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Los elementos de la relación jurídico tributaria

Se entiende por relación jurídica-tributaria como el conjunto de obligaciones y deberes,


derechos y potestades originados por la aplicación de los tributos.

La relación jurídico-tributaria se compone de los siguientes elementos:

El hecho imponible. Es el presupuesto fijado por la ley para configurar cada tributo y cuya
realización origina el nacimiento de la obligación tributaria principal.

El sujeto pasivo. Es el obligado tributario que, según la ley, debe cumplir la obligación
principal, así como las obligaciones formales, sea como contribuyente o como sustituto del
mismo.

Contribuyente. Es el sujeto pasivo que realiza el hecho imponible.

Sustituto del sujeto pasivo. Por imposición de la ley y en lugar del contribuyente , está
obligado a cumplir la obligación tributaria principal, así como las obligaciones formales
inherentes a la misma. El sustituto podrá exigir del contribuyente el importe de las
obligaciones tributarias satisfechas, salvo que la ley señale otra cosa.

Se deduce de la existencia de dos tipos de sujetos pasivos: contribuyente y sustituto.

Base imponible: Es la magnitud dineraria o de otra naturaleza que resulta de la medición o


valoración del hecho imponible. La base imponible podrá determinarse por los siguientes
métodos:

 Estimación directa
 Estimación indirecta
 Estimación objetiva

Base liquidable: Es la magnitud resultante de practicar, en su caso, en la base imponible,


las reducciones establecidas en la ley.

Tipo de gravamen: es la cifra, coeficiente o porcentaje que se aplica a la base liquidable


para obtener como resultados la cuota íntegra.
Cuota integra: esta se determinará aplicando el tipo de gravamen a la base liquidable o
bien la cantidad fija señalada al efecto.

Deuda tributaria: Está constituida por la cuota o cantidad a ingresar que resulte de la
obligación tributaria principal o de las obligaciones de realizar pagos a cuenta.

Además, la deuda tributaria estará integrada, en su caso, por:

 El interés de demora.
 Los recargos por declaración extemporánea.
 Los recargos del período ejecutivo.
 Los recargos exigibles legalmente sobre las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o
de otros entes públicos.

http://www.tributolocal.es/los-elementos-de-la-relacion-juridico-tributaria/

2. Derecho de obligaciones
3. Los elementos de la relación obligacional
4. La obligación
5. Fuentes de las obligaciones
6. Clasificación de las obligaciones
7. Las obligaciones de dar

I. DERECHO DE OBLIGACIONES.-

II. LOS ELEMENTOS DE LA RELACION OBLIGACIONAL.-

Son los componentes necesarios que tienen que concurrir y estar presentes en una relación
obligacional

La falta de uno de ellos impedirá que la obligación exista como tal.

Los elementos constitutivos son:

1. Los Sujetos

2. El Vínculo Jurídico

3. El Objeto

4. La Causa

1. LOS SUJETOS.

Son las personas que intervienen en la relación obligacional. Toda relación obligacional
requiere la existencia de dos partes que estén vinculadas.
Ejemplo:

José y María

Cada una de estas partes esta integrada por uno o más sujetos que se llaman: Deudor y
Acreedor

a) DEUDOR o SUJETO PASIVO:

El deudor es la persona obligada a cumplir con la prestación (dar, hacer o no hacer). Es la


persona que realiza o ejecuta la prestación. Es el titular de la deuda. Sobre quien pesa el
deber de prestación. Es quien debe satisfacer la prestación debida. Para el deudor la
obligación significa o representa una carga. El deudor tiene un débito ante el acreedor

b) ACREEDOR O SUJETO ACTIVO:

Es la persona a favor de quien se contrae la obligación. Es el titular del Crédito. Es la


persona en cuyo favor debe satisfacerse la prestación. Es en cuyo provecho se contrae la
obligación y se realiza la prestación. Para el Acreedor o Sujeto Activo la prestación importa
un beneficio. Es quien adquiere el derecho - la facultad - de exigir el cumplimiento de la
prestación

 Cada una de estas partes, es decir, el Deudor y el Acreedor deben ser personas distintas
 Cada una de las partes, es decir, el Deudor o el Acreedor pueden estar constituidos por
una persona natural o persona jurídica.

 DETERMINABLE:

Es cuando uno de los sujetos de la relación obligacional al momento que surge o nace la
obligación no se encuentra o no está plenamente identificado ni individualizado, sino que
posteriormente, es decir, después que se constituya la obligación recién será determinado e
identificado.

2. EL VÍNCULO JURIDICO:

Es uno de los elementos que justifica la situación de sujeción o sometimiento que existe
entre el deudor y acreedor.

Es el enlace que existe entre el Acreedor y el Deudor, por el cual el Deudor debe cumplir -
ejecutar una prestación en favor del acreedor y el Acreedor adquiere el derecho - la facultad
- de exigir al deudor el cumplimiento de la prestación, pues en caso de incumplimiento
tiene expedito su derecho de exigirlo en la vía correspondiente.

Gracias a este vínculo la obligación adquiere el carácter de

Exigibilidad, es decir, la obligación es exigible.


- Este vínculo es jurídico porque la relación entre los sujetos se encuentra amparada en la
ley. Esto le da derecho al Acreedor de exigir el cumplimiento de la prestación así como le
otorga seguridad de la de que la prestación a cargo del deudor le será cumplida.

3. EL OBJETO: o el Contenido de la Obligación

- ES LA PRESTACIÓN que esta constituida por la conducta, el comportamiento debido.

- Es la actividad que se compromete a ejecutar a realizar el deudor en provecho, beneficio o


interés del Acreedor

- El Objeto de la obligación no es una cosa o un bien, consiste en ejecutar – realizar una


PRESTACION – un COMPORTAMIENTO - una CONDUCTA

Esta conducta, comportamiento o prestación consiste en entregar - DAR, en realizar,


ejecutar una acción o prestar un servicio - HACER, o en abstenerse de realizar algo - NO
HACER.

- El Objeto de la obligación, es decir, la prestación, el comportamiento o conducta debida


debe cumplir con determinados requisitos, es decir, la prestación debe ser posible, licita,
determinada o determinable y de contenido patrimonial.

3.1. CONDICIONES DE IDONEIDAD DE LA PRESTACION: Son los elementos que


necesita el objeto de la obligación (la prestación) para que sea eficaz:

A. La Posibilidad

B. La Licitud

C. Que sea Determinada o Determinable

D. Que sea Patrimonialidad

A. LA POSIBILIDAD DEL OBJETO: Significa que la prestación – la conducta,


comportamiento debido - sea física y materialmente posible. Se refiera a una prestación; de
dar, hacer o no hacer; factible de realizarse, es decir que tenga la posibilidad de existir o
debería existir y, que sea útil para el acreedor y cumpla una finalidad

- La posibilidad se basa en el principio que nadie esta obligado a lo imposible. Nadie puede
realizar una prestación imposible

Clases de imposibilidad:

La imposibilidad puede ser:


Absoluta: cuando la prestación no es posible de ser realizada por alguien, es decir, es
imposible de ser realizada por todos (nadie puede comprar la Plaza de Armas)

Relativa: cuando solamente no puede ser realizada por una persona en particular. (No se
puede obligar a correr a una lisiada)

Originaria: cuando la obligación es imposible de ser realizada desde que la obligación


nace. Desde que nace o se origina la obligación esta no puede cumplirse. (X se compromete
a defenderte en un juicio y no es abogada)

Subsiguiente: cuando la imposibilidad de la obligación se produce una vez creada la


relación obligacional (X se compromete a entregarme una cría de su gata pero al parir
muere la gata con sus crías)

De hecho: cuando la acción en si misma es imposible (X se compromete a conseguirme un


caballo con alas)

De derecho: cuando si bien la acción es físicamente posible es contraría al derecho o esta


prohibida por la ley (hipotecar un mueble o vender a un bebe)

Total cuando la imposibilidad afecta a toda la prestación (X se compromete a darme 2 crías


y todas mueren)

Parcial cuando la imposibilidad afecta en parte a la prestación. (X se compromete a darme


3 crías y solo nacen 2)

B. LA LICITUD DE LA OBLIGACIÓN:

Significa que la prestación - el comportamiento debido – deba ser jurídicamente posible. Se


refiere a la posibilidad jurídica. La prestación deber ser lícita, es decir, la obligación no
puede consistir en dar, hacer o no hacer algo que contravenga al derecho, al ordenamiento
jurídico, al orden público y a las buenas costumbres

C. LA DETERMINABILIDAD DE LA PRESTACION:

Así como los sujetos, desde el momento que nace – se origina o se constituye - la
obligación, tienen que estar plenamente identificados o pueden estar no determinados _
indeterminadados, así la prestación – el comportamiento – la conducta debida, puede estar
determinada o ser determinable, es decir, estar indeterminada

Se considera que la prestación esta determinada cuando desde que nace la obligación se
conoce con exactitud en que va ha consistir la prestación – la conducta - de dar, hacer o no
hacer

4. PATRIMONIALIDAD DE LA PRESTACION:
Esto significa que toda prestación – comportamiento o conducta debida – debe tener un
contenido patrimonial.

Es necesario establecer algunas teorías al respecto, pues, existen divergencias en la doctrina


sobre este concepto.

Lo que si esta claro, aunque no se encuentre textualmente establecido o prescrito, es que


para nuestra legislación - la patrimonialidad debe estar presente en las obligaciones, es
decir, el objeto de obligación debe tener un contenido patrimonial. Esta afirmación se
deduce de una interpretación sistemática de nuestro Código Civil sobre todo teniendo en
cuenta la parte relativa a los contratos (artículo 1351 y 1402 del Código Civil)

 Qué se entiende por patrimonialidad?

En la doctrina existe divergencia sobre este concepto.

Existen 3 corrientes que determinan que se entiende por patrimonialidad:

1) Una corriente señala que toda prestación es patrimonial cuando es valuable en dinero.

2) Otra corriente señala que la prestación es patrimonial cuando implica una


contraprestación que se da a cambio de la conducta realizada.

3) Otra corriente y la más importante, la más aceptada y la que explica con mayor claridad
la patrimonialidad de la prestación es la teoría planteada por la doctrina Italiana.

III. LA OBLIGACION.-

Después de conocer cuales son los elementos que componen e intervienen en una relación
obligacional podemos decir que la obligación es todo vinculo jurídico abstracto – todo nexo
-, que existe entre dos sujetos, uno llamado deudor o sujeto pasivo que debe cumplir con
dar, hacer o no hacer algo - en provecho – beneficio - o para satisfacer los intereses del otro
sujeto llamado acreedor o sujeto activo, que tiene el derecho o la facultad de exigir el
cumplimiento de dicha prestación.

7. POR EL CONTENIDO DE LA PRESTACION:

a. Patrimonial: Cuando la prestación, la conducta, el comportamiento significa un sacrificio


económico que se realiza para satisfacer un interés

b. Extra patrimonial: cuando la prestación no significa un sacrificio económico sino que es


un derecho inherente.

8. POR SU EXIGIBILIDAD:

a. Obligaciones Civiles: Son aquellas obligaciones que son exigibles


b. Obligaciones naturales: Son aquellas que no son exigibles

9. OBLIGACIONES DE MEDIOS O DE RESULTADO:

a. De Resultado: Cuando el deudor se compromete a cumplir una prestación determinada.


Se obliga frente al acreedor a un resultado determinado. La obligación se cumple si el
resultado se obtiene

b. De medios o de actividad: cuando el deudor se compromete a realizar todas las


actividades necesarias por medio del cual obtendrá un resultado esperado por el acreedor.
El resultado es aleatorio, no es seguro ni garantizado por el deudor. La obligación se
cumple cuando se realiza la actividad.

10. DE EJECUCION INSTANTANEA O DURADERA:

a. Instantánea: Cuando nace la obligación e inmediatamente se cumple con ella. La


obligación se agota instantáneamente con el cumplimiento de la prestación

b. Duradera: Cuando la relación obligacional discurre a través del tiempo. Nace la


obligación y esta se cumple de manera periódica

VI. LAS OBLIGACIONES DE DAR

La palabra DAR deriva del Latín DARE que significa hacer entrega de una cosa o bien que
se debe.

Dar significa entregar, trasmitir, transferir una cosa o bien.

 Es importante señalar que la Obligación de dar consiste en la prestación, la conducta, la


actividad, el comportamiento debido que consiste en entregar – en dar una cosa. Así pues,
el comportamiento de dar – la prestación de dar - recae sobre un bien o cosa, es decir, el
objeto de la prestación de dar esta constituido por un bien o una cosa
 La obligación de dar (constituida por la prestación de entregar, dar, transferir algo) tiene
por objeto una cosa o un bien. Dicho bien puede ser un bien mueble o inmueble.
 La palabra DAR tiene varias acepciones:

- La de transferir o trasmitir la propiedad de un bien mueble o inmueble

- La de transferir el uso o posesión temporal de un bien mueble o inmueble

- La de restituir el bien mueble o inmueble a su propietario

6.1. Definición: La Obligación de Dar tiene por objeto la entrega de un bien mueble o
inmueble por parte del deudor en favor y en provecho del acreedor.
La obligación de dar tiene por objeto la entrega de un bien mueble o inmueble con el fin de
constituir sobre ellos (los bienes) derechos reales, la de transferir el uso o posesión del bien
y,o la restitución del bien a su dueño.

Por la obligación de dar el deudor se encuentra obligado a entregar el bien debido y el


acreedor adquiere la facultad de exigir la entrega de ese bien

A) OBLIGACIONES DE DAR BIENES CIERTOS: Artículo 1132 y ss del CC.

Bien cierto: Es aquel bien que se encuentra total y absolutamente determinado –


individualizado e identificado (con todas sus características determinadas).

Ejemplo: Un carro marca ford color verde de placa UQ 9272

La Obligación de dar bien cierto:

Esta constituida por aquella prestación que consiste en la entrega de un bien determinado,
individualizado e identificado.

Es aquella obligación que tiene por objeto la entrega de un bien que se encuentra totalmente
individualizado e identificado desde la formación, nacimiento de la obligación. Desde que
nace la obligación se conoce que es lo que se debe entregar. Es decir, desde que se
constituye (nace o forma) la obligación el deudor conoce el bien que debe entregar y el
acreedor conoce el bien que exigirá se le entregue.

Según Jorge Joaquín Llambias "La obligación es de dar una cosa cierta cuando su objeto
esta identificado en su individualidad, al tiempo de constituirse la obligación, es decir, lo
que se debe es una cosa que el acreedor y el deudor conocen desde el origen de la relación
obligacional "

Como se trata de la entrega de bienes determinados – individualizados con sus


características propias - estos bienes se diferencian uno de los otros

Ejemplo:

Si X (deudor) se obliga a dar a Z (acreedor) una pelota de fútbol de cuero negra con siglas
de la U, (el deudor) X debe cumplir con entregar esa pelota y no otra, y (el acreedor) Z
debe exigir que se le entregue esa pelota y no otra.

 Desde que nace la obligación las partes conocen el bien debido, el bien que será materia
de la prestación, el bien que se debe entregar y que será entregado
 La obligación de dar bien cierto se considera cumplida cuando el mismo bien
individualizado – determinado al momento del nacimiento de la obligación es entregado

La Obligación de dar bien cierto no admite sustitución


 Esto significa que el deudor solo cumple o se libera de la obligación entregando el bien
debido y el acreedor solo puede exigir que se le entregue el bien previamente
determinado al momento de constituirse la obligación
 El artículo 1132 del CC, textualmente señala: "el acreedor no esta obligado a recibir otro
bien distinto, aunque este sea de mayor valor"
 Esta norma recoge el Principio de Identidad en las obligaciones, en virtud del cual el
acreedor de un bien cierto no puede ser obligado a recibir otro, aunque sea este de mayor
valor. Esta norma constituye una regla de protección al acreedor.
 Dentro de este principio, va implícito el derecho del acreedor para compeler al deudor a la
entrega del bien, si no lo hace de manera voluntaria, puede exigirle por medio de la fuerza
pública.
 Según este principio el deudor solo esta obligado a entregar el bien establecido y no se
liberara de la obligación entregando otro distinto aunque sea de mayor valor y, por otro
lado el acreedor tampoco puede obligar al deudor que le entregue otro bien aunque sea
de menor valor

DEBERES DEL DEUDOR:

Desde que nace la obligación hasta el día de su cumplimiento el deudor debe cumplir con
determinados deberes. El deudor tiene los siguientes deberes.

1. El deber de entregar el bien en el tiempo, lugar y modo establecido

2. El deber de informar al acreedor, cuando lo solicite, sobre el estado del bien, sobre el
estado de conservación del bien

3. El deber de conservar el bien hasta su entrega, es decir, tiene el debe realizar todas las
diligencias necesarias para custodiar el bien, conservar el bien en buen estado para que no
se deteriore, no se pierda, no disminuya de valor ni deje de ser útil al acreedor todo esto con
el fin de no ser pasible de responsabilidad alguna.

4. En principio, tiene la obligación de entregar el bien con sus accesorios, salvo que lo
contrario resulte de la ley, del título de la obligación (del acuerdo de las partes) o de las
circunstancias del caso.

- En principio el bien que el deudor se encuentra obligado a entregar (dar en propiedad, en


uso o posesión o restituirlo) debe entregarlo con todos todo aquello que forma parte
integrante de el, es decir con todo aquello que no puede ser separado de el, ya que sino el
bien se alteraría, se destruiría o deterioraría. Ejemplo de bien integrante: La ventana de una
pared.

