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E J E R C I TO D E C H I L E
COMANDO EN JEFE
=======================================================================================
ABREVIATURA
R. Is. C. (P) 867 C. V.
REGLAMENTO DE INSTRUCCIÓN
CUADERNO V
“TÉCNICAS ESPECIALES”
2002
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(Para uso exclusivo del Ejército)
2
EJÉRCITO DE CHILE
COMANDANDO EN JEFE
ORDEN DE COMANDO
He acordado y ordeno:
2. Derógase el Proyecto de Reglamento R.Is.C.(R) 867 “Combate Especial”, edición 1988 y toda
disposición contraria a la del presente Reglamento
Anótese, comuníquese y publíquese en el Boletín Oficial del Ejército – Juan Emilio Cheyre
Espinosa, General de Ejército, Comandante en Jefe del Ejército.
______________
4
INDICE
Art. Pág.
INTRODUCCION .......................................................................................... 07
CAPITULO I
A. CONSIDERACIONES PREVIAS.
Definición ............................................................................................ 1 08
Objeto ................................................................................................. 2 08
Clasificación según su empleo ........................................................... 3 08
C. ARMAS DE LANZAMIENTO
Generalidades ..................................................................................... 20 14
Clasificación ........................................................................................ 21 14
Armas de lanzamiento especiales ....................................................... 22-27 14-16
Armas de lanzamiento no convencionales .......................................... 28-31 17-20
CAPITULO II
A. CONCEPTOS PREVIOS
Generalidades ..................................................................................... 32 21
Objeto .................................................................................................. 33 21
CAPITULO III
“ELIMINACIÓN DE CENTINELAS”
A. CONSIDERACIONES PREVIAS
Objeto .................................................................................................. 46 32
Generalidades ...................................................................................... 47 32
Normas básicas de eliminación ............................................................ 48 32
Métodos de eliminación ....................................................................... 49 32
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B. TECNICAS DE ESTRANGULAMIENTO
Objeto de las técnicas.......................................................................... 50 33
Generalidades y recomendaciones ..................................................... 51 33
Estrangulamiento bajo la axila ............................................................. 52-54 33-34
Estrangulamiento de frente .................................................................. 55-58 35-36
Estrangulamiento por la espalda ......................................................... 59-61 37-38
CAPITULO IV
A CONSIDERACIONES PREVIAS.
Definición ............................................................................................. 75 43
Objeto .................................................................................................. 76 43
Generalidades ...................................................................................... 77 43
Circunstancias de aplicación ............................................................... 78 43
Normas generales a observar ............................................................. 79 43-44
D TECNICAS DE CONDUCCION
Conducción por el pelo ........................................................................ 88 51
Conducción en equis ........................................................................... 89 51
Conducción por el brazo adelante ....................................................... 90 52
Conducción por el brazo a la espalda ................................................. 91 52
Conducción a la espalda ..................................................................... 92 53
Conducción con escolta armada ......................................................... 93 53
E ATADURAS E INMOVILIZACIONES
Generalidades ..................................................................................... 94 53
Inmovilización mediante amarras de correas ...................................... 95 54
Amarras con el cordón de botas .......................................................... 96 54
Amarra de puerco ................................................................................ 97 55
Inmovilización mediante esposas ........................................................ 98-99 56-59
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F MORDAZAS
Generalidades ..................................................................................... 100 59
Mordaza con un pañuelo ..................................................................... 101 5759
Mordaza con ayuda de un palo ........................................................... 102 5860
Mordaza con tela adhesiva .................................................................. 103 5860
INTRODUCCION
El presente Cuaderno está destinado a proporcionar los conocimientos sobre las Técnicas
Especiales en materia de Lucha Cuerpo a Cuerpo, tendiente a complementar la preparación y
entrenamiento, fundamentalmente del personal de Oficiales y Cuadro permanente del Ejército.
Pese a estar clasificado como “Reservado” dentro del conjunto de Cuadernos que conforman el R.
Is. C. (P) 867 “Reglamento de Instrucción de Combate Cuerpo a Cuerpo”, existirán ocasiones en que sea
necesario difundir su contenido al Contingente, principalmente en el cumplimiento de misiones
especiales, sean estas de Combate o Seguridad Interior y/o para hacer frente a elementos subversivos,
extremistas o terroristas en situaciones determinadas.
Por tal razón, en este Cuaderno conoceremos cierto número de armas no convencionales de uso
común en revueltas callejeras, como por ejemplo ante la necesidad de dar de baja a un adversario en
forma silenciosa, defenderse y neutralizar a un enemigo que emplee armas y/o elementos no
tradicionales o con los cuales el Soldado regular no está familiarizado.
En general, el contenido de materias de este texto o parte de él, según corresponda y se requiere de
acuerdo a cada situación, debe ser conocido y dominado principalmente por el siguiente personal:
CAPITULO I
A. Consideraciones previas
Art. 1. Definición.
El combatiente deberá estar capacitado para adaptar y aplicar técnicamente cualquier elemento,
trasformándolo en arma que le permita defenderse y a la vez buscar la muerte del o los enemigos.
Art. 2. Objeto.
Capacitar a aquel personal del Ejército que de acuerdo con su misión o función lo requiera, en el
conocimiento y empleo de armas o elementos diversos más usados en la lucha cuerpo a cuerpo, tanto en
situaciones de guerra regular como irregular.
En general, las armas factibles de emplear en la lucha cuerpo a cuerpo se pueden agrupar en
aquellas propias del equipo militar, no convencionales y especiales, las cuales según su empleo, se
clasifican en :
1) Blancas:
a) Del equipo.
b) No convencionales.
2) Contundentes:
a) Del equipo
b) No convencionales.
3) De estrangulamiento:
a) Del equipo.
b) No convencionales.
b. Armas de lanzamiento.
1) Del equipo
2) No convencionales
3) Especiales
Art. 4. Generalidades.
Es aquel tipo de arma cuyo empleo supone un contacto físico directo con el oponente y en donde
quién usa el elemento no se deshace de él. Por consiguiente, ello requerirá un gran espíritu ofensivo y
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sangre fría, que permita llevar dicha arma hasta el cuerpo mismo del adversario, dependiendo el éxito de
su acción, de la ejecución técnica y preparación psicológica del individuo.
Es el arma de la sorpresa y del silencio por excelencia. Todo combatiente deberá estar en
condiciones de saber hacer uso de ella.
Eliminar a un adversario sin exponerse es una misión de precisión que el personal instruido debe
dominar para actuar en la ocupación de localidades, asalto a una posición, en la infiltración, en acciones
de comandos y situaciones especiales diversas.
