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EL ALGORITMO DE LA DIVISIÓN DE FRACCIONES

Pablo Flores
Universidad de Granada

El algoritmo de la división de fracciones es sencillo en su realización y relativamente


fácil de recordar y aplicar. No hay que cambiar las fracciones antes de operar y consiste
en hacer multiplicaciones de los términos de las fracciones. Estos argumentos nos
llevarían a pensar que debemos y podemos enseñarlo desde los primeros niveles de la
enseñanza obligatoria. Pero todos tenemos experiencia que nos muestra que la facilidad
de la operación se complica cuando se convierte en regla, lo que hace que se aplique de
manera mecánica (Van de Walle, 2001). Esta aplicación mecánica, similar a la que se
aplica cuando un signo menos aparece delante de un conjunto de operaciones, no es tan
sencilla cuando se aplica a realizar la división entre operaciones con fracciones, pues, al
igual que ocurre con el signo menos delante de una operación, es frecuente que los
alumnos no apliquen el inverso a todo el divisor, sino sólo a una parte.
Por otra parte, la sencillez operatoria de la división de fracciones choca con la dificultad
de encontrar o redactar problemas de enunciado que correspondan a una división de
fracciones. Incluso algunos enunciados de problemas de división nos ponen en la duda
de identificar cuál es la fracción que hay que colocar como dividendo y cuál como
divisor (¿Qué porción de 2/3 es ¼?, por ejemplo).
A partir de estos hechos, no es extraño que la enseñanza de la división de fracciones no
se ocupe de justificar el algoritmo y pase a resolver ejercicios de aplicación del mismo.
Con ello se colabora al aprendizaje de reglas de cálculo, con la expectativa de que el
alumno las aplique convenientemente cuando se enfrente a problemas de enunciado. ¿Es
esto posible?
En este artículo queremos examinar la división de fracciones, tratando de encontrar
relaciones entre los problemas de división, lo qué significa en ellos el algoritmo clásico,
y si existen otros algoritmos que resultan más intuitivos, en cada tipo de problemas.
Para ello comenzamos por analizar qué problemas corresponden a una división de
fracciones. Luego examinamos distintos algoritmos de división de fracciones. Esto nos
permite relacionar las situaciones de división con los algoritmos, y examinar cuál de
ellos es más intuitivo en cada situación. Terminamos con unas conclusiones sobre la
enseñanza y el aprendizaje de la división de fracciones.

1. Problemas de división de fracciones


La estructura multiplicativa es la que caracteriza a los números racionales (Lamon
2007), en los que siempre es posible realizar un razonamiento multiplicativo. Se diría
que han sido creados para poder realizar las operaciones ligadas a la multiplicación.
La idea de agrupar el estudio de las operaciones en dos estructuras surge por un análisis
matemático: la multiplicación y división son dos operaciones que corresponden con la
estructura multiplicativa del álgebra (la división es la multiplicación por el inverso).
Pero además permite reunir los problemas que corresponden a ambas situaciones, ya
que un problema no es de multiplicar o dividir por su estructura (que es la misma), sino
por los datos que disponemos, por la forma de resolverlo, etc.
Esta característica nos hace relacionarlos estrechamente con el pensamiento
proporcional, de donde surge una confusión que a veces identifica las fracciones y las
razones de proporcionalidad. Pero además lleva a enfatizar la importancia de captación
del pensamiento multiplicativo, tanto para comprender la proporcionalidad como para
entender los números racionales y sus operaciones. Así Lamon (2007) llega a decir que:
Una de las tareas más complicadas para los niños es comprender la naturaleza
multiplicativa de los números racionales (p. 649). Ya Behr et all. (1992) hablaban de
dos formas de contemplar las fracciones, desde la matemática de la cantidad, propuesta
por Schwartz (1988), y desde el campo conceptual multiplicativo (Vergnaud, 1983).
Para analizar qué significa dividir fracciones y qué problemas corresponden con esta
operación hay que analizar qué sentidos tiene la división. El capítulo de Greer (1992) en
el Handbook de 1992 resulta imprescindible para entender la estructura multiplicativa
de los racionales. En él hace un estudio exhaustivo sobre las operaciones
multiplicativas, tanto en números enteros como en racionales. Este estudio encierra un
análisis estructural, pero también un estudio semántico de los problemas verbales. La
categorización de los problemas multiplicativos (Greer, 1992, p. 290), nos muestra dos
modelos principales de división: la división medida y la división partición. Estas
categorías se amplían en la división de enteros con los problemas comparativos,
rectangular y producto cartesiano, y en las fracciones, la razón, comparación y área del
rectángulo.

