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Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo

Trastornos alimenticios
Pérez Monteza Elvira
Ruiz Ordoñez Julianita
Rojas Mendoza Thalia
2018
Índice
Resumen
Introducción
Resumen
Etiología y epidemiología
Vulnerabilidad biológica
Vulnerabilidad psicológica
Riesgos individuales
Epidemiologia
Anorexia nerviosa
Definición
Características clínicas
Subtipos
Comorbilidad
Complicaciones físicas
Clasificación de la CIE 10 y DSM IV
CIE 10
DSM IV
Bulimia nerviosa
Definición
Características clínicas
Síntomas específicos
Subtipos
Comorbilidad
Caso clínico del trastorno de la conducta alimentaria
Caso clínico
Conclusiones
Referencias
Anexos
Anorexia nerviosa
Definición
Anorexia nerviosa es un síndrome mental independiente con personalidad propia
no adscribible a otras enfermedades, que expresa dificultades en el desarrollo del Yo y
en el proceso separación – individuación, en definitiva en la organización de la
Personalidad.
Además también es considerada como un trastorno de la conducta alimentaria
caracterizado por alteraciones en la dieta autoimpuestas, con una conducta dirigida a la
pérdida de peso, un miedo intenso a engordar, con una alteración grave de imagen
corporal, patrones de manipulación de la comida peculiares y amenorrea, en el que
interrelacionan entre sí factores biológicos, psicológicos, familiares y socioculturales que
dan lugar a un patrón cognitivo y conductual. (Ruiz, Salorio & Santiuste, 2000)
Características clínicas
Según Perpiña (2008) las características esencial de las anorexia nerviosa es el
rechazo a mantener el peso por encima del valor mínimo normal para su edad y tala; un
deseo de perder peso y terror ante la gordura convirtiéndose en sus preocupaciones. Es
probable que esto inicie por algún comentario como “estas algo gordita”, con lo que
empieza la restricción de la cantidad de alimentos, sometiéndose en el mundo de la
dietética, convirtiéndose en expertos y llevando a cabo las estrictas metas que se habían
fijado. En su deseo de ser delgadas, se marcan una imagen de seguridad; es decir tienen
el peso que deberían pero adelgazan más por precaución.
Es por ello que Ruiz et al (2000) nos dice que el inicio del cuadro consiste en una
serie de cogniciones relacionadas con el cuerpo y la valoración estética del mismo,
teniendo como pensamientos “para gustar debo estar delgada”, “si aumento de peso, si no
adelgazo seré totalmente desgraciada”. Una vez instaurado el trastorno, su pensamiento
se caracteriza por presentar cogniciones distorsionadas o erróneas en relación a la comida,
peso y figura, rechazando la posibilidad de ser o llegar a ser obeso, cifrando el éxito
personal y la aceptación social. Centrando su interés en mantener el peso cada vez más
bajo y una figura cada vez más delgada teniendo dos motivos, en un primer momento
sentirse mejor aceptada socialmente al estar delgada y posteriormente para aceptarse
mejor a sí misma, anteponiendo el estar a gusto con su cuerpo a la opinión que los demás
tienen sobre su peso y su figura.
Su pensamiento se caracteriza por la presencia de determinados errores cognitivos
como abstracciones selectivas que contienen ideas como “solo puedo controlarme a través
de la comida”, sobregeneralización tiene ideas sobre “cuando comía carbohidratos estaba
gorda por lo tanto debo evitarlos para no estarlo”; magnificación de posibles respuestas
negativas ante situaciones como “si aumento de peso, no podré soportarlo”; pensamiento
dicotómico de todo o nada; pensamiento supersticioso como “si como un dulce se
convertirá en grasa”.
Subtipos de anorexia nerviosa
Beumort, George y Smart (citado en Belloch, Sandín & Ramos, 2008) clasificaron
a las anorexias en dos subtipos:
Anorexia restrictiva, quienes pierden peso exclusivamente a través de la dieta y
ejercicios excesivos, caracterizándolas por un mayor perfeccionismo, rigidez,
hiperresponsabilidad y sentimientos de ineficacia.
Anorexia vomitadoras, conocida también como anorexia bulímica en donde los
intentos de limitar su ingesta se interrumpen por episodios de atracones, seguidos por
vómitos autoinducidos o abuso de laxantes, se caracteriza por la presencia diferencial del
atracón, es más habitual encontrar historia familiar de obesidad, sobrepeso premórbido,
mayor impulsividad, reacciones distímicas frecuentes, mayor labilidad emocional y
mayor frecuencia de conductas aditivas.