Es necesario mantener y aumentar esta tradición y popularidad del potencial humano de nuestro
Ejército, haciendo del personal instruido soldados feroces, seguros y técnicamente superiores a cualquier
adversario que se enfrente en lucha cuerpo a cuerpo.
Sean del equipo o no convencionales, se caracterizan por ser de material sólido, en forma alargada
y por lo menos con algún saliente que sirve de empuñadura.
Con su aplicación se busca la muerte por desvanecimiento del adversario, mediante tajos y
puntazos que producen destrucción de órganos, hemorragias y anemias agudas.
Dentro de aquellas armas propias del equipo, encontramos por ejemplo: el corvo, Yagatán,
cuchillo, machete, hacha, pala portátil, etc.
Entre ellas encontramos por ejemplo el estoque o punzón, el asta de bandera y el pituto o fija.
Se caracteriza por tener hoja cilíndrica terminada en punta, carecer de filo; por consiguiente, se
atacará aplicando golpes en que el arma impacta con la punta.
El estoque consiste en una lámina cilíndrica acerada o de otro metal. Puede presentarse simulado
en un bastón o en cualquier otro objeto, enmascarando su verdadero fin, razón por la cual sirve también
para emplearlo como arma contundente (Fig. 1). Puede ser empleado en forma “normal” o “invertida”. Es
un arma fácil de esconder entre las piernas o entre la manga de la blusa.
Para contrarrestar la acción de un individuo que ataque con estos elementos, habrá que emplear
las técnicas desarrolladas en el Cuaderno IV, Capítulo II “Desarme contra arma blanca” y sus técnicas
complementarias.
Fig. N° 1
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Fig. N° 2
El asta de bandera consiste en un palo de 1,50 m. De largo que guarda las características de un
asta, presentando una flecha acerada o elemento similar en la parte superior, simulada como una funda
de cuero, trapo o de la misma madera.
Los ataques con estos elementos pueden ser contrarrestados aplicando las técnicas de desarme
de esgrima de bayoneta, contempladas en el Cuaderno III.
Fig. N° 3
Consiste en un madero o tubo metálico de 1,20 a 1,50 m. De largo, que en uno de sus extremos
presenta un clavo de tres a cuatro pulgadas.
Normalmente posee una vaina o funda del mismo material, que cubre la afilada punta para
disimular su verdadero fin.
Fig. N° 4
Tanto aquellas propias del equipo como las no convencionales se caracterizan por ser en general
de material sólido, de forma más bien alargada.
En el equipo militar de combate encontramos diversos elementos factibles de adoptar y/o aplicar
como armas contundentes en la lucha cuerpo a cuerpo, como por ejemplo:
a. El fusil.
b. Herramientas portátiles.
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Arma normalmente de madera. Consiste en un palo de 40 cms. de largo, que posee una
empuñadura en sentido vertical a un tercio del largo del arma.
Es altamente eficiente para combatir contra adversarios armados de fusil con bayoneta, palos,
fierros o cualquier tipo de arma, ya que su técnica de empleo permite para fuertes golpes, sin que se
dañe el antebrazo. Apta para ser empleada por la Policía Militar en reemplazo del bastón por sus
inigualables ventajas para el ataque y defensa.
Fig. N° 5
Conocido también como “linchaco”, consiste en dos palos cilíndricos u octogonales de 36 cms. de
largo por 25 mm. de diámetro con un peso de 0,20 k., unidos entre sí por uno de sus extremos mediante
una cuerda de gran resistencia o cadena, separando ambos trozos a una distancia de 5 a 6 cms. Es un
arma altamente eficaz y peligrosa para atacar.
Si se emplea en movimientos circulares, sujetando uno de los extremos con la mano, el palo
contrario adquiere gran velocidad y potencia multiplicándose 9 veces más el poder de impacto sobre el
adversario.
Un golpe con destreza técnica sobre la cabeza podrá desvanecer al adversario aunque este se
encuentre con casco de fibra y acero colocado; si carece de ellos seguro le causará la muerte. Esta arma
también se emplea como elemento de estrangulamiento o para inmovilizar, actuando como alicate sobre
brazos y muñecas del enemigo. Como podremos ver más adelante en las Técnicas de Defensa contra
Armas no Convencionales.
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Fig. N° 6
Consiste en una cadena de fierro eslabonada, de 1,00 a 1,20 mt. de largo, con un lazo de seguro a
la muñeca como empuñadura y con un cuero relleno en el extremo contrario; peso aproximado: 1,50 ó 2
kilos.
Dadas sus características, actúa como arma contundente y como arma de estrangulamiento. Es
fácil ocultación, como para portarlo alrededor de la cintura o en un bolsillo.
Durante la noche, los antisociales que se ven perseguidos suelen lanzar este elemento a los
cables del tendido eléctrico, provocando apagones que facilitan su huida.
Fig. N° 7
Es un palo o tubo de 0,50 mt. De largo. En uno de sus extremos se afianza un cable o cuerda
resistente de aproximadamente 40 cms., la cual lleva unido un tarro relleno de plomo o arena, atravesado
por cuatro o más puntas de clavos o alambre acerado (Fig. 8).
Puede encontrarse en otra versión, como lo muestra la Fig. 9, donde el tarro es reemplazado por
una pequeña bolsa o calcetín relleno con arena, piedras, rodamientos o perdigones, monedas, tuercas,
etc.
Fig. N° 8 Fig. N° 9
Es más sencilla que todas las anteriores. Consiste en un trozo de madera, tubo metálico o
simplemente un lápiz de 15 cms. de largo. Se emplea en la mano, colocándolo entre los dedos pulgar e
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índice y entre el meñique y anular. El combatiente podrá disponer de esta arma en cualquier situación,
bastará sólo con adaptar cualquier elemento, como puño, mazo, nudillos, articulación de dedo pulgar, etc.
Fig. N° 10
Las armas de estrangulamiento consisten en una serie de elementos flexibles a los cuales el
combatiente puede recurrir, confeccionar o improvisar de acuerdo a la situación, con el objeto de dar de
baja al adversario ocasionándole la muerte por estrangulamiento. En los tres artículos siguientes se
indican algunas.
Se procede a hacer un nudo al centro del elemento a emplear, el cual se incrusta en la tráquea,
produciendo asfixia.
Se emplea para estrangular al adversario, cogiéndolo por la espalda y rodeándolo por el cuello con
el elemento, de manera que los brazos tiren hacia los costados.