Asimismo, el deudor tiene el deber de entregar el bien con todos sus accesorios (Accesorio:
es aquel bien que sin perder su individualidad se encuentra permanentemente afectado
económicamente u ornamentalmente con respeto al bien principal. Ejemplo: un árbol del
jardín, los arañas de los techos)

 Esta norma recoge el principio jurídico de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
 Para que lo accesorio no este comprendido dentro de la obligación de dar un bien
principal esto debe estar determinado por ley, por el título de la obligación o por las
circunstancias del caso

LA TRASMISION DE LA PROPIEDAD.-

La obligación de dar bien cierto esta constituida por la prestación, conducta,


comportamiento que consiste en entregar - transferir - trasmitir un bien mueble o inmueble.

La obligación de dar un bien cierto esta constituida por la prestación de dar - de entregar -
de transferir - un bien que se encuentra plenamente o totalmente determinado -
individualizado con sus características propias desde el nacimiento de la obligación; en
consecuencia, el deudor se encuentra obligado a entregar ese bien y no otro al acreedor, y el
acreedor tiene la facultad de exigir que se le entregue ese bien y no otro. Estas obligaciones
se cumplen entregando el bien pactado o convenido y no otro

La obligación de dar tiene varios fines:

a. La de entregar ( transferir - trasmitir - dar ) el bien en propiedad


b. La de entregar el bien en uso o posesión
c. La de entregar el bien para su custodia
d. La de restituir o devolver el bien

LA TRANSFERENCIA DE PROPIEDAD EN NUESTRO ORDENAMIENTO :

 La transferencia de la propiedad mueble:

La transmisión - la transferencia - de la propiedad de un bien mueble se efectúa mediante la


traditio, es decir, mediante la entrega real del bien. (Artículo 947 del Código Civil)

Ejemplo de la transferencia de propiedad un bien mueble cierto:

X le entrega (le da) a Y un carro marca Ford, color verde, de placa AQM 666, con cuatro
puertas, año 1999.

Uno es propietario - uno recién adquiere la propiedad de un bien mueble - cuando se lo


hayan entregado y haya recibido el bien. Debe existir una entrega real y física del bien.

 La transferencia de la propiedad inmueble:

La transmisión - la transferencia - de la propiedad de un bien inmueble se efectúa por la


sola obligación de enajenar. La transmisión de la propiedad inmueble es consensual. No se
requiere de la entrega real o material del bien, es decir, basta el simple consentimiento o
voluntad de transferir - de entregar el bien inmueble.

La sola obligación del deudor de enajenar el bien hace al acreedor propietario del bien.
(Artículo 949 del Código Civil)
Ejemplo de transferencia de un bien inmueble cierto:

X se obliga - se compromete frente a Y a transferirle su casa ubicada en calle Las garzas


130 San isidro, de 3 pisos, inscrita en la ficha 2234 de los registros públicos de lima. Esta
sola obligación de enajenar - de entregarle su casa, hace a Y propietario del bien.

CONCURRENCIA DE ACREEDORES:

Es la figura jurídica por la que un mismo deudor se obliga a entregar un mismo bien a
varios - diversos - acreedores.

Esta figura se da cuando un mismo bien mueble o inmueble ha sido transferido - trasmitido
- entregado o el deudor se ha comprometido a entregar - a dos o más acreedores; en
consecuencia, la concurrencia de acreedores, tiene por finalidad determinar o conocer a
cual de estos acreedores, como adquirentes o como dueños que reclamen la entrega, habrá
de preferir

Ejemplo de concurrencia de acreedores:

Un deudor A se obliga a entregar una cosa (determinada) a B, C y a D.

 Supuesto de concurrencia de acreedores de bienes muebles: Léase artículo 1136 del


Código Civil

Cuando un mismo deudor se ha obligado a entregar un mismo bien mueble a varios -


diversos - acreedores y estos acreedores reclamen su entrega.

En estos casos se preferirá entregar el bien:

Al acreedor de buena fe a quien el deudor le hizo la entrega real del bien (tradición) aunque
el título donde conste la transferencia sea un documento de fecha posterior o en su defecto,
será preferido el acreedor cuyo título donde conste la transferencia sea un documento de
fecha anterior prevaleciendo en este caso el titulo que conste en documento de fecha cierta
más antigua.

Documento de fecha cierta: es aquel documento donde recae una constancia o


manifestación de funcionario público competente que da fe de la veracidad, realización y
suscripción del acto o hecho.

Todo documento emitido por funcionario público es un documento de fecha cierta. La


escritura pública es un documento de fecha cierta. Un contrato o documento privado
otorgado ante notario es un documento de fecha cierta.

La buena fe se justifica por el sentido moral de que la ley debe proteger la lealtad de quien
contrata, consiste en el hecho en que el adquirente ignore la existencia de una obligación
anterior o precedente del mismo deudor para transferir a otra persona el mismo bien
mueble, es decir, que el adquirente ignore la existencia de la primera obligación sobre el
mismo mueble

Me explico:

1. - Si el deudor se obliga a entregar un bien mueble a diversos acreedores se preferirá al


acreedor de buena fe a quien el deudor le entregó el bien aunque el título donde conste su
derecho sea un documento de fecha posterior.

Ejemplo:

DEUDOR (X) el día 22.03.04 entregó UN BIEN MUEBLE DETERMINADO (tim nokia
azul ) al ACREEDOR (Y) pero recién el día 31.03.04 suscribieron el contrato

Ese mismo deudor (X) el día 27.03.04 celebró un contrato privado con el acreedor (K)
comprometiéndose a entregarle ese tim nokia azul

Ese mismo deudor (X) el día 28.03.04 ante el Notario se comprometió con el acreedor (M)
a entregarle ese tim nokia azul

En este caso el acreedor que será preferido, es decir, a quien se le entregara o tiene derecho
a que se le entregue el bien es el acreedor (Y) pues a este se le entrego - se le hizo entrega
física del bien mueble.

2. - Si el deudor no hizo entrega del bien a ningún acreedor sino que otorgó un documento
o celebro un contrato comprometiéndose a entregar el mismo bien a diversos acreedores se
preferirá al acreedor cuyo título conste en documento de fecha anterior prefiriéndose en
este caso al acreedor cuto título conste en documento de fecha cierta más antigua.

Ejemplo:

Deudor (X) no entrega el BIEN MUEBLE DETERMINADO ( tim nokia azul) a ningún
acreedor, pero,

Ese deudor (X) mediante escritura publica de fecha 28.08.04 se compromete entregar ese
tim nokia azul al acreedor (P)

Y ese mismo deudor (X) mediante escritura pública de fecha 31.08.04 se compromete
entregar ese tim nokia azul al acreedor (K) y ese mismo deudor (X) mediante documento
privado de fecha 22.03.04 se compromete a entregar ese tim nokia azul a (G)

En este caso será preferido P quien tiene un título donde consta su transferencia en
documento de fecha cierta más antigua.
3. - Si el deudor no entrega un mismo bien mueble a ningún acreedor y tampoco suscribe
con ningún acreedor un documento de fecha cierta será preferido el acreedor cuyo título
donde conste su transferencia sea de fecha mas antigua

Ejemplo

Deudor (X) no entrega el BIEN MUEBLE DETERMINADO ( tim nokia azul) a ningún
acreedor, pero,

Ese deudor (X) mediante documento privado de fecha 31.05.04 se compromete entregar ese
tim nokia azul al acreedor (L) . Ese mismo deudor (X) mediante documento privado de
fecha 11.01.04 se compromete entregar ese tim nokia azul al acreedor (Ñ)

En este caso será preferido L quien tiene un título donde consta su transferencia en
documento de fecha más antigua.

Es importante señalar que la regla a aplicarse en supuestos de concurrencia de acreedores


de bienes muebles es: primero, se prefiere al acreedor de buena fe que haya recibido el bien
o a quien el deudor le haya entregado el bien, en su defecto al acreedor cuyo título conste
en documento de fecha cierta más antigua y en su defecto al acreedor cuyo título se de
fecha anterior

La regla es: cuando se trate de documentos de fecha cierta se preferirá al de fecha cierta
mas antigua y si se trata de documentos privados se preferirá al documento de fecha mas
antigua

 Supuestos de concurrencia de bienes inmuebles

Léase artículo 1135 del Código Civil

Se da cuando un mismo deudor se obliga a entregar un bien inmueble a varios - diversos -


acreedores.

En este caso de concurrencia de acreedores de bienes inmuebles se prefiere entregar el bien


al acreedor de buena fe cuyo título haya sido primeramente inscrito, en defecto de
inscripción será preferido el acreedor cuyo título sea de fecha anterior y en entre estos se
prefiera al acreedor cuyo título conste en documento de fecha cierta más antigua.

Ejemplo de concurrencia de acreedores de bienes inmuebles:

Deudor A se compromete a entregar BIEN INMUEBLE DETERMINADO (casa sito en


Calle Las garzas 100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima,
inmueble de 167 m2 de 3 pisos) a acreedor B, C y D

Me explico:
1. Ejemplo:

Deudor A se obliga a entregar el bien inmueble determinado (casa sito en Calle Las
garzas 100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima,
inmueble de 167 m2 de 3 pisos) a B y para ello el día 26.07.04 celebran un contrato
privado ante notario.

Ese mismo deudor (A) se obliga a entregar ese mismo inmueble (casa sito en Calle
Las garzas 100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima,
inmueble de 167 m2 de 3 pisos) a C y este el día 22.09.04 lo inscribe en registros
públicos.

En este caso será preferido para que se le entregue el bien C por haber actuado de
manera diligente

2. - Si el deudor se obliga a entregar ese bien inmueble a diversos acreedores será preferido
para que se le entregue el bien al acreedor de buena fe que primero inscribe el bien en los
registros públicos
3. - Si el deudor A se obliga a transferir ese bien inmueble (casa sito en Calle Las garzas 100
San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble de 167 m2
de 3 pisos) a varios acreedores pero ninguno lo inscribe en registros públicos en este caso
será preferido el acreedor cuyo título conste en documento de fecha cierta más antigua.

Ejemplo:

Deudor A se obliga a entregar bien inmueble (casa sito en Calle Las garzas 100 San isidro,
inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble de 167 m2 de 3 pisos) a
M y para ello suscriben un documento privado el día 11.11.04,

Pero así mismo, ese deudor A se obliga a entregar ese inmueble (casa sito en Calle Las
garzas 100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble
de 167 m2 de 3 pisos) a P y con este celebran un documento ante notario mediante escritura
pública con fecha 11.12.04

En este caso se preferido el acreedor P aunque la fecha del documento sea posterior al de
M porque es el que tiene un derecho que consta en documento de fecha cierta más antigua

3. - Si el deudor A se obliga a entregar ese inmueble cierto (casa sito en Calle Las garzas
100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble de 167
m2 de 3 pisos) a varios acreedores y ninguno de ellos lo inscribe o a ninguno de ellos
otorgo un documento de fecha cierta y todos tienen documento de fecha incierta
(documentos privados con fecha determinada) será preferido el acreedor cuto título de
transferencia conste en el documento de fecha mas antigua

Ejemplo:
Si deudor A se obliga a entregar el bien inmueble (casa sito en Calle Las garzas 100 San
isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble de 167 m2 de 3
pisos) a Z y para ello celebran un documento privado el día 28.03.04

Ese mismo deudor A se obliga a entregar el bien inmueble cierto (casa sito en Calle Las
garzas 100 San isidro, inscrita en la ficha 2478 de los registros públicos de lima, inmueble
de 167 m2 de 3 pisos) a C y con el celebran un documento privado el día 17.03.04

En este caso será preferido el acreedor C cuyo título consta en documento de fecha más
antigua

OJO: Esta normatividad, concurrencia de acreedores, esta referida al orden de preferencia


para la entrega del bien. Se refiere a la concurrencia de acreedores respecto a la obligación
de dar - de entregar el bien - es decir, tiene que ver con casos por el que una persona - el
deudor - se encuentra obligada a entregar un mismo bien que ha comprometido a entregar a
varios acreedores.

Los acreedores pueden tener títulos de distinta naturaleza (propiedad, arrendamiento, uso)
pero lo importante es determinar que todos ellos tienen derecho a que el deudor le entregue
el bien, por ello la finalidad es establecer un orden de preferencia para ENTREGAR el bien
NO PARA determinar quien tiene derecho a la propiedad.

SUPUESTOS DE PERDIDA Y DETERIORO DE UN BIEN CIERTO.

Se refiere a los supuestos de hecho que pueden presentarse en el lapso o periodo de tiempo
que trascurre desde que nace la obligación hasta su cumplimiento, es decir, desde el
momento que se contrae o nace la obligación de dar un bien cierto hasta la fecha de su
cumplimiento pueden presentarse diversas situaciones o supuestos que impidan o hagan
imposible cumplir con la prestación. Esta imposibilidad puede deberse a la pérdida o
deterioro del bien, en tal virtud, esta pérdida o deterioro del bien traerá una serie de
consecuencias que serán analizadas posteriormente por la teoría del riesgo.

Nuestro ordenamiento civil recoge varios supuestos que la ley considera como causas de
perdida de un bien cierto

Causas de Pérdida (léase artículo 1137 del Código Civil

La pérdida de un bien puede producirse:

a.
b. Cuando el bien PERECE o resulta INUTIL para el acreedor por daño parcial
c. Cuando DESAPARECE y no se tiene noticias de él o se tiene noticias de el, pero no se puede
recuperar
d. Cuando queda FUERA del comercio

 En doctrina estas CAUSAS DE PERDIDA se distinguen en:


1. CAUSA PERDIDA - DESTRUCCION : La destrucción puede ser Total o Parcial

a. Destrucción total o perecimiento.

La destrucción es TOTAL cuando el bien perece y por ende deja de ser útil para el
acreedor.

 La destrucción total de un ser vivo (animal o vegetal) coincide con su muerte física - con su
fallecimiento.
 La destrucción total de un ser no vivo se da cuando el bien se destruye totalmente, es
decir, la destrucción material del bien es total y el bien deviene en inútil. El bien pierde
utilidad. La destrucción total de la cosa supone la destrucción del bien desde el punto de
vista cuantitativo, material del bien; como del cualitativo, es decir en cuanto a su calidad,
lo que significa un aniquilamiento de su materia como de las aptitudes que le daban
utilidad

Ejemplo:

Una moto se incendia (materialmente se destruye y pierde utilidad, ya no es útil para el


acreedor)

b. Destrucción parcial.

 La destrucción es PARCIAL cuando la destrucción material del bien no es total. El daño


material no abarca la totalidad del bien ni el íntegro de utilidad pero el bien sufre un daño
parcial que lo hace inútil para el acreedor. A pesar que el daño material es sobre parte del
bien este ya no le es útil al acreedor.

Ejemplo:

Una moto colisiona con un bus y solo se malogra el motor y otras piezas fundamentales. A
pesar de ello el bien pierde utilidad o deja de ser útil para el acreedor

OJO: Es importante señalar que nuestro Código Civil no hace diferencia entre destrucción
total o parcial. A las dos clases de destrucción las considera como causal de pérdida.

2. PERDIDA - EXTRAVIO

Este se refiere a supuestos cuando el bien desaparece de modo tal que no se tenga noticias
de él o aun teniéndolas no se pueda recobrar

Ejemplo:

X se compromete entregar a su perro (de nombre chusi, de 11 años, color amarillo, chusco,
con un lunar en el cuello y con un collar con su nombre y con pedigrí - este bien por estar
determinado y plenamente identificado es un bien cierto) a Y el día de mañana pero hoy en
la noche, chusi, el perro se pierde y ya no se tiene noticias de él.
Otro supuesto sería el caso que X se compromete a entregar un reloj a B pero en ese reloj se
cae en un abismo de 50mts de profundidad, se conoce donde esta el bien, pero es imposible
recuperarlo.

3. QUEDA FUERA DEL COMERCIO

En principio, por regla general todo bien puede ser vendido o comercializado, siempre y
cuando no contravenga la ley, el orden público o las buenas costumbres; sin embargo, la
excepción es que no pueda ser comercializado, por ello para que los bienes queden fuera
del comercio es necesario una norma legal expresa que prohíba su venta. Las partes no
pueden establecer ni pactar que bien esta prohibido de venderse.

Entendemos como bienes dentro del comercio a aquellos sobre cuya comercialización no
recae ninguna restricción legal.

Ejemplo:

X le pide a Y que dentro de 5 días le entregue 5 cajas de pares de zapatillas adidas talla 38.
Pero el día de mañana se pública la ley que prohíbe la venta de zapatillas sinfín, entonces
ese bien será imposible de ser entregado y por ende queda fuera del comercio

El DETERIORO DE UN BIEN se produce cuando un bien sufre un daño material, un


menoscabo físico o biológico. Sufre un daño cuantitativo mas no cualitativo pues el bien
sigue siendo útil para el acreedor, es decir, el bien sufre un daño menor sin llegar a
destruirse y sin perder su utilidad, pues a pesar de ese daño el bien sigue siendo útil al
acreedor.

Ejemplo:

Un carro sufre un accidente pero solo sufre un raspón o abolladura

Para determinar que un bien ha sufrido un deterioro debe primar la razonabilidad (principio
de razonabilidad) es decir, se considerara como deteriorado un bien; si al momento de
contraer la obligación ese bien se encontraba en tales condiciones (con el raspón o
abolladura) no lo hubiera adquirido.

