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Diplomado

SALUD SEXUAL Y
REPRODUCTIVA
MÓDULO XII

ABUSO SEXUAL
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN

1.1 ¿Qué es el abuso sexual contra un niño, niña o adolescente?

1.2 Derechos vulnerados

1.3 ¿Quiénes pueden ser víctimas de abuso sexual?

1.4 Mitos y Realidades sobre el abuso sexual contra NNyA

1.5 ¿Por qué los NNyA callan los abusos sexuales?

1.6 ¿Cómo puedo saber si un niño está siendo o ha sido abusado


sexualmente?

1.7 ¿Cómo identificar a un agresor sexual?

1.8 ¿Cómo actuar ante la toma de conocimiento de un caso de


abuso sexual?

1.9 ¿Qué hacer cuando las víctimas son muy pequeñas, con
discapacidad o limitaciones de lenguaje?

1.10 ¿Qué es la indemnidad sexual?

1.11 ¿Qué es la violencia familiar hacia niños, niñas y


adolescentes?

1.12 ¿Qué tipos de abuso sexual existen?

1.13 ¿Cómo afecta el abuso sexual?

1.14 ¿Qué compromisos tiene el Estado Peruano para proteger a


los niños, las niñas y adolescentes de la Violencia?

1.15 Medidas de prevención

[NOMBRE DEL AUTOR] 2


COMPETENCIAS
Luego de finalizar el estudio del presente módulo el participante
deberá aplicar sus conocimientos, habilidades y valores para:

 Explicar ¿Qué es el abuso sexual contra un niño, niña o


adolescente?

 Describir ¿Quiénes pueden ser víctimas de abuso sexual?

 Explicar ¿Por qué los NNyA callan los abusos sexuales?

 Sustentar ¿Cómo puedo saber si un niño está siendo o ha sido


abusado sexualmente?

 Determinar ¿Cómo identificar a un agresor sexual?

 Explicar ¿Cómo actuar ante la toma de conocimiento de un


caso de abuso sexual?

 Especificar ¿Qué compromisos tiene el Estado Peruano para


proteger a los niños, las niñas y adolescentes de la Violencia?

[NOMBRE DEL AUTOR] 3


1. INTRODUCCIÓN

El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes1 es una de las


peores formas de violencia contra la niñez y adolescencia. A pesar
de que constituye un problema creciente en el mundo, la mayoría
de los casos no son detectados ni denunciados.

A diferencia del maltrato físico –cuyo diagnóstico depende de la


posibilidad de ver las lesiones- y de la negligencia adulta hacia el
bienestar infantil -que se diagnostica al ver niños privados de los
cuidados parentales básicos (desnutridos, no escolarizados, sin
cuidados médicos básicos, entre otras formas de vulneración de sus
derechos) -, la detección del niño que fue o está siendo víctima de
abuso sexual depende de escucharlo para saber qué pasó.

La importancia de escuchar al niño cuando toma la palabra radica


en que su descripción frecuentemente es la más importante,
poderosa y, en muchas ocasiones, la única evidencia del abuso
cometido en su contra. Por ese motivo, es imprescindible prestarles
atención, privacidad y escucharlos sin juzgarlos.

En la mayoría de los casos detectados no suele haber lesiones físicas


que funcionen como indicios para determinar quién fue el agresor ni
hay una conducta específica o prototípica que los niños víctimas
presenten. Tampoco suele haber testigos, ya que quien comete un
abuso sexual suele hacerlo a escondidas. Todos estos factores,
sumados a mitos enraizados y prejuicios culturales que operan en
detrimento de los niños cuando toman la palabra para develar sus
padeceres, hacen que el diagnóstico y posterior denuncia sean una

[NOMBRE DEL AUTOR] 4


tarea compleja. También opera una premisa falsa que sostiene que
“si no hay lesión, no hubo abuso”. Esto agrava la situación porque sin
detección los niños no reciben tratamiento, ni protección ni justicia.

Los NNyA víctimas de abuso sexual con frecuencia callan: por


miedo, culpa, impotencia, desvalimiento, vergüenza. Suelen
experimentar un trauma peculiar y característico de este tipo de
abusos: se sienten cómplices, impotentes, humillados y
estigmatizados. Este trauma psíquico se potencia con el paso del
tiempo, cuando la consciencia de lo sucedido es mayor.

Si bien la mayoría de las víctimas de abuso sexual e incesto paterno


filial son niñas y adolescentes del género femenino, también los
varones sufren abusos que callan por temor a ser cuestionados
respecto a su orientación sexual y por miedo a ser vistos como
agresores sexuales.

En la mayor parte de los casos judicializados los abusos son


cometidos por co-nocidos y familiares, que acceden con facilidad
al niño y aprovechan la confianza nacida en la convivencia. Suelen
reiterarse en el tiempo, durante meses e incluso años, antes de ser
descubiertos.

Generalmente, quienes cometen actos de abuso sexual pertenecen


al género mas-culino, aunque también existe una proporción
minoritaria de mujeres agresoras, que se diferencian de los varones
por su falta de empleo de violencia física.

[NOMBRE DEL AUTOR] 5


El incesto paterno filial, violación del tabú primordial, es el caso que
reviste ma-yor gravedad debido a las consecuencias devastadoras
que provoca sobre todos los aspectos de la vida cotidiana, destruye
tanto la subjetividad como la configura-ción familiar. Cualquiera sea
la etnia, edad, condición sociocultural o género de la víctima, estos
casos de abuso no pueden ser justificados y nunca son culturales.

Estudios recientes señalan otro dato preocupante: entre el 20 y el


40% de los abusos sexuales son cometidos por niños mayores,
adolescentes y personas con menos de 21 años. A la luz de estas
cifras cobran importancia los programas de detección temprana y
tratamiento dirigidos tanto a las víctimas como así también a
aquellos niños que en la infancia presentan una conducta sexual
problemática. Sin tratamiento existen riesgos de que los últimos
puedan llegar a ser agresores sexuales en su vida adulta.

El abuso sexual en muchos casos es producido por un familiar o


persona de confianza del niño o niña.