Colocando un cordón doble de las propias botas, atado a dos palos de 10 cms. o bien sujeto a dos
lápices.
Con ambas manos se toma de los palos de manera que el cordón quede hacia las palmas pasando
entre los dedos del corazón y anular.
Se enrolla alrededor del cuello del adversario, con la mano derecha hacia la izquierda hasta que
cruce detrás de la nuca. El palo sujeto en la mano izquierda se mantiene más largo y apoyado al hombro
izquierdo del adversario.
Una vez enrollado, se tira fuertemente el palo derecho, de manera que el cordón rebane el cuello
en la zona de garganta hasta quedar completamente tenso.
Fig. N° 11
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Se emplea normalmente para atacar a un adversario por la espalda, cogiéndolo por el cuello en
forma sorpresiva.
Fig. N° 12
C. Armas de lanzamiento
Son aquellas armas tanto derivadas del equipo, especiales, como no convencionales que el
combatiente lanza sobre un individuo, cuando por razones de accidentes del terreno (obstáculos,
alambradas) o por la distancia, peligro de reacción con fuego por parte del adversario o situaciones
determinadas, obligan a su empleo.
a. Del equipo.
Entre otras , encontramos por ejemplo el Yagatán, machete, cuchillo, corvo, pala portátil, etc.
b. Especiales.
Son armas ya más precisas y seguras de emplear, de fácil manejo y que no requieren mayor
preparación técnica para alcanzar un grado óptimo de eficiencia. Algunas de ellas por
ejemplo son: los cuchillos, estrella, delta, rombo, melcar, los arcos de caza compuestos,
ballestas y pistolas lanzadardos.
c. No convencionales.
Encontramos, por ejemplo: la cruceta, las hondas, cerbatana, hachas, etc.
Arma de lanzamiento de tipo especial que, como su nombre lo indica, presenta forma de estrella
con cinco puntas. Su estructura es de lámina acerada que presenta cinco orificios en el nacimiento de las
puntas, lo que impide que se suelte una vez impactada y penetrada en el cuerpo enemigo.
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No requiere de mayor técnica ni práctica constante para lograr su efectivo empleo, ya que su
lanzamiento es similar a lanzar una piedra.
Se toma por una de sus puntas y se lanza, alcanzando una seguridad de clavar del 100%. Su
alcance se verá sujeto a las capacidades físicas del combatiente y su precisión a la práctica de puntería
que éste haya realizado previamente.
Puede ser transportada bajo el gorro, portacargadores, en el interior del casco o en la espalda.
Fig. N° 13
Está construido de lámina acerada y sus hojas presentan una superficie más ancha que en el caso
anterior, lo que hace a esta arma aún más peligrosa, pudiéndose a la vez emplear a mayor distancia y
contra una superficie más resistente.
Cada hoja cumple la función de arpón, mediante orificios ubicados al nacimiento de ellas,
impidiendo de esta manera que se desprendan con facilidad del cuerpo del adversario.
No necesita técnica especial para lanzarla, permitiendo una seguridad de clavar de 85 a 90%.
Fig. N° 14
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Consiste en dos láminas aceradas con forma de rombo alargado, en una de las cuales se ha
colocado un remache con hilo al centro de la hoja.
Se ha abierto un orificio del diámetro del remache, a fin de superponerla una sobre otra, asegurándolas y
fijando su posición mediante una tuerca mariposa.
Durante el transporte, las hojas se mantienen juntas y aseguradas mediante la tuerca de mariposa,
lo que permite portarlo en bolsillos, previo recubrimiento de sus puntas.
Para lanzar se abren las hojas dejándolas en cruz, de manera que presenten cuatro puntas, en
cuatro direcciones diferentes; para ello se suelta la tuerca mariposa y luego se fijan por apriete de la
misma.
Igual que el caso anterior, no requiere de técnica ni de mayor práctica para lograr una seguridad de
clavar del 95%.
Se caracteriza por ser un cuchillo de corta empuñadura y larga hoja; concebido especialmente para
ser lanzado a distancias cercanas o inmediatas, no superiores a 15 metros.
El peso de la hoja y el centro de gravedad del arma le facilitan un 50% de efectividad de ensartar.
El tiro al arco es un deporte muy antiguo, practicado hoy en nuestro país por gran cantidad de
personas en diversos clubes.
En el caso específico de los arcos de mayor rentabilidad para el uso militar, se han incorporado los
modelos “compuestos”, diseñados para caza mayor, debido a su mayor potencia y alcance.
Estas armas proporcionan grandes ventajas para el empleo en determinadas situaciones del
combate en que el silencio y la sorpresa sea lo fundamental. Se pone al servicio del combatiente un
elemento altamente eficaz para dar de baja en forma segura, precisa y silenciosa a un adversario a
distancia, como centinelas, o en acciones especiales, facilitando el logro de la misión.
Entre las más usadas, de mejores condiciones técnicas y eficacia, encontramos la CMX modelo
“COMANDO” (Fig. 17) y la PZX.II, modelo “PANZER II” (Fig. 18), ambas de fabricación inglesa.
Además, últimamente, han aparecido modalidades en los diseños, buscando acortar o disminuir
sus dimensiones, hasta llegar a la fabricación de ballestas tipo pistola, como la TDX modelo “TRIDENT”
(Fig. 19).
Las armas de tipo no convencionales son de construcción en su mayoría casera, o bien elementos
u objetos ajenos al equipo militar de combate que, dada la situación, el soldado podrá hacer uso de ellas
o sentir su efecto al ser empleada por tropas adversarias, extremistas, subversivos o antisociales.
Cualquier elemento con la suficiente resistencia y tamaño, puede convertirse en arma, o como en
los casos que a continuación se detallan, son factibles de aplicar mediante el lanzamiento.
Consiste en dos maderos, fierros o aceros de 25 cms. de largo aproximado, dispuesto en cruz con
sus cuatro puntas afiladas. Puede confeccionarse con 4 clavos soldados en las cabezas.
Es un arma punzante de mucha efectividad y fácil fabricación. Lanzando con cierta precisión y
potencia, puede perforar un casco de fibra.
Fig. N° 20
El uso de este elemento se ha manifestado en luchas callejeras, como una forma de hostigamiento
y acción psicológica a las tropas minada o bien en forma individual.
Fig. N° 21
Existen diversos tipos de honda, desde las más elementales hasta las más sofisticadas, tales
como:
Fig. N° 22
Con ella se lanzan proyectiles tales como piedras, tuercas, bolones, papas con hojas de
afeitar incrustadas, etc.