Tabla 1, Clasificación de situaciones modeladas por multiplicación y división (Grez, 1992)

En esta tabla se relacionan los problemas de estructura multiplicativa y se distinguen


diversos tipos: Grupos iguales, Medidas iguales, Razón, Conversión de medidas;
Comparación multiplicativa; Parte/todo; cambio multiplicativo, Producto cartesiano;
Área del rectángulo y Producto de medidas. Para comprender mejor los problemas, en la
tabla 2 presentamos enunciados que los representan.
Al centrarnos en las fracciones, los problemas multiplicativos sólo pueden ser de los
tipos (Greer, 1992): Razón (racional), comparación multiplicativa y parte /todo, y área
de rectángulo. Si examinamos estos problemas podemos entender mejor el significado
de los cálculos que se hacen en los distintos tipos de algoritmos de la división que
vamos a reducir a tres: multiplicar por el inverso (IM); comparar previa igualación de
denominadores (ID) y dividir numeradores y denominadores entre sí (DND).
Tabla 2: Ejemplos de problemas de multiplicación y división de cada tipo (Greer, 1992)
Clases Problemas de multiplicación División (con multiplicador) División (con multiplicando)
Grupos iguales 3 niños, cada uno tiene 4 naranjas 12 naranjas se reparten entre 3 Si tienes 12 naranjas, ¿A cuántos
¿Cuántas tienen entre todos? niños ¿Cuántas tendrá cada niño? niños le puedes dar 4 naranjas?
Medidas 3 niños tienen cada uno 4,2 litros de 12,6 litros de zumo de naranja se Si tienes 12,6 litros de zumos de
iguales zumo de naranja ¿Cuánto zumo reparten entre 3 niños ¿A cuánto naranja, ¿a cuántos niños puedes
tienen entre todos? toca cada uno? darle 4,2 litros?
Razón Un barco se mueve con una Un barco se mueve 13,9 metros ¿Qué tiempo tarda un barco en
velocidad de 4,2 metros por en 3,3 segundos ¿Cuál es su recorrer 13,9 metros si va a una
segundo ¿Cuánto se mueve en 3,3 velocidad media en metros por velocidad media de 4,2 metros por
segundos? segundo? segundo?
Conversión de Una pulgada mide 2,54 cm. 3,1 pulgadas corresponden a 7,84 Una pulgada mide 2,54 cm.
medidas ¿Cuántos centímetros miden 3,1 cm. ¿Cuántos centímetros mide ¿Cuántas pulgadas son 7,84 cm.?
pulgadas? una pulgada?
Comparación El hierro es 0,88 veces más pesado El hierro es 0,88 veces más Si piezas del mismo tamaño de
multiplicativa que el cobre. Si una pieza de cobre pesado que el cobre. Si una pieza hierro y cobre pesan 3,7 Kg. Y 4,2
pesa 4,2 kilos ¿Cuánto pesa una de hierro pesa 3,7 Kg., ¿cuánto Kg. Respectivamente ¿Cuántas
pieza de hierro del mismo tamaño? pesa una cobre del mismo veces es más pesado el hierro que el
tamaño? cobre?
Parte / todo En un colegio superan un examen En un colegio superan un examen En un colegio superan un examen
3/5. Si hacen el examen 80 3/5. Si lo han superado 48, 48 de los 80 estudiantes. ¿Qué
estudiantes ¿Cuántos lo superan? ¿cuántos han hecho el examen? fracción de estudiantes superan el
examen?
Cambio Una pieza elástica puede alargarse Una pieza elástica puede Una pieza de elástico de 4,2 metros
multiplicativo hasta 3,3 veces el tamaño original. alargarse hasta 3,3 veces el de larga puede estirarse hasta 13,9
¿Cuál es la longitud de una pieza tamaño original. ¿Cuál es la metros ¿Cuál es el factor de
estirada si mide 4,2 metros? longitud de una pieza que estirada alargamiento?
mide 13,9 metros?
Producto Si hay 3 carreteras de A hasta B, y 4 Si hay 12 rutas distintas entre A y C, pasando por B, y 3 carreteras de A
cartesiano de B a C, ¿Cuántos caminos hasta B, ¿cuántas carreteras distintas hay entre B y C?
distintos pueden hacerse entre A y
C, pasando por B?
Área del ¿Cuál es el área de un rectángulo de Si el área de un rectángulo es 13,9 m2, y su base es 3,3 ¿cuál es la altura?
rectángulo 3,3 metros de base y 4,2 metros de
altura
Producto de Si un calentador usa 3,3 kilowatios Un calefactor gasta 3,3 Kw por hora. ¿Cuánto tiempo ha transcurrido
medidas de electricidad durante 4,2 horas para gastar 13,9 Kw. por hora?
¿Cuántos kilowatios por hora ha
gastado?

