Professional Documents
Culture Documents
QUIEBRA
1
Saúl ARGERI ha sostenido que: “La realidad mercantil muestra que empresas que han
incidido en quiebra, llevando perturbación al esquema económico social de un país
han tenido o tienen directivos enriquecidos. Tal inmoralidad es repudiada por el
nuevo legislador (Cfr. La quiebra y demás pocesos concursales, Editora Platense,
Bs.As., t. 2, pág.137, párrafo 188).
1
Mediante el instituto denominado genéricamente responsabilidad de
administradores y terceros en la quiebra, se regula un mecanismo para procurar el
resarcirmiento de los daños causados al concurso por quienes dolosamente hubieren
producido la insolvencia o disminuido la responsabilidad patrimonial del fallido; y a los
terceros además del resarcimiento, el reintegro de los bienes del fallido que tengan en su
poder.
3. Antecedentes legislativos.
a. La responsabilidad de terceros en la ley 19.551.
La Ley de Concursos 19.551 (LC), en el año 1972, reguló la responsabilidad de
terceros e incorporó uno de los más importantes institutos del ordenamiento. Preveía el
ejercicio de acciones de resarcimiento contra los administradores o mandatarios
responsables por perjuicios ocasionados al fallido, fundado exclusivamente en hechos
hubieren disminuido su responsabilidad patrimonial o producido su insolvencia (cesación
de pagos).
En las últimas dos décadas ha sido utilizado con más frecuencia, y se ha desarrollado
una razonable doctrina judicial. El avance importante es que dejó de utilizarse la
extensión de quiebra en forma indiscriminada para supuestos de responsabilidad.
2
“94. Es bastante frecuente que, no obstante lo dispuesto por la ley 11.719, las acciones de
responsabilidad contra terceros queden sin ejercitarse” (Exposición de Motivos de la
ley 19.551).
2
b. Derecho comparado.
En Italia, fuera de no poseer normas tan precisas como las de nuestro ordenamiento,
las decisiones jurisprudenciales tampoco tuvieron gran proyección. El art. 146 del RD
remite al Código Civil; no obstante, ha habido un importante desarrollo doctrinario de la
3
cuestión .
En Francia el instituto tuvo su desarrollo a partir del año 1935 que reguló los principios
de la extensión de la quiebra, y luego de un avance jurisprudencial, en 1967 se introducen
4
las normas definitivas sobre responsabilidad de los administradores de sociedades .
5
La reforma a la legislación concursal en Uruguay no contempló el caso.
3
PAJARDI dice “Guai a toccare il dogma del distacco giuridico patrimoniale trà società
comérciale e socio in tema di corresponsabilità del socio stesso quale sia il ruolo; e
tanto meno, questo rispetto ad ulteriori tersi anche se nella relata evidenti “padrón” e
manovratori dell´impresa collettiva, en “La filosofia del processo di falimento spunti
per una rimeditazione ideológica come premessa alla riforma”, en Il Dirito
Fallimentare, LVI, n°2, pág. 106. Cfr. RAGUSSA MAGGIORE: La responsabilità
individuale degli amministratori, Giuffrè 1969, pág. 242, n° 6; PROVINCIALI: Trattato
di Diritto Fallimentare, III n° 803, pág. 2042; DE SEMO: Diritto Fallimentare, 5ª. Ed,
pág. 510 n° 508.
4
DERRIDA: La Réforme du Réglament Judiciaire et la Faillite, pág. 240. RIPERT-ROBLOT:
Traité Elémentaire de Droit Comercial, II, n° 3266, pág. 926; RODIERE y otros:
Faillites, tema a cargo de C.LABRUSSE: L´evolution du droit francois de la faillite
depuis le Code de Comerse, pág. 36, n° 29.
5
Ley 17.292 del 25 de Enero de 2001.
6
Ordenanza Alemana de Insolvencia de 5 de Octubre 1994, en vigencia desde el 1° de
Enero de 1999.