La dimensión y la gravedad de esta forma de violencia ejercida


contra la infancia vuelven sumamente relevante el diseño de
políticas públicas que promuevan la prevención, la recolección de
datos y la identificación de las víctimas de abuso sexual. Asimismo,
son necesarias campañas de sensibilización dirigidas tanto a los
NNyA como a los adultos que se desempeñan en los sistemas de
protección de derechos, salud, educación, policía, justicia y a la
sociedad en general.

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Sin detección no es posible implementar medidas de protección, ni
brindar tratamiento para las víctimas y sus familias. Al mismo tiempo,
debemos considerar que el agresor sexual que no reconoce su
crimen, que no busca tratamiento, que no es identificado ni recibe
sanción alguna representa un riesgo para los niños y para toda la
sociedad.

Si bien en Argentina no existen datos oficiales sobre abuso sexual


contra NNyA, a partir de diversos estudios especializados en la
temática se estima que los casos son muy frecuentes y su número
supera las denuncias. Además, hay que tener en cuenta

que a nivel mundial según un informe de septiembre de 2016 de la


Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 5 mujeres y 1 de
cada 13 varones han declarado haber sufrido abusos sexuales
durante su infancia3. En el mismo sentido, el Estudio Global
elaborado por UNICEF en el año 2014 estima que más de 1 de cada
10 niñas sufrieron abuso sexual en su infancia4. Los datos
mencionados dan cuenta de que el abuso sexual representa una
problemática que afecta fuertemente a la niñez y la adolescencia
en todo el mundo.

1.1 ¿Qué es el abuso sexual contra un niño, niña o adolescente?

El abuso sexual ocurre cuando un niño es utilizado para la


estimulación sexual de su agresor (un adulto conocido o
desconocido, un pariente u otro NNyA) o la gratificación de un
observador. Implica toda interacción sexual en la que el
consentimiento no existe o no puede ser dado, independientemente

[NOMBRE DEL AUTOR] 7


de si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso
cuando no muestre signos de rechazo. El contacto sexual entre un
adolescente y un niño o una niña más pequeños también puede ser
abusivo si hay una significativa disparidad en la edad, el desarrollo,
el ta-maño o si existe un aprovechamiento intencionado de esas
diferencias.

La interacción abusiva, que puede ocurrir con o sin contacto sexual,


incluye:

- Los manoseos, frotamientos, contactos y besos sexuales.

- El coito interfemoral (entre los muslos).

- La penetración sexual o su intento, por vía vaginal, anal y


bucal.

- El exhibicionismo y el voyeurismo.

- Actitudes intrusivas sexualizadas, como efectuar comentarios


lascivos e indagaciones inapropiadas acerca de la intimidad
sexual de los NNyA.

- La exhibición de pornografía. En ocasiones, disfrazada como


“educación sexual”.

- Instar a que los NNyA tengan sexo entre sí o fotografiarlos en


poses sexuales.

- Contactar a un NNyA vía internet con propósitos sexuales


(grooming).

[NOMBRE DEL AUTOR] 8


1.2 Derechos vulnerados

El abuso sexual contra los NNyA es una de las peores formas de


violencia. Las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad
física, psíquica y moral. Se daña su derecho a la integridad, la
intimidad, la privacidad y, principalmente, se vulne-ra el derecho a
no ser expuesto a ningún tipo de violencia, abuso, explotación o
malos tratos. Estos derechos se encuentran protegidos a nivel
internacional por la Convención sobre los Derechos del Niño. A nivel
nacional y provincial, en diversas normas, entre las que se destaca
la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes.

El abuso sexual es una forma de violencia previsto en el Código Civil


y Comercial de la Nación, que en su artículo 647 prohíbe
específicamente cualquier tipo de malos tratos o hechos que
lesionen o menoscaben física o psíquicamente a los NNyA parte de
quien tenga a su cargo la responsabilidad parental.

El abuso sexual, además, es un delito sancionado penalmente por el


Código Penal de la Nación en su Título III “Delitos contra la integridad
sexual” (artículos 118 a 133). Están previstos tres tipos de abuso
sexual.

En primer lugar, el abuso sexual simple, que sucede cuando un NNyA


es sometido a contactos sexuales, manoseos o tocamientos en las
zonas íntimas con fines sexuales.

[NOMBRE DEL AUTOR] 9


Este tipo de contacto sexual se produce en situaciones en las que,
o bien el consentimiento no está dado porque el hecho fue
realizado mediante violencia, amenaza o abuso de poder, o bien
no puede ser dado porque se cometió contra un niño o una niña
que tiene menos de 13 años. En el segundo escenario el factor de la
edad es muy importante, ya que el delito se configura sin necesidad
de que el pequeño haya sido sometido en contra de su voluntad o
haya existido abuso de poder.

El segundo tipo de abuso previsto en el Código Penal es el abuso


sexual gravemente ultrajante . Ocurre cuando la situación de abuso
explicada precedentemente resulta, por su duración o debido a las
circunstancias de su realización (tiempo, modo, lugar, medio
empleado, entre otros factores) especialmente humillante y
denigrante para la víctima. Son ejemplos de estos casos los actos
sexuales realizados en público, ante la propia familia, con el empleo
de objetos o instrumentos mecánicos.

El tercer tipo es el abuso sexual agravado por el acceso carnal, que


ocurre cuando existe penetración por cualquier vía: vaginal, anal o
bucal.

Existen circunstancias agravantes del delito como el vínculo con el


agresor: cuan-do quien comete el abuso es el padre, madre,
padrastro, madrastra, abuelo, hermano, tutor, ministro de culto
religioso, encargado de la educación o la guarda. A esto se suma el
agravante por aprovechamiento de la situación de convivencia
con los NNyA y el grave daño a la salud física o mental del NNyA

[NOMBRE DEL AUTOR] 10


como consecuencia del abuso. También está previsto como
agravante que el agresor tuviera conocimiento de que es portador
de una enfermedad de transmisión sexual grave y hubiere existido
peligro de contagio -un agresor portador de HIV que no utiliza
preservativo. Además, están previstas las situaciones en las que el
abuso es cometido por dos o más personas, o a partir del
amedrentamiento con armas, o por agresores que pertenecen a las
fuerzas policiales y de seguridad.

Finalmente, el artículo 120 establece el abuso sexual por


aprovechamiento de la inmadurez sexual. Este caso ocurre cuando
el abusador, que es un adulto, somete a un adolescente de entre 13
a 16 años a contactos sexuales gravemente ultrajantes o con
acceso carnal por aprovechamiento de su inmadurez sexual.