Fig. N° 23
20
Fig. N° 24
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CAPITULO II
A. Conceptos previos
El presente Capítulo se complementa con las técnicas de desarme contra arma blanca y contra
esgrima de bayoneta. Supone el conocimiento previo del Cuaderno II “Técnicas Básicas”.
Las materias aquí desarrolladas están basadas en situaciones comunes a las cuales el Soldado se
puede enfrentar en la lucha cuerpo a cuerpo, en que su oponente haga uso de armas no convencionales,
como por ejemplo del nunchakus, manoplas, crucetas, astas de bandera, estoques, etc.
Que el personal militar que lo requiera, según función y/o misiones que deba cumplir, esté en
condiciones de aplicar las técnicas de lucha cuerpo a cuerpo para desarmar y neutralizar la acción de un
individuo que emplee armas no convencionales en situaciones especiales o de subversión.
El adversario toma uno de nuestros brazos, cruzando el nunchakus rodeando la muñeca. (Fig. 25).
Levantar el brazo y la pierna flectada del mismo lado. (Fig. 26).
Atacar con el borde exterior o talón del pie a zona alta, media o baja. (Fig. 27).
Fig. N° 25 Fig. N° 26
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Fig. N° 27
Figs. N°s. 25 a 27. Procedimientos contra tomada de muñeca con nunchakus.
Atacar con patada hacia atrás, impactando con el talón del pie al plexo, abdomen o genitales,
inclinando el tronco y tirando del arma hacia delante. (Fig. 30).
Fig. N° 28 Fig. N° 29
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Fig. N° 30
Figs. N° 28 a 30. Procedimientos contra tomada de muñeca desde atrás.
Atacar con ambos puños describiendo una trayectoria circular, o bien con golpe de pie, impactando
en el mentón y/o genitales simultáneamente. (Fig. 32).
Una vez impactado, la mano izquierda toma la muñeca del mismo lado del oponente y la derecha
levanta el brazo tirando del codo. (Fig. 33). Girando violentamente el cuerpo hacia la izquierda y abajo, se
aplica palanca al brazo llevando al adversario al suelo. (Fig. 34).
Fig. N° 31 Fig. N° 32
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Fig. N° 33 Fig. N° 34
El adversario intenta estrangular, rodeando el cuello, con el nunchakus desde atrás. (Fig. 35).
Atacar con patada hacia atrás, impactando con el talón del pie a genitales o vientre. La mano toma
el arma para arrebatarla. (Fig. 37).
Fig. N° 35 Fig. N° 36
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Fig. N° 37
Figs. N° 35 a 37. Defensa contra tomada por el cuello desde atrás.
El adversario levanta el arma atrás para atacar (Fig. 38) y ataca con un golpe amplio diagonal de
derecha a izquierda.
Esquivar hacia atrás y al costado (Fig. 39). Inmediatamente después que el arma haya
sobrepasado la línea del cuerpo, atacar con la patada lateral. (Fig. 40).
Fig. N° 38 Fig. N° 39
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Fig. N° 40
El adversario ataca con un golpe circular horizontal. Avanzar rápidamente levantando el brazo
izquierdo (Fig. 41 y 42).
Fig. N° 41 Fig. N° 42
Atrapar con el brazo izquierdo el brazo armado a la altura del antebrazo , ejerciendo palanca sobre
el codo (Fig. 43). La mano contraria se levanta atrás, simultáneamente.
Atacar con el borde exterior de la mano con un golpe vertical descendente a la garganta (Fig. 44).
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Fig. N° 43 Fig. N° 44
El adversario ataca con golpe horizontal interior de izquierda a derecha. Acortar la distancia,
desplazando el cuerpo a la izquierda y bloqueando el brazo armado con parada lateral. La mano derecha
queda al costado. (Fig. 45).
Atacar con el borde interior de la mano derecha por debajo del brazo enemigo a la boca del
estómago. (Fig. 46).
Fig. N° 45 Fig. N° 46
Retirar la mano hacia atrás y arriba, capturar la muñeca del oponente a la vez que se levanta el
brazo contrario. (Fig. 47).
28
Caer con todo el peso del cuerpo, golpeando con el antebrazo izquierdo sobre el codo del
oponente. La muñeca se mantiene aprisionada con el brazo derecho apoyándolo en el muslo para ejercer
la palanca. (Fig. 48).
Fig. N° 47 Fig. N° 48
Existen ciertos elementos que pueden ser utilizados como armas en la lucha cuerpo a cuerpo,
principalmente en enfrentamientos con subversivos o ante ataques a personal uniformado por parte de
defectos o delincuentes comunes que es necesario tener presente.
Las técnicas defensivas a aplicar en cada caso particular se basan en aquellas destrezas
supuestamente adquiridas por todo combatiente durante la instrucción básica en estas materias.
Ejecuciones varias
El adversario ataca con golpe recto. Bloquear con parada lateral de revés con el borde de la mano
izquierda. (Fig. 49).
Atacar con golpe de puño frontal derecho al mentón o plexo solar (Fig. 50). Ejecutar cualquier
técnica ofensiva para poner fuera de combate al oponente.
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Fig. N° 49 Fig. N° 50
El adversario ataca con golpe vertical descendente. Esquivar saliendo al costado izquierdo,
adoptando la posición en flexión con el pie derecho adelantado. (Fig. 51).
Levantar la pierna a atacar con patada lateral con movimiento de cadera, impactando con el borde
interior del pie los pulmones o riñones (Fig. 52).
Fig. N° 51 Fig. N° 52
Se ha logrado capturar la punta del arma, que aparentemente es un simple palo o tubo metálico.
(Fig. 53).
El adversario tira hacia atrás, desprendiendo el estuche de encubrimiento del arma, quedando una
afilada punta en el extremo de ella, (Fig. 54) y ataca con golpe a fondo.
30
Fig. N° 53 Fig. N° 54
Aprovechando la misma funda del elemento, se cruza el brazo izquierdo al costado contrario y se
ataca con golpes de revés al temporal, ojos, frontal o detrás del pabellón de la oreja, (Fig. 56), utilizando
dicha funda como una yawara.
Fig. N° 55 Fig. N° 56
Fig. N° 57 Fig. N° 58
Fig. N° 59
Figs. N° 57 a 59. Bloqueo y derribo con patada.
32
CAPITULO III
ELIMINACIÓN DE CENTINELAS
A. Consideraciones previas
Existen ciertas situaciones de combate en las cuales se hace necesario conocer y desarrollar estas
destrezas para el cumplimiento de algunas misiones, en las que se deban adoptar procedimientos
especiales que permitan mantener el secreto de una determinada acción, evitando que los sistemas y
elementos humanos de seguridad den al arma.
