You are on page 1of 9

ANÁLISIS SOBRE LA ACCIÓN COLUSORIA

Lunes 05 de septiembre del 2011 | 16:54

Última actualización: lunes 23 de abril del 2012 | 22:57

ANÁLISIS SOBRE LA ACCIÓN COLUSORIA

Por: Dr. José García Falconí

Debo señalar, que la Ley para el Juzgamiento de la Colusión, con las


reformas constantes en el Código Orgánico de la Función Judicial,
publicada en el Suplemento del Registro Oficial No. 544 del día lunes 09 de
marzo de 2009, en la que se reformaron entre otras leyes, la Ley para el
Juzgamiento de la Colusión, que se publicó en el Registro Oficial No. 269 del
03 de febrero de 1977, es diferente y cuyo texto consta en mi obra Apéndice
sobre el Juicio Penal Colusorio y las Acciones Civiles de Simulación Pauliana.

COMENTARIOS A LA LEY

El artículo primero de la Ley para el Juzgamiento de la Colusión, si bien no


define de manera expresa qué es la Colusión, según el significado
lexicológico y jurídico del vocablo, es un pacto, un acuerdo consistente en un
convenio fraudulento entre dos o más personas en perjuicio de un tercero y por
esta razón la acción colusoria es la llamada a reparar el perjuicio producido y a
sancionar a los responsables del mismo.

También debo señalar que el Art. 308 de la Constitución de la República


vigente dispone en el inciso segundo “El Estado fomentará el acceso a los
servicios financieros y a la democratización del crédito. Se prohíben las
prácticas colusorias (las negrillas son mías), el anatocismo y la usura”.

ANÁLISIS JURÍDICO SOBRE LOS ACTOS QUE PUEDEN SER MATERIA DE


LA COLUSIÓN

Puedo señalar lo siguiente:

a) Respecto a los actos susceptibles de Colusión, la regla general es que en


principio todo acto bilateral que requiere el acuerdo de dos o más partes, puede
servir para realizar un acto colusorio y, éste se puede manifestar mediante
procedimientos judiciales y extrajudiciales;

b) Conforme señala la doctrina y nuestra jurisprudencia los elementos


constitutivos de la acción colusoria son tres:

1.- Existencia de un procedimiento o acto colusorio, o sea que debe justificarse


el elemento objetivo consistente en la violación de una regla de derecho o de
una norma jurídica y también debe justificarse el elemento subjetivo, esto es
que dicha violación responde a un acto doloso que se ejecuta con
discernimiento, intención y libertad; y el dolo es el propósito genérico de causar
un perjuicio a un tercero ya sea a su persona o a sus bienes conforme lo
señala el Art. 29 del Código Civil, pero también hay que tener en cuenta el dolo
conforme señala el artículo 1475 de dicho Cuerpo de Leyes, esto es no se
presume y su existencia debe demostrarse en cada caso a través de las
circunstancias que rodean y condicionan el suceso y ésta prueba incumbe al
que lo alega;

2.- Perjuicio para un tercero y éste perjuicio debe ser pecuniario, real y efectivo
para el actor y generalmente consiste en la merma, disminución o menoscabo
que experimenta el patrimonio de una persona, pero el presupuesto central de
la colusión es el daño que debe resultar del procedimiento o acto colusorio, o
sea debe existir no sólo el daño causado sino la prueba de la relación de
causalidad entre el procedimiento o acto colusorio y el daño o perjuicio
ocasionado; y,

3.- Que este perjuicio consista en cualquiera de las circunstancias señaladas al


final del artículo 1 de la Ley para el Juzgamiento de la Colusión, esto es:
privarle del dominio, posesión o tenencia de algún inmueble o de algún derecho
real de uso, usufructo o habitación, servidumbre o anticresis constituido sobre
un inmueble o de otros derechos que legalmente le competen.

c) La prueba del Juicio Colusorio como es de conocimiento general reviste en


el proceso importancia muy grande y el problema de la carga de la prueba en
este caso tiene algunas características especiales y obviamente de acuerdo al
artículo 113 del Código de Procedimiento Civil, ley supletoria en materia
colusoria, el onus probandi le corresponde a la parte actora.

NOTA: El trámite en detalle sobre esta acción lo señalo en los dos tomos sobre
el Juicio Penal Colusorio y las Acciones Civiles de Simulación y Pauliana; y en
el Apéndice de dicha , sin embargo me permito señalar los pasos a seguirse
actualmente en esta clase de juicios:

PRIMER PASO

La demanda que debe cumplir los requisitos del Art. 67 del Código de
Procedimiento Civil Codificado y que se lo presenta ante el juez de lo civil y
mercantil del domicilio de cualquiera de los demandados.

SEGUNDO PASO

El juez de lo civil y mercantil que le toque por sorteo conocer esta demanda
mediante auto, avoca conocimiento, califica la misma, dispone que se cite a los
demandados para que lo contesten en el término de seis días y que se
notifique a la parte actora en el domicilio judicial señalado.

TERCER PASO

Una vez citados los demandados, deben señalar domicilio judicial y designar a
su abogado o abogados defensores, oponiendo las excepciones dilatorias,
perentorias y de puro derecho, de que se crean asistidos.