1.3 ¿Quiénes pueden ser víctimas de abuso sexual?

Cualquier NNyA puede ser víctima de abuso sexual,


independientemente de su edad, género, etnia y nivel sociocultural.
A diferencia del maltrato físico y la negligencia, en los que el agresor
es típicamente una figura parental, el agresor de un abuso sexual
contra los NNyA puede ser cualquier persona.

Desde un punto de vista estadístico, una parte importante de los


abusos es de tipo incestuosa, ejercida por familiares y conocidos del
NNyA y favorecida por la convivencia o cercanía. Los NNyA siempre
son vulnerables frente a los adultos por-que están en desarrollo, son
dependientes y establecen vínculos signados por la asimetría mental
y física.

[NOMBRE DEL AUTOR] 11


Los niños y las niñas carecen de recursos suficientes para auto
protegerse frente al agresor, y en la adolescencia la inexperiencia e
inmadurez son factores decisivos.

Es central tener presente que los NNyA siempre son víctimas frente al
agresor. Muchas veces ocurre que son sorprendidos, confundidos y
engañados, ya que los abusos sexuales se dan en forma progresiva
en el contexto de una relación de afecto cimentada previamente.
El agresor sexual suele emplear atenciones especiales,
demostraciones de afecto, juegos y regalos para lograr la confianza
de los NNyA.

1.4 Mitos y Realidades sobre el abuso sexual contra NNyA

Mito:

Los abusos sexuales contra los NNyA no son frecuentes.

Realidad: Son un problema común en la infancia. Según datos de la


OMS, 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos
declararon haber sufrido abusos sexuales en la infancia.

Los agresores sexuales siempre usan la fuerza física para someter


sexualmente a los NNyA.

Realidad: No siempre utilizan la fuerza física. Por el contrario, suelen


emplear como

[NOMBRE DEL AUTOR] 12


tácticas de persuasión y manipulación, juegos, engaños, amenazas
y distintas formas de coerción para involucrar a los NNyA y mantener
su silencio.

Entre las tácticas de seducción de los agresores se incluyen la


compra de regalos y la organización de actividades especiales. Son
actitudes que confunden a los NNyA porque las perciben como
señales de aceptación. Los agresores tienden a adoptar tácticas
que comienzan con una conducta inapropiada, que no
necesariamente alcanza a configurar un delito pero gradualmente
escala a través del tiempo hasta transformarse en un delito serio.
Además, los abusos sexuales pue-den tener lugar durante períodos
que duran semanas, meses y hasta años, antes de ser descubiertos.

Mito: Los niños y niñas de preescolar no necesitan obtener


información sobre el abuso sexual porque se aterrorizarían si son
informados sobre el tema.

Realidad: En lugar de atemorizarlos, los programas educativos


ayudarían a que, desde pequeños, los niños y las niñas desarrollen
habilidades para protegerse de una manera útil y eficaz de los
agresores.

Mito:

Los NNyA que han sufrido abusos sexuales son agresores sexuales en
su vida adulta.

Realidad:

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Solamente una proporción de los NNyA que fueron abusados
sexualmente y no recibieron tratamiento adecuado deviene agresor
sexual. Este mito es fuerte-mente estigmatizante para las víctimas –
en particular, para los varones- y tiene una

complicación: incrementa la tendencia de las víctimas a mantener


el secreto, aún al llegar a adultos, por el temor a ser vistos como
agresores sexuales.

Mito:

Los abusos sexuales ocurren contra NNyA de familias con menores


recursos.

Realidad: Ocurren sin distinciones en todos los estratos


socioculturales. El mito se explicaría por la existencia de un
subregistro estadístico de los casos que afectan a los niveles
socioculturales más acomodados, ya que suelen denunciarse aún
menos que el resto.

Mito: Los agresores son personas aisladas socialmente que tienen un


perfil de personalidad específico y algún tipo de enfermedad
mental o perversión.

Realidad: Cualquier persona puede ser un abusador. Es necesario


desterrar el mito de que quien comete un acto de abuso sexual
contra NNyA tiene una estructura de personalidad anormal o
pervertida. La realidad es que los agresores pueden ser tanto
varones como mujeres, heterosexuales u homosexuales, neuróticos,
psicóticos, perversos o seniles.

[NOMBRE DEL AUTOR] 14


No existe un perfil de personalidad específico ni tests que detecten
o excluyan a quien agredió sexualmente a un niño. Los agresores son
personas que se encuentran en nuestro entorno: padres, abuelos,
tíos, vecinos, docentes, amigos. Circulan en la sociedad y pasan
desapercibidos porque su conducta social (lo que se ve) no muestra
su conducta sexual (aquello que no se ve).

Mito: Los niños mienten, inventan, fantasean. Son inducidos,


fabuladores, programados. Por lo tanto, sus dichos no son creíbles.

Realidad: Estas afirmaciones indican prejuicios arraigados en


nuestra sociedad que son empleados para descalificar e invalidar
los dichos de los niños.

En primer lugar, no está demostrado que los niños mientan más que
los adul-tos. Es verdad que aprenden a decir mentiras de los adultos,
pero esas mentiras son infantiles y se destacan por su ingenuidad,
obviedad, simplicidad y fácil detección. Suelen ser negaciones más
que inventos. Por ejemplo, al intentar evitar algún reproche o castigo
niegan que rompieron algo y le echan la culpa a un animal
doméstico o a un hermano, no reconocen que sacaron una nota
baja en la escuela o tienen tarea escolar pendiente.

En segundo lugar, los niños pequeños y aquellos que tienen


discapacidad mental no poseen las habilidades madurativas,
cognitivas ni evolutivas que se requieren para inventar, fantasear,
fabular, fabricar y sostener mentiras complejas de un modo creíble.
Menos todavía podrían hacerlo ante profesionales de la salud
mental entrenados para evaluarlos.

[NOMBRE DEL AUTOR] 15


Este tipo de entrevistas deben realizarse en tiempos y lugares
adecuados, porque incluso los niños en edad de preescolar pueden
dar testimonios de sus experiencias personales con un grado
sorprendente de certeza y veracidad, máxime si han involucrado su
propio cuerpo.