Tabla 3: Ejemplos de problemas de multiplicación y división de fracciones


Clases Problemas de multiplicación División (con División (con multiplicando)
multiplicador)
Razón Un barco se mueve con una Un barco se mueve 13,9 ¿Qué tiempo tarda un barco en recorrer
velocidad de 4,2 metros por metros en 3,3 segundos 13,9 metros si va a una velocidad media
segundo ¿Cuánto se mueve en 3,3 ¿Cuál es su velocidad de 4,2 metros por segundo?
segundos? media en metros por
segundo?
Comparación El hierro es 0,88 veces más El hierro es 0,88 veces más Si piezas del mismo tamaño de hierro y
multiplicativa pesado que el cobre. Si una pieza pesado que el cobre. Si una cobre pesan 3,7 Kg. Y 4,2 Kg.
de cobre pesa 4,2 kilos ¿Cuánto pieza de hierro pesa 3,7 Respectivamente ¿Cuántas veces es más
pesa una pieza de hierro del Kg., ¿cuánto pesa una pesado el hierro que el cobre?
mismo tamaño? cobre del mismo tamaño?
Parte / todo En un colegio superan un examen En un colegio superan un En un colegio superan un examen 48 de
3/5. Si hacen el examen 80 examen 3/5. Si lo han los 80 estudiantes. ¿Qué fracción de
estudiantes ¿Cuántos lo superan? superado 48, ¿cuántos han estudiantes superan el examen?
hecho el examen?
Área del ¿Cuál es el área de un rectángulo Si el área de un rectángulo es 13,9 m2, y su base es 3,3 ¿cuál es la
rectángulo de 3,3 metros de base y 4,2 altura?
metros de altura

Si bien la suma y resta requieren cantidades homogéneas, la multiplicación y división se