Comorbilidad
Perpiña (2008) nos dice que la sintomatología afectiva suele estar presente desde
las primeras fases del trastorno, sobresaliendo el estado de ánimo ansioso – irritable,
aumentando en medida que evoluciona el cuadro, se trasforma en disforia; durante el
seguimiento, los síntomas depresivos están frecuentes en un tercio de los casos y un 10%
en depresión mayor.
Piran, Kennedy, Garfinkel y Owners (1985) encontraron semejanzas con el
trastorno afectivo a nivel neuroendocrino, como la supresión de la dexametasona y en la
psicopatología familiar por lo que incluso se ha llegado a plantear que la anorexia
nerviosa no es variante de un trastorno depresivo.
Treasure (citado en Perpiña, 2008) dice que los síntomas obsesivos se encuentran
en el 25% de anoréxicas, es que muchas de estas pacientes han sido diagnosticas de
trastorno obsesivo compulsivo y un 10% de personas diagnosticadas con obsesión –
compulsión han tenido una historia previa de anorexia nerviosa.
Otra relación importante es la que se establece con diversos trastornos de
personalidad. Hudson, Pope, Jonas y Yurgelun (citado en Perpiña, 2008) encontraron
42% de anorexias de tipos bulímico y el 37% del tipo restrictivos cumplían los criterios
de trastorno límite de personalidad.
Complicaciones Físicas
Las complicaciones en la anorexia nerviosa son consecuencia de la malnutrición,
afectando prácticamente a todos los sistemas.
En una primera exploración se puede observar a los pacientes con piel seca y fría,
además maleolares, cabello frágil, uñas quebradizas y vello en la cara, espalda o brazos,
aparecen también los signos vitales como bradicardia, hipotensión, hipotermia,
complicaciones óseas, trastorno gastrointestinal, dolor abdominal, disfagia, náuseas;
hematológico como anemia, leucemia e hipo función medular. (Ruiz et al, 2000).
Criterios diagnósticos
DSM IV
En mujeres pospuberales, presencia de amenorrea.
Miedo intenso de ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo
del peso normal.
Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su
importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso
corporal.
Especificar el tipo:
Tipo restrictivo, durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no ocurre
regularmente a atracones o purgas.
Tipo purgativo, durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre
regularmente a atracones o purgas.
CIE – 10
Pérdida significativa de peso (índice de masa corporal de menos de 17,5)
Los enfermos pre púberes no pueden experimentar la ganancia de peso propia del
periodo de crecimiento.
La pérdida de peso está originada por el propio enfermo, a través de evitación de
consumo de "alimentos que engordan", vómitos autoprovocados, purgas intestinales
autoprovocadas, ejercicio excesivo y consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
Distorsión de la imagen corporal que consiste en una psicopatología específica
caracterizada por la persistencia, con el carácter de idea sobrevalorada intrusa, de pavor
ante la gordura o la flacidez de las formas corporales, de modo que el enfermo se impone
a sí mismo el permanecer por debajo de un límite máximo de peso corporal.
Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotalámo-hipofisario-
gonadal manifestándose en la mujer como amenorrea y en el varón como una pérdida del
interés y de la potencia sexual (una excepción aparente la constituye la persistencia de
sangrado vaginal en mujeres anoréxicas que siguen una terapia hormonal de sustitución,
por lo general con pildoras contraceptivas). También pueden presentarse concentraciones
altas de hormona del crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico
de la hormona tiroidea y anomalías en la secreción de insulina.
Si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de las manifestaciones
de la pubertad, o incluso ésta se detiene (cesa el crecimiento; en las mujeres no se
desarrollan las mamas y hay amenorrea primaria; en los varones persisten los genitales
infantiles). Si se produce una recuperación, la pubertad suele completarse, pero la
menarquia es tardía.
Bulimia nerviosa
Concepto
Para Sanchez, Pianell (1997), el termino Bulimia, proviene de la palabra griega
Boulimos, que está formada a su vez por la fusión de la palabra limos (hambre) y el
prefijo boul (buey), por lo que significa” hambre de buey”, es decir, hambre intensa.