En tercer lugar, no es sino en la pubertad que se comienza a


fantasear con la genitalidad adulta. Los niños tienen conocimientos
básicos sobre la reproducción humana, pero desconocen las
modalidades de la sexualidad adulta, que se caracteriza por su
genitalidad explícita. Este es un indicador clave: los relatos de los
NNyA abusados sexualmente incluyen un conocimiento de la
genitalidad adulta desfasado y anómalo para la edad, que se suma
a la presencia de un estado emocional negativo.

Mito:

Las denuncias suelen ser inventadas por las madres.

Realidad: En nuestro país tuvo amplia divulgación el “Síndrome de


Alienación Parental (SAP)”7 que consiste en asegurar que un
progenitor intencionalmente induce a su hijo para que, sin causa,
rechace al progenitor no conviviente. A pesar de haber sido
refutado por la comunidad científica nacional e internacional, el
SAP se emplea como estrategia para conseguir ante la Justicia una
defensa exitosa en casos de abuso sexual intrafamiliar y en disputas
por la custodia y el régimen de visitas.

[NOMBRE DEL AUTOR] 16


Su utilización provoca que no sean tenidas en cuenta las
particularidades de cada caso de abuso sexual cometido contra los
NNyA y esto impide distinguir los casos verdaderos de los falsos.

Lo expuesto no implica desconocer la existencia de denuncias falsas


deliberadas. Las hay, pero en un número muy inferior de lo que suele
creerse. Es importante des-tacar que el empleo del SAP refuerza
asimetrías históricas, invisibiliza y debilita a las verdaderas víctimas
vulnerables en nuestra sociedad: las niñas y los niños.

Mito:

Las denuncias de abuso sexual suelen ser falsas

Realidad: Sólo una minoría de los casos de abuso sexual contra


NNyA se conoce y se denuncia, porque la gran mayoría de los niños
suelen callar por temor a represalias y por culpa o vergüenza. Muy
pocos abusos se logran comprobar.

Sin embargo, las denuncias se han incrementado sostenidamente a


partir de finales de los ‘90 y este cambio se explica porque existen
una mayor sensibilización social y mejoras en el acceso a las
denuncias.

1.5 ¿Por qué los NNyA callan los abusos sexuales?

Son muchos los motivos que confluyen y hacen que los NNyA no
revelen que han sido o están siendo sexualmente abusados.

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- El niño y su familia reciben amenazas de daño físico o de
muerte.

- Tienen miedo de las consecuencias que sus dichos puedan


ocasionar en el agresor y su familia.

- Callan por temor a ser acusados de complicidad y


complacencia con el abuso sexual que padecieron.

- Evitan ser estigmatizados y rechazados.

- Sienten culpa, vergüenza y desvalimiento.

- Muchas veces, al padecimiento sufrido se suma otro: carecen


de interlocutores válidos dispuesto a creer en sus palabras.

Los NNyA víctimas de abuso sexual requieren de un entorno


conformado por adultos que sean comprensivos y contenedores,
que les brinden acceso a los ser-vicios asistenciales y los protejan
tanto de posibles represalias como del proceso de revictimización.
Dependen de los docentes, psicólogos, médicos, policías y
operadores del sistema de protección integral y judiciales, que
deben estar capacitados para ofrecer un abordaje apropiado al
trauma que atraviesan.

1.6 ¿Cómo puedo saber si un niño está siendo o ha sido abusado


sexualmente?
Los NNyA que han sido o son abusados sexualmente pueden estar
aparentemente asintomáticos. Muchos muestran síntomas que no
son específicos ni exclusivos del abuso sino que se asemejan a otros

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tipos de trauma, como por ejemplo el maltrato físico y emocional,
haber sido testigos de violencia o haber vivido catástrofes. Las
manifestaciones adquieren diferentes expresiones súbitas o
solapadas.

- Incremento de pesadillas y problemas para dormir.


- Conducta retraída.
- Estallidos de angustia.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Rechazo a quedarse solos con una persona en particular.
- Conocimiento inapropiado para la edad acerca de la
sexualidad, que se manifiesta mediante conductas y lenguaje
sexualizados.

Los niños menores de tres años pueden presentar lesiones genitales


y reacciones inespecíficas que, en un principio, parecen
inexplicables: irritabilidad, rechazos, regresiones, llanto, trastornos del
sueño y el apetito. En cualquiera de estos casos, no debería
descartarse la sospecha antes de una cuidadosa evaluación por
parte de profesionales especializados.

1.7 ¿Cómo identificar a un agresor sexual?

No existe una manera de saber, a partir del tipo de personalidad o


la conducta social, si una persona es o no un agresor sexual de
NNyA. Pueden ser personas exitosas, médicos, psicólogos,
abogados, docentes, líderes religiosos y juveniles como los guías

[NOMBRE DEL AUTOR] 19


estudiantiles que realizan viajes de egresados o los entrenadores
deportivos.

Los agresores sexuales circulan disimulados en el entorno familiar y


social. Las estadísticas indican que la mayoría de los abusadores son
varones heterosexuales adaptados socialmente.

Suelen presentarse a sí mismos como personas afectuosas y


humanitarias hacia el mundo exterior, mientras que la relación que
establecen con el niño abusado sexual-mente está basada en
amenazas, control e intimidación.

A pesar de que se tiende a relacionar el abuso sexual con el


alcoholismo, la mención del consumo excesivo de alcohol parece
ser más una manera de excusar o racionalizar las acciones del
agresor que un factor causativo.

Habitualmente, el agresor establece a lo largo del tiempo una


relación con el niño destinada a evitar su resistencia y pactar el
secreto con el que intentará no ser des-cubierto. Este proceso de
preparación de alguien para es una característica de los abusos
sexuales contra NNyA. Además de buscar que el abuso ocurra y
ocultarlo, crea el ambiente propicio para dar al agresor sexual
protección frente al entorno social y la Justicia, incluso cuando el
NNyA ya ha revelado el abuso.

Muchos NNyA viven en condiciones de pobreza, sin contar con


acceso a una educación de calidad ni figuras parentales que los

[NOMBRE DEL AUTOR] 20


protejan de manera adecuada. La vulnerabilidad de estos niños y
niñas se acrecienta con la presencia de agresores sexuales que
intentan aprovecharse de estas situaciones.