3
administradores y liquidadores, de derecho o de hecho, a la cobertura de la totalidad o
7
parte del déficit patrimonial en beneficio de la masa pasiva (art. 213. 3)
c. LCQ n° 24.522.
La LCQ 24.522 introdujo importantes reformas al instituto.
iii. Trata aquí el régimen de complicidades (art. 173 segundo párrafo), que en la ley
19.551 estaba estructurado dentro del capítulo dedicado a la calificación de
conducta (instituto derogado con la ley 24.522)
7
Materiales para la reforma de la legislación concursal. Boletín de Información del Ministerio
de Justicia e Interior, Año L, Supl. Al n° 1768 del 15 de febrero de 1996, pág. 978.
4
realización de actos tendientes a la disminución del activo o exageración del
pasivo.
1. Responsabilidad concursal.
a. Responsabilidad de representantes y administradores.
La norma de la ley anterior tenía una confusa redacción, pues parecía ejemplificar
respecto de los civilmente responsables. Aún cuando la doctrina entendió que era taxativa
la enumeración, ahora se perfecciona notablemente el sistema, ya que en forma
terminante se establece que esta acción sólo puede dirigirse contra los representantes,
administradores, mandatarios o gestores de negocios del fallido.
Así, quedan comprendidos: (i) el factor de comercio con atribuciones generales; (ii) los
mandatarios comerciales o civiles; (iii) el interventor judicial; (iv) el administrador judicial
de la empresa en concurso preventivo que reemplaza al concursado o a sus órganos de
administración; (v) los tutores y curadores que administran el patrimonio de sus pupilos;
(vi) los padres que administran los bienes de las sociedades de personas; (vii) los
gerentes de las sociedades de responsabilidad limitada; (viii) los directores de sociedades
anónimas.
8
ROITMAN, Horacio: Responsabilidad concursal. El dolo, en La Responsabilidad, obra en
homenaje a Isidoro Goldenberg, Abeledo-Perrot, Bs.As., 1995, p. 750.
9
QUINTANA FERREYRA Francisco y ALBERTI, Edgardo: Concursos, t. III, Astrea, Bs.As., p.
253, nota 20.
5
b. Responsabilidad de terceros
Las negociaciones de terceros con el deudor antes de la declaración de su quiebra, a
título de partícipes de actos tendientes a la exageración del pasivo o la disminución del
activo, quedan comprendidos dentro de la misma regla.
Se incluye aquí a la figura de los cómplices, antes regulada por los artículos 240 de la
LC y cuyas consecuencias estaban previstas en el artículo 246, que entre otras sanciones
contemplaba las que ahora recoge el actual artículo 173. Derogada la calificación de
conducta y sus consecuencias, este es el lugar apropiado para regularla.
La norma tiende a disuadir las negociaciones ruinosas que los deudores en estado de
necesidad realizan en los momentos de mayores dificultades financieras. Daciones en
pago, ventas simuladas o simplemente enajenaciones alejadas de su valor real, son los
casos más usuales que presenta la jurisprudencia.
Se incluye aquí a cualquier tercero, según las negociaciones efectuadas con el fallido
y deben considerarse comprendidas las personas relacionadas en párrafos precedentes,
cuya situación puede todavía ser más comprometida pues en el caso de los integrantes
de órganos societarios que están sujetos a restricciones de otra índole para adquirir
bienes de la sociedad que administran (art. 271, LS).
2. Perjuicio resarcible.
Solo se puede intentar el resarcimiento de los daños ocasionados al hoy fallido, por
las conductas descriptas en la ley, a saber:
Es extensa la lista de ejemplos, pero los más significativos, realizados por los
administradores o mandatarios: a) actos a título gratuito, b) o realizados sin el contravalor
correspondiente en el patrimonio, c) ventas a precio vil, d) créditos caros, etc.
En sus relaciones con terceros previa a la falencia, el deudor realiza actos con la
participación de otras personas. Y esos terceros que son los beneficiarios o contrapartes
6
en la realización de las conductas recién descriptas, también son sancionados. Como
hemos antes expresado, además de la solidaridad en el resarcimiento, deben reintegrar
10
los bienes en su poder .