Ejemplo:

Nadie compraría un carro nuevo si tiene una abolladura o un raspón, por ello, el deterioro
es un daño material que no inutiliza al bien o que no deja de ser inútil para el acreedor a
pesar de ese deterioro

TEORIA DEL RIESGO :

Riesgo significa una contingencia o posibilidad de peligro.


Hemos visto que desde el día que el deudor contrae la obligación de dar un bien cierto hasta
el día de su cumplimiento puede suceder, existe el riesgo o el peligro, que el bien cierto que
es insustituible (es decir el deudor esta obligado a entregar ese bien y no otro) se pierda
(destruya total o parcialmente, se extravié o quede fuera del comercio) o se deteriore. Esta
pérdida o deterioro del bien puede deberse o imputarse a la culpa del deudor, del acreedor o
de ninguno de ellos, por eso resulta necesario que se determine cual de las partes (deudor o
acreedor) asumirá - sufrirá o soportara las consecuencias económicas derivadas de las
consecuencias de la perdida o deterioro del bien. Quien de las partes sufrirá la pérdida de la
contraprestación.

La teoría que se aplica para poder determinar cual de las partes de la relación obligacional
(deudor o acreedor) sufrirá económicamente por la pérdida o deterioro, es la TEORIA DEL
RIESGO.

a) Esta teoría tiene por finalidad determinar cual de las partes de la relación obligacional,
deudor o acreedor, es el que va ha sufrir por la pérdida, cual de las partes va ha sufrir
económicamente por la perdida o deterioro del bien, cual de las partes sufrirá la pérdida
económica de la contraprestación.

b) Esta teoría se aplica a las obligaciones con prestaciones reciprocas.

Las obligaciones con prestaciones reciprocas son aquellas relaciones obligacionales


constituidas por dos obligaciones:

Ejemplo:

Deudor X se compromete entregar un bien cierto a Y a cambio de 1000 soles.

Obligación 1: Deudor X se compromete a entregar un TV LG 21 pulgadas marca Sony al


acreedor Y.

El deudor X tiene el deber de cumplir con dicha prestación de dar ese TV al acreedor Y y el
acreedor Y tiene la facultad de exigir que se le entregue el bien.

Obligación 2: El acreedor Y tiene la obligación de entregar al deudor X los mil soles y el


deudor X tiene la facultad de exigir que se le entrega los 1000 soles.

En estas obligaciones con prestaciones reciprocas el deudor es al mismo tiempo deudor y


acreedor de la otra parte y el acreedor es al mismo tiempo acreedor y deudor de la otra parte

Me explico:

Esta teoría necesariamente se aplica a las obligaciones con prestaciones reciprocas donde el
deudor se encuentra obligado a entregar algo (TV) y a recibir algo ( 1000 soles) y el
acreedor obligado a recibir ( TV) y a dar algo ( 1000 soles); pues, en estos casos, si el bien
se pierde o deteriora se podrá determinar cual de las partes deudor o acreedor sufrirá
económicamente las consecuencias por la pérdida o deterioro del bien o quien de las partes
sufrirá la pérdida de la contraprestación y, esto debido a la teoría del riesgo.

La teoría del riesgo no puede aplicarse a aquellas relaciones obligaciones donde no existe
obligaciones con prestaciones reciprocas, es decir, no puede aplicarse sobre aquellas
relaciones obligacionales constituidas por una sola obligación; por Ejemplo: si el deudor
se encuentra obligado sólo a cumplir con entregar un bien cierto al acreedor a cambio de
nada y el bien se pierde o deteriora, el deudor no perderá nada, pues a cambio de dicha
entrega no iba a recibir nada a cambio (no deja de recibir algo) y el acreedor tampoco
pierde, pues, a cambio de dicho bien no estaba obligado a dar nada.

Ejemplo

Deudor X se obliga a entregar un TV a Y a cambio de nada, en este caso si el bien se pierde


o deteriora el deudor no sufrirá ningún menoscabo y el acreedor no sufrirá ningún
menoscabo.

Esta Teoría del riesgo se encuentran tipificadas en el artículo 1138 del código civil.

B) OBLIGACIONES DE DAR BIENES INCIERTOS : Artículo 1142 a 1147 del


Código Civil

Bien incierto: Es aquel bien que no se encuentra totalmente determinado e individualizado.


Aquel bien que no esta Individualizado con sus características propias, es decir, las
características del bien estas señaladas de manera genérica. Son bienes determinados en su
especie pero no individualizados es decir no se especifica sus características propias.

Ejemplo:

Azúcar, Arroz, Caballo, Televisor, Carro

A las obligaciones de dar bien incierto se les denomina o se las conoce con el nombre de:

- Obligaciones de dar bienes indeterminados – obligaciones de dar bienes determinables -


obligaciones genéricas o de género

La obligación de dar bien incierto:

Es la obligación que consiste en la entrega de dar bienes inciertos. Es aquella obligación


que esta constituida por aquella prestación que consiste en entregar bienes no determinados
no individualizados no determinados inicialmente. Es decir cuando nace – se constituye –
desde que se origina la obligación no se conoce que bien deberá ser entregado. Desde el
nacimiento de la obligación se tiene incertidumbre sobre la cosa debida que debe
entregarse.
La obligación genérica o de dar bienes inciertos es aquella cuyo objeto - bien – no está
determinado de manera individual, sino de manera general, por características genéricas, es
decir, por el género a que pertenecen.

Ejemplo:

A (deudor) se obliga a entregar a B (acreedor) un PERRO

A (deudor) se obliga a entregar a B (acreedor) AZUCAR

Cuando se habla de las obligaciones de dar cosas o bienes inciertos o de obligaciones de


género o genéricas se alude a objetos que se identifican por el género al que pertenecen.

En esta clase de obligaciones el objeto o bien a entregarse no es una cosa concreta sino
una cosa o bien o ser comprendida dentro de ese género

 GENERO: Es el conjunto de seres o cosas - bienes - que poseen un cierto número de


caracteres – características comunes.

Entre el género y el individuo hay una escala de especies intermedias cada una de las cuales
es género de otras especies. Hay una situación de mayor a menor que permite a cada
termino ser especie respecto del tramo superior y género con referencia al tramo inferior.

Ejemplo: el caballo de paso peruano se encuentra dentro del género de caballos de paso y
esta especie de caballo de paso se encuentra dentro del género de caballo y este caballo es
una especie del género animal.

EL GÉNERO SE CLASIFICA

Género determinado y género indeterminado.

Género determinado: esta constituido por aquellos seres o bienes que de manera individual
o individualmente pertenecen o forman parte de un grupo y que participan de caracteres
comunes.

Ejemplo:

- Perro, gato, león, elefante (cada uno de ellos pertenecen al grupo de los animales y cada
uno de ellos tienen características comunes con los otros. Estos son especies del género
animal)

- Violeta, Floripondio, Rosa, Clavel (pertenecen al grupo de las plantas y cada uno de ellos
tienen características comunes)

- TV marca LG, marca Sony, marca Aiwa (pertenecen al grupo de los televisores).
PD: Estos bienes no están determinados, para que estén determinados o sean bienes
ciertos faltaría se indique por ejemplo:

 Perro Labrador, color blanco, cachorro de 3 años, que pese 14 kilos


 Rosa Blanca, sin espinas, con tronco largo y que estén en botón
 Televisor marca Sony, de 21 pulgadas, blanco y negro, pantalla plana y de color plomo.
 Arroz, Azúcar, Harina ( pertenecen al grupo de víveres)

Género indeterminado: esta constituido por aquellos seres o bienes que pertenecen a
diferentes clases o grupos y apenas guardan relación por sus características más universales

Ejemplo:

Animales, Vegetales, Plantas, Automóviles, Víveres, celulares

En el primer caso, cuando se trata de bienes de género determinado, puede nacer la


obligación civil. Cuando se trata de bienes de género indeterminado no puede nacer
una obligación civil.

La legislación no acepta que se pacte una obligación de género indeterminado

El CC exige como requisitos mínimos para los bienes inciertos o determinables, el que
éstos estén especificados – cuando menos – en su especie y cantidad, en razón de que
cuando se genera una obligación, debe ejecutarse, y el deudor debe estar comprometido a
ejecutar una prestación que revista seriedad

Ejemplo:

A (deudor) se obliga a entregar un animal a B ( acreedor) = NO NACE una obligación,


pues, el deudor A no sabría que animal entregará y el acreedor B no sabría que animal le
exigirá le sea entregado. En este caso no surge la obligación civil pues se trata de bienes de
género indeterminado.

Ahora si bien una obligación civil puede nacer cuando se trate de dar - entregar bienes con
género determinado, NUESTRO ordenamiento civil exige como requisito mínimo para que
surja una obligación de dar bienes inciertos que estos bienes estén especificados cuando
menos - por lo menos – en su especie (género determinado) y cantidad.

Ejemplo:

X (deudor) se obliga a dar a Y (acreedor) SEIS (cantidad) GATOS (especie)

Pedro se obliga a entregar a Juana DIEZ Claveles

María se obliga a entregar a Ana OCHO kilos de Harina


 El deudor no puede obligarse a entregar gallinas a cambio de 4 mil soles, es decir no
puede surgir la obligación si solo se señala la especie y no la cantidad
 El deudor tampoco puede obligarse a entregar 5 animales a cambio de 4 mil soles, es decir
no ha contraído una obligación seria, pues solo ha señalado la cantidad a entregar pero no
que especie de animal será el que entregara; es decir, el deudor podría cumplir con la
obligación entregando 5 hormigas a cambio de 4 mil soles

En estas obligaciones es más importante el género, y la elección del bien a entregar debe
efectuarse dentro de él, debiendo tenerse necesariamente en cuenta que los conceptos de
género y especie se encuentran influidos por las circunstancias.

Para Luis Diez Picazo y Antonio Guillén se denominan obligaciones genéricas "a aquellas
obligaciones de dar, en las cuales la cosa objeto de la prestación se encuentra determinada
únicamente a través o mediante su pertenencia a un género, entendiéndose por género en el
lenguaje jurídico, a un conjunto más o menos amplio de objetos que reúnen unas
determinadas características o de los que pueden predicar unas condiciones comunes; el
deudor puede cumplir entregando uno cualquiera de los objetos o una determinada cantidad
de ellos, siempre que pertenezcan al género estipulado"

El cumplimiento de estas obligaciones se efectúa mediante la elección del bien a entregar:

 La elección en los bienes inciertos: Artículo 1143 del CC

El nacimiento de una obligación de dar bien incierto implica – da lugar – a que una de las
partes (deudor o acreedor) o un tercero se encargue de escoger – elegir el bien que se va ha
entregar o dar; es decir, una de las partes o un tercero se encargará de elegir el bien que será
entregado, esta elección del bien a entregar se hará dentro del género determinado
establecido, es decir, dentro de la especie señalada entre las partes.

El cumplimiento de estas obligaciones de dar bienes inciertos se da mediante la elección del


bien a entregar, es decir, el cumplimiento de estas obligaciones de dar bienes inciertos se da
cuando se elige el bien a entregar.

 Nuestro ordenamiento establece, en principio, que sea el deudor quien se encargue se


elegir el bien a entregar, salvo lo contrario resulte de la ley, de las circunstancias del caso o
del título de la obligación.
 Si la elección del bien a entregar no la efectúa el deudor la puede realizar el acreedor o un
tercero.
 En estas obligaciones la posición del deudor es más libre, ya que puede elegir dentro del
género determinado el objeto a prestar, naturalmente dentro de los límites establecidos
por la ley. Se prefiere que el deudor elija el bien por que él se encuentra en directa
relación con los bienes, por que es quien de manera más rápida y efectiva puede efectuar
dicha elección y por que no incurrirá en mayores gastos
 Cuando el deudor no efectuará la elección del bien, la hará el acreedor o un tercero, al
cual las partes de común acuerdo hubiesen encomendado tal misión.
Es importante precisar que desde que se hace la elección – desde que se escoge el bien que
se entregara para cumplir con la obligación – desde ese momento – instante queda
definitivamente determinado el objeto de la prestación que hasta ahora era relativamente
indeterminado, es decir, desde el momento de la elección del bien incierto que se va ha
entregar el bien se convierte en un bien determinado – bien cierto -; por consiguiente, la
deuda pierde su anterior carácter de obligación genérica y se transforma en una obligación
de dar bien o cosa determinada.

Este hecho se denomina CONCENTRACIÓN o CONCRECIÓN de la obligación


genérica o más exactamente del objeto de la prestación.

Ejemplo:

A (deudor) se obliga a entregar a B (acreedor) TRES CABALLOS dentro de tres días. ( el


bien es incierto pero por lo menos se ha señalado la cantidad y la especie del bien a
entregar)

El deudor dentro de todos los caballos que conoce o que existen escogerá o elegirá TRES
para entregar a B.

Por ejemplo si el deudor elige a un caballo negro de 2 metros de alto, a un caballo blanco
de 2.50 metros y a un caballo de paso de color marrón, el bien que era incierto (caballos) o
de género determinado se convierte en un bien cierto o determinado

 Requisitos que debe reunir el bien a escoger en relación con quien efectúa dicha
elección
 Si la elección del bien a entregar le corresponde al deudor este debe escoger los bienes de
calidad no inferior a la media.
 Si la elección corresponde al acreedor este debe escoger los bienes de calidad no superior
a la media.
 Si la elección corresponde a un tercero este debe escoger bienes de calidad media.

Esta norma tiene carácter dispositivo, permite su derogación por convención en contrario

¿Que debe entenderse por calidad media?

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española señala que calidad es la


propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa, que permiten apreciarla como
igual, mejor o peor que las restantes de su especie.

Solo podemos hablar de calidad cuando estemos ante bienes de la misma especie. No existe
un criterio único destinado a otorgar una categórica respuesta a esta interrogante. Debemos
analizar cada caso en particular para ver qué debe entenderse por calidad de un bien

El deudor ha de entregar una cosa de la especie y calidad media y en tanto otra cosa no se
haya estipulado, puede elegir el objeto o la cantidad determinada que el acreedor debe
recibir; pero desde luego no podrá escoger objetos de peor calidad.
Si los objetos entregados no son de especie y calidad media, el acreedor no está obligado a
aceptarlos como cumplimiento de la obligación.

Será fácil aplicar el termino calidad media mientras nuestro universo o especie sea de un
número reducido, más no lo será si fuese muy grande.

Por ello al configurarse la obligación basta que se señale el bien en su especie y cantidad

 Plazo para la elección: Artículo 1144 del CC.

Esta norma regula lo relativo al plazo para la elección del bien.

Es fundamental que las partes designen de común acuerdo el plazo en que debe realizarse la
elección del bien.

Las partes pueden determinar que el plazo lo fije el deudor, el acreedor o un tercero. A falta
de dicho pacto, en primer término corresponderá al juez fijarlo.

Si la elección correspondiese al deudor u éste no la efectuase dentro del plazo establecido


por mandato judicial, dicha elección corresponderá efectuarla a su contraparte, vale decir al
acreedor, regla inversa se aplica para el caso en que sea el acreedor quien debía efectuar
originalmente la elección y omitiese realizarla. Si el tercero no realiza la elección por que
no había aceptado su designación o la desconocía, no estaría obligado a sufragar
indemnización alguna.

Sin embargo, el hecho que la elección la pueda realizar un juez no obsta a que las partes
que delegarían un mandato en dicho tercero para efectuar la elección, le puedan reclamar
una indemnización de daños y perjuicios, si los hubieran sufrido por efecto de su
incumplimiento contractual.

 Irrevocabilidad de la elección: Artículo 1145 del CC

La elección del bien incierto a entregar es irrevocable

IRREVOCABLE significa que no puede dejarse sin efecto. La elección no puede ser
revocada. La irrevocabilidad no es sinónimo de inmutabilidad o ininpugnabilidad. Es decir
una vez efectuada la elección del bien incierto a entregar ya no puedo dar marcha atrás, no
puedo dejar sin efecto esa decisión o elección.

Existen diversas teorías en relación a la manera como se verifica la elección.

 Teoría de la separación
 Teoría de la tradición
 Teoría de la declaración
 Teoría de la declaración recepticia
Artículo 1145 del CC "la elección es irrevocable luego de ejecutada la prestación. La
elección, comunicada a la otra parte, o a ambas si la practica un tercero o el juez, surte
iguales efectos"

Para nuestro código la elección efectuada por el acreedor o el deudor tiene carácter de
irrevocable luego de ejecutada la prestación, es decir, se basa en la teoría de la tradición.

Dicha irrevocabilidad también se produce una vez que la elección es comunicada por la
parte que debe efectuarla a su contraparte (teoría de la declaración recepticia) así como
cuando la practica un tercero o el juez, tendrá carácter de irrevocable una vez comunicada a
ambas partes

BIENES LIMITADOS E ILIMITADOS.

Bienes Limitados: son aquellos bienes (seres o cosas) que tienden a desaparecer, acabarse,
perecer, perderse, a no existir nunca más. Estos bienes por ende son infungibles o no
fungibles, es decir, no pueden ser sustituidos uno por otro. Si se acaba uno ya no existe otro
igual por lo que resulta imposible que pueda cumplir con la entrega de ese bien.

Bienes Ilimitados: son aquellos bienes (seres o cosas) que nunca llegan a agotarse, a
perecer, a destruirse, que siempre van ha existir. Estos bienes son fungibles, es decir, son
aquellos bienes susceptibles de ser sustituidos unos por otros. Si se acaba un bien puedo
entregar otro en su reemplazo. Este tipo de bienes se basa en la presunción en que ningún
bien perece.

