SALMO 119

(v.1-8)
INTRODUCCION
El salmo 119 es uno de los salmos más extensos
I. CONTEMPLACION DEL SALMISTA (v.1-3)
En estos primeros tres versículos el salmista contempla el bien que hay
en seguir, cumplir y guardar los mandamientos del Señor.
Esta es una expectación que llega a entender al reconocer que el bien esta
en seguir al Señor, es decir, al tener un encuentro genuino con él.
• (v.1) ¿Quiénes son los perfectos de camino? Los que andan en la ley
de Jehová. Ellos serán bienaventurados.
El salmo 1 nos da una pequeña alusión a lo que esto significa (v.1-2)
Andar en la ley de Jehová, guardar su palabra conlleva estar en comunión
con él. Gozarte en él y en su voluntad. Es algo del día a día.
También Dios encargo a Josué: “Nunca se apartará de tu boca este libro
de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Buscar andar conforme a la palabra de Dios trae bien (Prob.16:20)
¿Te deleitas en la ley de Dios?
Ahora, esto solo es un obrar del mismo espíritu de Dios en la vida del
hombre.
- El salmista más adelante señala que las escrituras son más
valiosas que el dinero (v.14,72)
- Que las escrituras son un deleite (v.103)
• (v.2) El salmista también comprende que hay bien en guardar el
testimonio y buscar al Señor de corazón.
Buscar al Señor de todo corazón se refiere al intelecto, a la voluntad y la
emoción.
¿Cómo andas delante de Dios? ¿Cómo está tu testimonio? ¿Le buscas de
todo corazón?
- Puede suceder que busques a Dios, sin embargo, no guardes tu
testimonio.
- Puede suceder que guardes tu testimonio, pero no busques a Dios
de la manera correcta.
Las dos formas indican que no estas bien delante de Dios y que te engañas
a ti mismo. ¡Qué trágico!
Por eso Jesús dijo en Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

• (v.3) Algo más que el salmista entendió fue que aquellos que se
someten a Dios en todas las formas, son transformados.
Ezequiel 36:26-27 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré
que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por
obra.”
Es gracias al Espíritu de Dios que pasamos de amar el pecado y el
quebrantamiento de la ley a amar la justicia y la obediencia a la palabra.
Hoy ese mismo Espíritu mora en todo aquel que genuinamente pone su
confianza en Jesús y rinde su vida a Él y nos lleva a vivir de acuerdo a el
(Hch. 1:8)
II. REALIDAD DEL SALMISTA (v.4-6)
Hemos visto lo que el salmista ha contemplado.
Ahora, él se pone delante de Dios y junto a lo que habia contempla y
termina viendo su realidad.
Esta es la gracia de Dios cayendo en él salmista.
(v.4) Es consciente de tremenda responsabilidad que tienen todos
aquellos que invocan el nombre del Señor.
- Es decir, que todo aquel te proclama el nombre del Señor esta
llamado a vivir en Santidad.
En consecuencia, brota de lo profundo de su corazón un clamor a Dios
por vivir y andar junto a él. (v.5)
(v.6) Hermanos, ciertamente aquel que ignora esta realidad será corregido
por el mismo Dios. Y esta corrección duele pero es necesaria. (Prov3:11-
12)
“No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su
corrección; Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a
quien quiere.”
Si es necesario, apartar de ti todo aquello que amas mas que a él.
(Salmos39:11)
¿Hay algo en tu vida que amas mas que a Dios?
III. ANHELO DEL SALMISTA (v.7-8)
Finalmente, este encuentro con Dios y el ver su condición lo hace
reaccionar (v.7-8)

José Augusto Alvarado Zabaleta