Consecuente con esto, diversos elementos podrán ser usados con este fin, como ser armas
blanca, cordón de botas (Fig. 11), el puro (Fig. 12), etc. Además podremos hacer uso de
elementos contundentes, golpes con manos y pies o aplicando las técnicas de
estrangulamiento.
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b. Por lanzamientos.
Supone el hecho de dar de baja a un adversario a distancia por medio de un arma o
elemento que el combatiente dispara, arroja o lanza sobre su objetivo.
B. Técnicas de estrangulamiento
Los alumnos deben dar la señal de desistimiento, golpeando con la mano la colchoneta o el cuerpo
del contrario, a fin de que haga cesar la presión, por cuanto un falso amor propio en el entrenamiento o la
excesiva agresividad podrían acarrear graves consecuencias.
Al efectuar estos movimientos se gira el cuerpo del contrincante de derecha a izquierda y el propio
se gira de izquierda de izquierda a derecha, luego se hace palanca con el antebrazo izquierdo hacia
arriba. Al mover el cuerpo se evita que el contrario se defienda dando golpes de brazos a los testículos.
Colocar el brazo izquierdo alrededor del cuello del adversario; con las manos tomadas y con la
parte inferior del brazo se oprime con fuerza la laringe.
Pasar el brazo derecho alrededor del cuello, colocando el dedo pulgar dentro del lado superior
izquierdo de la blusa del oponente. Simultáneamente se pasa el brazo izquierdo por debajo de la axila,
levantando el brazo y apoyando la palma sobre la nuca.
Estrangular deslizando el brazo derecho hacia fuera y atrás sin soltar el cuello de la blusa; al
mismo tiempo, la mano izquierda presiona con fuerza hacia delante (Fig. 62). (Esta técnica se puede
aplicar en el suelo o de pie).
Se carga el peso del cuerpo sobre el adversario, al mismo tiempo que se hace presión con el
antebrazo derecho en la laringe, la mano izquierda tira la solapa del mismo lado (Fig. 64).
Fig. N° 63 Fig. N° 64
Se tira con ambas manos hacia arriba, bajando los antebrazos, presionando con los dorsos y
muñecas, carótida, yugular y laringe (Fig. 66).
Fig. N° 65 Fig. N° 66
Enganchando la pierna izquierda a la cadera del oponente, se realiza un rápido y brusco giro hacia
la derecha (Fig. 68).
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El adversario queda encima; luego se procede a sofocar acercándolo violentamente hacia abajo, a
la vez que amarra con los pies el cuerpo del contrario (Fig. 69).
Fig. Nº 67 Fig. Nº 68
Fig. N° 69
La mano derecha tira fuertemente la solapa izquierda, cruzándola por sobre la laringe a la región
rotidiana derecha hacia abajo. Simultáneamente la mano izquierda tira con fuerza de la solapa derecha
hacia atrás y arriba (Fig. N° 71).(Esta técnica es aplicable con ambos contendores de pie).
Fig. N° 70 Fig. N° 71
Fig. N° 72 Fig. N° 73
(*) Las técnicas que a continuación se detallan pueden ser aplicadas con ambos contendores en
posición de pie.
La mano izquierda con la palma hacia arriba, toma la mano derecha sobre el hombro izquierdo. La
rodilla derecha se apoya a la espalda.
A continuación se tira fuertemente hacia atrás con la mano izquierda a la vez que con el brazo
derecho se realiza un movimiento giratorio hacia atrás (Fig. 75)
Fig. N° 74 Fig. N° 75
Rodear el cuello del adversario con la mano derecha hasta tomar el cuello de su blusa lo más atrás
posible, llevando el dedo pulgar por debajo. Asegurar al enemigo con el propio brazo izquierdo por debajo
de la axila. Para asegurar el efecto, puede sujetarse el cuello derecho de la blusa con la mano izquierda
(Fig. 76).
Para estrangular, tire hacia atrás su mano derecha, de manera que el cuello izquierdo de la blusa
del adversario se deslice hacia la garganta (Fig. 77).
Fig. N° 76 Fig. N° 77
Los dedos y la palma mantienen contacto con la hoja, hasta que su largo total, la haya abandonado
completamente. Deberá sentirse prácticamente cómo la hoja se desliza por entre la mano.
La tomada se hará más a la punta de la hoja mientras más cercano sea el blanco para permitir la
vuelta necesaria en su trayectoria, llegando a él con la punta hacia delante. Por el contrario, a medida
que la distancia al blanco sea mayor, la tomada será cada vez más cercana a la empuñadura.
Cada combatiente adoptará la colocación de los dedos y palma sobre la hoja que le dé mayor
confianza y efectividad, considerando las características de la hoja y el peso del arma (Fig. 78 y 79).
Lo normal será que el dedo índice se mantenga estirado sobre el lomo de la hoja y en dirección a
la empuñadura (Fig. 80).
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Fig. Nº 80.
En particular, no existe una técnica rígida e invariable; cada individuo debe buscar su afinidad
como mejor le acomode, pero existen ciertos requisitos generales que deben observarse para cualquier
procedimiento de lanzamiento que ayudan a lograr la habilidad requerida, tales como:
a. Apuntar con brazo contrario, directamente al objetivo, manteniendo la mano abierta con los
dedos estirados.
b. El arma debe tomarse firme y con la muñeca tiesa siguiendo la línea del antebrazo; por
ningún motivo debe flectar.
El error más común que se comete es doblar la muñeca en el momento en que el arma
abandona la mano; esto influye considerablemente en la vuelta que dará el arma, perdiendo
precisión.
c. Para lanzar, el brazo (o izquierdo) se levanta hacia atrás, manteniendo el cuerpo perfilado
hacia el objetivo, con la pierna izquierda adelantada y en dirección hacia él.
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d. El brazo extendido completamente el lanzado con fuerza hacia el frente, hasta la altura del
brazo contrario; en ese momento, se alivia brevemente la tomada, disminuyendo la presión
de los dedos sobre la hoja para dejar en libertad el arma que se desliza hacia el objetivo.
e. El brazo puede continuar su movimiento circular descendente una vez que el cuchillo haya
salido hacia el objetivo.
f. Simultáneamente con lo anterior, el brazo izquierdo se recoge hacia atrás para aumentar el
impulso (acción y reacción), realizando con el tronco una rotación hacia la izquierda,
sacando el hombro derecho en la dirección del lanzamiento.
Está materializada por una línea imaginaria desde la mano del lanzador hasta el lugar de impacto.