CUARTO PASO

El juez de lo civil y mercantil que conoce esta acción, dicta una providencia en
la cual señala día y hora, convocando a las partes a una junta de conciliación,
que se llevará a cabo en su despacho.

QUINTO PASO

El día y hora señalados por el juez de lo civil y mercantil, se realiza una junta
de conciliación de la siguiente manera:
a) Concede la palabra a la parte actora, quien por lo general se afirma
y ratifica en el contenido de la demanda;

b) Concede la palabra a la parte demandada, quien por lo general se


afirma y ratifica en las excepciones constantes al contestar la demanda;

c) El juez insinúa a las partes a que lleguen a un acuerdo, de no


conseguirlo da por terminada la diligencia, firmando los comparecientes,
con el juez y secretario del Juzgado;

SEXTO PASO

El Juez dicta una providencia abriendo el término de prueba por diez días; y,
señalando que se le envíe el juicio en que se pretende haber incidido la
colusión y los procesos conexos si los hubiere; y, además dentro de este
término de oficio o a petición de parte, dispone las pruebas que estime
procedentes para el esclarecimiento de los hechos. Si los procesos pedidos
estuvieren en trámite, se ordenará conferir copias.

SEPTIMO PASO

El juez luego de vencido el término de diez de la prueba, debe dictar la


resolución correspondiente dentro del término de quince días.

De encontrar fundada la demanda se dictarán las medidas para que quede sin
efecto el procedimiento colusorio, esto es conforme lo dispone el Art. 6 de la
Ley de la materia.

OCTAVO PASO

De la sentencia dictada por el juez de lo civil y mercantil, la parte que se crea


perjudicada con la misma, puede solicitar los recursos horizontales de
aclaración, ampliación, revocatoria o reforma en el término de tres días; y, o en
su caso la apelación en dicho término, en cuyo caso pasa a conocimiento el
proceso de la Corte Provincial respectiva.

NOVENO PASO
El proceso luego del sorteo de ley, pasa de ser el caso, a la Sala de lo Civil de
la Corte Provincial, la misma que debe dictar la resolución correspondiente de
acuerdo al mérito de los autos dentro de los quince días de avocar
conocimiento.

DÉCIMO PASO

Del fallo dictado por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial, se puede


interponer recurso de casación para ante la respectiva Sala de la Corte
Nacional de Justicia, conforme lo dispone la Codificación de la Ley de Casación
Civil publicada en el Registro Oficial Suplemento No 299 de 24 de marzo del
2004, con las reformas dictadas por el Tribunal Constitucional, publicadas en el
registro Oficial Suplemento No. 27 de 19 de mayo del 2006; debiendo señalar
que sobre la casación civil, tengo un trabajo publicado.

DÉCIMO PRIMER PASO

La ejecución de la sentencia, ya sea en la que se acepta la acción colusoria o


en la que se rechaza la misma cuando esta es calificada como maliciosa, pasa
a conocimiento del juez de primer nivel, a fin de que se cumplimiento a la
ejecución de la misma, conforme tengo manifestado en el trabajo sobre esta
materia

ÚLTIMAS ANOTACIONES SOBRE LA COLUSIÓN

La Corte Nacionalde Justicia dicta una Resolución, que se encuentra publicada


en el Registro Oficial No. 572 del 17 de abril de 2009, sobre normas de
procedimiento del Código Orgánico de la Función Judicial; y entre ellas vale la
pena anotar las siguientes, pues de algún modo se refieren a los juicios
colusorios:

a. El artículo 1 trata sobre “Abandono de los juicios.- En aplicación de lo


dispuesto en los artículos 386 y 388 del Código de Procedimiento Civil, la
primera y la segunda instancia así como el recurso de casación según
corresponda, quedan abandonados por el transcurso de diez y ocho meses
continuos, contados a partir de la vigencia del Código Orgánico de la Función
Judicial”;
b. El artículo 3 señala “Juicios Colusorios.- En virtud de lo prescrito en el
inciso final de la disposición Transitoria Segunda del Código Orgánico de la
Función Judicial, durante el proceso de transición, los procesos colusorios en
los cuales la competencia está radicada en una de las Salas de lo Penal de la
Corte Nacional en primer o segunda instancia, deben permanecer en ellas.

Los juicios que se inicien a partir de la vigencia del Código Orgánico de la


Función Judicial, deben ser propuestos ante un juez de lo civil y mercantil al
tenor de lo que mandan los artículos 190.1, 208.3 y 240 del nuevo cuerpo legal.