La limitación a las conductas específicamente descriptas por la ley tiene por finalidad
que no se generen causales de resarcimiento, por hechos que podrían estar prescriptos.
La precisión no es ociosa, pues es conocida la postura que el plazo de prescripción de la
reparación del daño extracontractual no comienza su cómputo, hasta tanto la víctima no
11
haya conocido el perjuicio . La quiebra es tercero, que viene a tomar conocimiento de
estos hechos en la investigación que realiza el síndico o con la denuncia de los
acreedores. Sin embargo, configura una petición de principios esta postura, pues, aunque
no se pueda sostener que la quiebra es causahabiente o continuador de la persona del
deudor, en cuyo caso las prescripciones ya operadas están firmes, no hay razón valedera
para hacer renacer causales de indemnización ya extinguidas. Y en todo caso, la
negligencia del fallido no puede ser suplida genéricamente por el concurso, y la ley sólo
autoriza en supuestos excepcionales y con relación a hechos individualizados en ciertos
períodos las acciones de ineficacia o estas de resarcimiento.
Los daños que respondan a las conductas descriptas pueden reclamarse desde la
quiebra, puesto que ella es un presupuesto de su procedencia, y por ende desaparecen
como causal autónoma de resarcimiento si el concurso concluye. Los demás daños se
deben reclamar por las vías ordinarias que el derecho común ha instituido, ejercitarse en
dentro de los plazos ordinarios de prescripción, y ante los tribunales correspondientes.
La cuantificación esta sujeta a las reglas generales: daño causado por el agente, y
que la indemnización no importe un enriquecimiento del perjudicado. Si el daño atribuido
es la insolvencia, el agente es responsable de haber causado la cesación de pagos y por
ello la quiebra, deberá pagar a los acreedores una suma equivalente a la diferencia entre
la masa activa y pasiva de la quiebra, de modo que aquéllos encuentren satisfacción
12
íntegra de sus acreencias incluidos intereses y gastos . En cambio si la conducta
atribuida es el agravamiento de la situación patrimonial, o la disminución del activo o
exageración del pasivo, la cuantificación dependerá del daño generado en cada acto.
10
RIVERA, Julio César: Instituciones de derecho concursal, Tomo II, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 1996, pág. 319.
11
LLAMBIAS: “...si el titular de la acción desconoce la existencia del perjuicio la prescripción
comenzará a correr sólo cuando llegue a su conocimiento” (Trigo Represas, Borda).
Código Civil Anotado, V-C, pág. 915.
12
RIVERA, Julio C.: Instituciones de derecho concursal, Tomo II, ob.cit., pág. 320.
7
Una frase no muy precisa contenida en la LC ley 19.551 (“...con dolo o en infracción a
normas inderogables de la ley...”), generó una discusión en torno a si la culpa (art. 1109,
Cód. Civ.), o el dolo (art. 1072, Cód. Civ.) exclusivamente, era el factor de atribución para
13
responsabilizar la conducta de los sujetos pasivos de la acción .
La ley 24.522 puso fin a la discusión. Se indica que el factor de atribución es el dolo.
13
La tesis amplia fue expuesta por Quintana Ferreyra y Alberti, t. III y la tesis restrictiva sólo
al dolo es defendida por el suscripto, Responsabilidad..., p. 749.
14
RIVERA, ROITMAN, VITOLO: Ley de Concursos y Quiebras, t. III, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 2000, pág. 19.
15
Del dictamen del Fiscal de Cámara) (CNCom., Sala C, 18-8-99, “Beutelpacher SRL, s/
quiebra c. Ddamerau, Ernesto Rodolfo, s/ ordinario”, Revista de las sociedades y
concursos, n° 2, sección de jurisprudencia condensada, pág.180.