El arma debe recorrer esta distancia efectuando una media vuelta solamente, de manera que llegue e
impacte al objetivo con la punta, esto regula cada combatiente según la altura de la tomada y la fuerza
con que realice el lanzamiento (Fig. 81).
El entrenamiento progresivo tiene por objeto desarrollar la destreza del individuo con el arma, para
lograr el dominio en el lanzamiento de cuchillos, de modo que en forma automática, instintiva y segura,
pueda calcular la distancia, tomada y fuerza necesarias para lanzar con rapidez y precisión.
Las prácticas se ejecutarán en primer término sobre un solo blanco o sobre círculos de troncos de
palmeras de 50 cms. de diámetro; luego sobre pilares de troncos del mismo diámetro de una altura
superior al metro cincuenta, colocando muñecos de overoles rellenos con paja, colgando sacos de arena
o sobre blancos de siluetas.
El lanzamiento hacia el suelo se realizará hasta haber obtenido la seguridad y práctica necesarias
para que el cuchillo se clave a una distancia que fluctuará entre uno o dos metros.
El lanzamiento sobre pilares se efectuará una vez dominada la media vuelta que debe dar el
cuchillo para clavarse en el suelo. Luego se irá aumentando a la altura y distancia hasta llegar a los tres
metros de distancia aproximadamente. Ambos lanzamientos iniciales se practicarán en forma suave, con
la fuerza suficiente para clavar solamente. La puntería se logrará después de un prolongado trabajo de
repetición.
cálculo ganado. Se pasará a la distancia superior, única y exclusivamente cuando de diez (10)
lanzamientos, ocho (8) den en el blanco.
La posición de pie será la normal, ya que presenta mejores condiciones para lograr una efectividad
aceptable.
Si por la situación que se vive el combatiente se encontrara tendido (Fig. 82), procederá a adoptar
la posición arrodillado antes de lanzar (Fig. 83), siguiendo el procedimiento descrito anteriormente.
Fig. N° 82
Fig. N° 83
Fig. N°s. 82 y 83. Lanzamiento desde la posición tendido.
Este lanzamiento aumentará la efectividad en el blanco, ya que el arma se entierra con más fuerza.
Además constituye un entrenamiento positivo para el cálculo de distancia, tomada y localización del
blanco en forma instantánea.
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La puntería más difícil de dominar es la horizontal. La puntería vertical es de más sencilla práctica y
rápido dominio. Ambas deben asimilarse en forma separada para lograr puntería de precisión.
Posteriormente, se lanzará sobre blancos en altura y colgados.
a. Nunca deberán lanzar dos soldados en forma simultáneamente sobre un mismo blanco. Los
que observan o esperan turno para lanzar se mantendrán a una distancia mínima de tres
metros detrás del ejecutante.
b. No deberán acercarse al blanco para recuperar las armas hasta que el instructor lo ordene y
cuando todos los practicantes hayan terminado de lanzar.
Como se mencionó en el Capítulo I. existen armas especiales de lanzamiento, como ser los arcos y
ballestas.
Por otra parte, si consideramos que el centinela en la mayoría de los casos estará en altura,
ocupando una caseta o detrás de una alambrada, la flecha o dardo que lanzan dichas armas podrán
llegar al blanco con mucha más seguridad de impacto que otros elementos.
Art. 73. La ballesta en particular, y a diferencia del arco, presenta la ventaja de poder emplearse
desde la posición tendido, posición que será la más recomendable para sustraerse de la observación
enemiga y, a su vez, permite realizar una mejor puntería ya que, principalmente en la noche, facilita al ver
más claramente el blanco (centinela) al recortarse la figura contra el cielo. Además, lograr efectividad con
esta arma sólo dependerá de un normal entrenamiento, dado que su técnica de puntería no defiere de los
procedimientos que se emplean para apuntar un fusil.
Art. 74. No se descarta la posibilidad de emplear armas de fuego con silenciador en misiones de
eliminación de centinelas, pero habrá que tener presente el fogonazo, fácil de detectar en la oscuridad, y
el hecho concreto de que si el centinela no es impactado en un punto vital que le ocasione muerte
instantánea, gritará o dará la alarma, cosa que no ocurre al sentirse clavado por una flecha o dardo, por
razones fisiológicas y psicológicas.
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CAPITULO IV
A. Consideraciones previas
Entrenar al Soldado o personal militar que lo requiera en los procedimientos técnicos para su
desempeño eficiente y seguro con enemigo capturado, a fin de que esta valiosa fuente de información no
se escape ni intente reaccionar ofensiva o defensiva.
Todo combatiente está expuesto a caer prisionero y su deber será tratar de escapar. Basado en
este concepto, el Soldado deberá estar instruido y capacitado para tomar prisioneros de guerra,
procediendo con seguridad personal y eficiencia que le permitan entregar al prisionero a organismos
especializados, los cuales obtendrán de éste la información necesaria.
El individuo capturado tiene múltiples reacciones, producto natural del instinto de conservación, el
miedo o el espíritu de lucha que posea.
No toda persona reacciona dócilmente ante un arma que lo apunte, por lo tanto, siempre habrá que
mantener una actitud decidida, alerta y enérgica con el prisionero, aunque éste aparentemente sea tímido
y se muestre resignado a la rendición.
a. En el ataque.
El combatiente deberá estar preparado para capturar, registrar, allanar, conducir o controlar,
una vez consolidado el objetivo o durante la persecución.
b. En la defensa
c. En otras circunstancias
a. Adoptar una actitud definida, segura, alerta y energética al detener, apuntando directamente
el arma hacia el enemigo.
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b. Dar la voz de “ALTO”, con voz clara y fuerte, de manera tal que el adversario escuche
perfectamente.
c. Realizar la detención inicial a cubierto, hasta asegurarse que no habrá reacción por parte del
adversario.
e. Actuar mediante gestos y movimientos para indicar al adversario lo que se le ordena, cuando
existan problemas de idiomas, silencio obligado por secreto de la operación o prisioneros
sordos.
i. Como mínimo, un soldado debe mantenerse a distancia tal que le permita el control total de
los individuos capturados, tanto visual como por su acción de fuego.
j. Realizar el registro en forma sistematizada, siguiendo un orden para evitar dejar sin revisar
alguna parte del cuerpo y vestuario del adversario.
k. Deslizar la mano por el cuerpo completo del prisionero, tactando con la palma y dedos,
lugares como cuello, puños, axilas, bolsillos, boca, orejas, cuero cabelludo, región anal y
genital, (si el grado de peligrosidad lo aconseja), piernas, etc.
n. Evitar permanentemente la comunicación entre los prisioneros, ya sea por medio visual
(gestos o señas), por mensajes o de palabras (hablar, cantar).}
o. Evitar el diálogo con el prisionero; esto distrae, inspira amistad, compasión y se le muestran
las debilidades propias.
q. Brindar seguridad al prisionero, evitar el pánico que pueda afectar su integridad física o el
linchamiento.
r. Demostrar carácter suficiente para que el prisionero comprenda y acepte esa condición, en
la cual se mantendrá cueste lo cueste.