establecen entre cantidades pertenecientes a conjuntos diversos. El enunciado: Si cada
niño tiene 4 naranjas, ¿cuántas tienen 4 niños? relaciona la cantidad de niños con la de
naranjas, estableciendo una tasa (4 naranjas/niño). De esta forma, en la estructura
multiplicativa destaca el papel de las unidades, indicando con ellas tanto la naturaleza
de los conjuntos en relación como la unidad de medida en cada uno de ellos. Las
fracciones, que derivan de espacios multiplicativos, realzan el papel de las unidades,
tanto para indicar el referente, en caso de medida, división y relación parte/todo. Por
tanto en estos problemas la unidad se convierte en un parámetro importante, tanto para
entender las fracciones como para establecer las relaciones multiplicativas.
En la multiplicación de fracciones del tipo fracción de fracción, la unidad de referencia
de la fracción cambia según avanza el problema. Por tanto, al complejo problema de
identificar la unidad en las fracciones, se une las características de las unidades en los
problemas multiplicativos de racionales.
Esta dimensión también ha sido estudiada como importante en el aprendizaje de las
operaciones en Q. Lee y Sztajn (2007) proponen dos tipos de unidades de referencia. En
los problemas de medida el dividendo y el cociente no tienen la misma unidad, por lo
que la llaman unidad cambiante (unit-change). Para resolver estos problemas contamos
el dividendo y divisor empleando la misma unidad, mientras que el cociente se obtiene
por un nuevo conteo, ya que se cuentan cuántas veces aparece el divisor. En los
problemas partitivos, el dividendo y el cociente tienen la misma unidad, mientras que el
dividendo tiene una unidad diferente. Para resolverlos construimos una unidad de
conteo para el divisor y contamos (o medimos) la nueva unidad usando la unidad del
dividendo, por lo que a esta la llaman unidad agrupada (unit-keeping). Identificar el
papel de las unidades nos ayuda a comprender mejor la naturaleza de los problemas, así
como los procedimientos que emprendemos para resolverlos, lo que nos hace tener
mejores herramientas para relacionar los algoritmos con la realización manipulativa de
la división de fracciones en Q.

2. Algoritmos de división de fracciones


Los trabajos de Contreras y Gómez, en la Universidad de Valencia han llevado a
Contreras (2004) ha realizar un recorrido histórico por los procedimientos para dividir
fracciones, mostrando que han evolucionado durante la historia de las matemáticas. De
los procedimientos encontrados por Contreras, especialmente a partir del texto de Smith
(1958), vamos a destacar tres que son los más significativos:

A) Invertir y multiplicar o multiplicar por el inverso (I.M.)


Basándonos en la definición algebraica formal, en los grupos multiplicativos puede
definirse la división como la operación entre un elemento y el inverso del otro. Esta
operación es la adecuada para resolver la ecuación a.x=b, (a, b y x números racionales),
sobre Q: p-1.q.x = p-1.q, es decir: x = p-1.q. Escribiendo los términos en notación
fraccionaria, y recordando que el inverso de una fracción (no nula) es la que resulta de
permutar sus términos, resulta el primer algoritmo de la división:

a c a c −1 a d
I.M. : = .( ) = .
b d b d b c
Una vez establecido el procedimiento, en la escuela se ha simplificado para convertirlo
en un mecanismo más rápido y fácil de recordar (especialmente por lo pintoresco). De
esta manera, el algoritmo IM pasa a convertirse en multiplicar en cruz, con numerosas
versiones (sándwich, XX, etc.), tal como se aprecia en las siguientes expresiones, que
entendemos como “reglas mnemotécnicas” (tabla 4):
Tabla 4: Reglas mnemotécnicas ligadas al algoritmo I.M. (Invertir y multiplicar)
Multiplicar en cruz Regla del Sanwidch XX
a
a c a.d a c b a.d a c a.d
: = : = = : =
b d b.c b d c b.c b d b.c
d

B) Igualar denominadores y dividir los numeradores, o comparación de fracciones de


denominador común (ID)
Partiendo de una idea intuitiva de fracción como parte de un todo, podemos interpretar
que la fracción corresponde a tomar, tantas veces como indica el numerador, la fracción
unitaria caracterizada por el denominador, que se convierte en unidad de referencia. Así,
a/b será a veces 1/b (unidad). Cuando la división de fracciones corresponde con una
comparación, se trata de ver cuántas veces la fracción dividendo está contenida en la
fracción divisor. Estos problemas se resuelven con facilidad en el caso de que las
fracciones correspondan a un denominador común (como a/b : c/b), ya que hay que
comparar a veces 1/b con c veces 1/b, que equivale a a/c.
a c a
I.D.: : =
b b c
Si las fracciones no tienen igual denominador, podemos comenzar por igualarlos
(mediante los procedimientos habituales en la matemática elemental), y luego hacer este
algoritmo. En el caso general, la división sería:

I.D. : a c a.d b.c a.d


: = : =
b d b.d b.d b.c

C) División de numeradores y de denominadores entre sí (DND).