8
Incluso se ha resuelto que la nueva ley se aplica en forma inmediata a las causas
en trámite y por tanto el presupuesto requerido por la norma (dolo - art. 173 LCQ) debe
recibir igual tratamiento, es por ello que se ha interpretado que en un incidente de
responsabilidad, en el que se peticiona la extinción del proceso en los términos del
art.173 LCQ, resulta procedente juzgar la responsabilidad atribuida al accionado, según la
ley vigente al tiempo en que se pronuncia la declaración judicial, por lo tanto, toda vez
que la citada norma concursal, solo contempla como conducta reprochable el accionar
doloso de los representantes, administradores, mandatarios o gestores de negocios, y en
la especie el síndico atribuyó a los accionarios conducta meramente culposa en su
calidad de administradores y síndico societario de la hoy fallida, corresponde la extinción
16
de la referida acción respecto del recurrente .
16
SJ CCom., Cia. Azucarera del Norte s/ quiebra s/ inc. de acción de responsabilidad. 3-7-97
y SJ CCom., 2/99 – Catua S.A. s/quiebra c. Bolo, Fernando H. s/ord. 4-8-99.
9
17
resolvió la CNCom. , con fundamento en lo sostenido por la doctrina para la acción
18
revocatoria concursal
8. Legitimación activa
El síndico debe deducir esta acción, con el mismo criterio que la ley prevé para la
revocatoria concursal.
Puede ser ejercida por los acreedores, en sustitución del síndico (remisión del art. 176
in fine al artículo 120), y en este caso no podrá pedir beneficio de litigar sin gastos y si se
lo requiere tiene que afianzar las eventuales costas del proceso.
Se ha entendido con un criterio demasiado laxo que también poseen legitimación para
intentar las acciones de atribución de responsabilidad de terceros aquellos acreedores
que tienen pendientes de decisión un incidente de revisión de la declaración de
inadmisibilidad de sus créditos; pero también se explica que tal legitimación es
claudicante, en el sentido de que está sometida a una suerte de condición resolutoria, es
decir, una sentencia que definitivamente declare que los actores no son acreedores de la
fallida, pero pendiente esa suerte de condición, cabe reconocérseles legitimación para
20
demandar en tal sentido .
9. Trámite
17
Cfme. QUINTANA FERREYRA-ALBERTI:...III, pág. 256.
18
CAMARA: El concordato preventivo y la quiebra, III, pág. 2127. MIQUEL: Retroacción en la
quiebra, n° 142, pág. 130.
19
En las acciones intentadas por la sindicatura, el fundamento de esa autorización es que
sean estos los que evalúen la pertinencia de una acción enderezada a satisfacer sus
pretensiones de cobro, que en caso de no prosperar, con llevara a la imposición de
costas a la quiebra. (SJ CCom., 95/98. – Banco Federal Argentino s/ quiebra c.
Christensen, Jorge s/ ord. s/ acción de responsabilidad. 6-11-97).
20
Cám.Nac.Com., Sala D, 13-2-2001, “Russo Francisco Antonio c/ Feigin Benjamín Simón y
otros s/ ordinario”, Revista de las Sociedades y Concursos nº 9, pág. 223.
10
La acción tramita por juicio ordinario, y son de aplicación supletoria las normas
procesales locales (art. 278), disposición expresa que no contenía la ley 19.551.
La remisión a los artículos 119 y 120 crea la duda sobre la posible tramitación por
incidente (arts. 280 a 287), si mediara acuerdo de partes. No vemos inconveniente en que
si todos los interesados no ven restringido su derecho de defensa, pueda optarse por esta
vía abreviada.
10. Prescripción
21
ROITMAN, Horacio: Responsabilidad de los terceros en la quiebra, RDPyC, Concursos –
II, 1996, n° 11, pág. 50 y 51.
22
RIVERA, Julio C.: Instituciones, ob.cit., tomo II, pág. 328, n° 36.
23
Cfr. BONFANTI y GARRONE: Concursos y Quiebras, 5ª. ed. Abeledo-Perrot, Bs.As., pág.