Fig. N° 84
b. Ordenar al prisionero que coloque las manos sobre la cabeza, se vuelve dando la espalda,
abriendo los pies al máximo e inclinando el tronco hacia delante (Fig. 85).
c. Acercarse con cautela, colocando el arma pegada a la cadera, quedando está acierta
distancia del prisionero y apuntando directamente a él; el pie izquierdo se coloca pegado al
mismo pie del prisionero, presionándolo con la rodilla.
d. Comenzar a tocar bruscamente a modo de palmotazos sonoros con fuerza tal que el
prisionero sienta en el primer contacto, la decisión y seguridad del que lo tiene como tal.
Fig. N° 85 Fig. N° 86
Fig. N° 87
Figs. N° 84 a 87. Método de registro de pie sin apoyo.
b. El apoyo puede ser sobre una muralla o un vehículo, cuidando que carezcan de objetos
sueltos que puedan ser aprovechados como armas por el prisionero.
d. El que realiza el registro lo hará colocando el pie izquierdo o derecho, según corresponda,
delante del empeine del pie del mismo lado del prisionero (Fig. 88).
e. El menor indicio de reacción, se tira el pie fuertemente hacia atrás, barriendo el del
prisionero hasta hacerlo caer.
a. Se procede según Figs. 84 y 85, pero antes de acercarse se le ordena al prisionero que
adopte la posición arrodillado cruzando los pies (uno encima de otro), manteniendo las
rodillas apoyadas en el suelo y separadas al máximo, el tronco inclinado hacia el frente.
b. Luego se coloca el empeine por debajo de los pies cruzados del prisionero, inclinando la
rodilla hacia delante (Fig. 89).
c. Ante cualquier acción sospechosa, se empuja con la rodilla y se da un tirón hacia arriba con
el pie colocado debajo del prisionero.
d. Luego se inicia el registro en la misma forma del caso anterior, teniendo presente registrar
detrás de la rodillas y el peroné.
b. Al acercarse se le abren aún más las piernas al prisionero, colocándose entre ellas y con los
propios pies se procede a empujar los pies hacia los costados.
c. Con los empeines bajo los pies del prisionero, se inicia el registro, primero tocando las
piernas desde abajo en dirección al cuerpo, hasta donde los brazos lo permitan (Fig. 90).
Fig. N° 90
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d. Una vez realizado esto, se saca el pie derecho hacia el frente colocándolo bajo los genitales
del prisionero, flectando la rodilla hasta presionar con ella la parte inferior de la columna
vertebral hacia abajo, continuando el registro en dirección a la cabeza (Fig. 91).
e. Ante cualquier movimiento sospechoso, se deja caer todo el peso del cuerpo en la rodilla
derecha y luego se da un tirón fuerte con el pie hacia arriba y atrás, quedando a distancia del
adversario.
g. Se procede al registro en la misma forma anterior, presionando los genitales del prisionero
(Fig. 92).
Fig. N° 91
h. También se puede ordenar al prisionero que en vez de darse vuelta, adopte la posición
arrodillado y luego se incline hacia atrás sentándose sobre sus pies; las manos debe
colocarla bajo de las nalgas (Fig. 93).
i. Una vez en esta posición, se procede a registrar la parte anterior del cuerpo.
b. Una vez que todos se encuentren apoyados, acercarse al costado izquierdo del prisionero,
manteniendo la vigilancia al resto de los prisioneros que se encuentran cercanos a la
derecha (Fig. 94).
Fig. N° 94.
c. Una vez registrado el primer prisionero, retroceder a distancian prudente y ordenarle que se
dirija con las manos sobre la cabeza a tomar colocación con apoyo al extremo opuesto (Fig.
95).
Fig. N° 95
a. Se colocan hileras con 5 mt. de distancia entre cada uno; quedar apuntando a la espalda del
ultimo prisionero.
b. Luego se ordena que adopten la posición arrodillado comenzando con el ultimo, colocando
las manos sobre la cabeza y el tronco inclinado hacia delante
c. Iniciar el registro por el último prisionero, manteniendo la vigilancia del resto (Fig. 96).
d. Una vez realizado el registro del último hombre, retroceder y hacerlo avanzar hasta quedar 5
mts. delante del primero en posición arrodillado (Fig. 97).
e. Luego se registra el prisionero que sigue, realizando el mismo proceso según la cantidad de
detenidos.
Fig. N° 96 Fig. N° 97
c. Luego se hace avanzar al prisionero hasta quedar 5 mt. delante del primero y se repite el
proceso con el que sigue (Fig. 99).
Fig. N° 98 Fig. N° 99
D. Técnicas de conducción
Art. 87. Para trasladar un prisionero de un lugar a otro, por un corto periodo y de terreno, se
puede conducir mediante diversas tomadas que le imposibiliten la fuga o el intento de agresión.
a. Con la mano derecha se toma el pelo del prisionero al centro de la cabeza, apoyando el
codo en la espalda.
b. Se realiza una palanca, tirando del brazo derecho para que el prisionero quede con la cara
hacia arriba, manteniendo el codo apegado a la espalda.
c. La mano contraria toma la mano derecha del prisionero por el pulgar y la dobla hacia atrás
(Fig. 100).
a. Se toma la muñeca del adversario con la mano derecha y se pasa el brazo izquierdo por
debajo del codo tomando firmemente la blusa del prisionero.
b. Se hace presión con la mano derecha hacia abajo y se efectúa la palanca aprovechando el
brazo izquierdo (Fig. 101).
b. Con la mano derecha se toma el brazo a la altura de la articulación del codo (Fig. 102).
c. Se da un giro sobre el pie izquierdo para colocarse al costado del prisionero, al mismo
tiempo se flexiona su brazo y se lleva con fuerza el codo de éste para colocarlo debajo de la
axila, presionando su brazo con el brazo izquierdo.
d. La mano izquierda flexiona la muñeca hacia abajo, manteniendo constante presión (Fig.