1.8 ¿Cómo actuar ante la toma de conocimiento de un caso de


abuso sexual?

Ante el conocimiento de una agresión sexual cometida contra un


niño es crucial adoptar una serie de medidas. Las siguientes
preguntas orientan las decisiones a tomar.

- ¿Cómo reaccionó el niño?


- ¿Qué dice? ¿Qué calla? ¿Qué dicen sus silencios?
- ¿De qué manera las acciones del adulto que lo acompaña
influirán en la disposición que el niño tenga en el futuro para
hablar acerca de lo sucedido en procesos judiciales,
investigaciones y evaluaciones de salud o seguridad?

Escucha adecuada

Es igualmente crucial realizar una escucha adecuada: permanecer


calmado, escuchar cuidadosamente y nunca culpar ni juzgar al
niño . La información inicial revelada por la víctima ayudará a
determinar la dirección a seguir. Se tendrán en cuenta varios
aspectos.

- ¿Hay una urgencia médica?

- ¿Existe riesgo para la salud o la vida del niño?

[NOMBRE DEL AUTOR] 21


- ¿Se requiere asistencia psicológica inmediata?

- ¿Es necesario implementar medidas de protección?

En todos los casos, se deben tomar recaudos para proteger al niño


o la niña. Esa protección implica, entre otras medidas, procurar que
reciba contención y atención inmediatas, y dar intervención a la
Justicia. Los NNyA no deben ser interrogados bajo ninguna
circunstancia. Sólo se debe procurar la información mínima sobre el
hecho que permita determinar qué paso, cuándo, dónde y quién lo
hizo. Es impor-tante asegurarle que no es su culpa y reforzar en él la
idea de que fue muy valiente al atreverse a develar lo sucedido, ya
que representa el inicio de su recuperación. Después de
agradecerle por haberlo contado, garantizarle que se le
proporcionará asistencia y protección. Inmediatamente, buscar
ayuda.

Cuando sugerimos adoptar una actitud de escucha adecuada nos


referimos a dejar que el chico se exprese espontáneamente sin
interrumpirlo ni callarlo. En el contexto profesional es recomendable
que médicos, psicólogos, docentes y traba-jadores sociales registren
los dichos textuales del niño. Si lo que dice no es suficien-te para
determinar la urgencia y gravedad del hecho, se deben realizar
preguntas amplias acordes a su edad madurativa. Comenzar, por
ejemplo, diciendo “contame qué pasó” y, después de escuchar su
respuesta, continuar con frases del tipo “con-tame más de eso”.
Intentar, si es posible, conocer quién, qué, dónde y cuándo suce-dió

[NOMBRE DEL AUTOR] 22


el hecho. Nunca se debe obligar al niño a hablar en el ámbito
familiar frente al adulto sospechado, y mucho menos enfrentarlo con
él.

1.9 ¿Qué hacer cuando las víctimas son muy pequeñas, con
discapacidad o limitaciones de lenguaje?

Los NNyA con discapacidad mental o retraso, con problemas


psiquiátricos o psicológicos y los sordomudos pueden develar de
forma confusa los abusos sexuales que padecieron.

Los pequeños desde que son lactantes hasta los 3 años no tienen
desarrollado el lenguaje con la capacidad suficiente para expresar
lo ocurrido. Otras veces, no comprenden que las acciones del
agresor son abusivas, especialmente si ocurrieron en el contexto de
un juego. En sus descripciones los chicos harán referencia al rasgo
más saliente del abuso, por ejemplo, algún dolor.

A partir de los 3 años, los relatos de los niños y las niñas podrían
parecernos sin sentido debido al empleo de oraciones cortas e
incompletas. Sin embargo, la experiencia de abuso sexual está
siendo puesta en palabras de una manera concreta.

Atención Inmediata

Si existe la necesidad de atención médica porque está en riesgo la


salud o la vida del niño o la niña, es imprescindible dirigirse al centro
de atención de salud más cercano para que le brinden la atención
adecuada.

[NOMBRE DEL AUTOR] 23


Paralelamente, es necesario poner en conocimiento al organismo
local de protección de derechos de NNyA. Es el encargado de
brindar asistencia inmediata y coordinar la intervención cuando
haya que tomar medidas especiales de protección. En cada
jurisdicción existen líneas de atención telefónica que brindan
información y asistencia, guían el inicio de la intervención y las
medidas a tomar.

Denuncia

Según el artículo 19 de la Ley 26.061, cualquier persona que


sospeche o tome conocimiento de malos tratos o situaciones que
atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o moral de un
niño, niña o adolescente, lo mismo que cualquier otra violación a sus
derechos tiene la obligación de comunicarlo al organismo de
protección.

Los adultos que tienen a cargo la responsabilidad parental y quienes


se desempeñan en organismos asistenciales, educativos y de salud
del ámbito público o privado no solamente deben comunicar al
organismo de niñez la situación de abuso para que puedan tomarse
las medidas de protección necesarias, sino que además tienen la
obligación legal de realizar la denuncia judicial.

El primer organismo interviniente debe denunciar el hecho y para


hacerlo no es necesario cumplir con ninguna condición. Para

[NOMBRE DEL AUTOR] 24


formular la denuncia no se re-quiere el pedido de autorización de un
superior jerárquico ni la asistencia de un abogado.

1.10 . ¿Qué es la indemnidad sexual?

Se entiende por indemnidad sexual al derecho del niño, niña o


adolescente a desarrollar su sexualidad en forma natural sin
interferencia de hechos que por su naturaleza anormal o desviada
tengan la capacidad real o potencial para pervertir, corromper o
impedir dicho desarrollo. (Tobar Sala, 1999).

El desarrollo de la sexualidad humana es un proceso gradual y


progresivo. La sexualidad es una dimensión humana que
comprende aspectos biológicos, emocionales, sociales y culturales
que se expresan integralmente y se afectan de la misma manera en
presencia del abuso sexual.

En el caso de los niños y niñas no solo sus órganos sexuales no están


listos para las relaciones sexuales adultas, sino también toda su
psicología no está preparada para procesar de manera saludable
la intensidad de emociones y sensaciones que a c o m p a ñ a n a l
a s i n t e r a c c i o n e s s e x u a l e s correspondientes a la etapa
adulta.

