea considerado heredero, entonces el
cedente responderá frente cesionario, si no es heredero; o quizás es considerado heredero,
pero en una porción menor a la que había señalado (si aún no se ha señalado la apertura
de la sucesión).
El pacto por el que se prohíbe o restringe la cesión es oponible al cesionario de buena fe,
si consta del instrumento por el que se constituyó la obligación o se prueba que el
cesionario lo conocía al momento de la cesión.
Para Navarro Pérez los alimentos entran en la categoría de los créditos incedibles por su
propia naturaleza, ello porque: "El crédito se justifica en su existencia por el vínculo que
une al titular con el obligado (de parentesco o afinidad), que transferido a otra persona
perdería su razón de ser"
Los créditos incedibles por su propia naturaleza son aquellos que, sin estar legalmente
prohibidos de transmitirse, su naturaleza excluye la cesibilidad.
Celis Zapata rescata como ejemplo: "las deudas "intuitu personae" (personalísima), no
son susceptible de cesión".
INCESIBILIDAD CONVECIONAL:
El segundo párrafo del artículo 1210 del Código Civil señala que el pacto se opondrá al
cesionario que, al momento de la cesión, conozca de la existencia.
Ferrero Costa resalta que: "el pacto que prohíba o restrinja la cesión es oponible al
cesionario de buena fe si consta del instrumento por el que se constituyó la obligación, o
se prueba que el cesionario lo conocía al momento de la cesión. La cesión practicada
contra una prohibición será nula. Esta nulidad afectará no solamente al acreedor y al
deudor, sino que también alcanzará al cesionario si obró de mala fe"
Jorge Castañeda Eugenio señala al respecto: "el crédito materia de la cesión ingresa al
patrimonio del acreedor cesionario tal como se encontraba en el patrimonio del acreedor
cedente, con sus mismos caracteres intrínsecos. La cesión traslada no sólo el crédito sino
también los accesorios de éste; como la fianza, la hipoteca, la anticresis, así como el
privilegio del crédito que hubiera, sus frutos y, entre éstos, los intereses no percibidos. Es
por ello que el deudor cedido puede oponer al acreedor cedente, menos la excepción de
compensación, en ciertos casos".
Si bien es cierto que el código civil respecto a este artículo no señala la percepción de los
frutos, pues se debe tomar referencialmente para la percepción de los frutos civiles el
artículo 892 del mismo cuerpo normativo.
El cedente está obligado a garantizar la existencia y exigibilidad del derecho cedido, salvo
pacto distinto.
De acuerdo con Navarro Pérez, "el término existencia debe ser entendido en su verdadero
significado como la concreta entidad del crédito. Existir un crédito quiere decir que tenga
realidad, que no ha de hallarse extinguido de alguna manera; además, respecto a la
legitimidad expresa: ha de entenderse que con el término legitimidad se quiere expresar
la necesidad de que crédito sea reclamable por su propia naturaleza, hallarse contraído
con las formas legales necesarias y constituir un título civil de obligación".
Pues para la existencia y legitimidad del crédito pues éste debería estar en vigencia y no
adolecer de ningún vicio.
Sólo respondería si las partes así lo establecen expresamente, en cuyo caso, debe:
3) El reembolso de los gastos de la cesión y de los que el cesionario haya realizado para
ejecutar al deudor.
Debe advertirse que el cedente, cuando asume el riesgo de la insolvencia, sólo responde
dentro de los límites de cuanto ha recibido; en otras palabras, que no asume una
responsabilidad por el valor nominal del crédito.
Para Bianca, la garantía de la solvencia tiene función "aseguradora": "Ella está dirigida
en efecto a tutelar al cesionario contra el riesgo de un evento dañoso no imputable a las
partes, y por tanto el riesgo de la insolvencia del deudor cedido"
Si bien a la cesión legal le son aplicables por analogía muchas de las normas vistas para
la cesión voluntaria, no ocurre lo mismo respecto de las garantías en la cesión; así, cuando
se trata de una cesión legal, el cedente no está obligado a garantizar ni la existencia ni la
solvencia del deudor.
ARTICULO 1215.- MOMENTO DESDE QUE SURTE EFECTO LA CESIÓN
Como se ha señalado, la cesión es un contrato y, en tal sentido, produce efectos sólo entre
las partes que lo otorgan. Sin embargo, es necesario que dicho acto produzca efectos
respecto al sujeto pasivo cedido, el cual, respecto de la cesión, es un tercero calificado.
En tal sentido es necesario, para oponer la cesión al deudor cedido, que éste tenga
conocimiento de ella. La notificación constituye el medio a través del cual se pone en
conocimiento (legal) del deudor cedido el acto, alcanzándole plenamente la eficacia. Pero
cabe advertir con Panuccio que: "La notificación, como lo dice la misma palabra, no es
sino la actividad dirigida a producir conocimiento.
Según Julio Vicente Gavidia, parece lógico que: el que cede sea el que inste la
notificación de la cesión, mientras que el cesionario necesite acreditar el título de
adquisición, porque aquél actúa contra su propio interés, en principio, en tanto que éste
en su propio favor insta la notificación.
Hemos señalado que lo importante para que la cesión produzca efectos respecto del
deudor cedido es que éste tome conocimiento de la cesión. Dicho conocimiento puede ser
obtenido directamente a través de una comunicación o notificación o, también, puede ser
obtenido de una manera indirecta.
El conocimiento indirecto debe ser probado por el cesionario y supone, posiblemente, una
mayor dificultad.
Respecto a los terceros acreedores, debe tenerse en cuenta que, tratándose de titularidades
"inter partes", la regla general es que los acreedores de las partes son terceros absolutos,
extraños al contrato de cesión y, por ende, las consecuencias de éste no les afectan.
Los contratos producen efectos solamente entre las partes que los otorgan (artículo 1363
del Código), esto es lo que se ha llamado el "efecto relativo de los contratos" .Sin
embargo, como bien señala Erika Díaz Muñoz: "cosa distinta es que los acreedores
puedan ser alcanzados, indirectamente, por el efecto expansivo de los contratos
celebrados por el deudor con un tercero.