510, parágrafo nº 257; FASSI y GEBHARDT: Concursos, Astrea, Bs.As., 8ª ed. 1996,
pág. 389; ARAYA, Tomás: Breves notas sobre responsabilidad patrimonial con
motivo de la quiebra, en Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano, en III
Congreso Argentino de Derecho Concursal e Iberoamericano sobre la Insolvencia,
Ad-Hoc, Mar del Plata, Bs.As., 1997, t. II, pág. 430 y 431; ALEGRIA, Héctor:
Prescripción de acciones de responsabilidad contra los directores de sociedades
anónimas, Revista de Derecho Privado y Comunitario nº 22, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, p. 297; ROUGES, Julio: Prescripción de la acción de responsabilidad social
promovida por el síndico concursal, ponencia en Derecho Societario Argentino e
Iberoamericano, 1995, pág. 234 y ss.
11
La imposibilidad de deducir la acción de responsabilidad por dificultad fáctica, ha
24
conducido a sostener la aplicación del art. 3980 CC y a que la jurisprudencia sostenga
que constituye causal de imposibilidad de hecho la falta de fijación de la fecha de
cesación de pagos, liberando al síndico de la prescripción durante el impedimento, si
25
después de la cesación hubiese hecho valer sus derechos en el término de tres meses .
La disminución del activo por la imposición de costas autoriza a solicitar que quienes
son los beneficiarios de la cuota de liquidación, si se conforman con el activo realizado o
si desean correr el riesgo frente a un juicio de muy dilatada duración y que podría
24
LORENTE, Javier Armando: Nueva ley de concursos y quiebras, Gowa, Bs.As., 1995, pág.
296; ALEGRIA, Héctor: Prescripción... ob.cit., pág. 297.
25
CNCom, sala E, 13-8-93, “Banco de Crédito Rural Argentino SA s/ quiebra c/ Antuña,
Alejandro” y dictamen fiscal 70.494, en igual sentido CNCom., Sala C, 31-3-97,
“Falboc SA”.
12
determinar su afectación para costas si estas fueren significativas. Todas estas acciones
son de cuantía elevada y de difícil pronóstico su resultado.
26
Cám. Nac. Com., sala D, 3-7-97, “Eledar SA s/Quiebra s/Incidente de responsabilidad”, E.
D. del 20-11-98 y R.D.P.y C. n° 20, sección jurisprudencia Concursos, pág. 391.
27
Cám.Nac.Com - Sala: C - 1997 08 13 “Frigorífico La Perla SCA c/ Kloosterboer, Pedro. S/
Concursos”, Fallo suministrado por la Prosecretaría de Jurisprudencia de la Cámara
Nacional Comercial de Cap. Fed. Boletín del Fuero n° 4 año 1997
13
escapa de los actos disponibles del actor, sobre todo cuando ya se había alcanzado la
28
mayoría necesaria para la promoción de la acción .
El juez puede disponer, a pedido del síndico y bajo la responsabilidad del concurso, la
adopción de medidas precautorias, aun antes de la promoción del juicio. Se rige por la
leyes procesales locales y en caso de ser preventiva deberá deducirse la acción dentro
del plazo de caducidad.
Los tribunales deben proveer estas medidas con gran mesura y ponderación,
especialmente si el concurso no tiene gran solvencia, por los posibles daños que una
medida imprudente puede ocasionar.
Requiere los requisitos naturales de procedencia de todas las medidas cautelares: (i)
verosimilitud del derecho, (ii) peligro en la demora, (iii) contracautela, y el máximo rigor al
29
disponer su despacho . En realidad el requisito de la contracautela no está expresado en
la ley, y algunos tribunales las han despachado sin requerirlo al síndico. Es cierto que
resulta difícil imaginar a un concurso otorgando contracautela, pero no es menos cierto
que es un grave riesgo despachar medidas cautelares, máxime por montos que
ascienden a la diferencia del pasivo, sin un mínimo resguardo.
Se aplica a los órganos societarios (arts. 274 a 279 LS), y por remisión a los órganos
de contralor (art. 298 LS).
28
Cám.Nac.Com., Sala C, 16-3-2001, “Emetepe SAIC s/ quiebra”, Revista de las Sociedades
y Concursos nº 10, pág. 218.