Ejemplo:

Pedro se obliga a entregar a Juan 6 kilos de azúcar de su tienda.

Si la tienda de Pedro se incendia, Pedro ya no podrá entregar esos 6 kilos de azúcar.

Por el contrario si Pedro se obliga a entregar a Juan 6 kilos de azúcar y su tienda se


incendia, Pedro sigue obligado a cumplir con esa prestación, es decir, debe procurar
cumplir con la prestación pues se acordó la entrega de un bien ilimitado

Artículo 1146 del CC prescribe que "Antes de la individualización del bien, no puede el
deudor eximirse de la entrega invocando la pérdida sin su culpa.

Esta regla no se aplica cuando la elección debe efectuarse entre determinados bienes de la
misma especie y todos ellos se pierden sin culpa del deudor"

- Cuando se pierde un bien incierto, determinable o un individuo de la especie, este hecho


no tendrá ninguna significación, ya que quedará intacto el resto de dicha especie, dentro del
cual deberá efectuarse la elección del bien a entregar al acreedor

 Obligaciones de género ilimitado


Si se produce la pérdida de uno de los bienes que constituyen la especie, ello no habrá
agotado a esta última, razón por la cual, simplemente el deudor asume la pérdida de dicho
ejemplar y continúa obligado a escoger uno dentro de los restantes (si la elección le
corresponde a éste último)

Ante este supuesto el deudor no puede invocar la imposibilidad de cumplir la prestación


sino que ha de proporcionarse los objetos o cantidades que le sean exigibles

La deuda genérica es por ello al mismo tiempo una deuda de proporción o procuración.

- En las obligaciones de género, el deudor no puede invocar la imposibilidad de cumplir,


porque el género y la cantidad no perecen.

Aunque perezcan muchos individuos de la especie, siempre podrá el deudor proporcionarse


otros para cumplir su obligación.

Ejemplo:

Si A (deudor) se obliga a entregar 5 rosas a B ( acreedor) el deudor no puede eximirse o


dejar de cumplir con esa entrega, pues, no puede invocar la imposibilidad de la prestación,
ya que él debe procurarse, como sea debe tratar de conseguir 5 rosas, pues se trata de un
bien que nunca perecerá, es decir, si en todo el Perú las rosas desaparecen el procurará
cumplir con entregar 5 rosas aunque sea de otro país.

- Tendría que agotarse una especie entera para que llegase el caso de alegar imposibilidad
por parte del deudor.

Este precepto se basa en la regla según la cual el género no perece nunca: de suerte que el
deudor no puede invocar la imposibilidad, ya que siempre podrá conseguir objetos que
satisfagan la prestación al acreedor

 Obligaciones de género limitado

Artículo 1146 del CC – segundo párrafo -

Según la segunda parte del artículo, dicha regla (el deudor no puede invocar la
imposibilidad de cumplir con la entrega) no se aplica cuando la elección deba efectuarse
entre determinados bienes. Este es el caso en el cual lo que se pierde no es uno o algunos de
los elementos constitutivos de la especie, sino la especie en general, vale decir toda la
especie, es decir no queda ningún bien y, por lo tanto, no habrá bien que escoger y mucho
menos bien que entregar.

Ejemplo:

Si A (deudor) se obliga a entregar a B (acreedor) 8 vacas de su establo y por una peste


todas las vacas de su establo se mueren, el deudor en este caso si se verá imposibilitado de
cumplir con entregar las 8 vacas, pues, se trata de bienes limitados, es decir se trata de
entregar bienes que se encuentran en un lugar y espacio determinado y por ende son
insustituibles – infungibles.

 En las obligaciones de genero ilimitado es imposible que todos los bienes perezcan
 En las obligaciones de género limitado es perfectamente posible que se pierdan todos los
ejemplares indicados, ejemplo por una peste.

El primer párrafo del artículo regula a los bienes de genero ilimitado y el segundo párrafo
regula a lo bienes de genero limitado

EL BIEN INCIERTO después de la elección: Artículo 1147 del CC

En las obligaciones de dar bienes inciertos el bien se encuentra indeterminado, pero resulta
determinable, es decir, al momento de la celebración de la obligación se desconoce cual de
los elementos constitutivos de la especie se entregará, pero, luego de efectuada la elección,
pasará a constituir el objeto de la prestación de dar. La obligación genérica necesita
concretarse o especificarse.

 Una vez conocido y determinado con precisión el bien, este habrá dejado de tener la
condición de determinable o incierto para haber adoptado la de determinado, cierto e
individualizado
 Desde el momento que se haya efectuado dicha determinación, es decir, desde el
momento en que ha cambiado de condición deberán ser aplicables distintas reglas.
 Únicamente a partir del momento de la elección, la obligación genérica se regirá por las
reglas establecidas sobre las obligaciones de dar bienes ciertos

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1.
2. Raúl Palacios García. Curso de Derecho de Obligaciones. Editora Fecat. Edición 2002. Lima
– Perú.
3. Raúl Ferrero Costa. Curso de Derecho de las Obligaciones Editores Cultural Cuzco S.A. 2da
Edición. Lima - Perú.
4. H. Gustavo Palacio Pimentel. Derecho de Obligaciones Editorial Cuzco. 1997. Lima- Perú
5. Felipe Osterling Parodi y Mario Castillo Freyre. Tratado de Las Obligaciones. IX Tomos.
Biblioteca para leer el Código Civil. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú. 1996. tomos. Lima - Perú.

BREVE BIOGRAFIA:

BEATRIZ ANGELICA FRANCISKOVIC INGUNZA. Peruana. Nació el 22 de marzo de


1970. E mail: dfranciskovic[arroba]hotmail.com, Abogada de Franciskovic Asociados S.
Civil de R.Lt. - Catedrática de Derecho de Obligaciones y de Negociación, Conciliación y
Arbitraje. - Conciliadora Extrajudicial y Arbitro adscrita al Centro de Conciliación y
Arbitraje de la Pontificia Universidad Católica del Perú, CONSUCODE y Colegio de
Abogados de Lima. - Especializada en Arbitraje de Consumo ( Universidad del País Vasco
2000 - 2003). - Ex Discente del Tercer Curso del Programa de Formación de Aspirantes a
la Magistratura (1998-2000). Ha sido Juez Suplente en lo Civil de lima ( 2001). - A
asumido el cargo de Gerente Legal y Jefa del departamento Legal de diversas empresas
privadas. Es autora de diversos artículos sobre Derecho Procesal Civil.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos17/derecho-de-obligaciones/derecho-de-


obligaciones.shtml#ixzz5FWQgstnl

GARANTÍAS DEL CRÉDITO TRIBUTARIO.

GARANTÍAS LEGALES A FAVOR DE LA ADMINISTRACIÓN PARA EL


COBRO DE LA DEUDA.

GARANTÍAS LEGALES A FAVOR DE LA ADMINISTRACIÓN PARA EL


COBRO DE LA DEUDA.

La administración tributaria es un acreedor de derecho privilegiado. Una de sus


prerrogativas son las garantías que acompaña al crédito tributario, garantías que además
tienen carácter legal, ya que se encuentran recogidas en la LGT.

Se entiende por garantía cualquier forma o modo especial de asegurar la efectividad de un


crédito. La garantía puede ser legal o bien basarse en la autonomía privada, pero en todo
caso, añade al crédito algo que por sí mismo no tiene, reforzando la posibilidad de que ese
crédito sea satisfecho.

La deuda tributaria, por su carácter público, y porque tiene la finalidad de asegurar los
medios indispensables para cumplir con los fines propios del Estado, es un crédito
especialmente protegido a través de toda una gama de Institutos jurídicos que intentan
conseguir que la Hacienda Pública cobre. En general, las dos notas fundamentales de los
derechos de garantía que afectan al crédito tributario son:

1º. Que se establecen por ley, en concreto, art. 71 y siguientes de la LGT.

2º. Que constituyen relaciones jurídicas perfectamente diferenciadas de la obligación


principal de pago, aunque están conectadas con ella, se trata de relaciones jurídicas
autónomas que refuerzan la posibilidad de cobro del crédito tributario.

Las garantías que afectan al crédito tributario son:

1. El derecho de Prelación (preferencia) general.

2. Derecho de prelación especial.

3. Derecho de afección (de bienes).


4. Derecho de retención.

I Derecho de prelación general (art 71 de la LGT)

El derecho de prelación general se recoge en el art. 71 de la LGT, que establece que la


Hacienda Pública gozará de preferencia para el cobro de los créditos tributarios vencidos y
no satisfechos sobre el resto de los acreedores del deudor con los que concurra a la hora de
cobrar su deuda, y que no sean acreedores de dominio, prenda, hipoteca o cualquier otro
derecho real debidamente inscrito en el Registro con anterioridad a que la Hacienda Pública
haga constar en el mismo la existencia de su crédito.

Del art. 71 sacamos las siguientes características:

1. Se trata de un privilegio de carácter general que se establece exclusivamente en la LGT a


favor del Estado. Cuando se quiere establecer a favor de otros entes territoriales este
privilegio, se dice expresamente.

No obstante, actualmente el art. 2 de la LOFCA establece este privilegio para las CCAA
respecto a sus propios tributos. Asimismo, el art. 2 LRHL hace lo mismo respecto a los
tributos locales.

2. Se trata de una preferencia general sobre todos los bienes del deudor y además, es
necesario añadir que, para su ejercicio se inscriba en el Registro.

3. Se trata de un privilegio que ampara exclusivamente a los créditos vencidos y no


satisfechos, es decir, créditos tributarios en los que hubiera transcurrido el período
voluntario de pago y no se hubieran pagado.

4. Opera, esta preferencia, "erga omnes" (frente a todos), lo que significa que la Hacienda
Pública cobrará antes que cualquier otro acreedor del deudor salvo aquellos acreedores que
estén privilegiados de dominio, prenda, hipoteca u otro derecho real que esté inscrito con
anterioridad a la fecha en la que la Hacienda Pública realice en el Registro la anotación
preventiva de embargo.

5. Si la Hacienda Pública sospechara que ha habido algún tipo de actuación fraudulenta, o


tuviera dudas sobre la preferencia de los acreedores privilegiados puede plantear una
"tercería de mejor derecho".

6. Respecto al alcance del privilegio, los créditos protegidos por el mismo son los de
carácter tributario que estén vencidos, siempre que su acreedor sea el Estado.

II Derecho de Prelación Especial (art 73 de la LGT)

Viene recogido en el art 73 de la LGT, que establece que los tributos que graven
periódicamente los bienes o derechos inscribibles en un Registro Público, o bien, sus
productos directos, ciertos o presuntos, el Estado, las provincias y los Municipios, tendrán
preferencia sobre cualquier otro acreedor o adquirente, incluso, aunque ellos hayan inscrito
sus derechos.

Esta preferencia se extiende al cobro de las deudas no satisfechas correspondientes al año


natural en el que se ejercite la acción administrativa de cobro y al año inmediatamente
anterior.

Las características que vamos a destacar de este precepto son:

1. Los créditos para los que se establece la preferencia o prelación, son solamente aquellos
que deriven de tributos que graven periódicamente bienes o derechos inscribibles en un
Registro, o bien, los productos de los mismos. Esto da lugar a que esta preferencia no
afecte, por ejemplo, al IRPF o el Impuesto de Sociedades.

2. El privilegio consiste en una prelación que podrá ejercerse frente a todos los acreedores,
incluso frente acreedores privilegiados. La Hacienda Pública, en este caso, goza de una
preferencia absoluta para el cobro de su crédito.

3. Se trata de una hipoteca que se denomina tácita porque existe y surte efectos sin
necesidad de un acto constitutivo expreso y tampoco de inscripción en el Registro. Se trata
de una garantía que es consustancial al propio bien o derecho inscribible, por lo que
resultará preferente sobre cualquier otra hipoteca o inscripción registral que se considerará
posterior a ella siempre.

4. Es un privilegio que beneficia tanto al Estado, como a la provincia y el Municipio. Si


concurren en el cobro de deudas, prevalece el Estado, si se trata de créditos tributarios. Si
fueran créditos de otra naturaleza los que tuviera el Estado frente al deudor cobrarían antes
las provincias y municipios.

*5. Es un privilegio absoluto que afecta tanto a bienes inmuebles como a bienes muebles.
Se extiende a la deudas tributarias no satisfechas que correspondan al año natural en el que
ejerzan la acción administrativa de cobro y al año inmediatamente anterior. El Reglamento
General de recaudación precisa, en su art 35.2, que se entiende ejercida la acción
administrativa de cobro cuando se inicia el período voluntario de ingreso.

6. Respecto al resto de los créditos se puede utilizar la preferencia general del art 71.

Podemos distinguir entre lo que se denomina hipoteca especial expresa e hipoteca legal
tácita.

La 1ª, art 71, asegura el crédito pero cede frente a los acreedores privilegiados que tuvieran
inscrito su derecho con anterioridad.

La hipoteca legal tácita es consustancial al bien de forma que cualquier acreedor


privilegiado se considera que tiene un derecho inscrito con posterioridad a esta hipoteca.
III. DERECHO DE AFECCIÓN (ART 74.1)

El derecho de afección consiste en una garantía real que se constituye sobre una cosa
determinada y que concede al acreedor el derecho de realizar la cosa para satisfacer su
crédito en el caso de que el deudor no cumpla satisfactoriamente su obligación.

El carácter real de este derecho radica en que el acreedor puede realizar el valor de la cosa
sea quien sea el propietario o poseedor de la misma. De esta forma, aunque la cosa sea
transmitida a otra persona, el adquirente la va a recibir con la carga que supone el derecho
de afección a favor del acreedor.

La Hacienda Pública dispone de este derecho de garantía en el art 74.1 de la LGT, que
establece que los bienes y derechos transmitidos quedarán afectos a la responsabilidad del
pago de cantidades liquidadas o no, correspondientes a aquellos tributos que graven tales
transmisiones, adquisiciones o importaciones, cualquiera que sea su poseedor, salvo que
resulte ser un tercero protegido por la fe pública registral, o se justifique que se ha
adquirido los bienes con buena fe y justo título, en establecimiento mercantil o industrial,
en caso de tratarse de bienes muebles no inscribibles.

En el supuesto, los bienes afectos por la Ley a una deuda tributaria responderán de la
misma si dicha deuda no se paga.

Las características que podemos destacar de este derecho de afección son:

1. Se trata de una afección para el pago de créditos tributarios liquidados o no, frente a otras
garantías que afectan a créditos vencidos.

2. La Ley, en este caso, no precisa quien debe ser el titular del crédito tributario, por lo que
se entiende que el derecho de afectación es aplicable a todos los tributos, tanto estatales,
como locales.

3. El derecho de persecución sólo afecta a determinados bienes, los que son objeto de
transmisión, adquisición o importación y se limita, además, al valor de los mismos.

4. Se trata de una garantía real que no podrá ejercitarse frente a aquellos acreedores que, en
el caso de bienes inmuebles, se encuentren protegidos por la fe pública registral, o en el
caso de bienes muebles, los hayan adquirido con buena fe y justo título en un
establecimiento mercantil o industrial.

En estos casos, y para ejercitar el derecho de afección, una vez que se declaran fallidos el
deudor principal del crédito, y el responsable solidario, si existiera, debe llevarse a cabo un
acto administrativo derivativo de la responsabilidad hacia el actual propietario o poseedor
de la cosa (responsabilidad subsidiaria).

IV. DERECHO DE RETENCIÓN


Podría definirse como una facultad que se concede por la Ley al acreedor, que le permite
continuar detentando la cosa o el bien mueble más allá del tiempo en que debió entregarla
al deudor. No es un derecho real, aunque si constituye una forma de garantía muy eficaz
porque permite, en este caso, a la Administración tributaria, retener la mercancía hasta que
se liquiden aquellos tributos que gravan su tráfico. El derecho de retención se recoge en el
art 75 de la LGT y se aplica fundamentalmente en el caso de los impuestos aduaneros.

La retención se caracteriza, frente al derecho de afección, que la Administración tributaria


no podrá realizar la cosa para cobrar su crédito. Otra diferencia es que la retención no
conlleva reipersecutoriedad, de forma que si el acreedor pierde la posesión de la mercancía
retenida, no está autorizado a recuperarlo.

GARANTÍAS VOLUNTARIAS A FAVOR DE LA HACIENDA PÚBLICA

Con independencia de las garantías legales que acabamos de analizar, la Administración


tributaria puede exigir al deudor otro tipo de garantías en los términos previstos por el
Ordenamiento, lo cual se va a utilizar fundamentalmente en los supuestos de aplazamiento
del pago de la deuda. En estos casos, aunque la administración tiene una cierta
discrecionalidad a la hora de elegir la garantía correspondiente deberá ceñirse a aquellas
garantías previstas para estos casos por la LGT.

Asimismo, conforme al art 128 de la LGT, la Administración podrá tomar medidas


cautelares tendentes a asegurar el cobro del crédito tributario, cuando existan indicios
razonables de que dicho cobro pueda verse frustrado.

Las características generales de estas medidas cautelares son:

1ª. Se refiere a deudas tributarias ya liquidadas.

2ª. Proceden solamente cuando existan indicios racionales de que no podrá realizarse el
cobro o que, al menos, existirán muchas dificultades para conseguir el mismo.

3ª. Tienen que ser medidas proporcionadas al daño que se pretende evitar, por lo que, con
estas medidas cautelares no pueden causarse al deudor daños de muy difícil o imposible
reparación. Tampoco, con estas medidas cautelares se pueden dañar los derechos del
contribuyente protegidos por las leyes.