El algoritmo de la multiplicación de fracciones es más fácilmente interpretable que el de
la división. Multiplicar los numeradores y denominadores es el resultado de interpretar
una fracción de fracción (en cuyo caso consistiría en obtener a veces la b-sima parte de
c/d), o de calcular el área de un rectángulo de lados a/b y c/d. En ambos casos, el
resultado es a.c/b.d. De esta definición se deriva un nuevo algoritmo, consistente en
aplicar la relación de inversa que existe entre la multiplicación y división al caso de los
algoritmos, es decir, dividir los numeradores y los denominadores entre sí.
a c a:c
D.N.D.: : =
b d b:d
Si esta división entre racionales no pueda hacerse con las fracciones representantes que
disponemos, podemos buscar otras equivalentes que lo permitan, lo que es siempre
posible. Para ello basta con multiplicar numerador y denominador del dividendo por el
producto de los términos de la fracción divisor. Luego podemos aplicar el algoritmo,
que de forma manera general queda así:
a c a.c.d c a.c.d : c a.d
D.N.D.: : = : = =
b d b.c.d d b.c.d : d b.c
Efectivamente se pueden citar otros algoritmos, como el basado en igualar numeradores
y comparar de manera inversa los denominadores, o los utilizados en otros momentos
históricos (Contreras, 2004, Contreras y Gómez, 2006, Gairín y Sancho, 2002), pero nos
vamos a detener en estos, por ser los que mejor se relacionan con las acciones que
encierran los enunciados de los problemas de división de fracciones.

3. Algoritmos de división de fracciones más adecuados a los problemas de división


Según los análisis precedentes, disponemos de cuatro tipos de problemas en la
estructura multiplicativa en Q:
- Razón,
- Comparación multiplicativa,
- Relación parte – todo
- Área del rectángulo
Y tres algoritmos de la división:
- Invertir y multiplicar (I.M.)
- Igualar denominadores (I.D.)
- Dividir numeradores y denominadores entre sí (D.N.D.)
Estudiaremos los problemas para ver qué algoritmo se corresponde mejor y adquiere
más sentido en cada uno de los tipos de problemas.

Problemas de razón: Se trata de problemas en los que se maneja una operación con un
esquema cuaternario (Contreras y Gómez, 2006), que lleva implícita la
proporcionalidad. El siguiente esquema de resolución, encontrado en Tirosch (2000),
muestra un problema de razón y su resolución.
Problema: Se pintan 2/5 de habitación en ¾ de hora ¿Cuánto se pintará en una hora?
(¿Cuánto se tardará en pintar la habitación completa?)
2 2 4 2 4 Habitación Horas
2 3 5 . .
3 = 2.4
Habitación
: = = 5 3 = 5 2 3 x4
5 4 3 Horas 3 4
. 1 5 3 5 4
4 4 3 :3
2 4
× 1
5 3
Figura 1: Ejemplo de resolución de problemas de razón

Tal como se aprecia en el esquema de la figura 1, al establecer la proporcionalidad entre


la porción de habitación pintada y el tiempo empleado en ello, buscamos la manera de
hacer que una de las fracciones se convierta en la unidad, sabiendo que las operaciones
multiplicativas que aplico en un conjunto se deben realizar en el otro (Vergnaud, 1988,
1988). En el problema planteado, para pasar de los ¾ de hora a 1 hora dividimos por 3,
para saber qué ocurre en ¼, y luego multiplicamos por 4, para extenderlo a la unidad
completa. Por tanto el algoritmo I.M. se puede explicar empleando el esquema de
resolución de proporciones, en situaciones de problemas de razón.

Problemas de comparación multiplicativa. Para poder comparar fracciones es más


intuitivo convertirlas en cantidades de veces una unidad fraccionaria. Si además esta
unidad fraccionaria es la misma en las dos cantidades fraccionarias a comparar, la
comparación consiste en comparar las cantidades de unidades (es decir, los
numeradores). En caso general de que la comparación no sea entre cantidades de la
misma unidad, resulta más sencillo buscar una unidad común entre las dos fracciones a
comparar, es decir, igualar los denominadores (I.D.). De esta forma el problema se
reduce a una comparación de las cantidades de los numeradores.
En los dos ejemplos siguientes se muestra la situación, primero entre denominadores
iguales y luego con distintos denominadores:

Problema 1: ¿Cuántas raciones de 2/3 de galleta se pueden obtener de 5/3 de galleta?