29
HEREDIA, Pablo D.: Las medidas cautelares en el proceso concursal y especialmente en
la instrucción, Semanario Jurídico Córdoba, del 31-8-00 nº 1306, pág. 265.
14
La pauta de conducta para evaluar la infracción del administrador o el síndico en su
caso, es la de un buen hombre de negocios (art. 58 LS).
Las infracciones son la violación de la ley, el estatuto o el reglamento (art. 274, LS).
La LS instituye las siguientes acciones: 1) social (art. 276, LS), ejercida por la
sociedad, luego de la determinación de responsabilidad del accionista por asamblea; 2)
social individualmente ejercida por un accionista, que votó en contra al adoptarse la
respectiva decisión asamblearia o porque la sociedad no la dedujo en el plazo de tres
meses (art. 277, LS); 3) acción individual de los accionistas y terceros. El régimen de
responsabilidad societaria, tiene las siguientes características:
30
Art. 274 “....la imputación de responsabilidad se hará atendiendo a la actuación individual
cuando se hubieren asignado funciones en forma personal de acuerdo con lo
establecido en el estatuto, el reglamento o decisión asamblearia...”
31
GAGLIARDO, M., Responsabilidad de los directores de sociedades anónimas, p. 245; y en
su obra Sociedades anónimas, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1993, p. 397.
32
Héctor ALEGRIA sostiene que el plazo debe unificarse en tres años (Prescripción... ob.cit.,
pág. 289, parág. nº 5), e igual criterio adopta Germán FERRER con relación a la
acción social, pero la del tercero entiende es bianual (Prescripción de la acción social
15
17. Ejercicio de las acciones sociales en la quiebra
2) Requieren la autorización previa del art. 119 otorgado por la simple mayoría de
capital quirografario. Lo que la ley no ha establecido es si la autorización previa es para la
promoción de una nueva acción, o también para proseguir las ya iniciadas. Entendemos
que la requiere en ambos casos.
5) El comienzo del plazo de prescripción se rige por los principios del derecho
35
societario: (i) desde que los hechos se han cometido , (ii) desde la asamblea que trató el
36
asunto, decidiendo el ejercicio de tal responsabilidad , (iii) si la asamblea no trató el
punto, desde que se celebró, (iv) si la asamblea no se celebró, desde que se debió
realizar la primera asamblea ordinaria que debía considerar el ejercicio y la gestión social
(art. 234, inc. 1° y 3° LS), (v) si la asamblea decide iniciar la acción, pero el órgano
societario no la inicia, desde la asamblea y no desde el vencimiento del plazo del art. 277
LS (la acción ejercida por el accionista es subrogatoria y no puede mejorar la calidad y el
16
plazo de quien tiene la facultad originaria), (vi) la acción por el accionista uti singuli,
cuando se aprobó la gestión y medió oposición del 5% del capital social o más, desde la
37
conclusión de la asamblea , (vii) desde que se produjo el daño, y el hecho fue conocido o
debió ser conocido por el legitimado, obrando con el debido cuidado, previsión y
38
diligencia . No rige el art. 174, LCQ, reservado exclusivamente a la responsabilidad
concursal;
Rigen aquí los mismos principios que para la acción revocatoria concursal. El síndico
debe estar autorizado para iniciar la acción, pero luego de incoada no tiene libre
disponibilidad de la misma. La transacción debe regirse por los mismos principios, y aquí
es ineludible la autorización judicial, pues en principio los derechos del síndico no incluyen
actos de disposición (art. 275 LCQ).
37
ALEGRIA: Prescripción... pág. 294, y pág. 295 # ii.
38
FERRER: Prescripción..., pág. 177 y 189
39
ROITMAN, Horacio: Efectos jurídicos de la quiebra sobre los contratos preexistentes,
Ediciones Lerner, Bs.As., 1973, págs. 154, nº 127, y 155, nº 128.