*4ª. Tiene carácter provisional, es decir, siempre estarán limitadas en el tiempo. Por esta
razón, las medidas cautelares deben desaparecer si desaparecen las causas que las motivan,
incluso pueden ser objeto de prórroga en aquella circunstancias que así lo requieran.

5ª. Se considera que el acto de tomar medidas cautelares es de trámite, por lo cual, no podrá
recurrirse de forma separada, no obstante, se ha mantenido que si con estas medidas
cautelares se lesionan derecho o intereses legítimos si podrían recurrirse.

6ª. Se trata de medidas indeterminadas, aunque la propia LGT pone algunos ejemplos:
- La retención de devoluciones u otros pagos que debiera hacer la Administración al
contribuyente.

- La intervención de los ingresos de aquellos espectáculos públicos que no hayan sido


declarados a la Administración tributaria.

- Los embargos preventivos de bienes o derechos, esto se realiza a través de una anotación
preventiva de embargo a favor de la Hacienda Pública.

- La Hacienda Pública puede realizar una anotación preventiva para impedir que se otorgue
un beneficio fiscal si el sujeto está pendiente de cumplir los requisitos necesarios para verse
favorecido por dicho beneficio.

- El cierre de los registros a aquellos documentos que contengan incrementos patrimoniales


derivados de transmisiones a título gratuito.

LA RESPONSABILIDAD POR SUCESIÓN EN LA TITULARIDAD DE


EXPLOTACIONES Y ACTIVIDADES ECONÓMICAS.

El art 72 establece que las deudas y responsabilidades tributarias derivadas del ejercicio de
explotaciones y actividades económicas por personas físicas, sociedades y entidades
jurídicas, serán exigibles a quienes les sucedan, por cualquier concepto, en la respectiva
titularidad, sin perjuicio de lo que dispone el Código Civil para la herencia aceptada a
beneficio de inventario.

La única forma que tiene el nuevo titular de salvar esta responsabilidad sería, de
conformidad con el titular anterior, solicitar a la Administración tributaria una certificación
detallada de las deudas y responsabilidades pendientes. Si la certificación fuera de
contenido negativo o la Administración no la expidiera en el plazo de 2 meses se le libera
de responsabilidad.

EXTINCIÓN DE LA DEUDA TRIBUTARIA .

PLANTEAMIENTO GENERAL

En el artículo 1156 del Código Civil se establece que las obligaciones se extinguen de la
siguiente forma:

- Por pago o cumplimiento.

- Pérdida de la cosa debida.

- Condonación de la deuda (perdón).

- Confusión de la deuda.
- Novación de la deuda (cambio).

- Compensación.

A ello se añade, que también puede extinguirse la deuda por prescripción.

El derecho tributario de todas estas formas utiliza el pago, la prescripción, la compensación


y la condonación.

EL PAGO

El pago puede ser definido como el cumplimiento de la obligación mediante la entrega de


una suma de dinero en que consiste la obligación tributaria. Se trata de la forma más
habitual de extinguir la obligación.

La Legitimación en el pago: activa y pasiva.

La obligación tributaria en tanto que se configura como una obligación de dar exige que en
su extinción participen el acreedor y el deudor obligado. El acreedor sería el sujeto
legitimado para recibir el cobro de la obligación tributaria, y el deudor, el sujeto legitimado
para realizar su pago.

En cuanto a la legitimación activa (acreedor) en nuestro ordenamiento tributario es la


Administración tributaria, y en concreto, los órganos procedentes, que son los de
recaudación. No obstante, debemos añadir que en determinados supuestos la
Administración tributaria puede utilizar a determinadas personas o entidades a las cuales
autoriza debidamente para recibir el cobro de los tributos.

Conforme al art 59.2 de la LGT también se entiende pagada la deuda tributaria si se realiza
su ingreso en las cajas del Tesoro, oficinas recaudadoras o entidades debidamente
autorizadas, como puede serlo bancos o cajas.

Si se efectúa el cobro a una persona o a un órgano que no es competente para recibirlo,


conforme al art 19.2 del Reglamento General de Recaudación (RGR), dicho pago no libera
al deudor de la obligación que tiene con la Hacienda Pública, con independencia de las
responsabilidades en las que incurra el perceptor no competente.

En cuanto a la legitimación pasiva (deudor) el art 18 del RGR establece la obligación de


pago de las deudas tributarias a cargo de las siguientes personas:

- Los obligados tributarios, término que no solamente acoge a los sujetos pasivos sino
también a otros sujetos como son los responsables, herederos, etc. Asimismo, también
puede producirse el pago por medio de representante de forma legal o voluntaria (arts 43 o
44).
- Conforme a este precepto, también puede pagar la obligación tributaria, cualquier
persona, tenga o no interés en el cumplimiento de la obligación, lo conozca o no, el
obligado al pago.

No obstante, en este caso, la tercera persona que paga la deuda sólo está legitimado para
ejercitar ante la Administración tributaria los derechos que se deriven exclusivamente del
pago efectuado como por ejemplo recibir un justificante de haber pagado o solicitar la
devolución de ingresos indebidos.

No podrá ejercitar el resto de los derecho que pudieran corresponder al obligado tributario.

- En el pago de aquellas deudas que correspondan a bienes y negocios intervenidos estará


legitimado el administrador que se designe (quiebra, suspensión de pagos,...)

El objeto del pago.

Es la entrega de una suma de dinero que se puede producir de forma directa o indirecta.
Indirectamente sería pagar en bienes pertenecientes al Patrimonio Histórico o bien
mediante efectos timbrados.

Los requisitos del pago son los siguientes:

- La identidad, que supone que ha de existir una relación de igualdad entre el objeto de la
obligación y su cumplimiento. Conforme al art 59.2 de la LGT se entiende pagada la deuda
cuando se realiza el ingreso de su importe y en el caso de pagarse mediante efectos
timbrados, cuando los mismos se utilicen de forma reglamentaria.

- La integridad, que supone que se proceda siempre al pago completo y total de la deuda
tributaria. El sujeto pasivo o deudor, no puede obligar a la Administración a aceptar pagos
parciales que, en todo caso, tendrían la consideración de ingresos a cuenta.

- La indivisibilidad, la cual supone, en principio, que el pago de la obligación no puede


fraccionarse. No obstante, el sujeto pasivo pude pedir a la Administración tributaria el
fraccionamiento del pago de su deuda tanto en período voluntario como en período
ejecutivo. Es un derecho del acreedor y lo concederá de forma discrecional y graciable.

La forma.

En cuanto a la forma de pago, el pago según se disponga reglamentariamente puede hacerse


en efectivo, mediante efectos timbrados o en especie.

En cuanto al pago en efectivo siempre es el que corresponde si no hay una disposición


expresa en contrario. Se puede realizar mediante aquellos medios que se establezcan
reglamentariamente, que conforme el art 24 del RGR son: dinero de curso legal, cheques o
cualquier otro medio que autorice el Ministerio de Economía y Hacienda.
El pago surte efecto el día que se produce el ingreso y en el caso de realizarse a través de
una entidad colaboradora desde la fecha que figure en el justificante, sin que surtan efecto
por si mismas las meras órdenes de pago.

En el caso de los cheques, se libera al deudor desde su entrega si se hacen efectivos, si no


se hacen efectivos se exigen en apremio a la entidad que validamente los confirmó y en su
defecto, al obligado al pago.

Los efectos timbrados son documentos en los que se haya impreso un anagrama, un
símbolo, un sello, con su correspondiente valor. El pago en efectos timbrados sólo se utiliza
para aquellos tributos que así se determine y sólo tendrá efectos si se realiza de forma
reglamentaria. Ejemplos de efectos timbrados serían el papel del Estado, los efectos
timbrados para el pago de tasas, las letras de cambio, etc.

El pago en especie se realiza a solicitud del deudor previa valoración de los bienes y
siempre y cuando el Ministerio de cultura considere que son de interés para el Patrimonio
Histórico Nacional. Produce efectos desde que se entregan los bienes.

El lugar y tiempo del pago.

En cuanto al lugar se puede realizar en el Tesoro o a través de entidades colaboradoras.

En cuanto al tiempo existen dos grandes períodos de pago: el período voluntario y el


período ejecutivo.

Lo habitual es pagar en el primero de ellos, porque el pago en el período ejecutivo supone


que se activan otros elementos de la deuda como los intereses de demora, recargo de
apremio, etc, que se unen a la cuota que en principio debía pagar el deudor.

Los plazos de pago en período voluntario son muy variados debiéndose acudir en cada caso
concreto a la propia normativa de cada tributo. Las reglas generales se contienen en los arts
20 y 87 del RGR y se pueden esquematizar de la forma siguiente:

1. Para aquellas deudas que resultan de liquidaciones practicadas por la Administración.

a. Para aquellas deudas que se notifiquen entre el 1 y el 15 del mes,, el plazo de pago sería
desde su notificación hasta el día 5 del mes siguiente o día hábil posterior.

b. Las deudas cuya liquidación se encomienda a administraciones deben atenerse a los


plazos específicos que se regulan en las normas correspondientes que son 30 días.

2. Para aquellas deudas que deban autoliquidarse los plazos son aquellos que determinen las
normas reguladoras de cada tributo. Por ejemplo, en el IRPF, del 1/5 al 20/6.
3. Aquellas deudas que deben satisfacerse por efectos timbrados. En este caso el plazo es el
momento en el que se realiza el hecho imponible salvo que exista un plazo específico en
cada supuesto.

4. Las deudas de notificación colectiva y periódica que deben pagarse en los plazos que
establece el art 87 del RGR que van desde el 1 de Septiembre al 30 de Noviembre, salvo
que la norma reguladora del tributo determine otro plazo.

En todo caso, como este tipo de notificaciones son propias de los impuestos locales, los
propios municipios pueden decidir si utilizan estos plazos o fijan otros distintos.

El aplazamiento y fraccionamiento del pago.

El aplazamiento de pago o su fraccionamiento, que es una modalidad de aplazamiento, se


contempla en el art 61.4 de la LGT, cuyo fundamento es facilitar a los administrados la
posibilidad de cumplir con sus obligaciones tributarias en aquellos casos en los que por su
situación económica financiera se vean impedidos transitoriamente para cumplir dichas
obligaciones. Es el propio sujeto el que debe solicitarlo a la Administración tributaria.

Deudas aplazables: las deudas aplazables son todas las deudas tributarias y cualquiera otra
de derecho público que se encuentren tanto en período voluntario como ejecutivo de pago
cuya recaudación sea competencia de la hacienda pública. No solamente podrán aplazarse
las deudas que liquida la administración sino que también podrá ser objeto de aplazamiento
y fraccionamiento las procedentes de autoliquidaciones.

No podrán aplazarse, por regla general, las deudas que se deriven de cantidades retenidas o
que se deberían haber retenido, particularmente en los impuestos de renta y sociedades. No
obstante, de forma excepcional, podrían ser objeto de aplazamiento si se produjera una
situación que afectara a la productividad e insolvencia de la empresa, por lo tanto, pudiera
perjudicar a los intereses de la Hacienda Pública.

Tampoco puede aplazarse aquellas deudas que se paguen mediante efectos timbrados.

En cuanto al procedimiento serán los propios obligados tributarios los que deban solicitar
el aplazamiento o fraccionamiento cuando su situación de tesorería discrecionalmente
apreciada por la Administración, les impida efectuar el pago de la deuda.

La petición del aplazamiento contendrá todos los datos necesarios para identificar al
solicitante, determinar la deuda que quiere aplazarse, el motivo de la petición y *la garantía
que se ofrece.

El tema de las garantías se regula en la LGT y por regla general, se ofrece en forma de aval
solidario con entidades de crédito que deberá cubrir el importe de la deuda principal y de
los intereses de demora, más un 25% más de ambas partidas.
Si el sujeto no pudiera prestar dicho aval se puede acudir a otro tipo de garantías como sin
la hipoteca o fianza personal o cualquiera otra que se estime suficiente.

En casos concretos, se puede dispensar al sujeto de prestar dichas garantías,


fundamentalmente cuando carezca de bienes materiales para garantizar la deuda y la
ejecución de su patrimonio pudiera afectar seriamente al desarrollo de su actividad.

También se dispensa de garantías cuando las deudas son de muy pequeña cuantía.

En cuanto a la tramitación y resolución, una vez tramitado el expediente por el órgano


competente, acordará que se le conceda o no el aplazamiento mediante una resolución
expresa. Esta resolución se notificará al interesado poniendo en su conocimiento los plazos
y las condiciones de los mismos, que no tienen porqué coincidir con los solicitados.

En el caso de que se conceda el aplazamiento se notifica al sujeto los plazos de ingreso con
los intereses de demora correspondientes. También se le advierte de las consecuencias que
podría tener el no constituir adecuadamente la garantía ofrecida.

En el caso de que se deniegue el aplazamiento se fijan nuevamente los plazos de ingreso


pagándose los intereses de demora correspondientes hasta la denegación. Si se hubiera
solicitado en período ejecutivo se retomará el procedimiento de apremio en el momento en
el que se hubiera quedado suspendida.

*Moratorias fiscales

Una moratoria sería aquel aplazamiento previsto por el legislador que se concede cuando se
dan circunstancias anormales que impiden a determinados sujetos pagar sus deudas
tributarias. Las materias fiscales que responden a causas catastróficas como sequías,
inundaciones, terremotos,..., suponen que el sujeto pague su deuda de forma aplazada en el
plazo que le da el legislador sin pagar los intereses de demora que en principio siempre
deben abonarse cuando se produce un retraso en el pago.

EL INTERÉS DE DEMORA TRIBUTARIO

Todo ingreso fuera de plazo conlleva el devengo del interés de demora tributario. El interés
de demora tiene una finalidad exclusivamente indemnizatoria y trata de evitar que el sujeto
se enriquezca injustamente con cantidades que ya no le pertenecen.

El interés de demora se devenga en los siguientes supuestos:

1. Falta de pago en período voluntario (art 61.2, LGT)

2. Aplazamiento y fraccionamiento de pago (art 61.2, LGT)

3. Suspensiones de ingresos y prórrogas.


4. Ingresos fuera de plazo que constituyan infracciones graves desde que se acaba el plazo
voluntario hasta que se sanciona la infracción.

5. Cualquier otro caso en el que, derivado de comportamientos lícitos o ilícitos, se produce


un retraso en el pago.

6. Hay que tener en cuenta las excepciones del art 61.3

En cuanto a la liquidación corresponde siempre a la Administración que la lleva a cabo, si


es posible, con antelación al momento en el que el interés de demora resulta exigible.
Ejemplo: en los aplazamientos la Administración tributaria calcula por adelantado el interés
de demora que le corresponde pagar al sujeto.

En cuanto a la garantía se fija, en el art 36.2 del TR de la LGP, el interés legal.

En el art 58 de la LGT se establece que el interés de demora tributario será ese interés legal
incrementado en un 25%, no obstante, las leyes de presupuestos pueden fijar otro distinto.
De hecho, todos los años establecen ambos intereses. Por ejemplo para el año 2000, el
4.25% - interés legal y el 5.5% - interés de demora.

Desde la L 1/98, LDGC, la Administración tributaria en el caso de que se retrase en el pago


de devoluciones a los contribuyentes tendrá que pagarles el interés de demora tributario del
art 58.

LOS RECARGOS DEL ARTÍCULO 61.3 DE LA LGT

Desde 1995 se establecen en la LGT una serie de recargos que se aplican cuando el sujeto
paga fuera de plazo (plazo extemporáneo) sin requerimiento de la Administración
tributaria. Estos recargos se pueden clasificar de la siguiente forma:

- Si el ingreso se efectúa dentro de los 3, 6 o 12 meses siguientes a terminar el período de


pago se aplicaran recargos del 5, 10 y del 15% respectivamente sin intereses de demora.

- Si el ingreso se produce después de los 12 meses será un recargo único del 20% más
intereses de demora.

A estos supuestos es posible añadir además el recargo recogido en el art 127 de la LGT, que
prevé un recargo del 10% cuando la deuda se pague una vez finalizado el plazo de período
voluntario cuando aún no se ha notificado al deudor la providencia de apremio.

Estos recargos rompen la inmediatez entre el período voluntario de pago y el período


ejecutivo.

Debemos hacer las siguientes precisiones:


- Cuando se trate de tributos autoliquidados si la Administración, una vez finalizado el
período voluntario de pago, exigiera su ingreso se imposibilitaría utilizar los recargos del
61.3 porque ya existiría requerimiento administrativo.

- Si en un tributo autoliquidado el sujeto presenta su autoliquidación sin el ingreso


correspondiente, como la Administración ya conoce la deuda se abriría directamente la vía
de apremio, el período ejecutivo, como si la liquidación la hubiera realizado la propia
Administración.

- Los recargos del 61.3 no se integran ni en el período voluntario ni en el período ejecutivo,


se integran en un plazo cuya duración es indefinida ya que solo finalizará:

* Cuando el sujeto efectúe el ingreso

* Cuando la Administración le requiera para pagar el tributo

* Cuando transcurren los 4 años de prescripción

- Se trata de un recargo con una naturaleza un poco ambigua ya que si fuera de carácter
indemnizatorio chocaría de plano en el interés de demora. La doctrina ha señalado que el
recargo del 61.3 adquiere naturaleza de verdadera sanción, por lo que chocaría con algunos
principios constitucionales, no obstante, el Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado
señalando que los recargos del 61.3 no ofrecen ningún problema de constitucionalidad.