El problema se reduce a comparar 5 veces 1/3 de galleta con 2 veces 1/3 de galleta, es
decir, 5 con 2. Si tenemos 5 y tomamos las raciones de 2, podemos hacer 5/2 raciones,
es decir, 2 y ½.

Problema 2: ¿Cuántas raciones de 2/3 de galleta se pueden obtener con 5 galletas?


(Gregg & Gregg, 2007). Para mostrar la lógica de la resolución por igualación de
denominadores, lo hacemos de manera gráfica y algebraica

Al considerar que 5 galletas son 15/3 de galleta, podemos ir haciendo grupos de 2 veces
1/3, hasta obtener los 7 grupos, y queda 1/3 que es la mitad de la porción (figura 2).

3 6 1/2

1 2 4 5 7

2 15 2 1 1 1
5: = : = 15 : 2 = 15 : 2 = 7
3 3 3 3 3 2
Figura 2: Ejemplo de resolución de problemas de comparación multiplicativa.

Problemas de relación entre parte y todo. Cuando una fracción representa una relación
entre una parte y un todo, alude a tres cantidades: el todo o unidad, la porción o parte y
la relación que existe entre ellos. A partir de dos de estos elementos podemos obtener el
tercero mediante una operación multiplicativa. Si se dispone del tamaño del todo y la
fracción tenemos una multiplicación (En una clase de 24 alumnos ¾ son chicas,
¿cuántas chicas hay?). Si conocemos el tamaño de la parte y la fracción, para calcular
el tamaño del todo necesitamos hacer una división entre multiplicando (¿cuántos
alumnos forman una clase si 18 chicas son los ¾ de la clase?); por último, si
conocemos el todo y la parte, podemos obtener la fracción que representa, por división
por multiplicador (En una clase hay 24 alumnos, de los cuales 18 chicas ¿qué fracción
de chicas hay en la clase?).
Este tipo de problemas obedecen a una división medida particular, ya que en ellos
aparece una sola variable (Pinto & Monteiro, 2008; Ma, 1999). Se puede decir que estos
problemas se basan en el propio concepto de fracción, ya que se trata de obtener la
fracción que representa un trozo de la unidad (división con multiplicando), o en obtener
la porción (parte) que corresponde a una fracción dada de un todo.
Si interpretamos este problema como una cuaterna, estamos en el mismo caso que en los
problemas de razón, tal como se aprecia en el esquema de la figura 3.
Chicas Clase
3 18 4 18
18 : = = 18. = .4 = 6.4 = 24 18 3 x4
4 3 3 3 4
4 :3

Figura 3: Ejemplo de resolución de problemas de relación entre parte y todo

Problemas de áreas de rectángulos. Partiendo de que existe una relación multiplicativa


entre la medida de la longitud de los lados del rectángulo y el área del mismo (relación
compleja, como demostramos en Castro, Segovia y Flores, 1996), para calcular un lado
conocido el área y la longitud del otro lado aparecen el último tipo de problemas de
división de fracciones (si estos datos tienen forma racional fraccionaria). Recordemos
que esta fórmula expresa la proporcionalidad entre la longitud de los lados y el área (tal
como se enuncia en los elementos de Euclides). Esta relación tiene de razón la unidad,
cuando se trata de unidades de forma cuadrada (Castro, Flores y Segovia, 1997). Por
tanto la forma de obtener el área es multiplicando las fracciones que indican la longitud
de lados. Esta multiplicación se realiza, como hemos dicho, mediante el algoritmo de la
multiplicación de fracciones, que se obtiene multiplicando numeradores y
denominadores. Por tanto, cuando queremos resolver el problema inverso podemos
reducir el cálculo a dos divisiones: numeradores entre sí y denominadores entre sí.
Como hemos visto en el punto anterior, en caso de no poder hacerlo directamente,
recurrimos a operaciones anteriores para que pueda realizarse.
Problema 1: ¿Cuánto mide la altura de un rectángulo cuya superficie es 1/6 m2 y su
base 1/3 m.?