17
acción promovida a los fines de extender la quiebra, sería incongruente actuar en forma
inquisitiva y negar a la sindicatura, que se encuentra en mejores condiciones de ponderar
la cuestión, la posibilidad de efectuar la transacción que propone y ello así porque si se
admite que ella no está obligada a promover una acción de estas características, sino que
cuenta con la facultad de hacerlo, sin requerir autorización previa de acreedores, o del
propio tribunal, no se advierte cuál puede ser el fundamento para impedir que, en
idénticas condiciones, pueda desistir de la acción, si estima que ello resulta conveniente
para evitar los riesgos que implica la propia litigiosidad de la causa, más aún si se
entiende que desistir tiene mayor efecto que transar, la respuesta técnica debe ser
40
afirmativa .
19. Costas
20. Bibliografía.
2. ANAYA, Jaime Luis: Juez competente en las acciones de responsabilidad de los representantes y
administradores del deudor fallido, L.L., 1992-A-375.
3. ARAYA, Tomás M.: Breves notas sobre responsabilidad patrimonial con motivo de la quiebra, en
“Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano” (III Congreso Argentino de Derecho Concursal y
Iberoameroamericano sobre la Insolvencia), Mar del Plata, ed. Ad-Hoc, Bs.As. 1997, II, pág. 430 y 431.
7. COUSO, Juan Carlos: Las acciones de responsabilidad contra los directores en los ordenamientos
societario y concursal, Rev. La Información, T. XLIX, pág. 163.
40
Cfr. Juzg. de Concursos y Sociedades nº 2 de Córdoba, 5-9-00, “Extensión de quiebra
solicitada por la sindicatura en Díaz y Lozada SRL s/ Quiebra pedida”, Revista de las
Sociedades y Concursos nº 9, pág. 87 con nota de Daniel TRUFFAT: Transacción
homologada (LCQ 182 párrafo 2º) en una acción de extensión de quiebra.
18
8. ESTEVEZ, Jorge Alberto: Responsabilidad de los administradores ante la quiebra de la sociedad, LL
26.4.2000.
12. GAGLIARDO, Mariano: Sociedad hueca, nota a fallo, E.D., diario del 20-5-99.
14. GRISPO, Daniel Jorge: Extensión, trámite y prescripción de la acción de responsabilidad concursal,
en Rev. de las Sociedades, Ed. Ad Hoc, n° 4, pág. 39.
15. HEREDIA, Pablo D.: Las medidas cautelares en el proceso concursal y especialmente en la
instrucción, en Semanario Jurídico, Córdoba, n° 1306 del 31.8.2000, pág. 257.
16. JUNYENT BAS, Francisco: Acciones de responsabilidad en el proceso falencial, J.A., suplemento
especial del 21-4-99, pág. 20.
17. MARTORELL Ernesto: Un fallo ponderable en materia en materia de quiebra de una sociedad, nota
a fallo L.L., 1993-B-280.
18. MAURI, Mónica Susana: La responsabilidad de los terceros frente al concurso, ED, 168-970.
19. MIGLIARDI,. Francisco: Normas procesales aplicables a los supuestos de extensión de la quiebra. LL
1979-D, 28.
20. MIGUENS, H. J.: Alternativas a los sistemas de extensión de la quiebra en los grupos de sociedades,
R.D.C.O. 1997-241.
22. - - Autorización para el ejercicio de las acciones revocatoria y de responsabilidad de terceros, JA,
supl. especial del 9-11-96, p. 64.
19
23. - - Responsabilidad concursal. El Dolo. publicado en La Responsabilidad, Homenaje al Dr. Isidoro
Goldenberg, Ed. Abeledo-Perrot, Bs.As., 1995, pág. 749.
24. ROUGES, Julio M. V.: Prescripción de la acción de responsabilidad social promovida por el síndico
concursal, ponencia, Derecho Societario Argentino e Iberoamericano 1995, p. 235.
26. VASALLO, Gerardo: La acción de responsabilidad en la nueva ley de concursos y quiebras, , JA, del
9-11-96, pág. 69, 1996-IIII-956.
20