LA PRESCRIPCIÓN

La prescripción consiste en la pérdida de un derecho por el paso de un plazo de tiempo sin


que ese derecho se ejercite por su titular ni se reconozca su existencia por el obligado. La
prescripción en el derecho tributario se regula en los arts 64 a 67 de la LGT y 59 a 62 del
Rgto General de Recuadación.

Supuestos

La LGT reconoce cuatro supuestos de prescripción, tres de los cuáles actúan en contra de la
Administración, y uno en contra del sujeto.

Los tres primeros son:

1º. El derecho de la Administración para liquidar la deuda tributaria derivada de la


realización del Hecho imponible.

2º. La acción de la Administración tributaria para exigir el pago de las deudas tributarias ya
liquidadas.

3º. La acción de la Administración tributaria para imponer las sanciones tributarias.


El 4º supuesto es el derecho del sujeto pasivo para solicitar la devolución de ingresos
indebidos.

Plazos y cómputo

El plazo para la prescripción, en el derecho tributario, es mucho más reducido que en el


derecho civil, señalándose en el art 64 un plazo de 4 años.

El cómputo del plazo se inicia en momentos distintos en cada uno de los supuestos. En el
1º, el cómputo del plazo se inicia desde la fecha en que finaliza el plazo reglamentario para
presentar la correspondiente declaración, se presente o no, por parte del sujeto pasivo. A
partir de ese momento, la Administración dispone de 4 años para proceder a la
investigación, comprobación y liquidación del tributo.

En el 2º supuesto, el plazo comienza a computarse desde la fecha en que finaliza el plazo


para pagar en período voluntario.

En el tercer supuesto, el cómputo sería desde el momento en el que se cometieron las


respectivas infracciones.

En el último de los supuestos, el cómputo se inicia desde el mismo día en que se realizó el
ingreso indebido.

Causas interruptivas (de la prescripción)

La prescripción resulta efectiva mientras permanezca el silencio de las partes. Si dicho


silencia se rompe por alguna de ellas, la prescripción se interrumpe. Las causas concretas
que producen dicha interrupción las encontramos en el art 66 de la LGT y se pueden
sistematizar de la siguiente forma:

1. Las causas que afectan a los supuestos en contra de la Administración:

a. Por cualquier acción administrativa que se realice con conocimiento formal por parte del
sujeto pasivo que conduzca a la liquidación y recaudación del tributo que se devenga por
realizar el hecho imponible. Los requisitos para que este tipo de actuaciones interrumpa la
prescripción son:

- que se realicen con conocimiento formal del sujeto pasivo y que, por lo tanto, se
notifiquen debidamente al mismo.

- *que se hagan para cada tributo concreto.

La actuación debe estar referida a un hecho imponible en particular y no vale una actuación
genérica que afecte a todas las deudas.
b. Por la interposición de recursos o reclamaciones por parte del propio sujeto, ya que está
reconociendo implícitamente que existe la deuda con la Administración.

c. Por cualquier actuación del sujeto pasivo que conduzca al pago o liquidación de la deuda.

2. Respecto al supuesto en contra del propio sujeto pasivo, la prescripción se interrumpe


por cualquier acto del sujeto que pretenda la devolución del ingreso indebido o por
cualquier acto de la administra<ción tributaria que reconozca la existencia de dicho ingreso
indebido.

La importancia de la interrupción de la prescripción por cualquiera de las causas vistas es


que una vez que se produce se abre de nuevo el plazo completo de prescripción, es decir, el
plazo de 4 años.

La aplicación de la prescripción

Se aplica de oficio según establece el art 67 de la LGT sin necesidad de que la invoque o
excepcione el sujeto pasivo.

Ello significa que si pasa el plazo de 4 años la deuda se extingue de forma automática sin
necesidad de que el obligado invoque la prescripción.

Actualmente, en la LGT, no se admite la figura de la renuncia a la prescripción, lo cual


significa que si el deudor pagar una deuda que está ya prescrita la administración tributaria
no debe aceptar y en caso de hacerlo, el obligado tendrá derecho a la devolución de
ingresos indebidos.

LA COMPENSACIÓN

El art 68 de la LGT señala que las deudas tributarias podrán extinguirse total o
parcialmente mediante compensación en las condiciones que reglamentariamente se
determinen, la compensación supone que la administración y el sujeto son deudores entre sí
de forma recíproca.

Las deudas compensables

Podrán extinguirse total o parcialmente por compensación las deudas a favor de la


Hacienda Pública que se encuentren en fase de gestión recaudatoria, tanto en plazo
voluntario, como en el plazo ejecutivo, con aquellos créditos que la misma Hacienda
Pública reconozca a favor del deudor.

Las deudas compensables son todas salvo las que se recauden mediante efectos timbrados;
las que hubieran sido objeto de aplazamiento o fraccionamiento o las que se deriven de
retenciones.
Los créditos, por su parte, podrán ser originados por devoluciones de ingresos indebidos,
desgravaciones a la exportación o bien, otros créditos que el Estado deba pagar al sujeto
pasivo.

Resulta requisito indispensable para proceder a la compensación que sean firmes los actos
administrativos que reconozcan y liquiden los créditos y las deudas, salvo en el caso de que
se trate de deudas derivadas de una autoliquidación.

Asimismo, también podrán realizarse las compensaciones previstas en las leyes particulares
de los tributos.

Por último, cuando una liquidación sea anulada y ya se hubiera producido el ingreso, sí se
sustituye por otra podrá compensarse en ésta última la cantidad previamente ingresada.

Modalidades de compensación

1. Por los efectos que alcanza en la extinción de la deuda podemos encontrar dos tipos de
compensación:

- Parcial

- Total

La total supone que el crédito y la deuda coinciden en la cuantía, por lo cual, se extingue la
deuda tributaria.

En la compensación parcial, sin embargo, el crédito y la deuda no son iguales, por lo que,
bien se girará una liquidación por la cantidad que falte, si el crédito es menor; bien se
devolverán los ingresos que correspondan en el caso contrario.

2. Por la forma en que actúa la causa que origina la compensación podemos distinguir entre
compensación automática, de oficio y compensación rogada por el sujeto.

La compensación automática supone que una liquidación se sustituya por otra y se


compense la cantidad que se había ingresado por la primera liquidación.

La compensación de oficio se acuerda por el órgano administrativo y se va a producir


fundamentalmente en dos supuestos.

El primer caso, sería la compensación de deudas a favor de la Administración Pública que


tengan las entidades públicas, por ejemplo, Organismos Autónomos, Seguridad Social,
entidades de derecho... etc. Estas deudas son compensables de oficio una vez que transcurre
el período de pago en plazo voluntario. Se compensan primero las deudas que pueden
existir a favor de la delegación de hacienda respectiva y en segundo término, se compensan
las deudas con las transferencias que debe hacer el Estado a estas entidades.
El segundo supuesto que podemos encontrar sería la compensación de las deudas de otros
deudores que no sean entes públicos. Si son a la vez acreedores de la Hacienda pública, una
vez transcurrido el período de pago voluntario se expide una certificación de descubierto y
se compensa de oficio la deuda más el recargo de apremio.

La compensación a petición del sujeto pasivo se inicia mediante una solicitud que se dirige
al delegado de la Agencia Estatal de Administración tributaria (AEAT) con especial
mención de las circunstancias que sirven para identificar al deudor, a la deuda y al crédito
cuya compensación se ofrece, declarando expresamente que el crédito no ha sido cedido o
transmitido.

LA CONDONACIÓN

En el art 69 de la LGT se establece que las deudas podrán ser objeto de condonación en
virtud de Ley con los requisitos y la cuantía que en la misma se determine.

Se trata de una figura sujeta a reserva de Ley, lo cual, es lógico porque, aunque
justificadamente, incumple los principios de generalidad e igualdad tributaria ya que
supone que se perdonen determinados tributos a algunos sujetos. Los motivos para que el
legislador realice una condonación deben responder siempre a razones de justicia para que
pueda justificarse en relación al art 31 de la CE.

Normalmente se utiliza la condonación fundamentalmente en casos de situaciones


catastróficas (puede ir precedida o no de una moratoria) y también se está utilizando en los
casos de procedimientos concursales. En este último caso, la condonación no se realiza por
el legislador, sino por la Administración tributaria, lo que resulta bastante discutible.

EL ARTÍCULO 70 DE LA LGT

Contiene una medida por la cual cuando las deudas tributarias no hayan podido hacerse
efectivas en los procedimientos ejecutivos que se hayan seguido contra el sujeto pasivo y
los responsables, se declararán provisionalmente extinguidas en la cuantía que proceda
mientras no se rehabilite el deudor de su insolvencia dentro del plazo de prescripción.

http://html.rincondelvago.com/garantias-del-credito-tributario.html

SUJETOS DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA

Dr. Adrián Torrealba Navas

I. SUJETO ACTIVO
El sujeto activo de la obligación tributaria es el Ente público titular del derecho de
crédito tributario. En este sentido, tratándose de una relación jurídica de deuda, será sujeto
activo el ente público titular de las potestades administrativas de gestión del tributo,
independientemente de que este ente ostente o no la titularidad de la potestad normativa
sobre el tributo de que se trate, o de que el ente tenga potestad financiera sobre el producto
recaudatorio del tributo.

Así sucede, por ejemplo, con las exacciones parafiscales de la Seguridad Social, en
que es el Estado el que las establece por Ley, pero es la Caja Costarricense del Seguro
Social, en tanto organismo autónomo, la que tiene las potestades administrativas de gestión
y, por tanto, es ésta el sujeto activo. Otro ejemplo es el del Impuesto territorial, en que el
sujeto activo es el Estado, porque es la Dirección General de la Tributación Directa la que lo
gestiona, independientemente de que parte del producto recaudatorio corresponda a las
Municipalidades.

II. SUJETOS PASIVOS

1. introducción

Para estudiar el tema de los sujetos pasivos de la obligación tributaria, se debe partir
de que la Ley tributaria puede ubicar a distintos sujetos en distintas situaciones jurídicas que
hay que clasificar y diferenciar.

Asimismo, es de recordar que las distintas situaciones jurídicas pasivas pueden


referirse sea a la obligación tributaria principal, sea a las obligaciones tributarias accesorias.

En su intento por clasificar las distintas situaciones jurídicas pasivas, la doctrina ha


acuñado diversos términos, entre los que más destacan los siguientes:

-Contribuyentes (únicos, solidarios o mancomunados)

-Sustitutos (totales o parciales)

-Responsables (subsidiarios o solidarios)


-Recaudador sin título

-Sucesor intervivos de una deuda tributaria

-Sucesor mortis causa de una deuda tributaria

-Repercutido jurídico de la deuda tributaria

El problema a la hora de manejar estos términos es que han sido utilizados, tanto en
la doctrina, como en la legislación, con una alta dosis de ambigüedad. Por lo tanto,
trataremos de centrar la atención a las diferencias sustanciales que teórica y positivamente
se pueden dar en las situaciones jurídicas pasivas, con indicación de los sentidos en que se
utilizan los distintos términos.

En esencia, podemos decir que la estructuración legislativa de los sujetos pasivos


depende de las distintas finalidades que se persiguen a la hora de establecer las leyes
tributarias.

La finalidad esencial constituye en gravar la capacidad económica de determinado


sujeto, esto es, la relativa a la elección de la capacidad económica que se quiere gravar.
Desde este punto de vista, el tema de la subjetividad tributaria se entronca con el problema
de los criterios para la distribución de la carga tributaria, que es el objeto de finalidades
extrafiscales de carácter distributivo.

Asimismo, nos encontramos con finalidades relativas a la finalidad fiscal o


recaudatoria. De este modo, la estructuración de los sujetos pasivos gira en torno a dos
órdenes de finalidades intrínsecamente relacionadas entre sí:

a) Una finalidad de facilitar las tareas recaudatorias de la Administración. Esta busca


ubicar a determinados sujetos que, en el tráfico económico, se encuentran en relación con
una gran cantidad de individuos cuyas capacidades económicas se quiere gravar. De este
modo, se intenta reducir el número de sujetos con los que la Administración debe lidiar a la
hora de recaudar los tributos. De lo que se trata, en síntesis, es de, responsabilizando a unos
pocos de las obligaciones tributarias, llegar a muchas capacidades económicas.

b) Una finalidad de asegurar el cumplimiento de la obligación tributaria.


Hechas estas consideraciones, pasamos a caracterizar las distintas situaciones
jurídicas.

2. El contribuyente

Bien se sabe que el hecho generador o imponible tiene un elemento subjetivo, que
constituye en el vínculo que une a un determinado sujeto con el elemento objetivo. De este
modo, cuando el elemento objetivo se verifica respecto de un determinado sujeto, se verifica
el hecho imponible y, por tanto, se devenga o nace la obligación tributaria.

Lo normal es que este mismo sujeto del elemento subjetivo del hecho generador sea
el sujeto deudor en la relación jurídica tributaria. Algunos autores llaman a este sujeto pasivo
del tributo, "contribuyente". Otros, como FONROUGE, prefieren la expresión de "deudor"
tributario.

El uso del término "contribuyente" es la postura adoptada por el Código de Normas y


Procedimientos Tributarios, al definir como contribuyentes a las personas respecto de las
cuales se verifica el hecho generador de la obligación tributaria.

En este mismo sentido, la Ley del Impuesto sobre la Renta (7092), al regular el
Impuesto sobre las Utilidades, señala en su artículo 2 que son contribuyentes todas las
empresas públicas o privadas que realicen actividades o negocios de carácter lucrativo en el
país. Es decir, son contribuyentes los que realizan el hecho generador del impuesto. Y estos
mismos, según el artículo 15, son los deudores u obligados al pago del impuesto.

Dentro de este mismo concepto podemos incluir el caso de concurrencia de


contribuyentes en el hecho generador, que se da cuando la Ley incluye dos o más personas
respecto de las que se verifica un mismo hecho generador. En tales casos, se suele dar la
regla de solidaridad en la deuda tributaria, de lo que es claro ejemplo el artículo 16 C.N.P.T.
Pero también puede darse la regla de la mancomunidad, de lo que es un buen ejemplo el
artículo 7 de la Ley del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (7509 y su reforma por Ley 7729):
“Cuando una propiedad pertenezca a varios condueños, cada uno pagará una parte del
impuesto proporcional a su derecho sobre el inmueble...”
Es oportuno tener en cuenta que el término "contribuyente" es utilizado por algunos
autores para designar a la persona realmente incidida con el tributo. Esta acepción proviene
de la jerga económica, en la que resulta central el estudio de la traslación real de los tributos.
Desde el punto de vista jurídico, el término tiene, como hemos visto, una connotación
distinta.

Ahora, si bien es cierto muchas veces la figura del contribuyente coincide con aquel
sujeto cuya capacidad económica se quiere gravar, ello no es necesariamente así. En
algunos impuestos, el propio legislador pretende gravar la capacidad económica de un sujeto
distinto, sea a través del fenómeno de la traslación jurídica –que estudiamos más adelante-,
sea a través del fenómeno de la traslación económica que el propio legislador prevé que se
dará: es el caso de un impuesto monofásico como el selectivo de consumo, que se cobra a
nivel de fábrica o aduana y se espera se traslade al consumidor final a través del precio.

3. Las técnicas que facilitan la recaudación de los tributos

3.1. Nota introductoria

Como adelantamos, la estructuración de los distintos tipos de sujetos pasivos


depende de las finalidades del legislador. Para comprender las figuras que de seguido
analizamos, puede ser útil partir de las claras explicaciones de FERREIRO1 en cuanto a
las finalidades típicas de los impuestos:

"...hemos de darnos cuenta de que el gravamen de la riqueza o de un cierto tipo de


riqueza es fin necesario de los impuestos que siguen el principio de capacidad; necesario,
pero no único. Con el establecimiento de un impuesto el legislador puede perseguir varios
fines....El esclarecimiento de estos fines es importante, desde el punto de vista jurídico,
para una correcta interpretación de las normas. Y para ello es fundamental, dentro del
esclarecimiento de la intención del legislador, de los fines que persigue, poner en claro
cuál es la riqueza que el legislador quiere gravar."

Sobre esta base, la doctrina española ha hecho la siguiente distinción:

1
Curso de Derecho Financiero español, 17a. ed., Marcial Pons, Madrid, p. 360.
-La riqueza que el legislador quiere gravar (objeto-fin);

-La riqueza gravada (objeto material)

Así la explica FERREIRO2:

"La riqueza que el legislador quiere gravar forma parte del mundo de los fines del
tributo. Del objeto, del fin o del conjunto de fines que persigue el legislador con su
establecimiento. Tales fines han de ser aclarados en lo posible si queremos interpretar
correctamente las normas que lo regulan. Pero tales fines sólo pueden ser aclarados
teniendo en cuenta la totalidad de las normas que regulan un determinado impuesto,
los antecedentes históricos, la situación del impuesto dentro del sistema, etc. La
riqueza que se quiere gravar, como los otros fines del tributo, puede no expresarse
claramente en las normas que lo regulan, y éstas, desde luego, pueden no contener
ninguna alusión expresa a la misma...La riqueza que se quiere gravar puede no estar
incorporada a las normas que regulan el tributo, Puede, por tanto, desde luego, no estar
incorporada a la norma que define su hecho imponible.

En cambio, la riqueza gravada por el tributo sí ha de estar incorporada a la


normativa del tributo y precisamente, es obvio, a la norma que define el hecho imponible."