Si bien en los adolescentes y las adolescentes los órganos sexuales


externos están desarrollados, a nivel interno sus órganos y funciones
todavía están en proceso de maduración. Igualmente, a nivel
psicológico, se encuentran en proceso de desarrollo las habilidades

[NOMBRE DEL AUTOR] 25


necesarias para procesar adecuadamente todos los aspectos que
se vinculan a la vivencia de la sexualidad adulta: la intensidad de las
emociones, la modulación de los impulsos, la relación afectiva, el
compromiso, la reproducción etc.

A nivel legal se plantea que cuando se alcanza la madurez sexual,


se logra lo que se denomina “libertad sexual” atributo que se otorga
a las personas adultas como sujetos que pueden ejercer este
derecho de manera consciente, libre y responsable.

El niño, la niña o adolescente al estar en proceso de desarrollo de su


sexualidad, posee INDEMNIDAD SEXUAL hasta cumplir los 18 años, es
decir que su sexualidad está protegida de interferencias externas.

Esta figura legal busca proteger el adecuado desarrollo bio psico


social de niños, niñas y adolescentes, el cual se ve afectado cuando
les someten a actividades y situaciones de naturaleza sexual para
las que aún no se encuentran preparados o preparadas.

En tal sentido, ninguna persona adulta puede ni debe interferir en el


proceso de maduración de la sexualidad de los niños, las niñas y
adolescentes; ya que este desarrollo sexual debe seguir su proceso
evolutivo en interacción con los cambios del propio cuerpo y las
relaciones con el entorno. La relación abusiva implica anular la
identidad del otro, porque el abusador impone su voluntad y sus
necesidades sobre la víctima, con graves consecuencias
psicológicas.

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Todo abuso sexual es una interferencia a este proceso. La
indemnidad sexual implica que, en este tipo de situaciones, el
consentimiento a las actividades sexuales por parte del niño, niña o
adolescente (varón o mujer), no tiene ninguna relevancia jurídica.

1.11 ¿Qué es la violencia familiar hacia niños, niñas y adolescentes?

De acuerdo a la Ley 26260,6 se considera violencia familiar a


cualquier acción u omisión que cause daño físico o psicológico,
maltrato sin lesión, inclusive la amenaza o coacción graves y/o
reiteradas, así como la violencia sexual que se produzcan entre:

Cónyuges, ex cónyuges, convivientes, ex convivientes,


ascendientes, descendientes, parientes colaterales hasta el cuarto
grado de consanguinidad y segundo de afinidad, quienes habitan
en el mismo hogar siempre que no medien relaciones contractuales
o laborales, quienes hayan procreado hijos en común,
independientemente que convivan o no, al momento de producirse
la violencia. Uno de los convivientes y los parientes del otro hasta el
cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, en las
uniones de hecho.

La intervención del Estado frente al abuso sexual se encuentra


establecida tanto en la citada ley de Protección contra la
Violencia Familiar (cuando se trata de abuso sexual
intrafamiliar y para los aspectos de prevención y protección)
como en el Código Penal Peruano (en lo que se refiere a la
sanción para todos los casos de abuso sexual) que establece
las categorías de violación sexual a menor de edad y actos

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contra el pudor, así como define agravantes cuando existe
vínculo familiar.

1.12 . ¿Qué tipos de abuso sexual existen?

Generalmente se asocia el abuso sexual únicamente con la


violación sexual, esto no es correcto ya que existen muchas
modalidades de abuso sexual. Se pueden clasificar en abusos con
contacto físico y sin contacto físico.

a. Tipos de abuso sexual con contacto físico:

El contacto físico abusivo se puede dar de las siguientes maneras:

- Contactos bucales en zonas genitales u otras vinculadas a la


actividad sexual y que suelen estar cubiertas por la ropa
(pecho, vientre, pelvis y gluteos). Estos contactos pueden
incluir besos y otras formas de gratificación oral como lamer o
morder.

- Caricias, frotamientos o tocamientos de las zonas del cuerpo


ya señaladas, con la finalidad de excitarse o explorar el
cuerpo del o la menor de edad. Esto incluye la estimulación
de los órganos sexuales del niño o niña. Igualmente, los
frotamientos que la persona abusadora efectúa “como por

[NOMBRE DEL AUTOR] 28


descuido”, o aprovechando situaciones en donde el cuerpo
de la o el menor de edad es accesible, por ejemplo al pasar
por un lugar estrecho, cuando se está en el microbús, cuando
se comparte la misma cama, y aprovechando situaciones de
expresión de afecto.

- Realización del acto sexual o coito, lo cual se denomina


violación sexual. Esto puede darse mediante la penetración
del pene en la vagina o en el ano. Incluye también la
penetración con otras partes del cuerpo (los dedos) o con
objetos. El denominado sexo oral también se ha definido
como una modalidad de violación sexual.

- El sexo interfemoral que consiste en la realización del acto


sexual sin penetración. El órgano sexual masculino se excita
por frotamiento entre las piernas de la o el menor de edad.
Algunos abusadores suelen recurrir a este acto y evitar la
penetración que tiene penas de cárcel más severas.

En la legislación peruana, los actos en los cuales no ha habido


penetración ni lesiones extra - genitales se denominan actos contra
el pudor y también tienen pena de cárcel. Se detallan los tipos
penales:

Violación sexual de menor de edad (Art 173° Código Penal)

El que tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza
otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por

[NOMBRE DEL AUTOR] 29


alguna de las dos primeras vías con un menor de edad será
reprimido con las siguientes penas privativas de la libertad:

1. Si la victima tiene menos de diez años de edad, la pena será


de cadena perpetua.

2. Si la victima tiene entre diez años de edad y menos de


catorce, la pena será no menor de treinta años, ni mayor de
treinta y cinco.

3. Si la víctima tiene entre catorce años de edad y menos de


dieciocho, la pena no será menor de veinticinco ni mayor de
treinta años.

Si el agente tuviere cualquier posición, cargo o vínculo familiar que


le dé particular autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar
en él su confianza, la pena para los sucesos previstos en los incisos 2
y 3 será de cadena perpetua.

