Hace un año tenía un estilo de viva diferente, vivía en una
casa grande con la compañía de unos amigos, la rutina era
levantarse a las 7 o 6 de la mañana, luego lavarse y
ducharse, teníamos un solo baño y con dos duchas recuerdo
que teníamos que hacer cola en algunas ocasiones,
seguidamente cambiarse e ir corriendo a la esquina de la
calle a tomar el desayuno ahí estaba la señora Carmen quien
siempre nos daba de tomar quinua, avena y leche
acompañado de un pan con queso, huevo y en algunas veces
con la rica palta. Una vez tomado el desayuno pues era la
hora de continuar caminando por la calle con dirección a la
universidad. En la universidad me sentía diferente era como
estar en casa rodeado de hermanos, padres, madres y
amigos, se sentía un buen ambiente, veía a mis compañeros
jugar, sonreír, cantar y sobre todo estudiar en grupo, sentado
en el pequeño parque que tenía la universidad. Todos tenían
en mente terminar las carreras, ser un buen profesional y
luego volver a casa donde nuestra verdadera familia y
sacarlos de la miseria y la pobreza, sé que era difícil estar
lejos de las familias pero en esta vida en algunas ocasiones
tenemos que renunciar muchas cosas para poder alcanzar el
éxito, recuerda que en la vida la mejor venganza es el éxito.
Recuerdo que a estas horas me sentaba en la sala cerca de
la ventana viendo cómo se ocultaba el sol, era una tarde muy
hermosa y radiante, el sol se ocultaba poco a poco y me
preguntaba por mi madre, mis hermanos y sobre todo como
estaba mi pueblo, me ponía a escuchar una canción de mi
pueblo y me imaginaba estar andando entre sus calles,
jugando con los amigos de la secundaria, molestando o
silbando a las compañeras del colegio, en eso sonaba la
puerta y toda esa imaginación quedaba en el aire pues
cambiaba de música rápidamente antes de que el compañero
entre a la sala. Entonces al cabo de unos instantes ya era la
hora de cenar, pues salimos todos y fuimos al mercado,
donde la señora juanita quién nos atendía bien como a sus
hijos, nos servía lleno del plato y todos quedábamos
satisfechos, luego era la hora de estudiar hasta media noche,
ya que en la vida universitaria un alumno tenía que dormir
pocas horas y después dormir en una cama suave y bien
relajado. Durante el tiempo que estuve en la universidad
aprendí muchas cosas buenas, aprendí a no rendirme, sé que
todo en esta vida es difícil pero no imposible. Recuerdo que
comía lo mejor, vivía en una casa súper cómoda, dormía en
un buen colchón y sobre todo estudiaba con todo los
materiales a mi alcance. Pero todos éramos dependientes de
la economía del gobierno, todos los primeros de cada mes
esperábamos ansiosos por ir al banco y sacar nuestro dinero
ya que eso era el sustento de nuestra alimentación,
alojamiento y materiales de estudio. Siempre tuvimos que
hacer todo lo que pedía el gobierno, todos sometidos bajo
las normas y reglamentos que imponía el gobierno pero a
pesar de eso nos sentíamos satisfechos porque era una gran
oportunidad para poder lograr una carrera. Pero
lamentablemente, la educación en este país no se desarrolla
adecuadamente, en la costa la educación es más avanzada
que en la sierra y la selva, aún hay muchos lugares donde el
gobierno no hace llegar su presencia, donde la educación
carece de bases, carece de docentes, carece de materiales
educativos y sobre todo de tecnología, somos un país
centralizado, donde las decisiones políticas se toman
mayormente a favor de la central. Todos los líderes políticos
se envuelven en la corrupción y solo ven el bienestar propio
y no de los verdaderos obreros o trabajadores del país. Por
lo tanto, hoy en día hay muchos jóvenes que desean salir
adelante pero al momento de llegar a la universidad
incluyéndome carecemos de conocimiento básicos, es decir,
no tuvimos una buena formación durante la primaria y la
secundaria. Y al parecer esto es la razón de que hoy me
encuentre en un pueblo que está en medio de un desierto,
pues vivo en una casa construida de puro adobe y cubierto
por una estera, hoy duermo en un colchón distinto, ya son
dos días que no como bien mis desayuno es agua y pan,
aunque hoy día no almorcé y por lo que veo solo cenare una
tacita de café, no cuento con los libros suficientes para poder
estudiar solo tengo a mi lado algunas obras que siempre me
acompañan, solo tengo a ellas quienes me acompañan o me
entretienen cuando me siento solo, cuanto quisiera tener un
empleo estable para poder sustentar mis gatos, para poder
comprar mis alimentos y sobre todo mis obras y libros
porque ganas no me faltan para seguir estudiando. Bueno
esto es mi triste realidad, esto es como un sueño, es como si
anoche estuviera en una ciudad desconocida, viviendo de lo
mejor y sobre todo sin nada que me falta, tener dinero, estar
en la mejor universidad, viviendo en la mejor casa y
acompañado de las mejores personas, pero cuando abro los
ojos sigo sentado en la puerta de una casa muy humilde.
Siento que poco a poco me quedan pocas fuerzas, me siento
débil ya perdí peso, a veces por mi mente pasan cosas
horribles como salir a calle de noche a robar carteras o
agarrar una pistola y dispararme al corazón porque el país
no necesita personas como yo fracasados o con pocas
oportunidades de salir adelante. Bueno hay golpes tan duros
en la vida, tan fuertes, de los cuales uno debe aprender y
fortalecerse. Recuerda que una persona siempre está en
proceso de aprendizaje.