1 1 1:1 1
: = =
6 3 6:3 2

1/ 3

Figura 4: Ejemplo de resolución de problema de áreas de rectángulos.

A partir de la ecuación 1/3.x = 1/6, tendremos que buscar los números que
multiplicados por el numerador y denominador nos dan la nueva fracción. Por tanto
dividimos numeradores y denominadores.

Problema 2: ¿Cuánto mide la altura de un rectángulo cuya superficie es ¾ m2 y su base


1/5 m.?
Para hacerlo gráficamente comenzamos por transformar el área en una fracción que
permitan dividir por la base: 2 4
×
5 3
Luego el área es 15/20. Tomamos la unidad formada por cuartos y quintos (para obtener
20avos). Si en esta unidad trazamos el área 15/20, ocuparemos 15 de los rectángulos.
Ahora hacemos un rectángulo con altura 1/5 y base la suficiente hasta conseguir
distribuir los 15/20.
1/20
3 1 15 1 15
: = : =
4 5 20 5 4

15/4
Figura 5: Ejemplo de resolución de problemas de áreas de rectángulos

Resumimos las apreciaciones anteriores en, en la tabla 4, en la que se relacionan ambas


variables: el tipo de problema y el algoritmo que le da y adquiere más sentido.

Tabla 4: Ejemplos de problemas de multiplicación y división de fracciones y algoritmos más intuitivos


Clases Problemas de División (con multiplicador) División (con Algoritmo
multiplicación multiplicando)
Razón Un pintor pinta 8/15 de Un pintor pinta 2/5 de Un pintor pinta 8/15 de Inverso
habitación en una hora habitación en ¾ de hora habitación en 1 hora Cruz
¿Cuánto pinta en ¾ de ¿Cuánto pintará en una hora? ¿Cuánto tiempo tardará (I.M.)
hora? (Tirosch, 2000) en pintar los 2/5 de la
habitación?
Comparación Hemos hecho 7 raciones y ¿Qué porción de galleta ¿Cuántas raciones de Igualar
multiplicativa media (15/2 raciones) de corresponde a cada ración si 2/3 de galleta se pueden denominadores
2/3 de galleta ¿Cuántas se han hecho 7 ½ raciones obtener con 5 galletas? (I.D.)
galletas hemos empleado? (15/ raciones) con 5 galletas?
Parte / todo En una clase de 24 En una clase hay 18 chicas, En una clase hay 18 Inverso
alumnos, ¾ son chicas. que son ¾ del total de chicas de 24 alumnos. Cruz
¿Cuántas chicas hay? alumnos, ¿cuántos alumnos ¿Qué fracción de chicas (I.M.)
hay en clase? hay?
Área del ¿Cuál es el área de un Si el área de un rectángulo es ¾ m2, y su base es 1/5 m. Dividir numeradores
rectángulo rectángulo de 1/5 metros ¿cuál es la altura? y denominadores
de altura y 15/4 metros de (D.N.D.)
base?