Podemos decir que el termino de bulimia se utilizó en un principio para designar un
hambre enfermiza, voraz, que se acompañaba de debilidad y desmayo.
Durante los primeros cincuenta años del siglo XX aparecen las primeras descripciones
de casos de pacientes que presentaban episodios bulímicos asociados a miedo a
engordar.
Las primeras referencias en relación a la Bulimia como trastorno psiquiátrico no
aparecen hasta los años 70. En ese momento se describe como “un trastorno
caracterizado por ataques de atracones de comida no controlados” que se da
fundamentalmente en mujeres jóvenes.
Hasta que el año 1979, el trastorno de Bulimia recibió diferentes nombres: Bulimerexia,
Síndrome del caos dietético, Bulimia nerviosa (Rusell, 1979) y Bulimia (DSM-III). En
el año 1979, Rusell es el que acuña el termino de Bulimia Nerviosa y la define como un
Síndrome y lo considera una variante de la anorexia nerviosa. Desde el punto de vista
clínico establece los siguientes síntomas para poder establecer el diagnóstico:
1.Necsidad imperiosa de comer en exceso
2.Evitacion de los efectos engordantes de la comida mediante el vómito autoprovocado,
abuso de laxantes, diuréticos y anorexigenos.
3.Temor mórbido a engordar o llegar a estar obeso.
Podemos definir la bulimia Nerviosa como un trastorno de la conducta alimentaria
caracterizada por la presencia de atracones de comida o episodios recurrentes de
voracidad , en los que hay una sensación de pérdida de control sobre la ingesta y una
disminución o ausencia de la sensación de sociedad; con una preocupación por el peso
que lleva o la utilización de métodos compensatorios e inapropiados para evitar la
ganancia de peso y miedo patológico a engordar, con una preocupación excesiva por la
propia imagen o peso y síntomas fóbicos respecto a la posibilidad de ser obeso.
Criterios diagnósticos CIE – 10 para la bulimia nerviosa
A. Preocupación, continua por la comida, con deseos irresistibles de comer, de
modo que el enfermo termina por sucumbir a ellos, preservándose episodios de
polifagia durante los cuales consume grandes cantidades de comida en periodos
cortos de tiempo.
B. El enfermo intenta contrarrestar el aumento de peso así producido mediante uno
o más de los siguientes métodos: vómitos autoprovocados, abuso de laxante,
periodos intercalares de ayuno, consumo de fármacos tales como supresores de
apetito, extractos tiroideos o dietéticos. Cuando la bulimia se presenta en un
enfermo diabético, este puede abandonar su tratamiento con insulina.
C. La psicopatología consiste en un miedo morboso a engordar y el enfermo se fija
de forma estricta un dintel de peso muy inferior al que tenía antes de la
enfermedad, o al de su peso optimo o sano. Con frecuencia, pero no siempre,
existen antecedentes previos de anorexia nerviosa, con un intervalo entre ambos
trastornos de varios meses o años. Este episodio precoz puede manifestarse de
una forma florida o por el contrario adoptar una forma menor o larvada, con una
moderada pérdida de peso una fase transitoria de amenorrea.

En la clínica diaria se ven muchos pacientes que no cumplen todos los criterios
descritos anteriormente. La CIE- 10 introduce el termino de Bulimia Nerviosa
atípica para ser utilizado en estos casos en los que faltan una o más
características principales de la Bulimia Nerviosa, así como aquellos casos
parciales que presentan sintomatología depresiva asociada.
Criterios diagnósticos DSM – IV – TR
A) Episodios recurrentes de atracón. Un episodio de atracón se caracteriza por
ambas de las siguientes características:
1. Comer en un discreto periodo de tiempo (aproximadamente dos horas) una
cantidad de comida que es definitivamente mayor de lo que la mayoría de
gente podría comer en un periodo de tiempo similar y en circunstancias
similares.
2. Sensación de pérdida de control durante el episodio (p. ej., sentir que uno no
puede parar de comer y controlar qué o cuánto está comiendo).
B) Recurrentes conductas compensatorias inapropiadas destinadas a revenir la
ganancia de peso, tales como vómitos auto inducidos, abuso de laxantes,
diuréticos o enemas, así como otras medicaciones, ayunos o ejercicio excesivo.
C) Tanto los atracones como las conductas compensatorias inapropiadas ocurren al
menos dos veces por semana, durante un periodo de tres meses.