Actos contra el pudor en menores(Art 176° Código Penal)

El que sin propósito de tener acceso carnal regulado en el artículo


170°, realiza sobre un menor de catorce años u obliga a este
efectuar sobre sí mismo o un tercero, tocamientos indebidos en sus

[NOMBRE DEL AUTOR] 30


partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, será reprimido
con las siguientes penas privativas de la libertad:

1. Si la víctima tiene menos de siete años, con pena no menor de


siete ni mayor de diez.

2. Si la víctima tiene de siete a menos de diez años, con pena no


menor de seis ni mayor de nueve años.

3. Si la víctima tiene de diez a menos de catorce años, con pena


no menor de cinco ni mayor de ocho años.

Si la víctima se encuentra en alguna de las condiciones previstas en


el último párrafo del artículo 173º o el acto tiene un carácter
degradante o produce grave daño en la salud física o mental de la
víctima que el agente pudo prever, la pena será no menor de diez
ni mayor de doce años de pena privativa de libertad.

b. Tipos de abuso sexual sin contacto físico:

Existen otras formas de abuso sexual en las que no hay contacto


físico.

Suelen acompañar o servir de antesala para el contacto físico


posterior:

- Espiar al niño, niña o adolescente cuando se viste.

[NOMBRE DEL AUTOR] 31


- Exponer los genitales ante él o la menor de edad o
masturbarse delante de él o ella.

- Utilizarle para elaborar material pornográfico (tipificado en el


código penal Art. 183 a).

Tomarles fotos o filmarles desnudos.

Hacer que vea pornografía.

Incitación, por parte de la persona abusadora, a que el niño, niña o


adolescente toque sus genitales.

- Incitar la sexualidad del menor de edad mediante


conversaciones e imágenes de contenido sexual a través
del chat, correo electrónico, redes sociales entre otros.

Abuso sexual

Esto último está tipificado como delito en el artículo 183 del Código
Penal:

Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos


ni mayor de cuatro años el que, en lugar público, realiza
exhibiciones, gestos, tocamientos u otra conducta de índole
obscena. Será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años:

[NOMBRE DEL AUTOR] 32


1. El que muestra, vende o entrega a un menor de dieciocho
años, por cualquier medio, objetos, libros, escritos, imágenes,
visuales o auditivas, que por su carácter obsceno, pueden
afectar gravemente el pudor, excitar prematuramente o
pervertir su instinto sexual.

El que incita a un menor de dieciocho años a la práctica de


un acto obsceno o le facilita la entrada a los prostíbulos u otros
lugares de corrupción.

2. El administrador, vigilante o persona autorizada para controlar


un cine u otro espectáculo donde se exhiban
representaciones obscenas, que permita ingresar a un menor
de dieciocho años."

Las formas de abuso sexual sin contacto físico vulneran la intimidad,


la dignidad y la honra, y pueden causar tanto daño como el abuso
sexual con contacto físico.

No solo la penetración o violación sexual es abuso sexual.

Abuso sexual es cualquier acción con o sin contacto físico, que


ejecuta una persona mayor con una menor de edad, con la
finalidad de obtener gratificación sexual.

1.13 ¿Cómo afecta el abuso sexual?

El abuso sexual en la niñez y la adolescencia produce diversos


efectos negativos cuya gravedad depende de factores tales como:

[NOMBRE DEL AUTOR] 33


- La duración del abuso (abuso prolongado/esporádico) y la
frecuencia del mismo.

- La intensidad y el tipo de abuso.

- El uso o no de violencia física (agresión sexual/abuso sexual).

- El uso de amenazas.

- La edad de la persona agresora y de la víctima.

- La identidad de la persona abusadora (abuso


intrafamiliar/abuso extra familiar).

- Características de personalidad del niño o niña.

- La reacción de la familia ante la revelación del abuso.

- La presencia de dificultades para salir de la relación abusiva.

- La prontitud y eficacia de las medidas adoptadas por el


entorno próximo en el proceso de detección y revelación.

- El hecho de que se proporcione atención a la familia y a la


red social del niño o niña, para que sepan cómo abordar el
problema.

- Implicación inadecuada de la víctima en un procedimiento


judicial.

[NOMBRE DEL AUTOR] 34


En todos los casos las consecuencias se presentan en distintas
dimensiones y con distintas temporalidades:

CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL

[NOMBRE DEL AUTOR] 35


Adicionalmente, cuando en el abuso se ha utilizando fuerza física o
forzado posturas físicas en niñas y niños muy pequeños, hay
moretones, heridas y fracturas. Pueden darse casos de lesiones
graves, discapacidad e inclusive la muerte por asfixia, hemorragias,
etc (de acuerdo a la edad del o la menor de 18 años y la forma de
abuso).

Además el abuso sexual intrafamiliar, destruye la familia como


espacio de seguridad y protección. Los niños, niñas y adolescentes
ya no confían en sus padres ni familiares, y en estas condiciones es
frecuente que el grupo de amigos o la pandilla se conviertan en el
lugar de seguridad y protección para ellos y ellas.

Este conjunto de problemas que en primer lugar implica el


sufrimiento de la víctima, genera grandes costos al país en la salud y
rehabilitación.

1.14 ¿Qué compromisos tiene el Estado Peruano para proteger a los


niños, las niñas y adolescentes de la Violencia?

El Estado peruano y la sociedad en general tienen el compromiso de


construir un país en donde las niñas, los niños y adolescentes gocen
de iguales oportunidades y se desarrollen plenamente en un
ambiente sano y libre de violencia, tal como lo plantea el Plan
Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2012 - 2021.

[NOMBRE DEL AUTOR] 36


Asimismo, el Perú ha ratificado la Convención sobre los Derechos del
Niño que en su artículo 19 señala, que los Estados partes adoptarán
todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas
para proteger al niño, niña y adolescente contra toda forma de
perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos
tratos o explotación, incluido el abuso sexual.

Garantizar el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes es un


asunto que compete no sólo a las instituciones gubernamentales
sino a la sociedad en general y sobre todo a la familia. Frenar los
abusos sexuales es por tanto una tarea conjunta de la familia,
escuela y comunidad.

¿Cuántos niños, niñas y adolescentes sufren abuso sexual en el país?

Tener una cifra confiable sobre esta problemática presenta muchas


dificultades, sobre todo para los casos de abuso sexual intrafamiliar
como los que se están revisando aquí. Esto tiene que ver con la
dificultad para identificar la situación, por las características que ya
se han descrito y luego, para denunciarla.