103).
b. La mano derecha toma el brazo derecho a la altura de la articulación del codo (Fig. 104).
c. Se da un rápido giro colocándose a la espalda del prisionero (Fig. 105).
d. La mano derecha toma el brazo arriba del codo.
e. La mano izquierda ejerce presión hacia arriba, a la altura de la muñeca, flexionándola al
mismo tiempo.
c. El antebrazo ejerce presión hacia arriba y la mano derecha toma el mentón echándole la
cabeza hacia atrás (Fig. 107).
b. En algunos casos, según la peligrosidad de los detenidos y la situación que se viva, será
necesario conducirlos descalzos y en otras ocasiones desnudos.
c. Para conducir un gran número de prisioneros con una reducida escolta, será necesario
proceder a amarrarles las manos a la espalda; luego, mediante una cuerda larga, se unen el
cuello con una separación aproximada de dos a tres metros y en igual forma los tobillos de
los pies.
D. Ataduras e inmovilizaciones.
Existen diversos elementos a los que el combatiente podrá recurrir para atar o inmovilizar a un
prisionero, tales como los cordones de las botas, correajes, pedazos de tela de overol, pañuelos,
corbatas, cinturones, calcetines, cuerdas, alambres, cadenas con candados, esposas, etc.
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Atar la correa con dos vueltas alrededor de la muñeca derecha libre la chapa (Fig. 108).
Dejar un sobrante del cinturón, paralelo a la columna vertebral y envolver la otra muñeca hacia
fuera varias veces, lo más apretado posible y cercana a la muñeca derecha (Fig. 109).
Fig. N° 110
a. Ordenar al prisionero quitarse los cordones de las botas y unirlos entre sí.
c. Juntar las muñecas de manera que los dorsos de las manos queden juntos y proceder a
envolverlas dejando un sobrante de unos veinte centímetros. (Fig. 111).
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d. Luego amarrar en sentido vertical para que se apriete y asegure aún más la amarra
alrededor de las muñecas (Fig. 112).
f. Pasando el sobrante por dentro, amarrar los dos pulgares juntos (Fig. 113).
g. Si sobra aún cordón, pasarlo alrededor del cuello, subiendo los brazos y luego asegurando
los extremos con un nudo plano.
Fig. N° 113
Figs. N°s. 111 a 113. Método de inmovilización empleando el cordón de las botas.
Una vez realizado el registro correspondiente en cualquiera de las posiciones antes mencionadas,
se introduce la mitad de las esposas a través del cinturón a la espalda, dejándola sujeta por la cadena y
las dos partes “abiertas” (Fig. 116).
Fig. N° 116
Luego ordene al prisionero que coloque su mano derecha a la espalda.
Una vez hecho esto, asegure una parte de la esposa alrededor de la muñeca derecha con la mano
que tenga libre, sin dejar de apuntar con el arma (Fig. 117).
Fig. N° 117
A continuación, ordene que coloque la otra mano a la espalda y proceda a asegurar la otra parte
de la esposa alrededor de la muñeca (Figs. N° 118 y 119).
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Aunque puede realizarse desde cualquier posición, es necesario tomar medidas especiales de
seguridad. Se procede como sigue:
c. Una vez hecho esto, que proceda a pasar el brazo derecho por el costado entre el cinturón.
d. Luego que vuelva a apretarse el cinturón al máximo con el brazo adentro (Fig. 120).
e. Colocar una esposa en la muñeca derecha de este prisionero (Fig. 121). Hacerlo avanzar y
que se tienda adelante (Fig. 122).
Fig. N° 122
f. Repetir el mismo proceso del cinturón con el brazo al otro prisionero, pero con el brazo
izquierdo (Fig. 123).
g. Luego ordénenle avanzar hasta que ambos se junten (uno al lado de otro).
Fig. N° 123
Fig. N° 124
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Fig. N° 125
Figs. N°s. 120 a 125. Procedimiento para esposar a dos o más prisioneros.
F. Mordazas.
Las mordazas son procedimientos que se aplican para evitar que el prisionero hable, grite o dé la
voz de alarma.
Introduzca dentro de la boca del prisionero un pedazo de trapo, calcetín, pasto, etc.
Tome dos extremos opuestos de un pañuelo, enróllelo, páselo por entre la boca y átelo atrás de la
cabeza (Fig. 126).
Este mismo procedimiento puede ser empleado utilizando los calcetines, correas, trapos, etc.
Si el pañuelo antes mencionado fuera muy corto o no se dispone de algún elemento similar, se
procede a sacar uno de los cordones de las botas del prisionero.
Se coloca un palo de aproximadamente 15 cms. de largo entre los dientes, o bien un lápiz.
Luego se ata un extremo del palo con los cordones y el sobrante se hace pasar por detrás de la
nuca hasta atar el otro extremo del palo (Fig. 127).
Cortar un pedazo de tela adhesiva de 3 cms. de ancho por 7 cms. de largo y pegarla sobre la boca.
Luego cortar un pedazo de la misma tela 5cms. de ancho por 10 cms. de largo y pegarla sobre lo
anterior.
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A
Art.
Arma blanca 5, 9
Armas de aplicación directa 4, 11
Armas de estrangulamiento 12, 16
Armas de lanzamiento 20, 25
Armas de lanzamiento especial 22, 27
Armas de lanzamiento no convencionales 28, 31
Armas contundentes 10, 15
Armas especiales (empleo de) 71, 74
Ataduras 94, 100
Ataques y golpes (nunchakus) 38
C
Clasificación de las armas 3
Clasificación de las armas de lanzamiento 21
Conducción de prisioneros 87, 93
D
Defensa contra armas no convencionales. 32, 42
E
Ejecución contra nunchakus 34, 38
El arma blanca 5, 9
Eliminación de centinelas 46, 49
Eliminación (métodos de) 49
Eliminación (normas básicas de) 48
Estrangulamiento (técnicas de ) 50, 61
I
Inmovilización mediante amarras 95, 97
Inmovilización mediante esposas 98, 99
M
Métodos eliminación de centinelas 49
Mordazas 100, 103
N
Normas básicas de eliminación 48
Normas generales (prisioneros) 79
P
Procedimientos contra nunchakus 34, 38
Procedimientos contra armas 41
R
Registro (técnicas de) 80, 86
S
Seguridad en el lanzamiento de cuchillos 70
62
Art.
T
Técnica de conducción 87, 93
Técnicas de estrangulamiento 50, 61
Técnicas de lanzamiento cuchillo 62, 70
Técnicas de registro 80, 86
Trato militar de prisioneros de guerra 75, 79