Hay casos en que la riqueza que se quiere gravar y la riqueza gravada coinciden.
Hay otros, como en general los impuestos sobre el valor agregado, en que una y otra
difieren. Así lo expresan LOZANO SERRANO, MARTIN QUERALT, CASADO OLLERO
y TEJERIZO LOPEZ 3

"...si normalmente el objeto del tributo aparece recogido por el presupuesto


objetivo del hecho imponible, no siempre el paralelismo es tan evidente, pudiendo dicho
objeto quedar fuera de la definición normativa del presupuesto de hecho del tributo e
incluso completamente ajeno a toda la estructura de éste. Así ocurre, por ejemplo, cuando
para gravarse el consumo, como índice de capacidad económica, la ley configura como
hecho imponible la fabricación o la venta de esos productos cuyo consumo quiere hacer
tributar."

2
Op. ult. cit., p. 361.
3
Curso de Derecho Financiero y Tributario, 7a. edición, Editorial Tecnos, Madrid, 1996, p. 293.
Así, por ejemplo, nuestro impuesto general sobre las ventas, como impuesto sobre
el valor agregado que es, constituye un caso típico de discrepancia entre el objeto
material y el objeto-fin del impuesto, especialmente en la modalidad del hecho
generador relativa a operaciones locales y a exportaciones. En efecto, el impuesto grava
formalmente los ingresos que provienen de actividades empresariales y profesionales:
éstos son su objeto material o riqueza gravada. Sin embargo, en virtud de dos
mecanismos, la traslación jurídica del impuesto al consumidor y la deducción o
acreditación de los impuestos soportados no como consumidor final, el verdadero objeto-
fin, entendido como riqueza que el legislador ha querido gravar, es la riqueza gastada
por el consumidor de mercancías o servicios, en tanto manifestación indirecta de
capacidad económica.

En estos casos, como analiza el mismo FERREIRO4, "...con el fin primordial de facilitar y
asegurar el cumplimiento del tributo, nuestro ordenamiento jurídico ha conocido y conoce
diversas técnicas que, en general, interponen entre la Hacienda Pública y las personas a
las que la Ley quiere gravar de modo expreso con el tributo a un tercer sujeto a quien
obliga a ingresar las cantidades que él puede o debe cobrar a estas personas,
generalmente un grupo de personas numeroso que tienen con el sujeto interpuesto una
determinada relación."5

3.2. El sustituto o agente de retención o percepción

Una de las técnicas que tienen como fin el facilitar la recaudación de los tributos es la
del sustituto, conocido en nuestro ordenamiento positivo como una modalidad de
responsable denominado agente de retención o de percepción.

El artículo 23 CNPT define a los agentes de retención o de percepción como una


modalidad de responsables. Se trata de aquellas "personas designadas por la ley, que por

4
Op. ult. cit., p. 374.
5
En dirección análoga, la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, en su Sentencia No. 41 de las
16 horas del 31 de julio de 1984 atribuye esta finalidad a la categoría del “responsable” en nuestra legislación:
“...Ciertamente, para facilitar la percepción del impuesto, el legislador instituyó también al responsable
como sujeto pasivo de la relación tributaria, no obstante ser el contribuyente el que recibe el impacto
económico de la carga impositiva; pero no lo tiene como deudor propiamente del impuesto, sino como
obligado pagador de una deuda de tercero.” Sobre la exactitud de esta afirmación de que es un obligado
pagador de una deuda de un tercero, véase más adelante en el texto.
sus funciones públicas o por razón de su actividad, oficio o profesión, intervengan en
actos u operaciones en los cuales deban efectuar la retención o percepción del tributo."

Como responsables que son, los agentes de retención o de percepción se


diferencian de los "contribuyentes". En la terminología del Código, los contribuyentes son,
como vimos ya, las personas respecto de las cuales se verifica el hecho generador de la
obligación tributaria. Además, el artículo 17 los califica como "obligados por deuda
propia". En cambio, los responsables son "las personas obligadas por deuda tributaria
ajena, o sea, que sin tener el carácter de contribuyentes deben, por disposición expresa
de la ley, cumplir con las obligaciones correspondientes a éstos."

Así, a diferencia de los contribuyentes, los responsables no conforman el elemento


subjetivo del hecho generador. Dentro de los responsables, los agentes de retención o de
percepción se caracterizan por ser una figura puesta al servicio de una mayor facilidad en
la recaudación de los tributos. Algunos autores6 consideran que si el agente de retención
o de percepción excluye totalmente la participación como obligado frente al fisco del
contribuyente, entonces comulgará de la categoría doctrinal del "sustituto", mientras que
si el contribuyente se mantiene obligado solidariamente deberá ser considerado dentro de
la categoría doctrinal del "responsable solidario". La doctrina española7, en general, al
delimitar la categoría del "sustituto", entiende que ésta subsiste aun cuando el
contribuyente se mantenga como obligado tributario.

Por nuestra parte, nos adherimos a esta última postura, que caracteriza,
sucintamente, la figura del sustituto así: en algunas ocasiones, las leyes tributarias prevén, a
la par del hecho generador, un presupuesto de hecho separado que tiene como elemento
subjetivo a un sujeto distinto al del elemento subjetivo del hecho generador.
Simultáneamente, lo erigen como deudor de la obligación tributaria, mediante un diseño en
que los mecanismos normativos de determinación y recaudación de ésta ubican a este
segundo sujeto en primer plano. Se dice, entonces, que se coloca a este sujeto en lugar de
o en sustitución del contribuyente o sujeto del hecho generador.

La sustitución puede ser total o parcial. Es total cuando el sujeto del hecho
generador queda relevado de cualquier obligación tributaria. Es parcial cuando mantiene
alguna obligación. En este último caso, el sustituto podría asimilarse al "responsable" de

6
Por ejemplo, H.B. VILLEGAS, Curso de finanzas, derecho financiero y tributario, Ed. Depalma, Buenos
Aires, 1994, siguiendo, en general a la doctrina argentina.
7
Por todos, pueden verse las claras explicaciones de J.J. FERREIRO, Curso de Derecho Financiero español,
18a. edición, Marcial Pons, Madrid, 1996, p.p. 371 ss.
que habla la doctrina argentina, en tanto el Fisco puede teóricamente dirigirse al
contribuyente (solidariamente o en subsidio, según la legislación concreta).

Sin embargo, es de notar que la sustitución, por la finalidad a la que responde,


lleva normalmente aparejada una regulación específica relativa al procedimiento de
determinación y recaudación, respecto del cual el sustituto es el obligado único. De este
modo, aun en los casos de sustitución parcial, el sustituto se pone totalmente en lugar del
contribuyente en lo relativo a las obligaciones accesorias específicas del procedimiento de
gestión. El resultado es que el Fisco se dirige siempre primero al sustituto que al
sustituido (contribuyente), ya no porque se establezca expresamente una responsabilidad
subsidiaria de éste respecto de aquél en la obligación tributaria principal, sino porque las
normas especiales de gestión del tributo tienen como sujeto pasivo único al sustituto. Esto
ha llevado a autorizada doctrina a observar que, en esta hipótesis, no se da sólo una
sustitución de "un sujeto con un sujeto" sino la sustitución de un mecanismo normativo
con otro mecanismo normativo.8

Todo esto hace que se conceptualice al sustituto como un obligado principal: el


sujeto activo no se dirige indistintamente al sustituto o al contribuyente, como sucedería
en caso de una responsabilidad solidaria, o primero al contribuyente y luego al sustituto,
como sucedería en caso de una responsabilidad subsidiaria, sino que debe dirigirse
necesariamente, en primer lugar, al sustituto.

Como la capacidad económica que se quiere gravar es la del sujeto del hecho
generador y no la del sustituto, se le confiere a éste sea la facultad/deber de retener el
monto del impuesto de cualquier suma que deba de pagar a dicho sujeto (sustitución con
retención), sea la facultad/deber de repercutir o trasladar jurídicamente el impuesto al
sujeto del hecho generador (sustitución sin retención o con percepción). Es decir, en la
sustitución con retención, el sustituto incide en la capacidad económica del contribuyente
con ocasión de un pago; en la sustitución con percepción, el sustituto incide en la
capacidad económica del contribuyente con ocasión de un cobro.

En nuestra legislación positiva, puede decirse que las figuras del artículo 23 CNPT
encuadran en esta categoría.

8
Cfr. V. ALLORIO, Diritto processuale tributario, Turín, 1962, p.p. 137 ss.; PARLATO, Il sostituto d'imposta,
Padua, 1969, cit. por L. FERLAZZO NATOLI, Fattispecie tributaria e capacita contributiva, Milán, Dott. A.
Giuffre Editore, 1979, p.p. 27-28.
El artículo 24 CNPT establece que una vez hecha la retención o percepción, el
único responsable es el agente. Si no realiza la retención o percepción, responde
solidariamente, salvo que pruebe ante la Administración Tributaria que el contribuyente ha
pagado el tributo. Si el agente, en cumplimiento de esta solidaridad, satisface el tributo,
puede repetir del contribuyente el monto pagado al Fisco.

En esta regulación, encontramos que la sustitución es total una vez que se ha


hecho la retención. Es parcial mientras no se haya hecho.

Ejemplos de sustitución con retención los encontramos en los impuestos únicos y


definitivos previstos en la Ley 7092, del Impuesto sobre la Renta.

Así, en el impuesto sobre las rentas del trabajo dependiente (artículos 32 y


siguientes), el empleador o patrono es sujeto pasivo de la obligación tributaria (principal y
accesorias) en lugar del trabajador (art. 28). El hecho generador es la percepción de
rentas del trabajo de una relación dependiente por parte del trabajador (contribuyente),
mientras que el presupuesto de sustitución es la situación de empleador o patrono en una
relación de trabajo dependiente. Se trata de una sustitución con retención.

Es parcial mientras no se haya hecho la retención, en cuyo caso el trabajador


responde solidariamente con el empleador por la deuda tributaria principal. No obstante,
el Fisco se dirige siempre primero al empleador porque el sistema de gestión (retención
con posterior depósito dentro de los diez primeros días hábiles del mes siguiente) está
organizado en torno a éste.

Si ya se ha hecho la retención, la sustitución deviene total, porque sólo el


empleador queda como obligado ante el Fisco.

Algunos autores, y el propio Código de Normas y Procedimientos Tributarios en su


artículo 20, entienden que el sustituto es un deudor por deuda ajena. Esta expresión debe
entenderse sea en el sentido de que es un deudor por una obligación nacida de un hecho
generador en que el sustituto no aparece, sea en el de que el sustituto o agente de retención
o percepción no ve, en principio, gravada su propia capacidad económica. Pero es una
deuda propia desde el punto de vista del presupuesto de hecho en que sí aparece.
Esta característica ha sido interpretada por la jurisprudencia en el sentido de que,
visto que el agente de retención o percepción no paga con fondos propios, no tendría
legitimación activa para solicitar la devolución de lo que considere pagado indebidamente.9
Esta posición se ha mantenido pese a que el artículo 43 del Código de Normas y
Procedimientos Tributarios otorga el derecho a la devolución también a los responsables,
entendiéndose que esa referencia literal se da porque hay casos en que el responsable
efectúa el pago con dineros propios. De modo que esta interpretación también habría que
predicarla del artículo 89 del Reglamento General de Gestión, Fiscalización y Recaudación,
que reconoce el derecho de solicitar devolución de saldos a favor también a los
responsables.10

Por otra parte, el mecanismo de la sustitución o del responsable agente de


retención puede establecerse para obligaciones materiales distintas de la obligación
tributaria principal, como son las retenciones a cuenta. En tal caso, se da una sustitución
ya no en el mecanismo de gestión de la obligación tributaria principal, sino de la
obligación de pago a cuenta de la futura y eventual obligación principal. Encontramos un
ejemplo de esta hipótesis en el inciso e) del artículo 23 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta, que establece que las empresas usuarias de servicios de transporte,
comunicaciones, reaseguros, películas cinematográficas, etc., que paguen o acrediten a
una empresa no domiciliada que ofrece este servicio a través de un representante o
establecimiento permanente, deben retener el 3% sobre los importes pagados o
acreditados y luego ingresar el monto respectivo al Fisco. Cuando el establecimiento o el
representante determinan y declaran su impuesto al finalizar el período fiscal, acreditarán
las sumas que se le han retenido.

Debe precisarse, por último, que, en casos como el del impuesto de salarios
mencionado, si el contribuyente es un funcionario público, la figura del sustituto y del sujeto
activo se confunden y, por tanto, el contribuyente queda como el único obligado, a quien se
le aplica como mecanismo recaudatorio "la retención". Estamos ante lo que la doctrina llama
"retención directa", a diferencia de la sustitución con retención, en que estamos ante una
"retención indirecta".

9
Cfr. Sala 1ª. de la Corte Suprema de Justicia No. 41 de las 16 horas del 31 de julio de 1984; Sala 1ª
de la CSJ No. 36 de las 15 hrs. Del 11 de mayo de 1982; Sala 1ª CSJ, No. 45 de 15 horas del 8 de mayo de
1987; Sala de Casación, No. 45 de 15:30 hrs. del 13 de junio de 1979; Dirección General de la Tributación
Directa No. 762 de 1993.
10
En el ordenamiento español, por ejemplo, los retenedores sí están legitimados a solicitar la
devolución de las cantidades indebidamente retenidas e ingresadas (art. 9, números 1 y 2 del Real Decreto
1163/1990, de 21 de septiembre). Ahora, también los que han soportado la retención están legitimados para
solicitar la devolución. Asimismo, éstos están legitimados a reclamar al retenedor por los montos
indebidamente retenidos en sede económico-administrativa (esto es, la reservada a la materia tributaria), de
conformidad con los artículos 117 y 118 del Reglamento de Procedimiento en las Reclamaciones Económico-
Administrativas (Real Decreto 391/1996, de 1 de marzo).
3.3. El recaudador sin título

Siempre con la finalidad de facilitar las tareas recaudatorias de la Administración, la


Ley puede encomendar a determinados sujetos particulares que cobren un tributo al
particular, en nombre y por cuenta del Estado, el cual deben luego ingresar en el Tesoro.
Estos sujetos se ubican en el lado activo de la relación tributaria, a la manera de "sustitutos"
del ente público y no del contribuyente. La doctrina ha dado en llamar a esta figura
"recaudador sin título". Es el caso de un impuesto cuyo hecho generador grave al usuario de
un servicio de transporte y, simultáneamente, obligue a la empresa que da el servicio a
cobrar un impuesto, junto al precio del transporte.

En nuestro ordenamiento, puede citarse como ejemplo de recaudadores sin título las
instituciones bancarias que, mediante convenio con la Administración Tributaria, están
autorizados para el cobro de impuestos.

3.4. La traslación jurídica

Como tercera técnica para facilitar la recaudación del tributo, la Ley puede incluir
como elemento subjetivo del hecho imponible a un sujeto cuya capacidad económica no es
la que se quiere gravar, pese a lo cual se le considera deudor de la obligación tributaria
principal y de las accesorias. Para lograr la finalidad dicha, se atribuye al contribuyente la
facultad o facultad/deber, de carácter jurídico, de trasladar o repercutir el impuesto al sujeto
cuya capacidad económica se quiere gravar. Este sujeto no aparece en el círculo de
obligados tributarios frente a la Administración. Es el caso del impuesto sobre las ventas
(excluyendo las importaciones), en que junto a la facultad-deber de repercusión se da el
sistema de deducciones de los montos de impuesto repercutidos a su vez contra el sujeto
pasivo por otros sujetos pasivos con derecho de repercusión.

Parte de la doctrina, especialmente de la rama económica del estudio de la Hacienda


Pública, ha reservado el término "contribuyente" para el que efectivamente soporta la carga
tributaria. De este modo, en el caso que nos ocupa, el contribuyente no sería el sujeto del
elemento subjetivo del hecho generador sino el consumidor final, pese a que éste no guarda
una posición jurídica pasiva frente al ente público. Este tipo de contribuyente no puede ser
relevante si no es considerado por el ordenamiento jurídico. En ese sentido, es quizá el
control de constitucionalidad de los principios de justicia tributaria material el que puede darle
una especial relevancia a esta figura de "contribuyente de hecho".
Alguna sentencia de la Sala Constitucional11 ha confundido esta distinción entre el
contribuyente de hecho o económico y el contribuyente jurídico, agravando la confusión al
no distinguir al contribuyente con poder-deber de traslación del agente de retención. En
efecto, en tema de impuesto sobre los moteles, la Sala entendió que la compañía dueña
del motel no estaba legitimada para establecer la acción de inconstitucionalidad por no ser
“...el sujeto pasivo de la obligación tributaria que impugna, sino que constituye un “agente
de retención”, sea el sujeto, persona u órgano encargado de recaudar los tributos para
trasladarlos a su destinatario, el Estado, razón por la cual no se ve afectado con la
normativa impugnada, ni por su aplicación, toda vez que el impuesto es trasladado al
usuario de la habitación, y es éste el que eventualmente podría verse perjudicado con la
normativa cuestionada, pero no la accionante, no existiendo, en consecuencia,
legitimación para interponer esta acción en los términos del Art. 75 supra citado.”

Esta sentencia no capta que lo que se da entre la sociedad propietaria del motel y
el usuario de la habitación es una relación de traslación jurídica, quedando el usuario
obligado frente a la sociedad a soportar la carga tributaria, pero sin entrar dentro del
círculo de obligados tributarios.

Además, la sentencia da pie para subrayar las diferencias entre el sustituto o


agente de retención o percepción del contribuyente con facultades-deberes de
traslación o repercusión.