En los procesos actualmente en trámite, en caso de aceptarse la demanda, no


podrá imponerse pena privativa de libertad”;

c. El artículo 4 señala “Jurisprudencia obligatoria.- La jurisprudencia


obligatoria expedida con anterioridad a la vigencia de la Constitución de la
República, se rige por la norma prevista en el inciso segundo del artículo 19 de
la Ley de Casación, mientras que la nueva, por los artículos 185 de la
Constitución y 182 del Código Orgánico de la Función Judicial”;

d. El artículo 6 dispone “Juicios Civiles y Laborales con fuero de Corte


Nacional.- Los actos preparatorios, asuntos civiles, laborales o comerciales en
que, como actores o demandados sean interesados los embajadores y demás
agentes diplomáticos extranjeros así como de las controversias que se
propusieron contra el Presidente de la República, ante el Presidente de la Corte
Nacional de Justicia (antes Corte Suprema), hasta antes de la vigencia del
Código Orgánico de la Función Judicial continuarán en su conocimiento al tenor
de lo que mandan el inciso final de la Disposición Transitoria Segunda y el
inciso segundo de la Disposición Transitoria Décima Tercera de este cuerpo
legal. La apelación será resuelta por la respectiva Sala especializada de la
Corte Nacional.

Los juicios que se propongan a partir de la vigencia del Código Orgánico de la


Función Judicial se sujetarán al nuevo procedimiento y competencia previstos
en este cuerpo legal; y,
e. El artículo 8 señala “Ejecución de sentencias.- En aplicación del inciso
final de la Disposición Transitoria Segunda del Código Orgánico de la Función
Judicial, la norma del artículo 142 de este cuerpo legal no es aplicable a los
procesos que se encuentran en curso durante el periodo de transición de la
Corte Nacional de Justicia”.

DOCTRINA INTERNACIONAL

La doctrina internacional señala que la figura del fraude abarca también


ciertos procesos simulados; esto es si una controversia es simulada o sea si
en realidad el demandado ya le ha dado al demandante lo que éste pretende o
el demandante no pretende lo que afirma pretender, cabe sospechar que las
partes están persiguiendo fines repudiables sirviéndose para ello de la justicia.

La doctrina añade que esta colusión con engaño del Tribunal configura un
fraude cuando su finalidad es perjudicar a un tercero ajeno a la litis. Un ejemplo
de ello puede ser el de un deudor que, viendo que es inminente la ejecución de
su hotel, se hace demandar sobre las bases de letras de cambio ya pagadas y
se deja condenar por sentencia ejecutoriada, a fin de procurarle al demandado
de este pleito simulado un título para embargar dichos bienes.

La doctrina también pone como ejemplo que habrá fraude igualmente si una
persona cede a un banco, como garantía, los derechos emergentes de una
renta que le ha concedido a su hermano, y luego este acciona contra el
cedente, en convivencia con él, para hacerle perder esa renta por supuesta
ineptitud.

JURISPRUDENCIA ALEMANA

Ejemplo de colusión procesal sería el siguiente:

El acusado ABC y su esposa XYZ eran, bajo un régimen de comunidad de


bienes, propietarios de una finca rural. Habiendo la mujer XYZ accionado por
divorcio y disolución de la comunidad, los acusados ABC y FGH convinieron en
que el segundo habría de obtener contra el primero la ejecución forzada de
aquella finca, sobre la base de un crédito ficticio por un préstamo emergente de
US 30.000,00 dólares y entregar luego a ABC el producido. FGH logró
efectivamente una orden de pago y ejecución contra ABC; y, presentado ese
título, pidió al Juzgado el remate de la finca embargada a nombre de los
esposos, y el tribunal dio lugar a dicha demanda.

En este caso la Sala Primera de lo Penal de Alemania sostuvo al respecto lo


siguiente “Si el juez hubiera advertido esto (el abuso del procedimiento
monitorio con el fin de perjudicar a un tercero) habría tenido que denegar el
decreto de orden de pago y ejecución, pese ha haber estado los presupuestos
previstos por los artículos pertinentes, por cuanto no tenía ni el deber ni el
derecho de prestar su colaboración consciente para que se abusara con fines
deshonestos de instituciones procesales”.

NOTA FINAL: Como señala la doctrina alemana, es verdad que los procesos
simulados son desenmascarados como tales solo rara vez; en estos casos el
demandado normalmente reconocerá o se allanará a la pretensión, confesará o
dejará que se dicte sentencia contumacial, táctica ésta que le imposibilite al
juez o tribunal arrojar luz sobre los oscuros objetivos de las partes.

La misma doctrina alemana señala “Contra el conferimiento del derecho de


elección (al demandante) se tiene el argumento decisivo de que ese derecho,
por favorecer sólo al demandante, coloca al demandado en una situación
desventajosa (…) El derecho de elección (…) redundaría también, en casos
de colusión del demandante con alguno o algunos de los demandados, en
perjuicio de los demás”.

Aclaro que la jurisprudencia sobre la acción colusoria consta en los dos tomos
y en el apéndice de mi obra sobre “EL JUICIO PENAL COLUSORIO Y LAS
ACCIONES CIVILES DE SIMULACIÓN Y PAULIANA”, dictada por la Ex Corte
Suprema de Justicia desde la vigencia de la Ley para el Juzgamiento de la
Colusión del año de 1977 hasta la publicada en la Gaceta Judicial Serie XVIII
No. 7, de la Corte Nacional de Justicia.

José García Falconí

DOCENTE, FACULTAD DE

JURISPRUDENCIA UNIVERSIDAD
CENTRAL DEL ECUADOR

You might also like