Algunas investigaciones permiten apreciar la gravedad del


problema.

a. ESTADÍSTICAS PNCVFS: Encuesta sobre Abuso Sexual en niñas,


niños y adolescentes de tres regiones del Perú 2004

Abuso sexual en escolares de Primaria

[NOMBRE DEL AUTOR] 37


- En promedio, 1 de cada 10 escolares de primaria ha sufrido
alguna forma de abuso sexual. Esta prevalencia en niñas fue
de 13% mientras que en los niños de 7%.

- La prevalencia por distrito es de 17% para San Martín de Porres,


5% para Cusco y 10% para Iquitos.

- El 62% refirió ser afectado o afectada por gestos y miradas


obscenas, el 40% por tocamientos o besos incómodos, el 28%
manifestó que el abuso consistía en la obligación de realizar
tocamientos a alguna persona, y un 7 %, en relaciones
sexuales forzadas (violación).

- Como personas agresoras se señalan a: tíos, primos, padre,


compañero de colegio, profesor o profesora, vecino,
desconocido y empleador.

1 de cada 10 niños y niñas de primaria refirió algún tipo de


abuso sexual.

Abuso Sexual en escolares de Secundaria

- 1 de cada 10 adolescentes en San Martín de Porres; cerca de


2 de cada 10 en Cusco y 4 de cada 10 adolescentes en Iquitos
han sido afectados o afectadas por alguna forma de abuso
sexual con contacto o sin el.

[NOMBRE DEL AUTOR] 38


- En San Martín de Porres e Iquitos no se aprecia diferencia en
la proporción de varones y mujeres. En el distrito de Cusco las
mujeres doblan al porcentaje de varones que han sufrido esta
situación.

- Las formas más frecuentes de abuso sexual son los


tocamientos y/o besos incómodos; las propuestas indecentes;
ser obligadas u obligados a realizar tocamientos; intento de
violación; con algo menos de incidencia aparece la violación;
y finalmente, amenazas por no querer tener relaciones
sexuales.
- Las personas mencionadas como agresoras en el ámbito
familiar fueron: el tío o la tía, seguido de los primos, en tercer
lugar se encuentra el padre o padrastro, y en el cuarto lugar
se encuentran los abuelos y hermanos.

1 de cada 10 adolescentes en San Martín de Porres; 2 de cada


10 en Cusco y 4 de cada 10 adolescentes en Iquitos han sido
afectados por alguna forma de abuso sexual.

Algunos de los datos que aporta este estudio, son de importancia


especial para la prevención. Se preguntó por ejemplo, la opinión de
los niños y niñas en relación a quiénes son los abusadores y las
condiciones en las que el abuso ocurre. Más de la mitad de ellos y
ellas piensa que “quienes abusan son los locos”, que esto sólo “le
pasa a los niños pobres”, que los abusos “suceden en la calle, en
lugares oscuros”. Más adelante se verá, cómo los datos extraídos de
las consultas a los CEM son totalmente opuestos con estas creencias.

[NOMBRE DEL AUTOR] 39


Abuso sexual

Igualmente, se pregunta, sobre todo a los y las adolescentes sobre


los resultados de su búsqueda de ayuda y responden que cuando
no reciben ayuda es porque las personas a las que acuden “no
saben qué hacer” o “no les creen”.

Los y las adolescentes que no buscan ayuda actúan así basados en


los siguientes conceptos “no confío en nadie”, “no me creerían”, “no
es grave”, “nada cambiaría”, “yo tuve la culpa”.

1.15 Medidas de prevención

Es crítico enfocarse en la detección y en la prevención. Para ello,


resulta funda-mental favorecer la comunicación con los NNyA
desde que nacen. Hay numerosos programas diseñados para
enseñarles desde pequeños nociones acerca de su seguridad
corporal, los límites saludables y las diferencias entre tocamientos
buenos, confusos y malos

A continuación, se ofrecen consejos prácticos para alentar a los


niños y las niñas a ser abiertamente comunicativos acerca de
cuestiones sexuales.

1. Enseñe a los niños y las niñas los nombres de las partes privadas
del cuerpo.
2. Enfatice que el agresor sexual puede ser tanto un familiar,
como una persona conocida o desconocida.

[NOMBRE DEL AUTOR] 40


3. Hágales saber que tienen el derecho de decidir acerca de su
propio cuerpo.

4. Bríndeles seguridad en sí mismos. Anímelos a decir ¡NO!


cuando no deseen ser tocados, aún en formas que no sean
sexuales (rehusando cortésmente abrazos, por ejemplo).

5. Deje en claro que desde los 3 años de edad ya no necesitan


ayuda de otros, adultos o adolescentes, para ocuparse de sus
partes íntimas. Promueva la autonomía del niño para ir al
baño, vestirse y bañarse.

6. Enseñe a los NNyA a cuidar sus propias partes íntimas para que
no tengan que depender de otros.

7. Enseñe la diferencia entre los buenos secretos (una fiesta


sorpresa) y los malos secretos. ¿Qué es un mal secreto? Aquel
que se supone que los niños deben guardar por siempre y
esconde acciones que no están bien.

8. ¡Confíe en sus instintos! Si no se siente cómodo a la hora de


dejar a un niño con alguien, no lo haga. Y si tiene
preocupaciones acerca de un posible abuso sexual, adopte
una actitud de escucha compresiva y haga las preguntas
adecuadas.

[NOMBRE DEL AUTOR] 41


EXAMEN DEL MÓDULO
I: INSTRUCCIÓN: Lea detenidamente cada enunciado y responda
correctamente:

1. Explique ¿Qué es el abuso sexual contra un niño, niña o


adolescente?

2. Describa ¿Quiénes pueden ser víctimas de abuso sexual?

3. Explique ¿Por qué los NNyA callan los abusos sexuales?

4. Sustente ¿Cómo puedo saber si un niño está siendo o ha sido


abusado sexualmente?

5. Determine ¿Cómo identificar a un agresor sexual?

6. Explique ¿Cómo actuar ante la toma de conocimiento de un


caso de abuso sexual?

7. Especifique ¿Qué compromisos tiene el Estado Peruano para


proteger a los niños, las niñas y adolescentes de la Violencia?

[NOMBRE DEL AUTOR] 42

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