D) La autoevaluación esta indebidamente influida por el peso y la talla corporal.
E) La alteración no ocurre exclusivamente durante episodios de anorexia nerviosa.
Subtipos
Tipo purgatorio: la persona se provoca regularmente el vómito o usa laxantes,
diuréticos o enemas.
Tipo restrictivo/ no purgativo: emplea otras conductas compensatorias inapropiadas,
como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el
vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas.
Criterios diagnósticos DSM – V
A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por los
dos hechos siguientes:
1. Ingestión, es un periodo determinado (p. ej., dentro de un periodo cualquiera
de dos horas), de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la
que la mayoría de personas ingeriría en un periodo similar en circunstancias
parecidas.
2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p.
ej., sensación de que no se puede dejar de comer o controlar lo que se ingiere
o la cantidad de lo que se ingiere).
B. Comportamientos inapropiados compensatorios inapropiados recurrentes para
evitar el aumento de peso, como el vómito autoprovocado, el uso incorrecto de
laxantes, diuréticos u otros medicamentos, el ayuno o el ejercicio excesivo.
C. Los atracones y los comportamientos compensatorios inapropiados se producen,
de promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses.
D. La autoevaluación se ve debidamente influida por la constitución y el peso
corporal
E. La alteración no se produce exclusivamente durante los episodios de anorexia
nerviosa.
Especificar si:
En remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los
criterios para la bulimia nerviosa, algunos pero no todos los criterios se han
cumplido durante un periodo continuado
En remisión total: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios
para la bulimia nerviosa, no se ha cumplido ninguno de los criterios durante un
periodo continuado.
Especificar la gravedad actual:
La gravedad mínima se basa en la frecuencia de comportamientos compensatorios
inapropiados. La gravedad puede aumentar para reflejar otros síntomas y el grado de
discapacidad funcional.
Leve: Un promedio de 1 – 3 episodios de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.
Moderado: Un promedio de 4 – 7 episodios de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.
Grave: Un promedio de 8- 13 episodios de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.
Extremo: Un promedio de 14 episodios o más de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.

Características clínicas
Sanchez Pianell (1997) refiere que la Bulimia Nerviosa suele aparecer al final de la
adolescencia o en el inicio de la década de los veinte, aunque en los últimos años se
observa una mayor frecuencia de aparición en edades más tempranas. Un inicio más
tardío no es frecuente, aunque cuando aparece suele tratarse de formas subclínicas que
han estado compensadas durante años y que en situaciones estresantes se
descompensan.
Los pacientes bulímicos no suelen consultar inmediatamente después de la aparición de
los primeros síntomas, sino que entre estos y la consulta pueden transcurrir bastante
tiempo. Suelen presentar en una 50 % de los casos una historia anterior de anorexia, y
cerca del 40 % presenta un mayor o menos sobrepeso antes del inicio del cuadro. En
muchos casos el inicio del cuadro coincide con una dieta.
En lo que respecta a las características clínicas se iniciara por los específicos, luego de
ello las complicaciones físicas de estos síntomas y finalmente la comorbilidad.
Síntomas específicos
El primer síntoma especifico lo constituyen los episodios bulímicos o atracones. Estos
episodios se caracterizan por la ingestión voraz de gran cantidad de comida ingerida en
un periodo corto de tiempo.El tipo de alimentos ingeridos suelen ser hidratos de
carbono, dulces, grasas, etc, excluidos de la dieta habitual.
Los atracones tienden a ser episódicos, imprevistos o planificados y no terminan hasta
que se acaban la comida o se produce una sensación de malestar con distención
abdominal, somnolencia o cansancio físico, generalmente no coinciden con las horas de
las comidas, suelen realizarse en secreto o al menos disimuladamente, siendo más
frecuente por la tarde y por la noche y pueden presentarse desencadenadas por
circunstancias que varían individualmente , destacando la interacción de estados de
ánimo disfórico, emociones de tipo ansioso, depresivo, colérico que surgen ante
situaciones que generan frustración, rechazo, sensación de vacío, soledad, aburrimiento,
la anticipación a situaciones sociales específicas, la exposición ante gran cantidad de
comida o de alimentos prohibidos y la sensación de hambre determinada por la
restricción dietética practicada a lo largo del día.