4. Conclusiones
En este artículo he querido completar la ponencia que presenté en las CEAM celebradas
en Sevilla en 2007 (Flores, 2007). En ella abogaba por establecer conexiones entre la
teoría y práctica en educación matemática, personificando en un profesor interesado en
indagar sobre los errores que cometen sus alumnos en la división de fracciones y en un
investigador que se interesa por analizar el conocimiento de los profesores sobre la
división de fracciones. Para establecer la conexión entre ambos he revisado artículos de
revistas de profesores y de investigación. En este artículo he querido detenerme a
analizar los problemas multiplicativos con fracciones y sus correspondientes algoritmos
para obtener la división en cada tipo de problema, aprovechando lo encontrado en los
artículos. Los artículos de investigación me han permitido partir de la clasificación mas
reconocida de problemas multiplicativos, (Greer, 1992) y cruzarla con otros documentos
de profesores y de investigadores sobre el tema. Finalmente puedo completar y resumir
en español análisis que han expresado diversos autores (Van Walle, 2001, Ma, 1999,
Pinto y Moreira, 2008, Alfimio Flores, 2002 y A. Flores, Turner & Bachean, 2005).
En resumen se muestra que el algoritmo clásico de la división de fracciones (invertir y
multiplicar), no es más que uno entre otros algoritmos para dividir fracciones. De este
algoritmo surge la regla mnemotécnica que supone “multiplicar en cruz”, que a su vez
es una entre varias posibles (algoritmo del sándwich y XX, entre otros).
El algoritmo consistente en invertir y multiplicar arranca de una interpretación
matemática formal, que es difícil justificar salvo en los problemas de razón, o en los de
relación parte-todo (que más que problemas de división de fracciones están ligados a la
aplicación del concepto de fracción parte-todo a un todo conocido).
El algoritmo de igualar denominadores antes de efectuar la comparación de fracciones
puede facilitar la identificación de la operación con los problemas (división con
comparación). Igualmente los problemas de áreas de rectángulos realzan un algoritmo
poco usado, consistente en dividir numeradores y denominadores. Este último algoritmo
permite realizar la operación de manera gráfica, a la vez que se relaciona directamente
con el algoritmo de la multiplicación de fracciones.
Si queremos que los alumnos entiendan los problemas, identifiquen la operación que
tienen que realizar y sepan qué están haciendo al operar, necesitamos tener claro qué
tipos de problemas existen para cada operación, estudiar cómo se resuelven, tanto de
manera algebraica (por medio de cálculos procedimentales), como por procesos de
manipulación (real o empleando modelos o esquemas).
Al resolver problemas recurrimos a modelos matemáticos que simplifican su resolución,
especialmente cuando estos modelos tienen asociados algoritmos, como es el caso de
los problemas de división de fracciones. Pero no debemos confundir sencillez de un
algoritmo con sencillez del aprendizaje de un concepto, como es la división de
fracciones. En la amplia literatura sobre división de fracciones se muestra la dificultad
intrínseca de los problemas relacionados con la división de fracciones. No confundamos
aprender una regla (el algoritmo de división de fracciones “invertir y multiplicar”), con
formarse un concepto que le permita resolver problemas relacionados con ella. Si
anticipamos el algoritmo a los problemas que el alumno puede comprender, o limitamos
la enseñanza a enfatizar los algoritmos sin haber realizado antes acciones que muestren
que lo que hacemos tiene razón de ser, sólo algunos alumnos seguirán nuestro ritmo
formal, aquellos que se muevan con soltura en los cálculos formales, o los capaces de
identificar la operación adecuada en problemas de división de fracciones, quienes
podrán resolverlos realizando el algoritmo correspondiente.
Estas reflexiones nos llevan a apoyar una enseñanza de la división de fracciones más
concreta, basada en empleo de materiales y recursos (Alcalá, 2001 y 2002), lo que
acarreará seguramente que reduzcamos la complejidad de las divisiones de fracciones
que proponemos en clase, especialmente cuando queramos que correspondan a
problemas que pueda entender el alumno de la enseñanza obligatoria.
Si logramos mostrar la lógica de los algoritmos, permitiendo obtenerlos por
razonamiento, los podremos convertir en reglas de acción, y eso hará que los alumnos
dispongan de refuerzos para recordar la forma de aplicarlos, en caso de duda. Démosle
al algoritmo de la división de fracciones el papel que les corresponde, dejando de
considerarlo una técnica con significado en sí misma. Sólo si el algoritmo de la división
de fracciones se aprende y ejercita después de dominar el proceso de identificación de
los problemas relacionados con la división, podrá considerarse una herramienta útil para
resolver problemas cotidianos relacionados con los números racionales, y colaborar a
desarrollar el sentido numérico multiplicativo (Litwiller & Bright, 2005).

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