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Hasta este punto habíamos encontrado que aquello que dificultaba la comprensión del
sueño era la desfiguración onírica, la cual viene a ser la “consecuencia de una actividad
censuradora dirigida contra las mociones de deseo inconscientes, desagradables” (pg.
136). En este sentido, existe una censura frente a determinados deseos inconscientes
que genera la desfiguración del sueño dificultando la comprensión del mismo.
Previamente en la Conferencia n° 7, Freud nos había señalado que existen tres tipos
de relaciones entre el elemento manifiesto (aquello que el sueño cuenta como las
imágenes, la historia, etc.) y el elemento latente (lo genuino, lo inconsciente). El
simbolismo, o la relación simbólica, vendría a ser el cuarto tipo de relación entre estos
elementos. El autor considera que “simbólica es toda relación constante entre un
elemento onírico y su traducción, y al elemento onírico mismo, un símbolo del
pensamiento onírico inconsciente”.
A continuación ejemplifica esta definición poniendo varios ejemplos sobre los símbolos
que aparecen en los sueños con su usual traducción. Así, encontramos que
la casa viene a ser una figuración típica de la persona humana; el nacimiento se
encuentra figurado mediante una relación con el agua (cuando uno se precipita o sale
de esta, cuando rescata o es rescatado del agua); el morir suele ser sustituido en el
sueño por el partir, o viajar en ferrocarril; o la desnudez
mediante vestidos y uniformes.
Para Freud la inmensa mayoría de los símbolos del sueño son símbolos sexuales (pg.
140). Por ejemplo, el miembro masculino suele estar sustituido simbólicamente por
objetos que se le parecen en la forma como bastones, paraguas, varas, arboles; por
objetos que tienen en común la propiedad de penetrar-en-el-cuerpo y de herir
como cuchillos, lanzas, sables, dagas, revólveres; por objetos que pueden alargarse
como portaminas extensibles, lámparas colgantes; u objetos de los que fluye agua
como grifos, regaderas, surtidores. De igual manera, la propiedad del miembro de
“enderezarse contra la fuerza de la gravedad […] tiene su figuración simbólica
mediante aeróstatos, maquinas voladoras, o el dirigible Zeppelin” (pg. 141).
Por otra parte, los genitales femeninos son figurados simbólicamente por “todos
aquellos objetos que comparten su propiedad de incluir un espacio cóncavo que pueda
recoger algo dentro de él”, como pozos, cuevas, cavidades, vasijas, cajas, baúles,
cofres, bolsos, barcos, el paisaje, etc. El vientre materno se puede relacionar con los
armarios, hornos, o la habitación. En el simbolismo de la habitación, que linda con el
de la casa, encontramos que “puertas y portales, pasan a ser, a su vez, símbolos de la
abertura genital” (pg. 142). La madera, el papel, elementos hechos con estos
materiales, como mesa y libros, así como el caracol y moluscos, vienen a ser símbolos
femeninos.
Inevitablemente, luego de continuar haciendo menciones a diversos símbolos de esta
misma índole (tocar el piano como símbolo de la masturbación o subir las
escaleras como símbolo del acto sexual), surge la pregunta de cómo conocer con
propiedad el significado de estos símbolos oníricos si es que el soñante no nos da la
información (suficiente). Freud responderá que existen diversas fuentes como cuentos
tradicionales, mitos, chistes del folklore, las costumbres, refranes y canciones, tanto
del lenguaje poético como del lenguaje corriente, en donde estos simbolismos también
se encuentran presentes. Ahora, Freud no está diciendo que estas fuentes sirven de
base para la interpretación simbólica del sueño, sino que atestiguan también la
simbología descrita previamente.
La relación entre los elementos oníricos y lo genuino de ellos, está establecida por 4
pilares principales, de la parte al todo, la aproximación oalusión, la referencia
simbólica y la figuración plástica de las palabras. El trabajo que traspone el sueño
latente en el manifiesto se llama trabajo del sueño. Y el trabajo que progresa en la
dirección contraria, el que desde el sueño manifiesto quiere alcanzar al latente, es
nuestro trabajo de interpretación. El trabajo de interpretación quiere cancelar el
trabajo del sueño. Es decir, mediante el trabajo interpretativo buscamos hacer
desaparecer a la desfiguración onírica.
La primera operación del trabajo onírico es la condensación. Por tal entendemos que el
sueño manifiesto tiene menos contenido que el latente. No se produce el efecto
contrario, que el sueño manifiesto sea mas rico que el latente. En la condensación se
lleva a cabo mediante:
La tercera operación del trabajo onírico es la más interesante desde el punto de vista
psicológico, Consiste en la trasposición de pensamientos en imágenes visuales. Esto es
a lo que llamamos figuración plástica de las palabras, no todo en los pensamientos
oníricos experimenta esa trasposición.