Un aspecto importante que se debe señalares la sensación de perdida de control sobre la
ingesta, es decir, la sensación de que la persona no puede prevenir la ocurrencia del
atracón o finalizarlo una vez que ha comenzado. Todo esto es vivido por la paciente de
una forma extraordinariamente negativa contribuyendo al desarrollo de su baja
autoestima y a sus conductas de aislamiento social.
El segundo síntoma especifico es la presencia de conductas compensatorias cuyo
objetivo es impedir el aumento ponderal subsiguiente a los atracones. Entre estos
métodos encontramos los siguientes: vómitos autoprovocados son las conductas más
frecuentes, según Sanchez Pinell (1979) un 85% de pacientes lo han probado
ocasionalmente, siendo más del 70 % las que llevan a cabo una vez al día.
Por último, el ejercicio excesivo también es utilizado en ocasiones por estos pacientes,
llegando a hacer ejercicio de forma compulsiva. En este síntoma especifico, la
preocupación persistente por el pesio y la figura, es uno de los aspectos nucleares que la
acerca a la Anorexia Nerviosa. Podemos decir que, en estas pacientes, igual que en las
anoréxicas, aparece una distorsión perceptiva de la imagen corporal con
sobreestimación de la misma, a pesar de tener en muchos casos un peso y talla dentro de
los límites normales, así como afectos y actitudes negativas hacia su cuerpo. Cuanto
mayor sea el grado de insatisfacción en relación al cuerpo tienden a presentar más
conductas de restricción dietética y oír tanto, peor pronóstico.
Subtipos
Restrictivas frente a bulímicas (o purgadoras)
Beumont, George y Smart (1976) realizaron la clasificación a las anorexias en dos
subtipos: una de ellas en las anoréxicas restrictivas, quienes pierden peso
exclusivamente a través de dietas y ejercicios extenuantes, y las anoréxicas vomitadoras
o anoréxicas bulímica, según terminología más difundida por Garfinkel, Moldofsky y
Garner (1980), para de esta forma designar a aquellas cuyos intentos de limitar su
ingesta se interrumpen por episodios de atracones, seguidos normalmente por vómitos
autoinducidos o abuso de laxantes. A las anoréxicas restrictivas las caracterizaría un
mayor perfeccionismo, rigidez, hiperesponsabilidad y sentimientos de ineficacia,
mientas que las anoréxicas del subtipo bulímico, además de la presencia diferencial del
atracón, es más habitual encontrar historia familiar de obesidad, sobrepeso premórbido,
mayor impulsividad, reacciones distímicas frecuentes, mayor labilidad emocional y
mayor frecuencia de conductas adictivas.
Comorbilidad
Para Casper;Geist y cols (1998) señalan que dentro de los Trastornos psiquiátricos más
importantes que aparecen asociados a la Bulimia Nerviosa encontramos en primer lugar
los Trastornos Afectivos. El tipo de Trastorno Afectivo predominante, según la mayoría
de los estudios realizados consideran que el diagnóstico más frecuente es la Depresión
Mayor con tasas bajas de distimia y muy bajas de Trastorno Bipolar.
Aragona y Vella (1998) posicionan en segundo lugar a los Trastornos de Ansiedad. La
ansiedad está presente en estas pacientes asociada con la psicopatología especifica. Dos
tercios tienden a presentar síntomas vegetativos de ansiedad. En cuanto los trastornos
ansiosos más frecuentes diversos estudios han encontrado altas prevalencias de ansiedad
generalizada, fobia social, trastorno obsesivo y en menor grado, trastorno de pánico,
fobias simples y agorafobias. La fobia social puede aparecer cuando surgen
sentimientos de rechazo a su figura, o en situaciones sociales en las que se tiene que
comer, o vestir de determinada manera, etc., desapareciendo esta fobia cuando logran
controlar su conducta alimentaria o mejoran de su imagen.
Baum & Goldner (1995) señalan como otro trastorno psiquiátrico que pueden presentar
está relacionado con la alteración del control de los impulsos. Lo que les sucede con la
comida se puede trasladar a otras esferas de la vida ya que es frecuente encontrar en
estos pacientes episodios de hurto y cleptomanía, tendencia a la mentira, a
comportamiento autolesivos, al suicidio, a la promiscuidad sexual, conductas de riesgo,
potomanía, abuso de alcohol y drogas.

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