Si bien tanto el sustituto o agente de retención o percepción como el contribuyente


con poder-deber de traslación son sujetos pasivos puestos para facilitar las tareas
recaudatorias de la Administración, se diferencian en cuanto el primero no es
contribuyente, mientras que el segundo sí. Además, mientras en el caso de la sustitución
quien soporta finalmente el impuesto es un obligado tributario frente al Fisco (el
contribuyente), en el caso de la traslación jurídica quien soporta finalmente el impuesto no
aparece en el círculo de obligados frente a la Administración. Piénsese en el caso del
Impuesto General sobre las Ventas, en que el consumidor final de mercancías no es
sujeto pasivo de la obligación tributaria, o en el mismo impuesto sobre los moteles objeto
de la sentencia constitucional citada, en que el usuario de la habitación no aparece como
un obligado frente a la Administración Tributaria.

11
Voto 1160-94 de las 10:30 horas del 2 de marzo de 1994.
Esta distinción ha sido acogida en nuestra jurisprudencia administrativa, si bien en
relación con figuras de ilícitos correspondientes al sistema vigente previo a la reforma
operada por la Ley de Justicia Tributaria. En efecto, en su Oficio No. 237 de 15 de febrero
de 1995, sostuvo la Dirección General de la Tributación Directa:

"...el contribuyente del Impuesto General sobre las Ventas no se debe de


considerar como agente de retención o percepción en virtud de no haber sido designado
como tal por la Ley y por lo tanto no es aplicable a ellos el artículo 98 del Código
Tributario para las infracciones tipificadas en el artículo 97 del mismo Código."12

4. Técnicas dispuestas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones


tributarias

4.1. El responsable

d. Con la finalidad de asegurar o garantizar el cumplimiento de la obligación tributaria,


la Ley puede prever un presupuesto de hecho paralelo al hecho imponible cuyo elemento
subjetivo resulte obligado al pago de la obligación tributaria junto al contribuyente o sujeto
del hecho generador. Esta figura ha sido llamada, sobre todo por la doctrina italiana y la
española, "responsable".

El responsable puede ser subsidiario (en cuyo caso normalmente se requiere una
declaratoria de insolvencia del obligado principal) o solidario. Esta distinción ha sido
precisada por algunos autores en el sentido de que no se trata de contraponer subsidiario a
solidario entendido este último término en el sentido civilista tradicional pues, en realidad, lo
solidario se contrapone a lo mancomunado. De lo que se trata, más bien, es de hacer la

12
En el mismo sentido, ya antes la resolución No. 43 de la Sala Primera del Tribunal Fiscal Administrativo del
18 de marzo de 1994. En contra, y quizá por falta de rigurosidad en el análisis propiamente tributario, una
reciente sentencia del Juzgado Penal de Alajuela, número 37-Z-97 de las 16 horas del 20 de marzo de 1997,
conociendo de una causa por la retención indebida prevista en el artículo 51 de la Ley 7293, de 31 de marzo de
1992 (Ley Reguladora de Todas las Exoneraciones Vigentes, su Derogatoria y sus Excepciones), entendió que:
"...En este caso particular el agente retenedor o perceptor de tributos por ley deberá ser una persona
física, que tiene la obligación de retener o percibir en el ejercicio de sus actividades públicas o privadas, por
ejemplo el agente de retención en los impuestos de ventas y consumo, los agentes de percepción de tributos en
las agencias bancarias autorizadas por la Tesorería..."
distinción entre si la Administración puede dirigirse en primer grado al responsable o si debe
antes agotar las posibilidades de ir contra el contribuyente -o el sustituto-, como paso previo
a dirigirse al responsable. Por eso algunos autores (CASADO OLLERO, FALCON Y
TELLA, CARMELO LOZANO, SIMON ACOSTA13) entienden que es preferible hablar de
responsables directos e inmediatos y responsables subsidiarios.

El Código de Normas y Procedimientos Tributarios no contiene una regulación


específica que distinga entre ambas formas de responsable. En ese sentido, el principio es
que la responsabilidad se presume subsidiaria excepto si la Ley expresamente establece
que hay solidaridad, al tenor de lo dispuesto en el artículo 16 CNPT14. La falta de regulación
plantea la duda, en nuestro ordenamiento, sobre el momento en que surge el derecho de la
Administración de perseguir al responsable subsidiario.

En el caso del responsable solidario –regla que también habría que extender al
agente de retención que es solidariamente responsable con el contribuyente- la
jurisprudencia administrativa ha establecido que la solidaridad no excluye la obligación de
participar a todos los solidariamente responsables en el procedimiento de determinación de
oficio, dándose un caso de litis consorcio pasivo necesario. Esta interpretación ha sido
confirmada por el artículo 59 del Reglamento General de Gestión, Fiscalización y
Recaudación Tributaria.15

Respecto del responsable también es de cuestionar la afirmación de que se trata de


un deudor por cuenta ajena. Así, para la doctrina moderna, no puede decirse que el
responsable sea un deudor por cuenta ajena, pues, en realidad, está obligado a cumplir una
prestación igual a la del contribuyente o sustituto en virtud de un presupuesto de hecho
propio: el presupuesto de hecho de la responsabilidad.

Esta figura se diferencia del sustituto, como precisa CORTES DOMINGUEZ16, en


que el responsable responde junto y el sustituto en lugar, lo que significa que el
responsable es siempre o deudor solidario o subsidiario; en cambio el sustituto es
siempre deudor principal y nunca lo es ni solidario ni subsidiario. Además, el

13
Cfr. C. PEREZ DE AYALA, Temas de Derecho Tributario, 2ª. Edición, Servicio de Publicaciones
Facultad de Derecho Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1990, p. 506.
14
Este artículo, si bien referido a la solidaridad tributaria referida a los contribuyentes solidarios, debe ser de
aplicación analógica al caso del responsable solidario.
15
Cfr. la resolución del Tribunal Fiscal Administrativo, Sala 1ª. de las 13 horas del 29 de noviembre de
1988.
16
Ordenamiento Tributario Español, 4ª edición, Ed. Civitas, Madrid, 1985, p.p. 386 ss.
responsable sólo responde de la deuda y el sustituto lo hace también de las
obligaciones llamadas formales.

El artículo 22 CNPT nos ofrece un conjunto de casos de responsabilidad


solidaria. Se dice, en efecto, que son responsables solidarios, en calidad de
adquirentes:

1. Los donatarios y los legatarios por el tributo correspondiente a la operación


gravada. Debe advertirse que esta hipótesis corresponde a la "responsabilidad
solidaria" en sentido estricto sólo cuando el hecho generador prevea como su
elemento subjetivo al donante o al causante. Si los incluyera a ambos, estaríamos,
más bien, ante un caso de contribuyentes solidarios y no de responsabilidad solidaria.

2. Los adquirentes de establecimientos mercantiles y demás sucesores del activo y


pasivo de empresas o entes colectivos, con o sin personalidad jurídica. Nótese, en esta
hipótesis, que el vendedor del establecimiento conserva su condición de obligado, por lo que
no es sucedido plenamente por el adquirente.

3. También incluye el artículo en examen a los socios o accionistas de las sociedades


"liquidadas". En esta hipótesis, surge la duda de si estamos realmente ante un caso de
responsabilidad solidaria. En efecto, nótese que se habla de sociedades "liquidadas", no "en
liquidación". En ese sentido, es de recordar que una sociedad "liquidada" desaparece
totalmente del mundo jurídico y, por tanto, estaríamos, más bien, ante un caso de sucesión
inter vivos de la obligación tributaria y no ante un caso de responsabilidad solidaria. Para
admitir que se trata de responsabilidad solidaria, habría que interpretar que el legislador
quiso decir, en realidad, "sociedades en liquidación".

Cabe cuestionar, también, si se trata de una responsabilidad ilimitada del socio -


responde con todo su patrimonio- o si se trata, más bien, de una responsabilidad limitada al
valor de la cuota de liquidación adjudicada. Ante el silencio de la Ley, debe entenderse que
se trata de una responsabilidad ilimitada.17

17
En el ordenamiento español, por ejemplo, encontramos una precisión expresa de la que carece la norma
comentada: Artículo 89, 4 de la Ley General Tributaria dice que "En el caso de sociedades o Entidades disueltas y
liquidadas, sus obligaciones tributarias pendientes se transmitirán a los socios o partícipes en el capital, que
responderán de ellas solidariamente y hasta el límite del valor de la cuota de liquidación que se le hubiere
adjudicado"
No debe hacerse efectiva la responsabilidad solidaria a que se refiere el artículo en
comentario si en el documento del respectivo traspaso se incluye constancia de la
Administración Tributaria de que el transferente o la sociedad en liquidación no tiene
obligaciones tributarias pendientes. El concepto de “obligaciones tributarias pendientes”
plantea el siguiente problema: si debe tratarse de obligaciones ya determinadas o si podría
considerarse las obligaciones tributarias aun no determinadas. En esa dirección, cabe
plantearse si la Administración Tributaria, al emitir la constancia de no existencia de
obligaciones pendientes podría tomar en cuenta obligaciones no determinadas aun. A mi
juicio, habría que descartar que pueda la Administración salvar la aplicación de la
responsabilidad solidaria mediante una advertencia genérica de que respecto de ciertas
obligaciones tributarias la Administración tiene el plazo de prescripción abierto para
determinar su existencia y cuantía. Ello por la inseguridad jurídica que tal interpretación
implicaría. Más discutible es si en el concepto de “obligación tributaria pendiente” pueda
incluirse a aquellas obligaciones respecto de las cuales ya se ha iniciado un procedimiento
de determinación de oficio o si tal concepto debe circunscribirse a aquellas obligaciones que
ya estén en fase de recaudación.

4.2. La transmisión de la obligación tributaria

Otra técnica para asegurar el cumplimiento de la obligación tributaria es la de la


transmisión de la obligación tributaria, sea inter vivos, sea mortis causa. Lo característico de
esta técnica es que un nuevo deudor se coloca como titular de la obligación, desapareciendo
el anterior. Es una especie de "novación" o modificación subjetiva del deudor, sin extinción
de la deuda, en que aparece un "deudor sobrevenido" (C. PEREZ DE AYALA).

El artículo 19 CNPT establece un caso de transmisión mortis causa, al disponer que


los derechos y obligaciones del contribuyente fallecido deben ser ejercitados o, en su caso,
cumplidos, por su sucesión, o sus sucesores, entendiéndose que la responsabilidad
pecuniaria de estos últimos se encuentra limitada al monto de la porción hereditaria recibida.
Así, las deudas tributarias se entienden siempre transmitidas a beneficio de inventario.

Encontramos una excepción en materia de sanciones tributarias, en el tanto la acción


para imponer sanciones por infracciones tributarias y de la sanción ya impuesta se extingue
por la muerte del infractor (art. 72 CNPT). Esta norma es lógica si partimos de que en
materia de sanciones debe regir el principio de responsabilidad subjetiva propio de la materia
punitiva. No obstante, este mismo artículo matiza el principio al agregar que "subsiste la
responsabilidad por las multas aplicadas en resoluciones firmes". Hondas dudas de
inconstitucionalidad pueden plantearse respecto de esta excepción, como se analizará en la
lección correspondiente.
4.3 La representación

La figura de la representación no es otra que la conocida en el Derecho privado, que


puede ser legal (la ley directamente la establece) o voluntaria (su fuente es contractual).

Ahora, lo más característico en materia tributaria es la creación de supuestos de


representación de carácter estrictamente tributario, esto es, que no vienen importados de
otras ramas jurídicas. Se busca, de esta manera, evitar que ciertas unidades económicas,
operando sin representación formal, intenten obstruir la acción de la Administración en el
cobro de las deudas. Es el caso, por ejemplo, de la representación legal introducida en el
artículo 21 c) CNPT respecto de los entes colectivos sin personalidad jurídica, que se
atribuye a quien dirija, administre o tenga la disponibilidad de los bienes de dichos
entes. De este modo, la Ley liga a una situación de hecho extracontractual el nacimiento de
una representación legal.

Esto no obsta para que el ordenamiento tributario se remita a supuestos de


representación ya contemplados en otras zonas del ordenamiento, como resulta evidente de
otros supuestos incluidos en el mencionado artículo 21 CNPT.

4.4. Un caso dudoso: el artículo 21 CNPT

Este artículo establece una lista de típicos representantes legales o voluntarios a los
que obliga a pagar los tributos, con los recursos que administren o de que dispongan,
como responsables del cumplimiento de la deuda tributaria inherente a los contribuyentes, en
la forma y oportunidad que rijan para éstos o que especialmente se fijen para tales
responsables.

La duda central que se plantea es si esta norma se limita a mencionar casos de pura
representación, con las características expuestas, o si, por el contrario, convierte a estos
representantes en responsables en sentido estricto o, incluso, en sustitutos.

El artículo 21 da estas características a los mencionados representantes:


1. Pueden estar obligados no sólo a la deuda tributaria principal, sino, también, a los
deberes formales. Esto, como vimos, es una característica de los sustitutos.

2. Responden no con sus bienes, sino con los del representado que administren o de
que dispongan. Esto aleja a estos representantes de la figura del "responsable en sentido
estricto", en que se pone a responder a éste con su patrimonio, aunque sea en forma
limitada. El pagar con dinero de otro al que se tiene acceso es algo más típico de la figura del
sustituto.

3. Pareciera que estos representantes tienen la responsabilidad de pagar la deuda


aun cuando el representado le ordene no hacerlo. Esta autonomía también parece propia del
sustituto, quien está puesto, precisamente, como vimos, para ejercer funciones recaudatorias
indirectas respecto del contribuyente.

4. No obstante, el diseño normativo no ubica a estos representantes en lugar del


contribuyente, lo que es típico de la sustitución.

Por lo expuesto, podemos concluir que en el artículo 21 se define una figura de


representantes con algunas características de los sustitutos, en que la sustitución es
parcial y sin retención.

 Concepto
 Para saber más…

Se denomina sustituto del contribuyente a la persona que, en lugar del contribuyente, está
obligada por la ley a cumplir las prestaciones materiales y formales de la obligación
tributaria.

En concreto, el sustituto del contribuyente debe, de los pagos que realice a otras personas,
descontar e ingresar en la Administración Tributaria el impuesto correspondiente. De este
modo, el sustituto del contribuyente liquida el impuesto con la Hacienda Pública, al tiempo
que realiza todas las gestiones y obligaciones inherentes a la liquidación, si bien no es
realmente quien soporta el pago del mismo.

Como ejemplos claros se pueden citar los siguientes:

 - En el caso del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, el


contribuyente es el dueño de la obra, mientras que el ejecutor de la obra (contratista)
se convierte en sustituto del contribuyente. Por ejemplo, si el propietario de un
terreno decide construir una sala de juegos para sus hijos y encarga la ejecución de
la obra a la empresa "A", ésta ejecutará la obra y se encargará de tramitar la
solicitud de la licencia urbanística. El dueño de la obra será el contribuyente del
impuesto. No obstante, al ser la empresa "A" la que ha solicitado la correspondiente
licencia urbanística, será ella quien, en calidad de sustituto del contribuyente, deberá
abonar el impuesto, con independencia de que posteriormente se lo repercuta al
propietario del inmueble.
 - En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, si la condición de contribuyente
recae sobre varios concesionarios, cada uno de ellos lo será por su cuota o
participación. Ésta se determinará en función de la parte del valor catastral que
corresponde a la superficie concedida y a la construcción directamente vinculada a
cada concesión. No obstante, el propietario tendrá la condición de contribuyente por
la superficie no afecta por las concesiones, en cuyo caso actúa como sustituto el
organismo público al que se halle adscrito el inmueble o a cuyo cargo se encuentre
su administración o gestión.
 - En el caso del Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza
Urbana, y siempre que la transmisión sea a título oneroso, el sujeto pasivo será el
transmitente del terreno. Ahora bien, si el contribuyente es una persona física no
residente en España, será sustituto del contribuyente la persona que adquiera el
terreno o en favor de quien se constituya el derecho.
 - En el caso del Impuesto Municipal sobre Gastos Suntuarios, el sujeto pasivo es el
propietario del coto o la persona a la que corresponda su aprovechamiento. No
obstante, si la persona a la que corresponde el aprovechamiento no es la propietaria
del coto, este último tiene la condición de sustituto del contribuyente, pudiendo
exigir el titular del aprovechamiento el importe del impuesto.
 - En las tasas, por ejemplo, en la de prestación del servicio de gestión de residuos
urbanos, popularmente llamada "Tasa de basura", que estuvo en vigor hasta el año
2014 inclusive, el obligado al pago de la tasa resultaba ser el propietario del
inmueble, si bien, cuando no había coincidencia entre el propietario del inmueble y
quien habita en él, existían dos sujetos pasivos:
o • El contribuyente, que es quien se beneficia del servicio (el inquilino, el
concesionario, etc.).
o • El sustituto, que es el propietario de la vivienda.

La Administración debe exigir el pago a este último como obligado al pago,


si bien la normativa permite que el citado propietario pueda repercutir la
cuota sobre el beneficiario (contribuyente). Por ejemplo, si Pedro Rodríguez
tiene una vivienda en la calle Serrano de Madrid y la tenía alquilada a Juan
Gómez, Pedro Rodríguez, sustituto del contribuyente, abonaba la tasa, pero
podrá repercutírsela a Juan Gómez, contribuyente de la tasa y beneficiario
del servicio.

http://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAAEAMtMS
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